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http://www.luchemos.org.ar/es/problemasbsas Ciudad de Buenos Aires: problemas y soluciones La ciudad de Buenos Aires, habitada por alrededor de 3.000.000 de personas pero visitada diariamente por millones de vecinos del área metropolitana contiene la circulación de 2.000.000 millones de vehículos, los cuales se han incrementado en los últimos años sin que la red vial acusara ninguna mejora, ni en infraestructura, ni en reorganización o jerarquización vial. En el último año 159 personas murieron en la ciudad de Buenos Aires, entre 3 y 5 veces más que en Madrid, Barcelona o París. Más allá de declamaciones y promesas, la situación vial metropolitana es crítica y clama acciones serias y coherentes para sanear el sistema y salvar vidas. A continuación se presentan distintos artículos que analizan diversos problemas y soluciones que afectan hoy en día a esta importante ciudad. Estacionamiento permitido sobre mano izquierda en calles Estacionamiento permitido sobre mano izquierda en calles La Ley 2.148, Título Séptimo, Capítulo 7.1, modificada por Ley 3530 establece la siguiente disposición de estacionamiento y detención en calles para la Ciudad de Buenos Aires: c) Prohibición general de estacionamiento de vehículos junto a la acera izquierda todos los días durante las 24 horas en calles con sentido único de circulación, con excepción de aquellos ramos de las mismas pertenecientes a la Red Vial Terciaria con calzadas de más de ocho (8) metros de ancho, donde no circulen líneas de transporte público de pasajeros, en las cuales no rige esta prohibición. (Para ello se publicará en el Boletín Oficial la nómina de las calles donde se permitirá el estacionamiento sobre la acera izquierda, el que también deberá estar señalizada en cada cuadra en que rija). Increíblemente, una sencilla medida que podría solucionar en gran parte el grave problema de la falta de lugares para estacionar, se encuentra sin terminar de implementar por el Gobierno de la Ciudad. Hace más de 1 año está holgadamente vencido el plazo señalado en la ley Nº 3.530 para la publicación de la nómina

Ciudad de Buenos Aires, Problemas y Soluciones

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Problemas y Soluciones

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http://www.luchemos.org.ar/es/problemasbsas

Ciudad de Buenos Aires: problemas y soluciones

La ciudad de Buenos Aires, habitada por alrededor de 3.000.000 de personas pero visitada diariamente por millones de vecinos del área metropolitana contiene la circulación de 2.000.000 millones de vehículos, los cuales se han incrementado en los últimos años sin que la red vial acusara ninguna mejora, ni en infraestructura, ni en reorganización o jerarquización vial.

En el último año 159 personas murieron en la ciudad de Buenos Aires, entre 3 y 5 veces más que en Madrid, Barcelona o París. Más allá de declamaciones y promesas, la situación vial metropolitana es crítica y clama acciones serias y coherentes para sanear el sistema y salvar vidas.

A continuación se presentan distintos artículos que analizan diversos problemas y soluciones que afectan hoy en día a esta importante ciudad. 

Estacionamiento permitido sobre mano izquierda en calles

Estacionamiento permitido sobre mano izquierda en calles

La Ley 2.148, Título Séptimo, Capítulo 7.1,  modificada por Ley 3530 establece la siguiente disposición  de estacionamiento  y detención en calles para la Ciudad de Buenos Aires:

c) Prohibición general de estacionamiento de vehículos junto a la acera izquierda todos los días durante las 24 horas en calles con sentido único de circulación, con excepción de aquellos ramos de las mismas pertenecientes a la Red Vial Terciaria con calzadas de más de ocho (8) metros de ancho, donde no circulen líneas de transporte público de pasajeros, en las cuales no rige esta prohibición. (Para ello se publicará en el Boletín Oficial la nómina de las calles donde se permitirá el estacionamiento sobre la acera izquierda, el que también deberá estar señalizada en cada cuadra en que rija).

Increíblemente, una sencilla medida que podría solucionar en gran parte el grave problema de la falta de lugares para estacionar, se encuentra sin terminar de implementar por el Gobierno de la Ciudad. Hace más de 1 año está holgadamente vencido el plazo señalado en la ley Nº 3.530 para la publicación de la nómina completa de las calles (120 días desde la publicación, que fue el 01/10/10) y también venció el plazo para la señalización ( que debería haberse hecho dentro de los 360 días corridos).

Hay numerosas calles que responden a los requisitos de la ley, y que podrían estar habilitadas para estacionar.

