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Cada del muro de Berln

Cada del muro de Berln

Un acontecimiento de la revolucin europea

La cada del Muro de Berln fue el resultado de una imparable revolucin popular que se anid durante ms de cuarenta aos, y que conoci sucesivos estallidos debido a la inviabilidad del rgimen stalinista de la Alemania oriental, y de los regmenes stalinistas en general, principalmente el ruso. Se inscribi en la ola de levantamientos que inici la clase obrera polaca en 1980, una ola que puso al desnudo la negativa de la clase obrera a soportar la carga de la 'coexistencia pacfica' y de la 'distensin' entre el imperialismo mundial y la burocracia stalinista, que se traduca en pesadas deudas externas y descomunales 'ajustes' econmicos. Por eso, aunque las grandes potencias de los dos bloques ya haban tomado la decisin de enfrentar a los pueblos del este, no mediante la represin sino mediante el 'desvo democrtico', el derribamiento del Muro por una revolucin popular fue un episodio de la revolucin europea, que quebr "el artificio montado (por el imperialismo mundial y la burocracia sovitica) para dividir al proletariado ms fuerte de Europa" (1); la cada del Muro puso sobre el tapete "la descomposicin conjunta del imperialismo y de los regmenes burocrticos y el completo agotamiento de las relaciones polticas establecidas entre ellos a partir de la posguerra" (2).

La movilizacin que acab con el Muro fue tempranamente estrangulada por la pequeoburguesa democratizante, el sector 'perestroiko' de la vieja camarilla stalinista y el imperialismo, mediante recursos principalmente polticos, fundamentalmente el pasaje abierto de la burocracia al capitalismo y de la pequeoburguesa a la democracia imperialista. Esto explica que el derribamiento del Muro se convirtiera, al cabo de un proceso poltico muy claro, en la anexin forzada del sector oriental a la Alemania capitalista, y que el episodio revolucionario quedara limitado a "una semi-revolucin, lo cual hasta cierto punto o relativamente significa que fue una contrarrevolucin" (3). "Hasta cierto punto", porque aunque el contenido social de la anexin poltica del sector oriental es contrarrevolucionario, las masas alemanas recuperaban un protagonismo poltico que el imperialismo y el stalinismo les haban destruido desde el ascenso del nazismo.

El error que llev a la casi totalidad de la izquierda a su derrumbe poltico, luego de la 'cada del Muro', tiene su raz en la incapacidad de esa izquierda para definir por medio de contradicciones, el carcter de esos acontecimientos, o dicho de otro modo, caracterizarlos en su movimiento y devenir, y no reducirlos a formulismos sociolgicos fijos.

Las direcciones pequeoburguesas y gorbachovianas aseguraron que, rpidamente, el control poltico del proceso pasara ntegramente a las manos del imperialismo alemn. Anudando un conjunto de 'garantas' y 'salvaguardas' con el imperialismo norteamericano y con la burocracia moscovita, el gran capital alemn se lanz a la 'unificacin' del pas, que no fue tal sino que consisti en "la integracin del aparato estatal staliniano y sus burcratas al rgimen capitalista" y en "un operativo financiero que apunta a la privatizacin masiva de las empresas estatales del este" (4). Es esta anexin capitalista la que ha provocado la crisis actual.

La privatizacin de las empresas estatales del este en favor de los pulpos del oeste fue subsidiada masivamente por el Estado alemn (que se hizo cargo de la deuda externa de la RDA y de las deudas internas y externas de sus empresas), lo que provoc una descomunal emisin monetaria y un crecimiento espectacular del dficit fiscal. El 'costo' de la 'unidad alemana' ascendi a varios cientos de miles de millones de dlares ... que ahora se pretende que paguen los trabajadores del este y del oeste mediante la reduccin del seguro al desempleado, de los subsidios familiares y el elevamiento de la edad jubilatoria. Este 'costo', enfatizbamos entonces, "est expresando dos cuestiones fundamentales: de un lado, la falta de pujanza, el envejecimiento o la descomunal crisis del capitalismo mundial; y, del otro lado, los mtodos de destruccin econmica que inevitablemente ha tenido que imponer para encarar la 'unificacin' ... Todo esto importa porque demuestra los lmites insalvable!

s de la penetracin capitalista en el este, y su tendencia a generalizar las condiciones revolucionarias al este y al oeste de Europa" (5).

