Comedor de la casa. Aunque en algún momento fue una gran casona, ahora está en la más completa ruina. Las sillas son simples y muy viejas, salvo una que es marcadamente distinta: aunque también es vieja, esta es antigua y de estilo, tiene brazos y se ubica en un lugar preferencial. Entran a escena ANTONIA, BLANCA y PABLO. Los tres visten luto cerrado. ANTONIA tiene en las manos un cartapacio con documentos. PABLO tiene en las manos una bolsita con pétalos de flores. BLANCA está en silla de ruedas y trae varias tarjetas de condolencias. Tras ellos ingresa ROSA, que viene trayendo una pequeña maleta vieja y está vestida con ropa de color y cómoda, como para viajar. Un silencio largo, incómodo.

ROSA: Es una... bonita casa.

ANTONIA, BLANCA y PABLO ni la miran.

ROSA(cont.): Me parece mentira estar aquí, después de tantos años de verla sólo en fotos.

(tiempo) Antes había otra mesa, ¿verdad? Nadie le contesta. Pausa incómoda.

BLANCA: (en referencia a las tarjetas): Habrá que contestar todo esto.

ANTONIA: En otro momento, Blanca. Ahora tenemos asuntos importantes que atender.

BLANCA: Esto también es importante. No podemos quedar mal con toda esta gente.

ROSA: Acabamos de enterrar a mi papá, supongo que todos entenderán.

BLANCA: Estar triste no es excusa para ser mal agradecido.

ANTONIA (a BLANCA): Entonces encárgate tú. Pero después. Ahora quisiera que veamos---

BLANCA(llamando) : ¿Juanita? ¡Juanita!

ANTONIA: ¿Qué necesitas?

BLANCA: Que me guarde esto. (llamando) ¡Juanita! ¡Juanita!

ANTONIA: Se fue a su casa.

BLANCA: ¿Qué? ¿Y por qué?

ANTONIA: Le dimos descanso.

BLANCA: ¿Quién le dio descanso?

ANTONIA: Yo.

BLANCA: ¿Y por qué? Si no es domingo.

ANTONIA: No quiero gente extraña en la casa. Al menos hoy. Ya mañana---BLANCA: Juanita no es una extraña. Juanita es mi enfermera. Ella me atiende hace años. ¿Por qué le diste---?

ANTONIA: Tranquila, Blanca, mañana le---

BLANCA: ¿Ahora quién me va a atender?

ANTONIA: Bueno---

BLANCA: ¿Quién me va a llevar al baño? ¿Tú? ¿Tú me vas a llevar al baño?

ANTONIA: Bueno, supongo que---

BLANCA: Tú no puedes tomar estas decisiones. Ni siquiera vives acá. Hace años que ustedes dos no están acá.

(tiempo) Dame el teléfono. Voy a llamar a Juanita.

ANTONIA: No, Blanca. Necesitamos estar solos. Tranquilos. Pero es sólo por hoy. Mañana todo va a ser como siempre.

(tiempo) Ahora, si les parece bien, no quisiera perder más tiempo.

PABLO: Antonia, primero tengo que hablar contigo.

ANTONIA: Después. Ahora tenemos que ver la lista de cosas que papá dejó para nosotros.

PABLO: Son dos minutos, Antonia.

ANTONIA: Ahora no, Pablo.

PABLO: ¿Entonces cuándo?

ANTONIA: Después. Ahora vamos a ver la lista.

PABLO: ¿Qué importa la lista? Son un montón de cachivaches.

ANTONIA: No son cachivaches. Son objetos que papá quiso dejar para nosotros. Lo decía en---

PABLO: Sé lo que decía el testamento. Por eso quiero hablar contigo.

ANTONIA: Entonces también sabes que además de las propiedades quiso dejarnos algunos objetos. Además, Rosa ha venido especialmente para esto.

ROSA: Perdón, pero yo no vine por las cosas. Yo estoy acá porque mi papá lo quiso así. Él quería que nos reunamos, que compartamos... Que estemos juntos como hermanos. Aunque... parezca tarde. Era lo que decía su carta.

PABLO: Sí, sí, todos escuchamos el desborde sentimental del viejo. ¡Lo que hace la morfina!

ANTONIA: Papá murió luego de sufrir mucho. No te permito que te burles de sus últimos deseos.

PABLO: Es que yo no entiendo---

ANTONIA: Acá no hay nada que entender, Pablo. El testamento es muy claro. Rosa y yo tenemos cada una el cincuenta por ciento de acciones de la empresa. Blanca y tú, el cincuenta por ciento de la casa. Y en tu caso, eso incluye la curatela de Blanca y la administración de sus bienes. Esa fue la voluntad de papá.

ANTONIA se sienta en la silla antigua. Es la primera vez que vemos a alguien sentarse ahí.

PABLO Ese lugar te queda un poco grande, ¿no crees?

ANTONIA lo ignora. Abre su cartapacio y saca de él unas carpetas con documentos. PABLO comienza a dar vueltas, incómodo.

ANTONIA: Aquí tengo los documentos que nos entregó el doctor López en la notaría y esta es la relación de---PABLO se dirige a la cocina.

ANTONIA(cont.)_ No hagas una rabieta, Pablo.

PABLO (fastidiado, en referencia a las flores): Quiero dejar esto. ¿Puedo, o es mucha molestia?

ANTONIA, fastidiada, le hace una seña de “anda nomás”. PABLO se dirige a la cocina con las flores.

ROSA: ¿Pablo?

PABLO se detiene. La mira.

ROSA (cont.): Disculpa... ¿Vas a botar las flores?

PABLO asiente.

ROSA (cont.): A mí... me gustaría quedármelas.

