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-iA PAGINA FL MVNDO DEPORTIVO Domingo, 26demaye —Admiro el valor de los i1otos ai,ertcanos, que afrontan tan tre .snefldos resyos en IndandpoUs, con esos monstruos peligrosos que con- ducen... Esta opinión, erpresada en 1960 VOT ej entonces campeón dci mundo .Jack Brábham, define el carácter (fljCO de esta fabulosa competición automouiliita noiteancericapa. Las 500 millas de lndianápoHs. Tambón pOdría verse en efla el secreto de su enorme éxito ce7c de ias multitudes Un alud de 300.000 espectadores se agolpan en la clásica pista, el d?a 30 de mayo de cada &io, en la fas. lividad cívica del «Memorial Day», para asistir a esta descomunal com peticlón que snachaconamente reú ie casi siempre los mismos coches con los mismos pilotos en el mis. mo. escenario. Pero cada vez con la vromesa de emociones imprevisibles, y bajo el espejuelo de las cifras fa- bulosas de premios, que se ponen en juego... Hay pocos acontecimientos depor tlvos, . no digamos en Europa. sino hasta en Norteamérica, que rivali. cen con las 500 millas, en el pugi lato por la máxima popularIdad. La prensa le dedica una particu lar atención, no regateáióiole ni ti tulares ni espacio, mientras que otras competiciones, como el G. P. de los Estados Unidos. que se ha erigido últándunente como puntuable para el Campeonato del Mundo, y al que concurren los mejores pilotos del mo- manto pasa punto menos que desa percibido, probablemente pórqtie es más normal, menos escolofriante y en apariencia, menos diabólicamente desenfrenado. Para el próximo jueves día ‘10. está sePalada la edición corresvon. diente a este año. Ocupará el lugar 47 en el historial que tiene su arranque en 1911. Por estos últimos días, los valores y nuevos que sueñan con tomar la saljda en esta prueba, en la que la fama y el dinero dispensan sus favo- res a manos llenas para los siam- pm escasos afortunados, habrán es. tado eapeculando con la meteorología, Za hora propicia, el grado de hume- dad exacto y la presión barométrica 1tlís favorable para hacerse crono ,.netrar los mejores tiempos posibles para tograr, con mucha suerte por delante, un puesto entre los selec. cionables. Las otras figuras ya snás conoci dad, tendrán por su parte que pro- ceder también a empeñadas el4mina. dorias, para conquistar el derecho a ser contados entre los treinta y tres, cifra máxima que la carrera puede acodar. Luego. el día 30, a partir de las once cia la mañana. un coche sápido —cuya elección se disputan todas las ,narcas americanas— presidirá en cabeza el tren de la salida del gru Más de 300.000 espectadores se concentran en la pista rectangular de cuatro kilómetros automovilista norteamericana radica en buena parte en Detroit. en la zona norte de país. Indianápolis es. tá, en cambio, por el Centro, y na da hacía prever que allí se produ oiría y arraigaría este foco de g’Pan des acontecimientos motoristas. La elección, empero, se ha mostra do acertada con el tiempo. Desde to dos los puntos de la geografia flor- teanrertoafla, es fácil acceder a la pista de Indianápolis, sin tener que recorrer distancias desmesuradas. E5 un poco como Le Mans, en Fran cia. Un punto céntrico para una ci- la multitudinaria. La pista se debió a la iniciativa privada. de dice que fue creada por cuatro grandes personalidades dat comercio local, que deseaban para Indiancíyolis le primera posición dentro de la industria del autonsó vil, que ya detentaba Detroit. Or.qa n6zando grandes carreras de automó viles, confiaban con poder canalizar primero la atención general y luego la fijación de empresas. La primera construcción cmnpren. dió una pista bastante rústica, de cuatro kilómetros, trazada con re pa- do asfdttico. En su interior se habi litó otra circuito de tipo “carrete. ra”, con muchos virajes y de ocho kilómetros de desarrollo, para ser clasificado, A. J. Foyt, le superé en curas. de estima que embolsé 118.000 dólares. Be conceden p”ima . al primer clasificado de cada vuelta también por los records, aparte Ial .. que conceden las numerosas marca de accesorios. Ingresos de esta ca legorla y la popularidad de cosnpor. tan, san realmente tentadores. La carrera ata y no suelte a muchos pilotos casi por toda la vida. Parti. cipan, normalmente, muchos velera- nos, con nombres gloriosos o bien , oscuros, fieles a la piste y pendien tas, ano Iras año, de sus favores. FASE DE DOMINIO EUROPEO La primera carrera de las “606 millas” se disputó el 30 de mayo de 1911, ante 80.000 espectadores. Los asolares, reglamentariamente, podian tener un móximo de casi diez Zuros de cubicaje, y el conjunto acusar un peso de hasta 1.040 kilOs. El vencedor fue Ray Harroun, a los mandos de un “Marmon Wasp”, de seis cilindros de 7.816 c. c., cubrlen. do la carrera en 6 horas y 42 mtnu tos, a la media de 