23
Ciudadanía global: La promesa multicultural de la globalización desde la ciudadanía. Omar Eduardo Camacho Madrigal na de las características que ha adoptado el mundo en cuanto a sus particularidades como Estado-nación ha sido la democracia como la vía posible hacia la emancipación política. Como se mencionó en el capítulo anterior, la globalización y la inercia económica (en especial la norteamericana) han tratado a la democracia como un bien cultural que debe permear todas las culturas del mundo. U Frente a las nuevas amenazas de izquierda en Latinoamérica, el gobierno estadounidense ha continuado su discurso de libertad como la misión última de la humanidad y por supuesto que la democracia ha sido la base de su argumentación. Con anterioridad se planteó que México probablemente entró tarde a la democracia ya que el poder había migrado hacia las trasnacionales, sin embargo, el Estado no lo ha perdido del todo y tiene aún mucha ingerencia sobre el futuro de su país. Lo interesante ahora es comprender las nuevas dinámicas que se estructuran a la par de la globalización y dentro de las posibilidades del Estado ante las nuevas geografías del poder (Sassen: 2002). La democracia viene de la palabra demos que es pueblo y kratos que es poder en griego. Así como su etimología, su 1

Ciudadanía global

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: Ciudadanía global

Ciudadanía global: La promesa multicultural de la globalización desde la ciudadanía.Omar Eduardo Camacho Madrigal

na de las características que ha adoptado el mundo en cuanto a sus

particularidades como Estado-nación ha sido la democracia como la vía

posible hacia la emancipación política. Como se mencionó en el capítulo

anterior, la globalización y la inercia económica (en especial la norteamericana)

han tratado a la democracia como un bien cultural que debe permear todas las

culturas del mundo.

U

Frente a las nuevas amenazas de izquierda en Latinoamérica, el gobierno

estadounidense ha continuado su discurso de libertad como la misión última de

la humanidad y por supuesto que la democracia ha sido la base de su

argumentación.

Con anterioridad se planteó que México probablemente entró tarde a la

democracia ya que el poder había migrado hacia las trasnacionales, sin

embargo, el Estado no lo ha perdido del todo y tiene aún mucha ingerencia

sobre el futuro de su país. Lo interesante ahora es comprender las nuevas

dinámicas que se estructuran a la par de la globalización y dentro de las

posibilidades del Estado ante las nuevas geografías del poder (Sassen: 2002).

La democracia viene de la palabra demos que es pueblo y kratos que es

poder en griego. Así como su etimología, su concepción parte desde la cultura

antigua griega, quienes desarrollaron un sistema político en el cual los

ciudadanos griegos elegían el futuro de su pueblo.

Desde esta perspectiva, hoy en día la democracia lleva un sistema más o

menos similar. Obviamente miles de años han transformado su concepto, sin

embargo, la simple definición que acabamos de enunciar es suficiente para

abordar el tema, ya que la ciudadanía es necesaria para acceder a la

democracia. Entonces es importante entender lo que es la ciudadanía y desde

el marco de la globalización, entender lo que es la ciudadanía global.

Por supuesto que el primer paso es definir lo que es el Estado-nación y lo

que esto comprende, para después migrar el concepto a lo global. Será

1

Page 2: Ciudadanía global

CIUDADANÍA GLOBAL:LA PROMESA MULTICULTURAL DE LA GLOBALIZACIÓN DESDE LA CIUDADANÍA

necesario hablar también de la multiculturalidad para abordar las identidades

múltiples que un Estado abraza.

El neoliberalismo nos llevó a la democracia (ya tratado en el capítulo

anterior), neoliberalismo más democracia nos llevaría a preguntarnos sobre la

soberanía del Estado-nación; su soberanía nos sumerge en el tema de

ciudadanía y finalmente nos lleva a preguntarnos acerca de la ciudadanía

global, la pregunta central de este capítulo: ¿es posible la ciudadanía global

desde la perspectiva del Estado-nación México? Todo este tema estaría

englobado necesariamente desde el enigma multicultural.

1. El papel del Estado-nación en el tema de la globalización

El Estado-nación y el enigma multicultural.

