Breve Historia de Las Migraciones

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Breve historia de las migraciones: CONSIDERACIONES PRELIMINARESEn EEUU, la migracin formaba parte del funcionamiento normal. En Italia, se viva como patologa, derrota, precio injusto que era preciso pagara a causa del atraso. Estas percepciones inversas del fenmeno parecen contradictorias pero son connaturales a las dos caras de la migracin: la de partida y la de llegada. Desplazarse en el territorio es una prerrogativa del ser humano, forma parte de su capital, es una capacidad ms para mejorar las propias condiciones de vida. Es una cualidad innata, que ha hecho posible la supervivencia de cazadores y recolectores, la dispersin de la especie en los continentes, la difusin de la agricultura, el asentamiento en espacios vacos, la integracin del mundo, la primera globalizacin del siglo XIX. Esta prerrogativa puede entenderse como capacidad de adaptacin del migrante, que Livi llama fitness. Esta fitness intrincado entrecruzamiento de caractersticas biolgicas, psicolgicas y culturales- no ha sido de la misma naturaleza en los distintos perodos histricos ni en las diferentes circunstancias en que la propia migracin tuvo lugar. As, el asentamiento agrcola requera personas dispuestas a construir familias slidas, apegadas a los valores de la tradicin, con muchos hijos y considerable capacidad de trabajo. Ese no es el caso de la migracin de los dos ltimos siglos, dirigida a las reas urbanas y a actividades relacionadas con las fbricas y el comercio, a las que se adaptaban mejor las personas solas, con mayor flexibilidad cultural y fundadoras de ncleos familiares con pocos hijos.La aparicin de entidades estatales y de las migraciones internacionales, dio origen al nacimiento de las polticas migratorias, a la intervencin gubernamental con la intencin de dirigir, planificar y sostener los flujos migratorios Arrebatan a las personas implicadas ciertas parcelas de libre eleccin. Presuponen que su juicio es mejor que el de los individuos para determinar la fitness adecuada del migrante. A veces su finalidad es mejorar la fitness, mediante la dotacin al migrante de los recursos y los conocimientos necesarios o de prerrogativas particulares. En la poca moderna, las posibilidades de desplazamiento crecen considerablemente. Se crean programas migratorios internos e internacionales. Europa se convierte en exportadora neta de recursos humanos. Se acrecienta la voluntad y la capacidad de los estados para intervenir sobre las elecciones individuales en materia de movilidad, el ritmo de las migraciones se acelera, siendo arrollador en el s. XIX y finalmente aumenta la intensidad de los flujos, su velocidad y su impacto tanto en la sociedad de origen como en la de destino. El ltimo siglo, desde la I Guerra Mundial, ha quedado marcado por una evolucin irregular, existencia de polticas contradictorias, impacto de las guerras sobre los desplazamientos de poblacin, separacin de Europa oriental del resto del continente, inversin del ciclo migratorio (Europa de exportadora a importadora de recursos humanos) y un profundo impacto provocado por el desarrollo demogrfico.En los ltimos tiempos, las polticas migratorias, tiene un carcter ms restrictivo y selectivo, las presiones van en aumento tanto por razones demogrficas como econmicas. Los privilegios de los migrantes se debilitan, las migraciones se consideran el tributo a pagar por el descenso demogrfico, el remedio al problema del trabajo, la respuesta a una emergencia, un peligro inminente. El inmigrante es concebido cada vez ms como simple fuerza de trabajo, no como factor integrante de la sociedad que lo acoge. Los estados se niegan obstinadamente a ceder la ms mnima parcela de soberana a favor de alguna institucin supranacional. 1. La ola de avance y las migraciones lentas.

En el mundo del s XXI es comn la idea de que las grandes migraciones no son un motor primario de la sociedad sino un elemento anrquico del cambio social, un rumor de fondo que perturba el zumbido regular de la vida social. La ocupacin gradual del mundo fue resultado de dos fuerzas combinadas: una, la capacidad de reproduccin y de crecimiento demogrfico; la otra, la capacidad de desplazamiento la posibilidad de migrar-. Estos procesos mejoraron la capacidad de adaptacin de los seres humanos a las cambiantes condiciones ambientales, naturales y climticas. Luego, fenmenos complejos de seleccin determinaban que las caractersticas de quienes se adelantaban no fueran idnticas a las de los que quedaban atrs. La especie humana modera se haba expandido desde frica y Asia occidental a Europa, luego a Asia oriental, para llegara a Amrica y Australia. Los primeros cazadores siberianos, que fueron hacia el este, a travs del puente entre Asia y Amrica, hace 20.000 aos o ms, fueron las vanguardias de una larga y lenta marcha desde Alaska hasta Tierra del Fuego. La Revolucin Neoltica y la introduccin de la agricultura en Oriente Prximo y Europa, iniciada hace 9000 aos en Oriente Prximo y terminado hace 5000 aos en las Islas Britnicas es objeto de dos teoras interpretativas contrapuestas. Para una, el surgimiento de la agricultura se habra debido a un proceso de difusin cultural. Para la otra, defiende la difusin dmica, los agricultores fueron los que se desplazaron, sostenidos por un crecimiento demogrfico ms firme y estable y con ellos sus tcnicas productivas, es decir, una ola de avance lenta pero continua. Las dataciones arqueolgicas en Europa son coherentes con la ltima teora. El poblamiento de Europa se habra producido en una lnea sudeste-noroeste del este del Mediterrneo a las Islas Britnicas-, una lenta ola de avance a una velocidad media de 1 kilmetro por ao. Esta difusin-expansin es igual a la de la poblacin bant, desde los lmites entre Camern y Nigeria a frica central y meridional en tres milenios, exportando la agricultura. Estas formas prehistricas de migracin, asociadas a alta movilidad de cazadores y recolectores o lentas asociadas a la difusin de la agricultura, tenan lugar en territorios vacos o con poblacin dispersa y muy baja densidad. No tomaban contacto con otros habitantes ni entraban en competencia con ellos por los recursos. En los ltimos 2000 aos, los migrantes tuvieron que medirse con poblaciones locales, negociando las modalidades de convivencia o imponiendo las propias o sometindose a las ajenas. Los procesos migratorios generan conflictos, confrontaciones, mezclas e hibridaciones de naturaleza cultural, social y demogrfica.Muchos de los movimientos migratorios que caracterizaron Europa en el primer milenio de nuestra era revistieron modalidades de invasin-ocupacin, como las poblaciones germanas que se difundieron en Europa tras la decadencia del Imperio Romano. Se destaca la intensa migracin hacia el este que ni siquiera la depresin demogrfica que produjo la peste del s. XIV detuvo y que continu hasta el s. XIX. Fue un proceso ordenado de asentamientos graduales de las poblaciones germanas en territorios que haban estado ocupados por etnias eslavas. Adems de esta gran lnea de orientacin, se dibujaron otras de menor trascendencia como la de norte a sur tras la huella de la Reconquista en la Pennsula Ibrica o poblaciones escandinavas hacia el norte. Las modalidades de desarrollo del gran movimiento hacia el este se inici masivamente en el s XI y termin su fase fundacional en la crisis del s. XIV. Un modelo irrepetible en el atestado mundo moderno. El proceso se desarroll en tres direcciones: la meridional, a lo largo de la va natural del Danubio; la intermedia, en los territorios abiertos de los Pases Bajos, Sajonia y Silesia; y la ms septentrional, a lo largo de la costa del Bltico. Las poblaciones eslavas fueron desplazadas hacia el este y su antiguo territorio fue ocupado por germanos. Este proceso de asentamiento se diferenciaba de la ola espontnea que haba poblado Europa milenios antes, en algo fundamental: fue un proceso deliberado, organizado y guiado por una autntica poltica migratoria previamente diseada. Al frente del proceso de colonizacin se pusieron los prncipes, los obispos y ms tarde, los caballeros de la Orden Teutnica. La emigracin hacia el este Drang nach Osten- fue el ms importante de los grandes procesos colonizadores de la Edad Media, pero no el nico. Gracias al impulso de estos movimientos, el continente europeo adopt una estructura poblacional de considerable estabilidad. Gran parte del espacio europeo fue entonces ocupado por aldeas, pueblos, castillos y ciudades formando una red que demostr ser estable y resistente. Este movimiento plantea muchos interrogantes. El primero tiene que ver con las dimensiones del fenmeno migratorio, suponer que el desplazamiento de la antigua Germania al territorio comprendido entre el Elba y el Oder en el s. XII comprend sobre 200.000 personas. Entre 1200 y 1360 en torno a 300.000 personas. Aunque fuese el doble, estaramos en niveles muy modestos, pero este flujo tuvo un notable efecto fundacional, y pareci deberse al elevado nivel de organizacin y tecnologa de la poblacin de origen y el menos evolucionado de la poblacin eslava autctona, as como a las condiciones favorables para el asentamiento de los campesinos, adems de las distancias relativamente cortas entre reas de partida y llegada. Las circunstancias y las caractersticas de la inmigracin pueden recapitularse de la siguiente manera. En primer lugar, se tuvo capacidad para planificar y escoger los terrenos, medirlos, parcelarlos, tener en cuenta la disponibilidad de agua y riesgos de inundaciones. Se disfrut de una notable disponibilidad de capitales para sostener los viajes y alimentarlos hasta la cosecha y proporcionarles semillas, utensilios y materias primas. La organizacin necesitaba la mediacin entre un seor fundador y los campesinos, y aparece la figura del poblador, con caractersticas de empresario. Esta capacidad de organizacin y liderazgo permita la asignacin, a la familia tpica de una parcela de unas 20ha y el asentamiento tpico de una aldea de 200 a 300 personas, permaneciendo la tierra exenta de gravamen durante aos y poder ser transmitida en herencia, vendida o abandonada. La gran extensin del movimiento solo se explica porque los colonizadores engendraban colonizadores. Pierde consistencia la hiptesis de un proceso desencadenado por la presin de un fuerte crecimiento demogrfico, que lo hubo. Ms bien sera un proceso de autopropulsin, favorecido por la abundancia de tierra y la superioridad tcnica y organizativa de los colonos en comparacin con los autctonos. Las condiciones favorables dieron a su vez lugar a un fuerte crecimiento demogrfico de los ncleos colonizadores, generando nuevas olas migratorias.

