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Desarrollos culturales en el Perú Cultura Caral Historia y Geografía El Antiguo Perú ha sido reconocido como una de las seis áreas del mundo donde tuvo lugar el desarrollo indígena de la civilización, siendo una de las únicas dos zonas del Hemisferio Occidental, junto con Mesoamérica, donde tal evento se desarrolló pero en forma aislada una de otra por el espacio y el tiempo: los Olmecas aparecerán 1200 años más tarde que Caral. Lo cierto es que Caral-Supe ha ampliado el horizonte de las civilizaciones complejas en la región peruana por más de una docena de siglos. La cultura Chavín, ca. 900 a. C., durante mucho tiempo fue considerada la primera civilización del subcontinente sudamericano y es aún citada como tal, de una manera regular en numerosos trabajos generales. 4 5 El descubrimiento del Norte Chico ha cambiado el foco de atención de las zonas altas de los Andes (donde Chavín, Huari, Tiahuanaco y los Incas tuvieron sus mayores centros) hacia la Costa o la región litoral. Caral-Supe se ubica en el área norcentral de la costa, a aproximadamente 182 km al norte de Lima, extendida aproximadamente hasta el valle de Casma hacia el norte y hasta el de Lurín por el sur. Comprende cuatro valles costeños: Huaura, Supe, Pativilca y Fortaleza. Los sitios conocidos se encuentran entre los últimos tres valles, que se forman en una llanura costera común. Los tres valles principales cubren solo 1.800 km², y las investigaciones han enfatizado la densidad de los centros poblados. 6 La costa peruana aparece como un candidato "improbable, incluso aberrante" para el desarrollo "prístino" de la civilización, comparado a otros centros mundiales. 7 Es extremadamente árido, lindado por dos sombras orográficas (causadas por los Andes al este y el anticiclón del Océano Pacífico por el este). De cualquier modo, la región es cruzada por más de 50 ríos que transportan el agua de la cordillera, y el desarrollo de la irrigación extensiva a partir de estas fuentes parece ser decisivo en la emergencia de Caral-Supe.

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Desarrollos culturales en el Perú

Cultura CaralHistoria y Geografía

El Antiguo Perú ha sido reconocido como una de las seis áreas del mundo donde tuvo lugar el desarrollo indígena de la civilización, siendo una de las únicas dos zonas del Hemisferio Occidental, junto con Mesoamérica, donde tal evento se desarrolló pero en forma aislada una de otra por el espacio y el tiempo: los Olmecas aparecerán 1200 años más tarde que Caral. Lo cierto es que Caral-Supe ha ampliado el horizonte de las civilizaciones complejas en la región peruana por más de una docena de siglos. La cultura Chavín, ca. 900 a. C., durante mucho tiempo fue considerada la primera civilización del subcontinente sudamericano y es aún citada como tal, de una manera regular en numerosos trabajos generales.4 5

El descubrimiento del Norte Chico ha cambiado el foco de atención de las zonas altas de los Andes (donde Chavín, Huari, Tiahuanaco y los Incas tuvieron sus mayores centros) hacia la Costa o la región litoral. Caral-Supe se ubica en el área norcentral de la costa, a aproximadamente 182  km al norte de Lima, extendida aproximadamente hasta el valle de Casma hacia el norte y hasta el de Lurín por el sur. Comprende cuatro valles costeños: Huaura, Supe, Pativilca y Fortaleza. Los sitios conocidos se encuentran entre los últimos tres valles, que se forman en una llanura costera común. Los tres valles principales cubren solo 1.800 km², y las investigaciones han enfatizado la densidad de los centros poblados.6 La costa peruana aparece como un candidato "improbable, incluso aberrante" para el desarrollo "prístino" de la civilización, comparado a otros centros mundiales.7 Es extremadamente árido, lindado por dos sombras orográficas (causadas por los Andes al este y el anticiclón del Océano Pacífico por el este). De cualquier modo, la región es cruzada por más de 50 ríos que transportan el agua de la cordillera, y el desarrollo de la irrigación extensiva a partir de estas fuentes parece ser decisivo en la emergencia de Caral-Supe.

El fechado con radiocarbono hecho por Jonathan Haas y colaboradores halló que 10 de 95 muestras tomadas en las áreas de Pativilca y Fortaleza dieron fechas anteriores al3500 a. C.. El más antiguo, fechado al 9210 a. C., provee "limitadas indicaciones" del asentamiento humano durante el Arcaico Temprano. Dos fechas del 3700 a. C. están asociadas con arquitectura comunal, pero parecen ser anómalos. Es a partir del 3200 a. C. en adelante que aparecen claramente el asentamiento humano a larga escala y la construcción comunitaria. Mann, en una revisión de la literatura en el 2005, sugiere "algún momento antes del 3200 a. C., y posiblemente antes del 3500 a. C." como fecha inicial del periodo formativo de Caral-supe. Su trabajo nota que la fecha más temprana asociada con certeza a una ciudad es el 3500 a. C., en Huaricanga, en el área norteña de Fortaleza, basado en las fechas de Hass.

La Sociedad Caral

La población de supe tuvo una organización social con rangos estratificados, derivados de la ubicación de los trabajadores en el proceso productivo y una desigual distribución de la riqueza socialmente producida

Las comunidades agrícolas y pesqueras en el territorio comprendido entre los valles del santa y chancay, en el área norcentral, tuvieron un gobierno estatal formado por primera vez en los andes centrales

La división del trabajo hizo posible el logro de significativos avances en el conocimiento científico, tecnológico y artístico.

Los modos de vida giraron alrededor de asentamientos urbanos. Según fechados de radio carbono han confirmado la antigüedad de caral como la ciudad más antigua de Perú y de América

La religión fue el instrumento de cohesión, pero también de control. Al que no cumplía con trabajos en la construcción, en la limpieza y mantenimiento de canales, en la siembra y cuidado de chacras de los dioses, entonces le iba a ir mal, no iba a tener buenas cosechas, sus acciones fracasarían

Aportes Culturales

Arquitectura.- El asentamiento está compuesto por doce construcciones arquitectónicas, aún no excavadas, distribuidas sobre las colinas, alrededor de un gran espacio central. Destaca una edificación mayor, asociada a una plaza circular hundida. Se pueden apreciar unidades residenciales en la periferia

Una plaza circular hundida preside la pirámide, con escaleras dispuestas en el mismo eje y grandes monolitos al pie de ellas

Por la escalera sur de la plaza, se accede a una plataforma escalonada de la pirámide, sobre la cual se encuentran tres grandes recintos y varios otros de menores dimensiones

Los recintos principales muestran el diseño de un espacio central bajo, donde se ubica un fogón ceremonial, rodeado por lados elevados. Cada uno de estos recintos, dispuestos en forma sucesiva, está separado del otro por una especie de antesala

Los recintos menores se anexan al conjunto por medio de estrechos pasadizos y escaleras. En éstos se han encontrado evidencias que sugieren una función residencial; sin embargo, algunos pudieron servir para actividades artesanales y rituales

El Quipu más antiguo.- los quipus son ramales de cuerdas, con nudos y varios colores, con los que los antiguos peruanos daban razón de las historias, noticias y de las cuentas. Los arqueólogos de Caral hallaron recientemente un quipu con una antigüedad aproximadamente de 2000 años a.C., una cangrejera, antaras, sonajeras y pelotas, entre otras cosas

Sacrificios Humanos Rituales.- se han encontrado entierros de niños, al parecer tratados como ofrendas relacionados a eventos constructivos, ya sea debajo de un muro o de un piso. Algunos fueron enterrados con vestidos y collares, como expresión de su posición social elevado. Por otro lado, se hallo un adulto que, al parecer, fue sacrificado; lo enterraron desnudo, con las manos y los dedos cortados, algunos de estos fueron recuperados en unas hornacinas del recinto enterrados también ritualmente

Música ancestral.- La música ha sido, desde los albores de la civilización andina, parte fundamental del ceremonial y la religiosidad. Prueba de ello es el hallazgo de 32 flautas depositadas como ofrendas bajo el piso de la plaza circular en la Pirámide del Anfiteatro. Se les ha clasificado como "flautas tubulares horizontales o traversas", pues son tubos delgados con un orificio central de forma ovalada que sirve de embocadura

Características

En la cronología arqueológica, la civilización Caral corresponde al denominado Período Formativo Inicial (antes Precerámico Tardío). Aunque en lugares como Valdivia, en Ecuador, se producía cerámica desde 4000 a. C., en Caral no se utilizó, por ello la denominación de precerámica, aunque la doctora Ruth Shady, su "descubridora", prefiere hablar del hecho de ser "acerámica", como una característica fundamental pues al disponer de una gran cantidad de mates (cucurbitáceas) que satisfacía esa necesidad, se vieron libres de la alfarería. El logro más impactante de esta primera civilización fue la construcción de extensas ciudades, con edificios monumentales, construidos de una manera muy ingeniosa con piedra, barro y materiales vegetales, en cestos tejidos y cerrados con dimensiones y pesos muy variados (shicras) pero bastante homogéneos para facilitar las labores de acuerdo a la fortaleza física de sus albañiles y constructores. Las formas predominantes son las pirámides escalonadas, las plazas circulares o semicirculares hundidas en los frentes, con escaleras que daban acceso a la cima, donde se observan habitaciones y espacios para rituales y ceremoniales. La evidencia arqueológica muestra una significativa producción agrícola de algodón para redes de pesca y prendas tejidas en técnica torzal, así como muy sofisticadas expresiones de arte musical en la confección de flautas con figuras incisas de animales míticos que sugieren un carácter religioso. Las diferencias de tamaño entre los asentamientos y sus edificios evidencian jerarquía entre las poblaciones que

Caral, cuna de la civilizacion andina

Los caralinos desarrollaron la actividad cinegética. En la imagen, vértebras de ballena azul usadas como asientos

Se ha planteado sobre Caral, que fue sede de una comunidad formada por varios linajes y dirigida por los jefes o representantes de dichos linajes (Shady, Dolorier y Casas 2000) en donde uno de ellos sería el Curaca principal y los otros sus contrapartes. Los Curacas de estos linajes conducirían y organizarían la vida de los habitantes de las diversas ciudades y pueblos contemporáneos a Caral como Áspero, Allpacoto, Miraya, Kotosh y La Galgada entre otros.

