Causas de la Desmotivacion

Presentado por: ZUBELDIA UNSAIN, Idoia Línea de investigación: PSICOLOGÍA DE LA EDUCACIÓN

Director/a:

Ciudad: Fecha:

SACRISTÁN SAN CRISTÓBAL, Mara BILBAO 15 -01-2013

Universidad Internacional de La Rioja

Facultad de Educación

Trabajo fin de máster

CAUSAS DE DESMOTIVACIÓN EN LA ESO, POSIBLES MEDIDAS DE SUPERACIÓN

ZUBELDIA UNSAIN , Idoia 2013

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1- RESUMEN El presente trabajo es fruto de una investigación llevada a cabo a finales del

año 2012 en relación a uno de los problemas presentes en las aulas en la actualidad:

la desmotivación escolar de los alumnos de educación secundaria.

Tras observar el problema como una realidad diaria en las aulas durante la

estancia en un centro de prácticas docentes, se decide llevar a cabo esta

investigación. El fin es averiguar las causas de dicha desmotivación.

Para ello, se realiza una investigación bibliográfica fruto de la cual se definen

dos hipótesis de trabajo. Una de ellas defiende que el problema se crea en la escuela

y la otra, que los alumnos ya vienen desmotivados a ella. Detrás de cada una, se

descubren varias razones que pueden generar esa falta de entusiasmo. Una vez

definidas estas razones, se procede a la segunda parte del trabajo.

En este segundo paso, se realiza un cuestionario entre cuarenta y cinco

alumnos de dos centros guipuzcoanos con el fin de obtener datos y opiniones sobre

las causas deducidas de la investigación bibliográfica. Gracias al mismo, se ve que

los alumnos avalan más la hipótesis de que el motivo está en la propia escuela; lugar,

por cierto, al que la gran mayoría acude a disgusto.

Por último, haciendo uso de los datos y conclusiones generados a partir de la

investigación bibliográfica y de la encuesta, se presentan una serie de medidas para

disminuir, en la medida de lo posible, la desmotivación en las aulas.

PALABRAS CLAVE: motivación, desmotivación, causas, educación secundaria,

prevención.

ABSTRACT

The present work is the result of an investigation done at the end of 2012

about one of the current problems found in the classrooms: the lack of motivation in

secondary schools.

The research was carried out after an experience in a secondary school in

order to get to know the causes of this lack of motivation.

As a result of a bibliographic research, two hypotheses were founded. One of

them defends that the problem has been created in the school and the other one

argues that the students come to school demotivated already.

In a second step, a survey was submitted among forty five students of two

schools in Gipuzkoa in order to obtain information and opinions about the reasons

deduced in the literature research. Thanks to it the hypothesis which says that the


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lack of motivation is created in the school can be considered as the principal; being

the school a place where students attend reluctantly.

Finally, taking into account the information generated from the survey and

the bibliographical research, a series of measures to diminish, as far as possible, the

demotivation in the classrooms are presented.

KEYWORDS: motivation, demotivation, causes, secondary school, prevention.


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2- ÍNDICE PAGINADO

1-RESUMEN……………………………………………………………………….…2 2-ÍNDICE PAGINADO………………………………………………………...…4 3-INTRODUCCIÓN………………………………..……………………….….….5 3.1-Justificación………………………………………….……………..….6 3.2-Planteamiento del problema………………………….…….…...7 3.3-Objetivos……………………………………………………….….….…8 3.4-Breve fundamentación de la metodología…………….…....9 3.5-Breve justificación de la bibliografía utilizada…….…..…10 4-DESARROLLO………………………………………………………………….11 4.1-Revisión bibliográfica/fundamentación teórica…..…….11 4.2-Materiales y métodos…………………………………….….…..20 4.3-Resultados y análisis……………………………………..….……24 5-PROPUESTA PRÁCTICA…………………………………….……………..32 6-CONCLUSIONES………………………………………………....…………..36 7-LÍNEAS DE INVESTIGACIÓN FUTURAS……………………………38 8-BIBLIOGRAFÍA…………………………………………………..……………39


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3- INTRODUCCIÓN

El presente documento pretende plasmar el trabajo de investigación hecho

en torno a la desmotivación que existe en las aulas actualmente. Para ello, se

empieza justificando la elección del tema, es decir, se explican los motivos que han

llevado a realizar esta investigación. Tras dicha justificación, se hace el

planteamiento del problema como tal, acompañado de una pequeña exposición del

material encontrado en torno al tema y donde se expone que el tema elegido es una

realidad, que es motivo de debate o análisis en el marco social actual.

Continúa con la presentación de los objetivos marcados donde se diferencia

un objetivo principal y otros secundarios para que se vea de una forma breve y

precisa qué se persigue con esta investigación. Después se muestran los apartados

donde se explica y se justifica de forma somera la metodología y la bibliografía que

se han utilizado para lograr los objetivos marcados.

En el siguiente apartado (Desarrollo) se expone el trabajo de investigación

realizado como tal:

1-El marco teórico: Fruto de la investigación o revisión bibliográfica,

con la cual se logra establecer un marco teórico o una fundamentación

teórica acerca del tema. Gracias al mismo se llegan a determinar las

hipótesis de partida.

2- Materiales y métodos: En este apartado es donde se describen de

forma exacta los materiales y métodos que se usan durante la investigación

(cuestionario diseñado, población a la que se le realiza el cuestionario, la

forma de llevarlos a cabo, etc.).

3- Resultados y análisis: En el último apartado dentro del Desarrollo

se dan los datos o resultados obtenidos (análisis cuantitativo) junto con un

análisis cualitativo de los mismos.

Tras finalizar el apartado central del trabajo, se plantea una propuesta

práctica de cara al problema. Es decir, se dan una serie de medidas que eviten la

falta de interés o, cuando menos, disminuyan el grado de desmotivación dentro de

las aulas.

Por último, el documento, y por ende el trabajo, finaliza con:

-Unas conclusiones fruto de todo el conjunto de la investigación.

-Una breve exposición de posibles líneas de investigación futuras.

-Un listado ordenado alfabéticamente con toda la bibliografía citada a lo

largo del trabajo.


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3.1- JUSTIFICACIÓN La necesidad de llevar a cabo la presente investigación surge durante la

estancia para las prácticas docentes pertenecientes a la asignatura Practicum del

Máster en Formación del Profesorado cursado en la UNIR (Universidad

Internacional de La Rioja) en el año académico 2012-2013 en un centro educativo.

Se trata de un centro de Formación Profesional donde, entre otras opciones, se

imparte un Grado Medio de Formación agropecuaria. Dada la experiencia

profesional como veterinaria rural de vacuno y ovino durante once años, se solicitó

realizar las prácticas en el mismo. En el inicio de este periodo se advierte la situación que presentaba el centro

caracterizada, por un lado, por la existencia de un Grado de dos cursos

correspondiente a una educación no obligatoria en el que hay un reducido número

de alumnos (ocho en el primer curso y catorce en el segundo), un reducido número

de docentes (doce) entre los que existe buena armonía, los recursos ideales para

impartir un Grado de estas características (una granja de treinta vacas en ordeño,

vacas de aptitud cárnica, gallinas ponedoras, conejos, un rebaño de ovejas,

maquinaria agrícola de todo tipo, etc.). Y en el otro extremo, se observan alumnos

que no acuden a clase o acuden con desgana, sin ilusión, no muestran interés, con

constantes quejas, malas calificaciones y sin motivación.

A pesar de que a lo largo del Máster se ha hablado varias veces del problema,

se percibe que la realidad supera lo descrito. Tras varias conversaciones informales

con profesionales docentes del entorno social cercano, se ratifica que se trata de un

obstáculo muy común y que les preocupa mucho. De ahí surge la necesidad de

investigar sobre la cuestión.

Se decide hacerlo a nivel de E.S.O. (Educación Secundaria Obligatoria)

puesto que se prefiere acotar el campo de investigación y ésta parece una etapa más

susceptible de presentar el problema debido a su obligatoriedad. Asimismo, una vez

investigadas las causas que la motivan, se pretende proponer alternativas para

superar o mejorar el problema. De ahí el título del trabajo: CAUSAS DE

DESMOTIVACIÓN EN LA ESO, POSIBLES MEDIDAS DE SUPERACIÓN.


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3.2- PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA Una vez justificado el tema de investigación se plantea el problema desde una

perspectiva práctica: la desmotivación es un hecho, una realidad en el aula. De

hecho, se han encontrado diversos foros, blogs, publicaciones, etc., que ya plantean

la existencia del problema desde hace tiempo.

En los artículos revisados se encuentran frases como “la falta de motivación

para el estudio y las tareas escolares, visualizado como uno de los problemas

actuales de los centros escolares, especialmente los de secundaria” (Arroyo Jiménez,

Ballesteros Martín, Díaz Pardo y Muñoz Muñoz, 2007, párr. 19) o esta otra que dice

que “la desmotivación de los alumnos, su falta de interés por aprender, es objeto

continuo de debate y reproches entre la comunidad educativa” (Rius, 20-02-2010,

párr. 2). Incluso se han encontrado artículos relacionados con el tema en revistas

sobre salud como éste que se muestra a continuación:

Lamentablemente no todos los niños quieren ir al colegio. En la mayoría de los casos esta desmotivación no se debe a una simple “flojera”, sino que representa una conducta de protección que asume el pequeño cuando se enfrenta a una situación que le resulta amenazante al interior del establecimiento (Todo en salud, 2010, párr. 1).

