200
El Colegio de Michoacán Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos hicieron importante La Piedad. Cambio social, económico y espacial en una ciudad michoacana Tesis que presenta, para optar por el grado de Maestría en Arqueología Lic. Adriana Macías Madero Jurado de examen: Mtra. Marcela Montellano Arteaga Mtro. José Alberto Aguirre Anaya Dra. Magdalena García Sánchez, directora. La Piedad, Michoacán, 30 de marzo de 2009 1

Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

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Page 1: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

El Colegio de Michoacán

Centro de Estudios Arqueológicos

De cómo los cerdos hicieron importante La Piedad. Cambio social, económico y espacial en una ciudad michoacana

Tesis que presenta, para optar por el grado de Maestría enArqueología

Lic. Adriana Macías Madero

Jurado de examen:Mtra. Marcela Montellano Arteaga Mtro. José Alberto Aguirre Anaya Dra. Magdalena García Sánchez, directora.

La Piedad, Michoacán, 30 de marzo de 2009

1

Page 2: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

PARA LA GUÍA DE MI VIDA Y MI COMPAÑERO DE SUEÑOS YAVENTURAS

PARA USTEDES QUE SIEMPRE ESTUVIERONESPERANDOME,

QUE ME APOYARON A PESAR DE LOS MOMENTOSd if íc il e s ,

QUE ME ENSEÑARON A VER MÁS ALLA DE LO VISIBLE,

GRACIAS POR TANTO AMOR

FAMILIA, AMIGOS Y AXEL

2

Page 3: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

Indice General

Agradecimientos

Introducción

Planteamiento del problema

Objetivos Generales

Hipótesis

6

8

Capitulo I: Marco teórico y metodología de investigación

1.1. Marco teórico

1.1.1. Materialismo Cultural

1.1.1.1 Definición de los conceptos utilizados

1.1.2. Arqueología Industrial

1.2. Metodología de Investigación

13

Capitulo II: Ubicación geográfica de la región de estudio

2.1. Identificación de la región

2.1.1. Clima

2.1.2. Hidrología

2.1.3. Geomorfología

2.2. Localización de la región porcícola La Piedad

2.3. El Bajío

2.3.1. Recursos agrícolas

2.3.2. Recursos ganaderos

2.3.3. Áreas aledañas

29

Capitulo III: Antecedentes históricos de la porcicultura

y del proceso de la industrialización

Primera parte: Antecedentes histórico

3.1. Domesticación del cerdo

3.1.1. El cerdo en el Viejo Mundo

3.1.2. El cerdo en tierras americanas

3.1.3. El cerdo en La Nueva España

3.2. Antecedentes históricos de La Piedad

3.2.1. Época prehispánica

39

40

3

Page 4: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

3.2.2. La ganadería en el Bajío

3.2.2.2. La ganadería porcícola de La Piedad

3.2.3. Siglos XIX y XX

Segunda Parte: El proceso de industrialización y su alcance en La Piedad

3.3. El contexto mundial de industrialización

3.4. La Industrialización en México

3.5. La Industrialización en Michoacán

3.6. La tecnificación de la porcicultura en La Piedad

3.6.1. La porcicultura en La Piedad

3.6.2. La Piedad: principal productor de cerdos

3.6.2.1. Tradición de la crianza de cerdos

58

Capitulo IV: De cómo los cerdos transformaron a La Piedad

4.1. Cadena de crianza del cerdo

4.2. Escalas de trabajo

4.2.1. Escala micro: crianza traspatio

4.2.1.1. Espacios

4.2.1.2. Herramientas

4.2.1.3. Actores

4.2.1.4. Efectos de la producción en la región

4.2.2. Escala media: crianza semitecnificada

4.2.2.1. Espacios

4.2.2.2. Herramientas

4.2.2.3. Actores

4.2.2.4. Efectos de la producción en la región

4.2.3. Escala macro: crianza tecnificada

4.2.3.1. Espacios

4.2.3.2. Herramientas

4.2.3.3. Actores

4.2.3.4. Efectos de la producción en la región

85

91

116

146

Consideraciones finales

De los objetivos alcanzados

Del cambio social

Del cambio espacial

Comentarios sobre el estado actual de la porcicultura

163

4

Page 5: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

Glosario

Índice de cuadros

Índice de mapas

Índice tablas

Índice de imágenes

Anexo 1: Cuestionario para porcicultores de la región de La Piedad

Anexo 2: Guión de entrevista a asociaciones de porcicultores

Bibliografía

171

174

174

174

175

177

182

184

5

Page 6: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

Agradecimientos

La realización de esta investigación no hubiera sido posible sin la intervención de varias

personas e instituciones, que dieron su mayor apoyo por una causa común, conocer el

pasado de la región y resaltar su valor cultural. En primer lugar quiero agradecer a

CONACYT por brindarme una beca para concluir mis estudios de maestría, a la Fundación

Teixidor, que me apoyo con una beca la primera parte de los estudios, también debo

agradecer al Centro de Estudios Arqueológicos y a todas las personas que lo integran, pues

hicieron de mi ambiente de trabajo y aprendizaje un lugar armonioso, especialmente

agradezco a mi directora de tesis la Dra. Magdalena García por brindarme su apoyo y

amistad, a el Mtro. Alberto Aguirre, mi lector, por sus acertados comentarios, ambos me

inyectaron la emoción que guió mi investigación, a Mario Retiz, por ayudarme hacer dos de

los levantamientos que aparecen en la tesis, en fin mi lista sería interminable si los

menciono a todos, sin embargo, cada persona en el Centro tiene un lugar especial en mi

corazón. No puedo dejar de mencionar a la Mtra. Marcela Montellano, por aceptar ser parte

de mi jurado, además de hacer acertadas sugerencias sobre mi trabajo.

Es importantísimo resaltar que este trabajo no hubiera sido posible sin la ayuda de

los piedadenses, entre ellos porcicultores y civiles que me brindaron información para poder

construir mi propuesta de explicación sobre la transformación socio espacial de La Piedad.

Con la pasión de los piedadenses, la claridad de sus recuerdos, la oportunidad de hacer míos

sus espacios y su historia, pude ver a través de la evidencia arqueológica presente, el

arraigo de una sociedad a su entorno y a la porcicultura; mis principales informantes fueron:

los señores Alfredo Torres, Antonio Martínez, Antonio Soto, Benjamín Vega, Arq. Manuel

Peña, Ramiro Negrete, Ernesto Aceves, MVZ Ramón Carvajal, Mtro. Fernando Tejeda, Arq.

De la Paz, Francisco Aguilar, Ing. Jesús Pegueros, Ing. Ramón Luviano, Jaime Llamas, Jesús

Mesa, Juan Vega, Luís Pérez, Mtro. Enrique Carvajal, MVZ Mario Franco, Nicolás López,

Ricardo López, Ricardo Zubieta, Rafael Cermeño, Lic. Joel, Tarsicio Bribiesca, MVZ José Ruiz,

Teodoro Barajas, Pedro Tafolla y las señoras María De La Paz y Rosa Serrato, además debo

agradecer especialmente a los Gerentes de la Asociación de Porcicultores de La Piedad y

Santa Ana, Omar García y Jesús Mora, respectivamente, por su apoyo en la investigación.

En La Piedad no sólo encontré una línea de investigación apasionante, también tuve

la suerte de conocer grandes amigos, los que sin duda llevare conmigo a lo largo de mi vida,

cada uno de ellos significan momentos muy especiales que jamás olvidare, con ellos el

trabajo, la soledad, los sacrificios, se hicieron ligeros, gracias: César, Erika, Gaby, Lorenia,

Ruth, Vere y Vero.

6

Page 7: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

Sobre todo, debo agradecer la bendición del Señor de La Piedad, que me ayudo a

vencer todos los obstáculos, me dio energía y permitió que llegara hasta aquí, a mi familia

mi motor de vida, pues a pesar de la distancia estuvieron conmigo en cada suspiro

apoyándome y queriéndome, a Mayri por dejarlo todo por mi, a Axel por estar siempre y a

toda hora, con paciencia.

Me resta decir que esta tesis es resultado de un trabajo comunal de sacrificios, de

desvelos, de emociones, de aprendizaje, por eso cada persona que estuvo a mi lado durante

su elaboración tiene un lugar especial, además de los cerdos que sacrifican su vida y nos

entregan sus ricas carnes.

Gracias a todos.

7

Page 8: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

Introducción

Al llegar a la Maestría en Arqueología al Colegio de Michoacán, mi propuesta de investigación

para obtener el grado era hacer análisis sobre la iconografía del águila y su relación con el

poder dentro de tres grupos del Norte de México: Alta Vista, La Quemada y Loma San

Gabriel. En ese momento creía que ese sería mi tema de trabajo pues me interesaba

conocer la relación de este icono con el poder, tan recurrente en estas sociedades

prehispánicas.

Alguna vez escuché que si quieres hacer reír a Dios debes contarle tus planes; eso

justamente fue lo que me pasó, pues ya en clases de la maestría mis planes dieron un

vuelco total cuando la coordinadora del Centro de Estudios Arqueológicos, Dra. Magdalena

García, que en ese entonces nos dictaba el curso de "El desarrollo de la Arqueología en

México", llegó con una propuesta de investigación sobre la porcicultura en La Piedad vista

desde la perspectiva arqueológica y pidió voluntarios para el trabajo. Debo confesar que

ahora no sé como fue que levanté la mano tan rápido, pero fui una de los tres que lo hizo;

afortunadamente, fue posible que yo desarrollara el proyecto y ahora los cerdos y sus

contextos sociales y materiales se han vuelto parte de mi vida.

Otra faceta irónica de la vida es que siempre me han llamado la atención los animales

y su relación con los humanos, razón por la cual no consumo muchos productos de ese

origen; ahora me ha tocado enterarme a través de lecturas, relatos y observaciones, de los

modos de trabajo y transformación que se dan alrededor de la porcicultura y me parece un

tema muy apasionante.

Al principio no tenía clara la perspectiva en la que debía abordar el trabajo de la

porcicultura, pero las pláticas y la clara postura de la Dra. García me ayudaron mucho para

clarificar mi panorama y planear una estrategia de trabajo, con el objetivo de aportar

conocimiento sobre una línea de relativa reciente creación en la Arqueología: la arqueología

industrial.

El estudio de la porcicultura fue motivo de controversia en el Centro de Estudios

Arqueológicos, ya que es resultado de un modo de vida de la época contemporánea; sin

embargo, éste ha dejado honda huella en la ciudad de La Piedad y como dice Lumbreras: "la

arqueología abarca todo aquello que el hombre va dejando y transformando en el transcurso

de su existencia" (1984: 26). En este sentido el tema del desarrollo industrial de esta ciudad

como productora de carne de cerdo y la transformación de su sociedad (en todo sentido)

embona perfectamente con los objetivos de la investigación arqueológica.

Reiterando lo anterior se puede mencionar a Bate (1998: 42), quien resalta el

objetivo de la arqueología "el estudio de los datos arqueológicos como fuentes para la

historia y que ésta es la ciencia que se ocupa de generalizar sobre las regularidades de los

8

Page 9: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

procesos sociales", de esta manera se puede observar la transformación material de la

naturaleza, lo que deja evidencia en el entorno espacial y cultural factible de ser estudiado.

Así, es válido explicar un proceso de cambio social aún cuando éste se lleva a cabo en un

periodo de la historia contemporánea y más precisamente, en lo que puede calificarse como

un proceso de industrialización moderno cuya evidencia material aporta elementos para su

explicación.

De una manera simple, se puede decir que la investigación arqueológica permite

proponer la reconstrucción de las culturas del pasado, principalmente mediante el estudio de

la evidencia material que van dejando a su paso; a través de esta perspectiva de estudio se

busca contribuir a la construcción de la historia, donde se resaltan las diferencias y

semejanzas entre culturas, resultado de diversos procesos sociales, así como las causas de

sus transformaciones.

Ahora bien, el interés por abordar una etapa tan reciente en la historia de la sociedad

piedadense se debió a que, desde el análisis antropológico y arqueológico, se ha percibido

que la porcicultura generó en la sociedad una profunda transformación en un periodo

relativamente breve que se llevó a cabo en el siglo pasado (adelante abordaré este tema

más ampliamente). Ubico tal periodo entre 1930 - 1990, durante el cual la ciudad alcanzó

distintos niveles de cambio que involucraron a toda la sociedad y a su asentamiento, desde

los más generales (observados sobre todo en las modificaciones urbanas y arquitectónicas,

principalmente en las casas habitación; asimismo cambios en el hinterland de la ciudad),

hasta los particulares (especialización del trabajo personal, conocimiento de la actividad

transmitido de padres a hijos, creatividad en la fabricación de instrumentos), de los que ha

quedado evidencia.

Actualmente, la porcicultura en La Piedad tiene importancia para gran parte de la

población, pues ha llegado a considerarse una de las bases en las costumbres de la

sociedad, muestra de ello es que la manera de trabajar se ha heredado de padres a hijos

durante generaciones, si bien con transformaciones en el marco del desarrollo industrial.

He identificado que para llevar a cabo esta actividad, en La Piedad intervinieron

diversos factores, principalmente los ambientales (la región contaba con agua, tierra y clima

óptimos), los tecnológicos (herramientas, infraestructura, espacios arquitectónicos) y

sociales (fuerza de trabajo), todos ellos permitieron crear una imagen distintiva de la región

que pervive en la actualidad.

9

Page 10: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

Objetivos e hipótesis

Es objetivo de esta investigación explicar cuál (es) fue (ron) la (s) causa (s) que propiciaron

el auge en la producción porcícola en La Piedad a gran escala, causas que conllevaron a la

transformación de esta sociedad y de su espacio urbano. Con base en este objetivo, la

pregunta que guía la investigación es: ¿por qué si en La Piedad existió la crianza de cerdos

desde tiempos que pueden remontarse al siglo XVI (con la llegada de los españoles),1 no se

dio un cambio drástico en la manera de vivir de la sociedad ni en la fisonomía de la ciudad

con la actividad porcícola sino hasta a partir de un breve periodo en la primera mitad del

siglo XX?

Para intentar responder a esta pregunta se proponen las siguientes hipótesis:

a) la primera, de carácter general, se relaciona con las causas que permitieron que la

porcicultura fuera un factor de desarrollo y cambio social, cultural y económico para la

región de La Piedad.

El carácter general está en relación directa con el contexto global (local, nacional e

internacional). Propongo que después de la Segunda Guerra Mundial, a mediados del siglo

XX, la población del mundo estuvo encaminada a restablecer el orden social y económico,

por lo que se hicieron fuertes inversiones en la tecnología para aumentar la producción a

gran escala, con el objetivo de satisfacer las necesidades de los países en recuperación de

las catastróficas consecuencias de la guerra. Esta situación llevó a su vez a intentar alcanzar

la meta de la modernidad en su más amplia expresión en un movimiento de carácter

mundial, lo que implicó el perfeccionamiento, por ejemplo, de vías de comunicación, de

generación de combustibles, de medios de transporte y de la producción de fuentes de

energía, por mencionar algunos.

Como efecto de esta situación, en México se fortalecieron las inversiones

trasnacionales apoyadas desde el periodo del porfiriato; tales medidas apuntalaron la

innovación de maquinaria e implementos mecánicos, que a su vez permitieron aprovechar

los recursos del país que favorecieron las actividades relacionadas con la minería, los

textiles, la petroquímica y de subsistencia; entre estas últimas destacó el interés por la

producción agrícola, que durante el siglo XX benefició fuertemente la crianza de ganado y el

procesamiento de los productos derivados de éstos (Perzabal, 1988: 22).

Ante el desarrollo de la industrialización en el periodo de la posguerra, en las

ciudades importantes del centro (ciudad de México, Puebla, Tlaxcala y el Estado de México

por ejemplo) pasaron por un proceso de atracción de mano de obra que provocó un

1 La primera mención sobre esta población se hace en un documento para el Virrey Martín Enríquez de Almanza en 1575, llevando el nombre de Aramutaro (Carrillo, 1991: 10).

10

Page 11: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

abandono en la producción de alimentos en las áreas rurales, en virtud de que los

campesinos y ganaderos en pequeña escala se convirtieron en obreros asalariados;2 esta

atracción llevó a su capacidad de abasto de insumos para el sustento (alimentos) en

ocasiones hasta la escasez.

El Estado de México y Puebla han sido regiones importantes para este estudio, pues

éstas satisficieron el abasto de carne de cerdo de la población del centro de México durante

siglos; sin embargo, al enfrentar su propio proceso de industrialización quedaron impedidas

para continuar con este abasto, ya que lo que producían era para el consumo local (Gracida,

2002: 94; López, 1977: 60). Así pues, esta situación generó la necesidad de proveerse de

alimentos, uno de éstos -la carne de cerdo- desde regiones más lejanas, como La Piedad, ya

que esta población contaba con una arraigada tradición de crianza de cerdos desde la

llegada de los hispanos a territorio tarasco (Conejo, 1995: 208; Pérez, 1987: 72).

Entonces, retomando la hipótesis, se parte de que uno de los efectos de los

movimientos económicos, políticos y sociales a nivel mundial, fue la industrialización

general; en México, la región central fue la más beneficiada y esto conllevó a la necesidad

de proveerse de alimentos para el sustento, en este caso de carne de cerdo, desde regiones

más alejadas, como La Piedad, Michoacán.

b) la segunda hipótesis, más particular, se refiere a la transformación espacial de la

ciudad bajo estudio y de la sociedad en su conjunto, pues como dice Lumbreras (1984: 39)

"los pueblos al desarrollar sus actividades diarias dejan los restos materiales de la

actividad"; razón por la que en el entorno cultural y ambiental quedan evidenciados los

vestigios de tales actividades.

Las actividades comprendidas en la porcicultura transformaron el entorno mediante la

creación, construcción e implementación de infraestructura así como a partir de la creación

de herramientas que les permitieron aprovechar los recursos disponibles; esta evidencia ha

permanecido como testigo del cambio de esta sociedad (como se mostrará en el capítulo

cinco).

En relación con lo anterior, surgen diversos cuestionamientos: ¿cómo fue el proceso

de transformación tanto del entorno ambiental como de la sociedad en esta actividad?,

¿cuáles fueron las características consideradas básicas para la crianza de cerdos encontradas

en la región?, ¿quiénes fueron los más interesados en el desarrollo del trabajo porcícola?,

¿por qué en la región de La Piedad - Santa Ana Pacuéco - Degollado se le dio prioridad al

ganado porcino?, ¿cuáles fueron los beneficios y las desventajas de la porcicultura en la

2 El proceso de migración aunado a la industrialización no se inició en este momento, más bien se agudizó, puesto que sus comienzos se ubican a principios del siglo XX, no sólo a nivel nacional sino mundial (Enciclopedia Méxicocien años de 1900 a la Actualidad, 2001: 146; Enciclopedia Historia Universal, 1999: 55).

11

Page 12: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

región?, ¿cómo se modificaron las actividades sociales y cotidianas de la sociedad al realizar

la porcicultura?

Para dar respuesta a estas interrogantes, considero la perspectiva de la arqueología

industrial, cuyo planteamiento fundamental sostiene que fue el desarrollo tecnológico, su

implementación a gran escala y su repercusión económica la punta de lanza que generó los

procesos de transformación de la sociedad y de su entorno específico.

Estructura de la tesis

Para cubrir el objetivo mencionado, este trabajo está dividido en cinco capítulos. En el

primero planteo la perspectiva teórica que da fundamento explicativo a los datos

arqueológicos; en éste se incluyen los conceptos básicos de la propuesta en los que se

sustenta la investigación; también se hace mención de la metodología utilizada para la

obtención de información.

En el segundo capítulo se hace referencia a la ubicación geográfica de la región bajo

estudio y a sus características físicas generales, con lo que se pretende enfatizar el valor de

los recursos disponibles como impulsores para la actividad porcícola. Aquí se hace referencia

a la región del Bajío, por su cercanía al área de estudio y la recurrente interacción entre

ambas.

El tercer capítulo se refiere a los antecedentes históricos; se propone una

reconstrucción de la porcicultura desde la llegada de los pobladores novohispanos hasta la

actualidad.

En el capítulo cuarto se aborda el proceso de industrialización como factor

determinante en el proceso de transformación mundial, nacional y regional (en la región

bajo estudio), lo que repercutió tanto en la producción del cerdo como en la cotidianidad de

los piedadenses.

En el capítulo cinco se presenta una caracterización de lo que es el proceso de

producción porcícola. En este apartado se hace referencia a los datos arqueológicos que

permitieron entender y explicar la transformación de la sociedad piedadense a partir del

proceso de industrialización de la región.

Finalmente, en la última parte se ofrecen las consideraciones finales.

La Piedad de Cabadas, Michoacán, enero del 2008.

12

Page 13: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

"Si oro como el cerdo, oro dado provecho"

Refrán español

Capitulo IMarco teórico y metodología de la investigación

En este capítulo se presenta el marco teórico a partir del cual se diseñó el presente trabajo

de investigación, es decir, el proceso de industrialización de la porcicultura en La Piedad. En

la primera parte se exponen los conceptos teóricos básicos de perspectivas teóricas

complementarias, tanto para el análisis social como para el acercamiento al registro de la

evidencia material; en la segunda se hace referencia a la metodología de investigación, con

la que se buscó aprovechar al máximo los recursos informativos disponibles.

1.1 Marco teórico

El marco teórico que se empleó en esta investigación tuvo como fin apoyar las propuestas

explicativas sobre la transformación de la sociedad piedadense a partir de la industrialización

de la porcicultura. A pesar de que se consideraron mayormente elementos teóricos de la

propuesta del Materialismo Cultural, es importante destacar que éstos se complementaron

con algunas ideas mencionadas en otras propuestas de análisis, tal es el caso de la

arqueología industrial y la arquitectura para la producción.

1.1.1 Materialismo Cultural

La propuesta teórica que guió esta investigación fue el Materialismo Cultural; la decisión

para apoyarnos en esta perspectiva teórica fue la posibilidad de entender una sociedad

actual a partir de la cual obtener analogías que puedan ser útiles para entender y explicar el

desarrollo de los grupos sociales a través del enfoque arqueológico.

El principal exponente del Materialismo Cultural fue Marvin Harris, quién también

considera que las teorías explicativas deben ser descripciones claras, donde se incluyan

objetivos, reglas y presupuestos básicos para la investigación, lo que permite entender el

surgimiento y transformación de las sociedades.

Uno de los puntos de partida fundamentales de esta perspectiva teórica es conocer el

proceso de transformación de las sociedades, las cuales -se sostiene- han adaptado un

entorno ambiental mediante un tratamiento cultural, lo que da como resultado diferencias y

semejanzas entre sociedades. Las investigaciones desde esta perspectiva se enfocan en

13

Page 14: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

acontecimientos o entidades cognoscibles, es decir, características específicas que permiten

entender actividades cotidianas en su marco cultural.

La propuesta del materialismo cultural se retroalimenta con otras disciplinas, en

particular en las varias estrategias para obtener información entre las que están: a) las

teorías de la observación que se fundan en criterios demostrables (probables); b)

orientaciones: enfocadas a problemas, cuyo interés fundamental se dirige a identificar las

causas que dan cuenta de las semejanzas y diferencias entre sociedades y sus culturas, no

solamente su descripción. Como dice Harris (1979: 74) teorías que dan cuenta de

semejanzas y diferencias entre sociedades", lo que permite acercarse a los acontecimientos

y entidades observables de comprobación empírica, o dicho de otra forma, a las causas y los

efectos de los fenómenos sociales.

La orientación materialista cultural privilegia el enfoque nomotético, del que se

enfatiza que tanto las semejanzas como las diferencias entre sociedades tienen causas

similares (aún en lugares y culturas distintas); sin embargo, la variedad reside en las

respuestas adaptativas a entornos sociales y espaciales particulares. A partir de esto, se

formulan interpretaciones generalizadas que se fundamentan en las constantes necesidades

biológicas (sustento y sobrevivencia) y psicológicas (protección y compañía) de los grupos

humanos, de éstas se pueden resaltar la distinción de pensamientos y conductas.

La perspectiva analítica es deductiva, la que enfatiza la evidencia empírica que sirve

de base a las propuestas explicativas, es decir, el esclarecimiento de un hecho particular en

relación con un entorno general e integral, donde se hace énfasis en la evidencia material,

tal es el caso del presente estudio.

El enfoque del materialismo cultural considera a la sociedad como un todo compuesto

de tres partes básicas, que permiten conocer y explicar las causas de los fenómenos sociales

que ocurren en ésta (cuadro 1):

a) la infraestructura: es una combinación de variables demográficas, tecnológicas,

económicas y ambientales, que interfieren directamente con las características identitarias

de las sociedades;

b) la estructura: hace referencia a aspectos domésticos y políticos, los primeros

controlan la reproducción, la producción y la distribución en espacios delimitados (hogares) y

los segundos se refieren a entornos más amplios (sociedad integral);

c) la superestructura: se refiere a lo mental y el ámbito simbólico (arte, pensamiento

y religión); elementos esenciales para que una sociedad funcione (Harris, 1979: 69), éstos

interfieren en todos los procesos de transformación socio espacial.

14

Page 15: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

In fra e s tru c tu ra .

M odo de producción

Modo de reproducción

Tecnología

Patrones de trabajo

Medio geográfico

Relaciones tecno ambientales

Propagación de la especie

Demografía

M A T E R IA L IS M O ^

C U LTU R A L ^

Econom ía dom éstica sj m

iDe|C c

Tasa de nacim iento y m uerte

Densidad de población

C ontra población

Organización familiar

Estructura

Econom ía po lítica

I Roles de genero y edad

Patrones de clase, casta y jerarquía

Modos de organización política

Guerra

Superestructura

Patrones cognoscitivos y cu ltura les com unes

Patrones de com portam iento {Patrones de pensam iento

Á m b ito sim bólico

Cuadro 1: Esquema de enfoque teórico materialista cultural

Un elemento esencial dentro de estos tres componentes de la sociedad es el factor

costo - beneficio, como mecanismo explicativo para entender el comportamiento social.

Dicho factor es el eje rector de este trabajo, pues está dirigido a explicar de forma lógica los

hechos sociales como respuestas adaptativas que avalan tanto las causas como los efectos

de los fenómenos y procesos sociales.

Así, este enfoque teórico enfatiza la delimitación del campo de estudio hacia

fenómenos que transforman y caracterizan a una sociedad, por lo que resalta las entidades y

relaciones cognoscibles por medio de elementos lógicos (organizaciones) - empíricos

(adaptación del y al entorno), deductivos (contexto general) - inductivos (contexto

particular) - cualitativos (clasificación de fenómenos) y cuantitativos (enumeración de

factores involucrados), todo esto permite brindar explicaciones razonables que se

fundamentan mediante evidencia material por medio de la cual se entienden los procesos

sociales.

Es así, que este enfoque teórico tiene correspondencia con la investigación

arqueológica en tanto, como señala Bate (1998: 44)3 es objetivo de los arqueólogos: a)

conocer los procesos sociales, donde se considera la transformación material de la

naturaleza; b) inferir las relaciones sociales que componen las actividades humanas, a partir

de la evidencia material; c) entender el sistema de contenidos de las formaciones

Felipe Bate, uno de los principales exponentes de la arqueología social ameroibérica.

15

3

Page 16: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

socioeconómica. Por todo ello, esta perspectiva de análisis permite despejar diversas

interrogantes alrededor de la transformación social, económica y espacial de la región de

estudio.

El papel de los individuos es fundamental en el desarrollo de las sociedades; es a

partir de su intervención y mediante acciones en conjunto que se entiende la transformación

del espacio y de la cultura; ambas son entonces, resultado de hechos sociales de índole

interno y externo, los que evidencian el cambio social en el espacio en su manifestación

material (bienes muebles e inmuebles).

Una perspectiva teórica particular de la investigación arqueológica es la llamada

arqueología social, la que -con base en una postura también materialista- sostiene que la

realidad es independiente del conocimiento que se tenga de ella (Bate, 1998: 37); así, es

trabajo del investigador hacer cognoscible dicha realidad mediante el rastreo de su evidencia

y el análisis que de ésta se realice. Desde la disciplina arqueológica, la mejor forma de

hacerlo es registrar lo observable, para lo que se consideran la mayor cantidad de elementos

posibles encontrados en su contexto.

Con base en estas reflexiones, aquí se parte de que la historia se construye de

hechos sociales factibles de encontrar regularidades y leyes generales que se caracterizan

mediante rasgos determinados, de acuerdo tanto al entorno como a la sociedad y el tiempo

en que ésta se desarrolla; es trabajo de la arqueología identificar las causas de los cambios

sociales que generan características particulares por medio del registro material,

principalmente, y llegar a una contribución histórica.

Así pues, se puede hacer referencia a lo que Bate (1998: 41) menciona como objeto de

la arqueología "la sociedad como totalidad histórica concreta", dicho de otra forma al

hombre como ser social4 a partir de la evidencia material y su fundamento histórico a través

del tiempo, esto lo determina el entorno natural y cultural en el que se desenvuelve.

Desde este ángulo la arqueología cobra sentido de ciencia social, pues no son los

artefactos como tal lo que se debe estudiar y entender sino a los sujetos y sociedades detrás

de éstos; además, las relaciones entre éstas y su entorno.

1.1.2 La arquitectura para la producción

Ahora bien, en relación con la investigación que aquí nos ocupa, es fundamental

entender la transformación que la sociedad piedadense enfrentó a partir de la tecnificación

de la porcicultura, por ello resulta necesario tomar en cuenta a los elementos referentes al

proceso de producción en su conjunto y su evidencia material. Por esta razón ha sido

4 Bate (1998: 58) utiliza este concepto para referirse a todas las relaciones (materiales y objetivas) entre seres humanos.

16

Page 17: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

pertinente incluir otras perspectivas de análisis que apoyan la comprensión integral de dicha

evidencia; una de ellas es la arquitectura para la producción, un punto de vista utilizado en

la investigación arqueológica en contextos coloniales y más bien por los arquitectos en el

estudio de contextos decimonónicos. Este enfoque destaca la utilización y transformación del

espacio (distribución por actividades y ubicación para aprovechar recursos) así como las

herramientas utilizadas para realizar las tareas necesarias dentro de una actividad (Aguirre,

2004).

En su trabajo, Aguirre destaca la relación entre la geografía y la apropiación del

espacio mediante la aplicación de la tecnología, con atención especial al entendimiento de la

arquitectura resultado de esa relación.

Asimismo, esta propuesta ha sido desarrollada también por Tizziano Mannoni y Enrico

Gramichedda (2003), quienes sostienen que el análisis arquitectónico debe hacer énfasis en

el estudio de las manufacturas y en las modificaciones que éstas provocan en el entorno

socio ambiental, para lo que las sociedades crean herramientas e implementos para llevarlas

a cabo.

El análisis de los procesos de producción5 o ciclos como Mannoni y Gramichedda

(2003: 77) los denominan, comprende las acciones secuenciales dentro de un determinado

trabajo que sirven para entender el origen y transformación de una actividad y de los

sujetos que en ella participaron; lo anterior se complementa con el modelo de formación del

contexto arqueológico a partir de la identificación de las etapas de producción, propuesto por

Michael Schiffer (1972). En ambos modelos se registran actividades, espacios y

herramientas empleadas en la producción; esto se abordará a detalle en el capítulo cinco de

la presente investigación.

De acuerdo con estos autores, es a partir de la observación de los procesos

productivos que pueden percibirse tanto las adaptaciones como las transformaciones que

una sociedad deja en un entorno (ambiental y cultural) específico (Tizziano y Gramichedda,

2003: 29); a partir de éstas se construyen factores de identidad comunal.

Así, la arquitectura para la producción permite observar los cambios que se dan en

los entornos sociales, naturales y económicos relacionados con una actividad determinada

materializados en los espacios que ocupan; en otras palabras, las modificaciones en relación

al contexto en el que se desarrollan. Bajo este enfoque, la metodología utilizada requiere

registros detallados de los implementos que se emplearon para producir un bien

determinado, cuál fue su intervención y de qué orden son natural o cultural (Mannoni y

Gramichedda, 2003: 7; Shackel, 1996: 25; Schiffer, 1988: 464).

5 Desde la perspectiva de Mannoni y Gramichedda (2003: 19) se entiende por producción a la serie de actividades que transforman a un bien en otro diferente. Este último visto por Marx (1946) como otra materia prima de la quepuede derivarse otra cadena de producción.

17

Page 18: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

Al reconocer las actividades involucradas en la producción se pueden reconstruir cada

uno de los ciclos productivos en detalle (técnicas, situaciones, entorno ambiental y social) e

incluso reconocer a los actores involucrados (Mannoni y Gramichedda, 2003: 43). Debido a

que los ciclos productivos están estrechamente ligados los unos con los otros, si uno de

ellos experimenta cambios en su estructura o forma de trabajo genera transformaciones en

el resto de la cadena de producción, (Mannoni y Gramichedda, 2003: 80), por lo que debe

hacerse un análisis cuidadoso para ver si existen transformaciones integrales o parciales que

permitan entender las causas de dichos cambios.

Es importante destacar que no es una actividad la que transforma una sociedad, si no

esta última la que adapta dicha labor a un entorno determinado; esto genera rasgos

distintivos entre otras poblaciones en las que también se practican empresas similares. Así,

a partir de la perspectiva de la arquitectura para la producción se observan y analizan

diversos aspectos en las manufacturas mediante las cuales se pretende entender las

relaciones de los hombres entre sí y de éstos con los resultados de la producción (Mannoni y

Gramichedda, 2003: 16 - 17). El hombre siempre produce lo que necesita para su

subsistencia, para ello pone energía en perfeccionarlo y asegurarlo, para lo que se busca la

menor inversión y el mayor rendimiento de la misma.

Un elemento más de la arquitectura para la producción que vale destacar aquí, es la

importancia que se le da a la herencia como proveedora de conocimientos útiles para

transformar materias y entornos (Mannoni y Gramichedda, 2003: 20), ésta sin duda fue un

factor determinante para la transformación del área de estudio.

La elección de una actividad y su transmisión por generaciones, es resultado de

procesos adaptativos; parte desde la selección de la materia prima, los instrumentos que se

emplearán para trabajarla y las técnicas tanto para extraerla (procurarla) como para

modificarla y posteriormente distribuirla, sin dejar de lado los tipos y cantidades de energía

que deben aplicarse para que se logren los máximos beneficios; en todo esto van implícitas

decisiones y transformaciones tanto personales como colectivas que brindan elementos

característicos a las sociedades; encontrar dichos cambios implícitos en todo ciclo productivo

y por ende social, es según Mannoni y Gramichedda (2003) uno de los intereses de la

arqueología. Sin embargo, hay que destacar que lo anterior está sujeto tanto a factores de

índole externo como condiciones históricas, políticas gubernamentales y aspectos

socioculturales, que favorecen o limitan el desarrollo o interrupción de una determinada

actividad.

Es importante considerar que las técnicas de trabajo que le permiten al hombre

renovarse se transforman internamente (especialización, herramientas, división de trabajo,

creación de espacios); éstas son resultado de periodos de trabajo constante que permiten la

acumulación de experiencia en su realización (Mannoni y Gramichedda, 2003: 33). Los

18

Page 19: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

periodos en los que una sociedad se transforma pueden ser analizados desde dos

perspectivas: a) traumática: en los que se contemplan eventos de índole natural (dimáticos

o biológicos); o b) gradual: relacionados con aspectos de orden social (expansión o

contracción económica); ambas permiten estudiar todas las partes que componen un ciclo

productivo, a partir de testimonios sobre técnicas, situaciones, naturaleza socioeconómica y

ambiental, ya que al analizar el máximo de información se logra un mayor acercamiento a la

realidad social del momento estudiado tanto a nivel interno como externo (Mannoni y

Gramichedda, 2003: 33).

1.1.3 La arqueología industrial

Con el fin de obtener una visión integral en esta investigación, se recurrió a la

perspectiva de análisis de la arqueología industrial. Este enfoque metodológico hace énfasis

principalmente en la observación de elementos físicos, la transformación de materias primas

mediante el trabajo humano, técnicas y maquinaria (Camacho, Cobos y Hernández, 2003:

77; Colin, 2005: 8; Niccolai y Morales, 2003: 6; Palmer, 2005: 59; Symonds, 2005: 38), lo

que permite tener una visión complementaria con las perspectivas arriba expuestas.

Esta especialización de la arqueología surge de la necesidad de entender al hombre

en un momento especifico (la revolución industrial) donde se generaron cambios y

particularidades significativas en diversas sociedades; para ello se vale de la herramienta

básica de la arqueología: la evidencia física que se apoya con las fuentes históricas (Colin,

2005: 10; Palmer, 2005: 60).

Es a partir de la industrialización que la humanidad comenzó una transformación

vertiginosa que no se ha detenido, con ella se desarrollaron otros aspectos de la vida social

que le dan sentido a la época actual, donde se resalta lo tecnológico y lo económico. Desde

la arqueología industrial se busca rastrear elementos en los que quedaron registrados los

cambios que las sociedades sufrieron a partir de la introducción de nuevas formas de

trabajo, las cuales trajeron consigo transformaciones en las relaciones sociales y espaciales.

Desde este enfoque metodológico, los principales elementos a reconocer y registrar

son: a) procesos de producción; b) edificios (unidades productivas); c) tecnología (avances);

d) relaciones sociales de producción; e) vida cotidiana de los obreros; f) relación obrero -

patrón; g) modo de vida; h) nuevas clases sociales; entre otros (Camacho, Cobos y

Hernández, 2003: 77), de esta manera se reconstruirá el contexto histórico que permitirá

entender los eventos que transformaron a las sociedades.

Cabe mencionar que esta perspectiva está muy relacionada con las actividades de

preservación del patrimonio, la que valoriza los espacios en los que quedó registrado el paso

del trabajo manual - artesanal hacia una producción en masa y estandarizada, relacionada

19

Page 20: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

directamente con procesos capitalistas (Leone, 1995: 252). Este momento de la historia

significó el ajuste de relaciones comerciales, de trabajo, accesos y medios de transporte

entre estados e incluso países, con ello generó la dinámica actual de relaciones sociales.

Gracias al tipo de datos que se recopilan mediante el trabajo arqueológico se pueden

llevar a cabo catalogaciones detalladas de dichos elementos, mediante el registro certero de

las características de cada objeto y espacio, que logran un óptimo manejo de la información,

lo que la hace accesible tanto para otras investigaciones como para la población que

enmarca estos vestigios, recuerdos materiales y constantes de su historia e identidad. El

patrimonio industrial es como menciona Cassanelles (2003: 43) un elemento didáctico de la

historia que permite reconstruir la transformación social, espacial y económica de una

población a través de la implementación de maquinaria, razón por la que este enfoque ha

sido fundamental en el presente estudio.

La importancia de la perspectiva de la arqueología industrial tiene sus bases en la

década de los setentas del siglo pasado, cuando países industrializados interesados en el

realce de su pasado emprendedor buscaron crear instituciones y asociaciones que regularan

el estudio y la conservación de los vestigios industriales. En 1973 surge el Comité

Internacional para la Conservación del Patrimonio Industrial (TICCIH), que se integra a la

UNESCO en 1978; en 1974, posterior al surgimiento de este comité, aparece la Asociación

por la Arqueología Industrial (AIA), las dos en contexto Europeo. Latinoamérica se incorpora

hasta 1995 a la dinámica de estudio y resguardo industrial; por su parte en México se formó

desde entonces el Comité Mexicano para la Conservación del Patrimonio Industrial (CMCPI)

(Niccolai y Morales, 2003: 10).

Desde sus comienzos el CMCPI enfatizó el estudio arqueológico, por lo que se dedicó

a la búsqueda de vestigios industriales mediante el trabajo de campo y consulta de fuentes

para resaltar su valor histórico y social. Las técnicas de investigación que se emplean desde

la arqueología industrial son las mismas que utilizan en otras sub disciplinas de la

arqueología (recorrido, registro, excavación, entre otros) sólo que adecuadas tanto a los

objetivos de estudio como a la naturaleza de los materiales encontrados (Litvak y Rodríguez,

2003: 47).

Uno de los intereses más arraigados de la arqueología industrial es comprender la

formas de trabajo y vida que se derivan de la innovación técnica, razón por la que se

analizan cada una de sus partes (empresarios, técnicos, obreros, herramientas,

implementos, espacios, etcétera); para ello, se cuenta con un "comodín" con el que la

arqueología tradicional no suele contar: testigos presenciales de la transformación social y

espacial, los cuales justifican la importancia de la evidencia material y del estudio mismo

(Litvak y Rodríguez, 2003: 48; Niccolai y Morales, 2003: 14; Palmer, 2005: 60).

20

Page 21: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

La arqueología industrial se vale del trabajo multidisciplinario donde las ciencias

exactas aportan precisión a la información, lo que permite conocer valores y dimensiones

precisas de los objetos.

Se cuenta con muchas ventajas al estudiar los vestigios industriales pues el

desarrollo tecnológico se caracteriza por el surgimiento de la estandarización en grandes

masas por lo que pueden buscarse patrones similares en bienes muebles e inmuebles,

aunque aun en la homogenización también pueden existir variantes culturales, siendo el

objetivo de la arqueología, en todas sus perspectivas entre ellas la industrial: encontrar

semejanzas y diferencias, resaltando las causas de las mismas (Litvak y Rodríguez, 2003:

49).

Las formas de trabajo industriales reemplazaron a las actividades artesanales y

manuales; en efecto, a partir de la producción a gran escala y de la explotación intensiva de

recursos tanto humanos como ambientales encontrados en un área determinada, todos

estos cambios implicaron modificaciones en el orden social y cultural, pues se depositaron en

los objetos significados varios como estatus, control y poder, entre otros (Shackel, 1996: 3,

17). Al transformarse las actividades artesanales se perdieron técnicas ancestrales de

trabajo manual, además de que el alcance de trabajo disminuyó por la especialización en

sectores y actividades de una cadena productiva (Hindler y Lubar, 1986: 9; Palmer, 2005:

64; Shackel, 1996: 150; Symonds, 2005: 47). Es importante destacar la influencia de la

capitalización de las actividades pues ésta influye en las dimensiones de los cambios,

sentidos sociales y espaciales (Leone, 1999: 9; Wylie, 1999: 24).

Otra de las transformaciones de particular importancia en esta investigación, fue el

patrón urbano de las ciudades industriales y por ende de sus alrededores, en el que se

buscaba aprovechar al máximo los recursos, los materiales utilizados, los accesos y servicios

(luz, agua, drenaje, entre otros); todo ello pretendía que la población tuviera una mejor

calidad de vida; además se observa marcada influencia gubernamental en las decisiones de

distribución y manejo del espacio (Shackel, 1996: 141; Schiffer, 1972: 156; Symonds,

2005: 40, 47; Wylie, 1999: 30).

Con la incursión de maquinaria en los procesos productivos, los objetos tomaron una

relevancia que incluso suplió la mano de obra humana (Hindler y Lubar, 1986: 9; Shackel,

1996: 59), se excedieron los cuidados y controles para que con la mecanización redujeran

los costos y los riesgos en la producción, lo que también ocurrió en las actividades de

subsistencia agropecuarias.

21

Page 22: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

1.1.4 Otros conceptos utilizados

Desde la perspectiva teórica del materialismo histórico así como los enfoques

metodológicos de la arquitectura para la producción y la arqueología industrial, consideran

algunos conceptos que permiten articular el discurso explicativo; tales conceptos se exponen

a continuación:

1) Modo de producción: directamente relacionado con las ventajas y desventajas de

la interacción con un entorno ambiental determinado (tecnología y recursos presentes),

como lo aplica Marx (1946: 66) éste sirve para describir la manera, la forma, la forma en la

que se producen los bienes materiales;

2) Economía doméstica: encargada del control reproductivo y productivo básico

(además distribución) en espacios delimitados socialmente; en arqueología industrial esto se

relaciona con la fuerza contenida en la cultura con base en la unidad familiar, considerándola

como la unidad básica de producción (Castillo, 2003);

3) Economía política: visión que analiza la organización y control de la reproducción y

producción, junto a la distribución y consumo entre sociedades más amplios; desde la

perspectiva de la arqueología industrial este concepto es comparable con el de cultura

empresarial, proceso de integración de la cultura y el de desarrollo (Colin, 2005; Perzábal,

1988);

4) Cultura alimentaria: elección de alimentos de acuerdo a patrones sociales y

culturales (Contreras, 2002; Long, 2003);

5) Factor costo - beneficio: respuesta de adaptación al espacio socio ambiental, vista

como actividades que requieren mínima inversión (tiempo, fuerza, recursos, etcétera) e

implican óptimos resultados benéficos (Harris, 1979);

6) Producción: conjunto de operaciones necesarias para transformar un bien en otro,

cuyo resultado esta sujeto a las demandas de un mercado específico (Mannoni y

Gramichedda, 2003);

7) Ciclos productivos: actividades lineales (en el tiempo) de procesos racionales, que

permiten la elaboración de un determinado objeto; estos mismos son registrados por M.

Schiffer (1972: 157) como procesos; por su parte la arqueología industrial reconoce esto

como producción en serie y en ella se especifica la división del trabajo generalmente

secuencial (Shackel, 1996: IX; Symonds, 2005);

8) Sitio de aprovisionamiento: lugar donde se lleva a cabo la primera operación del

ciclo productivo, relacionado con el procuramiento que menciona Schiffer (1972: 157) en su

cadena conductual;

22

Page 23: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

9) Energía humana: aplicación de fuerza física para producción se relaciona con lo

que Schiffer (1972: 157) llama fuente de energía;

10) Lugares de transformación: espacio condicionado por factores necesarios para la

producción, donde se encuentran concentrados los medios de trabajo (herramientas e

implementos, además de fuerza de trabajo) (Mannoni y Gramichedda, 2003), Schiffer

(1972: 157) menciona el espacio como elemento esencial para la ejecución de actividades;

11) Industrialización: sistema de producción que envuelve la especialización de

tiempo completo, utilizando fuerzas de trabajo externas a la del hombre (Colin, 2005; Trejo,

1973);

12) Mercado interno: activad llevada a cabo por comerciantes especializados (Ashton,

1950);

13) Mercado internacional: donde los comerciantes están especializados en mercados

y no en mercancías (Castillo, 2003; Colin, 2005; Perzabal, 1988; Shackel, 1996: IX;

Symonds, 2005);

14) Cadena de crianza del cerdo: de particular importancia en esta investigación,

este concepto fue resultado de una adaptación del modelo propuesto por Michael Schiffer

(1972) con el fin de registrar, reconstruir y entender los procesos para transformar una

materia prima (en este caso de estudio, el cerdo) en un producto determinado para el

consumo.

La cadena de crianza del cerdo es un concepto aquí propuesto para identificar las

actividades comprendidas en la porcicultura, organizadas en tiempos y espacios, donde se

comprende desde la adaptación a entornos, diseño de herramientas, alimentación, crianza,

engorda, perfeccionamiento genético y venta de cerdos, a partir de lo que se busca obtener

un beneficio específico económico y/o social mediante el uso eficiente de recursos

(económicos, naturales y humanos).

1.2 Metodología de investigación

El proceso metodológico para la recolección de datos en esta investigación, incluyó la

consulta de las múltiples fuentes de información aún accesibles con el fin de reconstruir el

contexto específico en el que se desenvolvió la sociedad piedadense, la que transformó su

entorno y su estilo de vida a partir de una determinada actividad. Cabe señalar que este

proceso incluyó técnicas utilizadas en la investigación arqueológica así como las frecuentes

en la arqueológica y también histórica.

