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Número 9 (1) - Julio de 2000 25 BOLETÍN BOLETÍN BOLETÍN BOLETÍN BOLETÍN de la Asociación de la Asociación de la Asociación de la Asociación de la Asociación Ar Ar Ar Ar Ar g g g entina de Ecología entina de Ecología entina de Ecología entina de Ecología entina de Ecología Númer Númer Númer Númer Númer o 9 (1) - Julio 2000 o 9 (1) - Julio 2000 o 9 (1) - Julio 2000 o 9 (1) - Julio 2000 o 9 (1) - Julio 2000

Boletín de la Asociación Argentina de Ecología · una aventura fascinante. Parte del encan-to deviene naturalmente de la pasión del artista por recrear la vida ancestral de su

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Número 9 (1) - Julio de 2000

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CONTENIDO

Editorial ............................................................................... 1

Noticias Institucionales .............................................................. 1

Libros con Eco

Ecología de hormigas: D. Gordon. Ants at work (P. Folgarait) .............................................................. 3

Ecología Argentina: La sección autóctona

Estación Biológica del Bosque Lluvioso Templado (M. Aizen et al.) ..................................................... 4

Estuvimos Allí

British Ecological Society Winter and Annual General Meeting (E. Chaneton) ............................... 6

XLII Annual Symposium of the International Association for Vegetation Science (M. Collantes) ....... 8

Ecología Astral ........................................................................ 9

Modelos en Ecología

Sobre ecólogos y maestros: entrevista con Peter Feinsinger (J. Lopez de Casenave y A. Ribichich) .... 10

Novedades en la Biblioteca ......................................................... 16

Herramientas

Aprendizaje de Ecología en el nivel terciario (A. Ribichich) .............................................................. 18

Agenda ............................................................................... 22

Obituario

Pablo Canevari (1951-2000) (D. Blanco) ..................................................................................................24

Chau .................................................................................. 24

El Boletín de la AsAE es una publicación semestral que llega a todos los socios regulares sin cargo extra. Su contenido puedereproducirse siempre que la fuente sea citada. Los editores no se hacen responsables por las opiniones vertidas por los colum-nistas invitados, los entrevistados y los colaboradores espontáneos.

Editores: Javier Lopez de Casenave y Alejandra M. Ribichich

Comité Editorial: Mónica Bertiller, Luis Marone, Juan C. Reboreda y Osvaldo Sala

Diseño y composición: Javier Lopez de Casenave, Fernando Milesi y Alejandra M. Ribichich

Armado y compaginación: Fernando Milesi

Tirada: 600 ejemplares

Correspondencia:Boletín AsAE, Eds. J. Lopez de Casenave y A. M. Ribichich, Lab. 76, Depto. de Biología, FCEyN, UBA, Ciudad Universitaria, pabellón 2, piso 4, 1428 Buenos AiresCorreo electrónico: [email protected]

Las ilustraciones de este número son obradel pintor holandés Rien Poortvliet (n.Schiedam-Kethel, 1932; m. Soest, 1995). Elarte de Poortvliet abarca un amplio espec-tro: conocido principalmente por susdelicados dibujos y pinturas de gnomos yduendes, no son menos impactantes susimágenes de animales, sus paisajes y, en es-pecial, sus retratos. La temática no esmenos diversa, ya que con él se puede bu-cear en la historia y la tradición, la natu-raleza, la religión y la magia. Enfrascarseen un libro ilustrado por Poortvliet lleva allector (¡y espectador!) a un encuentro con

el ambiente y con sus criaturas, reales oimaginarias, incluyendo al hombre y suentorno. Se ha dicho que sus ilustracionescapturan el espíritu multifacético y no so-lamente la imagen exterior de sus mode-los; su habilidad para aprehender su esen-cia, combinada con su destreza artística,convierten el asunto en un placer visual yuna aventura fascinante. Parte del encan-to deviene naturalmente de la pasión delartista por recrear la vida ancestral de supaís. Y ello incluye el paisaje, los estilos devida, las leyendas… Autor de best-sellers—más de cuatro millones de copias de su li-

bro “Gnomos” (en co-autoría con WillHuygens) fueron vendidas solamente en losEstados Unidos— tanto como de libros depequeña tirada, Rien Poortvliet nos acer-ca con cada una de sus obras esa brizna dehierba, el animal herido, ese paisaje deensueño que olvidamos cuando dejamos laniñez, cuando empezamos a mirar con otrosojos. Mostramos aquí varias ilustraciones desus dos libros más famosos: “Gnomos”(1976) y “El libro de Klaus y el ABC del sue-ño” (1986). Todas las imágenes © Unieboeky © Uitgeversmaatschappij J. H. Kok. To-dos los derechos reservados.

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Enseñar y aprender

Noticias de la TNoticias de la TNoticias de la TNoticias de la TNoticias de la Tesoresoresoresoresoreríaeríaeríaeríaería

Recordamos que la mayor parte de la financiación de laspublicaciones de la AsAE depende de los aportes de los aso-ciados. Los socios que no estén al día con sus cuotas no reci-birán Ecología Austral hasta cuando regularicen su situación.

Cuotas societarias.- Socio activo: $35; Estudiante degrado: $20; Matrimonios (con derecho a un ejemplar decada publicación): $40. Los socios que viven en el extran-jero deben agregar $15 para gastos de envío.

Morosos.- Los socios que adeuden cuotas podrán optarpor pagarlas y recuperar los beneficios (antigüedad, bo-letines y revistas) por el período adeudado o reasociarsepagando la cuota del año en curso, perdiendo la antigüe-dad como socio y recibiendo solo el material del año.

Modalidades de pago.- Las cuotas pueden abonarse: 1)a través de los delegados regionales, 2) en persona (aMariano Oyarzábal, en: Ecología, Fac. de Agronomía, UBA,Av. San Martín 4453, C1417DSE Buenos Aires), 3) median-te giro postal (a nombre de: Mariano Oyarzábal, oficinadestinataria 41), o 4) a través de un depósito bancario(Banco de Galicia, Cuenta Corriente en pesos 2232-9 022-2, a nombre de AsAE). En los últimos dos casos, enviar porcorreo, FAX (4514-8730) o correo electrónico ([email protected]) el comprobante de pago o depósito.

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Los delegados regionales de AsAE cobran cuotas y faci-litan el envío de correspondencia. El listado de delega-dos (con su correo electrónico) es el siguiente:

RM Boo (AGRUNS, Bahía Blanca) [email protected];M Collantes (CEVEG, Buenos Aires) [email protected]; V Comparatore (UNMdP, Mar del Plata) [email protected]; ALR Correa (UNRC, Río Cuarto) [email protected]; G Deferrari (CADIC, Ushuaia) [email protected]; G Delucchi (FCN y Museo, La Plata)[email protected]; E Franceschi (FCAR,Rosario) [email protected]; JP Guerschman(Agronomía, Buenos Aires) [email protected];J Lopez de Casenave (Exactas, Buenos Aires) [email protected]; J Loreti (EEUU y Canadá) [email protected]; MJ Martín (UNLPam, Santa Rosa)[email protected]; F Momo (UNL, Luján) [email protected]; S Pacheco (LIEY, Tucumán) [email protected]; S Pedraza (CENPAT, Pto. Madryn) [email protected]; N Perez Harguindeguy (IMBIV, Córdoba) [email protected]; A Ruggiero (CRUB, Bariloche)[email protected]; ML de Viana (UNAS, Sal-ta) [email protected]; P Villagra (IADIZA, Mendoza)[email protected]

En los últimos tiempos, de frente al nuevo milenio, lassociedades de ecólogos más importantes del mundo, en-tre ellas la Ecological Society of America y la BritishEcological Society, incrementaron su atención hacia losproblemas de la educación en Ecología. El espectro deinterés abarca desde el análisis de las ventajas y desven-tajas de la difusión por los medios masivos —Internet in-cluida— hasta el desafío de la reforma curricular para laeducación en ciencias en todos los niveles. Atravesandoeste abanico, se despliega el problema de las diferentespercepciones que tienen de la Ecología el público en ge-neral, los sistemas de educación y los académicos. En estecontexto, Bruce Grant, Chair saliente de la ESA EducationSection, se pregunta ¿cuál es el rol de los académicos ycuál es la relevancia de la relación maestro-estudiantefrente al crecimiento de la educación electrónica? 1

El interés de los ecólogos y educadores locales en estostemas estuvo reflejado en números anteriores de nues-tro Boletín, con notas sobre la enseñanza de la Ecologíaen la Universidad 2, 3 y sobre Educación Ambiental en to-dos los niveles 4, 5. En este número, aquello que Grant 1

denomina la “ineluctable vitalidad” de la enseñanza dela Ecología en el campo —una experiencia humana que nopuede ser digitalizada y transmitida masivamente, y queno puede ser reemplazada por ningún laboratorio virtualelectrónico— se exalta en tres artículos. Marcelo Aizen yotros colegas nos cuentan el progreso de la futura Esta-

ción Biológica del Bosque Lluvioso Templado —situada enPuerto Blest—, destacando las posibilidades que brindaráeste emprendimiento de unir la investigación científicade primer nivel con la educación y la divulgación paramaestros, escolares y público en general. El entrevista-do de este número, el ecólogo estadounidense PeterFeinsinger, se apasiona contando sus experiencias de edu-cación en Ecología compartidas con maestros argentinos.Finalmente, en la sección Herramientas se presenta unejercicio aplicado de aprendizaje de Ecología basado enla investigación, desarrollado en el nivel terciario.

Grant 1 nos recuerda que los desafíos globales a lasustentabilidad humana deben ser prontamente resuel-tos, si no queremos crear una onda de destrucciónecológica en las próximas décadas. También nos hacenotar que los académicos tenemos el potencial, si no yala obligación moral, de proveer a nuestros jóvenes deliderazgo, a través de la educación, para facilitar la tran-sición hacia una sociedad justa y sustentable. Este númerodel Boletín nos deja la sensación de que los ecólogos yeducadores argentinos estamos empezando a comprome-ternos en esta tarea. Enhorabuena.

1 Grant BW. 2000. Bull. Ecol. Soc. Am. 81:134-135.2 Aguiar MR y Batista WB. 1998. Bol. Asoc. Arg. Ecol. 7:8-9.3 Kaufman M. 1998. Bol. Asoc. Arg. Ecol. 7:23-25.4 Prémoli A. 1998. Bol. Asoc. Arg. Ecol. 7:38.5 Meinardi E. 1999. Bol. Asoc. Arg. Ecol. 8:31.

Editorial

Noticias Institucionales

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Boletín de la Asociación Argentina de Ecología

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El 28 de abril de 2000 se realizó, en Buenos Aires, laAsamblea Anual Ordinaria de la AsAE. En el transcurso dela misma se leyeron el Balance Contable y la MemoriaAnual del año 1999. Además, la Comisión Directiva orga-nizó para la oportunidad una sección de conferencias yuna breve reunión social. El Balance fue aprobado porunanimidad por los socios presentes. Aquí presentamosun resumen con la información más importante.

Balance.- Ejercicio económico N° 26 desde 1/1/99 a 31/12/99Fondos disponibles al inicio del ejercicio: $ 20983.98Saldo al cierre del ejercicio: $ 25273.06

Memoria anual.- En abril se realizó la XIX RAE en SanMiguel de Tucumán. Durante la reunión se llevó a cabo laAsamblea Anual Ordinaria, en la que fueron aprobados elBalance Contable y la Memoria Anual de 1998 y fuedesignada la actual Comisión Directiva. Durante el ejer-cicio se abrió una cuenta bancaria a nombre de la Aso-ciación con firma de presidente y tesorero que se reem-plazarán con cada nueva Comisión Directiva electa.Durante 1999, la Comisión Directiva se reunió con unafrecuencia bimestral. Se nombraron dos nuevos socios ho-norarios: Rolando J. C. León y Jorge Rabinovich. Se en-tregó el Premio “Asociación Argentina de Ecología” 1997-98 a Nancy Greco, Santiago Sarandón y Patricia Pereyra;y se lanzó el Premio 1999-2000, que será entregado enabril de 2001. Se publicó un número de Ecología Austral.El Comité Editorial de la revista fue ampliado, y se en-viaron ejemplares del número especial dedicado aPatagonia (de 1998) a las bibliotecas de las principalesuniversidades e institutos de investigación de AméricaLatina, con el objetivo de aumentar su difusión. Se pu-blicaron dos números del Boletín de la AsAE. Se imple-mentó una agenda electrónica de novedades de interéspara ecólogos, de periodicidad mensual, que es enviadapor correo electrónico a los socios y demás interesados.El sitio de la AsAE en Internet fue nominado en la cate-goría Ciencias para el Premio MATE.AR 1999, adjudicán-dose un Diploma. Se construyó una base de datos coninformación relativa a las especialidades de los socios deAsAE que se encuentra disponible en el sitio de la Aso-ciación en Internet. La AsAE participó de las reunionesmensuales de la comisión Nacional Asesora en Biotec-nología Agropecuaria. La Comisión Directiva inició su

colaboración con los organizadores locales de la XX RAE,que se realizará en 2001 en Bariloche.

Próxima RPróxima RPróxima RPróxima RPróxima Reunión Areunión Areunión Areunión Areunión Argggggentina de Ecologíaentina de Ecologíaentina de Ecologíaentina de Ecologíaentina de Ecología

La “Primera Reunión Binacional Conjunta de la Asocia-ción Argentina de Ecología (AsAE) y de la Sociedad deEcología de Chile (SOCECOL)”, la “XX Reunión Argentinade Ecología” y la “X Reunión de la Sociedad de Ecologíade Chile” se realizarán entre el 23 y el 27 de abril de 2001en San Carlos de Bariloche, Río Negro. El lema del en-cuentro es: “Integrando escalas, confrontando enfoques”.La organización está en manos de la AsAE, la SOCECOL yel Centro Regional Universitario Bariloche de la Univ. Nac.del Comahue. La primer circular está disponible enInternet (http://www.ifeva.edu.ar/asae/espaniol/congresosAsAE.htm y http://sbch.conicyt. cl:9090/socie-dad/notieco1.htm#Primera Reunión Binacional/). La fe-cha límite de recepción de resúmenes es el 22 Dic 2000.Más información: Comisión Organizadora RAE XX, Lab.Ecotono, Univ. Nac. del Comahue, Pasaje Gutiérrez 1125,8400 San Carlos de Bariloche, Río Negro. TE: 02944422193, FAX: 02944 422111, CE: [email protected].

Sitio de AsAE en InternetSitio de AsAE en InternetSitio de AsAE en InternetSitio de AsAE en InternetSitio de AsAE en Internet

Nuestro sitio en Internet (http://www.ifeva.edu.ar/asae/) tiene diseño nuevo, información al día (en espe-cial, la primera circular de la próxima RAE), novedadesinstitucionales y mucho más. Además, en él figura la in-formación de los socios que dieron su consentimiento paraque sus datos profesionales se hicieran públicos. Los so-cios que no figuran en la lista pero quieren estar debenhacer llegar la información a [email protected]. Re-comendamos a los socios que revisen sus datos y nos ha-gan saber de cualquier error.

Ecología AustrEcología AustrEcología AustrEcología AustrEcología Austral en Internetal en Internetal en Internetal en Internetal en Internet

La revista de nuestra asociación tiene un sitio nuevo enInternet. La dirección es: http://www.ifeva.edu.ar/ecoaustral/. Allí encontarán toda la información acercade la misma, incluyendo las instrucciones para los auto-res y los índices de los últimos números.

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Ecología de hormigas

“Ants at work. How aninsect society isorganized”DDDDD. Gor. Gor. Gor. Gor. Gordondondondondon19991999199919991999TTTTThe Fhe Fhe Fhe Fhe Frrrrree Pree Pree Pree Pree Pressessessessess, Ne, Ne, Ne, Ne, New Yw Yw Yw Yw Yorororororkkkkk182 pp182 pp182 pp182 pp182 ppISBN 0-684-85733-2,ISBN 0-684-85733-2,ISBN 0-684-85733-2,ISBN 0-684-85733-2,ISBN 0-684-85733-2,$ 17.50 (tapa dura)

“Ants at work. How an insect society is organized” esun libro que no puede faltar en la biblioteca de unmirmecólogo. No sólo es interesante por la propuestanovedosa, sino que también es muy ameno, fácil de en-tender, y ofrece rápidamente la sensación de sentirsecómodo y acompañado.

A Deborah Gordon le interesa saber cómo se relacionanlos distintos niveles de organización biológica. A ellodedicó 18 años de su vida tomando datos meticulosos yhaciendo uso y abuso de toneladas de paciencia. Paraaproximarse al tema utilizó a las hormigas, a las que es-tudió como parte de colonias, y también estudió a lascolonias como parte de un nivel de organización mayor,el de las poblaciones. Cabe mencionar que, si bien ellaha trabajado con distintas especies de hormigas, su vi-sión y argumentos son “Pogo-céntricos”, como ella mis-ma los define, haciendo alusión al género de hormigasgranívoras que estudia en el desierto de Arizona desdehace casi dos décadas: Pogonomyrmex.

Lo novedoso de este libro, de interés no sólo para losmirmecólogos, sino también para los amantes de los in-sectos sociales y los etólogos, surgió a partir de uno desus resultados, producto de la minuciosa recolección dedatos demográficos tomados a campo, año tras año: lascolonias viejas se comportan distinto a las colonias jó-venes. Esta trivialidad no es tan fácil de interpretar, sa-biendo que los machos viven unas pocas semanas, que lasobreras viven un año, pero que las colonias viven alrede-dor de 15 años. No hay posibilidad de aprender y alterarel destino de un año a otro. Obviamente la respuesta quea todos se nos ocurriría es que la reina —que vive mu-chos años— controla las respuestas de la colonia. PeroGordon opina que no, que la reina sólo pone huevos, queningún individuo solo controla la colonia, y que su orga-nización es el resultado de la permanente interacciónentre las obreras. Ella demuestra que lo importante esel patrón de interacciones que cada hormiga obtiene al

interaccionar con otros miembros de la colonia. Estepatrón de interacciones responde a una tasa de inte-racciones que está dada por la probabilidad que una obre-ra tiene de interaccionar con otra de la colonia, que a suvez está determinada por el tamaño de la colonia, quese correlaciona con la edad.

Gordon nos alerta respecto de asumir a priori que laorganización de una colonia sea el producto de la infor-mación genética que podría determinar la conducta decada hormiga o de la transmisión de mensajes químicosde obrera a obrera. Además, muestra que las funcionesde una hormiga en la colonia no están predeterminadaspara siempre, sino que una obrera puede cambiar su rolen función del patrón de interacciones del momento, y,por ende, la colonia —como un todo— se encuentra ajus-tando día a día su conducta, acorde a la variabilidad quele ofrece su ambiente, principalmente respecto a comi-da y colonias vecinas. Todo esto es analizado dentro deun marco teórico evolutivo.

