Breve historia contemporánea de la Argentina

8/19/2019 Breve historia contemporánea de la Argentina

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Prefacio a la tercera edición

CREO QUE una vez publicado, un libro debe ser para el

autor un caso cerrado: vive su vida, es leído, envejece; lo

más que se puede esperar es que lo a!a con di!nidad"

#ero a$ ocasiones %por cierto, &elices% en que el autor

debe se!uir li!ado a su libro, sumarle nuevos capítulos $asumir el ries!o de que se le trans&orme en una novela

por entre!as" En este caso, me impulsa a acerlo su

amplia utilizaci'n en cursos básicos, en los que esto$

convencido de que la istoria debe prolon!arse asta el

presente inmediato"

Este libro se public' inicialmente en ())*" +unque

concluía en ()), inclu$' un primer balance de la !rantrans&ormaci'n de los a-os noventa" En ./// a!re!u0 un

capítulo sobre los a-os de 1enem, sin modi2car el resto"

#or entonces se tradujo al in!l0s $ al portu!u0s, lo que

aument' los incentivos para volver a actualizarlo" #ara

esta tercera edici'n e a!re!ado dos capítulos, uno

centrado en la crisis de .//. $ los a-os inmediatamente

anteriores $ posteriores, $ el otro en los a-os de apo!eo

de 30stor 4ircner, asta su muerte en ./(/"

+l a!re!ar nuevos capítulos, se acen más evidentes

los problemas de la unidad de criterio" 5os a-os pasan $ la

perspectiva del pasado cambia para todos" 6ambi0n para

el istoriador" #or eso además de a!re!ar un par de

capítulos nuevos, revis0 todo lo posterior a ()78" Quizádebería aber reescrito todo el libro, pero superaba mis

&uerzas" 5os cambios &ueron menores en el capítulo 9,

sobre el #roceso, $ en el 9, dedicado a los a-os de

+l&onsín" ueron más sustanciales en el <, sobre los a-os

de 1enem, que encontr0 un poco &arra!oso,

e=cesivamente adjetivado $ al!o ) desen&ocado" #ese a

que me propuse ser consecuente con el estilo sobrio, esposible que dentro de unos a-os encuentre esos

problemas presentes en los nuevos capítulos de esta

edici'n" Creo que es inevitable, cuando se trata al!o mu$

pr'=imo" +l mirar esta 0poca reciente, con2eso que me

&alta la ternura $ la condescendencia que me inspiran los

períodos pasados, incluidos aora los a-os de 1enem, $

so$ consciente de que 0se estado de ánimo no a$uda aentenderlo"

6ambi0n puedo mirar en perspectiva, $ con al!>n

distanciamiento, mi propio te=to" Como puede advertirse

en la ntroducci'n a la primera edici'n, de ())*, el te=to

está &uertemente marcado por los acontecimientos de

()? $ la e=periencia democrática que por entonces se

inici'" El libro se articul' en torno al problema de la

democracia $ sus variantes" #or entonces creía que en

()? el país abía encontrado el rumbo político

adecuado: democracia institucional, Estado de dereco,

pluralismo, ciudadanía" En .///, $a podía advertir cuánto

se abía alejado el país de aquel rumbo, pero con2aba en

que lo retomaría" @o$, en cambio, esto$ convencido deque aquello &ue una ilusi'n, una especie de par0ntesis o

2 Prefacio a la tercera edición



de recreo, $ que la vieja +r!entina política a renacido,

aora en condiciones sociales mu$ di&erentes" Ae la

construcci'n democrática de entonces s'lo está

plenamente vi!ente el su&ra!io" 5a empobrecida sociedad

actual no es propicia para !enerar ciudadanos" El

discurso democrático es o$ uno entre varios, $ losdiscursos dominantes están casi en las antípodas" @asta

los principios de los derecos umanos, piedra

&undamental de aquel e=perimento democrático, an sido

re&ormulados en sentidos di&erentes"

En mi perspectiva actual, a mediados de la d0cada de

()7/ la +r!entina inici' una !ran trans&ormaci'n, $ los

problemas de la democracia son insu2cientes parae=plicarla" Creo que en el centro de ese proceso, en el que

a>n vivimos, se encuentra el Estado" 5as modi2caciones

que introduje en el te=to $a escrito se proponen

subra$arlo" +ntes de los a-os setenta la +r!entina tuvo

un Estado potente aunque colonizado por los intereses

que lo e=plotaban" Aesde entonces, los sucesivos

!obiernos %salvo el de +l&onsín, que al respecto &ue neutro%

se an dedicado a desarmar el Estado, inutilizar sus

a!encias e instrumentos de control, $ dejarlo inerme en

manos de los !obiernos" En este aspecto, cada !obierno

le a impreso a su acci'n un sentido di&erente, pero e

tratado de se-alar llamativas (/ continuidades entre la

política de 9idela $ 1artínez de @oz $ la de 1enem $Cavallo"

6ambi0n percibo una continuidad, más pro&unda,

entre los a-os de 1enem $ los de 4ircner" +mbos

encontraron la &orma de manejarse con un Estado d0bil"

+mbos allaron tambi0n la &'rmula para e=traer de una

sociedad empobrecida los su&ra!ios necesarios para

le!itimar su poder" En ese sentido, creo que puedeablarse de un Bse!undo peronismoB, comparable por su

duraci'n $ carácter sistemático con el de ()*%()" Este

se!undo peronismo se constru$' desde ()?, alcanz' el

poder en ()) $ mantiene su vi!encia asta o$"

Quiero subra$ar un cambio menor pero

completamente deliberado" En la versi'n ori!inal de este

libro, inici0 el capítulo dedicado a la >ltima dictaduramilitar con un acápite que titul0 BEl !enocidioB" El uso de

tal denominaci'n correspondía a la visi'n del problema

que tenía en ())*" 1ás tarde aprendí que la cali2caci'n

era impropia %no abía una cuesti'n de raza o etnia%, $

que además oscurecía la naturaleza política de la

represi'n" Ae modo que lo modi2qu0 por BEl Estado

terroristaB"

En la primera edici'n de este libro a!radecí la revisi'n

eca por dos cole!as, Duan Carlos 4orol $ Ricardo

idicaro" En la se!unda edici'n, a!re!u0 a +níbal 9i!uera,

que me a$ud' a orientarme en los por entonces

enmara-ados a-os noventa" En esta ocasi'n e=tiendo el

a!radecimiento a dos lectores tan cuidadosos comoestrictos: 1ario FrusGoin $ Fabriel #alumbo" 6ambi0n a mi




ija +na, $a istoriadora, que durante varios a-os &ue

se-alándome aciertos e imper&ecciones $, quizá sin

propon0rselo, me alent' a mantener este te=to li!ado al

presente"

?/ de marzo de ./(. ((




Prefacio

E3 E6+ E<#OCH3 sint0tica de la istoria de la +r!entina en

el si!lo ==, no me e propuesto %como suele ser com>n

en este tipo de libros% ni probar una tesis ni tampoco

encontrar aquella causa >nica $ e2ciente de un destino

nacional sin!ular $ poco a&ortunado; s'lo se trata dereconstruir la istoria, compleja, contradictoria e

irreductible, de una sociedad que sin duda conoci'

0pocas más brillantes, que se encuentra o$ en uno de

los puntos más bajos de su decurso, pero cu$o &uturo

no está %con&ío% de2nitivamente cerrado" 5as cuestiones

en torno a las cuales este te=to se or!aniza %pre!untas

nacidas de nuestra e=periencia, an!ustiada $desconcertada% son s'lo al!unas de las mucas

posibles, $ su e=plicitaci'n da cuenta del voluntario

acotamiento que un intento de este tipo requiere"

El primer interro!ante se re2ere al lu!ar que o$

e=iste en el mundo para la +r!entina %que tan

se!uramente se ubic' en 0l ace s'lo cien a-os% $ a la

or!anizaci'n econ'mica &actible para ase!urar a nuestra

sociedad al!unas metas mínimas como un cierto

bienestar !eneral, un pro!reso razonable, una cierta

racionalidad" Una pre!unta similar se icieron +lberdi,

armiento $ quienes ace casi un si!lo $ medio trazaron el

dise-o de la +r!entina moderna" #ero, a di&erencia de las

circunstancias en que nuestros padres &undadores la&ormularon, la respuesta no es o$ ni obvia ni evidente" 5a

misma pre!unta se enuncia desde una perspectiva más

modesta $ a la vez muco menos ilusionada que ace

ciento cincuenta a-os, pues o$ un áurea mediocritas nos

parece un destino más que apetecible" (?

El se!undo interro!ante se re2ere a las características,

las &unciones $ los instrumentos que debe tener el Estadopara !arantizar lo p>blico, re!ular $ racionalizar la

economía, ase!urar la justicia $ mejorar la equidad en la

sociedad" 3uevamente, la pre!unta traduce, en un plano

muco más modesto, cuestiones que nuestra sociedad

discuti' $ resolvi' de una cierta manera, ace quizá

medio si!lo, proponiendo soluciones que o$ están

a!otadas o que an sido deliberadamente descartadas,pero sin que otras las a$an reemplazado"

El tercer interro!ante se re2ere al mundo de la cultura $

a los intelectuales, $ a las condiciones que pueden

estimular la e=istencia de una creaci'n $ un pensamiento

que sean a la vez críticos, ri!urosos $ comprometidos, $

que cumplan una tarea >til $ aprovecable para la

sociedad, e=plicando la realidad $ proponiendo

alternativas" +sí ocurri' en la +r!entina del Centenario, en

la e&ímera e=periencia de la d0cada de ()8/ o en la más

breve a>n del ilusionado retorno a la democracia, lo

su2cientemente cercanas como para recordarnos que tal

conjunci'n no suele ser ni natural ni &ácil"

6odo ello conIu$e en las dos cuestiones másan!ustiantes, aquellas en las que más se advierte que

5 Prefacio



nuestro país está o$ en una encrucijada: la de la

sociedad $ la de la democracia" JQu0 posibilidades a$ de

salvar o reconstruir una sociedad abierta $ m'vil, no

se!mentada en mundos aislados, relativamente

i!ualitaria $ con oportunidades para todos, &undada en la

competitividad pero tambi0n en la solidaridad $ la justiciaK 6odo ello constitu$' el le!ado, o$ mejor

apreciado que nunca, que se &ue constru$endo a lo lar!o

del >ltimo si!lo $ medio, $ cu$o impulso perdura asta un

momento no demasiado lejano, ubicado quizá veinte a-os

atrás, cuando la tendencia comenz' a quebrarse $ a

invertir su sentido"

obre todo: Jqu0 características debe tener el sistemapolítico para ase!urar la democracia, $ acer de ella una

práctica con al!>n sentido socialK En este caso, el pasado

se nos muestra rico en conIictos, pero no es &ácil

contabilizar en 0l demasiados lo!ros, ni siquiera en las

0pocas de vi!encia &ormal de la democracia, en las que

pueden percibirse, in nuce, las prácticas que llevaron a la

destrucci'n de un sistema institucional nunca del todo

maduro, cu$a construcci'n se nos aparece como la tarea

de ísi&o" Quizá por eso, el >ltimo interro!ante es o$ el

primero: cuál es el destino de nuestro sistema republicano

$ de la tradici'n que lo alimenta" 9olvemos (* aquí a

armiento $ a +lberdi, a una tarea que un poco

in!enuamente considerábamos realizada $ cu$os &rutoso$ parecen &rá!iles $ vulnerables"

Un libro !uiado por tales pre!untas es a la vez un

trabajo de istoriador pro&esional $ una reIe=i'n

personal sobre el presente" 3o podría ser de otro modo:

todo intento de reconstrucci'n ist'rica parte de las

necesidades, las dudas $ los interro!antes del presente,

procurando que el ri!or pro&esional equilibre la labilidadde la opini'n, pero sabiendo que abitualmente la

ecuaci'n se desbalancea acia este >ltimo e=tremo

cuanto más cercano está el tema a la e=periencia de

quien lo trata" En verdad, escribir este te=to me a

llevado, en buena parte, a alejarme de un estilo de trabajo

más abitual $ a sumer!irme en mi propia istoria $ en

mi e=periencia de un pasado a>n vivo" 6uve una primera comprobaci'n de esto al intentar

aprovecar los materiales usados ace veinte a-os

%cuando, trabajando con +lejandro Ro&man, esboc0 un

esquema de la istoria ar!entina%, $ descubrir que poco

de ello me era >til o$" 5as pre!untas de entonces

apuntaban a e=plicar las raíces de la dependencia $ sus

e&ectos en las de&ormaciones de la economía $ de la

sociedad" 5as cuestiones relativas a la democracia $ a la

rep>blica no nos parecían relevantes $, en !eneral, la

política aparecía apenas como un reIejo de aquellas

condiciones estructurales o, por el contrario, como el lu!ar

no condicionado donde, con voluntad $ poder, tales

condiciones podían ser cambiadas, pues en la concienciacolectiva de entonces la percepci'n de la dependencia se

6 Prefacio



complementaba con la b>squeda de al!>n tipo de

liberaci'n"

e trata, me parece, de un buen ejemplo de lo que

es un t'pico de nuestro o2cio: la conciencia ist'rica !uía

el saber ist'rico; 0ste puede controlarla, someterla a la

prueba del ri!or, pero no i!norarla" En períodos anteriores,probablemente el eje de una reconstrucci'n ist'rica de

este tipo abría sido puesto en la justicia social $ la

independencia econ'mica; más atrás a>n, en el pro!reso $

en la modernizaci'n social, o aun en la constituci'n del

Estado $ la naci'n" Ciertamente, esas perspectivas no

desaparecen para el istoriador, $ están incorporadas a

este relato como lo que en sus tiempos &ueron:aspiraciones, ideolo!ías o utopías movilizadoras" 5os

problemas a que se re&erían están tambi0n presentes en

las pre!untas de ( o$, pero el orden, los

encadenamientos $ los acentos son di&erentes, como lo

atesti!uan las pre!untas que or!anizan este te=to, pues

el mundo en que vivimos, cu$os ras!os de2nitivos

apenas vislumbramos, es radicalmente distinto no s'lo

del de ace cien o cincuenta a-os, sino del de apenas

veinte a-os atrás"

uele decirse que quien escribe piensa implícita o

e=plícitamente en un lector" Empec0 a escribir este te=to

pensando en mis cole!as, pero pro!resivamente me di

cuenta de que mi lector implícito eran mis ijos, $ los desu edad, adolescentes $ ni-os: los que casi no tienen

noticias de nuestro pasado reciente, ni siquiera de los

orrores más cercanos, pues nuestra sociedad cada vez

cuida menos de su memoria, quizá porque o$ padece de

una !ran di2cultad para pro$ectarse acia el &uturo" En

varias partes del te=to quise tan s8(o dejar un

testimonio, quizás acad0micamente redundante perocívicamente necesario, pues si!o convencido de que s'lo

la conciencia del pasado permite construir el &uturo" En

tiempos en que al pesimismo de la raz'n se suma

tambi0n el del coraz'n, quiero se!uir cre$endo en la

capacidad de los ombres para realizar su istoria,

acerse car!o de sus circunstancias $ construir una

sociedad mejor"+!radezco a +lejandro 4atz su con2anza en que pudiera

escribir este libro" + Duan Carlos 4orol $ Ricardo idicaro, su

lectura atenta $ sus observaciones; s'lo lamento no aber

sabido aprovecar sus su!erencias en todos los casos"

Cuando empec0 a trabajar en este te=to, le pedí a

5eandro Futi0rrez que cumpliera esa &unci'n de lector

crítico, $ me prometía, como era abitual entre nosotros,

un diálo!o poco complaciente $ mu$ &ecundo" iento que

no a$a podido ser así, pero esto$ se!uro de que muco

de su espíritu, a!udo, asta ácido, pero enormemente

cálido, está presente en estas pá!inas, pues con nadie

como con 0l %salvo con mi padre% e aprendido tanto de la

istoria"( de octubre de ())? (8

7 Prefacio



:" 1916

E5 (. AE OC6ULRE AE ()(8, @ip'lito Mri!o$en asumi' la

presidencia de la +r!entina" ue una jornada e=cepcional:

una multitud ocup' la #laza del Con!reso $ las calles

ad$acentes, vitoreando a quien por primera vez abía sido

ele!ido por el voto universal, secreto $ obli!atorio, se!>n

la nueva le$ electoral, sancionada en ()(. por iniciativa

del presidente áenz #e-a" 5ue!o de la ceremonia, la

mucedumbre desat' los caballos de la carroza

presidencial $ la arrastr' en triun&o asta la Casa Rosada,

sede del #oder Ejecutivo"

u victoria, si no abrumadora, abía sido clara, e

indicaba una voluntad ciudadana ma$oritaria" 9isto desde

la perspectiva predominante por entonces, la plena

vi!encia de la Constituci'n, m0dula del pro!rama de la

Uni'n Cívica Radical NUCR, el partido triun&ante, se

coronaba con un r0!imen electoral democrático, que

colocaba al país a la van!uardia de las e=periencias de

ese tipo en el mundo" 5a re&orma política pací2ca, quelle!aba a tan &eliz t0rmino, se sustentaba en la pro&unda

trans&ormaci'n de la economía $ la sociedad" + lo lar!o de

cuatro d0cadas, $ aprovecando una asociaci'n con Fran

Lreta-a que era vista como mutuamente bene2ciosa, el

país abía crecido de modo espectacular, multiplicando su

riqueza" 5os inmi!rantes, atraídos para esa

trans&ormaci'n, &ueron inte!rados con 0=ito en una

sociedad abierta, que o&reci' abundantes oportunidades

para todos, $ si bien no &altaron las tensiones $ los

en&rentamientos, 0stos &ueron 2nalmente asimilados $ el

consenso predomin' sobre la contestaci'n" 5a decisi'n de

Mri!o$en de modi2car la tradicional actitud represora del

Estado, utilizando su (7 poder para mediar entre los

distintos actores sociales $ equilibrar así la balanza,

parecía cerrar la >ltima arista conIictiva" En suma, la

asunci'n de Mri!o$en podía ser considerada, sin violentar

demasiado los ecos, como la culminaci'n &eliz del lar!o

proceso de modernizaci'n emprendido por la sociedad

ar!entina desde mediados del si!lo <<"

Otra ima!en era posible, $ mucos de loscontemporáneos adirieron a ella $ actuaron en

consecuencia" Mri!o$en semejaba uno de aquellos

caudillos bárbaros que se creía de2nitivamente sepultados

en (/, $ tras de 0l se adivinaba el !obierno de los

mediocres" 5a transici'n política acia la democracia no era

bien vista, $ quienes se sentían desplazados del poder

mani&estaban escasa lealtad acia el sistema institucional

recientemente dise-ado $ una a-oranza de los tiempos en

que !obernaban los mejores" #or otra parte, la #rimera

Fuerra 1undial, que abía estallado en ()(*, permitía

vislumbrar el 2n del pro!reso &ácil, crecientes di2cultades

$ un escenario econ'mico muco más complejo, en el que

la relaci'n con Fran Lreta-a no bastaría $a para ase!urarla prosperidad" 5as tensiones sociales $ políticas que

8 I. 1916



empezaban a recorrer el mundo en la >ltima &ase de la

!uerra, $ que se desencadenarían con su 2n, tambi0n se

anunciaban en la +r!entina, $ alimentaban una visi'n

dominada por el conIicto" 5a sociedad estaba en&erma, se

decía; los responsables eran los cuerpos e=tra-os, $ en

>ltima instancia la inmi!raci'n en su conjunto" Creci' así

una actitud cada vez más intolerante, que de momento se

e=pres' en un nacionalismo cauvinista"

+mbas imá!enes de la realidad, parciales $ de&ormadas,

estaban presentes en ()(8 $, cada una a su manera, eran

producto de la !ran trans&ormaci'n producida a lo lar!o

del medio si!lo anterior" #or muco tiempo moldearon

actitudes $ conductas, modi2cadas por nuevos datos de larealidad que, incluso, corri!ieron o recti2caron la ima!en

de la etapa de la e=pansi'n"

LA CONSTRUCCIÓN

En aquellas d0cadas previas a ()(8, no tan lejanas como

para que no se recordara la aceleraci'n de los cambios, la

+r!entina se embarc' en lo que los contemporáneos

llamaban el Bpro!resoB" 5os primeros estímulos se

percibieron desde mediados del si!lo =i=, cuando en el

mundo comenz' la ( inte!raci'n plena del mercado $ la

!ran e=pansi'n del capitalismo, pero sus e&ectos se

vieron limitados por diversas razones" 5a principal de ellas

&ue la de2ciente or!anizaci'n institucional, de modo que

la tarea de consolidar el Estado &ue &undamental: acia(/, cuando asumi' por primera vez la presidencia el

!eneral Dulio +" Roca, se abía cumplido lo más !rueso, pero

todavía se requiri' muco trabajo para completarla"

5o primero &ue ase!urar la paz $ el orden, $ el e&ectivo

control sobre el territorio" Aesde ((/, $ a lo lar!o de siete

d0cadas, las !uerras civiles abían sido casi end0micas:

los poderes provinciales abían lucado entre sí $ contra

Luenos +ires, incluso despu0s de (." Aesde (8., el

Iamante Estado nacional, poco a poco %$ con escasa

&ortuna al principio%, &ue dominando $ subordinando a

quienes asta entonces abían desa2ado su poder, $

ase!ur' para el Ej0rcito nacional el monopolio de la &uerza"

+l!unas cuestiones se dirimieron durante la !uerra del

#ara!ua$ N(8%(7/, $ otras inmediatamente despu0s,cuando sucesivamente &ueron doble!adas Entre Ríos

%!ran rival de Luenos +ires en la con&ormaci'n del nuevo

Estado% $ lue!o la propia provincia porte-a %cu$a rebeli'n

&ue derrotada en (/%, que debi' aceptar la

trans&ormaci'n de la ciudad de Luenos +ires en Capital

ederal" El Estado a2rm' su poder sobre los vastos

territorios controlados por los indí!enas: en (7) se

ase!ur' la &rontera sur, arrinconando a las tribus en el

contra&uerte andino, $ acia ()(( se complet' la

ocupaci'n de los territorios de la &rontera nordeste" 5os

límites territoriales del Estado se de2nieron con claridad, $

las cuestiones internas se separaron de manera tajante

de las e=teriores, con las que tradicionalmente se abíanmezclado: la !uerra del #ara!ua$ contribu$' a de2nir las

9 I. 1916



Iuctuantes &ronteras de la Cuenca del #lata, $ la Conquista

del Aesierto, en (7), ase!ur' la posesi'n de la

#ata!onia, aunque los conIictos con Cile se

mantuvieron vivos asta por lo menos ()/., $

reaparecieron más tarde"

Aesde (/ se con2!ur' un nuevo escenario

institucional, cu$os ras!os perduraron lar!amente"

+po$ado en los triun&os militares, se consolid' un centro

de poder &uerte, cu$as bases jurídicas se allaban en la

Constituci'n sancionada en (? $ que, se!>n las

palabras de +lberdi, debían cimentar Buna monarquía

vestida de rep>blicaB" Como a mostrado 3atalio Lotana,

se ase!uraba allí un &uerte poder presidencial, ejercido sinlimitaciones en los vastos territorios nacionales $

&ortalecido por las &acultades () de intervenir las

provincias $ decretar el estado de sitio" #or otra parte, los

controles institucionales del Con!reso, $ sobre todo la

e=clusi'n de la posibilidad de la reelecci'n, ase!uraban

que ese poder no derivara en tiranía" Quienes así lo

concibieron tenían presente la lar!a e=periencia de las

!uerras civiles $ la &acilidad con que las 0lites se dividían

en lucas &acciosas encarnizadas $ est0riles" En ese

sentido, los resultados colmaron las e=pectativas" 5as

&acultades le!ales &ueron re&orzadas por una práctica

política en la que, desde el v0rtice del poder, se

controlaban simultáneamente los resortes institucionales$ los políticos" e trataba de un mecanismo que, en sus

versiones e=tremas $ menos prolijas, &ue cali2cado de

unicato, pero que en ri!or se emple' normalmente antes $

despu0s de ()(8" El Ejecutivo lo us' para disciplinar a los

!rupos provinciales, pero a la vez reconoci' a 0stos un

amplio mar!en de decisi'n en los asuntos locales" El

poder, que se abía consolidado en torno de los !rupos

dominantes del pr'spero 5itoral %inclu$endo a la mu$

dinámica C'rdoba%, encontr' distintas &ormas de acer

participar de la prosperidad a las 0lites del nterior,

particularmente a las más pobres, $ ase!urar así su

respaldo a un orden político al que, además, $a no podían

en&rentar"

+unque en (/ estaban delineadas, en sus ras!osbásicos, las instituciones del Estado %el sistema 2scal, el

judicial, el administrativo%, en mucos casos eran apenas

esbozos que debían ser desarrollados" Escaso de

instrumentos $ medios para la realizaci'n de mucas de las

tareas más ur!entes, como educar o &omentar la

inmi!raci'n, el Estado se asoci' inicialmente con sectores

particulares, pero a medida que sus recursos aumentaron,

&ue e=pandiendo sus propias instituciones, $ lle!' a adquirir

consistencia $ solidez muco antes que la sociedad" Psta,

en pleno proceso de renovaci'n $ reconstituci'n, careci'

inicialmente de la or!anizaci'n $ de los n>cleos capaces de

limitar su avance"

Aeliberada $ sistemáticamente actu' el Estado para&acilitar la inserci'n de la +r!entina en la economía

10 I. 1916



mundial $ adaptarse a un papel $ una &unci'n que %se

pensaba% le cuadraba a la per&ecci'n" Ese lu!ar

implicaba una asociaci'n estreca con Fran Lreta-a,

potencia que venía o2ciando de metr'poli desde ((/"

5imitados al principio a lo comercial, esos vínculos se

estrecaron lue!o de (/, por la !ran e=pansi'n de la

producci'n lanar %la primera or!anizada sobre bases

de2nidamente capitalistas% ./ $ la contemporánea

pro&undizaci'n de la industrializaci'n de Fran Lreta-a,

convertida $a en el taller del mundo. e pro&undizaron las

relaciones comerciales $ se anudaron las 2nancieras,

especialmente por el s'lido aporte británico al costo de la

construcci'n del Estado" #ero la verdadera maduraci'n seprodujo lue!o de (/, en la era del imperialismo" #or

entonces, Fran Lreta-a %due-a indiscutida del mundo

colonial% empezaba a a&rontar la competencia de nuevos

rivales %+lemania primero, $ lue!o Estados Unidos%, $ el

mundo entero &ue dividi0ndose en áreas imperiales,

&ormales o in&ormales" En el momento en que se consolid'

la asociaci'n con Fran Lreta-a, la metr'poli entraba en su

madurez, ciertamente s'lida, pero tambi0n poco

dinámica" ncapaz de a&rontar la competencia industrial,

se re&u!i' en su mperio $ sus monopolios, $ opt' por

las !anancias ase!uradas por inversiones privile!iadas,

de bajo ries!o $ alta rentabilidad"

En la +r!entina, entre (/ $ ()(?, el capital británicocreci' casi veinte veces" + los rubros tradicionales

%comercio, bancos, pr0stamos al Estado%, se a!re!aron los

pr0stamos ipotecarios sobre las tierras, las inversiones en

empresas p>blicas de servicios, como tranvías o a!uas

corrientes, $ sobre todo los &errocarriles" Pstos resultaron

e=traordinariamente rendidores: en condiciones por cierto

privile!iadas, las empresas británicas se ase!uraron una

!anancia que !arantizaba el Estado, que tambi0n

otor!aba e=enciones impositivas $ tierras a los costados

de las vías por tenderse"

En etapas posteriores se subra$aron persistentemente

estos problemas, pero los contemporáneos vieron más

bien en la cone=i'n an!loar!entina sus aspectos

positivos: si los británicos obtenían buenas !anancias porsus inversiones o la comercializaci'n de la producci'n

local, dejaban un amplio campo de acci'n para los

empresarios locales, los !randes propietarios rurales, a

quienes quedaba reservada la participaci'n ma$or en una

producci'n que &ue posibilitada por la in&raestructura

instalada por los británicos" 5os ."// Gm de vías

e=istentes en (/ se trans&ormaron en ?* mil en ()(8,

s'lo un poco menos de los */ mil que, en su momento

má=imo, lle!' a tener la red ar!entina" +l!unas !randes

líneas troncales sirvieron para inte!rar el territorio $

ase!urar la presencia del Estado en sus con2nes,

mientras que otras cubrieron densamente la pampa

>meda, lo que posibilit' %junto con el sistema portuario%la e=pansi'n de la a!ricultura .( primero $ de la

11 I. 1916



!anadería despu0s, cuando los mismos británicos

instalaron el sistema de &ri!orí2cos"

Esa e=pansi'n requiri' abundante mano de obra" El

país abía venido recibiendo cantidades de inmi!rantes

en &orma creciente a lo lar!o del si!lo, pero a partir de

(/ las cantidades crecieron abruptamente" Aesde el

lado de Europa la emi!raci'n estaba estimulada por un

&uerte crecimiento demo!rá2co, la crisis de las economías

a!rarias tradicionales, la b>squeda de empleos $ el

abaratamiento de los transportes; desde el país se decidi'

modi2car la política inmi!ratoria tradicional, cauta $

selectiva, $ &omentar activamente la inmi!raci'n, con

propa!anda $ pasajes subsidiados" #ero nin!uno de esosmecanismos ubiera sido e&ectivo si, simultáneamente,

no ubiera crecido la posibilidad de encontrar trabajo" 5os

inmi!rantes demostraron una !ran Ie=ibilidad $

adaptaci'n a las condiciones del mercado de trabajo: en

la d0cada de (/ se concentraron en las !randes

ciudades, en la construcci'n de sus obras p>blicas $ la

remodelaci'n urbana, pero desde mediados de la d0cada

si!uiente, al abrirse las posibilidades en la a!ricultura, se

volcaron masivamente al campo tanto quienes venían

para instalarse en &orma de2nitiva como quienes

viajaban cada a-o para trabajar en las cosecas" Este

&en'meno %posibilitado por la baratura de los pasajes $ por

los salarios locales relativamente altos% e=plica en partela &uerte di&erencia entre los inmi!rantes lle!ados $ los

e&ectivamente radicados: entre (/ $ ()/ los arribados

superaron el mill'n, $ los e&ectivamente radicados &ueron

unos 8/ mil, cantidad notable para un país cu$a

poblaci'n rondaba los dos millones" En la d0cada

si!uiente, lue!o de la crisis de ()/, se atenu' la lle!ada,

$ los que retornaron &ueron, a-o a a-o, más que los que

lle!aban, pero el ritmo se restableci' en la primera d0cada

del si!lo ==, cuando los saldos positivos superaron el

mill'n"

5a promoci'n activa de la inmi!raci'n &ue s'lo un

aspecto del conjunto de actividades que el Estado, lejos

de la prescindencia del supuesto Bmodelo liberalB,

desarroll' para estimular el crecimiento econ'mico,solucionando los cuellos de botella $ creando las

condiciones para el desenvolvimiento de los empresarios

privados" #articularmente, entre (/ $ ()/ esta acci'n

&ue intensa $ de2nida" 5as inversiones e=tranjeras &ueron

!estionadas $ promovidas con amplias !arantías, $ el

Estado asumi' el ries!o en las menos atractivas, para

lue!o trans&erirlas a los privados .. cuando el 0=ito

estaba ase!urado" En materia monetaria se acept' $

estimul' la depreciaci'n, en bene2cio de los

e=portadores, $ asta ()/ al menos, a trav0s de los

bancos estatales, se manej' el cr0dito con !ran

liberalidad" obre todo, el Estado se izo car!o de lo que

se llam' la BConquista del AesiertoB, de la que result' laincorporaci'n de vastas super2cies de tierra apta para la

12 I. 1916



e=plotaci'n que &ueron trans&eridas en !randes

e=tensiones $ con un costo mínimo a particulares

poderosos $ bien relacionados" 1ucos de ellos $a eran

propietarios $ otros lo &ueron desde entonces, pero esta

acci'n estatal result' decisiva para la consolidaci'n de la

clase terrateniente" 5a tierra lue!o se compr' $ vendi'

ampliamente, aunque su espectacular valorizaci'n asta

()/ %debida al cálculo de &uturos bene2cios ase!urados

por la e=pansi'n que se iniciaba% redujo el círculo de

posibles adquirentes"

+unque bene2ciarios de la !enerosidad del Estado %que

por otra parte ellos mismos controlaban%, los

terratenientes de la pampa >meda mani&estaron una!ran capacidad para adecuarse a las condiciones

econ'micas $ buscar el má=imo posible de !anancias" En

el 5itoral, donde escaseaba el !anado $ la producci'n

podía trasladarse &ácilmente por los ríos, se inclinaron por

la a!ricultura; allí donde la tierra era barata, optaron por la

colonizaci'n, que la valorizaba, pero cuando el valor

aument' pre2rieron el sistema de arrendamiento" En la

provincia de Luenos +ires perdur' la !ran propiedad

indivisa $ la e=plotaci'n del lanar, asta que la instalaci'n

de los &ri!orí2cos izo rentable la e=plotaci'n del vacuno

re2nado con las razas in!lesas $ destinado a la

e=portaci'n" Entonces, las necesidades de praderas

arti2ciales estimularon la colonizaci'n a!rícola: las tierrasse destinaron alternativamente a cereales, &orrajes $

pastoreo, por lo cual la a!ricultura se asoci'

de2nitivamente con la !anadería"

Esta combinaci'n resultaba la más adecuada para las

condiciones especí2cas de entonces" 5a calidad de las

praderas ase!uraba altos rendimientos con escasas

inversiones; por otra parte, las condiciones del mercado

mundial, e=tremadamente cambiantes e incontrolables

desde este lejano sur, acían conveniente mantener la

Ie=ibilidad para ele!ir, cada a-o, la opci'n más rentable"

#arecía más razonable mantener la tierra unida para

conservar todas las opciones $ encarar e=plotaciones más

bien e=tensivas" Como a propuesto Dor!e " ábato, los

empresarios se abituaron .? a rotar por diversasactividades, buscando en cada caso la crema de la

!anancia, sin 2jarse de2nitivamente en nin!una $

procurando no inmovilizar el capital: a las a!ropecuarias

se a!re!aron lue!o las inversiones urbanas %tierra,

construcciones% e incluso las industriales" +sí, a partir de

la tierra, se constitu$' una clase empresaria concentrada

$ no especializada, una oli!arquía, que desde la c>spide

controlaba un conjunto amplio de actividades"

Esas condiciones estimularon tambi0n la conducta

especulativa de los cacareros" 5os inmi!rantes que

durante la e=pansi'n a!rícola se convirtieron en

arrendatarios $ disponían de un capital limitado

pre2rieron alquilar por tres a-os e=tensiones importantesde tierra antes que adquirir de2nitivamente una parcela

13 I. 1916



más peque-a: especuladores trasumantes ju!aron sus

cartas a unos a-os de trabajo intenso, con mínimas

inversiones 2jas, quizá premiado con unas buenas

cosecas, para volver a repetir la apuesta en otro campo

arrendado"

En esa primera etapa, este comportamiento altamente

Ie=ible permiti' aprovecar al má=imo los estímulos

e=ternos $ posibilit' un crecimiento verdaderamente

espectacular" Aesde ()/, la e=pansi'n de la a!ricultura

&ue continua, $ el campo se llen' de cacareros $

jornaleros" Entre (). $ ()(?, se quintuplic' la

producci'n de tri!o, de la cual la mitad se e=portaba" En

ese lapso, las e=portaciones totales se multiplicaron cincoveces, mientras que las importaciones lo icieron en

proporci'n al!o menor" +l tri!o se a!re!aron el maíz $ el

lino, $ entre los tres cubrieron la mitad de las

e=portaciones; en el resto, junto a la lana, comenz' a

ocupar una parte cada vez más importante la carne, sobre

todo a partir de ()//, cuando los &ri!orí2cos empezaron a

e=portar acia Fran Lreta-a carne vacuna con!elada o

enlatada" #or entonces, el lanar abía sido desplazado de

Luenos +ires acia el sur, $ lo reemplazaba el vacuno

mestizado con las razas británicas ortorn $ @ere&ord"

En vísperas de la !uerra, la +r!entina era uno de los

principales e=portadores mundiales de cereales $ carne"

i las !anancias de los socios e=tranjeros &ueronelevadas %a trav0s de los &errocarriles $ los &ri!orí2cos, del

transporte marítimo, de la comercializaci'n o del

2nanciamiento%, tambi0n lo &ueron las del Estado,

provenientes &undamentalmente de impuestos a la

importaci'n, $ las de los terratenientes, quienes, dadas

las ventajas comparativas con respecto a otros .*

productores del mundo, optaron por destinar una porci'n

importante de 0stas al consumo" Ello e=plica en parte la

ma!nitud de los !astos realizados en las ciudades, que

unos $ otros se ocuparon en embellecer imitando a las

metr'polis europeas, pero cu$o e&ecto multiplicador &ue

mu$ importante" El Estado las dot' de los modernos

servicios de i!iene o de transporte, así como de

avenidas, plazas $ un conjunto de edi2cios p>blicosostentosos $ no siempre de buen !usto" 5os particulares

constru$eron residencias i!ualmente espectaculares,

palacios o petits hótels. El in!reso rural se di&undi' en la

ciudad multiplicando el empleo $ !enerando a su vez

nuevas necesidades de comercios, servicios $ 2nalmente

de industrias, pues en conjunto las ciudades, sumadas a

los centros urbanos de las zonas a!rícolas, constitu$eron

un mercado atractivo" El sector industrial alcanz' una

dimensi'n si!ni2cativa $ ocup' a muca !ente" +l!unos

!randes establecimientos, como los &ri!orí2cos, los

molinos $ al!unas &ábricas !randes, elaboraban sus

productos para la e=portaci'n o el mercado interno" Otro

!rupo de establecimientos importantes, te=tiles oalimentarios, suministraba productos elaborados con

14 I. 1916



materia prima local, $ un e=tenso universo de talleres,

!eneralmente de propiedad de inmi!rantes a&ortunados,

completaba el abastecimiento del mercado interno" Este

sector industrial creci' asociado con la economía

a!ropecuaria, e=pandi0ndose $ contra$0ndose a su

ritmo, $ nutri0ndose de capitales e=tranjeros, aunque a

trav0s de los bancos los terratenientes locales o quienes

controlaban el comercio e=terior pudieron a!re!ar la

inversi'n industrial al conjunto de sus opciones"

El !rueso de estos cambios se produjo en el 5itoral,

ampliado con la incorporaci'n de C'rdoba, $ se acentu' la

breca secular con el nterior, incapaz de incorporarse al

mercado mundial" 3o lle!aron allí ni inversiones niinmi!rantes, aunque sí el &errocarril, que, en al!unos

casos, al romper el aislamiento de los mercados, a&ect'

al!unas actividades locales" En cambio, ubo ma$ores

!astos realizados por el Estado nacional, que sostuvo en

parte la administraci'n $ la educaci'n" #ero, sobre todo,

pesaron el atraso relativo $ las di&erencias cada vez más

mani2estas entre la vida a!itada de las !randes ciudades

del 5itoral $ la de las somnolientas capitales provinciales"

@ubo al!unas e=cepciones" En el norte santa&esino,

una empresa in!lesa, e=pansiva $ depredadora a la vez,

constitu$' un verdadero enclave . para la e=plotaci'n del

quebraco" #ero las e=cepciones más importantes se

produjeron en 6ucumán primero $ en 1endoza despu0s,en torno a la producci'n de az>car $ de vino" +mbas

prosperaron notablemente para abastecer a los

e=pansivos mercados del 5itoral, merced a la reserva de

estos productos eca por el Estado, que los rode' con una

&uerte protecci'n aduanera" ue el mismo Estado el que

permiti' el despe!ue inicial de esa industria re!ional,

constru$endo los &errocarriles $ 2nanciando las

inversiones de los primeros empresarios de in!enios $

bode!as" En ambos casos ubo razones de equilibrio

político !eneral, pero más inmediatamente pesaron las

relaciones que importantes empresarios de las nacientes

industrias %Ernesto 6omquist en la azucarera $ 6iburcio

Lene!as en la vitivinícola% tenían en las más altas es&eras

o2ciales" 5a 2sonomía de 6ucumán, $ sobre todo la de1endoza, donde la e=pansi'n supuso la incorporaci'n de

importantes contin!entes inmi!ratorios, se modi2caron

sustancialmente, quizá contra lo que ubieran indicado

las normas de la divisi'n internacional del trabajo %la

az>car tucumana siempre &ue muco más cara que la

que podía importarse desde Cuba%, pero de acuerdo con la

pauta de !anancia monop'lica $ de asociaci'n entre el

Estado $ los empresarios que caracteriz' toda la

e=pansi'n 2nisecular"

En torno del Estado se con&orm' un importante sector

de especuladores, intermediarios $ 2nancistas cercanos al

poder, que medr' en concesiones, pr0stamos, obras

p>blicas, compras o ventas, especialmente en la d0cadade (/, cuando el Estado in$ect' de &orma masiva

15 I. 1916



cr0dito a trav0s de los bancos !arantidos" 5os

contemporáneos atribu$eron a esta 2ebre especulativa la

crisis de ()/, que &ren' por una d0cada el avance

espectacular de la economía" #ero las causas eran más

pro&undas $ resultaron recurrentes" 5a estreca

vinculaci'n de la economía ar!entina con la internacional

la sensibiliz' a sus Iuctuaciones cíclicas, como abía

ocurrido en (7?" El &uerte endeudamiento convertía el

servicio de la deuda e=terna en una car!a onerosa,

solventada con nuevos pr0stamos o con los saldos del

comercio e=terior, $ ambas cosas se reducían

drásticamente en los momentos de crisis cíclica,

!enerando un período más o menos prolon!ado derecesi'n" 5a crisis internacional de ()/ tuvo la

particularidad de desencadenarse en la +r!entina $ de

arrastrar con ella a uno de los más importantes

inversores británicos: la banca Larin!" En lo inmediato, .8

tuvo e&ectos catastr'2cos, sobre todo para los peque-os

aorristas, pero al concluir con el ciclo especulativo

urbano de la d0cada de (/ alent' otras actividades,

particularmente la a!ricultura, que empez' por entonces

su e=pansi'n importante"

5a inmi!raci'n masiva $ el pro!reso econ'mico

remodelaron pro&undamente a la sociedad ar!entina, $

podría decirse que la icieron de nuevo" 5os (, millones

de abitantes de (8) se convirtieron en 7, millones en()(*, $ en ese mismo período la poblaci'n de la ciudad

de Luenos +ires pas' de (/ mil abitantes a (,

millones" Aos de cada tres abitantes de la ciudad eran

e=tranjeros en (), $ en ()(*, cuando $a abían nacido

de ellos mucos ijos ar!entinos, todavía la mitad de la

poblaci'n de la ciudad era e=tranjera" 5a ma$oría &ueron

los italianos, primero del norte $ lue!o del sur, $ los

si!uieron los espa-oles, $ en menor medida los &ranceses"

#ero lle!aron inmi!rantes de todas partes, aunque en

contin!entes peque-os, al punto que se pens' en Luenos

+ires como en una nueva Label" Como se-al' Dos0 5uis

Romero, la nuestra &ue una sociedad aluvial, constituida

por sedimentaci'n, en la que los e=tranjeros aparecían en

todas partes, aunque naturalmente no en la mismaproporci'n"

+l nterior &ueron pocos, con e=cepci'n de lu!ares como

1endoza" En el 5itoral, mucos se diri!ieron al campo, $ la

ma$oría se instal' precariamente, como arrendatarios" 5os

cacareros $ sus &amilias &ueron prota!onistas de una

sacri2cada $ azarosa empresa" Quizá porque estaban

dispuestos a prosperar en poco tiempo, a sacri2carse $

arries!ar su escaso capital en una apuesta mu$ &uerte,

pre2rieron vivir en rudimentarios e in'spitos rancos, sin

las comodidades mínimas, prestos a abandonar el lu!ar

cuando el contrato vencía" Como todos los inmi!rantes, se

ju!aron al ascenso econ'mico rápido, que al!unos lo!raron

$ mucos no" + la lar!a, los primeros, o sus ijos, seinte!raron a las clases medias en constituci'n; los

16 I. 1916



se!undos probablemente marcaron a las ciudades o se

volvieron" 5o que es se!uro es que unos $ otros

contribu$eron a las !ruesas !anancias de terratenientes $

casas comerciales e=portadoras, que se asociaban a los

bene2cios de los cacareros, pero sin participar de sus

ries!os"

+l principio la ma$oría iba a las ciudades, pues allí

estaba la más amplia demanda de trabajadores" 5as

!randes ciudades, $ en primer lu!ar Luenos +ires, se

llenaron de trabajadores, en su ma$oría e=tranjeros, pero

.7 tambi0n criollos" us ocupaciones eran mu$ diversas $ su

condici'n laboral etero!0nea: abía jornaleros sin

cali2caci'n a la busca cada día de su concabo, artesanoscali2cados, vendedores ambulantes, sirvientes $ tambi0n

obreros de las primeras &ábricas" En cambio, mucas de sus

e=periencias eran similares: vivían acinados en los

conventillos del centro de la ciudad, pr'=imos al puerto

donde mucos trabajaban, o del barrio de 5a Loca"

#adecían di&íciles condiciones cotidianas: la mala vivienda, el

costo del alquiler, los problemas sanitarios, la inestabilidad

en los empleos $ los bajos salarios, las epidemias $ los

problemas de mortalidad in&antil, todo lo cual con&ormaba un

cuadro mu$ duro, del que al principio mu$ pocos

escapaban" Era todavía una sociedad ma!mática $ en

&ormaci'n" 5os e=tranjeros eran además e=tra-os entre sí,

pues ni siquiera los italianos %una denominaci'n en ciertomodo abstracta, que en!lobaba orí!enes diversos%,

separados por los di&erentes dialectos, podían comunicarse

entre ellos" 5a inte!raci'n de sus elementos diversos, la

constituci'n de redes $ n>cleos asociativos, $ la de2nici'n

de identidades en ese mundo del trabajo &ue un proceso

lento"

1ucos de los inmi!rantes, impulsados por el a&án de

Bacer la +m0ricaB $ quizá volver ricos $ respetables a la

aldea de donde abían salido miserables, concentraron sus

es&uerzos en la aventura del ascenso individual, o más

e=actamente &amiliar" Quienes no lo lo!raron o &racasaron

despu0s de al!>n 0=ito inicial %$ no volvieron a la patria%

permanecieron dentro del conjunto de los trabajadores,

renovado de manera permanente con los nuevos lle!ados"ue entre ellos donde más ampliamente se desarrollaron las

&ormas de solidaridad, estimuladas por los militantes

contestatarios" #ero la ma$oría obtuvo al menos al!>n

0=ito dentro de la Baventura del ascensoB" Pste consistía

por lo !eneral en lle!ar a tener la casa propia $ quizá un

peque-o ne!ocio o taller tambi0n propio" obre todo, el

camino pasaba por la educaci'n de los ijos: la educaci'n

primaria permitía superar la barrera idiomática que

se!re!aba a los padres; la secundaria abría las puertas al

empleo p>blico o al puesto de maestra, di!nos $ bien

remunerados" 5a universitaria $ el título de doctor eran la

llave má!ica que permitía in!resar a los círculos cerrados

de la sociedad constituida" e trata sin duda de unaima!en con muco de convencional, elaborada a partir de

17 I. 1916



las e=periencias de los triun&adores, $ que i!nora la de los

&racasados" #ero de . cualquier modo, estas aventuras del

ascenso &ueron lo su2cientemente importantes como para

plasmar una ima!en mítica de ondo arrai!o $ lar!a

perduraci'n, $ para constituir las amplias clases medias,

urbanas $ rurales, que caracterizaron de &orma de2nitiva

nuestra sociedad"

En suma, lo que se constitu$' &ue una sociedad

nueva, que permaneci' por bastante tiempo en &ormaci'n,

en la que los e=tranjeros o sus ijos estuvieron presentes

en todos los lu!ares, los altos, los medios $ los bajos" ue

abierta $ Ie=ible, con oportunidades para todos" ue

tambi0n una sociedad escindida doblemente: por unaparte, el país modernizado se di&erenci' del nterior

tradicional; por otra, la nueva sociedad se mantuvo

bastante tiempo separada de las clases criollas

tradicionales, $ las clases altas, un poco tradicionales

pero en buena medida tambi0n nuevas, procuraron

a2rmar sus di&erencias respecto de la nueva sociedad"

1ientras en la nueva sociedad los inmi!rantes se

mezclaban sin reticencias con los criollos $ !eneraban

&ormas de vida $ de cultura íbridas, las clases altas

%capaces de aco!er sin reticencias a los e=tranjeros ricos o

e=itosos% se sentían tradicionales, a2rmaban su

ar!entinidad $ se creían las due-as del país al que los

inmi!rantes abían venido a trabajar" 3o todos susmiembros tenían riqueza anti!ua, pues entre ellos abía

mucos advenedizos o rastacueros, como se decía

entonces, $ ni siquiera todos tenían verdaderamente

riqueza" +l!unos lo lo!raron con medios dudosos, !racias

a los &avores del poder, $ otros apenas podían conservar lo

que llamaban la BdecenciaB" #ero todos ellos, &rente a la

masa de e=tranjeros, mani&estaron una cierta voluntad de

cerrarse, de recordar sus antecedentes patricios, de

ocuparse de los apellidos $ la prosapia, $ quienes podían,

de acer !ala de un ijo $ una ostentaci'n %que quizá sus

modelos europeos consideraran vul!ares $ cabacanos%

>tiles para marcar las di&erencias" Esa &unci'n cumplían

los lu!ares p>blicos donde mostrarse, como la Hpera,

#alermo o la calle lorida, $ sobre todo el club, e=clusivo $a la vez educador: el DocGe$, &undado por Carlos #elle!rini $

1i!uel Can0 para constituir una aristocracia vasta $ abierta,

Bque comprenda a todos los ombres cultos $ onorablesB"

Esos mismos ombres se reservaron el manejo de la

alta política" Psta &ue una actividad de BnotablesB,

provenientes de &amilias tradicionales, decentes $

educados, aunque no necesariamente ricos, pues en la

política abundaron los parvenus, que arían allí su &ortuna"

El sistema institucional .) era per&ectamente republicano

%aunque dise-ado para mediatizar las decisiones más

importantes $ alejarlas al!o de la Bvoluntad popularB%, pero

las prácticas electorales de la 0poca, $ sobre todo la

&uerte injerencia del !obierno en cada uno de sus pasos,tendían a desalentar a quienes quisieran participar en esa

18 I. 1916



competencia" En la c>spide del sistema político, la selecci'n

del personal pasaba por los acuerdos entre el

presidente, los !obernadores $ otros notables de presti!io

reconocido" En los niveles más bajos, la competencia se

daba entre caudillos electorales, que movilizaban

maquinarias a!uerridas, capaces %con la complicidad de la

autoridad% de asaltar atrios $ volcar padrones" El sistema

%esti!matizado lue!o por la oposici'n política% descansaba

sobre una escasa voluntad !eneral de participaci'n en las

elecciones" +lejada de los !randes procesos

democratizadores de las sociedades occidentales, la

constituci'n de la ciudadanía &ue aquí lenta $ trabajosa"

#articularmente, pes' el escaso inter0s de los e=tranjerospor nacionalizarse $ participar de las elecciones,

perdiendo al!unos privile!ios $ !arantías inerentes a su

condici'n de tales, $ esta situaci'n inquiet' incluso a los

espíritus más l>cidos de la 0lite diri!ente, preocupados por

asentar las bases consensuales del r0!imen político"

Quizá la característica más notable $ perdurable de ese

r0!imen a$a sido la &alta de competencia entre partidos

políticos alternativos $ su estructuraci'n en torno de un

partido >nico, cu$o je&e era el presidente de la rep>blica" El

#artido +utonomista 3acional era en realidad una &ederaci'n

de !obernadores, cabezas de BsituacionesB provinciales, $

el presidente usaba sus atribuciones institucionales para

disciplinarlos, mezclando con&usamente lo que era propiodel Estado con lo más especí2camente político" +usentes

los mecanismos de alternancia, raquíticos los espacios de

discusi'n p>blica amplia, los conIictos se ne!ociaban en

círculos reducidos, entre la Casa Rosada $ el Círculo de

+rmas, la redacci'n de un diario $ los pasillos del Con!reso"

El sistema era e2caz cuando se trataba de di&erencias en

torno de convicciones comunes %como ocurri' a lo lar!o

de la d0cada de (/%, pero revel' sus debilidades cuando

las discrepancias se icieron más serias, a partir de ()/"

Qued' claro entonces que en el r0!imen político no abía

lu!ar para partes con intereses diver!entes $ le!ítimos,

capaces de discrepar $ de acordar, $ el unicato, que abía

contribuido a la consolidaci'n del r0!imen $ a la eliminaci'n

de las anti!uas con&rontaciones, ?/ revel' sus limitacionespara canalizar las propuestas de cambio de una sociedad

que se estaba constitu$endo $ diversi2cando, $ en la que

se desarrollaban intereses variados $ contradictorios"

1oldear $ or!anizar esa sociedad en &ormaci'n, se!>n

sus de2nidas convicciones acerca del pro!reso, $ !enerar

en ella el consenso necesario para las vastas

trans&ormaciones que se estaban desarrollando &ue quizá

la preocupaci'n principal de la 0lite diri!ente" El

panorama que se presentaba ante sus ojos era

ciertamente inquietante: una masa de e=tranjeros,

desarrai!ados, escasamente solidarios, s'lo interesados

en lucrar $ en volver a su terru-o, despertaba la

indi!naci'n de quienes, como armiento, abían vistootrora en la inmi!raci'n el !ran instrumento del

19 I. 1916



pro!reso" #or otra parte, en el empe-o de dar &orma a esa

masa, apareci' un conjunto de competidores importantes:

la !lesia en primer lu!ar, aunque en el Río de la #lata su

inIuencia era muco menor que en el resto de

@ispanoam0rica; las asociaciones de las colectividades

e=tranjeras, $ particularmente la italiana, $ lue!o los

!rupos políticos contestatarios, sobre todo los anarquistas,

que $a esbozaban para los sectores populares un

pro$ecto de sociedad de2nidamente alternativo" rente a

ellos, ese Estado todavía d0bil present' combate $ triun&'"

En &orma pro!resiva &ue e=tendiendo su lar!a mano %por

cierto, visible% sobre la sociedad, tanto para controlar su

or!anizaci'n como para acelerar los cambios quease!uraran el pro!reso buscado"

5as le$es de re!istro civil $ de matrimonio civil,

inspiradas en la le!islaci'n europea más pro!resista,

impusieron la presencia del Estado en los actos más

importantes de la vida de los ombres %el nacimiento, el

casamiento, la muerte%, asta entonces re!ulados por la

!lesia" #osteriormente, esa presencia del Estado se

re&orzaría en la re!ulaci'n de la i!iene, del trabajo, $

sobre todo con la le$ de servicio militar obli!atorio, que, al

lle!ar a la ma$oría de edad, colocaba a todos los ombres

en situaci'n de ser controlados, disciplinados $

ar!entinizados" #ero en la d0cada de (/ el !ran

instrumento &ue la educaci'n primaria, $ acia ella sevolcaron los ma$ores es&uerzos" Psta, se!>n la 5e$ (*./

de (*, &ue laica, !ratuita $ obli!atoria" Aesplazando

tanto a la !lesia como a las colectividades, que abían

avanzado muco en este terreno, el Estado asumi' toda la

responsabilidad: con la al&abetizaci'n ase!uraba la

instrucci'n básica com>n para todos los abitantes, $ a la

vez la inte!raci'n $ nacionalizaci'n de los ni-os ?( ijos

de e=tranjeros, que si en sus o!ares 2liaban su pasado

en al!una re!i'n de talia o Espa-a, aprendían en la

escuela que 0ste se remontaba a Rivadavia o a Lel!rano"

+unque la 0lite &ue constitutivamente cosmopolita,

crítica de la erencia criolla o ispana $ abierta a las

inIuencias pro!resistas de las metr'polis, tuvo a la vez

una temprana preocupaci'n por lo nacional, tanto paraa2rmar su identidad en el país aluvional como para

inte!rar en ella a la masa e=tranjera" 5a 0lite patricia, que

se sentía consustanciada con la construcci'n de la patria,

se ocup' de dar &orma a una versi'n de su istoria, como

lo izo Lartolom0 1itre, que era a la vez una

autojusti2caci'n" Con las mismas preocupaciones,

discutieron sobre qu0 cosa era el arte, la m>sica o la

len!ua nacional" obre 0stos $ otros temas se ablaba

tanto en los círculos $ en las tertulias privadas como en

los peri'dicos $ en sus redacciones, quizás en la cátedra

universitaria o en el Con!reso" +l!unos incluso escribieron

libros, que editaban en Europa" i no ubo mucos

!randes creadores, en cambio constitu$eron un !rupo deintelectuales que, sin especializaci'n pro&esional,

20 I. 1916



contribu$eron mu$ e2cazmente a moldear las ideas de su

clase" Conocieron todas las corrientes europeas, $ de cada

una de ellas ubo una versi'n local: realismo,

impresionismo, naturalismo""" #ero la que más se adecu'

a su 2loso&ía espontánea de la vida &ue el positivismo, en

su versi'n spenceriana, por su valoraci'n de la e2ciencia

$ el pra!matismo, del orden $ el pro!reso, en todo

adecuados a una sociedad que por entonces %lle!ando al

Centenario de la Revoluci'n de 1a$o% se de2nía por su

optimismo"

TENSIONES Y TRANSFORACIONES

El Centenario de la Revoluci'n de 1a$o &ue la ocasi'n que

el país, ale!re $ con2ado, tuvo para celebrar sus lo!rosrecientes" 5a asistencia de la in&anta sabel de Lorb'n, tía

del re$ de Espa-a, $ del presidente 1ontt de Cile

indicaba que las ostilidades e=ternas, viejas o nuevas,

pertenecían al pasado" ntelectuales, políticos $

periodistas, como Feor!es Clemenceau, Enrico erri,

+dol&o #osada o Dules @uret, dejaron, cada uno a su

manera, testimonio del espectacular desempe-o de la

rep>blica, al i!ual que el ?. poeta Rub0n Aarío, que

escribi' un Canto a la Argentina al!o pomposo"

+testi!uando el carácter aluvial de nuestra sociedad,

cada una de las colectividades e=tranjeras onr' al país $

a sus espectaculares lo!ros con un monumento alusivo,

cu$a piedra &undamental se coloc' apresuradamente esea-o" #ero el discurso o2cial, vacío, ueco $ con&ormista,

apenas alcanzaba a disimular la otra cara de esta

realidad: una uel!a !eneral, más virulenta a>n que la del

a-o anterior %cuando coincidi' con el asesinato del je&e de

#olicía a manos de un anarquista%, amenaz' &rustrar los

&estejos, $ una bomba en el 6eatro Col'n puso en

evidencia las tensiones $ la violencia, a la que desde la

sociedad establecida se respondi' con los primeros

episodios del terror blanco $ con una draconiana le$ de

de&ensa social"

1ás allá de la pompa de la celebraci'n, una onda

preocupaci'n por el rumbo de la naci'n invadía los

espíritus más reIe=ivos, !anados por un pesimismo

creciente" Utilizando los modelos de la sociolo!íapositivista, $ combinándolos con la istoria $ la psicolo!ía

social, se dia!nostic' que la sociedad estaba en&erma"

Retomando la tradici'n reIe=iva de armiento o de

+lberdi, aparecieron ensa$os pro&undos, balances

descarnados $ propuestas, como los que icieron Doaquín

9" Fonzález en El juicio del siglo, +!ustín lvarez en

Manual de patología política, Carlos Octavio Lun!e en

Muestra América, Dos0 1aría Ramos 1ejía en Las

multitudes argentinas o Ricardo Rojas en La restauración

nacionalista. #arte de los males se atribuían a la misma

0lite, su con&ormismo &ácil $ su abandono de la tradici'n

patricia $ la conciencia p>blica" #ero el punto central del

cuestionamiento era el cosmopolitismo de la sociedadar!entina, inundada por la masiva presencia de los

21 I. 1916



inmi!rantes $ diri!ida por quienes abían buscado su

inspiraci'n en Europa" 6odos los conIictos sociales $

políticos, todo cuestionamiento a la direcci'n de la 0lite

tradicional, podían ser atribuidos a los malos inmi!rantes,

a los cuerpos e=tra-os, a los e=tranjeros disolventes,

incapaces de valorar lo que el país les abía o&recido"

#ero más allá de estas mani&estaciones e=tremas,

preocupaba la disoluci'n de un ser nacional que al!unos

ubicaban en la sociedad criolla previa al alud inmi!ratorio

$ otros, más e=tremos, 2liaban pol0micamente en la

ruptura con la tradici'n ispana" i bien esta >ltima

posici'n era cuestionada por quienes se!uían asociando

esta tradici'n con la intolerancia $ el atraso, en cualquiercaso se dibuj' en la conciencia de la 0lite la ima!en ?? de

unas masas torvas $ oscuras, desli!adas de todo vínculo,

peli!rosas, que acecaban en las sombras $ que

comenzaban a invadir los ámbitos asta entonces

reservados a los ijos de la patria" En respuesta, al!unos

adirieron al elitismo aristocratizante que abía puesto de

moda el uru!ua$o Dos0 Enrique Rod' con su Ariel. Otros

buscaron la soluci'n de cada uno de los problemas en

al!una de las &'rmulas de la in!eniería social, inclu$endo

las que abía ensa$ado en +lemania el canciller LismarcG"

#ero la ma$oría encontr' la respuesta en una a2rmaci'n

pol0mica $ ret'rica de la nacionalidad: la soluci'n era

subra$ar la propia rai!ambre criolla, ar!entinizar a esamasa e=tra-a, $ a la vez disciplinarla" Aesde principios de

si!lo, $ sin duda inspirado en el clima europeo de

pre!uerra, empez' a predominar un nacionalismo

cauvinista, que Dos0 1aría Ramos 1ejía, desde el

Consejo 3acional de Educaci'n, intent' inculcar a los

ni-os de la escuela primaria en sus prácticas cotidianas, $

que tuvo su apo!eo en los &estejos de ()(/, cuando las

patotas de Bni-os bienB se complacían en ostilizar a

cualquier e=tranjero que demorara en descubrirse al

sonar las notas del @imno"

+ partir de esta percepci'n de una en&ermedad en la

sociedad, rati2cada por la cotidiana emer!encia de

conIictos $ tensiones de la más variada índole, se

dibujaron dos actitudes en la 0lite diri!ente" +l!unosoptaron por una conducta conciliadora, aci0ndose car!o

de los reclamos de la sociedad $ proponiendo re&ormas"

Otros, en cambio, mantuvieron una actitud intransi!ente,

que apel' al Estado para reprimir cualquier mani&estaci'n

de descontento $, no satis&ecos por un apo$o que por

otra parte no se retaceaba, se or!anizaron para actuar

por su propia cuenta"

+l!unos motivos de preocupaci'n se adivinaban en la

marca de la economía, pese a que en los primeros a-os

del si!lo la +r!entina realiz' lo más espectacular de su

crecimiento" Un renovado empuje mi!ratorio izo que en

()(* casi se alcanzaran los oco millones de abitantes,

duplicando la ci&ra de ()" El área cultivada alcanz' elr0cord de .* millones de ectáreas, $ el país lle!' a ser el

22 I. 1916



primer productor mundial de maíz $ lino, $ uno de los

primeros de lana, carne vacuna $ tri!o" Luenos +ires

%que e=ibía or!ullosa su subterráneo% se convirti' en la

primera metr'poli latinoamericana" in embar!o, las crisis

de ()/7 $ ()(?, $ despu0s de dos a-os de depresi'n

motivados por la !uerra de los Lalcanes, recordaban la

vulnerabilidad de ese crecimiento" 5a relaci'n e=terna se

estaba ?* aciendo más compleja, tanto por la acrecida

participaci'n de rancia $ +lemania en el comercio $ las

inversiones como por la presencia cada vez más a!resiva

de Estados Unidos en el área de los servicios p>blicos $ la

electricidad, $ sobre todo en los &ri!orí2cos" u dominio de

la t0cnica del chilled, o en&riado, le permiti' !anarposiciones en el mercado e=terno $, tras sucesivos

acuerdos por las cuotas de e=portaci'n, lle!' a controlar

las tres cuartas partes del comercio de carnes con Fran

Lreta-a, aunque los in!leses si!uieron administrando el

Iete $ los se!uros" Eran los primeros anuncios de una

relaci'n trian!ular, muco más compleja que la anterior,

que se pro&undiz' cuando la industria local empez' a

demandar máquinas, repuestos o petr'leo, suministrados

por Estados Unidos, o cuando se populariz' el uso del

autom'vil, $ que requiri' un manejo de la política

econ'mica bastante más delicado $ preciso" #ero esos

problemas quedaron poster!ados por el muco más

acucioso planteado por la #rimera Fuerra 1undial, quedesor!aniz' los circuitos comerciales $ 2nancieros, retrajo

las nuevas inversiones, provoc' un &uerte

encarecimiento de la subsistencia $ di2cultades en

mucas industrias, aunque bene2ci' a aquellas

actividades, como la e=portaci'n de carne enlatada,

destinadas al abastecimiento de los beli!erantes" +un

cuando se viera en esto el e&ecto de una co$untura breve

$ acotada a la duraci'n del conIicto b0lico, lo cierto es

que nadie convalidaría en ()(8, al asumir el nuevo

presidente, el dia!n'stico optimista $ despreocupado de

()(/"

5as ma$ores preocupaciones provenían de la

emer!encia de tensiones sociales, de demandas $

requerimientos diversos, !eneralmente e=presados demanera violenta, provenientes de los diversos actores

que se iban de2niendo a medida que la sociedad se

estabilizaba $ diversi2caba" 5as tensiones no sur!ieron

del nterior tradicional, de e=istencia aletar!ada, sino de

las zonas dinámicas del 5itoral" En el ámbito rural, una

primera mani&estaci'n notable &ue la de los cacareros de

anta e, prota!onistas de la primera e=pansi'n a!rícola,

entre quienes abundaban los propietarios" e combin'

aquí una co$untura econ'mica crítica %derivada de la crisis

de ()/% $ una decisi'n política del Estado, que por

entonces elimin' el dereco de los e=tranjeros a votar en

las elecciones municipales" En el mismo a-o se produjo la

revoluci'n de la Uni'n Cívica, $ en los si!uientes loscolonos incorporaron sus reclamos %eliminaci'n de un

23 I. 1916



impuesto !ravoso $ ? derecos políticos en los

municipios% a los de los radicales" Colaboraron con ellos

en la revoluci'n de anta e de ()?, donde los Bcolonos

en armasB %especialmente los suizos% desempe-aron un

papel importante, para su&rir lue!o la represi'n

!ubernamental $ los e&ectos de un clima !eneral adverso

a los B!rin!osB"

El episodio si!uiente, bastante posterior, estall' en

()(. $ tuvo por actores al conjunto de los arrendatarios

que abían prota!onizado la notable e=pansi'n cerealera

de la re!i'n del 5itoral, los es&orzados cacareros que al

&rente de peque-as empresas &amiliares, $ con enorme

sacri2cio, pudieron a veces prosperar $ consolidar suposici'n, aunque siempre atenazados por presiones

permanentes: la de los terratenientes, que ajustaban

peri'dicamente sus arriendos, estimulados por la

creciente demanda de tierras ori!inada en un Iujo

mi!ratorio permanente, $ la de los comercializadores, una

cadena que empezaba en el bolicero del lu!ar $

terminaba en las !randes empresas e=portadoras, como

Are$&us o Lun!e $ Lorn" En 0pocas de buenos precios, los

cacareros podían mantener un aceptable equilibrio, pero

la caída de los precios internacionales en ()(/ $ ()((, en

0pocas en que los arriendos se mantenían altos, izo

crítica la situaci'n" #or otra parte, los cacareros $a abían

ecado raíces en el país, se abían nucleado $ delineaban

los que eran sus intereses" +sí, en ()(. realizaron una

uel!a, ne!ándose a levantar la coseca a menos que

los propietarios de tierras satis2cieran ciertas condiciones:

contratos más lar!os, rebajas en los arriendos $ otras

cosas, como el dereco a contratar libremente la

maquinaria para la coseca o a criar animales

dom0sticos" 6anto en el caso de los colonos santa&esinos

como en el de los arrendatarios pampeanos llama la

atenci'n el contraste entre la moderaci'n de los reclamos

%que ni cuestionaban los aspectos básicos del sistema ni

proponían alianzas con los jornaleros rurales% $ la

violencia de la acci'n en el caso de los colonos de anta

e, o la madurez or!anizativa de los arrendatarios, que

iniciaron un importante movimiento cooperativo $constitu$eron una entidad !remial: la ederaci'n +!raria

+r!entina" Aesde entonces, quedaron constituidos como

un actor, que permanentemente reclam' $ presion' a los

terratenientes $ a las autoridades"

En las !randes ciudades %sobre todo Luenos +ires $

Rosario%, la de2nici'n de las identidades &ue más

compleja, $ el resultado menos unívoco, ?8 pero de

consecuencias más espectaculares" Entre los sectores

populares, la etero!eneidad cultural $ lin!ística &ue

superándose en la e=periencia cotidiana de a&rontar las

duras condiciones de vida, que estimularon la

cooperaci'n $ la constituci'n de todo tipo de

asociaciones: mutuales, de resistencia, !remiales, en

torno de las cuales la sociedad popular comenz' a tomar

24 I. 1916



&orma" #or otra parte, la convivencia permitía la

espontánea inte!raci'n de las tradiciones culturales $ el

sur!imiento de &ormas íbridas pero de una vi!orosa

creatividad, como el tan!o, el sainete o el lun&ardo, donde

conIuían los elementos criollos $ los mu$ diversos

aportados por la inmi!raci'n"

obre esta elaboraci'n espontánea se propusieron

inIuir tanto la !lesia como las !randes asociaciones de

colectividades $ sobre todo el Estado, que combin'

coacci'n con educaci'n" #ero su !ran instrumento, la

escuela p>blica, coc' en esta primera etapa con una

masa de trabajadores adultos, anal&abetos, casi

impermeables a su mensaje" Esto dej' un anco campode acci'n para otro sector alternativo, proveniente de

intelectuales contestatarios, $ particularmente de los

anarquistas" Ellos encontraron el len!uaje adecuado para

diri!irse a una masa trabajadora dispersa, e=tranjera,

se!re!ada, que para actuar en conjunto necesitaba

!randes consi!nas movilizadoras, como la de desacer la

sociedad $ volver a reacerla, justa $ pura, sin patrones $

sin Estado" 5a uel!a !eneral $ el levantamiento

espontáneo eran los instrumentos ima!inados para

inte!rar a esta masa laboral &ra!mentada, $ para acer

más e2caz la luca por las reivindicaciones especí2cas de

cada uno de los !remios, que los anarquistas encauzaron

e2cazmente" rente al anarquismo, el Estado !alvaniz' su

actitud represora, $ la le$ de residencia de ()/.

autorizaba incluso la e=pulsi'n de los más díscolos" En un

jue!o de desa&íos recíprocos, la a!itaci'n social, que

comenz' acia ()/, se a!udiz' acia el ()// $ culmin'

con las !randes uel!as de ()(/, momento de apo!eo de

la a!itaci'n de masas $ del motín urbano %aunque la

or!anizaci'n no alcanz' un desarrollo similar%, $ tambi0n

de la represi'n"

Esta identidad, se!re!ada $ contestataria, motivo de

la más seria preocupaci'n de las clases diri!entes, no &ue

la >nica que se constitu$' entre los trabajadores urbanos"

#ro!resivamente se &ue dibujando un sector de obreros

más cali2cados, en !eneral con una educaci'n básica,

decidí ?7 dos a a2ncarse en el país $ en mucos casos $aar!entinos" Entre ellos, $ tambi0n entre otros sectores

populares $a inte!rados a la sociedad urbana,

encontraron su p>blico los socialistas, que a di&erencia de

los anarquistas o&recían, con un len!uaje más racional

que emotivo, una mejora !radual de la sociedad en la

que las aspiraciones >ltimas resultarían el producto de

una serie de peque-as re&ormas" Pstas debían lo!rarse

en buena medida por la vía parlamentaria, por lo que

incitaban a los trabajadores a que se nacionalizaran" 5os

socialistas obtuvieron siempre buenos resultados

electorales en las ciudades a partir de la consa!raci'n en

()/* de +l&redo 5" #alacios como diputado por Luenos

+ires" in embar!o, no tuvieron 0=ito en encauzar las

reivindicaciones especí2cas de los trabajadores que,

25 I. 1916



cuando no si!uieron a los anarquistas, pre2rieron a los

sindicalistas" Pstos tuvieron particular predicamento entre

los !randes !remios, como los &erroviarios o los navales, $

tambi0n entre los portuarios" Como los socialistas, eran

partidarios de las re&ormas !raduales, pero se

desinteresaban de la luca política $ de los partidos, $

centraban su estrate!ia en la acci'n especí2camente

!remial" Unos $ otros contribu$eron %sobre todo despu0s

de ()(/% a encauzar la conIictividad acia vías

re&ormistas $ a encontrar terrenos de contacto $

ne!ociaci'n con el Estado, donde pudo desenvolverse

una actitud más conciliadora, e=presada en el pro$ecto

de C'di!o, de inspiraci'n bismarcGiana, propuesto en()/* por el ministro Doaquín 9" Fonzález $ elaborado con la

colaboraci'n de los diri!entes políticos más pro!resistas, $

en la creaci'n del Aepartamento 3acional del 6rabajo en

()/7"

5a actividad sindical constitu$' en de2nitiva un actor

de presencia $ reclamos permanentes" 3o alcanzaba sin

embar!o a e=presar otras inquietudes de la sociedad, $

particularmente de quienes pre&erían intentar el camino

del ascenso antes que unir su suerte a la del conjunto de

los trabajadores" e trataba de una opci'n atractiva $

relativamente realizable, en una sociedad que en su base

era abierta $ Iuida" El lo!ro de una posici'n econ'mica

era una aventura esencialmente individual, pero el

reconocimiento social $ la posibilidad de acceder a los

reductos que las clases tradicionales mantenían cerrados

era un problema colectivo, que se e=pres' en t0rminos

políticos, aun cuando 0stos no a!otaran las cuestiones en

jue!o" ?

El sistema político dise-ado por la 0lite, e2caz

mientras la nueva sociedad se mantenía pasiva, empez'

a revelar sus debilidades apenas nuevos actores icieron

oír sus voces" En ()/ se produjo una primera &ractura,

pues una disidencia sur!ida dentro mismo de los

sectores tradicionales %encabezada por la juventud

universitaria% encontr' insospecado eco en la sociedad,

!olpeada por la crisis econ'mica" Es si!ni2cativo que los

principales diri!entes de los nuevos partidos %5eandro 3"+lem, @ip'lito Mri!o$en, Duan L" Dusto, 5isandro de la 6orre%

a$an lucado juntos en el #arque" El !olpe a&ect' al

r0!imen político, pro&undamente dividido, que durante

tres o cuatro a-os zozobr', incapaz de encontrar una

respuesta adecuada a un desa&ío que pro!resivamente se

&ue aciendo más de2nido" @acia (), lue!o de un par de

revoluciones so&ocadas, $ por obra de Carlos #elle!rini, la

B!ran mu-ecaB política del r0!imen, se recuper' el

equilibrio, que consolid' el !eneral Roca cuando alcanz' en

() la presidencia por se!unda vez" Qued' sin embar!o

un residuo no reabsorbido: el #artido ocialista, volcado

acia los trabajadores, $ la UCR, un movimiento cívico a la

b>squeda de su p>blico"

#asada la a!itaci'n política, el radicalismo subsisti'

26 I. 1916



durante unos a-os en estado de latencia" En ()/,

intent' un levantamiento revolucionario, cívico pero

tambi0n militar, que &racas' como tal aun cuando tuvo un

enorme e&ecto propa!andístico, sobre todo porque estall'

en momentos en que el r0!imen político otra vez se veía

aquejado por una pro&unda divisi'n, ori!inada en la

ruptura ocasional entre sus dos cabezas, Roca $

#elle!rini, pero que revelaba discrepancias más ondas"

+sí, pese al &racaso revolucionario $ a la dura represi'n

a&rontada, la UCR comenz' a crecer, a con&ormar su red de

comit0s $ a incorporar a sectores sociales nuevos, que

acían sus primeras e=periencias políticas: j'venes

pro&esionales, m0dicos, abo!ados, comerciantes,empresarios, $ en las zonas rurales mucos cacareros,

todos los cuales inte!raban el mundo de quienes abían

recorrido con 0=ito los primeros tramos del ascenso, pero

encontraban cerradas las puertas para el ejercicio pleno

de una ciudadanía que tenía, junto con su dimensi'n

especí2camente política, otra que implicaba el

reconocimiento social"

El pro!rama del radicalismo %centrado en la plena

vi!encia de la Constituci'n, la pureza del su&ra!io $ una

cierta moralizaci'n de la &unci'n p>blica% ?) e=presaba

esos intereses comunes, limitados pero precisos"

+plicando los principios preconizados, la UCR, al i!ual que

el #artido ocialista, tuvo una Carta Or!ánica $ una

Convenci'n, aunque siempre se respet' la preeminencia

de los diri!entes ist'ricos, la ma$oría nacidos a la vida

política en ()/ en el #arque" obre todo, tuvo un arma

poderosa para en&rentar lo que con 0=ito denominaron Bel

r0!imenB, que era B&alaz $ descreídoB: Bla causaB se

de2nía por su intransi!encia, es decir, la ne!ativa a

cualquier tipo de transacci'n o acuerdo, traducida en la

abstenci'n electoral" 5a UCR se ne!aba así al eventual

establecimiento de un sistema de partidos que se

alternaran $ compartieran las responsabilidades, e

identi2cándose con la 3aci'n, e=i!ía la remoci'n total de

un r0!imen que, a su vez, se abía constituido sobre la

base del unicato" Ciertamente, la abstenci'n electoral

%quizá la más clara e=presi'n de la incapacidad delr0!imen político para dar lu!ar a los reclamos de la

sociedad% &acilit' al principio su !esti'n a los

!obernantes, pero a la lar!a la condena moral result'

cada vez más e&ectiva"

5as tensiones que recorrían la sociedad, que

e=presaban su creciente complejidad, $ la cantidad de

voces le!ítimas que buscaban mani&estarse resultaban

más violentas $ amenazantes de lo que intrínsecamente

eran, por la escasa capacidad de los !obiernos para darles

cabida $ encontrar los espacios de ne!ociaci'n

adecuados" Aesa2ados por la &orma e=trema de sus

mani&estaciones, mucos diri!entes optaron por una

respuesta dura: acusar a minorías e=tra-as, desconocer,

reprimir, $ tambi0n mantener $ salva!uardar los

27 I. 1916



privile!ios" Esta actitud tom' el presidente 1anuel D"

Quintana, que sucedi' a Roca $ reprimi' el levantamiento

radical de ()/" Esa postura se izo cada vez menos

sostenible, no s'lo por la ma!nitud de la impu!naci'n

!lobal, sino por las dudas de los diri!entes $ la creciente

conciencia de su ile!itimidad, que derivaron en divisiones

$ debilitaron su posici'n, lo que permiti' el avance de

quienes se inclinaban por la re&orma" El pasaje de

#elle!rini a ese bando, al 2n de la se!unda presidencia de

Roca, &ue decisivo, lo mismo que la determinaci'n del

presidente i!ue%roa +lcorta, que asumi' en ()/8, de usar

todos los instrumentos del poder para desmontar la

maquinaria armada por Roca $ posibilitar en ()(/ laelecci'n de Roque áenz #e-a" 5as peores armas del viejo

r0!imen &ueron puestas al servicio de una trans&ormaci'n

que, al acerse car!o de los ar!umentos */ del

radicalismo, pretendía volver más transparente la vida

política incorporando al conjunto de la poblaci'n nativa a la

práctica electoral" 5a propuesta del su&ra!io secreto,

se!>n el padr'n militar, tendía a evitar cualquier

injerencia del !obierno en los comicios, mientras que el

carácter obli!atorio del su&ra!io %que áenz #e-a tradujo

en el en&ático imperativo de BSQuiera el pueblo votarTB%

apuntaba a incorporar a la ciudadanía a una masa de

!ente que, pese a la pr0dica de radicales $ socialistas, no

mani&estaba espontáneamente ma$or inter0s en acerlo"

#or otra parte, la re&orma electoral establecía la

representaci'n de ma$orías $ minorías, se!>n la

proporci'n de dos a uno" Quienes dise-aron el pro$ecto

estaban absolutamente convencidos de que los partidos

que representaran los intereses tradicionales !anarían sin

problema las ma$orías, $ que la representaci'n

minoritaria quedaría para los nuevos partidos %sobre todo

la UCR $ quizás el #artido ocialista%, que de ese modo

quedarían incorporados $ compartirían las

responsabilidades" 6al convicci'n se &undaba en la

simultánea decisi'n del !rupo re&ormista de modi2car sus

propias prácticas políticas, desplazar las maquinarias

electorales que asta entonces abían operado

%representadas arquetípicamente en el mítico Ca$etanoFan!i, un caudillo de la Capital portador de una valija

repleta de libretas cívicas% e incorporar a la contienda

política en cada lu!ar a 2!uras de la su2ciente

enver!adura social e intelectual como para atraer a sus

electores en &orma espontánea $ sin necesidad de

trampas" e trataba, en suma, de erradicar la política

criolla $ constituir un partido de BnotablesB, &avorecido sin

duda por la obli!atoriedad del su&ra!io, que a$udaría a

romper el aparato de caudillos asta entonces

dominante"

+probada la le$ en ()(., las primeras elecciones

depararon una &uerte sorpresa para quienes abían

dise-ado la re&orma: si bien los partidos tradicionales

!anaron en mucas provincias %donde los !obiernos

28 I. 1916



encontraron la &orma de se!uir ejerciendo su presi'n%, los

radicales se impusieron en anta e $ en la Capital, donde

los socialistas obtuvieron el se!undo lu!ar" 5a perspectiva

del triun&o arrastr' a muca !ente al radicalismo, que en

esos a-os se convirti' en un partido masivo, constitu$' su

red de comit0s $ de caudillos $ se empap' de mucos de

los mecanismos de la política criolla" @ip'lito Mri!o$en, un

misterioso diri!ente que nunca ablaba en p>blico, pero

incansable en la tarea de recibir a los ombres de su

partido, *( se convirti' en un líder de dimensi'n nacional"

#ara en&rentarlo, los !rupos tradicionales, que $a

empezaban a ser denominados conservadores, intentaron

or!anizar un partido or!ánico, de dimensi'n nacionalcomo el radical, sobre la base de los distintos !rupos o

BsituacionesB provinciales" 5isandro de la 6orre %&undador

de un partido BnuevoB, la 5i!a del ur de anta e% &ue el

candidato de lo que emblemáticamente se llam' el

#artido Aem'crata #ro!resista" #ero el 0=ito del pro$ecto

era cada vez más dudoso, $ mucos diri!entes,

encabezados por el !obernador de Luenos +ires 1arcelino

5i!arte, reticentes al pro$ecto de la re&orma política, $

muco más ante un diri!ente pro&undamente liberal

como Ae la 6orre, pre2rieron plantear su propia

alternativa" Aivididos los conservadores, los radicales

%que tambi0n a&rontaban sus propias divisiones% se

impusieron de &orma ajustada, en una elecci'n que, en

()(8, inau!uraba una etapa institucional $ social

sustancialmente novedosa" *.

29 I. 1916



" Lo! "o#ierno! radicale!$ 1916%19&'

@#H56O MRFOME3 &ue presidente entre ()(8 $ ().., a-o en

que lo sucedi' 1arcelo 6" de +lvear" En ()., &ue reele!ido

Mri!o$en, para ser depuesto por un alzamiento militar el 8

de septiembre de ()?/" #asarían ) a-os antes de que un

presidente electo transmitiera el mando a su sucesor,

de modo que esos (. a-os, en que las instituciones

democráticas comenzaron a &uncionar re!ularmente,

resultaron a la lar!a un período e=cepcional"

+unque los dos eran radicales, $ abían compartido

las lar!as lucas del partido, ambos presidentes eran mu$

di&erentes entre sí, $ más di&erentes a>n &ueron lasimá!enes que de ellos se constru$eron" 5a de Mri!o$en &ue

contradictoria desde el principio: para unos, era quien

%todo probidad $ rectitud% venía a develar el i!nominioso

r0!imen $ a iniciar la re!eneraci'n; ubo incluso quienes

lo vieron como una suerte de sant'n laico" #ara otros, era

el caudillo i!norante $ dema!o!o, e=presi'n de los peores

vicios de la democracia" +lvear en cambio &ue identi2cado,

para bien o para mal, con los !randes presidentes del viejo

r0!imen, $ su política se asimil' con los vicios o virtudes

de aqu0l" 6an disímiles como &ueran sus estilos personales,

uno $ otro debieron a&rontar problemas parecidos, $

sobre todo el doble desa&ío de poner en pie las Iamantes

instituciones democráticas $ conducir, por los nuevos

canales de representaci'n $ ne!ociaci'n, las demandas

de re&orma de la sociedad, que el radicalismo de al!una

manera abía asumido"

Esa orientaci'n re&ormista no era e=clusiva de la

+r!entina: en Uru!ua$ la abía encarnado desde ()/* el

presidente Latlle $ Ord'-ez, así *? como desde ()./ lo

aría +rturo +lessandri en Cile" En 10=ico, con

alternativas muco más dramáticas, la revoluci'n

estallada en ()(/ $ consolidada en ()(7 abía

emprendido i!ualmente una pro&unda trans&ormaci'n del

Estado $ la sociedad, mientras que otros movimientos

re&ormistas, como la peruana Alianza #opular

Revolucionaria +mericana N+R+, aunque no lle!aron a

triun&ar, conmovieron a al!unos de los re!ímenesoli!árquicos o dictatoriales que en !eneral

predominaban en +m0rica 5atina" En todos los casos, los

reclamos de participaci'n política se relacionaban con

mejoras en la situaci'n de los distintos sectores sociales"

Ese mandato $ esa voluntad re&ormista, que sin duda

caracterizaron al radicalismo, $ que abían sur!ido en el

proceso de e=pansi'n previa, se desarrollaron en

circunstancias marcadamente distintas e in2nitamente

más complejas que aquellas que ambos ima!inaron" 5a

#rimera Fuerra 1undial, particularmente, modi2c' todos

los datos de la realidad: la economía, la sociedad, la

política o la cultura" En&rentado con una situaci'n nueva,

no resultaba claro si el radicalismo tenía respuestas o,

siquiera, si estaba preparado para ima!inarlas"

30 II Los gobiernos radicales, 19161930



5a !uerra misma constitu$' un desa&ío $ un problema

di&ícil de resolver" nicialmente Mri!o$en mantuvo la

política de 9ictorino de la #laza, su antecesor: la

Bneutralidad ben0volaB acia los aliados suponía

continuar con el abastecimiento de los clientes

tradicionales, $ además concederles cr0ditos para

2nanciar sus compras" En ()(7, +lemania inici', con sus

temibles submarinos, el ataque contra los buques

comerciales neutrales, empujando a la !uerra a Estados

Unidos, que pretendi' arrastrar consi!o a los países

latinoamericanos" 5a +r!entina abía resistido

tradicionalmente las apelaciones del panamericanismo,

una doctrina que suponía la identidad de intereses entreEstados Unidos $ sus vecinos americanos; pero el

undimiento de tres barcos mercantes por los alemanes

moviliz' una amplia corriente de opini'n a &avor de la

ruptura, que era impulsada por los estadounidenses $

entusiastamente apo$ada por los diarios La ación ! La

"rensa. 5as opiniones se dividieron de un modo sin!ular:

el Ej0rcito %cu$a &ormaci'n pro&esional era !ermana%

tenía simpatías por +lemania, mientras que la 1arina se

alineaba por Fran Lreta-a" 5a oposici'n conservadora

era predominantemente rupturista, al i!ual que la

ma$oría de los socialistas, aunque en ** abril de ()(7

se produjo entre ellos una escisi'n que, si!uiendo a la

Uni'n ovi0tica, adiri' al neutralismo" 5os radicales

estaban mu$ divididos en torno a esta cuesti'n, que

pre2!uraba &uturas &racturas, $ diri!entes destacados

como 5eopoldo 1el' o +lvear se mani&estaron a &avor de

n!laterra $ rancia, mientras Mri!o$en, casi

tozudamente, de&endi' una neutralidad que, si no lo

enemistaba con los aliados europeos, lo distanciaba de

Estados Unidos" Mri!o$en tuvo varias actitudes de

ostilidad acia ese país: en ()() orden' que una nave

de !uerra saludara el pabell'n de la Rep>blica

Aominicana, ocupada por los marines estadounidenses,

$ en ()./ se opuso al dise-o que el presidente ilson

abía eco de la 5i!a de las 3aciones" 6ambi0n, abía

proclamado el (. de octubre %aniversario del viaje de

Col'n% como Aía de la Raza, oponiendo alpanamericanismo la ima!en de una @ispanoam0rica que

e=cluía a los vecinos an!losajones"

ue una decisi'n de &uerte valor simb'lico, que

entroncaba en una sensibilidad social di&usa en sus

&ormas, pero ondamente arrai!ada" El sentimiento

antiestadounidense abía venido creciendo desde (),

cuando la !uerra de Cuba inau!ur' la &ase &uerte de su

e=pansionismo, $ conducía por oposici'n a la postulaci'n

de al!>n tipo de identidad latinoamericana" En esta

actitud los motivos tradicionales se mezclaban con los más

avanzados $ pro!resistas" Dos0 Enrique Rod', un escritor

de pro&unda inIuencia, abía identi2cado en Ariel a

Estados Unidos con el materialismo, contraponi0ndolo al

espiritualismo ispanoamericano" Mri!o$en se uni' a




quienes %poniendo distancia del cosmopolitismo

dominante% encontraban esa identidad en la com>n raíz

ispana, mientras que otros distin!uieron el

2libusterismo depredador de los $anquis del más tolerable

imperialismo, discreto $ civilizador, de los británicos" En

otros ámbitos, el sentimiento antiestadounidense se

vincul' con las ideas socialistas, como en el caso de

1anuel U!arte, que en ().* escribi' La patria grande. 5a

postulaci'n de una unidad latinoamericana militante contra

el a!resor &ue re&orzada por la Revoluci'n 1e=icana: en

().., con motivo de la visita del me=icano Dos0

9asconcelos, Dos0 n!enieros $ otros intelectuales

pro!resistas impulsaron una Uni'n 5atinoamericana, quereco!ía los motivos del antiimperialismo tambi0n

presentes en otro movimiento de dimensi'n

latinoamericana: la Re&orma Universitaria" *

CRISIS SOCIAL Y NUE(A ESTA)ILI*A*

En esta dimensi'n &uertemente simb'lica $ declarativa, el

!obierno radical pudo dar respuestas ori!inales $ acordes

con las nuevas e=pectativas, pero no ocurri' lo mismo

cuando debi' en&rentar problemas más concretos, como

los que suscit' en la sociedad la #rimera Fuerra 1undial"

5as condiciones sociales, que $a eran complicadas en el

momento de su estallido, se a!ravaron lue!o por las

di2cultades del comercio e=terior $ de la retracci'n de los

capitales: en las ciudades se sinti' la inIaci'n, el retraso

de los salarios reales %los de los empleados p>blicos

incluso su&rieron rebajas% $ la &uerte desocupaci'n" 5a

!uerra perjudic' las e=portaciones de cereales, $

particularmente las de maíz, $ en las zonas rurales a!rav'

la situaci'n $a deteriorada de los cacareros $ tambi0n la

de los jornaleros" e con&orm' así un clima de

conIictividad que se mantuvo más o menos latente

mientras las condiciones &ueron mu$ adversas para los

trabajadores, pero que empez' a mani&estarse

plenamente desde ()(7, apenas comenzaron a notarse

en la economía si!nos de reactivaci'n" e inici' entonces

un ciclo breve pero violento de con&rontaci'n social que

alcanz' su momento culminante en ()() $ se prolon!'

asta ().. o ().?" Esa ola de convulsiones sedesarrollaba de manera parecida en todo el mundo

occidental, reco!iendo los ecos, primero, de la revoluci'n

sovi0tica de ()(7 $, lue!o, de los movimientos

revolucionarios que estallaron, apenas termin' la !uerra,

en +lemania, talia $ @un!ría" 5a impresi'n de que la

revoluci'n mundial era inminente oper' en cierta medida

como ejemplo para los trabajadores, pero muco más lo

izo como revulsivo para las clases propietarias" 5a

revoluci'n se mezcl' con la contrarrevoluci'n, $ entre

ambas irieron de muerte a las democracias liberales: en

medio de la crisis de valores desatada en la pos!uerra,

0stas &ueron ampliamente cuestionadas por distintos

tipos de ideolo!ías $ de movimientos políticos, que iban

desde las dictaduras lisas $ llanas %como la establecida en


- ' '



Espa-a en ().? por el !eneral #rimo de Rivera% asta los

nuevos e=perimentos autoritarios de base plebiscitaria,

como el iniciado en talia en ().. por Lenito 1ussolini,

cu$as &ormas novedosas ejercieron una verdadera

&ascinaci'n"

5as uel!as comenzaron a multiplicarse en las

ciudades a lo lar!o de ()(7 $ ()(, impulsadas sobre

todo por los !randes !remios del transporte, *8 la

ederaci'n Obrera 1arítima $ la ederaci'n Obrera

errocarrilera, cu$a &uerza se incrementaba por su

capacidad de obstaculizar o paralizar el embarque de las

cosecas, un recurso que usaron $ dosi2caron con

prudencia" Conducidos por el !rupo de los sindicalistas,que diri!ían la ederaci'n Obrera Re!ional +r!entina NOR+

del < Con!reso Npara distin!uirla de la OR+ del 9,

anarquista, tuvieron 0=ito en buena medida por la nueva

actitud del !obierno, que abandon' la política de

represi'n lisa $ llana $ obli!' a las compa-ías marítimas

$ &erroviarias a aceptar su arbitraje" Coincidieron así una

actitud sindical que combinaba la con&rontaci'n $ la

ne!ociaci'n $ otra del !obierno que, mediante el simple

recurso de no apelar a la represi'n armada, creaba un

nuevo equilibrio $ se colocaba en posici'n de árbitro entre

las partes" 5os 0=itos iniciales &ortalecieron la posici'n de

la OR+ sindicalista, cu$os a2liados aumentaron

notablemente en los a-os si!uientes, $ que impuso su

estrate!ia de con&rontaci'n limitada" 3o obstante, la

predisposici'n ne!ociadora del !obierno no se mani&est'

en todos los casos $ %se!>n a se-alado Aavid RocG%

parecía diri!irse especialmente a los trabajadores de la

Capital %potenciales votantes de la Uni'n Cívica Radical

NUCR, en un distrito en el que 0sta dirimía una dura

con&rontaci'n con los socialistas%, pero no se e=tendía ni

acia los sindicatos con ma$oría de e=tranjeros ni a los

trabajadores de las provincia de Luenos +ires" +sí, la

uel!a de los &ri!orí2cos de ()( &ue en&rentada con los

tradicionales m0todos de represi'n, despidos $

rompeuel!as, que tambi0n se aplicaron en ()( a los

&erroviarios, cuando su acci'n traspas' los límites de la

prudencia $ amenaz' el vital embarque de la coseca" 6anto los sindicalistas como el !obierno transitaban

por una zona de equilibrio mu$ estreca, que la propia

dinámica del conIicto termin' por clausurar a lo lar!o de

()(), cuando la ola uel!uística lle!' a su culminaci'n"

En enero, con motivo de una uel!a en un

establecimiento metal>r!ico del barrio obrero de 3ueva

#ompe$a, se produjo una serie de incidentes violentos

entre los uel!uistas $ la #olicía, que abandon' la

pasividad $ reprimi' con &erocidad" @ubo muertos de

ambas partes, $ pronto la violencia se !eneraliz'" Una

sucesi'n de breves revueltas no articuladas, espontáneas

$ sin objetivos precisos izo que durante una semana la

ciudad &uera tierra de nadie, asta que el Ej0rcito encar'

una represi'n en re!la" Cont' con la colaboraci'n de


d i il d *7 i d d d l bi & ibl l ()()



!rupos de civiles armados, *7 or!anizados desde el

Círculo 3aval, que se dedicaron a perse!uir a judíos $

catalanes, que identi2caban con Bma=imalistasB $

anarquistas" 6odavía por entonces el !obierno pudo apelar

a sus contactos con los socialistas $ los diri!entes de la

OR+ para acordar el 2n de la uel!a inicial de 9asena, así

como para ne!ociar el cese del lar!o $ pací2co conIicto

que simultáneamente mantenía el !remio marítimo"

5a emana 6rá!ica %así se la llam'% !alvaniz' a los

trabajadores de la ciudad $ de todo el país" 5ejos de

disminuir, el n>mero $ la intensidad de las uel!as

aumentaron a lo lar!o de ()(): in2nidad de movimientos

&ueron prota!onizados por trabajadores no a!remiados,pertenecientes a las más variadas actividades industriales

$ de servicios, entre quienes la consi!na de la uel!a

!eneral a$udaba a la identi2caci'n $ uni2caci'n" Estos

movimientos coincidieron con un nuevo pico de las

movilizaciones rurales" 5os cacareros, que, diri!idos por

la ederaci'n +!raria +r!entina, mantenían desde ()(.

sus reivindicaciones por las condiciones de los contratos,

encararon nuevas uel!as, empujados por las di&íciles

condiciones creadas por la !uerra" u movilizaci'n

coincidi' con la de los jornaleros de los campos $ de los

pueblos rurales, !eneralmente movilizados por los

anarquistas, aunque los cacareros procuraron

di&erenciarse de ellos con claridad" #ese a que los

radicales abían simpatizado con ellos en ()(., el

!obierno &ue poco sensible a sus reclamos, $ en ()(),

acusando a los Bma=imalistasB, encar' una &uerte

represi'n"

El a-o ()() marc' una inIe=i'n en la política

!ubernamental acia estos movimientos de protesta"

@asta entonces, una actitud al!o ben0vola $ tolerante,

acompa-ada de la no utilizaci'n de los recursos clásicos

de la represi'n %el envío de tropas, los despidos, la

contrataci'n de rompeuel!as% abía bastado para

ampliar el espacio de mani&estaci'n de la conIictividad

acumulada $ para equilibrar la balanza, asta entonces

sistemáticamente &avorable a los patrones" Es probable

que en la acci'n de Mri!o$en se combinaran, junto conmuco de cálculo político, una actitud más sensible a los

problemas sociales $ una idea del papel arbitral que debía

asumir el Estado, $ quizás 0l mismo" #ero esa nueva

actitud estuvo lejos de materializarse en instrumentos

institucionales, pese a la mani2esta voluntad ne!ociadora

de las direcciones sindicales" 5os avances realizados a

principios de si!lo, cuando se cre' el Aepartamento de

6rabajo o se propuso * el C'di!o del 6rabajo, no se

continuaron, $ el #oder Ejecutivo no supo idear

mecanismos más ori!inales que la recurrencia %i!ual que

en (/% a la acci'n arbitral del je&e de #olicía,

responsable desde tiempo inmemorial de los problemas

laborales" 6ampoco el Con!reso asumi' que debía

intervenir en los conIictos urbanos, considerándolos una


ti' li i l í l i l i' ilit l j t l b id d



mera cuesti'n policial, aunque sí lo izo con los

cacareros: en ().( sancion' una le$ de arrendamientos

que tenía en cuenta la ma$oría de sus reclamos acerca

de los contratos, $ que sin duda contribu$' %junto con un

retorno de la prosperidad a!rícola% a acallar los reclamos

de quienes, cada vez más, se de2nían como peque-os

empresarios rurales"

5ue!o de la e=periencia de ()(), $ &uertemente

presionado por unos sectores propietarios reconstituidos $

!alvanizados, el !obierno abandon' sus veleidades

re&ormistas $ retom' los mecanismos clásicos de la

represi'n, aora con la colaboraci'n de la 5i!a #atri'tica,

que en ().( alcanzaron incluso a la ederaci'n 1arítima,el sindicato con el que Mri!o$en estableci' vínculos más

&uertes $ durables" #or entonces, $ por di&erentes razones,

la ola uel!uística se abía atenuado en las !randes

ciudades, aunque perduraba en zonas más alejadas $

menos visibles: en el enclave quebracero que 5a orestal

abía establecido en el norte de anta e, en el similar de

5as #almas en el Caco +ustral o en las zonas rurales de

la #ata!onia" En esos lu!ares, los an'nimos e

impredecibles e&ectos de la co$untura econ'mica

internacional, traducidos por empresas voraces e

incontroladas en acciones concretas en perjuicio de los

trabajadores, icieron estallar entre ()() $ ().( &uertes

movimientos uel!uísticos" El !obierno autoriz' a que

&ueran sometidos mediante san!rientos ejercicios de

represi'n militar que alcanzaron justa celebridad, como en

el caso de la #ata!onia"

5a e=periencia de ()() tuvo pro&undos e&ectos entre

los sectores propietarios" Aerrotados en ()(8, conservaron

inicialmente muco poder institucional %que Mri!o$en &ue

minando en &orma paulatina% $ todo su poder social, pero

estaban a la de&ensiva, sin ideas ni estrate!ia para acer

&rente a un proceso político $ social que les desa!radaba

pero que sabían le!itimado por la democracia" En ()(),

los &antasmas de la revoluci'n social los despertaron

bruscamente: la 5i!a #atri'tica +r!entina, &undada en las

calientes jornadas de enero, &ue la primera e=presi'n de

su reacci'n" *) ConIu$eron en ella los !rupos más diversos: la

+sociaci'n del 6rabajo %una instituci'n patronal que

suministraba obreros rompeuel!as%, los clubes de 0lite,

como el DocGe$, los círculos militares %la 5i!a se or!aniz'

en el Círculo 3aval% o los representantes de las empresas

e=tranjeras" Conservadores $ radicales coincidieron $ se

mezclaron en los tramos iniciales %su presidente, 1anuel

Caries, Iuctu' durante su vida entre ambos partidos% $ el

Estado le prest' un equívoco apo$o a trav0s de la #olicía"

5o más notable &ue la capacidad que la 5i!a demostr' en

ese annus mira#ilis para movilizar vastos contin!entes de

la sociedad, reclutados en sus sectores medios, para la

de&ensa del orden $ la propiedad $ la reivindicaci'n

cauvinista del patriotismo $ la nacionalidad, amenazada


l i 2lt i' t j 6 bi0 & t bl j > l l ili i' i l l



por la in2ltraci'n e=tranjera" 6ambi0n &ue notable su

capacidad para or!anizar !ran n>mero de Bbri!adasB, que

asumían la tarea de imponer el orden a palos %lue!o &ueron

mu$ activas en el medio rural%, $ para presionar al

!obierno, que probablemente tuvo mu$ en cuenta la

ma!nitud de las &uerzas polarizadas en torno de la 5i!a

cuando a lo lar!o de ()() imprimi' un !iro, sutil pero

decisivo, a su política social"

5a dereca tenía un nuevo impulso $ un ar!umento

decisivo, aunque todavía impreciso, contra la democracia:

voluntaria o involuntariamente, Mri!o$en era sospecoso

de subvertir el orden" Aesde entonces, cobraron &orma

una serie de tendencias ideol'!icas $ políticas quecirculaban ampliamente en el mundo de la

contrarrevoluci'n" 5a 5i!a aport' los motivos del orden $ la

patria" 5os cat'licos combinaron el pensamiento social

%capaz de competir con la izquierda% con el inte!rismo

antiliberal, que empez' a di&undirse a trav0s de los

Cursos de Cultura Cat'lica $ cristaliz' más tarde en la

revista Criterio, &undada en ()." D'venes intelectuales,

como los ermanos razusta, di&undieron las ideas de

1aurras, $ 5eopoldo 5u!ones proclam' la lle!ada de Bla

ora de la espadaB" in duda abía discordancias en estas

voces, $ no menores %5u!ones era declaradamente

anticristiano%, pero esto no preocupaba a su auditorio,

que probablemente no tomaba demasiado en serio

muco de lo que oía pero reco!ía en todas ellas un

mensaje com>n: el recazo a la movilizaci'n social $ la

crítica a la democracia liberal"

5a lle!ada al !obierno de +lvear, en ().., tranquiliz'

en parte a las clases propietarias" 5a ma$oría volvi' a

con2ar en las bondades de la democracia / liberal $

patricia, pero el nuevo discurso si!ui' operando en

ámbitos mar!inales" 1ientras tanto, &ueron otras

poderosas instituciones las encar!adas de dar

pro!resivamente &uerza al nuevo movimiento, uni2car sus

acciones, dotarlas de le!itimidad, $ tambi0n reclutar

sostenedores más allá de los propios sectores propietarios"

5a 5i!a #atri'tica se dedic' al Bumanitarismo prácticoB,

or!anizando escuelas para obreras $ movilizando a lasBse-oritasB de la alta sociedad" 1uco más importante &ue

la acci'n de la !lesia, que en ()(), en el pico de la crisis,

or!aniz' la Fran Colecta 3acional, destinada a movilizar a

los ricos e impresionar a los pobres" Ese a-o, &ueron

uni2cadas todas las instituciones cat'licas que actuaban

en la sociedad %con tendencias $ propuestas diversas%

dentro de la Uni'n #opular Cat'lica +r!entina, un ej0rcito

laico comandado uni2cadamente por los obispos $ los

curas párrocos, quienes or!anizaron una !uerra en re!la

contra el socialismo, compitiendo palmo a palmo en la

creaci'n de bibliotecas, dispensarios, con&erencias $ obras

de &omento $ caridad, tareas 0stas en las que los activistas

reclutados en los altos círculos sociales adquirían la

conciencia de su alta misi'n redentora" intomáticamente,


la !lesia cada vez más reacia a las instituciones de los más diversos sectores discutieron sobre todo esto



la !lesia %cada vez más reacia a las instituciones

democráticas% clausuraba la posibilidad de crear un

partido político" El Ej0rcito, por >ltimo, que abía sido

or!anizado desde principios de si!lo sobre bases

estrictamente pro&esionales, empez' a interesarse en la

marca de los asuntos políticos, quizá molesto por la

&orma en que Mri!o$en lo empleaba para abrir o cerrar la

válvula del control social, $ quizá tambi0n preocupado por

el uso que el presidente acía de criterios políticos en el

manejo de la instituci'n" 5o cierto es que la descon2anza a

Mri!o$en &ue creando las condiciones para acerlo

receptivo a las críticas más !enerales al sistema

democrático, que con &uerza creciente se escucaban enla sociedad"

El antiliberalismo que nutría todas estas

mani&estaciones result' e2caz como arma de coque,

como discurso uni2cador $ como bandera de combate"

#ero la reconstituci'n de la dereca política no se a!ot' en

esto" 3o escapaba a nadie que no podía volverse a ()(.,

que el mundo abía cambiado muco desde la Fran

Fuerra, $ que era necesario volver a discutir cuál era el

lu!ar de la +r!entina, qu0 papel debía cumplir el Estado

en los conIictos sociales, c'mo podían articularse los

distintos intereses propietarios, $ mucas cuestiones más,

acerca de las cuales el !obierno de ( Mri!o$en no parecía

demasiado ur!ido en aportar soluciones novedosas" 5a

5i!a #atri'tica or!aniz' con!resos donde representantes

de los más diversos sectores discutieron sobre todo esto,

$ tambi0n lo icieron a trav0s de las publicaciones del

1useo ocial +r!entino o en la $evista de Economía

Argentina, que +lejandro Lun!e &und' en ()(" Una

+r!entina distinta requería ideas nuevas, $ en ese sentido

la discusi'n &ue intensa" Es posible, incluso, que en ese

clima al!unos j'venes militantes del #artido ocialista

%con una s'lida &ormaci'n de rai!ambre mar=ista en

cuestiones econ'micas $ sociales% pensaran que los

marcos del partido eran demasiado estrecos"

J@asta qu0 punto eran justi2cados los terrores de la

derecaK 5a ola de uel!as, que culmin' entre ()(7 $

().(, abía sido &ormidable, pero no estaba !uiada porun prop'sito e=plícito de subversi'n del orden, sino que

e=presaba, de manera ciertamente violenta, la ma!nitud

de los reclamos acumulados durante un lar!o período de

di2cultades de la +r!entina asta entonces opulenta" #or

otra parte, entre quienes podían presentarse como

conductores de ese movimiento, los que propiciaban dica

subversi'n %los anarquistas, $ lue!o los comunistas% s'lo

tenían una inIuencia mar!inal e ín2ma" 5as direcciones $

orientaciones más &uertes correspondían a la corriente de

los BsindicalistasB $ a los socialistas, $ ambos bre!aban

tanto por re&ormas limitadas en un orden social que

aceptaban en sus ras!os básicos como, sobre todo, por

encontrar los mecanismos $ los ámbitos de ne!ociaci'n

de los conIictos" 5os sindicalistas, reacios a la acci'n


política partidaria apostaron a la ne!ociaci'n entre los amplio de demandas que incluía a los sectores medios



política partidaria, apostaron a la ne!ociaci'n entre los

sindicatos $ el Estado, un camino que $a abía sido

propuesto desde el Estado antes de ()(8 $ que, retomado

por Mri!o$en, debi' ser abandonado en la convulsi'n de

()(), aunque ciertamente se mantuvo como tendencia,

para reaparecer en &orma espectacular al 2n de la

e!unda Fuerra 1undial"

El #artido ocialista %&undado en ()8 $ de una &uerza

electoral considerable en la Capital% tambi0n estaba lejos

de posturas de ruptura" Ae acuerdo con lo que eran las

líneas dominantes en Europa, el socialismo era visto como

la coronaci'n $ el per&eccionamiento de la democracia

liberal, como la >ltima instancia de una modernizaci'nque debía remover obstáculos tradicionales" Entre ellos,

los socialistas subra$aban lo que llamaban la Bpolítica

criollaB, en la que en!lobaban, junto al conservadurismo

tradicional, . al radicalismo, al que se opusieron con

&uerza" El #artido ocialista tuvo escasa capacidad para

arrai!ar en los movimientos sociales de protesta: al!unos

0=itos entre los cacareros de la ederaci'n +!raria no

compensaron su escasísimo peso entre los !remialistas, que

aunque votaran a los socialistas pre&erían se!uir a los

sindicalistas" El socialismo apost' todas sus cartas a las

elecciones, $ reuni' en la Capital un importante caudal de

votos, con el que compiti' e=itosamente con los radicales,

pero a costa de diluir lo que quizás ubieran sido reclamos

especí2cos de los trabajadores dentro de un conjunto más

amplio de demandas, que incluía a los sectores medios"

Esto dejaba libre un espacio a su izquierda, por el que

compitieron diversos !rupos, sobre todo lue!o del

remez'n de la !uerra $ la revoluci'n sovi0tica" #aci2stas,

partidarios de la 6ercera nternacional $ de la Uni'n

ovi0tica conIu$eron 2nalmente en el #artido Comunista,

que durante los a-os veinte tuvo escasísimo peso, aunque

cosec' mucas simpatías entre los intelectuales" #ero

otras tendencias pro!resistas, de al!una manera

emparentadas con el leninismo, emer!ieron en el

antiimperialismo de esa 0poca $ en el pensamiento de la

Re&orma Universitaria"

5os socialistas apostaron a la acci'n le!islativa $ a laposibilidad de crear en el Con!reso un ámbito de

representaci'n" #ero abía en el partido una incapacidad

casi constitutiva para establecer alianzas o acuerdos $,

aunque impulsaron al!unas re&ormas le!islativas, no

lo!raron dar &orma a una &uerza política vi!orosa, capaz de

equilibrar a la dereca reconstituida o, siquiera, de

precisar los puntos centrales del conIicto que se

avecinaba" u otra apuesta &ue %a lar!o plazo% la

ilustraci'n de la clase obrera que, se!>n suponían, se

esclarecería en el contacto con la ciencia" Ae aí su

intensa acci'n educadora, a trav0s de centros, bibliotecas,

con&erencias, !rupos teatrales $ corales $ la ociedad 5uz"

5a di&usi'n de ciertas prácticas en los !randes centros

urbanos atesti!ua adecuadamente los cambios que


superada la crisis social estaban e=perimentando los asociaciones de base 0tnica empezaron a retroceder



%superada la crisis social% estaban e=perimentando los

trabajadores $ la sociedad toda"

El 2n de la luca !remial intensa, la reducci'n de la

sindicalizaci'n $ el debilitamiento de la Uni'n indical

+r!entina dan testimonio de la atenuaci'n de los conIictos

sociales" 5a Uni'n erroviaria, &undada en ().. $

convertida en cabeza indiscutida del sindicalismo,

e=pres' el nuevo tono de la acci'n !remial: un sindicato

&uertemente inte!rado, diri!ido ? en &orma &0rrea $

centralizada, ne!oci' de manera sistemática $ or!ánica

con las autoridades, descart' la uel!a como

instrumento $ obtuvo 0=itos sustanciales" #or su parte, el

Estado mani&est' la voluntad de avanzar en unale!islaci'n social %sancionada en su ma$oría durante la

presidencia de +lvear% que suponía a la vez el pleno

reconocimiento del actor !remial: propuesta de

re!ímenes jubilatorios para empleados de comercio $

&erroviarios, re!ulaci'n del trabajo de mujeres $ ni-os $

establecimiento del (V de 1a$o %convertido en un

conciliador Aía del 6rabajo% como &eriado nacional"

1ás allá de las co$unturas $ de las revulsiones, la

sociedad ar!entina venía e=perimentando cambios

pro&undos, que maduraron lue!o de la !uerra $ que

e=plican este apaci!uamiento" +unque lue!o del conIicto

se reanud' la inmi!raci'n, la poblaci'n $a se abía

nacionalizado sustancialmente" 5os ijos ar!entinos

ocuparon el lu!ar de los padres e=tranjeros, las

asociaciones de base 0tnica empezaron a retroceder

&rente a otras en las que la !ente, sin distinci'n de ori!en,

se a!rupaba para actividades especí2cas, $ la Bcuesti'n

nacionalB, que tanto preocup' en el Centenario, empez'

a desdibujarse" 5a acci'n sistemática de la escuela

p>blica abía !enerado una sociedad &uertemente

al&abetizada, $ con ella un p>blico lector nuevo, quizá no

demasiado entrenado pero ávido de materiales"

Crecieron los !randes diarios, con linotipos $ rotativas; en

()(?, Crítica, que respondía a ese nuevo p>blico, $ a la

vez lo moldeaba, revolucion' las &ormas periodísticas, $

otra vez lo izo desde (). El Mundo. 5as variadas

necesidades de in&ormaci'n $ entretenimiento &ueronsatis&ecas por los magazines, que si!uieron la uella de

Caras ! Caretas $ culminaron en Leoplán, o un amplio

espectro de revistas especializadas, como El %rá&co,

'illi(en, )it 'is o El *ogar. En los a-os si!uientes a la

!uerra icieron &uror las novelas semanales %un !0nero

entre sentimental $ tenuemente er'tico%, mientras que

las necesidades culturales o políticas más elaboradas eran

satis&ecas, primero, por las ediciones espa-olas de

empere $, lue!o, por las bibliotecas de Claridad o 6or" En

una sociedad ávida de leer, estas publicaciones eran

veículo e2caz de diversos mensajes culturales $ políticos,

que circulaban tambi0n por las bibliotecas populares o las

con&erencias" 1ucos leían para entretenerse" Otros

buscaban capacitarse para aprovecar las m>ltiples


oportunidades laborales nuevas pero otros mucos lo estudiantes quisieron abrir sus puertas participar en su



oportunidades laborales nuevas, pero otros mucos lo

acían * para apropiarse de un caudal cultural %tan

variado que incluía desde #lat'n asta edor AostoievsGi%

que asta entonces abía sido patrimonio de la 0lite $ de las

clases más establecidas"

5a e=pansi'n de la cultura letrada &orm' parte del

proceso de movilidad social propio de una sociedad que

era esencialmente e=pansiva $ de oportunidades" ruto de

ella eran esos vastos sectores medios, en cu$os miembros

podían advertirse los resultados de una e=itosa aventura del

ascenso: los cacareros establecidos, que se identi2caban

como peque-os empresarios rurales, o los peque-os

comerciantes o industriales urbanos, de entre quienessur!ían al!unos !randes nombres o &ortunas importantes"

Dunto a ellos, una nube de empleados, pro&esionales,

maestras o doctores, pues ese título si!ui' siendo la

culminaci'n, en la se!unda o quizá la tercera !eneraci'n, de

esta carrera en la que la &ortuna no podía separarse del

presti!io"

Quizá por eso la universidad constitu$' un problema

importante para esta sociedad en e=pansi'n, $ la Re&orma

Universitaria %un movimiento que estall' en C'rdoba en

()( $ se e=pandi' por el país $ por toda +m0rica 5atina%

&ue una e=presi'n de esta trans&ormaci'n" 5as

universidades, cu$o prop'sito dominante se basaba en

&ormar pro&esionales, eran por entonces socialmente elitistas

$ acad0micamente escolásticas" 1ucos j'venes

estudiantes quisieron abrir sus puertas, participar en su

direcci'n, remover las viejas camarillas pro&esorales,

instaurar criterios de e=celencia acad0mica $ de

actualizaci'n cientí2ca, $ vincular la universidad con los

problemas de la sociedad" 5a a!itaci'n estudiantil &ue mu$

intensa $ coincidi' con lo más duro de la crisis social, entre

()( $ ().., al punto que mucos pensaron que era una

e=presi'n más de aqu0lla" Otros advirtieron que se trataba

de un reclamo tolerable" 5os re&ormistas recibieron el

importante apo$o de Mri!o$en, lo!raron en mucos casos

que se incorporaran representantes estudiantiles al

!obierno de las universidades, que se desplazara a al!unos

de los pro&esores más tradicionales $ que se introdujerannuevos contenidos $ prácticas" 6ambi0n elaboraron un

pro!rama de lar!o plazo, que desde entonces sirvi' de

bandera a la actividad política estudiantil, un espacio que

a partir de ese momento sirvi' de antesala para la política

ma$or" El re&ormismo universitario &ue, más que una teoría,

un sentimiento, e=presi'n de un movimiento de apertura

social e intelectual que servía de a!lutinante a las

ideolo!ías más diversas, desde el mar=ismo asta el

idealismo, pero que se nutri' sobre todo del

antiimperialismo latinoamericano, todavía di&uso, $ de la

misma Revoluci'n Rusa, con su apelaci'n a las masas" e

vincul' con otras vertientes latinoamericanas, creando

una suerte de ermandad estudiantil, e in$ect' un

torrente nuevo $ vital en los movimientos políticos


pro!resistas inquietaba a los intelectuales 3o era &ácil distin!uir &uera



pro!resistas"

#ero además, e=presaba al!unas tendencias acia las

que la nueva sociedad era particularmente sensible" +

pesar de que, avanzando en la d0cada de ()./, los

movimientos sociales contestatarios estaban en

declinaci'n, $ de que la &uerte movilidad social

desalentaba los en&rentamientos de clase por entonces

dominantes en Europa, ubo en esta sociedad una &uerte

corriente re&ormista" ConIu$eron en ella diversas

e=periencias de cooperaci'n $ cambio %desde la de los

cacareros a!lutinados en sus cooperativas asta las de

las sociedades de &omento en los nuevos barrios urbanos%

que se alimentaron con las corrientes del pensamientosocial $ pro!resista de Europa $ dieron el tono a una

actitud reIe=iva $ crítica acerca de la sociedad $ sus

problemas" Esta actitud se &ue plasmando en una cierta

idea de la justicia social, probablemente alimentada a su

vez desde &uentes ideol'!icas más tradicionales %como la

de la !lesia% pero i!ualmente preocupadas por la

necesidad de adaptar las instituciones a una sociedad en

cambio" e trataba de una idea a>n imprecisa, que no

alcanz' a concretarse en una representaci'n política

e2caz, pero que circulaba tambi0n en el mundo de los

trabajadores" Ellos mismos, inIuidos por la movilidad

social $ por las imá!enes que ella creaba, se

identi2caban cada vez en menor medida con aquel sector

se!re!ado de la sociedad que, a principios de si!lo,

inquietaba a los intelectuales" 3o era &ácil distin!uir, &uera

del trabajo, a un obrero &erroviario de un empleado, o a

su ija de una maestra" En las !randes ciudades, $ en las

áreas rurales pr'speras, se estaba constitu$endo una

sociedad más caracterizada por la continuidad que por

los cortes pro&undos"

5a aspiraci'n al ascenso individual $ a la re&orma

social &ue s'lo un aspecto de esa nueva cultura que

caracterizaba a estos sectores populares, entre

trabajadores $ medios" 5os cambios en las &ormas de

vida estaban modelando nuevas ideas $ actitudes, que

resultaron perdurables" El acceso a la vivienda propia

cambi' la idea del o!ar $ ubic' a la mujer Wliberada 8 dela obli!aci'n de trabajar% en el centro de la &amilia, que

pronto se reuniría en torno del aparato de radio" #or un

movimiento complementario, las ijas aspiraron a

trabajar, en una tienda o en una o2cina, a estudiar, $

tambi0n a una creciente libertad se=ual" Una cierta

ol!ura econ'mica $ la pro!resiva reducci'n de la

jornada de trabajo %que además del domin!o empez' a

incluir el Bsábado in!l0sB% aumentaron el tiempo libre

disponible" Ello e=plica el 0=ito de bibliotecas, con&erencias

$ lecturas, pero tambi0n el desarrollo de una !ama mu$

variada de o&ertas para llenarlo"

El teatro abía lle!ado a su apo!eo $a acia ()(/" En

las ciudades las salas se multiplicaron, tanto en el centro

como en los barrios, $ los !randes actores, como lorencio


#arravicini &ueron quizá las primeras 2!uras que !ozaron trans&ormaron en espectáculos masivos que los medios



#arravicini, &ueron quizá las primeras 2!uras que !ozaron

de una popularidad indiscutida" Aespu0s de la !uerra,

los !ustos se deslizaron del tradicional sainete a la nueva

revista, con BbataclanasB $ con canciones" El tan!o &ue

de2nitivamente aceptado por la sociedad $ despojado de

los rastros de su ori!en prostibulario" El tan!o%canci'n $ el

&on'!ra&o icieron la popularidad de los cantantes,

mientras las partituras, junto con los in&altables pianos,

lo a2ncaron en las casas de clase media" #or entonces se

ciment' la popularidad de Enrique Ael2no, Enrique antos

Aisc0polo $ Carlos Fardel, quien sin embar!o s'lo alcanz'

su consa!raci'n popular en la d0cada si!uiente, a trav0s

de las películas que 2lm' en el e=tranjero" El cine %mudoasta ().)% ejerci' una &uerte atracci'n; las salas

proli&eraron en las ciudades $ la cultura popular que se

estaba acu-ando, quizá marcadamente criolla, se nutri'

de al!unos nuevos elementos universales"

+sí, los nuevos medios de comunicaci'n multiplicaban

su inIuencia sobre las &ormas de vida $ sobre las actitudes

$ los valores de esta sociedad e=pansiva" 6ambi0n

operaron sobre la sensibilidad deportiva, asociada desde

principios de si!lo con una actitud vitalista $ con las

concepciones i!i0nicas $ el placer por el ejercicio $ el

aire libre, que desde la 0lite se abían ido di&undiendo en

la sociedad" 5a creaci'n de clubes deportivos &ue una de

las &ormas características del impulso asociacionista

!eneral" #ro!resivamente, al!unas de sus actividades se

trans&ormaron en espectáculos masivos, que los medios

de comunicaci'n pro$ectaban desde su ámbito local

ori!inario acia todo el país" En ()?(, se constitu$' la 5i!a

#ro&esional de >tbol, $ de la mano de la radio $ la prensa

escrita, los clubes de &>tbol 7 porte-os a!re!aron un

nuevo elemento de identi2caci'n nacional, quizá tan

&uerte como los símbolos patrios o la 2!ura de @ip'lito

Mri!o$en" 5a tendencia a la omo!eneizaci'n de la

sociedad, en torno de una cultura compartida por

sectores sociales diversos, se acompa-' de un proceso

i!ualmente si!ni2cativo de di&erenciaci'n de &unciones"

Una de sus mani&estaciones &ue la constituci'n de un

mundo intelectual $ artístico que, aunque estuvoimpulsado por la creciente demanda cultural de la

sociedad, de2ni' una &orma de &uncionamiento que le era

propia" Como a puntualizado Aavid 9i-as, a di&erencia de

los +gentlemenescritoresB de 2nes de si!lo, los artistas $

los escritores se sintieron pro&esionales, $ al!unos lo

&ueron plenamente" 6uvieron sus propios ámbitos de

reuni'n %ca&0s, redacciones, !alerías $ revistas% $ sus

propios criterios para consa!rar el m0rito o abominar de la

mediocridad" Aesde ().* Luenos +ires tuvo una

Bvan!uardiaB, iconoclasta $ combativa: ese a-o #ettoruti

trajo el cubismo, Ernest +nsermet introdujo la m>sica

impresionista $ se &und' la revista Martín -ierro, que en

torno de la est0tica ultraísta n>cleo a mucos de los

nuevos escritores, ansiosos de criticar a los viejos" Otros


mucos abrazaron la consi!na del compromiso social $ la e=portaciones a!rícolas su&rieron primero el problema de la



mucos abrazaron la consi!na del compromiso social $ la

utopía del comunismo, $ entre ambos !rupos

%identi2cados con lorida $ Loedo% se entabl' una a!uda

pol0mica" 5os puntos de coincidencia $ los intercambios

eran probablemente más que los de oposici'n, pero lo

cierto es que los intelectuales empezaron a practicar por

entonces un nuevo estilo de discusi'n, en el que la realidad

local resultaba inseparable de la de Europa, Estados Unidos

$ la propia Uni'n ovi0tica, quizá más idealizada que

conocida"

LA ECONO+A EN UN UN*O TRIAN,ULAR

Con la #rimera Fuerra 1undial %muco más que con la

crisis de ()?/% termin' una etapa de la economíaar!entina: la del crecimiento relativamente &ácil, sobre

rumbos claros" Aesde ()(* se in!resa en un mundo más

complejo, de manejo más delicado $ en el que el &uturo

era relativamente incierto, al punto de predominar las

dudas $ el pesimismo, que s'lo en al!unos círculos se

trans&ormaba en desa&ío para la b>squeda de nuevas

soluciones"

5a !uerra puso de mani2esto en &orma a!uda un viejo

mal: la vulnerabilidad de la economía ar!entina, cu$os

nervios motores eran las e=portaciones, el in!reso de

capitales, de mano de obra, $ la e=pansi'n de la &rontera

a!raria" 5a !uerra a&ect' tanto las cantidades como los

precios de las e=portaciones, e inici' una tendencia a la

declinaci'n de los t0rminos del intercambio" 5as

e=portaciones a!rícolas su&rieron primero el problema de la

&alta de transportes, pero, acabado el conIicto, se plante'

otro más !rave $ de2nitivo: el e=ceso de o&erta en todo el

mundo $ la e=istencia de e=cedentes a!rícolas

permanentes, que impuls' a cada !obierno a prote!er a

sus a!ricultores" 1ás pro&unda &ue la caída de las

e=portaciones !anaderas lue!o de ().(. Aurante la

!uerra ubo repatriaci'n de capitales, pero al 2nalizar

0sta &ue evidente que los tiempos del Iujo &ácil $

automático abían terminado, pues los inversores de Fran

Lreta-a $ los demás países europeos no estaban $a en

condiciones de alimentarlo" u lu!ar &ue ocupado por los

banqueros estadounidenses, como 1or!an, que tambi0nestaban comprometidos con los pr0stamos a Europa, de

modo que el Iujo estuvo condicionado a la situaci'n

econ'mica !eneral" El país e=periment' con violencia los

e&ectos de la co$untura europea: vivi' una &uerte crisis

entre ()(? $ ()(7; se recuper' entre ese a-o $ ().(,

especialmente porque re!ulariz' su comercio de !uerra,

su&ri' entre ().( $ ().* el sacud'n de la reconversi'n depos!uerra, $ conoci' un período de tranquilidad durante

los Ba-os doradosB, asta ().), que sin embar!o bast'

para dar el tono !eneral al período"

5a principal novedad &ue la &uerte presencia de

Estados Unidos que, aquí como en otras partes del

mundo, ocup' los espacios dejados libres por los países

europeos, en ma$or o menor medida derrotados en la


!uerra" 5a e=pansi'n econ'mica de Estados Unidos en la bene2cios obtenidos por la venta de material &erroviario,



!uerra" 5a e=pansi'n econ'mica de Estados Unidos en la

d0cada de ()./ se mani&est' en primer lu!ar en un

&uerte impulso e=portador de autom'viles, camiones $

neumáticos %para los que la +r!entina se convirti' en uno

de sus principales clientes%, &on'!ra&os $ radios,

maquinaria a!rícola $ maquinaria industrial" #ara ase!urar

su presencia en un mercado tentador, $ saltar por sobre

eventuales barreras arancelarias, las !randes empresas

industriales %Feneral 1otors, Feneral Electric, Col!ate,

entre otras% realizaron aquí inversiones si!ni2cativas, que

al principio se destinaron s'lo a armar localmente las

piezas importadas" 6ambi0n avanzaron sobre las empresas

de servicios p>blicos %electricidad $ tranvías% comopropietarias $ ) como proveedoras, en particular de los

errocarriles del Estado, los >nicos que por entonces

crecieron" + di&erencia de las inversiones británicas, $

salvo en el caso de la maquinaria a!rícola, las

estadounidenses no contribuían a !enerar e=portaciones,

$ con ellas divisas" Como, por otra parte, las posibilidades

de colocar nuestros productos tradicionales en EstadosUnidos eran remotas %pese a al!unas e=pectativas

iniciales%, esta nueva relaci'n creaba un &uerte

desequilibrio en la balanza de pa!os, que se convirti' en

un problema insoluble"

#or otro lado, la vieja relaci'n BespecialB con Fran

Lreta-a se sostenía sobre bases mínimas: las compras

británicas de cereales $ carne, que pa!aban con los

bene2cios obtenidos por la venta de material &erroviario,

carb'n, te=tiles, $ con las !anancias que daban los

&errocarriles $ otras empresas de servicios" us

insu2ciencias eran cada vez más evidentes: los

suministros eran caros, Fran Lreta-a no podía satis&acer

las nuevas demandas del consumo $ el capital británico

era incapaz de promover las trans&ormaciones que

impulsaba el estadounidense" #ero, a la vez, la +r!entina

carecía de compradores alternativos, particularmente

para la carne, sobre todo despu0s de ().(" @ostilizados

de modo creciente por los estadounidenses %que $a

antes de la !uerra los abían desplazado de los

&ri!orí2cos%, los británicos podían presionar sobre el!obierno ar!entino con volcar sus compras a los países

del CommonXealt, una alternativa por otra parte

reclamada por quienes querían introducir a Fran Lreta-a

en el nuevo mundo del proteccionismo"

En suma, como a subra$ado +rturo OY Connell, la

+r!entina era parte de un trián!ulo econ'mico mundial,

sin aber podido equilibrar las di&erentes relaciones"1anejarse entre las dos potencias requería un arte del

que el !obierno de Mri!o$en pareci' escaso, mientras que

el de +lvear &ue, al respecto, más ima!inativo $ sutil,

aunque tampoco encontr' la soluci'n a los problemas de

&ondo, que probablemente no la tenían" #ero además, se

requería un arte especial para en&rentar las situaciones de

crisis, cuando los conIictos entre las partes se


e=acerbaban $ las p0rdidas se descar!aban en los actores socialistas%&ue de escasa si!ni2caci'n, pero la resistencia



e ace baba $ as p0 d das se desca !aba e os ac o es

más d0biles: los productores locales, o quienes

trabajaban para ellos" Aesde ()(. se abía conocido este

tipo de tensiones en la a!ricultura; desde ().( se

mani&estaron en un punto muco más sensible $ que

a&ectaba a intereses más poderosos: la !anadería" 8/

Fracias a las ventas de carne enlatada, los a-os

2nales de la !uerra &ueron e=celentes, $ bene2ciaron no

s'lo a los !anaderos de la zona central, sino a los de las

zonas mar!inales, $ asta a quienes criaban !anado

criollo" 5a situaci'n cambi' bruscamente a 2nes de ()./,

cuando los !obiernos europeos, que abían estado

aciendo stoc(, cortaron sus compras, $ los precios $vol>menes se derrumbaron" 5as ma$ores p0rdidas &ueron

su&ridas por los !anaderos de las zonas más distantes,

mientras que quienes poseían las tierras de invernada $

suministraban el !anado 2no para ser en&riado %$ para el

que se conserv' una cuota% lo!raron sortear en parte las

di2cultades" 5a crisis %que termin' de de2nir la

di&erenciaci'n entre criadores e invernadores% desat'conIictos que en 0pocas de bonanza se disimulaban,

&rente a los cuales el !obierno de Mri!o$en reaccion'

tarde $ mal" En ().?, por presi'n de los criadores $ con el

respaldo del presidente +lvear, el Con!reso sancion' un

conjunto de le$es ue los prote!ían, en desmedro tanto de

los consumidores locales como de los &ri!orí2cos" 5a

oposici'n de 0stos $ de sus voceros políticos %los

soc a s as ue de escasa s ! cac ' , pe o a es s e c a

de los &ri!orí2cos result' demoledora: interrumpieron sus

compras $ en pocos meses obli!aron al !obierno a

suspender las le$es sancionadas"

El episodio prob' el enorme poder de los &ri!orí2cos, $

de los !randes !anaderos directamente asociados con

ellos, que result' con2rmado poco despu0s" En los

primeros a-os de la pos!uerra los !anaderos se ilusionaron

con la posibilidad de colocar sus productos en Estados

Unidos %lo que ubiera solucionado al menos en parte el

problema de la balanza des&avorable%, pero a 2nes de

().8 el !obierno de aquel país, con el ar!umento del

peli!ro de la 2ebre a&tosa, decidi' proibir cualquierimportaci'n de la +r!entina" Fran Lreta-a es!rimi' una

amenaza similar, lo!rando de los aterrorizados

acendados la aceptaci'n de que la vuelta al

bilateralismo era la >nica soluci'n, para ellos $ para el

país" 5a ociedad Rural invit' aora a restrin!ir en !eneral

la presencia estadounidense en la economía, $ lanz' la

consi!na de Bcomprar a quien nos compraB, lo queimplicaba de&ender las importaciones $ las inversiones

británicas $ acer pa!ar sus costos al conjunto de la

sociedad"

5as cuestiones relacionadas con la a!ricultura

despertaban menos preocupaciones, pese a que, como

consecuencia de la crisis !anadera, ubo un 8( notable

vuelco acia esa actividad" 5a &rontera a!ropecuaria


pampeana se estabiliz' en / millones de ectáreas; la posibilidades de inversi'n, acu-ada en la etapa anterior $



p p ;

a!ricultura creci' en ella enormemente, así como su

papel en las e=portaciones" e inici' entonces un lar!o

período de estabilidad, una suerte de meseta sin el

crecimiento espectacular previo, pero tambi0n sin los

problemas $ el estancamiento posteriores a ()*/" 5a

e=pansi'n se pro$ect' en esos a-os acia las zonas no

pampeanas, en las que el !obierno, impulsado por el

ministro 5e Lret'n, encar' una vi!orosa empresa de

colonizaci'n que absorbi' los e=cedentes de poblaci'n

rural pampeana, así como nuevos contin!entes

mi!ratorios" Ae esta manera, entraron en producci'n la

zona &rutícola del valle del Río 3e!ro, la $erbatera de1isiones $, sobre todo, la re!i'n al!odonera del coraz'n

del Caco, que abría de tener importancia decisiva en

el &uturo crecimiento de la industria te=til"

5os observadores no se en!a-aban acerca de esta

calma, pues para todos estaban visibles los límites que

suponía tanto un mercado mundial cada vez más di&ícil

como el 2n de las ventajas comparativas naturales, por elcierre de la &rontera a!ropecuaria $ el encarecimiento de

la tierra" + eso se sumaba la escasez de inversiones, salvo

en la mecanizaci'n de la coseca, que solucion' el

problema de la reducci'n en la mano de obra disponible,

sobre todo por la desaparici'n pro!resiva de los mi!rantes

B!olondrinasB" 5a pauta de conducta que acía pre&erible

mantener la liquidez del capital $ oscilar entre distintas

p , p $

ampli2cada por la diversi2caci'n de la economía %que

asta entonces abía impulsado e2cazmente el

crecimiento%, dej' de cumplir esa &unci'n en las nuevas

condiciones del mercado mundial" 6ulio @alperin Aon!i

se-al' esa conciencia incipiente de los males $, a la vez, la

escasa propensi'n a acer al!o para en&rentarlos de parte

de una sociedad que, en cambio, empezaba a interesarse

en la cuesti'n industrial"

5a !uerra abía tenido e&ectos &uertemente ne!ativos

sobre la industria que se abía constituido en la 0poca de

la !ran e=pansi'n a!ropecuaria: dependiente en buena

medida de materias primas o combustibles importados,no pudo aprovecar las condiciones naturales de

protecci'n creadas por el conIicto" #ero apenas 0ste

conclu$', comenz' una sostenida e=pansi'n, que se

prolon!' asta ()?/, caracterizada por la diversi2caci'n

de la producci'n, que alcanz' así a nuevas zonas del

consumo" 5os 8. contemporáneos atribu$eron en buena

medida estos cambios a la elevaci'n de los a&orosaduaneros, establecida por +lvear en ().?, pero

probablemente &ueron las $a citadas inversiones

estadounidenses el principal &actor de esa e=pansi'n,

que alent' tambi0n a inversores locales" Entre otros

casos similares, Lun!e $ Lorn, la principal casa

e=portadora de !ranos, instal' por esos a-os la &ábrica de

pinturas +lba, $ en la d0cada si!uiente, la te=til Fra&a" En


buena medida, las nuevas industrias se equiparon con 3i la cuesti'n a!raria ni la industrial estaban en el



q p

maquinaria estadounidense" 1ientras Estados Unidos

trataba de conquistar simultáneamente un mercado

apetecible $ parte de las divisas !eneradas por las

e=portaciones a Fran Lreta-a, los sectores propietarios

locales comenzaron a deslizarse acia una actividad que

parecía más dinámica que las tradicionales" #or entonces,

el tema de la industria empez' a instalarse en el debate,

$ constitu$' el eje del discurso del más l>cido buceador

de la economía ar!entina de entonces, +lejandro Lun!e,

inspirador de la re&orma arancelaria de +lvear" Es posible,

como a planteado Davier 9illanueva, que en escala

limitada tal re&orma apuntara a alentar %mediante al!unatraba al comercio% las inversiones estadounidenses, sin

aumentar los conIictos con Fran Lreta-a, preocupada

tanto por el destino de las divisas como por la creciente

competencia en al!unos rubros de su anti!uo ne!ocio, $

particularmente los te=tiles" Ae este modo, la incipiente

corriente industrialista a!re!' un nuevo elemento al

debate central sobre las relaciones entre nuestro país $sus dos metr'polis, $, de momento al menos, quienes

vislumbraban en el crecimiento industrial el camino del

&uturo carecieron de peso para imponer sus convicciones"

5a propia Uni'n ndustrial se sum' al !rupo de los

partidarios de Bcomprar a quien nos compraB, una

&'rmula que, por otra parte, abía sido acu-ada por el

embajador británico"

!

centro de la preocupaci'n de los !obernantes, muco más

an!ustiados por los problemas presupuestarios" 5a !uerra

abía puesto en evidencia la precariedad del

2nanciamiento del Estado, apo$ado básicamente en los

in!resos de +duana $ en los impuestos indirectos, $

respaldado por los sucesivos pr0stamos e=ternos" 6odo

ello se redujo &uertemente en los dos períodos de crisis, $

coincidi' con el advenimiento de la administraci'n

radical, que por di&erentes motivos debía encarar !astos

crecientes" El !obierno de Mri!o$en necesit' 8? primero

recursos para su política social $ lue!o para la amplia

distribuci'n de empleos p>blicos, que constitu$' suprincipal arma política en los >ltimos a-os" Aesde ()..,

+lvear empez' con una política 2scal ortodo=a $ redujo

&uertemente los !astos asta que, por necesidades de la

luca interna con el $ri!o$enismo, debi' apelar %aunque

con más moderaci'n% a la misma distribuci'n de puestos

que su antecesor, quien cuando volvi' al poder, en ().,

izo uso !eneroso de ese recurso" En ambos casos, los!astos del Estado aumentaron respecto de 0pocas

anteriores, pero sobre todo su composici'n di2ri'

sustancialmente, reduci0ndose la parte de inversiones en

bene2cio de los !astos de administraci'n, donde los

empleados p>blicos tenían un peso &uerte"

En cualquier caso, era claro que el Estado debía

buscar otra &orma de 2nanciar sus !astos" nspirándose


en re&ormas similares emprendidas en rancia e automáticos, o siquiera satis&actorios" Respecto de la



p

n!laterra, Mri!o$en propuso en ()( un impuesto a los

in!resos personales" El Con!reso prácticamente no lo

trat' entonces, ni en ().*, cuando +lvear insisti' en la

idea" En cambio, ubo un amplio debate en aquellos

círculos donde se estaban discutiendo las cuestiones del

&uturo $ +lejandro Lun!e, entusiasta sostenedor de la

idea, le consa!r' un amplio espacio en la $evista de

Economía Argentina. e trat' de una discusi'n elevada $

principista, donde se analizaban las cuestiones de libertad,

equidad $ justicia social que por entonces se debatían en

Europa" Es posible que allí se !enerara el consenso que

lue!o llev' a su rápida aprobaci'n en ()?(, lue!o $a de lacrisis $ de la caída de Mri!o$en" #ero por entonces las

razones del bloqueo parlamentario &ueron más pedestres:

los opositores se ne!aban a cualquier le!islaci'n que

diera al presidente más recursos que, se!>n suponían, se

volcarían en menesteres electorales"

*IF+CIL CONSTRUCCIÓN *E LA *EOCRACIA

El &rustrado debate 2scal ejempli2ca las di2cultades paraconstituir un sistema democrático e2ciente, en el que las

propuestas pudieran discutirse racionalmente $ donde

los distintos poderes se contrapesaran en &orma

adecuada" 5a re&orma electoral de ()(. proponía a la vez

ampliar la ciudadanía, !arantizar su e=presi'n $ ase!urar

el respeto de las minorías $ el 8* control de la !esti'n" En

nin!uno de estos aspectos los resultados &ueron

q p

participaci'n electoral, la masa de inmi!rantes si!ui' sin

nacionalizarse, de modo que los varones adultos que no

votaban eran tantos o más que los que podían acerlo;

esta cuesti'n s'lo se resolvi' de manera natural, con el

tiempo $ el 2n de la inmi!raci'n" #ero incluso entre los

posibles votantes la participaci'n no &ue masiva: en ()(.