El factor de integración social y cultural que mantuvo unidos a los habitantes del valle Caral-Supe ha de haber sido la religión, que quizá se utilizó como un medio de cohesión y coerción (Shady 2004). La religión en esa época fue la política del Estado para el control de la población (Shady 2004), de la producción de bienes y su circulación. Ello está representado en los grandes monumentos de carácter religioso (las pirámides) con sus plazas, atrios y altares del fuego sagrado en donde se llevaron a cabo las diferentes festividades del calendario ceremonial, símbolo de su identidad cultural (Shady 2004). Las periódicas reuniones y actividades conjuntas como la renovación de las pirámides permitían el reconocimiento del poder y fortalecían la identidad cultural (Shady 2004). Sin embargo, ello ha de haber gravitado de una manera no menos significativa en la generación de lo que podríamos denominar una civilización de paz pues no se observan ni se han encontrado armas ofensivas ni estructuras defensivas. En cambio, parecería ser que el arte y el comercio fueron utilizados de manera pródiga para mantener la producción económica de una manera activa y efectiva.

Todo lo anteriormente expuesto serviría de base para la ulterior civilización andina en el caso de Wari, así como en los Quechuas del Cuzco, y están presentes en Caral como los exponentes más antiguos de las principales instituciones peruanas de la época prehispánica, tales como la reciprocidad (sistema de intercambio y circulación de bienes y servicios), el calendario ceremonial (ligado a la producción, el cultivo y la pesca) o la construcción y renovación de los templos e infraestructura comunal, entre las más destacadas.

Cultura chavín La cultura chavín fue una civilización preincaica que se desarrolló durante el Horizonte Temprano y tuvo su centro de desarrollo en Chavín de Huántar que está ubicado entre los ríos Mosna y Huachecsa,1 2 en el actual departamento de Áncash.

Tradicionalmente, el desarrollo histórico de Chavín se considera como un “horizonte cultural” debido a sus influencias artísticas y religiosas presentes en otras culturas contemporáneas a ella. Gran parte de aquel desarrollo histórico corresponde al Periodo Formativo específicamente al Formativo Medio y al Formativo Superior que tiene como características la intensificación del culto religioso, la aparición de la cerámica estrechamente relacionada a los centros ceremoniales, la intensificación del cultivo del maíz y la papa, el perfeccionamiento de las técnicas agrícolas y el desarrollo de la metalurgia y la textilería.

Fue el arqueólogo Julio César Tello (conocido como el «padre de la arqueología peruana») quien la descubrió y consideró como la "cultura matriz" o "madre de las civilizaciones andinas", sin embargo descubrimientos recientes sugieren que la cultura caral―del periodo Arcaico Tardío― es más antigua que Chavín pese a ello es aún referente en los trabajos generales.3

Tello planteó que la cultura chavín fue de origen amazónico debido a las múltiples representaciones de la iconografía selvática en sus manifestaciones artísticas, especialmente en la cerámica. En su máximo apogeo Chavín de Huántar, centro principal chavín, actual Patrimonio Cultural de la Humanidad,4 fue un importante centro ceremonial y centro de irradiación cultural cuya influencia se extendió por gran parte de la costa y sierra de los andes peruanos y posiblemente hasta Ecuador y Bolivia.

Ubicación geográfica

la cultura chavín tuvo su núcleo de desarrollo en la provincia de Huari (región Áncash), abarcando diversos pisos ecológicos, en la vista la laguna de Parón en la región natural de Janca

El centro ceremonial de la cultura chavín, Chavín de Huántar, se encuentra ubicado en el Callejón de Conchucos en el lado oriental de la Cordillera Blanca, en la confluencia de los ríos Mosna y Huachecsa, afluentes del río Marañón; en el actual distrito de Chavín de Huántar,5 en la provincia de Huari (región Áncash). Tiene como coordenadas 9° 35′ 33.99″ S, 77° 10′ 42.43″ O y una altitud de 3150 msnm.

El pueblo chavín se extendió por gran parte de la región andina abarcando por el norte hasta los actuales departamentos peruanos de Lambayeque y Cajamarca y por el sur hasta los actuales departamentos peruanos de Ica y Ayacucho, por ello es considerada una cultura panandina.

Organización sociopolitica

De acuerdo a algunas teorías, en el estado teocrático chavín los más hábiles por sus conocimientos astronómicos, ambientales del tiempo y del clima se destacaron en su comunidad y terminaron convirtiéndose en sacerdotes y jefes. Se distinguen dos clases bien diferenciadas:

Los sacerdotes: La casta sacerdotal, la clase dominante, poseía conocimientos de la astronomía, del tiempo y del clima lo que les proporcionaba gran influencia y poder, también eran grandes técnicos agrícolas, ingenieros hidráulicos y especialistas en las artes.

El pueblo: La clase dominada, conformaba la masa popular, es decir, los agricultores y ganaderos, al servicio de la casta sacerdotal.

Actividades económicas

Desarrollaron notablemente la agricultura, la ganadería, la pesca y el comercio a base de trueques entre los pueblos serranos, costeños y posiblemente con los pueblos amazónicos.

Agricultura

Los chavines cultivaron diversos productos entre ellos diferentes variedades de papa

Desarrollaron la agricultura cultivando diversos productos entre los que figuran el maíz y la papa, otros productos agrícolas fueron:

Tubérculos: camote, mashua,oca, olluco Leguminosas: frijoles, pallares Oleaginosas: maní Condimentos: achote, ajíes Granos: kañiwa, quinua Frutas: palta, pepino, tomate

Entre las técnicas agrícolas destaca el uso de los canales; también se inició la construcción de los primeros andenes y el uso de lachaquitaclla (arado de pie), que acrecentó la productividad agrícola.

Ganadería

La llama fue el principal representante de la ganadería chavín

Desarrollaron la ganadería a base de los camélidos sudamericanos (llamas y alpacas), así como la crianza de cuyes.

Manifestaciones culturales

La cultura chavín desarrolló una expresión artística propia que se manifestó en la arquitectura, escultura, cerámica y orfebrería. Representa el primer estilo artístico generalizado en los Andes, pero sin duda se beneficiaron de las innovaciones aportadas por culturas anteriores, como Sechín, Las Haldas, Pampa de las Llamas-Moxeke, y, más atrás en el tiempo, Caral. Un estilo estrechamente relacionado con el chavín es el de Cupisnique, que se difundió por los valles de la costa norte, y que parece ser más antiguo que el de Chavín, según lo sostuvo Rafael Larco Hoyle.

Los chavines trabajaron algunos metales como el oro, la plata y el cobre, así como la piedra, la madera, el hueso y las piedras preciosas. Con los metales preciosos fabricaron ornamentos de uso personal. La piedra fue empleada en la construcción de viviendas, esculturas y la fabricación de utensilios como vasijas, batanes y morteros. Usaban la madera y el hueso en la fabricación de lanzas, espátulas, puñales y armas arrojadizas. Y con las piedras preciosas como el cuarzo, el lapislázuli y el azabache, hacían espejos y multitud de objetos de adorno.

El arte chavín es básicamente naturalista, y los temas principales son los seres humanos, aves, serpientes, felinos, otros animales, plantas y conchas.

Orfebrería

Modelaban mediante el martillado y el repujado, confeccionando diademas, brazaletes, aretes, orejeras, cuentas de collar y pequeños adornos. Algunas muestras de estos trabajos fueron halladas en Chongoyape y Kuntur Wasi. La alta ley del oro hace suponer que procedían de los lavaderos de los ríos amazónicos.

Textilería

Utilizando como materia prima el algodón y la lana, se hacían tapices y tejidos. Estos podían ser simples, bordados y con adornos a base de orlas y flecos. En la costa, según Julio C. Tello:

Aparecen vestigios de hilandería y textilería, como piruros del huso y fragmentos de tejidos de lana y de algodón. Estos son de técnica primitiva a base de red de malla, gasa, acordonado, anudado, trenzado, calado, etc., según las muestras encontradas en las cavernas de Cerro Colorado en Paracas, un trozo anudado procedente de las tumbas de Cerro San Pedro de Ancón y multitud de objetos de cestería y petatería

Otro tejido encontrado en Ica es la tela pintada donde se observan los personajes religiosos de la cultura chavín que, según algunos arqueólogos, sería un catecismo destinado a difundir el culto religioso de aquella cultura.

Cerámica

|La cerámica chavín tiene una forma globular con asa estribo y base plana como la mostrada en la figura.

La cerámica fue extraordinaria. Es generalmente monocroma, en algunas ocasiones es decorado con colores rojo y negro-plata. Se añade una serie de puntuaciones. Entre los seres más representados figuran: seres zoomorfos (felinos, monos, lagartos, serpientes y aves), fitomorfos (tubérculos) y antropomorfos. Los colores más usados fueron: gris, marrón y negro.

Existen dos clases de cerámica chavín:

Cerámica utilitaria: para el uso común de la gente del pueblo. Cerámica ceremonial: para las prácticas rituales.

El estilo chavín: 

Época rocas. Cuyas características son: forma globular, base plana, asa estribo terminando en pico, además de vasijas y tazones de hasta 50 cm de diámetro.