El enigma multicultural como vía de acceso a la ciudadanía global es un

camino interesante ya que nos permite de entrada comprender las identidades,

en primera instancia, que un Estado-nación alberga; y posteriormente nos

ofrece un panorama de las nuevas identidades que la migración global ha

provocado.

Según Baumann, el enigma multicultural plantea tres identidades

primordiales y exclusivas entre ellas: la nacional, la étnica y la religiosa (2001).

La identidad comprendida como “el conjunto de los repertorios de acción, de

lengua y de cultura que le permiten a una persona reconocer que pertenece a

cierto grupo social e identificarse con él” (Warnier: 2002).

En primer lugar, la identidad nacional se refiere a la manera en la que una

nación se comprende a sí misma desde su espacio territorial, es decir, la

identidad de la nacionalidad parte de la aceptación de distintas etnias y

religiones que comparten un territorio y por ende comparten historia, lengua,

símbolos y cultura. Esta identidad es sostenida por excelencia desde el Estado

y precisamente por eso nos referimos al gobierno no solamente como Estado,

sino como Estado-nación, ya que nación implica la identidad nacional.

2

Page 3: Ciudadanía global

CIUDADANÍA GLOBAL:LA PROMESA MULTICULTURAL DE LA GLOBALIZACIÓN DESDE LA CIUDADANÍA

Esta identidad promovida y preservada (aunque en realidad transformada)

por el Estado viene a ser una de las tareas primordiales de su gestión, el

unificar los distintos Méxicos que existen e impulsarlos hacia un mismo camino.

De este significado de pertenencia es de donde se desprende la ciudadanía,

tema que posteriormente se tocará.

La nacionalidad es tan sólo un vértice del triángulo de la multiculturalidad,

ya que la etnicidad es otro. Éste se nutre de los orígenes genéticos y de las

raíces a las que pertenecen. Existen distintos tipos de etnicidad como la

mestiza o la indígena. Ésta se construye a partir de la tribu o de la familia,

quien en forma comunitaria desarrollan un mecanismo de preservación cultural

que pretende (más jamás lo logra) perpetuar “pura” a la etnia.

Esta identidad le ha ocasionado serios conflictos al Estado al momento de

unificar a la nación. Tal es el ejemplo en México de los Zapatistas, quienes

exigían la autonomía al no sentir la identidad nacional, sino sobreponer la

identidad étnica, la cual se basa en la tradición como punto central de

identidad. Sin embargo, esta identidad se ha modificado abismalmente a partir

de la mundialización de la cultura, ya que “la industria invade las culturas de la

tradición, las transforma y a veces las destruye […] las culturas antiguas se

transmiten a través de la tradición, mientras que la cultura industrial está

destinada a la innovación” (Warnier: 2002). Siempre ha existido esta “invasión”

de la tecnología a la cultura, ya que “las fronteras culturales siempre han sido

más o menos permeables y que los objetos culturales pueden transmitir

creencias culturales y al mismo tiempo permanecer indeterminados” (Menser y

Aronowitz: 1998), es decir, la tecnología siempre ha transformado a la cultura,

sin embargo, a finales del siglo XX la industria ha desarrollado

exponencialmente su tecnología, lo que ha afectado las culturas locales de

manera notoria.

Finalmente, la última esquina del triángulo multicultural es la religión, punto

separado en la modernidad del Estado-nación. Ésta identidad es interesante ya

que en diversos países sigue siendo la misma que la identidad nacional, sin

aceptar la alteridad religiosa.

El centro del triángulo es la cultura, quien transforma y mueve sus tres

vértices. De esta manera un Estado-nación hace frente a la diversidad religiosa

3

Page 4: Ciudadanía global

CIUDADANÍA GLOBAL:LA PROMESA MULTICULTURAL DE LA GLOBALIZACIÓN DESDE LA CIUDADANÍA

y étnica como un proyecto de superetnicidad en el que el Estado-nación abraza

la diversidad como forma de gobierno.

Desde esta perspectiva, la multiculturalidad es vista como una vía moderna

de globalización. Donde un católico convive con un judío y un indio siux con un

francés protestante, la ciudadanía global y la civilización en su máxima

expresión. Sin embargo, en México la realidad es distinta (y más adelante

veremos que la global también).