%quizá por e&ecto de la novedad% alcanz' el 8Z en todo el

país, pero en se!uida ca$' a al!o más del /Z, tocando

&ondo en ().*, con el */Z; s'lo en (). %con la elecci'n

plebiscitada de Mri!o$en% repunt' espectacularmente, con

valores que desde entonces se mantuvieron, en torno al /

por ciento"Concedida, antes que conse!uida, la ciudadanía se

constitu$' lentamente en la sociedad" 5as m>ltiples $

diversas asociaciones de 2nes especí2cos que la cubrieron

%desde las &omentistas urbanas asta las cooperativas

rurales% contribu$eron a la !estaci'n de e=periencias

primarias de participaci'n directa $ al desarrollo de las

abilidades que, por otra parte, la política requería: ablar $escucar, convencer, ser convencido $, sobre todo, acordar"

6ambi0n contribu$eron a otra e=periencia importante: la

!esti'n ante las autoridades, la mediaci'n entre las

demandas de la sociedad $ el poder político" unciones

similares cumplieron los comit0s o centros creados por los

partidos políticos, que &ueron cubriendo densamente a la

sociedad a medida que la práctica electoral se convertía en


rutina" En buena medida &uncionaban al viejo estilo: un a>n lejos del poder" Lasado en una e=tensa red de comit0s



caudillo repartía &avores %tanto ma$ores cuanto más

directa &uera su cone=i'n con las autoridades%$ esperaba

así poder inIuir en el voto de los bene2ciados" 5os

radicales, naturalmente, pudieron e=pandir, !racias al

apo$o o2cial, esta red cliente%lar que de todos modos $a

abían constituido en el llano" El propio !obierno utiliz' los

comit0s para desarrollar al!unas políticas sociales masivas,

que aunque tenían claras 2nalidades electorales

apuntaban a una nueva concepci'n de los derecos

ciudadanos: la carne barata, o carne BradicalB, $ tambi0n el

pan o los alquileres" En cierto modo %sobre todo entre los

socialistas%, apuntaban a la educaci'n $ a la inte!raci'n delciudadano $ su &amilia en una red de sociabilidad inte!ral:

capacitaci'n, entretenimiento, cultura""" #ero en todos los

casos contribu$eron a desarrollar las capacidades

políticas" En ese ambiente se &orm' el nuevo ciudadano,

8 educado $ consciente de sus derecos $ de sus

obli!aciones, $ de manera pro!resiva se &ue revelando la

dimensi'n política de todas las actividades, de modo que!radualmente la breca entre la sociedad $ el Estado se

&ue cerrando"

El crecimiento de los partidos da la medida del arrai!o de

la nueva democracia" 5a Uni'n Cívica Radical &ue el >nico

que alcanz' la dimensi'n del moderno partido nacional $

de masas" 6emplado en una lar!a oposici'n, $ constituido

para en&rentarse al r0!imen, pudo &uncionar e2cazmente

locales, se or!aniz' escalonadamente asta lle!ar a su

Convenci'n $ su Comit0 3acional; una carta or!ánica

&undamentaba su or!anizaci'n, $ su doctrina era, ni más ni

menos, la de la Constituci'n, como !ustaba de subra$ar

Mri!o$en" #ero además el partido demostr' una

preocupaci'n mu$ moderna por adecuar sus o&ertas a las

cambiantes demandas de la !ente" Quizá la e=presi'n más

acabada de su modernidad &ue su capacidad para

suministrar una identidad política nacional, la primera $ la

más arrai!ada, en un país cu$os si!nos identi2cadores

comunes eran todavía escasos" #ero esa modernidad se

asentaba en elementos mu$ tradicionales: toda la complejaor!anizaci'n institucional pesaba poco &rente al lideraz!o de

Mri!o$en, $ en la identi2caci'n de sus se!uidores, el

partido se &undía con su 2!ura" Caudillo silencioso $

recatado, que se mostraba poco $ que jamás ablaba en

p>blico, empez' lue!o a estimular una suerte de culto a su

persona: el país se llen' de sus retratos, de medallones, de

mates con su ima!en, en los que la !ente identi2c' alpresidente con un ap'stol o un mesías"

El #artido ocialista tambi0n tenía una or!anizaci'n

&ormal $ cuerpos or!ánicos, $ además tenía un pro!rama,

pero carecía de dimensi'n nacional, pues aunque lo!r'

al!>n arrai!o en 1endoza, 6ucumán o Luenos +ires, casi

toda su &uerza estaba concentrada en la Capital" +llí, !racias

a la penetraci'n de su red de centros, $ a su 0=ito en o&recer


una alternativa de control al !obierno, compiti' palmo a $ la intensa politizaci'n previa de toda la sociedad, que al 2n



palmo con el radicalismo $ lo venci' a menudo" El #artido

Aem'crata #ro!resista, por su parte, arrai!' entre los

cacareros del sur de anta e $ de C'rdoba, así como en la

ciudad de Rosario; junto con los temas a!rarios desarroll' los

de la limpieza electoral, $ tuvo un cierto peso en la Capital"

5os partidos de dereca s'lo se constitu$eron en el nivel

provincial; aunque el #artido Conservador de la provincia 88

de Luenos +ires ejerci' un lideraz!o reconocido, $

pudieron ponerse de acuerdo para las elecciones

presidenciales, no se lle!' a estructurar una &uerza

nacional estable, quizá porque tradicionalmente esto se

abía lo!rado a trav0s de la autoridad presidencial"En las elecciones nacionales, la UCR obtuvo al!o menos

de la mitad de los votos, aunque en ()., cuando Mri!o$en

&ue plebiscitado, se acerc' al 8/Z" 5os conservadores

reunidos obtuvieron entre el ( $ el ./Z $ los socialistas

entre el $ el (/Z, con e=cepci'n de ().* %el a-o de la

ma$or abstenci'n% en que ascendieron al (*Z" 5os

dem'cratas pro!resistas tuvieron una evoluci'n similar,aunque con ci&ras al!o menores" +sí, la UCR &ue en realidad el

>nico partido nacional, $ s'lo en&rent' oposiciones, &uertes

pero locales, en cada una de las provincias, inclu$endo

!rupos escindidos de su tronco, como el bloquismo

sanjuanino o el lencinismo mendocino"

5a participaci'n, 2nalmente, arrai!' $ se canaliz' a

trav0s de los partidos, como lo testimonian las ci&ras de ().

estaba aciendo uso de la democracia" #ero, en cambio, el

delicado mecanismo institucional, que tambi0n es propio de

las democracias, no lle!' a constituirse plenamente, $ la

responsabilidad les cupo a todos los actores"

5a re&orma electoral preveía un papel importante para

las minorías, de control del Ejecutivo desde el Con!reso" Esa

relaci'n, que de al!>n modo podía remitirse a las prácticas

institucionales anteriores, se mezclaba con otra nueva,

que debía aprenderse, entre el presidente $ la oposici'n"

i bien las relaciones del !obierno con los sectores

tradicionales no &ueron malas al comienzo %cinco de los

nuevos ministros eran socios de la ociedad Rural%, las quemantuvo con la oposici'n política &ueron desde el principio

di&íciles" Mri!o$en comenz' su !obierno con un #arlamento

ostil, al i!ual que la ma$oría de los !obiernos provinciales,

$ buena parte de su estrate!ia se diri!i' a aumentar su

escueto poder" #ara !anar las elecciones, us' ampliamente

el presupuesto del Estado, repartiendo empleos p>blicos

entre sus BpunterosB, aunque en Luenos +ires lacompetencia con los socialistas lo llev' a emplear m0todos

más modernos" En ()( lo!r' obtener la ma$oría en la

Cámara de Aiputados, pero la clave se!uía pasando por el

control de los !obiernos provinciales, decisivos a la ora de

votar" 3o vacil' en intervenir las provincias desa&ectas,

or!anizando lue!o elecciones 87 en las que triun&aban sus

candidatos, $ así su poder aument' considerablemente,


aunque nunca lo!r' a2rmarse en el enado, $ tropez' con presidente debía cumplir un mandato $ una misi'n, la



di2cultades imprevistas en Aiputados, donde los

le!isladores opositores empezaron a encontrar aliados en

mucos radicales que no aceptaban los m0todos del

presidente"

Mri!o$en plante' un conIicto con el Con!reso desde el

primer día de su mandato, cuando descart' la tradicional

ceremonia de la lectura del mensaje, $ envi' una breve

comunicaci'n, que le$' un secretario" imb'licamente,

desvalorizaba al Con!reso $ desconocía su autoridad, del

mismo modo en que lo izo todas las veces que aqu0l, por

la vía de la interpelaci'n, intent' controlar sus actos: el

presidente $ sus ministros no s'lo no asistieron, sino quele ne!aron injerencia en los actos del Ejecutivo" Este

cortocircuito institucional &ue más evidente a>n con las

intervenciones &ederales" Aurante los seis a-os, se

sancionaron (), $ s'lo anta e nunca &ue intervenida" 'lo

en cuatro ocasiones se solicit' una le$ parlamentaria para

intervenir provincias administradas por radicales, en las que

abía que terciar en conIictos internos" En ( ocasiones seizo por decreto, i!norando al Con!reso, para eliminar

!obiernos adversos $ Bdar vueltaB situaciones provinciales"

El m0todo, en nada di&erente al de Duárez Cernían o i!ueroa

+lcorta, &ue e=itoso: en ().. el o2cialismo s'lo perdi' en dos

provincias"

i Mri!o$en reiteraba prácticas mu$ arrai!adas, que

otros retomarían lue!o, su justi2caci'n era novedosa: el

Breparaci'nB, para la que abía sido plebiscitado, $ eso lo

colocaba por encima de los mecanismos institucionales"

Quizá por eso el Bap'stolB empez' a ser dei2cado por sus

se!uidores" 1ás allá del contenido de esa reparaci'n, lo

cierto es que los mecanismos democráticos di&ícilmente

pudieron arrai!ar en ese clima de permanente

avasallamiento autoritario"

Es curioso que quienes se convirtieran en custodios de la

pureza institucional &ueran aquellos que, en otras ocasiones

antes $ despu0s, mani&estaron escaso aprecio por dicos

mecanismos" 5o cierto es que tanto conservadores como

radicales disidentes %encabezados por el ábil 9icente Fallo%se icieron &uertes en la de&ensa del orden institucional, $ lo

icieron enconadamente, junto con socialistas $

demopro!resistas, $ asta salieron a la calle, en el a!itado

a-o ()(, para reclamar por sus &ueros" Ae ese modo,

mientras 8 el radicalismo $ su caudillo acían una

contribuci'n sustancial a la incorporaci'n ciudadana a la

vida política %en un estilo tradicional $ moderno a la vez%,&allaban no s'lo en el a2anzamiento, sino en la puesta en

valor ante la ciudadanía del sistema institucional

democrático"

Como áenz #e-a, +lvear se bene2ci' de la máquina

montada, que en ().. lo eli!i' can'nicamente $ con

escasa oposici'n" Es posible que su elecci'n por Mri!o$en

apuntara a limar asperezas con unos sectores opositores


cu$a !ravitaci'n reconocía" #ero +lvear avanz' muco probados m0todos para desplazar a los $ri!o$enistas: dar



más en ese camino" En su !abinete s'lo se sent' un

$ri!o$enista, el ministro de Obras #>blicas" 5imit' la

creaci'n de nuevos empleos p>blicos $ acept' las

&unciones de control que institucionalmente le

correspondían al #arlamento, cu$as relaciones cultiv' con

cuidado" obre todo, no dispuso intervenciones &ederales

por decreto" El aparato partidario reaccion' en primer

t0rmino, pues la distribuci'n de peque-os empleos

p>blicos era la principal erramienta de los caudillos

locales: el BpopularB Mri!o$en &ue contrapuesto al

Boli!árquicoB +lvear" #ero además +lvear se &ue apo$ando

en quienes en distintas ocasiones se abían opuesto a Mri!o$en o abían cuestionado sus m0todos, $ los

se!uidores del viejo caudillo pronto &ormaron una

corriente cada vez más ostil al !obierno" + 2nes de ().?,

+lvear pareci' inclinarse decididamente por el !rupo

opositor, al nombrar ministro del nterior a 9icente Fallo,

quien junto con 5eopoldo 1el' encabezaba la corriente

denominada antipersonalista" 5a divisi'n del radicalismose pro&undiz': en ().*, presentaron listas separadas, $

pronto constitu$eron dos partidos di&erentes" 5a disputa

verbal &ue mu$ intensa: unos eran B!enuIe=osB, por su

obediencia incondicional al je&e, $ otros, BcontubernistasB,

se!>n una nueva $ a&ortunada palabra, que cali2caba los

acuerdos entre los antipersonalistas, conservadores $

socialistas" El ministro Fallo quiso recurrir a los viejos $

empleos a los partidarios e intervenir !obiernos

provinciales adversos, pero +lvear no quiso abandonar

asta tal punto sus principios" En julio de ()., &racas' en

el Con!reso un pro$ecto de intervenci'n a Luenos +ires,

que era clave para la estrate!ia de Fallo, $ 0ste renunci'

al ministerio"

Aesde entonces +lvear qued' en el medio del &ue!o

cruzado entre antipersonalistas %que s'lo pudieron

arrai!ar 2rmemente en anta e% $ los 8) $ri!o$enistas,

que icieron una elecci'n mu$ buena en ().8 $ !anaron

posiciones en un Con!reso convertido en ámbito de

combate de las dos &acciones" 5a polarizaci'n &uee=trema, $ al !rupo anti$ri!o$enista se sumaron sectores

provinciales disidentes, como el lencinismo mendocino o

el cantonismo sanjuanino, de &uerte estilo populista, s'lo

unidos con sus socios por el odio al je&e radical"

5a dereca conservadora estaba por entonces

totalmente volcada a impedir el retorno de Mri!o$en, en

quien veía encarnados los peores vicios de la democracia:$a lo presentaban como el a!itador social, $a como el

caudillo autoritario, $a simplemente como la e=presi'n de

la cusma tosca e incompetente" 6al ima!en era e=puesta,

con diversos matices, por La ación o La "rensa $, para un

p>blico más popular, por Crítica, convertida en centro de

la campa-a anti$ri!o$enista" Ae momento, su oposici'n

no suponía un cuestionamiento del r0!imen político, pues


estaban decididos a ju!ar la carta electoral, reuniendo en edit' para consumo de sus o2ciales, $ 7/ que La ación $a



un !ran &rente a toda &uerza ostil al caudillo, que incluía

al !rupo de socialistas que, encabezado por +ntonio de

6omaso $ ederico #inedo, acababa de separarse del viejo

partido para &ormar el #artido ocialista ndependiente"

+ di&erencia de ()(8, la dereca política estaba se!ura

de sus objetivos $ del apo$o que tenía entre las clases

propietarias, pero empezaba a mani&estarse una

ambi!edad acerca de los medios: si la carta electoral

&allaba %empezaba a pensarse%, abría que ju!ar otra que,

de una u otra manera, terminara con un r0!imen

democrático que no ase!uraba la elecci'n de los

mejores" En &avor de esa postura actuaban distintos

!rupos políticos e ideol'!icos que, aunque minoritarios,

abían contribuido a la nueva !alvanizaci'n de la

dereca" Aesde La ueva $ep/#lica, &undada en ().7, los

j'venes maurrasianos, como los ermanos Rodol&o $ Dulio

razusta o Ernesto #alacio, descar!aban sus baterías

contra el su&ra!io universal $ la democracia oscura, que

debía ser reemplazada por la se!ura direcci'n de un je&e,rodeado de una 0lite $ le!itimado plebiscitariamente"

#ronto, la 5i!a Republicana que &ormaron sali' a la calle,

aun cuando qued' claro que eran incapaces de revivir las

movilizaciones de ()()" Una Bmarca sobre RomaB era

impensable, de modo que los ojos se volvieron acia las

uerzas +rmadas, a las que 5eopoldo 5u!ones $a abía

apelado en ().*, en unas con&erencias que el Ej0rcito

abía di&undido en aquella ocasi'n" 5a adesi'n

mani2esta del !eneral Dos0 0li= Uriburu, que acababa de

pasar a retiro, permitía sin duda alentar esperanzas de un

!olpe militar re!enerador, $ 0sa era la o&erta que desde

los !rupos nacionalistas se acía a una 0lite todavía

indecisa entre la vieja rep>blica liberal $ las promesas de

la nueva rep>blica nacionalista"

5as e=pectativas de los nacionalistas con las uerzas

+rmadas eran e=a!eradas, má=ime cuando no abía una

crisis social que justi2cara, como en ()(), la revisi'n de

los principios institucionales en los que abían sido

s'lidamente educadas" i las uerzas +rmadas

e=perimentaron malestares varios durante el !obierno de

Mri!o$en, todo se solucion' en el período si!uiente" Lajo

la conducci'n del !eneral Dusto, ministro de Fuerra, se

abían reequipado adecuadamente, $ !randes edi2cios

junto con !randes maniobras le abían dado al Ej0rcito

una buena visibilidad social" El presidente +lvear se

mostraba sensible a los planteos del !rupo de losin!enieros militares, preocupados desde la #rimera Fuerra

1undial por la cuesti'n de las Bdependencias críticasB" En

().7, se cre' la ábrica 1ilitar de +viones, $ desde ()..

un militar, Enrique 1osconi, presidía Macimientos

#etrolí&eros iscales N M#, creado por Mri!o$en cuando su

período $a e=piraba" Lajo la direcci'n de 1osconi %que al

i!ual que Dusto era in!eniero militar% la empresa se


e=pandi' en la e=plotaci'n $, !racias a la construcci'n de s'lido arrai!o en un Ej0rcito cu$a conducta era todavía



su re2nería en 5a #lata, avanz' en el mercado interno,

poblando el país con sus característicos surtidores" #ero

simultáneamente, $ al calor de la e=pansi'n del autom'vil,

tambi0n crecieron las !randes empresas privadas: la

británica ell $ la estadounidense tandard Oil, que

actuaba en alta, de modo que la competencia empez' a

convertir el petr'leo en un tema de discusi'n p>blica"

5as uerzas +rmadas, $ particularmente el Ej0rcito,

estaban ocupando un lu!ar cada vez más importante en el

Estado, $ en la medida en que de2nían intereses propios,

se convertían en un actor político de consideraci'n"

6ambi0n ellas estaban asediadas por propuestas diversas:

la relaci'n de sus o2ciales con la dereca liberal tradicional

era estreca, así como era s'lido el pro&esionalismo

inculcado por el !eneral Dusto, pero tambi0n eran estrecas

sus vinculaciones con la 5i!a #atri'tica, $ &uerte la

interpelaci'n que lle!aba desde los nuevos ide'lo!os

nacionalistas" 5a vuelta al !obierno 7( de Mri!o$en

reactualiz' viejos resquemores %por su tendencia amanejar los ascensos con los criterios del comit0% $ sin

duda polariz' a los o2ciales, como al país todo" #ero

si!ni2cativamente, en las elecciones del Círculo 1ilitar de

().) se impuso la lista del !eneral 1osconi, contra otra

simpatizante con la oposici'n" Quien se per2laba como la

cabeza natural de ella, el !eneral Uriburu, diri!ía sus

acciones desde el DocGe$ Club, $ en realidad carecía de

un eni!ma"

LA (UELTA *E YRI,OYEN

Aesde ().8 la opini'n se polariz' en torno de la vuelta de

Mri!o$en, $ la discusi'n se propa!' a todos los ámbitos de

la sociedad" El $ri!o$enismo, impulsado por una carnada

de nuevos diri!entes, desarroll' ampliamente su red de

comit0s $ &ortaleci' la ima!en mítica del caudillo" +unque

tradicionalmente Mri!o$en se abía ne!ado a identi2car

su Bcausa re!eneradoraB con cualquier pro!rama de2nido

de manera e=plícita, en esta ocasi'n utiliz', junto con la

consi!na de derrotar al BcontubernioB, la bandera de la

nacionalizaci'n del petr'leo" e trataba de una situaci'n

curiosa, pues durante su primera presidencia el tema no le

abía preocupado muco, mientras que los ma$ores

avances en esa línea debían atribuirse, sin duda, a la

administraci'n de +lvear" #ero %como empezaba a

descubrirse% en la democracia de masas las consi!nas son

e2caces por la cantidad de motivos ideol'!icos que

lo!ran reunir" En los a-os anteriores, el problemapetrolero se abía instalado en la discusi'n p>blica, $ la

presencia e=tranjera era asociada con su mani&estaci'n

más a!resiva: la estadounidense de la tandard Oil" 5a

bandera de la nacionalizaci'n coincidía con la pr0dica de los

sectores militares preocupados por ase!urar la autarquía

del país respecto de los recursos estrat0!icos, se

vinculaba con la nueva $ &uerte ostilidad de los sectores


terratenientes acia Estados Unidos, a partir del conIicto de cambio de la !arantía de que se!uirían comprando la



las carnes, $ enraizaba 2nalmente en un sentimiento

antiestadounidense de más lar!a data, que asociaba

unívocamente la metr'poli del norte con el

BimperialismoB" #ero sobre todo, da la impresi'n de que de

al!una manera el petr'leo aparecía como la panacea que

ase!uraría la vuelta a la prosperidad, una 7. &uente de

rentas tan abundante que con ellas podría ase!urarse a la

vez el bienestar de los sectores propietarios, del Estado $

de la sociedad que, de un modo u otro, obtenía sus

recursos de ambos" Es di&ícil saber cuánto inIu$' esta

bandera %ciertamente moderna% en la campa-a $ cuánto

una adesi'n muco más personal al viejo caudillo" 5o

cierto es que su victoria de (). &ue triplemente notable:

por la cantidad de !ente que particip', por los votos que

recibi' Mri!o$en, que rondaron el 8/Z, $ por aber sido

obtenida casi desde el llano, sin la bendici'n presidencial"

El pro$ecto de nacionalizaci'n, aprobado por la Cámara

de Aiputados, se detuvo en el enado, $ asta tanto

lo!rara resolver la cuesti'n, Mri!o$en se dedic' a otraque a&ectaba más directamente sus relaciones con los

sectores propietarios" nvitada por el presidente, vino al

país una misi'n comercial británica, encabezada por lord

AY+bernon" El acuerdo 2rmado estableci' &uertes

concesiones comerciales a los británicos, ase!urándoles

el suministro de materiales a los &errocarriles del Estado,

así como un arancel pre&erencial a la seda arti2cial, a

carne ar!entina" Este tratado, que suponía importantes

concesiones sin un bene2cio claro, muestra a Mri!o$en

solidarizado con la corriente, &uerte entre la 0lite, de

robustecer las relaciones bilaterales con Fran Lreta-a, en

desmedro de las nuevas con Estados Unidos"

#ero esta coincidencia no bastaba &rente a la

e=acerbaci'n del conIicto político" 5anzado a conquistar

el >ltimo baluarte independiente %el enado%, el !obierno

apel' a los clásicos mecanismos: amplio reparto de

puestos p>blicos %con lo cual saldaba su deuda con el

aparato partidario, 2el durante los a-os de abstinencia% e

intervenci'n a !obiernos provinciales adversos: esta vez

le toc' a anta e, baluarte antipersonalista, a Corrientes,

$ sobre todo a 1endoza $ a an Duan, donde se desat' un

lar!o conIicto institucional acerca de la aprobaci'n de los

diplomas de los senadores $a electos" En esas provincias,

donde $a se abían re!istrado episodios de violencia, se

a!re!' uno nuevo: el asesinato de Carlos asin!ton

5encinas, el caudillo mendocino, en un acto en el que laintervenci'n &ederal apareci' comprometida"

Es probable que la oposici'n, abrumada por los

resultados electorales, $a ubiera desesperado de

desalojar a Mri!o$en por m0todos institucionales, $ no

apreciara en su real si!ni2caci'n las consecuencias

inmediatas de 7? la crisis econ'mica mundial, estallada en

octubre de ().)" 5a caída de las e=portaciones $ el retiro


de los &ondos estadounidenses a&ectaron a las empresas Uriburu" 'lo cuando ambos je&es se pusieron de acuerdo,



&erroviarias $ marítimas, vinculadas con el comercio

e=terior, $ tambi0n al !obierno" 5a &uerte inIaci'n, las

reducciones de sueldos $ los despidos se reIejaron

inmediatamente en los resultados electorales: en marzo

de ()?/, $ con el apo$o de la oposici'n toda, los socialistas

independientes derrotaron en la Capital tanto a los

radicales como a los socialistas, $ en otros puntos el

!obierno tambi0n retrocedi'" in embar!o, a esa altura

todas las voces de la oposici'n, desde Crítica a la 5i!a

Republicana o los estudiantes universitarios re&ormistas,

clamaban por la caída del !obierno" 5a senilidad atribuida

al presidente $ su incapacidad para dar respuestas rápidas

a la crisis, así como la p>blica luca por su sucesi'n %entre

el vicepresidente Enrique 1artínez $ el ministro de

nterior, Elpidio Fonzález%, daban un nuevo $ contundente

ar!umento a los opositores"

5as discusiones !iraban acerca de si se buscaría una

soluci'n institucional o si se apelaría a una intervenci'n

militar; si con el nuevo !obierno se intentaría unareinstitucionalizaci'n se!>n los moldes tradicionales o si

abía lle!ado la ocasi'n de la nueva rep>blica, inspirada

en al!uno de los modelos que por entonces o&recía

Europa" #robablemente la 0lite oscilara entre ambas

soluciones, una alentada por los diri!entes políticos $ por

el !rupo de militares que se!uía al !eneral Dusto $ otra por

los ide'lo!os nacionalistas que rodeaban al !eneral

pudo producirse el !olpe de Estado, el 8 de septiembre de

()?/" 5a resistencia de las instituciones &ue casi nula %el

día anterior, Mri!o$en abía pedido licencia en su car!o%,

pero tambi0n las &uerzas movilizadas por los sublevados

&ueron escasas, $ su !rueso estaba constituido por los

bis'nos cadetes del Cole!io 1ilitar" !ualmente escasa &ue

la movilizaci'n a &avor del presidente caído, que poco

antes casi abía sido plebiscitado"

5a indi&erencia con que &ue aco!ido el 2n de una

e=periencia institucional sin duda importante obli!a a una

reIe=i'n acerca de su consistencia" En buena medida, el

proceso de democratizaci'n complet' la lar!a etapa de

apertura $ e=pansi'n de la sociedad iniciada cinco

d0cadas atrás $ aparecía como su coronaci'n natural: la

incorporaci'n creciente de sectores sociales cada vez más

vastos a los bene2cios de la sociedad establecida 7* que

más allá de la crisis de ()(7%().( caracteriza a este

período supuso 2nalmente una ampliaci'n de la

ciudadanía, inducida al principio desde el Estado pero2nalmente asumida por la sociedad, como lo testimonia el

espectacular aumento de la participaci'n acia el 2nal del

período"

#ero a la vez era necesario traducir institucionalmente

ese proceso, poner en marca las prácticas requeridas $

arrai!arlas de tal modo que su ejercicio resultara natural, $

aquí los !obiernos radicales no lo!raron avanzar lo su2ciente


como para que esas instituciones aparecieran para la aspectos el d02cit de las administraciones radicales &ue



sociedad como un valor que debía ser de&endido" #odría

decirse que el radicalismo no lo!r' desprenderse de las

prácticas corrientes en el viejo r0!imen %aqu0llas

esti!matizadas con una e=presi'n mu$ !rá2ca: el unicato% $

subordin' el desarrollo de las nuevas prácticas a las

e=i!encias de la anti!ua costumbre" #or su parte, una

oposici'n a menudo &acciosa izo poco por acer semejar la

enconada luca política a un diálo!o constructivo entre

!obierno $ oposici'n, e izo muco menos por de&ender a

ultranza unas instituciones de las que las clases propietarias

descon2aron desde el principio"

El balance no estaría completo si no se a!re!ara que

democracia $ radicalismo advinieron en el preciso momento

en que las circunstancias propicias para su Iorecimiento

cambiaban en &orma brusca, por más que la sociedad tardara

en percatarse de ello" 5a #rimera Fuerra 1undial modi2c'

sustancialmente los datos del &uncionamiento de nuestra

economía, puso en cuesti'n el lu!ar que el país ocupaba en

el mundo $ desat' una serie de conIictos internos, que enocasiones se mani&estaron con violencia" Quien !obernara el

país no podía con&ormarse con las anti!uas &'rmulas $ debía

inventar respuestas ima!inativas" i además pretendía

!obernarlo democráticamente, tenía que encontrar las

&ormas institucionales de resoluci'n de los conIictos,

ampliando los espacios de representaci'n $ de discusi'n, así

como los mecanismos estatales de re!ulaci'n, $ en ambos

!rande" Estas cuestiones, tanto o más que las vinculadas

con la democracia institucional, dominaron el período

si!uiente" 7


La re!ta-ración con!er.adora 19&'%la #olicía%, $ asta el &usilamiento del Banarquista



" La re!ta-ración con!er.adora$ 19&'%19/&

E5 8 AE E#6E1LRE AE ()?/, el !eneral Dos0 0li= Uriburu

asumi' como presidente provisional $ el ./ de &ebrero de

()?. trans2ri' el mando al !eneral +!ustín #" Dusto, que

abía sido electo, junto con el doctor Dulio +" Roca, ennoviembre del a-o anterior" En el ínterin, el !obierno

provisional abía realizado una elecci'n de !obernador en

la provincia de Luenos +ires, el de abril de ()?(, en la

que triun&' el candidato radical @onorio #ue$rred'n, $

que &ue anulada" El episodio muestra la incertidumbre en

que se debati' el !obierno provisional, vacilante entre la

Bre!eneraci'n nacionalB o la restauraci'n constitucional"

RE,ENERACIÓN NACIONAL o RESTAURACIÓN CONSTITUCIONAL

5a incertidumbre era com>n a todos los sectores que

abían concurrido a derribar el !obierno de Mri!o$en $ a

interrumpir la continuidad institucional" Ciertamente

coincidían en este primer objetivo, $ se solidarizaban con

el !obierno cuando perse!uía a los diri!entes radicales,dejaba cesantes a los empleados p>blicos nombrados por

el !obierno derribado o investi!aba &antasiosas

corrupciones" 5a ma$oría tambi0n apo$aba la política de

mano dura adoptada con el movimiento social: la

intervenci'n en los puertos para desarmar allí el control

sindical, las deportaciones de diri!entes anarquistas o

comunistas %perse!uidos por la nueva ecci'n Especial de

e=propiadorB everino di 77 Fiovanni" #ero en ri!or %$ a

di&erencia de ()()%, en ()?/ la movilizaci'n social era

escasa, la Aepresi'n paralizaba la contestaci'n, $ las

direcciones sindicales, escasamente identi2cadas con la

institucionalidad democrática, abían eco poco para

de&enderla" Pste no abía sido el objetivo desencadenante

de la revoluci'n, como tampoco lo &ue la crisis econ'mica

mundial, ausente del debate $ cu$as vastas

consecuencias parecían no advertirse todavía" #ara sus

prota!onistas, la revoluci'n se abía eco contra los

vicios atribuidos a la democracia, pero una vez depuesto

Mri!o$en, no abía acuerdo sobre qu0 acer, $ las clases

propietarias, así como el Ej0rcito, que de &orma paulatina

se iba constitu$endo en un nuevo actor político, vacilaban

entre diversas propuestas"

5a más vocin!lera era la de los nacionalistas, que

rápidamente tomaron la iniciativa" u voz abía sido mu$

e2caz como ariete contra el radicalismo, por el talento

pol0mico de sus voceros, por su capacidad para articulardiscursos diversos, que apelaban a distintas sensibilidades,

así como para e=presar $ le!itimar lo que para otros era

incon&esable: un elitismo autoritario del que se

enor!ullecían" 6ambi0n los &ortalecía el suceso que en

todo el mundo estaban teniendo este tipo de propuestas,

que inspiraban tanto a re!ímenes autoritarios mu$

tradicionales cuanto a novísimas $ por entonces e=itosas

58 III La resta!ración conser"adora, 19301943

e=periencias, como la de Lenito 1ussolini en talia" pero que no pudo superar la intrascendencia"



inalmente, podían contar con al!>n respaldo, limitado

pero importante, del poder" En el !abinete de Uriburu,

compuesto por conservadores de viejo estilo, los apo$aba

el ministro del nterior, 1atías áncez orondo, un

conservador tradicional como Uriburu, que simpatizaba

con estas nuevas &ormas de autoritarismo; tambi0n lo

acían al!unos o2ciales del entorno presidencial $ otros

altos &uncionarios, como el interventor en C'rdoba, el

escritor $ ensa$ista Carlos bar!uren, uno de los

iniciadores de la reabilitaci'n de Duan 1anuel de Rosas"

5os militantes nacionalistas, en cambio, s'lo ocuparon

al!unos car!os de menor importancia en distintos

!obiernos provinciales"

Uriburu izo todo lo posible por apo$arlos" @abl' en

distintos &oros, principalmente militares, abominando de

la democracia, reclamando una re&orma institucional de

&ondo $ predicando las ventajas del corporativismo $ la

representaci'n &uncional" #ero su poder $ su abilidad

política eran escasos" #arad'jicamente, ju!' todas suscartas a una elecci'n, con2ando 7 en un triun&o

plebiscitario en Luenos +ires, $ la derrota del de abril

prácticamente lo convirti' en un cadáver político" racasada

su apelaci'n a la sociedad, intent' sin embar!o una se!unda

baza con el Ej0rcito, al que quiso movilizar mediante la

5e!i'n Cívica, una escuadra civil or!anizada por o2ciales,

que debía ser la van!uardia de la revoluci'n anunciada

5os nacionalistas eran muco más e2caces para !olpear

que para construir, $ esta participaci'n mar!inal en el

poder más los estorbaba que los bene2ciaba"

#ro!resivamente se &ueron distanciando del !obierno, a

medida que crecía la inIuencia de quienes rodeaban a

Dusto $ la alternativa institucional, a la cual sin embar!o

terminaron apo$ando" #or entonces abían acabado de

con&ormar su discurso, que pronto emplearon tanto para

combatir la soluci'n triun&ante como para apelar, con

ener!ía creciente, al Ej0rcito" 5os temas tradicionales contra

la democracia se abían inte!rado con un vi!oroso

anticomunismo $ un ataque al liberalismo, &uente

primi!enia de los males denunciados" En una operaci'n mu$

típica de la 0poca, redujeron todos sus enemi!os a uno: las

altas 2nanzas $ la e=plotaci'n internacional se &undían con

los comunistas, los e=tranjeros causantes de la dis!re!aci'n

nacional, $ tambi0n los judíos, unidos en una siniestra

con&abulaci'n" Reclamaban por la vuelta a una sociedad

jerárquica, como la colonial, no contaminada por elliberalismo, or!anizada por un Estado corporativo $

cimentada por un catolicismo inte!ral" i muco de esto

podía identi2carse con el &ascismo, carecían de la vocaci'n $

capacidad plebiscitaria de aqu0l; más bien, reclamaban la

constituci'n de una nueva minoría diri!ente, nacional $ no

enajenada al e=tranjero, que con2aban encontrar entre los

militares" racasada la alternativa de Uriburu, el Ej0rcito se


convirti' en su objetivo principal"

í

abril %que clausur' a la vez los pro$ectos de re!eneraci'n

'



1ientras los nacionalistas proponían un camino

reaccionario pero novedoso, el !rueso de la clase política

optaba por la de&ensa de las instituciones constitucionales,

pero se-alando que 0stas no abían estado nunca

supeditadas a las &ormas más crudas de la democracia"

#or el contrario, e=istía en el pasado una amplia

e=periencia acerca de c'mo resolver la cuesti'n electoral $

&ormas, no necesariamente !roseras, de mediatizar la

voluntad popular" Esta alternativa, que salvaba los

principios del liberalismo, &ue reclamada desde la

sociedad, &ue de&endida vi!orosamente 7) por los

principales 'r!anos de opini'n, como La ación o Crítica,

! &ue asumida por los partidos políticos que abían

constituido la oposici'n a Mri!o$en" 1ientras los

socialistas $ los demopro!resistas pasaron de nuevo a la

oposici'n, los partidos que en (). abían apo$ado la

candidatura de 5eopoldo 1el' oscilaron entre en&rentar

los pro$ectos autoritarios $ corporativistas de Uriburu $

utilizar para una eventual elecci'n el apo$o del !obierno,sin duda indispensable para derrotar a los radicales" 5as

di&erencias tácticas los dividieron pro&undamente" El primer

!rupo que se constitu$', la ederaci'n 3acional

Aemocrática, de2nidamente liberal $ en0r!icamente

opuesto a Uriburu, &ue &racturado por el #artido

Conservador de la provincia de Luenos +ires, menos

ostil a la política presidencial; pero su derrota el de

$ la ilusi'n de vencer a los radicales en elecciones limpias%

cre' las condiciones para un rea!rupamiento de las

&uerzas, en torno de la $a per2lada candidatura del

!eneral Dusto" El sector más consistente de la coalici'n

eran los !rupos conservadores, que constitu$eron el

#artido Aem'crata 3acional, una coalici'n etero!0nea

de partidos provinciales que incluía desde los más

tradicionales de Luenos +ires asta los más liberales de

C'rdoba o 1endoza" El radicalismo antipersonalista, su

competidor en el &rente en &ormaci'n, se abía

des!ranado lue!o de que mucos retornaran al viejo

tronco, diri!ido aora por +lvear" El #artido ocialista

ndependiente s'lo podía o&recer una base s'lida en la

Capital, $ tambi0n un !rupo cali2cado de diri!entes" Este

con!lomerado se uni' tras la 2!ura del !eneral Dusto,

pero sin superar sus di&erencias, al punto de que lo

apo$aron con dos candidatos a vicepresidente distintos"

Dusto %pieza central en esta alianza% podía presentarse

como un militar con vocaci'n civil, pero sobre todo comoquien contaba con el respaldo del Ej0rcito" Aesde el 8 de

septiembre libr' una !uerra sorda con Uriburu por el

control de los mandos principales, $ sali' triun&ante" u

más 2el sost0n, el coronel 1anuel +" Rodrí!uez, no s'lo

mandaba Campo de 1a$o, sino que &ue electo presidente

del Círculo 1ilitar, lo que atesti!uaba el estado de ánimo

predominante en la instituci'n" 5os o2ciales eran


reclamados por di&erentes !rupos de activistas: los

di l b d i i l

Dusto, que incluso pudo presentarse como un t0rmino

di l di d d U ib l i



radicales, embarcados en conspiraciones, los

nacionalistas, i!ualmente activos, $ los adeptos ajusto,

que / unían las banderas del constitucionalismo con las

del pro&esionalismo; pero en el !rueso de ellos

predominaba todavía la descon2anza acia la política $

una postura básicamente pro&esional, que inclin' la

balanza en &avor de Dusto"

5a ma$or di2cultad estaba en los radicales, que abían

resur!ido como el ave 0ni= lue!o de la victoria de abril de

()?( $ del retorno de 1arcelo 6" de +lvear, quien, con la

bendici'n de Mri!o$en, reuni2c' el partido" 6ampoco entre

los radicales estaban claras las opciones, pues mucos

apostaban a la carta electoral $ otros a derribar al

!obierno provisional, con un movimiento cívico%militar" 5os

numerosos o2ciales radicales conspiraron, $ el !obierno

utiliz' las conspiraciones para desarmar a su más

temible opositor político" En julio de ()?(, estall' en

Corrientes una revoluci'n, encabezada por el coronel

#omar, que &ue rápidamente so&ocada permitiendo al!obierno detener o deportar a la plana ma$or del partido"

#ese a ello, la Convenci'n proclam' la candidatura

presidencial de +lvear, que el !obierno vet' aduciendo de

modo especioso a la vez razones constitucionales $ de

se!uridad" 5os radicales volvieron entonces a su anti!ua

táctica de la abstenci'n, sin abandonar los intentos de

conspiraci'n, $ dejaron el campo libre a la candidatura de

medio entre la dictadura de Uriburu $ el e=tremismo

subversivo de +lvear"

En la elecci'n de noviembre de ()?(, s'lo lo en&rent'

una coalici'n del #artido ocialista $ el Aem'crata

#ro!resista, que proponían a dos presti!iosos diri!entes:

5isandro de la 6orre $ 3icolás Repetto" +unque

eventualmente podía capitalizar la oposici'n al !obierno,

tenía la debilidad de la escasa or!anizaci'n partidaria

&uera de la Capital $ de anta e, así como el conocido

antirradicalismo de sus candidatos" En noviembre de

()?(, $ en una elecci'n no totalmente escandalosa, la

&'rmula encabezada por Dusto obtuvo un triun&o que

tampoco &ue aplastante $ permiti' que la oposici'n !anara

el !obierno de una provincia $ una respetable

representaci'n parlamentaria"

5as &ormas institucionales estaban salvadas $ la

revoluci'n parecía aber encontrado un puerto se!uro"

En el Con!reso ubo un o2cialismo $ una oposici'n, que

se desempe-' prolijamente $ &ue reconocida como tal,quizá porque unos $ otros sabían que no competían

realmente por el ( poder" 5a abstenci'n radical pesaría

lue!o, pero por el momento constituía una ventaja, pese

al llamado de atenci'n que pudo si!ni2car el

multitudinario acompa-amiento popular al &uneral de

@ip'lito Mri!o$en, muerto en julio de ()??"

Or!anizar el o2cialismo no &ue una tarea sencilla" Dusto


procur' equilibrar la participaci'n de las distintas &uerzas

bi & t i ti i i l

conIictos en el seno del o2cialismo, pero desde ()? se

' bl l i l tid d id



en su !obierno, aunque &ue notoria su reticencia acia los

partidos conservadores, que sin embar!o constituían su

más s'lida base" 'lo uno de sus ministros %el de Obras

#>blicas, +lvarado% provenía de esas 2las, aunque otros

dos %el canciller Carlos aavedra 5amas $ el ministro de

@acienda, @oracio @ue$o% de al!una manera pertenecían

a ese tronco" 5os antipersonalistas tuvieron dos

ministerios %5eopoldo 1el' en nterior $ el santa&esino

im'n de riondo en Educaci'n $ Dusticia% $ los socialistas

independientes, uno: +ntonio de 6omaso, uno de los

políticos más respetados por Dusto, $ el >nico de ori!en

plebe$o, &ue ministro de +!ricultura"

#ese a que el #artido ocialista ndependiente pronto

declin' electoralmente $ se disolvi', sus diri!entes, $ en

particular Ae 6omaso $ ederico #inedo, cumplieron un

papel &undamental en la estructuraci'n de la alianza $

en la &ormaci'n de lo que se llam' la Concordancia

parlamentaria, así como en el dise-o de las principales

políticas del !obierno" 5os partidos o2cialistas !anaron laselecciones utilizando t0cnicas mu$ conocidas, sobre las

que abía una vasta e=periencia acumulada, que

combinaban el apo$o de la autoridad %en particular, los

comisarios% con el sistema del caudillismo, $ e=plotaban

las m>ltiples colusiones entre ambos" 1ientras los

radicales mantuvieron su abstenci'n, la aplicaci'n de

estos mecanismos sirvi' principalmente para dirimir los

us' para bloquear el camino al partido conducido por

+lvear" 5a ciudad de Luenos +ires %más e=puesta a la

opini'n p>blica% se vio libre de ellos, $ siempre !an' allí la

oposici'n; en la provincia de Luenos +ires, en cambio, se

practicaron las &ormas más !roseras del &raude, que un

!obernador, 1anuel +" resco, cali2c' de patri'tico,

diciendo lo que se!uramente mucos pensaban" Quizá

sea si!ni2cativa la esti!matizaci'n por la sociedad de

estas prácticas, en el &ondo mu$ tradicionales, que revela

asta qu0 punto la cultura democrática abía empezado

a arrai!ar en la sociedad" .

INTER(ENCIÓN Y CIERRE ECONÓICO5a e2cacia del !obierno debía quedar demostrada, ante la

sociedad en !eneral $ en particular ante las clases

propietarias, por su capacidad para en&rentar la di&ícil

situaci'n econ'mica" 5a Aepresi'n, que se venía

mani&estando desde ()., persisti' asta ()?.,

!olpeando duramente a lo que %pese a los cambios de la

d0cada anterior% era asta entonces una economía

abierta" Ces' el Iujo de capitales, que tradicionalmente la

abía alimentado, $ mucos incluso retornaron a sus

lu!ares de ori!en" 5os precios internacionales de los

productos a!rícolas ca$eron &uertemente %muco más

a>n que en la crisis de ()()%()..% $, aunque el volumen

de las e=portaciones no descendi', los in!resos del sector

a!rario $ de la economía toda se contrajeron muco"


Como el !obierno opt' por mantener el servicio de la

d d t á l di i i' d

duradera pero de ma$or trascendencia en lo inmediato: el

& i t d l l i' F L t - ?



deuda e=terna, muco más !ravosa por la disminuci'n de

los recursos corrientes, debieron reducirse en &orma

drástica tanto las importaciones como los !astos del

Estado, cu$o d02cit pas' a convertirse en un problema

!rave"

#or otra parte, el dislocamiento de la economía

internacional, $a anunciado en la d0cada anterior, era

cada vez ma$or" En la crisis, los países centrales utilizaron

su poder de compra para de&ender sus mercados,

ase!urar el pa!o de las deudas $ prote!er las inversiones"

Fran Lreta-a se re&u!i' en el proteccionismo comercial $

constitu$' un BáreaB de la libra, de&endida por el control

de cambios, primero, $ por la inconvertibilidad de la

moneda, despu0s" d0ntico camino tomaron +lemania $

rancia, $ por >ltimo Estados Unidos, que en ()?? declar'

la inconvertibilidad del d'lar" Era un mundo distinto, que

requería una política econ'mica nueva e ima!inativa" 5a

adoptada inicialmente %por Uriburu $ por Dusto al principio

de su !obierno% se abía limitado a las medidas reactivasclásicas, $ s'lo incursion' tímidamente por nuevos

caminos; a mediados de ()??, con la desi!naci'n de

#inedo como ministro de @acienda %con quien colabor'

Ra>l #rebisc%, se avanz' por un rumbo más novedoso,

delineándose dos tendencias que abrían de perdurar

lar!amente: la creciente intervenci'n del Estado $ el

cierre pro!resivo de la economía" 6ambi0n otra, menos

re&orzamiento de la relaci'n con Fran Lreta-a" ?

+ 2nes de ()?( %poco antes de que Dusto sucediera a

Uriburu% se estableci' el impuesto a los r0ditos, se!>n un

anti!uo pro$ecto de Mri!o$en, sistemáticamente vetado

asta entonces, pero que en el nuevo clima de la crisis %$

en manos de un !obierno con2able% &ue aceptado sin

discusi'n por los sectores propietarios" 5as 2nanzas

p>blicas dejaron de depender e=clusivamente de los

impuestos a las importaciones o de pr0stamos e=ternos"

umado a la drástica reducci'n inicial de !astos, acia

()?? el !obierno abía lo!rado equilibrar su presupuesto"

6ambi0n de ()?( &ue el establecimiento del control de

cambios, mediante el cual el !obierno centralizaba la

compra $ venta de divisas" En principio &ue una medida

para en&rentar la crisis $ ase!urar la disponibilidad para el

pa!o de la deuda e=terna, pero pronto se vio que

constituía un poderoso instrumento de política

econ'mica: desde el !obierno podían establecerse

prioridades para el uso de divisas, $ esto era unacuesti'n que preocupaba no s'lo a los distintos sectores

internos, sino, particularmente, a los dos !randes

aspirantes e=ternos a disponer de ellas: Fran Lreta-a $

Estados Unidos" En noviembre de ()??, una sustancial

re&orma estableci' dos mercados de cambio; uno,

re!ulado por el Estado, administraba las divisas

provenientes de las e=portaciones a!ropecuarias


tradicionales, mientras que en el otro se compraban $

vendían libremente las ori!inadas en pr0stamos recibidos

a!ropecuaria" Utilizando los &ondos provenientes del

control de cambios la Dunta 3acional de Franos ase!ur'



vendían libremente las ori!inadas en pr0stamos recibidos

o en e=portaciones no tradicionales, como las industriales"

#ara el primero, la devaluaci'n &ue mínima, aunque se

estableci' una di&erencia del ./Z entre el precio de

compra $ el de venta" El Estado se izo de una importante

masa de recursos, $ sobre todo pudo decidir sobre su uso"

+sí estableci' una serie de prioridades para vender las

divisas que controlaba: el servicio de la deuda e=terna

era la primera; lue!o, atender las importaciones

esenciales, $ en tercer t0rmino, las remesas de las

empresas de servicios p>blicos, como las &erroviarias" En

el se!undo mercado se ne!ociaban las escasas divisas

restantes, tanto para la importaci'n de bienes de

consumo como para atender al equipamiento de las

empresas"

+vanzando sobre el control de las 2nanzas, en ()? se

cre' el Lanco Central, cu$a &unci'n principal era re!ular

las Iuctuaciones cíclicas de la masa monetaria, evitando

tanto una e=cesiva ol!ura como la escasez, así comocontrolar la actividad de los bancos privados %que

participaban de * su Airectorio%, sobre todo en el manejo

de sus cr0ditos" El nstituto 1ovilizador de nversiones

anearías asumi' la liquidaci'n ordenada de los bancos

!olpeados por la crisis" 6ambi0n para atenuar los e&ectos

de las crisis cíclicas $ de&ender a los productores locales,

se comenz' a re!ular la comercializaci'n de la producci'n

control de cambios, la Dunta 3acional de Franos ase!ur'

un precio mínimo para los productores rurales,

evitándoles tener que vender en el peor momento" 5a

Dunta 3acional de Carnes apunt' al mismo objetivo,

aunque limitada al escaso sector del mercado que

escapaba a los &ri!orí2cos e=tranjeros" El sistema se

e=tendi' tambi0n a productos e=tra%pampeanos, como el

al!od'n $ el vino"

#or ese camino, el Estado &ue asumiendo &unciones

ma$ores en la actividad econ'mica, $ pas' de la simple

re!ulaci'n de la crisis a la de2nici'n de re!las de jue!o

cada vez más amplias, se!>n un modelo que teoriz' el

economista británico Don 1a$nard 4e$nes $ que

empezaba a aplicarse en todo el mundo" + la vez, el

conjunto de la economía &ue cerrándose en &orma

pro!resiva a un mundo donde tambi0n se dibujaban, con

nitidez creciente, áreas relativamente cerradas" Era

todavía una tendencia incipiente, impulsada por &actores

co$unturales, pero que se &ue a2rmandopro!resivamente, $ estimul' modi2caciones que

2nalmente la arían irreversible"

5a más importante tuvo que ver con la industria, cu$a

producci'n comenz' a crecer en el marco de la crisis, $

si!ui' aci0ndolo lue!o de la recuperaci'n de la se!unda

mitad de la d0cada" Con la prosperidad de las d0cadas

anteriores se abía constituido en el país un mercado


consumidor de importancia" El cierre creciente de la

economía los aranceles $ la escasez de divisas creaban

Una vez satis&eco, era más conveniente pasar a otra

rama i!ualmente insatis&eca antes que pro&undizar la



economía, los aranceles $ la escasez de divisas creaban

condiciones adecuadas para sustituir los bienes

importados por otros producidos localmente, sobre todo si

la producci'n no e=i!ía una instalaci'n &abril mu$

compleja o si $a e=istía una base industrial que podía ser

utilizada con ma$or intensidad" Psta se abía e=tendido en

la d0cada de ()./ $ si!ui' e=pandi0ndose, sobre las

mismas líneas, lue!o de ()?/" Creci' muco el sector

te=til, pero tambi0n la ma$oría de las actividades volcadas

al consumo: alimentos, con&ecciones $ productos químicos

$ metálicos diversos" 5os !randes capitales, vinculados

asta entonces en &orma predominante a las actividades

a!ropecuarias para la e=portaci'n, acentuaron su

orientaci'n acia la industria" El más importante !rupo

e=portador, Lun!e $ Lorn, que $a tenía otras industrias,

instal' en ()?. la empresa te=til Fra&a, precisamente en

la rama por entonces más dinámica" 5o mismo icieron

otros !rupos econ'micos tradicionales, como 5en! Roberts o

6ornquist %que combinaban actividades a!ropecuarias conotras, industriales o 2nancieras%, $ tambi0n nuevos

inversores e=tranjeros: si!ni2cativamente, a mediados de

la d0cada de ()?/, se instalaron tres !randes empresas

te=tiles estadonidenses, +nderson Cla$ton, Dantzen $

udamte=, $ en se!uida Aucilo, dedicada al ilado sint0tico"

5a sustituci'n de importaciones o&recía el atractivo de

un mercado e=istente $ cautivo, $ una !anancia rápida"

rama, i!ualmente insatis&eca, antes que pro&undizar la

inversi'n en la anterior" + esto concurrieron &actores de

distinto tipo" Como mostraron Dor!e ábato $ Dor!e

cvarzer, la vieja dinámica de los sectores propietarios, de

diversi2caci'n en distintas actividades sin atarse

de2nitivamente a una, encontr' en la industrializaci'n

sustitutiva un nuevo campo, que se complement'

posteriormente con la inversi'n inmobiliaria" #or otra parte,

la combinaci'n de un mercado cerrado $ al!unas pocas

!randes empresas por cada rama o actividad torn' poco

relevante la presi'n por la ma$or e2ciencia o el menor

precio" 5o eran, en cambio, las re!las de jue!o que ponía el

Estado, $a &uera por la vía de los aranceles o del tipo de

cambio" +sí, el crecimiento industrial abri' un nuevo

campo de ne!ociaci'n entre los sectores propietarios $ el

Estado"

5os cambios en el sector a!ropecuario &ueron menos

notables, sobre todo en la re!i'n pampeana" 5a !anadería

si!ui' retrocediendo respecto de la a!ricultura, al i!ual queen la d0cada anterior" 5a producci'n a!rícola no deca$',

pese al derrumbe de los precios, aunque la situaci'n de los

productores se deterior' sensiblemente, en especial la de

los más peque-os, $ se &ueron delineando las condiciones

del 0=odo rural, visible lue!o del comienzo de la e!unda

Fuerra 1undial" @asta entonces, las e=portaciones de maíz

crecieron muco en los a-os centrales de la d0cada


%aprovecando un período de sequía en Estados Unidos%,

lo que inIu$' tanto en el equilibrio 2scal como en la

Estos cambios se &ueron produciendo !radualmente, sin

suscitar !randes discusiones ni polarizaciones En



lo que inIu$' tanto en el equilibrio 2scal como en la

relativa prosperidad de la economía entre ()?* $ ()?7, al

punto de que sus e&ectos se mani&estaron en el estímulo a la

industria $ la construcci'n" El cambio más importante se

produjo &uera 8 del área pampeana, donde crecieron

al!unos cultivos industriales orientados al mercado

interno, $ mu$ en especial el del al!od'n, que desde ()?/

se consumía casi ínte!ramente en el país" En todo el

nordeste se e=tendi' la ocupaci'n de nuevas tierras,

iniciada en la d0cada anterior, $ se constitu$' un amplio

sector de peque-os productores dependientes de un

sector comercial e industrializador mu$ concentrado"

6ambi0n aquí el Estado intervino para re!ular la

comercializaci'n"

En suma, la crisis $ las respuestas de índole co$untural

abían creado una serie de condiciones nuevas que

acían mu$ di&ícil el retorno a la situaci'n previa" #odía

discutirse si el equilibrio $ la relativa prosperidad que se

advertía acia ()?8 %$ que se mani&estaba en unareactivaci'n de la protesta sindical% debía atribuirse a

esos cambios o simplemente %como a planteado +rturo

OYConnell% a una transitoria prosperidad de las

e=portaciones" #ero el cierre de la economía, la

intervenci'n del Estado $ un cierto crecimiento industrial

parecían datos sobre los que no se podía retornar"

LA PRESENCIA )RIT0NICA

suscitar !randes discusiones ni polarizaciones" En

cambio, la cuesti'n de la relaci'n con Fran Lreta-a %que

se venía debatiendo desde la d0cada anterior% result'

muco más controvertida" #resionada por el avance de

Estados Unidos, $ en el marco de la crisis desatada en

()?/, Fran Lreta-a opt' por reconcentrarse en su imperio,

&ortalecer sus vínculos con las colonias $ dominios $ acotar

en ellos la presencia estadounidense" + la vez, en un

conte=to mundial de restricciones 2nancieras, se propuso

de&ender sus anti!uos mercados $ salvar sus in!resos

provenientes de pr0stamos o inversiones anti!uas" 3o

todos los objetivos eran compatibles, de modo que al

establecerse las prioridades abía un mar!en

considerable para la ne!ociaci'n" En ()?., la Con&erencia

mperial de OttaXa inclin' la balanza acia los miembros de

la CommonXealt, quienes tendrían pre&erencia en las

importaciones británicas" Entre otras medidas, se decidi'

reducir en un tercio las compras de carne con!elada

ar!entina, que podía reemplazarse por la de +ustralia, $ el(/Z la en&riada, tomando para esto como base las

compras de ()?., $a 7 mu$ bajas" e trataba de un

punto en e=tremo sensible para la +r!entina, quizá no

tanto por su importancia econ'mica intrínseca como por

la ma!nitud de los intereses constituidos en torno de la

e=portaci'n de carne: productores, &ri!orí2cos $ empresas

navieras eran capaces de presionar &uertemente sobre el


!obierno" + la vez, el !obierno ar!entino poseía un arma

tambi0n decisiva: la política arancelaria $ el control de

!eneradas por este comercio se emplearían en la propia

Fran Lreta-a: en el pa!o de la deuda en la importaci'n



tambi0n decisiva: la política arancelaria $ el control de

cambios permitían discriminar las importaciones $ re!ular

el monto de las divisas que sería utilizado para pa!ar el

servicio de la deuda británica, para se!uir comprando

sus productos o para remitir las utilidades de sus

empresas instaladas en la +r!entina" En un conte=to de

escasez de divisas, $ con &uertes demandas de los

intereses comerciales estadounidenses, el punto se

convertía en sumamente importante para Fran Lreta-a"

En ()??, una misi'n encabezada por el vicepresidente

Dulio +" Roca ne!oci' en 5ondres las condiciones para el

mantenimiento de la cuota ar!entina de carne" Ello era

vital para ase!urar la credibilidad del !obierno entre los

diversos sectores li!ados a la actividad pecuaria, $ en este

aspecto obtuvo un 0=ito relativo: se mantendrían las

condiciones de ()?., $ se consultarían eventuales

reducciones posteriores que &ueran necesarias" 3o lo!r'

!ran cosa en su se!undo objetivo: aumentar la

participaci'n de los productores locales en el control delas e=portaciones, de modo de ne!ociar en mejores

t0rminos con los &ri!orí2cos" El tratado, 2rmado por Roca $

el ministro británico Runciman, limit' al (Z el cupo que

podría ser manejado por &ri!orí2cos nacionales, entre los

cuales se preveía que podría e=istir uno de tipo

cooperativo, sin 2nes de lucro" + cambio de eso, Fran

Lreta-a se ase!ur' de que la totalidad de las libras

Fran Lreta-a: en el pa!o de la deuda, en la importaci'n

de carb'n, material &erroviario o te=tiles %para los que se

establecía un tratamiento arancelario pre&erencial%, $ en la

remisi'n de utilidades de empresas británicas" + la vez, se

estipulaba un Btratamiento ben0voloB para esas

empresas, que estaban sometidas a m>ltiples

di2cultades" e trataba sin duda de una !ran victoria para

los británicos: a cambio del mantenimiento de la

participaci'n ar!entina en el mercado de carnes %un

ne!ocio en el que los empresarios británicos eran el socio

principal%, se ase!uraban el cobro de los servicios de sus

anti!uas inversiones $ el control de partes si!ni2cativas

de un mercado interno amenazado" 5os estadounidenses,

por su parte, discriminados con los aranceles $ con el

uso de las divisas, retrocedieron en este mercado, aunque

lue!o contraatacaron realizando inversiones industriales

que saltaban la barrera arancelaria" 5a tendencia al

bilateralismo con Fran Lreta-a, insinuada en ().) con el

6ratado AY+bernon, qued' ampliamente rati2cada"El Btratamiento ben0voloB apuntaba a reIotar

empresas británicas en di2cultades: las &erroviarias $ las

de transporte urbano" 5os &errocarriles estaban

atenazados por !astos 2jos mu$ altos, una reducci'n

!eneral de su actividad $ la creciente competencia del

transporte automotor, estimulado por la sistemática

construcci'n de caminos iniciada en (). $ mantenida


con vi!or por Dusto" El cami'n solía llevarse la parte más

apetecible del ne!ocio de car!a $ a la vez estimulaba las

embar!o, casi de inmediato aIoraron los conIictos entre

los distintos intereses: los &ri!orí2cos los !anaderos



apetecible del ne!ocio de car!a, $ a la vez estimulaba las

importaciones de automotores, repuestos $ neumáticos

de ori!en estadounidense" El tratado ase!ur' a las

empresas que podrían enviar sus !anancias, pero 0stas

&ueron mínimas a lo lar!o de toda la d0cada" +l!o parecido

ocurría con la empresa +n!lo de tranvías de Luenos +ires

%propietaria tambi0n de la primera línea de subterráneos%,

víctima de la competencia de los ta=is colectivos, más

rápidos $ e2caces" El Btratamiento pre&erencialB consisti'

en la creaci'n de una Corporaci'n de 6ransporte de la

Ciudad de Luenos +ires, que despert' la indi!naci'n

!eneral sin lo!rar su objetivo: que los colectiveros se

incorporaran a ella $ cesaran con su competencia" En

ambos casos, se trataba de empresas que abían dejado

de ser rentables $ que, por otra parte, no abían eco

las inversiones necesarias para conservar su peso, de

modo que el Btratamiento pre&erencialB s'lo buscaba

aumentar al!unas ventajas monop'licas $ dilatar su

ineludible deterioro, para el cual los directivos empezarona trazar una nueva estrate!ia: venderlas al Estado"

#ese a que los bene2cios no eran parejos para todos

los involucrados, el tratado de 5ondres &ue apo$ado por

los diversos !rupos propietarios: cuando se discuti' en el

Con!reso, la oposici'n más consistente &ue la del #artido

ocialista, preocupado por las repercusiones que estos

arre!los tendrían sobre los consumidores locales" in

los distintos intereses: los &ri!orí2cos, los !anaderos

BinvernadoresB, que suministraban la carne para el

en&riado $ abían conservado casi intacta su cuota en el

mercado británico, $ el !rueso de los BcriadoresB, que

debían optar entre la e=portaci'n de carne con!elada de

) menor calidad, la venta a los invernadores o el consumo

interno" 5os !randes invernadores, más estrecamente

vinculados con los &ri!orí2cos, se e=presaban a trav0s de

la ociedad Rural; los criadores or!anizaron la

Con&ederaci'n de +sociaciones Rurales de Luenos +ires $

5a #ampa NC+RL+#, vocero de sus intereses sectoriales" En

el acalorado debate, no se discutieron tanto los t0rminos

del tratado como la &orma en que los &ri!orí2cos abrían

de manejar los precios internos, las ventajas relativas de

unos productores $ otros, $ la posibilidad de que los

productores participaran en su re!ulaci'n a trav0s de un

&ri!orí2co corporativo, utilizando la cuota del (Z que el

tratado les reservaba" En ()?? se sancion' la le$ que

establecía una Dunta 3acional de Carnes, destinada aintervenir de manera limitada en la re!ulaci'n del

mercado, $ se disput' intensamente por la composici'n

de su directorio" Aos a-os despu0s se produjo el episodio

más espectacular del debate"

En ()?, el senador por anta e 5isandro de la 6orre,

que $a abía mani&estado reservas ante el tratado de

5ondres, solicit' una investi!aci'n sobre el comercio de


las carnes en el país $ las actividades de los &ri!orí2cos"

5os senadores o2cialistas reconocieron la e=istencia de

&ácil de su !esti'n abía terminado" En los a-os

si!uientes $ con vistas a las elecciones presidenciales la



5os senadores o2cialistas reconocieron la e=istencia de

abusos importantes por parte de los &ri!orí2cos, de

precios e=cesivamente bajos pa!ados a los productores,

prácticas monop'licas, evasi'n de impuestos $

reluctancia ante la investi!aci'n" Ae la 6orre &ue más

allá $ uni' el ataque a los &ri!orí2cos con una embestida

mu$ &uerte contra el !obierno" #ropietario rural 0l

mismo, $ diri!ente de una sociedad rural santa&esina, Ae

la 6orre abía sido candidato presidencial en ()(8 contra

Mri!o$en $ en ()?. contra Dusto, $ era por entonces la

2!ura destacada de la oposici'n parlamentaria de

socialistas $ demopro!resistas" Aenunci' que los

&ri!orí2cos, prote!idos por las autoridades, no pa!aban

impuestos, ocultaban sus !anancias $ daban trato

pre&erencial a al!unos !anaderos inIu$entes, como el

propio ministro de +!ricultura, 5uis Auau, que abía

sido presidente de la ociedad Rural" ue una

intervenci'n espectacular, que dur' varios días, atrajo a

la opini'n p>blica $ suscit' una violenta respuesta de losministros Auau $ #inedo" En lo más violento de una de

las sesiones ca$' asesinado el senador electo Enzo

Lordabeere, compa-ero de bancada de Ae la 6orre, a

quien iba diri!ido el disparo, a manos de un ombre de

acci'n vinculado con Auau" )/ El debate termin'

abruptamente, sin resoluci'n" El !obierno perdi' muco

ante la opini'n $, sobre todo, comprob' que la etapa más

si!uientes, $ con vistas a las elecciones presidenciales, la

oposici'n reconstitu$' sus 2las"

+unque se apo$aba en los reclamos de un sector de

!anaderos, Ae la 6orre abía sabido dar una amplitud

política ma$or a su reclamo, es!rimiendo un ar!umento

capaz de polarizar, contra el BimperialismoB $ la

Boli!arquíaB, una opini'n sensibilizada por el avance, en

cierto modo !rosero, de los intereses británicos" 5a

ar!umentaci'n se reconocía en la tradici'n socialista $ de

izquierda %en 1anuel U!arte o en +l&redo #alacios%, pero

tambi0n en la de otros intelectuales provenientes de las

clases tradicionales $ movilizados por la crisis" En ()?*

los ermanos Rodol&o $ Dulio razusta %!anaderos

entrerrianos $ veteranos del nacionalismo antirradical%

publicaron un libro de impacto: La Argentina ! el

imperialismo #ritánico, en el que istoriaban una relaci'n

que juz!aban perjudicial desde sus comienzos, allá por

((/; responsabilizaban tanto a los británicos como a la

clase diri!ente local, encandilada por el liberalismo $cie!a a los verdaderos intereses nacionales" + ella

contraponían la 2!ura de Rosas, e=presi'n de los

intereses aut0nticamente nacionales, $ a la vez de una

&orma de !obierno dictatorial no contaminada por el

liberalismo corruptor"

5a reivindicaci'n de la 2!ura de Rosas $a abía

empezado en la d0cada anterior $ se desarroll'


intensamente en los a-os treinta, tanto en medios

istorio!rá2cos como políticos ervía para identi2car a

popular $ de elecciones libres, que recibi' el entusiasta

apo$o de la ederaci'n Universitaria Cuando en ()?7 &ue



istorio!rá2cos como políticos" ervía para identi2car a

quienes eran movidos por el recazo de la inIuencia

británica $ tambi0n a los que veían al liberalismo como el

principal enemi!o" +llí, conIu$eron naturalmente el

nacionalismo 2lo&ascista $ sobre todo las nuevas

corrientes del catolicismo, para quienes Rosas

representaba no el antiimperialismo, sino la tradici'n

ispana de una sociedad autoritaria, jerárquica $

cat'lica, que contraponían a la contemporánea,

corrompida por el liberalismo, el protestantismo, el

judaismo $ el mar=ismo" El acercamiento de las clases

diri!entes $ la !lesia cat'lica %mani2esto en las !randes

jornadas del Con!reso Eucarístico de ()?*% cre' el

espacio para la e=pansi'n de estas ideas, que

empezaban a revertir el tradicional liberalismo de la

sociedad ar!entina" )(

UN FRENTE POPULAR FRUSTRA*O

#ese a sus 0=itos en lo econ'mico, el r0!imen presidido por

Dusto &ue visto %con intensidad creciente% como ile!ítimo:&raudulento, corrupto $ ajeno a los intereses nacionales" i

asta ()? el !obierno abía avanzado sin !randes

contratiempos, desde esa &eca se icieron evidentes los

si!nos de una creciente movilizaci'n social $ política"

En julio, el presti!ioso !eneral Ram'n 1olina abía

elo!iado en &orma p>blica la presidencia de +lvear, $ poco

despu0s izo un reclamo por la vi!encia de la soberanía

apo$o de la ederaci'n Universitaria" Cuando en ()?7 &ue

pasado a retiro, ubo una importante mani&estaci'n de

apo$o, en la que ablaron +l&redo #alacios $ el propio +lvear"

En octubre de ()?, los trabajadores de la construcci'n

de Luenos +ires, conducidos por diri!entes comunistas,

iniciaron una uel!a que dur' más de noventa días; en los

barrios de la ciudad se mani&est' una amplia solidaridad $

en enero la Con&ederaci'n Feneral del 6rabajo NCF6 realiz'

una uel!a !eneral de dos días %la >nica de la d0cada% al

cabo de la cual los uel!uistas obtuvieron la satis&acci'n

de una parte sustancial de sus demandas" El saldo más

importante &ue, quizá, la constituci'n de la ederaci'n

Obrera 3acional de la Construcci'n, uno de los sindicatos

más importantes $ combativos del país" En ()?8 se

e&ectuaron mucas uel!as, al i!ual que en ()? $ ()?7,

coincidiendo probablemente con la reactivaci'n econ'mica"

En ese a-o, la CF6, cu$a direcci'n se abía reconstituido con

predominio de socialistas $ comunistas, celebr' el (V de

1a$o con un acto conjunto de los distintos partidos deoposici'n: radicales, demopro!resistas, socialistas $

comunistas adirieron a los reclamos de los trabajadores,

&usti!aron a los Berederos del 8 de septiembreB $

reclamaron por la libertad $ la democracia" #or primera vez

en esa &eca, se cant' el @imno 3acional, $ 1arcelo 6" de

+lvear &ue elo!iado como Bun obrero aut0ntico de la

democracia nacionalB"


En ()?8, la Uni'n Cívica Radical NUCR, que el a-o

anterior abía levantado la abstenci'n electoral, triun&' en

entusiasmados con los nuevos 0=itos del 6ercer Reic,

pudieron acer campa-a con libertad entre los cuadros del



anterior abía levantado la abstenci'n electoral, triun&' en

las elecciones de diputados en al!unos de los principales

distritos %Capital, anta e, 1endoza, C'rdoba%$ alcanz' la

ma$oría en la Cámara de Aiputados; en C'rdoba, además,

). triun&' su candidato a !obernador, +madeo abattini"

Quizá para compensar, el !obierno intervino la provincia

de anta e, !obernada por el demo%pro!resista 5uciano

1olinas, $ aval' el desembozado &raude con el que

1anuel resco !an' en la provincia de Luenos +ires" Un

Bmani2esto de las derecasB, que redact' #inedo, alert'

contra el resur!imiento de las Bmasas cie!asB $ la turbia

democracia, desplazada en ()?/, $ justi2c' el B&raude

patri'ticoB, que desde entonces el !obierno utiliz'

sistemáticamente en &avor de los partidos o2cialistas, con

la >nica e=cepci'n de la Capital"

5a reacci'n del !obierno se diri!i' tambi0n acia el

nuevo sindicalismo combativo: la le$ de residencia &ue

aplicada en ()?7 contra los principales diri!entes de la

construcci'n, comunistas de ori!en italiano deportados ala talia &ascista" + la vez, se aprob' en el enado una le$

de represi'n del comunismo, que &ue bloqueada por los

diputados" #ara equilibrar el a!lutinamiento de las &uerzas

que reclamaban por la democracia, Dusto abri' un poco el

jue!o a los sectores nacionalistas que asta entonces

abía rele!ado: así, el !obernador resco pudo acer &e

p>blica de militancia &ascista $ los o2ciales nacionalistas,

pudieron acer campa-a con libertad entre los cuadros del

Ej0rcito" e decía que el coronel Duan Lautista 1olina,

ac'lito de Uriburu en la creaci'n de la 5e!i'n Cívica,

conspiraba contra Dusto, quien sin embar!o lo promovi' a

!eneral"

5as derecas abían convocado a un B&rente nacionalB,

contra el rente #opular que se esbozaba" 5as

denominaciones no eran capricosas, pues los nuevos

alineamientos $ polarizaciones que se estaban dando en

el mundo inIuían en los conIictos locales, alertaban

&uerzas adormecidas, suministraban consi!nas $

banderas, de2nían a los indecisos $ a$udaban a delinear

potenciales alianzas"

En el campo de los opositores al !obierno &ue mu$

importante el cambio de posici'n del #artido Comunista,

que en marzo de ()?, adoptando rápidamente las

nuevas orientaciones del Comintern, abía abrazado la

consi!na del rente #opular" En los a-os anteriores, con la

consi!na de Bluca de clase contra claseB, los comunistasabían combatido por i!ual a los nazis $ &ascistas $ a los

partidos socialdem'cratas, a quienes esti!matizaban

como los más peli!rosos enemi!os del proletariado, pero

desde ()? se lanzaron a impulsar la unidad de los

Bsectores democráticosB para )? en&rentar el nazi&ascismo,

sacri2cando las consi!nas $ prácticas que pudieran irritar o

atemorizar a los !rupos pro!resistas $ democráticos de la


bur!uesía" Con tal pro!rama, en rancia $ en Espa-a

inte!raron, junto con socialistas $ partidos radicales de

pero lo cierto es que la Espa-a republicana, $ la

convicci'n de que las democracias se aprestaban a dar



inte!raron, junto con socialistas $ partidos radicales de

centro, sendos &rentes populares que !anaron las

elecciones de ()?8" +unque la situaci'n local no era

e=actamente i!ual, el !obierno de la Concordancia &ue

identi2cado con el enemi!o universal, $ el reclamo de un

&rente popular $ democrático sirvi' para cerrar 2las entresus opositores"

5ue!o, la Fuerra Civil espa-ola, cu$o impacto en la

+r!entina &ue enorme, sirvi' para de2nir más claramente

a>n los campos" 3o s'lo se dividi' la e=tensísima

colectividad de espa-oles, sino la sociedad ar!entina

toda, $ proli&eraron colectas, comit0s de a$uda,

mani&estaciones $ peleas en cualquier ámbito compartido

por partidarios $ adversarios de la Rep>blica" En las

derecas, la Fuerra Civil inte!r' a conservadores

autoritarios, nacionalistas, 2lo&ascistas $ cat'licos

inte!ristas en una com>n reacci'n contra el liberalismo

democrático" En el campo contrario, termin' de soldar el

bloque de solidaridades que iba desde el radicalismo astael comunismo, pasando por socialistas,

demopro!resistas, los estudiantes de la ederaci'n

Universitaria, los diri!entes sindicales a!rupados en la CF6

$ un vasto sector de opini'n independiente $ pro!resista,

que tambi0n incluía 2!uras del liberalismo conservador"

alvo 0stos, probablemente eran los mismos que en ()?(

abían apo$ado la +lianza Civil de Ae la 6orre $ Repetto;

convicci'n de que las democracias se aprestaban a dar

una batalla 2nal contra el &ascismo, creaba un polo de

solidaridad e identi2caci'n muco más atractivo $

movilizador"

Una parte importante de ese arco se asentaba en el

mundo intelectual, cu$a politizaci'n se acentu' en lase!unda mitad de la d0cada" 5a Re&orma Universitaria, con

su ideolo!ía !en0ricamente antiimperialista, democrática

$ popular, empezaba a penetrar en la política: al!unos de

sus principales diri!entes se incorporaron a los partidos

%Dos0 #eco, al Radical; +lejandro 4orn $ Dulio 9" Fonzález, al

ocialista; Rodol&o +ráoz +l&aro, al Comunista% $ otros

tuvieron militancia independiente, como Aeodoro Roca $

a>l 6aborda" imilar combinaci'n de lo acad0mico $ lo

político, desde una perspectiva pro!resista, se encuentra

en el Cole!io 5ibre de Estudios uperiores )* %una suerte

de universidad popular% &undado en ()?/, orientado tanto

a los temas de alta cultura como a la discusi'n de las

cuestiones políticas, econ'micas $ sociales" 5a mismacombinaci'n se encuentra en la revista Claridad, dedicada

al ensa$o, la crítica $ los temas políticos, que &ueron

ocupando un espacio creciente" Claridad, que además

editaba diversas colecciones populares de literatura $

ensa$o, reuni' a mucos de los intelectuales $ escritores

que abían militado en el !rupo Loedo, $ que abían

de2nido una opci'n por el Barte comprometidoB; entre ellos,


5e'nidas Larletta cre' en ()?( el 6eatro del #ueblo, donde

por ./ centavos podía verse a bsen, +ndreiev o +rlt" Ese

democracia $ una sociedad más justa"

1ucas de esas preocupaciones están presentes en la



p p ,

mismo a-o, los erederos de lorida, partidarios de la

renovaci'n est0tica $ de la Bcreaci'n puraB, se nuclearon

en la revista 0ur, &undada por 9ictoria Ocampo" Es

si!ni2cativo que ambos !rupos se alinearan %aunque con

distinto entusiasmo% en el bando de los de&ensores de lademocracia"

5a instalaci'n de al!unas editoriales creadas por

emi!rados espa-oles %5osada, Emec0 $ udamericana,

entre ellas% multiplic' la actividad del mundo intelectual $

artístico $ dio trabajo a escritores, traductores $ críticos"

Esta actividad se prolon!aba naturalmente &uera de los

ámbitos intelectuales, en in2nidad de publicaciones

populares $ con&erencias, por obra de un amplio !rupo de

militantes de la cultura, que a menudo tambi0n lo eran de

la política, sobre todo a medida que el clima de polarizaci'n

se iba e=tendiendo" @abía en todo este movimiento una

tendencia &uerte al análisis de los problemas de la sociedad,

la crítica $ la propuesta de soluciones alternativas paracuestiones especí2cas: la educaci'n, la salud, la cuesti'n

a!raria, la condici'n de la mujer" +unque en mucos

aparece la re&erencia a la Uni'n ovi0tica, se trata más bien

de un modelo de sociedad or!anizada racionalmente antes

que de una incitaci'n a la toma violenta del poder" 5o que

predomina es el espíritu re&ormista $ la convocatoria a todos

quienes coinciden en la aspiraci'n al pro!reso, la libertad, la

p p p

CF6, má=ima representaci'n de los obreros or!anizados"

@abía nacido en ()?/, uniendo a los !rupos sindicalistas $

socialistas asta entonces separados" us primeros a-os

&ueron azarosos: la dura represi'n !ubernamental, aunque

diri!ida a anarquistas $ comunistas, disuadía de cualquieracci'n demasiado ) militante, que por otra parte estaba

lejos de las intenciones de los diri!entes,

predominantemente BsindicalistasB; la &uerte

desocupaci'n provocada por la crisis restaba capacidad

de movilizaci'n, pese a que no &altaban motivos: los

salarios ca$eron muco, $ s'lo en ()*. se recuper' el

nivel de ().)"

Aesde ()??, la recuperaci'n econ'mica $ la

reorientaci'n industrial empezaron a acerse notar" 5a

desocupaci'n &ue en &orma !radual absorbida, $ empez'

lentamente el movimiento de mi!rantes de las zonas

rurales acia los !randes centros urbanos, atraídos por el

nuevo empleo industrial" En Luenos +ires, asta mediadosde la d0cada, este crecimiento se radic' en los barrios

peri&0ricos de la ciudad para ir lue!o en!rosando

pro!resivamente el cintur'n suburbano" Entre las

or!anizaciones !remiales se!uían dominando los !randes

sindicatos del transporte $ los servicios: la poderosa Uni'n

erroviaria en primer lu!ar %verdadero ejemplo de

or!anizaci'n%, la raternidad, de los maquinistas de


trenes, la Uni'n 6ranviaria, los municipales, los

empleados de comercio" #ero poco a poco &ueron

vetada por el presidente Dusto en ()?., aunque lue!o &ue

sancionada" 5a jornada de trabajo se redujo



p p p

creciendo los !rupos de trabajadores de las nuevas

industrias manu&actureras o de la construcci'n; allí los

diri!entes comunistas tuvieron 0=ito en or!anizar

sindicatos que a!ruparan los anti!uos o2cios por ramas de

industria: metal>r!icos, te=tiles, madereros, alimentarios%entre los cuales dominaban los trabajadores de la carne%

$ sobre todo obreros de la construcci'n" Con más de

cincuenta mil a2liados, la ederaci'n Obrera 3acional de

la Construcci'n era acia ()*/ el se!undo sindicato,

detrás de la Uni'n erroviaria, que rondaba los cien mil"

+dormecida en los a-os inmediatamente posteriores a la

crisis, la actividad sindical resur!i' acia ()?* $ creci'

muco en los a-os si!uientes asta ()?7, acompa-ando

el ciclo econ'mico" 5os diri!entes sindicales de entonces

%comandados por los &erroviarios% mantuvieron la

tendencia !estada en la d0cada anterior de deslindar sus

reclamos !remiales de los planteos políticos más

!enerales, $ esto vali' incluso para mucos quepertenecían al #artido ocialista" Fradualmente

obtuvieron al!unas mejoras, pero concedidas en &orma

parcial $ aplicadas a re!a-adientes" 5os &erroviarios

pudieron salvar sus empleos a pesar de la crisis, pero a

costa de una reducci'n salarial" 5os empleados de

comercio lo!raron una le$ que establecía la licencia por

en&ermedad $ la indemnizaci'n por despido, pero &ue )8

j j j

pro!resivamente, en especial por la !eneralizaci'n

paulatina del Bsábado in!l0sB $ en al!unas actividades se

instrumentaron sistemas de jubilaci'n, pero en nin!>n

caso e=istieron las vacaciones pa!as"

El Estado no i!nor' ni los reclamos ni la importancia deeste actor social" El presidente Roberto 1" Ortiz, que

abía sucedido ajusto en ()?, no s'lo mantuvo buenos

contactos con los &erroviarios, sino que procur' &ormarse

entre ellos una base de apo$o, interviniendo activamente

en sus conIictos internos" El !obernador resco &ue más

allá; si!uiendo las prácticas del Estado &ascista italiano,

declar' que su objetivo era armonizar el capital $ el

trabajo" +l tiempo que reprimía con dureza a los

comunistas, le!alizaba los sindicatos $ utilizaba el poder

arbitral del Estado para prote!er a los trabajadores" 1ás

discretamente, el Aepartamento 3acional del 6rabajo %que

realiz' una notable tarea de recopilaci'n de in&ormaci'n%

&ue e=tendiendo de manera !radual la práctica delconvenio colectivo $ del arbitraje estatal; sus &rutos se

aprecian en la cantidad de uel!as resueltas por al!>n

tipo de transacci'n"

Entenderse directamente con uno de los actores

principales de la sociedad &ormaba parte de la estrate!ia

!eneral del Estado intervencionista $ diri!ista $, a la vez,

coincidía con la tendencia de sus diri!entes a reducir el


espacio de la política partidaria $ de las instituciones

representativas, como el Con!reso" Reconocer la

Aiputados $ en el Concejo Aeliberante, el radicalismo

contribu$' a mejorar la ima!en de las instituciones, cu$a



p !

importancia del Estado $ acer de 0l su interlocutor

principal constituía tambi0n una tendencia mu$ &uerte

entre los diri!entes sindicales" Esta tendencia %denominada

BsindicalistaB% &ue criticada por quienes, desde los partidos

políticos opositores, empezaron a dar prioridad a losreclamos democráticos $ al en&rentamiento político con el

!obierno, $ presionaron para alinear en 0l a las

or!anizaciones sindicales" Un conIicto interno de la Uni'n

erroviaria condujo a 2nes de ()? %en el marco de una

a!itaci'n sindical creciente% a una renovaci'n radical de la

conducci'n de la CF6 $ a un peso ma$or de los diri!entes

!remiales 2rmemente alineados con el #artido ocialista; a

la vez, permiti' el in!reso pro!resivo a la conducci'n de los

comunistas, cu$a &uerza sindical era creciente" Unos $

otros impulsaron el acto del (V de 1a$o de ()?8, con la

participaci'n de los partidos políticos que debían inte!rar

el rente #opular" Esa coincidencia no se repiti', )7 $ en

()?) incluso se separaron socialistas $ comunistas,divididos cuando talin pact' con @itler" #or entonces, la

a!itaci'n sindical estaba mermando, $ las di2cultades del

rente #opular eran crecientes"

5a pieza clave del &rente era la UCR" El levantamiento de

la abstenci'n electoral, en ()?, abía sido impulsado por

los sectores más conciliadores del partido, que rodeaban a

1arcelo 6" de +lvear" Con &uerte peso en la Cámara de

$ j ! $

le!itimidad se allaba &uertemente cuestionada, así como a

convalidar al!unas de las decisiones más controvertidas,

como la renovaci'n de las concesiones el0ctricas de la

Capital, una medida que, se!>n prob' una investi!aci'n

posterior, aport' al partido una !enerosa !rati2caci'n"#ero la vuelta a la luca política tambi0n aument' las

posibilidades de mani&estaci'n de los !rupos más

avanzados del radicalismo, nutridos de j'venes veteranos

de la militancia universitaria $ que reivindicaban una

tradici'n $ri!o$enista" abattini, en C'rdoba, sostuvo un

pro!rama mu$ innovador en lo social, $ en la Capital los

opositores a +lvear constitu$eron una tendencia &uerte,

que critic' el electoralismo conciliador de los diri!entes,

mientras que el !rupo uerza de Orientaci'n Radical de la

Doven +r!entina NORD+, constituido en ()?, comenz' a

de2nir una línea más preocupada por los problemas

nacionales" El propio +lvear oscilaba entre ambas corrientes:

je&e natural de los conciliadores, sus propuestas de ()?7,cuando compiti' en la elecci'n presidencial, reco!ían muco

del discurso pro!resista $ de izquierda a&ín con el esbozado

rente #opular"

En esa ocasi'n, s'lo lo acompa-' &ormalmente el #artido

Comunista, pues el ocialista se allaba en &ranca

competencia con el radical" @asta ()?8, los socialistas

abían tenido una &uerte representaci'n parlamentaria, que


se redujo drásticamente con el retorno electoral de los

radicales" +l mismo tiempo, mejor' su situaci'n en el campo

radicalismo; con el apo$o de +lvear, Ortiz se propuso

depurar los mecanismos electorales $ desplazar a los



!remial, con la nueva direcci'n de la CF6, pero en ()?7

su&ri' la escisi'n de un !rupo de militantes discon&ormes con

la anquilosada 0lite diri!ente: mucos de quienes por

entonces inte!raron el #artido ocialista Obrero pasaron

lue!o al #artido Comunista, $ este conIicto, pro&undizadoen ()?) lue!o de la 2rma del pacto nazi%sovi0tico, complic'

las alianzas de un rente #opular por entonces cada vez más

problemático" )

5a consi!na de la democratizaci'n, despojada de sus

aristas más radicalizadas, result' tentadora para !rupos del

o2cialismo, preocupados por la le!itimidad del r0!imen $

espoleados por disputas internas crecientes" En ()?7; el

presidente Dusto pudo imponer a sus partidarios la

candidatura presidencial de Roberto 1" Ortiz, de ori!en

radical antipersonalista como 0l, pero debi' aceptar para la

vicepresidencia a un representante de los !rupos

conservadores más tradicionales: el catamarque-o Ram'n "

Castillo" #ara en&rentar la candidatura de +lvear se recurri'sin disimulos a procedimientos &raudulentos que %se!>n

#inedo% acían Bimposible catalo!ar esas elecciones entre

las mejores ni entre las re!ulares que a abido en el paísB"

+ Ortiz le result' más di&ícil que a Dusto mantener el

equilibrio con los !rupos conservadores de su partido, $

menos a>n con los nacionalistas, &uertes en la calle $ en el

Ej0rcito" + la vez, lo atrajo la posibilidad de acercarse al

diri!entes conservadores de sus principales bastiones" En

&ebrero de ()*/, intervino la provincia de Catamarca %de

donde provenía el vicepresidente% $ al mes si!uiente izo

lo mismo con la de Luenos +ires, cuando el !obernador

resco se aprestaba a trans&erir el mando a +lberto Larcel',el ejemplo más conspicuo del caudillismo &raudulento $

!ansteril" Ese mes, los radicales triun&aron en las

elecciones de diputados $ consolidaron su predominio en la

Cámara"

#ero cuando todo parecía conducir al triun&o de esta

versi'n del pro!rama de la democratizaci'n, o2cialista $ de

dereca, aunque tambi0n apo$ado al comienzo por el

#artido Comunista, la en&ermedad del presidente Ortiz lo

obli!' en julio de ()*/ a dele!ar el mando en el

vicepresidente Castillo" +unque trat' de resistirse a su sino,

2nalmente debi' renunciar en &orma de2nitiva, lue!o de

presenciar c'mo Castillo desacía todo lo construido en pro

de la democratizaci'n" + 2nes de ()*/, en las eleccionesprovinciales, volvieron a usarse los peores m0todos

&raudulentos" En octubre de ()*(, $ probablemente por

presi'n de los militares, Castillo disolvi' el Concejo

Aeliberante de la ciudad de Luenos +ires, sin despertar con

esta medida ma$ores resistencias" +sí, el intento de

democratizaci'n iniciado en ()?8 se desmoronaba a 2nes de

()*/" Este &racaso sin duda tenía que ver con el cambio de la76 III La resta!ración conser"adora, 19301943

co$untura internacional que lo abía alimentado: los &rentes

populares abían sido derrotados en Espa-a $ en rancia, el

en&rentar cate!'ricamente al !obierno &raudulento optaron

por las transacciones, $ contribu$eron a un pro!resivo



nazismo acumulaba triun&os )) militares contundentes en el

inicio de la !uerra, la Uni'n ovi0tica desertaba del campo

antinazi $ la !uerra !eneraba alineamientos di&erentes"

in embar!o, la corriente que desde ()?8 abía eco de

la democracia un punto de conver!encia contra loserederos de septiembre se abía a2rmado tambi0n en un

proceso más especí2co de la sociedad" 5a democracia,

concedida en ()(., abía arrai!ado lenta $ pro!resivamente

en la sociedad" Una red de asociaciones de distinto tipo,

destinadas a canalizar acia las autoridades los reclamos de

sus di&erentes sectores, contribu$' a la vez a la &ormaci'n

de los ciudadanos, al desarrollo de los ábitos $ de las

prácticas de participaci'n, al ejercicio de los derecos" 5a

tarea docente realizada por el amplio movimiento

intelectual $ político de corte pro!resista $ de izquierda

contribu$' a moldear a los Bciudadanos educadosB

característicos de esta d0cada" Ciertamente &ue un proceso

desi!ual, muco más visible en las !randes ciudades que enlas zonas rurales, pero no por eso menos real, $ capaz de

a2rmarse pese a las restricciones que desde el Estado se

pusieron a la vida política partidaria, $ a su desnaturalizaci'n

por las prácticas &raudulentas" Quizá los partidos no supieron

canalizar $ dar &orma a esa movilizaci'n democrática,

encontrar el punto de acuerdo entre ellos $ adoptar una

posici'n verdaderamente opositora" Quienes debían

descreimiento ciudadano: las banderas de la re!eneraci'n

democrática abían pasado a miembros del mismo

r0!imen" #ero en verdad, desde el Estado se contribu$' en

muco a esa descali2caci'n de los partidos políticos $ del

mismo sistema representativo: mientras la política quedabaasociada con el &raude, el Estado encaraba la ne!ociaci'n

de las cuestiones de !obierno directamente con los distintos

actores de la sociedad %los sindicatos, los empresarios, las

uerzas +rmadas, la !lesia $ asta las asociaciones civiles%

i!norando al Con!reso $ a los partidos políticos"

LA ,UERRA Y EL FRENTE NACIONAL

5a !uerra mundial que se desencaden' en septiembre de

()?) cambi' !radualmente el panorama político, reacomod'

a los distintos !rupos internos %sobre todo acerc'

posiciones entre los radicales $ al!unos sectores

conservadores% (// $ plante' nuevas opciones" #ero las

di&erentes alternativas no se superpusieron ni recortaron

en &orma de2nida a los actores políticos, de modo que enlos a-os iniciales de la !uerra los alineamientos &ueron

con&usos $ contradictorios"

El primer impacto lo produjo sobre las relaciones

comerciales $ econ'micas con Fran Lreta-a $ Estados

Unidos" El pro!resivo cierre de los mercados europeos

%provocado por los triun&os alemanes% redujo

drásticamente las e=portaciones a!rícolas, pero en cambio77 III La resta!ración conser"adora, 19301943

aumentaron muco las ventas de carne a Fran Lreta-a,

tanto en&riada como con!elada" Como a la vez

!uerra que bene2ciaba a los !anaderos, pero en cambio

las e=portaciones industriales, $ en !eneral la e=pansi'n



disminu$eron las importaciones de ori!en británico, la

+r!entina empez' a tener con el Reino Unido un

importante saldo a su &avor; en ()?), un acuerdo entre el

Lanco Central $ el Lanco de n!laterra estableci' que las

libras permanecerían bloqueadas en 5ondres durante lacontienda, $ que, concluida 0sta, se aplicarían a saldar las

deudas por compras de productos británicos o a repatriar

títulos de la deuda" #or otra parte, aprovecando las

di2cultades en todo el comercio internacional, $ una

suerte de Bvacío de poderB re!ional, se empezaron a

e=portar a países limítro&es productos industriales: las

ventas de te=tiles, con&ecciones, alimentos $ bebidas,

calzado $ productos químicos acentuaron el crecimiento

industrial iniciado con la sustituci'n de importaciones $ el

país empez' a tener saldos comerciales &avorables,

incluso con Estados Unidos"

5a novedosa situaci'n con2rmaba las e=pectativas

de mucos: los cambios creados por la crisis de ()?/ sepro&undizaban $ la vuelta a la normalidad, es decir, a la

situaci'n e=istente antes de la crisis, se acía cada vez

más remota" Entre los sectores empresarios comenzaron

a discutirse distintas alternativas, sin que se de2nieran

claramente ni intereses ni alineamientos 2jos" 5as

e=portaciones tradicionales parecían tener pocas

perspectivas en el lar!o plazo, pasada la co$untura de

de este sector, tuvieron perspectivas promisorias" En

cualquier caso, esas alternativas implicaban aumentar la

intervenci'n del Estado en la re!ulaci'n econ'mica, $

tambi0n un cierre ma$or de la economía local"

En noviembre de ()*/, #inedo, desi!nado ministro de@acienda por Castillo, &ormul' una evaluaci'n l>cida de

este nuevo escenario $ una propuesta (/( audaz $

desprejuiciada" u #lan de Reactivaci'n Econ'mica proponía,

como salida a las di2cultades !eneradas por la !uerra,

insistir en la compra de las cosecas por parte del Estado,

para sostener su precio, $ a la vez estimular la

construcci'n, p>blica $ privada, capaz de movilizar

mucas otras actividades; sobre todo, remarcaba la

importancia de estimular la industria: si el comercio

e=terior se!uía siendo la Brueda maestraB de la economía,

estas otras actividades, Bruedas menoresB, contribuirían al

equilibrio !eneral" #inedo advertía el problema de una

economía e=cesivamente cerrada en sí misma $ proponíaestimular las industrias BnaturalesB, que elaboraran

materias primas locales $ pudieran e=portar a los países

vecinos $ a Estados Unidos" #or esa vía, a lar!o plazo, la

+r!entina abría de solucionar un d02cit comercial con el

país del 3orte, que sin duda se aría más !ravoso a

medida que &uera creciendo el sector industrial $

aumentara la demanda de máquinas, repuestos o78 III La resta!ración conser"adora, 19301943

combustibles"

e trataba de una operaci'n compleja, que modi2caba

bilateralismo con Fran Lreta-a" 6al situaci'n revela lo

con&usos que por entonces eran los alineamientos" (/.



los t0rminos de la relaci'n trian!ular, proponiendo una

vinculaci'n estreca con Estados Unidos, e incluso

apuntaba a una inserci'n sustancialmente distinta de la

+r!entina en la economía mundial" Requería de una 2rme

orientaci'n por parte del Estado $ de un desarrollo ma$orde sus instrumentos de intervenci'n" El Estado debía

movilizar el cr0dito privado, orientándolo acia

inversiones de lar!o plazo, entre ellas las industriales" 5as

e=portaciones de productos manu&acturados se

bene2ciarían con sistemas de reinte!ros, le$es contra el

dumping $ una intensa promoci'n del intercambio"

El pro$ecto &ue aprobado por el enado, con ma$oría

o2cialista, pero la Cámara de Aiputados no lo trat'" Como

se-al' D" D" 5lac, su &racaso &ue político antes que

econ'mico" 5os radicales, que eran la ma$oría $ no tenían

objeciones de &ondo a la propuesta %incluso retomaron

lue!o partes de 0sta%, abían decidido bloquear cualquier

pro$ecto o2cial como una &orma de repudio a la nuevaorientaci'n &raudulenta del !obierno de Castillo" #inedo

intent' solucionar el problema entrevistándose con

+lvear, pero no lo!r' convencer al je&e radical, e incluso

debi' renunciar por ello al ministerio" El Bbloque

democráticoB, que reclamaba un compromiso diplomático

más estreco con Estados Unidos, no advirti' las ventajas

de este plan, que suponía la clausura del &0rreo

5a otra dimensi'n del trián!ulo %la diplomática%

marcaba por carriles di&erentes" Aesde ()?., con

Roosevelt, Estados Unidos abía modi2cado

sustancialmente su política e=terior, al menos en sus

&ormas: la clásica del B!arroteB &ue reemplazada por la de laBbuena vecindadB; Estados Unidos aspiraba a estrecar las

relaciones bilaterales, $ en el marco del panamericanismo, a

alinear detrás de sí al Bemis&erioB" Esto era particularmente

di&ícil con la +r!entina: el comercio bilateral %vieja aspiraci'n

de los productores rurales ar!entinos% estaba

obstaculizado por la oposici'n del llamado +1arm #loc(+ es

decir, los intereses a!rarios competidores de la +r!entina" 5a

subordinaci'n era tambi0n di&ícil de aceptar para un país

que todavía aspiraba a una posici'n independiente $ asta

e!em'nica en el Cono ur, $ que tradicionalmente se abía

opuesto a la direcci'n estadounidense, contraponiendo a la

&'rmula B+m0rica para los americanosB, del presidente

1onroe, la de B+m0rica para la umanidadB, es decir,vinculada de manera estreca con Europa"

5os !obernantes de la d0cada del treinta persistieron en

ese rumbo tradicional, $ en las sucesivas con&erencias

panamericanas icieron todo lo posible para poner

obstáculos al alineamiento" En ()?8, en la celebrada en

Luenos +ires %a la que concurri' Roosevelt, transportado por

un crucero de !uerra%, una enmienda de >ltimo momento79 III La resta!ración conser"adora, 19301943

impuesta por el canciller aavedra 5amas relativiz' una

declaraci'n sobre consulta entre !obiernos en caso de

conversos a los valores de la democracia, lo que reIejaba

las perplejidades $ divisiones de quienes asta entonces



a!resi'n e=tracontinental, en la que los estadounidenses

abían puesto muco empe-o; en ()? el canciller Dos0

1aría Cantilo desair' a sus cole!as abandonando

sorpresivamente la reuni'n de 5ima antes de la 2rma de la

declaraci'n 2nal"5a neutralidad en caso de !uerra europea tambi0n era

una tradici'n ar!entina" u adopci'n en ()?) %una medida

l'!ica, pues permitía se!uir comerciando con los

tradicionales clientes% no &ue objetada por Estados Unidos,

que propuso precisamente esa política com>n en la

reuni'n de Cancilleres de #anamá en ()?)" #or entonces, el

!obierno de Ortiz procuraba acercarse a Estados Unidos, en

el conte=to de su política democratizadora, $ lo mismo izo

el primer canciller de Castillo, Dulio +" Roca, que acompa-'

la !esti'n de #inedo" #ero pro!resivamente la !uerra se

impuso en las discusiones internas $ empez' a revivir los

a!rupamientos de la opini'n que asociaban el apo$o a los

aliados con la reivindicaci'n de la democracia (/? $ elataque al !obierno" En junio de ()*/ se constitu$' +cci'n

+r!entina, dedicada a denunciar las actividades de los

nazis en el país $ la injerencia de la embajada alemana" En

ella participaron radicales, socialistas, mucos intelectuales

independientes $ mucos conspicuos miembros de la

oli!arquía conservadora" +cci'n +r!entina se di&erenciaba del

anti!uo rente #opular por la presencia de estos recientes

abían apo$ado al !obierno de la Concordancia" 6ambi0n,

por dos ausencias conspicuas: el #artido Comunista, que a

consecuencia del pacto @itler%talin abía optado por

denunciar por i!ual a ambos imperialismos, $ el !rupo de

radicales opositores a la conducci'n de +lvear, entre quienesdescollaban los militantes de ORD+, mu$ activos en

denunciar, al i!ual que los comunistas, el carácter

interimperialista de la !uerra"

El panorama cambi' sustancialmente en la se!unda

mitad de ()*(" En junio @itler invadi' la Uni'n ovi0tica $ en

diciembre los japoneses atacaron a los estadounidenses;

Estados Unidos entr' en la !uerra $ procur' &orzar a los

países americanos a acompa-arlo" En enero de ()*., se

reuni' en Río de Daneiro la Con&erencia Consultiva de

Cancilleres, $ nuevamente la oposici'n ar!entina &rustr' los

planes estadounidenses: la decisi'n de que todos los

países del emis&erio entraran en !uerra &ue cambiada por

una simple Brecomendaci'nB debido a la &0rrea oposici'n delcanciller ar!entino Enrique Ruiz Fui-az>, que abía

reemplazado a Roca" #ara Estados Unidos estaban en jue!o

intereses especí2cos, pero sobre todo una cuesti'n de

presti!io, $ respondi' con &uertes represalias: la +r!entina

&ue e=cluida del pro!rama de rearme de sus aliados en la

!uerra %mientras Lrasil era particularmente bene2ciado% $

los !rupos democráticos, opositores al !obierno, empezaron80 III La resta!ración conser"adora, 19301943

a recibir &uerte apo$o de la embajada"

El &rente que se a!rupaba en torno de las consi!nas

bandera para cerrar 2las $ en&rentar a sus enemi!os"

Pstos eran cada vez más entre los políticos, por lo que



democráticas $ rupturistas empez' a crecer, en!rosado

aora por los comunistas %nuevamente partidarios de

combatir al nazi&ascismo% $ por conspicuos conservadores,

como #inedo $ el !eneral Dusto, a quienes la opci'n entre el

&ascismo $ la democracia los llevaba a alinearse con susanti!uos adversarios" 5a Comisi'n de nvesti!aci'n de

+ctividades +ntiar!entinas, creada por la Cámara de

Aiputados, se dedic' a denunciar la in2ltraci'n nazi, $ en

una serie de actos p>blicos se proclam' simultáneamente

la solidaridad con Estados (/* Unidos $ la oposici'n al

&raude" En esa caracterizaci'n de ami!os $ enemi!os,

ciertamente simpli2cadora, predominaban las necesidades

ret'ricas $ políticas" El !obierno de Castillo no necesitaba

simpatizar con los nazis %un adjetivo aplicado con

amplitud% para a&errarse a la neutralidad" Lastaba con

mantener la continuidad de una tradici'n política del

Estado %otrora sostenida por Mri!o$en% $ sumarles al!una

lealtad a los tradicionales socios británicos, que veían conalarma c'mo, con motivo de la !uerra, Estados Unidos

avanzaba sobre sus >ltimos baluartes" #ero abía además

una raz'n política clara: los rupturistas, que asumían la

bandera democrática, condenaban simultáneamente al

!obierno &raudulento; quienes se mantenían 2eles a 0l %$

resistían la transacci'n que proponían otros, como #inedo

o Dusto% encontraban en el neutralismo una buena

Castillo opt' por buscar apo$o entre los militares"

Castillo se!uía aquí la tradici'n de sus antecesores"

Dusto cultiv' a los militares, aument' los e&ectivos bajo

bandera, constru$' notables edi2cios, como el 1inisterio

de Fuerra, que eclipsaba a la mismísima Casa Rosada,pero a la vez se propuso despolitizar la instituci'n, acallar

la discusi'n interna $ mantener el equilibrio entre las

distintas &acciones" obre todo, lo!r' mantener el control

de los mandos superiores, lo que obli!' a sus sucesores a

apo$arse en los ombres de Dusto" Ortiz encontr' un

ministro 2el en el !eneral 1árquez, quien &ue derribado

por un escándalo %sobre la compra de tierras en El

#alomar% que tenía como destinatario 2nal a su

presidente" Castillo a su vez debi' desi!nar ministro de

Fuerra a otro justista, el !eneral 6onazzi, pero se dedic' a

cultivar a los je&es $ a colocar pro!resivamente en los

mandos a enemi!os del e=presidente" Lajo su !obierno se

crearon la Airecci'n Feneral de abricaciones 1ilitares%cu$o primer director &ue el coronel avio% $ el nstituto

Feo!rá2co 1ilitar, impulsando así el avance de las uerzas

+rmadas sobre terrenos más amplios que los especí2cos"

Aurante su !obierno, la presencia de los militares &ue

cada vez más visible, así como la sensibilidad del

presidente a las opiniones $ presiones de los je&es

militares" Rápidamente, las uerzas +rmadas se81 III La resta!ración conser"adora, 19301943

constitu$eron en un actor político"

Un elemento central del nuevo per2l militar &ue el

demostraban &eacientemente, $ así lo repetían los

peri'dicos apo$ados por la embajada alemana, como El



desarrollo de una conciencia nacionalista" El terreno

abía sido preparado por el nacionalismo (/ uriburista,

di&undido por un !rupo minoritario pero activo, de dentro

$ &uera de la instituci'n" Era 0ste un nacionalismo

tradicional, antiliberal, =en'&obo $ jerárquico" 5a !uerracambi' las preocupaciones" #redominaba en el Ej0rcito,

tradicionalmente inIuido por el !ermanismo, un

neutralismo visceral" #ero además veían que el equilibrio

re!ional tradicional se alteraba por el apo$o de Estados

Unidos a Lrasil $ la e=clusi'n de la +r!entina de los

pro!ramas de rearme" 5a soluci'n debía buscarse en el

propio país, $ así la !uerra estimul' preocupaciones de

tipo econ'mico, pues la de&ensa requería de

equipamiento industrial $ 0ste, de insumos básicos" Aesde

mediados de la d0cada el Ej0rcito abía ido montando

distintas &ábricas de armamentos" Aesde ()*(, $ a trav0s

de la Airecci'n de abricaciones 1ilitares, se dedic' a

promover industrias, como la del acero, que juz!aban tanBnaturalB como la alimentaria, e indispensable para

!arantizar la autarquía"

5os militares &ueron encadenando las preocupaciones

estrat0!icas con las institucionales $ las políticas" 5a

!uerra demandaba movilizaci'n industrial $ 0sta, a su

vez, un Estado activo $ e2ciente, capaz de uni2car la

voluntad nacional" 5os ejemplos de talia $ +lemania lo

"ampero o Crisol. 6ambi0n era importante el papel del

Estado en una sociedad que se!uramente sería acosada

en la pos!uerra por a!udos conIictos: la reconstituci'n

del rente #opular, las banderas rojas en los mítines

obreros $ la presencia en las calles del #artido Comunistaparecían si!nos ominosos de ese &uturo, $ para

en&rentarlo se requería orden $ paz social" Ese ideal de

Estado le!ítimo $ &uerte, capaz de capear las tormentas

de la !uerra $ la pos!uerra, poco se parecía al !obierno

tambaleante $ radicalmente ile!ítimo del doctor Castillo"

Ma desde ()*( ubo militares que empezaron a

conspirar, mientras otros empujaban a Castillo por la

senda del autoritarismo" Aesde diciembre de ()*.,

cuando renunci' el ministro 6onazzi, la deliberaci'n se

e=tendi' en el Ej0rcito"

Esa di&usa pero pujante sensibilidad nacional no se

limitaba al Ej0rcito" 1ás que de una idea de2nida $

precisa, se trataba de un conjunto de sentimientos,actitudes e ideas esbozados, presentes en vastos

sectores de la sociedad" i de ellos no podía deducirse

una ideolo!ía en sentido estricto %pues cabían posiciones

diver!entes $ asta anta!'nicas%, revelaron una (/8 !ran

capacidad, atribuible en parte al empe-o de los militantes

de al!unas de sus tendencias parciales más de2nidas,

para disolver anti!uas polarizaciones $ crear otras" +sí,82 III La resta!ración conser"adora, 19301943

cuando todo parecía conducir al triun&o del rente #opular,

un B&rente nacionalB comenz' a dibujarse como

otro terreno: el del revisionismo ist'rico, donde la

condena a Fran Lreta-a $ sus a!entes locales derivaba



alternativa"

5as raíces de ese sentimiento nacional eran anti!uas,

pero en tiempos más recientes las abían abonado las

corrientes europeas antiliberales, de 1aurras a 1ussolini,

$ con ellas abía empalmado una !lesia cat'lica&ortalecida en el inte!rismo" obre esta base abía

operado el nuevo nacionalismo, antibritánico" +l libro

inicial de los razusta si!uieron el de calabrini Ortiz sobre

los &errocarriles, $ en !eneral toda la pr0dica del !rupo

ORD+" En esta nueva inIe=i'n, los enemi!os de la

nacionalidad no eran ni los inmi!rantes, ni la Bcusma

democráticaB, ni los BrojosB, sino Fran Lreta-a $ la

oli!arquía Bentre!uistaB" Este antiimperialismo result' un

arma ret'rica $ política &ormidable, capaz de convocar

apo$os a dereca e izquierda, como lo demostr' en ()?