La anexin signific, efectivamente, una enorme destruccin de fuerzas productivas: desaparecieron las dos terceras partes del PBI industrial este alemn y la desocupacin trep ms all del 40% de la poblacin activa. Esta sangra sistemtica del este sirvi para que los capitalistas del oeste amasaran enormes beneficios y para que la economa alemana escapara por un tiempo a la recesin ... pero cuando la 'fiesta' de la 'unificacin' pas, dej al descubierto una crisis capitalista agravada, pero por sobre todo, ha dejado en claro que la unidad alemana slo puede hacerla la dictadura del proletariado y el socialismo.

La crisis 'oriental' se ha convertido, entonces, en una crisis general; que la gigantesca masa de beneficios provocada por el copamiento (subsidiado) de los mercados orientales y la eliminacin (tambin subsidiada) de los competidores orientales por los grupos occidentales, no haya alcanzado para elevar de una manera decisiva la tasa de beneficio, es una demostracin inapelable de la envergadura de la crisis del capitalismo alemn. La poltica capitalista frente a la crisis apunta a la 'convergencia de los salarios' y a una 'flexibilizacin radical del mercado del trabajo en toda Alemania'. Esto significa agudizar la competencia entre los trabajadores mediante la eliminacin de la estabilidad en el empleo y la introduccin de la famosa 'flexibilidad'; la burguesa trata de utilizar el desempleo oriental para forzar la reduccin de los salarios y las condiciones de trabajo de los obreros del oeste.

El 'problema' para la burguesa alemana es que debe llevar adelante este ataque en las condiciones histricas determinadas por la cada del Muro de Berln:

"la conjugacin del desmantelamiento del aparato de opresin del stalinismo con la declinacin histrica mundial del capital (que) ha abierto un perodo de

caractersticas revolucionarias, cuya perspectiva sera la de unir al conjunto del proletariado alemn en un combate comn" (6).

La crisis social y el agravamiento de la lucha de clases en Alemania confirman el pronstico fundamental de que "la cuestin de la unidad alemana sigue abierta: o se consuma como resultado de una revolucin socialista o como resultado de una contrarrevolucin burguesa -cuya misin no es solamente el desmantelamiento de la propiedad estatal en la parte oriental sino la liquidacin de las conquistas sociales y democrticas del movimiento obrero de Alemania occidental" (7).

Hoy, ms que nunca, cuando la 'guerra social' se desenvuelve cada vez ms abiertamente, "no se puede comprender la situacin alemana si no se establece la conexin histrica y poltica que objetivamente existe entre el conjunto de la clase obrera alemana" (8).

1. Prensa Obrera n 284, 19/10/89

2. Idem ant.

3. Prensa Obrera n 297, 27/3/90

4. Prensa Obrera n 307, 2/7/90

5. Prensa Obrera n 315, 11/10/90

6. Prensa Obrera n 327, 27/4/91

7. Idem ant.

8. Idem ant.

El complejo orden mundial con la cada del muro

Entre 1989 y 1991, el mundo experiment, en secuencia rpida, una serie de acontecimientos drsticos (la cada del Muro de Berln, la reunificacin de las dos Alemanias, el estallido interno de la Unin Sovitica, el trmino del Pacto de Varsovia y la guerra en la antigua Yugoslavia), que result en los siguientes hechos:

Fin de la guerra fra y del mundo bipolar, emergiendo los Estados Unidos como potencia hegemnica. Los Estados Unidos de Amrica reuni 28 naciones aliadas y obtuvo permiso de la O.N.U. para sacar las tropas iraques del territorio de Kuwait en caso de que las mismas no se retiraran de sus fronteras antes del 15 de enero de 1991. La Guerra del Golfo dur desde el 16 de enero al 27 de febrero de 1991 con la rendicin incondicional de Iraq.