De manera esencial tuvo un lugar preponderante el registro de la evidencia material

(observación y registro de elementos arquitectónicos relacionados con la producción,

23

Page 24: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

distribución del patrón urbano, paisaje); asimismo, la consulta de fuentes históricas,

además de la consulta a informantes para tener un panorama integral del proceso de

industrialización de la porcicultura.

Así, la metodología empleada consideró las actividades descritas a continuación.

a) registro de evidencia material

La importancia de la evidencia material en arqueología se torna fundamental, pues

siguiendo a Bate (1998: 43), constituye los efectos de actividades que transforman

materialmente la naturaleza; éstos son espacios y herramientas construidas para aprovechar

al máximo los recursos del entorno, además éstos otorgan rasgos particulares a cada

comunidad que dan identidad cultural o singularidad fenoménica, lo que genera apego

cultural y social a esta actividad.

Los restos materiales en arqueología son la base para la obtención de información,

pues son la evidencia tangible y principales testigos de un hecho social, por medio de su

análisis pueden conocerse a los individuos que participaron en eventos específicos, así como

el desarrollo económico y tecnológico, la cosmovisión, ideología, organización social, entre

otros aspectos (Peséz, 22).

El concepto que sirvió de base para el registro de la evidencia material fue el de la

cadena de producción del cerdo. La división del trabajo derivada de los procesos

involucrados en la cadena da cuenta de la especialización de la actividad que puede verse

materialmente a partir de los espacios dedicados a actividades concretas y el uso de

herramientas especializadas, lo que incluso se relaciona con la reducción de riesgos y

pérdidas en la producción y el aumento de calidad y ganancias, es decir, control del factor

costo - beneficio.

En el trabajo de campo se llevó a cabo registro fotográfico y de levantamientos

arquitectónicos de estos espacios, así como el dibujo de las herramientas involucradas en

algunas de las etapas del proceso de producción porcícola.

b) Espacios arquitectónicos

Dentro de esta investigación se registraron los elementos más destacados

relacionados con el surgimiento, adaptación, desarrollo, declive y renovación (época actual)

de la porcicultura; así, se enfatizó la búsqueda de evidencia material de dichos sucesos,

tanto en el patrón urbano (rasgos arquitectónicos como accesorios relacionados con la

porcicultura) como en espacios particulares (algunos objetos se conservaron, destruyeron o

desecharon).

24

Page 25: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

c) Prospección arqueológica

Se refiere a la búsqueda de evidencia material que dejan las sociedades al realizar

sus actividades cotidianas mediante el sondeo sistemático (Lumbreras, 1984: 39, 40),

diseñado a partir de las necesidades de la investigación.

Así, parte fundamental de la investigación fue la prospección arqueológica dentro de

la cual se hicieron recorridos caminando y en auto, por La Piedad y Santa Ana Pacuéco, con

el fin de registrar evidencia material; dichos recorridos algunas veces se realizaron

acompañados con informantes, lo que favoreció el registro de estructuras que en la

actualidad no tienen relación directa con la actividad.

Por medio del recorrido también se pudo hacer un análisis del paisaje, pues a partir

de la observación del entorno ambiental y cultural (materias primas utilizadas, distribución

espacial y ocupacional, grado de conservación de la evidencia, morfología, entre otras

cosas) se logra una óptima comprensión de un suceso histórico importante e irrepetible

(Peséz, 20).

En este estudio fue esencial realizar análisis del manejo de espacio (Litvak y

Rodríguez, 2003: 52), donde se consideraron: patrón urbano, rutas de acceso y

características generales del contexto para lo que se valió de mapas para observar

claramente la distribución de espacios arquitectónicos, de elementos asociados, recursos,

dimensiones, localización y alcance de la región porcícola.

Si se toma en consideración que las sociedades suelen caracterizarse por realizar

actividades repetitivas dentro de espacios determinados (Hodder y Shanks, 1995: 4), las

que se evidencian por diferentes aspectos (herramientas, aprovechamiento de recursos,

desgastes, mantenimiento, construcciones, etcétera), el trabajo de recolección y registro de

evidencia desde la arqueología queda justificado.

d) Entrevistas con informantes

Conociendo la importancia que la cría y explotación de cerdos y sus derivados tuvo

en La Piedad, se recolectaron relatos y experiencias de algunas personas que trabajaron

durante largo tiempo en esta empresa y que fueron testigos de las transformaciones;

mediante sus saberes, se conocen más de cerca los aspectos relacionados con los procesos

de producción6, además de caracterizar cada etapa (origen, desarrollo y auge) y escala de

producción.

Los pasos que se siguieron para el registro etnográfico iniciaron con el reconocimiento

de la población dedicada a la porcicultura en La Piedad; al principio se planeó considerar a

6 Partiendo de la idea que maneja Lumbreras (1984:47), un proceso productivo se comprende de etapas dentro de una actividad, que se diferencian claramente entre ellas por sus aportaciones.

25

Page 26: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

las localidades de Santa Ana Pacuéco, Guanajuato y Degollado, Jalisco, pero debido a la

abundancia de información sólo se contemplaron datos sobre La Piedad y algunos aspectos

generales de las otras entidades para caracterizar a la región porcícola. La búsqueda de

porcicultores se hizo con ayuda de los registros de las Asociaciones de Porcicultores Unidos

de Santa Ana y de La Piedad, además de orientaciones de la población que conoció a los

actores.

La secuencia de trabajo fue como sigue:

• búsqueda y selección de informantes;

• consulta de archivos y otras fuentes documentales;

• aplicación de encuestas y entrevistas diseñadas para sistematizar la información

recuperada;

• realización de inventarios de herramientas y espacios relacionados con la

producción;

• reconstrucción de procesos de cada una de las etapas de la porcicultura;

• elaboración de propuesta explicativa y

• consultas posteriores para confirmación de resultados o aclaración de dudas; la

obtención de información dependió en gran medida de la disposición de los

informantes y de los datos encontrados.

Para hacer un registro que permitiera el aprovechamiento máximo de la información,

los datos fueron clasificados de acuerdo con su naturaleza, es decir, especie (de cerdos y de

granos utilizados), tipo de recursos (naturales, tecnológico, climáticos, culturales, entre

otros) y lugar de procedencia (para relacionarlo con ventajas y desventajas, contactos y

distribución espacial de la actividad); algunos de los registros fueron apoyados gráficamente

con fotografías o dibujos según se requirió para poder hacer el inventario de las diferentes

etapas.

Es importante mencionar que una de las estrategias de la que se obtuvo la parte

medular de la información fue hacer entrevistas a informantes, pues ellos fueron testigos

presenciales del desarrollo y transformación de La Piedad a través del proceso de

industrialización de la porcicultura; por medio de sus relatos fue posible reconstruir los

diferentes procesos involucrados y sus variantes.

Las entrevistas abiertas se favorecieron de la permanencia de la actividad en la

región, pues aunque con el paso del tiempo la porcicultura se ha transformado, dentro de

algunos lugares el cambio ha sido mínimo; por otra parte, debido al gran auge a mediados

del siglo XX, aún se encuentran presentes los testigos y actores que participaron

directamente en la actividad y en todas las etapas de trabajo.

26

Page 27: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

Durante el trabajo de campo se realizaron 34 entrevistas dentro de La Piedad y Santa

Ana, éstas se dividieron de acuerdo con las características del informante y el tipo de datos

que proporcionó, de la manera siguiente:

. Informantes inmediatos en primer grado: las personas que practicaron y aún

practican algún tipo de actividad relacionada con la porcicultura

- Informantes inmediatos en primer grado ocasionales: personas que en algún

momento de su vida formaron parte de los protagonistas de la

transformación, pero que dejaban la actividad por alguna circunstancia

Informantes inmediatos: los que practicaron la porcicultura como una forma de vida

en algún momento pero que ahora ya no lo hacen

- Inmediatos ocasionales: los que realizaban alguna actividad relacionada con la

porcicultura de manera esporádica pero que tienen claro conocimiento de su

manera de trabajar

- Informantes indirectos: personas que no estaban relacionadas con las

actividades porcícolas pero que fueron testigos presenciales de las

transformaciones sociales y espaciales que se derivaron de esta actividad

Informantes circunstanciales: gente que no participó ni fue testigo presencial de

ninguna de las etapas de la porcicultura en la región pero que de alguna manera conoce el

pasado de esta región, ya sea por libros o relatos, pobladores de La Piedad y Santa Ana

Las entrevistas realizadas fueron de dos tipos, por cuestionario o abierta; en ambas se

tomaron en cuenta datos personales del informante (nombre, ocupación, edad, papel jugado

dentro de la porcicultura). En el anexo 1 se presenta el formato del cuestionario y en el

anexo 2 el guión que se utilizó para la entrevista de algunos de los grandes porcicultores

(por su permanencia en la actividad).

e) Registro etnográfico

Uno de los objetivos dentro de la investigación era visitar algunas granjas7 para

poder reconstruir los procesos involucrados en la producción del cerdo en distintas escalas;

sin embargo, en la región fueron pocos los espacios en los que se pudieron llevar a cabo

estos registros debido a que en la actualidad la producción está sujeta a normas de

seguridad e higiene que no permiten el libre acceso (por la vulnerabilidad de los cerdos al

exponerse a enfermedades y por lo tanto la perdida de la inversión en la producción).

Por lo anterior, se recurrió a la etnografía o arqueografía, esta última se considera

una herramienta utilizada por la arqueología para la producción con la que por medio de la

7 Las granjas visitadas fueron El Suspiro, San Luis y la de Don Ramiro Negrete; el acceso a estos espacios se hizo siguiendo las indicaciones de los encargados, procurando condiciones óptimas de higiene y nulo riesgo para los animales.

27

Page 28: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

narración de los participantes y testigos se reconstruyen los procesos involucrados en la

cadena de producción, valiéndose de la ventaja de que para La Piedad es accesible y

abundante este recurso informativo.

f) Consulta de fuentes históricas

De fundamental importancia para toda investigación fue la consulta de fuentes

históricas; algunas de las fuentes proporcionan elementos detallados y claros, y otras sólo

esbozos de un suceso. A través de las fuentes se puede tratar de corroborar si lo que en

ellas está registrado es real, si sucedió de la manera en que se dice, de otra forma o en otro

lugar; este elemento permite delimitar el área de estudio y planear una estrategia de

trabajo (Weigand, 2000: 41).

Es importante mencionar que existen documentos esenciales para el tema de esta

investigación, entre ellos están los registros de venta y salida de la región que se hallan en

las asociaciones y la procedencia de animales sacrificados en rastros; sin embargo, estos

documentos son de consulta restringida para gente externa a las asociaciones, por lo que

sólo se presentan datos aproximados otorgados por algunos porcicultores de La Piedad.

28

Page 29: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

Capitulo II

Marco Geográfico

Las características geográficas de la región porcícola de La Piedad son uno de los aspectos

fundamentales para entender la transformación de esta sociedad a partir del proceso de

industrialización de la porcicultura. En la presente investigación se considera que éstas han

favorecido tanto la ubicación de la población como el origen y desarrollo de diversas

actividades, especialmente las agropecuarias.

En el presente capítulo se define y caracteriza al área de estudio denominada "región

porcícola de La Piedad", además se propone una reconstrucción del entorno espacial en el

que se llevó a cabo el proceso de industrialización de la porcicultura.

2.1. Identificación de la región

Para entrar de lleno a la caracterización de la región porcícola piedadense es

importante resaltar qué aspectos fueron considerados para referirse al área de estudio como

una región, éstos fueron adaptados en relación con las características del objeto de estudio y

con apoyo de varias definiciones propuestas anteriormente (Aboites, 1995: 20 - 21).

La región porcícola de La Piedad (RPLP) se caracteriza por ser un área de

especialización de relaciones económicas, en donde sus partes (La Piedad, Santa Ana y

Degollado) interactúan más entre sí que con sistemas externos; es decir, ésta se constituye

sobre la base de un conjunto funcional de relaciones espaciales que se transforman en

función de la sociedad y el tiempo.

Dentro de esta región productora existe un lugar central (La Piedad), desde donde se

manejan los elementos organizativos de sistemas territoriales (regiones) que unen a las

comunidades entre sí por medio de lazos jerárquicos y horizontales (relaciones de

parentesco o de trabajo); éstos pueden tener diversas funciones (económicas,

administrativas, ideológicas, entre otras). Así, el lugar central provee servicios que permiten

la transmisión de información, la división del trabajo, el intercambio de bienes, así como la

organización de la autoridad y el control.

De acuerdo con lo anterior, para el periodo bajo estudio (mediados del siglo XX) se

considera a la región de La Piedad como porcícola por excelencia, pues se compone por

unidades espaciales que destacan la homogeneidad de un elemento dentro del territorio (la

producción de cerdo), además de que cuenta con sistemas de relaciones funcionales

(infraestructura relacionada con la producción). El desarrollo de la región se favoreció por el

comercio dentro del cual destacan las industrias agropecuarias, sujetas a inversiones

nacionales y trasnacionales (Castillo, 1978: 86).

29

Page 30: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

Una vez aclarada la idea de los elementos que componen a la región porcícola

piedadense, es necesario hacer mención de los recursos naturales presentes, que han sido

un factor esencial en el origen, el desarrollo y el auge de la actividad, pues de ellos depende

el control del factor costo - beneficio como respuesta adaptativa y de aprovechamiento.

Antes de abordar el aspecto geográfico y climático de la región porcicultora es

necesario resaltar la importancia de ambos en la investigación, pues es el entorno ambiental

el que favorece la operación de ciertas actividades, debido a que contribuye a alcanzar altos

niveles de productividad (Serrera, 1977: 62), lo que a su vez fortalece los lazos entre la

población y su entorno inmediato.

Según Serrera (1977: 66) han existido tres factores climáticos que generan las

condiciones adecuadas para realizar las actividades pecuarias: 1) que las lluvias se den en

los tiempos comprendidos; 2) que las precipitaciones de mayo - junio sean regulares,

abundantes (sin sobrepasar los límites normales porque provocaría inundaciones) y

duraderas, para preparar la tierra para los cultivos; 3) que el aguanieve no se adelante y

dure poco.

Las lluvias son fundamentales para el óptimo desarrollo de los animales pues la

cantidad favorece el desarrollo de los cultivos que son materia prima esencial para alimentar

tanto a la población como al ganado.

La región presenta condiciones cíclicas en las precipitaciones pluviales, que se

comportan de la siguiente manera: a) lluviosa: entre mayo - junio y septiembre - octubre,

conocidas comúnmente como lluvias de temporal; b) seca: el resto del año, interrumpida

ocasionalmente en los meses de enero y diciembre con precipitaciones leves (aguanieve)

(Serrera, 1977: 63). El conocimiento de los ciclos climáticos y del aspecto geográfico

permite planear el nivel productivo de los ganados mediante el aprovechamiento de las

condiciones ambientales; de esta manera se logra el sano desarrollo de los animales, incluso

se aseguran los insumos necesarios para una alimentación balanceada, mayoritariamente de

origen agrícola. Sin duda los aspectos naturales y geográficos son elementos esenciales para

el establecimiento de asentamientos (Navarrete, 1997a: 39), éstos además otorgan

características propias a las sociedades que conviven con un entorno determinado.

2.1.1. Clima

En México se presentan tres grandes regiones especializadas en un tipo de ganado

específico: el Norte, el Golfo y el Centro. La región porcícola de La Piedad queda

comprendida en la del centro, dedicada a la reproducción y cría de ganado menor como las

especies ovinas, caprinas y porcinas; además está enfocada al mercado local - interno, sin

30

Page 31: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

embargo, los excedentes comúnmente son distribuidos al altiplano, entre ellos el Distrito

Federal (CEPAL, 1974: 15, 20, 40; Dusenberry, 1963: 45).

La región de La Piedad presenta un clima templado - cálido, con lluvias abundantes

durante los meses de junio - octubre (con una precipitación media de 859 mm), y

temperatura media anual de 20° C (Castillo, 1978: 20; De León y Gama, 1957: 12; Martínez

y Téllez, 2003: 30; Navarrete, 1997b: 124; Piñón, 1984: 113; Velasco, 2006: 69), lo cual

constituye un ambiente apto para la producción del cerdo pues no interfieren cambios

bruscos de temperatura que afecten la salud de los animales.

Los vientos dominantes provienen del suroeste con intensidad de 2 a 15 kms. por

hora (Castillo, 1978: 20), sin que afecten gravemente el entorno de los cerdos, por el

contrario este tipo de aspectos pueden aprovecharse para obtener beneficios en la

producción con bajos costos, que complementado con la óptima ventilación de espacios evita

la acumulación de amoniaco8.

2.1.2. Hidrología

La primera descripción de la región comprendida hasta los márgenes del Río Lerma

(ahora La Piedad) proviene de Fray Alonso de la Rea en 1643 (cfr. De Orozco, 1991: 37),

"^por parte del mediodía, respecto de Michoacán, cae el río grande cuyo nacimiento está en

el Valle de Toluca, es muy caudaloso y hondable, hace su curso de oriente a poniente y

entrando por aquesta provincia, parte término con los otomies y chichimecas^".

Esta región se cubre por las corrientes el Río Lerma que nutre los suelos de los valles

de Penjamillo, Numarán, Yurécuaro, Tanhuato y por su puesto La Piedad (Velasco, 2006:

68); el correr de las aguas favorece la siembra de diversos cereales y hortalizas que han

servido para consumo humano y para explotar la producción de cerdos y otros ganados,

además este cuerpo de agua sirve como frontera entre el estado de Michoacán, Jalisco y

Guanajuato (Castillo, 1978: 19), razón por la cual los municipios colindantes fueron

considerados dentro de la región porcícola de La Piedad por cercanía así como por

condiciones similares en acceso a recursos.

El cauce del Río Lerma se engrosa con los arroyos temporales de Ticuitaco, Domingo,

Vargas, Zarqueno y Delgado, entre otros permanentes como Los Paredones, Zináparo, La

Providencia y El Jagüey (Castillo, 1978: 19; Martínez y Téllez, 2003: 28; Velasco, 2006: 68),

estos brazos de agua generan las condiciones esenciales para que se nutran los suelos, lo

que le da fama a la vecina región del Bajío, excelente productora de granos.

8 Sustancia presente en los desechos del cerdo, utilizada para la fabricación de abonos, sin embargo, altas concentraciones pueden ser tóxicas para cualquier ser vivo.

31

Page 32: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

Sin embargo, con estas fuentes de agua no sólo se benefician los cultivos, también la

producción de animales, como ha quedado evidencia desde tiempos remotos; como lo

mencionó Fray Alonso (cfr. De Orozco, 1991: 37) es de infinito provecho para los

ganados, que son infinitos los que repastan en sus vegas".

De acuerdo con lo anterior, desde tiempos inmemoriales las aguas del río no sólo

irrigaban los campos, también eran proveedoras de alimento para la población cercana, ya

que atraían animales y aves acuáticas con los que se complementaba la dieta de la

población local (Castro, 2005: 9).

El agua como recurso de fundamental importancia para la productividad de las

sociedades ha dejado huella de su utilización; en efecto, se sabe que en la época colonial se

realizaron obras de infraestructura que permitía reservar agua para el regadío de las tierras

cultivadas como las norias, los estanques y presas (Sánchez, 2005: 26; Serrera, 1977: 69.

En Michoacán fueron de uso común las cajas de agua que cumplían en esencia la misma

función. Pese a lo anterior, aun con las obras de manejo hidráulico, cuando las lluvias eran

malas solían morir un gran número de animales, esto fue muy frecuente durante el siglo

XVIII (Serrera, 1977: 69), debido a las altas temperaturas que se presentaban cuando el

clima era seco.

Así, queda evidenciado que aunque el hombre puede modificar ciertos elementos de

su entorno, éste tiene que adaptar sus actividades cotidianas a lo que su contexto ambiental

inmediato le dicte, lo que a su vez genera rasgos distintivos propios de una cultura.

2.1.3. Geomorfología

La Piedad se encuentra dentro de la región de los valles del Norte formada por su

cercanía al eje volcánico transversal, con altitudes que van de los 1600 a los 2000 msnm

(Molina, 1997: 193; Navarrete, 1997b: 103, 124), lo que genera variaciones en los recursos

y su manejo; en estas áreas los animales suelen ser parte de producciones extensivas por la

amplitud de terreno.

El terreno en el que se ubica la región porcícola es llano, sin embargo, en sus

inmediaciones se comprenden algunos pequeños lomeríos y montes, también se encuentran

los cerros de Penjamillo y Zinaparo.

El suelo de la región es un factor determinante para el desarrollo de las actividades

agropecuarias, sobresalen el tipo chernozem de color café oscuro y de nobles propiedades,

entre las que destacan sus cualidades para la producción agrícola (Castillo, 1978: 20), otro

son los vertisoles los cuales han favorecido la tecnificación de los cultivos como el sorgo, el

trigo y el arroz (Navarrete, 1997b: 124). Además, un aspecto que debe destacarse es la

presencia de bancos de cantera, cal y arena en áreas aledañas, excelentes materiales para

32

Page 33: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

la construcción (Castillo, 1978: 37, 41), por lo que de estos yacimientos se proveyeron tanto

los artesanos como los pobladores de la región, razón por la que se utiliza la cantera en

elementos de uso cotidiano banquetas, balcones, pisos e incluso comederos para animales.

2.2. Localización de la región porcícola

Es importante mencionar que debido a la cercanía de las poblaciones incluidas en la

región porcícola, éstas comparten rasgos en cuanto a aspectos geográficos, tal es el caso del

clima, algunos tipos de suelo (chernozem y vertisoles) y ciclos pluviales, lo que favoreció su

desarrollo como productoras de animales.

La región porcícola de La Piedad se encuentra al noroeste del Estado de Michoacán; al

Norte comprende a Degollado, Jalisco, al Este los municipios de Pénjamo y Puruándiro,

Guanajuato, además colinda al Sur y Oeste con Zamora, Michoacán (Castillo, 1978: 19;

Martínez y Téllez, 2003: 27, 28; Velasco, 2006: 65). Su ubicación es 20° 26' latitud Norte y

2° 37' latitud Este y presenta una elevación de 1680 msnm, además comprende

aproximadamente una extensión territorial de 251, 590 km2 (Castillo, 1978: 19; Martínez y

Téllez, 2003: 27, 28; Velasco, 2006: 70) (Mapa 1).

Mapa 1: Región porcícola de La Piedad, (Degollado, Jalisco; Santa Ana, Pacuéco, Guanajuato y La PiedadMichoacán).

Actualmente, la producción agrícola de La Piedad es baja, por lo que su abasto de

productos del campo se favorece de la cercanía con poblaciones altamente productivas,

33

Page 34: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

como es el caso del municipio de Pénjamo, Guanajuato (Castillo, 1978: 77). Así, Santa Ana

Pacuéco, Pénjamo, como parte de la región de El Bajío, se integró al desarrollo de las

actividades agropecuarias. Cabe señalar que esta circunstancia tiene una larga historia, pues

desde el virreinato se consideró a todas estas tierras como un área agrícola de gran

importancia para satisfacer la demanda de alimentos para los trabajadores de las minas de

Guanajuato, San Luís Potosí y Zacatecas (Uzeta, 1997: 49).

Los cultivos más comunes dentro de Santa Ana Pacuéco fueron principalmente trigo y

maíz, también alfalfa, camote, tabaco, garbanzo, cacahuate y jitomate; estos productos se

comercializaban en las áreas circundantes o incluso con el centro de México los que eran

transportadas por ferrocarril (Uzeta, 1997: 92), algunos de ellos sirvieron como recurso

alimenticio para la crianza de cerdos.

Otra actividad económica que se ha desarrollado en la región porcícola de La Piedad

ha estado directamente relacionada con la industria: la rebocería, la que permitió la apertura

de fuentes de empleo y la diversificación (Castillo, 1978: 77). La rebocería y la porcicultura

se vieron favorecidas por su ubicación estratégica cerca de grandes centros urbanos (ciudad

de México y Guadalajara).

En esta región confluyen múltiples vías de comunicación que permiten que el centro

(La Piedad) fuera un municipio con grandes ventajas para el comercio, incluso se

consideraron como punto de reunión entre comerciantes y compradores de las áreas

aledañas. Fácilmente los productos locales pudieron distribuirse por Aguascalientes, San Luís

Potosí, Tamaulipas, Guadalajara y la gran urbe, la ciudad de México (Castillo, 1978: 79), por

lo que gran parte del desarrollo de las poblaciones que integran la región porcícola se debe a

la búsqueda por satisfacer las necesidades del centro del país.

El comercio de la región se relaciona con las actividades agropecuarias, además se

enfoca en productos de orden primario (comestibles, vestido y sustento diario) (Castillo,

1978: 86), sin dejar de mencionar que aun se conservan los ciclos de compra - venta

relacionados con las etapas de producción tanto agrícola como ganadera, es decir,

semestrales o por temporal.

2.3. El Bajío

Esta región fue fundamental para el desarrollo agropecuario de La Piedad como

productora de cerdos, por lo que es relevante caracterizarla. Hasta 1785, se le denominaba

como el Valle de los Chichimecas, el que estaba conformado por una red hidrográfica de la

cual dependían varios valles entre los cuales se encuentra La Piedad (Morin, 1979: 24).

El Bajío está delimitado al Este por Querétaro, al Oeste (La Barca) y Norte (Lagos de

Moreno) por Jalisco y al Sur por La Piedad, Michoacán (Martínez y Téllez, 2003: 32). La

34

Page 35: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

ubicación de La Piedad, en la parte sur del Bajío mexicano, le permitió establecerse como un

punto estratégico de acceso entre los estados de Michoacán, Guanajuato y Jalisco (Martínez,

2003: 9), incluso lo colocó como punto central de la región porcícola.

Es así que el Bajío ha sido por centurias conocido coloquialmente como el granero de

México, por su alta capacidad productiva de cereales, además de la proximidad que tiene

con el centro rector de la Republica (CEPAL, 1974: 43; Sánchez, 2005: 21), desde donde se

distribuyen los recursos básicos. Las tierras del Bajío cuentan con diversificación en sus

cultivos; hasta finales de los setentas, se trabajaban mediante aguas de temporal (CEPAL,

1974: 61), posteriormente se implementó infraestructura para el regadío. Por lo anterior, se

reconoce que es un área cuyas características geográficas propician el desarrollo de

actividades agropecuarias, sus suelos están formados de aluvión enriquecido por los

afluentes del Lerma (Molina, 1997: 193), los que permiten el desarrollo de las actividades

agrícolas y pecuarias.

2.3.1. Recursos agrícolas

En épocas recientes y debido a la fuerte tradición agrícola de la región 9 se favoreció

el desarrollo de varios cultivos, entre los principales estaban maíz, trigo, garbanzo, cebada,

fríjol, camote, haba, lenteja, alfalfa, papa, jícama, fresa, tomate, naranja, higo, nuez y chile,

varios de ellos introducidos por los españoles desde la conquista (Constantino, 1981: 27;

Leyva, 1993: 66; Velasco, 2006: 69); posteriormente se incorpora el sorgo para abastecer

las necesidades de las actividades pecuarias especialmente la crianza de cerdos (Sagarpa et

al., 1960: 22).

Al introducir el cultivo del trigo en la región durante el siglo XVI, la población local fue

instruida por los españoles para su cuidado y trabajo, por lo que los indígenas y mestizos

perfeccionaron la técnica mediante la adaptación del grano a las necesidades y

características socio ambientales locales (García Castro, 2001: 162), volviéndose expertos

en el trabajo de éste como de otros productos extranjeros, uno de ellos la crianza de

ganado.

Ha sido tal el nivel productivo de Michoacán, que en los ochentas ocupó el octavo

lugar en cubrir la totalidad del territorio cultivado (Constantino, 1981: 31), lo que trajo

desarrollo económico, tecnológico y comercial del Estado y sus municipios, entre ellos La

Piedad. Es por esto que se destaca que la forma de trabajo que predominó en la región

durante años fue la producción extensiva, aún utilizada en algunas áreas, debido a que los

9 La que como se mencionó anteriormente se relaciona con las unidades de producción de recursos para el abasto de los ingenios mineros.

35

Page 36: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

ciclos productivos dependen del temporal (Castillo, 1978: 84), incluso puede observarse que

las técnicas empleadas son burdas y antiguas.

En la región bajo estudio, el desarrollo de los sectores porcícola y agrícola se

estimularon fuertemente, sin embargo, la tradición cultivadora es más antigua que la

pecuaria; es así que el impulso ocupacional - integral propició el desarrollo de empresas

complementarias que procesan y distribuyen granos a los productores de cerdo con el fin de

mejorar la calidad de la actividad, por ello se explotan los recursos naturales presentes en la

zona (tierras, agua, granos, etcétera) (Martínez, 2001c: 88).

Dentro de los cultivos introducidos en la década de los cincuentas del siglo pasado

está el sorgo de origen africano10, adoptado rápidamente en la región debido a que es un

cereal de gran nobleza, lo que generó una creciente demanda como insumo básico para la

alimentación de ganado, haciendo eficiente la producción de cerdos (Barkin, 1991: 44;

House, 1982: 15, 27; López, 1977: 344).

El énfasis que se le dio a las actividades agropecuarias se puede observar en que las

áreas destinadas al cultivo de sorgo inicialmente fueron de 116 000 hectáreas en 1955; para

1984 este cultivo cubría alrededor de 1, 500, 000 ha del territorio nacional (Barkin, 1991:

44 - 45; López, 1977: 344), sin dejar de mencionar que empresas con capitales

trasnacionales impulsaron el desarrollo de este cereal y por ende la ganadería.

Para los agricultores la siembra del sorgo implicaba más rendimiento que la del maíz,

ya que el primero no requiere de condiciones especiales para su desarrollo pues se adapta a

todo tipo de suelo y clima, además de que complementaba los ciclos de producción de

ganado sin que compitiera con el consumo humano (Barkin, 1991: 45; House, 1982: 29). Su

ciclo de crecimiento es breve (de 90 a 140 días) por lo que frecuentemente el cultivo de este

cereal se combina con otros, de esta manera se aumentó la eficiencia de la tierra así como

de la actividad agrícola como sostén económico (House, 1982: 29). Así, se puede afirmar

que la agricultura de la región está directamente relacionada con las actividades ganaderas,

esto se observa en la proporción de tierra cultivada con fin de apoyar la producción de

carne, la cual se incrementó rápidamente de 5% en 1960 a 23% en 1980 (Barkin, 1991:

50).

Es de considerar que Michoacán, el occidente de Jalisco y el centro Norte de

Guanajuato son algunos de los ocho estados que proveen de cereales (trigo, maíz, fríjol y

arroz) al país, debido a que estos estados están sujetos a inversiones de capital que

favorecen la infraestructura hidro agrícola y de transporte (Torres y Gasca, 2001: 20).

Además de cultivar cereales, Michoacán es un excelente productor de hortalizas, las que

juegan un papel fundamental dentro de las actividades agropecuarias, razón por la cual en

10 Su domesticación se remonta al año 3000 a. C. extendiéndose en territorios entre Egipto y Etiopia (House, 1982: 34).

36

Page 37: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

México se destinaron entre 2.9 a 3.7% de la superficie agrícola para estos cultivos, 218, 000

hectáreas en 1975 y 326, 000 en 1997 (Torres y Gasca, 2001: 27 - 28), así se formó un

circulo productivo integral.

2.3.2. Recursos ganaderos

El impulso a las actividades ganaderas se derivó de la riqueza de la producción

agrícola de la región; ambas actividades se vieron beneficiadas desarrollándose

ampliamente; destacan en orden de importancia la producción de ganado vacuno, lanar,

cabrío, porcino, caballar, asnal y mular (Castillo, 1978: 85; Velasco, 2006: 69).

Un rasgo distintivo de esta región, es que al ser un área dedicada a la producción

porcícola ha interactuado y se ha fortalecido de varias localidades dedicadas al mismo

sistema de trabajo, entre ellas Numarán y Puruándiro en Michoacán; Abasolo, Santa Ana y

Pénjamo en Guanajuato, además de Degollado en Jalisco (Pérez, 1987: 136), de las cuales

se obtienen recursos y materias primas (animales y granos).

Michoacán ocupa el doceavo lugar en producción ganadera, aunque debe enfatizarse

que la crianza de cerdos ocupa el tercer lugar nacional, superado por Jalisco y Veracruz;

pese lo anterior, el papel de la región de La Piedad se fortalece por sus industrias

empacadoras y alimenticias (Constantino, 1981: 31, 51). En la tabla 1 se puede observar el

crecimiento de la población porcina en el estado michoacano en un rango de setentas años.

CENSOS 1900 1930 1970

Ganado porcino 73, 071 243, 982 1, 393, 034

Tabla 1: Registro del crecimiento del hato porcino en setenta años (Fuente: Constantino, 1981).

2.2.3. Áreas aledañas

El entorno dentro del que se desarrolla La Piedad es de singular importancia para

entender la intervención que algunos factores externos tuvieron en el desarrollo y

transformación tanto de la porcicultura como de la sociedad misma. A corta distancia se

encuentra Numarán, situada a las orillas del Lerma a 12.5 kilómetros al Sur de La Piedad,

cuenta con alrededor de 2160 habitantes (Velasco, 2006. 71), esta población se encargaba

de proveer a La Piedad de lechones para su posterior engorda.

Durante años La Piedad se vio favorecida de la especialización en diferentes procesos

de la producción de cerdos de las localidades aledañas, lo que permitió que el auge de la

porcicultura impulsara el desarrollo socio - económico de rancherías, las cuales imprimieron

rasgos distintivos a la actividad local.

37

Page 38: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

Uno de los aspectos que impulsó el desarrollo de la región porcícola fue la cercanía a

Guadalajara, de esta manera ésta se volvió uno de los principales mercados para la venta

del cerdo producido en La Piedad, aunque en dicha ciudad también se practicaba la

porcicultura, debido a que contaba con fácil acceso a recursos del Bajío (Flores, 1995: 22),

sin dejar de mencionar que contaba con el Valle de Ameca excelente productor de maíz

(Lancaster - Jones, 1974: 38).

Es posible que el proceso de industrialización en el que estaba inmersa la ciudad

tapatía haya retrasado el desarrollo de la porcicultura en su territorio, pues entonces era

más barato importar los insumos para la subsistencia que producirlos; es decir, se

privilegiaba el factor costo - beneficio, por lo que una estrategia fue abastecerse de regiones

vecinas como La Piedad.

Hasta aquí se ha presentado una idea general sobre el entorno ambiental en el que

surgió y se desarrolló la sociedad piedadense, la cual arraigó y modificó su entorno a partir

de la industrialización de un recurso para subsistir, el cerdo. El siguiente paso es realizar una

reconstrucción del contexto social - histórico donde se considerarán las causas y las

consecuencias de las transformaciones sociales a partir del proceso de industrialización de la

porcicultura, lo que determinó la situación actual de La Piedad.

38

Page 39: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

Capítulo III

Antecedentes históricos de la porcicultura y del proceso de

industrialización.

El interés de esta investigación es explicar el proceso de transformación sociocultural

y espacial por el que pasó la sociedad piedadense durante su desarrollo industrial. A partir

de tal objetivo, una perspectiva útil en este estudio fue retomar el planteamiento básico de

la antropología de la alimentación desde el Materialismo Cultural, cuya propuesta es que los

productos que los hombres seleccionan de un entorno determinado o que adaptan

intencionalmente para la subsistencia, son resultado de procesos culturales y no meramente

biológicos.

Las sociedades constituyen una respuesta a una necesidad humana de adaptarse al

entorno natural; los procesos por los que pasa para lograrlo pueden ser observados a través

de la utilización de los recursos, modos de subsistencia, estrategias comerciales, desarrollo

tecnológico, simbolismo e ideología (Hodder y Shanks, 1995: 4). Mediante las formas de

producir y presentar a los alimentos, las sociedades transmiten mensajes codificados que

permiten definirlas como grupos específicos con características especiales (García, 1994:

347; Harris, 1991). Las actividades comprendidas en torno a la obtención y abastecimiento

del sustento diario, son estrategias de adaptación que van desde la biológica, pasa por la

cultural y llega a la económica, como respuestas derivadas del factor costo - beneficio, a

partir del cual se seleccionan aquellas acciones que aseguran la supervivencia y el alimento

con menores esfuerzos y riesgos.

Con base en esta reflexión, en este capítulo se incluyen dos partes. En la primera se

presentarán los antecedentes que muestran cómo el cerdo fue considerado un alimento

fundamental desde tiempos antiguos; cómo participó de la vida cotidiana de las sociedades

en el viejo mundo y luego de las del nuevo, así como la vía por la que llegó a transformar

una sociedad una vez que se industrializó su producción.

En la segunda parte se trata el proceso de industrialización considerado aquí como

una estrategia económica mundial, que conllevó a la producción de bienes a una escala sin

precedentes, entre éstos a los alimentos. Este proceso, asimismo, conllevó a

transformaciones sociales y espaciales.

39

Page 40: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

Primera parte.

Antecedentes históricos

3.1 Domesticación del cerdo

La domesticación del cerdo, como la de otros animales, fue resultado de una serie de

procesos adaptativos que pueden analizarse bajo el enfoque del materialismo cultural

(Harris, 1985; 1979; 1991; 1997), a partir del factor costo - beneficio. Tales procesos

incluyen los que aquí se resumen:

a) Con los cambios climáticos después del último periodo glacial, los recursos a los

que el hombre tenía acceso para su subsistencia empezaron a escasear;

b) Bajo las presiones alimenticias, los grupos humanos incursionaron en otra

actividad además de la caza y recolección: la agricultura;

c) Con el surgimiento de la agricultura hubo una reducción en la ingesta proteica de

carne y una disminución en la movilidad de los grupos y aumento de la población, por lo que

la producción se intensificó con el fin de satisfacer sus necesidades del grupo;

d) Con el alto nivel productivo se crearon reservas de alimentos que posteriormente

sirvieron para alimento humano y también para los animales, los que empezaban a ser

domesticados con el fin de tener el requerimiento proteico necesario para la subsistencia;

e) Algunos animales como las vacas, las cabras y los borregos, entre otros,

constituían fuentes utilitarias además del consumo de su carne, por lo que se les dio

prioridad en la domesticación. Otros en cambio, sólo tenían entre sus ventajas la excelente

capacidad de transformar el alimento que consumían en carne para los humanos, por lo que

debían ser muy bien alimentados, como los cerdos.

Se puede afirmar que un animal doméstico es aquel que ha sido criado en cautiverio

y está sometido al dominio de un amo, con lo que se logran múltiples beneficios (seguridad,

sustento e incluso bienes económicos) para una comunidad humana (Bókónyi, 1989: 22;

Clutton, 1989: 7; Thevenin, 1961: 5), de esta forma interviene el factor costo - beneficio

mediante la reducción de los riesgos que implicaba la cacería y la contraparte de las crías

sedentarias de ganados. En el caso del cerdo, los productos de los que el hombre se

beneficia son la carne y la grasa, además del excremento que en muchos casos se utiliza

como fertilizante para los campos de cultivo o se muele para complementar la alimentación

de otras especies.

Los cuidados que implican los animales sujetos a la domesticación se aprenden y se

transmiten de generación en generación, lo que tiene un impacto directo en la evolución o

40

Page 41: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

cambio en los modos de trabajo (Clutton, 1989: 7; Thevenin, 1961: 6; Weigand, 2000: 43).

A su vez, estos cambios también transforman el entorno ambiental y social de las

sociedades que conviven con ellos. Las formas de trabajo y las tradiciones de crianza se

adquieren mediante largos procesos de prueba y error, hasta que el animal se aclimata y

adapta a condiciones que garantizan un buen desarrollo y reproducción, algunos de estos

inducidos por el mismo hombre.

La domesticación del cerdo tiene problemas en su ubicación temporal, pues existe

evidencia dispersa que no permite situar cronológicamente dicho acontecimiento; tal es el

caso de las excavaciones en aldeas neolíticas como Jericó (9000 a. C. - 1500 a. C.) en

donde se han encontrado restos de animales en transición de salvaje a doméstico; también

en aldeas del Medio Oriente (entre 4000 a. C. - 2000 a.C.) donde se registraron

concentraciones de huesos de cerdo relacionados con altares. Comúnmente la presencia de

esta actividad se asoció directamente con actividades agrícolas, así como con la

deforestación y el crecimiento demográfico (CEA, 2001: 8; Dusenberry, 1963: 2; Harris,

1980: 46; 1985: 93 -95; Meadow, 1989: 81; Tinoco, 2004: 61). Lo que es claro es que una

vez que se decidió criar animales debieron tomarse en cuenta factores relacionados con

cuestiones como la carga genética, para ver las cualidades y beneficios que ofrecen; su

adaptabilidad a un entorno para controlar y aprovechar los recursos que afectan su

desarrollo; la procedencia de los vientos dominantes para orientar las unidades de trabajo,

además de garantizar la estabilidad sanitaria, y los periodos de luminosidad natural. Al

considerar cada uno de estos factores se asegura el buen resultado del trabajo y la menor

pérdida de inversión (tiempo y recursos) (Harris, 1991a: 20; Kato, 1995: 30), de esta

forma queda implícito el factor costo - beneficio implícito en la crianza, determinante en la

toma de decisiones.

El cerdo tiene un origen salvaje, su hábitat común eran los bosques, pantanos, y

márgenes de los ríos; sin embargo, se adaptó fácilmente a condiciones de calor y de frío,

pero sin cambios bruscos de temperatura. Para su desarrollo es necesario el acceso a

fuentes de hidratación externa debido a que no tiene la capacidad biológica de regular su

temperatura corporal mediante la sudoración (Harris, 1979: 217; 1980: 45; 1985: 91; León,

2002: 216; Tinoco, 2004: 63; VBS, 2006: 1).

Las ventajas de la domesticación del cerdo son muchas, se considera el rey de los

animales aprovechados por el hombre pues son asimiladores de nutrientes y cuidados sin

rival (Conejo y Ortega, 1995: 202; Harris, 1985: 82; Medina, 1959: 67; Thevenin, 1961:

39); por otra parte, tienen una capacidad grande de proliferación (Tinoco, 2004: 63) con lo

que retribuyen las inversiones que implica su crianza.

A diferencia de otros ganados, los cerdos no son considerados animales para la carga

o para el pastoreo, aunque pueden adaptarse a este último. Para su crianza no requieren de

41

Page 42: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

amplios espacios sólo de suficientes cantidades de alimento y de agua (Medina, 1959: 67;

Suárez, 1995: 178), además requieren un mínimo de tiempo para su cuidado que oscila

entre los seis meses.

Con respecto a su nutrición no implica grandes problemas debido a que ingiere todo

tipo de alimentos, aunque si el objetivo es obtener carne de excelente calidad se debe

implementar una nutrición balanceada cuya composición se base en la mezcla de cereales

como maíz, habas, salvado, soya, papa, cebada, bellotas, algunos vegetales y proteínas

(León, 2002: 214). Por estas razones, los orígenes de la ganadería y de la agricultura se

relacionan directamente (Bókónyi, 1989: 23).

A partir de la domesticación se desarrolla la economía doméstica, la que pasa por dos

fases; primero, por la selección azarosa: sin conocimiento sobre las especies y sus

características reproductivas, con ésta es posible que provoque la extinción del animal

domesticado; luego, por la selección conciente: interés en la reproducción de ciertas

especies que aseguran el abasto (Bókónyi, 1989: 26); esta última genera varias

consecuencias de índole social y ambiental (Ducos, 1989: 28).

Es importante destacar que el fin básico de la domesticación del cerdo fue la

obtención de su carne y de su grasa, ya que a diferencia de otros ganados, del cerdo no se

obtiene leche, ni lana y no es empleado como fuerza de trabajo debido a su imposibilidad de

realizar grandes esfuerzos físicos (Harris, 1979: 216; Rutsch, 1984: 17). Pese lo anterior,

los beneficios que la crianza de cerdo ofrece bien vale la pena la inversión de alimento y

cuidados, puesto que de este animal todo es aprovechable: grasa, huesos, piel, carne y

excremento. Resulta comprensible que su domesticación y recurrencia en la ingesta en

muchas sociedades sea común, además de ser considerado como un lujo por la suculencia

de sus productos, especialmente como quedó dicho, su carne y su grasa (Harris, 1980: 47;

León, 2002: 205).

Las ventajas que proporcionan los alimentos de origen animal en relación con los

vegetales tienen que ver con los beneficios a la salud; en efecto, los cárnicos contienen

mayores niveles proteicos y garantizan seguridad en la subsistencia, por lo que su obtención

está ligada con el factor utilidad - escasez, razón por la que su abasto debe contar con

medidas especiales que permitan regular su distribución y acceso (Harris, 1985: 21, 34).

Todas las civilizaciones surgieron, se desarrollaron y transformaron a partir de la

obtención y el control de alimentos, lo que ha conllevado a una gran cantidad de desarrollos

técnicos y culturales. En tiempos posteriores a la domesticación, los grupos sociales

tempranos dependían de la producción de alimentos (Bókónyi, 1989: 23), lo que implicó la

especialización en la producción y en la región que se habitaba, y por lo tanto en la división

del trabajo directamente relacionada con la disponibilidad de los recursos en el entorno

(Harris, 1991a: 21; Weigand, 2000: 42). Cada región tuvo procesos de adaptación

42

Page 43: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

particulares derivados de las características propias del ambiente que rodeaba a la sociedad

y de sus necesidades.

3.1.1. El cerdo en el Viejo Mundo

En el viejo continente, la domesticación de los animales estuvo relacionada con la

trashumancia11, beneficiada por la variedad de climas y por la disposición de amplias

extensiones de pastizales en donde se permitía la alimentación de múltiples piaras de

ganado guiadas por pastores (Dusenberry, 1963: 3). Es por esto que la crianza de animales

en el viejo mundo se caracterizó por su carácter extensivo, por lo que debían considerarse

aspectos relacionados con la distribución altitudinal y longitudinal (Dusenberry, 1963: 3), lo

que implicó grandes inversiones de tiempo para esta actividad que llegó a ser riesgosa tanto

para animales como para los criadores.

Los animales se han distribuido a lo largo de la historia en regiones con condiciones

climáticas y recursos alimentarios específicos (Ross, s/f: 277), razón por la que los hombres

al domesticarlos buscaron ciertos patrones para adaptarlos. Esto fue notable en Europa,

pues la domesticación de ciertos animales se determinó de acuerdo con las características

ambientales y climáticas.

Con respecto a lo anterior, la elección de alimentos tiene mucho que ver con el costo

- beneficio que su obtención requiere (Harris, 1991a: 12); si se incrementan los costos en

relación con los beneficios que se obtienen, dicho recurso será prohibido como ingesta en

una sociedad. Esta es la razón por la que tanto los judíos como los musulmanes han

eliminado de su dieta a los productos derivados del cerdo (Harris, 1991a: 10), pues su

consumo implicaba riesgos en la estabilidad social. Esta prohibición cultural o tabú sobre el

cerdo tiene que ver con las respuestas de adaptación a las que estas sociedades se

sometieron a lo largo de su historia; ambas culturas fueron durante siglos semi sedentarias

y campesinas incipientes, razón por la que su abasto de sustento era insuficiente para la

engorda del cerdo, que además competía por el alimento con la población (Harris, 1979:

219; 1980: 45).