120 kilómttros por hora. En total recibió como pre. mio 1.000 dólares. Su coche ofreció . la particularidad cíe estar dolado de un espejo retrovisor, bajo una anual. tana carenada. La invención de esto adminículo, hoy corriente y vulgar, se le atribuye a Harroun. En 1912, Ralph de Palma, que co- rrió con un “Mercedes” cuando la faltaban trecltas para terminar 1/ llevando naS menos que cinco de ventaja sobre su inmediato seguidor, metros por hora. Sólo ocho menos se le rompió la biela. Intentó, junto que el record absoluto, establetido con su mecánico, cubrir lo que le pbr un coche americana de 4.200 c.c. faltaba empujando el vehículo. Lo. En 1961, el diseñador britdUco gró así cubrir dos vueltás, hasta caer Coaper, ¿re$ otro coche derivadó del Desde 1913 a 1919, las marcas cu. . que desojrollaba cien. caballoi me. agotado físicamente. . Fórmula 1, con motor de d.750 e. e. ropeas vencieron ininterrumpidamen- nos queel Offenhauser amerIcano. te en Indianápolis.Las grandes ci- Pese a esa InferLoridád de medios, fras de los premios, por un lado y Erabhasn llegó a clasifiCars en flO las posibllidades que se entreveían vena posición. en el mercado americano, por otro, Para la prueba de eode áfo. de alentaron estas Intervenciones. En 196, otra tentativa interesante .115 19E1, venció Jules Goux, con “Peu. sido anunciada, que posird equitialer geot”. En 1911,, René Tlecnnas, con a la puesta en oposición de las ideas “Delageo. En 1915, Ralph de Palma, técnicas de la competición en Euso. con “Mercedes”. En 1916, Rano Hes- pa, frente a la tradicional manera ta, con ‘PeUIJeot” otrts vea. Y en de resOlver de los bólidos atnP*. 1919, Howard Wilcor, cosi “Peu- 7505 dC Indianápolis, do alir vencedor de las “500 soi- 6( puesta a elisajiO Con bastanlQ,1. geot” también. Después de aquel Colin Chayman. el fanuiso creaç9r Pero en compensación, hasta aho- el patrón de los “Lotus 25”, año, ning*/s caché europeo ha podi. de la ssirca “Lotus”, hg estudidis has”. ialaaión dos bólidos, trqados so a re, puede decirse que la huella mar. que se han aplicado motores asflçrl cada por aquellas intervenciones del cesios de la marca “Ford”, de Igl viejo continente, perdura y continúa cubicaje al nivel del adoptado pilr influyendo todavla muy directamente los coches de IndiandísPolis en en las “500 millas”. a los cuatro litros. La mayoría de los triunfos que se La característica dominante dt es. han venido sucediendo y casi todos tos bólidos es la extrema liereia los motores que hOn venido partsci- Y poco peso. Esto podré influir pando en las sucesivas edzciones. son grandemente en la velocidtlsd totse. de la marca “Offenhauser”. Y este Pero tambtén en la aminoración del motor está directamente inspirado desgaste de los neumáticos. en el del “Peugeot”, de Jules Goucc, Al nivel a que han llegado caot el vencedor de 1912, que había sido todos los vehículos, probados y cfi- creado por el ingeniero suizo, con nados año tras año por los e5peCsa una anticipación genial, Henry Pa- listas americanos en IndianápolIs, tit. Fred Offenhauser, jefe de los puede decirse que las “500 millas” talleres de Harry Miller, compró la se deciden más que corriendo, af 1. empresa en la que trabajaba, en siendo u apurando los tiempos de Los Angeles. Luego ésta pasó a ma- paro en los “banes”, para avituallar nos de Louis Meqer, asociado con Y cambiar ruedas. En general, bail Dale Drake, quienes siguen fabri- que contar con cuatro cambios, co- cando aquel motor en la actualidad, mo mínimo, por el curso de la pral- para animar los bólidos de aquella ba citada. piste. Si estos “Lotus-Ford” pudlera* Han sido reiteradas las tentativas ahorrarse sólo uno de estos cambfds de marcas y pilotos europeos que obligados, no cabe duda de que sus desde los primeros tiempos han pro. posibilidades, podrían verse fuerte- bedo suerte en Indianápolis. Áscari snente acrecentadas... lo intentó en 1952, pero no pudo El/o implicará tentar la suerte, sostenerse en carrera con su “Farra- para romper con una áe las seret ci” de doce cilindros. Fangio, re- dumbres más rigurosas, que ha ve. nunció en 1958 a participar con un nido imponiendo la facultad demote coche americano que le había sido dora de aquella pista. La eceperien cedido, y que no consideró bastante cia es importante y puede 1/aval a capaz. Villoresi. Chiron, Bordino, una pequeña revolución de lo ideas Lazlghstenla.qer y tantos más, todos clásicas y tradicionales de Inctiand ellos grandes pilotos, no lograron polis. destacar. Cabe desear que la fortuna se En 1960, JacTe Erabham, campeón acuerde de que le corresponde e4ar del mundo por aqueLlas fechas, par. al lado de los audaces, que esta vez ticipó con un “Cooper Clineax”, de se proponen retirar unos pasos la sólo 2.500 c. c., evidentemente de frontera de la seguridad... muy inferior cilindrada que los bó- ¿idos americanos. Rodó a 233 kiló- Francisco de S. GIBERI A , HistoraI de las 500 millas , de Indianápolis ‘ . . : 4 1911 Ray Harroun (Marmon Wasp)120’015 » ‘. 