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CinCuenta aÑOs de inVestigaCiÓn suBaCuÁtiCa en espaÑa a partir de la década de los años cincuenta nace la ciencia de la arqueo- logía submarina, ya en aquellas fechas, los primeros congresos internaciona- les y federativos de buceo presentan comunicaciones advirtiendo de la nece- sidad de un control de las actividades subacuáticas. el problema surge desde el momento en que los escafandristas, por la escasa vigilancia a que se ven sometidos en sus prácticas, pero no por ausencia de reglamentos y leyes, expolian, destruyen y trafican con todo lo que en el paraíso submarino descubren. Archeo Med Patrimoine Culturel Maritime este sOs, que distribuyen los centros de arqueología subacuática de Cata- luña, andalucía, Valencia, Museo nacional de arqueologí a subacuática (Cartagena), y los de Francia, italia, portugal y Malta, contiene un mensaje en sus respectivos idiomas que dice: «el patrimonio arqueológico subacuático sufre desde hace tiempo un grave problema de expoliación y destrucción. su conservación depende de todos nosotros. si tienes alguna información que pueda ser de utilidad, llámanos. Contribuiremos a preservar este bien común». la vulnerabilidad del fondo del mar, fondo cada día más accesible en virtud del progreso tecnológico —que ha propiciado el rescate de restos del Titanic (a 4.000 m de profundidad)—, aconseja proteger legalmente los sola- res arqueológicos de intervenciones seudocientíficas que no sean las empren- didas y tuteladas por los centros de arqueología. Cito como ejemplo de expolio dos tragedias marítimas ocurridas a dos naves de la armada española. la historia de ambas pérdidas tiene elementos comunes y coincidentes, a pesar de la distancia de dieciocho años entre ambas tragedias. dichas naves procedían del virreinato del perú, vía cabo de Hornos, en su ruta al puerto de Cádiz. dicho periplo se vio consagrado por haberse abandonado oficialmente el transporte de los metales vía panamá, por su istmo hasta portobelo. 11 Federico Malagelada Benaprés abogado e investigador

CinCuentaaÑOs de inVestigaCiÓn suBaCuÁtiCa en … · de la historia naval española, ha sido expoliada por una compañía dedica-da al rescate de tesoros sumergidos, con el agravante

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CinCuenta aÑOsde inVestigaCiÓn

suBaCuÁtiCa en espaÑa

a partir de la década de los años cincuenta nace la ciencia de la arqueo-logía submarina, ya en aquellas fechas, los primeros congresos internaciona-les y federativos de buceo presentan comunicaciones advirtiendo de la nece-sidad de un control de las actividades subacuáticas. el problema surge desdeel momento en que los escafandristas, por la escasa vigilancia a que se vensometidos en sus prácticas, pero no por ausencia de reglamentos y leyes,expolian, destruyen y trafican con todo lo que en el paraíso submarinodescubren.

Archeo Med Patrimoine Culturel Maritime

este sOs, que distribuyen los centros de arqueología subacuática de Cata-luña, andalucía, Valencia, Museo nacional de arqueología subacuática(Cartagena), y los de Francia, italia, portugal y Malta, contiene un mensaje ensus respectivos idiomas que dice:

«el patrimonio arqueológico subacuático sufre desde hace tiempo un graveproblema de expoliación y destrucción. su conservación depende de todosnosotros. si tienes alguna información que pueda ser de utilidad, llámanos.Contribuiremos a preservar este bien común».

la vulnerabilidad del fondo del mar, fondo cada día más accesible envirtud del progreso tecnológico —que ha propiciado el rescate de restos delTitanic (a 4.000 m de profundidad)—, aconseja proteger legalmente los sola-res arqueológicos de intervenciones seudocientíficas que no sean las empren-didas y tuteladas por los centros de arqueología.

Cito como ejemplo de expolio dos tragedias marítimas ocurridas a dosnaves de la armada española. la historia de ambas pérdidas tiene elementoscomunes y coincidentes, a pesar de la distancia de dieciocho años entre ambastragedias. dichas naves procedían del virreinato del perú, vía cabo de Hornos,en su ruta al puerto de Cádiz. dicho periplo se vio consagrado por haberseabandonado oficialmente el transporte de los metales vía panamá, por suistmo hasta portobelo.

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Federico Malagelada Benaprés

abogado e investigador

sus cargamentos consistían enmoneda acuñada de oro y plata,barras de estaño, galápagos de cobrey también cacao y plantas destinadasa la farmacopea (cascarilla). laacumulación de dichos cargamentosen su puerto de origen fue conse-cuencia de las guerras entre españa ygran Bretaña, que ponían en peligrola navegación a la metrópoli.

tristemente, tan emblemáticosnaufragios, a pesar de sus coinciden-cias, no obtienen semejantes resultados.

Naufragio del San Pedro deAlcántara de Jean Pillement.3-II-1786

el primero corresponde al naufra-gio del navío San Pedro de Alcánta-

ra que se hundió en peniche (portugal) el 3 de febrero de 1786.el pintor francés Jean pillement, con esbozos hechos en el propio lugar del

naufragio, realizó varios óleos, dos de los cuales, el consulado de Cádiz regalóal embajador de españa en lisboa, conde de Fernán núñez.

