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PREGUNTAS Y RESPUESTAS Cambio de Realidad Ruth Morales www.cambioderealidad.com

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¿Qué es Cambio de Realidad?

Es una percepción más amplia de la realidad que la realidad misma.

¿Cómo has llegado a esto?

Es un poco largo de explicar pero lo resumo en una frase. Le di la vuelta

a la vida, puse el bien donde veía el mal y entonces, se me abrió un ca-

nal al que yo llamo coherencia.

Gracias a que lo he ido transmitiendo sin interferencias de otras cosas

(ni leo ni veo vídeos desde hace unos años), este canal se ha ido convir-

tiendo en algo más que una percepción de la realidad en esta obra de

teatro. Yo lo llamo conciencia. Por medio de este canal, yo adquiero más

porcentaje de conciencia y es lo que invito a tener al lector o asistente a

mis conferencias y seminarios.

¿Puede haber un mundo mejor? ¿Existe eso?

No. El mundo o la historia de la Humanidad no es mejor ni peor, senci-

llamente es algo. Todo depende de la percepción que tengamos de él.

¿Existe la felicidad? ¿Hay que sufrir para llegar a ella?

La felicidad no existe como meta ni como camino, tal cual hemos creído

hasta ahora. Es un estado momentáneo. La realidad está hecha de vai-

venes. La felicidad es la ausencia de conflictos interiores y estos son ne-

cesarios para expresarnos aquí y ahora porque son los que hacen que la

realidad se mantenga. Por lo tanto, la felicidad no puede ser un estado

permanente.

Entonces, ¿estamos condenados a estar siempre con altibajos o a

experimentar opuestos?

No es una condena. Es la vida misma. Todo depende de la conciencia.

Si lo ves como una condena, así será. Cuando adquieres conciencia, te

das cuenta de que todo se resume en lo mismo y que todo es mucho

más fácil. Adquirir conciencia es darte cuenta de que todo es la misma

cosa y es cuando los conflictos se van desvaneciendo.


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¿Por qué tenemos conflictos interiores?

Porque vivimos en un sistema de creencias. Cuando crees en algo, estás

creyendo en su opuesto, por lógica aplastante. Esto es muy simple y por

eso, no se entiende. Entonces, surge el conflicto interior porque estás

creyendo en dos cosas supuestamente contrarias y encima, sin ser

consciente de ello. Todo tiene que ver con el bien y el mal.

¿Cómo salvar esta situación?

Dirigiéndonos a la creencia matriz, la que está por encima de las creen-

cias opuestas, a la que yo llamo “concepto”. Cuando te das cuenta de

que todo existe porque existe el concepto de las cosas, entonces te vas

posicionando en el no-concepto y los conflictos comienzan a desapare-

cer de tu realidad.

Y entonces, si los conflictos son necesarios para que esta realidad

se mantenga, ¿qué pasaría si no los tenemos? ¿Se acaba todo?

Eso no va a pasar nunca. Siempre los habrá porque esto no puede ser

entendido por todos los individuos al mismo tiempo. Y estoy diciendo “al

mismo tiempo.”

¿Por qué dices que esto es una obra de teatro?

Porque es el ejemplo que más se ajusta a lo que yo quiero transmitir.

Para ser un buen actor o para que la obra se desarrolle, el escenario y

los personajes tienen que ser acordes con la obra en sí. Eso es lo que

nos pasa. Nos creemos el personaje y nos creemos que todo lo que ve-

mos es real. Por eso la obra sigue.

¿No es complicado de entender esto?

Sí. Soy consciente de que lo es. Pero cuando lo ves, lo ves y ya no hay

marcha atrás.

¿Elegimos o no elegimos?

No hay ninguna elección a nivel individual aunque parezca que sí la

hay. Lo que hacemos a nivel individual es reaccionar ante el entorno

pero lo hacemos como lo hace el otro (influencia familiar, social, cultu-

ral) es decir, por imitación y no por elección. La reacción da lugar a más

obra y a que vuelvan los mismos patrones continuamente, pero con otro


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disfraz. La elección dentro de esta realidad se hace a nivel colectivo

desde la mente subconsciente, en donde está impresa la totalidad del

sueño en sí.