5isandro de la 6orre: la consi!na antiimperialista empez' a

ser &recuente en los discursos de políticos radicales o

socialistas, como +l&redo #alacios, de diri!entes sindicales$ de intelectuales, que empezaron a encarar desde esa

perspectiva el análisis de los problemas nacionales $ mu$

particularmente los econ'micos"

En este campo, el nuevo nacionalismo compartía el

terreno $a trabajado por el re&ormismo pro!resista de

izquierda, $ ambos podían coincidir en distintos &oros" Con

el nacionalismo tradicional de dereca se encontraba en

en una reivindicaci'n de la 2!ura de Rosas eca en

nombre de valores diversos $ antit0ticos, desde la

emancipaci'n nacional asta el inte!rismo cat'lico" En

esa plasticidad radic' precisamente la capacidad de esta

corriente para arrai!ar en una sociedad cu$apreocupaci'n por los temas nacionales se mani&estaba de

mucas otras maneras" En la literatura %sobre todo la

di&undida a trav0s de publicaciones peri'dicas de amplia

circulaci'n% los temas rurales o camperos solían traer la

contraposici'n entre el interior nacional $ el litoral !rin!o, o

entre el mundo rural $ criollo $ el mundo urbano $

e=tranjero" 5os temas ist'ricos, donde la presencia del

Restaurador era &recuente, abundaban en los &olletines, $

tambi0n en e=itosos radioteatros, como Chispazos de

tradición, ávidamente consumidos" (/7

5a preocupaci'n por lo nacional se mani&est',

2nalmente, en intelectuales $ escritores" 6res notables

ensa$os e=presaron intuiciones pro&undas sobre el BsernacionalB $ dieron el marco a una amplia reIe=i'n

colectiva" En ()?(, Ra>l calabrini Ortiz public' El hom#re

ue está solo ! espera2 el ombre de BCorrientes $

EsmeraldaB amal!amaba las di&erentes tradiciones de un

país de inmi!raci'n, se de2nía por sus impulsos,

intuiciones $ sentimientos, que anteponía a cualquier

elaboraci'n o cálculo racional, $ %recordando a Orte!a $83 III La resta!ración conser"adora, 19301943

Fasset% construía con ellos una ima!en de sí mismo $ de

lo que podía lle!ar a ser, que juz!aba más valiosa que su

constituir lo BnacionalB"

5a &uerza de esta corriente nacional, que en el caso de



propia realidad" #ara Eduardo 1allea, tal amal!ama era

dudosa; observaba la crisis del sentido de ar!entinidad,

particularmente entre las 0lites, !anadas por la vida

c'moda, el &acilismo $ la apariencia, $ renunciantes a la

espiritualidad $ las preocupaciones más pro&undassobre el destino de la comunidad" En *istoria de una

pasión argentina, aparecida en ()?, contraponía esa

B+r!entina visibleB a otra BinvisibleB, donde las nuevas

0lites, por el momento ocultas, se estaban &ormando en

una Be=altaci'n severa de la vidaB" Ezequiel 1artínez

Estrada era más radicalmente pesimista, $ veía a la

colectividad ar!entina presa de un destino &atal,

ori!inado en la misma conquista" En $adiogra1ía de la

pampa, que se public' en ()??, se-al' la escisi'n entre

unas multitudes anárquicas, que acumulaban el

resentimiento ori!inario del mestizo, $ ciertas 0lites

europeizantes e incapaces de comprender a esta

sociedad $ encarnar en ella un sistema de normas $ deprincipios sustentado en creencias colectivas" Estos

es&uerzos por develar la naturaleza del Bser ar!entinoB,

inquiriendo en clave ontol'!ica por los elementos

sin!ulares $ esenciales de la sociedad $ la cultura, aunque

entroncaban en preocupaciones comunes de todo

Occidente, eran sin duda la e=presi'n intelectual de esta

nueva inquietud com>n por entender, de&ender o

la !uerra se inclinaba por el neutralismo, tard' en

mani&estarse" #or el momento, el !rupo de los partidarios

de la ruptura con el Eje iba !anando nuevos adeptos,

especialmente entre los !rupos conservadores" in

embar!o, en pocos meses los principales diri!entes delbloque democrático murieron: en marzo de ()*., +lvear;

en los meses si!uientes, el e=presidente Ortiz %con cu$o

ipot0tico retorno a>n se especulaba% $ el e=vicepresidente

Roca, $ en enero de ()*?, (/ +!ustín #" Dusto, quien se

per2laba como el más 2rme candidato a encabezar una

&'rmula de acuerdo con los radicales" Encontrar

candidatos no era &ácil, $ a la vez la posible victoria

electoral parecía más que dudosa, a medida que el

!obierno retornaba sin empaco a las prácticas

&raudulentas: a 2nes de ()*(, el conservador Rodol&o

1oreno !an' en la provincia de Luenos +ires $ al a-o

si!uiente la Concordancia triun&' en las elecciones

le!islativas" #oco antes, Castillo abía clausurado elConcejo Aeliberante $ establecido el estado de sitio, e

i!noraba ostensiblemente a la Cámara de Aiputados" 3o

obstante, la Concordancia en&rentaba el !rave problema

de la elecci'n de su candidato" Castillo se inclin'

2nalmente por el senador Robustiano #atr'n Costas,

poderoso empresario azucarero salte-o $ 2!ura destacada

del #artido Aem'crata 3acional, en una opci'n de sentido84 III La resta!ración conser"adora, 19301943

discutido, que mucos interpretaron como un se!uro

cambio de rumbo en la &utura política e=terior $ que



dividi' a>n más a sus partidarios"

5as dos alianzas políticas, que se sentían d0biles,

empezaron a cultivar a los je&es militares, esperando que

las uerzas +rmadas a$udaran a desequilibrar una

situaci'n trabada $ a &ortalecer un r0!imen institucionalcada vez más d0bil" Cultivando a los militares, Castillo

contribu$' a debilitarlo a>n más" 5os radicales, por su

parte, se sumaron al nuevo jue!o $ especularon con la

candidatura del nuevo ministro de Fuerra, el !eneral

#edro #ablo Ramírez" #or su parte, los je&es militares

discutieron casi abiertamente todas las opciones, $

aparecieron !rupos !olpistas de diversa índole $

tendencias, entre los cuales se destac' una lo!ia, el

Frupo de O2ciales Unidos NFOU, que reunía a al!unos

coroneles $ a otros o2ciales de menor !raduaci'n" 1ucos

apostaban a la ruptura del orden institucional, sin que

se per2lara el sujeto de la acci'n" Psta 2nalmente se

desencaden' cuando Castillo pidi' la renuncia al ministroRamírez" El * de junio de ()*?, el Ej0rcito depuso al

presidente e interrumpi' por se!unda vez el orden

constitucional, antes aun de aber de2nido el pro!rama

del !olpe, $ ni siquiera la 2!ura misma que lo encabezaría"

(/)


9" El "o#ierno de Perón$ 19/&%1922E5 FOLER3O militar que asumi' el * de junio de ()*? &ue

el vacío de poder e=istente" El nuevo !obierno suscit'

variadas e=pectativas ((( &uera de las uerzas +rmadas,



q j

encabezado sucesivamente por los !enerales #edro #ablo

Ramírez $ Edelmiro D" arrell" El coronel Duan Aomin!o #er'n,

uno de sus miembros más destacados, lo!r' concitar un

vasto movimiento político en torno de su persona, que le

permiti' !anar las elecciones de &ebrero de ()*8, poco

despu0s de que su apo$o popular se mani&estara en una

jornada por demás si!ni2cativa, el (7 de octubre de ()*"

#er'n complet' su período de seis a-os $ &ue reelecto en

()(, para ser derrocado por un !olpe militar en

septiembre de ()" En estos (. a-os en que &ue la 2!ura

central de la política, al punto de dar su nombre almovimiento que lo apo$aba, #er'n $ el peronismo

imprimieron a la vida del país un !iro sustancial $

perdurable"

LA EER,ENCIA

5a revoluci'n del * de junio &ue inicialmente encabezada

por el !eneral RaXson, quien renunci' antes de prestar

juramento, $ &ue reemplazado por el !eneral #edro #ablo

Ramírez, ministro del >ltimo !obierno constitucional" El

episodio es e=presivo de la pluralidad de tendencias

e=istentes en el !rupo revolucionario $ de su inde2nici'n

acerca del rumbo a se!uir, más allá de coincidir en la

convicci'n de que el orden constitucional estaba a!otado $

que la proclamada candidatura de #atr'n Costas no llenaría

pues mucos concordaban con el dia!n'stico, $ además

esperaban al!o del !olpe, incluso los radicales; sin

embar!o, se constitu$' casi e=clusivamente con

militares, $ el centro de las discusiones $ las decisiones

estuvo en el 1inisterio de Fuerra, controlado por un !rupode o2ciales or!anizado en una lo!ia, el Frupo de O2ciales

Unidos NFOU, en torno del ministro de Fuerra arrell"

5os militares en el !obierno coincidían en la necesidad

de acallar la a!itaci'n política $ la protesta social:

proscribieron a los comunistas, persi!uieron a los

sindicatos e intervinieron la Con&ederaci'n Feneral del

6rabajo NCF6 %por entonces dividida%, disolvieron +cci'n

+r!entina, que nucleaba a los partidarios de romper

relaciones con el Eje, $ más tarde icieron lo mismo con los

partidos políticos, intervinieron las universidades dejando

cesante a un vasto !rupo de pro&esores de militancia

opositora $ 2nalmente establecieron la obli!atoriedad de

la ense-anza reli!iosa en las escuelas p>blicas" Contaroncon la colaboraci'n de un elenco de nacionalistas $

cat'licos inte!ristas, al!unos de anti!ua militancia junto a

Uriburu, quienes dieron el tono al r0!imen militar:

autoritario, antiliberal $ mesiánico, obsesionado por la

&undaci'n de un orden social nuevo $ por evitar el caos

del comunismo que, se!>n pensaban, sería la secuela

inevitable de la pos!uerra" 3o le &ue di&ícil a la oposici'n86 I#. $l gobierno de Perón, 19451955

democrática identi2car al !obierno militar con el nazismo"

in embar!o, en el !obierno abía, junto con al!unos

salida" Psta &ue 2nalmente proporcionada por uno de los

o2ciales que por entonces abía ascendido en &orma



que simpatizaban con +lemania, otros proaliados $

mucos partidarios de mantener la neutralidad que abía

practicado el !obierno de Castillo, benevolente con Fran

Lreta-a" #or otra parte, en ()*? la !uerra estaba

evolucionando de un modo tal que un alineamiento conel Eje era impensable" Ae eco, el acuerdo comercial

con Fran Lreta-a se mantuvo" Estados Unidos, en cambio,

atac' con &uerza creciente a uno de los dos >nicos

!obiernos americanos renuentes a acompa-arlo en la

guerra con el Eje, $ además sospecoso de apa-ar a los

nazis" El Aepartamento de Estado emprendi' una cruzada

contra los militares, desinteresándose de las

repercusiones internas de su acci'n e i!norando los

!estos de acercamiento del !obierno ar!entino" Esto

permiti' a los más ac0rrimos partidarios de la neutralidad

!anar posiciones, de modo que el conIicto se desenvolvi'

en una escalada creciente: para Estados Unidos %como a

subra$ado C" Escud0% era una cuesti'n de presti!io ((. $un imperativo moral acabar con los militares, $ para

0stos, una cuesti'n de principio no aceptar el di(tat del

Aepartamento de Estado" + principios de ()**, lue!o de

que Ramírez decidiera romper relaciones con el Eje, &ue

desplazado por los o2ciales más decididamente

antiestadounidenses" +islado en lo interno $ tambi0n en lo

e=terno, el !obierno se encontr' metido en un callej'n sin

notable dentro del !obierno: el coronel Duan Aomin!o

#er'n, uno de los miembros más inIu$entes del FOU,

secretario del ministro de Fuerra arrell $ lue!o ministro,

cuando arrell reemplaz' a Ramírez en la presidencia en

&ebrero de ()**" #oco despu0s, en julio, $ lue!o dedesplazar a varios posibles competidores, #er'n lle!' a ser

vicepresidente $ el alma verdadera del !obierno"

#er'n sobresalía entre sus cole!as por su capacidad

pro&esional $ por la amplitud de sus miras políticas" Una

estadía en Europa en los a-os anteriores a la !uerra le

abía eco admirar los lo!ros del r0!imen &ascista

italiano, así como comprobar los terribles resultados de la

Fuerra Civil en Espa-a" 5a clarividencia $ la preocupaci'n

lo llevaron a ocuparse de un actor social poco tenido en

cuenta asta entonces: el movimiento obrero" + car!o de

la Airecci'n 3acional del 6rabajo %que poco despu0s

convirti' en secretaría%, se dedic' a vincularse con los

diri!entes sindicales" 6odos &ueron convocados, cone=cepci'n de los diri!entes comunistas, quienes lue!o de

un &rustrado acercamiento inicial, resultaron

sistemáticamente perse!uidos $ erradicados de sus

posiciones" +l resto se los impuls' a or!anizarse $ a

presentar sus demandas, que empezaron a ser

satis&ecas: además de dirimir conIictos especí2cos, por

la vía de contratos colectivos, que supervisaba la87 I#. $l gobierno de Perón, 19451955

ecretaría, se e=tendi' el r0!imen de jubilaciones, de

vacaciones pa!as, de accidentes de trabajo, se ajustaron

l í i l l ilib

desaparecido: en ()*., la CF6 se dividi' entre un sector

más a&ín a los partidos opositores, encabezado por los

i d l di i i li



las cate!orías ocupacionales $, en !eneral, se equilibraron

las relaciones entre obreros $ patrones, incluso en la

actividad misma de las plantas" En mucos casos se

trataba simplemente de aplicar disposiciones le!ales

i!noradas" 5a sanci'n del Estatuto del #e'n innov' en losustancial, pues e=tendi' estos criterios al mundo rural,

introduciendo un elemento p>blico en relaciones

manejadas asta entonces en &orma paternal $ privada"

Aesde la ecretaría de 6rabajo, #er'n e=pandía los

mecanismos del Estado árbitro, esbozados durante el

!obierno de Mri!o$en $ apenas utilizados ((? durante la

d0cada del treinta, con la e=cepci'n de resco en la

provincia de Luenos +ires, $ a la vez estimulaba la

or!anizaci'n de los trabajadores, incentivaba sus

reclamos $ presionaba para que 0stos &ueran satis&ecos"

5a reacci'n de los diri!entes sindicales &ue al principio

de duda $ desconcierto" Aesde principios de si!lo abían

ido reconociendo el papel central del Estado en lasrelaciones con los patrones $ se abituaron a ne!ociar con

0l" #ero más recientemente, $ ante !obiernos mu$ poco

interesados en desempe-ar ese papel mediador, abían

eco un acuerdo con los partidos políticos opositores, en

el que los reclamos sindicales se &undían con la demanda

democrática, se!>n las líneas de los &rentes populares" 5a

tendencia ori!inal sindicalista, sin embar!o, no abía

comunistas $ mucos de los diri!entes socialistas, $ otro

más identi2cado con la vieja línea sindicalista, donde se

alineaban los !remios &erroviarios" 5a propuesta de #er'n

a!udiz' una discusi'n $a e=istente entre los diri!entes

sindicales: el rente #opular perdía atractivo, pero a la vezla polarizaci'n de la !uerra lo revitalizaba; las mejoras

o&recidas eran demasiado importantes como para

recazarlas o en&rentar al !obierno, so pena de perder el

apo$o de los trabajadores" 5os sindicalistas adoptaron lo

que Duan Carlos 6orre llam' una estrate!ia oportunista:

aceptaron el envite del !obierno sin cerrar las puertas a la

Boposici'n democráticaB"

6ampoco las cerraba el propio #er'n, dispuesto a

ablar con todos los sectores de la sociedad $ la política,

desde los radicales asta los diri!entes de las sociedades

de &omento, $ capaz de sintonizar con cada uno el

discurso adecuado, aunque dentro de una constante

apelaci'n a Btodos los ar!entinosB" + sus cole!as militaresles se-alaba los peli!ros que entra-aba la pos!uerra, la

amenaza de des'rdenes sociales $ la necesidad de un

Estado &uerte que interviniera en la sociedad $ en la

economía, $ que a la vez ase!urara la autarquía

econ'mica" En el Consejo 3acional de #os!uerra que

constitu$', insisti' en la importancia de pro&undizar las

políticas de se!uridad social, así como de ase!urar la88 I#. $l gobierno de Perón, 19451955

plena ocupaci'n $ la protecci'n del trabajo, ante la

eventual crisis que pudieran su&rir las industrias crecidas

l + l i l - l' l

intransi!encia del !obierno" 5a liberaci'n de #arís, en

a!osto de ()**, dio pie a una notable mani&estaci'n

l t ti b t l d d t



con la !uerra" + los empresarios les se-al' la amenaza

que entra-aban las masas obreras desor!anizadas $ el

peli!ro del comunismo, ((* que se veía avanzar en

Europa" +nte unos $ otros se presentaba como quien

podía canalizar esa e&ervescencia, si lo!raba para ello elpoder necesario" #ero los empresarios &ueron

descon2ando cada vez más del Bbombero piromaníacoB

%se!>n la &eliz ima!en de +" Rouqui0% que a!re!aba

combustible a la caldera, asta el límite de su estallido, $

al mismo tiempo controlaba la válvula de escape"

#ro!resivamente, las a!rupaciones patronales &ueron

tomando distancia de #er'n $ de la política de la

secretaría, mientras 0ste en paralelo acentuaba su

identi2caci'n con los obreros, subra$aba su pr0dica

anticapitalista $ desarrollaba ampliamente en su discurso

los motivos de la justicia social" + la vez, se &ueron

reduciendo las reticencias de los diri!entes sindicales,

quienes encontraban en los partidos democráticos un eco$ un inter0s muco menor que el demostrado por el

coronel #er'n"

5a oposici'n democrática, que para de2nir su propia

identidad abía encontrado en el !obierno militar un

enemi!o muco más adecuado que el viejo r0!imen

oli!árquico, empez' a reconstituirse a medida que el

avizorado 2n de la !uerra acía más di&ícil la

claramente anti!ubernamental, $ desde entonces un

vi!oroso movimiento social !an' la calle $ revitaliz' los

partidos políticos" El !obierno mismo estaba en retirada:

en marzo de ()*, $ ante la inminencia del 2n del

conIicto, acept' el reclamo de Estados Unidos %donde unanueva conducci'n en el Aepartamento de Estado prometía

una relaci'n más &ácil% $ declar' la !uerra al Eje, condici'n

para ser admitidos en las 3aciones Unidas, que

empezaban a constituirse" +l mismo tiempo, $ por i!uales

razones, liberaliz' su política interna" 5os partidos

opositores reclamaron la retirada lisa $ llana de los

!obernantes $ la entre!a del poder a la Corte uprema,

>ltimo vesti!io de la le!alidad republicana, $ sellaron su

acuerdo para las elecciones que veían pr'=imas: la Uni'n

Aemocrática e=presaría el repudio de la civilidad a los

militares $ la total adesi'n a los principios de los

vencedores en la !uerra" El &rente político, que incluía a

comunistas, socialistas $ demopro!resistas, $ contaba conel apo$o implícito de los !rupos conservadores, estaba

animado por los radicales, aunque un importante sector

del partido, encabezado por el cordob0s +madeo abattini,

recaz' la estrate!ia BunionistaB $ reclam' una postura

intransi!ente $ BnacionalB, (( que apostaba a al!unos

interlocutores en el Ej0rcito, adversos a #er'n" Esa

posici'n no prosper', $ la Uni'n Aemocrática &ue89 I#. $l gobierno de Perón, 19451955

de2niendo su &rente $ sus alianzas: en junio de ()* un

1ani2esto de la ndustria $ el Comercio repudiaba la

l i l i' i l d l bi E ti b d ()*

sustantivamente durante la !uerra, tanto para e=portar a

los países vecinos cuanto para sustituir las importaciones,

l di2 lt d d l i t bi0 l



le!islaci'n social del !obierno" En septiembre de ()*,

una multitudinaria 1arca de la Constituci'n $ de la

5ibertad termin' de sellar la alianza política, pero tambi0n

social, que e=cluía a la ma$oría de los sectores obreros,

otrora animadores del rente #opular"El Ej0rcito, presionado por la opini'n p>blica $ !anado

por la descon2anza al coronel sindicalista, &orz' su

renuncia el de octubre, pero no encontr' una

alternativa: el !eneral valos, nuevo ministro de Fuerra, $

la oposici'n democrática especularon con varias opciones,

pero no pudieron de2nir nin!>n acuerdo" En medio de esas

vacilaciones un eco novedoso volvi' a cambiar el

equilibrio: una multitud se concentr' el (7 de octubre en

la #laza de 1a$o reclamando por la libertad de #er'n $ su

restituci'n a los car!os que tenía" 5os partidarios de #er'n

en el Ej0rcito volvieron a imponerse, el coronel abl' a la

multitud en la plaza $ volvi' al centro del poder, aora

como candidato o2cial a la presidencia"5o decisivo de la jomada de octubre no residi' tanto

en el n>mero de los con!re!ados %quizás in&erior al de la

1arca de la Constituci'n $ de la 5ibertad de septiembre%

cuanto por su composici'n, de2nidamente obrera" u

emer!encia coronaba un proceso asta entonces callado

de crecimiento, or!anizaci'n $ politizaci'n de la clase

obrera" 5a industrializaci'n abía avanzado

escasas por las di2cultades del comercio $ tambi0n por el

boicot estadounidense" 5o cierto es que la ocupaci'n

industrial abía crecido $ que la masa de trabajadores

industriales abía empezado a en!rosar con mi!rantes

rurales, e=pulsados por la crisis a!rícola" 3o &ue uncrecimiento visible, pues a menudo se desarroll' en la

peri&eria de las !randes ciudades, como Rosario, 5a #lata

o Luenos +ires, pero sobre todo porque no se trataba de un

actor social cu$a presencia &uera esperada, ni siquiera

para un observador tan sa!az como Ezequiel 1artínez

Estrada, que lo i!nor' en su versi'n de ()*/ de La ca#eza

de %oliat. #ero allí estaban, cada vez más compactos en

torno de unos sindicatos de &uerza acrecida, cada vez más

entusiasmados con la política de #er'n, $ 2nalmente cada

vez más inquietos por su renuncia" En el marco ((8 de sus

or!anizaciones, $ encabezados por sus diri!entes,

quienes todavía no abían despejado todas sus dudas

respecto del coronel, marcaron el (7 a la #laza de 1a$o, elcentro simb'lico del poder, materializando un reclamo que

en primer lu!ar era político, pero que tenía pro&undas

consecuencias sociales" Aecidieron la crisis en &avor de

#er'n, inau!uraron una nueva &orma de participaci'n, a

trav0s de la movilizaci'n, de2nieron una identidad $

!anaron su ciudadanía política, sellando al mismo tiempo

con #er'n un acuerdo que $a no se rompería"90 I#. $l gobierno de Perón, 19451955

#robablemente al!unos de esos si!ni2cados no &ueron

evidentes desde un principio %mucos cre$eron ver en

ellos a los sectores mar!inales de los trabajadores la

laboristas $ radicales renovadores &ueron malas: aqu0llos

pretendían que el coronel Aomin!o 1ercante, que abía

secundado a #er'n en la ecretaría de 6rabajo lo



ellos a los sectores mar!inales de los trabajadores, la

Bcusma i!noranteB o el BlumpemproletariadoB% pero, en

&orma paulatina se &ueron revelando, al tiempo que una

ima!en mítica $ &undacional iba recubriendo $ ocultando

la jornada de octubre real"Con las elecciones a la vista, #er'n $ quienes lo

apo$aban se dedicaron a or!anizar su &uerza electoral"

5os diri!entes sindicales, &ortalecidos por la movilizaci'n

de octubre, decidieron crear un partido político propio, el

5aborista, inspirado en el que acababa de triun&ar en

n!laterra" u or!anizaci'n ase!uraba el predominio de

los diri!entes sindicales, $ su pro!rama reco!ía diversos

motivos, desde los más estrictamente socialistas asta los

vinculados con el diri!ismo econ'mico $ el Estado de

bienestar" En el nuevo partido, #er'n era, nada más o nada

menos, el primer a2liado $ el candidato presidencial, una

posici'n todavía distante de la je&atura plena que

asumiría lue!o" Quizá para buscar bases de sustentaci'nalternativas, o para reco!er apo$os más amplios &uera del

mundo del trabajo, #er'n promovi' una escisi'n en el

radicalismo, la Uni'n Cívica Radical%Dunta Renovadora, a

la que se inte!raron unos pocos diri!entes de presti!io,

de entre quienes eli!i' a Dazmín @ortensio Quijano %un

anciano $ pintoresco diri!ente correntino% para

acompa-arlo en la &'rmula" 5as relaciones entre

secundado a #er'n en la ecretaría de 6rabajo, lo

acompa-ara en la &'rmula, pero debieron con&ormarse

con colocarlo como candidato a !obernador de la

provincia de Luenos +ires" +po$aron tambi0n a #er'n

mucos diri!entes conservadores de se!unda línea, $sobre todo lo respaldaron el Ej0rcito $ la !lesia, que en

una pastoral recomend', con pocos eu&emismos, votar por

el candidato del ((7 !obierno que abía perse!uido al

comunismo $ establecido la ense-anza reli!iosa"

5a Uni'n Aemocrática inclu$' a los partidos de izquierda,

pero %por la impu!naci'n de los radicales intransi!entes%

e=clu$' a los conservadores, que debieron resi!narse a

apo$arla desde &uera o pasarse calladamente al bando de

#er'n, como icieron mucos, movidos por la vieja rivalidad

con el radicalismo" us candidatos %Dos0 #" 6amborini $

Enrique 1osca% provenían del ri-'n de la conducci'n

alvearista del radicalismo" u pro!rama era socialmente

pro!resista %tanto quizá como el de #er'n%, pero su impactoqued' diluido por el entusiasta apo$o recibido de las

or!anizaciones patronales" in embar!o, para sus diri!entes

$ para las masas que esta coalici'n movilizaba, lo esencial

pasaba por la de&ensa de la democracia $ la derrota del

totalitarismo, que abía sucedido $ en cierto modo

prolon!ado al !obierno &raudulento" +sí se abía pensado

la política en los >ltimos diez a-os, con la se!ura convicci'n91 I#. $l gobierno de Perón, 19451955

de que, en elecciones libres, los adalides de la democracia

!anarían"

#ero el país abía cambiado en &orma lenta $ !radual

las !randes ciudades, &ue evidente el en&rentamiento

entre los !randes a!olpamientos de trabajadores $ los de

clases medias $ altas pero en el resto del país las divisiones



#ero el país abía cambiado, en &orma lenta $ !radual

quizás, aunque el descubrimiento de esas trans&ormaciones

&ue brusco $ espectacular" #er'n asumi' plenamente el

discurso de la justicia social, de la re&orma justa $ posible, a

la que s'lo se oponía el e!oísmo de unos pocos privile!iados"Estas actitudes sociales, arrai!adas en prácticas i!ual de

consistentes, se venían elaborando en los diez o veinte

a-os anteriores, lo que e=plica el eco suscitado por las

palabras de #er'n, que contrapuso la democracia &ormal de

sus adversarios a la democracia real de la justicia social, $

dividi' la sociedad entre el BpuebloB $ la Boli!arquíaB" Un

se!undo componente de estos cambios, las actitudes

nacionalistas, emer!i' en &orma brusca como respuesta a la

intempestiva intervenci'n en la elecci'n del embajador

estadounidense pruille Lraden, quien, reanudando el

virulento ataque del Aepartamento de Estado contra

#er'n, acusado de ser un a!ente del nazismo, respald'

p>blicamente a la Uni'n Aemocrática" 5a respuesta &uecontundente: BLraden o #er'nB a!re!' una se!unda $

decisiva antinomia $ termin' de con2!urar el bloque del

nacionalismo popular, capaz de en&rentar a lo que quedaba

del rente #opular"

El .* de &ebrero triun&' #er'n por alrededor de ?// mil

votos de ventaja, equivalentes a menos del (/Z del

electorado" ue un triun&o claro (( pero no abrumador" En

clases medias $ altas, pero en el resto del país las divisiones

tuvieron un si!ni2cado más tradicional, vinculado al peso de

ciertos caudillos, al apo$o de la !lesia o a la decisi'n de

sectores conservadores de respaldar a #er'n" #er'n abía

!anado, pero el peronismo estaba todavía por construirse"ERCA*O INTERNO Y PLENO EPLEO

El nuevo !obierno mantuvo la ret'rica

antiestadounidense, que elabor' lue!o en la doctrina de

la Btercera posici'nB distanciada tanto del comunismo

como del capitalismo, pero estableci' relaciones

diplomáticas con la Uni'n ovi0tica, e izo lo posible para

mejorar sus relaciones con asin!ton" #or presi'n de#er'n, $ venciendo las reticencias de mucos anti!uos

nacionalistas que lo abían acompa-ado, el Con!reso

aprob' en ()*8 las +ctas de Capultepec, que permitían

el rein!reso a la comunidad internacional, $ al a-o

si!uiente el 6ratado nteramericano de +sistencia

Recíproca, 2rmado en Río" En el mismo lu!ar donde, cinco

a-os antes, el país mani&estara plenamente su

independencia diplomática, el canciller Duan +tilio

Lramu!lia se limit' en la ocasi'n a plantear di&erencias

menores" #ero la ostilidad estadounidense, alimentada

por viejas razones econ'micas %la competencia de los

!ranjeros% $ motivos políticos más recientes, no disminu$',

$ Estados Unidos si!ui' dispuesto a acer pa!ar a la92 I#. $l gobierno de Perón, 19451955

+r!entina por su independencia durante la !uerra" El

boicot &ue sistemático" El bloqueo a armamentos e

insumos vitales no pudo mantenerse en la pos!uerra

sentido, como la crisis de Lerlín o la !uerra de Corea, que

estall' en ()/" El acotamiento del conIicto $ la rápida

respuesta de Estados Unidos para impedir una alteraci'n



insumos vitales no pudo mantenerse en la pos!uerra,

salvo en al!unos casos, pero el comercio e=terior era

vulnerable" 5as e=portaciones industriales a los países

limítro&es, que abían crecido muco durante la !uerra,

empezaron a retroceder ante la competenciaestadounidense" 5as e=portaciones a!rícolas a Europa

%que entraba a la paz literalmente ambrienta% &ueron

obstaculizadas por Estados Unidos, restrin!iendo los

transportes o vendiendo a precios subsidiados" 5a

apetencia de los países maltrecos por la !uerra era

demasiado !rande para que esto impidiera las ventas,

pero en ri!or nin!uno de ellos poseía ni productos

intercambiar ni divisas convertibles que el país pudiera

usar para saldar (() sus compras en Estados Unidos, de

modo que en estos a-os e=cepcionales la +r!entina

cosec' bene2cios modestos" En ()*, se lanz' el #lan

1arsall, pero Estados Unidos proibi' que los d'lares

aportados a Europa se usaran para importaciones de la+r!entina" Ma desde ()*), las economías europeas se

recuperaron, Estados Unidos inund' el mercado con

cereales subsidiados $ la participaci'n ar!entina

disminu$' drásticamente" #ara el !obierno quedaba la

esperanza de que una nueva !uerra mundial

restableciera la situaci'n e=cepcional de principios de los

a-os cuarenta, $ en verdad no &altaban indicios en ese

respuesta de Estados Unidos para impedir una alteraci'n

del mercado mundial acabaron con la >ltima esperanza"

Fran Lreta-a no acept' las presiones

estadounidenses para restrin!ir sus compras en la

+r!entina" +demás de la carne, estaban en jue!o laslibras ar!entinas bloqueadas en 5ondres durante la

!uerra $ las inversiones británicas radicadas en el país"

5a ma!nitud de las deudas británicas %la +r!entina era

s'lo un acreedor menor% acía impensable el pa!o de las

libras" 5a p0sima situaci'n de las empresas &erroviarias, la

descapitalizaci'n $ obsolescencia $ la p0rdida !eneral de

rentabilidad acían conveniente para los británicos

desprenderse de ellas" 5ue!o de una lar!a $ compleja

ne!ociaci'n, se arre!l' la compra de los &errocarriles por

un valor similar a las libras bloqueadas $ un acuerdo

sobre venta de carne, que sería en lo sucesivo pa!ada en

libras convertibles" 6ras la ret'rica nacionalista que

envolvi' esta operaci'n %presentada como parte delpro!rama de independencia econ'mica $ celebrada con

una !ran mani&estaci'n en la #laza de 1a$o% se trataba

sin duda de un 0=ito británico, &rente a un país que no

tenía mejor opci'n" 5a crisis 2nanciera británica de ()*7 $

el abandono de la convertibilidad de la libra acabaron con

la >nica ventaja importante obtenida"

9ender cereales &ue cada vez más di&ícil $ vender93 I#. $l gobierno de Perón, 19451955

carne, cada vez menos interesante" 5a consecuencia &ue

una reducci'n de la producci'n a!ropecuaria %motivada

tambi0n por otros aspectos de la política econ'mica que

intensivamente la mano de obra, lo que sumado a las

di2cultades para incorporar maquinarias izo que los

aumentos de producci'n implicaran caídas en la



tambi0n por otros aspectos de la política econ'mica% que

se acompa-' de un crecimiento sustantivo de la parte

destinada al consumo interno" El lu!ar en el mundo que

tradicionalmente tenía la +r!entina, como productor

privile!iado de bienes a!ropecuarios, &ue aci0ndose (./

menos si!ni2cativo $ esto contribu$' a de2nir las

opciones %econ'micas $ políticas% que la !uerra abía

planteado"

5a e!unda Fuerra 1undial, la crisis de los mercados $

el aislamiento, acentuado por el boicot estadounidense,

abían contribuido a pro&undizar el proceso de sustituci'n

de importaciones iniciado en la d0cada anterior, que,

e=tendi0ndose más allá de los límites considerados

BnaturalesB %la elaboraci'n de materias primas locales%,

avanz' en el sector metal>r!ico $ otros" Una empresa

típica, iam Ai 6ella, que abía comenzado elaborando

máquinas de amasar $ surtidores para Macimientos

#etrolí&eros iscales N M#, creci' notablemente con laseladeras, a las que despu0s sum' ventiladores,

plancas $ lavarropas" En al!unos casos se e=port' a

países vecinos, que tambi0n padecían la &alta de los

suministros abituales; en otros, se &abricaron

localmente los productos importados ausentes: se

adaptaron los modelos $ los procedimientos, con in!enio

$ quizá de manera improvisada $ poco e2ciente, $ se us'

aumentos de producci'n implicaran caídas en la

productividad laboral" Creci' así, junto a las empresas

industriales tradicionales, una amplia capa de

establecimientos medianos $ peque-os, $ aument' en

&orma notable la mano de obra industrial, que se nutría dela corriente de mi!rantes internos, cada vez más intensa"

El 2n de la !uerra $ la conclusi'n de esa suerte de

Bvacío de poderB en mundo, que abía permitido el

crecimiento de sectores industriales mar!inales como el

ar!entino, planteaban distintas opciones" +bandonada

de2nitivamente la idea de una vuelta a la BnormalidadB

previa a ()?/ o a ()(*, quienes estaban vinculados con

los !rupos empresarios más tradicionales, ubicados

tanto en el sector e=portador como en el industrial,

adoptaban las ideas planteadas por #inedo en ()*/:

estimular las industrias BnaturalesB, capaces de producir

e2cientemente $ de competir en los mercados e=ternos,

asociarse con Estados Unidos para sustentar sucrecimiento, $ a la vez mantener un equilibrio entre el

sector industrial $ el a!ropecuario, del cual debían se!uir

saliendo las divisas necesarias para la industria" 5a opci'n

era di&ícil, no s'lo por la necesidad de recomponer una

relaci'n con Estados Unidos que estaba mu$ deteriorada,

así como de procurar 2rmemente recuperar los mercados

de los productos a!ropecuarios, (.( sino porque suponía94 I#. $l gobierno de Perón, 19451955

una &uerte depuraci'n del sector industrial, eliminar el

se!mento menos e2ciente crecido durante la !uerra al

amparo de la protecci'n natural que 0sta !eneraba $

estatal ociedad 1i=ta iderur!ia +r!entina NO1+, que

sin embar!o todavía se!uiría casi en pro$ecto diez a-os

despu0s 5a presencia del sector industrial crecido en la



amparo de la protecci'n natural que 0sta !eneraba $

a&rontar a la vez los costos de una di&ícil absorci'n de la

mano de obra que quedaría desocupada" Una se!unda

alternativa abía sido planteada por !rupos de militares

durante la !uerra, $ reco!ía tanto motivos estrat0!icos delas uerzas +rmadas como ideas que arrai!aban en el

nacionalismo: pro&undizar la sustituci'n, e=tenderla a la

producci'n de insumos básicos, como el acero o el petr'leo,

mediante una decidida intervenci'n del Estado, $ ase!urar

así la autarquía" 5a ima!en de la Uni'n ovi0tica %que,

más allá del comunismo, se abía convertido en un

Estado poderoso% estaba presente en esta propuesta, $

en la subsecuente ret'rica de los planes quinquenales"

#ero, i!ual que en la Uni'n ovi0tica, esto implicaba un

enorme es&uerzo para la capitalizaci'n, restricciones al

consumo $ probablemente una B!eneraci'n sacri2cadaB"

#er'n venía participando de estas discusiones, que 0l

mismo promovi' en el Consejo de #os!uerra constituidoen ()**" u soluci'n &ue ecl0ctica $ tambi0n novedosa, $

tuvo en cuenta principalmente los intereses inmediatos

de los trabajadores, que constituían su apo$o más s'lido"

5a inspiraci'n autárquica de los militares se dibuja en el

#rimer #lan Quinquenal, que debía servir para plani2car la

economía, pero se limit' a una serie de va!os enunciados,

$ tambi0n en la constituci'n de la empresa sider>r!ica

despu0s" 5a presencia del sector industrial crecido en la

!uerra se advierte en su primer equipo econ'mico, a cu$a

cabeza estaba 1i!uel 1iranda, un &abricante de envases

de ojalata, secundado por Ra>l 5a!omarsino, un

industrial del vestido, $ asesorado por Dos0 i!uerola, undestacado t0cnico espa-ol" 1iranda, nombrado presidente

del Lanco Central, del poderoso nstituto +r!entino de

#romoci'n del ntercambio N+# $ del Consejo Econ'mico

ocial, &ue durante tres a-os el conductor de la economía"

5a política del Estado %dotado como se verá de

instrumentos muco más poderosos% apunt' a la de&ensa

del sector industrial instalado $ a su e=pansi'n dentro de

las pautas vi!entes de protecci'n $ &acilidad" Pste recibi'

amplios cr0ditos del Lanco ndustrial, protecci'n

aduanera para eliminar competidores e=ternos $ divisas

adquiridas a tipos pre&erenciales para equiparse" +demás,

las políticas de (.. redistribuci'n de in!resos acia los

sectores trabajadores contribuían a la e=pansi'n sostenidadel consumo" En ese sin!ular período, la alta ocupaci'n $

los salarios en alza trajeron aparejada una e=pansi'n de la

demanda $ una inIaci'n cu$os niveles empezaron a

elevarse, pero a la vez !anancias importantes para los

empresarios"

En suma, #er'n abía optado por el mercado interno $

por la de&ensa del pleno empleo" e trataba de una95 I#. $l gobierno de Perón, 19451955

verdadera Bcadena de la &elicidadB, que pudo 2nanciarse

principalmente por la e=istencia de una abundante reserva

de divisas acumulada durante los pr'speros a-os de la

la economía; desarroll' tendencias iniciadas en la d0cada

anterior, bajo las administraciones conservadoras, pero las

e=tendi' $ pro&undiz' se!>n una corriente de inspiraci'n



de divisas, acumulada durante los pr'speros a-os de la

!uerra, $ que permiti' en la pos!uerra un acelerado,

desen&renado $ con &recuencia poco e2ciente equipamiento

industrial" Aesa2ando las le$es de la contabilidad, $ con la

esperanza puesta en una nueva !uerra mundial, en esosa-os se !ast' en el e=terior muco más de lo que entraba"

#or otra parte, el +# monopoliz' el comercio e=terior $

trans2ri' al sector industrial $ urbano in!resos provenientes

del campo, mediante la di&erencia entre los precios pa!ados

a los productores $ los obtenidos por la venta de las

cosecas en el e=terior" Era un !olpe &uerte al sector

a!ropecuario, al que sin duda $a no se consideraba la

Brueda maestraB de la economía, o al que quizá se suponía

capaz de soportarlo todo" 5os productores rurales padecían

tambi0n por la &alta de insumos $ maquinarias %para las

que no abía cambio pre&erencial%, el con!elamiento de los

arrendamientos, que a&ect' el ciclo natural de recuperaci'n

de la &ertilidad de la tierra, $ el costo más alto de la manode obra, debido a la vi!encia del Estatuto del #e'n" 6odas

estas razones a!udizaron la caída de la super2cie

cultivada, al tiempo que el aumento del consumo interno

%reIejado en el tri!o, $ sobre todo en la carne% reducía a>n

más las disponibilidades para la e=portaci'n"

5a política peronista se caracteriz' por un &uerte impulso

a la participaci'n del Estado en la direcci'n $ re!ulaci'n de

e=tendi' $ pro&undiz', se!>n una corriente de inspiraci'n

Ge$nesiana di&undida en mucas partes durante la

pos!uerra" + la vez, ubo una !eneralizada nacionalizaci'n

de las inversiones e=tranjeras, particularmente de empresas

controladas por capital británico, que se allaba en plenoproceso de repatriaci'n; se adjudic' a esto una !ran

importancia simb'lica, e=presada en la &'rmula de la

ndependencia Econ'mica, (.? solemnemente proclamada

en 6ucumán el ) de julio de ()*7" + los &errocarriles se

sumaron los tel0&onos, la empresa de !as $ al!unas

compa-ías de electricidad del interior, sin a&ectar sin

embar!o a la le!endaria Compa-ía +r!entina de

Electricidad NC+AE que servía a la Capital" e dio &uerte

impulso a Fas del Estado, constru$endo el !asoducto

desde Comodoro Rivadavia, a la lota 1ercante %a la que

se incorporaron las naves del e=tenso !rupo Aodero% $ a

la incipiente +erolíneas +r!entinas" El Estado avanz'

incluso en actividades industriales, no s'lo por la vía de las&ábricas militares, sino con un !rupo de empresas

alemanas nacionalizadas, que inte!raron la Airecci'n

3acional de ndustrias del Estado NA3E" #ero la re&orma

más importante &ue la nacionalizaci'n del Lanco Central"

Aesde 0l se manejaba la política monetaria $ la crediticia,

$ tambi0n el comercio e=terior, pues los dep'sitos de

todos los bancos &ueron nacionalizados, $ al Lanco96 I#. $l gobierno de Perón, 19451955

Central se le asi!n' el control del +#"

+sí, la nacionalizaci'n de la economía $ su control por

el Estado &ueron una de las claves de la nueva política

con!elamiento de los alquileres, establecimiento de

salarios mínimos $ de precios má=imos, (.* mejora de la

salud p>blica %la acci'n del ministro Ram'n Carrillo &ue



el Estado &ueron una de las claves de la nueva política

econ'mica" 5a otra %$ quizá la primera% tuvo que ver con

los trabajadores, con el mantenimiento del empleo $ con

la elevaci'n de su nivel de vida" Esto tenía probablemente

raíces políticas más importantes que las econ'micas: elterror a las posibles consecuencias sociales del

desempleo, el recuerdo de la crisis de la primera

pos!uerra %de la que #er'n mismo tuvo una e=periencia

directa, cuando particip' en la represi'n de los

amotinados de 9asena%, así como la misma e=periencia

europea de entre!uerras, $ tambi0n de pos!uerra, deben

aber inIuido no s'lo en el dise-o político más !eneral,

sino en el privile!io, en materia de política econ'mica, de

la salva!uardia del empleo industrial primero $ de la

redistribuci'n de los in!resos despu0s" #ero a la vez, la

justicia social sirvi' para el sostenimiento del mercado

interno" Entre ()*8 $ ()*) se e=tendieron $ !eneralizaron

las medidas sociales lanzadas antes de ()*" #or la vía delas ne!ociaciones colectivas, !arantizadas por la le$, los

salarios empezaron a subir notablemente" + ello se

a!re!aron las vacaciones pa!as, las licencias por

en&ermedad o los sistemas sociales de medicina $ de

turismo, actividades en las que los sindicatos tuvieron un

importante papel" #or otros caminos, el Estado bene&actor

contribu$' decisivamente a la elevaci'n del nivel de vida:

salud p>blica la acci'n del ministro Ram'n Carrillo &ue

&undamental%, planes de vivienda, construcci'n de

escuelas $ cole!ios, or!anizaci'n del sistema jubilatorio,

$ en !eneral todo lo relativo al campo de la se!uridad

social"EL ESTA*O PERONISTA

Esta combinaci'n de lo conse!uido $ lo concedido es

reveladora de la compleja relaci'n establecida entre los

trabajadores $ el Estado" 5os t0rminos en que 0sta se

abía desarrollado asta las elecciones ense!uida se

modi2caron radicalmente despu0s del triun&o"

Dusti2cándose en la innumerable cantidad de conIictos

entre laboristas $ radicales renovadores, #er'n orden' la

disoluci'n de los distintos nucleamientos que lo abían

apo$ado, $ entre ellos el #artido 5aborista, a trav0s del

cual los viejos sindicalistas aspiraban a conducir una

acci'n política aut'noma, solidaria con #er'n pero

independiente" 5a decisi'n %que culminaría en la creaci'ndel #artido #eronista% &ue al principio resistida, pero en

de2nitiva s'lo Cipriano Re$es, el diri!ente de los

&ri!orí2cos de Lerisso, se en&rent' con #er'n, !anándose

una enconada persecuci'n" #oco despu0s, en enero de

()*7, #er'n elimin' de la direcci'n de la CF6 a 5uis Ca$,

veterano !remialista e inspirador del #artido 5aborista, $

uno de los propulsores del pro$ecto aut'nomo, $ lo97 I#. $l gobierno de Perón, 19451955

reemplaz' por un diri!ente de menor cuantía, indicando

así la voluntad de subordinar al Estado la c>pula del

movimiento obrero" Una vez más, no ubo resistencias:

en la ne!ociaci'n de los convenios como en las

actividades sociales, $ debieron desarrollar una

administraci'n especializada, de modo que la 2sonomía



movimiento obrero" Una vez más, no ubo resistencias:

probablemente para el !rueso de los trabajadores la

solidaridad con quien abía eco realidad tantos

bene2cios importaba más que una autonomía política

cu$os prop'sitos, en ese conte=to, no resultaban claros"#ero a la vez, la or!anizaci'n obrera se consolid'

2rmemente" Como a mostrado 5ouise Ao$on, la

sindicalizaci'n, escasa asta ()*?, se e=tendi' rápido a los

!remios industriales primero $ a los empleados del Estado

despu0s, alcanzando su má=imo acia ()/" 5a le$ de

asociaciones pro&esionales ase!uraba la e=istencia de

!randes $ poderosas or!anizaciones %un sindicato por

rama de industria $ una con&ederaci'n >nica%, con

&uerza para ne!ociar de i!ual a i!ual con los

representantes patronales, (. pero a la vez

dependientes de la Bpersonería !remialB, otor!ada por el

Estado" 5as orientaciones $ demandas circulaban

pre&erentemente desde arriba acia abajo, $ la CF6,

conducida por personajes mediocres, &ue la responsable

de transmitir las directivas del Estado a los sindicatos $

de controlar a los díscolos" imilar &ue la &unci'n de los

sindicatos respecto de las or!anizaciones de base:

controlar, acicar el espacio de acci'n aut'noma,

intervenir las secciones demasiado inquietas; a la vez, se

icieron car!o de &unciones cada vez más complejas, tanto

administraci'n especializada, de modo que la 2sonomía

de los diri!entes sindicales, convertidos en una

burocracia estable, se di&erenci' notablemente de la de

los viejos lucadores" En la base, la acci'n sindical

conserv' una !ran vitalidad, por obra de las comisionesinternas de &ábrica, que se ocuparon de in2nidad de

problemas inmediatos re&eridos a las condiciones de

trabajo, ne!ociaron directamente con patronos $

!erentes, $ establecieron en la &ábrica un principio

bastante real de i!ualdad" En los primeros a-os, asta

()*), las uel!as &ueron numerosas, $ se !eneraron al

impulso de las re&ormas lanzadas desde el !obierno, para

acerlas cumplir o e=tenderlas, con la convicci'n por

parte de los trabajadores de que se ajustaban a la

voluntad pro&unda de #er'n"

Pste, sin embar!o, se preocupaba por esa a!itaci'n sin

2n $ procuraba pro&undizar el control del movimiento

sindical" 5os !remialistas que lo acompa-aron en el inicio

&ueron alejándose, reemplazados por otros ele!idos por el

!obierno $ más proclives a acatar sus indicaciones" 5as

uel!as &ueron consideradas inconvenientes al principio,

$ &rancamente ne!ativas lue!o: se procur' solucionar los

conIictos mediante los mecanismos del arbitraje, $ en su

de&ecto se opt' por reprimirlos, $a sea por mano del

propio sindicato o de la &uerza p>blica" Aesde ()*7, Eva98 I#. $l gobierno de Perón, 19451955

#er'n, esposa del presidente, se dedic' desde la

ecretaría de 6rabajo %el lu!ar dejado vacante por #er'n%

a cumplir las &unciones de mediaci'n entre los diri!entes

con &ondos p>blicos $ aportes privados más o menos

voluntarios, la undaci'n realiz' una obra de notable

ma!nitud: cre' escuelas, o!ares para ancianos o



a cumplir las &unciones de mediaci'n entre los diri!entes

sindicales $ el !obierno, &acilitando la ne!ociaci'n de los

conIictos con un estilo mu$ personal que combinaba la

persuasi'n $ la imposici'n"

5a relaci'n entre #er'n $ el sindicalismo %crucial en elEstado peronista% &ue sin duda compleja, ne!ociada $

di&ícilmente reducible a una &'rmula simple" #ese a la

&uerte presi'n del !obierno sobre los sindicatos (.8 $ a la

decisi'n de controlar su acci'n, 0stos nunca dejaron de

ser la e=presi'n social $ política de los trabajadores"

Aesde la perspectiva de 0stos, el Estado no s'lo &acilitaba

$ estimulaba su or!anizaci'n $ los colmaba de bene2cios,

sino que creaba una situaci'n de comunicaci'n $

participaci'n Iuida $ asta &amiliar, de modo que

estaban lejos de considerarlo como al!o ajeno" El Estado

peronista, a su vez, tenía en los trabajadores su !ran

&uerza le!itimadora, $ los reconocía como tal; $ no de un

modo ret'rico o abstracto, sino re&erido a sus

or!anizaciones $ a sus diri!entes, a quienes concedi' un

lu!ar destacado"

#ero a la vez, el Estado peronista procur' e=tender

sus apo$os a la amplia &ranja de sectores populares no

sindicalizados, con quienes estableci' una comunicaci'n

pro&unda, aunque de índole di&erente, a trav0s de Eva

#er'n $ de la &undaci'n que llev' su nombre" inanciada

ma!nitud: cre' escuelas, o!ares para ancianos o

u0r&anos $ policlínicos; reparti' alimentos $ re!alos

navide-os; estimul' el turismo $ los deportes, a trav0s

de campeonatos in&antiles o juveniles de dimensi'n

nacional, bautizados con los nombres de la pareja!obernante" obre todo, practic' la acci'n directa: las

unidades básicas %or!anizaciones celulares del partido%

detectaban los casos particulares de desprotecci'n $

transmitían los pedidos a la undaci'n, donde, por otra

parte, la propia Eva #er'n recibía cotidianamente, sin

&ati!a, una permanente caravana de solicitantes que

obtenían una máquina de coser, una cama en el

ospital, una bicicleta, un empleo o una pensi'n quizá,

u consuelo siempre" Eva #er'n resultaba así la

encarnaci'n del Estado bene&actor $ providente, que a

trav0s de la BAama de la EsperanzaB adquiría una

dimensi'n personal $ sensible" us bene2ciarios no eran

e=actamente lo mismo que los trabajadores: mucos

carecían de la protecci'n de sus sindicatos, $ todo lo

debían al Estado $ a su intercesora" 5os medios de

di&usi'n macacaron sin cesar sobre esta ima!en, entre

bene&actora $ reparadora, replicada lue!o por la escuela,

donde los ni-os se introducían a la lectura con BEvita me

amaB" 5a e=periencia de la acci'n social directa, sumada

al reiterado discurso del Estado, terminaron99 I#. $l gobierno de Perón, 19451955

constitu$endo una nueva identidad social, los

BumildesB, que complet' el arco popular de apo$o al

!obierno" (.7

una relaci'n al!o distante: un !rupo importante de

eclesiásticos %entre ellos, monse-or 1i!uel AY+ndrea%,

preocupados por el autoritarismo creciente, se aline'



!

e!>n una concepci'n que se desarroll' más

ampliamente a medida que transcurrían los a-os, el

Estado debía vincularse con cada uno de los sectores de

la sociedad, que era considerada como una comunidad $no como la suma de individuos, $ aspiraba a que cada

uno de ellos se or!anizara $ constitu$era su

representaci'n corporativa" Con ma$or o menor &ortuna,

aspir' a or!anizar a los empresarios, reuniendo en la

Con&ederaci'n Feneral Econ'mica NCFE a todas las

representaciones sectoriales, así como a los estudiantes

universitarios o a los pro&esionales" ntent' tambi0n, con

cautela, rede2nir las relaciones con las !randes

corporaciones tradicionales" Con la !lesia e=isti' un

acuerdo básico, que se tradujo en el poco velado apo$o

electoral de ()*8" El !obierno peronista mantuvo la

ense-anza reli!iosa en las escuelas, $ concedi' la

conducci'n de las universidades a personajes vinculados

con el clericalismo ispan'2lo" Reserv' un lu!ar im%

portante en el ceremonial p>blico a los altos prelados,

como monse-or antia!o Copello, e incorpor' a su elenco

político a al!unos sacerdotes, como el padre @ernán

Lenítez, con&esor de Eva #er'n, o el padre 9ir!ilio ilippo,

&o!oso cura párroco del barrio de Lel!rano, que cambi'

el pulpito por una banca en el Con!reso" ue sin embar!o

p p p ,

2rmemente en el lado de los opositores; otros lamentaron

la renuncia de #er'n a las consi!nas nacionalistas, $ otros

mucos miraron con reservas al!unos aspectos de la

política democratizadora de las relaciones sociales, comopor ejemplo la i!ualaci'n de derecos entre ijos

BnaturalesB $ Ble!ítimosB"

Con respecto a las uerzas +rmadas, aunque #er'n

recurri' de manera abitual a o2ciales para desempe-ar

&unciones de importancia, se cuid' inicialmente tanto de

inmiscuirse en su vida interna como de darles cabida

institucional en el !obierno" obre todo, procur' conservar

la identi2caci'n establecida en ()*? entre las uerzas

+rmadas $ un !obierno del que se quería continuador: el

* de junio, Bolímpico episodio de la istoriaB, si!ui' siendo

un austo &undador; temas centrales del !obierno, como la

independencia econ'mica, la unidad nacional $ el orden, $

sobre todo la ima!en de un mundo en !uerra donde la

neutralidad se traducía en la Btercera posici'nB, sirvieron

para consolidar un campo de solidaridades com>n,

alterado sin embar!o por el estilo e=cesivamente plebe$o

que los militares veían en (. el !obierno, $ sobre todo

por la presencia, acci'n $ palabra, di&íciles de aceptar, de

la esposa del presidente"

e!>n la concepci'n de #er'n, el Estado, además de100 I#. $l gobierno de Perón, 19451955

diri!ir la economía $ velar por la se!uridad del pueblo,

debía ser el ámbito donde los distintos intereses sociales,

previamente or!anizados, ne!ociaran $ dirimieran sus

desi!naci'n docente requería de un decreto del Ejecutivo"

El #oder 5e!islativo &ue &ormalmente respetado %el corpus

le!islativo elaborado en esos a-os &ue abundante%, pero se



p ! ! $

conIictos" Esta línea %$a esbozada en la d0cada de ()?/%

se inspiraba en modelos mu$ di&undidos por entonces, que

pueden 2liarse tanto en Lenito 1ussolini como en el

me=icano 5ázaro Cárdenas, $ rompía con la concepci'nliberal del Estado" mplicaba una reestructuraci'n de las

instituciones republicanas, una desvalorizaci'n de los

espacios democráticos $ representativos $ una

subordinaci'n de los poderes constitucionales al Ejecutivo,

lu!ar donde se asentaba el conductor, cu$a le!itimidad

derivaba menos de esas instituciones que del plebiscito

popular"

#arad'jicamente, un !obierno sur!ido de una de las

escasas elecciones inobjetables que ubo en el país

recorri' con decisi'n el camino acia el autoritarismo" +sí,

en ()*7 reemplaz' a la Corte uprema mediante un juicio

político escasamente convincente" Utiliz' con amplitud el

recurso de intervenir las provincias; en mucos casos %en

anta e, Catamarca, C'rdoba, entre otros%, $ en la mejor

tradici'n ar!entina, lo izo para resolver cuestiones entre

sectores de su etero!0nea coorte de apo$os" #ero en un

caso, en Corrientes, $ sin que mediara conIicto al!uno, lo

us' para deponer al >nico !obernador no peronista

ele!ido en ()*8" Una le$ acab' en ()*7 con la

autonomía universitaria, estableciendo que toda

! p

lo vaci' de todo contenido real: los pro$ectos se

preparaban en o2cinas de la presidencia, $ se aprobaban

sin modi2caciones; los opositores &ueron acusados de

desacato, e=cluidos de la Cámara o desa&orados, comoocurri' en ()*) con Ricardo Lalbín, $ la discusi'n

parlamentaria &ue eludida recurriendo al Bcierre del

debateB, especialidad del diputado Dos0 +stor!ano" En

()(, una modi2caci'n del sistema de circunscripciones

electorales %dia!ramado por Román ubiza, secretario de

+suntos #olíticos% redujo al mínimo la representaci'n

opositora en la Cámara de Aiputados" El avance del

Ejecutivo lle!' tambi0n al Bcuarto poderB: con recursos

diversos, el !obierno &orm' una importante cadena de

diarios $ otra de radios, (.) que condujo desde la

ecretaría de #rensa $ Ai&usi'n, administrada por Ra>l

+lejandro +pold, a quien la oposici'n solía comparar con el

doctor Foebbels" 5os diarios independientes &ueron

presionados de mil maneras: cuotas de papel,

restricciones a la circulaci'n, clausuras temporarias,

atentados, $ en dos casos e=tremos La "rensa ! La ueva

"rovincia, en ()(% la e=propiaci'n" 5a re&orma de la

Constituci'n, realizada en ()*), acab' con la >ltima $

!ran salva!uardia institucional al autoritarismo $

estableci' la posibilidad de la reelecci'n presidencial" Aos101 I#. $l gobierno de Perón, 19451955

a-os despu0s, en noviembre de ()(, Duan Aomin!o #er'n

$ Duan @ortensio Quijano &ueron reelectos, obteniendo en

la ocasi'n %cuando votaron por primera vez las mujeres%

la decisi'n del nivel superior, asta culminar en el líder,

presidente del país $ del partido, con dereco a modi2car

cualquier decisi'n partidaria" e trataba de una versi'n



p p j

alrededor de las dos terceras partes de los su&ra!ios"

#ara #er'n, tan importante como a2rmar la

preeminencia del Ejecutivo sobre el resto de las

instituciones republicanas &ue dar &orma al etero!0neoconjunto de &uerzas que lo apo$aba, proveniente de

di&erentes sectores, con tradiciones diversas, $ mucas

veces nutrido de cuadros $ militantes sin e=periencia ni

&ormaci'n política" + todo ello abía que darle un

disciplinamiento $ una or!anizaci'n acordes con los

principios políticos más !enerales del peronismo, $

además evitar tanto los conIictos internos como la

posibilidad de que encarnaran $ transmitieran tensiones $

demandas desde la base de la sociedad" #ara ello recurri'

a un m0todo mu$ tradicional, $a practicado por Roca,

Mri!o$en $ Dusto: el uso de la autoridad del Estado para

disciplinar las &uerzas propias, $ uno novedoso, la

utilizaci'n de su lideraz!o personal e intrans&erible

%compartido con su esposa%, que se constitu$' de manera

natural, pero que lue!o &ue cuidadosamente alimentado

por la maquinaria propa!andística" En el Con!reso, #er'n

e=i!i' de cada diputado o senador una renuncia en

blanco, como !arantía de su disciplina" El #artido

#eronista, creado en ()*7, adopt' una or!anizaci'n

totalmente vertical, donde cada escal'n se subordinaba a

q p

local del c0lebre -3hrerprinzip alemán, pero su aplicaci'n

&ue menos dramática: el #artido %manejado por el

almirante +lberto 6eisaire% se limit' a or!anizar las

candidaturas, $ #er'n, a arbitrar en los casos di&íciles o amencionar simplemente qui0nes debían ser electos" 5a

or!anizaci'n se modi2c' varias veces $, como mostr'

+lberto Ciria, los or!ani!ramas, (?/ cada vez más

complejos, acentuaron la verticalidad" inalmente, el

#artido &ue incluido dentro del movimiento, junto con el

#artido #eronista emenino %que or!aniz' Eva #er'n% $ la

CF6, a las 'rdenes del je&e supremo, a quien se

subordinaban el Comando Estrat0!ico $ los Comandos

6ácticos"

+demás de esta terminolo!ía militar, la or!anizaci'n

incluía un elemento revelador: en cada nivel se inte!raba

la autoridad p>blica ejecutiva respectiva %intendente,

!obernador o presidente%, con lo cual quedaba claro, $

puesto por escrito, que movimiento $ naci'n eran

considerados una misma cosa" 5o que inicialmente &ue la

doctrina peronista se convirti' en la Aoctrina 3acional,

consa!rada en esos t0rminos por la Constituci'n de ()*),

que articulaba tanto al Estado como a la comunidad

or!anizada" Estado $ movimiento, movimiento $

comunidad conIuían en el líder, quien &ormulaba la102 I#. $l gobierno de Perón, 19451955

doctrina $ la ejecutaba, de manera elástica $ pra!mática,

con su arte de conductor que, aunque personal e

intrans&erible, podía ser ense-ado a quienes asumieran

moderna, de democracia de masas"

Esta sin!ular &orma de democracia se constituía desde

el Estado" 5os diversos actores que con&ormaron su base



los comandos subordinados" e combinaban aquí las

tradiciones del Ej0rcito, donde la conducci'n es un capítulo

&undamental del mando, $ la de los modernos

totalitarismos, que, en su versi'n &ascista, sin dudaimpresionaron a #er'n"

Esta ret'rica era indudablemente ajena a la tradici'n

política principal del país, liberal $ democrática, aunque su

emer!encia no puede resultar del todo e=tra-a si se

recuerda lo que &ueron anteriormente las prácticas

concretas: ni la identi2caci'n del partido con la naci'n, ni

la mar!inaci'n del Con!reso, ni la identi2caci'n entre el

je&e del Estado $ el je&e del partido o2cial eran novedades

absolutas" #or otra parte, si el peronismo se!'

sistemáticamente los ámbitos de participaci'n aut'noma,

$a &ueran 0stos partidarios, sindicales o civiles, $ tuvo una

tendencia a penetrar $ BperonizarB cualquier espacio de la

sociedad civil, no es menos cierto que encarn' $ concret'

un vi!orosísimo movimiento democratizador, que

ase!ur' los derecos políticos $ sociales de vastos

sectores asta entonces al mar!en, $ culmin' con el

establecimiento del voto &emenino $ la instrumentaci'n de

medidas concretas para ase!urar a la mujer un lu!ar en

las instituciones" 5os conceptos más tradicionales de

democracia no alcanzan a dar cuenta de esta &orma, mu$

de sustentaci'n eran considerados (?( como BmasasB, es

decir, un todo indi&erenciado, cu$a e=presi'n aut'noma o

especí2ca no era valiosa, $ que debía ser moldeado,

inculcándole la BdoctrinaB" + ello se diri!ía la propa!andamasiva, que saturaba los medios de comunicaci'n

%utilizados por primera vez en &orma sistemática% $

tambi0n la escuela" El r0!imen tuvo una tendencia

de2nida a BperonizarB todas las instituciones $ a

convertirlas en instrumentos de adoctrinamiento" ería

di&ícil dudar de la e2cacia de estos mecanismos, que se

traducían en un su&ra!io masivo en &avor de #er'n o de

los candidatos por 0l indicados"

#ero la &orma más característica $ sin!ular de la política

de masas eran las movilizaciones $ las concentraciones"

Realizadas en días 2jos %(V de 1a$o, (7 de octubre% $ en

ocasiones especiales %cuando abía que celebrar al!o o

rati2car al!una decisi'n política%, conservaban muco del

pathos desa2ante, espontáneo $ contestatario de la

movilizaci'n &undadora del peronismo, pero ritualizado $

atemperado, más en memoria $ potencia que en acto" Ma

no eran espontáneas sino convocadas, con suministro de

medios de transporte; ordenadas $ encuadradas, $ asta

inclu$eron controles de asistencia" obre todo, eran

jornadas &estivas, despojadas de elementos de103 I#. $l gobierno de Perón, 19451955

en&rentamiento real, salvo con la meta&'rica Boli!arquíaB o

BantipatriaB, que e=presaban antes la unidad de la naci'n

que de sus conIictos: en la B2esta del trabajoB %se!>n el

ilvia i!al $ Elíseo 9er'n an se-alado la incorporaci'n

de2nitiva a la cultura política popular de dos elementos

di&ícilmente asimilables a la tradici'n democrática más



inspirado verbo de Oscar vanissevic, ministro de

Educaci'n $ vate o2cial%, los trabajadores, Bunidos por el

amor de AiosB, se reunían Bal pie de la bandera sacrosantaB"

En ri!or, este proceso no era nuevo $ la lenta transici'n dela jornada combativa a la &estiva se inici' en la d0cada de

()./" En ri!or tambi0n, la tradici'n contestataria era

recordada $ mantenida tanto por #er'n como, sobre todo,

en las palabras ásperas, llenas de &uror plebe$o $ desa&ío

clasista de Eva #er'n"

+l renovar el pacto &undador entre el líder $ el pueblo,

las !randes concentraciones cumplían un papel

&undamental en la le!itimaci'n plebiscitaria del

r0!imen, que era considerada muco más importante que

la electoral" +demás, eran el momento privile!iado en la

constituci'n de una identidad, que resultaba tanto

trabajadora $ popular como peronista" 6odo preparaba el

momento privile!iado de la recepci'n del discurso del

líder, quien, al apelar desde el Bbalc'nB a los

Bcompa-erosB, incluía tanto una de2nici'n de su lu!ar,

más allá de las pasiones $ de los conIictos, (?. como del

de quienes lo apo$aban $ aceptaban su direcci'n %la

patria, el pueblo, los trabajadores%, $ de los enemi!os,

cali2cados como la antipatria $, como tales, e=cluidos del

sistema de convivencia, pues Ba los enemi!os, ni justiciaB"

clásica: la verticalidad $ el &accionalismo, convertidos

desde entonces en valores políticos"

J@asta qu0 punto esto &ue responsabilidad e=clusiva

del peronismoK 5a oposici'n termin' ocupando el lu!arasi!nado en este sistema" 5a derrota de ()*8 desarticul'

totalmente el pro$ecto de la Uni'n Aemocrática %>ltima

2!uraci'n del rente #opular% $ con&ront' a los partidos

opositores con una cuesti'n di&ícil: desde d'nde en&rentar

a #er'n" 5os socialistas, apartados de toda representaci'n

política, mantuvieron su caracterizaci'n de Bnazi&ascismoB,

denunciaron los avances acia el autoritarismo $

consideraron que la prioridad era acabar con el r0!imen;

los !rupos de socialistas que intentaban una postura más

comprensiva acia los trabajadores que abían aderido

al peronismo no lo!raron quebrar la s'lida $ $a

anquilosada estructura partidaria" +l!o similar ocurri' en

el #artido Comunista: ubo un período de acercamiento $

simpática comprensi'n, por la vía de las or!anizaciones

de trabajadores, que culmin' con la e=pulsi'n de los

diri!entes que la propiciaron" 5os conservadores su&rieron

el cimbronazo de una cantidad de diri!entes que se

BpasaronB, pero 2nalmente el anti!uo &rente se

reconstitu$' en una línea de oposici'n &rontal, &undada en

la de&ensa de la le!alidad republicana"104 I#. $l gobierno de Perón, 19451955

En el radicalismo, el proceso &ue más amplio" 5a derrota

de ()*8 abri' el camino a la renovaci'n partidaria $ una

coalici'n de intransi!entes renovadores $ sabattinistas,

un lu!ar de debate, e incluso a tolerar que &uera una

tribuna de los disidentes con la Aoctrina 3acional" 6odos

los recursos se usaron para acallar sus voces $, 2nalmente,



críticos de la estrate!ia de la Uni'n Aemocrática,

desplaz' a los BunionistasB que venían del tronco

alvearista" En ()*7, en la Convenci'n de +vellaneda, el

1ovimiento de ntransi!encia $ Renovaci'n N1R abía&ormulado sus principios, que trans&ormaban

sustancialmente el pro!rama radical, asta entonces

ambi!uo e impreciso" El 1R, sin renunciar a la de&ensa

de la Constituci'n $ de la rep>blica, combati' al

peronismo desde una posici'n que se presentaba como

más pro!resista, tanto en lo social como en lo nacional, $

lo izo con más soltura a medida que el r0!imen, por las

e=i!encias del !obierno, &ue abandonando (?? sus

posiciones iniciales más avanzadas" 1ientras el !rupo

unionista optaba por el desa&ío &rontal $ especulaba con un

!olpe militar, los intransi!entes discutieron en el Con!reso

cada uno de los pro$ectos !ubernamentales, coincidieron

a veces $ se-alaron objeciones &undadas $ atendibles en

mucos casos" En el !rupo de los ** diputados, presidido

por Ricardo Lalbín $ +rturo rondizi, se &orm' toda la

diri!encia radical posperonista" #ero no lle!aron a

constituirse en una verdadera oposici'n democrática, en

parte porque entre mucos de ellos el &accionalismo era

tambi0n mu$ &uerte, pero sobre todo porque la ma$oría

peronista no estaba dispuesta a convertir al Con!reso en

para ubicarlos en la posici'n que se les abía asi!nado

con anterioridad"

UN CONFLICTO CULTURAL

5a virulencia del discurso político $, sobre todo, losencendidos ataques a la Boli!arquíaB no se correspondían

con una conIictividad social real ni muco menos con

una !uerra social, como parecía desprenderse de

aqu0llos" El r0!imen peronista no atac' nin!>n inter0s

&undamental de las clases altas tradicionales, aunque

al!unos se!mentos de ellas pudieran verse a&ectados por

la política a!ropecuaria" 5as instituciones que e=presaban

los intereses corporativos de los propietarios %la ociedad

Rural, la Uni'n ndustrial $ otras% no se opusieron

p>blicamente al !obierno, e incluso aceptaron discretas

cooptaciones" @ubo, sí, nuevas incorporaciones de

empresarios e=itosos, $ sobre todo de quienes supieron

aprovecar vinculaciones $ prebendas para acer ju!osos

ne!ocios" En el ima!inario social ocup' un lu!ar

importante el Bnuevo ricoB, el parven/, que se mezcl' con

otros nuevos inte!rantes de una 0lite diri!ente que,

ciertamente, era muco más variada que la anterior a

()*: los sindicalistas ocuparon puestos visibles, junto con

una nueva carnada de políticos, deportistas o artistas" 5as

clases medias tradicionales tuvieron quizá más motivos105 I#. $l gobierno de Perón, 19451955

de queja, en especial quienes !ozaban de rentas 2jas,

reducidas por la inIaci'n, o quienes perdieron (?* sus

empleos estatales" #ero en cambio se nutrieron de nuevos $

societario para urbanizar el lu!ar"

5a novedad de esta istoria, que prolon!aba el secular

proceso de e=pansi'n de la sociedad ar!entina, &ue la



vi!orosos contin!entes lle!ados por las vías más

tradicionales de la sociedad ar!entina: la modesta

prosperidad econ'mica de los trabajadores $ la educaci'n

de sus ijos, pues una de las características salientes deestos a-os &ue la &ormidable e=pansi'n de la matrícula en la

ense-anza media $ la no menos notable e=pansi'n de la

universitaria"

5as mi!raciones internas abían venido modi2cando en

pro&undidad la 2sonomía de los sectores populares" En ellas,

la crisis de la a!ricultura pampeana oper' de manera tan

&uerte como la o&erta de trabajo industrial, $ estabilizada

0sta, &ue la mera atracci'n de la vida en las ciudades, que

reIejaba los procesos de modernizaci'n $ aparici'n de

e=pectativas $ aspiraciones nuevas, !eneralizadas por la

radio $ el cine" Aurante los a-os 2nales de la d0cada del

treinta $ el período de la !uerra, predominaron los

mi!rantes de las zonas pampeanas más cercanas $ lue!o

se incorporaron los provenientes del nterior tradicional, con

quienes se constru$' la ima!en social del Bcabecita ne!raB"

Con ellos se e=pandieron los cinturones de las !randes

ciudades %el Fran Luenos +ires, Fran Rosario, Fran C'rdoba%,

donde se repiti' una istoria social $a conocida: el lote

modesto, la casita precaria, construida por partes %con la

novedad de los planes sociales de vivienda% $ el es&uerzo

brusca incorporaci'n de los sectores populares a ámbitos

visibles, antes vedados" 1ás allá de su si!ni2cado político, el

(7 de octubre &ue simb'lico precisamente por eso"

Estimulados $ prote!idos por el Estado peronista, $aprovecando una ol!ura econ'mica novedosa, los

sectores populares se incorporaron al consumo, a la

ciudad, a la política" Compraron ropas $ calzados, $ tambi0n

radios o eladeras, $ al!unos las BmotonetasB que el líder se

encar!aba de promocionar" 9iajaron por el país, !racias a los

planes de turismo social, $ accedieron a los lu!ares de

esparcimiento $ diversi'n, aprovecando la !eneralizaci'n

del sábado in!l0s $ aun el asueto sabatino total para

al!unos de ellos" e llenaron las cancas de &>tbol, las

plazas $ los parques, el #arque Retiro $ los lu!ares de baile

%como 5a Enramada% donde la m>sica &olcl'rica recordaba la

vieja identidad $ &acilitaba la asunci'n de la nueva" obre

todo, &ueron al cine, la !ran diversi'n de aquellos a-os"

nvadieron la ciudad, incluso (? el centro, $ lo usaron

todo" Ejercieron plenamente una ciudadanía social, que

naci' íntimamente &usionada con la política"

El reconocimiento de la e=istencia del pueblo

trabajador $ el ejercicio de nuevos derecos estuvieron

asociados con la acci'n del Estado, $ la justicia social &ue

una idea clave $ constitutiva tanto del discurso del Estado106 I#. $l gobierno de Perón, 19451955

%que deriv' de ella la doctrina llamada BjusticialistaB%

como de la nueva identidad social que se constituía" 5os

materiales de esta idea se abían ido con&ormando en las

anteriores, todo lo re&erente al mundo del trabajo, $ a

la misma di!nidad inerente a 0l, tuvo un si!ni2cado

central, re&orzado por el papel de la instituci'n obrera



dos d0cadas anteriores, tanto por obra de las e=periencias

de los sectores populares como de diversas &uentes

discursivas, del socialismo a la doctrina de la !lesia"

6odo ello abía decantado en una percepci'n, racional $emotiva a la vez, de las injusticias de la sociedad

%mani2esta tanto en un discurso de +l&redo #alacios como

en una película de 6ita 1erello%, unida a una acci'n

racional para solucionar sus aspectos más visibles, para

alcanzar mejoras, quizá modestas pero posibles e

inmediatas, en las que el Estado bene&actor tenía la

responsabilidad principal $ la propia or!anizaci'n de los

interesados era rele!ada a una situaci'n ancilar" 5o

sin!ular %a subra$ado con justeza Dos0 5uis Romero% &ue la

combinaci'n de esta nueva concepci'n con aquella otra

más espontánea $ verdaderamente constitutiva de la

sociedad ar!entina moderna: la ideolo!ía de la movilidad

social" 5a acci'n del Estado no sustituía la clásica aventura

individual del ascenso, sino que aportaba el empuj'n

inicial, la eliminaci'n de los obstáculos más !ruesos, para

que los mecanismos tradicionales pudieran empezar a

&uncionar" 5a justicia social venía a completar así el proceso

secular de inte!raci'n de la sociedad ar!entina, $ la

identidad que se constitu$' en torno de ella &ue a la vez

obrera e inte!rativa" + di&erencia de las d0cadas

por e=celencia %el sindicato% en innumerables ámbitos

de la vida, laboral $ no laboral, pues de la mano del

sindicato los trabajadores ase!uraron su salud tanto

como accedieron al turismo o al deporte" 5ostrabajadores se inte!raron a la naci'n de la mano del

Estado $ a la vez se incorporaron a la sociedad

establecida, de cu$os bienes acumulados aspiraban a

dis&rutar, con prácticas típicas $a desarrolladas por

quienes, en 0pocas anteriores, abían se!uido el mismo

proceso de inte!raci'n" (?8

El Estado &acilit' el acceso a dicos bienes" +l &uerte

estímulo a la educaci'n %particularmente en el nivel medio%

se a!re!' la protecci'n $ promoci'n de las diversas

actividades culturales: conciertos $ representaciones

teatrales a precios populares, apertura del 6eatro Col'n a

actividades más variadas, $ una &uerte protecci'n a la

industria cinemato!rá2ca, que se sumaron al crecimiento

natural de la radio&onía" El Estado distribuía, $ el p>blico

recibía, junto con los bienes, una dosis masiva de

propa!anda" 5a ma$oría de los diarios $ todas las radios

&ueron manejados, directa o indirectamente, desde la

ecretaría de #rensa $ Ai&usi'n" El a!udo Enrique antos

Aisc0polo o el mediocre +m0rico Larrios &ueron las voces

de una propa!anda o2cial que tambi0n desbordaba en los107 I#. $l gobierno de Perón, 19451955

relatos deportivos de 5uis Elias ojit, $ que 2nalmente se

instal' en las escuelas, cuando La razón de mi vida, el

libro de Eva #er'n, &ue establecido como te=to obli!atorio"

los &errocarriles nacionalizados" Ese momento &undacional

se separaba del presente por un pasado ne!ro $ ominoso,

de una densidad tal que el peronismo %sin perder su



El Estado &acilitaba el acceso a la cultura erudita, pero

sobre todo distribuía cultura BpopularB, que incluía

muco de lo &olcl'rico tradicional %como lo podían

e=presar +ntonio 6ormo o +lberto Castillo% $ muco decomercial" #ero en conjunto, distribuía en el ima!inario de

la sociedad los modelos sociales $ culturales establecidos,

de la misma manera que, d0cadas antes, lo abía eco

la revista El *ogar4 eso es lo que se veía en el cine de los

tel0&onos blancos, con su ima!en convencional de las

clases tradicionales, tal como las podía encarnar [ull$

1oreno, o en los libros escolares, donde los trabajadores

eran representados en su o!ar, sentados en un sill'n,

con saco $ corbata, $ le$endo el diario" Aistribuía

tambi0n una cierta visi'n de la tradici'n nacional,

mani2esta en la preocupaci'n por develar el mítico ser

nacional que debía uni2car a la comunidad"

Curiosamente, para este movimiento al!una vez sur!ido

del nacionalismo, esa tradici'n se encarnaba en primer

lu!ar en Dos0 de an 1artín, el 5ibertador %el centenario de

su muerte conmemorado con pro&usi'n%, que pre2!uraba

al se!undo 5ibertador, $ lue!o %conspicuamente ausente

Rosas en la más clásica tradici'n liberal, la de Dusto Dos0

de Urquiza, Lartolom0 1itre, Aomin!o armiento $ Dulio

Roca, con cu$os nombres &ueron bautizadas las líneas de

arrai!o en la tradici'n% podía e=ibir plenamente su

dimensi'n &undadora $ revolucionaria, le!itimada (?7 en

un &uturo en construcci'n" Un pasado ne!ro $ un presente

rosa, un antes $ un aora, eran los elementos centralesque or!anizaban los te=tos $ los discursos peronistas"

Esa construcci'n discursiva, $ la &orma ele!ida de

di&undirla, no necesitaron tanto de verdaderos

intelectuales como de mediadores un poco militantes $

otro poco obsecuentes" Ciertamente, pese al apo$o

disponible, la creaci'n intelectual $ artística &ue escasa en

el medio o2cial, donde pueden recordarse pocas 2!uras

notables: el 2l'so&o Carlos +strada, los escritores 5eopoldo

1arecal $ 1aría Fránala, el poeta @oracio Re!a 1olina"

5os mejores intelectuales $ creadores críticos e

innovadores convivieron, junto con los de la anti!ua

cultura establecida $ un poco caduca, en instituciones

sur!idas al mar!en del Estado, $ animadas por un cierto

&ue!o sa!rado: 9er $ Estimar, +mi!os de la 1>sica, el

Cole!io 5ibre de Estudios uperiores, que &uncion' como

universidad alternativa, $ la revista 0ur, donde el

esteticismo cosmopolita $ apolítico acía las veces de

una ideolo!ía opositora" Quizá lo más novedoso de estos

a-os en materia de creaci'n cultural a$a sido el au!e

del teatro BindependienteB, cultivado por artistas no108 I#. $l gobierno de Perón, 19451955

pro&esionales, donde encontr' terreno adecuado una

renovada producci'n nacional %a partir de El puente, de

Carlos Forostiza, estrenada en ()*)% que contrast' con

oli!arquía %&ría $ e!oísta% era la que pretendía restrin!ir el

acceso a esos bienes $ e=cluir al pueblo" e trataba de una

de2nici'n precisa en cierto sentido, sobre todo 0tico, pero



la catura repetitiva de los !randes teatros comerciales

o estatales"

El peronismo abía sur!ido, en los a-os de la !uerra

$ la inmediata pos!uerra, en el marco de un &uerteconIicto social, alimentado desde el mismo Estado" Con el

correr del tiempo, deriv', por una parte, en un &uerte

en&rentamiento político, que separaba al o2cialismo de la

oposici'n, $, por otra, en un conIicto que, más que social,

era cultural" El Estado abía trabajado muco para

encuadrar los conIictos sociales en una concepci'n más

!eneral de la armonía de clases, la comunidad de

intereses $ la ne!ociaci'n, que 0l arbitraba, $ a la vez

abía desplazado el conIicto al campo del ima!inario de

la sociedad"

ue un conIicto cultural, in2nitamente más violento

que el e=istente entre los intereses sociales básicos, el que

opuso lo Boli!árquicoB con lo BpopularB" 5o popular

combinaba las dimensiones trabajadora e inte!rativa, $

carecía de aquellos componentes clasistas que, en otras

sociedades, se mani2estan en una cultura cerrada $

centrada en sí misma" 3o se apo$' en un (? modelo

cultural di&erente del establecido, sino en una manera

di&erente $ más amplia de apropiarse de 0l, de participar de

al!o juz!ado valioso $ ajeno" En esa perspectiva, la

socialmente mu$ di&usa, $ permitía combinar un violento

ataque discursivo %en particular, en la voz plebe$a de Eva

#er'n% con escasas acciones concretas en contra de los

supuestos destinatarios, la Boli!arquía encerrada en susmadri!uerasB" nversamente, desde la oposici'n, la

resistencia a las prácticas políticas del peronismo se

combinaba con la irritaci'n ante la &orma peronista del

proceso de democratizaci'n social: ubo en ellos muco de

reacci'n orrorizada &rente a la invasi'n popular de los

espacios anta-o propios, $ muco de ira ante la p0rdida de

la de&erencia $ el respeto, que juz!aban producto de las

medidas dema!'!icas del r0!imen" u respuesta &ue, junto

con el ataque al r0!imen, la ridiculizaci'n del parven/,

tanto del nuevo rico como del umilde abitante urbano,

incapaz de manejar con destreza los instrumentos de la

nueva cultura o de comprender sus claves, $ a menudo

encandilado con sus mani&estaciones más super2ciales"

ueron dos con2!uraciones culturales anta!'nicas $

e=clu$entes, que se ne!aron mutuamente pero que

compitieron por la si!ni2caci'n de un campo com>n" En

torno de Eva #er'n se libr' un combate de ese tipo"

Con&rontaron dos versiones anta!'nicas e i!ualmente

estilizadas, &rente a las cuales el verdadero personaje se

&ue es&umando: como a mostrado Dulie 6a$lor, a la Aama109 I#. $l gobierno de Perón, 19451955

de la Esperanza se contrapuso la 1ujer del 5áti!o, dos

versiones de la misma ima!en de la mujer $ de sus

&unciones, elaborada por las clases medias, de la cual unos

provocaba, 2nalmente, inIaci'n, paro $ desocupaci'n"

5os primeros si!nos de la crisis llevaron en ()*) a la

caída de 1i!uel 1iranda, reemplazado por un equipo de



$ otros pretendían apropiarse" 1ás visible a>n &ue la disputa

en torno de la ima!en de los BdescamisadosB, que en la

práctica aludía al acto ritual de los diri!entes de sacarse

el saco en las ceremonias o2ciales, quizá para lucir suscamisas de seda" Ori!inariamente, como el sansculotte

&ranc0s, encierra todo el prejuicioso desprecio de la !ente

BdecenteB &rente a un comensal inesperado; pero del otro

lado, en lu!ar de una ima!en di&erente que cambiara los

t0rminos del conIicto asumiendo la propia identidad

obrera, ubo una asunci'n positiva del descamisado,

una apropiaci'n $ resi!ni2caci'n de la ima!en del otro,

como si el conIicto cultural se librara en el campo $a

or!anizado por los sectores tradicionales" (?)

CRISIS Y NUE(A POL+TICA ECONÓICA

5a co$untura e=terna &avorable en la que sur!i' el Estado

peronista comenz' a invertirse acia ()*): los precios de

los cereales $ las carnes volvieron a su normalidad $ los

mercados se contrajeron, mientras que las reservas

acumuladas, consumidas con poca previsi'n, se a!otaron"

5a situaci'n era !rave, pues el desarrollo de la industria,

quizá parad'jicamente, acía al país más dependiente de

sus importaciones: combustibles, bienes intermedios

como acero o papel, repuestos $ maquinarias, cu$a &alta

di2cultaba el desenvolvimiento de la industria $

economistas pro&esionales %encabezado por +l&redo F'mez

1orales% que se encar!' de iniciar los ajustes" 5as

medidas no evitaron que, tres a-os despu0s, la crisis del

sector e=terno se repitiera, a!ravada por dos sequíassucesivas" En ese duro invierno de ()., la !ente debi'

consumir un pan ne!ruzco, elaborado con mijo, &alt' la

carne $ los cortes de luz &ueron &recuentes" 6ambi0n en

ese invierno muri' Eva #er'n, uno de los símbolos de la

prosperidad perdida"

#recisamente en (). el !obierno adopt' con 2rmeza

un nuevo rumbo econ'mico, rati2cado lue!o en el

e!undo #lan Quinquenal, muco más especí2co que el

anterior, que debía tener vi!encia entre ()? $ ()7 #ara

reducir la inIaci'n, se restrin!i' el consumo interno:

&ueron eliminados subsidios a distintos bienes de uso

popular, se estableci' una veda parcial al consumo de

carne $ se levant' el con!elamiento de los alquileres;

además, #er'n izo una apelaci'n a la reducci'n

voluntaria $ consciente del consumo, de sorprendente

e&ecto" #or otra parte, se proclam' la Bvuelta al campoB:

el +#, manejado por un Bministro liquidadorB invirti' su

mecanismo $ empez' a estimular a los productores rurales

con precios retributivos, al tiempo que se daba prioridad a

la importaci'n de maquinaria a!rícola" Esta política, cu$os110 I#. $l gobierno de Perón, 19451955

e&ectos no lle!aron a ser apreciables, apuntaba a

aumentar la disponibilidad de divisas para se!uir

impulsando el desarrollo del sector industrial, clave para

resultaba particularmente alto $ di&ícil de reducir debido a

la alta ocupaci'n $ a la &uerte capacidad sindical de

ne!ociaci'n" 5a e=pansi'n de la demanda, que al principio



todo el andamiaje del peronismo"

#or entonces, el estancamiento industrial era evidente"

En los a-os anteriores, $ al amparo de una amplia política

proteccionista, abía proli&erado (*/ un e=tenso sector demedianos $ peque-os establecimientos, en !eneral mu$

poco e2cientes, que subsistía de al!una manera al amparo

de las !randes &ábricas $ de sus elevados precios" 5as

ramas de alimentos $ de te=tiles, que encabezaran el

crecimiento, abían lle!ado al límite de sus posibilidades

de crecimiento" Otras ramas, como la metal>r!ica, la de

electrodom0sticos, cauco, papel o petroquímica, tenían

todavía amplias posibilidades en el mercado interno, pero se

encontraban trabadas por diversas limitaciones" El principal

problema del sector industrial era su reducida e2ciencia,

oculta por la protecci'n $ los subsidios que por distintas

vías recibía del Estado" 5as causas eran varias: a la

maquinaria obsoleta se sumaba el deterioro de los

servicios, particularmente la escasa electricidad $ los

de2cientes transportes, sobre todo &erroviarios, cu$a

renovaci'n el Estado abía abandonado" En las &ábricas,

ausentes los incentivos que derivan de la competencia,

abían subsistido procesos productivos ine2cientes $

costosos" #or >ltimo, la industria empleaba una alta

proporci'n de mano de obra, $ el peso de los salarios

compensaba los costos salariales altos, abía perdido su

e&ecto dinamizador, de modo que el problema comenz'

a ser !ravoso para los empresarios"

5a nueva política econ'mica apunt' a esos problemas"e restrin!i' el cr0dito industrial $ el uso de las divisas, $

se dio una nueva prioridad a las empresas !randes $ sobre

todo a las industrias de bienes de capital: el pro$ecto

sider>r!ico de O1+ &ue reactivado $ se procur' iniciar la

&abricaci'n de tractores $ autom'viles" 5os contratos

colectivos de trabajo %piedra an!ular de la política

sindical% &ueron con!elados por dos a-os" + principios de

(), se convoc' a empresarios $ sindicalistas para

discutir las cuestiones de la productividad $ aIoraron los

temas que preocupaban a aqu0llos: la ine2ciencia de la

mano de obra, el poder e=cesivo de los dele!ados de

&ábrica, el ausentismo de los lunes" 6ambi0n aIor' una

sorda inquietud !remial, e=presada en parte en la

reivindicaci'n de la política ori!inaria del r0!imen $ en

parte en uel!as, como la metal>r!ica de ()*,

cuidadosamente acalladas por la disciplinada prensa

o2cial"

El !obierno puso sus ma$ores esperanzas en al!o que

desde entonces sería el tema central de las políticas

econ'micas: la concurrencia de capitales (*( e=tranjeros,111 I#. $l gobierno de Perón, 19451955

que empezaron a ser ima!inados por uno como la piedra

2loso&al $ por otros como el caballo de 6ro$a de la

economía" En ()?, el !obierno sancion' una le$ de

p>blico, por lo que #er'n pre2ri' enviarlo al Con!reso

para su rati2caci'n" +llí &ue discutido tanto por la oposici'n

%+rturo rondizi public' por entonces "etróleo ! política



radicaci'n de capitales: pese a establecer importantes

res!uardos respecto de repatriaci'n de utilidades o

reenvío de !anancias, suponía una modi2caci'n

&undamental respecto de los postulados de laindependencia econ'mica $ la tercera posici'n" Esto

ocurri' en el marco de una visible reconciliaci'n con

Estados Unidos, jalonada por el apo$o a su política en

Corea $ en Fuatemala %donde en ()* la +!encia Central

de nteli!encia NC\+, por sus si!las en in!l0s derrib' al

presidente rbenz%, $ el entusiasta recibimiento al

ermano del presidente EisenoXer" En el marco de esta

política comenzaron a concretarse al!unos pro$ectos, que

madurarían plenamente lue!o de (): la +6 italiana se

interes' en tractores, autos $ motores; otro !rupo italiano

inici' una acería en Campana, la 1ercedez Lenz se radic'

para &abricar camiones $ la 4aiser instal' en C'rdoba una

planta de autom'viles, $a obsoleta en Estados Unidos" 5o

más importante &ue el pro$ecto petrolero: en ()*, el

!obierno 2rm' con una 2lial de la tandard Oil de

Cali&ornia un contrato de e=plotaci'n de */ mil ectáreas

en la provincia de anta Cruz, con amplios derecos" e

trataba de una medida que desa2aba convicciones

ondamente arrai!adas %e incluso una disposici'n de la

Constituci'n de ()*)% $ que suscit' un amplio debate

como por sectores del propio peronismo, cu$a voz más

visible &ue el joven diputado Don illiam CooGe, $ no lle!'

a ser rati2cado"

5os lo!ros de la nueva política econ'mica &ueronmodestos: se redujo la inIaci'n $ se reequilibr' la

balanza de pa!os, pero no se apreciaron cambios más

sustanciales en el a!ro $ en la industria" Ciertamente, esa

política marcaba un rumbo nuevo, que en sus líneas

básicas anticipaba la de los !obiernos posperonistas, pero

su aplicaci'n &ue moderada $ tuvo en cuenta la necesidad

de res!uardar la situaci'n de los sectores populares, lo

que en cierto sentido result' poco compatible con la

ortodo=ia econ'mica que la inspiraba: ni se recurri' a la

devaluaci'n %el !ran instrumento con el que

posteriormente se operaron rápidas $ sustanciales

trans&erencias de in!resos entre sectores% ni se redujo el

!asto p>blico, que en buena medida (*. subsidiaba a los

sectores asalariados" En ese sentido, esta nueva política

econ'mica se mantenía dentro de la tradici'n peronista"

5os comienzos de la crisis econ'mica &ueron

acompa-ados de importantes mani&estaciones de

discon&ormidad entre dos de los principales apo$os del

r0!imen, los sindicatos $ el Ej0rcito, cu$a soluci'n implic'

un avance en el camino del autoritarismo" @acia ()*, el112 I#. $l gobierno de Perón, 19451955

Estado abía lo!rado estabilizar $ controlar el &rente

!remial, pero desde el a-o si!uiente las uel!as, aunque

menores en n>mero, &ueron más duras $ con una veta

prebendas para je&es $ o2ciales%$ tambi0n entre los

subo2ciales, bene2ciados con el dereco al voto %asta

entonces, una capitis diminutio los colocaba en el nivel de



crecientemente opositora" En ()*), en dos ocasiones &ue

la ederaci'n Obrera 6ucumana de la ndustria del +z>car

NO6+, que nucleaba a los trabajadores azucareros de

6ucumán; 2nalmente &ue declarada ile!al $ se intervino elsindicato" 5ue!o &ueron los bancarios, los !rá2cos $ los

&erroviarios, a 2nes de ()/ $ principios de ()(" Estas

>ltimas constitu$eron un &uerte desa&ío al r0!imen, por su

visibilidad imposible de i!norar $ porque ocurrieron al

mar!en de la complaciente e ine2caz direcci'n del

sindicato; los trabajadores, !olpeados por la política de

acer menos costosos los &errocarriles, si!uieron a

anti!uos !remialistas opositores, $ su voluntad ni siquiera

pudo ser torcida por Eva #er'n, que ju!' su presti!io

recorriendo pat0ticamente los talleres &erroviarios $

reclamando a BsusB trabajadores solidaridad con #er'n"

Pste 2nalmente opt' por aplicar una dura represi'n:

prisi'n a los diri!entes rebeldes $ movilizaci'n militar a

los obreros"

5os problemas con los militares si!uieron a un avance

inicial del r0!imen sobre la instituci'n, ante la que al

principio abía mantenido una cierta prescindencia" El

!eneral ranGlin 5ucero, nuevo ministro de Ej0rcito, se

preocup' de !anar apo$os entre los o2ciales %creci' el

escala&'n, los ascensos se a!ilizaron $ ubo variadas

los irresponsables%, el uso de uni&orme similar a los

o2ciales $ un sistema de becas para educar a sus ijos, a

lo que se a!re!' la posibilidad de Babrir los cuadrosB $

permitir su ascenso al cuerpo de o2ciales" 6odos estosbene2cios, que suponían tambi0n el incremento de las

rivalidades $ las suspicacias internas, apuntaban a lo!rar

un compromiso más pleno por parte de quienes debían

ser un componente central de la comunidad or!anizada"

(*?

El compromiso solicitado puso en evidencia todas las

reticencias $ dudas que el r0!imen %no $a el presidenteconstitucional% suscitaba entre los militares" e

pre!untaban acerca de la solidez de un orden

proclamado, pero basado en la a!itaci'n popular

permanente; se indi!naban ante avances Ia!rantes del

autoritarismo, como la e=propiaci'n del diario La "rensa, $

se irritaban sobre todo con Eva #er'n, su injerencia en los

asuntos del Estado $ su peculiar estilo" 5a proclamaci'n

de su candidatura a la vicepresidencia, en el Cabildo

+bierto del Dusticialismo del .. de a!osto de ()(, a la

que ella renunci' días despu0s, &ue sin duda di&ícil de

tolerar" Pstos $ quizás otros motivos dieron el espacio

mínimo para la acci'n de !rupos de o2ciales decididos a

derribar a #er'n, vinculados con aquellos políticos113 I#. $l gobierno de Perón, 19451955



mani&estaciones de esa vía autoritaria, que procuraba

encuadrar todos los sectores de la sociedad en

or!anizaciones controladas $ BperonizadasB" 5a máquina

l bi i i & i d d í

de soportar" +l!unos de sus diri!entes se animaron a

acercarse al !obierno $ dialo!ar: la respuesta que

encontraron &ue tan cálida como dura la crítica de sus

- l # i & ()(



plebiscitaria, per&ectamente or!anizada, producía

re!ulares $ previsibles convocatorias a la plaza. e

avanz' en la Bperonizaci'nB de la administraci'n p>blica

$ la educaci'n, con la e=i!encia de la a2liaci'n al partido,la e=ibici'n del BescuditoB o el luto por la muerte de Eva

#er'n, la donaci'n de sueldos para la &undaci'n $ todo

tipo de mani&estaciones celebratorias del líder $ su

esposa, cu$os nombres &ueron impuestos a estaciones

&erroviarias, ospitales, calles, plazas, ciudades $

provincias" 5a Bperonizaci'nB lle!' a las uerzas +rmadas:

ubo cursos de adoctrinamiento justicialista, $ las

promociones $ selecci'n de je&es obedecieron

desembozadamente a razones políticas" 5os espacios de

la oposici'n &ueron reducidos al mínimo, en la prensa $ en

el #arlamento, donde el doctor Cámpora, presidente de la

Cámara de Aiputados, proclam' la superioridad de la

obsecuencia sobre la consecuencia" (*

1ientras por esa vía el r0!imen marcaba acia el

totalitarismo, procuraba simultáneamente %aunque con

menor consecuencia% reconstruir un espacio de

convivencia con los opositores, empezando por un objetivo

mínimo: el reconocimiento recíproco" Encontr' al!una

recepci'n en los partidos, para los que su situaci'n en los

bordes mismos de la ile!alidad !eneraba tensiones di&íciles

compa-eros reluctantes" #rimero &ue, en ()(, una

entrevista secreta del conservador Re$naldo #astor" 5ue!o,

un o&recimiento p>blico de un !rupo de diri!entes del

#artido Comunista, encabezado por Duan Dos0 Real, quepropuso inte!rarse a un rente #opular Unido, pero coc'

con el s'lido anticomunismo peronista" inalmente, a 2nes

de ()., &ue un veterano diri!ente socialista, Enrique

AicGmann, quien ne!oci' con #er'n la liberaci'n de

presos políticos socialistas $ la reapertura del peri'dico La

5anguardia, para ser de inmediato e=pulsado del partido"

Con apo$o o2cial, AicGmann &und' el #artido ocialista de

la Revoluci'n 3acional, que recolect' disidentes varios de la

izquierda, con el que #er'n pro$ect' in&ructuosamente

dividir al socialismo"

Este tenue comienzo de una apertura %no declarada

por nin!una de las dos partes% termin' bruscamente en

abril de ()?: durante una concentraci'n, $ mientras

ablaba #er'n, estallaron en la #laza de 1a$o bombas

colocadas por !rupos opositores lanzados al terrorismo $

murieron varias personas" 5a respuesta &ue en la misma

clave violenta: !rupos peronistas incendiaron la Casa Radical,

la Casa del #ueblo socialista $ el DocGe$ Club, centro

emblemático de la ambi!ua $ ubicua Boli!arquíaB; la #olicía,

llamativamente pasiva, se volvi' activa para impedir el115 I#. $l gobierno de Perón, 19451955

incendio del diario La ación. + esa e=plosi'n de terror

administrativo si!ui' una amplia e indiscriminada

detenci'n de diri!entes $ personalidades opositores, que

i l í d d Ri d L lbí t 9i t i O #

si!ui' aci0ndolo pese a la reducci'n casi total de los

espacios" En ()*, !an' de2nitivamente el control del

partido, cuando +rturo rondizi alcanz' la presidencia del

C it0 3 i l + d d B j B i



incluía desde Ricardo Lalbín asta 9ictoria Ocampo" #ero en

la se!unda mitad del a-o, el r0!imen se abland' $ acept'

liberar a los presos siempre que los partidos lo pidieran $

dieran así prueba de reconocimiento al r0!imen, conductaque, discretamente, si!uieron los partidos menores" En

diciembre, al 2nal, una le$ de amnistía permiti' liberar a la

ma$oría" +l a-o si!uiente, ()*, la convocatoria a

elecciones para desi!nar vicepresidente (*8 %Quijano abía

muerto apenas reelecto% llev' a montar de nuevo el

escenario $ la maquinaria electoral: el almirante 6eisaire

%que administraba el partido% derrot' con la tradicional

amplitud a Cris'lo!o 5arralde, uno de los más destacados

diri!entes de la intransi!encia radical"

#or entonces el radicalismo abía de2nido su per2l,

encontrando un án!ulo de oposici'n posible a un r0!imen

que !iraba simultáneamente al conservadurismo $ al

autoritarismo" +l i!ual que los otros partidos, los radicales

debían soportar, desde ()*8, una dura divisi'n interna"

5os unionistas, erederos del alvearismo $ la Uni'n

Aemocrática, estaban totalmente ju!ados a la

abstenci'n, la ruptura total $ el !olpe militar, $ los

sabattinistas de C'rdoba se abían ple!ado a esa línea" El

!rupo de ntransi!encia $ Renovaci'n, en cambio, insisti'

desde el comienzo en la luca institucional e ideol'!ica, $

Comit0 3acional" +cusado de BrojoB por sus enemi!os

internos, rondizi abía de2nido una ima!en ori!inal de

político intelectual, re&orzada por la publicaci'n de su libro

"etróleo ! política. Con 0l, abía lanzado la propuesta decombatir al peronismo desde lo que 0ste tenía de más

pro!resista, $ sin renunciar a la crítica institucional,

reivindicar la re&orma a!raria $ el antiimperialismo, tema

que los contratos petroleros abían tornado urticante"

#uede especularse sobre la sinceridad de esta

propuesta $ la posible emer!encia de una clase política

renovada" #ero ciertamente, en ()* se ubicaba %como lo

a se-alado 0li= 5una% en el cuadro !eneral de una

cierta reapertura del debate p>blico, que coincidía con un

envejecimiento del r0!imen $ de su líder" #or entonces, la

revista Esto Es practicaba un periodismo abierto que se

distin!ui' de la mon'tona apolo!ía de la prensa o2cial; el

peri'dico 6e -rente, de Don illiam CooGe, pareci'

introducir en el peronismo un inesperado debate interno,

que en ese movimiento verticalista no reconocía

antecedente al!uno; las revistas Mago Mundi $ Contorno

abrían una alternativa cultural $ mostraban un renovado

inter0s por la actualizaci'n del mundo intelectual" Ese

a-o, la &undaci'n del #artido Aem'crata Cristiano parecía

indicar %como a dico 6ulio @alperin Aon!i% que la116 I#. $l gobierno de Perón, 19451955

!lesia se sumaba a esta visi'n en cierto modo p'stuma

del r0!imen envejecido" (*7

LA CA+*A

5 & d i' d l # tid A ' t C i ti ' l

empezaron a cocar en una serie de campos especí2cos" 5a

!lesia era sensible a los avances de aqu0l en el terreno

de la bene2cencia, a trav0s de la undaci'n, $ en el de la

d i' í l d d l i t lt l i



5a &undaci'n del #artido Aem'crata Cristiano marc' el

comienzo del conIicto entre #er'n $ la !lesia, que

rápidamente llev' a su caída" #ese a que abía m>ltiples

razones, no era un conIicto inevitable; dejarse llevar a 0l&ue sin duda un !rave error, $ la se-al de que ese ábil

político %tan capaz de uni2car el campo propio como de

e=plotar las debilidades del adversario% abía perdido

mucas de sus capacidades"

5a Comunidad Or!anizada %o, más modestamente, la

peronizaci'n de las instituciones de la sociedad% era un

pro$ecto con una dinámica propia, ejecutado por unconjunto de &uncionarios, que $a marcaba de manera

independiente de la voluntad o del arte para conducir del

líder" El Ej0rcito, al principio res!uardado en su

independencia $ pro&esionalidad, abía sucumbido en su

camino, $ las voces discon&ormes eran cada vez más

&uertes" #ero la !lesia, con la que al principio se abía

establecido un acuerdo mutuamente conveniente, era

irreductible a 0l, $ por eso potencialmente enemi!a,

má=ime cuanto en la compleja instituci'n tenían un lu!ar

no despreciable viejos enemi!os del r0!imen %identi2cados

con la oposici'n%$ nuevos disidentes, quejosos de distintos

aspectos de la nueva política, como el abandono de las

consi!nas nacionalistas" El Estado peronista $ la !lesia

educaci'n; aquí, al desa!rado por el creciente culto laico

del presidente de la 3aci'n $ su esposa, se a!re!aba la

preocupaci'n por los avances del Estado en la or!anizaci'n

de los estudiantes secundarios, en un conte=to de sombríassospecas de corrupci'n" +l !obierno lo turbaba la conspicua

intromisi'n de la !lesia en la política, con la Aemocracia

Cristiana, $ la más solapada en el campo !remial que,

desde el punto de vista del r0!imen, resultaba

&rancamente subversiva"

El conIicto estall' en septiembre de ()*, cuando en

C'rdoba compitieron dos mani&estaciones celebratorias delAía del Estudiante, una or!anizada por los cat'licos $ otra

por la UE" En noviembre #er'n lanz' su ataque contra la

!lesia; el en&rentamiento pareci' en&riarse ense!uida,

pero se a!udiz' en diciembre, lue!o de la multitudinaria

procesi'n en Luenos +ires en el día de la nmaculada

Concepci'n" El ataque mostr' la verticalidad (* alcanzada

en el aparato político o2cial: todos a una, con escasas

disidencias, descubrieron los tremendos vicios de la

!lesia" +unque se intent' limitarlo a Bunos pocos curasB,

&ue un ataque &eroz, asombroso para una sociedad que

desde ()?/ abía retrocedido tanto en su aprecio por los

valores del laicismo" e proibieron las procesiones, se

suprimi' la ense-anza reli!iosa en las escuelas, se117 I#. $l gobierno de Perón, 19451955

introdujo %en una le$ en vías de aprobaci'n re&erida a otra

cuesti'n% una sorpresiva cláusula que permitía el divorcio

vincular, se autoriz' la reapertura de los prostíbulos $ se

envi' un pro$ecto de re&orma constitucional para separar

opositores% encontraron aquí su ocasi'n" El pro$ecto de los

marinos %en verdad descabellado% consistía en

bombardear la Casa de Fobierno para asesinar a #er'n; su

ejecuci'n totalmente de&ectuosa culmin' en el



envi' un pro$ecto de re&orma constitucional para separar

a la !lesia del Estado" 1ucos sacerdotes &ueron

detenidos, $ los peri'dicos se llenaron de denuncias

p>blicas $ comentarios !roseros sobre la conducta $ lamoralidad de prelados $ sacerdotes"

5a de&ensa de la !lesia no &ue menos e2caz $

demostr' su poder como instituci'n, en una sociedad que

sin embar!o no se caracterizaba por su devoci'n"

+tacada por los medios de comunicaci'n monopolizados

por el !obierno, inund' la ciudad con todo tipo de

panIetos, mientras sus asociaciones laicas, $ enparticular la +cci'n Cat'lica, movilizaron sus cuadros,

en!rosados por los opositores, que encontraron 2nalmente

la breca en el r0!imen $ no se sintieron inibidos por la

tonalidad clerical, nacionalista e inte!rista que

predominaba en la acci'n eclesiástica" El de junio, el día

de Corpus, se celebr' una multitudinaria procesi'n; el je&e

de #olicía %lue!o se demostr'% izo quemar una bandera

ar!entina $ acus' de ello a los opositores cat'licos" El (8

de junio, se produjo un levantamiento de la 1arina contra

#er'n"

Ai&ícilmente la !0nesis del levantamiento se encontrara

en este conIicto, pues la 1arina era la más laica $ liberal de

las tres &uerzas, pero los !olpistas %o2ciales $ políticos

ejecuci'n, totalmente de&ectuosa, culmin' en el

bombardeo $ ametrallamiento de una concentraci'n de

civiles reunida en la #laza de 1a$o para apo$ar a #er'n,

que caus' unas trescientas muertes" 5a intentona &racas'rápidamente $ el Ej0rcito demostr' otra vez su 2delidad a

las instituciones le!ales" Como en ()?, la primera

reacci'n del r0!imen &ue el terror administrativo: !rupos

visiblemente impunes incendiaron la Curia metropolitana $

varias i!lesias de la Capital" (*)

6ambi0n, como en ocasiones anteriores, esta e=plosi'n

de &uria &ue se!uida de una actitud conciliadora de #er'nque, aunque triun&ador, abía perdido muco de su

libertad de maniobra, $ en cierto modo era prisionero de

sus salvadores militares" Ae modo s>bito, conclu$eron los

ataques a la !lesia, que molestaban pro&undamente a la

ma$oría de los je&es militares" e ensa$' una renovaci'n

de los cuadros diri!entes, e=clu$endo a los personajes más

conIictivos $ convocando a otros con ma$or aptitud para el

diálo!o, $ se llam' a la oposici'n a ne!ociar" #er'n declar'

solemnemente que dejaba de ser el je&e de una revoluci'n

$ pasaba a convertirse en el presidente de todos los

ar!entinos" 5os diri!entes opositores &ueron invitados a

abrir un debate p>blico, utilizando los medios de prensa

del Estado, inclu$endo la cadena nacional de radiodi&usi'n,118 I#. $l gobierno de Perón, 19451955

a trav0s de la cual pudo oírse a +rturo rondizi invitar al

!obierno a volver a la senda republicana $ &ormular, con

sobriedad, un verdadero pro!rama de !obierno

alternativo Otros diri!entes pudieron ablar pero al

sobriedad decidieron aceptar una renuncia dudosamente

presentada" El ./ de septiembre de (), #er'n se

re&u!i' en la embajada de (/ #ara!ua$ $ el .? de

septiembre el !eneral 5onardi se present' en Luenos



alternativo" Otros diri!entes pudieron ablar, pero al

socialista +l&redo #alacios %que reclam' la renuncia del

presidente%no se lo autoriz'" #or entonces, #er'n abía

concluido que la posibilidad de abrir un espacio para ladiscusi'n democrática que lo inclu$era era mínima" El ?(

de a!osto, lue!o de presentar ret'ricamente su renuncia,

convoc' %por >ltima vez% a los peronistas a la #laza de

1a$o, denunci' el &racaso de la conciliaci'n $ lanz' el más

duro de sus ataques contra la oposici'n: por cada uno de

los nuestros, a2rm', caerán cinco de ellos"

ue el canto del cisne" #oco despu0s, el (8 deseptiembre, estall' en C'rdoba una sublevaci'n militar

que encabez' el !eneral Eduardo 5onardi, un presti!ioso

o2cial, conspirador de ()(" +unque los apo$os civiles

&ueron mucos, especialmente entre los !rupos cat'licos,

las unidades del Ej0rcito que se ple!aron &ueron escasas"

#ero entre las &uerzas BlealesB abía poca voluntad de

combatir a los sublevados" + ellos se sum' la 1arina en

pleno, cu$a Iota amenaz' con bombardear las ciudades

costeras" #er'n abía perdido por completo la iniciativa $

tampoco mani&est' la voluntad de de&enderse moviendo

todos los recursos de que disponía; sus vacilaciones

coincidieron con una decisi'n de quienes asta ese

momento abían sido sus sostenes en el Ej0rcito, que con

septiembre el !eneral 5onardi se present' en Luenos

+ires como presidente provisional de la 3aci'n, ante una

multitud tan numerosa como las reunidas por el

r0!imen, pero sin duda distinta en su composici'n" ((

119 I#. $l gobierno de Perón, 19451955

9" El empate, 1955-1966

+5 A\+ si!uiente de la victoria %si no antes%, se advirti' la

etero!eneidad del &rente que abía coincidido para

ruptura con el derribado r0!imen peronista" El (? de

noviembre, apenas dos meses despu0s de desi!nado,

5onardi debi' renunciar, $ &ue reemplazado por el !eneral

#edro Eu!enio +ramburu más a&ín a los sectores liberales



etero!eneidad del &rente que abía coincidido para

derribar al presidente #er'n" El !eneral Eduardo 5onardi

encabez' el nuevo !obierno, que se present' como

provisional para indicar su decisi'n de restaurar el orden

constitucional" Rodeado por los !rupos cat'licos %lo más

activo $ tambi0n lo más reciente de la oposici'n% $ por

militares de tendencia nacionalista, el je&e de la

Revoluci'n 5ibertadora proclam' que no abía ni

vencedores ni vencidos $ procur' establecer acuerdos con

las principales &uerzas que abían sostenido a #er'n, en

particular los sindicalistas" En su opini'n, el pro$ectonacional $ popular que aqu0l abía &undado se!uía

teniendo vi!encia, siempre que &uera convenientemente

depurado de sus elementos corruptos o indeseables" 5os

diri!entes sindicales se mostraron contemporizadores con

el !obierno, aunque en mucas barriadas obreras %en

+vellaneda, Lerisso $ Rosario% ubo mani&estaciones

espontáneas contra los militares" #ero los partidarios de

5onardi compartían el !obierno con representantes de los

!rupos antiperonistas más tradicionales, respaldados por la

1arina, la más omo!0nea de las tres uerzas +rmadas,

cu$a voz e=presaba el vicepresidente, contraalmirante

saac " Rojas" En el Ej0rcito, lue!o de una luca, se

impusieron los partidarios de una política de abierta

#edro Eu!enio +ramburu, más a&ín a los sectores liberales

$ antiperonistas, mientras Rojas se mantenía en la

vicepresidencia" (?

El episodio puso rápidamente de mani2esto lacomplejidad de la erencia del peronismo" 5a &'rmula con

la que se abía constituido aquel movimiento %autoritario,

nacionalista $ popular, nacido en las e=cepcionales

condiciones de la !uerra $ la inmediata pos!uerra% $a abía

eco crisis acia ()/, cuando el mundo empez' a

normalizarse, $ #er'n mismo inici' en (). una

reorientaci'n sustancial de sus políticas para adecuarse a lasnuevas circunstancias" 5as características de su movimiento,

las &uerzas sociales que lo apo$aban $ que 0l mismo abía

movilizado $ constituido le impidieron encarar

decididamente el nuevo rumbo" Caído #er'n, esas mismas

&uerzas se convirtieron en un obstáculo insalvable para los

intentos de sus sucesores, que declaraban querer

reconstruir una convivencia democrática perdida acía $a

muco tiempo, pero tambi0n se proponían %con menos

claridad% reordenar sustancialmente la sociedad $ la

economía"

En () ese reordenamiento era estimulado $ asta

e=i!ido por un mundo que, concluida la etapa de la

reconstrucci'n de la pos!uerra $ $a en plena Fuerra ría,120 #. $l e%&ate, 19551966

planteaba desa&íos novedosos" 5as consi!nas de la

Revoluci'n 5ibertadora en &avor de la democracia coincidían

con las tendencias políticas de Occidente, donde la

democracia liberal práctica $ bandera dividía claramente

la Comisi'n Econ'mica para +m0rica 5atina NCE#+5: los

países BdesarrolladosB podían a$udar a los

BsubdesarrolladosB a eliminar los &actores de atraso

mediante adecuadas inversiones en los sectores clave



democracia liberal %práctica $ bandera% dividía claramente

las a!uas con el Este totalitario" +l i!ual que en la +r!entina

peronista, en Estados Unidos $ en Europa los Estados

intervenían decididamente, ordenando la reconstrucci'necon'mica $ or!anizando los vastos acuerdos entre

empresas $ trabajadores" #ero ese desplie!ue del 7el1are

state %el Estado intervencionista $ bene&actor% acompa-' a

una inte!raci'n $ liberalizaci'n de las relaciones

econ'micas en el mundo capitalista" En ()*7 los

acuerdos monetarios de Lretton oods establecieron el

patr'n d'lar $ los capitales volvieron a Iuir libremente porel mundo" 5as áreas cerradas &ueron desapareciendo $ las

!randes empresas comenzaron a instalarse en los

mercados antes vedados" #ara los países cu$as economías

abían crecido acia adentro $ cuidadosamente

prote!idas, como los latinoamericanos, $ en particular la

+r!entina, el ondo 1onetario nternacional %un ente

2nanciero que en el nuevo conte=to tuvo un enorme

poder% propuso políticas llamadas Bortodo=asB: estabilizar

la moneda abandonando la emisi'n 2scal, dejar de

subvencionar a los sectores Barti2cialesB, abrir los mercados

$ estimular las actividades (* de e=portaci'n tradicionales"

3o obstante, pro!resivamente empez' a &ormularse una

política alternativa, elaborada sobre todo en el ámbito de

mediante adecuadas inversiones en los sectores clave,

que 0stos acompa-arían con re&ormas BestructuralesB,

como la re&orma a!raria" Aesde entonces, las recetas

BmonetaristaB $ BestructuralistaB compitieron en la opini'n$ en las políticas" #odía pensarse que ambas estrate!ias

eran en >ltima instancia complementarias, pero en lo

inmediato tenían corolarios políticos mu$ di&erentes:

mientras que la primera llevaba a revitalizar a los viejos

aliados, los sectores oli!árquicos, quizá a las dictaduras, la

se!unda impulsaba cambios pro&undos: una

Bmodernizaci'nB de la sociedad que se coronaría con elestablecimiento de democracias estables, similares a las de

los países desarrollados"

#ara adecuarse a este mundo del capitalismo

reconstituido, el liberalismo $ la democracia, no bastaba

con restaurar el orden constitucional $ acabar con los

vesti!ios de un r0!imen que se 2liaba en los autoritarismos

de entre!uerras" Era necesario modernizar $ adecuar la

economía, trans&ormar el aparato productivo" 5ue!o de

(), en la +r!entina la apertura $ la modernizaci'n &ueron

valores compartidos, pero las erramientas de esa

trans&ormaci'n !eneraron una amplia pol0mica entre

quienes con2aban en el capital e=tranjero $ quienes, desde

la tradici'n nacionalista que abía alimentado el121 #. $l e%&ate, 19551966

peronismo, o desde la de la izquierda antiimperialista,

descon2aban de 0l" 5as discusiones, que dominaron las dos

d0cadas si!uientes, !iraron alrededor de c'mo atraerlo o de

c'mo controlarlo +l!unos sectores empresariales locales

en mucos de quienes se abían coli!ado contra #er'n"

+quí se encontraba el ma$or obstáculo" Como a

se-alado Duan Carlos 6orre, se trataba de una clase obrera

madura bien de&endida en un mercado de trabajo que se



c'mo controlarlo" +l!unos sectores empresariales locales

descubrieron las ventajas de la asociaci'n, pero otros,

crecidos $ consolidados al amparo de la protecci'n estatal, $

que se sentían se!uras víctimas $a &uera de la competencia odel 2n de la protecci'n, aspiraron a ponerle trabas, $

encontraron eco no s'lo en los nacionalistas o en las

izquierdas, sino en la ma$oría de las &uerzas políticas"

5os empresarios, nacionales o e=tranjeros, coincidían en

que cualquier modernizaci'n debía modi2car el estatus

lo!rado por los trabajadores durante el peronismo" Como $a

lo abían insinuado al 2nal del r0!imen peronista,apuntaron a revisar su participaci'n en el in!reso nacional $

tambi0n a elevar la productividad, racionalizando las tareas

$ reduciendo la ( mano de obra" Esto implicaba restrin!ir

el poder de los sindicatos, $ tambi0n el que los

trabajadores, amparados por la le!islaci'n, abían

alcanzado en plantas $ &ábricas" Recortar los in!resos $

recuperar la autoridad patronal eran los puntos salientes

de una actitud más !eneral contra la situaci'n de ma$or

i!ualdad social lo!rada por los trabajadores, la peculiar

práctica de la ciudadanía en que se abía &undado el

peronismo; en esa actitud se combinaban las e=i!encias

de cierta racionalidad empresarial con resentimientos más

!enerales $ menos con&esables, pero ciertamente &uertes

madura, bien de&endida en un mercado de trabajo que se

acercaba a la situaci'n de pleno empleo, omo!0nea $

con una clara identidad social $ política" Esto result'

decisivo, debido a la indisoluble identi2caci'n de lostrabajadores con el peronismo, &uerte antes de (), pero

de2nitivamente sellada despu0s de esa &eca" En un sentido

!eneral, la e=clusi'n del peronismo de la política %que se

prolon!' asta ()7?% &ue para los vencedores de () el

requisito para poder operar esa trans&ormaci'n en las

relaciones de la sociedad, $ a la vez la &uente de las

ma$ores di2cultades" Entre las &uerzas sociales embarcadasen la trans&ormaci'n, que no abían terminado de de2nir

sus objetivos, primacías $ alianzas, $ las anti!uas, que

conservaban una importante capacidad de resistencia, se

produjo una situaci'n que Duan Carlos #ortantiero de2ni'

como de BempateB, prolon!ado asta ()88"

6empranamente aparecía un conIicto entre la

modernizaci'n $ la democracia, una di2cultad para

conciliar las dos e=i!encias principales del mundo de la

pos!uerra" #ero en lo inmediato no se lo interpret' así" 5a

propuesta de proscribir al peronismo, que se impuso rápido

en el !obierno de la Revoluci'n 5ibertadora, se decidi' no

tanto en nombre de la racionalidad capitalista como en el de

la re!eneraci'n democrática que el mundo alentaba" En la122 #. $l e%&ate, 19551966

denuncia del totalitarismo peronista se abía unido un

conjunto vasto $ etero!0neo de sectores, que inicialmente

al menos tambi0n coincidieron en el dia!n'stico de que el

peronismo como tal era inadmisible pero que los anti!uos

depuestoB" #or un decreto se dero!' la Constituci'n de

()*)"

Esta política &ue respaldada masivamente por la 1arina,

convertida en basti'n del antiperonismo pero suscit' dudas



peronismo como tal era inadmisible, pero que los anti!uos

peronistas, lue!o de un período de saneamiento, se

redimirían $ podrían volver a ser admitidos a la ciudadanía"

5a proscripci'n del peronismo, $ con 0l la de lostrabajadores, de2ni' una escena política (8 2cticia,

ile!ítima $ constitutivamente inestable, que abri' el camino

a la puja %no resuelta% entre las !randes &uerzas

corporativas"

LI)ERTA*ORES Y *ESARROLLISTAS

El !eneral +ramburu, que encabez' el !obierno provisional

asta (), asumi' plenamente la decisi'n de desmontarel aparato peronista" El #artido #eronista &ue disuelto $ se

intervinieron la Con&ederaci'n Feneral del 6rabajo NCF6 $ los

sindicatos, puestos a car!o de o2ciales de las uerzas

+rmadas" Una !ran cantidad de diri!entes políticos $

sindicales &ueron detenidos, sometidos a un prolijo escrutinio

por comisiones investi!adoras $ por >ltimo proscriptos

políticamente" 5a administraci'n p>blica $ las universidades

&ueron depuradas de peronistas $ se controlaron

&0rreamente los medios de comunicaci'n, que en su

ma$oría estaban en manos del Estado" e proibi' cualquier

propa!anda &avorable al peronismo, así como la mera

menci'n del nombre de quien, desde entonces, empez' a

ser desi!nado como el Btirano pr'&u!oB o el Bdictador

convertida en basti'n del antiperonismo, pero suscit' dudas

$ divisiones en el Ej0rcito, donde mucos o2ciales abían

acompa-ado a #er'n casi asta el >ltimo momento" 5as

discrepancias entre los antiperonistas de la primera ora $los de la >ltima se a!ravaron por un problema pro&esional %la

reincorporaci'n de los o2ciales dados de baja en los >ltimos

a-os por razones políticas%, $ las &acciones se icieron

enconadas" El ) de junio de ()8, un !rupo de o2ciales

peronistas or!aniz' un levantamiento; contaba con el apo$o

de mucos !rupos civiles $ aprovecaba un clima de

descontento $ movilizaci'n !remial" El !obierno lo reprimi'con desusada violencia, ordenando el &usilamiento de

mucos civiles $ de los principales je&es militares,

inclu$endo al !eneral Duan Dos0 9alle" e trat' de un inusitado

eco de &ría violencia, que dio la medida de la tajante

divisi'n que desde el !obierno se planteaba entre

peronistas $ antiperonistas" Aesde entonces, las

depuraciones de o2ciales &ueron &recuentes, $ poco a poco

el !rupo más decididamente antiperonista %los B!orilasB%

&ue !anando el control del Ej0rcito" (7

Quienes sobrevivieron se adecuaron rápidamente a las

nuevas circunstancias $ abrazaron el credo liberal $

democrático por entonces dominante, al que a!re!aron un

nuevo anticomunismo, a tono con la vinculaci'n más123 #. $l e%&ate, 19551966

estreca del país con Occidente"

5os militares se propusieron compartir el !obierno con

los civiles $ trans&erírselo tan pronto como &uera posible"

#roscripto el peronismo se ilusionaron con una democracia

un importante estímulo, con lo que se con2aba equilibrar las

cuentas e=ternas" e aprob' el in!reso de la +r!entina al

ondo 1onetario nternacional N1 $ al Lanco 1undial, $ se

obtuvo la a$uda de estos or!anismos para los problemas



#roscripto el peronismo, se ilusionaron con una democracia

limitada a los democráticos probados, se presentaron como

continuadores de la tradici'n de 1a$o $ de Caseros %#er'n

&ue sistemáticamente comparado con Rosas%, $ convocarona los partidos que compartían el Bpacto de proscripci'nB a

inte!rar la Dunta Consultiva, una suerte de #arlamento sin

poder de decisi'n, presidida por el vicepresidente Rojas" El

acuerdo incluía todas las tendencias del &rente civil, con

e=cepci'n de los comunistas, desde las conservadoras

asta las más pro!resistas" Estas >ltimas dominaron en las

universidades, pese a que el ministro de Educaci'n era uncat'lico tradicionalista, pero pronto se en&rentaron con el

!obierno cuando 0ste propuso autorizar la e=istencia de

universidades privadas, se!>n lo demandaba la !lesia"

En política econ'mica ubo una parecida ambi!edad"

Ra>l #rebisc, mentor de la Comisi'n Econ'mica para

+m0rica 5atina NCE#+5, elabor' un plan que combinaba

al!unos principios de la nueva doctrina con un pro!rama

más ortodo=o de estabilizaci'n $ liberalizaci'n" Psta &ue la

línea se!uida, aunque con vacilaciones $ dudas" 5os

instrumentos que el Estado tenía para intervenir %el

nstituto +r!entino de #romoci'n del ntercambio N+# o el

manejo de los dep'sitos bancarios% empezaron a ser

desmontados" e devalu' el peso $ el sector a!rario recibi'

obtuvo la a$uda de estos or!anismos para los problemas

más inmediatos, lo que les permiti' dar al país sus

contundentes recomendaciones" 3o ubo en cambio una

le!islaci'n clara sobre el capital e=tranjero, cu$aconcurrencia %$a planteada por #er'n% si!ui' despertando

dudas" 5a política social &ue más de2nida" Combinando

e2ciencia $ represi'n, patrones $ !erentes empezaron a

recuperar autoridad en las plantas" 5as convenciones

colectivas &ueron suspendidas, $ en el marco de una &uerte

crisis cíclica en ()8, los salarios reales ca$eron

&uertemente en ()7" (

+llí, se encuentra una de las &uentes de la 2rme

resistencia de los trabajadores" +l!unos se limitaron a

cantar la 1arca #eronista en los estadios de &>tbol o a

escribir en las paredes B#er'n vuelveB" #ero tambi0n las

uel!as &ueron numerosas $ combativas, sobre todo en

()8, $ &ue &recuente el sabotaje o el terrorismo, con

rudimentarios arte&actos de &abricaci'n casera" indicalistas

$ terroristas aderían en el &ondo a estrate!ias diver!entes

$ asta en&rentadas, pero en el clima de la com>n

represi'n que su&rieron unos $ otros estas diver!encias no

aIoraron" 5a política de los vencedores, e=itosa entre otros

sectores de la sociedad, que abandonaron su militancia

peronista, lo!r' en cambio soldar de2nitivamente la124 #. $l e%&ate, 19551966

identi2caci'n entre los trabajadores $ un peronismo que

de momento tema más de sentimiento que de movimiento

or!ánico" 3o variaron los elementos básicos de su ideolo!ía:

el nacionalismo popular $ la idea del papel arbitral $

comparti0ndolo con al!unos sectores independientes"

#roscripto el peronismo, estas or!anizaciones sindicales

asumieron simultáneamente la representaci'n !remial $ la

política, $ &ueron, desde entonces, la Bcolumna vertebralB del



el nacionalismo popular $ la idea del papel arbitral $

bene&actor del Estado" Como en la d0cada anterior, no se

trataba de una doctrina revolucionaria o subversiva, pero se

izo más de2nidamente obrera; la nostal!ia del paraísoperdido implicaba a la vez una utopía, que solía

materializarse en la e=pectativa del retorno de #er'n,

ima!inado en un Bavi'n ne!roB" Como a se-alado Aaniel

Dames, simplemente aspiraban a un &uncionamiento

normal $ correcto de los mecanismos capitalistas, que

incluían el Estado bene&actor $ la justicia social" 'lo que,

con&rontada esa aspiraci'n con un conte=to tansustancialmente adverso, terminaba !enerando una

reacci'n dura $ di&ícil de asimilar" Psta &ue la primera

novedad del peronismo en la era del antiperonismo" 5a otra

&ue el sur!imiento de una capa de nuevos diri!entes

sindicales, &ormados no en la c'moda tutela del Estado,

sino en las duras lucas de esos a-os, $ por ello muco

más templados para el combate" El !obierno libertador

izo lo posible por desplazarlos, pero &racas' por completo $

debi' resi!narse a tolerarlos $ a que pro!resivamente

!anaran las elecciones en los sindicatos que se

normalizaban" En septiembre de ()7 se reuni' el Con!reso

3ormalizador de la CF6 $ los peronistas, nucleados en las 8.

Or!anizaciones, accedieron a su control, aunque

política, $ &ueron, desde entonces, la columna vertebral del

movimiento" Aesde su e=ilio %en +sunci'n, () Caracas,

anto Aomin!o $ 2nalmente en 1adrid% #er'n conservaba

todo su poder simb'lico, pero en lo concreto debi' dejaracer $ tolerar las desobediencias para no ser ne!ado,

aunque reservándose cierto poder de veto" #er'n se

dedic' a reunir a todos cuantos aceptaran invocar su

nombre, alentándolos $ empujándolos a unos contra

otros, para reservarse así la >ltima palabra en cualquier

ne!ociaci'n" +prendi' una nueva t0cnica de conducci'n $

la utiliz' admirablemente"#ara el !obierno $ las &uerzas políticas que lo

apo$aban, el Bpacto de proscripci'nB planteaba un

problema para el &uturo, mediato o inmediato: qu0 acer

con el peronismo" +l!unos aceptaron la e=clusi'n sine die,

con2ando va!amente en que la Beducaci'n democráticaB

%tal el nombre de una nueva materia de la escuela

media% terminaría surtiendo su e&ecto" Otros aspiraban a

comprender $ redimir a los peronistas, $ los más prácticos,

sencillamente a recibir su apo$o electoral, $ a trav0s de 0l

a Binte!rarlosB" 5as distintas opciones dividieron a todas

las &uerzas políticas" En la dereca, optaron por acercarse

al peronismo al!unos de los viejos nacionalistas $ los

conservadores BpopularesB" En la izquierda, la política125 #. $l e%&ate, 19551966

represiva del !obierno libertador apart' pronto a mucos

de un bloque antiperonista en el que asta entonces

abían convivido con sus enemi!os naturales" u misi'n

era diri!ir a la clase obrera, $ 0sta era peronista $ no

atraer a los peronistas, reclam' del !obierno el

levantamiento de las proscripciones $ el mantenimiento

del r0!imen le!al del sindicalismo" En noviembre de ()8

%cuando las elecciones presidenciales eran cosa remota%



era diri!ir a la clase obrera, $ 0sta era peronista $ no

dejaba de serlo, lo que planteaba un serio problema a

quienes se!uían cre$endo en la naturaleza bur!uesa o

aun &ascista de ese movimiento" El #artido ocialista sedividi' en ()8 entre quienes se mantenían 2eles a la

línea antiperonista $ se vincularon cada vez más con los

!rupos de dereca, $ quienes cre$eron que el partido

debía construir una alternativa de izquierda para los

trabajadores, más atractiva que la del peronismo" +l!unos

intelectuales, de la izquierda o del nacionalismo popular,

se identi2caron con el peronismo, mientras que paramucos otros el radical +rturo rondizi empez' a

representar una alternativa atractiva"

El ascenso de rondizi en la Uni'n Cívica Radical NUCR

provoc' su ruptura" Aesde antes de () los

intransi!entes convivían con di2cultad con los unionistas

$ los sabattinistas, más cercanos a los !rupos !olpistas $

conspirativos" Aespu0s de la caída de #er'n el

radicalismo se dividi': quienes se!uían a Ricardo Lalbín

se identi2caron con el !obierno libertador, mientras que

+rturo rondizi eli!i' la línea de acercamiento con el (8/

peronismo, basándose en el tradicional pro!rama

nacional $ popular del radicalismo, así como en su

constitutiva oposici'n a las Buniones democráticasB" #ara

cuando las elecciones presidenciales eran cosa remota

la UCR proclam' la candidatura presidencial de rondizi, lo

que aceler' la ruptura, $ el viejo partido se dividi' en dos:

la UCR ntransi!ente $ laUCR

del #ueblo"En ()7, acosado por di2cultades econ'micas $ una

creciente oposici'n sindical $ política, el !obierno

provisional empez' a or!anizar su retiro $ a cumplir con el

compromiso de restablecer la democracia" e convoc'

una Convenci'n Constitu$ente, en parte para le!alizar la

dero!aci'n de la Constituci'n de ()*) $ actualizar el

te=to de (?, $ en parte para auscultar los resultados dela &utura elecci'n presidencial" #er'n orden' votar en

blanco, $ esos votos %alrededor del .*Z% &ueron los más

numerosos, aunque ciertamente mucos menos de los

que el peronismo cosecaba cuando estaba en el

!obierno, $ casi i!uales a los de la UCR del #ueblo, que era

el partido o2cialista" En tercer lu!ar, a no muca distancia,

se coloc' la UCR ntransi!ente" 5a Convenci'n result' un

&racaso $ se disolvi' lue!o de introducir enmiendas

menores %una ampliaci'n del artículo (*, que incluía el

dereco de uel!a%, pero las ense-anzas de los

resultados electorales &ueron claras: quien atrajera a los

votantes peronistas tenía ase!urado el triun&o, siempre

que el peronismo si!uiera proscripto" Esta condici'n era126 #. $l e%&ate, 19551966

!arantizada por el !obierno libertador"

+rturo rondizi se lanz' al jue!o, ciertamente

ries!oso" Con un discurso moderno, re&erencias claras a

los problemas estructurales del país $ una propuesta

e=tranjero" Esta ret'rica incorporaba el novedoso tema

del desarrollo, asociado con las inversiones e=tranjeras, $

lo unía a la condena del viejo imperialismo británico"

6odas las &uerzas del país moderno eran convocadas a



p p $ p p

novedosa, que llenaba de contenidos concretos los viejos

principios radicales, nacionales $ populares, se abía

convertido sin di2cultades en la alternativa para las&uerzas pro!resistas $ para un sector amplio de la

izquierda" u vinculaci'n con Ro!elio ri!erio introdujo un

ses!o si!ni2cativo en su discurso, al subra$ar la

importancia del desarrollo de las &uerzas productivas $ el

papel que en ello debían cumplir los empresarios" 5a

maniobra más audaz consisti' en ne!ociar con el propio

#er'n su apo$o electoral, a cambio del &uturolevantamiento de las proscripciones" 5a orden de #er'n

&ue acatada %salvo por unos // mil (8( reluctantes%, $

rondízi se impuso en las elecciones del .? de &ebrero de

(), con al!o más de * millones de votos, contra .,

millones que obtuvo Ricardo Lalbín"

rondizi presidi' el !obierno entre ma$o de () $

marzo de ()8." En la nueva versi'n de su pro!rama %que

decepcionaba a sus se!uidores de izquierda% rondizi

aspiraba a renovar los acuerdos, de rai!ambre peronista,

entre los empresarios $ los trabajadores; 0stos eran

convocados a abandonar su actitud ostil e inte!rarse $

compartir, en un &uturo indeterminado, los bene2cios de

un desarrollo econ'mico impulsado por el capital

p

unirse en la com>n oposici'n a los intereses, locales $

&oráneos, &orjados en la etapa a!roe=portadora" +demás

de trazar el prospecto de un país en crecimiento $ sinconIictos, la ret'rica, deliberadamente imprecisa, servía

para justi2car las arries!adas maniobras tácticas del

presidente" e le!itimaba así a los equipos t0cnicos que

encabezaba Ro!elio ri!erio %supuestamente

representante de la Bbur!uesía nacionalB% así como el

pacto con #er'n $ el acuerdo con los sindicatos" 5a

con2anza en la e2ciencia de este pro!rama justi2caba lasconcesiones a otros B&actores de poderB, en cuestiones

juz!adas secundarias, como a la !lesia, en el campo de la

ense-anza, $ a los militares, entre quienes, sin embar!o,

se aspiraba a desarrollar una tendencia adicta, BnacionalB

$ desarrollista"

El realismo político del presidente incluía una

tendencia a inclinarse por la ne!ociaci'n táctica con las

!randes corporaciones, $ en consecuencia una escasa

valoraci'n de la escena política, que acababa de ser

&ormalmente restaurada" Es cierto que los partidos %$ en

particular la UCR del #ueblo% mani&estaron un recazo a

priori de cualquier cosa que iciera un presidente cu$a

victoria consideraban ile!ítima, así como escaso aprecio127 #. $l e%&ate, 19551966

por las instituciones democráticas $ poca &e en el valor de

la continuidad institucional, al punto de especular con la

posibilidad de un !olpe militar" #ero el estilo político de

rondizi $ su !rupo %convencidos de la verdad intrínseca de

sin embar!o no incluían ni a #er'n ni al #artido #eronista%,

así como la sanci'n de la nueva le$ de asociaciones

pro&esionales, casi i!ual a la de ()*, que la Revoluci'n

5ibertadora abía dero!ado, &ueron parte de la deuda



$ ! p

sus propuestas% era de por sí poco inclinado a la discusi'n

pro!ramática, la persuasi'n o la b>squeda de acuerdos

políticos, ni siquiera en el ámbito de sus propios

partidarios" (8.

