Cacao, EncomiendaAlcaldíaMayorSonsonate

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Este estudio analiza la importancia del cacao en la Alcaldía Mayor de Sonsonate,especialmente en la región de los Izalcos, durante el último periodo prehispánico así comosu explotación en el XVI. Se demuestra que, durante la primera mitad de este siglo, a pesardel desarrollo de la encomienda, la población indígena controló, en buena medida, la produccióny el intercambio del cacao, así como la propiedad de la tierra. También se ponede manifiesto que, a partir de la segunda mitad de este mismo siglo, el incremento de laproducción cacaotera provocó daños irreversibles en las comunidades indígenas debido almás que notable descenso demográfico, a la usurpación de sus tierras y a los procesos deladinización.

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  • Anuario de Estudios Americanos, 68, 2,julio-diciembre, 513-537, Sevilla (Espaa), 2011

    ISSN: 0210-5810

    Cacao y encomienda en la Alcalda Mayorde Sonsonate, siglo XVI1/Cacao and encomienda in the Alcalda Mayorof Sonsonate, XVIth Century

    Meritxell TousUniversidad de Barcelona

    Este estudio analiza la importancia del cacao en la Alcalda Mayor de Sonsonate,especialmente en la regin de los Izalcos, durante el ltimo periodo prehispnico as comosu explotacin en el XVI. Se demuestra que, durante la primera mitad de este siglo, a pesardel desarrollo de la encomienda, la poblacin indgena control, en buena medida, la pro-duccin y el intercambio del cacao, as como la propiedad de la tierra. Tambin se ponede manifiesto que, a partir de la segunda mitad de este mismo siglo, el incremento de la produccin cacaotera provoc daos irreversibles en las comunidades indgenas debido alms que notable descenso demogrfico, a la usurpacin de sus tierras y a los procesos de ladinizacin.PALABRAS CLAVE: Cacao; Izalco; Pipil; Encomienda; Mercaderes; Alcalda Mayor de Sonsonate.

    This paper analyzes the importance of cocoa in the Alcalda Mayor of Sonsonate,particularly in the Izalco region, during the last pre-Columbian period and also its exploita-tion during the XVIth century. It is demonstrated that, during the first half of these century,despite of the development of the encomienda system, the natives significantly controlled theproduction and exchange of cocoa, and also the property of the land. Nevertheless, duringthe second half of this century, the increase of cocoa production induced serious perturba-tions in the Indian communities because of the demographic collapse, the usurpation of thelands and the ladinoization processes.KEYWORDS: Cacao; Izalco; Pipil; Encomienda; Merchants; Alcalda Mayor of Sonsonate.

    1 Trabajo que se inscribe en el proyecto de investigacin coordinado por Pilar Garca Jordn,Regin versus Estado: organizacin social y representacin poltica en el Estado LiberalLatinoamericano, 1870-1930 c. Un estudio comparado, financiado por la Secretara de Estado deUniversidades, Investigacin y Desarrollo BHA 2003-03628. Mi agradecimiento al doctor WilliamFowler por su valiosa informacin en la localizacin de determinados documentos en el ArchivoGeneral de Indias de Sevilla. Igualmente, quiero agradecer a Marina Panads Ferrer, becaria de cola-boracin durante el curso 2005-06 de la Seccin Departamental de Historia de Amrica y frica de laUniversidad de Barcelona, el vaciado de colecciones documentales necesarias para el presente trabajode investigacin.

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  • El cacao en poca prehispnica

    El cultivo del cacao (Theobroma cacao) fue muy importante en po-ca prehispnica, siendo el rbol de todos el mas presiado entre losindios, y su tesoro.2 Este producto fue utilizado como bebida de elite,moneda, pagado como tributo a los caciques locales y con fines medicina-les. A continuacin, analicemos de forma ms pormenorizada cada uno deestos usos.

    Como bebida, se obtena de la mezcla de agua fra, cacao, maz y chi-le al que se aadan diferentes aromas.3 Tradicionalmente, se ha afirmadoque su consumo fue un privilegio de las elites. No obstante, parece que suingesta estuvo ms regulada por su precio4 que por las normas sociales,puesto que la gente comn no osa ni puede usar con su gula paladar talbrebaje; porque no es ms que empobreer adrede tragarse la moneda echalla en donde se pierda.5

    En toda Mesoamrica, el consumo del cacao se hallaba asociado a lacelebracin de la mayor parte de rituales. Segn Diego Garca de Palacio,6en el siglo XVI an se empleaba en ceremonias de sacrificio, nacimiento ycomo regalos de casamiento. Es ms, Corts y Larraz,7 en su visita aCaluco en 1770, seala la continuidad de dichas creencias cuando afirmaque los indgenas:

    ms estimarn morirse de hambre, diciendo que los misioneros los han muerto yesterilizado la tierra con sus maldiciones, que cuantos frutos y abundancias pudieranconseguir con el cultivo, mayormente estando en la inteligencia de que les agraviaronal dios del cacao.

    2 Fernndez de Oviedo y Valds, 1976 (1557), 66. 3 Segn Benzoni, 1967 (1581), 168, la preparacin de dicha bebida requera de un proceso

    largo y complejo que se iniciaba a finales de abril cuando se recolectaba el fruto. A continuacin lo tos-taban, molan y disolvan con un poco de agua aadindole, algunas veces, un poco de pimienta.

    4 Para mayor informacin sobre el precio del cacao en poca prehispnica en Mxico-Tenochtitlan vase la obra de Jos Luis de Rojas, 1986, en especial el captulo XII y el cuadro nmero16, 271.

    5 Fernndez de Oviedo y Valds, 1976 (1557), 68.6 Garca de Palacio, 1881 (1576), 16, 39, 41-42.7 Corts y Larraz, 2001 (1769-1770), 100. Para ms noticias del desarrollo de una religin

    sincrtica, en la que los viejos ritos prehispnicos se mezclaban con los cristianos, vase ArchivoGeneral de Indias (AGI), Audiencia de Guatemala, 10, 12, 116. Audiencia de Guatemala a la corona,1 de abril de 1585.

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  • Otro de los principales usos del cacao fue el de moneda de cambio. Enotra de sus obras, Jos Lus de Rojas8 afirma que, como tal, este productoocup el lugar de ms baja denominacin, de ah el inters de contarlo porpiezas, es decir, por almendras. Con ellas se poda adquirir gran cantidadde productos, hecho que comport, ya en poca prehispnica, frecuentesfalsificaciones.9 Su uso como moneda se prolong a lo largo de toda la po-ca colonial y fue empleado tanto por indgenas como por espaoles. Garcade Palacio seala su utilidad como moneda para las cosas menudas10 yfray Alonso Ponce afirma que con ella se compran todas las cosas que conel dinero se compraran, adems de contarse por piezas una carga decacao que contiene veinticuatro mil granos, treinta reales de cuatro.11Como ejemplo de su uso durante el siglo XVI, conviene destacar que, traslas Leyes Nuevas, por el servicio ordinario, los indios deban de cobrar 3reales a la semana o su equivalente en cacao.

    Dada su importancia, este producto fue objeto de tributo a los caci-ques o principales en poca prehispnica y, evidentemente, a los encomen-deros durante la colonia. Segn los pleitos seguidos por el fiscal de laAudiencia de Guatemala contra Diego de Guzmn,12 cacique de Izalco, envsperas de la conquista, posea gran nmero de huertas de cacao, ms queningn otro pueblo de la regin y adems controlaba su produccin entoda la zona. As mismo, Fuentes y Guzmn13 seala la existencia de dosdocumentos pipiles anteriores a la conquista que, posiblemente, correspon-dan a los tributos que se pagaban tambin al seor de Izalco. Igualmente,para esta regin, Juan de Pineda,14 uno de los fundadores de Sonsonate,afirma que los indios siempre han tributado en cacao ya desde poca pre-hispnica.

    Para terminar con los usos del cacao, cabe mencionar sus propieda-des medicinales. Untndose con l la cara, se us como protector que losguarda del sol del ayre la tex de la cara, y adems, se crea que el que

    8 Rojas, 1998, 192.9 Segn Fernndez de Oviedo y Valds, 1976 (1557), 67, las falsificaciones se realizaban

    quitndoles aquella corteica cscara que tienen (), hinchndolas de tierra de otra cosa, cie-rran aquel hollejo. Igualmente, tambin se ha considerado como falsificacin la utilizacin delTheobroma bicolor o pataxtle, una variedad menos apreciada que el Theobroma cacao.