Además, sólo se puede estacionar sobre la izquierda cuando se encuentra el cartel respectivo (señalización vertical), lo cual no parece razonable. Debería bastar la publicación de la calle autorizada, ya que nadie tiene por qué verse privado de estacionar porque no se coloque el cartel, o se destruya o desaparezca el colocado, que además, creemos que es la correcta interpretación de la ley respectiva.

El mal estacionamiento y obstrucciones en la circulación en calles y avenidas

Reflexiones sobre el control fotográfico de los ciudadanos

Ferrocarriles y accidentes

Avenidas o calles, la importancia de la correcta señalización

Consideraciones sobre el anuncio de control de drogas a conductores en la Ciudad de Buenos Aires

Nueva ley de tránsito de Bs. As.: algunas normas poco conocidas menos aplicadas

Falta de notificación de infracciones en la ciudad

El sistema circulatorio de Buenos Aires en grave estado y sin atención integral

El tránsito en Buenos Aires tiene solución

Estacionamiento permitido sobre mano izquierda en calles

La Ley 2.148, Título Séptimo, Capítulo 7.1,  modificada por Ley 3530 establece la siguiente disposición  de estacionamiento  y detención en calles para la Ciudad de Buenos Aires:

c) Prohibición general de estacionamiento de vehículos junto a la acera izquierda todos los días durante las 24 horas en calles con sentido único de circulación, con excepción de aquellos ramos de las mismas pertenecientes a la Red Vial Terciaria con calzadas de más de ocho (8) metros de ancho, donde no circulen líneas de transporte público de pasajeros, en las cuales no rige esta prohibición. (Para ello se publicará en el Boletín Oficial la nómina de las calles donde se permitirá el estacionamiento sobre la acera izquierda, el que también deberá estar señalizada en cada cuadra en que rija).

Increíblemente, una sencilla medida que podría solucionar en gran parte el grave problema de la falta de lugares para estacionar, se encuentra sin terminar de implementar por el Gobierno de la Ciudad. Hace más de 1 año está holgadamente vencido el plazo señalado en la ley Nº 3.530 para la publicación de la nómina completa de las calles (120 días desde la publicación, que fue el 01/10/10) y también venció el plazo para la señalización ( que debería haberse hecho dentro de los 360 días corridos).

Hay numerosas calles que responden a los requisitos de la ley, y que podrían estar habilitadas para estacionar.

Además, sólo se puede estacionar sobre la izquierda cuando se encuentra el cartel respectivo (señalización vertical), lo cual no parece razonable. Debería bastar la publicación de la calle autorizada, ya que nadie tiene por qué verse privado de estacionar porque no se coloque el cartel, o se destruya o desaparezca el colocado, que además, creemos que es la correcta interpretación de la ley respectiva.

El mal estacionamiento y obstrucciones en la circulación en calles y avenidas

El problema de la congestión del tránsito en la ciudad de Buenos Aires constituye una preocupación constante para todos los transeúntes que, diariamente, ven malogrados sus horarios y sufren el estrés de no llegar a tiempo o ver prolongados sus viajes, ya sea en auto, camión o colectivo, por embotellamientos constantes en buena parte de la ciudad. Y muchas veces, con detenciones por choques y/o atropellamientos, resultantes de las aglomeraciones de vehículos con reducción de los espacios de maniobra y excesos de velocidad y/o sobrepasos indebidos, fruto de la ansiedad de muchos conductores o peatones que intentan recuperar el tiempo perdido.

Para profundizar la comprensión de las causas de este problema, que permita la planificación de acciones correctivas, Luchemos por la Vida realizó dos estudios sobre:

1) Medición de la cantidad de vehículos estacionados y/o detenidos en lugar prohibido.

Avenidas: 85% de los vehículos estacionados están en infracción

Calles: 49% de los vehículos estacionados están en infracción

Total estacionados

Bien estacionados

% Mal

estacionados%

Avenidas

422 63 15% 359 85%

Calles 1450 736 51% 714 49%

El estudio fue realizado en noviembre de 2009, de lunes a viernes de 8 a 18 hs. , se desarrolló en calles y avenidas en una muestra representativa de toda la ciudad, exceptuados el micro y macrocentro porteños, los que se encuentran bajo controles de estacionamiento privatizados. Total de vehículos observados: 1.872

2) Disponibilidad de carriles para circulación vehicular en calles y avenidas.

Avenidas

Solamente el 64 % de los carriles existentes se encuentran disponibles para circular.