Pese a esto, las sociedades musulmanes y judías se establecieron y pasaron por

etapas de adaptación a nuevos entornos, recursos y actividades para la subsistencia, las

cuales les permitieron reproducirse. Debido al alto crecimiento demográfico y a la amplia

distribución de la población, aproximadamente entre el 7000 y 2000 a. C. (Tinoco, 2004:

61), las áreas para el cultivo se redujeron, así como las posibilidades para el sostén de

animales y de los hombres en un mismo tiempo y lugar. Por esta razón se debieron priorizar

11 Movimiento periódico y alternado de ganado dentro de dos regiones de climas distintos (Dusenberry, 1963: 3), con el fin de contribuir al desarrollo de los animales por la alimentación y la ejercitación.

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Page 44: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

y controlar los recursos, por lo que se enfatizó la domesticación de ganado con doble

función: fuerza de trabajo y fuente de sustento (Bókónyi; 1989: 23; Harris, 1980: 45; 47;

1991: 10; 1997).

Ante los enormes beneficios que proporcionaba los ganados bovino, ovino y caprino:

leche, lana, fuerza de tracción, fertilizantes, transporte y su accesible manera de ser

alimentados, se hace énfasis en su crianza, y el cerdo quedó en segundo plano, eliminándolo

de su entorno inmediato por los altos costos y riegos que implicaba. Pese a la sencillez de su

crianza, el cerdo requiere ciertas condiciones para su crecimiento y desarrollo, como la

alimentación de calidad similar a la de los hombres y los espacios frescos por su incapacidad

para regular su temperatura, y como sólo sirve para consumo, se decidió abandonar su

crianza.

Algunas culturas han considerado a los animales como medio de contacto con los

ancestros y con los dioses; por medio de ellos y de los rituales se asegura el control y el

orden social de su entorno inmediato, tal es el caso del los Tsembaga, grupo de horticultores

trashumantes que suelen habitar los montes de Bismark, en Nueva Guinea (Harris, 1980:

39; Rappaport, 1987: 1). El fin del ritual de estos grupos es mantener la confianza entre

sus miembros, disipar la ansiedad y promover la disciplina dentro de la organización social;

se trata de expresar de manera simbólica la relación de dependencia reciproca del medio

ambiente y de la sociedad (Rappaport, 1987: 2, 3). El manejo de los cerdos en estas

sociedades es de índole familiar y doméstico, las mujeres atienden el crecimiento y nutrición

de los animales, éstos son tratados como parte de la familia, por lo que se procura que sean

piaras pequeñas para que la inversión de tiempo e insumos sea mínima, aunque constante

(Rappaport, 1987: 14, 65), esto conlleva a una relación de armonía entre criadores y

animales.

Los cerdos sirven como un mecanismo estabilizador, ya que cuando hay siembras

abundantes y excedentes los pobladores de Guinea aseguran el alimento propio y el de los

animales; una vez que escasean los cultivos es tiempo de sacrificar a los cerdos para suplir

la carencia de otros recursos y no gastar los pocos que hay en la alimentación de animales

(Harris, 1980: 39; Rappaport, 1987: 70 - 73). La cantidad de cerdos que se sacrifican en los

rituales tsembaga es grande pero se justifica según las necesidades e ideología del grupo,

catorce para los espíritus rojos (por cada hombre muerto en guerra) y sesenta y ocho a los

espíritus de las tierras bajas (para que fertilicen las tierras); todo esto contribuye al

desarrollo de la población tanto humana como porcina, además de que se procuran bienes

para el sustento en épocas futuras (Rappaport, 1987: 228 - 230).

Muchos son los rasgos culturales que se observan para identificar y clasificar a

diferentes sociedades (vestimenta, música, ideología, etcétera), la comida es un aspecto que

también se carga de connotaciones culturales que definen la adaptación y transformación de

44

Page 45: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

un grupo a través del tiempo. Las características distintivas de las sociedades son procesos

de ajuste al entorno circundante, los cuales se detectan y registran de manera cualitativa y

cuantitativa (Boehm, 2005: 77), ambos aspectos se pueden distinguir en los alimentos. En

relación tanto con la prohibición como con el énfasis en la ingesta de carne de cerdo, pueden

destacarse los procesos de selección, adaptación y transformación de las sociedades en

torno a un recurso al que no sólo le otorgan un valor económico sino también ideológico y

cultural.

3.1.2. El cerdo en tierras americanas

En la época precolombina no se habla de domesticación formal en este territorio, es

común relacionar a los indígenas con actividades de recolección, agrícolas y de caza que

permitían la ingesta de carne de diversos animales que complementaban la alimentación

(López, 1977: 1; Rutsch, 1984: 18); sin embargo, en Sudamérica algunos grupos

consumían tayassu tayacu (puerco manao) y tayassu albirostris (puerco del monte), este

último jugó un papel importante en las relaciones comerciales pues servía de intercambio

por piezas de oro y algodón (Patiño, 1990: 146). El valor de la carne dentro de una

sociedad es fundamental, por medio de ella y su combinación con otros productos se

asegura la salud y la vida, por lo que su empatía en prestigio con el oro y el algodón en

estas culturas no era extraña, estos productos eran esenciales para llevar a cabo las

actividades cotidianas.

Por su parte, en Mesoamérica no hubo muchas muestras de domesticación animal;

existe evidencia de que las únicas especies adaptadas al entorno cotidiano en la región

fueron el perro y el guajolote, no obstante, lograron un alto desarrollo en el manejo de las

plantas y la tierra, trabajo que dependía de la fuerza e ingenio humano (Chevalier, 1975:

37; García Castro, 2001: 171; López, 1977: 16; Rutsch, 1984: 18; Weigand, 2000: 44, 45).

Es posible que justo el guajolote y el perro, estuvieran relacionados con el costo (inversión

de energía) de su domesticación, pues era menor que el de otras especies; como dice

Harris, el cuidado de animales para el consumo era una actividad que implicaba grandes

esfuerzos (1991a: 20), incluso mayores que la agricultura. Además, no habría dejar de

considerar que sus necesidades proteicas las suplían con otros recursos como peces, cacería

esporádica y gusanos, compensado con la combinación de vegetales y cultivos (Weigand,

2000: 49).

A pesar de que en el territorio mesoamericano se encontraban especies con

características similares a las del cerdo, como el pecarí, el jabalí y el cerdo salvaje, éstos

sólo eran consumidos cuando se cazaban, incluso formaban parte de algunos rituales; no

obstante no se tienen datos que apoyen su domesticación (Calavia, 2001: 8; Weigand,

45

Page 46: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

2000: 49). Los antiguos pobladores de Mesoamérica controlaban su ingesta de proteína

mediante la combinación de cereales y los productos obtenidos de la recolección - caza, con

lo que aprovechaban toda la fauna disponible, entre ellos el pecari; evidencia de ello son los

restos que se han encontrado en varias regiones como El Nayar, La Yesca, Santa María del

Oro y Tepic, en Nayarit; Quitovac, Sonora: actividades humanas relacionadas con restos de

pecari y huesos trabajados (ornamento y herramientas); Ajacuba, Hidalgo; lo que permite

ver que para las poblaciones indígenas la caza era suficiente para satisfacer la ingesta de

carne y no tenían necesidad de domesticar muchos animales (Rodríguez, 1999: 2, 3, 4).

Con la llegada de los ganados domesticados al continente americano desde Europa

(entre ellos el cerdo) se transformó el espacio tanto ambiental como social; se distribuyeron

en diversos ecosistemas para aprovechar recursos vegetales y corrientes de agua (Weigand,

2000: 45). En cuanto a la evidencia arqueológica relacionada con la adaptación de animales

hispanos a la vida y espacios cotidianos de los indígenas, los restos más comunes son de

pollos y cerdos (Wing, 1989: 77).

Un sitio en donde hay evidencia de restos de animales europeos es en Tecuaque en el

municipio de Calpulalpan, Tlaxcala; se menciona la captura de más de quinientas personas

que viajaban hacia Tenochtitlan en dicho lugar, las cuales fueron desmembradas y cocidas

para que guerreros, sacerdotes y nobles indígenas ingirieran su carne (CONACULTA, 2006:

1). Entre los restos encontrados se muestran huesos de los primeros animales que llegaron

con los españoles: perros, gallinas, vacas, algunas especies de tortugas, caballos y cerdos

que también fueron sacrificados en el lugar (Ìbidem).

Existen otros sitios con evidencia de restos óseos de cerdos y de otros animales

autóctonos y alóctonos, es el caso de Xcaret, en donde se encontraron asociados con piezas

de hueso trabajado (botones, aretes, punzones o dijes); Ajacuba, en Hidalgo; Cerro de la

Estrella, D.F. junto con piezas modificadas en hueso. También se hallaron en algunas

intervenciones de salvamento durante la construcción de infraestructura urbana, tal es el

caso del Rescate Bancomer en Coyoacán, D.F. en donde hubo restos de animales, algunos

hallados en entierros, otros sobre pisos o muros, algunas piezas trabajadas; asimismo en el

rescate de la línea 9 (Sistema transporte colectivo metro de la ciudad de México), en el del

gasoducto (Costa del Golfo México de Monterrey hasta Chiapas), de diversa fauna, algunos

huesos trabajados (punzones y adornos) (Rodríguez, 1999: 1 - 8).

Los descubrimientos anteriores reflejan tanto el consumo como la distribución e

impacto que causó la introducción de nueva fauna a la región haciéndola parte de la vida

diaria.

46

Page 47: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

La llegada de los animales europeos al nuevo mundo es un tema de gran

controversia, pues mientras algunos sostienen que llegaron con Colón en su segundo viaje

alrededor de 1493 - 1494 (Crosby, 1991: 82, 85; Dusenberry, 1963: 26), otros mencionan

que fueron importados aproximadamente en 1520, tiempo antes de que la hueste de Cortés

conquistara el territorio azteca (Iverson, 1994: 8). La diferencia de enfoques radica en que

se dice que Colón abandonó a los animales para que se reprodujeran y aseguraran el

sustento de los próximos visitantes españoles, en cambio Cortés los trajo para incluirlos en

las actividades cotidianas como base económica.

En su viaje, Colón transportó de España a América 10 yeguas, 3 mulas y otros

animales como vacas, cerdos, borregos, cabras y aves, y procuró que hubiera hembras y

machos para que proliferaran y se distribuyeran en el territorio americano; éstos se

adaptaron a las condiciones y recursos que les ofrecía el entono hasta generar

características de razas semi salvajes (CEA, 2001: 8; Dusenberry, 1963: 25, 27). Por su

parte Cortés trasladó vacas, caballos, cerdos, borregos, cabras y varios tipos de aves desde

Cuba y de otras islas de los alrededores, previamente pobladas por españoles (Dusenberry,

1963: 29; Rutsch, 1984: 18), ambas cargas procurarían el sustento a las poblaciones que se

establecerían en el territorio mexicano; cabe señalar que junto con los animales llegaron

también las técnicas de crianza.

Es importante destacar que el cerdo fue de los primeros ganados introducidos (junto

con el equino) pues los tripulantes de los barcos españoles los traían para procurarse

alimento; al salar la carne aseguraban su conservación durante las largas travesías (López,

1977: 53; Toledo, 1989: 47 - 48). Es muy probable que incluso la grasa les sirviera para

que los engranes y poleas de las embarcaciones funcionaran mejor y no se oxidaran.

Cortés trajo como alimento a territorio americano reservas de jamón, tocino y pan de

casabe de la Isla de Cuba, ya que éstos se conservaban fácilmente por varios días (León,

2002: 53); trajo además animales para poblar la nueva tierra. La necesidad de abasto de

carne para los hispanos generó que en 1522 se instalara en San Mateo Atenco (cerca de

lagunas y el Río Lerma, hoy Estado de México) una de las primeras crianzas de cerdos. Un

año más tarde se fundaron otras tres, entre las que se contaron la ciudad de Oaxaca,

Tehuantepec y Michoacán; a partir de éstas se distribuyeron pies de cría a otras regiones

(García Castro, 2001: 173). La proliferación de estos animales en tierras novohispanas fue

asombrosa, se expandieron por todo el territorio, se adaptaron a variados entornos y

depredadores, además generaron nuevas capacidades de desarrollo y sobrevivencia (Crosby,

1991: 82; Machado, 1981: XI). En 1531 Pizarro llevó una manada de cerdos por la costa

3.1.3. El cerdo en la Nueva España

47

Page 48: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

occidental hacia Sudamérica; años después, en 1539, Hernando de Soto introdujo estos

animales en territorio norteamericano (CEA, 2001: 9).

La capacidad de los cerdos de reproducirse fácilmente permitió que una década

después de la conquista, estos fueran abundantes por lo que su carne era muy barata,

haciendo que muchos ganaderos no se interesaran en su cría por los bajos rendimientos que

implicaban (Chevalier, 1975: 118; Crosby, 1991: 87; López, 1977: 53).

Una relación de tropas y ganado se relacionó con los viajes que realizó Nuño de

Guzmán hacia el norte de México en 1529, cuando se intentaba encontrar el mítico reino de

Chimalhuacán12, ya que se creía que era un lugar rico en metales (Alvear, 1962: 281;

Castillo, 1978: 33; Icazbalceta, 1866: 18; Sánchez, 2005: 40; Velasco, 2006: 70). Esto se

fundamentó en el hecho de que en su camino desde el río del Espíritu Santo hasta el río de

Aztlan, se recolectaron grandes cantidades de comida (vegetales, granos y por su puesto

animales) que servirían para el abasto de las tropas; sin embargo, la naturaleza les jugaría

una mala partida y así se recuerda el desbordamiento de las aguas: "é ansi les llevó á los

cristianos mucha cantidad de puercos que despues les hizo mucha falta" (Icazbalceta, 1866:

9).

Aun con lo anterior, varios miembros del grupo de Nuño de Guzmán distribuyeron

animales por el territorio novohispano, tal es el caso de Francisco Vázquez de Coronado

quien en 1540 llevó miles de cabezas de ganado en su camino hacia el norte; o el de Juan

de Oñate quien pobló el valle del Río Grande con múltiples rebaños en 1598 (Iverson, 1994:

9). Las continuas incursiones de exploración y conquista permitieron que las poblaciones

indígenas locales estuvieran en contacto directo con los nuevos animales, con lo que

aprendieron a cuidarlos y aprovecharlos en diversas actividades de la vida cotidiana. Con los

ganados se introdujeron nuevas formas de trabajar; las personas que se relacionaron con la

porcicultura se transformaron y modificaron su entorno incluso la actividad misma (CEA,

2001: 9; Dusenberry, 1963: 41), puede decirse que surgía una nueva faceta en su cultura.

Hacia 1533 Vasco de Quiroga encontró a la provincia de Michoacán devastada por los

constantes saqueos, revueltas, abandono de tierras y migraciones forzadas por luchas de

conquista, tal situación lo llevó a crear campos de trabajo que permitieran el desarrollo de la

población local y entre éstos estaba la cría de animales, lo que enfatizó la especialización por

localidades (Morin, 1979: 24).

Los ganados europeos causaron gran impacto psicológico y social para los indígenas,

que se reflejaron en aspectos de su vida cotidiana (Dusenberry, 1963: 24; García, 2001:

167, 171, 180; Iverson, 1994: 3; Melville, 1994: 16; Morin, 1979: 26; Navarrete, 1997b:

102; Serrera, 1977: 1; Wing, 1989: 72). La presencia de ganado llegó a provocar crisis en el

12 Región comprendida en la mitología prehispánica que se comprende entre los estados de Jalisco, Colima, Nayarit, Zacatecas, Durango, Sinaloa, Chihuahua y Sonora (Castillo, 1978: 33).

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Page 49: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

abasto de alimentos en diversas poblaciones pues los animales pisaban y se comían las

cosechas de las comunidades indígenas (Chevalier, 1989: 127; León, 2002: 68).

También hubo un impacto biológico; durante los primeros tres siglos se presentaron

constantes epidemias que redujeron la población de indígenas, incluso mestizos e hispanos

(Melville, 1994: 16). En Michoacán se habla de un despoblamiento del 23% en los primeros

diez años, hasta alcanzar una reducción del 95% hacia 1595 (Morin, 1979: 34; Navarrete,

1997a: 29, 42; Von Webeser, 1983: 16, 18); en La Piedad, durante el siglo XVIII la

población local disminuyó de 29% (en 1760) a 19% (en 1809) (Morin, 1979: 76). Con la

reducción de la población y la incursión de elementos extranjeros, la vida económica

enfrentó fuertes transformaciones que se reflejaron en los patrones de asentamiento,

disposición de campos de cultivo y las vías de comunicación, por mencionar sólo algunas

(García Martínez, 2001: 182).

Ahora bien, debido a los hábitos culturales relacionados con el consumo de alimentos

de los hispanos, pronto trataron de reproducir la mayor cantidad de elementos que les

permitieran continuar con su cultura alimentaria. Un caso fue el aceite de oliva, recurso de

consumo básico en la dieta mediterránea; en el territorio novohispano los cultivos de olivos

no fueron muy frecuentes por lo que los hispanos recurrieron a la manteca de cerdo para

satisfacer su alta demanda de lípidos (García, 1994: 349; García, 2001: 172; Konetzke,

1972: 290; Lancaster - Jones, 1974: 18; León, 2002: 218; Melville, 1992: 17). Así, parece

ser que aunque la carne era importante la grasa lo era aún más.

Los cerdos compitieron en importancia con los caballos, pues ambos fueron aliados

en dos diferentes conquistas; el primero de una cultural, el segundo de una bélica. Sin

embargo, la verdadera competencia se dio al llegar los ganados de Europa al territorio

americano, esta se da entre animales y hombres tanto por territorio como por la

subsistencia; los primeros proliferaron con rapidez debido a la riqueza de la tierra y de sus

cultivos hasta abarcar grandes extensiones y al reducir los espacios para proveerse de

recursos para el consumo humano (Chevalier, 1975: 70; Melville, 1992: 20).

Las actividades ganaderas implicaban la trashumancia como uno de los procesos

requeridos para la eficiencia de la crianza; sin embargo, en la Nueva España esta actividad

se volvió un problema constante por el daño que el tránsito de animales causaba en los

cultivos de los indígenas (Dusenberry, 1963: 44). En la Nueva España, los valles solían ser

las áreas en las que se ubicaban los sembradíos de los productos básicos para la

subsistencia de la población, los lugares elevados por lo general eran secos y poco

utilizados, y se recurrió a éstos para el pastoreo de animales, lo que generó grandes

inversiones de tiempo y nulas ganancias por el tipo de tierras (Dusenberry, 1963: 45).

Ante el constante crecimiento de hatos de ganado, el virrey Don Antonio de Mendoza

fundó en 1537 la Mesta, que pretendió brindar protección y seguridad a los productores de

49

Page 50: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

ganado; una de las primeras acciones puesta en vigor por esta asociación fue la de herrar a

los animales como una medida de control para evitar la merma y el daño de terrenos para el

cultivo; debido a las múltiples unidades de crianza ubicadas en Michoacán la Mesta se fundó

ahí en 1563 y en Guanajuato 68 años después (Chevalier, 1989: 118 - 119; Dusenberry,

1963: 50; García, 2001: 175; Piñón, 1984: 109 - 110; Serrera, 1977: 285).

Es importante recalcar que la participación de los criadores indígenas quedó excluida

de la Mesta, sobre todo en lo referido a asuntos administrativos13 (Serrera, 1977: 285), que

los dejó participar solamente trabajando como mano de obra. Mientras que la tradicional

Mesta española surgió para acoger a los criadores de borregos, la Mesta novohispana amplió

sus alcances para proteger a los productores de varios ganados (entre ellos los porcinos)

siempre y cuando fueran estancieros o propietarios de ranchos o haciendas, es decir, que

significaran un beneficio para la economía general. La Mesta novohispana estuvo activa por

alrededor de tres siglos, su desaparición al igual que su fundación se debió a intereses

políticos y sociales (Dusenberry, 1963: 51, 209; Rutsch, 1984: 18; Serrera, 1977: 287).

En La Nueva España, los ganaderos destacaron por su potencial económico y apoyo

administrativo y político (García Castro, 2001: 171; Serrera, 1977: 119). A pesar de que

hasta 1550 la ganadería era considerada una actividad exclusiva para los hispanos, las

poblaciones indígenas contaron con permisos y facilidades para la crianza de ganado menor

(García Castro, 2001: 180), razón por la cual esta actividad fue parte fundamental de los

contextos cotidianos de los indígenas.

Debe resaltarse que el entorno cotidiano se vio invadido de múltiples rasgos antes

desconocidos por la población indígena; en efecto, calles y plazas se cubrieron de desechos

de toda clase. En el ámbito económico, en la parte central de todos los pueblos y ciudades

se disponía el mercado, como el corazón de la Nueva España, en donde se conseguía todo lo

necesario para el sustento diario (González, 1996: 20). Los animales no podían faltar dentro

de este colorido entorno comercial; en las plazas había espacios para cerdos y vacas que

eran vendidos al mejor postor; en ocasiones los rastros estaban cerca para satisfacer la

demanda de carne en trozos para la clientela (González, 1996: 20).

Sin duda, los cerdos fueron animales que estuvieron presentes en estos espacios pero

su continua necesidad de trompear y deshacer todo lo que tenían enfrente, además del

fuerte olor que despedían sus desechos (por su dieta omnívora), causó su expulsión hacia

áreas alejadas del resto del mercado, como se hizo en la Plaza Mayor en 1627 (González,

1996: 20).

Transcurridos apenas dos siglos de la conquista se generó un arraigo a la dieta básica

de trigo, leche y por supuesto la carne entre la población novohispana, la demanda de ésta

13 A partir de 1551 se estableció una cédula real donde se permitía que los indígenas practicaran abiertamente actividades ganaderas, con virtudes y derechos similares a los españoles (Serrera, 1977: 350).

50

Page 51: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

última se hizo tan frecuente y común para toda la población, que los animales obtuvieron

gran importancia en la economía (Humboldt, 1791); Kicsa (1986: 9) señala que en el

transcurso de un año, sólo en la capital se consumieron aproximadamente 50,600 cerdos,

además de otros miles de animales de otras especies.

Cuando los tiempos eran buenos no había carencia de bienes para el sustento, lo que

dejaba disponibles las remesas de animales para el consumo o reproducción; esto favoreció

la realización de ferias ganaderas (compra - venta), donde las más importantes fueron las

de Puebla y Tlaxcala, y también la de Guadalajara (Serrera, 1977: 92). Los cerdos por ser

animales muy adaptables, de fácil procreación y desarrollo, se encontraban presentes en

casi todo este tipo de eventos por lo que es muy probable que en estas ferias sirvieran para

proveerse de pies de cría y sementales.

Durante el virreinato, cuando las remesas de la producción de ganado no eran

consumidas por la población se destinaban a la provincia de Michoacán, para ser

resguardadas en las haciendas o para su venta inmediata14 (Serrera, 1977: 97).

En cuanto a la crianza de cerdo los productos más demandados eran la grasa y el

cuero, éstos se vendían a excelentes precios en todas partes de la Nueva España; por una

parte la excesiva demanda de estos artículos y por otra las sequías, ocasionaron que tanto el

hato porcino como el vacuno se redujeran (López, 1977: 61), esto influyó para que los

precios se elevaran y se restringiera el consumo de carne por parte de la población, sobre

todo la de res en ciertos sectores (Chevalier, 1975: 137).

A fines del siglo XVI y XVII, debido a la circunstancial disminución se expidió una

orden virreinal para regular la matanza de ganado, entre ellos el porcino, lo que pretendía

controlar la distribución de los productos de origen animal esenciales en la dieta de la

población en general (Serrera, 1977: 90).

La porcicultura estuvo fuertemente relacionada con la minería. En lugares aledaños a

las áreas de explotación minera existieron espacios dedicados a la crianza de cerdos para

abastecer de carne y de cebo a las poblaciones cercanas y a los mineros (García, 2001:

172); esto fue una estrategia de logística española que permitió el desarrollo económico y el

abasto de recursos para la subsistencia. Por lo anterior era de esperarse que cerca de las

minas se encontraran reservas de animales y de granos, los que eran almacenados y

distribuidos en diferentes épocas del año (de sequía o escasez), así se lograba que las minas

funcionaran todo el año.

Por lo general las minas estaban en áreas secas en donde los cultivos no eran

abundantes y la producción de alimentos era difícil, por ello, el abastecimiento de los

recursos básicos para la vida así como el abasto de animales como fuerza de trabajo

14 El sistema hacendario repartía los excedentes de la producción a los trabajadores a cambio de otros productos o pagos a plazos (Serrera, 1977: 92).

51

Page 52: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

dependió de sitios agrícolas y ganaderos cercanos (Chevalier, 1975: 68; López, 1977: 21;

Sánchez, 2005: 41). Sin embargo, tanto las minas como los campos se vieron favorecidos

con la presencia de animales, pues se podía aplicar su fuerza para el trabajo, además del

cebo y el cuero para la carga y la grasa para los implementos mineros (Baroni, 1990: 23).

3.2. Antecedentes históricos de La Piedad

En este apartado se pretende mostrar el entorno social en el que surgió la

porcicultura en la región bajo estudio; se considera a esto de especial importancia pues con

el tiempo la actividad se arraigó y generó rasgos distintivos que hoy día permiten identificar

a La Piedad como productora de cerdos entre otras poblaciones dedicadas a la misma

actividad. Para su presentación, se hará primero un recorrido por los antecedentes generales

de la región.

3.2.1. Época prehispánica

Las fuentes perennes de agua fueron un recurso esencial para el establecimiento de

sociedades, razón por la que a las orillas del Lerma existe abundante evidencia de diversas

poblaciones; en la región bajo estudio, por la parte norte se encontraban tribus nómadas

dedicadas a la caza y la recolección, mientras que al sur se distribuían comunidades

sedentarias dedicadas a la agricultura y a la artesanía (Chevalier, 1975: 39; Morin, 1979:

24).

Michoacán fue un territorio en el que habitaron mayormente grupos tarascos, en el

periodo inmediato a la conquista, aunque también hubo presencia de chichimecas sobre todo

en las partes norteñas del estado, lo que denotó la variabilidad lingüística en la región: la

mexicana en las costas del mar del sur, otomí entre los chichimecas, pirinda de la nación

matlatzinca, cuitlaxteca y mazahua y es muy probable que en la región de La Piedad

dominará el otomí (De León y Gama, 1957: 13).

Algunos autores (Castillo, 1978: 30) consideran que en el territorio que comprende la

actual región de La Piedad, fue fundada una ciudad por los aztecas durante su peregrinación

hacia Tenochtitlan, a la que llamaron Zula. Al final, esta región fue habitada por los tarascos

durante varios siglos, quienes controlaban el acceso a recursos como el oro y la plata, así

como otros de importancia económica (sal, cultivos, mano de obra, entre otros), además

contaban con treinta cabeceras que se encargaban de explotar y distribuir diversos

productos (Icazbalceta, 1866: 20; Navarrete, 1997: 20, 21, 22).

Es importante destacar que los grupos indígenas que habitaron el territorio americano

previo a la conquista española, desarrollaron técnicas variadas y especializadas en distintas

52

Page 53: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

actividades como la caza, la recolección y la agricultura, dichos logros se transmitieron de

generación en generación (Iverson, 1994: 4).

3.2.2. La ganadería en el Bajío

Durante la época virreinal existieron cinco provincias entre las que se establecieron

fuertes unidades de producción encargadas del control, acceso y distribución de recursos en

todo el territorio novohispano: México, Tlaxcala, Puebla, Oaxaca y Michoacán15 (Herrejón,

1985: 55). La Provincia de Michoacán contó con ciertos privilegios pues se distribuyeron

diversas unidades de producción que se otorgaron a la población local, debido a que éstos

fueron aliados de los españoles en algunas batallas por la conquista de otros territorios, por

ello este reino fue considerado uno de los más poblados, florecientes e importantes de La

Nueva España (De León y Gama, 1957: 17).

El impulso económico que se le dio a esta región se relacionó directamente con su

ubicación geográfica en la que se unían dos de los caminos principales de la Nueva España,

los que comunicaban a la capital con las poblaciones del Norte y a la ciudad de México con

Guadalajara, además de los centros mineros (Baroni, 1990: 4; Castillo, 1978: 79; Von

Webeser, 1983: 13; Wolf, 1972: 70); así, esta región destacó por su intenso tránsito.

La abundancia de recursos que ofrecía la región aunada a la cercanía de las minas de

oro y de plata de Guanajuato favoreció la repoblación de este reino; para lograrlo se

privilegió el asentamiento de familias nobles (De León y Gama, 1957: 18). Las estancias16

y/o rancherías fungieron como elementos estratégicos para que los hispanos trasmitieran a

la población local aspectos relacionados con sus sistemas económicos, culturales, sociales e

incluso ideológicos (Dusenberry, 1963: 5).

Alrededor de 1630 las minas dejaron de ser el motor económico de la Nueva España,

por lo que se abrieron las oportunidades e inversiones para el campo, actividades pecuarias

y artesanales (Baroni, 1990: 24; Sánchez, 2005: 41). Para finales del siglo XVII y principios

del XVIII uno de los factores que permitió la transformación del entorno socioeconómico del

Bajío fue el manejo de las aguas tanto del Río Lerma como de temporal (Sánchez, 2005:

26), lo que hizo a la región altamente productiva. Así que el Bajío figuró como un complejo

minero, agrícola, ganadero e industrial, y para el siglo XVIII destacó como productora de

granos, lo que marcó su importancia para la economía de la Nueva España (Von Webeser,

1983: 35; Wolf, 1972: 64, 68).

15 La provincia de Michoacán junto con la de Tlaxcala en ocasiones eran reconocidas como reinos (Herrejón, 1985: 55).16 El Virrey Velasco decreto las dimensiones consideradas para la estancia de ganado menor 2500 x 2500 metros (Chevalier, 1975: 136).

53

Page 54: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

El papel económico del Bajío se transformó, pasó de ser una región agroganadera a

ser meramente agrícola produciendo y abasteciendo al territorio de la Nueva España de maíz

y trigo, entre otros productos (Sánchez, 2005: 26), incluso se dieron transformaciones en el

espacio por la construcción de infraestructura que beneficiaban la producción del campo. La

alta producción agrícola de la región implicó una fuerte explotación de variados recursos

naturales (agua y tierra) y sociales (mano de obra e inversión de capitales). El clima fue el

limitante principal para la continuidad productiva por los tiempos de secas, lo que hizo

necesaria la construcción de presas de derivación, bordos y el uso de la técnica del

entarquinamiento (Sánchez, 2005: 26 - 27). El desarrollo agrícola de esta región impulsó el

crecimiento de las unidades de producción ganaderas de los alrededores.

Con el fin de redistribuir recursos surgió una de las haciendas más destacadas del

Bajío, la de Santa Ana en el estado de Guanajuato. Fundada desde el siglo XVII, la hacienda

dio realce comercial a la región. Durante años pasó por diversos propietarios17; junto con la

de Cuisillos en Tala, pertenecieron desde 1704 hasta 1791 a Don Juan Rodríguez de

Albuerne, Marqués de Altamira, quien fue uno de los principales criadores de ganado de la

región. Sus dominios se extendieron a lo largo del Río Lerma en terrenos de Nueva Galicia y

Nueva España (Castillo, 1978: 41; Lancaster - Jones, 1974: 38, 44, 46; Serrera, 1977: 80,

96); donde destacaba la producción de ganados bovino, lanar y porcino.

La Hacienda de Santa Ana destacó por su potencialidad comercial y productiva, ya

que la combinación de actividades agrícolas y ganaderas amplió su rango de alcance

mercantil; mediante la alternancia de las temporadas del año que favorecían a una actividad

y luego a otra, logró hacer circular el capital disponible. Sin embargo, el rango de producción

lo delimitaba la capacidad demográfica de las poblaciones cercanas, ya que éstas eran los

consumidores potenciales (García Martínez, 2001: 197).

Pese lo anterior, debido a que el Marqués de Altamira contaba con privilegios

especiales por ser oidor de la Audiencia de Guadalajara, sus haciendas contaban con buenos

ganados y formas de trabajo especializadas que permitieron ubicar sus productos en el

mercado virreinal (Serrera, 1977: 244); sus haciendas eran eficientes unidades productoras

de ganado, sin dejar de mencionar que abastecía a las poblaciones aledañas de pieles y sebo

(Lancaster - Jones, 1974: 48).

La Hacienda de Santa Ana cubrió una gran extensión de 2690 kms.2, dentro de los

que se contaban 180 sitios de ganado mayor, 29 residentes y 66 arrendatarios; incluía

también la frontera con la Gran chichimeca del siglo XVI, territorio de grupos guamares, los

17Esta hacienda fue fundada por el Capitán Don Alonso de Estrada Altamirano con catorce sitios de estancia esta había sido otorgada como merced a Don Juan de Villaseñor Orozco en 1544, con el paso de los años fue objeto de herencias y se le fueron agregando sitios, pasando a ser propiedad de María de Orozco, luego de Leonor y María Contreras, de Marco García de Soto Mayor, de Dña. Luisa de Castro y por último del Capitán Altamirano (Lancaster - Jones, 1974: 44 - 45).

54

Page 55: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

cuales fueron reubicados junto con algunos tarascos (Serrera, 1977: 247; Uzeta, 1997: 48,

50).

Aunque la producción ganadera de la Hacienda se fundamentaba en la cría de ganado

vacuno y caprino, se llegaron a tener entre 200 a 400 cabezas de cerdos fundamentalmente

para el autoconsumo, incluso se designaron medierías para su engorda y reproducción, todo

esto con el fin de satisfacer las demandas de grasa y de carne de la creciente población

(Serrera, 1977: 87; Uzeta, 1997: 68, 92, 131). La hacienda encomendaba a cierto número

de trabajadores pequeñas extensiones de tierra (aproximadamente 240 m2) a las orillas del

río en donde sembraban lo que el hacendado les ordenaba, generalmente chile, cebolla,

jitomate o repollos (Uzeta, 1997: 69).

En la segunda mitad del siglo XVIII, la hacienda fue fraccionada en 150 estancias, las

cuales fueron rentadas a locatarios de Santa Ana Apacueco y Nuestra Señora del Rosario

Cuisillos, para lograr un mejor manejo de la tierra y de sus recursos (Lancaster - Jones,

1974: 46 - 47; Uzeta, 1997: 51). Sin embargo, la hacienda perteneció mayoritariamente a

los marqueses de Altamira hasta mediados del siglo XIX cuando fue vendida a los hermanos

José y Manuel Cortés (Serrera, 1977: 247; Uzeta, 1997: 51).

3.2.2.2. La ganadería porcícola de La Piedad

En un esbozo general de cómo fue el proceso de transformación del espacio social y

ambiental de la Nueva España, es necesario entrar de lleno al de La Piedad para conocer el

contexto histórico particular en el que surge la porcicultura de esta región. La Piedad

Cabadas18 es el resultado de la disposición de una sociedad que se asentó en los márgenes

del Río Lerma19, con el fin de buscar las condiciones aptas para proveerse de sustento. El

nombre con el que se reconoció a esta población es el de Aramutaro20 (Castillo, 1978: 30,

70; Carrillo, 1991: 10; Velasco, 2006).

La Piedad estuvo sujeta a cambios desde la llegada de los españoles pues su

población fue concentrada en Tlazazalca con el fin de tener un mejor control de los indígenas

y sobre todo de los tributos, por ello se les otorgaron 38 estancias de ganado mayor y 11 de

menor (Carrillo, 1991: 28; Piñón, 1984: 123). Las tierras que se otorgaron a los pueblos

fueron áreas para casas, huertos, solares, áreas para el cultivo y ganado de explotación

común, además de baldíos, donde se criaban animales o sembraban cultivos especiales para

consumo de la población en general (Lancaster - Jones, 1974: 19; Von Webeser, 1983: 17).

Para San Sebastián de Aramutarillo, otro de sus antiguos nombres, esto significaría el

18 Este nombre y el rango de ciudad se le otorga a esta población el 16 de noviembre de 1871 (Aceves, 2002: 9).19 Río que separa a los municipios de Santa Ana Pacheco y Pénjamo, Gto. de La Piedad.20 Lugar de cuevas (Carillo op. Cit.).

55

Page 56: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

principio del desarrollo económico que se derivaría en el comienzo de su arraigo por las

actividades agropecuarias.

Un factor que impulsó el desarrollo de la ganadería regional fue que se otorgaban

estancias para ganado menor a las poblaciones indígenas y mestizas (Piñón, 1984: 123),

que aunque eran fundamentalmente para el autoconsumo generarían una tradición en la

crianza y perfeccionamiento en las técnicas del trabajo de la porcicultura, las que más tarde

cambiarían a la sociedad piedadense.

Las transformaciones que se dieron en La Piedad fueron el resultado de procesos

adaptativos entre los cuales se pueden resaltar: la introducción de elementos extranjeros,

movilizaciones de población (española e indígena) y intervención de rasgos culturales

múltiples. Al parecer, en lo que más cambio fue la organización social conocida para ambos

grupos "los españoles dejaron de sembrar é diéronse á comprar el maíz de los indios, é á

contratar con los indios, é ansimismo las otras comidas que habían de comer" (Icazbalceta,

1866: 19). Como recuerda Fray Pablo de la Purísima Concepción en 1873 el maíz fue un

producto muy importante para la economía de la Nueva España pues por medio de éste se

engordaban cerdos, además que servía para proveer de pan a la población, aunado al

consumo de trigo (cfr. De Orozco, 1991: 169).

3.2.3. Siglos XIX y XX

Las haciendas prevalecieron hasta el siglo XIX, en una versión de amplia expansión

en el territorio para el aprovechamiento de recursos, que se tradujo en eficiencia productiva,

creación de infraestructura, alta demanda de mano de obra y desarrollo tecnológico, entre

otras cosas (Aceves, 2002: 9; Hernández, 1985: 23; Machado, 1981: XI; Sánchez, 2005:

60; Von Webeser, 1983: 49, 55). Las principales características de las haciendas eran el

control sobre recursos, el dominio de la mano de obra, la autoridad mercantil, el origen de

intereses capitales, el grado de autosuficiencia económica, el desarrollo de tecnología

agrícola y la ganadera (Von Webeser, 1983: 52, 53 - 54); todos estos elementos

permitieron su arraigo en la sociedad pues se pensaba que aseguraban la estabilidad socio

económica del país.

El papel de la hacienda de Santa Ana en la región permitió la producción de bienes a

algunas cabeceras (entre ellas La Piedad), con el fin de ampliar la producción de bienes; las

unidades hacendarias tenían un sentido que les otorgaba cierta independencia, en estas se

combinaban diversas actividades comerciales, agrícolas y ganaderas (Uzeta, 1997: 51).

Dentro de las actividades comprendidas en la hacienda que tenían frecuente relación

con La Piedad estaba la venta de leche, de ganado vacuno o caprino, además de que

rentaban (por número y especie de animal) las tierras como agostadero a los criadores de

56

Page 57: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

ganado, puesto que en el territorio piedadense no había espacios para el pastoreo. El

nombramiento de ciudad en 1874, otorgó a La Piedad un carácter de rector sobre el trabajo

y consumo de productos del campo (Morin, 1979: 141).

Una de las funciones que realizaron las haciendas fue la de constituirse en centros

para el comercio; por su intermediación se podía acceder a los variados recursos que se

producían en diferentes regiones por el continuo movimiento de mercancías (García

Martínez, 2001: 193). A partir de la haciendas se construyó una estabilidad en la

subsistencia, desde la cual se establecieron relaciones de trabajo donde el trabajador recibía

una retribución a cambio de un servicio, en este caso un salario (García Martínez, 2001:

193; Sánchez, 2005: 42), de esta manera se enfatizó el papel del capital.

A pesar de las múltiples transformaciones que se dieron con la introducción de

tecnología hispana, la modernización21 del campo se dio hasta mediados del siglo XIX,

impulsada por la introducción de semillas mejoradas, nuevos sistemas de cultivo (técnicas

extensivas), además del uso de algunos fertilizantes químicos (Sánchez, 2005: 28). También

se desarrollaron sistemas de abasto de energía eléctrica para satisfacer las necesidades

urbanas, con lo que se promovió la maquinización de las actividades cotidianas, lo que a su

vez derivó en la ampliación de mercados tanto locales como regionales favorecidos por el

surgimiento de múltiples vías de comunicación.

Antes del fin del siglo XIX, se construyó la vía férrea Irapuato - Guadalajara, que

pasaba a 5 kilómetros del casco de la Hacienda de Santa Ana, con lo que se logró expandir

sus alcances comerciales. Al entrar el nuevo siglo se puso en función el tranvía que unía a La

Piedad con la estación de ferrocarril, cuya vía cruzaba por la vecina localidad guanajuatense

(Tutino, 2001: 52; Uzeta, 1997: 53). Una vez más se favorecieron las actividades tanto

comerciales como agropecuarias de la región pues por este medio pudieron movilizarse

grandes cantidades de animales y cultivos.

A mediados del siglo XX, se buscó satisfacer necesidades económicas específicas que

el sistema hacendario ya no podía cubrir y se impulsó a nivel nacional el reparto agrario.

Dentro del territorio que pertenecía a la Hacienda de Santa Ana se formaron ejidos, los

especializados en cultivos se encontraban en la parte frontal del casco divididos por el paso

del dren, en el costado se estaban las tierras para el cultivo de maíz y trigo, y al frente, en

los restos de la Granja Aurora, los vestigios de las que fueron zahúrdas de la familia Mares y

de Esbra (Uzeta, 1997: 38). En cuanto a la Granja Aurora y Cuatro Milpas, se puede decir

que fueron parte de la extensión de la Hacienda de Santa Ana, dedicadas básicamente a

actividades agroindustriales, lo que denota su pasado hacendario pero en pequeñas

dimensiones y con un sistema asalariado de trabajo.

21 Se caracteriza por el diseño especializado, además de la producción de bienes y servicios que satisfacen las necesidades del mercado (Sullivan, 1995: 11).

57

Page 58: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

A pesar de que el movimiento agrarista de Lázaro Cárdenas buscaba beneficios para

los campesinos, el reparto provocó desestabilización en el sistema económico pues no se

contaba con los medios de producción necesarios para el trabajo de la tierra por ello se

practicaban cultivos de temporal, además de que la migración y la crianza de ganado se

volvieron alternativas recurrentes para la subsistencia (Cordero, 1977: 6; Leyva, 1993: 69;

Torres y Gasca, 2001: 39). Ante la decadencia que generó la repartición ejidal, en muchas

partes del país se dirigieron esfuerzos hacia la cría de ganado como actividad de soporte

para la subsistencia; La Piedad construyó su entorno inmediato en relación con esta

actividad (Leyva, 1993: 69).

Con la desaparición de la hacienda, la relación entre La Piedad y Santa Ana cambió;

ésta última se convirtió en una conurbación del municipio michoacano, ya que muchas

familias piedadenses ejercieron control sobre los recursos de la región, mediante la compra

de propiedades en la vecina localidad (Uzeta, 1997: 116).

Finalmente, cabe mencionar en este recorrido histórico que una actividad que

fortaleció el desarrollo de La Piedad fue la rebocería, tanto con mano de obra local como

santanense; los espacios destinados para esta actividad eran talleres domésticos o fábricas;

la división del trabajo era marcada, las mujeres trabajaban en casa mientras que realizaban

otras actividades del hogar (cocinar, cuidado de niños, cría de animales, entre otras)

empuntaban rebozos; los hombres en talleres confeccionaban las prendas (Uzeta, 1997:

127).

La caída del auge en el sector rebocero se relaciona con la migración de fuerza de

trabajo a los Estados Unidos; en efecto, a mediados del siglo XX se fomentó el programa

Bracero que permitió la entrada de obreros mexicanos a Estados Unidos con el fin de

sostener la economía de ese país durante la guerra; mientras tanto la economía regional

quedó en manos de las mujeres (Uzeta, 1997: 128). Las continuas migraciones de las áreas

rurales generó concentración demográfica en algunas ciudades del país, esta movilización se

fortaleció por los beneficios que tenían estas localidades en cuanto a accesos a los recursos,

característica de la industrialización, lo que los convirtió en los mejores mercados para las

áreas periféricas (Hernández, 1985: 78).

Segunda Parte

El proceso de industrialización y su alcance en La Piedad.

En esta segunda parte, el objetivo es mostrar un panorama del proceso de

industrialización que operó en la historia de la humanidad y que, a distintas escalas, tuvo

repercusiones económicas, políticas y sociales en diversas partes del mundo. En este

58

Page 59: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

sentido, se persigue demostrar cómo el efecto de la industrialización en una escala macro

tuvo un efecto directo en la región bajo estudio.

Para su presentación y con el fin de tener una perspectiva integral de la

transformación socio espacial a partir de dicho panorama, se consideran primero una escala

macro haciendo un recorrido por el contexto mundial, en una escala media mostrando el

contexto nacional y finalmente en una escala menor, el contexto el local, en particular de la

sociedad piedadense.

3.3. El contexto mundial de la industrialización

Muchos productos se explotaron en diferentes partes del mundo antes de la

revolución industrial, sin embargo, lo que caracterizó a este fenómeno fue el impacto en las

diversas sociedades con idiosincrasias distintas que adoptaron -o impusieron- procesos de

trabajo y de organización similares en sus entornos inmediatos. En la revolución industrial

todos los miembros de la sociedad se involucraron en los diferentes procesos de producción,

por lo que se enfatizó la división del trabajo y la especialización en los diferentes sectores,

que a la larga afectarían a las relaciones sociales de producción (Kellenbenz, 1972: 41).

El gran cambio que se llevó a cabo del trabajo artesanal al industrial a nivel mundial,

ocurrió al rededor de los siglos XVIII y XIX, mediante la implementación de múltiples

herramientas mecánicas que permitieron reducir los tiempos y los costos de producción, de

esta manera se lograron mejores resultados en lo cualitativo y en lo cuantitativo (Godechot,

1972: 83). Los procesos de industrialización en el mundo afectaron no sólo la manera de

trabajar sino los entornos domésticos y cotidianos, lo que generó condiciones diversas para

relacionarse al interior de las sociedades y fuera de ellas (Godechot, 1972: 89; Schackel,

1996: 1), todo derivado de los niveles de productividad, la calidad de los productos y la

competitividad en el mercado (Pérez, 1987: 209).

Una de las primeras acciones implementadas en la industrialización fue equipar y

preparar a la fuerza de trabajo22, la que paulatinamente desarrollaría habilidades que le

permitirían facilitar su productividad y aumentar sus niveles de eficiencia (Godechot, 1972:

89, 91).

Así mismo, por la variación en la demanda de mano de obra cambió incluso el

entorno doméstico pues en su seno frecuentemente se instalaban unidades de producción en

donde se aprovechaba a cada uno de los miembros de la familia como fuerza de trabajo, de

esta manera se reducían costos de transporte y arrendamiento (Godechot, 1972: 91).

22 Definida como la mano de obra y el tiempo de trabajo empleado para llevar a cabo la producción (Marx, 1946: 124).

59

Page 60: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

El país del que partió la revolución industrial fue Inglaterra, mediante el impulso de

su economía y de su tecnificación, a pesar de haber estado inmerso en conflictos bélicos.

Realizó exportaciones tanto a Europa como a otras partes del mundo a partir de su principal

industria, la textil, en torno a la cual desarrolló maquinaria que permitió aprovechar al

máximo los recursos y su tradición cultural del trabajo con fibras (Godechot, 1972: 94).

La industria textil europea se benefició de la explotación de fibras como el algodón

del territorio americano desde el siglo XVI y hasta entrado el siglo XIX, cuando se abandonó

el uso de esta fibra pues la producción se enfocó en las industrias de los metales; sin

embargo, no se abandonó del todo la producción de textiles en la medida que se abasteció

sólo el consumo interno (Godechot, 1972: 98, 99, 100).