Para ampliar el espectro de los futuros lectores de estelibro, algo interesante que Gordon logra transmitir —y conuna lógica implacable— es cómo funciona el método cien-tífico. Las ventajas de construir un argumento científicopaso a paso, aprendiendo de los resultados que se vanobteniendo, utilizando herramientas diversas —según lasnecesidades y la pregunta— y manteniendo la menteabierta a nuevas interpretaciones son la cereza de esterico libro. A través de sus anécdotas de campo o labora-torio, de contar sus emociones al disfrutar un amaneceren el campo o un resultado inesperado, de compartir sus“secretos” metodológicos con sus lectores, Gordon lograpintar de manera muy precisa de qué se trata hacer in-vestigación. Y este mensaje en sí mismo ya parece sufi-ciente para que el libro sea leído.

Para aquellos que dudan acerca de estudiar hormigas ono, encontrarán en este libro millones de detalles quehacen a la vida de un mirmecólogo. Por ejemplo, las eta-pas por las cuales necesariamente se pasa al excavar unnido en busca de la reina: esperanza, angustia y furia.Incluso es posible aprender cómo se viste un mirmecólogo(medias afuera de los pantalones —siempre largos—, ca-misas de manga larga —aunque hagan 50 grados de ca-lor— y sombrero) y su típica actitud suplicante, arrodi-llado en el suelo o como sonámbulo deambulando por elcampo con la mirada fija en el suelo.

Independientemente de si el lector comparte o no lasideas con la científica de la Universidad de Stanford, estelibro ofrece material para reflexionar y para discutir enseminarios, y no debería faltar al menos en ningún grupoo laboratorio de mirmecólogos.

Patricia J. FolgaraitCentro de Estudios e Investigaciones

Universidad Nacional de Quilmes

Mjcspt!dpoEsta es la sección de revisiones de libros. Todos aquellos que deseen realizar

críticas y comentarios de libros relacionados con la ecología tienen laspáginas abiertas de la sección. Recomendamos avisar con anticipación

a los editores para evitar superposiciones.

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Boletín de la Asociación Argentina de Ecología

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Estación Biológica del Bosque Lluvioso Templado

Marcelo Aizen, Thomas Kitzberger,Andrea Prémoli y Karin Heinemann

Laboratorio Ecotono,Universidad Nacional del Comahue

Quintral 1250, 8400 Bariloche

Las estaciones biológicas brindan eLas estaciones biológicas brindan eLas estaciones biológicas brindan eLas estaciones biológicas brindan eLas estaciones biológicas brindan exxxxxcelentes posibili-celentes posibili-celentes posibili-celentes posibili-celentes posibili-dades pardades pardades pardades pardades para la ina la ina la ina la ina la invvvvvestigestigestigestigestigación ecológica de primer nivación ecológica de primer nivación ecológica de primer nivación ecológica de primer nivación ecológica de primer nivelelelelely pary pary pary pary para desara desara desara desara desarrrrrrollar prollar prollar prollar prollar proooooyyyyyectos de conserectos de conserectos de conserectos de conserectos de conservvvvvación y activi-ación y activi-ación y activi-ación y activi-ación y activi-dades de educación ecológica y ambiental. En estadades de educación ecológica y ambiental. En estadades de educación ecológica y ambiental. En estadades de educación ecológica y ambiental. En estadades de educación ecológica y ambiental. En estanota conocemos algnota conocemos algnota conocemos algnota conocemos algnota conocemos algo de la historia y el futuro de la historia y el futuro de la historia y el futuro de la historia y el futuro de la historia y el futuro poten-o poten-o poten-o poten-o poten-cial de una ncial de una ncial de una ncial de una ncial de una nueueueueuevvvvva estación biológica en na estación biológica en na estación biológica en na estación biológica en na estación biológica en nuestruestruestruestruestro paíso paíso paíso paíso país.....

El porEl porEl porEl porEl porqué de una estación biológicaqué de una estación biológicaqué de una estación biológicaqué de una estación biológicaqué de una estación biológica

¿Cómo se puede favorecer la inves-tigación ecológica de un determinadoecosistema, particularmente los estu-dios a largo plazo? ¿Cómo se puedefacilitar la realización de estudios so-bre biodiversidad en ambientes ricosen endemismos de alto nivel taxonó-mico? ¿…y los cursos de campo? ¿…y lasactividades de educación ambiental?Estos son los interrogantes que un gru-po de docentes e investigadores de laUniversidad Nacional del Comahue nosplanteamos hace un tiempo con res-pecto al ecosistema del bosque tem-plado de Sudamérica Austral, el biomafoco de nuestro trabajo. Y la respues-ta fue: ¡una estación biológica! Cabeaclarar que esta iniciativa había sidoimpulsada algunos años atrás por otroscolegas del Centro Regional Universi-tario Bariloche, pero quedó pendien-te por razones ajenas a su voluntad.Nosotros decidimos tomar la posta einsistir…

Son numerosos los ejemplos, tantoen los trópicos como en las zonas templadas, particular-mente del hemisferio norte, en los que se ha observadoun incremento exponencial en el conocimiento genera-do sobre la historia natural y la ecología de una determi-nada región a partir de la creación de estaciones biológi-cas. Por un lado, al estar insertas dentro de una estructuraacadémica de nivel terciario, muchas estaciones bioló-gicas poseen una masa crítica de investigadores/docen-tes que garantiza el funcionamiento inicial de las mis-mas con recursos humanos propios. Esto brinda un ámbitode estabilidad y referencia que se retroalimenta atrayen-do investigadores visitantes a la región, lo que a su vezimplica una mayor cantidad de proyectos, favoreciendoparticularmente los estudios a largo plazo. A su vez, elmarco que provee una institución académica de índolepública, con fuertes nexos con la comunidad local, ga-rantiza la divulgación del conocimiento generado, pro-moviendo la concientización del público sobre sus pro-blemas ambientales. Estos, sumados a la posibilidad dedesarrollar actividades académicas de campo como cur-sos de grado y de posgrado, constituyen los principalesvalores agregados de las estaciones biológicas.

¿P¿P¿P¿P¿Por qué en el bosque lluvioso templado?or qué en el bosque lluvioso templado?or qué en el bosque lluvioso templado?or qué en el bosque lluvioso templado?or qué en el bosque lluvioso templado?

Fue en 1997 cuando emprendimos la tarea de crear unaEstación Biológica en el área de Puerto Blest, zona dereserva estricta dentro del Parque Nacional Nahuel Huapi.Con casi 4000 mm de precipitación anual, el área estámayormente cubierta por la Selva Valdiviana, uno de lostipos forestales de mayor riqueza dentro de los bosquestemplados de América del Sur. El lugar reúne las carac-terísticas naturales ideales para dicho proyecto: (1) suscomunidades vegetales y animales contienen una grancantidad de endemismos; (2) sus bosques son el hábitatde especies de alto valor de conservación como las coní-feras longevas Alerce (Fitzroya cupressoides) y Ciprés delas guaitecas (Pilgerodendrum uviferum); (3) la zona deinfluencia abarca, además del bosque lluvioso, a una altadiversidad de ambientes terrestres y acuáticos —debidoa la presencia de abruptos gradientes altitudinales se pue-de acceder rápidamente a otros ambientes muy contras-tantes, como el bosque deciduo de Lenga (Nothofaguspumilio) y la estepa altoandina—; (4) la zona no solo po-see un alto valor paisajístico, que la convierte en un si-tio particularmente atractivo, sino que también posee

En este espacio se publican contribuciones sobre cualquiertema relacionado directa o indirectamente con la historia, eldesarrollo, la situación actual o las perspectivas de la ecologíacomo ciencia en la Argentina. Los aportes pueden abarcaraspectos académicos, sociales, políticos, de investigación y/oeducativos. La sección está abierta a nuevas ideas, asuntoscontrovertidos y materias opinables propuestas por los lecto-res, pero se sugiere contactar previamente a los editores paradefinir la orientación de los artículos.

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valor histórico porque representa la primer área de con-servación creada en América del Sur; (5) la región repre-senta una de las áreas menos contaminadas del mundo,de modo que puede servir como un control a nivel globalpara estudios atmosféricos y ecológicos sobre los efec-tos de los contaminantes.

¿P¿P¿P¿P¿Por qué Pueror qué Pueror qué Pueror qué Pueror qué Puerto Blest?to Blest?to Blest?to Blest?to Blest?

Desde el punto de vista logístico, el área de Puerto Blestes uno de los pocos sitios accesibles (por vía lacustre)donde la Selva Valdiviana está representada en territo-rio argentino. Además, esta zona posee una infraestruc-tura de servicios esenciales ya establecida que apoya elfuncionamiento de la estación biológica (por ejemplo,alojamiento, electricidad, comunicaciones). Un flujoturístico constante y altamente regulado genera las con-diciones ideales para la divulgación de nuevos conoci-mientos del área, sin que esto interfiera con las activi-dades de investigación de corto y largo plazo llevadas acabo en la estación biológica.

Un larUn larUn larUn larUn largggggo pro pro pro pro proceso…oceso…oceso…oceso…oceso…

En febrero de 1998, luego de un año de gestiones, lo-gramos que la Administración de Parques Nacionales ce-diera a la Universidad Nacional del Comahue el uso deuna vivienda en el área de Puerto Blest para su reciclajey la creación de la estación biológica. La misma consis-tía de una edificación de madera de 64 m2 en una plan-ta, con más de diez años de abandono. A partir de esemomento comenzó la búsqueda de fondos para suremodelación. Aprendimos muy rápidamente que la ma-yor parte de los organismos proveedores de fondos nocubren gastos de infraestructura, ya que suponen (erró-neamente) que ésta es provista por la instituciónpatrocinante. Así fue que cambiamos la estrategia y co-menzamos a organizar actividades desde la estación mis-ma (a pesar de su inexistencia física) que permitierangenerar fondos para la construcción. La principal fuente

Estación Biológica del Bosque Lluvioso Templado

El proyecto consituye un convenio de cooperacióntécnica entre la Universidad Nacional del Comahuey la Administración de Parques Nacionales. Para ma-yor información sobre el mismo, los interesados pue-den dirigirse a los autores, en el Laboratorio Ecotonodel Centro Regional Universitario Bariloche, TE:02944 – 423374/426368 o por correo electrónico a:[email protected]

de ingresos del proyecto fueron cursos de campo ofreci-dos a universidades extranjeras por docentes locales, loscuales donaron sistemáticamente sus honorarios a la es-tación. De esta forma, gracias a dos cursos ofrecidos auniversidades de Suecia, una estadounidense y un cursonacional, se generaron alrededor de $20000 que sirvie-ron para el reciclaje de aproximadamente dos tercios deledificio.

…que aún continúa…que aún continúa…que aún continúa…que aún continúa…que aún continúa

La estación biológica consistirá de una planta baja (conespacio de laboratorio de 22 m2, cocina, baños y depósi-to) y una planta alta (con un aula de 25 m2 y dos dormi-torios con capacidad para ocho personas). Facilidadesextra de transporte, alojamiento y servicio de comidaspara grupos de visitantes serán ofrecidas a preciospromocionales por la Hostería de Puerto Blest. Asimismo,los servicios básicos de electricidad y agua corriente se-rán provistos por dicha hostería. Se han solicitado fon-dos para finalizar las obras generales de la estación a laUniversidad Nacional del Comahue. Si ellos fueran otor-gados, se prevé la inauguración de la misma y el comien-zo de las actividades hacia fines de 2000.

Pero ahí no termina la historia, sino que recién comien-za. Para asegurar la continuidad de la estación se pro-yectan dos grandes líneas de trabajo: (1) instaurar uncurso sobre Ecología e Historia Natural de EcosistemasAndino-Patagónicos, de periodicidad anual, ofrecido auniversidades nacionales y extranjeras; y (2) elaborar unapropuesta para financiar la instalación, relevamiento ycartografía de dos grandes parcelas permanentes (>10 ha)en el bosque maduro, similares a las instaladas en otrasestaciones biológicas del mundo. Este último proyectoserviría de “paraguas” para estudios sobre procesos es-paciales de pequeña escala que afectan la dinámica deestos bosques. En el mediano plazo se solicitarán fondospara el mantenimiento y monitoreo periódico de dichasparcelas. Indirectamente, estos proyectos contribuiríanal equipamiento de la estación. Asimismo, se prevé larealización de actividades de educación ambiental orien-tadas a estudiantes de nivel secundario, maestros, pro-fesores, guardaparques y guías de turismo.

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British Ecological Society Winter andBritish Ecological Society Winter andBritish Ecological Society Winter andBritish Ecological Society Winter andBritish Ecological Society Winter andAnnAnnAnnAnnAnnual Generual Generual Generual Generual General Meetingal Meetingal Meetingal Meetingal MeetingLeedsLeedsLeedsLeedsLeeds, R, R, R, R, Reino Unidoeino Unidoeino Unidoeino Unidoeino Unido20-22 Dic 199920-22 Dic 199920-22 Dic 199920-22 Dic 199920-22 Dic 1999

La British Ecological Society (BES) organiza anualmen-te una reunión científica conocida como Winter andAnnual General Meeting, que se lleva a cabo en una ciu-dad distinta de Gran Bretaña cada año antes de Navidad.La última tuvo lugar en la Universidad de Leeds, Yorkshire,entre el 20 y 22 de diciembre de 1999. La reunión atraegente de toda Europa, ya que representa a la asociaciónde ecología más activa del continente y se caracterizatanto por su calidad científica como por una gran activi-dad social. Luego de asistir varias veces a esta reunión,la imagen que tengo es de una atmósfera amistosa, quecontrasta con la humedad y el frío que reinan en las islasen esa época del año. Pero vayamos primero a los aspec-tos científicos.

Según los organizadores, ésta fue la reunión de la BESmás grande hasta la fecha, con 370 presentaciones ora-les y 130 murales. Los trabajos fueron distribuidos entre48 sesiones. Inevitablemente, hubo numerosas superposi-ciones, muchas veces entre charlas con temas muy afi-nes. Sin embargo, vale decir que hubo sesiones para to-dos los gustos. No pude detectar que hubiera áreas de laecología que no hayan sido cubiertas, ya sea que uno cla-sifique por tipo de organismo estudiado, nivel de organi-zación o ecosistema. Ese balance temático contribuyó alinterés general del evento. Además, hubo cinco presen-taciones más extensas a cargo de oradores invitados,entre ellos J.P. Grime, I. Newton y R.H. Waring, lasque lideraron algunas de las sesiones regulares. Noobstante, los picos de atención más altos se re-gistraron durante las dos conferencias plena-rias del programa. En ambas se trató, desdeperspectivas bien diferentes, la contribu-ción de la ecología a la comprensión deproblemas ambientales de gran esca-la, específicamente los cambiosglobales del clima y la circulación decarbono, y la liberación de organis-mos genéticamente modificados(GMOs en la jerga).

La primera conferencia, bajo el tí-tulo “From individual plants to glo-bal change: understanding the localcauses of large-scale ecosystemfunction”, estuvo a cargo de StevePacala (Universidad de Princeton,EEUU). Fue la edición 1999 de laTansley Lecture, conferencia que serealiza periódicamente en homenajeal investigador inglés Arthur Tansley,a quien se adjudica el origen deltérmino “ecosistema” y que fue co-fundador de la BES. Durante su expo-sición, Pacala buscó zanjar las dife-rencias que tradicionalmente han

existido entre los que estudian fenómenos globales (porejemplo el efecto invernadero) desde una perspectiva“ecosistémica”, apoyada en correlaciones funcionales deescala regional y modelos de circulación general, y aque-llos que, con un enfoque “poblacional”, buscan predecirla respuesta de los ecosistemas a los cambios ambienta-les utilizando modelos más o menos detallados de lasinteracciones que controlan la dinámica de las comuni-dades. Pacala sintetizó algunos de los avances recientesen el desarrollo de modelos dinámicos de interaccionesde vecindad (neighbourhood population models) parabosques templados. Luego, a diferencia de lo que otrossostienen, Pacala propuso que el conocimiento aportadopor la ecología de comunidades “reduccionista” es esen-cial para que se puedan realizar predicciones precisassobre la dinámica de los ecosistemas a escalas espacio-temporales que correspondan a los cambios ambientalesque experimenta el planeta. La clave estaría en la cons-trucción de modelos que integren procesos poblacionalesespacialmente definidos (reclutamiento, dispersión, com-petencia, etc.) sobre escalas relevantes, para que sirvande base para simular de qué manera cambios sucesionalesen el funcionamiento de los ecosistemas retroalimentaránla composición de la atmósfera y el clima. Seguramentealgunos lectores, tanto como yo, esperarán con ansiedadver estas ideas por escrito para formarse una opinión; la

Los socios que estuvieron presentes en eventos científicos nacionales o internacionales relacionados con la ecologíanos brindan sus impresiones acerca de las novedades y avances presentados. Invitamos a todos aquellos que quie-ran comentar sobre los aportes de alguna reunión o congreso a enviar material para esta sección. Recomenda-mos comunicarse con anticipación con los editores; éstos facilitarán una guía para la confección de la nota.

dfESTUVIMOSfALLI.

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conferencia de Pacala saldría publicadapróximamente en el Journal of Ecology.

La otra conferencia plenaria, titulada“Releasing genetically modified organisms:will any harm outweigh any advantages?”,estuvo a cargo de John Beringer (Decano deCiencias, Universidad de Bristol), un micro-biólogo de gran reputación que evaluó los“pros y contras” de la ingeniería genética enorganismos que, por interés humanitario ocomercial, son finalmente liberados al am-biente (en sentido amplio). En el caso de loscultivos transgénicos, la idea básica no essolo que su uso permita obtener beneficiosproductivos por encima de las técnicas con-vencionales, sino que, además, los costosecológicos derivados de su liberación no su-peren aquellos ya generados por la agricul-tura tradicional. Un problema central es, en-tonces, determinar los riesgos asociados a laintroducción de una especie transgénica enun agroecosistema. Por ejemplo, ¿cuál es elriesgo de que una especie vegetal que hasido modificada para conferirle resistenciaa insectos o patógenos transfiera sus genesa especies silvestres emparentadas y queéstas escapen a la regulación de sus enemi-gos naturales transformándose en invasoras?En un tono tranquilo, que no dejaba traslu-cir lo inquietante ni lo controvertido de sumensaje, Beringer argumentó que las evi-dencias disponibles a favor de los beneficiosque tendría el uso generalizado (aunque no indiscrimi-nado) de GMOs, hoy en día, superan ampliamente losdatos que muestran los riesgos derivados de su liberación.Muchos asistentes fueron sorprendidos por esta afirma-ción. Sin embargo, Beringer dejó en claro que el estadoactual del conocimiento refleja una falta notable de in-formación rigurosa sobre los posibles impactos negativosde la liberación de GMOs en sistemas naturales o culti-vados. Su mensaje final fue instar a los ecólogos a quedirijan mayores esfuerzos de investigación hacia la reso-lución de tales problemas.

