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Evangelio Mateo 23,1-12 En aquel tiempo, habló Jesús a la gente y a sus discípulos, diciendo: «En la cátedra de Moisés se han sentado los escribas y los fariseos: haced y cumplid todo lo que os digan; pero no hagáis lo que ellos hacen, porque ellos dicen, pero no hacen. Lían fardos pesados y se los cargan a la gente en los hombros, pero ellos no es- tán dispuestos a mover un dedo para empu- jar. Todo lo que hacen es para que los vea la gente: alargan las filacterias y agrandan las orlas del manto; les gustan los primeros puestos en los banquetes y los asientos de honor en las sinagogas; que les hagan reve- rencias en las plazas y que la gente los lla- me “rabbí”. Vosotros, en cambio, no os dejéis llamar “rabbí”, porque uno solo es vuestro maes- tro, y todos vosotros sois hermanos. Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra, porque uno solo es vuestro Padre, el del cielo. No os dejéis llamar maestros, porque uno solo es vuestro maestro, el Mesías. El primero entre vosotros será vuestro servidor. El que se ensalza será humillado, y el que se humilla será ensalzado». H H o o j j a a D D o o m m i i n n i i c c a a l l Parroquias del Ssmo. Cristo de las Cadenas y Latores www.cristodelascadenas.es · Tfno. 985 237 424 Domingo XXXI del T.O. (A) · Oviedo, 5 de noviembre de 2017 · 264 CARDENAL CARDENAL CARDENAL CARDENAL GERHARD MÜLLER GERHARD MÜLLER GERHARD MÜLLER GERHARD MÜLLER L L Lutero: una revolución utero: una revolución utero: una revolución utero: una revolución contra contra contra contra el Espíritu Santo el Espíritu Santo el Espíritu Santo el Espíritu Santo “Hoy hay una gran con- fusión al hablar de Lutero“. Así comienza el artículo del cardenal Gerhard Müller, publicado en la La Nuova Bussola Quotidiana poco después de conocerse al- gunas polémicas declara- ciones sobre la Reforma protestante provenientes del ámbito católico, entre ellas las del secretario de la Conferencia Episcopal Italiana Nunzio Galantino. “Debe quedar claro que, desde el punto de vista de la teología dogmática, desde el punto de vista de la doctrina de la Iglesia, no fue en absoluto una re- forma, sino una revolución, es decir, un cambio total de los fundamentos de la fe católica”, afirma Müller. El cardenal sostiene que no es realista argumen- tar que la intención de Martin Lutero era solo luchar contra algunos abusos con las indulgencias o los pe- cados de la Iglesia del Renacimiento. Los abusos y las malas acciones, recuerda Müller, siempre han existido en la Iglesia y aún hoy existen: “Somos la Iglesia santa por la gracia de Dios y los sacramentos, pero todos los hombres de la Iglesia son pecadores, todos necesitan perdón, contrición y penitencia.” El que fuera hasta hace unos meses prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe explica que en el libro escrito en 1520, De Captivitate Baby- lonica Ecclesiae, se muestra de forma clara que “Lu- tero ha dejado atrás todos los principios de la fe ca- tólica, la Sagrada Escritura, la Tradición Apostólica, el magisterio del Papa”. Entre otras cuestiones, Lute- ro negó la Eucaristía, la transustanciación y el carác- ter sacrificial del sacramento. “No podemos aceptar que la reforma de Lutero se defina como una reforma de la Iglesia en el sentido católico”, asevera el purpurado, ya que una reforma católica es una renovación de la fe vivida en la gra- cia, de las costumbres, la ética, una renovación espi- ritual y moral de los cristianos, pero no una nueva fundación, una nueva Iglesia. Llegados a este punto, Müller responde directa- mente a las declaraciones de monseñor Galantino recogidas en los medios italianos y declara: “Es i Es i Es i Es in- n- n- n- aceptable afirmar que la reforma de Lutero ‘fue un aceptable afirmar que la reforma de Lutero ‘fue un aceptable afirmar que la reforma de Lutero ‘fue un aceptable afirmar que la reforma de Lutero ‘fue un aco aco aco acontecimiento del Espíri ntecimiento del Espíri ntecimiento del Espíri ntecimiento del Espíritu Santo tu Santo tu Santo tu Santo. . . Por el contrario, fue contra el Espíritu Santo, porque el Espíritu Santo ayuda a la Iglesia a mantener su continuidad a través del magisterio de la Iglesia, sobre todo en el servicio del ministerio petrino. El Espíritu Santo no se contra- dice a sí mismo”. El purpurado advierte de la extensión de voces que hablan con demasiado entusiasmo de Lutero, “sin conocer exactamente su teología, su controver- sia y los efectos desastrosos de este movimiento”. “Ciertamente, han pasado 500 años, no es el momento de la polémica, sino de buscar la reconci- liación: pero no a costa de la verdad“, concluye Mü- ller su artículo, indicando que una cosa es el deseo de tener buenas relaciones con los cristianos no ca- tólicos y otra la falsificación de lo que sucedió hace 500 años y del efecto desastroso que tuvo. “Un efec- to contrario a la voluntad de Dios”. SANTORAL: 6 SANTORAL: 6 SANTORAL: 6 SANTORAL: 6 DE NOVIEMBRE DE NOVIEMBRE DE NOVIEMBRE DE NOVIEMBRE S. S. S. S. Pedro Pedro Pedro Pedro Poveda Poveda Poveda Poveda Nacido en Linares (Jaén) en 1874 en el seno de una familia muy cristiana, Pedro Poveda Cas- troverde era el mayor de seis her- manos. De temprana vocación sa- cerdotal, ingresa joven en el Semi- nario de Jaén. Compagina los es- tudios eclesiásticos con los civiles. Fue ordenado sacerdote en 1897 y, al tiempo que con- tinúa sus estudios, da clases, atiende catequesis, predica misiones populares. Su preocupación por los niños que vivían en las Cuevas de Guadix le lleva a fundar las Es- cuelas del Sagrado Corazón, donde