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Lima, 3 de noviembre del 2013 El Dominical la cuna del Perú diverso Caral Hace diecinueve años se inició el proyecto que llevaría al descubrimiento de Caral , la ciudad más antigua de América. La doctora Ruth Shady hace un recorrido por esta historia. CINCO MIL AÑOS. El templo del anfiteatro. Sus líneas circulares se han visto después en Nasca y en los andenes cusqueños. Estos diseños sirvieron de inspiración al símbolo de la Marca Perú. AFP T odo empezó a finales de octubre de 1994. Entonces, la doctora Ruth Shady junto con un equi- po de jóvenes arqueólogos de la Universidad de San Marcos llegaron al extenso valle de Supe, al norte de Lima. Los guiaba solo una sospecha: ahí, entre la pampa desértica, a la que pocos investiga- dores le prestaban atención, se ocultaban vestigios de sociedades precolombinas muy antiguas que podían dar nuevas lu- ces sobre nuestro pasado milenario. El tiempo no solo les dio la razón, sino que se sobrepasaron ampliamente sus expectativas. “Yo había leído las prospec- ciones del arquitecto Carlos Williams en Supe, pero no pensé que se trataran de monumentos tan antiguos”, dice Ruth Shady mientras recuerda esos primeros fines de semana de exploración en Caral, cuando, con sus estudiantes, tenía que ar- mar una carpa en medio de la nada para pasar la noche. La historia del descubrimiento de la ciudad sagrada de Caral es también el re- lato de una incansable búsqueda de sub- sistencia y apoyo económico. “En estos 19 años hemos tocado todas las puertas posi- bles y a veces, cuando conseguíamos sen- sibilizar a los gobernantes, venían cam- bios de autoridades y todo volvía a fojas cero”, cuenta la investigadora. LOS PRIMEROS AÑOS ¿Qué le hizo prever que ahí, en el valle de Supe, se escondía algo importante? Yo había leído los trabajos de Paul Kosok sobre la importancia de las sociedades costeñas, entre ellas las de Supe. También había visto una tesis de un colega nor- teamericano sobre el sitio de Áspero, don- de se definían sociedades precerámicas con una arquitectura monumental. Sin embargo, cuando me encontré con algo tan impresionante como Caral, pensé que era de un período más reciente, contem- poráneo a Casma o Chavín. Pero, después de dos años de prospección, me di cuenta Jorge Paredes Laos CONTINÚA EN LA PÁGINA SIGUIENTE

Caral, La Cuna Del Universo. El Comercio. Dominical

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Caral

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Lima, 3 de noviembre del 2013 El Dominical

la cuna del Perú diversoCaral

Hace diecinueve años se inició el proyecto que llevaría al descubrimiento de Caral, la ciudad más antigua de América. La doctora Ruth Shady hace un recorrido por esta historia.

CINCO MIL AÑOS. El templo del anfi teatro. Sus líneas circulares se han visto después en Nasca y en los andenes cusqueños. Estos diseños sirvieron de inspiración al símbolo de la Marca Perú.

AFP

Todo empezó a fi nales de octubre de 1994. Entonces, la doctora Ruth Shady junto con un equi-po de jóvenes arqueólogos de

la Universidad de San Marcos llegaron al extenso valle de Supe, al norte de Lima. Los guiaba solo una sospecha: ahí, entre la pampa desértica, a la que pocos investiga-dores le prestaban atención, se ocultaban vestigios de sociedades precolombinas muy antiguas que podían dar nuevas lu-ces sobre nuestro pasado milenario.

El tiempo no solo les dio la razón, sino que se sobrepasaron ampliamente sus expectativas. “Yo había leído las prospec-

ciones del arquitecto Carlos Williams en Supe, pero no pensé que se trataran de monumentos tan antiguos”, dice Ruth Shady mientras recuerda esos primeros fi nes de semana de exploración en Caral, cuando, con sus estudiantes, tenía que ar-mar una carpa en medio de la nada para pasar la noche.

La historia del descubrimiento de la ciudad sagrada de Caral es también el re-lato de una incansable búsqueda de sub-sistencia y apoyo económico. “En estos 19 años hemos tocado todas las puertas posi-bles y a veces, cuando conseguíamos sen-sibilizar a los gobernantes, venían cam-bios de autoridades y todo volvía a fojas cero”, cuenta la investigadora.

LOS PRIMEROS AÑOS¿Qué le hizo prever que ahí, en el valle de Supe, se escondía algo importante?Yo había leído los trabajos de Paul Kosok sobre la importancia de las sociedades costeñas, entre ellas las de Supe. También había visto una tesis de un colega nor-teamericano sobre el sitio de Áspero, don-de se defi nían sociedades precerámicas con una arquitectura monumental. Sin embargo, cuando me encontré con algo tan impresionante como Caral, pensé que era de un período más reciente, contem-poráneo a Casma o Chavín. Pero, después de dos años de prospección, me di cuenta

Jorge Paredes Laos

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El Dominical Lima, 3 de noviembre del 2013

Con mucho esfuerzo hemos puesto en valor el monumento, pero también hemos continuado las tareasde investigación y de conservación.

