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Camarero, Hernán (2003): De la estructura a la experiencia. Las ciencias sociales y sus visiones sobre la clase obrera argentina (1955-1969), en Hernán Camarero; Pablo Pozzi y Alejandro Schneider: De la Revolución Libertadora al menemismo. Historia social y política argentina, Imago Mundi, Buenos Aires En el período 1955-1969 la clase trabajadora argentina se presentó como un actor social y político fundamental. ANALISIS ESTRUCTURAL DEL PERIODO “Desde mediados de la década de 1950, el país asistió a una progresiva mutación de su modelo de acumulación capitalista (...) la clase dominante procuró consensuar una política cuyas metas fueron: revertir la distribución del ingreso “populista” de la época anterior; alentar nuevas inversiones de capital; racionalizar la estructura productiva; disminuir el peso de los gremios; y crear un orden político menos dependiente de la clase trabajadora. Esta estrategia, que apuntaba a una redefinición de las relaciones de fuerza entre las clases, logró ser plasmada en los comienzos del periodo postperonista sólo parcialmente. Las causas de esta tardanza y la dificultad que exhibió la clase dominante para imponer su política desde el régimen de la “Revolución Libertadora” se han encontrado frecuentemente en la heterogeneidad que caracterizó al bloque social y político que debía establecerlo. Pero en verdad lo decisivo fue que esta ofensiva burguesa fue enfrentada por una resistencia de carácter global -económica, social, política y también cultural- por parte de los asalariados, que alcanzó su máxima potencialidad entre 1955 y 1959. Fue recién el gobierno de Arturo Frondizi el que logró una implementación de los planes de racionalización a partir de su segundo año de mandato, provocando una efectiva derrota en el movimiento obrero. Esta victoria del capital colocó a la clase obrera en una posición más defensiva; esta situación, más allá de episódicos reanimamientos (…) no se terminó de cerrar sino hasta 1969 (…) [el cordobazo] señaló el inicio de una nueva etapa de ascenso obrero y popular de notable profundidad y radicalidad” (Camarero, 2003:29) “(…) durante la segunda mitad de la década de 1950 las luchas obreras alcanzaron tanta intensidad, generalización y formas de expresión que puede considerarse la existencia de una resistencia social al proyecto económico y político en aplicación. Este proceso fue decisivo para impedir cualquier establecimiento de una

Camarero - De La Estructura a La Experiencia

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Camarero, Hernn (2003): De la estructura a la experiencia

Camarero, Hernn (2003): De la estructura a la experiencia. Las ciencias sociales y sus visiones sobre la clase obrera argentina (1955-1969), en Hernn Camarero; Pablo Pozzi y Alejandro Schneider: De la Revolucin Libertadora al menemismo. Historia social y poltica argentina, Imago Mundi, Buenos Aires

En el perodo 1955-1969 la clase trabajadora argentina se present como un actor social y poltico fundamental.

ANALISIS ESTRUCTURAL DEL PERIODO

Desde mediados de la dcada de 1950, el pas asisti a una progresiva mutacin de su modelo de acumulacin capitalista (...) la clase dominante procur consensuar una poltica cuyas metas fueron: revertir la distribucin del ingreso populista de la poca anterior; alentar nuevas inversiones de capital; racionalizar la estructura productiva; disminuir el peso de los gremios; y crear un orden poltico menos dependiente de la clase trabajadora. Esta estrategia, que apuntaba a una redefinicin de las relaciones de fuerza entre las clases, logr ser plasmada en los comienzos del periodo postperonista slo parcialmente. Las causas de esta tardanza y la dificultad que exhibi la clase dominante para imponer su poltica desde el rgimen de la Revolucin Libertadora se han encontrado frecuentemente en la heterogeneidad que caracteriz al bloque social y poltico que deba establecerlo. Pero en verdad lo decisivo fue que esta ofensiva burguesa fue enfrentada por una resistencia de carcter global -econmica, social, poltica y tambin cultural- por parte de los asalariados, que alcanz su mxima potencialidad entre 1955 y 1959. Fue recin el gobierno de Arturo Frondizi el que logr una implementacin de los planes de racionalizacin a partir de su segundo ao de mandato, provocando una efectiva derrota en el movimiento obrero. Esta victoria del capital coloc a la clase obrera en una posicin ms defensiva; esta situacin, ms all de episdicos reanimamientos () no se termin de cerrar sino hasta 1969 () [el cordobazo] seal el inicio de una nueva etapa de ascenso obrero y popular de notable profundidad y radicalidad (Camarero, 2003:29)