ofrece enseñanza gratuita, alimento y vestido a los más necesitados de esta zona suburbial de la ciudad. En 1906 es nombrado canónigo de la Basílica de Co- vadonga (Asturias), donde permanece hasta 1913. Allí, estudia la situación educativa de la España de principios de siglo, pensando qué respuesta puede dar desde el humanismo cristiano para la educación de los niños y la formación de los educadores en el momento histórico que le toca vivir. Así, en 1911 funda en Oviedo la primera Academia de la Institución Teresiana. En 1913 regresa a Jaén, donde conocerá a Josefa Segovia, quien será su fiel colaboradora y cofundadora de la Institución. En 1917 la Institución Teresiana obtiene la aprobación eclesiástica y civil en Jaén, y en 1924 la aprobación pontificia. En 1921 fue nombrado Ca- pellán de la Casa Real. Sigue trabajando en la consolidación y expansión de la Institución Teresiana. El 27 de julio de 1936 es detenido en su casa de Madrid por el simple hecho de ser sacerdote y al día siguiente es asesinado. Muere mártir, como sacerdote de Jesucristo, el 28 de julio de 1936. Convencido de que la fuerza del Evangelio puede transformar la realidad, se preocupa por la formación de la persona humana y promueve la educación como medio de transformación social. Su contacto con realidades de pobreza, hambre, enfermedad, paro, e injusticia en su in- fancia, le lleva a luchar contra ello y a trabajar por la dig- nidad humana mediante la formación de las clases popu- lares; reclama y promueve la presencia de la mujer en el campo de la educación, de la ciencia, de la investigación. Le preocupa la actualización pedagógica del profesorado, la asociación profesional de los maestros y su promoción social, así como su compromiso con la realidad desde su ser creyente. Humanista y pedagogo, impulsor del laica- do, maestro de oración, hombre de paz, audaz y solidario con los más desfavorecidos, creyó que la renovación de la educación, de la cultura y de las relaciones entre los hombres eran posibles desde la fe. Sacrificado y paciente, manso y humilde, afable y res- petuoso, de fino sentido del humor y gran fortaleza inter- ior. Con una entrega entusiasta a Dios, gran devoción a la Virgen y filial amor a la Iglesia. Austero para sí y tolerante con todo excepto con el pecado. El trabajo, la oración, el estudio, el amor entregado a los demás, el hacer la volun- tad de Dios, fueron constantes en su vida. Poveda es ante todo sacerdote de Jesucristo. Y la Eucaristía, el centro de su existir. Por eso pudo dar la vida en testimonio de su fe. Entre los artistas y ciertas categorías de profesionales el nombre del maestro en cuya escuela uno se haya formado es una de las cosas de las que se está más orgulloso y se pone en la cumbre de las propias referencias. Pero la relación maestro- discípulo era aún más importante en tiempos de Jesús, cuando no había libros y toda la sabiduría se transmitía por vía oral. En un punto Jesús se distancia sin embargo de lo que ocu- rría en su tiempo entre el maestro y los discípulos. Éstos se pa- gaban, por así decirlo, los estudios sirviendo al maestro, haciendo por él pequeños encargos y prestándole los servicios que un joven puede hacer a un anciano, entre los que estaba lavarle los pies. Con Jesús sucede al revés: es él quien sirve a los discípulos y les lava los pies. Jesús no es verdaderamente de la categoría de los maes- tros que «dicen y no hacen». Él no dijo a sus discípulos que hicieran nada que no hubiera hecho él mismo. Es lo contrario a los maestros amonestados en el pasaje del Evangelio del día, quienes «atan cargas pesadas y las echan a las espaldas de la gente, pero ellos ni con el dedo quieren moverlas». No es una de esas señales viarias que indican la dirección en la que an- dar, sin moverse un centímetro. Por ello Jesús puede decir con toda verdad: «Aprended de mí». ¿Pero qué quiere decir que Jesús es el único maestro? No quiere decir que este título no deba utilizarse de ahora en ade- lante por ningún otro, que nadie tiene derecho de hacerse lla- mar maestro. Quiere decir que ninguno tiene derecho de hacer- se llamar Maestro con mayúsculas, como si fuera el propietario último de la verdad y enseñara en nombre propio la verdad so- bre Dios. Jesús es la suprema y definitiva revelación de Dios a los hombres que contiene en sí todas las revelaciones parciales que se han tenido antes o después de él. No se ha limitado a revelarnos quién es Dios, también nos ha dicho qué quiere Dios, cuál es su voluntad en nosotros. Esto hay que recordárselo al hombre de hoy tentado de relativismo ético. Juan Pablo II lo hizo con la encíclica «Veritatis splendor», y su sucesor Benedicto XVI no se cansaba de insistir en ello. No se trata de excluir un sano pluralismo de perspectivas sobre las cuestiones aún abiertas o sobre los problemas nuevos que se presentan a la humanidad, sino de combatir esa forma de rela- tivismo absoluto que niega la posibilidad de ver- dades ciertas y definitivas. Contra este relativismo el magisterio de la Igle- sia reafirma que existe una verdad absoluta por- que existe Dios que es el medidor de la verdad. Esta verdad esencial, ciertamente a identificar siempre con mayor esmero, está impresa en la conciencia. Pero ya que la conciencia se ha em- pañado por el pecado, por las costumbres y los ejemplos contrarios, he aquí el papel de Cristo, que ha venido a revelar de forma clara esta ver- dad de Dios; he aquí el papel de la Iglesia y de su magisterio, que explica tal verdad de Cristo y la aplica a las cambiantes situaciones de la vida. P. Raniero Cantalamessa, ofm cap.

