Cervantes Judío

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  • 7/26/2019 Cervantes Judo

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    LA

    ACTITUD

    DE

    CERVANTES

    ANTE SUS ANTEPASADOS JUDAICOSl

    Daniel

    Eisenberg

    Cervantes Society l fAmerim

    Por

    primera

    vez en la vida

    hablo

    ante

    un

    pblico en gran parte

    judo, en

    una universidad

    hebrea.

    Algo de lo

    que

    voy

    a

    decir, supon-

    go que ya es conocido de todos.

    Al

    rnislllo

    tiernpo,

    hay aqu personas

    que saben

    mucho ms

    de

    algunos aspectos

    de esta materia que yo y

    pido disculpas

    por mis errores

    e

    insuficiencias. Algunas

    cosas que

    digo

    o

    explico sern conocidas por una parte,

    o

    todos, de

    los

    presentes: por

    ejemplo, explico

    qu

    son

    cristianos nuevos.

    Pero espero

    que

    al

    menos

    algo de lo que voy a decir no sea conocido de todos.

    Lo

    que sigue

    ha

    nacido como una

    conferencia vivpara. El

    con-

    cepto es de

    Unamuno, quien dividi

    a los escritores en ovparos y

    vi-

    vparos. Los escritores ovparos se preparan, hacen un esquema,

    dise-

    an la

    obra

    entera antes de comenzar a escribirla. Los vivparos y

    en primer lugar

    Unamuno

    se colocara a s mismo, y

    en

    segundo

    lu-

    gar a Cervantes quijotista inferior a Unamuno. segn s te los es-

    critores vivparos se ponen a escribir sin saber ms que el arranque de

    Quisiera agradecer

    a Santiago

    Lpez

    Navia y a Isabel Lozano Rellieblas por su

    ayuda

    en

    la correccin lingstica de esta ponencia.

    CERVANTES Y LAS RELIGIONES. Daniel EISENBERG. La actitud de Cervantes ante sus antepasados judaicos

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    CERVANTES ANTE SUS ANTEPASADOS JUDAICOS

    su

    obra

    lo que salga como dijo Unamuno. ste es el caso de mi

    ponencia

    cuyo

    tema propuse

    antes de saber

    lo

    que

    iba

    a

    decir

    ni

    las

    conclusiones

    a que iba a llegar. Escog el tema

    como

    casi

    todos

    mis

    temas porque me

    interesaba.

    Se trataba para

    m

    de una

    cuestin

    can-

    dente y si

    me

    comprometa a hablar sobre el tema le tendra

    que

    de-

    dicar el tiempo y la meditacin necesarios. Me he dado cuenta mien-

    tras progresaba

    de

    que estoy

    escribiendo en

    el trmino

    de Berceo

    ventura: me he

    propuesto atrevidamente

    comentar la opinin de

    Cervantes sobre

    un

    tema que

    no

    discuti nunca

    sobre

    el cual slo

    hay datos

    indirectos

    y sobre el cual

    que

    yo sepa,

    nadie ha

    escrito.

    Esta ponencia consiste en

    cuatro

    partes desiguales: 1. Sefarad; 2. Los

    cristianos nuevos; 3. Cervantes la ms larga); y 4.

    Don

    Quijote; ms

    una apostilla

    con un

    pensamiento final.

    1 SEF R D

    La grandeza de

    la

    civilizacin juda en Espaa

    ser

    ampliamente

    conocida por

    algunos

    de

    los presentes

    pero

    es relevante y no me

    cons-

    ta que

    lo

    sea

    por todos

    los cervantistas.

    Espaa

    Sefarad como

    la llamaron era el centro

    del

    mundo

    judo

    de

    la

    cultura juda

    en

    lo que hoy llamamos

    en un trmino que no

    le conviene a Espaa la Edad Media

    2

    Se

    fecha

    desde los siglos x y

    XI el mayor florecimiento de la cultura

    juda desde

    tiempos

    bblicos.

    Hubo

    un

    renacimiento

    del

    hebreo corno

    lengua

    literaria

    y se

    cornen-

    z a usarlo, por prinlera vez,

    para poesa

    no religiosa.

    Fue

    entonces

    cuando nacieron

    la filologa, lexicografia y

    ecdtica

    hebraicas.

    Hubo

    cientficos

    y filsofos

    judos;

    los

    judos

    participaban

    en

    el

    gobierno

    como

    en

    ninguna otra parte del mundo. No se puede elogiar dema-

    siado. Espaa Sefarad, era lder del judasmo medieval mundial.

    El concepto del sionismo de

    aliyah

    que los judos deberan volver

    a su pas original tuvo su origen en aquella

    cultura

    judeoespaola. All

    tuvo su origen

    el

    misticismo judo conocido como

    Cabal vivo

    has-

    ta la fecha en varias

    encarnaciones

    ms recientes

    de

    diferentes

    nom-

    bres. Piensen Uds. lo que sera el judasmo

    sin

    sionismo

    y sin misti-

    cismo

    y se darn alguna cuenta si

    no

    lo apreciaban sobradamente ya,

    de

    la enorme

    contribucin

    al judasmo

    de

    los sefardes.

    2

    Eisenberg. 20U3a

    CERVANTES Y LAS RELIGIONES. Daniel EISENBERG. La actitud de Cervantes ante sus antepasados judaicos

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    lJ ElSENBERG

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    Incluso

    cabe

    hablar de

    un

    estado judo en Espaa, con

    un

    monar

    ca

    judo:

    la

    nica ocasin

    en que

    nos consta

    la

    existencia de

    un gene

    ral

    judo

    a la

    cabeza

    de

    un ejrcito judo,

    entre los

    tiempos bblicos

    y

    el siglo xx

    para

    aquellos que conocen algo de

    la

    historia medieval

    espaola, me

    reftero al

    reino

    zir

    en

    la Granada

    del

    siglo

    Xl;

    es

    tema

    de

    una

    conferencia

    indita ma, Granada,

    el reino de las hadas).

    Entremos en territorio an ms atrevido. Segn el

    historiador de

    la

    arquitectura Bargebuhr

    3

    ,

    los

    judos granadinos intentaron recons

    truir el

    destruido

    templo

    judaico, mil aos despus

    de su destruccin

    en Jerusaln los

    judos presentes entendern exactamente

    a

    qu me

    reftero,

    pero por

    si

    acaso y

    para

    los

    que no

    lo

    son,

    se

    trataba de cons

    truir, en Espaa, no un

    templo judaico

    sino l

    templo

    judaico, para

    reemplazar el destruido en

    Jerusaln,

    lo cual tendra implicaciones na

    cionales,

    teolgicas

    y

    para

    el culto . Y tambin segn Bargebuhr, lo

    que ha sobrevivido de

    aquella etapa

    del

    complejo de

    la Alhambra,

    aparte de los cimientos, es

    la

    conocida fuente de los

    doce leones.

    Unas

    estatuas

    que carecen de sentido en

    un

    contexto islnco,

    pues

    en el

    arte

    musulmn no se

    representaban

    seres vivos, ni personas ni anima

    les,

    slo

    plantas.

    Los

    leones son

    un

    conocido

    smbolo

    o

    icono

    judai

    co, y

    el nmero

    doce

    l a s

    doce

    tribus bblicas-

    tiene

    pleno

    signi

    ficado para

    la

    nacin juda.

    Hasta

    la

    fecha

    se siguen buscando las

    tribus

    desaparecidas. Bsquenlas

    en

    l

    Internet

    y lo

    vern.

    Espaa es inslita.

    Como todos

    Uds.

    saben, unos

    restos

    de

    esta

    civilizacin hispano

    judaica,

    dispersos

    por

    Europa y

    el

    norte

    de

    frica,

    y ahora emigrados

    a

    Israel

    en gran parte,

    han

    sobrevivido hasta la fecha, cinco siglos des

    pus,

    con

    su

    variedad del castellano medieval,

    l

    ladino

    o

    judezmo.

    Tiene todo esto algo que

    ver

    con Cervantes,

    siglos

    despus? Espero

    mostrarles que s

    2.

    CRISTIANOS

    NUEVOS

    Los cristianos

    nuevos

    apenas

    constituyen,

    hasta

    hoy,

    un campo

    de

    estudio. No

    tienen revista ni

    asociacin.

    Es

    algo como

    era

    Al-Andalus,

    la Espaa mora, hace un siglo, cuando

    no

    haba sino un

    especialista

    3

    Bargebuhr, 1968.