El 17% de los carriles no se encuentran disponibles para circular porque están afectados a estacionamientos permitidos.

De los carriles disponibles para circular, el 23% se encuentran obstruidos por vehículos estacionados o detenidos en lugares prohibidos.

Calles

Solamente el 39% de los carriles se encuentran disponibles para circular

El 32% de los carriles no se encuentran disponibles para circular porque están afectados a estacionamientos permitidos.

De los carriles disponibles para circular, el 43% se encuentran obstruidos por vehículos estacionados o detenidos en lugares prohibidos.

 

Total carrilesobserv

Carrileshabilitpara

estac.o det

%

Carriles

habilitpara

circular

% De ellos,carriles

obstruidos

%

Crrilesobstruidos+ carriles

para estac.o det

% % de

carrilesdisponible

s

Avenidas

308 52  17%  256 83%  58 23% 110  36% 64%

Calles 256 81  32%  175  68%  76  43%  157  61%  39%

 El estudio fue realizado en noviembre de 2009, de lunes a viernes de 8 a 18 hs. , se desarrolló en calles y avenidas en una muestra representativa de toda la ciudad, exceptuados el micro y macrocentro porteños, los que se encuentran bajo controles de estacionamiento privatizados. Total de cuadras analizadas: 177

Conclusiones

El incremento del parque automotor y su interacción con 3.000.000 de habitantes, más los visitantes cotidianos de los alrededores, constituyen un desafío para el sistema de tránsito porteño.Si bien la cantidad de vehículos circulantes (2.000.000) es demasiada para las calles disponibles, el desorden y la falta de respeto a las normas de estacionamiento, y de carga y descarga, incrementan la congestión imperante.El problema de los carriles ocupados por vehículos mal estacionados requiere especial atención y controles eficaces ya que obstruyen el escaso e insuficiente espacio para circular. A su vez, existe una cantidad de avenidas y calles de alta circulación vehicular que involucra también transporte público y transporte de carga, que tienen importantes áreas con estacionamiento permitido, los cuales deberían replantearse en estos casos. Por supuesto, la insuficiente cantidad de playas de estacionamiento, la carencia de centros de transferencia de cargas, el incremento del parque de motos y bicicletas, estas últimas, sin infraestructura vial adecuada, y las graves falencias del transporte público que desalientan su uso en reemplazo del automóvil particular, son impedimentos para un mejor funcionamiento del sistema de tránsito. Una mención aparte merecen otros problemas, no mensurados en este estudio, ligados a la falta de control y conflictos sociales que se vuelcan a las calles en forma de piquetes, manifestaciones, circulación de cartoneros, etc. que empeoran el uso del espacio público de circulación.

Controles eficaces y sanciones efectivas que aseguren el no estacionamiento y/o detención en los lugares actualmente prohibidos, aumentarán por sí solos la capacidad de circulación de nuestras calles en un 75% y de nuestras avenidas en un 30%

 

Reflexiones sobre el control fotográfico de los ciudadanos

El control de todos por todos, es en realidad un proyecto de Luchemos de larga data, que reiteramos a las autoridades desde hace más de 12 años.Es positivo que todos se trasformen en controladores que los demás cumplan, empezando por el propio ejemplo, debiendo otorgarse a la gente una forma sencilla y práctica de obligar al otro a cumplir la ley.En el mejor de los sistemas, las autoridades de control no pueden estar en todos lados; ni que hablar en Buenos Aires, donde da la impresión que no están en ninguno, a tal punto que cuando alguien sufre el abuso de otro en el tránsito, por ej., cuando se encuentra con un vehículo obstruyendo la salida de su garaje, o un camión atravesado en una encrucijada , cortando una avenida o calle como sería también en el caso de estacionar o cargar en lugar prohibido o peor aún en segunda fila, y quiere buscar a la autoridad (policía, agente de tránsito, etc) es probable que no la encuentre, o si lo logra, es posible que le diga que está para cuidar “el banco” , y que no está para eso.Como sociedad debemos dar este paso de crecimiento, donde, a semejanza de otros países, en especial europeos, donde la calle ha dejado de ser , como en Buenos Aires, tierra de nadie donde se hace lo que se quiere con total impunidad, para empezar a ser un espacio común de todos, y que por ende todos cuidamos.No tienen fundamento serio las reacciones y objeciones acerca de que sería la instalación de un sistema tipo “gestapo”, o que estimula la delación, denuncias por venganza, etc.