En primer lugar, la religión sigue siendo un filtro del gobierno, es decir, en lo

absoluto la educación se mantiene laica ni las decisiones gubernamentales.

Éste conflicto se deja ver en las últimas discusiones legislativas, donde los

diputados del PAN peleaban en contra del aborto desde la perspectiva

religiosa, mientras que el PRD y el Partido Alternativa Social y Demócrata

desde la multiculturalidad. Con esto no se pretende establecer dicotomías de

bondad y maldad en la política mexicana, sino encajar conceptos del enigma

multicultural a la cotidianidad de nuestro país.

Baumann afirma que “para conseguir un futuro multicultural, debemos

contratar al Estado viéndolo sólo como un escenario neutral” (2002) por lo tanto

desde la perspectiva de la multiculturalidad, México está lejos de alcanzarlo.

Sin embargo, la situación mundial nos recuerda que esta multiculturalidad es

contraria por el momento a la política internacional. Por ejemplo, Estados

Unidos (país considerado moderno, civilizado y global), basa en gran manera

su identidad nacional en la religiosa. Tal es el caso que su constitución está

formulada desde conceptos Bíblicos y sus billetes se imprimen con la leyenda

“In God We Trust” (En Dios confiamos). Sus presidentes actúan más como

predicadores que como políticos en sus discursos que además siempre van

acompañados del ya clásico “God bless América and God bless you” (Dios

bendiga Norteamérica y que Dios los bendiga).

La religión parece aún estar muy ligada al Estado, sin embargo eso no

significa que las identidades se han mantenido intactas. Éstas siguen siendo

diversas y movibles, ya que “la teoría cultural ha perturbado la idea de una

identidad estable, fija y universal poseída por una persona, idea contenida en el

repertorio cultural del yo con que está famliarizada la mayor parte de la gente

que vive en el mundo occidental moderno” (Barker: 2003) por lo tanto el enigma

4

Page 5: Ciudadanía global

CIUDADANÍA GLOBAL:LA PROMESA MULTICULTURAL DE LA GLOBALIZACIÓN DESDE LA CIUDADANÍA

multicultural nos ofrece no solo una diversidad de culturas en un mismo

territorio, sino también una diversidad de identidades en un solo individuo.

En este caso, nos interesaría abordar tan sólo la identidad nacional, ya que

esta nos lleva a la ciudadanía. Sin embargo, como se ha mencionado, la

identidad étnica y religiosa sigue tomando parte en la identidad nacional, ya

que comparten un centro que es la cultura.

En lo referente a la identidad nacional, el Estado-nación es el legitimado a

establecerla, lo que le ofrece la “monopolización de la fuerza física” para

alcanzarlo. Tal es el caso de la golpiza que la policía de Los Ángeles le propinó

a manifestantes inmigrantes el 1 de mayo. Lo que demuestra la lucha por la

identidad nacional jugando a la par de la identidad étnica, como es el caso de

los “minuteman”, norteamericanos quienes en forma de entretenimiento matan

inmigrantes en la frontera con México.

La hegemonía del Estado frente a la sociedad de la información

El Estado en cierta medida es una fuerza hegemónica que mantiene el

sentido de nación de manera arbitraria. Frente a la globlalización y a los

escenarios post-industriales provocados por la sociedad de la información, el

Estado ha visto afectada su lucha por la construcción y el mantenimiento de la

identidad nacional.

Como se mencionaba con anterioridad, la multiculturalidad pone en riesgo

el proyecto del Estado-nación en la medida en que no se puede mantener

neutral al representar una identidad religiosa o étnica, sin embargo, el proceso

de globalización, según muchos expertos, pone mayormente en riesgo el poder

del Estado frente al poder que están adquiriendo las trasnacionales.

