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Cambio social, coyuntura y estructura Por
Julio Rodríguez Anido
Introducción
En todos los casos tratamos de reconstruir la coyuntura de cada tiempo y los lazos que
unen la teoría con la coyuntura y con los cambios estructurales que van produciendo
las rupturas sucesivas que la humanidad va ocasionando en su discurrir a través del
tiempo. ¿Por qué interesa tanto la problemática de coyuntura a personas y grupos
pertenecientes a diferentes clases sociales tanto de la sociedad civil como política?
¿Qué queremos significar con los conceptos de coyuntura y de estructura y cuáles son
los lazos existentes entre esos fenómenos y las transformaciones sociales?
¿Cuándo podemos decir claramente que se trata de un problema coyuntural o
estructural? ¿Cuáles son los factores estructurales en juego a medida que aparecen
nuevas coyunturas y qué clase de lazos existen entre esos fenómenos, los procesos de
transformación social y los desafíos sociales que emergen renovándose en el tiempo?
Esos interrogantes que formulamos nos llevan a efectuar una primera precisión:
COYUNTURA Y ESTRUCTURA: CONCEPTUALIZACIÓN
El termino coyuntura hace referencia a fenómenos de carácter económico, social,
político o cultural, que son volátiles, frágiles y cambiantes que influyen - a la vez
que se diferencian - de otros mas permanentes, cuyo carácter es estructural, y cuya
lógica de transformación también es distinta. Los fenómenos de coyuntura y de
estructura van indisolublemente unidos de manera dialéctica, tanto en la teoría
como en la práctica.
Dicho de otra manera, en las situaciones particulares que estudiamos buscamos los
elementos que permiten decir que se está frente a una situación coyuntural y que en
consecuencia ella es cambiante y frágil aun cuando puede dejar trazas profundas o bien
que se trata de algo mas profundo y cuya salida puede producir transformaciones
importantes de los sistemas alcanzados por esas estructuras. Entre coyuntura y
estructura hacemos una diferencia que guarda cierta semejanza con la idea que
podemos hacernos sobre el funcionamiento del mar. La mayor parte de las personas
que contemplan las olas romperse contra las costas piensa, frecuentemente, que el
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viento es el factor fundamental que se encuentra en los inicios de sus movimientos
bruscos, a veces, o mas pausados, en otras ocasiones, pero siempre cambiantes y
diferentes hasta el infinito. En cierto sentido tienen razón. Sin embargo, los
oceanógrafos dirán que se debería mas bien interrogarse sobre lo que pasa en el fondo
del océano, el comportamiento de las corrientes marinas, los tipos de flora y fauna que
se desarrollan bajo la superficie del agua así como el relieve de las costas, las bahías,
los golfos y las montañas que caen sobre el mar y hasta la influencia de la luna sobre
las mareas y los flujos y reflujos de las aguas del mar. Solo después de haber analizado
el conjunto de todos esos fenómenos el observador se hallará en condiciones de reparar
comprender los movimientos y el curso de las olas y podrá comprender mejor las otras
causas que están en los orígenes y el discurrir de las mismas, así como de las fuerzas
que les impulsan a romperse contra las rocas a lo largo de las costas marítimas.
Mutatis mutandi, si interpolamos ese ejemplo en el dominio de lo social, vemos
emerger fuerzas sociales que aparecen con la fuerza y rapidez de las fuerzas marinas,
entrecruzándose a veces y golpeándose antes de terminar por fundirse con una masa de
fenómenos complejos de coyuntura pero también de estructura que se hacen y rehacen
continuamente en el proceso de transformación social. Es el caso de las expresiones de
protesta o de apoyo a una u otra tendencia social como las manifestaciones
organizadas y llevadas a cabo por los grupos conocidos bajo el nombre de Pro-vida y
Pro-elección en Canadá y los Estados Unidos desde el comienzo de los años 80 o bien
del apoyo o la desaprobación expresados por los partidos políticos, las organizaciones
sindicales o los grupos de presión, particularmente las Organizaciones Non
Gubernamentales (ONG), a las orientaciones tomadas año tras año por el estado
canadiense en materia de política comercial o financiera a nivel nacional o
internacional, que se hacen públicos a través de declaraciones de las asociaciones
patronales y en las organizaciones sindicales o del propio estado cuando interviene en
el dominio de las políticas sociales. O aún, el pensamiento y la acción de las Madres
de la Plaza de Mayo, quienes cotidianamente protestan contra la represión ejercida por
los aparatos de represión para-policiales y paramilitares Argentina especialmente
desde comienzos de los años 70 hasta bien avanzados los años 80(30).
Todas esas problemáticas y tantas otras distintas que surgen de un país a otro, aparecen
con distinto nivel de claridad. Incluso, algunas de ellas pronto se desvanecen y a veces
resurgen más tarde en la superficie. Es el caso de las discusiones públicas sobre las
orientaciones presupuestarias del Estado en Canadá o los programas sociales de los
partidos políticos estadounidenses o bien a las políticas fiscales y monetaria del estado
en Estados Unidos, que año tras año, son objeto de debates y de un intenso debate por
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parte del gobierno, los partidos políticos, las asociaciones profesionales y diferentes
estamentos de la sociedad civil y tantas otras que llenan nuestra vida cotidiana.
Cuando ese tipo de problemática invade el terreno de la opinión pública, el debate se
generaliza y se vuelve común para grandes sectores de la población, ella se convierte
en problema de coyuntura a pesar de que más allá de cada coyuntura específica, ellas
se transforman frecuentemente en problemas estructurales e incluso se convierten en
desafíos sociales de magnitud a los que las sociedades civil y política deben dar
respuesta y resolver de la manera y forma como entienden que deben hacerlo en cada
tiempo, que es algo único, singular e irrepetible. Así se engendran nuevas coyunturas
en las que se plantean nuevos dilemas que exigen nuevas respuestas y que de una
manera u otra afectan de forma particular los sistemas de estructuras y las estructuras
de los sistemas.
DEFINIENDO LA COYUNTURA Momento actual de uno o diversos conflictos sociales. Estado presente de las
relaciones existentes entre fuerzas sociales divididas alrededor de ciertas
cuestiones que se presentan como dilemas en materia política, económica, social y
cultural. Para los actores sociales esos dilemas implican, al mismo tiempo, la
necesidad de una elección —por difícil que esta sea— ya que el hombre es sujeto
de la coyuntura y es a la vez moldeado por ella.