En consecuencia, definiramos el Drang nach Osten como una lenta ola de avance de oeste a este, casi un millar de kilmetros a lo largo de tres siglos, distinguida porque se produjo de un modo planificado y organizado, porque los territorios ocupados no estaban deshabitados sino poblados de forma muy dispersa por eslavos seminmadas y porque la economa, cultura y sociedad haban experimentado profundos cambios. Rasgos semejantes se encuentran en plena Revolucin Industrial, en el poblamiento gradual del continente americano desde el Misisipi hacia el Oeste. Un movimiento iniciado en su origen por cazadores de animales, mineros y ganaderos, seguido de pioneros agrcolas impulsados por fuerzas anlogas de pocas pasadas: la ocupacin de espacios vacos o semivacos con familias prolficas de agricultores que a su vez contribuan a avances posteriores. Una de las explicaciones ms acreditadas de las mayores dimensiones y superior natalidad de los agricultores-propietarios del XIX, lo achaca a la mayor disponibilidad de tierra y al menor coste de proveer a las necesidades de los hijos. El avance de la frontera no era consecuencia del flujo de nuevos migrantes sino de la fuerza autopropulsora de familias ya establecidas. Casi al mismo tiempo se desarroll la colonizacin de la Rusia asitica con un movimiento de familias campesinas allende los Urales. La intervencin de la poltica zarista prohibiendo, organizando o dirigiendo dicha ola de avance- influy de manera decisiva en un movimiento impulsado por fuerzas naturales. Tambin en China, despus de ser conquistada por la dinasta Manch, se prohibi la inmigracin en un primer momento, admitindose y fomentndose despus para contrarrestar la presin rusa.

2. Seleccin y reproduccin. El efecto fundacional.

La forma de migracin lenta y gradual a modo de ola de avance, tpica de sociedades agrcolas en territorios despoblados o con poblacin muy dispersa, se caracterizaba por dos aspectos. El primero era la capacidad de moverse y adaptarse a distintos medios, no siempre objetivamente mejores que iba unida al capital de experiencias y conocimientos y a la posesin de tcnicas y de recursos materiales. El segundo era la posibilidad de engendrar un exceso demogrfico suficiente para realizar nuevos avances. Hay pruebas histricas de que los migrante no constituyen un conjunto aleatorio de la poblacin de partida, sino que son elegidos por ciertas razones. Edad, estado de salud, fuerza fsica, resistencia, proclividad a experimentar lo nuevo, son caractersticas candidatas. La historia est llena de ejemplos de distintos tipos de fitness entre inmigrantes y residentes estables, que en nada se diferencian de lo que ocurre en la naturaleza cuando una especie animal inmigra a un territorio nuevo y compite por sus recursos con las especies asentadas. El xito o fracaso numrico de los grupos inmigrados est unido al nivel de fitness que estos grupos hayan logrado expresar y mantener en el tiempo. Un ejemplo perfecto sera la historia de Amrica. Indios, europeos y africados, tienen destinos numricos muy diferentes. El crecimiento de los europeos es vigoroso, encuentran recursos en abundancia, clima favorable, tierras disponibles, lo que beneficia tanto la supervivencia como la natalidad que se ve favorecida por la accesibilidad a recursos alimentarios en abundancia y un asentamiento mucho ms disperso que dificulta la transmisin de enfermedades contagiosas. La fitness reproductiva se vio reforzada en las nuevas condiciones de vida. Todo lo contrario ocurri en las poblaciones autctonas, a los que se les despoj de su autonoma en el gobierno y de la posesin de la tierra, se les confisc parcialmente el trabajo y sus modos tradicionales de vida fueron alterados o subvertidos. Adems los europeos migraron a Amrica con varios virus ante los cuales no eran inmunes los aborgenes. La erradicacin territorial, la dislocacin econmica y la repentina introduccin de una parte de los hombres europeos en el pool reproductivo, redujeron su natalidad. Su fitness reproductiva se vio gravemente comprometida. En la competencia con los recin llegados, los indios salieron perdiendo. Para los africanos, transportados por millones como esclavos, la suerte fue peor. Los cambios de clima, las pesadas cargas de trabajo y su condicin de esclavos agravaron las expectativas de supervivencia. La natalidad tambin padeci la influencia negativa por una serie de motivos como fueron los obstculos que los propietarios de esclavos a las uniones y a la unidad de las familias: antes que invertir en su reproduccin era ms rentable llevar nuevos esclavos.Estas disparidades no derivan de caractersticas originarias de los pases de emigracin, sino de las condiciones que se daban en los pases de llegada. Aunque influyeron enormemente, tambin lo pudo hacer el hecho de que en EEUU y Canad, los europeos eran esencialmente agricultores, para quienes las familias numerosas y la abundancia de mano de obra representaban una ventaja. Para comprender las enormes consecuencias que las ventajas derivadas de la transmigracin de un continente a otro tuvieron sobre la consistencia numrica de la poblacin, es indicativo el caso de los inmigrantes franceses de Qubec. Gracias al cuidado y precisin con que los prrocos registraron bautismos, matrimonios y fallecimientos, se ha podido medir los cambios de comportamiento demogrfico en relacin con sus regiones de origen, Bretaa y Normanda. La supervivencia de los primeros migrantes fue superior a los de origen, se casaban ms jvenes y tenan familias ms numerosas. Y se mantuvo en las posteriores generaciones. Adam Smith observ que el valor econmico de los hijos es el mayor incentivo al matrimonio, y tena razn.El caso paradigmtico canadiense es una historia que se repite en otros siglos y otros continentes. Los europeos controlaban las fuentes de energa y las tecnologas, estaban protegidos por mejores vestimentas y viviendas y se sentan cmodos en climas fros y templados. Los animales que llevaban consigo se adaptaron al nuevo medio con asombrosa facilidad y lo mismo ocurri con plantas y semillas. No obstante, el efecto de seleccin fue de naturaleza transitoria, no permanente, atribuible al individuo, no a sus descendientes. As es en lo referente a caractersticas sociales (el oficio del padre no se transmite al hijo) o caractersticas biofsicas (trauma de la separacin del origen o viajes penosos). Es preciso establecer una distincin entre lo que ocurre durante el ciclo vital y reproductivo de los inmigrantes de primera generacin antes de abandonar su pas y despus de la llegada al pas de destino. Estn expuestos, a dos contextos radicalmente distintos que pueden expresar comportamientos diferentes. Despus analizar las generaciones posteriores y si divergen o convergen de comportamientos semejantes a los autctonos.

La experiencia americana muestra a mediados del siglo pasado, que los descendientes tenan comportamientos reproductivos prcticamente idnticos a los de la poblacin autctona, habindose esfumado las divergencias de sus padres y abuelos. Lo mismo vale para los no europeos. En el transcurso de una generacin, la convergencia de los modelos reproductivos, en general, parece asegurada. La primera generacin de inmigrantes europeos sugiere que la seleccin favorece a la migracin de mujeres con modelos reproductivos ms moderados respecto de la media del pas de origen.

La conclusin es que en el mundo contemporneo, aunque la ventaja reproductiva de la primera generacin de inmigrantes es significativa, esta se va reduciendo, puesto que el control de la natalidad se est difundiendo en casi todos los pases de origen y las migraciones tienden por s mismas a seleccionar personas ms adaptadas a la integracin en la sociedad de destino y por tanto, con modelos reproductivos moderados. Por esa razn, la ventaja reproductiva de las generaciones posteriores se acerca a cero y a largo plazo tiende a crecer a la misma velocidad que la poblacin de origen autctono.

3. Desplazamientos preordenados.

La ola de avance es un fenmeno que se desarroll con una cierta gradualidad y lentitud y con un notable nivel de iniciativa individual. Los desplazamientos responda a la conveniencia o su percepcin, de un nuevo asentamiento y eran reforzados por la comprobacin experimental de la efectividad de tal conveniencia, lo que alentaba a otros a seguir el mismo camino. Con el desarrollo de organizaciones polticas estatales, esta espontaneidad se debilita. Se afirma la soberana sobre un territorio, nacen reglas de pertenencia y de ciudadana, se trazan fronteras. La movilidad encuentra nuevos lmites ms all de los impuestos por las restricciones ambientales. La organizacin de las migraciones no es una peculiaridad de la era moderna. La respuesta demogrfica a la migracin, al menos hasta el s. XVIII es un buen indicador del grado de xito de una comunidad en camino.

Las migraciones organizadas tienen historias complejas; en muchos casos tuvieron consecuencias positivas e incluso produjeron un importante efecto fundacional. En otros casos, las modalidades y las condiciones del desplazamiento llevaron al desastre. Se ha puesto de relieve el importante papel organizativo de la ola de avance alemana hacia el este, que constituy un factor esencial en el xito de aquella migracin, porque facilit el surgimiento de una agricultura eficiente y la formacin de una robusta red de asentamientos. Un empresario, el poblador figura intermediaria entre los capitalistas y los campesinos, supervisaba la organizacin de la migracin.