En realidad esas objeciones son síntomas de la grave enfermedad que padecemos, y que nos está matando socialmente, y es la de la trasgresión permanente e impune.

Los que no cumplen con nada que no les convenga, y viven perturbando y molestando con sus inconductas a los demás, pretenden seguir haciéndolo impunemente, pretendiendo pasar desapercibidos ante lo que llaman “delación”, cuando se trata más bien de una legítima denuncia.Es que los trasgresores saben que gozan de permisibilidad ante la ausencia de la autoridad en general, impunidad que se podría acabar ante la posiblidad de ser fotografiados y denunciados por cualquiera.Pero por otro lado, qué diferencia habría entre llamar a un agente de control (que posiblemente no venga) o tomar una fotografía y denunciar directamente la trasgresión? Qué otra solución le queda al ciudadano que cumple y es víctima de un atropello?

Para que el sistema propuesto funcione y cumpla sus objetivos es necesario que:

 

Se trate de un trámite sencillo, eliminándose cualquier requisito de concurrencia personal del denunciante a ratificar la denuncia, como se requería hasta ahora.

Se extienda a todas las infracciones, pues nada justifica que que se lo limite sólo a 3 ó 4, elegidas arbitrariamente. La ley vigente 451, en su artículo 13 no establece limitación en función del tipo de infracción.

Se otorgue al denunciado un adecuado derecho a la defensa, frente a la evidencia de una fotografía.(Tal vez podría legislarse una sanción para aquel que a sabiendas, realice una acusación falsa, alterando la prueba fotográfica).

Sería interesante mantener el secreto sobre la identidad del denunciante, limitándose el proceso a acreditar la verdad del hecho denunciado y su carácter de infracción.

 

Ferrocarriles y accidentes

Barreras, ferrocarriles, accidentes, muertos. Una ecuación que se repite hasta el hartazgo en los pasos a nivel que dividen a Buenos Aires en varias partes y causan descomunales atascamientos de tránsito.

Es que los pasos a nivel en nuestra ciudad y alrededores son algo así como resabios atávicos, desconocidos en la gran mayoría de las ciudades del mundo desarrollado.

En ellas el ferrocarril, medio de comunicación eficaz y esencial, llega al pleno centro bajo nivel o sobre el mismo, pero nunca a igual nivel que el tránsito peatonal o vehicular.

El no cruzarnos a diario con los ferrocarriles traería inmensos beneficios: el más importante, evitaría los cientos de vidas que cada año cercenan los trenes. Pero también acabaría con una permanente causa de congestiones de tránsito, pérdidas de tiempo injustificables, traducibles en pesos, y una causa permanente de irritación y stress de los conductores , que a veces los impulsa a trasgresiones y accidentes fatales.

■ Muertes evitables: la opini ó n de Alberto Silveira publicada en La Naci ó n - 14/09/2011

■ Participación de María Cristina Isoba en el programa "A dos voces" de la señal TN

Avenidas o calles, la importancia de la correcta señalización

Es muy importante que esté bien claro si una arteria es una calle o una avenida o si ha cambiado esa condición, ya que ello determina:

1) la velocidad máxima permitida;2) las normas de estacionamiento aplicables;3) La prioridad de paso en las intersecciones.

 

 

Sin embargo, en las calles de la Ciudad de Buenos Aires, ello no resulta tan claro, pero peor aún para la confusión y desorientación de los conductores, no sólo hay arterias no señalizadas sino que hay también arterias que figuran señalizadas en los mismos tramos como avenidas o como calles, así por ejemplo: Boyacá, que entre otros lugares, en su

intersección con Av. Gaona, figura en el mismo lugar como "calle" y como "Avenida", y en cuadras anteriores y posteriores como "calle".

 

 

 

 Finalmente, el Código de Tránsito de la Ciudad define como "avenida" a aquella arteria cuya calzada tiene un ancho de más de 13 mts. Sin embargo, la Avda Alberdi, entre la Avda Carabobo y la Avda San Pedrito, no supera los 9 mts de ancho, y está señalizada como "Avenida".

 

Consideraciones sobre el anuncio de control de drogas a conductores en la Ciudad de Buenos Aires

La Ley de Tránsito no dice que sea impedimento para conducir el consumo de drogas, sino cuando disminuyan la aptitud para conducir. Establece que ello se dará en caso de que exista somnolencia, fatiga, alteración de la coordinación motora, de la atención, etc. (Art. 5.4.1).