    10 Garca de Palacio, 1881 (1576), 15.11 Ciudad Real, 1873, 296.. 12 AGI, Escribana de Cmara, 331A. Pleitos seguidos por el fiscal de la Audiencia de

    Guatemala contra don Diego de Guzmn, 1582-1585.13 Fuentes y Guzmn, 1972, (1882-1883), 73.14 Pineda, 1982 (1595), 330.

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  • lo consuma en ayunas aunque aquel dia le pique alguna vbora cule-bra, de las quales hay muchas en aquella tierra, que ningn peligro demuerte corre.15

    Debido a las propias caractersticas de la planta, su cultivo precis detierras muy frtiles (suelos volcnicos), de clima hmedo y clido, ascomo de arroyos que asegurasen su irrigacin natural o artificial durantetodo el ao. Adems, los cacahuales requeran de grandes cuidados. Losgranos se sembraban individualmente a mano y se precisaban de cuatro acinco aos para obtener las primeras cosechas. A partir de entonces, elrbol renda durante unos treinta aos.16 Para su proteccin, entre las matasponelle otro rbol que llaman Madres, que le haga sombra y ampare delsol y del aire17 y adems constantemente se proceda a la deshierba yreemplazo de los rboles improductivos.18 Como se argumentar a conti-nuacin, ste fue uno de los motivos por el cual los espaoles dejaron enmanos de los indgenas el cultivo y cosecha del cacao, contentndose consu recoleccin en forma de tributo y posterior comercializacin.

    En Amrica Central, durante el siglo XVI, una de las principaleszonas productoras de cacao fue la Alcalda Mayor de Sonsonate,19 en espe-cial la regin conocida como los Izalcos, cuyo ncleo principal estabaconstituido por los siguientes pueblos de indios: Izalco (Tecpan Izalco),Caluco (Caluco Izalco), Naholingo y Tacuscalco. El oidor Diego Garca dePala cio,20 en 1576, la describi como La cosa ms rica y gruesa, que V. M.tiene en estas partes; comienza en el ro de Aguachapa y acaba enGeymoco y costa de Tonal (...) tiene las cualidades del suelo y cielo quela de Guazacapan, y abundancia de cacao, pesca y frutos y dems cosas queac comnmente hay en las tierras calientes, y en especial la ms abundan-te de cacao que se sabe.

    15 Fernndez de Oviedo y Valds, 1976 (1557), 70-71. 16 Browning, 1975, 37.17 Garca de Palacio, 1881 (1576), 15. El uso de la Gliricidia sepium tambin se halla docu-

    mentado en: Vzquez de Espinosa, 1969 (1629), 156; Ciudad Real, 1873, 295-296; Pineda, 1982(1595), 330-331; Benzoni, 1967 (1581),167-168.

    18 Pineda, 1982 (1595), 331.19 Entre otros, vanse las descripciones de Torquemada, 1975 (1615), 333, Los pueblos que

    llaman los Ealcos es la mayor huerta y mas abundante y rica de cacao y algodn que hay en toda laNueva Espaa; Ciudad Real, 1873, 402-403, de aquel pueblo y de los comarcanos, que llaman losIzalcos, se saca cada ao gran suma de cargas de cacao, porque es tierra muy rica y frtil de aquella fru-ta y moneda.

    20 Garca de Palacio, 1881 (1576), 15.

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  • Para esta zona no existen estudios o documentacin concluyente sobrela distribucin del cultivo del cacao durante el ltimo periodo prehispnico.21No obstante, la informacin colonial correspondiente a la primera mitad delXVI proporciona suficientes indicios que permiten afirmar que su distribu-cin era muy similar a la del periodo Posclsico. En primer lugar, destaca larelacin que hizo el obispo Marroqun22 en 1532. Aunque en ella no se con-signan la totalidad de los pueblos de los Izalcos, este documento constituyeuna buena fuente de informacin sobre la economa indgena en vsperas dela conquista. En segundo lugar, como documento clave, a pesar de susimprecisiones,23 sobresalen las tasaciones que llev a cabo entre 1548 y 1551el presidente Lpez de Cerrato.24 Segn las mismas, el cacao en xiquipiles atributar anualmente en los principales pueblos de los Izalcos era el siguiente:Izalco 1.000;25 Naholingo 685; Tacuscalco 400; y Caluco 1.000. Si tenemosen cuenta la dinmica de crecimiento y produccin del rbol del cacao, ascomo el lapso temporal que media desde los primeros repartimientos (ini-cios de la dcada de 1530) hasta la fecha de estas tasaciones, se deduce quela produccin de cacao en vsperas de la conquista era muy similar.26 Y, entercer lugar, cabe sealar que no hay indicios de que se plantara cacao enotras zonas o que se eliminaran las anteriores. Por lo tanto, debido a su altovalor comercial, los espaoles nicamente incrementaron su produccin enaquellas zonas en las que tradicionalmente se cultivaba este producto. Noser hasta la dcada de 1560 cuando se detecte una clara alteracin en su dis-tribucin y sobreexplotacin27 debido al incremento generalizado de la agri-

    21 A pesar de su temprana publicacin, uno de los mejores estudios generales sobre la distri-bucin del cacao sigue siendo el de Bergmann, 1969, 85-96.

    22 Gall, 1968, 199-232.23 En este sentido, vanse los estudios de William Fowler, 1989 y W. George Lovell,

    Christopher H. Lutz y William R. Swezey, 1984.24 AGI, Audiencia de Guatemala, 128. Tasaciones de los naturales de las Provincias de

    Guatemala realizadas por el presidente de la Audiencia, licenciado Cerrato, Guatemala, 1548-1551. 25 El xiquipil, medida de origen prehispnico, equivala a 8.000 almendras de cacao.

    Igualmente, durante la colonia tambin se utiliz el zontle como unidad menor que corresponda a400 almendras de cacao.

    26 En el Soconusco, una de las principales reas productoras de cacao durante el periodoPosclsico y la colonia, se observa una dinmica similar. Segn el Cdice Mendoza, esta zona tributa-ba a Mxico-Tenochtitlan 400 cargas de cacao y, en 1571, Lpez de Velasco, 1971 (1781), 153, sealala misma carga tributaria. No ser hasta inicios del siglo XVII cuando su produccin casi llegue a tri-plicarse, segn Macleod, 1973, 74.

    27 A partir de 1560 se intensific el cultivo del cacao, algunas tierras dedicadas al maz se con-virtieron en cacaotales y en los huertos se plant muy densamente. As, por ejemplo, en 1566, en el pue-blo de Tacuscalco se sustituy el cultivo de maz por el de cacao, Archivo General de Centroamrica(AGCA), Colonial, Superior Gobierno, Misiones y reducciones de indios, 674-6178. Pleito entre losindios de Tacuscalco y los de Naholingo, 1580-1581.

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  • cultura comercial en todo el espacio colonial y, concretamente, al aumentodel consumo del cacao tanto en Europa como en Amrica.28

    Para terminar este apartado conviene indicar tambin que, a la llega-da de los espaoles, la zona de los Izalcos estaba habitada por grupos pipi-les. Aunque el objetivo de este estudio no es el anlisis exhaustivo de estasociedad, para realizar una correcta valoracin de los procesos de cambioy/o continuidad en el cultivo del cacao, es necesario hacer una breve men-cin sobre la tenencia y el uso de la tierra.

    La sociedad pipil se caracteriz por su complejidad y estratificacin.William Fowler29 sostiene que se trata de una sociedad plenamente estatalcon un acceso diferenciado al poder, al prestigio y a la propiedad. Dichasociedad se organizaba en torno al calpulli, definido como la unidad genti-licia base y/o una unidad territorial-administrativa. Ya fuese una institucinde origen social o poltico, hecho muy discutido,30 lo cierto es que entre lospipiles, su cohesin se vio fortalecida por los siguientes factores: la tenen-cia de tierras, repartidas y distribuidas entre sus miembros para su produc-cin; la existencia de una estratificacin interna con base en el parentescoy de una direccin poltica ejercida por el seor mayor del linaje; y, posi-blemente, la existencia de un dios patrono que determinaba la actividadprincipal de sus componentes. Como es de suponer, el sector dominantecontrol la propiedad del suelo. El soberano tena el privilegio de asignarel uso de las tierras comunales a los jefes de cada calpulli, y stos hacanlo mismo entre sus subordinados.31 Entre las tierras controladas y propie-dad del segmento dominante, destacaban aqullas dedicadas al cultivo delcacao.32 Como se analizar a continuacin, el mantenimiento de su propie-dad fue uno de los resortes que, a lo largo del siglo XVI, permiti a las eli-tes de origen prehispnico preservar parte de su poder y posicin desigualdentro de los pueblos de indios.33

    28 Para una mayor comprensin del desarrollo econmico colonial en general y, particular-mente, del incremento de la agricultura comercial, vanse las estudios clsicos de Cardoso y Brignoli,1984; Florescano, 1972; y Assadourian, 1982.