En la poca moderna, las monarquas absolutas de Europa recurrieron con frecuencia a migraciones organizadas; se afianz la filosofa mercantilista, convencida de que una poblacin numerosa y en rpido crecimiento era un pilar del bienestar de las naciones. Schumpeter observa que para los mercantilistas, tales hechos eran el sntoma ms importante de la riqueza y su causa principal, el mayor patrimonio que poda tener una nacin. Dos factores importantes dieron lugar a las elecciones migratorias. El primero, de naturaleza econmica e interna, consista en explotar, tierras todava no cultivadas en zonas poco pobladas o despobladas. El segundo, de naturaleza poltica y estratgica, reforzar las reas de frontera adyacentes a estados hostiles cuya agresividad se tema. Lo cierto es que los fenmenos migratorios no pueden reducirse a la contabilidad de los flujos que parten o regresan: sus consecuencias son visibles en el largo y largusimo plazo, y en parte son la consecuencia de las elecciones iniciales, sean o no orientadas por la poltica.

La organizacin o la poltica, puede influir en la fitness de los migrantes mediante la imposicin de criterios de seleccin, la dotacin de recursos, la especificacin de los orgenes y la eleccin de los destinos. La combinacin de criterios de seleccin pudo conducir a finales opuestos: al xito, como en las colonias del Volga o al fracaso, como en la Marisma toscana o en Andaluca. Los privilegios concedidos a los migrantes fueron anlogos. La diferencia se debi a la calidad de la organizacin, la eleccin de las reas de colonizacin, la disponibilidad de espacio, la competencia con las poblaciones locales y las libertades civiles que se concedan a los migrantes.El efecto fundacional de las migraciones en pocas precedentes al s. XIX, debe ser atribuido, ante todo, al factor natalidad. Por otro lado, dada la ausencia de control voluntario de la natalidad, las diferencias de natalidad deban atribuirse predominantemente a la edad ms o menos precoz de las uniones y a la frecuencia con que los individuos quedaban al margen de una unin reproductiva. 4. Tres siglos (1500-1800)

La capacidad de desplazamiento de un lugar a otro es intrnseca a nuestra naturaleza y un valioso atributo para la adaptacin y el mejoramiento de las condiciones de vida. Los cazadores y recolectores tuvieron un instrumento esencial de la supervivencia y los agricultores un medio para el disfrute de las potencialidades del territorio, para los mercaderes fue una necesidad permanente. La poca moderna del continente europeo hasta los albores de la Revolucin Industrial, estuvo marcada por el incremento de la movilidad. En 1500 comenz el flujo constante de migraciones transocenicas. Europa se convierte en exportadora de recursos humanos hasta que, a mediados del siglo pasado, los flujos vuelven a cambiar de direccin. Entre 1500 y 1800 la prdida neta a causa de la emigracin fue relativamente modesta pero suficiente como para imponer lenguas, cultura, religin e instituciones. En el seno de Europa mejor la movilidad de alcance medio y corto, crecieron las ciudades y se reforzaron las migraciones entre el campo y la ciudad, se ampliaron lo mercados de trabajo que abrazaban tambin regiones trasnacionales y se completaron las migraciones de asentamiento en las zonas menos pobladas de Europa oriental. Las condiciones de la movilidad humana mejoraron gracias a factores objetivos, tales como la combinacin del aumento de las disponibilidades energticas, innovaciones tecnolgicas y la mejora de las infraestructuras. La disponibilidad de animales de carga o de tiro multiplicaba el total energtico. Se puede suponer que de la Baja Edad Media a las vsperas de la Revolucin Industrial los consumos calricos aumentaron tal vez el doble- sobre todo a causa de la utilizacin ms amplia y eficiente de los animales de tiro y trabajo, lo que debi de haber contribuido a sostener la movilidad de la poblacin.El crecimiento de la movilidad es tambin producto de una larga serie de innovaciones y de su gradual desigual difusin y aplicacin, como son el empleo ms eficiente del caballo, la propagacin del carro de cuatro ruedas, las nuevas tcnicas para uncir los animales en fila, la mejora de los caminos, la construccin de puentes y la excavacin de canales. La utilizacin cada vez mayor de las vas de agua interiores y la construccin de canales dieron un considerable impulso al transporte de mercancas y de pasajeros. El progreso de la navegacin y la mayor eficacia en la captacin de la energa elica hicieron posible el transporte transocenico de objetos y personas. No es que en el Mediterrneo no se hubieran producido progresos, pero el verdadero salto tecnolgico tuvo lugar en el Atlntico con el desarrollo de un complejo velamen, la transicin de la nave de un solo palo a la de tres palos y el aumento del tonelaje, con enormes ventajas para la capacidad de carga, la seguridad, la velocidad y el coste del transporte. En resumen, la poca moderna increment notablemente y expandi la capacidad de desplazamiento de los europeos.En la sociedad medieval, la movilidad normal era fundamentalmente de corto alcance, a lo sumo de unas cuantas decenas de kilmetros y su objetivo era ir a la iglesia, al mercado o a las ferias, en general a pie y con animales de carga, raramente sobre ruedas y por caminos difciles. En los s. XVII y XVIII la movilidad mejor considerablemente en Inglaterra, los coaches y wagons llegaban a transportar hasta 20 personas- y desde finales del XVII fueron muy elevadas las inversiones privadas en canales y caminos. En Holanda, la densa red de carreteras, canales y cursos de agua sostuvo la extendida urbanizacin, alta movilidad del trabajo y las intensas migraciones internas. En Francia, las inversiones en caminos se multiplicaron por diez en el siglo anterior a la Revolucin.En el s. XVII tambin se produjo un acusado aumento de las inversiones en infraestructuras en gran parte de Europa, incluida Italia, aunque con ms lentitud que en los pases que fueron la cuna de la industrializacin. Este incremento tena muchos lmites, puesto que los caballos, carruajes y navegacin fluvial no permitan recorrer ms de 100 km por da. Otro aspecto del aumento de la movilidad fue la intensificacin de la trama urbana debida al flujo creciente de poblacin rural. Como testimonio del crecimiento de la movilidad se constituyeron en Europa, con una notable extensin geogrfica, autnticos mercados de trabajo que se caracterizaban por la movilidad estacional o peridica de trabajadores, en su mayora campesinos braceros o pequeos propietarios en busca de ingresos econmicos complementarios. Estas migraciones se realizaban en general a pie, pero los medios de transporte por agua o tierra ayudaron y sostuvieron una movilidad relativamente intensa. Trayectos ms largos a menudo trasnacionales o interregionales- y movimientos de asentamiento continuaron distinguiendo a Europa incluso en la poca moderna, destacando la emigracin hacia Silesia, Hungra, regiones del Volga, Polonia, Austria en la frontera con el Imperio Turco y la que se produjo sobre todo en el s. XVIII dentro del Imperio Ruso hacia el sur y el Mar Negro.Otros movimientos internacionales fueron en realidad, procesos de smosis entre reas contiguas, como del sur de Francia a Aragn, Valencia y Catalua, gallegos a Portugal, albaneses a Italia adritica, alemanes a Holanda, o de Escocia a Irlanda e Inglaterra. Eran movimientos impulsados por acentuadas diferencias econmicas, favorecidos por la ausencia de barreras poltico-jurdicas y atrados por los vacos que haban dejado las guerras o las grandes mortandades.

A estos movimientos, orientados por fuerzas que hoy llamaramos de mercado, se superpusieron los derivados de procesos polticos y en particular, de la intolerancia religiosa. Los vacos abiertos por la expulsin de los judos y de los moriscos, fueron nefastos para el tejido social y productivo de la Pennsula Ibrica, con consecuencias tambin puramente demogrficas. Tal vez su incidencia demogrfica sobre los pases de partida y de llegada fuera modesta, pero no su peso econmico y social, realmente considerable, como la sedera, relojera y orfebrera en Inglaterra o la actividad bancaria en Suiza. Finalmente, un papel importante lo desempearon las migraciones de personas con especializaciones particulares mdicos, ingenieros en hidrulica y minera, cientficos, artistas, comerciantes, militares, msicos, ceramistas- para las que comenzaban a constituirse en Europa un mercado global, con especializaciones tnicas y geogrficas. Desde mediados del milenio, Europa se convierte en exportadora de recursos humanos, y la emigracin transocenica resulta un agente importante del desarrollo, siendo protagonista la Europa atlntica. Se ha calculado que entre 1500 y 1650, 450.000 personas atravesaron el ocano y no regresaron. Desde el punto de vista demogrfico, la incidencia fue relativamente modesta pero su fitness reproductiva result muy elevada. Los 7 millones de habitantes de origen europeo que vivan en el continente americano hacia 1800 haban modelado todo un continente a imagen y semejanza de Europa: lengua, religin, ciudades, instituciones, tecnologa e incluso con lmites, el ambiente.Para terminar, las poblaciones no permanecieron inmviles, ni su movilidad se redujo a meros desplazamientos de carcter local o corto alcance. Hay cuencas de trabajo que movan peridicamente a centenares de miles de trabajadores, constituyndose un mercado de trabajo continental para las profesiones ms especializadas. Es un proceso de urbanizacin que atrae y rechaza inmigrantes, compensando el dficit demogrfico de las ciudades y sostiene su crecimiento. Tambin se producen migraciones forzadas por motivos tnicos y religiosos. Por ltimo, existe una migracin fuera del continente.A modo de conclusin, tres observaciones: la primera es que la movilidad de corto, medio, largo y largusimo alcance representa una fuerza destacada en la sociedad europea de poca moderna, con complejas implicaciones para la demografa, la economa y la sociedad. No son accidentes sino un factor estructural de la vida social. La segunda es que esta gran movilidad es una consecuencia del refuerzo del capital humano, del que la capacidad de mudar de lugar de residencia es un ingrediente fundamental, secundado y alimentado por las innovaciones tecnolgicas. La tercera es que, a finales del s. XVIII, las innovaciones que aporta la Revolucin Industrial inciden en una sociedad en la que los desplazamientos fsicos ya eran algo normal. Europa ya est lista para las migraciones en masa del siglo siguiente.5. Un cambio de sentido (1800-1913)

En este periodo, la movilidad y las migraciones experimentan sustanciales modificaciones: los ritmos del cambio se aceleran, las divergencias se profundizan, se acortan las distancias y se intensifican los vnculos entre mundos distintos. Se refuerza la capacidad de desplazamiento, factor esencial del capital humano. Aumenta el nmero de quienes se ponen en marcha y a veces, bajo coaccin de las circunstancias. Cambian las cualidades individuales que mediante procesos de seleccin, favorecen o frenan el xito y que constituyen la fitness.En Europa se colman los espacios vacos que haban atrado en el pasado las migraciones de asentamiento. Los mundos nuevos exteriores a Europa entraron de manera estable en al rbita europea. Otros mundos se abren en Oceana y frica austral.

