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i
Centro de Investigación en Alimentación y
Desarrollo, A.C.
Alimentación, cultura y estado nutricional en jornaleros
agrícolas migrantes en un campo de la Costa de
Hermosillo
Por:
JULISSA IVONNE VALDEZ ZURA
TESIS APROBADA POR LA:
COORDINACIÓN DE NUTRICIÓN
COMO REQUISITO PARCIAL PARA OBTENER EL GRADO DE
MAESTRÍA EN CIENCIAS
HERMOSILLO, SONORA DICIEMBRE 2012
ii
iii
iv
AGRADECIMIENTOS Agradezco a CONACYT por el apoyo económico durante la maestría y al
Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo, A.C. por la gran
oportunidad y el apoyo brindado durante estos dos años de formación
profesional.
A Fundación Alta, I.A.P. y al Programa de Investigación en Migración y Salud
(PIMSA) por su apoyo económico para llevar a cabo este proyecto, además por
permitirnos entrar a los campos agrícolas.
A mi directora de tesis la Dra. María Isabel Ortega Vélez por aceptarme
como estudiante, por su comprensión y conocimientos brindados durante este
tiempo. También a mi Comité de Tesis: las doctoras Juana María Meléndez,
Martha Nydia Ballesteros, Ana Isabel Valenzuela Quintanar y a la MC Isabel
Grijalva .
Gracias al equipo de trabajo de Nutrición, por el apoyo técnico a la
M.C.S Alma Delia Contreras Paniagua y M.D.R Gloriela Portillo; también a la
M.C. Adriana Montaño. Gracias por que en todo momento me brindaron su
apoyo y valiosos consejos, por su amistad y palabras de aliento. Agradezco, al
M.C. José A. Ponce y a la M.S.P. María del Socorro Saucedo por su orientación
técnica en la evaluación nutricia.
A los estudiantes de servicio social: Angelina Félix, Daniela Frutos,
Esmeralda Landeros, Carlos Abin, León. Gracias por su apoyo y compañía en
el trabajo de campo.
v
Al grupo de Fundación Alta: Dra Iris Caro, T.S. Miriam Molina, Ings,
Arturo, Manuel, Eduardo y Guillermo, a los mayodordomos del campo gracia
por su apoyo en este trabajo, por su amistad y hacer de mi trabajo de campo
algo más llevadero, gracias por compartir con migo esta gran experiencia en el
campo.
A mis amigas Iris López, Marisol Riestra, Berenice Higareda y Carolina
Sánchez, por ser mi familia en estos dos años y compartir conmigo tristezas,
alegrías, desveladas, y no solo una amistad sino también ese cariño y cada
una de sus grandes cualidades que las hacen únicas, gracias “hijas” las quiero
mucho, que dios las bendiga siempre.
A mí siempre amigo y compañero: Mario Herrera, te quiero mucho, gracias por
tu paciencia y cariño.
En la vida siempre hay grandes momentos que se quedaran no sólo en
recuerdos sino también en el corazón, cada vez que vea este trabajo recodaré a
cada uno de ustedes con cariño y afecto, gracias amigos, compañeros y
maestros por ser parte de este capítulo en mi vida.
vi
DEDICATORIA
A Dios por darme la serenidad de aceptar aquellas cosas que no podía cambiar,
valor para cambiar aquellas que si podía y sabiduría para reconocer la
diferencia.
Con mucho amor a mi ángel María de Jesús Valdez Venegas †, que siempre
estuvo a mi lado. Este logro te lo dedico a ti por tu paciencia y larga espera.
A mis padres Hermila Zura y Pastor Valdez y a mis hermanos Juan Valdez y
Luis Valdez por brindarme siempre su apoyo y comprensión…………………
Los amo familia!!
Muy en especial a quienes hicieron posible este trabajo a los jornaleros
agrícolas, que ahora son mis grandes amigos, gracias a cada uno ellos por
compartir conmigo sus experiencias en el campo, sus historias de vida, gracias
por regalarme esas sonrisas que hicieron amenos mis días. Los voy a extrañar.
Que dios bendiga siempre su camino.
vii
CONTENIDO
Página
LISTA DE TABLAS…………………………………………………………. x
LISTA DE FIGURAS……………………………………………………….. xi
RESUMEN GENERAL……………...………………………………………
ABSTRACT…………………………………………………………………..
xii
xiv
INTRODUCCIÓN GENERAL………………………………………………. 1
REFERENCIAS…………………………………………………………......... 4
CAPÍTULO I. Origen y efectos de los procesos migratorios en
poblaciones migrantes: salud y nutrición………………………………….
6
RESUMEN…………………………………………………………………..... 6
INTRODUCCIÓN…………………………………………………………….. 7
MATERIALES Y MÉTODOS……………………………………………….. 10
RESULTADOS……………………………………………………………..... 11
Migración………………………………………………….............................. 11
Trayectoria de la migración…………………………………………...
Principales características de la migración………………………….
11
12
Migración y salud……………………………………………………………... 14
Cambios y efectos de la migración…………………………………… 14
Migración y nutrición…………………………………………………………. 16
Alimentación y cultura…………………………………………………..
Condiciones nutricias en poblaciones migrantes……………………
Adecuación nutricional en la dieta del migrante……………………..
16
18
19
DISCUSIÓN…………………………………………………………………… 22
CONCLUSIÓN………………………………………………………………… 24
REFERENCIAS………………………………………………………………. 26
CAPÍTULO II. Alimentación, cultura y estado nutricio de jornaleros
agrícolas migrantes en la costa de Hermosillo…………………………….
32
viii
CONTENIDO (continuación)
Página
RESUMEN…………………………………………………………………….. 32
INTRODUCCIÓN……………………………………………………………... 33
MATERIALES Y MÉTODOS………………………………………….......... 35
Diseño del estudio……………………………………………………………. 35
Muestreo y tamaño de muestra……………………………………….. 35
Criterios de inclusión y exclusión……………………………………... 36
Diseño del modelo de intervención…………………………………………. 36
Etapa de diagnóstico…………………………………………………………. 38
Estado nutricio………………………………………………………….. 38
Sitio del estudio…………………………………………………………. 40
Diseño de menús nutricional y culturalmente aceptables………….. 41
Impacto del modelo de intervención……………………………………….. 41
Análisis de datos……………………………………………………………… 42
Análisis cuantitativos…………………………………………………… 42
Análisis cualitativos…………………………………………………….. 43
RESULTADOS……………………………………………………………….. 45
Factores socio- demográficos y aculturación……………………………… 45
Evaluación del estado nutricional…………………………………………... 46
Características antropométricas y de composición corporal………. 46
Actividad física………………………………………………………….. 47
Evaluación de la dieta antes de la intervención…….……………….. 48
Características conductuales y ambientales antes de la intervención…. 50
Preferencias alimentarias………………………………………………... 50
Análisis de menús elaborados por el comedor….…………………….. 50
Diagnóstico y evaluación después de la intervención……………………. 51
Evaluación de la dieta después de la intervención…………………. 51
Características conductuales y ambientales después de la intervención 56
Preferencias alimentarias……………………………………………… 56
ix
CONTENIDO (continuación)
Página
Diseño e implementación de un modelo de servicios alimentarios…….. 57
Impacto del comedor…………………………………………………… 59
DISCUSIÓN…………………………………………………………………… 61
LIMITACIONES Y FORTALEZAS DEL ESTUDIO………………………. 69
CONCLUSIÓN………………………………………………………………... 70
RECOMENDACIONES……………………………………………………… 71
REFERENCIAS………………………………………………………………. 72
CONCLUSIONES GENERALES………………………………………….. 76
ANEXOS………………………………………………………………………. 77
x
LISTA DE TABLAS
Capítulo 2 Tabla 1. Promedio del grado de aculturación………………...……………..….. 46
2. Características antropométricas y de composición corporal en
jornaleros agrícolas…………………………………………...……………. 47
3. Consumo promedio de energía total y porcentajes de macro y
micronutrimentos provenientes de la dieta jornalera antes de la
intervención………………………………………………………………… 49
4. Consumo promedio de energía total y porcentajes provenientes de
proteínas, carbohidratos y grasas en jornaleros agrícolas después de
la intervención 53
5. Promedios de adecuación en micronutrimentos provenientes de la
dieta jornalera después de la intervención…………………………….. 55
6. Contenido nutricional de los menús recomendados por la
población jornalera del comedor estudiado……………………………… 58
7. Observaciones dentro del comedor…………………………………… 59
xi
LISTA DE FIGURAS
Capítulo 2 Figura Página
1. Diagrama de muestreo…..……………………………………………... 36
2. Etapas que comprendieron el diagnóstico e implementación del
modelo……………………………………………………………………….. 44
xii
RESUMEN GENERAL
Los procesos migratorios traen consigo modificaciones socioculturales que
inciden sobre el estado de salud y nutricional de los migrantes. En el noroeste
de México los jornaleros agrícolas migrantes presentan cambios en su estado
nutricional debido al consumo de dietas deficientes. Sin embargo mejorar su
estado nutricional no sólo depende de una alimentación completa y equilibrada,
sino también de sus necesidades culturales. Por ello los objetivos generales en
este estudio fueron los siguientes: 1) llevar a cabo una revisión teórica con el fin
de analizar los efectos de la migración sobre el estado de salud en general y
nutricional en particular de los jornaleros migrantes. 2) adaptar un modelo
cultural y nutricional en los comedores de la costa de Hermosillo para cubrir las
necesidades nutricionales de los jornaleros migrantes.
Por medio de la revisión fue posible observar que en general se han llevado a
cabo diversas investigaciones que demuestran los múltiples factores que
componen el proceso migratorio, y que a su vez tienen una incidencia
significativa sobre el estado de salud y nutricional de los migrantes. En lo que
respecta a jornaleros migrantes del noroeste de México, varias investigaciones
en campos agrícolas han demostrado que los cambios culturales y el consumo
de dietas deficientes preparadas por ellos mismos o por comedores
agroindustriales originan estados de malnutrición en los individuos. Por otro
lado se identificó que aún no se han diseñado modelos de intervención que
cubran las necesidades nutricionales y culturales de los jornaleros migrantes
durante su estancia en los campos agrícolas
Para cumplir el segundo objetivo, se recolectó y analizó información de 82
jornaleros agrícolas migrantes en un campo de la Costa de Hermosillo durante
los periodos de septiembre 2011 y Octubre 2012 mediante una investigación
cuali- cuantitativa que se llevó a cabo en dos etapas. En la etapa de diagnóstico
se realizaron observaciones directas dentro del campo específicamente en el
comedor, se evaluó el estado nutricional de los jornaleros mediante técnicas
xiii
antropométricas, composición corporal y recordatorios de 24 horas;
posteriormente se aplicaron cuestionarios de actividad física, socioculturales y
de aculturación y se facilitaron discusiones grupales además se hicieron grupos
colectivos y entrevistas semi-estructuradas. Después del diagnóstico se
implementó, diseñó y evaluó un modelo de servicios alimentarios que cubriera
las necesidades nutricionales y culturales de los jornaleros (21 menús cíclicos).
La evaluación incluyó observaciones directas en el comedor, recordatorio de 24
horas y grupos de discusión colectivos.
En nuestro estudio encontramos una población jornalera con riesgo de
malnutrición (desnutrición y sobrepeso) y con un consumo dietario deficiente
para realizar una actividad física catalogada como activa, además de observar
menús deficientes en energía y culturalmente no aceptables dentro del
comedor. Por otro lado, se identificaron deficiencias en las prácticas higiénico–
sanitarias llevadas a cabo por el personal del comedor. Finalmente después de
diseñar el modelo nutricional para esta población, se observaron menús
culturalmente aceptables, además de cambios en la infraestructura, materiales
y equipo del comedor, lo que nos lleva a concluir que el estado nutricional de
los jornaleros podrá mejorar si la empresa continúa llevando acabo los cambios
sugeridos.
Palabras clave: Migración, Jornaleros agrícolas migrantes, estado nutricional,
comedores y cultura.
xiv
ABSTRACT
The goal of this study consisted in developing a proper nutritional and cultural
model to cover the nutritional needs of the migrant farm workers in a dinning hall
in a farm field off the coast of Hermosillo. The model developed was based on a
transversal quantitative and qualitative study, divided in two stages. 82 farm
workers were evaluated, which their body mass and body fat were calculated,
also a dietary consumption by 24 hours reminders. Socio demographic
questionnaires were applied, about their physical activity and acculturations,
direct observations also took place in the dinning hall. Subsequently the
diagnosis and recommendations from the dinning hall custodian were
presented, including 21 cyclical menus for 3 weeks. Finally in the follow up the
impact of the proposed model was evaluated over the nutritional state of 19
participants. Initially the farm workers population, reported a physical level
considered as active, a fourth of the interviewed persons showed malnutrition,
and a third showed overweight. After and before the intervention, the diet of the
farm workers showed deficiencies in vitamins and minerals (Vit, A, E, and Cinc).
Regarding the conditions of the dinning hall, after the recommendations several
changes in the infrastructure and hygiene sanitarian practices in the preparation
of food were observed, food culturally accepted by the farm workers were also
added to the change. Although the diagnosis did not achieved all the changes
desired in the dinning hall environment. The observed modifications can be a
good beginning to design and implement future strategies that contribute to
improve the nutritional state of the migrant farm workers during their staying in
the fields.
Key Words: Immigration, migrant farm workers, nutritional state, culture.
1
INTRODUCCIÓN GENERAL
La migración se define como el cambio de residencia de manera temporal o
definitiva con el objetivo de mejorar la situación económica y el desarrollo
personal de los individuos que viven en condiciones vulnerables. A lo largo de la
historia, la necesidad de sobrevivir a un medio determinado, ha originado que
las poblaciones migren en busca de mejores condiciones de vida. Actualmente
la falta de recursos económicos, la exclusión sociocultural y política, son
factores determinantes para que se presente el fenómeno migratorio
particularmente en regiones en vías de desarrollo. Asimismo estos movimientos
han contribuido al dinamismo económico y social de diferentes regiones, por lo
cual diversos autores discuten que este proceso no sólo corresponden a un
intercambio económico sino también de fuerza laboral que se origina
principalmente por medio de la migración (Arizpe, 2007; Rennen, 2003). Por ello
el constante crecimiento económico, político y social en algunas regiones
continuará impulsando la migración de aquellas poblaciones que viven en
estados de pobreza y marginación.
En México la migración de poblaciones rurales pobres a las regiones con
mayor desarrollo, resulta ser un elemento clave de la globalización que se basa
en la inversión extranjera y la evolución de tecnologías en el campo agrícola
(Pacheco, 1995). La región noroeste de México, se considera una de las zonas
agroindustriales con acceso a mercados nacionales e internacionales, lo que
demanda constantemente mano de obra que favorece la atracción de
trabajadores migrantes (CONAPO, 2005). En nuestro país gran parte de estas
poblaciones migrantes viajan del centro y sur del país hacia los estados del
2
norte para integrase al mercado de trabajo agroindustrial como jornaleros
agrícolas. En base a los datos de la Encuesta Nacional de Jornaleros Agrícolas
2009, en nuestro país existen más de 2 millones de jornaleros agrícolas, de los
cuales el 28% son migrantes (SEDESOL, 2009;De Zapien, 2006). En su
mayoría estas poblaciones migrantes son jóvenes procedentes de regiones con
escasos recursos y un nivel de educación incompleto; además al migrar llevan
consigo problemas de salud en general que frecuentemente se complican al
llegar a una nueva región.
Durante el proceso migratorio se presentan una serie de eventos que
ponen en riesgo a los migrantes. El proceso inicia desde la separación de sus
tradiciones familiares y culmina con la adaptación a una nueva sociedad con
consecuencias variadas, entre las que están, cambios en su estado de salud,
derivados de barreras culturales, pobreza y la falta de acceso a servicios de
salud. Estudios previos en migrantes en Estados Unidos coinciden que durante
el proceso de adaptación la mayoría de estas poblaciones sufren problemas
psicológicos debido al estrés laboral y social, los cuales se asocian a síntomas
de depresión, ansiedad y consumo de drogas o alcohol (Hansend y cols, 2003;
Hiott y Grzywacz, 2008). Esta situación se agrava debido a las exigencias y
condiciones laborales, junto con un cambio sociocultural y ambiental, que
generan ciertos problemas de salud en general.
Particularmente en jornaleros agrícolas del noroeste de México se ha
observado que el trabajo imperante, una dieta pobre en nutrientes y la falta de
accesos a servicios de salud, contribuyen para que esta población presente
problemas respiratorios e infecciosos, además estados de malnutrición
(desnutrición y obesidad) que llevan al desarrollo de enfermedades crónicas no
transmisibles (diabetes, cardiovasculares, cáncer e hipertensión), mismas que
deterioran el estado físico de los jornalero y por ende disminuyen su
productividad laboral (Rosales,2012).
Dentro de las modificaciones que genera la migración sobre las
poblaciones, la alimentación es uno de los aspectos que más se alteran con los
3
procesos migratorios. Estudios previos han comprobado que el cambio
sociocultural que enfrentan los migrantes al llegar a una nueva región,
diversifica la selección de alimentos, dichos cambios se deben al proceso de
aculturación que presentan los migrantes durante estancias prolongadas en una
cultura diferente a la de ellos. Estudios con jornaleros agrícolas migrantes en el
noroeste de México, han reportado estados de malnutrición debido a
deficiencias nutricionales en sus dietas, esto como resultado del tipo de
alimentación dentro de los campos, ya sea que ellos mismos preparen o que
sea ofrecida por un comedor agroindustrial. Según investigaciones precedentes
los comedores dentro de los campos agrícolas siguen menús monótonos,
nutricionalmente desequilibrados e incompletos y además culturalmente
presentan alimentos diferentes a aquellos con los cuales los jornaleros
identifican sus costumbres y tradiciones (Harmon Frías, 2006; Ortega y
Catañeda,2007). Por ello desarrollar un modelo de comedor para jornaleros
agrícolas, podría mejorar su estado nutricional. Así la hipótesis del siguiente
trabajo es: El estado nutricio y los hábitos alimentarios de los jornaleros
migrantes mejoran al adecuar los servicios del comedor a sus
necesidades culturales y nutricias.
De la hipótesis se desprende el objetivo general de este estudio como: adaptar
las condiciones de alimentación de acuerdo a la cultura alimentaria y estado
nutricio de jornaleros agrícolas en un campo de la Costa de Hermosillo.
Los objetivos específicos fueron: 1) Observar la preparación de los menús
ofrecidos a los jornaleros agrícolas por medio de una entrevista grupal
identificar su cultura alimentaria. 2) Evaluar el estado nutricio de los jornaleros
agrícolas de la costa de Hermosillo, utilizando técnicas antropométricas y de
composición corporal. 3) Diseñar un modelo de comedor que considere las
necesidades nutricias y la cultura alimentaria de los jornaleros. 4) Evaluar el
impacto del modelo sugerido, en las prácticas alimentarias e indicadores de
nutrición y salud de los jornaleros.
4
REFERENCIAS
Arizpe L y Chávez C.2007. Migración y cultura en América Latina y el Caribe.
Cuernavaca Morelos, México: Centro Regional de investigaciones
multidisciplinario. 217.
Consejo nacional de población. Índices de marginación. 2005. Migración
interna: Dimensión, Alcances y Desafíos. Jornada Nacional de migración interna
y género: Origen, Transito y Destino. México.
De Zapién, Antonio. 2006. El cultivo de la uva en Sonora y en la región de
Pesqueira. Conferencia dictada en el curso salud ocupacional y ambiental, del
diplomado en salud pública, El Colegio de Sonora-Universidad de Arizona,
Hermosillo. (16 de Marzo).
Encuesta nacional de jornaleros 2009.www.cipet.mx/Jornaleros.htm
Hansen E y Donohoe M. Health issues of migrant and seasonal farmworkers.
2003. Journal of health care for the poor and underserved.4: (20), 153-164.
Harmon, I y Frías, H. 2006. Entre uvas y hortalizas: estrategias de vida y trabajo
de las jornaleras agrícolas migrantes en dos campos agrícolas del estado de
Sonora. Tesis licenciatura en antropología. Escuela nacional de antropología e
historia unidad Chihuahua. 64 - 68.
Hiott A, Grzywacz J y Davis S. 2008. Migrant farmworker stress: Mental health
implication. National rural health association.
5
Ortega MI, Castañeda PPA. 2007. Los Jornaleros agrícolas en Sonora:
condiciones de nutrición y salud. Plaza y Valdez, editores. Los jornaleros
agrícolas, invisibles productores de riqueza, nuevos procesos migratorios en el
noroeste de México. Hermosillo, Sonora: Plaza y Valdez.145.158.
Pacheco L. 1995. Nomás venimos a malcomer. Jornaleros indios del tabaco en
Nayarit. Dirección de investigación Científica. Universidad Autónoma de Nayarit.
Rennen W y Pim M. 2003. The globalization time line. 137 - 144.
Rosales C, Ortega M y De zapien J. 2012. The US/Mexico Border: A binational
approach to framing challenges and constructing solutions for improving
farmworkers lives. International journal of environmental research and public
health. 9: 2160 – 2174.
Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL). 2010. Diagnóstico del Programa de
Atención social a Jornaleros Agrícolas; SEDESOL: Ciudad de México,
México.32-34.
6
CAPÍTULO I
Origen y efectos de los procesos migratorios en poblaciones migrantes: Salud y
nutrición
RESUMEN
La migración es un fenómeno social de mayor relevancia en nuestros días,
mismo que genera efectos adversos en la salud de los migrantes. Por ello el
objetivo de este estudio fue analizar las principales características del proceso
migratorio y sus efectos en el estado de salud de la población migrante,
particularmente en el aspecto nutricional. Primeramente, por medio de una
revisión teórica se examinó el fenómeno migratorio desde una perspectiva
histórico- estructural, para posteriormente estudiar los efectos culturales,
socioeconómicos y de salud que las poblaciones presentan al migrar.
Finalmente, se analizó el efecto de la migración sobre el estado nutricional de
migrantes internacionales y nacionales, considerando estudios realizados por
diversos autores. Particularmente, se mencionaron los cambios que origina la
migración en el estado nutricional de los jornaleros migrantes en el Noroeste de
México durante su estancia en los campos agroindustriales. De tal manera que
esta revisión permitió analizar las condiciones nutricionales a fin de establecer
posibles estrategias que beneficien el estado nutricional de los jornaleros
agrícolas migrantes y así contribuir a disminuir los problemas de salud pública
que estos presentan al migrar.
Palabras clave: Migración, Estado nutricional, Jornaleros migrantes, Cultura.
7
INTRODUCCIÓN
Durante siglos el proceso migratorio ha sido uno de los fenómenos
sociales que ha acompañado al ser humano, como resultado de los
desequilibrios económicos y sociales de una región determinada. La migración
se presenta en dos flujos: interna y externa, en donde la primera se origina
dentro de una misma región o país y la segunda se da cuando hay un cambio
de residencia de un país a otro (INEGI, 2010; ENJO, 2009). Los factores
económicos, políticos y sociales son las principales causas que originan los
movimientos migratorios, mismos que tienen como consecuencias: presiones
demográficas, cambios socioculturales y diseminación de enfermedades. Pese
a esto, en diversas regiones este fenómeno continúa siendo una solución para
enfrentar diversos problemas socioeconómicos, políticos y culturales (Gaytán y
Pérez, 2009).
La migración es un proceso multifactorial que se presenta en diferentes
formas. Subyacente a ésta, se encuentra la pobreza a la cual se suman las
desigualdades socioeconómicas, la falta de condiciones laborales dignas y una
exclusión social vinculada con la escasez de alimentos. (Levine, 2007;
Hernández y Torres, 2009; Rocha, 2005). En México el desarrollo global y la
desigualdad en el mercado interno dieron paso al aumento de la pobreza en el
campo agrícola y a la escasez en la demanda laboral. Esto provocó el
desplazamiento de la población hacia regiones con mayor desarrollo
económico. De tal manera, que estas migraciones originaron un abandono del
campo mexicano tradicional. Por lo tanto, la diversificación de los modelos
socioeconómicos y culturales que ofrecen las zonas de atracción, provocan la
migración de mano de obra laboral, principalmente desde los sectores rurales o
indígenas a los centros urbanos o agroindustriales de los países desarrollados
(Rangel, 2009; Cartón de Grammont y Lara, 2000).
8
El auge de empresas agrícolas con acceso a mercados nacionales e
internacionales ha producido una mayor demanda de mano de obra laboral en
el norte del país. Ello obliga a los trabajadores agrícolas del centro y sur de
México a migrar y emplearse de manera remunerada como jornaleros agrícolas
en regiones del noroeste de México, las cuales son consideradas como zonas
agroindustriales económicamente activas. Es así como los jornaleros agrícolas
con la expectativa de obtener una mejor calidad de vida pasan de ser
campesinos pobres a asalariados agrícolas. Por lo cual el continuo desarrollo
agroindustrial en nuestro país seguirá ampliando las ofertas de trabajo para las
poblaciones migrantes y con ello cambios en los estilos de vida de los
individuos (Ortega y Castañeda, 2007; De zapien, 2006).
Diversos estudios han discutido sobre los cambios y efectos que
genera la migración en el estado de salud de la población migrante. En el caso
de los jornaleros agrícolas migrantes en Estados Unidos y en el Noroeste de
México, están expuestos a padecer enfermedades crónicas como diabetes y
problemas respiratorios e infecciosos, además de algunos trastornos mentales
como la depresión, por lo que estos padecimientos llevan a los individuos a
presentar problemas de salud en general. Estas enfermedades se atribuyen a
factores como el estrés laboral, discriminación étnica, cambios ambientales y
bajos recursos económicos, además de un nivel de educación incompleta y la
falta de acceso a servicios de salud preventiva. De tal manera que algunos
autores coinciden en que la falta de empleo y de recursos económicos en sus
comunidades de origen vuelven más tolerantes a los migrantes para sobrevivir
a las condiciones ambientales y sociales que se enfrentan al llegar a la región
receptora (Villarejo 2000, Rosales y cols, 2012; Castro, 2007).
Durante el proceso de adaptación al nuevo ambiente y condiciones
socioculturales, es frecuente que se generen cambios en el estado nutricional
de la población migrante. Por ello un estudio con migrantes Africanos y
Asiáticos en las regiones Europeas, explica que el migrante presenta aumento
de colesterol en sangre cuando se modifica su dieta tradicional. Esto debido a
9
que la dieta de la región receptora es rica en alimentos de origen animal y
productos industrializados altos en grasas saturadas, en comparación con la
dieta tradicional de los migrantes, compuesta en su mayoría por frutas y
verduras de temporada (Dekker y Snijder, 2011; Gilbert, 2008). Asimismo
varios autores relacionan los cambios en el consumo dietario con estados de
malnutrición (Obesidad y desnutrición) en poblaciones migrantes. Por lo tanto,
en el análisis de los cambios dietarios en migrantes, es importante considerar
las condiciones migratorias, el entorno socioeconómico y cultural de las
comunidades de origen y receptoras. Esto es clave para estimar la magnitud y
el riesgo que los cambios significan en el desarrollo social y estado de salud de
los migrantes (Kjollesdaly, 2010).
En particular, en cuanto a la alimentación de los jornaleros agrícolas
migrantes en el noroeste de México, esta se ve afectada por factores
ambientales y socioculturales que generan riesgos en el estado nutricional del
jornalero. Estudios previos en estas poblaciones, señalan que la dieta ofrecida
dentro de los campos es insuficiente y desequilibrada en relación al desgaste
físico que presentan los individuos durante las jornadas laborales. Si bien,
culturalmente hablando, las comidas ofrecidas en los comedores o fondas que
se encuentran dentro de los campos, varían a las comidas elaboradas en las
comunidades de origen de los jornaleros. Como efecto de estos cambios físicos
y culturales, los jornaleros están expuestos a presentar modificaciones en su
estado de salud en general y nutricional en particular durante su estancia en los
campos. Por todo esto el objetivo de la presente revisión es analizar los efectos
de la migración sobre el estado de salud en general y nutricio en particular de
los migrantes.
