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Carpenter Thomas H Arte y Mito en La Antigua Grecia

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  • ARTE Y MITO EN LA ANTIGUA

    GRECIATHOMAS H. CARPENTER

    370 ilustraciones

    EDICIONES DESTINO THAMES AND HUDSON

  • Hydria del Pintor de Meidias. Hacia 410.Vase 213.

  • Para Lynne

    N o se perm ite la reproduccin total o parcial de este libro, ni su incorporacin a un sistema inform tico, ni su transmisin

    en cualquier form a o por cualquier m edio, sea ste electrnico,

    mecnico, por fotocopia, por grabacin u otros m todos, sin el

    perm iso previo y por escrito de los titulares del copyright.

    Ttulo original: Art and Myth inAndent Greece Traduccin: Alvaro Cifuentes Tenorio

    Cubierta: Exequias, nfora de cuello.Aquiles matando a Pentesilea, 540-530 a. C.

    1991 Thames and Hudson Ltd, London Ediciones Desno, S. A .( 2001 Provenga, 260.08008 Barcelona www.edestino.es de la traduccin, Alvaro Cifuentes Tenorio, 2000 Primera edicin: marzo 2001 ISBN:84-233-3293-4Impreso en Eslovenia por Mladinska Knjiga Impreso en Eslovenia-Printed in Slovenia

  • ndice

    Prefacio 6

    1. Introduccin 7

    2. Una demostracin de mtodo.El regreso de Hefesto. Troilo y Aquiles 13

    3. Retratos de los dioses 35

    4. El dominio de los Olmpicos 69

    5. Perseo. Belerofonte 103

    6. Heracles 117

    7. Teseo 160

    8. Los Argonautas. La caza del jabal de Calidn 183

    9. La guerra de Troya 195

    10. Las secuelas de la guerra 233

    Abreviaturas 246

    Bibliografa escogida 247

    Lista de ilustraciones 250

    ndice de temas mitolgicos 253

    Indice de atributos comunes 256

  • Prefacio

    A lo largo del siglo X X se han propuesto numerosas teoras para la interpretacin de los mitos griegos y, sin embargo, el lector caer pronto en la cuenta de que en esta obra no se hace mencin de ninguna. Por una parte, esto se debe a que incluso un resumen de todas estas teoras est muy lejos del alcance de este modesto libro y, por otra, a que este estudio no centra su atencin en la interpretacin, sino en la identificacin.

    El propsito principal de este libro es ayudar a los lectores a identificar escenas mitolgicas en las obras de arte griego arcaico y clsico, mostrando al mismo tiempo que a menudo es necesario analizar las representaciones dentro de un contexto evolutivo para lograr comprenderlas. M i intencin es proporcionar unos cimientos fiables sobre los que se puedan construir estudios avanzados, ya que albergo la firme conviccin de que la interpretacin slo puede existir precedida de un cuidadoso proceso de observacin, identificacin, determinacin de un contexto cronolgico y reconocimiento de las pautas de evolucin, cuando stas existan.

    Sin duda los lectores se preguntarn cul era el significado de ciertos mitos para los habitantes de una polis en particular, o para todos los griegos, o por qu una escena y no otra se ilustraba sobre un vaso, un escudo o el frontn de un templo, o por qu se representaba de una u otra forma. Se trata de preguntas harto importantes y espero que mis observaciones puedan servir de base para la bsqueda de respuestas. Las referencias utilizadas en cada captulo que se recogen en el apartado Bibliografa escogida remiten a interpretaciones y anlisis recientes.

  • C a p t u l o i

    Introduccin

    La mayora de los estudios sobre mitologa griega se basan, de manera bastante acertada, en fuentes literarias, ya que stas son el principal soporte de los mitos antiguos. Algunos estudios incluyen ocasionalmente una ilustracin de una escultura antigua o un vaso pintado, otros utilizan una mezcla de arte antiguo, renacentista y m oderno, y los hay tambin que emplean obras nuevas creadas especficamente para su elaboracin, pero en pocos casos el motivo de la eleccin de las ilustraciones o la conexin entre ellas y el texto queda del todo claro. As, las escenas flotan en una especie de limbo carente de perspectiva histrica.

    D e hecho, el arte griego antiguo tambin es una fuente rica para el conocimiento de mitos, que adems se puede estudiar en s misma.. La forma de mostrar una historia puede desarrollarse y cambiar de un perodo a otro. As, el contenido, adems de la forma, de la representacin de un mito del ao 580 a. C. (siempre a. C., si no se indica lo contrario) ser con toda probabilidad muy diferente del de una representacin del mismo mito de 400. En unas ocasiones se muestra una historia de la que no existen rastros en la literatura, en otras los detalles de la historia en la obra de arte son muy diferentes de los de la versin literaria, y a veces se imprime vida a una historia que slo se conoce en su forma abreviada y posterior.

    E l presente libro es un estudio introductorio sobre los mitos de la antigua Grecia tal y com o aparecen en los restos del arte visual producido aproximadamente desde 700 a 323.Aunque se supone que el lector tiene ciertos conocimientos de las picas homricas y de las tragedias griegas, esta obra se dirige tanto al lego interesado en la materia como a los estudiantes de clsicas o mitologa. Empezaremos con un breve anlisis de los tipos de fuentes antiguas que han llegado hasta nosotros, para seguir con un examen bastante exhaustivo sobre el desarrollo en el m undo del arte de dos mitos que nos servir com o demostracin de un mtodo de anlisis para este tipo de estudios. N o obstante, la parte ms extensa del libro la constituye un estudio sobre el desarrollo de algunos de los mitos ms importantes, abarcando aqu el concepto de mito tanto las leyendas heroicas como las historias sobre los dioses. Al final del libro se facilita una bibliografa con lecturas complementarias para cada captulo.

    Nuestra atencin debe centrarse en el arte griego antiguo narrativo, es decir, en la representacin de escenas que cuentan historias. Por lo tanto, los retratos de los dioses slo tienen inters porque definen atributos gracias a los cuales se podr reconocer a una deidad en las escenas narrativas y, en consecuencia, se incluyen pocas esculturas aisladas no arquitectnicas y pocas monedas, ya que a menudo simplemente repiten (o tal vez lo convierten en algo ms refinado) un tipo establecido mucho tiempo antes. Al hablar de arte griego no se hace referencia tan slo al arte de la Grecia egea (Grecia oriental, las islas, la tierra firme

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  • y el Peloponeso), sino tambin al trabajo de artistas griegos o de sus discpulos en la parte occidental (en particular en el sur de Italia, o Magna Grecia, y en Sicilia).

    El punto de partida se ha fijado en 700, ya que fue alrededor de esa fecha cuando aparecieron en vasos ticos las primeras representaciones del arte griego que recrean con toda seguridad mitos. Nuestro perodo finaliza en 323, en parte debido a que la muerte de Alejandro marca tradicionalmente el fin de la poca clsica, pero tambin a que es hacia finales del siglo iv cuando cesa la produccin de vasos ticos con pinturas de escenas narrativas, una de nuestras fuentes ms importantes.

    Los trminos tradicionales geomtrico, arcaico, clsico y helenstico se utilizan para designar las fases y perodos histricos del desarrollo del arte griego. El perodo geom trico abarca aproximadamente desde 900 a 700, cuando el arte griego empez a revitalizarse despus del estancamiento de los siglos oscuros que siguieron a la destruccin de la civilizacin micnica. E l arte de esta poca, en su mayora vasos pintados y pequeos bronces, se caracteriza por el uso de formas de decoracin geomtrica, en oposicin a las formas libres. Las escenas narrativas con figuras humanas estilizadas empiezan a aparecer en los vasos desde alrededor de 750, pero las escenas mitolgicas no surgen hasta fines del mismo siglo. El comercio con Oriente se desarroll a fines del siglo vin y la influencia de las formas y estilos orientales son patentes en el arte del siglo vil; el trmino orientalizacin se suele utilizar para referirse a los nuevos avances gracias a los cuales las formas geomtricas dieron paso a otras ms naturales y a la proliferacin de formas y figuras fantsticas. El siglo vi fue una poca de consolidacin y prosperidad para Grecia, y el arte de este perodo se conoce con el nombre de arcaico. Sin duda alguna, ste fue el perodo ms creativo en lo que se refiere a la representacin artstica de mitos y muchas de las convenciones que entonces se establecieron continuaron utilizndose en pocas posteriores. El saqueo de la Acrpolis por los persas en 480 y la posterior destruccin de la flota persa a manos de los atenienses marcan tradicionalmejite. el final del perodo arcaico y el inicio del clsico, durante el cual el arte griego alcanz su mxim a y esplendorosa madurez. Por ltimo, el trmino helenstico se usa para describir el arte y la historia de la civilizacin griega desde la muerte de Alejandro en 323 hasta el siglo i. Los grandes cambios polticos y sociales que se produjeron durante el perodo helenstico corrieron parejos con las grandes variaciones en la forma de entender y representar los mitos, pero todos stos quedan fuera del alcance de este libro y se tratarn de manera ms adecuada en otro estudio.

    La representacin de mitos en las artes visuales hace uso de un lenguaje bastante diferente de los lenguajes literarios, que se debe aprender mediante un meticuloso trabajo de observacin.Todos los elementos de una representacin se deben considerar y examinar en relacin con todos los dems elementos, para poder entender completamente el significado de la obra en cuestin. N ada puede ocupar el lugar de la observacin cuidadosa, pero, si vamos ms all de la misma, encontraremos convenciones que se deben aprender y que forman una especie de cdigo mediante el cual un gesto, un objeto o incluso la direccin de la mirada de un individuo pueden cobrar un significado particular, a menudo muy diferente del que le daramos si nos basramos nicamente en nuestra propia experiencia. Adems, la relacin entre forma y contenido tambin dene efecto

  • sobre el lenguaje; por ejemplo, el enfoque que da a un tema un escultor que prepara un frontn sobre la batalla entre los dioses y los Gigantes para la construccin de un templo, es sin duda diferente en muchos aspectos de un pintor de vasos que decora con el mismo tema el interior de una copa cuyo comprador ser un particular.

    U n punto de partida lgico para este estudio consiste en realizar un resumen general de las principales formas de arte narrativo antiguo con las que contamos, en un intento de organizaras por orden cronolgico. Cuando ms adelante se presenten objetos individuales, podremos discutir los problemas especficos de su lenguaje con mayor detenimiento.

    Para empezar, vale la pena sealar que resulta obvio que las ilustraciones mitolgicas que se han conservado representan slo una pequea fraccin de las creadas, y que un nuevo descubrimiento puede contradecir el da de maana cualquiera de nuestras afirmaciones sobre si una escena o imagen es la ms antigua o la ms reciente. Por otro lado, incluso ms significativa que lo dicho es la virtual desaparicin de formas artsticas completas. Durante los siglos V y rv, las pinturas murales situadas en lugares pblicos eran sin duda uno de los principales soportes para la ilustracin de mitos. Sin embargo, no se ha conservado prcticamente ninguna y nuestro conocimiento de las ms famosas proviene nicamente de las referencias ocasionales de algunos autores posteriores y tal vez de vagos reflejos de partes de alguna en vasos pintados. Por descontado, casi todos los rastros de tejidos han desaparecido, aunque aun as sabemos gracias a ilustraciones en vasos y a obras literarias que a menudo contaban con escenas figurativas. Del mismo modo, la mayora de las esculturas talladas en madera o marfil se han visto reducidas a polvo. M uy pocos objetos de oro o plata de la Antigedad han llegado hasta nosotros, ya que el valor de los metales en s era mucho mayor a los ojos de algunos que las formas que cobraban. Adems, la mayora de las esculturas en bronce antiguas se fundieron para su reutilizacin y muchas obras en mrmol se quemaron en hornos de cal para la fabricacin de mortero.