Para entender mejor la especificidad de las migraciones del s. XIX, es necesario analizar ciertos aspectos del cambio demogrfico, social y econmico que constituyen su fundamento: la aceleracin del crecimiento demogrfico, sobre todo en el campo, el gradual aumento de la productividad agrcola y la aparicin de una cuota ms numerosa y estable de fuerza de trabajo mal remunerada o desocupada, la capacidad del creciente sector industrial para atraer y emplear tales excedentes y la aceleracin de la integracin econmica del mundo y la bsqueda de un equilibrio que trasciende las fronteras nacionales. Estos fenmenos estn mutuamente conectados. Se trat de un contingente de 50 millones de personas. Fue por tanto, un gran fenmeno sistmico que implic a todo el continente y no slo la consecuencia de ajustes parciales de una sociedad rural fuertemente arraigada en la tierra. (Primer fenmeno) La aceleracin demogrfica entre 1800 y 1913 haba provocado tensiones en la relacin entre poblacin y recursos. A lo largo del s. XIX disminuyen las restricciones que determinaban la elevada mortalidad: decrecen la precariedad y la aleatoriedad de disponibilidades de recursos alimentarios, aumentan los conocimientos mdicos y las defensas contra enfermedades contagiosas; la mortalidad disminuy mientras que la disminucin de la natalidad fue ms tarda.En la segunda mitad del siglo comienza un proceso del control de la natalidad, disminuyendo tambin la curva de la natalidad. Este proceso, que se conoce como transicin demogrfica trajo consigo un gran alza de la tasa de incremento de la poblacin hasta colocarse en el 1% pese a la emigracin. El incremento fue an mayor en el campo.

El segundo fenmeno tuvo que ver con las transformaciones de la economa: la Revolucin Industrial, a la que acompa o precedi una revolucin agraria. La productividad del trabajo empez a aumentar gracias a una multiplicidad de causas, disminucin del tiempo de descanso de las tierras, el abono, la mejora de herramientas, seleccin de las semillas y ganado, introduccin de maquinaria y nuevos cultivos. Esta poca se perfil en Inglaterra a comienzos del XVIII, en Francia, Suiza y Alemania a mitad de ese siglo, en Austria, Suecia e Italia sobre 1820-30 y en Rusia y Espaa en 1860-70.

La doble presin de la aceleracin del crecimiento demogrfico y del aumento de la productividad tuvieron complejas consecuencias: una presin negativa sobre los salarios reales, el fraccionamiento de las propiedades, la pauperizacin de los pequeos propietarios y el aumento del nmero de familias sin tierra. Los alicientes a la emigracin acrecentaron su vigor, pero adnde?

Tierra para cultivar ya no haba, los bajos costes de produccin y el descenso de los costes del transporte martimo bajaron los precios de los productos agrcolas y provocaron la crisis del campo europeo hacia 1870. No toda la presin se transform en emigracin fuera de Europa o fuera de las fronteras nacionales. Importantes volmenes de poblacin rural fueron absorbidos tambin por el proceso de industrializacin. Las mismas fuerzas que haban estimulado el desarrollo agrcola y el aumento de su productividad contribuyeron al proceso de industrializacin, que junto al crecimiento de las ciudades, constituyeron una importante salida para las poblaciones rurales. Si a comienzos del siglo la agricultura empleaba a tres cuartas partes de la fuerza de trabajo europea, en 1850 era de la mitad y a comienzos del XIX la tercera parte. El continente fue perdiendo permanentemente su fisonoma rural, a la par que se desarrollaban las actividades manufactureras, de extraccin y de construccin. El proceso de urbanizacin fue intenso. A medida que se desarrollaba la industria y aumentaba la demanda de trabajo en el sector manufacturero, la presin que impulsaba a emigrar era cada vez menor, con una evidente correlacin inversa entre desarrollo de la industria y emigracin.

De esta manera, la reestructuracin del mundo agrcola, que a menudo se manifiesta como dislocacin social y depauperizacin, aliment los estmulos a la emigracin, slo a medias frenada por el desarrollo industrial y urbano. Entretanto, el mundo se iba integrando y la economa de Europa se conectaba cada vez ms co la de los otros continentes. Las migraciones respondan bien a los ciclos de expansin y de contraccin de la demanda transocenica de trabajo. Europa, con excedente de recursos humanos, comenz a transferirlos de modo masivo al otro lado del ocano por rutas antiguas pero que con la navegacin a vapor se haban vuelto mucho ms rpidas. Al mismo tiempo, descendan los costes y tambin las polticas oficiales erosionaban gradualmente las barreras a la emigracin en Europa y constituan incentivos a la inmigracin en Amrica. En los pases de destino, las polticas favorecan la inmigracin. Crecimiento demogrfico, revolucin de la agricultura, internalizacin del mundo: tres fuerzas que explican la aceleracin del ritmo de la emigracin europea en el curso del s. XIX. Pero todas ellas no hicieron ms que acelerar un movimiento cuya verdadera causa resida en la profunda transformacin del mundo rural tradicional. A partir de la dcada de 1830, la emigracin europea adopt las caractersticas de un fenmeno de masas. La emigracin alcanz su apogeo en los primeros quince aos del s XX, durante los cuales entre 1 milln y milln y medio de europeos dejaron anualmente el continente con destinos de ultramar. La primera Guerra Mundial y las posteriores restricciones a la inmigracin impuestas por EEUU, principal meta de los flujos, redujeron enormemente sus dimensiones. En las dos ltimas dcadas del s. XIX, la migracin a este pas cambi su composicin. De Gran Bretaa pas al Mediterrneo con Italia a la cabeza, Europa oriental y los Balcanes como zonas de origen. Era una nueva inmigracin, ms remota que la vieja corriente, tanto geogrfica como culturalmente, y fue este cambio de composicin, con transformaciones en el mercado y en la sociedad norteamericana, lo que provoc medidas restrictivas en la dcada de 1920. Los movimientos del s. XIX tuvieron un notable efecto demogrfico tanto en las poblaciones de partida como en las de llegada, puesto que el impacto que produjeron en el crecimiento demogrfico fue proporcionalmente ms alto que el correspondiente a su nmero. Tambin la emigracin internacional del campo al campo, en las primeras dcadas del XIX, requera estructuras familiares muy cohesionadas y un gran nmero de hijos. stas estaban en malas condiciones para la supervivencia en los pases de origen pero eran muy funcionales en los pases de llegada.