Fuera de la esfera política, también al Estado se le está disminuyendo

desde las nuevas tecnologías, ya que la sociedad post-industrial nos lleva a un

comercio multimediado donde el proceso se complejiza, ya que “las infinitas

mediaciones convocan tal abanico de actores que el tecnosistema mundial ha

alcanzado tal nivel de complejidad que resulta acéfalo, y que, por tanto, nadie

es responsable” (Mattelart: 2002) lo que nos lleva a una carencia de ideología y

de identidad. Esta acefalidad vuelve inútil los esfuerzos del Estado, ya que la

5

Page 6: Ciudadanía global

CIUDADANÍA GLOBAL:LA PROMESA MULTICULTURAL DE LA GLOBALIZACIÓN DESDE LA CIUDADANÍA

industrialización implica impuestos, control, aranceles, etc; mientras que la

post-industrialización implica descontrol y desterritorialización, esfera

inabarcable por el Estado. Por lo tanto, no se debe de comprender desde la

lógica de los bienes y los servicios, sino más bien desde “la posición

competitiva que las diversas tareas o trabajos realizados ocupan dentro de la

economía global” (Levine: 2002). Los medios de producción ya no son la

medida de la economía, sino la competitividad global.

Parte de la identidad nacional y de la razón del Estado-nación se concentra

en la territorialidad. La sociedad de la información ha llevado a que “espacio y

tiempo, categorías fundamentales de la vida humana, han sido transformadas

bajo la tecnología de la información. El espacio de flujos es una nueva lógica

especial, que se opone al espacio de los lugares” (Arizpe y Alonso: 2002). Si el

Estado ya no tiene cabida en estos nuevos flujos, entonces quién.

Es aquí donde la soberanía se pone en duda y donde el Estado-nación

podría estar en riesgo.

La soberanía y el comercio global.

Como se comentó en el capítulo anterior y se ha reiterado en el presente, el

neoliberalismo desplaza paulatinamente al Estado de las actividades

económicas; cada vez tiene menor ingerencia en la macroeconomía y se

convierte tan sólo en facilitador del flujo comercial.

Las grandes decisiones políticas cada vez están más sujetas al orden

mundial, lo que para algunos ha sido un problema de soberanía, ya que la línea

que divide las decisiones nacionales y las internacionales, por momentos

parece difusa, ya que cualquier decisión que se tome desde lo internacional,

afecta invariablemente lo nacional. Sin embargo, esta afección no es inherente

a la globalización, pero sí está llevando a “la estadounización de la política y de

la cultura” (Stiglitz: 2006).

Ya lo afirma Octavio Ianni cuando habla de que “la globalización no es

jamás un proceso histórico-social de homogeneización, no obstante existan

siempre fuerzas empeñadas en la búsqueda de tal fin” (2002) lo que nos indica

que el problema no es la globalización, sino la manera en la que se enfrenta.

6

Page 7: Ciudadanía global

CIUDADANÍA GLOBAL:LA PROMESA MULTICULTURAL DE LA GLOBALIZACIÓN DESDE LA CIUDADANÍA

Desde el punto de vista multicultural, la soberanía es necesaria para

construir la identidad nacional. Como se mencionaba, el Estado se ha

establecido como el velador de la identidad. Tal es el caso de la Secretaría de

Gobernación quien vigila los medios de comunicación para que hagan el uso

correcto de los símbolos patrios. Al debilitarse la soberanía de un Estado-

nación, la ciudadanía se pone en riesgo al encontrar huecos identitarios en la

construcción del proyecto nación.

Es importante mencionar que la dependencia de los mercados financieros

internacionales no es precisamente un fenómeno de la globalización del todo.

Es en parte una consecuencia del endeudamiento internacional que existe, ya

que al tener grandes deudas con el Banco Mundial o el Fondo Monetario

Internacional, genera una pérdida de control (Kymlicka:2003), aunado a las

políticas neoliberales de descentralización de las decisiones, las políticas

macroeconómicas están fuera de control en México, lo que no significa

precisamente la pérdida de soberanía, sino la pérdida de control sobre algunos

aspectos de la esfera política.