1912 Joe Dawson (National)127’490 1913 Jules Goux (Peugeot)122’171 1915 Ralph de Palma (Mercedes)144’580 » 1916 Darío Resta (Peugeot)136’080 A A 1914 René Thomas (Delage)132’720 Y’ 191? Roward Wilcox (Peugeot)142’560 1920 Gastan Chevrolet (Monroe)142’589 , 1921 Tommy Milton (Frontenac)144’018 ,, . 1922 Jimmy Murphy (Murphy Special)152’018 »‘. 1923 Tommy Milton (H.C.S. Spl)146’338 ‘‘ 1924 L. Corum-J. Boyer (Duesemberg Spl) 158’052 ?‘ 1925 Pete de Paolo (Duesemberg Ppl.)162118 f 1926 Franck Lokhart (Miller Spl.)154’303 1929 Ray Keech (Simplex Piston Ring Spl.) l57’OO k 1927 Georges Souders (Dusemberg)156’94l 1928 Louih Meyer (Miller Spl.)160’063 1930 Billy Arnold (Miller Hartz Spl.)161’607 1931. Louis Schneider (Bowes Seal Fast Spl.) 155’461 1932 Fred Frame (Miller Hartz Spl.)167’561 1933 Louis Meyer (Tydol Spl,)167’593 1934 BilI Cummings (Boyle Spl.)168’719 1935 Kelly Petillo (Gilmore Spl.)17O’940 Ç 1936 Louis Meyer (Ring Free Ppl.)175’477 . 1939 Wilbur Shaw (Bayle Spl.)185’091 1937 Wilbur Shaw (Shaw Gilmore SpL)182150 1938 Floyd Roberts (Burd Piston Ring Spl.) 188’574. 1946 George Robson (Thornv Spl.)184’713 1940 Wilbur Shaw (Boyle Spl.)183’871 1941 Mauri Roso . Floy Davis (Hose Clamp Spl.) 185’223 1947 Mauri Rose (Blue Crown Spark Plug Spl.). l87’174 .i 1949 BilI Holland (Blue Crown Spark Plug Spl.). 195’215 1948 Mauri Rose (Blue Crown Spark Plug Spl.). 192’779 1952 Troy Ruttman (Agajanian Spl.)20?’435 1950 Jonnhie Persons (Kurtis Kraft)199’519 1951 Lee Wallard (Balanger Spl.)203’126 1953 Bili Bucovich (Fuel Injection Spl.)20’1’145 1956 Pat Flaherty (John Zink Spl.)2O64O l 1954 Bili Bucovich (Fuel Injection Spl.)210’521 1955 Bob Sweikert (John Zink Spl.)206’288 1957 Sam Hanks (Belond Exhaust Spl.)2l8’182 1958 Jimmy Briand (Belonc A. P)215’314 195 Roger Ward (Leader Card Spl.)218’594 1960 Jim Rathman (Ken Paul Spl.)223’276 1961 A. J. Foyt (Bowes Seal Fast Spl.)223’902 1 962 Roger Ward (Leader Gard Spl.) : t: ,. ‘1 .. : ‘!í ‘J & .,: A L -. : : L .. * % . . .iIi , ‘4’ ‘AO ‘í h ., Por su calibre espectacular, las carácterísticas de los bólidos de 400 caballos de potencia, y el carácter de los riesgos que cómporta, es única en su clase Bob Sweikert, ganador de la XXXIX prueba clásica las 500 millas de Indianápolis, es felicitado por la cantante Dinah Shore tras su victoria. Al mismo tiempo perecía carbonizado el gran as americano del volante BtU Vuko vich, ganador de la prueba en los dos años últimos, a chocar su coche con otros cuatro en plena carrera de desarrollo El record . de la prueba, establecido el alío pasado. porROGER WARD con motor “OFFENHAUSER” en 225’730 Kms. a la hora, se mostrará rebelde a ser derrocado, elpróximo jueves, día 30 escenario de corapeticiones de co- ches de turismo. Fuera de la pista y cerca de las puertas de acceso, se clavaron mi- llares de estacas, para atacar los ca- baIlas de lOs visitantes que llegaban montados o bien en coches de tiros de sangre. $e dice que, anticipcin dose a su tiempo, se creó, además, Situaciones como la que nos ofre ce el presente grabado se producen constantemente en las Carreras de automóviles un pequeño aeródromo. Y también que se canalizó gas para poder hin- char los globos de posibles especta dores, que preerteran llegar por el aire, El espíritu moderno no anda- ha, como puede verse, escaso por aquella época de principios de siglo. El piso de lapista sufrió serios de- terioros con el tiempo y a la fuer. te velocidad a que se rodaba originó algunos accidentes. Se decidió en- tonces cubrir toda la pista de ladri lbs —se necesitaron tres millones y medio— y esa fue por años la fiso. fornía característica de Indianápolis. Hay, la mayor parte d.1 trazado, vuelve a ser de asfalto. Los viejos ladrillos, sólo asoman y son visibles por los pLlotos, frente a la gran tri buna. Otra particularidad de esta pista es la de que sólo se disputa en ella esta extSaaríttiiaria competición de las “500 millas”, al año. Par los primeros tiemqios, las pruebas auto- movilistas y motociclistas, se rettera. ban. Pero luego, se comp’rendsó que era mejor centrar toda la atención en una compettción smnica y de pri. mera Importancia. Otro trazo de singularidad de es- tas “500 millas” de IndzanIpolis, es la de que hasta fecha reciente pan. tuaba para el Campeonato del Man’. do de pilotos, de la Fórmula núme ro 1, aun cuando tos bótiaos amen. canos que participan “n ila no se ajustan a las caracteristicas regla- mentarias de la supercompetictón mundial. Así ha durado por eños, jaro se ha subsanado últisnamente. substtu péndola pr el Oran Premio de tos Estados Unidos, en la lista puntua. ble. Se daba la circunstancias