La emigracin del campo a reas urbanas y en vas de industrializacin, requera otro perfil. Se adaptaba bien el trabajador sin vnculos y de gran movilidad o bien ncleos familiares capaces de planificar los nacimientos. La rpida equiparacin de la natalidad de los inmigrantes a la de los nativos puede ser una manifestacin primaria de la capacidad de adaptacin. Histricamente, las migraciones son un instrumento para mejorar las condiciones de vida. As lo hicieron las poblaciones nmadas en busca de ecosistemas ms ricos en recursos, los primeros agricultores protagonistas de la ola de avance prehistrica o los de poca medieval o moderna, o incluso los migrantes transocenicos de los s. XIX y XX. Pero tambin se puede migrar para huir de un empeoramiento de las condiciones de vida: caso de los perseguidos por motivos polticos o religiosos, los prfugos del deterioro ambiental o los expulsados por las turbulencias blicas. Las decisiones relativas a la migracin se fundan en un complejo equilibrio entre costes y beneficios, sobre la base de consideraciones individuales, presentes y futuras, materiales e ideales. La diferencia entre las condiciones materiales de vida en los pases de origen y destino ha sido un poderoso estmulo de las migraciones modernas. Romper el equilibrio histrico de la pobreza, basado en la fuerza de adaptacin a unas condiciones de pobreza que se juzgaban inmutables, racionales, cuando en realidad era irracionales, eran una lucha continua destinada a la frustracin. La emigracin ha hecho posible salir de la trampa de la pobreza. La migracin, para tener xito, debe seleccionar a los que tienen una slida motivacin y saben aprovechar las oportunidades que ofrecen la disparidad de circunstancias econmicas entre el pas de origen y el de destino El peligroso lugar comn segn el cual la causa de la emigracin de los pases pobres es la ausencia de desarrollo, de modo que si apoyamos este se atenuara la presin de aquella, es un punto de vista errneo de la naturaleza del proceso de desarrollo que es destructivo, desestabilizador de la sociedad rural y a corto y medio plazo, en vez de reducir las presiones migratorias, las agudiza. En las economas agrarias, lo que determina el producto no son los mercados sino las dimensiones y composicin de las familias. El desarrollo econmico destruye esta estabilidad de los sistemas econmicos a travs de tres procesos que se refuerzan mutuamente: la sustitucin del trabajo por el capital, la privatizacin y la consolidacin de las propiedades agrcolas y la creacin de mercados, dejando un fondo de personas social y econmicamente desplazadas, con dbiles vnculos con la tierra, la comunidad y las tradiciones. Estos campesinos desplazados son la reserva que alimenta las migraciones internas e internacionales.6. El ltimo siglo: el ciclo se invierte (1914-2010)Las corrientes migratorias del ltimo siglo parecen el retrato de un continente aparentemente esquizofrnico: las lneas de tendencia se interrumpen bruscamente, cambian de direccin y dan saltos incoherentes. Un siglo en el que la capacidad de desplazamiento de las personas, las mayores disponibilidades econmicas y la ampliacin de los mercados, ha estado continuamente entrelazada con orientaciones polticas externas e internas que la han obstaculizado y condicionado. Hay una fuerza de fondo que ha ejercido una poderosa influencia durante los ltimos cien aos. El proceso de transicin demogrfica entra en su fase de madurez y se atena el crecimiento de la poblacin. Europa deja de ser productora de recursos humanos en abundancia y en reas cada vez ms extensas del continente, la mortalidad es superior a la natalidad, por lo que la poblacin tiende a decrecer. El crecimiento de la poblacin, aunque atenuado, registr un ritmo positivo. Europa continu creciendo demogrficamente incluso en la posguerra, impulsada por una breve recuperacin de la natalidad y apuntalada por un ciclo econmico muy favorable. Con posterioridad a 1970 fue evidente la atenuacin del ciclo. En los ltimos veinte aos, de no haber sido por la inmigracin desde fuera de Europa, la poblacin se habra contrado. Dos conclusiones: Primera. En la segunda parte del s. XX llega a su trmino el largo ciclo de crecimiento iniciado como resultado de los efectos conjuntos de la Revolucin Industrial y la transicin demogrfica, con el efecto combinado de quintuplicar la poblacin y multiplicar por veinte los ingresos individuales reales, y durante el cual Europa creci econmicamente con la aportacin de abundantes recursos demogrficos. El inicio del tercer milenio coincide con un nuevo ciclo que se caracteriza por recursos humanos escasos y decrecientes cuya duracin es imposible prever. Segunda. La abundancia de recursos humanos permiti una emigracin sostenida prolongada hasta la primera parte del siglo. La inversin del ciclo se produce en el ltimo tercio del siglo pasado, que cierra casi 500 aos de historia migratoria y que transforma nuevamente el continente en importador de recursos humanos. A medida que se entra en el s. XX, desaparecen las condiciones que hicieron posible la gran emigracin transocenica se reduce la demanda de mano de obra en los pases de destino y se atena la oferta de parte de Europa por la ralentizacin del crecimiento demogrfico-. La accin de estos factores ha sido lenta, mientras que la de otros aspectos, como la guerra y las polticas migratorias de los estados ha truncado bruscamente la ola migratoria. El freno ms eficiente a la emigracin lo pusieron las restricciones que se adoptaron en EEUU y que culminaron en la National Origin Act de 1924, que impuso cuotas y techos al nmero anual de inmigrantes con el fin de penalizar determinadas zonas de origen. Cualesquiera fueran los motivos, la era de las grandes emigraciones se haba acabado, por lo menos para Europa. En la segunda mitad del s. XX los vnculos migratorios entre los dos continentes tuvieron un alcance modesto, su incidencia demogrfica fue nula y su influencia en el desarrollo fue marginal. La convergencia en el bienestar entre Europa y Amrica atenu las motivaciones para el desplazamiento; el repliegue demogrfico de Europa comenz a generar demanda de inmigracin y la reserva demogrfica al sur de Ro Grande ofreci la mano de obra barata que la parte rica de Amrica necesitaba. La Europa del la segunda mitad del s. XX se distancia del resto del mundo a cuyo poblamiento ella misma haba contribuido. Los vnculos humanos, familiares y econmicos que decenas de millones de europeos haban creado con las sociedades de ultramar pierden vigor y terminan por evaporarse. Las dos guerras mundiales determinaron, adems de prdidas de poblacin, movimientos migratorios coercitivos dentro del continente, que son importantes por dos razones: la primera es que las fuerzas desencadenadas por los conflictos del s. XX han producido convulsiones como pocas veces se han dado en la historia. La segunda es que los traslados forzosos de poblacin suelen ser el origen de movimientos de retorno en pocas posteriores. Las modificaciones territoriales tras el fin de la Segunda Guerra Mundial fueron de menor alcance que los de la Primera, pero mucho ms importantes los desplazamientos de poblaciones en ellas involucrados. 11 o 12 millones de alemanes se vieron desplazados en una suerte de Drang nach Osten en sentido inverso y siete u ocho siglos ms tarde.

Si el parntesis de los treinta aos entre 1914 y 1945, cerrados por dos periodos blicos, se podra conjeturar que la gran migracin transocenica se habra agotado de un modo ms gradual y que las migraciones internas de Europa se habran desarrollado en funcin de los cambios estructurales puesto que el crecimiento de la industria y la emergente globalizacin haban reforzado las migraciones en el seno de Europa. Entre ambas guerras, estos fenmenos se atenan fuertemente por dos razones: la primera, la sangra de las generaciones ms jvenes en las operaciones militares. La segunda, la depresin econmica generalizada, el aumento de la desocupacin, las olas de poltica econmica proteccionista y los estrechos controles en pases sobre todo dictatoriales. Sin embargo, los flujos intraeuropeos no se detuvieron por completo y se recuperaron en las direcciones conocidas. Pese a la crisis econmica y a los conflictos, continan producindose migraciones en busca de trabajo a las regiones de demografa dbil y economa fuerte, resurgiendo con fuerza en el cuarto de siglo posterior a la conclusin de la II Guerra Mundial. La reconstruccin y el crecimiento se ven apuntalados por una oferta de mano de obra abundante y flexible que ha moderado el coste del trabajo y contenido los precios de los bienes. En los pases ms fuertes (G. Bretaa, Francia, Alemania, Benelux) la inmigracin favoreci la autofinanciacin de las empresas, la competitividad internacional y la movilidad territorial e intersectorial. En los menos fuertes (Portugal, Italia, Grecia, Espaa) la emigracin alivi la desocupacin y sus remesas mejoraron los niveles de vida y el desarrollo. El mismo proceso ocurri en el interior de pases fuertemente duales, como Italia y Espaa, con grandes migraciones internas de sur a norte.

Gran parte de las migraciones se produjeron mediante programas de reclutamiento promovidos por las organizaciones empresariales y con fuerte control gubernamental. A menudo encuadradas en programas temporales con la expectativa de poder aprovechar el trabajo sin asumir las obligaciones de la integracin. La crisis del petrleo en 1973-74, puso fin a este proceso migratorio, a las polticas de reclutamiento activo y reforzando los controles. En los aos 70, los pases mediterrneos dejaron de ser polos de emigracin y comenzaron a atraer inmigracin. El movimiento histrico desde la Europa dbil a la fuerte no termin en los aos 70, sino que tuvo su coletazo en los 90 con el hundimiento del bloque sovitico. Un movimiento al que la expansin de la UE ha insuflado una naturaleza ms interna que internacional y que no podr prolongarse mucho tiempo, porque la bajsima natalidad est vaciando las generaciones jvenes de las que procede la gran mayora de los candidatos a la emigracin. El cambio histrico del papel de Europa de exportadora a importadora de recursos data de la dcada de los 70. La inmigracin procedente de otros continentes, tiene por primera vez, desde los siglos de la Baja Edad Media, una funcin de equilibrio demogrfico ms all de la tradicional de naturaleza econmica. Se trata de una inmigracin que cumple tambin una funcin de reemplazo, llamada no tanto a sostener el crecimiento como a prevenir retrocesos en la economa del continente. Lo que hay en el fondo es una demanda de empleo para los trabajos poco cualificados, mal remunerados y que no ofrecen atractivo para la mano de obra nacional que evita los trabajos de perfil bajo gracias a la proteccin de las redes de transferencia pblica o familiar. Sin embargo, siempre se trata de poblaciones autctonas acostumbradas a vivir en sociedades prsperas, que tienen elevados niveles de consumo. Finalmente, el proceso de globalizacin ha ampliado progresivamente el rea de origen de los inmigrantes. A diferencia de la globalizacin del s. XIX, que fluan con pocos obstculos de un pas a otro, hoy son objeto de cuotas, controles y severas selecciones. Es la culminacin de un recorrido complejo, marcado por acontecimientos polticos que no han cancelado ciertas fuerzas de fondo que pueden resumirse:-Agotamiento del ciclo de crecimiento de la poblacin y potencial decadencia en muchas regiones europeas.

-Reduccin del potencial migratorio del continente por razones demogrficas y econmicas y agotamiento de la gran migracin transocenica.

-Acusadas desigualdades entre pases europeos a causa de la gradiente geogrfica de los procesos de desarrollo y los considerables flujos intraeuropeos Este-Oeste (entre las dos guerras), Sur-Norte (entre la segunda posguerra y los aos 70) y Este-Sur/Este-Oeste (desde fin economas socialistas hasta hoy).-Inmigracin cada vez mayor del mundo pobre a partir de los 80 debido a demanda de trabajo de baja cualificacin y favorecida por la globalizacin.

-Fuertes condicionamientos de los flujos por parte de las polticas restrictivas, desplazamientos forzados, discontinuidades polticas y conflictos.

-Fuerte impacto demogrfico de las migraciones.

