IGLESIA BAUTISTA SION

2/DIC./2012

TEMA CAMBIADOS Y TRANSFORMADOS POR SU GLORIA

TEXTO MATEO 17:2-3 Y 5

Introducción:

En el pasado hubo hombres y mujeres de Dios que tuvieron épocas memorables en sus vidas; ellos caminaron en la gloria de Dios mientras sus ministerios impactaron ciudades y naciones, e influenciaron fuertemente varias áreas de la sociedad – política, educación, economía, salud y mas - ¿Qué les paso? ¿Dónde están ahora? Algunos continuaron su camino; otros simplemente desaparecieron de la luz pública, y nunca más se supo de ellos. Unos perdieron sus ministerios debido al pecado en sus vidas, mientras otros simplemente decidieron no continuar.

Muchos comenzaron de la forma correcta, y algunos hasta tenían apariencia de ser gigantes en la fe, pero no permitieron que Dios siguiera transformando sus vidas. Quizás sintieron que habían llegado a la cima de su ministerio, y se conformaron con tener grandes congregaciones, mientras se adaptaban a la cultura de su entorno, a las normas de su denominación o a sus reglas religiosas. Básicamente, se conformaron con el nivel al cual llegaron, y continuaron predicando tibios mensajes motivacionales, que suenan bien, pero no tienen poder para cambiar vidas.

I. Todo aquello a lo que nos conformamos se convierte en nuestra realidadEl estancamiento espiritual comienza cuando la presencia y el poder de Dios dejan de operar en nuestra vida. Desde ese instante, todo se vuelve repetitivo – una simple rutina. La primera señal que nos advierte que estamos estancados es que permanecemos en un mismo nivel de fe o manifestación del poder de Dios. La mayor tragedia en la vida es perder la presencia de Dios, y ni siquiera saberlo.Estancarse en un lugar o conformarse a una circunstancia es señal inequívoca de que la gloria de Dios esta ausente. Lo tremendo de esto es que una gran mayoría no lo percibe cuando le esta sucediendo. Es fácil notar cuando la presencia de Dios viene sobre nosotros, pero a menudo no nos damos cuenta cuando se va.

II. Cuando dejamos de ser transformados perdemos relevanciaEl estancamiento es evidente, no solo cuando nos quedamos parados en un mismo lugar, sin poder avanzar, sino también cuando comenzamos a retroceder y caemos en un nivel de fe anterior. Lamentablemente, en el presente esa fe ya no funciona. Cuando dejamos de ser transformados perdemos relevancia y dejamos de ser miembros activos en el cuerpo de Cristo. Esto es lo que le sucede a mucha gente, comienzan con una fuerza, un fuego ardiente en su corazón, un deseo inmenso de servir – (Fil. 2:5-8) para que la

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humanidad nuevamente fuese hecha conforme a su imagen. “al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hecho justicia de Dios en El” – (2 co. 5:21). Jesús se conformo a nuestra imagen para que fuésemos transformados a su semejanza.

III. El diseño de Dios para la vida cristianaCuando nacemos de nuevo, Dios pone su presencia en nuestro espíritu para que recibamos el soplo divino de vida y su ADN espiritual. El ADN de Dios contiene su gloria, permitiendo que lleguemos a ser conforme a la imagen de gloria de Jesús. La Palabra nos exhorta a dejar atrás el pasado y seguir hacia la perfección (Fil. 3:13-14). La vida cristiana nunca fue diseñada para estancarse en un lugar, o para acomodarse en ninguna etapa del camino y quedarse ahí, sino hasta llegar a ser transformados conforme a la imagen completa de Jesús.La madurez espiritual se mide por el cambio producido por la presencia de Dios y su Palabra en nuestras vidas.

IV. Obstáculos al cambio y la transformación La rebelión, la testarudez y la idolatría (1 Samuel 15:23)

Rebelión es la resistencia a la autoridad divina. Ser rebelde significa rechazar la instrucción, disciplina, enseñanza y corrección, y resistirse a obedecer a Dios y a las autoridades por El delegadas.La rebelión dice, “no lo hago”, mientras la testarudez dice, “lo hago, pero a mi manera”.

El orgullo. Cuando el espíritu de orgullo influencia la vida de una persona, esta no percibe la necesidad de cambio y pierde el temor de Dios. El único antídoto para el orgullo es desarrollar un espíritu de humildad.

Negar la necesidad de cambiar. Mucha gente rechaza la transformación que Dios quiere hacer en su vida porque resulta doloroso para su ego. El ego es el primero en negar que necesitamos un cambio. Esto nos confirma que toda transformación genuina comienza con un ajuste en la mentalidad y la actitud de uno, y ese tipo de ajuste resulta difícil de lograr sin humildad.

La religión y el legalismo. Sin la manifestación del poder sobrenatural de Dios el cristianismo es como cualquier religión. Mt. 21:18-19)

V. Conclusión

Cuando nos conformamos a algo o a alguien, dejamos de ser transformados. Ninguna transformación es permanente hasta que renovemos nuestra mente, nuestro espíritu, nuestro ser integral.El estancamiento lleva a la frustración, porque lo que antes funcionaba ya no funciona mas. Necesitamos romper la rutina. El cambio comienza con nosotros mismos, con una decisión. Tenemos que pedirle al Espíritu santo que nos de su gracia para cambiar.Dios quiere que muramos a nuestro viejo hombre (nuestra vieja manera de pensar y de vivir) y que abramos nuestras mentes a las grandes cosas que El tiene para nosotros.

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El mayor peso de gloria es la transformación. Lo que cambia a una persona no es el tiempo que pasa en la iglesia, sino el tiempo que pasa en la presencia de Dios.

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