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CORAZÓN AGUSTINIANO
Boletín litúrgico dominical. Parroquia Santo Tomás de Villanueva.
Agustinos Recoletos. Granada. Tlf. 958 095807
XXXI DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
5 DE NOVIEMBRE DE 2017
REFLEXIÓN PARA EL DOMINGO
Jesús dirige la palabra a los discípulos y al
pueblo para denunciar la conducta de
escribas y fariseos y prevenirlos de su mala
influencia. San Mateo, inmediatamente
después del presente relato, recoge la
invectiva que pronuncia Jesús directamente
contra los escribas y fariseos. En efecto,
habían creado un fárrago legislativo en torno
a la Ley para regularla hasta los más mínimos
detalles. Esto constituía una carga
insoportable que ni ellos mismos cumplían.
Jesús denuncia la hipocresía de estos
"maestros" que no ayudan en absoluto a
llevar la carga que imponen a los demás
indebidamente, y contrapone a esa carga
innecesaria el "yugo suave y la carga ligera"
del Evangelio. Se hacían llamar "rabí", es
decir, "maestro mío"; un título que llegó a
conferirse solemnemente. También se hacían
llamar "padre" y "preceptores". Jesús critica
todo ese interés en encumbrarse sobre los
demás, pues uno es nuestro Padre y, todos,
nuestros hermanos. La crítica de Jesús a
letrados y fariseos alcanza literalmente a todo
clericalismo, también de nuestros días, pues
hoy podemos caer en lo mismo que Jesús
critica.
Unos días después de la Solemnidad de
Todos los Santos celebramos el XXXI
Domingo del Tiempo Ordinario. Y en el
hemos de leer con mucha atención el
Evangelio de Mateo. Jesús ataca a los
fariseos hipócritas y pide al pueblo que
descubra su falsedad: porque no hacen lo
que predican. Todos –hoy también—
hemos de tener cuidado con la falsedad y
ser verdaderos y sinceros, incluso a nivel
heroico. Hemos de luchar, por mandato de
Jesús de Nazaret, contra la hipocresía, la
mentira.
4.- Ante la dura sequía que padecemos:
presentamos al Señor nuestra súplica
confiada para que envíe lluvia abundante que
devuelva la vida a nuestros campos. R. al S.
5.- En vísperas de la clausura del Año de la
Santidad de nuestra Orden: agradecemos al
Señor tantas gracias recibidas, y le pedimos
que nos haga a todos creadores de comunión
y transmisores de su paz. R. al S.
CANTO DE OFERTORIO Ante ti, Señor (Ante ti, Señor)
Mi alma levantaré (Mi alma levantaré) (bis)
Oh mi Dios (Oh mi Dios)
confío en ti (confio en ti).
YO TE ALABO, SEÑOR,
YO TE ADORO, SEÑOR,
OH MI DIOS. (BIS)
Guíame, Señor (Guíame, Señor)
Y guarda mi alma (Y guarda mi alma) (bis)
Oh mi Dios (Oh mi Dios)
confío en ti (confío en ti).
CANTO DE COMUNIÓN
Donde hay caridad y amor,
allí está el Señor, allí está el Señor.
Una sala y una mesa, una copa, vino y pan,
los hermanos compartiendo en amor y en
unidad. Nos reúne la presencia y el recuerdo
del Señor, celebramos su memoria y la
entrega de su amor.
Invitados a la mesa del banquete del Señor,
recordamos su mandato de vivir en el amor.
Comulgamos en el Cuerpo y en la Sangre
que Él nos da, y también en el hermano, si
lo amamos de verdad.
.
NOTICIAS PARA LA SEMANA
• El próximo sábado día 11, será la
clausura oficial del Año de la
Santidad de la Orden. Tendrá lugar
en la iglesia de san José en el
Albaycín, donde fue Bautizado el
Santo Agustino recoleto Melchor de
san Agustín.
• También el sábado día 11, será el
Musical solidario sobre santa Teresa
de Jesús en el salón de actos del
Colegio santo Tomás. Está
organizado por la Parroquia y los
beneficios irán destinados a las
Misiones de Agustino recoletos de
Venezuela. Les invitamos a que se
animen y participen en esta obra
solidaria.
• Hoy estamos haciendo la colecta para
Cáritas Parroquial.
CANTO DE ENTRADA
Bendigamos al Señor,
Dios de toda la creación,
por habernos revelado su amor.
Su bondad y su perdón
y su gran fidelidad,
por los siglos de los siglos durarán.
EL ESPÍRITU DE DIOS HOY ESTÁ
SOBRE MÍ,
Y ÉL ES QUIEN ME HA UNGIDO A
PROCLAMAR,
LA BUENA NUEVA A LOS MÁS
POBRES,
LA GRACIA DE SU SALVACIÓN.