El nuevo !obierno tenía amplia ma$oría en el

Con!reso $ controlaba la totalidad de las !obernaciones,

no obstante lo cual su poder era claramente precario" 5os

votos eran prestados, $ la ruptura con #er'n $ sus

se!uidores era una posibilidad mu$ real" 5as uerzas

+rmadas no simpatizaban con quien abía roto elcompromiso de la proscripci'n, !anando con los votos

peronistas, $ descon2aban tanto de los antecedentes

izquierdistas de rondizi como de su reciente conversi'n

acía el capitalismo pro!resista" 5os partidos políticos,

escasamente interesados en la le!alidad constitucional,

no lle!aban a con&ormar una red de se!uridad para las

instituciones, $ el propio partido o2cial, diri!ido desde la

presidencia, era incapaz de cualquier iniciativa aut'noma"

Quizá por eso rondizi apost' a obrar con prontitud,

mientras pudiera acerlo libremente, e introducir de

manera inmediata cambios tales que con2!uraran una

escena más &avorable" Un aumento de salarios del 8/Z,

una amnistía $ el levantamiento de las proscripciones %que

! , p

electoral" rondizi asumi' personalmente lo que llam' la

Bbatalla del petr'leoB, esto es, la ne!ociaci'n con

compa-ías e=tranjeras de la e=ploraci'n $ puesta en

e=plotaci'n de las reservas, $ al mismo tiempo anunci' la

autorizaci'n para el &uncionamiento de universidades no

estatales, lo que !ener' un pro&undo debate entre los

de&ensores de la ense-anza BlaicaB $ los de la BlibreB, en

su ma$oría cat'licos" En los cálculos del presidente ambos

debates %el del petr'leo $ el de la ense-anza% acabarían

neutralizándose"El meollo de la política econ'mica &ueron las le$es de

radicaci'n de capitales e=tranjeros $ de promoci'n

industrial, sancionadas antes de que terminara ()" #or

ellas se ase!uraba a los inversores e=tranjeros libertad

para remitir !anancias $ aun para repatriar el capital" e

establecía un r0!imen especial a las inversiones en

sectores juz!ados clave para la nueva etapa de

desarrollo: la siderur!ia, la petroquímica, celulosa,

automotriz, ener!ía, $ naturalmente el petr'leo, al que

todos los dia!n'sticos se-alaban como el ma$or cuello

de botella del crecimiento industrial" @abría trato

pre&erencial en materia de derecos aduaneros, cr0ditos,

impuestos, suministro de ener!ía $ compras del Estado,128 #. $l e%&ate, 19551966

así como en la protecci'n (8? arancelaria del mercado

local, todo ello manejado con un alto !rado de

discrecionalidad, mani2esto notoriamente en los contratos

petroleros, que el presidente ne!oci' en &orma personal $

2nal de la ilusi'n inte!racionista $ puso en evidencia la

necesidad de en&rentar el obstáculo sindical"

El #lan de Estabilizaci'n puso 2n a una precaria

convivencia entre el !obierno $ los sindicatos peronistas,



p q p ! p $

secreta" 5os resultados de esta política &ueron notables: las

inversiones e=tranjeras, de alrededor de ./ millones de

d'lares en ()7, subieron a .* en ()), $ (// más en los

dos a-os si!uientes" 5a producci'n de acero $ automotores

creci' de modo espectacular $ casi se lle!' al

autoabastecimiento de petr'leo"

5a &uerte e=pansi'n izo probablemente más intensa la

crisis cíclica trienal %las anteriores &ueron las de (). $

()8%, anunciada a 2nes de () por una &uerte inIaci'n $

di2cultades serias en la balanza de pa!os" En diciembre de() se pidi' a$uda al 1 $ se lanz' un #lan de

Estabilizaci'n, cu$a receta recesiva se pro&undiz' en junio de

()), cuando rondizi convoc' al 1inisterio de Economía al

in!eniero lvaro +lso!ara$" e trataba de uno de los voceros

principales de las corrientes liberales, $ aplic' un ortodo=o

pro!rama de devaluaci'n, con!elamiento de salarios $

supresi'n de controles $ re!ulaciones estatales cu$as

consecuencias &ueron una &uerte p0rdida en los in!resos de

los trabajadores $ una desocupaci'n !eneralizada" Esta

se!unda política, liberal $ ortodo=a, era contradictoria con la

desarrollista inicial, que se 2liaba en las propuestas

estructuralistas, pero en cierto modo complementaba $

re&orzaba sus e&ectos" in embar!o, su adopci'n marc' el

! $ p

que asta entonces abían apreciado medidas

!ubernamentales como el 2n de las proscripciones $, sobre

todo, la le$ de asociaciones pro&esionales, que establecía

el sindicato >nico $ el descuento por planilla" #ero los

e&ectos de la política de estabilizaci'n $ la dureza con que el

!obierno reprimi' las protestas, a partir de la uel!a del

ri!orí2co 5isandro de la 6orre de enero de ()), pusieron a

los sindicatos en pie de !uerra" 5as uel!as se intensi2caron

en los meses si!uientes, $ lue!o recrudeci' el sabotaje" El

!obierno respondi' interviniendo los sindicatos $empleando al Ej0rcito para reprimir %se!>n lo establecía el

plan Conintes NConmoci'n nterna del Estado%, al tiempo

que los empresarios, aprovecando la recesi'n, despedían

a los cuadros más combativos de cada planta" (8*

El a-o ()) &ue un punto de inIe=i'n" 5a intensa ola de

protesta sindical iniciada a la caída de #er'n conclu$' con

una derrota cate!'rica" 5a racionalizaci'n laboral pudo

avanzar libremente, mientras que en los sindicatos se

consolidaba un nuevo tipo de direcci'n, menos

comprometida en la luca cotidiana $ más preocupada por

controlar las complejas estructuras sindicales, recurriendo

incluso a la corrupci'n o al matonismo para acallar las

disidencias" Reconocieron que no podían sostener una129 #. $l e%&ate, 19551966

luca &rontal $ se dedicaron, más pra!máticamente, a

!olpear %sobre todo al !obierno%, para ense!uida ne!ociar"

+u!usto 9andor, je&e del sindicato metal>r!ico ]la Uni'n

Obrera 1etal>r!ica NUO1], &ue la 2!ura principal $

apo$ara, pero cuando el conIicto estallaba &ue incapaz de

sostener a sus eventuales partidarios" + lo lar!o de los

casi cuatro a-os de su presidencia, rondizi soport' ?.

BplanteosB militares, al!unos para e=i!ir cambios en su



arquetípica de esta nueva burocracia sindical,

especializada en administrar la desmovilizaci'n, con paros

!enerales duros de palabra pero poco combativos $

ne!ociaciones permanentes con todos los &actores de

poder" En momentos en que se debilitaba en el terreno de

la ne!ociaci'n especí2camente laboral, este nuevo

sindicalismo adquiri' una enorme &uerza en la escena

política"

Esa &uerza provenía de la persistencia de un problema

político pendiente e insoluble %la proscripci'n peronista%,pero sobre todo del &uerte osti!amiento que el !obierno

su&ría a manos de los militares" Pstos vieron con

descon2anza el triun&o de rondizi $ se dedicaron a

vi!ilarlo, $ en particular a controlar sus relaciones con los

peronistas" e dividieron se!>n sus di&erentes opiniones

acerca de cuánto debía aber de respeto a las

instituciones constitucionales $ cuánto de presi'n

corporativa, que tomaba la &orma de BplanteoB al

presidente para que adoptara determinada medida" 5a

1arina &ue más omo!0nea en su recazo a la política

presidencial, pero en el Ej0rcito domin' un &accionalismo

creciente, que ampli2caba las divisiones anteriores" El

!obierno intent' alentar en el Ej0rcito una tendencia que lo

línea política $ otros destinados a !anar terreno en la

propia instituci'n" + todos cedi'" En junio de ()) lle!' a

la Comandancia en De&e del Ej0rcito Carlos evero 6oranzo

1ontero, el más duro de los je&es antiperonistas, que

durante dos a-os ejerci' una tutela pretoriana sobre el

presidente" ue el período del ministerio de +lso!ara$ $

del #lan Conintes, $ sin duda la 0poca de ma$or represi'n

social $ política" (8

5as tendencias pretorianas de las uerzas +rmadas

terminaron de cristalizar con la Revoluci'n Cubana" Eltriun&o de idel Castro de ()) abía sido celebrado por

dem'cratas $ liberales, pero acia ()8/ su acercamiento al

bloque socialista dividi' pro&undamente las a!uas" 5as

izquierdas, vacilantes ante la cuesti'n del peronismo,

encontraron en el apo$o a la al!o lejana e=periencia

cubana un campo de coincidencias propicio: a principios de

()8(, el socialista +l&redo #alacios !an' una banca de

senador en la Capital, lo que polariz' a las &uerzas

pro!resistas $ de izquierda" El anticomunismo, en cambio,

prendi' &uertemente en la dereca, en el liberalismo

antiperonista $ tambi0n en la !lesia" +m0rica 5atina $ la

+r!entina entraban en el mundo de la Fuerra ría, $ los

militares, duramente interpelados por sus cole!as130 #. $l e%&ate, 19551966

estadounidenses, asumieron con decisi'n una postura

anticomunista que, so prete=to de la se!uridad interior,

venía a le!itimar el pretorianismo" 5os militares asociaron

con el comunismo tanto al peronismo como al !rupo que

#or entonces, la marca del proceso político $ electoral

acercaba al d0bil !obierno de rondizi a su catástro&e 2nal"

5as elecciones de ()8/, con el peronismo proscripto,

abían mostrado que sus votos se!uían siendo (88



orientaba Ro!elio ri!erio o a los estudiantes

universitarios" En momentos en que Estados Unidos

empezaba a reclamar alineamiento $ solidaridad contra

Cuba, los militares encontraron otro espacio para

presionar a rondizi" El presidente, que abía aderido con

entusiasmo a las consi!nas de la +lianza para el #ro!reso

del presidente 4enned$, era reacio a condenar a Cuba, así

como a perder cierta libertad de maniobra internacional

que le brindaba la e=istencia de una alternativa socialista

en el continente" +l!unos tibios !estos de independenciaorrorizaron a los militares $ al &rente antiperonista $

anticomunista: el acuerdo con el sospecoso presidente

brasile-o Dánio Quadros en abril de ()8(; su entrevista en

a!osto de ese a-o con Ernesto Fuevara, a la saz'n

ministro de ndustrias de Cuba, $ sobre todo la abstenci'n

ar!entina en la Con&erencia de Cancilleres de #unta del

Este, que e=puls' a Cuba del sistema interamericano" El

eco de que los ministros de Relaciones E=teriores que

acompa-aban tales medidas &ueran notorios diri!entes

conservadores como +dol&o 1u!ica o 1i!uel n!el

Cárcano no amilan' a los militares, que presionaron

duramente al presidente asta que, un mes despu0s de la

abstenci'n, el !obierno rompi' relaciones con Cuba"

decisivos, más allá de oscilaciones menores entre el

o2cialismo $ la principal oposici'n" 5as elecciones de

principios de ()8. debían ser más ries!osas, pues abrían

de ele!irse !obernadores provinciales" #ara en&rentarlas

con ma$ores posibilidades, rondizi despidi' a principios

de ()8( a +lso!ara$ $ a 6oranzo 1ontero, dio por

terminada la estabilizaci'n, adopt' una política social más

Ie=ible $ se lanz' a la ardua tarea de en&rentar

electoralmente a los peronistas, cu$a proscripci'n no

podía mantener sin ries!o de que 0stos apo$aran acualquiera de sus enemi!os"

Como en otras ocasiones, se esbozaron distintas

alternativas, se!>n ubiera proscripci'n o no" Una de

ellas, la que !eneraba más preocupaci'n, era el apo$o a

al!una de las &uerzas de izquierda, con quienes la

Revoluci'n Cubana abía creado un campo de solidaridad

$ entendimiento" 5a sola e=istencia de esta alternativa, a

la que el sindicalismo era pro&undamente reacio,

mostraba que el peronismo empezaba a ser trabajado por

una &uerte renovaci'n ideol'!ica" #ero el deseo !eneral

de los diri!entes era levantar la abstenci'n, concurrir a

elecciones $ recuperar espacios en las le!islaturas, las

municipalidades $ las provincias, $ el mismo #er'n debi'131 #. $l e%&ate, 19551966

aceptarlo" 5o deseaban mucos caudillos provinciales,

que suponían que no serían vetados por los militares, $ lo

querían particularmente los sindicalistas, due-os de la

>nica estructura &ormal e=istente en el peronismo" +

indi&erentes ante la suerte del presidente $ del sistema

institucional mismo" Psta era la se-al que los militares

esperaban, $ el . de marzo de ()8. depusieron a

rondizi, quien conserv' la serenidad como para or!anizar



trav0s de las 8. Or!anizaciones dominaron el aparato

electoral $ pusieron sus ombres a la cabeza de las

listas" 1ás allá del resultado mismo de las elecciones,

abían !anado la puja interna: el peronismo era el

movimiento obrero, $ 0ste a su vez era su direcci'n

sindical, que encabezaba $ administraba 9andor"

En el plano nacional, un triun&o peronista se!uía

siendo inadmisible para quienes abían suscripto en ()

el tácito pacto de proscripci'n, inclu$endo al propio

rondizi, quien antes de las elecciones declar' que,&rente a un eventual triun&o peronista, no les entre!aría el

poder" #ero nadie quería asumir los costos de la

proscripci'n, $ el !obierno, alentado por al!unos 0=itos

electorales, corri' el ries!o de en&rentar al peronismo en

elecciones abiertas" El ( de marzo, los candidatos

peronistas !anaron ampliamente en las principales

provincias, inclu$endo el distrito clave de Luenos +ires" En

los a!itados días si!uientes rondizi izo lo imposible para

capear la situaci'n: intervino las provincias donde abían

triun&ado los peronistas, (87 quienes se mostraron mu$

prudentes, cambi' todo su !abinete $ encar!' a

+ramburu una mediaci'n con los partidos políticos, que se

ne!aron a respaldarlo $ se declararon totalmente

su reemplazo por el presidente del enado, Dos0 1aría

Fuido, $ salvar así un jir'n de institucionalidad"

CRISIS Y NUE(O INTENTO CONSTITUCIONAL

1ucos de quienes abían acompa-ado a rondizi en su

>ltimo tramo rodearon al presidente Fuido $ a la &rá!il

institucionalidad por 0l representada, buscando ne!ociar

una alternativa política que de al!una manera tuviera en

cuenta a los peronistas" #ero apenas tres meses despu0s,

los militares, que abían asumido por completo su

&unci'n tutelar, impusieron un !abinete de2nidamenteantiperonista" 5a crisis política $ la crisis econ'mica cíclica

coincidieron $ se potenciaron mutuamente, dando lu!ar a

medidas erráticas" En un &u!az ministerio de quince días,

ederico #inedo dispuso una espectacular devaluaci'n,

que &avoreci' en !eneral a los !rupos a!ropecuarios $ en

particular a sus ami!os, se!>n se dijo" En se!uida &ue

reemplazado por lvaro +lso!ara$, quien repiti' su receta

estabilizadora, que esta vez !olpe' además al sector

industrial local, que abía crecido durante el período

&rondicista"

5a inestabilidad política de esos meses de ()8.

reIejaba sobre todo las opiniones contrastantes de los

distintos sectores de las uerzas +rmadas, due-os no132 #. $l e%&ate, 19551966

asumidos del poder" 1ientras que los !rupos de o2ciales

antiperonistas más duros controlaban el !obierno $

se!uían buscando una salida basada en una in2nita &u!a

acia adelante %la proscripci'n cate!'rica del peronismo%,

otros %azules $ colorados, se!>n la denominaci'n que

entonces adoptaron% sacaron las tropas a la calle $ asta

ama!aron combatir" 5os azules triun&aron en la contienda

militar $ en la de la opini'n p>blica, a la que se diri!ieron



una posici'n alternativa empez' a dibujarse en el Ej0rcito"

e constitu$' en torno a los je&es $ o2ciales del arma de

Caballería, que mandaban los re!imientos de blindados $

el estrat0!ico acantonamiento de Campo de 1a$o"

ReIejaba en parte una competencia pro&esional interna,

pero sobre todo una apreciaci'n di&erente sobre las

ventajas $ los costos de una participaci'n tan directa del

Ej0rcito en la conducci'n política" (8 El !rupo de Campo

de 1a$o descubría que el costo pa!ado por ello %la

e=acerbaci'n &acciosa, la divisi'n del Ej0rcito, su crecientedebilidad ante otras &uerzas% era demasiado alto $ que

convenía re&u!iarse en una actitud más prescindente,

que en t0rminos políticos si!ni2caba un acatamiento

ma$or a las autoridades constitucionales" +sí, el

le!alismo es!rimido era en realidad, antes que una

mani&estaci'n de creencias cívicas, una e=presi'n de

estricto pro&esionalismo" Creían además que la asociaci'n

de peronismo con comunismo era simplista $ e=a!erada, $

que, dada su tradici'n nacional $ conciliadora, el

peronismo podía incluso aportar al!o al &rente

anticomunista" Esta posici'n se &ue per2lando a lo lar!o

de sucesivos en&rentamientos con la &acci'n B!orilaB, que

icieron crisis en el mes de septiembre, cuando unos $

sus asesores civiles: e=plicaron a trav0s de sucesivos

comunicados la preocupaci'n de la &acci'n por la

le!alidad, el respeto institucional $ la b>squeda de una

salida democrática" #oco despu0s, !rupos vinculados con

ellos promovieron la aparici'n de una revista sin!ular

"rimera "lana para de&ender su posici'n"

El triun&o azul en septiembre llev' al Comando en De&e

al !eneral Duan Carlos On!anía, $ al !obierno a quienes, al

i!ual que rondizi, abían tratado de estructurar un &rente

político que de al!una manera inte!rara a los peronistas"e trataba de un !rupo de políticos provenientes de la

democracia cristiana $ del nacionalismo, $ al!unos del

propio desarrollismo, a la busca de una &'rmula que

reuniera a militares, empresarios $ sindicalistas" Aisponían

de varias estructuras electorales vacantes %entre ellas la

Uni'n #opular, un partido neoperonista%, pero no del

candidato, que eventualmente podría aber sido el

propio !eneral On!anía" #ero las condiciones para esta

alternativa todavía no abían madurado: la ma$oría de

los empresarios descon2aban de los peronistas $ en

!eneral de cualquier política que no &uera estrictamente

liberal; los peronistas descon2aban de los &rondicistas,

mientras que las &uerzas tradicionalmente antiperonistas,133 #. $l e%&ate, 19551966

como la UCR del #ueblo, denunciaban indi!nadas la nueva

alternativa espuria e ile!ítima" 6ambi0n se oponía la

1arina, ausente de los en&rentamientos de septiembre,

que el . de abril de ()8? realiz' su propia sublevaci'n"

UCR ntransi!ente $ tambi0n otros !rupos menores, al

tiempo que el !obierno vetaba la &'rmula, apelando a la

le!islaci'n proscriptiva del peronismo de ()"

+sí se lle!' a julio de ()8? en una situaci'n mu$



Esta (8) vez el en&rentamiento con el Ej0rcito &ue

violento, ubo bombardeos $ cuarteles destruidos; la

1arina &ue derrotada, pero su impu!naci'n tuvo 0=ito" +l

t0rmino del episodio, el comunicado 2nal de los azules

retomaba las posturas antiperonistas $ se declaraba en

&avor de la proscripci'n del peronismo"

5os &rentistas insistieron en encontrar la &'rmula

alquímica, esta vez sin los militares, reuniendo a

&rondicistas, democristianos $ nacionalistas" En estas

ne!ociaciones, $ en las anteriores, los sindicalistasicieron valer su poder, practicando asta sus >ltimas

consecuencias el Bdoble jue!oB, que no los comprometía

de2nitivamente con nin!una alternativa $ les permitía

sacar proveco de todas" En enero de ()8? lo!raron que la

CF6 &uera normalizada, con lo que terminaron de

redondear su estructura sindical, $ de inmediato

comenzaron a presionar al !obierno con una emana de

#rotesta" #ero a la vez ju!aron la carta política, ne!ociando

su participaci'n en el rente, en competencia cada vez

más evidente con #er'n" 5as ne!ociaciones no terminaron

bien: cuando #er'n proclam' candidato a 9icente olano

5ima, un veterano político conservador que desde ()

se abía acercado al peronismo, se apart' el !rueso de la

parecida a las elecciones de ()7" 5os peronistas decidieron

votar en blanco, pero una proporci'n de sus votos emi!r'

en &avor del candidato de la UCR del #ueblo, +rturo llia,

quien con el .Z de los su&ra!ios obtuvo la primera

minoría, $ lue!o la nominaci'n en el Cole!io Electoral" Es

probable que a$a inIuido en ese apo$o sorpresivo la

presentaci'n como candidato del !eneral +ramburu, que

estaba siendo postulado desde () para distinto tipo de

alternativas, $ que de2ni' su posici'n en t0rminos

decididamente antiperonistas"+rturo llia !obern' entre octubre de ()8? $ junio de

()88" Esta se!unda e=periencia constitucional

posperonista se inici' con peores perspectivas que la

primera" 5as principales &uerzas corporativas, incapaces

por el momento de elaborar una alternativa a la

democracia constitucional, abían eco un alto pero

estaban lejos de comprometerse con el nuevo !obierno"

El partido !anador, la UCR del #ueblo, abía obtenido una

ma!ra parte de los su&ra!ios, $ si bien tenía la ma$oría en

el enado, s'lo (7/ controlaba al!o más de la mitad de las

!obernaciones $ no tenía ma$oría en la Cámara de

Aiputados donde, debido al sistema de voto proporcional,

estaba representado un amplio espectro de &uerzas134 #. $l e%&ate, 19551966

políticas" + di&erencia de rondizi, el nuevo !obierno

radical le dio muca más importancia al Con!reso $ a la

escena política democrática, tanto por aut0ntica

convicci'n como por su escasa propensi'n o capacidad

del #ueblo eredaba del viejo pro!rama de los

intransi!entes radicales %0n&asis en el mercado interno,

políticas de distribuci'n, protecci'n del capital nacional%

se combinaban con elementos Ge$nesianos: un Estado



para ne!ociar con las principales corporaciones" 5a vida

parlamentaria tuvo más actividad $ brillo, pero el

radicalismo no lo!r' estructurar allí una alianza

consistente, ni tampoco comprometer aut0nticamente a

las &uerzas políticas en la de&ensa de la institucionalidad"

+rturo llia, un político cordob0s de la línea

sabattinista, no era la 2!ura más destacada de su partido,

$ es probable que su candidatura derivara de la escasa &e

de los principales diri!entes en su triun&o" Aentro del

abanico de tendencias del radicalismo, tenía simpatíaspor las posiciones más pro!resistas, pero debi' ne!ociar

con los otros sectores, que ocuparon posiciones

importantes en su !obierno" u presidencia se de2ni' por

el respeto de las normas, la decisi'n de no abusar de los

poderes presidenciales $ la voluntad de no e=acerbar los

conIictos $ buscar que 0stos decantaran naturalmente"

5as críticas se centraron en esta modalidad, tacada de

irrealista e ine2ciente, revelando el escaso aprecio que en

la sociedad ar!entina e=istía por las &ormas democráticas

e institucionales"

5a política econ'mica tuvo un per2l mu$ de2nido, dado

por un !rupo de t0cnicos con &uerte inIuencia de la CE#+5"

5os criterios básicos del populismo re&ormista que la UCR

mu$ activo en el control $ en la plani2caci'n econ'mica"

El !obierno se bene2ci' además de la co$untura

&avorable que si!ui' a la crisis de ()8.%()8?, la

recuperaci'n industrial $ particularmente de dos a-os de

buenas e=portaciones" 5os in!resos de los trabajadores se

elevaron $ el Con!reso vot' una le$ de salario mínimo" El

!obierno control' los precios $ avanz' con decisi'n en

al!unas áreas conIictivas, como la comercializaci'n de

los medicamentos" rente al capital e=tranjero, sin

ostilizarlo, procur' reducir la discrecionalidad de lasmedidas de promoci'n" Un caso especial &ueron los

contratos petroleros, que abían (7( sido un caballito de

batalla en la luca contra rondizi, $ que &ueron anulados

$ rene!ociados"

Esta política econ'mica $ social intentaba desandar

parte del camino se!uido despu0s de () $ despert'

enconadas resistencias entre los sectores empresariales,

e=presadas tanto por los voceros desarrollistas, que se

quejaban de la &alta de alicientes a la inversi'n e=tranjera,

como sobre todo por los liberales, que reaccionaban

contra lo que juz!aban estatismo $ dema!o!ia, $ se

preocupaban por los avances de los sindicatos $ la

pasividad del !obierno ante ellos"135 #. $l e%&ate, 19551966

Pste abía intentado aplicar los recursos de la le$ de

asociaciones para controlar a los diri!entes sindicales,

especialmente en el manejo de los &ondos $ de las

elecciones internas, con la esperanza de que sur!iera una

el primer semestre de ()8*, $ alentados por un eventual

levantamiento de la proscripci'n, los sindicatos

encabezaron una reor!anizaci'n del #artido Dusticialista

%nuevo nombre del #eronista%, que realizaron a su estilo,



comente de diri!entes que rompiera el monolitismo

peronista" 5os sindicalistas respondieron con un #lan de

5uca que consisti' en la ocupaci'n escalonada, entre

ma$o $ junio de ()8*, de (( mil &ábricas, en una

operaci'n que involucr' a casi cuatro millones de

trabajadores, realizada con una plani2caci'n e=acta, sin

desbordes ni amenazas a la propiedad, $ desmontada con

i!ual celeridad $ pulcritud" +unque desde la dereca $

desde la izquierda se quiso ver en esto el comienzo de un

asalto al sistema, &ue s'lo una e=presi'n, de raraper&ecci'n, de la estrate!ia impulsada por 9andor, capaz

de obtener los má=imos &rutos con una movilizaci'n

controlada $ restrin!ida" 6al desplie!ue estaba diri!ido en

parte a obtener concesiones del !obierno

%particularmente el 2n de la presi'n sobre los sindicatos%,

pero sobre todo a acer ver que 0stos constituían un

actor insosla$able $ de real peso en cualquier

ne!ociaci'n seria, esto es, la que mantuvieran con los

militares, los empresarios $ el mismo #er'n"

El vandorismo aprovecaba así su cabal dominio de

los sindicatos $ tambi0n de las or!anizaciones políticas

del peronismo, para actuar simultánea o alternativamente

en los dos &rentes $ practicar su arte de la ne!ociaci'n" En

pues una a2liaci'n relativamente baja les permiti' un

per&ecto control, lo que los &ue llevando a un

en&rentamiento creciente con #er'n, amenazado en su

lideraz!o" 5a disputa entre ambos no podía superar

ciertos (7. límites, pues ni #er'n podía prescindir de los

sindicalistas más representativos ni 0stos podían rene!ar

del lideraz!o simb'lico de #er'n" 5a competencia consisti'

en un tironeo permanente, en el que 9andor &ue !anando

posiciones" + 2nes de ()8* la diri!encia local or!aniz' el

retorno de #er'n al país, una provocaci'n al !obierno $quizás al propio #er'n, de enver!adura similar a la de una

presentaci'n electoral, que ponía sobre el tapete los

pactos tácitos de proscripci'n" El Operativo Retorno

suscit' una !ran e=pectativa entre los peronistas $ aviv'

nostal!ias $ &antasías" #er'n tom' un avi'n, pero antes de

que el !obierno se viera obli!ado a decidir qu0 acer, las

autoridades de Lrasil lo detuvieron $ enviaron de nuevo a

Espa-a" 3o está claro qui0n perdi' más con este

resultado, si el !obierno, 9andor o el propio #er'n %los

acontecimientos posteriores icieron irrelevante el

balance%, pero lo cierto es que #er'n estaba dispuesto a

ju!ar sus cartas para evitar cualquier acuerdo que lo

e=clu$era" #or entonces empez' a cobijar $ alentar a los136 #. $l e%&ate, 19551966

incipientes sectores críticos de la direcci'n sindical e

inclinados a una política más dura, o incluso a se!uir la

senda de la Revoluci'n Cubana"

5a principal preocupaci'n de #er'n se allaba en el

los !rupos sindicales adversos o re&ractarios al lideraz!o

de 9andor, tanto de izquierda como de dereca, $

motoriz' una divisi'n en las 8. Or!anizaciones; aunque la

encabez' el propio secretario !eneral de la CF6, Dos0



campo electoral, donde podía competir mejor con 9andor"

En marzo de ()8 se realizaron las elecciones de

renovaci'n parlamentaria" El !obierno proscribi' al #artido

Dusticialista pero autoriz' a los peronistas a presentarse

tras r'tulos menos conIictivos, como la Uni'n #opular,

controlados por el sindicalismo vandorista o por caudillos

provinciales BneoperonistasB, que interpretaban de manera

mu$ amplia $ Ie=ible el lideraz!o de #er'n" 5os resultados

&ueron buenos para el peronismo pero no aplastantes,

pues sumando todos los se!mentos obtuvieron alrededordel ?8Z de los votos" 5o!raron constituir un &uerte !rupo

parlamentario, que encabez' un a látere de 9andor, $

empezaron a prepararse para las elecciones de ()87, en

las que %como en ()8.% se competiría por los !obiernos de

provincia" i 9andor imponía sus candidatos en las

principales provincias $ lo!raba reunir a los !rupos

neoperonistas provinciales, abría lo!rado

institucionalizar al peronismo sin #er'n $ armar una

poderosa &uerza disidente" Ae al!una manera implícita,

#er'n $ el !obierno concurrieron a en&rentarlo"

En los >ltimos meses de ()8, #er'n envi' a la

+r!entina a su esposa 1aría Estela, conocida como sabel,

como su representante personal" sabel (7? reuni' a todos

+lonso, &racasaron en su intento de !anar la conducci'n

sindical" #ero a principios de ()88, cuando se celebraba la

elecci'n de !obernador de 1endoza, sabel apo$' una

candidatura peronista alternativa a la que propiciaba

9andor $ la super' ampliamente en votos" +sí, a mediados

de ()88, la competencia entre #er'n $ 9andor concluía

con un empate: aqu0l se imponía en el escenario electoral

$ 0ste en el sindical" Quizá por eso 9andor descart' de

momento el escenario electoral, diri!iendo sus pasos

acia los !randes actores corporativos"5as uerzas +rmadas no miraban con demasiada

simpatía el !obierno de llia %donde tenían predicamento

los derrotados militares colorados%, pero se abstuvieron

de acer planteos o de presionar" En el Ej0rcito, la

prioridad del comandante On!anía $ del !rupo de

o2ciales de Caballería que lo rodeaba era la

reconstrucci'n de la instituci'n, el establecimiento del

orden $ la disciplina, lar!amente quebrados en los a-os

si!uientes a (), $ la consolidaci'n de la autoridad del

comandante" 1ás que de respeto a las instituciones

constitucionales, se trataba de la convicci'n de que,

dadas las características de la escena política, cualquier

intervenci'n parcial provocaría divisiones &acciosas"137 #. $l e%&ate, 19551966

#ro!resivamente, las uerzas +rmadas no ablaron más

que a trav0s de sus comandantes en je&e, $ de entre

ellos On!anía &ue adquiriendo una primacía nacional" En

()8, en una reuni'n de je&es de Ej0rcito americanos en

se!uridad" Aesde esa perspectiva tambi0n lo sería,

2nalmente, para la modernizaci'n econ'mica, que

necesitaba de e2ciencia $ autoridad"

LA ECONO+A ENTRE LA O*ERNI3ACIÓN Y LA



est #oint, mani&est' su adesi'n a la llamada Bdoctrina

de la se!uridad nacionalB: las uerzas +rmadas, apartadas

de la competencia estrictamente política, eran sin

embar!o la !arantía de los valores supremos de la

nacionalidad $ debían obrar cuando 0stos se vieran

amenazados, particularmente por la subversi'n

comunista" #oco despu0s complet' esto enunciando

%esta vez en Lrasil, donde los militares acababan de

deponer al presidente Doáo Foulart %la doctrina de las

B&ronteras ideol'!icasB, que en cada país dividía a lospartidarios de los valores occidentales $ cristianos de

quienes querían subvertirlos" Entre esos valores

centrales, no 2!uraba el sistema democrático %que abía

sido la bandera de los militares lue!o de ()%, lo que

revela un cambio no s'lo interno, sino internacional: la

era inau!urada por el (7* presidente 4enned$ terminaba,

Estados Unidos retomaba en anto Aomin!o su clásica

política de intervenci'n ! los militares comenzaban a

derrocar a los !obiernos democráticos sospecosos de

escasa militancia anticomunista" En este renovado

discurso de las uerzas +rmadas, que no se mostraban

ansiosas por sacar de 0l los corolarios obvios, la

democracia empezaba a aparecer como un lastre para la

CRISIS

El pro!rama que en () sintetiz' de manera convincente

+rturo rondizi e=presaba una sensibilidad colectiva $ un

conjunto de convicciones e ilusiones compartidas acerca

de la modernizaci'n econ'mica" En parte 0sta debía

sur!ir de la promoci'n plani2cada por el Estado $ de una

renovaci'n t0cnica $ cientí2ca acia la cual de () en

adelante se volcaron mucos es&uerzos" +sí sur!ieron el

nstituto 3acional de 6ecnolo!ía +!ropecuaria N36+, de

incidencia importantísima en su campo, $ el menosinIu$ente nstituto 3acional de 6ecnolo!ía ndustrial N36"

5a investi!aci'n básica $ la tecnol'!ica &ueron promovidas

desde el Consejo 3acional de nvesti!aciones Cientí2cas $

60cnicas NConicet, creado en ()7, o desde la Comisi'n

3acional de Ener!ía +t'mica NC3E+, que &recuentemente

actuaron asociados con las universidades" El Consejo

ederal de nversiones NC debía re!ular las

desi!ualdades re!ionales, mientras que el Consejo

3acional de Aesarrollo NConade, creado en ()8?, asumiría

la plani2caci'n !lobal $ la elaboraci'n de planes

nacionales de desarrollo" En suma, un conjunto de

instituciones debían poner en movimiento,

plani2cadamente, la palanca de la inversi'n p>blica, la138 #. $l e%&ate, 19551966

ciencia $ la t0cnica"

#ero la ma$or &e estaba puesta en los capitales

e=tranjeros" Pstos lle!aron en cantidades relativamente

considerables entre ()) $ ()8(; lue!o se retrajeron,

que abían liderado el crecimiento en la etapa anterior

%te=til, calzado, $ aun electrodom0sticos% se estancaron o

retrocedieron, en parte porque su mercado se abía

saturado o incluso retrocedía, $ en parte tambi0n



asta que en ()87 se produjo un se!undo impulso, aun

cuando en 0l pesaron muco las inversiones de corto plazo"

#ero su inIuencia e=cedi' lar!amente la de las inversiones

directas" 5os inversores tuvieron una !ran capacidad para

aprovecar los mecanismos internos de capitalizaci'n, (7

$a sea de cr0ditos del Estado o por medio del aorro

particular, que juz!aba conveniente canalizarse a trav0s

de las empresas e=tranjeras" 6ambi0n se instalaron por la

vía de la compra o la asociaci'n con empresas nacionales

e=istentes, o simplemente por la concesi'n de patentes omarcas" u inIuencia se not' en la trans&ormaci'n de los

servicios o en las &ormas de comercializaci'n %los

supermercados &ueron al principio lo más característico% $

en !eneral en una modi2caci'n de los ábitos de

consumo, estimulada por lo que podía lle!ar a verse $

apetecerse a trav0s de la televisi'n" 5a presencia creciente

del idioma in!l0s atesti!ua el !rado de adaptaci'n a los

estilos mundiales que alcanz' la vida econ'mica"

En estos primeros a-os, su e&ecto &ue traumático" En

la industria, las nuevas ramas %petr'leo, acero, celulosa,

petroquímica, automotores% crecieron aceleradamente,

por e&ectos de la promoci'n $ aprovecando la

e=istencia de un mercado insatis&eco, mientras que las

porque debían competir con nuevos productos, como &ue

el caso del ilado sint0tico, que lo izo con el al!od'n en

el sector de los te=tiles" #or otro lado, aument' la

concentraci'n, sobre todo en la industria, modi2cando la

estructura relativamente dispersa eredada de la etapa

peronista" En las ramas nuevas, donde pesaron los

capitales e=tranjeros, esto se debi' a la ma!nitud de las

inversiones iniciales requeridas así como a las

condiciones mismas de la promoci'n estatal, que con

e=cepci'n de los automotores !arantizaban esaconcentraci'n" En las actividades anti!uas,

tradicionalmente dispersas, $ en un conte=to de

contracci'n, al!unas empresas con ma$or capacidad de

adaptaci'n lo!raron, !racias a un cr0dito o a una

asociaci'n ventajosa, crecer a e=pensas de otras"

En suma, se cre' una breca entre un sector moderno

$ e2ciente de la economía, en pro!resiva e=pansi'n,

li!ado a la inversi'n o al consumo de los sectores de

ma$or capacidad, $ otro tradicional, más bien vinculado al

consumo masivo, que se estancaba" 5a breca tenía que

ver con la presencia de empresas e=tranjeras, o su

asociaci'n con ellas, de modo que para mucos

empresarios locales la e=periencia &ue &uertemente139 #. $l e%&ate, 19551966

ne!ativa" 5o &ue, sobre todo, para mucos de los

trabajadores" El empleo industrial tendi' (78 a estancarse,

sin que el aumento en las nuevas empresas compensara la

p0rdida en las tradicionales, $ se deterioraron los in!resos

adecuar su tecnolo!ía $ sus &ormas de or!anizaci'n a

estas realidades, de las que no podían desentenderse, de

modo que %como estudi' Dor!e 4atz% su e2ciencia &ue

muco menor que en los países de ori!en" 1ucas



de los asalariados por razones tanto econ'micas como

políticas: un ma$or desao!o empresarial en el mercado

de trabajo, debido a los &rutos de la racionalizaci'n $ la

contracci'n, se sumaba a un recorte en la capacidad de

ne!ociaci'n de las or!anizaciones sindicales, sobre todo en

el ámbito especí2co de la empresa $ la planta" +sí, la

participaci'n relativa de capital $ trabajo en el producto

bruto interno vari' sensiblemente, revelando la

consistencia de la &ase acumulativa que se abía puesto

en marca: la porci'n de los asalariados ca$'apro=imadamente del *)Z del #L en ()* %pico má=imo

de la etapa peronista% al */Z acia ()8."

El e&ecto traumático debía compensarse con otro

renovador más &uerte $ persistente, que sin embar!o se

relativiz' bastante" +un en el caso de las actividades

modernas, los inversores nuevos debían moverse en un

conte=to de características sin!ulares $ arrai!adas: el tipo

de &ábricas eredado de la etapa peronista se

caracterizaba por su escala peque-a, alta inte!raci'n

vertical, elevados costos $ escasa preocupaci'n por la

competitividad" Eran más bien !randes talleres que

verdaderas &ábricas modernas" 5as empresas nuevas

%particularmente las de automotores tuvieron que

empresas vinieron a aprovecar la crema de un

mercado prote!ido $ lar!amente insatis&eco, antes que

a realizar una instalaci'n de ries!o con perspectivas de

lar!o plazo" 6al lo que ocurri' con las .( terminales de

automotores e=istentes en ()8" #ero aun las que

tenían planes de lar!o alcance no estuvieron dispuestas a

sacri2car la protecci'n concedida, que les !arantizaba el

dominio del mercado local pero las condenaba a limitarse

a 0l"

En esos a-os la sociedad ar!entina, dominada por laproblemática del desarrollo, la dependencia $ el

imperialismo, discuti' muco más la ma!nitud $ el destino

de las !anancias de estas empresas que su aporte

%ciertamente relativo% a la modernizaci'n $

competitividad de la economía $ particularmente del

sector industrial" 5o cierto es que los capitales e=tranjeros

contribu$eron a mantener al!unos de los mecanismos

básicos, tal (77 como se abían con&ormado en los a-os

treinta $ re&orzado durante la !uerra $ la pos!uerra" u

orizonte si!ui' siendo el mercado interno, $, al i!ual que

sus antecesoras nacionales, no &ue prioritario alcanzar

acá una e2ciencia que les permitiera competir en

mercados e=ternos, a los que abastecían desde otras140 #. $l e%&ate, 19551966

2liales, salvo con estímulos especí2cos" +traídos con

re!ímenes de promoci'n, pu!naron por mantener las

situaciones de privile!io $ asta e=tenderlas, $ así %junto

con las empresas nacionales que pudieron se!uirlos en esa

el sector a!rícola empezaron a sentirse al!unos e&ectos

de los incentivos cambiarios ocasionales, de las mejoras

tecnol'!icas impulsadas por el 36+ o por !rupos de

empresarios innovadores, o de la ma$or di&usi'n de los



línea% contribu$eron a &ortalecer la injerencia de un Estado

que debía !arantizar las ventajas especiales"

#ese a que el !obierno abía desarrollado una serie de

or!anismos de plani2caci'n, sus políticas de promoci'n no

tuvieron en cuenta cuestiones clave, como cuándo dejar

de promover, para estimular la competitividad, o la &orma

de compatibilizar las necesidades 2scales con la

promoci'n, que !eneralmente consistía en la e=enci'n de

impuestos" obre todo, &ue una política errática: ubo

bruscas oscilaciones, determinadas en parte por lacapacidad de presi'n de cada uno de los interesados

%como cuando el ministro #inedo dispuso en ()8. una

devaluaci'n del /Z% $ en parte por razones políticas

!enerales %como cuando el !obierno de llia anul' los

contratos petroleros%, que re&orz' en las empresas la

actitud contraria de consolidar los privile!ios obtenidos"

En los diez a-os que si!uieron al 2n del peronismo, la

economía no s'lo se trans&orm' sustancialmente, sino

que, en conjunto, creci', aunque quizá menos de lo que

se esperaba" En el sector industrial, esto &ue el resultado

de un promedio entre el crecimiento de los sectores

nuevos %mucos de los cuales tenían un ciclo de

maduraci'n lar!o% $ la retracci'n de los tradicionales" En

tractores, producidos por plantas industriales instaladas

poco tiempo antes" in ser espectaculares, los resultados

permitieron que la producci'n alcanzara en promedio los

niveles de ()*/, antes del comienzo de la !ran

contracci'n" @ubo tambi0n al!unas mejoras relativas en el

comercio e=terior" 6odo ello &ue la base de una etapa de

crecimiento !eneral sostenido pero moderado,

sustentado principalmente en el mercado interno,

iniciada en los a-os del !obierno de llia, que se

prolon!aría (7 asta mediados de la d0cada si!uiente"#erceptible a la distancia, esta bonanza relativa

permaneci' oculta a los contemporáneos, cu$a

perspectiva estuvo dominada por los ciclos de e=pansi'n $

contracci'n, $ las violentas crisis que los separaban"

5as crisis estallaron con re!ularidad cada tres a-os

%()., ()8, ()), ()8., ()88% $ &ueron puntualmente

se!uidas por políticas llamadas Bde estabilizaci'nB" Aesde

un punto de vista estrictamente econ'mico, e=presaban

las limitaciones que desde ()/ e=perimentaba el país

para un crecimiento sostenido" 5a e=pansi'n del sector

industrial $ del comercial $ de servicios li!ados al mercado

interno dependía en >ltimo t0rmino de las divisas con las

que pa!ar los insumes necesarios para mantenerlo en141 #. $l e%&ate, 19551966

movimiento" Pstas eran provistas por un sector

a!ropecuario con escasas posibilidades de e=pandirse, que

a&rontaba di&íciles condiciones en los mercados mundiales

$ que era abitualmente usado, a trav0s de las políticas

bi í d i l i l l

partes, los bene2ciados $ los perjudicados cambiaban en

&orma permanente, así como las alianzas $ los

en&rentamientos" En las &ases ascendentes, los intereses

de empresarios $ trabajadores industriales podían

i idi d l d



cambiarías $ de precios relativos, para solventar al sector

interno" Ae ese modo, todo crecimiento de 0ste

si!ni2caba un aumento de las importaciones $ concluía

en un d02cit serio de la balanza de pa!os" El

endeudamiento e=terno, creciente en la 0poca, $ la

necesidad de cumplir con los servicios a!re!aban un

elemento adicional a la crisis $ un motivo de inter0s para

los acreedores $ sus a!entes" 5os planes de estabilizaci'n,

que reco!ían la normativa estándar del ondo 1onetario

nternacional %al cual se recurría en la emer!encia%,consistían en primer lu!ar en una &uerte devaluaci'n, $

lue!o en políticas recesivas %suspensi'n de cr0ditos,

paralizaci'n de obras p>blicas%, que reducían el empleo

industrial $ los salarios, $ con ellos las importaciones,

asta recuperar el equilibrio perdido, creando las

condiciones para un nuevo crecimiento"

Cada uno de estos ciclos de avance, detenci'n $

nuevo avance %capaces de justi2car el di&undido

pesimismo acerca del &uturo de la economía% se inscribía

en el conte=to de la puja por el in!reso entre los distintos

sectores, que a su vez &ormaba parte de la puja política

más !eneral, pues al empate político correspondía un

empate econ'mico" En una ne!ociaci'n entre varias

coincidir, a costa de los sectores e=portadores: esta

coincidencia, que &ue (7) una de las bases de la alianza

peronista, e=plica el mar!en de ne!ociaci'n lo!rado por

los sindicatos lue!o de ()" Otras veces %$ en estos

a-os &ue más &recuente%, los empresarios aprovecaron

la co$untura para capitalizarse intensamente" Con la

crisis $ la devaluaci'n abía en primer lu!ar una

traslaci'n de in!resos del sector urbano al rural, pero

tambi0n de los trabajadores a los empresarios, pues los

salarios reales retrocedían ante la &uerte inIaci'n" 6ambi0n solían perder las empresas cicas a manos de

las !randes, $ en esas co$unturas la concentraci'n de la

propiedad avanz' a saltos"

En suma, la crisis potenci' la puja por el in!reso entre

aquellos sectores con capacidad corporativa para ne!ociar

$ cre' la posibilidad de aprovecar una co$untura, un

cambio de las re!las del jue!o, producidas desde el poder,

$ quedarse con la parte del otro" e trataba de un jue!o en

el que no abía re!las racionales $ previsibles, ni un

sector capaz de impon0rselas al otro" i bien la acci'n del

Estado era decisiva, no se trazaban desde allí políticas

aut'nomas, sino que estaba a disposici'n de quien

pudiera capturarlo un instante, $ utilizarlo para sacar el142 #. $l e%&ate, 19551966

ma$or proveco posible" @ubo entre los sectores

propietarios quienes advirtieron las posibilidades que

o&recía un &uncionamiento tan anormal para los

parámetros del capitalismo $ descubrieron las ventajas

d l i di i li @ b t bi j

C'rdoba"

Quizá la ma$or novedad estuvo en la &orma de

incorporaci'n a las ciudades" El empleo industrial, que

abía sido la !ran vía durante la d0cada peronista, se

t ' t di' l & d l



de la indisciplina" @ubo otros, en cambio, cu$as mejores

posibilidades radicaban en el establecimiento del orden $

la racionalidad, $ empezaron a reclamar la presencia, en el

poder político, de quien pudiera cumplir esa tarea"

LAS ASAS *E CLASE E*IA

5a modernizaci'n econ'mica introdujo al!unos cambios

pro&undos en la sociedad, pero tambi0n dio nuevo impulso

a trans&ormaciones que venían de anta-o, de modo que

los e&ectos potencialmente conIictivos de aqu0llas no se

mani&estaron de inmediato" 5a &uerte mi!raci'n del campoa la ciudad, que caracteriz' este período, en realidad

&ormaba parte de una tendencia iniciada en la d0cada de

()*/" Cambi' en parte el lu!ar de ori!en: de las

tradicionales zonas pampeanas, donde $a la crisis

a!rícola abía completado su obra de e=pulsi'n, se

desplaz' a las zonas tradicionalmente (/ pobres del

nordeste $ el noroeste, !olpeadas además por la crisis de

sus economías re!ionales, como el al!od'n o el az>car"

6ambi0n comenzaron las de los países limítro&es" i!uieron

lle!ando al Fran Luenos +ires, que en esos a-os, con el

?8Z de la poblaci'n total, alcanz' el pico de su

crecimiento relativo, pero tambi0n a otros !randes

centros urbanos, entre los que empez' a despuntar

estanc' $ aun retrocedi', $ su lu!ar &ue ocupado por la

construcci'n %las obras p>blicas, a car!o de !randes

empresas, $ tambi0n la construcci'n particular,

dominada por el peque-o empresario%, que junto al

peque-o comercio $ al!unas actividades de servicios

absorbieron a los mi!rantes internos $ tambi0n a los

contin!entes de bolivianos, para!ua$os o cilenos, cu$a

mi!raci'n contribu$' a ampliar la masa de trabajadores"

3o era s'lo la posibilidad del empleo, en !eneral

precario, lo que movilizaba a los mi!rantes, sino tambi0nel deseo de dis&rutar de los atractivos de la vida urbana,

$ en ese sentido las mi!raciones &orman parte del

proceso social de la +r!entina e=pansiva, de permanente

incorporaci'n a los bene2cios del pro!reso, re&orzado por

la di&usi'n de las comunicaciones, $ particularmente la

televisi'n" El resultado &ue el &en'meno, mu$ com>n en

toda +m0rica 5atina, de la nueva mar!inalidad: un

cintur'n de Bvillas miseriasB en las !randes ciudades $ sus

alrededores, donde se combinaban, de manera

sorprendente para los observadores, casas de lata $

antenas de televisi'n"

El mundo de los trabajadores urbanos e=periment'

cambios pro&undos" El n>mero de asalariados industriales

143 #. $l e%&ate, 19551966

se mantuvo estable, $ en consecuencia perdi' importancia

relativa" ueron en !eneral víctimas de las políticas

sociales re!resivas que dominaron en estos a-os, salvo

durante el período de llia, aunque los cambios

' i d j di i' d l

apreciaci'n !lobal inclu$e importantes cambios internos,

que matizan &uertemente su sentido" e!>n los análisis

de usana 6orrado, los peque-os empresarios

manu&actureros se redujeron de manera drástica por obra

d l t i' i d t i l t' l



econ'micos produjeron una !ran dispersi'n de los

in!resos $ claras ventajas en &avor del sector de los

trabajadores de empresas modernas" 5os sindicatos

or!anizaron una e2caz resistencia $ se anotaron buenos

tantos en la puja distributiva, los su2cientes como para no

quedar descolocados ante sus bases, $ contribu$eron a

mantener la omo!eneidad de la clase obrera,

sindicalizada $ peronista" El ma$or crecimiento se re!istr'

entre los obreros de la construcci'n, $ sobre (( todo

entre los trabajadores por cuenta propia, li!ados a losservicios o al peque-o comercio" u e=pansi'n

correspondía todavía a las necesidades de la economía, $

antes que desempleo dis&razado, se trataba de trabajo

complementario, normalmente remunerado, aunque

precario $ carente de la protecci'n sindical" El sector de

los desprote!idos, que se e=pandi' precisamente cuando

el Estado de bienestar renunciaba a al!unas de sus

responsabilidades, comenz' a constituir, en &orma

pro!resiva, una de las &uentes de tensi'n de la sociedad"

3uevos contin!entes en!rosaron el impreciso pero bien

real sector de las clases medias, prolon!ando $

culminando el proceso secular de e=pansi'n,

diversi2caci'n $ movilidad de la sociedad" #ero esta

de la concentraci'n industrial, $ aunque aument' el

n>mero de comerciantes, en conjunto los sectores

medios aut'nomos &ueron menos numerosos" Creci' en

cambio el n>mero de los asalariados de clase media,

presentes en todos los sectores de la economía $ en

especial en la industria, donde las nuevas empresas

demandaron t0cnicos $ pro&esionales"

u presencia puso de relieve el papel decisivo que en

esta etapa si!ui' teniendo la educaci'n, la vía de ascenso

por e=celencia de los sectores medios" Consolidada laprimaria, se prolon!' la e=pansi'n de la ense-anza

media, cu$a matrícula creci' en &orma espectacular en la

d0cada peronista, $ lue!o la universitaria, donde se

empezaron a plantear los problemas de la masividad"

9iejas $ nuevas e=pectativas conIuían en este

crecimiento: la tradicional b>squeda del presti!io anejo al

título, el deseo de participar %a trav0s de las nuevas

carreras% en el proceso de modernizaci'n de la economía

$ de la ciencia, $ lue!o, tambi0n, el deseo de incorporarse

a uno de los &oros intelectuales $ políticos más activos"

#ero la mecánica tradicional empezaba a revelar &allas: los

e!resados universitarios aumentaron muco más rápido

que los empleos %uno de los si!nos de la debilidad de la

144 #. $l e%&ate, 19551966

modernizaci'n anunciada%, mientras que,

pro!resivamente, se producía una p0rdida de valor de los

títulos, $, por ejemplo, para determinadas posiciones no

bastaba $a el de baciller" +quí tambi0n empezaba a

anunciarse uno de los &ocos de tensi'n de la nue a

de la riqueza $ por lo que era juz!ado como la usurpaci'n

de los si!nos del estatus" Contenían la !randeza $ la

miseria de la modernizaci'n"

5os cambios en las &ormas de vida &ueron notables,

sobre todo en las !randes ciudades 5a píldora



anunciarse uno de los &ocos de tensi'n de la nueva

sociedad" (.

Entre las clases altas, los cambios completaron los

anunciados en la d0cada peronista" #ese a la caída del

r0!imen odiado, las viejas clases altas no recuperaron su

anti!uo presti!io: la posesi'n de un apellido, o la

&recuentaci'n de las secciones de sociales de La "rensa o

La ación, no ase!uraban por sí ni riqueza ni poder" 5as

0lites si!uieron diversi2cándose $ se nutrieron de nuevos

empresarios, militares %con &recuencia tambi0n devenidosdiri!entes de empresa% $ asta al!>n !remialista

particularmente e=itoso"

5o más característico de estos a-os &ue la emer!encia

$ visibilidad de la capa de los así llamados ejecutivos, que

se!>n su nivel se ubicaban entre las clases altas o las

medias" Eran por una parte la e=presi'n de la

modernizaci'n econ'mica, el si!no de que las empresas

dejaban de ser manejadas por los ijos de las &amilias

&undadoras $ pasaban a manos de &uncionarios e=pertos,

due-os de la e2cacia $ de una cultura internacional"

Como tales, &ueron !lori2cados como 0roes civilizadores"

#ero tambi0n aparecieron como la nueva versi'n del

parven/, un poco BrastacueroB, por la e=ibici'n a!resiva

sobre todo en las !randes ciudades" 5a píldora

anticonceptiva $ en !eneral una actitud más Ie=ible sobre

las conductas se=uales $ sobre las relaciones &amiliares

modi2caron la relaci'n entre ombres $ mujeres, aunque

tales cambios reIejaron s'lo mínimamente %en una

sociedad todavía pacata $ tradicionalista% los que se

estaban produciendo en los países centrales" El voseo

empez' a imponerse en el trato cotidiano $ la

conversaci'n se nutri' de t0rminos tomados de la

sociolo!ía $ del psicoanálisis, una de las pasiones de lossectores medios, que constitu$eron en Luenos +ires una

de las ma$ores comunidades psicoanalíticas del mundo" +l

i!ual que en el resto del mundo, los cambios en el

consumo empezaron a resultar claves en la di&erenciaci'n

social" Era si!ni2cativo que los nuevos sectores populares,

a di&erencia de sus antecesores de la primera mitad del

si!lo, no pusieran sus esperanzas en la casa propia

%símbolo mismo de la movilidad social%, sino en el

televisor, en parte porque aqu0lla se abía tornado

inalcanzable, en parte por la sin!ular combinaci'n de

placer inmediato $ presti!io que proporcionaba (? el

televisor, $ lue!o el aparato electr'nico o la motocicleta"

Entre las clases medias, &ue el autom'vil lo que colm' sus

145 #. $l e%&ate, 19551966

e=pectativas e ilusiones, pero tambi0n los libros entrarán

en el círculo del consumo masivo, $ los #est sellers

comenzarán a constituir una re&erencia"

uerzas poderosas impulsaban la e=pansi'n $ la

omo!eneizaci'n del consumo: la producci'n en masa la

vul!arizaci'n las atrapara" aber en cada circunstancia

qu0 es lo que marcaba esa di&erencia, $ conocer el

momento en que lo in se convertía en out, $ lo distinguido

en mersa o cache %se!>n el curioso c'di!o del umorista

5andr> pas' a ser una ciencia apreciada $ el tema de los



omo!eneizaci'n del consumo: la producci'n en masa, la

propa!anda, las t0cnicas del mar(eting, pero tambi0n

tendencias más pro&undas a la democratizaci'n de las

relaciones sociales $ al acceso !eneralizado a bienes

tradicionalmente considerados como propios de las clases

altas" 6odos consumieron mucos más productos

novedosos" En cada ciudad, el viejo BcentroB perdi'

importancia, $ los nuevos centros comerciales se

esparcieron por todos los barrios; el jean se convirti' en

prenda universal, $, en su aspecto al menos, las ciudadesaparecieron abitadas por vastas masas de clases medias"

#ero si el jean omo!eneizaba todo e impedía que las

di&erencias sociales cristalizaran en apariencias 2jas,

!eneraba de inmediato un movimiento inverso: la

recurrencia a marcas e=clusivas $ caras, visibles en

etiquetas conspicuas, que rápidamente era absorbido por

la &alsi2caci'n o la vul!arizaci'n de esas etiquetas" +sí,

&rente a la omo!eneizaci'n de las apariencias, las clases

medias acomodadas $ los sectores altos de la sociedad,

estimulados por una polarizaci'n creciente de los

in!resos, buscaron &ormas ori!inales de di&erenciaci'n a

trav0s de una e=clusividad que debía cambiar

permanentemente de re&erencias, antes de que la

5andr>% pas' a ser una ciencia apreciada $ el tema de los

más leídos semanarios"

Uno de ellos, "rimera "lana, cumpli' una &unci'n

esencial en la educaci'n de los nuevos sectores medios $

altos" +pareci' en ()8., para servir de vocero a los !rupos

que empezaban a nuclearse detrás del !eneral On!anía $

de la evanescente &'rmula del B&renteB" #ero además %o

quizá precisamente por eso% asumi' con entusiasmo $ una

cierta in!enuidad la tarea de di&undir la modernidad entre

unos lectores que, !racias a la pro&usi'n de claves parainiciados que su lectura demandaba, debían ser ellos

mismos una minoría, reclutada entre las nuevas capas

pro&esionales $ los ejecutivos e2cientes" #ara ellos se

revelaban los secretos de lo que debía saberse sobre la

(* Bvida modernaB, las >ltimas conquistas de la ciencia o

la nueva literatura latinoamericana, cu$o #oom recibi' un

decisivo impulso, así como de todo aquello cu$o consumo

marcara la di&erencia" En otro re!istro, un personaje de

istorieta que iba a conquistar la inmortalidad %1a&alda, de

Quino% e=pres' toda otra !ama del ima!inario de las

clases medias, combinando la ilusi'n del auto %un

modesto Citroen% $ de las breves vacaciones anuales con

las preocupaciones por el paci2smo, la ecolo!ía o la

146 #. $l e%&ate, 19551966

democracia, comunes a la ola de discon&ormismo $renovaci'n que se insinuaba en el mundo" Quizá por eso

Ma1alda alcanz' di&usi'n internacional $, pese a e=presar

una sensibilidad tan distinta, coincidi' con "rimera "lana

en mostrar cuan cerca del mundo estaba el país por

convirti' en punto de re&erencia de otras corrientes,emer!entes $ medianamente contestatarias, pero por

cierto provocativas, como el hippismo.

El principal &oco de la renovaci'n cultural estuvo en la

universidad 5a desi!naci'n en () de Dos0 5uis Romero



en mostrar cuan cerca del mundo estaba el país por

entonces"

LA UNI(ERSI*A* Y LA RENO(ACIÓN CULTURAL

5os intelectuales antiperonistas %$ entre ellos quienes

abían lo!rado identi2carse tanto con el ri!or cientí2co

cuanto con las corrientes est0ticas $ de pensamiento de

van!uardia% pasaron a re!ir las instituciones o2ciales $ el

campo de la cultura todo, dominado por la preocupaci'n

de la apertura $ la actualizaci'n" 9iejos !rupos, como el

Cole!io 5ibre de Estudios uperiores, o ur, perdieronrelevancia, desplazados por nuevas instituciones $ mucas

veces debilitados por las escisiones internas" 5as

van!uardias artísticas se concentraron en el nstituto Ai

6ella, combinando bajo el amparo de una empresa por

entonces pujante $ modernizada la e=perimentaci'n con

la provocaci'n" Quienes animaban esa e=periencia %$ en

particular Dor!e Romero Lrest% estaban convencidos de

recrear en Luenos +ires un verdadero centro internacional

del arte, $ si el dia!n'stico quizás era e=cesivamente

optimista, lo cierto es que, como pocas otras veces, la

creatividad local se vincul' con la del mundo" Ubicado en el

centro mismo de la ciudad, en la llamada Bmanzana locaB,

$ cerca de la acultad de iloso&ía $ 5etras, el Ai 6ella se

universidad" 5a desi!naci'n en () de Dos0 5uis Romero

como rector de la de Luenos +ires, ( con el respaldo del

poderoso movimiento estudiantil, marc' el rumbo de los

diez a-os si!uientes" Estudiantes e intelectuales

pro!resistas se propusieron en primer lu!ar BdesperonizarB

la universidad %esto es, eliminar a los !rupos clericales $

nacionalistas, de ín2mo valor acad0mico, que la abían

dominado en la d0cada anterior% $ lue!o modernizar sus

actividades, acorde con la trans&ormaci'n que la sociedad

toda emprendía"e!>n la utopía del desarrollo dominante, la ciencia

debía convertirse en palanca de la economía, lo que

plante' un lar!o debate acerca de las prioridades: ciencias

básicas, que trabajaran se!>n los estándares

internacionales, o tecnolo!ía aplicada, mirando los

problemas especí2cos de nuestra economía $ atendiendo

a la &ormaci'n del personal cali2cado que 0sta podía

requerir" rente a la vieja universidad pro&esional sur!i'

una nueva, orientada a la biolo!ía, la bioquímica, la &ísica,

la a!ronomía o la computaci'n; las &acultades se nutrieron

con laboratorios $ cientí2cos con dedicaci'n e=clusiva a la

ense-anza $ a la investi!aci'n, $ los e!resados marcaron

masivamente a completar su &ormaci'n en el e=terior"

147 #. $l e%&ate, 19551966

ncluso las viejas carreras cambiaron: la economía $ laadministraci'n de empresas %escuela de ejecutivos%

empezaron a reemplazar la vieja &ormaci'n de los

contadores p>blicos"

En las ciencias sociales una idea de por sí moderna

Aesde (), la universidad se !obern' se!>n losprincipios de la Re&orma Universitaria de ()(, verdadera

ideolo!ía de estudiantes e intelectuales pro!resistas:

autonomía $ !obierno tripartito de pro&esores, e!resados

$ alumnos Aesde el comienzo sus relaciones con los



En las ciencias sociales %una idea de por sí moderna%

la modernizaci'n se asoci' con dos nuevas carreras:

psicolo!ía $ sociolo!ía" En la escuela &undada por Fino

Fermani, la teoría de la modernizaci'n, mu$ &ácil de

inte!rar con la del desarrollo econ'mico $ asta con el

mar=ismo, constituía a la vez un dia!n'stico $ un

pro!rama, mutuamente potenciados: las sociedades

marcaban todas por un camino similar, de lo tradicional

a lo moderno, $ la ciencia indicaba el camino para que la

+r!entina recorriera esas etapas $ por esa vía seincorporara al mundo" 5a sociolo!ía suministraba a la vez

una 2loso&ía de la istoria, un vocabulario

%&recuentemente malas traducciones del in!l0s% $ otros

si!nos de modernidad, $ una vasta carnada de nuevos

pro&esionales, que podían dedicarse al mar(eting o a las

relaciones industriales en las empresas, o a trabajar en

los distintos or!anismos de planeamiento e investi!aci'n

desarrollados por el Estado" +ntes de que los subocupados

o desocupados predominaran entre ellos, los soci'lo!os

constitu$eron, con psic'lo!os, economistas, cientí2cos $

t0cnicos industriales, toda una coorte de nuevos

sectores medios, adalides de la modernizaci'n $

consumidores privile!iados de sus productos" (8

$ alumnos" Aesde el comienzo, sus relaciones con los

!obiernos &ueron conIictivas $ la ruptura se produjo

cuando el presidente rondizi decidi' autorizar las

universidades privadas %eu&emísticamente llamadas

BlibresB%en i!ualdad de condiciones con las del Estado" El

debate de () entre los partidarios de la ense-anza

BlibreB %básicamente los li!ados a la !lesia% $ la BlaicaB

%que nucleaba todo el arco liberal $ pro!resista% &ue

notable, aunque la masividad del apo$o a Bla laicaB no

lo!r' cambiar la determinaci'n de rondizi de entre!arese botín a uno de los &actores de poder que reconocía" 5a

con&rontaci'n %renovada posteriormente en los reclamos

por ma$or presupuesto% mostr' c'mo la universidad se

convertía en un polo crítico no s'lo del !obierno, sino de

tendencias cada vez más &uertes en la sociedad $ la

política, $ a la vez c'mo se procesaba de manera interna

ese cuestionamiento, político pero no partidario $

preocupado por mantener %más allá de los avalares de la

política nacional% el arco de las solidaridades pro!resistas:

en primer lu!ar la &e en la ciencia $ lue!o la con2anza en el

pro!reso de la umanidad, ejempli2cado en la amplia

solidaridad despertada por la Revoluci'n Cubana" En ese

sentido, $ !racias a su autonomía, la universidad se

148 #. $l e%&ate, 19551966

convirti' en una Bisla democráticaB en un país que lo eracada vez menos $ %lo que es peor% que creía cada vez

menos en la democracia, de modo que la de&ensa misma

de la BislaB contribu$' a consolidar las solidaridades

internas

universidad empezaron a mani&estarse tensionescrecientes" El valor absoluto de la ciencia universal %$a

presente en las discusiones sobre ciencia básica o

tecnolo!ía% &ue cuestionado a la luz de las necesidades

nacionales e debati' primero el 2nanciamiento de



internas"

3o se trataba, sin embar!o, de una isla con voluntad

de encierro" 1ientras !erminaban en ella multitud de

propuestas políticas que lue!o se trans&erirían al debate

de la sociedad, la universidad se preocup' intensamente,

aunque con 0=ito desi!ual, por la e=tensi'n de sus

actividades a la sociedad toda" El ejemplo más e=itoso de

ello &ue Eudeba, la editorial &undada por la Universidad de

Luenos +ires $ or!anizada primero por +rnaldo Or2la

Re$nal alma mater de dos editoriales me=icanas deonda inIuencia en el mundo intelectual, el ondo de

Cultura Econ'mica $ i!lo <<% $ lue!o por Loris pivacoX,

que recre' en la d0cada del sesenta los !randes pro$ectos

editoriales populares de los a-os treinta $ cuarenta" 5o

sin!ular de Eudeba &ue su combinaci'n de política de

ventas a!resiva $ novedosa (7 %libros mu$ baratos,

quioscos en las calles% puesta al servicio de la di&usi'n de

lo más moderno en el campo de las ciencias" us tiradas

%vendi' tres millones de ejemplares entre ()) $ ()8.%

muestran tanto la realidad de la ampliaci'n del p>blico

lector como el decisivo papel de la universidad $ su editorial

para con&ormarlo"

En este polo de modernidad concentrado en la

nacionales" e debati' primero el 2nanciamiento de

mucos !rupos de cientí2cos por &undaciones

internacionales %que solían estar vinculadas con !randes

empresas, como la undaci'n ord, o con los mismos

!obiernos% suponiendo que tal 2nanciamiento orientaba las

investi!aciones en una direcci'n irrelevante o

directamente contraria a los intereses del pueblo $ la

naci'n" Ae allí se pas' al cuestionamiento de los

paradi!mas cientí2cos mismos, postulando una manera

BnacionalB de acer ciencia, di&erente de la que seidenti2caba con los centros internacionales de dominaci'n,

$ a la lar!a se cuestionaría la necesidad misma de la

ciencia" El llamado a mirar al país, o a 5atinoam0rica,

entroncaba con la cuesti'n del compromiso de los

intelectuales con su realidad, un viejo debate %lo abían

animado en los a-os de ()./ los partidarios de Loedo $

lorida% que encontraba nuevos motivos" i bien el

compromiso era un valor compartido entre el conjunto de

los intelectuales pro!resistas %que no vacilaban en

mani&estarse masivamente en &avor de la Cuba a!redida%,

abía quienes cuestionaban la supuesta neutralidad de la

ciencia %de&endida por los Bcienti2cistasB% e insistían en su

carácter siempre valorativo" Una discusi'n similar planteaban

149 #. $l e%&ate, 19551966

en el campo artístico quienes cuestionaban la &rivolidad $&alta de compromiso del Ai 6ella $ contraponían por ejemplo

el teatro realista de Roberto Cossa o Fermán Rozenmacer

%que tematizaban las perplejidades de las clases medias

ante el peronismo% con el teatro del absurdo de la

5a ruptura entre el sector más pro!resista de losintelectuales $ sus aliados más conservadores del &rente

antiperonista, anunciada desde antes de (), cristaliz'

casi de inmediato, por obra de la política antipopular $

represiva del !obierno libertador $ sobre todo por una



ante el peronismo con el teatro del absurdo de la

Bmanzana locaB"

#or entonces, $ pese al voluntarismo de los n>cleos

modernizadores, la realidad nacional no acía sino mostrar

la super2cialidad de los cambios, así como el vi!or de las

resistencias que esos cambios despertaban en la sociedad

tradicional" #ero, sobre todo, &ue el !iro a la izquierda de

buena ( parte del n>cleo pro!resista el que revel' la

imposibilidad de mantener los acuerdos en los que esa

e=periencia se abía &undado"LA POL+TICA Y LOS L+ITES *E LA O*ERNI3ACIÓN

5a radicalizaci'n de los sectores pro!resistas $ la

&ormaci'n de una nueva izquierda %cu$a tra$ectoria an

reconstruido Oscar 6erán $ ilvia i!al% tuvieron en la

universidad su ámbito privile!iado antes de partir, lue!o

de ()88, acia destinos más amplios" #ero asta esa

&eca su penetraci'n en otros círculos &ue escasa %los

!remiales estaban celosamente custodiados por un

sindicalismo siempre ostil%, $ &ue en la universidad $ sus

debates donde los intelectuales constru$eron $

reconstru$eron sus interpretaciones $ sus discursos, que

con posterioridad encauzarían en una amplia !ama de

opciones políticas"

represiva del !obierno libertador, $ sobre todo por una

suerte de culpa ante la incomprensi'n de unas ma$orías

populares cu$a persistencia en el peronismo, más allá de

la acci'n del aparato estatal, qued' demostrada en las

elecciones de ()7 Aesde ur asta el #artido ocialista,

las a!rupaciones $ los partidos que abían cobijado a la

oposici'n antiperonista su&rieron todo tipo de &racturas" 5a

atracci'n que ejerci' rondizi entre los pro!resistas

independientes $ aun entre militantes de los partidos de

izquierda tradicionales obedecía a que proponía laapertura al peronismo sin renunciar a la propia identidad;

se debía al en0r!ico tono antiimperialista %un valor por

entonces en alza%, $ sobre todo a la modernidad $ la

e2cacia que in&ormaba su estilo político, que combinaba

las ilusiones de la 0poca con las tentaciones, más propias

de los intelectuales, de acercarse al poder sin pasar por

los 2ltros de los partidos" 5a desilusi'n, que sobrevino

pronto, inici' una etapa de reIe=i'n, crítica $ discusi'n

que culmin' en la &ormaci'n de la Bnueva izquierdaB"

e &orm' mirando al peronismo primero $ lue!o a la

Revoluci'n Cubana" e caracteriz' por la espectacular

e=pansi'n del mar=ismo, &uente de () las creencias

básicas: se era mar=ista o no se lo era" Aentro de 0l, las

150 #. $l e%&ate, 19551966

variedades eran in2nitas; la ortodo=ia estalinistaretrocedi' &rente a nuevas &uentes doctrinarias: 5enin,

cu$o lu!ar central se mantuvo por sus tesis sobre el

imperialismo, artre, Framsci, 6rotsGi, 1ao, de las que se

derivaban todas las interpretaciones ima!inables %desde

@ernández +rre!ui %cu$o libro La 1ormación de la

conciencia nacional &ue clave en esta amal!ama% a Dos0

1aría Rosa, intelectuales nacionalistas incorporaron el

mar=ismo %en su vertiente más crudamente

economicista% reaciendo un camino que en sentido



derivaban todas las interpretaciones ima!inables desde

condenar al peronismo asta abrazarse con 0l%,

le!itimadas en un 1ar= que daba para todos"

#aralelamente, se e=pandi' el antiimperialismo,

reco!iendo una ola mundial que partía de los

movimientos de descolonizaci'n de la pos!uerra, se!uía

con los países del 6ercer 1undo, continuaba con la

!uerra de +r!elia $ culminaba con la incipiente luca de

9ietnam, todo lo cual parecía anunciar la inminente crisis

de los imperios" 5a desilusi'n con rondizi, $ con suequivalente brasile-o Duscelino 4ubitsceG, el asesinato

de 4enned$ $ la intervenci'n estadounidense en anto

Aomin!o, en ()8, dilu$eron las ilusiones en la +lianza

para el #ro!reso, $ las teorías del desarrollo dejaron paso a

las de la dependencia, que reelaboraba los motivos

anteriores pero subordinando las raíces del atraso a

situaciones políticas, &rente a las cuales la opci'n era una

alianza nacional para la liberaci'n" Este populismo

tendi' un puente acia sectores cristianos que,

rele$endo los evan!elios en clave popular, se interesaron

en dialo!ar con el mar=ismo, mientras que el

antiimperialismo vincul' estas corrientes con sectores del

nacionalismo, tambi0n en intenso proceso de revisi'n" Ae

economicista reaciendo un camino que, en sentido

opuesto, abían recorrido Rodol&o #ui!!r's $ Dor!e

+belardo Ramos, autores de otros dos libros de enorme

inIuencia: *istoria crítica de los partidos políticos $

$evolución ! contrarrevolución en Argentina. + su vez, las

izquierdas revisaron su interpretaci'n liberal de la

istoria %en la que Rosas encarnaba el &eudalismo $

Rivadavia el capitalismo% $ empezaron a releerla a la luz

del revisionismo, un camino que les permitía, al 2nal,

asi!nar al peronismo un lu!ar le!ítimo en el pro!reso dela umanidad"

5a amal!ama &ue di&ícil $ la pol0mica intensa" 5a

Revoluci'n Cubana %en cu$o apo$o todos coincidieron% tuvo

la virtud de resumir la ma$oría de esos sentidos" 1ostraba

a +m0rica 5atina alzada contra el imperialismo, sobre todo

lue!o de la e=pansi'n de la !uerrilla en 9enezuela,

Colombia $ ()/ #er>, $ llevaba a una revalorizaci'n

cultural que iba desde las &uerzas tel>ricas asta la Bnueva

novelaB" 5a cone=i'n estreca entre mar=ismo $

revoluci'n, que se desdibujaba al contemplar los !randes

partidos europeos o la propia Uni'n ovi0tica, se

mani&estaba con toda su &uerza en Cuba" +ntes de que se

e=trajeran de ella recetas políticas especí2cas, Cuba

151 #. $l e%&ate, 19551966

consa!r' la idea misma de revoluci'n, la convicci'n deque, pese a sus pesadas determinaciones, la realidad era

plástica $ que la acci'n umana or!anizada podía

modi2carla" Esa trans&ormaci'n, cu$a posibilidad era

re&orzada por su necesidad ist'rica, era una cuesti'n

apenas una &orma, las libertades individuales una &arsa, eilusionarse con ellas era s'lo encubrir la opresi'n"

En realidad, nadie tenía demasiada &e en la

democracia, ni siquiera los partidos políticos que debían

de&enderla" Ciertamente se trataba de una democracia



re&orzada por su necesidad ist'rica, era una cuesti'n

política, que se ju!aba en el poder $ poster!aba o

subordinaba otras cuestiones como el crecimiento

econ'mico, el pro!reso cientí2co o la modernizaci'n

cultural" #ara la vertiente nacionalista, el sujeto de esta

trans&ormaci'n se!uía siendo, en clave romántica, el

pueblo, mientras que para la izquierda lo era el

trabajador, detrás de quien, como a dico con a!udeza

6erán, no se vislumbraba todavía al !uerrero"

E&ectivamente, la nueva izquierda todavía no teníaclaro qu0 acer" 1iraba con avidez al peronismo,

alentaba sus variantes BdurasB %al!unos militantes

sindicales, o Don illiam CooGe, que venía de una lar!a

residencia en Cuba%, especulaba con su vuelco a la

izquierda, $ empezaba a ju!ar con diversas alternativas: el

leninismo %que privile!iaba la acci'n de masas%, el

&oquismo %que buscaba constituir un polo de poder a

trav0s de la !uerra irre!ular%, o el BentrismoB, decidido a

!anar al peronismo desde adentro" 3ada estaba de2nido

en ()88, salvo el recazo cada vez más cate!'rico de la

tradici'n liberal $ democrática" #ara la nueva izquierda

%que no separaba los principios más !enerales de la

inmediata e=periencia ar!entina% la democracia era

de&enderla" Ciertamente se trataba de una democracia

2cticia $ de escasa le!itimidad, pero los interesados

directos en su supervivencia $ mejora la dieron por caduca

sin luca, asta que el 2nal anunciado lle!'" i las

izquierdas creían que se trataba de un opio bur!u0s, el

&rondicismo pre&ería apostar a la e2ciencia tecnocrática

mientras que los radicales del #ueblo $ sus aliados no

vacilaron, en ocasiones, en pre&erir un !olpe militar a un

!obierno que abriera demasiado el jue!o a los peronistas"

()( Pstos %los menos responsables, dada su e=clusi'n%Iuctuaban en la apuesta a las elecciones o a la

ne!ociaci'n directa con los &actores de poder" 5a dereca,

por su parte, no lo!raba or!anizar un partido capaz de

acer atractivos sus intereses al conjunto de la sociedad,

en parte por los problemas $a cr'nicos de estas &uerzas,

que s'lo &uncionaron e2cazmente cuando se las articul'

desde el poder, $ en parte porque, en el seno mismo de

los sectores propietarios, subsistían los conIictos $ no se

abía lle!ado a con&ormar una propuesta que &uera válida

para todos ellos, $ muco menos para un sector

ma$oritario de la sociedad"

5os sectores más concentrados de la economía, en los

que el capital e=tranjero tenía un peso decisivo, se movían

152 #. $l e%&ate, 19551966

con más comodidad en la escena corporativa, donde susintereses eran &ormulados con precisi'n $ claridad por un

!rupo de bien entrenados economistas $ t0cnicos" +llí

dialo!aban con los &actores de poder reales %los

sindicalistas, las uerzas +rmadas, $ en menor medida la

sociedad $ la convivencia, pues en el &ondo la libertadse=ual, la revoluci'n $ el arte de van!uardia les parecían

distintos aspectos de un mismo desa&ío a los valores

occidentales $ cristianos"

Esta reacci'n, que iba de lo político a lo cultural $ de aí a



sindicalistas, las uerzas +rmadas, $ en menor medida la

!lesia% que por distintos motivos tampoco tenían ma$or

inter0s en &ortalecer la escena democrática" 5os

sindicalistas, diri!idos por 9andor, abían probado sin

suerte la arena electoral, donde #er'n los abía derrotado;

los militares estaban cada vez más consustanciados con su

papel tutelar del Estado $ de&ensor de los valores

occidentales $ cristianos" e trataba, sin embar!o, de una

ne!ociaci'n empantanada, a mitad de camino entre la

democracia $ el autoritarismo, donde nin!uno de losactores tenía la &uerza para volcar en su &avor la situaci'n,

pero podía vetar e2cazmente cualquier alternativa que lo

e=clu$era"

5as voces para romper el empate empezaron a

multiplicarse" #ara los militares, la democracia resultaba

un obstáculo en el combate contra un enemi!o comunista

ima!inado, que veían cada vez más amenazador" i abían

lle!ado a admitir que el !rueso del sindicalismo peronista

era de momento rescatable, en cambio lo veían

ense-oreado en la universidad, desde donde se intentaba

&ascinar al peronismo; se alarmaban por la atracci'n que

ejercía la Revoluci'n Cubana $ los orrorizaba el

cuestionamiento de los valores tradicionales de la

Esta reacci'n, que iba de lo político a lo cultural $ de aí a

los ámbitos más privados, encontr' amplio eco en la

sociedad, revelando que los avances (). de la

modernizaci'n no eran tales" Era alimentada desde los

sectores más tradicionales de la !lesia, de !ran

predicamento entre militares $ empresarios" #ara el

catolicismo inte!rista, el cuestionamiento de los valores

sustantivos de la sociedad %la &amilia, la tradici'n, la

propiedad% arrancaba con la Revoluci'n rancesa

%cuando no de la Re&orma%, $ suponía una condena delmundo moderno $ en particular de la democracia liberal,

así como una reivindicaci'n de la sociedad or!anicista,

donde los aut0nticos intereses sociales estuvieran

directamente representados a trav0s de sus

corporaciones" Esta postura ultramontana resultaba bien

aco!ida por quienes, por otros motivos, encontraban en el

escenario democrático $ sus callejones sin salida las

raíces del desorden econ'mico $ reclamaban un Estado

&uerte, con capacidad para ordenar la vida econ'mica,

disciplinar a sus actores $ superar los bloqueos para una

alternativa e2ciente" 6odos reclamaban más autoridad $

orden, unos con tradici'n $ otros con e2cacia" En torno de

esta idea, divul!ada desde los más diversos ámbitos,

153 #. $l e%&ate, 19551966

empez' un rápido a!lutinamiento de &uerzas que, como seadvertía, abían tomado la restauraci'n constitucional

como un interludio que permitiera retomar lo que abía

empezado a esbozarse en ()8." El !obierno de llia &ue

condenado por ine2ciente por "rimera "lana, vocero de

sistema institucional que se derrumbaba" El . de junio de()88 los comandantes en je&e depusieron a llia $ entre!aron

la presidencia al !eneral On!anía" Con la caída de la

democracia limitada termin' el empate, las opciones se

de2nieron $ los conIictos de la sociedad, asta entonces



p p ,

este !rupo, $a en septiembre de ()8?, un mes antes de

que el nuevo presidente asumiera, $ desde entonces la

propa!anda se ensa-' con 0l" Objetivos distintos pero no

contradictorios %la e2ciencia, el orden, la modernizaci'n $

asta el Bdestino de !randezaB% conIuían en la crítica al

!obierno $ en una propuesta de2nida, de manera al!o

va!a como corresponde a una propuesta política, como el

Bcambio de estructurasB que se entendía se re&ería a las

políticas" Esta idea &ue desarrollada en &orma sistemáticapor un elenco de propa!andistas, mucos de ellos

e=presamente contratados con tal 2n, dedicados a

despresti!iar al !obierno $ al sistema político en !eneral, $

a e=altar la 2!ura de On!anía %quien pas' a retiro a 2nes

de ()8%, modelo de e2ciencia pero, sobre todo, B>ltima

alternativa de orden $ autoridadB como escribía 1ariano

Frondona en "rimera "lana. Aurante los seis meses 2nales

del !obierno de lia se tenía la impresi'n de que buena

parte del país %que Bestaba en el !olpeB% emprendía, sin

disimulo al!uno, con paciencia $ con con2anza, el camino

que llevaría a la redenci'n" Quienes no participaban de

esa &e parecían en cambio compartir el dia!n'stico, a

juz!ar por sus mínimos intentos para de&ender ()? el

$ ,

disimulados, pudieron desple!arse plenamente" ()*

154 #. $l e%&ate, 19551966

9" 6ependencia o li#eración, 89::89;:EL ENSAYO AUTORITARIO

Un amplio consenso acompa-' al !olpe del . de junio de

()88: los !randes sectores empresarios $ tambi0n los

di - l í d l id lí i

entre la nueva dereca" 5as contradicciones pro&undas entrecorporativistas $ liberales Nque ni creían en las libertades

individuales ni en el liberalismo econ'mico () ortodo=o se

disimulaban en una red de contactos sociales e ideas

mezcladas, tejidas en la Escuela de Economía de la



medianos ! peque-os, la ma$oría de los partidos políticos

%con e=cepci'n de los radicales, los socialistas $ los

comunistas% $ asta mucos !rupos de e=trema izquierda,satis&ecos del 2n de la democracia Bbur!uesaB" #er'n abri'

una carta de cr0dito, aunque recomend' Bdesensillar asta

que aclareB, los políticos peronistas &ueron al!o más

e=plícitos ! los sindicalistas se mostraron &rancamente

esperanzados $ concurrieron a la asunci'n del nuevo

presidente, especulando con la persistencia del tradicional

espacio para la ne!ociaci'n $ la presi'n, $ quizá con las

posibles coincidencias con un militar que %como aquel otro%

ponía el acento en el orden, la unidad, un cierto paternalismo

$ un de2nido anticomunismo"

Este cr0dito amplio $ variado tenía que ver con la

inde2nici'n inicial entre las diversas tendencias que

coe=istían en el !obierno" El estado ma$or de las !randesempresas %el esta#lishment econ'mico% tenía interlocutores

directos en mucos je&es militares" Otros %sobre todo los que

rodeaban al !eneral On!anía% se nutrían en cambio de una

concepci'n muco más tradicional, derivada en parte del

viejo nacionalismo, pero sobre todo de las doctrinas

corporativistas u or!anicistas que se estaban abriendo paso

, j

Universidad Cat'lica, el nstituto de Ciencias #olíticas de

la Universidad del alvador o en los cursillos de

cristiandad que la !lesia %lanzada a la conquista de los

!rupos diri!entes $ ábil para disimular las di&erencias%

or!anizaba para militares, j'venes empresarios o

Btecn'cratas de sacristíaB"

+sí, por el momento primaron las coincidencias" Era

necesario reor!anizar el Estado, acerlo &uerte, con

autoridad $ recursos, $ controlable desde su cima" #araunos, era la condici'n de un reordenamiento econ'mico

que usara las tradicionales erramientas Ge$nesianas para

romper los bloqueos del crecimiento" #ara otros, era la

condici'n de un reordenamiento de la sociedad, de sus

maneras de or!anizaci'n $ representaci'n, que liquidara

las &ormas políticas del liberalismo, juz!adas ne&astas, $

creara las bases para otras, naturales, or!ánicas $

jerárquicas"

5a primera &ase del nuevo !obierno se caracteriz' por

un +shoc( autoritarioB" e proclam' el comienzo de una

etapa revolucionaria, $ a la Constituci'n se le ados' un

Estatuto de la Revoluci'n +r!entina, por el cual jur' el

!eneral Duan Carlos On!anía, presidente desi!nado por la

155 #I. 'e&endencia o liberación, 19661976

Dunta de Comandantes, que se mantuvo en el poder asta junio de ()7/" e disolvi' el #arlamento %el presidente

concentr' en sus manos los dos poderes% $ tambi0n los

partidos políticos, cu$os bienes &ueron con2scados $

vendidos, para con2rmar lo irreversible de la clausura de la

&ueron intervenidas $ se acab' con su autonomíaacad0mica" El .) de julio de ()88, en la Bnoce de los

bastones lar!osB, la policía irrumpi' en al!unas &acultades

de la Universidad de Luenos +ires $ apale' a alumnos $

pro&esores" + este impromptu, !rave, simb'lico $



p

vida política" 5os militares mismos &ueron cuidadosamente

apartados de las decisiones políticas, aunque en

cuestiones de se!uridad se institucionaliz' la

representaci'n de las armas por la vía de sus

comandantes" 5os ministerios &ueron reducidos a cinco, $

se cre' una suerte de Estado 1a$or de la #residencia,

inte!rado por los Consejos de e!uridad, Aesarrollo

Econ'mico $ Ciencia $ 60cnica, pues en la nueva

concepci'n el planeamiento econ'mico $ la investi!aci'ncientí2ca se consideraban insumos de la se!uridad

nacional"

Uni2cadas las decisiones, se comenz' a encorsetar a

la sociedad" 5a represi'n del comunismo %uno de los

temas que unía a todos los sectores !olpistas% se

e=tendi' a todas aquellas e=presiones del pensamiento

crítico, de disidencia o asta de di&erencia" El blanco

principal &ue la universidad, que era vista como el lu!ar

típico de la in2ltraci'n, la cuna del comunismo, el lu!ar de

propa!aci'n de todo tipo de doctrinas disolventes $ ()8 el

&oco del desorden, pues se consideraba que las

mani&estaciones en reclamo de ma$or presupuesto eran

un caso de !imnasia subversiva" 5as universidades

p p p ! $

premonitorio, si!ui' un movimiento importante de

renuncias de docentes" 1ucos de ellos continuaron con

sus trabajos en el e=terior $ otros procuraron

trabajosamente reconstruir, de manera subterránea, las

redes intelectuales $ acad0micas, por lo !eneral en

espacios recoletos, que al!uien compar' con las

catacumbas" 1ientras tanto en las universidades

reaparecieron los !rupos tradicionalistas, clericales $

autoritarios que abían predominado antes de ()"5a censura se e=tendi' a las mani&estaciones más

diversas de las nuevas costumbres, como las mini&aldas o

el pelo lar!o, e=presi'n de los males que, se!>n la !lesia,

eran la antesala del comunismo: el amor libre, la

porno!ra&ía, el divorcio" +l i!ual que en el caso de la

universidad, venía a descubrirse que amplias capas de la

sociedad coincidían con el dia!n'stico de los militares o de

la !lesia acerca de los peli!ros de la modernizaci'n

intelectual $ con la necesidad de usar la autoridad para

e=tirpar los males"

5os !estos de autoridad se repitieron en ámbitos

ele!idos arbitrariamente, donde más visible era la

!enerosidad del Estado, o su debilidad &rente a las


presiones corporativas" +ntes de que se ubiera de2nidouna política econ'mica, se procedi' a reducir de manera

drástica al personal en la administraci'n p>blica $ en

al!unas empresas del Estado, como los &errocarriles, $ se

realiz' una sustancial modi2caci'n de las condiciones de

adecuada para operar la !ran reestructuraci'n de lasociedad $ la economía" Con la clausura de la escena

política $ la corporativa, abía puesto 2n a la puja

sectorial, dejando descolocado al sindicalismo

vandorista, prota!onista principal de ambas escenas, $



trabajo en los puertos, para reducir los costos" Otra

medida espectacular &ue el cierre de la ma$oría de los

in!enios azucareros en la provincia de 6ucumán, que

venían siendo ampliamente subsidiados, con el prop'sito

de racionalizar la producci'n" En todos los casos la

protesta sindical, que &ue intensa, result' acallada con

violencia, $ si bien no se dero!' la le$ de asociaciones

pro&esionales %se trataba del punto principal de la disputa

entre corporativistas $ liberales%, se sancion' una dearbitraje obli!atorio, que condicionaba la posibilidad de

iniciar uel!as" #oco quedaba de las esperanzas de los

sindicalistas, rudamente !olpeados por la política

autoritaria" ()7 En &ebrero de ()87 lanzaron un #lan de

+cci'n, que recordaba el #lan de 5uca montado contra

llia" #ero en la ocasi'n tropezaron con una respuesta mu$

&uerte: despidos masivos, retiros de personería sindical,

intervenciones a los sindicatos $ el uso de todos los

resortes que la le$ le daba al Estado para controlar al

!remialismo díscolo" El paro tuvo por otra parte escasa

repercusi'n $ la Con&ederaci'n Feneral del 6rabajo NCF6

debi' reconocer su derrota total $ suspender las medidas"

El !obierno abía encontrado la &'rmula política

asta al propio #er'n, que se tom' unas vacaciones

políticas" +callado cualquier ámbito de e=presi'n de las

tensiones de la sociedad, $ aun de las mismas opiniones,

podía dise-ar sus políticas con tranquilidad, sin ur!encias

%la revoluci'n no tiene plazos, se decía% $ con un

instrumento estatal poderoso en sus manos"

#ero en los seis primeros meses, $ más allá de

aquellas acciones espectaculares, no se abía adoptado un

rumbo claro en materia econ'mica pues el equipodesi!nado %de orientaci'n va!amente social cristiana%

estaba lejos de con&ormar al esta#lishment. El conIicto se

resolvi' en diciembre de ()88 en &avor de los llamados

liberales" El !eneral más a&ín a ellos, Dulio +lso!ara$

%ermano de lvaro% &ue desi!nado comandante en je&e

del Ej0rcito, $ +dalbert 4rie!er 9asena, ministro de

Economía $ 6rabajo" e trataba de un economista sur!ido

del ri-'n mismo de los !randes !rupos empresarios, con

e=celentes cone=iones con los centros 2nancieros

internacionales $ de capacidad t0cnica reconocida"

4rie!er ocup' el centro del !obierno %su inIuencia se

e=tendía a los ministerios de Obras #>blicas $ de

Relaciones E=teriores%, pero debi' se!uir en&rentándose


con los !rupos corporativistas, que se concentraron en el1inisterio de nterior %donde se manejaba la educaci'n,

tema clave para la !lesia% $ la ecretaría Feneral de la

#residencia"

El plan de 4rie!er 9asena, lanzado en marzo de ()87,

estableci' una &uerte devaluaci'n del */Z $ unaretenci'n similar sobre las e=portaciones a!ropecuarias"

Con esta medida, la más importante en lo inmediato, se

lo!r' a la vez arre!lar las cuentas del Estado, evitar el alza

de los alimentos, impedir que la devaluaci'n &uera



coincidiendo con la debacle de la CF6, apuntaba en primer

t0rmino a superar la crisis cíclica %menos a!uda que la de

()8.%()8?% $ a lo!rar una estabilizaci'n prolon!ada que

eliminara una de las causas de la puja sectorial" 1ás a

lar!o () plazo, se proponía racionalizar el

&uncionamiento de la economía toda $ &acilitar así el

desempe-o de las empresas más e2cientes, cu$a

imposici'n sobre el conjunto acabaría de2nitivamente, en

este terreno, con empates $ bloqueos"Contaba para ello con las poderosas erramientas de

un Estado per&eccionado en sus orientaciones

intervencionistas" En el caso de la inIaci'n se recurri' a

la autoridad estatal para re!ular las !randes variables,

ase!urar un período prolon!ado de estabilidad $

desalentar las e=pectativas inIacionarias" ometidos los

sindicatos, se con!elaron los salarios por dos a-os, lue!o

de un m'dico aumento, $ se suspendieron las

ne!ociaciones colectivas" 6ambi0n se con!elaron tari&as

de servicios p>blicos $ combustibles, $ se estableci' un

acuerdo de precios con las empresas líderes" El d02cit

2scal se redujo con las racionalizaciones de personal $

una recaudaci'n más estricta, pero sobre todo porque se

aprovecada por los sectores rurales $ ase!urar un

período prolon!ado de estabilidad cambiaría, re&orzado

por pr0stamos del ondo 1onetario $ una importante

corriente de inversiones de corto plazo" 6odo ello permiti'

establecer el mercado libre de cambios" En lo inmediato,

los 0=itos de esta política de estabilizaci'n &ueron notables:

a mediados de ()8) la inIaci'n se abía reducido

drásticamente, aunque se!uía siendo elevada para los

niveles de los países centrales, $ las cuentas del Estadoestaban equilibradas, lo mismo que la balanza de pa!os"

Otros poderosos instrumentos de intervenci'n estatal

&ueron utilizados para mantener el nivel de la actividad

econ'mica $ estimular a los sectores juz!ados más

e2cientes" 3o ubo restricci'n monetaria ni crediticia" 5as

inversiones del Estado &ueron considerables,

particularmente en obras p>blicas: la represa

idroel0ctrica de El Coc'n, que debía solucionar el

&uerte d02cit ener!0tico, puentes sobre el #araná,

caminos $ accesos a la Capital, a lo que se sum' un

impulso similar de la construcci'n privada" 5as

e=portaciones no tradicionales &ueron bene2ciadas con

reinte!ros de impuestos a insumos importados" e


estimul' la e2ciencia !eneral de la economía medianteuna reducci'n, ciertamente selectiva, de los aranceles ())

$ la eliminaci'n de subsidios a economías re!ionales,

como la azucarera tucumana o la al!odonera caque-a"

6ambi0n aquí los 0=itos !lobales &ueron notables: creci' el

planeamiento $ racionalidad" 5as !randes obras p>blicasrealizadas en esta etapa en !eneral solucionaban sus

problemas de transporte o ener!ía, a la vez que creaban

oportunidades atractivas para las que empezaban a

operar como contratistas del Estado, un rubro llamado a



producto bruto, sosteniendo la tendencia de los a-os

anteriores, la desocupaci'n &ue en !eneral baja %aunque

las reestructuraciones crearon bolsones de alto

desempleo%, los salarios no ca$eron notablemente $ la

inversi'n &ue en !eneral alta, aunque concentrada en

obras p>blicas" 3o ubo un movimiento inversor privado

sostenido, de modo que acia ()8) el crecimiento

parecía alcanzar su teco"

El sector más concentrado %predominantementee=tranjero% result' el ma$or bene2ciario de esta política,

que además de estabilizar, apuntaba a reestructurar de

manera pro&unda el mundo empresario $ a consolidar de

modo de2nitivo los cambios esbozados desde ()"

1ucas de las empresas instaladas en la 0poca de rondizi

empezaron por entonces a producir a pleno, pero además

ubo compras de empresas nacionales por parte de

e=tranjeras %se not' en bancos o tabacaleras% de manera

que la desnacionalizaci'n de la economía se izo más

mani2esta" in renunciar a las ventajas de los re!ímenes

de promoci'n con que se instalaron, estas empresas se

bene2ciaron con la situaci'n de estabilidad, en la cual

podían acer pesar sus ventajas en or!anizaci'n,

crecer considerablemente"

En cambio, la lista de perjudicados &ue amplia" + la

cabeza estaban los sectores rurales; si bien se los estimul'

a la modernizaci'n $ tecni2caci'n %a eso apuntaba el

temido impuesto a la Brenta potencialB%, se sintieron

perjudicados por lo que consideraban un despojo: las

&uertes retenciones a la e=portaci'n" 5os sectores

empresarios nacionales %que acían oír su voz a trav0s de

la Con&ederaci'n Feneral Econ'mica NCFE% se quejaban de&alta de protecci'n $ se lamentaban de la

desnacionalizaci'n" Economías provinciales enteras

%6ucumán, Caco, 1isiones% abían recibido verdaderos

mazazos al suprimirse protecciones tradicionales" 5a lista

de maltrecos se completaba con amplios sectores

medios, perjudicados de &ormas varias, desde la liberaci'n

de los alquileres urbanos asta el avance de los

supermercados en la comercializaci'n minorista, $

naturalmente con los trabajadores" .//

5a nueva política modi2caba en &orma pro&unda los

equilibrios %cambiantes pero estables% de la etapa del

empate, $ volcaba la balanza en &avor de los !randes

empresarios" 5a utilizaci'n del más tradicional de los


instrumentos de política econ'mica %la trans&erencia dein!resos del sector rural tradicional al sector urbano%

operaba de un modo nuevo: en lu!ar de alimentar a 0ste

por la vía del ma$or consumo de los trabajadores $ la

e=pansi'n del mercado interno %clásica en las alianzas

indicios del 2n de la pa< romana. En marzo, un !rupo desindicalistas contestatarios, encabezados por Raimundo

On!aro, diri!ente !rá2co de orientaci'n social cristiana,

!an' la conducci'n de la CF6, aunque de inmediato los

diri!entes más tradicionales la dividieron" #ero a lo lar!o



distribucionistas entre empresarios $ trabajadores%, lo

acía por la e=pansi'n de la demanda aut'noma:

inversiones, e=portaciones no tradicionales $ un avance en

la sustituci'n de importaciones" Como a se-alado +dol&o

Canitrot, se trataba del pro$ecto propio $ especí2co de la

!ran bur!uesía, que s'lo en estas circunstancias sociales $

políticas podía ser propuesto" ostenido por quienes

!ustaban de llamarse liberales, era en realidad una

política que si bien acicaba las &unciones del Estadobene&actor, conservaba $ aun e=pandía las del Estado

intervencionista" 3i los empresarios querían renunciar a

esa poderosa palanca, ni los militares ubieran aceptado

el acique de aquellas partes del Estado con las que más

&ácilmente se identi2caban: las empresas militares

orientadas de una u otra manera a la de&ensa $ las

mismas empresas del Estado, que con &recuencia eran

llamados a administrar" En estos a-os la e=pansi'n del

Estado parecía per&ectamente &uncional con la

reestructuraci'n del capitalismo, pero es probable que no

se ocultaran a sus bene2ciarios los peli!ros potenciales

de conservar activa una erramienta tan poderosa"

+ lo lar!o de ()8, empezaron a notarse los primeros

de ()8 la CF6 de los +r!entinos %en torno de la cual se

reunieron activistas de todo tipo% encabez' un

movimiento de protesta que el !obierno pudo controlar

combinando amenazas $ o&recimientos" Esta emer!encia

contestataria reuni' a dos !rupos de diri!entes asta ese

momento en&rentados: el tradicional n>cleo vandorista,

carente de espacio para su política, $ los llamados

BparticipacionistasB, dispuestos a aceptar las re!las del

jue!o impuestas por el r0!imen $ a asumir su &unci'n dee=presi'n corporativa, ordenada $ despolitizada, ./( del

sector laboral de la comunidad" En ellos centraban sus

ilusiones quienes rodeaban a On!anía: concluida la

reestructuraci'n econ'mica %pensaban%, era posible iniciar

el Btiempo socialB, con el apo$o de una CF6 unida $

domesticada" Esta corriente, con representaci'n en el

Ej0rcito, pero &uerte sobre todo por su cercanía a la

presidencia, se sum' a otra alimentada por las protestas

cada vez más !enerales de la sociedad" 5os sectores

rurales eran &ácilmente escucados por los je&es militares,

$ tambi0n los sectores del empresariado nacional,

capaces de tocar una 2bra todavía sensible en ellos:

&rente a la política econ'mica imperante, a$ otra


alternativa, decían; es posible un desarrollo más nacional,al!o más popular $ más justo"

6odas estas voces, poco orquestadas todavía,

pusieron en tensi'n la relaci'n entre el presidente $ su

ministro de Economía" + mediados de a-o, On!anía

realiz' una uel!a !eneral $ !rupos de estudiantes $obreros %con aportes masivos de las &ábricas

automotrices% !anaron el centro de la ciudad, donde se

sum' muca otra ./. !ente" 5a &ortísima represi'n

policial !ener' un violento en&rentamiento: ubo



relev' a los tres comandantes $ reemplaz' a Dulio

+lso!ara$ %conspicuo liberal% por +lejandro 5anusse, por

el momento menos de2nido" 5as voces del esta#lishment

salieron a de&ender a 4rie!er 9asena, comenzaron a

quejarse del e=cesivo autoritarismo de On!anía, de sus

veleidades corporativistas $ autoritarias, $ empezaron a

pensar en una salida política, para la que se o&recía el

!eneral +ramburu $ acía su aporte el nuevo dele!ado

personal de #er'n, Dor!e Aaniel #aladino" Cuando en ma$ode ()8) estall' el breve pero poderoso movimiento de

protesta %el Cordobazo%, el >nico capital de On!anía, el

mito del orden, se desvaneci'"

LA PRIA(ERA *E LOS PUE)LOS

El estallido ocurrido en C'rdoba en ma$o de ()8) vino

precedido de una ola de protestas estudiantiles en

diversas universidades de provincias %$a en ()88, en

C'rdoba, abía muerto un estudiante, antia!o #ampill'n%

$ de una &uerte a!itaci'n sindical en C'rdoba, centro

industrial donde se concentraban las principales &ábricas

de automotores" +ctivismo estudiantil $ obrero

%componentes principales de la ola de a!itaci'n que se

iniciaba% se conju!aron el .) de ma$o de ()8)" 5a CF6 local

barricadas, o!ueras para combatir los !ases

lacrim'!enos $ asaltos a ne!ocios, aunque no pillaje" 5a

multitud, que control' varias oras el casco central de la

ciudad, no tenía consi!nas ni or!anizadores %sindicatos,

partidos o centros estudiantiles &ueron desbordados por

la acci'n%, pero se comport' con rara e2cacia,

dispersándose $ rea!rupándose" inalmente intervino el

Ej0rcito, con llamativa demora, $ recuper' el control,

salvo en al!unos reductos %como el barrio universitariodel Clínicas%donde &rancotiradores jaquearon a los

militares un día más, mientras los mani&estantes

reaparecían en los suburbios, armando barricadas o

asaltando comisarías" 5entamente, el ?( de ma$o se

restableci' el orden" @abían muerto entre veinte $ treinta

personas, unas quinientas &ueron eridas $ otras

trescientas detenidas" Consejos de Fuerra condenaron a

los principales diri!entes sindicales %como +!ustín 6osco%

en quienes se izo caer la responsabilidad"

Como acci'n de masas, el Cordobazo s'lo puede ser

comparado con la emana 6rá!ica de ()(), o con el (7

de octubre, con la di&erencia de que en este >ltimo caso

la policía apo$' $ custodi' a los trabajadores" Como


0ste, &ue el episodio &undador de una ola de movilizaci'nsocial que se prolon!' asta ()7" #or eso, su valor

simb'lico &ue enorme, aunque de 0l se icieron lecturas

diversas, desde el poder, desde las estructuras sindicales

o políticas e=istentes o desde la perspectiva de quienes,

empresas %empe-adas en debilitar el control sindical%abían lo!rado autorizaci'n del !obierno para ne!ociar

particularmente sus convenios de trabajo %eludiendo el

convenio nacional% e incluso para crear sindicatos por

planta, como ocurri' con las de iat" +l principio esto



de una u otra manera, se identi2caban con la movilizaci'n

popular $ e=traían sus ense-anzas de la jornada" #ero

cualquiera &uera la interpretaci'n, un punto era

indudable: el enemi!o de la !ente que masivamente

sali' a la calle era el poder autoritario, detrás del cual se

adivinaba la presencia multi&orme del capital"

5a ola de movilizaci'n social que inau!ur' el

Cordobazo se e=pres' de maneras diversas" Una de ellas

&ue un nuevo activismo sindical, que se mani&est' primeroen la zona de Rosario o sobre todo en C'rdoba, donde se

destacaban las plantas de las !randes empresas

establecidas lue!o de (), en especial las automotrices"

Con obreros estables, especializados $ relativamente bien

pa!os, los conIictos no se limitaron a lo salarial %donde se

a!otaba el sindicalismo tradicional% $ se e=tendieron a las

condiciones de trabajo, los ritmos, los sistemas deincentivos, las clasi2caciones $ cate!orías" ./? Estas

cuestiones, vitales para las !randes empresas, lo eran

sobre todo para las automotrices, que despu0s de una

instalaci'n masiva e improvisada debían a&rontar, desde

()8, un duro proceso de racionalizaci'n, de modo que

los motivos de conIicto eran permanentes" Esas mismas

debilit' a las or!anizaciones sindicales, pero a la lar!a

permiti' que sur!ieran conducciones con orientaciones

marcadamente di&erentes de las del sindicalismo nacional,

tanto en sus objetivos como en sus m0todos" 1ientras

aqu0l se limitaba a ne!ociar los salarios $ a2rmaba su

control en la desmovilizaci'n, la cooptaci'n $ el

matonismo, los nuevos diri!entes !remiales ponían el

acento en la onestidad, la democracia interna $ la

atenci'n de los problemas de la planta"Una movilizaci'n que escapaba a los límites $

controles de las burocracias !remiales $ un tipo de

demandas novedoso &ueron con2!urando un sindicalismo

sin!ular, circunscripto al principio a los centros

industriales nuevos, pero e=tendido, acia ()7., a las

zonas más tradicionales del Fran Luenos +ires, asta

entonces mejor controladas por el aparato !remialpuesto en discusi'n" En ese ámbito era posible pasar de

las reivindicaciones concretas a un cuestionamiento más

amplio de las relaciones sociales $ de la misma

propiedad" 5os sindicalistas del indicato de 6rabajadores

de Concord N6R+C $ del indicato de 6rabajadores de

1ater&er N6R+1 %los sindicatos de la automotriz iat% o


del indicato de 1ecánicos $ +2nes del 6ransporte+utomotor N1+6+, el !remio de los mecánicos, en

C'rdoba, &ueron espontáneamente BclasistasB antes de

que el c>mulo de militantes de izquierda, de las

tendencias más variadas, que se con!re!' en torno de

barrios o villas de emer!encia" Estas &ormas ori!inales deprotesta %que recordaban los B&uroresB o los motines

preindustriales% eran desencadenadas por al!>n episodio

ocasional: un impuesto, un aumento de tari&as, un

&uncionario particularmente desa&ortunado, pero



ellos le diera a esta acci'n una de2nici'n más e=tensa"

#ero además, era una acci'n !remial &uertemente

trans!resora, al borde de la BviolenciaB, que incluía

ocupaciones de plantas $ toma de reenes, $ con una !ran

capacidad para movilizar al resto de la sociedad, sobre

todo en las ciudades, donde la &ábrica ocupaba un lu!ar

mu$ visible, $ cuando en un paro activo los trabajadores

salían a la calle convocando a la solidaridad" ./*

#or entonces, $a mucos salían a la calle" #oco despu0sdel Cordobazo ubo episodios similares en Rosario %el

Rosariazo% $ en Cipolletti, en la zona &rutícola del 9alle del

Río 3e!ro; los episodios se repitieron lue!o en C'rdoba, en

()7(, en 3euqu0n $ en Feneral Roca, $ adquirieron una

ma!nitud notable en 1endoza, en julio de ()7." 5a misma

a!itaci'n se advertía en las zonas rurales, sobre todo en las

no pampeanas, como el Caco, 1isiones o ormosa, dondearrendatarios $ colonos, presionados por los desalojos o los

bajos precios del al!od'n o la $erba, se or!anizaban en las

5i!as +!rarias" 5as e=plosiones urbanas se prolon!aron en

mani&estaciones callejeras, a las que se sumaban los

estudiantes universitarios en permanente estado de

ebullici'n, $ en acciones más cotidianas de reclamo en

e=presaban un descontento pro&undo $ un conjunto de

demandas que, puesto que el poder autoritario abía

cortado los canales de e=presi'n establecidos, se

mani&estaban en espacios sociales rec'nditos, en villas,

barrios o peque-as ciudades, $ emer!ían poniendo en

movimiento e=tensas $ di&usas redes de solidaridad"

ur!idas de cuestiones que acían a la vida cotidiana

antes que laborales %la vivienda, el a!ua, la salud%,

movilizaban a sectores muco más vastos que el de losobreros sindicalizados: desde trabajadores ocasionales,

no a!remiados $ desprote!idos, asta sectores medios

cu$a participaci'n era uno de los datos más novedosos, $

que se mani&estaba tambi0n en las uel!as de maestros $

pro&esores, empleados p>blicos, &uncionarios judiciales o

en los loc( out de peque-os comerciantes e industriales"

e trataba de un coro m>ltiple, etero!0neo perounitario, re!ido por una l'!ica de la a!re!aci'n, al que se

sumaban las voces de otros intereses eridos, como los

!randes productores rurales o los sectores nacionales del

empresariado" Unos $ otros se le!itimaban de manera

recíproca $ con&ormaron un ima!inario social

sorprendente, una verdadera Bprimavera de los pueblosB


que &ue creciendo $ cobrando con2anza %asta madurarplenamente en ()7?% a medida que descubría la

debilidad de su adversario, por entonces incapaz de

encontrar la respuesta adecuada" e!>n una visi'n

com>n, que pro!resivamente iba de2niendo sus per2les $

clamando contra el autoritarismo $ por el poder de laima!inaci'n" 5a e=presi'n más notoria del poder autoritario

%el imperialismo% trastabillaba visiblemente &rente a la ola de

movimientos emancipatorios: la sorprendente capacidad de

resistencia del pueblo de 9ietnam mostr' la ima!en



./ simpli2cando los matices, todos los males de la sociedad

se concentraban en un punto: el poder autoritario $ los

!rupos minoritarios que lo apo$aban, responsables directos

$ voluntarios de todas $ cada una de las &ormas de

opresi'n, e=plotaci'n $ violencia de la sociedad" rente a

ellos se alzaba el pueblo, ermandad solidaria $ sin

2suras, que se ponía en movimiento para derrotarlos $

resolver todos los males, aun los más pro&undos, pues la

realidad toda parecía ser transparente $ lista para sertrans&ormada por ombres $ mujeres impulsados a

transitar el camino entre las reivindicaciones inmediatas $

la ima!inaci'n de mundos distintos" Cuáles eran estos

mundos $ c'mo se lle!aba a ellos eran cuestiones que

empezaban a discutirse en otros ámbitos"

3o era di&ícil encontrar por entonces en todo el mundo

se-ales con2rmatorias de esa primavera" 5os vastosacuerdos sociales que abían presidido el lar!o ciclo de

prosperidad posterior a la e!unda Fuerra 1undial estaban

a!otándose, como se advertía en la ola de descontento

que recorría a la sociedad, $ sobre todo en la rebeli'n de su

!rupo más sensible, los estudiantes" e e=pres' en #ra!a,

10=ico o LerGele$, $ culmin' en #arís en ma$o de ()8,

derrotada de un !i!ante que, además, debía lidiar en su

propio &rente interno con estudiantes, ne!ros $ una

sociedad entera que reclamaba sus derecos" i la Uni'n

ovi0tica %develadora de la primavera de #ra!a% abía

dejado acía $a muco tiempo de encarnar una utopía,

Cina $ su Revoluci'n Cultural proclamaban la posibilidad

de otro comunismo, a la vez nacional $ antiautoritario" 5a

ima!en del presidente 1ao, así como la de idel Castro,

oscilaban entre el mundo socialista $ un 6ercer 1undo%cu$os representantes se con!re!aron en ()8 en la

Con&erencia 6ricontinental de 5a @abana% cada vez más

volcado a la izquierda, en el que distintas e=presiones

nacionales del socialismo podían encontrar un campo

com>n de reconocimiento $ acci'n"

En +m0rica 5atina, donde los prospectos de la +lianza

para el #ro!reso $ el apo$o a las democracias abíanquedado de2nitivamente arcivados, los campos estaban

bien delimitados: si para el poder autoritario el desarrollo

./8 era un &ruto de la se!uridad nacional, para quienes lo

en&rentaban la >nica alternativa a la dependencia era la

revoluci'n, que conduciría a la liberaci'n" Cuba constituía

un ejemplo &undamental, no tanto por la propia


e=periencia %de la que se conocía poco% como por supapel activo en lo que sus enemi!os llamaban la

e=portaci'n de la revoluci'n" 5a acci'n del Ce Fuevara

en Lolivia mostr' las posibilidades $ límites del B&ocoB

revolucionario, pero sobre todo su muerte %una ima!en

Episcopal 5atinoamericana" Una Bteolo!ía de la liberaci'nBadecu' el tradicional mensaje de la !lesia a los conIictos

de la ora, $ la a2rmaci'n de que la violencia Bde abajoB

era consecuencia de la violencia Bde arribaB autoriz' a

&ranquear el límite, cada vez más estreco, entre la



que recorri' el mundo% dio ori!en al símbolo más &uerte

de quienes lucaban, de una u otra manera, por la

liberaci'n" En el mismo &rente, unidos por el enemi!o, se

alineaban las !uerrillas urbanas del Lrasil o del Uru!ua$

%los románticos 6upamaros%, los partidos mar=istas

cilenos que llevaron a alvador +llende a la presidencia

por la vía electoral, o militares nacionalistas $ populistas

como el boliviano 6orres, el paname-o 6orrijos o el

peruano 9elasco +lvarado" @asta la !lesia, tradicionalbaluarte de los sectores oli!árquicos, se sumaba, al

menos en parte, a esta primavera" +l calor de los

cambios institucionales introducidos primero por Duan

<<, $ por el Concilio 9aticano despu0s, parte de la

!lesia latinoamericana izo una lectura sin!ular de sus

propuestas" En ()87 los obispos del 6ercer 1undo,

encabezados por el brasile-o @0lder Cámara,proclamaron su preocupaci'n prioritaria por los pobres

%reales, $ no s'lo de espíritu%, así como la necesidad de

comprometerse en &orma activa en la re&orma social $

asumir las consecuencias de ese compromiso" Esta línea

qued' parcialmente le!itimada cuando en ()8 se reuni'

en 1edellín, con la presencia del #apa, la Con&erencia

denuncia $ la acci'n" Pse era el camino que $a abía

se!uido el sacerdote $ !uerrillero colombiano Camilo

6orres, muerto en ()88, 2!ura tan emblemática como la

del Ce Fuevara"

Esta tendencia tuvo rápidamente e=presi'n en la

+r!entina" Aesde ()8, los reli!iosos que se reunieron en

el 1ovimiento de acerdotes del 6ercer 1undo, $ los laicos

que lo acompa-aban, militaron en las zonas más pobres,

particularmente las villas de emer!encia, promovieron la&ormaci'n de or!anizaciones solidarias e impulsaron

reclamos $ acciones de protesta, que ./7 incluían uel!as

de ambre" u len!uaje evan!0lico &ue aci0ndose

rápidamente político" 5a violencia de abajo %decían% se

le!itimaba por la injusticia social, que tambi0n era una

&orma de violencia" 5a solidaridad con el pueblo %cu$o

rostro, a di&erencia de los BclasistasB, veían más bien en losmar!inales desprote!idos que en los trabajadores

industriales sindicalizados% llevaba de manera inevitable a

identi2carse con lo que era su creencia básica: el

peronismo" 5os sacerdotes tercermundistas &acilitaron la

incorporaci'n a la política $ a la militancia de vastos

contin!entes de j'venes, educados en los cole!ios


reli!iosos $ &ormados inicialmente en el nacionalismocat'lico" +sumieron la solidaridad $ el compromiso con

los pobres, $ tambi0n el peronismo, $ aunque entraron en

contacto con ideas provenientes de la izquierda,

continuando la tendencia al Bdiálo!o entre cristianos $

sin e=periencias políticas anteriores, ejerci' una atracci'nmu$ &uerte el peronismo, proscripto $ resistente, donde

encontraban el mejor espacio para la contestaci'n" Ael

peronismo pasado $ presente %$ del propio #er'n% podían

derivarse mucas imá!enes, $ los nuevos militantes



mar=istasB conservaron una &uerte impronta de su matriz

ideol'!ica ori!inal"

#or 0sa $ otras vías, contin!entes de j'venes se

incorporaron rápidamente a un activismo cu$o per2l

resultaba irreconocible para mucos" 5a tradicional

política universitaria cambi' de &orma $ de sentido lue!o

de que el poder autoritario destru$' la Bisla democráticaB

que se abía construido desde (), en la que era posible

combinar la e=celencia acad0mica con la militancia, $ elcompromiso con al!>n distanciamiento crítico &rente a las

opciones concretas" Aesde antes de ()88, ambos t0rminos

se allaban en &uerte tensi'n, pero &ue la represi'n la que

tronc' lo mejor de ese pensamiento crítico o lo lanz' a

una actividad totalmente subordinada a la política %una

ciencia que diera puntualmente cuenta de la

BdependenciaB $ contribu$era de modo directo a laliberaci'n%, $ zambull' de manera directa en la acci'n a

los disidentes, al punto de que las universidades, cada vez

más descali2cadas desde la perspectiva acad0mica, se

&ueron convirtiendo en centros de a!itaci'n $ de

reclutamiento"

#ara mucos, $ mu$ especialmente para los j'venes

tambi0n constru$eron una" En su e=ilio de 1adrid, $ al!o

apartado de los problemas cotidianos, el líder abía ido

actualizando su discurso, inclu$endo temas varios que

iban desde Ae Faulle $ el europeísmo asta el

tercermundismo %que asoci' ./ con su tercera posici'n%,

la dependencia, la liberaci'n $ tambi0n las cuestiones

ecol'!icas o alimentarias, que preocuparon al Club de

Roma" 1ientras #er'n iba sintonizando, de ese c>mulo de

elementos, los que mejor cuadraban a su papel de je&e dei!lesia, obli!ado a ser uno para mucos, quienes en la

+r!entina lo proclamaban su líder seleccionaban aquellos

elementos que mejor se adaptaban a su propia

percepci'n de la realidad" ilvia i!al $ Elíseo 9er'n

encontraron en esta capacidad para la Blectura

estrat0!icaB una e=plicaci'n del espectacular

crecimiento de quienes la cultivaron, $ tambi0n la raízdel ondo drama que si!ui'"

En sus nuevos portadores, $ a &alta de quien le!itimara

una >nica ortodo=ia, el peronismo result' permeable a

m>ltiples discursos, provenientes del catolicismo $ del

nacionalismo, del revisionismo ist'rico $ tambi0n de la

izquierda, sobre todo en la medida en que 0sta iba


resolviendo sus perplejidades ante lo que Don illiamCooGe llam' el Beco malditoB" Ae2nida como se vio por la

vía revolucionaria, $ admitido el eco de que los

trabajadores %elemento ine=cusable para la construcci'n

del socialismo% eran irrevocablemente peronistas, buena

recuerdo soterrado de las lucas populares por la naci'n $la liberaci'n, en las que el peronismo prolon!aba la acci'n

./) de las montoneras &ederales, Rosas e Mri!o$en" En otras

versiones, la BlíneaB incorporaba actores diversos: unos

ponían al !eneral Roca $ otros a los anarquistas o



parte de las corrientes de izquierda acept' pro&esar la

reli!i'n, al!unos con sinceridad $ otros con reservas de

conciencia, para &usionarse con el Bpueblo peronistaB,

esperando ser reconocidos como su van!uardia" 3o

&ueron todos: la e=periencia del Cordobazo vitaliz' a las

corrientes que, en una perspectiva más clásica,

con2aban en las posibilidades de la acci'n de las masas $

privile!iaron Bla claseB por sobre Bel puebloB"

5os que optaron por el peronismo terminaron deredondear su revisi'n ideol'!ica $ de encontrar el lu!ar

que ese movimiento ocupaba en el !ran proceso de

construcci'n del socialismo" +l!unos que provenían del

mar=ismo %como Dor!e +belardo Ramos $ Rodol&o

#ui!!r's% $ otros del nacionalismo %como Duan Dos0

@ernández +rre!ui, +rturo Dauretce o Dos0 1aría Rosa%

terminaron por crear %al menos a los ojos de quieneslos leían% una vía intermedia en que las e=i!encias del

socialismo se complementaban con las de la liberaci'n

nacional, un tema al que tanto aportaban el viejo

nacionalismo como el leninismo" +l i!ual que la política,

la istoria se le$' en clave maniquea, $ se busc'

desci&rar, tras el ocultamiento de la Bistoria o2cialB, el

socialistas" #ero todos compartían la convicci'n

%e=presada con &uerza $ &ortuna por el revisionismo

ist'rico% de que abía una línea, que separaba la istoria

en dos bandos inconciliables $ eternamente en&rentados,

que culminaba con el en&rentamiento entre el poder

autoritario $ el pueblo peronista"

El peronismo abía sido en la pos!uerra el ámbito para

una primera emer!encia del pueblo %en el conte=to de la

industrializaci'n, la bur!uesía nacional, el Estadonacionalista% $ lo sería para una se!unda emer!encia, que

se preparaba, donde el conte=to llevaría a rede2nir las

banderas ist'ricas acia la emancipaci'n del

imperialismo $ al socialismo" #odía discutirse %$ así

ocurría% sobre qui0nes eran los aliados del pueblo,

inte!rantes del &rente nacional, $ aun sobre qu0 cosa era

ese pueblo, en el que al!unos encontraban a la claseobrera se!ura $ or!ullosa, $ otros a los miserables

oprimidos, necesitados de una !uía paternal $ autoritaria"

En el ámbito de la izquierda $ del activismo, ur!ido por

e=plicar el &en'meno presente de la movilizaci'n popular

masiva, estas discusiones &ueron intensas" #ero por sobre

ellas priv' la e=i!encia de la acci'n, que en el nuevo


conte=to %tan distinto en ese sentido al clásico de laizquierda% tenía total prioridad sobre la reIe=i'n"

5a revoluci'n era posible" +sí lo mostraban Cuba, el

Cordobazo $ la movilizaci'n social, tan intensa como

carente de direcci'n $ pro!rama" Encontrarlos en la

re&erencias te'ricas" +unque cortaran la realidad $ lasociedad de distintas maneras, todos ellos la dividían

tajantemente en dos campos en&rentados: ami!os $

enemi!os" 5a clave de la opresi'n, la injusticia $ la

entre!a se encontraba en el poder, monopolizado por



acci'n misma &ue la pretensi'n del nuevo activismo" 5a

alternativa democrática %despresti!iada para los viejos

militantes $ carente de sentido para los más j'venes%

estuvo totalmente ausente de las discusiones" 5a

izquierda o&reci' una lectura clásica de la movilizaci'n $

sus posibilidades, a trav0s del BclasismoB sindical, &uerte

sobre todo en C'rdoba" En ()7(, 6R+C $ 6R+1

propusieron un pro!rama que debía reunir a toda la

izquierda, convertida en van!uardia del proletariado másconsciente, pero descubrieron que los trabajadores no

estaban dispuestos a acompa-arlos en una propuesta

que, cuestionando las relaciones sociales $ la propiedad,

desbordaba ampliamente los límites reivindicativos de sus

reclamos" +l i!ual que con anarquistas $ radicales a

principios de si!lo, los trabajadores de C'rdoba se!uían a

los clasistas en lo !remial, pero en política continuabansiendo peronistas" .(/

En cambio, los discursos políticos predominantes, que

mezclaban elementos del mar=ismo revolucionario con

otros del nacionalismo o el catolicismo tercermundista, se

nutrieron en la e=periencia de la primavera, potenciaron el

ima!inario popular $ lo re&orzaron $ le!itimaron con

unos pocos %nacionalistas $ trotsGistas le!itimaban esta

visi'n conspirativa%, $ así como todo era posible desde el

poder, el 2n >nico de la acci'n política era su captura" 5a

&alta de condiciones $ de posibilidades reales podía ser

suplida con la voluntad, $ en primer lu!ar con la violencia,

lo que era abonado desde el leninismo, el !uevarismo o el

&ascismo" #or uno u otro camino, todo llevaba a interpretar

la política con la l'!ica de la !uerra, $ naturalmente

quienes mejor se adecuaron a esta l'!ica privaron en eldebate de los activistas e imprimieron su sello a la

movilizaci'n popular"

