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alexia-tirado-reyes
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Argumentos del autor Mi punto de vista.
Se acepta sin dificultad que los docentes influyen en los objetivos educativos y profesionales, también
influyen en gran medida en los valores, la ética, la personalidad y las
habilidades interpersonales de sus alumnos y alumnas.
La manera en la que un docente se desenvuelve en la clase, se ve reflejado en el andar de sus alumnos.
Muchas veces el vocabulario de un profesor no es el más adecuado y es
un punto de imitación para los alumnos, así también el carácter que el docente manifieste en sus clases
puede ser tomado por los alumnos y estos manifestarlos de forma natural
puesto que lo ven normal puesto que el profesor es considerado como una figura de autoridad.
Los educadores tienen que entender
que su influencia en sus alumnos es más importante que las materias que
enseñen. Ayudar a nuestros estudiantes a confiar en sus capacidades únicas y en la promesa
de hacer realidad sus sueños debe ser nuestra principal contribución.
Cuando el niño no es motivado en su
hogar, busca esa motivación en la escuela, es por ello que los
comentarios mal intencionados de los profesores pueden llegar a causar un serio problema en la confianza del
alumno así el profesor y el mismo.es por ello que los docentes deben
motivar a la alumno en esas pequeñas cosas que pueda logra, siempre alentándolo a que él puede logarlo; un
punto clave en este proceso es la tolerancia.
Para que la educación pueda romper
las ataduras de estas fuerzas externas, tiene que empezar por respetar lo más importante: el desarrollo de una
relación afectuosa con cada estudiante.
El lograr confianza en los alumnos
además de todo lo necesario para que este pueda lograr sus objetivos, será necesario que el docente establezca
un lazo afectivo puesto que si no se logra la motivación que el docente
brinde no será suficiente si no existe un vínculo emocional entre docente- alumno.
Mantener cada vela encendida.
A pesar de lo poderosa que pueda ser la influencia positiva de un gran
profesor sobre un estudiante, no
Actualmente el dar un comentario negativo ya sea intencional o por
accidente, tiene gran influencia en el
podemos perder de vista la realidad de
que un solo comentario negativo puede arruinar a un alumno.
alumno puesto que llega a ser un
episodio tráumate que afectara al desarrollo del aprendizaje del
individuo.
“Para borrar un comentario dañino, hacen falta cien buenos.”
Cuando el error se cometió, será muy difícil cambiar la perspectiva del
alumno hacia ese comentario y difícilmente se podrá lograr rescatar la esencia de este.
Siempre estamos empezando.
Nuestros alumnos y alumnas necesitan
que les digan constantemente que acaban de empezar y que, si no
pueden hacer algo todavía, con trabajo duro acabaran consiguiéndolo.
El motivar a los alumnos es una parte
esencial en el proceso de aprendizaje puesto que hacen falta esas palabras
de aliento que ayudan a poder afrontar retos.
Los educadores tienen la obligación de
ser animadores de sus alumnos. Tienen que encontrar formas de crear confianza de los estudiantes, en sus
capacidades y de guiarlos en momentos de tribulaciones y
confusión.
El confiar en tus alumnos y hacer que
ellos confíen en ti y en sí mismos en una pieza clave en el proceso de aprendizaje, puesto que como
docentes estamos obligados a motivar al alumno a seguir adelante y que los
errores cometidos no impliquen que el alumno deje de realizar las cosas por miedo a fracasar.
Tres regalos en uno.
La enseñanza de calidad depende de
las interacciones personales, del modo en que los profesores influyen
verdaderamente en sus estudiantes. Si creemos realmente que nuestros estudiantes tendrán éxito, ¡Lo
alcanzaran! .
El confiar en los estudiantes llega
hacer una energía positiva que podrá lograr que los estudiantes tengan éxito,
esto dependerá en gran medida que tanto apueste l maestro por sus alumnos.
Dedicar tiempo a cada estudiante.
Lo que enriquece significativamente las relaciones son los momentos sin
importancia pasados juntas, los momentos tranquilos.
Cuando en verdad se le dedica tiempo a una persona no es aquel que te
podrá sobrar, sino aquel tiempo libre que se dedica en calidad a resolver
ciertas situaciones.
El tiempo no estructurado, el tiempo tranquilo, el tiempo muerto puede servir para entablar unos lazos fuertes
entre los adultos y los estudiantes.
El dedicar tiempo en conocer a los alumnos puede llegar a ser una pieza clave en el rol que realicen en el aula
es por ello que dedicar tiempo de calidad trae recompensa como son los
lazos de confianza que unen al docente y alumno.
Lo que está más allá del currículum.
En las escuelas de todos los cursos,
los docentes se esfuerzan para dar oportunidades de que acudan oradores
invitados, se hagan excursiones, se realicen representaciones históricas o se desarrollen proyectos basados en
temas diversos.
Brindarle a los alumnos situaciones
diversas para aprender conlleva aun aprendizaje significativo, el sacar a los
alumnos a que observen y convivan con su contexto son experiencias más relevantes que si solo aprendiesen
dentro de 4 paredes.