CARDENAL CARDENAL GERHARD MÜLLER GERHARD … · Hoja Dominical Parroquias del Ssmo. ... · Oviedo, 5 de noviembre de 20 17 · Nº 264 ... El 27 de julio de

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Evangelio Mateo 23,1-12

En aquel tiempo, habló Jesús a la gente y a sus discípulos, diciendo:

«En la cátedra de Moisés se han sentado los escribas y los fariseos: haced y cumplid todo lo que os digan; pero no hagáis lo que ellos hacen, porque ellos dicen, pero no hacen. Lían fardos pesados y se los cargan a la gente en los hombros, pero ellos no es-tán dispuestos a mover un dedo para empu-jar.

Todo lo que hacen es para que los vea la gente: alargan las filacterias y agrandan las orlas del manto; les gustan los primeros puestos en los banquetes y los asientos de honor en las sinagogas; que les hagan reve-rencias en las plazas y que la gente los lla-me “rabbí”.

Vosotros, en cambio, no os dejéis llamar “rabbí”, porque uno solo es vuestro maes-tro, y todos vosotros sois hermanos. Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra, porque uno solo es vuestro Padre, el del cielo. No os dejéis llamar maestros, porque uno solo es vuestro maestro, el Mesías.

El primero entre vosotros será vuestro servidor. El que se ensalza será humillado, y el que se humilla será ensalzado».