10
MATERIALES Y MÉTODOS
El incremento en los movimientos migratorios en las últimas décadas ha
originado un interés académico y de investigación en el análisis de las causas y
efectos de la migración sobre las condiciones de vida de los migrantes. Es por
ello que en el presente trabajo se abordaron las principales características y la
influencia que han tenido los movimientos migratorios en el estado de salud y
nutricional de las poblaciones migrantes. Primeramente se definió el objetivo del
estudio, después se procedió a diseñar un guión temático (características
generales de la migración como: Origen de la migración, causas y
consecuencias; migración y salud, migración y nutrición). Para la localización
bibliográfica se utilizaron varias fuentes documentales, por lo cual se realizó una
búsqueda bibliográfica constante iniciando en febrero del 2011 en diferentes
sistemas de búsquedas (Pubmed, Wiley)
Con el objetivo de analizar el tema de migración en general, se recopiló
bibliografía sobre la historia de la migración y sus consecuencias a nivel
mundial y regional, apoyándonos en proyectos de instituciones sociales
(SEDESOL, PAJA), artículos sobre trabajos regionales y además en libros de
corte social para comprender la problemática socioeconómica que influye sobre
el originen de los procesos migratorios. Por ser un tema con una larga
trayectoria en la investigación y con términos trascendentales, se seleccionaron
aquellas bibliografías con fechas no tan recientes, sin embargo, en el contexto
de jornaleros agrícolas migrantes nos apoyamos principalmente en documentos
actuales a nivel internacional, nacional y regional.
11
RESULTADOS
Migración
Trayectoria de la migración A través de la historia, el ser humano se ha desplazado entre naciones y
regiones con el fin sobrevivir al medio. Desde la perspectiva mundial, la
migración internacional comenzó a partir de los años cincuenta. Con una
tendencia en los flujos de migrantes procedentes de países subdesarrollados de
las regiones de América Latina, Asia y África hacia los países desarrollados.
(Carballo, 2001; Ugarte, 2002). En lo que respecta a México, durante las últimas
décadas y de manera creciente, numerosas poblaciones indígenas y mestizas
han migrado a los campos agroindustriales del noroeste del país y a ciudades
de Estados Unidos en busca de oportunidades económicas y laborales. Por lo
que nuestro país, históricamente se ha ido convirtiendo en una de las
principales naciones expulsoras de migrantes (Rangel, 2009; ENJO, 2009;
CONAPO, 2005).
En el contexto de la transformación de un México rural a urbano, una de
las características más notables en la sociedad ha sido la movilidad de su
población. El establecimiento del ferrocarril, en siglo XIX marcó para México el
inicio de la migración internacional principalmente hacia Estados Unidos.
Mientras tanto, en el presente siglo el panorama de la revolución agraria marcó
un impacto negativo para el campo rural. Ello favoreció la migración de
campesinos indígenas hacia las zonas agroindustriales con mayor desarrollo en
el país (Kothari 2002; Barrionuevo, 2003; Rangel, 2009).
12
Este movimiento migratorio dentro del país, se refiere a la población que
se desplaza desde el sur a través del corredor pacífico- norte, para laborar en
los campos agrícolas de Sinaloa, Sonora y Baja California. Es así como estos
flujos migratorios permiten que esta población pase de ser campesinos pobres
a asalariados agrícolas. De manera creciente a partir de los años ochenta,
grupos indígenas Mixtecos, se trasladan periódicamente siguiendo la ruta
migratoria de las agroindustrias del noroeste de México y Estados Unidos en
busca de mejores oportunidades económicas y laborales (Atilano, 2000; Ortiz,
1995). Por otro lado, los jornaleros indígenas de Nayarit, realizan migraciones
en grupos de familias, hacia los campos de tabaco y café. Debido al ciclo de
trabajo, estos jornaleros regresan a sus comunidades al concluir la cosecha.
Esta estrategia asegura un desarrollo socioeconómico temporal para las
comunidades expulsoras. Por lo tanto el proceso migratorio incide
económicamente sobre aquellas poblaciones que dependen de la producción
agrícola local para sobrevivir, además de alterar la cultura étnica de los grupos
indígenas, puesto que culturalmente algunas etnias se identifican con diferentes
ciclos agrícolas (Escárcega y Varese, 2004; Pacheco, 1995; Román, 2006).
Principales características de la migración Según Rojas (2004), las causas del proceso migratorio se pueden
analizar desde diferentes puntos de vista. Sin embargo, la pobreza y la
desigualdad social que enfrentan algunos migrantes en sus lugares de origen
son algunas de las causas fundamentales que impulsan a las poblaciones a
migrar a otras regiones. En el caso de la población mexicana que se desplaza
debido a la pobreza, particularmente son indígenas y mestizos procedentes de
las comunidades más pobres de estados como Oaxaca, Chiapas, Guerrero,
Veracruz, Puebla y Chihuahua. De tal manera, que la falta de recursos
económicos lleva a las poblaciones más vulnerables a migrar en busca de
mejores condiciones de vida, sin embargo, en ocasiones el fenómeno migratorio
ofrece una calidad de vida poco favorable para los migrantes. Por ello
investigadores sociales mencionan que el incremento de los flujos migratorios
13
sólo podría ser una estrategia de supervivencia más que una alternativa para
mejorar las condiciones de vida en las poblaciones migrantes. (Palacios, 2004;
PNDU, 2007; Montoya, 2007; Kothari, 2002).
Estudios con jornaleros agrícolas migrantes en el Noroeste de México,
demuestran durante su tránsito migratorio enfrentan riesgos en los traslados,
violación a los derechos humanos, así como precariedad en general en sus
condiciones de vida. Al llegar a la zona receptora, habitualmente los jornaleros
migrantes viven en precarias condiciones de vida y trabajan en condiciones
poco favorables con salarios mínimos. Por lo tanto para resolver sus problemas
socioeconómicos durante la migración, los jornaleros incorporan al mercado
laboral a todos los miembros de la familia, incluyendo niños. Por ello se observa
que este proceso migratorio genera ciclos de pobreza y un nivel de educación
incompleta, lo que produce futuros inciertos sobre las condiciones de vida de
los migrantes (Roncken y Forsberg, 2008; SEDESOL, 2009). De tal forma que
estas condiciones llevan a los migrantes a enfrentarse a desarraigos sociales
y pérdida de tradiciones culturales que los identifican como miembros de una
sociedad en particular (Laborin, 2009; Noriega, 2007).
Las transformaciones migratorias no sólo se limitan a factores
económicos sino que también, inciden sobre la cultura y la forma de pensar de
la gente. Estudios en grupos étnicos chiapanecos migrantes a Estados unidos,
señalan que estas poblaciones al migrar reducen el uso de la lengua indígena y
vestimenta tradicional, por lo que corren el riesgo de sufrir una alteración en la
percepción de valores y tradiciones culturales que son significativas en sus
comunidades de origen (Mercado, 2008). Asimismo, éste fenómeno migratorio
produce un impacto sobre el estado de salud de los individuos que en algunos
casos se ve beneficiado, ya que en ocasiones cuentan con mejores servicios de
salud y alimentación que los que tenían en su lugar de origen. Sin embargo,
también puede traer un efecto negativo para la salud, como en el caso de los
jornaleros agrícolas migrantes que se integran a condiciones laborales
14
exhaustivas y con bajos salarios, además de consumir dietas deficientes y no
contar con accesos a servicios de salud (Macpherson 2000).
Migración y salud
Cambios y efectos de la migración Dado que el proceso de migración afecta las condiciones de vida y en
especial el acceso a los sistemas de salud, es una experiencia que puede
ocasionar problemas de salud en general para muchos migrantes,
produciéndoles un deterioro en su calidad de vida. Con frecuencia, las
necesidades de salud de las poblaciones migrantes están condicionadas por
componentes sociales y culturales (IOM, 2011). Esto se debe en parte, a la
adaptación a nuevas costumbres y hábitos, mismas que juegan un papel
importante en el bienestar físico y mental de los migrantes. De tal manera, que el
patrón de salud puede cambiar de acuerdo al grado de adaptación y a las
nuevas condiciones de vida en las que los migrantes se encuentren (Fernández
y Gonzales, 2008; Gaytan y Pérez, 2007).
La gama de problemas de salud asociados con la migración, Incluyen
enfermedades transmisibles y no transmisibles debilitantes y pueden afectar las
condiciones de vida, así como la productividad laboral de los migrantes. Los
reportes del Centro para el control y prevención de enfermedades de Estados
Unidos (CCPE), señalan mayor incidencia de enfermedades transmisibles
como VIH y tuberculosis en migrantes (Carballo, 2001). Alderet en el 2000 y
Grzwacz en el 2010 coinciden que los jornaleros migrantes en los Estados
Unidos presentan altos índices de tabaquismo, alcoholismo y drogadicción
como resultado del estrés laboral al que se enfrentan durante su estancia en la
zona receptora. Es decir, a trabajos en malas condiciones ambientales e
inseguros, además del cambio en los estilos de vida y frecuentemente a la
discriminación social. Según el Centro para el control y prevención de
enfermedades de Estados Unidos (CCPE), estos factores de estrés podrían
15
estar relacionados con el desarrollo de enfermedades crónico no transmisibles
como la diabetes y cáncer, además de afectar el sistema inmune y provocar
enfermedades respiratorias e infecciosas.
Existen estudios encaminados a evaluar el efecto de la migración en el
estado de salud y nutrición de la población migrante. De acuerdo con
Singhagawa y Kim (2008), los migrantes hispanos en Estados Unidos han
mostrado altas tasas de sobrepeso y obesidad, mismas que se encuentran
asociadas con el desarrollo de enfermedades crónicas no transmisibles como la
diabetes, hipertensión y ataques al corazón. Sin embargo estas patologías
dependen de varios factores como: la genética, la alimentación, la situación
socioeconómica y el proceso de adaptación cultural. De esta forma, ser
migrante se puede entender como un factor de riesgo para el estado de salud
en general (Roville-Saussey col, 2002; Vega y Rumbaut, 1999).
A nivel nacional, gran parte de los migrantes pertenecen a zonas rurales
marginadas. Estas poblaciones, están constituidas por individuos que desde su
desarrollo físico traen consigo problemas de salud y malnutrición, mismos que
pueden mejorarse o deteriorarse durante el periodo de migración. Ysunza
(1999), en su estudio con Oaxaqueños migrantes en la Ciudad de México
reportaron que el 28% de las personas que vivían en la zona de las sierra de
Oaxaca, presentaban desnutrición crónica. Sin embargo, 58% de los individuos
que migraron a la ciudad de Oaxaca desarrollaron obesidad. Es decir, estos
efectos son producto de las condiciones socioeconómicas y calidad en el estilo
de vida, tanto en sus lugares de origen como los cambios que adoptan al migrar
a zonas urbanas, frecuentemente también pobres.
En el caso de los grupos de jornaleros migrantes al noroeste de México,
durante su estancia en el campo presentan diversas enfermedades
ocasionadas por factores ambientales y laborales. Un estudio realizado por De
Zapien y col (2008) mostró que 58% de 233 trabajadores agrícolas, reportaron
enfermedades diarreicas y respiratorias. Mientras tanto, el 8% refirió síntomas
de dolor de cabeza y deshidratación. En contraste, presentaron en menor
16
medida problemas de diabetes, cáncer e hipertensión arterial (3%). Por su parte
Valenzuela y col (2008) evaluaron el estado de salud de 44 jornaleros agrícolas
del estado de Sonora en relación a factores de riesgo de enfermedades
crónicas relacionadas con la exposición a plaguicidas. Dos terceras partes de
los participantes presentaron obesidad, el 40% de la población se clasificó
como pre-hipertenso y 24% como hipertensos. Estos indicadores predicen un
futuro con enfermedades cardiovasculares, como resultado de los cambios de
vida originados por la migración.
Migración y nutrición
La población migrante enfrenta situaciones de mayor riesgo en su estado
nutricio, debido a sus precarias condiciones de vida y al cambio en el proceso
de alimentación como efecto de la movilidad geográfica. Los cambios de
alimentación están influenciados por la adaptación a una nueva cultura, en este
mismo escenario también se modifican los patrones de alimentación, lo que
contribuye al desarrollo de obesidad y enfermedades cardiovasculares en las
poblaciones migrantes (Dixon, 2006).
Alimentación y cultura Diversos investigadores de las ciencias sociales definen al proceso de
alimentación como una las actividades de la vida cotidiana de cualquier grupo
social y por su especificidad se aborda desde una visión biológica y social. Por
ello, la alimentación además de cumplir ciertos procesos fisiológicos, también
está estrechamente relacionada con factores socioculturales que identifican a
un grupo de individuos con cierto tipo de alimentos. (Contreras y García, 2005).
Este entorno cultural es uno de los factores que influyen sobre la dieta humana.
Así pues, se define como cultura “aquellas costumbres, creencias y valores
adquiridos por el hombre como miembro de una sociedad” (García y Reyes-
Lagunes, 2005; Sanjur, 1995). Ahora bien, el conjunto de modelos culturales
17
forman hábitos que son inconscientemente adquiridos, los cuales pueden verse
influenciados por diversos factores ambientales y conductuales que llegan a
beneficiar o perjudicar el estado de salud de los individuos. Por lo tanto, para
comprender el consumo de alimentos en una población determinada, es
conveniente analizar sus comportamientos tomando en cuenta el entorno
cultural en el que se desenvuelven (Montes, 2003; Harris, 2001; Munárriz,
2005).
A lo largo del proceso migratorio se presenta un nuevo conjunto de
patrones de conducta como resultado a la adaptación social que las personas
logran al trasladarse de una cultura a otra. A este proceso de adaptación se le
conoce como aculturación y se ve influenciado por cambios en la conducta de
los individuos al integrarse a una nueva sociedad. (Laborin, 2009; Rogler,
1994). Durante el proceso de aculturación los migrantes suelen pasar por cuatro
etapas. La primera conocida como “contacto inicial”, donde los individuos
comienzan a tener contacto con las costumbres de la región receptora. Luego
surge la llamada “etapa de conflicto”, que se presenta cuando las personas se
resisten a cambiar en algunos aspectos de la cultura a la que llegan, debido a
que consciente o inconscientemente defienden su identidad. Después, al
encontrar un equilibrio entre las diferencias culturales, comienza la tercera
etapa denominada “de adaptación” donde las personas son capaces de aceptar
que existen semejanzas entre los valores y significados en ambas culturas y
comienzan a identificarse con las nuevas costumbres (Díaz-Rico y Weed,
2006).
Teóricamente la etapa final en este proceso de aculturación sería la
asimilación, en donde los individuos no sólo han aprendido los rasgos culturales
de una nueva sociedad, sino que también son económica y socialmente
funcionales (Keefe y Padilla, 1987; Bowskill y Lynos, 2007). Por otro lado,
científicos sociales como Schnittker, (2002) están de acuerdo en que el modelo
de asimilación no se cumple, ya que la cultura no es transitoria, se interioriza y
se hace parte de nuestro diario vivir. Por ejemplo, los latinos migrantes en
18
Estados Unidos, pueden llegar a hablar inglés, lo que los hace presentar un alto
nivel de aculturación, sin embargo, estos migrantes pueden continuar
manteniendo ciertas prácticas de la cultura nativa. Por lo que se puede decir
que la asimilación es un mecanismo de adaptación para enfrentar nuevas
realidades pero no implica una desconexión con lo que es propio (Rudmin,
2003; Thorstensson, 2010).
De acuerdo a las teorías de aculturación, un estudio en 20 campos
agrícolas de Sonora, reportó que los jornaleros migrantes podrían encontrarse
entre las etapas de contacto y conflicto, ya que al terminar el trabajo en el
campo se regresan a su lugar de origen. Por otro lado, los migrantes pueden
adoptar más rápido características de la nueva cultura cuando no están
totalmente identificados con su cultura o cuando las necesidades económicas y
sociales son determinantes. Estos cambios socioculturales no solo modifican
los hábitos y costumbres de los migrantes, sino también han afectado el estado
de salud en general, debido a las condiciones de trabajo imperantes y la
discriminación social que enfrentan para tener acceso a los servicios de salud
(Portes, 2009; Keefe y Padilla, 1987).
Condiciones nutricias en poblaciones migrantes Varios estudios han evaluado el proceso de migración y su efecto sobre
los patrones alimentarios y el estado de salud en general de las poblaciones
migrantes. Goel y col (2004) en un estudio con migrantes asiáticos y latinos, en
Estados Unidos, mostraron que los migrantes presentaban menor grado de
obesidad al llagar a este país. Sin embargo, los migrantes al cumplir una
residencia mayor a 15 años, aumentaron el riesgo de padecer sobrepeso (38%)
y obesidad (19%). Dentro de este mismo contexto, en México, Ortega y
Siqueiros en el 2009, examinaron las condiciones nutricionales de jornaleros
migrantes y asentados en campos agrícolas del estado de Sonora. Los autores
reportaron valores más altos de IMC y masa grasa en jornaleros residentes
19
(asentados) que en migrantes (28% contra 7.1% respectivamente). Esto se
debe, según discuten los autores, al tiempo de residencia y al cambio en las
actividades laborales de los jornaleros residentes respecto a los migrantes.
Adecuación nutricional en la dieta del migrante La alimentación es uno de los aspectos más sensibles al proceso de
migración, razón por la cual se han llevado a cabo varios estudios de
migraciones internacionales y nacionales. En estos trabajos se ha demostrado
que las condiciones nutricias y alimentarias de los migrantes están sujetas a
patrones de alimentación que cambian de acuerdo a las diferencias ambientales
y culturales de las regiones de expulsión y atracción (Rovillé-Sausse, 2002;
Montoya, 2004).
En un estudio antropológico realizado por Acevedo y col (2004) se
analizaron los cambios alimentarios de 221 mujeres migrantes en España,
provenientes de África y América Latina. Sus resultados mostraron que las
mujeres latinas fueron las que más modificaron tanto el tipo de alimentos que
consumen como la forma de prepararlos. Mientras tanto, las africanas no
presentaron grandes cambios, debido a sus costumbres arraigadas y su
alimentación parecida a la dieta española. En cuanto al aporte energético, las
latinas consumieron menor cantidad de energía, en comparación a las africanas
que al migrar aumentaron su consumo energético, efecto del incremento en su
economía, razón por la cual obtuvieron alimentos de mejor calidad y además
continuaron conservando sus tradiciones. Se observó que el 61.8% de 123
latinoamericanas migrantes cambiaron su alimentación al igual que 40.9% de
90 Africanas. Por consiguiente, estos autores concluyeron que los cambios
alimentarios se asocian principalmente con la desconexión o conservación de
tradiciones y costumbres después de migrar a una nueva cultura y además a
cambios socioeconómicos que se relacionan con la introducción de nuevos
alimentos en la dieta.
20
Otras investigaciones como las de Kim y Chan (2003), que estudiaron a
486 coreanos americanos con alta y baja aculturación, encontraron que el grupo
con un grado de aculturación bajo tendía a consumir alimentos muy semejantes
a la cultura coreana. Por otro lado, el grupo con aculturación alta demostró
cambios importantes en su patrón alimentario al consumir más alimentos
semejantes a los de los norteamericanos. Es así como este último grupo
presentó un consumo elevado de energía (1878.76 Kcal), mientras tanto el
grupo con baja aculturación reportó un consumo de energía dietaría por debajo
de lo recomendado para esta población (1748.91 Kcal). Por lo que para muchos
migrantes el grado de adaptación sociocultural a una nueva región origina
cambios en su consumo dietario y por ende en su estado de salud y nutricio en
particular (Shinagawa y Kim, 2008).
La población jornalera migrante con un tiempo de residencia mayor de
cuatro años en los campos agrícolas del estado de Sonora, también ha
presentado cambios en sus patrones de alimentación, ocasionados por el
proceso de aculturación. De acuerdo a lo reportado por Ortega y Siqueiros
(2009) en su estudio con jornaleros agrícolas migrantes en el estado de Sonora,
mostraron que la alimentación de estos jornaleros cambia al migrar debido al
ingreso de nuevos alimentos a su dieta como tortilla de harina, carne de res,
sopas instantáneas y además de un elevado consumo de refrescos (66.3 % de
800 jornaleros migrantes toman refresco cuatro veces al día). Contrastando en
un estudio realizado por De Zapiens y col, (2008) en tres campos agrícolas del
estado de Sonora, indicaron que el consumo de alimentos de los jornaleros
antes de migrar estaba compuesto por tortillas de maíz, caldos (principalmente
de verduras), frijol y café. Regularmente además, incluyen algunas frutas y
verduras disponibles en la región. Por ello diversos autores asumen que el
tiempo de residencia de los jornaleros agrícolas migrantes en una nueva región
se encuentra relacionado con la introducción de nuevos alimentos en su dieta,
razón por la cual se presentan cambios en el estado nutricional de los jornaleros
migrantes (Harmon y Frías, 2006; Ramírez 2002).
21
Ortega y Siqueiros en un estudio llevado a cabo del 2000 a 2003 al
comparar el aporte calórico de los jornaleros migrantes y residentes (1700-
1900± 633 Kcal) con el gasto energético total de acuerdo a su actividad física
(2536-3110 ± 544 en general), observaron que la dieta jornalera es insuficiente
para cubrir las necesidades nutricionales de aquéllos jornaleros con una
actividad física intensa, como los que participan en la cosecha de la uva de
mesa durante el periodo primavera-verano (Ramírez, 2002; González, 2003).
En cuanto al consumo de micro y macronutrimentos, De Zapieny cols (2008)
coinciden con otros autores en que las dietas de los jornaleras son ligeramente
bajas en proteínas (13% de la energía total), aunque en hidratos de carbono
(64% de energía total) y grasa total (22% de la energía total) cumple con las
recomendaciones internacionales. En cuanto a las deficiencias nutricionales, los
micronutrimentos son los más limitantes, con deficiencias importantes en el
consumo de calcio, vitamina A, vitamina C y vitamina E, de acuerdo con las
recomendaciones diarias (DRI) (IOM, 2006). Como consecuencias de estas
migraciones agrícolas, las dietas monótonas y pobres en componentes nutricios
ponen en riesgo la salud presente y futura de los jornaleros migrantes, así como
su capacidad productiva y por lo tanto su calidad de vida (De Zapien y col,
2008; González, 2003; Ramírez, 2002).
22
DISCUSIÓN
Diversos autores asumen, que la migración ha sido un proceso de
trascendencia histórica, que forma parte de la evolución humana. Según se
observa en la presente revisión bibliográfica, las consecuencias de estos
movimientos migratorios reflejan un estado de salud crítico en los migrantes,
particularmente en el estado nutricional. Esto como consecuencia de los
problemas generados por el proceso de transición cultural, ya que al migrar el
individuo adopta nuevos estilos de vida, principalmente cambios en su
alimentación. Un ejemplo de lo anterior es el cambio en el contenido nutricional
de las comidas de migrantes hispanos en Estados Unidos que los conducen
conforme el tiempo de residencia avanza, al desarrollo de enfermedades
crónicas no transmisibles como la diabetes. Sin embargo, una baja aculturación
en poblaciones hispanas se relaciona con patrones de vida saludables. Una
explicación de este hecho, puede estar conectada con la identificación
satisfactoria entre las dos culturas o el mantenimiento de hábitos de la cultura
de origen que se relaciona con el bienestar físico y psicológico de las
poblaciones migrantes (Kurilla 1997).
En este mismo escenario, Ortega y Siqueiros (2009) y González (2003)
mencionan que los jornaleros migrantes del Noroeste de México, presentan
algún estado de malnutrición durante su estancia en los campos agrícolas. Para
que el riesgo nutricional de los jornaleros disminuya, es necesaria una
alimentación adecuada a sus necesidades nutricionales y culturales. Por ello la
oferta de alimentos en los campos y la manera en que se ofrecen, resultan
particularmente importantes durante las jornadas de trabajo. Frecuentemente, la
alimentación de los campos está a cargo de un comedor o fondas atendidas por
los propios jornaleros o comidas preparadas en sus viviendas.
23
La disponibilidad cultural de alimentos, sin embargo, es escasa debido a que no
encuentran en los supermercados más cercanos los alimentos parecidos a los
que consumen en sus regiones de origen. Ahora bien, el servicio de comedor
dentro del campo, disminuye el traslado a los centros de abasto y favorece la
higiene dentro del campo (Ramírez, 2002; Hidalgo, 2000).
En el estudio realizado por Harmon y Frías, en 2006 en ocho campos
agrícolas de diferentes regiones del estado, se observó que los comedores
carecían de infraestructura y mobiliario necesario para la elaboración y
consumo adecuado de alimentos. Para la preparación de los alimentos la
cocinera establecía un menú típico y monótono, que es servido por igual a
todos los trabajadores. Sin embargo, en ocasiones la cantidad de comida
servida no era suficiente para saciar el apetito de los jornaleros, sobre todo
aquéllos que participan en actividades extenuantes como la cosecha de la uva o
el “pichado” de melón y sandía (mover el melón del terreno a los camiones de
carga, frecuentemente aventando el melón o sandía en una cadena humana
hasta llegar al camión que lo traslada al empaque). Por último, los jornaleros
señalan que existe una diferencia importante entre los alimentos que se
consumen en el estado de Sonora (carnes rojas y tortillas de harina) y sus
comunidades de origen (carnes blancas, frutas y verduras de temporada). Por
lo tanto, estas nuevas prácticas alimentarias y los cambios en el tipo de
alimentos consumidos, han puesto en riesgo el estado nutricio y de salud de los
jornaleros migrantes y sus familias (Harmon y Frías, 2006).
24
CONCLUSIÓN
De acuerdo a la información aquí revisada, podemos plantear que los
movimientos migratorios son efectos del bajo desarrollo productivo y el reparto
desigual de bienes en regiones marginadas. El proceso de globalización y el
surgimiento de empresas agroindustriales altamente competitivas motivan a la
población con bajos recursos económicos a migrar para que mediante un ligero
incremento en su economía logren satisfacer sus necesidades básicas. De
acuerdo a la situación económica mundial podemos asumir que este fenómeno
migratorio continuará siendo uno los temas mundiales más representativos y
significativos, puesto cada vez son más las poblaciones que se trasladan de un
lugar a otro.
La problemática que genera el movimiento de estas poblaciones, lleva a
importantes cambios de tipo demográfico, socioeconómico, político y cultural.
Las transformaciones culturales y ambientales a las que se enfrentan los
migrantes al llegar a la región receptora, producen indistintamente cambios en
el estilo de vida y por ende en el estado de salud de los migrantes que tienden a
ser, según la evidencia presentada, en su mayoría dañinos. Así, estas
poblaciones suelen enfrentar riesgos de enfermedades que pueden ser
infecciosas (principalmente gastrointestinales) y crónicas no transmisibles
(diabetes y enfermedades coronarias). Lo anterior no es más que
consecuencia, de las barreras culturales y laborales que a menudo impiden a
los migrantes tener acceso a los servicios de salud o servicios sociales. Por
ello, es importante promover medidas que mejoren las condiciones de vida de
los migrantes y así disminuir sus principales problemas de salud pública.
25
En este sentido, al hablar de poblaciones vulnerables en México, los
jornaleros migrantes del noroeste del país son considerados uno de los
sectores más empobrecidos a nivel nacional; sus condiciones de vida y salud
están por debajo de la población general. Al analizar estudios relacionados con
los procesos migratorios podemos observar que el efecto en los cambios
socioculturales y el tiempo de adaptación a la nueva región, influyen en el
estado de salud y nutricional de los jornaleros migrantes. Dadas sus
condiciones de vida y visto desde un contexto de movilidad y desgaste físico
constante, uno de los objetivos de cualquier programa para mejorar su calidad
de vida dentro de los campos agrícolas, debería ser una alimentación adecuada
a las necesidades nutricionales y culturales de los jornaleros agrícolas
migrantes. Para ello es importante analizar los factores culturales y contextuales
de las regiones de atracción y expulsión, además de evaluar el estado de salud
y nutricional que presentan al momento de migrar.