Ello hace indispensable fijar valores legales máximos (como en el alcohol) tolerables de droga. Resulta sin sustento legal la afirmación de los funcionarios de tolerancia 0 de cantidad de droga en el organismo, menos aún en el caso de las drogas legales incluidas en los medicamentos, donde ningún conductor tiene por qué saber el contenido de los mismos y resultaría a todas luces manifiestamente injusto sancionar a un enfermo al volante por conducir bajo los efectos de una droga contenida en un medicamento prescripto por un médico, cuando no haya sido advertido por el profesional sobre sus posibles efectos en la conducción.

Cabe recordar que el Art. 73 de la Ley de Tránsito establece la obligatoriedad para los médicos de advertir a los pacientes acerca de los efectos de los medicamentos que puedan afectar en la conducción.

En el caso de los remedios se impone aún mucho más una cantidad máxima de droga admitida como resultado de una consumición por tratamiento, que es permanente.

Pretender hacer controles en este tema sin un estudio serio acompañado de definiciones y límites legales, será una improvisación poco seria que correrá el riesgo de causar graves injusticias.

Es de destacar que, lejos de pretender imitar a Australia, país muy avanzado en Seguridad Vial, en el tema de los 39.000 controles anuales de drogas, debería empezar por imitarse a Australia en los millones de test de alcoholemia que realiza cada año, siendo que todavía, en la Ciudad de Buenos Aires, los mismos están lejos de ser generalizados y totalmente eficaces.

Conexo al tema es la importancia del proyecto de ley de Luchemos por la Vida, que propone la impresión de un triángulo rojo, claramente visible, atravesado, con la frase “PUEDE AFECTAR LA CONDUCCIÓN” impreso en el envase y prospectos de los productos medicinales que, por las características de sus componentes químicos, puedan producir alteraciones en la capacidad de conducir. Esta advertencia recordatoria para pacientes y médicos, podrá significar el evitar muchas situaciones de riesgo y accidentes, así como una colaboración de importancia al

quehacer de los profesionales de la salud. Dicho símbolo es de uso internacional y existe actualmente en la cámara de Diputados un proyecto promovido por esta Asociación al respecto, registrado bajo el Nº 6622-D-08, que no ha merecido, que sepamos, ningún tratamiento hasta ahora.

 

Nueva ley de tránsito de Bs. As.: algunas normas poco conocidas menos aplicadas

Ya hace más de dos años que rige en Buenos Aires una nueva Ley de Tránsito, muchas de cuyas disposiciones, especialmente relativas al estacionamiento, son ignoradas por la población y el incumplimiento de muchas otras no es controlado ni sancionado por las autoridades.

Así, el punto 7.1.4 prohíbe el estacionamiento en las calles durante las 24hs. de ómnibus, microóomnibus, camiones y otros.El punto 7.1.5 prohíbe el depósito de vehículos en la vía pública.

Otras prescripciones son erróneas e inadecuadas y lejos de ayudar a solucionar los graves problemas del tránsito en la ciudad, causarán nuevos problemas e injusticias:

Ø No se prohíbe el estacionamiento sobre la acera derecha en avenidas de mano única, lo que además de cambiar la normativa vigente, agravará notablemente la congestión del tránsito y la seguridad vial en ellas.

En avenidas con sentido único de circulación, no prohíbe el estacionamiento sobre la izquierda las 24 hs, aunque sí lo prohíbe en las calles de mano única.

Para el control y la sanción, no será requisito la señalización en el lugar de las distintas prohibiciones de estacionamiento generales, que, por ejemplo, incluyen:

· entradas de cocheras y garajes, sin estar señalizadas, prohibición que se extiende a la vereda de enfrente, según circunstancias de imposible evaluación.· frente a la entrada de locales de espectáculos públicos, (cines, teatros, etc) en el horario en que se realice la función.· A menos de 10 metros a cada lado de las entradas de: clínicas, centros que presten servicios de salud, colegios , templos en horas de oficios o ceremonias, bancos y empresas de correos durante sus horarios de atención, instituciones legalmente constituidas de personas con necesidades especiales, etc.

Es imprescindible que se establezca que todas estas prohibiciones (muchas de ellas muy cuestionables) estén claramente señalizadas en el lugar.

Aplicar esta ley tal cual está redactada, significará:

1) Una confusión total sobre donde se puede y donde no se puede estacionar, lo que llevará al absurdo inaceptable que si uno quiere estacionar frente a un hotel tendrá que preguntar en él primero cuántas habitaciones tiene, o si lo quiere hacer frente a una mezquita o un cine, deberá averiguar primero sus horarios de funcionamiento2) Un retroceso en cuanto a las normas de circulación en avenidas,  en las cuales se prioriza el

estacionamiento sobre la circulación, lo que significará una lentificación aún mayor de la que ya sufre el congestionado tránsito porteño.