Los grandes problemas sociales aparecen a veces en forma violenta; llegan como
impulsados por las olas en medio de una tormenta aunque en otras oportunidades,
aparecen más calmamente y presentan situaciones que resultan más fáciles de
reabsorber; incluso pueden desaparecer sin dejar grandes trazas. En algunos
momentos, los fenómenos de coyuntura hacen aparecer en la superficie problemas
políticos o económicos de gran importancia que en la mayor parte de los casos
expresan fenómenos estructurales no bien resueltos en el pasado o puede ocurrir que se
trate de problemas a los cuales las generaciones anteriores no supieron o no pudieron
darles respuestas satisfactorias y que, en el supuesto caso que las hubieran dado —a la
medida y con la óptica de su propio tiempo— esas soluciones, envejeciendo, ya no
convienen a las generaciones presentes.
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DEFINIENDO LAS ESTRUCTURAS Conjuntos concretos o abstractos compuestos de partes que se encuentran en
relación entre ellas y con el todo. Formas interiores de organización de los
sistemas que dan unidad a los mismos y que permiten las relaciones entre los
diferentes elementos que las componen así como su interconexión. Las estructuras
de los sistemas son más permanentes que sus elementos tomados en forma
separada y se encuentran en un proceso de cambio continuo. Es a nivel de la
estructura que tiene lugar las grandes transformaciones sociales.
En Canadá como en otras partes del mundo, los pueblos se hallan constantemente
confrontados a problemas sociales que son a la vez de coyuntura y de estructura. Por
ello, viejas cuestiones como la soberanía política del Québec vuelven a la superficie a
nivel coyuntural al mismo tiempo que emergen nuevos problemas como el tratado de
libre cambio de la América del Norte (NAFTA) y su futura de un polo al otro. Muchas
otras cuestiones, como aquellas las que están cuestionando las relaciones entre los
sexos, la organización y las relaciones de trabajo así como el sentido y la orientación
que se debe imprimir a la sociedad en materia de educación, esparcimiento, salud y
servicios sociales, emergen en diferentes países del mundo. Así, en tanto que en
Occidente la familia se reorienta y reestructura siguiendo nuevas formas de
organización, otras cuestiones vuelven hoy - y seguramente será el caso de mañana -
en tanto que ellas no puedan ser resueltas convenientemente para el conjunto de la
población.
Por ello, aun cuando todos los problemas enunciados se trata de cuestiones de fondo y
tocan la estructura misma de los sistemas, ellas reaparecen en la superficie de una
época a la otra y de un tiempo al otro, como es la problemática que gira en torno al
aborto, la eutanasia, los derechos de las personas homosexuales y lesbianas. Es el
caso, en general, de todo un conjunto de derechos hoy conocidos bajo el nombre de
Derechos Humanos y otros colectivos como el Derecho de los Pueblos, cuestiones
todas que se plantean crudamente a nivel coyuntural pero que descubren al mismo
tiempo su naturaleza estructural. Es dentro de esa perspectiva que debe verse la
emergencia de otros agudos problemas sociales como el SIDA, el desempleo de los
jóvenes, el trabajo negro, las migraciones y otros que hoy y seguramente mañana
enfrentan a los individuos, a los grupos y a las grandes colectividades humanas.
Dichos fenómenos sociales se manifiestan abruptamente, en la mayoría de los casos, y
emergen tomando la forma de fenómenos de coyuntura. Ellos inflaman
frecuentemente las pasiones y adquieren rápidamente una gran visibilidad (31).
En algunos casos, se vuelven el centro de grandes polarizaciones en materia social y de
graves confrontaciones en las que los puntos de vista antagónicos alimentan las bases
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de los enfrentamientos que degeneran muchas veces en acciones violentas y a nivel de
los estados ya sea de represión o de revolución.
COYUNTURA Y ESTRUCTURA He aquí una baliza conceptual y metodológica: Cuando se efectúa el análisis de un
fenómeno social se debe separar de manera sistemática los elementos coyunturales de
los elementos estructurales del problema. Aún cuando la significación y el grado de
permanencia y estabilidad de los dos tipos de fenómenos son diferente, ambos se
presentan siempre cargados de significación. Los análisis de coyuntura y de
estructura comportan dos lógicas distintas aunque paralelas: coyuntura y estructura
son dos fenómenos en interacción continua y se influencian entre ellos de manera
dialéctica.
La elección de una metodología apropiada para comprender la conducta de los
protagonistas sociales frente a las problemáticas que confrontan y a las que son
llamados a dar respuesta nos lleva a preguntarnos como hacer para efectuar un análisis
riguroso de coyuntura y de estructura. Se trata de comprender la conducta de los
actores y los sectores sociales implicados en el problema, de las fuerzas económicas y
políticas que se confrontan e igualmente los cambios que se producen en ese proceso e
incluso, las resistencias que presentan las estructuras afectadas. Estas ultimas,
construidas por la acción humana colectiva, y que cuestionadas parcial o totalmente
por los fenómenos coyunturales que las interpelan adoptan generalmente la tendencia a
resistir el empuje de esos fenómenos y a levantar obstáculos - la resistencia al cambio -
de manera de poder reabsorber tales tendencias o minimizar su impacto. Ello supone
la realización de un proceso metodológico de análisis, de manera que no nos perdamos
en el dominio de la acción social y no caer en la trampa de la emotividad, cuestión que
tanto impregna y hasta a veces envenena los conflictos sociales.
La acción social es compleja y múltiple y las redes de intereses tocadas por los
problemas sociales juegan a veces el papel de un árbol que impide de ver al bosque.
Así, los análisis de coyuntura y de estructura deben ser hechos tomando una cierta
distancia de la acción y despojándonos en la medida de lo posible de la emotividad.
Para ello, se deben poner ciertas balizas metodológicas tomadas de modelos teóricos
que tratan de explicar tales problemas.
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COYUNTURA, ESTRUCTURA Y CAMBIO SOCIAL Los fenómenos de coyuntura y de estructura se inscriben en procesos de cambio
que hacen emerger constantemente nuevos desafíos sociales. Por ello, la respuesta
que se de a los mismos —lo que implica actuar sobre la coyuntura y las
estructuras— condicionará no solo las transformaciones sociales a venir, sino
también la emergencia de nuevas coyunturas y el afianzamiento de los mecanismos
que conducen al cambio social. Puede también ocurrir que a la inversa, quienes
oponen resistencias a las transformaciones sociales o sea de las estructuras sobre
las cuales las sociedades se asientan, puedan —al menos momentáneamente—
resistir a los cambios estructurales, ayudando así a reabsorber los fenómenos de
coyuntura.