El inicio de las reivindicaciones del Japn y Alemania, grandes potencias econmicas, pero alejadas desde el fin de la Segunda Guerra Mundial de las decisiones polticas mundiales. El Japn, al recibir la negativa de Rusia de devolver las islas Curiles, ciertamente reevaluar su estructura militar, hoy limitada al 1% de su PBI por disposicin constitucional impuesta por los Estados Unidos durante la ocupacin al final de la Segunda Guerra Mundial.

Alemania reivindic la retirada de las tropas de la OTAN de su territorio, ya que no existe amenaza justificada. Ambos, Japn y Alemania, desean tomar asiento como miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU. No se justifica tomar parte del "Grupo de los Siete" (lderes de las naciones ms industrializadas) si no se tiene la contrapartida del poder poltico, a travs del poder del veto, en el rgano de mayor representacin poltica en el planeta. Tal reivindicacin caus el pronunciamiento de los 108 pases del Movimiento No-Alineado, reunidos en Indonesia en septiembre de 1992, manifestando preocupacin con el ingreso de esas naciones como miembros permanentes del Consejo de Seguridad.

Formacin de mega-bloques econmicos y polticos. La formacin del NAFTA, conformado por los Estados Unidos, Canad y Mxico, sorprendi a los pases de Amrica del Sur pues se constitua otro mega-bloque econmico en el eje Norte-Norte. Por ello se concibi la creacin del MERCOSUR, del cual formaban parte inicialmente Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay y ahora Chile. La posibilidad de formacin de nuevos mega-bloques econmicos (en el sudeste asitico encabezado por Japn, en el Oriente Medio a travs de la identificacin islmica, arrastrando las repblicas islmicas a la ex-URSS y otros) es seria en relacin a la perturbacin que podra producir en las relaciones internacionales.

Interferencia cada vez mayor de la O.N.U., a travs del Consejo de Seguridad, en las querellas regionales con el consecuente aumento del nmero de tropas y el nmero de "Peace Keeping Forces" (Fuerzas de Mantenimiento de la Paz).

Hasta el final del ao pasado, haba trece "operaciones de paz" en ejecucin:

- MINRUSO (Sahara Occidental)

- UNFICYP (Chipre)

- UNPROFOR (ex-Yugoslavia)

- UNDOF (UNDOF (Colinas del Goln)

- UNTSO (Jerusaln)

- UNFIL (Lbano)

- UNTAL (Cambodia)

- UNMOGIP (India/Paquistn)

- UNIKON (Irn/Kuwait)

- UNOSOM II (Somala)

- UNOMOZ (Mozambique)

- ONUSAL (El Salvador)

- UNAVEM II (Angola)

Se ha observado que las sociedades del primer mundo ya no aceptan con facilidad que sus hijos sean enviados a regiones de conflicto, aumentando as los efectivos de los pases en desarrollo, siendo una paradoja la gran presencia de sudamericanos tratando de hacer la paz en tierras europeas.

A la luz de los temas discutidos brevemente arriba, y teniendo en vista las tendencias observadas en estos preludios de la postguerra fra, saco las siguientes conclusiones:

En el campo poltico: el paso de un mundo bipolar a otro unipolar, de potencia hegemnica global, significa un cambio en la situacin inicial de alta confrontacin y baja inestabilidad, hacia una situacin de baja confrontacin y alta inestabilidad en el escenario mundial. En esa nueva situacin, los conflictos blicos regionales, siendo menos apocalpticos en cuanto a la amenaza de la paz mundial.

En el campo econmico: el comercio multilateral, que floreci bajo el sistema del mundo bipolar, ahora ha evolucionado hacia la relacin entre bloques o regionalismo econmico. El concepto de soberana no prevalece en el mundo de los altos intereses econmicos, dado el hecho de que cada Estado ya no tiene la capacidad de sobrevivir slo, lo cual ha conducido a la aparicin de las economas de conjunto.