    29 Fowler, 1989, 192.30 Para mayor informacin sobre las caractersticas del calpulli, vanse los trabajos de

    Carrasco, 1996, 317-326; Lpez Austin y Lpez Lujn, 1996, 199.31 Sobre la propiedad y uso de la tierra en el calpulli y entre la nobleza, vase el trabajo de

    Rojas, 1986, 110-117.32 Fernndez de Oviedo y Valds, 1976 (1557), 66, Y los caiques y seores que alcanan

    estos rboles en sus heredamientos, tinenlos por muy ricos calachunis o principes. Pero los seorescalachunis varones principales sanlo, porque lo pueden haer, les dan tributos destas tales mone-das o almendras, demas de las tener de su cosecha heredamientos Ibidem, 68.

    33 Tous, 2009, 63-82.

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  • Encomienda, encomenderos y mercaderes

    La falta de materias primas (oro, piedras preciosas, plata, perlas, etc.)que permitiesen a los conquistadores hispanos un rpido enriquecimiento,hizo que centraran su atencin en la produccin y en el comercio haciamercados externos de productos altamente rentables. As, a lo largo delXVI en El Salvador se desarrollaron tres ciclos econmicos basados en lossiguientes productos: el blsamo, el cacao y el ail.34 Mientras que la explo-tacin del primero nunca constituy un negocio lucrativo, el cacao se con-virti en el gran producto de exportacin, en especial el cultivado en lazona de los Izalcos. Segn Garca de Palacio,35 (...) cjese tanto, que pare-ce que lo que sale Nueva Espaa y dan y gastan en sus casas y labores,debe ser en solos cuatro lugares de los Izalcos ms de 50.000 cargas,36 que su precio comn, valen quinientos mil pesos de oro de minas; yo los con-t y repart el tributo. El ciclo del cacao se inici, aproximadamente, en ladcada de 1530, alcanz su punto mximo de produccin entre 1550 y1560, para casi desaparecer a inicios del siglo XVII, momento a partir delcual se desarroll el tercer y ltimo ciclo econmico, el del ail.37

    Inicialmente, y dado que en la poca prehispnica la zona de losIzalcos era un importante foco de produccin de cacao, los espaoles ni-camente debieron de apropiarse de las cosechas. Es ms, la abundancia demano de obra permiti el incremento de su produccin desde la dcada de1530 hasta 1550. A partir de entonces se intensific su cultivo38 hasta elpunto de que gran parte de los alimentos se importaban de otras zonas y seprohibi expresamente el andar ganado dentro de esta provincia en vein-te leguas que tendr de contorno, por los cacahuales, y as se proveen decarne de fuera de la provincia.39

    Como es bien sabido, las autoridades coloniales desarrollaron diferen-tes mecanismos para la explotacin de la mano de obra indgena. En los

    34 Macleod, 1973.35 Garca de Palacio, 1881 (1576), 17.36 1 carga de cacao equivala a 3 xiquipiles, es decir, a 24.000 almendras de cacao. El nombre

    de esta medida deriva del peso que un hombre poda cargar y oscilaba entre 23 y 27 kg.37 Tous, 2008, 53-66. 38 Vase nota 23. Otro ejemplo lo constituye Gaspar de Cepeda, encomendero de Nahuizalco,

    que adquiri nuevas tierras en las que plant cacao. A su muerte, en 1567, se contabilizaron ms de20.000 rboles de cacao en sus huertas, AGCA, Colonial, Superior Gobierno, Juzgado de bienes dedifuntos, 365-4171.

    39 Lpez de Velasco, 1971 (1781), 150.

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  • Izalcos la encomienda fue el ms comn y rentable de todos ellos. Comocapitn de conquista, a Pedro de Alvarado le correspondi el derecho dellevar a cabo los primeros repartimientos de indios entre los miembros msdestacados de sus huestes. Estas tempranas encomiendas fueron efmeras einestables, puesto que Alvarado tuvo que marchar a Espaa para enfrentar-se al juicio que en su contra promovi Nuo de Guzmn. De regreso aGuatemala, no slo realiz nuevos repartimientos, sino que tambin anullos concedidos por su hermano, Jorge Alvarado, que en su ausencia fungicomo teniente gobernador.

    Pero hasta la fundacin de la Audiencia de Guatemala y gracias a suspresidentes, especialmente a Alonso de Maldonado y, a pesar de su inten-to reformista, a Lpez de Cerrato,40 no se crearon y consolidaron las enco-miendas ms ricas en los Izalcos.41 stas fueron capitalizadas por amigos oparientes de ambos presidentes, sin ser ninguno de ellos conquistadores ohijos de stos.42 De este modo, poco a poco se desarrollaron poderosasfamilias o grupos, como el de Salamanca,43 consolidados por alianzasmatrimoniales. stos, adems de dominar la economa de la zona, poseanun poder casi absoluto puesto que de ellos dependi tambin la vida pol-tica44 ejercida desde Santiago de los Caballeros. En este sentido, cabe indi-car que San Salvador, a inicios del siglo XVII, era un villorrio pobre, des-

    40 Tal y como seala Macleod, 1973, 114, las reformas promovidas por el presidente Cerratono alteraron la estructura econmica de la Colonia y tampoco atacaron al grupo dominante que con-trolaba el cacao. Es ms, fue acusado por Las Casas de incumplir las Leyes Nuevas, de enriquecersegracias a su cargo y de nepotismo, puesto que entreg a su hermano, el doctor Cerrato, la encomien-da del pueblo de Nindir en Nicaragua. Al que adems, segn Sherman, 1979, 168, concedi salarioy ttulo de protector de indios en Nicaragua. Igualmente, a Ramrez de Quinez se le acus de favo-recer a su amigo Juan de Guzmn en la tasacin de Tecpan Izalco, ver AGI, Justicia, 308. Juicio deresidencia tomado a Ramrez de Quinez, 1559.

    41 Segn el informe de Francisco Morales del 9 de abril de 1562, en: Paso y Troncoso, 1940,IX, 152, Maldonado haba cedido las mejores encomiendas a todos sus parientes. Este hecho se vioagravado tras la creacin de la Audiencia de Guatemala porque ya entonces slo tenan los pocosy miserables indios cuenta con un gobernador y juez, y despus ac la tienen con muchos.

    42 AGI, Audiencia de Guatemala, 9 A, 23, 93. Juan Mexa a la corona, 30 de julio de 1557. 43 El grupo de Salamanca estaba formado por Francisco Girn, Juan de Guzmn y Juan

    Vzquez de Coronado, ninguno de ellos era conquistador y haban llegado a Guatemala en la dcadade 1540.

    44 Por ejemplo, Juan de Guzmn, encomendero de Tecpan Izalco, era procurador general delCabildo de Guatemala ante la Corte. Y, segn Alonso Maldonado, Diego de Herrera, Pedro Ramrez yRoxel al rey en 1545, en: Pacheco y Crdenas, 1864-1884, XIV, 439; debido a que los antiguos regido-res de la ciudad de Guatemala no cumplan con sus cargos y, si lo hacan, era para su provecho, se pideque Francisco Girn, Juan de Guzmn y Martn de Guzmn, principales encomenderos de los Izalcos,sean nombrados nuevos regidores.

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  • habitado y en ruinas, mientras que Sonsonate era una villa de mercaderesy tratantes de cacao.45

    Como se ha sealado, en la zona de los Izalcos los principales pueblosde indios productores de cacao eran: Izalco (Tecpan Izalco), Caluco(Caluco Izalco), Naholingo y Tacuscalco. Analicemos de forma pormeno-rizada sus encomiendas y encomenderos.