Entre las sesiones orales se destacó, por su cohesión yrelevancia, una dedicada a sintetizar los estudios de lar-go plazo sobre poblaciones de ovejas Soay en el minús-culo archipiélago de St. Kilda, Islas Hébridas, en el no-roeste de Escocia. ¿Qué tienen de especial esas ovejas?Fundamentalmente, que su densidad en esas islas ha sidoregistrada continuamente desde 1955. Esto ha permiti-do estudiar en gran detalle los factores intrínsecos yextrínsecos que determinan las fluctuaciones en el ta-maño de esas poblaciones 1. La serie de charlas fue in-troducida por Tim Clutton-Brock (Universidad deCambridge) quien explicó por qué es importante contarcon sistemas modelo como el de St. Kilda. Entre otros,B. Grenfell (Cambridge), K. Wilson (Universidad deStirling) y M. Crawley (Imperial College, Londres) trata-ron diferentes aspectos del control poblacional de lasovejas, incluyendo la disponibilidad de forraje, el para-sitismo y las fluctuaciones climáticas.

Otras exposiciones destacables a las que asistí fueronlas referidas al impacto de la biodiversidad sobre el fun-cionamiento de los ecosistemas. Andy Hector (ImperialCollege) presentó los resultados del proyecto BIODEPTH 2,en cuyo marco se ha repetido, por primera vez, el mis-mo experimento de biodiversidad en ocho países euro-peos. Hector explicó con gran lucidez cómo diferentesfactores (partición de nichos, interacciones positivas,sesgos estadísticos) pueden contribuir a determinar larelación entre la diversidad y la productividad primariade una comunidad. Phil Grime y colaboradores (Univer-sidad de Sheffield) mostraron resultados de sus experi-mentos en mesocosmos abiertos, cuyo punto fuerte resi-de en la comparación de los efectos de la diversidadintrapoblacional (genética), la diversidad de especies y

la composición florística sobre diferentes procesosecológicos. A simple vista, esas presentaciones parecie-ron sostener ideas opuestas. Por un lado, Hector concen-tra su atención en el papel de la riqueza de especies,mientras que Grime sostiene que la identidad de las es-pecies de la comunidad es más importante. Sin embar-go, lo que está mostrando la evidencia acumulada es quetanto el número de especies (o de grupos funcionales)como la composición influyen sobre el funcionamiento delos ecosistemas. Las presentaciones en la reunión de laBES corroboraron la sensación de que los resultados delos estudios de biodiversidad dependen en gran medida(¡cuándo no!) del sistema y del protocolo experimentalutilizados. Por otro lado, algunas charlas sirvieron parareafirmar el papel que juegan los microcosmos acuáti-cos de laboratorio en la puesta a prueba de teorías difí-ciles de evaluar a campo. Utilizando poblaciones deciliados cultivadas bajo diferentes regímenes de tempe-ratura, Owen Petchey (Universidad Rutgers, EEUU) de-mostró que el patrón de “ruido” ambiental, que usual-mente se asume aleatorio (sin autocorrelación temporal),influye sobre la probabilidad de extinción debido a la ocu-rrencia de series de años malos. En cambio, las presen-taciones sobre estudios de redes tróficas me dejaron laimpresión de un tema estancado. Parece que se está a laespera de ideas que permitan dar un paso adelante conrespecto a los estudios del tipo “quién se come a quién”y de las más modernas redes cuantitativas de interac-ciones.

En la única sesión de murales del congreso se cumpliócon una de las varias tradiciones que dan carácter a lareunión. Mientras que los autores de paneles se mues-tran disponibles para consultas, muchos de los concurren-tes se acercan alegremente a discutir detalles o simple-mente a charlar. Simultáneamente, y a solo metros dedistancia, tiene lugar la mucho más alegre winereception, en la que la mayoría de la gente se reúne atomar un sherry (“sweet or dry, sir?”) y a discutir la ca-lidad de la comida hindú local y a dónde será mejor irpor un curry esa noche. Como en todo evento que se pre-cie de tal, también se repartieron premios: se otorgó unpremio a los mejores trabajos (oral y panel) presentadospor estudiantes graduados. Tampoco faltó la coberturade la prensa británica. La asistencia de un periodista del

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XLII AnnXLII AnnXLII AnnXLII AnnXLII Annual Symposium ofual Symposium ofual Symposium ofual Symposium ofual Symposium of the the the the the InternaInternaInternaInternaInternationaltionaltionaltionaltionalAssociaAssociaAssociaAssociaAssociation ftion ftion ftion ftion for Vor Vor Vor Vor Veeeeegggggetaetaetaetaetation Sciencetion Sciencetion Sciencetion Sciencetion ScienceBilbaoBilbaoBilbaoBilbaoBilbao, España, España, España, España, España26-30 Jul 199926-30 Jul 199926-30 Jul 199926-30 Jul 199926-30 Jul 1999

Entre el 26 y el 30 de julio de 1999 se realizó el XLIIAnnual Symposium of the International Association forVegetation Science (IAVS). Esta asociación reúne aecólogos de distintas partes del mundo interesados entemas de vegetación y, además de organizar una reuniónanual, tiene como órgano oficial la revista científicaJournal of Vegetation Science. El evento contó con nu-merosos auspiciantes, entre ellos la Universidad del PaísVasco, la Facultad de Ciencias y la Escuela de IngenieríaIndustrial y de Telecomunicaciones.

El tema central de este Simposio fue “Clima y vegeta-ción”. Se realizaron sesiones sobre: cambio climático,dinámica de la vegetación, ecología de poblaciones,biogeografía, fuego y vegetación, influencia del clima enrasgos de las plantas y de las comunidades, fitosociología:sintaxonomía y comunidades vegetales, ecología del pai-saje y manejo, cambios en la vegetación y gradientes,condiciones climáticas de plantas y vegetación, cambiosde la vegetación en el pasado, sinecología y autoecología,clima y tipos de vegetación y biodiversidad.

Se presentaron en total 273 trabajos, de los cuales 41%fueron comunicaciones orales y 59%, murales. Estos últi-mos, agrupados por su temática, estuvieron expuestosdurante toda la semana con horarios diarios reservadospara su discusión. Los estudiantes de grado no participanhabitualmente en este evento, solo lo hacen los depostgrado, y dos de ellos reciben un premio por los me-jores murales de la reunión; los restantes participantesno compiten. Del total de los 293 participantes, perte-necientes a 41 países, el 34% eran españoles, seguidospor los alemanes con un 12%. América Latina estuvo poco

representada, con solo cuatro participantes (uno de Ar-gentina, dos de Brasil y uno de México).

En todas las reuniones de la IAVS se realizan excursio-nes opcionales largas, previas y posteriores al Simposio,y una salida durante la realización del mismo, en la queparticipan todos los asistentes. En esta ocasión, para estaúltima excursión se podía elegir entre tres opciones. To-das contaban con una excelente guía de campo impresay con la colaboración de investigadores del lugar queaportaban sus conocimientos sobre la vegetación.

Una de las características del Simposio que merecedestacarse es la gran pluralidad de temas y de enfoquesen el estudio de la vegetación. Esto permitíó a cada in-vestigador encontrar temas de interés en cada una de lassesiones. Al evaluar el desarrollo del Simposio faltó unasesión de conclusiones generales del mismo, aunque estoestá previsto en una futura publicación en la que esta-rían invitados los trabajos más relacionados con el temacentral.

La organización del Simposio fue muy buena y los inte-grantes del Comité Organizador actuaron como excelen-tes anfitriones al organizar un programa social que faci-litó la interacción entre los participantes. El XLIII Simposiode la IAVS se realizará entre el 23 y el 28 de julio de 2000en Nagano (Japón), y su tema principal será “Perspecti-vas globales a locales de la ciencia de la vegetación: labúsqueda de nuevos paradigmas para el siglo XXI”. Loslugares y fechas elegidos para las próximas reunionesserán Freising-Weihenstephan (Alemania), entre el 29 dejulio y el 4 de agosto de 2001, y Porto Alegre (Brasil), paraenero o febrero de 2002. Este último lugar nos dará a loslatinoamericanos una mayor posibilidad de participar.

Marta B. CollantesFacultad de Ciencias Exactas y Naturales,

Universidad de Buenos Airesy CEVEG, CONICET,

Serrano 669, 1414 Buenos Aires

diario Times no pudo ser más oportuna, imaginó estecronista, ya que las conferencias de Pacala y Beringerofrecieron material de interés para el público gene-ral. El Times publicó su artículo el último día de lareunión. En él se resaltaba que se había descubiertoque las colonias de pulgones (áfidos) aumentan suproducción de morfos alados en presencia de depre-dadores…

Pero, sin dudas, el alma de estas reuniones se en-cuentra en las actividades sociales que se inician a las18.00 hs en el bar del campus y en pubs aledaños alfinalizar las actividades del día y que se prolonganhasta la campana de “last round” que suena a las 23.00en punto. Diría que casi nadie falta a la cita. No haybaile como en la reunión de AsAE, pero sobran la cer-veza y la charla nada flemática y muy animada entrelos parroquianos. Lo importante es no sentirse ofen-dido si al día siguiente, durante el desayuno, alguiencon quien uno creyó trabar una gran amistad, casi nolo saluda; es porque simplemente no recuerda haberloconocido. En fin, la actividad social, junto con la ex-celente organización científica y la mala comida delos buffets fríos a mediodía, hacen de las reunionesde la BES eventos muy atractivos y difíciles de olvi-dar. Se las recomiendo.

1 ver Grenfell et al. 1998. Nature 394:674.2 ver Hector et al. 1999. Science 286:1123.

Enrique J. ChanetonIFEVA – Depto. Recursos Naturales y Ambiente,

Facultad de Agronomía,Universidad de Buenos Aires, Buenos Aires

[email protected]

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Por Lao-Ton, Pseudo horoscope Doctor

Año 2000: ¿tercer milenio? ¡Quinto eón!

No sabemos, a ciencia cierta, la fecha de nacimientode la Ecología. Siendo así, la posibilidad de armar su car-ta astral natal se pierde en la angustiante incertidumbrede lo espacialmente inexplícito. En cambio, la EcologíaAstral está, sin dudas, aspectada en Dragón… y el año 2000es el año del Dragón: ¡el año 2000 es el año de la EcologíaAstral! Durante este año la constelación del Dragóncuadratura con la Séptima Oikos marcando el inicio deun nuevo eón: las computadoras podrán sufrir el E5K, perola paz llegará a la biosfera, nació el eón ecoastral. Em-pezando este quinto eón tengo para ustedes los siguien-tes…

Ecovaticinios astrales pseudopredictivos para el añodel Dragón

Un importante ecólogo RATA cruel (nacidoen 1960 +/- 12 años o múltiplos de doce),editor de una revista ecológica interna-cional de alto impacto, rechazará variosmanuscritos.

Un comité de ecólogos BÚFALO (1961 +/-12 años), de “gran peso académico”, de-cidirá que algún proyecto de investigaciónno merece ser subsidiado.

Decenas de jóvenes ecólogos TIGRE(1962 +/- 12 años) querrán obtener unabeca doctoral.

Algún ecólogo CONEJO (1963 +/- 12 años)de la gran buena suerte obtendrá un car-go docente de dedicación simple.

Tal vez, quizá, en una de esas, por ahí,posiblemente algún ecólogo DRAGÓN(1964 +/- 12 años) tendrá grandes éxitosacadémicos y profesionales, gozará delreconocimiento y simpatía de sus pares yrecibirá una excelente remuneración fi-nanciera (bueno: ¡es el año del Dragón!).

Un conocido y querido ecólogo SERPIEN-TE (1965 +/- 12 años) dejará de dar vuel-tas y se doctorará.

Un oscuro ecólogo CABALLO cansado(1966 +/- 12 años) prometerá participar deuna procesión paso a paso a cambio deingresar en carrera.

Todos los ecólogos y ecólogas CABRA(1967 +/- 12 años) sentirán incertidumbrepor su futuro laboral.

Un ecólogo MONO (1968 +/- 12 años) que aún confía enel sistema se caerá de la palmera y se romperá el coco.

Un conocido ecólogo GALLO (1969 +/- 12 años) intenta-rá estar en la cresta de la ola participando de un proyec-to interdisciplinario sobre efectos ecológicos de la intro-ducción de OGM en poblaciones naturales de pez pollo.

Un conocido ecólogo PERRO de pocas pulgas (1970 +/-12 años) intentará infructuosamente, por enésima vez,publicar sus viejos manuscritos.

Varios ecólogos y ecólogas CHANCHO (1971 +/- 12 años)vaciarán sus propias alcancías para poder seguir investi-gando.

Y, finalmente, estimados ecólogos, lamento ecovatici-narles que…

… algún famoso Ministro de la Ecología intentará con-vencernos de que estamos mal, pero vamos bien; nosmostrará los promisorios parámetros de la Macroecología,pero la microecología nuestra de cada día seguirá dán-donos problemas.

ECOLOGIA ASTRALECOLOGIA ASTRAL es la sección legítimamenteseudocientífica y pretendidamente humorística delBoletín de la AsAE.

PSEUDOHOROSCOPO... CHINO

(Un horoscopo pseudoecologico

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Sobre ecólogos y maestros

Javier Lopez de Casenave y Alejandra M. RibichichDepto. Biología, FCEyN, Univ. de Buenos Aires

Piso 4, Pab. 2, Ciudad UniversitariaC1428EHA Buenos Aires

AprAprAprAprAprooooovvvvvececececechando su fughando su fughando su fughando su fughando su fugaz paso por Buenosaz paso por Buenosaz paso por Buenosaz paso por Buenosaz paso por BuenosAirAirAirAirAireseseseses, nos r, nos r, nos r, nos r, nos reunimos con Peunimos con Peunimos con Peunimos con Peunimos con Peter Feter Feter Feter Feter Feinsingeinsingeinsingeinsingeinsingerererererparparparparpara compara compara compara compara compartir una cena y ctir una cena y ctir una cena y ctir una cena y ctir una cena y charharharharharlar sobrlar sobrlar sobrlar sobrlar sobre lose lose lose lose lostemas que le atemas que le atemas que le atemas que le atemas que le apasionan: la ecología, la edu-pasionan: la ecología, la edu-pasionan: la ecología, la edu-pasionan: la ecología, la edu-pasionan: la ecología, la edu-cación y Lacación y Lacación y Lacación y Lacación y Latinoamérica.tinoamérica.tinoamérica.tinoamérica.tinoamérica.

Peter Feinsinger obtuvo su PhD en Ecología de Comuni-dades en la Universidad de Cornell, en 1974. Sus traba-jos más conocidos están enfocados en interaccionesanimal-planta, y más especialmente en los aspectosecológicos de la polinización. Con centro en la Univer-sidad de Florida, su trabajo de campo lo llevó a CostaRica, a varias islas del Caribe y a América del Sur (Ecua-dor, Colombia, Chile y el noroeste argentino). Con eltiempo, su interés fue dirigiéndose hacia la educaciónen ecología, fundamentalmente fuera de la universidad.Actualmente ésta es su principal actividad.

Foto: Fernando A. M

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EntrEntrEntrEntrEntreeeeevista con Pvista con Pvista con Pvista con Pvista con Peter Feter Feter Feter Feter Feinsingeinsingeinsingeinsingeinsingererererer

Un comienzUn comienzUn comienzUn comienzUn comienzooooo

Había una vez un ecólogo exitoso, un referente enecología de comunidades. Profesor de una reputada ins-titución en los EEUU, prolífico escritor de artículos cien-tíficos… Que un día empezó a pensar que, en realidad,lo suyo era la educación.

“No fue ningún proceso planificado” —empieza contandoPeter Feinsinger, ayudando al recuerdo con sus gestos ycon sus manos. “Yo estaba en la investigación, con laspreguntas sofisticadas, las obligaciones, los puestos;siempre estaba pensando en Ecology, en EcologicalMonographs… En el año 85 estuve enseñando un curso deposgrado en Florida, de ecología de comunidades. En esemomento tenía de alumnos a un venezolano, una colom-biana, un mejicano… En esas clases les asigné dos o treslecturas interesantes sobre diseño de reservas. Cuandonos pusimos a discutir, los alumnos estaban muy enoja-dos conmigo. Decían: ‘Esto no tiene ningún sentido; nohay cómo diseñar reservas. Para nada, para nada… Estosartículos no tienen nada que ver con la conservación real.Además, a estos artículos los leen cincuenta personas ynadie más’. Yo dije, entonces: ‘bueno, chicos, esto noes ciencia política ni economía, solamente es ecología,manejo de recursos’. Pero, en ese momento, empecé apensar: ¿de qué manera estas personas van a contribuira la conservación?, ¿de qué manera puedo yo, comoecólogo, contribuir a la conservación? Y realmente la vidamía cambió completamente en ese momento. Y empecéa pensar en la educación de los niños, en la capacitaciónde los maestros…”

Y fue un cambio notable. Y que no se ve a menudo: esmuy pequeña la proporción de ecólogos (y de científicosen general) que se interesan en la educación primaria.Cuando le preguntan a Feinsinger por qué piensa que estoes así, tiene su interpretación…

“En los EEUU hay varios ecólogos involucrados en esto.Suelen ser profesores de universidades pequeñas, a me-nudo asociados con programas de educación en biología,y no suelen ser investigadores líderes en su especialidad,si es que hacen una cantidad sustancial de investigación.¿Por qué? Hay varias razones. Una es la naturaleza extre-madamente competitiva de la ciencia académica —inclu-yendo la ecología— en Norteamérica. En general, no hay

Todos alguna vez leímos algún artículo de ellos. Varios nos acompañarondesde los libros de texto durante nuestra carrera o guiaron la aproximaciónde nuestra investigación. Ahora están aquí para contarnos, con su propiavoz, cómo fue la historia. Para seguir aprendiendo…

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tiempo para perder en asuntos que no ayuden a avanzaren la carrera de la investigación o de la docencia. Variosprofesores de ciencias naturales en Norteamérica hacentodos los esfuerzos para minimizar el tiempo y el esfuer-zo que deben ‘perder’ enseñando, aun dentro de la uni-versidad. No estoy criticando: esa es la naturaleza delambiente y de la presión de los pares y de los adminis-tradores. Hay una necesidad de mantener un puesto —yel salario—, publicando frecuentemente en las revistaslíderes. Aún más, hay una necesidad de solicitar frecuen-temente grandes subsidios de investigación —digamos, detener al menos uno de tales subsidios activo en todomomento, y preferiblemente más de uno. En varias uni-versidades líderes en inves-tigación esto se ha vueltomás importante que la cali-dad de la investigación mis-ma o la de la enseñanza quese hace. Al menos cien de lasmejores universidades en los EEUU dependen, de unaforma algo parásita, del dinero proveniente de los subsi-dios de investigación que sus claustros —incluyendo el deecólogos— obtienen.