En el campo militar: la baja observada en los gastos militares durante el final de la guerra fra, en trminos mundiales, no habr de continuar, debiendo volver a aumentar en los prximos aos, aunque de manera discreta. A lo largo del tiempo, habr una reduccin drstica de las armas nucleares de largo alcance y destruccin masiva y una implementacin de las armas no nucleares de alta tecnologa.

En el campo psicosocial: la mayor amenaza a la paz se originar a travs de la pobreza, de las discriminaciones tnicas, del nacionalismo exacerbado, del radicalismo religioso, del narcotrfico y de las condiciones del medio ambiente, ms que de cuestiones polticas.

Repercusiones sobre Amrica Latina

En primer lugar, considero, desde un punto de vista estrictamente personal, que las expresiones "Amrica Latina" y "latinoamericano" son meras figuras de carcter discriminatorio, creadas por los anglosajones europeos. Los pases de origen hispnico de Amrica Central y del Caribe tienen profundas diferencias en materia de factores condicionantes geopolticos con respecto a los de Amrica del Sur. La expresin "Amrica Latina" fue usada tambin como consecuencia de la presencia del Brasil, de origen portugus, y nunca fue utilizada para referirse a los pases de origen francs del continente americano.

Mxico, integrante ahora del NAFTA, es vecino fronterizo de la nacin ms poderosa del mundo moderno, siempre tuvo y tendr perspectivas diferentes de los dems pases de origen hispnico.

Los pases de origen hispnico de Amrica Central y el Caribe estn situados en un rea de influencia directa del NAFTA y deberan recibir atencin especial de los Estados Unidos y Canad, principalmente con inversiones en los sectores bsicos de energa y saneamiento, tratando con ello de reducir la "brecha" actual, pues de lo contrario permanecern como focos de tensin y amenaza a la paz del continente.

De esta manera, el anlisis conciso que har en trminos de perspectivas y repercusiones del nuevo orden mundial, tendr que ver exclusivamente con Amrica del Sur, la cual debido a la presencia de las naciones hermanas Guyana y Suriname (hoy sin muchas conexiones con los colonizadores que le dieron origen) no podra denominarse "Amrica Latina".

A pesar de las diferencias acentuadas existentes entre los pases de Amrica del Sur en trminos de extensin territorial, poblacin, densidad demogrfica, mezclas raciales, PBI, grado de desarrollo, etc., considero que tales diferencias son manejables, pudiendo la regin ser tratado como conjunto.

Amrica del Sur contina dependiendo del ahorro externo para completar su desarrollo ya que todava no existe el capitalismo de mercado y es bien clara su condicin de importadora de tecnologa y de bienes de capital, y por otra parte, su situacin de exportadora de materias primas y bienes manufacturados, hace que est enfrentando cada vez ms, mayores dificultades, debido a la recesin no totalmente superada, y que ya se encuentra arraigada en las naciones desarrolladas. Ha sido notable la dificultad -para no decir: la discriminacin- que la Amrica del Sur ha experimentado para tener acceso a la tecnologa de punta que le podra imprimir mayor velocidad a su desarrollo. Son preocupantes tambin las ideas recin formuladas por lderes polticos del eje Norte-Norte, sobre el recorte drstico de los gastos militares, con vistas al redimensionamiento o reduccin de las fuerzas armadas de los pases en desarrollo, especialmente en Amrica del Sur, o el cambio de la misin de la!

s mismas para fines de seguridad tipo Guardia Nacional o fuerzas policiales.

Otra gran preocupacin proviene de la reivindicaciones territoriales histricas de algunos de los pases en relacin a otros del continente, las cuales seran extremadamente perjudiciales para la convivencia pacfica si llegaran a surgir, tal como est aconteciendo en el hemisferio norte.

Finalmente, en el aspecto psicosocial, preocupan los bolsones de pobreza, fruto de desajustes internos, y tambin los problemas del narcotrfico y su envolvimiento con la guerrilla, que son resultado de la real falta de voluntad para reducir, mejorar o exterminar este problema, por parte de los grandes consumidores de droga del hemisferio norte.