() durante la segunda mitad de la dcada de 1950 las luchas obreras alcanzaron tanta intensidad, generalizacin y formas de expresin que puede considerarse la existencia de una resistencia social al proyecto econmico y poltico en aplicacin. Este proceso fue decisivo para impedir cualquier establecimiento de una hegemona socio-poltica de los sectores dominantes (Camarero, 2003:50)

(...) desde 1955 a 1959 la realidad estuvo signada por una dinmica ascendente del conflicto social, con un alto protagonismo de las bases trabajadoras; la segunda, hasta 1969, en cambio, dio curso a un cierto repliegue del proletariado y a un reforzamiento del control burocrtico por parte de la jerarqua gremial. La demarcacin de estos espacios histricos surge a partir de privilegiar la discontinuidad generada por estas activacin Y desaceleracin cualitativas de las luchas sociales y la consecuente diferenciacin de distintas facetas de la experiencia obrera (Camarero, 2003:29-30)

MATRICES INTERPRETATIVAS DEL PERONISMO

1. Sociologa cientfica: construccin de tipos ideales en base a material emprico.

2. Estructuralismo: anlisis centrado en las determinaciones estructurales (econmicas o polticas) condicionantes del accionar y de la conciencia obreras.

3. Historia social marxista: reconstruccin de la experiencia y la subjetividad de los trabajadores.

Estructuralismo

Hiptesis central: hacia mediados de siglo, se haba iniciado un cambio estructural en el capitalismo argentino.

La mayor parte de los textos de esta mirada present dificultades para trazar una diagonal entre los anlisis estructural e histrico, entre las determinaciones y las acciones, entre los condicionantes objetivos y la lucha de clases (Camarero, 2003:45)

La mayora de estos escritos se plantea como objetivo central el anlisis de las determinaciones estructurales que condicionaron la situacin de la clase obrera. Cuando intentaron dar cuenta de las relaciones y la lucha de clases, el desarrollo de la conciencia obrera o las formas de la actividad gremial encontraron su nica explicacin en los problemas de la estructura econmica o del sistema poltico, dejando fuera de escena el campo de la subjetividad social. Es decir, la lgica estructural o sistmica termin por abolir la experiencia histrico-concreta de los trabajadores; cuando se intent referir a la subjetividad de los trabajadores, lo hizo de una manera mecanicista y estereotipada. Al mismo tiempo, se tendi a perder de vista la dinmica histrica () lo histrico-concreto apareca como una perturbacin frente a un modelo explicativo global (Camarero, 2003:52-53)

Mnica Peralta Ramos (Camarero, 2003:24-25)

a. El programa econmico peronista de masiva incorporacin de mano de obra y de expansin del consumo popular, que estableca un alto nivel de participacin de los asalariados en el ingreso nacional y poder de negociacin de los sindicatos, conspir contra los niveles de productividad reclamados por la burguesa industrial

b. Para elevar las tasas de plusvala y de ganancia fue necesario reemplazar mano de obra por capital, los cuales debi tener como correlato una nueva alianza de clases en el poder. Esta se plasm en el ciclo abierto por la revolucin libertadora. Se inici una nueva fase de acumulacin amparada en la modernizacin productiva por medio de la apertura a la tecnologa y al capital extranjero, que elev la productividad del trabajo

c. La nueva alianza de clases contra el trabajo, que incluy a la burguesa industrial en su conjunto, el capital extranjero y los terratenientes, no logr implantar una hegemona de clase debido a los continuos conflictos interburgueses. Esta es la premisa explicativa de la inestabilidad social y poltica argentina desde 1955.

d. El cambio cualitativo en el desarrollo de las fuerzas productivas que se oper en el pas es el eje explicativo de la situacin del proletariado luego de 1955. En la nueva etapa industrial, los incrementos de la masa de plusvala se hacan en base a la plusvala relativa. Esto significaba la disminucin de la parte de la jornada de trabajo dedicado a reproducir la fuerza de trabajo. Los salarios tendieron entonces a regirse ms por la fluctuacin de la productividad que por el mercado del trabajo. Como consecuencia, se aument la heterogeneidad de la clase obrera, en tanto los gremios iban perdiendo poder de negociacin y control del mercado laboral, ahondndose la diferenciacin entre ellos al favorecerse los del sector dinmico de la industria. Esta heterogeneidad contribuy a la formacin de una 'aristocracia obrera reformista' beneficiada con el nuevo tipo de acumulacin.

