PRIMERA SEMANA

CATEQUESIS MISIONERA

“Jesús misionero nos invita

a amar como Él”

ITINERARIO PROYECTO I.A.M

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OBJETIVOS:

Presentar a Jesús como el Misionero del Padre, que amó sin medida a todos.

Invitar a los integrantes de la comunidad a amar a Jesús profundamente, y en Él, amar a todos, especialmente a aquellos que más lo necesitan.

Sensibilizar a la comunidad de Niños y Adolescentes misioneros respecto a

la importancia del valor y su implicancia en el estilo de vida cristiano.

RECURSOS:

Copias de la Oración “El Amor es lo más grande” para todos los participantes.

Selección de noticias de diarios, revistas, etc.

Carteles con las leyendas: “ACTOS DE AMOR” / “ACTOS DE DESAMOR”.

AMBIENTACIÓN:

Sugerimos ambientar el salón donde se desarrolle el encuentro con imágenes de familias, de padres y madres con sus hijos, amigos y compañeros reunidos, niños y adolescentes jugando y compartiendo distintas actividades.

DESARROLLO DEL TEMA:

El animador y/o catequista da la bienvenida al grupo y se inicia el encuentro con la Oración comunitaria: “El Amor es lo más grande”. El animador invita a ponerse en presencia de Dios, y luego se puede leer entre todos la oración. Es muy importante que el grupo se acostumbre a iniciar los encuentros con la oración. La oración, y especialmente la oración comunitaria, no solo nos “conecta” directamente con Dios, sino que nos ayuda a sentirnos hermanos y compartir la fraternidad.

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El amor es lo más grande

Querido amigo Jesús, Necesito crecer y brindar más amor a los demás. Sé que tengo muchas cosas buenas para dar. Enséñame a ofrecerlas a los demás. Que ayude en mi casa, que colabore en el colegio, que de una mano a mis amigos, que ayude siempre y en todas partes. Porque el amor es lo más grande que hay, Señor, y un corazón lleno de amor vos lo tenés muy en cuenta. Quiero vivir como vos, amando a los demás.. Marcelo A. Murúa

EXPERIENCIA DE VIDA: Compartimos con el grupo cual es el tema que nos reúne en esta oportunidad. Trabajar y reflexionar sobre el amor que debemos experimentar todos los cristianos hacia Jesús, y en consecuencia, hacia nuestros hermanos.

ACTIVIDAD I: Organizar sobre una mesa de trabajo1 recortes de distintas noticias de diarios o revistas que manifiesten situaciones “DE AMOR” y otras de “DESAMOR”. Dependiendo de las características del grupo, se invita a que cada integrante tome una noticia, lea la información que se presenta y responda las siguientes preguntas:

¿Qué situación se cuenta en la historia? ¿Quiénes participan del relato? ¿La situación manifiesta un “acto de amor” o de “desamor”?. ¿Por qué?

Mientras cada participante trabaja en su “noticia”, el animador coloca los siguientes carteles en el pizarrón o en un lugar visible para todos los participantes.

1 Si son muchos participantes y de diversas edades, se los puede organizar en varias mesas, agrupados

por edades.

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PUESTA EN COMÚN: Se invita a cada participante a compartir lo trabajado con su noticia. Cada uno lee lo que anotó a partir de la reflexión y luego pega su noticia en el cartel que corresponde.2 El animador debe asegurarse que todos los integrantes del grupo participen, así se hace enriquecedora la experiencia vital.

ILUMINACIÓN:

Juan 15;9-17.

Preguntas para guiar la reflexión:3

¿Quiénes participan en el relato? ¿Qué es lo que sucede? ¿Cómo llama Jesús a los que están presentes? ¿Por qué? ¿Qué mensaje nos deja Jesús en este texto?. ¿A qué nos invita?

Breve comentario: Nos encontramos frente a uno de los tantos textos que enuncian palabras y enseñanzas de Jesús muy impactantes. Ciertamente que este relato se encuentre en el capítulo 15 de Juan, ya casi al final de la predicación de Jesús. Esto no es un dato menor, ya que Él mismo prepara su camino hacia el Padre dejando muy en claro cuál fue su misión en la tierra; Amar y no de cualquier manera, sino que “…como el Padre me amó…”. Jesús no fue cualquier maestro, tampoco un profeta más. Entre otras cosas, porque ponía en práctica todo lo que enseñaba y así, con su ejemplo, movilizaba a aquellos que le prestaban atención y lo seguían. Aquí Jesús nos habla nuevamente del amor, y de sus consecuencias. Como seres humanos, muchas veces nos cuesta identificar cual es el verdadero

2 El animador puede motivar a la reflexión realizando la pregunta; Esa situación…¿A qué cartel

pertenece?.

3 Estas preguntas son solo sugerencias para el animador. Cada uno reflexiona respecto al proceso que el

grupa a realizado.

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amor, y diferenciarlo de otro tipo de sentimientos. Una manera efectiva, puede ser, acompañar la misión de Jesús a lo largo de todo el Evangelio. Vivió respetando, integrando a todos, curando enfermos, enseñando, perdonando y compartiendo con los pobres y con todos aquellos que eran excluidos por la sociedad. Su testimonio nos demuestra que es posible amar sin medida, sin mirar a quién… Al igual que a los apóstoles y discípulos del relato, Jesús nos propone un examen, una prueba. Pero no de forma “teórica”, ni con un límite de tiempo, sino que un examen que puede durar toda la vida. Nos invita concretamente a vivir según su estilo, en definitiva, ese es su mandamiento: “Ámense los unos a los otros como yo los he amado”. Además nos dice que es lo que podemos recibir a cambio de vivir de esa manera: “Les he dicho todo esto para que mi alegría esté en ustedes y su alegría sea completa”. Ciertamente que el resultado que obtenemos de vivir según esta invitación de Jesús es estar unidos en la fe y en la alegría del Maestro. Y esto debe ser puesto en práctica desde mi “micro espacio” hasta el “macro espacio”, desde mi casa, mi escuela, mi barrio, mi Parroquia hasta mi ciudad, mi País, mi continente, el mundo entero. Solo amando de la forma que Jesús nos propone es que podemos permanecer unidos profundamente a Él, y en consecuencia, cultivar su amistad, relacionarnos íntimamente con él porque: ”No hay amor más grande que dar la vida por sus amigos”. Como seres humanos, gozamos de una gracia muy especial; Dios nos crea y nos elige para formar parte de su Reino; un Reino que debemos extender y abrir a todos.

COMPROMISOS:

Rezar para que Dios nos ayude a cultivar cada vez más en nuestras vidas el amor por Jesús y por los demás.

Realizar un “Acto de amor” hacia alguna persona durante la semana. Anotarla e el cuaderno para compartir en el próximo encuentro.