Debemos considerar que somos la macrorregin ms desarmada y con menor ndice de conflictos en el mundo. Las fuerzas armadas sudamericanas, en su gran mayora, tiene que desempear sus tareas en tiempos de paz, empleando medios militares, sea por razones econmicas, por no ser viable la ejecucin de las mismas por entidades privadas por motivo de costos, o bien por razones administrativas o por la imposibilidad de que ellas sean ejecutadas por agencias civiles del gobierno, debido a dificultades con las leyes laborales.

Los pases en desarrollo emplean sus batallones de ingenieros y sus batallones logsticos en el control, reduccin y contencin de los desastres naturales, as como en la construccin y reparacin de vas frreas, carreteras y puentes en las reas poco habitadas o de difcil acceso, donde los costos de los empresarios privados ocasionaran grandes cargas financieras para el gobierno. Los pases en desarrollo emplean a sus marinas en labores de salvamento y socorro marino, en la cartografa nutica, en la sealizacin nutica y en todas las tareas de guardacostas, pues sera tremendamente costoso, o en algunos casos poco prctico, que otra agencia del gobierno o entidad privada se hiciera cargo de ellas.

En muchas instancias la atencin mdica y odontolgica en determinadas regiones del interior y ribereas, es brindada exclusivamente por las fuerzas armadas.

Por lo anterior, discierno para las naciones de Amrica del Sur las siguientes perspectivas, que son en verdad esperanzas para solucionar necesidades que deben ser concretadas:

a) En el campo poltico

Aceptar la fronteras actuales como definitivas, excluyendo a Bolivia donde, por una va rigurosamente pacfica, las naciones envueltas pueden garantizarle el acceso al ocano Pacfico, a travs de un acuerdo especfico.

Contribuir de manera decisiva al fortalecimiento de la O.E.A. y de sus organismos subsidiarios, incluida la JID, como foro principal para llevar a cabo las discusiones de los problemas del continente americano, evitando soluciones impuestas por el eje Norte-Norte, contribuyendo as a evitar que surja cualquier

tipo de crisis, dificultad o conflicto Norte-Sur.

Incentivar al mximo la cooperacin internacional mediante aproximaciones bilaterales o subregionales.

Luchas en los foros internacionales, por la reduccin o eliminacin de las dificultades de acceso a la tecnologa de punta.

Aunar todos los esfuerzos para la manutencin de la paz en el continente americano.

Fortalecer la democracia representativa como el mejor sistema de gobierno.

b) En el campo econmico

Fortalecer y ampliar el MERCOSUR con la admisin de los dems pases del continente.

Mantener el multilateralismo del comercio con los socios tradicionales y buscar decididamente los mercados asiticos y los mercados emergentes del Africa.

Crear condiciones favorables para un verdadero capitalismo de mercado, reduciendo drsticamente la interferencia de los gobiernos en la economa, a travs de la eliminacin o reduccin al mnimo de las empresas estatales y reservas de mercado.

Conceder un tratamiento especial a los pases menos desarrollados tecnolgicamente a fin de disminuir las desigualdades en el continente.

Hacer fuertes inversiones en la educacin y establecer polticas modernas de distribucin de ingresos para evitar los bolsones de pobreza y reducir los niveles socio-econmicos.

Crear condiciones adecuadas para el aprovechamiento total de la red de navegacin fluvial interregional y aumentar as la capacidad de transporte y reducir los gastos de los fletes.

Mantener control sobre el crecimiento demogrfico, a travs de una planificacin familiar consciente.

c) En el campo militar

Mantener los actuales niveles de fuerza, con miras a la continuacin de la disuasin mutua, como contribucin expresiva a la mantensin de la paz en el continente.

Mantener programas de intercambio y estrechar las relaciones de buena vecindad entre las fuerzas armadas de los diversos pases con miras a aumentar la confianza mutua.