Crtica: es un intento por explicar la evolucin de la lucha de clases a partir del contexto socioeconmico en el cual sta se despleg.

Torre (Camarero, 2003:43-44)

a. Tambin remite a explicaciones estructurales al definir los trminos econmicos y polticos en los que se desenvuelve la accin obrera, pero sta es reconstruida en forma matizada y compleja

b. Los factores estructurales de tipo econmico y poltico sumados a la doble representacin que ejercen los sindicatos explican el poder de la clase obrera organizada

c. Pero esta fortaleza creciente del sindicalismo estuvo ligada tambin a la debilidad de los gobiernos de Frondizi e Illia, a la dispersin de los partidos y a las divisiones interpatronales. Los sindicatos aprovecharon la situacin, impidiendo la estabilizacin de los programas de austeridad econmica, abriendo brecha entre sus adversarios y explotando el vaco de poder con el objetivo de negociar ventajas econmicas y un espacio en el sistema poltico.

d. La resistencia evidenci un sindicalismo replegado sobre su aislamiento poltico y acentuando el carcter no integrable de sus demandas, centradas en el retorno del peronismo al poder

e. El proceso de reconstitucin del sindicalismo peronista comienza desde 1957, ao en que se produjeron los primeros triunfos de la nueva camada de cuadro medios peronistas en los sindicatos intervenidos y en que se frustr la normalizacin de la CGT planteada por el gobierno militar.

James (Camarero, 2003:45-46)

a. Describe el proyecto de racionalizacin industrial y de reestructuracin del equilibrio de fuerzas con el movimiento obrero que desplegaron los empresarios y el Estado en los aos 50.

b. Se producen tres intentos de impulsar este proyecto: a finales del segundo gobierno peronista; durante la revolucin libertadora; y con el desarrollismo.

c. El anlisis desentraa un proyecto cuya posibilidad de ser finalmente aplicado dependi del curso de una lucha entre las clases. Los sujetos sociales, y no las determinaciones estructurales o ideolgicas, fueron los actores histricos por l privilegiados.

Historia social marxista

Este enfoque se articula en torno al objetivo de reconstruir las prcticas, las percepciones y los discursos de los trabajadores, que permitan recrear a stos como un sujeto histrico colectivo (Camarero, 2003:46-47)

Para estos trabajos el centro de la indagacin ya no estaba puesto exclusivamente en las estructuras socioeconmicas condicionantes del trabajador, ni en los conceptos tpico-ideales en que ste poda ser entendido, ni en los actores institucionales que podran representarlos. Sin ignorar estos planos de anlisis, ahora se situaba en el centro del mismo a la clase trabajadora al convertirla en sujeto histrico vivo, recuperando su experiencia histrica concreta. Su visin aspira a recrear un movimiento: la lucha de clases provoca un conjunto de experiencia (victorias, derrotas, resistencia, subordinacin al estado), que nos remite a una clase cambiante, que interpreta y se apropia de estas experiencias en forma compleja. Los trabajadores aparecen en escena como sujetos activos de una lucha entre clases. Esta mirada () puso en primer plano la historicidad de los fenmenos sociales. En esta mirada historizante se tiende a interpretar al conflicto como permanente, partiendo del estudio de las formas de coaccin de unos sujetos sobre otros y de los modos como se produce una resistencia a dicha coaccin (Camarero, 2003:53)

James

1. Complementa los anlisis estructurales con otros aspectos vinculados directamente a la vida misma de la clase obrera: su respuesta a la ofensiva patronal-estatal y las transformaciones ocurridas a nivel de su conciencia social y de su cultura poltica, lo cual conduce a reconsiderar la relacin entre clase trabajadora y peronismo.

2. El anlisis procura desentraar la relacin existente entre conduccin sindical-bases obreras y describir los fundamentos reales del dominio burocrtico. El enfoque privilegia el anlisis de las mltiples especificidades de la experiencia obrera. (Camarero, 2003:48-49)

Consensos de este enfoque en el anlisis de la resistencia clsica

Desde la dcada del cincuenta las fuerzas del capital queran recuperar espacios perdidos en la esfera de la produccin y en el mbito social y poltico. Con el objetivo de aumentar la productividad buscaban despejar una serie de obstculos. Estos giraban en torno al alto nivel de organizacin social alcanzado por los trabajadores durante el periodo peronista. Esto explica la poltica que impuso el rgimen militar: minar el peso de las organizaciones obreras y abolir de la conciencia obrera todo rastro de la cultura peronista que, por ese entonces, daba homogeneidad y protagonismo al proletariado. Se tomaron un conjunto de medidas y actitudes que apuntaron a extripar la identidad peronista y a quebrar la estructura organizativa que la sostena y reproduca: el Partido Justicialista, la CGT; los sindicatos y las comisiones internas. (Camarero, 2003:50-51)