La influencia innegable de la coyuntura sobre la estructura nos lleva a determinar el
tipo de estructuras a que se hace referencia en función de la naturaleza de la coyuntura,
ya sea económica, política, social o cultural, cuatro sectores fundamentales del
edificio social, cuyas claves las encontramos en los estudios particulares efectuados
por sus ciencias respectivas: Economía, Ciencia Política, Sociología y las ciencias de
la cultura, como Filosofía o Antropología, en busca de las herramientas necesarias
para la mejor comprensión conceptual y la adopción de una metodología que permita ir
hasta el fondo de la problemática en cuestión.
Por estructuras económicas hacemos referencia a las características del sistema
económico dominante de una formación social determinada, particularmente en lo que
hace a los sistemas de producción, distribución y consumo y al sistema financiero que
los alimenta, lo que conduce a discernir acerca de la propiedad de los medios de
producción y la repartición de la riqueza social(35). Por otra parte, el sistema de
división del trabajo permite comprender mejor la forma como esa propiedad y riqueza
se reparten e igualmente la influencia de la sociedad política en el cumplimiento de las
tareas que se realizan en el sistema productivo y de servicios. Las crisis económicas,
las huelgas, los lockouts, la racionalización del trabajo en las empresas privadas o
públicas —con su consecuente saga de despidos y de incremento de la productividad
de los trabajadores que en ella consiguen guardar su puesto— la privatización de los
servicios o de las empresas del estado, la devaluación de la moneda nacional y su
impacto sobre el sistema financiero así como sobre las exportaciones, las
importaciones y el nivel de ingreso de la población, son hechos de carácter económico,
entre tantos otros, que pueden emerger como fenómenos de coyuntura que afectan
directa o indirectamente las estructuras económicas de un sistema determinado.
Hablar aquí de mercados y neoliberalismo
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Coyuntura e impacto sobre las estructuras políticas
La sociedad política, constituida fundamentalmente por el estado y sus aparatos
institucionales, se articula a través de una trama atravesada por la cuestión del poder
—el elemento central, el corazón de lo político— cuestión que subyace en todo debate
político, al igual que su contraparte, la ausencia o la falta del mismo. Todo poder
político se construye a través o desemboca en la creación de un régimen político
dominante. En cada sociedad política existen bases de diferente tipo de accesibilidad
al poder —ya sea por nacimiento como es el caso de la monarquía o la nobleza, la
conquista en el imperio, las elecciones en sistemas democráticos o el uso de la fuerza
militar cuando se cae en una dictadura— y por ello, las fuerzas en presencia se
disputan los espacios políticos con el fin de apropiárselo. Las estructuras políticas, en
fin, legitiman la violencia como forma de trazar límites entre lo que está prohibido y lo
que está permitido dentro de las reglas de juego aceptadas por el conjunto de la
población, ya sean éstas constitucionales o legales e incluso hasta las ordenanzas
administrativas, o sea todos los conjuntos de normas legales que atribuyen poder o
facultades a organismos o personas para ejercer la violencia contra aquellas que
infringen dichas reglas de juego.
Con frecuencia —y a veces de forma evidente— la coyuntura política atrae
rápidamente la atención de la población. Los golpes de estado, las revoluciones, el
establecimiento de dictaduras militares o civiles, la modificación de la constitución, la
realización de actos electorales y hasta las manifestaciones de protesta, ejemplos que
citamos entre un cúmulo de tantos otros hechos de carácter político, son fenómenos
que emergen a nivel de la coyuntura pero, a la vez, susceptibles de afectar las
estructuras políticas y conducirlas a su transformación.
Coyuntura e impacto sobre las estructuras económicas
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Coyuntura e impacto sobre las estructuras sociales
Los fenómenos de coyuntura pueden afectar una inmensa gama de estructuras sociales
por lo que su naturaleza condiciona el tipo de estudio que deberá hacerse. En momentos
tan complejos como los que vivimos actualmente, una vasta gama de temas emerge come
fenómeno de coyuntura (36). Entre ellos podemos nombrar simplemente con carácter
enunciativo algunas que conmueven a la mayor parte de países del planeta, como las
repercusiones sociales de las nuevas tecnologías, la desestabilización del mundo del
trabajo como consecuencia del cambio de su naturaleza misma, la crisis de la familia, las
tremendas luchas sociales que influencian la educación; el desarrollo mundial desigual
entre los países y las clases sociales, incluyendo la transformación de las relaciones
Norte-Sur ; la degradación del medio ambiente, con la destrucción ecosistemas y las
luchas consiguientes entabladas hoy a nivel internacional en las cuales el dilema
principal es su salvaguardia; la redefinición de los papeles masculinos y femeninos en
tiempos de cambio cuando la juventud es presa de una gran desorientación, la
modificación del lugar que la salud y los servicios sociales ocupan en la sociedad
neoliberal y muchos más que surgen una y otra vez a la arena del debe y son objeto de
grandes controversias. Por ello, al borde mismo de las crisis económicas, políticas y de
los debates en los que se debaten los valores sociales que hacen a la identidad de los
pueblos y las naciones así como los estallidos sociales que muestran el estado de
desesperación de grandes masas humanas, los que ponen en evidencia tantas falencias de
todo orden en las estructuras de las sociedades y los estados, las sociedades civil y
política son interpeladas y llamadas a intervenir y su acción se repercute frecuentemente
mucho más allá de las transformaciones coyunturales y llegan a traducirse e en cambios
estructurales de importancia.
Coyuntura e impacto sobre las estructuras culturales
Al hablar de cultura hacemos referencia al conjunto de valores materiales y
espirituales creados y que la humanidad va creando en el proceso de la prácticas socio-
histórica y ella caracteriza la etapa histórica alcanzada en el desarrollo de la sociedad.
(37)
Síntesis de las relaciones entre coyuntura y estructuras
Las estructuras sociales, a la imagen del hombre, son extremadamente complejas. Por
ello, a efectos de poder determinar los parámetros que consideramos susceptibles de
ayudarnos a comprender mejor los fenómenos de estructura y de coyuntura y en vistas
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de crear un cuadro teórico, metodológico y conceptual global, que permita hacer surgir
a la luz sus particularidades, presentaremos dos grillas de análisis que tienen cuenta de
lo que constituye materia específica de cada uno de esos análisis.