Las migraciones de los dos ltimos siglos han ido poco a poco ganando velocidad, perdiendo la gradualidad de los primeros agricultores con las lentas olas de avance y crecido en intensidad, en nmero. No carece de fundamento apuntar que los procesos de interaccin e integracin entre grupos distintos necesitan tiempo y gradualidad, que hoy por hoy no se puede contar, por lo que la fitness del migrante es mayor cuanto ms flexible, adaptable y mvil sea el migrante. Tambin los modelos de formacin de la familia sufren su influencia: baja natalidad y elevada edad al contraer matrimonio son caractersticas muy tiles a los inmigrantes en el mundo rico, al igual que la capacidad de adaptar valores y reglas tradicionales. Todo lo contrario de lo que se requera al migrante agrcola. 7. Presente agitado, futuro incierto (2010-2020)

Se ha cerrado la fase histrica durante la cual las polticas concebidas para atraer migrantes, organizar los flujos y disponer condiciones favorables de hospitalidad gozaron de carta de ciudadana. Los estados conciben la inmigracin como un fenmeno cargado de incgnitas que es preciso filtrar, controlar, condicionar, aceptar si es necesario, pero nunca dejar a merced de las fuerzas del mercado, la demografa o las opciones personales. Se abordan tres aspectos fundamentales de la movilidad en este siglo:-Analizar comparativamente el papel de las migraciones en dos fases histricas distintas del proceso de globalizacin.

-La situacin del continente europeo desde el punto de vista demogrfico y social.

-Filosofa de las polticas de inmigracin.Referente a la primera cuestin, se compara la primera globalizacin del s. XIX y la segunda del ltimo medio siglo. La primera globalizacin, entre 1870 y 1913, se desarroll de acuerdo con los preceptos de la economa clsica: Europa, rica en recursos de fuerza de trabajo y pobre en capital rstico, migraba a Amrica, rica en tierra y pobre en mano de obra, con efectos positivos generales. El proceso de internacionalizacin de la economa mundial se desarroll de acuerdo con las tres normas clsicas: movilidad de los capitales, movilidad de las mercancas y movilidad de la mano de obra. Las desigualdades entre los pases implicados se redujeron, no ocurri lo mismo con las desigualdades entre individuos en el interior de los pases receptores de inmigracin. En el largo plazo y en las grandes tendencias, podramos decir que las grandes migraciones fueron un instrumento eficaz de lucha contra la pobreza masiva, que aproximaron los niveles de vida de los pases implicados y crearon nuevas pobrezas, que, sin embargo, no fueron un fenmeno estructural y duradero. Desde el punto de vista econmico, los inmigrados fueron protagonistas y elemento esencial del crecimiento en los pases de recepcin. Desde el punto de vista institucional y social, la inmigracin fue estimulada y en general bien acogida. La segunda gran globalizacin, fue mucho ms rpida que la primera, entre 1950-2000, con caractersticas muy distintas. Involucr a cinco continentes, la movilidad de mercancas, servicios y capitales fue mucho ms intensa, surgieron nuevos grandes protagonistas no occidentales y el intercambio del factor laboral fue contenido por barreras que constituyeron un freno a la movilidad internacional, que ha sido mucho ms modesta que la percepcin comn del mundo occidental. La globalizacin actual ms de mercanca y de capitales que de recursos humanos- ha tenido como consecuencia el distanciamiento, no la aproximacin, de los niveles de vida de las grandes regiones del mundo y la ampliacin de la diferencia entre un mundo rico y un mundo pobre. La horquilla entre el nivel de vida occidental y los del resto del mundo se fue abriendo poco a poco en este medio siglo. Desigualdades que, a su vez, tienden a cargar el estmulo que impulsa a emigrar. Se perfila un mundo pobre atravesado por dos impulsos complementarios: por un lado, el aumento general de las distancias entre pobres y ricos hace ms explcita y apetecible la ventaja de la migracin; por otro, la mejora incluso modesta de las condiciones econmicas en los pases muy pobres, los incluye en el sistema mundial de las migraciones del que antes estaban excluidos; en cambio, la mejora de las condiciones en pases de renta media-baja tiende a atenuar el estmulo migratorio porque hace accesibles niveles de vida domstica aceptables. Hay estudios que muestran que una relacin entre los salarios del pas de llegada y de partida inferior a 5:1 o 4:1, el impulso migratorio se atena y se anula. El aumento del nivel de instruccin, ampla poderosamente la percepcin de los costes afectivos, psicolgicos y sociales asociados a la separacin de la familia, la cultura y el ambiente de origen. Si bien la distancia econmica entre ricos y pobres se agranda, la social, ligada a la instruccin, se cierra, frenando impulsos a emigrar. En los pases muy pobres, excluidos de los procesos de globalizacin, son escasas las posibilidades y la propensin a emigrar, por considerable que sea el beneficio esperado. El coste de entrada en la corriente migratoria es elevado. Cuando se pone en movimiento el desarrollo, el coste relativo de entrada en los flujos migratorios se reduce y los flujos migratorios se refuerzan. En un estadio posterior, con niveles ms altos de instruccin, moderados niveles de bienestar y expectativas de crecimiento futuro, el coste de abandono del pas de origen aumenta y la propensin a migrar se debilita.Para hacer frente a una situacin de escasos recursos humanos, Europa depende de las opciones polticas que se adopten, que se mueven entre dos extremos: uno sera el modelo de sociedad cerrada, plegada sobre sus tradiciones profundas, con mximo valor a sus propios recursos humanos en decadencia con el fin de aumentar su productividad, en bsqueda de polticas sociales y valores ideales que refuercen una natalidad muy dbil y atenen las consecuencias negativas de una estructura de edad y generacional desequilibrada. La inmigracin sera un fenmeno marginal sin ninguna influencia en el tejido social. En el extremo opuesto, la sociedad abierta, que aprovecha al mximo las oportunidades que proporciona una oferta por el momento ilimitada de candidatos a la inmigracin, invierte en su integracin y procura dominar y orientar un cambio rico en oportunidades pero tambin en tensiones. Para el primero, la continuidad de la sociedad se produce casi exclusivamente a travs de la reproduccin biolgica (natalidad), para el segundo, adems de biolgica, tambin es social. En la fase histrica actual, el paradigma de la sociedad cerrada, con la complicidad de la grave crisis econmica, aventaja al otro en la opinin pblica y en las intenciones polticas. Los pases europeos, oscilan entre dos modelos: el de la sociedad cerrada pero no demasiado y el de la sociedad abierta pero no mucho. La fuerte cada de la poblacin joven, as como la de edad activa en general, genera un vaco que no puede dejar de provocar en el continente una posterior e intensa migracin, aunque este proceso no es homogneo. En cuanto a la produccin de riqueza, es posible que en ciertos sectores una fuerza de trabajo reducida en un tercio pueda producir tanto como la generacin anterior, incluso ms. Para eso sirve el aumento de la productividad, pero no es posible en otros sectores, como servicios a las personas, produccin de cultura y conocimiento. En esos aspectos las nuevas generaciones no estn en condiciones de reemplazar a las precedentes y ah se encuentra el riesgo de una reduccin de las dimensiones y densidad de la sociedad.

Hay muchos pases europeos con niveles altos de desempleo y tasas de actividad bajas lo que significa que hay una reserva de fuerza de trabajo que puede recuperarse para el sistema productivo. La abundancia de mano de obra barata no europea permite mantener con vida actividades de otro modo inviables. Por eso se descuidan las inversiones, se mantienen los bajos niveles de salario y productividad y se perpeta una acusada segmentacin del mercado de trabajo. No se necesitara de flujos sostenidos de inmigracin, la reabsorcin de parados y reformas adecuadas que mantengan a los ancianos en el trabajo, aumenten las tasas de actividad femenina e incrementen la productividad en ciertos sectores, podran sostener el desarrollo incluso sin graves estrangulamientos del mercado de trabajo.La demografa del continente no sustenta esta opinin. Las potencialidades a largo plazo se debilitaran enormemente. Las fuerzas de trabajo descenderan y para mantenerlas estacionarias se necesitara un cambio radical, un cambio de las tasas de actividad a los mximos niveles, la nivelacin entre hombres y mujeres y la elevacin en 10 aos de la edad de jubilacin. A mediados del siglo, 3 de cada 4 personas entre 70-75 aos debera estar trabajando y la edad media de los activos se acercara a los 50 aos. Fcil de conseguir a nivel terico pero difcil en el terreno social y poltico. Una fuerza de trabajo envejecida y estancada tendra que competir con sistemas econmicos mucho ms dinmicos desde el punto de vista de los recursos humanos. Adems, hay que hacer otras consideraciones en torno al futuro de la inmigracin en Europa. La primera, la evolucin de la productividad del trabajo, cuya dinmica se ver frenada por la disminucin del nmero de trabajadores jvenes y el aumento de los mayores. La segunda, el rpido aumento de la poblacin anciana determinar un notable aumento de la demanda de servicios personales, sector de productividad baja y poco dinmica y poco atractivo para la mano de obra nacional. La tercera es el conflicto potencial entre crecimiento de la actividad femenina, reduccin de los beneficios del Estado del bienestar y recuperacin de la natalidad. Aun con todo tipo de ayudas polticas, el trabajo de las mujeres tiene sus lmites. Por ltimo, las sociedades europeas ricas parecen expresar una demanda no episdica ni fragmentaria de trabajo. Hay sectores que se sostienen sobre la base del trabajo poco cualificado y que parece poco probable que vuelvan a atraer a mano de obra nacional.