asió- mala, de que los pilotos americanos llegaban al final de temporada con fórmula que ¿imita los sn—4ores has- ta 4.200 c. c. para los de aspiración normal, hasta 2.800 c. e. los dotados de compresor, cte 5.500 a. e. los de ciclo Diesel. Y sin limitación los propulsados con turbina de gases.. Desde la Primera Guerra Mundial, la publicidad ha jugado un gran papel dentro de esta carrera. La ma- porto de los coches que participan lo hacen patrocinados por grandes empresas, que subvencionan y co. rren’ con la lnscripción de Un ve- hiculo y su puesta a punto, a cam bio de llevar hstam’pado en sus flan. cos el nombre bien visible de cier— tos productos. que muchas veces no tienen la mds remota relación con el motorzsmo. Alga parecido al tute- taje publicitario del cichsmo, cuya préctica no sC acepte en el deporte motorista rtgido por ¿a Federación Europea. Hay que convenir en que la in tervención en esta prueba resulta muy cara. Un ejemplo puede darlo el serio presupuesto que representan solamente los neumáticos. Estos son especiales, estudiados a fondo por la “Firestone”, y dotados de unos di- bajos de rodadura “no simétricos”, para soportar mejor la presión de la pista en los virajes, con la fuerza centrífuga que sumada al peso del vehículo, los ponen en duro aprieto. Se calcule que hay que contar por lo menos con cuatro juegos de rue das por coche, para cubrir la carre. ra Esto hace necesario un “stoclc” de más nc mit cubiertas, para toda la prueba. No se puede ahorrar en ese capítulo, sin que a seguridad 40 sufra las consecuencias. Los premios son, a su vez, fabulo- sos. El vencedor de 1960, Jim Rath man, se calcuta que velará su triun. fo en 110.000 dólares. 1961, el primer po conrpacto de participantes. du rante la primera vuelta. Y la carre. la quedará, con ello, lanzada... Doscientas vueltas a la pista, de aproxisnadamente cuatro kilómetros de desarrollo, hasta completar el to tal de los ochocientos, equivalentes a las 500 ‘millas, mantendrán viva tensión de la máxima carrera ame- ricana y, sin lugar a dudas, llena. rdn de emoción y espectacularidad uno de los acopecimientOs más im portantes del automovilismo mun dial. Los grandes píloto ame’icanos, en pugna desenfrenada y zafándose de fabulosos r4esgoS darán una muestra más del valor extraordinario que con razón admiraba Jacte Babham, desde lo alto de su título de cam. gaón del mundo. LAS EXCEPCIONES, SON LA RE- OLA EN ESTE CASO Tanto la pista de Indianápolis, es- canario de la gran carrera, canso la foruna de producirse y la evoluciÓn que han experimentado tas tracticlo. nales 600 millas, está todo marc»do de numerosos rasgos de ssvgula’ti dad. En primer lugar, su eniplaza miento. El nicleo fuerte de la industria En la foto presentamos a uste d esunaestampa del ayer de la ‘velo chiad, que hoy nos parecerá un tanto ajada, a causa de la rapide que caracteriza a nuestro momento presente. Corresponde a lo mundialmente famosa carrera de Indianápolis, y el corredor es ej americano Ray Harroun, que, en 1911 alcanzó una media de 74,5 millas por hora, ganando la prueba. Vean el aspecto terrorífico de su «Bólido». (Foto Agencia San Antonio) los únicos puntos obtenidos en esta prueba —no participaban en ningu na más— mientras que los europeos, sI alguno de ellos concurría a India. ndpolis, raramente salir de la carIe— ea con algún punto para poder en- prosar su cómputo. TJltima.mente se ha creado la Eón. mala “Intercontinental” —muy de circunstancias—, basada en las sor- mas de las “500 millas” de Indua nópolis, con la remota esperanza de prolflover un puente entre ¿a campe- tición americana y la europea. Pun tÚan para ella esta prueba de In dianépolis y otra parecida que se disputa en Monza. Las marcas euro. peas no se muestran, por el monden- to, dispuestas a crear bólidos espe cia/es para sólo dos carreras al año. Han presentado, por lo general, mo. de/os adaptados, o en casos los ha- bituales. Y con ellos Izan realizado excelentes demostraciones, especial- nsente en cuanto a resistencia. Hasta ahora, las victorias se han nclinado totalmente por el lcdo americano. LA FORMULA DE INDIANA POLIS Las normas a las que se ajustan los bólidos de las “500 millas” de Indianópolis, han sufrido inI portan. tes variaciones con los años. Los pri niaras —en 1911— podían tener un. cubicaje de hasta casz diez lifros. luego se fueron rebajando hasta 1.500 c. c., en 1915. Desde 1980 has- la 1957, el cubicaje mdximo se unan. . : tuvoconstante at tope de los seis ., ,. . lusos. Y desde aque’ año impere la “ti ji . ,. ., >-r f. . x< 4 - * El coche de Bili Vukovich, el gran as del volante americano, es pasto de las llamas después del trágico accidente que le costó la vida durante la carrera clásica de las 500 millas de Indianápolis. Cuando se tomó la foto Vukovich estaba aún debajo del coche