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www.cr istodelascadenas.es · Tfno. 985 237 424

Domingo XXXI del T.O. (A) · Oviedo, 5 de noviembre de 2017 · Nº 264

CARDENAL CARDENAL CARDENAL CARDENAL GERHARD MÜLLER GERHARD MÜLLER GERHARD MÜLLER GERHARD MÜLLER

LLLLutero: una revoluciónutero: una revoluciónutero: una revoluciónutero: una revolución contra contra contra contra el Espíritu Santoel Espíritu Santoel Espíritu Santoel Espíritu Santo

“Hoy hay una gran con-fusión al hablar de Lutero“. Así comienza el artículo del cardenal Gerhard Müller, publicado en la La Nuova Bussola Quotidiana poco después de conocerse al-gunas polémicas declara- ciones sobre la Reforma protestante provenientes del ámbito católico, entre ellas las del secretario de la Conferencia Episcopal Italiana Nunzio Galantino.

“Debe quedar claro que, desde el punto de vista de la teología dogmática, desde el punto de vista de la doctrina de la Iglesia, no fue en absoluto una re-forma, sino una revolución, es decir, un cambio total de los fundamentos de la fe católica”, afirma Müller.

El cardenal sostiene que no es realista argumen-tar que la intención de Martin Lutero era solo luchar contra algunos abusos con las indulgencias o los pe-cados de la Iglesia del Renacimiento. Los abusos y las malas acciones, recuerda Müller, siempre han existido en la Iglesia y aún hoy existen: “Somos la Iglesia santa por la gracia de Dios y los sacramentos, pero todos los hombres de la Iglesia son pecadores, todos necesitan perdón, contrición y penitencia.”

El que fuera hasta hace unos meses prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe explica que en el libro escrito en 1520, De Captivitate Baby-lonica Ecclesiae, se muestra de forma clara que “Lu-tero ha dejado atrás todos los principios de la fe ca-tólica, la Sagrada Escritura, la Tradición Apostólica, el magisterio del Papa”. Entre otras cuestiones, Lute-ro negó la Eucaristía, la transustanciación y el carác-ter sacrificial del sacramento.

“No podemos aceptar que la reforma de Lutero se defina como una reforma de la Iglesia en el sentido católico”, asevera el purpurado, ya que una reforma católica es una renovación de la fe vivida en la gra-cia, de las costumbres, la ética, una renovación espi-ritual y moral de los cristianos, pero no una nueva fundación, una nueva Iglesia.

Llegados a este punto, Müller responde directa-mente a las declaraciones de monseñor Galantino recogidas en los medios italianos y declara: “Es iEs iEs iEs in-n-n-n-aceptable afirmar que la reforma de Lutero ‘fue un aceptable afirmar que la reforma de Lutero ‘fue un aceptable afirmar que la reforma de Lutero ‘fue un aceptable afirmar que la reforma de Lutero ‘fue un acoacoacoacontecimiento del Espírintecimiento del Espírintecimiento del Espírintecimiento del Espíritu Santotu Santotu Santotu Santo.... Por el contrario, fue contra el Espíritu Santo, porque el Espíritu Santo ayuda a la Iglesia a mantener su continuidad a través del magisterio de la Iglesia, sobre todo en el servicio del ministerio petrino. El Espíritu Santo no se contra-dice a sí mismo”.

El purpurado advierte de la extensión de voces que hablan con demasiado entusiasmo de Lutero, “sin conocer exactamente su teología, su controver-sia y los efectos desastrosos de este movimiento”.

“Ciertamente, han pasado 500 años, no es el momento de la polémica, sino de buscar la reconci-liación: pero no a costa de la verdad“, concluye Mü-ller su artículo, indicando que una cosa es el deseo de tener buenas relaciones con los cristianos no ca-tólicos y otra la falsificación de lo que sucedió hace 500 años y del efecto desastroso que tuvo. “Un efec-to contrario a la voluntad de Dios”.

SANTORAL: 6SANTORAL: 6SANTORAL: 6SANTORAL: 6 DE NOVIEMBRE DE NOVIEMBRE DE NOVIEMBRE DE NOVIEMBRE

S. S. S. S. PedroPedroPedroPedro Poveda Poveda Poveda Poveda Nacido en Linares (Jaén) en

1874 en el seno de una familia muy cristiana, Pedro Poveda Cas-troverde era el mayor de seis her-manos. De temprana vocación sa-cerdotal, ingresa joven en el Semi-nario de Jaén. Compagina los es-tudios eclesiásticos con los civiles.

