Un da me dijo que era vidente, y no es que no le creyera, pero me muestro generalmente bastante incrdula respecto a estos temas. Lo que no veo, no existe para m. No digo que debiera haberle credo slo porque le estimaba ya que en mi opinin la amistad y la confianza son muy importantes, pero simplemente hice un esfuerzo y le di el beneficio de la duda. Y si era yo la que estaba equivocada?. No volvimos a hablar del tema hasta que un da volvi a aparecer en el chat donde estbamos hablando y me envi un privado. Era una de esas ventanitas que slo podamos ver ella y yo. Absolutamente privado.ELLA - Hola, seguimos el tema?YO - Vale! Pero no creo que puedas convencerme, ya sabes... me cuesta creer estascosas.ELLA - No pretendo convencerte de nada, pero nac con ciertos dones y tampoco tengointencin de ocultarlos al mundo.YO - Eso debe estar bien.En realidad no saba qu decirle. Estaba bien? En fin... poco poda decir yo alrespecto.ELLA - Est bien, pero no siempre. Cuando tengo una visin acabo agotada.YO - Te supone un esfuerzo?ELLA - S, bastante esfuerzo.YO -Y por qu lo haces?ELLA - No es algo que se elija, se nace con ello.Hubo un silencio en el que ninguna de las dos pareca saber qu decir. Mir el canaldonde nos habamos conocido siete meses atrs. Estaban hablando de las prximasvacaciones de verano.ELLA - Sigues ah?YO - S, no puedes verlo? .-Brome.Entonces dijo algo que me asust.ELLA - S, puedo verte.Tragu saliva y pens, vaya, me est tomando el pelo y yo caigo como una tonta.Sent un escalofro pero decid presionarla.YO - Ah, s? Pues dime... con quin estoy?ELLA - SolaBueno, eso poda haberlo comentado antes en el chat y que ella lo hubiese ledo.Decid seguir con aquello como si se tratara de un juego.YO - Dime algo que me sorprenda. Algo que veas en mi habitacin.ELLA - Veo que tienes algunas de las teclas de tu ordenador borradas. Tecleas rpido.YO - Ya, pero eso puede pasarle a cualquiera. Las letras de los teclados se borran.ELLA - T tienes borrada la A, la S, la L y la M.Mir mi teclado ms curiosa que horrorizada, pero de la curiosidad a la ansiedadhubo tan slo un instante. Ya no me haca tanta gracia el juego. Mi condicin deincrdula, no obstante, me hizo ir ms all.YO - Amiga... estoy segura de que casi todos tenemos las mismas letras borradas. Dimealgo que sorprenda de verdad.ELLA - Por qu quieres seguir con esto si no me crees?Buena pregunta, pens.YO - Igual para conocerte un poquito ms, o para experimentar algo que no hayaexperimentado antes.En ese momento supe que ella sonrea desde su lado del monitor. Internet es un sitio curioso. Ests en tu casa, en camiseta de tirantes y pantaln corto, descalza y con el ventilador puesto cuando al otro lado de la pantalla alguien te habla abrigado hasta el cuello, con un par de calcetines y la estufa puesta porque t ests disfrutando del inminente verano y ellos an estn pasando el clima del invierno.Mi amiga se haba mostrado siempre amable, abierta, simptica y con un buen sentido del humor. Se poda decir que coincidamos en todo menos en este tema. No nos gustaba el ftbol, adorbamos las comedias, nos encantaba Oscar Wilde, ambas habamos visitado Orlando, a las dos se nos haba muerto el padre... eran tantas cosas las que nos acercaron y nos hicieron grandes amigas!.ELLA - Cmo llevas el libro? Pregunt de pronto.YO - Qu libro?ELLA - El que tienes encima de la mesa... djame ver... La fuerza bruta, de JohnSteinbeck.Mir a mi derecha con los ojos como platos. Se lo haba dicho? Le haba dicho que lo haba empezado o que iba a leerlo? Le haba dicho que sola poner los libros en mi mesa porque me encantaba mirar una y mil veces las portadas de los libros que me estaba leyendo? Evidentemente, la respuesta deba ser s.YO - Acabo de empezarlo.Lo escrib sin dejar notar nada sobre mi todava- sorpresa.ELLA - Yo no lo he ledo.YO - Ya te dir qu me parece.En el chat general el tema de conversacin giraba en torno a las lanchas motoras. No me pareci ms interesante que mi conversacin en privado y me puse a pensar qu poda preguntarle para descubrirla o rendirme a sus pies definitivamente. Pero habl ella.ELLA - Alguien va a llamar a la puerta.YO - Ah, pues ve, te espero.ELLA - No. Es en tu casa.Sonre incrdula. Iba a poner una risa (jajajaja) cuando son el timbre. Mir hacia la puerta de la habitacin. Mis ojos volvieron a la frase premonitoria de mi amiga.YO - Ahora vengo.ELLA - Ok.Llegu hasta la puerta y mir por la mirilla. Un vendedor de alfombras.