Brutusel Gran Camión RojoEscrito por Kyle Rose Ilustrado por Allan Rea

Del artista y autor…

Doy gracias a Dios por darme el talento para dibujar. Por su amor, apoyo y aliento. Gracias a mi esposa Sandy y a nuestros cuatro hijos Megan, Miranda, Koby y Kelley que me ayudaron con ideas para dibujar-Allan

Con amor a mi esposa Kim y “Turt” -Kyle

Brutus el gran camión rojo despertó

esa mañana como todos los días,

miró su

enorme y potente motor rojo brillante,

sus asientos de piel muy suave,

su defensa cromada

y sus grandes llantas.

Brutus se dijo,

“¡Soy el más grande, rudo, fuerte y más buena onda de los camiones

en la carretera!

Qué suerte tengo de ser quien soy,

apuesto que todos los camiones desearían ser grandes, resistentes, e interesantes como yo.”Brutus salió del garaje para iniciar su día.

“...grande, fuerte, genial…”

Mientras esperaba en un semáforo,

Brutus vió otro camión cruzando la calle.

“¡Hey oye!”, Gritó Brutus,

“¿Qué hace ese feo gancho en tu espalda?”.

El semáforo cambió a verde,

Brutus continuó su camino.

Iba riendo mientras pensaba…

“Qué suerte tengo de ser yo.

apuesto a que a ese camión le gustaría ser como yo”

pensó Brutus.

Durante el camino,

Brutus vió otro camión.

Éste tenía luces rojas que prendían y apagaban,

y además hacía un fuerte ruído

“UUUHU, UUUHU, UUUHU, UUUHU,”

Brutus pensó: “Soy afortunado de ser yo.

Apuesto a que él desearía ser tan resistente como yo”.

Brutus gritó también a ese camión.

“¡Tranquilo, silencio, apaga esas luces, son una locura!”

Mas tarde ese mismo día, Brutus conducía

detrás de otro camión.

Era un viejo camión gris. Tenía agujeros en la lámina, estaba oxidado.

sa pintura gris estaba rayada y maltratada.

La defensa rota y fea.

Este viejo camión iba muy d e s p a c i o .

“Me siento afortunado de ser yo. Apuesto a que él desearía

ser tan rápido y brillante como yo,” pensaba Brutus.

“¡Honk! ¡Honk! ¡Honk!”Brutus hizo sonar su bocina de aire.

“¡Múevete antigüedad!

Tengo prisa”, gritó Brutus.

Brutus rebasó al viejo camión gris,

hizo algo malo.

Brutus derrapó sus enormes llantas de goma

salpicando de lodo al viejo camión gris.

“¡Eso te enseñará!”, Gritó Brutus,

volteado a ver al viejo camión gris.

Brutus estaba tan enojado que puso atención en el camino…

¡Brutus el Gran Camión rojo salió del camino!

Cayó en una zanja

y se golpeó con un árbol.

Brutus estaba herido.

“Ouuuch,” gimió.

Brutus estaba asustado y necesitaba ayuda.

Minutos después, el viejo camión gris llegó

a donde se encontraba Brutus.

Aún estaba cubierto por el lodo que Brutus

le había aventado con sus llantas.

El viejo camión gris se detuvo

cuando vió a Brutus en la zanja.

“Te ves herido”, dijo.

“Yo puedo ayudarte, vas a estar bien.”

Aunque no fue muy rápido, el viejo camión gris fue

sabio y amable. Él utilizó su radio y llamó a dos de sus amigos.

Poco después, Brutus escuchó un sonido familiar.

“UUUHU, UUUHU, UUUHU, UUUHU.”Era el ruido del camión con luces rojas,

era una ambulancia.

La ambulancia ayudó a Brutus con sus heridas

y lo hizo sentirse mejor.

Y eso fue exactamente lo que hizo la grúa.

Brutus tenía un pequeño golpe en la cabeza, pero

él ya estaba fuera de la zanja y en el camino de nuevo.

“Gracias a todos”, dijo Brutus.

Él se sentía triste por haber sido grosero durante ese día con los otros

camiones. Brutus regresó a casa d e s p a c i o .

Poco después llegó otro camión.

Brutus recordó a éste también,

era aquel con el gancho en la espalda.

Se trata de una grúa.

“Aguanta”, dijo la grúa,

“Te voy a sacar de esa zanja”

Esa noche en el garaje,

Brutus pensó en todos los camiones

que circulan por los caminos y carreteras.

Todos ellos parecen diferentes.

De diferentes tamaños. Diferentes edades Diferentes colores. Diferentes partes.

Y todos ayudan de diferentes formas.

A la mañana siguiente Brutus el gran camión rojo se levantó,miró su potente y enorme motor rojo brillante, sus asientos de piel suave, su defensa cromada y sus grandes llantas.

Sin embargo, esta vez Brutus pensó, “Qué suerte tengo de ser quien soy,

pero también tengo suerte pues hay tantos

camiones que son diferentes a mí”.

Fin

Kyle Rose y Allan Rea de pie junto a su “inspiración” para crear a “Brutus”, una CXT International ® TM. Allan y Kyle son empleados en la planta de ensamble de camiones International, con sede en Springfield, Ohio. En International, el respeto por la gente es uno de los valores fundamentales de la empresa. International considera que la comprensión de los demás y valorar las diferencias en cada uno de nosotros puede ser importante en muchas áreas de nuestras vidas. Esperamos que la lección que Brutus aprendido acerca de ser diferente también servirá como un recordatorio para los niños (y adultos) que escuchen esta historia.

© 2007 International Truck and Engine Corporation