“Por otro lado, aunque ‘en los papeles’ los profesoresuniversitarios reciben crédito por ocuparse de la ‘exten-sión’, en la realidad este no es de ninguna manera el casoen las universidades grandes. De hecho, tales activida-des son percibidas como negativas por los colegas y porlos comités que evalúan al plantel docente: ‘Bien, JoeSmith sólo está haciendo esa cosa con los maestros deescuela porque no puede obtener un subsidio para hacerinvestigación real, y además no publicó nada en años’…Además, la personalidad de varios investigadores desta-cados en ecología —aunque ciertamente no todos— es muycompetitiva. Trabajar con maestros u otras actividadessimilares en educación primaria no parece muy intere-sante.

“Por último, por más de un siglo ha habido en las uni-versidades de los EEUU un profundo cisma entre lasfacultades de educación y las deciencias. Hay razones para estedesafortunado cisma y, para ser ho-nesto, la mayor parte del problemaestá del lado de las facultades deeducación. Los ecólogos son reaciosa ‘meterse’ en todo lo que tieneque ver con la educación de losmaestros o con la educación públi-ca en general, debido a que esoestá controlado por una burocraciamuy compleja y una jerarquía queusualmente está resentida con los‘científicos’. Además, la educaciónpública en los EEUU involucra unaincreíble maraña ‘n-dimensional’de reglas, regulaciones, requeri-mientos, tradiciones, temor a loslitigios, programas ‘de moda’ y, lopeor de todo, la jerga. Para nomencionar al estado de Kansas,donde la enseñanza de la evoluciónes ahora ilegal.”

Sin demora, Feinsinger se encar-ga de separar claramente la situa-ción en los EEUU y en América delSur. Y éste va a ser el tema recu-rrente de toda la conversación; sele nota en la voz el cambio de én-fasis cuando los temas cruzan haciael Hemisferio Sur…

“En varios —no todos— ‘paisajes’latinoamericanos hay una larga tra-dición de científicos involucradosen la educación pública o, al me-nos, en la formación de maestros.Varios biólogos destacados comen-

zaron sus carreras enseñando biología en el colegio. Enmi experiencia, los ecólogos que más participan son es-tudiantes o investigadores jóvenes que no están a la ca-beza de la disciplina. Pero varios ecólogos prominentestambién lo hacen. Algunos ejemplos son Juan Armesto yRamiro Bustamante de la Universidad de Chile, PatriciaMorellato de UNESP-Rio Claro, en Brasil, Cristian Samperdel Instituto Von Humboldt de Colombia y algunos argen-tinos que no voy a nombrar para no ponerlos en un aprie-to.

“También debería señalar que —en mi opinión— los cien-tíficos y los maestros están mucho más cómodos unos conotros en Latinoamérica que en otros lados: no hay una

‘barrera de lenguaje’ tanmarcada como en el Norte.Por supuesto que hay tam-bién varios científicos des-tacados que, por razones dedisconformidad o desinterés

o por entusiasmo extremo por la investigación o lacompetitividad en su campo, intentan no tener nada quever con la educación pre-universitaria. Esto no es paranada una crítica: todas las personas son diferentes. Qui-zá sea una crítica cuando en lugar de aquellas causas, lasverdaderas son elitismo, ego y odio de ‘mezclarse con lagente que no es tan brillante como yo y que no tienetantas letras después de su nombre’. Sí, yo criticaríaeso…”

Afortunadamente —dice Feinsinger—, en esos días de-cisivos de noviembre de 1985 él ya estaba afianzado comoinvestigador, ‘escritor de artículos’, ‘ganador de subsi-dios’ y docente universitario, y había alcanzado el rangomás alto de la carrera de profesor. “Por eso, aunque miscolegas comenzaron a dudar un poquito acerca de misanidad a medida que comenzaba a desarrollar esas ideas,no me castigaron… Además, el mismo Jefe del Departa-mento me dio mucho, mucho apoyo. Y hasta hubieron doso tres personas de amplio criterio en la Facultad de Edu-cación… En la Universidad de Florida, las otras personas

“ …los científ“ …los científ“ …los científ“ …los científ“ …los científicos y los maestricos y los maestricos y los maestricos y los maestricos y los maestros estános estános estános estános estánmmmmmucucucucucho más cómodos unos con otrho más cómodos unos con otrho más cómodos unos con otrho más cómodos unos con otrho más cómodos unos con otros enos enos enos enos enLaLaLaLaLatinoaméricatinoaméricatinoaméricatinoaméricatinoamérica (…): no ha (…): no ha (…): no ha (…): no ha (…): no hay una ‘bary una ‘bary una ‘bary una ‘bary una ‘barrrrrrerererereraaaaa dededededelenguaje’ tan marlenguaje’ tan marlenguaje’ tan marlenguaje’ tan marlenguaje’ tan marcada como en elcada como en elcada como en elcada como en elcada como en el NorNorNorNorNorte”te”te”te”te”

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interesadas (casi todos alumnos de posgrado) y yo empe-zamos a juntarnos una o dos veces a la semana tratandode pensar en estos temas, pero como biólogos —en vezde pedagogos—, salvo las pocas personas de la facultadde educacion.”

Un mitoUn mitoUn mitoUn mitoUn mito

En esa época, Feinsinger era Council Member at Largede la Ecological Society of America (ESA). “Por casuali-dad” —dice— “…bueno, por suerte. Por suerte, nada más.”Por aquellos días trataba de convencer a sus colegas dela necesidad de pensar a la escala de la educación ele-mental, y encontró un buen espacio en la ESA.

“Allí conocí a Alan Berkowitz —por casualidad— y a va-rias personas más, quienes pensaban de la misma mane-ra que yo sobre la educación de los niños, sobre los maes-tros. Y se decidió intentar crear un programa nacional enEEUU. El Committee for the Education of Young Childrende la ESA, que yo empujé y presidí, sirvió justamentecomo un ‘crisol’ a partir del cual derivaron algunos delos verdaderos esfuerzos nacionales, gracias primariamen-te a Alan y otros. Los esfuerzos no eran ciertamente solomíos.”

Paralelamente, Feinsinger comenzó a implementar, enCosta Rica, sus ideas acerca de la educación y la pedago-gía. Ideas que algunas veces tuvieron final feliz y otrasno tanto.

“Las ideas de la ‘ecología de los patios de escuela’ co-menzaron en Costa Rica, en 1986. Esto no tenía nada quever con los esfuerzos locales y nacionales en EEUU. Éra-mos varias personas, contando las de las universidades ylas ONG de Costa Rica. Para 1988 había una propuestarelativamente completa y yo comencé a buscar financia-miento. La propuesta maduró. Y cuando estábamos dis-cutiendo acerca del financiamiento, a principios de 1991,el nuevo gobierno en Costa Rica creó un ‘Sub-ministeriode Educación Ecológica’ —o algo así— dentro del Ministe-rio de Educación. Mis colegaspensaron que la situación eraperfecta, porque nosotros yateníamos la propuesta para unprograma como ese. Así que enmayo de 1991 tuvimos unaamable reunión con el Ministroy la gente clave del Sub-ministerio que iba a dirigir el pro-grama. Bueno, finalmente resultó que el programa, laidea, pasó a manos del gobierno. Y chau… Ahora está enalgún estante.”

Pero la ‘ecología de los patios de escuela’ en AméricaLatina, afortunadamente, no iba a depender de un go-bierno sino de una ‘cosa de amigos’ —según Feinsinger.Que, con el correr de los años, se fue transformando enuna propuesta muy concreta y tomó principalmente la for-ma de talleres de capacitación docente.

“Justamente, en Bariloche, hace unos cinco años em-pezamos un proyecto —bueno, no me gusta la palabra‘proyecto’: una cosa que es realmente ‘lindísima’— enel cual hay un Asesor Internacional que soy yo, ademásde las ‘tres mosqueteras’ de Bariloche (Ramona Dolores(Lily) Oviedo, Laura Margutti y Margarita Herbel), máscinco biólogos como asesores, más veinte maestras ymaestros… Las ‘tres mosqueteras’ consiguieron un sub-sidio de la Fundación Kellogg, algo muy difícil porque haypocas posibilidades de conseguir apoyo continuo. Hace-mos talleres de varios días, que reúnen a maestros yecólogos locales; hay una escuela nuclear con la que tra-bajamos y cada equipo de maestros tiene un asesor, unbiólogo.”

Esta unión entre maestros de escuela y científicos nosuena nada habitual. Ya sea por soberbia o por temor, noes frecuente este intercambio. Hasta se puede pensar queson dos mundos diferentes. Pero para Feinsinger esto noes así. “Es un mito de los biólogos, un mito fuerte con

los maestros de la escuela primaria. Los maestros sonincreíbles, increíbles… Y son más importantes que noso-tros: por ejemplo, saben manejar a los niños, y yo no.Son abiertos. No están pensando solamente en la ense-ñanza de la ecología, sino que están pensando tambiénen la pedagogía, en cuál será su resultado. Es fascinan-te” —y sus ojos se abren y las palabras suben de tono;hay mucho de admiración real en sus comentarios.

“Hace muchos años —bueno, no tanto, hace unos seisaños—, yo tenía mucho miedo de trabajar con maestros.Y estaba haciendo talleres de capacitación de biólogosen este concepto de los patios de escuela y la enseñanzade la ecología. En enero del 94 tuvimos un taller de unasemana en Colombia. Invitamos a biólogos y otros jóve-nes como multiplicadores, pero no a los docentes. Y hubouna queja generalizada: los tipos dijeron ‘¿y dónde es-tán los maestros?’. Unos pocos meses después me invita-ron —Margutti y Oviedo— a planificar un taller en

Bariloche y, entonces, la mismaduda que los colombianos: ‘¿porqué no invitamos a maestros?’.Bueno, realmente fue una ideade ellas. Yo dije: ‘Okay, invité-moslos…’. Y lo organizaron,hubo entrevistas en la radio y

propaganda en los diarios. Vinieron más o menos ocho bió-logos y… ¡dieciocho maestras! Y resulta que hasta la úl-tima noche yo no tenía mucha idea de cómo manejarme.Además, esa noche yo estaba con fiebre alta y me toméuna botella de vino tinto común. A la mañana teníafaringitis —o laringitis— y no podía hablar más. Pero em-pezamos. Empezamos y salió ‘bárbaro’, realmente. Y ahíse hizo evidente: ‘¡Oh!, ¿Qué está pasando? ¡Guau: no senecesita un profesor! Para nada, para nada.’ Y realmen-te en ese momento me di cuenta que los maestros sonmás capaces que nosotros los biólogos.”

Estas afirmaciones suenan, como mínimo, osadas. So-bre todo teniendo en cuenta que se dicen frente a biólo-gos. Tal vez por eso se detiene más de la cuenta en estepunto. Y ensaya sus explicaciones. “Lo que pasa es quelos maestros son más capaces que los biólogos en cuantoa pensar en preguntas. Los biólogos ya están manejan-do, desde antes, no sé cuántas preguntas. Por ejemplo,en los talleres siempre empezamos, en la primera prác-tica, pidiendo que representen algo de la heterogenei-dad —del ‘parchismo’, como digo yo—, a cualquier nivel.Les asignamos un espacio pequeño de terreno en el pa-tio de la escuela y les pedimos que dibujen los elemen-tos ecológicos que, para ellos, sean relevantes. Y despuésde dibujar tienen que pensar en, por lo menos, cinco pre-guntas sobre lo que dibujaron, sobre esos elementos. Ylos maestros, sin ningún conocimiento científico previo,son tan buenos observadores —o mejores— que losecólogos entrenados. Y piensan en preguntas con mucha

“Y los maestr“Y los maestr“Y los maestr“Y los maestr“Y los maestrososososos, sin ningún conoci-, sin ningún conoci-, sin ningún conoci-, sin ningún conoci-, sin ningún conoci-miento científmiento científmiento científmiento científmiento científico prico prico prico prico preeeeevioviovioviovio, son tan b, son tan b, son tan b, son tan b, son tan bue-ue-ue-ue-ue-nos obsernos obsernos obsernos obsernos observvvvvadoradoradoradoradores —o mejores —o mejores —o mejores —o mejores —o mejores— quees— quees— quees— quees— quelos ecóloglos ecóloglos ecóloglos ecóloglos ecólogos entros entros entros entros entrenadosenadosenadosenadosenados.”.”.”.”.”

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En cualquier sitio al sur del Río Grande puede unocruzarse con algún conocido de Peter Feinsinger:una consecuencia de su compromiso con sus cole-gas de América Latina. Podría decirse que la rela-ción de Feinsinger con Latinoamérica es intensa yapasionada. “Él es un hombre intenso, apasionado”—dice Carla Restrepo. “Lo recuerdo así con relacióna sus proyectos de investigación, a sus estudiantes,a su actividad en la universidad, a su rol como pro-fesor.” Restrepo, una colombiana que actualmen-te es investigadora asociada en la University of NewMexico, fue estudiante de posgrado de Feinsingeren Florida. “Yo acababa de presentar mi tesis depregrado y mi tutor me presentó un día a un anti-guo compañero de su época de estudiante docto-ral en Cornell. El tipo resultó simpatiquísimo. Ves-tido un poco a lo cowboy, con jeans, camisa decuadros y botas; hablaba rapidísimo, siempre mos-trando un gran sentido del humor y una buena dis-posición para discutir los trabajos que veníamoshaciendo sobre interacciones planta-animal.” EraFeinsinger. Cuatro años más tarde, Restrepo esta-ba trabajando como su asistente de investigación.“Contando millones de tubos polínicos” —recuerdahoy, a la vez que destaca la atención que Feinsingerdedicaba a sus estudiantes. “A pesar de darnos unamplio espacio para maniobrar, mantenía un ojo so-bre nosotros, algo por lo cual estaré agradecidatoda la vida.” Pero hay otra faceta de Feinsingerque parece su marca registrada. Según Restrepo,“Peter es una persona extremadamente crítica, nosolo con su trabajo sino también con el de sus es-tudiantes y colegas. Pero, al mismo tiempo, es tam-bién constructivo.” Marcelo Aizen coincide con ella:“Es un verdadero maestro en el manejo de la críti-ca constructiva. Nunca vas a encontrar un cues-tionamiento de su parte que no esté acompañadopor una profunda justificación y sugerencias alter-nativas. Es un tipo riguroso, pero a su vez muycreativo y divertido en lo que hace y en lo que es-cribe.” Aizen es un ecólogo porteño que hoy inves-tiga en Bariloche, en la Universidad Nacional delComahue, y que también trabajó al lado deFeinsinger. “Todavía me acuerdo del primer almuer-zo que compartimos —vino de por medio, por su-puesto— en el bar de la Universidad Católica en Chi-le… En 1988 nos volvimos a encontrar en unareunión de la Sociedad America-na de Ecología en California. Allífue que me propuso trabajar jun-tos en un estudio sobre fragmen-tación de hábitat y polinización.”Para Aizen, Feinsinger es “un ver-dadero idealista que ha dedica-do gran parte de su vida a la for-mación de recursos humanos enLatinoamérica. Su decisión dededicarse a pleno a la educaciónen este continente es totalmen-te coherente con sus creenciashumanistas más profundas.” Y se-ñala algunas virtudes más: “Es untipo de una humildad impresio-nante, que tiene la capacidad deescuchar y hacer sentir impor-tantes a todos sus interlocutores;es ilimitadamente generoso consu tiempo y su saber. Su opiniónsigue siendo una de las que más

respeto y valoro: hasta hoy sigo con el trueque desu revisión de manuscritos míos de dudosa calidadpor botellas de vino —también de dudosa calidad.”

Tanto Restrepo como Aizen se sienten fuertemen-te unidos a Feinsinger, a pesar de no estar hoy a sulado de manera permanente. Y, al recordar sus díasjunto a él, insisten en notar su carácter jovial y subuen humor. “Nunca me voy a olvidar de nuestrosconcursos de garrapatas en Tucumán” —rememoraAizen. “Después del trabajo, cuando volvíamos enel auto a la ciudad, competíamos para ver quién lle-vaba más garrapatas encima. Como siempre tuvouna atracción fatal hacia los artrópodos (nunca dejóde sorprenderme su inclinación hacia el consumode saltamontes, hormigas y otros invertebrados),era para mí casi imposible batir sus récords de cien-to y pico de garrapatas. Al final de su sabático, élregresó a Florida y yo me quedé una temporada másen el campo. Para que pudiera comprobar mis pro-gresos, le enviaba por correo muestras de garrapa-tas que me sacaba de encima —pegoteadas en unpedazo de cinta de embalaje. Creo que hasta hoyguarda en su billetera las famosas ‘tick cards’.”“Peter es ‘super juguetón’” —señala Restrepo,mientras evoca las épocas de Florida. “Tenía pis-tolas de agua en su laboratorio, y yo —tan irrespe-tuosa— me apersoné del juego y lo perseguía conellas. Pero el agua de las pistolas no era suficien-te. En una salida de campo de su curso nos acerca-mos a un laguito cubierto por lentejas de agua; latentación de echarlo al agua fue enorme. No sécómo empezó todo, pero lo cierto es que todos losdel curso, incluyendo a Peter, terminamos en elagua, cubiertos de lentejitas y riéndonos a carca-jadas.”

El acento final está puesto en el afecto y en elreconocimiento. “Entre chiste y chiste, chanza ychanza, juego y juego, me mostró innumerablesfacetas del mundo científico y me ayudó a abrircamino” —recalca Restrepo. Y Aizen concluye:“Peter es un gran educador que ha tenido una graninfluencia sobre toda una generación de ecólogoslatinoamericanos. Muchos de nosotros le debemosmucho. En mi caso particular, ha sido un verdaderomodelo como científico, como docente y como serhumano.”

Marcelo Aizen con Peter Feinsinger en el campo: “ha sido un verdadero modelocomo científico, como docente y como ser humano.”

Las semillas de FLas semillas de FLas semillas de FLas semillas de FLas semillas de Feinsingeinsingeinsingeinsingeinsinger en América Laer en América Laer en América Laer en América Laer en América Latinatinatinatinatina

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no es nueva —después de todo, ya Confucio decía: ‘Escu-cho y olvido. Observo y recuerdo. Hago y comprendo.’ Sinembargo, no es muy común verla implementada, a pesarde que, como dice Feinsiger, es “tremendamente másefectiva que aprender del libro, de los videos, de Interneto escuchando clases”. Según él, este tipo de aprendiza-je involucra ensayo y error, creatividad y la posibilidadde enfrentarse a aspectos imprevistos, a elementos queno estaban presentes en el pensamiento o en la pregun-

ta original. Por el contrario, elaprendizaje del libro no implicaensayo y error ni ningún elemen-to externo a sus páginas. “Aun-que en varias personas —como yomismo— puede sin embargo esti-

mular la creatividad y las visiones imprevistas” —acota.“Cada persona aprende mejor a su manera. Sin embar-go, todas las personas comparten la forma ‘manos a laobra’. El aprendizaje de libro puede ser eficaz, pero igual-mente las ideas no son comprobadas ni son profundamen-te absorbidas dentro del cerebro a menos que sean se-guidas por un aprendizaje ‘manos a la obra’.