26
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32
CAPITULO II Alimentación, cultura y estado nutricio de jornaleros agrícolas migrantes en la
Costa de Hermosillo
RESUMEN
El objetivo de este estudio consistió en desarrollar un modelo nutricional y
culturalmente adecuado para cubrir las necesidades nutricionales de jornaleros
migrantes en un comedor de un campo agrícola en la Costa de Hermosillo. El
modelo se desarrolló en base a un estudio transversal cuali-cuantitativo dividido
en dos etapas. Inicialmente se evaluaron 82 jornaleros a los cuales se les
calculó su índice de masa corporal (IMC) y porcentaje de Masa Grasa (%MG),
así como el consumo dietario por medio de recordatorios de 24 hrs. Se aplicaron
cuestionarios socios demográficos, de actividad física y aculturación, además de
llevar acabo observaciones directas en el comedor. Posteriormente se presentó
el diagnóstico y recomendaciones al encargado del comedor incluyendo el
diseño de 21 menús cíclicos para 3 semanas y los cambios al ambiente del
comedor necesarios según las normas oficiales. Finalmente, en seguimiento se
evaluó el impacto del modelo propuesto sobre el estado de nutrición de 19
participantes. De inicio la población jornalera reportó un nivel de actividad física
clasificado como activo, una cuarta parte de los entrevistados presentaron
desnutrición y una tercera parte sobrepeso. Antes y después de la intervención
la dieta de los jornaleros presentó deficiencias en vitaminas y minerales (Vit A, E
y Cinc). Respecto a las condiciones del comedor, después de las
recomendaciones se observaron algunos cambios en su infraestructura y
mejoras en las prácticas higiénico-sanitarias en la preparación de alimentos,
además de ofrecer más alimentos culturalmente aceptados por los jornaleros. Si
bien el diagnóstico no logró por si solo todos los cambios deseados en el
ambiente alimentario del comedor, las modificaciones observadas pueden ser un
buen inicio para diseñar e implementar estrategias futuras que contribuyan a
mejorar el estado nutricional de los jornaleros agrícolas migrantes durante su
estancia en los campos agrícolas del noroeste de México.
Palabras clave: Migración, jornaleros migrantes, estado nutricional, cultura.
33
INTRODUCCIÓN
Las precarias condiciones de vida y la ausencia de oportunidades en sus
comunidades de origen, obligan a las poblaciones migrantes a buscar mejores
alternativas laborales. Por ello, la migración surge como una solución a la
ausencia de oportunidades socioeconómicas y se convierte en una alternativa
para las poblaciones con escasos recursos económicos. De tal manera que por
medio de este fenómeno migratorio las poblaciones buscan un bienestar social;
sin embargo como lo señalan diversos estudios, los cambios originados durante
el proceso migratorio pueden ser favorables y adversos a las condiciones de
vida de los individuos. En este sentido, los jornaleros migrantes que laboran en
los campos agroindustriales del noroeste de México, son una población
vulnerable que migra con el fin de mejorar sus condiciones de vida (Palacios y
col, 2000; Alderet, 2000). No obstante, durante el proceso de migración los
jornaleros se encuentran expuestos a condiciones laborales y estilos de vida
que frecuentemente aumentan su riesgo para que se presenten enfermedades
como las infecciosas, respiratorias y las crónicas no transmisibles. Los factores
de riesgo son diversos y entre ellos se encuentran la desnutrición y la obesidad.
Si bien el proceso migratorio genera modificaciones en los estilos de
vida de los migrantes, particularmente en sus hábitos y costumbres
alimentarias, dentro de estos cambios los estados de salud y nutricional se ven
influenciados por el periodo de adaptación que tiene el individuo a la nueva
región. De tal manera que al aumentar el periodo de residencia en el nuevo
medio el migrante tiende a seleccionar alimentos diferentes a los que consumía
en su lugar de origen (frecuentemente de baja calidad nutricional), lo que puede
34
llevarlo a presentar cuadros clínicos de malnutrición. Por ello, en la evaluación
nutricional de poblaciones migrantes es importante considerar el medio cultural
en el que se desenvuelven antes y después de migrar, ya que la elección de
ciertos alimentos identifica a los individuos con hábitos y costumbres propios de
su grupo social (Escamilla, 2007; Carballo y Nerurkar, 2001).
De acuerdo al contexto anterior, es importante evaluar el efecto de la
migración sobre los hábitos alimentarios y el estado nutricio de los jornaleros
agrícolas migrantes. Estudios previos en poblaciones similares reportaron
deficiencias nutricionales importantes en su dieta diaria, ya sea que acudan a
un comedor de la empresa, a una fonda o cocinen en casa. Estas deficiencias
enfrentan a los individuos a riesgos diversos de salud. Por ello, la oportunidad
de mejorar la alimentación en los comedores agroindustriales que las
empresas ponen a disposición de los jornaleros, depende no sólo de la
adecuación del contenido nutricio a sus necesidades fisiológicas, sino también
a sus necesidades culturales (Ramírez, 2002; Ortega y Castañeda, 2007). Este
trabajo plantea por lo tanto, adaptar un modelo de comedor a las necesidades
culturales y nutricionales de los jornaleros migrantes que trabajan en un campo
agrícola localizado en la Costa de Hermosillo, con el fin de cubrir sus
necesidades nutricionales y de identidad alimentaria.
35
MATERIALES Y MÉTODOS
Diseño del estudio
El presente es un estudio transversal de métodos mixtos (cualitativos y
cuantitativos), realizado en un campo agrícola tipo de la Costa de Hermosillo,
que se dedica a la producción de hortalizas (melón y sandía) y algunas frutas
(durazno y uva). El estudio se realizó en dos etapas durante los periodos de
septiembre de 2011 a octubre de 2012. Los participantes fueron trabajadores,
jornaleros agrícolas migrantes provenientes de los estados de Chiapas,
Oaxaca, Veracruz, Sinaloa y Puebla.
Muestreo y tamaño de muestra
Antes de la llegada de los jornaleros provenientes del sur del país al
campo agrícola de la Costa de Hermosillo, se aplicaron tres entrevistas semi-
estructuradas al personal administrativo del campo (área del comedor, médicos
y trabajadora social). El objetivo de estas entrevistas fue conocer las
condiciones de vida de los jornaleros durante su estancia en el campo (vivienda
y alimentación), además de relacionarnos con el método que aplican en el
campo para recibir a los jornaleros y así comenzar la selección de nuestra
muestra. Para ello se utilizó el método de muestreo convencional. En la etapa
del diagnóstico se recibieron a 500 jornaleros el 21 de septiembre del 2011, a
quienes por medio de una encuesta de tamizaje se invitó a participar en el
estudio mediante una explicación verbal y detallada del trabajo; posteriormente
se pidió firmar una carta de consentimiento. La muestra final fue de 82 (Figura
1).
36
Criterios de Inclusión y exclusión.
Como criterios de inclusión se consideraron la permanencia de los jornaleros en
el campo durante los periodos septiembre de 2011 hasta octubre 2012 y
además de que consumieran sus alimentos diariamente en el comedor del
campo.
Figura 1. Diagrama de muestreo
Diseño del modelo de intervención
Para el diseño e implementación del modelo de intervención nutricional se tomó
como guía el modelo de promoción de salud precede-procede propuesto por
Green y Krauter (Figura 2). Este modelo está compuesto por 8 fases; en el
presente estudio las primeras cinco abarcaron el diagnóstico general sobre las
condiciones de vida de los jornaleros y el sitio del estudio (comedor), en las
últimas fases se llevó a cabo la implementación y evaluación del proceso. La
primera fase comprendió el diagnóstico social y epidemiológico tomando en
cuenta lo citado en estudios previos con jornaleros agrícolas del noroeste de
México, acerca de las condiciones de vida de los migrantes, así como el estado
Arrivaron
500
Jornaleros
107
Jornaleros
32
jornaleros
50
Jornaleros
TOTAL: 82
Jornaleros
Firma de carta de
consentimiento
Segunda invitación
(carteles y volantes)
Tamizaje : llegada de
camiones
Quienes cumplieron los
criterios de inclusión
37
de salud y nutricional en el que se encuentran durante su estancia en los
campos; además se recolectaron datos socio-demográficos y de aculturación
con el fin de conocer las características generales que describen la vida de los
jornaleros.
Posteriormente, y como parte del diagnóstico epidemiológico se
desarrolló una evaluación del estado nutricio de los participantes; después, de
manera general se describieron las condiciones internas y externas del
ambiente del comedor y la “tiendita” (lugar en donde los trabajadores compran
alimentos industrializados). Asimismo, se obtuvo información sobre las prácticas
alimentarias de los jornaleros dentro del campo y la evaluación de prácticas
higiénico sanitarias del personal que trabaja en el comedor.
Como diagnóstico educacional y organizacional se tomaron en cuenta
aquellos factores predisponentes como los hábitos alimentarios y la elección de
algunos alimentos que culturalmente identifican a los jornaleros como miembros
de una sociedad, además la percepción que tienen sobre el servicio del
comedor y la falta de conocimiento del personal del comedor sobre prácticas
higiénico sanitarias. Como factores reforzadores y capacitadores se
consideraron algunas recomendaciones nutricionales y capacitación higiénico-
sanitaria para el personal que trabaja en el comedor, además de llevar a cabo la
aplicación correcta de las normas oficiales mexicanas 120 y 093 las cuales se
encuentran resumidas en la NOM 251 sobre higiene y sanidad.
En la fase del desarrollo del modelo y con el fin de mejorar las
condiciones higiénico – dietéticas en el comedor y promover buenos hábitos
alimentarios entre la población, se sugirió realizar talleres participativos para el
personal del comedor y los jornaleros. También se diseñaron 21 menús cíclicos
adecuados nutricional y culturalmente para los jornaleros agrícolas. En cuanto a
la fase de regulación y políticas que propone el modelo, se hizo énfasis en la
responsabilidad social de la empresa. La fase de implementación correspondió
básicamente a la empresa y como parte de nuestra propuesta se presenta
también en este trabajo la evaluación de impacto del modelo propuesto.
38
Etapa de Diagnóstico
Para iniciar la etapa de diagnostico se solicitó a los jornaleros su participación
para contestar un cuestionario socio – demográfico (Anexo 1), que se diseñó
tomando en cuenta aquellos formatos adaptados por Ramírez en 2002 y Ortega
en 1995 para poblaciones migrantes. Por medio de esta herramienta se
seleccionó a la población que cumplía con los criterios de inclusión y finalmente
sirvió de apoyo para establecer el primer contacto con los participantes. Dentro
de la temática del cuestionario se incluyeron variables como nombre completo,
edad, sexo, estado civil, lugar de origen, ocupación actual y veces que ha
trabajado en el campo.
Estado de nutrición
Para evaluar y estimar el estado nutricional del los jornaleros agrícolas
migrantes se midieron el peso corporal y la estatura, con el fin de calcular el
índice de masa corporal (IMC). La primera se midió con una balanza electrónica
AND (capacidad de 0 a 150 kg ± 0.05 kg) y la segunda con un estadiómetro
SECA portátil (capacidad de 2.0 m y precisión de 0.1 mm). El IMC se calculó
con la fórmula peso (kg)/talla2 (m) (Cameron, 1978; Jelliffe 1989). La masa
grasa (MG) se calculó midiendo la bioimpedancia eléctrica (BIE), con el apoyo
de un pletismógrafo de bioimpedancia tetrapolar (Model BIA-103, RJL
Systems,inc; Detroi, Mich; E.U.A). Posteriormente se calculó el índice de masa
libre de grasa (MLG) utilizando los datos de MG y la ecuación propuesta por
Macías en 2007, para población mexicana.
Se evaluó además el nivel de actividad física, aplicando un cuestionario
validado por Taylor y Norton (2006) y Gonzales (2003) (ANEXO 2). De tal forma
que se registró información sobre las actividades recreativas y laborales de los
jornaleros. Para precisar la dinámica laboral en el contexto actual, se llevó a
cabo una observación directa (método cualitativo) sobre el tipo de trabajo, el
39
tiempo y el esfuerzo físico que realizan los jornaleros durante su jornada laboral
en los campos. Esta información fue útil para la revisión de actividades, tiempos
y esfuerzos de las actividades incluidas en el cuestionario.
El grado de adaptación cultural de los jornaleros, se determinó por medio
de un cuestionario sobre aculturación adaptado por Ramírez (2002), basado en
preferencias del lenguaje e identidad cultural. El grado de aculturación dependió
del puntaje total con 20 puntos como mínimo y 70 como máximo (ANEXO 3).
Con el objetivo de evaluar el consumo promedio de energía en la dieta
de los jornaleros, se aplicaron recordatorios de 24 horas. Para llevar a cabo
este método se utilizaron los modelos auxiliares de alimentos en plástico, así
como de utensilios de cocina para facilitar las respuestas del entrevistado y la
precisión cuantitativa del método. Por medio de la participación en el preparado
de los alimentos y la forma de servirlos dentro del comedor, se pesó cada
alimento en crudo y cocido, además de tomar algunas fotografías de apoyo al
momento de aplicar el recordatorio de 24 horas. Para la estimación nutrimental
se utilizó una base de datos llamada “Diccionario de Alimentos”, la cual está
compuesta por 988 alimentos y 22 componentes. A su vez, este diccionario está
conformado por otras bases de composición de alimentos como “Nutritive Value
of Food” (USDA, 1988), así como la tabla de composición de alimentos
mexicanos del Instituto Nacional de la Nutrición Salvador Zubirán (INNSZ, 1980)
y la base de composición de alimentos del Banco de Datos “Alim 10,000” del
Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo, A. C. (CIAD, 1990) y el
Food Processor (ESHA, 1998 Y 1999). Con el fin de conocer la dieta tradicional
de los jornaleros, al final del recordatorio se agregó una entrevista semi-
estructurada relacionada con el tipo de alimentación que consumían en su lugar
de origen (ANEXO 4).
40
Para ampliar el conocimiento sobre las costumbres y tradiciones
alimentarias de los jornaleros, se facilitaron dos grupos de discusión colectiva
conformados por 8 participantes y con una duración de 45 min. Para ello se
siguió un guión temático y se utilizaron materiales didácticos y algunas
dinámicas grupales para incentivar la discusión.
Sitio del estudio
El comedor es el lugar en el campo en donde los jornaleros adquieren la
mayoría de los alimentos del día y es visto por ellos como un medio para
convivir y socializar con otros compañeros. En cuanto a infraestructura, el
comedor está dividido en el área de comedor (bancas y aires de ventana)
cocina (mesas y barra de acero inoxidable, pisos y paredes con azulejos) y dos
almacenes (uno para materia prima y otro para detergentes e insecticidas). Por
otra parte, a un lado de la cocina se encuentran ubicados los sanitarios, el área
de lavado para loza, la panadería y tortillería. En la parte exterior se encuentran
los botes de basura (divididos en basura orgánica e inorgánica) y a una
distancia de metro y medio está el lugar donde se arroja la comida.
El servicio que ofrece el comedor es de tres comidas al día, con horarios
previamente establecidos y con un espacio para un cupo de 80 personas, (si
son más de la cantidad esperada, se organizan por cuadrilla). Para preparar los
platillos, el personal del comedor está organizado en dos turnos, que están
integrados por siete personas cada uno (3 cocineras, lavaplatos, bodeguero y 2
ayudantes de cocina) además de el encargado de la tortillería y la panadería.
Por otro lado “la “tiendita” es uno de los servicios que ofrece el campo a
los jornaleros y que vende alimentos diferentes a los ofrecidos en el comedor.
“La “tiendita” se encuentra ubicada a un lado de las instalaciones del comedor y
en su mayoría vende alimentos con alto contenido calórico (sabritas, galletas,
sopa maruchan y comida enlatada).
41
Inicialmente durante nuestra estancia en el campo se llevaron a cabo
observaciones generales, que incluyeron aspectos como las condiciones de
vida dentro del campo (vivienda y servicios básicos), los procesos de higiene y
sanidad en el comedor y los métodos que utilizan en el comedor para preparar
los alimentos tomando como referencia las Normas Oficiales Mexicanas (NOM)
120 y 093 de higiene y sanidad, además de observar la influencia de la
“tiendita” en la alimentación de los jornaleros (Rodríguez y García, 1999; Patton
,1990).
Diseño de menús nutricional y culturalmente aceptables
Con base a los resultados antropométricos, dietarios, de actividad física e
identidad cultural, se diseñaron 21 menús cíclicos distribuidos para tres
semanas (ANEXO 5). El requerimiento de energía se calculó por medio de las
ecuaciones propuestas por la FAO/OMS 2001 para población adulta (ANEXO
6). Posteriormente se procedió a investigar sobre los precios de los alimentos
que ofrecen los centros de autoservicio y proveedores de la región y se
diseñaron platillos con aquellos alimentos típicos en los lugares de origen de los
jornaleros y que fueron económica y físicamente accesibles en Sonora.
Finalmente, para estimar el contenido nutricional se creó una base de datos por
platillo, tomando en cuenta las mismas bases de datos y tablas de composición
de alimentos que se utilizaron para el recordatorio de 24 hrs.
Impacto del modelo de intervención
En esta segunda etapa, se identificaron y entrevistaron aquellos jornaleros que
habían participado en el diagnóstico y que se habían quedado en el campo o
habían regresado de sus comunidades a trabajar en el campo en Octubre del
2012. La muestra de jornaleros que se quedaron toda la temporada y que
regresaron de sus lugares de origen fue de 19.
42
Con el objetivo de analizar y evaluar los cambios realizados durante los
últimos meses a partir de la implementación del modelo de comedor
recomendado, se llevó a cabo una observación directa de la dinámica del
comedor siguiendo de nuevo lo establecido por las NOM 120 Y 093 de higiene y
sanidad.
Se entrevistó de nuevo a los jornaleros utilizando el recordatorio de 24
horas y además se anexó una entrevista semi- estructurada, con el objetivo de
conocer si los cambios presentados en el comedor impactaron sobre su
alimentación durante su estancia en el campo (Anexo 7).
Por último, se formó un grupo de discusión colectiva integrado por 11
jornaleros participantes que tuvo una duración de 45 minutos y para el cual se
utilizó la guía contenida en el Anexo 8. Con ayuda de material didáctico y
dinámicas grupales, se identificó el punto de vista de los jornaleros sobre los
cambios realizados en el comedor durante la última etapa del trabajo de campo.
Análisis de datos
Análisis cuantitativo
Se realizó un análisis descriptivo, utilizando medias, desviación estándar,
rangos y frecuencias. Para evaluar el cambio en la dieta se llevó a cabo una
prueba de T pareada, con la que se compararon los resultados del diagnóstico
con los obtenidos después de la intervención, particularmente para los datos
dietarios. Para analizar estos datos se utilizó el paquete estadístico SPSS
versión 15 para Windows.
43
Análisis cualitativo
Los datos de las observaciones y entrevistas se respaldaron con la
ayuda de un equipo fotográfico y de video. Después, dicha información se
complementó con las anotaciones registradas en el diario de campo.
Posteriormente las notas y fotografías se analizaron por temas en el programa
QN NVIVO versión 9.
44
Figura 2.Etapas que comprendieron el diagnóstico e implementación del modelo.
Implementación Evaluación del proceso Evaluación del impacto
Aplicación de las Normas de
higiene y sanidad en el
servicio del comedor
Prácticas de higiene y
sanidad dentro del
comedor
Cultura e identidad
alimentaria
Recomendaciones
nutricionales y capacitación
higiénica sanitaria a jornaleros
y al personal del comedor
Prácticas alimentarias
dentro del campo
Percepción de los jornaleros
sobre el servicio del
comedor
Diagnóstico de
administración y
política
Diagnóstico
educacional y
organizacional
Diagnóstico de
comportamiento y medio
ambiente
Diagnóstico
empidemiológico Diagnóstico
social
Falta de conocimiento en
prácticas de higiene y
sanidad (personal del
comedor)
Servicio e infraestructura
del comedor
“tiendita”
Estado nutricional de los
jornaleros
Diseño de menús
Talleres participativos
Responsabilidad
social de la empresa
Prestaciones
alimentarias
45
RESULTADOS
Factores socio demográficos y aculturación
La mayor parte de los jornaleros fueron hombres solteros (90%), con una edad
promedio de 24 años que migraron sin familia al estado de Sonora, originarios
de los estados de Oaxaca, Chiapas, Veracruz, Puebla y Sinaloa, siendo
Chiapas el estado con mayor proporción de trabajadores que llegan a éste
campo. El 44% de la población jornalera concluyó sus estudios de nivel
primaria, 74% habla alguna lengua indígena (Tzoltzil y Tzeltal) de los cuales el
70% también domina el español y sólo el 26% de los jornaleros hablan
únicamente español.
De acuerdo a la encuesta de aculturación, se determinó que el 95% de
los jornaleros presentaron un grado medio de aculturación (Tabla 1). A pesar de
su nivel de adaptación, con frecuencia esta población combina la lengua nativa
con el español al conversar con sus compañeros y familiares; asimismo, más
de la mitad de los jornaleros con aculturación media se relacionan con
personas de su misma cultura, además de tener preferencias alimentarias tanto
de las comidas tradicionales como las del lugar que los acoge. En comparación
con el resto (5%) de la población que es la primera vez que migra a los campos
agrícolas, sólo habla su lengua nativa y tiene mayor preferencia por las
comidas tradicionales.
46
Tabla 1. Promedio del grado de aculturación en jornaleros agrícolas migrantes
Evaluación del estado nutricional
Características antropométricas y de composición corporal La Tabla 2 muestra las características antropométricas de los jornaleros
participantes en este estudio, misma que describe a una población migrante
joven con un peso y talla adecuada a la que corresponde para su edad. El
índice de masa corporal (IMC) y el porcentaje de masa grasa (MG) promedio se
encontraron dentro de los valores normales según lo establecido por los
estándares internacionales (FAO/OMS/ONU, 2001). Los valores de IMC
indicaron que 69% de los jornaleros se clasificaron con un IMC de peso normal
y 31% sobrepeso. También se clasificó el estado nutricional de los jornaleros de
acuerdo a porcentaje de MG. El 41% de la población mostró una distribución de
MG dentro de los valores normales, 16% de la población se encontró por
debajo de los estándares típicos y un 43% presentó exceso de MG, de acuerdo
a los valores reportados por Gallagher col en el 2000
Grado de
aculturación
n Promedio de
puntos
acumulados ± DE
Porcentaje de
población (%)
Bajo 4 20 ± 3 5
Medio 73 45 ± 8 95
47
Tabla 2. Características antropométricas y de composición corporal en jornaleros agrícolas.
Variable n Media ± DE Rango
Min - Max
Edad (años) 82 24 ± 7.9 17 – 59
Peso (kg) 82 59 ± 7.9 37 – 80
Talla (cm) 82 160 ± 6.9 142 – 172
IMC (kg/mt²) 82 23.6 ± 2.5 18 – 29
%MG 75 18.3 ± 6.9 4 – 39
IMC (Índice de masa corporal) %MG (Porcentaje de masa grasa)
Actividad física
Se ha reportado que la actividad física es un factor que en conjunto con el
metabolismo basal y la respuesta térmica de los alimentos, conforman el gasto
energético total de un individuo y que está determinada por actividades
recreativas y ocupacionales. El día para los jornaleros inicia alrededor de las 4
am y termina frecuentemente a las 11 pm (esto puede variar según la
temporada de trabajo). En el momento del estudio las actividades
ocupacionales correspondieron al corte de hortalizas (melón y sandía), la cual
se clasificó como una actividad intensa (“pichado”) y las clasificadas como
ligeras (campero o recoger basura), son aquellas que requieren menos
esfuerzo físico y tiempo laboral. Así, el tiempo promedio destinado a las
actividades ocupacionales fue de 8 hrs al día. Con respecto a las actividades
48
recreativas los jornaleros destinaban 1.4 hrs/día para caminar o practicar algún
deporte. Por otra parte 37% de los jornaleros que tenían más de 5 meses
residiendo en el campo reportaron actividades laborales menos intensas que
aquellos que tenían menor tiempo en el campo.
El nivel de actividad física (NAF) promedio fue de 1.9 METS (equivalente
metabólico), considerado como activo de acuerdo a los valores por la
FAO/OMS/ONU (2001), fue calculado tomando en cuenta el tiempo y la energía
gastada en las actividades ocupacionales y recreativas. El 40% de la población
presentó un nivel de actividad física ligera, el 32% se encontraron en un nivel
de actividad física activo y finalmente 28% de los participantes se clasificaron
en un nivel intenso. Al relacionar los niveles de actividad física con los valores
de IMC, se observó que el 36% de los jornaleros con valores de peso normal
(n=57) y el 44% de aquellos con sobrepeso (n=25) mostraron actividades
físicas ligeras.
Evaluación de la dieta antes de la intervención La Tabla 3 indica que el consumo de energía durante la etapa de diagnóstico,
se encontraba por debajo de lo recomendado para esta población. En cuanto al
aporte de macronutrimentos, la dieta fue baja en proteínas y grasas, aunque en
carbohidratos cumplían con las recomendaciones necesarias para una buena
salud (60%). Por otro lado, la distribución de micronutrimentos fue limitante en
cinc y vitaminas A y E, el resto de los nutrientes se encontraron con un mayor
porcentaje de adecuación diaria.
49
Tabla 3. Consumo promedio de energía total y porcentajes provenientes de macro y micronutrimentos en jornaleros
agrícolas antes de la intervención.
Nutrimento Diagnóstico
X ± DE (n=82)
% Adecuación (DRI)
Energía (Kcal) 2871 ± 1119.4 *Kcal/kg Macronutrimentos
Proteínas (g) 82.6 ± 31.4 ----- Proteínas (%) 11.3 ± 2.1 91
Grasas (g) 72.6 ± 39.1 ------ Grasas (%) 22.2 ± 7.1 88
Carbohidratos (g) 494.4 ± 202 ------
Carbohidratos (%) 66.5 ± 7 120 Micronutrimentos
Calcio (mg) 1077.1 ± 512.5 116 Hierro (mg) 30.4 ± 12.2 205
Vitamina A (RE) 605.5 ± 618.5 84
Vitamina C (mg) 109.5 ± 131.2 138
Vitamina E (mg) 9.5 ± 6.8 72 Cinc (mg) 10.8 ± 4.8 75
Folato (mg) 1117.3 ± 573.1 279
X: Promedio DE: Desviación estándar *Kcal/kg: FAO/ OMS
50
Características ambientales y conductuales antes de la intervención
Análisis de menús elaborados por el comedor
Parte del servicio del comedor es elaborar menús cíclicos, los cuales tienen un
costo de $12.00 pesos por platillo es decir 10% de su ingreso laboral ($130/día).
Se observaron menús distribuidos para tres comidas, en los desayunos
frecuentemente se ofrecieron huevos y durante las comidas o cenas los platillos
estaban elaborados con verduras (calabacitas y nopales) y en ocasiones con
carne de puerco o res, sin embargo todos los platillos iban acompañados con
tortillas y frijoles. Por otra parte se observó que dentro de las comidas en ningún
momento se ofreció algún tipo de frutas o bebidas
Por lo que los jornaleros acuden a la “tiendita” a comprar aquellos
productos que no son ofrecidos dentro del comedor. En promedio los jornaleros
estimaron gastar $ 50 pesos por día en productos comprados en la “tiendita”, lo
que representa el 39% de su ingreso diario. Sin embargo esto puede variar
durante la temporada de calor ya que aquellos jornaleros que trabajan por
jornada indicaron gastar en promedio alrededor de $70 pesos en bebidas
(botellas de agua, bolsas de hielo y electrolitos) para hidratarse, por lo que 67%
de los jornaleros mencionaron consumir en promedio 2 litros diarios de agua
durante las temporadas de calor.