Si esto es un sueño, ¿por qué parece tan real?

Porque no creemos que sea un sueño. Creemos que es real aunque ca-

rezcamos del punto de referencia para afirmar que es real. Para poder

“ver” que es un sueño, hay que tener conciencia y, si hay conciencia, no

hay sueño.

Entonces, ¿no existe el despertar de conciencia?

Eso es otro concepto dentro del sueño mismo que está creando más

sueños.

Parece desolador lo que apuntas.

Para nada lo es. Lo parece cuando no se ha entendido. Esto no es malo

ni bueno. Es una percepción por encima de la realidad lineal.

¿Qué pasa con el bien y con el mal?

Que son la misma cosa.

Pero hay cosas que nos gustan y otras que son desagradables en es-

ta vida, ¿no es así?

Por supuesto que es así. Esa misma cosa (el bien y el mal) se despliega

en dos para que podamos experimentar esta obra. Los dos extremos son

el bien y el mal. Por eso, la liberación es juntarlos en una misma cosa y

trascenderlos.

Cuando lo trasciendes, tiendes a ver una sola cosa. Esa es la concien-

cia.

¿Dejará de haber mal, entonces?

Si dejara de haber mal, no habría ni más sueño ni más obra. Por eso, el

proceso es individual y silencioso y nunca en forma de terapias, medita-

ciones grupales, foros, etc. Por eso he comentado antes que no todos

podemos entender esto al mismo tiempo porque, si así fuera, la obra se

acabaría. Mientras unos lo entienden, otros sustentan la obra.


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Lo que acabas de decir es interesante pero no lo entiendo.

Es normal. Estoy hablando desde una percepción por encima de la obra

y tú intentas entenderlo desde la obra. Es imposible entonces entender-

lo.

Lo que he dicho antes tiene que ver con la energía. No sabemos cómo

funciona y por eso nos enfocamos o en el bien o en el mal, pero tanto si

haces una cosa como la otra, estás haciendo lo mismo.

Cuando ves que todo es una sola cosa, tiendes a neutralizar todo y ha-

brá menos “mal” en el mundo. Esto significa que ni atiendes al bien ni

al mal, por lo tanto, no reaccionas ante ninguno de los dos.

Cuando hablo de reaccionar, me refiero a no enjuiciar. La realidad se

vuelve más tierna y fácil. El decorado comienza a tener el sentido de de-

corado y no de realidad que siempre ha estado ahí.

Entiendo entonces que, una vez se trasciende el bien y el mal, no

hay nada.

Exactamente. Cuando se trasciende, se supone que has adquirido con-

ciencia y vuelves a ella. Eso es despertar o fusionarte con la conciencia.

Una vez en ese estado, te das cuenta de que nada de esto existió. Pero

esto es otro cuento.

¿Tiene esto que ver con lo que dice la física con respecto a la no

existencia del tiempo?

Más o menos. El tiempo es otro concepto de la obra. Se necesita para

que la obra se desarrolle pero no existe cuando hay conciencia. Por lo

tanto, la obra se anula cuando adquieres conciencia y no cuando la si-

gues describiendo desde el bien y el mal.

Si al enfocarnos en el bien estamos creando también el mal, ¿al en-

focarnos en el mal estaríamos creando también el bien?

Sí. En esta realidad no puedes pensar en algo, sin que des lugar a que

su contrario exista. Solo el no-enfoque o no-concepto anula lo anterior

dicho pero se tiene que tener un porcentaje muy alto de conciencia para

ello.


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¿Crees que cada persona viene a esta vida con un propósito? De ser

así, ¿cómo encontrarlo?

Los propósitos o misiones de vida yacen en la mente subconsciente o

alma. Es decir, son guiones de la obra.

Algunos personajes sienten fuertemente esa llamada y traen consigo

todas las herramientas necesarias para desarrollar su propósito en esa

vida, dígase, un cantante con una voz única, por ejemplo. Eso sería un

propósito.