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uno representa el momento de la pérdida del navío, cuando se despedazaen las rocas del niño de la papoa.

el cargamento del San Pedro de Alcántara consistía en más de siete millo-nes de pesos en oro y plata y 13.000 quintales de cobre.

durante el período comprendido entre 1780 y 1783, la inseguridad maríti-ma impidió que lima exportara sus metales preciosos en el San Pedro deAlcántara. lograda la paz, el navío zarpa el año 1784.

además del tesoro, transportaba el muestrario de la expedición botánica deruiz y pavón, el pasaje, más los prisioneros de la revuelta de tupac-amaruque, junto a otros, eran desterrados a un penal español.

El naufragio, de Goya

el óleo sobre hojalata (42 x 32 cm), pintura de Francisco de goya, que perte-neció a godoy, titulado El naufragio, simboliza la tragedia y el ritual que encie-rran tales desastres. a mi entender, este óleo simboliza la imagen de los náufra-gos del San Pedro de Alcántara, subidos a una roca batida por el atlántico.

La inspiración, de Goya

el naufragio del San Pedro, que fue noticia en todas las cancillerías ygacetas europeas, por las consecuencias económicas que representaba lapérdida de su tesoro, consiguió el salvamento casi íntegro de sus caudales.

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Recuperación del tesoro del San Pedro de Alcántara

el segundo lienzo reproduce lostrabajos del salvamento. ambas telaslas conservan en Madrid los descen-dientes del conde de Fernán núñez,noble muy vinculado Carlos iii.

el buen hacer diplomático delembajador español en lisboa, sumadoa la dirección técnica del salvamentomarítimo, maniobra dirigida por eljefe de escuadra Francisco Xaviergossens, contribuyeron al éxito de la

empresa.

Perspectiva y plano de la extracción del San Pedro de Alcántara

el grabado del salvamento delineado por el pintor español de la corte deCarlos iii luis paret y alcázar (marzo 1786), es la fidedigna reseña del resca-te del cargamento, sumergido aproximadamente entre 13 y 15 metros, segúnel nivel de las mareas.

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Buzo recogiendo monedas

debe destacarse el trabajo de los48 buzos que, a pulmón libre, a partirde marzo de 1786 y durante trescampañas, se sumergieron en las fríasy tempestuosas aguas atlánticas.

deberíamos resaltar que los traba-jos de los buzos coinciden con elapogeo del buceo a pulmón libre, enel salvamento de bienes naufragadosal servicio de la armada española.

Buzos recogiendo galápagos de cobre mediante lanzas

lo delineado por luis paret y alcázar reproduce el esfuerzo de losbuzos, embragando cañones, áncoras, recogiendo monedas, levantandolingotes de cobre cuyo peso oscilaba entre 70 y 90 kilos, sirviéndose delanzas por donde descienden los buzos, sostenidas por sus ayudantes desuperficie.

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la memoria histórica del San Pedro de Alcantára pervive gracias a lalabor emprendida por el Museo nacional de arqueología de lisboa, organiza-dor de las expediciones que los arqueólogos submarinos Jean ives y MaríaBlot dirigen con positivos logros en peniche. dicha labor queda plasmada enpublicaciones y exposiciones de los despojos del navío, y en trabajos antropo-lógicos de los restos humanos de las víctimas del desastre. Fruto de diez añosde campañas de investigación.

Estadillo de carga de la flotilla de fragatas

la segunda tragedia corresponde al hundimiento de la fragata NuestraSeñora de las Mercedes, batiéndose contra los ingleses frente al cabo santaMaría, costa de portugal, el 5 de octubre de 1804.

la fragata cargaba estaño, cobre y 870.000 pesos de plata y oro de particu-lares. asimismo, trasladaba a miembros de la armada, autoridades y funcio-narios del virreinato, de vuelta a españa.

la paz de amiens con gran Bretaña, firmada en 1802, favorece que, en1804, las fragatas de guerra, Medea, Fama, Mercedes y Clara conduzcan aCádiz los caudales y efectos bajo el mando de don José de Bustamante yguerra, jefe de la escuadra de la real armada, ignorando que, en 1803, laguerra se había reanudado entre gran Bretaña y Francia, esta última aliada deespaña.

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Diego de Alvear y Ponce, 2.º jefe de la División

el día 5 de octubre de 1804, elconvoy español fue atacado porcuatro fragatas inglesas, que hundie-ron la Mercedes, como consecuenciade la explosión de su santabárbara, yapresaron a las restantes naves.

la Mercedes reposa hasta elmomento en un ignorado fondo delatlántico, que se supone vecino alcabo de santa María.

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Shipwreck business

la fragata Mercedes, fragmentode la historia naval española, ha sidoexpoliada por una compañía dedica-da al rescate de tesoros sumergidos,con el agravante de que se publicitacomo empresa especializada entrabajos arqueológicos, pero demos-trando que la tecnología que aplicapara el rescate de restos de valorartístico y arqueológico, y el amparolegal al que acude para proteger susacciones, en nada se correspondencon la esencia que conforma la cien-cia de la arqueología submarina.