    En lo que se refiere a las descripciones de obras de arte hoy ya perdidas, dos autores antiguos tienen especial importancia. Plinio el Viejo, un retrico e historiador romano, escribi su Historia natural hacia la mitad del siglo i d. C. En ella nos habla de muchos artistas antiguos y al hacerlo menciona ttulos de varias de sus obras. Gracias a su labor conocem os los temas que los antiguos representaron, aunque no los detalles de las obras mismas. Ms o menos un siglo despus, Pausanias, un gegrafo griego, quiz procedente de Lidia, viaj a lo largo y ancho de Grecia y escribi un relato de lo que haba visto en su Descripcin de Grecia. Gran parte del libro se consagra a la historia y a la topografa de los lugares que visit, pero Pausanias senta una clara fascinacin por la religin y el arte, as es que describe muchas representaciones de mitos y leyendas con abundantes detalles. En lo que concierne a nuestros propsitos, las descripciones de Pausanias resultan las ms valiosas.

    Las pinturas sobre vasos son, en muchos aspectos, la fuente ms rica de representaciones antiguas de mitos y leyendas. Esto se debe en parte a las muchas que se conservan (enteras o algunos trozos de ellas) y en parte a la creatividad de los pintores que trabajaban con este soporte. Mientras que en la mayora de las civilizaciones antiguas la pintura sobre cermica carece relativamente de importancia y casi nunca se convierte en el medio para ilustrar escenas narrativas, en Grecia, en especial durante el perodo arcaico y el primer

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  • clasicismo, muchos artistas dirigieron su talento hacia esta disciplina e hicieron posible que, junto con la escultura y la pintura mural, se convirtiera en una disciplina artstica por derecho propio. La supervivencia de un nmero tan elevado de vasos pintados, aunque una vez ms slo se conserve una pequea fraccin, se debe a diversos factores. Considerable importancia tiene la durabilidad del material y su falta de valor inherente. N o se puede fundir y bajo la mayora de las condiciones no se deteriora. Incluso cuando un vaso se rom pe en m uchas partes, se pueden volver a unir y exam inar lo que en l hay representado, pero, si no se reconstruye, carecen de valor. O tro factor es la importancia que se conceda fuera de Grecia a los vasos pintados, sobre todo por parte de los etruscos, que a m enudo los consideraban objetos preciosos y los colocaban en sus sepulturas, donde se conservaban en condiciones relativamente buenas porque los antiguos ladrones de tumbas mostraban poco inters por ellos. Adems, la popularidad de que gozaban los vasos en los mercados extranjeros impuls el crecimiento de la industria alfarera, lo que sin duda aument la cantidad, aunque no siempre la calidad.

    Las escenas narrativas aparecen por vez primera alrededor de 750 en vasos dcos y las escenas con figuras continan siendo el principal tema de inters de los pintores de vasos desde entonces hasta el siglo iv. A lo largo del siglo vil, la ciudad de Corinto era el principal centro de produccin de cermica griega, de la que exportaba grandes cantidades a Oriente com o a Occidente. A pesar de que el estilo narrativo o figurativo estuvo presente en Corinto durante todo este perodo (e incluso en el siglo vi), el estilo de dicha regin era bsicamente ornamental, con frisos de animales, y la cantidad de vasos figurativos que se fabricaba fue siempre bastante pequea.

    El siglo vn fue un perodo de experimentacin para los ceramistas del Atica y prcticamente no exportaron ninguno de sus productos ms all de las islas griegas. N o obstante, hacia finales de siglo una tcnica llamada de figuras negras, que provena de Corinto, donde haba sido perfeccionada, se convirti en el m odelo de la cermica tica durante al menos un siglo. C on sus vasos de figuras negras decorados con escenas narrativas en vez de con frisos ornamentales de temtica animal, los ceramistas del Atica lograron arrebatar el mercado de la exportacin a Corinto a mediados del siglo vi.

    La tcnica de figuras negras consista en pintar la silueta de una figura sobre un vaso antes de su coccin y grabar los detalles con una herramienta afilada, para que tras pasar por el horno obtuvieran el color claro de la arcilla en contraste con el negro de la figura. Para algunos detalles se utilizaban, aunque en escasas ocasiones, las pinturas roja y blanca.

    Hacia 530, los pintores de vasos ticos inventaron una nueva tcnica conocida como tcnica de figuras rojas, la cual es justo lo contrario de la de figuras negras. La figura se reserva, es decir, se deja del color de la arcilla, y el fondo se pinta de negro mientras que en la tcnica de figuras negras se grababan los detalles, aqu se los indica con lneas pintadas cuyo espesor puede regularse segn la densidad del barniz. Algunos de los primeros vasos fabricados segn la nueva tcnica contaban con una escena de figuras negras en una cara y una de figuras rojas en la otra; se trata de los llamados vasos bilinges. A principios del siglo v, la tcnica de figuras rojas ya era dominante y lo continu siendo durante el rv.

    As como Corinto y Atenas eran los mayores productores de cermica pintada durante la primera mitad del siglo VI, los vasos de una tercera regin, Laconia, tambin son

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  • importantes a la hora de estudiar la mitologa en el arte griego. Los ceramistas laconios adoptaron la tcnica de figuras negras de Corinto hacia finales del siglo vu, pero hasta alrededor de 580 no empezaron a incluir escenas narrativas en sus obras. A partir de este momento, durante ms de cincuenta aos floreci la escuela laconia de pintura figurativa y sus exportaciones llegaron a Oriente y a Occidente. N o obstante, en 520, quiz debido a la competencia de Atenas, el estilo figurativo de Laconia haba desaparecido casi por completo.

    En otros centros de produccin como B eod a , Eubea, R odas, Quos y algunas ciudades de la Grecia oriental, se fabric cermica decorada con figuras durante el siglo vi. Para nuestros propsitos tambin son importantes dos estilos de figuras negras que probablemente se produjeron en Italia durante el ltimo tercio del mismo siglo. Los llamados vasos calcidicos, muestran una fuerte influencia tica y, aunque sus inscripciones estn en el alfabeto de Calcis de la isla de Eubea, lo ms probable es que se fabricaran en Italia. Por la otra, las hydrias ceretanas, las cuales muestran fuertes influencias de la Grecia oriental, pero que con toda probabilidad se manufacturaron en la ciudad de Caere o cerca de la misma (la actual Cerveteri), en Etruria.Ya en el siglo v, Atenas controlaba todo el mercado de vasos pintados y era prcticamente el nico centro de produccin griego. Sin embargo, en la segunda mitad del mismo siglo aparecieron escuelas de cermica de figuras rojas en las colonias griegas del sur de Italia y Sicilia, quiz fundadas por inmigrantes del Atica, que continuaron produciendo vasos a lo largo del siglo iv, sobre todo para consumo local.

    Se han identificado varias escuelas de pintura de vasos en el sur de Italia. Parece ser que la ms antigua, conocida con el nombre de lucana, apareci en M etaponto hacia el ao 440. Ms adelante, se fund enTarento la escuela apula durante la dcada de 420. A finales del siglo v, surgieron otras escuelas en Sicilia relacionadas con las creadas en Campania y sobre todo en Paestum.

    Existe una diferencia crucial entre la mayora de las representaciones mitolgicas del tica y las del sur de Italia. Pocas pinturas de vasos ticos sobre escenas mitolgicas se pueden considerar ilustraciones de textos literarios. Por otro lado, la mayora de las representaciones mitolgicas del sur de Italia son, de manera bastante explcita, ilustraciones de piezas teatrales griegas y muestran uno o varios fragmentos de un drama, com o lo hara hoy en da un cartel en un teatro o un cine.

    Otra fuente importante de representacin de mitos ajena al Atica son los pequeos relieves enmarcados hechos a golpes de martillo en lminas de bronce, que se utilizaban para unir la curva del brazo a un escudo redondo de hoplita. Muchas de estas embrazaduras, como se denominan, estn decoradas con una serie de paneles relieves de figuras. Las ms antiguas de estas embrazaduras datan de finales del siglo vu y es probable que algunas se produjeran incluso en el siglo v. Con diferencia, el lugar donde se ha encontrado el mayor nmero es Olimpia, donde quiz se colocaban unidas a los escudos puestos all a m odo de ofrenda. Es probable que estas obras se fabricaran en algn lugar del Peloponeso.

    Olimpia tambin fue el escenario de otra ofrenda muy importante para el estudio de los mitos en el arte griego. Se trata de un enorme cofre fabricado en madera de cedro y decorado con escenas de figuras, algunas creadas mediante incrustaciones de oro y marfil,

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  • otras talladas a partir de la madera misma. A pesar de que no se conserva resto alguno del cofre original, Pausanias (V, 17, 5 ss.) lo describe de manera tan detallada que se puede identificar la mayora de los mitos que en l se representaban y algunos eruditos han sido capaces de crear una reconstruccin verosmil. Pausanias relaciona el cofre con el tirano Cpselo, quien gobern Corinto durante el tercer cuarto del siglo vu y, aunque la verdadera edad de esta obra es un tema dudoso, las inscripciones y la naturaleza de las escenas que nos describe Pausanias permiten situarla a principios del siglo vi. Muchas de estas escenas tienen un parecido destacable con pinturas de vasos de principios del siglo vi y pequeos relieves esculpidos en marfil de mediados del mismo siglo tal vez recuerden las tablas esculpidas en el cofre.

    Durante el siglo v se fabricaban en la isla de Melos placas de terracota con relieves en las que se ilustraban escenas mitolgicas y que servan para decorar muebles o cofres. Estos relieves son sin duda la versin barata de los relieves en marfil y metales preciosos, aunque cabe decir que a menudo las escenas que en ellos se representan rebosan vida y originalidad.

    Otra fuente ajena al Atica til para el estudio de las representaciones mitolgicas son las piedras preciosas y los sellos con grabados. A pesar de que las escenas mitolgicas podran haber aparecido ya a mediados del siglo vu, el perodo de mxima produccin se inici a lo largo del segundo cuarto del siglo vi, se centr en las islas griegas y la inspiracin de la mayor parte de su iconografa proviene sin lugar a dudas de la Grecia oriental.