En cambio, la mayoría de los seres humanos viene sin propósito alguno

y el único propósito de su existencia es hacer posible que la obra siga o

que el propósito de los demás se realice.

Ejemplo: un cantante con voz única no lo sería nunca si no existiese el

oyente.

Esto es un ejemplo de los dos propósitos que acabo de describir.

Esto también es lógico aunque suena mal, ¿no?

Suena mal porque he quitado importancia al personaje que es lo prime-

ro que invito a hacer en Cambio de Realidad y porque dar importancia

al personaje está en la creencia del bien. En este estado de bienestar del

primer mundo, dar importancia al personaje es lo más importante.

Si, como tú has dicho, el propósito del ser humano es "la vuelta a

casa" ¿hay algo en esta vida que podamos hacer para ayudar a ese

proceso?

Sí. No describirla y vivir. Eso es el no-concepto. No hay que cambiar de

trabajo ni de ciudad. Todo se puede hacer desde donde se está. El

no-concepto te lleva al Pensamiento único, sin opuestos. Eso es lo que

se puede hacer para ayudar en el proceso porque este proceso te lleva a

adquirir conciencia.

¿De verdad que creamos la realidad nosotros mismos?

No tal cual se dice. La realidad la creamos de manera colectiva porque

creemos que esto es real. Es como el famoso dicho del gato que se

muerde la cola. Como creemos que este universo es real, reaccionamos

ante él y esa reacción da lugar a la realidad que vivimos de manera co-

lectiva, que se ha ido desarrollando a lo largo del tiempo.


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¿Existen las sincronías?

Si te das cuenta de ellas, claro que sí.

¿Y el azar?

Por supuesto que existe. Todo es una percepción nuestra, por lo tanto,

cuando algo no tiene un sentido, es azar, entonces, sí existe.

¿Por qué nos hacemos tantas preguntas?

Porque estamos sujetos a nuestra forma energética o programación a

nivel del alma y esta tiene mucha carga ya, es decir, tiene mucha me-

moria y quiere saber las causas y los porqués para dar sentido a su

memoria.

¿Aconsejas no hacerse preguntas?

Al principio hay que hacérselas para poder situarse en el punto de reci-

bir una información nueva o conciencia, si lo quieres ver así. Sin em-

bargo, las respuestas son tan lógicas y simples que no nos las creemos,

entonces, seguimos buscando.

Voy a poner un ejemplo de mi propia experiencia. Desde que transmito

Cambio de Realidad, he vivido lo siguiente: en mi página web y por me-

dio del Facebook publico ciertas frases con la intención de ir creando

coherencia, de que todo esto que digo se resuma en dos palabras y he

comprobado cómo algunas personas que leen dichas frases, las anali-

zan, las vuelven a explicar por ellas mismas, se las responden a sí mis-

mas —como si se hubiese formulado alguna pregunta—, las desarro-

llan, etc., cuando si no hubieran hecho nada de lo que acabo de comen-

tar, se habrían dado cuenta de que la frase que ha dado lugar a tanta

“reacción” ya lo decía todo por sí sola.

No podemos dejar de describir la vida y esa actitud es nuestro propio

verdugo.

¿Tiene que ver esto con lo que tú llamas “La nueva religión”?

Sí. Este nuevo movimiento en nombre de la conciencia, del bien y de la

espiritualidad está haciendo que describamos más la realidad. Es un

sueño más del sueño mismo, lo que otras personas llaman, distorsión.

La nueva religión es una distorsión más, pero a la altura de nuevas

creencias. La búsqueda de sincronías, señales, despertares de concien-


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cia, el perdón, la culpa, la nueva alimentación, etc., no hacen sino dor-

mirnos más.

En las jornadas Cambio de Realidad que imparto de manera presencial

en Madrid o en el seminario online que impartí con el mismo programa,

hablo de “cerrar círculos”, que no es sino la tendencia de la vida misma,

lo que hemos estado haciendo siempre.

La nueva religión necesita cerrar círculos, por eso es un concepto más

de la obra, es decir, es un acto más de la obra, que te mete más en ella.

¿Qué es cerrar círculos?

