7/23/2019 Carta Albert Einstein.

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POR QU LA GUERRA?

Anlisis de texto:El documento en cuestin es una carta, escrita por Albert Einstein, dirigida a Sigmund

Freud. Fechada el 30 de julio de 1932. a carta se di!unde " llega hasta nosotros debido asu publicacin el a#o 1933 por parte del $nstituto de %ooperacin $ntelectual, dicha

publicacin se reali& bajo el t'tulo ()or *u+ la guerra, " !ormaba parte de un conjunto

de cartas publicadas de intelectuales destacados sobre temas de inter+s general, en estecaso la amena&a de una posible guerra.

Quin es Albert Einstein?:F'sico alem-n nacionali&ado estadounidense, premiado con un obel, !amoso por ser el

autor de las teor'as general " restringida de la relati/idad " por sus hiptesis sobre lanaturale&a corpuscular de la lu&. Es probablemente el cient'!ico m-s conocido del siglo

.aci en lm el 1 de mar&o de 149 " pas su ju/entud en 5unich, donde su!amilia pose'a un pe*ue#o taller de m-*uinas el+ctricas. 6a desde mu" jo/en mostraba

una curiosidad e7cepcional por la naturale&a " una capacidad notable para entender losconceptos matem-ticos m-s complejos. A los doce a#os "a conoc'a la geometr'a de

Euclides.

A la edad de 18 a#os, cuando su !amilia se traslad a 5il-n, $talia, a causa de sucesi/os!racasos en los negocios, Einstein abandon la escuela. )as un a#o con sus padres en

5il-n " /iaj a Sui&a, donde termin los estudios secundarios, e ingres en el $nstituto

)olit+cnico acionalde urich.:urante dos a#os Einstein trabaj dando clases particulares " de pro!esor suplente. En

1902 consigui un trabajo estable como e7aminador en la ;!icina Sui&a de )atentes en

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grata oportunidad de debatir con usted una cuestin que, tal como estn ahora las cosas,

parece el ms imperioso de todos los problemas que la civiliacin debe enfrentar! "l

problema es este# $%ay alg&n camino para evitar a la humanidad los estragos de laguerra' "s bien sabido que, con el avance de la ciencia moderna, este ha pasado a ser

un asunto de vida o muerte para la civiliacin tal cual la conocemos( sin embargo, pese

al empe)o que se ha puesto, todo intento de darle solucin ha terminado en unlamentable fracaso!

Creo, adems, que aquellos que tienen por deber abordar profesional y prcticamente el

problema no hacen sino percatarse cada ve ms de su impotencia para ello, y alberganahora un intenso anhelo de conocer las opiniones de quienes, absorbidos en el quehacer

cientfico, pueden ver los problemas del mundo con la perspectiva que la distancia

ofrece! "n lo que a m ata)e, el ob*etivo normal de mi pensamiento no me hace penetrar

las oscuridades de la voluntad y el sentimiento humanos! +s pues, en la indagacin queahora se nos ha propuesto, poco puedo hacer ms all de tratar de aclarar la cuestin y,

despe*ando las soluciones ms obvias, permitir que usted ilumine el problema con la lu

de su vasto saber acerca de la vida pulsional del hombre! %ay ciertos obstculos

psicolgicos cuya presencia puede borrosamente vislumbrar un lego en las ciencias delalma, pero cuyas interrelaciones y vicisitudes es incapa de imaginar( estoy seguro de

que usted podr sugerir mtodos educativos, ms o menos a*enos al mbito de lapoltica, para eliminar esos obstculos!

-iendo inmune a las inclinaciones nacionalistas, veo personalmente una manera siempre

de tratar el aspecto superficial .o sea, administrativo/ del problema# la creacin, con el

consenso internacional, de un cuerpo legislativo y *udicial para dirimir cualquierconflicto que surgiere entre las naciones! Cada nacin debera avenirse a respetar las

rdenes emanadas de este cuerpo legislativo, someter toda disputa a su decisin, aceptar

sin reserva sus dictmenes y llevar a cabo cualquier medida que el tribunal estimarenecesaria para la e*ecucin de sus decretos! Pero aqu, de entrada, me enfrento con una

dificultad( un tribunal es una institucin humana que, en la medida en que el poder que

posee resulta insuficiente para hacer cumplir sus veredictos, es tanto ms propenso a queestos &ltimos sean desvirtuados por presin e0tra*udicial! "ste es un hecho que debemos

tener en cuenta( el derecho y el poder van inevitablemente de la mano, y las decisiones

*urdicas se apro0iman ms a la *usticia ideal que demanda la comunidad .en cuyonombre e inters se pronuncias dichos veredictos/ en tanto y en cuanto esta tenga un

poder efectivo para e0igir respeto a su ideal *urdico! Pero en la actualidad estamos le*os

de poseer una organiacin supranacional competente para emitir veredictos de

autoridad incontestable e imponer el acatamiento absoluto a la e*ecucin de estos! 1eveo llevado, de tal modo, a mi primer a0ioma# el logra de seguridad internacional

implica la renuncia incondicional, en una cierta medida, de todas las naciones a su

libertad de accin, vale decir, a su soberana, y est claro fuera de toda duda que ning&notro camino puede conducir a esa seguridad!