Preferencias alimentarias Los jornaleros migrantes al llegar a un nuevo lugar tienden a cambiar sus
patrones alimentarios, debido al tipo de alimentación ofrecida dentro de los
campos agrícolas y la compra en las “tienditas”. En lo que se refiere al uso del
servicio del comedor durante el diagnóstico se observó que la mayor parte de
los jornaleros consumían dentro de este lugar, sin embargo, 44% de los
jornaleros mencionaron que no les agrada la comida del comedor. Por otra
parte 72% de estos participantes refirieron presentar síntomas de malestar
51
estomacal, vómitos y diarreas, después de consumir alimentos en el comedor.
Además 46% de la muestra general mencionó comprar algún alimento en la
“tiendita” para satisfacer su hambre ya que lo que les ofrece el comedor no los
saciaba totalmente.
En cuanto a las prácticas y tipo de alimentación en sus lugares de origen,
en discusión grupal la mayoría de los jornaleros indicaron que en su lugar de
origen sólo consumen 2 comidas al día, muchos por el tipo de hábitos
alimentarios familiares y otros por falta de recursos económicos para comprar
suficiente comida. Ahora bien, los platillos que consumen con más frecuencia
en sus comunidades son de tipo caldoso, carnes blancas y acompañados con
aguas frescas naturales y café. Estas comidas las sazonan con plantas
silvestres como: la alcaba, hierba mora, hojas de aguacate y plátano, además
de vegetales como el chayote, tomate, chile y cebolla. Dentro de sus platillos
predomina el consumo de frijol negro y algunas pastas. Dentro de las
sugerencias en los nuevos menús, se hizo la sugerencia general de incluir
algunos de estos ingredientes.
Diagnóstico y evaluación después de la intervención
Evaluación de la dieta después de la intervención En el periodo de diagnóstico la evaluación de la dieta se llevó a cabo con una
muestra general de 82 jornaleros, sin embargo a causa del tiempo de
permanencia de los jornaleros en el campo y del proceso de investigación,
después de la intervención, esta muestra disminuyó a 19 participantes; por ello
también se presentan resultados del consumo dietario de esta última muestra
durante el periodo de diagnóstico (muestra de seguimiento).
52
Al analizar los datos de consumo de energía en la muestra de
seguimiento antes y después de la intervención, la Tabla 4 muestra que el
consumo de energía de los 19 jornaleros disminuyó después de la intervención
(p<0.05). Por otro lado, los resultados indican que el consumo de proteínas
aumentó después de la intervención con la sugerencia del nuevo modelo de
comedor, encontrándose dentro de las proporciones adecuadas para su
consumo (15% de la energía); si bien en su mayoría se trata de proteínas de
origen vegetal (frijol, tortilla, arroz, coliflor, soya, papa y productos
industrializados) y en menor frecuencia de alimentos de origen animal (carne
asada, chuletas de cerdo y huevo). El consumo de grasas disminuyó 3.2% de lo
recomendado (20 a 25%) en comparación con la fase anterior a la intervención.
En contraste, se observó que la energía proveniente de los carbohidratos antes
y después de las recomendaciones en el comedor se encontró por arriba de lo
recomendado para la población (50-60%) (Tabla 4).
El consumo de energía en ambas etapas se distribuyó entre los
alimentos que se ofrecían dentro del comedor y los comprados en la “tiendita”
del campo; por lo que en promedio durante la etapa de diagnóstico el 69% de
energía provenía del comedor y 31% de los alimentos comprados en la
“tiendita”. Después de la intervención la distribución de energía correspondió a
56% proveniente del comedor y 44% de la “tiendita”, es decir en la última etapa
aumentó el consumo de alimentos provenientes de la “tiendita”. Por otro lado el
total de energía proveniente de carbohidratos también se distribuyó entre
carbohidratos simples y complejos (26%:74% durante el diagnóstico y 36%:64%
después de la intervención).
53
‡ Prueba de T de Student pareado. Diferencia significativa (p<0.05). X: PromedioDE Desviación estándar * FAO/OMS
Tabla 4. Consumo promedio de energía total y porcentajes provenientes de proteína, carbohidratos y
grasas en jornaleros agrícolas después de la intervención
Nutrimento Diagnóstico
X ± DE
(n=19)
Después de la
intervención
X ± DE
(n=19)
Recomendaciones
(DRI)
Valor
p‡
Energía (Kcal) 3087 ± 1275 2370.4 ± 1018 *Kcal/kg .000
Proteínas (g) 83.9 ± 36.6 90.3 ± 42.7 ----- .511
Proteínas (%) 10.7 ± 2 15 ± 3.3 12 – 20 .000
Grasas (g) 83.1 ± 50.4 55.6 ± 37.5 ------ .000
Grasas (%) 23.2 ± 6.6 20 ± 6 25 -30 .086
Carbohidratos (g) 521. 7 ± 207 390.4 ± 154.5 ------ .004
Carbohidratos (%) 66 ± 6.6 64.9 ± 56 50 – 60 .559
54
En cuanto al aporte de micronutrimentosen la dieta de la muestra de
seguimiento, la Tabla 5 indica que después de las recomendaciones se
encontró un aumento en el consumo de vitamina C y diminución en el aporte de
hierro (Fe), sin embargo en promedio general se observó que la dieta cubrió
con los requerimientos adecuados en este último micronutrimento. En su
mayoría los principales aportadores de Fe con mayor frecuencia de consumo y
menor contenido (mg) fueron aquellos alimentos de origen vegetal que ofrece el
comedor (frijol, tortilla y algunas verduras) y con menor frecuencia los origen
animal (huevo y carne de res) provenientes de la “tiendita” o restaurantes del
poblado más cercano.
Ahora bien de acuerdo al porcentaje de adecuación, en ambas etapas se
identificó que al menos tres cuartas partes de la población presentaron
deficiencias de vitamina A, E y cinc, por lo que la dieta de los jornaleros en su
mayoría no cubre las cantidades suficientes según las recomendaciones. Cabe
destacar que el frijol, la tortilla, pastas, tubérculos y vegetales fueron los
aportadores principales de Cinc, además de algunos productos de origen
animal (huevo) con un consumo frecuente pero en cantidades bajas. Mientras
tanto, alimentos como algunos vegetales (ensaladas, brócoli y coliflor), bebidas
y productos industrializados (jugos y papitas), cereales (arroz, pan y galletas)
productos de origen animal (huevo y pollo) y frutas (solo la temporada de
producción en el campo y en cantidades mínimas) fueron los alimentos
mayormente aportadores de vitamina A y E. Asimismo, después de las
recomendaciones sugeridas se identificó una diminución en el porcentaje de
adecuación del calcio (74% de los jornaleros), en su mayoría los alimentos de
origen vegetal fueron los aportadores principales de este mineral.
55
‡ Prueba de T de Student pareado. Diferencia significativa (p<0.05). X: promedio, DE Desviación estándar, IDR Referencias de Ingestión Dietaría para la población mexicana
Tabla 5. Promedios de adecuación en micronutrimentos provenientes de la dieta de los jornaleros
después de la intervención.
Nutrimento Diagnóstico X± DE (n=19)
% Adecuación (IDR)
Después de las recomendaciones
X± DE (n=19)
% Adecuación (IDR)
Valor Pǂ
Calcio (mg) 1083.3 ± 537.2 118 808.2 ± 442.2 89 .042
Hierro (mg) 28.3 ± 12.4 187 21.7 ± 9.7 142 .024
Vitamina A (RE) 693.4 ± 654.7 97 355.7 ± 434.8 50 .017
Vitamina C (mg) 150 ± 135 180 193 ± 165.7 231 .372
Vitamina E (mg) 9.2 ± 5.7 70 6.3 ± 3.7 49 .000
Cinc (mg) 11.16 ± 6 79 9.8 ± 5.1 72 .368
Folato (mg) 1060.1 ± 551 265 767.4 ± 327.7 192 .013
56
Características conductuales y ambientales después de la intervención
Preferencias alimentarias
Ahora bien al comparar las muestras de seguimiento, durante las dos
etapas (diagnóstico y después de las recomendaciones), los jornaleros
mencionaron que no les gusta la comida del comedor debido a la presentación
de los platillos, tipo de cocción en los alimentos y el contenido alto de grasas y
picante (53% y 73% de los entrevistados). Durante la segunda evaluación
después de doce meses del diagnóstico los jornaleros indicaron que al tener un
tiempo corto dentro del campo si les agradaban los alimentos que les ofrecían
el comedor pero al aumentar el tiempo de residencia se daban cuenta que los
platillos son muy monótonos: por ello, algunos comentaron que se “aburren de
la misma comida” o en ocasiones “ya hasta se saben de memoria el menú de la
semana”, otros no asisten a todas las comidas puesto que prefieren descansar
o dormir un poco más.
Por efecto del consumo de los alimentos ofrecidos en el comedor, el 58%
de los jornaleros evaluados durante el diagnóstico y 37% de aquéllos evaluados
después de la intervención indicaron presentar malestares estomacales,
vómitos, diarreas y gastritis. Por otro lado, aproximadamente la mitad de la
muestra de seguimiento durante el diagnóstico (58%) refirieron comprar algunos
alimentos en la “tiendita” para saciar su hambre y evitar presentar malestares
físicos. En la muestra de seguimiento después de las recomendaciones tres
cuartas partes de los participantes (74%) también mencionaron acudir a la
“tiendita” con el mismo fin. Cincuenta y seis porciento de los jornaleros
encuestados mencionaron que toman más de 3 latas diarias de refresco,
usualmente regular.
Por otro lado, después de implementar un nuevo menú en el comedor
con sus respectivas recomendaciones nutricionales y culturales, identificamos
que los platillos son elaborados con alimentos semejantes a la dieta tradicional
del jornalero en su lugar de origen; estos fueron platillos elaborados a base de
57
carnes blancas como el pollo y algunas comidas caldosas. Para algunos
jornaleros este cambio significó recordar tradiciones, tal como mencionó Joel un
joven jornalero migrante originario de Chiapas “a mí no me gusta mucho el mole
que hacen aquí en el comedor pero como es mi platillo favorito me lo como con
gusto ya que también me recuerda a mi familia y a mi pueblo”.
Diseño e implementación de un modelo de servicios alimentarios
Después de un diagnóstico nutricional y cultural con jornaleros agrícolas
migrantes, se elaboró un modelo de comedor que cubriera las necesidades
nutricionales y culturales de esta población. En el Anexo 5 se muestran 21
menús cíclicos elaborados para 3 semanas, mismos que están compuestos por
3 comidas (desayuno, comida y cena) acompañados de postres (frutas) y
bebidas (café y agua). Los platillos se diseñaron en base a alimentos y bebidas
tradicionales de mayor consumo entre los jornaleros en sus comunidades de
origen, tales como el café, bebidas naturales, frutas y verduras de temporada.
Las comidas fuertes se alternaron entre solidas y caldosas. Se recomendó
ofrecer frijol y comida picante como una segunda opción durante las comidas,
además de mejorar los métodos de cocción de las verduras.
En cuanto al aporte de micro y macronutrimentos de los menús
previamente elaborados se encuentran especificados en la Tabla 6. Estos
presentan una distribución de energía adecuada, además de valores promedios
en macro y micronutrimentos que cubren las necesidades nutricionales de los
jornaleros. En el caso de minerales como el hierro y Cinc se tomaron en su
mayoría de alimentos provenientes de origen animal, sin embargo la
distribución de folato se calculó por arriba de lo recomendado. El aporte de
vitaminas A, C y E proviene de frutas y verduras de temporada.
58
Tabla 6.- Contenido nutricional de menús recomendados para la población jornalera del comedor estudiado
X: Promedio
DE: Desviación estándar
Indicador X ± DE
(21 menús)
Recomendaciones
(IDR)
% Adecuación
(IDR)
Energía (Kcal) 3182.53±102.7 3123 101
Macronutrimentos
Proteínas (%) 16.37±1.0 12 -20 -----
Grasas (%) 29.08±1.5 25 – 30 -----
Carbohidratos (%) 57.76±1.8 50 – 60 -----
Micronutrimentos
Calcio (mg) 1304.84± 221.7 1200 139
Hierro (mg) 32.54± 7.5 8- 18 212
Vitamina A (RE) 2063.22± 1.1 900 – 700 289
Vitamina C (mg) 490.29±217.6 81 604
Vitamina E (mg) 58.50± 20.4 13 450
Cinc (mg) 17.96± 1.5 15 105
Folato (mg) 1441.71± 183.4 400 360
59
Impacto del comedor Mediante una observación directa durante el diagnóstico y después de la
intervención, analizamos que las características del personal, así como la
manera de manipular, almacenar y preparar los alimentos no cumplían con lo
establecido por las normas oficiales mexicanas de salud 120 y 093 para
prácticas de higiene y sanidad en la preparación de alimentos. Para lo cual se
recomendó llevar a cabo talleres participativos con la finalidad de mejorar las
prácticas de higiene y sanidad. En el Tabla 7 se observan las carencias y los
cambios realizados en el comedor antes y después de nuestra intervención,
dentro de las áreas de recepción y almacén, área de cocina, instalaciones
sanitarias, área de servicio y comedor, instalaciones y personal que labora en el
área de preparación.
Tabla 7. Observaciones dentro del comedor
Área del comedor Observaciones
diagnóstico
Observaciones después
de la intervención
Instalaciones físicas
Se encontraron lugares con
vías de fácil accesos para
insectos y roedores (paredes
con espacios, techos con
lámina cubiertos con
poliuretano, pisos y paredes
con azulejos y puertas sin
protección).
En las puertas principales se
construyó una reja para evitar
el paso de insectos, además
para disminuir la entrada de
insectos y roedores llevan a
cabo fumigaciones constantes.
Materiales y equipo de cocina
El comedor no cuenta con
estantes adecuados para
almacenar la loza. Por otra
parte los termómetros de los
congeladores que almacenan
los productos de origen animal
no registran adecuadamente
las temperaturas
En cuanto a infraestructura se
amplió el área de almacén, a la
cual se le asignaron nuevos
estantes. Posteriormente se
cambiaron los congeladores
donde guardan los productos
cárnicos
60
Área del comedor Observaciones
diagnóstico
Observaciones después
de la intervención
Instalaciones sanitarias
En el área donde se preparan
los alimentos no se cuenta con
un lavamanos para uso
exclusivo de personal.
El personal continuó lavándose
las manos en los lavamanos
que se encuentran dentro del
área de los sanitarios
Área de servicio y comedor
Los platillos al momento de
servirse están expuestos a ser
contaminados por
microorganismos del medio, es
decir los dejan destapados
después de ser servidos
Continúa igual
Disposiciones para el personal
Falta de conocimiento en
cuanto a técnicas de higiene y
sanidad en la preparación de
alimentos
El personal porta uniforme
dentro del área de cocina, sin
embargo desconocen el uso
adecuado del cubre bocas y la
cofia
Utensilios
Las técnicas para lavar la loza
no son las adecuadas
(cucharas sucias). El tipo de
platos no son los adecuados
para presentar un platillo
visualmente agradable para ser
consumido
(Plato con un solo
compartimiento, por lo que
revuelven la comida).
Cambiaron el tipo de loza
(platos con 4 compartimientos),
sin embargo se dejo de usar el
plato para la tortilla, entonces la
segunda vez que piden tortilla
se las dan en la mano.
En cuanto a higiene de la loza,
las técnicas de lavado no han
cambiado por lo que se
continúan observando residuos
de comida en las cucharas.
61
DISCUSIÓN Durante la estancia en los campos agrícolas, el estado nutricio de los jornaleros
se ve influenciado por diversos factores como el tipo de alimentación ofrecida
dentro de los campos, la identidad cultural, la constante movilización, los
cambios en las jornadas laborales, el tiempo de residencia en el campo y
además la falta de responsabilidad social por parte de los empresarios para
ofrecerles a sus trabajadores una mejor calidad de vida. De tal manera que
estos factores son determinantes para que se lleve a cabo un modelo de
intervención nutricional en los campos agrícolas. Wanjek 2005 en su estudio
sobre la alimentación en el trabajo en empleados europeos, señala que una
nutrición adecuada es la base de la productividad, la eficacia y la estabilidad
laboral en los lugares de trabajo. Por ello la implementación de programas de
alimentación en estos lugares pueden evitar las deficiencias de nutrientes en la
dieta y enfermedades crónicas relacionadas con una mala alimentación
(desnutrición y obesidad).
En el presente estudio se encontró una población joven proveniente de
las regiones del sur de México, con un bajo nivel educativo y un grado de
aculturación medio, los cuales a pesar de su adaptación a la nueva región
interaccionan principalmente con personas de sus mismas regiones de
procedencia, debido al tiempo de residencia y al tipo de ambiente en el que se
desenvuelven dentro de los campos con un contacto mínimo con miembros de
la sociedad sonorense. Así pues, Ramírez (2002) en una población de una
investigación con jornaleros con características semejantes a la de nuestro
estudio, mencionó que aquellos individuos con un tiempo corto de permanencia
dentro los campos y en constante movimiento migratorio se encuentran en una
etapa de adaptación conocida como de conflicto.
62
Esto lleva a pensar que los jornaleros del presente estudio podrían encontrarse
en esta etapa de adaptación. De acuerdo con Keefe y Padilla (1987) en su
estudio con México-Americanos, las características de esta etapa se presentan
cuando los individuos se resisten a tomar algunos valores de la nueva cultura
ya que consciente o inconscientemente defienden su identidad.
Durante la evaluación del estado nutricional de los jornaleros, se
encontró una población que en su mayoría (69%) y según el índice de masa
corporal tienen un estado nutricio normal; sin embargo, una cuarta parte de los
participantes presentaron valores de peso y talla por debajo de los estándares
recomendados para población adulta (FAO/OMS, 2001). Ysunza y cols (1999),
discuten que la población de indígenas Oaxaqueños migrantes a la ciudad de
México, presentaban un desarrollo físico insuficiente a su llegada a la ciudad
debido principalmente a que en sus comunidades de origen consumían dietas
deficientes asociadas a la pobreza y marginación de esas zonas del país
(INEGI, 2010). Los resultados de esta muestra de jornaleros son similares y
reflejan en cierta manera una población con un estado de nutrición que los
hace más propensos a sufrir enfermedades infecciosas (mal estomacal y
problemas respiratorios), esto anudado a que potencialmente puede llevarlos
en largo tiempo a presentar baja productividad y competitividad laboral, de
acuerdo con los datos presentados por el programa con Jornaleros Agrícolas a
nivel nacional (SEDESOL, 2010).
En este mismo contexto, los valores bajos en masa grasa del 16% de los
jornaleros, indican un estado de desnutrición como efecto de un consumo
deficiente de energía en la dieta, lo cual los pone en riesgo nutricional y limita
su capacidad productiva. Después de la jornada de trabajo los jornaleros no
buscan involucrarse en actividades recreativas (algún deporte) debido al
cansancio físico. En los casos en los que se intentaba practicar algún tipo de
actividad física extra los trabajadores se agotaban rápidamente. Viteri y Torun
(1975) en el estudio con dos grupos de trabajadores agrícolas guatemaltecos,
reportaron que el grupo que tenía un consumo calórico-proteico deficiente
63
presentó valores de masa muscular y adiposa menores que aquellos que
consumían una dieta que cumplía con los requerimientos adecuados; además,
el grupo con dieta deficiente presentó un bajo rendimiento en su productividad
laboral. Asimismo, Murayama en agricultores tailandeses (2005) y Plasqui
(2012) con alemanes adultos, reportaron que existe una relación entre la
pérdida de masa grasa y periodos de actividad física intensos en altas
temperaturas ambientales.
En el presente trabajo 10% de los jornaleros con un tiempo de residencia
mayor a 5 meses en el campo presentaron una distribución de masa grasa por
arriba de lo recomendado para la población, además de una prevalencia de
sobrepeso (31%) cercana a lo reportado por la ENSANUT 2006 para las
poblaciones de las regiones del sur del país (38.6%). Estas cifras son también
similares a las encontradas por Ortega y Castañeda (2007) en estudios con
jornaleros agrícolas migrantes en el Noroeste de México (33.3%) pero por
debajo de la prevalencia de sobrepeso y obesidad de la población general del
país (69.3%). Gonzales en 2003 menciona que el sobrepeso y obesidad en
jornaleros agrícolas del noroeste de México se relaciona al cambio de actividad
física, ya que al tener más tiempo residiendo en el campo los jornaleros (más
de 5 meses) realizan actividades menos desgastantes a comparación de
aquellos que tienen poco tiempo en el campo. Esto nos indica que los
individuos al tener cierto grado de adaptación al nuevo medio tienden a
modificar sus hábitos alimentarios y a disminuir su nivel de actividad física, por
lo que son más propensos a presentar enfermedades crónicas no transmisibles
(Diaz y Mainous 2007).
Dentro del estado nutricional de los jornaleros la alimentación juega un
papel importante ya que debe de cubrir los requerimientos nutricionales que
necesitan para llevar a cabo sus actividades diarias. En este trabajo se observó
que la dieta de los jornaleros está distribuida entre los alimentos vendidos por
el comedor y los comprados en la “tiendita”. Los trabajadores destinan la mitad
de su salario para cubrir su alimentación y gran parte la invierten en alimentos
64
provenientes de la “tiendita”. Sariego y Castañeda en 2007, así como también
De zapiens y cols (2008) en estudios con jornaleros agrícolas del noroeste del
país, reportaron que los trabajadores destinan sus ingresos laborales
principalmente al pago de la alimentación en “tienditas” ubicadas dentro de los
campos, por lo que el ingreso que generan durante su estancia en los campos
no es suficiente para mejorar sus condiciones de vida. Este trabajo corrobora
con datos más precisos los hallazgos de estos investigadores y reitera la
necesidad de incluir como una prestación los alimentos diarios.
De manera general el presente estudio mostró que la dieta de los
jornaleros es deficiente y no llega a cubrir las necesidades nutricionales para
una población con un nivel de actividad física clasificado como activo. Sin
embargo otra parte de la población sobrepasó los promedios estándar de
recomendaciones para un consumo adecuado. Por otro lado, la movilización
constante de los participantes y el tiempo destinado para el proceso de
evaluación afectaron en la disminución de la muestra inicial, interviniendo sobre
el impacto de la evaluación final del consumo dietario. Por ello durante el
diagnóstico dietario la muestra de seguimiento (n=19) presentó un consumo
promedio de energía dentro de lo recomendado para esta población, el cual
disminuye después de la intervención como efecto de las preferencias por las
comidas ofrecidas en el comedor y un aumento en la compra de alimentos en la
“tiendita”. Florencio y col (2008) en el estudio con cortadores de caña en Brasil
demuestran que un inadecuado consumo de energía disminuye la
productividad laboral de los trabajadores con un nivel de actividad física activo.
Mora (1998) menciona que una dieta deficiente en micronutrimentos
deteriora las capacidades físicas y mentales de los individuos y además
produce un aumento en la morbilidad y mortalidad en las poblaciones más
susceptibles. Las principales deficiencias presentadas en la población de este
estudio fueron las de vitaminas A y E. Estudios con trabajadores agrícolas
migrantes en Brasil reportaron que una deficiencia en estas vitaminas (A y E)
se debe al escaso consumo de algunas frutas, verduras y productos de origen
65
animal, por lo que vuelve a los individuos más susceptibles a infecciones
(Desai, 1980). En la dieta de los jornaleros estas vitaminas en su mayoría
provienen de productos de origen vegetal, productos industrializados
(repostería y jugos) y un consumo mínimo de frutas (no forman parte de la
comida que ofrece el comedor).
Los jornaleros en su dieta tradicional no consumen con frecuencia
algunas verduras que se ofrecen en el comedor (calabaza, nopales, brócoli y
coliflor), algunos jóvenes (18-24 años) jornaleros comentaron que en general
no les agradaban las verduras ya que en su casa no les preparaban platillos
con estos alimentos. También mencionaron que al aumentar sus recursos
económicos “preferían comer carne o comida industrializada que verduras”.
Alciaturi (2003) en su estudio sobre aculturación dietaría con etnias mapuche
migrantes a la ciudad de Chile, menciona que la cultura forma un conjunto de
creencias que influye sobre la elección de ciertos alimentos que identifican
socialmente a los individuos. Por lo que en estas poblaciones procedentes de
regiones con altos índices de pobreza y marginación, los hábitos alimentarios
inadecuados y el difícil acceso económico a algunos alimentos ricos en
nutrientes, es un factor para que desarrollen deficiencias nutricionales antes y
después de migrar.
En cuanto al aporte de micronutrimentos en la dieta de los jornaleros, se
encontró una deficiencia importante en el consumo de cinc y hierro
provenientes de alimentos de baja biodisponibilidad (frijoles, tortillas, brócoli y
espinacas) lo que puede ocasionar un escaso aprovechamiento de estos
nutrientes y una disminución en la productividad laboral de los jornaleros.
Valbuena (2005) en un estudio con jornaleras agrícolas en el estado de Sonora
y Samir y col (1979) en el estudio con trabajadores agricultores de Indonesia,
encontraron una relación significativa (p<0.05) entre la deficiencia de hierro y la
productividad laboral. Por otro lado un aporte inadecuado en cinc y calcio en la
dieta de los jornaleros pone en riesgo su estado de salud ya que los hace más
propensos a presentar enfermedades infecciosas y crónicas no transmisibles.
66
Rodríguez y cols (2004) en un trabajo con adolescentes venezolanos demostró
que un consumo deficiente en cinc tiende a deteriorar el sistema inmune debido
a las bajas concentraciones de este mineral en plasma. Ortega y Castañeda
(2007) y Rosales (2012) en otro estudio con jornaleros del estado de Sonora
mencionan que entre esta población los accidentes y las enfermedades
infecciosas son las primeras causas de mortalidad asociadas a las condiciones
de vida y al tipo de alimentación al que tienen acceso los jornaleros durante su
estancia en los campos.
Ortega y Siqueiros (2009) en su estudio con jornaleros agrícolas
migrantes en el noroeste de México señalaron que aquellos individuos que
tienen largos periodos de tiempo residiendo en esta región llegan a presentar
algún grado de sobrepeso u obesidad, relacionado al grado de adaptación y al
cambio de alimentación. En general, la dieta de los jornaleros está compuesta
por consumos excesivos de carbohidratos, los cuales se distribuyen en
complejos y de fácil absorción (simples). La literatura menciona que más del
10% de las calorías provenientes de carbohidratos simples puede contribuir en
el largo plazo al desarrollo de enfermedades cardiovasculares (Bermudez,
2000). Pawson en 1991 con estudios en migrantes a Estados Unidos
demuestran que el consumo de alimentos de rápida absorción está relacionado
con el tiempo de residencia y la presencia de sobrepeso. También Ramírez
(2002) en su estudio con jornaleros del noroestes de México señala que un
consumo elevado de alimentos provenientes de las “tienditas” (en mayor
consumo refrescos y sabritas) pone en riesgo la salud de los jornaleros
llevándolos a presentar algún grado de sobrepeso u obesidad.