Europa presenta motivos de atraccin muy variados. Ofrece cultura y formacin a estudiantes y trabajadores, urge movimientos transfronterizos, multiplica la movilidad del personal de las empresas multinacionales y desarrolla desplazamientos temporales de personas vinculadas a los servicios y a la agricultura. Las propias comunidades extranjeras instauran cadenas migratorias que facilitan y abaratan el asentamiento y el empleo de nuevas generaciones de inmigrantes. Por ltimo, la edad activa de la UE aument y al mismo tiempo aument la inmigracin. Este fenmeno podra verse acelerado.

La tercera cuestin se refera a la naturaleza del migrante e implcitamente al tipo de fitness que maximiza las ventajas de la movilidad, para lo cual es til presentarse cmo se ha formado y cmo se alimenta la presencia extranjera en Europa. Esta presencia ha seguido tres vas principales de acceso: en primer lugar, a Europa se llega por motivos laborales, la va ms fcil y segura; en segundo lugar, por vnculos familiares o reagrupacin familiar, en algunos casos se puede incluir en nacimiento (p.e. en Italia no rige el ius soli, el hijo de extranjero sigue siendo extranjero); en tercer lugar, por vas irregulares, en algunos casos abarrotadas. A estas tres, se aaden otras de tipo accesorio e incidental: por razones de estudio, de proteccin humanitaria, de asilo o el ingreso de un ahorrista o de un capitalista que transfiera recursos al nuevo pas.

Estas vas de entrada se reparten por igual los ingresos en Europa, aunque entre un pas y otro hay diferencias que tienen que ver no solo con las respectivas polticas sino tambin con la historia migratoria, la situacin geogrfica y las caractersticas del mercado de trabajo de cada uno de ellos. La totalidad del flujo migratorio gira en torno al trabajo y al mercado de trabajo: el irregular casi siempre busca trabajo, el regular es admitido para iniciar un trabajo o buscar empleo y el familiar tiene casi siempre relaciones de parentesco con un trabajador. El mercado de trabajo es la clave de todo el sistema migratorio. Quien se desplaza lo hace sobre la base de un clculo, incluso inconsciente o instintivo de coste y beneficios y sobre todo para mejorar su nivel econmico, relacionados todos ellos con la remuneracin que ofrece el mercado de trabajo. Por otra parte, la sociedad receptora tambin calibra su propia poltica migratoria, evala los costes-beneficios que la inmigracin ocasiona en el sistema. All donde la relacin inmigracin-trabajo es ms estrecha, los cambios del ciclo econmico dan sorpresas desagradables. Con el agravamiento de la crisis, polticas como la de ofrecer incentivos a parados extranjeros para que regresen a su pas se han vuelto caras y poco eficientes. Lo mismo se puede decir de medidas como la de unir la permanencia en el pas al contrato de trabajo, el inmigrado no tiene inters en implicarse en su integracin y sigue siendo un excluido social y no pone fin a las distorsiones del sistema.Este es el problema de la programacin de flujos, la previsin de la demanda de trabajo, de la cantidad de empleos disponibles, de su eventual composicin por especialidad profesional o cualificacin laboral. Problema de difcil solucin debido a la flexibilidad y mutabilidad de la demanda del mercado. Es difcil evaluar las necesidades insatisfechas de fuerza de trabajo autctona. Esto evidencia la necesidad de algunos cambios radicales de orientacin. El primero y subyacente, la necesidad de polticas encaminadas a sostener la natalidad, gradual recuperacin del flujo de nacimientos y a 20 aos vista, del flujo de ingresos en la fuerza de trabajo. El segundo, relacionado con polticas sociales. Se sabe que la debilidad del Estado del bienestar es el fundamento de la elevada demanda de trabajo extranjero para el sostn de las actividades de atencin a la infancia y asistencia a la tercera edad. Trabajo en gran parte irregular que por eso tiene un coste reducido para las familiar. El Estado cierra un ojo o incluso los dos. Si bien renuncia a modestos ingresos fiscales de estos irregulares, ahorra las intervenciones que aliviaran las necesidades familiares como una red adecuada de escuelas infantiles, escolaridad a tiempo completo, servicios para la tercera edad y otras transferencias monetarias. El resultado del avaro sistema del bienestar familiar es una desproporcionada demanda de trabajo extranjero. El tercer cambio se relaciona con la gradual sustitucin de las actividades con elevada intensidad de mano de obra por otras de elevada intensidad de capital. Si la opcin estratgica de Europa fuera la de convertirse en un gigantesco parque temtico artstico-turstico-residencial para el resto del mundo, haran explosin los sectores de los servicios y de la construccin y la mano de obra extranjera experimentara un brusco ascenso. Un cuarto cambio sera el que afecta a las polticas migratorias a largo plazo. Es difcil prever correctamente las necesidades de mano de obra. Problema ms amplio incluso si se pasa de una sociedad equilibrada a una sociedad deficitaria como la nuestra. En buena parte de Europa, la inmigracin es estructural y tiende a ser de asentamiento y de poblamiento. Colman los vacos que dejan los trabajadores autctonos no solo ocupando su lugar en el trabajo sino tambin en la compleja vida social. Sin embargo, la primera oportunidad para el inmigrante es el trabajo, ms tarde reconstituye un ncleo familiar y bien comienzan a integrarse en la sociedad ms amplia de los ciudadanos o se sitan en alguna posicin intermedia. En resumen, no inmigracin meramente laboral, sino de asentamiento, de poblamiento, de ciudadana.Es necesario un cambio de filosofa. Lo que determina la admisin de un inmigrado no es nicamente la existencia de un puesto de trabajo sino tambin la calidad del capital humano, la capacidad y la voluntad de inclusin. Algunos pases, como Australia, Nueva Zelanda y Canad, han adoptado hace tiempo, estrategias de este tipo. El resultado final de este proceso es la adquisicin de la ciudadana. Este cambio presenta enormes dificultades porque en muchos pases la poltica se muestra sorda y hostil a ideas de este tipo. Hay tres dificultades concretas de este cambio de poltica, la primera sera la identificacin de cules son los elementos (individuales y familiares) que resultan ms ventajosos para los procesos de integracin a largo plazo; la segunda reside en el acierto, la evaluacin o la mediacin de las cualidades y caractersticas individuales, y si todas deben estar presentes en el momento de la inmigracin o pueden adquirirse en el curso de la integracin y evaluar un ritmo determinado; la tercera sera determinar el volumen de los flujos, calculndose con las necesidades a largo plazo. Para el frente conservador, tales consideraciones no son de fcil aceptacin. La concepcin de la inmigracin como prtesis es fcilmente creble para un electorado porco atento y poco informado, al que se le engaa dicindole que tal vez en el da de maana esta prtesis no sea ya necesaria. Tambin desde el frente progresista, porque toda idea de admisibilidad asociada a una evaluacin de las caractersticas es de hecho selectiva. Y seleccin puede significar discriminacin. Este cambio de filosofa de la inmigracin prtesis a la trasplante debe tener en cuenta la complejidad de la sociedad para que sus procesos integren y completen la funcin principal de la inmigracin, que es el refuerzo de un tejido demogrfico enrarecido, el tejido de poblaciones en el que procesos de reproduccin biolgica han sido sustituidos parcialmente con procesos de reproduccin social, esto es, con la inmigracin.8. En camino, ordenadamente.Tres argumentos se desarrollan acerca del camino que an queda por recorrer para ordenar y dignificar una prerrogativa fundamental del individuo, desplazarse en el espacio sin lesionar derechos de otros y libre de ser, l y los suyos, objeto de violencia:-El primero, relacionado con las dimensiones actuales del fenmeno migratorio, elemento consustancial al desarrollo y no un hecho fundamental o coyuntural derivado del funcionamiento imperfecto de nuestra sociedad.-El segundo, referido a la evolucin de las polticas, analizando el desorden del fenmeno migratorio y el coste que este desorden tiene para los protagonistas y las colectividades.