“Pero este aprendizaje puede ser también contrapro-ducente si no tiene lugar dentro de un marco y una re-flexión. Por ejemplo, si la maestra solo dice al niño ‘¿veslas flores?, tócalas y huélelas: ¿no son bonitas?’, o ‘elárbol es tu amigo, dale un lindo abrazo’, no hay muchoaprendizaje involucrado. Así que, como dice uno de mismejores amigos, el aprendizaje ‘manos a la obra’ no esbastante —debe ser ‘manos a la obra’ y también ‘mentesa pensar’ (minds-on). Después de todo, un carpintero noaprende a construir una casa leyendo de un libro. Ni tam-poco construye una casa —espero— clavando unas tablassin pensar y sin una visión de lo que la casa debería lle-gar a ser”.

El ejemplo del carpintero le viene a Feinsinger comoanillo al dedo para avanzar sobre varios temas que lepreocupan, relacionados no solamente con la educación.

“Tampoco el carpintero confunde sus herramientas consus objetivos (la construcción de la casa). No compra laherramienta y después se pregunta ‘bueno, ¿qué voy ahacer ahora con esta linda herramienta?’ —lo cual, ennuestro mundo, es a menudo el Sistema de InformaciónGeográfica (SIG) o algo similar y, en la educación públi-ca, la computadora. En cambio, elige su herramientadespués de proponerse un plan, de acuerdo al trabajo arealizar, y la elige cuidadosamente: no trata de cortar latabla con el martillo o martillar los clavos con la sierra.De la misma manera, el escolar que hace un verdadero

aprendizaje ‘manos a laobra’ —desde mi sesgadopunto de vista— no va a per-mitir que la disponibilidadde una computadora dictela naturaleza de la pregun-ta; más bien va a proponerla pregunta y después va aelegir a la computadora siésta es una herramienta útilpara responder esa pregun-ta. Esto también es partedel aprendizaje ‘manos a laobra’ y no puede ser apren-dido sólo del libro. El pro-ceso de aprendizaje debe-ría conducir la selección yel uso apropiado de las he-rramientas; la selección delas herramientas no deberíaconducir el proceso deaprendizaje. La confusiónsobre este tema es respon-sable de una gran parte de

facilidad. Yo he visto, en EEUU, a alumnos de posgrado—con ocho años de formación en ciencias ecológicas— condificultades: ‘¡Pero no tenemos una pregunta! ¿Cuál esla pregunta? ¡No podemos hacer ninguna pregunta!’. Yatienen un contexto, que puede ser una teoría, paradig-ma, hipótesis, una cosa más grande… Y les cuesta enfren-tarse a observar, usar el sentido común e indagar. Y conlos maestros… es fascinante, fascinante. Y resulta quedespués, en los días siguientes, ya están pensando sinningún tipo de guía, ya estánpensando en cosas como para-digmas y procesos, en relacionesecológicas o cosas así, sin mane-jar ninguna palabra científica.”

Feinsinger insiste particular-mente con que las preguntas que se les ocurren a maes-tros y ecólogos en los talleres no contengan términoscientíficos, ni hagan referencia a cualquier tecnologíamás sofisticada que los materiales que tienen en el pa-tio de la escuela. Según él, no son necesarios.

“Tengo otra historia —bueno, tengo bastantes— en unlugar en el Chocó ecuatoriano, un lugar aislado del mun-do, realmente. Allí hay comunidades de ecuatorianos deascendencia africana, personas que llegaron hace 400años. Y nos tocó capacitar a estas comunidades étnicas.Dictamos talleres acerca de cómo enfrentarse a la con-servación de sus propios recursos, cómo diseñar estudiosen procura de evaluar su propia riqueza. A las dos de latarde ya todos habían captado que había que tomar másque una sola muestra de las cosas. ¡La estadística! Condos años de escuela y nada más en su vida, evitando usarla palabra ‘replicación’, captaron la idea básica de laestadística. Decían: ‘Ah, sí. No tiene ningún sentido es-tudiar un solo sitio, en un solo bosque. ¡Para nada. Debotener más!’. Increíble…

“Esto de las palabras es clave. Si la pregunta no utilizael lenguaje común no vale, porque si no podés explicarla pregunta con tus palabras, entonces las palabras nosignifican nada, ni la pregunta tampoco. Las personas novan a entender lo que estás diciendo; para nada, paranada… Y así es como estamos perdiendo el conocimientodirecto, que es, además, como surgen las inquietudes.”

Una manerUna manerUna manerUna manerUna maneraaaaa

La propuesta de Feinsinger está basada en una educa-ción ‘manos a la obra’ (hands-on) o de ‘aprender hacien-do’ (learning by doing), como también la llama. La idea

“Y“Y“Y“Y“Yo he vistoo he vistoo he vistoo he vistoo he visto, en EEUU, en EEUU, en EEUU, en EEUU, en EEUU, a alumnos, a alumnos, a alumnos, a alumnos, a alumnosde posgde posgde posgde posgde posgrrrrrado ado ado ado ado (…)(…)(…)(…)(…) con dif con dif con dif con dif con dificultades:icultades:icultades:icultades:icultades:‘¡P‘¡P‘¡P‘¡P‘¡Pererererero no tenemos una pro no tenemos una pro no tenemos una pro no tenemos una pro no tenemos una preeeeegunta!’”gunta!’”gunta!’”gunta!’”gunta!’”

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Feinsinger con los entrevistadores: “Y realmente en ese momento me di cuenta que los maestros sonmás capaces que nosotros los biólogos.”

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los problemas en educación en ciencias en el ámbitopreuniversitario, porque a los maestros mismos se les en-seña que no pueden ‘hacer ciencia’ a menos que tenganmateriales rebuscados. ¡Falso!, aunque no es su culpa. Acualquier nivel se puede hacer una ciencia maravillosacon nada más que un pedazo de cuerda, un palo, un pa-pel y un lápiz -y un cerebro. ¿Tenían Darwin o Mendel unaunidad GPS? ¿Un laboratorio de SIG? ¿Un secuenciador deADN? ¿Una computadora? Después de todo, aunque tar-daría más, el carpintero po-dría construir un hogar muyduradero, si no muy confor-table, sin siquiera la sierra niel martillo, solamente conherramientas de piedra. Pero en los EEUU, ahora, (Al)Gore quiere poner computadoras en cada escuela… Es unatrampa, es una trampa, es una publicidad política.”

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Durante todos estos años, esta propuesta pedagógica ibaa ir de aquí para allá —fundamentalmente dentro de Amé-rica Latina— como un circo ambulante, en forma de ta-lleres para maestros, guardaparques o comunidadesétnicas. Esto permitió a Feinsinger visitar Argentina(Bariloche y Tandil; en septiembre próximo habrá un mini-taller en Córdoba durante un congreso), Bolivia, Brasil,Chile, Colombia, Ecuador y Venezuela. Y para los próxi-mos meses tiene planeado visitar Belice, Ecuador, Perú y—posiblemente— México y Uruguay. Como si esto fuerapoco, fuera de la ‘ecología de los patios de escuela’, enoctubre tuvo tiempo para pasar por Paraguay y partici-par en un congreso de manejo de fauna silvestre. “Y notrabajo para la CIA, tampoco. Para nada” —asegura. Peroel asunto va más allá de los viajes: cualquier ecólogo la-tinoamericano conoce su predisposición para ayudar,aconsejar o trabajar al lado de colegas de esta parte delmundo.

“Como investigador siempre estuve preocupado porapoyar a mis propios alumnos de posgrado, fueran‘gringos’ o latinoamericanos. Y ya entonces estaba

interactuando con latinos; siempre había interacciones,pero por intermedio de sus estudios. Y en el año 86—creo—, de pura casualidad, conocí a Marcelo (Aizen).Nos hicimos rápidamente amigos y surgió la idea de tra-bajar juntos en la relación entre fragmentación de hábitaty polinización. Y para esa época empecé a trabajar conalumnos latinos en sus propios países. En ese entoncestomé un año sabático y viajé al Cono Sur. ¡Y fue un añode ojos abiertos! Me di cuenta de que podíamos inte-

ractuar con ‘estas personasque realmente quierenaprender’. En cambio, en elNorte, por lo menos al nivelde grado, no encontraba esa

predisposición en los chicos. Ellos solo querían hacer ex-perimentos, o peor: ¡ser biólogos moleculares! Bueno, en-tonces en ese momento decidí hacer lo que surgiera. Ydespués, con lo de los ‘patios de escuela’, también porcasualidad decidimos invitar a compañeros de otros paí-ses a compartir la experiencia de Bariloche. Yo seguí ti-rando semillas en los países donde tenía amigos, así sa-lió lo de Chile, Ecuador, Colombia…”

La relación de Feinsinger con Argentina comenzó allápor 1989. En enero viajó por primera vez a Buenos Airesy a Tucumán: “y descubrí lo que pensé eran maravillosospaisajes fragmentados, que fueron míticos, porque‘Marcito’ (Aizen) y yo nunca pudimos encontrarlos otravez… Tres años antes, cuando mi esposa (Martha Crump,una reconocida herpetóloga) y yo comenzamos a planifi-car nuestro siguiente año sabático en la Universidad deFlorida, recibimos por casualidad una carta ‘genérica’ deJorge Rabinovich acerca de SPAIDERA 1. Eso nos intrigó,especialmente porque uno de los sitios de SPAIDERA eraSan Miguel de Tucumán, un paisaje totalmente nuevo paraambos. Entonces, mi esposa se dio cuenta de queRaymond Laurent estaba en Tucumán y que su hijastra(Monique Halloy) era muy amiga de una amiga nuestra.Por supuesto, para 1989 SPAIDERA ya no existía, peronosotros todavía queríamos venir. Y lo definimos a últi-mo momento…”

Peter Feinsinger —‘Pedro Malcantante’, dice él— es par-te de nuestro entorno. ¡Si hasta es socio de AsAE desdehace años! Cabe preguntarse qué le encuentra a estos‘paisajes’, como él los denomina. Algo tiene que llamarsu atención. ¿Algo escondido, tal vez? Él sacude su cabe-za con un gesto escéptico aunque amable. Sincero, entodo caso: “Bueno, creo que tiene algo que ver con elvino, ¿no? O con el mate, yo no sé…”

1 SPAIDERA fue un programa de apoyo a los investigadores en elárea de ecología desarrollado a mediados de los años 80. Una desus actividades centrales consistía en establecer contactos y fa-vorecer las interacciones entre investigadores locales y extran-jeros (o argentinos viviendo en el exterior) interesados en venirpor una temporada a nuestro país.

“…tomé un año sa“…tomé un año sa“…tomé un año sa“…tomé un año sa“…tomé un año sabático y viajé al Conobático y viajé al Conobático y viajé al Conobático y viajé al Conobático y viajé al ConoSurSurSurSurSur. ¡Y fue un año de ojos a. ¡Y fue un año de ojos a. ¡Y fue un año de ojos a. ¡Y fue un año de ojos a. ¡Y fue un año de ojos abierbierbierbierbiertos!”tos!”tos!”tos!”tos!”

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NueNueNueNueNuevvvvvos libros libros libros libros librososososos

NueNueNueNueNuevvvvvas ras ras ras ras reeeeevistasvistasvistasvistasvistas

Web EcologyNúmero 1 (2000)Suscripción gratuitaDirección en Internet: http://www.oikos.ekol.lu.se/webecology/

“Web Ecology” es una nueva publicación científica electrónica producida por la EuropeanEcological Federation, en cooperación con el Depto. de Ecología de la Aristotle Universityde Tesalónica (Grecia) y la oficina editorial de la revista Oikos. Publica estudios y revi-siones de cualquier campo de la ecología, tanto teóricos como empíricos, puros comoaplicados. No existe restricción alguna con respecto al taxón, bioma o área geográficaconsiderada en los trabajos. También recibe artículos de discusión y puntos de vista.Selección de artículos: Stergiou, Life-history patterns of fishes in the Hellenic Seas;Urbanska, Environmental conservation and restoration ecology: two facets of the sameproblem; Azovsky, Concept of scale in marine ecology: linking the words or the worlds?

Basic and Applied EcologyVolumen 1 (2000) 4 númerosSuscripción personal: £ 165Urban & Fischer

Esta revista, la publicación oficial del “Gesellschaft für Ökologie”, acepta contribucio-nes originales y revisiones en todas las áreas de la ecología básica y la aplicada. No tienerestricciones de taxa o áreas geográficas.Selección de artículos: Sanver & Hawkins, Galls as habitats: the inquiline communitiesof insect galls; Hacke et al., Drought experience and cavitation resistance in six shrubsfrom the Great Basin, Utah; Weber & Jeltsch, Long-term impacts of lifestock herbivoryon savanna vegetation.

Global Change and Human HealthVolumen 1 (2000) 2 númerosSuscripción personal: $ 407Baltzer Science

La estimación del impacto de los cambios globales (por ejemplo, cambio climático, pér-dida de biodiversidad, polución, urbanización, etc.) sobre la salud es un campo científi-co nuevo que está desarrollándose rápidamente. Esta revista espera acercar a integran-tes de distintas disciplinas (epidemiólogos, entomólogos, climatólogos, médicos) para unadiscusión amplia, presentando una aproximación novedosa en este campo. Los artículosserán de utilidad tanto para la comunidad científica como para los organismos de deci-sión.Selección de artículos: Wolfe & Burke, Deforestation, hunting and the frequency ofmicrobial emergence; Stephens et al., Health, sustainability and equity: global trade inthe brave new world; Haines & Kammen, Sustainable energy and health.

Handbook of biological control.Bellows TS & Fisher TW (eds)1999, Academic Press, 1048 pp, £89.95(tapa dura)

Principles of population dynamics and theirapplication.Berryman A1999, Stanley Thornes, 244 pp, £20 (rústica)

The ecology of Atlantic shorelines.Bertness MD1999, Sinauer, 418 pp, £24.95 (r)

Management of Latin American river basins.Amazon, Plata and Sao Francisco.Biswas AK, Cordeiro NV, Braga BP &Tortajada C (eds)1999, Brookings, 326 pp, £18.80 (r)

Biology and wildlife of the Mediterraneanregion.Blondel J & Aronson J1999, Oxford, 350 pp, £19.99 (r)

Can livestock and wildlife co-exist? An in-terdisciplinary approach.Bourn D & Blench R (eds)1999, ODI, 252 pp, £8.50 (r)

Mammalian social learning. Comparativeand ecological perspectives.Box HO & Gibson KR (eds)1999, Cambridge, 424 pp, £60 (d)

Blue revolution: land use and integratedwater resources management.Calder I1999, Earthscan, 192 pp, £40 (d), £15.95 (r)

Constructed wetlands in the sustainablelandscape.Campbell C & Ogden M1999, Wiley, 284 pp, £38.95 (r)

An illustrated guide to theoretical ecology.Case TJ1999, Oxford, 464 pp, $49.95 (r)

Environmental economics. Theory, applica-tion and policy.Chapman D1999, Longman, 416 pp, £36.50 (d)

Death, hope and sex: steps to an evolution-ary ecology of mind and morality.Chisholm JS1999, Cambridge, 296 pp, £47.50 (d),£17.95 (r)

The living planet in crisis: biodiversity sci-ence and policy.Cracraft J & Grifo FT (eds)1999, Columbia, 312 pp, £47.95 (d), £19.95 (r)

The origins of modern terrestrial ecosys-tems: fossils, phylogeny, and biogeography.Crane PR & Herendeen P (eds)1999, Missouri BG, 428 pp, £36.50 (r)

Ecological economics and the ecology ofeconomics. Essays in criticism.Daly HE1999, Edward Elgar, 192 pp, £49.95 (d),£16.95 (r)

Natural enemies handbook. The illustratedguide to biological pest control.Flint ML & Dreistadt SH1999, California, 154 pp, £21.95 (r)

Marx’s ecology. Materialism and nature.Foster B1999, Monthly Review, 200 pp, £54.50 (d),£20.50 (r)

Environmental economics. A Critical Over-view.Gilpin A1999, Wiley, 224 pp, £50 (d), £18.99, (r)

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Field and laboratory investigations inagroecology.Gliessmann SR1999, Lewis, 245 pp, £17.50 (d)

Biochemical cycling and sediment ecology.Gray JS, Ambrose W & Szaniawska A (eds)1999, Kluwer, 248 pp, £80 (d)

The changing ocean carbon cycle. A mid-term synthesis of the Joint Global OceanFlux Study.Hanson RB, Ducklow HW & Field JG (eds)1999, Cambridge, 514 pp, £75 (d), £35 (r)

Managed ecosystems. The Measoamericanexperience.Hatch LU & Swisher ME (eds)1999, Oxford, 302 pp, £55 (d)

Theoretical approaches to biological con-trol.Hawkins BA & Cornell HV (eds)1999, Cambridge, 424 pp, £65 (d)

A case for wetland restoration.Hey DL & Philippi N1999, Wiley, 228 pp, £41.95 (d)

Forest dynamics in heavily polluted re-gions.Innes JL & Oleksyn J (eds)1999, CABI, 240 pp, £40 (d)

Communication skills for conservation pro-fessionals.Jacobson SK1999, Island, 352 pp, $27.50 (r)

Ecological stewardship. A common refer-ence for ecosystem management.Johnson NC, Malk AJ, Sexton WT & Szaro RC(eds)1999, Elsevier, 1800 pp (+ CD), $250 (d)

Practical skills in environmental science.Jones A, Duck R, Reed R & Weyers J1999, Pearson, 296 pp, £19.99 (r)

Restoring life in running waters: better bio-logical monitoring.Karr JR & Chu EW1999, Island, 206 pp, $29.95 (r)

The biology of biodiversity.Kato M (ed)1999, Springer, 324 pp, £88 (d)

Groundwater pollution control.Katsifarakis KL (ed)1999, WIT, 350 pp, £178 (d)

Limnology of humic waters.Keskitalo J & Eloranta P (eds)1999, Backhuys, 284 pp, £70 (d)

Biodiversity in ecosystems. Principles andcase studies of different complexity levels.Kratochwill A (ed)1999, Kluwer, 214 pp, £76 (d)

Integrated watershed management in theglobal ecosystem.Lal R1999, CRC, 250 pp, £55.50 (d)

The impact of nitrogen deposition on natu-ral and semi-natural ecosystems.Langan SJ (ed)1999, Kluwer, 251 pp, £71 (d)

Comparative primate socioecology.Lee PC (ed)1999, Cambridge, 424 pp, £45 (d)

Fragile dominion: complexity and the com-mons.Levin S1999, Perseus, 250 pp, $27 (d)

Ecotoxicology and risk assessment for wet-lands.Lewis M, Mayer F, Powell R, Nelson M,Klaine S, Henry M & Dixon K (eds)1999, SETAC, 375 pp, £102 (d)

The evolution of avian breeding systems.Ligon JD1999, Oxford, 504 pp, £65 (d)

Carbon dioxide and environmental stress.Luo Y & Mooney HA (eds)1999, Academic Press, 418 pp, $69.95 (d)