Época ofrendas. En esta fase los golletes (cuellos) son más delgados y su forma es acampanulada.

Escultura chavín

el lanzón monolítico. Tiene la forma de una gigantesca punta de proyectil y se halla en uno de los corredores del Templo Viejo de Chavín. Representa a un dios antropomorfo con boca de felino y cabellera de serpientes

la estela Raimondi representa a un dios con dos báculos, que según Kauffmann es básicamente similar al dios representado en el lanzón. Tuvo mucha influencia tanto en el espacio como en el tiempo como testimonian los paracas luego los tiahuanacos y finalmente los huaris

Sus características generales es que fueron hechas de piedra (arte lítico) con énfasis religioso. Las esculturas más relevantes son los monolitos, las estelas y las cabezas clavas.

El lanzón monolítico

El lanzón monolítico (que representa a un dios con el rostro fiero o según John Rowe al 'Dios Sonriente') es una escultura de 5 m de altura que está clavado en medio de un espacio reducido de forma cuadrangular, dentro de un crucero que está debajo de la tierra, en la parte céntrica del Templo Antiguo del complejo arqueológico de Chavín de Huántar. Fue bautizado como el «lanzón» por su forma de punta de proyectil gigantesca, aunque esta denominación es errónea, pues en realidad se trata de un huanca (wanka enquechua) o piedra sagrada, de primordial importancia en el culto religioso. La razón de su peculiar forma es todavía materia de discusión; posiblemente fue tallado para simular la forma de un colmillo. En su superficie está labrada la imagen de un dios con rasgos antropomorfos y zoomorfos (entre estos últimos destacan los cabellos y cejas en forma de serpientes, la boca con dos grandes colmillos y las manos con garras felinas). El ser antropomorfo representado lleva la mano derecha alzada y la izquierda apoyada en el muslo. Posiblemente era la principal divinidad del Templo Viejo de Chavín de Huántar y al parecer es similar al dios representado en la estela Raimondi (su principal diferencia con ésta es que no lleva báculos).

El obelisco Tello

El obelisco Tello (en cuya superficie se halla labrada la representación de dos deidades míticas, o en todo caso, un dios doble) es una escultura lítica de forma de prisma, de 2,52 m, esculpido en las cuatro caras. Representa a una divinidad compleja, existiendo diversas interpretaciones sobre su naturaleza: una «doble divinidad» o dios hermafrodita con cabeza de felino (Tello); la unión de dos caimanes (Rowe); o un dios ave con boca de felino o «felino volador», desdoblado lateralmente (Kauffmann). En toda su superficie se representan multitud de otros elementos: hombres, aves, serpientes, felinos y plantas (calabaza, ají, maní, yuca, etc.). La fama del obelisco Tello es atribuible a la riqueza iconográfica chavín que contiene; se trata de la figura iconográfica más compleja de los objetos chavines. Como ya señalamos, el arte chavín es básicamente naturalista, y los temas principales son los seres humanos, aves, serpientes, felinos, otros animales, plantas y conchas. Formas idealizadas de estos elementos están cubiertas con abundantes elementos más pequeños, a menudo como sustitución metafórica, en algunas secciones del cuerpo representado en el obelisco Tello.7

La estela Raimondi

La estela Raimondi (que representa a un dios con dos báculos en las manos) es un monolito de granito pulido de 1,98 m de lado por 0,74 m de ancho, tallado en solo una de sus caras. Representa a un dios con rasgos felínicos con los brazos extendidos sosteniendo en cada mano una vara o báculo. Similar representación aparece también en otras esculturas de culturas andinas posteriores, como la Tiahuanaco y Huari, al cual se conoce como Viracocha, la «Divinidad de los dos Báculos» o «Dios de las Varas».

Este monolito recibe su nombre como homenaje al naturalista italiano Antonio Raimondi (1824-1890), quien impulsó su traslado a Lima para su estudio y conservación (1874). Fue exhibida en el antiguo Parque de la Exposición. Se salvó del pillaje de las tropas de ocupación chilenas en 1881, al caerse al suelo mostrando solo su parte posterior, que es lisa, por lo que los saqueadores pensaron que se trataba de una simple losa de piedra sin ningún valor. Es por esta fortuita ocurrencia que el Perú pudo conservar esta valiosísima pieza escultórica. Actualmente se conserva en el patio del Museo Nacional de Arqueología Antropología e Historia del Perú.

La estela de Yauya

La estela de Yauya es un monolito en forma de prisma en una de cuyas caras se halla labrada la figura de una ser mítico. Actualmente está quebrantada en cuatro partes. Su fragmento principal fue descubierto cerca de la localidad de Yauya (Áncash) por Tello en 1919, quien lo bautizó con dicho nombre. Los otros fragmentos fueron descubiertos entre los años 1960 y 1990. De estos fragmentos se infiere una idea cabal de la forma original del monolito. Medía 3 m de alto, 50 cm de ancho y 18 cm de grosor. Sobre sus relieves existen diversas interpretaciones. Según Tello, se trata de la representación de una divinidad ictiomorfa o con forma de pez; se basa principalmente en los diseños que parecen vértebras del espinazo de un pez y escamas estilizadas. Según Rowe es la imagen de un caimán. Según Kauffmann representa a un felino volador, interpretando como plumas lo que a Tello le parecieron escamas.

Cabezas clavas

Las cabezas clavas son esculturas líticas que exornaban los muros de los templos chavines

Las cabezas clavas son bultos escultóricos que representan a cabezas de deidades, hechas en diferentes tamaños. Todas cuentan con una estructura alargada en su parte posterior, con la que eran insertadas en los muros del templo principal o castillo de Chavín. En unos casos presentan rasgos antropomorfos y en otros zoomorfos (felino y ave de rapiña), o bien una combinación de ambos, al estilo de la figura del lanzón monolítico.

Sobre su función, algunos investigadores afirman que hacían el papel de fieros guardianes de los templos, o posiblemente ahuyentaban a los malos espíritus. Según Tello, representan cabezas trofeos de sus enemigos, costumbre muy arraigada en las zonas selváticas, lo que encajaba en su tesis del origen selvático de la cultura chavín. Otros estudiosos piensan que podrían ser retratos de los sacerdotes chavines (en el marco de rituales religiosos en donde se usaban sustancias alucinógenas, cuyos efectos en los rostros de los sacerdotes estaría retratado alegóricamente en cada cabeza clava, a manera de secuencia).

El obelisco Tello representaba los ciclos de la naturaleza y al jaguar, era hermafrodita, es decir, que tenía dos sexos. Esta es la representación más complicada de la escultura Chavín.

Arquitectura

La arquitectura se difundió por todo el territorio, caracterizándose por las estructuras en forma de U, plataformas, pirámides truncadas, plazas hundidas y rectangulares y pozos circulares.8 Sus construcciones fueron mayormente líticas (hechas de piedra) aunque en algunos lugares, especialmente en la costa, también utilizaron el barro y adobe.

El principal ejemplo de la arquitectura chavín es el santuario de Chavín de Huántar cuya construcción se puede dividir en dos fases: la primera fase corresponde a la construcción del Templo Viejo (1200-500 a. C.), y la segunda, que corresponde a la construcción del Templo Nuevo (500-200 a. C.). El diseño del templo no habría resistido al valle accidentado recorrido por el río torrentoso de Mosna, sin embargo los chavines crearon un sistema de drenaje con dos propósitos: uno que permitía el paso de las aguas por debajo del templo y otro con la intención de producir ruidos rugientes como de un inmenso felino. Esto haría que el templo de Chavín de Huántar pareciera estar rugiendo como un jaguar. El templo está construido con granito, piedra caliza blanca, piedra caliza negra y barro.

Otros centros ceremoniales con ocupación o influencia chavín y contemporáneos a Chavin de Huántar fueron:

Chupas (Ayacucho). Campanayuq Rumi (Ayacucho).

Pucara (Puno). Kaluyo (Puno). Ocucaje (Ica). Carhua (Ica). Kotosh (Huánuco).

Hay que señalar que varios de estos «centros ceremoniales» surgieron antes o después de la construcción del santuario de Chavín de Huántar, y que este sitio no fue el único centro de difusión cultural del formativo andino, como creyó Tello, sino que tal papel lo desempeñó simultáneamente otra cultura, situada en la costa norte, la cultura Cupisnique, cuyo centro principal fue Huaca de los Reyes, en el complejo de Caballo Muerto (La Libertad).

El templo de Chavín de Huantar fue construido en dos etapas:

Primero se levantó el Templo Viejo o Castillo (900 – 500 a.C.), siguiendo un patrón arquitectónico muy especial, en forma de U. Una laberíntica red de galerias subterráneas se distribuye en el interior, con celdas que contienen pequeños nichos en las paredes y unas clavas salientes que se presume sirvieron para sostener algún tipo de iluminación. Ubicado en el centro de la red galerias, se encontró el objeto principal de culto: el Lanzón, que simbolizaba una divindad.

En la Segunda Etapa (500 – 200 a.C.) se contruyó el Templo Nuevo, con una estructura más amplia. Está precedido por lo que se han denominado el Pórtico de las Falcónidas, debido a los grabados que hay en las piedras que lo conforman. Este edificio se une, a través de una serie de escalinatas, con la Plaza Hundida, en cuyo centro probablemente se erigía el Obelisco Tello. «Cultura Chavin». Consultado el 28 May 2015.

Religión

El pueblo chavín fue al parecer politeísta y adoró a dioses terroríficos. Según Tello, la religión chavín habría tenido influencia amazónica, ya que sus esculturas muestran seres sobrenaturales, con rasgos felínicos como del jaguar o el puma, caimanes, serpientes y diversas aves andinas como el cóndor y el halcón, o amazónicas como el águila harpía. El culto chavín se estimuló debido al progreso técnico alcanzado en la producción agrícola, en el desarrollo textil, en la pesquería (uso de grandes redes de pesca), en la orfebrería y lametalurgia del cobre. Estos avances técnicos impulsaron el desarrollo económico y condujeron a la construcción de muchos centros ceremoniales.