PABLO asiente. Se dispone a entregarle las flores a ROSA.

BLANCA: Bótalas. Se van a podrir.

ROSA: Pero si de todas maneras las van a botar, yo quisiera...

PABLO duda.

BLANCA: Te dije que las botes. ¿No me escuchaste?

ANTONIA: Blanca, ¿no crees que---?

BLANCA; Bótalas. Bótalas en este momento.

PABLO, fastidiado, va a la cocina con las flores. ROSA llora bajito, sin que nadie le haga caso. ANTONIA se dirige a la cocina. Se cruza con PABLO, que regresa con las manos vacías.

PABLO: Antonia---

ANTONIA (cortante): Por favor, Pablo.

ANTONIA va a la cocina.

PABLO resopla.

BLANCA: (a PABLO): ¿Puedes comportarte y no hacer un berrinche?

PABLO no le contesta. ANTONIA regresa con varias servilletas de papel. Se las da a ROSA.

ROSA: Gracias.

(tiempo) Perdón, yo...

ANTONIA: No te preocupes. En cuanto estés bien, empezamos.

Tal vez en la lista haya algunas cosas de valor que puedas---

ROSA: Yo no tengo ningún interés en eso.

ANTONIA: Mejor. Porque tampoco es que haya mucho. En realidad, la situación económica de la familia es---

ROSA: Yo no quiero nada. No es por eso que estoy aquí.

(tiempo) ¿Podrías indicarme dónde es el baño?

ANTONIA: Por supuesto.

ANTONIA señala la puerta del baño. ROSA pasa y cierra la puerta.

ANTONIA(cont.); (voz baja) Gracias por la ayuda, Blanca.

BLANCA: ¿Me estás llamando la atención?

ANTONIA (voz baja): Parece que no estás entendiendo lo que pasa.

BLANCA: Entiendo perfectamente. Esa tipa se ha metido aquí. En la casa de mamá. Y tú actúas como si no te importara. ¿Cómo puedes faltarle el respeto así?

ANTONIA (voz baja): Baja la voz.

BLANCA: ¡Que me oiga, no me importa! No tiene nada que hacer aquí. Que se regrese a su provincia.

ANTONIA (voz baja): Ten cuidado.

BLANCA ¡No me da la gana! Lo único que me faltaba. Tener que cuidarme de no hacerla sentir mal a ella.

ANTONIA: Es nuestra hermana, Blanca.

BLANCA: ¡Esa mujer no es nada nuestro!

ANTONIA: Es nuestra hermana y está incluida en el testamento.

BLANCA: No tenías que meterla a la casa. Pudimos acabar con esto en la notaría.

ANTONIA: Hay cosas que no se pueden hacer en la notaría.

BLANCA: ¿Cómo cuáles?

ANTONIA la mira muy seria.

ANTONIA : Yo no tengo que darte explicaciones. Simplemente no te metas más con ella, ¿está bien?

BLANCA: Mira, si tú quieres tener una hermanita nueva, por mí no hay problema. Pero yo estoy en mi casa y tú no me vas a decir cómo debo tratar a---

PABLO: ¡¿Pueden parar de una vez?! Antonia, necesito hablar de...

ANTONIA: Dime. (tiempo) ¿No querías hablar? Habla.

PABLO (tiempo): A solas.

ANTONIA; No me hagas perder el tiempo, Pablo.

ANTONIA vuelve a sus papeles. PABLO va a la cocina. Busca algo.

BLANCA No me revuelvas todas las cosas. (tiempo) ¿Qué estás buscando? Pablo.

PABLO no le contesta. Entra ROSA.

ANTONIA: Disculpa a Blanca. Está un poco... nerviosa. (tiempo) ¿Todo bien?

ROSA; Sí, vine por un...

ROSA busca en su cartera. Saca de ella un jabón de tocador. Se dispone a entrar al baño nuevamente.

BLANCA: ¿Qué crees que estás haciendo?

ANTONIA (llamado de atención) Blanca.

BLANCA: Deja que me conteste. ¿Qué haces con eso?

ROSA: Quisiera lavarme la cara.

BLANCA: ¿Y no puedes usar el jabón que hay?

ROSA Se ha terminado. Pero no hay problema, yo pongo este y---

BLANCA Yo no quiero nada tuyo. Antonia, trae un jabón.

ANTONIA (sin darle importancia) Por favor, Blanca.

BLANCA: ¡No! Esta mujer viene a mi casa, me quiere tratar como si fuera una mendiga y tú---

ANTONIA: ¿Puedes calmarte?

BLANCA: ¡Entonces trae un maldito jabón! Si pudiera, lo haría yo misma. Si pudiera pararme de esta maldita silla... ¿No escuchaste lo que te dije? ¡No te quedes ahí mirándome! ¡Vamos, tráelo! ¡Te estoy diciendo que hagas algo! ¡¿Por qué sigues ahí parada?! Anda y hazlo. Hazlo por mí que yo no puedo.

BLANCA, muy a su pesar, llora de rabia.

BLANCA(cont.): Sólo quiero un jabón. Sólo quiero poner un jabón en el baño para demostrarle a esa tipa que no soy una muerta de hambre. Es lo que haría mamá.

ANTONIA suspira, harta. Se dirige al segundo piso, muy molesta.

PABLO: ¡Increíble!

PABLO va nuevamente a la cocina, fastidiado. Busca algo. Pausa incómoda entre ROSA y BLANCA que se seca las lágrimas y vuelve a ponerse seria. ROSA saca un poco de papel higiénico de su bolsillo. Se las alcanza a BLANCA, que no las recibe. ROSA se las guarda.