Todas las actividades más allá del curriculum ofrecen muchas
oportunidades ricas para elevar la participación y el compromiso a
nuevas cosas, tanto de profesores como estudiantes.
Los cuestionarios, las preguntas y todo las costumbres arraigadas de los
maestros para enseñar a sus alumnos ya no son suficientes. Actualmente la
sociedad exige nuevas maneras de aprender y por ello la educación se debe centrar en el alumno por tal
motivo es indispensable que el alumno ya no solo aprenda en el salón de
clases si no también que salga a su contexto y ponga en práctica los aprendizajes obtenidos en el aula.
Capítulo 5 doce principios para ser un profesor excelente.
1. Tener capacidad resolutiva:
El éxito de la educación requiere una determinación que resulta difícil de
definir. Los educadores resueltos definen los escalones necesarios para alcanzar el
éxito y afrontar la acciones con la actitud de “puedo hacerlo”
Aquel maestro que tiene bien claro su papel, es aquel que ve hacia adelante
y que sabe que puede dar más, es aquel que se plantea retos y que busca la manera de salir de los problemas.
2. Ser persona reflexiva.
La necesidad de que los profesores
reflexionen sobre su trabajo no es moda pasajera, sino algo necesario.
Actualmente se nos exige reflexionar
sobre nuestra práctica puesto que esto nos ayuda a localizar nuestras áreas
de oportunidad con las cuales debemos trabajar para una mejora.
Los docentes tienen que hacer todo lo que puedan para examinar su trabajo
con la intención de realizar este lo mejor posible.
Para realizar una reflexión de la práctica, se deben buscar todas las
herramientas necesarias para lograr puesto que la finalidad es encontrar
una mejora en aquello que no somos buenos.
La peligrosa paradoja es que, en cuanto pensemos que por fin lo hemos hecho bien, probablemente estemos
mucho más cerca de equivocarnos.
El pensar que todo lo hemos hecho bien, no permite abrir un abanico de oportunidades para la mejora, ya que
entre más seguros estemos de que
todo va bien podemos estar en el
camino del error.
3. Ser riguroso en la tarea.
Ser riguroso implica llevar el
aprendizaje un escalón más arriba. Exige hacer que los estudiantes
escriban un poco mejor, que piensen a un nivel más elevado o demuestren la capacidad de describir nuevos
conceptos por su cuenta.
El tener las expectativas en un nivel
más alto ayuda a plantear metas y establecer objetivos claros.
4. Actuar con respeto.
Los profesores más respetados son los que muestran a los estudiantes el
máximo respeto. Cuando tenemos el respeto de
nuestros alumnos, la tarea como profesor es mucho más sencilla. Nos ganamos el respeto, dándolo.
Este apartado nos habla de predicar con el ejemplo, queremos respeto
debemos ponerlo en práctica para ganarlo.
5. Responder siempre.
Una de las formas más rápidas de
perder la confianza de los otros es no responder a sus necesidades.
El no atender a las necesidades de un
alumno puede conllevar a serios problemas de rechazo y falta de
disposición del alumno por seguir trabajando o perder la confianza que le tenía al docente.
6. Establecer rutinas.
Un contenido excelente y unas estrategias de enseñanza geniales no sirven de nada si no hay unas rutinas
bien establecidas.
No basta con tener las planeaciones mejor elaboradas, las más ricas en materiales didácticos puesto que si no
se cuenta con un dominio de los contenidos y de las secuencias de
aprendizaje puede conllevar a un fracaso.
7. Ser un modelo para los estudiantes.
Si queremos que los estudiantes sean éticos debemos ejemplificarlos. Si
queremos que los estudiantes sean respetuosos, debemos mostrarles
cómo. Si queremos que los estudiantes muestren una ética en el trabajo o que reflexionen sobre su
trabajo, tenemos que mostrarles cómo se hace.
El maestro como figura principal en el salón de clases debe de comportarse
de una manera adecuada y sin perder la postura frente a sus alumnos,
puesto que si queremos que todos se comporten adecuadamente, el docente debe de empezar a poner el ejemplo.
8. Evitar el estrés.
Toda tarea es más fácil de hacer Mientras más confianza tengamos
cuando nos facilitamos el trabajo o si
nos unimos con otros en una red de apoyo para llevar una vida equilibrada.
hacia el trabajo realizado y si se
acepta la ayuda de las demás personas, el trabajo a realizar será
más fácil. 9. Actuar con responsabilidad.
Podemos exigir y esperar una mayor responsabilidad de nuestros alumnos
cuando el profesor haga lo mismo.
La responsabilidad que el docente muestre hacia sus alumnos será la
misma que el alumno muestre al docente.
10. Tener grandes expectativas.
La excelencia en la enseñanza nos exige lograr un equilibrio entre la realización
de los sueños de los estudiantes y su éxito académico general. 11. Ser resilientes.
Tenemos la oportunidad y la responsabilidad de ejemplificar la resiliencia ante nuestros alumnos.
12. Considerar la enseñanza como recompensa de sí misma.
Los docentes tienen que estar orgullosos de lo que son y de lo que consiguen.