    CERVANTES Y LAS RELIGIONES. Daniel EISENBERG. La actitud de Cervantes ante sus antepasados judaicos

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    CERVANTES ANTE SUS ANTEPASADOSJUDAICOS

    all y

    otro

    ac.

    sta

    es la situacin de

    los que

    estudian a

    los cristianos

    nuevos.

    Con

    la

    decadencia

    militar poltica y

    econmica

    de

    AI-Andalus (la

    Espaa musulmana) en

    sus ltimos siglos

    los

    judos espaoles,

    que

    flo

    recieron tanto

    en ella se

    trasladaron

    en

    gran

    parte a la

    Espaila cristia

    na, contribuyendo

    a su apogeo. Como todos

    Uds.

    saben,

    despus de

    ms

    de un siglo de

    discriminacin,

    conflictos y conversiones forzadas

    tres meses despus de la conquista de Granada, Isabel la Catlica de

    cidi, al parecer segn sugerencia de su nuevo confesor Cisneros4 obli

    gar

    a los

    judos

    a

    convertirse

    al

    cristianismo

    o

    abandonar el

    pas.

    Fue

    un

    acto controvertido

    y

    criticado, incluso por cristianos, desde

    el

    pri

    mer momento, causa

    de un

    sufrimiento enorme

    y visible.

    Los judos

    espaoles salieron

    a

    cualquier lugar que

    los

    admitiera, aunque fuera

    por poco tiempo. Encontraron

    la

    mejor

    acogida en

    el

    imperio oto

    mano, contribuyendo a su prosperidad en el siglo XVI. El

    monarca oto

    mano

    dijo que Espaa le mandaba sus mejores sbditos.

    S constituye

    un

    campo de estudio lo que

    pas

    a estos

    judos

    des

    terrados,

    que

    prosperaron en Italia

    Holanda,

    Salnica en lo que hoy

    es

    Grecia ,

    y

    otras ciudades.

    Despus de

    500

    aos

    se

    ha levantado

    l

    orden

    de

    destierro. Creo

    haber sido el primero en sugerir que, igual

    que

    se discute

    en mi

    pas

    con

    relacin a

    los

    descendientes

    de

    los

    es

    clavos

    hay

    que estudiar la

    cuestin

    de

    una

    indemnizacin a los des

    cendientes

    de estos ciudadanos

    i ~ u s t m e n t e desterrados

    6

    . Ahora

    se

    permite

    la

    construccin

    de

    nuevas

    sinagogas

    en

    Espaa

    7

    .

    Pero en lo que

    sigue, quisiera

    llamar su atencin a los que no sa-

    lieron

    del

    pas a

    los

    que

    se

    quedaron.

    Se

    discuten mucho

    las cifras

    exactas,

    pero es innegable

    que

    muchsimos -centenares

    de

    miles

    pro

    bablemente- abandonaron su pas y muchsimos otros o t ro s

    cen

    tenares

    de miles se quedaron.

    4 Eisenberg. 1992.

    s Mazower, 2005.

    6 Eisenberg, 2003a.

    7 El viernes pasado en el

    cw

    \ rk Times, hubo un artculo

    sobre

    una sinagoga

    neoyorquina que

    dejaba

    de

    existir

    como

    ha sido

    el

    caso

    de

    varias

    incluida

    l

    de

    mi

    abuelo,

    p r

    los

    cambios demogrficos

    de la ciudad.

    Esta sinagoga posea

    seis Toras; era

    lo ltimo que les quedaba, y no saba qu

    hacer

    con ellas a

    quin

    regalarlas. La

    pri

    mera,

    segn el articulo, se fue

    l sur

    de Espala a

    una

    nueva

    sinagoga

    (Haberman,

    20(5).

    CERVANTES Y LAS RELIGIONES. Daniel EISENBERG. La actitud de Cervantes ante sus antepasados judaicos

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    D EISENBERG

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    La realidad religiosa

    del

    siglo

    XVI

    que

    es

    el siglo

    de Cervantes na-

    cido

    en 1547

    se

    suele

    entender

    mal.

    Vaya

    citar

    un hecho

    clave: se

    dice

    y se

    piensa

    que 1492 signific el fin del Islam y del Judasmo en

    la

    pennsula ibrica.

    No

    es

    as.

    El judasmo presente

    por todo el pas,

    se

    prohibi en 1492. El

    Islam,

    presente

    slo

    en

    el

    Sur

    y Levante,

    no

    se prohibira en Castilla es decir, Andaluca) hasta

    1500,

    y en el orien-

    te

    de

    la

    pennsula

    sobrevivira

    durante otros veinte

    aos.

    Ms

    impor-

    tante

    es que los judos

    convertidos al cristianismo

    l o s

    conversos-

    podan quedarse

    para siempre

    dentro de Espaa. A

    pesar del

    peligro

    cultural,

    econmico

    o social

    que

    conllevaban

    no representaron nin-

    gn peligro poltico

    o

    militar; no tenan

    aliados

    en

    el

    extranjero que

    amenazaban o podan amenazar a

    Espaa.

    En

    cambio los

    descendientes de

    los

    musulmanes granadinos

    soa-

    ron

    con su restauracin

    poltica

    y

    pedan repetidamente al

    imperio

    otomano que

    ayudara

    a la reconquista de

    Espaa.

    Los musulmanes

    granadinos

    primero

    sufrieron

    un

    destierro interno a

    principios

    de los

    70,

    el

    que

    llevaba a los padres

    de Aldonza Lorenzo

    a

    El

    Toboso, con

    el cual, entre otras cosas, se

    acab con la industria de

    seda

    en

    Espaa.

    Despus

    por

    buenos

    cristianos

    que

    hubieran

    llegado

    a ser, los

    moris-

    cos, los

    descendientes de musuhnanes fueron desterrados en

    su

    tota-

    lidad

    del pas. As

    que

    hubo dos

    suertes diferentes para

    estos dos gru-

    pos

    religiosos. Los

    moriscos

    salieron,

    pero

    los

    marranos

    los cristianos

    nuevos de

    origen

    judo

    se quedaron. Resultado

    de

    esta realidad

    de-

    mogrfica

    es que hubo

    a

    partir del

    siglo

    XVI

    y hasta

    cierto grado en

    unos

    siglos anteriores

    un

    mayor

    influjo en Espaa

    de los

    nuevos cris-

    tianos judos

    que

    de los

    nuevos cristianos moros.

    Dicho

    sea

    de

    paso,

    no

    hay

    un trmino adecuado

    para referirse a

    los

    cristianos

    nuevos

    de origen judo.

    Para

    s

    mismos

    nunca

    usaron un

    trmino propio que

    yo

    sepa. Existe el trmino judo anusim los for-

    zados, pero no es lo mis1110 Muchos no erall conversos

    porque

    nun-

    ca

    haban

    sido judos. El

    trmino marranos es ofensivo, y cristianos

    nuevos sugiere

    que

    dentro del

    cristianismo cabe

    hablar de

    clases,

    que

    desde

    un

    punto de

    vista

    teolgico

    es absurdo;

    todos

    los

    cristianos

    son

    iguales

    ante

    Dios. Pero el tnnino cristianos nuevos es corriente y

    til, y

    no

    conozco

    otro

    mejor.

    Pronto

    se

    vio

    que

    algunos de

    los

    judos

    convertidos

    continuaban

    su

    culto

    judo tal

    como podan en

    secreto.

    Ha habido

    bastante

    estu-

    dio

    de

    este

    fenmeno muy

    vigilado

    por l Inquisicin

    la

    Inquisicin

    CERVANTES Y LAS RELIGIONES. Daniel EISENBERG. La actitud de Cervantes ante sus antepasados judaicos

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    60

    CERVANTES

    ANTE SUS ANTEPASADOS JUDAICOS

    s es

    un campo

    de estudio-- y sabemos hoy

    que hubo

    mucho

    ms

    judasmo

    secreto

    en

    el siglo

    XVI

    y

    en

    fechas

    ms

    tardas

    de lo

    que

    se

    pensaba hace medio s i g l o ~ A travs del siglo

    XVI hubo

    una serie de

    leyes

    medidas

    y

    prcticas

    para

    identificar

    a

    los

    que

    todava intentaban

    practicar el judasmo medidas como obligar a dejar

    abiertas

    las puer

    tas de las casas

    en

    los das de fiesta judos y

    obligarles

    al consumo de

    cerdo

    carne ante la cual

    los

    cristianos genuinos no experimentaran

    ningn

    asc0

    9

    El

    prejuicio y

    hostilidad

    contra los

    judos

    fcilmente se transfirie

    ron

    a los

    cristianos nuevos

    que continuaban

    desempeando los mis

    mos oficios. Se implantaron una serie de medidas legales de estatutos

    llanlados

    de

    pureza

    de sangre

    para

    discriminar contra esta clase

    sean

    las

    que hayan sido

    sus

    verdaderas creencias

    o

    prcticas

    religiosas. Se

    prohibi su

    entrada

    en

    universidades la prctica de ciertos oficios su

    emigracin al

    nuevo

    mundo y un largo etctera

    Igual que se

    pro

    dujo

    en

    la edad media una comunidad

    cristiana

    y otra juda en el

    si

    glo XVI haba

    una

    comunidad

    de

    cristianos viejos

    y otra

    de cristianos

    nuevos. Hay un vnculo directo entre

    las leyes

    de

    pureza

    de

    sangre

    y el

    antisemitismo

    alemn

    en

    el siglo

    xx.