5as primeras or!anizaciones !uerrilleras abían

sur!ido %sin ma$or trascendencia% al principio de la

d0cada de ()8/, al calor de la e=periencia cubana, $ se

reactivaron con la acci'n de Fuevara en Lolivia, pero su

verdadero caldo de cultivo &ue la e=periencia autoritaria $la convicci'n de que no abía alternativas más allá de la

acci'n armada" Aesde ()87 %$ en el ámbito de la izquierda

o del peronismo% &ueron sur!iendo distintos !rupos: las

uerzas +rmadas #eronistas N+#, Aescamisados, las

uerzas +rmadas Revolucionarias N+R, las uerzas

+rmadas de 5iberaci'n N+5, $ acia ()7/ las dos que


tuvieron más trascendencia: la or!anizaci'n 1ontoneros,sur!ida del inte!rismo cat'lico $ nacionalista $ devenida

peronista, $ el Ej0rcito Revolucionario del #ueblo NER#,

vinculado al !rupo trotsGista del #artido Revolucionario de

los 6rabajadores N#R6" u acta o2cial de nacimiento a la

id >bli & l i d l l

!raduaci'n"El caso de +ramburu re>ne todas las e=plicaciones $

las si!ni2caciones de esta práctica: ven!anza %o justicia%

por los &usilamientos de ()8, caída en un diri!ente

particularmente odiado por los peronistas, pero tambi0n

li id i' i d l i lí i



vida p>blica &ue el secuestro $ asesinato del !eneral

+ramburu, en ma$o de ()7/, por obra de 1ontoneros"

#oco despu0s, las +R BcoparonB la peque-a ciudad de

Farín, a pocos Gil'metros de la Capital, $ los 1ontoneros

icieron lo mismo con 5a Calera, en C'rdoba" Aesde

entonces, $ asta ()7?, los actos de violencia &ueron en

crecimiento, tanto en n>mero como en espectacularidad"

+unque su sentido no siempre era claro, mucos tenían

que ver con el equipamiento de las or!anizaciones: .((armas, dinero, material m0dico" Otros, como los

copamientos, eran demostraciones de poder, que

desnudaban la impotencia del Estado, $ no &altaron

acciones de Be=propiaci'nB $ reparto entre los pobres, al

estilo Robín @ood" En mucos casos las acciones

procuraban insertarse en los conIictos sociales $

pro&undizarlos, por ejemplo secuestrando a empresarios oa !erentes en medio de una uel!a" 5o más espectacular

&ueron los asesinatos: antes que +ramburu, abía muerto

+u!usto 9andor %aunque sus autores no se revelaron% $

lue!o Dos0 +lonso, otro diri!ente sindical destacado" En

()7., casi simultáneamente, &ueron asesinados un

importante empresario italiano $ un !eneral de alta

liquidaci'n stricto sensu de una alternativa política que

los !rupos liberales venían preparando ante el des!aste de

On!anía" Ciertos contactos entre los diri!entes 1ontoneros

$ miembros del equipo de On!anía icieron pensar en una

conspiraci'n desde el poder $ llevaron a al!unos a

reIe=ionar tempranamente sobre el carácter manipulador

de la vía armada"

Entre todas las or!anizaciones abía !randes

di&erencias te'ricas $ políticas, pero privaba un espíritucom>n" 6odas aspiraban a trans&ormar la movilizaci'n

espontánea de la sociedad en un alzamiento

!eneralizado, $ todas coincidían en una cultura política

que retomaba $ potenciaba la de los !rupos de izquierda,

pero que de al!una manera tomaba la de sus

adversarios" 5a l'!ica de la e=clusi'n %esa constante de

la política en el si!lo ==% era llevada asta sus >ltimasconsecuencias: el enemi!o %laca$os del imperialismo,

Ej0rcito de ocupaci'n% debía ser aniquilado" 5as

or!anizaciones eran la van!uardia de la movilizaci'n

popular, cu$a representaci'n consistía en la acci'n

violenta" 5a unidad, el orden, la jerarquía $ la disciplina

eran %i!ual que en el Ej0rcito, i!ual que en el cuerpo social


ima!inado por la !lesia $ los corporativistas% los atributosde la or!anizaci'n armada" 5a violencia no s'lo se

justi2caba por la del adversario: era !lori2cada como la

partera del orden nuevo" 5os atributos del verdadero

militante eran el eroísmo $ la disposici'n a una muerte

l i d t i d l d d

t0rminos absolutos la acci'n $ los que menos se sentíanatados por tradiciones o lealtades políticas previas, lo que

les permiti' &uncionar con plena e2ciencia como aparato

militar" 6ambi0n triun&aron, dentro del peronismo, en la

di&ícil competencia de la Blectura estrat0!icaB de #er'n,

d i i' t' l l



!loriosa $ redentora, camino de la verdadera

trascendencia, Bentre los 0roes de la patria amadaB"

Como a se-alado Duan Dos0 ebreli, no es el Fuevara vivo

sino su cadáver .(. el &aro de quienes, desde orí!enes

diversos $ por distintos caminos, coincidían en vivar a la

muerte"

6an revelador de la cultura política de la sociedad era

que un amplio !rupo de j'venes iciera del asesinato un

arma política, como la &orma en que el resto de lasociedad lo recibía, con una mezcla de simpatía por la

justicia consumada, de satis&acci'n por aber !olpeado

duramente al enemi!o o de intri!a, en mucos casos, por

las verdaderas razones de crímenes que no se

terminaban de entender, pero de cu$a razonabilidad, $a

&uera 0tica o táctica, nadie dudaba" Esa simpatía !eneral,

irreIe=iva $ boba, como pronto se vería, izo por elmomento que cualquier propuesta de represi'n

sistemática estuviera destinada al &racaso"

Ael c>mulo de or!anizaciones !uerrilleras, &ue

1ontoneros la que mejor se adecu' al clima del país, $ la

que &ue absorbiendo a casi todas las otras, con la

e=cepci'n del ER#" ueron ellos los que privile!iaron en

!anando espacios para su acci'n aut'noma, $ a la vez el

reconocimiento del líder, que tambi0n abía adquirido

maestría en el arte de Butilizar sus dos manosB" Eran

tambi0n, por su &ormaci'n $ tradici'n, los menos

orientados al movimiento obrero $ los más propensos a

buscar sus apo$os $ su le!itimaci'n en los amplios

sectores mar!inales cultivados por los sacerdotes

tercermundistas" Aesde ()7(, aprovecaron el clima

creado por la salida política $ el retorno de #er'n, sevolcaron a la or!anizaci'n $ movilizaci'n de 0sos $ otros

sectores en barrios, villas, universidades $, en menor

medida, en sindicatos, a trav0s de la Duventud #eronista,

que creci' notablemente"

ILITARES EN RETIRA*A

5a movilizaci'n popular &ue identi2cándose cada vez

más con el peronismo $ con el propio #er'n, que acia()7( lle!' a ocupar en la política ar!entina una posici'n

casi tan central como la que tenía cuando era presidente"

mpotentes $ desconcertadas, las uerzas +rmadas &ueron

advirtiendo .(? que debían buscar una salida al callej'n en

que estaban metidas" En retirada, debían ne!ociar sus

t0rminos con diversas &uerzas sociales $ políticas, $ en


de2nitiva con #er'n mismo" #ese a que el calvario erainevitable, los caminos posibles eran varios"

+ su manera, On!anía inici' la b>squeda" En ma$o de

()8) su autoridad se resinti' tanto por la impotencia

&rente al desa&ío social cuanto por las vacilaciones del

Ej0 it i i l i ti' t bi0 l i t l

ma$o de ()7/, a un a-o e=acto del Cordobazo, +ramburu&ue secuestrado $ pocos días despu0s se encontr' su

cadáver" 1ucos sospecaron, con al!>n &undamento,

que ciertos círculos que rodeaban al presidente estaban

de al!una manera implicados" 5o cierto es que el episodio

d j' l d d d l ilit i i i d j i d



Ej0rcito para reprimirlo" inti' tambi0n el impacto en el

área econ'mica, donde se produjo una apresurada salida

de capitales e=tranjeros $ una reaparici'n de las

e=pectativas de inIaci'n" On!anía intent' sortear las

di2cultades con modi2caciones menores %sacri2c' a

4rie!er 9asena $ lo reemplaz' por un t0cnico de menor

per2l pero parecida orientaci'n% $ una apertura más

decidida a Blo socialB, en particular con la CF6 $ sus

diri!entes BparticipacionistasB" #ero el clima abíacambiado: los sindicalistas eran menos d'ciles $ los

empresarios mani&estaban abiertamente su descon2anza

por los escarceos populistas" Un sector asta entonces

sacri2cado %los productores rurales% elev' su protesta $

mantuvo un duro entredico con los &ri!orí2cos

e=tranjeros, aparentemente prote!idos por el !obierno"

On!anía estaba cada vez más aislado de las uerzas+rmadas, pero se bene2ci' de su indecisi'n $ sus

perplejidades" @abía !rupos que querían probar la vía del

nacionalismo, $ quizás del populismo, mientras que los

liberales dudaban entre una dictadura más e=trema o la

ne!ociaci'n de la salida política, empresa que se

asociaba con el nombre del !eneral +ramburu" El .) de

despej' las dudas de los militares: a principios de junio de

()7/, depusieron a On!anía $ desi!naron a un

presidente %mandatario de la Dunta de Comandantes, que

se reservaba la autoridad para intervenir en las principales

cuestiones de Estado%" El desi!nado &ue el !eneral

Roberto 1arcelo 5evin!ston, 2!ura poco conocida $ a la

saz'n ausente del país"

5evin!ston, que !obern' asta marzo de ()7(, revel'

tener ideas propias, mu$ di&erentes de las del !eneral5anusse, 2!ura dominante en la Dunta, $ acordes con las

del !rupo, minoritario pero inIu$ente, de o2ciales

nacionalistas" Aesi!n' ministro de Obras #>blicas $ lue!o

de Economía a .(* +ldo errer, destacado economista de

tendencia cepalina, que abía ocupado car!os durante la

administraci'n de rondizi" errer se propuso reeditar la

&'rmula nacionalista $ populista, en los modestost0rminos posibles lue!o de las trans&ormaciones de los

anteriores diez a-os" Un ministro de 6rabajo de e=tracci'n

peronista ne!oci' con la CF6 $ ubo un impulso salarial

distribucionista" e prote!i' a los sectores nacionales del

empresariado, por la vía del cr0dito $ de los contratos de

las empresas del Estado" El Bcompre ar!entinoB $ la


Bar!entinizaci'n del cr0ditoB sintetizaban esa política,quizá modesta pero ori!inal en su conte=to" us estrate!as

con2aban en que, en un plazo que estimaban en cuatro o

cinco a-os, se crearían las condiciones para una salida

política adecuada $ una democracia Baut0nticaB"

5evin!ston con2rm' la caducidad de los BviejosB partidos

veterano político radical, $ que &ue la base de su acci'nconjunta asta ()7?" +llí se acordaba poner 2n a las

proscripciones electorales $ ase!urar, en un &uturo

!obierno electo de manera democrática, el respeto a las

minorías $ a las normas constitucionales" Radicales $

peronistas deponían las armas que tradicionalmente



5evin!ston con2rm' la caducidad de los BviejosB partidos

$ alent' la &ormaci'n de otros BnuevosB, $ quizá de un

movimiento nacional que asumiera la continuidad de la

trans&ormaci'n, para lo que a!it' va!as consi!nas

antiimperialistas e intent' atraer a políticos de se!unda

línea de los partidos tradicionales, junto con diri!entes de

&uerzas políticas menores" 5a aspiraci'n a movilizar al

BpuebloB desde el !obierno militar resultaba in!enua, pero

de cualquier modo &ue el primer reconocimiento &ormal dela necesidad de una salida política"

Convocándola a ne!ociar, el !obierno reIot' a la

alicaída CF6" 5os diri!entes sindicales, presionados por

demandas sociales crecientes $ la inIaci'n que abía

reaparecido, $ estimulados por la reapertura del espacio

de presi'n creado por la debilidad del !obierno, lanzaron

en octubre de ()7/ un plan de luca que inclu$' tresparos !enerales, no contestados por el !obierno" 5os

partidos tradicionales, por su parte, con el aliento del

!eneral 5anusse, tambi0n reaparecieron en el escenario" +

2nes de ()7/ la ma$oría de ellos 2rm' un documento, 5a

@ora del #ueblo, cu$os artí2ces &ueron Dor!e Aaniel

#aladino, dele!ado personal de #er'n, $ +rturo 1or Roi!,

peronistas deponían las armas que tradicionalmente

abían es!rimido $ o&recían a la sociedad la posibilidad de

una convivencia política aceptable" El documento incluía

tambi0n al!unas de2niciones sobre política econ'mica,

moderadamente .( nacionalistas $ distribucionistas, que

permitieron el posterior acercamiento tanto de la CF6 como

de la CFE, las or!anizaciones sindical $ empresaria, que

por su parte tambi0n acordaron un pacto de !arantías

mínimas"El resur!imiento del sindicalismo or!anizado $ de los

partidos políticos se debía en parte a la apertura del jue!o

por un !obierno que buscaba su salida, pero

&undamentalmente a la emer!encia social, que en &orma

indirecta los revitalizaba $ a la vez los convertía en

posibles mediadores" 5evin!ston result' incapaz de

manejar el espacio de ne!ociaci'n que se estabaabriendo" Era ostilizado por el esta#lishment econ'mico

%al que el !obierno, cultivando una ret'rica nacionalista,

cali2caba de Bcapitalismo apatridaB%, $ estaba en&rentado

con los partidos políticos, con los que no quería ne!ociar,

con la CF6 $ asta con los Bempresarios nacionalesB" 5os

je&es militares apreciaron que 5evin!ston era tan poco


capaz como On!anía de encontrar la salida, $ cuando enmarzo de ()7( se produjo una nueva movilizaci'n de

masas en C'rdoba %el BviborazoB, en que las

or!anizaciones armadas se icieron claramente presentes%

decidieron su remoci'n $ su reemplazo por el !eneral

5anusse quien por entonces aparecía como el >nico je&e

base aeronaval de 6releX en a!osto de ()7." imilaresvacilaciones abía con la política econ'mica, asta que se

opt' por renunciar .(8 a cualquier rumbo $ se disolvi' el

1inisterio de Economía, repartido en secretarías

sectoriales que se con2aron a representantes de cada una

de las or!anizaciones corporativas +sí en un conte=to



5anusse, quien por entonces aparecía como el >nico je&e

militar con enver!adura política para conducir el di&ícil

proceso de la retirada"

En marzo de ()7(, 5anusse anunci' el restablecimiento

de la actividad política partidaria $ la pr'=ima convocatoria

a elecciones !enerales, subordinadas sin embar!o a un

Fran +cuerdo 3acional, sobre cu$as bases abía venido

ne!ociando con los diri!entes de 5a @ora del #ueblo"

inalmente, las uerzas +rmadas optaban por dar

prioridad a la salida política $ con ella aspiraban a

reconstruir el poder $ la le!itimidad de un Estado cada vez

más jaqueado" 1ientras la cuesti'n del desarrollo quedaba

poster!ada, se!uía siendo acuciante la de la se!uridad,

que los militares $a no podían !arantizar" 5as

discrepancias sobre c'mo en&rentar a las or!anizaciones

armadas $ la protesta social eran crecientes $anunciaban &uturos dilemas: mientras se cre' un &uero

antisubversivo $ tribunales especiales para juz!ar a los

!uerrilleros, al!unos sectores del Estado $ las uerzas

+rmadas iniciaron una represi'n ile!al: secuestro, tortura

$ desaparici'n de militantes, o asesinatos a mansalva,

como ocurri' con un !rupo de !uerrilleros detenidos en la

de las or!anizaciones corporativas" +sí, en un conte=to

de inIaci'n desatada, &u!a de divisas, caída del salario

real $ desempleo, a!ravado por la ola !eneralizada de

reclamos, el tironeo sectorial se instal' en el !obierno

mismo, presto a conceder lo que cada uno pedía"

#ara el !obierno, el centro de la cuesti'n estaba en el

Fran +cuerdo 3acional NF+3, que empez' siendo una

ne!ociaci'n amplia $ se convirti' en un tironeo entre

5anusse $ #er'n, bajo la mirada pasiva del resto" 5a

propuesta inicial del !obierno contemplaba una

condena !eneral de la Bsubversi'nB, !arantías sobre la

política econ'mica $ el respeto a las normas

democráticas, $ que se ase!urara a las uerzas +rmadas

un lu!ar institucional en el &uturo r0!imen, desde donde

tutelar la se!uridad" #ero lo principal era acordar una

candidatura presidencial de transici'n, para la que elpropio !eneral 5anusse se o&recía" +l!unos de los puntos,

sobre el pro!rama econ'mico $ las normas democráticas,

$a abían sido establecidos en 5a @ora del #ueblo"

+se!urar el lu!ar institucional de las uerzas +rmadas era

imposible, dado el clima del momento" 5os otros dos

puntos %la condena de la subversi'n $ el acuerdo de la


candidatura% tenían que ver principalmente con la tácticade #er'n"

En noviembre de ()7(, #er'n relev' a #aladino %que

abía ne!ociado asta entonces los acuerdos con los

radicales $ los militares% $ lo reemplaz' por @0ctor D"

Cámpora cu$a principal virtud era la total subordinaci'n a

condiciones" En noviembre de ()7., re!res' al país, porunos pocos días" 3o trat' con el !obierno pero dialo!' con

los políticos $ en particular con el je&e del radicalismo,

Ricardo Lalbín, sellando el acuerdo democrático" Cultiv' su

ima!en paci2cadora, abl' de los !randes problemas del

mundo como los ecol'!icos $ evit' cualquier re&erencia



Cámpora, cu$a principal virtud era la total subordinaci'n a

la voluntad del líder e=iliado" #er'n se propuso conducir la

ne!ociaci'n sin renunciar a nin!una de sus cartas" Como

además se acía car!o del clima social $ político del país,

no resi!n' su papel de re&erente de la ola de descontento

social ni renunci' al apo$o proclamado por buena parte de

las or!anizaciones armadas" 1ás a>n, las alent' $ le!itim'

permanentemente, $, cuando en ()7. se or!aniz' la

Duventud #eronista, inclu$' a su diri!ente más notorio,

Rodol&o Falimberti, en su propio Comando estrat0!ico" +l

mismo tiempo, alent' a 5a @ora del #ueblo $ or!aniz' su

propio F+3, el rente Cívico de 5iberaci'n 3acional, con

partidos aliados $ lue!o con la CF6%CFE" En verdad, nadie

sabía a d'nde quería lle!ar #er'n"

5anusse plante' al principio que el +cuerdo era

condici'n para las elecciones, pero pro!resivamente tuvoque reducir sus e=i!encias, vista la .(7 imposibilidad de

obli!ar a #er'n a ne!ociar" En el mes de julio de ()7., $

convencido de que nada podía esperarse de #er'n,

5anusse opt' por ase!urar la condici'n mínima: que #er'n

no sería candidato, a cambio de su propia

autoproscripci'n" 6ácitamente, #er'n acept' las

mundo, como los ecol'!icos, $ evit' cualquier re&erencia

urticante" #or >ltimo, or!aniz' su combinaci'n electoral: el

rente Dusticialista de 5iberaci'n, con una serie de

partidos menores, al que impuso la &'rmula presidencial:

@0ctor D" Cámpora, su dele!ado personal, $ 9icente

olano 5ima, un político conservador que desde ()

acompa-aba 2elmente a los peronistas"

#er'n mantuvo su jue!o pendular, entre la provocaci'n

$ la paci2caci'n" 5a &'rmula constituía un desa&ío a los

políticos de 5a @ora del #ueblo $ sobre todo a los

sindicalistas, a quienes e=clu$' de la ne!ociaci'n, $ un

aval al ala contestataria del movimiento, que $a rodeaba

a Cámpora $ le dio a la campa-a electoral un aire

desa2ante" BCámpora al !obierno, #er'n al poderB, su

lema, se-alaba el carácter 2cticio de la representaci'n

política, por lo que resultaba ser una suerte detransacci'n entre los partidarios de la salida electoral $

quienes la desde-aban, en pro de las propuestas de

liberaci'n nacional" 5os radicales, con la candidatura de

Lalbín, aceptaban el triun&o peronista $ su &uturo papel

de minoría le!itimadora, mientras que a dereca e

izquierda sur!ieron otras &'rmulas de escasa si!ni2caci'n"


5a Duventud #eronista dio el tono a la campa-a electoral,que permanentemente roz' los límites de los acuerdos de

!arantías entre los partidos $ constitu$' una verdadera

culminaci'n de la polarizaci'n de la sociedad contra el

poder militar"

El clima se prolon!' lue!o del triun&o electoral del ((

del movimiento peronista $ con la decisi'n $ la abilidadde #er'n para no desprenderse de nin!una de sus partes"

#ero era más que eso: como a escrito Dos0 5uis Romero,

la 2!ura simb'lica de #er'n, una $ mucas a la vez, abía

lle!ado a reemplazar a su 2!ura real" #ara todos, #er'n

e=presaba un sentimiento !eneral de tipo nacionalista $



El clima se prolon!' lue!o del triun&o electoral del ((

de marzo de ()7? %cuando el peronismo triun&' con casi

el /Z de los votos% asta el . de ma$o si!uiente, &eca

de la asunci'n de Cámpora" Ese día memorable asistieron

el presidente cileno alvador +llende $ el cubano Osvaldo

Aortic's" Lajo la advocaci'n de las dos e=periencias

socialistas del continente, la sociedad movilizada $ sus

diri!entes escarnecieron a los militares, trans&ormando la

retirada en uida, $ liberaron de la cárcel a los presos

.( políticos condenados por actos de subversi'n" 5as

&ormas institucionales &ueron salvadas por una inmediata

le$ de amnistía dictada por el Con!reso" #ara mucos,

parecía lle!ada la ora del Bar!entinazoB" Otros, más

cautamente, tomaban nota del relevo de Falimberti

ordenado por #er'n, lue!o de que este diri!ente

amenazara con la &ormaci'n de Bmilicias popularesB" Esos $otros dia!n'sticos %pues todo era virtualmente posible

aquel . de ma$o% pasaban por los desi!nios, secretos

pero sin duda !eniales, de #er'n, identi2cado como el

salvador de la naci'n"

Este &en'meno, sin duda sin!ular, de ser a la vez tantas

cosas para tantos, tenía que ver con la etero!eneidad

e=presaba un sentimiento !eneral de tipo nacionalista $

popular, de reacci'n contra la reciente e=periencia de

desnacionalizaci'n $ privile!io" #ara al!unos %peronistas

de siempre, sindicalistas $ políticos% esto se encarnaba en

el líder ist'rico, que, como en ()*, traería la anti!ua

bonanza, distribuida por el Estado protector $

muni2cente" #ara otros %los más j'venes, los activistas

de todos los pelajes% #er'n era el líder revolucionario del

6ercer 1undo, que eliminaría a los traidores de su propio

movimiento $ conduciría a la liberaci'n, nacional o social,

potenciando las posibilidades de su pueblo"

nversamente, otros, encarnando el ancestral

anticomunismo del movimiento, veían en #er'n a quien

descabezaría con toda la ener!ía necesaria la idra de

la subversi'n social, más peli!rosa $ di!na de e=terminio

en tanto usurpaba las tradicionales banderas peronistas"#ara otros mucos %sectores de las clases medias o altas,

quizá los más recientes descubridores de sus virtudes%

#er'n era el paci2cador, el líder descarnado de

ambiciones, el Ble'n erbívoroB que anteponía el

Bar!entinoB al BperonistaB, capaz de encauzar los

conIictos de la sociedad, realizar la reconstrucci'n $


encaminar al país por la vía del crecimiento acia laB+r!entina potenciaB" El &en'meno sorprendente de ()7?,

la maravilla del carisma de #er'n, &ue su capacidad para

sacar a la luz tantos anelos insatis&ecos, mutuamente

e=clu$entes pero todos encarnados con al!una le!itimidad

en el anciano líder que volvía al país El (( de marzo de

de los a-os sesenta $ se prolon!' asta el comienzo delos ocenta" En estos a-os pr'speros, el mundo se

encontraba en condiciones de trans&ormar al menos parte

de su necesidad de alimentos en demanda e&ectiva, $ se

abrieron nuevos mercados para los !ranos $ aceites

ar!entinos particularmente en los países socialistas %que



en el anciano líder que volvía al país" El (( de marzo de

()7?, el país vot' en &orma masiva contra los .() militares

$ el poder autoritario, $ cre$' que se iban para no volver"

#ero no vot' por al!una de estas opciones, todas ellas

contenidas en la &'rmula !anadora, sino por un espacio

social, político $ tambi0n militar, en el que los conIictos

todavía debían dirimirse"

194&5 UN )ALANCE

#ara sus prota!onistas, las raíces de esos conIictos, sin

duda violentos, se allaban en una economía e=asperante

por su sucesi'n de arranques $ detenciones, de promesas

no cumplidas $ &rustraciones acumuladas" in embar!o,

vista desde una perspectiva más amplia %$ sin duda

mejorada por posteriores calamidades, todavía no

ima!inadas en ()7?%, la economía del país tuvo un

desempe-o medianamente satis&actorio, que se abría deprolon!ar asta ()7, $ que no justi2caba los pron'sticos

apocalípticos, aunque tampoco las &antasías de la

+r!entina potencia"

5o más notable &ue el crecimiento del sector

a!ropecuario pampeano, que, revirtiendo el lar!o

estancamiento $ retroceso anterior, se inici' a principios

ar!entinos, particularmente en los países socialistas %que

pur!aban el &racaso de su a!ricultura% $ en los que

estaban dis&rutando de los buenos precios del petr'leo o

comenzaban su crecimiento industrial"

El sector a!rario pampeano se trans&orm'

sustancialmente, así como diversos islotes modernos en el

interior tradicional, como el 9alle del Río 3e!ro" El Estado

promovi' el cambio de diversas maneras %ubo cr0ditos $

subsidios para las inversiones, $ una acci'n sistemática

del nstituto 3acional de 6ecnolo!ía +!ropecuaria N36+%,

aunque no cambi' su tradicional política de trans&erir

recursos a la economía urbana, que se mantuvo con

apenas al!unas modi2caciones en los m0todos" #ero lo

decisivo &ueron los e&ectos de la modernizaci'n !eneral de

la economía" 5a &abricaci'n local de tractores $

cosecadoras, $ tambi0n silos $ otras instalaciones,permiti' una mecanizaci'n total de la tarea $ cambios

sustanciales en las &ormas ../ del almacenaje $ el

transporte" 5as empresas a!roquímicas %en !eneral &iliales

de !randes empresas e=tranjeras% introdujeron las

semillas íbridas: a principios de la d0cada de ()7/ se

obtuvieron 0=itos espectaculares con el maíz, $ lue!o con


el sor!o !raní&ero, el !irasol, el tri!o $ la soja" 1ás tarde&ueron los pla!uicidas $ los erbicidas, $ 2nalmente los

&ertilizantes sint0ticos" En la or!anizaci'n de la e=plotaci'n

&ueron introduci0ndose criterios empresariales modernos,

&acilitados por una Ie=ibilizaci'n del sistema de

arrendamientos $ la incorporaci'n a la e=plotaci'n de

que arranc' en los a-os de la presidencia de tilia $ semantuvo pese a los cambios de !obierno $ a los avalares

de las políticas econ'micas"

Como mostraron Fercuno^ $ 5lac, el producto

industrial creci' en &orma sostenida lue!o de la !ran crisis

de ()8? sin nin!>n a-o de retroceso asta ()7 #arte de



arrendamientos $ la incorporaci'n a la e=plotaci'n de

empresarios que no poseían tierra" @acia (), punto

2nal de esta onda e=pansiva, la super2cie cultivada en la

re!i'n pampeana se abía e=tendido en alrededor del

?/Z respecto de ()8/, sobre todo por conversi'n de

e=plotaciones !anaderas en a!rícolas, pero la

productividad de la tierra se abía duplicado $ la de la

mano de obra cuadruplicado"

Esta verdadera revoluci'n productiva permiti' el

crecimiento de las e=portaciones de !ranos $ aceites,

mientras que los mercados para la carne continuaron

estancados o en retroceso" 6ambi0n crecieron las

e=portaciones industriales: maquinaria a!rícola, máquinas

erramienta, automotores, productos sider>r!icos $

químicos pudieron competir en los países vecinos,

aprovecando a veces las oportunidades de la +sociaci'n5atinoamericana de 5ibre Comercio N+5+5C" +sí, poco a

poco la &uerte constricci'n que el sector e=terno

representaba para el conjunto de la economía se &ue

atenuando, el impacto de las crisis cíclicas disminu$' $ el

mar!en para el crecimiento industrial aument'" 5a &ase

traumática dej' lu!ar a una e=pansi'n suave $ sostenida,

de ()8?, sin nin!>n a-o de retroceso asta ()7" #arte de

ese crecimiento corresponde a la maduraci'n de mucas

de las inversiones realizadas lue!o de (), pero tambi0n

contribu$' a 0l un conjunto variado de empresas

nacionales, de ramas dinámicas o ve!etativas, !randes o

medianas, que repuntaron lue!o de soportar el primer

impacto de la instalaci'n de las empresas e=tranjeras:

al!unas captaron un se!mento dinámico $ no e=plotado

del mercado, otras crecieron a costa de la competencia,

apo$adas en una ma$or e2ciencia, pero ..( tambi0n por

un sostenido crecimiento del mercado interno, que dio

nueva vida a los sectores más tradicionales como el te=til,

el de alimentos o el de electrodom0sticos" 5as empresas

nacionales, lue!o de su&rir una &uerte depuraci'n, se

adecuaron a las nuevas condiciones, acomodaron sus

posibilidades al espacio que le dejaban las !randesempresas e=tranjeras, absorbieron lo que podían de los

nuevos socios o encontraron &ormas de asociaci'n,

como el uso de patentes $ licencias o el suministro de

partes para las !randes plantas de montaje"

imultáneamente, aprovecaron un terreno en el que se

movían con &acilidad: el uso de los cr0ditos subsidiados o


de los mecanismos de promoci'n del Estado" En unproceso que Dor!e 4atz denomin' de Bmaduraci'nB,

aumentaron su escala %las &ábricas reemplazaron a los

talleres% $ lue!o icieron un es&uerzo para acer más

e2ciente su or!anizaci'n $ sus procesos" Este impulso a la

racionalizaci'n %que requiri' de mucos in!enieros

tendencia de la &ase traumática se invirti' $ suparticipaci'n en el producto se elev' %con e=cepci'n de los

a!itados a-os de ()7( $ ()7.% asta superar el *Z del

#roducto Lruto nterno N#L" 1ás allá de las políticas

racionalizadoras, los sindicatos conservaron su e2cacia en

la de&ensa de sus representados aunque probablemente



racionalizaci'n que requiri' de mucos in!enieros,

administradores $ ejecutivos en !eneral, coraz'n de los

nuevos sectores medios% &ue com>n por entonces a las

empresas nacionales $ a mucas de las e=tranjeras, como

las automotrices, que en su instalaci'n se abían

apartado de las normas de &uncionamiento de sus

matrices" 5os e&ectos de estas políticas se advirtieron en

las reacciones de los trabajadores $ en su creciente

sensibilidad a los problemas de las plantas"

+l i!ual que la a!ricultura, la industria se moderniz' $

se acerc', como nunca antes ni despu0s, a los estándares

internacionales" Como se se-al', su crecimiento se

relaciona en parte con los procesos de concentraci'n $

depuraci'n, $ tambi0n con el aumento de la inversi'n del

Estado, las compras de las empresas p>blicas o las

nuevas obras de in&raestructura, o la e=pansi'n de unsector consumidor pudiente, dispuesto a cambiar su

autom'vil cada dos a-os" #ero tambi0n, invirtiendo la

tendencia iniciada en (), ubo un crecimiento del

mercado interno debido al aumento del empleo

industrial $ sobre todo de la construcci'n, junto con una

recuperaci'n en los in!resos de los asalariados" 5a

la de&ensa de sus representados, aunque probablemente

esto no vali' para la masa sin duda vasta de trabajadores

no sindicalizados, ... de donde provenían mucos de los

prota!onistas de las nuevas &ormas de protesta social"

@acia ()7?, esa e=pansi'n $a se acercaba a los límites

de la capacidad instalada, que por &alta de una importante

inversi'n privada no abía crecido sustancialmente" 5a

&uerte conIictividad social, sustentada en un ciclo de

crecimiento $ de elevaci'n de las e=pectativas, no podría

ser satis&eca con una &ácil redistribuci'n, se!>n la &'rmula

ist'rica del peronismo" #ero esta &'rmula contenía otros

elementos apreciados por quienes depositaban su &e en

#er'n: una re!ulaci'n estatal ma$or de las relaciones entre

las partes $ un lu!ar más amplio para los e=cluidos en la

mesa de la ne!ociaci'n" En suma, la iniciativa para la paz

social pasaba al Estado"#ese al declamado liberalismo de los sectores

propietarios, desde () no abían disminuido ni los

atributos del Estado ni su capacidad para de2nir las

re!las del jue!o" #or allí pasaban !randes decisiones,

como la trans&erencia de in!resos del sector e=portador

a!rario al industrial, pero tambi0n otras más especí2cas,


a trav0s del uso del cr0dito subsidiado, la promoci'n, lascompras de empresas estatales o los contratos de las

obras p>blicas" #ara los empresarios todo ello

representaba la posibilidad de !anancias más &áciles $

se!uras que las derivadas de mejorar la e2ciencia o la

competitividad, así como de p0rdidas i!ualmente &áciles $

Lene2cios inmediatos podían traer aparejadascomplicaciones &uturas" + trav0s de la reiterada

convocatoria a los sindicalistas para participar de la puja,

los sectores subordinados tuvieron desde ()* al!>n

acceso al Estado $ a sus decisiones" Aurante el !obierno

de #er'n, su poder $ su voluntad de controlar a cualquier



competitividad, así como de p0rdidas i!ualmente &áciles $

rápidas, de modo que el control de sus políticas era una

cuesti'n vital"

#ero ni ellos ni nadie controlaban del todo el conjunto

de sus estructuras, crecidas a veces por a!re!aci'n $

escasamente subordinadas a una >nica voluntad

ejecutiva" 5a e=periencia del !eneral On!anía %la más

sistemática para poner en pie lo que Fuillermo OYAonnell

llam' el BEstado burocrático autoritarioB% muestra esas

di2cultades aun para las uerzas +rmadas, proclives a

identi2car su propia estructura institucional con la del

Estado" 5os otros actores corporativos %los lo##ies

empresarios, los sindicatos, la !lesia%, prota!onistas

principales de la puja sectorial, solían concluir sus

conIictos en empates o bloqueos recíprocos, como el

lo!rado por el sindicalismo ante los intentos de reducir ladimensi'n del Estado bene&actor" El sorprendente poder

conservado por el sindicalismo despu0s de () muestra

otro aspecto de ese Estado incontrolable: las &recuentes

alianzas entre dos competidores %industriales $

!remialistas, por ejemplo% para sacar bene2cio a costa de

un tercero o de la comunidad toda" ..?

de #er'n, su poder $ su voluntad de controlar a cualquier

&uerza social o política ase!uraron la disciplina" Aespu0s

de (), la conducci'n vandorista de los sindicatos &ue

para los empresarios una !arantía de la desmovilizaci'n

de los trabajadores $ de la ne!ociaci'n siempre posible" 5a

ruptura de ese equilibrio lue!o de ()88, la &uerte

movilizaci'n social $ el desborde de cualquier instancia

mediadora, así como la incapacidad demostrada por los

militares para custodiar el poder, mostraron el peli!ro de

que porciones importantes de los resortes del Estado

ca$eran en manos dudosas" Quienes en ()7? con2aron su

suerte a #er'n esperaban que &uera capaz, como en ()*,

de controlar la movilizaci'n social, $ a la vez de disciplinar

a quienes, como aprendices de eciceros, apelaran en la

puja corporativa a su capacidad de presi'n" Unos $ otros

debían ser or!anizados $ disciplinados en el Estadomismo" El acuerdo entre la CFE $ la CF6 empez' a dibujar

la 2!ura del pacto social $ la !ran ne!ociaci'n entre las

principales corporaciones"

En ()7?, podía vislumbrarse un &uturo para la escena

corporativa, en la que #er'n abía demostrado saber

manejarse con soltura" obre la escena democrática, en


cambio, abía mucas más dudas, pese a la espectaculare=periencia electoral de marzo" 5os partidos políticos que

debían ocuparla no entusiasmaban ma$ormente" El #artido

Dusticialista apenas e=istía en el conjunto de lo que se

llamaba, de manera un poco eu&emística, el 1ovimiento, $

#er'n nunca lo consider' como otra cosa que una &acada"

de sus partes ne!ociara por separado con el poderconstituido" 5a política parecía una 2cci'n que servía

para velar la verdadera ne!ociaci'n entre los &actores

reales de poder" 5os sectores propietarios se sentían

muco más c'modamente e=presados por sus

or!anizaciones corporativas" 5os sectores populares, por



#er'n nunca lo consider' como otra cosa que una &acada"

5os restantes, lue!o de tanto tiempo de inactividad o de

actividad s'lo parcial, eran un conjunto de direcciones

anquilosadas, verdaderas claques vacías, con pocas ideas

$ con mu$ escasa capacidad para representar los

intereses de la sociedad" 5a @ora del #ueblo, que cumpli'

un importante papel en la salida electoral, no lle!' a

constituir un espacio de discusi'n $ ne!ociaci'n

reconocido; más allá de los acuerdos iniciales, #er'n s'lo

la us' como escenario para mostrar a la sociedad su

2sonomía paci2cadora, $ a lo sumo para !arantizar el

respeto de las &ormas constitucionales" El resto de los

partidos, empezando por la Uni'n Cívica Radical,

participaron del embeleso !eneral con #er'n o se sintieron

abrumados por la culpa de la proscripci'n ..* $ se

limitaron a aceptar sus t0rminos, renunciando de entradaa su &unci'n de control $ alternativa" 5a idea misma de

democracia, de representaci'n política de los intereses

sociales, de ne!ociaci'n primero en el ámbito de cada

partido $ lue!o en los espacios políticos comunes, de

constituci'n colectiva del poder, tenía escaso presti!io en

una sociedad lar!amente acostumbrada a que cada una

or!anizaciones corporativas" 5os sectores populares, por

su parte, que podrían aber estado interesados en la

constituci'n de un ámbito especí2camente político, no

encontraron para ello ni representaci'n ni voceros entre los

actores políticos, ni muco menos entre los corporativos"

Esto &ue crucial para el destino de la e=periencia que

se iniciaba en ()7? con una elecci'n donde la voluntad

popular se e=pres' tan libre $ acabadamente como en

()*8" 5a ola de movilizaci'n, que estaba llevando el

en&rentamiento social a un punto e=tremo, contenía en

sus orí!enes un importante elemento de participaci'n,

visible en cada uno de los lu!ares de la sociedad donde se

!estaba, desde una sociedad vecinal a un aula

universitaria o una &ábrica" #ero sus elementos

potencialmente democráticos se cruzaban con toda una

cultura política espontánea %acu-ada en lar!os a-os deautoritarismo $ democracia 2n!ida% que llevaba a

identi2car el poder con el enemi!o $ la represi'n, a

menos que se lo BtomaraB, para reprimir a su vez al

enemi!o" 1ientras los partidos políticos carecían de

&uerza o de convicci'n para acerse oír entre ellos, los

activistas &ormados en las matrices del peronismo, el


catolicismo o la izquierda tendieron a acentuar $ dar&orma a esta cultura espontánea $ a incluirla %como se

vio% en la l'!ica de la !uerra" +sí, no &ue di&ícil que las

or!anizaciones armadas se insertaran en el movimiento

popular, en los barrios, en las &ábricas, en el movimiento

estudiantil, llenando un vacío que debía ser ocupado" 5os

Aiputados, Ra>l 5astiri, que era $erno de Dos0 5'pez Re!a, elsecretario privado de #er'n $ a la vez ministro de Lienestar

ocial" En septiembre se realizaron las nuevas elecciones $

la &'rmula #er'n%#er'n, que el líder comparti' con su

esposa sabel =née 1aría Estela 1artínez alcanz' el 8.Z de

los votos" El (V de julio del a-o si!uiente, muri' #er'n e



, q p

1ontoneros, particularmente, tuvieron una enorme

capacidad para combinar la acci'n clandestina con el

trabajo de super2cie, que realizaron a trav0s de la

Duventud #eronista" #ero al acerlo introdujeron un ses!o

en el desarrollo del movimiento popular: lo encuadraron, lo

sometieron a una or!anizaci'n rí!ida, cu$a estrate!ia $

tácticas se elaboraban en otras partes, .. $ eliminaron

todo lo que la movilizaci'n tenía de espontáneo, de

participativo, de plural" Convertida en parte de una

máquina de !uerra, la movilizaci'n popular &ue apartada

de la alternativa democrática $ llevada a dar en otro

terreno el combate 2nal"

LA (UELTA *E PERÓN

El . de ma$o de ()7?, asumi' el !obierno el presidente

@0ctor D" Cámpora, $ el ./ de junio retorn' al país DuanAomin!o #er'n" Ese día, cuando se abía con!re!ado en

Ezeiza una inmensa multitud, un en&rentamiento entre

!rupos armados de distintas tendencias del peronismo

provoc' una masacre" El (? de julio, Cámpora $ el

vicepresidente olano 5ima renunciaron; ausente el titular

del enado, asumi' la presidencia el de la Cámara de

j ! ,

sabel lo reemplaz', asta que &ue depuesta por los je&es

militares el .* de marzo de ()78" 5os tres a-os de la

se!unda e=periencia peronista, verdaderamente

prodi!iosos por la concentraci'n de acontecimientos $

sentidos, clausuraron %de manera desdicada $

tenebrosa% toda una 0poca de la istoria ar!entina"

Es di&ícil saber en qu0 momento de su e=ilio #er'n dej'

de verse a sí mismo como el insobornable je&e de la

resistencia, dispuesto a desbaratar las tentaciones

provenientes del poder, $ se consider' el destinado a

pilotear el vasto pro$ecto de reconstrucci'n que asumi'

como >ltima misi'n de su vida" #uede dudarse, incluso,

de si se trat' de una decisi'n deliberada o si result'

arrastrado por circunstancias incontrolables aun para su

inmenso talento táctico" 5o cierto es que, puesto en el jue!o, arm' su pro$ecto %parecido pero distinto al de

()*% sobre tres bases: un acuerdo democrático con las

&uerzas políticas, un pacto social con los !randes

representantes corporativos $ una conducci'n más

centralizada de su movimiento, asta entonces

desple!ado en varios &rentes $ dividido en estrate!ias


etero!0neas" #ara que &uncionara, #er'n necesitabaque la ..8 economía tuviera un desempe-o

medianamente satis&actorio %las e=pectativas eran

buenas% $ que pudiera re&orzarse el poder del Estado, tal

como lo reclamaba la ma$oría de la sociedad" Pste era un

punto d0bil: los mecanismos $ los instrumentos estaban

nuevos rumbos al desarrollo del capitalismo" Como en()*8, #er'n recurri' para pilotearlo a un empresario

e=itoso, en este caso ajeno al peronismo: Dos0 Ler

Felbard, je&e de la CFE, donde se nucleaban la ma$oría de

las empresas de capital básicamente nacional" us

objetivos, acordes con los cambios $a consolidados en la



p $

des!astados $ resultaron ine2caces, $ el control que #er'n

podía tener no era pleno, pues las uerzas +rmadas se

mostraban reticentes, pese a la reabilitaci'n mutua que

se concedieron con #er'n; el !obierno, 2nalmente, result'

corroído por la &ormidable luca desencadenada dentro

del movimiento" +sí, una de las premisas de su acci'n &all'

de entrada" El pacto social &uncion' mal casi desde el

principio $ termin' eco a-icos, mientras que el pacto

democrático, aunque &uncion' &ormalmente bien $ se

respetaron los acuerdos, al 2nal result' irrelevante pues

no sirvi' ni para constituir una oposici'n e2ciente ni para

suministrar de por sí, cuando los otros mecanismos

&allaron, el respaldo necesario para el mantenimiento del

!obierno constitucional"

El #ro!rama de Reconstrucci'n $ 5iberaci'n 3acional,presentado en ma$o de ()7?, pese a la concesi'n al clima

de 0poca que abía en su título, consistía en un intento de

superar las limitaciones al crecimiento de una economía

cu$os ras!os básicos no se pensaba modi2car" 3o abía

en 0l nada que indicara una orientaci'n acia el

Bsocialismo nacionalB, $ tampoco un intento de buscar

j , $

estructura econ'mica del país, eran &uertemente

intervencionistas $, en menor medida, nacionalistas $

distribucionistas, $ no implicaban un ataque directo a

nin!uno de los intereses establecidos"

i!uiendo las tendencias de la d0cada anterior, se

esperaba apo$ar el crecimiento de la economía tanto en

una e=pansi'n del mercado interno %se!>n la tradici'n de

los empresarios que respaldaban a ambos partidos

ma$oritarios% cuanto en el crecimiento de las

e=portaciones" 5as perspectivas de las e=portaciones

tradicionales eran e=celentes: mu$ buenos precios $

posibilidad de acceder a nuevos mercados, como la Uni'n

ovi0tica; la nacionalizaci'n del comercio e=terior

apuntaba a ase!urar la trans&erencia de parte de los

bene2cios al sector industrial, aunque a la vez se ..7

cuid' muco de preservar los in!resos de los sectores

rurales, cu$a productividad se quiso incrementar

combinando alicientes $ casti!os" Uno de ellos %la

posibilidad de e=propiar las tierras sin cultivar, incluido en

el pro$ecto de le$ a!raria% desencaden' a la lar!a un

&uerte conIicto" #ero sobre todo se trat' de continuar


e=pandiendo las e=portaciones industriales a trav0s deconvenios especiales, como el realizado con Cuba para

vender autom'viles $ camiones"

5as empresas nacionales, que tambi0n deberían

participar de los bene2cios de las e=portaciones, &ueron

respaldadas con líneas especiales de cr0dito $ con el

#er'n recurría a la concertaci'n, un mecanismo mu$com>n en la tradici'n europea, pero además mu$ &ácil de

2liar en su propia concepci'n de la comunidad or!anizada"

El Estado debía disciplinar a los actores combinando

persuasi'n $ autoridad" @ubo concertaciones sectoriales $

una ma$or, que las subsumía a todas, suscripta por la CFE



p p $

mecanismo del compre ar!entino en las empresas

p>blicas; para lo!rar ma$or e2ciencia $ control, 0stas se

inte!raron en una Corporaci'n de Empresas 3acionales"

#or otra parte, se apo$' especialmente al!unos !randes

pro$ectos industriales, de Binter0s nacionalB, mediante

importantes subvenciones" 1ucos resortes pasaban por

las manos del Estado: el manejo centralizado del cr0dito $

tambi0n el control de precios, &undamental para la

política de estabilizaci'n" #ero además, el Estado

aument' considerablemente sus !astos a trav0s de

obras sociales e increment' el n>mero de empleados

p>blicos $ de empresas del Estado; contribu$' así a

activar la economía interna, aunque a costa de un d02cit

creciente"

5a clave del pro!rama residía en el pacto social, con elque se procuraba solucionar el problema clásico de la

economía, ante el cual abían &racasado los sucesivos

!obiernos desde (): la capacidad de los distintos

sectores, empe-ados en la puja distributiva, para

&renarse mutuamente" 1ientras On!anía abía &racasado

en su intento de cortar el nudo con la pura autoridad,

$ q p p

$ la CF6, que estableci' el con!elamiento de los precios $

la supresi'n por dos a-os de las convenciones colectivas

o paritarias" Esto era duro de aceptar para el sindicalismo

$ &ue compensado con un inmediato aumento del ./Z

!eneral en los salarios, mu$ distante sin embar!o de las

e=pectativas !eneradas por el advenimiento del !obierno

popular" ..

5os primeros resultados de este pro!rama de

estabilizaci'n &ueron espectaculares" 5a inIaci'n,

desatada con intensidad en ()7., se &ren' bruscamente,

mientras que la e=celente co$untura del comercio

e=terior permiti' superar la an!ustiante situaci'n de la

balanza de pa!os $ acumular un buen superávit, $ las

mejoras salariales $ el incremento de !astos del Estado

estimulaban el aumento de la actividad interna" #or esavía, se lle!' pronto a estar cerca de la plena utilizaci'n de

la capacidad instalada" #ero desde diciembre de ()7?

comenzaron a acumularse problemas" El incremento del

consumo izo reaparecer la inIaci'n, mientras que el

aumento del precio del petr'leo en el mundo %que $a

anunciaba el 2n del ciclo de prosperidad de la pos!uerra%


encareci' las importaciones, empez' a complicar lascuentas e=ternas e increment' los costos de las empresas"

inalmente, el 1ercado Com>n Europeo se cerr' para las

carnes ar!entinas" e trataba de una crisis cíclica abitual,

pero su resoluci'n clásica estaba vedada a un !obierno

que abía eco de la BinIaci'n OB una bandera $ que

mejores" #ero sobre todo, se descubri' que no podíanase!urar que sus miembros cumplieran lo acordado" 5os

empresarios %$ mu$ en especial los cicos o medianos,

di&íciles de controlar% encontraron mucas maneras de

violar el pacto: desabastecimiento, sobreprecios, mercado

ne!ro, e=portaciones clandestinas; ..) tambi0n allaron



sabía que una devaluaci'n tropezaría con &uertes

resistencias" El pacto social debía servir para encontrar la

manera equitativa $ razonable de repartir los ma$ores

costos, pero las re!lamentaciones cada vez más &rondosas

a las que se apel', que se cumplieron escasamente, no

s'lo revelaron las di2cultades de la persuasi'n, sino las

crecientes &alencias del Estado para acer valer su

autoridad" +sí, antes de que el !obierno popular ubiera

cumplido un a-o, estaba de nuevo planteada en &orma

abierta la luca sectorial, cu$as condiciones, sin embar!o,

e=istían desde el mismo comienzo de esta e=periencia

populista"

5os actores del pacto social demostraron escasa

capacidad $ poca voluntad para cumplirlo" 5a CFE,

investida de la dele!aci'n !lobal de los empresarios, losrepresentaba mal, $ aun a sus instituciones primarias, que

en mucos casos abían sido &orzadas a encuadrarse en

ella, de acuerdo con las concepciones or!anicistas de

#er'n" Es probable que en mucos casos, por las mismas

razones, a$an 2rmado los acuerdos sin muca convicci'n,

esperando que el paso del tiempo trajera condiciones

una &orma de mani&estar su escaso entusiasmo: la

inversi'n privada &ue relativamente ma!ra"

5a CF6 no se allaba c'moda $ a !usto con un !obierno

peronista con el cual no servía su táctica clásica de

!olpear $ ne!ociar sin comprometerse, la >nica que

sabían manejar cabalmente" 3o s'lo #er'n debía

subordinar %como siempre% a quienes lo apo$aban, sino

que los sindicalistas carecían de tradici'n, instrumentos $

objetivos para co!obernar" #or otra parte, la movilizaci'n

de los trabajadores, que los ponía en jaque, les impedía

ne!ociar con libertad" El triun&o electoral aviv' las

e=pectativas de la sociedad $ dio un nuevo estímulo a la

Bprimavera de los pueblosB; en las &ábricas, se tradujo en

un !eneralizado incremento de las reivindicaciones $ en

un estilo de luca que incluía ocupaciones de plantas,que rebas' a las direcciones sindicales $ asta cuestion'

la autoridad de los !erentes $ patrones" +ntes de que las

or!anizaciones !uerrilleras lle!aran a tener un papel

activo, se!>n Duan Carlos 6orre, las &ábricas estuvieron, por

obra de la movilizaci'n sindical, Ben estado de rebeldíaB"

En la ma$oría de los casos esa movilizaci'n concluía


con ventajas salariales directas o encubiertas, lo queaumentaba la amenaza sobre los diri!entes nacionales

obli!ados a atarse al pacto" #er'n se dedic' a

&ortalecerlos; desde que retorn' al país los ala!' de mil

maneras distintas, reivindicando su ima!en p>blica,

amenazada por la izquierda peronista, $ reinstalándolos

encarnada precisamente por su sucesor entre losmetal>r!icos, 5orenzo 1i!uel" sabel #er'n %alrededor de

cu$a 2!ura simb'lica todas las &uerzas concertaron una

tre!ua tácita% se lanz' a construir una base propia de poder,

rodeada de un !rupo de 2eles, de escasa tradici'n en el

peronismo, que encabezaba la e=tra-a $ siniestra 2!ura



simb'licamente en el centro mismo del movimiento" Una

modi2caci'n de la le$ de asociaciones pro&esionales

re&orz' la centralizaci'n de los sindicatos, aument' el

poder de sus autoridades $ prolon!' sus mandatos, de

modo que pudieron en&rentar el desa&ío antiburocrático,

pero no impidi' que reclamaran la convocatoria a

paritarias $ e=i!ieran peri'dicos ajustes salariales" 9iolado

de uno $ otro lado, el pacto se &ue des!astando ante la

impotencia de las autoridades" El propio !obierno, que

abía con!elado las tari&as p>blicas, tuvo inter0s en una

rene!ociaci'n, que se produjo en marzo de ()7*, con una

ronda !eneral de aumentos que no satis2zo a nadie" 5a

puja continu'" El (. de junio #er'n convoc' a una

concentraci'n masiva en la ist'rica #laza de 1a$o,

dramáticamente pidi' a las partes disciplina $ amenaz' conrenunciar" ue la >ltima aparici'n en p>blico antes de su

muerte"

En la se!unda &ase del !obierno peronista, los actores

cambiaron de estrate!ia $ la puja recuper' sus &ormas

clásicas" En la CF6 se impusieron .?/ los partidarios de la

ne!ociaci'n dura, en la mejor tradici'n vandorista,

de Dos0 5'pez Re!a, a quien apodaban Bel LrujoB por su

!usto por las prácticas esot0ricas" #ese a que sabel se

dedic' a parodiar las &'rmulas $ los !estos del líder muerto

para capitalizar su erencia simb'lica, su política se apart'

totalmente de la que aqu0l abía trazado en sus >ltimos

a-os" sabel se propuso omo!eneizar el !obierno,

colocando a ami!os e incondicionales en los puestos clave $

rompiendo una a una las alianzas que abía tejido #er'n,

que en el &uturo esperaba reemplazar por otras nuevas, con

los militares $ los empresarios" En al!unos de esos

prop'sitos, sabel $ los sindicalistas coincidieron" +sí,

provocaron la renuncia del ministro Felbard $, aprovecando

los mecanismos de la nueva le$ de asociaciones $ de la le$

de se!uridad, desalojaron sistemáticamente a las cabezas

del sindicalismo opositor: Raimundo On!aro, +!ustín 6osco $Rene alamanca perdieron sus sindicatos, $ la a!itaci'n

!remial disminu$' de manera considerable en ()7"

#ero básicamente se en&rentaron alrededor de los restos

del pacto social" En ()7 la crisis econ'mica ur!ía a tomar

medidas drásticas, que terminarían de liquidarlo: los

problemas de la balanza de pa!os eran mu$ !raves, la


inIaci'n estaba desatada, la puja distributiva eraencarnizada $ el Estado estaba totalmente desbordado" En

ese conte=to, el !obierno debi' acceder a la tradicional

demanda de la CF6 $ convoc' a paritarias, de modo que el

ajuste inminente debía realizarse en el momento mismo

en que 0stas se encontraban discutiendo los ajustes

!obierno $ asta al mismo Estado, $ sobre todo de2niendola suerte del movimiento popular" Esa luca estaba

implícita en las equívocas relaciones entre #er'n $

quienes, alrededor de 1ontoneros $ la Duventud #eronista,

constituían la llamada Btendencia revolucionariaB del

peronismo" @asta ()7?, unidos en la luca com>n contra



salariales, lo que !ener' una situaci'n inmanejable" +

2nes de marzo, la ma$oría de los !remios abía acordado

aumentos del */Z; el . de junio, el nuevo ministro de

Economía, Celestino Rodri!o, del equipo de 5'pez Re!a,

provoc' un shoc( econ'mico al decidir una devaluaci'n del

(//Z $ un aumento de tari&as $ combustibles similar o

superior" El Brodri!azoB ec' por tierra los aumentos

acordados; los sindicalistas volvieron a e=i!ir en las paritarias

$ los empresarios concedieron %con llamativa &acilidad%

aumentos que lle!aban al .//Z" 5a presidenta decidi' no

omolo!arlos $ !ener' una masiva resistencia .?( de los

trabajadores, que culmin' en movilizaciones en la #laza

de 1a$o $ un paro !eneral de * oras" El eco era

notable porque, contra toda una tradici'n, la CF6

encabezaba la acci'n contra un !obierno peronista" sabelcedi', 5'pez Re!a $ Rodri!o renunciaron, los aumentos

&ueron omolo!ados $ devorados por la inIaci'n en s'lo

un mes" En medio de una crisis econ'mica !alopante, el

!obierno entr' en su etapa 2nal"

5a luca en torno del pacto social &ue paralela a la que

se libr' en el seno del peronismo, involucrando al

los militares, ni uno ni los otros tenían inter0s en acerlas

e=plícitas" #er'n cimentaba su lideraz!o en su capacidad

de incluir a todos los que invocaran su nombre, desde los

j'venes revolucionarios asta los sindicalistas, los

políticos provinciales más conservadores o los !rupos de

coque de e=trema dereca" u estrate!ia de

en&rentamiento con quienes lo e=pulsaron del poder

consistía en utilizar a los j'venes, $ a los sectores

populares que ellos movilizaban, para osti!arlos, $ a la

vez para presentarse como el >nico capaz de

contenerlos" En ese sentido, repetía su estrate!ia de

()* del Bbombero piromaníacoB"

1ontoneros $ la Duventud #eronista aprovecaron su

proclamada adesi'n a #er'n para insertarse más

pro&undamente en el movimiento popular $ servirse de suespectacular crecimiento lue!o de ()7?, cuando la

sociedad entera pareci' entrar en una etapa de rebeli'n $

creatividad" En la cultura política de estos sectores,

incorporados en &orma masiva al peronismo, podían

reconocerse dos !randes concepciones" Una de ellas se

apo$aba en la vieja tradici'n peronista, nacionalista $


distribucionista, alimentada durante la lar!a e=clusi'n porla ilusi'n del retorno del líder, $ con 0l, má!icamente, de

los buenos tiempos en los que la justicia social coronaba

el ascenso individual" Quienes permanecieron 2eles a lo

que sin duda era la capa más pro&unda $ s'lida de la

cultura política popular aderían al viejo estilo político,

t0rminos que contra los militares" Otras líneasrevolucionarias dentro del peronismo nunca abían

contado con el posible apo$o de #er'n, $ estaban

dispuestas a una !uerra lar!a $ de posiciones, en la que

la victoria electoral de ()7? era apenas una etapa $ una

circunstancia" #ara 1ontoneros, que abía crecido



autoritario, &accioso, verticalista $ visceralmente

anticomunista" 5a otra, menos precisa, arrai!' en una

parte importante de los sectores populares, pero sobre

todo en quienes se a!re!aron .?. tarde al peronismo, e

incorpor' la crítica radical de la sociedad, condensada en

la consi!na Bliberaci'n o dependenciaB" +mbas

concepciones, en un conte=to de !uerra, se de2nieron en

consi!nas de batalla: la Bpatria peronistaB o la Bpatria

socialistaB" 5os 1ontoneros, que aspiraban al principio a

encarnar a ambas, terminaron identi2cados con la

se!unda, mientras el sindicalismo $ los !rupos de

e=trema dereca se convirtieron en abanderados de la

primera"

El triun&o de ()7? acab' con los equívocos dentro del

peronismo $ abri' la luca por la conducci'n real $simb'lica del movimiento $ del pueblo" Otros !rupos

revolucionarios no tuvieron los dilemas de los 1ontoneros"

El trotsGista ER#, la otra !ran or!anizaci'n armada, no

creía ni en la vocaci'n revolucionaria del peronismo ni en

la democracia misma, de modo que, pasada la breve

tre!ua de ()7?, &ácilmente retom' la luca en los mismos

identi2cándose plenamente con #er'n $ el peronismo, el

triun&o de marzo abría una luca decisiva por el control

del poder $ del discurso peronista, ambos indivisibles, $

concentraron todas sus ener!ías en dominar a ambos,

e=pulsando a los enemi!os Bin2ltrados $ traidoresB %una

amplia cate!oría en la que cabían los políticos, las

or!anizaciones sindicales, los empresarios $ los

colaboradores directos de #er'n% $ !anando para su

causa al propio #er'n, presionado a rati2car la ima!en

que de 0l abían construido $ que 0l mismo abía

alentado"

+ principios de ()7?, empujados por la eu&oria electoral

$ estimulados por el espacio que les abía abierto el

propio #er'n %quien mar!in' de las listas electorales a los

sindicalistas%, los militantes de la 6endencia se lanzaron aocupar espacios de poder en el Estado, quizá suponiendo

que el poder real estaba al alcance de la mano" +liados o

simpatizantes su$os ocupaban varias !obernaciones

%inclu$endo las que eran clave, como la de Luenos +ires,

C'rdoba $ 1endoza%, dos o tres ministerios, las

universidades, que &ueron la !ran base de movilizaci'n de


la Duventud #eronista, $ mucas otras instituciones $departamentos !ubernamentales" #ero pronto se

restablecieron las relaciones de &uerza reales" + partir de

la renuncia de .?? Cámpora, el (? de julio de ese a-o, una

a una perdieron las posiciones ocupadas" #rimero &ueron

los ministerios" En enero de ()7*, lue!o de que el ER#

domin!uera se trans&orm' en una demostraci'n de &uerza,en la que las van!uardias debían e=ibir su capacidad

para or!anizar al pueblo $ convertirlo en una máquina de

!uerra lanzada a la luca contra otras &alan!es

i!ualmente or!anizadas" 5os mani&estantes se

encolumnaban de manera disciplinada $ competían por



realizara un ataque importante contra una !uarnici'n

militar en la provincia de Luenos +ires, #er'n aprovec'

para e=i!ir la renuncia de su !obernador, $ poco despu0s

promovi' un !olpe palacie!o contra el de C'rdoba; la

operaci'n si!ui' despu0s de su muerte, en julio de ()7*,

cuando ca$eron los !obernadores restantes, así como

mucos sindicalistas disidentes, $ las universidades &ueron

entre!adas para su depuraci'n a sectores de

ultradereca"

Aesplazada de las posiciones de poder en el !obierno,

la 6endencia revolucionaria se lanz' a la luca de

aparatos, en competencia con el sindicalismo $ con los

!rupos de dereca que rodeaban a #er'n" e trataba de

demostrar, de diversas maneras, qui0n tenía más poder,

qui0n movía más !ente $ qui0n pe!aba más duro" Aentrode la tradici'n del peronismo, la movilizaci'n callejera $ la

concentraci'n en la #laza de 1a$o, lu!ar de la

representaci'n mítica del poder, constituían la e=presi'n

del poder popular $ el ámbito donde el líder reco!ía los

impulsos del pueblo" En el clima de movilizaci'n $

en&rentamiento de tendencias, la vieja 2esta popular

los lu!ares más visibles o más cercanos al líder, los

carteles o las consi!nas" En cada una de esas jornadas se

libraba una batalla real, como el ./ de junio de ()7?, en

Ezeiza, donde ante dos millones de personas reunidas para

recibir a #er'n se pele' a tiros por los espacios, o el (V de

ma$o de ()7*, cuando los militantes de la 6endencia se

en&rentaron con sus competidores $ con el mismo #er'n $

lue!o abandonaron la #laza de 1a$o dejándola semivacía"

imultáneamente, la !uerra de aparatos se desarroll'

bajo la terrible &orma del terrorismo, $ en particular de los

asesinatos, que podían ser, en proporci'n variable,

estrat0!icos, justicieros o ejemplarizadores" 1ontoneros se

dedic' a eliminar a personajes conspicuos, como Dos0

Rucci, secretario !eneral de la CF6 $ pieza importante en

la estrate!ia de #er'n con los sindicalistas, asesinadopocos días despu0s de la elecci'n plebiscitaria de .?*

#er'n" Contra ellos se constitu$' otro terrorismo, con

aparatos parapoliciales %nutridos de matones sindicales,

cuadros de los !rupos &ascistas del peronismo $

empleados a sueldo del 1inisterio de Lienestar ocial%

que operaban con el r'tulo de +cci'n +nticomunista


+r!entina, o más sencillamente 6riple +" 5os asesinatos semultiplicaron $ cobraron víctimas en personas

relativamente ajenas al combate, pero que servían para

demostrar el poder de cada or!anizaci'n"

#or >ltimo, la competencia se desenvolvi' en el ámbito

del discurso" 5os 1ontoneros abían ablado en nombre

1a$o de ()7*, se lle!' a la ruptura: al abandonar una#laza de donde el propio #er'n los e=pulsaba, renunciaban

a ablar en nombre del 1ovimiento" Reaparecieron una

vez más, apenas dos meses despu0s, en los &antásticos

&unerales de #er'n, $ lue!o pretendieron asumir su

erencia, &undando el #artido #eronista +ut0ntico, sin



de #er'n, pero, como an mostrado i!al $ 9er'n, en el

peronismo no cabía más que un solo enunciador, aunque

tuviera in2nitos traductores, más o menos traidores"

1aestros en esa traducci'n cuando #er'n estaba en

1adrid, los 1ontoneros debieron en&rentarse con el

problema de un líder vuelto al país que, abandonando su

cultivada ambi!edad, empezaba a ablar

inequívocamente, recordando la ortodo=ia peronista, que

poco tenía que ver con la BsocialistaB $ denunciando a los

BapresuradosB e in2ltrados" Aesde el ./ de junio, el

conIicto era p>blico, pero durante un a-o los 1ontoneros

lo!raron sosla$ar la de2nici'n: mientras concentraban

toda su artillería en los BtraidoresB, ajenos al peronismo,

reinterpretaron asta donde era posible la palabra de

#er'n, sosteniendo que se trataba de desvíos puramentetácticos, muestras de la !enialidad de un líder que no los

desautorizaba en &orma e=plícita, elaboraron la teoría del

BcercoB o el BentornoB que impedía a #er'n conocer la

verdadera voluntad de su pueblo, $ se a&erraron a la

ima!en de una BEvita montoneraB que debía le!itimar su

ortodo=ia en los orí!enes mismos del peronismo" El (V de

ma$or 0=ito: la ma!ia se abía roto $ s'lo los se!uían los

militantes"

#ronto optaron por volver a la vieja táctica $ pasaron a

la clandestinidad" @ubo más asesinatos, secuestros

espectaculares para mejorar sus 2nanzas %el de Dor!e

Lorn les report' 8/ millones de d'lares%, intervenci'n en

conIictos sindicales, donde la &uerza armada era usada

para volcar en &avor de los trabajadores las

ne!ociaciones con los patrones, $ acciones .? militares

de enver!adura, pero &racasadas" En ese camino los si!ui'

el ER#, que desde ()7* abía instalado un &oco en el

monte de 6ucumán" Contra ambos creci' la represi'n

clandestina, que se ceb' sobre todo en quienes

%intelectuales, estudiantes, obreros, militantes de villas o

barrios% abían acompa-ado la movilizaci'n pero nopudieron pasar a la clandestinidad" Aesde &ebrero de

()7, el Ej0rcito, convocado por la presidenta, asumi' la

tarea de reprimir la !uerrilla en 6ucumán" El !enocidio

estaba en marca"

#or entonces, el !obierno peronista se acercaba a su

2nal" El Brodri!azoB abía desatado una crisis econ'mica


que asta el 2nal result' imposible de dominar: inIaci'n!alopante, BcorridasB acia el d'lar, aparici'n de los

mecanismos de inde=aci'n $, en !eneral, escasas

posibilidades para controlar la co$untura desde el poder"

5a crisis econ'mica prepar' la crisis política" En julio de

()7, ni las uerzas +rmadas ni los !randes empresarios %a

alianza de políticos $ sindicalistas ensa$' una salida: ítalo5uder, presidente del enado, reemplaz' brevemente a

sabel $ se especul' con que el cambio &uera de2nitivo,

por renuncia o juicio político" +ntonio Ca-ero, un

economista respetado $ bien relacionado con los

sindicalistas, intent' capear la crisis, pero la inIaci'n



cu$o apo$o abía apostado sabel% icieron nada para

respaldar a la presidenta, a quien $a miraban

p'stumamente" 5os empresarios cedieron con &acilidad a

los reclamos de los sindicalistas, como si se complacieran

en &omentar el caos de la economía" Rotos los acuerdos

que abía construido #er'n, los !randes empresarios se

separaron de la CFE $ atacaron con decisi'n al !obierno"

@asta entonces, los militares se abían acomodado a los

distintos climas del !obierno, sin en&rentarlo: con

Cámpora, practicaron el populismo $ con&raternizaron con

la Duventud #eronista; con #er'n, tuvieron a su &rente a un

pro&esional apolítico, $ con sabel, a otro que simpatizaba

con los !rupos derecistas del r0!imen" #ero lue!o de

julio, cuando 5'pez Re!a ca$' en des!racia, comenzaron

a prepararse para el !olpe" El !eneral 9idela, nuevocomandante en je&e, al tiempo que se ne!aba a respaldar

políticamente al !obierno en crisis, le puso plazos %como

tantas veces abían eco antes los militares%, esper'

que la crisis econ'mica $ la política sumadas consumaran

su deterioro $ prepar' su reemplazo"

5ue!o de la renuncia de 5'pez Re!a $ de Rodri!o, una

desatada, a la que se sumaba una &uerte recesi'n $

desocupaci'n, .?8 icieron imposible restablecer el

acuerdo entre !remialistas $ empresarios" El Con!reso,

del que se esperaba que encontrara el mecanismo para

remover a la presidenta, tampoco pudo reunir el

respaldo necesario" El retorno de sabel a la presidencia

clausur' la posibilidad $ a la vez a!rav' la crisis política

que, sumada a la econ'mica, cre' una situaci'n de

tensi'n insoportable $ una aceptaci'n anticipada de

cualquier salida" 1ucos peronistas se convencieron de

que la caída de sabel era inevitable $, pensando en el

&uturo, pre2rieron evitar divisiones, acompa-ándola asta

el 2n, el .* de marzo de ()78, cuando los comandantes

militares la depusieron $ arrestaron" Como en ocasiones

anteriores, el !rueso de la poblaci'n recibi' el !olpe coninmenso alivio $ mucas e=pectativas" .?7


9" El Proce!o$ 1946%19&E5 .* AE 1+R[O de ()78, la Dunta de Comandantes en De&e,

inte!rada por el !eneral Dor!e Ra&ael 9idela, el almirante

Emilio Eduardo 1assera $ el bri!adier Orlando Ram'n

+!osti, se izo car!o del poder, dict' los instrumentos

le!ales del llamado B#roceso de Reor!anizaci'n 3acionalB

que el caos lle!ara .?) a ese e=tremo% iba más allá:consistía en eliminar de raíz el problema, que en su

dia!n'stico se encontraba en la sociedad misma $ en la

naturaleza irresoluta de sus conIictos" El carácter de la

soluci'n pro$ectada podía adivinarse en las metá&oras

empleadas %en&ermedad, tumor, e=tirpaci'n, ciru!ía



le!ales del llamado #roceso de Reor!anizaci'n 3acional

$ desi!n' presidente de la 3aci'n al !eneral 9idela, quien

además continu' al &rente del Ej0rcito asta ()7" En

()(, &ue reemplazado por el !eneral Roberto 9iola,

quien renunci' a 2nes de ese a-o" u sucesor, el !eneral

5eopoldo Faltieri, renunci' a mediados de ()., lue!o de

la derrota en la !uerra de 1alvinas" El !eneral Re$naldo

Li!none convoc' a elecciones en octubre de ()? $

entre!' el mando al presidente electo, Ra>l +l&onsín, el (/de diciembre de ese a-o"

EL ESTA*O TERRORISTA

El caos econ'mico de ()7, la crisis de autoridad, las

lucas &acciosas $ la muerte presente cotidianamente, la

acci'n espectacular de las or!anizaciones !uerrilleras %que

abían &racasado en dos !randes operativos contra

unidades militares en el Fran Luenos +ires $ en ormosa%,

el terror sembrado por la +lianza +nticomunista +r!entina

N6riple +, todo ello cre' las condiciones para la aceptaci'n

de un !olpe de Estado que prometía restablecer el orden $

ase!urar el monopolio estatal de la &uerza" 5a propuesta

de los militares %quienes poco abían eco para impedir

ma$or%, resumidas en una más clara $ contundente: cortar

con la espada el nudo !ordiano"

El tajo &ue en realidad una operaci'n inte!ral de

represi'n, cuidadosamente planeada por la conducci'n de

las tres armas, ensa$ada primero en 6ucumán %donde el

Ej0rcito intervino o2cialmente desde ()7C% $ lue!o

ejecutada de modo sistemático en todo el país" +sí lo

estableci' lue!o la Dusticia" 5os mandos militares

concentraron en sus manos toda la acci'n, $ los !rupos

parapoliciales de distinto tipo que abían operado en los

a-os anteriores se disolvieron o se subordinaron a ellos"

5as tres armas se asi!naron di&erentes zonas de

responsabilidad $ asta mantuvieron una cierta

competencia, lo que dio a la operaci'n una 2sonomía

anárquica $ &accional que, sin embar!o, no implic' accionescasuales, descontroladas o irresponsables, $ lo que pudo

aber de ello &orm' parte de la concepci'n !eneral de la

operaci'n"

5a plani2caci'n !eneral $ la supervisi'n táctica estuvieron

en manos de los más altos niveles de conducci'n castrense, $

los o2ciales superiores no desde-aron participar

191 #II. $l &roceso, 1976.1983

personalmente en tareas de ejecuci'n, poniendo de relieveel compromiso colectivo" 5as 'rdenes bajaban, por la cadena

de mandos, asta los encar!ados de la ejecuci'n, los

Frupos de 6areas %inte!rados principalmente por o2ciales

j'venes, con al!unos subo2ciales, policías $ civiles%, que

tambi0n tenían una or!anizaci'n especí2ca" 5a ejecuci'n

$ las violaciones se=uales eran las &ormas más comunes;se sumaban otras que combinaban la tecnolo!ía con el

re2nado sadismo del personal especializado, puesto al

servicio de una operaci'n institucional" En principio la

tortura servía para lo!rar la denuncia de compa-eros,

lu!ares, operaciones; pero más en !eneral tenía el



requiri' además un complejo aparato administrativo, pues

debía darse cuenta del movimiento %entradas, traslados $

salidas% de un conjunto mu$ numeroso de personas" 5a

represi'n &ue, en suma, una acci'n sistemática realizada

desde el Estado"

e trat' de una acci'n terrorista clandestina, dividida en

cuatro momentos principales: el secuestro, la tortura, la

detenci'n $ la ejecuci'n" #ara los secuestros, cada !rupo

de operaciones %conocido como Bla patotaB% operaba

pre&erentemente de noce, en los domicilios de las víctimas,

a la vista de su &amilia, que en mucos casos era incluida

en la operaci'n" #ero tambi0n mucas detenciones &ueron

realizadas en &ábricas o lu!ares .*/ de trabajo, en la calle, $

al!unas en países vecinos, con la colaboraci'n de las

autoridades locales" +l secuestro se!uía el saqueo de lavivienda, per&eccionado posteriormente cuando se obli!'

a las víctimas a ceder la propiedad de sus inmuebles, con

todo lo cual se con&orm' el botín de la orrenda operaci'n"

El destino primero del secuestrado era la tortura,

sistemática $ prolon!ada" 5a BpicanaB, el BsubmarinoB

%mantener sumer!ida la cabeza en un recipiente con a!ua%

prop'sito de quebrar la resistencia del detenido, anular

sus de&ensas, destruir su di!nidad $ su personalidad"1ucos morían en la tortura, se BquedabanB; los

sobrevivientes iniciaban una detenci'n más o menos

prolon!ada en al!uno de los trescientos cuarenta centros

clandestinos de detenci'n %los BcupaderosB% que

&uncionaron en esos a-os" e encontraban en unidades

militares %la Escuela de 1ecánica de la +rmada, Campo de

1a$o, los Comandos de Cuerpo%, pero !eneralmente en

dependencias policiales, $ eran conocidos con nombres de

macabra &antasía: el Olimpo, el 9esubio, la Caca, la #erla,

la Escuelita, el Re&ormatorio, #uesto 9asco, #ozo de

Lan2eld""" 5a administraci'n $ el control del movimiento de

este enorme n>mero de centros da idea de la complejidad

de la operaci'n $ de la cantidad de personasinvolucradas, así como de la determinaci'n requerida

para mantener su clandestinidad" En esta etapa 2nal de

su calvario, de duraci'n imprecisa, se completaba la

de!radaci'n de las víctimas, mal alimentadas, sin atenci'n

m0dica $ siempre encapucadas o BtabicadasB" 1ucas

detenidas embarazadas dieron a luz en esas condiciones;

192 #II. $l &roceso, 1976.1983

mucas veces los mismos secuestradores se apropiabande sus ijos, o los entre!aban a conocidos" 3o es e=tra-o

que, en esa situaci'n verdaderamente límite, al!unos

secuestrados a$an aceptado colaborar con sus

victimarios, realizando tareas de servicio o

acompa-ándolos para individualizar en la calle a anti!uos

mil casos, pero indic' que podía aber mucos otros nodenunciados, mientras que las or!anizaciones de&ensoras

de los derecos umanos reclamaron por ?/ mil

desaparecidos, una ci&ra ori!inariamente arbitraria que se

car!' de &uerte valor simb'lico" e trat' en su ma$oría de

j'venes de entre ( $ ? a-os" +l!unos pertenecían a las



compa-eros" #ero para la ma$oría el destino 2nal era el

BtrasladoB, es decir, su ejecuci'n"Psta era la decisi'n más importante $ se tomaba en el

más alto nivel de mando, despu0s de un análisis de los

antecedentes, potencial utilidad o .*( BrecuperabilidadB de

los detenidos" #ese a que la Dunta 1ilitar estableci' la pena

de muerte, todas las ejecuciones &ueron clandestinas" +

veces los cadáveres aparecían en la calle, como muertos

en en&rentamientos o en intentos de &u!a" En al!unas

ocasiones se dinamitaron pilas enteras de cuerpos, como

espectacular represalia a al!una acci'n !uerrillera" #ero en

la ma$oría de los casos los cadáveres se ocultaban,

enterrados en cementerios como personas desconocidas,

quemados en &osas colectivas o arrojados al mar con

bloques de cemento, lue!o de ser adormecidos con unain$ecci'n" Ae ese modo, no ubo muertos, sino

BdesaparecidosB"

5as desapariciones se produjeron masivamente entre

()78 $ ()7, el trienio sombrío, $ lue!o se redujeron a

una e=presi'n mínima" ue una verdadera masacre" 5a

comisi'n que las investi!' document' alrededor de nueve

or!anizaciones armadas: el Ej0rcito Revolucionario del

#ueblo NER# &ue diezmado entre ()7 $ ()78, $ a lamuerte de Roberto antuco, en julio de ese a-o, poco

qued' de la or!anizaci'n" 1ontoneros, que tambi0n

e=periment' &uertes bajas en sus cuadros, si!ui' operando,

aunque limitada a acciones terroristas %ubo al!unos

asesinatos de !ran resonancia, como el del je&e de la #olicía

ederal% desvinculadas de su anterior práctica política" u

conducci'n $ sus cuadros principales emi!raron a 10=ico,

$ desde allí or!anizaron atentados $ otras operaciones,

que terminaron de manera catastr'2ca, como el Boperativo

retornoB" 5o cierto es que cuando la amenaza real de las

or!anizaciones $a abía disminuido considerablemente, la

represi'n continu' su marca" Ca$eron militantes de

or!anizaciones políticas $ sociales, diri!entes !remiales debase, con actuaci'n en las comisiones internas de &ábricas

%al!unos empresarios solían requerir al e&ecto la

colaboraci'n de los responsables militares%, $ junto con

ellos militantes políticos varios, sacerdotes,

intelectuales, abo!ados relacionados con la de&ensa de

presos políticos, activistas de or!anizaciones de derecos

193 #II. $l &roceso, 1976.1983

umanos" +l!unos tenían relaciones indirectas con lasor!anizaciones armadas; mucos otros ca$eron por la sola

raz'n de ser parientes de al!uien, 2!urar en una a!enda .*.

o aber sido mencionados en una sesi'n de tortura" #ero

más allá de los accidentes $ los errores, las víctimas &ueron

las queridas: con el ar!umento de en&rentar $ destruir en su

víctimas, $ artistas e intelectuales &ueron vi!ilados" 'loqued' la voz del Estado, diri!i0ndose a un conjunto

atomizado de abitantes"

u discurso, masivo $ abrumador, retom' dos motivos

tradicionales de la cultura política ar!entina $ los

desarroll' asta sus >ltimas consecuencias" El adversario



propio terreno a las or!anizaciones armadas, la operaci'n

procuraba eliminar todo activismo, toda protesta social,toda e=presi'n de pensamiento crítico, toda posible

direcci'n política de la movilizaci'n popular que se abía

desarrollado desde mediados de la d0cada anterior $ que

entonces era aniquilada" En ese sentido los resultados

&ueron e=actamente los buscados"

5as víctimas &ueron mucas, pero el verdadero objetivo

eran los vivos, el conjunto de la sociedad que, antes de

emprender su trans&ormaci'n pro&unda, debía ser controlada

$ dominada por el terror $ la palabra" El Estado se desdobl':

una parte, clandestina $ terrorista, practic' una represi'n

sin responsables, e=imida de responder a los reclamos" 5a

otra, p>blica, apo$ada en un orden jurídico que ella misma

estableci', silenciaba cualquier otra voz" 3o s'lodesaparecieron las instituciones de la rep>blica, sino que &ue

clausurada autoritariamente la e=presi'n p>blica de

opiniones" 5os partidos $ la actividad política toda quedaron

proibidos, así como los sindicatos $ la actividad !remial; se

someti' a los medios de prensa a una e=plícita censura, que

impedía cualquier menci'n del terrorismo estatal $ sus

%de límites borrosos, que podía incluir a cualquier posible

disidente% era el no ser, la Bsubversi'n apatridaB sin derecoa voz o a e=istencia, que podía $ merecía ser e=terminada"

Contra la violencia no se ar!ument' en &avor de una

alternativa jurídica $ consensual, propia de un Estado

republicano $ de una sociedad democrática, sino de un

orden que era, en realidad, otra versi'n de la misma

ecuaci'n violenta $ autoritaria" El terror cubri' a la

sociedad toda" Clausurados los espacios donde los

individuos podían identi2carse en colectivos más amplios,

cada uno qued' solo e inde&enso ante el Estado

aterrorizador, $ en una sociedad inmovilizada $ sin reacci'n

se impuso %como a dico Duan Corradi% la cultura del miedo"

+l!unos no aceptaron esto $ emi!raron al e=terior %por una

combinaci'n variable de razones políticas $ pro&esionales%o se re&u!iaron en .*? un e=ilio interior, en ámbitos

recoletos, casi dom0sticos, practicando el mimetismo a la

espera de la breca que permitiera volver a emer!er" 5a

ma$oría acept' el discurso estatal, justi2c' lo poco que no

podía i!norar de la represi'n con el ar!umento del Bpor

al!o seráB, o se re&u!i' en la deliberada i!norancia de lo

194 #II. $l &roceso, 1976.1983

que sucedía a la vista de todos" 5o más notable, sinembar!o, &ue una suerte de asunci'n e internalizaci'n de

la acci'n estatal, traducida en el propio control, en la

autocensura, en la vi!ilancia del vecino" 5a sociedad se

patrull' a sí misma, se llen' de (apos, a escrito

Fuillermo OYAonnell, asombrado por un conjunto de

presidencia de 9idela" Cuando asumi', debía en&rentaruna crisis cíclica a!uda %inIaci'n desatada, recesi'n,

problemas en la balanza de pa!os%, complicada por la crisis

política $ social $ el &uerte desa&ío de las or!anizaciones

armadas al poder del Estado" 5a represi'n inicial, que

descabez' la movilizaci'n popular, sumada a una política



prácticas que %desde la &amilia a la vestimenta o las

creencias% revelaban lo pro&undamente arrai!ado queestaba el autoritarismo, potenciado por el discurso

estatal"

El !obierno militar nunca lo!r' despertar ni

entusiasmo ni adesi'n e=plícita en el conjunto de la

sociedad, pese a que lo intent'" + mediados de ()7,

cuando se celebr' el Campeonato 1undial de >tbol, las

má=imas jerarquías asistieron a los estadios donde la

+r!entina obtuvo el título, $ a 2nes de ese a-o, a!itando el

turbio sentimiento cauvinista, poco &alt' para que

iniciaran una !uerra con Cile" 'lo obtuvo pasividad, pero

le alcanz' para encarar la trans&ormaci'n pro&unda que

%en su prospecto% abría de eliminar de2nitivamente los

conIictos de la sociedad, $ cu$as primerasconsecuencias %la 2ebre especulativa% contribu$eron por

otra vía a la atomizaci'n de la sociedad $ a la eliminaci'n

de cualquier posible respuesta"

LA ECONO+A IA,INARIA5 INFLACIÓN Y ESPECULACIÓN

Esa trans&ormaci'n &ue conducida por Dos0 +l&redo 1artínez

de @oz, ministro de Economía durante los cinco a-os de la

anticrisis clásica %más o menos similar a todas las

ejecutadas desde ().% permiti' superar la co$untura"#ero esta vez las uerzas +rmadas $ los sectores del

esta#lishment que las acompa-aban abían decidido ir

más lejos" En su dia!n'stico, la inestabilidad política $

social cr'nica nacía de .** la impotencia del poder político

ante los !randes !rupos corporativos %los trabajadores

or!anizados, pero tambi0n los empresarios% que

alternativamente se en&rentaban, !enerando desorden $

caos, o se unían para bene2ciarse con las prebendas que

arrancaban al Estado" Una soluci'n de lar!o plazo debía

cambiar los datos básicos de la economía $ así modi2car

esa con2!uraci'n social $ política cr'nicamente

inestable" 3o se trataba de encontrar la &'rmula del

crecimiento %pues se juz!aba que a menudo allí anidabael desorden%, sino la del orden $ de la se!uridad"

nvirtiendo lo que asta entonces %de #er'n a #er'n%

abían sido los objetivos de las distintas &'rmulas

políticas, se busc' solucionar los problemas que la

economía ponía a la estabilidad política, si era necesario

a costa del propio crecimiento econ'mico"

195 #II. $l &roceso, 1976.1983

e!>n un balance que pro!resivamente se imponía, elEstado intervencionista, bene&actor $ prebendario, que en

&orma !radual se abía constituido desde ()?/, era el

!ran responsable del desorden social; en cambio, el

mercado parecía el instrumento capaz de disciplinar por

i!ual a todos los actores, premiando la e2ciencia e

i idi d l l i i

despu0s de su salida, cuando sus sucesores &racasaron enel intento de cambiar al!o del rumbo"

1artínez de @oz cont' inicialmente con un &uerte

apo$o, casi personal, de los or!anismos internacionales

$ los bancos e=tranjeros %que le .* permiti' sortear

varias situaciones di&íciles%, $ del sector más concentrado del

#li h l l l i' l ili & á



impidiendo los malsanos comportamientos corporativos"

Este ar!umento, que con el tiempo lle!' a dominar en losdiscursos $ en el ima!inario, oscureci' lo que &ue, en

de2nitiva, la soluci'n de &ondo: al 2nal de la

trans&ormaci'n que condujo 1artínez de @oz, el poder

econ'mico se concentr' en un conjunto de !rupos

empresarios, transnacionales $ nacionales, que acapararon

las prebendas estatales $ redujeron los már!enes de la

puja corporativa" Esta trans&ormaci'n no &ue el producto

de la &uerza automática del mercado: requiri' de una

&uerte intervenci'n del Estado, para reprimir $ desarmar

a los actores del jue!o corporativo, para imponer las re!las

que &acilitaran el crecimiento de los vencedores $ para

trasladar acia ellos los recursos del conjunto de la

sociedad"5a ejecuci'n de esa trans&ormaci'n planteaba un

problema político, que a e=puesto Dor!e cvarzer: la

conducci'n econ'mica debía durar en el poder un tiempo

su2ciente como para que los cambios &ueran irreversibles"

El ministro de Economía $ su !rupo permanecieron

durante cinco a-os: el e&ecto se mani&est' de inmediato

esta#lishment local. 5a relaci'n con los militares &ue más

compleja, en parte por sus pro&undas divisiones %entre lasarmas $ aun entre &acciones%, que se e=presaban en

apo$os, críticas o bloqueos a su !esti'n, $ en parte por el

peso que entre ellos tenían mucas ideas $ concepciones

más tradicionales, con las que el ministro tuvo que

encontrar al!>n punto de acuerdo" ue una relaci'n

conIictiva, de potencia a potencia" 5os militares juz!aban

que el control de los sindicatos $ la &uerte reducci'n de los

in!resos laborales debían equilibrarse, por razones de

se!uridad, con el mantenimiento de un nivel elevado de

empleo, de modo que la receta recesiva más clásica estaba

descartada" 6ambi0n de&endieron, por diversos motivos, la

pervivencia de las empresas estatales" 5as relaciones con los

empresarios tampoco &ueron &áciles, debido a la cantidadde intereses sectoriales que debían ser a&ectados; pero no

con&ormaron un &rente uni2cado, $ prim' la inIe=ibilidad del

ministro, unida a su capacidad de predicador, mostrando la

tierra prometida al 2nal del desierto, con más se!uridad $

convicci'n cuanto más desmentidos por la realidad

resultaban sus pron'sticos" u carta de triun&o principal &ue

196 #II. $l &roceso, 1976.1983

aber colocado durante varios a-os a la economía en unasituaci'n de inestabilidad tal que un cambio de piloto

!arantizaba una catástro&e" Cuando esto dej' de &uncionar,

la concentraci'n $ el endeudamiento $a abían creado los

mecanismos para ase!urar la continuidad de sus políticas"

5as medidas iniciales del equipo ministerial no dieron

id d l b & t 5 d i t i l C & d i'

equipo econ'mico nunca pudo reducir, pese a sudeclarado prop'sito" En la nueva operatoria se mantuvo

una norma de la vieja concepci'n: el Estado !arantizaba

no s'lo los títulos que emitía, sino los dep'sitos a plazo

2jo, tomados a tasa libre por entidades privadas, de modo

que, ante una eventual quiebra, se devolvía el dep'sito a

l i t E t bi i' d lib li i'



idea del rumbo &uturo" 5ue!o de intervenir la Con&ederaci'n

Feneral del 6rabajo NCF6 $ los principales sindicatos,suprimir las ne!ociaciones colectivas $ proibir las uel!as,

se con!elaron los salarios, que en ()78 ca$eron en

t0rminos reales alrededor del */Z" Con la a$uda

suplementaria de los cr0ditos e=ternos, la crisis cíclica se

super' sin desocupaci'n"

Aesde mediados de ()77 %$ a medida que la conducci'n

se a2rmaba% comenzaron a plantearse las !randes

re&ormas, que modi2caron las normas básicas vi!entes

desde ()?/" 5a re&orma 2nanciera elimin' la re!ulaci'n

estatal de la tasa de inter0s $ se permiti' la proli&eraci'n de

bancos e instituciones 2nancieras" El Estado no dispuso $a

de cr0ditos subsidiados para asi!nar se!>n sus prioridades,

&ueran 0stas !randes desi!nios econ'micos o simpleprebenda" 5as o&ertas para los inversores se diversi2caron;

.*8 en un conte=to de elevada inIaci'n, las pre&eridas

&ueron los plazos 2jos a treinta días $ los títulos del Estado

inde=ados" En un clima altamente especulativo, la

competencia entre las instituciones 2nancieras mantuvo

elevada la tasa de inter0s, $ con ella la inIaci'n, que el

los aorristas" Esta combinaci'n de liberalizaci'n,

eliminaci'n de controles $ !arantía estatal !ener' unmecanismo perverso, que 2nalmente llev' a todo el

sistema a la ruina"

5a se!unda !ran modi2caci'n se produjo en diciembre

de ()7 con la llamada Bpauta cambiaríaB, adoptada poco

despu0s de que el !eneral 9idela &uera con2rmado por la

Dunta 1ilitar por tres a-os en la presidencia, aventando

amenazas sobre la estabilidad del ministro" Ae acuerdo con

la nueva doctrina monetarista en bo!a, se trat' de

&ortalecer la previsibilidad cambiaría, $ así reducir por

pasos la inIaci'n" El !obierno 2j' una tabla de devaluaci'n

mensual del peso, !radualmente decreciente asta lle!ar

en al!>n momento a cero" #ero la inIaci'n subsisti', $ el

peso se revalu' de modo considerable respecto del d'lar"u e&ecto se sum' al de la pro!resiva apertura econ'mica

$ la pro!resiva reducci'n de aranceles, otra novedad en

materia de políticas econ'micas" 5a consecuencia del d'lar

barato $ los bajos impuestos &ue una inundaci'n de

productos importados a precio ín2mo, que a&ect' con

dureza a la industria local"

197 #II. $l &roceso, 1976.1983

5a adopci'n de la pauta cambiaría coincidi' con una!ran aIuencia de dinero del e=terior, proveniente de los

bene2cios e=traordinarios del petr'leo, cu$o precio volvi'

a elevarse notablemente en ()7)" El Iujo de d'lares

%ori!en del &uerte endeudamiento e=terno% &ue com>n en

toda +m0rica 5atina $ en mucos países del 6ercer 1undo,

l + ti l ti l' l ibilid d d t l

capitales podían salir del país sin trabas, si cambiaba laco$untura, de modo que, antes que la e2ciencia o el

ries!o empresario, allí se premiaba la a!ilidad $ la

especulaci'n" 1ucas empresas compensaron sus &uertes

quebrantos operativos con !anancias en la actividad

2nanciera; mucos bancos se convirtieron en el centro de

d d d d d ll d



pero en la +r!entina lo estimul' la posibilidad de tomarlos

$ colocarlos sin ries!o en el mercado 2nanciero local,aprovecando las elevadas tasas de inter0s internas $ la

!arantía estatal sobre el precio de recompra de d'lares"

@ubo muco dinero en circulaci'n, se obtuvieron

abultados bene2cios nominales %la Bplata dulceB% $

mucos pudieron comprar costosos productos importados

o viajar al e=terior" #ero la BtablitaB %tal el nombre popular

de la pauta cambiaria% .*7 no redujo ni las tasas de

inter0s ni la inIaci'n, en buena medida por la

incertidumbre creciente, a medida que la sobrevaluaci'n

del peso anticipaba una &utura e inevitable !ran

devaluaci'n" 1ientras se constituía la base de la deuda

e=terna, esta BbicicletaB se a!re!aba a la Bplata dulceB $ a

los Bimportados coreanosB para con2!urar la apariencia deuna modi2caci'n sustancial de la economía $ de sus

re!las, bene2ciosa para todos"

u verdadero coraz'n se allaba aora en el sector

2nanciero, donde se lo!raron los ma$ores bene2cios" e

trataba de un mercado altamente inestable, pues la masa

de dinero se encontraba colocada a corto plazo $ los

una red de empresas, endeudadas con ellos $ compradas

a bajo precio" El Estado 2nanci' su d02cit operativo $ susobras p>blicas con endeudamiento e=terno" 1ucas

empresas tomaron cr0ditos en d'lares $ los colocaron en

el circuito 2nanciero, $ para devolverlos recurrieron a

nuevos cr0ditos; una cadena de la &elicidad que, como

era previsible, en un momento se cort'"

El momento lle!' a principios de ()/" 1ientras la

economía real a!onizaba, la economía ima!inaria del

mercado 2nanciero rodaba acia la vorá!ine" 5as altas

tasas de inter0s eran inconciliables con las tasas de

bene2cio normales, de modo que nin!una actividad

productiva resultaba rentable ni podía competir con la

especulaci'n" 1ucas empresas tuvieron problemas,

aumentaron las quiebras $ los acreedores 2nancieros, conin2nidad de cr0ditos incobrables, buscaron salir del

aprieto o&reciendo tasas más altas para captar más

dep'sitos" 5as consecuencias de la combinaci'n de

liberalizaci'n $ !arantía estatal quedaron a la vista" En

marzo de ()/, 2nalmente, el Lanco Central decidi' la

quiebra del banco privado más !rande $ de otros tres

198 #II. $l &roceso, 1976.1983

importantes, que a su vez eran cabezas de sendos!rupos empresarios" #ara &renar la corrida bancaria, el

!obierno asumi' sus pasivos, que representaban la quinta

parte del sistema 2nanciero"

El problema 2nanciero si!ui' a!ravándose, $ asta el

2n del !obierno militar la crisis &ue una constante" En

d ()( d bí i l id t l

e=terna $ declar' una moratoria" ue la se-al" 5os cr0ditos&áciles para los países latinoamericanos se cortaron,

mientras los intereses subían espectacularmente $ con

ellos el monto de la deuda" En ()7), 0sta era de "//

millones de d'lares; en ()(, superaba los . mil millones

$ a principios de ()*, los * mil millones" 5os acreedores

t i di i b l



marzo de ()(, debía asumir el nuevo presidente, !eneral

Roberto 1arcelo 9iola; 1artínez de @oz dejaría elministerio, .* $ con 0l cesaría la vi!encia de la BtablitaB,

lo que &ue anticipado por una masiva emi!raci'n de

d'lares" inalmente el !obierno tuvo que abandonar la

paridad cambiaría sostenida" + lo lar!o de ()(, $ $a con

la nueva conducci'n econ'mica, el peso &ue devaluado en

un *//Z, mientras que la inIaci'n recrudecida lle!aba al

(//Z anual" 5a devaluaci'n &ue catastr'2ca para las

empresas endeudadas en d'lares" El Estado, que $a

abía absorbido las p0rdidas del sistema bancario,

concurri' en su au=ilio en (). $ se izo car!o de la

deuda e=terna de las empresas, aumentando su propio

endeudamiento"

5a era de la Bplata dulceB terminaba; probablementemucos de sus bene2ciarios no su&rieron las

consecuencias del catastr'2co 2nal, pero la sociedad toda

debi' car!ar con las p0rdidas" 5a suba de las tasas de

inter0s en Estados Unidos indic' la aparici'n de un &uerte

competidor en la captaci'n de &ondos 2nancieros" En

(). 10=ico anunci' que no podía pa!ar su deuda

e=ternos comenzaron a imponer condiciones sobre las

políticas estatales"LA ECONO+A REAL5 *ESTRUCCIÓN Y CONCENTRACIÓN

En cuanto a la economía BrealB, ubo un !iro cate!'rico"

5a idea de que el crecimiento econ'mico $ el bienestar de

la sociedad se asociaban con la industria $ el mercado

interno &ue abandonada" + la protecci'n industrial se le

acac' su &alta de competitividad, $ se opt' por premiar la

e2ciencia $ la capacidad para competir en el mercado

mundial" e trataba de un cuestionamiento similar al del

resto del mundo capitalista, pero la respuesta local &ue

muco más destructiva que constructiva"

5a estrate!ia centrada en el &ortalecimiento del sector

2nanciero, en la apertura $ en el endeudamiento no

bene2ci' a nin!uno de los !randes sectores de laeconomía %con los que el ministro mantuvo &recuentes

conIictos%, sino a actores individuales privile!iados" 5a

industria su&ri' la .*) competencia de los artículos

importados, el encarecimiento del cr0dito, la supresi'n de

mucos mecanismos de promoci'n $ la reducci'n del

poder adquisitivo de la poblaci'n" El producto industrial

199 #II. $l &roceso, 1976.1983

ca$' en los primeros cinco a-os alrededor del ./Z, $tambi0n la mano de obra ocupada" 1ucas plantas

cerraron $ en conjunto el sector e=periment' una

verdadera involuci'n" Como plante' Dor!e 4atz, ubo una

reestructuraci'n de la actividad, que en la ma$oría de los

casos supuso una verdadera re!resi'n" 5os sectores más

anti!uos e ine2cientes como el te=til $ el de con&ecciones

productiva, que multiplic' el producto: semillas íbridas,a!ro%químicos, e=pansi'n de la &rontera, desarrollo de

cultivos olea!inosos $ tambi0n crecimiento de la industria

aceitera" #or entonces se abrieron nuevos mercados,

como el de la Uni'n ovi0tica, a&ectada por el embar!o

cerealero estadounidense, al tiempo que el !obierno

eliminaba las retenciones a la e=portaci'n #ero la



anti!uos e ine2cientes, como el te=til $ el de con&ecciones,

&ueron barridos por la competencia, pero tambi0nresultaron mu$ !olpeados aquellos nuevos, como el

metalmecánico o el electr'nico, que abían pro!resado

notablemente" #or entonces se producía en el mundo un

avance tecnol'!ico mu$ &uerte, de modo que la breca

que separaba a la +r!entina de esa van!uardia, que se

abía acicado en los veinte a-os anteriores, volvi' a

ensancarse, $a de manera irreversible" En cambio

crecieron $ se bene2ciaron con la reestructuraci'n las

!randes empresas elaboradoras de bienes intermedios,

como celulosa, siderur!ia, aluminio, petroquímica,

petr'leo o cemento, $ tambi0n las automotrices" #ara

ellas se mantuvieron los anti!uos bene2cios $

promociones, propios del Estado prebendado, $ sea!re!aron otros nuevos, para &avorecer las e=portaciones"

5os mercados e=ternos les permitieron superar las

limitaciones del mercado interno"

El nuevo per2l e=portador de la economía que se

insinuaba se not' tambi0n en el sector a!ropecuario"

@acia ()78 culminaba una verdadera revoluci'n

eliminaba las retenciones a la e=portaci'n" #ero la

sobrevaluaci'n del peso se comi' los bene2cios, $ en()( el sector estaba en una situaci'n crítica" #or otra

parte, sus in!resos inIuían menos en la economía !eneral"

Ma no subsidiaron a la industria manu&acturera, a trav0s

del Estado, $ en cambio se volcaron al sector 2nanciero,

local o e=terno" 5ue!o, cuando la debacle cambiaría

volvi' a colocarlos en buenas condiciones, la caída de los

precios internacionales de los cereales prolon!' su crisis"

./

i bien el sector industrial perdi' muca mano de obra,

en el conjunto de la economía la desocupaci'n &ue escasa,

tal como la conducci'n militar le abía demandado al

ministro" @ubo trans&erencias de trabajadores de la

industria acia los servicios, $ mucos ensa$aron la

actividad por cuenta propia" 5a ma$or e=pansi'n se

produjo en la construcci'n $ sobre todo en las obras

p>blicas" El !obierno se embarc' en una serie de !randes

pro$ectos, aprovecando los cr0ditos e=ternos baratos:

las obras del 1undial de >tbol, autopistas $ caminos,

represas idroel0ctricas o centrales at'micas" 5a presi'n

200 #II. $l &roceso, 1976.1983

inicial para bajar los salarios &ue cediendo en &orma!radual, aunque la suspensi'n de las ne!ociaciones

colectivas posibilit' &uertes disparidades entre actividades

$ empresas" #ero a partir de ()( la crisis, la inIaci'n $ la

recesi'n icieron descender dramáticamente tanto la

ocupaci'n como el salario real" En vísperas de dejar el

poder los !obernantes militares no podían e=ibir en

nueva 2sonomía"5os casos más espectaculares &ueron los de los

con!lomerados empresariales, que combinaron

actividades industriales, de servicio, comerciales $

2nancieras, a veces por una estrate!ia de diversi2caci'n $

reducci'n del ries!o, pero sobre todo %en el conte=to

&uertemente especulativo por la b>squeda de distintos



poder, los !obernantes militares no podían e=ibir en

este campo nin!>n lo!ro importante"Cuando la burbuja 2nanciera se derrumb', qued' en

evidencia que la principal consecuencia de la traumática

trans&ormaci'n abía sido %junto con la deuda e=terna%

una &uerte concentraci'n econ'mica" En este caso, el

principal papel no correspondi' a las empresas

e=tranjeras" 3o ubo nuevas instalaciones; al!unas se

retiraron, o se limitaron a la provisi'n de partes $ de

tecnolo!ía, como las automotrices" 5es resultaba di&ícil

manejarse en un medio altamente especulativo,

sometido a bruscos cambios en las re!las, en el que las

decisiones diarias si!ni2caban !randes !anancias o

!randes p0rdidas" +quí los empresarios locales tenían

ventaja" En estos a-os, junto con al!unastransnacionales, crecieron de modo espectacular unos

cuantos !randes !rupos locales, directamente li!ados a un

empresario o a una &amilia empresarial e=itosos, como

1acri, #0rez Companc, Lul!eroni, ortabat, o

transnacionales con &uerte base local, como Lun!e $ Lorn

o 6ecint" +sí, el esta#lishment econ'mico adquiri' una

&uertemente especulativo% por la b>squeda de distintos

ne!ocios de rápido rendimiento" 5os !rupos quecrecieron contaron con un banco o una instituci'n

2nanciera que les permiti' manejarse en &orma

independiente en el sector en que, por unos .( a-os,

se obtuvieron las ma$ores !anancias" 1ucos de ellos

desaparecieron lue!o de ()/" obrevivieron los que

capitalizaron sus bene2cios comprando empresas en

di2cultades, con las que constitu$eron los con!lomerados"

5o decisivo &ue, sin embar!o, establecer en torno a

al!una de las empresas una relaci'n privile!iada con el

Estado"

En los a-os en que 1artínez de @oz condujo la

economía, el Estado realiz' importantes obras p>blicas $

contrat' a empresas de construcci'n o de in!enieríapertenecientes a estos !rupos, como +AE, de #0rez

Companc, o 6ecint" #or otra parte, las empresas del

Estado adoptaron como estrate!ia privatizar parte de sus

actividades, contratando con terceros el suministro de

equipos %como con los tel0&onos% o la realizaci'n de

tareas, como izo Macimientos #etrolí&eros iscales N M#

201 #II. $l &roceso, 1976.1983

con la e=tracci'n de crudo, $ en torno de esas

actividades se constitu$eron al!unas de las más

poderosas empresas nuevas" 5as empresas contratistas

del Estado se bene2ciaron primero con las condiciones

pactadas $ lue!o con el mecanismo de ajustar los costos

al ritmo de la inIaci'n que, dada la ma!nitud de 0sta $

las di2cultades del !obierno para cumplir puntualmente

el &uturo resultaría mu$ di&ícil revertir las condiciones en

que actuaban $, junto con los acreedores e=tranjeros, se

convirtieron en los nuevos tutores del Estado" ..

AC7ICAR EL ESTA*O Y SILENCIAR A LA SOCIE*A*

5a reducci'n de &unciones del Estado, su conversi'n en

BsubsidiarioB, &ue uno de los prop'sitos más 2rmemente

proclamados por el ministro 1artínez de @oz reco!iendo



las di2cultades del !obierno para cumplir puntualmente

con sus compromisos, terminaba si!ni2cando un bene2cioma$or a>n que el de la obra misma" Otras empresas

aprovecaron los re!ímenes de promoci'n, que, aunque

en !eneral se redujeron, continuaron e=istiendo para

pro$ectos especí2cos" Esos re!ímenes posibilitaban

importantes reducciones impositivas, avales para cr0ditos

baratos, se!uros de cambio para los cr0ditos en d'lares,

monopolizaci'n del mercado interno, decisivo en el caso

del papel de diario, o suministro de ener!ía a bajo costo,

mu$ importante para las acerías o la &ábrica de aluminio"

Ae ese modo, mucos !rupos empresarios, a menudo sin

e=periencia importante en el campo, podían constituir

su capital con mínimos aportes propios"

En un conte=to de estancamiento, estos !ruposcrecieron a costa de un Estado que abía pasado de la

promoci'n !eneral de al!unos sectores de la economía a

la prebenda individualizada, en bene2cio de !rupos que

&recuentemente colonizaban sus o2cinas" 5a colusi'n de

intereses &ue !rande $ desminti' el discurso del

liberalismo" 5os !rupos acumularon una &uerza tal que en

proclamados por el ministro 1artínez de @oz, reco!iendo

un ar!umento que circulaba con &uerza creciente en todoel mundo capitalista, donde estaban en plena revisi'n los

principios del Estado diri!ista $ bene&actor, constituido en

la +r!entina, sucesivamente, en ()?/ $ en ()*" u

propuesta suscit' un &uerte recazo en buena parte de

las uerzas +rmadas, pero el ministro obtuvo una

importante victoria ar!umentativa cuando lo!r'

ensamblar la pr0dica de la luca antisubversiva con el

discurso contra el Estado, e incluso contra el

industrialismo"

3o es &ácil saber asta qu0 punto estaba dispuesto a

actuar completamente en coincidencia con esas ideas"

1ucos empresarios que lo acompa-aban combinaban un

!en0rico liberalismo declarativo con la convicci'n de queel Estado debía prote!er $ subvencionar a cada uno de

ellos" Entre los militares, abía mucos que aderían a las

ideas nacionalistas $ diri!istas, $ otros que aspiraban, más

simplemente, a sumarse a los bene2ciarios del maná

estatal" #or di&erentes razones, ambos coincidían en el

mantenimiento de las empresas p>blicas $ en el

202 #II. $l &roceso, 1976.1983

desarrollo de los !randes emprendimientos estatales" +>n

entre ()78 $ ()(, cuando 1artínez de @oz pudo imponer

con más 2rmeza sus criterios, las políticas econ'micas

reco!ieron esas tensiones $ resultaron ambi!uas $

contradictorias con los principios declarados que las

sustentaban"

En un punto coincidían quienes querían aplicar el

deterioraron las empresas de servicios, asta entonces

relativamente e2cientes, mientras al mismo tiempo el

Estado se acía car!o de in2nidad de empresas $ bancos

quebrados por obra de su política econ'mica"

e trataba de una manera parad'jica de acicar el

Estado" i 0se era el verdadero objetivo, los resultados

&ueron los contrarios +ntes que estimular la e2ciencia el



En un punto coincidían quienes querían aplicar el

liberalismo antiestatista ortodo=o $ quienes aspiraban amonopolizar sus bene2cios preb0ndanos: eliminar aquellos

dispositivos estatales que limitaban el uso discrecional del

Estado por el !obierno" #articularmente, los construidos

desde ()?/: la re!ulaci'n del cr0dito $ de la tasa de

inter0s, la política arancelaria $ el control de cambios, que

&ueron suprimidos en !eneral pero retomados en mucos

casos sin!ulares" Un compromiso parecido se mani&est' en

las empresas del Estado" 5os militares de&endieron su

supervivencia, e incluso toleraron el sobreempleo, viejo

&ruto de la colusi'n con los sindicatos" #ero tambi0n

toleraron su íntima de!radaci'n, para que al!unos

icieran su &ortuna a costa de ellas" 5os mejores cuadros

&ueron alejados, las bajas tari&as .? que se establecieroncrearon un desastre 2nanciero, a!ravado posteriormente

por la recurrencia sistemática a cr0ditos e=ternos" 5a

llamada Bprivatizaci'n peri&0ricaB realizada sin control ni

re!ulaci'n al!una, permiti' crecer a su costa a los

competidores privados, cu$os directivos eran puestos con

&recuencia al &rente de ellas" +sí se endeudaron $

&ueron los contrarios" +ntes que estimular la e2ciencia, el

Estado premi' a los que sabían obtener de 0l distintostipos de prebendas, por mecanismos no demasiado

di&erentes de los que se abía criticado, aunque

naturalmente el actor sindical abía sido eliminado" 3i

siquiera mejor' la e2ciencia del Estado en el campo que

le era intrínseco e intrans&erible: la recaudaci'n $

asi!naci'n de recursos 2scales" #ese a la proclamada

aspiraci'n a lo!rar el equilibrio presupuestario, central

desde la perspectiva adoptada para contener la inIaci'n,

el !asto p>blico creci' en &orma sostenida, alimentado

primero con la emisi'n $ lue!o con el endeudamiento

e=terno" Una parte importante tuvo como bene2ciario

directo a las uerzas +rmadas, que se reequiparon con

vistas al conIicto con Cile primero $ con Fran Lreta-apor las 1alvinas despu0s, $ otra tambi0n considerable se

destin' a los !randes pro!ramas de obras p>blicas" 5os

espacios para las ne!ociaciones espurias se multiplicaron

debido a que las tres uerzas +rmadas se repartieron

prolijamente la administraci'n del Estado $ la ejecuci'n

de las obras p>blicas, multiplicando las demandas de

203 #II. $l &roceso, 1976.1983

recursos" e !astaba por varias ventanillas a la vez, lo

que, sumado a la &uerte inIaci'n, izo borrosa la

e=istencia de un presupuesto del Estado"

El Estado se vio a&ectado de &orma más pro&unda a>n"

El llamado B#roceso de Reor!anizaci'n 3acionalB supuso la

coe=istencia de un Estado terrorista clandestino,

encar!ado de la represi'n $ otro visible sujeto a normas

resultado del cambiante equilibrio de &uerzas" 6ambi0n se

cre' la Comisi'n de +sesoramiento 5e!islativo, para

discutir las le$es; inte!rada por tres representantes de

cada arma, que obedecían 'rdenes de sus mandos, dica

comisi'n se convirti' en una instancia más de los

acuerdos $ las con&rontaciones internas" Cada uno de los

car!os ejecutivos desde !obernadores a intendentes así



encar!ado de la represi'n, $ otro visible, sujeto a normas,

establecidas por las propias autoridades revolucionarias;pero que sometían sus acciones a una cierta juridicidad"

En la práctica, esta distinci'n no se mantuvo, $ el Estado

ile!al &ue corro$endo $ corrompiendo al conjunto de las

instituciones del Estado $ su misma or!anizaci'n jurídica"

.*

5a primera cuesti'n oscura era d'nde residía realmente

el poder, pues pese a que la tradici'n política del país era

&uertemente presidencialista, $ a que la unidad de mando

&ue siempre uno de los principios de las uerzas +rmadas,

la autoridad del presidente %al principio el primero entre

sus pares, $ lue!o ni siquiera eso% result' diluida $

sometida a permanente escrutinio $ limitaci'n por los

je&es de las tres armas" El Estatuto del #roceso $ las actas

institucionales complementarias %que suprimieron el

Con!reso, depuraron la Dusticia $ proibieron la actividad

política% crearon la Dunta 1ilitar, con atribuciones para

desi!nar al presidente $ controlar una parte importante de

sus actos, pero las atribuciones respectivas de una $ otro

no quedaron totalmente deslindadas, $ &ueron más bien el

car!os ejecutivos, desde !obernadores a intendentes, así

como el manejo de las empresas del Estado $ demásdependencias, &ue objeto del reparto entre las &uerzas, $

quienes los ocupaban dependían de una doble cadena de

mandos: del Estado $ de su +rma, de modo que el

conjunto pudo asimilarse a la anarquía &eudal antes que a

un Estado coesionado en torno del poder"

5a misma anarquía e=isti' respecto de las normas

le!ales que el propio !obierno se daba" Como demostr'

Enrique Froisman, e=isti' con&usi'n sobre su naturaleza

%se mezclaron sin criterio le$es, decretos $ re!lamentos%,

sobre qui0n las dictaba $ sobre su alcance" @ubo una

notoria reticencia a e=plicitar sus &undamentos, $ en

ocasiones asta se mantuvo en secreto su misma

e=istencia" e pre2rieron las normas le!alesomnicomprensivas, $ abitualmente se otor!aron

&acultades amplias a los 'r!anos de aplicaci'n, pero

además se toler' su permanente violaci'n o

incumplimiento" Contaminado por el Estado terrorista

clandestino, todo el edi2cio jurídico de la rep>blica result'

así a&ectado, al punto que prácticamente no ubo límites

204 #II. $l &roceso, 1976.1983

normativos para el ejercicio del poder, que &uncion'

como potestad omnímoda del !obernante" 5a corrupci'n

se e=tendi' a la administraci'n p>blica, de la que &ueron

apartados los mejores elementos: los criterios de

arbitrariedad &ueron asumidos por los &uncionarios

in&eriores, . convertidos en peque-os aut'cratas sin

control $ a la vez sin capacidad para controlar

encontrar en el &uturo al!una salida política" +sí,

mantenían comunicaci'n con los diri!entes de los partidos

políticos, que se ilusionaban cre$endo ver en ellos al

sector más civilizado $ asta pro!resista de los militares,

quizá porque reconocían la necesidad de re!ular de

al!una manera la represi'n"

Otro !rupo a2rmaba que la dictadura debía continuar



control $, a la vez, sin capacidad para controlar"

En suma, la Reor!anizaci'n no se limit' a suprimir losmecanismos democráticos constitucionales o a alterar

pro&undamente las instituciones republicanas, como abía

ocurrido con los re!ímenes militares anteriores" Aesde

dentro mismo se realiz' una verdadera revoluci'n contra

el Estado, a&ectando la posibilidad de ejercer incluso las

&unciones de re!ulaci'n $ control básicas"

5a &ra!mentaci'n del poder, las tendencias centrí&u!as

$ la anarquía derivaban de la escrupulosa divisi'n del

poder entre las tres &uerzas, al punto de no e=istir una

instancia superior a ellas que dirimiera los conIictos" #ero

tambi0n sur!ía de la e=istencia de de2nidas &acciones en

el propio Ej0rcito, donde con la represi'n sur!ieron

verdaderos se-ores de la !uerra, que casi no reconocíanautoridad sobre sí" En torno a los !enerales 9idela $ 9iola

%su se!undo en el Ej0rcito%, se constitu$' la &acci'n más

&uerte, pero que distaba de ser dominante" Estos je&es

respaldaban a 1artínez de @oz %mu$ criticado por los

militares más nacionalistas, que abundaban entre los

cuadros j'venes%, pero reconocían la necesidad de

Otro !rupo a2rmaba que la dictadura debía continuar

sine die, $ que la represi'n %que ejecutaban de maneraespecialmente san!uinaria% debía llevarse asta sus

>ltimas consecuencias" us 2!uras más destacadas eran

los !enerales 5uciano Lenjamín 1en0ndez $ Carlos uárez

1as'n, comandantes de los cuerpos de Ej0rcito $ , con

sede en C'rdoba $ en Luenos +ires, a los que se asociaba

el !eneral Ram'n D" Camps, je&e de la #olicía de la provincia

de Luenos +ires $ 2!ura clave en la represi'n" En conIicto

permanente con el comando del arma %con 9idela $ sobre

todo con 9iola%1en0ndez se insubordin' de eco varias

veces %en ocasi'n del conIicto con Cile, en ()7, estuvo

a punto de iniciar la !uerra por su cuenta% $ de manera

e=plícita una vez, en ()7), lo que &orz' su retiro"

El tercer !rupo lo constitu$' la 1arina de Fuerra,2rmemente diri!ida por su comandante Emilio 1assera,

quien, con2ando en sus talentos .8 políticos, se propuso

encontrar una salida política que lo llevara a 0l mismo

al poder" 1assera %que desde la Escuela de 1ecánica de

la +rmada ejecut' una parte importante de la represi'n $

!an' sus m0ritos en esa tenebrosa competencia%

205 #II. $l &roceso, 1976.1983

desarroll' siempre un jue!o propio; jaque' a 9idela, para

acotar su poder, $ tom' distancia de 1artínez de @oz" e

preocup' por encontrar banderas para lo!rar al!una

adesi'n popular al !obierno: el Campeonato 1undial de

>tbol %cu$a or!anizaci'n &ue presidida por el almirante

5acoste% $ lue!o el conIicto con Cile, que preludi' la

!uerra de 1alvinas, tambi0n promovida por la +rmada"

la desi!naci'n de 9iola como su sucesor, pero a costa de

una compleja ne!ociaci'n, que au!ur' el prolon!ado

jaqueo a que sería sometido el se!undo presidente del

#roceso"

En suma, podría decirse que la política de orden

empez' &racasando con las propias uerzas +rmadas,

pues la corporaci'n militar se comport' de manera



!uerra de 1alvinas, tambi0n promovida por la +rmada"

Cuando pas' a retiro, 1assera mont' una &undaci'n deestudios políticos, un diario propio, un centro de

promoci'n internacional en #arís, un partido %de la

Aemocracia ocial% $ asta un &antástico sta> inte!rado

por miembros de las or!anizaciones armadas

secuestrados en la Escuela de 1ecánica $ que, a cambio

de su vida, accedieron a colaborar en los pro$ectos

políticos del almirante"

5a puja era muco más compleja, pero poco

mani2esta" El !rupo de 9idela $ 9iola &ue avanzando

!radualmente en el control del poder, pero en ma$o de

()7 1assera se anot' un triun&o cuando lo!r' que se

separaran las &unciones de presidente de la 3aci'n $ de

comandante en je&e del Ej0rcito, pese a que 9idela &uecon2rmado como presidente asta ()( $ 9iola lo sucedi'

como je&e del Ej0rcito" El desplazamiento de 1en0ndez &ue

un triun&o importante de 9idela, aunque poco despu0s

9iola pas' a retiro $ &ue reemplazado al &rente del Ej0rcito

por el !eneral 5eopoldo ortunato Faltieri" En septiembre

de ()/ 9idela pudo imponer en la Dunta de Comandantes

pues la corporaci'n militar se comport' de manera

indisciplinada $ &acciosa, $ poco izo para mantener elorden que ella misma pretendía imponer a la sociedad" +

pesar de eso, durante cinco a-os lo!raron ase!urar una

paz relativa, como la de los sepulcros, debido a la escasa

capacidad de respuesta del conjunto de la sociedad, en

parte !olpeada o amenazada por la represi'n $ en parte

dispuesta a tolerar muco de un !obierno que, lue!o del

caos, ase!uraba un orden mínimo" .7

'lo acia el 2n del período de 9idela, estimulados por

el descontento que !ener' la crisis econ'mica, así como

por las crecientes di2cultades que encontraba el !obierno

militar $ sus &uertes disensiones intestinas, las voces de

protesta, todavía tímidas $ con&usas, comenzaron a

elevarse"Esta transici'n del silencio a la palabra vari' se!>n los

casos" 5os empresarios apo$aron el #roceso desde el

comienzo, pero a la distancia" #ese a las coincidencias

!enerales %sobre todo en lo relativo a la política laboral%

abía descon2anzas recíprocas: los militares atribuían a

los empresarios parte de la responsabilidad del caos

206 #II. $l &roceso, 1976.1983

social que se abían propuesto modi2car, $ 0stos, por su

parte, estaban divididos en sus intereses" 5os

especí2camente bene2ciados todavía no constituían un

!rupo or!ánico, institucionalizado $ con voz propia" 5as

voces corporativas %la ociedad Rural, la Uni'n ndustrial%

criticaban aspectos especí2cos de las políticas

econ'micas que las a&ectaban $ al!unas políticas

de las obras sociales" #rivados casi de &unciones,

reducidos como consecuencia de los cambios en el

empleo, que a&ect' sobre todo a los industriales, los

sindicatos icieron oír poco su voz"

El !obierno mantuvo una mínima comunicaci'n con los

sindicalistas, casi limitada a la con&ormaci'n de la

dele!aci'n que anualmente debía concurrir a la asamblea



econ'micas que las a&ectaban $ al!unas políticas

!enerales como la elevada inIaci'n, pero más allá de esocarecían de unidad $ &uerza para presionar en conjunto, $

s'lo empezaron a acerlo cuando el r0!imen militar dio, a

la vez, si!nos de debilidad $ de disposici'n a la apertura"

El !eneral 9iola, buscando tomar distancia de la política

de 1artínez de @oz, convoc' especí2camente a los

voceros de los !randes sectores empresarios $ los inte!r'

en su !abinete, pero esa participaci'n conclu$' con su

caída, $ desde entonces los numerosos empresarios

sacudidos por la crisis &ueron inte!rando con creciente

entusiasmo el &rente opositor"

El movimiento sindical recibi' duros !olpes" 5a represi'n

a&ect' a los activistas de base $ a mucos diri!entes de

primer nivel, que &ueron encarcelados" 5as principales&ábricas &ueron ocupadas militarmente, ubo Blistas

ne!rasB, para mantener alejados a los activistas, $

control ideol'!ico para los aspirantes a un empleo" 5a CF6

$ la ma$oría de los !randes sindicatos &ueron intervenidos,

se suprimieron el dereco de uel!a $ las ne!ociaciones

colectivas $ los sindicatos &ueron separados del manejo

dele!aci'n que anualmente debía concurrir a la asamblea

de la Or!anizaci'n nternacional del 6rabajo NO6 . enFinebra" Este espacio les permiti' denunciar en el

e=terior las duras condiciones de los trabajadores $

plantear al !obierno distintas cuestiones" 5os sindicalistas

se a!ruparon, de manera cambiante, en dos tendencias:

los dialo!uistas $ los combativos" En abril de ()7),

cuando la represi'n abía men!uado al!o, los combativos

realizaron un paro !eneral de protesta, que los dialo!uistas

no acataron $ que conclu$' con la prisi'n de la ma$oría de

los diri!entes" + 2nes de ()/, los combativos

reconstitu$eron la CF6 $ eli!ieron como secretario !eneral

a a>l Ubaldini, un diri!ente poco conocido de un

peque-o sindicato" En ()( la CF6 realiz' una nueva

uel!a !eneral, con consecuencias similares a la de ()7),$ a 2nes de ese a-o una marca obrera acia la i!lesia

de an Ca$etano %patrono de los desocupados%,

reclamando Bpan, paz $ trabajoB" #or entonces, sus quejas

se unían a las de los estudiantes o de al!unos !rupos de

empresarios re!ionales" 5as uel!as parciales se icieron

más &recuentes e intensas; el ?/ de marzo de (). la CF6

207 #II. $l &roceso, 1976.1983

convoc', por primera vez desde ()7, a una movilizaci'n

en la #laza de 1a$o, que el !obierno reprimi' con

violencia: ubo dos mil detenidos en Luenos +ires $ un

muerto en 1endoza"

6ambi0n la !lesia modi2c' su comportamiento a

medida que el r0!imen militar empezaba a dar muestras

de debilidad" +l comienzo tuvo una actitud complaciente,

que se mani&estaba en las concurridas pere!rinaciones a

pie a 5ujan .) $ llenar el lu!ar dejado vacante por la

!eneraci'n anterior de activistas" 5as preocupaciones por

las cuestiones morales o por la &amilia se e=tendían acia

los derecos individuales $ la política: el documento

B!lesia $ comunidad nacionalB, de ()(, a2rm' los

principios republicanos, indic' la opci'n de la !lesia por la



p ,

$ el !obierno estableci' una asociaci'n mu$ estreca conla jerarquía eclesiástica" Esta acept' mansamente los

asesinatos de varios reli!iosos %entre ellos el obispo

Enrique +n!elelli, de 5a Rioja%, call' cualquier crítica, izo

poco por quienes reclamaron su a$uda, justi2c' de

manera poco velada la llamada Berradicaci'n de la

subversi'n ateaB, $ asta toler' que al!unos de sus

miembros participaran directamente en ella" #ero en &orma

pro!resiva esta respuesta inicial, que revelaba el triun&o

del sector local más tradicional, &ue dejando paso a otra

más elaborada, inIuida por la orientaci'n del nuevo papa

Duan #ablo " Revisando sus anteriores posiciones, la

!lesia se propuso renunciar a la injerencia directa en las

cuestiones sociales o políticas %en cualquier sentido% $consa!rarse a la evan!elizaci'n de una sociedad

e=cesivamente secularizada" En ()7), el +rzobispado de

Luenos +ires impuls' la #astoral ocial para reconstruir el

vínculo entre !lesia $ trabajadores, si!uiendo el ejemplo

del sindicato polaco olidaridad" 6ambi0n se ocup' de los

j'venes para dar &orma al nuevo impulso de reli!iosidad

p p p , p ! p

democracia, su apartamiento del r0!imen militar $ suvinculaci'n con los crecientes reclamos de la sociedad"

El más notable de ellos &ue el de los derecos

umanos" En medio de lo más terrible de la represi'n, un

!rupo de madres de desaparecidos %&orma eu&emística

con que se denominaba a las víctimas del terrorismo de

Estado% empez' a reunirse todas las semanas en la

#laza de 1a$o" 1arcaban con la cabeza cubierta por un

pa-uelo blanco, reclamando por la aparici'n de sus

ijos" Combinando lo dolorosamente testimonial con lo

0tico, en nombre de principios que los militares no

podían cuestionar ni en!lobar en la Bsubversi'nB,

atacaron el centro mismo del discurso represivo $

empezaron a conmover la indi&erencia de la sociedad" En&orma !radual, las 1adres de #laza de 1a$o %víctimas

ellas mismas de la represi'n% se convirtieron en la

re&erencia de un movimiento cada vez más amplio de

asociaciones de&ensoras de los derecos umanos $

&ueron instalando una discusi'n p>blica, &ortalecida desde

el e=terior por la prensa, los !obiernos $ las

208 #II. $l &roceso, 1976.1983



econ'mica"

9iola procur' aliviar la situaci'n de los empresarios

locales, !olpeados por la crisis 2nanciera $ la violenta

devaluaci'n de la moneda, $ a la vez trat' de concertar la

política econ'mica, incorporándolos al !abinete" 6om'

contacto con distintos políticos %los Bami!osB del #roceso%

$ discuti' con ellos las alternativas para una eventual $

las sanciones que la administraci'n de Cárter abía

impuesto al país por las violaciones a los derecos

umanos" #robablemente &ue entonces cuando Faltieri

concibi' su destino de conductor de la +r!entina acia el

mundo de las !randes potencias, prote!ido por su

poderoso aliado"