OBJETO. Piedra parada o ‘huanca’ de 2,15 me-tros de alto y 80 centímetros de ancho.

RUTH SHADY SOLÍS. La artífice del Proyecto Especial Arqueológico Caral-Supe.

SEBASTIÁN CASTAÑEDA/ARCHIVOCHRISTIAN UGARTE

de que estábamos frente a un hecho histó-rico diferente. Entonces, ya tenía a Caral metido en el alma y solo quería definir de qué período databan esos asentamientos.

¿Usted ha contado que tuvo que tocar muchas puertas para lograr que las autoridades políti-cas y académicas se interesaran en Caral?Hasta el año 2001 trabajé con pequeñas ayudas de la Universidad de San Marcos. El rector de entonces, Manuel Paredes, visitó Caral y quedó impresionado con lo que vio, y, como era directora del museo de arqueología de la universidad, podía llevar los fines de semana a estudiantes voluntarios para realizar excavaciones. En el 2001 visitó Caral el entonces minis-tro de Educación Marcial Rubio y su espo-sa, Margarita Gisecke, una colega mía que lamentablemente ya falleció. Ellos que-daron maravillados y recuerdo que me dijeron “esto tiene que verlo el presiden-te”. Dos semanas después, el propio pre-sidente Valentín Paniagua y sus ministros estaban en Caral. Los hice caminar hasta las 4 de la tarde. Fue una experiencia sin parangón. Al final, el presidente me pre-guntó qué necesitábamos para dar a cono-cer Caral al mundo. Le dije que queríamos convertir este patrimonio en un motor de desarrollo para la población local, gente rural dedicada mayormente a la agricul-tura. Así, empezamos a tener un presu-puesto para las investigaciones en Caral, que después, con el cambio de gobierno, tuvimos que volver a negociar y pasamos a depender del Instituto Nacional de Cultu-ra, donde estamos hasta el presente, aho-ra como parte del Ministerio de Cultura. Son 19 años en los que, con mucho esfuer-zo de todo un equipo, hemos puesto en valor el monumento, pero también hemos continuado las tareas de investigación y de conservación, no solo en Caral, sino en 11 sitios en los que estamos trabajando a la fecha.

¿Cómo fue el momento en que se confirmaron las pruebas en el extranjero y se anunció la anti-güedad de Caral?Fue en un encuentro en Chicago, donde unos colegas de Estados Unidos se me acercaron y me propusieron ayudarme para obtener los fechados de los monu-mentos de Caral. Antes ya había remitido pruebas a Alemania, pero no obtenía los resultados. Estamos hablando de 1999 y, como no tenía presupuesto, acepté el ofrecimiento. Mi sorpresa fue que, des-pués de un tiempo, cuando se anunciaron los resultados, ellos se presentaron ante el mundo como los investigadores de Ca-

UNA CIVILIZACIÓNDE MIL AÑOS¿Por qué se produjo el declive de Caral?-- Estamos trabajando en once sitios para comprender cómo fue cambiando esta civili-zación en sus mil años de duración. Tenemos una hipótesis, que estamos trabajando con geólogos de la Universidad de Florida: hemos identificado que, hace 2.000 a.C. aproxima-damente, se produjeron fuertes cambios. Hubo movimientos sísmicos muy intensos, inundaciones, y se modificaron las playas que antes eran bahías, que facilitaban la pesca, y se convirtieron en las líneas que conocemos hoy. Esto pudo haber durado entre 60 y 130 años, y obviamente ninguna sociedad pudo resistir estos cambios.

ral. Fue una experiencia terrible y solo me quedó defender los derechos que con-sideraba nos correspondían después de tantos años de trabajo. Comprendí enton-ces que existen malas intenciones y celos, sobre todo cuando se cambian paradig-mas históricos…

EL LEGADO MILENARIO¿Qué cambió con el descubrimiento de Caral? ¿Se reescribió la historia del Perú? ¿Se pasó de un enfoque andino a uno costeño? Lo que le puedo decir al respecto es que Caral cambia la historia de América. Nos hizo sentir más seguros de nosotros mis-mos, porque le demostró al mundo que en este continente hubo la misma capaci-dad humana para crear civilización desde

tiempos tan antiguos, poco después de Mesopotamia, pero antes que Egipto, Chi-na e India. En el caso peruano, Caral debe ser asumido como un símbolo muy impor-tante, porque ahí está el sustrato de todo el desarrollo pluricultural y multilingüe que ha habido en el Perú. ¿Por qué? Porque muchos de los elementos que hemos ido

recuperando en Caral han perdurado has-ta la época inca, o sea 4.000 años después. En Caral ya hay algo de Moche, de Nasca.