Buscar causas a los efectos. Esto significa: buscar sentido. Cuando se

hace esto, es porque aún estamos en la línea de la experiencia, la más

densa, la de la causa y efecto. Se hace cuando se carece de conciencia,

justo lo que la nueva religión hace que creas tener.

¿No crees que la nueva religión ayuda a mucha gente?

No es que lo crea, es que lo hace. El problema es que se confunde la

ayuda con la Verdad. Todo en esta vida es un medio y un fin porque las

dos cosas son lo mismo. Todo ayuda cuando lo tomas como una ayuda

(una pastilla puede ayudarte en un momento a quitarte el dolor de ca-

beza pero no es la solución a una migraña crónica) pero el problema es

que confundimos el medio con el fin y encima, con la Verdad.

¿Cuál es la Verdad, según tú?

La Verdad es entender que esto es una obra de teatro y que para acabar

con ella, hay que dejar de actuar.

¿Morirnos?

No. La muerte está dentro de la obra también, del sueño.

¿Cómo se hace?

Por medio de la percepción, de la conciencia. Yo muestro en Cambio de

Realidad que se puede ir haciendo por medio del no-concepto. El con-

cepto es algo, con lo que ya hay obra.

El no-concepto no es nada, por lo tanto, no hay obra.


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El problema con el que me he visto es que hay asistentes a mis jorna-

das o seminarios que “entienden” el no-concepto como un concepto y

entonces, nada de lo que yo trate de explicarles, les vale de nada.

Yo tengo que hacer uso de la palabra “no-concepto” porque me estoy

comunicando verbalmente pero con ese término intento que se tras-

cienda el concepto, que desaparezca, que no haya nada que describir.

Es un estado al que debe llegar cada uno. Yo no lo puedo hacer por los

demás, ni por medio de la razón ni hablando más y más. Es una cues-

tión de conciencia.

Las personas nos sentimos atraídas por todo lo que se dice con res-

pecto a la ley de la atracción. ¿Por qué no funciona siempre o casi

nunca?

Porque hay que tener muchas cosas en cuenta para entender esa su-

puesta ley. Si vivimos lo que atraemos, también viviremos lo que recha-

zamos porque todo está hecho de la misma energía.

Lo que rechazas y lo que quieras están en el mismo paquete, por lo tan-

to, atraes las dos cosas. Uno no puede enfocarse en algo con cierta

emoción (deseo, ansiedad, preocupación, amor) sin dar lugar a su con-

trario. Es imposible. Todos sabemos que cuando hemos conseguido algo

en lo que nos hemos enfocado es porque realmente hemos vivido desde

allí, lo sentimos real en nuestras vidas y no porque atrajéramos eso o

visualizáramos el objeto de nuestro deseo.

Entonces, ¿la visualización no vale?

Vale para reforzarnos, para ayudarnos como soporte y darnos fuerza y

confianza pero no para conseguir algo por sí sola. Si no lo vives en tu

piel, no lo consigues. Puedes estar visualizando algo que quieres duran-

te toda la vida, que no dejará de ser un sueño o una ilusión si no eres

capaz de creértelo y de vivirlo.

¿Cómo conseguir lo que uno quiere?

No se puede conseguir nada si no sabemos lo que pensamos sobre lo

que queremos. Cuando hacemos ese análisis, nos damos cuenta de que

no queríamos eso, sino otra cosa o nada, sencillamente. Esto funciona

incluso para casos graves, como es el caso de una enfermedad.


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Cuando uno quiere algo, tiene que vivir como si ese algo ya lo tuviera o

lo fuera, si es que es un estado emocional lo que desea la persona.

Cuando no puedes vivir en todas tus facetas como si lo tuvieras, es que

no querías eso. Lo corriente y natural es que no se sepa qué se quiere

porque lo que se quiere son cosas imprecisas como paz, libertad, quie-

tud, riqueza, amor, etc.

¿Por qué seguimos teniendo problemas con el dinero a pesar de

tanto curso, libros e información que hablan de cómo generar dine-

ro?

Porque el dinero es otro concepto y tenemos creencias universales con

respecto a él que son totalmente opuestas a la riqueza en sí. No deja de

ser irónico esto.