El sitio sagrado de Chavín de Huántar fue indudablemente un punto central para los rituales religiosos. La vestimenta y la música tenían parte importante en las ceremonias. La religión chavín tuvo como cabeza principal a una casta sacerdotal; es probable que existiese la figura de un «gran sacerdote», como en la jerarquía religiosa incaica.9

Para Tello, el llamado «dios de los báculos» o «dios felino», considerado el principal del panteón chavín, era la más antigua versión de la imagen de dios Viracocha, que tiempo después aparece difundida en todo el mundo andino. La más imponente de las representaciones de este dios chavín aparece en la Estela de Raimondi: tiene una forma antropomorfa en posición frontal con los brazos extendidos en los cuales sostiene dos báculos, presenta cabellos en forma de serpientes extendidos y una boca felínica. Pero todo indica que esta deidad no fue una creación chavín, pues modernos descubrimientos arqueológicos han sacado a la luz representaciones de deidades similares, con colmillos de felino, en diversos sitios cronológicamente anteriores al santuario de Chavín (como en Sechín Bajo y Huaca de los Reyes). Sin embargo, es probable que fueran los chavines los que difundieron su culto por gran parte del mundo andino. Se le ve también presente en el arte de la cultura paracas, que coincide con la fase final de Chavín. En

el Horizonte Medio ese mismo dios (o tal vez otro con rasgos similares) se halla representado en el arte tiahuanaco y en el arte huari.

Según una teoría del arqueólogo Richard Burger,10 la religión chavín implicaba la transformación del ser humano a otro a través del uso de sustancias alucinógenas. Muchas esculturas representan la transformación de una cabeza humana a una cabeza de jaguar. El uso de sustancias alucinógenas para fines religiosos era común según los hallazgos arqueológicos encontrados. Los sacerdotes chavines utilizaban el cactus de San Pedro y las semillas de la anadenanthera, dada sus propiedades alucinógenas. Son a menudo representadas en las imágenes talladas, por ejemplo en la imagen de un ser antropomorfo que lleva el cactus en la mano como un báculo. Hay imágenes que representan figuras humanas con fugas de mucosidad de la nariz (un efecto secundario resultante de la utilización de esos alucinógenos). La sustancias psicotrópicas contenidas en las plantas catalizaban en los sacerdotes el estado de trance, y por lo tanto el estar «más cerca de las divinidades», y otros beneficios, que les permitió mejorar su visión (dilatación de las pupilas) y penetrar en las profundidades del templo en la oscuridad absoluta.

La iconografía de figuras antropomórficas con rasgos de felino, serpientes y de otros animales es una característica importante de la cultura chavín. Todas estas deidades son representadas en las diferentes manifestaciones culturales como en la cerámica, la metalurgia, la textilería y las esculturas en piedra y hueso.

Iconografía

Al no haberse conservado los relatos míticos de esa lejana época (hacia 1000-200 a. C.) existe una diversidad de interpretaciones sobre las figuras representadas en las esculturas chavines. Se habla así de un «dios jaguar» importado de la selva; otros han visto representaciones estilizadas de caimán, ave o araña. El arqueólogo Federico Kauffmann Doig ha hecho notar que esas interpretaciones dispares surgen de la contemplación aislada, fuera del contexto iconográfico andino del que forma parte Chavín. Comparando con otras iconografías contemporáneas y posteriores, Kauffman sostiene que la divinidad representada en los monolitos de Chavín es básicamente un ser híbrido: mitad hombre con boca atigrada y mitad ave de rapiña, al cual ha denominado piscoruna-pumapasim (quechua: hombre-ave con boca atigrada). Este «felino volador» estaría relacionado con el culto al agua, de tanta importancia en las civilizaciones agrícolas del Perú antiguo.

Cultura paracasParacas fue una importante civilización precolombina del Antiguo Perú, del periodo denominado Formativo Superior u Horizonte Temprano, que se desarrolló en la península de Paracas, provincia de Pisco, región Ica, entre los años 700 a. C. y 200 d. C. Es contemporánea en parte con la cultura Chavín que se desarrolló en el norte del Perú. Buena parte de la información sobre los paracas proviene de las excavaciones arqueológicas emprendidas en Cerro Colorado («Paracas-Cavernas») y en Warikayan («Paracas-Necrópolis») por el arqueólogo peruano Julio C. Tello y su discípulo Toribio Mejía Xesspe en los años 1920. Actualmente se sabe que lo que Tello denominó como «Paracas-Necrópolis» pertenece a otra tradición cultural, la llamadacultura Topará, cuyo centro estaba ubicado más al norte, en el valle de Chincha.1

Los paracas practicaban una textilería de alta calidad, en lana y algodón, así como una cerámica decorada y una cestería muy elaborada. También realizaban trepanaciones craneanas, cuyos fines aún se discuten.

La cultura paracas es la antecesora de la cultura nazca con la que tiene una evidente afinidad cultural; de hecho, para muchos especialistas, la fase final de Paracas es en realidad la fase inicial de la cultura nazca.

Ubicación geográfica

La cultura paracas se desarrolló principalmente entre los ríos Ica y Pisco y en la península de Paracas (Región Ica). En su época de mayor expansión, se extendió por el norte hasta Chincha y por el sur hasta Yauca en la región Arequipa.

Algunos creen que el principal centro de los paracas pudo estar ubicado en Tajahuana, en el valle de Ica, por el sector de Ocucaje. Se trataba de un poblado fortificado elevado sobre la cima de una peña de fácil defensa.

Etimología

Paracas es una voz quechua que significa lluvia de arena (para, lluvia, y aco, arena), y alude a los efectos causados por los vientos huracanados que suelen azotar periódicamente la región, los mismos que arrastran arena y guano de las islas cercanas, y cubren con ella la superficie a modo de una capa blanquecina.2 Este fenómeno atmosférico ha dado su nombre a la península de Paracas, y por extensión, a la cultura preinca descubierta en esa región.

Yacimientos paracas

Chincha: Bodegas, Lurín, Chincha. Pisco: Cerro Colorado, Disco Verde, Cabeza Larga, Chongos, Tambo Colorado. Ica: Teojate, Huamaní, Ocucaje, Callango (Ánimas Altas y Ánimas Bajas), Chiquerillos,

Ullujalla, Tomaluz. Palpa: Mollaque, Chichictara. Nasca: Soisongo, Atarco, Trancas, Cahuachi.

Descubrimiento

La cultura paracas fue descubierta en julio de 1925 por el arqueólogo peruano Julio C. Tello, frente a la bahía de Paracas y al sur dePisco. En agosto del mismo año, Tello, ayudado por su discípulo Toribio Mejía Xesspe, instaló un campamento arqueológico en el sitio.

El primer cementerio paracas fue hallado por Tello en las colinas de pórfido rojo conocidas como Cerro Colorado. En total halló 39 tumbas en forma de pozo, que él denominó “cavernas”, las cuales contenían fardos funerarios envueltos en finos mantos y rodeados de ceramios, instrumentos de caza, pieles de animales y alimentos.

En 1927, Tello, junto con Mejía Xesspe, descubrió otro cementerio, en Warikayan, muy cerca de Cerro Colorado, al que denominó Paracas-Necrópolis, donde halló 429 cadáveres momificados, envueltos cada uno con varios mantos, algunos de los cuales eran muy espléndidos. Son los célebres mantos paracas, conservados hoy en el MNAAHP.3

Además de esos dos cementerios, Tello identificó en la península de Paracas un tercer cementerio, al que denominó Arena Blanca oCabeza Larga, este último nombre debido a la presencia de cráneos deformados, de forma alargada. Allí, además de tumbas saqueadas, halló restos de viviendas subterráneas.4

División según Tello

Tello estudió la forma de enterrar a sus muertos que tenían los paracas y sostuvo que esta cultura pasó por dos épocas bien definidas. Llamó a la primera «Paracas Cavernas»; porque enterraban a sus muertos dentro de tumbas excavadas de manera vertical en el suelo, que se

ensanchan antes de alcanzar piso, lo que le da una forma de copa invertida (aunque más que «cavernas» son en realidad pozos). Llamó a la segunda «Paracas Necrópolis»; porque enterraban a los muertos en cementerios rectangulares más sofisticados, que simulan ser «ciudades de muertos» o necrópolis. Esta división de la cultura paracas estuvo en boga durante largas décadas, debido al prestigio de Tello, considerado el «padre de la arqueología peruana», hasta que otros arqueólogos han demostrado que la denominada «Paracas Necrópolis» pertenece en realidad a otra tradición cultural: la cultura Topará.

Paracas Cavernas (700 a. C. - 500 a. C.)

Según Tello, es el periodo más antiguo, vinculado a la influencia chavín, especialmente en la cerámica. De acuerdo a los hallazgos realizados en Cerro Colorado, las tumbas paracas de este periodo fueron cavadas subterráneamente con una forma de copa de champán invertida o botella de cuello alto en una profundidad de más de 6 metros en donde colocaban a sus momias enfardeladas. Estas se encuentran en perfecto estado de conservación, gracias a las condiciones climáticas del desierto. Muchos de los cadáveres muestran prácticas de trepanaciones craneanas.

Los restos arqueológicos encontrados en Cerro Colorado incluyen momias masculinas y femeninas de diferentes edades. Los cuerpos están colocados en posición fetal y envueltos con textiles ordinarios y complejos, de colores brillantes y decorados con figuras de animales, peces, serpientes y formas geométricas.