Esta ley todavía no ha sido reglamentada. Esto trae como consecuencia que muchas disposiciones no se aclaren ni se apliquen, así por ejemplo: la obligatoriedad del uso del casco para ciclistas (punto 6.10.7) no ha entrado en vigencia por falta de la reglamentación.

 

Falta de notificación de infracciones en la ciudad

Muchas veces, las infracciones labradas por el Gobierno de la Ciudad no son notificadas a los infractores, o lo son muchísimo tiempo después.

Esto atenta contra la efectividad y eficacia de los ya escasos controles que se hacen porque: 

a. Los expertos de todo el mundo coinciden en que la función pedagógica y preventiva del labrado de una infracción es tanto mayor cuánto más rápido se notifica al infractor.

b. Mucha gente que ignora de buena fe el carácter ilegal de algunos comportamientos en la calle (por ejemplo el estacionamiento indebido no señalizado en los numerosos y extraños lugares previstos por la Nueva Ley de Tránsito de la ciudad) no se entera, perdiendo la oportunidad de aprenderlo y a la vez recibiendo un número muy grande de infracciones reiteradas que, de haber tomado conocimiento con la primera, no habrían vuelto a reiterar.

También el que a sabiendas comete infracciones reiteradas, no se entera que se está controlando, con lo cual no cambia de conducta.

Así, en ambos casos, se encuentran al momento de renovar el registro o al vender el auto o cobrar el seguro, con una deuda muy grande por infracciones de las cuales nunca se enteraron antes.

c. La falta de notificación facilita la prescripción por el paso del tiempo.

d. Finalmente la falta de notificación o la notificación tardía, impiden al presunto infractor recordar el hecho o sus circunstancias, con lo cual tampoco se puede defender adecuadamente si fue víctima de un error o una injusticia.

 

El sistema circulatorio de Buenos Aires en grave estado y sin atención integral

Imagine el sistema circulatorio del cuerpo humano. Un conjunto de elementos fluyen en un medio líquido circulando por vías más anchas o más angostas, arterias, venas y capilares dispuestas a lo largo y a lo ancho de nuestro cuerpo para llevar elementos indispensables para la vida y el funcionamiento de nuestro organismo.

La sangre fluye, se mueve, bombeada por el corazón y el milagro de la vida se mantiene sin problemas ya que cada célula de nuestro cuerpo recibe el oxígeno y los nutrientes que hacen posible el metabolismo celular y entrega las toxinas para desecho que se liberarán oportunamente fuera de él. Sin embargo, algunas veces, se presentan problemas de circulación. Progresiva, o abruptamente, algo pasa y alguna vía comienza a taponarse, su diámetro disminuye, la sangre no fluye como siempre, el tránsito de nutrientes y oxígeno se complica. Los síntomas de que algo anda mal no tardan en manifestarse. Alguna parte del cuerpo deja de funcionar y el organismo enferma.Puede resultar extraño comparar el sistema circulatorio del cuerpo humano con el sistema del tránsito. Sin embargo, se parecen bastante. Las vías de circulación vehicular, calles y rutas, cumplen la función de conectar, como las venas y arterias, distintas partes de un territorio habitado por gente que necesita nutrirse, intercambiar productos, llevar y traer, para hacer posible la vida de cada uno, el equivalente a cada célula del cuerpo. Ahora bien, estas vías de circulación pueden ser adecuadas o no para el fluido tránsito de personas y productos de cada día. Pueden presentar problemas porque algunos obstáculos disminuyan el espacio de circulación, por ejemplo, vehículos estacionados o detenidos, arreglos, etc., o porque, la cantidad de elementos que circulan sea mayor cada día, para un espacio que casi nunca puede agrandarse, lo cual comenzará a alterar la circulación. ¿Qué puede hacerse para mejorar la circulación? Reducir en todo lo que sea posible las situaciones de estrechamiento de las vías, ordenando el tránsito, impidiendo o limitando el estacionamiento, sobre todo la carga y descarga, fuera de las horas pico. También ordenar y limitar el tránsito pesado o de carga. Para ello resulta imprescindible incrementar los controles y ser efectivos en las sanciones a los infractores, situación que en nuestras ciudades se muestra deficitaria.También ayudará disminuir la cantidad de vehículos circulantes. Esto último sólo se logrará brindando a la población la posibilidad de movilizarse por medios de transporte público masivo eficientes. El ideal, para las grandes ciudades, es el tren subterráneo en combinación con un transporte colectivo y ferroviario, confiables. Los carriles exclusivos para el transporte colectivo, el ordenamiento de la red vial identificando las prioridades de circulación según el tipo de uso del suelo, la construcción de centros de transferencias de cargas contribuyen al mejoramiento, pero siempre que todas las medidas se planifiquen en forma “integral” y en el marco de un diseño urbano racional. No existen las soluciones parciales. Los resultados de las medidas aisladas suelen ser, en general, negativos. Ya que, cuando se reduce u obstaculiza una vía de circulación, los que transitan lo hacen por vías aledañas, o sea, el problema no se resuelve sino que cambia de lugar.