Puedes hacer todos los cursos, carreras, máster que quieras que nada

hará que el dinero venga a tu vida si no salvas los conflictos interiores

con respecto al concepto del dinero.

Lo único que hará que venga el dinero a tu vida es quererlo de verdad,

sin juicios sobre él y trascendiendo el concepto del dinero, es decir, de

toda la historia que hay sobre el dinero mismo. Por ahí no es el camino.

Todo en esta vida es una proyección nuestra, por lo tanto, no hace falta

nada ni estudiar economía para atraer el dinero.

Lo que hace falta es trascender el concepto. Al trascenderlo, caen todas

las creencias que no sabías que existían y que salen del concepto mis-

mo. No puedo explicar aquí más cosas que me gustaría decir al respecto

porque me alargaría en la explicación pero todo es mucho más sencillo

de lo que nos imaginamos.

Los negocios que funcionan lo hacen no por el conocimiento financiero

de quién esté detrás del negocio sino por su propia proyección sobre el

negocio mismo. Por supuesto que esto no está reñido con el conoci-

miento en sí. Lo que quiero decir es que el conocimiento por sí solo no

te hace rico. De hecho, no hace falta saber para generar dinero.

Repito, las creencias universales sobre el dinero nos dicen que el dinero

es malo, por lo tanto, como nos sentimos seres divinos, estas creencias

chocan con nuestro concepto del bien y nos crean conflictos interiores,

que son universales, por cierto.


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Esto rompe con todo master y cursos para emprender que hay en el

mercado actualmente, ¿no crees?

Por supuesto que rompe. Sin embargo, lo que acabo de decir no vende.

Es demasiada responsabilidad para uno mismo. Mejor es hacer un cur-

so que te enseñe cómo generar dinero. Repito, una cosa no está reñida

con la otra.

¿Qué es el poder del que hablas en tu primer libro y que tanto has

nombrado?

Es el poder de verlo todo desde la conciencia, que es la única que tiene

las respuestas a todo porque la conciencia no ve dos cosas, ve una. Esa

UNA SOLA COSA es lo que trato de abarcar cuando hablo del Pensa-

miento único.

¿Por qué dices que la creación es un numero dos?

Porque para que yo exista, al menos tengo que ser consciente de que yo

existo. Entonces hay dos elementos: yo, que sé que existo y yo misma.

Ya somos dos: yo y el yo consciente de mí misma.

¿Por qué dices que todo es lo mismo?

Porque si empaquetas cada cosa en el mismo envoltorio que conoces,

sea pensamiento, deseo, conocimiento, la materia, etc. todo es una

creencia más la energía o emoción que se le da a la creencia misma.

Al final, todo se reduce a algo tan pequeño como un puntito con con-

ciencia que es consciente de sí mismo. Sin embargo, esto no nos gusta,

pues dar sentido a esta realidad, nos da cierta seguridad. Es como ne-

cesitar saber que estás pisando en suelo firme.

¿No tiene sentido ni propósito esta realidad?

Si esta realidad es un sueño o una obra de teatro, no hay ningún pro-

pósito en ella misma. El creer que la Humanidad tiene un propósito

viene del miedo, del concepto del bien y del mal y de la idea de que aquí

se ha venido a evolucionar porque desconocemos que esto no es tan

real. Esto es un sueño y no hay ninguna evolución ni propósito.


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Entonces, ¿qué hacemos?

Nada. No hay que hacer nada. Hay que seguir con lo que se estaba ha-

ciendo mientas nos acercamos al no-concepto continuamente, descri-

biendo la realidad lo menos posible. Eso es lo mejor que podemos hacer

mientras disfrutamos de la obra misma. La misma obra te dará miles de

oportunidades diarias para volver a situarte en el no-concepto.

Ahora entiendo que esto no puede ser entendido ni aceptado por

todos.

Gracias.

¿Se puede disfrutar de la obra después de lo que has dicho?

Yo intento transmitir todo el tiempo que el no-concepto es el punto al

que debemos dirigirnos, como si fuera nuestra casa. Ese punto te hace

disfrutar del momento y del sueño mismo.