    Tema

    para

    otra

    conferen

    Cia

    Llegado aqu voy a dejar el

    tema

    de los anusim los

    judos conver

    tidos

    a la

    fuerza

    o bajo

    presin que

    no queran

    ser cristianos que si

    guieron

    con

    el judasmo

    en

    el

    grado

    que podan.

    Vamos

    a

    pasar

    al

    tema

    mucho ms espinoso

    de los convertidos que no

    deseaban volver

    al

    ju

    dasmo. Entre

    ellos figuran

    muchos

    de las

    generaciones

    segunda ter

    cera y

    cuarta que

    no

    tenan contacto directo con

    una

    comunidad ju

    da

    tal

    como haba existido

    en

    Espaa

    hasta

    1492.

    stos

    l o s cristianos

    nuevos que no tenan

    ganas

    de volver al

    judaslllO-

    constituyen el

    nuevo campo

    de

    estudio nacido despus

    de

    la Guerra

    Civil Espaola

    y asociado al principio

    con

    la figura de Amrica

    Castro

    refugiado

    en

    EE. UU.

    y con sus estudiantes

    norteamericanos como Gilman. Este

    nuevo campo que pudiramos llamar los estudios cristianonuevos no

    ha sido acogido con entusiasmo

    ni

    por los catlicos ni por

    los

    jud

    os. Pero es nlUy

    relevante

    para Cervantes.

    Amiel. 1995 citado por Childers 2004.

    9 SicrofC

    1960

    y Gilman

    1972.

    Sicroff 1960.

    CERVANTES Y LAS RELIGIONES. Daniel EISENBERG. La actitud de Cervantes ante sus antepasados judaicos

  • 7/26/2019 Cervantes Judo

    7/24

    D. EISENllERG 61

    Lo

    que se

    ha

    llegado a

    entender

    en

    la

    segunda

    mitad

    del siglo

    xx

    es

    hasta

    qu grado

    los

    intelectuales

    y

    lderes culturales

    del

    siglo

    XVI

    espaol eran descendientes

    de

    aquellos judos

    sefardes

    cultos, lecto-

    res,

    pensadores

    e

    inquietos;

    slo

    unos pocos, como

    Alejo

    Venegas

    11

    o

    Miguel

    de

    Luna,

    eran moriscos.

    Sabemos ahora algo que no saban

    nuestros padres o

    abuelos en 1936:

    que

    eran cristianos

    nuevos, des-

    cendientes de

    judos,

    Diego de

    San Pedro, Hernando

    del

    Pulgar,

    Antonio

    de

    Nebrija

    11

    , Fernando

    de Rojas, Luis Vives,

    Bartolom

    de

    Las Casas, Francisco

    de

    Vitoria,

    el poltico Antonio Prez, los mdicos

    Andrs

    de

    Laguna

    y

    Juan

    Huarte de

    San Juan, Santa

    Teresa de Jess,

    San Juan

    de

    la

    Cruz,

    el

    beato Juan

    de

    vila,

    Fray

    Luis

    de Len,

    su

    amigo el

    hebrasta Benito

    Arias Montano, bibliotecario y capelln

    de

    Felipe

    n Francisco Delicado,

    Feliciano

    de

    Silva,Jorge

    de

    Montemayor,

    Alonso de

    Ercilla, Mateo

    Alemn,

    y aqu

    vaya

    parar, aunque podra

    continuar, porque hemos

    llegado a

    Cervantes.Y vaya pedir

    a los

    his-

    panistas

    presentes

    que piensen en qu

    quedara

    de

    la cultura espao-

    la del siglo XVI, restados estos

    nombres.

    Y

    para

    los que no

    son hispa-

    nistas

    (algunos

    de los

    que

    figuran en esta lista incompleta sern

    conocidos

    slo

    por

    los hispanistas

    quisiera sealar

    que

    tenernos aqu

    no slo

    a

    autores literarios sino

    a

    pensadores,

    a

    grandes

    figuras de

    la

    cultura

    cristiana,

    hroes

    del

    cristianismo

    en

    algunos

    casos, como

    Santa

    Teresa. Para

    decirlo

    con otras palabras,

    una parte

    importante

    del

    gran

    florecimiento cultural que se produjo

    en

    la Espaa del siglo XVI es

    producto

    de

    la

    cultura antiguamente

    sefard,

    ahora

    convertida

    del

    ju-

    dasmo

    al cristianismo. Los

    escritores constituyen el grupo

    de ellos

    mejor

    estudiado

    (porque hay

    muchos ms

    profesores

    de literatura

    es-

    paola, que

    profesores de

    historia

    o

    arte

    o filosofa espaoles .

    Mi

    an-

    tiguo

    profesor

    A.

    David

    Kossoff,

    influido

    por

    la

    Institucin

    Libre de

    Enseanza

    por conducto distinto

    al de Amrica

    Castro

    13

    ,

    lleg a la ci-

    fra

    del 80

    de los escritores

    de

    clase

    media yen gran parte

    los es-

    critores eran de

    la clase medi

    que eran cristianos nuevos

    l4

    .

    11 Eisenberg, 1983.

    2 Mrquez Villanueva.

    2000,

    p 16.

    13 A travs de su profesor de Brown University,

    William

    Fichter. Pero era amigo

    de

    Gilmall

    y Albert SicrotT.

    14

    Kossoff. 1979.

    CERVANTES Y LAS RELIGIONES. Daniel EISENBERG. La actitud de Cervantes ante sus antepasados judaicos

  • 7/26/2019 Cervantes Judo

    8/24

    62

    CERVANTES

    ANTE SUS ANTEPASADOS

    JUDAICOS

    Es

    como el

    judasmo convertido a otra clave. Estas figuras no

    eran

    judas, ni queran volver

    a la

    religin

    de

    sus

    ascendientes,

    ni

    medita-

    ron mucho en ello pues

    faltaban libros, faltaba quin se la

    explicara

    y

    las

    prcticas

    judaicas fcilmente llevaran a la horca o a la hoguera.

    Slo

    los

    que

    manejaban

    el

    hebreo,

    como

    Fray

    Luis

    y

    Arias Montano,

    o

    salieron

    de Espaa,

    como

    Cervantes, tenan un

    posible acceso

    di-

    recto

    a textos o individuos sefardes.

    Pero si

    el

    80% de

    los escritores

    de clase media es

    cristianonuevo,

    como

    el

    80%

    del

    Israel actual es judo, se llega a una conclusin: la

    cultura

    espaola

    del Siglo de

    Oro es

    en

    su mayor

    parte

    no toda,

    pero en su mayor pa r t e un reflejo, un descendiente, un

    producto

    de

    la cultura hispanojuda. Y cabe preguntar qu tena

    en comn

    toda

    esta gente.

    Tenan en

    comn

    que estudiaban, que lean mucho,

    que

    escriban

    mucho, que valoraban la comunicacin escrita, la educacin y los li-

    bros.

    No

    podan

    tener una

    educacin juda

    y

    libros judos, pero lean

    y estudiaban

    todo lo que

    estaba a su

    alcance. Era gente que

    medita-

    ba, que

    miraba

    lo que tena delante de

    los

    ojos,

    y

    que tena un com-

    promiso

    para

    mejorar

    el

    mundo

    en

    cuanto pudiera

    y

    de

    la

    manera

    que

    pudiera. La

    vida

    la tomaron

    en serio.

    Si sta

    no

    es

    una

    cultura ju-

    da

    vestida de cristiana, no s lo que es\5.

    Cmo

    podran portarse de

    una

    manera ms

    judaica en

    un

    pas en

    el

    cual el culto y las

    costum-

    bres

    judas llevaron a la hoguera?