Ictíneo o barco pez (memoria, 1860)

estos cincuenta años de investiga-ción subacuática en españa, a que he

de referirme, tienen sus comienzos durante el siglo XiX, con el uso perfeccio-nado de la escafandra de casco, la navegación submarina, la oceanografía y elrescate de tesoros hundidos a grandes profundidades, algunos, también, devalor arqueológico.

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expongo, en homenaje a narciso Monturiol en el 150.º aniversario de laspruebas de su Ictíneo, la litografía que ilustra su segunda publicación Memo-ria sobre la navegación submarina por el inventor del ictíneo o barco pez,editada en Barcelona en 1860.

Monturiol publicita la operatividad de sus ictíneos, navegando sumergidosen una gruta que nos recuerda la de las islas Medas, decoradas sus paredescon ramas de coral que el submarino corta y recoge; también dedicado alrescate de restos de navíos naufragados, dibujándolo embragando un cañón yllevando el cabo de la braga a la superficie del mar.

Monturiol en su proyecto de 1858 y posterior memoria, prevé destinar elIctíneo a trabajos submarinos. por ello, avanza a sus futuros inversores en lasociedad Comanditaria. la navegación submarina, constituida en 1864, y lasposibilidades técnicas de su invento, destinado al lucrativo negocio de lapesca del coral y de los tesoros hundidos.

lo corrobora el juicio facultativo que emite don Jorge lasso de la Vega,brigadier de la armada y director de la Crónica Naval de España, cuandoreconoce que el Ictíneo puede aplicarse a las recientes exploraciones practica-das en las aguas de Costa Firme (Venezuela), en busca del tesoro perdido porel naufragio del navío de guerra español Segundo San Pedro de Alcántara,hundido en Cumaná en 1815.

Costa Brava. Pesca de coral 1861

el uso de la escafandra a casco es noticia en el Cap de Creus (gerona),aplicado a la pesca del coral con felices resultados el año 1861. inevitable-

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mente contribuye a que se inicien hallazgos de yacimientos arqueológicossumergidos en toda la cuenca mediterránea.

Cito el artículo «pesca de ánforas», su autor romualdo alfarrás, corres-ponsal del Boletín de la Asociación Artístico Arqueológica Barcelonesa que,en 1894, da cuenta de los resultados de su expedición para rescatar los restosde una nave oneraria, hundida en cala Cativa (port de la selva), en un fondode 33 metros, valiéndose de buzos coraleros.

el redescubrimiento del pecio en 1964 posibilitó clasificar el origen ycarga del mismo, situándolo en el siglo i, transportando vino envasado enánforas de tipología pascual i (ibéricas).

se demuestra, pues, que en los orígenes de la arqueología submarina inter-vinieron los trabajadores del mar, con rescates tan notables como los realiza-dos en antikythera (grecia, 1901) y Madhia (túnez, 1907).

Separata del Seminario de Arqueología (Zaragoza 1952)

en 1952 se publica la separata del seminario de arqueología y numismáti-ca aragonesa, titulada «sobre las excavaciones submarinas». su autor fueantonio Beltrán y su lugar de impresión, Zaragoza.

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Comandante Jacques-Yves Cousteau. Museo Borely de Marsella

la separata comenta las primeras exploraciones arqueológicas submarinasfrancesas e italianas, durante el período 1946 a 1952, demostrando la efectivi-dad del uso de la escafandra autónoma aplicada a las excavaciones de pecios,en albenga (italia) y en grand Congloué (Marsella-Francia); cuyo uso enespaña se inicia el año 1951.

también cita los trabajos que el sr. Jáuregui, jefe de la escuela de Buceode Cartagena, efectúa en el litoral de Cartagena y san pedro de pinatar,recuperando materiales y descubriendo zonas de valor arqueológico(Murcia, 1948).

Edición española de 1953

Beltrán cita en su bibliografía la literatura más reciente publicada sobrearqueología submarina, entre la cual figuran las dos obras de philippe diolé,Aventure sous-marine, 1951, y Promenades d’archéologie sous-marine, 1952;la edición española la publicó aymá, en 1953, bajo el título Viaje por losmundos sumergidos.

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El CRIS de visita en el Azor. Cala Garvet, 1956

Con una foto histórica, rindo homenaje a mis compañeros del Cris, pione-ros de la introducción del buceo deportivo en españa, fundado en 1954, enBarcelona.

en el año 1956 abordan el yate Azor, fondeado en cala garvet, CostaBrava, en su visita al jefe del estado, Francisco Franco. integran dicho grupo:antoni ribera, Javier Veglison, eduard admetlla, luis María puyó, ClimentVidal, Manuel puig, emili Vendrell y robert díaz.

la historia del submarinismo español, en sus orígenes, se asemeja a losdemás países de la cuenca mediterránea. sus miembros fueron excelentesnadadores y cazadores submarinos. en españa los que iniciaron el uso de laescafandra autónoma, en su mayoría, procedían de clubes de natación y asocia-ciones de pesca submarina, la primera fundada en Barcelona el año 1946.

en Cannes (Francia) fue famoso el «Club alpin sous-marin», fundado porel fotógrafo Henri Broussard; al principio los clubes de buceo eran agrupacio-nes de excursionismo y aventura, cuyos miembros exploraban las profundida-des, descubriendo nuevos mundos y, en muchas ocasiones, sus relatos citabansus paseos y experiencias en el paisaje sumergido.

los departamentos de enseñanza del Cris, durante sus 56 años de activi-dad social, han impulsado la enseñanza del buceo, la fotografía y el cine, laespeleología, la arqueología, la medicina y el uso de la cámara hiperbárica.