Paracas Necrópolis (500 a. C. - 200 d. C.)

El periodo de Paracas-Necrópolis recibió su nombre por el hecho de que sus cementerios, de forma rectangular, descubiertos en Warikayan, estaban divididos en varios compartimientos o cámaras subterráneas, que a Tello le parecieron una «ciudad de los muertos» (necrópolis). Cada cámara grande supuestamente habría sido propiedad de una específica familia o clan, que enterraba a sus antepasados a lo largo de muchas generaciones.

Las tesis de Tello fueron cuestionadas por otros arqueólogos. En primer lugar, Warikayan no parece haber sido una necrópolis, sino un gran centro poblado, en algunas de cuyas edificaciones fueron depositados más de 400 fardos, hecho que hasta ahora no tiene una explicación satisfactoria. Podría haber sido un sitio considerado sagrado, por la coloración roja de sus cerros y su cercanía al mar, que lo relacionaría con la muerte y la regeneración.5 Y en segundo lugar, las manifestaciones culturales de este yacimiento no pertenecen a la cultura paracas propiamente dicha, sino a otra tradición cultural distinta, que ha sido denominada Topará y que se desarrolló en los valles de Cañete, Topará, Chincha y Pisco, hasta la península de Paracas como límite sur. Es decir, Warikayan se hallaba precisamente en la frontera de ambas culturas. Es probable que la cultura topará se impusiera bruscamente en la región tras una guerra de conquista. La presencia de armas en muchos fardos funerarios, así como la masiva presencia de cráneos rotos y trepanados, serían signos de una época muy violenta.

Cada momia está envuelta en muchas capas de textiles, algunos de los cuales son de extraordinaria calidad. Estos últimos, precisamente, son los que han hecho ganar fama a Paracas, ya que sus mejores ejemplares son muy esplendorosos. Son conocidos mundialmente como los Mantos Paracas.

Arquitectura

Tanto en la península de Paracas como en otros sitios paracas no se han hallado rastros de arquitectura monumental, a excepción del valle bajo de Ica, donde se encuentran dos sitios importantes: Ánimas Altas y Ánimas Bajas.

Ánimas Altas abarca un área de 100 hectáreas y está defendida por una muralla alta hecha con capas de paja y tierra revestida de adobes. Consta de trece estructuras elevadas de similar orientación y patrón arquitectónico. Algunas de sus paredes presentan decoraciones hechas en trazos incisos cuando el barro todavía se hallaba húmedo. Representan a felinos divinizados.

A poca distancia de Ánimas Altas se encuentra Ánimas Bajas, de unas 60 hectáreas de extensión, conformado por siete montículos rectangulares construidos con adobes hechos a mano, en forma de bolas o granos de maíz.

Fardos funerarios de los hombres de paracas

Los entierros de los Paracas seguían sin duda un ceremonial riguroso y prolongado. El cadáver era momificado mediante una técnica muy elaborada cuyos detalles permanecen desconocidos; pero la mayor de las veces se recurría a la momificación natural, librada al medio ambiente. La momia, envuelta en su sudario y en posición fetal, era colocada en un cesto de mimbre conjuntamente con una serie de objetos, lo que nos indica el concepto que los Paracas tenían sobre la vida ultraterrena. Se han hallado prendas de vestir, hondas, tejidos, así como vasijas con granos de maní, mazorcas de maíz, etc. El conjunto era envuelto cuidadosamente por un número no siempre igual de mantos o tejidos de diferente calidad; el paquete así formado se llama fardo funerario. El manto que se halla más cerca cuerpo de la momia suele ser el más fino, bordado con figuras que representan simbólicamente el mundo de la mitología paracas. Los mantos restantes son de menor calidad. Algunos fardos funerarios están envueltos hasta por diez u once mantos, y pertenecen sin duda a los miembros de las clases dominantes.

Textileria

Las tumbas halladas en Cerro Colorado («Paracas Cavernas») constituyen la fuente principal de donde provienen las muestras del arte textil paracas. Están hechos a base de algodón (blanco y pardo oscuro) y de lana de camélidos. A modo de complemento se usaban pelos humanos y fibras vegetales.

Los hilos los teñían con sustancias de diversos colores. También coloreaban las telas después de su confección. Otra técnica de decoración fue el bordado, aunque esta se realizaría más profusamente y con resultados más espléndidos en Paracas-Necrópolis.

En cuanto a las figuras decorativas, estas representan seres míticos y motivos simbólicos, generalmente en formas geométricas de estilo rígido, pero todo realizado con gran sentido artístico. En especial, una figura se repite constantemente: el denominado Ser Oculado, representado en cuerpo entero o solo su cabeza. Tiene los ojos desorbitados, la boca felina y el cuerpo cubierto de símbolos que a veces se desprenden y cobran vida.

Pero indudablemente los mantos o tejidos más esplendorosos corresponden a Paracas-Necrópolis, aunque esta pertenece en realidad a la cultura Topará.

Cerámica

La cerámica paracas presenta un estilo definido y muy vistoso, que se repite fuera de la península de Paracas, en diversas áreas situadas entre los valles de Chincha, al norte, y el valle del Río Grande (Nazca), al sur. Para el valle de Ica se ha logrado establecer una larga secuencia de cerámica, que se inicia en tiempos anteriores a Paracas y termina ya en los inicios de la cultura Nazca, la cual es conocida como el Estilo Ocucaje, que consta de 10 fases. Cabe destacar que esta secuencia cerámica es la más completa del Formativo Andino.

La cerámica paracas tiene formas muy variadas: ollas, tazas, platos así como botellas y vasijas globulares con doble pico vertical unido por gollete puente. Algunas son de forma escultórica, representando figuras humanas similares a los cuchimilcos de la cultura Chancay.

En cuanto a la técnica decorativa, esta era así: se delimitaban primero las figuras con líneas incisas angulosas, trazadas cuando la arcilla todavía estaba húmeda. Tras la cocción del ceramio se hacía recién el coloreado, para lo cual se usaba pintura resinosa. Los colores usados mayormente eran el negro, el rojo, el verde, el amarillo y el naranja. Las figuras representadas muestran proximidad al arte chavín, en especial la representación de un ser sobrenatural con rasgos de felino, ave y humano, al que se ha denominado el Felino Volador.

Iconografía

Las decoraciones de los cerámicos, textiles y las lagenarias o calabazas pirograbadas presentan una gama de elementos iconográficos. Se repiten constantemente seres mitológicos como el Ser Oculado y el Felino Volador.

Trepanaciones craneanas

Existe constancia de que los paracas practicaron operaciones quirúrgicas, especialmente las llamadas trepanaciones craneanas. Para esta práctica el cirujano paracas usaba fresas de obsidiana, tumis o cuchillos con filo en forma de medialuna (hechos de una mezcla de oro y plata), bisturís y pinzas. También usaban algodón, gasas y vendas. Se perforaba el cráneo con la fresa de obsidiana y se raspaba o excavaba el hueso dañado con el cuchillo, haciendo un movimiento circular que daba forma circular a la abertura. Realizado el tratamiento respectivo, se obturaba la abertura con planchas de oro o de mate (calabaza). Esto permitía que la operación cicatrice sin ningún problema.

Se ha discutido mucho las razones que impulsaron a la realización de esta práctica; se cree que fueron hechas con la intención de curar fracturas por hundimiento de las paredes óseas, para el alivio de las cefaleas y el tratamiento de las enfermedades mentales mediante procedimientos mágicos (posiblemente se creía que al abrir el cráneo salían los espíritus causantes del mal).6

Muchos cráneos con señales de trepanación indican que las personas sobrevivían a esa práctica, debido a la presencia de callos óseos en la zona operada, los mismos que solo se forman al pasar los años en una persona viva.

Cultura pucara

Pucará fue una cultura preincaica que se desarrolló en el altiplano del actual departamento peruano de Puno.

Introducción

El pueblo de Pucará, en el Departamento de Puno, con una extensión aproximada de seis kilómetros cuadrados constituyó el primer asentamiento propiamente urbano del altiplano lacustre.

Su esfera de influencia, llegó por la Sierra Norte hasta el valle del Cuzco y por el sur hasta Tiahuanaco. En la costa del Pacífico se han encontrado evidencias Pucara en los valles de Moquegua y Azapa (Arica - Chile), aunque hay evidencias de su presencia en la región de Iquique y hasta en la desembocadura del rio Loa.

Pucará representa, en la cuenca norte del lago Titicaca, el dominio pleno del hombre sobre el medio ambiente, ya que no solo fueron controlados todos los recursos naturales disponibles, sino que además se crearon otros nuevos. Los "camellones", que permitían la agricultura en terrenos innundables a orillas del lago Titicaca, aseguraban una agricultura de altura intensiva

La domesticación de la alpaca para obtención de lanas seleccionadas, hipótesis en parte confirmada por la presencia de cantidad de animales adultos en las excavaciones. En todo caso, es evidente que el tejido cumplía un rol muy importante dentro de la economía urbana, y era utilizada en el intercambio a larga distancia.

Durante esa época se adquieren complejos conocimientos sobre la hidráulica y la construcción y es a partir de ella que los pobladores del altiplano comienzan a controlar directamente pisos ecológicos diversos estableciendo colonias permanentes en el valle interandino del Cuzco y de Moquegua en la vertiente occidental de los Andes, estrategia de desarrollo posteriormente consolidada y potenciada por los Tiahuanaco.

El núcleo principal pucara

La cultura Pucará se caracterizó por una jerarquía de sitios compuesta por nucleo principal, varios centros de menor tamaño y aldeas dispersas por la cuenca norte del Titicaca.