bólidos de 400 caballos de potencia, y el carácter de los ...hemeroteca-paginas.mundodeportivo.com/.../05/26/MD19630526-006.pdf · para asistir a esta descomunal com peticlón que

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-iA PAGINA FL MVNDO DEPORTIVO Domingo, 26demaye

—Admiro el valor de los i1otosai,ertcanos, que afrontan tan tre.snefldos resyos en IndandpoUs, conesos monstruos peligrosos que con-ducen...

Esta opinión, erpresada en 1960VOT ej entonces campeón dci mundo.Jack Brábham, define el carácter(fljCO de esta fabulosa competiciónautomouiliita noiteancericapa. Las500 millas de lndianápoHs.

Tambón pOdría verse en efla elsecreto de su enorme éxito ce7c deias multitudes

Un alud de 300.000 espectadores seagolpan en la clásica pista, el d?a30 de mayo de cada &io, en la fas.lividad cívica del «Memorial Day»,para asistir a esta descomunal competiclón que snachaconamente reúie casi siempre los mismos cochescon los mismos pilotos en el mis.mo. escenario. Pero cada vez con lavromesa de emociones imprevisibles,y bajo el espejuelo de las cifras fa-bulosas de premios, que se ponen enjuego...

Hay pocos acontecimientos deportlvos, . no digamos en Europa. sinohasta en Norteamérica, que rivali.cen con las 500 millas, en el pugilato por la máxima popularIdad.

La prensa le dedica una particular atención, no regateáióiole ni titulares ni espacio, mientras que otrascompeticiones, como el G. P. de losEstados Unidos. que se ha erigidoúltándunente como puntuable para elCampeonato del Mundo, y al queconcurren los mejores pilotos del mo-manto pasa punto menos que desapercibido, probablemente pórqtie esmás normal, menos escolofriante yen apariencia, menos diabólicamentedesenfrenado.

Para el próximo jueves día ‘10.está sePalada la edición corresvon.diente a este año. Ocupará el lugar47 en el historial que tiene suarranque en 1911.

Por estos últimos días, los valoresy nuevos que sueñan con tomar lasaljda en esta prueba, en la que lafama y el dinero dispensan sus favo-res a manos llenas para los siam-pm escasos afortunados, habrán es.tado eapeculando con la meteorología,Za hora propicia, el grado de hume-dad exacto y la presión barométrica1tlís favorable para hacerse crono,.netrar los mejores tiempos posiblespara tograr, con mucha suerte pordelante, un puesto entre los selec.cionables.

Las otras figuras ya snás conocidad, tendrán por su parte que pro-ceder también a empeñadas el4mina.dorias, para conquistar el derecho aser contados entre los treinta y tres,cifra máxima que la carrera puedeacodar.

Luego. el día 30, a partir de lasonce cia la mañana. un coche sápido—cuya elección se disputan todas las,narcas americanas— presidirá encabeza el tren de la salida del gru

Más de300.000espectadoresseconcentranen la pistarectangularde cuatrokilómetros

automovilista norteamericana radicaen buena parte en Detroit. en lazona norte de país. Indianápolis es.tá, en cambio, por el Centro, y nada hacía prever que allí se produoiría y arraigaría este foco de g’Pandes acontecimientos motoristas.

La elección, empero, se ha mostrado acertada con el tiempo. Desde todos los puntos de la geografia flor-teanrertoafla, es fácil acceder a lapista de Indianápolis, sin tener querecorrer distancias desmesuradas. E5un poco como Le Mans, en Francia. Un punto céntrico para una ci-la multitudinaria.

La pista se debió a la iniciativaprivada. de dice que fue creada porcuatro grandes personalidades datcomercio local, que deseaban paraIndiancíyolis le primera posicióndentro de la industria del autonsóvil, que ya detentaba Detroit. Or.qan6zando grandes carreras de automóviles, confiaban con poder canalizarprimero la atención general y luegola fijación de empresas.

La primera construcción cmnpren.dió una pista bastante rústica, decuatro kilómetros, trazada con re pa-do asfdttico. En su interior se habilitó otra circuito de tipo “carrete.ra”, con muchos virajes y de ochokilómetros de desarrollo, para ser

clasificado, A. J. Foyt, le superéen curas. de estima que embolsé118.000 dólares. Be conceden p”ima .al primer clasificado de cada vueltatambién por los records, aparte Ial ..que conceden las numerosas marcade accesorios. Ingresos de esta calegorla y la popularidad de cosnpor. tan, san realmente tentadores. Lacarrera ata y no suelte a muchospilotos casi por toda la vida. Parti.cipan, normalmente, muchos velera-nos, con nombres gloriosos o bien ,oscuros, fieles a la piste y pendientas, ano Iras año, de sus favores.

FASE DE DOMINIO EUROPEOLa primera carrera de las “606

millas” se disputó el 30 de mayo de1911, ante 80.000 espectadores. Losasolares, reglamentariamente, podiantener un móximo de casi diez Zuros de cubicaje, y el conjunto acusarun peso de hasta 1.040 kilOs. Elvencedor fue Ray Harroun, a losmandos de un “Marmon Wasp”, deseis cilindros de 7.816 c. c., cubrlen.do la carrera en 6 horas y 42 mtnutos, a la media de 120 kilómttrospor hora. En total recibió como pre.mio 1.000 dólares. Su coche ofreció .

la particularidad cíe estar dolado deun espejo retrovisor, bajo una anual.tana carenada. La invención de estoadminículo, hoy corriente y vulgar,se le atribuye a Harroun.