Para finalizar con las citas que ratifican la actualidad del tema de

investigación elegido, léase la siguiente:

La escuela tiene que reinventarse, pensar para qué sirve, y una de las respuestas ha de ser para que al alumno le guste aprender (…) muchos niños piensan que no vale la pena ir a la escuela (…) los alumnos deberían ir a clase pensando a ver qué descubrimos hoy (Bazarra, sin fecha, citado en Rius, 20-02-2010, párr. 8).

Por tanto, es evidente que el tema planteado está muy presente en la realidad

diaria y este hecho hace que el problema se haga más merecedor, si cabe, de una

investigación.


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3.3-OBJETIVOS En este apartado se especifica de forma muy precisa el objetivo principal de

la investigación además de otros objetivos marcados que se han catalogado como

secundarios:

OBJETIVO PRINCIPAL: Consiste en indagar en los motivos que hay detrás

de la desmotivación de los alumnos a nivel de ESO. Según lo impartido a lo largo de

este Máster y lo revisado hasta ahora en relación al tema, parecen encontrarse dos

hipótesis principales:

1- La causa está fuera de la escuela o bien en la familia y/o en la sociedad.

Es decir los alumnos llegan ya desmotivados al centro.

2- La causa de la desmotivación está en la propia escuela, en su personal,

en sus recursos, en su metodología, etc.

Obsérvense algunas citas que avalan las dos hipótesis con las que se trabaja:

Para algunos progenitores, la falta de motivación de los estudiantes es culpa de la escuela, que no se ha adaptado a los cambios sociales, y de los profesores, que se han quedado obsoletos, están deprimidos o estresados y no tienen autoridad. Para algunos profesores, los responsables son los padres porque no inculcan la cultura del esfuerzo a sus vástagos y éstos rechazan cualquier actividad que no les divierta o exija esfuerzo (….) Los especialistas consultados coinciden aunque con diferentes intensidades y matices en que hay problemas (…) por parte de los profesores y también de las familias (Rius, 20-02-2010, párr. 2 y 4).

Tal y como comenta el autor, se culpa tanto a los padres (causa externa)

como a los profesores (causa interna) del problema. La misma dualidad se refleja

con la siguiente autora:

Bajo mi punto de vista y desde mi experiencia, la realidad es que los principales problemas de los adolescentes españoles que afectan a su falta de motivación están fuera de lo estrictamente académico: relación con el entorno y las inquietudes diarias; junto a su enorme desinterés por su futuro académico y profesional. Es un aspecto que perciben como no necesario y lejano, viéndose a sí mismos como invencibles ante los problemas de la vida real (Tinajero Márquez, 20-01-2008, p. 2). Pero, a pesar de lo dicho en la cita anterior donde apunta que el problema

está principalmente fuera de la escuela, no excluye a la misma de toda culpa ya que

termina su artículo (sobre desmotivación y fracaso escolar) con la siguiente

conclusión:

Esta es la gran problemática educativa que existe en España- que cada vez va a más-, sólo apuntar que la responsabilidad es tanto de profesores


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como padres: los padres deberían educar desde los valores (responsabilidad, libertad, trabajo, esfuerzo, etc.) y los profesores deberían acercarse más a los alumnos sin caer en el error de imponer una disciplina tradicional en clase (Tinajero, 20-01-2008, p. 6).

Los ejemplos citados dejan claro que hay opiniones que apuntan a la escuela

como culpable de la desmotivación y otras que no, e incluso, que un mismo autor

puede argumentar razones tanto internas como externas como causantes de la

desmotivación, por lo que se considera un problema multifactorial.

Siguiendo con el propósito general de esta investigación se formulan a

continuación los objetivos específicos:

OBJETIVOS ESPECÍFICOS:

-Estudiar y analizar en profundidad la obra de autores que han escrito sobre

el tema y se han estudiado a lo largo del Máster.

-Realizar una encuesta entre alumnos que cursen esta etapa educativa para

obtener datos de primera mano que sean de ayuda para saber de dónde procede la

desmotivación.

-Una vez conocidas las causas, proponer diferentes alternativas-posibilidades

para superar o, al menos, disminuir la desmotivación a nivel de ESO.

Como se puede observar los dos primeros objetivos secundarios ayudarán a

lograr el objetivo principal. Sin embargo, el tercero es un objetivo que nace o surge a

partir de descubrir el principal.

3.4- BREVE FUNDAMENTACIÓN DE LA METODOLOGÍA

Las modalidades de investigación a usar en este trabajo han sido estudiadas

en la materia de Sociología de la Educación de este Máster. Se combinan (UNIR,

2012b):

-Investigación bibliográfica: se va a hacer una revisión bibliográfica en

profundidad de lo que ya hay escrito sobre el tema para elaborar una base teórica

que sirva de contextualización del trabajo.

-Investigación empírico-analítica-cuantitativa y cualitativa: basada en una

encuesta de preguntas cerradas (excepto una última pregunta abierta) y su posterior

análisis e interpretación.

-Investigación pragmatista: puesto que se van a plantear posibles soluciones

ante los resultados obtenidos con el propósito de ser susceptibles de aplicarlas en la

práctica educativa.


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En lo que se refiere a la metodología, se seguirá el siguiente esquema

estudiado en la materia de Innovación e investigación para la mejora de la práctica

docente del Máster (UNIR, 2012a):

1-Planteamiento del problema.

2-Estado de la cuestión: revisión de la bibliografía sobre el tema.

3-Formulación de hipótesis.

4-Recopilación de datos. El trabajo de campo que se basará en la realización

de un cuestionario entre alumnos de la ESO y una revisión más profunda y acotada

de la bibliografía.

5-Tratamiento e interpretación de datos.

6-Presentación y análisis de resultados y conclusiones.

Durante el desarrollo de la presente memoria de investigación se irán

concretando y especificando los materiales y métodos utilizados.

3.5- BREVE JUSTIFICACIÓN DE LA BIBLIOGRAFÍA UTILIZADA

En cuanto a la bibliografía utilizada, se han consultado desde apuntes y

conocimientos dispensados durante el presente Máster a noticias y artículos

relacionados con el tema, publicados en internet y, sobre todo, obras de autores

interesados o preocupados en dicha temática.

En el caso concreto de los libros, han sido muy útiles los autores estudiados y

recomendados en la materia de Innovación e investigación para la mejora de la

práctica docente del presente Máster: Ken Robinson, John Taylor, Víctor García

Hoz, Víctor Frankl o Daniele Bruzzone. Entre ellos, se ha optado por analizar a

fondo los autores más actuales debido a que se encuentran más cercanos y centrados

en la problemática a día de hoy. Además, se han añadido otros autores que han

escrito sobre el tema, cuyas obras se han encontrado a través del buscador Google y

de su versión Google Académico.


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4- DESARROLLO 4.1- REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA. FUNDAMENTACIÓN

TEÓRICA

En este apartado se recogen los datos más relevantes obtenidos tras

investigar diferentes autores y trabajos. Pero antes, se cree conveniente definir los

conceptos de motivación y desmotivación, puesto que la investigación gira en torno

a ellos, según la Real Academia Española (RAE, 2001): MOTIVACIÓN: Acción y efecto de motivar (1); Ensayo mental preparatorio

de una acción para animar o animarse a ejecutarla con interés y diligencia

(3).

DESMOTIVACIÓN: Falta o pérdida de motivación.

Según la Asociación Profesional de Orientadores en Castilla la Mancha

(APOCLAM, s.f., p. 1) otras acepciones de la palabra motivación podrían ser:

1- Conjunto de variables intermedias que activan la conducta y/o la orientación en un sentido determinado para la consecución de un objetivo.

2- Es lo que mueve a la persona en una dirección y con una finalidad determinada.

3- Es la disposición al esfuerzo mantenido por conseguir una meta. Y según la misma asociación y según los conocimientos adquiridos a lo largo

de este Máster, existen dos tipos de motivación:

1- Motivación intrínseca: Aquella que nos lleva a hacer las cosas sin esperar

nada a cambio, por nuestra propia iniciativa y ganas.

2- Motivación extrínseca: Aquella que nos lleva a realizar tareas por

conseguir una recompensa, o bien, por evitar un castigo.

Una vez se han definido los conceptos relacionados con la investigación, se

procede a desarrollar la revisión bibliográfica. Tal y como se dejó ver a la hora de

definir los objetivos de este trabajo, existen dos hipótesis que justificarían la

existencia de desmotivación en las aulas:

1- Los alumnos ya vienen desmotivados al aula, es decir, la causa está fuera de

la escuela.

2- La propia escuela es la causa de la desmotivación de los alumnos.

Durante la revisión bibliográfica se confirma la existencia de ambas hipótesis

y se analizan las diferentes causas/razones que puede haber detrás de cada una de

ellas tal y como se expone a continuación.