    Antonio Diosdado fue el primer encomendero de Tecpan Izalco.46 A sumuerte, la viuda Margarita Orrego, presionada por Alonso de Maldonado,se cas con Juan de Guzmn, primo hermano del presidente,47 a quien ade-ms pag 800 pesos por esa encomienda.48 Segn las tasaciones deCerrato,49 Guzmn era su nico encomendero y el tributo anual ascenda a1.000 xiquipiles de cacao. A pesar de que en dichas tasaciones no se recoge elnmero de tributarios, segn documentacin posterior ste era de entre 700 y900 indgenas.50 Murdo Macleod51 sostiene que Guzmn, gracias a los benefi-cios obtenidos, adquiri barcos con los que ampli su negocio de venta decacao hacia Nueva Espaa y, de regreso a Espaa, cre dos mayorazgos.

    Juan de Guzmn actu con absoluta impunidad tanto sobre las autorida-des locales, que a menudo eran sus propios cmplices,52 como sobre susindios encomendados. En cuanto a las primeras, Juan Mexia53 seala que eranecesario investigar sus encomiendas puesto que desconoca si tena ttulosobre las mismas y que, adems ningn oidor ni justicia vuestra ha bastado ale visitar su persona y pueblo de muchos aos a esta parte. Y sobre los segun-dos se cebaron los abusos en forma de sobreexplotacin y malos tratos.54

    45 Lpez de Velasco, 1971 (1781), 150. Sealar que todos los encomenderos de la zona de losIzalcos, menos Gaspar de Cepeda, vivan en Santiago de los Caballeros y no en San Salvador.

    46 AGI, Escribana de Cmara, 331, pleitos seguidos por el fiscal de la Audiencia deGuatemala contra don Diego de Guzmn, (1582-1585).

    47 AGI, Justicia, 299A, Juicio de residencia de Alonso de Maldonado, 1548 y tambin en AGI,Justicia, 301. Juicio de residencia de Lpez de Cerrato, 1553.

    48 Fowler, 1995.49 AGI, Audiencia de Guatemala, 128, tasaciones de los naturales de las Provincias de

    Guatemala realizadas por el presidente de la Audiencia, licenciado Cerrato, Guatemala, 1548-1551.50 AGI, Escribana de Cmara, 331A, pleitos seguidos por el fiscal de la Audiencia de

    Guatemala contra don Diego de Guzmn, 1582-1585. 51 Macleod, 1973, 86. 52 El soborno a las autoridades locales fue una constante. As, por ejemplo, el alcalde mayor

    de Sonsonate, adems de cmplice, fue acusado de fraude y de extorsin, AGI, Audiencia deGuatemala, 55, Juan de Torres a la corona, 1 de marzo de 1578.

    53 AGI, Audiencia de Guatemala, 9A, 23, 93. Juan Mexa a la corona, 30 de julio de 1557.54 AGI, Audiencia de Guatemala, 10, 11, 105, Diego Garca de Valverde a la corona, 8 de abril

    de 1584; AGI, Audiencia de Guatemala, 10, 9, 96, La Audiencia de Guatemala a la corona, 23 de abrilde 1582.

    CACAO Y ENCOMIENDA EN LA ALCALDA MAYOR DE SONSONATE, SIGLO XVI

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  • En 1569, cuando Juan de Guzmn regres a Espaa, su hijo Diegohered la encomienda55 y, a pesar de los diferentes juicios a que se someti,mantuvo esa propiedad hasta su muerte en 1615,56 ao en que definitivamen-te revirti a la corona. Sobre su tamao, en 158457 se observa un importantedescenso en el nmero de tributarios que eran 500 600 y, lo que es peor,nicamente 100 eran naturales de Izalco, mientras que el resto proceda deotras zonas. Al igual que su padre, Diego de Guzmn actu como un seorfeudal sobre su encomienda. Segn los pleitos seguidos por el fiscal de laAudiencia de Guatemala (1582-1585),58 fue acusado de exigir elevadosimpuestos e infligir malos tratos a los indgenas y de soborno a los funciona-rios reales. Para su defensa, tuvo que marchar a Espaa, donde, finalmente,el Consejo de Indias le restituy como encomendero de Izalco.59 Y, como esde suponer, a su regreso siguieron los abusos y las demandas.60

    Como se ha sealado, la relacin personal entre las autoridades colo-niales y los encomenderos fue un hecho y, en este sentido, Caluco consti-tuye un buen ejemplo. Por primera vez, en 1528 fue cedido en encomien-da al conquistador Diego Lpez de Toledo.61 En 1534 pas a Pedro deGarro, yerno de Jorge de Alvarado (hermano de Pedro de Alvarado), casa-do con su hija mestiza Francisca de Alvarado. Dos aos ms tarde, Pedrode Alvarado le oblig a ceder Caluco a Martn de Guzmn, hermano deAlonso de Maldonado que haba llegado a la zona para tomarle juicio deresidencia.62 Y, segn el mismo documento, en 1538, el propio Guzmn lavendi a su antiguo propietario por 800 pesos. Al igual que sucedi enIzalco, cuando Pedro de Garro muri, Maldonado oblig a su viuda a casar-se con Francisco Girn,63 otro de los componentes del grupo de

    55 AGI, Justicia, 317, juicio de residencia de Francisco Briceo, 1567. 56 AGI, Contratacin, 469A, testamento del capitn don Diego de Guzmn.57 AGI, Audiencia de Guatemala, 10, 11, 105, Diego Garca de Valverde a la corona, 8 de abril

    de 1584.58 AGI, Escribana de Cmara, 331A y AGI, Escribana de Cmara, 331B, pleitos seguidos por

    el fiscal de la Audiencia de Guatemala contra don Diego de Guzmn (1582-1585).59 AGI, Audiencia de Guatemala, 57, autos del Consejo y la Audiencia de Guatemala sobre el

    pleito de don Diego Guzmn con sus indios, 7 de abril de 1587.60 AGI, Audiencia de Guatemala, 10, 22, 161, Thomas Espinosa de la Plaza a la corona, 15 de

    junio de 1595. Ver adems AGI, Audiencia de Guatemala, 11, 3, 22, relacin del fiscal de Guatemala,s.f.; y AGI, Audiencia de Guatemala, 11, 4, 27, La Audiencia a la corona, 25 de mayo de 1601.

    61 AGI, Audiencia de Guatemala, 100, 44, expediente de confirmacin de la encomienda deTaculula y San Pedro de Caluco a Juan Antonio de Pontaza, 17 de octubre de 1636.

    62 AGI, Justicia, 295, juicio de residencia de Pedro de Alvarado, 1535. 63 AGI, Patronato, 59, 1, 2, probanza de los mritos y servicios de Francisco Girn, 15 de

    noviembre de 1549.

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  • Salamanca. Segn las tasaciones de Cerrato,64 Girn era su nico enco-mendero, el tributo anual ascenda a 1.000 xiquipiles de cacao y el nmerode tributarios a 400.65 En 1564, el presidente Briceo dividi la encomien-da entre Pedro Girn (hijo de Francisco Girn) y Alonso Gasco de Herrera(exalcalde mayor de Sonsonate).66 Sobre su tamao, en 158467 contaba ni-camente con 60 tributarios originarios de Caluco ms 240 de recin llega-dos, y deba, por deudas pasadas, 1.100 cargas de cacao. Tras la muerte deAlonso Gasco de Herrera, su viuda Bernardina de Figueroa se cas con elex oidor y gobernador de Honduras, Diego de Herrera.68

    En referencia a Naholingo, segn las tasaciones de Lpez de Cerrato,69estaba repartido entre tres encomenderos: Gmez Daz de la Reguera, pro-pietario de la mitad, Juan de Guzmn de un cuarto y Francisco Lpez delresto. El nmero de tributarios ascenda a 200 y la totalidad de sus tributosa 685 xiquipiles de cacao. Al igual que en los anteriores casos, en 1584,70debido al descenso poblacional, en Naholingo slo restaban de 40 a 50 tri-butarios originarios, mientras que el resto, unos 250, eran indios forasteros.Adems, stos eran obligados a fijar su residencia en el pueblo y, por lo tan-to, eran contabilizados como tributarios. Igualmente, esta encomiendadeba por deudas pasadas 600 cargas de cacao. Siguiendo con el grupo deSalamanca, Gonzalo Vzquez de Coronado obtuvo en 1585 la mitad de laencomienda de Naholingo, propiedad tambin de Diego de Guzmn (uncuarto), y Alonso de Vargas Lobo (un cuarto). Por aquel entonces, la pro-duccin de cacao haba descendido considerablemente,71 de su mitad Vz -

    64 AGI, Audiencia de Guatemala, 128, tasaciones de los naturales de las Provincias deGuatemala realizadas por el presidente de la Audiencia, licenciado Cerrato, Guatemala, 1548-1551.

