20
El campo literario chileno desde la propuesta de Catalán. Damaris Landeros

Campo Literario Chileno

Embed Size (px)

Citation preview

Gabriela Mistral en el campo literario.

El campo literario chileno desde la propuesta de Cataln.Damaris LanderosElementos de la propuesta de Cataln. Gonzalo Cataln toma como horizonte terico/metodolgico los estudios realizados por el socilogo francs Pierre Bourdieu para intentar construir una nueva mirada de la circulacin entre lo social y lo simblico.

Autonoma? Uno de los conceptos que rescata es el de la AUTONOMA de los campos especficos insistiendo que ella es relativa. Los discursos hegemnicos atraviesan todos los campos, pero estos conservan la autonoma al tener sistemas de legitimizacin propios e independientes:

Esto [el concepto de autonoma] tan solo introduce ya un cierto espesor que torna imposible la dependencia o subordinacin directa o inmediata de lo literario a lo poltico (Cataln, 1985: 74)Diferencias con otras miradas. Cataln seala que anteriormente existan dos lneas que vinculaban los social con lo simblico:Primera lnea: reduce a lo simblico a un producto determinado totalmente por lo social.Segunda lnea: escinde los simblico de lo social, hablando de ambos mbitos, pero no logra relacionarlos.Ventajas de la metodologa de Bourdieu. En vez de reducir o escindir, lo que hace Bourdieu es relacionar y explicar cul es la relacin entre el mbito de los simblico (las artes) y lo social. En esto, volvemos a la autonoma, pues segn la propuesta del socilogo, el campo se instituye como tal en la medida en que encuentra sistemas de legitimizacin propios. Si no los posee, no es un campo especfico. Elementos bsicos de la propuesta. Son cuatro las ventajas/bases de la propuesta de Cataln: De la obra artstica a los medios de produccin.Del campo al creador.No determinismo.Economa de bienes simblicos.

1) De la obra artstica a los medios de produccin. Se desplaza el foco de la obra artstica a los medios e instancias de produccin simblica. Ya no es el plano meramente discursivo [] el lugar exclusivo o privilegiado donde haya que buscar las claves para elucidar la relacin entre literatura y sociedad (Cataln, 1985:75).

2) Campo en vez de creador. Haber sustituido, para los efectos de anlisis la categora de creador por la de campo como herramienta metodolgica para explorar y dar cuenta de los mecanismos de produccin simblica (Cataln, 1985: 75)

3) No determinismo Haber ilustrado con un caso particular que la lgica de lo social no acta de un modo lineal en el campo de lo simblico, sino que la legalidad que rige en este ltimo campo afecta significativamente los intereses expresivos de poder que estn en juego en el dominio de lo social, dando lugar a formas simblicas que deben intentar dar satisfaccin a exigencias que provienen del campo de lo simblico como aquellas que se alzan desde el campo de lo social (Cataln, 1985 :75-76)

4) Economa de los bienes simblicos. Identificar los ejes que sustentan la legalidad del campo de los bienes simblicos, Bourdieu arriesga una proposicin en extremo certera: (al menos) uno de los principios que presiden la dinmica del campo de lo simblico es aqul que opera como denegacin de la economa, pero una denegacin que en s misma encierra una racionalidad econmica [economa de los bienes simblicos](Cataln, 1985:76)

Centro de la propuesta de Cataln. [] nuestra indagacin se ha limitado exclusivamente al fenmeno y prcticas que al interior del campo literario van configurando esa particular situacin de autonoma y delegacin (Cataln, 1985: 77)El campo literario chileno en la segunda mitad del siglo XIX.Campo cultural= tradicional y excluyente.Centrado en figuras intelectuales, que participan simultneamente en variadas esferas del saber/poder.Naturaleza oligarca que domina.Espacio estrecho y excluyente del mercado literario que asegura un acceso y control monoplico de los bienes culturales a las clases dominantes (Cataln, 1985: 78) Desde el lado del campo de la produccin literaria las cosas, en el fondo, resultan ser bastante coherentes con la fisonoma del mercado tal como hemos venido de esbozarlo. Pues las caractersticas que asume el gusto y el consumo literario durante esta poca especialmente en lo que dice relacin a las obras de imaginacin, narrativas o poticas- en buena medida se explican por la orientacin y el carcter del productor y de la produccin literaria chilena del siglo XIX. (Cataln, 1985: 90)El intelectual tradicional decimonnico. Lo que caracteriza al hombre de letras decimonnico es la doble sntesis que en se realiza, primero, entre las funcionas polticas y culturales y, segundo, entre los diversos gneros y manifestaciones de lo cultural (Cataln: 1985, 90).Desplazamientos y transformaciones. En las postrimeras del siglo XIX se vern ciertos signos de autonomizacin del campo, cristalizados en el rol que desempearn los literatos modernos (Pedro Balmaceda Toro, Rubn Daro, etc.). Otro de los signos que tendr estos cambios ser la transformacin del sentido que cobrar el trmino literatura en este momento (de lo escrito en letra de molde a las obras de imaginacin).Los hitos. Entre el Certamen Varela de 1887 y los Juegos Florales de Santiago realizados en 1914, que consagran a Gabriela Mistral, se suceden una serie de fenmenos que en ltimo trmino significarn la constitucin de un nuevo orden literario, el que se consolidar definitivamente al promediar la dcada del 20 cuando la primera generacin de narradores criollistas, lideralizados por Mariano Latorre, se imponga definitivamente en el campo literario. (Cataln, 1985:100)Hacia un nuevo orden literario:1890- 1920. Cataln comienza este apartado con la explosin de los procesos de alfabetizacin e ingreso a la educacin formal en todos sus niveles. Eso s, a pesar de esto la estructura oligrquica todava hace sentir su fuerza restrictiva y selectiva con singular vigor (Cataln 1985: 101).Aumento del mercado cultural. La constatacin de un aumento del pblico alfabetizado a pesar de la desercin- permite establecer una ampliacin del mercado cultural y, por lo tanto, del pblico lector. Esto es relevante, pues mientras en una fase anterior el hombre de letras se vea obligado a difundir sus obras entre los sabios intelectuales decimonnicos muchas veces amigos o familiares- para poder tener cierta relevancia en la circulacin de bienes simblicos, en este momento la importancia de la prensa sobre todo las revistas- permitir catapultar a ciertos escritores a la fama.Importancia de la prensa. El revuelo que produjo el slo anuncio de la fundacin de Zig-Zag fue enorme. [] Los jvenes escritores aprontaron su pluma en espera de la prxima tarea. Se abri un concurso de cuentos y se ofrecieron premios que parecan fabulosos. A la sordina se murmuraban noticias fantsticas[]. Si todo no exacto, por lo menos la murmuracin se aproximaba a la verdad. Quizs ninguna empresa periodstica, hasta entonces, se haba iniciado con la magnificencia y costo. Apareci por fin. Los 100.000 ejemplares del primer nmero se agotaron en pocas horas (Santivn, 1965. Cit. Cataln, 1985: 103)Aumento (del consumo) de los libros. La ampliacin que experimenta el mercado literario, no ya en relacin a la generalidad de los impresos sino especficamente en lo que concierne a libros, queda de manifiesto si nos atenemos al aumento que se observa en el nmero de las patentes comerciales expendidas para el funcionamiento de libreras en el pas. (Cataln, 1985: 103)