¿Por qué cree que ocurrió esto?Si bien todo el Perú estaba poblado, en es-ta parte norcentral, y no se trata solo de la costa porque la visión de nuestro país era diferente, y no estaba separada en costa, sierra y selva, como ahora, sino que el ma-nejo era integral, transversal. Entonces, en esta zona, la gente de Caral se comuni-caba con la de Áncash, con la de Huánu-co, con la del Marañón, con la Amazonía. Usted encuentra en Caral elementos de costa, sierra y selva, y esto demuestra que hubo interacción. Por eso no debe haber peruano que no conozca la civilización de

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Lima, 3 de noviembre del 2013 El Dominical

Caral cambia la historia de América. Nos hizo sentir más seguros de nosotros mismos, porque le demostró al mundo que en este continente hubo la misma capacidad humana para crear civilización desde tiempos tan antiguos.

MANOS CRUZADAS. Halladas en Vichama, ciudad pesquera de Caral.

MONUMENTOS PIRAMIDALES. Se estima que en su apogeo la ciudad tuvo aproximadamente 3.000 habitantes.

ESCALERAS. La arquitectura siguió un ordenamiento espacial, en torno a grandes plazas o a espacios abiertos.

AFP

REUTERS

AP

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Caral, que además produjo ciencia y tec-nología. Hace poco unos ingenieros japo-neses me contaron que han estado hacien-do ensayos de resistencia de estructuras siguiendo el modelo de Caral, que en estos momentos, cinco mil años después, van a aplicar en las nuevas construcciones que están haciendo en Japón luego del terre-moto del 2011.

Es impresionante… Además, somos el único país que tiene al-godón de diversos colores. Desde Caral se ha cultivado algodón rojo, beige; después, en otros períodos históricos, se han suma-do el azul, el negro, el verde. Creo que nos falta reconocer lo que nuestras sociedades ancestrales han logrado.

Lo realizado en los 19 años del Proyecto Especial Arqueológico Caral-Supe:

-- Este 8 de noviembre se inaugurará el Museo Comunitario. --A través del Ministerio de Vivienda se mejoraron calles del pueblo de Caral y se hizo una Plaza de Armas con diseño caralino.--Se consiguió construir la carretera de acceso al sitio. Se electrificó todo el va-lle de Supe. --Con el gobierno regional se llevan adelante cuatro proyectos para mejo-rar el nivel de vida de la población local: el encauzamiento del río Supe, la refo-restación del valle, la agricultura eco-lógica y el mantenimiento de canales y reservorios.--Se espera que la otrora hacienda San Nicolás se convierta en un gran cen-tro cultural y de desarrollo social con la participación de la población local.

--Con el apoyo de la empresa privada se dictan talleres a los pobladores para mejorar sus técnicas de cultivo y se ha vuelto nuevamente a cultivar el algo-dón de colores.--Se han implementado talleres de mú-sica para niños y jóvenes de la localidad.--Se están preparando a docentes de la zona para que incentiven y promuevan en los colegios de la región Lima la visi-ta y el conocimiento de la ciudad sagra-da de Caral. --Actualmente se realizan excavacio-nes e investigaciones en once sitios. Se ha puesto en valor la ciudad pesquera de Vichama, en Végueta, y el próximo año se podrán apreciar los sitios de Mi-raya y Lurihuasi en el valle de Supe.--Las mayores amenazas para Caral son el tráfico de tierras que pone en riesgo sitios protegidos, las concesio-nes mineras en el área arqueológica y la inseguridad en la zona.

LAS LECCIONES DEL MARCaral también nos enseñó a explotar y mirar el mar, algo que se perdió después en la Colonia y durante gran parte de la República… Y tenemos uno de los mares más produc-tivos del planeta. La civilización de Caral centraba su atención en la anchoveta, que era enviada a la sierra y la selva. Hasta ini-cios del siglo XX los costalillos de anchove-tas eran secados en los cerros y luego en-viados al interior del país. Eso garantizaba una nutrición balanceada por el índice alto en proteína omega 3 y omega 6 que tiene esta especie. En Caral hemos encon-trado también observatorios del espacio. Ellos excavaron líneas, como las que exis-ten en Nasca, observando los cambios de los astros a través del tiempo. Además, se

desarrollaron técnicas hidráulicas que son una sorpresa para el mundo. Yo he leí-do un libro de un ingeniero belga que dice que los peruanos nos hemos adelantado a Europa por lo menos seis siglos en el co-nocimiento de la ingeniería hidráulica. Es que existió una visión hacia lo que es el territorio de nuestro país atravesado por la cordillera andina que lo configura, pero ¿quién ahora tiene en cuenta esas carac-terísticas? El campo está abandonado; la sierra y la selva tienen el 25% de la pobla-ción del país, el resto está en la ciudades. Hemos abandonado el campo. Se están perdiendo los andenes, esos jardines col-gantes, como decía Arguedas, por la falta de visión de desarrollo integral relaciona-da con la realidad de nuestro país.

A MANERA DE BALANCE