Aesi!nado presidente, Faltieri se lanz' a la política activa



$ p $

lejana transici'n, pero no lo!r' or!anizar nin!>n apo$oconsistente, ni tampoco atenuar la crisis econ'mica" 5o

osti!aban los sectores que abían rodeado a 1artínez de

@oz, $ .8( distintos !rupos militares lo acusaban de &alta

de 2rmeza en la conducci'n" + 2nes de ()(, una

en&ermedad de 9iola dio la ocasi'n para su desplazamiento

$ reemplazo por el !eneral 5eopoldo ortunato Faltieri,

quien retuvo su car!o de comandante en je&e del Ej0rcito,

modi2cando así la precaria institucionalidad que los

mismos je&es militares abían establecido"

Faltieri se present' como el salvador del #roceso, el

diri!ente vi!oroso capaz de conducirlo a un 2nal

victorioso" En su reciente estancia en Estados Unidos

abía sido asiduamente cultivado por miembros de laadministraci'n de Ronald Rea!an" Faltieri se mani&est'

dispuesto a alinear al país con Estados Unidos $ a

apo$arlo en la !uerra encubierta que libraba en +m0rica

Central" El país contribu$' por entonces con asesores $

armamentos $ obtuvo de Estados Unidos, junto con una

cálida adesi'n personal a Faltieri, el levantamiento de

! p p

e intent' armar un movimiento en el que los Bami!ospolíticosB sustentaran su propio lideraz!o, mientras

anunciaba va!amente una &utura institucionalizaci'n" u

ministro de Economía, Roberto +lemann, se rode' del

equipo de 1artínez de @oz $ retorn' a la senda inicial,

de2niendo sus prioridades: Bla desinIaci'n _sic`, la

desre!ulaci'n $ la desestatizaci'nB" En lo inmediato, la

recesi'n se a!udiz', $ con ella las protestas de sindicatos

$ empresarios; para el lar!o plazo, anunci' un plan de

privatizaciones, particularmente del subsuelo, que

suscit' oposici'n incluso en sectores del !obierno" +sí, el

ímpetu de Faltieri coc' pronto con resistencias cada vez

más enconadas $ altisonantes, $ asta con movilizaciones

callejeras, como la lanzada por la CF6 el ?/ de marzo de()."

ue en ese conte=to cuando se concibi' $ lanz' el plan

de ocupar las islas 1alvinas, que aparecía como la

soluci'n para los mucos problemas del !obierno" 5a

+r!entina reclamaba in&ructuosamente a n!laterra esas

islas desde (??, cuando &ueron ocupadas por los

210 #II. $l &roceso, 1976.1983

británicos" En ()8, las 3aciones Unidas abían dispuesto

que ambos países debían ne!ociar sus di&erencias" 5os

británicos icieron poco para avanzar en ese sentido,

mientras .8. el !obierno ar!entino se acerc' a los

abitantes de las islas $ les suministr' distintos servicios

educativos $ sanitarios" En el país e=istía un reclamo

unánime en su &ondo, aunque no en las &ormas $ en los

!obierno ar!entino %imposibilitado tanto de recazarla

como de aceptarla% opt' por dilatar la respuesta $

retomar la situaci'n de activa ostilidad con Cile"

#or entonces abía cobrado &orma de2nida entre los

militares $ sus ami!os una corriente de opini'n belicista,

que arrai!aba en una veta del nacionalismo ar!entino $

se alimentaba con vi!orosos sentimientos cauvinistas"



medios para lo!rarlo" Aesde la perspectiva de losmilitares, una acci'n militar para lo que llamaban

Brecuperar las islasB permitiría uni2car a las uerzas

+rmadas tras un objetivo com>n $ !anar, de un !olpe, la

cuestionada le!itimidad ante una sociedad visiblemente

discon&orme"

Una acci'n militar tendría una se!unda ventaja:

encontrar una salida al atolladero que abía creado la

cuesti'n con Cile por el canal del Lea!le" En ()7(, los

presidentes +lejandro 5anusse $ alvador +llende abían

acordado someter a arbitraje la cuesti'n de la posesi'n de

tres islotes que dominan el paso por aquel canal, que une

los oc0anos +tlántico $ #ací2co" En ()77, el laudo arbitral

los otor!' a Cile, $ el !obierno ar!entino lo recaz'" En()7, ambos países parecían dispuestos a dirimir la

cuesti'n por las armas cuando, casi en el >ltimo minuto,

decidieron aceptar la mediaci'n del #apa, por intermedio

del cardenal +ntonio amor0" + 2nes de ()/, el

9aticano comunic' reservadamente su propuesta, que en

lo sustantivo mantenía lo establecido en el laudo, $ el

Aiversas &antasías lar!amente acu-adas en el ima!inariode la sociedad %la Bpatria !randeB, los BdespojosB de los

que el país abía sido víctima% se sumaban a la nueva

&antasía de Bentrar en el #rimer 1undoB mediante una

política e=terior B&uerteB" 6odo ello se sumaba al $a

tradicional mesianismo militar $ a la in!enuidad de sus

estrate!as, i!norantes de los datos básicos de la política

internacional" 5a a!resi'n a Cile, bloqueada por la

mediaci'n papal, &ue desplazada acia Fran Lreta-a, el

tradicional imperio, que se suponía viejo $ acacoso" Ma en

()77, la 1arina abía planteado la propuesta de ocupar

las islas, vetada por 9idela $ por 9iola, que retom' apenas

Faltieri asumi' la presidencia" 5a idea era sencilla $

atractiva" 5ue!o del !olpe de mano, que presentaba pocasdi2cultades, se contaba con el apo$o estadounidense $ la

reluctante reacci'n de Fran .8? Lreta-a, que 2nalmente

admitiría la ocupaci'n, a cambio de todas las concesiones

$ compensaciones necesarias" En nin!una de las ip'tesis

entraba la posibilidad de una !uerra"

El . de abril de ()., las uerzas +rmadas

211 #II. $l &roceso, 1976.1983

desembarcaron $ ocuparon las 1alvinas, lue!o de vencer

la d0bil resistencia de las escasas tropas británicas" El

eco, sorprendente para casi todos, suscit' un amplio

apo$o: la !ente se reuni' espontáneamente en la #laza

de 1a$o, $ volvi' a acerlo, en &orma multitudinaria, allí $

en las capitales provinciales, cuando &ue convocada, una

semana despu0s, en ocasi'n de la visita del secretario de

pueriles $ super2ciales en que esos sentimientos se

mani&estaban, el torpe cauvinismo con que se mezclaba,

así como el &ácil triun&alismo $ el belicismo acrítico %&ue

sorprendente que en la práctica nadie discutiera la licitud

de los medios%, revelador de una desinte!raci'n de

convicciones políticas que otrora abían sido más s'lidas

$ pro&undas" 5a sociedad que abía &estejado el triun&o



Estado estadounidense +le=ander @ai!" Ese día, elpresidente Faltieri tuvo la satis&acci'n de aren!ar a la

multitud desde el Bist'rico balc'nB de #er'n" 6odas las

instituciones de la sociedad %colectividades e=tranjeras,

clubes deportivos, asociaciones culturales, sindicatos,

partidos políticos%mani&estaron su adesi'n sin reserva"

5os diri!entes políticos viajaron, junto con los je&es

militares, para asistir a la asunci'n del nuevo !obernador

militar de las islas, !eneral 1ario Lenjamín 1en0ndez,

$ a la imposici'n de su nuevo nombre %#uerto +r!entino%

a su capital, llamada asta entonces #uerto tanle$" 5os

diri!entes de la CF6, que abían sido &uertemente

reprimidos apenas tres días atrás, trataron de di&erenciar

su adesi'n a la acci'n de un eventual apo$o al!obierno, pero esta distinci'n no era &ácil de e=plicar" El

!obierno militar abía obtenido una cabal victoria política

al identi2carse con una reivindicaci'n de la sociedad

arrai!ada en un pro&undo sentimiento, alimentado por

una tradici'n nacionalista $ antiimperialista, que

resur!i' con vi!or" 6ambi0n abía captado las &ormas

ar!entino en el Campeonato 1undial de >tbol aora seale!raba de aber !anado una batalla, $ con la misma

inconsciencia se disponía a avanzar, si era necesario,

acia una !uerra" i triun&aban, los militares abrían

saldado sus deudas con la sociedad, al solo precio de

conceder una cierta libertad para que se e=presaran

voces no re!imentadas" .8*

5a reacci'n &ue sorprendentemente dura en Fran

Lreta-a, donde la primera ministra 1ar!aret 6atcer se

propuso sacar r0ditos políticos de una victoria militar" Ae

inmediato se alist' una &uerza naval de importancia, que

incluía dos portaaviones; el (7 de abril la uerza de 6areas

se abía reunido en la isla +scensi'n, en el +tlántico, e

iniciaba su marca acia las 1alvinas" Fran Lreta-aobtuvo rápidamente la solidaridad de la Comunidad

Europea $ el apo$o del Consejo de e!uridad de las

3aciones Unidas, que declar' a la +r!entina naci'n

a!resora $ e=i!i' el retiro de las tropas" Este poderoso

bloque apenas era contrapesado por el latinoamericano

%con e=cepci'n de Cile, que colabor' con los británicos%,

212 #II. $l &roceso, 1976.1983

ampliamente solidario en lo declarativo pero de poco

peso militar; a eso podía sumarse una distante simpatía

de la Uni'n ovi0tica $ una actitud equidistante $

mediadora del !obierno estadounidense"

in respaldos consistentes, e i!norando sus re!las, el

!obierno militar se lanz' al jue!o !rande del #rimer

1undo" uponían que, lue!o del eco consumado, la

diplomático creciente, a!ravado por los anti!uos reclamos

sobre violaciones a los derecos umanos, pues en el

e=terior se ar!ument' que su triun&o si!ni2caría

convalidar todo su desempe-o anterior" Ae nada sirvi' el

envío al e=terior, para e=plicar la posici'n ar!entina, de

empresarios, sindicalistas $ políticos, quienes utilizaron la

tribuna para se-alar sus críticas al !obierno" 6ambi0n .8



cuesti'n se resolvería por medio de una ne!ociaci'n, demodo que la reacci'n in!lesa result' inesperada" Estados

Unidos, por medio del secretario de Estado @ai!, trat' de

encontrar una salida ne!ociada $ una &'rmula

transaccional" El !obierno estuvo dispuesto a aceptar

distintas condiciones, siempre que Fran Lreta-a se

comprometiera a reconocer, a plazo 2jo, la soberanía

ar!entina sobre las islas, lo que era inaceptable para los

británicos" El !obierno militar tampoco podía resi!nar lo

que abía proclamado como su objetivo &undamental" 'lo

así la operaci'n podía ser presentada como una victoria

ante la sociedad $ ante la multitud que se reuniría en la

plaza, cu$a ma!ia $a abían e=perimentado los militares"

En los t0rminos que ellos mismos abían planteado,cualquier otro resultado equivalía a una derrota" +sí, los

!obernantes ar!entinos quedaron apresados por la

movilizaci'n patri'tica que abían lanzado, $ los más

prudentes debieron ceder ante las voces de los más

e=altados"

El !obierno ar!entino &ue víctima de un aislamiento

intent' presionar a Estados Unidos a trav0s de laOr!anizaci'n de Estados +mericanos NOE+" 5os miembros

mantuvieron su respaldo a la +r!entina, pero de una

manera amplia $ !eneral, que no implic' un

compromiso militar" 5ue!o de un mes de intentar

convencer a la Dunta 1ilitar, $ en momentos en que

empezaba el ataque británico a las islas, Estados Unidos

abandon' su mediaci'n; el enado vot' sanciones

econ'micas a la +r!entina $ o&reci' apo$o a Fran

Lreta-a" Cada vez más solo, el !obierno ar!entino busc'

aliados imposibles %los países del 6ercer 1undo, la Uni'n

ovi0tica $ asta Cuba% que lo alejaban de2nitivamente

de la ilusi'n de entrar al #rimer 1undo" 1ientras tanto,

la batalla militar se acercaba de manera ine=orable"En los >ltimos días de abril la uerza de 6areas

británica, que abía lle!ado a la zona de 1alvinas,

recuper' las islas Feor!ias" El ( de ma$o, comenzaron los

ataques a0reos a las 1alvinas, $ al día si!uiente un

submarino británico undi' el crucero ar!entino %eneral

'elgrano, ubicado lejos de la línea de batalla, con lo que

213 #II. $l &roceso, 1976.1983

la Iota ar!entina opt' por alejarse de2nitivamente del

&rente de !uerra" i!ui' lue!o un lar!o combate

aeronaval: la aviaci'n ar!entina caus' importantes da-os

a la Iota británica, pero no lo!r' impedir que las islas

quedaran aisladas del territorio continental" En ellas, los

je&es militares abían ubicado cerca de diez mil soldados,

en su ma$oría biso-os %por al!>n motivo, se pre2ri'

de un !obierno civil de transici'n, que encabezaría el

e=presidente llia" +sí, entre protestas crecientes por la

&alta de in&ormaci'n, el tema del país lue!o de la !uerra

se instal' en la opini'n p>blica, $ rea2rm' a los militares

en su convicci'n inicial: no abía otra salida que la

victoria"

El .* de ma$o, los in!leses desembarcaron $



destinar a la tropa más entrenada a la &rontera con Cile%,escasos de abastecimientos, sin equipos ni medios de

movilidad, $ sobre todo sin planes, salvo resistir" En

Luenos +ires, se so-aba con una resistencia eroica $ con

al!>n cambio en el mundo" En las islas, en cambio,

sometidas a un demoledor ataque de artillería $ aviones,

las dudas &ueron trocándose en desmoralizaci'n"

Un cambio similar se dio en la opini'n p>blica,

demorado en parte por la total manipulaci'n de las

in&ormaciones, que lle!aban a un p>blico dispuesto a

creer que la +r!entina estaba !anando la !uerra" En

medio del clima triun&alista empezaron a aparecer voces

críticas: al!unos reclamaban contra el alineamiento con

re!ímenes comunistas; otros e=i!ían pro&undizar losaspectos antiimperialistas del conIicto $ atacar a los

representantes locales de los a!resores" En los actos de la

CF6 por el (V de 1a$o, volvieron a alzarse las voces a!rias,

mientras que dentro del radicalismo, cu$a conducci'n

o2cial abía apo$ado la política de !uerra, Ra>l +l&onsín,

que diri!ía .88 el sector opositor, propuso la constituci'n

establecieron una cabecera de puente en an Carlos" El.) se libr' un combate importante en el #rado del Fanso,

donde varios cientos de ar!entinos se rindieron" El (/ de

junio, Faltieri pudo diri!irse por >ltima vez a la !ente

reunida en la #laza de 1a$o, $ dos días despu0s lle!' el

papa Duan #ablo , quizá para preparar los ánimos ante la

inminente derrota" +ntes de que 2nalizara su breve

estadía, comenz' el ataque 2nal a #uerto +r!entino,

donde se abía atrincerado la masa de las tropas" 5a

desbandada &ue rápida $ la rendici'n, prácticamente

incondicional, se produjo el (* de junio, 7* días despu0s

de iniciado el conIicto, que dej' más de 7// muertos o

desaparecidos $ casi ("?// eridos" 5os !obernantes

convocaron al día si!uiente al pueblo a la #laza de 1a$o,s'lo para reprimir en &orma e=tremadamente violenta a

aquellos que, convencidos por los medios de di&usi'n de

que la victoria estaba cercana, no podían ni entender ni

admitir la rendici'n" #or entonces, los !enerales e=i!ían a

Faltieri su renuncia"

LA (UELTA *E LA *EOCRACIA

214 #II. $l &roceso, 1976.1983

5a derrota a!udiz' la crisis del r0!imen militar e izo

p>blicos los conIictos asta entonces disimulados" 5a

cuesti'n de la responsabilidad de la derrota %que cada

uno atribuía a los otros% se resolvi' 2nalmente, lue!o de

una investi!aci'n a car!o de presti!iosos je&es retirados"

e culp' a la Dunta 1ilitar, cu$os miembros &ueron lue!o

enjuiciados $ condenados" En lo inmediato, en medio de un

autoamnistía, e=imi0ndolos de cualquier eventual

acusaci'n"

Quizá la ma$oría de la diri!encia política se ubiera

avenido a un acuerdo que implicara correr un tel'n

sobre el pasado $ ase!urar una trans&ormaci'n no

traumática del r0!imen militar en otro civil" #ero lo impidi'

tanto la movilizaci'n cada vez más intensa de la



conIicto entre las tres &uerzas, &ue desi!nado presidente el!eneral Re$naldo Li!none, quien lo!r' un consenso

mínimo de las &uerzas políticas para un pro!rama de

institucionalizaci'n, sin plazos precisos"

El !obierno se proponía ne!ociar la salida electoral $

ase!urar que su retirada no sería un desbande" e intent'

lo!rar el acuerdo de los partidos .87 para una serie de

cuestiones, &uturas $ pasadas: la política econ'mica, la

presencia institucional de las uerzas +rmadas en el nuevo

!obierno $, sobre todo, una !arantía de que no se

investi!arían ni los actos de corrupci'n ni las

responsabilidades en lo que empezaban a llamar la B!uerra

suciaB" 5a propuesta de los militares &ue recazada por la

opini'n p>blica $ por los partidos, que convocaron pocodespu0s a una marca civil en de&ensa de la democracia"

5a asistencia &ue masiva $, casi de inmediato, el !obierno

2j' la &eca de elecciones para 2nes de ()?" #ero no dej'

de intentar cerrar el debate: un documento sobre los

desaparecidos declar' que no abía sobrevivientes $ que

todos abían caído combatiendo; una le$ estableci' una

sociedad como la propia debilidad de las uerzas+rmadas, corroídas por sus conIictos internos" El !obierno

era incapaz de controlar el aparato represivo, que cobr'

al!unas nuevas víctimas, re!istradas con orror por la

sociedad sensibilizada" 6ampoco podían tomar

compromisos, porque de eco las uerzas +rmadas

abían entrado en estado deliberativo" 5os militares

debían en&rentarse con la evidencia de su &racaso como

administradores de un país desquiciado $ como

conductores de una !uerra absurda" Aebían contemplar a

sus anti!uos aliados %los empresarios, la !lesia, Estados

Unidos%, !anados por la nueva &e democrática, o a los

otrora disciplinados jueces llevando a juicio a o2ciales

acusados de corrupci'n" obre todo, debían en&rentarsecon una sociedad que asistía al sho7 del horror $ se

enteraba de la e=istencia de vastos enterramientos de

personas desconocidas, de centros clandestinos de

detenci'n, de denuncias realizadas por e=a!entes; en

suma, de una istoria siniestra, de la que asta entonces

pocos abían querido saber"

215 #II. $l &roceso, 1976.1983

Aespu0s de un lar!o letar!o, la sociedad despertaba,

$ encontraban nueva resonancia voces asta entonces

poco escucadas, como la de los militantes de las

or!anizaciones de&ensoras de los derecos umanos $

mu$ especialmente las de las 1adres de #laza de 1a$o"

u incontrastable manera de desa2ar el poder militar se

combinaba con una &orma ori!inal .8 de activismo, más

p>blico" En otros casos &ue todo un &ra!mento de

sociedad %un barrio, un pueblo% el que se or!aniz' para

reclamar %a veces con violencia, como en los BvecinazosB

del Fran Luenos +ires a 2nes de ().%, así como para

buscar solidariamente soluciones al mar!en de las

autoridades: cooperativas, asociaciones de &omento o li!as

de amas de casa eran la respuesta a un Estado cu$a



la=a $ menos &acciosa que las tradicionales, que no inibíaotras pertenencias" 5as marcas de los jueves, con escasa

concurrencia en los a-os duros de la represi'n, se

convirtieron lue!o de la !uerra de 1alvinas en nutridas

Bmarcas por la vidaB, otro acierto discursivo que

identi2c' al enemi!o con la muerte" 5as or!anizaciones

de derecos umanos no s'lo instalaron la cuesti'n de los

desaparecidos $ el reclamo de justicia" mpusieron a toda

la práctica política una dimensi'n 0tica, un sentido del

compromiso $ una valoraci'n de los acuerdos básicos de

la sociedad por encima de las a2liaciones partidarias que,

en el conte=to de las e=periencias anteriores, era

verdaderamente ori!inal"

+ medida que la represi'n retrocedía, empezaron aaparecer nuevos prota!onistas sociales, junto con otros

que abían sobrevivido ocultándose" 5a crisis econ'mica

!ener' motivos movilizadores: impuestos, inde=aci'n,

suba de alquileres, deudas impa!as dejadas por una

quiebra bancaria; quienes reclamaron cuestionaban

tanto la política econ'mica como la clausura de lo

crisis se acía visible" El nuevo activismo social semani&est' en los campos más diversos" 5os !rupos

culturales, como 6eatro +bierto, que desde ()/ mostr' la

vitalidad de una práctica cultural convertida en acci'n

política sucedánea" 5o mismo ocurri' con los j'venes que

animaban !rupos en las parroquias, los que nutrían las

multitudinarias pere!rinaciones a 5ujan o los !i!antescos

recitales de roc( nacional, que a su manera tambi0n

resultaban actos políticos" El activismo renaci' en las

universidades, reclamando contra los cupos de in!reso o

el arancelamiento, $ en las &ábricas, donde empezaron a

reconstituirse las comisiones internas $ la participaci'n

sindical"

5a sociedad e=perimentaba una nueva primavera: elenemi!o com>n, al!o menos peli!roso pero a>n temible,

estimulaba la solidaridad $ alentaba una or!anizaci'n $

una acci'n de la que se esperaban resultados concretos"

3uevamente, los conIictos de la realidad aparecían

transparentes, $ la soluci'n de los problemas era posible si

los ombres $ las mujeres de .8) buena voluntad se

216 #II. $l &roceso, 1976.1983

or!anizaban en una &uerza consistente" #ero a di&erencia

de la anterior primavera, a 2nes de los a-os sesenta, no

s'lo abía un repudio total de la violencia o de cualquier

&orma velada de !uerra, sino tambi0n una con2anza

menor en la posibilidad de encontrar una !ran soluci'n,

>nica, radical $ de2nitiva" 6ambi0n era menor la se!uridad

de que el amplio conjunto de demandas planteadas

prometida, que sería alcanzada sin es&uerzo por una

sociedad cu$os inte!rantes, en su ma$oría, mu$ poco

antes, aderían a los t0rminos $ las opciones planteados

por los militares" 5ue!o del doble sacud'n de la crisis

econ'mica $ la derrota militar, la democracia aparecía

como la llave para superar desencuentros $ &rustraciones;

sería una &'rmula de convivencia política $ tambi0n la



de2niera un !ran prota!onista, un actor >nico de la !esta,como lo abía sido, por muco tiempo, el Bpueblo

peronistaB" En esa diversidad se nutri' la nueva

democracia, pluralista $ consensual"

#arte de este nuevo espíritu vino de la movilizaci'n

sindical, que &ue intensa: los sindicalistas sacaron a la

!ente a la calle para reclamar contra la crisis econ'mica $

en &avor de la democracia" + lo lar!o de (). $ ()?,

ubo una serie de paros !enerales $ abundantes uel!as

parciales, en las que se destacaron, por su nueva $

a!uerrida militancia, los !remios estatales" #ero los

sindicalistas pusieron sus mejores es&uerzos en la

recuperaci'n del control de los sindicatos intervenidos, la

Bnormalizaci'nB, que ne!ociaron con el !obiernocombinando la presi'n $ el acuerdo" 5as distintas

&racciones coincidieron en este objetivo" u acci'n

movilizadora &ue perdiendo especi2cidad $ conIu$' en la

luca más !eneral por aquello que concentraba las

ma$ores ilusiones: la recuperaci'n de la democracia"

5a democracia &ue en primer lu!ar una ilusi'n: la tierra

soluci'n de cada uno de los problemas concretos" 9ariasd0cadas sin una práctica real acían necesario un nuevo

aprendizaje de las re!las del jue!o, $ tambi0n de sus

valores $ principios más !enerales, de la democracia $

tambi0n de la rep>blica" Ese conocimiento va!o $

apro=imativo, que subra$aba más los derecos que los

deberes, &acilit' que se encabal!aran en la nueva ilusi'n

quienes nunca abían creído en ella" #ero se la aprendi'

con intensidad $ se la puso en práctica pronto" 5a a2liaci'n

a los partidos políticos %lue!o de que el !obierno levant'

de2nitivamente la veda% &ue tan masiva que uno de cada

tres electores pertenecía a al!uno de ellos" 5as .7/

movilizaciones en de&ensa de la democracia recordaron

por su n>mero a las de diez a-os atrás, pero, a di&erenciade aqu0llas, no eran ni 2estas ni ejercicios para la toma

del poder, sino la e=presi'n de una voluntad colectiva:

mostrarse $ reconocerse como inte!rantes de la civilidad"

Esa di&erencia se e=pres' tambi0n en los lu!ares de

concentraci'n ele!idos: junto con la tradicional #laza de

1a$o, estuvo el Cabildo o los 6ribunales, lo que indicaba el

217 #II. $l &roceso, 1976.1983

papel central que se esperaba de la Dusticia"

5a a2liaci'n masiva trans&orm' a los partidos políticos"

@ubo un amplio deseo de participaci'n $ se animaron los

comit0s o las unidades básicas" 6ambi0n se renovaron los

cuadros diri!entes, $ se incorporaron quienes venían de

militar en or!anizaciones juveniles o estudiantiles, como

en el caso de la Coordinadora radical, así como mucos

presti!io, que no pudo disipar la descon2anza suscitada

por el peronismo en sectores importantes de la sociedad"

El radicalismo se renov' por impulso de Ra>l +l&onsín,

que en ()7. abía creado el 1ovimiento de Renovaci'n $

Cambio para disputarle el lideraz!o a Ricardo Lalbín"

Aurante el #roceso se distin!ui' del resto de los políticos,

pues critic' a los militares con muca ener!ía, asumi' la



intelectuales, que renovaron los temas de la discusi'n" 5osviejos cuadros diri!entes se vieron desa2ados por otros

que desde los már!enes abían planteado posiciones

discrepantes, de modo que la renovaci'n &ue amplia e

inte!ral"

5as trans&ormaciones del peronismo &ueron notables,

pues el viejo movimiento, siempre en tensi'n con la

democracia, empez' a convertirse en un aceptable

partido" 5a cuesti'n del verticalismo qued' poster!ada

%sabel #er'n s'lo abía ocupado simb'licamente la

presidencia%, $ el partido combin' la or!anizaci'n

territorial con la sindical" 6ímidamente, aparecieron las

&ormas participativas $ los temas democráticos, que

nunca abían sido el &uerte del movimiento" #ero la

renovaci'n más sustantiva &ue lenta" 5os viejos caudillos

provinciales compartieron las decisiones con el metal>r!ico

5orenzo 1i!uel, je&e de las 8. Or!anizaciones, $ @erminio

!lesias, un sindicalista de tra$ectoria poco clara, &ue

candidato a !obernador de la provincia de Luenos +ires"

El candidato a presidente &ue ítalo 5uder, un jurista de

de&ensa de detenidos políticos $ el reclamo por losdesaparecidos $ evit' envolverse en la eu&oria de la

!uerra de 1alvinas" Aesde el 2n de la !uerra, su ascenso

&ue verti!inoso $ en la puja interna le permiti' derrotar a

los erederos .7( de Lalbín" @izo de la democracia su

bandera, $ la combin' con un conjunto de propuestas de

modernizaci'n de la sociedad $ el Estado, una

reivindicaci'n de los aspectos 0ticos de la política $ un

discurso !anador, mu$ distinto del tradicional discurso

radical, que atrajeron al partido a una masa de a2liados $

simpatizantes"

Radicales $ peronistas cosecaron amplios apo$os $

dejaron poco espacio para otros partidos" + la dereca,

como siempre, &ue di&ícil uni2car las &uerzas" 1ucas de

ellas abían militado entre los Bami!osB del #roceso" El

in!eniero +lso!ara$ &und' la Uni'n del Centro

Aemocrático $ predic' el liberalismo econ'mico ortodo=o,

pero sus mejores &rutos vendrían a-os despu0s" + la

izquierda, el #artido ntransi!ente lo!r' reunir un amplio $

etero!0neo espectro de simpatizantes, que, aunque

218 #II. $l &roceso, 1976.1983

compartían mucas de sus propuestas, eran reacios al

diri!ente radical"

+limentados por la movilizaci'n de la sociedad $ por

esta se!unda $ apacible primavera de los pueblos, los

partidos, sin embar!o, tuvieron di2cultades para dar

completa cabida a las m>ltiples demandas $ no lle!aron a

constituir plenamente un espacio de ne!ociaci'n de los

se valor' $ asta sobrevalor' la e2cacia de este

instrumento" #ara cuidarlo, nutrirlo $ &ortalecerlo, se puso

sobre todo el acento en el consenso alrededor de las

re!las $ en la acci'n conjunta para la de&ensa del sistema"

e poster!' una dimensi'n esencial de la práctica política:

.7. la discusi'n de pro!ramas $ opciones, que

necesariamente implican conIictos, !anadores $



intereses" 5as or!anizaciones de derecos umanos&ueron cada vez más intransi!entes en un reclamo %la

aparici'n con vida $ el juicio $ casti!o a los responsables%

que los partidos intentaban traducir en t0rminos

aceptables para el jue!o político" 5a misma di2cultad se

mani&est' respecto de los intereses sociales más

estructurados, como los sindicales o los empresarios, que

pre2rieron canalizar sus demandas por los cauces

corporativos tradicionales"

3o era un problema inquietante por entonces, pues en

la sociedad se mani&estaba una entusiasta adesi'n a una

democracia que entendía como la primacía de la civilidad"

5as &ormas de acer política del pasado reciente %la

intransi!encia de las &acciones, la subordinaci'n de los

medios a los 2nes, la e=clusi'n del adversario, el conIicto

entendido como !uerra% dejaban paso a otras en las que se

a2rmaba el pluralismo, el respeto de las &ormas

institucionales $ una subordinaci'n de la práctica política a

la 0tica" Celebrando la novedad %en ri!or, el país nunca

abía conocido una democracia institucional de este tipo%,

perdedores, $ se con2' s'lo en el poder de la civilidadunida" Esta combinaci'n de la valoraci'n de la civilidad

con un &uerte voluntarismo deriv' en un cierto &acilismo,

en una especie de Bdemocracia bobaB, as0ptica $

con&ormista"

5os problemas se verían más adelante" #or el momento,

la civilidad vivi' plenamente su ilusi'n, $ acompa-' al

candidato que mejor capt' ese estado de ánimo

colectivo" El peronismo encar' su campa-a con muco

del viejo estilo, convocando a la liberaci'n contra la

dependencia, apel' a lo peor de su &olclore político $ pa!'

los costos" Ra>l +l&onsín, en cambio, recurri' en primer

lu!ar a la Constituci'n, cu$o #reámbulo %se!uramente

escucado por primera vez por mucos de sus j'venes

aderentes% era un Brezo laicoB" +!re!' una apelaci'n a la

trans&ormaci'n de la sociedad, que de2nía como moderna,

laica, justa $ colaborativa" Esti!matiz' al r0!imen militar,

ase!ur' que se aría justicia con los responsables $

denunci' un espurio pacto de impunidad entre militares $

sindicalistas" obre todo ase!ur' que la democracia no

219 #II. $l &roceso, 1976.1983

s'lo podía resolver los problemas de lar!o plazo %los

cincuenta a-os de decadencia%, sino tambi0n satis&acer la

masa de demandas acumuladas $ prestas a plantearse"

5a ma$oría de la sociedad le cre$', $ el radicalismo, con

más de la mitad de los votos, super' ol!adamente al

peronismo, que por primera vez en su istoria perdía una

elecci'n nacional" Una ale!ría pro&unda $ sustantiva,



aunque un poco inconsciente, envolvi' a sus se!uidores $en al!una medida a toda la civilidad, que por un momento

olvid' cuántos problemas quedaban pendientes $ qu0 poco

mar!en de maniobra tenía el nuevo !obierno" .7?

220 #II. $l &roceso, 1976.1983

9" El i:-l!o ; !- freno$ 19&%199LA ILUSIÓN *EOCR0TICA

El nuevo presidente, Ra>l +l&onsín, asumi' el (/ de diciembre

de ()? $ convoc' a una concentraci'n en la #laza de

1a$o; para marcar las continuidades $ las rupturas con la

tradici'n política anterior, desec' los Bist'ricos

balconesB de la Casa Rosada $ eli!i' los del Cabildo" Como

empleados, $ aun con una &uerte limitaci'n en su

capacidad para diri!ir la crisis"

Esa incertidumbre acerca de la capacidad del !obierno

democrático se e=tendía a los otros campos, donde los

poderes corporativos %los militares, .7 la !lesia, los

empresarios, los sindicatos% abían demostrado tener una

enorme &uerza" #ero casi todos ellos abían quedado



ba co es de a Casa osada $ e ! ' os de Cab do Co o

en ()(8, la multitud que se volc' a las calles sentía que la

civilidad abía alcanzado el poder" #ronto se puso de relieve

no s'lo la capacidad de resistencia de los enemi!os

juz!ados vencidos, sino la di2cultad para satis&acer el

conjunto de demandas de todo tipo que la sociedad abía

venido acumulando $ que esperaba ver resueltas de

inmediato, quizá porque a la clásica ima!en del Estadoprovidente se sumaba la convicci'n %alimentada por el

candidato triun&ante% de que el retorno a la democracia

suponía la soluci'n de todos los problemas"

#ero 0stos subsistían, $ sobre todo los econ'micos,

aunque en la campa-a electoral se abl' poco de ellos"

1ás allá de sus problemas de &ondo, la economía se

encontraba desde ()( en estado de des!obierno $ caside caos: inIaci'n desatada, deuda e=terna multiplicada $

con &uertes vencimientos inmediatos, $ un Estado

carente de recursos, sin posibilidad de atender a los

variados reclamos de la sociedad, desde la educaci'n o la

salud asta los de carácter salarial de sus propios

comprometidos con el r0!imen caído, o salpicados por suderrumbe, $ se encontraban a la de&ensiva" us viejas

solidaridades estaban rotas $ &altaba un centro político

que articulara sus voces, de modo que debieron

mantenerse a la e=pectativa, sumándose al coro de

alabanzas a la democracia restaurada $ rindiendo

omenaje al nuevo poder democrático" El adversario

político principal del radicalismo !obernante, el peronismo,

vivía una &uerte crisis interna, latente desde antes de la

elecci'n pero a!udizada lue!o de lo que &ue su primera

derrota en una elecci'n presidencial" 1ientras el

sindicalismo peronista se separaba de la conducci'n

partidaria $ ensa$aba su propia estrate!ia para

en&rentar los embates del !obierno, el peronismo

político busc' sin 0=ito de2nir su per2l, atacándolo desde

la dereca o desde la izquierda, o desde ambos lados a la

vez, como lo acía el senador 9icente aadi"

El poder que administraba el presidente +l&onsín era, a

la vez, !rande $ escaso" El radicalismo abía alcanzado

una proporci'n de votos s'lo comparable con los !randes

221 #III. $l i%&!lso ( s! freno, 19831989

triun&os plebiscitarios de Mri!o$en o #er'n, $ tenía ma$oría

en la Cámara de Aiputados, pero abía perdido en el

interior tradicional $ no controlaba la ma$oría del enado"

i el lideraz!o de +l&onsín en su partido era &uerte, la

Uni'n Cívica Radical NUCR constituía una &uerza no

demasiado omo!0nea, donde se discutieron $ asta se

obstaculizaron mucas de las iniciativas del presidente,

pací2ca, ordenada, transparente $ equitativa" Era poco $

mucísimo: se trataba de una identidad política &undada

en valores 0ticos, que subsumía los intereses especí2cos

de sus inte!rantes, en mucos casos representados

precisamente por aquellas corporaciones, pero que en el

entusiasmo de la recuperaci'n democrática quedaban

poster!ados" 1uco más a>n que los !obernantes, la



quien pre2ri' rodearse de un !rupo de intelectuales $t0cnicos recientemente acercados a la vida política, $ de

un !rupo radical juvenil, la Coordinadora, que avanz'

con &uerza en el manejo del partido $ del !obierno" uerte

en la escena política, el radicalismo no tenía, en cambio

%más allá de las adesiones que inicialmente coseca todo

triun&ador%, mucos apo$os consistentes en el ámbito de

los poderes corporativos, un territorio donde sus

adversarios peronistas se movían en cambio con toda

Iuidez" El Estado %que debía librar sus combates contra

esos poderes $ al que el !obierno no controlaba por

completo% carecía de e2ciencia $ aun de credibilidad para

la sociedad"

#ero cuando asumi' el !obierno, el presidente +l&onsín

tenía detrás de sí una enorme &uerza, cu$a capacidad era

a>n una inc'!nita: la civilidad, identi2cada toda ella, más

allá de sus opciones políticas, con la propuesta .78 de

construir un Estado de dereco, al cual esos poderes

corporativos debían someterse, $ consolidar un conjunto

de re!las, capaces de zanjar los conIictos de una manera

civilidad vivi' la eu&oria $ la ilusi'n de la democracia,poderosa $ BbobaB a la vez" Con estos respaldos, en cierto

sentido &uertes $ en otros d0biles, el presidente debía

ele!ir entre !obernar activamente, tensando al má=imo el

polo de la civilidad, lo que implicaba con&rontar con

intereses establecidos $ aun introducir 2suras en su &rente

de apo$o, o privile!iar las soluciones consensuadas, los

acuerdos con los poderes establecidos, lo que implicaba

poster!ar los problemas que requerían de2niciones claras"

El !obierno eli!i' en !eneral la primera línea, pero debi'

aceptar la se!unda cuando al!unos &uertes !olpes le

demostraron los límites de su poder" 3o obstante, asta

()7 mantuvo la iniciativa, buscando caminos

alternativos $ presentando ante cada contraste nuevas

propuestas, que +l&onsín sacaba %decían mucos

observadores% como de la !alera de un ma!o"

En el dia!n'stico de la crisis, los problemas econ'micos

parecían por entonces menos si!ni2cativos que los

políticos: lo &undamental era eliminar el autoritarismo $

encontrar los modos aut0nticos de representaci'n de la

222 #III. $l i%&!lso ( s! freno, 19831989

voluntad ciudadana" El !obierno atribu$' una !ran

importancia, simb'lica $ real, a la política cultural $

educativa, destinada en el lar!o plazo a remover el

autoritarismo que anidaba en las instituciones, las

prácticas $ las conciencias, representado en la di&undida

ima!en del Benano &ascistaB" Coincidiendo con los deseos

de la sociedad de participaci'n $ de ejercicio de la libertad

los cambios no &ueron si!ni2cativos, en otras, como la de

Luenos +ires, ubo pro&undas trans&ormaciones" Estas

instituciones, que debieron resolver el problema planteado

por un masivo deseo de los j'venes de in!resar a ellas, se

reconstru$eron sobre la base de la e=celencia acad0mica

$ el pluralismo, $ en al!unos casos alcanzaron niveles de

calidad similares a los de su 0poca dorada, a principios de



de e=presi'n $ de opini'n, lar!amente poster!ada, lasconsi!nas !enerales &ueron la modernizaci'n cultural, la

participaci'n amplia $ sobre todo el pluralismo $ el

recazo de todo do!matismo"

En este terreno se avanz' inicialmente con &acilidad: se

desarroll' un pro!rama de al&abetizaci'n masiva, se

atacaron los mecanismos represivos que anidaban en el

sistema escolar $ se abrieron los canales para discutir

contenidos $ &ormas %a veces puestas en práctica con

una alta dosis de .77 utopismo $ voluntarismo%, lo que

debía culminar en un Con!reso #eda!'!ico que, como el

de cien a-os atrás, determinaría qu0 educaci'n quería la

sociedad" En el campo de la cultura $ de los medios de

comunicaci'n manejados por el Estado, la libertad de

e=presi'n, ampliamente ejercida, permiti' un desarrollo

plural de la opini'n $ un cierto BdestapeB, para al!unos

irritante, en las &ormas $ en los temas" En la universidad

$ en el sistema cientí2co del Estado volvieron los mejores

intelectuales e investi!adores, cu$a mar!inaci'n abía

comenzado en ()88" +unque en mucas universidades

la d0cada de ()8/"+demás de volver a la vida acad0mica, los

intelectuales se incorporaron a la política, $ la política se

intelectualiz'" u presencia &ue abitual en los medios de

comunicaci'n" +l&onsín recurri' a ellos, como asesores o

&uncionarios t0cnicos, $ su discurso, que traducía en clave

política lo que los acad0micos elaboraban, result'

moderno, complejo $ pro&undo, a tono con lo que en el

mundo se esperaba de un estadista" 3o &ue el >nico %su

más notorio compa-ero en ese camino &ue el peronista

+ntonio Ca-ero% $ la discusi'n política adquiri' brillo $, en

menor medida, pro&undidad"

El punto culminante de esta modernizaci'n cultural &ue

la aprobaci'n de la le$ que autorizaba el divorcio vincular

%un tema tab>% $ posteriormente la re&erida a la patria

potestad compartida, que avanzaba en el pro$ecto de

modernizaci'n de las relaciones &amiliares, campo en el

que la +r!entina estaba sensiblemente atrasada respecto

de las tendencias mundiales" 5a le$ sobre divorcio &ue

sancionada a principios de ()7; lue!o de una breve pero

223 #III. $l i%&!lso ( s! freno, 19831989

intensa discusi'n" 5os sectores más tradicionales de la

!lesia cat'lica intentaron oponerse, con los mecanismos

abituales de presi'n $ con mani&estaciones en las que

asta la 9ir!en de 5ujan &ue sacada a la calle" racasaron,

por el alto consenso e=istente alrededor de la nueva

norma, incluso entre sectores cat'licos, preocupados

quizá por las consecuencias &amiliares de una práctica $a

conservadores, les permiti' empezar a reconstruir su arco

de solidaridades con otros inte!rismos deseosos de volver"

En&rentado de manera creciente con el !obierno radical %el

presidente respondi' de manera en0r!ica en un templo a

las opiniones políticas de un obispo, que además era

vicario castrense%, este sector de la !lesia, que

paulatinamente empezaba a dominar en ella, asumi' el



abitual en sus propios círculos" En cambio, la !lesia semoviliz' con 0=ito alrededor del Con!reso #eda!'!ico .7

%cuesti'n que le interesaba de manera directa $ pro&unda,

por su &uerte participaci'n en la educaci'n privada%

de&endiendo, parad'jicamente, contra un supuesto

avance estatal, el pluralismo $ la libertad de conciencia"

5a !lesia, que en ()( se abía de2nido por la

democracia %aunque sin acer la crítica de su relaci'n

con el !obierno militar%, &ue evolucionando acia una

creciente ostilidad al !obierno radical, irritada por su

escasa injerencia ]al menos, menor a sus aspiraciones]

en el área de la ense-anza privada, la sanci'n de la le$ de

divorcio $ el tono en !eneral laico del discurso cultural

que circulaba por las instituciones $ los medios del

Estado" ConIu$eron a ello un cambio en el equilibrio

interno del episcopado local $ la orientaci'n !eneral

impresa a la !lesia por el papa Duan #ablo , decidido a

dar una batalla por la inte!ridad de la comunidad cat'lica

que tenía su centro precisamente en lo cultural" Ese

combate, asumido por los obispos locales más

papel de censor social, con un discurso de combate" 5ademocracia %decían% resultaba ser el compendio de los

males del si!lo: la dro!a, el terrorismo, la porno!ra&ía o el

aborto"

El discurso 0tico, centrado en los valores de la

democracia, la paz, los derecos umanos, la solidaridad

internacional $ la independencia de los Estados, &ue

puesto al servicio de una reinserci'n del país en la

comunidad internacional, que recientemente abía

censurado $ asta aislado al r0!imen militar" #ronto, la

oveja ne!ra se convirti' en el ijo pr'di!o; los 0=itos en

este terreno, e=presados en la !ran popularidad alcanzada

por el presidente en distintos lu!ares del mundo, &ueron

utilizados para a2anzar $ &ortalecer las instituciones

democráticas locales, todavía precarias" Con esos criterios

se encararon las principales cuestiones pendientes, con

Cile por el Lea!le $ con Fran Lreta-a por las 1alvinas"

En el primer caso, el laudo papal, que los militares abían

considerado inaceptable pero sin atreverse a recazarlo,

&ue asumido como la >nica soluci'n posible para el

224 #III. $l i%&!lso ( s! freno, 19831989

!obierno democrático, que necesitaba rea2rmar los

valores de la paz $ eliminar un conIicto .7) capaz de

mantener vivo el militarismo" #ara doble!ar las resistencias

internas a su aprobaci'n %nutridas en el tradicional

nacionalismo $ en un reluctante belicismo%, se convoc' a

un re&er0ndum popular no vinculante, que corrobor' el

amplio consenso e=istente para esa soluci'n pací2ca e

Estados Unidos, pero aprovecando su buena voluntad

acia las democracias restauradas, lo!r' que al 2nal se

alcanzara una soluci'n relativamente equitativa"

+ctuando con independencia, dialo!ando con los países

no alineados, reivindicando los principios pero

absteni0ndose de los en&rentamientos más duros %por

ejemplo, constituir un Bclub de deudoresB para ne!ociar la



inmediata" +un así, la aprobaci'n por el enado %donde elperonismo tenía la ma$oría% se lo!r' por el mínimo mar!en

de un voto" En el caso de las 1alvinas, donde la torpeza

militar abía llevado a la p0rdida de lo lar!amente !anado

en la opini'n p>blica internacional $ en las ne!ociaciones

bilaterales, tambi0n se recuper' terreno: las votaciones

en las 3aciones Unidas, instando a las partes a la

ne!ociaci'n, &ueron cada vez más &avorables, inclu$eron a

las principales potencias occidentales $ aislaron al

!obierno británico" in embar!o, la e=pectativa de que

ello sirviera para convencerlo de la conveniencia de iniciar

una ne!ociaci'n que inclu$era de al!una manera el tema

de la soberanía result' totalmente de&raudada"

+sociada con otros países que acababan de retornar a

la democracia %Uru!ua$, Lrasil, #er>%, la +r!entina se

propuso mediar en el conIicto en Centroam0rica, $ sobre

todo en la cuesti'n de 3icara!ua" e trataba de aplicar los

principios 0ticos $ políticos !enerales, $ tambi0n de evitar

los ries!os internos que podía acarrear uno de los

episodios 2nales de la Fuerra ría" En discrepancia con

deuda e=terna%, el !obierno ar!entino mantuvo una buenarelaci'n con el estadounidense, que respald' con 2rmeza

las instituciones democráticas, cort' toda vinculaci'n con

militares nostál!icos $ apo$' lue!o los diversos intentos

de estabilizaci'n de la economía"

LA CORPORACIÓN ILITAR Y LA SIN*ICAL

En el terreno cultural $ en el de las relaciones e=teriores,

el !obierno radical pudo avanzar con relativa &acilidad,

pero el camino se izo más empinado cuando a&ront' los

problemas de las dos !randes corporaciones cu$o ./

pacto abía denunciado en la campa-a electoral: la militar

$ la sindical" En los dos terrenos, pronto qued' claro que

el poder del !obierno era insu2ciente para &orzar a ambas

a aceptar sus re!las"

El !rueso de la sociedad, que abía empezado

condenando a los militares por su &racaso en la !uerra,

se enter' de manera abrumadora de aquello que asta

entonces abía pre&erido i!norar: las atrocidades de la

represi'n, puestas en evidencia por un alud de denuncias

judiciales, por los medios de comunicaci'n $, sobre todo,

225 #III. $l i%&!lso ( s! freno, 19831989

por el cuidadoso in&orme realizado por la Comisi'n

3acional sobre la Aesaparici'n de #ersonas NCO3+AE#,

constituida por el !obierno con personalidades

independientes, $ presidida por el escritor Ernesto ábalo"

u te=to, di&undido masivamente con el título de unca

más, result' incontrovertible, aun para quienes querían

justi2car a los militares" En la sociedad se mani&estaron

estaban dispuestos a admitir Be=cesosB propios de una

B!uerra suciaB"

En los a-os del #roceso, el presidente +l&onsín abía

estado entre los más en0r!icos de&ensores de los derecos

umanos, $ abía eco de ellos una bandera durante la

campa-a, en la que tambi0n &usti!' duramente a la

corporaci'n militar" in duda compartía los reclamos



al!unas con&usiones $ ambi!edades: Jeran culpables deaber eco la !uerra de 1alvinas, o tan s'lo de aberla

perdidoK; Jeran culpables de aber torturado, o

simplemente de aber torturado a inocentesK #ero la

inmensa ma$oría los repudi' en &orma masiva, se

moviliz' $ e=i!i' justicia, amplia $ e=austiva, $ casti!o a

los culpables"

5a derrota en la !uerra de 1alvinas, el rotundo &racaso

político, las divisiones entre las &uerzas, los propios

cuestionamientos internos, que a&ectaban la or!anizaci'n

jerárquica, todo ello debilitaba la instituci'n militar, que,

sin embar!o, no abía sido e=pulsada del poder" Como se

repetía por entonces, en la +r!entina no abía abido una

toma de la Lastilla" #ronto, la solidaridad corporativa de

los militares se reconstitu$' en torno de lo que

reivindicaban como su 0=ito: la victoria en la B!uerra

contra la subversi'nB" Recazaron la condena de la

sociedad, recordaron que su acci'n cont' con la

complacencia !eneralizada, incluso de los políticos lue!o

sumados al coro de los detractores, $ que a lo sumo

!eneralizados de justicia, pero se preocupaba tambi0npor encontrar la manera de subordinar a las uerzas

+rmadas al poder civil, de una vez $ para siempre" #ara

.( ello proponía al!unas distinciones, l'!icas pero

di&íciles de ser admitidas por la sociedad movilizada, $ en

particular por las or!anizaciones de derecos umanos:

separar el juicio a los culpables del juz!amiento a la

instituci'n, que era $ se!uiría siendo parte del Estado, $

poner límite a aquel juicio, deslindando responsabilidades

$ distin!uiendo entre quienes dieron las 'rdenes que

condujeron a la masacre, quienes se limitaron a cumplirlas

$ quienes se e=cedieron, cometiendo delitos aberrantes"

e trataba de concentrar el casti!o en las c>pulas $ en las

más notorias #étes noires, $ aplicar al resto el criterio de

la obediencia debida" obre todo, el !obierno con2aba en

que las propias uerzas +rmadas se comprometieran

con esta propuesta, intermedia entre las demandas de la

civilidad $ la postura dominante entre los militares, que

asumieran la crítica de su propia acci'n $ procedieran a

su depuraci'n, casti!ando a los má=imos culpables" #ara

226 #III. $l i%&!lso ( s! freno, 19831989

ello, se procedi' a re&ormar el C'di!o de Dusticia 1ilitar,

estableciendo una primera instancia castrense $ otra civil,

$ se dispuso el enjuiciamiento de las tres primeras Duntas

1ilitares, a las que se sum' la c>pula de las

or!anizaciones armadas Ej0rcito Revolucionario del

#ueblo NER# Nde eco, e=tin!uida $ 1ontoneros"

e trataba de transitar un di&ícil camino entre dos

!uerra al!una que justi2cara su acci'n, distin!ui' entre

las responsabilidades de cada uno de ellos .. $ dispuso

continuar la acci'n penal contra los demás responsables

de las operaciones" 5a Dusticia abía certi2cado la

aberrante conducta de los je&es del #roceso, abía

descali2cado cualquier justi2caci'n $ los militares abían

quedado sometidos a la le$ civil" Esta circunstancia &ue



intransi!encias" El primer contratiempo sobrevino cuandose izo evidente que los militares se ne!aban a revisar su

acci'n $ a juz!ar a sus je&es: a 2n del a-o ()*, cuando

se sentían los primeros remezones en los cuarteles, los

tribunales castrenses proclamaron la correcci'n de lo

actuado por las juntas, $ entonces el Ejecutivo traslad' las

causas judiciales a la Cámara ederal de la Capital" En

abril de (), en un clima muco más a!itado a>n,

comenz' el juicio p>blico de los e=comandantes" El juicio,

que dur' asta 2n de a-o, termin' de revelar las

atrocidades de la represi'n, pero mostr' una cierta

p0rdida de militancia de la civilidad, mientras las

or!anizaciones de&ensoras de los derecos umanos

acían oír una voz cada vez más dura e intransi!ente"

Comenzaron a escucarse otras voces, asta entonces

prudentemente silenciadas, que de&endieron la acci'n de

los militares $ reclamaron su amnistía" + 2n de (), poco

despu0s de que el !obierno !anara las elecciones

le!islativas, se conoci' el &allo de la Cámara #enal, que

conden' a los e=comandantes, ne!' que ubiera abido

absolutamente e=cepcional, $ en ese sentido &ue un &alloejemplar $ un &undamento notable para el Estado de

dereco que la democracia se proponía establecer" #ero

no clausuraba el problema pendiente entre la sociedad $

la instituci'n militar, sino que lo mantenía abierto"

Ae aí en más, la Dusticia si!ui' activa, dando curso a

las m>ltiples denuncias contra o2ciales de distinta

!raduaci'n, citándolos $ encausándolos" 5a convulsi'n

interna de las uerzas +rmadas, $ mu$ especialmente del

Ej0rcito, tuvo un nuevo eje: $a no se trataba tanto de la

reivindicaci'n !lobal como de la situaci'n de los citados

por los jueces, o2ciales de menor !raduaci'n $ en

actividad, que no se consideraban los responsables, sino

los ejecutores de lo imputado" El !obierno, por su parte,

inici' un lar!o $ des!astante intento de acotar $ poner

límites a la acci'n judicial, para así contener ese clima de

&ronda que &ermentaba en los cuarteles, alimentado por

una solidaridad orizontal que desbordaba la estructura

jerárquica" e trataba de una decisi'n política, ni 0tica ni

jurídica, basada en un cálculo de &uerzas que demostr'

227 #III. $l i%&!lso ( s! freno, 19831989

ser bastante ajustado, materializada sucesivamente en

las le$es llamadas de #unto inal $ de Obediencia

Aebida" 5a primera, sancionada a 2nes de (), ponía un

límite temporal de dos meses a las citaciones judiciales,

pasado el cual $a no abría otras nuevas" 3adie

acompa-' al !obierno en la sanci'n de esta le$: la

dereca, peronista o liberal, porque era partidaria de una

propia conducci'n del Ej0rcito: los !enerales que

descar!aban sus responsabilidades en los subordinados, $

que además eran responsables de la derrota en 1alvinas

$ de la Bentre!aB del país a los intereses e=tranjeros" #ues

los amotinados asumieron las consi!nas del nacionalismo

&ascistizante, así como &ormas de acci'n en verdad

subversivas del orden militar, movilizando a las bases %es



amnistía completa; los sectores pro!resistas, inclu$endoal peronismo renovador, por no car!ar con sus costos

políticos" Pstos &ueron altos, $ sus resultados terminaron

siendo contraproducentes, pues s'lo se lo!r' un alud de

citaciones judiciales $ enjuiciamientos que en lu!ar de

ali!erar el problema lo a!udizaron"

En ese conte=to, se lle!' al episodio de emana anta

de ()7" Un !rupo de o2ciales, encabezado por el teniente

coronel +ldo Rico, se acuartel' en Campo de 1a$o,

e=i!iendo una soluci'n política a la cuesti'n de las

citaciones $, en !eneral, una reconsideraci'n de la

conducta del Ej0rcito, a su juicio injustamente condenado"

3o se trataba de los típicos levantamientos de los

anteriores / o 8/ a-os, pues los o2ciales amotinados no

.? cuestionaban el orden constitucional, sino que

reclamaban al !obierno que solucionara el problema de

un !rupo de o2ciales" 6ampoco tuvieron, a di&erencia de

todos aquellos levantamientos anteriores, el respaldo de

sectores civiles, que normalmente eran los motores de los

!olpes" Cuestionaban en cambio, $ con veemencia, a la

decir, a los o2ciales de baja !raduaci'n% $ proclamándosecomo la conducci'n de lo que llamaron el aut0ntico

Ej0rcito nacional"

rente a ellos, la reacci'n de la sociedad civil &ue

unánime $ masiva" 6odos los partidos políticos $ todas las

or!anizaciones de la sociedad %patronales, sindicales,

culturales, civiles de todo tipo% mani&estaron activamente

su apo$o al orden institucional, 2rmaron un +cta de

Compromiso Aemocrático %que incluía desde las

or!anizaciones empresarias asta a los diri!entes de

izquierda% $ rodearon al !obierno" 5a reacci'n masiva e

instantánea permiti' evitar deserciones o ambi!edades,

$ cort' toda posibilidad de apo$o civil a los amotinados"

5a civilidad se moviliz', llen' las plazas del país $ se

mantuvo en vi!ilia durante los cuatro días que dur' el

episodio" 1ucos de ellos estaban dispuestos a marcar

sobre Campo de 1a$o" 5a tensi'n del polo civil %que en el

&ondo era el !ran respaldo del !obierno% &ue má=ima"

+lcanz' para detener un ataque directo a la

institucionalidad, pero no &ue su2ciente para lo!rar que los

228 #III. $l i%&!lso ( s! freno, 19831989

militares se doble!aran ante la sociedad" +unque el motín

suscit' pocas adesiones e=plícitas entre los militares, en

el &ondo todos acordaban con sus camaradas

BcarapintadasB: nin!uno de ellos estuvo dispuesto a

disparar un tiro para obli!arlos a deponer su actitud"

Aurante las cuatro tensas jornadas ubo mucas

ne!ociaciones, pero 0stas no se concretaron asta que

sindical, que tuvo resultados similares, &ue muco menos

eroico" El poder de los sindicalistas, restaurado en parte

al 2nal del !obierno militar, se allaba debilitado por la

derrota electoral del peronismo %en cu$a conducci'n los

diri!entes sindicales tenían un peso importante% $ en

!eneral por el repudio de la sociedad a las viejas

prácticas de la corporaci'n, que abían aIorado durante



+l&onsín %quien presidía la !ran concentraci'n cívica de#laza de 1a$o% no se entrevist' con los amotinados en

Campo de 1a$o" e lle!' a un e=tra-o acuerdo" El

!obierno sostuvo que aría lo que $a abía decidido acer

%lo que lue!o sería la le$ de obediencia debida, que

e=culpaba masivamente a los subordinados% $ los

amotinados .* no impusieron nin!una condici'n $

aceptaron la responsabilidad de su acci'n" in embar!o,

pareci' una claudicaci'n del !obierno, en parte porque así

lo presentaron tanto los BcarapintadasB amotinados como

la oposici'n política, que no quiso asumir nin!una

responsabilidad en el acuerdo" #ero pes' muco más el

desencanto, la evidencia del 2n de la ilusi'n: la civilidad era

incapaz de doble!ar a los militares" #ara buena parte de la

sociedad, era el 2n de la ilusi'n de la democracia $ el

comienzo de una prolon!ada desilusi'n" #ara el !obierno, el

&racaso de su intento de resolver de manera di!na el

en&rentamiento del Ej0rcito con la sociedad $ el comienzo

de un lar!o $ des!astante calvario"

Comparativamente, el combate con la corporaci'n

la campa-a, a lo que debía sumarse la pro&unda divisi'ne=istente entre los diri!entes" #or otra parte, su situaci'n

era institucionalmente precaria: buena parte de la

le!islaci'n que normaba la acci'n !remial abía sido

barrida por el r0!imen militar; mucos sindicatos estaban

intervenidos, $ en otros los diri!entes s'lo tenían títulos

provisionales, o mandatos prorro!ados desde ()7, de

modo que la normalizaci'n electoral debía ser inmediata"

El !obierno se propuso aprovecar esa debilidad

relativa, así como el respaldo de la civilidad, que, se!>n

juz!aba, debía incluir sectores no desde-ables de

trabajadores, cu$a voluntad participativa se mani&estaba

claramente" e lanz' a democratizar los sindicatos, para

abrir las puertas a un espectro más amplio de corrientes"

El ministro +ntonio 1ucci %un veterano sindicalista de

ori!en socialista% pro$ect' una le$ de normalizaci'n

institucional de los sindicatos que incluía el voto secreto,

directo $ obli!atorio, la representaci'n de las minorías, la

limitaci'n de la reelecci'n $, sobre todo, la 2scalizaci'n de

los comicios por el Estado" e trataba de un desa&ío

229 #III. $l i%&!lso ( s! freno, 19831989



para el diálo!o $ la concertaci'n, pero sin poner en

discusi'n los lineamientos de la política econ'mica, pudo

resistir bien el &uerte embate sindical, pese a los

inconvenientes que si!ni2caba para la estabilizaci'n

econ'mica, en tanto cont' con el apo$o consistente de la

civilidad $ la escasa presi'n de otras &uerzas corporativas"

+ principios de ()7 la apertura de distintos &rentes de

reconstituido por completo $ la ilusi'n de la civilidad

democrática de someterlos a sus re!las se desvanecía"

EL PLAN AUSTRAL$ LA INFLACIÓN Y LA CRISIS *EL ESTA*O

5a cuesti'n econ'mica, que al principio pareci' muco

menos ur!ente que los problemas políticos, era

e=tremadamente !rave $ condicion' las políticas del

!obierno" 5a inIaci'n, un problema end0mico, se abía



oposici'n, $ mu$ particularmente el militar, impulsaron al!obierno a una maniobra audaz: concertar con un !rupo

importante de sindicatos %los B(B que incluían a los más

importantes de la actividad privada $ de las empresas del

Estado% $ nombrar a uno de sus diri!entes en el car!o de

ministro de 6rabajo" El acuerdo era transparente, e incluía

la sanci'n del conjunto de le$es que or!anizaba la

actividad sindical %de asociaciones pro&esionales, de

convenciones colectivas, de obras sociales, controladas

por los sindicatos% en t0rminos similares a los de ()7" +

cambio de esas importantes concesiones, el !obierno %que

sacri2caba principios enunciados lar!amente% obtenía

poco: una relativa tre!ua social, pues la oposici'n sindical

qued' pro&undamente dividida, $ un eventual apo$o

político, que en ri!or nunca se concret'" Quizá, tambi0n,

un respaldo &rente al embate de la corporaci'n militar, que

no debía darse por descontado" 5ue!o de la victoria del

peronismo en la elecci'n de septiembre de ()7, los

sindicalistas abandonaron el !obierno" #ero con la nueva

le!islaci'n, el poder de la corporaci'n sindical quedaba

acelerado desde mediados de ()." 6odos los actoresabían incorporado el supuesto de la incertidumbre a sus

prácticas, $ la !ente especulaba incluso .7 para de&ender

modestos in!resos" Dunto con el d02cit 2scal $ la deuda

e=terna, que se!uía creciendo, constituía la parte más

visible del problema" e prolon!aba en una economía

estancada desde principios de la d0cada, cerrada e

ine2ciente $ mu$ vulnerable en lo e=terno" Escaseaban

los empresarios dispuestos a arries!ar $ apostar al

crecimiento, $ los !rupos econ'micos más concentrados

%que absorbían una buena porci'n de los recursos del

Estado% podían bloquear los intentos que

eventualmente el !obierno iciera para modi2car su

situaci'n privile!iada"

El Iujo de capitales se abía cortado desde ()(, pero

la deuda e=terna si!ui' creciendo por la elevaci'n de los

intereses, $ al 2n de la d0cada duplic' con e=ceso los

valores de ()(" El Estado, que en (). abía asumido la

deuda en d'lares de los particulares, car!aba con el pa!o

de unos servicios que insumían buena parte de sus

231 #III. $l i%&!lso ( s! freno, 19831989

in!resos corrientes" Esas obli!aciones se re2nanciaban

con &recuencia, pero s'lo cuando se cont' con la buena

voluntad del 1, que a cambio presionaba para la

adopci'n de políticas que priorizaran la capacidad de pa!o

del !obierno" El pa!o de los servicios era un componente

mu$ importante del d02cit 2scal" obre cuáles eran las

otras causas, abía un debate en parte ideol'!ico $ en

recaudaci'n 2scal $, 2nalmente, la propia capacidad del

Estado, $a men!uada por el deterioro de su burocracia $

de sus a!encias" .

5as soluciones de &ondo %$a instaladas en la discusi'n

mundial% &ueron poster!adas por el !obierno de +l&onsín,

cu$a prioridad era consolidar la endeble democracia

institucional" El !obierno evit' tomar decisiones que



parte de intereses" 5os críticos liberales %mu$ escucadospor los empresarios% culpaban a la emisi'n monetaria $ a

los !astos estatales e=cesivos, particularmente en el

empleo" 6ambi0n apuntaban a los !astos sociales,

acrecentados por la prometida satis&acci'n de mucas

demandas acumuladas" Otros comenzaban a se-alar a las

subvenciones de todo tipo otor!adas a distintos sectores

empresarios, a veces como parte de políticas !enerales

de promoci'n $ otras como resultado de e2caces

presiones de los interesados"

Esa masa de !astos debía a&rontarse con

recaudaciones en baja, mermadas por la inIaci'n $ la

indisciplina de los contribu$entes" El Estado tenía poco

cr0dito e=terno, $ el interno escaseaba porque todo el

mundo trans&ormaba sus aorros en d'lares" 6ampoco

abía !randes masas de recursos acumulados de los que

apropiarse, como anta-o lo abían sido los e=cedentes del

comercio e=terior o las cajas de jubilaciones" El Estado

s'lo podía salir del paso emitiendo dinero, lo que producía

más inIaci'n, distorsionaba la economía, a&ectaba la

dividieran al campo de la civilidad, su !ran apo$o, o quesi!ni2caran costos elevados para el conjunto de la

sociedad" 5a necesidad de una re&orma pro&unda del

Estado tampoco era evidente desde la perspectiva del

radicalismo, que compartía con el peronismo la visi'n

acerca de sus obli!aciones sociales" #or otra parte, si esas

re&ormas abrían de tener un sentido democrático,

equitativo $ justo, era necesario un poder estatal &uerte $

s'lidamente respaldado, que primero debía ser

reconstruido $ consolidado en lo político $ en lo

institucional"

Aurante el primer a-o del !obierno radical, la política

econ'mica del ministro Lernardo Frinspun se ajust' a las

&'rmulas diri!istas $ redistributivas clásicas, similares a las

aplicadas entre ()8? $ ()88, que en sus ras!os !enerales

el radicalismo compartía con el peronismo ist'rico" 5a

mejora en la remuneraci'n de los trabajadores, junto con

cr0ditos á!iles a los empresarios medios, sirvi' para la

reactivaci'n del mercado interno $ la movilizaci'n de la

capacidad ociosa del aparato productivo" 5a política

232 #III. $l i%&!lso ( s! freno, 19831989

incluía el control estatal del cr0dito, el mercado de

cambios $ los precios, $ se completaba con importantes

medidas de acci'n social, como el #ro!rama +limentario

3acional N#+3, que prove$' de las necesidades mínimas a

los sectores más pobres, a&ectados por la recesi'n $ el

desempleo" Con todo ello se apuntaba a mejorar la

situaci'n de los sectores medios $ populares $ a

estímulos de la demanda" Con la deuda e=terna %que

a&ectaba tanto el balance 2scal como la autonomía de las

decisiones%, se oscil' entre dos caminos, que reIejaban el

espíritu del impulso democrático de la ora" e trat' de

lo!rar la buena voluntad de los acreedores, con el

ar!umento de que las j'venes democracias debían ser

prote!idas, $ tambi0n se los amenaz' con la constituci'n



satis&acer las demandas de justicia $ equidad social, queabían sido banderas en la campa-a electoral"

#ero empresarios $ sindicalistas conver!ieron en la

crítica a esta política" 5os empresarios cuestionaron en

!eneral el !asto $ la intervenci'n estatal, aunque cada uno

izo salvedad de aquellas políticas que lo bene2ciaban

directamente" 5a CF6 se moviliz' tanto por razones

sindicales como políticas, pues era la columna vertebral

de la oposici'n peronista" +unque sus acuerdos eran

mínimos, coincidieron en acer &racasar la política de

concertaci'n sectorial a la que abían apostado Frinspun

$ su equipo"

El !obierno debi' a&rontar ese jue!o de pinzas de los

dos !randes actores corporativos $ la puja desatada por la

distribuci'n del in!reso, que la inIaci'n a!udizaba" 6odo

ponía de mani2esto la insu2ciencia de una política .) que

no tomaba en cuenta la radical trans&ormaci'n de las

condiciones de la economía lue!o de ()7, $ en especial el

d02cit 2scal $ el deterioro del aparato productivo $ su

incapacidad para reaccionar e2cientemente ante los

de un Bclub de deudoresB latinoamericano, que repudiarala deuda en conjunto" +mbos resultaron i!ualmente

inconducentes"

+ principios de (), cuando la inIaci'n amenazaba

desbordar en una iperinIaci'n, la conIictividad social se

a!udizaba $ los acreedores e=ternos acían sentir en &orma

en0r!ica su discon&ormidad, el presidente +l&onsín

reemplaz' a su ministro de Economía por Duan ourrouille,

un economista recientemente acercado al radicalismo, que

lo acompa-' casi asta el 2nal de su !obierno" #or esos

meses se sum' otro elemento conIictivo: la a!itaci'n

militar, en vísperas del inicio del juicio a las Duntas" + 2nes de

abril se denunci' un posible intento de !olpe de Estado

contra la &rá!il democracia: la civilidad, convocada a la #laza

de 1a$o para de&ender al !obierno, recibi' el sorpresivo

anuncio del inicio de una Beconomía de !uerraB" El (* de

junio de (), ourrouille anunci' el nuevo plan econ'mico,

bautizado como #lan +ustral"

u objetivo era superar la co$untura adversa $ estabilizar

la economía en el corto plazo a trav0s de un &uerte shoc(,

233 #III. $l i%&!lso ( s! freno, 19831989

de modo de crear las condiciones para poder pro$ectar

trans&ormaciones más pro&undas" 5o primero era detener la

inIaci'n, reduciendo las e=pectativas inIacionarias que la

impulsaban" e con!elaron simultáneamente precios,

salarios $ tari&as de servicios p>blicos, se re!ularon los

cambios $ las tasas de inter0s, se suprimi' la emisi'n

monetaria para equilibrar el d02cit 2scal %lo que suponía

aunque no ubo drásticas reducciones en los !astos del

Estado" 5os acreedores e=ternos apreciaron la mani2esta

intenci'n del !obierno de cumplir los compromisos, la

mejora de las 2nanzas estatales $, sobre todo, el 2rme

apo$o que el plan recibi' tanto del !obierno

estadounidense como de las principales instituciones

2nancieras mundiales" 6ambi0n &ue apo$ado por los



asumir una rí!ida disciplina en !astos e in!resos% $ seeliminaron los mecanismos de inde=aci'n desarrollados

durante la etapa de alta inIaci'n $ responsables de su

mantenimiento inercial" Como símbolo del inicio de una

nueva etapa, se cambi' la moneda $ el peso argentino &ue

reemplazado por el austral. .)/

El ministro ourrouille estuvo acompa-ado por un

equipo t0cnico de e=celente nivel, que no venía de la UCR"

+l decidido apo$o del presidente sum' un respaldo amplio

en toda la sociedad, pues pronto lo!r' &renar la inIaci'n, sin

a&ectar especí2camente a nin!>n sector" 3o ubo caída de la

actividad ni desocupaci'n, que con &recuencia

acompa-aban los planes de estabilizaci'n, pero tampoco

se a&ect' a los sectores empresariales, inclu$endo a los

que medraban con el Estado" El ajuste 2scal &ue sensible

pero no dramático: los salarios de los empleados

estatales &ueron con!elados más estrictamente que los

del sector privado, pero no ubo despidos; la

recaudaci'n mejor', por la &uerte reducci'n de la

inIaci'n, sumado a al!unos impuestos e=cepcionales,

Bcapitanes de industriaB, el n>cleo de los !randesempresarios %Lul!eroni, 1acri, Rocca, #0rez Companc,

#escarmona% que incluía a los contratistas del Estado $ a

los bene2ciaros de los diversos re!ímenes de promoci'n"

El !obierno mantuvo todos los mecanismos de promoci'n

%incluso los más claramente prebendarios% $ a!re!' otros

nuevos, para estimular las e=portaciones industriales,

cu$o incremento debería a$udar a mejorar el balance de

pa!os" + cambio esperaba su colaboraci'n para mantener

estables los precios, $ tambi0n que repatriaran sus

capitales $ los invirtieran en el país"

e trataba del Bplan de todosB, quizá la más pura de

las realizaciones de la ilusi'n democrática: entre todos,

con solidaridad $ sin dolor, se podían solucionar los

problemas más complejos, aun aquellos que implicaban

coques de intereses más pro&undos" El !obierno obtuvo

su premio en las elecciones parciales de noviembre de

(): apenas seis meses despu0s de que el país

estuviera al borde del caos, lo!r' un claro 0=ito electoral

que si!ni2caba el apo$o !eneral de la civilidad a la

234 #III. $l i%&!lso ( s! freno, 19831989

política econ'mica" 5a novedad estaba, sin embar!o, en

que en la preocupaci'n !eneral las cuestiones

econ'micas, principalmente la inIaci'n, abían pasado al

primer plano, de modo que en lo sucesivo serían la

medida de los 0=itos $ de los &racasos del !obierno" .)(

5a placidez dur' poco" Ma desde 2nes de (), se

advirti' la vuelta incipiente de la inIaci'n, que el !obierno

acerlo con ajustes que no supusieran ni dolores ni

conIictos"

Aesde 2nes de ()8 el !obierno comenz' a considerar

la posibilidad de re&ormas ma$ores, en particular en la

relaci'n de colusi'n del Estado con un conjunto de

empresas bene2ciarías de diversas prebendas" El

problema venía de anti!uo, $ derivaba de las políticas



debi' reconocer en abril de ()8 con un BsinceramientoB $ajuste parcial" nIu$' el derrumbe de los precios mundiales

de los cereales, que obli!' al Estado a eliminar una

&uente de in!resos %las retenciones a las e=portaciones%,

pues los productores rurales estaban al borde de la ruina"

6ampoco ubo inversiones si!ni2cativas de los !randes

empresarios, que aceptaron los bene2cios recibidos sin dar

muco a cambio" + esto se sum' el aIojamiento de la

disciplina social requerida por el plan, mu$ sensible a

cualquier modi2caci'n de los precios relativos" Renacieron

las pujas sectoriales, que realimentaron la inIaci'n: la CF6,

embanderada contra el con!elamiento salarial, que

a&ectaba sobre todo a los empleados estatales, $ los

empresarios, liderados por los productores rurales, que se

movilizaron contra el con!elamiento de precios" Esta vez,

ambos coincidían en un reclamo com>n contra el Estado"

5a reaparici'n tan rápida de los viejos problemas

indicaba que, en el &ondo, nada abía cambiado

demasiado" El plan, e2caz para la estabilizaci'n rápida, no

preveía cambiar las condiciones de &ondo, o intentaba

industrialistas $ desarrollistas de la pos!uerra" 5osdistintos re!ímenes de promoci'n, basados

ori!inariamente en criterios de inter0s !eneral, se &ueron

convirtiendo en prebendas que &avorecían a !rupos con

capacidad para presionar al !obierno $ asta de diri!ir

sus decisiones" 5as prebendas Iorecieron en los a-os

sesenta $ setenta, $ si!uieron creciendo despu0s de ()78"

5as empresas del Estado, donde medraban los

contratistas, sumaban otro elemento en la con&ormaci'n

del considerable d02cit 2scal: el sobreempleo, &ruto de su

lar!a relaci'n de colusi'n con los sindicatos" #ablo

Fercuno^ estim' que ese conjunto de BasistenciasB, que

e=plicaba el d02cit 2scal, insumía asta el (/Z del

producto bruto interno"

El !obierno e=plor' distintos caminos para atacar el

problema" @ubo un pro$ecto para uni2car $ disciplinar su

manejo 2nanciero, $ otro para incorporar empresas

e=tranjeras al manejo de la Empresa 3acional de

6elecomunicaciones .). NE36E5 $ de +erolíneas +r!entinas"

e intent' reactivar la inversi'n e=tranjera, especialmente

235 #III. $l i%&!lso ( s! freno, 19831989

en el área petrolera %el presidente +l&onsín anunci' este

plan en @ouston%, $ tambi0n se esbozaron planes de

re&orma 2scal más pro&unda $ de desre!ulaci'n de la

economía" 6odo ello cocaba con ideas $ convicciones

mu$ 2rmes en la sociedad, arrai!adas tanto en el

peronismo como en el propio partido !obernante, de

donde sur!ieron bloqueos a estas iniciativas" obre todo,

las asociaciones rurales &ue nombrado secretario de

+!ricultura $ un !rupo de diri!entes de las !randes

empresas li!adas a los contratos estatales se incorpor' a

la direcci'n de las empresas p>blicas" e renunciaba así al

prop'sito de controlar desde el Estado a los poderes

corporativos"

En lo inmediato, se consi!uieron r0ditos políticos



cualquiera de estos rumbos ubiera si!ni2cado, adi&erencia del #lan +ustral, en&rentarse con al!uno de los

&uertes intereses constituidos, o tambi0n acer car!ar al

!rueso de la sociedad con los costos de la re&orma" +

medida que se acía más clara la necesidad de encarar

soluciones de &ondo, el !obierno radical descubría que sus

bases de apo$o eran más tenues"

3o era &ácil mantener un rumbo re&ormista consecuente

$ a la vez sortear las &uertes di2cultades co$unturales" 5os

pro$ectos re&ormistas estaban en sintonía con los

reclamos del 1 %cu$a buena voluntad era indispensable a

medida que aumentaba el incumplimiento de los pa!os

e=ternos% $ tambi0n con el ánimo crecientemente liberal

de los empresarios" #ero la conversi'n de esa sintonía en

apo$os políticos concretos no era automática" Como $a se

dijo, a principios de ()7, cuando volvi' a a!udizarse la

conIictividad social, el !obierno decidi' incorporar a

ombres de los sindicatos más importantes $ de los

!randes empresarios" Un sindicalista se izo car!o del

1inisterio de 6rabajo, un político radical de militancia en

importantes" @ubo una tre!ua social, $ cuando en abril de()7 los militares desa2aron al poder civil, por primera

vez desde ()?/ no encontraron nin!>n apo$o en la

sociedad" En cierto sentido, la institucionalidad

democrática se salv', a costa de renunciar a la

posibilidad de una re&orma estatal más pro&unda $

democrática" 3in!uno de los !rupos convocados dej' de

perse!uir sus propios objetivos" 5os sindicalistas

re&orzaron su poder $ neutralizaron los pro$ectos de

Ie=ibilizaci'n laboral, alentados por los empresarios"

Pstos lo!raron ventajas especí2cas, como la participaci'n

en la e=plotaci'n de .)? las reservas de Macimientos

#etrolí&eros iscales N M#" #ero no acompa-aron otras

re&ormas, como la privatizaci'n de las empresas p>blicas,

que a&ectaban los subsidios $ las ventajas de cada uno,

pues aunque creían en !eneral en las virtudes del

liberalismo econ'mico, cada uno reclam' que se

mantuvieran sus privile!ios particulares"

En septiembre de ()7, lue!o de la derrota electoral, la

posici'n del !obierno se debilit' aceleradamente" En

236 #III. $l i%&!lso ( s! freno, 19831989

noviembre, los !remialistas se alejaron del !abinete" El

peronismo, sobre todo, apuntando con nuevo optimismo a

las elecciones presidenciales de ()), se ne!' a respaldar

re&ormas cu$o costo social era evidente" Ae ese modo, la

pro$ectada reconciliaci'n con las corporaciones, que supuso

un &uerte deterioro de la ima!en del !obierno radical ante

la civilidad, tampoco rindi' los &rutos esperados en el

e2cacia sus respectivos papeles de o2cialismo $ oposici'n"

Esta situaci'n le plante' al !obierno, necesitado de un

&uerte apo$o político, di2cultades para encarar los

problemas de la crisis, $ tambi0n los del proceso de

institucionalizaci'n de la democracia, todavía &rá!il" +

menudo .)* se le plante' la opci'n entre dos alternativas:

!obernar e&ectivamente, desple!ando su voluntad pero



terreno econ'mico, donde la inestabilidad $ la sensaci'n de&alta de !obernabilidad &ueron crecientes"

LA APELACIÓN A LA CI(ILI*A*

nicialmente el !obierno radical s'lo abía sido tolerado

por las !randes corporaciones %en ri!or, el candidato

peronista ubiera satis&eco muco más cabalmente a las

uerzas +rmadas $ a la !lesia%, de modo que debía

respaldarse en su poder institucional" #ero allí tambi0n suapo$o era limitado, en particular en el Con!reso: la ma$oría

que tuvieron los radicales en la Cámara de Aiputados asta

()7 se contrapesaba con la ma$oría relativa de los

peronistas en el enado, donde un !rupo de representantes

de partidos provinciales desempe-aba el bene2cioso papel

de árbitro inconstante" +sí, los dos !randes partidos tenían

en el Con!reso %que debía ser el coraz'n del nuevo sistema

democrático institucional% la posibilidad de vetarse

recíprocamente" Aebido a que no ubo acuerdos previos

sobre c'mo se conduciría el proceso político, que nadie

dudaba en cali2car como transicional, &ue más di&ícil a>n

lle!ar a ellos cuando cada partido procur' desempe-ar con

tensando las cuerdas institucionales, o tratar de concertarlas distintas opiniones $ lle!ar a acuerdos que, al costo de

sosla$ar problemas $ opciones, &ortalecieran la rep>blica"

6ironeado por distintas tradiciones, el !obierno radical

adopt', mientras pudo, una suerte de vía media"

5os !randes apo$os del !obierno se encontraban en el

radicalismo $ en el amplio conjunto de la civilidad que

directa o indirectamente lo abía respaldado" e tratabade un actor político nuevo, muco más inestable que

aqu0l, pero que, por las peculiares circunstancias de la

crisis del r0!imen militar, tuvo en sus inicios un !ran

poder" 5a UCR abía sido tradicionalmente el !ran partido

de la civilidad, $ el que contaba con ma$ores antecedentes

$ capacidades para or!anizaría" En realidad, se trataba de

un partido complejo $ &ra!mentario, en el que coe=istían

variadas tendencias $ donde se representaban m>ltiples

intereses, a menudo de peso local o re!ional, todo lo cual

daba un !ran mosaico, di&ícil de uni2car"

Aesde ()? Ra>l +l&onsín estableci' un &uerte

lideraz!o partidario, capitalizando el apo$o que abía

237 #III. $l i%&!lso ( s! freno, 19831989

!anado en la civilidad" u a!rupaci'n interna, el

1ovimiento de Renovaci'n $ Cambio %que &und' en ()7.,

cuando disputaba la conducci'n con Ricardo Lalbín%, era

poco más que una red de alianzas personales, e2caz

para !anar elecciones internas, pero poco consistente

cuando se trataba de proponer a la sociedad !randes

líneas pro!ramáticas" 1ás notable &ue la acci'n de un

' í

unidad, di&ícil $ precaria, s'lo podía mantenerse !racias a

la conducci'n, &uerte $ en cierto modo caudillesca, de

quien era a la vez presidente de la 3aci'n $ del partido"

El pacto entre +l&onsín $ la civilidad se sell' en la

campa-a electoral de ()?, con los actos masivos $ con la

&e com>n en la democracia como panacea" Consciente de

que allí residía su !ran capital político, +l&onsín si!ui'

' á



!rupo de diri!entes j'venes, provenientes en su ma$oríade la militancia universitaria, que inte!r' la Dunta

Coordinadora 3acional, la BCoordinadoraB" ur!ido acia

()8, el !rupo conservaba ras!os de la etapa anterior a

()7: conIuencia de tradiciones socialistas $

antiimperialistas, sentido de la militancia or!ánica $ de la

disciplina partidaria, &e en la movilizaci'n de las masas"

9olcados en (). a la vida partidaria detrás de +l&onsín,aportaron al!unos elementos ideol'!icos a su discurso,

pero sobre todo una !ran capacidad para la or!anizaci'n

$ la movilizaci'n de esa civilidad que estaba

constitu$0ndose en actor político, $ a la que +l&onsín

convocaba con el pro!rama de la Constituci'n" 6ambi0n

aportaron cuadros tanto para la luca partidaria como

para la administraci'n del país, que sobresalieron por su

disciplina, su e2cacia $ tambi0n su pra!matismo para

tejer alianzas $ ejecutar políticas .) s'lo !en0ricamente

2liadas en los contenidos pro!ramáticos ori!inales" 5a

Coordinadora !an' muco poder $ suscit' resistencias

internas, en un conte=to de disputa partidaria en el que la

utilizando esa movilizaci'n, convocándola para resolver lacuesti'n del Lea!le o en&rentar el c>mulo de amenazas que

se cernía en las vísperas del #lan +ustral" obre todo,

trabaj' intensamente en su educaci'n, en la constituci'n

de la civilidad como actor político maduro $ consciente"

#ara la movilizaci'n callejera %un estilo político

emparentado con el de las !randes jornadas de diez a-os

atrás%, la Coordinadora era insustituible, pero para estaotra labor necesit' del apo$o de un conjunto de

intelectuales, convocados para asesorarlo en diversos

lu!ares e instancias" Pstos le suministraron los insumos de

ideas, reelaboradas $ volcadas con sin!ular pericia por un

diri!ente que %como a puntualizado Carlos +ltamirano%

estaba convencido de que el >nico !obierno le!ítimo era el

que se basaba en el convencimiento de la sociedad por

medio de ar!umentos racionales"

+l&onsín le propuso los !randes temas $ las !randes

metas" 5a luca contra el autoritarismo $ por la

democratizaci'n cubri' la primera &ase de su !obierno"

#ero desde el #lan +ustral, $ sobre todo lue!o del triun&o

238 #III. $l i%&!lso ( s! freno, 19831989

electoral de noviembre de (), su discurso se orient'

acia los temas del pacto democrático, la participaci'n $

la concertaci'n, $ acia la nueva meta de la

modernizaci'n, un concepto que incluía desde las

estructuras institucionales asta los mecanismos de la

economía, en los que las cuestiones de la re&orma del

Estado, la apertura $ la desre!ulaci'n aparecían

& l d l d l d i l id d

&uerte prota!onismo presidencial, suscit' dudas sobre su

relaci'n arm'nica con el proceso de institucionalizaci'n

democrática" Aado el equilibrio de &uerzas $ el reparto de

posiciones institucionales, el !obierno a menudo debi'

ele!ir entre atenerse estrictamente a las normas

republicanas $ aceptar una concertaci'n que lo alejara de

sus objetivos pro!ramáticos, o combinar aquel apo$o, de

l á bi l bi i i l li



&ormulados en el conte=to de la democracia, la equidad $la 0tica de la solidaridad" 6ales temas se mani&estaron en

una serie de re&ormas concretas, de disímil viabilidad, que

sucesivamente propuso: la re&orma del Estado, el traslado

de la Capital al sur o la re&orma constitucional, no

concretadas pero con las que lo!r' mantener la iniciativa

en la discusi'n p>blica" En todos ellos sub$acía una

inquietud com>n: la conver!encia de distintastradiciones políticas detrás de un >nico pro$ecto

democrático $ modernizador" .)8 6ambi0n una tentaci'n:

la articulaci'n de esas tradiciones en un movimiento

político que las sintetizara $ que, con re&erencia a los

antecedentes del $ri!o$enismo $ el peronismo, comenz' a

denominarse el tercer movimiento ist'rico"

Este planteo, que nunca lle!' a e=plicitarse

plenamente, izo recinar la estructura del partido

!obernante, que llevaba cuatro d0cadas combatiendo el

movimientismo: de #er'n, de rondizi, de la corporaci'n

sindical, de al!unos sectores empresarios" #ero sobre todo,

la apelaci'n a la movilizaci'n de la civilidad, sumada al

naturaleza más bien plebiscitaria, con el amplio mar!ende autoridad presidencial que las normas $ los

antecedentes acordaban, $ así presionar al Con!reso

desde la calle, pasarlo por alto, orientar quizás a la

Dusticia" En varios casos, el !obierno de +l&onsín avanz'

por este camino, pero sus s'lidas convicciones 0ticas lo

&renaron pronto, $ con ello moderaron una voluntad

política que, contra 1aquiavelo, se ne!aba a convertir enraz'n suprema"

5as &rá!iles bases de su poder residían en la coerencia

$ la tensi'n de esa civilidad que lo abía consa!rado

presidente" us limitaciones pasaban por la 2delidad al

pacto inicial, construido en torno del principio del inter0s

!eneral, pronto corroído por el resur!imiento de los

intereses sectoriales, por la primacía de nuevas

cuestiones, no contempladas inicialmente, como la

econ'mica, $ por la emer!encia de nuevas alternativas

políticas, que lo privaron de la iniciativa discursiva" Pstas

sur!ieron a izquierda $ dereca, pero sobre todo de un

peronismo renovado"

239 #III. $l i%&!lso ( s! freno, 19831989

Un etero!0neo conjunto de &uerzas provenientes de

la izquierda $ de la e=periencia de ()7? se n>cleo en

torno del #artido ntransi!ente N#, con un pro!rama que

se ubicaba en el mismo terreno que el del al&onsinismo

%la de&ensa de los derecos umanos, la reivindicaci'n de

la civilidad $ la democracia%, aunque a!re!aba consi!nas

nacionalistas $ antiimperialistas, aplicadas a la cuesti'n

d l d d t i i l t t & i ' d

electoral &ue relativo %no lo!r' a2rmarse más allá de la

Capital%, aunque pudo aspirar a convertirse en la tercera

&uerza, que arbitrara entre radicales $ peronistas" 1uco

más rotundo &ue su 0=ito ideol'!ico, sobre todo a medida

que la crisis econ'mica ponía de relieve la necesidad de

soluciones de &ondo" 3o es se!uro que el liberalismo las

tuviera, pero en cambio disponía de recetas &áciles $

t ti d d id d - l l



de la deuda e=terna" nicialmente esta &uerza aspir' %deuna manera $a conocida en la izquierda% a capitalizar .)7

la prevista dis!re!aci'n del peronismo, pero lue!o se

dedic' a se-alar la in2delidad del !obierno al pro!rama

primi!enio $ a radicalizar las consi!nas de los derecos

umanos, al tiempo que el antiimperialismo le permitía

sintonizar con aquellos sectores del sindicalismo que

levantaron la bandera del repudio a la deuda e=terna" 3olo!raron, sin embar!o, constituir un polo alternativo: el #

se dis!re!' $ &ue absorbido por el peronismo renovado"

+ la dereca, e intentando tambi0n aprovecar el

debilitamiento de la bipolaridad de ()?, creci' la Uni'n

del Centro Aemocrático Nuced0, &undada por lvaro

+lso!ara$, el veterano mentor de las ideas liberales" Esas

ideas, que !ozaban de un !ran predicamento en el

mundo, en el conte=to de las crisis del bloque sovi0tico $

del Estado de bienestar, &ueron traducidas aquí de una

manera novedosa $ atractiva por un partido que encontr'

en el conte=to de la democracia la &'rmula de la

popularidad, particularmente entre los j'venes" u 0=ito

atractivas, $ de una a!uda capacidad para se-alar losmales del estatismo $ del diri!ismo" Compiti' con 0=ito

con el al&onsinismo en la educaci'n de la civilidad, $ asta

reclut' adeptos en el propio partido !obernante"

+l competir con la &uerza !obernante en el terreno de

la opini'n p>blica, los partidos $ las instituciones,

izquierdas $ derecas %con la salvedad de !rupos

e=tremos $ minoritarios% contribu$eron a re&orzar lainstitucionalidad" +l!o similar ocurri' con el peronismo

lue!o de una etapa inicial de vacilaci'n" nmediatamente

despu0s de las elecciones de ()?, $ en medio de un !ran

desconcierto $ de pro&undas divisiones, predominaron

quienes %encabezados por el diri!ente de +vellaneda

@erminio !lesias% quisieron combatir al !obierno desde

las viejas posiciones nacionalistas de dereca, $

alentaron el acuerdo de políticos $ sindicalistas

peronistas con los militares $ con quienes, como el

e=presidente rondizi, se abían convertido en sus

voceros" En ese conte=to, se opusieron al acuerdo con

Cile $ &ueron cate!'ricamente derrotados en el

240 #III. $l i%&!lso ( s! freno, 19831989

plebiscito" .) Ae manera pro!resiva &ue articulándose

dentro del peronismo una corriente opuesta %la

renovaci'n% que combati' duramente con la conducci'n

o2cial, asta que a 2nes del a-o () conquist' la

preeminencia en el partido" El peronismo renovador %entre

sus principales 2!uras se encontraban +ntonio Ca2ero $ el

!obernador de 5a Rioja, Carlos 1enem% se proponía

d l i l t t d áti

ilusi'n del poder ilimitado de la democracia" +demás, $ $a

embarcado en la ne!ociaci'n con los distintos intereses que

abían sobrevivido al embate civil %militares, empresarios,

sindicalistas%, +l&onsín perdi' la e=clusividad del lideraz!o

sobre la civilidad" i bien los competidores de dereca e

izquierda cosecaron al!o, las ma$ores !anancias &ueron

para el peronismo renovador" En un clima de deterioro

' i di d d i I i' i t l l i



adecuar el peronismo al nuevo conte=to democrático,insertarse en el discurso de la civilidad $ sumarle el de las

demandas sociales tradicionalmente asumidas por el

peronismo, compitiendo desde la izquierda de su propio

terreno con el !obierno, al que acompa-aron incluso en

temas como el plebiscito sobre el Lea!le" Cuando se produjo

la crisis militar de emana anta de ()7, los diri!entes

renovadores mani&estaron una solidaridad total con lainstitucionalidad democrática $ respaldaron sin condiciones

al !obierno" 3o s'lo inscribían al peronismo en el jue!o

democrático, sino que, 2nalmente, parecían crear la

condici'n de 0ste: la posible alternancia entre partidos

competidores $ copartícipes"

EL FIN *E LA ILUSIÓN

El a-o ()7 &ue decisivo para el !obierno de +l&onsín" El

episodio de emana anta represent' la culminaci'n de la

participaci'n de la civilidad, el má=imo de tensi'n que se

podía alcanzar, $ al mismo tiempo la evidencia de su

limitaci'n para doble!ar un &actor de poder tambi0n

tensado" En la #ascua de ()7, conclu$' de2nitivamente la

econ'mico a!udizado $ de inIaci'n creciente, las eleccionesde septiembre de ()7 les dieron un triun&o si no

cate!'rico, importante en t0rminos de poder: el

radicalismo perdi' la ma$oría en la Cámara de Aiputados $

el control de todas las !obernaciones, con e=cepci'n de

las de C'rdoba $ Río 3e!ro, >nicos distritos, junto con la

Capital ederal, en los que lo!r' triun&ar" .))

El !obierno sinti' &uertemente el impacto de unaderrota que cuestionaba su le!itimidad $ su capacidad de

!obernar, $ desde entonces asta que traspas' el

mando, en julio de ()), las di2cultades para su !esti'n

&ueron crecientes, asta lle!ar a convertirse en un

calvario" El plan econ'mico lanzado en julio $ completado

en octubre le dio un momentáneo respiro, sobre todo

porque la oposici'n peronista acept' compartir la

responsabilidad en la aprobaci'n de los nuevos

impuestos necesarios para equilibrar las cuentas del

Estado" #ero no acompa-' al !obierno en las

trans&ormaciones de &ondo, como el pro!rama de

privatizaci'n de empresas estatales, de modo que la

241 #III. $l i%&!lso ( s! freno, 19831989

credibilidad de la nueva orientaci'n &ue escasa $ los

si!nos de la crisis %&uerte inIaci'n, incapacidad para

a&rontar los pa!os de la deuda% pronto reaparecieron" En el

propio partido, alzaron sus voces los discon&ormes con la

conducci'n de +l&onsín, quien rápidamente propuso como

candidato presidencial para ()) al !obernador de

C'rdoba, Eduardo +n!eloz, proveniente de los sectores

á t di i l id ti2 d l t d i

una amplia amnistía, una reivindicaci'n de la instituci'n $

una renovaci'n de los mandos, pues simultáneamente se

dirimía una cuesti'n interna" Como en emana anta, se

comprob' que el !rueso del Ej0rcito, $ probablemente

porciones importantes de las otras armas, se ne!aban a

reprimirlo, compartían sus ideas $ asta acían su$o su

pro!rama" Como en emana anta, $ pese a que los

ti d t i ?// i i' l lt d 2 l



más tradicionales $ poco identi2cado con las tendenciasdel al&onsinismo"

5a cuesti'n militar, no cerrada en abril de ()7, tuvo

dos nuevos episodios, en parte porque la situaci'n de los

o2ciales se!uía irresuelta, pero sobre todo porque los

activistas militares estaban dispuestos a aprovecar la

debilidad del !obierno" En enero de (), el teniente

coronel +ldo Rico, je&e de aquel alzamiento, u$' de suprisi'n $ volvi' a sublevarse en un lejano re!imiento en el

nordeste" + di&erencia del a-o anterior, la movilizaci'n civil

&ue mínima, aunque tambi0n el respaldo militar a los

sublevados result' escaso: Rico &ue perse!uido por el

Ej0rcito, $ lue!o de un breve combate, se rindi' $ &ue

encarcelado en un establecimiento penal"

+ 2nes de (), ubo una nueva sublevaci'n,

encabezada por el coronel 1oamed +lí eineldín, que

como Rico pertenecía al !rupo de los denominados

B0roes de las 1alvinasB, $ a quienes todos sindicaban

como el verdadero je&e de los BcarapintadasB" eineldín se

sublev' en un re!imiento pr'=imo a la Capital $ reclam'

amotinados terminaron ?// en prisi'n, el resultado 2nal&ue incierto" Aesde el punto de vista del !obierno,

quedaba claro que no acertaba a con&ormar ni a la

civilidad %que lo encontraba claudicante% ni a los o2ciales,

cu$os reclamos pasaban de la Bamplia amnistíaB al indulto

a los condenados $ la reivindicaci'n de la luca contra la

subversi'n" En de2nitiva, el pro$ecto de reconciliar a la

sociedad con las uerzas +rmadas abía &racasado"+qu0lla se sentía del todo ajena a las inquietudes de los

BcarapintadasB, $ aun quienes tradicionalmente abían

apelado a los militares repudiaban su actitud subversiva $

el nacionalismo &ascistizante que es!rimían" Pstas, por su

parte, se encerraban en reivindicaciones por completo

corporativas, pues la demanda de su reabilitaci'n se

sumaba a novedosos planteos salariales que mostraban

que tambi0n ellos abían sido alcanzados por la crisis del

Estado"

En enero de ()) un !rupo terrorista, escaso en

n>mero, pobre en recursos, aislado $ trasnocado, asalt' el

cuartel de 5a 6ablada en el Fran Luenos +ires, $ el Ej0rcito

242 #III. $l i%&!lso ( s! freno, 19831989

encontr' la ocasi'n para realizar una aplastante

demostraci'n de &uerza, que culmin' con el

aniquilamiento de los asaltantes" El reconocimiento que

reco!i' por la acci'n &ue el primer indicio del cambio de

prioridades $ valores en la opini'n p>blica" #odía

anticiparse que 2nalmente la cuesti'n militar abierta

llevaría a la reivindicaci'n de los militares, el olvido de los

crímenes de la B!uerra suciaB $ el entierro de las ilusiones

tambi0n enrolado en la renovaci'n, ?/( pero cultor de un

estilo político muco más tradicional" 1enem demostr'

una notable capacidad para reunir en torno su$o di&erentes

se!mentos del peronismo, desde los diri!entes sindicales,

recazados por Ca-ero, asta anti!uos militantes de la

e=trema dereca o la e=trema izquierda de los a-os

setenta, junto con caudillos o diri!entes locales

desplazados por los renovadores como Eduardo Aualde



crímenes de la B!uerra suciaB $ el entierro de las ilusionesde la civilidad, aunque le tocaría al !obierno de 1enem dar

el !ran paso de amnistiar a los je&es condenados"

5a cuesti'n política tampoco se cerr'

satis&actoriamente para la civilidad democrática" 5ue!o de

la elecci'n de septiembre de ()7 creci' la 2!ura de

+ntonio Ca-ero, !obernador de Luenos +ires, presidente

del #artido Dusticialista $ je&e del !rupo renovador, que seper2laba como probable sucesor de +l&onsín" En mucos

aspectos, Ca-ero $ los renovadores abían remodelado el

peronismo a ima!en $ semejanza del al&onsinismo:

estricto respeto a la institucionalidad republicana,

combinada con un persistente movimientismo;

propuestas modernas $ democráticas, elaboradas por

sectores de intelectuales; distanciamiento de las !randes

corporaciones, $ establecimiento de acuerdos mínimos

con el !obierno para ase!urar el tránsito ordenado entre

una presidencia $ otra"

Quizás eso los perjudic' &rente a su competidor dentro

del peronismo: el !obernador de 5a Rioja, Carlos 1enem,

desplazados por los renovadores, como Eduardo Aualde,que le constru$' una s'lida base electoral en la provincia

de Luenos +ires" Con este etero!0neo apo$o, e=plotando

su 2!ura de caudillo tradicional para di&erenciarse de sus

rivales modernizadores, $ sin necesidad de precisar una

propuesta o pro!rama, !an' la elecci'n interna %realizada

mediante el voto directo de los a2liados%, $ en julio de

() qued' consa!rado candidato a presidente"En los meses si!uientes e=tendi' $ per&eccion' su

&'rmula" e &amiliariz' con las propuestas neoliberales,

que estaban !anando consenso, $ se vincul' con el !rupo

Lun!e $ Lorn" 6eji' en privado s'lidas alianzas con los

diri!entes de la !lesia $ los o2ciales de las uerzas

+rmadas, inclu$endo a los BcarapintadasB" #ero en p>blico

apel' al vasto mundo de Blos umildesB, a quienes se

diri!i' con un mensaje de estilo mesiánico, con un

desplie!ue esceno!rá2co que resaltaba su 2!ura de

sant'n, en el que la Brevoluci'n productivaB $ el

BsalariazoB preanunciaban la entrada en la tierra de

promisi'n" i en el voluntarismo se acercaba al estilo de

243 #III. $l i%&!lso ( s! freno, 19831989

+l&onsín, todo lo demás lo di&erenciaba, al tiempo que

testimoniaba la realidad de una sociedad que estaba

emer!iendo, dominada por la miseria, en la que este tipo

de discurso resultaba muco más e2caz que la

interpelaci'n racional" En suma, nadie podía ase!urar qu0

aría e=actamente el candidato peronista en caso de

resultar triun&ante, pero estaba claro que sería

pra!mático $ poco ape!ado a compromisos

controlada, pero sin realizar ajustes que pudieran

enajenar la voluntad de la poblaci'n" +l con!elamiento de

precios, salarios $ tari&as %aceptado a re!a-adientes por

los representantes empresarios%, se a!re!' la declarada

intenci'n de reducir drásticamente el d02cit estatal,

condici'n para lo!rar el indispensable apo$o de los

acreedores e=ternos, muco más remisos que antes" En

condiciones políticas mu$ distintas que las de () el plan



pra!mático $ poco ape!ado a compromisospro!ramáticos"

El !obernador de C'rdoba, Eduardo +n!eloz, su

competidor, trat' de capitalizar el temor que suscitaba el

populismo de 1enem $ tambi0n intent' captar al

electorado que criticaba las &acetas más pro!resistas de

+l&onsín" #or ello, se acerc' a las propuestas neoliberales, $

mientras 1enem prometía volver al paraíso de ladistribuci'n, +n!eloz anticipaba un recorte del !asto

2scal, que simbolizaba con un lápiz rojo dispuesto a tacar

todo rubro innecesario"

Es posible que con esas alternativas &uera inevitable el

triun&o del candidato opositor, se!>n una dinámica mu$

propia de las democracias consolidadas, ?/. en las que las

di2cultades de la sociedad se car!an en la cuenta de los

!obernantes" #ero &altaba el in!rediente 2nal, que

trans&orm' una posible transici'n ordenada en otra

catastr'2ca" En a!osto de () el !obierno lanz' un

nuevo plan econ'mico, que denomin' B#rimaveraB, con el

prop'sito de lle!ar a las elecciones con la inIaci'n

condiciones políticas mu$ distintas que las de (), el planmarc' de entrada con di2cultades: la predisposici'n de

los distintos actores a mantener el con!elamiento &ue

escasa; los cortes en los !astos 2scales &ueron resistidos,

sobre todo por los a!uerridos sindicatos estatales; la

ne!ociaci'n con las entidades 2nancieras e=ternas

marc' mu$ lentamente, $ los &ondos prometidos lle!aron

con cuenta!otas; en cambio lo icieron los capitalesespeculativos, para aprovecar la di&erencia entre tasas de

inter0s elevadas $ cambio 2jo, contando con retornar en

cuanto se anunciara la posibilidad de una devaluaci'n"

e trataba, en suma, de una situaci'n e=plosiva, que

reposaba e=clusivamente sobre la con2anza e=istente en

la capacidad del !obierno para mantener la paridad

cambiaria" En diciembre de () ocurri' el episodio de

eineldín, al que si!ui' una a!uda crisis en el suministro de

electricidad $, poco despu0s, el asalto al cuartel de 5a

6ablada" #or entonces el Lanco 1undial $ el 1 limitaron

sus cr0ditos al !obierno ar!entino" Cuando ambas

instituciones icieron este anuncio, todo el edi2cio se

244 #III. $l i%&!lso ( s! freno, 19831989

derrumb'" El 8 de &ebrero de ()), el !obierno anunci' la

devaluaci'n del austral %que devor' la &ortuna o los

aorros de quienes no supieron retirarse a tiempo,

inclu$endo a importantes !rupos empresarios% e inici' un

período en que el d'lar $ los precios subieron

verti!inosamente $ la economía entr' en descontrol"

5ue!o de lar!os períodos de alta inIaci'n, abía lle!ado la

iperinIaci'n que destru$' el valor del salario $ de la



iperinIaci'n, que destru$' el valor del salario $ de lamoneda misma $ a&ect' la producci'n $ la circulaci'n de

bienes"

En ese clima se vot' el (* de ma$o de ())" El #artido

Dusticialista obtuvo un rotundo triun&o $ Carlos 1enem

qued' consa!rado presidente" 5a ?/? &eca prevista para

el traspaso era el (/ de diciembre, pero pronto &ue

evidente que el !obierno saliente no estaba encondiciones de !obernar asta esa &eca, má=ime cuando

el candidato triun&ante reus' toda colaboraci'n para la

transici'n" + 2nes de ma$o la iperinIaci'n tuvo sus

primeros e&ectos dramáticos: asaltos $ saqueos a

supermercados, duramente reprimidos" #oco despu0s,

+l&onsín renunci', para anticipar el traspaso del !obierno,

que se concret' el ) de julio, seis meses antes del plazo

constitucional" 5a ima!en de ()? se abía invertido, $

quien abía sido recibido como la e=presi'n de la

re!eneraci'n deseada se retiraba acusado de incapacidad

$ de claudicaci'n" ?/*

245 #III. $l i%&!lso ( s! freno, 19831989

<" La "ran tran!foración$ 199%1999

E5 ) AE DU5O AE ()), el presidente +l&onsín entre!' el

mando al electo Carlos a>l 1enem" e trataba de la

primera sucesi'n constitucional desde ()., $ de la

primera vez, desde ()(8, que un presidente dejaba el

poder al candidato opositor" #or otra parte, comenz' un

nuevo ciclo de sucesivos !obiernos peronistas El

todo el mundo convertía sus australes en d'lares, !rupos

de personas desesperadas asaltaron tiendas $

supermercados, $ la represi'n dej' varios muertos" Con ?/

un 2sco en bancarrota, moneda licuada, sueldos

ine=istentes $ violencia social, qued' e=puesta la

incapacidad del Estado para !obernar $ asta para

ase!urar el orden" #ara 1enem, además, estaba en

cuesti'n el poder que abía !anado en las urnas $ que



nuevo ciclo de sucesivos !obiernos peronistas" El

presidente electo puso su sello en la primera &ase del

se!undo peronismo: el menemismo" 1enem asumi' en

medio de la crisis iperinIacionaria e inici' un vasto

conjunto de re&ormas econ'micas $ estatales, cu$as

consecuencias se &ueron mani&estando !radualmente" En

()), &ue reelecto, por cuatro a-os, lue!o de que la

re&orma constitucional de ())* abilitara esa posibilidad"

En ())), al 2n de su mandato, entre!' el poder a

ernando de la R>a, candidato de la +lianza, una coalici'n

opositora que incluía a la Uni'n Cívica Radical NUCR" El

peronismo conserv' importantes posiciones en los

!obiernos provinciales $ en el Con!reso" 3uevamente, los

principios institucionales parecían consolidados"A<USTE Y REFORA *EL ESTA*O

1enem inici' su !obierno en medio de una crisis

&ormidable: la iperinIaci'n, desatada en abril, se

prolon!' asta a!osto; en julio la inIaci'n &ue del .//Z, $

en diciembre todavía se mantenía en el */Z: 1ientras

cuesti'n el poder que abía !anado en las urnas $ quedebía le!itimar con una !esti'n e2caz"

5o nuevo no era la crisis, sino su violencia $

espectacularidad" #ara en&rentarla, e=istía una receta

!en0rica, elaborada en el mundo, en la d0cada anterior,

reelaborada para +m0rica 5atina en el llamado

BConsenso de asin!tonB, transmitida por el ondo

1onetario nternacional N1 $ el Lanco 1undial $ di&undidapor economistas $ periodistas, que &ueron con&ormando un

nuevo sentido com>n: era necesaria una pro&unda

trans&ormaci'n de la relaci'n entre el Estado $ la

sociedad, tal como estaba &uncionando desde ()?/" 5os

!astos del Estado bene&actor eran e=cesivos" ubsidios $

prebendas restaban e2ciencia a la economía $ a!ravaban el

d02cit 2scal, que se saldaba con emisi'n monetaria" 5a

pertinaz inIaci'n abía desembocado 2nalmente en el

colapso 2scal" 5a soluci'n consistía en una drástica re&orma

$ un ajuste del Estado, que a la vez suprimiera el d02cit 2scal

$ liberara a la economía de una tutela as2=iante"

e trataba de un consenso !en0rico" Carlos +ltamirano

246 I). La gran transfor%ación, 19891999

record' consensos similares en () con el

BdesarrollismoB $ en la se!unda mitad de los sesenta con

el Bcambio de estructurasB" Cada uno lo interpret' a su

modo, a veces actuando para el mismo !obierno" 5ue!o,

los resultados dependieron de otros &actores, no siempre

previsibles" Aurante el #roceso, 1artínez de @oz inici' ese

camino, aunque sin avanzar muco, $, de otro modo,

tambi0n lo ensa$' +l&onsín al 2nal, sin poder ni convicci'n"

de una Bciru!ía ma$or sin anestesiaB, abjur' del

BestatismoB, alab' la BaperturaB, proclam' la necesidad $

la bondad de las privatizaciones $ se burl' de quienes

Bse abían quedado en el *B" 6ambi0n apel' a !estos casi

desmedidos: se a#razó con el almirante Rojas, se rode' de

los +lso!ara$ %padre e ija% $ con2' el 1inisterio de

Economía a un alto directivo del !rupo Lun!e $ Lorn, de

quien se decía que traía un plan econ'mico salvador" Con



@abía &uertes resistencias entre quienes asociaban las

re&ormas con la dictadura $ los !randes intereses; los

empresarios, que en !eneral acordaban con la reducci'n

de la intervenci'n estatal, acían la salvedad, cada uno,

con su propio subsidio o prebenda" En ()) la

iperinIaci'n allan' las resistencias $ convenci' a todos

de que no abía alternativa a la re&orma $ el ajuste"Carlos 1enem &ue uno de los conversos" #ercibi' el

ries!o de la iperinIaci'n %terminar atrapado por la

vorá!ine, como su predecesor% $ tambi0n la oportunidad:

abía tanta necesidad social de orden p>blico $ estabilidad

que las re&ormas, asta entonces recazadas, resultarían

tolerables, $ además le permitirían reunir el apo$o

necesario para consolidar su poder" Aebía !anar la

con2anza del esta#lishment econ'mico, pero no lo

a$udaban ?/8 ni sus antecedentes ni tampoco su campa-a

electoral, de estilo peronista tradicional" #ero con notable

audacia, apartándose de su tradici'n ideol'!ica $

discursiva, dio un !iro copernicano, anunci' la necesidad

&rases contundentes, dio testimonio de sus nuevas

convicciones $ de su capacidad para llevarlas adelante,

más allá de presiones $ vetos sectoriales" Quizá por eso

&ue que, de entre las mucas &ormas de aplicar la receta

re&ormista %!raduar los tiempos, tomar los res!uardos $

calibrar las transiciones%, eli!i' una simple, tosca $

destructiva" Es posible que tambi0n calibrara la calidadde los instrumentos estatales disponibles, poco aptos

para una instrumentaci'n más re2nada"

El !obierno emprendi' con decisi'n el camino de la

re&orma $ el ajuste estatal" El Con!reso sancion' dos

!randes le$es, que daban al Ejecutivo amplias

prerro!ativas" 5a le$ de emer!encia econ'mica suspendi'

todo tipo de subsidios, privile!ios $ re!ímenes de

promoci'n, $ autoriz' el despido de empleados estatales" 5a

de re&orma del Estado declar' la necesidad de privatizar una

e=tensa lista de empresas estatales" Ae un plumazo se

elimin' el llamado Bcapitalismo asistidoB %aunque ubo

unas cuantas e=cepciones% $ se redujo drásticamente el


d02cit 2scal"

El !obierno se concentr' en la rápida privatizaci'n de

la Empresa 3acional de 6elecomunicaciones NE36E5 $ de

+erolíneas +r!entinas" #erse!uía varios prop'sitos:

demostrar voluntad $ capacidad re&ormista, obtener dinero

contante para el 2sco, dar se-ales a los acreedores

e=ternos $ compensar a los contratistas que perdían sus

prebendas" +sí, se convoc' a !rupos mi=tos, inte!rados

íntimo círculo presidencial, actu' de manera drástica"

Con el #lan Lone= se apropi' de los dep'sitos a plazo 2jo

de los aorristas, que cambi' por bonos en d'lares de

lar!o plazo" + eso a!re!' una &uerte restricci'n de los

pa!os estatales $ de la circulaci'n monetaria" 5a inIaci'n

se redujo, pero a costa de una &ortísima recesi'n que, al

cabo de un a-o, abía deprimido los in!resos 2scales" #ara

solucionarlo, se apel' de nuevo a la emisi'n, $ la inIaci'n



por empresarios locales, operadores internacionales

e=pertos $ banqueros que aportaban títulos de la deuda

e=terna; 0stos &ueron aceptados a su valor nominal, de

modo que los acreedores cambiaron papeles de dudoso

cobro por activos empresariales" e ase!ur' a las nuevas

empresas un sustancial aumento de tari&as, escasas

re!ulaciones $ una situaci'n casi monop'lica" En t0rminosparecidos, en poco más de un a-o ?/7 se abían

privatizado la red vial, los canales de televisi'n, buena

parte de los &errocarriles $ de las áreas petroleras de

Macimientos #etrolí&eros iscales N M#" 6ambi0n se

proclam' la apertura econ'mica, atenuada por las

ur!encias 2scales"

#ese a la mejora en los in!resos, sobre todo por los

&ondos de las privatizaciones, no se alcanz' el equilibrio

2scal $ la inIaci'n se mantuvo alta" + 2nes de ()) se

produjo una se!unda iperinIaci'n, con saqueos $

pánico, aunque pas' más silenciosamente" El nuevo

ministro de Economía, +ntonio Erman Fonzález, del

volvi' a desatarse" + 2nes de ())/, con la economía otra

vez en estado crítico, estall' el escándalo del 07i1tgate.

El embajador estadounidense denunci' que el

&ri!orí2co Xi&t era presionado por miembros del círculo

presidencial %la denominada Bcarpa cicaB% que

reclamaban coimas para permitir la sanci'n de

determinados decretos" El trá2co de inIuencias, &avorecidopor la e=cepcionalidad de las medidas, era bien conocido;

el diputado Dos0 5uis 1anzano se izo c0lebre por la &rase

B$o robo para la CoronaB" En este caso, la intervenci'n del

!obierno estadounidense provoc' una serie de cambios $

rotaciones en el !abinete que, a principios de ())(,

llevaron al 1inisterio de Economía al entonces canciller

Aomin!o Cavallo"

Cavallo encar' el problema de la inIaci'n mediante la

trascendente le$ de convertibilidad, que durante diez

a-os marc' las pautas de la economía" e estableci' una

paridad cambiaría 2ja; emblemáticamente, un d'lar

equivaldría a un nuevo BpesoB, $ se proibi' al #oder


Ejecutivo emitir moneda por encima de las reservas, de

modo de !arantizar esa paridad" El Estado consi!ui'

desalentar las perspectivas inIacionarias, pero a costa de

renunciar a su más importante instrumento de

intervenci'n en la economía" Culminaba así una istoria

de reducci'n de la capacidad de acci'n del Estado,

iniciada en ()78 $ pro&undizada lue!o con el

endeudamiento ?/ e=terno" 5os resultados inmediatos

pruebas sobre la seriedad del rumbo adoptado, el

!obierno pudo rene!ociar su deuda e=terna, en el marco

del #lan Lrad$, acordando un plan de pa!os razonable" 5a

+r!entina volvi' a ser con2able para los inversores

!lobales, en momentos en que una masa de d'lares

circulaba por el mundo a la b>squeda de Bmercados

emer!entesB más rendidores que los metropolitanos, por

entonces retraídos" Entre ())( $ ())*, entr' al país una



&ueron mu$ e=itosos: ca$' la inIaci'n $ tambi0n la &u!a de

divisas, volvieron capitales emi!rados, bajaron las tasas de

inter0s, ubo una rápida reactivaci'n econ'mica $ mejor'

la recaudaci'n 2scal"

5a convertibilidad %una drástica medida% &ue re&orzada

por otras dos disposiciones" 5a reducci'n !eneral de

aranceles %ca$eron a una tercera parte de su anteriorvalor% concret' la tantas veces anunciada apertura

econ'mica" #ara mejorar rápidamente la recaudaci'n

2scal, se elevaron los impuestos más &áciles de cobrar %al

9alor +!re!ado $ a las Fanancias%, a costa de mejorar el

aorro $ la inversi'n o de considerar al!>n criterio de

equidad social" #or otra parte, la Airecci'n Feneral

mpositiva NAF lo!r' una mejor recaudaci'n, persi!uiendo

a los evasores, incluso a los Bricos $ &amososB, $ el n>mero

tributario personal ]la Clave nica de denti2caci'n

6ributaria NCU6] se convirti' en el nuevo documento de

identidad"

Con las cuentas 2scales mejoradas $ con su2cientes

cantidad considerable de d'lares, con los que el Estado

cumpli' sus compromisos $ sald' su d02cit, $ las

empresas se reequiparon" 5a estabilidad lo!rada con la

convertibilidad potenci' el primer pro$ecto re&ormista,

retomado por el ministro Cavallo, un economista de

&ormaci'n ortodo=a $ con &uerte vocaci'n política" Pste

incorpor' a un !rupo numeroso de economistas $t0cnicos de alta capacidad pro&esional, lo diri!i' de

manera coerente $ disciplinada $ lo pro$ect' a diversas

áreas del !obierno, lo!rando que 0stas se alinearan con

su pro$ecto" ue decisivo el apo$o del presidente 1enem,

que se encar!' sobre todo de lidiar con los viejos

peronistas" Aurante cuatro a-os, ambos se potenciaron

recíprocamente, combinando claridad en el rumbo con

intuici'n política" +sí &ortalecido, el equipo !obernante dej'

de estar a merced de los umores de los operadores

2nancieros, los acreedores o los !randes empresarios, $

pudo 2jar un rumbo en &orma independiente de sus

requerimientos cotidianos" ?/)


Cavallo avanz' con 2rmeza en las re&ormas

estructurales iniciadas en ()), pero con más prolijidad"

#ara acicar el d02cit 2scal, el Estado nacional trans2ri' a

las provincias la ma$oría de los servicios de salud $

educativos, aunque sin incluir los recursos presupuestarios

correspondientes" e continu' con la venta de las

empresas del Estado, pero la privatizaci'n de las de

electricidad, !as $ a!ua inclu$' !arantías de competencia,

'

una considerable masa de aorro interno" 5a re&orma traía

un cambio de criterio importante, pues se pasaba del

conocido sistema basado en la solidaridad

inter!eneracional a otro &undado en el aorro personal"

@ubo resistencias, que se e=presaron en el Con!reso, $

2nalmente se acord' mantener en parte el r0!imen

estatal" imilar criterio contemporizador se tuvo con la

Ie=ibilizaci'n del r0!imen laboral; los sindicatos pudieron



mecanismos estatales de re!ulaci'n $ control $ la venta

de acciones a particulares; incluso se previ' la

participaci'n de los sindicatos en al!unas de las nuevas

empresas, con lo que !an' la buena voluntad de los

!remialistas" M#, la emblemática empresa estatal, &ue

privatizada por etapas" #rimero se la &raccion', se

vendieron las re2nerías $ se entre!' a los contratistaslas áreas con reservas comprobadas de petr'leo, que

pudieron e=portar libremente" 5ue!o se vendieron las

acciones; diversas a!encias del Estado conservaron una

cantidad importante, $ los trabajadores otra parte" Con

los in!resos se saldaron deudas con los jubilados, lo que

sirvi' para atenuar las opiniones adversas"

En otros terrenos las resistencias disminu$eron el

ímpetu re&ormista" e encar' la privatizaci'n del r0!imen

previsional, lo que implicaba un problema 2scal

inmediato, al perderse los aportes de los trabajadores; pero

se esperaba un bene2cio en el mediano plazo, cuando

estas nuevas empresas privadas de jubilaci'n movilizaran

evitar cambios si!ni2cativos, lo mismo que con la

desre!ulaci'n de las obras sociales" Con las provincias se

2rm' un #acto iscal, para que acompa-aran la política de

reducci'n de !astos, pero se tuvo una amplía tolerancia

con el empleo de recursos 2scales para paliar los e&ectos

del ajuste" 5a provincia de Luenos +ires recibi' un

sustancioso ondo de Reparaci'n @ist'rica del ConurbanoLonaerense, que si!ni2c' un mill'n de d'lares por día"

Ae ese modo, merced a la &eliz co$untura 2nanciera

internacional, mientras se avanzaba en re&ormas

irreversibles, se atenuaron sus e&ectos ?(/ más duros"

9istos en la perspectiva de lo pasado $ lo por venir, &ueron

tres a-os dorados: el #roducto Lruto creci' en &orma

sostenida, a tasas más que respetables, la inIaci'n ca$'

drásticamente, creci' la actividad econ'mica $ el Estado

mejor' su recaudaci'n $ asta !oz' de un par de a-os de

superávit 2scal, en buena medida debido a los in!resos

por la privatizaci'n de las empresas" El consumo se

e=pandi', con cr0ditos pactados en d'lares; mucas


personas viajaron al e=terior $ otras compraron artículos

importados, abaratados por la baja de aranceles"

Esta bonanza ocult' por un tiempo los aspectos más

duros de la !ran trans&ormaci'n, particularmente el

desempleo, que pas' del 7 al (.Z en ())*" Cada

privatizaci'n estuvo acompa-ada de una elevada

cantidad de despidos, sobre todo en las empresas

estatales, dotadas de planteles superabundantes, por

b d l i t' i l i' t d i i t d

criterios de &ocalizaci'n de la intervenci'n estatal que

di&undía el Lanco 1undial" 5a ecretaría de Aesarrollo

ocial puso en marca distintos planes destinados a lo que

se llam' la reconversi'n de los desocupados, como por

ejemplo el estímulo a los microemprendimientos, pero &ue

una acci'n esporádica e ine2ciente" 1ás consistente &ue

el apo$o a los !randes empresarios" 5a industria

automotriz recuper' casi todos sus bene2cios, $ los

d t d j di d l



obra de la ist'rica colusi'n entre administradores

p>blicos $ sindicalistas" 5os e&ectos se disimularon al

principio, por las importantes indemnizaciones pa!adas,

pero e=plotaron a partir de ())" Cerraron mucas

empresas privadas, que su&rieron la competencia de los

productos importados; sobrevivieron las que se

tecni2caron, incorporaron nuevas maquinarias $redujeron su personal, $ tambi0n las que se convirtieron

en importadoras" Otros sectores eran !olpeados por el

con!elamiento de sus aberes, como los empleados

estatales o los jubilados, por el encarecimiento de los

servicios p>blicos, debido a la privatizaci'n de las

empresas o por los cortocircuitos 2nancieros de varios

!obiernos provinciales"

5ejos de reple!arse, en estos a-os el Estado desple!'

una importante actividad, diri!ida a aliviar los costos de la

transici'n a al!unos sectores o empresarios seleccionados

$ a paliar las consecuencias sociales más duras" us

medidas &ueron sin!ulares $ discrecionales, ajustadas a los

!randes e=portadores, perjudicados por el peso

sobrevaluado, recibieron distintas compensaciones

2scales" 5os contratistas del Estado tuvieron el premio

ma$or: ?(( participar de las privatizaciones en condiciones

ventajosas" +l!unos !randes !rupos, como #0rez Companc

o oldati, cosecaron los bene2cios iniciales ! lue!o se

desprendieron de sus participaciones"@acia ())*, pasada la eu&oria, mucos de ellos $a

podían advertir los límites de la trans&ormaci'n" 5a

sobrevaluaci'n del peso, consecuencia de la

convertibilidad, a&ect' a los e=portadores" El !obierno

abía renunciado a las erramientas tradicionales de

compensaci'n, como el cr0dito subsidiado o el manejo de

las tari&as de los servicios p>blicos, $ s'lo mantuvo los

reinte!ros a las e=portaciones, propios del viejo

capitalismo asistido, que si!ni2caban para el 2sco un

costo no despreciable" 5a soluci'n tradicional ]una

devaluaci'n que iciera más competitiva la producci'n

local] era imposible, $ la convertibilidad se iba


convirtiendo en un leco de #rocusto"

#ara sobrevivir día a día, enju!ar el d02cit $ onrar los

compromisos con los acreedores e=ternos, 2jados en el

#lan Lrad$, eran indispensables nuevos pr0stamos" Ma la

decisi'n no dependía del 1, del cual podía esperarse una

mirada !eneral, sino de inversores !lobales, como los

!randes &ondos de inversi'n, á!iles para encontrar en

cada momento el rendimiento más alto en cualquier

l d l d # l l t l i

creciendo por encima del Z" #ero la desocupaci'n no

cedi', $ se mantuvo apenas por debajo del ( por ciento"

?(. #or su e2cacia, el !obierno &ue premiado

electoralmente en ()), $ 1enem %que abía lo!rado

re&ormar la Constituci'n% &ue reelecto con amplitud" #ero

qued' claro que la estabilidad econ'mica dependía de la

convertibilidad, $ que no e=istía la opci'n de abandonarla"

Un dato inquietante era el crecimiento de la deuda

t ' d 8/ il ill d d'l d ()).



lu!ar del mundo" #ero al apelar a este recurso, cualquier

oscilaci'n !lobal produciría una cascada de e&ectos

locales desastrosos: por la convertibilidad, la economía

ar!entina se abía tornado e=tremadamente vulnerable"

Esa vulnerabilidad se mani&est' a principios de ())

por el Be&ecto 6equilaB: una devaluaci'n en 10=ico produjo

una corrida mundial de inversores que abandonaron losmercados emer!entes" En la +r!entina ubo un retiro

masivo de &ondos e=ternos, se precipitaron el d02cit 2scal

$ la recesi'n, $ la desocupaci'n trep' al ins'lito nivel del

(Z" El !obierno actu' rápida $ e2cientemente: ubo una

poda presupuestaria, reducci'n de sueldos estatales,

&uerte aumento de impuestos $ un consistente apo$o del

1 $ del Lanco 1undial" En lo inmediato, la Bcrisis del

6equilaB &ue superada" #ese a la corrida, el sistema

bancario pudo ser salvado, aunque unos cuantos bancos

cerraron o &ueron vendidos" 1ucos de los d'lares

&u!ados retornaron" El #roducto Lruto, que ca$' el *Z en

()), se recuper' en ())8 $ avanz' con &uerza en ())7,

e=terna, que pas' de 8/ mil millones de d'lares de ()). a

(// mil en ())8" Ae2nitivamente, la economía ar!entina

dependía del Iujo de capitales e=ternos $ de las volátiles

decisiones de los inversores, cada vez más preocupados por

los sucesivos derrumbes en los mercados emer!entes"

5a restricci'n del Iujo de inversiones si!ni2c' recesi'n,

penuria 2scal $ ma$ores dosis de ajuste" #or ese camino,qued' poco mar!en para lo que asta entonces abía

eco 1enem, con la tolerancia de los t0cnicos: distribuir

un poco, compensar, acallar quejas, !anar complicidades"

5os acreedores reclamaron ajuste en las cuentas 2scales,

en momentos en que aumentaban los reclamos de

distintos sectores de la sociedad" En ese punto el

!obierno abandon' el dise-o de lar!o plazo $ se limit' a

capear la situaci'n, día a día"

Quien primero sinti' el impacto &ue Cavallo" El ministro

sali' con 0=ito de la crisis de ())" nici' una nueva serie

de privatizaciones %el Correo, las centrales nucleares%,

declar' la emer!encia previsional $ restrin!i' los &ondos


trans&eridos a los !obiernos provinciales, que pasaron por

momentos de zozobra; mucos no pudieron pa!ar los

sueldos de sus empleados, $ 2nalmente se vieron

obli!ados a realizar su propio $ doloroso ajuste" #ero

Cavallo qued' en el ojo de la tormenta" 5os políticos

peronistas se icieron eco del &uerte malestar social,

que sumaron a sus ur!encias electorales, recordaron sus

viejos discursos $ desde el Con!reso centraron sus

b t í l i i t C ll & t' t bi0

preocup' principalmente del ajuste de las cuentas 2scales"

Elev' los impuestos, redujo el n>mero de empleados

p>blicos $ recort' el presupuesto" +demás, impuls' las

privatizaciones pendientes: el Correo, los aeropuertos $ el

Lanco @ipotecario 3acional, $ vendi' las acciones de M# en

poder del Estado, inclusive la Bacci'n de oroB" El sector

político del !obierno, preocupado por las &uturas elecciones

presidenciales, puso obstáculos" +sí &racas' en el Con!reso

l t b I ibili i' l b l ti' t



baterías en el ministro" Cavallo se en&rent' tambi0n con

los alle!ados que rodeaban a 1enem, $ desde la llamada

Bcarpa cicaB !estionaban ne!ocios poco claros $ mu$

rendidores" Con la le$ de patentes medicinales, Cavallo

coc' con los senadores, encabezados por Eduardo

1enem, que de&endían al poderoso lo##! de los

laboratorios locales" Con la privatizaci'n del Correo,coc' con el empresario postal +l&redo Mabrán, que

manejaba ne!ocios vastos $ poco conocidos, a quien

acus' de evasor de impuestos $ de ma-oso; tambi0n

involucr' a los ministros de nterior $ de Dusticia, ambos

del círculo íntimo del presidente" Con sus acusaciones,

instal' ?(? en la discusi'n p>blica el tema de la

corrupci'n !ubernamental, que creci' verti!inosamente

en los a-os si!uientes" 5a relaci'n con 1enem se rompi',

$ en julio de ())8 Cavallo &ue remplazado por Roque

ernández, un economista ortodo=o que presidía el Lanco

Central"

ormado en la ortodo=ia liberal, ernández se

el pro$ecto sobre Ie=ibilizaci'n laboral, una cuesti'n tan

emblemática para los empresarios $ para el 1 como para

los sindicalistas" ncluso &racas' 1enem, quien intent'

sortear la resistencia con un Aecreto de 3ecesidad $

Ur!encia, sorpresivamente objetado por la Dusticia" En

())7 en pleno tiempo electoral, 1enem abandon' la

re&orma $ su ministro de 6rabajo acord' con los!remialistas una le$ intrascendente" ernández si!ui'

de&endiendo la ortodo=ia presupuestaria: se opuso a una

le$ sobre mejoramiento salarial para los docentes $

recaz' un ambicioso pro$ecto de construcci'n de (/ mil

Gm de autopistas, que ubiera si!ni2cado un rápido

descenso de la desocupaci'n, pero tambi0n un buen

aumento del d02cit" En vísperas de elecciones decisivas, $

en un conte=to cada vez más recesivo, el !obierno

en&rent' el desa&ío de encontrar un balance entre los

criterios 2scales del ministro de Economía $ los criterios

electorales de los políticos"

LA <EFATURA


5ue!o de electo, en ()), $ mientras se !anaba la

con2anza del esta#lishment, 1enem procedi' a ampliar

los már!enes de poder del Ejecutivo, estirando los límites

de lo le!al $ asta subvirtiendo al!unas de sus

instituciones" 5as le$es de emer!encia $ de re&orma le

dieron importantes atribuciones, que manej'

discrecionalmente" Con la ampliaci'n de la Corte uprema

%en la que desi!n' cuatro miembros de su con2anza%, se

ase!ur' la ma$oría; la Corte &all' en &avor del Ejecutivo en

!rupo de colaboradores de destacada capacidad, como los

ministros Carlos Corac, Roberto Aromi o el $a mencionado

Cavallo" Aespu0s de separarse de su esposa, [ulema

Moma, a la que debi' desalojar de la quinta de Olivos,

trans&orm' esta residencia en una suerte de corte,

rodeado de un círculo íntimo, con el que tambi0n recorri'

el mundo a bordo de un nuevo $ lujoso avi'n presidencial"

nte!raban el !rupo anti!uos ami!os personales $

compa-eros de su vieja vida nocturna a los que sum' a



ase!ur' la ma$oría; la Corte &all' en &avor del Ejecutivo en

cada situaci'n discutida, $ asta avanz' ?(* por sobre

jueces $ Cámaras, mediante el novedoso recurso del per

saltum. #ara eliminar controles $ restricciones, removi' a

casi todos los miembros del 6ribunal de Cuentas $ al 2scal

!eneral %el presti!ioso Ricardo 1olinas%, nombr' por

decreto al procurador !eneral de la 3aci'n, redujo elran!o institucional de la indicatura Feneral de Empresas

#>blicas $ desplaz' o reubic' a jueces o 2scales cu$as

iniciativas resultaban inc'modas" 1ás tarde, cuando el

Con!reso empez' a cuestionar al!unas de sus iniciativas,

1enem recurri' a los vetos parciales de las le$es $ a los

Aecretos de 3ecesidad $ Ur!encia" 6odo ello &ue

convalidado por representantes, &uncionarios $

ma!istrados, quienes aceptaron esta dele!aci'n de

autoridad en el presidente"

+ eso le sum' un estilo de !obierno sin!ular" e

concentr' en la política, pero no se ocup' muco de las

cuestiones de administraci'n o !esti'n, que dele!' en un

compa-eros de su vieja vida nocturna, a los que sum' a

políticos de provincia, sindicalistas o anti!uos militantes,

reclutados de los más diversos ámbitos del peronismo" +

los vínculos de amistad se sumaron otros, derivados del

poder $ sus bene2cios" BEl je&eB, como empez' a

llamárselo, concedía a sus 2eles protecci'n e impunidad, $

distribuía con !enerosidad los &rutos de un trá2co deinIuencias practicado sin disimulo" Fradualmente la

corrupci'n se izo menos ostentosa, se con&undi' con el

tradicional sistema prebendarlo $ se inte!r' con la

máquina política" 5os a!entes de los !randes lo##ies, o

quienes &orjaban una nueva &ortuna al calor del poder,

destinaban parte de los bene2cios a las Bcajas ne!rasB,

cu$o contenido se redistribuía entre los &uncionarios,

se!>n precisas normas de ran!o $ jerarquía"

Este círculo íntimo comparti' responsabilidades con el

!rupo de t0cnicos diri!ido por el ministro Cavallo, que a

menudo entr' en conIicto con las uestes presidenciales"

5os políticos se quejaron de los costos sociales $ políticos


de la !ran trans&ormaci'n $ tambi0n del recorte de los

recursos ?( que ellos manejaban discrecionalmente"

#reocupado por la opini'n de los inversores e=ternos,

Cavallo trat' de corre!ir las &ormas más !roseras de la

corrupci'n $ los escándalos, como el prota!onizado por

+mira Moma, cu-ada del presidente $ su je&a de

audiencias, que apareci' vinculada con el trá2co de

dro!as $ el lavado de dinero"

El talento de 1enem se mani&est' sobre todo en su

presidente, para mandar sobre un conjunto de diri!entes

$ cuadros acostumbrados a obedecer; aunque

e=presaran sus disidencias, $ asta lle!aran al

en&rentamiento, rara vez estaban dispuestos a romper o

%se!>n la colorida &rase de #er'n% a Bsacar los pies del

platoB" Ae acuerdo con la tradicional Bvocaci'n &rentistaB

del peronismo, 1enem sum' apo$os &uera del

movimiento, adecuados para su nueva orientaci'n: el

in!eniero +lso!ara$ je&e de la Uni'n del Centro



El talento de 1enem se mani&est', sobre todo, en su

capacidad para acer que el peronismo aceptara las

re&ormas, que suponían un !iro radical en sus tradiciones"

El peronismo de ()) $a no era el de antes" 5ue!o de la

derrota de ()?, acept' las nuevas condiciones de la

democracia $ se convirti' en un partido de or!anizaci'n

territorial" El control de !obernaciones e intendencias $ desus recursos permiti' a los diri!entes políticos

independizarse de los sindicalistas" #or otra parte, en el

nuevo conte=to de pluralismo, se atenu' la identi2caci'n

%rai!al en su cultura política% del peronismo con el

BpuebloB" 5os otrora Benemi!os del puebloB pasaron a ser

simplemente adversarios $ en ese sentido se mantuvo la

convivencia política instalada en ()?"