Pucará, el nucleo principal, estaba constituido por una serie de elementos constructivos característicos:

Una densa area donde se ubicaban pequeñas casas rústicas de planta circular elaboradas de piedras unidas con mortero de barro. La densidad de estas casas reflejan una ocupación permanente y compacta.

Un conjunto de estructuras domésticas muy complejas organizadas a modo de recintos cerrados dispersos por la antigua terraza aluvial; que indican especialización y jerarquía dentro del sitio.

Tres conjuntos de estructuras masivas no domésticas. Seis construcciones de forma piramidal escalonada truncada de carácter ceremonial las

cuales reflejan una gran concentración de mano de obra y el acceso a suficientes excedente alimenticio como para mantenerla, además de los conocimientos técnicos para su construcción y la organización social y política para su dirección.

Un último sector de túmulos funerarios.

La estructura más importante es Pirámide Kalassaya, de 300 m de largo, por 150 m de ancho y 30 m de altura, en Pucara Puno - Perú

Pucará esta localizado en el centro de zonas alternativas de producción. El altiplano del Titicaca es imprevisible debido a las alternancias climáticas diarias así como a las irregularidades de los regimenes pluviales anuales. Las zonas ubicada a orillas del lago y hacia el lado oriental del altiplano son más estables y productivas; mientras que las orientadas hacia el norte y occidente son más inestables y de menor rendimiento. La ubicación de Pucará en el centro de estos dos ejes permitía el acceso inmediato a cualquiera de las alternativas, subsanando cualquier deficiencia productiva y minimizando los riesgos,.

Los centros y las aldeas

Coetáneos al sitio mayor de Pucará, y participes en la misma estructura política, se encuentran otras ocupaciones con características diferentes.

Por un lado, los denominados "centros secundarios", que se caracterizan por tener una arquitectura compleja y refinada, aunque nunca de la misma magnitud que el sitio de Pucará, y que debieron tener una función administrativa. El tercer tipo de asentamiento son aquellos

cuyos restos materiales reflejan poca concentración poblacional y ausencia de arquitectura monumental. Se trata de pequeñias aldeas ubicadas en lugares estratégicos en relación a fuentes de agua, de materia prima y recursos agrícolas y pastoriles.

Textileria: Tejieron hermosas telas con lana de alpaca, las que decoraban con motivos variados y colores vivos.

Cerámica: elaboraron una bellísima cerámica, cuya forma mas característica fue un vaso de boca ancha con una base muy gruesa.Esta pieza representa a un ser de rasgos felino.

Escultura: Sobresalen las numerosas estatuas y estelas de piedra que representan tanto a seres híbridos como animales, vegetales y figuras geométricas.

Cultura vicus

Vicús es una cultura preincaica del Antiguo Perú que se desarrolló entre los años 100 a. C. y 400 d. C. en la zona costera norte  del Perú, en el curso inferior del río Piura, a 7 km del distrito de Chulucanas, en la provincia de Morropón, departamento de Piura.

Su sede administrativa, localizada en el "cerro Vicús", a una altitud de 170 msnm, y que da nombre a esta cultura, sirvió de enlace con otras ciudades andinas ubicadas más al norte. Los vicús, conocedores de las aleaciones de la plata, el oro y el cobre, usaron estos metales en la elaboración de sus instrumentos de labranza.

Su cultura se desarrolló en tres grandes etapas:

Etapa Chavín; Etapa de desarrollo regional Etapa de influencia Mochica.

La agricultura fue la base de su desarrollo económico, con sistemas de regadío avanzados, y el principal instrumento de control y explotación social, respaldados por un férreo militarismo. Un fuerte contingente de guerreros nobles recorría sus dominios para hacer cumplir los mandatos del soberano.

Se sabe que Vicús fue una sociedad eminentemente machista, en donde los varones eran los únicos que podían usar joyas y elegantes vestimentas, mientras que las mujeres de la nobleza sólo podían ponerse trajes muy sencillos.

El rasgo más importante de esta cultura es la cerámica.

Área geografica

Vicús es el nombre de una cultura ubicada en los valles y en la costa de Piura, que se desarrolló desde el 500 a. C. a 500 d. C.1 También abarcó una pequeña parte al norte de Lambayeque.

La denominación de Vicús se debe al nombre del lugar donde se encuentra el más importante cementerio: el Cerro Vicús, 50 km al Este de Piura y a 1.050 km al Norte de Lima.

Su área de influencia se extendió desde Tambo Grande y Salitral (parte alta del río Piura), hasta el norte en las provincias piuranas de Morropón, Ayabaca, Huancabamba y probablemente hasta la Sierra Sur de Ecuador.

Vicús es una cultura que, al igual que Paracas en su fase inicial, se muestra como una expresión tardía de la etapa Chavín.

Lamentablemente la depredación huaquera ha sido de tal alcance, que actualmente, con los objetos hallados, es imposible disponer de la información que la arqueología necesita para proceder a una adecuada reconstrucción de la vida de este pueblo. La pérdida es irreversible.

Las tumbas bota

Cerca de Cerro Vicús se han encontrado casi dos mil pozos funerarios, verdaderas chimeneas mortuorias con una antigüedad de doce a catorce siglos.

Una de las características de Vicus son precisamente estas tumbas consistentes en pozos verticales tubulares de profundidad y diámetro variable. Al final del pozo hay un ensanchamiento que da al conjunto la forma de bota.

La profundidad del pozo oscila entre 4 y 15 m, pero hay algunos alcanzan los 15 metros. El diámetro oscila entre los 7 y 10 dm pero generalmente son de 8 dm

Posiblemente las tumbas más profundas pertenezcan a gente de más importancia. Son también las que contienen mayor cantidad de piezas de cerámica y metálicas.

Generalmente el cadáver, reducido a polvo se encuentra en el fondo de la tumba, pero también puede estar ubicado más arriba. Una vez colocado el cadáver y los objetos que le correspondían por su clase, se volvía a cubrir la tumba con arena. Se han encontrado algunas tumbas vacías, lo cual hace suponer que estaban por ser ocupadas y disponibles, pero no se llegaron a usar.

En las tumbas corrientes se han encontrado ollas o diversos objetos de cerámica, agujas de cobre y trozos de tela.

Continúa siendo un misterio como se podía trabajar en una chimenea tan profunda de apenas 75 cm de diámetro, donde se tendría que formar necesariamente un tiro de succión capaz de producir un vacío en el fondo, el mismo que provocaría la muerte por asfixia de cualquier trabajador. Los huaqueros, para evitar este fenómeno excavan estas tumbas por el fondo desde un lugar abierto.

La tierra de muerto

En las tumbas de los cementerios de Vicús, no se encuentra un cadáver. Lo que se encuentran son formas alargadas reducidas a polvo, de unos 6 cm de largo y 12 ó 10 cm de espesor. Es una tierra de color marrón oscuro en la que no quedan ni los huesos, salvo algunas piezas dentarias.

Se supone que los cadáveres eran cremados y las cenizas envueltas en telas, depositadas en las tumbas, por que sí se han encontrado trozos de telas. Esto hace suponer que la cremación no se realizaba dentro de la tumba, sino fuera de ella. Luego las cenizas se trasladaban al interior de la tumba, y se daba con ellas la forma y tamaño deseados. No se han llegado a descubrir, lo que pudieron ser los crematorios de los antiguos Vicús.

La denominación de tierra de muerto, fue dada por los huaqueros piuranos, que guardaban por ellas temeroso respeto.

Cerámica Vicus

La cerámica Vicús, denota influencias de la Chavin/Cupisnique (Etapa Chavín) y de la Moche temprana (Etapa de influencia Mochica), pero existe entre ambas una cerámica puramente estilo Vicús (Etapa de Desarrollo Regional), con características muy propias de esta cultura, a la que, para diferenciarla, se la llama cerámica Vicús-Vicús.

En el estado actual de las investigaciones, (1990) la cerámica es la principal fuente de información sobre los Vicús. En general, su cerámica se caracteriza por su aspecto macizo y rústico, y por su tendencia escultórica realista. Morfológicamente, la cerámica Vicús ha sido separada en tres tipos:

Vicús negativo: comprende círculos simples, volutas, y triángulos que aparecen en recipientes con figuras de animales. En los ceramios Vicús Negativo podemos apreciar guerreros, músicos, y escenas eróticas con figuras desnudas de ambos sexos.

Vicús blanco sobre rojo: es similar a Vicús Negativo, ya que presenta recipientes escultóricos antropomorfos, fitomorfos y zoomorfos. Su decoración combina blanco, aplicaciones, incisiones y líneas.

Vicús engobados monocromos: presenta una apariencia tosca, con manchas oscuras debido a defectos de cocción. Presenta recipientes con base acampanada, trípodes o pedestales.

Posteriormente, con base en estudios comparados entre la cerámica de estilo Mochica, originaria de Piura, con la que se observa en el valle de Chicana, y con las cerámicas Vicús, siguiendo un esquema evolucionista, se lograron separar dos períodos bien diferenciados, elVicús I y el Vicús II. El primer período está formado por cerámica tosca, de baja calidad en comparación con su supuesto antecesor (el estilo Chavín) y su supuesto sucesor, (el estilo Mochica). El segundo grupo está formado por cerámicas de acabado muy fino y formas compatibles con los complejos cerámicos de Lambayeque y Virú.