    Para terminar, cabe sealar que la escultura es tal vez la forma artstica ms conocida, pero en ningn m odo la fuente ms rica de representaciones de mitos. N o debe sorprender el hecho de que las escenas narrativas de nuestro perodo se limiten casi exclusivamente a la escultura arquitectnica (en oposicin a. la independiente), la cual aparece slo en edificios pblicos tales com o templos o tesoros a m odo de ofrendas realizadas por diversas ciudades en los grandes santuarios. Las escenas podan decorar los frontones triangulares de la parte delantera o trasera de un edificio o de los frisos, que en el orden drico constaban de una serie de metopas rectangulares separadas mediante divisores verticales (triglifo) o, en el orden jnico, de una serie ininterrumpida de figuras. Una de las representaciones mitolgicas ms antiguas en una edificacin griega es la del frontn del templo de Artemis en Corf, construido hacia 580, pero al final del mismo siglo las escenas inspiradas en mitos aparecen en templos y tesoros a lo largo y ancho del mundo griego, aunque Atenas, Delfos y Olimpia albergaran tal vez una cantidad desproporcionada de ellos. Las esculturas de los frontones y metopas del templo de Zeus en Olimpia (460) y del Partenn en la Acrpolis ateniense (440), convierten ambos edificios en hitos tanto para el desarrollo del axte griego com o para la iconografa de la mitologa griega.

  • C a p t u l o n

    Una demostracin de mtodo. El regreso de Hefesto. Troilo y Aquiles

    Mientras exploraba una tumba etrusca cerca de Chiusi en 1844, el excavador italiano Alessandro Fran^ois descubri fragmentos de un singular vaso de figuras negras. Por descontado, en la Antigedad la tumba haba sido saqueada. Todos los bienes sepulcrales fabricados con bronce o metales preciosos haban desaparecido y el jarrn de simple arcilla (por lo tanto) carente de valor para los antiguos saqueadores, habra sido hecho pedazos en el exterior de la tumba. Para los estudiantes de mitologa, el vaso reconstruido es un tesoro informativo y se utilizar con frecuencia en el presente estudio com o un punto de referencia crucial en el desarrollo de la iconografa arcaica.

    El citado vaso, fabricado poco despus de 570, es una inmensa crtera de volutas, de ms de sesenta centmetros de altura, firmada por el alfarero Ergotim o y el pintor Clitias []. Cuerpo, cuello y pie estn decorados con seis bandas de escenas de figuras e incluso aparecen otras en las volutas. En l se ilustra cerca de una docena de escenas mitolgicas diferentes y las inscripciones revelan el nombre de ms de ciento veinte de los personajes.

    El vaso Fran^ois es un punto de pardda til para estudiar con cierto detenimiento el desarrollo iconogrfico de dos mitos de los cuales slo han llegado hasta nosotros escasas referencias en la literatura: el regreso de Hefesto y la persecucin y muerte de Troilo. Ambos mitos se ilustran en la banda central del cuerpo del vaso. En una cara, Dioniso conduce a Hefesto ante divinidades reunidas en el Olimpo; en la otra, Aquiles persigue al joven Troilo y a su hermana Polxena fuera de los muros de Troya. Casi todo lo que conocemos sobre estos dos mitos proviene de representaciones del arte antiguo y no de fuentes literarias.

    En la parte central del friso de una de las caras del vaso Fran

  • cuando ella se sent. Hefesto rechaz escuchar lo que tenan que decir los dioses sobre este asunto hasta que Dioniso, que mantena con l una buena relacin, lo emborrach y lo llev a los cielos.

    U n resumen posterior nos da una versin parecida y slo aade los detalles sobre cmo Ares intent hacer regresar a Hefesto y fue repelido con antorchas, o sobre cmo Hera mostr su gratitud y convenci a los habitantes del Olimpo para que incluyesen a Dioniso en su grupo. Gracias a estos resmenes, sabemos tambin que unos versos de principios del siglo vi del poeta Alceo de Lesbos formaban parte de un poema sobre este tema. Tambin sabemos que este mito fue el tema principal de obras de teatro en el siglo v.

    Si regresamos a la escena del vaso Fran^ois, muchos detalles cobran ahora sentido. La deformidad de Hefesto, que llev a su madre a expulsarlo del Olimpo, se muestra al representar sus pies mirando hacia direcciones opuestas. E l sileno que toca la doble flauta y la ninfa con los pequeos cmbalos, junto con el comportamiento escandaloso de un sileno que lleva a cuestas a una ninfa, sugieren que el regreso estuvo precedido de un banquete. La frondosa barba de Dioniso, ms cercana a la de los silenos que a la de Zeuso incluso a la de Hefesto, nos sugiere su papel de forastero maleducado.

    Hera est sentada en su trono, presumiblemente atada a l con cuerdas invisibles. Ares se sienta abatido en un bloque de piedra, la cabeza inclinada y su lanza apuntando al suelo,lo cual indica su fracaso a la hora de hacer regresar a Hefesto. Atenea est de pie y le mira con las manos extendidas hacia direcciones opuestas com o si dijera: T has fracasado mientras que este brbaro lo ha logrado. El papel de Afrodita contina siendo un misterio, aunque algunos eruditos sugieren que tal vez Zeus la ofreciera com o recompensa y que, al conseguirla, Dioniso se la cedi por algn motivo a Hefesto,su m arido en algunos mitos. En definitiva, no se conoce el porqu de su presencia.

    La representacin de este mito en el vaso Fran^ois es la ms completa, adems de una de las ms antiguas. Pero antes de echar un vistazo a las versiones posteriores, deberamos fijarnos en una escena sobre un anforiscos corintio de poco despus de 600, de la que se ha dicho que representa el regreso [3], U n joven imberbe con los pies torcidos est montado en una mua y se lleva un cuerno con bebida a la boca. Le acompaan una mujer y tres hombres desnudos, uno con una copa, otro con una parra y el ltimo con un oinochoe. Delante de la mua hay un rbol y dos grotescos hombres falicos. Parecera, sobre todo con el vaso Franipois en mente, que un borracho lisiado sobre una mua no puede ser sino Hefesto. Sin embargo, no tiene por qu ser necesariamente as. En vasos corintios de la poca suelen aparecer figuras con los pies torcidos o deformes, a menudo bebiendo; en algn caso, encontramos dos o ms lisiados en la misma escena. N o est claro lo que representan estas figuras lisiadas, pero sera una barbaridad afirmar que son Hefestos. Adems, si la escena del anforiscos representa el regreso, resulta difcil comprender quin es la mujer que acompaa a la procesin. Esto no quiere decir que no se trate del regreso, sino simplemente que la identificacin no est de m odo alguno clara.

    La escena completa con la procesin y las deidades que esperan aparece en un nfora de cuello tica [-] una dcada posterior al vaso Frangois, en la que Hefesto es un joven desnudo, pero normalmente la historia se ve reemplazada por versiones abreviadas que se

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  • centran en la procesin. En una crtera de columna tica pintada por Lido hacia 550, la procesin ocupa un friso corrido que rodea el vaso [5]. Hefesto est montado en una mua en una de las caras del vaso y en la otra aparece Dioniso caminando, pero los dioses estn casi perdidos entre los diecisiete silenos y stiros con flautas, odres, racimos de uvas y una serpiente, adems de entre las nueve mu jeres que bailan y juerguean con ello.

    Estas figuras son similares a las que Clitias llam silenos y ninfas y merecen que hagam os un aparte para hablar de ellas. Los bpedos hbridos de humano y caballo que encontramos en los vasos suelen conocerse con el nombre de stiros y, de hecho, parece ser que las palabras stiro y sileno eran intercambiables, al menos hasta el siglo iv, cuando, en su Simposio, Platn pone ambas en boca de Alcibades para describir a Scrates. Sileno era un stiro entre tantos, conocido por su sabidura, que fue capturado por el rey Midas. En una copa tica fabricada por Ergotimo, el alfarero del vaso Fran^ois, en la que se ilustra la captura de Sileno, ste adopta la misma forma que los stiros de Lido [6\. La mayora de los stiros del Atica tienen piernas y pies humanos, pocos patas de caballo; las piernas humanas terminadas en una pezua se consideran normalmente una caracterstica de la Grecia oriental [7].

    Los stiros acompaan por lo general a Dioniso en vasos ticos y del sur de Italia, aunque quiz su iconografa sea anterior a la de ste. En la mayora de los vasos de figuras negras sus acompaantes son ninfas, preciosas muchachas bailarinas que encontramos a menudo en el campo [5], pero hacia finales del siglo VI a.C . se transforman en mnades, las demonacas devotas del dios del vino \9\.

    Algunas escenas de figuras negras adoptan una forma an ms abreviada y slo nos muestran a Hefesto montado en la mua acompaado de stiros. En estas escenas suele llevar un hacha como atributo, ya que su deformidad casi nunca aparece representada en los vasos ticos (a excepcin del vaso Fran^ois). Parece ser que algunos pintores posteriores, que apreciaban lo cmico que resultaba una deidad transportada por una mua excitada, olvidaron el origen de la escena y colocaban a Dioniso o incluso a una mnade montada en la mua. Esta representacin se acab convirtiendo en una escena genrica sin un significado particular.

    Es probable que otra escena en la que aparece Dioniso tambin sea una abreviacin del regreso completo. En muchos vasos de figuras negras del segundo y tercer cuarto del siglo vi, Dioniso est de pie delante de una m ujer [ 0].Aunque a menudo se la ha llamado Ariadna, nunca se da su nombre y en el vaso Fran^ois existe un claro equivalente iconogrfico que nos permitira considerarla Afrodita. En ese caso, la versin abreviada podra tener un significado simblico al mostrar la conexin entre los regalos del am or y el vino conocidos en la literatura antigua. Por ejemplo, Soln escriba: Muy queridas son para m las obras de Afrodita y Dioniso, y las de las Musas, obras que alegran la existencia del hombre. Este papel potico o simblico podra explicar la posicin central de Afrodita en el vaso Fran^ois.

    Durante el siglo vi, fuera del Atica, el regreso slo aparece de manera ocasional y adopta varias formas. En una copa lacona de mediados de siglo, un Hefesto lisiado va montado en una mua a mujeriegas seguido de un hombre desnudo que lleva un odre a la espalda [ ] . D ioniso no participa en la escena. (En el arte de Laconia no aparecen

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  • otros personajes lisiados, por lo que no hay duda de que en este caso se trata de Hefesto.) El regreso tambin es el tema de lo que probablemente eran dos escenas bastante parecidas ilustradas en dos hydrias ceretanas. En la que m ejor se conserva, un joven Hefesto con los pies deformes, galopa en una mua hacia Dioniso acompaado de una mnade y de un stiro (con pezuas) que toca la flauta [ i 2],

    N os cuenta tambin Pausanias (III, 17,3) que Hefesto liberando a su madre de las ataduras apareca en un relieve en bronce de un templo arcaico dedicado a Atenea en Esparta, y (III, 18, 16) que la legendaria atadura de Hera por parte de Hefesto fue pintada por Beles en el trono de Am idas, otra obra arcaica. A pesar de que no tenemos idea de lo que mostraban estas escenas, si partimos de los breves ttulos de Pausanias parece improbable que representaran la procesin tal y como la conocemos en los vasos.

    El regreso sigue gozando de popularidad entre los pintores de vasos de figuras rojas del Atica. En muchas escenas apenas encontramos cambios y vemos a un hombre joven o con barba montado en una mua rijosa y acompaado de stiros. En estas escenas se incluyen atributos con regularidad. Hefesto sostiene un hacha o a veces unas tenazas. Tal y como ocurre en la crtera de cliz rebosante de vida del Pintor de Clefrades, en algunas ocasiones un stiro sostiene un fuelle [13]. A veces la deidad lleva un sombrero de trabajador redondo, que en el arte posterior se convertir en uno de sus atributos cannicos.