    Se trata tambin de un grupo que sufra discriminacin,

    cada

    vez

    ms

    exagerada, una discriminacin contra la cual no

    hubo

    otra pro-

    testa o

    apelacin

    que confeccionar documentacin

    para

    demostrar

    que

    no descendan de

    quienes

    descendan. El confesar pblicamente

    y con

    orgullo que eran cristianos

    nuevos,

    descendientes de judos, y protes-

    tar

    por la

    discriminacin, hubiera sido un suicidio

    y nadie

    lo

    hizo.

    Vivan,

    si

    no

    manejaban el

    hebreo

    o salan de

    Espaa, sin

    contac-

    to

    con

    la

    cultura

    sefard, sin

    saber lo

    que

    haba sido

    y

    hasta dnde ha-

    ba

    llegado. Tambin

    vivieron

    en

    aislamiento

    los unos de los otros,

    15 Wh3t no doubt

    was

    Jewish about them

    was

    the

    tireless

    intellectual activity

    and love of learning, the realistic

    openness to

    the

    world of

    material things, like eco-

    nomy, management, and

    productive work.

    lt

    is

    in

    this

    way

    that they

    added to Golden

    Age

    Spansh culture

    a

    truthful, human tensenes,

    which

    is not Renaissance nor

    Baroque, but preciously

    modern

    as

    a delayed

    echo of ther Jewish

    rootS

    (Mrquez

    Villanueva, 2000, p 18 .

    CERVANTES Y LAS RELIGIONES. Daniel EISENBERG. La actitud de Cervantes ante sus antepasados judaicos

  • 7/26/2019 Cervantes Judo

    9/24

    D E1SENBERG

    63

    porque

    no saban lo que acabo de mantener:

    que constituan los

    cris

    tianos

    nuevos

    una buena

    parte

    o

    una

    mayora de

    los

    intelectuales

    del

    pas. Y

    vivan tambin en

    un

    ambiente de hostilidad

    oficial y

    rutina

    ria

    contra

    los judos,

    quienes,

    segn se

    recordaba

    a

    menudo,

    haban

    matado a

    Cristo

    y

    no

    le

    aceptaban como

    el

    Mesas.

    Estos cristianos

    nuevos

    son un

    campo

    de estudios

    flamante,

    sin

    sede

    y con pocos especialistas. Ha habido congresos

    sobre diversos

    aspec

    tos de l historia

    y

    cultura

    sefardes,

    aljamiadas

    y

    andaluses. No

    faltan

    quienes estudian aspectos de

    la

    Edad Media

    de la

    Espaa

    cristiana. A

    lo menos

    algunos, sobre

    todo

    en Espaa, estudian

    la

    desaparecida

    ci

    vilizacin

    hispanomusulmana,

    tema de

    recuerdos y

    leyendas

    pero

    en

    cierto grado molesto

    para los

    pases

    rabes actuales.

    Mientras ha

    ha

    bido coloquios

    sobre

    judos espaoles y

    sobre

    e

    ladino, que yo sepa

    no ha habido nunca un coloquio, ni

    siquiera

    un libro dedicado a los

    cristianos nuevos espaoles,

    los

    descendientes de judos que no dese

    aban volver

    al judasmo.

    El

    tema

    no interesa

    ni a los

    cristianos

    ni a

    los

    judos.

    Ahora pasemos

    a

    Cervantes.

    3. CERV NTES

    Sobre

    Migue

    de Cervantes,

    como

    sobre Shakespeare,

    se han dicho

    y se siguen diciendo unas tonteras

    vergonzosas

    cuando no espeluz

    nantes. Por ejemplo,

    se ha

    dicho m e abstengo de dar

    las

    referencias

    a estas chapuzas- que las

    obras cervantinas no son de

    Cervantes, sino

    de

    un

    ingls, y que los textos que tenemos son traducciones

    del in

    gls al

    espaol.

    Uno

    ha

    publicado

    a

    su costa

    un

    libro

    en

    el

    cual

    ex

    plic que haba

    encontrado la casa

    de Diego

    de Miranda, y

    en

    el

    s

    tano

    hubo nada

    nlenos que

    una sinagoga

    l6

    .

    Que

    Cervantes

    era de

    Alcal

    de

    Henares est,

    para

    m, bien

    docu

    mentado. Quien lo apunt primero era

    e

    historiador Diego de

    Haedo,

    nombre que

    pongo entre

    comillas.

    Me refiero

    a la TopogrC fia

    e historia general de Argel publicada en 1612, con e nombre

    Diego

    de

    Haedo en la portada, pero

    todos

    los que

    hemos

    estudiado esta obra

    estamos de

    acuerdo en

    que no la

    escribi

    Haedo,

    un

    monje benedic-

    16 Hortign,

    1992?

    CERVANTES Y LAS RELIGIONES. Daniel EISENBERG. La actitud de Cervantes ante sus antepasados judaicos

  • 7/26/2019 Cervantes Judo

    10/24

    64 CERVANTES ANTE SUS ANTEPASADOS JUDAlCOS

    tino

    que jams

    haba estado en Argel

    7

    Fue por esta

    obra,

    a

    mediados

    del

    siglo

    XVIII,

    cuando

    se

    comenzaban

    a

    recoger

    los datos biogrficos

    sobre

    Cervantes, que se saba que

    Miguel

    de Cervantes era natural

    de

    Alcal

    de

    Henares.

    Con esta pista se

    pudo

    encontrar en Alcal su

    partida de bautismo. A pesar de esta partida de bautismo y de las pa-

    labras de Haedo, y

    bastantes

    otros documentos conocidos ahora

    l8

    ,

    hay

    quienes dicen que Cervantes no naci en

    Alcal

    de Henares sino en

    Alczar de

    San

    Juan. Se ha

    dicho

    que la tierra de

    don

    Quijote no es

    la Mancha, a pesar de lo dicho en

    el

    texto cervantino, sino Sanabria,

    en

    la

    provincia de

    Zamora,

    donde hay un

    pueblecito

    llamado

    Cervantes.

    All hay

    otra ruta de don

    Quijote.

    Sobre estas tesis extravagantes les recomiendo un

    artculo reciente

    de

    Michael McGaha

    19

    .

    Su respuesta

    es

    bastante

    negativa. Creo que

    un

    tallo

    de

    nosotros los cervantistas serios, y el cervantista serio es el que

    haya ledo todas sus obras y lea gran parte

    de lo que

    se

    publica sobre

    l, es que no hemos

    hecho

    lo que McGaha: contestar a tantas tesis ab-

    surdas.

    Continuando con el rechazo de tesis extravagantes y absurdas, no

    estoy

    aqu

    para decirles

    que Cervantes

    fuera

    secretamente

    un

    judo,

    ni

    que

    quisiera

    ser

    judo, en cuyo caso hubiera

    podido quedarse

    en Italia

    o

    en

    el

    imperio

    otomano. Tampoco

    creo que conociera

    el

    Talmud ni

    la Cbala,

    ni

    que haya anagramas con

    mensajes

    escondidos en el tex-

    to del

    Quijote. Incluso

    no voy a afirmar que

    fuera

    simpatizante del ju -

    dasmo

    ni

    que hubiera ledo especialmente

    el

    Antiguo Testamento.

    Sera

    interesantsimo si

    se pudiera demostrar que haba

    ledo

    el

    Antiguo

    Testamento y

    no,

    o no tanto,

    l

    Nuevo, o si se

    estableciera convin-

    centemente

    que conoca algn libro

    prohibido

    en

    la

    Espaa de

    su

    tiempo,

    como la

    Biblia

    de

    Ferrara

    y

    tantos

    otros. Las investigaciones

    minuciosas de Ruth Fine sobre su

    conocimiento

    de

    textos bblicos

    no

    lo apoyan

    20

    . Por mi parte,

    he

    reconstruido su biblioteca, y para ha-

    cerlo, repas todas las referencias a

    autores

    y libros

    en

    sus obras y los

    7

    Eisenberg,

    1996.

    lB

    Mientras redactaba

    esta

    ponencia,

    apareci la

    noticia de un nuevo documen-

    to de 1579, relacionado con el rescate de Cervantes, y all consta que

    era

    de Alcal

    de Henares

    y su madre y su hermana

    Andrea,

    vecinas

    de

    Alcal Sez, 2005 .

    19

    McGaha,

    Is There a Hidden

    Jewish

    Meaning in

    Don

    Quijote

  • 7/26/2019 Cervantes Judo

    11/24

    D.

    EISENBERG

    65

    anteriores estudios sobre sus conocimientos y

    lecturas.