    65 AGI, Escribana de Cmara, 331A, pleitos seguidos por el fiscal de la Audiencia deGuatemala contra don Diego de Guzmn, 1582-1585; en este documento se seala que en 1550 teniade 650 a 800 tributarios.

    66 AGI, Justicia, 317, juicio de residencia de Francisco Briceo, 1567.67 AGI, Audiencia de Guatemala, 10, 11, 105, Diego Garca de Valverde a la corona, 8 de abril

    de 1584. 68 AGI, Escribana de Cmara, 371A, visita al presidente y a los oidores de la Audiencia de

    Guatemala por el licenciado Malln de Rueda, 1587.69 AGI, Audiencia de Guatemala, 128, tasaciones de los naturales de las Provincias de

    Guatemala realizadas por el presidente de la Audiencia, licenciado Cerrato, Guatemala, 1548-1551.70 AGI, Audiencia de Guatemala, 10, 11, 105, Diego Garca de Valverde a la corona, 8 de abril

    de 1584. 71 El valor del cacao oscil a lo largo del siglo XVI. En 1550, un real equivala a 200 almen-

    dras de cacao, mientras que, a finales de esa centuria e inicios del XVII, fluctu entre los 120 y 130gramos, Rojas, 1987, 82. Por lo tanto, y considerando la equivalencia de 120 granos de cacao por 1peso, Vzquez de Coronado nicamente obtena de su encomienda 48 xiquipiles de cacao.

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  • quez de Coronado nicamente obtena 400 pesos, y Cristbal Lobo, en1598, 200.72

    Finalmente, el pueblo de Tacuscalco estaba encomendado al conquis-tador Francisco Caldern y, segn las tasaciones de Lpez de Cerrato,73 sus100 indios tributarios pagaban 400 xiquipiles de cacao. A finales de siglo,sus propietarios Ins Caldern y su marido, Rodrigo de Segura Galves,declararon que este repartimiento anteriormente rentaba 2000 pesos y aho-ra nicamente 400.74

    En los Izalcos, adems de encomenderos, la produccin de cacao atra-jo a un buen nmero de mercaderes. Como es de suponer, los conflictosentre ambos no tardaron en surgir y pronto adquirieron categora de perma-nentes debido, bsicamente, a que todos ellos perseguan un mismo objeti-vo: el enriquecimiento a partir del cacao.

    Los encomenderos se quejaban de que los comerciantes se habanasentado en los pueblos de indios, de que los negros, mulatos y mestizosque les acompaaban eran un mal ejemplo para los indgenas y, lo que espeor, de que stos ltimos trataban directamente con los comerciantes, porlo que sus tributos haban descendido considerablemente. Por el contrario,los comerciantes afirmaban que el principal problema de la regin lo cons-tituan los propios encomenderos y las castas. Los primeros explotaban ymaltrataban a la poblacin indgena y los segundos eran peores que loboscontra ovejas, quitndoles la comida, las mujeres e hijas y lo dems a losmismos hispaoles hacen mill daos y burlas.75 Y concluan que su pre-sencia incluso era beneficiosa por la comunicacin y vecindad y contrata-cin que tienen con los espaoles vecinos della estn impuestos en todapolica y buenas costumbres y sus haciendas han subido.76

    72 AGI, Patronato, 82, 1, 6, informacin de los servicios de Cristbal Lobo, 1598. Tomandocomo modelo la conversin sealada en la nota anterior, Cristbal Lobo slo reciba de su encomienda24 xiquipiles de cacao.

    73 AGI, Audiencia de Guatemala, 128, tasaciones de los naturales de las Provincias deGuatemala realizadas por el presidente de la Audiencia, licenciado Cerrato, Guatemala, 1548-1551.

    74 AGI, Audiencia de Guatemala, 56, informacin de la lnea de doa Ins Caldern y donFernando su hijo, 22 de enero de 1585. De nuevo, segn la equivalencia de 1 real por 120 almendrasde cacao, esta encomienda rentaba 48 xiquipiles de cacao.

    75 AGI, Audiencia de Guatemala, 10, 22, 161, Thomas Espinosa de la Plaza a la corona, 15 dejunio de 1595. Vase adems AGI, Audiencia de Guatemala, 9B, 2, 10, Juan Nez de Landecho a lacorona, 2 de marzo de 1563; AGI, Audiencia de Guatemala, 12, 2, 12, Manuel de Ungria Girn, 20 mar-zo de 1605; y AGI, Audiencia de Guatemala, 394, 4, Landecho a la corona, 15 de marzo de 1563.

    76 AGI, Patronato, 60, 5, 5, probanza de mritos y servicios de Cristbal de Zuleta del 19 defebrero de 1556.

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  • Bajo el pretexto de cumplir con la obligacin de separacin de resi-dencia, pero en realidad debido a un juego de intereses procedentes deSantiago de los Caballeros77 y por orden expresa de la Audiencia, se funden 1552 la villa de la Santsima Trinidad de Sonsonate. Con ello, segnCristbal de Zuleta,78 hicieron que se juntasen en la dicha casa otrosmuchos espaoles que andavan por los Izalcos y estando todos juntos eldicho Antonio Rodriguez (mercader) les trat que sera bueno poblar y fun-dar la dicha villa de la Trinidad. Gracias a la produccin de cacao y a laproximidad del puerto de Acajutla, Sonsonate se convirti rpidamente enun importante centro de poder mercantil.79 Segn Lpez de Velasco,80 supoblacin era de 400 vecinos espaoles, todos ellos mercaderes y tratan-tes en el cacao y otras cosas, y ninguno de ellos encomendero, porque losrepartimientos de esa comarca son todos de la jurisdiccin de Santiago. Y,a finales de siglo, contaba con 200 vecinos espaoles, tena las calles empe-dradas, establecimientos comerciales, tres conventos, un hospital y cuatroiglesias, adems de arrabales en los que malvivan indios, negros y mula-tos.81

    A pesar del desarrollo que adquiri Sonsonate, en nada se solucionla situacin anterior a su fundacin. Los comerciantes continuaron habitan-do en los pueblos de indios,82 e incluso los dominicos prefirieron Izalco aSonsonate para su iglesia y monasterio.83 De igual manera, se recrudecie-ron los enfrentamientos entre las autoridades de Sonsonate (comerciantes)y las de Santiago de los Caballeros (encomenderos).84 As, para liberarsedel excesivo centralismo desarrollado desde esta segunda ciudad, y salva-guardar de esa manera los intereses de los comerciantes, se pidi al rey que

    77 Juan de Guzmn, alcalde ordinario de esta ciudad y uno de los mayores encomenderos delos Izalcos, junto al alcalde mayor de Acajutla (sobrino del obispo Marroqun), lograron expulsar, tem-poralmente, a los mercaderes de la zona.

    78 AGI, Audiencia de Guatemala, 113, 37, probanza de don Antonio Rodrguez, vecino de lavilla de San Miguel, 1 de marzo de 1574.

    79 Para mayor informacin sobre su desarrollo, vase: AGI, Audiencia de Guatemala, 9 A, 22,88, La Audiencia de Guatemala a la corona, 21 de abril de 1556; AGI, Audiencia de Guatemala, 9B, 2,10, Juan Nez de Landecho a la corona, 2 de marzo de 1563; AGI, Audiencia de Guatemala, 10, 11,105, Diego Garca de Valverde a la corona, 8 de abril de 1584; Ciudad Real, 1873, 403.

    80 Lpez de Velasco, 1971 (1781), 150. 81 Vzquez de Espinosa, 1969 (1629), 156.82 AGI, Audiencia de Guatemala, 44B, 61, Francisco de Magaa a la corona, 18 de febrero de

    1564; AGI, Audiencia de Guatemala, 12, 2, 12, Manuel de Ungra Girn a la corona, 20 de marzo de1605; y, Pineda, 1982 (1595), 332.