¿Por qué no te llega abundancia cuando te permites tenerla?

Si te permites tenerla, la abundancia ya tiene que estar en tu vida del

modo que sea, aunque aún no haya venido el dinero que esperabas.

Normalmente, abrimos las puertas a la abundancia pero ponemos luego

cortinas para que no pase. Es como querer ser millonario pero en el

fondo piensas que eres caprichoso por querer tanto si con menos esta-

rías bien. Además, la abundancia implica vida, expresión máxima de

nuestro ser y no todos estamos dispuestos a expresarnos de manera

máxima. Nos conformamos con lo que estamos haciendo y eso está

bien, también.

¿Qué es expresarnos en nuestro máximo potencial?

Es expresarnos desde la manera más natural u original posibles, vol-

viendo siempre al no-concepto, trascendiendo la línea del bien y del

mal. ¿Piensa alguien que los seres humanos nos estamos expresando

en nuestro máximo potencial como mujeres o como hombres, por ejem-

plo?

¿Por qué dices que aquí no hay nadie despierto?

Porque si hubiera alguien despierto, no estaría aquí.


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¿Crees que hay un camino para despertar?

Nunca puede haber ni un camino ni un método para despertar. Es lógi-

co también. Ese camino te lleva a un sueño en el que sientes que estás

despierto, con todos los ingredientes del supuesto despertar que has

contemplado previamente.

¿Y la ciencia?

La ciencia hace que haya más sueño. Es otro guion de nuestra obra. Es

nuestro actual lector de la realidad. Nos la describe y cuando colectiva-

mente creemos en esa descripción, ya es real y posible para la Humani-

dad.

¿Qué son los puntos de vista?

Los puntos de vista son acuerdos dentro de una creencia misma u

opuesta. Nunca te dan conciencia porque han nacido de la creencia.

Son guiones de la obra.

Más puntos de vista hay, menos conciencia hay. Recordemos que la

conciencia ve UNA SOLA COSA.

¿Es importante estar en el momento presente?

Lo que es importante es ser consciente de cada momento y expresarte

en él de la “mejor” manera posible (lo que contesté más arriba). Estés

caminando, paseando o trabajando, siempre te estás expresando. No

hay que sentarse en ninguna posición particular para ello ni hacer nin-

gún rito ni pronunciar ningún sonido. Todo eso está bien si no nos in-

comoda pero nos distrae.

Cuando damos lo mejor posible de nosotros (lo que yo llamo la excelen-

cia), tocamos un sector energético acorde a ese fluir y entonces obtene-

mos lo mismo, además, lo mejor de nosotros mismos no está en el juicio

del bien y del mal, juicio que hay que tratar de trascender, repito.

El nanosegundo que se toca cuando se está en el instante eterno, se

toca durante ese corto tiempo porque si se tocara más, no podríamos

estar aquí.

Estar en esta obra es representar la obra y para ello, hace falta cierta

densidad, la cual está hecha de creencias (roles de la obra) y de emo-

ción. Si no olvidamos esto, seremos más coherentes y por lo tanto, ten-

dremos más porcentaje de conciencia.


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¿A qué te refieres con excelencia?

Es una palabra que elegí para expresar la manera óptima de vivir, desde

un sentido único, sin dualidad, lo cual quiere decir, que no crea opues-

tos. Es la coherencia misma. Es vivir en la corriente energética del

Campo, la Fuerza de una sola dirección. Es tu máxima expresión aquí y

ahora.

Soy consciente de que las palabras tienen ya un significado y para

transmitir algo debo hacer uso de ellas. No nos dejemos llevar por lo

que la palabra en sí quiere decir sino por el sentido total de lo que yo

quiero transmitir.

Si lo haces, conseguirás abrir ese canal que te conecta con la única

Fuerza que existe, que no entiende de palabras ni de significados sino

de confianza.

No hables, no preguntes. No pasa nada si no has entendido nada.

Sencillamente, deja que esa Fuerza entre en ti.

Gracias siempre.

Ruth Morales

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