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GRUPO 1: CAUSAS DE DESMOTIVACIÓN NO ASOCIADAS A LA PROPIA

ESCUELA

1- LA FAMILIA y EL ENTORNO SOCIAL DONDE CRECEN LOS

ALUMNOS

A nadie le es ajena la importancia de la influencia que ejerce la familia y el

entorno social más cercano en la forma de ser de un individuo. Pues bien, varios

autores afirman que dicha influencia puede reflejarse en el nivel de motivación de

los alumnos. Así, por ejemplo, la contestación dada por Villén Pérez (2010, p. 7) a la

cuestión de qué es lo que hace disminuir la motivación es: “Podemos encontrar

explicación a esta pregunta en factores como la familia como primer agente, pero

también en el condicionamiento de un medio social desfavorecido” .

En la misma línea se define Robinson (2009) que cree que la autoestima, el

carácter y las percepciones y las expectativas que tienen puestas en un individuo los

seres que le rodean (familia y entorno social), pueden influir en su actitud y, por

ende, en su motivación. No obstante, aunque no corresponde citar en este apartado

las causas escolares de desmotivación, no se puede obviar que el autor está acusando

a los profesores como causa del problema ya que son parte de los seres que le rodean

a un alumno de secundaria.

Otro autor, Charmet (s.f., citado en Bruzzone, 2010), habla de que el cambio

o transformación que ha habido al pasar de la familia “ética” (que piensa que su

tarea fundamental es transmitir normas y valores) a la familia “afectiva” (que piensa

que debe transmitir primordialmente cariño y seguridad) puede explicar los cambios

en la actitud y en el nivel de motivación de los alumnos, ya que se ha podido dar

prioridad a ofrecerles un clima de bienestar, de seguridad y de cariño y actuar como

si esto estuviese reñido con valores como la responsabilidad, la capacidad de trabajo

o el esfuerzo. Derivando todo ello en la desmotivación que se evidencia ante el

esfuerzo, el trabajo y la disciplina que exige la escuela.

2- DESINTERÉS POR SU FUTURO O PERSPECTIVAS NEGATIVAS

RESPECTO A ÉL

El desinterés por el futuro o las perspectivas negativas respecto a él también

es un motivo citado por algunos autores y puede cobrar especial importancia dada la

situación actual de crisis económica globalizada a nivel mundial. Es lógico que un

joven que no se preocupe por su futuro no vaya motivado a clase; lo mismo le ocurre

a uno que vea que las perspectivas de futuro son pesimistas y que los estudios no

aseguren un futuro laboral estable. Ya en un apartado anterior de este documento

(3.3-Ojetivos), se ha citado a Tinajero (2008) que afirma que el enorme desinterés


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por el futuro académico y profesional de los adolescentes españoles afecta a su nivel

de motivación.

Esta autora culpa de la falta de preocupación de los jóvenes respecto al

futuro, en parte, a la familia por sobreproteger a los hijos de forma que éstos se ven

invencibles y sin preocupaciones por su futuro. Apoyando así la afirmación de

Charmet, anteriormente citado: la actual familia “afectiva”, que denomina el autor,

da una educación basada en el cariño y la seguridad pero dejando de lado otros

aspectos que llevan a crear jóvenes cuya motivación por los estudios se ve minada.

Otro dato interesante es el que publica Robinson (2009), acerca de este

tema: cuenta que cuando él era estudiante, el hecho de ir a la universidad y obtener

un título suponía tener un trabajo seguro de por vida, era impensable que un

titulado universitario no lo obtuviese. Sin embargo, “En enero del 2004 el número

de licenciados universitarios estadounidenses sin empleo superaba el número de

parados que no habían completado sus estudios” (Robinson, 2009, p. 254).

Como dice Robinson, la perspectiva de no contemplar la posibilidad de

conseguir un trabajo por tener una titulación, puede ser causa de desmotivación de

los alumnos. Y si llevamos esta teoría al momento actual, es cierto que muchos

jóvenes no encuentran ventajas a esforzarse en los estudios ya que ven que muchos

universitarios están en paro o tienen trabajos y sueldos precarios o tienen que salir

de su país para conseguir un trabajo acorde a su titulación. Prueba de ello son los

datos aportados por un estudio hecho recientemente por el Gobierno Vasco entre la

población activa:

El peso de los universitarios en el mercado laboral baja y casi la mitad de ellos trabaja en puestos inferiores a sus conocimientos. (…)Otro efecto perverso del desplome de la economía es la mayor precariedad laboral de los asalariados mejor formados: por ejemplo, casi la mitad de los licenciados universitarios en Económicas, Derecho o Filosofía trabajan en puestos inferiores a su capacitación, al igual que seis de cada diez titulados de FP Administrativa de grado superior (Tomé, 31-12-2012, p. 16).

3- DESGANA Y APATÍA GENERAL DE LOS ALUMNOS

Otra de las causas no ligadas a la escuela parece ser la apatía que presentan

los alumnos ante la vida en general. Apatía que en algunos casos es sinónimo de

infelicidad y que hacen que el alumno vaya a la escuela desmotivado. Desmotivación,

por cierto, difícil de vencer teniendo en cuenta la causa.

En la mayoría de los casos el problema no viene por la metodología usada, sino por la simple desgana de los alumnos a la hora de realizar una actividad. Contra la apatía y la vagancia poco podemos hacer los docentes;


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aunque siempre hay mecanismos para captar la atención de los alumnos (Tinajero, 20-01-2008, p. 5).

Otra prueba de la apatía-infelicidad existente hoy en día entre la población

adolescente y joven es que todos los años hay más muertes por suicidio en el mundo

que por causa de los conflictos armados. Según la Organización Mundial de la Salud,

hoy día el suicidio es la tercera causa más alta de muerte entre jóvenes de quince a

treinta años (Robinson, 2009).

También Bruzzone (2010) habla de este malestar que padecen los

adolescentes pero, en su opinión se trata de algo natural, de un signo de madurez

que deriva de la búsqueda del sentido de la vida. Lo que sí reconoce es que hoy en

día hay una combinación de factores sociales que quizá hayan agravado este

malestar juvenil ya que, según él, vivimos en la sociedad de la incomunicabilidad (en

plena época de la telecomunicación), del anonimato, del individualismo y de la

incertidumbre. Y apoya su idea con la siguiente cita:

El sufrimiento de los jóvenes no es debido a ningún déficit personal, sino a una sociedad fundamentalmente nihilista, que les priva de lo que más necesitan para crecer: es decir, de un horizonte de sentido. De modo que su malestar ya no es psicológico, sino cultural (Galimberti, sin fecha, citado en Bruzzone, 2010, párr. 6).

Por tanto, para dicho autor, el malestar juvenil es una realidad con la que hay

que convivir y trabajar. Pero, a colación de las dos hipótesis principales planteadas

en este trabajo de investigación se cree conveniente aclarar que el malestar escolar

no es simplemente un malestar que los jóvenes llevan a la escuela, sino también un

malestar de la escuela, y necesita una reflexión sobre la manera de estar en la

escuela y de hacer escuela (Bruzzone, 2010).

De modo que aunque aquí se observa una inclinación a favor de la idea de

que existe un malestar en la juventud que puede desencadenar la desmotivación en

las aulas, se deja claro que parte de ese malestar también reside en la escuela.

Después de analizar las causas que justificarían la primera hipótesis

planteada de que la desmotivación se genera fuera de la escuela, se continúa con las

que se barajan dentro de la segunda hipótesis, aunque, como se ha visto ya en este

apartado, algunos autores han mencionado causas directamente relacionadas con la

propia escuela y por tanto, bien podrían incluirse también en el siguiente.


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GRUPO 2: CAUSAS DE DESMOTIVACIÓN ASOCIADAS A LA ESCUELA

Este apartado se centra en las razones que dan los diferentes autores

estudiados para acusar a la escuela como principal causa del problema de

investigación. Uno de los más críticos es Robinson (2009), que acusa a la escuela de

refrenar las habilidades y los talentos naturales de demasiados estudiantes y de

minar su motivación en lugar de desarrollar sus habilidades naturales y capacitarlos

para que se abran paso en la vida.

Siguiendo el mismo criterio que en el apartado anterior, aquí también se hace

una división de causas de desmotivación que puede haber dentro de la escuela.

4- NO VER UTILIDAD A LO QUE SE HACE EN LA ESCUELA

Son muchos los autores que creen que los alumnos no ven utilidad a lo que se

les enseña en la escuela, en el sentido de que no les resulta significativo el trabajo

que hacen. De modo que ven que mientras se encuentran estudiando,

desaprovechan el tiempo y, para complicar más la situación, sienten que les obligan

a permanecer allí aunque los resultados y el rendimiento sean pésimos. Un ejemplo

de ello es lo que expresa Lewin, (s. f., citado en Goitia y Azevedo, 2012, p. 23): “lo

que se enseña en las aulas sirve de muy poco en la vida real”. Asimismo, Robinson

(2009, p. 25) opina que “no hay que subestimar la importancia vital de encontrar

pronto el trabajo al que quieres dedicarte. Esto hace posible que los alumnos que no

rindan al nivel exigido puedan convertirse en guerrero felices”, es decir, que los

alumnos que ven utilidad a lo que hacen en la escuela pueden ir motivados a clase.