Fue ordenado sacerdote en 1897 y, al tiempo que con-tinúa sus estudios, da clases, atiende catequesis, predica misiones populares. Su preocupación por los niños que vivían en las Cuevas de Guadix le lleva a fundar las Es-cuelas del Sagrado Corazón, donde ofrece enseñanza gratuita, alimento y vestido a los más necesitados de esta zona suburbial de la ciudad.

En 1906 es nombrado canónigo de la Basílica de Co-vadonga (Asturias), donde permanece hasta 1913. Allí, estudia la situación educativa de la España de principios de siglo, pensando qué respuesta puede dar desde el humanismo cristiano para la educación de los niños y la formación de los educadores en el momento histórico que le toca vivir. Así, en 1911 funda en Oviedo la primera Academia de la Institución Teresiana. En 1913 regresa a Jaén, donde conocerá a Josefa Segovia, quien será su fiel colaboradora y cofundadora de la Institución. En 1917 la Institución Teresiana obtiene la aprobación eclesiástica y civil en Jaén, y en 1924 la aprobación pontificia.

En 1921 fue nombrado Ca-pellán de la Casa Real. Sigue trabajando en la consolidación y expansión de la Institución Teresiana. El 27 de julio de 1936 es detenido en su casa de Madrid por el simple hecho de ser sacerdote y al día siguiente es asesinado. Muere mártir, como sacerdote de Jesucristo, el 28 de julio de 1936.

Convencido de que la fuerza del Evangelio puede transformar la realidad, se preocupa por la formación de la persona humana y promueve la educación como medio de transformación social. Su contacto con realidades de pobreza, hambre, enfermedad, paro, e injusticia en su in-fancia, le lleva a luchar contra ello y a trabajar por la dig-nidad humana mediante la formación de las clases popu-lares; reclama y promueve la presencia de la mujer en el campo de la educación, de la ciencia, de la investigación. Le preocupa la actualización pedagógica del profesorado, la asociación profesional de los maestros y su promoción social, así como su compromiso con la realidad desde su ser creyente. Humanista y pedagogo, impulsor del laica-do, maestro de oración, hombre de paz, audaz y solidario con los más desfavorecidos, creyó que la renovación de la educación, de la cultura y de las relaciones entre los hombres eran posibles desde la fe.

Sacrificado y paciente, manso y humilde, afable y res-petuoso, de fino sentido del humor y gran fortaleza inter-ior. Con una entrega entusiasta a Dios, gran devoción a la Virgen y filial amor a la Iglesia. Austero para sí y tolerante con todo excepto con el pecado. El trabajo, la oración, el estudio, el amor entregado a los demás, el hacer la volun-tad de Dios, fueron constantes en su vida. Poveda es ante todo sacerdote de Jesucristo. Y la Eucaristía, el centro de su existir. Por eso pudo dar la vida en testimonio de su fe.

Entre los artistas y ciertas categorías de profesionales el nombre del maestro en cuya escuela uno se haya formado es una de las cosas de las que se está más orgulloso y se pone en la cumbre de las propias referencias. Pero la relación maestro-discípulo era aún más importante en tiempos de Jesús, cuando no había libros y toda la sabiduría se transmitía por vía oral.

En un punto Jesús se distancia sin embargo de lo que ocu-rría en su tiempo entre el maestro y los discípulos. Éstos se pa-gaban, por así decirlo, los estudios sirviendo al maestro, haciendo por él pequeños encargos y prestándole los servicios que un joven puede hacer a un anciano, entre los que estaba lavarle los pies. Con Jesús sucede al revés: es él quien sirve a los discípulos y les lava los pies.

Jesús no es verdaderamente de la categoría de los maes-tros que «dicen y no hacen». Él no dijo a sus discípulos que hicieran nada que no hubiera hecho él mismo. Es lo contrario a los maestros amonestados en el pasaje del Evangelio del día, quienes «atan cargas pesadas y las echan a las espaldas de la gente, pero ellos ni con el dedo quieren moverlas». No es una de esas señales viarias que indican la dirección en la que an-dar, sin moverse un centímetro. Por ello Jesús puede decir con toda verdad: «Aprended de mí».

¿Pero qué quiere decir que Jesús es el único maestro? No quiere decir que este título no deba utilizarse de ahora en ade-lante por ningún otro, que nadie tiene derecho de hacerse lla-mar maestro. Quiere decir que ninguno tiene derecho de hacer-se llamar Maestro con mayúsculas, como si fuera el propietario último de la verdad y enseñara en nombre propio la verdad so-bre Dios.