    83 Browning, 1975, 76. 84 Tous, 2009, 64.

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  • designara personalmente al alcalde mayor de Sonsonate y que no lo hicie-ra el gobernador de Guatemala. La demanda fue atendida por el Consejo deIndias y, en 1563, Felipe II nombr a Francisco de Magaa alcalde mayor.85

    Ciertamente, sobraban las razones para mantener dichos enfrenta-mientos. Murdo Macleod86 ha calculado que desde 1562 hasta finales de ladcada de los 70, Izalco export anualmente 50.000 cargas de cacao vamartima hacia Nueva Espaa.87 El principal puerto de salida era el deAcajutla donde surgen y estan los navios, que andan al tracto de dichocacao e mercaderas que vienen del Per y Nueva Espaa.88 SegnFrancisco de Magaa,89 desde este puerto zarpaban anualmente quince bar-cos con destino a Nueva Espaa, cuyo cargamento estaba valorado en200.000 pesos. Aunque de menor importancia, en el comercio del cacaotambin se utilizaron las recuas de mulas como sistema de transporte que,por va terrestre, conectaban los Izalcos con Guatemala.90

    La explotacin del cacao y los pueblos de indios

    El conocimiento y pericia en el cultivo del cacao demostrado por losindgenas de los Izalcos, junto a la falta de capital inicial de conquistado-res y primeros colonos, comport que su produccin recayera en los pue-blos de indios.91 Este hecho les permiti, durante la primera mitad del sigloXVI, conservar cierto grado de independencia econmica y, por ende, cultural.

    La imposibilidad legal de acceder a la propiedad de la tierra compor-t que los conquistadores se vieran obligados a dejar su explotacin y con-trol en manos de los antiguos caciques. Por lo tanto, en un principio losespaoles no modificaron las relaciones de propiedad puesto que, legal-mente, la tierra y los cacahuales siguieron perteneciendo a aqullos. Es

    85 Lard y Larn, 1957, 56 y 472.86 Macleod, 1973, 78. 87 Segn Garca de Palacio, 1881 (1576), 17, en 1576 la produccin de cacao ascenda a

    500.000 pesos de oro de minas.88 Ibidem, 1881 (1576), 17. Otras noticias sobre el trfico desde Acajutla en: Ciudad Real,

    1873, 404 y Lpez de Velasco, 1971 (1781), 150. 89 AGI, Audiencia de Guatemala, 44B, 61, Francisco de Magaa a la corona, 18 de febrero de

    1564. 90 Macleod, 1973, 70.91 Algunos encomenderos desarrollaron pequeas haciendas o plantaciones cerca de sus pue-

    blos, pero su produccin fue casi insignificante.

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  • ms, segn la legislacin indiana,92 la tierra de los pueblos de indios era decarcter comunal y estaba distribuida por las autoridades del Cabildo entrelos indgenas del pueblo como usufructuarios. En este sentido, se observael mantenimiento de un elemento de tradicin prehispnica que la coronaadopt para el buen funcionamiento de la colonia. Y, al igual que sucediantes de la conquista, la nobleza indgena retuvo para s las mejores tierrasdedicadas al cultivo del cacao. As, por ejemplo, en 1582, don Gregorio deValencia, gobernador de Caluco, y su mujer doa Francisca, posean 29huertas de cacao con 33.570 rboles.93

    Hay que sealar tambin que, a pesar de que los espaoles intentaronapropiarse de las cosechas de cacao, la poblacin indgena logr comerciali-zar parte de stas, tal y como lo haba hecho en poca prehispnica.Volviendo de nuevo al ejemplo de Caluco, la produccin total de los huertosde don Gregorio de Valencia y su mujer ascenda a 50 xiquipiles de cacao,mientras que el monto del tributo era de 20. Por lo tanto, los treinta sobran-tes, una vez descontado el pago para quienes cultivaban sus huertas, se ven-dan a mercaderes y tratantes de la zona.94 Esta prctica fue muy comn enlos pueblos productores de cacao95 puesto que, en Geymoco los ms veci-nos de este pueblo tienen milpas de cacao () todos tienen caballo, as enlos que ellos andan, como para llevar las cosas que tienen de cosecha a losIzalcos, de que traen mucho cacao, el cual con lo que ellos tienen de cosechalo venden a los espaoles que acuden all a se lo comprar ().96

    92 Cabe recordar que, inicialmente, la legislacin indiana no slo reconoci, sino que tambinrespet y protegi ciertos derechos de origen prehispnico. Entre ellos, y en referencia a este estudio,el derecho de los naturales a la propiedad tanto individual como colectiva de la tierra, Mrner, 1999,149-154, y los derechos de los seores naturales y de sus descendientes, Luque, 2004.

    93 AGI, Justicia, 334, comisin dada por la Audiencia de Guatemala al licenciado Santiago deCollazo para entender en la tasacin de los tributos que deban pagar los indios del pueblo de Caluco,1582. Esta noticia debe de matizarse, puesto que a finales del siglo XVI la posesin de muchas huertasde cacao no era garanta de riqueza, y debido al descenso poblacional, al escaso rendimiento de losrboles de cacao, etc. no se obtenan buenas cosechas, y los indios no podan autoabastecerse. Vasetambin, AGI, Audiencia de Guatemala, 10, 11,105, Diego Garca de Valverde a la corona, 8 de abrilde 1584.

    94 AGI, Justicia, 334, comisin dada por la Audiencia de Guatemala al licenciado Santiago deCollazo para entender en la tasacin de los tributos que deban pagar los indios del pueblo de Caluco,1582.

    95 El control que ejerci la poblacin indgena sobre la produccin y comercializacin de cier-tos productos no fue una prctica exclusiva de estos pueblos. Por ejemplo, Assadourian, 1979, 231,demostr que las operaciones dinero-mercancas realizadas por los indgenas, en 1567, equivalan al87% de la produccin de plata legalizada en Potos.

    96 Pineda, 1982 (1595), 342. El mismo autor ofrece noticias similares para los pueblos deAhuachapa, 323 y Tecoluca, 325.

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  • A pesar de dicha autonoma, la injerencia de encomenderos y autori-dades coloniales en los asuntos y vida de los pueblos de indios fue unhecho.97 Muy a menudo, relevaron a los seores naturales que no les eranfavorables e impusieron a aquellos individuos que les haban ayudado, osimplemente eran ms dciles. Segn Lpez de Cerrato en toda estaprovincia casi no hay cacique natural o legtimo.98 Es ms, en el LibroViejo de la Fundacin de Guatemala99 se afirma que ciertos naboras desig-nados por los espaoles se convirtieron en verdaderos y temidos tiranos quemaltratan a los seores e naturales de los tales pueblos, atndolos e dn-doles palos e bofetones e otros muchos malos tratamientos. Desde el pun-to de vista econmico, los encomenderos confiscaban parte, o la totalidad,de las cosechas indgenas por supuestas deudas pasadas,100 supervisaban suproduccin ayudados por pequeos ejrcitos de negros, mulatos y mesti-zos101 e incluso incautaron las tierras de aquellos que no podan pagar sustributos.

    Paralelamente, la presencia de mercaderes y autoridades religiosastambin alter la vida en los pueblos de indios. A los primeros se les acu-s de contravenir las ordenanzas referentes a la separacin de residencia.Como ejemplo citar que en el pueblo de Tecoluca hay ms de quince oveinte espaoles tratantes, que les compran, as el cacao que tienen, comolas naguas que hacen.102 Adems, se aprovechaban de los indios puestoque les venden (cosas) de poca consideracin y no necesarias para ellosa cambio de cacao antes que est sazonado, hecho que adems provoca-ba a mi Real Hacienda y a los encomenderos notable dao.103 Sobre lasautoridades religiosas recayeron, entre otras muchas acusaciones, las deapropiacin ilcita y comercio de cacao. El obispo Marroqun imput alpadre Francisco Gmez, prroco de Izalco entre (1552-53), por vender a

    97 Fowler, 1995, 49.98 Licenciado Cerrato a la corona, 25 de mayo de 1552, en: Pacheco y Crdenas, 1864-1884,

    XIV, 562. 99 Libro Viejo de la Fundacin de Guatemala, (1524-1530), 1991, 94.