    A principios del siglo V , aparece una nueva versin con los dos dioses caminando. Esta innovacin se inspir probablemente en obras de teatro satricas sobre el tema, ya que al menos en dos vasos un stiro lleva los calzoncillos que utilizaban los actores para sostener un falo y una cola artificiales [14\. En ambas versiones de la procesin se incluye en ocasiones a Hera sentada [15\. Ms tarde, antes de que acabara el siglo V , este tema deja de aparecer en los vasos ticos y no han llegado hasta nosotros versiones posteriores en ningn otro soporte.

    Los elementos picantes del Regreso, tal y como los conocemos por el vaso Fran^ois, se suavizaron durante el siglo V y la ausencia de este m ito en los vasos pintados del Atica, a partir de alrededor de 420, es en parte el resultado de un cambio de gustos en dicha polis. Las escenas vigorosas, a veces escandalosas, no tenan lugar en el sentimental repertorio del pintor de vasos ticos del siglo IV ,

    Han sobrevivido fragmentos de dos obras sobre el regreso; una la escribi a finales del siglo vi o a principios del v el dramaturgo Epicarm o y la otra es una obra satrica de entrado el siglo v de un autor procedente de Eretria llamado Aqueo. Los fragmentos que se conservan de ambas no nos hablan de una procesin, sino slo de un banquete (quiz el festn en el que Dioniso emborrach a Hefesto).

    Varias representaciones de Hefesto disfrutando del banquete con D ioniso (o a punto de hacerlo) se conservan en vasos ticos elaborados desde finales del siglo vi hasta principios del iv y con toda seguridad representan parte del mito del regreso. En una hydria de figuras negras del Pintor de Lispides de hacia 520, Hefesto se acerca con su hacha hacia un kline en el que est reclinado Dioniso, mientras un stiro lo entretiene con su ctara y Hermes, los stiros y las mnades animan los festejos [6\. El kline o divn es el mueble tradicional en un simposio o en un banquete, en el que uno se reclina apoyndose sobre el codo izquierdo para com er y beber, una tradicin adoptada de los habitantes de

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  • la Grecia oriental en el siglo vu. Junto al kline hay una mesa con comida y en este caso una via que crece ju n to al mueble nos sugiere que los regocijos tuvieron lugar al aire libre.

    Es posible tambin que algunos fragmentos del frontn de un templo de finales del siglo vi en Corf sean una representacin de este banquete [17]. En ellos, Dioniso (?), con un cuerno de bebida, descansa en un divn junto a un joven desnudo que sostiene una copa y lleva un sombrero de tela muy parecido al que suele usar Hefesto. Tal y como se ha mencionado con anterioridad, incluso en los vasos ms antiguos se representa a la deidad con el aspecto de un joven.

    En una de las caras de una crtera de volutas de figuras rojas de Polin de hacia 420, un pequeo stiro ayuda a Hefesto a levantarse de un divn, mientras en el extremo izquierdo de la escena se sienta una ceuda H era [ IS ]. U n stiro con una antorcha y unas tenazas camina con resolucin desde el kline hacia Hera, lo que evoca la procesin habitual, mientras otros stiros y mnades conversan sentados. Se han comprim ido tiempo y espacio, tal y com o ocurre a menudo en los vasos pintados arcaicos, para ofrecernos varios elementos de una historia al mismo tiempo.

    Finalmente, encontramos una de las ltimas representaciones de cualquier parte del regreso en un nfora apula de fines del siglo iv [9\. U n diminuto y cm ico Hefesto, con su hacha al hombro, est de pie ante Hera y parece sermonear a las deidades reunidas, incluyendo a Atenea, Zeus, Afrodita y Ares. Sin duda la intencin de la mayora de las representaciones de este mito son humorsticas, pero en este caso el humor ha dado paso a lo burlesco. Es evidente que no existe conexin iconogrfica alguna entre las escenas ticas y la que acabamos de describir.

    En el centro de la misma banda en la otra cara del vaso, un joven a caballo designado como Troilo galopa hacia la derecha con un caballo sin jinete al lado, mientras un hombre, del que gran parte se ha perdido pero cuyas grebas revelan su condicin de guerrero, lo persigue con lo que debe ser una lanza [20]. Esta es la versin ms detallada de otra escena popular de los vasos ticos sobre la que no existen referencias literarias. Pero mientras el tema del regreso suele ser cmico, en esta ocasin es trgico.

    Homero menciona a Troilo en una sola ocasin (Riada, X X I 257), com o uno de los hijos perdidos de Pramo. Para describirlo utiliza el epteto amante de los caballos. Gracias al resumen de Proclo sobre los poemas picos, sabemos que se inclua una historia acerca de la muerte de Troilo a manos de Aquiles en la Cipria, uno de los libros perdidos del ciclo troyano, y que tambin fue el tema de una obra perdida de Sfocles. Los hechos se produjeron poco tiempo despus de que comenzara el sitio de Troya. Fuentes posteriores aaden los detalles de que, segn algunos,Troilo era hijo de Apolo y no de Pramo, y que el asesinato tuvo lugar en el santuario del dios. Se sugieren dos posibles mviles del asesinato: que Aquiles estaba enamorado de Troilo y lo mat al rechazar ste sus insinuaciones o, lo que es ms probable, que exista una leyenda por la que no se podra tomar Troya una vez que Troilo alcanzara la edad de veinte aos y que, por lo tanto, Aquiles estaba obligado a matarlo. El romance entre Troilo y Crsida que narran Chaucer y Shakespeare es una invencin medieval sin ningn tipo de referencia en la antigedad.

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  • A pesar de que la literatura nos ha dejado pocos detalles sobre el tema, stos nos permiten dar sentido a la escena deTroilo del vaso Fran^ois que, junto a otras representaciones, nos da una idea ms clara del mito en s. E l marco de la escena lo conforman dos edificios, una casa con fuente a la izquierda y los muros de Troya a la derecha. E l guerrero que persigue a Troilo es Aquiles y, obviamente, el vaso que hay en el suelo (catalogado com o hydria, o jarra de agua) debajo de los caballos a galope se le ha cado a Polxena, que corre delante de su hermano Troilo, lo cual muestra que han estado en la fuente y huyen hacia su casa. Pramo, rey de Troya y padre de Troilo, permanece en un asiento (por fortuna catalogado com o thakos o asiento) frente a las murallas, mientras su consejero Antenor se apresura hacia l y mediante ademanes le avisa de la amenaza que se cierne sobre Troilo y, en consecuencia, quiz sobre Troya. Por una puerta del muro aparecen Hctor y Polites, hermanos de Troilo, armados hasta los dientes para intentar salvarlo, aunque sabemos que no llegarn a tiempo.

    Detrs de Aquiles, su protectora Atenea y Tetis, su madre, le animan en su tarea mientras Hermes, el mensajero y reportero neutral de los dioses, se dispone a seguirlo. U n a m ujer, que el artista llam a R o d ia , gesticula al lado de la casa con fuente, presumiblemente para llamar la atencin del joven troyano, que sigue llenando la jarra con agua. Por el extremo izquierdo aparece Apolo para recordarnos que el asesinato de Aquiles, considerado en ocasiones hijo suyo, se comete en su santuario y que luego el dios participa en la muerte de Aquiles. En su representacin, Clitias no tiene inters en la relacin entre tiempo, espacio y accin, pero, al igual que la mayora de los artistas arcaicos, deja que el espectador de su obra establezca dicha relacin.

    En el arte antiguo encontramos representaciones de otros episodios del m ito de Troilo, com o el momento en el que Aquiles, tumbado en el suelo, est listo para k emboscada, el asesinato de Troilo en el santuario de Apolo y la lucha por su cuerpo. Por descontado, a pesar de que las representaciones de los diversos episodios se solapen, deberamos examinarlas de manera individual.

    La obra ms antigua en la que se representa con toda seguridad la emboscada de Aquiles es un frasco de figuras negras una o dos dcadas anterior al vaso Fran^ois [21]. U n barbudo Troilo conduce dos caballos hada la fuente en la que Polxena llena un jarro. Aquiles, con todas sus armas, est agazapado detrs de la fuente. U na mujer se aleja con una jarra llena mientras Pramo y otro hombre observan la escena desde la izquierda. Esta versin de la emboscada nos ofrece caractersticas inusuales com o la barba de Troilo y la presencia de Pramo, pero en otros aspectos es bastante similar a las representaciones ticas posteriores que aparecen en vasos de figuras negras.

    En la prctica totalidad de las representaciones ticas de la emboscada,Troilo cuenta con dos caballos (normalmente cabalga en uno de ellos mientras conduce al otro) que segn cabe presumir ha llevado a la fuente a tom ar agua. En la mayora de los casos est presente Polxena y un pjaro suele posarse sobre la fuente (rara vez una casa con fuente) [22]. Aunque en las escenas de los vasos ticos los pjaros no necesitan tener siempre un significado especfico, la inclusin del pjaro en un nmero tan elevado de representaciones de esta escena en particular apunta a que este animal tiene una especial relevancia en este episodio. A lo m ejor es el cuervo de Apolo, un presagio de

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  • los acontecimientos futuros y una form a de recordar el papel de la deidad en esta historia.

    El destacado papel de Polxena en tantas representaciones de esta escena merece algunos comentarios. Es una parte cannica, no un extra, y en algunos vasos incluso aparece sin que lo haga Troilo. Pero el motivo de su presencia no est claro. Sabemos, una vez ms gracias a Proclo, que en otro de los libros perdidos del ciclo troyano, la Hiupersis, Polxena fue sacrificada ante la tumba de Aquiles tras la cada de Troya. En un vaso tico de mediados del siglo vi encontramos una representacin particularmente brutal en la que N eoptlem o, el hijo de Aquiles, le corta el cuello [23], Los pintores posteriores optaron en general por mostrar a Polxena mientras es conducida a la tumba [24); Pausanias (I, 22, 6) cuenta que ste fue el tem a de una pintura mural en el santuario dedicado a E geo en Atenas. E n su Hcuba, Eurpides cuenta que el espritu de Aquiles requiri el sacrificio y, en otra obra perdida, Sfocles explica lo mismo, aunque no queda en absoluto claro el porqu de dicha peticin. Hay quien sugiere que Aquiles estaba enamorado de Polxena y considera que sus apariciones regulares en las representaciones de la emboscada y la persecucin evidencian la existencia de una conexin anterior entre ellos.

    La emboscada de Troilo aparece tambin en un pequeo nmero de vasos no ticos del siglo vi; b eodos (que muestran a Troilo con barba), laconios [25], de la Grecia oriental y calcidicos. Es posible que tambin fuera el tema de una escultura en el frontn de la Acrpolis de Atenas, aunque en este caso parece que Troilo y sus caballos no aparecan. U n guerrero agazapado en la metopa de un templo del siglo vi en Paestum podra ser tambin una abreviacin de la escena. La emboscada aparece en un nmero escaso de vasos ticos de figuras rojas y slo desde mediados del siglo V.

    Encontramos el mismo tema en vasos del sur de Italia ms de un siglo despus de que apareciera por ltima vez en un vaso tico. En ellos no aparece Polxena y Troilo slo tiene un caballo, al que en ocasiones da de beber agua de una fuente. En una divertida escena de innegable intencin pardica, un rechoncho Troilo lleva una mua a la fuente tras la que se esconde Aquiles [26]. Existe poca conexin iconogrfica, o tal vez ninguna, entre estas escenas y las anteriores.