Económicas
Características del sistema económico
dominante
Propiedad de los medios de producción
Repartición de la riqueza social
División del Trabajo
Jerarquía de las tareas
Políticas
Poder-Ausencia de poder
Régimen político dominante
Bases de acceso al poder
Apropiación del espacio político
Legitimidad de la violencia
Sociales
Clases sociales
Socialización-educación
Reproducción de las divisiones sociales :
Raza, etnia, sexo, religión, edades, etc.
Instituciones
Relaciones con el saber y el conocimiento
División del trabajo
Culturales
Concepción del mundo
La Moral
La ética
Concepción de las relaciones entre los seres
humanos
Principios que son motores de la acción
Creencias, valores
Cambio social y análisis de coyuntura
El análisis de las transformaciones sociales que acaecen al ritmo de los fenómenos de
coyuntura interesa en el mas alto grado a aquellos que reflexionan y actúan sobre lo
social percibiendo a este sector de la actividad humana como algo dinámico y en
constante transformación. Es por ello que ese tema apasiona a quienes quieren
comprender el sentido y el alcance de los grandes desafíos sociales y todos aquellos
que reflexionan sobre los procesos que conducen a las grandes transformaciones
sociales e igualmente a quienes se insertan y actúan en la realidad con voluntad de
transformarla. Nadie puede eludir los fenómenos de coyuntura; nos envuelven y
atrapan como protagonistas o actores secundarios. Sus efectos políticos, económicos,
sociales o culturales nos alcanzan donde quiera que nos encontremos, en cualquier
lugar del mundo y con un alcance que puede ser nacional, provincial, estadual,
regional o local. Allí mismo donde vivimos o trabajamos, por razones determinables
–esto ultimo constituye uno de los postulados sobre los que se afirma este trabajo– los
fenómenos de coyuntura interfieren en nuestra vida cotidiana, la influencian, la
moldean y están en la base misma de las grandes transformaciones individuales y
colectivas. Intentamos caracterizar la coyuntura explicitando sus relaciones con las
estructuras y de qué manera ella se entronca con los grandes desafíos sociales de cada
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tiempo que resultan precisamente de los cambios coyunturales que se suceden en el
curso del tiempo.
El hombre, como sujeto y objeto de la historia, es un protagonista individual y a la vez
colectivo que participa en la creación y recreación de cada tiempo ; el hombre, como la
sociedad, es resultado de profundos cambios estructurales y el ser individual como el
colectivo actúan sobre la historia con el fin de transformarla. Las guerras, las
revoluciones, los golpes de estado, las crisis económicas, las luchas en torno a las
políticas y los programas sociales o educativos son fenómenos que se hallan inmersos
en los fenómenos de coyuntura. Esos acontecimientos –lo queramos o no— nos
interpelan diariamente invitándonos de manera compulsiva a la reflexión y la acción.
En función de lo enunciado discurrimos sobre la forma como los fenómenos de
coyuntura hacen cobrar un sentido particular a los fenómenos que subyacen en la
problemática social. Para encontrar un camino que permita facilitar —distinguiendo la
paja del trigo— el estudio, en forma ordenada y sistemática de los fenómenos de
coyuntura y de manera particular, de la coyuntura a nivel social, presentamos una
metodología sin pretender que ella sea la única capaz de conducirnos a través del
bosque de hechos para hacer un análisis satisfactorio. Usando esa metodología,
confrontamos la teoría con la práctica cuando echamos una mirada en el tiempo
transcurrido durante el siglo que estamos dejando para atrás a medida que nos
internamos en el siglo XXI.
Al concebir lo social como estructura podemos comprender mejor sus grandes
transformaciones y ello nos conduce a reflexionar sobre la manera como la sociedad
modifica las condiciones de reproducción de las divisiones sociales y de qué forma en
ella se accede al conocimiento y la información. Al relacionar las estructuras con los
fenómenos de coyuntura tratamos de analizar el perfil y la clase de conflictos que
aparecen en la sociedad a lo largo de las generaciones, los que se manifiestan a través
de grandes divisiones étnicas, raciales, culturales, educativas o en función del sexo y la
religión. La relación conceptual entre coyuntura y estructura, nos permite comprender
mejor la naturaleza y la forma que asume la confrontación entre las clases sociales,
entre las fracciones de clase y aún entre categorías sociales determinadas.
El análisis del comportamiento de las estructuras y sus relaciones con los fenómenos
coyunturales permite evaluar las posibilidades de institucionalizar relaciones de clase
diferentes y comprender mejor un espectro de fenómenos que muestran las divisiones
sociales e igualmente la fractura existente entre los grupos sociales, las que en algunos
casos son tan grandes que muestran cuan azaroso resulta para una sociedad poder
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avanzar en materia de cambio estructural. Aunque los fenómenos de coyuntura
presenten ciertas características que permiten calificarlas como políticas, económicas,
culturales o sociales, es a esta última que hacemos una referencia mas especifica, sin
dejar por ello de explorar los otros tipos de coyuntura. En efecto, los hechos sociales
no pueden separarse tajantemente de aquellos que, siendo intrínsecamente económicos,
políticos o culturales, son indisociables de lo social. Pero, teniendo en cuenta que la
vida humana individual y social es extremadamente compleja y que las personas, los
grupos y las comunidades se encuentran entrelazados por lazos, que son a su vez
extremadamente complejos, a efectos de comprender bien el sentido y la orientación
de la coyuntura a nivel social, llamamos en nuestra ayuda a conocimientos de carácter
interdisciplinario y multidisciplinario.
El analista de coyuntura a nivel social actúa como un cardiólogo que a mas estudiar la
anomia y el funcionamiento del corazón se interroga sobre la estructura y el
funcionamiento de las arterias y las venas, y que yendo aun más lejos, mira la
constitución y el funcionamiento global del cuerpo humano, incluyendo sus aspectos
psicosomáticos. A veces, debe tomar en cuenta la opinión de otros expertos que
profundizan disciplinas distintas a la suya, como los anestesistas los médicos dietéticos
o los bioquímicos. Así, el análisis de la coyuntura a nivel social no puede ser
desprendido de un examen más general que tome en cuenta múltiples aspectos de la
acción social y utilizar los conocimientos elaborados desde el campo sociológico al
antropológico e indagar también en el terreno de la historia, la filosofía, la política, la
economía y otras ciencias fundamentales.