A pesar de los continuos conflictos armados se desarrollaron otras industrias a la par

de la textil, cada una proveía de recursos necesarios para las batallas; unas de éstas fue la

minería, otra la siderurgia, las que sirvieron para la elaboración de armamentos e

implementos de fundamental importancia en las primeras décadas del siglo XX (Godechot,

1972: 95, 97).

En el periodo posterior a la Primera Guerra Mundial, la recuperación de Europa tuvo

un desarrollo capitalista de alcance mundial. A la par de la economía de Estados Unidos, los

países europeos se favorecieron de las importaciones agrícolas e industriales, las cuales

beneficiaron también el crecimiento de otros países, entre ellos México (Colton, 1971: 63,

64; Martínez, 1972: 58). Es decir, las guerras impulsaron la industria alimentaria ya que de

éstas dependía la estabilidad de la población, lo que estimuló a la producción intensiva y a la

extensiva así como a la implementación de mano de obra (Ashton, 1950: 75). Para 1925 el

comercio de alimentos y materias primas había crecido fuertemente, esto permitió el

surgimiento y desarrollo de industrias dedicadas a la producción en distintas áreas (Colton,

1971: 64), entre ellas las agropecuarias.

En el continente americano el panorama económico se tornaba oscuro; en 1929

Estados Unidos se declaró en crisis lo que causó un estancamiento en la producción

industrial que la redujo al 50%, lo que a su vez provocó desestabilización financiera y

económica. Lo anterior, desde luego, causó eco en la economía mundial (Biblioteca Salvat,

1974a: 25; Colton, 1971: 66, 67; Enciclopedias, 2000: 55; Marialba, 1999: 228).

Los periodos entre guerras permitieron impulsar el desarrollo industrial debido al

interés de las potencias mundiales de abarcar mercados internacionales mediante a

distribución de sus excedentes productivos, aunado a la obtención de mano de obra y de

materias primas baratas que se tradujeron en estabilidad económica (Marialba, 1999: 255).

Después de la Segunda Guerra Mundial se propugnó por el desarrollo tecnológico de

todas las naciones y de sus manufacturas internas, principalmente mediante inversiones

trasnacionales, así se alcanzaron altos niveles de especialización y generación de empleos, lo

60

Page 61: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

que llegaría a reestructurar la economía mundial (Biblioteca Salvat, 1974a: 114; Colton,

1971: 91; Gracida, 2002: 20, 51; Katz, 2001: 153). Como estrategia, en la posguerra la

mayoría de los países de América Latina fortalecieron su desarrollo industrial apoyados en la

sustitución de importaciones, política que prevaleció hasta la década de los setentas

(Hernández, 2000: 13).

Así mismo, se enriquecieron los campos del desarrollo tecnológico de la minería y

siderurgia debido a la producción de armamento, y se favorecieron otras actividades como la

de alimentos para satisfacer las necesidades de los soldados y de la población en general; la

de los textiles para la fabricación de uniformes; también se fortalecieron las acciones para la

investigación científica y el desarrollo tecnológico (Elizondo y Delgado 1995: 82). Es así que

durante 1940 y 1960 se promovió el desarrollo de industrias dedicadas a la producción de

bienes de consumo inmediato (como los perecederos destinados a la subsistencia), e

intermedios (de uso cotidiano, como ropa, muebles, entre otros); más tarde también la

producción de bienes de consumo duradero o de capital (de lujo o para comodidad, como

muebles e inmuebles) (Hernández, 2000: 13).

Es decir, a nivel mundial se percibió el cambio en las relaciones entre sociedades y

sus objetos de consumo, pues de ser bienes necesarios para la subsistencia llegaron a

convertirse en medios políticos de control. Por ello se enfatizaron las actividades comerciales

y se abandonó la producción de autoconsumo (Shackel, 1996: 148); asimismo, se abandonó

la transmisión cultural de actividades manufactureras "artesanales" debido a la

transformación en los medios de trabajo por la utilización de máquinas y sistemas

estandarizados de producción.

Todos los países del mundo que se enfrentaron al proceso de industrialización

generaron leyes que fomentaron el desarrollo orientadas a satisfacer las demandas de cada

nación (Martínez, 1972: 144). Sin embargo, en relación con la alimentación de la población,

una necesidad fundamental, se fundó el Banco Mundial que buscaba impulsar el desarrollo

económico a partir de la producción eficiente y adecuada de alimentos para lo que se

consideraron aspectos industriales y agropecuarios, entre otros; esto conllevó a ser el

fundamento de las innovaciones productivas (Biblioteca Salvat, 1974a: 60; Colton, 1971:

142; Marialba, 1999: 291). Con el desarrollo tecnológico, la población mundial creció

velozmente lo que originó problemas sociales, económicos e incluso ecológicos (Colton,

1971: 133).

3.4. La Industrialización en México

Las primeras intervenciones industriales en México a finales del siglo XVIII y a

principios del XIX impulsaron la producción de recursos básicos, entre ellos los agrícolas y

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Page 62: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

los ganaderos, además se generó una política proteccionista por parte del Estado en la que

se privilegió el desarrollo económico interno a partir de la importación de maquinaria,

animales y cultivos, así como auxiliares para la capacitación (Niccolai, 2003a: 198). La

introducción de maquinaría elevó la producción; el trabajo fue intensivo y contó con mano

de obra no calificada, este énfasis explica la distribución dispersa de la población (Garza,

1985: 72; Kim, 1995: 116; Tutino, 2001: 31).

Se utilizaron máquinas de vapor que apoyaron manufacturas como el cuero, zapatos,

jabón y velas de cebo, esto se consideró tecnología de nivel bajo; sin embargo, éstas

acaparaban el 62% de la producción nacional del finales de siglo XIX y principios del XX

(Elizondo y Delgado, 1995: 83).

Una innovación que modificó la estructura y el desarrollo económico así como la

visión espacial y cultural de México a finales del siglo XIX fue el ferrocarril; este medio de

transporte fue pieza clave en el impulso del capitalismo, en la diversificación de mercancías

y sobre todo en su movilización. Con el ferrocarril así se redujeron las largas jornadas de

transporte y los riesgos que implicaba la movilización, la que incluso encarecía los productos

(Garza, 1985: 104).

La instalación de la infraestructura ferrocarrilera se realizó gracias a la intervención

de capital trasnacional, cuyo fin era comunicar a la capital del país con las zonas abundantes

en recursos naturales diversos; de esta manera se aseguraba el suministro y la exportación

a los países inversionistas. La compañía bostoniana del Ferrocarril Central Mexicano se

encargó de construir la línea México - Querétaro - Celaya - Salamanca - Irapuato -

Guanajuato - Silao - León - Aguascalientes - Zacatecas - Chihuahua - Paso del Norte, y la

Constructora Nacional Mexicana se encargó de la línea México - Toluca - Maravatío -

Acambaro - Morelia - Zamora - La Piedad - Manzanillo (Cordero, 1977: 4; De la Torre,

1987: 217; Garza, 1985: 109; Hernández, 1985: 23; Litvak y Rodríguez, 2003: 46; Okión,

1992: 42; Sánchez, 2005: 136), ambas favorecieron la movilización de diferentes

mercancías por toda la extensión del país y permitieron el acceso a importantes centros

comerciales.

Otra innovación tecnológica que favoreció el desarrollo industrial fue la electricidad,

que se introdujo en México en 1879. Más tarde se instalaron pequeñas plantas eléctricas en

lugares estratégicos como minas, fabricas, haciendas, plantaciones y obras de alumbrado y

bombeo de agua, especialmente en ciudades importantes (Garza, 1985: 117).

En relación con la mecanización de las actividades, la electricidad significó un enorme

impulso pues con su uso se hicieron grandes reducciones en tiempos y costos de producción,

ello aumentó la capacidad de las empresas además de que modificó la distribución espacial

de la industria (Garza, 1985: 120). Así pues, la construcción del sistema ferroviario y del

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Page 63: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

eléctrico significó el punto de partida para proveer de la infraestructura necesaria para el

desarrollo tanto de la ciudad de México como del resto del país (Icazuriaga, 1992: 80, 115).

Durante el régimen porfirista se abrieron las puertas a la inversión extranjera, en

particular en los sectores minero, de transportes y de la industria de la carne (Elizondo y

Delgado, 1995: 83; Okión, 1992: 42; Zavala, 1975: 128; Rutsch, 1984: 19). A partir de

este momento se implementaron estrategias para la mejora genética del ganado, así, se

adquirieron pies de cría de Europa y de Estados Unidos; junto con éstos llegaron también

técnicas de trabajo distintas (desde la crianza hasta el procesamiento de la carne), lo que

influyó en la transformación de las herramientas y de los implementos para su producción,

así también en la distribución de los espacios ganaderos; incluso se promovieron las

exportaciones de ganado en pie al vecino país del norte (Rutsch, 1984: 20).

Un suceso que detuvo un tanto el proceso de industrialización fue la lucha

revolucionaria que llevó a acciones como la destrucción de infraestructura y cambios en las

relaciones de propiedad del sistema agropecuario, por ende, también en las formas de

organización del trabajo. Otros efectos en este periodo fueron la fuga de inversión

extranjera, la disminución de mano de obra, el detrimento de medios de producción privados

y la inestabilidad política (Garza, 19985: 136). Pese a esto, en los primeros veinte años del

siglo XX, se promulgaron estrategias legales que otorgaron beneficios fiscales a las

industrias, lo que impulsó la economía nacional (Martínez, 1972: 148). Para esta época, la

mayoría de la población se dedicaba a actividades agropecuarias, a la minería y en menor

grado a las manufacturas artesanales (Trejo, 1973: 158).

A medida que la industrialización iba ganando terreno en diversas ciudades, se

desarrolló el sector de los servicios, lo que modificó la vida cotidiana de las poblaciones

(Biblioteca Salvat, 1974a: 41). Dicho sector inició su despunte como resultado de los

procesos de transformación en la planeación urbana; en ésta se tomó en cuenta la armonía

del entorno (espacial, visual y sanitario), por lo que frecuentemente algunas industrias eran

reubicadas para no afectar la dinámica cotidiana de la población (Martínez, 1972: 90), lo que

aunado al crecimiento demográfico ocasionó su reubicación.

En general, puede afirmarse que el papel que jugó la industrialización fue lograr un

alto grado de especialización y con ello la incursión en mercados más amplios, lo que

además generó un nivel de independencia en los estados de la República (Shackel, 1996:

19).

Ante la crisis económica de los años treinta del siglo XX, durante el periodo del

gobierno cardenista se consolidaron diferentes estrategias dirigidas a favorecer la estabilidad

socioeconómica del país, entre éstas la aplicación de una reforma agraria, el incremento de

la industria, la formación y apoyo de los sindicatos, y el estímulo a la inversión de capitales

(Tutino, 2001: 58). Como consecuencia de la reforma agraria se llevó a cabo el reparto de

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Page 64: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

tierra para los campesinos, se establecieron instituciones de crédito y de refacción agrícola,

se propusieron nuevas técnicas de trabajo en el campo, se continuó con la mecanización de

las labores agropecuarias, se abrieron nuevos mercados y se amplió la red de transporte.

Estas acciones transformaron la estructura de la propiedad (Biblioteca Salvat, 1974a: 75;

Enciclopedias, 2001a: 160; Rutsch, 1984: 21; Zavala, 1975: 170).

El sector agrícola se vio favorecido ante dichas acciones, en particular por el aumento

de la inversión capitalista que impulsó el desarrolló del mercado a partir de la producción

intensiva, que atendió también al comercio nacional e internacional; ello conllevó a la

especialización de este sector y a la implementación de nuevas tecnologías (Biblioteca

Salvat, 1974b. 60; Perzabal, 1988: 28; Zavala, 1975: 171).

Otro efecto de la reforma agraria fue el crecimiento demográfico y la migración a los

grandes centros urbanos (Tutino, 2001: 61). También en el periodo cardenista se

establecieron instituciones financieras que sirvieron para el fomento agrícola e industrial, así

como para diversificar el comercio y aprovechar en mayor medida los recursos naturales;

ello que permitió dotar al país de infraestructura material como mayor electrificación, la

construcción de presas y redes de drenaje, entre otras acciones (Enciclopedias, 2001a: 150;

López, 1977: 71, 243; Tutino, 2001: 26 - 27). Es entonces que el sector agropecuario fungió

como proveedor de bienes de consumo y de materias primas; además se constituyó como

uno de los principales mercados en la adquisición de implementos y de herramientas para la

producción intensiva (Perzabal, 1988: 22).

La crisis económica de Estados Unidos dio un gran impulso a las actividades

pecuarias en México; en 1937 se otorgaron concesiones de inafectabilidad ganadera, por

parte de los gobiernos de ambas naciones, con el fin de garantizar el abasto de carne para

dicho país, pues en ese momento pasaba por dificultades para atender la producción de

alimentos ante el reparto y abandono de las tierras; esta situación favoreció a la región

norteña mexicana por su cercanía con el mercado estadounidense (Rutsch, 1984: 28).

Más aún, un evento internacional que repercutió en la estructura interna de México,

fue la Segunda Guerra Mundial (Colton, 1971: 85), pues nuestro país participó como parte

de las fuerzas aliadas, razón por la cual ciertos sectores productivos fueron sobre explotados

para satisfacer las necesidades internas y externas (Enciclopedias, 2001a: 192; Katz, 2001:

153; Tutino, 2001: 60; Zavala, 1975: 166). Durante la guerra, Estados Unidos solicitó

abundantes productos mexicanos con el fin de cubrir sus demandas y necesidades, pues

entonces sus actividades económicas estaban destinadas a la producción para la logística del

enfrentamiento bélico; durante este tiempo México exportaba básicamente productos

agropecuarios y minerales (Trejo, 1973: 24).

Sin duda, la guerra favoreció la redistribución de capitales mediante la inversión. A

partir de este momento se desarrolló fuertemente la industria mexicana que permitió la

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Page 65: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

acumulación de grandes capitales, además se brindaron apoyos para el crecimiento y para la

protección de los mercados nacionales e internacionales; para reforzar esta medida, se

implementaron políticas gubernamentales de sustitución de importaciones (Hernández,

2000: 13; Trejo, 1973: 22; Tutino, 2001: 60).

Esta política buscó reproducir en el país los bienes que hasta ese momento se

importaban, lo que derivó en acciones proteccionistas a la industria nacional que apoyaron el

crecimiento y fortalecimiento de monopolios, dando como resultado un fuerte desarrollo

industrial y productivo ocurrido entre la década de los años cincuentas y sesentas (Kim,

1995: 118; Trejo, 1973: 23; Unger, 1995: 46). La ley de protección se apoyó en el control

de las importaciones, por lo que se aplicaron fracciones arancelarias que prohibieron y

limitaron permisos y licencias otorgadas previamente, ello que encareció y restringió la

incursión de productos nacionales en mercados internacionales (Martínez, 1972: 151)

Las importaciones conllevaron a un alto nivel de dependencia de ciertos productos

extranjeros; con el tiempo la demanda de los objetos importados se incrementó y con ello

también la dependencia con la economía exterior. El crecimiento industrial se estancó y las

exportaciones primarias (recursos para la subsistencia: carne y granos), que habían sido

fuertemente demandadas por las carencias de la posguerra, se debilitaron (Gracida, 2002:

32; López, 1977: 243; Perzabal, 1988: 27; Unger, 1995: 46). Esto ocasionó retrasos en los

procesos de tecnificación, lo que limitó la incursión de la producción nacional en mercados

internacionales.

Las consecuencias de esta política no sólo se relacionaron con el bajo nivel

competitivo23 que se dio en la industria nacional, sino que encarecieron los costos de

producción por la importación de implementos y de apoyo técnico. Aunado a éste se dio un

pobre o nulo impulso al sector científico nacional, lo que limitó el desarrollo del país

(Elizondo y Delgado, 1995: 92). Ante esto México fue considerado durante años como un

país con retraso tecnológico, debido a que se impulsaron industrias que cubrían necesidades

básicas como el vestido y el sustento (Kim, 1995: 120).

Hacia el periodo presidencial de Manuel Ávila Camacho la industria pasó a segundo

término pues las actividades agrícolas fueron el centro de su política; en este sexenio se

fomentó la diversificación y crecimiento económico (Enciclopedias, 2001a: 150, 161, 192;

Gracida, 2002: 32; López, 1977: 72).

Hasta aquí pueden resumirse en tres los fenómenos sociales que formaron la

cimentación del desarrollo industrial del país:

23 Se caracteriza por promover la eficiencia económica, la diversificación de la producción a través de la incorporación de innovaciones tecnológicas y formas de organización (Hernández, 2000: 16).

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Page 66: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

a) la reforma agraria, que fomentó las inversiones en el campo además de la

especialización y la división del trabajo; ello conllevó al crecimiento demográfico así como al

encarecimiento de la subsistencia y por ende a la movilización de la población rural hacía

áreas urbanas, convertida en mano de obra obrera;

b) inversión en infraestructura y fomento a las actividades económicas, desarrollo

integral del país que favoreció al sector de servicios;

c) la expropiación petrolera: generó un entorno de confianza y estabilidad para el

desarrollo técnico del país (Elizondo y Delgado, 1995: 84).

Hacia 1943, hubo muchas transformaciones en la industria mexicana a partir de su

relación con inversionistas trasnacionales, muestra de ello fue cuando la Secretaría de

Agricultura y Ganadería y la fundación Rockefeller realizaron investigaciones para beneficio

del sector agropecuario; de esta asociación se logró la mejora genética del maíz y el trigo, y

surgió también "La Revolución Verde", que se relacionaría con el comienzo del auge

ganadero por la abundante oferta de grano para cebar animales (Unger, 1995: 48).

Las diferencias entre empresas con capital extranjero y las de capital nacional

radicaron en que las primeras contaron con tecnología superior y niveles óptimos de

organización; las segundas en cambio, tuvieron un nivel menos intensivo de inversión lo

que se reflejó en maquinaria y equipo insuficiente (Elizondo y Delgado, 1995: 86). Abrir la

puerta a las inversiones extranjeras así como la transferencia de tecnología, fueron dos

medidas que buscaron impulsar el crecimiento industrial; sin embargo, generaron retraso en

el desarrollo técnico y encarecimiento por los costos de la importación de maquinaria; por

esta razón, a mediados de siglo se ejecutaron programas para fomentar la creación de

científicos mexicanos con el fin de fortalecer a la infraestructura nacional (Gracida, 2002:

27; Unger, 1995: 53).

En el periodo de gobierno de Adolfo Ruiz Cortines (1956 - 1962), identificado

históricamente como el inicio de la estabilización económica, se llevaron a cabo varias

medidas que tuvieron como objetivo rehabilitar el sistema de transporte, estimular la

producción agropecuaria, ceder a la inversión privada el financiamiento de la industria de la

transformación, sostener el tipo de cambio controlando la balanza comercial, mantener la

inversión extranjera en un nivel complementario y recurrir a créditos externos, cuyo fin era

cuidar la capacidad de pagos del país (Gracida, 2002: 63; Enciclopedias, 2001a: 245;

Sobrino, 1998: 15).

A pesar de estas medidas, hacia 1958 Estados Unidos limitó la introducción de

productos a ese país y redujo las inversiones en las industrias mexicanas; esto ocasionó la

reducción en la producción agropecuaria por lo que algunos campesinos abandonaron el

campo para buscar la estabilidad y la seguridad que ofrecía la ciudad. Así, la migración que

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Page 67: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

se dio con la posguerra y la desestabilización económica generalizada provocó que la

mancha urbana de la ciudad de México creciera un 68% entre 1940 - 1950 (Icazuriaga,

1992: 52). Pese a lo anterior, la inversión extranjera en la producción mexicana

(principalmente la de Estados Unidos) creció de 68% en 1950 a 83% entre 1960 - 70

(Enciclopedias, 2001a: 261, 273).

Como parte de la política estabilizadora de Ruiz Cortines se capacitó a la mano de

obra para el diseño y fabricación de maquinaria para atender los diversos rubros de la

producción interna, ya que hasta entonces la mayoría de la maquinaria y herramientas

utilizadas en las múltiples industrias nacionales eran importadas (Gracida, 2002: 121). A

pesar de las "buenas intenciones" de esta política, no fue posible detener la devaluación del

peso, cuyo valor pasó de una paridad de $8.65 a $12.50 por dólar; así mismo, se desató el

alza de precios. Tal situación implicó la intervención de grandes inversiones de capital

extranjero en las industrias nacionales, y Estados Unidos fue una vez más el principal

inversionista no sólo económicamente sino con maquinaria y desarrollo tecnológico (Gracida,

2002: 70, 71).

Así, entre las décadas de los años cincuenta y los setentas se llevaron a cabo

acciones destinadas a desarrollar y fortalecer la industrialización del país; en el sector

agropecuario, la década de los cincuentas fue determinante pues aumentó un 4% anual en

productividad (Gracida, 2002: 60). Por su parte, la de los setentas fue conocida

mundialmente como la Edad de Oro, pues se caracterizó por su prosperidad; además de ser

tiempo de paz, en este periodo aumentó la producción y el consumo de diversos productos

dentro de los cuales destacaban los alimentarios (Marialba, 1999: 296).

Sin embargo, la economía nacional presentó síntomas desalentadores como el

estancamiento económico, un creciente desempleo, la descapitalización de la agricultura, el

aumento de importaciones de materias primas y bienes de capital, así como un incremento

demográfico en las ciudades debido a la migración rural (Enciclopedias, 1988: 320).

Durante el sexenio de López Portillo (1976 - 1982), con el fin de no descuidar

al sector agropecuario del que muchas veces se había valido el país para equilibrar la

economía nacional, se aplicó una política expansiva que fortaleció el plan de Desarrollo

Industrial. Dicho plan se apoyó en exportaciones petroleras y en endeudamiento, es decir,

un crecimiento económico sustentado de acuerdo con las condiciones del capitalismo

mundial, y determinado por la oferta y la demanda de los mercados internacionales

(Enciclopedias, 2001a: 283; Gracida, 2002: 129; Sobrino, 1998: 15). Ante dicho

endeudamiento, el Banco de México abandonó el mercado cambiario, acción que derivaría en

la devaluación del peso y en la fuga de capitales extranjeros, lo que repercutió fuertemente

en la estabilidad interna. Dichos eventos afectaron el desarrollo industrial del país que,

desde 1940, había sido el principal impulsor económico (Gracida, 2002: 15).

67

Page 68: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

Durante el sexenio del presidente Luís Echeverría (1970 - 1976) se establecieron dos

rutas a seguir, la nacionalista (asentar el desarrollo económico del país) y la neoliberal (con

el dominio de las instituciones del libre mercado); fue en este periodo que se generó un gran

desequilibrio económico a excepción de los sectores agropecuarios, mineros y petroleros

(Gracida, 2002: 109, 112). En 1970 se registró un repunte en la economía a partir de los

precios de los productos agrícolas (Gracida, 2002: 101); sin embargo, a mediados de los

setentas y principios de los ochentas se produjo un decaimiento del sector debido al

estancamiento en la industrialización relacionada directamente con la disminución de

subsidios y de financiamiento (Perzabal, 1988: 60).

En 1982 el entonces presidente de Estados Unidos Donald Reagan, promovió una

estrategia de orientación neoliberal lo que en la economía mexicana implicó una enorme

carga financiera por la deuda externa y la dificultad para solicitar nuevos créditos al Banco

Mundial (Gracida, 2002: 138). En ese mismo año, tomó la presidencia Miguel de La

Madrid y su política para impulsar el desarrollo del país consistió en elevar los precios de las

tarifas y de los bienes en general así como reducir el gasto público, lo que afectó

fuertemente al sector pecuario, relacionado con la disminución de subsidios (Enciclopedia,

1988: 20; 2001b: 364, 366). Durante este sexenio se dio la apertura comercial mediante la

cual muchas empresas nacionales abandonaron el sector productivo ante la incapacidad

competitiva con la industria internacional entre ellas algunas relacionadas con la crianza de

ganado porcino (Enciclopedias, 2001b: 367).

Ante esa crisis, se implementaron políticas económicas de estabilización en el país

que buscaron reorientar el crecimiento de México mediante el apoyo de organismos

internacionales, como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial (Hernández,

2000: 14).

Así pues, el proceso de industrialización de México tomó alrededor de cincuenta años;

durante este lapso se modificaron, reconstruyeron e incluso se implementaron tanto

recursos materiales como culturales cuyo fin único fue el desarrollo de la nación, con un

efecto positivo en el nivel de vida de la población mexicana (Unger, 1995: 45). Por supuesto

el camino ha sido largo y aun no se vislumbran resultados uniformes.

Se puede decir que han existido varias maneras de fortalecer el proceso industrial

mexicano y que se han aplicado de acuerdo con las necesidades del país en distintos

periodos históricos. Recapitulando un poco, se han implementado las acciones siguientes:

• 1940 - 1970, sustitución de importaciones, lo que provocó altos niveles de

producción;

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Page 69: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

• 1970 - 1982, ampliación del mercado interno, con ello se favoreció el

crecimiento de pequeñas y medianas empresas; también se generó

endeudamiento con el extranjero;

• 1982 - 1992, incursión al mercado internacional, derivación de oferta y

demanda (Gracida, 2002: 26; Martínez, 1972: 207; Unger, 1995: 45).

Cada una de estas acciones generó repercusiones tanto positivas como negativas en

la organización social y espacial de la nación.

Ante los resultados de la industrialización nacional, es importante destacar que el

punto clave para la distribución e integración de la industria fue la ciudad de México como

centro rector, razón por la cual es fundamental reconstruir sus etapas de cambio.

Empecemos por su proceso de metropolización, que según Unikel, se llevó a cabo en tres

etapas (cfr. Icazuriaga, 1992: 29):

1. 1900 - 1930, caracterizado por procesos ecológicos de concentración y

centralización, lo que permitió un control en el manejo y distribución de recursos;

2. 1930 - 1950, relacionado con un énfasis en la centralización de instituciones

federales que favorecieron la industrialización intensiva de la capital, esto atrajo mano de

obra desde la periferia;

3. 1950 a 1970, extensión de la mancha urbana ante la reducción de las áreas

periféricas, debido a la creciente población inmersa en el trabajo de las industrias.

Es importante destacar que en la última fase y debido a la naturaleza de la capital

como ciudad industrial, las empresas dedicadas a actividades secundarias y terciarias

(bienes de consumo inmediato e intermedio) no sólo fueron desplazadas a la periferia sino

incluso a otras ciudades cercanas (Icazuriaga, 1992: 31); es probable que el Bajío haya sido

considerado como un área agrícola y La Piedad como ganadera.

La metropolización de la ciudad de México se impulso gracias a la continua y

abundante intromisión de mano de obra que provenía tanto de la provincia como de las

áreas rurales, esto permitió el crecimiento y fortalecimiento industrial, así como la

diversificación de actividades (Icazuriaga, 1992: 35). Al mismo tiempo, se dio un

crecimiento de la población y por lo tanto demanda de productos para el sustento.

Si bien la ciudad de México es la gran metrópoli del país, no es la única; también se

consideran otras como Guadalajara, Puebla o el Estado de México, ciudades caracterizadas

porque su desarrollo económico, espacial y social, se derivó de la producción de bienes de

consumo, objetos industriales y de servicios, a partir de diversidad de empresas así como de

modelos óptimos de organización e implantación de tecnología; todo esto fue extensivo al

69

Page 70: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

resto de las industrias que integraron la estructura productiva nacional (Icazuriaga, 1992:

38).

Según Crosson (cfr. Icazuriaga, 1992: 51) el proceso de industrialización que se llevó

a cabo en la ciudad de México fue el resultado del crecimiento de la mancha urbana, sin

embargo, sostiene que este incremento poblacional se originó por la migración de gente

rural en busca de oportunidades, ya que en la capital existían industrias localizadas

previamente que absorbieron a la abundante mano de obra.

Debido a la cercanía y a las relaciones comerciales entre La Piedad y la ciudad de

México, los pobladores de ambas localidades podían gozar tanto de los beneficios que

ofrecían las actividades agropecuarias de la región porcícola como del desarrollo industrial

alcanzado por la capital nacional, distribuyendo por el altiplano una gran variedad de

productos entre ellos la carne de cerdo.

Para concluir este punto, hay que señalar que el desarrollo industrial mexicano fue

resultado de la acumulación de capital (resultado de la sustitución de importaciones); sin

embargo, una vez que se agotó dio paso a la crisis que estalló a finales de los ochentas y

principios de los noventa (Garza, 1985: 140). Pese a que la década de los ochentas significó

para el país una fase de desequilibrio por las crisis generadas, se promovió una ley de

estabilización cuyo fin era reactivar los niveles eficientes de producción del país, mediante la

liberación comercial, apoyos para impulsar las exportaciones e incorporación de inversión

extranjera (Unger, 1995: 55, 57).

Las acciones implementadas durante el proceso de industrialización nacional e

internacional repercutieron de múltiples formas dependiendo del entorno espacial y social en

el que se aplicaron, por lo que es importante registrar cuales fueron los rasgos

característicos del proceso industrial de Michoacán.

3.5. La Industrialización en Michoacán

El proceso de industrialización en Michoacán influyó en el desarrollo de las empresas

distribuidas en el interior de este estado. Michoacán fue uno de las primeros en favorecerse

de la introducción de la energía eléctrica, ya que para finales del siglo XIX una de las

políticas estatales fue beneficiar a los mayores centros comerciales por ser los que habían

dado auge a la economía nacional (Garza, 1985: 122).

En el siglo XVIII, la industria textil ocupó en el estado michoacano a 18,000 obreros,

de los cuales tres cuartas partes vivían en el Bajío, 70% eran indígenas, propietarios de

telares (Morin, 1979: 122); destacaron como poblaciones productoras especializadas

Penjamillo, Numarán, Ecuandureo y La Piedad (Martínez y Téllez, 2003: 64). Durante el

gobierno de Porfirio Díaz, se llevaron a cabo grandes importaciones de maquinaria,

70

Page 71: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

especialmente para la industria textil, lo que una vez más favoreció a la región del Bajío por

ser rica en productos como el algodón, materia prima para la elaboración de telas y

productos derivados; la producción posteriormente se exportó a Estados Unidos, tal como en

la época colonial se hiciera con España (Hernández, 1985: 24; Litvak y Rodríguez, 2003: 46;

Niccolai y Morales, 2003: 5).

En este proceso participaron diversas empresas michoacanas, algunas de las cuales

estaban ubicadas en territorio piedadense; fueron los casos de empresas agrícolas

(productoras de maíz, trigo, garbanzo y hortalizas), ganaderas, reboceras, de empaque, de

proceso de embutidos y tenería (Constantino, 1981: 51; Velasco, 2006: 205). A pesar de

esto Michoacán no ocupó un lugar preponderante en el desarrollo nacional; aún hoy ocupa el

doceavo lugar en desarrollo.

El estado michoacano se vio fuertemente favorecido en el sexenio cardenista, pues su

gobierno brindó las condiciones para que se aprovecharan al máximo los recursos naturales

(como el agua), de esta manera se crearon empresas de autonomía nacional (Machado,

1981: 49). En el caso de La Piedad, surgieron dos empresas hidroeléctricas que contaron

con maquinaria e inversión mayormente mexicana; la creación de estas empresas favoreció

la mecanización de la región e impulsaron el desarrollo tanto de la rebocería como de la

porcicultura (Castillo, 1978: 88, 89).

Más tarde, hacia a la década de los setenta, Michoacán se volvió una región

altamente productiva en cerdos y sus derivados, entre los que destacó La Piedad; esta

región fue tan importante que influía en los precios de la carne de cerdo a nivel nacional. Tal

productividad provocó una alta concentración de granjas en la ciudad y su periferia, lo que

cambió la estructura de la actividad a partir de la organización puesto que muchos de los

productores se unieron en grupos empresariales para fortalecer la porcicultura (Suárez,

1995: 178; Tinoco, 2004: 67).

3.6. La tecnificación en La Piedad

El proceso de industrialización en La Piedad está fuertemente relacionado con el

impulso económico que se otorgó al sector primario, cuando se apoyaron tanto las

manufacturas como la producción de alimentos (entre ellos la carne de cerdo), además del

sector servicios.

En las primeras dos décadas del siglo XX fueron muchas las transformaciones que se

dieron en el espacio urbano de La Piedad, orientadas en primera instancia a mejorar la

calidad de vida de la población. En esta época se instaló el alumbrado de gas acetileno, se

inauguraron las líneas de tranvía que comunicaban el ferrocarril con el centro de la ciudad,

se instalaron turbinas y máquinas para producir luz eléctrica, y también se iniciaron las

71

Page 72: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

actividades del Banco Nacional de México y se fundó el Departamento de degüello en la casa

de Abasto (rastro moderno) (Martínez, 2004: 125 - 144).

Hacia la década de los treinta, el sector servicios creció y fue posible contar con

pozos y manantiales para el agua potable, vías de acceso a las estaciones de ferrocarril más

cercanas, pavimentación de las calles principales de la ciudad y la instalación de líneas

telefónicas, entre otras (Martínez, 2004: 146, 159, 163). Con todas estas mejoras, para la

década de los cuarenta La Piedad era consideraba un centro urbano dentro del cual se

realizaban importantes procesos agroindustriales y comerciales; asimismo, para esta época

contaba con un fuerte prestigio a nivel nacional en la producción de rebozos (Martínez,

2001d: 104; Uzeta, 1997: 119; 126).

El trabajo de los textiles se tecnificó antes que otras ramas productivas a nivel

mundial. En México esta actividad se vio muy favorecida por la demanda nacional e

internacional, se pueden reconocer dos eventos determinantes: a) la fundación del Banco

Avío en 1830: desde donde se otorgaban créditos para mejorar la infraestructura de talleres

y compra de maquinaria; b) el gobierno de Porfirio Díaz, quien influyó directamente en las

relaciones de mejora en la producción y las relaciones comerciales que derivaron en el

apogeo de este oficio (Ramos, 1990: 153, 159). La Piedad se benefició de estas acciones,

además de su ubicación geográfica, ya que para la producción de textiles era esencial la

presencia de fuentes de agua para diversos procesos de trabajo, por lo que el Río Lerma

jugó un papel básico dentro de esta actividad.

En La Piedad se crearon empresas dedicadas a la elaboración de rebozos de algodón

y de seda con amplia variedad de diseños y calidades; estas piezas se distribuían dentro del

territorio mexicano e internacional (Velasco, 2006: 205). A comienzos de siglo XX las

industrias textileras contaban con un gran auge mercantil, las prendas eran altamente

demandadas por diversos países de Europa y América, a pesar de las limitaciones con las

que se contaba por sistemas de transporte deficientes que encarecían el producto, con todo

esto la fabricación de textiles ocupaba el lugar principal en producción nacional (Haber,

1989: 40).

A la par de la rebocería se practicaban otras actividades que fortalecieron la

economía tanto local como nacional, como el trabajo en piedra tallada (principalmente

cantera) y la crianza de animales. En las actas de cabildo, puede verse que para las

primeras décadas del siglo XX la producción de carne fue esencial para el desarrollo regional

y sustento de la población nacional, incluso se observó un gran auge en las actividades

relacionadas con dicha producción lo que se infiere del registro de 24 carnicerías en la

extensión La Piedad (Ayuntamiento de La Piedad, 2001: 168; Chavolla, 2001: 11; Martínez,

2004: 159; Martínez y Téllez, 2003: 64 - 65).

72

Page 73: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

Durante el periodo revolucionario una pequeña puerta se mantuvo abierta para

comerciar ganado con el vecino país del norte, con el fin de comprar armamento para los

enfrentamientos con los revolucionarios. El interés de las autoridades por subsanar las

carencias ocasionadas por las batallas revolucionarias llevó a implementar programas de

crédito para el desarrollo económico del país, tal es el caso del Banco Nacional de Crédito

Agrícola con el que se favorecieron todas las actividades agropecuarias y entre ellas la

porcicultura (Machado, 1981: 40).

En este tiempo, La Piedad enfrentó transformaciones de diversa índole como las de

orden social, económico, cultural y ambiental entre otras. Posterior a la revolución, otro

evento que transformaría la economía nacional fue que la industria textil decayó por la baja

demanda, lo que afectaría posteriormente la producción nacional de algodón (en 1956), con

lo que se perdieron las inversiones en ambas empresas (textil y algodonera), es entonces

que esta actividad se sustituye por la siembra de trigo y la ganadería, con lo que se afectó a

ejidatarios y pequeños propietarios, quienes debieron reestructurar sus técnicas de trabajo

(Castillo, 1978: 77; Enciclopedias, 2001a: 253; Falomir, 1990: 474; Martínez, 2004: 163,

2001d: 104; Pérez, s/f: 2; Uzeta, 1997: 126). En La Piedad esto repercutió en la rebocería

la que le abrió paso a la crianza de cerdos. Para el desarrollo de las actividades

agropecuarias el Banco Nacional24 jugó un papel preponderante, lo que permitió fortalecer

los programas de reconstrucción económica nacional implementados durante los gobiernos

de De la Huerta y Obregón (Collado, 2003: 350).

3.6.1. La porcicultura en La Piedad

La industrialización de la porcicultura estuvo relacionada con su capitalización, cuyo

fin fue reducir tiempos de producción por medio de la racionalización en el uso de

maquinaria, la fuerza de trabajo y las materias primas, lo que permitió alcanzar altos niveles

de eficiencia productiva (Kato, 1995: 30). Las primeras fases de la industrialización de la

porcicultura se caracterizaron por la presencia de unidades producción de índole doméstico o

de traspatio (Ashton, 1950: 113).

La raza de cerdos que predominaba en México era la criolla, que contenía altos

niveles de grasa; durante años éste fue el producto más cotizado derivado de los cerdos. En

los años treintas se introdujeron al país grandes cantidades de ganados importados de

Estados Unidos y de Europa (duroc, hampshire, berkshire, tanworth, landrace y poland), con

esto se buscaba fortalecer la mezcla de razas y mejorar la producción (pie de cría), acciones

favorecidas por la Ley de Crédito Agrícola para Ejidatarios y Agricultores en Pequeño (De la

Torre, 1987a: 255; Medina, 1959: 68; Tinoco, 2004: 65). Esta acción se implementó como

Fundado en 1925 (Collado, 2003: 351), a través de éste se impulsó del proceso industrial del país.

73

24

Page 74: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

estrategia debido a que las características genéticas del ganado porcino entraron en proceso

de degeneración.

Sin embargo, con la llegada de animales importados para la mejorara genética del

ganado local y para poblar las granjas que se habían vaciado (por saqueo o por epidemias),

se contribuyó a que las enfermedades aumentaran y su erradicación fuera complicada

(Machado, 1981: 37). Una de las epidemias que afectó fuertemente al ganado mexicano

(mayor y menor) fue la fiebre aftosa entre los años 1946 y 195425, lo que causó la merma

de miles de cabezas de ganado en toda la extensión de la republica; esto tuvo efectos

negativos en la economía nacional.

Ante tal crisis sanitaria, las acciones implementadas por el gobierno fueron

programas para la erradicación (CMAPEFA, 1997: 24; Enciclopedias, 2001a: 215; Herrejón,

1985: 273; Machado, 1981: 62, 63), en donde las asociaciones ganaderas jugaron un papel

primordial por ser el medio de control entre los diversos productores. La fiebre se extendió

en menos de un año en 17 estados hasta cubrir 57 mil hectáreas y 15 mil cabezas de

ganado (cerdos, terneras, cabras y borregos). La estrategia federal de erradicación consistió

en la aplicación de las siguientes actividades:

• inspección, detección de animales infectados

• sacrificio, dirigido a los animales gravemente enfermos

• exposición de ganado, exhibición de animales para que el resto de los

ganaderos supieran que hacer

• enterramiento profundo, después del sacrificio se cavaron fosas para

almacenar los cuerpos y taparlos, de esta forma se evitó la posterior infección

• rígida desinfección, los espacios expuestos fueron desinfectados para eliminar

todo indicio de contagio

• cuarentena, las áreas desinfectadas debieron permanecer un tiempo en

desuso (Machado, 1981: 70, 71).

Debido a la rápida propagación de la epidemia y de las grandes pérdidas de ganado,

diversos países (Estados Unidos, Brasil, Chile y Argentina) se unieron con el fin de encontrar

una solución eficiente contra la enfermedad, razón por la que en 1947 se formó la Comisión

México - Americana para la Erradicación de la Fiebre Aftosa, a partir de la cual se

implementaron programas de vacunación para tratar de evitar el sacrificio de animales

(CMAPEFA, 1997: 25; Machado, 1981: 71, 72). El impacto económico repercutió en la

estructura doméstica; los campesinos solían estar apegados fuertemente a sus animales,

25 Esta epidemia resultó de la importación de ganado cebú desde Brasil, el cual serviría para la crianza buscando beneficiar a ganaderos mexicanos y estadounidenses (Machado, 1981: 67).

74

Page 75: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

pues estos más que ser objetos proveedores de sustento eran considerados como "parte de

la familia", dicha pérdida significó un golpe moral del que no fue fácil recuperarse.

Esta crisis representó un fuerte cambio en el estilo de vida de gran parte de la

población nacional. En las actividades agropecuarias, se suplieron a los bueyes por las mulas

o los tractores en algunas áreas dedicadas al cultivo; en relación con la producción porcina,

se implementaron óptimas condiciones de higiene, medicina preventiva, control y manejo

genético, y régimen alimenticio regulado, entre otras cosas.

Con el fin de continuar con las prácticas pecuarias, el gobierno de México ayudado

por las autoridades de Estados Unidos, otorgaron facilidades y nuevos ganados de diversidad

genética para poblar y mejorar cualitativa y cuantitativamente la producción de las granjas

que habían sido vaciadas como acción de erradicación, esto se llevo a cabo entre 1946 y

1960 (Enciclopedias, 2001a: 215; Medina, 1959: 68; Rivera, 2003: 2; Tinoco, 2004: 62).

Una vez eliminada definitivamente la fiebre aftosa en 195426 se abrió la frontera

estadounidense para el ganado mexicano (Machado, 1981: 76, 82, 101, 107).

Con el fin de evitar la nueva adquisición de epidemias importadas junto con el

ganado, además de normalizar la entrada de animales, en 1950 se crearon 38 centros de

inseminación, incluso Rastros Tipo Inspección Federal (TIF) para que la carne exportada

contara con excelentes normas de calidad (Machado, 1981: 107, 116; Pérez, 1987: 189;

Tinoco, 2004: 65). El impulso que la porcicultura tuvo después de la crisis de fiebre aftosa

se centró en tres de los 25 centros de mejora genética: Jilotepec en el Estado de México,

Morelia en Michoacán y los Belenes en Jalisco, con el objetivo de controlar la repoblación de

la región mediante la mejora de calidad de producción (López, 1977: 350).

Después del enfrentamiento con la fiebre aftosa y de las diferentes acciones que se

llevaron a cabo, las actividades pecuarias tomaron fuerte realce lo que permitió que el país

destacara como productor. El gobierno de Miguel Alemán (1946 - 1952) apoyó programas

para fortalecer el desarrollo industrial y el perfeccionamiento de los campos de cultivo

(Cordero, 1977: 7; Machado, 1981: 94, 95, 103). La Piedad fue uno de los municipios que

más se benefició de las acciones reactivadoras del sector agropecuario, pues contaba con los

elementos, naturales y culturales, que aseguraban el éxito de la inversión.

Gran parte del desarrollo de la industria porcícola de La Piedad se debió a que entre

1940 y 1950, el gobierno federal con apoyo de la Nacional Financiera y del Banco de Crédito

Agrícola y Ganadero, otorgaron préstamos (a pagar en diez años) para la construcción de

infraestructura relacionada con las actividades pecuarias como las plantas empacadoras de

carne, fábricas de alimento, rastros, etcétera (Machado, 1981: 103). Para contribuir al

26 El comercio de ganado de todos los tipos con lo Estados Unidos fue creciendo progresivamente de 482,000 cabezas en 1965 a 817, 000 en 1970, siendo la cuota máxima establecida de 636, 000 por el gobierno para control de abasto interno (Machado, 1981: 110), esto se limita con la firma del TLC.

75

Page 76: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

desarrollo de las actividades pecuarias y fusionar las cadenas productivas, la región de Santa

Ana explotó su pasado agrícola e introdujo mejoras en el campo que le permitieron

incursionar y arraigarse en la cadena de producción del cerdo; así, los productores de la

región se proveyeron de insumos necesarios para la nutrición de los cerdos (Uzeta, 1997:

132).

Las actividades agropecuarias entre La Piedad y Santa Ana eran complementarias,

razón por la que este sector benefició a la población, principalmente mediante la creación de

infraestructura sanitaria, la construcción de vías de comunicación seguras, y la introducción

de luz eléctrica, entre otras obras (Uzeta, 1997: 132). Esto coincide con el argumento de

Marshall (cfr. Hernández, 1985: 14) quien plantea que las posibilidades de progreso

dependen del aprovechamiento de economías tanto internas como externas.

El auge de la porcicultura a nivel nacional se dio alrededor de 1950 a 1983 favorecido

por factores como el aumento del valor del ganado, el incremento de la población de cerdos

y el énfasis en la producción de carne en canal (Pérez, 1987: 23). Este auge se relacionó

también con el conocimiento sobre los cerdos que habían desarrollado los ganaderos,

aunado a las medidas sanitarias que tomaron después de la gran fiebre, con esto se lograron

no sólo cambios tecnológicos sino culturales (Machado, 1981: 108).

El proceso de industrialización de la porcicultura en La Piedad inició su auge en la

década de los cincuentas, cuando se pudieron alcanzar grandes volúmenes productivos, un

buen nivel tecnológico en algunas unidades de crianza y formas específicas de trabajo

(especialización); asimismo, la mejora de razas, la producción de alimentos balanceados y

de medicamentos, lo que llevó por cierto a una sobre especialización y crecimiento de oferta

de artículos derivados (Suárez, 1995: 175). De esta manera se convirtió en la zona más

productiva de cerdos en el país. Este proceso transformó también la vida cotidiana de sus

pobladores.

La participación de la región productora de La Piedad en esta etapa fue de 20.4% del

total nacional, donde compitió con la zona central (Querétaro, Puebla, Hidalgo y la ciudad de

México) cuyos aportes eran del 17. 9 % (Sargarpa, 1960: 11; Tinoco, 2004: 66).

Durante los sexenios de Echeverría y López Portillo se destinaron fuertes inversiones

para formar granjas ejidales colectivas; el Bajío fue una región beneficiada por sus

características geográficas, razón por la cual se establecieron en esta región 80 granjas

porcinas que presentaron algunos problemas en su manejo por la abundancia de mano de

obra, costos de producción y bajo nivel productivo (Conejo y Ortega, 1995: 204).

Al rededor de los años setentas se nota claramente un capitalismo industrial en la

región en la centralización de los medios de producción (Sempat, 1973: 67), lo que afectó

directamente a los miembros de la comunidad por los múltiples intereses involucrados. Así,

La Piedad se vio como una sociedad capitalista cuyos rasgos fueron: a) marcada división del

76

Page 77: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

trabajo; b) acceso diferencial a los medios de producción; c) forma de trabajo asalariada

(Baroni, 1990: 9), todo esto modificó la construcción del espacio social y ambiental, esto

evidencia una vez más que en la porcicultura siempre esta implícito el factor costo -

beneficio, ya que todo esto optimizo la utilización de recursos e incremento la producción,

además de los alcances de la misma.