    La prim era obra que sin duda alguna representa la persecucin es un arbalos protocorintio fabricado en el tercer cuarto del siglo vil, en el que Aquiles persigue a un jinete con barba y el artista nos da el nombre de ambos personajes [27]. La escena del vaso Franfois ocupa el segundo lugar en orden cronolgico y la mayora de las versiones ticas posteriores reflejan la misma iconografa. Hay dos caballos y Troilo cabalga hacia la derecha precedido de Polxena, aparece un jarro de agua en el suelo (a veces roto) y Aquiles persigue a los dos hermanos con una lanza o, en ocasiones, una espada. Cuando se incluye, la fuente suele ser una casa con fuente como en el vaso Fran^ois.

    Esta escena goza de popularidad entre los pintores de vasos ticos de figuras negras y aparece en algunos vasos de figuras rojas hasta mediados del siglo v, en los que en ocasiones Troilo cabalga hacia la izquierda. En una copa del Pintor de Brigo, Aquiles tiene a Troilo cogido por el pelo e intenta tirarle del caballo [28). U n siglo despus del ltimo vaso pintado tico sobre el tema, ste aparece en vasos del sur de Italia. En ellos, al igual

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  • que en la. emboscada, Polxena no form a parte de la escena y Troilo cuenta nicamente con un caballo.

    La escena que encontramos en un nfora corintia de mediados del siglo vi tiene especial inters, ya que nos muestra la importancia de la identificacin de convenciones [29\. U n arquero y un guerrero con lanza persiguen a un joven a caballo que se da. la vuelta y les dispara con su propio arco. El hecho de que su caballo tenga ocho patas en realidad, son dos caballos nos muestra que es muy posible que sea slo una variacin comn en el Atica de la escena de Troilo. En una crtera calcdica, un joven cabalga con dos caballos junto a dos parejas catalogadas com o Pars y Helena, y Hctor y Andrmaca. U na vez ms, es probable que en esta ocasin los dos caballos identifiquen a Troilo [30].

    Las representaciones ms antiguas del asesinato de Troilo aparecen en embrazaduras de escudo encontradas en Olimpia que datan de fines del siglo vil y principios del vi. En todas ellas, un guerrero se prepara para matar con una espada a un joven desnudo ante un altar [31]. La ms cercana a nuestro tiempo, de haca 590, tiene especial inters, ya que tambin hay un gallo en el altar. Los hombres solan regalar gallos a los chicos en seal de amor, as es que la aparicin del animal en esta escena reforzara la versin del mito de Troilo que narra el amor que Aquiles senta por l.

    En una crtera corintia ms o menos contempornea de la embrazadura que acabamos de analizar, Aquiles sostiene por los pies al joven desnudo cabeza abajo sobre un altar, mientras varios guerreros troyanos (entre ellos Eneas y Hctor) se acercan por la derecha [32). En varios vasos ticos fabricados desde la mitad hasta el final del siglo vi, Aquiles ha cortado la cabeza de Troilo y la utiliza como arma contra Hctor y otros guerreros troyanos que se disponen a atacarle [33]. En la mayora de estas escenas el altar ocupa un lugar importante. En un nfora calcdica de mediados del mismo siglo, Aquiles decapita a Troilo en un altar. Las escasas representaciones ticas de figuras rojas sobre este tema provienen de fines del siglo vi o principios de iv y tienen poca o ninguna relacin con las de figuras negras. En una de ellas,Troilo es un joven guerrero con casco que se desvanece mientras Aquiles le ataca con una lanza y Eneas corre en su ayuda [34], En otra, Aquiles ataca con su espada a Troilo, cuyo caballo acaba de derrumbarse.

    Este asesinato es tambin el tema de un nfora apula de mediados del siglo rv: Troilo se arrodilla con los brazos tendidos en seal de clemencia, mientras Aquiles lo agarra por el pelo y se dispone a cortarle la cabeza con una espada. Atenea permanece a un lado observando con calma la escena. Este mom ento anterior a la muerte aparece tambin en pequeos relieves en bronce que decoraban espejos contemporneos, tanto del tica como del sur de Italia [35].

    Antes de finalizar el anlisis del mito de Troilo, deberamos considerar brevemente otra historia con la que tiene muchos paralelismos: la muerte de Astianacte, el hijo de Hctor. Al igual que ocurre con el mito de Troilo, esta historia se narraba en poemas del ciclo pico que no han llegado hasta nosotros, por lo que los primeros datos que poseemos provienen del arte antiguo. Proclo, en su resumen de la Iliupersis, nos cuenta que Odiseo mat a Astianacte durante el saqueo de Troya, pero otra fuente afirma que en la Pequea llada N eoptlem o lo arroj desde las murallas de Troya durante el saqueo de dicha ciudad.

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  • En los vasos pintados ticos, las representaciones de la muerte de Astianacte como parte de la Uiupersis son populares desde antes de mediados del siglo vi hasta mediados del v. En estas escenas, las tres figuras principales son Neoptlem o, Pramo y Astianacte [36]. N eoptlem o suele sostener a Astianacte por el pie mientras se dispone a lanzarlo contra Pramo, que est tumbado, cayndose hacia atrs o sentado en un altar. El paralelismo con la escena de Troilo es obvio, un joven asesinado en un altar por un guerrero, aunque la forma de consumar el asesinato sea diferente. Se ha sealado a menudo el parecido existente entre algunas escenas ticas en las que aparece Astianacte y la escena de Troilo sobre la crtera corintia que hemos m encionado anteriormente [32].

    Ms all incluso de estos paralelismos, da la impresin de que ambos dos mitos se combinaron en la mente de algunos pintores ticos. D e esta forma, en un lecythos de figuras negras un guerrero se dispone a lanzar una cabeza decapitada (y no un cuerpo) contra un anciano que se sienta en un altar [37]. En una hydria de la misma poca, el guerrero balancea el cuerpo que tiene cogido por el pie, pero en el altar de la derecha hay un trpode y el anciano est agazapado en la parte izquierda. Atenea observa cmo irrumpen en la escena caballos a galope desde la izquierda. Resulta fcil observar cm o las convenciones de los dos asesinatos pudieron mezclarse en la mente de los pintores y sera absurdo otorgar demasiada importancia a esta combinacin.

    Ms tarde, el mito de Troilo y Aquiles constituye un tema del arte griego a lo largo de casi tres siglos, desde fines del siglo vu hasta fines del iv. Las singulares similitudes que podem os destacar en una parte de la imaginera tica a lo largo de varias generaciones tienen que ser consecuencia, en parte, de una tradicin iconogrfica bien arraigada, aunque puede tambin que elementos de la imaginera provengan de una fuente literaria comn. La hydria cada detrs de los caballos a galope de Troilo que aparece en tantos vasos, es muy posible que fuera una imagen que pas de un pintor a otro, mientras que es ms probable que la convencin por la que Troilo lleva dos caballos provenga de la literatura. E l origen de la combinacin de los mitos de Astianacte y Troilo quiz debemos buscarlo en la mente de un pintor de vasos y no de un poeta, aunque tenemos la sospecha de que las creaciones de poetas o dramaturgos podran haber inspirado las variaciones del episodio de la muerte de Troilo en distintas representaciones de figuras rojas.

    Sabemos que el mito de Troilo formaba parte del ciclo pico y que era el tema principal de al menos una obra de teatro, pero si no hubiera sobrevivido en el mundo del arte sera para nosotros una simple nota a pie de pgina sin utilidad alguna. Sin embargo, aun con la ayuda de las representaciones, no conocemos con exactitud el aspecto principal de la historia, es decir, el motivo del asesinato.

  • 1 Vaso Fran^ois. Crtera de volutas tica de figuras negras encontrada en Chiusi, firmada por el ceramista Ergodmo y el pintor Clitias. Cara A. Hacia 570. 66 centmetros.

    2 Vaso Fran^ois. El regreso de Hefesto. Detalle de la cara B.

  • 3 Anforisco corintio. El regreso de Hefesto (?). Principios del siglo vi. 11,5 cm.

    4 (derecha) Anfora de cuello tica de figuras negras. El regreso de Hefesto. A, Dioniso, con una rama de hiedra, precede a un joven Hefesto que va montado en una mua itiflica seguido de un stiro. B, las deidades les dan la bienvenida. Hera est sentada y la otra mujer es probablemente Afrodita, segn lo que se observa en el vaso Fran^ois. Uno de los hombres tiene que ser Zeus, aunque ninguno de los dioses cuenta con atributos. La estrella del cuello es slo un motivo decorativo y sin relacin con la escena. Hada 560.37 centmetros.

    5 Crtera de columnas tica de figuras negras de Lido. El regreso de Hefesto. La procesin rodea el vaso. Dioniso camina en un lado, mientras Hefesto va montado en su mua en el otro. Los acompaan stiros y ninfas bailando, con serpientes, racimos de uvas y odres. Hacia 550. 56,5 centmetros.

  • 6 Copa tica de figuras negras procedente de Egina, firmada por el ceramista Ergotimo. La captura de Sileno. Los captores llevan la cuerda y el odre que han utilizado para prender a Sileno mientras lo conducen ante Midas. Hacia 560.

    7 Escarabeo de gata. Un stiro con pezuas, caracterstico de la Grecia oriental, est reclinado y sostiene una copa en una mano. A su lado, sobre sus piernas, se muestra un vaso bien detallado. Hacia 530. Longitud, 2,2 centmetros.

    8 Anfora de cuello tica de figuras negras, firmada por el ceramista Nicstenes. En el cuello aparece una mujer alada (Iris o Nice?); en el hombro, adetas boxeando entre jueces; en el cuerpo, stiros y ninfas bailando.

    9 Anfora de cuello tica de figuras negras firmada por el alfarero Amasis. Dos mnades se acercan a Dioniso con un ciervo y una liebre como presentes. Llevan joyas y ramas de hiedra, y una de ellas luce una piel de pantera. Dioniso, sosteniendo un cntaro, les da la bienvenida. Hacia 530. 32,5 centmetros.

  • 10 Copa atica de figuras negras del Pintor de Heidelberg, procedente de Grecia. Dioniso con una mujer sin nombre. El equivalente iconogrfico del vaso Fran^ois permite identificarla como Afrodita, pero tambin se la ha llamado Ariadna. Hacia 550.

    11 Copa laconia, de Rodas. El regreso de Hefesto. El deforme Hefesto est montado en una mua itifalica mientras un hombre desnudo llenasu cuerno con el vino de un odre. Hacia 560.

    12 Hydria ceretana. El regreso de Hefesto. U n joven y deforme Hefesto al galope en una mua hacia Dioniso, quien viste una piel de leopardo y sostiene un cntaro en una mano y un pequeo leopardo en la otra. Lo siguen una mnade con una serpiente y un stiro tocando la flauta (obsrvense las pezuas). Hacia 530.41 centmetros.