El argumento de la perdida de soberanía del Estado parecería ser el triste

futuro de nuestro país. Sin embargo, no es del todo correcto, ya que en

realidad la soberanía no se ha puesto en riesgo. En los escenarios

internacionales, las decisiones no se toman desde el imaginario global, sino

desde el nacional, por ejemplo, los Estados europeos al entrar en discusiones

en cuanto a la Unión Europea, no argumentan desde el demos europeo, sino

desde su propia nacionalidad, es decir, Alemania no discute la reglamentación

de la UE para mejorar las condición de dicha unión, sino directamente en

repercusión de su Estado (Kymlicka: 2003). De la misma manera, México no

discute en los foros latinoamericanos como latinoamericano, sino como

mexicano.

Borja y Castells aseguran que el contexto territorial de lo local es todavía

muy importante en las estrategias de gestión de lo global, ya que las facilidades

o dificultades que un Estado le ofrezca a la inversión extranjera determinan en

gran medida la generación de competitividad. (2000).

En este marco, ni la ciudadanía nacional ni la soberanía están en riesgo al

entrar a la globalización. En primer lugar, porque sigue muy arraigado el

sentido de ser mexicano y todo lo que culturalmente esto implica y además

7

Page 8: Ciudadanía global

CIUDADANÍA GLOBAL:LA PROMESA MULTICULTURAL DE LA GLOBALIZACIÓN DESDE LA CIUDADANÍA

porque la inversión extranjera no puede entrar arbitrariamente a nuestro país,

sino requiere del aparato burocrático del Estado-nación, para entrar, de ahí que

el neoliberalismo no sea liberalismo, sino una nueva manera de mercado libre.

Entonces, la ciudadanía nacional y la identidad que esto comprende, está

lejos de desaparecer.

2. La Ciudadanía nacional y global en un contexto

multicultural.

Construcción de la ciudadanía.

Una vez aclarados los puntos de multiculturalidad, Estado-nación y

soberanía, el siguiente paso es abordar la ciudadanía para comprender si en

realidad en México hay ciudadanos globales.

La ciudadanía implica el sentido de pertenencia a una nación. Es parte de la

identidad nacional envuelta en el enigma multicultural. Implica la aceptación de

mi territorio y de la identificación a partir de él. Es el sentirse mexicano.

Habermas afirma que “lo que une a los miembros de una sociedad que

viene en principio definida por el pluralismo social, cultural […] no puede

consistir en otra cosa que en principios abstractos y en procedimientos

abstractos de un medio republicano artificial, es decir, generado en medio del

derecho”(2001). Quien genera este “medio republicano artificial”

invariablemente este el Estado y su aparato burocrático.

Esta necesidad de pertenencia es inherente a la necesidad de construir un

yo complejo. Por lo tanto, el Estado-nación le provee de elementos

identificadores al sujeto para construir su propia mismidad. Lejos de reflexiones

filosóficas que no le corresponden a este trabajo, la nacionalidad vivida desde

la ciudadanía comprende distintas concepciones, ya que la ciudadanía implica

no sólo la titularidad de derechos, sino también la participación y el compromiso

en el destino social (Bojórquez: 2002).

8

Page 9: Ciudadanía global

CIUDADANÍA GLOBAL:LA PROMESA MULTICULTURAL DE LA GLOBALIZACIÓN DESDE LA CIUDADANÍA

La ciudadanía es construida desde tres distinciones: la republicana, la

liberal y la comunitarista.

La ciudadanía republicana implica el participar activamente en la

democracia representativa, en buscar solucionar problemas de desigualdad

social y participar activamente en la política.

La ciudadanía liberal tiene un sentido más individualista en el que el sujeto

asume sus derechos. Reconoce su libertad y respeta la diversidad que la

nacionalidad implica. Es libre de participar o no en la vida política de su país.

La ciudadanía comunitaria sobrepone los derechos comunitarios sobre los

individuales. Lucha por la igualdad social, promueve relaciones de amistad y de

amor y participa en actividades de voluntariado.

Estas tres definiciones de ciudadanía carecen de volumen e invitan a un

“deber ser” del ciudadano, es decir, el enunciarlos no significa el aceptarlos

como definición completa de la ciudadanía, ya que desde mi punto de vista son

un poco limitadas, sin embargo, nos sirven para comprender los alcances de

ciudadanía.