La coyuntura a nivel social
El análisis de coyuntura a nivel social nos lleva a formularnos una serie de preguntas
que se hallan lejos de ser exhaustivas ya que ese fenómeno levanta un cúmulo de
interrogantes que se deben descifrar, analizar y para los cuales es necesario encontrar
respuestas satisfactorias, entre otros ¿ Cuál es la naturaleza del conflicto que lleva a la
confrontación entre distintas fuerzas sociales y cuales son las condiciones para la
reproducción de las divisiones sociales y en consecuencia de la reproducción de los
problemas de coyuntura ? ¿Qué clases sociales – categorías, capas, fracciones de clase
–se encuentran comprometidas en los fenómenos de coyuntura que estudiamos? Se
puede agregar múltiples interrogantes debido al hecho que cada sociedad presenta
particularidades que les son propias y sus conflictos sociales difieren de forma
profunda incluyendo las alianzas de clase que se realizan en torno a problemáticas
especiales que son cambiantes en función de las circunstancias particulares de cada
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país o región en estudio. Pasamos entonces revista a siete etapas del análisis de
coyuntura a nivel social indicando los puntos a considerar en cada una de ellas y
reteniendo a título de ejemplo tres tipos de problemáticas que ayudan a ilustrar ese
análisis.
Análisis y metodología
Recogiendo experiencias pasadas y a efectos de proporcionar una herramienta de
trabajo que guarde la lógica y la coherencia interna necesaria, proponemos siete etapas
para ese análisis que de ninguna manera son exhaustivas ni excluyentes ya que no
existe un método único y definitivo para tal análisis y otros autores pueden proponer
formas diferentes de efectuarlo. Nosotros proponemos las siguientes: Determinar el
objeto de estudio; clarificar las fuerzas en conflicto; identificar los intereses de los
protagonistas sociales; reagrupar el sistema de contradicciones; precisar los dilemas;
caracterizar las estrategias y las tácticas y finalmente, evaluar el impacto de la
coyuntura.
El objeto de estudio
En esta primera fase tratamos de comprender la naturaleza del conflicto y hacer el
punto sobre su estado actual. Al estudiar por ejemplo coyuntura social en el año 2000
concerniendo a la confrontación entre los sostenedores de la Opción Pro-vida y Pro-
elección, hacemos un análisis de los factores que han hecho que esta cuestión venga a
la superficie y provoque enfrentamientos a nivel de la coyuntura. Tratamos de ver
cómo y por qué las fuerzas sociales, económicas y políticas se han reagrupado de una
forma o de otra. Analizamos también los principales argumentos esgrimidos en el
proceso que precede a la aparición pública del problema y precisamos otras balizas
metodológicas. De esa manera estamos en condiciones de saber con la mayor claridad
posible qué es estudia esa cuestión de coyuntura, por qué ella ha emergido y cuales son
los límites o las fronteras de lo que en esa oportunidad no es oportuno o pertinente
investigar. Así, en primer lugar, determinamos la historia de lo ocurrido, tratando de
ver cómo esa cuestión ha llegado hoy a constituirse en un problema de sociedad, lo
que nos lleva a recurrir a la ciencia histórica. Así indagamos en el mundo de las
normas, los principios y los valores que el tema encierra para lo tomando todos
aquellos elementos que nos proporciona el análisis filosóficos que nos permiten bucear
en el terreno de la cultura. Debemos también tener presente que los problemas de
coyuntura encierran normalmente cuestiones vinculadas al poder, a su uso y su
ejercicio, por lo que debemos pedir a la ciencia política que nos proporcione los
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elementos necesario al estudio desde su ángulo particular. La ciencia económica nos
proporcionará al mismo tiempo los elementos necesario para el análisis de los
fenómenos coyunturales y estructurales o al menos la parte en la que la economía
juega un papel determinado y a precisar en esa problemática de coyuntura. Veamos
esas cuestiones más en detalle.
Fuerzas en conflicto y protagonistas sociales
En esta etapa nos interrogamos de manera concreta y detallada sobre la siguiente
cuestión ¿Quien se opone a quien en el conflicto social de coyuntura ?, ya que
sabemos que los protagonistas de todo conflicto social se reagrupan alrededor de
problemas específicos. A partir de ese postulado nos resulta posible estudiar las
alianzas que se han construido y que se van construyendo al ritmo de la coyuntura y en
función de las orientaciones, dadas por los intereses, la posición de clase, sus
aspiraciones y otros elementos que condicionan su accionar y la actuación del grupo
que asume tales posiciones.
LOS PROTAGONISTAS SOCIALES En cada problema de coyuntura a analizar, debemos interrogarnos sobre lo siguiente :
¿ Quien se opone a quien en término de clases, categorías y capas sociales ?
Uno se divide en dos, dice un viejo dicho chino que, en nuestro caso, consideramos
aplicable a las divisiones sociales ya que, confrontadas con un problema de coyuntura,
las clases sociales se dividen en relación a un problema particular en función de sus
intereses, que evidentemente son contradictorios. Esas contradicciones se encuentran
en el corazón mismo de la coyuntura y de los dilemas tan diversos que esos conflictos
hacen aparecer – de una manera cada vez de manera mas clara - a medida que se
agudizan las contradicciones en el borde mismo de la coyuntura. En consecuencia,
todos los frentes que se forman y que se hallan divididos por la línea de separación que
marca la coyuntura, ellos se ensanchan o disminuyen con gran movilidad haciendo
variar el cuadro de las alianzas generadas por la problemática que el problema de
coyuntura hizo emerger. De allí que a medida que evoluciona la coyuntura, nuevas
polarizaciones y nuevas alianzas se van generando y en esas transformaciones se
encuentra una buena parte de la dinámica de la acción social.
Puede también ocurrir que —por razones diversas, como la represión, en un caso, o el
desaliento, en otro, y muchas otras más que se hallan estrechamente ligadas al interés
de las partes o incluso el temor de las consecuencias, cuando no la desconfianza sobre
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la eficacia de las estrategias o las tácticas adoptadas— algunos protagonistas sociales
se retiren del centro del conflicto. Más aun, puede suceder que entonces la coyuntura
sea reabsorbida por la dinámica de la acción y que se pase a una nueva situación
coyuntural, lo que obligará a rehacer el análisis, ya que en ese caso habrían también
cambiado algunos de los elementos esenciales de la coyuntura.