Ecological landscape design and planning.Makhzoumi J & Pungetti G1999, Spon, 256 pp, £35 (r)

Ecyclopedia of deserts.Mares MA (ed)1999, Oklahoma, 654 pp, $49.95 (d)

Cold-adapted organisms: ecology, physiol-ogy, enzymology and molecular biology.Margesin R & Schinner F (eds)1999, Springer, 416 pp, $239 (d)

Integrated pest management in tropicalperennial crops.Mariau D1999, Enfield, 181 pp, £35.50 (r)

Toxicology.Marquardt H, Schafer S & McClellan RO1999, Academic Press, 1040 pp, £64.95 (d)

Ecological diversity in sustainable develop-ment. The vital and forgotten dimension.Maser C1999, Lewis, 402 pp, £27 (r)

Fluid mechanisms for marine ecologists.Massel SR1999, Springer, 562 pp (+ CD), £57.50 (d)

Preserving wildlife. An international per-spective.Michael MA (ed)1999, Prometheus, 275 pp, £17.50 (r)

Modelling soil biosphere interactions.Muller C1999, CABI, 354 pp, £49.95 (d)

Herbivores: between plants and predators.Olff H, Brown VK & Drent RH (eds)1999, Blackwell, 656 pp, £60 (d), £26.50(r)

World forests, society and environment.Palo M & Uusivuori J1999, Kluwer, 430 pp, £123 (d), £36 (r)

Economics and environment. Essays on eco-logical economics and sustainable develop-ment.Pearce D1999, Edward Elgar, 384 pp, £59.95 (d)

Traditional and modern natural resourcemanagement in Latin America.Pichon FJ, Uquillas JE & Frechione J (eds)1999, Pittsburgh, 320 pp, £43 (d), £14.95 (r)

Environment and philosophy.Pratt V, Howarth J & Brady E1999, Routledge, 176 pp, £45 (d), £12.99 (r)

Handbook of functional plant ecology.Pugnaire FI, Valladares F (eds)1999, Marcel Dekker, 902 pp, $250 (d)

Quantitative fish dynamics.Quinn TJ II & Deriso RB1999, Oxford, 560 pp, £67.95 (d)

Standard soil methods for long-term eco-logical research.Robertson GP, Coleman DC, Bledsoe CS &Sollins P (eds)1999, Oxford, 496 pp, £60 (d)

Ecology of Sonoran Desert plants and plantcommunities.Robichaux RH (ed)1999, Arizona, 304 pp, $45 (d)

Stratospheric ozone depletion. The effectsof enhanced UV-B radiation on terrestrialecosystems.Rozema J (ed)1999, Backhuys, 430 pp, $100 (d)

Landscape ecology. A top down approach.Sanderson J1999, Lewis, 450 pp, £52 (d)

Integrated assessment of ecosystem health.Scow K (ed)1999, Lewis, 250 pp, £49 (d)

Conservation biology with RAMAS ecolab.Shultz S, Dunham A, Root K, Soucy S, CarrollS & Ginzburg L1999, Macmillan, 216 pp (+ CD), £18.95 (r)

Environmental assessment.Singleton R, Castle P & Short D1999, Thomas Telford, 304 pp, £45 (d)

Continental conservation: scientific foun-dations of regional reserve networks.Soulé ME & Terborgh J (eds)1999, Island, 228 pp, $50 (d), $25 (r)

An introduction to applied biogeography.Spellerberg IF & Sawyer JWD1999, Cambridge, 258 pp, £40 (d), £14.95 (r)

Watching from the edge of extinction.Stearns BP & Stearns SC1999, Yale, 270 pp, £19.95 (d)

Bringing back the wetlands.Streever B1999, Sainty, 216 pp, $12.95 (r)

An international perspective on wetlandrehabilitation.Streever W1999, Kluwer, 336 pp, £109 (d)

Requiem for nature.Terborgh J1999, Island, 234 pp, $24.95 (r)

Environmentalism for a new millennium.The challenge of coevolution.Thiele LP1999, Oxford, 336 pp, $35 (d)

The ecology and evolution of inducibledefenses.Tollrian R & Harvell CD (eds)1999, Princeton, 396 pp, $79.50 (d), $29.95 (r)

Life and environment in the Mediterra-nean.Trabaud L (ed)1999, WIT, 386 pp, £176 (d)

Conservation and management of marinemammals.Twiss JR Jr & Reeves RR (eds)1999, Smithsonian, 472 pp, £35.95 (d)

Invasive species and biodiversity manage-ment.Viken A, Schei PJ & Sandlund OT (eds)1999, Kluwer, 431 pp, £154 (d)

Mites: ecology, evolution and behaviour.Walter D & Proctor H1999, CABI, 322 pp, £42.50 (d)

Wetland birds. Habitat resources and con-servation implications.Weller MW1999, Cambridge, 288 pp, £52.50 (d),£19.95 (r)

Repairing damaged wildlands. A process-orientated, landscape-scale approach.Whisenant SG1999, Cambridge, 328 pp, £50 (d), £18.95 (r)

Remediation and management of degradedlands.Wong MH, Wong JWC & Baker AJM1999, CRC, 400 pp, £48.50 (d)

Agrobiodiversity: characterization, utiliza-tion and management.Wood D & Lenne JM (eds)1999, CABI, 490 pp, £65 (d)

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Aprendizaje de Ecología en el nivel terciario:una experiencia basada en la investigación

Alejandra M. RibichichDepto. de Cs. Biológicas

FCEyN, Univ. de Buenos AiresPiso 4, Pab. 2, Cdad. Universitaria

C1428EHA Buenos [email protected]

¿Qué Ecología podemos enseñar a los adultos¿Qué Ecología podemos enseñar a los adultos¿Qué Ecología podemos enseñar a los adultos¿Qué Ecología podemos enseñar a los adultos¿Qué Ecología podemos enseñar a los adultosinterinterinterinterinteresados en la naesados en la naesados en la naesados en la naesados en la naturturturturturalealealealealeza? En esta nota,za? En esta nota,za? En esta nota,za? En esta nota,za? En esta nota,prprprprpresentamos una aesentamos una aesentamos una aesentamos una aesentamos una aplicación de los conceplicación de los conceplicación de los conceplicación de los conceplicación de los conceptosptosptosptosptosdel ‘adel ‘adel ‘adel ‘adel ‘aprprprprprendizaje por inendizaje por inendizaje por inendizaje por inendizaje por invvvvvestigestigestigestigestigación’ .ación’ .ación’ .ación’ .ación’ .

“La cer“La cer“La cer“La cer“La certidumbrtidumbrtidumbrtidumbrtidumbre de que todo está escrito nose de que todo está escrito nose de que todo está escrito nose de que todo está escrito nose de que todo está escrito nosanananananula o nos afula o nos afula o nos afula o nos afula o nos afantasma. Yantasma. Yantasma. Yantasma. Yantasma. Yo conozo conozo conozo conozo conozco distritos enco distritos enco distritos enco distritos enco distritos enque los jóvque los jóvque los jóvque los jóvque los jóvenes se prenes se prenes se prenes se prenes se prosternan ante los librosternan ante los librosternan ante los librosternan ante los librosternan ante los libros yos yos yos yos ybesan con barbarie las páginasbesan con barbarie las páginasbesan con barbarie las páginasbesan con barbarie las páginasbesan con barbarie las páginas, per, per, per, per, pero no sao no sao no sao no sao no sabenbenbenbenbendescifrdescifrdescifrdescifrdescifrar una sola letrar una sola letrar una sola letrar una sola letrar una sola letra.”a.”a.”a.”a.”

JorJorJorJorJorggggge Luis Bore Luis Bore Luis Bore Luis Bore Luis Borgggggeseseseses, , , , , La bibLa bibLa bibLa bibLa biblioteca de Balioteca de Balioteca de Balioteca de Balioteca de Babelbelbelbelbel

“Lo buscaría en un libro” —me respondió María cuandole pregunté qué se le ocurría hacer para resolver sus du-das. Minutos antes me había preguntado: “¿qué flora, quéfauna, qué regiones biogeográficas están representadasacá?”. Hablábamos de Costanera Sur, la reserva naturalribereña de la ciudad de Buenos Aires.

María es uno de los tantos jóvenes y adultos argentinosque, cada día más, quieren o necesitan saber sobre lanaturaleza y su funcionamiento, sienten que la educa-ción que han recibido al respecto no cubre sus necesida-des, y buscan herramientas para cambiar su situación.Naturalistas aficionados, voluntarios y empleados de ONGambientalistas, guardaparques, guías de naturaleza, es-tudiantes y profesionales de turismo, docentes y perio-distas de divulgación científica, entre otros, necesitanconocer la historia natural del entorno que los alberga,poner al día sus conocimientos sobre la naturaleza engeneral, comprender y aprovechar las ideas y los méto-dos de estudio que surgen desde el enfoque ecológico.¿Qué Ecología podemos enseñar los ecólogos a estos adul-tos ávidos de saber? La opción que parece en principioresponder a las expectativas de María es enseñar laEcología que aparece en los libros. El riesgo conocido yno siempre fácilmente superable es presentar esos co-

nocimientos como información cristalizada, incuestiona-ble e inmutable y no como un saber en construcción ysometible a análisis crítico. Tal error trae consigo por lomenos dos consecuencias negativas. Por una parte, con-tribuye a transmitir una imagen distorsionada e indesea-ble de la naturaleza de la ciencia. Por otra parte, lleva alos estudiantes —no sin un considerable esfuerzo de es-tudio y memorización— a aumentar su bagaje de conoci-mientos, pero en el pobre sentido de pasar a ser casimeros soportes de la información, análogos a libros, CDo vídeos documentales. Difícilmente puedan aplicar; esdecir, reestructurar y transferir, los conocimientos así re-cibidos para resolver —fácticamente o racionalmente— unproblema nuevo. ¿Es este un objetivo desmedido que debereservarse para la formación de los ecólogos académicosy profesionales? Los guardaparques y guardafaunas habi-tualmente están sometidos a cambios de destino laboralque los llevan a bregar con ecosistemas muy distintos;los guías de ecoturismo cubren regularmente más de uncircuito turístico y deben responder a las dudas e inquie-tudes singulares de decenas de visitantes altamentemotivados por la naturaleza. Aun los ciudadanos y habi-tantes del país que no trabajan en relación directa conla naturaleza se enfrentan a diario con problemas parti-culares que comprometen la conservación de sus recur-sos naturales, y se cuestionan sobre la validez de las al-ternativas de solución que se proponen desde distintosámbitos. Todas estas situaciones efectivamente deman-dan de estas personas la formación de un pensamientocrítico en relación con los problemas ecológicos, ¿cómopodemos los ecólogos, a través de la enseñanza, contri-buir a lograrlo?

HERRAMIENTAS

Los autores de las notas de esta sección revisan la importancia de nue-vos instrumentos o materiales (en sentido amplio) que sirven de apoyopara la investigación o la enseñanza de la ecología. Esperamos el aportede todos aquellos que quieran informar sobre novedades de interés oproponer revisiones.

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“- La cuestión es (dijo Alicia) si puede hacer“- La cuestión es (dijo Alicia) si puede hacer“- La cuestión es (dijo Alicia) si puede hacer“- La cuestión es (dijo Alicia) si puede hacer“- La cuestión es (dijo Alicia) si puede hacerusted que las palausted que las palausted que las palausted que las palausted que las palabrbrbrbrbras signifas signifas signifas signifas signifiquen tantas cosasiquen tantas cosasiquen tantas cosasiquen tantas cosasiquen tantas cosasdifdifdifdifdiferererererentesentesentesentesentes.....- La cuestión es (contestó Humpty Dumpty)- La cuestión es (contestó Humpty Dumpty)- La cuestión es (contestó Humpty Dumpty)- La cuestión es (contestó Humpty Dumpty)- La cuestión es (contestó Humpty Dumpty)quién es aquí el maestrquién es aquí el maestrquién es aquí el maestrquién es aquí el maestrquién es aquí el maestro […].”o […].”o […].”o […].”o […].”

LeLeLeLeLewis Carwis Carwis Carwis Carwis Carrrrrroll, oll, oll, oll, oll, Al otrAl otrAl otrAl otrAl otro lado del espejoo lado del espejoo lado del espejoo lado del espejoo lado del espejo

La ‘instrucción basada en la investigación’ 1 es una es-trategia educativa fundamentada centralmente 2 en la‘teoría constructivista del aprendizaje’ 3, 4 (íntimamen-te ligada a la teoría de la cognición de Piaget). Según estateoría, aprender es un proceso activo en el que quienesaprenden construyen nuevas ideas y conceptos basadosen los conocimientos que ya poseen. Los aprendices se-leccionan y transforman información, formulan hipóte-sis y toman decisiones dependiendo de su esquema men-tal o ‘estructura cognoscitiva’, que permite dar sentidoy organización a sus experiencias, de manera que pue-den ‘ir más allá de la información recibida’. Partiendode estos supuestos, la tarea del docente debe ser la deestimular a los estudiantes a descubrir por sí mismos, ensus propios entornos naturales y a través de experienciasactivas personales. Docente y estudiantes deben compro-meterse a dialogar y a reflexionar conjuntamente a lamanera socrática: el docente no debe actuar como ex-perto, ni como fuente de información o de citas biblio-gráficas, sino como una interfase que permite que la in-formación que el mismo estudiante detecta llegue a élen concomitancia con su esquema mental, para que puedamanipularla críticamente, integrarla con lo que ya sabe,eventualmente reconstruir y redimensionar su estructu-ra de conocimiento, y transferir su aprendizaje —que asíadquirido será significativo y duradero— al análisis desituaciones nuevas 5.

La instrucción científica basada en la investigación estámuy relacionada con la enfocada en la ‘resolución de pro-blemas’, de la que se diferencia por su énfasis y susmatices metodológicos. El quid de las experiencias edu-cativas basadas en la investigación es la búsqueda activade conocimiento y comprensión para satisfacer una cu-riosidad 6. Los estudiantes parten de una duda o pregun-ta auténtica, surgida de un escenario verosímil o en unasituación real. La pregunta debe ser estimulante y su re-solución debe ser factible. La resolución involucra fases‘de acción’ o de ‘manos a la obra’ en las que los estu-diantes buscan, eligen, generan y manipulan informacióny herramientas para ganar conocimientos y destrezas mo-toras o técnicas; y fases ‘de reflexión’ en las que los es-

tudiantes relacionan la nueva información con lo que yasaben, desarrollan sus habilidades intelectuales y aumen-tan su comprensión del problema. Las etapas de reflexiónsirven para evaluar si las actividades y los resultados delas etapas de acción son pertinentes respecto a la pre-gunta original, para evaluar problemas metodológicos ypara plantear nuevas preguntas, en especial las que sir-van para relacionar la investigación realizada con ununiverso más amplio que el marco de trabajo inicial, porejemplo con la conservación, el manejo o el impacto delhombre. Cuando el proceso de investigación alcanza eldesarrollo deseado, los resultados se presentan a travésde distintos productos: informes, folletos, maquetas,cuya preparación contribuye a que los estudiantes com-prendan los conceptos involucrados en su investigación,desarrollen hábitos de pensamiento y aprendan a comu-nicar sus hallazgos a otros 7-11.

“En el principio fue la acción”“En el principio fue la acción”“En el principio fue la acción”“En el principio fue la acción”“En el principio fue la acción”Johann WJohann WJohann WJohann WJohann Wolfgolfgolfgolfgolfgang vang vang vang vang von Goetheon Goetheon Goetheon Goetheon Goethe, , , , , FFFFFaustoaustoaustoaustoausto

Siguiendo las ideas y, en gran medida, el protocolo pre-sentado por Feinsinger y colaboradores 10, nosotros de-sarrollamos una experiencia de aprendizaje de Ecologíabasada en la investigación. La población estudiantil es-tuvo formada por 14 alumnos de la Escuela Argentina deNaturalistas (EAN, una institución de enseñanza tercia-ria impulsada en su fundación por la Asociación Ornito-lógica del Plata, el Concilio Internacional para la Preser-vación de las Aves y la Asociación Natura) que participarondel curso de Ecología General del segundo cuatrimestrede 1999. Diseñado para alumnos con obligaciones labo-rales, el curso consta habitualmente de 15 clases noctur-nas de 75 minutos —frecuencia semanal—, de tres sali-das diurnas a campo de cuatro a cinco horas de duracióncada una, y de una evaluación final escrita. Los partici-pantes del curso 1999 —originalmente 16 alumnos regu-lares— representaron un segmento diverso, con edadesentre 20 y 70 años aproximadamente, formación acadé-mica que abarcaba desde estudios secundarios hasta ca-rreras universitarias completas y un interés en la Ecologíamotivado por su afición a la naturaleza o por distintas de-mandas laborales. Todos los estudiantes habían cursadola materia Introducción a la Naturaleza, que se dicta enla misma EAN.

Las características del curso y la disponibilidad de ho-ras de dedicación por parte de los estudiantes nos obli-garon a mantener una base de ‘enseñanza tradicional’:

las clases semanales fueron de exposi-ción. Para evitar transmitir un excesoindeseado de información, nos concen-tramos en los conceptos ecológicos cen-trales. También procuramos disminuir latransferencia unidireccional presentan-do las observaciones y los experimentosoriginales que generaron las principalesteorías en su marco histórico, en formapoco estructurada y ligeramente incom-pleta, con el objeto de introducir a losoyentes en un escenario auténtico, con-cebible e inquietante, y así estimularlosa hacer las preguntas necesarias paracompletar la información. Apenas inicia-do el curso, introdujimos la noción de‘educación sobre, en y para el ambien-te’ 12. Aunque esta idea fue concebida enel marco de la Educación Ambiental, conmetas más abarcadoras que las de la edu-cación en Ecología 12, nosotros pensamosque comprometernos a aprender algosobre, en y para un ecosistema, como unmedio para aprender algo de Ecología ytambién como un fin en sí mismo, podía

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ser una buena opción. Como estrategia propusimos de-sarrollar una experiencia basada en la investigación. Enforma breve y sencilla, explicamos a los estudiantes losfundamentos y características de esta aproximación. Des-tacamos especialmente el aumento de responsabilidad enel aprendizaje que los alumnos deben tomar bajo esteenfoque. Consultados acerca de su interés en participaren una experiencia de este tipo, todos aceptaron ‘correrel riesgo’.