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la ciencia del buceo posee una ilimitada fuente de noticias e imágenesdocumentadas en revistas y en libros. el comandante Cousteau supo, desde laintroducción de su invento, publicitar sus hazañas submarinas con el cine y latelevisión. su famoso filme El mundo del silencio ganó la palma de Oro en elFestival de Cannes en 1956, siendo abundantísima su obra literaria, en la quecolaboraron importantes autores, científicos y expertos en modernas tecnolo-gías.

la literatura española se inicia, el año 1947, con la publicación del libroCaza Submarina, editorial Juventud, su autor amadeo travé, miembro de laasociación de pescadores submarinos de Barcelona; en la misma línea, laeditorial seix Barral, s.a., en 1950, edita un famoso libro de Hans Hass, titu-lado Aventuras de tres pescadores submarinos, importante en la divulgacióndel deporte de la caza submarina.

Clemente Vidal Solá, 1954

Clemente Vidal solá, presidente fundador del Cris, advierte que trascatorce años, las actividades submarinas en españa son una realidad quedebe traducirse en un trabajo ordenado, científico y prometedor de gran-des resultados. publica el año 1954 el Manual del submarinista.Hombres de otro mundo, noticia histórica de los primeros descensos queen aquellas fechas, además de experimentales, se consideran recordsnacionales.

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el libro sirve de asesoramiento para los buceadores sobre el uso de susequipos, prevención de riesgos, accidentes e incidentes y curso práctico delescafandrista.

Eduardo Admetlla, 1957

el gran libro de aventuras subma-rinas lo escribe eduardo admetlla,titulado La llamada de las profundi-dades, editorial Juventud, 1957.

Buceador pionero, resume susexperiencias ilustradas con fotossubmarinas de las que es autor,desglosando sus aventuras duranteestos primeros años de buceo enespaña, realizadas algunas en colabo-ración con la armada española enCartagena.

son interesantes sus referencias ala recuperación de restos arqueológi-cos, fotografiados in situ, así comolas primeras experiencias de espeleo-logía subacuática efectuadas en elmacizo de garraf (Barcelona), la apli-

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cación de la escafandra autónoma a la pesca del coral rojo y el descubrimientode paisajes sumergidos.

Antoni Ribera, 1954

al escritor antoni ribera Jordá se debe la publicación de Els homes-peixos(Exploració i arqueologia submarines), editado por selecta en 1954 y reedita-do en lengua castellana por la editorial Juventud. el libro fue prologado por elcomandante J.i. Cousteau, el doctor luis pericot y el escritor salvador espriu.también contiene una cita de salomón reinach: «el museo de antigüedadesmás rico del mundo es aún inaccesible: es el fondo del Mediterráneo, encabe-za los capítulos octavo y noveno que constituyen una síntesis presente y futurade la arqueología española».

Guía submarina de la Costa Brava, 1956

a ribera debemos una original fórmula de literatura submarina, plasmadaen su libro Guía submarina de la Costa Brava, prologada por el escritor Josepplá y editada por destino en 1956.

novedosa idea, ya que hoy se cuentan por miles las guías submarinasdestinadas al buceo turístico en todo el mundo. el autor sitúa los primeroshallazgos arqueológicos en la Costa Brava.

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Órgano del CIAS, 1959

la revista Mundo Subacuático,que se empieza a publicar en 1959,era el órgano del Centro de investiga-ciones y actividades subacuáticas,(Cias), presidido por el almiranteFrancisco Bastarreche; gracias a sumecenazgo se organizaron unoscursos de buceo a bordo del buqueescuela (de la empresa nacionalelcano) Cruz del Sur.

la foto de la portada muestra alequipo del Cias de Valencia, alinea-do frente a la popa del pailebote, en elpuerto de andraitx, el año 1957. superiplo por las costas catalanas, delevante y de Baleares tuvo por objetola práctica de un curso de buceo, debiología y de iniciación a la arqueolo-gía submarina.

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Pecio de Anthéor, Francia, 1948

los alumnos del Cruz del Surrecibimos un manual de inmersiónautónoma, editado por la spirotechni-que, que contenía una foto tomadapor Henri Broussard, en 1948, sobreel pecio de anthéor (Francia), clásicaimagen en blanco y negro de losprimeros pecios romanos del litoralmediterráneo, aún no expoliados.

dicho manual, publicado en elaño 1955, anuncia que miles de esca-fandras autónomas aqualung, enestados unidos y españa, se utilizangracias a que con ellas el hombre hadado un paso importante en el cono-cimiento del mar.

entre este grupo de valencianos,compañeros míos de curso, mirecuerdo es para rafael padrol, miinstructor, y para Joaquín saludestalens, divulgador del escafandrismoen la Comunidad Valenciana, autordel libro Teória y práctica de lainmersión con escafandra autónoma,editado en 1960 en Valencia.