    Los nicos

    li

    bros

    que pude

    identificar

    con

    una

    relativa

    seguridad

    como

    lecturas

    cervantinas que no estaban libremente a la

    venta

    en la Espaa de su

    tiempo

    eran autores italianos,

    Ariosto por

    ejemplo, y

    tericos

    italianos

    sobre

    el amor

    21

    .

    Ahora

    bien, son

    posibles muchas cosas. Es posible que su maestro

    Lpez

    de

    Hoyos

    todava conservara en

    secreto,

    pues haban sido

    re

    cogidos, libros de Erasmo en espaol. Si el maestro los tena Iacilmente

    los

    leera Miguel, o se los

    llevara

    cuando su

    maestro

    se

    muriera, en

    los aos 80. Y la

    Biblia

    de Ferrara, en

    espaol,

    tericamente es posi

    ble

    que

    la manejara en Italia o Argel o despus, como artculo de con

    trabando, en Madrid. Pero con los datos que tenemos y estoy se

    guro

    de que no los

    tenemos todos,

    y

    no me sorprenderan

    nuevos

    descubrimientos relevantes en

    la m te r i no me

    parece

    probable

    que

    tuviera

    contacto con tales libros,

    prohibidsimos en

    la Espaa

    de

    su tiempo. Los nicos

    libros judos

    con los

    cuales

    se ve claramente

    que

    Cervantes

    tuvo contacto, eran la Biblia, el

    decir

    el Antiguo Testa

    mento, en latn, y los ilogos e amor de

    Len

    Hebreo,

    obra

    que ley

    en

    italiano

    y

    con

    cuyo traductor,

    el

    Inca

    Garcilaso,

    sin

    duda

    hablara

    22 .

    Segn

    el

    ttulo de esta

    ponencia,

    lo que s puedo afirmar, y es

    mu

    cho e incomoda a bastante

    gente

    y acaso a algunos de

    los

    presentes,

    es que

    Cervantes

    era

    descendiente de judos por los dos

    lados.

    Segn

    Francisco

    Mrquez Villanueva, su ascendencia judaica es incuestiona

    ble2J. Pero Anthony

    Close

    la cuestiona, y dice Canavaggio que no

    hay prueba decisiva24, y aun si la hubiera, no tiene

    mucha

    impor

    tancia. Canavaggio es el mximo bigrafo de nuestros das, y el tema

    le tiene

    sin

    cuidad0

    s

    No est documentado, y aun si lo

    estuviera,

    no

    significara mucho. Si pudiramos probar que Cervantes fuera

    ju-

    21 Eisenberg, 2001 y 2002.

    Eisenberg, 2003b.

    23 Comentario oral durante el debate tras su presentacin "La cuestin de judas

    mo

    de Cervantes

    en

    el

    coloquio One More

    Crossroads:

    Don Quijote at

    Four

    Hundred. Boston University, 16

    abril

    2005, en e cual tambin

    afirm

    que tres ge

    neraciones de la familia de

    Cervantes estaban

    involucradas en la prostitucin,

    un tipo

    de concubinato extendido y tolerado.

    24

    Canavaggio, 1992,

    p 29.

    25 Cervantes

    s'est-il

    voulu le dfenseur des valeurs tablis? A-t-il t, au contrai

    re,

    en

    dsaccord avec le

    ton

    de son poque? Quels qu'aient t ses choix, prtendre

    CERVANTES Y LAS RELIGIONES. Daniel EISENBERG. La actitud de Cervantes ante sus antepasados judaicos

  • 7/26/2019 Cervantes Judo

    12/24

    66 CERVANTES ANTE SUS ANTEPASA])OS JUDAICOS

    do, importara?2( Tengo aqu una cita en este sentido, tomada de

    una

    resea de Alison

    Weber

    publicada

    en

    el

    mismo

    nmero

    de

    Cervantes

    que el

    ensayo

    de McGaha. (Est

    reseando

    a

    Rosa

    Rossi.):

    Hay ra

    zones

    vlidas

    para

    especular que Cervantes puede haber sido

    m onverso

    y

    su stira,

    en

    El retablo

    de

    las maravillas,

    de la obsesin por la

    pureza de

    sangre, es una

    de

    las ms convincentes. Tambin escribe

    Weber: El prejuicio contra los conversos era

    real

    en la

    poca

    de

    Cervantes, pero fue

    errtico

    y con grandes

    variaciones

    10cales17.

    Para entender el prejuicio

    contra

    los conversos en aquella frase, va

    mos

    a traducirla a

    otra

    clave: El prejuicio contra

    mujeres fue

    real en

    el siglo XIX,

    pero fue

    errtico y con grandes variaciones locales. Cierto

    tambin.

    Pero

    no me consta

    que

    ninguna mujer

    actual preferira

    vi

    vir

    bajo aquellas

    condiciones

    paternalistas decimonnicas. Ser cristia

    no nuevo, corno

    ser

    nlujer

    en el

    siglo

    XIX, era ser

    ciudadano de

    se

    gunda clase.

    Algo

    puede ser cierto

    aun

    sin

    estar

    documentado

    o probado.

    Sobre

    este tema podra dar toda

    una

    conferencia de tema

    filosfico.

    Creemos

    estar

    aqu

    en esta sala, pero cmo

    lo

    probamos y documentamos?

    Cmo

    sabemos

    que

    no

    estamos

    en

    la

    canla

    soando?

    Hay

    pruebas

    documentales de

    la ascendencia judaica de algunas fi

    guras anteriores a Cervantes,

    de

    unas fechas ms telnpranas del siglo

    XVI. Pero en

    fechas tardas,

    dada

    la

    documentacin

    fraudulenta

    que

    circulaba,

    es muy dificil.

    El bigrafo que

    se limite a lo

    documentado

    no cumple con

    su deber, y los

    documentos,

    y desde luego los pre

    sentados

    para demostrar

    su

    pureza de

    sangre

    hacia

    1569

    pueden

    con

    tener errores, lnentiras u Oluisiones

    . Dejernos de considerar

    su

    as-

    qu'ils lui ont

    t

    dicts par son appartenance a un

    clste

    revient a

    tombcr dans

    le

    pie

    ge d'un

    dterminisme sommaire

    (Canavaggio, 1 itl6, p. 22).Y all Canavaggio

    lo

    deja.

    26

    If we could

    prove that Cervantes was

    1

    Jew,

    would

    it

    matter' (traduccin

    ma; Finello, 1 i9tl, p. 44, citado por

    Quintero, 2 ) JO,

    p. 166).

    27

    Weber, 2004, pp. 262-263. There are sorne

    valid

    reasons for specuIating that

    Cervantes may

    have

    been

    a

    converso h i s devastating

    sati ,

    of purity of bIood ob

    sessions in El retablo de las maravillas

    being

    one

    of

    the

    most

    convincing, to

    my

    mind

    1 . . 1

    Prejudicc

    against

    w wersos

    was real

    in Cervantes'

    day, but it was

    erra

    tic

    and the

    re were enormous local variations

    (traduccin

    y cursiva mas).

    lH La documentacin de

    su

    limpieza de sangre preparada en 1569

    es

    completa

    mente

    superficial (Astrana

    Marin,

    1948-195tl, 2, pp.

    228-230).

    CERVANTES Y LAS RELIGIONES. Daniel EISENBERG. La actitud de Cervantes ante sus antepasados judaicos

  • 7/26/2019 Cervantes Judo

    13/24

    D. EISENflERG

    67

    cendencia judaica

    COlno un defecto o

    mancha

    cuyo

    reconocimiento

    los que le estudiamos estamos obligados a rechazar.

    Estoy

    conlpletanlente convencido de

    que

    Cervantes

    tena ascen

    dientes judaicos. A dems de la burla

    de

    los cristianos

    viejos en

    El

    re

    tablo de las maravillas a que se refera Weber, lo demuestran sin lu

    gar a dudas las profesiones de sus padres y abuelos paternos -padre

    cirujano,

    abuelo

    licenciado, bisabuelo

    trapero.

    Tambin es muy llama

    tiva la escasez

    de

    informacin

    sobre

    l

    familia

    de

    su madre, el nom

    bre

    de cuyo

    padre el

    abuelo materno

    de

    Cervantes - se i g n o r a ~ 9

    En esta

    materia,

    la falta de documentos es siempre sospechosa. Mientras

    la

    conversin de

    los

    ascendientes paternos de Cervantes

    remonta

    al

    menos a la primera

    mitad

    del siglo xv, l

    de

    sus

    ascendientes

    mater

    nos

    puede haber

    sido ms

    reciente.