• Monición de entrada
Bienvenidos, hermanos, al encuentro festivo
de cada domingo. Como hijos y hermanos de
una misma familia, nos reunimos para
escuchar la Palabra del Señor, participar en
la Eucaristía y afianzar nuestra fe. Jesús
reprochaba, a la sociedad de entonces sus
alardes de superioridad y afanes de
ostentación, su falta de coherencia. . .,
reproches con plena vigencia, para la
nuestra. Hoy nos abre los ojos: uno solo es
vuestro padre y maestro, el que está en los
cielos; vosotros, como hermanos que sois,
sed servidores los unos de los otros.
Acojamos este mensaje “no como palabra
humana, sino, cual es en verdad, como
palabra de Dios que permanece operante en
vosotros los creyentes”.
Lectura del libro del profeta Malaquías. Mal
1, 14b — 2, 2b. 8-10
YO soy un gran rey,
dice el Señor del universo,
y todas las naciones temen mi nombre.
Esto es lo que os mando, sacerdotes:
Si no escucháis y no ponéis todo vuestro
corazón en glorificar mi nombre, dice el
Señor del universo, os enviaré la maldición.
Os habéis separado del camino recto y habéis
hecho que muchos tropiecen en la ley,
invalidando la alianza de Leví, dice el Señor
del universo.
Pues yo también os voy a hacer despreciables
y viles para todo el pueblo, ya que vuestra
boca no ha guardado el camino recto y habéis
sido parciales en la aplicación de la ley.
¿No tenemos todos un mismo padre?
¿No nos creó el mismo Dios?
¿Por qué entonces nos traicionamos unos a
otros profanando la alianza de nuestros
padres?
Salmo responsorial
Sal 130, 1. 2. 3
R/. Guarda mi alma en la paz, junto a ti,
Señor.
V/. Señor, mi corazón no es ambicioso,
ni mis ojos altaneros;
no pretendo grandezas
que superan mi capacidad. R/.
V/. Sino que acallo y modero mis deseos,
como un niño en brazos de su
madre;
como un niño saciado
así está mi alma dentro de mí. R/.
V/. Espere Israel en el Señor
ahora y por siempre. R/.
Lectura de la primera carta del apóstol san
Pablo a los Tesalonicenses. 1 Tes 2, 7b-9. 13
HERMANOS:
Nos portamos con delicadeza entre vosotros,
como una madre que cuida con cariño de sus
hijos.Os queríamos tanto que deseábamos
entregaros no solo el Evangelio de Dios, sino
hasta nuestras propias personas, porque os
habíais ganado nuestro amor.
Recordad, hermanos, nuestros esfuerzos y
fatigas; trabajando día y noche para no ser
gravosos a nadie, proclamamos entre vosotros
el Evangelio de Dios.
Por tanto, también nosotros damos gracias a
Dios sin cesar, porque, al recibir la palabra de
Dios que os predicamos, la acogisteis no como
palabra humana, sino, cual es en verdad, como
palabra de Dios que permanece operante en
vosotros los creyentes.
Lectura del santo Evangelio según san Mateo. Mt 23, 1-12 EN aquel tiempo, habló Jesús a la gente y a
sus discípulos, diciendo:
«En la cátedra de Moisés se han sentado los
escribas y los fariseos: haced y cumplid todo lo
que os digan; pero no hagáis lo que ellos
hacen, porque ellos dicen, pero no hacen. Lían
fardos pesados y se los cargan a la gente en los
hombros, pero ellos no están dispuestos a
mover un dedo para empujar.
Todo lo que hacen es para que los vea la gente:
alargan las filacterias y agrandan las orlas del
manto; les gustan los primeros puestos en los
banquetes y los asientos de honor en las
sinagogas; que les hagan reverencias en las
plazas y que la gente los llame “rabbí”.
Vosotros, en cambio, no os dejéis llamar
“rabbí”, porque uno solo es vuestro maestro y
todos vosotros sois hermanos.
Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra,
porque uno solo es vuestro Padre, el del cielo.
No os dejéis llamar maestros, porque uno solo
es vuestro maestro, el Mesías.
El primero entre vosotros será vuestro
servidor.El que se enaltece será humillado, y el
que se humilla será enaltecido».
CREDO
Creo en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra.Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos.Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.
ORACIÓN DE LOS FIELES
1.- Por la santa Iglesia de Dios: para que, como experta en humanidad, opte por las personas más que por los grandes proyectos, de manera que la unidad y la caridad mutua reinen en la comunidad universal. R. al S. 2.- Para que la paz del Señor sea posible en cada uno de nosotros y en las familias; y que para los gobernantes sea un objetivo primordial en su tarea de gobierno. R. al S. 3.- Por los enfermos, los parados, los inmigrantes, los ancianos, los que nada tienen: para que nuestro compromiso y nuestra voz sea escuchada en favor de todos ellos. R. al S.