“La lig“La lig“La lig“La lig“La ligererererera paloma, hendiendo con su libra paloma, hendiendo con su libra paloma, hendiendo con su libra paloma, hendiendo con su libra paloma, hendiendo con su libre vueloe vueloe vueloe vueloe vueloel airel airel airel airel aireeeee, cuy, cuy, cuy, cuy, cuya ra ra ra ra resistencia nota, podría imaesistencia nota, podría imaesistencia nota, podría imaesistencia nota, podría imaesistencia nota, podría imaginarginarginarginarginarque vque vque vque vque volaría molaría molaría molaría molaría mucucucucucho mejor en el espacio vho mejor en el espacio vho mejor en el espacio vho mejor en el espacio vho mejor en el espacio vacío”acío”acío”acío”acío”

ImmanImmanImmanImmanImmanuel Kuel Kuel Kuel Kuel Kant, ant, ant, ant, ant, Crítica de la rCrítica de la rCrítica de la rCrítica de la rCrítica de la razón purazón purazón purazón purazón puraaaaa

El ámbito central de nuestra experiencia fue la Reser-va Costanera Sur: un ecosistema apreciado por todos losparticipantes. En la primera jornada, aplicamos el ejem-plo de ‘investigación completamente guiada’ que propo-nen Feinsinger y colaboradores 10 (pág. 117): en gruposde dos a cuatro participantes, los alumnos realizaronmapas para representar lo que ellos pensaban que podíaser la percepción de un ambiente de la reserva (uncortaderal quemado) por diferentes animales de la zona(ácaro, hormiga, cuis, verdón y halconcito) y por el hom-bre. A partir de la comparación de los mapas, reflexio-namos sobre las características del paisaje, las diferen-cias de escala y la acción del hombre. Este ejercicio, porun lado, sirvió para ejemplificar un protocolo general deinvestigación científica, concebida como un proceso cí-clico que se inicia con una pregunta, continúa con lasacciones que permiten contestarla y finaliza con la re-flexión sobre lo actuado, lo que a menudo estimula unanueva investigación 10. Por otro lado, esta actividad sen-sibilizó a los participantes hacia escalas de percepción alas que comúnmente no habían prestado atención. Tal vezdebido a su fuerte base como ‘observadores de aves’, elejercicio de imaginar la escala de percepción de, porejemplo, un ácaro o una hormiga resultó para los estu-

diantes un verdadero descubrimiento, generó interesan-tes consideraciones éticas sobre las diferencias de per-cepción entre los seres, y amplió las posibilidades parael ejercicio siguiente: encontrar —en la vasta oferta dela reserva— una pregunta que despertara su curiosidad,resolverla y presentar formalmente el caso a sus compa-ñeros; esto es, desarrollar una ‘investigación abierta’ 10.Para esta actividad se dieron pautas mínimas (ver cua-dro) a los estudiantes, quienes para completarla dispon-drían de tres jornadas de trabajo de campo en compañíade uno o dos docentes, todas las horas extras que deci-dieran dedicar para trabajar en grupo, buscar informa-ción, consultar a terceros y preparar un informe escrito,y una jornada para su presentación oral.

A esta altura, con solo ocho clases teóricas y enfrenta-dos de facto con aquello que habían aceptado intentar,los participantes hicieron sus planteos críticos: “Despuésde todo, no somos científicos, así que no tenemos capa-cidad para hacer esto”, “En realidad, debería ser el do-cente quien nos diga qué hacer”. Para atenuar estas sen-saciones de inabordabilidad, optamos por cambiar laconsigna a una de ‘investigación semi-guiada’ 10: propu-simos varios temas generales de trabajo y sugerimos elmuestreo o la experimentación como grandes líneasmetodológicas. Este cambio fue bien recibido y sus re-sultados fueron satisfactorios: si bien dos estudiantesdesertaron más o menos tempranamente, los 14 restan-tes —organizados en cinco grupos— completaron en tiem-po y forma sus investigaciones. Dos grupos abordaron pre-guntas sobre la vegetación de cuatro hábitats distintos,involucrando los conceptos de borde y disturbio; un ter-cer grupo trabajó sobre diversidad de hormigas (¡y ara-ñas!) en esos mismos hábitats. Los dos grupos restantesrealizaron sendas investigaciones ecológico-sociales: unorealizó un reportaje a un guía de interpretación de lareserva; el otro diseñó un circuito auto-guiado para tu-ristas, incorporando las pautas del aprendizaje por inves-tigación (cp. 10, pág. 118).

En una estrategia educativa de este tipo, la evaluaciónes un proceso más complejo que un simple test de cono-cimientos 11. Beneficiados por el bajo número, nosotros

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pudimos seguir la evolución del aprendizaje de cada unode nuestros 14 alumnos. Evaluar cualitativamente es tandifícil como transmitir los criterios utilizados, sin embargopodemos mencionar algunas pautas. Todos los grupospresentaron informes escritos y orales ordenados —pre-gunta, métodos de acción, resultados y reflexión— y co-herentes. En todas las exposiciones orales —30 minutospor grupo— hubo atención por parte de los compañeros ypreguntas a los expositores. Todos los expositores mos-traron tanto capacidad de defensa de sus puntos de vis-ta como buena disposición hacia la crítica. Comoindicadores particulares de evolución del aprendizaje po-demos mencionar: el cambio en la concepción delmuestreo en los grupos que estudiaron vegetación, porejemplo, la elaboración de la ideade pseudoreplicación (sin mencio-nar esa palabra, claro, sin mencio-nar siquiera la unidad de muestra);la iniciativa —y su consecución— deconsultar a un experto que tuvo elgrupo que trabajó con hormigas,que pasó de casi ignorarlas en suprimera jornada de trabajo a cap-turar, conocer y determinar ochogéneros, que cambió su sensaciónde incapacidad por la de saberbuscar herramientas y ayuda; elrechazo que sintieron estos ciuda-danos cuando leyeron —en el re-portaje que hizo uno de los gru-pos— que en la reserva hay “unaamplia gama de proyectos en car-peta” que no se concretan “debi-do al escaso presupuesto”, un ar-gumento que ellos pueden ahorarefutar por experiencia propia; endefinitiva, la valoración del propioproceso de aprendizaje y el entu-siasmo por transmitir la experien-cia a otros.

La tarea, el compromiso, la incertidumbre del docenteen esta aproximación son notablemente superiores a losque enfrenta trabajando bajo la estrategia tradicional.Entonces, ¿por qué intentarlo, por qué aventurarse? Enuna paráfrasis de un texto de Santiago Kovadloff 13, nosatrevemos a sugerir que: “Como hombre de fe, el (…)[maestro] se niega a subsistir al margen de la pasión. Enla (…) [educación] está su fe y en ella se consuma, en ladevoción que su valor le inspira. Por ello, al (…) [ense-ñar], no avanza hacia lo que sabe sino hacia lo que nopuede eludir, por riesgoso que ello sea.”

Agradecimientos: a las autoridades y los estudiantes de la EAN poravalar esta propuesta y comprometerse con ella, a las autorida-des de la Reserva Costanera Sur por permitirnos trabajar allí, a V.De Francesco y J. López de Casenave por su colaboración comodocentes durante las jornadas de campo; a A. O. Bachmann, M.B. Fuentes, M. Ramírez y especialmente a A. Roig por su entusiastaayuda en el estudio de hormigas y arañas; a M. L. Bolkovic, A.Caselli, P. del Giorgio, M. Elfi Cháves, P. Feinsinger, J. López deCasenave, L. Margutti y E. Meinardi por la lectura del manuscritoy sus sugerencias; a P. Feinsinger y E. Meinardi por compartir connosotros sus ideas, sus conocimientos y su pasión por la educación.

1 En inglés: ‘inquiry-based instruction’. Una traducción más fielpara inquiry podría ser inquisición o indagación, pero la aplica-ción usual de estas palabras en español tiene poca relación conel sentido último de la denominación original: si bien en estaaproximación se considera que la indagación a la manera socráticaes una componente importante de la enseñanza, el rol centralcomo determinante del aprendizaje se atribuye a la investigación.2 Varias teorías dan sustento a este modelo, por ejemplos, apren-dizaje vivencial, metacognición, resolución de problemas, pen-samiento lateral.3 Bruner J. 1960. The process of education. Harvard UniversityPress, Cambridge.4 Bruner J. 1973. Going beyond the information given. Norton,New York.5 Christensen M. 1995. Providing hands-on, minds-on, andauthentic learning experiences in science. North Central Regio-nal Educational Laboratory, Oak Brook.6 Haury DL. 1993. Teaching science through inquiry. The ERICClearinghouse for Science, Mathematics, and EnvironmentalEducation; Ohio.7 Blumenfeld PC, Soloway E, Marx RW, Krajcik JS, Gudzial M &Palincsar A. 1991. Educational Psychologist 26: 369-398.8 Krajcik JS, Blumenfeld PC, Marx RW & Soloway E. 1994. TheElementary School Journal 94: 483-497.9 Schauble L & Glaser R (eds.). 1995. Contributions of instructionalinnovation to understanding learning. Erlbaum, Hillsdale.10 Feinsinger P, Margutti L & Oviedo RD. 1997. Trends Ecol. Evol.12: 115-120.11 Kaufman M. 1998. Bol. Asoc. Arg. Ecol. 7: 23-25.12 Meinardi E & Revel Chion A. 1998. Teoría y práctica de la Edu-cación Ambiental. Aique, Buenos Aires.13 Kovadloff S. 1998. Sentido y riesgo de la vida cotidiana. 2da.ed. Emecé, Buenos Aires, pág. 166. En el texto original, el autorse refiere al escritor, la palabra y escribir.

Pautas para hacer y resolver preguntas de investigación *

Las preguntas deben poder contestarse en el tiempo esta-blecido y con los materiales disponibles. Las preguntas queempiezan con ¿cómo?, ¿cuál?, ¿cuántos? o ¿dónde? son másfáciles de contestar que las preguntas que empiezan con¿por qué?

Formule sus preguntas en forma precisa y clara, con pala-bras sencillas: cualquier persona debe poder comprenderqué es lo que se está preguntando.

Las preguntas deben ser interesantes, inquietantes, y sucontestación no debe ser obvia ni tediosa.

Haga preguntas comparativas: estimulan la reflexión. Lascomparaciones pueden surgir del sentido común o de ideasrelacionadas con los conceptos aprendidos que nos llevena pensar que la comparación revelará una diferencia.

Tenga en cuenta qué datos previos (que usted no podrá to-mar) necesita conocer para contestar su pregunta: ¿cómolos conseguirá?

Tenga en cuenta dónde tendrá que trabajar para contes-tar su pregunta: ¿en el campo?, ¿en otros ámbitos?

Tenga en cuenta cómo, cuánto y qué hará para resolver supregunta: ¿cómo y cuánto observará, medirá o experimen-tará?

Reflexione sobre los resultados que obtendrá de su traba-jo: ¿servirán para responder su pregunta?

* Adaptado y ampliado de Feinsinger y colaboradores (10,pág. 118).

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OporOporOporOporOportunidades latunidades latunidades latunidades latunidades laborborborborborales yales yales yales yales yde inde inde inde inde invvvvvestigestigestigestigestigaciónaciónaciónaciónación

5 Premio AsAE. La edición 1999-2000 delpremio “Asociación Argentina de Ecología”se otorgará al mejor trabajo publicado en“Ecología Austral” durante el período men-cionado. El (los) autor(es) recibirán un di-ploma y $1000 en un acto académico pú-blico durante la XX RAE en Bariloche. Másinformación en: http://www.ifeva.edu.ar/asae/espaniol/premios_y_concursos.htm5 En el sitio http://www. sciencenet. com/pubboards/home.cgi?jobs/ se encuentrannumerosas ofertas de trabajo para ecólo-gos y biólogos.5 El Gobierno de Brasil ofrece becas a es-tudiantes argentinos para realizar estudiosde grado y posgrado. Los interesados encursar maestrías o doctorados deben sergraduados universitarios y tener conoci-mientos de portugués. Para iniciar una ca-rrera de grado deberán tener entre 18 y 25años y un promedio superior a 6 en los es-tudios secundarios. Más información: Em-bajada de Brasil, Cerrito 1350, Piso 6;http://www.dct.mre.gov.br/dce/dce.htm5 Está disponible un cargo posdoctoral enla Univ. de Montpellier (Francia) para es-tudios de filogeografía y variabilidad gené-tica de mamíferos de la Guyana Francesa.El trabajo está centrado en el análisis dela diversidad molecular de una docena deespecies de mamíferos neotropicales, conla intención de entender hábitos de cazade varias comunidades humanas. Se requie-re experiencia con técnicas moleculares.Fecha límite: 30 Jul 2000. Contactar a FCatzeflis en: catz@ isem.univ-montp2.fr5 El Gobierno de México convoca a can-didatos para el Premio México de Cienciay Tecnología 2000. El premio consiste en$m 350 000, medalla y diploma. Los can-didatos deben ser ciudadanos y residentesde algún país de América Central, del Sur,el Caribe, o de España y Portugal. El can-didato debe ser propuesto por una institu-ción de carácter científico y/o académico.La nominación debe estar acompañada dedos copias del CV del candidato, una des-cripción de sus trabajos de mayor relevan-cia e impacto y un ejemplar de los libros,artículos, informes técnicos y patentes uotros documentos de importancia que hayapublicado. Fecha límite: 31 Jul 2000. En-viar a: Secretaría Ejecutiva del ConsejoConsultivo de Cs. de la Presidencia de laRep. Mexicana, San Francisco No. 1626-305,Col. del Valle, CP 03100 México DF, México([email protected] ; http://www.ccc.gob.mx/)5 La Fundación FOSDIC ofrece becas (entodas las áreas del conocimiento) de entre8 meses y 2 años, para realizar estudios deposgrado en Argentina, en institucionesacadémicas a elección del candidato. Lasbecas son de $4000 por año académico.Requisitos: ser ciudadano argentino menorde 30 años. Enviar formulario de inscripcióncompleto, CV, certificado analítico de ma-terias universitarias aprobadas, carta deintención (máximo 100 palabras) y dos car-tas de recomendación a: CC 2870, 1000Correo Central, Buenos Aires. Fecha lími-te: 31 Ago 2000. Más información: [email protected]

Los interesados en recibir este tipo de información pueden suscribirse a la Agenda Mensual Electrónica de Noticiasde Ecología (AMEN – Ecología), que se envía gratuitamente a socios y demás interesados. Para suscribirse, enviarun mensaje a [email protected]. ar con el siguiente texto: suscribir a la lista AsAE

5 Se busca biólogo o ecólogo interesadoen trabajar en ecología, comportamientoy conservación del mono Mirikiná en Estan-cia Guaycolec, Formosa. El trabajo es porun año, a partir de julio de 2000. El traba-jo consiste en tomar datos de ecología ycomportamiento de los mirikinas, datos devegetación y datos ambientales. Se ofreceaval para solicitar becas y subsidios,equipamiento, vehículo, departamento enFormosa y un estipendio de $500. Presen-tar CV (describir explícitamente: experien-cia de campo, dominio del idioma inglés ypromedio total de la carrera), carta de in-tención y nombres, teléfonos y direccioneselectrónicas de 3 referencistas. Fecha lí-mite: 15 Jul 2000. Comunicarse con: EFernandez-Duque, David RockefellerCenter for Latin American Studies, HarvardUniv., Cambridge, MA 02138, EEUU ([email protected])5 La Escuela de Recursos Naturales de laUniv. de Michigan y el Centro Smithsonianode Aves Migratorias buscan dos asistentesde campo para trabajar en un estudio so-bre el papel de los predadores en el con-trol de insectos herbívoros en plantacio-nes de café, en México. El trabajo incluyeobservación del comportamiento de ali-mentación y estudios de dieta de aves cap-turadas con redes de niebla. Se ofrece elpago de los gastos diarios más un estipen-dio. Enviar carta y CV (con información decontactos de referencia) a Russ Greenberg([email protected])

CongCongCongCongCongrrrrresos - Resos - Resos - Resos - Resos - Reuniones -euniones -euniones -euniones -euniones -TTTTTalleralleralleralleralleres - Simposioses - Simposioses - Simposioses - Simposioses - Simposios

Sustainable Water Management: Qualityand Quantity. 16-21 Jul 2000. Guilford,Reino Unido ([email protected]; http://www.britcoun.org/networkevents/)III Congreso Iberoamericano de EducaciónAmbiental. Jul 2000. Caracas, Venezuela([email protected])Human Conflicts with Wildlife: EconomicConsiderations. 1-3 Ago 2000. Fort Collins,EEUU ([email protected]; http://www.aphis.usda.gov/ws/nwrc/econsym/)Long-Term Ecological Research (LTER) AllScientists Meeting. 2-4 Ago 2000. Snowbird,EEUU (http://www.Iternet.edu/network/meetings/allsci/2000/)II Congreso Nacional de Educación Ambien-tal. 4-6 Ago 2000. Lima, Perú ([email protected]; [email protected])LXXXV Annual Meeting of the EcologicalSociety of America. 6-10 Ago 2000. Snow-bird, EEUU (http://esa.sdsc.edu/futmeet.htm)III International Symposium Workshop onFrugivores and Seed Dispersal. Perspectivesin Conservation and Biodiversity. 6-11 Ago2000. Sao Pedro, Brasil ([email protected]; [email protected]; http://www.unicamp.br/ib/f2000/)VI Wetlands Symposium of INTECOL: GlobalWetlands at the Millennium. 6-12 Ago 2000.Quebec, Canadá ([email protected];http://www.cqvb.qc.ca/wetland2000/)

World Forestry Exhibition 2000. 7-10 Ago2000. Kuala Lumpur, Malasia ([email protected])VIII Congress of the International Societyfor Behavioral Ecology. 8-12 Ago 2000.Zurich, Suiza ([email protected])Congreso Mundial sobre Gestión y Valora-ción del Desarrollo Sostenible. 17-22 Ago2000. Kananaskis Village, Canadá (Soc. parael Desarrollo Sostenible Mundial. 308, 920-9 Ave. S.W., Calgary T2P 2T9, Canadá)International Association of Vegetation Sci-ence. Working Group on Long-Term Vegeta-tion Dynamics. 24-26 Ago 2000. Aberdeen,Reino Unido ([email protected])International Conference on Riparian Ecol-ogy and Managament in Multi-Land UseWatersheds. 27-31 Ago 2000. Portland,EEUU ([email protected]; http://www.awra.org/meetings/Port land/Portland.html)I Congreso Internacional de Ecología yConservación de Bosques de Polylepis. 28Ago-1 Sep 2000. Cochabamba, Bolivia([email protected])Plants Stand Still, But Their Genes Don’t -Integrating Ecological and Evolutionary Pro-cesses in a Spatial Context. 29-31 Ago 2000.Londres, Reino Unido (http://www.demon.ac.uk/bes/; http://www2.open.ac.uk/Ecology/BES_2000/BESprog.htm)The Biology and Ecology of Alpine Amphib-ians and Reptiles. 1-3 Sep 2000. Raee,Eslovenia ([email protected])IV International Conference on IntegratingGeographic Information Systems (GIS) andEnvironmental Modeling. 2-8 Sep 2000.Banff, Canadá ([email protected];[email protected]; http://www.colorado.edu/research/cires/banff/)Institute of Horticulture. Biodiversity 2000.3-6 Sep 2000. Edimburgo, Escocia ([email protected])X Pan-African Ornithological Congress:Birds and Biodiversity. 3-8 Sep 2000.Kampala, Uganda ([email protected])Society for Ecological Restoration Interna-tional Conference: Reflections on the Past,Directions for the Future. 4-7 Sep 2000.Liverpool, Reino Unido ([email protected]; [email protected];http://www.ser.org/)IV Mesoamerican Society for Biology andConservation Congress. 4-8 Sep 2000.Ciudad de Panamá, Panamá ([email protected]; http://www.egroups.com/docvault/mesoamericana/primeracircular.htm; http://www.egroups.com/docvault/mesoamericana/IV_congreso.htm)TIES/SPRUCE 2000 Conference. CurrentEnvironmental Issues: Quantitative Meth-ods. 4-8 Sep 2000. Sheffield, Reino Unido(http://www.shef.ac.uk/ties-spruce2000/)Aquatic Habitats as Ecological Islands. 5-7Sep 2000. Plymouth, Reino Unido ([email protected]; [email protected]; http://www.science.plymouth.ac.uk/depart-ments/biology/Research/BERG.HTM)International Workshop on Developmentand Management of Floodplains and Wet-lands. 5-8 Sep 2000. Beijing, China ([email protected])Meeting on Mangrove Macrobenthos. 7-11Sep 2000. Mombasa, Kenya ([email protected]; http://www.specola.unifi.it/mmm/)