I Congreso Mundial CMAS. Barcelona 1960

se celebra el año 1960, en Barce-lona, el i Congreso Mundial de acti-vidades subacuáticas, presidido porel comandante Cousteau. en aquellafecha, era una confederación quereunía a 22 países.

las comisiones, que adoptan losacuerdos que regirán la CMas, deci-den sobre la arqueología submarinaen los siguientes apartados:

— situación de buceadores yescafandristas con respecto a los descubrimientos arqueológicos.

— Colaboración de buceadores, escafandristas y arqueólogos.

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— técnica de la excavación submarina.— protección de lugares arqueológicos submarinos.— Conferencia de especialistas sobre yacimientos submarinos explorados

y por explorar.

I Exposición de literatura submarina, 1979.

el año 1979, con la colaboración de Fedas y Cris, tiene lugar la primeraexposición de literatura submarina en la Biblioteca de Cataluña, donde fueronexpuestos medio millar de libros, el más antiguo de 1659. Coincide la exposi-ción con unas fechas en que el buceo civil sentía curiosidad por los libros deautores españoles y extranjeros, algunos traducidos al castellano.

luis María puyó, vicepresidente del salón náutico internacional de Barce-lona, propicia la celebración de toda clase de eventos relacionados con elmundo submarino, con la participación de todas las federaciones y clubes.

Coincidiendo con el salón, se efectuaron proyecciones de cine y fotogra-fía, conferencias, exposiciones, presentaciones de libros y congresos.

también la armada española participaba en todos los certámenes del salónnáutico, con exposiciones monográficas sobre temas que le son propios, enalgunas ocasiones ilustrativas de su vinculación a la historia del buceo y a laarqueología submarina.

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Conferencia «Historia del buceo en España». Salón Náutico, 1980

la imagen ilustra la mesa redonda celebrada sobre Historia del buceo en laque participaron lola Higueras, enrique lechuga, Federico Malagelada,tomás rodríguez y Juan ivars, actuando de presidente y moderador don JoséMaría Martínez Hidalgo, director del Museo Marítimo, en el año 1980.

en esta conferencia, se dieron a conocer los resultados de las investiga-ciones realizadas en los archivos históricos españoles y de la armadaespañola, aflorando noticias hasta la fecha desconocidas por los historia-dores extranjeros y que, por primera vez, acreditaban la riqueza documen-tal que se conserva sobre la historia del buceo español y sus técnicas yexperiencias en los salvamentos marítimos, muy relacionados con laamérica española.

a resultas de dichas investigaciones, los sres. Juan ivars y tomás rodrí-guez escribieron el importante tratado: Historia del buceo. Su desarrollo enEspaña. editorial Mediterráneo-Murcia, 1987.

Publicación Inmersión y Ciencia (FEDAS)

la Fedas, en sus cuadernos de Inmersión y Ciencia dirigidos por elprofesor Ballester, director del departamento de actividades Científicas,difunde, entre otras materias la arqueología submarina (cuaderno n.º 4).

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el buceo técnico, federativo y recreativo ha experimentado un incrementoconstante. el Consejo superior del deporte, en españa, ha contabilizadoactualmente unas cuarenta mil licencias federadas, y existen unos mil cienclubes dedicados a este sector del submarinismo.

Excavación pecio romano S. II en Palamós, 1959

la ilustración de la portada deCris, revista sobre la historia subma-rina española, publicada desde 1959hasta 1979, con un total de 162números, reúne todas las noticiasrelacionadas con el escafandrismo,desde sus inicios, comunicadas porlos pioneros del buceo.

en 1959, bajo los auspicios de ladiputación de Barcelona, se realiza-ron las excavaciones submarinas en lanave romana del siglo i antes de Jesu-cristo, hundida frente a palamós(gerona), empleándose la manga desucción, emplazada en el freo de lasFormigues, operando a 42 metros deprofundidad.

es interesante destacar que estaexpedición arqueológica fue entera-

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mente organizada por un club de buceo, sin participación de arqueólogosprofesionales. las siguientes campañas arqueológicas ya contaron con elasesoramiento y la intervención de centros oficiales de arqueología.

Puerto de Barcelona. Sres. Ribera y Cousteau

el Comandante Cousteau y el escritor ribera, a bordo del Calypso fondea-do en el puerto de Barcelona, ambos frente a la soucoupe plongeante coinci-diendo con el encargo de estudiar, en el litoral catalán, las resurgencias deagua dulce. entre ellas, la más conocida está localizada en el macizo kársticode garraf.

Arqueología submarina en Mallorca, 1961

las primeras exploraciones arqueológicas se componían de buceadoresque no eran arqueólogos, y de arqueólogos que asesoraban pero no buceaban.aquellos precursores se transformaron en reconocidos expertos en la materia,tales como, entre otros: Federico Foerster, ricardo pascual, Julio Mas, JuanBravo, antonio Bertrán, F. pallarés, J. Mascaró pasarius y Martin Bueno,cuyos estudios contribuyeron a la creación de los centros de investigacionesarqueológicas submarinas de gerona, Mallorca, Cartagena y Ceuta.