Es así que, a partir de la introducción de relaciones capitalistas se vieron afectados

modos de vida, concepciones culturales y espacios (personales y sociales), entre otros

aspectos (Johnson, 1999: 220, 226). Según Leone y Potter (1999a: VII) es a partir de las

relaciones de capital que se fortalece la identidad27, la cual se relaciona también con

elementos encontrados en el entorno natural, por lo que se habla de que existen rasgos

homogéneos en sociedades, dando un sentido comunal.

Finalmente, es importante señalar que entre las décadas de los cuarentas y sesentas,

se introdujeron al país cultivos de sorgo mediante inversiones trasnacionales, ello impulsó

fuertemente la actividad porcícola y a su vez el surgimiento de empresas forrajeras y

productoras de alimentos, lo que conllevó a un beneficio económico integral para la región

(Barkin, 1991: 49). Es así que en la región de La Piedad surgieron (en 1945) empresas

trasnacionales productoras de alimento balanceado (Palston Purina y Anderson Clayton), a

partir del estímulo de actividades agrícolas y pecuarias (Leyva, 1993: 71). Otra empresa de

capital trasnacional fue Parma, que inició sus operaciones en 1962, en donde se combinaron

técnicas tradicionales y con tecnología moderna para procesar y comercializar los derivados

de la producción porcícola regional. Parma fue resultado de la inversión de capital italiano;

sin embargo, pasó rápidamente a ser parte de Nestlé y actualmente es administrada por

empresarios del Norte de México (Martínez y Téllez, 2003: 217).

3.6.2. La Piedad: principal productora de cerdos

En términos generales, La Piedad está comprendida en un complejo sistema de

producción, es decir, en una forma urbana poli nuclear, en donde sus integrantes fungen

como unidades rectoras de su entorno inmediato y por ende intervienen directamente en el

manejo de los recursos (Icazuriaga, 1992: 23); otra parte la constituye el Bajío.

En estos sistemas se manifiestan diferentes etapas de industrialización, una de ellas

es la urbanización, donde los fenómenos socio - espaciales conforman formas urbanas que

se transforman en el tiempo; pese a los cambios los sistemas conservan elementos de las

ciudades previas; las urbes generan rasgos identitarios a partir de su dinámica urbana y de

su actividad predominante (Icazuriaga, 1992: 24), tal como ocurrió en La Piedad porcícola.

27 La identidad es un elemento cultural que surge en la mente y se transforma continuamente (Leone y Potter, 1999a: VIII), relacionado con el tiempo y el espacio.

77

Page 78: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

La Piedad enfrentó ciertas acciones dirigidas hacia la urbanización, en este sentido

parece ser una representación espacial de los procesos industriales, entre los que destacan:

la ubicación de los complejos comerciales en el centro; los espacios industriales y fabriles;

una parte destinada a los servicios y vivienda, y espacios libres (Icazuriaga, 1992: 25). Sin

embargo, hay que señalar que la región productora de La Piedad se rodea mayormente de

unidades rurales.

En el entorno nacional, entre los sesentas y ochentas el inventario de cerdos

aumentó en un 4% anual, esto es, de 10 millones de cabezas de ganado a más de 15 en

sólo diez años, de los que se produjeron alrededor de 1, 000, 485 kilogramos de carne. La

región de La Piedad aportó el 30. 8% (Pérez, s/f: 2, 3; Tinoco, 2004: 66), mientras que el

área central sólo del 13.3% (Tinoco, 2004: 67). Con esto inició una nueva fase de

tecnificación de la porcicultura que derivó en la modificación de las formas de organización

del trabajo.

Comparativamente, la región de los altiplanos centrales fue una constante

competidora para La Piedad en cuanto a niveles de producción del cerdo; entre las

localidades que la integraban se incluían Estado de México, Toluca y Tlaxcala. Toluca fue

desde el siglo XVI uno de los lugares más arraigados a la producción ganadera (Herrejón,

1985: 64), dentro de la que destacó la crianza de cerdo, razón por la cual tuvo una

importancia comercial e industrial, que derivó desde el siglo XVII en producción de jamones,

tocinos y chorizo, reconociéndose a nivel nacional como "los choriceros de Toluca" (Castillo,

1998: 27).

Al igual que en La Piedad, Toluca se favoreció de la producción de cereales de áreas

cercanas que fueron aprovechados para alimentar a los ganados, tal es el caso de Chalco

principal proveedor de maíz de la ciudad de México (Herrejón, 1985: 65).

Era tal la necesidad del abasto del cerdo y de sus derivados en todo el país, que en

varias regiones se criaron cerdos para abastecer la demanda de la creciente ciudad de

México, entre ellas estuvieron también Tezcoco y Otumba (Herrejón, 1985: 65).

La sociedad de Toluca determinó leyes de distribución urbana apoyadas por el

ayuntamiento en donde se buscaba beneficiar a la población y proveerla de la

infraestructura adecuada para llevar a cabo la actividad porcícola, esto causó altos niveles

de contaminación (Estenoz, 1998: 83). En Toluca como el resto del Estado de México hubo

una fuerte participación en el sector agrícola, textil y de producción de alimentos, todas

estas beneficiadas por el paso de las vías del ferrocarril (Herrejón, 1985: 161). Esto permite

observar que Toluca y La Piedad compartieron procesos de transformación que generaron

rasgos distintivos en cada región.

Al igual que en el resto del país, las primeras fases de industrialización toluqueña se

llevaron a cabo en el porfiriato, cuando se favoreció la extensión de cultivos, se aprovechó la

78

Page 79: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

abundancia de mano de obra barata así como el alto beneficio de las nuevas vías de

comunicación (Herrejón, 1985: 161). Por su parte Tlaxcala sufrió una transformación

industrial que se enmarcó, como en La Piedad, entre las décadas de 1970 y 1980 (Falomir,

1990: 473).

Por su parte, en Tlaxcala el proceso de industrialización de los años setentas significó

un cambio en las actividades económicas; se abandonó el trabajo rural para incorporarse a

la rutina que ofrecía la urbanización, por otra parte, aumentó la migración tlaxcalteca a la

ciudad de México lo que aumentó sus áreas conurbadas (Mota, 1998: 97).

3.6.I.2. Tradición de la crianza de cerdos

Para reconstruir la tradición porcícola se hará referencia a la costumbre, la cual,

según Lumbreras (1984: 16) se deriva de todo aquello que hace el hombre y que aprende

socialmente, esto depende de aspectos ambientales, raciales, psicológicos, tecnológicos y

organizativos. Las sociedades al igual que la cultura no son estáticas, sus transformaciones

son sutiles y espaciadas a lo largo de su historia, sin embargo, las ciudades o centros

urbanos son puntos donde se generan las más fuertes transformaciones debido a la

concentración de seres sociales en permanente formación y contacto con entornos sociales

diversos (Foster, 1962: 16, 29; 1964: 29). Mediante la cultura (costumbre) se permite la

interacción entre miembros de una sociedad, incluso entre sociedades, ésta se relaciona con

orientaciones cognoscitivas, que permiten la convivencia (Foster, 1964: 34).

La actividad porcícola en la región de La Piedad tiene sus bases en la tradición de

subsistencia, ya que proviene de un entorno doméstico y familiar, en lo que se conoce

comúnmente como crianza traspatio. Este modo de producción puede considerarse la

primera etapa dentro del desarrollo de la porcicultura, donde la mayoría de las veces

representa una forma de ahorro o de ingreso adicional para los criadores, pues no requiere

de gran inversión de tiempo y ni de capital (Conejo y Ortega, 1995: 202; Suárez, 1995:

173).

En esta región porcícola, la economía siempre se ha basado en actividades agrícolas y

ganaderas (Tejeda, 2006: 13). A continuación se abordan algunos aspectos de la crianza de

cerdos previos a la época de estudio, los cuales prevalecieron tanto en los traspatios como

en las áreas netamente rurales, hasta la tecnificación de la actividad en la era industrial; la

siguiente información es resultado de la consulta de fuentes históricas del siglo XVIII

(Landívar, 1991) y relatos de algunos de los pobladores de La Piedad.

En épocas anteriores, era común encontrar áreas destinadas a la cría de cerdo en los

campos y en los espacios domésticos, en los cuales se separaban a las hembras de los

machos; éstas áreas frecuentemente eran construcciones rústicas de materiales económicos

79

Page 80: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

y fáciles de conseguir como madera y paja, (Landívar, 1991: 23). Cuando las hembras

estaban preñadas se llevaban a espacios reducidos para evitar el excesivo movimiento y por

lo tanto la pérdida de las crías; ahí se les distribuía alimento y agua para permitir la

producción de leche y el desarrollo de los lechones. El resto de la piara se disponía en

campos verdes para que comieran algunos de los retoños frescos de la tierra, siempre

después de una ración de cebada28 o de algún grano molido para abrirles el apetito

(Landívar, 1991: 24). Una vez que los lechones nacían, se revisaban y se sacrificaban

aquellos que estaban débiles o a los que les faltaba algún miembro del cuerpo; a los 20 días,

los cerditos salían a pacer en los campos pero volvían al lecho de su madre para buscar calor

y comida; dos o tres meses más tarde eran dispuestos con el resto de la piara, de los que se

seleccionaban los nuevos sementales que suplirían a los que les dieron vida (Landívar, 1991:

24).

Las hembras y machos que sirvieron para poblar los corrales una vez acabada su

faena eran castrados (en el caso de las hembras se practicaba la extracción de ovarios), al

igual que el resto de la piara que no estaba destinada para la procreación de la nueva

generación. Luego de esta intervención, la alimentación cambiaba y los animales eran

cebados con habas o garbanzos durante un mes y medio aproximadamente, incluso se

evitaba al máximo la actividad física, por lo que ya no pastaban en el campo. Según

Landívar (1991: 24) un truco empleado para engordar a los animales hasta su máximo fue

mezclar el maíz molido con otros granos, por lo que los cerdos gordos morían de hartazgo.

En algunos espacios domésticos y rurales se practicaba el sacrificio de los animales

dentro de las instalaciones del mismo corral, por lo que éste se considera uno de los

procesos de la producción porcina (Aceves, 2002: 38). La matanza rústica de los cerdos

consistía en clavar un aguzado cuchillo en la garganta del animal, la sangre se colocaba en

recipientes para su posterior preparación, luego se purificaba la manteca, principal producto

de venta en el mercado durante más de tres siglos (Landívar, 1991: 25).

Una de las ventajas de la producción tradicional era la simpleza en los cuidados y la

alimentación que se les brindaba a los animales, la cual consistía básicamente en

desperdicios domésticos y en algunos granos que se conseguían en los mercados locales a

bajos precios (Conejo y Ortega, 1995: 200). Las instalaciones no requerían de complejos

diseños, bastaba un lugar donde el animal pudiera refrescarse, descansar y alimentarse,

esta área frecuentemente se ubicaba en los traspatios de las grandes casas del centro de la

ciudad, lo que dejaba que los olores se dispersaran y no se concentraran en el hogar.

Desafortunadamente, a pesar de significar una fuente de ingresos extra para la población, la

crianza traspatio no contaba con lineamientos de salubridad que pudieran validar la calidad

28 Este es un grano utilizado como forraje desde tiempos remotos en el continente europeo aproximadamente 1800 a. C. (Boyles et al., 1977: 13), adoptado en algunas regiones de América con la llegada de los europeos.

80

Page 81: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

de la carne, razón por la cual se restringió en ciertos sectores, lo que causó su abandono en

las áreas urbanas centrales (La Piedad, Santa Ana y Degollado), aunque aún se práctica en

algunas rancherías de la periferia, donde se contemplan los aspectos sanitarios relacionados

a la producción.

En cuanto al pastoreo de cerdos, era necesario traer consigo resistentes lazos

además de contar con una gran agilidad para atraparlos y dominarlos en caso de intento de

fuga. En La Piedad y sus alrededores esta actividad era común, por el centro de la ciudad y

calles circunvecinas se veían piaras de cerdos regordetes dirigidos a las orillas del Río Lerma

donde crecían frutos silvestres y algunos otros cultivos29. Una vez que habían saciado su

hambre en los verdes campos, los animales eran dirigidos a los corrales donde les esperaba

abundante agua, posteriormente algunos criadores ofrecían a los cerdos una dosis de salitre

(Landívar, 1991: 24), la cual probablemente se utilizaba para que el animal retuviera

líquidos y aumentara rápidamente de peso.

En relación con la monta, hembras y machos eran colocados en el mismo corral

donde permanecían por aproximadamente diez días, suficientes para repoblar los corrales

que pronto se vaciaban por la venta de los cerdos que estaban listos para el mercado

(Landívar, 1991: 24). La selección de sementales siempre fue importante en la porcicultura,

pues se buscaba mejorar la raza; en otros tiempos dicha elección se basaba en las

características físicas y en la producción de grandes cantidades de manteca para satisfacer

la demanda a nivel local y nacional.

A partir de los efectos de la reforma agraria, la manera de trabajar la porcicultura

pasó de tener su base en el pastoreo y en áreas abiertas al confinamiento absoluto en

granjas y en espacios domésticos (Pérez, 1987: 7; Sagarpa et al., 1960: 26; Sainz,

2007:2); ello a su vez generó transformaciones tanto en la distribución de espacios, la

explotación de recursos y las formas de organizar el trabajo.

Algunos animales se engordaban en las rancherías30 31 32 cercanas a La Piedad desde las

que se movilizaban grandes piaras a pie, este paso era conocido como trashumancia^ o

arriería (Conejo y Ortega, 1995: 205); antes del uso del ferrocarril, dicha travesía podía

durar horas e incluso días (Serrera, 1977: 98; Von Webeser, 1983: 12).

Un buen pastor de cerdos debía conocer el óptimo manejo del ganado, pues en el

camino debía evitar que los cerdos perdieran peso o enfermaran, incluso impedir que

después de horas de camino se bañaran en las fuentes de agua fresca pues podían afectarse

29 Señores Bribiesca y Aceves, La Piedad, 2008.30 Los ranchos y rancherías, según el cura de Taxomulco (cfr. Serrera, 1977: 33) eran espacios donde vivía gente dedicada a las actividades de cultivo y ganadería en extensiones de tierra que varían de acuerdo a los recursos de cada propietario.31 Desplazamiento controlado de animales a grandes distancias durantes épocas específicas del año y limitada a ciertas regiones (García Martínez, 2001: 185).32 Esta se estableció desde 1542, sustituyó la carga en espaldas representando ingresos por impuesto de muralla unidades de control de mercancías (Attolini, 1991: 280).

81

Page 82: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

las extremidades, lo que haría imposible la continuidad del trayecto. Durante el camino los

animales podían pastar y descansar en baldíos, lo que aseguraba su salud además de buen

peso33. Cabe señalar que la trashumancia o pastoreo fue una actividad recurrente en la

crianza de ganado desde su domesticación en el viejo mundo (Dusenberry, 1963: 3); fue

también una de las actividades arraigadas en la Nueva España que prevaleció mientras la

crianza era extensiva y la tenencia de la tierra comunal (Chevalier, 1975: 135).

Don Alfredo Torres (La Piedad, 2008), fue arriero de cerdos durante muchos años

antes de que el ferrocarril llegara a esta región; él recuerda que no sólo se distribuían en las

cercanías sino que incluso movilizaban animales a otras partes de la república (entre ellos la

ciudad de México y el norte del país), tenían un buen conocimiento de los caminos más

óptimos para que los animales no padecieran el trayecto. Incluso, al parecer usaban la

misma ruta que siguieron los rebaños en la época virreinal rumbo al centro de México, que

pasaba por los valles del Lerma y atravesaba el sur del Bajío, a través de las cañadas de un

tramo del camino de "tierra adentro"34 durante treinta días (Serrera, 1977: 96; 263). Este

recorrido debió ser arduo y lleno de riesgos, entre ellos la merma de animales por robo o

muerte como lo menciona Altamirano (cfr. García Sánchez, 2008).

En el pasado, el paso de cerdos por las riberas del Río Lerma quedó registrado por el

visitador Fray Alfonso Ponce (cfr. Serrera, 1977: 294), en las riberas de la laguna de

Chapala, en las cuales en tiempos de seca, se apacienta Infinidad de ganado menor de lo

que va de Mexico y Queretaro, y otras partes". En los siglos XVIII y XIX el ganado que se

movilizaba para la compra - venta dentro del interior debía contar con un permiso de la

autoridad máxima del distrito para evitar robo de animales; más tarde éstos eran

registrados en puntos intermedios en el camino para regular las actividades comerciales

(Serrera, 1977: 98). A través de algunos caminos de tierra se realizaban caravanas en las

que se transportaban cerdos y cargas de maíz; los animales eran movilizados cuando

pesaban alrededor de 170 kilos y durante el transcurso del Bajío a la ciudad de México

alcanzaban los 230 kilos, pues se alimentaban de pastizales y cultivos silvestres a lo largo

del camino, dicho trayecto duraba aproximadamente seis meses (Sagarpa et al., 1960: 11).

Durante años la comunicación con La Piedad estuvo restringida a las rutas que

comunicaban con El Camino Real y al cruce del río Lerma, si éste estaba crecido el enlace se

hacía por medio de barcas usadas también para transporte de mercancías y medio de

control, de esta manera se restringía el acceso y se evitaba el robo de animales (Aceves,

2002: 31, 33), dicho viaje podía durar hasta un día35.

33 Señor Torres, La Piedad, 2008.34 De esta manera se aprovechaban los caminos que la enlazaban con Zamora y las áreas mineras del norte (Garza, 1985: 105).35 Señor Alfredo Torres, La Piedad, 2008.

82

Page 83: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

Una vez instaladas las vías del ferrocarril (finales del siglo XIX), el trabajo de los

vendedores de cerdos de las rancherías y de La Piedad para los mercados locales y

nacionales en el centro y norte de México se facilitó ampliamente, pues en los vagones de

carga se disponían piaras de cerdos cuidados por algún encargado (para evitar la merma por

robo, muerte o cambio de animales); sin embargo, en el trayecto carecían de alimento

suficiente e incluso desfallecían por sed (Martínez y Téllez, 2003: 63; Sagarpa et al., 1960:

11), sin dejar de mencionar el estrés al que debieron estar sujetos lo que afectaba el

rendimiento productivo.

En 1930 el ferrocarril era usado como medio para transportar toda clase de

productos; desde la estación Villachuato, en la región de La Piedad esta vía fue aprovechada

para movilizar fanegas de trigo, fríjol, forrajes, maíz, reses, carbón vegetal y por supuesto

cerdos36. Antes de la carga los vagones, los cerdos que aún eran movilizados de las

rancherías hacia las estaciones de ferrocarril a pie, permanecían en una especie de

corraletas a las orillas de las vías (Uzeta, 1997: 53), donde aguardaban junto con otros

ganados hasta que se acumulara un número suficiente de animales; para su control algunas

veces los productores37 marcaban a su ganado con hierro38.

La venta de cerdos y otros animales se realizaba incluso en los mercados y en las

plazas de La Piedad, esto generaba contaminación por sus excretas. En 1825 el

Ayuntamiento mandó retirar tanto a matanceros como a criadores, pues dejaban sus

animales libres y ensuciaban la ciudad. Debido a la falta de cumplimiento de la orden

anterior, en 1828 se prohibió dejar a los animales atados en los portales y dentro de la plaza

(Aceves, 2002: 37, 38). Con el crecimiento poblacional de finales de siglo XIX se presentó

una carestía de carne, el Ayuntamiento de La Piedad propuso entonces otorgar la concesión

de matanza de animales sólo a un carnicero de la región con el fin de controlar el recurso y

su distribución (Aceves, 2002: 38).

En periodos más modernos, durante los sexenios de López Portillo y Echeverría se

realizaron grandes inversiones para dar un nuevo brío a la porcicultura de La Piedad, al

pasar de crianza traspatio de bajo rendimiento a producción en granjas con un alto nivel de

alcance en el mercado nacional (Conejo y Ortega, 1995: 204). El espacio rural se transformó

y comenzó la urbanización de las entidades concentradoras de la actividad: Santa Ana,

Degollado y La Piedad. Las actividades de estos centros consistieron básicamente en la

engorda de cerdos para posteriormente venderlos en las localidades cercanas, como las

ciudades de México y Guadalajara. El suministro de lechones que se sometían a la ceba

36 Señores Tafolla, Bribiesca, Aceves, La Piedad, 2008.37 Estos tenían que estar registrados ante algún escribano o en el cabildo, evitando así complicaciones en el manejo de animales y para tener control del ganado (Chevalier, 1989: 123; García, 2001: 175; García Martínez, 2001: 185).38 Señor Bribiesca, Tafolla y Aceves, La Piedad 2008.

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Page 84: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

provenían de las rancherías periféricas, éstos se obtenían por medio de los pepenadores que

recolectaban animales de casa en casa para distribuirlos en las medianas y grandes granjas;

posteriormente este modo de trabajo traería graves consecuencias sanitarias39 (Conejo y

Ortega, 1995: 206; Pérez, s/f: 2).

Para terminar con este apartado, vale la pena adelantar que, debido a la gran

demanda de carne de cerdo en el país a partir de la década de los cincuentas, la demanda

de cerdos en engorda en La Piedad creció y muchos de los antes criadores de traspatio se

volvieron cebadores, por ello se construyeron zahúrdas40 en las periferias de la ciudad y en

las rancherías cercanas41. Con los nuevos inmuebles también se modificó la manera de

trabajar, cuyo fin era cumplir con los lineamientos de sanidad para el ambiente marcados

por varias instituciones gubernamentales entre ellas la Secretaría de Salud, la Comisión

Nacional del Agua y el Gobierno Municipal.

39 Señor López, La Piedad, 2008.40 Espacios creados para la engorda de cerdos, en los cuales se inicia la producción semitecnificada, a la que nos referiremos en el capítulo siguiente.41 Castillo, 1978: 78; Señores Torres, Martínez, Soto, De La Paz, Peña, Vega, Negrete, Mora, Aceves, Tejeda, Aguilar, Pegueros, Luviano, Llamas, Mesa, Vega, Pérez, Carvajal, García, López, Zubieta, Sermeño, Bribiesca, Barajas y Señoras De La Paz y Serrato, La Piedad, 2008.

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Page 85: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

Capítulo IV

De cómo los cerdos transformaron a La Piedad

Una vez revisados los antecedentes histórico geográficos en distintas escalas y en relación

con la región bajo estudio, es pertinente explicar ahora cómo en una ciudad, La Piedad, se

llevó a cabo un proceso de cambio social resultado del proceso de industrialización global,

cuya manifestación más evidente fue la transformación espacial que aún puede verse en el

estudio de caso: la misma ciudad (si bien también en los al rededores). Ha sido a partir del

análisis de esta evidencia principalmente, que aquí se da cuenta de cómo operó dicho

proceso desde una escala micro (producción traspatio), una media (producción

semitecnificada) y una macro (producción tecnificada) en función del desarrollo tecnológico,

industrial y del capital invertido, siempre bajo el enfoque de privilegiar el máximo beneficio

al menor costo.

Así, en este capítulo se presentarán y explicarán las distintas etapas de cambio de la

ciudad a partir de la industrialización de la porcicultura. Cabe señalar que con base en el

análisis de dichas etapas involucradas en la transformación social, fue posible reconocer las

interacciones sociales que, al paso de los años, han dado carácter identitario de la población

piedadense; en este sentido, la porcicultura sigue siendo parte de la vida diaria y de la

memoria de muchos de los actuales pobladores.

De acuerdo con los resultados de investigación, este capítulo ha quedado dividido en

tres partes. En la primera se aborda la escala menor o de producción traspatio; en la

segunda se trata la escala media o semitecnificada; finalmente, en la tercera se presenta la

escala mayor o extra regional, aquí denominada tecnificada.

4.1. La cadena de crianza del cerdo

La propuesta de explicación sobre la transformación de la sociedad piedadense a

través de la industrialización de la porcicultura, se fundamenta en el análisis de los

componentes que forman cada uno de los procesos implícitos dentro de tal actividad,

justificados en un contexto espacial e histórico con el propósito de entenderlo de manera

integral.

El estudio del proceso de industrialización de la porcicultura en La Piedad tiene sus

bases en el tipo de datos presentes, pues como dice Rivera (2003: 1): "en la actualidad

sobresalen altos matorrales, galerones desportillados, maquinaria oxidada, letreros caídos,

signos de que los tiempos han cambiado". La Piedad es un banco lleno de materiales que

evidencian el apogeo de la porcicultura, actividad que significó la transformación tanto del

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Page 86: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

entorno ambiental como de los rasgos culturales, que actualmente permiten identificar a la

región y a sus pobladores.

A partir del estudio de las particularidades y similitudes entre sociedades desde un

enfoque comparativo, es posible reconocer el tipo de organización que subyace, considerada

a partir de una respuesta adaptativa al entorno y -en las sociedades modernas- también por

su relación con inversiones de capitales que determinan el carácter de la economía y de la

cultura (Leone, 1995: 263; Wylie, 1999: 25). Según Leone (1978), la visión arqueológica

puede ser mediadora entre el pasado y el presente, pues permite generar interpretaciones

sobre las sociedades actuales por sus actividades anteriores. Para lograrlo, es esencial

conocer las relaciones de poder (control de la explotación y de distribución de recursos),

clase (división de trabajo, acceso a insumos, manejo de capitales, etcétera) y conflicto

(formas de trabajo, control de mercados, competencia productiva, por mencionar algunos),

todos estos aspectos tanto en el presente como el pasado (Leone, 1995).

Estudiar sociedades actuales desde la perspectiva arqueológica, permite ver a los

individuos a la vez como objetos y sujetos de estudio, los que pueden proporcionar datos

certeros y no meras aproximaciones de los sucesos del pasado; a partir de ellos se pueden

reconstruir momentos específicos de la historia de una sociedad (Colin, 2005: 10; Leone,

1995: 253; Wylie, 1999: 32). Por otro lado, según Leone (1995), el estudio de los

artefactos permite acercarse a la ideología de los individuos que los produjeron y los

utilizaron. Los objetos así considerados, son instrumentos que comunican y transmiten

mensajes cargados de señales ideológicas (Leone, 1995: 252), por lo que es pertinente

estudiarlos para identificar su papel dentro de la transformación de las sociedades y de su

entorno. Queda claro que uno de los objetivos de la arqueología es estudiar el cambio social

(Leone y Parker, 1999a: VIII), y los objetos son una herramienta para explicarlo y para

registrar las fases por las que pasó dicho cambio.

Para abordar el estudio de la transformación social y su evidencia arqueológica en el

espacio, el punto de arranque fue la propuesta de periodificación que expusiera Tinoco

(2004: 65), en esta investigación sin embargo, se ha ampliado la escala temporal con el fin

de presentar una visión más diacrónica. Las etapas implícitas son las siguientes:

a) Origen: inicia con la llegada de los hispanos a territorio mesoamericano en el siglo

XVI;

b) Adaptación / conocimiento: va desde el siglo XVI hasta el inicio del XVIII;

c) Desarrollo: comienza desde el siglo XVIII con el establecimiento de la Hacienda de

Santa Ana hasta mediados del siglo XX;

d) Crisis: ubicada a mediados de siglo XX, por la epidemia de fiebre aftosa entre

(1940-1950);

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Page 87: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

e) Auge: desde los años sesenta hasta entrados los ochenta, con la implantación de

mejoras genéticas, la tecnificación de la actividad, la especialización y el ajuste de la cadena

de producción;

f) Transformación: desde la década de los ochenta hasta mediados de los noventa,

donde se resalta el énfasis competitivo provocado por el TLC.

En capítulos anteriores nos hemos ocupado ya de presentar un panorama en relación

con los incisos a, b, c y d, en seguida se abordarán los e y f.

Para entender los cambios acontecidos en el entorno piedadense desde la actividad

porcícola es necesario considerar a todas las actividades relacionadas con ésta, para ello se

consideró el modelo de cadena conductual propuesto por Michael Schiffer (1972) que sirvió

como base para proponer la cadena de crianza del cerdo. De acuerdo con este autor y a

partir de dicha cadena, se plantea que los procesos involucrados en la producción del cerdo

se componen de etapas y a su vez, éstas se constituyen de una o varias actividades a

manera de eslabones de la cadena, en un lugar y en un tiempo específicos.

El proceso de producción del cerdo en general -es decir, en los tres niveles de

producción-, considera los siguientes factores:

a) Desde la obtención de la materia prima (cerdos) hasta su venta;

b) Fuentes de energía: humana, climática (luz solar, viento y agua) y eléctrica;

c) Diversas herramientas utilizadas para llevar a cabo tareas;

d) Tiempos considerados en la realización en función de los costos;

e) Espacio utilizado para ejecutar actividades: tipos de unidades de producción

(traspatio, semitecnificada y tecnificada);

f) Puntos de intersección y divergencia en la cadena conductual entre elementos:

competencia con otras actividades como la agricultura y la farmacéutica;

g) Relación directa con el contexto arqueológico (pérdida o abandono de elementos);

reconstrucción de entornos sociales y espaciales en el tiempo.

Ahora bien, en cada actividad participan y se producen artefactos42, los que pueden

ser durables o consumibles. Los artefactos pueden ser tecnofuncionales, que involucran la

obtención de la materia prima, su procesamiento y su distribución; sociofuncionales, pues

influyen en las relaciones sociales (alianzas y asociaciones), e ideofuncionales, como la

ideología que caracteriza a la población (Schiffer, 1996: 14). Asimismo, pasan por diversas

etapas durante su vida útil, pero sólo los durables, según Schiffer (1996: 29, 30, 47, 59,

104) pueden ser sometidos a las siguientes acciones:

Se les denomina así en contexto sistémico, en el arqueológico se les llama objetos o elementos.

87

42

Page 88: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

- Mantenimiento: cuando un objeto es modificado pero la función es la misma

- Ciclaje lateral: cuando al artefacto se le cambia de un uso a otro

- Uso secundario: cuando un artefacto es usado para una cosa y luego para otra

pero su forma no es alterada

- Reciclaje: cuando un artefactos es transformado en otra cosa

- Reocupación: uso de un lugar en varios momentos, donde quizá se involucren

actividades y grupos distintos

El modelo propone el proceso fundamental de la vida útil de los elementos durables,

los que a su vez consideran etapas en las que se involucran una o más actividades; dicho

modelo permite registrar desde la obtención de la materia prima, la elaboración de un

producto hasta su desecho (cuadro 2). Para los elementos consumibles los procesos se

reducen a los primeros tres, pues al ser utilizados desaparecen del contexto sistémico y en

ocasiones no dejan evidencia de su presencia en el arqueológico.

Cuadro 2: Cadena conductual propuesta por Schiffer (1972).

En los contextos relacionados con la producción porcícola se involucra una complicada

trama entre los ciclos de vida de distintos elementos que generan relaciones de

interdependencia y permiten ver que existen actividades que no se dan de forma

consecutiva sino que incluyen actividades paralelas. Esta combinación de procesos y de

elementos se plantea en la cadena de crianza del cerdo en donde se pretenden mostrar las

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Page 89: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

actividades relacionadas entre sí; para ello se consideran espacios y herramientas

específicas (cuadro 3).

RECICLAJE DE FERTILIZANTES

PROCURAMIENTO DE ALIMENTO

PROCURAMIENTO CRIANZA / FINALIZACIÓN

DESECHO VENTA

Posible almacenamiento y/ o transporteCuadro 3: Modelo propuesto con los procesos básicos de la cadena de crianza del cerdo.

En la cadena de crianza del cerdo aquí graficada se resumen los procesos que

intervienen en su producción, incluso las actividades interdependientes que aumentan la

eficiencia, como en el caso del reciclaje de fertilizantes o uso de cerdaza43 que sirven para

nutrir los suelos y beneficiar las actividades agrícolas, las que a su vez proporcionan

recursos para la alimentación de los cerdos o finalización (engorda). Por lo anterior, se

incluyen como actividades paralelas como el procuramiento de alimento y e reciclaje de

fertilizantes, que se refiere a las actividades agrícolas que se sincronizan con las ganaderas

y de las que se obtienen insumos para la crianza de cerdos.

4.2. Escalas de trabajo

La porcicultura se ha adoptado como un estilo de vida para la población piedadense, donde

van implícitos los tres niveles que forman a la sociedad (infraestructura, estructura y súper

estructura); dentro de esta actividad se comprenden varios elementos como tecnología y

43 La excreta del cerdo contiene minerales que enriquecen los suelos para que se den buenos cultivos que se aprovechan tanto para consumo humano como para el de los animales (Pérez, s/f: 7).

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Page 90: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

formas de trabajo, sujetas a diversos factores de orden social, económico, ambiental e

ideológico, que a su vez permitieron la caracterización de la población.

Las escalas básicas en las que se divide el trabajo porcícola son tres, cada una de

ellas contempla un grupo de rasgos que delimitan sus alcances y objetivos. Para caracterizar

a cada una se considerarán los siguientes aspectos, por ser fundamentales para su

desarrollo y comprensión: espacios, herramientas, actores y resultados de producción.

El factor espacio44 se relaciona con lo construido por el hombre para llevar a cabo una

actividad, también con el diseño arquitectónico de los entornos tanto domésticos como

industriales, el cual resulta de las necesidades de la producción. El espacio es parte

fundamental de la producción, por lo que se consideran tres perspectivas básicas para su

análisis:

a) Económica: comprende el radio de procedencia de los recursos necesarios para la

producción, su manejo se relaciona con factores tecnológicos y económicos, dándole valor a

las regiones;

b) De vida: área social y psicológicamente conocida y controlada por los individuos

que se relacionan con la actividad (Mannoni y Gamichedda, 2003: 249);

c) Arquitectónica: espacio físico acondicionado para llevar a cabo los diversos ciclos

de producción que conforman la porcicultura; cada una será considerada en las tres escalas

del análisis de dicha actividad en La Piedad.

La observación de los espacios ayuda a inferir la eficiencia productiva, además de

identificar las fases de estandarización a las que se enfrentó la actividad ante la

industrialización; las características del entorno determinan la escala de producción a la que

se puede integrar dicho inmueble (Fletcher, 1977: 50). Los espacios permiten observar si

existen patrones constructivos, por ende relaciones estrechas entre los actores y los

recursos presentes, por esta razón son herramientas para entender las diferentes etapas por

las que pasó la sociedad que los construyó (Icazuriaga, 1992: 68; Symonds, 2005: 47),

además de las necesidades de la misma. Mediante el registro del espacio interior (unidades

de producción: traspatio, zahúrdas y granjas) y del exterior (distribución, acceso a recursos,

entre otros) se puede entender como el hombre se organiza y busca satisfacer tanto

necesidades de subsistencia como socio económicas con el mínimo esfuerzo (Fletcher, 1977:

53).

44 Se refiere al lugar donde se relacionan sujetos (hombre) y objetos (recursos materiales), a través de las cuales se adquieren formas, funciones y significados sociales, a su vez esto determina la forma en la que interactúan dichos elementos (Icazuriaga, 1992: 68).

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Page 91: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

El factor de las herramientas e implementos, se considera fundamental para el

análisis, ya que son éstas las que transforman y afectan directamente el entorno inmediato

(natural y social), a partir de ellas se reconoce el impacto de la transformación cultural

dentro de la sociedad (Schiffer, 1996: 144). Tanto las herramientas como los edificios fueron

evidencia fundamental para el registro arqueológico de la transformación socio espacial de

La Piedad porcícola.

Por su parte los actores son el elemento principal de toda transformación espacial,

éstos son los que adaptan entornos y establecen relaciones para asegurar la supervivencia,

todo esto mediante la implementación de ciertas actividades como la porcicultura, dentro de

la cual el hombre es la fuerza de trabajo básica, pues de él dependen todos los procesos

involucrados para llevarla a cabo (Lumbreras, 1984: 51).

En relación a los efectos de la producción en la región, se puede enfatizar que son los

productos, en este caso los cerdos y derivados, la evidencia del desarrollo tecnológico de los

implementos e insumos utilizados para su producción (Lumbreras, 1984: 78), éstos

expresan los niveles de transformación y adaptación de una sociedad a una actividad.

4.2.1. Escala micro: crianza traspatio

En la porcicultura piedadense, las etapas previas e incluso hasta mediados del siglo

XX, destacaron por la crianza traspatio, por ser una fuente de autoconsumo que

complementaba el sustento de la familia mexicana, conocido por Tinoco (2004) como

explotación rústica. La familia fue la unidad básica de producción dentro de la porcicultura, a

partir de ella surgió la porcicultura en los traspatios y la incipiente división de actividades en

donde mujeres y niños se encargaban del cuidado, mientras que los hombres proveían las

materias primas. Se puede asegurar que la base de toda empresa sin importar sus

dimensiones y alcances tuvo sus orígenes en las unidades domésticas (Martínez, 1972:

105).

La crianza traspatio o escala de producción micro está relacionada con la pequeña

industria, dentro de la cual se consideran actividades de servicio enfocadas a la satisfacción

de necesidades básicas (Martínez, 1972: 106). Antes de iniciar con la caracterización de la

porcicultura traspatio es esencial definir lo que se entiende por esta modalidad de trabajo.

Se trata de una escala de producción sencilla con escasa medición sanitaria y alimenticia,

relacionada con espacios domésticos. La crianza traspatio se caracteriza por su manejo

rústico de los insumos para la producción, las razas empleadas para esta actividad carecían

de eficiencia genética (bajos niveles de mantenimiento), ya que estaban dedicadas al

autoconsumo (Pérez, 1987: 46).

91

Page 92: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

Los espacios domésticos, considerados como unidades mínimas de producción,

refuerzan la estructura económica y productiva, mediante la introducción de nuevos

productos, a partir de la contribución a la diversificación en modos de trabajo y ofertas

(Martínez, 1972: 111).

A partir de la perspectiva materialista cultural, esta escala puede relacionarse con el

factor estructura dentro de los componentes esenciales para entender a la sociedad, por

hacer referencia a aspectos de índole doméstico (organización familiar y roles de genero) y

político (clase y organización social), este último con relación al acceso a recursos.

La ubicación temporal considerada para la producción traspatio en La Piedad

comprende desde la llegada de los hispanos al territorio mexicano hasta la década de los

setentas del siglo XX, durante este periodo se mantienen muchos de las características de la

porcicultura rústica, dentro de ésta se presentan cambios sutiles de poca relevancia en la

concepción de la actividad, sin embargo, hay una amplia distribución de unidades

domesticas de producción en el área urbana.

Al alimentar a los cerdos con desechos del hogar se les proporcionaba energía

suficiente para su desarrollo (Toledo, 1989: 48), estos animales eran especialistas en

producir casi por partes iguales grasa y carne, que por una larga época cumplió la función

del aceite. Las razas más utilizadas en la crianza traspatio fueron derivaciones de las que

llegaron en tiempos de la conquista, la criolla y el pelón mexicano, ambos se adaptaron

fácilmente a todo tipo de entorno (Suárez, 1995).

En esta escala alimentar a los cerdos podía verse como una acción bancaria según

Oliver (cfr. Rappaport, 1987: 70), ya que éstos son reserva de alimento en vivo utilizado en

tiempos de crisis, ya fuera para venderlo o para el autoconsumo, rasgo característico por

muchos años en La Piedad. Es por lo anterior, que la porcicultura de traspatio fue una forma

de identificar a la cultura rural, pues la mayor parte de la población se dedicó a actividades

agrícolas o ganaderas, y la ceba de cerdos fue una actividad de soporte (Suárez, 1995:

173).

La crianza traspatio, también se caracterizó por la mínima o nula presencia de

programas sanitarios (Martínez, 2001b: 87; Suárez, 1995: 179), pese lo anterior, los

engordadores conocían los padecimientos frecuentes de los animales y recurrían a farmacias

locales cuando éstos enfermaban, los galenos preparaban las vacunas que se les

suministraban en casa, incluso aplicaban "bombas" que preparaban con la mezcla de

diversos medicamentos45.

Por lo general en las unidades de crianza traspatio se invertían cantidades mínimas

de capital para el cuidado de los animales, ya que se adaptó el diseño de las casas para

realizar esta actividad, además que los alimentos y cerdos solían ser de mediana calidad

Señores Vega y Soto, La Piedad, Michoacán, 2008.

92

45

Page 93: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

genética, razón por la que no se alcanzaron los requerimientos de eficiencia para ingresar a

mercados nacionales e internacionales (Pérez, 1987: 72).

Según Conejo y Ortega (1995: 200) la porcicultura traspatio cuenta con

características básicas como:

a) Producción destinada a satisfacer tanto necesidades alimenticias como obtención

de ingresos extras para las familias, forma de ahorro;

b) Predominancia de cerdos de razas nativas, con alto contenido de grasa;

c) Alimentación basada en vegetales (de pequeñas parcelas) o sobrantes de la

cocina, algunas veces se complementaba con cereales de bajos costos;

d) Uso mínimo de productos veterinarios, alta inmunidad natural;

e) El cuidado de los animales recaía mayormente en las mujeres y en los niños, pues

por lo regular, el padre trabajaba fuera del hogar.

Al realizar entrevistas a los pequeños criadores se encontró que todos los elementos

anteriores estuvieron presentes en los traspatios de La Piedad46, por lo que desde los años

treinta hasta llegados los setentas esta población puede considerarse con una estructura

económica altamente rural.

La crianza traspatio estuvo directamente relacionada con actividades domésticas y

locales (Suárez, 1995: 173), además dependió de hábitos y decisiones familiares para

distribuir el trabajo entre los miembros así como para la elección de recursos empleados

para elaborar los implementos, sin dejar de mencionar la forma en que se alimentarían los

animales.

Aquellas personas que abandonaban el campo en busca de las comodidades que

ofrecía la vida en la ciudad, llevaban con ellos sus tradiciones sobre todo aquellas que se

relacionaban con el uso del espacio y los objetos con los que realizaban tanto su vida diaria

como sus actividades para la subsistencia (Castro, 2001: 204). Fue así que se importaron

algunas prácticas porcícolas de las rancherías cercanas a La Piedad, cuando muchas familias

la poblaron en etapas post conflictos (revolución y guerra cristera)47.

Pueden señalarse dos métodos de crianza traspatio, los cuales dependieron del

entorno en donde se desarrollaron los cerdos:

a) En libertad: sistema extensivo en donde las actividades ganaderas se relacionaban

con áreas dedicadas al cultivo para el consumo directo de los animales;

46 Señores Torres, Martínez, Soto, De La Paz, Peña, Vega, Negrete, Mora, Aceves, Tejeda, Aguilar, Pegueros, Luviano, Llamas, Mesa, Vega, Pérez, Carvajal, García, López, Zubieta, Sermeño, Bribiesca, Barajas y Señoras De La Paz y Serrato, La Piedad, 2008.47 Señor Aceves, La Piedad, 2008.

93

Page 94: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

b) En confinamiento: sistema intensivo, relacionado con las compañías productoras

de alimento (Conejo y Ortega, 1995: 212).

Incluso en esta escala de producción se diferencian dos tipos de trabajo: la crianza

tradicional, que producía lechones para la venta, generalmente practicada en la periferia; y

la engorda tradicional, en donde los lechones destetados eran adquiridos para la finalización,

ya fuera para el autoconsumo o la venta en mercados regionales (Conejo y Ortega, 1995:

213).

En La Piedad se reconocen como proveedores de materia prima tanto las rancherías

(lechones) como los campos de cultivos (granos y cereales); el productor se enfrentaba a las

posibilidades que le ofrecía el entorno y la materia prima con la que trabajaría; a partir de

entonces se inició un proceso de transformación tanto de la materia prima como del

productor y de su entorno.

Los procesos que caracterizaron la cadena de producción de traspatio se relacionaban

directamente con las formas y espacios de trabajo (cuadro 4), ésta permaneció hasta la

década de los setentas cuando los gobiernos estatales y federales implementaron programas

que impulsaron a la industria porcícola a volverse especializada y organizada (Rodríguez,

1995: 17).

Cuadro 4: Representación de la cadena de crianza traspatio.

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Page 95: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

Pese a que las actividades de traspatio han sido similares en todas las áreas rurales,

existen variaciones que le dan particularidad a La Piedad, como las que se describen a

continuación:

• Procuramiento o pepena: se refiere al aprovisionamiento de lechones y cerdos

flacos en los traspatios o en rancherías aledañas para venderlos al mejor postor.

Hasta principios del siglo XX se hacía a pie, mediante la movilización de piaras de

cerdos entre los verdes valles, posteriormente se hizo en camionetas adaptadas

para el transporte.

• Monta o maquila: es la cruza entre el macho y la hembra; en los primeros años

del siglo XX pocas familias contaban con sementales por lo que se rentaban de

casa en casa para fecundar a las cerdas.

• Gestación: etapa en que las hembras estaban preñadas (116 días

aproximadamente), donde debían dárseles cuidados especiales, de ser posible se

separaban del resto de los animales

• Maternidad: se refiere tanto al parto como a los primeros días de vida de los

lechones, ésta se consideraba una etapa crítica para la crianza, ya que la hembra

y las crías podían fallecer.

• Lactancia: los lechones debían ser amamantados por la madre, para que eso

fuera óptimo se enfatizaba el cuidado de la alimentación de la hembra y el

crecimiento de las crías, proceso que duraba alrededor de 28 días; al final de esta

etapa se empezaba a servirles grano molido.

• Engorda o finalización: el animal se alimentaba con restos de comida combinados

con algunos granos (garbanzo, maíz, cebada, entre otros) con el fin de que

adquiriera un peso cerca de los 120 kilos, posteriormente se destinaba al

autoconsumo o a la venta en carnicerías locales o a introductores.

• Castración y extracción de ovarios48: operación que se hacía un mes antes de que

los animales salieran a la venta (cinco meses, con un peso aproximado de 100

kilos), pues se creía que así engordarían más, esto ponía en riesgo la vida del

cerdo por su gran peso, además les causaba mucho estrés49.

Dentro de la escala traspatio se pueden señalar varias características de esta forma

de trabajo, la crianza doméstica cuya base es la organización familiar, tuvo fines para

autoconsumo o subsistencia; el número de animales creció y se implementaron mejoras en

48 Se cree que con la castración de los animales se producen animales más grandes y dóciles (Rappaport, 1987: 77), además de que, según los criadores, el sabor de la carne es mejor (Señores Pegueros y Vega, La Piedad, 2008).49 El estrés daña la eficiencia de la producción, puesto que la carne de un animal que es sujeto a éste pierde sus componentes alimenticios además de que es blanda y de mala calidad.

95

Page 96: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

alimento y cuidados (medicina), además de una incipiente incursión en el mercado; por esto

las unidades de producción disminuyeron (Suárez, 1995: 173).

En relación con los espacios y áreas de actividad utilizados en la práctica de la

porcicultura en la escala de producción traspatio, se consideraron a detalle tanto los

procesos como las áreas y herramientas utilizadas (tabla 2).

A pesar de ser una actividad tradicional y cotidiana para la región de La Piedad, la

producción de ganado porcino no cobró gran importancia sino hasta la década de los

cincuentas; hasta entonces se realizaba el trabajo en unidades domésticas en la región

porcícola y era concebida como una actividad de subsistencia, no como elemento de realce

económico, tanto en la cabecera como en las áreas aledañas.

Vale la pena señalar que el auge de la porcicultura de traspatio en La Piedad se

enmarcó en un contexto de crisis de la rebocería, al igual que para otras zonas del país en la

decadencia de otras actividades, como fue el caso de Yucatán donde hubo crisis en la

industria henequenera (Rodríguez, 1995: 17).

Aunado a esto, como quedó dicho, durante el gobierno de Lázaro Cárdenas se generó

una especie de organización sobre los espacios dedicados a la crianza, fundamentalmente de

traspatio (Uzeta, 1997: 134), lo que fortaleció algunas formas de trabajo, con las que se

trató de mantener la estabilidad económica que se tuvo con las haciendas.

