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12 enero 2013 Viva Chávez (así muera) Por Daniel Samper Ospina Dicen que ha perdido la conciencia. La noticia sería que alguna vez la tuvo. Viva Chávez (así muera). Siempre he admirado al presidente Chávez y por eso sentí pavor cuando Juan Manuel Santos lo declaró su nuevo mejor amigo. No es por criticar, pero cualquiera sabe el peligro que encarna volverse amigo del presidente Santos. Miren al pobre Uribe, a quien acaban de reabrirle un juicio innecesariamente , porque cualquiera sabe que Uribe ya perdió el juicio. Y miren al buen Chávez, casi alma bendita, protoespíritu en trance sobre cuya muerte se especula todos los días en las redes sociales. Hace apenas unos meses cantaba victoria sobre su cáncer de recto y se enfrentaba a los dos retos más grandes de su presente: propagar la gran revolución socialista por toda Latinoamérica y evitar la pañalitis. Pero todo es frágil, amigos, y esta vez ni siquiera pudo posesionarse; y hoy por hoy no es claro quién heredará, ya no digamos sus banderas, sino su sudadera, al menos, que será exhibida en el gran museo bolivariano cuando sea menester –dios quiera que no– honrar su gloria. Aún me parece verlo, enérgico y sobrepuesto a su primera operación. “Este hombre está hecho con la materia de los inmortales”, me dije: “Como el ave Fénix, como Bolívar: como José Galat”. La única queja que emitió cuando se enteró de su enfermedad era conmovedora y humilde: “Dame tu corona, Cristo, dámela, que yo sangro”, imprecaba, ante un Juan Fernando Cristo estupefacto que no tuvo más remedio que ir al odontólogo, efectivamente, para cederle una corona al comandante. Sin embargo, Chávez resurgió de sus cenizas y se lanzó a las elecciones con más vigor que nunca. “¡Grande, Chávez! –exclamé frente al televisor–: ¡se creció en la enfermedad!”. Y lo decía literalmente: estaba muy crecido, especialmente en el

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12 enero 2013

Viva Chvez (as muera)

Por Daniel Samper Ospina

Dicen que ha perdido la conciencia. La noticia sera que alguna vez la tuvo.

Viva Chvez (as muera).

Siempre he admirado al presidente Chvez y por eso sent pavor cuando Juan Manuel Santos lo declar su nuevo mejor amigo. No es por criticar, pero cualquiera sabe el peligro que encarna volverse amigo del presidente Santos. Miren al pobre Uribe, a quien acaban de reabrirle un juicio innecesariamente

, porque cualquiera sabe que Uribe ya perdi el juicio. Y miren al buen Chvez, casi alma bendita, protoespritu en trance sobre cuya muerte se especula todos los das en las redes sociales.

Hace apenas unos meses cantaba victoria sobre su cncer de recto y se enfrentaba a los dos retos ms grandes de su presente: propagar la gran revolucin socialista por toda Latinoamrica y evitar la paalitis. Pero todo es frgil, amigos, y esta vez ni siquiera pudo posesionarse; y hoy por hoy no es claro quin heredar, ya no digamos sus banderas, sino su sudadera, al menos, que ser exhibida en el gran museo bolivariano cuando sea menester dios quiera que no honrar su gloria.

An me parece verlo, enrgico y sobrepuesto a su primera operacin. Este hombre est hecho con la materia de los inmortales, me dije: Como el ave Fnix, como Bolvar: como Jos Galat. La nica queja que emiti cuando se enter de su enfermedad era conmovedora y humilde: Dame tu corona, Cristo, dmela, que yo sangro, imprecaba, ante un Juan Fernando Cristo estupefacto que no tuvo ms remedio que ir al odontlogo, efectivamente, para cederle una corona al comandante.

Sin embargo, Chvez resurgi de sus cenizas y se lanz a las elecciones con ms vigor que nunca. Grande, Chvez! exclam frente al televisor: se creci en la enfermedad!. Y lo deca literalmente: estaba muy crecido, especialmente en el abdomen. La plaza en que inscribi su aspiracin pareca a punto de reventar, al igual que su papada. En ese entonces persigui, con razn, al canal Globovisin, cuyo nombre pareca una burla al tamao de sus cachetes, y recibi con agrado la blusa de Piponas que Santos le envi como gesto de amistad entre los dos pases.

Pese a todo, los analistas presagiaban que el comandante iba a verse afectado por la inflacin del pas. Pero gloria a dios sucedi lo contrario: fue el pas el que se vio afectado por la inflacin de Chvez, y el comandante result reelegido. No le hizo mella la escasez de productos que reinaba en Venezuela; ni siquiera el anuncio de que se haba agotado el papel higinico: recursiva, la gente se limpiaba con lo que poda, incluyendo a los lderes chavistas, que lo hacan con la Constitucin: finalmente, la Constitucin es un mero formalismo.

Result reelegido, s, pero la vida es frgil. Y ahora corren rumores de que el comandante es un precadver que esconden en La Habana. Algunos afirman que su salud es estacionaria; que incluso ha perdido la conciencia. Pero son malintencionados comentarios de la oposicin: la verdadera noticia, en ese caso, sera que alguna vez la tuvo.

Como resultara paradjico que la ausencia del comandante desate una lucha intestina ahora que de luchas intestinas l mismo nada quiere saber, aprovecho este espacio para lanzar una peticin al pueblo venezolano: mi peticin es que acepten lo que dijo el Tribunal Supremo de Justicia y hagan de cuenta que no sucede nada. Permitan que el comandante siga ejerciendo la Presidencia como est. La salud, si uno lo mira bien, es un mero formalismo. No es necesario que el presidente est sano. An ms: no es necesario que est vivo, como en el caso de Fidel. Chvez puede gobernar su pas ya no digamos en estado de sitio, sino incluso en estado de coma.

Seamos francos: ninguno de sus herederos le llega a los talones. Maduro est muy biche, si me celebran el juego de palabras. Y un pas que pretenda ser serio no puede permitir que lo gobierne alguien llamado Diosdado Cabello: a quin se le ocurre llamarse de semejante manera? Parece el anuncio de un milagroso remedio capilar! Por qu no lo llaman Regaine, directamente? Quin ser el nuevo embajador, el exmagistrado Valencia Copete, acaso? No parece todo una tomadura de pelo? Dnde estaba Cabello cuando el comandante se qued calvo en la quimioterapia?

Me dirn que alguien que tiene un pie en el ms all no puede ejercer el poder. Pero Navarro Wolff tambin tiene un pie en el ms all y es de lo mejorcito de la izquierda. Y si es verdad que Chvez necesita estar conectado a un aparato para sobrevivir, qu mejor que ese sea al aparato estatal, que l mismo se encarg de remodelar a su justa medida.

Nadie puede negarlo. En estos momentos el comandante al fin se comporta como un estadista: luce sereno y calmo, como nunca. No da alocuciones eternas; no enriquece amigos; no entona joropos ni comenta sus problemas estomacales en la mitad de un discurso. No persigue medios de comunicacin ni abraza guerrilleros; no expropia empresas ni amedrenta opositores. Estamos, amigos, ante el mejor Chvez. Permtanle continuar en ese estado. Me dirn que no est en sus cinco sentidos: nunca lo estuvo. Me dirn que es posible que haya muerto: no importa. De todos modos l siempre se crey un mandatario del otro mundo. Y estar vivo, en el fondo, tambin es un mero formalismo.