Mantener los programas de intercambio, operaciones conjuntas y relaciones de aproximacin con las fuerzas armadas de los Estados Unidos, con vistas a lograr una mejor preparacin para la defensa del continente, acompaando los avances en el campo de la alta tecnologa.

Fortalecer la Junta Interamericana de Defensa y su rgano subsidiario como instrumento de mxima importancia para contribuir al mantenimiento de la paz y la seguridad colectiva del continente.

Continuar empleando los medios militares en tiempo de paz, contribuyendo a la reduccin de los desastres naturales y apoyando el desarrollo socioeconmico, inclusive en el rea de la ciencia y la tecnologa, buscando un acercamiento en las relaciones con las universidades.

d) En el campo psicosocial

Establecer polticas de largo plazo con miras a buscar la integracin y aculturacin de las comunidades aborgenes restantes, respetando en la medida que sea posible, sus usos, costumbres y tradiciones.

Tratar en forma rigurosa los focos de la discriminacin tnica o religiosa.

Mantener la libertad de prensa y los medios de comunicacin de masas del sector privado, como instrumento de fortalecimiento de la democracia representativa.

I ncentivar la participacin de los liderazgos de las sociedades en las reuniones, encuentros y conferencias internacionales promovidas por las Organizaciones No Gubernamentales, como forma de buscar un acercamiento y conocimiento mutuo.

Fortalecer los partidos polticos, evitando la supremaca de los grupos de presin, para defender de esa manera la democracia representativa.

Conclusin

Es cierto que durante la guerra fra, a travs del "equilibrio del terror", las dos superpotencias garantizaron la paz en Europa, lo que signific la ausencia de grandes conflictos. Sin embargo, durante esos 45 aos, se registraron 125 conflictos armados fuera de Europa, con la prdida de casi 40 millones de vidas.

En los albores del nuevo orden mundial, algunos interrogantes claves an no estn resueltos. Rusia se encuentra en una grave situacin de crisis poltica y econmica, sin haber perdido su podero militar; se hace necesaria la ayuda de los siete grandes, para que los liderazgos ultranacionalistas que comienzan a aparecer en Rusia no puedan, en su desespero, en caso de que asuman el poder, emplear tal podero de una manera insensata.

El esfuerzo para combatir la pobreza tiene que ser universal, pues aunque el 95% del PBI mundial se concentra en el hemisferio norte, las estadsticas muestran que en los 12 pases de la C.E.E. existen cerca de 50 millones de pobres, 1 milln de personas sin techo, y 12 millones de seres condenados a la llamada "pobreza extrema".

La elevacin del ndice de desempleo en las grandes economas mundiales conduce a movimientos ultranacionalistas mundiales, y los analistas pasan a preocuparse ms por el nmero de inmigrantes que por el nmero de misiles de un potencial enemigo.

El Muro de Berln era repudiado bajo todos los aspectos, mas contribuy a mantener los 45 aos de paz en Europa; espero que el "Muro" de Maastricht no demuestre ser perjudicial para la paz en el continente europeo.

Todos debemos esforzarnos por la paz, pero no podemos que a lo largo de la historia las ideas de Sun-Tsu, Maquiavelo, Clausewitz, Mahan y tantos otros, han quedado constatadas.

Junto a la defensa de los principios fundamentales de autodeterminacin de los pueblos y de la no-intervencin, debemos tambin adoptar la filosofa del pragmatismo responsable, pues ms vale prevenir que curar.

Dentro de la filosofa del pragmatismo responsable, debemos reconocer que el mundo ya ha vivido pocas de paz, definida sta como una ausencia de grandes conflictos, bajo la gida de una potencia hegemnica.

Tuvimos la paz romana, la paz britnica ahora, iniciamos la era de la paz americana o, por la propia actitud de la potencia hegemnica de procurar actuar a travs de la Organizacin de las Naciones Unidas, la PAX UNUS.

Espero que la potencia hegemnica contine siendo amante de la democracia representativa y del respeto de los derechos humanos, como siempre lo ha sido.