Por otra parte, la base del trabajo porcícola en la región dependía de la parte más

vulnerable en la cadena productiva, el pequeño criador, a nivel traspatio o ejidal (Pérez,

1987: 140), en sus manos estaba el abasto de lechones, los cuales no estaban sujetos a

condiciones óptimas de salud y ni de calidad. Durante décadas este tipo de producción fue

una de las más prolijas, pues no se afectaba gravemente la economía familiar, además que

no era practicada para el sostén económico (Medina, 1959: 67). Conforme se tecnificó la

porcicultura se encareció la crianza en los traspatios, por esto se volvió incosteable para un

alto número de familias lo que generó un constante abandono (Pérez, s/f: 1).

La crianza traspatio fue para La Piedad una actividad de arraigo ancestral, hasta la

década de los setentas en todas las casas podían verse espacios dedicados al cuidado de

cerdos que beneficiaban el ahorro y aportaban ingresos extras para el sustento familiar; sin

embargo, conforme pasaron los años y la porcicultura se enfrentó tanto a crisis biológicas

como económicas los lineamientos de producción cambiaron, lo que redujo la posibilidad de

entrar en el mercado a estas unidades básicas de producción para abrirlas a espacios

tecnificados y altamente productivos (Sainz, 2007: 2).

96

Page 97: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

ACTIVIDAD ESPACIO HERRAMIENTAS/ IMPLEMENTOS

Procuramiento o pepena Rancherías o áreas aledañas Camioneta

Maquila Corral traspatio Cerdo semental

Gestación Corral traspatio • Pileta para agua

• Comederos

• Palas para alimento y limpiar

• Cubetas para agua y alimento

• Escoba para limpiar

• Carretilla

Maternidad Corral traspatio • Tijeras/ cordón umbilical

Lactancia Corral traspatio • Lámparas

• Cama de paja

• Mamila

Engorda Corral traspatios • Pileta para agua

• Comederos

• Palas para alimento y limpiar

• Cubetas para agua y alimento

• Escoba para limpiar

• Carretilla

Castración

Extracción de ovarios

Corral traspatio • Cuchillo

• Cautín o comal

• Segueta

• Chaira para afilar

• Azul de genciana

Venta Corral traspatio Ninguna

Tabla 2: Actividades involucradas en la crianza traspatio, espacios y herramientas empleadas.

97

Page 98: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

Con la disminución de las unidades traspatio y al darse una alta demanda por la

carne de cerdo y sus derivados a nivel nacional de acuerdo con las condiciones económicas y

los apoyos políticos gubernamentales, como se mostró en el capítulo anterior, surgió el

trabajo de la porcicultura a mediana y gran escala. A esto se le aunó la introducción de

tecnología para satisfacer las necesidades de producción, por lo que se crearon instalaciones

especializadas en la crianza de cerdo que buscaban aprovechar más eficazmente los

recursos de la región (agua y cultivos); algunas de ellas se distribuyeron en las márgenes de

la ciudad. La construcción de zahúrdas en las áreas periféricas da una nueva visión del

paisaje regional.

En síntesis los factores que influyeron para que la crianza traspatio redujera su

presencia e incluso fuera abandonada fueron: los lineamientos de sanidad: donde se

prohibió tener cerdos dentro de la mancha urbana; los altos costos: los insumos y

mantenimiento se hicieron incosteables para las familias, pues lo que antes significaba un

ahorro, con la abundante competencia se convirtió en una inversión; el desarrollo técnico:

poca oportunidad de acceder a las innovaciones dentro de la actividad; la demanda del

mercado: donde se solicitó la producción de cerdos con alto control sanitario y niveles muy

reducidos de grasa, difícil de lograr en un traspatio.

Lo anterior influyó en que la unidad básica de crianza conocida desde antaño se

abandonara por completo, al menos en La Piedad, pues en algunas rancherías aun se

practica.

4.2.1.1. Espacios

Las casas habitación fueron el espacio por excelencia en donde surgió y se desarrolló

la porcicultura de La Piedad, ahí los cerdos formaron parte del grupo familiar, los criadores

ajustaron su vida diaria para el cuidado de los animales. Fue una práctica común adaptar las

instalaciones domésticas para realizar cada una de las actividades relacionadas con la cría.

Las áreas comprendidas para la crianza traspatio solían ser de apariencia rústica, con

materiales baratos y de fácil acceso; debido a que en esta escala se consideraba que entre

menos se moviera el animal más resultados beneficiosos se obtendrían de la alimentación

(León, 2002: 216), por ello las áreas de crianza fueron reducidas comúnmente.

Al igual que en otras poblaciones dedicadas a la crianza de cerdos (como en el caso

de Toluca), los chiqueros eran hechos con vigas de madera, cal y canto o algunos otros

materiales económicos, incluso algunos tenían techumbres de lajas (imagen 1) (León, 2002:

89). Algunas veces fueron construidos por los mismos productores con base en desechos de

construcción de fácil obtención (vigas, rejas, lámina, entre otras cosas), lo que requería de

una reducida inversión (Medina, 1959: 66). Pese lo anterior, existieron chiqueros que eran

98

Page 99: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

hechos con materiales de más calidad, lo que evitó que fueran destruidos por los animales, a

largo plazo estas instalaciones sólo requerían mantenimiento.

Imagen 1: Representación de materiales usados en las áreas de traspatio

Se puede afirmar que la porcicultura de traspatio en La Piedad conservó muchos de

los elementos tradicionales de la crianza de cerdos de la época colonial; en algunas de las

casas, registradas durante el recorrido de campo, en el centro de la ciudad, en las que se

contaba con engordas de animales, se presenta evidencia del patrón arquitectónico de las

casas andaluzas, el cual según León García (2002: 94) consiste en un patio interior central,

rodeado por un corredor techado a partir del cual se distribuyen las habitaciones; para

complementar la unidad se le anexaba un corral en la parte trasera, donde se solía tener

cerdos en engorda.

Los traspatios reconocidos y registrados en La Piedad presentan tres patrones

constructivos esenciales (imagen 2) que dependían de la relación directa entre criadores;

algunas veces la manzana completa pertenecía a una sola familia por lo que los corrales se

distribuían en un área central a); en caso de que los parientes fueran vecinos y se dividía el

patio en dos o tres partes b); en caso de no haber lazos familiares había más de dos

traspatios en una manzana c). Pese a las variantes, los traspatios siempre se ubicaron

anexos en la parte trasera de las casas - habitación.

99

Page 100: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

a) c)b

Imagen 2: Representación de las tres variantes de patrones constructivos de traspatio

Con el fin de ejemplificar la distribución de espacios para la producción en la crianza

traspatio se realizaron un par de levantamientos en La Piedad, éstos permitieron identificar

cada una de las áreas de actividad y sus variantes, estas últimas se relacionan con el

momento social (urbanización - salubridad - reubicación) para poder reconstruir más

vividamente los procesos implícitos en esta escala.

Uno de estos levantamientos fue el del traspatio de la familia Aguirre Ayala ubicado

en la Calle Juárez 639 (imagen 3), construido a finales de los años setenta, actualmente

sirve como bodega para almacenar cosas de utilidad para la familia; sin embargo, destacan

sus formas y espacios que en los tiempos de auge porcícola permitieron a la familia

participar en la dinámica económica de la región. Pues en la década de los cincuenta debido

al auge que se le dio a la producción de bienes de subsistencia aumentaron las unidades de

producción doméstica en el centro de La Piedad, lo que ocasionó grandes problemas de

contaminación ambiental, razón por la cual las crianzas más grandes se reubicaron en las

entonces orillas de la ciudad (mapa 2), en el espacio se evidencia la transformación espacial.

100

Page 101: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

Mapa 2: Distribución de los traspatios dentro de la ciudad.

101

Page 102: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

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Imagen 3: Traspatio de la familia Aguirre Ayala, en el centro de la ciudad.

102

Page 103: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

Este traspatio presenta un patrón común en las casas periféricas al centro, en donde

se contaba con un acceso alterno al de la casa - habitación, lo que evitaba el tránsito de

cerdos por el hogar durante la compra - venta. El traspatio de la familia Aguirre Ayala tiene

nueve espacios de trabajo entre los que se incluían dos chiqueros para la engorda y cinco

para el destete, un área para pie de cría (entre 12 a 13 animales) y una bodega en donde se

almacenaba grano. El diseño de esta unidad se planeó en función de aprovechar al máximo

el espacio, por lo que tres de los chiqueros se dispusieron en las escaleras de acceso al nivel

superior; para movilizar a los animales se usaban tablones de madera a manera de rampas

(imagen 4).

Imagen 4: En la parte izquierda se observa el tablón para movilización y a la derecha desniveles de acceso achiqueros.

En los ochentas el señor Wenceslao se dedicó a la venta de lechones para la

finalización por lo que tenía varias puercas de cría e incluso un semental (que rentaba para

la maquila), su promedio de venta semestral era 60 animales de entre dos o tres meses de

edad aproximadamente. Cuando las hembras parían a los lechones se separaban y se

ubicaban en los chiqueros de la escalera, después de un mes y medio o dos, las crías se

cambiaban a los corrales de engorda, algunas veces los animales eran finalizados en el

mismo espacio. Un elemento que destaca es una lechonera que se encuentra en uno de los

chiqueros grandes que servía para mantener calientes a los cerditos (imagen 5).

Los chiqueros están hechos de muros de ladrillo y pisos de cemento divididos por

puertas de herrería, cada uno cuenta con comedero y bebedero, además de una coladera

que va a las sumideras del pasillo donde se recababa todo el desecho que iba directamente

al drenaje municipal; para llevar a cabo una limpieza eficiente se utilizaba abundante agua

(imagen 5). Este traspatio se beneficio de la infraestructura creada para proveer a los

103

Page 104: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

piedadenses de agua en sus casas, razón por la cual, el acceso a dicho recurso estimulo la

actividad (limpieza y alimentación de animales).

En cuanto al manejo y mantenimiento, se usaron palas para mover el alimento entre

chiqueros así como para almacenarlo en la bodega, éstas también fueron empleadas para

posteriormente recolectar la cerdaza que durante algún tiempo se tiraba en un baldío

cercano, posteriormente se mandaba al drenaje y al río por la tubería de las casas.

Imagen 5: Parte izquierda lechonera de tabique y a la derecha comederos y coladera.

Las dimensiones de los traspatios variaron según el tipo de crianza, las cuales podían

ser de tres tipos: de ciclo completo, en donde se tenía pie de cría y se engordaban los

lechones; engordadoras: compra de lechones o cerdo flaco para la finalización; productoras

de lechones: donde se tenían sólo pies de crías y se vendían los lechones (Campos, 1995:

153). Estas variantes estuvieron presentes en varias unidades de traspatio de La Piedad,

éstas se derivan del nivel adquisitivo del productor y de la escala de producción, pues el

autoconsumo no implicaba grandes inversiones de tiempo y abundantes hatos. Un ejemplo

de las variantes dimensionales se percibe en el traspatio de la familia Asencio (imagen 6).

Considerar los aspectos arquitectónicos relacionados con la producción permite

visualizar las relaciones de trabajo que se establecieron así como la organización de la

producción, la cual debió estar relacionada directamente con los procesos involucrados, por

ello se considera incluso el entorno en el que se encuentran las estructuras para conocer su

acceso a los recursos básicos (Aguirre, 2006: 2).

104

Page 105: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

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U E R O S

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CASAHABITACIÓN

Imagen 6: Traspatio de la familia Asencio, en el centro de la ciudad.

105

Page 106: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

Este traspatio está totalmente deshabilitado, algunas de las áreas utilizadas para

engordar a los cerdos se adaptaron para cumplir otras funciones; sin embargo aun pueden

observarse los desplantes de los muros de los chiqueros. En las cinco áreas destinadas a la

actividad se tuvieron entre 50 y 120 cerdos, los cuales se destinaron para el consumo o a la

venta a conocidos, de esta manera la familia Asencio podían tener ingresos extras para

satisfacer las necesidades familiares.

En cuanto a los materiales empleados en este traspatio, se usaron ladrillos para

muros y bebederos y para las puertas de herrería, incluso fue práctica común que se

copiaran medidas y diseños que algunos de los vecinos tenían en sus propios traspatios. Los

encargados de cuidar a los animales fueron la madre y los hijos, todos ellos permanecieron

en la actividad hasta la década de los ochentas, pues la crianza se encareció y la Secretaría

de Salubridad restringió la actividad a la periferia.

En esta etapa (desde comienzos del siglo XX hasta la década de los ochentas), la

ubicación de los traspatios en La Piedad comprendió mayormente el centro de la ciudad;

cabe señalar que en esta área también se ubicaron otras industrias relacionadas como las

jaboneras y curtidoras (mapa 3), de esta forma se le dio a la actividad el papel de soporte

de la economía y no base de la misma.

Mapa 3: Distribución urbana de La Piedad en 1938, caracterizada por cuadrantes; mapa facilitado por FernandoTejeda encargado del museo local.

106

Page 107: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

Los costos reducidos de la crianza, el acceso a los insumos y la tradición heredada

por generaciones, permitió el aumento de unidades de crianza traspatio, lo que aseguró a

las familias piedadenses la subsistencia, por hacer el papel de reserva para los tiempos de

carestía.

Otros espacios importantes durante esta etapa fueron los mataderos o rastros

municipales, éstos jugaron un papel muy importante dentro de la porcicultura tradicional,

en estos espacios los niveles tanto de sanidad como de tecnificación eran muy reducidos50,

en el auge porcícola también aumentaron estas unidades de sacrificio, además su capacidad

de trabajo rebasó lo establecido, para 1977 se mataban alrededor de 328, 000 cabezas de

ganado al día y en 1982 aproximadamente 459, 000 (Pérez, 1987: 184).

4.2.I.2. Herramientas

En la arqueología, el estudio de los artefactos debe ser abordado para conocer una

parte de la realidad social (Binford 1962: 217), pues a partir de los objetos se puede

observar cómo la sociedad construye y transforma herramientas para apropiarse del

entorno. En relación con la porcicultura en la región de estudio, las herramientas fueron

diversas, unas veces simples y otras complejas, como lo muestran sus características

morfológicas resultado de años de practicar la actividad, por esta razón fueron parte de la

evidencia arqueológica considerada.

Las herramientas varían en relación a la escala de producción, especialmente en lo

morfológico y en los materiales (tabla 3), sin embargo, algunas de éstas se modifican para

optimizar la producción y reducir al máximo los riesgos y costos relacionados con la calidad

y la eficiencia en su uso.

Una herramienta cuyo uso no se generalizó, pues sólo la usaron los arrieros para

evitar que los animales trompearan y dañaran la propiedad privada, incluso impedía que

saquearan los campos de cultivo de los alrededores fue el cincho. Las formas y materiales de

los que estaba hecha esta herramienta fueron tan variados como los productores mismos,

relacionado con el ingenio y el acceso a diversos materiales (imagen 7).

Licenciado Joel, Secretaría de Salud de La Piedad, 2008.

107

Page 108: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

HERRAMIENTA / IMPLEMENTO DESCRIPCION USO / FUNCION

Camioneta Vehículo con capacidad de carga sin ninguna modificación Se usaba para la pepena de lechones o

materias primas

Comedero De cantera con divisiones, tambo de lámina a la mitad con flotador o

tambo modificado con varillas de acero, las medidas varían según el

número de cerdos

Para depositar el alimento de los cerdos, que

en esta escala solía ser húmedo

Bebedero De cantera con divisiones, tambo de lámina a la mitad con flotador o

tambo modificado con varillas de acero

El alimento y el agua se colocan donde

mismo, en esta escala el cerdo tenía acceso al

agua y alimento durante todo el día

Palas y barras de acero Herramientas utilizadas en la construcción Se utilizaban tanto para la limpieza como para

preparar y distribuir alimento

Escoba de romerillo51 El romerillo seco se amarraba a un palo de madera Utilizada para la limpieza

51 Durante el auge (1950 - 80) camionetas repletas de romerillo provenientes de los alrededores se distribuían entre las unidades de producción, pues este material permitía hacer las escobas más eficientes para limpiar la suciedad que implicaba la actividad.

108

Page 109: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

Carretilla Herramienta utilizada en la construcción, de metal Su presencia se relacionaba con el tamaño del

traspatio, servía para movilizar cerdaza o el

alimento

Tinas Las primeras fueron de lámina, posteriormente de plástico Estas servían para distribuir alimento en los

comederos, una vez mezclado, incluso para

servir agua

Costales En épocas remotas solían ser de manta o yute, los cuales fueron

sustituidos por los de hule y papel

En ellos se transportaba alimento entero o

molido, incluso éste podía permanecer fresco

Tijeras o cuchillo Herramientas de uso doméstico adaptadas a la actividad, generalmente

de acero inoxidable

Usadas en la maternidad para cortar el cordón

umbilical

Mantas Retazos de tela Se utilizaban mientras la hembra paría a los

lechones para limpiarlos

Lámparas Solían ser focos comunes adaptados a extensiones eléctricas Con ellas se daba calor a lechones

Mamilas Son las que se usan para los bebes humanos, solían ser de plástico Se usaban para alimentar a los aborrecidos52

Cuchillos De uso doméstico y de acero inoxidado, adaptados a la actividad, solían

ser muy filosos

Se utilizaban en la castración tanto para hacer

incisiones como para cortar

Anafre El anafre se usaba en actividades domésticas, comúnmente era de acero El anafre se mantenía con fuego constante

para calentar cuchillos y cerrar las incisiones

hechas en la castración

Segueta Herramienta utilizada en múltiples actividades (construcción o

carpintería), comúnmente de acero

Se usaba para cortar las colas e incluso los

testículos del animal

Pinzas Usadas en actividades domesticas, éstas son de acero inoxidable y de

variadas formas

Se usaban para sacar y sostener los testículos

y las trompas

Lechones que son rechazados por la madre y por otros cerdos, por lo que requieren un espacio y cuidados especiales.

109

52

Page 110: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

Tabla 3: Muestra las herramientas usadas en la crianza traspatio, evidencia de las actividades implícitas.

110

Page 111: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

Imagen 7: Representación de un cincho.

La evidencia material sirve para registrar etapas dentro de la actividad, a partir de las

cuales se pueden conocer las necesidades de la sociedad que las creó y las funciones que se

realizaron en cada espacio (Wyllie, 1999: 37). Los objetos se transformaron y adaptaron de

acuerdo con su papel dentro de la sociedad, es decir, hay una asociación íntima entre quien

lo produce y lo utiliza (Potter, 2005: 56). En La Piedad tanto técnicas como instrumentos

usados se difundieron entre criadores por los fuertes lazos de unión que hubo entre ellos

durante años53.

Las herramientas usadas en la crianza traspatio dependían básicamente de la fuerza

y destreza humanas, posteriormente se introdujo la electricidad, sin embargo, en esta escala

solamente se utilizó para dar calor a los lechones recién nacidos.

En la escala de producción traspatio (doméstica), mujeres y niños se movían

ágilmente entre los chiqueros con pequeñas cubetas repletas de alimento y agua, e incluso

apilaban los desechos en una parte del traspatio hasta que lo recogieran los compradores

(generalmente agricultores); si se requería movilizar a los animales intervenía el padre o un

hombre adulto, sobre todo si era necesario arriar; cuando se cargaban los cerdos o eran

sometidos a la castración, era común que participaran de dos a tres personas, con el fin de

evitar lastimar al animal, ya que estaban demasiado pesados.

4.2.I.3. Actores

En la porcicultura piedadense así como en otros lados, la familia tenía un lugar

fundamental ya que el desarrollo de esta actividad estaba relacionado con la tradición, es

Señores Bribiesca, Soto, Vega, Pegueros y Señora De La Paz, La Piedad, 2008.

111

53

Page 112: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

decir, la enseñanza y el perfeccionamiento de la crianza de los animales transmitida a

través de generaciones. Los padres inculcaban a sus hijos labores para que se

desenvolvieran en su entorno; los hijos perfeccionaban los conocimientos y crearon nuevas

herramientas y técnicas para aprovechar los recursos del medio; a su vez, éstos se los

pasaron a sus hijos y la cadena de apego heredada ha continuado hasta nuestros días.

Dentro de las unidades domésticas la organización del trabajo dependía de roles por

sexo, edad e incluso liderazgo, a partir de éstos se crearon patrones o prácticas que

determinaron la producción y el consumo de ciertos recursos (Colin, 2005: 10 - 11; Palmer,

2005: 64). Era común que por lazos familiares o amistosos se impulsara la crianza de

algunas unidades domesticas, razón por la cual se dio la diferenciación en la crianza pues la

calidad de los insumos a los que accedían los porcicultores dependía de este favoritismo y su

papel en la cadena comercial.

A pesar de que en escala se enfatiza la producción para el autoconsumo, existía la

diferenciación entre las crianzas, la cual se relaciona con alimentación. La familia común

alimentaba a sus animales con desperdicios de comida, esta actividad se convirtió en una

forma de ahorro y en un beneficio al aprovechar al máximo los desechos54; otros criadores,

como se menciona en las actas de cabildo, principalmente gente con alto nivel económico,

cebaba a sus animales con maíz y otros granos (cfr. Aceves, 2002: 48), lo que implicaba

fuertes inversiones aunque la producción siguiera siendo para el autoconsumo o

incipientemente para un mercado de regional.

La economía familiar se vio beneficiada con la industrialización incipiente, a partir de

esto se abrieron mercados nuevos y con mejores retribuciones para los productos antes

destinados a la subsistencia (Shackel, 1996: 19). Por ello, los criadores de lechones

establecieron días de tianguis para su venta con el objetivo de abastecer las engordas de los

años cincuentas, en donde se ofertaban alrededor de 2000 a 3000 cerditos; Numarán y

Puruándiro fueron los proveedores más frecuentes para la región piedadense (Leyva, 1993:

82), de esta forma se favoreció la economía de unidades domésticas de La Piedad y también

la de las áreas cercanas.

"compro vendo y cambio, cambio, vendo y compro

por igual"fEl Ropavejero, canción infantil, Cri Cri)

Los pepenadores fueron fundamentales en la actividad porcícola, lo que imprimió un

rasgo distintivo a la región de La Piedad; su labor consistía en salir en sus camionetas todas

Señores López y Vega, La Piedad, 2008.

112

54

Page 113: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

las mañanas, acompañados de uno o dos ayudantes, hacia las rancherías cercanas con el

objetivo de recolectar la mayor cantidad de lechones y cerdos flacos, de casa en casa, para

distribuirlos en los traspatios e incipientes zahúrdas de engorda de La Piedad55. La selección

de animales se hacía mediante la observación de las características físicas de los animales,

como su apariencia saludable, pero la verdadera selección vendría al querer venderlos pues

los compradores revisaban a cada uno escrupulosamente; en el caso de que algunos cerdos

no fueran vendidos a engordadores se ofrecían a carnicerías o ellos los finalizaban56.

Por su parte, los intermediarios o introductores fueron los que se encargaron de

recolectar cerdos finalizados para venderlos en rastros regionales o de la ciudad de México y

Guadalajara, para lo que se emplearon camionetas grandes de redilas que al principio sólo

tenían protección en los lados para que no cayeran los animales en el camino;

posteriormente se le añadieron pisos y rampas de herrería para poder movilizar más cerdos

(reducción de costos) y obtener mejores ganancias (aumento de beneficios).

Si los cerdos se quedaban en la región una vez finalizados, el personaje que interfería

en la actividad era el matancero, a ellos se recurría para el sacrificio de los animales en el

hogar57, pues como se ha señalado, los animales eran criados básicamente para el

autoconsumo.

El trabajo del matancero iniciaba después de que el cerdo se había sometido al ayuno

por 24 horas, posteriormente se auxiliaba de dos hombres que tumbaban al animal mientras

que se le clavaba un cuchillo afilado debajo de la pata izquierda delantera, de esta manera

se evitaba que dejara de latir el corazón, pues este bombeaba la sangre para extraerla

(Scarborough, 1974: 190). Un interés en la matanza fue recolectar la sangre en recipientes

pues se preparaba como alimento (moronga). Una vez muerto el animal se depositaba en un

tinaco de agua hirviente para proceder a pelarlo con la uña y se rasuraba con un cuchillo

filetero, luego con un hacha se cortaba el cerdo a la mitad y se colgaba en las perchas para

su posterior desmembramiento y preparación58.

Estos personajes permanecerían inmersos en la dinámica diaria de la sociedad

piedadense en la escala de producción traspatio y en sus posteriores transformaciones, por

ello que es importante destacar que si a pesar de cambios políticos, económicos, sociales y

culturales, una actividad sobrevive, es debido a la transmisión de conocimiento y

experiencias sobre ésta por generaciones, el apego identitario entre otras cosas (Mannoni y

Gramichedda, 2003: 33).

5 Señor López, La Piedad, 2008. Don Nicolás se dedicó durante 50 años a la rebocería, la que abandonó cuando la demanda de rebozos decayó, por esta razón si involucró en la pepena de cerdos, incrementando sus ingresos.56 Señor López, La Piedad 2008.57 rPráctica preservada desde el siglo XIX en La Piedad (Aceves, 2002: 38; Sr. Bribiesca, La Piedad, 2009).58 Señor Cermeño, La Piedad, 2008; Don Rafael es matancero, aprendió la actividad de su padre que a su vez la heredo del suyo.

113

Page 114: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

A pesar de que esta escala de producción se practicó durante muchísimas

generaciones, se transformó fuertemente desde los años cincuenta hasta los setenta,

cuando los traspatios se concibieron como lo que Castillo llama micro empresas (2003: 402),

que representan una extensión del hogar por la organización y distribución de las

actividades de producción; sin embargo, estaban en desventaja con el entorno comercial;

otra forma de definir esta relación es por familismo59.

Entonces puede decirse que el éxito y permanencia de este tipo de unidades

productivas dependió de factores organizacionales, cualidades y acciones de los miembros,

así como de factores contextuales, los cuales podían ser internos y externos (Castillo, 2003:

403). En La Piedad cada unidad habitacional contaba con un espacio enfocado a la engorda

de uno o más cerdos, la población estaba integrada en los procesos de incluidos en la

crianza de cerdo, de manera directa o indirecta.

4.2.I.4. Efectos de la producción en la región

La crianza tradicional de cerdos o traspatio consideraba diversos factores para lograr

los resultados más óptimos, tales como:

a) Estación del año: dependía del tipo de cereales al que se podía acceder, también

afectaba la temperatura del animal y relacionado a esto quema de calorías por regulación

térmica del mismo, lo que determinaba la cantidad de alimento;

b) Elección de la raza: la variedad de éstas proporcionan diversos privilegios en la

crianza, algunos de éstas acumulaban mayor cantidad de grasa, otras engordaban

fácilmente, otras tenían mejor capacidad de reproducción; las razas más comunes en la

crianza traspatio fueron las criollas;

c) Edad del animal: una hembra joven procrea lechones con mejores características

genéticas y mayor número (hasta 10 crías), por su parte un macho joven produce mejor

carne;

d) El estado del animal: se relaciona con la actividad que realice éste, lo que a su vez

se deriva del aprovechamiento de alimentos (Kato, 1995: 30; León, 2002: 217).

Anteriormente, el producto más demandado del cerdo era la manteca debido a la

poca oferta de aceites y otros productos similares, por lo que la crianza se fundamentaba en

el aumento desmedido de peso del animal sin procurar su salud o la calidad de la

alimentación del mismo; en la actualidad eso ha cambiado debido a las necesidades de la

población que fomentan una vida sana, el cerdo se ha transformado en un animal con carne

Fuerza de trabajo contenida en la cultura y base de la unidad familiar (Castillo, 2003).

114

Page 115: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

magra que satisface las necesidades de la sociedad, esto mediante la mejora de su

nutrición.

Así mismo, otro resultado de producción fueron los residuos, éstos se arrojaron

durante años al Río Lerma, sin recibir ningún tratamiento del sistema de drenaje con lo que

se causó un alto nivel de contaminación en la región60, es así que se da un elevado

agotamiento del agua como recurso de producción. La concentración de unidades

productivas pequeñas o grandes no sólo contribuyó a la contaminación de las aguas, sino

que provocó problemas de salud pública derivados de malas intervenciones en el

mantenimiento de los espacios (concentración de desechos). Debido a que la contaminación

que generó la actividad afectaba el agua, el suelo y el aire, se generaron reacciones sociales

y políticas (Pérez, s/f: 5), mediante el Ayuntamiento Municipal y la Secretaría de Salud se

marcaron lineamientos para que los porcicultores movilizaran a sus animales a las orillas de

la ciudad o que evitará la concentración de suciedad.

En resumen se puede decir que los problemas de contaminación relacionados con la

porcicultura se derivan de la crianza traspatio, específicamente de: a) falta de áreas de

cultivo cercanas para emplear la cerdaza como fertilizante; b) ausencia de programas de

planeación en la distribución de unidades productivas; c) alimentación con alto contenido

proteico, lo que ocasionó acumulación de residuos en el agua y el ambiente por incapacidad

de procesamiento; d) poco interés de los productores por preservar el entorno (Pérez, s/f: 9

- 10), este último fue el más grave, pues durante años se han explotado los recursos sin

tomar medidas preventivas para proteger el ambiente.

Sin embargo, no todos los residuos fueron dañinos, la cerdaza fue un producto muy

importante para el enriquecimiento de los suelos, por ende fortaleció el desarrollo agrícola

de los alrededores. Para su procesamiento se ponía a secar en las áreas abiertas de la casa

y se removía constantemente, dicho proceso podía durar alrededor de 21 días;

posteriormente era vendido a agricultores de Arandas o Tierra Caliente que venían a La

Piedad con grandes camiones para aprovecharlo como fertilizante en sus cultivos61.

La constancia en la práctica de la porcicultura así como el manejo de los recursos

permitió grandes logros para la sociedad (Campos, 1995: 114), a mediados del siglo XX, de

esta manera se procuró el arraigo de la actividad en la región, además de la transformación

del entorno socio espacial.

60 Señores Vega y Mora, La Piedad, 2008.61 Señores Tafolla, Peña y De La Paz, La Piedad 2008.

115

Page 116: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

4.2.2. Escala media: crianza semitecnificada

Puede ubicarse a la escala semitecnificada entre 1950 y 1970, y reconocerse como su

nombre indica por la introducción de procedimientos de mayor desarrollo tecnológico y el

perfeccionamiento de los elementos constructivos para reducir los riesgos en la producción.

A partir de esta escala la porcicultura se convirtió en el eje rector de la economía de la

región pues apoyó de manera notable a la agricultura y el comercio.

En efecto, las inversiones para la industrialización en la región no sólo beneficiaron a

la ganadería también a las actividades agrícolas con acciones como la introducción de un

nuevo cultivo que impulsó a la porcicultura, el sorgo. A partir del uso de este cereal se

transformaron tanto las áreas agrícolas del Bajío como la forma de trabajo en la actividad

porcícola, ya que se empezó a invertir en la producción de alimentos balanceados para

lograr mejores resultados en la cría de cerdos (Suárez, 1995: 175).

Como quedó anotado en el capítulo anterior, para satisfacer la demanda nacional se

implementaron estrategias para la eficiencia productiva, entre ellas la importación de

ganado; uno de los resultados de tal medida fue la enorme epizootia de fiebre aftosa (1945 -

1952), que llevó a cambios en el modo de trabajar la porcicultura. Los productores de

traspatio relacionan la matanza que se derivó de la epidemia como una táctica de los

grandes criadores regionales, y de Estados Unidos para proteger sus mercados62. Esta

creencia quizá se deba a que durante esa crisis en Michoacán el General Félix Ireta Viveros,

entonces senador, saqueó un gran número de ganado para beneficio personal que manchó

la imagen de las campañas de erradicación (Machado, 1981: 91).

A pesar de que el auge de las unidades de producción semitecnificadas se llevó a

cabo entre los cincuentas y los setentas, en las actas de cabildo de La Piedad se menciona la

engorda de cerdos como actividad comercial en la región desde el siglo XIX, para lo que se

construyeron zahúrdas63 (cfr. Aceves, 2002: 49). Hay que señalar que la capacidad máxima

de estos espacios varió entre 60 a 150 cerdos aproximadamente y que no contaban con

implementos tecnológicos. Para mediados del siglo XX se habla de engordas de más de cinco

mil animales, y de una gran cantidad de unidades productivas con maquinaria para

optimizar la producción distribuidas por toda la región.

Si bien a finales de las décadas de los sesentas y setentas hubo una gran

transformación en la porcicultura a nivel nacional, resultado de la presencia de empresas

trasnacionales dedicadas a producir alimentos y medicamentos veterinarios (Suárez, 1995:

175), en La Piedad las empresas que surgieron para apoyar a las actividades porcícolas

62 Señores Cermeño y Vega, La Piedad, 2008.63 La descripción y caracterización de esta unidad de producción se hará en el apartado referente a espacios de laescala semitecnificada.

116

Page 117: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

fueron mayoritariamente de inversión local, surgidas de la organización de productores de la

región y por su apego e identidad como criadores; esto constituyó el germen de la gran

familia de porcicultores.

Uno de los factores que benefició la industrialización de la región fue la cercanía de La

Piedad con los principales centros urbanos y de consumo (ciudad de México y Guadalajara);

así por ejemplo, mientras en la región piedadense el auge ocurrió desde los años cincuenta,

en estados más alejados como Yucatán se dio hasta los setentas (Rodríguez, 1995: 17).

Cabe mencionar que el proceso de industrialización de la región yucateca pasó por las

mismas fases, desde la misma generación de programas gubernamentales de apoyo para

poblar las unidades de producción con razas mejoradas, incluso la sustitución de la

porcicultura por una actividad previa: la entonces decadente industria henequenera

(Rodríguez, 1995: 17). En La Piedad la porcicultura reemplazó a la rebocería.

La industrialización de la actividad porcícola trajo como consecuencia la creación de

infraestructura para los procesos de producción involucrados, como son molinos para

granos, las fábricas de alimentos, las procesadoras y los rastros, entre otras (Flores, 1995:

21; Rodríguez, 1995: 18). Ello derivó en la especialización de la producción por ciclos, en la

intervención de técnicos y en prácticas más controladas para reducir los costos y los riesgos

de merma en la producción; por otro lado, se promovió el desarrollo de la medicina

preventiva pues así se aseguraba al ganado y la inversión.

En la etapa de producción porcícola semitecnificada, se impulsó la mejora genética

(cruza tradicional entre razas selectas) con el fin de contar con un hato de cerdos con

mejores características para la crianza; muchos de estos programas contaron con apoyo

gubernamental (Rodríguez, 1995: 17; Suárez, 1995: 175).

En esta etapa asimismo, hubo una importante inyección de capitales altamente

influyente en el desarrollo de la actividad que llevó a resultados como el fortalecimiento de

las relaciones obrero patronales, las primeras inversiones directamente asociadas a los

costos de producción, así también el éxito de la actividad se relacionó con una creciente

oferta de empleo y la estabilidad económica regional.

En los años sesentas se surgió la Asociación Local de Porcicultores Unidos, que al

igual que otras organizaciones ganaderas buscaba obtener apoyos estatales para los

criadores, con esto se mejoraron los niveles productivos (Flores, 1995: 22).

En La Piedad, la escala de producción semitecnificada se considera una producción

intensiva y destacan los siguientes aspectos:

a) Implementación de medidas para la conversión eficiente del alimento en carne;

b) Rotación de inversión óptima en la que el capital se mantiene en la actividad

(asociaciones);

117

Page 118: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

c) Manejo genético tanto de animales como de cultivos, con lo que se ejerció control

en el ambiente para beneficiar la actividad;

d) Cultivos de granos asociados que favorecieron la elaboración de alimentos

balanceados mediante la reducción de costos;

e) Empleo especializado de fuerza de trabajo por la tecnificación de las actividades;

f) Alta productividad derivada de una demanda intensa de carne de cerdo (Kato,

1995: 33).

Ante los crecientes niveles de producción de la región de La Piedad y el aumento en

la demanda de carne de cerdo en el país, los productores piedadenses decidieron ubicar los

resultados del trabajo en mercados aledaños (en el Bajío y el altiplano principalmente), pues

el local ya estaba saturado (Pérez, 1987: 137, 145). Al haber gran demanda de carne a nivel

nacional, no sólo se incrementó el número de zahúrdas y se intensificó su nivel de

producción, incluso alrededor de los años sesenta y setenta se percibió un resurgir en la

crianza de traspatio (Pérez, 1987: 138), pues gran parte de la población estaba decidida a

mejorar su nivel de ingresos mediante la reducción de costos lo que garantizaba enormes

ganancias.

El trabajo de la crianza en los traspatios estaba directamente relacionado con el

funcionamiento de las zahúrdas, pues éstas se poblaban mediante la pepena de los cerdos

de casa o en las rancherías aledañas y se finalizaban ahí. Más tarde los animales finalizados

eran vendidos a intermediarios para que los distribuyeran en rastros locales o en la ciudad

de México y Guadalajara. Muchas rancherías cercanas se enfocaron al abasto de lechones

para engorda, principalmente de Tlazazalca, Penjamillo, Churintzio, Numarán, Zináparo,

Degollado y Puruándiro (Conejo y Ortega, 1995: 206; Pérez, 1987: 51). En esta última

incluso se realizaban ferias en la década de los setentas para la compra - venta, a las que

acudían a diario aproximadamente cincuenta camionetas cargadas de animales con

capacidad de alrededor de 60 a 70 cada una (mapa 4) (Conejo y Ortega, 1995: 207; Leyva,

1993 78), el auge fue tal que se registra en el espacio, por lo que es parte de la evidencia

arqueológica.

118

Page 119: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

PLANO DEL MUNICIPIO DE LA PIEDAD

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Zonas proveedoras de cereales y granos

Zonas proveedoras de cerdos

Mapa 4: Distribución de unidades de producción y de abasto entre los 1950 y 1970

Con acciones como éstas se contribuyó al auge de la porcicultura, lo que llevó a La

Piedad a ser reconocida regional, extrarregional y nacionalmente; destacaron aspectos de

comercialización, autoabastecimiento de alimentos y productos veterinarios, así como la

construcción de infraestructura para la transformación e industrialización de la producción

del cerdo. Para hacer frente a los nuevos requerimientos de organización, se fomentó la

unión entre criadores (Pérez, 1987: 139); se trató de una integración vertical (optimización

de los procesos productivos), que aseguró el aprovechamiento eficiente y cuidadoso de los

recursos de la zona (agua, cultivos, vías de comunicación y mano de obra con experiencia);

se alcanzó el control de calidad de los productos del cerdo, e incluso se incrementaron las

ventas en canal o en alimentos procesados (salchichas, embutidos, cortes, entre otras

cosas), de esta forma se redujo la comercialización en pie.

Si bien es cierto que el paso de la crianza traspatio a la semitecnificación implicó una

fuerte inversión, ésta trajo grandes retribuciones además de menores pérdidas y riesgos

productivos a largo plazo. Sin embargo, debido a los altos costos de la inversión, en el

camino del cambio muchos de los pequeños y medianos productores decidieron abandonar

119

Page 120: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

la actividad, pues el trabajo que antes implicaba poco tiempo y exigencias para la solvencia

económica familiar, llegó a convertirse en una amenaza económica y sanitaria por el

abundante hato porcino.

A continuación se presentan las actividades del proceso de producción a escala

semitecnificada (cuadro 5).

Cuadro 5: Representación de cadena de crianza semitecnificada

Las actividades implícitas en cada uno de los procesos de la cadena de crianza en

esta escala de producción se describen a continuación; como se puede observar, algunas de

ellas comparten características con la crianza traspatio, pues después de todo es a partir de

ésta que surgieron y se transformaron.

• Pepena: sigue los mismos lineamientos que en la escala traspatio, sólo que en

ésta se incrementó la recolección de lechones pues la capacidad de las

zahúrdas era mayor; el vehículo para su transporte cambió y surgieron los

actuales camiones puerqueros

• Engorda: se relacionó con grandes espacios en donde se alimentaron enormes

cantidades de animales, proceso que duraba seis meses aproximadamente

• Molienda y mezcla de granos: Iniciaba con la compra de cereales e insumos

para la elaboración de alimentos balanceados. El porcicultor conocía las

necesidades de sus animales y los empataba con los ciclos agrícolas para

120

Page 121: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

tener disponibilidad de esos recursos. La molienda podía ser manual (cincho

con olotes y piedra de molienda) o mecánica, en molinos propios o

comunitarios

• Castración y extracción de ovarios: Consistió en el mismo proceso que en la

etapa anterior, sólo que implicaba a más de un castrador o invertir varios días

para realizar dicha intervención en todos los animales de la zahúrda

• Secado de cerdaza: se utilizó como fertilizante para los campos

• Venta: el objetivo de estas unidades productivas dejó de ser el autoconsumo y

se buscaron los mercados pues se trataba de obtener un beneficio económico

consuetudinario.

En esta escala de producción se utilizaron varios tipos de energía, principalmente la

hidráulica y la eléctrica, para reducir costos y aumentar los beneficios, en contraste con la

escala traspatio en donde la intervención de energía externa a la del hombre era mínima. La

utilización de energía estaba en relación directa con los espacios y las herramientas

empleados en la producción, ambos determinaron la inversión de fuerza necesaria para cada

una de las actividades que se realizaron (tabla 4).

En algunas zahúrdas la castración empezó a practicárseles a los lechones una vez

cumplidos los veinte días, ya que anteriormente por el tamaño y peso del cerdo les causaba

mucho estrés e incluso la muerte; el costo por hembra era de dos a tres pesos y por machos

de un peso (Sagarpa et al., 1960: 29)64.

4.2.2.I. Espacios

A medida que creció la actividad las poblaciones de animales se concentraron en el

centro de la ciudad y ello trajo problemas de higiene en el ambiente; una consecuencia fue

retomar la Ley de Salud del Estado de Michoacán65 que obligó a los productores a salir de la

ciudad y ubicarse en las orillas de la ciudad (Castillo, 1978: 78). La distribución de zahúrdas

abarcó la periferia entre La Piedad, Santa Ana Pacuéco y Numarán, de esta manera se

mantuvo el beneficio del fácil acceso a los recursos básicos para la producción y se llevó a

cabo un proceso acelerado de urbanización derivado de los beneficios de la actividad.

(Uzeta, 1997: 134).

64 El señor Vega mencionó que su padre y él practicaban la castración, tanto de sus animales como de otros, además mencionó que en la región no había mucha gente especializada en esta actividad, incluso en ocasiones los criadores la practicaban para reducir costos.65 Detalles en el Capitulo IX referente a explotaciones pecuarias, articulo 105 apartados I y II

121

Page 122: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

ACTIVIDAD ESPACIO HERRAMIENTAS / IMPLEMENTOS

Procuramiento / Pepena De traspatios, rancherías o áreas

aledañas • Camionetas

• Embarcadero

• Báscula romana

Engorda Corrales de zahúrda

• Piletas

• Flotadores para bebederos

• Comederos

• Charcas

• Cubetas

• Escobas para limpiar

• Carretillas

• Palas para limpiar o alimento

Molienda y mezcla de grano Área de almacén y molienda

• Molinos

• Mezcladoras

• Básculas

• Palas para vaciar alimento

• Costales de hilaza para alimento o cubetas

• Carretilla para distribuir alimento

• Palas para llenar carretilla o costales

Castración Corral de zahúrda

Extracción de ovarios • Cuchillo para incisión

• Cautín o comal

• Segueta

122

Page 123: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

• Pinza para sujetar ovarios o criadillas

• Chaira para afilar

• Azul de genciana

• Lazos para atar a los puercos

• Cuchillo para rasurar

Secado de cerdaza Parte posterior de la zahúrda

• Carretilla para moverla

• Pala para picarlos y distribuirlos

Venta Embarcadero

• Báscula romana

• Rampa para acceso al camión

Tabla 4: Actividades involucradas en la crianza semitecnificada, además de espacios y herramientas empleadas

123

Page 124: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

La escala de producción semitecnificada requería de instalaciones adecuadas en

donde debía contarse con todo lo necesario para la engorda del cerdo (Medina, 1959: 67),

sin dejar de lado el gasto que implicaba poblar la zahúrda; no sobra señalar que

acondicionar estos espacios requería de una importante inversión económica.

Los espacios evidencian la incorporación de diversos materiales para su construcción,

cuyo fin fue aumentar la eficiencia del entorno de trabajo y que fueran duraderos y fáciles

de mantener (limpios y funcionales), por ello se utilizaron materiales como ladrillos, acero

(vigas y estructuras), tejas de barro, piedra, entre otros, que desplazaron el uso de la paja y

la madera (imagen 8) (Ashton, 1950: 11).

El espacio por excelencia fueron las zahúrdas, en donde las actividades se realizaron

en total confinamiento (característica del sistema de trabajo industrial o intensivo), los pisos

frecuentemente eran de cemento, con lo que se trataba de evitar el contacto con ciertos

elementos del entorno, esto redujo los riesgos de enfermedades (Martínez, 2001g: 15;

UGRPM, 2006: 86).

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Imagen 8: Representación de los materiales usados en la construcción de unidades de producción semitecnificadas.

Para las techumbres de estas estructuras se tomó en cuenta la continua ventilación

para evitar la acumulación de olores y de bacterias, así como para evitar que los animales

estuvieran expuestos a la intemperie; los materiales usados dependieron de las posibilidades

del productor pero los más comunes fueron el tabique o concreto, teja de cemento o arcilla,

carrizo o lona (Campos, 1995: 1359). El tamaño de las unidades semitecnificadas estaba en

función de su capacidad para producir.

124

Page 125: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

Las unidades semitecnificadas se caracterizan por la implementación de fuerzas de

trabajo mecánico y/o electrónica, con esta se introducen molinos en las unidades (imagen

9), éstos se enfocaban a la preparación de alimentos balanceados (comprados o elaborados

en la misma unidad de producción), con lo anterior se pretendía hacer eficiente el desarrollo

de los animales y asegurar la inversión de producción.

Imagen 9: Espacios y elementos considerados dentro de las zahúrdas, las dimensiones y distribución varíasegún las necesidades de la producción.

En las zahúrdas se consideraron mayores problemas de logística, de administración y

de mantenimiento que en los traspatios; aunque un buen manejo implicaba también

mejores ganancias (Hernández, 2000: 297). En la escala de producción semitecnificada

muchas zahúrdas contaron con la capacidad para engordar un promedio de diez mil cerdos

por semestre aproximadamente (Castillo, 1978: 78).

En el auge de la producción semitecnificada (en la década de los setentas), se percibe

una incipiente estandarización en la construcción de espacios con características rústicas e

improvisadas, ya que básicamente el diseño se basaba en la copia entre productores

(Cassanelles, 2003: 40; Rodríguez, 1995: 17). Esta iniciativa se buscó para optimizar la

funcionalidad de los espacios además de brindar mejores condiciones, tanto a los obreros

como a los animales, cuyo resultado final sería un nivel más alto de producción.

125

Page 126: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

En la región de La Piedad destacaron los espacios que no contaron con un diseño

arquitectónico definido pues conforme se integraban actividades se añadían nuevas áreas,

esto simuló las células de un panal que no presentaban un orden determinado66.

Para ejemplificar las variantes en los patrones constructivos que se utilizaron en la

crianza semitecnificada, a continuación se muestran los croquis de dos de las primeras

zahúrdas de La Piedad, donde se muestra gráficamente que a pesar de las diferencias en

esencia todas contaron con los mismos espacios para realizar las mismas actividades.