Jesús es la suprema y definitiva revelación de Dios a los hombres que contiene en sí todas las revelaciones parciales

que se han tenido antes o después de él. No se ha limitado a revelarnos quién es Dios, también nos ha dicho qué quiere Dios, cuál es su voluntad en nosotros. Esto hay que recordárselo al hombre de hoy tentado de relativismo ético. Juan Pablo II lo hizo con la encíclica «Veritatis splendor», y su sucesor Benedicto XVI no se cansaba de insistir en ello. No se trata de excluir un sano pluralismo de perspectivas sobre las cuestiones aún abiertas o sobre los problemas nuevos que se presentan a la humanidad, sino de combatir esa forma de rela-tivismo absoluto que niega la posibilidad de ver-dades ciertas y definitivas.

Contra este relativismo el magisterio de la Igle-sia reafirma que existe una verdad absoluta por-que existe Dios que es el medidor de la verdad. Esta verdad esencial, ciertamente a identificar siempre con mayor esmero, está impresa en la conciencia. Pero ya que la conciencia se ha em-pañado por el pecado, por las costumbres y los ejemplos contrarios, he aquí el papel de Cristo, que ha venido a revelar de forma clara esta ver-dad de Dios; he aquí el papel de la Iglesia y de su magisterio, que explica tal verdad de Cristo y la aplica a las cambiantes situaciones de la vida.

P. Raniero Cantalamessa, ofm cap.

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106106106106 € € € € DDDDE LATORES E LATORES E LATORES E LATORES

1.41.41.41.459595959 € para € para € para € para CáritasCáritasCáritasCáritas Hoy, primer domingo de mes, se

hace la colecta mensual para Cáritas.

En la colecta del pasado 1 de octu-bre se recaudaron 1.414 €, de los cua-les 106 provenían de Latores. También se recibieron 20 € en cuotas y 25 € del Cepillo de Cáritas. En total, pues, se recaudaron 1.41.41.41.459595959 €€€€....

En el mismo mes de septiembre se gastaron 1.470 € en pago de alimentos y se contribuyó con 700 € para Cáritas Arciprestal de Oviedo: 2.1702.1702.1702.170 €€€€ en total.

¡¡Muchas gracias por tanta genero-sidad!!

EN SERIO Y EN BROMA

Gómez Dávila A la trivialización

que invade el mundo podemos oponernos resucitando a Dios por la retaguardia.

• La mayor falta de respeto con la

obra de arte está en tratarla como objeto costoso. Ningún ricachón, fe-lizmente, puede colgar un poema en las paredes de su casa.

• La importancia que le atribuye al

hombre es el enigma del cristianis-mo.

• El poder no corrompe, libera la co-

rrupción larvada.

Senén Molleda Los Apeninos tienen

nombre de trapecis-tas italianos...

• ¿Por qué tiemblan

las banderas? •

Ya quedan pocos desvanes. Por eso el Rastro no es lo que era...

SECRETARIO SECRETARIO SECRETARIO SECRETARIO DE DE DE DE RELACIONES CON LOS ERELACIONES CON LOS ERELACIONES CON LOS ERELACIONES CON LOS ESSSSTADOSTADOSTADOSTADOS

El Vaticano criEl Vaticano criEl Vaticano criEl Vaticano critica los nacionalismos tica los nacionalismos tica los nacionalismos tica los nacionalismos insanos y defiende una Unión Europa insanos y defiende una Unión Europa insanos y defiende una Unión Europa insanos y defiende una Unión Europa sin divisionessin divisionessin divisionessin divisiones

«Creo que existe un sano nacionalismo que nor-malmente se expresa con un sentido patriótico, de pa-triotismo», dijo el arzobispo Paul Richard Gallagher, Secretario para las Relaciones con los de la Santa Sede, durante la presentación de un acto que reunió del 27 al 29 de octubre a políticos y miembros de la Iglesia en el Vaticano para reflexionar sobre el futuro de la Unión Europea. El secretario vaticano, al hilo de la declaración de independencia del Parlamento catalán, cargó contra los nacionalismos insanos y los populismos que «presentan aquello que el pueblo quiere escuchar y no necesariamente aquello que es to-da la verdad. El nacionalismo insano se debe rechazar siempre y un populismo como estrategia política es poco aconsejable», sostuvo.