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Cabe preguntarse si cincuenta años de campañas arqueológicas han reunido,en las salas de dichos centros o museos marítimos, las piezas rescatadas del mar,que durante cinco mil años ha sido navegado por todas las culturas mediterrá-neas. la respuesta sería negativa, ya que en dichos centros culturales no se hadepositado la parte más significativa y valiosa de los rescates efectuados en aguasespañolas. ello es atribuible al expolio constante de nuestro solar marítimo.

españa, a diferencia de otros países, no ha gozado de ayudas y colabora-ciones foráneas para explorar sus naves naufragadas. en cambio, turquía hacontado con la colaboración de george Bass, fundador del instituto de arqueo-logía náutica de texas, que con sus campañas arqueológicas ha convertidoBodrum en sede de uno de los museos navales más renombrados del mundo.grecia ha recurrido a la tecnología del Calypso, del comandante Cousteau,para que, en simbiosis con sus arqueólogos, explorara nuevos yacimientos ytamizara los más antiguos, tales como el de antikythera. Otros museos, comolos ingleses y holandeses, han llenado sus vitrinas de valiosas piezas proce-dentes de navíos hundidos, recurriendo a la colaboración de cazatesorosreconvertidos en arqueólogos, tales como robert stenuit, excavando pecios dela armada invencible o de la Compañía Holandesa de las indias Orientales.

Harry E. Riesberg y A. A. Mikalow, 1965

a los estadounidenses, debemos la afición por los tesoros sumergidos,procedentes de los naufragios de las flotas del oro que no alcanzaron nuestra

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metrópoli y sembraron sus costas dereales de a ocho, doblones de oro ode orfebrería.

estos pioneros del buceo america-no, fotografías de sus tesoros, suslibros y aventuras publicadas enmagazines de difusión internacional,universalizaron una actividad que yahace algunos años ha entrado en coli-sión con los salvaguardadores de losbienes arqueológicos que son consi-derados patrimonio del estado.

gracias a estas publicaciones,hemos podido sumergirnos en laleyenda de el dorado, la conquistade américa, las flotas de galeones ola ruta del galeón de Manila. a lasobras Millones bajo el mar de KipWagner, Sea Dive de M. Claytonlink y The Search for the Atocha deeugene lyon, debemos reconocerlessu fascinante contenido de aventuraque ha universalizado el mundo delos tesoros sumergidos.

Muestra de los hallazgos del Matancero

en el año 1960, Clay Blair, Jr.,publica el libro: Diving for Pleasureand Treasure (Buceando en busca deplacer y de tesoros). es la historia delrescate que, juntamente con robertMarx, realizó en las costas del Yuca-tán del bergantín Nuestra Sra. De losMilagros, también llamado el Matan-cero, y perdido, en el año 1741, enaguas de Cozumel (México).

las citas de su libro, referentes alarchivo de indias, abren continuasconsultas de investigadores extranje-ros interesados en la localización delas naves españolas, hundidas desdeel descubrimiento de américa ydurante el periodo de su pertenenciaa la corona española.

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Monedas de Felipe II, III y IV. Sitges, 1962

en el año 1962, al tener conocimiento de que en el mar de sitges habíanaparecido monedas de plata, supuse que dicho hallazgo procedía de un posiblenaufragio.

Juntamente con rafael padrol, organizamos una expedición, valiéndonosde escafandras autónomas, para localizar y extraer lo que presumimos sería untesoro con valor arqueológico y artístico. dichos trabajos fueron autorizados ycontrolados por las autoridades de Marina.

el tesoro, el primero que oficialmente se recuperaba en el litoral español,había aflorado en unas grietas submarinas, a resultas de unos temporales queperiódicamente suceden los meses de abril.

la construcción de un espigón en la playa, modificando su morfología,contribuyó a que la fuerza del mar, dispersara por el fondo rocoso parte de lasmonedas contenidas en la nave.

dichas monedas, correspondían a los reinados de Felipe ii, iii y iV, siendocerca de tres mil las extraídas del fondo del mar. las primeras 700 rescatadasfueron estudiadas, demostrándose la importancia del hallazgo.

se clasificaron 44 reales de a ocho, de los reinados de Felipe iii y iV,acuñados en sevilla, México y potosí; 151 reales de a cuatro de Felipe ii, iii yiV, de las cecas de sevilla, toledo, México y potosí; 445 reales de a dos deFelipe ii, iii y iV, de las cecas de sevilla, México y potosí, y otras indetermi-nadas, 48 reales de a uno.

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Hasta la fecha, no se ha podido identificar el pecio que las transportaba,pero la datación de las más recientes, o sea, las del reinado de Felipe iV, hacensuponer que pueden proceder de un galeón hundido en un combate naval,ocurrido frente a sitges, el 1 de julio de 1642, entre las armadas francesa yespañola, durante la guerra de los segadores.

las monedas recuperadas se depositaron en el Museo arqueológico deBarcelona, donde aún siguen y la noticia la publiqué en revistas europeas yamericanas de buceo, bajo el titulo: Sitges, playa del tesoro.

no olvidaré la frase que me dedicó el sr. Calicó, famoso experto numismá-tico, al cual fue confiado el estudio y peritación de las monedas, cuando medijo: Que suerte ha tenido usted, no encontrando monedas de oro.