Prueba de la unanimidad de diferentes autores respecto a que la motivación

se logra conectando las enseñanzas con la vida de los niños, son estas palabras del

sociólogo Rafael Feito (s.f., citado en Rius, 2010, párr. 10) donde afirma que “La

falta de motivación responde a que lo que se enseña en la escuela está muy alejado

de la realidad de los alumnos”, junto con esta otra cita extraída de la revista Eroski

Consumer (2005, p. 2) que dice: “Otro motivo importante de desmotivación es la

inexistente correlación entre los contenidos impartidos en las escuelas y las

necesidades reales de una sociedad tan cambiante como la nuestra”. Pero las

acusaciones no acaban ahí ya que la siguiente cita, expuesta de forma textual debido

a que también habla del “problema” de la obligatoriedad de la enseñanza secundaria

hasta los dieciséis años, sigue apoyando la misma idea:

Uno de los problemas principales es el nuevo sistema educativo

implantado en España: Educación Secundaria Obligatoria o ESO, que obliga a los alumnos a permanecer en un sistema educativo que es obligatorio


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aunque no se rinda lo suficiente para proseguir en las siguientes etapas. Este elemento se convierte en un lastre para los adolescentes y es un obstáculo que va en contra de la motivación del alumno: este sistema termina creando estudiantes sin ningún tipo de interés, salvo aprobar para salir de la cárcel o guardería (…) adolescentes totalmente desmotivados de 16 a 18 años que tienen como norma preguntar en cada actividad para qué sirve esto y exclamar a continuación yo paso (Tinajero, 20-01-2008, p. 2).

Esta misma autora dice, acerca de la obligatoriedad de la permanencia en un

centro educativo y sus consecuencias, que la actitud desarrollada por los alumnos

españoles actuales, obligados a asistir a clase hasta los dieciséis años, no tiene nada

que ver con la actitud que tenían los alumnos de hace quince años, donde la

educación secundaria era voluntaria (Tinajero, 20-01-2008).

Otro autor muy crítico con el trabajo que se lleva a cabo en la escuela es John

Taylor Gatto (2007). Según él, el trabajo en las aulas no satisface las necesidades

reales de los alumnos, no responde a las preguntas reales que se hace un joven y no

contribuye a resolver los problemas a los que se enfrenta en la vida real. Debido a

ello, los alumnos se vuelven apáticos, pierden el entusiasmo por la escuela y

desaprovechan buena parte de su vida acudiendo a ella. Así lo afirma este

exprofesor: “Aquí está el quid de la cuestión: la escolarización moderna no tiene

valor duradero que intercambiar por el espectacular pedazo de tiempo de vida que

derrocha o por las posibilidades que destruye” (Taylor, 2007, p. 471). Uno de los

tantos ejemplos que pone para ratificar sus ideas es el de las dos adolescentes

norteamericanas, Tara Lipinski y Michelle Kwan, que encantaron al mundo con una

muestra de maestría física y disciplina mental en patinaje sobre hielo en los Juegos

Olímpicos de Japón. Cuenta Taylor que ninguna de ellas fue a la escuela pero ambas

consiguieron llegar muy lejos. Para él “muestran otra vez qué historias se podrían

escribir a partir de vidas ordinarias si nuestro tiempo para aprender no fuera tan

generosamente derrochado” (Taylor, 2007, p. 481).

También Robinson (2009) tiene su particular visión al respecto, considera

que todo el mundo debe buscar su Elemento, que lo define como el punto de

encuentro entre las aptitudes naturales y las inclinaciones personales. La persona

que encuentra su elemento se motiva sola, pone toda la ilusión del mundo en lo que

hace y el papel de los padres y de los educadores debe ser ayudar a buscarlo. Sin

embargo cree que en la escuela no se aprovecha el tiempo ni los talentos

adecuadamente, es más, dice: “Los mayores obstáculos para encontrar el Elemento

aparecen en la escuela” (Robinson, 2009, p. 167).


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Por tanto, parece justificada por parte de estos autores la hipótesis de que la

causa de desmotivación pueda ser la propia escuela y, más concretamente, la

percepción de que lo que se hace allí no les es útil a los alumnos y están perdiendo el

tiempo.

5- LA ESCUELA ES UN SISTEMA DEMASIADO ESTANDARIZADO

QUE NO VALORA AL ALUMNO

Varios autores consideran la escuela un sistema muy estandarizado en el que

los alumnos se agrupan siguiendo el criterio único de la edad, sin valorar a cada uno

individualmente. Víctor García Hoz, uno de los pioneros en ver este problema y

“padre” de la Educación Personalizada, insiste mucho en la necesidad de tratar a

cada alumno como una persona única, con unos potenciales y capacidades

particulares y únicos. Este autor defiende que la educación tome conciencia de que

cada ser es único, diferente e irrepetible y, por tanto, las necesidades, actuaciones y

pensamientos de cada uno también. Por eso, desaprueba la enseñanza estandarizada

que trata a todos los alumnos de la misma edad por igual (UNIR, 2012a).

Corroborando la idea de García, Taylor (2007) defiende el respeto a la particularidad

y a la singularidad de cada alumno porque “educar adecuadamente a los niños es un

deporte de aventura que te obliga a darte cuenta de que ningún chico o chica en la

Tierra es igual que otro” (Taylor, 2007, p. 126).

Todos los autores que se citan coinciden en que esta visión reduccionista del

alumno impide ver y potenciar sus virtudes, sus aptitudes y sus capacidades y el no

hacerlo puede frustrar las ilusiones de éste. “Hay demasiada gente que siente que en

los colegios no valoran aquello en lo que son buenos” (Robinson, 2009, p. 247).

Todos ellos coinciden en que la escuela no le deja o ayuda al alumno a

encontrar lo que necesita, simplemente los clasifica y educa según su fecha de

fabricación tal y como expresa Robinson (2009). Y además, a la hora de valorar su

nivel de aprendizaje e inteligencia “se les somete a exámenes estandarizados y se les

compara entre sí antes de mandarlos al mercado” (Robinson, 2009, p. 253). Y esto, a

pesar de que “varios estudios muestran el impacto negativo sobre la moral de los

alumnos y de los profesores de los ilimitados exámenes estandarizados” (Robinson,

2009, p. 258).

En la obra de Robinson (2009) se observan varias citas más que aluden a

esta falta de personalización de la educación por culpa de que, según el autor, los

sistemas educativos actuales fueron creados para y como el modelo industrial de los

siglos XVIII y XIX. Asimismo, concreta que “esto es particularmente cierto en los

centros de enseñanza secundaria, donde los sistemas escolares basan la educación


18

sobre los principios de una cadena de montaje y la eficiente división del trabajo”

(Robinson, 2009, p. 252).

Como consecuencia de ello, hoy tenemos una educación estratificada e igual

para todos que margina a las personas cuya naturaleza no les permite estudiar en

este marco y esto es contraproducente para los alumnos. Lo apropiado, lo correcto o

lo deseable es “ mirar a los ojos a tu hijo, o a las personas que te importan, e intentar

entender quiénes son de verdad, en vez de acercarte a ellas con una plantilla que

indique quiénes pueden llegar a ser” (Robinson, 2009, p. 120). Con esta actitud, se

descubre la persona que hay detrás de cada alumno y, una vez se conoce a la persona

con sus virtudes y sus defectos, se le puede ayudar a desarrollar sus potenciales y

corregir sus defectos. No olvidemos que “el sistema que trata a todos los alumnos

igual no facilita el desarrollo de ese potencial. Debemos despertar en los niños todo

eso que está dentro de ellos” (Gardner, s.f., citado en Goitia et. al, 15-04-2012, p. 26)

ni que si tratamos a los alumnos como sardinas, éstos saldrán aceitosos y muertos,

tal y como advierte Taylor (2007).

Es evidente, por tanto, según los expertos consultados, que el método

educativo basado en la estandarización del alumnado y del modelo de evaluación,

puede provocar graves heridas en la motivación de los alumnos.

6- LA ESCUELA Y LAS ACTIVIDADES QUE SE REALIZAN EN ELLA

NO MOTIVAN A LOS ALUMNOS

Sea por unas razones u otras (profesores poco motivados, metodología y

recursos poco motivadores, etc.), varios son los autores que creen que la escuela, su

funcionamiento tradicional, no reúne las condiciones necesarias para motivar a los

alumnos y necesita una renovación porque “nuestro actual sistema educativo es

como la máquina de vapor y resulta que se está quedando sin vapor bastante pronto”

(Robinson, 2009, p. 35).

Dentro de las referencias que se han encontrado sobre este asunto, las dos

ideas que más se repiten por parte de diferentes autores son:

1- La necesidad de uso de recursos y metodologías más motivadoras pero,

muy especialmente la del uso de las nuevas tecnologías como recurso

educativo: son varios los autores (Freire, s.f., citado en Goitia et al., 20-

02-2010; Martínez-Otero, s.f., citado en Rius, 20-02-2010; Robinson,

2009) que defienden la necesidad de un uso mucho mayor de estos

recursos en las aulas teniendo en cuenta que los alumnos de hoy han

nacido en la era digital. Por tanto, al adolescente que está usando a diario

el móvil, el videojuego, el ordenador y navegando por la nube,


19

difícilmente se le estimulará con libros de texto o apuntes obsoletos y ahí

puede estar una de las razones de la desmotivación en las aulas.