En 1912, Ralph de Palma, que co-rrió con un “Mercedes” cuando la

faltaban trecltas para terminar1/ llevando naS menos que cinco de

ventaja sobre su inmediato seguidor, metros por hora. Sólo ocho menosse le rompió la biela. Intentó, junto que el record absoluto, establetidocon su mecánico, cubrir lo que le pbr un coche americana de 4.200 c.c.faltaba empujando el vehículo. Lo. En 1961, el diseñador britdUcogró así cubrir dos vueltás, hasta caer Coaper, ¿re$ otro coche derivadó del

Desde 1913 a 1919, las marcas cu. . que desojrollaba cien. caballoi me.agotado físicamente. . Fórmula 1, con motor de d.750 e. e.ropeas vencieron ininterrumpidamen- nos queel Offenhauser amerIcano.te en Indianápolis.Las grandes ci- Pese a esa InferLoridád de medios,fras de los premios, por un lado y Erabhasn llegó a clasifiCars en flO

las posibllidades que se entreveían vena posición.en el mercado americano, por otro, Para la prueba de eode áfo. dealentaron estas Intervenciones. En 196, otra tentativa interesante .11519E1, venció Jules Goux, con “Peu. sido anunciada, que posird equitialergeot”. En 1911,, René Tlecnnas, con a la puesta en oposición de las ideas“Delageo. En 1915, Ralph de Palma, técnicas de la competición en Euso.con “Mercedes”. En 1916, Rano Hes- pa, frente a la tradicional manerata, con ‘PeUIJeot” otrts vea. Y en de resOlver de los bólidos atnP*.1919, Howard Wilcor, cosi “Peu- 7505 dC Indianápolis,

do alir vencedor de las “500 soi- 6( puesta a elisajiO Con bastanlQ,1.geot” también. Después de aquel ‘ Colin Chayman. el fanuiso creaç9r

Pero en compensación, hasta aho- el patrón de los “Lotus 25”,año, ning*/s caché europeo ha podi. de la ssirca “Lotus”, hg estudidishas”. ialaaión dos bólidos, trqados so are, puede decirse que la huella mar. que se han aplicado motores asflçrlcada por aquellas intervenciones del cesios de la marca “Ford”, de Igl

viejo continente, perdura y continúa cubicaje al nivel del adoptado pilrinfluyendo todavla muy directamente los coches de IndiandísPolis enen las “500 millas”. a los cuatro litros.

La mayoría de los triunfos que se La característica dominante dt es.han venido sucediendo y casi todos tos bólidos es la extrema liereialos motores que hOn venido partsci- Y poco peso. Esto podré influirpando en las sucesivas edzciones. son grandemente en la velocidtlsd totse.de la marca “Offenhauser”. Y este Pero tambtén en la aminoración delmotor está directamente inspirado desgaste de los neumáticos.en el del “Peugeot”, de Jules Goucc, Al nivel a que han llegado caotel vencedor de 1912, que había sido todos los vehículos, probados y cfi-creado por el ingeniero suizo, con nados año tras año por los e5peCsauna anticipación genial, Henry Pa- listas americanos en IndianápolIs,tit. Fred Offenhauser, jefe de los puede decirse que las “500 millas”talleres de Harry Miller, compró la se deciden más que corriendo, af 1.empresa en la que trabajaba, en siendo u apurando los tiempos deLos Angeles. Luego ésta pasó a ma- paro en los “banes”, para avituallarnos de Louis Meqer, asociado con Y cambiar ruedas. En general, bailDale Drake, quienes siguen fabri- que contar con cuatro cambios, co-cando aquel motor en la actualidad, mo mínimo, por el curso de la pral-para animar los bólidos de aquella ba citada.piste. Si estos “Lotus-Ford” pudlera*

Han sido reiteradas las tentativas ahorrarse sólo uno de estos cambfdsde marcas y pilotos europeos que obligados, no cabe duda de que susdesde los primeros tiempos han pro. posibilidades, podrían verse fuerte-bedo suerte en Indianápolis. Áscari snente acrecentadas...lo intentó en 1952, pero no pudo El/o implicará tentar la suerte,sostenerse en carrera con su “Farra- para romper con una áe las seretci” de doce cilindros. Fangio, re- dumbres más rigurosas, que ha ve.nunció en 1958 a participar con un nido imponiendo la facultad demotecoche americano que le había sido dora de aquella pista. La eceperiencedido, y que no consideró bastante cia es importante y puede 1/aval acapaz. Villoresi. Chiron, Bordino, una pequeña revolución de lo ideasLazlghstenla.qer y tantos más, todos clásicas y tradicionales de Inctiandellos grandes pilotos, no lograron polis.destacar. Cabe desear que la fortuna se

En 1960, JacTe Erabham, campeón acuerde de que le corresponde e4ardel mundo por aqueLlas fechas, par. al lado de los audaces, que esta vezticipó con un “Cooper Clineax”, de se proponen retirar unos pasos lasólo 2.500 c. c., evidentemente de frontera de la seguridad...muy inferior cilindrada que los bó- .