«AMO A CATALUÑA Y AMO A ESPAÑA»

El cardenal Omella comparte el dolor y El cardenal Omella comparte el dolor y El cardenal Omella comparte el dolor y El cardenal Omella comparte el dolor y el sufrimiento ante el golpe seel sufrimiento ante el golpe seel sufrimiento ante el golpe seel sufrimiento ante el golpe secesionicesionicesionicesionis-s-s-s-tatatata en en en en CataluñaCataluñaCataluñaCataluña

El cardenal arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, manifestó el pasado viernes que «compar-te el dolor y sufrimiento de la gente» tras la apro-bación de la declaración unilateral de independen-cia en el Parlamento de Cataluña el día anterior.

El cardenal aseguró que «en este momento, como pastor de Barce-lona, comparto el dolor y el sufrimiento de la gente. Mi corazón llora con ellos. Yo deseo y pido al señor que nos ayude a evitar la confron-tación y a construir un futuro en paz. Después de dos años que llevo en la diócesis de Barcelona», agregó, «puedo decir que amo profunda-mente Barcelona y Cataluña. Son gente maravillosa. Y amo también a España y amo la Europa a la que pertenecemos, donde yo he recibido mi formación, siendo joven, tanto en Francia como en Bélgica».

BLAZQUEZ, OSORO, MUNILLA, SANZ, DEL RIO…BLAZQUEZ, OSORO, MUNILLA, SANZ, DEL RIO…BLAZQUEZ, OSORO, MUNILLA, SANZ, DEL RIO…BLAZQUEZ, OSORO, MUNILLA, SANZ, DEL RIO…

Los obispos españoLos obispos españoLos obispos españoLos obispos españoles sienten "dolor" les sienten "dolor" les sienten "dolor" les sienten "dolor" y piden "respeto a la Constity piden "respeto a la Constity piden "respeto a la Constity piden "respeto a la Constituuuución"ción"ción"ción"

Los obispos españoles han expresado su "dolor" por la declaración el pasado viernes 27 de octubre de la República catalana. El secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), José María Gil Tamayo, publicó un twit en nombre de los obispos españoles, expresando "nuestra oración y dolor por los acontecimientos de hoy. El respeto del Estado de Derecho y de la Constitución aseguran nuestra convivencia en paz".

El cardenal Ricardo Blázquez, presidente de los obispos, también mostró su "tristeza por la declaración de la independencia de Catalu-ña". Y el cardenal Osoro, arzobispo de Madrid, escribió que "Cristo nos alienta a no levantar muros, a generar encuentro y reconciliación so-cial. En este momento, en España, con especial fuerza".

Por su parte, el obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, publicó en Twitter una cita de Chesterton en la que relaciona el sentido común con el cristianismo. "La historia nos enseña que el sentido común no tiene fuerza suficiente si no está protegido por el cristianismo". Mientras, el arzobis-po castrense, Juan del Río, ha subido un tuit "lleno de esperanza" en las que define como unas “horas tristes para España", y ha invitado a rezar por la paz.

P. FERMIN RODRIGUEZ S.J.P. FERMIN RODRIGUEZ S.J.P. FERMIN RODRIGUEZ S.J.P. FERMIN RODRIGUEZ S.J.

CCCCumplid lo que os dumplid lo que os dumplid lo que os dumplid lo que os di-i-i-i-gan; pero no hagáis lo gan; pero no hagáis lo gan; pero no hagáis lo gan; pero no hagáis lo que ellos hacenque ellos hacenque ellos hacenque ellos hacen

Jesús habla con in-dignación profética. Su discurso dirigido a la gente y a sus discípulos es una dura crítica a los dirigentes religiosos de Israel. Mateo lo recoge hacia los años ochenta para que los dirigentes de la Iglesia cristiana no caigan en conductas parecidas.

«No hacen lo que dicen». Nuestro mayor pecado es la incoherencia. No vivimos lo que predicamos. Tenemos poder pero nos falta au-toridad. Nuestra conducta nos desacredita. Un ejemplo de vida más evangélica cambiaría el clima en muchas comunidades cristianas.

«Cargan fardos pesados sobre los hombros de la gente... pero ellos no están dispuestos a mover un dedo para empujar». Es cierto. Con frecuencia, somos exigentes y severos con los demás, comprensivos e indulgentes con noso-tros. Agobiamos a la gente sencilla con nues-tras exigencias pero no les facilitamos la acogi-da del evangelio. No somos como Jesús que se preocupaba de hacer ligera su carga pues era sencillo y humilde de corazón.