-El tercero, concierne a la necesidad de construir un orden internacional y cooperativo para el gobierno de las migraciones que parte del supuesto de un orden compartido para aportar el mximo beneficio con el mnimo coste tanto a las comunidades de partida como a las de llegada y a los migrantes.Primero. Las dimensiones internacionales del fenmeno migratorio son notables, aunque conozcamos mucho mejor los flujos de bienes y mercancas que atraviesan las fronteras de ms de 200 pases que el nmero y caractersticas de los seres humanos que cruzan esas mismas. Las Naciones Unidas evalan el nmero de migrantes internacionales sobre la base de los censos (extranjero=nacido fuera del pas de residencia). Si utilizamos este indicador bastante imperfecto, el nmero de personas que migran en 2010 seran 200 millones de personas aproximadamente. En los tres ltimos lustros 1990-2005, las cifras migratorias han aumentado de 82 a 115 millones en los pases ms desarrollados y de 73 a 75 en los menos desarrollados. Casi el 10% de la poblacin de los pases ricos ha tenido una historia de migracin, que es por tanto, una condicin existencial comn y no excepcional.Hay otras estadsticas sobre los flujos migratorios de entrada y salida. La OCDE recoge datos oficiales de inmigracin en los pases a ella adheridos, de los que resultan que en 2006, en 27 pases, se puede calcular en 2,5 millones de personas el flujo permanente de salida con un saldo migratorio positivo de 2 millones de personas. Datos globales que dan idea de las dimensiones masivas del fenmeno migratorio y que muestra un crecimiento tendencial a pesar de la crisis y que advierte el notable papel de la inmigracin a la hora de asegurar la renovacin de las sociedades ricas. En la primera dcada del s. XXI las migraciones constituyeron una aportacin muy significativa a la renovacin de las sociedades ricas, por lo que no se trata de un fenmeno marginal, residual y coyuntural sino de un componente esencial y estructural del cambio demogrfico, social y econmico.Segundo. Mientras las fuerzas que dan lugar a las migraciones mantienen su vivacidad, se alzan barreras con la intencin de regular y reducir los flujos internacionales. En la mayora de los pases ricos las polticas son cada vez ms restrictivas con medidas complejas, variadas y mutaciones continuas de las legislaciones. Sin embargo, surgen algunas lneas evolutivas. En primer lugar, la contencin o reduccin de los niveles de inmigracin mediante la gestin de cuotas, techos u otras medidas de efectos similares. Otra tendencia emergente tiene que ver con la limitacin de los reagrupamientos familiares, elevando la edad mnima del cnyuge para acogerse a ese derecho, los requisitos econmicos del patrocinador del requerimiento o el tiempo de residencia necesario para iniciar el trmite. Otra tendencia consiste en privilegiar la inmigracin de alta cualificacin, con vas legales de acceso ms fluidas, condiciones de residencia ms giles y exenciones de cuotas. Esta ltima en s misma no es restrictiva, pero s lo es el marco en el que se inserta, intentando reducir la inmigracin de trabajadores generales y menos cualificados. Tambin puede incluirse la tendencia de revisar en sentido restrictivo de los criterios de admisin en concepto de asilo poltico o proteccin humanitaria. Finalmente, en los pases ricos se va consolidando una conviccin que en las polticas actuales se concreta de diversas formas. Se traduce en el privilegio que se otorga a las migraciones temporales y a la llamada migracin circular, migracin limitada en el tiempo destinada a regresar al pas de origen. La justificacin oficial es que limitan las prdidas debidas al brain drain en los pases de partida y maximizan las remesas que recin quienes se han quedado en su pas. Una razn no oficial, es la conviccin de que la demanda de trabajo, sobre todo para los oficios menos especializados, puede satisfacerse con una migracin temporal, consiguiendo as un doble beneficio: por un lado, se minimiza el impacto en los servicios pblicos, la asistencia social y sanitaria; por otro, se evita que personas con bajos niveles de profesionalidad e instruccin y sus familias- cuya integracin se considera menos fcil, se conviertan en residentes estables. El verdadero problema que los responsables de estas polticas no saben resolver es del de que la inmigracin temporal se convierta en permanente.Si bien las polticas de los pases ricos parecen tender a un control ms estricto de los flujos migratorios, esto responde al cambio en la percepcin de la naturaleza de tales flujos que se ha producido en la opinin pblica. Hoy es menor la tolerancia al extranjero, mayor la preocupacin por las posibles perturbaciones del orden pblico y la seguridad nacional, menor la sensibilidad ante las discriminaciones, menor la percepcin de la utilidad del trabajo extranjero y mayor el temor a fenmenos de competencia y desplazamiento en perjuicio de los trabajadores nacionales. Las pulsiones racistas se extienden mientras que la poltica tiende a traducirlas en norma. En Europa, el acusado crecimiento de la edad media de la poblacin, el dbil desarrollo econmico y las largas sombras de la crisis actual provocan en la opinin pblica dudas acerca de la conveniencia de la inmigracin, contribuyendo al fracaso la ineficiencia de las polticas de control de flujos y las dimensiones de la irregularidad. Por lo que respecta a la vida de los irregulares, est caracterizada por la precariedad y por estar plagada de obstculos, multiplicados en abundancia en los ltimos aos. Europa es un caso paradjico. La normativa comunitaria prohbe las expulsiones en masa al igual que los indultos en masa. Cada caso debe ser juzgado conforme a complejos procedimientos que los aparatos judiciales de diversos pases no estn en condiciones de administrar cuando los nmeros son elevados. En el mundo rico en general, no se ahorran esfuerzos para contrarrestar, reducir o detener los flujos ilegales. Para resumir la situacin:

Poderosas fuerzas de fondo sostienen los flujos migratorios mundiales: la globalizacin, la interconexin de las culturas, la disminucin de los costes de desplazamiento, la creciente diferencia de niveles de bienestar de un pas a otro y las marcadas divergencias demogrficas.

En los pases ricos se estn adoptando legislaciones restrictivas a fin de controlar y limitar los flujos legales. El nmero de los irregulares aumenta y los intentos de estabilizarlo y reducirlo mediante la oposicin a los flujos irregulares suelen frustrarse.Estas tendencias, se superponen y agudizan los conflictos de intereses entre pases de partida y llegada, as como entre estos y los migrantes individuales. Los pases de partida lamentan la erosin de su mejor capital humano, pero sin embargo tienen inters en incrementar la emigracin de nuevas camadas de jvenes. Al mismo tiempo, se quejan de los obstculos que se pone a la integracin de sus nacionales en los pases de destino y las restricciones a los reagrupamientos familiares, pero por otro lado saben que las remesas de los emigrados se maximizan cuando la emigracin es temporal y los migrantes dejan su familia en el pas de origen. Por ltimo, las lites de los pases de origen han percibido que la emigracin es el sntoma manifiesto del fracaso de las propias polticas de desarrollo y para evitar la culpa poltica han elaborado un discurso ambiguo que bien presenta a quienes parten como desdichados hijos de la patria que se sacrifican por el bienestar colectivo o bien como potenciales traidores expuestos a los seuelos de Occidente y a liberarse de compromisos familiares, tradiciones, obligaciones y lealtades que todo emigrante deja a su espalda.Los pases de inmigracin, por su parte, lamentan la falta de cooperacin de los pases de partida en el control de las migraciones irregulares y su mala disposicin a readmitir en su territorio a los extranjeros ilegales deportados. Pero las verdaderas vctimas son los propios migrantes. Las migraciones son un juego de suma positiva, en el que todos los jugadores ganan algo, pero la oposicin de intereses y de polticas y ausencia de cooperacin entre pases, disminuyen las ventajas que los diversos actores pueden obtener de las migraciones. Tercero. Es posible un gobierno internacional? En la ltima gran globalizacin la integracin entre pueblos ha crecido mucho menos que la integracin econmica, la cual ha sido sostenida por un sistemtico y prolongado compromiso poltico y cultural. Mientras tanto, se han reforzado las barreras a los flujos migratorios y se ha frenado la accin de las fuerzas globales que ponen en marcha las migraciones. Las invitaciones a la cooperacin internacional han sido dbiles y acogidas con frialdad. Pocos pases han ratificado las dos convenciones de la OIT relativas a los trabajadores migrantes y la Convencin Internacional sobre la proteccin de los derechos de los trabajadores migratorios y sus familias slo ha sido ratificada por 43 pases, uno slo europeo. Los intereses en conflicto son demasiado fuertes y las voces de los migrantes demasiado dbiles, lo mismo que la percepcin de los intereses comunes y a largo plazo. Propuestas mnimas, como la creacin de la International Global Migration Facility por Kofi Annan, en 2005, con el fin de favorecer la coordinacin e integracin de las polticas en la que los mandatos de las distintas instituciones se superponen, han sido soslayadas; otras propuestas, como construir poco a poco una institucin supranacional de la naturaleza de la OIT, cediendo fracciones de la soberana estatal en mbitos en conexin con las migraciones, son impopulares en el debate internacional y relegadas a voces aisladas.Si se reflexiona acerca de las funciones que podra asumir una Organizacin Mundial de las Migraciones o una fusin de agencias ya existentes, en una primera fase podra tener a su cargo tareas relativamente neutras, libres de intereses significativos que podran constituir la base fundacional, como los mbitos de recopilacin de informaciones y datos, anlisis de las polticas y propuestas para su desarrollo, asistencia tcnica, la formacin y prestacin de algunos servicios, la constitucin de un foro institucional de discusin y de cotejo, el apoyo a las negociaciones, el apoyo a iniciativas anti-trafficking. En fases posteriores, desarrollar un embrin de gobierno, con funciones como proteccin de los derechos de los migrantes, establecimiento de un estndar, apoyo al respeto a las leyes, control fronterizo y repatriados forzosos, la facilitacin de las migraciones, todos ellos, mbitos en los que las divisiones de los estados hoy son pronunciadas. Tambin en cuestiones de identificacin de los migrantes o garantizar que las remesas puedan circular libremente, que no se pierdan los derechos de jubilacin adquiridos y que los contratos de trabajo se adapten a niveles mnimos y uniformes, adems promover y sostener acuerdos bilaterales y multilaterales para reagrupamientos familiares o readmisin de migrantes expulsados. La instauracin de una doble nacionalidad, pas de origen-pas de residencia con especificacin de derechos y deberes en cada uno de ellos y sobre todo la proteccin de los derechos de los migrantes, tanto legales como ilegales. Todo esto suena a utopa y sin embargo es urgente. De la UE llega una cierta seal de mayor conciencia de la necesidad de superar la visin puramente nacional de las migraciones. El Programa de Estocolmo de poltica migratoria 2010-2014, contiene elementos ambiciosos como proporcionar un nivel de derechos comparables a los ciudadanos de los estados miembros, un cdigo de inmigracin, la mejor programacin de la inmigracin econmica, la coordinacin de las polticas de integracin sobre bases comunes y la adopcin de criterios compartidos para la admisin de solicitantes de asilo y de proteccin humanitaria. Aunque son propuestas que en ningn caso afectan a la autonoma de cada pas en materia de inmigracin.Migrar es una prerrogativa humana cuyos efectos estn relacionados tanto con la cualidad de los migrantes mismos la fitness- como con las circunstancias econmicas, sociales y polticas que determinan los desplazamientos. Las fuerzas que impulsan las migraciones son globales, y los conflictos de intereses, cada vez mayores. Tambin cada vez es mayor la necesidad de cooperacin y de gobierno global en relacin con esa parte no pequea de la humanidad que, en camino, trata de cruzar las fronteras nacionales.