¿idos americanos. Rodó a 233 kiló- Francisco de S. GIBERI

A

, HistoraI de las 500 millas , ;Id

de Indianápolis‘ . .: Km.p.h. 4

1911 Ray Harroun (Marmon Wasp)120’015 »‘. 1912 Joe Dawson (National)127’490

1913 Jules Goux (Peugeot)122’171

1915 Ralph de Palma (Mercedes)144’580 »1916 Darío Resta (Peugeot)136’080 AA 1914 René Thomas (Delage)132’720 Y’ 191? Roward Wilcox (Peugeot)142’560 1920 Gastan Chevrolet (Monroe)142’589

, 1921 Tommy Milton (Frontenac)144’018 ,, . 1922 Jimmy Murphy (Murphy Special)152’018 »‘.

1923 Tommy Milton (H.C.S. Spl)146’338 ‘‘

1924 L. Corum-J. Boyer (Duesemberg Spl) 158’052 ?‘1925 Pete de Paolo (Duesemberg Ppl.)162118 f1926 Franck Lokhart (Miller Spl.)154’303

1929 Ray Keech (Simplex Piston Ring Spl.) l57’OO k1927 Georges Souders (Dusemberg)156’94l ‘1928 Louih Meyer (Miller Spl.)160’063 1930 Billy Arnold (Miller Hartz Spl.)161’6071931. Louis Schneider (Bowes Seal Fast Spl.) 155’4611932 Fred Frame (Miller Hartz Spl.)167’5611933 Louis Meyer (Tydol Spl,)167’5931934 BilI Cummings (Boyle Spl.)168’7191935 Kelly Petillo (Gilmore Spl.)17O’940 Ç1936 Louis Meyer (Ring Free Ppl.)175’477 .

1939 Wilbur Shaw (Bayle Spl.)185’0911937 Wilbur Shaw (Shaw Gilmore SpL)182150 1938 Floyd Roberts (Burd Piston Ring Spl.) 188’574 .

1946 George Robson (Thornv Spl.)184’7131940 Wilbur Shaw (Boyle Spl.)183’8711941 Mauri Roso . Floy Davis (Hose Clamp Spl.) 185’2231947 Mauri Rose (Blue Crown Spark Plug Spl.). l87’174 .i

1949 BilI Holland (Blue Crown Spark Plug Spl.). 195’215 1948 Mauri Rose (Blue Crown Spark Plug Spl.). 192’779

1952 Troy Ruttman (Agajanian Spl.)20?’435 1950 Jonnhie Persons (Kurtis Kraft)199’5191951 Lee Wallard (Balanger Spl.)203’1261953 Bili Bucovich (Fuel Injection Spl.)20’1’145

1956 Pat Flaherty (John Zink Spl.)2O64O l1954 Bili Bucovich (Fuel Injection Spl.)210’5211955 Bob Sweikert (John Zink Spl.)206’2881957 Sam Hanks (Belond Exhaust Spl.)2l8’1821958 Jimmy Briand (Belonc A. P)215’314 195 Roger Ward (Leader Card Spl.)218’5941960 Jim Rathman (Ken Paul Spl.)223’2761961 A. J. Foyt (Bowes Seal Fast Spl.)223’902 1962 Roger Ward (Leader Gard Spl.)

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Por su calibre espectacular, las carácterísticas de losbólidos de 400 caballos de potencia, y el carácterde los riesgos que cómporta, es única en su clase

Bob Sweikert, ganador de la XXXIX prueba clásica las500 millas de Indianápolis, es felicitado por la cantanteDinah Shore tras su victoria. Al mismo tiempo perecíacarbonizado el gran as americano del volante BtU Vukovich, ganador de la prueba en los dos años últimos, a

chocar su coche con otros cuatro en plena carrera

de desarrolloEl record . de la prueba, establecido el alío pasado.por ROGER WARD con motor “OFFENHAUSER” en225’730 Kms. a la hora, se mostrará rebelde a ser

derrocado, el próximo jueves, día 30

escenario de corapeticiones de co-ches de turismo.

Fuera de la pista y cerca de laspuertas de acceso, se clavaron mi-llares de estacas, para atacar los ca-baIlas de lOs visitantes que llegabanmontados o bien en coches de tirosde sangre. $e dice que, anticipcindose a su tiempo, se creó, además,

Situaciones como la que nos ofre ce el presente grabado se producenconstantemente en las Carreras de automóviles

un pequeño aeródromo. Y tambiénque se canalizó gas para poder hin-char los globos de posibles espectadores, que preerteran llegar por elaire, El espíritu moderno no anda-ha, como puede verse, escaso poraquella época de principios de siglo.

El piso de lapista sufrió serios de-terioros con el tiempo y a la fuer.te velocidad a que se rodaba originóalgunos accidentes. Se decidió en-tonces cubrir toda la pista de ladrilbs —se necesitaron tres millones ymedio— y esa fue por años la fiso.fornía característica de Indianápolis.Hay, la mayor parte d.1 trazado,vuelve a ser de asfalto. Los viejosladrillos, sólo asoman y son visiblespor los pLlotos, frente a la gran tribuna.

Otra particularidad de esta pistaes la de que sólo se disputa en ellaesta extSaaríttiiaria competición delas “500 millas”, al año. Par losprimeros tiemqios, las pruebas auto-movilistas y motociclistas, se rettera.ban. Pero luego, se comp’rendsó queera mejor centrar toda la atenciónen una compettción smnica y de pri.mera Importancia.

Otro trazo de singularidad de es-tas “500 millas” de IndzanIpolis, esla de que hasta fecha reciente pan.tuaba para el Campeonato del Man’.do de pilotos, de la Fórmula número 1, aun cuando tos bótiaos amen.canos que participan “n ila no seajustan a las caracteristicas regla-mentarias de la supercompetictónmundial.

