viernes 10 de abril del 2015
Luces Cultura
C2. el comercio
h ay hombres que ms parecen fuer-zas de la natura-leza. Cuyas
visio-nes transforman la realidad de su tiempo y que, al partir,
sus seguidores los con-vierten en mito. Es el caso de Csar Calvo de
Araujo (Yurima-guas, 1914-Lima, 1970), quien fue pintor, escultor,
novelista, msico, colono, creador de una comunidad utpica en medio
de la selva, retratista del alcal-de de Nueva York, amante de la
hija de Gustavo Rojas Pinilla, presidente de Colombia a me-diados
de la dcada del 50. Lo dicho: una fuerza natural.
Otro pintor amaznico, Christian Bendayn, ha segui-do la pista de
Calvo de Araujo por aos. Por ello, la muestra Calvo de Araujo. La
selva mis-ma, recin inaugurada en la ga-lera John Harriman del
Centro Cultural Britnico, no se con-forma con reunir 70 piezas de
una obra tan vasta como disper-sa, sino tambin compartir una
extraordinaria coleccin docu-mental dedicada al artista.
En Iquitos, donde no existen museos ni galeras, el nico lu-gar
donde se puede encontrar pinturas de tradicin occidental es en la
Catedral de Iquitos. En efecto, muy cerca del altar, los tres
murales de Calvo de Araujo le dieron a Bendayn la prime-ra muestra
de arte moderno: Se trata de tres representaciones, entre
fantsticas e histricas, de la memoria de la ciudad: la apa-ricin de
la virgen en el ro Ama-zonas, la fundacin de la Iglesia Matriz en
la Plaza de Armas y la llegada de la congregacin de Los Agustinos a
la comunidad nativa de Iquitos.
Otras dos potentes imgenes imprescindibles en la configu-racin
de la identidad del iquite-o son los murales que Calvo de Araujo
pint en el Palacio Mu-nicipal de Maynas, actualmen-te desaparecido,
y que fueron rescatados gracias a las gestio-nes lideradas por el
propio Ben-dayn. En ellos se representa el descubrimiento del
Amazonas por Francisco de Orellana (un acto que no tuvo registro
hist-rico) y la fundacin de Iquitos (hecho que nunca existi). Es
decir, dos momentos legenda-rios cuya representacin a car-go de
este artista dieron nocin al habitante de esta ciudad de su propio
origen.
Es curioso, pero as como Calvo de Araujo supo registrar esta
ilusin histrica, su pro-pia historia alcanza categora de mito. Hoy
su nombre resulta casi olvidado para la centralista capital, pero
el artista fue en su tiempo una estrella internacio-nal. Poda pasar
meses recluido en lo ms recndito de la selva, para luego ser
engredo en los salones de Nueva York, Miami, Medelln, Belem do Par
o Ro de Janeiro. El pintor supo inte-grarse tanto a las lites de
poder y de los medios intelectuales. En efecto, como seala Bendayn,
en el caso de Calvo de Araujo, el personaje resulta tan fabuloso
como su obra. Algo en que to-dos los que lo conocieron coin-ciden
en que el artista era una leyenda en vida. Como las his-torias de
la selva, en su biografa no puedes separar la fantasa de la
realidad. Su vida es as, dice.
Historia de un pioneroLa visin integral que tuvo Cal-vo de
Araujo sobre la Amazo-na es fascinante explica el
De la Amazona, su primer pintorfotos: c.c. britnico
richard hirano
El pintor en su taller. Calvo de Araujo fue pionero en entender
la Amazona como un espacio para pensar, a partir del arte, su
problemtica universal.
Sobre el ro. Canoa azul, leo sin fechar, parte de la
muestra.
Curador. Bendayn ha dedicado aos a seguir la pista de Calvo de
Araujo.
ExpoSiCin
Para Christian Bendayn, curador de la muestra, Calvo de Araujo
fue un visionario en trminos de polticas sociales y culturales para
su regin.
enrique planas
Lugar: Galera John Harriman del Centro Cultural Britnico. Jr.
Bella-vista 531, Miraflores. Tempora-da: De lunes a sbado, de 10
a.m. a 8 p.m. Domingos, de 2 p.m. a 8 p.m. Entrada: Libre.
mS informaCin
Ojo a la belleza: Calvo de araujo y las mujeres El leo Mujer con
cacao, uno de los primeros cuadros re-cuperados de Calvo de Arau-jo
y considerado un clsico en su obra, perteneci a una serie expuesta
en 1965, a manera de catlogo de diferentes etnias amaznicas. Una
galera de mu-jeres reales, cuyos nombres el artista registraba en
el bastidor detrs de cada cuadro.