Intereses de los protagonistas sociales
Después de haber identificado de la manera la mas precisa posible quienes son los
actores social en conflicto, se debe determinar cuales son los intereses principales y
secundarios que animan a todos aquellos que se han ligado de una manera u otra a
través de las relaciones de fuerza creadas por la situación coyuntural y que se
encuentran en la base de su movilización en torno a un conflicto social. La
clarificación de los intereses que animen a los protagonistas en ellos conflictos sociales
permite de identificar los grandes reagrupamientos sociales efectuados alrededor de
una problemática social así como toda una gama de intereses contradictorios que
juegan diferentes papeles en dichos conflictos.
INTERESES DE LOS PROTAGONISTAS SOCIALES Los intereses en función de los cuales actúan los protagonistas sociales condicionan el
grado de su actuación y hasta la decisión con la cual entran al conflicto que está en la
base misma de la situación coyuntural. De allí que en el análisis es ineludible dar una
respuesta a la pregunta siguiente: ¿Cuales son los intereses que animan a los sectores
sociales en conflicto?
Sistemas de contradicción
Los protagonistas sociales no se oponen entre ellos solo por azar o por alguna
misteriosa fuerza del destino sino mas bien por los intereses que los motivan y es a
estos ultimaos que se debe sistematizar cuando se hace el análisis de coyuntura a
efectos de integrarlos en sistemas de contradicciones que permitan de determinar los
dilemas sociales, políticos, economitos y aun culturales que emergen en la coyuntura a
nivel social y para poder efectuar las preguntas pertinentes sobre las causas principales
y secundarias de los conflictos que nos ocupan. El reagrupamiento de los intereses en
causa, su clasificación y puesta en orden siguiendo ciertos criterios y prioridades
permite de reconstruir los sistemas de acción creados en lo material y lo concreto.
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Dilemas emergentes
Los dilemas que la coyuntura deja al descubierto pueden ser reagrupados de acuerdo
en su naturaleza en políticos, económicos, sociales y culturales lo que permite su
clasificación de acuerdo a su importancia en cada caso y a fin de establecer un orden
de prioridades (38).Ese tipo de reagrupamiento permite de comprender mejor los
diferentes elementos que hacen parte de una contradicción específica (39). Las
confrontaciones sociales tienen lugar por razones muy variadas. Muchas de ellas
toman sus raíces en la historia y pasan de una generación a otra a través de los
procesos de socialización y de la cultura. Pero, las clases sociales, salvo en momentos
extremos de revolución o de guerra, no se confrontan en todos y en cada uno de los
conflictos sociales por todas las razones que hacen que las personas pertenezcan a una
clase determinada. Los frentes de lucha y las alianzas de clase se organizan mas bien
en función de problemas particulares que pueden ser identificados o por
contradicciones especiales como por ejemplo, en materia de trabajo o de educación.
Una vez que se ha determinado la cuestión en estudio gracias a la ayuda que nos
prestan ciencias fundamentales como la historia o la política y que se ha podido
establecer cuales son las fuerzas en oposición así como los intereses que los mueven,
lo que nos permite de sistematizar la estructura de las contradicciones, debemos pensar
que esos protagonistas sociales se enfrentan por algunas cuestiones específicas que
hacen a la economía, la política, la sociedad o la cultura. Estas ultimas se presentan en
forma de dilema, a veces de manera evidente, otras mas disimulada y, al borde mismo
de la coyuntura, debemos tener presente que las acciones que se realicen - y en muchos
casos las omisiones - servirán para indicar cual es la elección que hicimos, ya sea
voluntaria o forzada, para resolver tales dilemas. Ello no implica necesariamente que
una coyuntura política por ejemplo, excluya elementos económicos, sociales o
culturales, todo lo contrario, ya que creemos que el tejido social es una trama en la que
se entrelazan cuestiones de una u otra naturaleza. Sin embargo, en una coyuntura
política, lo esencial será precisamente de naturaleza política y para comprenderla
mejor, debemos consultar los elementos de los otros campos, la economía, la cultura y
la sociedad y determinar en qué grado elementos propios a cada una de ellas integran
la coyuntura política e influencian la elección que estamos llamados a realizar.
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Naturaleza de los dilemas a resolver
Económicos
Crisis de ciclo corto
Crisis de ciclo largo
Crisis de ciclo muy largo
Transformación de las relaciones de
producción
Cambios tecnológicos
Modificación de la división del trabajo :
Parcelización de las tareas
Especialización
Políticos
Relaciones de fuerza existentes
Ideologías dominantes
Ideología dominadas
Políticas sociales
Grupos de presión
Organización de las oposiciones
División de los espacios socio-políticos
Sociales
Conflicto de generaciones
Conflicto de sexos
Conflictos de razas o étnicos
Modificación de las condiciones de
reproducción de las divisiones sociales
Accesibilidad al saber
Institucionalización de relaciones sociales
diferentes
Culturales
Evaluación positiva o negativa de
situaciones específicas
Análisis de fenómenos nuevos
Juicios morales específicos
Relación con las ideologías dominantes
Critica social específica a situaciones
particulares
Estrategias y tácticas
En materia social los fenómenos espontáneos son mas bien raros, como por ejemplo
una coyuntura particular producto de un fenómeno físico como un terremoto o el
estallido de un volcán con todas las consecuencias que ellos acarrean y a veces son
inexistentes pero la acción de los hombres siempre hace emerger situaciones
coyunturales que cuando se manifiestan los personas y los sectores sociales
concernidos por esos fenómenos deben organizarse y dar una respuesta eficaz, a falta
de la cual dichos fenómenos de coyuntura pueden evolucionar de manera contraria a
sus intereses. En consecuencia, los protagonistas sociales deben determinar cuales son
las tácticas y las estrategias que tendrán que implementar para hacer frente a esos
fenómenos de coyuntura, hacer evolucionar la relación de fuerzas a su beneficio poder
provocar cambios que van en la dirección que les conviene.
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ESTRATEGIA
Manera de conducir las fuerzas sociales en conflicto teniendo cuenta de los fenómenos
que se ligan al mismo y guardando una visión de conjunto sobre la situación global.