La zahúrda del Señor José Mesa Asencio (imagen 13) se ubica entre la calle Emiliano

Zapata y Heriberto Jara. Este espacio dejó de utilizarse para la crianza en los años ochenta.

Se puede observar una gran variedad de materiales constructivos: cantera para los pisos,

muros de tabique recubiertos de cemento, puertas de herrería y madera, tejados de barro o

madera y comederos de hierro o concreto. Además quedaron evidenciadas algunas etapas

por las que pasó la producción en la que se agregaron áreas de trabajo y se introdujeron

nuevas herramientas para la producción como luz eléctrica, molinos, bombas de agua y

drenaje (imagen 10).

Imagen 10: Algunos materiales empleados en la zahúrda de los Meza Asencio; izquierda: tejados de arcilla con vigas de madera, centro: muros combinados de ladrillo y concreto, mismo material de los comederos corridos;

derecha: puertas de herrería.

Durante décadas (1960 - 1980) esta zona estuvo ocupada por varias zahúrdas

conocidas como colonias de granjas; en las tres esquinas se encontraban: a la izquierda la

de Antonio Martín del Campo, en frente izquierda la de Alfonso López y la de Jesús Meza. La

proliferación de unidades de producción en esta área de la ciudad se debió a que hasta la

década de los ochenta fue la orilla de la ciudad.

Muchas zahúrdas del área conurbana de la ciudad (cercanas al actual súper mercado

Ley), combinaron durante años la engorda de cerdos con la crianza de otros ganados; la

Señores Negrete, Llamas, Pegueros y De La Paz, La Piedad, 2008.

126

66

Page 127: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

familia del Señor Meza tuvo incluso al rededor de 30 vacas de las que obtenían leche para la

venta y aproximadamente 2000 cerdos para engorda. Para poblar los chiqueros, se

adquirían lechones que compraban a pepenadores, los cuales los adquirían en Numarán, una

vez finalizados eran vendidos al mejor postor, frecuentemente los señores Eduardo

Villaseñor Peña, Jorge Saldaña y Alfredo Ríos.

La tecnificación de esta zahúrda consistió en la introducción de maquinaria para la

molienda de grano, obtenido de las parcelas aledañas, y se ofertaba a todos los

porcicultores; su venta era cíclica de acuerdo con los tiempos de lluvias y de secas (imagen

11).

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Imagen 11: Ciclos agrícolas de los que dependía la porcicultura

Las grandes cantidades de insumos para la alimentación (1000 toneladas

aproximadamente) requirieron de la construcción de bodegas y en esta zahúrda hay varias;

corresponden a dos momentos, la central es de la primera etapa y las laterales se anexaron

de acuerdo con las necesidades de la producción. En total se registraron tres etapas

constructivas: la primera abarca hasta donde está la bodega central; la segunda

corresponde al anexo de las cuatro corraletas del fondo y se caracteriza por la variedad de

materiales usados en su construcción, además se observan conductos para el agua (drenaje)

127

Page 128: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

que sustituyeron a los canales para el escurrimiento de los desechos. La tercera se refiere a

las bodegas del lado derecho del acceso y la parte donde estaba la pila del agua e incluso

corrales para las vacas. Debe destacarse que los pasillos de circulación entre corraletas eran

de empedrado, los que facilitaban la movilización de animales sin que resbalaran, además se

usaban para distribuir el alimento y limpiar los chiqueros. En cuanto al área de las corraletas

pequeñas (de la segunda etapa), es ahí donde se ubicaron los aborrecidos para supervisar

su desarrollo y evitar pérdidas y contagios (imagen 12).

Imagen 12: Elementos representativos de etapas constructivas; izquierda: primera bodega de granos; centro: coladeras de concreto para limpieza; derecha: bodegas para almacenar más cantidad de granos para el

enorme hato

La familia Meza Asencio supo manejar muy bien sus inversiones pues a diferencia de

muchas zahúrdas, su unidad nunca estuvo vacía dado que los múltiples chiqueros eran

repoblados cada vez que se finalizaban algunos cerdos (de 200 a 300 cada mes). Otro

ingreso se derivó de la venta de cerdaza a los agricultores del Bajío, Zacapu, Arandas y

Santa Ana; además contaban con tierras dedicadas a la siembra con las que producían el

sustento de los animales. En cuanto a la mano de obra, la familia se involucró en el trabajo

de la zahúrda por lo que conocían todas las actividades relacionadas con el manejo, la

alimentación, los cuidados, la aplicación de medicamento e incluso la castración; ésta última

se realizaba cuando los animales pesaban de 10 a 12 kilos, de esta manera se evitaba

arriesgar la vida de los animales y con ella la inversión.

El abandono de la granja en La Piedad se debió a la aplicación de la Ley de Sanidad,

por lo que esta zahúrda se reubicó en Lomas de Numarán, donde se transformaron tanto las

técnicas de trabajo como los espacios; actualmente el señor Jesús Meza se dedica al ciclo

completo con 2000 puercos y continua con la crianza de vacas y toros.

A pesar de que contaban con energía eléctrica para facilitar algunas de las

actividades, sólo contaban con la báscula romana, por lo que acudían a pesar los camiones

128

Page 129: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

completos a la primera báscula grande de uso comunitario propiedad de Don Jesús Romero

(frente a Ley).

Otro ejemplo ilustrativo de una unidad de producción semitecnificada es la del Señor

Marcelino Aguilar, ubicada en la colonia los Potrerillos (imagen 15). Al igual que en la de

Don Jesús Asencio, se combinó la engorda de cerdos con la crianza de cabras, caballos y

chivos. Su cuidado recayó en dos hermanos, Ricardo y Marcelino, quienes fueron

propietarios de uno de los primeros molinos industriales de uso comunitario de La Piedad

(ubicado en la parte posterior de esta granja). Pese lo anterior, en la década de los setenta

los hermanos decidieron repartir los bienes, el molino para Ricardo y la zahúrda para

Marcelino.

Don Marcelino engordaba un promedio de 800 a 1000 cerdos; debido a las

necesidades que implicaba la engorda, se construyó una bodega para almacenar granos

durante los seis meses que duraba la ceba. En cuanto a la preparación de alimentos, se

registró pequeño molino y desgranadora.

Esta unidad de trabajo destaca por la utilización de materiales rústicos y tradicionales

para la región, como pisos de cantera, tejados de tejamanil o barro y vigas de madera,

muros de adobe o ladrillo recubiertos con cal o cemento, además de comederos corridos de

cantera o concreto (imagen 14).

Imagen 14: Algunos materiales empleados en la zahúrda del Señor Marcelino Aguilar

Esta zahúrda se deshabilitó a finales de los ochenta, ahí se almacenaron sin ningún

orden las herramientas e implementos que se usaron para la engorda y otros objetos de la

cotidianidad. Por su parte, el molino dejó de prestar servicio a la comunidad en los

noventa. Recientemente sólo se usaba para satisfacer las necesidades de los propietarios.

129

Page 130: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

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C O N S T R U C T I V A

Imagen 13: Croquis de la zahúrda del Señor Meza Asencio

130

Page 131: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

Imagen 15: Croquis de la zahúrda del Señor Marcelino Aguilar

131

Page 132: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

El patrón arquitectónico de las zahúrdas influyó en las técnicas de trabajo pues con

los espacios construidos se planeaban actividades secuenciales y divisiones ocupacionales.

También como quedó señalado, se cambió al entorno urbano pues estas unidades de

producción no podían estar en el interior de la ciudad (por sus dimensiones y por los

enormes hatos) sino en las afueras, siguiendo los lineamientos sanitarios (mapa 5).

ZAHÚRDAS ENPERIFERIAS Y

ÁREASCONURBA^AS

TRASPATIOS EN EL CENTRO Y ÁREAS CONURBA^AS

Mapa 5: Distribución de las zahúrdas y los traspatios en el centro y la zona conurbana de La Piedad entre 1950 y1980.

Desde la perspectiva arquitectónica, la característica básica de la industrialización se

percibe en construcciones especializadas, con multiplicidad de materiales empleados; tal es

el caso de piedra, tabiques, estructuras de hierro y zinc (Sánchez, 2003: 92). La utilización

de estos materiales en la región se generalizó no sólo en espacios dedicados a la

porcicultura sino en unidades domésticas en las que se pueden apreciar el uso de ladrillo y

cubiertas de láminas de zinc.

Sánchez (2003: 93) menciona que existen dos tendencias arquitectónicas básicas

para las construcciones industriales: con aspecto palaciego, vistos especialmente en

132

Page 133: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

unidades domésticas; con rasgos y elementos de orden utilitario; es sin duda este último el

que resaltó en la región porcícola de La Piedad, en donde aún pueden observarse grandes

estructuras que no contaban con elementos decorativos en sus fachadas y más bien de

orden funcional.

La industrialización en esta escala de producción también se percibe a partir de la

diversificación de lo que se fabrica y a la ampliación de la infraestructura relacionada, es así

que se da un marcado interés por el utilitarismo, la higiene y la multiplicidad de servicios

(tiendas, transportes, clínicas, entre otras) (Sánchez, 2003: 98). En La Piedad, queda claro

que las zahúrdas empiezan a construirse en las afueras de la ciudad y el comercio se

aposentó en el centro. Por otra parte, debido a la abundancia de espacios dedicados a la

engorda de cerdos y al gran hato de animales que en ellos habitaba, la Secretaria de

Salubridad y la Junta de Agua lograron aplicar una reglamentación que validara la pureza

del entorno con la salida de las zahúrdas del centro urbano de La Piedad.

León García (2002b: 86) menciona que en Toluca ocurrió lo mismo, con esto se logra

la modificación de la traza urbana de ambas localidades en favor de la comodidad de la

población.

Además de las zahúrdas, durante el auge de la porcicultura surgieron los rastros TIF,

cuyo objetivo primordial fue ser un auxiliar en las actividades comerciales de ganado en pie

y abastecer a la población de carne de buena calidad, principalmente mediante el control en

las normas de higiene de los procesos de sacrificio y almacén de los animales y sus

derivados (Castillo, 1978: 90).

La capacidad de las instalaciones permitieron el sacrificio de 1000 animales en ocho

horas, mediante diversos procesos cuyo fin era reducir el estrés de los animales, mejorar la

calidad de la carne y tener lineamientos estrictos de limpieza y control sanitario (Martínez,

2001a: 86). Los procesos involucrados en un rastro TIF son matanza, desmembramiento,

deshuese de jamón y de cabeza; posteriormente se pasan a la procesadora de manteca, con

una capacidad de nueve toneladas aproximadamente (Martínez, 2001c: 88).

El surgimiento de múltiples unidades relacionadas con la producción de cerdo, se

relaciona con que aun dentro de la etapa de auge se conservó el apego a la estructura

fraternal que caracterizó la crianza de traspatio, en la que se involucraron intereses

relacionados con lo afectivo y lo económico. Así, las acciones tomadas debían ser planeadas

y cuidadosas para favorecer a la comunidad; en La Piedad muchas de las industrias porcinas

basaron su éxito en este tipo de alianzas, tal es el caso de Nu3, Delta, Salvi, Kasto, Esbra,

entre otras. A partir de estas alianzas de porcicultores se lograron grandes mejoras en la

producción regional, lo que enriqueció y fortaleció la integración vertical y horizontal

mediante la creación de centros genéticos, laboratorios veterinarios, farmacias, diversos

tipos de granjas (núcleo, engordadoras, reproductoras, entre otras), rastros TIF,

133

Page 134: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

procesadoras de cámicos, empresas transportistas, fábricas de alimento y comercializadoras

(Martínez, 2001c: 88).

4.2.2.2. Herramientas

Con la introducción de maquinaria y nuevas formas de trabajo se originó una

estandarización en la producción regional. A continuación se presenta un inventario

secuencial de las herramientas utilizadas en las actividades comprendidas en la escala

semitecnificada (tabla 5):

Las herramientas presentes en esta escala son una clara evidencia de las alianzas

entre porcicultores, pues a pesar de que los diseños y materiales de cada una son variados,

en esencia son el resultado de la difusión de estrategias de trabajo entre los criadores. La

transformación social de los participantes de la actividad se evidencia materialmente a

través de estos elementos, los cuales permanecen presentes en el contexto inmediato,

algunos han sido reutilizados (cría de bovinos) otros almacenados en bodegas, sin embargo,

éstos son testigos fieles del proceso de cambio que sufrió La Piedad como productora de

cerdos.

La introducción de maquinaria encareció la producción y por ende los bienes

resultantes. Los criadores que continuaron en la porcicultura se valieron de una estrategia

fundamental en esta escala de producción: la correcta alimentación de los cerdos. Ésta se

alcanzó con el cuidado conciente de los animales y sus requerimientos nutricionales de

acuerdo con su etapa de crecimiento, su carga genética y los objetivos de producción;

también se buscó que la inversión dirigida a este rubro fuera mínima, lo que aseguraba la

recuperación del capital empleado.

Al igual que en un ser humano, la alimentación de un cerdo se compone de

aminoácidos (crea proteínas musculares), minerales (rigidez a estructuras óseas), vitaminas

(estimula y mantiene reacciones químicas, es decir funciones metabólicas normales),

energía (funcionamiento de células y tejidos), ácidos grasos (refuerza membranas

celulares) y agua (realiza funciones digestivas, mantienen el nivel de temperatura y

distribuye nutrientes), cada uno de estos elementos proporciona al animal un buen

desarrollo y fuerza para prevenir o soportar los ataques de enfermedades (Kato, 195: 37).

Así, queda claro que la alimentación sea considerada el factor más importante dentro de la

crianza de animales.

134

Page 135: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

HERRAMIENTA

/ IMPLEMENTO

DESCRIPCION FUNCION

Camión

puerquero

Aquí las estructuras en las que se transportan los cerdos es con base de tubo galvanizado

modificando totalmente la morfología de la camioneta de la etapa traspatio, tenían capacidac

hasta de tres toneladas de peso

Estas se crearon con el fin de

transportar mayor numero de

cerdos, a través de largas

distancias

Molinos De acero estructural, con capacidad 70 metros cúbicos por hora En ellos se depositaban los granos

para triturarlos

Mezcladora Las primeras fueron pilas de concreto y el proceso se hacía manualmente, éstas se

sustituyeron por maquinas de acero inoxidable con capacidad para 1500 kg aproximadamente

Para mezclar las diferentes

materias primas con las que se

hacía el alimento de los cerdos

135

Page 136: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

Básculas Variaban según las necesidades del porcicultor, éstas podían ser a) romanas: de acero

inoxidable con capacidad para 200kg aproximadamente; b) móviles: de acero inoxidable,

tienen ruedas y capacidad de 260kg ; c) camioneras: de 3m de ancho y hasta 36 m de largo

con o sin fosa de plataforma

Se usan tanto para pesar

insumos básicos para la engorda

(alimentos) como para registrar

el progreso de los lechones en la

engorda, además permite

calcular los precios de los

animales a partir de su peso

136

Page 137: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

Comederos Piletas de cemento montados en la pared de los chiqueros o alrededor de éstos para poder

depositar el alimento fácilmente y agua, además de comederos estilo tolva (cemento o acero

inoxidable).

Estos permitían que los animales

no se pelearan por el alimento,

además que estaba siempre

accesible para la engorda.

Bebederos Comúnmente donde se servia el alimento se ponía el agua, pero había zahúrdas que contaban

con bebederos tipo taza, hechos de acero inoxidable.

El mezclar el alimento con el

liquido fue una modalidad común

en las zahúrdas, se abandonó

por ser factor de riesgo para

infecciones, los bebederos de

taza regulaban el agua y

prevenían el desperdicio.

Pozos Estos podían ser sustituidos por depósitos de agua (al estilo de aljibes) para abastecer las

necesidades de la producción

Previo a estos se proveía de

agua por medio de pipas o

tinacos en camioneta, con los

137

Page 138: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

pozos se favoreció la producción

intensiva

Palas Comúnmente usada en la construcción, de acero inoxidable Útiles para depositar las

materias primas en el molino,

también para limpiar los

chiqueros y mover la cerdaza

Costales De hilaza En ellos se ponían el alimento

mezclado y se almacenada o se

vaciaba en los comederos

Cubetas Comúnmente de lámina Con ellas se distribuía el alimento

a los comederos de cada chiquero

Carretilla Usadas en la construcción, de acero inoxidable Con ellas se movilizan las tinas o

costales repletos de alimento por

cada chiquero, aunque algunos

empleados las cargaban sin

ayuda. También se movilizaba la

cerdaza al área donde se ponía a

cerca para posteriormente

venderla

Cuchillo De uso doméstico, muy afilados, de acero inoxidable, en ocasiones se sustituían por navajas Para hacer incisiones en la piel

del cerdo para la castración o

para amputar colas; éstos

también se usaban para depilar

el cuero en la matanza

138

Page 139: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

Cauterio y/ o anafre El anafre era de acero y el cautín era eléctrico, posteriormente se usan tijeras de gas que

cauterizan al cortar

En el anafre se calentaban los

cuchillos para cauterizar las

heridas del animal (castración y

amputación de cola), el cautín

cumplía la misma función

Pinzas De acero inoxidable y de variadas formas, no son de uso exclusivo para cerdos Permite sujetar ovarios o

criadillas, esto evitaba cortar de

más a los animales o que se

soltaran los miembros;

Violeta de genciana Implemento farmacéutico, aliado contra las infecciones Se aplicaba en todas las heridas

que se hacían a los cerdos para

evitar infecciones y la merma

por muerte

Lazos Generalmente de mecate, aunque también había de cuero Servían para atar a los puercos

grandes (60 a 70 kilos) de las

extremidades, durante la

castración, así se evitaba que se

movieran y lastimaran

Banquillo o bote chilero Lata de chiles de cuatro litros reutilizada como banco, también había pequeños bancos de

madera y láminas

Se empleaba para que el

castrador se sentara y fuera más

cuidadoso, el cual podía durar

horas

Tridente Pieza usada en jardinería, con tres dientes (similar a un tenedor), hecha de

acero

Sirve para picar y revolver la

cerdaza en el área de secado y

lograr la deshidratación total

Rampa Algunos eran tablones de madera con soportes improvisados móviles para diferentes usos;

otros eran fijos hechos de concreto y acero con poleas para distribuir a los cerdos por los

niveles del camión puerquero

Usados tanto para movilizar a los

cerdos de los chiqueros al

camión, como para acceder a la

139

Page 140: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

parte alta de los molinos y

mezcladoras (los tablones);

previo a esto los trabajadores

cargaban tanto animales como

insumos

Tabla 5: Muestra las herramientas usadas en la crianza semitecnificada, evidencia de las actividades implícitas.

140

Page 141: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

En la crianza traspatio no había conciencia del valor de la alimentación; el objetivo

era engordar cerdos rápidamente e invertir la menor cantidad de tiempo y de recursos, por

ello su aspecto no era necesariamente saludable como el de los cerdos de las escalas de

producción que incluyeron la tecnología. Por esto, en la producción semitecnificada se

prepararon mezclas a base de trigo, soya, avena, maíz y otros componentes; esta

combinación se volvió esencial para la cría. Cabe señalar que la calidad de los insumos se

derivaba de la diferenciación al acceso a estos recursos, lo que limitó y encareció la

producción para algunos criadores y marcó el inicio de un alto índice de abandono en la

porcicultura.

Resumiendo, la planeación fue un factor esencial y básico en la producción de cerdos

en esta escala, en donde se consideraron los costos, especialmente el de alimentación que

comenzó desde la engorda, como el número de animales y el promedio de consumo por

cerdo, así como estrategias para sobreponerse de las posibles pérdidas en la producción

(Kato, 1995: 40).

4.2.2.3. Actores

Con la implementación de la crianza semitecnificada el productor paso de ser criador

ocasional a ser un empresario que buscaba aprovechar al máximo los recursos, reducir los

costos y obtener grandes y constantes ganancias, por ello se enfocó en acciones para la

especialización propia y la de su mano de obra. Un empresario visto desde el proceso

industrial es aquel que conoce los recursos que le ofrece el medio y los mercados

exteriores a los que puede acceder, incluso pude suministrar a artesanos y a otros

trabajadores materias primas e implementos para la producción, con lo que logra obtener

los mayores rendimientos de su inversión (Kellenbenz, 1972: 36); por todo ello, debe

contar con una actitud visionaria.

En La Piedad, Los primeros en participar fueron los empresarios incipientes, quienes

se valieron de los conocimientos sobre la crianza de cerdos heredados de sus padres y

abuelos, e invirtieron en la construcción de zahúrdas para poblarlas de lechones para la

engorda. Asimismo, las asociaciones de productores se fundaron con el fin de obtener

óptimos beneficios para la producción semitecnificada o de industrialización incipiente,

como estrategia para lograr un alto nivel productivo y dinámico en el mercado nacional e

internacional (Soto, 1996a: 1).

Unos de los actores fundamentales en el inicio de la cadena de producción del cerdo

en la escala semitecnificada, como en la de traspatio, fueron los pepenadores. Su ojo

experto decidía la compra. Los animales que se compraban en las rancherías podían ser

lechones (entre 2 y 3 meses de edad) o cerdos flacos que sólo eran enclaustrados dos

141

Page 142: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

meses mientras alcanzaban un buen peso para ser vendidos en el mercado (local o

extralocal); su precio oscilaba entre los dos pesos con cincuenta centavos67 por kilo,

mientras que los engordadores llegaron a venderlos en La Piedad entre setenta y cien

pesos68 (Sagarpa et al., I960: 29).

Una vez que los lechones eran adquiridos en las rancherías cercanas a La Piedad se

llevaban a las zahúrdas donde el porcicultor se hacía acompañar de un experto que

revisaba que el animal no tuviera grano (bolitas debajo de la lengua que provocaban

cisticercos) o algún otro detalle físico que mermara la inversión69.

Ambos personajes participaron en la fundación de las primeras unidades de

producción capitalistas dirigidas a la engorda, de esta manera se extendió la porcicultura a

casi todo el estado, ya que múltiples rancherías contaban con pies de crías para vender

lechones para la engorda, otras sembraban granos básicos para la alimentación de los

cerdos (Conejo y Ortega, 1995: 206).

El trabajo de engorda duraba alrededor de seis meses, luego entraba en escena el

intermediario (agente que ha permanecido inmerso a la actividad hasta nuestros días), por

medio de quien se llevaba a cabo la comercialización de los cerdos en mercados regionales

y nacionales, lo que siempre ha representado una fuga de capital para los productores

(UGRPM, 2006: 58).

Para movilizar a los animales se pesaban uno a uno en una báscula romana, para

ello intervenían de dos a tres personas; con la tecnificación llegó a la Piedad la báscula de

piso o camionera del Señor Jesús Romero, la cual era de uso comunitario. Para utilizarla

debían pesar el camión sin animales y ya cargado, para un buen control; previo al

embarque se revisaba que los cerdos estuvieran en óptimas condiciones para poder

ubicarlos en los mercados de la ciudad de México o Guadalajara.

No todos los productores pudieron costear la tecnificación de sus unidades de

engorda y abandonaron esa actividad dejando espacios vacíos en el área conurbana de La

Piedad y Santa Ana, otros se mudaron a las afueras de la ciudad; sin embargo, la

demanda de carne de cerdo crecía por lo que a finales de los ochentas y principios de los

noventas se implantaron acciones similares a la mediería practicada en tiempos de la

Colonia, la que consistía en que los medianos productores alquilaban sus zahúrdas vacías a

los grandes para poblarlas de lechones para la engorda; el lugar era administrado por los

propietarios que hacían el papel de asalariados, la ganancia consistía en cinco pesos de

renta por animal además de su sueldo correspondiente al manejo y cuidado (Sagarpa,

1960: 29). Esta manera de trabajar se volvió común dentro de la región de La Piedad,

7 L o s lechones de tres m eses pesan a lrededor de qu ince k ilos y los de media ceba a lrededor de

cincuenta, la ganancia de la venta era aprox im adam ente del doble de la inversión convirtiendo la pepena en una activ idad sum am ente rentable.68 Señor López, La Piedad, 2008.69 Señor Vega y López, La Piedad.

142

Page 143: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

percibida como una alianza que llevó a un beneficio integral pues las zahúrdas no eran

abandonadas completamente y se aprovechaba la experiencia de los medianos criadores;

tiempo después (alrededor de diez años) esta modalidad se abandonó, debido a que se

enfatizó la crianza de ciclo de completo70.

Un aspecto a destacar es que los porcicultores de esta etapa estuvieron interesados

no sólo en el impulso de su actividad, también pugnaron por el bienestar social y el

progreso de la comunidad, de esta forma se generó arraigo por su tierra y por sus

tradiciones (Soto, 1997: 2), lo que forjó un apego identitario regional y ocupacional que

definiría a La Piedad como una unión productora de cerdos.

En esta escala de producción, la preparación académica de los porcicultores era

mínima, la mayoría contaba sólo con la educación básica (primaria). No obstante esta

ausencia de educación universitaria, existió un espíritu emprendedor cuya perspectiva de

acción era amplia; se dirigieron esfuerzos para la construcción de infraestructura para la

producción (espacios semitecnificados), para la cruza especializada (mejora genética),

para la incursión en la fundación de plantas productoras de alimentos, entre otras acciones

que fueron perfeccionadas por las generaciones posteriores.

Por su parte, la mujer ha jugado un papel importante dentro de la porcicultura. En la

escala de producción traspatio era ella quien alimentaba y cuidaba a los animales; en la

escala semitecnificada su papel consistió en ayudar a la hembra a parir a los lechones y

darles los primeros cuidados, ya que ésta es una de las fases más delicadas dentro de la

producción por los riesgos de pérdida implícitos. La pérdida de animales siempre fue un

riesgo, y con la alta población porcina se hizo más frecuente; las causas más comunes

fueron las epidemias y el estrés al que los cerdos fueron sometidos por la sobrepoblación.

Fue aquí cuando aparecieron la troncha y los zopilotes71, ambos se encargaban de

recolectar cuerpos de cerdos muertos "los angelitos" de varias zahúrdas, que

posteriormente eran destazados y vendidos en carnicerías de rancherías cercanas o

plantas procesadoras para la elaboración de embutidos72, nunca en la ciudad pues se

consideraba una falta a la ética de compra - venta.

70 Señores Vega y Aceves, La Piedad, 2008.

71 Se le llam aba troncha y zop ilo tes a las personas que com praban cerdos recién m uertos, los

porcicu ltores los vendían a la m itad de precio del que lo com praron, de esta form a no perdían del todo su inversión.72 Por lo general se trataba de contro lar que estos an im ales no hubieran m uerto por alguna ep idem ia para ev itar el contag io en la población, aunque seguram ente existieron algunas irregularidades.

143

Page 144: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

.......... ♦♦♦♦♦........

♦ ♦ ♦ ♦ ♦ ♦ ♦ ♦ ♦ ♦ ♦ ♦ ♦ ♦ ^

¿ ♦ ♦ ♦ ♦ ♦ ♦ ♦ ♦ ♦ ♦ ♦ ♦ ♦ ♦ i

Ejidatarios porcicultores

ttttl Empleados en '•**** . ,.1***1 porcicultura

Actividades diversas

I Ejidatarios / ’Agricultores

Imagen 16: Población relacionada con la porcicultura entre 1970 - 1985.

En esta escala de producción se involucró un gran número de los pobladores, los que

interesados en obtener ganancias de una actividad tradicional como la crianza de cerdos,

enfocaron tanto su conocimiento sobre el cuidado de los cerdos como capital y tiempo. Fue

tal el auge de la producción de cerdos para la década de los ochentas que se habla de que

toda La Piedad esta inmersa en esta actividad ya fuera directa o indirectamente (imagen

16).

4.2.2.4. Efectos de la producción en la región

Una de las características más relevantes en el aspecto social de esta etapa de la

actividad porcícola fue la integración que se dio entre productores, ya que fue en este

periodo cuando se impulsó la creación de otras empresas que fortalecieron la actividad,

como la fundación de las plantas productoras de alimentos o los rastros para el

procesamiento de los cerdos finalizados. Esto también puede observarse en otros lugares

del país como Yucatán (Rodríguez, 1995: 18), en donde como en La Piedad, la

transformación de la porcicultura pasó por etapas bien caracterizadas.

Uno de los aspectos más relevantes que se dieron en la etapa de desarrollo o

semitecnificación, fueron los primeros intentos para mejorar la calidad del cerdo mediante

cruzas de razas selectas, sin embargo, la tradición del porcicultor y su poco conocimiento

144

Page 145: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

sobre las necesidades de los "nuevos" animales, ocasionó que los cerdos degeneraran sin

alcanzar la eficiencia que se buscaba en la producción (Medina, 1959: 67). Con el fin de

favorecerse del perfeccionamiento genético, hacia los años sesentas y setentas se crearon

granjas de experimentación en donde se contó con apoyo técnico para realizar mezclas de

insumos para obtener alimentos balanceados, alimento de las nuevas razas de cerdos; al

parecer, esto cambió la forma de trabar seguida hasta entonces73.

En efecto, en la escala semitecnificada surgieron un gran número de plantas de

alimentos cuyo objetivo era proporcionar a los animales los nutrientes requeridos para un

buen crecimiento, con ello se aseguraban óptimos resultados en la producción de carne

para el mercado; para ello los productores recurrieron a asesores técnicos lo que

caracterizó una porcicultura más organizada. Muchas fueron las ventajas de la engorda de

cerdos a partir de la escala semitecnificada; en los primeros años las inversiones se

recuperaron rápidamente y las pérdidas fueron mínimas pues se llenaban las zahúrdas a

un tiempo y se vaciaban de igual manera74, todo se aprovechaba, incluso los desechos

pues la cerdaza era un producto de fácil comercio entre los agricultores para fertilizar los

campos.

Todas las acciones realizadas a favor de la porcicultura, desde la década de 1970

hasta 1985, permitieron que la producción de carne de cerdo creciera un 6.5%, de esta

forma se satisficieron las demandas de los mercados nacionales e internacionales (Suárez,

1995: 176). Si se considera que la capacidad aproximada de las zahúrdas fue de diez mil

cerdos, se resalta la importancia económica de esta actividad no sólo para los productores

sino para el resto de la población pues se empleaban como mano de obra.

Con todas las mejoras técnicas que se hicieron en la producción aún se daba una

mortalidad muy alta de animales (entre el 30 y 40%) por los grandes hatos, sin dejar de

mencionar el tipo de dieta (no adecuada para las nuevas razas), presencia de ganados

foráneos que introducían múltiples virus y epidemias, y la sanidad deficiente, entre otras

cosas (Martínez, 2001f: 16; Sagarpa et al., 1960: 30, 31).

Es importante tener presente que el nivel de tecnificación dependía de las

dimensiones de los espacios; mientras que en los hogares se llevó a cabo una porcicultura

rústica, las instalaciones medianas y grandes contaban con infraestructura semitecnificada

lo que derivó en relaciones socio espaciales distintas que se fortalecieron con el paso del

tiempo.

73 Señor Vega, La Piedad, 2008.74 A la par de los ciclos agrícolas

145

Page 146: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

4.2.3. Escala macro: crianza tecnificada

Esta escala de producción se caracteriza por una producción intensiva, acompañada

de una fuerte explotación de recursos medioambientales y con capacidad de concentración

de grandes piaras; en los espacios construidos se alcanza la especialización del trabajo,

tanto en ciclos específicos (producción de lechones, engorda o pie de cría) como en el ciclo

completo, para lo que se cuenta con implementos tecnológicos para mejorar los niveles de

producción y reducir los costos de manejo (Pérez, 1987: 44, 51).

La producción de cerdos en esta escala buscaba controlar diversas variables de la

actividad: alimentación, reproducción, genética, salud animal, etcétera, todo esto para

reducir al máximo los riesgos - costos y aumentar las ganancias - beneficios en la

producción (Toledo, 1989: 53).

La tecnificación se llevó a cabo alrededor de los años ochenta como respuesta a las

crisis que se presentaron en la actividad, tanto de índole biológico o eventos traumáticos

(epidemias, sequías, entre otros) como sociales o eventos cíclicos (conflictos, asociaciones,

etcétera). Esta escala se asocio con la decadencia de la actividad, debido a que algunos

productores de la región abandonaron la porcicultura, esto dio como resultado una caída

notable en los niveles de producción de la región; sin embargo, los porcicultores más

fuertes se mantuvieron, pues su actitud visionaria favoreció sus inversiones, así se impulsó

la diversificación, el perfeccionamiento del trabajo porcícola, por ende la tecnificación.

La implementación de granjas tecnificadas en La Piedad, según la Secretaría de

Salubridad y los productores de la región, está relacionada con la contaminación

epidemiológica, que se dio como resultado de la concentración y abundancia de zahúrdas

en la periferia de la ciudad, esto provocó que el ambiente circundante se volviera toxico.

Lo anterior se dio debido a que al crecer tanto la demanda de carne de cerdo como la

población porcina en la región, las distancias reglamentarias entre zahúrdas además de las

medidas sanitarias no se respetaron al pie de la letra, asimismo los vehículos para

transportar los cerdos en pie, no se sometían a limpieza antes de cargar animales de

diversas granjas, lo que significó un intercambio de gérmenes en varias zonas y la

necesidad de reducir la producción75.

Una estrategia que implementaron los porcicultores fue la movilización de unidades

de producción a las afueras de la ciudad en áreas alejadas tanto de la población humana

como porcina, de esta manera se aseguró la sanidad del entorno y de la piara. Esta nueva

mudanza brindó la oportunidad de construir espacios prediseñados en los que se

consideraron los elementos básicos para la producción presentes en los alrededores. En

relación con lo anterior, los productores que aún se dedican a la porcicultura

Señores Mora, Aceves, Bribiesca, García y Martínez, La Piedad, 2008.

146

75

Page 147: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

implementaron normas de control con respecto al transporte de los animales, ya que se

exige que los transportistas desinfecten sus unidades cada vez que una piara de cerdos se

descarga, con el fin de tener control sobre los parásitos que entran y salen de cada granja.

Todas las medidas tomadas actualmente en el desarrollo de la porcicultura, son

resultado de las diferentes etapas que se llevaron a cabo en la actividad, de esta forma se

les permitió a los productores actuales tener una escuela práctica, adquirida de la

experiencia de sus padres y abuelos. A partir de eso pueden verse en la región

organizaciones dedicadas a la elaboración de alimentos balanceados para los animales,

variedad y eficiencia en productos veterinarios, espacios regulados por salubridad para el

sacrificio de animales; mediante todas estas unidades se obtienen los mejores

rendimientos para los derivados del cerdo: canales, cortes, manteca y embutidos, además

de algunos cerdos que todavía se envían a la ciudad de México.

De esta manera se ha llegado a fortalecer la cadena de producción del cerdo, pues se

consideran todos los factores implícitos que contribuyen a su buen desarrollo, lo que no

sólo beneficia a los productores sino a la sociedad entera. Para poder entender la

transformación de la actividad desde la crianza tecnificada es necesario reconocer los

procesos implicados76 (cuadro 6).

VENTA

S E R V IC IA - - - - - - ► G E S T A C IO N - - - - - - - ► M A TER N ID A D - - - - - - ► DESTETE • - ENGORDA

Continuidad de procesos

Implica traslado o reubicación

Cuadro 6: Procesos implícitos en la cadena de crianza tecnificada

’ Se hará referencia las actividades contempladas en un ciclo completo.

147

Page 148: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

Para esta escala de producción en La Piedad, se consideraron varios tipos de

granjas que marcaron modalidades de trabajo específicas debido a la diversificación de la

actividad, como se presenta a continuación:

• Ciclo completo: Éstas cuentan con pies de cría seleccionados, los cerdos se

engordan desde el nacimiento hasta la venta

• Productoras de lechones: Dedicados a la crianza de lechones, los cuales se

venden a engordadores para la finalización

• Engordadoras: Estas adquieren lechones de otras granjas, para finalizarlos y

distribuirlos al mercado

• Productoras de pie de cría: En estas granjas hay hembras y machos de razas

seleccionadas por sus características genéticas, de éstas se obtienen

reproductores77, a partir de ellos se aseguran cerdos sanos que optimizan la

inversión de la crianza (Campos, 1995: 153).

En la región de La Piedad se encuentran todas estas variantes y han permanecido

porque las necesidades del mercado así lo demandan. Sin embargo, a pesar de las

variantes de especialización de las unidades productivas anteriores, los espacios y las

herramientas utilizadas en cada una de éstas son de diseño estandarizado, lo que

constituye un elemento esencial para la comprensión de la escala tecnificada y de las

actividades que en ella se llevan a cabo, éstas son:

1. Monta: cruza entre hembra y macho en espacios reservados especialmente

para esta actividad, aunque en esta escala se combina con la inseminación

artificial.

2. Gestación: área dedicada a las hembras preñadas, donde hay espacios para

que no realicen grandes esfuerzos y logren un buen parto.

3. Maternidad: espacios acondicionados para llevar a cabo el parto, se

contemplan cuidados extremos sobre el ambiente con el fin de lograr que los

lechones sobrevivan junto con la madre.

4. Lactancia: fase esencial para el desarrollo de los lechones por lo que se

estimula a las hembras a la producción de leche por medio de la ingesta de

ciertos alimentos (20 días).

5. Destete: una vez que los lechones alcanzan un peso

considerable se retiran de la madre y se adaptan a una nueva

alimentación (42 días).

Cerdos (hembras y machos) que servirán para pie de cría en otras granjas.

148

Page 149: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

6. Iniciación: fase en la que se comprenden espacios para varios lechones en

donde se les comienza a dar alimento balanceado de acuerdo a sus

necesidades nutricionales.

7. Desarrollo: una vez adaptados los animales a su nueva alimentación se

procede a darles una dieta balanceada con contenidos de proteína,

carbohidratos, minerales y vitaminas esenciales para el fortalecimiento de los

cerdos y evitar que enfermen (42 días).

8. Engorda: en esta fase los animales son alimentados con una dieta especial

que asegura el aumento sistemático de peso, en el cual se regulan los niveles

de grasa, con esto se logra una eficiencia productiva que reduce al mínimo los

medicamentos empleados (42 días).

9. Venta: los animales son pesados y registrados, pues aquí es donde se calcula

el éxito de la producción, posteriormente son transportados en vehículos

especiales en los que se controlan los agentes contaminantes; cada vehículo

debe contar con un baño desinfectante previo; algunos productores cuentan

con sus propios transportes con lo que se evitan la incursión de otros que

puedan afectar la bioseguridad de la granja.

Cada una de las actividades realizadas en los diferentes espacios de las granjas

dependen del tipo de producción que se practica, en esta escala destaca la estandarización

de materiales y herramientas, esto se debe a que existen casas productoras y distribuidoras

de implementos que buscan impulsar la eficiencia productiva (tabla 6).

Según Campos (1995: 121, 122) y porcicultores de la región, en algunas de las

granjas se cuenta con espacios para pies de cría, por lo que hay sementales para cargar o

estimular a las hembras; para llevar a cabo dicho trabajo los machos desde los seis meses

deben aprender a montar a la cerda, una vez que aprende se pueden realizar veinte cruzas

al mes, que dan como resultado el mismo de hembras cargadas.

Después de la monta, en caso de que la hembra quede preñada, el periodo de

gestación puede durar de 112 a 116 días, luego paren de 10 a 13 lechones. Debido a que

las primeras 72 horas de vida son cruciales para las crías, deben estar en continuo cuidado

por parte de las parteras78; una vez pasado el riesgo (entre 5 a 14 días), se les aplica hierro

a los lechoncitos para reforzar su sistema inmunológico. Para cubrir las necesidades de los

animales en esta parte de la cadena productiva se necesita una persona por cada veinticinco

o cuarenta cerdas (Campos, 1995: 128, 153).

Mujeres que se encargan de asistir a las hembras en el parto.

149

78

Page 150: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

ACTIVIDAD ESPACIO HERRAMIENTAS/ IMPLEMENTOS

Monta Servicio

• Corral de semental

Gestación Gestación

• Corral de hembras

• Comederos

• Piletas para agua

Parto Maternidad

• Reguladores de temperatura

• Lámparas

• Instrumentos para limpiar lechones

• Instrumentos de quirófano (bisturí, pinzas, gasas, jeringas, etcétera)

Lactancia Maternidad

• Corrales de lactancia

• Bebedero de chupón para hembra

• Comedero para hembra lactante

• Reguladores de temperatura

Destete Maternidad Ninguna

Destete Destete

• Comederos

• Bebederos

• Reguladores de temperatura

• Pisos de metal con porosos para el desecho

• Instrumentos de limpieza

Iniciación Engorda

• Comederos

• Bebederos

150

Page 151: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

Desarrollo Engorda

• Comederos

• Bebederos

Engorda Engorda

• Charcas para humedad

• Comederos

• Bebederos

Venta Administración

de la granja • Bascula para pesar los cerdos

Tabla 6: Actividades involucradas en la crianza tecnificada, además de espacios y herramientas empleadas

151

Page 152: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

Cabe señalar que en esta manera de trabajar hace necesaria la división interna del

trabajo en las granjas; las mujeres se encargan del cuidado de los lechones en sus primeras

etapas por tener más sensibilidad con los recién nacidos, y deben tener conocimientos

específicos de cómo debe estar un lechón al nacer y cómo atenderlo para evitar su pérdida.

Una vez que se pasan al destete, los lechones se aretan o marcan con el fin de tener

un control fidedigno del desarrollo, su aplicación de vacunas y algunos tratamientos,

además de medir los niveles de producción de la granja (Campos, 1995: 120). En caso de

tener área de servicio para la monta, se anota en los aretes la ascendencia genética de los

animales para dar seguimiento a su desarrollo y ver su capacidad de asimilación de

alimento, medidas que permiten calcular la eficiencia de las razas para beneficiar la

producción.

En el destete los lechones consumen además de leche cantidades moderadas de

alimento preparado, directamente derivadas de sus necesidades y capacidad de asimilación;

en estos espacios se cuenta con jaulas elevadas y/o corrales con piso de slat79 lo que evita

la acumulación de desecho y la laceración de las patas de los animales (Campos, 1995:

128; Kato, 1995: 44). En esta etapa destaca el excelente nivel en el manejo genético del

que se obtienen grandes beneficios para la producción, y se reduce el riesgo de pérdidas por

enfermedades, además de aprovechar al máximo las instalaciones e insumos (Escobedo,

1997: 17).

Con la mejora genética de los cerdos se aumentó el nivel de productividad y

eficiencia en cuanto a la natalidad, las hembras de razas criollas parían aproximadamente

ocho lechones de los que no todos se lograban; en la actualidad nacen 15 o 24 y la mayoría

se logran (Kato, 1995: 31; Sagarpa et al., 1960: 27). Otro de los beneficios de la zootecnia

es la asimilación del alimento previa al nacimiento y en el desarrollo; los lechones de las

primeras épocas del siglo XX nacían con pesos alrededor de 900 grs. actualmente obtienen

1.200 kg. , con lo que además se reducen los tiempos en cada etapa y por lo tanto los

costos de producción, y un aumento de 150% en ganancias (Sagarpa et al., 1960: 27).

4.2.3.I. Espacios

En relación con los espacios arquitectónicos, en esta escala de producción se hace

énfasis en la planeación previa a la construcción. Desde el inicio se prevé la capacidad

productiva que se quiere alcanzar y por lo tanto los espacios con los que debe contar la

granja; para ello es necesario considerar aspectos geográficos, clima, radicación, entre

79 Se le llama así a las rejillas hechas de concreto, sus múltiples orificios permiten que se filtren los desechos de los cerdos (cerdaza y alimento), con esto se reduce la contaminación del espacio.

152

Page 153: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

otros factores que ayudan a que el rendimiento de los espacios sea alto y eficiente (Kato

1995: 30).

La etapa de industrialización intensiva no sólo se observa en maquinaria sino en la

implementación de materiales más modernos como el concreto armado y tabiques de

hormigón, aunque por lo general se conservan los diseños funcionales y sobrios (imagen

17).

Imagen 17: Representación de materiales usados en espacios de producción tecnificados

Los espacios analizados en esta fase cubren cuatro aspectos básicos:

1. Sistema de confinamiento: protección de enfermedades y contagio, control

y vigilancia mediante sistemas que reducen mano de obra;

2. Sistema de pisos y techos: donde destaca la estandarización, lo que evita

lesiones y facilita el aseo;

3. Sistema de distribución de alimento y agua: regulación constante de las

necesidades del animal;

4. Sistema de control de temperatura: debido a que el cerdo no cuenta con la

capacidad biológica de sudar, se controla el clima idóneo para cada ciclo

productivo, a partir de medios tecnológicos (Kato, 1995: 42).

Debido a los altos requerimientos de bioseguridad que demanda la producción actual

fue imposible acceder a una granja en funcionamiento para realizar un croquis, por lo que a

continuación se presenta un diagrama de los espacios con los que cuenta una granja de

153

Page 154: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

ciclo completo, donde no sólo se observa la estandarización en los materiales sino en las

secuencias de trabajo (cuadro 7).

La planeación arquitectónica de las unidades así como los procesos implícitos en la

porcicultura tecnificada es una estrategia que permite la optimización de todas las

actividades, con ellas se asegura el éxito en la producción y altas ganancias.

SERVICIO Monta

Inseminación

d Q

GESTACIÓN

dDESTETE

1

E N G O R D A

Parto

Lactante

Destante

9

Iniciación (30 a 50 kg)

Desarrollo (50 a 70 - 80kg)

Engorda (80 -100 kg)V .

VENTA

Venta

Cuadro 7: Diagrama de flujo de la producción tecnificada

Para evitar enfermedades por el contacto directo con suelos fríos o agentes

patógenos, el cerdo ocupa áreas elevadas con superficies secas de malla galvanizada,

además se cuenta con fosas y canales de captación del desecho, lo que evita su

acumulación y por ende la contaminación de la granja (Martínez, 2001i: 15). En esta

infraestructura se consideran ciclos lineales y por ello cuenta con espacios definidos para

cada etapa de desarrollo del cerdo, que son cíclicos y relacionados entre sí:

154

Page 155: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

» Área de servicios y gestación: dentro se encuentran los sementales, jaulas

individuales para hembras (pie de cría). Frecuentemente estos corrales son

de mampostería por ser el material resistente para el peso y fuerza del

animal, los pisos son de slat, los bebederos suelen ser de chupón y los

comederos son de acero inoxidable sujetos al piso; por su parte las jaulas en

las que se tiene a las hembras son de tubo galvanizado con comederos de

acero y bebederos también de chupón (Kato, 1995: 44; Señor Martínez, La

Piedad, 2008).

» Área de maternidad: donde se ubican a las hembras gestantes, hay jaulas

elevadas para que no tengan contacto directo con el piso, comúnmente de

rejilla slat, además tienen corrales o nido micro climático para tener a los

cerditos en las primeras horas después de nacer; comedero y bebedero para

la hembra y para los lechones (Kato, 1995: 44).

» Área de destete: donde se prepara a los lechones para que sean retirados de

su madre entre los 21 o 28 días después de nacer (con aproximadamente

ocho kilos de peso) listos para emprender su desarrollo. En este espacio las

actividades dependen de una persona por cada 450 ó 600 cerdos (Campos,

1995: 153).

» Área de engorda y finalización: se cuenta con corrales para la recepción de los

animales y espacios de cuarentena; aquí los cerdos tienen un promedio de

estancia de 42 días, esperando alcanzar un peso de 25 a 28 kilos; en cada

corral pueden estar de cinco a diez cerdos, por lo que debe haber un

comedero por cada dos animales. La mano de obra requerida para vigilar que

los animales estén limpios y comiendo puede ser de uno por cada 200 a 320

animales (Campos, 1995: 153). Además en esta área se encuentran bodegas

para almacén de granos y alimentos, los molinos y revolvedoras,

embarcadero para cargar los animales en los camiones puerqueros (conocidos

así coloquialmente) y básculas. Es de especial interés resaltar que cada una

de estas áreas cuenta con red hidráulica y eléctrica, lo que complementa su

tecnificación (Campos, 1995: 133). Para mantener un control de la

distribución y abastecimiento de alimento a las diversas áreas de la granja en

esta área deben estar dos obreros por cada 200 o 300 cerdos (Campos,

1995: 153).