Así ha durado por eños, jaro seha subsanado últisnamente. substtupéndola pr el Oran Premio de tosEstados Unidos, en la lista puntua.ble. Se daba la circunstancias asió-mala, de que los pilotos americanosllegaban al final de temporada con

fórmula que ¿imita los sn—4ores has-ta 4.200 c. c. para los de aspiraciónnormal, hasta 2.800 c. e. los dotadosde compresor, cte 5.500 a. e. los deciclo Diesel. Y sin limitación lospropulsados con turbina de gases..

Desde la Primera Guerra Mundial,la publicidad ha jugado un granpapel dentro de esta carrera. La ma-porto de los coches que participanlo hacen patrocinados por grandesempresas, que subvencionan y co.rren’ con la lnscripción de Un ve-hiculo y su puesta a punto, a cambio de llevar hstam’pado en sus flan.cos el nombre bien visible de cier—tos productos. que muchas veces notienen la mds remota relación conel motorzsmo. Alga parecido al tute-taje publicitario del cichsmo, cuyapréctica no sC acepte en el deportemotorista rtgido por ¿a FederaciónEuropea.

Hay que convenir en que la intervención en esta prueba resultamuy cara. Un ejemplo puede darloel serio presupuesto que representansolamente los neumáticos. Estos sonespeciales, estudiados a fondo por la“Firestone”, y dotados de unos di-bajos de rodadura “no simétricos”,para soportar mejor la presión dela pista en los virajes, con la fuerzacentrífuga que sumada al peso delvehículo, los ponen en duro aprieto.Se calcule que hay que contar porlo menos con cuatro juegos de ruedas por coche, para cubrir la carre.ra Esto hace necesario un “stoclc”de más nc mit cubiertas, para todala prueba. No se puede ahorrar enese capítulo, sin que a seguridad40 sufra las consecuencias.

Los premios son, a su vez, fabulo-sos. El vencedor de 1960, Jim Rathman, se calcuta que velará su triun.fo en 110.000 dólares. 1961, el primer

po conrpacto de participantes. durante la primera vuelta. Y la carre.la quedará, con ello, lanzada...

Doscientas vueltas a la pista, deaproxisnadamente cuatro kilómetrosde desarrollo, hasta completar el total de los ochocientos, equivalentesa las 500 ‘millas, mantendrán vivatensión de la máxima carrera ame-ricana y, sin lugar a dudas, llena.rdn de emoción y espectacularidaduno de los acopecimientOs más importantes del automovilismo mundial.

Los grandes píloto ame’icanos, enpugna desenfrenada y zafándose defabulosos r4esgoS darán una muestramás del valor extraordinario quecon razón admiraba Jacte Babham,desde lo alto de su título de cam.gaón del mundo.

LAS EXCEPCIONES, SON LA RE-OLA EN ESTE CASO

Tanto la pista de Indianápolis, es-canario de la gran carrera, canso laforuna de producirse y la evoluciÓnque han experimentado tas tracticlo.nales 600 millas, está todo marc»dode numerosos rasgos de ssvgula’tidad.

En primer lugar, su eniplazamiento.

El nicleo fuerte de la industriaEn la foto presentamos a uste d esunaestampa del ayer de la ‘velo

chiad, que hoy nos parecerá un tanto ajada, a causa de la rapideque caracteriza a nuestro momento presente. Corresponde a lomundialmente famosa carrera de Indianápolis, y el corredor es ejamericano Ray Harroun, que, en 1911 alcanzó una media de 74,5millas por hora, ganando la prueba. Vean el aspecto terrorífico de

su «Bólido». — (Foto Agencia San Antonio)

los únicos puntos obtenidos en estaprueba —no participaban en ninguna más— mientras que los europeos,sI alguno de ellos concurría a India.ndpolis, raramente salir de la carIe—ea con algún punto para poder en-prosar su cómputo.

TJltima.mente se ha creado la Eón.mala “Intercontinental” —muy decircunstancias—, basada en las sor-mas de las “500 millas” de Induanópolis, con la remota esperanza deprolflover un puente entre ¿a campe-tición americana y la europea. PuntÚan para ella esta prueba de Indianépolis y otra parecida que sedisputa en Monza. Las marcas euro.peas no se muestran, por el monden-to, dispuestas a crear bólidos especia/es para sólo dos carreras al año.Han presentado, por lo general, mo.de/os adaptados, o en casos los ha-bituales. Y con ellos Izan realizadoexcelentes demostraciones, especial-nsente en cuanto a resistencia. Hastaahora, las victorias se han nclinadototalmente por el lcdo americano.LA FORMULA DE INDIANA POLIS

Las normas a las que se ajustanlos bólidos de las “500 millas” deIndianópolis, han sufrido inI portan.tes variaciones con los años. Los priniaras —en 1911— podían tener un.cubicaje de hasta casz diez lifros.luego se fueron rebajando hasta1.500 c. c., en 1915. Desde 1980 has-la 1957, el cubicaje mdximo se unan.

. : tuvo constante at tope de los seis — ., ,. . lusos. Y desde aque’ año impere la

“ti ji . ,. ., >-r f. . ‘

x< 4 — - *

El coche de Bili Vukovich, el gran as del volante americano, es pasto de las llamas después del trágico accidente que le costóla vida durante la carrera clásica de las 500 millas de Indianápolis. Cuando se tomó la foto Vukovich estaba aún debajo

del coche