    100 AGI, Audiencia de Guatemala, 10, 11, 105, Diego Garca de Valverde a la corona, 8 de abrilde 1584.

    101 Macleod, 1973, 117, seala que Gmez Daz de la Reguera tena un ejrcito privado de tres-cientos negros, mulatos y mestizos con los que acosaba a la poblacin local. Igualmente, Juan deGuzmn empleaba cuatro alguaciles indgenas o calpisques que actuaban como inspectores, AGI,Audiencia de Guatemala, 10, 11, 105, Diego Garca de Valverde a la corona, 8 de abril de 1584.

    102 Pineda, 1982 (1595), 325.103 Real cdula a los oidores de la Provincia de Guatemala, 1605 en: Konetzke, 1953, II,

    118-119.

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  • los indgenas vino aguado, mantas y velas a precios muy elevados y, porrescatar cacao. Tambin se le acus de llevar una vida lasciva y de asus-tar a las indias iva el dicho dean a las tardes al rio de Izalco y con un capo-te cubierto y que all aguardaba a las indias y que algunas de ellas se espan-taban y dejaban de traer agua.104 Por todo ello, no es de extraar que, en1553, Fray Toms de la Torre105 solicitara que en los Izalcos y Tacuscalcosse fundara un monasterio de Sant Francisco o de Santo Domingo, hechan-do de all a los clrigos, porque vale casi ocho mil pesos de tributo de aque-llos pueblos y no hay lustre de policia ni de cristiandad.

    A partir de la segunda mitad del siglo XVI, se cernieron nuevas ame-nazas sobre los pueblos de indios que provocaron su casi desaparicin y, enparte tambin, la del ciclo del cacao. Entre ellas destacan el ms que nota-ble descenso demogrfico y la consecuente llegada de indios forasterosdebido a la demanda creciente de cacao, as como la usurpacin de las tie-rras indgenas.

    A pesar de que el descenso poblacional ya era manifiesto en la zonade los Izalcos, en la segunda mitad de ese siglo se hizo dramtico. SegnWilliam Fowler,106 en 1519 la poblacin total de El Salvador era de entre700.000 a 800.000 individuos, y en 1550 ya haba descendido a 172.255.El mismo autor, en la reconstruccin de la dinmica poblacional de la zona,toma como siguiente punto de referencia la carta que Diego Garca deValverde escribi a la corona el 8 de abril de 1584.107 Segn sta y, en com-paracin con las cifras ofrecidas por las tasaciones de Cerrato, en Izalco, delos 700-900 indgenas tasados nicamente haban sobrevivido 100; enCaluco, de los 400 tributarios iniciales slo quedaban 60; y, de los 200indios tributarios de Naholingo, en 1584 restaban 40 50.

    Entre los escasos supervivientes, este descenso demogrfico no slocaus la angustia por la prdida de sus seres queridos, sino tambin unamayor carga tributaria. Las primeras noticias sobre el desorden en el mon-

    104 AGI, Justicia, 283, 3, 1, proceso criminal contra el dan de Santiago de Guatemala, donFrancisco Gmez, 1556. Para mayor informacin sobre el comportamiento de los prrocos en estospueblos, vase: AGI, Audiencia de Guatemala, 394, 4, Landecho a la corona, 15 de marzo de 1563;AGI, Audiencia de Guatemala, 168, informe de fray Toms de la Torre, 15 de noviembre de 1552; infor-me de Francisco Morales, 9 de abril de 1562, en: Paso y Troncoso, 1940, IX, 153.

    105 AGI, Audiencia de Guatemala, 8, fray Toms de la Torre a la corona, 22 de mayo de 1553. 106 Fowler, 1988, 74 y 93. Otra estimacin, a la baja, de la poblacin de El Salvador, es la de

    Barn Castro, 1942, 105-124 donde, a partir de los datos obtenidos de las batallas que libr Pedro deAlvarado, cifra su poblacin entre 116.000 a 130.000 individuos.

    107 Fowler, 1991, 187-204. Vase adems, AGI, Audiencia de Guatemala, 10, 11,105, DiegoGarca de Valverde a la corona, 8 de abril de 1584.

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  • to del tributo datan de 1535108 y, en 1548, su sobrecarga era un hecho.109 Sibien las tasaciones llevadas a cabo por el presidente Lpez de Cerratosolucionaron temporalmente esta situacin, la constante disminucin dela mano de obra, as como el incremento o la falta de revisiones anuales enlas tasaciones de las encomiendas, condujo a que los vivos pagan por losmuertos.110 Como ejemplo, basta recordar a Diego de Guzmn, acusado derecaudacin exagerada y de maltrato a los indgenas.111 Para defenderse deestos cargos, march a la metrpoli y, mientras tanto, la Audiencia rebajen un 75% el monto tributario de Izalco.

    La migracin, forzada o no, de indgenas procedentes de Verapaz y,en menor medida, de Comayagua, solucion a corto plazo la escasez demano de obra. Muchos de ellos se vieron atrados puesto que en igual tra-bajo, ganan en Zenzonat dos reales cada da, adonde comen el uno y gor-man el otro, todos se van all sin poderlos detener, porque oponen que vana ganarse el tributo, su camisa y zaragelles.112 No obstante, y a pesar dela aparente mejora econmica, para muchos de ellos Sonsonate se convir-ti en una trampa letal. De no morir durante la ejecucin de los trabajos,muchos otros lo hacan por el camino, debido a las distancias que media-ban entre sus asentamientos y los cacahuales o bien por el cambio climti-co entre ambas zonas.113 Igualmente, esta migracin caus graves alteracio-nes tanto en las comunidades de origen como en las receptoras. Sobre lasprimeras, la desestructuracin fue un hecho puesto que olvidan sus muge-

    108 AGI, Audiencia de Guatemala, 9A, 6, 10, Francisco Marroqun a la corona, 10 de octubrede 1535.

    109 El licenciado Cerrato seal la necesidad de tasar de nuevo los pueblos de indios puesto quelas anteriores tasaciones eran tan elevadas que los indgenas no podan cumplir con sus obligacionestributarias, AGI, Audiencia de Guatemala, 9A, 15, 49, Cerrato a la corona, 28 de septiembre de 1548.Vase tambin la representacin de fray Bartolom de Las Casas al Consejo, s.f. en: Pacheco yCrdenas, 1864-1884, VII, 164, en la que pide se mande tasar los indios todos, los de aquel distrito,por cabezas (...) porque con la mala vida que padecen se van muchos los montes, otros y muchos poresta causa de enfermedades se mueren; y si agora diez aos habia en un pueblo dos mil tributarios,agora no hay quinientos, y carga sobre estos quinientos todo el tributo que, aquellos, que siempre fueacrecido, pagaban.

    110 AGI, Audiencia de Guatemala, 10, 11,105, Diego Garca de Valverde a la corona, 8 de abrilde 1584. Fowler, 1993, 181-200.

    111 AGI, Escribana de Cmara, 331, pleitos seguidos por el fiscal de la Audiencia deGuatemala contra don Diego de Guzmn, 1582-1585.

    112 Viana, Gallego y Cadena, 1982, 210.113 Para mayor informacin sobre la muerte de indgenas camino a los Izalcos, vase: Pineda,

    1982 (1595), 321; AGI, Audiencia de Guatemala, 9 A, 22, 86, Diego de Robledo a la corona, 10 de abrilde 1556; AGI, Audiencia de Guatemala, 52, Nicols Lpez Yraraga a la corona, 25 de abril de 1556;Viana, Gallego y Cadena, 1982, 210.

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  • res que dexan en los pueblos donde son naturales e hijos y naturaleza y sequedan all sepultados casados otra vez114 y, sobre las segundas, sinduda alguna aceler la prdida de identidad cultural debido a los procesosde miscegenacin. As, por ejemplo, segn Diego Garca de Valverde, en1584,115 en Izalco haba entre 400 y 500 indios recin llegados, en Calucoms de 240 y, en Naholingo unos 250.