2- La necesidad de un cambio de actitud y aptitud por parte de muchos

profesores para ser más cercanos, más amenos, más comprensivos con

los alumnos y para ser capaces de usar los recursos tecnológicos. Pero,

ésta no parece una tarea fácil, ya que muchos profesores viven instalados

“en el malestar, cuando no en un estado depresivo, en un trastorno de

ansiedad o en el estrés” (Martínez-Otero, sin fecha, citado en Rius, 20-

02-2012, párr. 7) y muchos de los que “se incorporaron en la transición,

que eran jóvenes y próximos a sus alumnos, que compartían con ellos la

lucha por al democracia, ahora están al borde de la jubilación y a gran

distancia generacional de los alumnos, y tienen un poco la sensación de

que les han cambiado su contrato y condiciones de trabajo” (Feito, s.f.,

citado en Rius, 20-02-2012, párr. 6). Por tanto, se necesita un cambio en

su comportamiento y en su formación para que puedan impulsar una

educación más motivadora.

De hecho, conscientes de esta realidad, en la actualidad existe un movimiento

de profesores que con el empleo de métodos pedagógicos innovadores intentan

hacer las clases y la enseñanza más divertida, más motivadora. Según las palabras de

uno de ellos, “me gustaría hacer de la escuela un lugar divertido y eficaz,

características que hoy no reúne” (Khan, s.f., citado en Goitia et al., 15-04-2012),

queda claro que la escuela de hoy es un lugar poco motivador tal y como lo ratifica

Robinson (2009), quien piensa que casi todo lo que se enseña en la escuela es

aburrido. Por ello, este movimiento defiende que la enseñanza deje de ser una mera

transferencia de conocimientos del profesor al alumno, para pasar a ser una

actividad dinámica. Una misión en la que “las nuevas tecnologías están llamadas a

jugar un papel decisivo” (Goitia et al., 15-04-2012, p. 22).

Terminada la revisión bibliográfica, se concluyen que son varias las causas

que pueden provocar la desmotivación en los alumnos, algunas de ellas propias de la

escuela y otras, ajenas a ella. Lo que sí parece claro es que en muchos casos se trata

de un problema multifactorial, es decir, varias razones pueden actuar

conjuntamente provocando esa falta de motivación. Lo que se pretende en la

siguiente fase de esta investigación es aclarar cuáles de las causas citadas son

percibidas como problemas reales en la actividad diaria por parte de los alumnos. Y

a partir de las mismas, deducir si el problema reside o no en la propia escuela.


20

4.2- MATERIALES Y MÉTODOS

Tras la investigación bibliográfica y conociendo el estado de la cuestión y las

dos posibles hipótesis que justificarían la desmotivación en las aulas junto con las

diferentes causas que incluyen cada una de ellas, se procede a la descripción del

trabajo de campo realizado. Dicha actividad pretende recopilar datos entre

miembros de la población implicada (alumnos de ESO) para concluir cuál de las dos

hipótesis justifican o avalan la realidad observada.

Para ello, se ha diseñado un cuestionario compuesto por diez preguntas

cerradas y una abierta. Las preguntas se formulan en función de las posibles causas

de desmotivación que se han deducido de la investigación bibliográfica, algunas del

grupo de la primera hipótesis y otras de la segunda. Cabe señalar que dicho

cuestionario ha sido supervisado por una psicóloga con cierta experiencia en la

realización de estudios poblacionales similares.

Es cierto que hay más preguntas en relación a la hipótesis que propone a la

propia escuela como causa de desmotivación. Esto es así porque como se puede

observar en el apartado anterior, los diferentes autores y textos analizados aportan

más posibles causas de desmotivación relacionadas con la propia escuela que fuera

de ella. Por tanto, al tener un mayor abanico de posibilidades en dicha hipótesis,

también se han planteado más preguntas en relación a la misma. Siendo conscientes

de este hecho y teniéndolo presente a la hora de analizar los datos, se dará más peso

a dicha línea.

Tras dichas aclaraciones, se presenta el cuestionario utilizado para la

obtención de datos entre los alumnos de secundaria:

PREGUNTA 1:¿Acudes a gusto a clase?

La pregunta se hace con la clara intención de saber si para los encuestados la

escuela es un sitio agradable, al que acuden con interés o no, independientemente

de los motivos responsables de su respuesta.

PREGUNTA 2: ¿Consideras que los estudios son importantes para tu futuro?

Ya que entre las causas de desmotivación se comentaba que podría deberse al

hecho de que los alumnos no veían el sentido o las razones por las que debían o les

convenía estudiar. Evidentemente, si un alumno no considera importante estudiar

para su futuro, difícilmente irá motivado a la escuela.


21

PREGUNTA 3: Lo que estudias en la escuela, ¿te parece útil para la vida y para tu

futuro?

Existen autores que afirman que el hecho de encontrar el trabajo que realizan

en la escuela poco significativo, puede ser causa de desmotivación. Por tanto, se les

pregunta sobre la utilidad que le ven a lo que estudian.

PREGUNTA 4: En otros aspectos de tu vida (familia, amigos, etc.) ¿te sientes feliz en

general?

Es una pregunta para valorar si fuera de la escuela están o no desmotivados o

apáticos y, por tanto, para saber hasta qué punto la causa de su desmotivación está o

no dentro de la escuela.

PREGUNTA 5: ¿Tus profesores se esfuerzan en hacer tus estudios más agradables?

En la revisión bibliográfica se constata que algunos autores consideran como

causa de desmotivación a los propios profesores y/o a la forma que tienen de

trabajar (metodología, recursos, etc.). Esta pregunta pretende valorar qué

percepción tienen los alumnos sobre esta teoría.

PREGUNTA 6: ¿Te parece adecuado que la enseñanza sea obligatoria hasta los 16

años?

Como se ha citado la obligatoriedad hasta los 16 años como causa de

desmotivación, se plantea esta pregunta para saber al respecto. Pero además, la

respuesta a esta pregunta lleva implícita la importancia que dan los encuestados a la

educación, ya que el alumno que no considere importante o necesaria dicha

educación, menos adecuado le parecerá prolongarla en el tiempo.

PREGUNTA 7: De cara al futuro, ¿tienes planes y objetivos?

El desinterés por el futuro se perfila como una de las posibles causas de

desmotivación, causa que estaría avalando la hipótesis de que el problema se debe a

factores externos a la escuela. Por eso se plantea esta pregunta, para saber si

realmente su futuro les interesa o les preocupa y por tanto, si detrás de la

desmotivación en el aula puede o no haber un desinterés por su futuro.

PREGUNTA 8: En cuanto a capacidad para estudiar, defínete:

a- Tengo capacidad de estudio y creo que podré estudiar lo que quiera.

b- Tengo capacidad de estudio pero no tengo ninguna preferencia sobre

qué estudiar.


22

c- Creo que después de ESO tendré dificultades.

d- No me siento capaz de seguir estudiando después de ESO.

El autoconcepto que tienen sobre sus capacidades influye sobre el nivel de

motivación del alumno según lo visto en la bibliografía consultada. De forma que

aquel alumno que no crea en sus posibilidades, difícilmente irá motivado a la

escuela. Por esa razón se incluye esta pregunta en el cuestionario, para valorar qué

concepto tienen sobre sí mismos los alumnos encuestados.

PREGUNTA 9: ¿Tus padres te ayudan y animan en tus estudios?

Evidententemente, esta pregunta pretende valorar el concepto que tienen

sobre la ayuda y/o apoyo que reciben por parte de sus padres y se realiza

considerando que dentro de la hipótesis de que la causa de desmotivación es

extraescolar, una de las posibilidades planteadas es la familia (la convivencia

familiar, el apoyo familiar, etc.).

PREGUNTA 10: ¿Cómo valoras el uso de las nuevas tecnologías (pizarra digital,

videojuegos, etc.) en clase, es decir, crees que se usan en la medida correcta?

Debido a que el uso de recursos inadecuados o el desuso de los adecuados

puede ser causa de desmotivación, se plantea esta pregunta y se mencionan estos

recursos concretos, ya que como se cita en el apartado anterior, los alumnos objeto

de esta investigación han nacido en la era digital y han crecido junto con las nuevas

tecnologías.

PREGUNTA 11: ¿Qué añadirías a tu escuela, qué echas de menos?

Es una cuestión que se lanza debido a que si en el hipotético caso de que se

confirmara que la causa de desmotivación está en la misma escuela, poder concretar

un poco más las razones, ya que como se ha visto en la revisión bibliográfica, dentro

de la primera hipótesis planteada, el abanico de posibilidades es muy amplio.

Una vez diseñado el cuestionario, formulado en euskera a los alumnos pero

que por razones obvias se presenta en castellano, se procede a realizar las encuestas.