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Número 9 (1) - Julio de 2000

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VI British Grassland Society’s Research Con-ference. 11-13 Sep 2000. Aberdeen, ReinoUnido ([email protected]; http://www.i-way.co.uk/~bgs/)IV Jornadas Nacionales de Ciencias del Mar.11-15 Sep 2000. Puerto Madryn, Chubut([email protected]; http://www.cenpat.edu.ar/csmar/)IX International Conference on Mediterra-nean-type Ecosystems (MEDECOS 2000):Past, Present, Future. 11-15 Sep 2000.Stellenbosch, Sudáfrica ([email protected]; [email protected]; http://www.kruger-associates.com/; http://www.botany.uwc.ac.za/medecos/)VII Wildlife Society’s Annual Conference:Excellence in Wildlife Stewardship throughScience and Education. 12-16 Sep 2000.Tennessee, EEUU ([email protected];http://www.wildlife.org/)Restoration of Wooded Landscapes. 14-15Sep 2000. Edimburgo, Reino Unido ([email protected]; [email protected])III Rare and Endangered Plant Species Con-ference. 25-28 Sep 2000. Flagstaff, EEUU([email protected]; http://www.thearb.org/)IUCN’s II World Conservation Congress. 4-11 Oct 2000. Amman, Jordania([email protected])V Reunión sobre Parasitismo en Ecosistemasde Agua Dulce. 5-6 Oct 2000. Bariloche, RíoNegro ([email protected])International Association for Impact Assess-ment. South African Affiliate National Con-ference: Partnerships for the New Century.9-11 Oct 2000. Western Cape, Sudáfrica(http://www.iaia.za.org/)VI International Seabird Symposium andConference on Fisheries, Marine Productiv-ity and Seabirds. 11-15 Oct 2000. Benidorm,España ([email protected]; http://www.gva.es?coma/_espacios/_parques/_espacios_prin.htm)

Ecology and Conservation of EuropeanWood Owls. 12-15 Oct 2000. St.Andreasberg, Alemania ([email protected])Giant Panda 2000: Conservation Prioritiesfor the New Millennium. 15-18 Oct 2000.San Diego, EEUU ([email protected])IEP 2000: Issues in Global Change: “Con-flicting Demands” on Water, Air and LandResources in a Changing Global Environ-ment. 16-18 Oct 2000. Lisboa, Portugal([email protected]; http://www.elsevier.nl/locate/iep2000/)Managing the Mosaic: Connecting Peopleand Natural Diversity in the 21st Century.16-20 Oct 2000. Missouri, EEUU ([email protected])VII Congreso Interamericano sobre el Me-dio Ambiente y IV Seminario Internacionaldel Medio Ambiente y Desarrollo Sosteni-ble: el Conocimiento, el Agua y la Bio-diversidad. 19-21 Oct 2000. Cartagena deIndias, Colombia ([email protected];http://www.pixelcol.com/CIMA2000/)XI Conferencia de la Organización Interna-cional de Conservación de Suelos: Conser-vación de Suelos y Producción de Alimen-tos en el Tercer Milenio. 22-27 Oct 2000.Buenos Aires ([email protected];[email protected]; http://www.agro.uba.ar/)International Conference on MigratoryWaterbird and Wetland Conservation in theAsia-Pacific. Oct 2000. Okinawa, Japón([email protected]; waterbird/[email protected])III International WR and L Mote Symposium.Targets: Thresholds and the Burden of Proofin Fisheries Management. 31 Oct-2 Nov2000. Tallahassee, EEUU ([email protected]; http://www.fsu.edu/~biology/mote.html#international/)I Jornadas sobre Ecología y Manejo deEcosistemas Acuáticos Pampeanos. 2-3 Nov2000. Junín, Buenos Aires (TE: 011 45248000)Ecology in the Community. 9-10 Nov 2000.Ayr, Escocia ([email protected])V Congreso Internacional de Gestión enRecursos Naturales. 20-24 Nov 2000.Valdivia, Chile ([email protected]; http://www.ceacorporacion.cl/)British Ecological Society Winter and An-nual General Meeting. 3-5 Ene 2001. Bir-mingham, Reino Unido ([email protected]; http://www.demon.co.uk/bes/)XXVIII Congress of the International Societyfor Limnology. 4-10 Feb 2001. Melbourne,Australia (http://www.monash.edu.au/oce/sil2001/)

Ecology of Insular Biotas. 12-16 Feb 2001.Wellington, Nueva Zelanda ([email protected]; http://www.vuw.ac.nz/sbs/conferences/)Aquatic Sciences (ASLO) 2001 Meeting:Making Connections in the 21st Century. 12-16 Feb 2001. Albuquerque, EEUU (http://aslo.org/albuquerque2001.html)Eradication of Island Invasives: PracticalActions and Results Achieved. 19-23 Feb2001. Auckland, Nueva Zelanda ([email protected]; http://www.issg.org/)British Ecological Society Annual Sympo-sium: Dispersal. 2-5 Abr 2001. Reading,Reino Unido ([email protected]; http://www.demon.co.uk/bes/)I Reunión Binacional Conjunta de la Asocia-ción Argentina de Ecología y de la Sociedadde Ecología de Chile; XX Reunión Argenti-na de Ecología; y X Reunión de la Sociedadde Ecología de Chile. 23-27 Abr 2001.Bariloche, Río Negro (raexx@ crub.uncoma.edu.ar; http://www.ifeva. edu.ar/asae/espaniol/congresosAsAE.htm; http://sbch.conicyt.cl:9090/sociedad/notieco1.htm#Primera Reunión Binacional/)IV Seminario Científico Internacional deSanidad Vegetal. 11-15 Jun 2001. Varadero,Cuba ([email protected]; [email protected])

CurCurCurCurCursossossossossos

!!!!!Eco-Etología: Comportamiento, Ecolo-gía y Conservación. 10-15 Jul 2000. Luján,Buenos Aires ([email protected])!!!!! Ecología y Conservación. 10-31 Jul2000. Panamá ([email protected]; http://www.itec-edu.org/)!!!!! VII Curso Internacional: Diseño y Aná-lisis de Proyectos para el Manejo de la Di-versidad Biológica. 15-31 Jul 2000.Bluefields, Nicaragua ([email protected]; http://www.stanford.edu/group/CCB/Courses/resumennica.htm)!!!!! Introducción a la Ecología Experimental.17-21 Jul 2000. Buenos Aires ([email protected]; [email protected])!!!!! Ecología y Manejo de Bosques. 17-23 Jul2000. Salta ([email protected])

!!!!! Ecologia da Floresta Amazonica. 17 Jul-17 Ago 2000. Manaos, Brasil ([email protected]; http://www.inpa.gov.br/pdbff/)!!!!! Tropical Biology Association Course. 28Jul-26 Ago 2000. East Usambara, Tanzania([email protected]; http://www.zoo.cam.ac.uk/tba/)!!!!! Fitoplancton de Agua Dulce: Biodiver-sidad y Ecología. 7-12 Ago 2000. BuenosAires ([email protected])!!!!! Tropical Biology Association Course. 2-30 Sep 2000. East Usambara, Tanzania([email protected]; http://www.zoo.cam.ac. uk/tba/)!!!!! Ecología de Poblaciones y Comunida-des de Insectos. 4-8 Sep 2000. Córdoba([email protected])!!!!! Interacciones entre Vegetación y Gran-des Herbívoros. 4-8 Sep 2000. Córdoba([email protected])!!!!! Biophysical Interactions at OceanicFronts. 18-29 Sep 2000. Puerto Madryn,Chubut ([email protected]; http://glaucus.fcien.edu.uy/pcmya/sacc/course_2000/)!!!!! Evaluación y Control de la Desertifi-cación. 20-21 Oct 2000. Buenos Aires([email protected]; [email protected]; http://www.agro.uba.ar/)!!!!! Advances in Ecology. 13 Nov-1 Dic 2000.Ascot, Reino Unido ([email protected];[email protected]; http://www.bio.ic.ac.uk/pec/advances.htm)

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Boletín de la Asociación Argentina de Ecología

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Obituario

Una vez más nos despedimos, no sin antes agradecer la colaboración delos autores de las notas, de P. Feinsinger por haber participado en la en-trevista, de M. Aizen y C. Restrepo por ayudarnos con la entrevista, y deM. L. Bolkovic, L. Lopez de Casenave y R. Milesi. Finalmente, ¿a quién nole gustaría que el próximo número tenga 28 páginas? A nosotros nos encan-taría, pero será imposible si ustedes, potenciales autores, no se deciden aponerle letras a las ideas. No se olviden que:

“El silencio es uno de los argumentos más difíciles de refutar.”

(Josh Billings)

PPPPPaaaaabbbbblo Canelo Canelo Canelo Canelo Canevvvvvariariariariari1951 - 1951 - 1951 - 1951 - 1951 - 20002000200020002000

Pablo Canevari, Director para América del Sur de“Humedales Internacional” (Wetlands International), nosabandonó tempranamente el 22 de marzo de 2000, lue-go de una lucha corta y desigual contra el cáncer. La trá-gica muerte de Pablo deja un vacío difícil de llenar y unaprofunda angustia en todos aquellos que tuvimos el pla-cer de conocerlo y trabajar a su lado. Los humedales ylas aves migratorias de nuestro país y de América del Surpierden a uno de sus más fervientes defensores.

Pablo había llegado de Alemania en agosto de 1999,luego de trabajar durante los últimos tres años para la“Convención de Especies Migratorias de Animales Silves-tres” (CMS-UNEP), en la sede de las Naciones Unidas enBonn. Volvía a Buenos Aires para hacerse cargo de la Ofi-cina para América del Sur de “Humedales Internacional”y para reencontrarse con las Pampas y las aves de Hudsony de Olrog.

No será fácil resumir en este limitado espacio la tra-yectoria de Pablo y sus importantes aportes a la conser-vación y manejo de los ambientes naturales de la Argen-tina. Se destacan sus numerosos trabajos sobre humedalesy aves acuáticas, en especial sobre cauquenes y aves pla-yeras migratorias, y los valiosos aportes que hizo traba-jando para la Administración de Parques Nacionales,muchos de los cuales sirvieron para la creación de nue-vas áreas protegidas. Entre sus últimas publicacionespodemos citar “Los humedales de la Argentina: clasifi-cación, situación actual, conservación y legislación” y“Los beneficios de los humedales de la Argentina”. Pa-blo tuvo un papel determinante en la implementaciónexitosa de los programas de la “Red Hemisférica de Re-servas para Aves Playeras” y el Censo Neotropical de AvesAcuáticas en América del Sur. Fue, además, promotor ycoordinador (desde el Manomet Observatory forConservation Sciences de EEUU) de los talleres de estu-dio y conservación de aves playeras migratorias que serealizaron en varios países de América del Sur y que sen-taron las bases para el desarrollo de una comunidad ac-tiva en la investigación y conservación de estas aves enla región.

Pablo siempre se destacó por su gran sensibilidad y porsu amor por la naturaleza, que tan bien plasmó en susacuarelas, dibujos y fotografías. Su creatividad y optimis-mo siempre ayudaron a encontrar una alternativa opti-mista aun en las situaciones más desfavorables.

En lo personal, Pablo fue mi maestro, mi colega y ami-go, y con él compartí estos últimos nueve años de traba-jo en equipo. En estos momentos de tristeza, mi pensa-miento está con su familia y en particular con María Joséy con sus tres hijos, Sofía, Andrés y Valentina, para acom-pañarlos en su profundo dolor. Todos vamos a extrañartemucho.

Daniel BlancoHumedales para las Américas

Monroe 21421428 Buenos Aires

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ASOCIACIÓN ARGENTINA DE ECOLOGÍA

PrPrPrPrPresidentes Anterioresidentes Anterioresidentes Anterioresidentes Anterioresidentes Anterioreseseseses

Jorge Morello (1972-1974), Ricardo Luti (1974-1978),Clarice Pignalberi de Hassan (1978-1982), Raúl Monte-negro (1982-1985), Jorge Frangi (1985-1987), MarceloSagardoy (1987-1989), Jorge Rabinovich (1989-1995),Eduardo Rapoport (1995-1997), Osvaldo Sala (1997-1999).

PrPrPrPrPropósitosopósitosopósitosopósitosopósitos

La Asociación Argentina de Ecología fue fundada en 1972y recibió su personería jurídica en 1973. Desde 1989 estáafiliada al Foro de Sociedades Científicas Argentinas. Agru-pa a investigadores, profesores, becarios, profesionales yestudiantes de todas las ramas de las ciencias ambienta-les. Sus propósitos fundamentales son estimular y promo-ver la investigación, favorecer la enseñanza, auspiciar la di-vulgación de conocimientos en ecología y contribuir a laprotección del patrimonio natural del país. La Asociaciónorganiza bienalmente una Reunión Argentina de Ecología.

AfAfAfAfAfiliacióniliacióniliacióniliacióniliación

La Asociación Argentina de Ecología está abierta a cual-quier persona interesada en los propósitos arriba enun-ciados. Dentro de este ejemplar del Boletín se incluyeinformación sobre las distintas categorías de socios, elcosto de las cuotas y las formas de pago. Se puede solici-tar más información en la cuenta [email protected]

PubPubPubPubPublicacioneslicacioneslicacioneslicacioneslicaciones

La Asociación publica la revista científica Ecología Austral(anteriormente denominada Ecología) y el Boletín de la Aso-ciación Argentina de Ecología. Todos los socios reciben lasdos publicaciones. Ecología Austral, de aparición semes-tral, publica trabajos originales e inéditos de investiga-ción científica teórica o experimental en cualquier ramade las ciencias ambientales, así como revisiones y actua-lizaciones que resumen el estado actual del conocimien-to sobre un tema y ayudas didácticas destinadas a sermaterial de lectura para alumnos de grado. El Boletín dela Asociación Argentina de Ecología, también semestral,contiene información de interés para los ecólogos, no-vedades institucionales, comentarios bibliográficos yde reuniones científicas, así como artículos de opinión.

PREMIOPREMIOPREMIOPREMIOPREMIO

“““““Asociación ArAsociación ArAsociación ArAsociación ArAsociación Argggggentina de Ecología”entina de Ecología”entina de Ecología”entina de Ecología”entina de Ecología”

El prEl prEl prEl prEl premio consiste en un diploma y $1000. Se otoremio consiste en un diploma y $1000. Se otoremio consiste en un diploma y $1000. Se otoremio consiste en un diploma y $1000. Se otoremio consiste en un diploma y $1000. Se otorgggggará al mejor trará al mejor trará al mejor trará al mejor trará al mejor traaaaabajobajobajobajobajopubpubpubpubpublicado en licado en licado en licado en licado en Ecología AustrEcología AustrEcología AustrEcología AustrEcología Australalalalal durdurdurdurdurante los años 1999 y 2000. El Prante los años 1999 y 2000. El Prante los años 1999 y 2000. El Prante los años 1999 y 2000. El Prante los años 1999 y 2000. El Premioemioemioemioemioserá entrserá entrserá entrserá entrserá entreeeeegggggado en la XX Rado en la XX Rado en la XX Rado en la XX Rado en la XX Reunión Areunión Areunión Areunión Areunión Argggggentina de Ecología en aentina de Ecología en aentina de Ecología en aentina de Ecología en aentina de Ecología en abril debril debril debril debril de2001.2001.2001.2001.2001.

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Comisión DirComisión DirComisión DirComisión DirComisión Directivectivectivectivectiva 1999-2001a 1999-2001a 1999-2001a 1999-2001a 1999-2001

PresidenteOsvaldo Sala. IFEVA, Facultad de Agronomía, Univ. de

Buenos Aires. Av. San Martín 4453, 1417 Buenos Aires

VicepresidenteMónica Bertiller. Centro Nacional Patagónico. Blvd.

Brown s/n, 9120 Puerto Madryn

SecretarioJuan Carlos Reboreda. Depto. Biología, Facultad de Cien-

cias Exactas y Naturales, Univ. de Buenos Aires. Piso 4,Pab. 2, Ciudad Universitaria, 1428 Buenos Aires

ProsecretarioJavier Lopez de Casenave. Depto. Biología, Facultad de

Ciencias Exactas y Naturales, Univ. de Buenos Aires. Piso4, Pab. 2, Ciudad Universitaria, 1428 Buenos Aires

TesoreraSusana Perelman. IFEVA, Facultad de Agronomía, Univ.

de Buenos Aires. Av. San Martín 4453, 1417 Buenos Aires

ProtesoreroEnrique Chaneton. IFEVA, Facultad de Agronomía, Univ.

de Buenos Aires. Av. San Martín 4453, 1417 Buenos Ai-res

VocalesMartín Aguiar. IFEVA, Facultad de Agronomía, Univ. de

Buenos Aires. Av. San Martín 4453, 1417 Buenos Aires

Jorge Ares. Depto. Biología, Univ. Nacional del Sur. SanJuan 670, 8000 Bahía Blanca

Alejandro Bisigato. Centro Nacional Patagónico. Blvd.Brown s/n, 9120 Puerto Madryn

Luis Marone. UFyEV, IADIZA, Av. Dr. Adrián Ruiz Leal s/n,5500 Mendoza

Alejandra Ribichich. Depto. Biología, Facultad de Cien-cias Exactas y Naturales, Univ. de Buenos Aires. Piso 4,Pab. 2, Ciudad Universitaria, 1428 Buenos Aires

Revisores de CuentasSilvia Burkart. IFEVA, Facultad de Agronomía, Univ. de

Buenos Aires. Av. San Martín 4453, 1417 Buenos Aires

Roberto Distel. Depto. Agronomía, Univ. Nacional delSur. San Andrés 800, 8000 Bahía Blanca

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Page 28: Boletín de la Asociación Argentina de Ecología · una aventura fascinante. Parte del encan-to deviene naturalmente de la pasión del artista por recrear la vida ancestral de su