Para el curador Christian Bendayn, esta serie es un ex-celente
ejemplo del amplio con-cepto de belleza que maneja-ba el artista.
Calvo de Araujo poda apasionarse tanto de be-llas mujeres cocamas o
shipi-bas, como citadinas y moder-nas. A todas ellas, el pintor las
representa con una actitud na-tural, en situaciones casuales, nunca
en una pose estudiada. En todos estos retratos, el pin-tor supo
transmitir la fuerza, energa y carcter de la mujer. Para Calvo de
Araujo, la mujer tena la presencia de una Ama-zona, la mtica mujer
guerrera, sin por ello pretender presen-tarla de forma extica. El
artista pint lo que realmente exista y le rodeaba en su tiempo,
sea-la Bendayn.
LaS modELoS
EL padrE y EL hijo
curador de la muestra. Se dio cuenta de que la Amazona no es
solo Iquitos, ni solo el Per, sino que ocupaba un espacio
impor-tante y necesario para el futuro del mundo. Y en su obra
empe-z a desarrollar estos temas. No solo desde la pintura, sino
tam-bin desde la escritura y la msi-ca, Calvo de Araujo fue pionero
al abordar temas como la ecolo-ga, la normatividad para la
con-servacin o la importancia del respeto hacia los pueblos
ind-genas. l cre una escuela. Supo influir en sus seguidores. No me
equivoco al decir que casi toda la
pintura en la Amazona atrapa algo de su huella.
Pero lo que ms me identi-fica y atrae de Calvo de Araujo es su
papel en la generacin de la idea de un arte amaznico en el Per. Es
algo que yo viv cuan-do empec mi carrera: la nece-sidad de luchar
para incorpo-rar la regin al imaginario y a la historia oficial del
arte peruano, negado por diferentes situacio-nes polticas, aade
Bendayn.
Una vida expuestaCalvo de Araujo. La selva mis-ma, la tan
postergada retros-
pectiva del mayor artista ama-znico del siglo XX, presenta
maravillosos paisajes, situa-ciones cotidianas, escenas por-tuarias
y de comercio popular, as como retratos de indgenas, destacados
intelectuales y per-sonalidades de su tiempo. La ex-posicin rene
desde sus imper-fectos primeros trabajos (obras de un autodidacta
sin dominio del material, de la forma o de la perspectiva) hasta
leos de no-table oficio, incluyendo su lti-ma obra, un paisaje
amaznico inconcluso. Tambin de gran inters resultan sus
representa-ciones nocturnas de la selva, el momento en que
despierta un mundo distinto, de sonido sor-prendente. Es cuando el
miste-rio reina y surgen los mitos.
Yo estoy muy satisfecho. Es el proyecto ms interesan-te en el
que he participado en muchos aos. Ha tomado to-da una vida!,
confiesa Benda-yn. Quien conoce la historia de Calvo de Araujo
siente que un proyecto como este no po-dra estar completo si, adems
de exhibir su pintura, no resca-tbamos el personaje mismo: el
hombre que apost por la Ama-zona cuando se tena lo andino, el
pensador que crea en la po-sibilidad de generar sociedades
igualitarias. El artista rebelde que opt por un camino distinto al
que llevaron los artistas de su poca, explica.
Si Csar Calvo de Araujo (1910-1970) fue un mito para el arte
amaznico, su hijo, Csar Calvo Soriano (1940-2000) fue un per-sonaje
clave en la poesa de la ge-neracin del 60. Entre ambos, ms que una
clsica relacin fi-lial (marcada por los sentimientos encontrados),
se dio ms tarde una relacin de amistad e inter-cambio artstico.
Calvo de Araujo era pintor, es-critor y msico. Su hijo tambin,
aunque prefiri no mostrar sus pinturas y dibujos. Uno puede
encontrar en la obra de ambos la gran obsesin por querer
abarcar
lo inabarcable de la Amazona. Leer el primer captulo de Las
tres mitades de Ino Moxo de Csar Calvo es como resumir en un
largo poema las ideas que su padre tena. El genio se bas en
aprender el uno del otro, seala el curador.
un pintor y un poeta: la compleja relacin de dos hombres
llamados Csar Calvo