Para ello se eligen dos centros en la provincia de Gipuzkoa:

1- Instituto de Educación Secundaria Aralar en Alegia. Centro público que

imparte la enseñanza en el modelo D, es decir, todo en euskera excepto las

materias de Lengua Castellana e Inglés.

El centro se encuentra en una localidad de alrededor de 2.000 habitantes y

es el único en dicha localidad. Además, alrededor existen varios municipios


23

pequeños (de entre 100-300 habitantes) cuyos habitantes también se

escolarizan en este centro. Este instituto no imparte Bachillerato por lo que

los alumnos a partir de 4º de ESO van a otra localidad mayor (Tolosa).

2- Ikastola Salbatore Mitxelena en Zarautz. Centro privado concertado que

también imparte en el modelo D. Este centro se encuentra en una localidad

costera, con alrededor de 20.000 habitantes, en la que la oferta educativa es

muy amplia ya que existen varios centros tanto públicos como privados. En

este caso, los alumnos pueden cursar Bachillerato en el propio centro.

Con las escuelas ya elegidas, se estableció contacto personalmente con

docentes de ambos centros para que fueran ellos quienes les entregasen los

cuestionarios a los alumnos. Se les solicitó que lo distribuyeran a alumnos de entre

1º y 4º de ESO de forma aleatoria. Por ejemplo, a los cinco primeros números pares

de la lista de cada clase.

Los alumnos encuestados son cuarenta y cinco en total (veinticinco chicos y

veinte chicas), de edades comprendidas entre los 12 y los 16 años. A todos ellos, se

les entregó el cuestionario y se les dejó un día de margen para que meditasen las

respuestas en casa y, de forma anónima, lo devolvieran al profesor que se lo entregó.

Los resultados obtenidos se exponen en el siguiente apartado.


24

4.3- RESULTADOS Y ANÁLISIS

A continuación se presentan los resultados obtenidos del trabajo de campo

así como un breve análisis de cada pregunta y las respuestas obtenidas:

1-¿Acudes a gusto a clase?

Según los resultados, sólo once alumnos de los encuestados acuden a gusto a

clase es decir, alrededor del 24% del total, teniendo casi el 50% de los alumnos una

disposición no demasiado positiva hacia la asistencia a la escuela. Por tanto, tres de

cada cuatro alumnos no siente especial satisfacción por acudir a clase a diario.

2-¿Consideras que los estudios son importantes para tu futuro?

En este caso todos los encuestados excepto uno consideran importantes los

estudios para su futuro (el 97,7%).


25

3-Lo que estudias en la escuela, ¿te parece algo útil para la vida y para tu

futuro?

Ante los datos obtenidos se puede afirmar que la mayoría de los encuestados

ve útil ( 49%) o bastante útil (49%) lo que estudia en la escuela. Sólo una persona ha

contestado que no le ve utilidad a lo que estudia para su futuro.

4-En otros aspectos de tu vida (familia, amigos, etc. ) ¿te sientes feliz en

general?

Parece claro que la inmensa mayoría de los encuestados es feliz respecto a su

círculo familiar y de amistades, concretamente el 95,5% de los encuestados. Sólo una

persona no lo está y otra dice estar bastante feliz.


26

5- ¿Tus profesores se esfuerzan en hacer tus estudios más agradables?

Sólo el 22,2% de los encuestados cree que sus profesores se esfuerzan en

hacer más amena o agradable su formación. El resto tiene peor percepción ya que el

64,4% cree que sólo unos pocos profesores lo intentan y el 13,4 % restante piensa

que ni lo intentan.

6- ¿Te parece adecuado que la enseñanza sea obligatoria hasta los 16

años?

La gran mayoría de los encuestados, el 84,4%, considera adecuado que la

enseñanza sea obligatoria hasta los 16 años, sólo a una persona le parece que es

demasiado poco y el resto, el 13,3%, considera que es demasiado. Por tanto, se puede

concluir que la permanencia hasta los 16 años no supone mayor problema, en contra

de lo que algún autor citado decía, para la mayoría de los encuestados en este

estudio en concreto.


27

7- De cara al futuro, ¿tienes planes y objetivos?

El 84,4% de los alumnos dice tener algunos planes de cara al futuro y sólo

seis de los cuarenta y cinco encuestados tiene realmente muchos planes. Por tanto,

se puede deducir que no están totalmente despreocupados por su futuro aunque

tampoco tienen muy definidos o claros sus objetivos.

8- En cuanto a tus capacidades para estudiar, defínete:

a-Tengo capacidad de estudio y creo que podré estudiar lo que quiera.

b-Tengo capacidad de estudio pero no tengo ninguna preferencia sobre qué

estudiar.

c-Creo que después de la ESO tendré dificultades.

d-No me siento capaz de seguir estudiando después de la ESO.


28

Todos los encuestados se ven capaces de seguir con su formación tras la ESO

aunque un 11,1% cree que lo hará con dificultades y un 22,2% manifiesta no tener

nada que le guste de cara a su futura formación. El resto, el 66,7%, cree que podrá

estudiar lo que le apetece sin dificultades. Por tanto, se puede considerar que son

bastante optimistas en cuanto a sus capacidades intelectuales.

9- ¿Tus padres te ayudan y animan en tus estudios?

Todos los encuestados creen que los padres sí les apoyan en sus estudios pero

sí que es cierto que un 17,8% considera que no mucho, frente al 82,2 % que dice que

sí sin ninguna puntualización. Por tanto, parece que hay pocas quejas respecto a los

padres y su ayuda-apoyo.

10-¿Cómo valoras el uso de las nuevas tecnologías ( pizarra digital,

videojuegos, etc. ) en clase, es decir, crees que se usan en la medida

correcta?


29

El 35,5% de los encuestados cree que se usan poco o muy poco las nuevas

tecnologías en clase frente a un 62,2% que cree que se usan bastante. Sólo una

persona cree que se usan mucho, algo que resulta contradictorio teniendo en cuenta

la idea de que los encuestados “nacieron después de que comenzara la revolución

digital. Aprendieron a hablar en digital como lengua materna”(Robinson, 2009, p.

36). Sin embargo, parece que no hacen un uso masivo de las nuevas tecnologías en

clase.

11- ¿Qué añadirías a tu escuela, qúe echas de menos?

Al tratarse de una pregunta abierta, ha habido respuestas variadas que se han

agrupado de la siguiente forma:

a-Menos horas de clase y clases más divertidas.

b-Profesores más cercanos, más amenos.

c-Mejores y/o más instalaciones deportivas.

d-Clases de teatro, de cocina, de plástica, de música, más salidas y juegos en

las mismas.

e-Mayor uso de la pizarra digital.

f-Más comodidades como mejores sillas, más calefacción, mejor comida,

ratones para los ordenadores, etc.

g-Nada.

Resulta curioso que cuando tres cuartas partes de los encuestados dice no ir a

gusto a la escuela, hay siete encuestados que no echan nada en falta y quince echan

de menos mejores instalaciones deportivas y más comodidades como mejor


30

calefacción, sillas más cómodas, etc. Lo que supone que la mitad de los encuestados

no echa nada de menos en la escuela o echa en falta cosas no relacionadas

directamente con la docencia como la metodología, los recursos o los docentes.

Entre las cosas que desearía tener la otra mitad de los encuestados y que sí guarda

relación con la docencia como tal, están: menos horas de clase y clases más amenas

o divertidas, profesores más cercanos, clases de Teatro, de Plástica o más salidas

durante las mismas. Pero sólo dos encuestados han puntualizado sobre el hecho del

poco uso de la pizarra digital.

Si se analizan el conjunto de las respuestas, se puede afirmar que sólo el 25%

de los encuestados acude motivado a la escuela, por tanto, el problema es real: la

mayoría va sin entusiasmo. Si se analizan los motivos, parece que los resultados

obtenidos no avalan mucho la hipótesis de que la causa de desmotivación esté fuera

de la escuela ya que:

-El 95,5% se siente feliz en otros aspectos de su vida.

-Alrededor del 98% tiene planes y proyectos de futuro aunque , bien es cierto que la

mayoría de los encuestados (84,4%) no tenga demasiados. Pero no se ha de olvidar

que se trata de alumnos de entre 12 y 16 años, edad a la que no se tienen muchos

planes definidos.

-El 98% considera que los estudios son importantes para su futuro.

-La mayoría (82,2%), siente que sus padres le ayudan y animan es sus estudios.

Cuando se habló de los motivos no pertenecientes a la escuela, se clasificaron

en los siguientes:

1- Familia y entorno social.

2- Desinterés por su futuro o perspectivas negativas respecto a él.

3- Desgana y apatía general de los alumnos.

Observando los resultados se puede afirmar que los encuestados no ratifican

estas causas, ya que afirman sentirse felices, tienen algunos planes de futuro y, de

hecho, consideran que los estudios les serán importantes para ese futuro y se sienten

arropados pos sus padres.

En cuanto a las respuestas sobre las causas escolares, se observa que éstas

cogen más peso que las anteriores, sobre todo las relacionadas con la metodolgía, los

recursos y el profesorado. En la revisión bibliográfica se clasificaron en:

4- No ven utilidad a lo que hacen en la escuela y sienten que permanecen demasiado

tiempo en ella.