Las tres definiciones y cualquier otra relacionada con la ciudadanía resulta

inseparable del concepto de Estado-nación, de ahí la insistencia en reforzar su

definición. Entonces, la ciudadanía viene directamente de la pertenencia a un

Estado liberal, republicano y democrático. Tres conceptos “globalizados” en el

sentido de una visión universal como meta política.

Ciudadano global

La ciudadanía global comprende los mismos conceptos llevados a la esfera

mundial. Es decir, el sentirse parte de las bondades del derecho internacional,

como la igualdad, la libertad, entre otros. La ciudadanía global habla

indudablemente no sólo de la sociedad de la información y de los escenarios

post-industriales, también entran en juego las ONGs y las organizaciones como

la ONU, quienes luchan por esos “derechos universales”. El alcanzarlos y el

sentirse parte de ellos implicaría una ciudadanía global.

Hasta el momento parecería que la ciudadanía global es posible y sobre

todo en México, país afiliado políticamente a la democracia cosmopolita que

9

Page 10: Ciudadanía global

CIUDADANÍA GLOBAL:LA PROMESA MULTICULTURAL DE LA GLOBALIZACIÓN DESDE LA CIUDADANÍA

acepta los valores universales de los derechos humanos. Se podría decir que

aquellos quienes tienen acceso a dichos derechos se podrían anexar a la

ciudadanía global.

El tener la ciudadanía global implica también el tener acceso a los bienes

culturales globales. En ese sentido la tarea de muchos mexicanos por ser

ciudadanos globales es fácil, ya que el comercio global de las industrias

culturales han permitido que sus bienes lleguen de manera directa a un gran

número de población (Arizpe y Alonso: 2001), desde comer una hamburguesa

en McDonalds hasta ver MTV.

La ubicuidad de la información por medio de las redes globales de

comunicación ha permitido que los insumos culturales que portan nos lleguen

de manera inmediata. Claro que esto implica que cada sociedad y cada sujeto

negocie el contenido simbólico con su propia ciudadanía y desde sus distintas

identidades (Thompson: 1998), es decir, no homogeinizia. El Internet es el

medio por excelencia que ejemplifica la ubicuidad de la información y por

supuesto que sus características de sociedad de la información como la

exuberancia, la omnipresencia, irradiación, velocidad, interactividad, entre otras

(Trejo: 2006) lo convierte en el medio que representa esta era de servicios

llamada por Mattelart los escenarios post-industriales.

Entonces, si el acceso al Internet nos permite ser “globalizados” y ser

ciudadanos globales, alrededor de 19 millones1 de mexicanos son ciudadanos

globales, ya que han sido alguna vez usuarios de Internet y aproximadamente

12 millones lo son semanalmente. Entonces, ¿somos ciudadanos globales sólo

cuando estamos en Internet o siempre?

Parecería una pregunta tonta, sin embargo, la ciudadanía como cantera de

identidad, no basta con ser usuario de Internet, implica el habitar el

ciberespacio, dato cualitativo que el INEGI no ha tomado en cuenta, el uso que

se le da al Internet.

Al parecer sólo algunos pocos mexicanos podrían considerarse (hasta el

momento) como ciudadanos globales, sin embargo, existe un elemento que

pone en duda la ciudadanía global, es decir, parece que en el fondo dicha

identidad es inexistente no sólo en México, sino en el mundo.

1 INEGI.

10

Page 11: Ciudadanía global

CIUDADANÍA GLOBAL:LA PROMESA MULTICULTURAL DE LA GLOBALIZACIÓN DESDE LA CIUDADANÍA

No hay ciudadanos globales.

Un punto primordial de la ciudadanía es el espacio territorial y como hemos

revisado, el Estado-nación juega un papel trascendental en la acepción a la

ciudadanía. Como ya citaba Mattelart, la post-industrialización es acéfala, por lo

tanto no cuenta con un Gobierno Global que controle sus actividades, lo que

nos dice que la identidad global es inexistente, ya que esta requiere, desde la

definición de Warrier citada con anterioridad, de pertenencia. La pertenencia

requiere de un centro.