Inicialmente en este trabajo se observaron deficiencias en las prácticas
de higiene y sanidad dentro del comedor, mismas que los jornaleros
relacionaron con malestares estomacales. Por otra parte después de las
recomendaciones sugeridas, el comedor mejoró algunos métodos de higiene y
sanidad en cuanto almacén de la materia prima y limpieza del lugar, sin
embargo los jornaleros continuaron presentando síntomas de malestar
67
estomacal. Orozco y Troncoso (2006) en el estudio en comedores de empresas
públicas europeas reportaron que una aplicación adecuada de las normas
sobre inocuidad y preparación en alimentos reduce el riesgo de enfermedades
relacionadas con la alimentación. Rosales (2012) y De zapien y cols (2008) en
estudios con jornaleros agrícolas en el noroeste de México, observaron que las
enfermedades infecciosas en el sistema digestivo son algunas de las
enfermedades que frecuentemente presenta esta población, relacionadas con
la alimentación y el trabajo con algunas frutas y hortalizas (necesidad de probar
la uva o en ocasiones consumen sandias o melones que se encuentran tirados
en el campo).
Por otro lado Ross y Lahteenkorva en 2004 mencionan que actualmente
las empresas industriales se han preocupado por brindarles la alimentación
necesaria a sus trabajadores, con el fin de que cumplan con sus horarios de
comida sin la necesidad de desplazarse fuera de la empresa, de tal manera
que la empresa incremente su productividad financiera y logre el éxito
esperado. Si bien en el presente estudio las modificaciones culturales en los
menús ofrecidos por el comedor y los cambios de infraestructura e higiene
podrían potencialmente impactar el estado nutricional de los jornaleros, estos
cambios fueron insuficientes para mejorar su estado nutricional. Esto debido a
la falta de conocimiento sobre buenos hábitos alimentarios por parte de los
jornaleros, a la disponibilidad de alimentos no nutritivos en las “tienditas” y
además hasta el momento de la evaluación del impacto, a la falta de
responsabilidad social de la empresa para mejorar la alimentación de sus
trabajadores (De zapien y cols 2008). Quazi en el 2000 menciona que sólo a
través de la responsabilidad social corporativa las empresas agroindustriales
serán capaces de llevar a cabo estrategias para mejorar la salud y nutrición de
los trabajadores agrícolas. Por lo tanto la situación en las que se encuentran las
condiciones de vida de los jornaleros continúa siendo un reto para la formación
e implementación de estrategias que contribuyan a mejorar su calidad de vida
durante su estancia en los campos.
68
Finalmente, en el presente estudio el diseño e implementación del
modelo de intervención nutricional para jornaleros migrantes en campos
agroindustriales no logró los cambios esperados en el estado nutricional de los
jornaleros, hasta el momento en que se realizó la evaluación de impacto. Sin
embargo los cambios graduales que realizamos en el proceso, sugieren que las
adecuaciones recomendadas pueden ser una realidad en el tiempo. El mejorar
el estado nutricional de los jornaleros continúa siendo un reto en el desarrollo
de políticas públicas que contribuyan en la promoción de mejores prácticas
alimentarias dentro de los campos agroindustriales y en los lugares de origen
de los jornaleros. También la inversión de las empresas en la salud de sus
trabajadores es un imperativo social de impacto indiscutible en la productividad.
69
LIMITACIONES Y FORTALEZAS DEL ESTUDIO
Los jornaleros agrícolas en su mayoría provienen de regiones donde sólo se
hablan lenguas indígenas y se practica con menor frecuencia el español, por lo
que al llegar a los campos se les dificulta comunicarse con la gente que sólo
habla español. Por ello en este estudio el lenguaje fue una de las principales
limitantes al iniciar el trabajo de campo, sobre todo en la aplicación de
cuestionarios y entrevistas.
Otros limitantes principales fueron los horarios de las jornadas laborales
que intervenían para reunir a los jornaleros y registrar algunas mediciones
antropométricas. Por otro lado al trabajar con población en constante
movimiento entre diferentes regiones y campos agrícolas fue un factor
determinante para reunir a la población participante durante la segunda
evaluación. Además la falta de responsabilidad social e interés por parte de las
empresas agroindustriales para mantener y mejorar el estado nutricional de sus
trabajadores impidió que se cumplieran algunos objetivos.
La principal fortaleza en este estudio fue la utilización de metodologías
mezcladas (cuantitativas y cualitativas) que permitieron obtener información
más precisa sobre los efectos de los cambios en el comedor y sobre el estado
nutricional del jornalero. Por último, el compartir y formar parte de las
actividades diarias de los jornaleros nos permitió generar empatía y una
relación estrecha con los participantes que al final facilitó la aplicación de
algunas técnicas.
70
CONCLUSIÓN
La calidad de vida de los jornaleros y el cambio de hábitos alimentarios
se ven influenciados por modificaciones en la identidad cultural y el tiempo de
adaptación al medio receptor, por lo que los pone en riesgo de salud en general
y nutricional en particular.
El cambio de actividad física durante las diferentes temporadas de
cosecha y además el trabajo que realizan los jornaleros los enfrenta a distintos
riesgos nutricios. En aquéllos jornaleros con una actividad física intensa, la
inadecuación de la dieta (Vitamina A, E y minerales Fe, Zn) y la cantidad de
energía consumida son factores de riesgo que pueden afectar su salud y su
capacidad productiva. En contraste, algunos de ellos con actividad física leve y
una calidad de la dieta deficiente son factores para el desarrollo de sobrepeso y
obesidad.
Un cambio significativo en la infraestructura del comedor, las prácticas
de higiene en el personal que ahí trabaja y la preparación de platillos con
alimentos culturalmente aceptables por los jornaleros, es el comienzo para
mejorar su estado nutricional e impulsar un servicio alimentario adecuado y que
cumpla con las necesidades nutricias, culturales y de preferencias de la
población que atienden.
Finalmente podemos concluir que los cambios logrados por medio de
este estudio son un parte-aguas para impulsar el diseño y desarrollo de futuras
intervenciones nutricionales tendientes a mejorar el estado nutricional de los
jornaleros migrantes durante su estancia en los campos agroindustriales.
71
RECOMENDACIONES
Fomentar la participación en conjunto con las instituciones sociales y
privadas paracontribuir con inversión, desarrollo y promoción a estrategias que
permitan mejorar el estado de salud y disminuir problemas de malnutrición en
los jornaleros migrantes durante su estancia en los campos agrícolas.
Impulsar las buenas prácticas alimentarias entre los jornaleros agrícolas
mediante talleres participativos e interactivos para que al llegar a su lugar de
origen las promuevan entre su comunidad.
Es importante que toda empresa cuente con un comedor el cual cumpla
con los criterios establecidos por las normas mexicanas 120 y 093 o bien la 251
para prácticas de higiene y sanidad en la manipulación de alimentos, además
que cuenten con la infraestructura adecuada y ofrezcan un control nutricional
con el fin de diseñar e implementar menús suficientes y culturalmente
adecuados en calidad y cantidad nutricional para mantener un buen estado de
salud en sus trabajadores.
Por lo tanto este estudio contribuirá de manera general para el diseño e
implementación de futuras intervenciones nutricionales en poblaciones
vulnerables, integrando aquellos factores socioculturales, ambientales y
biológicos que inciden sobre el estado de salud y nutrición de los individuos.
72
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76
CONCLUSIONES GENERALES
El diseño y desarrollo de un modelo de comedor que cubra nutricional y
culturalmente las necesidades de los jornaleros agrícolas migrantes, es una
iniciativa para continuar creando futuras estrategias sociales que contribuyan a
mejorar y mantener un adecuado estado nutricional en las poblaciones de
jornaleros agrícolas migrantes.
Actualmente se ha demostrado que el proceso migratorio modifica el
estado de salud en general y nutricional en particular de las poblaciones
migrantes, debido a cambios en los patrones alimentarios durante un proceso
de adaptación social y cultural en la región receptora. Particularmente las
poblaciones jornaleras migrantes durante su estancia en los campos agrícolas
presentan problemas de malnutrición. En general el estado nutricional de los
jornaleros continua viéndose afectado por una dieta deficiente en
macronutrimentos y micronutrimentos provenientes de alimentos con escasa
calidad nutricional. Ello afecta la productividad y el estado de salud en general
del jornalero poniéndolo en riesgo de presentar algún estado de malnutrición.
Sin embargo pequeños cambios dentro de la infraestructura del comedor y en
el diseño de menús culturalmente aceptables por los jornaleros, puede
contribuir a mejorar el estado nutricional de estas poblaciones migrantes.
Así, podemos concluir de manera general que el implementar
intervenciones que involucren perspectivas interculturales y sociales, constituye
un punto de partida para el desarrollo de estrategias que contribuyan en reducir
algunos problemas de salud pública relacionados con una mala y deficiente
alimentación en poblaciones vulnerables.
77
ANEXOS
Anexo 1.Cuestionario socio demográfico
Fecha de aplicación del estudio:____________ Clave:___________
Nombre:______________/ _________________/ ____________________
Apellido Paterno Apellido Materno Nombre (s)
Fecha de nacimiento: /___/ ____/____ Edad:__años___meses sexo: M F
Día Mes Año
Localidad: ___________ Municipio _________ Estado____________
Estado civil: Soltero(a) Casado Unión libre Divorciado (a) Viudo (a) Separado(a)
¿Habla español? Si NO ¿Habla lengua indígena? Si No ¿Cuál?
¿Sabe leer y escribir? Si No Grado escolar
Fecha de llegada al campo: / / / /
Día Mes Año
¿Cuántas veces ha venido a este campo?
Nombre del entrevistador Fecha
78
Anexo 2.Cuestionario de actividad física
Fecha__________________
NOMBRE:__________________________________________________Clave
_____
1.- Actividad laboral
Tipo de trabajo Descripción Tiempo promedio Días/mes Hr/vez
1.1.¿Descansa durante su jornada laboral? Si___ NO____ ¿Cuánto tiempo?
___
3.- Describa brevemente sus actividades diarias
Actividades Tiempo
2.- Actividades recreativas
Actividad Tiempo Promedio Días/semana Hr/vez
Futbol
Básquet
Béisbol
TV
Juegos de mesa
Brincar la cuerda
Otras
79
Anexo 3. Cuestionario de aculturación
1.- Nombre:_____________________________________________________
2.- Edad (en años)____________________
3.- Origen______________________ __________________ __________
Localidad Municipio Estado
4.- ¿Hace cuánto tiempo que llegó a Sonora ?_______________________
5.- ¿Habla algún dialecto? Si____ No____ ¿Cuál?________________
6.- El idioma español …..
____1. Sólo lo entiende
____2.Sólo lo habla
____ 3.Lo habla y lo entiende pero no muy bien
____4.Lo habla y lo entiende bien
7.- El idioma___________
___1. Lo habla y lo entiende bien
___2. Lo habla y lo entiende peor no muy bien
___ 3.Sólo lo habla
___4. Sólo lo entiende
8.- ¿Sabe leer _____________? 9.- ¿Sabe escribir______________?
____1.No _____1. No
____2.Si _____ 2. Si
10.- ¿Sabe leer español? 11.- ¿Sabe escribir español?
_____1. NO ______1. No
_____ 2. SI ______2. Si
80
12.-Cuando le escribe a alguien lo prefiere hacer en
______1. ____________
______2. Español y _____________
______3. Español
13.- ¿La música la escucha es en …..
________1.________________
______2.Español
_______3.Español y ____________
14.- Cuando les habla por teléfono a sus familiares lo hace en
________1._________________
______2. Español y__________
_______3. Español
15.- ¿Cuál lenguaje prefiere usar diariamente?
___1._________Todo el tiempo
___2. Español y _______________por igual
__3.Español en la mayoría de los casos
__ 4.Español todo el tiempo
16.- ¿Qué idioma habla en
En la casa 16.4 En el trabajo
16.5 Con los amigos
16.1 Conyugue
16.2 Hijos
16.3 padres
1._________todo el tiempo
2._________en la mayoría de los casos
3.Español y______ por igual
4. Español en la mayoría de los casos
5. Español todo el tiempo
81
17.- ¿Cómo se considera usted?
___1.____________
___2. Descendiente de______________
___3. En parte sonorense y en parte__________________
___4. Sonorense
18.- La mayoría de sus amigos son
____1.____________
____2.De otros estados diferentes al suyo____________
_____3. Sonorenses
19.- ¿Sus compañeros de cuarto son de su mismo estado o de otro?
____1.Todos son del mismo estado que yo.
____2.Algunos del mismo estado que yo.
____3.Algunos son de otro estado (__________)
____4.Todos son de otro estado (_____________)
____5.La mayoría sonorense
____ 6.Sólo sonorenses
20.- La gente del campo o del poblado con la que platica, (en las fiestas,
celebraciones, en la tienda o convivios) son……
____1.Todos son del mismo estado que yo.
____2.Algunos del mismo estado que yo.
____3.Algunos son de otro estado (__________)
____4.Todos son de otro estado (_____________)
____5.La mayoría sonorense
____ 6.Sólo sonorenses
82
21.- ¿Qué tanto le gustan las comidas típicas?
Nada Poco Mucho
De aquí…..
De su pueblo….
22.- ¿Le gustaría conocer más cosas?
Nada Poco Mucho
De aquí…..
De su pueblo……
23.- ¿Qué importancia tiene para usted aprender otras lenguas?
Nada_________
Algo_________
Mucho_______
Preguntas abiertas a cerca de la comunidad receptora
24.- ¿Se ha presentado en alguna ocasión una situación de rechazo o malos
tratos en contra de usted o un familiar por parte de la gente de Sonora o de
algún compañero de otro estado?
1._____Si
2._____No
¿Podría relatar esta situación?
25.- ¿Qué es lo que más le gusta de aquí?
_______________________________________________________________
_______
26.- ¿Le gustaría quedarse o volver a su pueblo?
____Quedarte ¿Por qué?____________________________
_____Volver ¿Por qué?____________________________
83
Anexo 4. Recordatorio de 24 horas
Campo agrícola__________________ Clave_________Fecha de la entrevista____/____/____
___1erRecordatorio
Día/ Mes/ Año ___2dRecordatorio
Edad: _____años _____meses
HORA DE LA COMIDA
DESCRIPCIÓN DEL ALIMENTO
LUGAR DE CONSUMO
PREPARACIÓN PORCIÓN CONSUMIDA GRAMOS /KCAL
CÓDIGO
¿El día de ayer (el del recordatorio) representa lo que usted consume normalmente?
1._____SI
2._____NO
¿Hasta el momento ha llevado a cabo sus 3 comidas completas?
1._____SI
2._____NO¿Porqué?________________________________________________________________________________
¿Está tomando algún suplemento o vitamina?
1._____SI
2._____NO
¿Cuál?_________________________________________________________________________________
84
Nombre del entrevistador ______________________________________________ Fecha ______________
1.-Siempre come en el comedor: Si___ No_____ ¿Sí, es no, en qué lugar come?________________________________
2.-¿Tuvo el tiempo suficiente para consumir sus alimentos? Si ____No______ ¿Por qué?______________________
3.- ¿Hay alimentos que le causen daño? Si ____No_____ ¿Cuáles?_____________________________________
4.- ¿Le gusta la comida que le sirven en el comedor? Si____ No_____ ¿Por qué?_____________________________
5.- ¿Le ha causado daño algún alimento que le dan en el comedor? Si_____ No____ ¿Cuáles síntomas tuvo?______
6.- ¿Queda satisfecho(a) con la comida que le sirven en el comedor? Si_____ No____
7.- ¿Si es no, compra algún alimento para satisfacer su hambre? Si_____ No_____ ¿Cuál?________________
8.- ¿Que alimentos agregaría o quitaría en los platillos que ofrece el comedor?_________________________________
9.- ¿Qué tan seguido compra alimentos o bebidas en la “tiendita”? Siempre A veces ____ Nunca______
10.- ¿Qué tipo alimentos o bebidas compra?_____________________________
11.- Con qué frecuencia consume: Agua Refresco Bebida azucarada
12.- ¿Qué alimentos son típicos del pueblo o ciudad de donde viene?
13.- ¿Qué comidas o bebidas consumía en su lugar de origen que le gustaría comer aquí?
14.- ¿Qué cree usted que es bueno comer para estar saludable?
85
Anexo 5. Diseño de menús
Menú 1 Menú 2 Menú 3 Menú 4 Menú 5 Menú 6 Menú 7
Desayuno Huevo con ejotes: 2
cdas.
Frijoles refritos: 1
cda.
Tortillas: 8 pzas
Fruta: 1 tza
Cafe : 1 tza
Carne campestre: 2
cdas.
Frijoles: 1 cda.
Naranjada: 1 vaso
Flautas de pollo:
6 pzas
Frijoles refritos: 1
cda.
Ensalada: 1 cda.
Avena: ¾ tza
Huevo con papas:
2 cda.
Chicharos con
elote: 1 cda.
Fruta de
temporada: 1 tza
Café: 1 tza
Chilaquiles con
chipotle: 1 ½ cdas.
Frijoles refritos: 1
cda.
Fruta de
temporada: 1 tza
Café: 1 tza
Enfrijoladas: 6
pzas
Ensalada: 1cda.
Naranjada: 1 tza
Molletes: 2
pzas
Nopales a la
mexicana: 1
cda.
Café: 1 tza
Comida Bistec entomatado
con papas: 2 cdas
Lentejas charras: 1
cda.
Arroz blanco: 1 cda.
Coctel de frutas: 1
tza
Agua de Jamaica: 1
vaso
Pozole de puerco: 2
cda.
Agua de horchata: 1
vaso
Gelatina de limón: 1
tza
Barbacoa con
verduras: 1 ½
cdas.
Sopa fría con
jamón: 1 ½ cdas.
Arroz con leche: 1
tza
Agua de Melón: 1
vaso
Caldo de pollo: 1
½ cdas.
Arroz: 1 cda.
Gelatina de fresa:
1 tza
Agua de sandia: 1
vaso
Asado de puerco: 2
cda.
Calabacitas con
elote: 1 ½ cdas.
Agua de pepino: 1
vaso
Flan: 1 tza
Tinga: 2 cdas.
Sopa de fideo: 1
½ cdas.
Guacamole: 1
cda.
Agua de melón: 1
vaso
Coctel de frutas: 1
tza
Ensalada: 1 cda
Pollo con
chipotle: 1 ½
cdas.
Frijoles: 1 cda.
Arroz con
brócoli: 1 ½
cdas.
Agua de
Jamaica: 1 vaso
Gelatina de uva:
1 tza
Cena Rajas con queso: 2
cdas.
Quesadillas: 2 pzas
Fruta: 1 vaso
Café: 1 tz
Tortas de carne : 2
pzas medianas
Ensalada de brócoli: 2
cdas.
Gelatina de limón: 1 tza
Guisado de atún: 2
cdas.
Frijoles fritos: 1 cda.
Calabacitas con
elote: 1 cda.
Arroz con leche: 1 tza
Ensalada de pollo: 2
cdas.
Espinaca: 1 ½ cdas.
Gelatina de fresa: 1
tza
Tacos de tinga: 4
pzas
Frijoles refritos:
1cda.
Ensalada de
aguacate: 1 cda.
Flan: 1 tza
Chilaquiles verdes: 2
cdas.
Frijoles refritos: 1
cda.
Ensalada: 1 cda.
Coctel de frutas: 1
tza
Papas con chilaca:
1 ½ cdas.
Coliflor en salsa: 1
½ cdas.
Gelatina de uva: 1
tza
86
Menú 8 Menú 9 Menú 10 Menú 11 Menú 12 Menú 13 Menú 14
Desayuno Machaca con huevo:
2cdas.
Frijoles: 1 cda.
Café: 1 tza
Salpicón: 2 cdas.
Arroz:1cda.
Atole de
maicena: 1 tza
Huevo con papas:
2 cdas.
Fruta de
temporada: 1 tz
Café:1 tza
Salchichas a la
mexicana: 1 ½
cdas.
Quesadillas: 2
pzas
Naranjada: 1 tza
Huevos a la
mexicana:2 cuch
Frijoles refritos: 1
cuch
Café: 1 tza
Chicharrón en
salsa
verde:2cdas.
Frijoles refritos:
1 cda.
Ensalada de
nopales: 1 cda.
Entomatada: 6
pzas
Guacamole: 1
cda.
Frijoles refritos: 1
cda.
Comida Milanesa: 1 pza
Ensalada:1cda.
Espaguetti verde:1 ½
cdas.
Agua de horchata: 1
vaso
Flan: 1 tza
Caldo de olla (
cocido): 1 ½
cdas.
Arroz blanco: 1
½ cdas.
Agua de Sandia:
1 vaso
Coctel de frutas:
1 tza
Tortas de papa
4pzas
Lentejas charras1
½ cdas.
Ensalada de
verdura: 1 cda.
Gelatina de limón:
1 tza
Agua de pepino
con limón: 1 vaso
Caldo de
pescado:1 ½
cdas.
Frijoles refritos
con queso: 1
cda.
Agua de
horchata:1 vaso
Flan: 1 tza
Mole: 2 cuch
Arroz rojo: 1 1/2
cdas.
Nopales a la
Mexicana:1cda.
Agua de Jamaica:
1 vaso
Gelatina de piña:
1 tza
Caldillo: 2 cdas.
Frijoles: 1 cda.
Espagueti rojo:
1 1/2 cdas.
Coctel de
frutas: 1 tza
Agua de
pepino: 1 vaso
Cerdo con
verdolagas:2cdas.
Frijoles charros1
1/ 2 cdas.
Ejotes a la
mexicana: 1 ½
cdas.
Agua de Jamaica:
1 vaso
Flan: 1 tza
Cena Rajas con queso: 1 ½
cdas.
Frijoles fritos: 1 cda.
Flan: 1 tza
Pastel
azteca:2cdas.
Ensalada: 1 cda.
Frijoles: 1 cda.
Coctel de frutas:
1 tza
Pollo con coliflor:
1 ½ cdas.
Chayote con
zanahoria: 1 cda.
Gelatina de limón:
1 tza
Pasta de brócoli
1 ½ cdas.
Entomatadas:4
pzas
Flan: 1 tza
Atún con pasta: 1
½ cdas.
Puré de papa: 1
cdas.
Gelatina de piña:
1 tza
Pollo con col: 1
½ cdas.
Acelgas : 1 cda.
Frijoles: 1 cda.
Coctel de
frutas: 1 tza
Chuletas a la
cacerola: 1 ½
cdas.
Frijoles charros:
1 ½ cdas.
Flan: 1 tza
87
Menú 15 Menú 16 Menú 17 Menú 18 Menú 19 Menú 20 Menú 21
Desayuno Huevo con
chorizo: 1 ½
cdas.
Chayote con
queso: 1 cda.
Coctel de
frutas: 1 tza
Frijoles
charros: 2
cdas.
Arroz con
brócoli:1cda.
Café: 1 tza.
Huevo en salsa
verde: 1 ½ cdas.
Avena c/ plátano:
1 tza
Frijoles refritos:
2 cdas.
Chilaquiles
verdes: 2 cdas.
Frijoles refritos: 1
cda.
Café: 1 tza
Huevo con
nopales: 1 ½
cdas.
Coliflor a la
mexicana:1cda.
Frijoles
refritos: 1 cdas.
Frijol con
puerco: 2 cdas.
Guacamole: 1
cda.
Café: 1 tza
Huevo con
jamón: 1 ½ cdas.
Frijoles refritos:
1 cda.
Café: 1 tza
Comida Caldo Tlalpeño
2 cdas.
Gelatina de
naranja: 1 tza
Agua de
melón: 1 vaso
Chuletas
adobadas: 1
pza
Frijoles fritos:
1 cda.
Puré de papa:
1 ½ cdas.
Ensalada: 1
cda.
Coctel de
frutas: 1 tza
Agua de
pepino: 1vaso
Nopales con
carne de res: 2
cdas.
Macarrón con
queso: 1 cda
Frijoles fritos: 1
cda.
Gelatina de uva:
1 tza
Agua de Sandía:
1 vaso
Muslo de pollo en
salsa: 1pza
Sopa de fideo: 2
cdas.
Agua de Jamaica:
1 vaso
Flan: 1 tza
Ceviche de
soya:2cdas.
Sopa fría:1cda.
Agua de
pepino: 1 vaso
Gelatina de
fresa: 1 tza
Estofado de
carne:2cdas.
Lentejas
charras:1cda.
Acelgas:1cda.
Coctel de frutas:
1 tza
Agua de
horchata: 1 vaso
Enmoladas: 6
pzas
Arroz c/
verduras: 1 ½
cdas.
Ensalada: 1 cda.
Frijoles refritos :
1 cda.
Flan: 1 tza
Agua de sandía:
1 vaso
Cena Flautas de
pollo y papa: 6
pzas
Ensalada: 1
cda.
Gelatina de
naranja: 1 tza
Espagueti rojo:
1 ½ cdas.
Ejotes con
verdura: 1 ½
cdas.
Coctel de
frutas: 1 tza
Tortitas de
espinacas: 4
pzas
Guacamole: 1 ½
cdas.
Gelatina de uva:
1 tza
Jamón de pavo
empanizado: 3
reb
Puré de papa: 1
cda.
Ensalada de
zanahoria con
apio: 1 cda.
Flan: 1 tza
Pastel azteca:
2 cdas.
Ensalada: 1
cda.
Frijoles
aguados: 1
cda.
Gelatina de
fresa: 1 tza
Alitas adobadas:
4 pzas
Ensalada fresca:
1 ½ cdas.
Coctel de frutas:
1 tza
Chayotes con
queso:1 ½ cdas.
Sopa fría c/
jamón: 1 ½ cdas.
Flan: 1 tza
88
Anexo 6.Ecuaciones para la predicción de Tasa Metabólica Basal a partir del
peso corporal (P)
Rango (Años)
Kcal/día CC DE MJ/día CC DE
Hombres 0-3 3-10 10-18 18-38 30-60 >60
60.9P-54
22.7P+495 17.5P+651 15.3P+679 11.6P+879 13.5P+487
0.97 0.86 0.90 0.65 0.60 0.79
53 62
100 151 164 148
0.255P-0.226 0.0949P+2.07 0.0732P+2.72 0.0640P+2.84 0.0485P+3.67 0.0565P+2.04
.097 0.86 0.90 0.65 0.60 0.79
0.222 0.259 0.418 0.632 0.686 0.619
Mujeres 0-3 3-10 10-18 18-38 30-60 >60
61.0P-51
22.5P+499 12.2P+746 14.7P+496 8.7P+829
10.5P+596
0.97 0.85 0.75 0.72 0.70 0.74
61 63
117 121 108 108
0.255P-0.214 0.0941P+2.09 0.0510P+3.12 0.0615P+2.08 0.0364P+3.47 0.0439P+2.49
0.97 0.85 0.75 0.72 0.70 0.74
0.255 0.264 0.489 0.506 0.452 0.452
Fuente: FAO/OMS/UNU. Requerimientos de energía y proteínas.
Reporte de la reunión de expertos de la FAO/OMS/UNU. Techrept ser 74 Geneva.
CC: Coeficiente de correlación
DE: Desviación estándar.
89
Anexo 7 .Entrevista evaluación impacto del modelo para el jornalero
Nombre_________________________________________________________
_____________________Fecha ____/____/____
1. ¿Tiempo que tiene en el campo? Años_____ Meses_____
2. En el último año, ¿ha permanecido usted en éste campo? Si ( ) No ( )
¿Cuánto tiempo?
____________________________________________________________
______
3. ¿Siempre come en el comedor? Si ( ) No ( ) En caso de “NO”, ¿por
qué? Y ¿dónde come?
____________________________________________________________
______
4. ¿Realiza las 3 comidas del día? Si ( ) No ( ) No siempre ( ) ¿Por qué?
____________________________________________________________
______
5. ¿Se ha enfermado con algún alimento que le dan en el comedor? Si ( ) No
( )
6. ¿Cuáles fueron sus síntomas?
7. ¿Con qué alimentos? ________
8. ¿Qué hizo? O cómo se curó?
9. ¿Qué tipo de alimentos está consumiendo más seguido?
En el último año (o a su regreso al campo), ¿ha notado algún cambio en el
comedor (alimentos o preparaciones)? Si ( ) No ( )
¿Qué
cambio?___________________________________________________
10. *¿Cuál es su opinión sobre los alimentos que sirven ahora comparándolos
con los que le daban hace un año?