Si continuamos con nuestra analogía corporal, podemos asegurar que el sistema de tránsito de nuestra ciudad se encuentra enfermo de gravedad.

Cuando se observa el estado caótico y colapsado del tránsito, el deterioro de las vías de circulación de la ciudad, con vehículos pesados circulando por todas partes, con obras de repavimentación dispersas, con centros de transferencia de pasajeros como Constitución, en estado de abandono y con la expansión de la red de subtes paralizada y ni miras del soterramiento de ferrocarriles, se comprende la siniestralidad. En este último año murieron en la ciudad de Buenos Aires entre 3 y 5 veces más personas que en Madrid, Barcelona o París. Más allá de las promesas, la situación vial metropolitana es crítica y clama acciones serias y coherentes para sanear el sistema y salvar vidas.

El tránsito en Buenos Aires tiene solución

El caótico y peligroso tránsito en Buenos Aires causa:

* Muchos muertos y heridos* Discapacitados. 

* Pérdidas de más de U$S 15.000.000 diarios, solamente en tiempo.* Pérdida de más de 1.000.000 de litros de combustible diarios.

Algunas propuestas para mejorar el tránsito y la Seguridad Vial, simples, sencillas, realizables en forma inmediata la mayoría de ellas, y de probada eficacia internacional:

1. Establecer que las reparaciones o roturas de avenidas o calles céntricas deban ser hechas sábados, domingos o feriados y en horario de 24 horas continuas, con uso de elementos modernos de secado rápido.

2. Impedir en forma efectiva el estacionamiento en las avenidas y calles de mayor tránsito, en ambas manos, máxime cuando lo es en doble o triple fila.

3. Impedir en forma efectiva la carga y descarga en avenidas y calles céntricas o de gran circulación, fuera de los horarios permitidos. Esta medida podrá ser complementada por la prohibición de circulación de camiones y camionetas en el centro, fuera de los horarios de carga y descarga.

En ambos casos no debe haber ni excepciones ni privilegios.

4. Imprescindible buen funcionamiento de semáforos y su coordinación.

5. Establecer caminos de circulación y zonas para camiones de alto peso (fijándose máximos) a fin de evitar el destrozo de las pocas calles que quedan en buenas condiciones, y evitar por otro lado las constantes obstrucciones al tránsito que provocan.

6. Desvío de calles por motivos diversos, con planificación previa, y especial control y desocupación del estacionamiento indebido en las calles usadas como desvío, pudiéndose llegar incluso a la suspensión temporal del estacionamiento en las mismas.

7. Repintado urgente de las sendas peatonales.

8. Creemos muy conveniente lograr una focalización de la colaboración de la Policía Federal (mientras sea esta la policía del tránsito) con carácter preventivo, puntualizada en los siguientes problemas:

- Impedir el estacionamiento y carga y descarga en todas las avenidas y también en las calles del centro.

- Controlar prioritariamente el respeto absoluto por el semáforo en rojo.

- Controlar la prioridad peatonal.

- Controlar el uso de las medidas preventivas de accidentes o de muerte a causa de los mismos, más importantes: Cinturones de seguridad, Apoyacabezas, Niños atrás, Cascos, etc.

- Instrumentar y publicitar la fácil y rápida participación del agente policial ante el requerimiento de cualquier ciudadano para hacer cumplir y labrar las infracciones a las normas de tránsito.

Estas no son las únicas medidas necesarias. Se necesitan también cambios estructurales (creación de muchas más áreas exclusivamente peatonales, sendas para ciclistas, eliminación de los pasos a nivel de ferrocarriles, un transporte público subterráneo o símil, eficaz, rápido y seguro, etc., etc.)