Anteriormente algunos espacios de la zahúrdas estaban abiertos para permitir la ventilación

de los corrales y evitar que se concentraran los malos olores; ahora, en las granjas

tecnificadas se utilizan estructuras que cubren totalmente la parte superior de las unidades

155

Page 156: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

para evitar los cambios bruscos en la temperatura de los animales que los exponían a

enfermedades (Campos, 1995: 135). Las áreas de las granjas en donde se concentran los

esfuerzos de control de entornos, es decir, mayormente tecnificadas son los destetes y las

gestaciones, ya que es donde los animales están más susceptibles a contraer enfermedades

incluso morir80 (UGRPM, 2006: 86).

También en esta escala de producción se priorizó la construcción y uso de los rastros

Tipo Inspección Federal (TIF), lo que favoreció calidad y aseguró la salubridad en la

producción; el sacrificio en estas instalaciones es un requisito para la exportación y la venta

de carne en supermercados (Pérez, 1987: 23; Sagarpa, 2006: 11). Sin embargo, se sigue

practicando el sacrificio tradicional en espacios rústicos acondicionados para cumplir con

esta función; la carne se distribuye en carnicerías y negocios locales81. La matanza

mediante procesos tecnificados asegura el mejor rendimiento de los derivados del cerdo,

además que mejora la calidad de los mismos (Pérez, 1987: 29).

Los tres rastros TIF de la región surgen por medio de la iniciativa de los mismos

porcicultores para incrementar la calidad de la producción e introducirla al mercado más

fácilmente. El primero en la región fue el de Salvi, en funcionamiento desde 1983, al año

siguiente el de Delta y posteriormente el de Firasa (Soto, 1994d: 17).

Las instalaciones básicas en los rastros TIF son obrador, sala de despiece, cámara de

refrigeración y mantequera, además cuentan con capacidad de sacrificio de 1000 cerdos

cada ocho horas, con la tecnología más avanzada que asegura la calidad de los productos

que se distribuyen en la cuidad de México, Guadalajara y otros lugares del Bajío mexicano82

(Martínez, 2001f: 138).

4.2.3.2. Herramientas

Entre los aspectos fundamentales en esta escala de producción se puede colocar

como punto base la energía eléctrica, por su papel fundamental dentro de la actividad se

construyeron plantas generadoras en los alrededores, con ella se regularon los mecanismos

de seguridad, los procesos biosanitarios y programas de alimentación, lo que garantizó un

alto nivel de calidad en la producción y beneficios tanto para el productor como para el

consumidor.

Esta escala destaca por la estandarización en gran parte de los aspectos relacionados

con la producción de cerdos, entre ellos las herramientas, fundamentales para llevar a cabo

un trabajo eficiente, éstas permiten aprovechar al máximo los recursos tanto naturales

80 Señores Carvajal, La Piedad 2008.

81 Licenciado Joel, La Piedad, 2008.82 Idem.

156

Page 157: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

como culturales y económicos, es por esto que en todas las granjas tecnificadas se

observan implementos de uso generalizado (tabla 7), lo que demuestra que actualmente

existe una marcada especialización en la practica de la porcicultura, lo que garantiza la

calidad.

4.2.3.3. Actores

En la escala de producción tecnificada, los lineamientos productivos son determinados

por la globalización; los porcicultores se han dividido en grupos pequeños o trabajan de

manera individual en la búsqueda de beneficio propio y la permanencia en el mercado,

dejando de lado que la unión hace la fuerza y que es de ésta manera como lograron vencer

los contratiempos que se presentaron en la actividad en otras épocas.

La base de la porcicultura la pusieron los padres y las innovaciones resultarían de la

visión global y la preparación técnica y académica de los hijos, quienes pudieron alcanzarla

gracias a los tiempos de "cerdos gordos", en donde el fin básico era el beneficio familiar y

comunal (Soto, 1997: 2). En la actualidad destaca la visión empresarial de los porcicultores,

pues sólo así se puede invertir en desarrollo tecnológico, de esta manera se logra mantener

en la actividad e incursionar en otros mercados83 (UGRPM, 2006: 86).

En relación con la participación por géneros, es muy importante mencionar que la

mujer siempre estuvo presente en todas las etapas de la porcicultura, de esta forma

contribuyeron a la economía familiar; una vez que decayó el auge de la crianza traspatio, se

les integró a las granjas tecnificadas como parteras para ayudar a las hembras a dar vida a

los lechones, posteriormente se encargaban de vigilar su buen desarrollo y salud e incluso

de castrarlos.

En términos generales, se puede afirmar que el hombre siempre ha sido esencial para

realizar las múltiples actividades de la porcicultura, sin embargo, conforme avanzaba el

proceso de industrialización se redujo su intervención. Fue tal el desarrollo tecnológico que

se logró en el manejo de la porcicultura que el hombre se convirtió en un recurso que

encarecía la producción (Shackel, 1996: 59), cuando en épocas previas fue quien generó

lineamientos y formas de trabajo, a partir de las cuales transformó su entorno ambiental y

social.

Señores Soto y Aceves, La Piedad, 2008.

157

83

Page 158: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

HERRAMIENTA /

IMPLEMENTO

DESCRIPCION FUNCION

Corral para gestación Fabricada en solera de 3" por 3/16", medida estándar 2.2 m de largo En ellas se alojan las hembras en celo o a

punto de parir, para reducir su movimiento y el

riesgo de perder a los lechones

Comederos Fabricado en acero inoxidable, los modelos son estándar con 4, 5 y 6

bocas, realizan un flujo mecánico que previene el estancamiento de

alimento y con ello el riesgo de enfermedades

Calculan la cantidad de alimento necesario para

cada etapa, lo que varía son las dimensiones

para cada etapa

Bebederos De acero inoxidable, 44.5 cm. de ancho, 37 cm. de altura y 33 cm. De

fondo o en su caso de chupón

Estos se instalan en el corral y garantizan un

mínimo desperdicio de agua, además que tiene

un largo periodo de vida útil

158

Page 159: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

Reguladores de temperatura y

ventiladores

Las hélices son de láminas galvanizadas y el motor es de bandas Tiene un bajo consumo energético y mantiene

una temperatura regular y absorbe los malos

olores

Lámparas incubadoras Son focos especiales que mantienen una temperatura regular para que

los lechones no enfermen, algunos las llaman criadoras de gas

Específicamente usas en las áreas de

maternidad para dar calor a los lechones recién

nacidos, economizan energía y dirigen el calor a

un determinado uso

Instrumentos de quirófano De uso humano adaptados a la actividad (bisturí, pinzas, gasas,

jeringas, etcétera)

Especialmente útiles en maternidad para cortar

los ombligos, limpiar e incluso hacer cesáreas

Corrales para lactancia De base galvanizada de 1.52 x 2.44 mts, piso plástico, lo que evita que

los lechones se enfríen; cuenta con un bebedero y comedero al frente

para que la madre no se debilite

Sus dimensiones y diseño evitan que las

hembras aplasten a los lechones

Instrumentos de limpieza De uso común escobas, palas y barras Todas éstas sirven para extraer los residuos de

desecho

Báscula camioneras De 3m de ancho y hasta 36m de largo con o sin fosa de plataforma,

funciona digitalmente

Con ellas se pesa todo el camión de cerdos o

de alimento, permite calcular los gastos de

producción

Tabla 7: Muestra las herramientas usadas en la crianza tecnificada, evidencia de las actividades implícitas.

159

Page 160: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

Los empleados estaban directamente relacionados con el tipo de producción y de

infraestructura, por lo que se aplicaron programas de capacitación para incrementar la

eficacia productiva y por ende aumentar los beneficios de la producción (Shackel, 1996:

150). Sin embargo, la especialización en la actividad permitió que en la actividad no sólo

interfieran productores de cerdos, sino una variedad de técnicos que impulsaron tanto la

eficiencia productiva como sus alcances.

4.2.3.4. Efectos de la producción en la región

El alto nivel de productivo que se alcanzó después del auge de los años setenta

tuvo como resultado la revolución genética de las especies porcinas utilizadas en la

cadena de producción, las características que buscaron los investigadores científicos se

pueden agrupar en tres: a) célticos: hocico ancho y orejas caídas; b) ibérico: de hocico

alargado y orejas horizontales y c) asiático: hocico chato y orejas rectas (Thevenin,

1961: 40). Estas características no sólo tienen que ver con la apariencia física de los

animales sino que significan grandes beneficios biológicos pues determinan la calidad de

la carne y los derivados.

Así, una de las mejoras de la tecnificación en la actividad es la sustitución de

cerdos mantequeros por productores de carne magra, que garantizan un rendimiento en

canal del 43% aproximadamente (carne con hueso) y sólo un 20 % de grasa, incluso

menos84 (Flores, 1995: 23), esto hizo más rentable la crianza de cerdos, pues se

adaptaron a las necesidades de la sociedad actual.

La industrialización de la porcicultura buscaba reducir los niveles de importación,

acumular capital y generar nuevos campos de trabajo que complementaran y

diversificaran a la actividad. Desafortunadamente el consumo de carne y sus derivados

per capita ha disminuido desde la década de los ochentas, lo cual impactó a la vez en el

alza de los costos de producción de ganado (Flores, 1995: 23). Como respuesta a lo

anterior, una medida que buscó lograr la eficiencia productiva en la etapa de tecnificación

fue el impulso del crecimiento de orden vertical (especialización de las granjas en todos

los proceso relacionados con la actividad) y horizontal (infraestructura relacionada con la

porcicultura en los alrededores), cada uno de los cuales busca reducir al máximo los

costos y recuperar las ganancias que antes se iban para otros participantes de la cadena

de producción (Flores, 1995: 24) como los intermediarios o rastros de otros lugares.

Gracias a los controles de producción aplicados en la crianza tecnificada es posible

medir la eficiencia por ciclos y no en conjunto, donde se consideran aspectos como: la

actividad reproductora de la cerda (partos por año), el número de lechones paridos vivos

(aunado a los niveles de sobrevivencia al destete), el periodo de destete a parto (tiempos

de lactancia para la cerda donde no puede estar cargada), las características de los

Señores Arredondo, Franco y Carvajal, La Piedad, 2008.

160

Page 161: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

lechones destetados (feno y genotípicas), la eficiencia alimentaria, el uso del espacio

(rendimiento de cada área y cálculo de dimensiones utilizadas para cada actividad) entre

otros factores básicos para la producción (Kato, 1995: 32).

Todo ello redujo enormemente los índices de mortandad, sobre todo en las

unidades dedicadas al ciclo completo (Martínez, 2001i: 16), además de que se

abarataron los costos y la producción tuvo mayores posibilidades de incursionar en los

mercados locales, nacionales e internacionales.

Así, las principales ventajas de la producción de carne de cerdo en una escala

tecnificada fueron que los cerdos alcanzaron mejor capacidad de convertir el alimento en

carne; los tiempos comprendidos desde el nacimiento hasta la finalización son mínimos,

lo que aumentó el nivel y rendimiento productivo de la granja; el aprovechamiento

máximo de los recursos ambientales que favorecieron a la producción (climas templados

implican menor inversión en elementos reguladores de temperatura, además el acceso a

fuentes de agua cercanas abarató los costos de mantenimiento y transporte); el alimento

fue variado por lo que en caso de carencia de alguno de los elementos que componen la

mezcla hay opciones de sustitución; la fuerza de trabajo invertida fue menor que en las

fases previas, pues con el control tecnificado sólo se requirió de mínimas intervenciones

humanas en aspectos esenciales como el manejo de la maquinaria; además que las

pérdidas son menores pues difícilmente se da la sobreproducción.

A pesar que en la escala de producción semitecnificada a mediados de siglo se

hacen incursiones en la zootecnia, es hasta la tecnificación que se observan los

resultados de un buen manejo técnico y especializado en elementos genéticos por

inseminación artificial, los más destacados fueron la venta a sobre precio; la excelente

salud; el alto rendimiento en la producción (menores costos en insumos y manejo); la

continuidad de la calidad genética y por ende de la producción (Schinkel, 1996: 12).

Aunque sin duda, la ventaja principal del manejo de las especies es satisfacer las

demandas del mercado actual.

Con la inseminación artificial aumentan los niveles de producción, además se

reducen los costos y los esfuerzos de cría; antes un semental podía cubrir 20 hembras al

mes, en la actualidad gracias a la extracción y aplicación de semen por los trabajadores,

se pueden fertilizar un promedio de 60 hembras mensualmente (Campos, 1995: 122). En

relación con la dieta, nuevas materias primas han beneficiado el desarrollo de los cerdos,

como el uso de la pasta de soya (con un alto nivel proteico), que permitió que hacia 1990

en el país se produjeran 575 mil toneladas de soya cubriendo solamente el 53. 3 % de

las necesidades para el ganado nacional (CANACINTRA; 1996: 8 -9).

Otro resultado de esta escala de producción se derivó de la transformación

alimenticia de los cerdos. Cuando los animales defecan y crean cerdaza ésta se

deshidrata y se utiliza como complemento alimenticio para otras especies, debido a que

el cerdo no asimila completamente todos los nutrientes del alimento y desecha algunos

que se pueden aprovechar.

161

Page 162: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

A pesar de la competencia actual, en esta etapa algunas de las industrias porcinas

de la región siguen abasteciendo la demanda de carne de cerdo y de otros productos

derivados de la porcicultura en las áreas aledañas, como en el Bajío, municipios vecinos y

el siempre insaciable Distrito Federal; tal es el caso de grupo Dar, Delta, Nu3, Lapisa

(veterinarios), Albapesa (alimento), entre otros (Martínez, 2001b: 87).

162

Page 163: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

Consideraciones finales

Esta investigación es un ejemplo de "versatilidad" en la investigación arqueológica;

es decir, con el fin de entender la transformación social -uno de los objetivos principales

de la disciplina- pudo aplicarse su metodología específica a contextos contemporáneos

para analizar aquellas evidencias que, una vez que han dejado de formar parte de un

contexto dinámico, se han vuelto parte del contexto arqueológico.

En este sentido, en esta sección se retomarán las consideraciones que nos

parecen relevantes de los resultados de investigación, en particular las que se refieren al

cambio social y al espacial de La Piedad que aún se pueden apreciar como evidencia

arqueológica.

De los objetivos alcanzados

El objetivo de esta investigación fue entender y explicar la transformación social y

espacial que se llevó a cabo en La Piedad, bajo la hipótesis de que ésta ocurrió a partir

del proceso de industrialización de la porcicultura. Para lograr dicho propósito, se

identificaron y analizaron diversos indicadores entre los que se contaron los antecedentes

históricos y políticos en el contexto nacional, y de manera preponderante a las evidencias

arqueológicas que aún quedan como restos de construcciones y de herramientas en esta

ciudad.

El proceso de industrialización se ubicó metodológicamente entre 1930 y 1990, un

periodo relativamente breve en comparación con la larga tradición de crianza de cerdos

en la región bajo estudio. Como se quiso demostrar, durante este tiempo tuvieron efecto

una serie de factores económicos, políticos y sociales, a nivel mundial, nacional, estatal y

regional, que influyeron en un desarrollo porcícola sin precedente. Las evidencias

arqueológicas de este desarrollo fueron las que dieron pauta para reconstruir el proceso

en tres escalas para la producción: el traspatio, la semitecnificada y la tecnificada; en

cada una se tomaron como base las actividades, de lo que aquí se denominó la cadena

de crianza del cerdo.

El análisis de las actividades constitutivas de la cadena de crianza del cerdo

permitió hacer el registro de espacios, de herramientas y de los recursos necesarios para

llevarlas a cabo, entre los que estuvieron los propios cerdos que determinaron el tipo de

implementos y de las áreas utilizadas en los diferentes momentos de la porcicultura y de

su historia.

Con base en lo anterior, la información recabada permitió corroborar las hipótesis

propuestas al inició de esta investigación. Esto es, en el periodo de la posguerra de la

Segunda Guerra Mundial, la población mundial basó su desarrollo económico y social en

163

Page 164: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

la producción de bienes, los que favorecieron los adelantos técnicos e impulsaron el

desarrollo de la industria.

México participó de las acciones de reestructuración mundiales en ese periodo,

por ello se benefició de la incursión de maquinaria y de la inversión extranjera dirigida a

promover las actividades manufactureras entre ellas la minera, la textil y las

agropecuarias. Estas actividades permitieron incursionar en el ámbito internacional y uno

de los resultados más evidentes fue el proceso de industrialización del centro de México.

En efecto, dicho proceso llevó al crecimiento de algunas ciudades (ciudad de México,

Toluca, Puebla, entre otras) y a la captación de mano de obra, lo que conllevó a un

paulatino abandono de la población del campo y la migración a las ciudades.

En este escenario, La Piedad fortaleció su economía y su identidad mediante el

aprovechamiento de las políticas de reestablecimiento económico, nacional y mundial, lo

que hizo eco en su transformación espacial y social interna. El primer paso fue su

participación como productora de carne de cerdo y su incursión en los mercados locales,

regionales y extrarregionales.

Así, uno de los aportes de esta investigación fue el reconocimiento de contextos

arqueológicos de un pasado reciente, que permitieron entender el desarrollo e

integración de una sociedad contemporánea a en contexto mayor. A partir de este tipo

de investigaciones no sólo se amplía el rango temporal de estudio arqueológico sino que

se registra y revaloriza el entorno espacial como patrimonio que apoya la identidad de

una región. En efecto, en La Piedad, una forma de percibir a la porcicultura es como

factor identitario debido a que esta actividad es reconocida por la gente como algo

familiar, cotidiano, alrededor de la cual han surgido historias o anécdotas que permiten

identificar y distinguir a la región.

Sin duda la tradición porcícola de La Piedad ha tenido un gran impacto en los

alrededores a lo largo de la historia, pues involucró a localidades vecinas en las que se

criaban puercos (a nivel doméstico) que luego se vendían en la ciudad para la engorda y

posterior venta a las carnicerías de la región o rastros de la ciudad de México, en especial

el de Ferrerías85. A principios de 1950 ocurrieron diversos cambios que afectaron el

trabajo porcícola a nivel regional; por un lado, la reducción de áreas de cultivos

dedicadas al autoconsumo dio paso a la siembra intensiva para la producción industrial,

aunado a esto, se hicieron transformaciones tecnológicas en el trabajo agrícola, lo que

trajo como consecuencia el incremento de producción de sorgo y maíz, pero al mismo

tiempo el desempleo de algunos jornaleros. Todo lo anterior influyó para que la crianza y

trabajo porcícola se resaltara como una alternativa de subsistencia, por lo que se

estimuló su desarrollo tanto a nivel doméstico (traspatio) como de confinamiento

85 Rastro que se ubicaba en la ahora parte central de la ciudad que fue absorbido por el crecim iento de la ciudad, por lo que fue cerrado y suplido por otras nuevas insta laciones de sacrific io T IF a las orillas de la C iudad de México.

164

Page 165: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

(implementación de tecnificación, granjas especializadas e infraestructura para la

producción) (Franco, 1986: 99).

Es importante destacar que a pesar de que la producción de cerdos fue una

constante en varias regiones del país, es hasta el siglo XX que se observaron grandes

cambios en la forma de trabajo como en su consumo, cuando se alcanzó su máximo

histórico (en producción y número de cabezas de ganado) en la década de los ochenta,

por lo que esta región fue considerada como el centro regional en donde se desarrolló la

porcicultura intensiva. La capacidad productiva de la región se incrementó pues se

alcanzaron niveles de alrededor de nueve millones de cerdos, las granjas

semitecnificadas y tecnificadas cubrieron el 80% de la producción mientras que el

traspatio sólo el 20% (Soto, 1997). El desarrollo de la porcicultura permitió que algunos

grupos de productores se fortalecieran al ejercer control en el acceso a insumos para la

producción mediante la delimitación de ritmos de trabajo y eficiencia productiva.

Del cambio social

La práctica de la porcicultura en La Piedad fue estable durante décadas, sin

manifestar grandes transformaciones. Los cambios resultantes del desarrollo productivo a

gran escala quedaron registrados no sólo en la memoria de las personas sino en el

entorno material inmediato, como evidencia de la respuesta de la sociedad a los eventos

externos de índole económica. En otras palabras, los restos arqueológicos de la actividad

porcícola que aún son visibles en esta ciudad, son evidencia firme de la transformación

del espacio, representados por bienes inmuebles (traspatios reutilizados, zahúrdas

abandonadas, entre otras) y muebles (herramientas e implementos que se adaptaron

para nuevas actividades).

La industrialización no sólo implicó cambios en la infraestructura de las ciudades

la región de estudio sino que estuvo ligada con transformaciones en las relaciones de

convivencia, de trabajo y de organización, en las que se gestó una marcada

diferenciación entre los actores sociales dada la especialización en las actividades de la

cadena productiva, pero también por el desigual manejo de capitales y de la diversidad

de mercancías, lo que provocó acumulación de riquezas y por ende de poder (Ashton,

1950: 32, 112; Haber, 1989: 84; San Juan, 1990: 23).

A partir de los resultados de investigación obtenidos, se propone la siguiente

identificación de transformaciones sociales:

1. La existencia de una tradición porcícola. Como ha quedado dicho en

capítulos anteriores, la población de La Piedad contaba con una larga tradición

en la crianza del cerdo que le permitió atender a los nuevos desafíos en la

producción. Esto fue relativamente fácil porque los criadores conocían el

proceso de crianza; de hecho la persistencia como criadores de muchos de los

165

Page 166: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

porcicultores así como el arraigo de la población indirectamente relacionada

con esta actividad, tiene que ver con la cotidianidad del trabajo conocido.

Otro punto fue la organización familiar inicial; si bien fue el punto de partida

de la crianza a nivel doméstico, esta relación trascendió hasta convertirse en

una relación de patrón - trabajador.

2. La intervención de capitales tanto locales como privados (créditos

bancarios) para el mejoramiento en la producción del cerdo. Esto se

tradujo en mejores oportunidades para algunos cuantos, lo que se reflejó en la

innovación en las técnicas de trabajo relacionadas con la solvencia económica,

y con las exigencias y lineamientos de calidad generados por los grupos

productores dominantes. Cabe señalar, sin embargo, que un hecho definitivo

en la economía porcícola de La Piedad fue la privatización de la banca

mexicana, efectuada en la década de los ochenta, pues los trabajadores

agropecuarios dejaron de contar con sistemas crediticios disponibles como

subsidios indirectos para la producción (CIESTAAM, 1996: 16), por lo que las

inversiones de capital sólo dependían del mercado en donde se colocaba el

producto final, lo que repercutió directamente en el nivel competitivo de los

porcicultores (CEPAL, 1974: 61). De este modo, se paso de producir cerdos

con base en una economía doméstica a depender de capitales externos; en

otras palabras, de una economía familiar a una empresarial (en distintos

niveles).

3. La presencia de empresas trasnacionales que contribuyeron al

desarrollo tecnológico y social. Algunas de ellas surgieron en la década de

los cuarenta, Palston Purina y Anderson Clayton, enfocadas a la producción de

alimento para ganado; por su parte Parma inició sus operaciones en 1962,

ésta industria permitió la tecnificación para la producción de derivados del

cerdo, especialmente carnes frías, incluso impulso la calidad de la crianza de

cerdos en la región, materia prima de la que dependían sus funciones. Con

este tipo de empresas se fomentaron mejores condiciones salariales, la

especialización del trabajo, además se implementaron maniobras para

tratamiento de las aguas residuales.

4. El apoyo político y económico de Humberto Romero. Durante el gobierno

de Adolfo López Mateos, La Piedad se favoreció de la presencia de Humberto

Romero, secretario personal del presidente y oriundo de esta ciudad, éste

influyó para obtener diversos beneficios para la población entre ellos subsidios

para actividades agropecuarias, además del boulevard que lleva el nombre del

gobernante en cuestión, lo que favoreció la comunicación y transporte de

mercancías (Uzeta, 1997: 131).

166

Page 167: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

Del cambio espacial

De los elementos locales que han quedado como evidencia de la transformación

espacial que dejó la porcicultura en La Piedad, están los siguientes:

5. El desarrollo carretero. La Piedad está rodeada de caminos que le

permitieron la comunicación fluida con su hinterland; hoy en día es posible

transitar sobre la red de caminos que la comunicaron con Numarán, Degollado

(Jalisco), Santa Ana, Pacuéco (Guanajuato), y con algunas ciudades del Bajío

como Pénjamo, Irapuato, sin dejar de lado su relación comercial con el

Altiplano; lo que favoreció el desarrollo de la porcicultura.

6. La ubicación geográfica del municipio. El hecho de que La Piedad

estuviera ubicada en el punto de intersección de tres estados (Guanajuato,

Jalisco y Michoacán), le permitió constituirse como lugar de referencia

económico. La ciudad de La Piedad fue el centro rector de la producción

porcícola en la región, y su importancia residió en que controlaba y regulaba

un sistema productor de cerdos abastecido por las áreas periféricas de las

rancherías cercanas hinterland, todo esto resultado de la herencia del sistema

hacendario, donde había "enclaves" con funciones especializadas, encargados

de la administración de los recursos (Hernández, 1985: 62).

7. Las evidencias arquitectónicas. En primera instancia, fue relativamente

fácil percibir la transformación, primero en las unidades domésticas, la

mayoría de las casas se adaptaron como áreas de trabajo, tanto para la

rebocería como para la porcicultura, y estaban ubicadas en la ciudad, sin

generar gran impacto en la comunidad por ser espacios internos, en ellas

permanecen restos de muros o bebederos testigos de la actividad.

Posteriormente se transformaron las manzanas, esto se relacionó con el auge

de la crianza de cerdo por lo que aumenta la capacidad de producción y crecen

los espacios, aquí se registra un cambio en los alrededores pues las zahúrdas

se diferencian morfológicamente de las casas, lo que modifica el paisaje

urbano. La transformación de lotes es la última etapa de transformación, en

ellos se crearon áreas especiales para la crianza con diseños estandarizados.

8. El diseño urbano de la ciudad. El cambio más notable del desarrollo

porcícola se registró en el espacio urbano al reubicarse las unidades de crianza

en las afueras de la ciudad (mapa 6). En relación a esto se hace alusión al

proceso de industrialización de la porcicultura como una actividad que implicó

la transformación socioespacial mediante el aprovechamiento de los recursos

(naturales y culturales).

167

Page 168: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

Ante los procesos de industrialización y urbanización fue común observar que

las unidades de producción se restringieran a la periferia, mientras que las

concentradas en el área central, se convirtieron en espacios meramente

domésticos.

Mapa 6: T ransform ación espacial de La Piedad durante el proceso de industria lización de la porcicu ltura

9. La mejora en las condiciones de higiene de la población. Sin duda, en La

Piedad este evento quedó representado por la construcción de drenajes y de

obras de saneamiento que también favorecieron a la porcicultura, además de

la reubicación de las áreas de producción lejanas a la población, ya que

significaban una fuente de contaminación, esto modificó las técnicas de

trabajo.

Comentarios sobre el estado actual de la porcicultura

Desde 1980, el fin que se persiguió en el país fue implementar una política de

estabilización económica que contempló tanto la contención de los precios de alimentos,

el retiro de apoyos indirectos (créditos, seguro agrícola, investigación y asistencia

técnica), como la reducción en subsidios directos, todo con el fin de equilibrar las

finanzas públicas (CIESTAAM, 1996: 14).

168

Page 169: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

Esta política de ajuste económico repercutió en la reducción del hato de cerdos de

la región de La Piedad y alrededores, lo que redujo las posibilidades de tecnificación de

las unidades de producción y limitó el alcance de mercado; una consecuencia de ello fue

el abandono de la porcicultura por parte de algunos, debido a los altos costos de

producción y las reducidas ganancias, de esta manera se transformó la antigua alcancía

familiar (el cerdo) en un peso que obstaculizaba el sustento diario (Barkin 1991: 38;

Flores, 1995: 23; CIESTAAM, 1996: 15; Pérez, s/f: 3; Rivera, 2003: 2; Schwentesius,

1995: 12; Tinoco, 2004: 67; Torres y Gasca, 2001: 32).

Por otra parte, sin duda, uno de los eventos que transformó fuertemente la

dinámica laboral del gremio porcícola fue el Tratado de Libre Comercio (TLC), lo que

generó un alto nivel de competencia entre productores, regiones y países, sobre todo de

manera desleal al no unificar lineamientos para el comercio que favorecieran

equitativamente a todos los productores (Soto, 1996a: 2). El incremento de

importaciones de pies de cría del extranjero (especialmente Estados Unidos y Canadá)

como las de sorgo, encareció los costos de producción y redujo las ganancias (Toledo,

1989: 48). Los productores medianos y chicos regularmente abandonaron la actividad

debido a que no existieron apoyos gubernamentales como en la década de los treinta,

por lo que tanto la tecnificación de la producción como el acceso a materias primas se

vieron limitadas y restringidas para muchos ganaderos regionales.

Pese a que con el paso de los años, la práctica de la porcicultura se ha modificado,

los factores e insumos de trabajo que interfieren para llevar a cabo los procesos de

producción son básicamente los mismos; sin embargo, éstos han sufrido sutiles

transformaciones que han dado un sentido diferencial a la porcicultura piedadense de la

del resto del país.

En la era actual de renovación en la porcicultura, las nuevas generaciones de

productores están sujetas a preparación académica y técnica constante, a mejoras en la

producción que se adquieren por las necesidades que van marcado los lineamientos del

libre mercado con el fin de incrementar la productividad de las granjas (Soto, 1997: 2).

Actualmente se privilegia el sentido comercial y de competencia dentro de la porcicultura

en donde la globalización es la que marca la pauta; el lema parece ser "divide y

vencerás". En la región, las asociaciones más destacados son las que se basan en lazos

familiares, diferenciándose entre otros por su desarrollo tecnológico (Aceves, Delta, Nu3,

por sólo mencionar algunos) y porque siguen incorporados en mercados nacionales e

incluso internacionales.

El resto de los productores permanece sorteando las incertidumbres del presente,

incluidos los manejos gubernamentales; buscan como náufragos una isla que les permita

permanecer dentro de lo conocido. Así, sólo queda hacer las siguientes preguntas ¿Será

que los porcicultores volverán a la unidad, la base que los hizo fuertes? ¿Podrá una vez

más la porcicultura de La Piedad salir avanti contra todo obstáculo? ¿Quedará la actividad

porcícola en La Piedad sólo en el recuerdo de la población?

169

Page 170: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

Para responderlas es necesario que exista unión bajo un enfoque nacional, en

donde se busque el beneficio de las empresas mexicanas para poder mejorar los niveles

productivos y con ellos las condiciones de vida del ancho de la población.

Los porcicultores de la región piedadense, la que actualmente no se considera como

una unión productiva, no piden que les den sino que los apoyen, para ello buscarán lo

necesario para salir adelante. Los piedadenses siempre se han caracterizado por ser gente

que sabe trabajar pues lo heredaron de sus antecesores, juntos transformaron entornos

sociales y naturales para su beneficio, ahora es el turno de nuevas generaciones.

En resumen puede decirse que esta crisis por la que está pasando la porcicultura

en La Piedad en la actualidad se deriva de una serie de sucesos como la desunión de los

porcicultores, los bajos niveles de innovación tecnológica de la mayoría de las granjas; la

desorganización en los procesos de producción que aumenta los costos; la falta de

integración de alimentación balanceada con programas de mejoramiento genético; la falta

de sistemas de crédito para estimular el desarrollo de la actividad; el encarecimiento de

insumos para la producción, especialmente los cereales; la inseguridad comercial, sobre

todo en el precio del cerdo en pie y la poca o nula integración vertical, que abarate la

producción.

En relación a lo anterior, es importante destacar que la población piedadense ha

sido la más expuesta a la transformación, pues a pesar de que siempre practicaron la

crianza de cerdos como actividad cotidiana, su practica y apego se fortaleció, primero sólo

era un medio de soporte económico con nula inversión (cuidados leves y desechos de

comida), después buscaron obtener de esta actividad el sustento de sus familias, por lo

que enfocaron todas sus acciones hacia la venta. Desde la crianza tradicional (traspatio)

los porcicultores basaron la organización de las actividades en la familia, para

posteriormente formar alianzas - asociaciones con otros productores cuyo fin era

beneficiarse integralmente con inversiones y recursos locales.

Fue tal el apogeo de la crianza de cerdo en la región, que la mayoría de población

estaba relacionada con ésta (directa o indirectamente), los porcicultores modificaron su

forma de trabajo y planearon estrategias para mejorar su producción, su visión cambio de

ser de economía doméstica a una política, por esta razón generaron infraestructura,

diseñaron y adaptaron herramientas, éstas últimas llevaron impreso el sello de los

criadores. A la par de la transformación de los porcicultores cambiaron sus implementos

(muebles e inmuebles) hasta tecnificarse y estandarizarse, todo esto evidenciado tanto en

espacios internos (casas, chiqueros, talleres de soldadura, etcétera) como exteriores

(infraestructura, zahúrdas, granjas, molinos, patrón urbano, entre otras cosas), con esto

se redujeron los riesgos y costos de la producción, lo que beneficio tanto a criadores como

a la región, por los vaivenes de la historia local y por la pervivencia de la porcicultura, los

piedadenses han adoptado a esta actividad como elemento identitario.

La Piedad de Cabadas, Michoacán, marzo del 2009.

170

Page 171: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

Glosario

Aborrecidos: cerdos rechazados por otros animales y por su madre, los cuales

son separados y criados en espacios reducidos para controlar su

desarrollo y bienestar, con esto se evitan las pérdidas en la

producción.

Angelitos: cerdos muertos en alguna etapa de la cadena de crianza, previa a la

matanza o sacrificio.

Cadena de crianza del cerdo: se refiere a las actividades comprendidas en la

porcicultura, organizadas en tiempos y espacios, donde se

comprende desde la adaptación a entornos, diseño de

herramientas, alimentación, crianza, engorda, perfeccionamiento

genético hasta la venta de cerdos, con todo esto se busca obtener

un beneficio específico económico y/o social, mediante el uso

eficiente de recursos (económicos, naturales y humanos).

Cerdo: algunos sinónimos para referirse a éste son: marrano, chancho,

tunco, cochino, puerco, chiro, gorrino y lechón

(es.wikipedia.org/wiki/cerdo).

Cochino: según Santamaría (1983: 265) esta palabra puede estar

relacionada con el aztequismo cochini, que significa el que duerme,

aunque desde el punto de vista de la Academia ésta se deriva de

cocho o cocido, con la que se empezó a nombrar al cerdo antes del

siglo XIII, ambos análisis pueden estar directamente relacionados

con la alusión al cerdo.

Destarar: relacionado con el cálculo de pesos, en la porcicultura se refiere a la

acción de pesar el camión puerquero previo a la carga de cerdos y

posteriormente con éstos, cuyo fin es estimar el valor de la carga.

Integración Horizontal: se relaciona al desarrollo tecnológico que un porcicultor

genera para beneficio de su propia producción, con lo que busca

llevar a cabo él mismo todos los procesos de la cadena de trabajo.

171

Page 172: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

Integración Vertical: cuando en una región productiva se crea infraestructura para

complementar la cadena de crianza, donde interfieren muchos

capitales e intereses.

Finalización: se le llama así al proceso de engorda de los animales hasta que

alcanzan un peso óptimo que permite que sean introducidos al

mercado fácilmente.

Maquila: se relaciona con la cruza de hembra y macho, anteriormente los

cerdos eran movilizados por diferentes casas, con el fin de cargar a

las puercas sin encarecer la crianza doméstica.

Monta: término empleado para denominar a la cruza de hembra y macho,

llevada a cabo de la forma natural.

Puerco: nombre genérico de los cerdos del monte de América, dentro de los

que se contemplan el jabalí, el pecarí y el zaino, además de otras

variedades locales (Santamaría, 1983: 20).

Pies de cría: animales (hembras y machos fértiles) que se usan, básicamente

como reproductores, el manejo de éstas permite el control de la

producción, tanto genético como de salubridad.

Semitécnificada: se caracteriza de la implementación de alimentos balanceados

(comprados o elaborados en la misma unidad de producción),

además de la incursión incipiente de maquinaria y fuerzas externas

al hombre (eléctrica y mecánica), esto optimizo el desarrollo de los

animales y asegurar la inversión de producción.

Traspatio: escala de producción sencilla con escasa medición sanitaria y

alimenticia, relacionada a espacios domésticos, enfocado a la

satisfacción de necesidades básicas.

Tecnificada: se caracteriza por una producción intensiva y estandarizada,

acompañada de una fuerte explotación de recursos con capacidad

de concentración de grandes piaras, dentro de estos espacios se da

la especialización, se enfatiza la visión empresarial.

Troncha: se refiere a gente que recolectaba en camionetas cerdos muertos

en diferentes unidades de producción, los cuales eran destazados y

172

Page 173: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

distribuidos como carne para el consumo de la población de áreas

aledañas.

Zahúrda: instalaciones en las cuales se cuenta con todo lo necesario para la

engorda del cerdo, la cual se hace en total confinamiento; estos

espacios se relacionan mayormente con la semitecnificación, es

decir, la incipiente incursión de energía mecánica y/o eléctrica.

Zopilotes: se llamaba así a las personas que andaban buscando carne barata,

la que frecuentemente procedía de cerdos muertos en las unidades

de producción, su venta evitaba que por los decesos se arriesgaran

las ganancias de la producción.

173

Page 174: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

Indice de cuadros

Cuadro 1: Esquema de enfoque teórico materialista cultural

Cuadro 2: Cadena conductual propuesta por Schiffer (1972)

Cuadro 3: Modelo propuesto con los procesos básicos

de la cadena de crianza del cerdo

Cuadro 4: Representación de la cadena de crianza traspatio

Cuadro 5: Representación de cadena de crianza semitecnificada

Cuadro 6: Procesos implícitos en la

cadena de crianza tecnificada

Cuadro 7: Diagrama de flujo de la producción tecnificada

15

88

89

94

120

147

154

Indice de mapas

Mapa 1: Región porcícola de La Piedad,

(Degollado, Jalisco; Santa Ana, Pacuéco,

Guanajuato y La Piedad Michoacán)

Mapa 2: Distribución de los traspatios dentro de la ciudad

Mapa 3: Distribución urbana de La Piedad en 1938,

caracterizada por cuadrantes; facilitado

por Fernando Tejeda encargado del museo local

Mapa 4: Distribución de unidades de producción

y de abasto entre los 1950 y 1970

Mapa 5: Distribución de las zahúrdas y los

traspatios en el centro y la zona

conurbana de La Piedad entre 1950 y 1980

Mapa 6: Transformación espacial de

La Piedad durante el proceso de

industrialización de la porcicultura

33

101

106

119

132

168

Indice de tablas

Tabla 1: Registro del crecimiento del hato

porcino en setenta años

(Fuente: Constantino, 1981)

Tabla 2: Actividades involucradas en la crianza traspatio,

además de espacios y herramientas empleadas

37

97

174

Page 175: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

Tabla 3: Muestra las herramientas usadas en

la crianza traspatio, evidencia de las actividades implícitas

Tabla 4: Actividades involucradas en

la crianza semitecnificada, además

de espacios y herramientas empleadas

Tabla 5: Muestra las herramientas usadas en

la crianza semitecnificada,

evidencia de las actividades implícitas

Tabla 6: Actividades involucradas en

la crianza tecnificada, además

de espacios y herramientas empleadas

Tabla 7: Muestra las herramientas usadas en

la crianza tecnificada, evidencia de las actividades implícitas

108

122

135

150

158

Indice de imágenes

Imagen 1: Representación de materiales

usados en las áreas de traspatio

Imagen 2: Representación de las tres variantes de

patrones constructivos de traspatio

Imagen 3: Croquis del traspatio de la familia Aguirre Ayala,

en el centro de la ciudad

Imagen 4: En la parte izquierda se observa el tablón

para movilización y a la derecha desniveles de acceso a chiqueros

Imagen 5: Parte izquierda lechonera de tabique y

a la derecha comederos y coladera

Imagen 6: Croquis del traspatio de la familia Asencio,

en el centro de la ciudad

Imagen 7: Representación de un cincho

Imagen 8: Representación de los materiales usados

en la construcción de unidades de producción semitecnificadas

Imagen 9: Espacios y elementos considerados dentro

de las zahúrdas, las dimensiones y distribución

varía según las necesidades de la producción

Imagen 10: Algunos materiales empleados

en la zahúrda de los Meza Asencio;

izquierda: tejados de arcilla con vigas de madera,

centro: muros combinados de ladrillo y concreto,

mismo material de los comederos corridos;

99

101

103

104

104

105

111

124

125

175

Page 176: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

derecha: puertas de herrería

Imagen 11: Ciclos agrícolas de los que dependía la porcicultura

Imagen 12: Elementos representativos de etapas constructivas;

izquierda: primera bodega de granos;

centro: coladeras de concreto para limpieza;

derecha: bodegas para almacenar más cantidad

de granos para el enorme hato

Imagen 13: Croquis de la zahúrda del Señor Meza Asencio

Imagen 14: Algunos materiales empleados en

la zahúrda del Señor Marcelino Aguilar

Imagen 15: Croquis de la zahúrda del Señor Marcelino Aguilar

Imagen 16: Población relacionada con la porcicultura

entre 1970 - 1985

Imagen 17: Representación de materiales usados

en espacios de producción tecnificados

126

127

128

130

129

131

144

153

176

Page 177: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

Anexo 1

COLEGIO DE MICHOACAN, A.C. EXTENSIÓN LA PIEDAD

CUESTIONARIO PARA PORCICULTORES DE LA REGIÓN DE LA PIEDAD

DATOS GENERALES

Nombre

Edad Lugar de nacimiento

Desde cuando es porcicultor

¿Dónde se ubicaba su empresa, granja o corral?.

Forma jurídica: a) Empresario individual b) Sociedad Anónima c) Cooperativa

d) Sociedad de Producción Rural e) Cooperativa f) Otra_____

Propiedad mayoritaria: a) Familiar b) No familiar c) Otra

¿Qué función realiza?.

Pertenece a una asociación ¿Cuál?________________

a) Si b) No

¿Desde cuándo?

MODO DE PRODUCCION

Tipo de trabajo: a) Traspatio b) Granja Semitecnificada c) Tecnificada

Número de puercosLechones__Verracos___

MaternalDestete

Hembras.Machos

.Crecimiento o Desarrollo.

.Engorda_____________Actividad: a) Crianza b) Engorda c) Ciclo completo

177

Page 178: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

CrianzaTipo de alimentación.

EngordaTipo de alimentación.

Lugar de proveniencia de los puercos,

Ciclo completoTipo de alimentación,

Distribución de los cerdos en la zahúrda Lechones

Verracos

Hembras

Macho

Espacios requeridos (según escala),

Actividades comprendidas

a) Alimentación b) Descanso c) Limpieza

Otras____________________________________________

d) almacenaje

Forma y lugares de adquisición de alimentos,

Tiene tierras de cultivo para alimento de animales/ ¿Qué siembra?,

Transporte de los cerdos en su etapa final.

Formas de control de la producción.

¿Cuáles son los resultados de la producción (según la escala)?.

178

Page 179: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

ESTRUCTURAS ASOCIADAS

T a m a ñ o de zahú rd a

Ubicación

Recursos asociados:

Materiales:

Implementos y herramientas (según la escala): Bebederos

Pozos

Básculas

Embarcaderos

Otros

Se reutilizan algunos materiales en otras actividades

Participan familiares en la actividad: ¿Cuántos y qué funciones realizan?_

EMPLEO

a) Si b) No

¿Cuántos empleados tiene?___________ Hombres.Tienen. a) Contrato fijo b) Sin contrato

¿Qué funciones realizan?.

Mujeresc) otro

179

Page 180: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

H o ra r io de tra b a jo .

CARACTERISTICAS DE LA PORCICULTURA

¿Cuáles son los recursos básicos para la porcicultura?__________

Se beneficio la actividad porcícola por la presencia del Río Lerma y sus afluentes a) Si b) No En que sentido_____________________________

¿A qué se debe la ubicación de las primeras zahúrdas?.

Lugares a los que se mandaban los cerdos (producto de crianza).

Cree que La Piedad tiene un lugar privilegiado para la crianza de puercos.

¿Cuáles son los beneficios de la porcicultura?.

Epocas de compra y venta.

Existen periodos establecidos para la producción de puercos.

Ha notado cambios en la porcicultura. ¿Cuáles?.

¿A partir de cuándo?.

¿Cuál fue la mejor época para la porcicultura y a que se le relaciona?.

¿Desde cuándo se considera la decadencia de la porcicultura y a qué se le atribuye?

180

Page 181: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

¿Cuáles fueron las consecuencias del TLC en la porcicultura? ,

181

Page 182: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

Anexo 2

Proyecto de investigación

Colegio de Michoacán. Extensión La Piedad

Guión de entrevista a asociaciones de porcicultores

Cuestiones Generales

> Podría mencionar desde su perspectiva ¿cómo se originó la porcicultura en La

Piedad?

> ¿Por qué cree que la región fue una zona importante en producción de carne de

cerdo?

> ¿Cuál fue la mejor época de la porcicultura? y ¿a qué se debió?

> ¿Esta situación ha cambiado?

> ¿Cuáles son los cambios más significativos que se han presentado en la actividad

porcícola (en materia de ubicación, salud, alimentación, infraestructura,

participación de la familia, relaciones con otras empresas, producción,

distribución, transporte)?

> ¿Cuáles son los principales factores que influyeron en este cambio?

. Incursión en la actividad

> ¿Desde cuándo tiene relación con la porcicultura?

> ¿Alguien de su familia le inculco el oficio?

> Participa su familia y en que actividades

> ¿Qué tipo de producción práctico?

> ¿Cuál era el mercado de sus productos?

> ¿De dónde obtenía los insumos necesarios para la producción?

> Cuantas granjas y cuantos animales tenía

> Recibía algún tipo de apoyo

Desarrollo dentro de la actividad

> ¿Cuáles son los principales dificultades productivas que enfrentó en los últimos

años como porcicultor?

> ¿Cómo le afecto la desaparición del subsidio del sorgo y el TLCAN?

> Usted se diversificó en la actividad, en relación a producción de alimentos,

transporte y productos farmacéuticos

> ¿Qué tipo de estrategias o innovaciones implemento para continuar?

desarrollando la actividad (infraestructura, equipo)

182

Page 183: Centro de Estudios Arqueológicos De cómo los cerdos

> Para llevar acabo estas innovaciones, ¿recibió algún tipo de asesoramiento?

> Actualmente, recibe algún tipo de apoyo gubernamental

> ¿Desde cuándo forma parte de la asociación?

> ¿Qué beneficios se tiene ser parte de la asociación?

La porcicultura en la actualidad

> Actualmente, ¿Qué características tiene la porcicultura?

> ¿Con cuántas granjas cuenta? y ¿dónde están?

> ¿De dónde obtiene sus insumos?

> ¿Dónde vende sus productos?

> ¿Cómo le afecta la liberación de aranceles de los productos agropecuarios?

> ¿Qué opina de la política económica de este gobierno? , favorece a la porcicultura

> ¿Qué apoyos reciben?

183

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