La estrategia nos lleva a la unidad original del conflicto, es decir, al momento mismo
de la articulación de las contracciones como de todas las decisiones suscitadas por el
desarrollo posterior de los acontecimientos.
Los actores sociales se hacen una idea de sus luchas y sus confrontaciones, se
formulan objetivos que consideran realizas y realizables y a veces tratan de darse
objetivos que tienen un alcanza menor pero que frecuentemente abandonan cuando la
dinámica de la acción los impulsa hacia otras acciones.
TÁCTICAS
Término tomado del lenguaje militar que quiere significar la parte ejecutiva de la
estrategia. Las tácticas constituyen el conjunto de los medios que se pone en
movimiento para llegar a un resultado querido.
En consecuencia, las partes, una vez que han efectuado sus elecciones en los dilemas
que se les presenta y actúan en función de sus propios intereses, establecen para ello
sus tácticas y estrategias, cuestión sobre la que se debe discernir y abstraer a partir del
conjunto de acciones que los mismos realizan. Ello debe hacerse sin querer
psicologizar la acción de las personas, ya que en el análisis de coyuntura se debe tener
presente que mas allá de las decisiones personales, existe un marco social y político
que les rodea y un medio económico y social en el que se desenvuelve, donde los
factores culturales presionan para que se adopte una decisión determinada en lugar de
otras que lógicamente también podrían ser posibles de adoptar.
Impactos coyunturales
Tomando en cuenta la fragilidad y la volatilidad de la coyuntura a nivel social, las
acciones efectuadas por los diferentes protagonistas durante el conflicto provocan
consecuencias, a veces mínimas, en tanto que en otras oportunidades ellas son muy
importantes y constituyen la fuente de una nueva coyuntura, a veces se traducen en
cambios estructurales y llegan aún a delimitar los términos de los conflictos sociales.
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Se trata entonces de determinar el impacto de coyuntura en estudio y de comprender su
evolución a fin de evaluar sus efectos a corto, mediano y largo plazo. Para ello se debe
utilizar ciertos elementos - que constituyen útiles indispensables – recurriendo a
ciencias fundamentales como las ciencias políticas, las ciencias económicas, la
sociología, la antropología y otras que nos permitirán de apreciar mejor y con mayor
precisión el desemboque de los conflictos sociales utilizando la vía del análisis de
coyuntura.
IMPACTO DE LA COYUNTURA A NIVEL SOCIAL Es necesario analizar los impactos de los fenómenos de coyuntura a corto, mediano o
largo plazo, ya sea ésta económica, social, política o cultural, tratando de ver hasta
qué punto se hallan en el origen de transformaciones de carácter estructural y de
determinar su grado de importancia. Igualmente, es preciso inquirir sobre la forma
como los fenómenos coyunturales pueden ser reabsorbidos por la acción del estado o
los particulares y en qué medida podrán volver a reaparecer de otra manera, ya sea
explotando como un volcán o mas discretamente, hasta el punto que terminen por
convertirse en un nuevo problema de coyuntura. Si ello sucede, para su comprensión,
se deberá caracterizar en términos de actores sociales, alianzas e intereses de clases,
de acuerdo al esquema presentado en éste capitulo, y luego recién conceptualizarla,
determinando su importancia y alcance.
Interrogantes y balizas
Al estudiar el fenómeno del cambio echamos una mirada a la historia de nuestra
civilización a efectos de poder identificar los procesos de cambio en curso ya sean
geopolíticos o geoculturales y encontramos al respecto que la dinámica económica del
siglo XX tiene suma importancia por sus proyecciones hacia el siglo XXI.
Constatamos así que la descolonización de la periferia se ha transformado global
colonización y nos preguntamos ¿Cómo entender esa descolonización de la periferia
de la economía mundial? ¿Cuáles son las nuevas formas globales de poder y qué
discursos han sido creados para disciplinar la periferia de la economía mundial una vez
que el colonialismo ha desparecido como la forma dominante de las relaciones entre el
centro y la periferia? ¿Cómo fue administrada esa descolonización y recolonización
por las potencias centrales y las instituciones financieras del capitalismo global?
Vemos también como una constante la aparición de los Movimientos Contra sistemas
e inquirimos ¿Cómo se transformaron los movimientos de los trabajadores en el siglo
XX? ¿Cuáles fueron las consecuencias geoculturales hacia finales de siglo de los
movimientos anticolonialistas, raciales, de género y sexuales? ¿Cómo han afectado
ellos la producción y las ideologías a nivel universal? ¿Cuales fueron los éxitos
alcanzados y las limitaciones de los movimientos nacionales liberación y los
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movimientos sociales recientes como ecologistas, genero, sexuales y antirracistas?
¿Qué significa la emergencia global de movimientos de ―identidad‖ como
fundamentalistas islámicos, verdes, zapatistas, etc. después de la declinación de los
movimientos revolucionarios de trabajadores?
A lo largo de la historia, los hombres han elaborado utopías en su afán por transformar
la historia y avanzar hacia el desarrollo humano, por ello nos preguntamos sobre las
nuevas utopías y acerca de las estrategias anticapitalistas actualmente en curso, en
especial con referencia a las siguientes cuestiones ¿Cuales son las nuevas utopías que
han emergido o pueden emerger en el futuro como respuesta a la declinación del
―imaginario socialista‖ en el sistema moderno mundial? ¿Hasta qué punto son o
pueden ser efectivas esas utopías en el reemplazo del viejo desarrollista imaginario
socialista? Es la ―democracia radical una utopía anticapitalista? ¿Qué implica una
―segunda descolonización del mundo y cómo esto puede transformar al sistema
capitalista mundial? ¿Cuales son los dilemas históricos que la humanidad confronta en
el siglo XXI? ¿Como pensar en una democracia global ligada a la descolonización del
conocimiento, la cultura e imaginación y ya no mas guiadas por la historia local
hegemónica en las condiciones que imponen la democracia global planificada?