    Lo

    demuestran tambin

    las profesiones de Miguel: recaudar im

    puestos

    no lo haca ningn

    cristiano

    viejo. Comisario o comprador,

    tenedor

    de

    libros, contable, pequeo comerciante en su etapa sevilla

    na

    3

    ,

    todo

    nos

    lleva

    a l lnisl1la conclusin. Lo denluestra tanlbin

    el

    ataque que recibi

    en el soneto en

    la carta del real de porte,

    el

    in

    sulto cuyo recibo pag, segn cuenta

    la

    Adjunta

    al

    Parnaso:

    No s si eres, Cervantes. co-

    ni c-

    [coo ni culo],

    slo digo que

    es

    Lope Apolo, y t

    frisn de su carroza, y puerco en pie.

    Para

    que no

    escribieses,

    orden

    fue

    del cielo, que mancases en

    Corf.

    Hablaste buey; pero dixiste m.

    citado en Eisenberg, 1984).

    Llamarle puerco es

    sin

    duda una

    alusin

    religiosa,

    como

    lo es

    tambin el

    ataque

    a su virilidad.

    y si

    esto

    no es suficiente, si se quiere una cdula

    de

    identidad que

    le identifique

    como cristiano nuevo,

    lo

    siento mucho

    pero

    tales do

    cumentos no existen para nadie. Cervantes nlismo

    no

    lo cornenta

    nun

    ca de forma directa. No

    esperemos

    que

    nos

    diga algo como

    siendo

    cristiano nuevo, y a mucha honra, pienso

    lo

    siguiente.

    Nadie en todo

    el Siglo

    de Oro

    se identific abiertamente como cristiano nuevo.

    Pun-

    29

    Mungua, 1995,

    p

    17.

    JO

    Segn Mrquez Villanueva, en

    el debate

    que

    sigui

    a Eisenberg en prensa).

    CERVANTES Y LAS RELIGIONES. Daniel EISENBERG. La actitud de Cervantes ante sus antepasados judaicos

  • 7/26/2019 Cervantes Judo

    14/24

    68

    CERVANTES

    ANTE SUS

    ANTEPASADOS

    JUDAICOS

    too No tengo nada

    ms

    que

    decir.

    Los que no

    quieren

    verlo no lo ve-

    rn, diga lo

    que

    diga. Es

    uno

    de

    los

    problemas

    que

    ms

    afectan

    a los

    estudios

    cervantinos. Hace

    falta que se

    diga

    y se comente en las bio-

    grafias

    de

    Cervantes.

    No

    ha

    habido ninguna

    biografia

    seria

    que in-

    corpore plenamente esta realidad

    3

    La segunda implicacin del ttulo de esta ponencia

    la

    actitud de

    Cervantes

    hacia

    sus

    antepasados

    juda icos es

    que

    Cervantes saba que

    los

    tena: saba que era cristiano nuevo.

    Tampoco s

    cmo documen-

    tarlo;

    Cervantes no lo

    comenta

    nunca. Nadie

    en

    Espaa comentaba

    tal ascendencia; si

    uno crea que

    sus bisabuelos haban sido judos, la

    tarea

    era ocultar

    este hecho

    y

    enterrar

    la

    noticia. Pero tambin

    creo

    inevitable que Cervantes saba

    que

    era cristiano nuevo.

    Para entender

    a Cervantes, tenemos

    que

    leer

    entre lneas

    e

    inter-

    pretar los silencios. Un ejemplo: Cervantes

    no habla mucho de Roma,

    cuando los

    peregrinos

    llegan all

    hacia

    el final del

    Persiles Para lo que

    Roma era,

    la

    descripcin

    es

    muy parca,

    comparada con

    el

    tratamien-

    to

    cervantino de otras

    ciudades.

    La

    conclusin

    que

    sale es

    que

    Cervantes estaba molesto

    con la

    opulencia de

    la

    capital del catolicis-

    mo.

    Si se

    pusiera

    a

    comentar

    Roma

    segn pudiera, habra

    dicho

    co-

    sas

    peligrosas para

    l y

    que no servan

    a su

    propsito.

    ensalzar

    el ma-

    trimonio cristiano.

    Otro

    ejemplo:

    Cervantes

    nunca

    critica a

    Coln,

    pero s nos da a

    Sancho listo

    para

    vender a sus sbditos

    como

    esclavos.

    Un

    tercer ejem-

    plo: aunque

    tena a su

    hermana Luisa

    en

    un

    convento

    carmelita, de

    la

    cual

    lleg a

    ser

    priora,

    apenas

    se

    mencionan

    las rdenes

    monsticas

    en sus obras.

    Pero

    s tenemos la Casa de

    Monipodio

    en Sevilla

    llena

    de

    religiosidad superficial,

    donde los

    criminales

    pasan

    un

    noviciado y

    se cambian de nombre. Los religiosos dice

    don

    Quijote,

    con

    toda

    paz y

    sosiego,

    piden al

    cielo el bien de

    la

    tierra, pero

    los

    soldados

    y

    caballeros

    ponemos en ejecucin lo

    que

    ellos piden

    r, 13,

    p. 151?2

    pa r a

    la

    poca,

    un

    comentario atrevido.

    Tambin, en

    el

    fragmento que creo ser de las Semanas del jardn:

    dice

    Selanio que no puede meter

    la

    mano ni alargar

    la

    lengua

    a los

    3 La de Alfredo Alvar 2004) es creo la primera se le presenta como cristiano

    nuevo. Le

    agradezco a su

    hennano

    Carlos Alvar esta

    noticia.

    32 Eisenberg, [19BBj 1989, p 154. A partir de aqu todas las citas de on

    Quijote

    corresponden

    a la ms reciente edicin de Francisco Rico

    2005) y

    solo se indicar

    el libro el

    captulo

    y el nmero de pgina.

    CERVANTES Y LAS RELIGIONES. Daniel EISENBERG. La actitud de Cervantes ante sus antepasados judaicos

  • 7/26/2019 Cervantes Judo

    15/24

    n EISENBERG

    69

    hombres dedicados al servicio y culto divino,

    que

    dstos y de la

    per

    feccin de

    su

    vida

    y

    ventura

    no

    puedo,

    debo ni

    quiero

    tratan)33.

    Aqu

    otro ejemplo: la nica iglesia

    en on Quijote

    es la de El

    Toboso. La encuentran de

    noche,

    en

    la

    oscuridad;

    don

    Quijote y

    Sancho topan con

    ella.

    Con

    la iglesia hemos dado

    dice don Quijote

    II, 9, p. 759).

    Nos dice

    algo

    la oscuridad en que se

    encuentra

    la

    ni

    ca iglesia

    en Don Quijote

    Quera

    Cervantes que

    los

    lectores

    discre

    tos

    sacramos

    de esta oscuridad una conclusin? Me

    atrevo

    a opinar

    que s.Ya que Cervantes nunca comenta su linaje, se

    concluye

    que sa

    ba

    que sus

    antepasados

    haban

    sido

    judos.

    Y este hecho le

    afect?

    Fue algo ms

    que

    una entre varias

    face

    tas de

    su

    ser? Tiene

    que

    haberle afectado. A

    cualquiera le iba

    a afec

    tar el formar parte de una clase

    sujeta

    a

    discriminacin,

    y el tener que

    negar, como problemtica

    o

    vergonzosa,

    una parte de su identidad.

    No me

    gusta mencionar en

    un

    contexto

    cervantino el

    problenu

    de

    la escondida identidad

    homosexual,

    pero

    no

    he podido encontrar me

    jor

    ejemplo. Es de

    nuestros

    das

    que

    los

    homosexuales

    pueden dejar

    de

    ser

    las

    personas que no son.

    Pueden afirmar pblicamente,

    con

    or

    gullo

    y sin

    temor

    de

    represalias, al

    menos

    en

    algunas partes

    de algu

    nos

    pases, su

    identidad

    sexual. De ellos mismos sabemos cunto les

    costara

    psquicamente

    el

    tener

    que

    negar quines eran, de tener que

    vivir

    con

    la

    mscara

    de heterosexualidad.

    Ahora

    bien,

    respecto a la actitud de

    Cervantes

    sobre sus antepasa

    dos

    judaicos, no

    se puede saber directamente

    ni con

    toda

    seguridad

    lo

    que

    est

    dentro

    de la

    cabeza

    de uno, principio

    que

    el

    mismo on

    Quijote

    nos ensea.

    Pero podemos examinar

    lo que

    escribi: cmo

    presenta a los

    judos en

    sus obras. Cervantes

    retrata

    a los

    judos fuera

    de

    Espaa,

    sobre

    todo en

    sus comedias y novelas de ambiente

    turco.