90
Anexo 7. (Continuación)
11. _*¿Estos cambios han cambiado su alimentación? Si ( ) No ( ) ¿Cómo?
____________________________________________________________
______
*La comida que le sirven ahora en el comedor, ¿Es sabrosa o le gusta más
que antes? Si ( ) No ( ) ¿Por qué?
*Estos nuevos alimentos o preparaciones, ¿Se parecen más a la que come
en su casa (lugar de origen)? Si ( ) No ( )
12. ¿Qué tan importante es comer para usted? Y ¿Por qué?
____________________________________________________________
¿Qué significa comer para usted? (social o culturalmente; ej: ver la tele,
platicar, convivir, etc., qué hace y siente en el momento en que está
comiendo).
Queda satisfecho(a) (lleno) con la comida que le sirven en el comedor?
Si ( ) No ( ) ¿Por qué?
Sí no queda satisfecho, ¿compra algún alimento en la “tiendita”?
Si ( ) No ( ) ¿Cuál?
¿Qué tan seguido compra alimentos en la “tiendita”? Diario ( ) Una vez x
semana ( ) cada 15 días ( )
13. ¿Qué alimentos son los que compra frecuentemente en la “tiendita”?
¿Cuánto gasta?_______________________
14. ¿Cómo considera el servicio del comedor? Bueno ( ) Regular ( ) Malo ( )
91
Anexo 8 .Guión grupo dinámico colectivo
Comedor
Servicio del comedor.
Tipos de cambios.
Alimentos que han cambiando y los más consumidos por los
participantes.
Alimentos similares a lo que consume en su lugar de origen.
Opinión sobre algún cambio en el comedor.
Cambios en la alimentación.
Significado que tiene la comida para el trabajador desde un contexto
social y cultural
Número de comidas que realiza en el día.
Influencia de los cambios en el comedor sobre la alimentación.
Uso de la “tiendita”.
Actividad física.
Tiempo de estancia en el campo
Dinámicas de grupo
- El dado de los alimentos.
- Teatro.
- Ruleta
- Memorama
92
ANEXO 9.
NORMA OFICIAL MEXICANA NOM-251-SSA1-2009, PRACTICAS DE
HIGIENE PARA EL PROCESO DE ALIMENTOS, BEBIDAS O SUPLEMENTOS
ALIMENTICIOS
PREFACIO
En la elaboración de la presente Norma Oficial Mexicana participaron los
siguientes organismos e instituciones:
SECRETARIA DE SALUD
Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios
Sistema Federal Sanitario
CONFEDERACION DE CAMARAS INDUSTRIALES
CAMARA NACIONAL DE LA INDUSTRIA DE LA CERVEZA Y DE LA MALTA
CAMARA NACIONAL DE INDUSTRIALES DE LA LECHE
CAMARA NACIONAL DE LA INDUSTRIA DE LA TRANSFORMACION
CAMARA NACIONAL DE LA INDUSTRIA DE CONSERVAS ALIMENTICIAS
CAMARA NACIONAL DE LA INDUSTRIA DE RESTAURANTES Y
ALIMENTOS CONDIMENTADOS
CAMARA NACIONAL DE LA INDUSTRIA PANIFICADORA Y SIMILARES
DE MEXICO
CAMARA NACIONAL DE LAS INDUSTRIAS PESQUERA Y ACUICOLA
PROCURADURIA FEDERAL DEL CONSUMIDOR
Unidad de Investigación Química-Biológica
INSTITUTO POLITECNICO NACIONAL
Escuela Nacional de Ciencias Biológicas
INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL
Coordinación de Guarderías
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO
Facultad de Química
Programa Universitario de Alimentos
93
ASOCIACION NACIONAL DE TIENDAS DE AUTOSERVICIO Y
DEPARTAMENTALES, A.C.
ASOCIACION NACIONAL DE VITIVINICULTORES, A.C.
ASOCIACION NACIONAL DE ESTABLECIMIENTOS TIPO INSPECCION
FEDERAL, A.C.
ASOCIACION NACIONAL DE FABRICANTES DE CHOCOLATES, DULCES
Y SIMILARES, A.C.
ASOCIACION NACIONAL DE LA INDUSTRIA DE PRODUCTOS
NATURALES, A.C.
ASOCIACION MEXICANA DE VENTAS DIRECTAS, A.C.
ASOCIACION MEXICANA DE LA INDUSTRIA SALINERA, A.C.
ASOCIACION NACIONAL DE PRODUCTORES DE REFRESCOS Y AGUAS
CARBONATADAS, A.C.
CONFEDERACION NACIONAL GANADERA
CONFEDERACION NACIONAL DE PORCICULTORES
CONSEJO MEXICANO DE LA CARNE
ORGANIZACION MEXICANA DE CERTIFICACION DE GANADO BOVINO,
A.C.
SOCIEDAD DE NUTRIOLOGIA, A.C.
SECRETARIA DE TURISMO
UNION NACIONAL DE AVICULTORES
INDICE
1. Objetivo y campo de aplicación
2. Referencias
3. Definiciones
4. Símbolos y abreviaturas
5. Disposiciones generales
6. Fábricas de alimentos, bebidas o suplementos alimenticios
7. Establecimientos de servicios de alimentos o bebidas
8. Expendios
9. Concordancia con normas internacionales
94
10. Bibliografía
11. Observancia de la norma
12. Vigencia
1. Objetivo y campo de aplicación
1.1 Esta Norma Oficial Mexicana establece los requisitos mínimos de buenas
prácticas de higiene que deben observarse en el proceso de alimentos, bebidas
o suplementos alimenticios y sus materias primas a fin de evitar su
contaminación a lo largo de su proceso.
1.2 Esta Norma Oficial Mexicana es de observancia obligatoria para las
personas físicas o morales que se dedican al proceso de alimentos, bebidas o
suplementos alimenticios, destinados a los consumidores en territorio nacional.
2. Referencias
Esta Norma se complementa con la siguiente norma oficial mexicana o la
que la sustituya:
Modificación a la NOM-127-SSA1-1994, Salud ambiental. Agua para uso y
consumo humano. Límites permisibles de calidad y tratamientos a que debe
someterse el agua para su potabilización.
3. Definiciones
3.1 Agua para uso y consumo humano (agua potable), agua que no
contiene contaminantes objetables, químicos o agentes infecciosos y que no
causa efectos nocivos para la salud.
3.2 Alimentos preparados, los que se someten a un procedimiento
mecánico como picado, mezclado, entre otros; físico-químico como calor
húmedo o seco, de fritura, enfriamiento o congelación para su consumo.
3.3 Almacén o Bodega, sitio específico en donde se guarda, reúne o
almacena mercancía, material de envase, empaque, materia prima, producto en
proceso o terminado, para su conservación, custodia, futuro procesamiento,
suministro o venta.
3.4 Area de producción o elaboración, sitio en donde se realizan las
operaciones para la transformación de materias primas e insumos para la
obtención de los productos a que se refiere la presente Norma.
95
3.5 Basura, cualquier material cuya calidad o características no permiten
incluirle nuevamente en el proceso que la genera ni en cualquier otro, dentro del
procesamiento de alimentos.
3.6 Conservación, acción de mantener un producto alimenticio en buen
estado, guardándolo cuidadosamente, para que no pierda sus características a
través del tiempo.
3.7 Contaminación, presencia de materia extraña, sustancias tóxicas o
microorganismos, en cantidades que rebasen los límites permisibles
establecidos por la Secretaría de Salud o en cantidades tales que representen
un riesgo a la salud.
3.8 Contaminación cruzada, es la contaminación que se produce por la
presencia de materia extraña, sustancias tóxicas o microorganismos
procedentes de una etapa, un proceso o un producto diferente.
3.9 Corrosión, deterioro que sufre la hoja de lata, los envases o utensilios
metálicos, como resultados del diferencial de potencial de intercambio eléctrico
producido por el sistema metal-producto-medio ambiente.
3.10 Desinfección, la reducción del número de microorganismos presentes,
por medio de agentes químicos y/o métodos físicos, a un nivel que no
comprometa la inocuidad o la aptitud del alimento, bebida o suplemento
alimenticio.
3.11 Desperdicio de alimento o bebida, alimento o bebida que fue servido
en el plato o vaso del comensal y que no fue consumido.
3.12 Diagrama de flujo, representación secuencial de las fases u
operaciones llevadas a cabo en la producción o elaboración de un determinado
producto.
3.13 Detergente, mezcla de sustancias de origen sintético, cuya función es
abatir la tensión superficial del agua, ejerciendo una acción humectante,
emulsificante y dispersante, facilitando la eliminación de mugre y manchas.
3.14 Distribución, acción de repartir algo (materia prima, producto, etc.) y de
llevarlo al punto o lugar en que se ha de utilizar.
96
3.15 Elaboración, transformación de un producto por medio del trabajo para
determinado bien de consumo.
3.16 Envase, todo recipiente destinado a contener un producto y que entra
en contacto con el mismo, conservando su integridad física, química y sanitaria.
3.17 Envase primario, recipiente o envoltura que contiene y está en
contacto directo con el producto, conservando su integridad física, química y
sanitaria. El envase primario puede estar contenido en un envase secundario.
3.18 Escamochar, acción de eliminar todos los residuos alimenticios de los
platos, cubiertos, utensilios y recipientes.
3.19 Establecimientos, los locales y sus instalaciones, dependencias y
anexos, estén cubiertos o descubiertos, sean fijos o móviles, en los que se
desarrolla el proceso de los productos, actividades y servicios a los que se
refiere esta Norma.
3.20 Establecimientos de servicios de alimentos o bebidas, los locales y
sus instalaciones, dependencias y anexos, donde se elaboran o suministran
alimentos o bebidas para su consumo inmediato, comida para llevar o entregar
a domicilio.
3.21 Expendio, área o establecimiento donde se exhiben o comercializan los
productos objeto de esta Norma.
3.22 Fábrica, establecimiento en donde se producen los productos
artesanales o industrializados. No se consideran como fábricas las panaderías y
tortillerías para venta a granel al por menor.
3.23 Fase, cualquier etapa u operación en la producción o elaboración de los
productos.
3.24 Fauna nociva, animales (insectos, aves, ratones, etc.) que pueden
llegar a convertirse en vectores potenciales de enfermedades infecto-
contagiosas o causantes de daños a instalaciones, equipo o productos en las
diferentes etapas del proceso.
3.25 Inocuo, lo que no hace o causa daño a la salud.
3.26 Limpieza, acción que tiene por objeto quitar la suciedad.
97
3.27 Lote, a la cantidad de producto, elaborado en un mismo ciclo, integrado
por unidades homogéneas, e identificado con un código específico.
3.28 Lubricantes grado alimenticio, lubricante adecuado para aplicaciones
en equipo para procesamiento de alimentos, bebidas o suplementos
alimenticios.
3.29 Manipulación, acción o modo de regular y dirigir materiales, productos,
vehículos, equipo y máquinas durante las operaciones de proceso, con
operaciones manuales.
3.30 Materia prima, todas las sustancias que se emplean en la producción o
elaboración y que forman parte del producto terminado.
3.31 Material sanitario, al que no cede sustancias tóxicas a los productos
que entran en contacto con él y es de fácil limpieza y desinfección.
3.32 Peligro, agente biológico, químico o físico presente en el alimento,
bebida o suplemento alimenticio o bien la condición en que éste se halla, que
puede causar un efecto adverso para la salud.
3.33 Plaga, a las plantas, hongos y fauna nociva que pueden llegar a
convertirse en vectores potenciales de enfermedades infecto-contagiosas o
causantes de daños a instalaciones, equipo o productos en las diferentes
etapas de producción o elaboración.
3.34 Plaguicidas, sustancia o mezcla de sustancias utilizadas para prevenir,
destruir, repeler o mitigar cualquier forma de vida que sea nociva para la salud,
los bienes del hombre o el ambiente.
3.35 Prácticas de Higiene, las medidas necesarias para garantizar la
inocuidad de los productos.
3.36 Procedimiento, documento que contiene las instrucciones necesarias
para llevar a cabo de manera reproducible una operación o actividad.
3.37 Proceso, conjunto de actividades relativas a la obtención, elaboración,
fabricación, preparación, conservación, mezclado, acondicionamiento,
envasado, manipulación, transporte, distribución, almacenamiento y expendio o
suministro al público de productos.
98
3.38 Producto a granel, producto que no se encuentra envasado al
momento de su venta y que se pesa, mide o cuenta en presencia del
consumidor.
3.39 Producto preenvasado, los productos que fuera del punto de venta
son colocados en un envase de cualquier naturaleza, en ausencia del
consumidor final, y la cantidad de producto contenido en él no puede ser
alterada a menos que el envase sea abierto o modificado perceptiblemente.
3.40 Rastreabilidad/rastreo de los productos, la capacidad para seguir el
desplazamiento de un alimento, bebida o suplemento alimenticio a través de
una o varias etapas especificadas de su proceso.
3.41 Recortes, partes del producto que resultan directamente inutilizables en
la misma operación pero que pueden ser reprocesados siempre y cuando se
garantice su inocuidad.
3.42 Registro, conjunto de información, electrónica o no, que incluye datos,
textos, números o gráficos que es creado, restaurado, mantenido y archivado.
3.43 Residuos, basura, desechos o desperdicios de la materia prima o
producto en proceso o de cualquier material cuyo poseedor o propietario
desecha.
3.44 Riesgo, la probabilidad de que un factor biológico, químico o físico,
cause un daño a la salud del consumidor.
3.45 Signos de descongelación, presencia de líquidos o líquido congelado
en el fondo del empaque o cartón que contiene a los alimentos y se
caracterizan por la aparición de cristales grandes de hielo que indican que el
alimento ha sido descongelado y vuelto a congelar.
3.46 Sistema PEPS (primeras entradas-primeras salidas), serie de
operaciones que consiste en garantizar la rotación de los productos de acuerdo
a su fecha de recepción, su vida útil o vida de anaquel.
3.47 Sobrante, alimento o bebida preparada que no ha sido servido, que no
es desperdicio, en establecimientos de servicios de alimentos y bebidas o
expendio.
99
3.48 Superficie limpia, aquella que se encuentra de forma visible libre de
cualquier sustancia o materia diferente al material intrínseco del que está
hecha.
3.49 Suplemento alimenticio, producto a base de hierbas, extractos
vegetales, alimentos tradicionales, deshidratados o concentrados de frutas,
adicionados o no, de vitaminas o minerales, que se puedan presentar en forma
farmacéutica y cuya finalidad de uso sea incrementar la ingesta dietética total,
complementarla o suplir alguno de sus componentes.
4. Símbolos y abreviaturas
Cuando en esta Norma se haga referencia a los siguientes símbolos y
abreviaturas se entiende por:
- menos
min minutos
oC grados Celsius
oF grados Fahrenheit
PEPS primeras entradas-primeras salidas
HACCP Análisis de peligros y de puntos críticos de control, por sus siglas
en inglés (Hazard Analysis and Critical Control Points).
5. Disposiciones generales
Los establecimientos que se dediquen al proceso de alimentos, bebidas o
suplementos alimenticios, deben cumplir con las disposiciones establecidas en
este capítulo, según corresponda a las actividades que realicen.
5.1 Instalaciones y áreas
5.1.1 Los establecimientos deben contar con instalaciones que eviten la
contaminación de las materias primas, alimentos, bebidas o suplementos
alimenticios.
5.1.2. Los pisos, paredes y techos del área de producción o elaboración
deben ser de fácil limpieza, sin grietas o roturas.
5.1.3 Las puertas y ventanas de las áreas de producción o elaboración
deben estar provistas de protecciones para evitar la entrada de lluvia, fauna
100
nociva o plagas, excepto puertas y ventanas que se encuentran en el área de
atención al cliente.
5.1.4 Debe evitarse que las tuberías, conductos, rieles, vigas, cables, etc.,
pasen por encima de tanques y áreas de producción o elaboración donde el
producto sin envasar esté expuesto. En donde existan, deben mantenerse en
buenas condiciones de mantenimiento y limpios.
5.2 Equipo y utensilios
5.2.1 Los equipos deben ser instalados en forma tal que el espacio entre
ellos mismos, la pared, el techo y piso, permita su limpieza y desinfección.
5.2.2 El equipo y los utensilios empleados en las áreas en donde se
manipulen directamente materias primas, alimentos, bebidas o suplementos
alimenticios sin envasar, y que puedan entrar en contacto con ellos, deben ser
lisos y lavables, sin roturas.
5.2.3. Los materiales que puedan entrar en contacto directo con alimentos,
bebidas, suplementos alimenticios o sus materias primas, se deben poder lavar
y desinfectar adecuadamente.
5.2.4 En los equipos de refrigeración y congelación se debe evitar la
acumulación de agua.
5.2.5 Los equipos de refrigeración y congelación deben contar con un
termómetro o con un dispositivo de registro de temperatura en buenas
condiciones de funcionamiento y colocado en un lugar accesible para su
monitoreo.
5.3 Servicios
5.3.1 Debe disponerse de agua potable, así como de instalaciones
apropiadas para su almacenamiento y distribución.
5.3.2 Las cisternas o tinacos para almacenamiento de agua deben estar
protegidos contra la contaminación, corrosión y permanecer tapados. Sólo se
podrán abrir para su mantenimiento, limpieza o desinfección y verificación
siempre y cuando no exista riesgo de contaminar el agua.
101
5.3.3 Las paredes internas de las cisternas o tinacos deben ser lisas. En
caso de contar con respiradero, éste debe tener un filtro o trampas o cualquier
otro mecanismo que impida la contaminación del agua.
5.3.4 El agua no potable que se utilice para la producción de vapor,
refrigeración, sistema contra incendios y otros propósitos similares que no estén
en contacto directo con la materia prima, alimentos, bebidas o suplementos
alimenticios, debe transportarse por tuberías completamente separadas e
identificadas, sin que haya ninguna conexión transversal ni sifonado de
retroceso con las tuberías que conducen el agua potable.
5.3.5 Para evitar plagas provenientes del drenaje, éste debe estar provisto de
trampas contra olores, y coladeras o canaletas con rejillas, las cuales deben
mantenerse libres de basura, sin estancamientos y en buen estado. Cuando los
drenajes no permitan el uso de estos dispositivos, se deberán establecer otras
medidas que cumplan con la misma finalidad.
5.3.6 Los establecimientos deben disponer de un sistema de evacuación de
efluentes o aguas residuales, el cual debe estar libre de reflujos, fugas,
residuos, desechos y fauna nociva.
5.3.7 Cuando se requiera, los drenajes deben estar provistos de trampas de
grasa.
5.3.8 Los baños deben contar con separaciones físicas completas, no tener
comunicación directa ni ventilación hacia el área de producción o elaboración y
contar como mínimo con lo siguiente:
a) Agua potable, retrete, lavabo que podrá ser de accionamiento manual,
jabón o detergente, papel higiénico y toallas desechables o secador de
aire de accionamiento automático. El agua para el retrete podrá ser no
potable;
b) Depósitos para basura con bolsa y tapadera oscilante o accionada por
pedal;
c) Rótulos o ilustraciones en donde se promueva la higiene personal,
haciendo hincapié en el lavado de manos después del uso de los
sanitarios;
102
5.3.9 La ventilación debe evitar el calor y condensación de vapor excesivos,
así como la acumulación de humo y polvo.
5.3.10 Si se cuenta con instalaciones de aire acondicionado, se debe evitar
que las tuberías y techos provoquen goteos sobre las áreas donde las materias
primas, alimentos, bebidas o suplementos alimenticios estén expuestos.
5.3.11 Se debe contar con iluminación que permita la realización de las
operaciones de manera higiénica.
5.3.12 Los focos y las lámparas que puedan contaminar alimentos, bebidas o
suplementos alimenticios sin envasar, en caso de rotura o estallido, deben
contar con protección o ser de material que impida su astillamiento.
5.4 Almacenamiento
5.4.1. Las condiciones de almacenamiento deben ser adecuadas al tipo de
materia prima, alimentos, bebidas o suplementos alimenticios que se manejen.
Se debe contar con controles que prevengan la contaminación de los productos.
5.4.2 El almacenamiento de detergentes y agentes de limpieza o agentes
químicos y sustancias tóxicas, se debe hacer en un lugar separado y delimitado
de cualquier área de manipulación o almacenado de materias primas,
alimentos, bebidas o suplementos alimenticios. Los recipientes, frascos, botes,
bolsas de detergentes y agentes de limpieza o agentes químicos y sustancias
tóxicas, deben estar cerrados e identificados.
5.4.3 Las materias primas, alimentos, bebidas o suplementos alimenticios,
deben colocarse en mesas, estibas, tarimas, anaqueles, entrepaños, estructura
o cualquier superficie limpia que evite su contaminación.
5.4.4 La colocación de materias primas, alimentos, bebidas o suplementos
alimenticios se debe hacer de tal manera que permita la circulación del aire.
5.4.5 La estiba de productos debe realizarse evitando el rompimiento y
exudación de empaques y envolturas.
5.4.6 Los implementos o utensilios tales como escobas, trapeadores,
recogedores, fibras y cualquier otro empleado para la limpieza del
establecimiento, deben almacenarse en un lugar específico de tal manera que
103
se evite la contaminación de las materias primas, los alimentos, bebidas o
suplementos alimenticios.
5.5 Control de operaciones
5.5.1 Los establecimientos pueden instrumentar un Sistema de HACCP, en
su caso se puede tomar como guía el apéndice A de la presente norma.
Cuando la norma oficial mexicana correspondiente al producto que se procesa
en el establecimiento lo establezca, su instrumentación será obligatoria.
5.5.2 Los equipos de refrigeración se deben mantener a una temperatura
máxima de 7°C.
5.5.3 Los equipos de congelación se deben mantener a una temperatura que
permita la congelación del producto.
5.5.4 Se debe evitar la contaminación cruzada entre la materia prima,
producto en elaboración y producto terminado.
5.5.5. Los alimentos, bebidas o suplementos alimenticios procesados no
deben estar en contacto directo con los no procesados, aun cuando requieran
de las mismas condiciones de temperatura o humedad para su conservación.
5.5.6 El establecimiento periódicamente debe dar salida a productos y
materiales inútiles, obsoletos o fuera de especificaciones.
5.6 Control de materias primas
5.6.1 Los establecimientos que preparen o elaboren alimentos, bebidas o
suplementos alimenticios deben inspeccionar o clasificar sus materias primas e
insumos antes de la producción o elaboración del producto.
5.6.2 No utilizar materias primas que ostenten fecha de caducidad vencida.
5.6.3 Tener identificadas sus materias primas, excepto aquellas cuya
identificación sea evidente.
5.6.4 Separar y eliminar del lugar las materias primas que evidentemente no
sean aptas, a fin de evitar mal uso, contaminaciones y adulteraciones.
5.6.5 Cuando aplique, las materias primas deben mantenerse en envases
cerrados para evitar su posible contaminación.
5.6.6 No aceptar materia prima cuando el envase no garantice su integridad.
104
5.6.7 No aceptar las materias primas enlistadas en la tabla No 1, cuando al
corroborar sus características alguna de éstas corresponda a la de rechazo.
Tabla No 1: Características para la aceptación o rechazo
Materia
prima/Parámetro
Aceptación Rechazo
Preenvasadas
Envase íntegro y en buen estado rotos, rasgado, con fugas o
con evidencia de fauna
nociva
Fecha de caducidad o de
consumo preferente
vigente vencida
Enlatadas
Latas íntegras abombadas, oxidadas, con
fuga, abolladas en costura
y/o engargolado o en
cualquier parte del cuerpo,
cuando presente abolladura
en ángulo pronunciado o la
abolladura sea mayor de 1,5
cm de diámetro en
presentaciones inferiores a
1 kg, en presentaciones
mayores de 1 kg la
abolladura deberá ser mayor
a 2,5 cm de diámetro.
Congeladas
Apariencia sin signos de descongelación Con signos de
descongelación
105
Temperatura 4°C o menos, excepto los
productos de la pesca vivos,
que pueden aceptarse a 7°C.
mayor de 4°C, excepto los
productos de la pesca vivos,
que pueden aceptarse a
7°C.
Bebidas embotelladas
Apariencia libre de materia extraña con materia extraña o con
fugas
tapas íntegras y sin corrosión oxidadas o con signos de
violación
Productos de origen vegetal
Apariencia fresca con mohos, coloración
extraña, magulladuras
Olor característico Putrefacto
Carnes frescas
Color:
Res
Cordero
Cerdo
Grasa de origen animal
rojo brillante
rojo
rosa pálido
blanca o ligeramente amarilla
verdosa o café obscuro,
descolorida en el tejido
elástico
Textura firme y elástica viscosa, pegajosa
Olor característico putrefacto, agrio
Aves
Color característico verdosa, amoratada o con
diferentes coloraciones
Textura firme blanda y pegajosa bajo las
alas o la piel
Olor característico putrefacto o rancio
Productos de la pesca
Pescado
Color agallas rojo brillante gris o verde en agallas
Apariencia agallas húmedas, ojos
saltones, limpios,
transparentes y brillantes
agallas secas, ojos hundidos
y opacos con bordes rojos
106
Textura firme flácida
Olor característico agrio, putrefacto o
amoniacal
Moluscos
Color característico no característico
Textura firme viscosa
Olor característico putrefacto o amoniacal
Apariencia brillante mate
Vitalidad (productos
vivos)
conchas cerradas o que se
abren y cierran al contacto.
conchas abiertas, que no
cierran al tacto.
Crustáceos
Color característico no característico
Textura firme flácida
Olor característico al marisco putrefacto o amoniacal
Apariencia articulaciones firmes articulaciones con pérdida
de tensión y contracción, sin
brillo, con manchas
obscuras entre las
articulaciones
Cefalópodos
Color característico no característico
Textura firme flácida y viscosa
Olor característico putrefacto
Leche y derivados
a base de leche pasteurizada que proceda de leche sin
pasteurizar
Quesos
Olor, color y textura característico con manchas no propias del
queso o partículas extrañas,
o contaminado con hongos
en productos que no fueron
inoculados.
Mantequilla
107
Olor característico excepto los productos de la
pesca vivos, que pueden
aceptarse a 7°C, rancio
Apariencia característica con mohos o partículas
extrañas
Huevo fresco
limpios y con cascarón entero cascarón quebrado o
manchado con excremento
o sangre
Granos, harinas, productos de panificación, tortillas y otros productos secos
Apariencia sin mohos y con coloración
característica
con mohos o coloración
ajena al producto o con
infestaciones
5.6.8 Quedan excluidos de la aplicación del numeral 5.6.7 las fábricas de
alimentos, bebidas o suplementos alimenticios, las cuales deben cumplir con el
numeral 6.6.1.
5.6.9. Las materias primas, alimentos, bebidas o suplementos alimenticios,
deben almacenarse de acuerdo a su naturaleza e identificarse de manera tal
que se permita aplicar un sistema de PEPS.
5.7 Control del envasado
5.7.1 Los envases y recipientes que entren en contacto directo con la materia
prima, alimento, bebida o suplemento alimenticio, se deben almacenar
protegidos de polvo, lluvia, fauna nociva y materia extraña.
5.7.2 Se debe asegurar que los envases se encuentren limpios, en sus casos
desinfectados y en buen estado antes de su uso.
5.7.3 Los materiales de envase primarios deben ser inocuos y proteger al
producto de cualquier tipo de contaminación o daño exterior.
108
5.7.4 Los materiales de empaque y envases de materias primas no deben
utilizarse para fines diferentes a los que fueron destinados originalmente, a
menos que se eliminen las etiquetas, las leyendas y se habiliten para el nuevo
uso en forma correcta.