31

Parece que en este caso los encuestados no tienen esa percepción, ya que el

98% ve útil o muy útil lo que estudia para su vida y su futuro, y también un alto

porcentaje, el 84,4%, cree adecuada la obligatoriedad de la educación hasta los 16

años.

5- Es un sistema estandarizado que no valora a los alumnos.

Teniendo en cuenta que sólo el 11% cree que tendrá problemas en los

estudios postobligatorios y el 89% restante se ve capaz de seguir sin problemas, se

puede afirmar que la valoración de sí mismos, su autoconcepto, es optimista. Por

tanto, sabiendo que en esta percepción la escuela, junto con la familia, tiene mucha

influencia, se puede afirmar que los alumnos se sienten valorados. Pero sí que hay

un dato a considerar: casi un 20% de los encuestados echa de menos clases de

Plástica, de Teatro, de Música… Este porcentaje puede reflejar ese sector del

alumnado, que muchos autores mencionaban, que ve que la escuela no responde a

sus necesidades debido a que las materias que se imparten no se han elegido

mirando a ellos, si no en aras al sistema económico-social en el que se vive.

6- Profesorado, metodología o recursos que no motivan a los alumnos.

Es la causa que más peso tiene considerando que el 87% cree que sus

profesores, o la mayoría de ellos, no se esfuerzan en hacer las clases más amenas y

sólo una persona (2,3%) cree que las nuevas tecnologías se usan mucho en clase.

Este dato es muy significativo, ya que al tratarse de alumnos nacidos en la era

digital, lo predecible y lo deseable sería que el uso de las mismas fuese mucho mayor

para que la escuela les resultara más amena, más de su tiempo. No olvidemos que

“los que tienen menos de veinte años (…) aprendieron a hablar en digital como

lengua materna” (Robinson, 2009, p. 36).

En cuanto a la pregunta de qué echan de menos en la escuela, es reseñable

que tratándose de una pregunta abierta, catorce de los encuestados (31%) hayan

coincidido en la respuesta: menos horas de clase y/o que éstas sean más divertidas,

que los profesores sean más amenos y cercanos y un mayor uso de la pizarra digital.

Por tanto, queda claro que entre todas las causas deducidas gracias a la investigación

bibliográfica, el tema de la motivación por parte de los docentes y los recursos

utilizados es el que mayor peso tiene en esta muestra concreta. Debido a ello, se

puede afirmar que la hipótesis que se sobrepone aquí es la de que la causa de

desmotivación es la propia escuela, es decir, los alumnos se desmotivan en ella y,

principalmente, porque los recursos, la metodología y los profesores no se adecúan a

ellos, haciendo que las clases no les resulten nada amenas. Si bien es cierto, el


32

número de encuestados no puede tomarse como una representación fiel de la

realidad, para ello se tendría que haber realizado un estudio de campo a mayor

escala y bajo un mayor rigor , por tanto, este resultado puede entenderse solamente

como una aproximación de lo que verdaderamente ocurre en el mundo real. Por este

motivo quizá no se vea tan reflejado el resto de causas que según los autores

consultados apuntan como responsables de la desmotivación escolar.

5- PROPUESTA PRÁCTICA

La propuesta práctica que se presenta a continuación expone una serie de

medidas que se recomiendan tomar para erradicar, o cuando menos disminuir, la

desmotivación que existe hoy en las aulas de educación secundaria. Éstas han sido

elaboradas a partir de los factores causantes que se han deducido de la investigación

y se dividen en dos grupos:

GRUPO 1: MEDIDAS CUANDO LA DESMOTIVACIÓN ESTÁ CAUSADA

POR /EN LA PROPIA ESCUELA

1-Hacer un currículo más significativo para los alumnos, que

guarde mayor relación con su vida real, para que sientan lo que aprenden en

clase como algo útil y práctico y no se desmoralicen pensando que están

desaprovechando su tiempo. Prueba de ello es que “hay bastante unanimidad entre

los especialistas consultados en que la implicación se logra conectando las

enseñanzas con la vida de los niños, acercando los contenidos curriculares a sus

intereses” (Rius, 20-02-2010, párr. 9) o “en la medida que los contenidos propuestos

puedan resultar cercanos al mundo del niño o puedan tener una aplicación práctica

real tendrán mayor valor motivacional” (Villén, 28-03-2010, p. 10).

De hecho, Robinson (2009), pone el ejemplo de un programa que se basa en

que los alumnos acudan a recibir sus clases de lectura a una residencia de ancianos.

Allí los ancianos ayudan a aprender a leer a los alumnos y después, éstos les ofrecen

sesiones de lectura a los residentes. Pues bien, el nivel de esos niños en lectura se

corresponde a niños de edades superiores y además, durante estas clases hay más

intercambios ya que “mientras se sientan con sus Compañeros de Libro, tienen

conversaciones enriquecedoras con los adultos acerca de gran variedad de temas

(…). Muchos de los residentes que participan en el programa han dejado o reducido

los fármacos” (Robinson, 2009, p. 227).


33

2-Hacer un sistema educativo menos estandarizado, más

personalizado y un currículo más abierto. Para ello se sugiere hacer

agrupaciones más abiertas como ciclos que abarquen 2 ó 3 años escolares y en los

que cada alumno avance según su propio ritmo. También se aconseja incluir más

materias, sin dejar de lado las que hay, para que todos tengan la oportunidad de

desarrollar aquellas habilidades en las que son realmente buenos y/o les

entusiasman. Por ejemplo, el alumno que es bueno pintando, sin dejar de estudiar

Matemáticas, Biología, Lengua u otras materias consideradas “importantes”, pueda

dar sus horas de Plástica para desarrollar su habilidad. Lo mismo con materias como

Música, Danza, Teatro, etc. El hecho de que la escuela les dé esa oportunidad

mejorará la motivación con la que acuden a ella.

En el caso concreto de Robinson (2009), la recomendación es una

transformación, y no una reforma, de la educación para poder descubrir los talentos

individuales de cada niño mediante un plan de estudios adecuado al siglo XXI y

basado en tres medidas:

1- Suprimir la actual jerarquía de las asignaturas y no dar mayor importancia

a unas respecto a otras.

2- Cuestionar la idea de las asignaturas como entes totalmente

independientes, intentar ofrecer una educación que aúna e integre los

conocimientos de las diferentes materias.

3- Personalizar las materias teniendo en cuenta el estilo de aprendizaje y el

talento individual de cada alumno.

Para finalizar con el tema de la estandarización, una última propuesta: que la

calificación y la promoción de un alumno no sólo dependa de exámenes

estandarizados sino de su capacidad de esfuerzo, de su actitud en clase, su

comportamiento con los compañeros y profesores, de su capacidad de iniciativa e

improvisación, etc.

3-Trabajar con profesores y recursos más cercanos y más

adecuados a los alumnos. Para ello se recomienda ofrecer a los docentes unas

buenas condiciones para trabajar y estabilidad laboral, ofrecerles una formción

contínua para que se adapten a los nuevos tiempos y a los nuevos recursos y que

trabajen de forma cercana con los alumnos, inspirando confianza y seguridad y

haciendo uso de los recursos más adecuados a ellos: las nuevas tecnologías.


34

A continuación, se aportan unas recomendaciones extraídas de un artículo

que van dirigidas tanto a profesores como a padres ( Villén, 28-03-2010, pp. 10-12) y

que se consideran pautas útiles para motivar al niño en los aprendizajes escolares:

- Generar sensación de control. - Promover el sentido de la responsabilidad. - Proponer metas con un grado moderado de dificultad. Una tarea

excesivamente fácil pierde interés para el niño y le conduce al aburrimiento. Una tarea con dificultad excesiva puede hacerle sentirse superado y abandonar.

- Proporcionar seguridad y apoyo. - Valorar es esfuezo insistiendo en que los errores son parte del aprendizaje. - Insistir en lo positivo antes que criticar lo negativo. - Exigir de forma realista y comprensiva. - Intentar ser el mejor ejemplo para ellos. - Programar los contenidos, de modo que deben ser enseñados de

forma que los alumnos puedan comprenderlos y aplicarlos a otros niveles. - Programar sesiones de diálogo por grupos. Así los alumnos menos

motivados puedan expresar sus opiniones sin miedo a ser rechazados por sus compañeros.

Tras estas recomendaciones para motivar, se considera oportuno mencionar

a dos autores que proponen medidas muy especiales para superar la desmotivación

causada por la escuela. Por un lado está John Taylor Gatto (2007), que lo que

propone para atajar el problema es el “Homeschooling” o la escolarización en casa.

Su propuesta se basa, entre otras cosas, en universalizar y popularizar las bibliotecas

gratuitas, en fomentar grupos de discusión pública y en pagar a los padres por la

escolarización de sus hijos en vez de destinar ese dinero a las escuelas.

Evidentemente, es una medida bastante drástica y que supone un gran

esfuerzo por parte de los padres. Por eso, no se ha incluido dentro de las medidas

planteadas pero se ha considerado interesante exponer la idea, puesto que además,

es un movimiento en auge y que está creando ciertas polémicas a día de hoy.