Esos cambios no alteraron el tradicional criterio

peronista de je&atura o lideraz!o, aunque &ue si!ni2cativo

que 1enem %el primer líder, lue!o de #er'n% lle!ara allí por

una elecci'n interna" En la tradici'n de Roca, Mri!o$en o

#er'n, 1enem sum' los recursos de je&e partidario $

in!eniero +lso!ara$, je&e de la Uni'n del Centro

Aemocrático Nuced0, o el periodista televisivo Lernardo

3eustadt, mu$ li!ado al esta#lishment, que le or!aniz'

una de sus pocas mani&estaciones plebiscitarias, la

llamada B#laza del síB, en abril de ())/"

1enem no necesit' ni la #laza ni el balc'n para

comunicarse &ácilmente con la !ente, más allá de susidentidades políticas" #or ejemplo, ju!aba al &>tbol o al

básquet, o visitaba los pro!ramas de televisi'n populares,

opinando sobre los temas más diversos $ a!re!ando

aquí $ allá su coletilla política" +tento a los umores $ a

las demandas de la sociedad, percibidas a trav0s de la

prensa o de las encuestas de opini'n, daba una ?(8

respuesta rápida, que no requería de muca

deliberaci'n" En suma, 1enem demostr' que, para

!obernar, en >ltima instancia, podría prescindir del

peronismo $ de sus cuadros"

5os recursos del Estado prebendario &ueron

ampliamente usados para construir la je&atura" El


movimiento BrenovadorB se disolvi', $ mucos de sus

diri!entes se incorporaron a la caravana menemista" En la

provincia de Luenos +ires, Ca-ero &ue reemplazado por el

vicepresidente Eduardo Aualde, electo !obernador en

())( $ reelecto en ())" +$udado por el $a mencionado

ondo de Reparaci'n @ist'rica, que obtuvo del !obierno

nacional, Aualde constru$' en la provincia un s'lido

aparato político $ se per2l' como candidato a la sucesi'n

presidencial Entre los sindicalistas a>l Ubaldini intent'

peronismo: declar' que se apartaba de la línea ist'rica

trazada por #er'n %aunque asever' que el líder ubiera

eco lo mismo% $ empez' a pensar en la posibilidad de

su reelecci'n"

uera del peronismo, la oposici'n política &ue mínima"

5a UCR no pudo remontar el descr0dito de ()), $ en las

elecciones de ())( s'lo !an' en la Capital ederal,

C'rdoba, Río 3e!ro, Cubut $ Catamarca" En ())? perdi'

incluso en la Capital ederal un distrito tradicionalmente



presidencial" Entre los sindicalistas, a>l Ubaldini intent'

nuclear a los !olpeados por las re&ormas, como los

trabajadores estatales, pero 1enem lo!r' la adesi'n de

otros sindicalistas, que advirtieron los bene2cios de

ple!arse a la política re&ormista, $ sobre todo los costos de

no acerlo" 1ucos diri!entes obtuvieron bene2cios

personales, $ al!unos !remios como 5uz $ uerza o la Uni'nerroviaria, trans&ormados en or!anizaciones empresarias,

aprovecaron las prebendas de la privatizaci'n"

En los comicios de ())(, 1enem lanz' al ruedo a

nuevos diri!entes: el cantante Ram'n B#alitoB Orte!a $ el

automovilista Carlos B5oleB Reutemann &ueron electos

!obernadores de 6ucumán $ anta e respectivamente"

Estas elecciones &ueron un 0=ito para el presidente $

convencieron a los dudosos de que el peronismo tenía un

nuevo je&e" 5a e=cepci'n &ue un peque-o !rupo de

diputados, Blos ocoB, que encabezados por Carlos BCacoB

lvarez abandonaron el partido" #or entonces 1enem

comenz' a ablar de la Bactualizaci'n doctrinariaB del

incluso en la Capital ederal, un distrito tradicionalmente

adverso al peronismo" En ri!or, los radicales no sabían

c'mo en&rentar a 1enem, que llevaba adelante de manera

brutal pero e=itosa la política re&ormista que +l&onsín

intent' encarar en ()7; las di&erencias en su ejecuci'n,

aunque eran importantes, no alcanzaban para sustentar

un ar!umento opositor" ?(7 En ())/ 1enem clausur' elIanco militar $ cerr', de un modo inesperado, el proceso

iniciado en ()?" 5a cuesti'n militar tenía dos aspectos: el

casti!o a los responsables del terrorismo de Estado $ el

sostenido reclamo de los BcarapintadasB, que apuntaba a

la remoci'n de la conducci'n del Ej0rcito" +ntes de lle!ar

al !obierno, 1enem abía establecido s'lidos contactos

con ellos, $ en especial con el coronel 1oamed +lí

eineldín" + 2nes de ()) los indult', junto con militares

procesados, je&es !uerrilleros $ responsables de la !uerra

de 1alvinas, dentro de su política más !eneral de

reconciliaci'n, completada en diciembre de ())/, cuando

indult' a los inte!rantes de las Duntas 1ilitares


condenados en (), pese a la &uerte movilizaci'n en

contra de la medida" #oco antes de este se!undo indulto,

los BcarapintadasB, encabezados por eineldín, se abían

sublevado nuevamente, reclamando el cumplimiento de

una promesa de 1enem: remover al alto mando militar $

entre!arles la conducci'n del Ej0rcito" 1enem orden' una

represi'n en re!la $ %a di&erencia de lo que venía

sucediendo desde ()7% los mandos militares acataron

la orden @ubo en total (? muertos $ más de .// eridos;

En ()), sorpresivamente, Lalza realiz' una crítica de

la acci'n del Ej0rcito en la represi'n clandestina, $ a2rm'

que la Bobediencia debidaB no justi2caba los actos

aberrantes cometidos" Coincidi' con la con&esi'n de un

o2cial de 1arina, quien declar' aber participado en los

llamados Bvuelos de la muerteB" e sumaron así la

primera autocrítica militar $ el ?( primer reconocimiento

por parte de un prota!onista" 5a declaraci'n de Lalza

tuvo poco eco en las otras armas $ provoc' reacciones



la orden" @ubo en total (? muertos $ más de .// eridos;

los responsables &ueron juz!ados $ eineldín &ue

condenado a prisi'n perpetua"

#oco despu0s asumi' la je&atura del Ej0rcito el !eneral

1artín Lalza, que acompa-' a 1enem asta el 2nal de su

se!undo !obierno" Lalza lo!r' mantener la disciplina $ la

subordinaci'n del Ej0rcito al poder civil, en medio decircunstancias di&íciles" El presupuesto militar &ue

drásticamente reducido, en el conte=to del ajuste de los

!astos estatales, $ se privatizaron numerosas empresas

militares" En ())* muri' en [apala el conscripto Ornar

Carrasco, víctima de malos tratos; el escándalo, cuando

1enem preparaba su reelecci'n, culmin' en la supresi'n

del servicio militar obli!atorio $ su reemplazo por un

sistema de voluntariado pro&esional" 5a &unci'n de las

uerzas +rmadas se desdibuj', pero el !obierno encontr'

para los o2ciales una alternativa pro&esional atractiva en la

participaci'n militar en acciones internacionales, lideradas

por las 3aciones Unidas o por Estados Unidos"

tuvo poco eco en las otras armas $ provoc' reacciones

ostiles en el Ej0rcito, pero contribu$' al comienzo de la

revisi'n de lo actuado durante el #roceso"

Un apo$o similar encontr' 1enem en la !lesia, en el

cardenal +ntonio Quarracino, arzobispo de Luenos +ires"

Un !rupo de obispos, que creci' a medida que se

a!udizaban los e&ectos sociales del ajuste $ la re&orma,comenz' a reclamar políticas compensatorias" Quarracino

moder' a este coro de discon&ormes, $ evit'

pronunciamientos masivos de la Con&erencia Episcopal; a

su vez, 1enem lo acompa-' en la de&ensa de las

posiciones más tradicionales, sostenidas por el #apa,

como el recazo del aborto $ el Bdereco a la vidaB" +sí,

1enem se izo aceptar por el !rueso de la jerarquía

eclesiástica, ciertamente pra!mática, si se tiene en cuenta

su condici'n de divorciado $ su conducta personal poco

recatada"

Otro apo$o importante lo obtuvo de los presidentes

estadounidenses de entonces" 1enem estableci'


e=celentes vínculos personales con Feor!e Lus, los

recre' rápidamente con Lill Clinton, $ pudo acudir a ellos

en busca de respaldo" El canciller Fuido Ai 6ella estableci'

relaciones que denomin' BcarnalesB, que &ueron

complementarias del acuerdo alcanzado con los bancos

acreedores" 5a +r!entina abandon' el 1ovimiento de

#aíses 3o +lineados, se clausur' el #ro$ecto C'ndor de

construcci'n de misiles, se respaldaron todas las

posiciones internacionales de Estados Unidos $ se lo

ima!en de vencedor de la inIaci'n $ re&ormador e=itoso"

ue un personaje popular en el mundo"

#ese a la dureza del ajuste, el !obierno en&rent'

inicialmente escasa oposici'n a las re&ormas" @ubo

al!unos incipientes movimientos de resistencia:

trabajadores de empresas privatizadas, empleados de

estados provinciales, con problemas para cobrar sus

sueldos, jubilados $ docentes" 5a Central de 6rabajadores

+r!entinos NC6+ no encuadrada en el peronismo $ lue!o



posiciones internacionales de Estados Unidos $ se lo

acompa-' en sus empresas militares, enviando tropas al

Fol&o #0rsico $ a la e= Mu!oslavia" nvolucrarse en las

cuestiones de 1edio Oriente tuvo un precio: dos terribles

atentados con e=plosivos, uno en la embajada de srael $

otro en la +sociaci'n 1utual sraelita +r!entina N+1+,

sede de las instituciones asistenciales judías,probablemente a$an sido consecuencias derivadas de

aquellas acciones"

Ai 6ella inici' ne!ociaciones con n!laterra sobre las

islas 1alvinas, $ poster!' la cuesti'n de la soberanía, para

solucionar las nuevas $ ur!entes cuestiones sobre

derecos pesqueros" Con el mismo espíritu, en ())(

zanj' todas las cuestiones limítro&es pendientes con Cile,

con e=cepci'n de dos: 5a!una del Aesierto, donde el

arbitraje internacional &ue &avorable a la +r!entina, $ los

@ielos Continentales, que suscit' un &uerte debate $

poster!' el acuerdo 2nal asta ()))" Aurante todo este

período, 1enem ?() viaj' muco al e=terior $ luci' su

+r!entinos NC6+, no encuadrada en el peronismo, $ lue!o

el 1ovimiento de 6rabajadores +r!entinos N16+, peronista

disidente, encabezado por el camionero @u!o 1o$ano,

lo!raron coordinar sus protestas en la 1arca ederal, de

julio de ())?, $ un posterior paro !eneral al que no

adiri' la Con&ederaci'n Feneral del 6rabajo NCF6" En

diciembre de ())?, se produjo en antia!o del Estero unestallido violento: una pueblada, con incendio de edi2cios

p>blicos $ viviendas de políticos, que inici' una nueva

&orma de protesta"

Aesde ())(, 1enem comenz' a plantear la cuesti'n de

su reelecci'n, lanzando la consi!na B1enem )B" e

apo$' en el precedente de un pro$ecto de +l&onsín para

modernizar el te=to constitucional" 1enem trabaj' con

notable empe-o en su reelecci'n, super' todo tipo de

di2cultades, políticas $ personales %una en&ermedad !rave

$ la muerte de su ijo% $ 2nalmente lo lo!r'" 3o le &ue &ácil"

En el peronismo encontr' reticencias entre quienes

aspiraban a sucederlo, $ el esta#lishment econ'mico temi'


por los posibles conIictos aparejados" El problema principal

estaba en el Con!reso: la re&orma constitucional debía ser

abilitada en ambas Cámaras, por dos tercios de los

votos" En ())?, 1enem lo!r' la aprobaci'n del enado, $

convoc' a una consulta popular, no vinculante, para

presionar a los diputados de la oposici'n" 6ambi0n e=plor'

la posibilidad de acerla aprobar por le$, contando con la

&utura convalidaci'n de la Corte" 5a UCR estaba dividida,

pues +l&onsín se oponía pero los !obernadores radicales

el consentimiento de las &uerzas políticas, así como los

bene2cios que podrían obtenerse del acuerdo para la

modernizaci'n institucional" El partido radical lo acept' a

re!a-adientes, pero en el resto del ámbito opositor el

recazo &ue importante"

En las elecciones para convencionales de abril de ())*

el justicialismo perdi' votos $ la UCR su&ri' un &uerte drenaje

en bene2cio del rente Frande, opuesto a la re&orma, que

alcanz' el (.Z $ se impuso en la Capital ederal $ en



pues +l&onsín se oponía, pero los !obernadores radicales,

que dependían de los aportes del 2sco nacional, eran más

proclives a un entendimiento" orpresivamente, en

noviembre de ())?, 1enem $ +l&onsín acordaron en

secreto %el llamado B#acto de OlivosB% las condiciones

para la re&orma constitucional, que abría de contener la

cláusula de reelecci'n $ una serie de modi2cacionesimpulsadas por la UCR para modernizar el te=to $ reducir

el mar!en de discrecionalidad presidencial: elecci'n

directa, con balotaje, reducci'n del mandato a cuatro

a-os, con la posibilidad ?./ de una reelecci'n consecutiva

%pero sin vedar la electividad &utura%, creaci'n del car!o

de je&e de Fabinete, desi!naci'n de los senadores por

voto directo, inclu$endo un tercero por la minoría, elecci'n

directa del je&e de Fobierno de la Ciudad de Luenos +ires,

creaci'n del Consejo de la 1a!istratura $ re!lamentaci'n

de los Aecretos Ae 3ecesidad $ Ur!encia" +l&onsín

&undament' su decisi'n en los ries!os institucionales que

tendría una re&orma llevada adelante por el presidente sin

alcanz' el (.Z $ se impuso en la Capital ederal $ en

3euqu0n" Era una &uerza política nueva, que reuni' a los

peronistas disidentes de Caco lvarez, !rupos socialistas

$ democristianos, $ militantes de or!anizaciones de

derecos umanos como Fraciela ernández 1eijide" En la

Convenci'n, reunida en anta e $ #araná, los partidos

ma$oritarios respetaron el acuerdo $ aprobaron en bloquelas coincidencias básicas, que debían lue!o ser

re!lamentadas por el Con!reso"

+ principios de ()), la $a mencionada Bcrisis del

6equilaB dio nueva &uerza a la campa-a reeleccionista,

pues 1enem pas' a encarnar en la opini'n el orden $ la

estabilidad, amenazados por la crisis" En las elecciones

en&rent' a una UCR debilitada $ a una nueva &uerza, el

rente para un #aís olidario Nrepaso, que sumaba al

rente Frande un nuevo !rupo peronista disidente

encabezado por el e=!obernador mendocino Dos0 O"

Lord'n" 1enem, acompa-ado por Carlos RucGau&, derrot'

a la &'rmula Lord'n%lvarez, que dej' al candidato radical


@oracio 1assaccesi en un lejano tercer lu!ar" El triun&o de

1enem &ue mu$ claro: lo!r' prácticamente el /Z de los

votos" El poder del je&e lle!' allí al c0nit"

UN PA+S TRANSFORA*O

+l 2nalizar la d0cada de los noventa, estaba claro que la

+r!entina era un país nuevo, en cualquiera de sus

dimensiones, mu$ distinto a la vieja +r!entina, ?.( vital $

conIictiva, de las d0cadas anteriores" +sí lo muestra

cualquier indicador que compare la situaci'n en ()7* $ en

promociones o subsidios, ubo una apertura de la

economía a los capitales $ a los bienes importados, $,

como alternativa, se promovieron las e=portaciones" 5as

consecuencias &ueron variadas"

El !olpe más &uerte lo recibi' el tradicional sector

industrial volcado al mercado interno, sur!ido en los a-os

treinta $ cuarenta como consecuencia de las políticas de

sustituci'n de importaciones" Una parte importante de las

empresas debi' cerrar, en especial entre las peque-as $



cualquier indicador que compare la situaci'n en ()7* $ en

()))" El sentido total de esa trans&ormaci'n no &ue

claramente percibido por los contemporáneos, sobre todo

porque lo muco que se derrumbaba era más visible que

lo que apenas comenzaba a emer!er" 5as políticas de la

d0cada menemista, no siempre coerentes, contribu$eron

a esa trans&ormaci'n, pero no &ueron el >nico &actor" Elcambio estaba en marca desde mediados de los a-os

setenta, por razones que tambi0n acen a procesos de la

sociedad local $ del mundo" 1enem le dio un &uerte

impulso al cambio $, sobre todo, cre' un modelo de

!esti'n política, social $ econ'mica que se mantuvo en la

d0cada si!uiente"

En la economía, los cambios &ueron consecuencia de

las re&ormas del !obierno de 1enem, $ tambi0n del cese

de la inIaci'n, que abía acompa-ado a los ar!entinos

desde mediados de si!lo" En ciertos sentidos, los

cambios pro&undizaron el !iro iniciado en ()78" El Estado

redujo la asistencia estatal a mucos sectores a trav0s de

empresas debi' cerrar, en especial entre las peque-as $

medianas, $ s'lo sobrevivieron las que pudieron

reconvertir sus procesos de producci'n $ adecuarse a los

nuevos estándares mundiales" +l!unas se convirtieron en

importadoras; mucas se vendieron a empresas

e=tranjeras, aunque al!unos empresarios locales pudieron

aprovecar el tipo de cambio &avorable para comprarmaquinarias $ modernizarse" Estas empresas ocupaban

tradicionalmente a mucos trabajadores, de modo que los

cierres $ la tecni2caci'n produjeron una considerable

reducci'n en el nivel de ocupaci'n, lo que, sumado a los

despidos en las empresas estatales privatizadas, como M#,

con&orm' un importante primer !ran contin!ente de

desocupados, cu$a ma!nitud &ue desde entonces uno de

los ras!os dominantes de la nueva +r!entina"

@ubo tambi0n !anadores, sobre todo entre quienes

consi!uieron aprovecar las nuevas prebendas estatales

o mantener las anti!uas" 5os !randes ?.. !rupos

nacionales, contratistas del Estado, se asociaron con los


consorcios internacionales para adquirir las empresas del

Estado" e trat' de un ne!ocio ocasional; la ma$oría

vendi' pronto su participaci'n $ dedic' esa !anancia

e=traordinaria a consolidar su n>cleo principal" 5as

automotrices, nunca desprote!idas, encontraron su

soluci'n inte!rando su producci'n con plantas brasile-as

al amparo del 1ercosur" Pste comenz' a &uncionar

e2cientemente $ tambi0n &ue aprovecado por otras

empresas e=portadoras" El !obierno alent' en especial las

tecnol'!icos $ &ormas de or!anizar la producci'n" e

incorporaron masivamente &ertilizantes $ erbicidas, lo

que contribu$' a aumentar la productividad, junto con el

empleo de maquinarias de ma$or enver!adura $

velocidad, la siembra directa $ el uso de semillas

trans!0nicas $ del !li&osato, un e2caz erbicida para la

soja, que comenz' a ser demandada en los mercados

mundiales" #or otra parte, se !eneralizaron los pooles de

siembra, que permitieron combinar de manera e&ectiva



empresas e=portadoras" El !obierno alent' en especial las

e=portaciones mediante subsidios ]otra subsistencia del

anti!uo capitalismo asistido], destinados a los !rupos

&abricantes de celulosa, aluminio o acero, los productores

de aceite o !olosinas $ las empresas petroleras" +l!unas

de estas empresas instalaron 2liales en otros países $ se

convirtieron en cabeceras de !rupos multinacionales" Ensuma, al 2n de un proceso darXiniano, un !rupo no menor

se abía adecuado a las condiciones de la economía

!lobalizada, otro abía desaparecido $ un tercero

subsistía con di2cultad"

1ás si!ni2cativa a>n &ue la trans&ormaci'n del mundo

a!rario" 5os precios internacionales, bajos en los a-os

ocenta, mejoraron desde ())8, $ alentaron la

pro&undizaci'n de los cambios productivos, $a iniciados en

la d0cada de ()7/, sin que la caída &uerte de los precios

desde ())) produjera un retroceso" El motor estuvo en los

cereales $ las olea!inosas, $ &ue el resultado de una

combinaci'n virtuosa de nuevos procedimientos

siembra, que permitieron combinar de manera e&ectiva

distintos &actores de la producci'n" El pool reunía a

di&erentes inversores medianos, ajenos al campo, alquilaba

tierras $ maquinarias $ colocaba a un pro&esional en la

direcci'n" 5a &rontera a!raria comenz' a e=pandirse,

superando los tradicionales límites de la pampa >meda"

5a soja, las otras olea!inosas, los aceites $ los cerealesincrementaron si!ni2cativamente las e=portaciones del

sector, que se asom' a los mercados asiáticos, mientras

que los productores de &rutas $ ortalizas encontraron su

alternativa e=portadora en el 1ercosur" ?.?

5a e2ciencia de este reducido sector industrial $

a!rario, todavía incipiente, no mejor' la demanda de

empleo ni derram' sus bene2cios al resto de la sociedad"

5os empresarios tampoco abandonaron sus anti!uas

prácticas prebendarías, que reaparecieron aquí $ allá,

cuando el Estado dispuso de al!unos recursos" Pste, en

cambio, renunci' a la posibilidad de re!ular a los actores

econ'micos, incluso para salva!uardar los intereses


p>blicos básicos" + esto se sum' la continua corrosi'n del

instrumento estatal" 5a re&orma en curso no mejor' su

e2ciencia, salvo quizá en lo 2scal, ni tampoco mejoraron

los instrumentos estatales de control del !obierno, que

desple!' una autoridad discrecional" #or otra parte, el

Estado &ue desentendi0ndose de sus &unciones sociales,

aun de las más básicas" #ara acicar su d02cit, el Estado

nacional trans2ri' su responsabilidad a los estados

provinciales, $ ubo un deterioro en la calidad de los

los parámetros del pensamiento neoliberal"

5os cambios en la economía $ en el Estado le dieron a

la sociedad un per2l absolutamente di&erente al que abía

tenido en los cien a-os anteriores" Aesde 2nes del si!lo

<< $ asta la d0cada de ()7/, un lar!o ciclo e=pansivo

&ue conju!ando crecimiento econ'mico, pleno empleo,

&uerte movilidad $ sostenida capacidad para inte!rar

nuevos contin!entes al dis&rute de los derecos, civiles,

políticos $ sociales" ueron oleadas sucesivas de



p o c a es, $ ubo u de e o o e a ca dad de os

servicios" En !eneral, abandon' los principios de

universalidad $, aplicando el principio de subsidiariedad,

asumi' solamente la parte destinada a los pobres o

indi!entes, aunque de manera &ocalizada, de acuerdo con

las ur!encias, con la capacidad de presi'n sectorial o con

las necesidades de construcci'n de la maquinaria política"El discurso neoliberal, al que se apel' para impulsar

re&ormas no siempre coerentes, impuso en la opini'n sus

propuestas $ su a!enda de problemas" 6odo el debate

p>blico se redujo a la economía, $ sobre todo a la

BestabilidadB" +sí, se abandonaron ilusiones caras a la

sociedad, revitalizadas con el retorno a la democracia,

como el buen salario, el pleno empleo, el dereco a la

salud, la educaci'n, la jubilaci'n $, en !eneral, a la

i!ualdad de oportunidades, !arantizada por el Estado"

5ue!o de ()), ante las consecuencias reales de la

re&orma $ el ajuste, al!unos actores recuperaron aquellas

aspiraciones, pero de manera casi nostál!ica, limitada por

po cos $ soc a es ue o o eadas suces as de

movilizaci'n e inte!raci'n, que en las >ltimas d0cadas del

si!lo << alcanzaron ?.* incluso a los mi!rantes de los

países limítro&es" 5a tendencia, que se mantuvo a>n con la

&uerte conIictividad de los a-os sesenta $ setenta, cambi'

de sentido lue!o de ()78" 5a radicalidad de los cambios

tard' en percibirse, en parte por las &uertes oscilacionescíclicas, que combinaron momentos de dinero &ácil con

otros de depresi'n pro&unda, $ en parte tambi0n por la

ilusi'n colectiva instalada en ()? sobre la potencia de

la democracia $ del Estado para dar respuesta a las

demandas sociales"

in embar!o, la ejecuci'n del #lan +limentario

3acional N#+3 durante la !esti'n de +l&onsín revel' un

problema asta entonces insospecado: vastos sectores

de la poblaci'n padecían ambre" 5a iperinIaci'n de

()) desnud' $ esceni2c' los cambios, que &ueron

pro&undizados %al menos en sus e&ectos inmediatos% por

las políticas re&ormistas de los noventa" 6anto la apertura


econ'mica como las privatizaciones de empresas p>blicas

a!ravaron los problemas de empleo, mientras que las

re&ormas estatales provocaron el deterioro de los servicios

de salud, educaci'n $ se!uridad"

9ista en su conjunto, la sociedad se polariz'" 5a !ran

trans&ormaci'n dej' !anadores $ perdedores" 1ientras un

vasto sector se sumer!i' en la pobreza o vio deteriorado

su nivel de vida, mucos ricos prosperaron

ostentosamente, de modo que las desi!ualdades no se

privados% donde !rupos reducidos creían vivir en un

mundo ordenado, se!uro, pr'spero $ e2ciente" ?.

5as clases medias, lo más característico de la vieja

sociedad m'vil e inte!rativa, e=perimentaron una &uerte

di&erenciaci'n interna, particularmente en sus in!resos"

5as actividades o las pro&esiones dejaron de indicar con

certeza la posici'n social" ueron istorias sin!ulares, con

&actores m>ltiples, las que separaron a quienes lo!raron

BsalvarseB de quienes ca$eron" 5os primeros pudieron



, q !

disimularon, sino que se esceni2caron $ se

espectacularizaron" El !rupo B!anadorB inclu$' a una

buena parte de los anti!uos ricos %aunque la

reestructuraci'n produjo al!unas caídas si!ni2cativas% $

a una porci'n de la anti!ua clase media, incorporada al

sector más dinámico de la economía" 5a anti!uasociedad, relativamente omo!0nea e i!ualitaria en

mucos aspectos, dej' paso a otra mu$ se!mentada, de

partes incomunicadas, separadas por su di&erente

capacidad de consumo $ de acceso a los servicios básicos,

$ asta por desi!ualdades civiles o jurídicas" Fraciela

ilvestri $ +drián ForeliG an mostrado la e=istencia en las

ciudades %las llaman Bmáquinas de dualizarB% de un reIejo

de estos cambios, que e=presan a la vez el contraste $ la

e=clusi'n: deterioro de la in&raestructura urbana $ de los

servicios, crisis del control $ del orden p>blico, ruptura

del espacio urbano omo!0neo $ desarrollo de al!unos

espacios aislados %el shopping, el countr!, ciertos barrios

q $ p p

conservar su vivienda $ su auto, mandar a sus ijos a una

escuela pa!a, tener un sistema m0dico prepa!o $

mantener las e=pectativas de transmitir su posici'n

social a los ijos" Otros mucos mantuvieron la

respetabilidad a duras penas, resi!nando muco de lo que

creían una condici'n de vida di!na" 6ambi0n cambiaron losvalores de las viejas clases medias" En un mundo

cambiante $ &erozmente competitivo, la previsi'n %una de

sus virtudes clásicas% dej' lu!ar a una suerte de vivir al

día, aprovecando las ocasiones %un viaje al e=terior o la

compra de un aparato electr'nico%, mientras se alejaba

la tradicional e=pectativa de la casa propia, base del

o!ar bur!u0s"

Un e=tenso sector de las viejas clases medias se desliz'

barranca abajo en los a-os ocenta $ noventa,

sumándose !radualmente al etero!0neo mundo de la

pobreza: empresarios medianos o peque-os,

comerciantes o talleristas, abatidos en al!una de las crisis;


empleados p>blicos despedidos o con sueldos

disminuidos, como los docentes; pro&esionales

proletarizados, como los m0dicos, o e!resados

universitarios sin empleo" 5as di&erentes istorias

personales tuvieron que ver con la edad $ la capacidad de

adaptaci'n a circunstancias cambiantes: poner un Giosco,

manejar un ta=i, desarrollar un emprendimiento ori!inal"

5o constante &ue la vulnerabilidad en que quedaron, pues

a la precariedad laboral se sum' la p0rdida de la atenci'n

baja de los salarios $ aumento de la desocupaci'n son los

datos !enerales" Aesde el punto de vista del trabajador,

si!ni2c' una p0rdida de la cantidad $ calidad del trabajo,

$ la combinaci'n abitual de ciclos de empleo ocasional

con otros de desocupaci'n" #ero el cambio &ue más

pro&undo" 5os índices que medían niveles salariales o de

desempleo &ueron perdiendo su anti!uo sentido, en

bene2cio de los re&eridos a la pobreza o indi!encia,

basados en los o!ares $ sus necesidades" e a



p p

m0dica o de la jubilaci'n" Quienes se-alaron estos

&en'menos tempranamente ablaron de los intentos de

salvar las apariencias $ ajustar el modo de vida Bpuertas

adentroB" #ero de manera pro!resiva la nueva pobreza se

e=ibi' abiertamente, cuando la &amilia debi' emi!rar a

una vivienda más econ'mica, o, como anota n0sFonzález Rombal, cuando &recuentaron los Bclubes de

truequeB, que se e=pandieron lue!o de ())8, buscando

no s'lo la provisi'n de las necesidades básicas, sino

tambi0n la sociabilidad"

5a &ormaci'n de un e=tenso mundo de pobreza &ue el

dato más si!ni2cativo de la nueva sociedad" Este mundo

era visible sobre todo en el conurbano de Luenos +ires,

que $a alojaba a una cuarta parte de la poblaci'n ?.8 del

país, $ tambi0n en otros !randes con!lomerados

industriales, como el de Rosario" 5os cambios laborales

&ueron decisivos: reducci'n del empleo estable, aumento

del trabajo ocasional $ del empleo in&ormal o Ben ne!roB,

! $

estimado que en el Fran Luenos +ires acia ./// el

índice de pobreza variaba entre el .Z en las zonas más

prote!idas $ el *?Z en las más abandonadas"

5as ci&ras !lobales no dan cuenta de la

etero!eneidad de este mundo ni del impacto di&erente

que tuvieron tanto los cambios del anti!uo mundo laboralcomo el in!reso de nuevos pobres, provenientes de los

sectores medios en declinaci'n, así como de nuevos

contin!entes de mi!rantes, tanto del interior como de

países vecinos" 1aría del Carmen eij'o traz' un cuadro de

esas di&erencias en el Fran Luenos +ires en .///, en

vísperas de la crisis" En los barrios más viejos $ cercanos a

la Capital, con pocos asentamientos nuevos, abía mucos

talleres cerrados, a menudo convertidos en Gioscos" En el

se!undo cord'n, se encontraban las ruinas del anti!uo

mundo industrial %&ábricas desaparecidas, remplazadas

por ipermercados% $ mucos asentamientos nuevos, en

tierras 2scales o privadas, en !eneral inadecuadas para


asentar viviendas" En el tercer cord'n, predominaban los

asentamientos posteriores a ()8/, donde una abitaci'n

precaria indicaba el inicio &rustrado del pro$ecto de casa

propia" El cuarto cord'n, el más pobre, entre urbano $

rural, carente de in&raestructura $ servicios, reunía a los

e=pulsados de las villas de Luenos +ires con los

inmi!rantes recientes" Es un dibujo !rueso, pues lo

característico del conurbano es el imbricado

entrelazamiento de lo viejo $ lo nuevo, los barrios

a unir $ &ortalecer las demandas: tierra para una vivienda

precaria, alimentos o al!uno de los diversos subsidios

repartidos por el Estado o las or!anizaciones no

!ubernamentales"

5a retirada del Estado &ue uno de los aspectos más

dramáticos de la nueva situaci'n" 5a atenci'n m0dica,

que $a era desi!ual, declin' espectacularmente" 5os

ospitales p>blicos %que supieron ser el or!ullo de la vieja

+r!entina% se deterioraron por sus escuálidos



j $

deteriorados de clase media, las villas de emer!encia más

pobres $ tambi0n los lujosos countries $ barrios privados,

cercados $ vi!ilados"

Otros cambios, más pro&undos, tuvieron que ver con

los valores $ pro$ectos de vida" El mundo de los ricos $

e=itosos, pro&usamente e=ibido por la televisi'n, puso encuesti'n las e=pectativas de la anti!ua sociedad: ?.7 para

qu0 trabajar o aorrar, para qu0 estudiar, para qu0

obedecer la le$, si no abía recompensa probable" El

cuestionamiento &ue más &uerte entre aquellos j'venes

cu$os padres no lle!aron a tener un trabajo estable, que

no trabajaban ni estudiaban $ combinaban el consumo

de cerveza o de dro!as con la delincuencia ocasional"

e!>n Fabriel 4essler, la misma combinaci'n entre trabajo

$ delito ocasional era &recuente entre quienes salían cada

día a buscar c'mo mantener a su &amilia $ eventualmente

acerse de un in!reso e=tra" #ero la luca por la

supervivencia tambi0n estimul' una solidaridad orientada

! p

presupuestos $ por la concurrencia masiva de los pobres

carentes de obras sociales sindicales" +unque tambi0n

deterioradas, las escuelas &ueron de las pocas

instituciones estatales que permanecieron en pie" e

convirtieron en a!encias m>ltiples, dedicadas a o&recer

alimentaci'n, salud o contenci'n &amiliar, a costa de su&unci'n docente especí2ca" Otros &actores concurrieron en

el deterioro de la escuela p>blica: un sindicalismo que

concentr' sus uel!as en las escuelas estatales, un

sostenido deterioro de la &ormaci'n docente $, por

>ltimo, una re&orma educativa mal encarada

%particularmente en la provincia de Luenos +ires%, que

destru$' las instituciones e=istentes sin alcanzar a

reemplazarlas por otras" Quien pudo pa!arlo, abandon' la

escuela p>blica, que perdi' su tradicional papel

inte!rador $ se convirti' en otra instituci'n reproductora

de la desi!ualdad"

6ambi0n retrocedi' el Estado en su &unci'n de proveer


se!uridad" En los !randes con!lomerados se izo más

di&ícil la prestaci'n de servicios, en parte por el aceleradocrecimiento de la poblaci'n $ tambi0n por el acentuado

cuestionamiento social a las normas, $a &uera por

declararlas autoritarias, por no percibir que ubiera

sanciones por su incumplimiento o simplemente por

i!norancia de su vi!encia $ sentido" 6ambi0n contribu$' la

propia corrupci'n de la instituci'n policial, en particular la

de la provincia de Luenos +ires, $ al!o parecido ocurri'

!ubernamentales, de índole $ seriedad di&erente, $

tambi0n las i!lesias" 5os &ondos venían principalmente delEstado, aunque en mucos casos los recibía de

or!anismos internacionales como el Lanco 1undial o el

Lanco nteramericano de Aesarrollo NLA, que las

recomendaron como un sustituto &actible de las anti!uas

políticas, que el Estado era incapaz de mantener" e

destinaron a pro!ramas mu$ variados: vivienda,

recali2caci'n laboral, &omento de emprendimientos, salud



con la justicia" En la Bzona ?. !risB, que caracteriz' Davier

+u$ero, el delito entr' en la abitualidad social, $ la

policía particip' de sus &rutos $ asta lo or!aniz'" Con la

aquiescencia de las autoridades provinciales, la c0lebre

BLonaerenseB particip' en las distintas actividades

delictivas: las tradicionales, como el jue!o $ laprostituci'n, $ las más novedosas, como el robo de autos

$ camiones, el trá2co de dro!as o los secuestros"

El Estado reemplaz' las costosas $ complejas políticas

universales de sus 0pocas de esplendor por

intervenciones parciales $ &ocalizadas, allí donde detect'

emer!encias" ue un conjunto de acciones esporádicas,

no sistemáticas $ poco articuladas, menos costosas $ a la

vez más >tiles para obtener r0ditos políticos" e nutrieron

de criterios $ discursos diversos %desde la vieja

bene2cencia a la moderna solidaridad social% $ &ueron

ejecutadas por a!encias de distinto tipo: a!encias

estatales de distintos niveles, or!anizaciones no

$ educaci'n" Es di&ícil cuanti2car la ma!nitud de la a$uda

$ tambi0n acer un balance de su e2cacia" #uede

a2rmarse que el mundo de la pobreza no desapareci',

sino que, por el contrario, se consolid'" 6ambi0n que estas

acciones, aunque de manera irre!ular $ poco equitativa,

contribu$eron a acer menos terribles las consecuenciasde la !ran mutaci'n social"

5a !ran trans&ormaci'n tuvo e&ectos contundentes en

la política, sobre todo en el Fran Luenos +ires, de decisivo

peso electoral" En las barriadas pobres, la sociedad se

articul' en torno de un complejo universo de sociedades

de &omento, juntas municipales, cooperativas,

comunidades parroquiales o evan!0licas %de notable

crecimiento%, centros sociales $ culturales, clubes de

&>tbol o comedores" En este entramado social sur!ieron

diri!entes, com>nmente llamados Bre&erentesB, con

capacidad para establecer un cierto orden $ a$udar en la

soluci'n de las situaciones de emer!encia" u tarea


requería relacionarse con la administraci'n municipal que,

a ?.) trav0s de &uncionarios de distinto nivel, repartía demanera selectiva los bienes $ servicios otrora asi!nados

con criterios más universales" e plante' un desa&ío para

los partidos políticos" Quien más rápido se adecu' a

estos cambios &ue el peronismo, a trav0s de una densa red

de unidades básicas, promovidas por espontáneos

punteros" 5as unidades básicas &ueron simultánea o

alternativamente comedores, jardines o centros

manzanas" El individuo su&ra!ante, presionado por la

necesidad de ase!urar la subsistencia $ sin el amparo deotras instituciones, se pareci' poco al modelo de

ciudadano racional $ aut'nomo" ubsumido en el !rupo,

encontraba en la elecci'n la ocasi'n para obtener, a

cambio de su su&ra!io, al!o de lo muco que necesitaba"

#ero el bene2cio concreto debía incluirse en un conte=to

de solidaridades, valores $ discursos compartidos, cu$a

construcci'n constitu$' todo un desa&ío para las



culturales, convertidos en potenciales bene2ciarios de los

subsidios destinados a las or!anizaciones no

!ubernamentales" 5e dieron al #artido Dusticialista N#D una

or!anizaci'n permanente, Ie=ible $ auto2nanciada, que

tambi0n podía conectarse con las zonas más oscuras de

la sociedad %barras bravas $ delincuentes de tiempoparcial% que podían encar!arse de una parte del trabajo

político"

#unteros $ re&erentes sociales articularon las redes

políticas $ sociales" En una zona de le!alidad imprecisa $

lealtades cambiantes, circularon empleos precarios,

bolsones de comida, medicamentos, &avores variados $

al!una protecci'n judicial o policial" Entre punteros $ je&es

barriales se ne!ociaban contin!entes de votantes,

importantes sobre todo para la disputa interna" e

trataba de conjuntos antes que de individuos: redes

&amiliares e=tensas, !rupos unidos por diversos tipos de

solidaridades o simplemente abitantes de un par de

or!anizaciones políticas" +llí es donde el peronismo obtuvo

una ventaja decisiva"

En el resto de la sociedad, se produjo una evoluci'n

conver!ente" + partir de ()? la ciudadanía militante $

comprometida dio nueva vida a los partidos políticos, que

discutieron los problemas de la a!enda en un clima deconcordia, tolerancia $ consenso" #ero, !radualmente,

perdi' relevancia el debate de ideas $ la &ormulaci'n de

líneas $ propuestas" + la descon2anza acia lo que se

llam' Blas ideolo!íasB, propia de la 0poca, se sum' el

replie!ue de la ciudadanía activa de ()?, desilusionada

con las promesas no cumplidas de la democracia, $

tambi0n la concentraci'n del poder de ??/ decisi'n en la

c>pula del !obierno" 5os partidos acompa-aron esta

trans&ormaci'n $ desarrollaron otras &unciones, no menos

importantes" 3uclearon a una cantidad de !ente joven

que abía decidido acer de la política su pro&esi'n" 5a

nueva !eneraci'n demostr' e2ciencia en manejar


campa-as electorales de nuevo estilo %los medios masivos

$ las encuestas de opini'n reemplazaron las anti!uasprácticas militantes% $ en proveer de cuadros e2cientes

para el Con!reso o el !obierno, capaces de adecuarse a las

líneas políticas establecidas por las je&aturas" 5os

diri!entes tambi0n se icieron e=pertos en la construcci'n

de sus carreras $, !radualmente, &ueron con&ormando una

nueva corporaci'n" Ae ese modo, aunque la democracia

&uncion' de manera normal, sin alteraciones

umanos trabajaron sobre una breca le!al de la le$ de

obediencia debida %la sustracci'n de ni-os% que permiti'retomar la acci'n penal contra al!unos de los

responsables" 6ambi0n ubo una acci'n militante por la

construcci'n de una memoria colectiva más 2el a los

principios de ()?" nstituciones especializadas, un

competente !rupo de pro&esionales $ asta una nueva

especialidad acad0mica revitalizaron, con saludables

controversias, el discurso político moral ori!inal, que



institucionales, la ciudadanía se &ue reduciendo $ los

partidos perdieron vitalidad $ representatividad"

5as instituciones republicanas, restablecidas en ()?,

se &ueron resintiendo, sobre todo despu0s de ())" 5as

ur!encias de la crisis $ la idea de je&atura del peronismo

tensaron al límite la relaci'n entre los poderes $ demanera !radual se &ue restableciendo la anti!ua

concepci'n de la democracia de líder" in embar!o, en

momentos si!ni2cativos el Con!reso $ la Dusticia, junto con

la opini'n p>blica, marcaron al Ejecutivo límites que la

re&orma constitucional busc' consolidar" e trat' entonces

de equilibrar las necesidades del !obierno en tiempos de

emer!encia con las e=i!encias republicanas de controles,

balances $ contrapesos"

En la se!unda mitad de la d0cada de ())/, se advirti'

un cierto renacimiento del espíritu ciudadano, que se

mani&est' con intensidad en las cuestiones pendientes

del terrorismo de Estado" 5as or!anizaciones de derecos

abía sido arrinconado al comenzar los a-os noventa" u

acci'n se desarroll' al costado de la política partidaria,

acentuando su &unci'n vi!ilante $ censora" #or otra parte,

entre el activismo contestatario creci' una nueva lectura

del pasado, que record' el carácter de militantes de las

llamadas Bvíctimas inocentesB, ??( sosla$ado en la versi'ndel unca más. + la vez, iniciaron la reivindicaci'n de la

luca de los a-os setenta %e incluso de su dimensi'n

armada%, acorde con el nuevo clima de protesta social que

se insinuaba"

EL FIN *EL ENEISO

Cuando el anunciado 2nal de su mandato colocaba al

presidente 1enem en la inc'moda situaci'n del Bpato

ren!oB, una nueva crisis internacional desequilibr' el

edi2cio econ'mico e inici' una lar!a recesi'n" 5a

devaluaci'n de 6ailandia en julio de ())7 dio lu!ar a una

serie de derrumbes %Corea del ur, Dap'n, Rusia% que min'

la con2anza !lobal en las Beconomías emer!entesB $


reorient' las inversiones acia mercados más se!uros"

Otro !olpe duro &ue la devaluaci'n de la monedabrasile-a, a principios de ()))" 5a imprevista medida

alter' las relaciones comerciales, intensi2cadas desde

()) con el 1ercosur" Ca$eron las e=portaciones $ ubo

un aluvi'n de importaciones" 5as empresas locales

reclamaron protecci'n, $ las más !randes consideraron

la posibilidad de trasladarse a Lrasil" 5a devaluaci'n del

peso, que abría solucionado de manera sencilla estos

asta entonces abían callado empezaron a ablar, $ las

demandas conIu$eron, se e=presaron de maneranovedosa $ e&ectiva $ !anaron una nueva le!itimidad" ??.

+ntes de ()), las mani&estaciones sociales abían

tenido, en !eneral, escasa di&usi'n $ pro$ecci'n" En ()),

se icieron más violentas $ espectaculares en varias

provincias, encabezadas por empleados p>blicos que

cobraban en bonos provinciales de dudoso valor; en

6ucumán se a!re!' el cierre de varios in!enios $ en 6ierra



desequilibrios, era imposible por el r0!imen de la

convertibilidad, que comenz' a mostrar su cara

ne!ativa"

5a crisis &ue más pro&unda $ prolon!ada que la del

B6equilaB" 6odo se sum': aumento de los intereses de la

deuda, escasez $ alto costo del cr0dito, caída de losprecios de productos e=portables $ recesi'n interna" En

()), el #L retrocedi' alrededor del *Z $ la producci'n

de automotores ca$' casi a la mitad" 1ucas empresas $

bancos &ueron vendidos a corporaciones multinacionales o

a !randes &ondos de inversi'n" El !obierno de 1enem

lle!' a su 2nal sin mar!en siquiera para acer

bene2cencia electoral, $ debi' cerrar su presupuesto con

un d02cit abultado $ una deuda e=terna que trepaba por

entonces a (8/ mil millones de d'lares, el doble que en

())*"

Constre-ido a pro&undizar el ajuste, 1enem empez' a

su&rir una oposici'n social cada vez más activa" Quienes

del ue!o, el retiro de las &ábricas electr'nicas, ante el 2n

del r0!imen promocional" +l a-o si!uiente, mientras las

or!anizaciones !remiales %la CF6, el 16+ $ la C6+% conIuían

para realizar dos uel!as !enerales contra la le$ de

Ie=ibilizaci'n laboral $ la política econ'mica, la oposici'n

política impuls' una protesta ciudadana consistente en unapa!'n el0ctrico $ un BcacerolazoB" En esa 0poca, la

!lesia cambi' su anterior posici'n $ empez' a sumarse a

las protestas" En ())7, los !remios docentes instalaron

&rente al Con!reso una Bcarpa blancaB donde

desarrollaron una protesta de !ran repercusi'n en los

medios $ la opini'n, sin el costo de la interrupci'n de las

clases"

#or entonces, estaban sur!iendo las or!anizaciones de

desocupados, los BpiqueterosB, identi2cados en primer

lu!ar por una &orma novedosa de protesta: el corte de la

ruta" Comenzaron en ())8 en Cutral C', en 3euqu0n, $

de manera más contundente poco despu0s en 6arta!al $


Feneral 1osconi, en alta" En ambos lu!ares la presencia

de M# era central en toda la vida comunitaria, $ lostrabajadores despedidos encabezaron la protesta" 5os

BpiqueterosB cortaron las rutas, incendiaron neumáticos,

or!anizaron ollas populares $ reunieron además a j'venes

que nunca pudieron trabajar, a sus &amiliares $ ami!os,

dispuestos a en&rentar a peco descubierto, con piedras $

palos, una represi'n que &ue mu$ dura" Era la movilizaci'n

de los desocupados, violenta $ a la vez reacia a cualquier

lo mismo izo la Corriente Clasista $ Combativa Nccc,

ori!inada en !rupos sindicales de izquierda" El !obiernonacional $ el provincial distribuían por entonces distintos

planes de a$uda, como el $a mencionado B6rabajarB,

principalmente a trav0s de las intendencias $ las redes

políticas del peronismo" 5as nuevas or!anizaciones

reclamaron su parte en el reparto de planes, $ lo icieron

cortando rutas" En ()), estas or!anizaciones estaban

s'lidamente instaladas en 5a 1atanza, $ otros !rupos se



tipo de acci'n or!anizada" El !obierno a veces apel' a la

Dusticia $ otras a la Fendarmería, $ entonces ubo

violencia, eridos $ asta muertos" Otras veces ne!oci',

entre!ando a$uda en alimentos o ropa, $ sobre todo

contratos de empleo, los Bplanes 6rabajarB, transitorios $

siempre insu2cientes; con ellos lo!raba un aliviomomentáneo del conIicto, pero a la vez !eneraba nuevos

reclamos"

5a or!anizaci'n de los desocupados tambi0n se

desarroll', en un conte=to distinto, en el Fran Luenos

+ires, donde el mundo de la pobreza era más anti!uo $

diverso" +llí abía una tradici'n de or!anizaciones sociales

dedicadas a los problemas de la tierra %la &alta de títulos

de propiedad $ de la vivienda" En la zona de 5a 1atanza

%un distrito que $a contaban con ??? más de un mill'n de

abitantes%, la ederaci'n de 6ierra $ 9ivienda N69 $ la

C6+ %que incluía distintos !rupos !remiales $ sociales no

peronistas%impulsaron los reclamos de los desocupados, $

desarrollaban en la parte sur del conurbano"

Este tipo de movilizaci'n callejera se acentu' a

medida que avanzaba la crisis, involucrando a !rupos mu$

variados: estudiantes, empleados p>blicos, productores

rurales o desocupados, que marcaban, cortaban las

calles o atacaban edi2cios p>blicos" Como en los a-ossetenta, la política volvía a las calles; lo acía sin la

dimensi'n revolucionaria de aquella 0poca, pero se

desarrollaba ante la televisi'n, pues la espectacularidad

&ue clave en la nueva protesta"

imultáneamente, la perspectiva de las elecciones

presidenciales de ())) a!it' el ambiente en el

peronismo, donde comenz' a cuestionarse la B!ran

trans&ormaci'nB" Ma en ()), apenas reelecto 1enem, el

!obernador de Luenos +ires, Eduardo Aualde, anunci' su

candidatura, tom' distancia del BmodeloB $ reivindic' las

banderas ist'ricas del peronismo" #ese a que la

Constituci'n era cate!'rica al respecto, 1enem intent'


ju!ar la carta de otra reelecci'n %la Bre%reelecci'nB%, en

parte para tratar de conservar el poder asta el 2nal, $lanz' de modo in&ormal su candidatura, distribu$endo

millones de camisetas, !lobos $ carteles que decían

simplemente B1enem ))B"

e inici' una !uerra violenta entre el anti!uo je&e del

justicialismo $ quien pretendía sucederlo" Uno de los

caminos &ue la denuncia periodística de ecos de

corrupci'n, nutrida con in&ormaciones que unos $ otros

ser capturado, Mabrán se suicid'" Qued' claro que la

corrupci'n penetraba en todas las instituciones delEstado, $ que la violencia ma-osa era parte de la disputa

por el poder $ los ne!ocios"

En octubre de ())7, el justicialismo su&ri' una &uerte

derrota en las elecciones le!islativas" #erdi' incluso en sus

bastiones: anta e $ Luenos +ires, donde la esposa del

!obernador encabezaba la lista de diputados" Aualde, el

Bcandidato naturalB, qued' maltreco, $ 1enem lo !olpe'



acían circular para perjudicar a sus ocasionales rivales"

5os medios di&undieron ampliamente episodios como la

venta clandestina de armas a Croacia $ a Ecuador, las

e=portaciones 2cticias de la Bma2a del oroB, la Baduana

paralelaB, más tolerante que la o2cial, o los sobornos de la

empresa L1 a los directores del Lanco 3aci'n" 6ambi0nubo ecos violentos, ??* como la e=plosi'n de la &ábrica

de armamentos de Río 6ercero, que abría borrado las

uellas del contrabando de armas, a costa de mucas

vidas"

e trat' de un BdestapeB, que instal' el tema de la

corrupci'n en la a!enda p>blica" 5a #olicía de la #rovincia

de Luenos +ires, Bla LonaerenseB, apareci' implicada en

varios casos de delincuencia, incluido el atentado a la

+1+, ocurrido en ())*" #oco despu0s estall' el Bcaso

CabezasB: el brutal asesinato de un periodista !rá2co,

por orden del empresario +l&redo Mabrán, con la

complicidad de miembros de la Lonaerense" #oco antes de

a>n más: a2rm' que s'lo 0l podía !anar en ())), $ se

lanz' abiertamente a una nueva reelecci'n" Como en

())*, ju!' varias cartas: una interpretaci'n capricosa

de la Constituci'n por parte de la Corte, o un plebiscito

que demandara la re&orma constitucional" + la vez,

presion' a los !obernadores para alinearlos con 0l $ dejardesamparado a Aualde" +l 2n la Dusticia declar' que su

pro$ecto era absolutamente ile!al"

En&rascados en su conIicto, 1enem $ Aualde se

desentendieron de las instituciones, $ tambi0n de la suerte

del peronismo, cu$a derrota se adivinaba" +unque &racas',

1enem pudo mantener viva la ilusi'n casi asta el 2nal de

su período" +demás, lo!r' erir a Aualde, que en la

campa-a electoral tuvo que acentuar su per2l opositor al

!obierno que inte!raba, $ presentar propuestas

alternativas, que cuestionaban la convertibilidad" 5os

!obernadores peronistas pre2rieron tomar distancia del

conIicto; abandonaron el pro$ecto de 1enem, pero sin


comprometerse con el destino de Aualde, que no pudo

encabezar un partido unido $ !alvanizado" Como en ()?,el peronismo lle!' a la elecci'n de ())) sin líder, $ &ue

derrotado"

#or entonces, el despertar de la civilidad se mani&est'

en la política" ue una nueva BprimaveraB ciudadana, más

modesta que las anteriores, pero indicativa de que la

sociedad se!uía viva" + las batallas por la memoria $ la

protesta social, se a!re!' el debate p>blico sobre la

distintas aspiraciones del momento: la renovaci'n de la

política $ de los ombres, $ la constituci'n de una &uerzade centroizquierda, alternativa de los dos partidos

tradicionales" in repudiar de raíz las políticas de la !ran

trans&ormaci'n de los noventa, puso el acento en los

problemas sociales $ en las cuestiones 0ticas $ políticas:

la corrupci'n $ el deterioro de las instituciones" 1anej'

con abilidad las nuevas t0cnicas de comunicaci'n $

lo!r' imponer su mensaje"



injusticia social, ?? la corrupci'n, el abuso de poder $ la

impunidad" En ese conte=to, la propuesta del repaso,

una coalici'n política reciente, lo!r' dar &orma al

entusiasmo $ la voluntad colectivos"

En ()) %se dijo antes%, el repaso abía tenido en su

debut un promisorio desempe-o en las eleccionespresidenciales, aunque casi en se!uida se alej' su

candidato presidencial, Dos0 O" Lord'n" #ero a 2n de ese

a-o, Fraciela ernández 1eijide &ue electa senadora por la

Capital ederal, con el *8Z de los votos, mientras el

!obierno su&ría otras dos derrotas, en 6ucumán $ en

Caco" Conver!ían en el repaso disidentes del peronismo

$ del radicalismo, socialistas $ otros !rupos de izquierda,

movimientos sociales, vinculados con la C6+, así como

&ra!mentos de la maquinaria electoral justicialista" ue

una &uerza política sin una !ran inserci'n territorial ni una

estructura institucional clara, pero con un diri!ente de

&uerte lideraz!o: Caco lvarez" El repaso reco!i'

5a UCR lo!r' superar los e&ectos del 2nal de la

presidencia de +l&onsín $ obtuvo al!unos 0=itos electorales

si!ni2cativos, sobre todo con ernando de la R>a, electo en

())8 primer je&e de Fobierno de la Ciudad de Luenos

+ires, cu$a autonomía política abía sido establecida en la

re&orma constitucional de ())*" Aesde ()), la UCR $ elrepaso iniciaron conversaciones para concertar su acci'n

$ avanzar hacia una alianza &ormal, no &ácil de

establecer, pues la UCR tenía una vieja resistencia a los

acuerdos políticos" #ero prim' la convicci'n de que juntos

podían vencer al justicialismo" En ())7 crearon la +lianza

por el 6rabajo, la Dusticia $ la Educaci'n, $ obtuvieron un

notable triun&o en las elecciones le!islativas: en total,

superaron al #D por diez puntos, $ Fraciela ernández

1eijide, dos veces triun&adora en la Capital, venci' en la

provincia de Luenos +ires a Cice Aualde, la esposa del

!obernador"

1ientras el justicialismo se des!arraba en su pelea


interna, la +lianza avanz' acia el triun&o en ()))" Como

la ma$oría de la opini'n tenía puesta ??8 su &e en laconvertibilidad, se acord' no cuestionarla $ poner el

acento en la equidad social, las instituciones

republicanas $ la luca contra la corrupci'n" 5a

candidatura presidencial se resolvi' mediante una

elecci'n abierta, en la que Ae la R>a venci' ampliamente

a ernández 1eijide" 5o acompa-' en la &'rmula Caco

lvarez; en el justicialismo, #alito Orte!a izo lo propio

arrai!o" ??7



con Aualde; por su parte, Aomin!o Cavallo cre' otra

&uerza política, +cci'n para la Rep>blica, para !anar el

voto del sector de centrodereca"

En las elecciones de octubre de ())), Ae la R>a $

lvarez obtuvieron un triun&o claro: el *,Z de los votos,

casi diez puntos más que Aualde" En el momento deasumir, la +lianza !obernaba en seis distritos $ tenía

ma$oría en la Cámara de Aiputados; el justicialismo tenía

amplia ma$oría en el enado $ controlaba (* distritos,

entre ellos los más importantes: Luenos +ires, anta e $

C'rdoba, donde en el a-o anterior los radicales abían

perdido la !obernaci'n por primera vez desde ()?" Ae la

R>a recibi' un poder limitado en lo político $ condicionado

por la crisis econ'mica, que se!uía su desarrollo" #ronto se

a!re!aría la di2cultad para trans&ormar una alianza

electoral en una &uerza !obernante" 1ientras tanto, el

se!undo peronismo, reple!ado en sus bastiones,

continu' desarrollando su proceso de trans&ormaci'n $


<" Cri!i! ; recon!tr-cción$ 1999%=''2E5 FOLER3O de la +lianza debi' en&rentar un complejo

problema econ'mico, centrado en el mantenimiento o el

abandono de la convertibilidad" El presidente Ae la R>a

renunci' en diciembre de .//(, cuando comenzaba una

pro&unda crisis econ'mica, política $ social, $ Eduardo

Aualde &ue ele!ido por el Con!reso para completar su

mandato" Aurante .//., la crisis se desple!' plenamente,

5a movilizaci'n social, latente desde ()), ??) se!uía

presente $ articulada" obre todo, la economía ponía unlímite &0rreo a la acci'n del !obierno"

El nuevo !obierno recibi' una economía que estaba en

recesi'n desde ()), un d02cit 2scal muco ma$or del

previsto $ un r0!imen de convertibilidad cu$o m0rito

residía en limitar estrictamente la acci'n estatal en

materia monetaria $ ase!urar a los inversores !lobales

%preocupados por la se!uridad de sus &ondos% que el país



pero a comienzos de .//? el !obierno abía conse!uido

encarrilar los principales problemas" En ma$o de ese a-o,

&ue electo presidente 30stor 4ircner, quien inicialmente

complet' la tarea iniciada por Aualde, con la

colaboraci'n del ministro de Economía Roberto 5ava!na"

En .//, $a con la economía en e=pansi'n $ las cuentas2scales saneadas, 4ircner despidi' a 5ava!na $ se izo

car!o plenamente del !obierno" e cerraba la transici'n $

comenzaba el (irchnerismo, la nueva &ase del se!undo

peronismo"

EL ,O)IERNO *E LA ALIAN3A

Encabezada por ernando de la R>a, la +lianza por el

6rabajo, la Dusticia $ la Educaci'n lle!' al !obierno con unamplio cr0dito de con2anza $ varios problemas de soluci'n

casi imposible" u poder estaba limitado por la presencia

dominante del peronismo en el enado $ en la ma$oría de

las provincias" En el interior de la coalici'n abía

dia!n'sticos $ propuestas di&erentes $ poco ensambladas"

cumpliría con sus compromisos" Qued' en evidencia toda

la &ra!ilidad de la bonanza de los noventa" +sí lo entendi'

la opini'n p>blica: todo reposaba sobre la convertibilidad, $

mantenerla &ue la nueva ilusi'n colectiva $ tambi0n el

principal respaldo del !obierno"

5as políticas que contribuían a sostener laconvertibilidad, con la esperanza de que se reiniciara el

ciclo virtuoso, pro&undizaban la recesi'n local" El

estancamiento se mani&estaba en la e=periencia cotidiana:

elevada desocupaci'n, empleo Ben ne!roB, tasas de

inter0s altísimas, retracci'n comercial, atraso en los pa!os

del Estado $ desaliento a los inversores" #ara convencer a

sus acreedores, el país debía cumplir con sus

compromisos, $ esto s'lo era posible con nuevos

pr0stamos" El ondo 1onetario nternacional N1 se

mostr' tolerante $ ben0volo con el país mientras dur' la

administraci'n Clinton en Estados Unidos" #ero la

perspectiva de quienes manejaban los !randes &ondos de

274 ). *risis ( reconstr!cción, 19992005

inversi'n privados era distinta: s'lo les preocupaba

abandonar a tiempo un mercado ries!oso" El Bries!opaísB, la sobretasa de inter0s que debía pa!arse en los

mercados 2nancieros mundiales, re!istraba la &ra!ilidad

de la solvencia, sostenida por ilos cada vez más tenues"

5a convertibilidad, sumada a diez a-os de inIaci'n

interna, tuvo como consecuencia un peso sobrevaluado,

que acía di&ícil competir en los mercados mundiales; así

retrocedieron las e=portaciones industriales, que abían

salarios, menos &ondos para los !obiernos provinciales"

Pste era un problema particularmente complejo, en el quese cruzaban cuestiones políticas $ sociales; el !obierno

nacional necesitaba reducir las trans&erencias a las

provincias; los a&ectados %en especial los empleados

estatales provinciales% reaccionaban violentamente $ los

!obernadores debían a&rontar esos conIictos $ a la vez

ne!ociar con el !obierno nacional"

En .///, la política econ'mica &ue conducida de



sido uno de los pilares de la trans&ormaci'n de los

noventa" #a!ar los vencimientos de la deuda requería un

enorme es&uerzo 2scal $ una reducci'n de los !astos del

Estado: con!elar salarios, suprimir partidas, acicar la

inversi'n" 6odo ello pro&undizaba la recesi'n, $ además

reducía los in!resos provenientes de los impuestos"+sí, los distintos problemas conIuían en el BajusteB

2scal" El Estado !astaba más de lo que percibía" En parte

porque no recibía nuevos pr0stamos, en parte por la

recesi'n $ en parte porque durante la bonanza de los ?*/

noventa el !obierno no abía controlado los !astos,

abía alimentado la maquinaria política, cu$o apo$o

necesitaba, $ tambi0n al vasto sector de prebendados $

depredadores de distinto tipo que sorbían sus recursos"

En .///, no se discutían tanto las causas pro&undas

como las consecuencias: qui0nes serían los a&ectados por

la inevitable reducci'n 2scal $ c'mo se equilibrarían las

presiones de los a&ectados, más impuestos, menos

manera ecl0ctica $ razonable por el ministro Dos0 5uis

1acinea, combinando un poco de ajuste salarial, un

poco de elevaci'n de impuestos $ un poco de reducci'n

de !astos" #or otro lado, apost' a la reactivaci'n, $ trat' de

atraer a los empresarios reduciendo los costos salariales

mediante la re&orma de la le$ laboral" obre todo,consi!ui' el apo$o del 1, que a 2nes de ./// acord'

&ondos para el BblindajeB de la deuda e=terna"

#ero la recesi'n no cedi', la descon2anza de los

inversores se mantuvo, continu' la &u!a de capitales,

aument' el ries!o país $ se alejaron las posibilidades de

nuevos pr0stamos" En marzo de .//(, 1acinea dej' su

lu!ar a Ricardo 5'pez 1urp$, quien apost' a reducir el

d02cit del Estado mediante un drástico recorte de !astos"

@ubo una reacci'n social $ política !eneralizada, $ el

ministro abandon' su car!o de inmediato" Entonces Ae la

R>a convoc' a Aomin!o Cavallo, el Bpadre de la

convertibilidadB, trans&ormado en la >nica esperanza de


salvaci'n para la $a desesperada opini'n p>blica" Cavallo

se convirti' de eco en un BsuperministroB un papeladecuado a su personalidad"

En medio de una crisis social $a desbocada, Cavallo

ensa$' una soluci'n no ortodo=a: cerrar las

importaciones $ reactivar las e=portaciones industriales,

mediante estímulos 2scales" #ero el elevado costo 2scal

de esta política aument' la descon2anza de los

inversores $ la &u!a de d'lares" #or entonces se abía

pa!ar los sueldos, los !obiernos provinciales emitieron

bonos $ otras cuasi monedas que s'lo circulaban en cadaprovincia" #ero a juz!ar por el Bries!o paísB, que $a lle!aba a

las nubes, nada cambi' las e=pectativas de los inversores"

+l implacable avance de la crisis 2scal se sum' una

movilizaci'n social de creciente intensidad" #ese a ello, el

!obierno de la +lianza tuvo inicialmente un razonable

mar!en de maniobra" El peronismo, mu$ desarticulado,

no lo obstaculiz' de manera sistemática: los !obernadores



a!re!ado otra di2cultad: la nueva administraci'n

estadounidense, encabezada por Feor!e " Lus, retace'

su apo$o al ?*( !obierno ar!entino, $ despu0s del

episodio del (( de septiembre de .//(, se desentendi'

completamente de su suerte"

+l borde de la cesaci'n de pa!os, Cavallo se concentr'en la deuda e=terna" #rimero acord' con los acreedores

un Bme!acanjeB, permutando vencimientos inmediatos por

otros a ma$or plazo $ ma$or inter0s" ntent' Ie=ibilizar la

convertibilidad, combinando en la paridad d'lares con

euros, con resultado catastr'2co: el Estado estaba

admitiendo que la insolvencia estaba cercana" 5a >ltima $

desesperada medida para recuperar la con2anza de los

inversores &ue anunciar en julio de .//( un presupuesto

de Bd02cit ceroB: el Estado s'lo pa!aría el equivalente de

lo que recaudara" Ae inmediato se advirtieron las

consecuencias: recortes de sueldos $ jubilaciones $ sobre

todo reducci'n de las trans&erencias a las provincias" #ara

ne!ociaron los &ondos de sus provincias $ los senadores

ne!ociaron sus votos para la aprobaci'n de las le$es" #or

otra parte, a medida que se revelaba la &ra!ilidad de la

convertibilidad, la opini'n p>blica apo$' 2rmemente a un

!obierno que parecía ser la >ltima !arantía de su

mantenimiento"#ero la +lianza, e=itosa en lo electoral, no &uncion'

como coalici'n de !obierno" #or razones pro&undas o

mezquinas, la Uni'n Cívica Radical NUCR tuvo &ricciones

cada vez más &uertes con el !rupo que rodeaba a Ae la

R>a" +l&onsín &ue tomando distancia de la de&ensa a

ultranza de la convertibilidad" El vicepresidente Carlos

lvarez, ne=o entre ambos diri!entes radicales, procur'

ampliar la +lianza dialo!ando con el espectro no peronista,

mientras que el presidente apost' a la colaboraci'n de los

senadores $ los !obernadores justicialistas" Combinar

tendencias $ puntos de vista diver!entes no era

imposible, pero ubiera requerido un lideraz!o, una


decisi'n $ un talento político de los que Ae la R>a carecía,

de modo que los conIictos se a!udizaron" ?*.

El Bescándalo del enadoB desencaden' la ruptura" En

abril de .///, se aprob' la le$ de re&orma laboral, resistida

por los sindicatos" #oco despu0s trascendi' que un !rupo

de senadores, peronistas $ radicales, abían sido

sobornados para que la aprobaran" +l parecer, se trataba

de una práctica abitual durante el !obierno de 1enem,

a la que abría recurrido el ministro de 6rabajo +lberto

'

5as medidas de ajuste que en marzo propuso 5'pez

1urp$, aunque e&ímeras, sumaron nuevas deserciones $acabaron con la &rá!il ma$oría que el !obierno tenía en

Aiputados" 5a desi!naci'n de Cavallo, que &uncion' como

un virtual je&e del !abinete, distanci' a +l&onsín, quien

comenz' a e=plorar la alternativa de un !obierno de

unidad nacional capaz de iniciar el abandono de la

convertibilidad"

+islado de sus aliados, $ encerrado en un círculo mu$

'



lamarique, encar!ado de la operaci'n" Caco lvarez,

en su calidad de presidente del enado, impuls' una

investi!aci'n pro&unda, acorde con la propuesta del

repaso sobre la re&orma política" 5os senadores

peronistas $ radicales se unieron para obstaculizarla $

de&ender al cuerpo, $ lvarez s'lo tuvo un tibio respaldo deAe la R>a" inalmente, s'lo ubo al!unas renuncias entre

los senadores $ la investi!aci'n se paraliz', pero lvarez,

visiblemente desautorizado por el presidente, renunci' a

su car!o en octubre de .///"

u renuncia desencaden' una crisis en el !obierno"

+unque lvarez sostuvo que el repaso se!uía

inte!rándolo, e incluso continu' aconsejando a Ae la R>a

%por ejemplo, sobre la incorporaci'n de Cavallo al

!abinete%, los diputados del repaso se des!ranaron" + 2n

de .///, varios !rupos desprendidos de la UCR, el

repaso $ el socialismo constitu$eron +2rmaci'n para

una Rep>blica !ualitaria N+R, que encabez' Elisa Farri'"

reducido, el !obierno en&rent' las elecciones le!islativas

de octubre de .//(" En ellas el desempe-o de la UCR &ue

malo; el peronismo, que tambi0n perdi' mucos votos, sin

embar!o avanz' considerablemente en el control de las

Cámaras" 5os partidos de izquierda $ el +R obtuvieron

buenos resultados" #ero lo más notable &ue lo que sellam' el Bvoto broncaB o Bvoto casti!oB: un ..Z de los

su&ra!antes vot' en blanco o anul' su voto" Un .*Z no

&ue a votar, un porcentaje un poco ma$or que el normal"

El Bvoto broncaB &ue impulsado por una campa-a

sistemática, que dio &orma $ e=presi'n a la e=tendida

discon&ormidad de la ciudadanía" e culpaba al conjunto

de los ?*? políticos de las di2cultades econ'micas, de no

acerse car!o de las demandas de la sociedad $ de

preocuparse s'lo por de&ender sus privile!ios"

PROTESTA$ CRISIS Y FINAL *E LA ALIAN3A

5as elecciones de octubre iniciaron la crisis 2nal del

!obierno" 5os senadores peronistas eli!ieron a uno de ellos


%Ram'n #uerta% como presidente provisional del enado,

primero en la línea sucesoria lue!o de la renuncia de+lvarez" +nunciaban así que se preparaban para retomar

el !obierno" 5os !obernadores peronistas se or!anizaron

para de&ender su parte de unos recursos 2scales que se

reducían aceleradamente" El !obierno, u0r&ano del

respaldo del 1 %pese a los desesperados intentos de

Cavallo% comenz' a recortar todo tipo de !astos, lo que

a!udiz' las reacciones"

5 i i 2 l ti ' l t t i l i'

en las !randes conurbaciones inclu$' el saqueo, la

violencia, la represi'n $ las muertes"5os prota!onistas se &ueron ampliando $ renovando"

5as dos CF6 $ la Central de 6rabajadores de la +r!entina

NC6+, unidas o separadas, convocaron a uel!as !enerales

$ or!anizaron marcas nutridas $ turbulentas" 1u$

activos &ueron los trabajadores estatales de las capitales

provinciales, $ sobre todo los docentes" En los municipios,

la protesta se pro&undiz' al sumar a or!anizaciones

i l t d d b t it i l



5a crisis 2scal reactiv' la protesta social, que renaci' a

mediados de ./// $ creci' sostenidamente, asta

culminar en diciembre de .//(" 5a sin!ulariz' su

dimensi'n nacional, su etero!eneidad $ la conver!encia

práctica" #rendi' primero en al!unas capitales

provinciales lejanas de Luenos +ires" En ma$o de .///,ubo un nuevo corte en Feneral 1osconi, alta,

duramente reprimido, que conclu$' con una pueblada

victoriosa e importantes lo!ros" En noviembre del mismo

a-o las or!anizaciones piqueteras de 5a 1atanza

obtuvieron un 0=ito similar, en momentos en que estallaba

otro episodio violento en 1osconi" 5as cosas &ueron más

duras en .//(" El Bd02cit ceroB establecido por Cavallo en

julio $ su secuela de recortes presupuestarios

pro&undizaron el descontento, involucrando ciudades

menores $ pueblos" + 2nes de a-o, como se verá, los

vecinos de la ciudad de Luenos +ires pasaron de

espectadores a participantes activos de una protesta que

vecinales $ otras redes de base territorial" ?**

#ero los actores principales &ueron las or!anizaciones

BpiqueterasB" u peso se increment' cuando el !obierno

de la +lianza, que trataba de reducir la inIuencia de las

redes políticas peronistas, decidi' ne!ociar con ellas $

encar!arles la distribuci'n de los planes de a$uda" Estocon2rm' la intuici'n de los demandantes: como en los

noventa, el !obierno renunciaba a aplicar políticas

universales $ se ocuparía de aquellos que presionaran

adecuadamente" Como los bene2cios otor!ados eran

precarios, las demandas crecientes $ la competencia

intensa, las or!anizaciones debían permanecer activas,

para de&ender lo recibido $ ampliarlo" Ae ese modo se

cerraba el círculo: en de2nitiva, el Estado subsidiaba $

acía crecer a los !rupos que se abían or!anizado para

presionarlo"

5as or!anizaciones piqueteras eran complejas: al n>cleo

de desocupados se sumaban jubilados, ocupantes de


tierras $, en !eneral, &amilias necesitadas" Construir las

or!anizaciones &ue la tarea de veteranos militantes sociales,anti!uos diri!entes sindicales $ tambi0n activistas políticos"

Una novedad &ue la alta participaci'n de las mujeres, que

articularon la dimensi'n militante con las tareas

comunitarias, de creciente importancia" 5as

or!anizaciones proli&eraron, con di&erencias de

enver!adura, perspectivas $ estrate!ias, aunque

coincidieron en la táctica %el corte de rutas $ de calles% $

l á ti i ti b d l bl

ello residía el dereco $ la di!nidad"

En .//(, las or!anizaciones piqueteras pasaron aprimer plano, avanzando en su inte!raci'n $ coordinaci'n"

+ 2nes de julio se reuni' una +samblea ?* #iquetera

3acional, $ se acord' un plan de acciones en com>n, que

culmin' el 7 de a!osto con cortes de rutas en todo el país"

in embar!o, aIoraron las di&erencias estrat0!icas $ ubo

mucas escisiones" 5as or!anizaciones más anti!uas, como

la ederaci'n de 6ierra $ 9ivienda N69 $ la Corriente Clasista

C b ti NCCC i l b & i l



en la práctica or!anizativa, basada en las asambleas, en

las que se discutía lo concreto $ lo !eneral" Ai&erían en sus

perspectivas de lar!o plazo" #ara al!unas or!anizaciones,

el orizonte estaba en las puebladas $ en la insurrecci'n

popular" Otras &ueron promovidas por partidos de

izquierda, que las acomodaron a sus respectivas líneaspolíticas" Un !rupo importante apunt' a lo que llamaban

la autoor!anizaci'n popular" Un punto esencial eran los

subsidios estatales, que solucionaban los problemas de

los necesitados $ además posibilitaban el &uncionamiento

$ la e=pansi'n de las or!anizaciones" 5as or!anizaciones

piqueteras procuraron darle un si!ni2cado di&erente al que

era com>n en el ámbito de las redes del peronismo" 5os

subsidios no debían ser considerados una dádiva, sino una

conquista" El Estado tenía la obli!aci'n de !arantizar los

derecos básicos de los ciudadanos: la salud, la

educaci'n, la alimentaci'n, el trabajo $ la vivienda" 3o

acerlo suponía una injusticia que debía ser reparada, $ en

$ Combativa NCCC, impulsaban re&ormas sociales, como

el se!uro universal que mejoraran la situaci'n de los

desocupados, $ no desde-aban ne!ociar con las

autoridades" 5as que eran impulsadas por partidos de

izquierda, como el #olo Obrero N#O, consideraban que

e=istía en el país una situaci'n prerrevolucionaria $orientaron sus acciones en ese sentido" + principios de

diciembre este !rupo pro&undiz' la escisi'n con&ormando

el Lloque #iquetero"

En los >ltimos meses de .//(, el &antástico nivel

alcanzado por el Bries!o paísB descart' cualquier

posibilidad de acceso al cr0dito internacional" e corporiz'

así el &antasma del de1ault o declaraci'n del cese de los

pa!os de la deuda" Unos sacaron sus d'lares del país;

otros retiraron sus dep'sitos de los bancos" 5a corrida

amenazaba con destruir todo el sistema bancario" #ara

&renarla, Cavallo tom' una medida e=cepcional, pronto

conocida como BcorralitoB: el (V de diciembre redujo a una


peque-a suma la e=tracci'n de e&ectivo de los bancos,

aunque si!uieron abilitadas las trans&erencias, losceques $ los pa!os con tarjetas" #ocos días despu0s,

ante la &alta de respuesta del 1, se anunciaron nuevos

cortes presupuestarios"

El BcorralitoB relanz' la protesta social" 5a desa&ecci'n

institucional, el cuestionamiento de todos los mecanismos

de representaci'n $ la b>squeda de nuevos canales se

pusieron de mani2esto en la adesi'n al plebiscito

d l t 3 i l t l # b

#ero la acci'n se e=tendi' por todo el país, $ esa semana

&ueron saqueados unos trescientos ne!ocios" 5a represi'n&ue incone=a, pero ubo ( muertos ]al!unos a manos

de los comerciantes] $ cientos de eridos"

El ( de diciembre, comenzaron los saqueos en el

Fran Luenos +ires $ en otros !randes conurbanos" En los

barrios populares, &ueron asaltados mucos

supermercados peque-os, aprovecando la sospecosa

pasividad de las &uerzas policiales, que se limitaron a

t l l l d l d d @ b



convocado por el rente 3acional contra la #obreza

NRE3+#O, or!anizado por la C6+ $ otras a!rupaciones

sociales $ políticas, que proponía establecer un in!reso

ciudadano básico" Entre el (? $ el (7 de diciembre votaron

tres millones de personas" 5os lu!ares de su&ra!io &ueron

or!anizados por distintas instituciones: sindicatos, centrosestudiantiles, parroquias, asociaciones pro&esionales,

sociedades de &omento, ospitales, cárceles; su diversidad

revela la e=tensi'n del cuestionamiento"

#or entonces, la protesta $a abía tomado otro rumbo"

El (? de diciembre las tres centrales obreras or!anizaron

un paro nacional que tuvo una adesi'n casi unánime;

ese día, en mucas ciudades ubo mani&estaciones

callejeras $ actos de violencia que se prolon!aron en los

días si!uientes" 5as ?*8 or!anizaciones piqueteras

reunieron a su !ente alrededor de los !randes

supermercados $ ne!ociaron con los !erentes $ con al!>n

&uncionario p>blico la entre!a de bolsones de alimentos"

prote!er los locales de las !randes cadenas" @ubo una

parte importante de espontaneidad, pero tambi0n los

estimularon mucos diri!entes peronistas locales, con

intenci'n de darle el >ltimo empuj'n al !obierno" El (), la

protesta estall' en la Capital ederal, movilizando a nuevos

actores" +l son de los cacerolazos, salieron a la callemucos vecinos de Luenos +ires, a&ectados por la crisis o

movilizados por la indi!naci'n $ la desilusi'n" #or la noce

el presidente decret' el estado de sitio; no tuvo nin!>n

e&ecto disuasivo, pero en cambio aviv' el conIicto $ puso

en movimiento a quienes a>n se mantenían apartados" En

la Capital, se con!re!aron &rente al Con!reso o en la #laza

de 1a$o mucedumbres de reclamantes, a las que se

sumaron !rupos del Fran Luenos +ires" El día ./, la #olicía

reprimi' a los mani&estantes en la #laza $ ubo cinco

muertos"

Ma abía renunciado el ministro Cavallo $ el

presidente, en un >ltimo intento, convoc' a un !obierno


de unidad nacional" #or entonces, los diri!entes

peronistas $ buena parte de los radicales abíancoincidido en que con Ae la R>a la crisis no tenía salida"

#or la noce, el presidente renunci' a su car!o $ en un

elic'ptero abandon' la Casa de Fobierno, sitiada por los

mani&estantes &uriosos" En esos días abían muerto un

total de ?) personas" Curiosamente, Ae la R>a volvi' al

día si!uiente a la Casa de Fobierno, para esperar que su

renuncia &uera aceptada"

+sí termin' el breve interludio de un !obierno no

de superar" 5a !esti'n de Ae la R>a no intent' sumar a

otras &uerzas políticas $ tratar de acerlas copartícipes deun derrumbe que se avizoraba, $ del que tambi0n eran

responsables" 6ampoco &ue capaz de mantener la unidad

%ciertamente precaria% de la +lianza" Con ma$or abilidad

política, quizás ubiera podido evitar, si no el estallido

social, al menos las muertes" Quizá tambi0n ubiera

podido mori!erar el derrumbe institucional $ político,

que a la lar!a &ue la erencia más dura dejada por una

crisis que en diciembre de .//( reci0n comenzaba a



+sí termin' el breve interludio de un !obierno no

peronista en el ciclo del se!undo peronismo" ur!ida en

un conte=to de optimismo ciudadano que recordaba el de

()?, la +lianza entusiasm' al principio con su promesa

de trabajo, educaci'n $ justicia, aunque termin'

concitando el apo$o de quienes, de manera más modesta,querían salvar la convertibilidad" +mbas ?*7 aspiraciones

eran i!ualmente ut'picas" 5os datos duros de la economía

$a indicaban en ())) que, salvo al!>n cambio importante

en las condiciones e=ternas, el derrumbe 2scal era

imposible de detener" En los dos a-os de !obierno de la

+lianza los datos s'lo cambiaron para peor, en particular

con la nueva política de Estados Unidos $ el 1"

Era inevitable que la crisis provocara un remez'n

social $ político" #udo aber sido di&erente su &orma $ su

pro&undidad, $ eso &ue responsabilidad del !obierno de Ae

la R>a" +l menos asta octubre de .//(, nadie se propuso

de2nidamente derribarlo o ponerle obstáculos imposibles

crisis que en diciembre de .//( reci0n comenzaba a

mani&estarse"

EL A>O *E LA CRISIS

Aesde entonces, $ durante .//., la crisis se desple!' en

todo su alcance" e conju!aron la crisis econ'mica que

ori!in' el derrumbe de la convertibilidad, la crisis políticaderivada de la ace&alía presidencial $ pro&undizada por el

cuestionamiento !eneral a la le!itimidad de los

!obernantes, $ la crisis social, alimentada por la de la

economía $ motorizada por la e=presi'n de distintas

&ormas de protesta $ reclamo" Como tras&ondo, se

desple!aron imá!enes terrorí2cas, quizás e=a!eradas,

pero operantes: !uerra civil, saqueos, quiebras en cadena,

anarquía" 6odo &orm' parte del Ba-o de la crisisB"

Curiosamente, a 2nes de ese a-o, los &antasmas estaban

desapareciendo $ los problemas parecían encaminarse a

una soluci'n"

5a crisis política transcurri' sobre un &ondo de violentas


mani&estaciones sociales" Con la presidencia vacante, el

prota!onismo se traslad' a la +samblea 5e!islativa, quedud' entre desi!nar un presidente interino que llamara

inmediatamente a elecciones o uno que conclu$era el

mandato de ?* Ae la R>a" 5a &alta de acuerdo entre los

distintos sectores del peronismo llev' a ele!ir la primera

opci'n $, lue!o del breve interinato del presidente

provisional del enado, Ram'n #uerta, &ue desi!nado el

!obernador de an 5uis, +dol&o Rodrí!uez aá, quien cont'

con el apo$o de la ma$oría de los !obernadores #ese a lo

buen respaldo en el Con!reso" En cambio, la Corte

uprema de Dusticia %con ma$oría de jueces desi!nados por1enem% le &ue siempre ostil, sobre todo porque el

Con!reso inici' un juicio político a sus inte!rantes" En la

calle, los distintos !rupos movilizados se!uían reclamando

con ira, de modo que la le!itimidad del nuevo presidente

estaba lejos de ser s'lida"

El Con!reso result' el ancla más s'lida de un !obierno

que debi' dar respuesta a situaciones no ima!inadas"

3adie abía previsto el abrupto 2n de la convertibilidad 3o



con el apo$o de la ma$oría de los !obernadores" #ese a lo

acotado de su mandato, el nuevo presidente anunci' que

no se pa!aría la deuda e=terna %decisi'n aprobada por el

Con!reso entre aplausos $ vítores antiimperialistas% $

encar' pro$ectos de lar!o plazo, para los que busc'

respaldo en distintos sectores sociales $ políticos" #eroapenas una semana despu0s sus cole!as le retiraron el

apo$o, $ opt' por renunciar, en días en que una multitud

asaltaba el Con!reso de la 3aci'n e incendiaba al!unas

o2cinas" nterinamente asumi' el presidente de la Cámara

de Aiputados, Eduardo Cama-o"

El primer día de .//., la +samblea 5e!islativa desi!n'

como nuevo presidente %aora para concluir el mandato deAe la R>a% a Eduardo Aualde, e= !obernador de Luenos

+ires $ candidato presidencial derrotado en ()))" Era el

quinto presidente en apenas diez días" Aualde tenía una

importante base en su provincia, $ lo!r' el apo$o de los

!obernadores peronistas $ de la UCR, lo que le ase!ur' un

3adie abía previsto el abrupto 2n de la convertibilidad" 3o

abía una salida que pudiera con&ormar a todos, $ la

cuesti'n &ue c'mo se repartirían las p0rdidas" Cada actor

presion' por lo que consideraba su$o" 5as primeras

medidas, tomadas bajo presi'n, &ueron azarosas $

&recuentemente contradictorias, pero sus e&ectosresultaron contundentes" Rodrí!uez aá abía anunciado

el de1ault de la deuda e=terna privada, aunque se se!uiría

pa!ando la deuda privile!iada con los or!anismos

internacionales, como el 1" El Con!reso a!re!' el 2n de

la convertibilidad $ con2ri' amplios poderes al presidente

para las resoluciones consecuentes" Aualde dispuso una

devaluaci'n del */Z, de e&ectos limitados, pues llev' eld'lar a (,*/ pesos, mientras que el d'lar real lle!' a

cotizarse a * pesos" ?*)

6ambi0n dispuso trans&ormar en pesos las deudas en

d'lares, pero con criterios di&erentes: para quienes tenían

deudas locales, a raz'n de ( peso por d'lar; para quienes


tenían dep'sitos en bancos, a raz'n de (,*/ por d'lar, más

un coe2ciente de inde=aci'n" Esto result' necesario,porque se e=tendi' el BcorralitoB %que pas' a llamarse

Bcorral'nB% a los dep'sitos a plazo 2jo"

Esta masiva ruptura de los contratos dejaba una

cantidad de cuestiones por resolver, $ por el momento no

abía acuerdo sobre c'mo acerlo" + los bancos se les

prometi' un bono, para compensar la di&erencia entre

acreencias $ deudas" e re&orm' la le$ de quiebras, para

suspender la ejecuci'n de la masa de a&ectados por los

universalidad% $ su ejecuci'n se derivaba a los

intendentes, asesorados por consejos consultivos en losque intervenían diversas or!anizaciones, entre ellas las

piqueteras" 5a suma entre!ada era modesta %(/ pesos,

es decir, unos */ d'lares%, pero si!ni2cativa" En .//. se

abían otor!ado más de un mill'n de subsidios, $ un a-o

despu0s lle!aban a dos millones"

5os e&ectos tardaron unos meses en acerse sentir, $

en el a-o de la crisis esto era una eternidad" + 2nes de

abril el !obierno abía perdido el control El d'lar se



suspender la ejecuci'n de la masa de a&ectados por los

cambios" #or su parte, mucos aorristas recurrieron a la

justicia, $ encontraron jueces que concedían recursos de

amparo, al!unos con llamativa rapidez, que les permitían

recuperar sus dep'sitos bancarios" Esta salida de

dep'sitos complic' la situaci'n de los bancos, quereclamaron una soluci'n !eneral al problema" 5a Corte

uprema, en !uerra &ranca con el !obierno, amenaz' con

declarar inconstitucionales todas las medidas de

e=cepci'n"

Entre tantas medidas &orzadas, contradictorias o

inconducentes %como un pro$ecto de re&orma

constitucional%, Aualde tom' una decisi'n e&ectiva $ deperdurables e&ectos sociales $ políticos: la creaci'n del #lan

De&es $ De&as de @o!ar, destinado a los desocupados, para

el que obtuvo &ondos del Lanco 1undial $ del Lanco

nteramericano de Aesarrollo NLA" 6enía una cobertura

muco ma$or que los planes anteriores %apuntaba a la

abril, el !obierno abía perdido el control" El d'lar se

vendía a * pesos; las provincias estaban inundadas de

bonos, llamados eu&emísticamente Bcuasi monedasB; la

inIaci'n del a-o lle!aba $a al .(Z, lo mismo que la

desocupaci'n, más alta a>n en el conurbano bonaerense"

5a mitad del país se encontraba por debajo de la línea depobreza, ! una cuarta parte traspasaba la línea de

indi!encia" El !obierno debía encontrar soluciones rápidas

para situaciones que no la tenían: ?/ c'mo satis&acer a

aorristas con dep'sitos BacorraladosB, a bancos

amenazados por corridas, a acreedores con acreencias en

d'lares convertidos a pesos, $ sin la posibilidad de

ejecutar a los deudores" M además, el 1, convertido en elprincipal $ más ur!ente acreedor, abía decidido no

conceder nada al !obierno ar!entino asta que 0ste no

realizara Bcambios pro&undosB, que iban desde la

restituci'n de la le$ de quiebras asta una BiperinIaci'n

controladaB, que licuara todos los pasivos $ lle!ara a lo que


denominaban un nuevo equilibrio" En el &ondo de todos los

problemas abía una situaci'n com>n: todos loscontratos estaban cuestionados, $ no abía moneda"

Como escribi' @u!o Quiro!a, Bla moneda es productora de

sociabilidadB" 6ras este cruce de intereses contradictorios,

se desenvolvía una crisis social pro&unda $ una crisis

radical de le!itimidad política no menos a!uda"

El doble cuestionamiento de la autoridad política $ de

la moneda impuls' el desplie!ue de la crisis social $

política En el a-o de la crisis se a!rav' la situaci'n de los

unía la consi!na Bque se va$an todosB, re&erida en

principio a los políticos, pero tambi0n a otros !ruposdiri!entes" +simismo cotidianamente aparecían columnas

de piqueteros, que lucían amenazantes, con sus palos $

las caras cubiertas con pasamonta-as, reclamando

subsidios $ BplanesB" #or las tardes, los vecinos de los

barrios se reunían en asambleas, para deliberar $

or!anizarse" +l anocecer, aparecían los cartoneros:

&amilias $ !rupos mu$ or!anizados que venían a buscar

al!o valioso entre los residuos ?( Otros vecinos se



política" En el a-o de la crisis se a!rav' la situaci'n de los

BperdedoresB de la !ran trans&ormaci'n de las d0cadas

anteriores $ se sumaron nuevos se!mentos" En un

escenario ampliamente e=ibido por los medios,

e=presaron su ira $ sus reclamos, que nadie pudo i!norar"

6ambi0n comenzaron a aparecer propuestas,&ra!mentarias, ut'picas, pero con una dosis de

creatividad, para or!anizar de manera di&erente la

sociedad $ la política" #ara mucos, la crisis &ue una

oportunidad"

El escenario más visible de la crisis, $ tambi0n el punto

de ma$or concentraci'n de sus e=presiones, &ue la ciudad

de Luenos +ires, sede del poder que concentraba losreclamos" Cada día se veían en la #laza de 1a$o, el

Con!reso o los 6ribunales mani&estaciones de vecinos

indi!nados que !olpeaban sus cacerolas o de aorristas

que atacaban a martillazos las sedes de los bancos,

rompiendo vidrieras o pintando &rases condenatorias" 5os

al!o valioso entre los residuos" ?( Otros vecinos se

or!anizaban en clubes de trueque, para sustituir la

moneda $ mantener el mercado" oluciones de

emer!encia, protestas sin &uturo, pero, a la vez, intentos

de buscar un camino distinto"

5as jornadas de diciembre, con su 0pica $ sus mártires,pusieron a los vecinos de Luenos +ires $ de otras !randes

ciudades en estado de movilizaci'n" Continuaron

marcando, !olpeando sus cacerolas" 5ue!o de derribar a

dos presidentes %pensaban%, su blanco era la uprema

Corte de Dusticia, que para unos era el emblema de los

aborrecidos a-os noventa $ para otros la esperanza de un

&allo judicial que les devolviera sus aorros" 5os aorristasconstituían el n>cleo más violento de los mani&estantes

urbanos; era el !rupo más centrado en un objetivo

especí2co $ tambi0n contradictorio, pues la &uria en contra

de los bancos unía a deudores $ a acreedores"

5a ma$oría de los vecinos, devenidos ciudadanos,


asumi' la responsabilidad de construir el inter0s !eneral"

5o icieron en las $a mencionadas asambleas barriales%&uncionaron más de cien en la Capital $ otras tantas o

más en el resto del país%, caracterizadas por la aspiraci'n

a la orizontalidad, al diálo!o razonado $ a una

democracia directa que cerrara la breca dejada por el

&racaso político" En las asambleas se debatieron !randes

cuestiones $ otras más especí2cas, de !esti'n barrial; se

establecieron relaciones solidarias con otros !rupos

%especialmente los cartoneros del barrio% $ se

se &ueron separando %el ./ $ .( de diciembre de .//.

or!anizaron dos conmemoraciones separadas% $comenz' ?. a predominar entre los vecinos el anelo de

una salida ordenada para la crisis"

ue di&ícil dar una e=presi'n política al Bque se va$an

todosB" +l!unos políticos, reconocidamente onestos, se

salvaron de la descali2caci'n !eneral $ mucos con2aron

en que sobre esa base podía re!enerarse la práctica

política" + mediados de a-o se populariz' la propuesta de

una +samblea Constitu$ente que re&undara la rep>blica



%especialmente los cartoneros del barrio% $ se

or!anizaron marcas $ BescracesB: mani&estaciones de

tinte jacobino contra personajes odiados, como el

e=ministro Cavallo o al!unos represores inc'!nitos"

#ara pro&undizar la auto!esti'n, sur!ieron

coordinadoras interbarriales que, como en la Comuna de#arís, buscaron resolver los dilemas de la democracia

directa" 5os partidos de izquierda, convencidos de la

pro=imidad del momento revolucionario, se sumaron a las

asambleas $ trataron de imponerles su propio orden $ sus

líneas políticas, di&ícilmente conciliables con la auto!esti'n

vecinal" 5a militancia asambleísta alcanz' sus picos en la

marca del .* de marzo de .//., cuando lo!raronimprimir un nuevo sentido al reclamo por los derecos

umanos, $ a 2n de junio de ese a-o, cuando la muerte de

dos militantes piqueteros %1a=imiliano 4osteGi $ Aarío

antillán% estimul' un acercamiento entre esas

or!anizaciones $ los vecinos" #ero a 2n de a-o, las a!uas

una +samblea Constitu$ente que re&undara la rep>blica,

pero la iniciativa se dilu$'"

En ese a-o admirable ubo otros colectivos sin!ulares"

5os cartoneros %esos !rupos que ocupaban la ciudad por la

noce $ desaparecían al amanecer% suscitaron tanto

miradas orrorizadas como umanitarias" Entre ambasperspectivas, pudo descubrirse en ese &ra!mento de los

BperdedoresB de la nueva sociedad un orden propio: eran

&amilias enteras, con su base en los barrios del conurbano"

6ambi0n su li!az'n con al!>n tentáculo del mercado,

interesado en los metales, los papeles o el cart'n, $ presto

a construir los circuitos articuladores de la recolecci'n"

Otro colectivo notable &ue el de los trabajadores que seicieron car!o de las &ábricas abandonadas por sus

propietarios $ las pusieron en &uncionamiento, con la

ambi!ua a$uda del Estado, que alternaba entre la

asistencia social $ el ri!or judicial" Otro colectivo &ueron los

clubes de trueque, potenciados por la crisis monetaria"


+demás de su capacidad de contenci'n para los más

!olpeados por la crisis, apostaron a construir un sistemaauto!estionado, alternativo del mercado" 6erminaron

siendo víctimas de su propio 0=ito %deberían aber tenido

un equivalente del Lanco Central para re!ular la

e=pansi'n% $ declinaron cuando la economía normal

recuper' su estabilidad"

5as or!anizaciones piqueteras &ueron las !randes

prota!onistas de la movilizaci'n social del a-o de la crisis"

Crecieron por el aumento de la desocupaci'n pero sobre

comedores, talleres $ otras iniciativas de sentido

auto!estionario" #ero todas las conquistas eran precarias$ discrecionales" #ertenecer a una a!rupaci'n consistía en

marcar, re!ularmente, para de&ender lo conse!uido,

recuperarlo o acrecentarlo, en una dinámica asimilable a

la de la tradici'n sindical" 5os BplanesB $ otros subsidios

&ueron el centro de las or!anizaciones $ el ori!en de sus

di&erencias" +l!unas privile!iaron el acuerdo más o menos

estable con las autoridades: las autoridades peronistas

acordaron con la ederaci'n de 6ierra $ 9ivienda $ con la



Crecieron por el aumento de la desocupaci'n, pero sobre

todo por la creaci'n del #lan para De&es $ De&as de @o!ar,

que multiplic' la a$uda social del Estado" 5a parte

ma$oritaria &ue repartida a trav0s de las redes vinculadas

con el aparato político justicialista, que comenz' a

recon2!urarse, pero una porci'n si!ni2cativa se destin' alas or!anizaciones piqueteras" 3o les era di&ícil obtenerlos

de un !obierno para el cual la prioridad era apa!ar el

amenazante conIicto social" Esta distribuci'n de paquetes

de planes izo posible el crecimiento de esas

or!anizaciones" + la vez, se recon2!uraron $ se dividieron,

pues la unidad era menos necesaria &rente a un !obierno

dispuesto a ceder" ??

5as or!anizaciones piqueteras &ueron islotes

sin!ulares en el mundo del conurbano, que convivieron en

competencia con la red de base estatal" 5os planes

asistenciales $ las contraprestaciones permitieron

desarrollar la dimensi'n asistencial: copas de lece,

acordaron con la ederaci'n de 6ierra $ 9ivienda $ con la

Corriente Clasista $ Combativa, las or!anizaciones más

!randes $ tradicionales" Otras pusieron el 0n&asis en

consolidar la or!anizaci'n del n>cleo social &ormado en

torno de la or!anizaci'n $ en la de&ensa militante de lo

que se le arrancaba al !obierno" Un !rupo !rande,2nalmente, &ue or!anizado por los partidos de izquierda,

convencidos de la inminencia del momento

revolucionario, el Bar!entinazoB como lo denominaba el

#artido Obrero, trotsGista"

6anto el Lloque #iquetero, de los partidos de izquierda,

como las or!anizaciones aut'nomas practicaron un estilo

de movilizaci'n más duro $ a!resivo, $ &rente a ellos el!obierno, que en !eneral pre2ri' ne!ociar, ensa$' la

represi'n" El .8 de junio de .//., la #olicía Lonaerense

intent' detener una marca en +vellaneda $, como se

dijo, asesin' a dos militantes, 4osteGi $ antillán" El

eco, que qued' documentado $ tuvo otras


repercusiones políticas, e=acerb' la movilizaci'n

piquetera, de presencia diaria, cortando rutas $ calles, $estrec' los vínculos con los vecinos movilizados, como lo

e=pres' la consi!na Bpiquetes, cacerolas, la luca es una

solaB" #or entonces, no abía día en que una marca,

!rande o cica, no mani&estara &rente a una dependencia

!ubernamental, !enerando un caos en el centro de la

ciudad de Luenos +ires $ en otras !randes ciudades" 5a

táctica era e&ectiva, $ la estrate!ia revelaba la convicci'n

de que nadie tenía dereco a i!norar los padecimientos

modo que ubo una oscilaci'n entre aceptar el dereco a

la protesta $ el deber de mantener el orden, que acia2nes de .//., $ sobre todo en los meses si!uientes, se

&ue inclinando más acia una represi'n solapada,

practicada lejos de las cámaras de televisi'n"

+ 2nes de abril de .//. Aualde se desprendi' de su

ministro de Economía, Dor!e Remes 5enicov, lue!o de que

el Con!reso, impulsado por la llamada B5i!a de

Fobernadores peronistasB, recazara su impopular

propuesta de reemplazar los dep'sitos por bonos



de que nadie tenía dereco a i!norar los padecimientos

de los perdedores"

Quienes vivían en las ciudades solían tener

sentimientos mezclados: solidaridad con quienes

reclamaban $ &astidio por los contratiempos" 5a misma

dualidad tenía el !obierno, que podía i!norar a losasambleístas $ ?* trocadores, pero no a los piqueteros"

3adie dudaba de que el sistema de planes sociales era

imprescindible en lo inmediato" obre esa base, el

!obierno procur' ne!ociar con las or!anizaciones para

acotar los e&ectos de las protestas $ tambi0n para

introducir divisiones" #ero a la vez, debi' encarar la

cuesti'n del orden p>blico, $ tambi0n de la represi'n aquienes se aventuraban en la vía insurreccional" Entre

orden $ represi'n abía una zona !ris, una &rontera

borrosa, tanto en lo conceptual como en lo práctico, pues

el !obierno no podía controlar completamente a la #olicía

o a la Fendarmería, tal como se mostr' el .8 de junio" Ae

propuesta de reemplazar los dep'sitos por bonos

compulsivos" Aesi!n' entonces en el 1inisterio de

Economía a Roberto 5ava!na, quien lo acompa-' asta el

2nal de su mandato, en ma$o de .//?" +mbos

con&ormaron una dupla e=itosa" Aualde resolvi'

razonablemente bien la crisis política $ 5ava!na diri!i' eltránsito de la crisis a un crecimiento econ'mico notable"

Esto se debi' en parte a la pericia del ministro, pero

tambi0n al cambio del conte=to econ'mico nacional e

internacional" 5a salida catastr'2ca de la convertibilidad,

además de dejar un tendal de damni2cados $ un país

sumido en la miseria, cre' las condiciones para la

recuperaci'n 2scal $ econ'mica" 5os salarios ca$eron el./Z $ las jubilaciones, el /Z, lo que si!ni2c' un alivio

para el Estado $ para las empresas, que tambi0n &ueron

estimuladas por la reducci'n de las importaciones

%consecuencia directa de la &uerte devaluaci'n% $ por el

con!elamiento de las tari&as de servicios, que el !obierno


impuso a las empresas privadas" 5a inIaci'n tambi0n

mejor' los in!resos 2scales, mientras que los !astosdebieron reducirse debido al cese total del 2nanciamiento

e=terno" 6odas estas mejoras, que eran la contracara de

la crisis, ubieran sido e&ímeras si simultáneamente, $ de

manera inesperada, no ubieran mejorado de manera

notable el preci' ? $ la demanda internacional de la

soja, sobre todo por las compras realizadas por los países

asiáticos" Con ese estímulo, la producci'n se recuper', $

en .//? duplic' la de ())" El !obierno impuso una

bancos, que, como se dijo, eran cotidianamente atacados

por los aorristas &uriosos, $ encontrar solucionesaceptables para ambos sectores" 5ava!na descart' las

propuestas e=tremas %imponer a los depositantes un bono

obli!atorio, o estatizar la deuda en d'lares de las

empresas% $ o&reci' a los depositantes una serie de bonos

optativos, que &ueron aceptados de manera !radual, a

medida que mejoraba la credibilidad en el 2sco" Con las

provincias tambi0n si!ui' una vía intermedia: redujo el

envío de &ondos %lo que las obli!' a ajustar su d02cit%,



en .//? duplic' la de ())" El !obierno impuso una

retenci'n a las e=portaciones del .?,Z, $ esos in!resos

toni2caron vi!orosamente las cuentas 2scales"

Aesde entonces, $ por varios a-os, el superávit 2scal

primario $ el superávit comercial &ueron los pilares de la

recuperaci'n econ'mica" obre esa base, 5ava!nacomenz' la tarea de desmontar todos los conIictos

!enerados por la salida de la convertibilidad, que en

conjunto constituían una bomba de tiempo" 5os

problemas eran mucos, $ nin!una soluci'n podía dejar

satis&ecos a todos" 1ucos propusieron salidas drásticas,

que i!noraban los costos así como cualquier criterio de

equidad %como la mencionada BiperinIaci'ncontroladaB su!erida por el 1%, pero 5ava!na opt' por

buscar soluciones intermedias, re!ulando los tiempos $

a$udando a restablecer una autoridad política que se iba

reconstitu$endo !radualmente"

5o más ur!ente era restablecer la con2anza en los

envío de &ondos lo que las obli!' a ajustar su d02cit ,

pero absorbi' todas las Bcuasi monedasB $ los bonos

emitidos desde .//("

5a ne!ociaci'n más di&ícil &ue con el 1, que era un

acreedor privile!iado, no comprendido por el de1ault. 3o

cumplir con esos pa!os %mu$ acrecidos por los cuantiosospr0stamos de los a-os previos al derrumbe de la

convertibilidad% implicaba una ruptura con el mundo

2nanciero muco más pro&unda que el de1ault con los

acreedores privados" El 1 se ne!aba a cualquier

re2nanciaci'n si el !obierno ar!entino no realizaba

re&ormas drásticas, inaceptables para la sociedad $

letales para la inicial recuperaci'n econ'mica" 5ava!nane!oci' lar!amente, pa!' a veces $ dej' de acerlo en

otras, concedi' al!unas de las demandas e i!nor' otras;

asta ?8 cont' con el sorpresivo apo$o del !obierno

estadounidense de Feor!e " Lus" inalmente, en enero

de .//?, 2rm' un acuerdo transitorio con el 1, vi!ente


asta septiembre, para re2nanciar los pa!os"

5le!ar a enero &ue di&ícil" #ero !radualmente losindicadores de la crisis &ueron mejorando: baj' la inIaci'n,

se estabiliz' el d'lar en un nivel adecuado $ comenz' una

cierta reactivaci'n" En distintos momentos todo pudo

derrumbarse, por la presi'n de los distintos !rupos

damni2cados, como los aorristas, que contaron para

recuperar sus dep'sitos con el apo$o no siempre

desinteresado de los jueces $ el respaldo de la Corte

uprema, en&rentada, como se dijo, con el Ejecutivo" #ero

candidatura"

El sacri2cio mejor' su situaci'n, sobre todo porqueconservaba un !ran poder para incidir en la elecci'n de

su sucesor" Aesde entonces tuvo el consistente apo$o de

los !obernadores $ del Con!reso, inclu$endo a la

oposici'n radical" 5a Corte uprema, en cambio, si!ui'

aci0ndole la !uerra, en parte por simpatía con 1enem $

en parte porque el Con!reso pretendía destituirlos

mediante el juicio político"

5a salida electoral estaba llena de incertidumbres" 5a



up e a, e e ada, co o se d jo, co e jecu o e o

la bonanza 2scal, la política de subsidios $ una cierta

reactivaci'n econ'mica tranquilizaron los ánimos" En

marzo de .//?, en vísperas electorales, se liber' parte de

los aorros $ se convirti' a los restantes en s'lidos bonos

en d'lares"5a mejora en la economía &acilit' la salida política, que

tuvo sus complicaciones" Quien la !uio, el presidente

Aualde, carecía de le!itimidad electoral $ tambi0n de

&ondos en su caja, que siempre a$udan a la

!obernabilidad" 5os !obernadores creían que Aualde

aspiraba a acerse ele!ir presidente $ retaceaban su

apo$o" En la sociedad movilizada predominaba un ánimo!eneral destitu$eme $ re!eneracionista, que acía dudar

del 0=ito de una convocatoria electoral" 5os sucesos del

.8 de junio de .//. %la muerte de 4osteGi $ antillán a

manos de o2ciales de la #olicía Lonaerense% lo decidieron

a acortar su mandato $ a autoe=cluirse de la

a sa da e ec o a es aba e a de ce du b es a

opini'n respaldaba a candidatos mar!inales, cu$o

principal capital era la crítica al sistema político" 5a le$

electoral disponía que en cada partido se realizaran

elecciones internas abiertas %uno de los pocos lo!ros de la

proclamada re&orma política%, pero los partidos estaban encrisis $ no representaban muco" En el justicialismo,

particularmente, el candidato de Aualde debería ?7

competir con Carlos 1enem, que conservaba muco

arrai!o en las bases peronistas %que lo asociaban con

tiempos mejores% $ tambi0n con el puntano +dol&o

Rodrí!uez aá" Aualde contaba con un buen respaldo en

el conurbano bonaerense, donde la política de asistenciasocial le abía permitido construir una nueva maquinaria

política" #ero carecía de un candidato adecuado, pues

Carlos Reutemann, presti!ioso !obernador de anta e,

declin' competir, $ el cordob0s Dos0 1anuel Ae la ota

&racas' en las encuestas de opini'n" inalmente, Aualde


opt' por cambiar las re!las electorales" uspendi' las

internas abiertas, para evitar el probable triun&o de1enem dentro del justicialismo, $ opt' por apo$ar al

!obernador de anta Cruz 30stor 4ircner" Pste, que tenía

escaso reconocimiento &uera de las provincias del sur,

acept' el padrinaz!o de Aualde $ tambi0n la

continuidad de 5ava!na, cu$o apo$o sum'

probablemente mucos votos a una candidatura al!o

escuálida"

Ae modo que el #artido Dusticialista N#D concurri' con

pero se sabía que la resistencia que despertaba era

su2ciente para unir a buena parte del resto de losvotantes" orpresivamente, 1enem renunci' a la

competencia, $ priv' a 4ircner de una adecuada

le!itimaci'n electoral" 3o importaba demasiado" 5a

elecci'n abía sido e=itosa $ mostr' una nueva

convalidaci'n del sistema representativo" 5os partidos

políticos abían quedado en el camino, pero el r0!imen

democrático abía superado la crisis, al i!ual que la

economía" ?



q D N D

tres candidatos, que dirimirían sus di&erencias en la

elecci'n nacional" #or &uera del #D, sur!ieron dos

candidaturas de e=radicales: Ricardo 5'pez 1urp$,

de&ensor de las ri!urosidad 2scal, $ Elisa Farri',

impu!nadora de la corporaci'n política; amboscoincidían en la valoraci'n de los principios

republicanos" En la primera vuelta, realizada el .7 de

abril de .//?, se impuso 1enem, que obtuvo al!o más

del .*Z de los su&ra!ios; lo si!ui' 4ircner, con el ..Z;

5'pez 1urp$, Rodrí!uez aá $ Farri' obtuvieron cada

uno apro=imadamente diez puntos menos que el

!anador" El peronismo en sus diversas variantes mejor'notablemente su per&ormance pues los tres candidatos

justicialistas lo!raron el 8/Z de los su&ra!ios; la UCR, que

postul' a 5eopoldo 1oreau, s'lo obtuvo el .Z" Era el 2n

del bipartidismo"

5a adesi'n a la candidatura de 1enem &ue llamativa,

LA SALI*A *E LA CRISIS

30stor 4ircner, nuevo presidente, recibi' un !obierno en

situaci'n bastante promisoria" 5o peor de la crisis abía

pasado, aunque todavía quedaban mucas cuestiones por

resolver $ mucas demandas por satis&acer" 5a másimportante era la deuda en de1ault, pero con superávit

comercial $ 2scal las perspectivas de soluci'n eran

buenas" En cuanto a la sociedad, la primera demanda

consistía en el restablecimiento del orden $ de la

autoridad presidencial" #or detrás venían otras dos, que no

tenían la misma unanimidad: encontrar una salida a la

desocupaci'n $ a la pobreza e=trema $ restablecer lale!itimidad, el lazo entre !obernantes $ !obernados"

El nuevo !obierno arrancaba con un handicap político:

una reducida le!itimidad electoral" En su primera etapa,

eso &ue compensado por el respaldo de Eduardo Aualde,

$a con buena ima!en $ se!uro manejo de la provincia de


Luenos +ires, quien le traspas' a varios de sus ministros"

obre esa base, el nuevo presidente se dedic' a construirsus propios apo$os $ a adecuar el !obierno a su estilo de

conducci'n"

5a soluci'n del problema con los acreedores e=ternos

&ue la principal tarea de 4ircner $ 5ava!na" Pste si!ui'

aportando su capacidad t0cnica $ su talento ne!ociador,

$ 4ircner le a!re!' un &uerte respaldo político $

ocasionalmente una &ructí&era cuota de dureza e

intransi!encia" En septiembre de .//?, el precario

ne!ociaciones $ al!unos ajustes la propuesta 2nal, se

&ormul' en noviembre de .//*, $ el canje se concret' en&ebrero de .//" Entretanto, ubo arduas ne!ociaciones

con cada uno de los !rupos de deudores %el */Z de la

deuda estaba en manos de ar!entinos%, en las que el

ar!umento principal &ue que el país solo podía

comprometer en los pa!os un ?Z del superávit 2scal" Una

le$ estableci' que quienes no aceptaran los t0rminos

quedarían &uera de las ne!ociaciones $ atados a al!>n

lejano &allo judicial"



! p p

acuerdo con el 1 &ue renovado por tres a-os" El 1 era

un acreedor privile!iado, $ los .( mil millones de d'lares

de deuda a corto plazo constituían el problema más

ur!ente" #ero el buen desempe-o ar!entino en materia

2scal, comercial $ de inIaci'n &acilit' las cosas" 5oscompromisos con el ondo &ueron mínimos: mantener un

superávit 2scal del ?Z e iniciar las ne!ociaciones con los

acreedores" 1ás pesado result' a la lar!a el requisito de

las revisiones peri'dicas de las cuentas nacionales, que el

ondo practicaba con los países deudores"

Respecto de la cuantiosa deuda e=terna, el objetivo

&ue reducirla, simpli2carla $ sobre todo alar!ar losplazos de los vencimientos, para impedir que el

incipiente impulso econ'mico quedara sepultado por las

e=i!encias de pa!o" 6ambi0n se decidi' tratar a todos los

acreedores por i!ual" En septiembre de .//? se izo una

primera propuesta $, lue!o de ?) una rueda de

j j

El país $a era por entonces más creíble, $ la aceptaci'n

&ue alta: el 78Z de los títulos o&ertados, a los que se les

izo una quita del 7Z, de modo que la deuda total se

redujo de ()( a (.8 mil millones de d'lares" 5a variedad

de títulos qued' reducida a tres, $ los pa!os serepro!ramaron, poster!ando los vencimientos de

importancia asta ./(." Quedaron problemas pendientes,

que por entonces no eran ur!entes" 5a deuda con los

or!anismos internacionales permaneci' intacta, $ no se

lle!' a un acuerdo con los acreedores del llamado BClub de

#arísB" +demás, un !rupo de bonistas recaz' el canje e

inici' un lar!o liti!io"5a recuperaci'n de la economía se mantuvo" El #L creci'

anualmente alrededor del )Z, $ en .// alcanz' el nivel

que tenía en ()), antes de que comenzara la lar!a

recesi'n" El crecimiento se debi' en parte al conte=to

internacional, pero tambi0n a las condiciones creadas por


la pro&unda crisis posterior al derrumbe de la

convertibilidad, que !eneraron las condiciones para unarápida recuperaci'n" El d'lar encontr' un punto de

equilibrio alto, que el !obierno mantuvo, $ los salarios

su&rieron una espectacular depreciaci'n" 5a industria

orientada al mercado interno, con elevada capacidad

ociosa, aprovec' la protecci'n cambiaría, $ su reactivaci'n

comenz' a inIuir sobre el empleo, de acuerdo con la vieja

l'!ica del stop and go. El sector e=portador, tanto a!rícola

como industrial, se bene2ci' doblemente con el d'lar alto $

salarios, que s'lo &ue si!ni2cativo en .//" En cambio, el

Estado volc' dinero en &orma de subsidios sociales, concontraprestaciones laborales, $ de obras p>blicas, que

!eneraban empleo rápidamente"

El crecimiento de estos a-os estuvo principalmente en

manos del sector e=portador, consolidado en los

noventa: productores a!rarios $ a!roindustriales $ de

commodities, como el acero o el aluminio, junto con los

automotores $ su tradicional r0!imen especial, inte!rado con

Lrasil" En .//*, una le$ estableci' importantes bene2cios



$

la mejora de los precios internacionales" +utomotores,

siderur!ia, aluminio $ papel recuperaron sus bene2cios %el

petr'leo merm' su volumen e=portable%, lo mismo que el

sector a!rícola" 5a soja, en particular, aprovec' la !ran

demanda de Cina e ndia, que elev' considerablemente

los precios internacionales" El Estado, que desde .//.

aplicaba retenciones a las e=portaciones, &ue un socio

privile!iado de este crecimiento" ?8/

#or entonces, la política del Estado &ue virtuosa" El

superávit 2scal, basado en las retenciones a las

e=portaciones $ en la reducci'n de las obli!aciones de pa!o

de la deuda, se complet' con una moderaci'n de los !astos,en particular las trans&erencias a las provincias" Esto evit'

alentar la inIaci'n, que pese a la reactivaci'n creci' en

&orma moderada, $ subi' del ?,7 en .//? al (.,? en .//"

#ese a las incipientes demandas %que crecían a medida que

se reactivaba el empleo%, se contuvo el aumento de

$ p

para las inversiones de estas empresas" 5a reactivaci'n del

sector industrial diri!ido al mercado interno tampoco

si!ni2c' un cambio en su per2l" Lasada sobre todo en la

utilizaci'n de la capacidad ociosa, ubo pocas inversiones

nuevas, lo que podía au!urar la lle!ada del clásico stop.

#ero todos los sectores empresarios tuvieron en estos

a-os de reconstrucci'n una rentabilidad mu$ elevada,

basada, como se dijo, en el d'lar alto $ los salarios bajos"

5os indicadores ablan de una mejora en la situaci'n

de los trabajadores" El aumento en la ocupaci'n &ue

si!ni2cativo, aunque las ci&ras no eran unívocas, por la

alta incidencia del empleo precario o en ne!ro, que incluíadesde los call centers asta el trabajo BesclavoB de

al!unas &ábricas" 6ambi0n se contabilizaban los

bene2ciarios de los planes sociales, pues su m'dica

contraprestaci'n laboral los ubicaba en la cate!oría de

ocupados" En cualquier caso, la reactivaci'n lle!' al


empleo: al!o en los sectores más dinámicos, que

ocupaban pocos trabajadores, $ muco en la industria $ enla construcci'n" En los salarios comenz' una lenta mejoría,

que estuvo por detrás del incremento del empleo" 'lo en

.// se alcanzarían los niveles de in!reso real de .//(,

que $a eran bajos" El !obierno comenz' a elevar el salario

mínimo $ en .// reinici' la convocatoria a paritarias, lo

que tuvo un &uerte e&ecto en la revitalizaci'n de las

alicaídas or!anizaciones sindicales $ en el aumento de los

conIictos ?8( laborales" 6odo ello constitu$e el mejor

instrumento de poder" #ara manejar el d02cit de las

provincias, los !obernadores dependieron de latrans&erencia de recursos de la 6esorería de la 3aci'n, o

de la asi!naci'n de obras p>blicas, realizadas por el

Estado nacional, que aliviaban el desempleo" 5a

asi!naci'n de los planes sociales &ue otro poderoso

elemento de ne!ociaci'n con las or!anizaciones sociales $

con los intendentes" Con esos recursos 2scales en sus

manos, el presidente estaba en condiciones de llevar

adelante una política de tipo discrecional, como la que



indicador de la recuperaci'n econ'mica"

5os niveles de pobreza declinaron, aunque las ci&ras

%siempre discutibles% si!uieron siendo mu$ altas: en .//,

abría *.Z de pobres, que incluía el ./Z de indi!entes"

5a mejora en la ocupaci'n tenía un teco $ una masa

considerable dependi' de los planes sociales, que el

!obierno distribu$' ampliamente; aunque a$udaban a

sobrevivir, estaban lejos de constituir un trabajo di!no o

un in!reso su2ciente" ueron un buen elemento de

contenci'n $, a la vez, una erramienta política poderosa"

@acia 2nes de .//, no s'lo abía pasado lo peor de la

crisis, sino que el !obierno estaba en condiciones dedesarrollar otro manejo político" El superávit 2scal, la

centralizaci'n de recursos en manos del !obierno nacional

%las retenciones a la e=portaci'n no eran coparticipables

con las provincias% $ la re!ulaci'n del !asto permitieron

construir una caja robusta, que se convirti' en un

abía practicado en la d0cada anterior en su provincia,

anta Cruz"

5a crisis social, sin reabsorberse, se mani&estaba de

manera distinta" En el mundo de la pobreza abía más

!ente con al!>n tipo de trabajo, $ Iuía más dinero" #ero

el n>cleo duro se mantenía" e sobrevivía con los planes,

pero no se vislumbraba una salida"

u visibilidad era menor en Luenos +ires $ en los

noticieros de televisi'n" 5os cartoneros, tan temibles

como ino&ensivos, estaban muco más or!anizados,

aparecían a oras 2jas $ lue!o desaparecían" #ero el centro

de la ciudad se!uía ocupado por vendedores ambulantes,cuidadores de autos o mendi!os, tras los cuales se

adivinaban otras redes or!anizadas" 6ambi0n abía

delincuentes ocasionales, que se multiplicaban en el

conurbano" Este costado peli!roso de la pobreza instal'

en la opini'n la cuesti'n de la inse!uridad" ?8. En marzo


de .//*, Duan Carlos Llumber!, padre de un joven

asesinado tras un secuestro, or!aniz' unas marcasmultitudinarias reclamando cambios en las le$es penales,

que &ueron en buena medida aprobados por el Con!reso"

5ue!o, se la recordaría como una de las escasas ocasiones

en que 4ircner cedi' ante una movilizaci'n p>blica"

5as calles $ las plazas de Luenos +ires si!uieron

ocupadas por columnas de mani&estantes provenientes del

conurbano" 5as abía de todo tipo, orientaci'n $ objetivos"

1ucos bene2ciarios de planes del !obierno eran

!rupos más virulentos pero cuidadoso de no quedar

asociado con al!una &orma de represi'n" #ara desactivarla protesta, atrajeron a las !randes or!anizaciones

sociales con más a2nidad política e ideol'!ica, como la

ederaci'n de 6ierra $ 9ivienda, de 5uis AYElía, el

1ovimiento Evita, de Emilio #0rsico, Larrios de #ie, de Dor!e

C0banos, $ 5ibres del ud, de @umberto 6umini" us

diri!entes recibieron car!os en la administraci'n, desde

donde pudieron &avorecer a los su$os en el reparto de los

planes sociales; por su parte, atemperaron las



convocados para apo$arlo, con el ar!umento de que una

presencia visible ase!uraría a su !rupo el mantenimiento

del bene2cio" 5as or!anizaciones piqueteras de per2l

opositor tuvieron más motivos para mantener su presencia

$ mani&estarse con ener!ía $ rudeza: sin marcas no se

conservaban los planes lo!rados" 5os partidos de

izquierda, que apostaban a un nuevo brote insurreccional,

acentuaron su per2l con&rontativo" Frupos de trabajadores

combinaban el reclamo sindical tradicional con el recurso

a la calle $ el corte" #ertenecían a la CF6 pero sobre todo a

la C6+, con los a!uerridos trabajadores estatales $

docentes" 6ambi0n abía !rupos sindicales alineados conla izquierda" En cambio, no los acompa-aban $a los

sectores de clase media, &ati!ados de las molestias

!eneradas por los cortes"

@abía una demanda de orden p>blico, recibida de

manera ambi!ua por el !obierno, deseoso de alejar a los

movilizaciones $ apo$aron activamente al !obierno" 5os

intendentes del conurbano tuvieron nuevos recursos para

&ortalecer su poder: administraban una parte de los

planes sociales $ tambi0n ejecutaban las obras p>blicas

2nanciadas por el !obierno nacional, que utilizaban

empleo local" #or esos caminos, a la vez que se contenían

las e=presiones de protesta más duras, el mundo de la

pobreza &ue convirti0ndose en una de las bases de poder

del !obierno" ?8?