Se han logrado captar y definir ocho alfaresnota 3 perteneciente a la tradición alfarera Vicús, numeradas de uno a ocho. De estos seis se relacionan exclusivamente a piezas de estilo Vicús, y dos (la 2 y la 7) se asocian a "imitaciones" de la cerámica Moche. Por otro lado, los alfares pertenecientes a las tradiciones tecnológicas Moche y Virú también se encuentran piezas que imitan el estilo Vicús o representando a personajes del repertorio iconográfico Vicús.3

Desde el punto de vista estilístico, se han podido identificar tres fases: Vicús Temprano; Vicús Medio, dividido en dos segmentos, A y B; y, Vicús Tardío, también este dividido en los segmentos A y B.4

Vicús Temprano

En esta fase, las principales formas que adoptan las cerámicas son:

Botellas de dos cuerpos, unidos por un asa puente, recta o ligeramente curvada, y un tubo comunicante generalmente situado próximo al fondo. Los golletes son cortos, rectos o ligeramente divergentes. Los cuerpos boteliformes van unidos a otros que sirven como pedestal para darle estabilidad a la pieza. La parte superior de uno de los cuerpos puede tener adornos representando figuras humanas o zooformes. Algunas presentan dispositivos que al pasar el aire durante el llenado o vaciado del líquido emites sibiidos en diferentes tonalidades.

Botella en la que el asa une la parte media del gollete con el cuerpo de la vasija. Esta asa se le denomina «asa semicircular gollete-cuerpo».

Pedestal, se trata de cuerpos abiertos en la parte inferior, las paredes son verticales o convergentes hacia arriba, presentan decoraciones antropomórficas, y huecos de formas variadas. En la parte superior aparece cerrada por una superficie circular de cocavidad variable. No se conoce con seguridad el uso que se daba a estas piezas cerámicas.

Tubo colgante, otra pieza característica de este período, de la cual se desconoce el uso. Se trata de una especie de tubo circular o de sección cuadrada, cerrado en un extremo y en el otro con orificios próximos al borde.5

Vicús Medio

En esta fase se producen las siguientes modificaciones: aumento del repertorio iconográfico definido a través de un grupo de personajes de ojos almendrados; cuerpos lenticulares, picos verticales y cónicos; progresivo incremento de la curvatura del asa puente.

Rasgos y técnicas de la cerámica Vicús

Las pastas de la arcilla contienen materiales no plásticos (entre un 30 y 40%) este material se agrega para dar una mayor resistencia a la pasta y evitar que se raje durante el secado o la cocción. En todas las pastas Vicús se nota la inclusión de arcilla refractaria del grupo de la caolinita, en pequeña proporción, probablemente incluida también como antiplástico.

Se han detectado las siguientes técnicas de manufactura de las piezas: estirado digital; estirado manual; anillado; emplacado; y, modelado.

El estirado digital consiste en levantar las paredes de la pieza utilizando las yemas de los dedos, apretando la pasta entre el pulgar y los dedos de la mano, rotando la base del bolo con la otra mano, o utilizando los dedos de ambas manos.

En el estirado manual se comienza haciendo una depresión en el bolo de arcilla introduciendo el puño en la masa, y luego se levantan las paredes utilizando ambas manos, usando toda la longitud de los dedos y parte de la palma de la mano, presionando la masa entre ellas y estirando hacia arriba.

El anillado consiste en la superposición de rollos de arcilla para levantar el cuerpo de la vasija; esto puede ser efectuado en forma de espiral, o en anillos paralelos entre si, partiemdo desde la base. Esta técnica se usa en la cultura Vicús para la manufactura de cuerpos globulares, semiglobulares, cilíndricos y principalmente elipsoides y ovoides, ya que estas últimas formas no se presentan asociadas a otrs técnicas.

El emplacado es la unión de tabletas o "placas" de arcilla con el fin de formar el cuerpo de la vasija, dando lugar, en el caso Vicús, a cuerpos de formas cúbicas y paralelepípedas.

El modelado es definido como técnica de manufactura de un cuerpo escultórico, cuando no se ha utilizado ninguna otra técnica en la construcción del núcleo de éste.

La cerámica, de color original el propio natural, es decir anaranjada, es pintada con la técnica del negativo. Esta consiste en pintar las áreas que rodean las líneas que delimitan los motivos decorativos, pero no los motivos mismos, que de este modo aparecen resaltados en negativo. Esta técnica también es propia de la cultura Recuay y de las culturas mesoamericanas y centroamericanas. Con esta técnica se dibujan trazos geométricos y olas marinas. En todos los casos, la cerámica Vicús se muestra maciza, rústica, grotesca y hierática.

Son característicos los recipientes escultóricos de doble cuerpo, con asa puente y tubo comunicador. En uno de los cuerpos hay representaciones escultóricas.

Son muy comunes los huacos dobles. Una parte representa a un personaje o a un animal y la otra es la botella en donde está el pico. Se unen mediante una doble conexión o puente comunicante. La cerámica de dos cuerpos aparece en esta época y perdurará en la Costa hasta la época incaica. También representaron viviendas de planta cuadrangular y techo de dos aguas.

Entre las piezas de cerámica destinada a guardar líquidos hay los huacos silbadores. Estos recipientes emiten sonidos de diversas tonalidades produciendo efectos sorprendentes a causa

de la presión del aire que ejerce el líquido en el interior de la vasija al ser impulsado por el líquido cuando es vertido.

Hay vasijas cantarinas, por que dejan escapar melodiosos tonos a medida que se sirve el agua o licor que la contiene. Otras que tienen como motivos ornamenta1es las serpientes, lanzan silbidos como los de un ofidio. Hay también algunas que semejan pájaros y silban como tales. Estas piezas pertenecen al período que podríamos llamar de esplendor que los arqueólogos conocen como Vicús-Vicús.

Otro sello de identidad de la cerámica Vicús, es la representación desproporcionada de figuras humanas o animales. Las creaciones figurativas de Vicús son generalmente grotescas, y en ellas las facciones humanas aparecen notablemente exageradas.

Una característica repetida en los rostros escultóricos es la de la nariz prominente y ganchuda. Es la llamada nariz en «pico de loro». Las orejas son también tan prominentes como la nariz. Los ojos son abultados trabajados con incisión a manera de grano de café. Las divisiones anatómicas del cuerpo globular apenas se bosquejan. Los brazos son muy largos y alargados. Muy pocas veces se ha representado a la mujer, de lo cual se ha deducido que en la Cultura Vicús estaban relegadas a un segundo orden. Como motivos también se representan figuras zoomorfas, antropomorfas .estas características se aprecian hasta hoy en día.

La cultura Virú La cultura Virú ocupó sucesivamente los valles de Chicama y Virú, en el departamento de La Libertad, en el Perú. Su sede fue el”Castillo de Tomabal”, en la margen izquierda del río Virú.

Tuvo vigencia en la parte final del Formativo del Antiguo Perú hasta el siglo III d.C.. Esta cultura terminó siendo desalojada por los Mochicas de la Cuenca del Chicama hacia el siglo I d. C. y 200 años después fueron desalojados de las riberas del Virú.

La cultura virú hizo grandes edificaciones de barro. Las más notables y gigantescas son: San Juan, Napo, Sarraque y Tomabal. Sin duda tuvieron una sociedad clasista. Los Virú fueron los iniciadores de los huacos – retratos, que años más tarde perfeccionarían los mochicas.

Como en todas las culturas de esos tiempos, la agricultura fue la base de la economía. En los valles de Chicama, Moche y Virú se ejecutaron obras de irrigación para ampliar la frontera agrícola. Los principales cultivos fueron: maíz, frijoles, lagenarias, yuca, algodón, ají, lúcumo y otros frutales. Complementaban lo anterior con una industria pesquera, cuyos productos secados los intercambiaban con otros pueblos andinos.

Las culturas de transición del formativo tardío se desarrollaron entre los 500 a. C. y los 300 d. C., aproximadamente. Se desarrollaron por cerca de 800 años.

Cultura topara (paracas necrópolis)Topará, llamada anteriormente Paracas Necrópolis, fue una cultura precolombina del Antiguo Perú que surgió en la actual provincia de Chincha del departamento de Ica, y que se extendió hasta Cañete, al norte, y la península de Paracas, al sur. Se desarrolló entre 200 a. C. y 100 d. C., aproximadamente, es decir en el periodo conocido como Intermedio Temprano o de los desarrollos regionales, tras el declive de la cultura chavín. Influenció en la etapa inicial de la cultura nazca.

Los topará practicaban una desarrollada textilería en algodón y lana de camélidos, de variados e intensos colores y con motivos decorativos de alta complejidad (los famosos “mantos paracas”). Su cerámica, en cambio, suele ser monocroma y con poca decoración. También practicaban las deformaciones craneanas.

Ubicación geografica

Topará es una pequeña quebrada ubicada en los límites de los departamentos de Lima e Ica, zona donde existen diversos sitios arqueológicos. Más al sur se halla el extenso valle de Chincha, que al parecer fue el centro territorial de esta cultura, a juzgar por las edificaciones monumentales que aún se mantienen en pie.

La cultura topará abarcó las actuales provincias de Cañete (Lima), Chincha y Pisco (Ica). Sus restos materiales fueron confundidos, por mucho tiempo, con los de la cultura Paracas, o simplemente ignorados.

Yacimientos topara

Los principales sitios arqueológicos de esta cultura son:

Jayhuay (valle de Topará). Huaca Santa Rosa (valle de Chincha) Huaca Soto (valle de Chincha). Chongos (valle de Pisco). Cerro Colorado (Paracas). Warikayan o “Paracas-Necrópolis” (Paracas).

Paracas necrópolis

En 1927 el arqueólogo peruano Julio C. Tello, junto con discípulo Toribio Mejía Xesspe, en el curso de investigaciones realizadas en lapenínsula de Paracas, descubrió en Warikayan restos de viviendas prehispánicas que contenía varios centenares de fardos funerarios. Tello interpretó esta peculiar aglomeración de momias como una ciudad-cementerio, por lo que lo denominó Paracas-Necrópolis, para diferenciarlo de otro cementerio en forma de pozos que había descubierto pocos años antes, muy cerca de la zona, al que llamó Paracas-Cavernas. A ambos cementerios, tanto Cavernas como Necrópolis, Tello los consideró como representativos de dos períodos de la cultura Paracas (800 a. C. a 200 d. C.), división esta que arraigó y que hasta hoy se usa. Sin embargo, todo indica que Tello se equivocó al considerar a Paracas-Necrópolis como prolongación de la antigua cultura paracas.