Ría de Vigo, 1955. Expedición John S. Potter, Jr.

un solar arqueológico que merece estudio y que forma parte de la leyendade los tesoros hundidos es el de la bahía de Vigo, donde al siguiente día delcombate entre las armadas hispano-francesa y anglo-holandesa (23 de octubrede 1702), ya los buzos se sumergieron para rescatar la preciosa carga de losgaleones.

el 22 de agosto de 1955, el BOE (núm. 234) publica una orden delMinisterio de Marina otorgando a la sociedad inglesa Ventures lt. la conce-sión por tres años para explorar y extraer de la ensenada de san simón yestrecho de rande, los galeones y tesoros hundidos en dichos lugares. a

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destacar, que el ciclo de recuperaciones de dicho tesoro se cierra empleandolos buzos el reciente invento para sumergirse: la escafandra autónoma Cous-teau-gagnan.

los resultados de esta última concesión, una vez más, sólo contribuyeron adestruir y expoliar los restos de los galeones hundidos, sin que aflorara tesoroalguno. sí, ha quedado el genial libro escrito por el director de la excavación,John s. potter Jr., bajo el titulo The Treasure Divers of Vigo Bay, y el del otroescafandrista colaborador en el proyecto, robert sténuit, titulado Les Trésorsde l´Armada.

de nada habían servido las acertadas solicitudes del capitán de corbeta,Julio F. guillén, historiador, quien alrededor de 1930, por sus conocimientosde arquitectura naval, había solicitado una recuperación arqueológica de losrestos de los galeones para enriquecer las salas del Museo naval de Madrid.guillén destacaba el interés en explorar unos navíos franceses de la época deluis XiV, construidos entre los años 1693 y 1698, algunos de dos puentes yque tendrían, a buen seguro, exuberante decorado de tallas, figuras y demásadornos, que encarecen lo interesante de su afloración.

dejó escrito: «Quizá fuera posible el sacar casi entera una de aquellaspopas tan soberbias, sólo conocidas ahora por gravados y dibujos, para poder-la reconstruir y exponerla en uno de los patios del Museo naval».

Wreck chart of The British Isles, 1872

el verano de 2008, el CasC recibe el aviso de un pescador de delta delebro, indicando que sus redes se han enredado en los restos de una nave.

idéntico suceso podría haberse producido en este litoral de las islas Britá-nicas, cuya carta de naufragios, ocurridos en sus costas durante los años 1872y los seis primeros meses de 1873, compilada por el Board of Trade Register,reseña en negro los percances del año 1872, y en rojo los acaecidos los seisprimeros meses de 1873; una pequeña embarcación, a remos dibujada en rojo,sitúa las estaciones de salvamento de náufragos.

el total de naves naufragadas durante dicho período fue de 3.587, lo cualsupone una colosal cifra de buques hundidos durante un corto período detiempo en las costas de un país.

el suceso que nos ocupa, sin embargo, ha tenido lugar en el litoral catalán;por ello, corresponde al Centre d´Arqueologia Subacuàtica de Catalunya,calibrar la oportunidad de investigar la historia que rodea dicho naufragio,localizado a seis metros de profundidad, en apariencia no expoliado, y que loscambios en la morfología física del delta han dejado al descubierto.

la primera campaña organizada con el apoyo de la embarcación Thetis,exclusivamente destinada a la investigación arqueológica, inicia la excavaciónde la nave denominada Deltebre-1.

no se persigue el hallazgo de un tesoro, los logros de la expedición llevadaa cabo por arqueólogos, busca, únicamente, recopilar la máxima información

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que identifique la procedencia de la nave, el contexto histórico que la envuel-ve y todo lo que se relaciona con su presencia en la zona del hallazgo. lasmodernas técnicas arqueológicas, resultado de cincuenta años de experiencias,complementadas con la investigación documental en archivos, darán susfrutos.

Ya los resultados de la primera campaña, estudiado el casco de la nave,armamento y carga, han permitido identificar las circunstancias históricasindicativas del porqué dicha embarcación navegaba en litoral de tarragona.

aclarada la suposición de que dicha nave se dedicaba al transporte de pertre-chos militares, perteneciente a una escuadra anglo-española, de servicio durantela guerra de la independencia, y en conocimiento de que en 1813 perdió cinconaves en las peligrosas arenas de la desembocadura del ebro, permite trabajaren la hipótesis de que la nave Deltebre-1 puede ser una de ellas.

actualmente, los centros de arqueología españoles disponen de la tecnolo-gía apropiada para sus exploraciones submarinas, y por ello, están aplicandolas más modernas técnicas en uso, tales como: ROV, vehículo orientado porcontrol remoto para recoger imágenes a gran profundidad; detector de meta-les, magnetómetro (detector de cambios de magnetismo en la zona a explo-rar); sonar de barrido lateral (equivalente a la realización de una ecografía delfondo), y sonda multihaz penetrador de fangos para detectar las resistenciasdel fondo.

los centros de arqueología, vistos los progresos continuos de los aparatosde electrónica e informática, escogen la utilización de dicha tecnología, alqui-lándola juntamente con los servicios de los técnicos que manejan dichosaparatos.