    Los presenta lns

    que

    nada

    conlO comerciantes, cosa que Cervantes

    mismo

    era. El tratamiento ms extenso, donde hay un personaje sin

    otro nombre

    que ~ u d o ,

    es

    en Los

    baos de

    A ~ r . : e ,

    y es all,

    en Argel,

    donde Cervantes s puede

    haber

    tenido

    contacto

    directo con

    judos.

    Tambin hubiera podido conocerlos

    en

    Italia, pero

    en

    sus

    obras

    ape

    nas

    hay

    judos en

    aquel

    pas).

    Vemos en Los

    baIlas de

    rgeL cunto

    saba Cervantes de la religin

    y

    costurnbres judas.

  • 7/26/2019 Cervantes Judo

    16/24

    70

    CERVANTES ANTE SUS ANTEPASADOS

    JUDAICOS

    limpieza;

    es la

    palabra turca para prisin).

    Cervantes saba

    que un ju -

    do

    no

    poda

    trabajar

    los

    sbados,

    y el

    personaje

    judo

    dice

    que no

    lo

    hara aunque le maten.

    A Cervantes

    siempre le gustaba que

    la gente

    tomara sus

    compromisos

    en serio. Tampoco el judo puede

    guisar

    en

    el

    sbado.

    Se ve en

    esta

    obra que

    Cervantes

    saba

    que los judos

    varones es-

    tn circuncidados,

    que l

    palabra

    trefe se usaba

    para designar

    lo que

    no se poda comer y que los judos usaban el falso singular Da, para

    evitar

    lo que

    para

    ellos es

    el

    politesmo

    cristiano,

    supuestamente

    re-

    flejado

    en

    la

    s

    fmal

    de

    la palabra Dios.

    Cmo

    lleg Cervantes a sa -

    ber

    que los sefardes dijeron

    Da

    y no

    Dios?

    Por hablar con ellos o

    con personas que

    los conocan.

    Tambin vemos en Los baos e Argel cmo

    el

    judo

    es

    vctima

    de

    malos

    tratos del

    sacristn

    cristiano, de robos: incluso del robo

    de

    su

    hijo. En esta

    obra,

    Cervantes

    trata

    al

    judo de

    una manera

    bastante

    fa-

    vorable.

    No es

    personaje negativo

    o

    criticable. Le

    trata

    mejor, con ms

    comprensin, que

    su contemporneo Shakespeare.

    Otro detalle que

    revela

    bien

    cunto conoca Cervantes de los ju -

    dos

    figura

    en

    el

    captulo

    9

    de

    la

    Primera

    Parte

    del

    on

    Quijote

    El

    personaje Cervantes relata el descubrimiento del manuscrito de Cide

    Hamete, a la venta

    en

    Toledo

    como papel

    viejo. Nos

    dice

    que

    lo

    com-

    pr, y pag a

    un morisco aljamiado

    para que

    lo tradujera

    al

    castella-

    no.

    Al

    mismo

    tiempo, dice

    que se podra hallar en Toledo

    un traduc-

    tor de mejor y ms

    antigua

    lengua 1,9, p. 118). Como ocurre tantas

    veces con Cervantes,

    unas

    pocas

    palabras

    suyas evidentemente esco-

    gidas con cuidado y

    sentido, revelan mucho.

    En

    primer lugar, que

    ha-

    ba personas en

    Toledo a fines

    del

    siglo

    XVI que

    conocan el hebreo.

    Cmo

    Cervantes supo que exista esta gente es

    un misterio.

    No se ha

    discutido. En

    segundo lugar,

    que

    la

    lengua hebrea

    es

    ms

    vieja

    que

    el

    rabe. No s si un historiador de las lenguas semticas apoyara esta

    valoracin. Lo que

    es indudable es que los libros

    sagrados del hebreo,

    que dieron al hebreo

    bblico

    l forma en que lo conocemos,

    son muy

    anteriores al Corn, que fij la

    lengua

    rabe en su forma clsica y a

    los textos preislmicos conocidos. En

    todo

    caso el

    ser

    el hebreo

    an-

    terior l

    rabe

    es algo que podra

    saber

    un espai10l culto

    de

    la poca

    de Cervantes,

    aunque

    me

    gustara

    mucho

    saber de

    quin

    o

    de

    qu

    -

    bro Cervantes recibi este dato.

    CERVANTES Y LAS RELIGIONES. Daniel EISENBERG. La actitud de Cervantes ante sus antepasados judaicos

  • 7/26/2019 Cervantes Judo

    17/24

    IJ EISENBERC. 7

    Por ltimo, tambin

    segn estas

    palabras,

    la

    lengua hebrea

    es

    me

    jor

    que

    la

    arbiga.

    No

    nos explica

    en qu

    sentido

    es

    mejor, ni

    hay,

    que yo

    sepa,

    ningn lingista moderno

    que

    mantenga

    esta

    posicin.

    l

    contrario,

    los

    que hablan el

    rabe siempre

    han ensalzado

    ms su

    lengua

    que

    los que

    hablan hebreo.

    La lengua rabe

    tiene

    mayor

    papel

    en

    la

    cultura

    rabe

    que

    el

    hebreo

    tiene en

    la

    cultura hebrea, en

    la

    cual

    la lengua

    con ms

    tradicin y personalidad es el

    dish.

    dish quiere

    decir

    No

    lo

    sabemos. Pero

    s

    COllS

    ta que Cervantes no

    slo

    el

    personaje

    Cervantes, sino Cervantes el

    u to r tuvo

    una

    opinin

    sobre

    el

    tema,

    y el

    hebreo para

    l

    era

    una

    lengua

    excelente.

    Es otro pequeo detalle que revela que Cervantes

    saba

    nls de lo que muchas veces pensamos.

    Hay

    un paralelo moderno

    que

    creo

    tiL Gran parte

    de los

    israel

    es

    llegaron,

    o sus

    padres

    o

    abuelos llegaron, de

    otros

    pases.

    Lo

    mismo

    en

    Estados Unidos la gran mayora de los

    judos

    norteamericanos

    son

    descendientes de inmigrantes relativamente recientes.

    Es

    mi

    pro

    pio

    caso.

    Mis abuelos paternos

    vinieron

    de

    una COluarca

    llamada

    Galicia

    -Galitsia,

    diran

    ellos- ,

    una regin fronteriza

    que

    cambi de

    manos

    varias

    veces durante el

    siglo

    xx. Cuando ellos emigraron,

    a

    principios del

    siglo

    xx, era parte

    del

    imperio

    austraco;

    mi madre en

    contr

    los documentos

    de

    ciudadana de

    sus

    suegros,

    por

    los cuales

    renunciaban a

    su ciudadana

    y

    en

    una raya

    est

    escrito a nlano aus-

    triaca.

    Galicia

    hoyes parte de

    Ucrania.

    y

    qu

    s yo, y qu saba

    mi padre

    de Galicia?

    Muy

    poco,

    yeso

    sin

    estar prohibido nada. N o

    nos

    interesaba Galicia,

    y a

    mis

    abuelos

    no

    les

    gustaba

    recordarla. Contestaron

    a

    preguntas,

    eso

    s,

    pero

    era todo

    lo contrario de recuerdos amenos. Ni l

    pas, ni la gente

    que no emi

    gr eran tema de

    discusin. Todos los que

    se quedaron all haban

    nluerto, externlinados

    por

    los nazis.

    Este nlundo era parte

    del pasado

    y

    no haba razn para no

    dejarlo en

    el

    pasado.

    Desde la

    perspectiva de

    los hijos y nietos, se trata

    de

    una

    decisin

    que

    tOlu

    otra gente, de otra generacin, por motivos mal

    documen

    tados

    y

    medio olvidados.

    Y

    ms

    todava

    en

    la

    Espaa

    de los

    siglos

    XVI

    y XVII,

    cuando

    faltaba informacin

    sobre

    las

    conversiones

    forzadas, los

    sufrimientos

    y

    vejaciones

    que

    haban

    experimentado

    los

    conversos

    y

    seguan

    experimentando los

    cristianos

    nuevos.

    CERVANTES Y LAS RELIGIONES. Daniel EISENBERG. La actitud de Cervantes ante sus antepasados judaicos

  • 7/26/2019 Cervantes Judo

    18/24

    72 CERVANTES ANTE SUS ANTEPASADOS JUDAICOS

    No podemos

    hablar del pensamiento

    de

    Cervantes como algo fijo

    durante

    toda

    su vida,

    que tuviera

    las

    mismas

    opiniones

    a los

    sesenta

    aos

    que

    a los

    veinte. Hacia

    el

    fmal de

    su

    vida, despus

    de

    unos vein-

    te aos en la Espaa de

    Felipe II rey que

    slo

    menciona

    en

    el sone-

    to escrito a su muerte, su compromiso cristiano es cada

    vez

    rns

    no-

    table, y sus antepasados son cada vez

    ms

    remotos.