5.7.5 Los recipientes o envases vacíos que contuvieron medicamentos,
plaguicidas, agentes de limpieza, agentes de desinfección o cualquier sustancia
tóxica, no deben ser reutilizados para alimentos, bebidas o suplementos
alimenticios y deben ser dispuestos de manera tal que no sean un riesgo de
contaminación a las materias primas, productos y materiales de empaque.
5.8 Control del agua en contacto con los alimentos
5.8.1. El agua que esté en contacto directo con alimentos, bebidas o
suplementos alimenticios, materias primas, superficies en contacto con el
mismo, envase primario o aquella para elaborar hielo debe ser potable y cumplir
con los límites permisibles de cloro residual libre y de organismos coliformes
totales y fecales establecidos en la Modificación a la NOM-127-SSA1-1994,
citada en al apartado de referencias, debiendo llevarse un registro diario del
contenido de cloro residual libre.
5.8.2 En caso de que no se cuente con la documentación que demuestre el
cumplimiento del punto anterior, se deberá utilizar una fuente alterna o tomar
las medidas necesarias para hacerla potable antes de añadirla a los alimentos,
bebidas o suplementos alimenticios o de transformarla en hielo para enfriar los
alimentos, bebidas o suplementos alimenticios.
5.8.3. El vapor utilizado en superficies que estén en contacto directo con las
materias primas, alimentos, bebidas o suplementos alimenticios, no debe
contener ninguna sustancia que pueda representar riesgo a la salud o
contaminar al producto.
5.9 Mantenimiento y limpieza
5.9.1 Los equipos y utensilios deben estar en buenas condiciones de
funcionamiento.
5.9.2 Después del mantenimiento o reparación del equipo se debe
inspeccionar con el fin de eliminar residuos de los materiales empleados para
109
dicho objetivo. El equipo debe estar limpio y desinfectado previo a su uso en el
área de producción.
5.9.3 Al lubricar los equipos se debe evitar la contaminación de los productos
que se procesan.
5.9.4 Se deben emplear lubricantes grado alimenticio en equipos o partes
que estén en contacto directo con el producto, materias primas, envase
primario, producto en proceso o producto terminado sin envasar.
5.9.5 Las instalaciones (incluidos techo, puertas, paredes y piso), baños,
cisternas, tinacos y mobiliario deben mantenerse limpios.
5.9.6 Las uniones en las superficies de pisos o paredes recubiertas con
materiales no continuos en las áreas de producción o elaboración de alimentos,
bebidas o suplementos alimenticios deben permitir su limpieza.
5.9.7 Los baños deben estar limpios y desinfectados y no deben utilizarse
como bodega o para fines distintos para los que están destinados.
5.9.8 Los agentes de limpieza para los equipos y utensilios deben utilizarse
de acuerdo a las instrucciones del fabricante o de los procedimientos internos
que garanticen su efectividad, evitando que entren en contacto directo con
materias primas, producto en proceso, producto terminado sin envasar o
material de empaque.
5.9.9 Los agentes de desinfección para los equipos y utensilios deben
utilizarse de acuerdo a las instrucciones del fabricante o de los procedimientos
internos que garanticen su efectividad.
5.9.10 La limpieza y desinfección deben satisfacer las necesidades del
proceso y del producto de que se trate.
5.9.11. El equipo y los utensilios deben limpiarse de acuerdo con las
necesidades específicas del proceso y del producto que se trate.
5.10 Control de plagas
5.10.1 El control de plagas es aplicable a todas las áreas del establecimiento
incluyendo el transporte de alimentos, bebidas o suplementos alimenticios.
5.10.2 No se debe permitir la presencia de animales domésticos, ni mascotas
dentro de las áreas de producción o elaboración de los productos.
110
5.10.3 Se deben tomar medidas preventivas para reducir las probabilidades
de infestación y de esta forma limitar el uso de plaguicidas.
5.10.4 Debe evitarse que en los patios del establecimiento existan
condiciones que puedan ocasionar contaminación del producto y proliferación
de plagas, tales como: equipo en desuso, desperdicios y chatarra, maleza o
hierbas, encharcamiento por drenaje insuficiente o inadecuado.
5.10.5 Los drenajes deben tener cubierta apropiada para evitar la entrada de
plagas provenientes del alcantarillado o áreas externas.
5.10.6 En las áreas de proceso no debe encontrarse evidencia de la
presencia de plagas o fauna nociva.
5.10.7 Cada establecimiento debe tener un sistema o un plan para el control
de plagas y erradicación de fauna nociva, incluidos los vehículos de acarreo y
reparto propios.
5.10.8 En caso de que alguna plaga invada el establecimiento, deben
adoptarse medidas de control para su eliminación por contratación de servicios
de control de plagas o autoaplicación, en ambos casos se debe contar con
licencia sanitaria.
5.10.9 Los plaguicidas empleados deben contar con registro emitido por la
autoridad competente.
5.10.10 Los plaguicidas deben mantenerse en un área, contenedor o mueble
aislado y con acceso restringido, en recipientes claramente identificados y libres
de cualquier fuga, de conformidad con lo que se establece en las disposiciones
legales aplicables.
5.10.11 En caso de contratar los servicios de una empresa, se debe contar
con certificado o constancia del servicio proporcionado por la misma. En el caso
de autoaplicación, se debe llevar un registro. En ambos casos debe constar el
número de licencia sanitaria expedida por la autoridad correspondiente.
5.11 Manejo de residuos
5.11.1 Se deben adoptar medidas para la remoción periódica y el
almacenamiento de los residuos. No deberá permitirse la acumulación de
111
residuos, salvo en la medida en que sea inevitable para el funcionamiento de
las instalaciones.
5.11.2 Los residuos generados durante la producción o elaboración deben
retirarse de las áreas de operación cada vez que sea necesario o por lo menos
una vez al día.
5.11.3 Se debe contar con recipientes identificados y con tapa para los
residuos.
5.12 Salud e higiene del personal
5.12.1 Debe excluirse de cualquier operación en la que pueda contaminar al
producto, a cualquier persona que presente signos como: tos frecuente,
secreción nasal, diarrea, vómito, fiebre, ictericia o lesiones en áreas corporales
que entren en contacto directo con los alimentos, bebidas o suplementos
alimenticios. Solo podrá reincorporarse a sus actividades hasta que se
encuentre sana o estos signos hayan desaparecido.
5.12.2 El personal debe presentarse aseado al área de trabajo, con ropa y
calzado limpios.
5.12.3 Al iniciar la jornada de trabajo, la ropa de trabajo debe estar limpia e
íntegra.
5.12.4 Al inicio de las labores, al regresar de cada ausencia y en cualquier
momento cuando las manos puedan estar sucias o contaminadas, toda persona
que opere en las áreas de producción o elaboración, o que esté en contacto
directo con materias primas, envase primario, alimentos, bebidas o suplementos
alimenticios, debe lavarse las manos, de la siguiente manera:
a) Enjuagarse las manos con agua, aplicar jabón o detergente. En caso de
que el jabón o detergente sea líquido debe aplicarse mediante un
dosificador y no estar en recipientes destapados;
b) Frotarse vigorosamente la superficie de las manos y entre los dedos.
Para el lavado de las uñas se puede utilizar cepillo. Cuando se utilice
uniforme con mangas cortas, el lavado será hasta la altura de los codos;
c) Enjuagarse con agua limpia, cuidando que no queden restos de jabón o
detergente. Posteriormente puede utilizarse solución desinfectante;
112
d) Secarse con toallas desechables o dispositivos de secado con aire
caliente.
5.12.5 Si se emplean guantes, éstos deben mantenerse limpios e íntegros. El
uso de guantes no exime el lavado de las manos antes de su colocación.
5.12.6 La ropa y objetos personales deberán guardarse fuera de las áreas de
producción o elaboración de alimentos, bebidas o suplementos alimenticios.
5.12.7 No se permite fumar, comer, beber, escupir o mascar en las áreas
donde se entra en contacto directo con alimentos, bebidas o suplementos
alimenticios, materias primas y envase primario. Evitar estornudar o toser sobre
el producto.
5.13 Transporte
5.13.1 Los alimentos, bebidas o suplementos alimenticios, deben ser
transportados en condiciones que eviten su contaminación.
5.13.2 Se deben proteger los alimentos, bebidas o suplementos alimenticios
de la contaminación por plagas o de contaminantes físicos, químicos o
biológicos durante el transporte.
5.13.3 Los alimentos, bebidas o suplementos alimenticios que requieren
refrigeración o congelación deben transportarse de tal forma que se mantengan
las temperaturas específicas o recomendadas por el fabricante o productor.
5.13.4 Los vehículos deben estar limpios para evitar la contaminación de
alimentos, bebidas o suplementos alimenticios.
5.14 Capacitación
5.14.1 Todo el personal que opere en las áreas de producción o elaboración
debe capacitarse en las buenas prácticas de higiene, por lo menos una vez al
año.
5.14.2 La capacitación debe incluir:
a) Higiene personal, uso correcto de la indumentaria de trabajo y lavado de
las manos;
b) La naturaleza de los productos, en particular su capacidad para el
desarrollo de los microorganismos patógenos o de descomposición;
113
c) La forma en que se procesan los alimentos, bebidas o suplementos
alimenticios considerando la probabilidad de contaminación;
d) El grado y tipo de producción o de preparación posterior antes del
consumo final;
e) Las condiciones en las que se deban recibir y almacenar las materias
primas, alimentos, bebidas o suplementos alimenticios;
f) El tiempo que se prevea que transcurrirá antes del consumo;
g) Repercusión de un producto contaminado en la salud del consumidor, y
h) El conocimiento de la presente NOM, según corresponda.
6. Fábricas de alimentos, bebidas o suplementos alimenticios
Las fábricas de alimentos, bebidas o suplementos alimenticios además de
cumplir con lo establecido en el capítulo 5, deben cumplir con este capítulo:
6.1 Instalaciones y áreas
6.1.1 Deberá disponerse de áreas específicas para el almacenamiento de
materias primas, producto en elaboración, producto terminado, en cuarentena,
devoluciones, productos rechazados o caducos.
6.1.2 Se debe contar con un área específica para el depósito temporal de los
residuos delimitada y separada del área de producción.
6.1.3 Los pisos, paredes y techos de las áreas de producción deben ser
lisos, lavables y sin grietas o roturas. Los pisos deben tener declive suficiente
hacia las coladeras para evitar encharcamientos.
6.2 Equipo y utensilios
6.2.1 Los recipientes ubicados en las áreas de producción deben de
identificarse y ser de material de fácil limpieza.
6.2.2 Los equipos para proceso térmico deben contar con termómetro o
dispositivo para registro de temperatura colocados en un lugar accesible para
su monitoreo y lectura.
6.3 Servicios
6.3.1 Las tarjas para lavado de utensilios que tengan contacto directo con
alimentos, materias primas, producto en producción, bebidas o suplementos
alimenticios deben ser de uso exclusivo para este propósito.
114
6.3.2 Los artículos empleados para la limpieza deben lavarse en un lugar
exclusivo para este fin.
6.3.3 Se debe contar con estaciones de lavado o de desinfección para el
personal, accesibles al área de producción.
6.3.4 Las estaciones de desinfección podrán tener instalación de agua.
6.3.5 Las estaciones de lavado podrán ser de accionamiento manual y deben
estar equipadas con agua, jabón o detergente y desinfectante, toallas
desechables o dispositivo de secado por aire caliente y/o depósito para toallas
con tapa oscilante o con acción de pedal.
6.3.6 La dirección de la corriente de aire no debe ir nunca de un área sucia a
un área limpia.
6.4 Control de operaciones
6.4.1 Las fábricas deben:
a) Identificar las fases de la operación;
b) Generar los procedimientos de las fases de producción;
c) Definir los controles que aseguren la inocuidad del producto en las fases
de producción;
d) Supervisar la aplicación de los procedimientos y controles mencionados
para asegurar su eficacia;
e) Actualizar los procedimientos de las fases de producción, al menos
cuando cambien las operaciones involucradas;
f) Contar con procedimientos que aseguren un control eficaz de la
temperatura cuando ésta sea fundamental para la inocuidad de los
productos.
g) Monitorear las operaciones como la pasteurización, la cocción, la
esterilización, la irradiación, la desecación, el enfriamiento, la
congelación, la preservación por medios químicos, la fermentación o
cualquier otra que pueda contribuir a la inocuidad del producto.
6.4.2 Los procedimientos de las fases de producción en el que se detallen las
instrucciones o acciones necesarias para llevarlas a cabo de manera
reproducible y sistemática deben estar en idioma español.
115
6.4.3 Todos los instrumentos de control de proceso (medidores de tiempo,
temperatura, presión, humedad relativa, potenciómetros, flujo, masa, etc.),
deben estar en buenas condiciones para evitar desviaciones de los patrones de
operación.
6.4.4 Durante la fabricación de los alimentos, bebidas o suplementos
alimenticios, éstos deben colocarse en mesas, estibas, tarimas, anaqueles y
entrepaños. Cuando por el volumen que se maneje no sea posible lo anterior,
podrán colocarse sobre superficies limpias que eviten su contaminación.
6.4.5 En la producción de alimentos, bebidas o suplementos alimenticios, se
podrán utilizar dispositivos o procedimientos para reducir el riesgo de
contaminación por cuerpos extraños, como fragmentos de vidrio o de metal,
polvo y sustancias químicas indeseables.
6.4.6 Los controles aplicados deben evitar que se utilicen materias primas en
las que puedan existir peligros que no puedan reducirse a niveles seguros por
los procedimientos normales de inspección, clasificación o elaboración.
6.5 Control del envasado
6.5.1 El envasado debe hacerse en condiciones tales que se evite la
contaminación del producto.
6.5.2 Los envases reutilizables deben ser de fácil limpieza para evitar la
contaminación del producto.
6.6 Documentación y registros
6.6.1 La fábrica debe contar con los registros e información que se indica en
la tabla No. 2. El formato y diseño queda bajo la responsabilidad del fabricante y
deberán cumplir con lo siguiente:
a) Estar escritos en idioma español;
b) Conservarse por lo menos por un tiempo equivalente a una y media
veces la vida de anaquel del producto;
c) Cuando se elaboren por medios electrónicos, deben contar con
respaldos que aseguren la información y un control de acceso y
correcciones no autorizadas, y
d) Estar a disposición de la autoridad sanitaria cuando así lo requiera.
116
Tabla No 2: Documentos y registros
Actividad/Etapa Documento Información
Recepción de
materias primas
y material de
envase y/o
empaque
Especificaciones
o criterios de
aceptación o
rechazo
Valor de la especificación o cualidad del atributo a
ser evaluado.
La evaluación se puede realizar en los
laboratorios de la empresa.
Cuando la evaluación se haga por un tercero,
éste deberá emitir un certificado de calidad que
respalde la evaluación.
Registros,
reportes o
certificados de
calidad
El certificado de calidad, reporte o el registro
deberá contener al menos:
Nombre del producto o clave, fecha, proveedor u
origen, cantidad, lote y marca (si es el caso),
resultado de la evaluación, información que
permita identificar a la persona que realizó la
evaluación.
Cuando se identifiquen con clave, ésta debe
permitir la rastreabilidad del producto.
Fabricación
Procedimiento
/método de
fabricación
Ingredientes, cantidades, orden de adición,
condiciones importantes para la realización de
cada operación, controles que deben aplicarse y
descripción de las condiciones en que se deben
llevar a cabo las fases de producción.
Especificaciones
de aceptación o
rechazo del
producto
terminado
Especificación o cualidad del atributo a ser
evaluado.
Registros del
control de las
fases de
producción
Producto, lote, fecha, turno, si procede línea y
máquina de envasado, valor de las variables de
las fases de producción (ej. Temperatura, tiempo,
presión), información que permita identificar a la
117
persona que realizó la medición.
Producto
terminado
Producto, lote, tamaño de lote, resultados de los
análisis que se realizan para aceptación del lote,
información que permita identificar a la persona
que realizó la evaluación.
Sistema de
lotificación
Codificación que permita la rastreabilidad del
producto.
Almacenamiento
y Distribución
Registros de:
Entradas y
salidas.
Producto, lote, cantidad, fecha.
Temperatura de
refrigeración o
congelación
Fecha, hora, si procede número de equipo de
refrigeración o congelación, medición de la
temperatura.
Rechazos
(producto fuera
de
especificaciones)
Procedimiento Manejo de producto que no cumpla
especificaciones.
Registros Producto, lote, cantidad, causa del rechazo,
destino, nombre de la persona que rechazó.
Equipo e
instrumentos
para el control
de las fases de
producción
Programa de
mantenimiento y
calibración.
Calendarización donde se indique equipo o
instrumento y frecuencia.
Registros,
reportes o
certificados.
Identificación del equipo o instrumento, serie,
fecha y operación realizada.
Limpieza
Procedimientos
específicos para
instalaciones,
equipos y
transporte.
Productos de limpieza usados, concentraciones,
enjuagues, orden de aplicación.
Programa. Calendarización y frecuencia por área o por
equipo, persona responsable de llevarlo a cabo.
Registro. Area o equipo, fecha, hora o turno, información
que permita identificar a la persona que lo realizó.
Se puede manejar como una lista de
118
cumplimiento o incumplimiento.
Control de
plagas
Programa Calendarización y frecuencia.
Registros o
certificados de
servicio.
Area donde se aplicó, fecha y hora, información
que permita identificar a la persona o empresa
que lo realizó, número de licencia, productos
utilizados y técnica de aplicación y de ser el caso
croquis con la ubicación de estaciones de control
y monitoreo.
Capacitación del
personal
Programa. Calendarización.
Los temas a incluir serán los establecidos en el
numeral 5.14.2.
Registros o
constancias.
Fecha, participantes, capacitador y constancia de
capacitación de los participantes.
6.7. Retiro de producto
6.7.1 Se debe contar con un plan para retirar del mercado cualquier lote
identificado de un producto que represente un peligro para la salud del
consumidor.
El plan contendrá:
a) Nombre y teléfono del responsable y contactos;
b) Teléfono para dar información al consumidor.
6.7.2 Los productos retirados deben mantenerse bajo supervisión y
resguardo, en un área específica e identificada de la empresa hasta que se
determinen las acciones pertinentes.
6.7.3 Se debe contar con registros de cada retiro que se realice que
contenga al menos la siguiente información:
a. Fecha en que se detectó el incidente o problema;
b. Causa del retiro;
c. Producto involucrado (nombre y descripción);
d. Lote del producto involucrado;
e. El lugar donde fue distribuido en primer nivel;
f. Cantidad de producto recuperado;
119
g. Destino del producto recuperado (temporal y final), y
h. Medidas preventivas y correctivas.
6.8 Higiene del personal
6.8.1 El personal que entre en contacto directo con materias primas, envase
primario, producto en producción o fabricación y terminado sin envasar, equipos
y utensilios, debe observar las indicaciones siguientes:
a) Presentarse aseado al área de trabajo, con ropa y calzado limpios,
cabello corto o recogido y uñas recortadas y sin esmalte;
b) No se permite el uso de joyería, ni adornos en manos, cara incluyendo
boca y lengua, orejas, cuello o cabeza;
c) Prescindir de plumas, lapiceros, termómetros, sujetadores u otros objetos
desprendibles en los bolsillos superiores de la vestimenta en las áreas de
producción.
d) El personal y los visitantes deben utilizar protección que cubra totalmente
cabello, barba y bigote, así como ropa protectora.
6.8.2 Al inicio de la jornada de trabajo el cubrepelo y el cubreboca deben
estar limpios y en buen estado.
6.9 Información sobre el producto
6.9.1 Los productos preenvasados deben contar con una clave para
identificar el lote.
6.9.2 Los productos preenvasados para transporte o distribución deben estar
identificados.
7. Establecimiento de servicio de alimentos o bebidas
Los establecimientos de servicios de alimentos o bebidas además de cumplir
con lo establecido en el capítulo 5, deben cumplir con este capítulo:
7.1 Equipo y utensilios
7.1.1 Las barras de servicio para buffet y venta de alimentos preparados,
deben contar con las instalaciones necesarias para mantener los alimentos a
las temperaturas señaladas en el punto 7.3.3 de este ordenamiento.
7.2. Instalaciones de Servicios
120
7.2.1 Debe haber instalaciones para la limpieza de los alimentos, utensilios y
equipos que dispongan de un abastecimiento suficiente de agua potable y
usarse de forma tal que se evite la contaminación de las materias primas,
alimentos o bebidas.
7.2.2 En el área de elaboración debe contarse con una estación de lavado y
desinfección de manos, provista de jabón o detergente y desinfectante, secador
de aire caliente o toallas desechables y depósito para basura.
7.3 Control de la Temperatura
7.3.1 La temperatura mínima interna de cocción de los alimentos debe ser de
al menos:
a) 63°C (145°F) para pescado; carne de res en trozo; y huevo de cascarón
que ha sido quebrado para cocinarse y de consumo inmediato a solicitud
del consumidor.
b) 68°C (154°F) para carne de cerdo en trozo; carnes molidas de res, cerdo
o pescado; carnes inyectadas y huevo de cascarón que ha sido
quebrado para cocinarse y exhibirse en una barra de buffet.
c) 74°C (165°F) para embutidos de pescado, res, cerdo o pollo; rellenos de
pescado, res, cerdo o aves; carne de aves.
7.3.2 Si se llegase a recalentar algún alimento preparado, debe alcanzar una
temperatura de por lo menos 74°C (165°F).
7.3.3 Los alimentos preparados y listos para servir y los que se encuentran
en barras de exhibición, deberán cumplir con lo siguiente:
a) Los que se sirven calientes mantenerse a una temperatura mayor a 60°C
(140°F), y
b) Los que se sirven fríos a una temperatura de 7°C (45°F) o menos.
121
7.4 Control de la Manipulación
7.4.1 La manipulación de alimentos debe cumplir con lo señalado a
continuación:
a) Conforme al tipo de alimentos que se manipulen para su preparación,
éstos deben estar expuestos a la temperatura ambiente el menor tiempo
posible.
b) La descongelación de los alimentos se debe efectuar por refrigeración,
por cocción o bien por exposición a microondas.
c) Se debe evitar en todos los casos la descongelación a temperatura
ambiente; en caso de aplicarse la descongelación con agua, ésta debe
ser a “chorro de agua fría” evitando estancamientos.
d) Los alimentos que se descongelen no deben volverse a congelar.
e) Los alimentos frescos se deben lavar individualmente.
f) Los vegetales, frutas y sus partes se deben lavar con agua, jabón,
estropajo o cepillo según el caso y se deben desinfectar con cloro o
cualquier otro desinfectante de uso alimenticio. De acuerdo al producto
que se emplee, se deben cumplir estrictamente con las instrucciones
señaladas por el fabricante.
g) Cuando se utilicen vísceras para la preparación de alimentos, deben
lavarse interna y externamente y conservarse en refrigeración o
congelación.
7.4.2 Los productos de la pesca frescos deben recibirse a una temperatura
máxima de 4°C (39.2°F) o a una máxima de – 9°C (15.8°F) los congelados. Con
excepción de los productos vivos que pueden recibirse a 7°C (45°F).
7.4.3. Cualquier producto alimenticio o bebida rechazado debe estar
marcado, separado del resto de los alimentos o bebidas y eliminarse lo antes
posible.
7.4.4 Cuando no se cuente con la documentación referida en el numeral
5.8.1 que demuestre la potabilidad del agua para elaborar hielo o preparar
alimentos o bebidas que no van a ser sometidas a cocción, ésta debe ser
hervida, desinfectada o purificada.
122
7.4.5 El agua y hielo potables deben mantenerse en recipientes lisos,
lavables y con tapa.
7.4.6 El hielo destinado a enfriamiento de botellas, copas o tarros no debe
utilizarse para consumo humano.
7.4.7 El hielo potable debe servirse únicamente con cucharones o pinzas
específicas para este efecto. No se permite el uso de utensilios de vidrio, ni el
contacto directo con las manos.
7.4.8 En la exhibición de alimentos preparados, éstos deben permanecer
cubiertos a fin de evitar su contaminación.
7.4.9 Se prohíbe el uso de desperdicios de alimentos para consumo humano.
7.4.10 Los sobrantes de alimentos del día sólo podrán reutilizarse una sola
vez, cuando se encuentren en buen estado y se utilicen en alimentos que van a
ser sometidos a cocción.
7.4.11 Cuando se proceda a probar la sazón de los alimentos o bebidas, se
debe utilizar para este fin recipientes o utensilios específicos o desechables.
7.5 Limpieza
7.5.1 Debe realizarse la limpieza de equipo y utensilios al finalizar las
actividades diarias o en los cambios de turno. Además los que estén en
contacto directo con los alimentos y bebidas deberán desinfectarse.
7.5.2 Los equipos desarmables que estén en contacto con los alimentos o
bebidas para su lavado deberán desarmarse, lavarse y desinfectarse al final de
la jornada.
7.5.3 En el caso de contar con triturador de alimentos, éste se debe
mantener limpio, libre de restos de comida y con la protección adecuada.
7.5.4 Las sillas, mesas, barra, pisos, paredes, techos, lámparas y demás
equipo y mobiliario se deben conservar en buen estado y limpios.
7.5.5 Las áreas de servicio y comedor deben cumplir con las siguientes
disposiciones:
a) Los utensilios de servicio deben estar limpios;
b) Al inicio del servicio, los manteles deben estar limpios;
123
c) En caso de utilizar servilletas de tela, éstas deben ser reemplazadas por
servilletas limpias para cada consumidor;
d) Las superficies de las mesas se deben limpiar después de cada servicio,
así como limpiar y desinfectar al final de la jornada;
e) Los cubiertos se deben manipular por los mangos y evitar tocar las
partes que están en contacto con los alimentos o bebidas;
f) No se deben colocar los dedos en partes de vasos, tazas, platos, palillos
y popotes que estarán en contacto con los alimentos o bebidas o con la
boca del comensal.
7.5.6 El lavado de loza y cubiertos se debe hacer mediante el siguiente
procedimiento:
a) Escamochar, se debe realizar antes de iniciar el lavado.
b) Lavar pieza por pieza con agua y detergente o jabón líquido o en pasta u
otros similares para este fin.
c) Enjuagar con agua potable.
d) Cuando proceda, desinfectar mediante inmersión en agua caliente a una
temperatura de 75 a 82°C por lo menos durante medio minuto o con
yodo o cloro de acuerdo a las instrucciones del fabricante o de
procedimientos internos que garanticen su efectividad.
7.5.7 Los establecimientos podrán contar con un equipo mecánico para el
lavado de loza. En caso de contar con máquina lavaloza, ésta debe funcionar
de acuerdo a las recomendaciones del fabricante.
7.5.8 El secado de vajillas, vasos o cubiertos que no se laven
automáticamente se debe hacer a temperatura ambiente o se pueden emplear
toallas de papel desechable. En el caso de que se utilicen trapos, éstos deben
estar limpios, ser de colores claros y exclusivos para este fin.
7.5.9 Los trapos y jergas deben lavarse y desinfectarse con la frecuencia
requerida de manera que no constituyan una fuente de contaminación.
7.5.10 Se deben utilizar jergas y trapos exclusivos:
a) Para las superficies en contacto directo con los alimentos;
b) Para la limpieza de mesas y superficies de trabajo;
124
c) Para la limpieza de mesas en el área de comensales, y
d) Para la limpieza de pisos e instalaciones.
7.6 Higiene del Personal
7.6.1 Al iniciar la jornada de trabajo, el uniforme o vestimenta debe estar
limpio.
7.6.2 El personal que prepare o sirva alimentos o bebidas debe presentarse
aseado al área de trabajo, con el uniforme o vestimenta y calzado limpios. El
personal que elabore los alimentos deberá adicionalmente traer el cabello corto
o recogido, con uñas recortadas y sin esmalte, sin joyería y utilizar protección
que cubra totalmente cabello, barba, bigote y patilla recortada.
7.6.3 Si el personal que elabora alimentos o bebidas manipula dinero, debe
utilizar guante o protección de plástico para evitar el contacto directo de las
manos con el dinero.