El enigma multicultural que Baumann trabaja, nos indica que la identidad

nacional tiene su base en la territorialidad. El Globo como territorio es

imposible, al menos en este momento, ya que siguen existiendo naciones e

identidades nacionales.

De ahí precisamente el sentido de abordar la soberanía de cada Estado. Si

existiera un gobierno global que le hubiera quitado el poder al Estado, entonces

la ciudadanía global sería posible. Sin embargo, no existe un centro en las

nuevas dinámicas de la globalización. El mundo carece de espacialidad (por

contradictorio que parezca). La democracia como forma de gobierno impide

que la ciudadanía nacional migre hacia la global e incluso como una nueva

identidad.

Como se abordó anteriormente, el Estado-nación siempre velará por su país

antes que por la globalidad. La ciudadanía global es una ilusión que ha

provocado el devenir deslumbrante del siglo XXI. De manera similar como lo

menciona García Canclini, estamos hablando de una ciudadanía global

imaginada.

Esta ciudadanía necesitaría de una territorialidad (aunque fuera virtual). En

ese sentido, sólo sería posible esta identidad desde el ciberespacio (Camacho:

2007), donde el ciberciudadano realmente habite un espacio líquido que le

agregue nuevos conceptos de su mismidad. Entonces la identidad global será

posible. Un mundo que ya anuncia Piscitelli de manera controversial:

Un día cercano cruzaremos una compuerta evolutiva que dividirá la historia en

dos. Antes y después de ese momento – muy próximo – todo será distinto; de

11

Page 12: Ciudadanía global

CIUDADANÍA GLOBAL:LA PROMESA MULTICULTURAL DE LA GLOBALIZACIÓN DESDE LA CIUDADANÍA

un modo quizá nunca visto en la historia evolutiva, salvo cuando aparecieron

los primero seres vivientes, aunque estos no eran conscientes (¿habremos de

ser nosotros?) de pertenecer a un nuevo reino. (2002)

Entonces ya podrá anexarse una nueva identidad al complejo juego el

enigma multicultural y la ciudadanía global será posible.

3. Conclusión.

Es interesante el bajar de la globalización imaginada a la cotidianidad en

nuestro país. Considero interesante el proceso de buscar una ciudadanía

global en un contexto local ya que de inicio mi hipótesis era que sí era posible

esta identidad, sin embargo, después de un análisis un poco más profundo,

encuentro una nueva tesis que es la ciudadanía global como una promesa aún

imposible.

En nuestra afán por “globalizarnos”, hemos encontrado términos incorrectos

para abordar el fenómeno. El globalizar las reflexiones académicas del campo,

nos ha llevado a relativizar el uso del término y confundimos la herramienta con

el fin mismo. Tal vez como un anhelo de la globalización es correcto el aspirar

a una ciudadanía global, y agregando una nueva civilidad e identidad al enigma

multicultural, es decir, ya no hablaríamos solo de nacionalidad, etnicidad y

religión, sino también de una identidad global.

En lo personal creo que nos estamos acercando a dicha identidad, sin

embargo, todavía falta tiempo para que el Estado-nación se convierta en un

Estado-mundo. No como una visión de dominación del mundo, más bien como

parte de este proceso global que nos arrastra cada vez más a la información y

a la desterritorialización.

Por una parte Piscitelli nos anuncia la cercanía de un cambio irreversible en

el mundo, mientras que Stiglitz invita a un regreso económico al Estado. Ambas

propuestas nos hablan de perspectivas y prospectivas de la globalización, sin

embargo, no están precisamente peleadas. En ese sentido, la discusión de

este fenómeno se debe centrar más bien en cómo enfrentarlo más que en

seguir sofisticando su teorización.

12

Page 13: Ciudadanía global

CIUDADANÍA GLOBAL:LA PROMESA MULTICULTURAL DE LA GLOBALIZACIÓN DESDE LA CIUDADANÍA

Bibliografía

13

Page 14: Ciudadanía global

CIUDADANÍA GLOBAL:LA PROMESA MULTICULTURAL DE LA GLOBALIZACIÓN DESDE LA CIUDADANÍA

ARZIPE, Lourdes y ALONSO, Guiomar, “Cultura, comercio y globalización”,

en Cultura, política y sociedad, perspectiva latinoamericana, MATO, Daniel

(Comp.), Editorial FLACSO, 2002.

