2
“Un proyecto que permanece en el tiempo” Un hito en la historia de nuestra Iglesia venezolana fue la llegada de los Eudistas al país en 1924. Marcando una huella que ha permanecido durante el transcurrir de los años, en el corazón de cada sacerdote, asociado, misionero y laico que ha pasado por las manos de un formador eudista. Cimentados en el pensamiento de Juan Eudes y en el Amor del Corazón de Jesús y María, los eudistas buscan ser “Sacerdotes según el Corazón de Dios” y “Formadores de Formadores”, sueño que se ha hecho realidad hoy y continúa dando fruto, desde la semilla que San Juan Eudes lego a su pequeña Congregación y que se expande por todas las naciones donde se hacen presentes sus hijos espirituales, especialmente en la Provincia Venezolana. Pero esto no sería posible sin la sucesión y el relevo de nuevos pastores fundamentados en el carisma y espiritualidad eudistas, es así como ˂˂El 22 de septiembre de 1981, con una celebración eucarística que reunió una decena de cohermanos, la provincia abría en Baruta, cerca de la casa provincial, una pequeña casa de formación que reúne nueve jóvenes, bajo la responsabilidad del padre Carlos Álvarez Roldán, venido de la Provincia de Colombia. Se le dio a esta casa el nombre de “La Misión” en recuerdo de la primera residencia de la primera comunidad eudista de Caen ˃˃. Así se ve reflejado en las crónicas de la publicación “Eudistas” número 7 del año 1982, pág. 23. La preparación del formando eudista venezolano está centrada en constituir un hombre integral capaz de ser formador de los que van a formar, y esto lo va adquiriendo desde el primer momento en que ingresa a “La Misión”; siendo protagonista, animador, constructor de armonía, celoso por la excelencia, enemigo de la injusticia, en fin, un verdadero hermano que edifica con su obrar y su hablar. Pero todo esto no lo obtiene como comprado en supermercado, tiene que trabajar muy disciplinadamente para ser un buen Eudista. Y la Casa de Formación “La Misión” brinda a quienes llegan a ella cinco áreas de formación, estas son: el área espiritual; comunitaria; intelectual; humana y pastoral. Estas áreas no son algo exclusivo de la formación de la congregación, pues, también se las encuentra en los documentos que nos ofrece el Magisterio de la Iglesia Católica en cuanto la formación en los seminarios (Optatam Totius, Pastores davo Bobis). Entonces, ¿Qué es lo específico de la formación eudista? Que debe estar impregnada de misericordia, con un ardoroso deseo de que todo lo que se haga sea para honrar y completar la vida de nuestro Señor aquí en la tierra y ser un ardoroso

Casa de Formación Eudista "La Misión" VENEZUELA

Embed Size (px)

DESCRIPTION

"Un proyecto que permanece en el tiempo", articulo del mes de octubre, mes aniversario

Citation preview

Page 1: Casa de Formación Eudista "La Misión" VENEZUELA

“Un proyecto que permanece en el tiempo”

Un hito en la historia de nuestra Iglesia venezolana fue la llegada de los Eudistas al país en 1924. Marcando una huella que ha permanecido durante el transcurrir de los años, en el corazón de cada sacerdote, asociado, misionero y laico que ha pasado por las manos de un formador eudista. Cimentados en el pensamiento de Juan Eudes y en el Amor del Corazón de Jesús y María, los eudistas buscan ser “Sacerdotes según el Corazón de Dios” y

“Formadores de Formadores”, sueño que se ha hecho realidad hoy y continúa dando fruto, desde la semilla que San Juan Eudes lego a su pequeña Congregación y que se expande por todas las naciones donde se hacen presentes sus hijos espirituales, especialmente en la Provincia Venezolana. Pero esto no sería posible sin la sucesión y el relevo de nuevos pastores fundamentados en el carisma y espiritualidad eudistas, es así como ˂˂El 22 de septiembre de 1981, con una celebración eucarística que reunió una decena de cohermanos, la provincia abría en Baruta, cerca de la casa provincial, una pequeña casa de formación que reúne nueve jóvenes, bajo la responsabilidad del padre Carlos Álvarez Roldán, venido de la Provincia de Colombia. Se le dio a esta casa el nombre de “La Misión” en recuerdo de la primera residencia de la primera comunidad eudista de Caen ˃˃. Así se ve reflejado en las crónicas de la publicación “Eudistas” número 7 del año 1982, pág. 23. La preparación del formando eudista venezolano está centrada en constituir un hombre integral capaz de ser formador de los que van a formar, y esto lo va adquiriendo desde el primer momento en que ingresa a “La Misión”; siendo protagonista, animador, constructor de armonía, celoso por la excelencia, enemigo de la injusticia, en fin, un verdadero hermano que edifica con su obrar y su hablar. Pero todo esto no lo obtiene como comprado en supermercado, tiene que trabajar muy disciplinadamente para ser un buen Eudista. Y la Casa de Formación “La Misión” brinda a quienes llegan a ella cinco áreas de formación, estas son: el área espiritual; comunitaria; intelectual; humana y pastoral. Estas áreas no son algo exclusivo de la formación de la congregación, pues, también se las encuentra en los documentos que nos ofrece el Magisterio de la Iglesia Católica en cuanto la formación en los seminarios (Optatam Totius, Pastores davo Bobis). Entonces, ¿Qué es lo específico de la formación eudista? Que debe estar impregnada de misericordia, con un ardoroso deseo de que todo lo que se haga sea para honrar y completar la vida de nuestro Señor aquí en la tierra y ser un ardoroso

Page 2: Casa de Formación Eudista "La Misión" VENEZUELA

adorador del Sagrado Corazón de Jesús y María, a quienes tiene como superiores. Así el formando irá creciendo en santidad y conocimiento hasta llegar a ser no solo un hombre sino toda una institución. En este sentido el padre Benito Soto, formador actual de la Casa “La Misión”, lo afirma en entrevista realizada por el Comité de Animación Humano-Intelectual, cuando expresa: “Un formando Eudista debe ser

principalmente un hombre integral, transparente, seguidor de Cristo. No solamente porque se está formando como sacerdote, sino porque todo él es seguidor de Cristo, porque quiere completar la vida de Jesús, por convicción y no movido por un interés”. Esta gran empresa que está arraigada en el deseo profundo de San Juan Eudes, de construir una sociedad llena de los valores del Evangelio y una experiencia profunda de la misericordia de Dios, que transforma los corazones de los hombres, sigue siendo hasta el día de hoy un modelo de formación que refleja fuertemente la realidad y el dinamismo de la Provincia de Venezuela. ¡Que Dios siga Bendiciendo esta obra!

Redactores: Comité de Animación Humano-Intelectual

José Agustín Sisirucá Allans Parababith, cjm

Jorge Yoel Mora Jorge Snneyder Carre