Pero las propuestas indicadas se pueden hacer ya, con resultados inmediatos y exitosos.

Estas propuestas se presentaron por primera vez a las autoridades de la Subsecretaría de Tránsito de la Ciudad de Buenos Aires en el mes de abril de 1993. La presentación se ha reiterado sistemáticamente con cada cambio de funcionario hasta llegar a las actuales autoridades del área.

Buenos Aires: el tránsito en estado críticoDesorden, descontrol... caos

La ciudad de Buenos Aires, habitada por alrededor de 3.000.000 de personas pero visitada diariamente por millones de vecinos del área metropolitana contiene la circulación de 2.000.000 millones de vehículos, los cuales se han incrementado en los últimos años sin que la red vial acusara ninguna mejora, ni en infraestructura, ni en reorganización o jerarquización vial. No se han implementado centros de transferencia de transporte de carga y peor aún, se ha autorizado la instalación de fábricas y depósitos en la mayoría de los barrios porteños con la consiguiente sobrecarga de la circulación de camiones de gran porte que destruyen diariamente el asfalto y/o el empedrado de las calles, generan congestionamiento e incrementan el peligro, sin que exista la más mínima preocupación por parte de las autoridades al respecto. Por el contrario, los legisladores porteños continúan aprobando la convivencia de actividades comerciales e industriales en zonas residenciales y autorizan construcciones de enormes torres de departamentos sin pensar en la sobrecarga de tránsito y sus costos en seguridad vial e infraestructura. Se importan criterios de planificación urbana de algunas ciudades europeas sin tener en cuenta las enormes diferencias que ellas tienen en cuanto a infraestructura vial, redes de transporte público y ordenamiento urbano.A este escenario se le añade una situación de constante desorden vehicular fruto de transgresiones constantes por parte de los conductores a las normas de estacionamiento, respeto de los semáforos, sentido de la circulación, velocidad, sendas de ciclistas, etc., muchas veces, ante la mirada impasible de las autoridades de control, quienes, ocasionalmente, pueden llegar a labrar un acta de infracción que sólo en contadas oportunidades es fehacientemente notificada y cobrada al conductor irresponsable.Contrariamente a lo que se necesita, la ciudad no ve crecer, más que a cuenta gotas, la colapsada eincompleta red de trenes subterráneos, más aún, la actual administración planifica desviar los escasos fondos disponibles para ella a otros destinos, como si la seguridad vial de la ciudad pudiera esperar. En cuanto a los ferrocarriles que atraviesan la ciudad, no se habla de su soterramiento ni de otras soluciones, tales como la construcción de túneles o puentes, generándose diariamente enormes demoras en la circulación, congestionamientos, contaminación del aire y sonora y lo más importante, muertes diarias por esta causa. Mientras el transporte colectivo se deteriora, sin prisa pero sin pausa.Se ensayan medidas aisladas que sólo contribuyen a reducir las vías de circulación, tales como, por ejemplo, permitir el estacionamiento en ambos lados de avenidas con alto flujo vehicular, ampliar veredas, como en la avenida Corrientes, sin ofrecer alternativas que disminuyan el caudal de tránsito en el lugar, instaurar carriles exclusivos para colectivos, una buena medida, que no tienen nada de exclusivos, ya que permiten la circulación de taxis llenos y o vacíos!, instauración de circulación de doble sentido en avenidas con altísimo flujo de circulación vehicular y peatonal, con el riesgo que esto importa a estos últimos, etc. En este último año 251 personas murieron en la ciudad de Buenos Aires, entre 3 y 5 veces más que en Madrid, Barcelona o París. Más allá de declamaciones y promesas, la situación vial metropolitana es crítica y clama acciones serias y coherentes para sanear el sistema y salvar vidas.

¿Va a estar buena Buenos Aires?

El slogan de campaña del actual Jefe de Gobierno de la ciudad, Mauricio Macri, parece una broma macabra a todos los porteños cuando se observa el estado caótico del tránsito y el deterioro de las vías de circulación de la ciudad. Hasta las obras de repavimentación, que se eternizan y se distribuyen sin coherencia contribuyendo a la congestión vehicular, parecen organizadas para molestar a los vecinos.Aunque dichas no hace mucho, resultan olvidadas las promesas de ampliación de la red de subtes, soterramiento de los ferrocarriles, obras de pavimentación nocturnas o en fines de semana, etc. Para muestra, sólo algunos botones. Una imagen habla más que mil palabras.