  • 13 Crtera de cliz tica de figuras rojas, del Pintor de Clefrades. El regreso de Hefesto. A, Dioniso con una piel de leopardo, rama de parra y cntaro, junto a varios stiros que visten pieles similares y tocando la flauta y la lira mientras transportan un odre y una crtera de volutas. B, Hefesto aparece con un hacha montando en una mua itifalica, junto a varios stiros que tocan la ctara y la flauta mientras llevan un fuelle y un nfora apuntada para el almacenaje. Hacia 490. 43,8 centmetros.

  • 14 Crtera de cliz tica de figuras rojas, del Pintor de Altamura. El regreso de Hefesto.El stiro que toca la ctara es un actor disfrazado que lleva unos calzoncillos que sujetan un falo y una cola artificiales. Hefesto calza botas altas de actor. Todo indica que la escena se inspir en una obra satrica. Hacia 460.39,7 centmetros.

    15 Skyphos tico de figuras rojas. El regreso de Hefesto. U n joven sdro tocando la flauta encabeza la procesin de Dioniso, quien sostiene un tirso y un cntaro, y del joven Hefesto, quien se dirige montando en una mua hacia Hera, atada a su trono con cadenas invisibles, mientras una sirvienta (Hebe?) la abanica. Hacia 430.30 centmetros.

    \^ jMm

    16 Hydria tica de figuras negras. Dioniso est tumbado sobre un kline, mientras un stiro le divierte tocando la ctara y un festn le espera en la mesa que tiene a su lado. Hermes y una ninfa (?) permanecen a la cabeza del divn; a los pies hay un stiro y una ninfa. U n sorprendido Hefesto con un hacha al hombro aparece en la escena por la izquierda. Aqu se representa sin duda el comienzo del banquete anterior al regreso. Hacia 520. 47 centmetros.

  • 18 (arriba) Crtera de volutas tica de figuras rojas, fabricada por Polin, en Espina. El regreso de Hefesto. Un stiro ayuda a un embriagado Hefesto a levantarse de] kline que comparte con Dioniso mientras Hera, que sostiene su cetro, espera su regreso. En esta ocasin una sirena con brazos abanica a la diosa, lo cual es inusual en el arte tico. Obsrvese la compresin de espacio y tiempo en esta escena narrativa.Hacia 420.

    19 (derecha) Anfora apuJa de figuras rojas, de Arpinova.Versin burlesca sobre el regreso de Hefesto. Fines del siglo IV.

    20 (abajo) Vaso Fraru^ois (vase ). Aquiles persiguiendo a Troilo. Detalle de la cara A.

  • F. . 1 1 * ! . . J 11 . J ItlL J .. ...................................................................................... ................... ..... ................... >" i ' '

    21 Frasco corintio, de Cleonae. Aquiles est agazapado a la espera de Troilo, lleva un casco corintio y grebas, sostiene varias lanzas y un escudo decorado con gorgoneion. Se esconde detrs de una fuente con el cao en forma de cabeza de len, en la que Polxena llena un jarro. Un Troilo con barba conduce dos caballos (uno de color claro y otro oscuro) mientras su padre Pramo y otro hombre observan la escena. Hacia 580.

    22 Anfora de cuello tica de figuras negras. Aquiles agazapado a la espera de Troilo. Aquiles, con un escudo beodo, se esconde tras una fuente mientras Polxena con una hydria y Troilo con dos caballos se acercan. El pjaro, que el pintor ha querido resaltar agrandando su tamao, quiz tenga un significado especial, tal vez sea un presagio delo que va a suceder. Por otra parte, los motivos florales que cuelgan de las esquinas son meramente decorativos. Hacia 560.

    23 nfora tirrena tica de figuras negras. El sacrificio de Polxena. Parece ser que los vasos del grupo rreno fueron fabricados especficamente para el mercado etrusco e incluyen escenas particularmente brutales, ms propias de los gustos etruscos que de los ticos. Aqu, el viejo Fnix mira hacia otra parte mientras Neoptlemo corta el cuello a Polxena. Arde un fuego en un altar que hay detrs de la tumba de Aquiles. Hacia 560.

  • 24 (arriba, izquierda) Hydria tica de figuras negras.Arriba, una carrera de carros; abajo, el sacrificio de Polxena. Ms acorde con los gustos dd tica, Neoptlemo conduce a Polxena hada la tumba. Un ddolon (espritu del guerrero) de Aquiles sobrevuela k tumba. La serpiente est relacionada con mundo, subterrneo Hada 500.

    25 (arriba) Copa laconia procedente de CerveteriAquiles agazapado a la espera de Troilo. En el sector principal, vemos a Aquiles de rodillas junto a un edifido de poca altura sobre el que se ha posado un pjaro. En el exergo que hay debajo.Tioilo cabalga hada la derecha, donde se encuentra Polxena con varios jarros. La liebre que aparece debajo del caballo y que corre en direcdn contraria probablemente se induye para sugerir vdoddad. Hada 560,

  • 28 (arriba) Copa tica de figuras rojas del Pintor de Brigo. Aquiles persiguiendo a Troilo. Aquiles agarra Troilo por el pelo e intenta derribarlo del caballo. Polxena corre hacia la derecha.La hydria que ella ha dejado caer est en el suelo debajo de los caballos. Hacia 480.29 (derecha) Anfora de cuello corintia procedente de Capua. Aquiles persiguiendo a Troilo {?). Hacia 550,32,5 centmetros.30 (abajo) Crtera de columnacalcdica, de Vulci. Vemos a Pars y Helena, a Hctor y Andrmaca, todos con nombre. El joven con los dos caballos tiene que ser Troilo, hermano de Pars y de Hctor. Hacia 540.37,9 centmetros. ['

  • 31 (izquierda) Relieve en bronce. Panel de embrazadura procedente de Olimpia. Muerte de Troilo. Aquiles se dispone a matar a Troilo en un altar sobre el cual hay un gallo. Los hombres solan regalar gallos a los chicos en seal de amor. Hacia 580.

    32 (centr) Crtera de columna corintia. Muerte de Troilo. Aquiles sostiene aTroilo cabeza abajo sobre un altar tras haberle apartado de sus caballos, que permanecen al lado. Algunos guerreros troyanos, entre los que se encuentran Hctor y Eneas, corren hacia el desde la derecha. Hacia 580.

    33 (abajo) Anfora airea de figuras negras tica, procedente de Pesca Romana. Muerte de Troilo. Aquiles ha cortado la cabeza aTroilo junto a un altar con forma de omphalos y la

    utiliza como arma contra los troyanos que se enfrentan a l (Hctor entre ellos). Hacia 560.

  • 34 Copa tica de figuras rojas del Pintor de Oltos. Muerte de Troilo. Aquiles y Eneas luchan por encima de Troilo. Esta es una escena genrica, de representacin de un duelo, en la que el vencedor suele ser la figura que aparece a la izquierda. Slo los nombres de Troilo y Eneas, inscritos en el vaso aunque no aparezcan en la fotografa, permiten identificar la escena concreta. Hacia 510.

    35 Mango de espejo tarantino de bronce. Muerte de Troilo. Hacia 325.

  • 36 Anfora tica de figuras negras procedente de Vulci, pintada por Ldo. Uuperss. Neoptlemo agarra a As ti mete por un tobillo y se dispone a matar a Primo, que est sentado en un altar implorando demencia. A la izquierda, Menelao recupera a Helena. ste es un buen ejemplo de la compresin de espacio y tiempo en una escena narrativa arcaica. Hacia 550.

    37 Lecythos tico de figuras negras. Neoptlemo se dispone a lanzar la cabeza de Astianacte a Praxno, que est sentado en un altar implorando clemencia, mientras a su espalda una mujer llora su muerte. Hacia 500.

  • C a p t u l o iii

    Retratos de ios dioses

    En las escenas narrativas antiguas, se identifica un nm ero relativamente bajo de figuras mediante inscripciones, y por ello los mtodos habituales de identificacin son el contexto y los atributos, tales como la vestimenta, los objetos que portan, los animales que los acompaan y el aspecto fsico. La identidad de muchos hroes queda clara gracias al contexto, pero a veces los dioses y diosas son meros espectadores en las escenas heroicas. De lo dicho surge la necesidad de presentar a los miembros de la familia divina y a su squito jun to con sus atributos.

    En la franja principal que rodea el vaso Fran^ois, una procesin de deidades se acerca a la casa de Peleo para celebrar el matrimonio de ste con Tetis []. Una escena casi idntica aparece en un dinos tico de figuras negras firmado aproximadamente una dcada antes por el pintor Sfilos [3S], y los fragmentos de otro dinos encontrado en la Acrpolis indican que el artista pint esta escena en ms de una ocasin. stos son los primeros retratos de familia de los dioses y diosas en el arte griego. Dado que en las representaciones de la boda de Peleo y Tetis tanto de Sfilos como de Clitias disponemos del nombre de casi todas las figuras, estas escenas son adecuadas como punto de partida para nuestra presentacin. En el captulo 9 estudiaremos el mito de la boda en s.

    En ambos vasos se realiza una clara distincin entre las figuras de menos categora, a pie, y las principales, que van en carros. A la cabeza de ambas procesiones se observa un grupo de los que avanzan a pie, siguen los carros y al final de todo estn Hefesto montado en su mua y Ocano con cuerpo de pez. Al mismo tiempo, varias figuras acompaan caminando a los carros.

    Iris encabeza la procesin desempeando su papel de heraldo o mensajera [39]. Es el hom logo femenino de Hermes y comparte con l alguno de sus atributos. Ambos llevan con regularidad un kerykeion o bastn de heraldo. En las primeras manifestaciones artsticas se trata de una vara partida por la mitad y luego de un bastn con la figura abierta de un ocho en la parte superior; ms adelante, en ocasiones termina en cabezas de serpiente enfrentadas, y en el arte romano se convierte en el caduceo. En el vaso de Sfilos, Iris lleva unas botas con alas en la parte delantera, que tambin suele llevar Hermes en el arte arcaico. Las botas representadas en vasos de figuras negras tienen a menudo con una lengeta en la parte delantera con forma muy parecida a la de esas alas. Sin embargo, slo deberamos considerarlas alas cuando se indiquen las plumas de manera clara, tal y como ocurre en esta ocasin. Iris aparece en contadas ocasiones en el arte del siglo vi, pero s lo hace en vasos de figuras rojas ticos o del sur de Italia de los siglos v y iv, en los que a veces le crecen unas alas en la espalda y se la puede confundir fcilmente con Nice (la Victoria) [40]. Tambin la encontramos en el frontn oeste del Partenn esperando a Posidn y tal vez sea, adems, la criada alada de Hera en el friso este.

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  • En ambos vasos un grupo de mujeres sin atributo alguno caminan detrs de Iris a poca distancia. En el vaso Fran^ois se trata de Hestia, Cariclo y Demter; en el de Sfilos, de Bestia, Demter, Cariclo y Leto.

    He aqu un ejemplo de dos de las contadas apariciones de Hestia en obras de arte antiguo. Sobre ella existe poca informacin mitolgica y prcticamente nada de iconografa. Del mismo modo, sta es una de las escasas apariciones de Cariclo, la mujer del centauro Quirn, que tampoco muestra atributo alguno. A l en cambio, se lo identifica con facilidad. En el vaso Franpois ste camina junto a Iris y en el de Sfilos ocupa un lugar algo ms retrasado en la procesin, pero en ambos lleva una rama sobre el hombro de la que cuelgan animales. Es un centauro civilizado y un chitoniskos (una tnica corta) cubre su cuerpo completamente humano, que se une por la grupa al trax y a las patas traseras de un caballo. A diferencia de otros centauros, a menudo lleva algn dpo de capa y sus patas delanteras son a veces humanas. En el captulo 9 se habla de l co m o el tutor de Aqules.