- No me interesa. Dije para no tener que abrir.El chico dijo algo que son despectivo y se march a otro piso.Volv al chat.YO - Cmo lo sabas? Era un vendedor de alfombras.ELLA - Te he dicho que puedo verte.Sopes la posibilidad de que tuviera razn pero mi sensatez lo negaba una y otra vez. No haba nacido yo para crermelo todo, y menos an aquello que escapaba a la lgica. Mi amiga no slo estaba en su casa, sino que estaba en otro pas y tenamos distinta franja horaria.ELLA - Sabes? Algo me dice que debo seguir mirndote. No te asustes pero...YO - pero???????ELLA - Es que no sabra explicrtelo. Generalmente tengo visiones premonitorias, otras veces, como hoy, puedo provocar el verte. Aparecen imgenes frente a m y te veo, veo tu habitacin, pero esto supone un gran esfuerzo. Me duele la cabeza.YO - Ya, pero... y el pero que decas?ELLA - Es que no quiero asustarte pero presiento algo raro.YO - Ahora s que me ests asustando.Pero qu poca firmeza tena, por Dios! Ahora estaba asustndome de verdad! Yo, laincrdula, la que si no ve, no cree. Me senta agitada. Quizs se deba a que eranpasadas las diez de la noche ya, estaba sola en casa y la ltima persona que habavisto haba sido un desconocido poco amable desde una mirilla. Al menos an podaescuchar el volumen alto de un televisor. Era mi vecina, una viejecita que estabaalgo sorda.YO - No s pero... quizs deberamos cambiar de tema.YO - No es que me hayas convencido pero...ELLA - :) No te preocupes, te entiendo. Tengo tu permiso para seguir observando?YO - Claro, pero que conste que no tengo tan claro que puedes verme. Mi sesera meimpide creerte. :)Mir de nuevo el chat para ver si surga algn tema en el que pudiera involucrarmepero estaba parado. Haba unos siete miembros en el chat y ninguno de ellos hablaba.Todos estaban en privados. Mir la ventanita del privado de mi amiga.Iba a escribir algo cuando v que ella se me haba adelantado.ELLA - Cielo, ahora te asustes pero, no ests sola.Sent un escalofro en mis piernas y mis brazos. Tanto se eriz el vello que medoli. Cmo se poda calificar a una de cielo para luego decirle que no estabassola en la habitacin?.YO - Qu quieres decir? Me ests poniendo nerviosa.ELLA - No puedo identificarle pero est detrs de tiYO - Por favor paraELLA - No se mueve casi, no te asustes, djame observarle.YO - Estoy asustada.Ahora s que lo estaba. Miraba la ventana. Oscuridad total. No me atreva a girarmehacia atrs. Y si vea algo que no quera ver? Y si all estaba mi amiga? u otrapersona! Eso an era peor... comenc a notar un nudo en la garganta. Hubiera queridoser ms valiente o ms cobarde y llorar, pero estaba estancada en mi propia luchapara creer o no creer.ELLA - Notas fro a tu alrededor?Su pregunta me lleg casi cuando estaba a punto de apagar el ordenador y encender laluz del techo para meterme rpidamente en la cama y olvidarme del tema.YO - Estamos a ms de 30 grados.- Le inform.ELLA - Ok. Es que no consigo entrar en l.YO - EL??? entrar??ELLA - Se muestra como una estatua por eso no me deja descubrirle. No s si es buenoo tiene malas intenciones. Slo s que est ah, esttico.YO - Yo no veo a nadie... esto no me gusta.ELLA - Ya te dije que no te asustars, cielo. Adems, yo estoy contigo.YO - S, a miles de kilmetros de distancia.Entonces lo not. Una especie de roce helado, como si hubieran puesto una mano sobremi brazo. En la zona donde la sent el pelo de mi brazo se eriz. Completamente enalto. El resto de mi cuerpo no not nada.YO - Est pasando algo!ELLA - Qu??YO - He sentido un fro helado en mi brazo.ELLA - Tranquilzate.YO - Se me ha erizado el pelo, tengo una extraa sensacin.Comenzaba a ser pnico.ELLA - Cielo, tranquila, hazme caso.YO - Esto es muy raroYO - Estoy asustadaYO - Necesito tranquilizarme, estoy.... joder!YO - joder joder joder joder joderELLA - Quieres dejar de escribir?YO - joder joder joder joder joderELLA - Te va a dar una taquicardia, tranquilzate.Y entonces not un soplo fro en un mi cuello, como si me hubieran tirado el aliento.YO - Qu significa el fro del que me hablabas?ELLA - El fro lo transmiten los muertos cuando se acercan, generalmente algoenfadados o...YO - OOOOOO??????????ELLA - violentosYO - VIOLENTOS?????YO - Joder aydame, qu hagooooooooo?????ELLA - Tranquilzate, yo no lo he visto moverse.YO - Haz algo!ELLA - Cielo quieres tranquilizarte?YO - Hay alguien conmigo joder! Tengo un muerto tirndome su aliento en mi espalda,estoy acojonada estoy asustada estoy llorandoELLA - Cielo.... te importara escucharme? Deja