30stor 4ircner busc' más soportes para consolidar $

ampliar su autoridad, retaceada por un mezquino

resultado electoral inicial" E=plor' otros ámbitos de laopini'n p>blica, atendi' los reclamos pendientes dejados

por la crisis, así como la disponibilidad e=istente en el

sector denominado Bpro!resistaB, que anteriormente

abía encontrado su cauce en el repaso"

5a primera medida importante &ue la renovaci'n de la


Corte uprema de Dusticia" Dunto con los políticos, toda la

Dusticia abía sido duramente cuestionada durante lacrisis" 5a Corte en particular era un basti'n del

menemismo; en .//. se abía iniciado el juicio político a

sus miembros, que debi' ser abandonado" + poco de

asumir, 4ircner promovi' su reanudaci'n $ desat' una

&uerte campa-a de opini'n" inalmente obtuvo la renuncia

de cuatro de los jueces $ la remoci'n por el Con!reso de

otros dos" #ara desi!nar a los reemplazantes aplic' un

novedoso sistema de consulta p>blica $ propuso

proceso &ue lento $ complejo, 2nalmente &ueron lle!ando

las condenas" alvo sectores reducidos, la opini'nacompa-' con entusiasmo estas medidas, que

ampliaron el apo$o al !obierno"

#or entonces, el presidente estableci' estrecos

vínculos con las or!anizaciones de derecos umanos $

en particular con 1adres $ +buelas de #laza de 1a$o,

encabezadas respectivamente por @ebe de Lona2ni $

Estela de Carlotto" El .* de marzo de .//*, al recordarse

el !olpe de ()78, 4ircner realiz' otro acto mu$



sucesivamente a cuatro juristas distin!uidos e imparciales"

+ lo lar!o del tiempo, la renovaci'n de la Corte se

sostuvo como uno de sus lo!ros más ampliamente

reconocidos"

imultáneamente, propuso la anulaci'n de las le$es

de #unto inal ! Obediencia Aebida, sancionadas en

()7; que bloqueaban los juicios a los responsables de la

represi'n" 5as le$es $a abían sido dero!adas en ()),

pero sin e&ecto retroactivo" 5os juicios, por otra parte, no

se abían interrumpido por completo; continuaron los de

apropiaci'n de beb0s nacidos en cautiverio, $ un n>mero

importante de je&es militares estaba en prisi'n $ abíarecibido condenas" #ero la anulaci'n de la le$ ]

dispuesta por el Con!reso $ rati2cada en .// por la

Corte uprema] tuvo un e&ecto rotundo" #ermiti'

encausar a todos los presuntos partícipes, militares,

policías o civiles, sin distinci'n de ran!o, $ aunque el

si!ni2cativo: en el Cole!io 1ilitar orden' al je&e del

Ej0rcito que retirara los cuadros de los e=presidentes

9idela $ ?8* Li!none" 9istos en perspectiva, esos actos de

&uerte car!a simb'lica completaban un lar!o proceso,

iniciado en circunstancias mu$ di&íciles en ()?, al que

de un modo u otro contribu$eron los !obiernos anteriores,

de acuerdo con sus &uerzas" +l&onsín abía sometido a

juicio a los e=comandantes $ 1enem, que los indult',

subordin' de2nitivamente al Ej0rcito al poder civil"

4ircner eli!i' separarse de esa tradici'n cuando a2rm'

que en ./ a-os el Estado no abía eco nada por los

derecos umanos" ue una de las primerasmani&estaciones de su estilo político con&rontativo $

polarizador"

En otras áreas de su !obierno se tomaron medidas

tambi0n acordes con la sensibilidad pro!resista, como las

re&eridas a la procreaci'n responsable $ a la educaci'n


se=ual, o la declaraci'n de que la protesta social no sería

criminalizada" En conjunto, todo eso se tradujo en un nivelde aprobaci'n del 7 por ciento"

obre esa base, 4ircner se propuso construir una

base política alternativa, aunque no e=clu$ente, a la del

#D, donde sus rivales a>n conservaban &uerte apo$o" 5as

aspiraciones de renovaci'n dejadas por la crisis $ el

deterioro or!anizativo e identitario de todas las &uerzas

políticas, incluido el #D, crearon las condiciones &avorables

para &ormar una nueva corriente de opini'n, sustentada

6ambi0n incorpor' &ra!mentos sueltos de distintos

partidos %cu$a divisi'n alent'% $ a 2!uras políticasindividuales, a las que atrajo" Quienes tenían

responsabilidades de ?8 !obierno %intendentes,

!obernadores% &ueron invitados convincentemente a

unirse al nuevo movimiento, encabezado por quien

administraba los principales recursos 2scales" 5a propuesta

recordaba a la de #er'n en ()*: abía lle!ado el momento

de barajar $ dar de nuevo, constitu$endo el rente

6ransversal 3acional $ #opular"



en el apo$o !ubernamental $ en un discurso capaz de

a!lutinar simpatías variadas" Recuper' la tradicional $ al!o

olvidada línea nacional, popular $ antiimperialista del

peronismo, rescat' la tradici'n de los a-os setenta $

repudi' el llamado BneoliberalismoB $ las políticas de los

a-os noventa" #ero además, con&ront' con buena parte de

la tradici'n política democrática construida en ()?"

Reclam' la paternidad de t'picos comunes %como la

condena de los militares% $ se apart' de otras tradiciones

de entonces, como el respeto a la le$ $ a las instituciones

$ la práctica del diálo!o plural"

Con ese discurso a!lutin' a mucas or!anizacionessociales, como varias de las dedicadas a la de&ensa de los

derecos umanos $ otras tantas de ori!en piquetero,

que recibieron distinto tipo de reconocimientos, a$udas $

prebendas" #arte de la C6+ acompa-' esta propuesta, a la

que termin' sumándose la CF6 encabezada por 1o$ano"

u instrumentaci'n en&rent' problemas serios: la

divisi'n interna de al!unos de sus apo$os %las

or!anizaciones de derecos umanos, la C6+% $ la resistencia

de al!unos candidatos naturales a sumarse al &rente"

+demás, 4ircner no pudo prescindir del #D, pues a la ora

de las elecciones era decisivo el apo$o de quienes

controlaban lo que se llamaba Bel territorioB" #ara

subordinar al #D en el decisivo distrito bonaerense, debía

derrotar a Aualde $ su aparato, al!o que lo!r' &ácilmente

utilizando los recursos 2scales para disciplinar a las

autoridades locales" Ae ese modo, junto con el ideol'!ico

e inestable &rente transversal, constru$' un opaco peroe2ciente partido del !obierno"

En esta construcci'n política, así como en la !esti'n del

2nal de la crisis, 4ircner izo un amplio uso de los recursos

!ubernamentales $ políticos" El recurso autoritario

plebiscitario para &orzar la renuncia de los jueces de la Corte


no se condecía bien con la institucionalidad democrática"

5a anulaci'n retroactiva de una le$, como la deobediencia debida, menos a>n" @u!o Quiro!a caracteriz'

este decisionismo democrático, construido en el mar!en del

Estado de dereco, $ a menudo &uera de 0l" 1ucos

recordaron que tal práctica abía sido ampliamente

desarrollada por 4ircner en el !obierno de anta Cruz"

Como en ()) $ en .//., la emer!encia &ue un buen

ar!umento para mantener las &acultades e=cepcionales del

Ejecutivo" Otro ar!umento &ue la &ra!ilidad de un Estado

Linner, del #artido ocialista, que !obernaba la ciudad desde

())"El resultado electoral con2rm' ampliamente el lideraz!o

de 4ircner" Unas semanas despu0s pidi' la renuncia a

Roberto 5ava!na, su ministro de Economía" Concluida la

crisis, comenzaba entonces la era del Gircnerismo" ?87



que aparentemente s'lo &uncionaba cuando lo tensaba

una mano dura" 5o más notable desde el punto de vista

de la cultura política es que estas prácticas no irieron

demasiado la sensibilidad ma$oritaria"

En octubre de .//, ubo elecciones parlamentarias, en

las que el !obierno debía rati2car el consenso lo!rado" 5a

elaboraci'n de las listas le permiti' a 4ircner dividir

a!uas con Aualde, con quien se ne!' a establecer un

acuerdo" u esposa, Cristina ernández, derrot' en la

elecci'n de senador bonaerense a Cice Aualde, esposa

del e=presidente" En las elecciones le!islativas nacionales

las listas del !obierno obtuvieron, sumando ?88 todos losdistritos, un ajustado */Z, su2ciente para imponerse con

comodidad a un conjunto mu$ &ra!mentado de &uerzas

opositoras" in embar!o, no lo!raron triun&ar en dos

!randes ciudades: en Luenos +ires se impuso 1auricio

1acri, un reci0n lle!ado a la política, $ en Rosario, @ermes


<" Una n-e.a o:ort-nidad$ =''2%='1'

+ 3E AE .//, comenz' el período dominado por la

2!ura de 30stor 4ircner, que se cierra con su muerte en

octubre de ./(/" En diciembre de .//7 complet' su

período presidencial $ lo sucedi' su esposa, la senadora

Cristina ernández, junto con el radical Dulio Cobos"

Comenz' entonces una etapa política sin!ular e in0dita,

pues el e=presidente conserv' una participaci'n

importante en la direcci'n de los asuntos de !obierno"

importantes, cu$o alcance no se puede vislumbrar a>n"

?8)LA ECONO+A5 LA SO<A Y LOS SU)SI*IOS

@asta .//7, en los dos a-os 2nales del mandato de

4ircner, la economía mantuvo su ritmo de crecimiento"

Aesde entonces, el crecimiento a Btasas cinasB %el o el

)Z anual del #roducto Lruto nterno N#L% se atenu' un

poco, $ en .//) ubo una &uerte caída, se!uida de una

recuperaci'n en ./(/" 5a soja si!ui' liderando el conjunto,pues ndia $ Cina continuaron comprando porotos, aceite

ll '



En .//, el conIicto con las entidades a!rarias

conclu$' con una severa derrota del !obierno $ un

resur!imiento de la oposici'n" 5ue!o de un a-o de

intensa con&rontaci'n, en las elecciones parlamentarias

de junio de .//), los opositores obtuvieron 0=itos

si!ni2cativos" #or entonces, la crisis econ'mica

internacional $ particularmente la caída de los precios de

la soja se acían sentir en la economía $ en los recursos

2scales"

5ue!o de la derrota, el Gircnerismo robusteci' sus

2las $ dividi' a una oposici'n incapaz de capitalizar su

0=ito" + lo lar!o de ./(/ el presti!io del !obierno se abíarecuperado de manera considerable $ 30stor 4ircner

preparaba su candidatura presidencial, cuando muri'

sorpresivamente, en octubre de ese a-o" + 2nes de ./((

Cristina 4ircner obtuvo la reelecci'n" Aentro de la

continuidad del Gircnerismo, se insinuaron cambios

$ pellets, usados principalmente para alimentaci'n animal"

Dunto con las cantidades e=portadas, subieron los precios,

que en .//7 duplicaron los de .//?, aunque con la crisis

de .//) bajaron un poco" 5as mejoras tecnol'!icas

e=tendieron el área sembrada asta antia!o del Estero o

alta, sin reducir las dedicadas al maíz o al tri!o, que

conservaron sus mercados tradicionales" +sí, la producci'n

del conjunto de cereales $ olea!inosas lle!' en ./(/ a

cerca de (// millones de toneladas, superando el r0cord

de 7/ millones obtenido en .//" 5os principales

bene2ciarios &ueron los !randes productores o los pooles

de siembra, pero la bonanza lle!' tambi0n a loscacareros peque-os o medianos, $ se e=tendi' a los

pueblos $ ciudades, donde &ue visible la abundancia de

dinero" 5a situaci'n no &ue tan buena para el tri!o, la

carne o los lácteos, pues el !obierno redujo las

e=portaciones para aumentar la o&erta interna $ acer

298 )I. +na n!e"a o&ort!nidad, 20052010

bajar los precios"

5as e=portaciones industriales colaboraron con la soja"+cero, aluminio, químicos $ automotores %cu$a producci'n

estaba inte!rada con la de Lrasil% sumaron su parte para

con2!urar el espectacular superávit comercial" 5os

!randes !rupos empresarios del sector, $a bene2ciados

con la apreciaci'n del d'lar, recibieron además subsidios

!ubernamentales" En este caso, los e&ectos sobre el

conjunto de la economía &ueron menores, por el bajo

empleo de mano de obra $ la limitada reinversi'n de

+r!entina posterior a la crisis" El otro sector, más

directamente li!ado a la !eneraci'n de empleo $ a lae=pansi'n del consumo, era poco competitivo, carecía de

peso corporativo $ recibi' una atenci'n distraída por

parte del !obierno" Continuaron desarrollándose dos

procesos iniciados en los a-os noventa %la creciente

concentraci'n, así como la compra de mucas industrias

por empresas e=tranjeras%, que pro&undizaron las

di&erencias"

5a minería creci' en la zona andina %5a Rioja,



utilidades por parte de los empresarios" En el sector

orientado al mercado interno, en cambio, comenz' a

notarse la reversi'n del &uerte impulso posterior a la crisis"

Como no ubo políticas de apo$o a las peque-as $

medianas empresas, ni inversiones que mejoraran la

productividad, la recuperaci'n toc' su teco acia .//

$, en un conte=to de abaratamiento del d'lar, los

productos importados reaparecieron en el mercado"

@ubo pocos cambios en la estructura del mundo

industrial que se abía con&ormado en los a-os noventa"

5a escisi'n en dos sectores, lejos de ?7/ atenuarse, se

pro&undiz'" Uno estaba inte!rado en la economíamundial, obtenía importantes bene2cios $ sus

empresarios podían inIuir en las decisiones econ'micas"

#ero sus cone=iones con el conjunto de la economía eran

limitadas $, sobre todo, era escasa su incidencia en el

empleo, que constituía la cuesti'n &undamental de la

Catamarca, an Duan% por obra de !randes !rupos

dedicados sobre todo a la e=tracci'n de oro" +unque la

parte procesada localmente era reducida, su impacto en

esas provincias escasas en recursos &ue importante"

6ambi0n lo &ue su contribuci'n al superávit comercial" En

cambio, el sector de la ener!ía se convirti' de manera

!radual en un problema serio" En petr'leo $ !as, la &alta

de inversiones redujo primero las reservas comprobadas

$ 2nalmente la producci'n" 6ampoco ubo adecuada

inversi'n en electricidad, de modo que se debi' importar

1uel oil $ !as para salvar el d02cit ener!0tico, que se

acentu' con los a-os" 5a era de la e=portaci'n de !as $de petr'leo abía concluido, $ tambi0n la de la autonomía

ener!0tica"

El !obierno decidi' reducir los precios de venta interna

de los combustibles $ la electricidad, compensar a las

empresas con subsidios $ desentenderse de las


inversiones, lo que !ener' un problema mu$ serio, pues

los combustibles comenzaron a pesar en el saldo delcomercio e=terior, socavando el superávit comercial" + la

vez, el aumento de la producci'n industrial $ a!ropecuaria

tambi0n demand' más insumos $ bienes de capital

importados, $ todo el balance comercial dependi' de las

e=portaciones, como en los viejos tiempos" 5a soja

sostenía casi todo, pero el peso de las importaciones

comenz' a reducir el mar!en de la bonanza"

Esto se mani&est' en el empleo" @asta .//7, la

@ubo varios ministros de Economía, pero nin!uno tuvo un

per2l comparable al de 5ava!na, $ se limitaron a ejecutarlos lineamientos marcados por el presidente"

En los primeros a-os, se avanz' muco en la

reducci'n de la deuda e=terna" En diciembre de .//, se

sald' la deuda con el ondo 1onetario nternacional N1;

aunque la suma a pa!ar era si!ni2cativa, $ el pr0stamo

podía renovarse a bajo inter0s, 4ircner sostuvo que

quería !anar Blibertad para la decisi'n nacionalB es decir,

evitar las revisiones re!ulares del 1 $ sus



ocupaci'n creci' el Z anual, aumentaron los salarios $ se

redujo la desocupaci'n" En .// el salario real abía

lle!ado a recuperar el nivel que tenía en .//(, al menos

para los trabajadores re!ulares o en blanco, $ en ./(/ lo

superaba en el (/Z" El ?7( matiz es importante, pues

desde .//7 el crecimiento de la industria $ de la

construcci'n se estanc', $ la ocupaci'n en ambos

sectores apenas aument' el ( Z anual" 5a locomotora de

la soja tiraba de la economía cada vez con más di2cultad,

$ esto se debía, en buena medida, al modo de

intervenci'n del !obierno"

5a &uerte intervenci'n !ubernamental, que caracteriz'a la !esti'n, de estos a-os, apunt' a utilizar el amplio

superávit 2scal para e=pandir el !asto social $ político,

a&ectando lo menos posible a los otros pilares de la

economía" 5a presencia de 4ircner en las decisiones

&ue !rande, cuando &ue presidente $ tambi0n despu0s"

recomendaciones" En los a-os si!uientes se cumplieron

los pa!os con los or!anismos internacionales, pero se

dilat' el acuerdo con el Club de #arís, lo que di2cult' la

!esti'n de nuevos pr0stamos" En ./(/, se cancel' buena

parte de la deuda no canjeada en .//, &uente de

inacabables problemas judiciales en Estados Unidos" #or

entonces, el Estado abía recuperado una porci'n

importante de los bonos de la deuda, en manos de las

+dministradoras de ondos de Dubilaciones $ #ensiones

N+D#, estatizadas en .//" 5a deuda tenía un peso

mucísimo menor que diez a-os atrás, pero el pa!o de

servicios $ amortizaciones, poster!ados en .//, comenz'a acerse !ravoso, sobre todo porque era di&ícil conse!uir

nuevos pr0stamos e=ternos"

5os recursos 2scales se volcaron en parte a los

subsidios sociales" 5os planes de a$uda e=istentes se

mantuvieron, con al!unos cambios, $ se a!re!aron otros


nuevos, como +r!entina 6rabaja, destinado a cooperativas

de trabajo, repartido por los intendentes $ en parte porlas or!anizaciones piqueteras" + 2nes de .//8, $ $a con

vistas a las elecciones presidenciales de .//7, se

e=tendieron los derecos jubilatorios a alrededor de dos

millones de personas cu$os aportes previos eran

irre!ulares o nulos" 5a medida ?7. casi duplic' el n>mero

de jubilados e=istente $ tuvo un si!ni2cativo costo 2scal:

unos (/ mil millones de pesos anuales" En t0rminos

!lobales, la suma se compens' en parte con el

transporte %colectivos, trenes, subtes%, cu$as tari&as

abían sido con!eladas en .//. $ reajustadas pordecretos presidenciales, prescindiendo de lo establecido en

los contratos" Considerados como subsidios sociales, se

limitaron a la ciudad de Luenos +ires $ a su conurbano %lo

que indica su prop'sito político%, $ bene2ciaron a todos

sus abitantes, necesitados o no" 5os subsidios, mal

controlados por las instituciones estatales, !eneraron

relaciones de colusi'n entre los empresarios ]un !rupo

reducido $ mu$ pr'spero] $ los &uncionarios del



con!elamiento de los aberes jubilatorios, con e=cepci'n

de los mínimos, que &ueron re!ularmente aumentados"

Esta situaci'n dur' asta .//, cuando se dispuso una

actualizaci'n semestral i!ual para todos"

En octubre de .//), lue!o de la derrota en las

elecciones parlamentarias de junio, $ con las elecciones

presidenciales de ./(( en el orizonte, un decreto cre' la

+si!naci'n Universal por @ijo" El pro$ecto no era propio;

$a abía sido propuesto en .//(, $ &ue reiterado

posteriormente por or!anizaciones sociales $ partidos

opositores" e diri!i' al sector más vulnerable, &ormado

por unos cuatro millones de ni-os $ j'venes" El costo 2scal&ue !rande %alrededor de 7 mil millones de pesos anuales%,

pero se redujo en parte por la absorci'n de al!unos

subsidios anteriores"

5os subsidios tari&arios &ueron muco más costosos" e

destinaron a las empresas de electricidad, !as $

1inisterio de n&raestructura $ de su ecretaría de

6ransporte, a car!o de Dulio de 9ido $ Ricardo Daime,

respectivamente" #or otro lado, !eneraron distorsiones en

los precios $ en los incentivos de inversi'n" u costo &ue

creciendo, $ en ./(/ lle!' a */ mil millones de pesos, el

(.Z del total del !asto 2scal $ el doble de lo asi!nado de

manera directa a los sectores vulnerables"

El Estado subsidi' a sus empresas %la reestatizada

+erolíneas +r!entinas recibi' unos 7// millones de pesos

por a-o% $ a pro!ramas de asistencia denominados

!en0ricamente B#ara 6odosB" @ubo mucos, anunciados

en cada caso con !ran desplie!ue propa!andístico,aunque, en la ma$oría de los casos, los e&ectos &ueron

reducidos" El más &amoso &ue el más caro: la televisaci'n

del &>tbol por canales abiertos, acordada con la +sociaci'n

del >tbol +r!entino N++, cost', el primer a-o, 8//

millones de pesos" ?7?




comercial%, pilares del crecimiento econ'mico, estaban

amenazados" 5a inIaci'n se conju!' con el atrasocambiario, $ se sum' una incipiente &u!a de capitales, que

e=presaba de manera clara las dudas $ los temores de los

!randes empresarios $ de los banqueros" 5os pa!os de la

deuda $ el mantenimiento del superávit 2scal comenzaron

a constituir un problema" +l a-o si!uiente sobrevino la

crisis de all treet $ poco despu0s, en .//), una sequía

pertinaz $ la caída de los precios de los productos

primarios se sumaron para !olpear &uertemente los

2nanciamiento e=terno %que ubiera requerido un

acuerdo con el Club de #arís $ con el 1% $ la !esti'n deun cr0dito con el !obierno de 9enezuela, concretado en

t0rminos onerosos" +l 2nal se encontr' una soluci'n

transitoriamente e2caz: la estatizaci'n de las +D#,

creadas en los a-os noventa para manejar los &ondos de

pensi'n privados" 5os bene2cios inmediatos &ueron

notables: los in!resos 2scales se incrementaron en ("8//

millones de pesos, $ el Estado se apropi' de un ondo de

Farantías de (// mil millones de pesos" El ondo incluía



in!resos por las e=portaciones"

#asadas las elecciones presidenciales de .//7, el

!obierno busc' recursos 2scales adicionales" El primer

objetivo &ue la soja" + 2n de a-o se elevaron las

retenciones a las e=portaciones del . al ?Z $ en marzo

de .//, en plena escalada del precio internacional, un

decreto estableci' un sistema que elevaba el porcentaje

acompa-ando el aumento del precio" 5a medida suscit' un

&uerte recazo en todo el sector a!ropecuario $ en un

amplio sector de la sociedad, !enerando un &uerte

conIicto" Culmin', tres meses despu0s, cuando el

Con!reso recaz' la le$ que pretendía convalidar elnuevo impuesto" #oco despu0s la cuesti'n se torn'

abstracta, pues a 2n de a-o el precio de la soja abía

caído el */ por ciento"

En los meses si!uientes, se discutieron diversas

alternativas: una devaluaci'n drástica, la b>squeda de

bonos de la deuda e=terna, con lo que la porci'n privada

de 0sta se acic' considerablemente, ?7 así como

acciones de !randes empresas, lo que abilit' al !obierno

a participar, como accionista, en sus directorios"

3o &ue su2ciente, pues .//) &ue un mal a-o" 5o &ue

por la crisis internacional, la baja de los precios de bienes

primarios, las devaluaciones de los países vecinos,

especialmente el brasile-o, que di2cultaron las

e=portaciones, $ tambi0n por la &u!a de capitales,

estimulada por la convicci'n de que antes o despu0s

abría una actualizaci'n del precio del d'lar" +demás,

lue!o de la derrota electoral de junio, $ con el prop'sitode recuperar apo$o popular, el !obierno decidi'

aumentar el !asto estatal, tanto en el área social %la

+si!naci'n Universal por @ijo% como en subsidios al

consumo" rente al problema de cerrar el d02cit 2scal $

cumplir con los vencimientos de la deuda, el !obierno


apel' a un nuevo recurso e=traordinario: las reservas del

Lanco Central, cu$o &ortalecimiento abía sido una de lasclaves del BmodeloB consolidado por 5ava!na $ 4ircner"

Un decreto estableci' el ondo del Licentenario, que

autorizaba su uso para pa!ar la deuda; la resistencia del

presidente del Lanco Central culmin' con su destituci'n"

El a-o ./(/ &ue más auspicioso" 5a inIaci'n no cedi',

el d'lar si!ui' atrasado, se acentu' la &u!a de divisas $

creci' enormemente el !asto 2scal por las demandas

electorales" #ero, en cambio, repuntaron los precios

' '

del modelo era poco" El aumento de las importaciones

acic' el superávit comercial; s'lo una parte de 0stas eraprescindible, pues el !rueso %combustibles, bienes de

capital ?78 e insumos% era esencial para el sector

industrial, las e=portaciones $ el empleo" El superávit

2scal abía desaparecido, sin que se advirtiera ma$or

preocupaci'n por revertir la situaci'n" 5a inIaci'n se

encontraba por encima del ./Z, alimentada por la política

!ubernamental de incrementar el consumo, $ el d'lar la

se!uía con !ran retraso" Esa situaci'n de inIaci'n alta $

' í



internacionales, la producci'n cerealera se acerc' a los

(// millones de toneladas, Lrasil volvi' a importar

automotores $ se ne!oci' con la casi totalidad de los

tenedores de bonos de la deuda que no abían

in!resado al canje en .//" El !obierno celebr' el

Licentenario de la patria con optimismo $ un !ran

desplie!ue &estivo"

in embar!o, en .//) se abía vislumbrado el límite de

la &'rmula que desde el &ondo de la crisis de .//. abía

posibilitado uno de los crecimientos más espectaculares

de la +r!entina" Quienes podían mirar más allá de la 2esta

de subsidios $ de consumo característica de ese a-oadvertían que los datos básicos abían cambiado

sustancialmente" 5a locomotora de las e=portaciones

sojeras &uncionaba a pleno, el endeudamiento e=terno se

abía reducido al mínimo $ las reservas del Lanco Central

eran considerables" #ero en todo el resto, lo que quedaba

d'lar bajo era e=cepcional en el conte=to de los países

sudamericanos %con e=cepci'n de 9enezuela%, que, al i!ual

que la +r!entina, se bene2ciaban con el aumento de las

e=portaciones"

+ la ora de las cuentas, la balanza de pa!os oscilaba

entre un li!ero superávit o un li!ero d02cit" 5a posibilidad

de obtener pr0stamos e=ternos era lejana, tanto por la

crisis internacional como por la errática política

!ubernamental" #or el contrario, la uida de capitales &ue

enorme" 5as reservas del Lanco Central eran la >nica

&uente se!ura para a&rontar las importaciones, el d02cit

2scal, los servicios de la deuda $ la eventual &u!a decapitales" +unque en otra escala, $ con muco más

mar!en de maniobra, a 2nes de ./(/ el país se acercaba

a la conocida situaci'n de los ciclos de stop and go.

EL ESTA*O Y LA CA<A

5os recursos disponibles %la caja% $ su uso discrecional


para acumular poder constitu$eron la clave de las

políticas del !obierno de 4ircner, que tenía una lar!ae=periencia previa de ese tipo de manejo en su provincia"

En los dos primeros a-os 4ircner acept' las limitaciones

puestas por la presencia del ministro 5ava!na, $ tambi0n

por una opini'n p>blica que desde la crisis reclamaba

ma$or control de los !obernantes" 5ue!o de la elecci'n

de .//, esas restricciones dejaron de preocuparlo"

5as políticas tributarias se orientaron a conservar el

superávit lo!rado con los ajustes de .//." +sí, se

i l d l í i i ibl l

coparticipaci'n" En suma, el presidente dispuso con

libertad de una parte importante de una caja 2scal cu$ollenado se atendi' prioritariamente"

6ambi0n dispuso de una Bcaja ne!raB" 6odo !obierno la

tiene, pero su cuantía es variable" En parte depende de la

cantidad de asuntos que el !obierno resuelve, en &avor de

unos u otros, $ en los que se puede reclamar una comisi'n,

soborno o BcoimaB" En los a-os noventa, en tiempos de la

+carpa chica+, estos in!resos $a abían aumentado

considerablemente" Con 4ircner ubo un enorme

i b d i i' á i á i



mantuvieron elevados los mínimos imponibles %pese a la

inIaci'n%, el impuesto al ceque $ el mpuesto al 9alor

+!re!ado N9+ del .( Z, establecidos durante la !esti'n

de Cavallo, $ se elevaron las retenciones a las

e=portaciones" Como se se-al', cuando el superávit 2scal

comenz' a Iaquear, se apel' a aorros acumulados, como

los de las +D# o las reservas del Lanco Central" ?77

El Ejecutivo tuvo una enorme libertad para disponer de

los &ondos" El Con!reso prorro!' las le$es de e=cepci'n que

desde los a-os noventa le dele!aban la reasi!naci'n de

partidas presupuestarias, así como la le$ de emer!encia de

.//., que suspendi' los re!ímenes de reajuste de las tari&asde servicios p>blicos" 5a sistemática subestimaci'n del

presupuesto aprobado !ener' e=cedentes de libre

disposici'n, estimados en unos . mil millones de d'lares

entre .//? $ ./(/" El Ejecutivo nacional se apropi' de una

porci'n creciente de los &ondos provinciales, reduciendo la

incremento $ sobre todo una or!anizaci'n más sistemática,

a car!o de un !rupo de &uncionarios con amplia e=periencia

previa en anta Cruz, a quienes se conoci' como

Bpin!inosB"

El rubro principal &ueron los contratos para obras p>blicas

o vivienda popular, que se adjudicaban por licitaci'n" 5a

práctica abitual incluía el acuerdo entre los participantes,

los sobreprecios $ el pa!o de elevadas comisiones %el

tradicional (/Z se abría elevado al .Z%, que eran

costeadas con los anticipos ecos por la 6esorería del

Estado, $ que en!rosaban la Bcaja ne!raB" Esquemas

similares &uncionaron en otros ne!ocios importantes, comolos subsidios al transporte %pa!ados sin los mínimos

controles%, las concesiones para los casinos o las concesiones

petroleras, $ en mucos otros de menor enver!adura" 5os

ne!ocios con 9enezuela %a la que se compraban

combustibles% constitu$eron un capítulo especial,


vislumbrado cuando en un aeropuerto apareci' una valija

llena de d'lares, traída por &uncionarios de ese país"ndicios más contundentes aparecieron en el caso de la

constructora e=tranjera GansGa, que admiti' aber pa!ado

sobornos" 6odo indica que cualquier decisi'n del !obierno

que involucrara intereses tuvo características similares"

En el montaje de estos ne!ocios privile!iados

probablemente participaron &uncionarios de con2anza de

4ircner, testa&erros $ empresarios ?7 ami!os: los más

mencionados &ueron Dulio Ae 9ido $ Ricardo Daime entre los

& i i 5á Lá C i t'b l 5' Cl di Ci i li

subsidios" El resto percibía los tradicionales subsidios para

sus obras sociales, administrados desde el 1inisterio dealud #>blica por &uncionarios provenientes del ri-'n del

sindicalismo" Airi!entes de las or!anizaciones sociales

ami!as %como 5uis AYElía o Emilio #0rsico% ocuparon

&unciones en la administraci'n $ en el reparto de subsidios

sociales" ncluso 1adres de #laza de 1a$o se incorpor' al

club de los subsidios, con un pro$ecto de construcci'n de

viviendas or!anizado por er!io coGlender, que conclu$'

en un des&alco &enomenal"

t t' d & d l E t d b d l P t



&uncionarios, $ 5ázaro Láez, Crist'bal 5'pez $ Claudio Ciri!liano

entre los empresarios" En un se!undo círculo estaban los

empresarios Bami!osB como los banqueros Dor!e Lrito $

ebastián EsGenazi, quien adquiri', casi sin costo, una

porci'n de Macimientos #etrolí&eros iscales N M#, en una

operaci'n que abría dise-ado el propio 4ircner" 6ambi0n

participaron due-os de canales de televisi'n, !erentes de las

empresas e=tranjeras de servicios p>blicos o je&es de

!randes !rupos empresariales" Cada uno de sus ne!ocios

dependía de una decisi'n del !obierno, cu$os costos

se!uramente $a abían sido incorporados a los

presupuestos" 6ambi0n ubo ne!ocios compartidos con los sindicatos,

que prolon!aron los que se icieron en los a-os noventa"

5os diri!entes de los !remios de servicios p>blicos %desde

el transporte &erroviario asta la recolecci'n de residuos%

tenían sus propias empresas, receptoras de concesiones $

e trat' de una nueva &ase del Estado prebendarlo" Pste

abía Iorecido en los a-os sesenta, se e=pandi' durante el

#roceso, volvi' a Iorecer con las privatizaciones de los

a-os noventa $ se desple!' con potencia con el nuevo

estatismo" Con 4ircner &ue similar en lo esencial, pero

tuvo sus sin!ularidades, entre ellas, como se verá, una

justi2caci'n discursiva propia" Unos cuantos nombres se

a!re!aron al !rupo de bene2ciarios, que tuvo tambi0n

al!unas bajas" #ero ubo otra novedad: en las &unciones

clave, se redujeron los participantes que provenían de las

corporaciones establecidas %$a &ueran empresarias o

sindicales% $ aumentaron quienes venían del !rupo íntimode 4ircner $ de su etapa en anta Cruz" 5a e=poliaci'n del

Estado se mantuvo, pero los bene2cios se distribu$eron de

manera al!o di&erente" +ument' la parte de quienes

inte!raban el !rupo !obernante, que desde .// pudo

avanzar incluso en el control de al!unas ?7) !randes


empresas, por medio de los paquetes accionarios de las

+D#" 5a zona !ris entre el Estado p>blico $ los interesesparticulares se e=pandi', llenándose de Bami!os del

!obiernoB"

Con 4ircner se robusteci' el poder del !obierno, en

detrimento de las capacidades estatales de control" Esta

distinci'n qued' al!o oscurecida por un discurso o2cial

centrado precisamente en la recuperaci'n del Estado, que

se contraponía con el neoliberalismo de los a-os noventa"

#ero el proceso de concentraci'n de las decisiones en el

id t l d d t l bi d 1

un juicio político" El desbalance de poderes se acentu'

con al!unos notorios desconocimientos de &allos judiciales, incluso de la Corte uprema, $ con una campa-a

en contra de lo que se llam' Bla corporaci'n judicialB, que

descali2caba a la Dusticia toda"

En el mismo sentido se oper' sobre los medios de

prensa" 5os &uncionarios vi!ilaron la opini'n de los

periodistas $ su!irieron el desplazamiento de los más

críticos" Un instrumento e&ectivo &ue la asi!naci'n de la

publicidad o2cial, repartida pre&erentemente entre aquellos

di di i li b lí dit i l El d d



presidente, lanzado durante el !obierno de 1enem, se

desarroll' sin cambios en los a-os de 4ircner" 5o mismo

ocurri' con la destrucci'n sistemática de las instituciones

o a!encias estatales encar!adas de controlarlo" #or otro

lado, el !obierno i!nor' la opini'n disidente u opositora $

descart' promover la deliberaci'n colectiva, que en otros

conte=tos caracteriza abitualmente la &ormulaci'n de las

políticas de Estado"

Como se se-al', en los dos a-os iniciales, 4ircner abía

tomado medidas tendientes a reconstruir la deteriorada

institucionalidad, como la modi2caci'n de la Corte" #ero

la preocupaci'n por lo institucional &ue abandonada desde2nes de .//" El Con!reso rati2c' $ ampli' todas las le$es

de e=cepci'n" 6ambi0n modi2c' la composici'n del Consejo

de la 1a!istratura, para dar más peso a los

representantes políticos o2cialistas" El Consejo comenz' a

disciplinar a los jueces, amenazándolos con la posibilidad de

medios que disciplinaban su línea editorial" El poder de

re!ulaci'n de las emisiones de radio $ de televisi'n

tambi0n constitu$' un ar!umento importante, sobre todo

con las empresas de televisi'n" Empresarios ami!os del

!obierno compraron radios $ diarios, aunque rara vez

lo!raron que creciera su circulaci'n" #or otro lado, la radio $

la televisi'n p>blica $ la a!encia de noticias 6elam ?/ se

convirtieron en desembozadas propa!andistas del !obierno"

5a suma de presiones, $ el desarrollo de una cadena propia,

con periodistas que se autode2nían como BmilitantesB,

con2!ur' un aparato mediático si!ni2cativo, que sin

embar!o estuvo lejos del monopolio, pues al!unos !randesmedios mantuvieron su independencia"

Fradualmente, el Estado &ue avanzando sobre las

libertades personales $ los derecos umanos" 5os servicios

de in&ormaci'n se dedicaron al espionaje sistemático, que

inclu$' asta a &uncionarios del !obierno" 5as or!anizaciones


sociales $ tambi0n BpatotasB o Bbarras bravasB intimidaron

en la calle a los opositores, $ las policías $ la Fendarmería seinvolucraron !radualmente en acciones violentas, sobre

todo cuando no abía cámaras de televisi'n cerca"

5a intervenci'n del !obierno alcanz' a las a!encias

estatales encar!adas del control de los !obernantes" En la

ma$oría de los casos %como la indicatura Feneral del Estado

o la iscalía de nvesti!aciones%, se coloc' al &rente a

&uncionarios ami!os" + la +uditoría Feneral de la 3aci'n

%que debía ser presidida por un representante del principal

partido opositor se le recortaron las &unciones El caso

4ircner de no dejar que la normativa institucional limitara

su libertad de acci'n" #oco preocupado por el lar!o plazo,practic' un estilo de !obierno errático, pero mu$ atento a

las co$unturas $ mu$ consecuente en cuanto a su 2nalidad

principal: la construcci'n $ conservaci'n del poder"

Fobernar a los !olpes estuvo condicionado por las

de2ciencias del Estado que ?( recibi', da-ado en su

instrumental 2no, pero, a la vez, contribu$' a a!ravar su

deterioro"

El manejo de la inIaci'n &ue paradi!mático" #ara

combatirla se encararon acuerdos de precio con los



partido opositor%, se le recortaron las &unciones" El caso

e=tremo &ue el del 3AEC, una a!encia de enorme presti!io,

cu$a tarea &ue esencial para la administraci'n del Estado"

#ara poder &alsear los datos de la inIaci'n, el 3AEC &ue

intervenido en .//7, $ se removi' a buena parte de su

planta t0cnica" Aesde entonces, el 3AEC da in&ormaciones

&alsas sobre inIaci'n, desocupaci'n, pobreza $ otras

cuestiones indispensables para llevar adelante un !obierno

responsable" #ocas personas creen en ellas, $ asta mucos

partidarios del !obierno reclaman su normalizaci'n" #ero el

!obierno a convertido en cuesti'n de principio el no

desandar el camino"En cada uno de los ámbitos del Estado se a operado de

la misma manera, robusteciendo el v0rtice $ acicando las

instituciones" e consolid' así el poder decisionista del

Ejecutivo, cimentado en el des!aste $ el desarme de la

instituci'n estatal, pero pro&undizado por la decisi'n de

combatirla, se encararon acuerdos de precio con los

!randes empresarios, lo!rados mediante presiones $

promesas, $ ampliamente publicitados" Feneralmente eran

precios nominales, de escasa vi!encia real, pero el 3AEC

los us' para construir un índice de precios en el que

nadie creía" Cuando se di&undieron otras mediciones

%basadas en parte en estadísticas provinciales%, se

proibi' su di&usi'n"

En el !asto p>blico tambi0n ubo una orientaci'n

constante acia la obtenci'n de r0ditos políticos" 5a

centralizaci'n de los recursos 2scales &ue usada para

disciplinar a los !obiernos provinciales $ a los intendentesdel conurbano" Una cuarta parte de los recursos de estos

!obernantes provenía de trans&erencias del tesoro

nacional, o de &ondos para obras p>blicas administrados

por el 1inisterio de #lani2caci'n ederal" El reparto nunca

se ajust' a normas pre2jadas, $ una porci'n considerable


se establecía en acuerdos especí2cos con cada uno de

los !obernadores o intendentes" Quienes no los recibíandebían en&rentar a empleados p>blicos &uriosos por el

atraso en sus sueldos" +sí, independientemente del

partido político que los ubiera llevado al !obierno,

!obernadores e intendentes terminaron actuando de

manera disciplinada a las 'rdenes del #oder Ejecutivo"

En suma, los a-os de 4ircner se caracterizaron por una

amplia disposici'n de recursos 2scales, de uso

discrecional, utilizados para sostener, por distintos

caminos una estructura de poder obediente $

recursos $ de amplia libertad para usarlos, $, se!>n a2rm',

una de sus prioridades era lo!rar la inclusi'n social" #erosus políticas especí2cas atendieron pre&erentemente a

objetivos de corto plazo, $ los resultados !lobales &ueron

ma!ros en relaci'n con los recursos disponibles" +l 2nal del

ciclo de 30stor 4ircner el balance indicaba que el país

abía perdido una buena oportunidad" 5os trabajadores

&ueron objeto de especial atenci'n del !obierno" 5os

e&ectos no &ueron omo!0neos, en parte porque la

etero!eneidad del sector era parte central del problema

$ en parte por la poca sistematicidad de las políticas



caminos, una estructura de poder obediente $

disciplinada, que reproducía los recursos disponibles" Ae

ese modo se completaba la ecuaci'n que unía el poder

con la caja"

LA SOCIE*A*5 ,ANA*ORES Y PER*E*ORES

El resultado de la !ran trans&ormaci'n de los a-os noventa

&ue una sociedad !lobalmente empobrecida, polarizada $

se!mentada" 5a crisis de .//. pro&undiz' todo esto $ a la

vez !ener' una movilizaci'n demandante $

contestataria" En .// se abía superado lo peor de la

crisis, $ el país !ozaba de una in0dita bonanza

econ'mica" 1ucos pensaron que abía una ?.oportunidad para que se recuperara la anti!ua dinámica

social, su movilidad $ capacidad para la inte!raci'n, o al

menos para aplacar $ canalizar adecuadamente la

conIictividad $ reabsorber el terrible bols'n de pobreza

que se abía constituido" El !obierno dispuso de mucos

$ en parte por la poca sistematicidad de las políticas

p>blicas" El empleo creci' de manera 2rme asta .//7, $

lue!o lo izo de un modo sensiblemente menor, aunque

desde entonces las ci&ras disponibles son poco se!uras" El

sector de los trabajadores &ormales o en blanco se

bene2ci' con el restablecimiento de las convenciones

paritarias $ el &ortalecimiento de los sindicatos, cu$os

reclamos &ueron respaldados por el !obierno" #ero ubo

importantes di&erencias, no s'lo entre los distintos

!remios %los privados superaron a los estatales, $ los

camioneros estuvieron por delante de todos%, sino dentro

de cada actividad, debido al amplio desarrollo de losacuerdos por empresa" 5as ma$ores di&erencias

estuvieron entre los trabajadores Ben blancoB $ los

in&ormales o Ben ne!roB, no prote!idos por los sindicatos,

que podían !anar la mitad de sus equivalentes en blanco"

+unque el !obierno realiz' varias campa-as en &avor del


BblanqueamientoB, acia ./(/ abía en el sector

in&ormal alrededor de cuatro millones de trabajadores"El !obierno canaliz' mucos &ondos 2scales para

reducir la pobreza" El conjunto de los subsidios sociales,

nunca contabilizados con precisi'n, lle!' a bene2ciar a

oco o diez millones de personas" Aos !randes pro!ramas,

la moratoria jubilatoria $ la +si!naci'n Universal por @ijo,

&avorecieron a más de cinco millones de personas" El área

metropolitana se vio además bene2ciada por los subsidios

al transporte $ a los servicios p>blicos, que permitieron

mantener bajas las tari&as 5os pobres que en el pico de la

noventa, una le$ !arantiz' el aumento sustancial de la

parte del #L destinada a educaci'n" us e&ectos &uerondesparejos, por el desi!ual reparto de los recursos 2scales

entre las provincias, que a&ect' especialmente a la de

Luenos +ires, la más poblada" 5os sueldos docentes

mejoraron muco, pero la calidad educativa si!ui'

declinando: así lo mostraron las mediciones

internacionales, en las que la +r!entina &ue quedando

retrasada respecto de los otros países ispanoamericanos"

En las escuelas p>blicas el deterioro &ue !rande" El

!obierno dispuso que se diera prioridad a distintas



mantener bajas las tari&as" 5os pobres, que en el pico de la

crisis de .//. eran más del /Z de la poblaci'n, se

redujeron al ./Z, una ci&ra a>n menor que el ?Z de 2nes

de .//(" Eran diez millones de personas que, pese a ??

todo lo eco, permanecieron en la pobreza" En momentos

de má=ima bonanza, se destin' a los subsidios un *Z del

#L, aunque s'lo una cuarta parte de ellos se diri!i' a los

pobres; el resto bene2ci' a sectores medios, al!unos

necesitados $ otros mucos no" 3o es &ácil saber si esto se

debi' a la tosquedad de los instrumentos estatales o a un

prop'sito deliberado, quizás de tipo político" Aespu0s de

.//7 &ue di&ícil sostenerlos con recursos 2scales normales$ ubo que apelar a los e=traordinarios, lo que puso en

duda la sustentabilidad de estas políticas que, pese a todo,

no abían reabsorbido el bols'n de pobreza"

En materia educativa, uno de los terrenos más

a&ectados por la deserci'n del Estado en los a-os

!obierno dispuso que se diera prioridad a distintas

&unciones sociales, lo que a&ect' las especí2camente

educativas" +demás, se desatendieron cuestiones más

delicadas, como el &ortalecimiento de la &unci'n directiva

$ la mejora en la capacitaci'n docente" Este deterioro se

reIej' en la acelerada deserci'n de escolares, en

bene2cio de las escuelas de !esti'n privada" 3o s'lo

mi!raron los sectores altos $ medios, sino tambi0n

aquellos sectores populares que materialmente podían

acerlo %ubo escuelas privadas de mu$ bajo costo%, de

modo que la escuela estatal se consolid' como la

escuela de los pobres, reproduciendo la se!re!aci'n de lasociedad" En este aspecto, la política de inclusi'n no dio

mucos resultados"

Aos problemas di&erentes, emer!entes de la !ran

trans&ormaci'n social, !eneraron cuestionamientos al

Estado por su manejo de las &uerzas policiales $ de


se!uridad: las protestas callejeras, que a&ectaban el

orden p>blico, $ el aumento de la criminalidad" 5aspolíticas &ueron ambi!uas $ cambiantes" En sintonía con

su discurso pro!resista, el !obierno declar' que no

reprimiría ni criminalizaría la protesta social" #ero de

manera creciente $ solapada, &ueron duramente

reprimidos los activistas sociales adversos ?* al !obierno"

Otro aspecto &ue la corrupci'n de la instituci'n policial"

#eri'dicamente, al!>n episodio delictivo mostraba laestreca relaci'n de sus miembros con los criminales" En

la provincia de Luenos +ires ubo intentos de eliminar la

#ara minimizar el problema, el !obierno sostuvo que se

trataba sobre todo de una Bsensaci'n de inse!uridadB"#ero los resultados lo!rados en este campo &ueron

e=i!uos, sea por inconsecuencia o por incapacidad de

!esti'n"

El impulso de la economía $ la masa de subsidios

permitieron al!unas mejorías especí2cas en la situaci'n

de los distintos !rupos sociales, pero no bastaron para

que la sociedad recuperara su anti!ua dinámica deinte!raci'n $ movilidad" +l 2nal de los a-os de 4ircner, la

distancia entre los in!resos de los mu$ ricos $ los mu$



la provincia de Luenos +ires ubo intentos de eliminar la

corrupci'n de la #olicía Lonaerense, pero &ueron

esporádicos $ poco e=itosos, $ 2nalmente se volvi' al

sistema de acuerdos espurios, para tolerar sus actividades

$ limitar su visibilidad" En el caso de la #olicía ederal, el

!obierno nacional acept' durante estos a-os sus prácticas

corruptas tradicionales, $ así lo denunciaron en a-os

posteriores otros &uncionarios !ubernamentales"

#or otra parte, el delito aument' de manera evidente,

tanto en n>mero como en violencia $ espectacularidad, $

aunque no ubo demostraciones masivas como la

promovida en .//* por Llumber!, $a mencionada, lase!uridad se convirti' en el problema que más preocup' a

la opini'n" + las cuestiones reales se sum' una mirada

sobre el tema, considerado una consecuencia de la

emer!encia $ el descontrol del mundo de la pobreza" e

sumaron así la inse!uridad $ su percepci'n, ampli2cada"

distancia entre los in!resos de los mu$ ricos $ los mu$

pobres %que indica el !rado de polarizaci'n social% se abía

reducido respecto de .//., momento pico de la crisis"

#ero, en ri!or, la mejora se detuvo en .//8; comenz'

entonces un leve retroceso, $ en .// la distancia entre

ambos e=tremos era ma$or que la de ())7" En suma, en

los diez a-os de !ran prosperidad $ de vi!encia de un

modelo declarado de inclusi'n social, en lo esencial, la

desi!ualdad !enerada por la !ran trans&ormaci'n de los

noventa se mantuvo"

5os indicadores !enerales, como el de la distribuci'n del

in!reso, no dan cuenta de las &uertes desi!ualdadesinternas, re!ionales $ sociales" 5a mortalidad in&antil se

redujo en !eneral, pero era alarmante en ormosa, donde

abía elevados índices de desnutrici'n" En las zonas

pobres, eran sorprendentemente altos los índices de

mortalidad de los adolescentes, cu$as ? vidas eran tan


intensas como breves" Aiez millones de ar!entinos

carecían de servicios básicos, corno la cone=i'n cloacal ode !as, con el a!ravante de que las !arra&as no recibían

los bene2cios de los subsidios" @ubo tambi0n e&ectos

sociales ne!ativos de la prosperidad" En la ciudad de

Luenos +ires, con la suba del precio de la tierra,

aumentaron los desalojos en viviendas colectivas, $ en

consecuencia se elev' la poblaci'n residente en villas de

emer!encia, que creci' el /Z en estos diez a-os" +l!osimilar ocurri' en el conurbano"

obre todo se pro&undizaron las &racturas de una

aumentaba la &ra!mentaci'n" En el mismo batall'n creci'

otro contin!ente, que encontr' en la política un caminopara mantener abierta la aventura del ascenso,

aprovecando los !ajes del Estado $ Baciendo una

di&erenciaB, le!ítima en estos a-os $ adecuada para

a2rmarse entre los que Bse salvabanB"

Una parte ma$or de la vieja clase media venía siendo

casti!ada por las nuevas re!las de la economía desde la

iperinIaci'n de ()), que arras' con sus aorros" Entreellos abía pro&esionales, peque-os empresarios,

comerciantes cuentapropistas $ docentes u d02cit de



obre todo, se pro&undizaron las &racturas de una

sociedad que otrora se abía caracterizado por la

continuidad $ la &alta de cortes pro&undos" @ubo una

polarizaci'n entre los de más abajo $ los de más de

arriba; a al!unos les &ue e=traordinariamente bien,

inclu$endo al propio matrimonio 4ircner" #ero además,

se pro&undiz' la breca que venía dividiendo a la

tradicional Bclase mediaB" Una parte encontr' en la nueva

dinámica social posibilidades de adaptarse $ prosperar,

sobre todo quienes disponían de los conocimientos

adecuados para manejarse en el nuevo mundo

!lobalizado" Quienes ele!ían una escuela de alto costopara sus ijos estaban desertando de la anti!ua empresa

de la educaci'n com>n" +sí &ormados, los j'venes

emprendedores se acostumbraron a mirar en primer lu!ar

al mundo, $ se comprometieron menos con su país, lo que

a!re!' a la deserci'n una cuota de e!oísmo que

comerciantes, cuentapropistas $ docentes" u d02cit de

saberes $ conocimientos adecuados para el mundo nuevo

se acentu', $ a la vez sus tradicionales límites 0ticos

tambi0n operaron como una barrera para su adecuaci'n"

e empobrecieron relativamente %los subsidios que iban

más allá de los pobres &ueron bien recibidos%, pero

lo!raron mantenerse en pie" 5ue!o de la e=periencia de

.//., apreciaron el orden $ la estabilidad, que mucos

asociaron con el !obierno de los 4ircner" ?8

5a misma &ractura se produjo entre los trabajadores

asalariados" 5os que trabajaban en condiciones &ormales

estuvieron amparados por toda la le!islaci'n protectora,descuidada en los noventa $ reabilitada durante los

a-os de 4ircner" 6uvieron aumentos salariales re!ulares,

protecci'n por despido $ obras sociales" 5a Con&ederaci'n

Feneral del 6rabajo NCF6 recuper' los viejos m0todos de

presi'n $ acuerdo $ de&endi' e=itosamente a sus


trabajadores" 5a situaci'n &ue mu$ distinta para quienes

trabajaban en ne!ro, $ en !eneral eran poco tenidos encuenta por las or!anizaciones sindicales" 3o abía para

ellos ni convenciones, ni obras sociales ni jubilaci'n" 5a

in&ormalidad acompa-aba tanto al trabajo ocasional como

al llamado BesclavoB" #ero mucas empresas importantes

solían tener un sector in&ormal si!ni2cativo, con capacidad

para reclamar, asumida !eneralmente por comisiones

internas opuestas a las conducciones $ tambi0n al!obierno, $ diri!idas por militantes de izquierda"

El escaso 0=ito de las políticas de inclusi'n se

de &amilias e=tensas $ poderosas% tenían autoridad para

solucionar problemas cotidianos: liti!ios por la ocupaci'nde los terrenos, autorizaci'n de remises ile!ales,

concesi'n de puestos de venta en calles o &erias" En un

nivel más alto, se autorizaban los bolices $ prostíbulos,

los talleres clandestinos o los desarmaderos de autos, $

se prote!ía u or!anizaba el robo de autos o el trá2co de

dro!as" Entre lo le!al $ lo ile!al %si esa distinci'n ubiera

tenido sentido% un club de &>tbol convertía a un !rupode mucacos del barrio en Bbarras bravasB, que

in!resaban en diversos trá2cos ?7 inclu$endo la dro!a $



El escaso 0=ito de las políticas de inclusi'n se

mani&est' en el mundo de la pobreza" +llí, la crisis de .//.

estableci' un nuevo umbral" i bien el n>mero de pobres

se redujo, $ &ueron menos quienes debieron lucar por su

supervivencia cotidiana, se mantuvo un n>cleo duro e

irreductible, ajeno a la anti!ua cultura del trabajo re!ular"

En el mundo de la pobreza la vida se estructur' sobre

otras bases, con su l'!ica $ sus mecanismos de

reproducci'n"

El Estado tuvo una presencia ambi!ua, $ no ubo

muca preocupaci'n por mejorar el cumplimiento de las

normas o penalizar las trans!resiones" us a!entes%&uncionarios, policías, jueces% se dedicaron en cambio a

distribuir &ranquicias $ concesiones entre los re&erentes

barriales, $ &ueron constru$endo con ellos una versi'n

local del Estado prebendario" Como mostr' Dor!e

Ossona, los re&erentes %que &recuentemente eran los je&es

in!resaban en diversos trá2cos, ?7 inclu$endo la dro!a, $

estaban disponibles para tareas políticas que requerían

presencia $ potencia &ísica" 3ada era nuevo, pero creci'

muco, $ el !obierno, en !eneral poco preocupado por el

ordenamiento institucional, no izo muco para cambiar

la situaci'n, convivi' con ella $ asta encontr' el modo

de sacarle proveco"

5a presencia del Estado &ue rotunda en la distribuci'n

de subsidios sociales" El #lan De&es $ De&as de @o!ar de .//.

&ue !radualmente reemplazado por otros más &ocalizados,

como los planes +r!entina 6rabaja, que debían ser

or!anizados por una cooperativa" 5a +si!naci'n Universalpor @ijo de .//) tuvo un carácter más universal que las

anteriores, $ redujo la intermediaci'n" #ero

simultáneamente, nuevos subsidios a cooperativas de

trabajo, distribuidos por intendentes u or!anizaciones

sociales, &ortalecieron los mecanismos discrecionales" #or


esa vía, el !obierno &ue reabsorbiendo la protesta social,

todavía viva, $ a la vez constru$' una maquinaria políticae2caz"

5as or!anizaciones piqueteras perdieron al!o de su

anterior si!ni2caci'n, por la reducci'n del desempleo $ el

uso político de los subsidios, aunque nin!una or!anizaci'n

qued' al mar!en del reparto de planes sociales" +quellas

vinculadas con los partidos de izquierda, que

radicalizaron su protesta, &ueron esti!matizadas por losmedios o2cialistas, perse!uidas judicialmente $ asta

reprimidas por la Fendarmería que &ue ocupando el

independencia &ormal, pero el 1ovimiento de

6rabajadores Aesocupados Evita se &usion' con otros!rupos peronistas en el 1ovimiento Evita, que combin' la

tarea de promoci'n social con la competencia interna

dentro del justicialismo" ?

#or esa vía, la reabsorci'n de la protesta social se

combin' con la creaci'n de una red política e=tensa, en la

que los !obiernos municipales cumplieron un papel

central" 3e!ociaron con el !obierno nacional la realizaci'nde obras p>blicas en sus municipios %&uente de empleo $

prebendas% colaboraron de distintas maneras con las



reprimidas por la Fendarmería, que &ue ocupando el

lu!ar de la #olicía en el mantenimiento del orden" #ero

conservaron sus comedores $ cooperativas, $ sus

movilizaciones" 1arcar acia un ministerio era el

comienzo de una ne!ociaci'n nunca interrumpida, que se

concluía en la o2cina de los &uncionarios encar!ados de

autorizar los pa!os" #or esa vía, no mu$ di&erente de la

sindical, la protesta entr' en el camino de la

institucionalizaci'n

Otras or!anizaciones piqueteras redujeron su

activismo cuando se sumaron al Gircnerismo" us

diri!entes ocuparon &unciones p>blicas, relacionadas conlos subsidios, como AYElía $ #0rsico, o recibieron

tratamiento pre&erencial, como la activista juje-a 1ila!ro

ala o 1adres de #laza de 1a$o, que administraron

importantes planes de construcci'n de viviendas" 5a

ederaci'n de 6ierra $ 9ivienda mantuvo su

prebendas , colaboraron de distintas maneras con las

numerosas asociaciones vecinales %se reconocía una por

barrio% $ paralelamente or!anizaron una red política

5os planes sociales estaban en el centro de la vida

cotidiana de los pobres" 6ener un bene2ciado en la &amilia

acía una di&erencia &undamental en sus vidas" 5o!rarlo $

mantenerlo era un proceso lar!o $ nunca acabado" @abía

que anotarse como aspirante a un plan, esperarlo,

recibirlo, cobrarlo $ eventualmente pedir la baja" #odía

trabarse en cualquier punto, $ para reactivar el proceso

abía que recurrir a &acilitadores o !estores" #or aquí se

entraba, de manera !radual, al mundo de la política" Dulieta Quir's a mostrado que en el mundo de la pobreza

no era necesario comprometerse de2nitivamente con

nin!una de las alternativas que se o&recían: el puntero

político, el re&erente social, el militante de una asociaci'n

vecinal o una or!anizaci'n piquetera" 5as lealtades se


construían de &orma !radual, por acumulaci'n" 5a sutil

contraprestaci'n consistía en Bacompa-arB, para&ortalecer lo recibido: una marca, un acto en apo$o de

un diri!ente, una !ran concentraci'n, actividades para las

que los or!anizadores suministraban la lo!ística necesaria"

#or esa vía, los planes sociales llevaban a la producci'n de

apo$o político $, en >ltima instancia, del su&ra!io"

LA POL+TICA5 LOS (OTOS Y EL *ISCURSO

Construir su poder, con independencia de otra 2nalidad,&ue la ocupaci'n principal de 4ircner" 5a tarea,

permanente $ cotidiana, realizada con pericia sin!ular, se

competencia" + la tarea de ne!ociar el BpaqueteB, se

a!re!aba otra más compleja: constatar que los acuerdosabían sido cumplidos" 'lo entonces el puntero

acreditaba su capacidad de conducci'n"

#or encima de la cadena jerárquica de los operadores

políticos, el intendente era el administrador principal de

los recursos $ de los resortes administrativos del proceso

electoral en su &ase local" i era e2caz en su tarea, podía

permanecer en el car!o o ele!ir a su sucesor" #or lo!eneral el peronismo se alineaba en la c>spide %el

!obernador o el presidente, que solía intervenir



permanente $ cotidiana, realizada con pericia sin!ular, se

bas' en dos pilares: la conversi'n de recursos estatales en

su&ra!ios $ la imposici'n de un discurso capaz de convocar

a amplios sectores &uera del peronismo"

#ara la producci'n de su&ra!ios, el conurbano

bonaerense %decisivo en las elecciones% constitu$' un

desa&ío especial" e trataba no s'lo de cosecar votos en

el mundo de la pobreza %una tarea en la que el peronismo

$a abía sacado una buena ventaja%, sino de mantener

alineada $ disciplinada ?) una estructura política

caleidosc'pica" En la base, el trabajo capilar de los

punteros se acía por conjuntos de votantes, oBpaquetesB, que correspondían a las diversas &ormas

asociativas" + trav0s de los re&erentes barriales, los

subsidios, las &ranquicias, las licencias o los &avores

cotidianos se convertían 2nalmente en votos" #ero nada

era automático, $ siempre abía demandas en

!obernador o el presidente, que solía intervenir

directamente en los asuntos provinciales o locales%, pero

en la base la competencia era intensa, $ a veces se

complicaba con los cambios o conIictos en la provincia o

la naci'n, que derivaban en cambios en la je&atura local, a

trav0s de elecciones o, más simplemente, mediante la

destituci'n del intendente" En .// todo el aparato que

apo$aba a Aualde se pas' a 4ircner sin conIictos, pero

en .//) se dividi', $ una parte apo$' al !rupo peronista

disidente, vencedor en la ocasi'n"

Aisciplinar a los !obernadores provinciales ]la otra

pieza clave en la producci'n del su&ra!io] &ue menoscomplicado" 4ircner emple' el contundente ar!umento

de los &ondos de 6esorería" 5es reclam' a los

!obernadores que no salieran del redil $ que lo apo$aran

en el Con!reso, $ los dej' en libertad en su manejo

interno" En mucas provincias producir el su&ra!io &ue




umanos, entendidos s'lo $ estrictamente como el juicio

$ casti!o a los culpables de la represi'n dictatorial, así como la construcci'n de una memoria colectiva alrededor

de ese tema" Aesec' casi todo lo que abía aportado ?)(

la democracia institucional de ()?, salvo el valor del

su&ra!io, $ conden' las re&ormas neoliberales de los a-os

noventa, asta la crisis de .//("

6odo ello constitu$' el Bin2ernoB eredado, del que el

!obierno de 4ircner estaba saliendo" e reivindic' elpapel del Estado, entendido como poder no limitado, $

sobre todo la autonomía de la política $ la libertad de

los aliados $ e=cluir a los enemi!os" Ae un lado, la

tradici'n nacional $ popular se sumaba al pro!resismoantidictatorial; en el lado opuesto quedaba Bla derecaB,

en cu$o n>cleo se allaban los poderes corporativos,

locales $ mundiales" Retom' así una tradici'n arrai!ada en

la cultura política ar!entina, que en ()? se cre$'

superada: la construcci'n de poder a partir del conIicto,

el en&rentamiento $ la polarizaci'n"

En el relato se adecu' la &orma dicot'mica básica alas cambiantes co$unturas, $ en cada caso se de2ni' un

nuevo rostro del enemi!o" +llí residi' la notable destreza



p $

acci'n de su je&e, más allá de las restricciones

provenientes de los poderes corporativos, $ tambi0n de

las instituciones B&ormalesB" #or esta vía el discurso se

torn' en epope$a, pues se valor' la audacia, la decisi'n $

asta la eroicidad de la je&atura" 5as sucesivas

e=presiones de su voluntad, decantadas en ecos

irreversibles, con&ormaban lo que denominaron un

Bmodelo econ'mico de acumulaci'n con matriz

diversi2cada e inclusi'n socialB, conocido com>nmente

como Bel modeloB" + di&erencia de las concepciones

plani2cadoras previas, el 1odelo no tenía una redacci'ne=plícita, lo que permitía su reinterpretaci'n cotidiana por

medio de la palabra"

#or sus contenidos $ por su modo de enunciaci'n

%que e=cluía toda &orma de diálo!o%, este discurso se

propuso dividir tajantemente el campo político, inte!rar a

!

de 4ircner, que manej' los tiempos, eli!i' los temas,

inclu$' unos ecos, i!nor' otros $ acomod' las

e=plicaciones" Cont' con la credulidad de sus se!uidores,

dispuestos a acompa-arlo en un jue!o que a menudo se

apartaba !ruesamente de los ecos" El caso del 3AEC $

de la inIaci'n constitu$' una verdadera prueba para los

cre$entes" 5a condena !en0rica a las corporaciones

pudo coe=istir con la ami!able convivencia con mucas

de ellas" 5a de&ensa de los derecos umanos coincidi',

en la presti!iosa aunque cuestionada voz de @ebe de

Lona2ni, con la reivindicaci'n lisa $ llana de la violencia,pasada $ presente" 9iejos militantes de los derecos

umanos debieron aceptar que ?). sus or!anizaciones

emblemáticas %1adres $ +buelas% in!resaran sin reservas

al &rente político o2cialista, $ 2nalmente al círculo de la

corrupci'n !enerado por los subsidios"


5as mismas oscilaciones oportunistas se re!istraron en

el caso de las relaciones e=teriores, manejadas de acuerdocon las necesidades discursivas del &rente político interno"

Cancelar la deuda con el 1 %de previsibles consecuencias

ne!ativas% satis2zo a la opini'n pro!resista $

antiimperialista" 5o mismo ocurri' con varios actos ostiles

al !obierno de Estados Unidos, in>tilmente o&ensivos,

como la a!resi'n al presidente Lus en la Cumbre de las

+m0ricas reunida en 1ar del #lata en .//" !ualmenteinconsistente &ue la !esti'n del conIicto prota!onizado

por los abitantes de Fuale!ua$c> contra una !ran

economía en crecimiento, la ol!ura 2scal $ los avances

importantes en los juicios a los represores !eneraronsatis&acci'n entre todos los que lo apo$aban" 3o &altaron

al!unas advertencias, como la suba de la inIaci'n o el

plebiscito de 1isiones en .//8, cuando se recaz' la

posibilidad de la reelecci'n inde2nida del !obernador,

al!o de lo que 4ircner tom' debida nota" #or entonces

comenz' a discutirse qui0n sería el candidato en .//7: si

30stor o su esposa Cristina ernández, de destacadaactuaci'n política, $ que abía obtenido en .// un

resonante triun&o electoral en la provincia de Luenos



p ! $ !

&ábrica de pasta de papel instalada en Uru!ua$" +nte el

prolon!ado corte del puente internacional que realizaron,

el !obierno no encontr' una respuesta adecuada que

articulara su íntima satis&acci'n por una !esta que podía

presentarse como nacional $ antiimperialista, su ne!ativa a

cualquier ejercicio de su autoridad $ sus responsabilidades

con el país vecino" +sí, dej' que la situaci'n se prolon!ara

en &orma inde2nida" Esas medidas espectaculares e

inconsistentes cosecaron un 0=ito &ácil entre el

pro!resismo populista, $a claramente escindido del que

conservaba su tradici'n socialdem'crata, $ colocaron endi&ícil situaci'n a quienes no querían ser ubicados en la

ne&anda BderecaB"

Entre la elecci'n de medio tiempo de .// $ la

presidencial de .//7 el Gircnerismo tuvo un período de

esplendor, que no se repetiría en vida de 4ircner" 5a

p

+ires" El suspenso sobre si sería Bpin!ino o pin!inaB

2nalmente resuelto en &avor de Cristina 4ircner, se

mantuvo asta pocos meses antes de las elecciones de

octubre de .//7" ?)?

+ntes de resolverlo, 4ircner $a abía comenzado a

armar la nueva alianza electoral" Con la Concertaci'n

#lural sum' el apo$o de casi todos los !obernadores $ de

mucos intendentes radicales, $ min' las bases de la UCR,

principal partido opositor" 5os partidos políticos estaban

en crisis, a&ectados por la escasa representatividad, el

deterioro de sus estructuras or!ánicas, las escisiones $ lasdeserciones" 5os nuevos prota!onistas &ueron los

diri!entes con al!una atracci'n personal $ recursos para

montar un aparato electoral, $ tambi0n las coaliciones,

que se armaban persi!uiendo el ánimo cambiante de la

opini'n" 5a UCR llev' como candidato al e=ministro


5ava!na, peronista $ moderado, con buena ima!en por su

manejo de la crisis de .//." Elisa Farri', otro producto dela crisis, levant' los temas de la corrupci'n $ de las

instituciones republicanas, $ or!aniz' la Coalici'n Cívica, a

la que se sum' el #artido ocialista" Aentro del

justicialismo ubo al!una oposici'n a 4ircner, como la del

puntano +lberto Rodrí!uez aá, ermano de +dol&o,

e&ímero presidente" 3in!una de estas &uerzas lo!r'

desarrollar debates importantes en una campa-a anodina,dominada por la e=itosa !esti'n presidencial $ la amplia

distribuci'n de subsidios"

ambos estaban abilitados para presentarse en ./((, e

incluso para alternarse inde2nidamente, sorteando lalimitaci'n que abía puesto 2n al !obierno de 1enem"

#oco antes de entre!ar el mando a su esposa,

4ircner tom' "il!nn"is medidas si!ni2cativas: autoriz'

una importante &usi'n de empresas de televisi'n por

cable, que !estionaba el Frupo Clarín; &acilit' la venta de

una ?)* parte de las acciones de Repsol M#, a pa!ar con

los bene2cios de la empresa, al banquero EsGenazi, queasumi' su manejo; por >ltimo, elev' al ?Z las

retenciones a las e=portaciones de soja, cu$o precio estaba



Cristina ernández de 4ircner result' electa en la

primera vuelta; obtuvo el *.Z de los votos $ dobl' los de

la se!unda, Elisa Farri', quien a su vez rele!' a la UCR al

tercer lu!ar" +l!o &alt' para que el triun&o &uera completo:

la ma$oría &ue ol!ada, pero escasa para un r0!imen con

vocaci'n plebiscitaria" 5os sectores medios urbanos

&ueron esquivos $ el !obierno volvi' a perder en Luenos

+ires $ Rosario, donde se con2rmaron los lideraz!os de

1auricio 1acri $ del #artido ocialista" Comenz' así el

se!undo turno del Gircnerismo, con una sin!ular

conducci'n dual" 5a presidenta asumi' todas las&unciones de representaci'n, con soltura $ aplomo, pero

30stor 4ircner si!ui' a car!o del manejo de la política $

la economía" En la intimidad, compartieron las decisiones

s'lo con el je&e de Fabinete, +lberto ernández, que

continu' en su puesto" #ero lo más importante era que

p j $ p

aumentando aceleradamente" El nuevo !obierno,

preocupado por los primeros si!nos de cortedad 2scal,

decidi' elevarlas a>n más, introduciendo un sistema m'vil

que permitía al Estado apropiarse de la parte principal de

los &uturos aumentos" 5a Resoluci'n (., del (( de marzo

de .//, no pas' inadvertida; desat' un conIicto que en

pocos meses se llev' buena parte del apo$o al nuevo

!obierno"

5a medida, pla!ada de irritativos errores t0cnicos, &ue

masivamente recazada en lo que empez' a

denominarse Bel campoB, que $a venía sumando enojoscon las disposiciones, juz!adas arbitrarias, del secretario

de Comercio 1oreno para impedir la suba del precio de la

carne" 5os productores rurales se reunieron con sus

tractores en las plazas de pueblos $ ciudades, cortaron las

rutas e iniciaron distintas acciones de &uerza" 5as cuatro


principales or!anizaciones a!ropecuarias %incluidas la

ociedad Rural $ la ederaci'n +!raria%, abitualmenteen&rentadas, crearon una mesa de enlace que asumi' la

direcci'n del conIicto" Recibieron un amplio apo$o en las

localidades $ en las ciudades de la zona a!rícola, li!adas

de un modo u otro a sus actividades" #ronto se &orm' un

movimiento de opini'n que trascendi' ampliamente el

círculo de los intereses a!rarios $ que cuestion' la política

!ubernamental en su conjunto" El . de marzo ubocacerolazos en los barrios de Luenos +ires, en las

cercanías de la residencia presidencial $ en la #laza de

conIicto %los cortes, los actos $ asta la detenci'n de un

diri!ente% lo llev' a acusar a la Bcorporaci'n mediáticaB $particularmente al Frupo Clarín" Ae ese modo polariz' a la

opini'n, !alvaniz' a sus simpatizantes, incluso a los más

tibios, $ or!aniz' a la oposici'n, que despu0s de mucos

a-os encontr' una breca adecuada" El tema de las

retenciones se convirti' en símbolo del arbitrario

decisionismo presidencial, $ abilit' el reclamo por la

discusi'n en el Con!reso $ por la vi!encia de lasinstituciones republicanas" En el interior del peronismo

ubo &racturas importantes, pues el masivo apo$o de



1a$o, donde los mani&estantes &ueron e=pulsados con

violencia por militantes de or!anizaciones sociales

o2cialistas" 5a a!itaci'n si!ui' $ reanim' a los partidos

políticos" #or primera vez desde .//? el !obierno

en&rentaba una oposici'n de esa consistencia"

Quizá por eso 4ircner decidi' trans&ormar el tema en

una cuesti'n política en la que el !obierno se ju!aba al!o

importante" Recaz' cualquier ne!ociaci'n, se propuso

poner Bde rodillasB al enemi!o $ desarroll' una

ar!umentaci'n ideol'!ica, asta entonces ausente, acorde

con la 0pica revolucionaria del relato" 5a masa deproductores rurales, !randes, medianos $ cicos, pas' a

ser la Boli!arquía terratenienteB, de la que ablaba el

revisionismo ist'rico, $ quienes se oponían a la

Resoluci'n (. tenían prop'sitos Bdestitu$entesB" 5a

amplia di&usi'n televisiva de los episodios salientes del ?)

re!iones $ provincias al reclamo a!rario moviliz' a mucos

intendentes, diputados, senadores $ asta a !obernadores"

ncluso los partidos de izquierda se sumaron, con sus

propios ar!umentos, a la condena al !obierno" El ( de

julio, en vísperas de la votaci'n decisiva en el Con!reso,

se realizaron dos actos, uno o2cialista en la plaza del

Con!reso $ otro opositor en #alermo; los partidarios del

campo duplicaron en n>mero al o2cialismo"

#reviamente, el (7 de junio, el !obierno abía dado un

paso atrás al pedir al Con!reso la rati2caci'n por le$ de la

Resoluci'n" ue aprobada en Aiputados, pero en el enadolas resistencias &ueron ma$ores $ se lle!' a una votaci'n

empatada, que de2ni' el vicepresidente Cobos con un

sorpresivo voto Bno positivoB, musitado en la madru!ada

del (7 de julio"

e abri' así una etapa crítica para el !obierno"


1ientras la popularidad presidencial se derrumbaba,

abandon' su car!o +lberto ernández, que astaentonces era 2!ura central del !rupo !obernante" 5a

Concertaci'n #lural comenz' a disolverse, las !rietas en el

o2cialismo llevaron a la &ormaci'n de un polo peronista

disidente $ la oposici'n comenz' a a2anzarse" En los

meses si!uientes las 2nanzas !ubernamentales $ la

economía en !eneral &ueron a&ectadas por la crisis de all

treet, pero sobre todo por el derrumbe del preciointernacional de la soja" #ero en octubre de .// la

estatizaci'n de las +D# si!ni2c' un alivio para la caja 2scal $

crisis econ'mica" 5a &ra!mentada oposici'n comenz' a

a!ruparse, de manera con&usa" El +cuerdo Cívico $ ocialreuni' a la Coalici'n Cívica de Elisa Farri', al socialismo

santa&ecino $ al radicalismo, robustecido lue!o de las

demostraciones de pesar por la muerte de Ra>l +l&onsín,

el ?( de marzo de .//)" 5os peronistas disidentes,

anti!uos o recientes, se a!ruparon de diversas maneras

se!>n las provincias" En la de Luenos +ires, rancisco de

3arváez $ elipe ola se unieron con #ropuestaRepublicana N#RO, de 1auricio 1acri, e icieron pie en

distintos &ra!mentos del aparato político del conurbano,



a la vez un !olpe político de e&ecto" El !obierno abía

encontrado un ju!oso botín $ un tema que le permiti'

recuperar la iniciativa, polarizar a la opini'n $ !anar a

una amplia &ranja pro!resista, que asociaba la jubilaci'n

privada con el detestado neoliberalismo de los noventa"

5os partidos opositores, que no encontraron una respuesta

com>n adecuada, volvieron a e=ibir su endeblez"

5a medida solucion' los problemas de caja, pero no

detuvo la recesi'n econ'mica ocasionada por la

e=tendida crisis internacional, que se prolon!' ?)8 asta

2nes de .//)" 5a popularidad presidencial si!ui' bajando,$ en diciembre s'lo lle!aba al ./Z, el punto más bajo

desde el comienzo del ciclo Gircnerista" El !obierno

abía apostado a revertir la situaci'n en las elecciones

parlamentarias de junio de ese a-o, adelantadas varios

meses para eludir parte de los esperados e&ectos de la

más &ra!mentado por el carácter local de la elecci'n"

4ircner decidi' convertir esa elecci'n le!islativa en un

test" Encabez' la lista o2cialista de diputados $ orden'

a los principales &uncionarios e intendentes presentarse

como candidatos, en el entendimiento de que no se

arían car!o de sus bancas" El e=perimento no &uncion'"

5os resultados &ueron ma!ros para el o2cialismo, que

reuni' en todo el país el ?/Z de los votos, una cantidad

i!ual a la del +cuerdo Cívico $ ocial, mientras que los

distintos !rupos peronistas disidentes alcanzaban el .Z"

El o2cialismo perdi' en los !randes distritos: C'rdoba,anta e, Capital ederal, 1endoza" 5o más si!ni2cativo

&ue su derrota en la provincia de Luenos +ires, e incluso

en el basti'n del conurbano, a manos del etero!0neo

con!lomerado de peronistas disidentes" Como

consecuencia de estos resultados, el !obierno perdi' la


ma$oría propia en la Cámara de Aiputados $ en el

enado"

5as torpezas cometidas no desalentaron a 4ircner,

que retom' la iniciativa" En a!osto, con el plan +r!entina

6rabaja, pudo estrecar los vínculos con los intendentes

del conurbano" + 2nes de octubre un decreto estableci' la

+si!naci'n Universal por @ijo" +ntes de que asumieran los

nuevos miembros, izo aprobar en el Con!reso varias

le$es importantes, como la renovaci'n de la emer!enciaecon'mica $ las &acultades e=traordinarias dele!adas al

Ejecutivo" #ero la !ran victoria &ue la sanci'n de la le$ de

televisaci'n de los partidos de &>tbol; la transmisi'n pas'

de los canales de cable a la televisi'n abierta, e inclu$'

abundante publicidad !ubernamental" e denunciaron

oscuras ne!ociaciones del Frupo con la dictadura militar,

que abrían llevado a justi2car la e=propiaci'n de #apel

#rensa, aunque 2nalmente apareci' un testimonio

decisivo que desbarat' la maniobra" En la misma cuerda,

se activ' una denuncia contra la se-ora de 3oble, viuda

del &undador de Clarín, por aber adoptado a dos ni-osnacidos en cautiverio" 3ada se prob', pero el

osti!amiento $ la descali2caci'n a&ectaron el presti!io $



medios, clave de la !uerra desatada contra el Frupo

Clarín" ?)7

El Frupo Clarín abía crecido enormemente, apo$ado

por diversos !obiernos, incluso el de 4ircner" + partir

del conIicto con el campo, el Frupo Clarín &ue convertido

en el enemi!o principal, contra quien se libraría la Bmadre

de las batallasB" 4ircner combin' dos objetivos: la

política ideol'!ica $ de con&rontaci'n $ el prop'sito de

controlar los !randes medios de comunicaci'n" En la

!uerra, se atribu$' a Bla corporaci'n mediáticaB la

responsabilidad en todo tipo de conspiraciones" Con laconsi!na BClarín mienteB, repetida por &uncionarios,

periodistas $ militantes, se apunt' a a&ectar su

credibilidad" Con distintas medidas administrativas

osti!aron a sus principales empresas, como Cablevisi'n $

ibertel" El !obierno le quit' al Frupo la concesi'n para la

las 2nanzas del poderoso !rupo"

En ese conte=to, el Con!reso sancion' una nueva le$

de medios, que combin' propuestas !en0ricas,

destinadas a democratizar el acceso a los medios de

comunicaci'n, con medidas especí2cas, >tiles para

a&ectar las posiciones del Frupo Clarín, $ eventualmente

de otros medios oli!op'licos" Como en el caso de las +D#,

el !obierno volvi' a atacar en un punto sensible para la

oposici'n pro!resista; una parte de ella se sinti' obli!ada

a acompa-ar un pro$ecto lleno de buenos prop'sitos,

aunque descon2aba de sus consecuencias inmediatas"Quienes se opusieron no lo!raron elaborar una

ar!umentaci'n alternativa convincente" + 2nes de ./(/,

la le$ no abía tenido e&ectos prácticos, pero el r0dito

político &ue !rande, sobre todo por la !alvanizaci'n de

sus partidarios, que asumieron con entusiasmo la


versi'n 0pica de los ecos"

5a >ltima medida de trámite ur!ente, $a instalado el

nuevo Con!reso, &ue la creaci'n, mediante un Aecreto de

3ecesidad $ Ur!encia, del ondo del Licentenario, que

autorizaba el uso de las reservas del Lanco Central ?)

para el pa!o de la deuda e=terna" 5a medida &ue resistida

por el presidente del Lanco Central, &ue suspendida por un

juez $ &ue recazada por el Con!reso" inalmente el

!obierno anul' el decreto, pero dict' otros nuevos, queautorizaban el traspaso de las reservas a la 6esorería" 5a

medida se ejecut' de inmediato, $ el eco consumado

especialmente en las provincias del interior, que ubieran

sido más si no ubiera mediado la &uerte presi'n de los

4ircner" En de2nitiva, el !obierno lo!r' una vez más

mantener la iniciativa, arrastrar a buena parte de la

opini'n pro!resista $ descolocar a la oposici'n"

Este avance político sostenido coincidi' con una mejoría

!eneral del clima econ'mico" 9olvi' a brillar la soja, la

+si!naci'n Universal por @ijo se izo sentir $ el cr0dito

e=pandi' el consumo" Como al comienzo del Gircnerismo,unos se entusiasmaban con la prosperidad $ otros con la

propuesta pro!resista, &ervorosamente di&undida por



torn' abstracta cualquier objeci'n parlamentaria"

Ae aí en más, el !obierno obstru$' con e2cacia la

actividad del Con!reso, desnudando la etero!eneidad

de la oposici'n $ su incapacidad para or!anizar una

acci'n en com>n" 5a perspectiva de las elecciones

presidenciales de ./(( acentu' las di&erencias" +

mediados de ./(/, obtuvo otro triun&o de opini'n, con la

sanci'n de la le$ que abilitaba el matrimonio entre

personas del mismo se=o" El Ejecutivo apo$' con ener!ía

este pro$ecto, que 2!uraba en la a!enda pro!resista" 5a

cuesti'n a!it' a la opini'n $ dividi' a los partidos, inclusoal Dusticialista, que dieron libertad de conciencia a sus

le!isladores" 5a le$ &ue apo$ada por casi todos los

parlamentarios de los partidos de centroizquierda $ por

porciones importantes del o2cialismo $ la UCR; &ue

recazada por sectores importantes del peronismo,

!rupos juveniles nucleados en la a!rupaci'n 5a Cámpora,

un nuevo prota!onista de la política"

El . de ma$o, se celebr' el bicentenario de la patria

$ el relato o2cial se renov' con una visi'n de la istoria

ar!entina que abrevaba en el revisionismo

istorio!rá2co" e!>n esa versi'n, el país de ./(/ se

comparaba con ventaja con el de ()(/ %dominado por la

oli!arquía, el imperialismo $ las corporaciones%, $

tambi0n aventajaba al de los anteriores a-os peronistas"

+unque se admitía que el BmodeloB debía ser

pro&undizado, los a-os Gircneristas representaban elpunto más alto en la istoria del pueblo $ de la naci'n" El

!obierno volc' abundantes recursos en ?)) la di&usi'n de

este relato en &ormas variadas, al!unas re2nadas $

otras sencillas $ e&ectistas" @ubo monumentales &estejos

populares, que movilizaron multitudes, atraídas por la


presentaci'n de artistas populares $ por un espectacular

sho7 m'vil en el que se esceni2c' el relato Gircnerista

de la istoria patria"

Quizá &ue la prosperidad, quizá el nuevo vi!or del

relato $ de sus propa!andistas, quizá los e&ectos del !ran

espectáculo" 5o cierto es que la popularidad presidencial

comenz' a subir a lo lar!o de ./(/" Aesde el ./Z de

con&ormidad en .//) %el punto mínimo de todo el ciclo

Gircnerista%, 0sta trep' en octubre de ./(/ al */Z" 3oera abrumador, pero traducido en votos ase!uraba el

primer lu!ar en la primera vuelta electoral en las

realidad se!uía siendo desa2ante para un peleador

constitutivo, como era 4ircner" El ( de octubre asisti' a

un acto de la CF6; en el colmado estadio de River #late

escuc' los &uertes reclamos del secretario !eneral @u!o

1o$ano" El ./ de octubre el asesinato de 1ariano

erre$ra, joven obrero &erroviario $ militante de izquierda,

puso al desnudo la trama de intereses de &uncionarios

!ubernamentales $ sindicalistas alrededor de los servicios

&erroviarios" El .7 de octubre, en su casa de El Cala&ate,30stor 4ircner muri' víctima de un ataque cardíaco" 5a

enorme movilizaci'n que ori!in' su &uneral record' al de



elecciones presidenciales de ./((; si además el se!undo

no lle!aba al ?/Z %al!o probable dada la &ra!mentaci'n

opositora%, estaba ase!urada la elecci'n del nuevo

presidente"

JQui0n seríaK 6odo indicaba que 30stor 4ircner

tomaría la posta" Era una decisi'n arries!ada, pues si bien

todos reconocían que 0l era el je&e, su 2!ura despertaba

más resistencias que la de su esposa" u muerte dej' la

pre!unta sin respuesta" u salud no era buena, $ su

des!aste &ísico, enorme" En &ebrero de ./(/ &ue operado

de una obstrucci'n en la car'tida; lo mismo le abíaocurrido a 1enem en ())?" En septiembre, la obstrucci'n

se produjo en una arteria coronaria $ ubo una nueva

intervenci'n quir>r!ica" Concentrado en la campa-a

electoral, no quiso dar muestras de debilidad, $ a los dos

días $a asistía a un acto de la Duventud #eronista" 5a

#er'n en ()7*" 5os j'venes de 5a Cámpora tuvieron el rol

principal, re!ulando qui0nes podían lle!ar asta la

presidenta, lo que anticipaba su nuevo $ destacado papel"

5a transmisi'n televisiva &ue objeto de una cuidada

producci'n, centrada en la ima!en de la presidenta *//

Cristina de 4ircner" En su papel de viuda doliente, estaba

asumiendo la conducci'n plena del !obierno"

En los meses si!uientes, la popularidad de Cristina

creci' aceleradamente, $ si!ui' así asta 2nes de ./((" 5a

muerte de 4ircner pareci' alejar toda la car!a ne!ativa

del Gircnerismo $ dejar en pie s'lo los aspectos positivos"ue una suerte de !ambito de re$: el sacri2cio de una

pieza ma$or para obtener una !anancia posicional

decisiva" El pasaje de un !obierno bic0&alo a otro

manejado e=clusivamente por Cristina 4ircner no trajo en

lo inmediato sorpresas o cambios de rumbo" 5a campa-a


electoral lo domin' todo" El consumo, incrementado por

la in$ecci'n de dinero por el 2sco, continu' alimentando

la ima!en de la prosperidad, $ el relato 0pico del

Gircnerismo se potenci' con la ima!en !lori2cada de

quien, desde al!>n lu!ar, continuaba inspirando al

!obierno" Creci' la politizaci'n de amplios sectores

juveniles, lo que record' las anti!uas !randes

movilizaciones políticas" 5a oposici'n, preparada para

en&rentar a un 4ircner de carne $ ueso $ no a un mito,qued' descolocada $ sumida en sus peleas" En octubre de

./((, Cristina 4ircner obtuvo el *Z de los votos" ueron



mucos más de los que nunca abía conse!uido el

Gircnerismo" 5a continuidad estaba !arantizada, pero a

la vez nadie dudaba de que, con Cristina en soledad $ con

un apo$o electoral masivo, se abriría una nueva etapa" */(


E:?lo"o

3o E C5 concluir un libro cuando, como en nuestro caso,un ciclo político está en proceso, $ lleno de inc'!nitas

para sus contemporáneos" in embar!o, creo que al!o a

terminado con la muerte de 30stor 4ircner, el

BGircnerismoB, $ que estamos en el primer tramo de un

período distinto, el BcristinismoB" Es mu$ pronto para

apreciar la ma!nitud de las di&erencias, $ saber si son

s'lo de estilo $ acento, o tambi0n de orientaci'n" in

embar!o, no parece &ácil que se recuperen las condiciones

estructurales sobre las que se sustent' el Gircnerismo

peronismo de los trabajadores $ de la justicia social; el

actual es el peronismo de los pobres $ de la inclusi'n"

+mbos corresponden a dos +r!entinas mu$ di&erentes,

cu$os per2les emos trazado a trav0s de este libro"

E=istieron sucesivamente desde comienzos del si!lo ==, $

las separa una pro&unda breca, ubicada en la d0cada de

()7/" En esa bisa!ra de */? la istoria ar!entina

contemporánea transcurri' otro !obierno peronista" ue

breve e inestable" Entre ()7? $ ()78 ubo cuatropresidentes, bastante di&erentes, $ estuvieron cruzados

por conIictos de enorme ma!nitud, que remitían a otros



estructurales sobre las que se sustent' el Gircnerismo,

sobre todo los superávits !emelos, 2scal $ e=terno" En

al!una medida, las políticas deberán ser distintas"

#ero es di&ícil que los cambios de orientaci'n

modi2quen la matriz del peronismo, instalado desde ()),que a mantenido su continuidad a pesar de los &uertes

!iros en sus orientaciones políticas, o quizá debido a su

capacidad para producir esos !iros" El Bpartido del

EstadoB que !obierna actualmente no muestra ma$ores

2suras, $ parece capaz tanto de producir los su&ra!ios

necesarios para su sustentaci'n como de elaborar un

discurso adecuado para captar opiniones independientes,

a diestra $ siniestra"

3o se trata de un peronismo eterno" Creo que es un

se!undo peronismo, mu$ di&erente del primero, aquel

que !obern' entre ()* $ ()" El de entonces &ue el

centros de poder, además del Estado" Ese !obierno no

lle!' a con&ormar una e=periencia sistemática,

comparable a las del primer $ el se!undo peronismo"

5a vieja +r!entina, que dio vida a la primera versi'n del

peronismo, se con&orm' a 2nes del si!lo =i=" ue un país

vital $ conIictivo, con una economía relativamente

pr'spera, capaz de dar empleo a los sucesivos

contin!entes que se incorporaron a la sociedad: la

inmi!raci'n e=tranjera primero, los mi!rantes internos

lue!o, los mi!rantes de los países limítro&es 2nalmente"

En el lar!o plazo, su sociedad &ue dinámica, m'vil einte!rativa, $ con una &uerte tendencia a que los ijos

estuvieran en mejor situaci'n que los padres, en

educaci'n, en empleos $ en in!resos" + eso se alude con

el concepto, tan esquivo, de clases medias,

permanentemente nutridas con ijos de los trabajadores

326 $&logo

que inte!raban una clase obrera tambi0n di&ícil de

conceptualizar" 6ambi0n &ue una sociedad conIictiva"

+l!unos de esos conIictos, como el de ()*, &ueron

propios de la incorporaci'n social acelerada" Otros, en

cambio, se e=plican por las características del Estado $ su

relaci'n con las di&erentes corporaciones de intereses" +llí

se encuentra una de las claves de la crisis de la vieja

+r!entina"

+quel Estado &ue activo $ potente, e intervino demanera creciente para re!ular los conIictos de una

sociedad cada vez más compleja" +l desple!ar sus

activa $ participativa, colocada por la le$ áenz #e-a en el

centro de la política" En la primera mitad del si!lo ==, ubo

dos !randes ciclos políticos democráticos, uno radical $

otro peronista" 1ás allá de las di&erencias de !rado, que

&ueron importantes, ubo al!unos ras!os comunes: se

trat' de un tipo de democracia plebiscitaria, de líder,

&uertemente unanimista $ poco preocupada por la

institucionalidad republicana" El radicalismo primero $ el

peronismo despu0s se proclamaron como la e=presi'n dela naci'n $ del pueblo; su je&e, depositario de la voluntad

colectiva, se asi!naba una misi'n re!eneradora, $ no se



&unciones, desarroll' su capacidad para conceder

&ranquicias, privile!ios, e=enciones, o lisa $ llanamente

prebendas" Ael inter0s !eneral, más visible en los tramos

iniciales, se &ue deslizando acia el &avor a al!uno de los

!rupos de inter0s or!anizados %las corporaciones%, que

ne!ociaban con 0l $ lo presionaban adecuadamente" ue

característico de aquella sociedad que cada uno tratara

de encuadrarse en una corporaci'n a!uerrida $

combatiente, para obtener la resoluci'n ministerial, el

decreto presidencial o la le$ que necesitaban" En ese

diálo!o, el Estado potente &ue pro!resivamentecolonizado por las corporaciones, perdi' su autonomía $

se convirti' en el campo de combate $ a la vez en el

botín de los !rupos corporativos, asta que los conIictos

lle!aron al paro=ismo de los tempranos a-os setenta" */*

5a +r!entina vital !ener' una ciudadanía in&ormada,

creía limitado por normas e instituciones" En nombre de la

unidad del pueblo, los adversarios del movimiento &ueron

considerados enemi!os del pueblo $ de la naci'n"

El resultado &ue una política &acciosa, intolerante e

inestable, que atrajo las sucesivas intervenciones militares"

@ubo en los militares muco de mesianismo, pero su

acci'n no &ue ajena a la luca política de los !rupos de

civiles, que los convocaron para zanjar sus disputas" 5os

militares aprovecaron los conIictos de la democracia, $

tambi0n las di2cultades del Estado así !obernado, para

proponer la alternativa de la dictadura" 5a ejercieron porperíodos cada vez más lar!os $ de manera cada vez más

terrible"

5a +r!entina vital tambi0n produjo un nacionalismo

robusto $ a!uerrido, construido sobre la idea de la unidad

$ la omo!eneidad de la naci'n, condensada en el

327 $&logo

llamado Bser nacionalB" Este nacionalismo tuvo un cariz

duro $ a!resivo, que lo sin!ulariza en el conte=to

latinoamericano: quizá &ue la respuesta a la sociedad

abierta, m'vil, plural $ democrática, pero e=asperada por

sus conIictos" 5a de2nici'n de la nacionalidad &ue en sí

misma conIictiva; aquel que imponía la su$a tenía la llave

para decidir qui0n pertenecía a la naci'n $ qui0n era su

enemi!o" #oderosos enunciadores se autoproclamaron

due-os de la naci'n" El Ej0rcito, como de&ensor de susvalores &undamentales, que se ubic' por encima de la

rep>blica; la !lesia, al declarar que la unidad ar!entina

economía e=periment' un !iro pro&undo: muco se

destru$', $ tambi0n se constru$eron al!unas cosas

nuevas, cu$os &rutos se están cosecando en este si!lo,

como un sector a!ropecuario apto para responder a una

co$untura internacional e=celente $ un reducido sector

industrial tambi0n con capacidad para competir en el

mundo" in embar!o, no se vislumbra que esta

prosperidad acotada alcance para remediar las

consecuencias sociales de aquella !ran trans&ormaci'n"El Brodri!azoB de ()7 inici' un proceso de

empobrecimiento $ de redistribuci'n re!resiva del in!reso;



residía en su catolicidad; los movimientos políticos, que

aportaron su propia de2nici'n esencial de la naci'n $ de

su pueblo" +unque diversas, estas imá!enes concurrieron

en un nacionalismo intolerante $ paranoico, que

comenz' descon2ando de los países vecinos, como Cile,

$ termin' condenando a la llamada Bsubversi'nB por ser

BapatridaB" 5a unidad nacional &ue invocada para le!itimar

*/ la represi'n del #roceso, $ tambi0n la !uerra de

1alvinas, en ()., cuando se mani&est' al e=tremo la

patolo!ía nacionalista"

ur!ida lue!o de la crisis política $ social de inicios delos a-os setenta, la >ltima dictadura militar potenci' al

e=tremo los conIictos $ las malas pasiones de la vieja

+r!entina $, a su manera, inici' la construcci'n de la

nueva, en la que vivimos" Flobalmente, es una +r!entina

decadente" Aesde mediados de los a-os setenta su

&ue pro&undizado por otros colapsos, cada vez más

pro&undos, en ()., en ()) $ en .//(, que jalonaron la

!ran trans&ormaci'n" 5os cambios bene2ciaron a al!unos,

sobre todo a quienes tenían una relaci'n privile!iada con

el poder; pero ubo una masa de a&ectados que

sucesivamente quedaron sumer!idos en la desocupaci'n $

en la miseria" El resultado a sido una sociedad

&ra!mentada $ se!mentada, en la que aquellas clases

medias que supieron caracterizarla pesan cada vez

menos"

En ese conte=to social, tan poco adecuado para la&ormaci'n de ciudadanos $ de ciudadanía, la +r!entina

izo en ()? su intento más sistemático $ voluntarioso de

construcci'n de una democracia republicana, como nunca

conoci' anteriormente" 5a clave de esta paradoja se

encuentra en que, por contraposici'n a los orrores de la

328 $&logo

>ltima dictadura %el #roceso%, pudo instalarse en el

ima!inario social una democracia ideal, tan poderosa

como aqu0l, pero inequívocamente volcada al bien"

6ambi0n retrocedi' el nacionalismo inte!ral $ duro, $

Ioreci' un patriotismo más pluralista $ menos paranoico"

5a valoraci'n de los derecos umanos, de las

instituciones republicanas $ del Estado de dereco &ue

característica de esos primeros a-os optimistas, en los

que, a la vez, comenzaron a sentirse los costos más durosde la !ran trans&ormaci'n: una deuda e=terna imposible

de pa!ar $ una inIaci'n imposible de controlar" */8

commodities permiti' recomponer las 2nanzas de manera

casi mila!rosa $ aport' los recursos para atenuar la crisis

social con una !enerosa distribuci'n de subsidios por parte

del Estado" 5as consecuencias sociales de la !ran

trans&ormaci'n tuvieron un alivio, pero el n>cleo duro de la

pobreza, $a arrai!ado en una nueva cultura $ una nueva

&orma de vivir, no desapareci'"

+ 2nes de ./(/, el &uturo de la +r!entina si!ue tan

lleno de interro!antes como cuando concluí la primeraversi'n de este libro, en ())." 3o sabemos cuánto durará

la actual prosperidad, basada en un &actor incontrolable:



5ue!o de la crisis iperinIacionaria de ()), la

prioridad en la a!enda p>blica pas' de la democracia a la

re&orma $ al ajuste del Estado" Esta trans&ormaci'n tuvo dos

aspectos salientes" Uno &ue la privatizaci'n de las empresas

del Estado, que alivi' el problema de la deuda e=terna $ a la

vez aliment' a un elenco de bene2ciarios de los spoíls, los

despojos del Estado" El otro &ue la le$ de convertibilidad, que

durante al!unos a-os contuvo la inIaci'n, pero cre' las

condiciones para un 2nal catastr'2co" Cuando 0ste lle!',

en .//(, reaparecieron los problemas de &ondo de la nueva

+r!entina, multiplicados por una pro&unda crisis política $social" En lo más ondo de la crisis el país comenz' a

resolver sus problemas debido principalmente a la soja, un

B$u$itoB mu$ apreciado por Cina, ndia $ otros países que

por entonces se convertían en actores importantes en el

mercado mundial" 5a e=portaci'n de soja $ de otros

la demanda del mercado mundial" ospecamos que el

mejor momento a pasado $ asta tememos que a$a

sido desaprovecado" 5os bene2cios e=traordinarios se

!astaron de manera poco sensata, atendiendo más a la

co$untura que al lar!o plazo, más a la política que al

desarrollo" Una versi'n más de la &ábula de la ci!arra $ la

ormi!a" Eliminar el bols'n de la pobreza, restablecer una

sociedad inte!radora $ no meramente inclusiva $

encaminar la economía en un crecimiento sustentable $

capaz de e=tender sus bene2cios no tiene que ver s'lo con

los cambios en la economía mundial" 6iene que ver sobretodo con el !obierno $ con el Estado ar!entinos"

Cuando escribí la primera versi'n de este libro

estaba convencido %como mucos entonces% de que la

clave estaba en la democracia $ en el !obierno

democrático" El a-o ()? me pareci' una bisa!ra

329 $&logo

&undamental en nuestra istoria" @o$, en cambio,

encuentro en el Estado la madre de todos los problemas,

incluso del democrático" */7

En la construcci'n democrática de ()?, se

combinaron un viejo conocido de nuestra política, el

su&ra!io, $ elementos asta entonces poco apreciados: la

institucionalidad republicana, el Estado de dereco, la

pluralidad $ la discusi'n racional, en la que se podían

&undar acuerdos $ acotar disensos" +simismo, eranovedosa la interpelaci'n a una ciudadanía consciente $

activa, no se!mentada por pasiones &acciosas" 6ambi0n

tambi0n en la incapacidad para subordinar a los !rupos de

inter0s, instalados en 0l, que diri!ían sus acciones" 5os

modos de obtener bene2cios del Estado cambiaron" e

pas' de incidir en la orientaci'n !eneral de sus políticas

%como en tiempos de rondizi o de 4rie!er 9asena% a la

obtenci'n de bene2cios para empresas o personas

especí2cas, como se mani&est' en el emblemático caso de

+luar en los tempranos a-os setenta, o en casi cualquier

ne!ocio de importancia realizado lue!o de ()78"#redominaba entonces la opini'n neoliberal, que

predicaba el acique del Estado, lo que en realidad



inclu$' una revisi'n del do!ma de la naci'n $ el pueblo

unánimes, que se e=presaban a trav0s de la voluntad de

un líder" 6reinta a-os despu0s, queda poco de aquella

ilusi'n, salvo el su&ra!io, lo que no es poco" Cada vez son

menos los ciudadanos conscientes, reIe=ivos $

comprometidos" Cada vez pesan menos las instituciones

republicanas, la opini'n p>blica $ asta el Estado de

dereco, mientras que la &unci'n del su&ra!io se restrin!e

a le!itimar !obiernos que usan discrecionalmente el

poder" Estos !obiernos an re2nado las t0cnicas de

producci'n del su&ra!io utilizando las erramientasestatales"

En ()?, ubo otra ilusi'n: se cre$' que el Estado

podría llevar a la práctica lo que el !obierno democrático

decidiera" #or entonces, su corrosi'n era visible: en sus

a!encias, su burocracia, su normativa, sus rutinas;

si!ni2c' desmontar sus principales instrumentos de

re!ulaci'n $ control" e avanz' muco en esto durante el

#roceso, $ muco más en los a-os noventa" #ero la base

del Estado prebendarlo se mantuvo $ pro&undiz'" 1uco

más a>n en la primera d0cada de este si!lo <<, cuando el

discurso neoliberal &ue reemplazado por el estatista"

Reestatizar empresas result' para los nuevos

prebendados un ne!ocio tan brillante como antes lo abía

ido su privatizaci'n"

@ubo $ a$ una importante traslaci'n de in!resos por

la vía de la política, que e=plica una parte no menor de lapolarizaci'n social en que vivimos" #ero además, el Estado

&ue perdiendo su burocracia cali2cada, sus */

procedimientos, sus a!encias de control, sus normas $

su 0tica" 5a máquina &unciona mu$ mal, aunque quedan

piezas sueltas, que pueden ser utilizadas por

330 $&logo

!obernantes sin control" Fobiernos discrecionales &ueron

destru$endo el Estado, pero en su situaci'n actual, es

di&ícil que pueda ser !obernado por otro tipo de

!obiernos"

En el cruce de estas dos cuestiones se a consolidado

el se!undo peronismo, que mostr', como en ocasiones

anteriores, una !ran capacidad de adaptaci'n" +vanz' sin

prejuicios en el desmonte del Estado $ particularmente de

los distintos mecanismos de control" 5e!itim' estasacciones con un discurso que, en una primera versi'n,

con 1enem, es!rimi' los ar!umentos del neoliberalismo $

'

pro&esionalizaci'n" Una de sus desdicadas variantes &ue

la posibilidad del enriquecimiento personal" Esto le cabe

en al!una medida a un enorme sector de políticos

pro&esionales" #ero además, en el peronismo se lo a

convertido en una virtud" @a$ un cambio cultural, que es

el producto decantado de prácticas $ ábitos" En política

a$ que Bacer una di&erenciaB, $a sea para llenar la Bcaja

ne!raB indispensable para la práctica, o para ase!urar

una buena posici'n personal" Esa capacidad distin!ue alpolítico e=itoso del &racasado" El se!undo peronismo,

siempre abierto para recibir a nuevos cre$entes, a

í



la modernizaci'n, $ en la se!unda, con 4ircner, se izo

&uerte en el estatismo, el populismo plebiscitario $ otros

in!redientes plasmados con arti2cio, como la reinventada

tradici'n de los a-os setenta o la reivindicaci'n de los

derecos umanos" Como a se-alado a!udamente Duan

Carlos 6orre, volvi' a incluir en su interior dos alternativas:

una tesis $ su antítesis" @o$ predomina el discurso

populista, que reivindica al pueblo en contra de los

poderosos; pero se mantiene un lu!ar para el discurso de

los a-os noventa, que &omenta $ le!itima la construcci'n

de poder $ riqueza a trav0s de la política populista"El más vi!oroso sost0n de este se!undo ar!umento,

que es el más distante de la tradici'n peronista principal,

se encuentra en la práctica política" 5a democracia $

particularmente la necesidad de sustentar el poder en los

su&ra!ios abrieron nuevas posibilidades a la

tenido capacidad para atraer a los políticos que miran las

cosas de esa manera $ sienten que una práctica otrora

condenada es aceptada $ valorada"

5os recursos para el enriquecimiento personal

provienen, de una u otra manera, del Estado" El se!undo

peronismo, escaso en lo pro!ramático, */) más d0bil en lo

identitario $ abierto en lo or!anizativo, se% constitu$e en d

Estado $ con el Estado" e trata de un partido del listado,

diri!ido por las mismas personas que diri!en el Estado" u

trabajo principal es reunir los votos que le!itimen a los

!obernantes, utilizando los &ondos del Estado $ lascapacidades que derivan del ejercicio de la autoridad del

Estado" Psos son los !randes insumos de una maquinaria

compleja, que lle!a asta los niveles capilares de la

sociedad, donde re&erentes sociales $ punteros políticos

realizan sus intercambios" El primer peronismo supo

331 $&logo

acerlo en el momento de au!e de los trabajadores" El

se!undo peronismo a encontrado, antes que nin!una

otra &uerza política, el modo de acerlo en una sociedad

pobre $ articulada de maneras novedosas" #or esta vía a

lo!rado resolver el eni!ma de la democracia:

para&raseando a @ume, c'mo lo!rar que los más elijan a

los menos"

Ae ese modo, Estado $ democracia se imbrican de un

modo mu$ di&erente de lo que constituía el orizonte de()?" Ai&erente tambi0n de lo que indica la Constituci'n,

a la que, sin embar!o, no es necesario re&ormar

d i d & i i 5

arrasar con las oposiciones" Cabe la posibilidad de que en

su &ase actual %el BcristinismoB% el se!undo peronismo

manten!a esta ecuaci'n" 6ambi0n cabe la posibilidad de

que esto no ocurra" En ese momento se advertirá,

probablemente, cuan endeble es todo lo que está por

detrás de estos !obiernos discrecionales" Quizás

entonces se pon!a de mani2esto la ur!encia de

reconstruir el Estado, $ de !obernarlo de una manera

democrática e institucional" *(/



demasiado para que acepte este &uncionamiento" 5a

prueba de &ue!o de los !obernantes del se!undo

peronismo no está en su ma$or o menor 2delidad a la

institucionalidad republicana, sino en su capacidad de

llevar adelante, en el corto $ en el lar!o plazo, a un país

que en los >ltimos tiempos a tenido e=periencias mu$

traumáticas, que a vivido en emer!encia $ que valora,

en primer lu!ar, la !obernabilidad $ la normalidad"

9olvemos así a los interro!antes de este ciclo

inconcluso" 30stor 4ircner constru$' $ !obern' esa

normalidad lue!o de las tormentas de .//." abemos queun componente importante estuvo en los &amosos

superávits !emelos, que &ueron &ruto tanto de la co$untura

internacional como de una administraci'n cuidadosa" Otro

componente &ue su capacidad para imponer un !obierno

duro $ autoritario, consolidar un amplio &rente de apo$os $

332 $&logo

Bibliografía

L- ILI/-- !e a! se indica, a!n!e no es ea!sti"a, constit!(e !n &!nto de &artida &ara el est!diosiste%tico de los te%as tratados en este libro. *o%o c!al!ier selección, s!&one !na o&inión acerca delinters o la &ertinencia de los tetos.

$st ordenada en c!atro grandes secciones cronológicas. *!ando la obra abarca %s de !na sección,sólo se la cita en la &ri%era. $n cada sección, estn agr!&adas en c!atro grandes reas te%ticas obrasgenerales ( &roble%as &olticos: as&ectos econó%icos: as&ectos sociales, ( as&ectos c!lt!rales e ideológicos. ;alclasificación es sólo a&roi%ati"a, ( las s!&er&osiciones te%ticas son %!cas.

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+ndice :or no#re!

-lberdi, E!an a!tista 13, 15, 19,33.-le%, Leandro D. 39.-le%ann, oberto 262.-lessandri, -rt!ro 44.-lfonsn, aAl 9, 10, 239, 266,271, 273, 275278, 281, 284, 289,290, 293, 295297, 299302, 304306, 317, 320, 321, 325, 336, 342,343, 365, 397.-llende, =al"ador 207, 218, 263.-lonso, Eos 174, 212.-lsogara(, -l"aro 164, 165, 167,168, 198, 272, 29 8, 307, 316.-lsogara(, E!lio 198,202.-lsogara(, Jara E!lia 307.-lta%irano, *arlos 296, 306.Ql"areF, -g!stn 33.Ql"areF, *arlos @*aco@ 317,321, 336, 337, 342344.-l"ear, Jarcelo ;. de 43, 50, 54,60, 63, 72, 81, 92, 98, 99, 104.-ndreie" Leonid 95

onFleF, $l&idio 74.onFleF, Eoa!n #. 33, 38.onFleF, E!lio #. 94.onFleF o%bal, Ins 326.oreliS, -drin 325.orostiFa, *arlos 138.o!lart, Eoo 174.ra%sci, -ntonio 190.rnala, Jara 138.rins&!n, ernardo 289.rois%an, $nri!e 255.rondona, Jariano 193.r!sSoin, Jario 11.!e"ara, $rnesto @*e@ 166, 207,211, 212.!ido, Eos Jara 168.!tirreF, Leandro 16.<aig, -leander 264, 265.<al&erin 'ongi, ;!lio 62, 147.<ernndeF -rreg!i, E!an Eos 190,209.<errera de Doble, $rnestina 398.<itler -dolf 98 104

/rfila e(nal, -rnaldo 187./rtega, a%ón @Palito@ 317, 337/rtega ( asset, Eos 108./rtiF, oberto J. 97, 99, 103,105, 108./ssona, Eorge 387Palacio, $rnesto 70.Palacios, -lfredo L 38, 91, 92,107, 136, 150, 166.Paladino, Eorge 202, 215, 217Pal!%bo, abriel 11.Pa%&illón, =antiago 202.Parra"icini, lorencio 57.Pastor, e(naldo 146.Patrón *ostas, ob!stiano 109,111.Peco, Eos 94.Pellegrini, *arlos 29, 39, 40.Perón, $"a '!arte de 126128,131, 132, 137, 139, 140, 143145,235.Perón, E!an 'o%ingo 111, 113119 122126 128133 140 142

otana, Datalio . 19.raden, =&r!ille 118.ra%!glia, E!an 119.

rito, Eorge 379.!nge, -leBandro 52, 63, 64.!nge, *arlos 33.!s, eorge . 319, 342, 355: 393.*afiero, -ntonio 236, 278, 299, 301,302, 317*a%aRo, $d!ardo 349.*%ara, <lder 207.*a%&era, <ctor 145, 217, 218,226, 234, 236.*a%&s, a%ón E. 256.*aR, Jig!el 29.*anitrot, -dolfo 201.*antilo, Eos Jara 103.*rcano, Jig!el Qngel 166.*rdenas, LFaro 129.*aries, Jan!el 50.*arlotto, $stela arnes de 364.*arrasco, /rnar 318.*arrillo, a%ón 125.*arrió, $lisa 343, 358, 394, 397.*rter, Ea%es 262.*astillo -lberto137

357.Crieger #asena, -dalbert 198, 202,214, 408.

C!bitsceS, E!scelino 190.Lacoste, *arlos -lberto 257.Lago%arsino, aAl 122.LandrA, E!an *arlos *olo%bres,llamado 184.Lan!sse, -leBandro 202, 214218,263.Larralde, *risólogo 147.Lastiri, aAl 226.La"agna, oberto 339, 355359,367, 372, 376, 377, 394.Le retón, ;o%s -. 62.Lencinas, *arlos 73.Lenin, #ladi%ir Ilic 190.Le"ingston, oberto 214216.Llac, E!an Eos 102.Llac, L!cas 221Lonardi, $d!ardo 150, 151, 153.Ló&eF, *ristóbal 379.Ló&eF J!r&(, icardo 341, 343,358.Ló&eF ega, Eos 226, 231, 232,236

oebbels, Pa!l 130.ó%eF Jorales, -lfredo 140.onFleF, -ntonio $r%an 308.

G!adros, Enio 166.G!arracino, -ntonio 319.G!iBano, EaF%n 117, 130, 147G!ino, Eoa!n =al"ador La"ado,llamado 185.G!intana, Jan!el E. 40.G!iroga, <!go 351, 366. G!irós,E!lieta 389.a%reF, Pedro Pablo 109, 111,113. a%os, Eorge -belardo 190, 209. a%os JeBa, Eos Jara 33, 34.aMson, -rt!ro 111.eagan, onald 262.eal, E!an Eos 146.ega Jolina, <oracio 138.e%es Lenico", Eorge 355.e&etto, Dicols 81, 94e!te%ann, *arlos @Lole@ 317,358.=ant!co, Jario 242.=ar%iento, 'o%ingo a!stino 13,15 31 33 137



-ndreie", Leonid 95.-ngelelli, $nri!e 259.-ngeloF, $d!ardo 300, 302.-nser%et, $rnest 58.-&old, aAl 130.-ra%b!r!, Pedro $!genio 153,157, 168, 170,202,211,212,214.-roF -lfaro, odolfo 94.QrbenF !F%n, Eacobo 142.-rlt, oberto 95.-storgano, Eos 129.-steada, *arlos 138.-!(ero, Ea"ier 329.Q"alos, $d!ardo 116.eF, LFaro 379.albn, icardo 129, 134, 146,160, 162,218,261,271, 272,295.alFa, Jartn 318, 319.arceló, -lberto 99.arletta, Leónidas 95.arrios, -%rico 137.atlle ( /rdóReF, Eos Pablo 43.elgrano, Jan!el 32.

enegas, ;ib!rcio 26.enteF, <ernn 128.ignone, e(naldo 239, 267, 365.inner, Cer%es 367.is%arcS, /tto "on 34.l!%berg, E!an *arlos 363, 385.onafini, <ebe Pastor de 364,392.orbón, Isabel, infanta de 32.ordabeere, $nFo 90.ordón, Eos /cta"io 321, 336.orn, Eorge 235.

<itler, -dolf 98, 104.<!e(o, <oracio 82.<!%e, 'a"id 410.<!ret, E!les 32.Ibarg!ren, *arlos 78.Ibsen, <enriS Eoan 95.Iglesias, <er%inio 271, 298.Illia, -rt!ro 170, 171, 174, 178,181, 193, 194, 198, 221, 267.Ingenieros, Eos 45.IraF!sta, E!lio 50, 70, 91, 107.

IraF!sta, odolfo 50, 70, 91, 107.I"anisse"ic, /scar 132.Eai%e, icardo 373, 379.Ea%es, 'aniel 159.Ea!retce, -rt!ro 209.E!an ))III 207.E!an Pablo II 259, 267, 279.E!reF *el%an, Jig!el 68.E!sto, -g!stn P 71, 74, 77, 7984,89, 90, 92, 93, 97, 99, 104, 105, 109,130.E!sto, E!an . 39.

CatF, -leBandro 16.CatF, Eorge 177, 222, 250.Cenned(, Eon $ 166, 175, 190.Cessler, abriel 328.Ce(nes, Eon 85.Circner, Dstor 9, 11, 339, 358,359, 363367, 369,370, 372, 375383,385387, 389395, 397401, 403, 409,410.Corn, -leBandro 94.CorolB!an *arlos 11, 16.CosteSi, Jai%iliano 352, 354,

119, 122 126, 128 133, 140, 142146, 148150, 153, 154, 156163,165, 167, 170, 172174, 192, 195,198, 202, 208, 209, 213215, 217219, 223, 224, 226236, 245, 264,276, 297, 316, 317, 366, 400.Prsico, $%ilio 363, 379, 388.Pettor!ti, $%ilio 58.Pinedo, ederico 70, 82, 83, 90,93, 99, 101105, 121, 168, 178.Platón 55.Po%ar, regorio 81.Portantiero, E!an *arlos 156.Posada, -dolfo 32.Prebisc, aAl 83, 158.Pri%o de i"era, Jig!el 46.P!erta, a%ón 344, 349.P!e(rredón, <onorio 77P!iggrós, odolfo 190, 209.la%ari!e, -lberto 343.resco, Jan!el 82, 93, 97, 99,114.rigerio, ogelio 161, 162, 166.rondiFi, -rt!ro 134, 142, 147,

150, 160169, 171, 172, 175, 187,189, 190, 20 0,215,297,298, 408.ali%berti, odolfo 217, 219.allo, #icente 68, 69.altieri, Leo&oldo 239, 257, 262264, 267.angi, *a(etano 41.ardel, *arlos 57.a(, L!is 125.elbard, Eos er 227, 231.erc!noff, Pablo 221, 292.er%ani, ino 186.

*astillo, -lberto 137*astillo, a%ón =. 99, 101103,105, 106, 109, 112.*astro, idel 166, 206.*a"allo, 'o%ingo 11, 308310, 313316, 337,341344,346, 347, 352,377*eballos, Eorge 363.*iria, -lberto 130.*irigliano, *la!dio 379.*le%encea!, eorges 32.*linton, illia% @ill@ 319, 340.*obos, E!lio *sar *leto 369, 391,396.*olón, *ristóbal 45.*ooSe, Eon illia% 142, 147,191,209.*o&ello, =antiago 128.*orac, *arlos 315.*orradi E!an$. 243.*ossa, oberto 188.'-bernon, $dgar #incent, lord 73,89.'-ndrea, Jig!el 128.

'Iila, L!is 363, 379, 388.'e a!lle, *arles 208.'e Iriondo, =i%ón 82.'e la PlaFa, #ictorino 44.'e la Aa, ernando 305, 336, 337,339, 341343,347349.'e la =ota, Eos Jan!el 358.'e la ;orre, Lisandro 39, 42, 81, 90,91,94, 107'e Dar"eF, rancisco 397'e ;o%aso, -ntonio 70, 82.'e #ido, E!lio 373, 379. 'elfino,

236.L!cero, ranSlin 143.L!der, talo 236, 271.L!gones, Leo&oldo 50, 70.L!na, li 147Jacinea, Eos L!is 341.Jacr, Ja!ricio 367, 394, 397Jallea, $d!ardo 108.JanFano, Eos L!is 308.Ja!ia"elo, Dicols 297Jarecal, Leo&oldo 138.Jr!eF, *arlos '. 105.JartneF, $nri!e 74.JartneF de <oF, Eos -lfredo11, 244, 245, 248, 252, 253, 256258, 261, 262, 306.JartneF de Perón, Jara $stela,@Isabel@ 173, 174, 226, 231, 232,236, 237, 271.JartneF $strada, $Fe!iel 108,116.Jar, Carl 190. Jassaccesi,<oracio 321. Jassera, $%ilio$d!ardo 239, 256, 257

Ja!rras, *arles 50, 107.Jeló, Leo&oldo 45, 69, 80, 82.Jene%, *arlos =aAl 911, 299,301303, 305, 306, 309, 313322,332, 334, 335, 343, 349, 357, 358,365, 380, 394, 400, 409.Jene%, $d!ardo 313.JenndeF, L!ciano enBa%n144, 256, 257JenndeF, Jario enBa%n 264.Jercante, 'o%ingo 117Jerello, ;ita 136.

15, 31, 33, 137.=artre, EeanPa!l 190.=calabrini /rtiF, aAl 107, 108.=coSlender, =ergio 379.=c"arFer, Eorge 86, 245.=ebreli, E!an Eos 212.=eineldn, Joa%ed -l 300, 303,318.=idicaro, icardo 11, 16.=igal, =il"ia 133, 189, 209, 235.=il"estri, raciela 325.=oBit, L!is $lias 137=ola, eli&e 397.=olano Li%a, #icente 170, 218,226.=o!rro!ille, E!an 290, 291.=&i"acoM, oris 187.=talin, lósif 98, 104.=!reF Jasón, *arlos 256.=!biFa, o%n 129.;aborda, =aAl 94.;a%borini, Eos P. 118.;a(lorB!lie 139.;eisaire, -lberto 130, 147

;ern, /sear 189, 191.;atcer, Jargaret 265.;onaFFi, E!an 105, 106.;oranFo Jontero, *arlos 165,167.;or%o, -ntonio 137;orn!ist, $rnesto 26, 86.;orrado, =!sana 182.;orre, E!an *arlos 114, 156, 230,409.;orres, *a%ilo 207;orres, E!an Eos 207.

336 ndice &or no%bres

$nri!e 57'i io"anni, =e"erino 77, 78.'i ;elia, !ido 319.'icS%ann, $nri!e 146.'isc&olo, $nri!e =antos 57, 137'orticós, /s"aldo 218.'ostoie"sS(, edor 55.'o(on, Lo!ise J. 125.'ro%i, oberto 315.'!alde, <ilda onFleF de,@*ice@ 336, 366.'!alde, $d!ardo 302, 317, 334,335, 337, 339, 349, 350, 355, 357359, 366, 390.'!a!, L!is 90.$isenoMer, 'Migt 142.$sc!d, *arlos 112.$sSenaFi, =ebastin 379, 395.arrell, $del%iro 111113.eiBóo, Jara del *ar%en 327ernndeF, -lberto 394, 396.ernndeF, o!e 314.ernndeF de Circner, *ristina366, 369, 375, 386, 391, 393, 394,399, 401.ernndeFJeiBide,raciela321,

Jig!el, LorenFo 231, 271.Jiranda, Jig!el 122, 140.Jitre, artolo% 32, 137Jolina, E!an 93.Jolina, a%ón 92.Jolinas, L!ciano 93.Jolinas, icardo 315.Jonroe, Ea%es 103.Jontt, Pedro 32.Jor oig, -rt!ro 215.Jorea!, Leo&oldo 358.Joreno, !iller%o 374, 395.Joreno, odolfo 109.Joreno, O!ll( 137.Jorgan, Eon 59.Josca, $nri!e 118.Josconi, $nri!e 71, 72.Jo(ano, <!go 320, 365, 400.J!cci, -ntonio 285.J!gica, -dolfo 166.J!ssolini, enito 46, 78, 107,129. De!stadt, ernardo 316./*onnell, -rt!ro 60, 87/'onnell, !iller%o 223, 244./ca%&o, #ictoria 95, 146.

;orriBos, /rnar 207.;osco, -g!stn 203, 231.;rotsSi, León 190.;se;!ng, Jao 190, 206.;!%in, <!%berto 363.+baldini, =aAl 259, 286, 317Ligarte, Jan!el 45, 91.Ligarte, Jarcelino 42.+rib!r!, Eos li 71, 72, 74, 7781, 83, 84,93, 112.+r!iFa, E!sto Eos de 137#alle, E!an Eos 157.#andor, -!g!sto 165, 167, 172174, 192, 212.#asconcelos, Eos 45.#elasco -l"arado, E!an 207#erón, $lseo 133, 209, 235.#idela, Eorge afael 11, 236, 239,244, 247, 256258, 263, 364.#ig!era, -nbal 11.#illan!e"a, Ea"ier 63. #iRas,'a"id 58.#iola, oberto 239, 248, 256258,261263.ilson, ;o%as 45.Tabrn, -lfredo 313, 335.



ernndeF JeiBide, raciela 321,336, 337errer, -ldo 215.erre(ra, Jariano 400.erri, $nrico 32.ig!eroa -lcorta, Eos 40, 68.ig!erola, Eos 122.ili&&o, #irgilio 128.

/ca%&o, #ictoria 95, 146./ngana, E!an *arlos 169, 174,184, 193196, 202, 212, 214, 216,223, 228./ngaro, ai%!ndo 201, 231.

Tabrn, -lfredo 313, 335.To%a, -%ira 316.To%a, O!le%a 315.Trigo(en, <i&ólito 17, 18, 39, 41,4345, 4852, 55, 58,60,61, 6374,77, 78, 8082, 84, 90, 105, 113, 130,210, 276, 316.

337 ndice &or no%bres

/"'i!e e"e$al

re+acio a la tercera edición 9 re+acio 13

I. 1916 17La constr!cción 18;ensiones ( transfor%aciones 32

II. Los gobiernos radicales, 1916-1930 43*risis social ( n!e"a estabilidad 46La econo%a en !n %!ndo triang!lar 58'ifcil constr!cción de la de%ocracia 64

La "!elta de Trigo(en 72

III. La restauración conservadora 77egeneración nacional o resta!ración constit!cional 77Inter"ención ( cierre econó%ico 83La &resencia britnica 87

La "!elta de Perón 226

#II. l !roceso, 19(6-19)3 238$l $stado terrorista 239La econo%a i%aginaria inflación ( es&ec!lación 244La econo%a real destr!cción ( concentración 249-cicar el $stado ( silenciar a la sociedad 253La g!erra de Jal"inas ( la crisis del rgi%en %ilitar 261La "!elta a la de%ocracia 267

#III. l i$%ulso * su +reno, 19)3-19)9 275La il!sión de%ocrtica 275La cor&oración %ilitar ( la sindical 280

$l Plan -!stral, la inflación ( la crisis del $stado 287La a&elación a la ci"ilidad 294$l fin de la il!sión 299

I). La gran trans+or$ación, 19)9-1999 305-B!ste ( refor%a del $stado 305



La &resencia britnica 87+n frente &o&!lar fr!strado 92La g!erra ( el @frente nacional@ 100

I#. l gobierno de !erón, 19"3-19## 111La e%ergencia 111

Jercado interno ( &leno e%&leo 119$l $stado &eronista 125

B (La Befat!ra 314+n &as transfor%ado 321$l fin del %ene%is%o 332

). risis * reconstrucción, 1999-00# 339

$l gobierno de la -lianFa 339Protesta, crisis ( final de la -lianFa 344

Documents

Breve historia contemporánea de la Argentina