"l escaso 0ito que tuvieron, pese a su evidente honestidad, todos los esfueros

realiados en la &ltima dcada para alcanar esta meta no de*a lugar a dudas de que hayen *uego fuertes factores psicolgicos, que paralian tales esfueros! No hay que andar

mucho para descubrir algunos de esos factores! "l afn de poder que caracteria a la

clase gobernante de todas las naciones es hostil a cualquier limitacin de la soberana

nacional! "ste hambre de poder poltico suele medrar gracias a las actividades de otro

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grupo guiado por aspiraciones puramente mercenarias, econmicas! Pienso

especialmente en este peque)o pero resuelto grupo, activo en toda nacin, compuesto de

individuos que, indiferentes a las consideraciones y moderaciones sociales, ven en laguerra, en la fabricacin y venta de armamentos, nada ms que una ocasin para

favorecer sus intereses particulares y e0tender su autoridad personal!

+hora bien, reconocer este hecho obvio no es sino el primer paso hacia una apreciacindel actual estado de cosas! 2tra cuestin se impone de inmediato# $Cmo es posible que

esta peque)a camarilla someta al servicio de sus ambiciones la voluntad de la mayora,

para la cual el estado de guerra representa prdidas y sufrimientos' .+l referirme a lamayora, no e0cluyo a los soldados de todo rango que han elegido la guerra como

profesin en la creencia de que con su servicio defienden los ms altos intereses de la

raa y de que el ataque es a menudo el me*or mtodo de defensa!/ 3na respuesta

evidente a esta pregunta parecera ser que la minora, la clase dominante hoy, tiene ba*osu influencia las escuelas y la prensa, y por lo general tambin la Iglesia! "sto les

permite organiar y gobernar las emociones de las masas, y convertirlas en su

instrumento!

-in embargo, ni aun esta respuesta proporciona una solucin completa! 4e ella surgeesta otra pregunta# $Cmo es que estos procedimientos lograr despertar en los hombres

tan salva*e entusiasmo, hasta llevarlos a sacrificar su vida' -lo hay una contestacinposible# porque el hombre tiene dentro de s un apetito de odio y destruccin! "n pocas

normales esta pasin e0iste en estado latente, y &nicamente emerge en circunstancias

inusuales( pero es relativamente sencillo ponerla en *uego y e0altarla hasta el poder de

una psicosis colectiva! +qu radica, tal ve, el quid de todo el comple*o de factores queestamos considerando, un enigma que el e0perto en el conocimiento de las pulsiones

humanas puede resolver!

5 as llegamos a nuestro &ltimo interrogante# $"s posible controlar la evolucin mentaldel hombre como para ponerlo a salvo de las psicosis del odio y la destructividad' "n

modo alguno pienso aqu solamente en las llamadas 6masas iletradas7! La e0periencia

prueba que es ms bien la llamada 6intelectualidad7 la ms proclive a estas desastrosassugestiones colectivas, ya que el intelectual no tiene contacto directo con la vida al

desnudo, sino que se topa con esta en su forma sinttica ms sencilla# sobre la pgina

impresa!Para terminar# hasta ahora slo me he referido a las guerras entre naciones, a lo que se

conoce como conflictos internacionales! Pero s muy bien que la pulsin agresiva opera

ba*o otras formas y en otras circunstancias! .Pienso en las guerras civiles, por e*emplo,

que anta)o se deban al fervor religioso, pero en nuestros das a factores sociales( o,tambin, en la persecucin de las minoras raciales!/ No obstante, mi insistencia en la

forma ms tpica, cruel y e0travagante de conflicto entre los hombres ha sido deliberada,

pues en este caso tenemos la me*or oportunidad de descubrir la manera y los medios detornar imposibles todos los conflictos armados!

- que en sus escritos podemos hallar respuestas, e0plcitas o tcitas, a todos los

aspectos de este urgente y absorbente problema! Pero sera para todos nosotros un granservicio que usted e0pusiese el problema de la pa mundial a la lu de sus

descubrimientos ms recientes, porque esa e0posicin podra muy bien marcar el camino

para nuevos y fructferos modos de accin!

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5u" atentamente, Albert Einstein