Por otro lado, está la opinión de José Escaño que cree que la motivación por

el trabajo escolar se aprende y dice que “es una actividad que supone esfuerzo

intelectual, que no se le da bien a todo el mundo, y que requiere tanto enseñar

buenos motivos para trabajar como soportar el esfuerzo y hacerlo eficaz” (Escaño,

s.f., citado en Rius, 20-02-2010, párr. 13). Como a lo largo de la investigación no se

ha encontrado más información u opiniones que respalden esta idea, no se ha

incluido como una medida como tal pero se ha creído conveniente mencionarla a

modo de aportación.


35

GRUPO 2: MEDIDAS CUANDO LA DESMOTIVACIÓN SE GENERA

FUERA DE LA ESCUELA

Cuando se habló de la desmotivación causada fuera de la escuela, las razones

se englobaron en tres grupos y, siguiendo en la misma línea, las medidas para

superarlas también se presentan de la misma forma:

4-Ofrecerle un ambiente familiar y un entorno social agradable al

alumno pero poniendo límites y enseñándole las normas y valores. La

familia, los padres fundamentalmente, tienen que ofrecer cariño y apoyo a los hijos

pero también normas y valores como el espíritu de sacrificio, de trabajo, etc., para

forjar una personalidad fuerte y un concepto optimista de sí mismos que les permita

creer en sus propias posibilidades y actuar con motivación en la vida. Para ello se

sugiere tener presentes todas las recomendaciones hechas en el apartado anterior

para los docentes y que han sido extraídas de la obra de Villén (2010).

En cuanto al entorno social, se refiere al entorno social cercano puesto que,

evidentemente, el barrio o la ciudad donde se vive es el que es y hay que adaptarse a

él. Lo que se ha de procurar es, dentro del clima social en el que se resida, ofrecerle

un círculo cercano acorde a las ideas educativas recomendadas para los padres.

5-Transmitir a los jóvenes interés por su futuro y hacer que lo

miren con optimismo. Esta medida tiene muchísima importancia en los

momentos de crisis económica que se vive a nivel mundial y en España en especial.

Por eso, los adultos debemos transmitir a los jóvenes ideas optimistas hacia el futuro

en general y hacia el suyo en particular. Y, a la vez, inculcarles el deseo por una

buena formación haciéndoles ver que cuanto más y mejor preparados estén, más y

mejores posibilidades tendrán en los tiempos venideros.

6-Ayudar a superar las preocupaciones y los problemas típicos de

la adolescencia para que no caigan en un estado apático o depresivo. Hay

que transmitirles ganas de vivir y de luchar en todo momento y ayudarles haciendo

el esfuerzo de entender su malestar. Siendo la adolescencia una edad muy difícil y

conflictiva para cualquier persona, toda ayuda que se les pueda brindar para superar

esta etapa (hablarles, escucharles, acompañarles, animarles, apoyarles, etc.) será

bien recibida.


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6- CONCLUSIONES

Tras toda la investigación bibliográfica y el análisis de los resultados de la

encuesta realizada, se procede a la presentación de las conclusiones de este trabajo

de investigación.

La primera es que la falta de motivación de los alumnos en la ESO es

un problema real. Prueba de ello es que sólo el 25% de los encuestados reconoce

ir con interés a la escuela.

Tras ratificar la existencia del problema de investigación planteado, se sigue

con las razones del mismo. En todo momento se ha trabajado con dos hipótesis:

1- Las causas de desmotivación están fuera de la escuela.

2- Las causas de desmotivación están en la propia escuela.

Al analizar las razones tanto de una como de otra hipótesis, se llega a una

segunda conclusión: se trata de un problema multifactorial, es decir, son

muchas las razones que pueden provocarlo. Es más, se puede dar el caso de que dos

o más factores actúen simultáneamente y, para mayor complejidad, puedan ser una

combinación de causas propias de la escuela con causas externas a la misma. De

hecho, en la revisión bibliográfica se ha citado a más de un autor que acusaba a

factores externos e internos conjuntamente como la raíz del problema.

Se cree conveniente, en este apartado de conclusiones, mostrar

resumidamente todas las posibles causas que se han ido mencionando a lo largo de

la investigación:

-La familia: la falta de afecto, la incapacidad de transmitir valores adecuados

sobre el esfuerzo y los estudios, la falta de apoyo en sus tareas diarias, el

consentimiento excesivo, las pobres expectativas puestas sobre los hijos, etc.,

influyen negativamente en el carácter, el espíritu y la autoestima del alumno y,

evidentemente, en su nivel de motivación.

-El entorno social: como también es muy importante en el desarrollo

emocional del alumno, al igual que la familia, puede influir significativamente en su

carácter y espíritu. Así, por ejemplo, un entorno social conflictivo y/o desfavorecido

puede formar una personalidad con baja autoestima que daña la motivación.

-Las perspectivas de futuro: el hecho de no tenerlas puede provocar una falta

de interés en todo aquello que se haga con vistas al mismo como puede ser la

formación recibida en la escuela. También se ha mencionado la posibilidad de sí

tener perspectivas pero que éstas sean negativas. Hecho muy factible en estos

tiempos de crisis económica globalizada en los que vivimos. De forma que los


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alumnos pueden hacer la lectura de que aunque se esfuercen y estudien no van a

obtener un trabajo o, en el mejor de los casos, uno precario y que no se corresponde

a su nivel de formación. Y así, es difícil ir con entusiasmo a estudiar.

-La apatía y desgana de los propios alumnos: una apatía hasta cierto punto

normal debido a que la adolescencia es una edad muy propensa a ello. Pero existen

casos más graves en los que esta apatía deriva en una falta de entusiasmo por todo e

infelicidad que impide que los alumnos se motiven, y lógicamente, en este estado

anímico tienen muchísima influencia, una vez más, la familia y entorno social.

-La utilidad de lo que se estudia en la escuela: no verla y tener la sensación de

que están perdiendo el tiempo. Se puede dar el caso de alumnos, que a pesar de

creer en la necesidad de estudiar para labrarse un futuro mejor, sienten que lo que

estudian no les será útil, que no guarda relación con la vida real y por tanto están

desprovechando su tiempo acudiendo a la escuela.

A ello se suma el impacto negativo que puede ejercer la obligatoriedad de la

enseñanza secundaria hasta los dieciséis años a pesar de que los resultados

obtenidos sean malos.

-La estandarización del sistema educativo en general y de la ESO en

particular: la educación actual clasifica a los alumnos según su edad y no su

capacidad intelectual, los valora y mide su inteligencia en función de los resultados

obtenidos en unos exámenes estandarizados y no según sus habilidades o

capacidades innatas. De hecho, muchos alumnos no tienen la oportunidad de

demostrar y desarrollar estas habilidades ya que el sistema no considera

importantes aquellas Materias en las que ellos son buenos, como pueden ser la

Música, el Teatro, la Plástica, etc. Es un sistema creado en función de las

necesidades socioeconómicas y estatales de un determinado momento histórico y no

respondiendo a las necesidades de los alumnos.

-Los profesores: su actitud poco cercana hacia el alumno, su propio estado de

malestar y desmotivación (por las condiciones laborales, por el estrés, por la falta de

reconocimiento hacia su labor, etc.) o su falta de formación contínua para ir

adaptándose a los tiempos, pueden ejercer una influencia negativa sobre el

entusiasmo del alumno hacia la escuela. Y relacionados con la forma de trabajar de

los profesores, se encuentran:

-Los recursos: el uso de recursos poco motivadores, como se ha podido

comprobar a lo largo de la investigación bibliográfica, afectan negativamente a los

alumnos. Se han mencionado explícitamente los recursos tecnológicos ya que estos

alumnos que actualmente cursan la ESO son alumnos nacidos en la era digital y, por


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tanto, las nuevas tecnologías son y han de ser algo habitual en su vida diaria,

incluída la escuela.

Resumidas las causas que puede haber detrás de la desmotivación, la tercera

conclusión, fruto de la investigación empírico-analítica, es que a los alumnos

encuestados les afectan mucho más los factores asociados a la propia

escuela que los factores externos. Y más concretamente, la actitud o forma de

trabajar de los profesores y los recursos utilizados en las actividades diarias son los

que mayormente están detrás de la desmotivación de los mismos.

7- LINEAS DE INVESTIGACIÓN FUTURAS

A partir de este trabajo de investigación se proponen dos nuevas líneas de

investigación futuras:

1- La primera propuesta se basa en una investigación comparativa sobre el nivel

motivacional y el nivel de aprendizaje alcanzado a una misma edad, entre

alumnos que estudien en escuelas convencionales y alumnos que estén

estudiando mediante el Homeschooling. Para así, comprobar si la propuesta

lanzada por Taylor (2007), es o no una alternativa a considerar para

erradicar el problema investigado.

2- La segunda se centra en la idea expuesta por Escaño (s.f., citado en Rius,

2010) de que la motivación es algo que se aprende y por tanto ha de

enseñarse. Ya que si se trata de un planteamiento acertado, se dispondría de

un medio muy eficaz para acabar con la desmotivación o, por lo menos,

disminuirla mediante el aprendizaje.


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8- BIBLIOGRAFÍA.

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Causas de la Desmotivacion