    A primera vista, la inclusin de Demter en este grupo de figuras menores resulta sorprendente, ya que no cabe duda de que es una divinidad mayor en la Atenas clsica. A pesar de lo dicho, antes de mediados del siglo vi slo aparece de manera ocasional en el arte griego y, cuando as sucede,lo hace en grupos de dioses representados en vasos ticos. Desde finales del siglo vi aparece cada vez con ms frecuencia en vasos ticos con su hija Persfone (Core) y con el prncipe de Eleusis, Triptlemo, que est sentado en su trono de ruedas a punto de marcharse para cumplir su misin de ensear los secretos de la agricultura a los mortales, un tema que sigue gozando de popularidad en Atenas a lo largo del siglo v [4 ] y en el sur de Italia durante todo el siglo iv. Dado que los pintores de vasos rara vez indicaban la edad de las mujeres, en ocasiones resulta difcil distinguir en estas escenas a Dem ter de su hija. En los vasos del siglo v ambas suelen sostener antorchas y llevar coronas o, en algunos, cetros y trigo. En un conocido relieve eleusino de mediados del siglo v, Demter sostiene un cetro y Persfone una antorcha [42], mientras que en el friso este del Partenn es Demter, sentada entre Dioniso y Ares, quien lleva una antorcha en la mano [43],

    Es posible que tambin sea Dem ter la diosa con antorchas en representaciones de un grupo de deidades que acompaan a una pareja de recin casados en un carro, escena que aparece en vasos ticos de figuras negras durante la segunda mitad del siglo vi. Sin embargo, resulta arriesgado dar por sentado que todas las mujeres con antorchas son Dem ter o Persfone. En una crtera tica de figuras rojas de poco despus de mediados del siglo v, Hcate sostiene dos antorchas mientras Hermes conduce a Persfone desde el mundo subterrneo ante una Demter con cetro [44],

    En una hydria tica de figuras negras de hacia 525, se da el nombre de Demter a la diosa sin atributos que va en un carro. En un nfora algo anterior, la misma diosa sostiene varios tallos de trigo mientras conduce un carro en presencia de Triptlemo entre otros. Diosas sin nombre conducen a menudo carros en los vasos ticos del ltimo cuarto del siglo vi, pero no resulta muy fiable darles un nombre sin la presencia de un atributo o una inscripcin.

    Las apariciones de Dem ter en el arte de los siglos vi y v se limitan casi de forma exclusiva al Atica y su popularidad como tema despus de mediados del siglo vr est

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  • relacionada sin duda con la creciente importancia de los misterios eleusinos en Atenas, fomentada por el tirano Pisstrato. Sin embargo, tanto para Sfilos como para Clitias no es todava una diosa que merezca especial atencin.

    Leto, la cuarta mujer sin atributos del vaso de Sfilos, no forma parte del grupo en la versin de Clitias. De hecho, Leto no aparece fuera en lo que queda de la procesin del vaso Frangois, a pesar de que es probable que montara con Apolo en un carro que se ha perdido. No cabe duda de que Apolo participaba en la escena y de que en el vaso de Sfilos Hermes viaja junto a su madre Maya y no jun to a Apolo.

    Leto nunca cuenta con atributo alguno. Por lo tanto, slo podemos reconocerla mediante una inscripcin o asocindola con sus hijos, Apolo y rtemis. En ocasiones, es probable que sea la diosa que monta en un carro en presencia de Apolo y Artemis. Sin lugar a dudas es la mujer que aparece en la metopa de Selinunte de mediados del siglo vi entre Apolo con su ctara y Artemis con su arco [45] .Tambin es probable que sea una de las dos mujeres que suelen flanquear al dios de la ctara en un gran nmero de vasos ticos a partir de la segunda mitad del siglo vi y a lo largo del v [46\ . A no ser que Artemis lleve su arco, es imposible distinguirla de su madre en estas escenas. Uno de los pocos mitos en los que Leto desempea un papel significativo, aunque pasivo, es el de la muerte deTicio. A pesar de que existen varias versiones de esta historia, la que se ilustra en el arte antiguo siempre es la misma.Ticio era un monstruo hijo de Gea (laTierra) y Zeus. Al ver a Leto, a Ticio le venci el deseo e intent abusar de ella. Mientras se la llevaba, Leto pidi ayuda a sus hijos y stos mataron al monstruo. Ms tarde, Odiseo (o Ulises) presencia el enorm e cuerpo deTicio tirado en el suelo del mundo subterrneo mientras un guila se ensaa con su hgado. Una de las primeras representaciones de este episodio aparece en metopas procedentes de Paestum fechadas a mediados del siglo vi. En una de ellas,Ticio sostiene un mazo mientras se lleva a la fuerza a Leto. En otra, Apolo y Artemis lo persiguen con sus arcos tensados. Este mito es tambin el tema de diversos vasos ticos de figuras negras, ms o menos de la misma poca que las metopas, en los que se muestra a Gea intentando salvar a su hijo. Tambin es el tema de una hydria ceretana del ltimo cuarto del siglo vi y de unos pocos vasos ticos de figuras rojas de la primera mitad del v [47],

    En ambos vasos, Dionso camina aislado detrs del grupo de mujeres y, como ya hemos visto en el regreso del friso de Hefesto, desempea el papel de forastero. En ambos lleva una vid, pero en el vaso Fran^ois tambin transporta una gran nfora sobre sus hombros. Estos objetos identifican claramente a Dioniso como el dios del vino, pero no constituyen atributos cannicos en el arte arcaico y en el clsico. El culto a Dioniso slo adquiri importancia en Atenas hacia mediados del siglo vi, probablemente como consecuencia de la poltica de Pisstrato, y ambos vasos deben de ser anteriores a este desarrollo.

    Dioniso es uno de los personajes que aparece con ms frecuencia en vasos ticos desde mediados del siglo vi y durante el iv, pero la gran mayora de las escenas carecen de un contenido narrativo claro. Sus atributos son un recipiente para bebida (un cuerno o un cntaro) y una corona de hiedra. Sus acompaantes habituales son stiros y ninfas o mnades, tal y como se explica en el captulo 2, y su montura es una mua tifalica. A partir de finales del siglo vi, las mnades y a veces el propio dios, llevan un tirso, un largo tallo de hinojo coronado con hojas de hiedra; en ocasiones lo acompaan serpientes y panteras.

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  • En pinturas de vasos ticos del siglo vi y gran parte del v, Dioniso lleva barba y casi siempre viste con quitn e himatin [48]. Ms adelante, hacia 430 encontramos de repente un nuevo Dioniso sin barba, y este joven semidesnudo y afeminado es el dios que aparece por lo general en el arte del siglo rv [49],

    La iconografa temprana de Dioniso es probable que sea una invencin de los pintores de vasos ticos. Rara vez aparece en vasos corintios, aunque s lo hace en el cofre de Cipselo, donde se le ve con barba, completamente vestido y tumbado en una caverna. Nunca aparece en vasos laconios; las primeras representaciones grecorientales del dios son posteriores a las primeras ticas y le dotan de atributos similares. Tambin lo encontramos en un pequeo nmero de vasos calcidicos y, como ya hemos visto, en el regreso de Hefesto de una hydria ceretana. La figura de Dioniso sin barba acompaado de Ariadna goza de popularidad entre los pintores de vasos del sur de Italia a lo largo del siglo rv.

    Hacia 530, se acu en Naxos (Sicilia) una moneda en cuyo anverso apareca Dioniso con barba y corona de hiedra [50] y con un racimo de uvas en el reverso, que ms tarde se reemplaz por un stiro entrometido. Tal y como ocurre en las pinturas de vasos, la tradicional barba desaparece alrededor de 400 [5\. U n Dioniso con barba reclinado sobre el lomo de una mua se convierte en el modelo monetario de Mende, en el norte de Grecia, hasta mediados del siglo v y , en el siglo iv, lo reemplaza un dios sin barba. Sin embargo, la cara de Dioniso que se adopt durante el ltimo cuarto del siglo v como modelo de moneda en Tebas, Taso y Sbars en Creta es la tradicional con barba.

    Las representaciones de Dioniso en el arte de la escultura, aunque no son numerosas, siguen el mismo curso que las de vasos y monedas. Algunas de las primeras son probablemente una colosal estatua inacabada de una figura con barba que todava est en una cantera de Naxos y que data de mediados del siglo vi, adems de una cabeza con barba procedente de Icaria de fines del mismo siglo [52].Algunas figuras ticas sentadas, en este caso sin cabeza, podran representar a Dioniso. Una de ellas, procedente de Icaria, sin duda representa al dios y tal vez tambin lo haga la otra, en la que la figura se sienta sobre una piel de pantera. Dioniso es uno de los doce habitantes del Olim po que aparece en el friso este del Partenn, donde lo vemos sentado, desnudo de cintura para arriba y sin barba. En una de las metopas luchaba contra un gigante y es posible que sea la figura desnuda y tumbada del frontn este [53]. Como mnimo hacia la segunda mitad del siglo iv aparece una figura similar en el m onumento de Liscrates en Atenas que sin duda es Dioniso.

    Sfilos incluye a Hebe, Teis y tres ninfas en el grupo que camina delante de los carros, mientras Clitias incluye a tres Horas. En ambos vasos, grupos de mujeres a pie acompaan a los carros. En el dinos, se nombra a las Carites,las Musas y las Moiras; en el vaso Framjois encontramos a las Musas (con los nombres de Calope, Urania, Euterpe, Clo, Melpmene,Terpscore, Erato y Polimnia) y a las Moiras.

    Como ya se ha mencionado en el captulo 2, en algunos vasos del siglo vi las ninfas acompaan a Dioniso. Es probable que tambin sean las mujeres que acompaan a diversas diosas en vasos de figuras rojas, pero en las artes la definicin de su naturaleza es tan vaga como en la literatura. Probablemente sean musas las mujeres que acompaan a Apolo mientras toca la ctara en vasos ticos (cuando hay ms de dos o cuando sostienen

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  • instrumentos musicales). Aparecen en vasos ticos a partir de mediados del siglo v, en la lucha que libran contra el tracioTmiris [139). A pesar de que, en vasos ticos y al sur de Italia, algunas musas aparezcan en ocasiones con varios instrumentos musicales y pergaminos, la asignacin de funciones especficas particulares no se llev a cabo hasta bien pasado el perodo clsico.

    Es probable que las Horas (Estaciones) sean las mujeres que acompaan a veces a Afrodita en vasos ticos de figuras rojas, y Pausanias (V 11, 7) nos cuenta que aparecan jun to a las Gracias en el trono que construy Fidias para su Zeus en Olimpia. No obstante, ninguno de estos grupos presenta atributos. Las Moiras (Parcas) cuentan con poca o ninguna iconografa en nuestro perodo, al igual que ocurre conTemis, madre tanto de las Moiras como de las Horas.