    Es cuando

    entr

    en la Orden Tercera de San

    Francisco.

    El judo Zabuln y su mujer,

    que envenena

    a

    Auristela en el

    libro

    cuarto de Persiles y SigislIlunda

    los

    presenta mucho ms

    negativamente

    que se presenta al annimo

    judo

    de

    os

    baos

    e

    Argel.

    Creo que

    todos

    estamos de

    acuerdo

    en

    que

    Persiles y Sigismllnda

    sea la

    que

    sea

    su confusa cronologa

    de com-

    posicin, es posterior a

    Los baos e Argel.

    4.

    LA

    LTIMA PARTE. D O N QUIJOTE.

    He

    dejado para el

    final

    otro

    ejemplo

    de

    un

    silencio

    elocuente.

    Sancho

    declara tres veces que cristiano viejo s y 1,21, p. 255; 1 47,

    p.

    598;

    II

    3,

    p.

    710)

    y

    que tiene

    cuatro

    dedos

    de

    enjundia

    de

    cris-

    tiano viejo II,

    4

    p. 721). Al principio de la Segunda Parte aade

    que

    si

    Cide

    Hamete

    haba

    dicho

    lo

    contrario en

    la

    Primera

    Parte,

    nos

    haban de or los sordos II, 3, p.

    710). Sancho

    tambin se proclama

    enemigo

    mortal

    de

    los

    judos II,

    8,

    p.

    751).

    Don

    Quijote

    no dice ninguna de estas cosas. Y de

    este

    silencio se

    saca

    una

    conclusin. Si

    don Quijote fuera

    cristiano

    viejo,

    lo

    hubiera

    dicho

    tambin. Ya

    que

    se calla,

    no

    es cristiano

    viejo;

    es

    cristiano

    nue-

    vo.

    Tampoco es,

    como

    Sancho,

    enemigo mortal

    de los

    judos.

    Voy

    a

    repetirlo,

    porque

    creo que

    es la

    conclusin

    ms

    importante

    que

    ha

    salido

    de

    esta ponencia vivpara, aunque Amrico

    Castro lo

    haya

    dicho

    de

    pasada

    34

    . Don Quijote, smbolo espaol,

    es, como

    Cervantes, cristiano

    nuevo,

    descendiente de judos.

    Es una ms de

    las

    oposiciones entre

    los

    dos

    personajes

    principales de la

    obra. Sancho

    es

    gordo, don

    Quijote

    flaco;

    Sancho

    est

    casado

    y

    don Quijote soltero;

    Sancho

    es

    codicioso

    y

    don Quijote liberal; Sancho

    es cobarde y

    don

    Quijote

    valiente. De

    la

    misma

    manera,

    Sancho

    es

    cristiano

    viejo y

    don

    Quijote

    cristiano nuevo.

    34

    Snchez, 1995, p. 26.

    CERVANTES Y LAS RELIGIONES. Daniel EISENBERG. La actitud de Cervantes ante sus antepasados judaicos

  • 7/26/2019 Cervantes Judo

    19/24

    D EISENBERG

    73

    y no slo eso, y aqu se

    abre

    una ventanilla a estas tensiones de

    otra

    poca. Sancho

    es

    cristiano

    viejo

    pero segn

    su

    seor

    es

    mal cris-

    tiano que no pone

    en

    l

    prctica

    lo que su fe le

    indica 1, 21). Por

    decirlo de

    otra manera los

    cristianos viejos no

    son tan

    buenos cris-

    tianos

    como los

    nuevos. Una actitud

    perdonen que lo

    diga

    juda ves-

    tida

    de cristiana.

    Otra oposicin: Sancho dice que siempre creo firme

    y

    verdade-

    ramente

    en [... ] todo aquello

    que

    tiene y cree la Santa Iglesia Catlica

    Romana II, 8 p. 751).

    Don

    Quijote

    no dice tal cosa; me

    atrevo

    a

    afIrmar que don

    Quijote

    como Cervantes

    tampoco

    creyera en

    todo

    aquello que

    tiene

    y

    cree la Santa

    Iglesia

    Catlica

    Romana. En

    cam-

    bio dice don Quijote lector escptico que respet[a] y ador[a] [a la

    Iglesial como

    catlico

    y fiel cristiano

    que

    soy I, 19, p. 225).

    5. APOSTILLA

    y

    con

    Cervantes cristiano nuevo y especialmente

    con

    don

    Quijote

    cristiano

    nuevo

    les voy a dejar. Pero les

    dejo

    con una reflexin una

    apostilla,

    algo

    que meditar.

    Todos

    los

    cervantistas presentes hemos visto

    reproducida muchas

    veces la portada

    de

    la primera edicin de Don QuUote en la calle en

    diciembre de 1604 con

    fecha

    de

    1605

    35

    . Para los que no la

    han

    vis-

    to, es fcil hallarla.

    Hay

    facsnliles, se

    reproduce

    en

    muchas ediciones

    modernas en facsmiles y en lnea. En estas ediciones

    impresas

    por

    Juan de

    la

    Cuesta t r e s

    de la primera parte y

    una de

    la segunda-

    aparece su

    escudete y

    en

    l hay

    una cita

    de la Biblia: Post tenebras spe-

    r

    lucem.

    Despus

    de

    las tinieblas,

    espero

    la luz.

    Se trata

    de un ver-

    so del Libro de Job y

    el

    tema

    del Libro de Job es el sufrimiento un

    sufrimiento

    enorme inaguantable

    terrible

    pero

    real debido

    a un

    mo-

    tivo

    divino

    porque Dios lo ha querido aunque

    no

    lo entendamos.

    El

    de Job es un sufrimiento aunque no lo pareciera en el momento con

    sentido.

    Ahora bien

    Cervantes

    no tuvo nada que ver

    con

    el

    escudete

    de

    Juan de

    la

    Cuesta.

    Pero

    figura en

    cada

    ejemplar de

    las

    primeras edi-

    ciones de

    DOl1

    Quijofe de

    las

    Novelas

    ejemplares y de Persiles y

    35

    Rico 1996.

    CERVANTES Y LAS RELIGIONES. Daniel EISENBERG. La actitud de Cervantes ante sus antepasados judaicos

  • 7/26/2019 Cervantes Judo

    20/24

    74 CERVANTES ANTE SUS ANTEPASADOS JUDAICOS

    Sigisrnurtda. Cabe preguntarse por

    qu escogi alguien este

    ver5o.

    El

    mismo

    versculo

    aparece en portadas de Madrigal

    y

    otros impresores

    a partir de 1550.

    16

    .

    Pero

    alguien lo us por primera vez, y otros deci-

    dieron usar este

    n1ismo

    escudete,

    que

    se tena

    que

    encargar repetidas

    veces, porque se

    gastaba existen bastantes

    variedades

    de

    este

    escude-

    te .

    Costaba

    algo el usarlo.

    Cul

    es el enorme sufrimiento que bla-

    sonan

    estos

    impresores,

    el sufrimiento inaguantable,

    semejante l

    de

    Job,

    que motiv la seleccin de este

    verso

    y no

    otro?

    Segn lo que

    he dicho, ya adivinan

    Uds.

    lo que creo que es: es

    por

    lo

    que

    tenan

    que

    sufrir los

    cristianos nuevos. M e recuerda a la cita del cristiano

    nuevo Fernando de Rojas al final de

    Celesti/la

    in hac lachrymarulll

    valle), en

    este

    valle de lgrimas.

    As

    que

    les dejo con la historia de un cristiano nuevo,

    descendiente

    de judos,

    escrita por

    otro

    cristiano

    nuevo, descendiente

    de

    judos,

    y

    con

    el

    libro

    de Job en la portada.

    J , Conde Montero. 1943.

    CERVANTES Y LAS RELIGIONES. Daniel EISENBERG. La actitud de Cervantes ante sus antepasados judaicos

  • 7/26/2019 Cervantes Judo

    21/24

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    ASTRANA

    MARN, L.

    Vida ejemplar y heroica

    de M(zucl de

    Cervantes Sam edra,

    con

    mil documentos hasta ahora illditos y numerosas ilustraciones

    y

    < ~ r a b a d o s

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    22/24

    76

    CERVANTES ANTE

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    22

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