BARKER, Chris, Televisión, globalización e identidades culturales, Paidos,

España, 2003.

BAUMANN, Berd, El enigma multicultural, un replanteamiento de as identidades nacionales, étnicas y religiosas, Paidos, Argentina, 2001.

BOJÓRQUEZ, Nelia, Ciudadanía, UAM, 2002. Archivo obtenido de la

búsqueda en Google de la palabra ciudadanía.

BORJA, Jordy y CASTELLS, Manuel, Local y Global, la gestión de las

ciudades en la era de la información, Taurus Editorial, México, 2000.

CAMACHO, Omar, Hacia la construcción simbólica del ciberespacio,

Ensayo para la clase de Globalización y Comunicación, UIA León, México,

2007.

HABERMAS, Jürgen, Más allá del Estado nacional, Editorial Trotta, España,

2001.

IANNI, Octavio, “El ciudadano del mundo”, en La sociedad global, Siglo

Veintiuno editores, México, 2002.

INEGI, Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, en

www.inegi.gob.mx.

KYMLICKA, Hill, “La educación para la ciudadanía” y “La ciudadanía en la

era de la globalización”, en La política vernácula, nacionalismo,

multiculturalismo y ciudadanía, Paidos, España, 2003.

LEVINE, Elaine, “La globalización y la segmentación del mercado laboral

estadunidense”, en La globalización y sus manifestaciones en América del

norte, GAMBRILL, Mónica (Comp.), CISAN/UNAM, México, 2002.

MATTELART, Armand, “Escenarios postindustrailes”, “Los avatares de las

políticas públicas” y “La sociedad global de la información: un envite político”

en Historia de la sociedad de la información, Paidos, España, 2002.

MENSER, Michael y ARONOWITZ, Stanley, “Sobre los estudios culturales,

la ciencia y la tecnología”, en Tecnociencia y cibercultura, la interrelación entre

cultura, tecnología y ciencia, ARONOWITZ, Stanley; MARTINSONS, Barbara y

MENSER, Michael (Comp.), Paidos, España, 1998.

14

Page 15: Ciudadanía global

CIUDADANÍA GLOBAL:LA PROMESA MULTICULTURAL DE LA GLOBALIZACIÓN DESDE LA CIUDADANÍA

PISCITELLI, Alejandro, “Mente y cuerpo en la era de las máquinas

inteligentes”,en Ciberculturas 2.0 en la era de las máquinas inteligentes,

Paidos, Argentina, 2002.

SASSEN, Saskia, “El Estado y la nueva geografía del poder”, en La

globalización y sus manifestaciones en América del Norte, GAMBRILL, Mónica

(Comp.), CISAN/UNAM, México, 2002.

STIGLITZ, Joseph E., Cómo hacer que funcione la globalización, Ed.

Taurus, México, 2006.

THOMPSON, John B., “La globalización de la comunicación”, en Los media

y la modernidad, una teoría de los medios de comunicación, Paidos, España,

1998.

TREJO, Raúl, Viviendo en el Aleph: la sociedad de la información sus

laberintos, Gedisa, España, 2006.

WARNIER, Jean-Pierre, “El arte zen contra Titanic”, en La mundialización

de la cultura, Gedisa, España, 2002.

ZIZEK, Slavoj, “Multiculturalismo o la lógica cultural del capitalismo

multinacional”, en Estudios culturales, reflexiones sobre el multiculturalismo,

JAMESON, Federic y ZIZEK,Slavoj (Comp.), Paidos, Argentina, 2005.

Internet

TCHIMINO, Marcela, “Un nuevo paradigma está en ciernes: el de

ciudadanía y ciudadano global”, en

http://www.piie.cl/entrevistas/marcela_tchimino.htm.

Programa Interdisciplinario de Investigación en Educación (PIIE).

Foro de Discusión sobre ciudadanía en

http://www.itesm.mx/va/FEV/ago04/foro_ciudadania/definiciones.htm

http://www.lai.fu-berlin.de/es/

15