Jesús ha desenmascarado siempre la men-tira que ha encontrado en su caminar diario, pero nunca lo ha hecho con más violencia que cuando se ha enfrentado a los dirigentes de la sociedad. No soporta la actuación de aquéllos que «se han sentado cátedra» en medio del pueblo para exigir a los demás lo que ellos mismos no viven. Jesús condena su descarada incoherencia. «Dicen y no hacen.» Hay una profunda división entre lo que enseñan y lo que practican, entre lo que pretenden de los demás y lo que se exigen a sí mismos.

Las palabras de Jesús no han perdido ac-tualidad. El pueblo sigue escuchando a dirigen-tes que «no hacen lo que dicen». Defensores del orden cuya vida es desordenada. Procla-madores de justicia cuyas actuaciones están al margen de todo lo que es justo. Educadores cuya conducta deseduca a quienes la conocen.

«Todo lo que hacen es para que los vea la gente». No podemos negar que es muy fácil vi-vir pendientes de nuestra imagen, buscando casi siempre "quedar bien" ante los demás. No vivimos ante Dios que ve en lo secreto. Esta-mos más atentos a nuestro prestigio personal.

«Les gustan los primeros puestos y los asientos de honor... y que les hagan reveren-cias por la calle». Nos da vergüenza confesar-lo, pero nos gusta. Buscamos ser tratados de manera especial, no como un hermano más. ¿Hay algo más ridículo que un testigo de Jesús buscando ser distinguido y reverenciado por la comunidad cristiana?

A SUGERENCIA DEL AYUNTAMIEA SUGERENCIA DEL AYUNTAMIEA SUGERENCIA DEL AYUNTAMIEA SUGERENCIA DEL AYUNTAMIENTONTONTONTO

Tras el fuego, Ponte Caldelas ceTras el fuego, Ponte Caldelas ceTras el fuego, Ponte Caldelas ceTras el fuego, Ponte Caldelas cen-n-n-n-traliza las ayudas en Cáritas local: traliza las ayudas en Cáritas local: traliza las ayudas en Cáritas local: traliza las ayudas en Cáritas local: es ágil y evita burocres ágil y evita burocres ágil y evita burocres ágil y evita burocraaaaciaciaciacia

El incendio de Ponte Caldelas cercó la población y causó grandes daños. Las ayudas públicas, las indemnizaciones, los fondos por desastre natural, incluso los donativos entregados al municipio tras los incendios: todo eso tiende a quedarse atascado en una maraña de burocracia, y en Ponte Caldelas, localidad de 5.500 habitantes en Pontevedra, hundidos por los incendios, no tienen tiempo.

Por eso, el Ayun-tamiento ha pactado con Cáritas y se ha abierto una cuenta solidaria para con-seguir fondos para los afectados por los incendios, que han perdido viviendas, medios de vida, ga-nado, etc.

El director de Cáritas del municipio, Manuel Lois, y el alcal-de, Andrés Díaz, firmaron el acuerdo, mediante el cual se habi-lita una cuenta bancaria donde realizar los ingresos y donati-vos obligatoriamente con el concepto "Incendios". El número de cuenta pertenece a Cáritas, de ahí que sea tan importante la inclusión de esta palabra cuando se efectúe el donativo. El gobierno local decidió realizar la gestión de las ayudas solida-rias a través de una ONG para evitar la burocracia que implica-ría si la cuenta estuviese abierta a nombre del Ayuntamiento.

Este acuerdo implica que las ayudas se repartirán dentro de, aproximadamente, tres meses y que, en todo caso, una vez resueltas las solicitudes se deben presentar ante la Xunta de Galicia y las compañías de seguros de cada propietario. Las ayudas que se consigan a través de esta campaña solida-ria tienen como objetivo prioritario atender las situaciones de necesidad que, por razones particulares, no estén cubiertas por las vías oficiales.

El reparto se llevará a cabo a través de una comisión mixta Concello-Cáritas una vez que los servicios sociales municipa-les valoren las peticiones de ayuda. Tendrán prioridad cues-tiones humanitarias a criterio de Cáritas. Para garantizar la máxima transparencia, el listado final de beneficiarios será pu-blicado con una indicación exhaustiva de los gastos realizados aunque respetando la identidad de las personas que reciban las ayudas.

Manuel Lois, de Cáritas, destacó que la prioridad de la or-ganización es ayudar a las personas, por eso no dudaron en aceptar inmediatamente la propuesta del Concello.