(...) la clase trabajadora enfrent esta ofensiva con un proceso de luchas que an a pesar de sufrir altibajos fue casi permanente entre 1955-1959. Desde este ltimo ao, los trabajadores sufrieron una serie de derrotas decisivas por parte del gobierno de Frondizi. Esto determin un inflexin en la dinmica del enfrentamiento que, sin desaparecer, se contrajo en los siguientes aos. Lo cual, sin embargo, no signific la desaparicin del conflicto o la pasividad total, como lo evidencian las ocupaciones masivas de fabricas de mayo y junio de 1964 (Camarero, 2003:50)

El anlisis explica por qu los trabajadores desplegaron esta resistencia aferrndose a la ideologa poltica que vena moldeando su conciencia desde haca ms de diez aos (...) la cultura peronista apareci resignificada: la doctrina oficial al servicio del disciplinamiento de los trabajadores en los ltimos aos del gobierno de Pern, torn en un conjunto de smbolos, valores y reivindicaciones que operaron como canalizador de la resistencia obrera. La identidad peronista pas a constituir la argamasa para la unificacin de la lucha sindical y poltica siendo la portadora de un discurso que daba un sentido histrico al combate que los trabajadores sentan estar librando (Camarero, 2003:50)

El estudio de la ideologa peronista y su persistencia hegemnica en el movimiento obrero

a. James describe y analiza el legado poltico peronista, al que define como ambivalente. Su impacto sobre los trabajadores fue social y polticamente complejo. Por un lado, la retrica peronista procur la identificacin de la clase obrera con el Estado Justicialista y su incorporacin l (lo cual supone la pasividad de dicha clase) y desempe un papel profilctico al adelantarse al surgimiento de un gremialismo activo y autnomo. Por otro lado, sin embargo, el peronismo tambin otorg a la clase trabajadora un sentimiento muy profundo de solidez e importancia potencial nacional, pues la legislacin social reflejaba la movilizacin de los trabajadores y la conciencia de clase y no simplemente aceptacin pasiva de las ddivas el Estado. El desarrollo de un movimiento sindical centralizado y masivo confirm la existencia de los trabajadores como fuerza social dentro del capital (Camarero, 2003:51)

b. (...) la filosofa formal del peronismo era de conciliacin y armona de clases, que pona de relieve valores decisivos para la reproduccin de las relaciones capitalistas, pero la eficacia de esta filosofa (...) estaba limitada en la prctica por el desarrollo de una cultura que afirmaba los derechos del trabajador dentro de la sociedad y el sitio de trabajo. As como el peronismo proclamaba los derechos de los trabajadores, que fortalecan la continua existencia de las relaciones de produccin burguesa, a la vez el peronismo se defini a s mismo y por los obreros como una negacin del poder, los smbolos y los valores de la lite dominante (Camarero, 2003:51)

c. Por ello, (...) el peronismo sigui siendo una voz potencialmente hertica, que daba expresin a las esperanzas de los trabajadores. Aquella cultura poltica de oposicin (...) aquel sentimiento de blasfemia contra las normas del lite tradicional, tornaban el peronismo incapaz para ofrecerse como opcin hegemnica viable para el capitalismo argentino (Camarero, 2003:50)

d. Los que controlaban el aparato poltico y social peronista, en especial luego de su cada, utilizaron esa cultura de oposicin y ese potencial de movilizacin inherente que tena la adhesin obrera al peronismo como prenda de regateo y negociacin.

e. Al peronismo como movimiento social, ese elemento de oposicin le confiri una base dinmica que sobrevivira largo tiempo despus que las condiciones econmicas y sociales con las que haba surgido se hubieran desvanecido. (Camarero, 2003:51)

En esta visin la clase obrera argentina del perodo postperonista es recreada a partir de una empresa que coloca como objetivo central la praxis de ese sujeto social, entendiendo sta como un conjunto complejo de acciones, percepciones y representaciones. (Camarero, 2003:51)Pensar este cruce para una situacin de derrota estructural y continuacin de la lucha en Tucumn

Ambivalencia ya presente en el regimen peronista (a) y amplificada y exacerbada tras la cada de Pern (b)