    Hebe aparece como la esposa de Heracles en un arbalos corintio de principios del siglo vi [233], en algn que otro vaso tico tanto de figuras rojas como negras desde mediados del siglo vi hasta la segunda mitad del v, y como mnimo en un vaso del sur de Italia [234\. Probablemente la encontramos tambin desempeando un papel diferente como criada de Hera o de Zeus en numerosos vasos ticos de figuras rojas del siglo v,pero no cuenta con atributos regulares que ayuden a esclarecer su identidad.

    La mayor parte de ambas procesiones la constituyen las deidades en carros. En ambos vasos Zeus y Hera van en el prim er carro, Posidn y Anfitrite en el segundo, Ares y Afrodita en el tercero. Sfilos no otorga atributos a ninguna de estas figuras. Clitias oculta a los ocupantes del segundo y del tercer carro bajo una de las asas, pero dota a Zeus de un cetro y un rayo muy distinguidos.

    En el arte griego casi siempre se representa a Zeus como un adulto con barba. La excepcin ms notable tal vez se encuentre en el frontn oeste del templo de Artemisa en Corf, ms o menos contemporneo del dinos de Sfilos, donde Zeus (si de l se trata) es un joven desnudo y sin barba que ataca a un gigante o a un titn con su rayo [95]. Sin embargo, en embrazaduras procedentes de Olimpia del mismo perodo, un Zeus con barba ataca con su rayo a un Tifn con piernas de serpiente [96]. A pesar de que la forma de esta arma puede variar a veces cuenta con ornamentos que parecen una flor y a veces es una simple arma arrojadiza , es el atributo ms comn de Zeus en el arte arcaico y principios del perodo clsico [54], Ms adelante, tambin sostiene un largo cetro a la vez que el rayo o en lugar de aqul, sobre todo cuando persigue a alguna de sus queridas. En ocasiones se le muestra con un guila, la cual alterna con el rayo y con la figura de Zeus como tipo de moneda en Elide, donde se encuentra Olimpia [55].

    E n el arte antiguo encontramos representadas varias metamorfosis de Zeus.Ya en la segunda mitad del siglo vil le vemos como un toro transportando a Europa en su lomo mientras cruza el m ar hacia Creta en un fragmento de un nfora en relieve. Encontramos escenas similares en metopas de mediados del siglo vi procedentes de Delfos y Selinunte [57], en hydrias ceretanas, en unos pocos vasos ticos de figuras negras de finales del siglo vi, en gemas [56\ y en numerosos vasos ticos y del sur de Italia de figuras rojas durante los primeros aos del siglo iv. Transformado en cisne seduce a Leda, aunque la representacin ms antigua de este encuentro era una estatua de alrededor de 400, de la que han llegado copias hasta nosotros, en la que Leda protege al

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  • pjaro [55]. Las versiones ms erticas del tema no aparecen hasta una vez finalizado el perodo clsico.

    En vasos apulos de figuras rojas de principios del siglo iv, se muestra a Zeus como un guila llevndose a la fuerza a Talla, hija de Hefesto, la cual se convierte en madre de los gemelos sicilianos, los Paleos, un mito que sera el tema de una obra de Esquilo.

    El poeta romano Ovidio (43 a. C.-17 d. C.) cuenta que Zeus se transform en un guila para secuestrar al prncipe de Troya Ganimedes, pero esta metamorfosis no aparece en la literatura anterior. Plinio (XXXIV, 79) menciona un bronce del escultor ateniense Leocares (hacia 350), del que se conservan copias en mrmol, en el que aparece un guila llevndose a Ganimedes, pero Plinio insina que el pjaro es slo un agente de Zeus. En espejos y joyas helensticos se representan escenas similares. En algunos vasos apulos del siglo iv, un cisne persigue o se lleva a Ganimedes ante la mirada impotente de su tutor. En una escultura de terracota procedente de Olimpia de hacia 470 [59], un Zeus antropomrfico se lleva al joven Ganimedes y, del mismo modo, en vasos ticos de los primeros tres cuartos del siglo V un Zeus similar persigue o se lleva al joven.

    No cabe duda de que la representacin ms famosa de Zeus era el coloso criselefantino construido por Fidias para el templo de Zeus en Olimpia. Sin embargo, casi todo lo que conocemos sobre esta obra proviene de las escasas descripciones escritas sobre ella, de las cuales la ms completa es la de Pausanias (V, 11), y de lo que probablemente sean representaciones del coloso en monedas y gemas romanas, aunque hace poco se ha demostrado que tambin la figura de un fragmento con figuras rojas de finales del siglo v de cerca de Kerch deriva de la obra de Fidias. En estas representaciones los principales atributos del dios son el guila y el cetro.

    Hera, al igual que muchas diosas del arte griego (incluida Anfitrite), no cuenta con atributos regulares, de modo que hay que identificarla por el contexto. En vasos ticos, tanto de figuras rojas como de negras, se sienta a veces en un trono cerca de Zeus, tambin sentado, como ocurre en el Regreso de Hefesto de Clitias (vase el captulo 2) y en el friso oriental del Partenn. A pesar de que a veces sostiene un cetro, no resulta fiable asegurar que todas las mujeres con cetro sean Hera. Del mismo modo, a veces lleva un polos o corona, pero tambin en este caso este atributo puede pertenecer a otras diosas. Es una de las tres diosas protagonistas del juicio de Paris, pero con frecuencia es imposible distinguirla de Afrodita (vase el captulo 9).

    Posidn, al igual que su hermano Zeus, es normalmente un adulto con barba. De hecho, las representaciones de ambos son tan parecidas que a menudo slo la presencia de un atributo nos permite distinguirlos, tal y como nos muestra la controversia sobre la identidad de una estatua de bronce de tamao natural de un hombre barbado encontrado en cabo Artemisio [(?(?].Esta escultura est completa a excepcin del objeto que sostena, que puede haber sido un rayo o un tridente. En algunas pinturas de vasos arcaicas, Posidn lleva tambin un pez [61],

    Posidn aparece en numerosas placas pintadas del siglo vi encontradas cerca del santuario corintio en su honor que se encuentra en Penteskufa (y de manera muy ocasional en vasos corintios), en vasos ticos, tanto de figuras negras como rojas, y en vasos del sur de Italia del siglo iv. En todas estas representaciones la imagen del dios cambia poco. El

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  • dios que se dispone a lanzar su tridente es el tipo del anverso de monedas de Posidonia desde alrededor de 525 hasta la mitad del siglo iv. El nico cambio significativo en este tipo es la aparicin en la segunda mitad del siglo v en algunas monedas de un Posidn sin barba, las cuales se acuan no obstante de manera paralela a las que muestran el tradicional dios barbado [62],

    Posidn monta a caballo en algunas placas de Penteskufia de mediados del siglo vi, en monedas de Potidea de finales del siglo vi y, ms adelante, como mnimo en un vaso del sur de Italia de finales del siglo v. Por otro lado, va montado en un hipocampo (hbrido de caballo y pez) en una copa laconia de mediados del siglo vi y, en unos pocos vasos ticos, principalmente de figuras negras, en un hipocampo o en un hipalectrin (hbrido de caballo y gallo) [63], En un vaso tico de figuras negras est montado en un toro.

    El enfrentamiento entre Atenea y Posidn por el control del Atica era el tema del frontn oeste del Partenn y, en una copa tica de figuras rojas de finales del siglo v, se muestra al dios golpeando una roca con su tridente, tal vez como referencia a este mito. En el friso oriental del Partenn se sienta jun to a Apolo.

    Anfitrite es la esposa de Posidn, tal y como Hera lo es de Zeus, y aparece junto a l en placas de Penteskufia contemporneas a las representaciones de la boda de Peleo de Sfilos y Clitias, pero sobre ella hay poca informacin mitolgica o iconogrfica. A veces lleva un pez, pero slo se la puede identificar con seguridad cuando el autor nos da su nombre. De las muchas mujeres a las que persigue Posidn en vasos ticos de figuras rojas de mediados del siglo v, se puede identificar a la danaide Amimone por su hydria [64\. Se trata de una historia en la que Posidn la rescata de un grupo de sdros que la han atacado en una fuente o en un manantial slo para seducirla l mismo. La danaide aparece por primera vez en vasos ticos, hacia 460, en los cuales sufre la persecucin de Posidn o el ataque de los stiros, escenas que probablemente se inspiraron en la obra satrica de Esquilo, Amimone, En vasos ticos y del sur de Italia posteriores aparece sentada o de pie junto a Posidn, en ocasiones en presencia de varios stiros.

    Ares es el arquetipo del guerrero y poco ms. Slo las inscripciones o el contexto nos permiten distinguirlo de los otros miles de guerreros que encontramos en todos los perodos del arte griego. Aparece de manera puntual como espectador en vasos ticos de ambas tcnicas jun to a otros olmpicos, pero el nico mito popular ilustrado en el arte antiguo en el que desempea un papel determinante es la lucha entre uno de sus hijos, el brigante Cieno, y Heracles.

    Segn la versin literaria ms antigua que se conserva del mito, El escudo de Heracles, Cieno desencaden la ira de Apolo al interponerse en el camino de los peregrinos que se dirigan a Delfos. Alentado por Apolo, Heracles se enfrent a Cieno y lo mat durante la batalla. Lleno de rabia por la muerte de su hijo, Ares atac a Heracles, pero, gracias a la intervencin de Atenea, Ares result herido en lugar del hroe.

    La mayora de las representaciones de este mito aparecen en vasos ticos de la segunda mitad del siglo vi. En una de las ms antiguas y detalladas, de hacia 550, todos los participantes aparecen con nombre. Heracles y Ares estn de pie frente a frente ante el cuerpo de Cieno. Los dos han levantado sus lanzas, preparados para atacar, pero Zeus se interpone entre sus dos hijos para intentar detener la lucha. Detrs de Heracles est

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  • Atenea, lanza en alto y dispuesta a ayudarle.Varios carros enmarcan la escena. Encontramos variaciones de este esquema en varios vasos ticos [65], En un fragmento de un vaso corintio ms o menos de la misma poca, todava se puede ver a Cieno, con nombre, al lado de un edificio que tal vez represente el santuario de Apolo, donde se supone que tuvo lugar el combate.

    En otros vasos ticos se muestra a Heracles luchando con Cieno, mientras Atenea y Ares los flanquean. En una metopa del Tesoro de los atenienses de Delfos (hacia 500), Heracles y Cieno luchan en solitario, escena que tambin aparece en unos pocos vasos ticos y en un nfora calcdica. Tambin Pausanias (III, 18,10) nos cuenta que ste era el tema de un relieve del trono obra de Baticles en Amidas, cerca de Esparta, de fines del siglo vi. Rara vez vuelve a aparecer este tema tras el prim er cuarto del siglo V.

    Una de las primeras representaciones de Ares es la de un fragmento de un nfora procedente de Naxos de mediados del siglo vu [66] en la que, al igual que en el vaso Fran

  • en el arte clsico y posterior nunca lleva barba y con frecuencia aparece desnudo, lo cual constituye el eptome de la belleza y la juventud masculinas.

    La ctara, a veces la lira, es el atributo ms comn de Apolo. Toca una lira en el vaso meliano mencionado con anterioridad y una ctara en una coraza de bronce encontrada en Olimpia de fines del siglo vu, en una embrazadura de mediados del siglo vi y en docenas de vasos de figuras negras en los que forma parte de un squito de divinid