8. Expendio
Los expendios de alimentos, bebidas o suplementos alimenticios además de
cumplir con lo establecido en el capítulo 5, en lo aplicable, deben cumplir con
este capítulo:
8.1 Instalaciones y áreas
8.1.1 Debe existir una separación entre las áreas de producción o
elaboración y expendio.
8.1.2 Los establecimientos que expenden diferentes tipos de productos
deben evitar la contaminación cruzada.
8.2 Control de operaciones
8.2.1 En los exhibidores no deben estar en contacto directo los alimentos
procesados de los no procesados, aun cuando requieran de las mismas
condiciones de temperatura o humedad para su conservación.
8.2.2 Los productos que se encuentren en exhibición para venta deben estar
sujetos a una rotación efectiva de existencias mediante un sistema PEPS.
8.2.3 En los mostradores para exhibición y venta en donde se utilice hielo
para conservar los productos, debe mantenerse el nivel de hielo y contar con un
sistema de drenaje de agua de deshielo.
125
8.2.4 Los establecimientos y tiendas de autoservicio que expendan alimentos
para consumo fuera del mismo, deben utilizar envases desechables.
8.2.5 Las superficies de manipulación, corte y empaque deben lavarse y
desinfectarse por lo menos al inicio y al final de cada turno.
8.3 Comportamiento del personal
8.3.1 Los productos a granel deben ser despachados en forma que se evite
el contacto directo con las manos.
8.3.2 Si el personal que expende alimentos o bebidas sin envasar manipula
dinero, debe utilizar guante o protección de plástico para evitar el contacto
directo de las manos con el dinero.
8.4 Información al consumidor
8.4.1 Los productos preenvasados para venta deben ostentar etiquetas que
identifiquen al producto.
8.4.2 En el área de expendio de los productos refrigerados se debe ostentar
de manera clara y visible un letrero donde figure la siguiente leyenda “Conserve
el producto en refrigeración” o análoga.
9. Concordancia con normas internacionales
Esta Norma Oficial Mexicana concuerda parcialmente con el Código
Internacional Recomendado de Prácticas. Principios Generales de Higiene de
los Alimentos. CAC/RCP-1 (1969), Rev. 4 (2003).
10. Bibliografía
10.1 Almeida C., Schuch D., Gelli D., Cuéllar J.A., Diez A.V., Escamilla J.A.
Microbial Contamination of street foods sold in Latin America and
socioeconomic characteristics of their vendors and consumers. Pan American
Institute for Food Protection and Zoonoses Veterinary Public Health Program.
World Health Organization. 1996.
10.2 Center of Disease Control. Procedimiento para el lavado de manos.
http://www.cdc.gov/ncidod/op/handwashing.htm.
10.3 Comisión del Codex Alimentarius “Código internacional. Recomendado
de Prácticas. Principios Generales de Higiene de los Alimentos”, CAC/RCP 1-
1969, Rev. 4 (2003).
126
10.4 Instituto Nacional de la Nutrición Salvador Zubirán. Encuesta Urbana de
Alimentación y Nutrición 1995.
10.5 Fernández, E. 2000. Microbiología e Inocuidad de los Alimentos.
Editorial Universidad de Querétaro. México.
10.6 Food and Drug Administration. “Bad Bug Book” http://vm.cfsan.fda.gov
10.7 International Commission Microbiological Specifications of Foods.
Ecología Microbiana de los Alimentos. Ed. Acribia. España p. 697
10.8 Ley General de Salud, última Reforma. México, D.F.
10.9 Organización Panamericana de la Salud. INNPAZ
http://www.panalimentos.org
10.10 Pan American Health Organization. Division of Disease Prevention and
Control. Microbial contamination of street foods sold in Latin America and
socioeconomic characteristics of their vendors and consumers. 1996
OPS/HCP/HCV/96.2
10.11 Reglamento de Control Sanitario de Productos y Servicios. México,
D.F.
10.12 Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Control
Sanitario de Actividades, Establecimientos, Productos y Servicios. México, D.F.
10.13 Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica.
http://www.dgepi.salud.gob.mx
10.14 U.S. Government printing office. Washington Office of the Federal
Register. 1990. Code of Federal Regulations. 21.110 Current Good
Manufacturing Practices.
11. Observancia de la Norma
La vigilancia del cumplimiento de la presente Norma corresponde a la
Secretaría de Salud y a los gobiernos de las entidades federativas, en el ámbito
de sus respectivas competencias.
12. Vigencia
La presente Norma Oficial Mexicana entrará en vigor con su carácter de
obligatoria a los 270 días posteriores a la fecha de su publicación en el Diario
Oficial de la Federación.
127
La presente Norma Oficial Mexicana cancela las normas oficiales mexicanas
NOM-120-SSA1-1994, Bienes y servicios. Prácticas de higiene y sanidad para
el proceso de alimentos, bebidas no alcohólicas y alcohólicas y la NOM-093-
SSA1-1994, Bienes y Servicios. Prácticas de higiene y sanidad en la
preparación de alimentos que se ofrecen en establecimientos fijos, publicadas
en el Diario Oficial de la Federación el 28 de agosto de 1995 y 4 de octubre de
1995, respectivamente.
Sufragio Efectivo. No Reelección.
México, D.F., a 8 de diciembre de 2009.- El Comisionado Federal y
Presidente del Comité Consultivo Nacional de Normalización de Regulación y
Fomento Sanitario, Miguel Angel Toscano Velasco.- Rúbrica.
APENDICE A
SISTEMA DE ANALISIS DE PELIGROS Y DE PUNTOS CRITICOS DE
CONTROL (HACCP) Y DIRECTRICES PARA SU APLICACION
PREAMBULO
En este apéndice se ofrecen orientaciones generales para la aplicación del
sistema, a la vez que se reconoce que los detalles para la aplicación pueden
variar según las circunstancias de la industria alimentaria1[1].
El sistema de HACCP, que tiene fundamentos científicos y carácter
sistemático, permite identificar peligros específicos y medidas para su control
con el fin de garantizar la inocuidad de los alimentos. Es un instrumento para
evaluar los peligros y establecer sistemas de control que se centran en la
prevención en lugar de basarse principalmente en el ensayo del producto final.
Todo sistema de HACCP es susceptible de cambios que pueden derivar de los
avances en el diseño del equipo, los procedimientos de elaboración o el sector
tecnológico.
1[1]
Los principios del sistema de HACCP establecen los fundamentos de los requisitos para la aplicación del sistema de HACCP, mientras que las directrices ofrecen orientaciones generales para la aplicación práctica.
128
El sistema HACCP puede aplicarse a lo largo de toda la cadena alimentaria,
desde el productor primario hasta el consumidor final, y su aplicación deberá
basarse en pruebas científicas de peligros para la salud humana, además de
mejorar la inocuidad de los alimentos, la aplicación del sistema HACCP puede
ofrecer otras ventajas significativas, facilitar asimismo la inspección por parte de
las autoridades de reglamentación, y promover el comercio internacional al
aumentar la confianza en la inocuidad de los alimentos.
Para que la aplicación del sistema de HACCP dé buenos resultados, es
necesario que tanto la dirección como el personal se comprometan y participen
plenamente. También se requiere un enfoque multidisciplinario en el cual se
deberá incluir, cuando proceda, a expertos agrónomos, veterinarios, personal
de producción, microbiólogos, especialistas en medicina y salud pública,
tecnólogos en alimentos, expertos en salud ambiental, químicos e ingenieros,
según el estudio de que se trate. La aplicación del sistema de HACCP es
compatible con la aplicación de sistemas de gestión de calidad, como la serie
ISO 9000, y es el método utilizado de preferencia para controlar la inocuidad de
los alimentos en el marco de tales sistemas.
Si bien aquí se ha considerado la aplicación del sistema de HACCP a la
inocuidad de los alimentos, el concepto puede aplicarse a otros aspectos de la
calidad de los alimentos.
DEFINICIONES
Análisis de peligros: Proceso de recopilación y evaluación de información
sobre los peligros y las condiciones que los originan para decidir cuáles son
importantes con la inocuidad de los alimentos y, por tanto, planteados en el plan
del sistema de HACCP.
Controlado: Condición obtenida por cumplimiento de los procedimientos y
de los criterios marcados.
Controlar: Adoptar todas las medidas necesarias para asegurar y mantener
el cumplimiento de los criterios establecidos en el plan de HACCP.
Desviación: Situación existente cuando un límite crítico es incumplido.
129
Diagrama de flujo: Representación sistemática de la secuencia de fases u
operaciones llevadas a cabo en la producción o elaboración de un determinado
producto alimenticio.
Fase: Cualquier punto, procedimiento, operación o etapa de la cadena
alimentaria, incluidas las materias primas, desde la producción primaria hasta el
consumo final.
Límite crítico: Criterio que diferencia la aceptabilidad o inaceptabilidad del
proceso en una determinada fase.
Medida correctiva: Acción que hay que realizar cuando los resultados de la
vigilancia en los PCC indican pérdida en el control del proceso.
Medida de control: Cualquier medida y actividad que puede realizarse para
prevenir o eliminar un peligro para la inocuidad de los alimentos o para reducirlo
a un nivel aceptable.
Peligro: Agente biológico, químico o físico presente en el alimento, o bien la
condición en que éste se halla, que puede causar un efecto adverso para la
salud.
Plan de HACCP: Documento preparado de conformidad con los principios
del sistema de HACCP, de tal forma que su cumplimiento asegura el control de
los peligros que resultan significativos para la inocuidad de los alimentos en el
segmento de la cadena alimentaria considerado.
Punto crítico de control (PCC): Fase en la que puede aplicarse un control y
que es esencial para prevenir o eliminar un peligro relacionado con la inocuidad
de los alimentos o para reducirlo a un nivel aceptable.
Sistema de HACCP: Sistema que permite identificar, evaluar y controlar
peligros significativos para la inocuidad de los alimentos.
Validación: Constatación de que los elementos del plan de HACCP son
efectivos.
Verificación: Aplicación de métodos, procedimientos, ensayos y otras
evaluaciones, además de la vigilancia, para constatar el cumplimiento del plan
de HACCP.
130
Vigilar: Llevar a cabo una secuencia planificada de observaciones o
mediciones de los parámetros de control para evaluar si un PCC está bajo
control.
PRINCIPIOS DEL SISTEMA DE HACCP
El Sistema de HACCP consiste en los siete principios siguientes:
PRINCIPIO 1
Realizar un análisis de peligros.
PRINCIPIO 2
Determinar los puntos críticos de control (PCC).
PRINCIPIO 3
Establecer un límite o límites críticos.
PRINCIPIO 4
Establecer un sistema de vigilancia del control de los PCC.
PRINCIPIO 5
Establecer las medidas correctivas que han de adoptarse cuando la
vigilancia indica que un determinado PCC no está controlado.
PRINCIPIO 6
Establecer procedimientos de comprobación para confirmar que el Sistema
de HACCP funciona eficazmente.
PRINCIPIO 7
Establecer un sistema de documentación sobre todos los procedimientos y
los registros apropiados para estos principios y su aplicación.
DIRECTRICES PARA LA APLICACION DEL SISTEMA DE HACCP
Antes de aplicar el sistema de HACCP a cualquier sector de la cadena
alimentaria, es necesario que el sector cuente con programas, como buenas
prácticas de higiene, conforme a los Principios Generales de Higiene de los
Alimentos del Codex, los Códigos de Prácticas del Codex pertinentes, y
requisitos apropiados en materia de inocuidad de los alimentos. Estos
programas previos necesarios para el sistema de HACCP, incluida la
capacitación, deben estar firmemente establecidos y en pleno funcionamiento, y
131
haberse verificado adecuadamente para facilitar la aplicación eficaz de dicho
sistema.
En todos los tipos de empresa del sector alimentario son necesarios el
conocimiento y el compromiso por parte de la dirección para poder aplicar un
sistema de HACCP eficaz. Tal eficacia también dependerá de que la dirección y
los empleados posean el conocimiento y las aptitudes técnicas adecuados en
relación con el sistema de HACCP.
En la identificación del peligro, en su evaluación y en las operaciones
subsiguientes de diseño y aplicación de sistemas de HACCP deberán tenerse
en cuenta los efectos de las materias primas, los ingredientes, las prácticas de
fabricación de alimentos, la función de los procesos de fabricación en el control
de los peligros, el uso final probable del producto, las categorías de
consumidores afectadas y los datos epidemiológicos relativos a la inocuidad de
los alimentos.
La finalidad del sistema de HACCP es que el control se centre en los puntos
críticos de control (PCC). En el caso de que se identifique un peligro que debe
controlarse pero no se encuentre ningún PCC, deberá considerarse la
posibilidad de rediseñar la operación.
El sistema de HACCP deberá aplicarse a cada operación concreta por
separado. Puede darse el caso de que los PCC identificados en un cierto
ejemplo de algún código de prácticas de higiene del Codex no sean los únicos
que se determinan para una aplicación concreta, o que sean de naturaleza
diferente. Cuando se introduzca alguna modificación en el producto, en el
proceso o en cualquier fase, será necesario examinar la aplicación del sistema
de HACCP y realizar los cambios oportunos.
Cada empresa debe hacerse cargo de la aplicación de los principios del
sistema de HACCP; no obstante, los gobiernos y las empresas son conscientes
de que puede haber obstáculos que impidan la aplicación eficaz de dicho
sistema por la propia empresa. Esto puede ocurrir sobre todo en las empresas
pequeñas y/o menos desarrolladas. Aunque se reconoce que el HACCP ha de
aplicarse con la flexibilidad apropiada, deben observarse los siete principios en
132
los que se basa el sistema. Dicha flexibilidad ha de tomar en cuenta la
naturaleza y envergadura de la actividad, incluidos los recursos humanos y
financieros; la infraestructura, los procedimientos, los conocimientos y las
limitaciones prácticas.
Las empresas pequeñas y/o menos desarrolladas no siempre disponen de
los recursos y conocimientos especializados necesarios para formular y aplicar
un plan de HACCP eficaz. En tales casos, deberá obtenerse asesoramiento
especializado de otras fuentes, entre las que se pueden incluir asociaciones
comerciales e industriales, expertos independientes y autoridades de
reglamentación. Pueden ser de utilidad la literatura sobre el sistema de HACCP
y, en particular, las guías concebidas específicamente para un cierto sector.
Una guía al sistema de HACCP elaborada por expertos y pertinente al proceso
o tipo de operación en cuestión puede ser una herramienta útil para las
empresas al diseñar y aplicar sus planes de HACCP. Si las empresas utilizan
dicha orientación elaborada por expertos sobre el sistema de HACCP, es
fundamental que la misma sea específica para los alimentos y/o procesos
considerados. En el documento FAO/OMS (en curso de elaboración) sobre los
obstáculos para la aplicación del sistema de HACCP especialmente en las
empresas pequeñas y menos desarrolladas se encontrará información más
detallada sobre las dificultades para poner en práctica el sistema, en particular
en tales empresas, y recomendaciones para superar dichos obstáculos.
No obstante, la eficacia de cualquier sistema de HACCP dependerá de que
la dirección y los empleados posean el conocimiento y la práctica adecuados
sobre el sistema de HACCP, y por tanto se requiere la capacitación constante
de los empleados y la dirección a todos los niveles, según sea apropiado.
133
APLICACION
La aplicación de los principios del sistema de HACCP consta de las
siguientes operaciones, que se identifican en la secuencia lógica para la
aplicación del sistema de HACCP (Diagrama 1).
1. Formación de un equipo de HACCP
La empresa alimentaria deberá asegurarse de que dispone de los
conocimientos y competencia técnica adecuados para sus productos
específicos a fin de formular un plan de HACCP eficaz. Para lograrlo, lo ideal es
crear un equipo multidisciplinario. Cuando no se disponga de tal competencia
técnica en la propia empresa deberá recabarse asesoramiento especializado de
otras fuentes como, por ejemplo, asociaciones comerciales e industriales,
expertos independientes y autoridades de reglamentación, así como de la
literatura sobre el sistema de HACCP y la orientación para su uso (en particular
guías para aplicar el sistema de HACCP en sectores específicos). Es posible
que una persona adecuadamente capacitada que tenga acceso a tal orientación
esté en condiciones de aplicar el sistema de HACCP en la empresa. Se debe
determinar el ámbito de aplicación del plan de HACCP, que ha de describir el
segmento de la cadena alimentaria afectado y las clases generales de peligros
que han de abordarse (por ejemplo, si abarcará todas las clases de peligros o
solamente algunas de ellas).
2. Descripción del producto
Deberá formularse una descripción completa del producto, que incluya tanto
información pertinente a la inocuidad como, por ejemplo, su composición,
estructura física/química (incluidos Aw, pH, etc.), tratamientos
microbicidas/microbiostáticos aplicados (térmicos, de congelación, salmuerado,
ahumado, etc.), envasado, duración, condiciones de almacenamiento y sistema
de distribución. En las empresas de suministros de productos múltiples, por
ejemplo empresas de servicios de comidas, puede resultar eficaz agrupar
productos con características o fases de elaboración similares para la
elaboración del plan de HACCP.
134
3. Determinación del uso al que ha de destinarse
El uso al que ha de destinarse deberá basarse en los usos previstos del
producto por parte del usuario o consumidor final. En determinados casos,
como en la alimentación en instituciones, habrá que tener en cuenta si se trata
de grupos vulnerables de la población.
4. Elaboración de un diagrama de flujo
El equipo de HACCP (véase también el apartado 1 anterior) deberá construir
un diagrama de flujo. Este ha de abarcar todas las fases de las operaciones
relativas a un producto determinado. Se podrá utilizar el mismo diagrama para
varios productos si su fabricación comparte fases de elaboración similares. Al
aplicar el sistema de HACCP a una operación determinada, deberán tenerse en
cuenta las fases anteriores y posteriores a dicha operación.
5. Confirmación in situ del diagrama de flujo
Deberán adoptarse medidas para confirmar la correspondencia entre el
diagrama de flujo y la operación de elaboración en todas sus etapas y
momentos, y modificarlo si procede. La confirmación del diagrama de flujo
deberá estar a cargo de una persona o personas que conozcan suficientemente
las actividades de elaboración.
6. Enumeración de todos los posibles riesgos relacionados con cada
fase, ejecución de un análisis de peligros, y estudio de las medidas para
controlar los peligros identificados
(VEASE EL PRINCIPIO 1)
El equipo de HACCP (véase también más arriba, “Formación de un equipo
de HACCP”) deberá enumerar todos los peligros que puede razonablemente
preverse que se producirán en cada fase, desde la producción primaria, la
elaboración, la fabricación y la distribución hasta el punto de consumo.
Luego, el equipo de HACCP (véase también más arriba, “Formación de un
equipo de HACCP”) deberá llevar a cabo un análisis de peligros para identificar,
135
en relación con el plan de HACCP, cuáles son los peligros cuya eliminación o
reducción a niveles aceptables resulta indispensable, por su naturaleza, para
producir un alimento inocuo.
Al realizar un análisis de peligros, deberán incluirse, siempre que sea
posible, los siguientes factores:
- la probabilidad de que surjan peligros y la gravedad de sus efectos
perjudiciales para la salud;
- la evaluación cualitativa y/o cuantitativa de la presencia de peligros;
- la supervivencia o proliferación de los microorganismos involucrados;
- la producción o persistencia de toxinas, sustancias químicas o agentes
físicos en los alimentos; y
- las condiciones que pueden originar lo anterior.
Deberá analizarse qué medidas de control, si las hubiera, se pueden aplicar
en relación con cada peligro.
Puede que sea necesario aplicar más de una medida para controlar un
peligro o peligros específicos, y que con una determinada medida se pueda
controlar más de un peligro.
7. Determinación de los puntos críticos de control (PCC)
(VEASE EL PRINCIPIO 2)2[2]
Es posible que haya más de un PCC al que se aplican medidas de control
para hacer frente a un peligro específico. La determinación de un PCC en el
sistema de HACCP se puede facilitar con la aplicación de un árbol de
decisiones, como por ejemplo el Diagrama 2, en el que se indique un enfoque
de razonamiento lógico. El árbol de decisiones deberá aplicarse de manera
flexible, considerando si la operación se refiere a la producción, el sacrificio, la
elaboración, el almacenamiento, la distribución u otro fin, y deberá utilizarse con
carácter orientativo en la determinación de los PCC. Este ejemplo de árbol de
2[2] Desde su publicación, el árbol de decisiones del Codex se ha utilizado muchas veces para fines de capacitación. En muchos casos,
aunque ha sido útil para explicar la lógica y el nivel de comprensión que se necesitan para determinar los PCC, no es específico para
todas las operaciones de la cadena alimentaria, por ejemplo el sacrificio, y, en consecuencia, deberá utilizarse teniendo en cuenta la
opinión de los profesionales y, en algunos casos, debería modificarse.
136
decisiones puede no ser aplicable a todas las situaciones, por lo cual podrán
utilizarse otros enfoques. Se recomienda que se imparta capacitación en la
aplicación del árbol de decisiones.
Si se identifica un peligro en una fase en la que el control es necesario para
mantener la inocuidad, y no existe ninguna medida de control que pueda
adoptarse en esa fase o en cualquier otra, el producto o el proceso deberá
modificarse en esa fase, o en cualquier fase anterior o posterior, para incluir una
medida de control.
8. Establecimiento de límites críticos para cada PCC
(VEASE EL PRINCIPIO 3)
Para cada punto crítico de control, deberán especificarse y validarse, si es
posible, límites críticos. En determinados casos, para una determinada fase, se
elaborará más de un límite crítico. Entre los criterios aplicados suelen figurar las
mediciones de temperatura, tiempo, nivel de humedad, pH, Aw y cloro
disponible, así como parámetros sensoriales como el aspecto y la textura.
Si se han utilizado guías al sistema de HACCP elaboradas por expertos para
establecer los límites críticos, deberá ponerse cuidado para asegurar que esos
límites sean plenamente aplicables a la actividad específica y al producto o
grupos de productos en cuestión. Los límites críticos deberán ser mensurables.
9. Establecimiento de un sistema de vigilancia para cada PCC
(VEASE EL PRINCIPIO 4)
La vigilancia es la medición u observación programadas de un PCC en
relación con sus límites críticos. Mediante los procedimientos de vigilancia
deberá poderse detectar una pérdida de control en el PCC. Además, lo ideal es
que la vigilancia proporcione esta información a tiempo como para hacer
correcciones que permitan asegurar el control del proceso para impedir que se
infrinjan los límites críticos. Cuando sea posible, los procesos deberán
corregirse cuando los resultados de la vigilancia indiquen una tendencia a la
137
pérdida de control en un PCC, y las correcciones deberán efectuarse antes de
que ocurra una desviación.
Los datos obtenidos gracias a la vigilancia deberán ser evaluados por una
persona designada que tenga los conocimientos y la competencia necesarios
para aplicar medidas correctivas, cuando proceda. Si la vigilancia no es
continua, su grado o frecuencia deberán ser suficientes como para garantizar
que el PCC esté controlado. La mayoría de los procedimientos de vigilancia de
los PCC deberán efectuarse con rapidez porque se referirán a procesos
continuos y no habrá tiempo para ensayos analíticos prolongados. Con
frecuencia se prefieren las mediciones físicas y químicas a los ensayos
microbiológicos, porque pueden realizarse rápidamente y a menudo indican el
control microbiológico del producto.
Todos los registros y documentos relacionados con la vigilancia de los PCC
deberán estar firmados por la persona o personas que efectúan la vigilancia y
por el funcionario o funcionarios de la empresa encargados de la revisión.
10. Establecimiento de medidas correctivas
(VEASE EL PRINCIPIO 5)
Con el fin de hacer frente a las desviaciones que puedan producirse, deberán
formularse medidas correctivas específicas para cada PCC del sistema de
HACCP.
Estas medidas deberán asegurar que el PCC vuelva a estar controlado. Las
medidas adoptadas deberán incluir también un sistema adecuado de
eliminación del producto afectado. Los procedimientos relativos a las
desviaciones y la eliminación de los productos deberán documentarse en los
registros de HACCP.
138
11. Establecimiento de procedimientos de comprobación
(VEASE EL PRINCIPIO 6)
Deberán establecerse procedimientos de comprobación. Para determinar si
el sistema de HACCP funciona correctamente, podrán utilizarse métodos,
procedimientos y ensayos de comprobación y verificación, en particular
mediante muestreo aleatorio y análisis. La frecuencia de las comprobaciones
deberá ser suficiente para confirmar que el sistema de HACCP está
funcionando eficazmente.
La comprobación deberá efectuarla una persona distinta de la encargada de
la vigilancia y las medidas correctivas. En caso de que algunas de las
actividades de comprobación no se puedan llevar a cabo en la empresa, podrán
ser realizadas por expertos externos o terceros calificados en nombre de la
misma.
Entre las actividades de comprobación pueden citarse, a título de ejemplo,
las siguientes:
- examen del sistema de HACCP y de sus registros;
- examen de las desviaciones y los sistemas de eliminación del producto;
- confirmación de que los PCC se mantienen bajo control.
Cuando sea posible, las actividades de validación deberán incluir medidas
que confirmen la eficacia de todos los elementos del plan de HACCP.
12. Establecimiento de un sistema de documentación y registro
(VEASE EL PRINCIPIO 7)
Para aplicar un sistema de HACCP es fundamental que se apliquen prácticas
de registro eficaces y precisas. Deberán documentarse los procedimientos del
sistema de HACCP, y los sistemas de documentación y registro deberán
ajustarse a la naturaleza y magnitud de la operación en cuestión y ser
suficientes para ayudar a las empresas a comprobar que se realizan y
mantienen los controles de HACCP. La orientación sobre el sistema de HACCP
elaborada por expertos (por ejemplo, guías de HACCP específicas para un
sector) puede utilizarse como parte de la documentación, siempre y cuando
139
dicha orientación se refiera específicamente a los procedimientos de
elaboración de alimentos de la empresa interesada.
Los ejemplos de documentación son:
- el análisis de peligros;
- la determinación de los PCC;
- la determinación de los límites críticos.
Como ejemplos de registros se pueden mencionar:
- las actividades de vigilancia de los PCC;
- las desviaciones y las medidas correctivas correspondientes;
- los procedimientos de comprobación aplicados;
- las modificaciones al plan de HACCP.
Se adjunta como Diagrama 3 un ejemplo de hoja de trabajo del sistema de
HACCP.
Un sistema de registro sencillo puede ser eficaz y fácil de enseñar a los
trabajadores. Puede integrarse en las operaciones existentes y basarse en
modelos de documentos ya disponibles, como las facturas de entrega y las
listas de control utilizadas para registrar, por ejemplo, la temperatura de los
productos.
CAPACITACION
La capacitación del personal de la industria, el gobierno y los medios
académicos en los principios y las aplicaciones del sistema de HACCP y la
mayor conciencia de los consumidores constituyen elementos esenciales para
una aplicación eficaz del mismo. Para contribuir al desarrollo de una
capacitación específica en apoyo de un plan de HACCP, deberán formularse
instrucciones y procedimientos de trabajo que definan las tareas del personal
operativo que se destacará en cada punto crítico de control.
La cooperación entre productor primario, industria, grupos comerciales,
organizaciones de consumidores y autoridades competentes es de máxima
importancia. Deberán ofrecerse oportunidades para la capacitación conjunta del
140
personal de la industria y los organismos de control, con el fin de fomentar y
mantener un diálogo permanente y de crear un clima de comprensión para la
aplicación práctica del sistema de HACCP.
DIAGRAMA 1
EJEMPLO DE UNA SECUENCIA DE DECISIONES PARA IDENTIFICAR LOS PCC
(Responder a las preguntas por orden sucesivo)
141
DIAGRAMA 2
EJEMPLO DE HOJA DE TRABAJO DEL SISTEMA DE HACCP
142