casicasa callejon viera

taPintro + LEGOVILLE [Anna Larocca y Niklaus Strobel]

octubre 2011

El callejón Viera es un pasaje público peatonal ubicado en la continuación de la calle Viera hasta su cruce con Eufemio Masculino. Es resultado de la afectación y expropiación de uno de los padrones de la manzana, decretado por la Junta Departamental en setiembre de 1985.

Espacialmente se percibe como una anomalía de la trama urbana, una articulación bizarra entre una calle sin salida y un solar para uso privado que finalmente no se construye y se destina a usos públicos. Ocupa así una categoría ambigua, próxima a los espacios exteriores privados, una suerte de patio barrial íntimo, al mismo tiempo que es territorio de pasaje. Su uso y apropiación por diferentes grupos socioculturales y etarios son percibidos como problemáticos, lo que se evidencia en diversos intentos de acondicionamiento del callejón, entre los que destaca un inmenso mural de aspecto psicodélico.

El trabajo a desarrollar en el callejón debía reflexionar sobre esta condición. Se buscaron en archivos de la IM indicios de ocupaciones anteriores, intuyendo un uso doméstico, pero no se pudo rastrear ninguna construcción previa. Sin embargo la idea de una casa ya existente siguió presente, como manera de enfatizar la relación ambigua entre lo público y lo privado. Tras la discusión en el taller en torno a diferentes pistas, decidimos evocar el fantasma de la casa cuya existencia no podemos probar.

El último día del taller, con pintura blanca lavable inscribimos en el suelo una grilla isótropa que alude al espacio doméstico, un plano a escala 1:1 proyectado sobre el piso rugoso y sucio del callejón. Una casi casa que, al estilo del set de filmación de Dogville de Lars Von Trier, nos brindara el marco para ocupar por un rato un espacio público con objetos y actividades domésticas: limpiar, jugar, leer, asearse, cocinar, comer.