La concepción general de la obra…
En el primer capítulo, echando una mirada retrospectiva en el tiempo, visualizamos
diferentes concepciones que el hombre tuvo sobre el cambio durante el curso de la
historia, tomando en cuenta la relación existente entre el contexto histórico de cada
tiempo y la expresión del pensamiento que elaboró en cada una de esas épocas. Así nos
remontamos a las ricas fuentes de nuestra civilización que encontró su cuna en la Grecia
antigua, nos detenemos en Roma, para luego presentar las concepciones del cambio
vigentes en la Edad Media antes de presentar las concepciones del Renacimiento
europeo poniendo de relieve las características propias del proceso de transición de una
época a otra y su reflejo sobre las principales concepciones sobre el cambio construidas
en cada una de ellas. Vemos entonces otra etapa de transición, la que lleva del mundo
feudal al liberalismo especialmente a partir del siglo XVI, deteniéndonos
particularmente sobre sus orígenes y evolución, haciendo especial mención al
movimiento de cuña religiosa conocido como La Reforma, para pasar a través del siglo
XXVII hasta finales del siglo XVIII, momento en que estallan las revoluciones
americana y francesa y la revolución industrial inglesa. Al tratar el siglo XIX, nos
detenemos en el desarrollo de la doctrina liberal a través de diferentes vertientes, cuyo
auge en la practica llevó a la construcción de los imperios que habrían de sucederse bajo
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su signo y en la fundación de la teoría marxista, ambas corrientes de pensamiento que
tanta influencian tendrían durante el curso de esa y de la siguiente centuria. En ambos
temas ponemos de relieve las principales concepciones del Positivismo, esa gran
creación liberal del siglo XIX y del Marxismo, tal como se estructura definitivamente
desde fines de esa centuria, bajo la égida del pensamiento de Marx y Engels.
En el segundo capítulo nos concentramos sobre los procesos de cambio y los desafíos
sociales que emergen en el siglo XX y dividimos los capítulos concernientes a la
economía, la política, la cultura y la sociedad. Al profundizar los procesos de cambio
ocurridos en el siglo XX y al detenernos en su interpretación incluimos el pensamiento
sistémico, funcionalista y estructuro-funcionalista de tanta importancia en esa época, así
como de los principales pensadores liberales de talla universal e igualmente los
fundamentos de la doctrina neoliberal elaborados en la segunda parte de ese siglo a partir
de las doctrinas de Friedmanianas de Chicago (40). En el terreno de lo individual,
introducimos el pensamiento de Freud (41) y damos paso más tarde —en un plano más
amplio y distinto— a algunos discursos que se hallan aún en vías de desarrollo como ser
las teorías llamadas concientizantes(42), ecológicas (43, feministas(44) y otras. En lo
tocante al análisis del pensamiento marxista presentamos algunos autores que a través de
la teoría y la práctica política transformaron esa corriente de pensamiento de tantas
distintas maneras como Lenin, Trotsky, Mao-Tse-Tung y otros que efectuaron aportes
significativos a esa escuela de pensamiento que tanta influencia alcanzaría en el mundo
en esa época. En el tercer capítulo nos detenemos sobre los procesos de cambio
actualmente en curso y los grandes desafíos sociales que aparecen en el horizonte de éste
siglo XXI y los desafíos sociales que emergen del presente milenio. Así, pasamos revista
a…
Nuestro análisis, basado en la concepción materialistas de la historia, particularmente en
lo que hace a la sucesión de los modos de producción y la dialéctica, reconoce sin
embargo la autonomía de los fenómenos políticos y sociales con relación a los
económicos y más aún los que pertenecen al campo de la cultura, donde la ideología
cumple un papel fundamental, cuidándonos de no caer en cualquier determinismo que
fuere. Por lo contrario, mostramos cómo los sedimentos que van depositando en la
realidad social las distintas capas históricas que se van sucediendo en el tiempo mientras
durante su paso van creando costumbres, tradiciones, ritos, religiones, forma de pensar y
actuar e incluso intereses que no siempre se corresponden de la manera como podría
haber ocurrido si fuera absoluta la correspondencia existente entre la base económicas y
las superestructuras políticas y culturales. A lo largo de todo ese proceso histórico vemos
que el campo de lo social siempre estuvo y hoy mismo —preanunciando lo que también
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ocurrirá mañana—, se encuentra en permanente movimiento, a la vez que recorrido e
impulsado por fuerzas del cambio que se entrecruzan y a veces enfrentan, haciendo que
la vida misma se halle en estado permanente de ebullición, en su lucha dialéctica con
aquellas fuerzas que oponen resistencias a los cambios o tratan de modificar su curso de
acción, en choques que extienden a todos los dominios de la vida humana; de la
economía a la política, de la sociedad a la cultura.
En éste trabajo, reagrupamos al conjunto de los procesos socio-económicos, socio-
políticos y culturales de transformación en un solo y único cuadro teórico global
integrando a lo social los otros campos de la actividad humana y a partir de esa vasta
perspectiva trazamos el perfil de los grandes desafíos sociales contemporáneos. Y al
reflexionar sobre el aspecto temporal del cambio, puesto que siempre se realiza en el
tiempo, suponemos la existencia de dos ideas principales: El cambio tiene sustancia
histórica y como construcción humana, es resultado de la acción social individual y
colectiva. Por ello, para comprender bien el sentido y la dirección del proceso de cambio
en cada período histórico —ya que en todos los hubo por ser el cambio inherente a la
especie humana desde sus orígenes— es importante ver los desafíos sociales que
emergen al borde mismo de las coyunturas políticas, económicas, sociales y culturales de
cada tiempo así como los cambios estructurales que ocasionan el hecho que en cada
circunstancia se haya adoptado una u otra decisión. En cada momento, al borde de cada
coyuntura se van alterando las relaciones sociales e influenciando la realización así como
la dirección de los cambios estructurales.
Esas precisiones conceptuales nos conducen a reflexionar a partir del tiempo que nos
pertenece —el que hoy estamos construyendo, nuestro propio tiempo— y analizar los
procesos de cambio de los países subdesarrollados y los más desarrollados del planeta,
tratando lógicamente de comparar lo que puede ser comparable. Por ello, al referirnos a
los procesos de cambio instaurados en el siglo XX y los que se encuentran en vigencia a
comienzos del siglo actual, tratamos de percibir su sentido tomando siempre en cuenta
que, más allá del fenómeno de la globalización, ellos son vividos por cada sociedad de
manera única y singular; cada una de ellas construye un tiempo que les pertenece y le es
particular, su propio tiempo. Sin embargo, las comparaciones que aquí se hacen entre
países del Sur y del Norte toman en cuenta los matices —a veces grietas, cuando no
abismos— que separan una sociedad de otra en materia de tiempo, por lo que a título de
postulado siempre tenemos presente que los desafíos sociales difieren necesariamente de
una sociedad a otra y de un tiempo a otro.