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la segunda campaña del verano 2009, a la vez que ha ampliado los cono-cimientos históricos sobre el mencionado naufragio y el número de sus restosrecuperados, ha supuesto la entrada en funcionamiento de los laboratorios delcentro, aplicados a la conservación de las piezas férreas y de madera, a larestauración de uniformes del personal de a bordo y a la identificación de lasmarcas de fundición de un cañón, de procedencia inglesa, y de las monedas,acuñadas en rusia.

los trabajos que el CasC realiza en el pecio Deltebre 1, sumados a losque sigue efectuando en el navío de la armada española el Triunfante, hundi-do en la bahía de rosas, acreditan, sin lugar a dudas, que la arqueologíasubmarina opera en otra galaxia distinta de la de la caza del tesoro.

para la arqueología no valen las prisas, no existe urgencia en obtener bene-ficios, subastando los hallazgos y destruyendo el rastro del pasado. al contra-rio, procede a la conservación, siempre costosa, de objetos en aparienciainsignificantes, pero de alto valor histórico.

la arqueología submarina española, está pasando por un periodo deesplendor, como acredita el elevado número de publicaciones y comunicacio-nes en congresos.

Volviendo a la carta inglesa de naufragios, cabe suponer que también ellitoral hispano, tradicionalmente de intensa actividad marítima, concentra unagran magnitud de cementerios marinos a la espera de futuras actuaciones quedependerán únicamente de los centros de arqueología, los únicos capacitadoslegalmente para explorarlos. es necesario que, al referirnos a estos cemente-rios marinos, tales como el de la bahía de Cádiz, nos olvidemos de citar losmiles de millones en metales preciosos que puedan contener. al contrario,debemos publicitar los tesoros artísticos y arqueológicos que guardan.

es oportuno recordar el mensaje lanzado el 1930 por el historiador Julio F.guillén, solicitando una recopilación arqueológica de los restos de los galeo-nes de Vigo, para enriquecer las salas del Museo naval de Madrid, cuandopara muchos eran imagen de tesoros hundidos.

Bronce de Sileno, s. I a. c.

el buceador estadounidense Owen lee, que formó parte de la expediciónde John potter’s, Jr., en la Bahía de Vigo, publicó un Manual de escafandris-mo, editado en 1963 por garden City, new York, e impreso en lengua caste-llana con el título Manual del e diana.

en el capítulo 19 de dicho libro, En Busca de Tesoros, con el n.º 173 publi-ca una fotografía de una máscara dionisíaca de bronce, que denomina jalade-ra, que cumple las funciones de asa de un caldero (situla).

esta jaladera, valorada en cuarenta mil dólares, fue encontrada diecinuevesiglos más tarde, frente a la costa de Mallorca, actualmente expuesta en elMuseo Metropolitano de arte de nueva York, obsequio de Florence H. schlu-bach, 1958.

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la revista francesa Archaeo -Naútica, n.º 12-1994, CNRS Editionsincorpora un trabajo arqueológicotitulado «l’épave Fourmigue à golfe-Juan», contiene un completo informesobre las máscaras dionisíacas,comparando una recuperada en golfe-Juan con otras cuatro parecidas, acla-rando que en cada situla, al ladoopuesto, había su otra asimétrica.

refiriéndose a la número cuatrotitulada Le Masque Schlubach ,conservada también en el Met denueva York, inventario 58.140, habíasido encontrada en el mar, en lasaguas de Mallorca (Said by the donar,Mrs Florence de Schlubach, to havebeen found in the sea of Majorca, Bothmer, 1961).

archaeo-náutica comenta: ¿se trata del pillaje de un pecio?

Metropolitan Museum of New York, 2007

el año 2007, tuve interés en fotografiar esta figura de bronce, que se exhi-be en el Met, en una vitrina que contiene otros dos bronces representativosdel personaje mitológico sileno. el del centro identificado con la leyenda:

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Regule Gift of Gerald van der Kemp 1958 (58.140), Said to be from the sea offMajorca, Spain. Coincide la numeración citada por la revista Archaeo Nauti-ca, en su página 73; pero no en el nombre del donante del bronce.

resulta inútil platicar sobre la protección del patrimonio sumergido,comprobando que tan importante bronce de factura helenística, de extraordi-naria belleza, no se ha incorporado a las escasísimas piezas de origen subma-rino que deben exponerse en nuestros museos.

Hemos leído, durante el año 2009, sobre las devoluciones que algunosmuseos han tenido que cumplimentar, entregando obras de arte a países de loscuales se habían exportado ilegalmente piezas arqueológicas expoliadas ensus yacimientos.

¿Qué hacer con la máscara de bronce del sileno mallorquín?tal vez sería correcto que este bronce de sileno, esposo de la nodriza de

dionisos, obra maestra de la toréutica helenística de finales del siglo i antes deCristo, sirviera, en futuros certámenes de arqueología, de recuerdo del saqueode nuestro patrimonio sumergido, cuya protección reclamamos.

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