de escribir y lee estoHice un esfuerzo. Para m escribir supona no mirar atrs y leer palabras, ya fueransuyas o mas, sentirme menos sola en mi habitacin.ELLA - No hay nadie, cario.YO - Lo dices para tranquilizarme.ELLA - NO HAY NADIEYO - Est aqu, lo siento, lo presiento lo notoooooooELLA - Ok. Escchame. Era broma.YO - Broma????ELLA - Quera demostrarte que no existen los incrdulos, clmate por favor. Yo no veonada, es cierto que a veces tengo visiones premonitorias, como cuando han llamado ala puerta, pero no puedo obligarme a ver a nadie.YO - pero yo siento algoEsto ltimo lo escrib con lgrimas en los ojos y ms asustada que nunca.Sus palabras no me tranquilizaban. Las lgrimas a veces me impedan leer bien perome las quitaba restregndome en segundos los ojos o apretando los prpardos para quesalieran disparadas y dejaran de molestarme.ELLA - Voy a llamarte por telfono.Pocos segundos despus sonaba el timbre del telfono. Haba hecho ella misma unaconferencia para convencerme de que no existan las videntes ahora que ya me lohaba credo?. Fui a descolgar pero ocurri algo que congel mi mano en el aire.ELLA - Cielo, no puedo llamarte sin desconectar esto. Slo tengo una lnea. Puedollamarte o prefieres que sigamos aqu?Cuando ya tena puesta la mano en el auricular v su privado. Cmo poda escribirmey llamarme a la vez? Mir el identificador de llamadas antes de descolgar. No habanmero, era annimo. No era ella. Eso lo tena claro despus de haber visto elprivado.Respir hondo y dud entre contestar al privado o descolgar el telfono. Me decidpor la llamada.- Dgame.- Tu amiga va a a morir mientras t escuchas este mensaje.Jams haba sentido tanto miedo y jams en mi vida mi corazn haba dado un vuelcotan grande ni mis piernas an sentada- me haban fallado con tal rapidez. Me hicede mantequilla. Comenz a darme vueltas la habitacin y luch por recuperar elaliento.De pronto la lnea se cort y comenz el molesto pitido de comunicando.Solt el auricular como si me quemara en las manos.Volv rpidamente al chat, al privado. Tecle tan rpido que lo escrib todo mal.YO - ?ESta`s ah?YO - respondeeee!!!!YO - responde por favvor!!!!YO - no me leesYO - DI ALGOOOOOOOOHistrica, cog mi agenda y marqu su nmero de telfono. Yo s tena dos lneas ypoda permitirme permanecer en internet mientras le llamaba. Consegu comunicacincon el extranjero y esper... esper nerviosa, mordindome el labio, ms agitada queentera, ms asustada que nunca... prcticamente bailaba en mi asiento.Pero no contestaba.Colgu furiosa pegndole tal golpe al auricular que pens que me habra cargado eltelfono. Volv al privado y trat de que mi amiga respondiera. No lo haca. Alfinal apareci un mensaje en mi privado. En su ventana.ELLA - Ahora s te veo. No tengas miedo. Slo me quedar un momento.Sent un escalofro que me recorri la espina dorsal. El chat me indic que trasescribir esa ltima frase, mi amiga haba salido del chat. Ya no estaba all. No sehaba despedido de nadie, ni de m, ni del resto de los miembros del chat. Habadesconectado.Mir fijamente la pantalla que slo se mova ahora en el chat general. Ni siquieras de qu estaban hablando. Para m todas las lneas no tenan significado, slopoda mirar su ltimo comentario del privado. Ahora s te veo. No tengas miedo.Slo me quedar un momento.Entonces lo entend.Comenc a llorar desesperada.Mis manos corrieron a mis ojos y llor sofocada, entendiendo que mi amiga habamuerto, que era yo la que haba tenido el presentimiento y la premonicin, y queahora ella estaba a mi lado. Esta extraa comprensin me hizo girarme y mirar mihabitacin vaca. No quera creer que no estuviera all. No poda, no despus detodo....Una caricia, tan suave que apenas era como un suspiro, acarici mi cabeza.Transmiti tal cantidad de paz que lejos de asustarme me relaj. Mis lgrimascontinuaron cayendo por las mejillas. Ya no las secaba. Miraba al vaco sabiendo queella estaba frente a m.- Qu te han hecho? . Pregunt al aire.- Pssss.Respir hondo al escuchar ese sonido. Era como cuando era pequea, tena miedo y mimadre pona su dedo en la boca y soplaba para que olvidara el tema y pensara encosas bonitas.Lade triste la cabeza. La paz de su caricia no me abandonaba pero saba que stesera nuestro primer y ltimo encuentro sin el ordenador de por medio. Me tembl ellabio.- Te echar de menos.En ese momento en el ordenador hubo un movimiento general. Se minimiz el chat, seabri solo un tratamiento de textos, y apareci una corta frase en una pgina enblanco:Y YO A TI.