    La falta de mano de obra indgena alcanz su punto crtico tras la pes-te de 1578.116 El colapso demogrfico fue generalizado, azotando tanto a lazona de los Izalcos como a la de Verapaz y Comayagua. El descenso demano de obra comport una fuerte disminucin de las cosechas puesto quelos indios no podan cuidar de sus huertas. As, por ejemplo, en el pueblode Caluco, de los 10.000 rboles de cacao plantados, nicamente se pod-an atender 2.000.117

    Para finalizar, conviene sealar que el incremento en la produccin decacao supuso tambin graves alteraciones en la propiedad de la tierra. EnIzalco y Caluco las huertas de cacao se dividieron en pequeos lotes entrelos habitantes indgenas.118 Esta misma tendencia se observa en Tacuscalcoy Nahulingo,119 pero, a diferencia de lo sucedido en Izalco y Caluco, ade-ms de los indgenas, tuvieron acceso a las tierras mulatos y mestizos. Porsupuesto que este aspecto tambin provoc la perdida de la identidad de lospueblos de indios. Cabe recordar que, anteriormente, los no indios quedeseaban vivir en los pueblos de stos, estaban obligados a rentar solares ypagar su alquiler a la caja de comunidad. Por el contrario, a finales del sigloXVI y especialmente durante el siguiente, las autoridades indgenas, aun-

    114 AGI, Audiencia de Guatemala, 9 A, 22, 86, Diego de Robledo a la corona, 10 de abril de1556.

    115 AGI, Audiencia de Guatemala, 10, 11,105, Diego Garca de Valverde a la corona, 8 de abrilde 1584.

    116 Idem y, AGI, Audiencia de Guatemala, 10, 5, 44, Villalobos a la corona, 17 de marzo de1578.

    117 AGI, Justicia, 334, comisin dada por la Audiencia de Guatemala a Santiago de Collazopara entender en la tasacin de los tributos que deban pagar los indios del pueblo de Caluco, 1582.Otras noticias ms tempranas sobre la desatencin de los cultivos debido a la falta de mano de obra en:AGI, Justicia, 289, 2, Las ciudades, villas y lugares de la Provincia de Guatemala contra el fiscal, soli-citando que se derogase una real cdula por la que no se les permite a los encomenderos alquilar losindios de aquella provincia, 18 de febrero de 1548; AGI, Audiencia de Guatemala, 52, Nicols LpezYraraga a la corona, 25 abril de 1556.

    118 AGI, Escribana de Cmara, 331 B, pleitos seguidos por el fiscal de la Audiencia deGuatemala contra don Diego de Guzmn (1582-1585); AGI, Justicia, 334, comisin dada por laAudiencia de Guatemala a Santiago de Collazo para entender en la tasacin de los tributos que debanpagar los indios del pueblo de Caluco, 1582.

    119 Fowler, 1991, 192; Fowler, 1995, 45.

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  • que las leyes lo prohiban, permitieron la compra de tierras pertenecientesa la comunidad.120

    A pesar de que la mayor parte de los encomenderos de los Izalcosmostraron un mayor inters por el control de la mano de obra indgena,algunos de ellos tambin se apropiaron de sus tierras. En este sentido,Gmez Daz de Reguera no slo compr tierras en el pueblo deTacuscalco, sino que tambin ocup las pertenecientes a Juan de Chinamey adems orden a sus esclavos negros destruir los canales de irrigacin.121Tambin Gaspar de Cepeda adquiri tierras en el pueblo de Nahuizalco y,para aumentar su rendimiento, este encomendero plant gran cantidad derboles de cacao que, al estar demasiado juntos entre 7 y 8 pies cuandola separacin normal era de 12 y, debido a la escasez de agua para su irri-gacin, nunca produjeron las cosechas deseadas.122

    Todo ello, junto a factores como: la competencia del cacao proceden-te de Guayaquil y Venezuela; el inicio del ciclo econmico del ail; losdesastres naturales como plagas de langostas y lluvia de ceniza procedentedel volcn Izalco; la longevidad de los rboles y su consecuente escasa pro-ductividad, comportaron que el declive del ciclo econmico del cacao fue-ra irreversible. La Alcalda Mayor de Sonsonate, y en especial los Izalcos,pas de ser una de las zonas ms ricas a una de las ms pobres de la NuevaEspaa. En 1770, el obispo Pedro Corts y Larraz123 describi los cacahua-les de Caluco como:

    un bosque cerrado de matorral y rboles entre los que se ven muchos de cacao,pero sin cultivo y aun no slo sin cultivo, sino que se teme con fundamento, que parasofocarlos y destruilos enteramente los han sembrado de platanares.

    Conclusiones

    Tras la conquista, la poblacin indgena desarroll diferentes estrate-gias sobre las estructuras o patrones prehispnicos que le permitieron, con

    120 Tanck de Estrada, 2005, 47.121 AGCA, Colonial, Superior Gobierno, Misiones y reducciones de indios, 674-6178, pleitos

    entre los indios de Tacuscalco y los de Nahulingo, 1580-158. Otro ejemplo lo constituye el oidorAntonio Mexia que, en su juicio de residencia, fue acusado de enajenar tierras irrigables al pueblo deTacuscalco. AGI, Justicia, 309. Juicio de residencia de Antonio Mexia, 1561.

    122 Fowler, 1991, 191. AGI, Audiencia de Guatemala, 10, 11, 105, Valverde a la corona, 8 deabril de 1584, explicando que los encomenderos del grupo de Salamanca aumentaron la produccin decacao plantando da y noche.

    123 Corts y Larraz, 2001 (1769-1770), 98.

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  • mayor o menor fortuna, su supervivencia durante la colonia. En la zona delos Izalcos, el mantenimiento del cultivo del cacao constituy la principalestrategia econmica que inicialmente permiti a sus habitantes un ciertogrado de autonoma poltica y, por supuesto, econmica. No obstante,cuando este producto se convirti en la principal fuente de riqueza paraencomenderos y mercaderes, comport su casi desaparicin como grupo.

    En la zona de los Izalcos, la importancia del cacao arranca en pocaprehispnica. Los dirigentes pipiles no slo controlaron su produccin,sino que tambin reservaron para s la propiedad de las tierras dedicadas asu cultivo. De entre sus diferentes utilidades en poca precolombina, des-tacan su uso como moneda y producto a tributar, aspectos que, aunque alte-rados en su esencia, se mantuvieron durante el siglo XVI.

    Tras los primeros repartimientos, los encomenderos se encontraroncon una industria cacaotera prspera y bien desarrollada. Por lo tanto, ni-camente debieron de incrementar su produccin, a la vez que se contenta-ron con su recoleccin en forma de tributo para su posterior comercializa-cin. En consecuencia, durante estos primeros aos, los indgenas de losIzalcos mantuvieron la produccin y parte del intercambio del cacao. Otroaspecto que favoreci la continuidad de los modelos de produccin prehis-pnicos fue el propio derecho indiano, que protegi la propiedad de losnaturales sobre la tierra, vedndola tanto a los espaoles como a las castas.Por tanto, la mayor parte de la misma continu perteneciendo a la comuni-dad, y concretamente las huertas de cacao a sus autoridades, ya fueran delCabildo y/o antiguos caciques.

    Si a este aspecto le unimos el hecho de que en realidad la adopcindel sistema municipal en los pueblos de indios en los Izalcos se convirtien un nuevo mecanismo que sancion el poder desigual de la elite prehis-pnica, concluimos que tanto caciques como principales preservaron partede sus antiguos privilegios gracias a su rbol genealgico, y al manteni-miento de sus huertas de cacao.

    No obstante, a partir de la segunda mitad del siglo XVI, la coyunturaeconmica que hasta entonces haba jugado a favor de la poblacin indge-na, se transform en uno de los principales motivos que provocaron su casidesaparicin fsica y cultural.

    Cuando el cacao se convirti en el principal recurso econmico de laregin, los encomenderos aumentaron la carga tributaria sobre los pueblosde indios. Para hacer frente a esta creciente demanda, y debido al impor-tante descenso demogrfico, a la zona de los Izalcos llegaron indios proce-

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  • dentes de Verapaz y Comayagua. Este hecho, junto a la creciente presenciade mestizos, mulatos, negros y mercaderes en las comunidades indgenas,provoc en sus gentes una irreversible prdida identitaria. Es ms, su pre-sencia perturb adems el precario equilibrio social y poltico que hastaentonces les haba caracterizado. Paralelamente, tambin se produjeronimportantes alteraciones en la tenencia o composicin de la tierra en lospueblos de indios. As pues, los cacahuales, que hasta entonces haban per-tenecido a las autoridades locales, se fragmentaron en pequeos lotes y, enel mejor de los casos (Izalco y Caluco), se repartieron entre la poblacinindgena; mientras que en otros, espaoles y castas se apoderaron de losmismos.

    Recibido el 11 de junio de 2010Aceptado el 12 de septiembre de 2011

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