En primer lugar, Warikayan no parece haber sido una necrópolis, sino un asentamiento grande de la época, que coincide con la de los desarrollos regionales post Formativo. La acumulación de más de 400 fardos todavía no tiene una explicación satisfactoria. Podría haber sido un sitio considerado sagrado, por la coloración roja de sus cerros y su cercanía al mar.

Asociados a dichos fardos funerarios, Tello descubrió espléndidos mantos bordados en un estilo particular (aunque iconográficamente similar a Nazca) que denominó “Paracas Necrópolis”. También halló ejemplares de cerámica, pero estos, contrastando con los textiles, tenían poca decoración y eran mayormente monocromos (un solo color). Solo tiempo después se determinó que ese peculiar estilo de cerámica estuvo extendido en los valles de Cañete, Topará, Chincha y Pisco, siendo denominado “estilo topará”. Es distinto del estilo paracas contemporáneo de chavín (Paracas Cavernas y Ocucaje); tampoco se asemeja al estilo nazca, ya que esta tiene decoración con diseños figurativos multicolores.

Por todo ello, es evidente que lo que Tello denominó “Paracas Necrópolis” pertenecía a otra tradición cultural, la misma que ha sido denominada topará por el nombre de una localidad situada cerca del valle de Chincha, donde al parecer estuvo el centro de esta cultura. El hecho que Warikayan o “Paracas Necrópolis” estuviese justo en la frontera de dos áreas culturales, Topará y Nazca, contribuyó a la confusión de Tello.

Es probable que ese brusco cambio cultural en Paracas, que se vislumbra no solo en la cerámica sino también en la arquitectura, derivara de una guerra de expansión emprendida por los topará. La presencia de armas en muchos fardos funerarios, así como la masiva presencia de cráneos rotos y trepanados, serían signos de una época muy violenta.

Arquitectura

Topará desarrolló un particular diseño arquitectónico: grandes casas rectangulares de varios ambientes amplios cuyas entradas se abren hacia un patio y sus muros siguen un riguroso trazo ortogonal.

En el valle de Chincha se elevaron los edificios ceremoniales más imponentes. Constan de una alargada plataforma orientadas de este a oeste, sosteniendo una fila de recintos adosados unos a otros y cercados por elevadas murallas. Tienen como promedio 40 m de altura. Edificio representativo es la Huaca Santa Rosa, construida con cantos rodados, que mide 250 por 300 m aproximadamente. Otras construcciones, como la Huaca Soto, están hechas de adobe.

Cerámica

La cerámica representativa topará está conformado por botellas asa-puente y finos platos hondos con decoración modesta y de un solo color (monocromo). Su superficie está cubierta generalmente por un engobe blanco cremoso brillante. El pintado se hacía antes de la cocción del ceramio. Este estilo es distinto al de Paracas y al de Nazca, los cuales son de decoración muy variada y colorida (policroma). Sin embargo, de todos modos la cerámica topará influyó sobre ambas.

Fardos funerarios

El comportamiento funerario topará lo conocemos por los hallazgos de Tello en Paracas (Cerro Colorado y Warikayan). Otro cementerio importante de esta cultura se hallaba en Chongos, pero por desgracia ha sido ya depredado y destruido.

Los entierros topará seguían sin duda un ceremonial riguroso y prolongado. El cadáver era momificado mediante una técnica muy elaborada cuyos detalles permanecen desconocidos; pero la mayor de las veces se recurría a la momificación natural, librada al medio ambiente. La momia, envuelta en su sudario y en posición fetal, era colocada en un cesto de mimbre conjuntamente con una serie de objetos, lo que nos indica el concepto que los topará tenían sobre la vida ultraterrena. Se han hallado prendas de vestir, hondas, tejidos, así como vasijas con granos de maní, mazorcas de maíz, etc. El conjunto era envuelto cuidadosamente por un número no siempre igual de mantos o tejidos de diferente calidad; el paquete así formado se llama fardo funerario. El manto que se halla más cerca cuerpo de la momia suele ser el más fino, bordado con figuras que representan simbólicamente el mundo de la mitología paracas. Los mantos restantes son de menor calidad. Algunos fardos funerarios están envueltos hasta por diez u once mantos, y pertenecen sin duda a los miembros de las clases dominantes.

Mantos funerarios

Los finísimos y bellos mantos descubiertos en Warikayan (“Paracas-Necrópolis”) suscitaron la admiración universal. Están hechos a base de algodón y de lana de camélido. A modo de

complemento se usaban pelos humanos y fibras vegetales. Algunas de las telas contienen trescientos hilos por pulgada cuadrada. Sobre ellas se bordaron con gran colorido temas naturalistas (peces, felinos, aves, serpientes, frutos y flores), así como figuras míticas y simbólicas, todas con un gusto extraordinario. Sin exageración alguna, puede afirmarse que el arte textil topará alcanzó alturas no igualadas por ninguna otra cultura del mundo. Los mantos más finos debieron pertenecer a la elite del valle de Pisco, a juzgar por su complicadísima elaboración, que debió exigir miles de horas hombre de trabajo.

La variedad, vivacidad e intensidad de los colores de los mantos aún se mantienen en su vigor, pese al tiempo transcurrido; todo lo cual hace suponer que los topará conocieron el secreto de la perpetuidad de los tintes. Los hilos eran teñidos hasta con siete colores; adicionalmente se disponía del color blanco del algodón, así como el pardo oscuro. Los matices del rojo provienen de lacochinilla, los azules del índigo; un tono rojizo amarillento se origina de diversas especies de relbunium.1

Iconografía

La iconografía representada en los mantos está estrechamente relacionada con la que posteriormente desarrollaron los nazcas. Se trata de figuras y motivos complejos que se puede dividir en dos grupos:

Uno de contenido simbólico, formado por imágenes naturalistas de animales y vegetales. Otro con variado contenido mitológico, que agrupa seres humanos con disfraces

ceremoniales de aves, felinos y orcas, así como aves y plantas convertidas en humanos y otros seres sobrenaturales de mayor rango. Entre ellos destaca uno en especial, con rasgos humanos combinados con los de felino y ave.

Deformaciones craneanas

La deformación craneana fue ampliamente practicada bajo esta cultura. Dos fueron los tipos preferidos: de cabezas alargadas (paltauma) y de cráneos redondeados.

La deformación craneana debía iniciarse en el individuo en su temprana edad. Para lograrla se usaban vendas y hasta tablillas que eran sujetadas al cráneo con cuerdas; con los años la presión hacía que la cabeza se deformara de manera artificial.

Esta práctica es muy antigua y se ha dado también en otras culturas del mundo. Esta universalización se atribuye a que posiblemente tuviera su origen en el remoto paleolítico, anterior al poblamiento de América. Teóricamente, debió ser motivada por el deseo de unos individuos de diferenciarse de otros de su mismo grupo racial, por razones de jerarquía.

Cultura nazcaNazca es una cultura arqueológica del Antiguo Perú que se desarrolló básicamente en los valles del actual departamento de Ica, alrededor del siglo I y entró en decadencia en el siglo VII. Su centro estaba ubicado en Cahuachi, en la margen izquierda del Río Grande, en la actual provincia de Nazca.

Su área de influencia llegó a abarcar desde Chincha por el norte, hasta Arequipa por el sur y por el este hasta Ayacucho. Hasta elsiglo VI d. C., aumentaron sus contactos con la zona andina, llegando inclusive hasta las zonas altas de Ayacucho. Este contacto tuvo especial importancia en la formación de la cultura Huari.

Un aspecto distintivo de Nazca es su cerámica policromada, con figuras de hombres, animales, plantas, etc. En muchas de estas cerámicas, se representan a hombres mutilados. El

arte textil floreció tanto como en la época de los Paracas. Tuvieron un estilo propio de trabajo de los metales, aunque de menor calidad al de la época de Chavín.

Lo más impresionante de esta civilización son los trazos efectuados en las Pampas de Nazca, conocidos como las Líneas de Nazca, que representan figuras gigantescas de animales, seres humanos y diseños geométricos, hechos a una escala extraordinariamente grande y con mucha precisión. Se ignora su fin, aunque se ha teorizado que fuera un gigantesco calendario, resultado de observaciones astronómicas.

La economía nazquense estaba basada en la agricultura intensiva. Los nazcas lograron resolver el problema de tierras eriazas en la costa mediante el empleo de una red de acueductos, que constituye una verdadera hazaña de su ingeniería hidráulica.

A unos treinta kilómetros de la ciudad de Nazca se halla el Cementerio de Chauchilla. Una necrópolis al aire libre en la que a pesar de los saqueos todavía se pueden ver momias en buen estado de conservación así como restos de cerámica.

Estudios

El descubridor científico de la cultura Nazca fue el arqueólogo alemán Federico Max Uhle, quien la estudió por primera vez entre los años 1900 y 1901. Con los hallazgos que hizo en Ocucaje, Uhle identificó el origen y las características de esta cultura, a la que denominó Proto-Nazca, y a la que cronológicamente ubicó como anterior a la expansión de Tiahuanaco (hoy Tiahuanaco-Huari), al lado de otras culturas identificadas también por él: Proto-Chimú (Moche) y Proto-Lima. Dividió a la vez a Proto-Nazca en dos fases, la primera caracterizada por su cerámica decorada con figuras realistas o esquemáticas, y la segunda por incluir dibujos muy estilizados, que ocupaban todo el espacio disponible en la superficie. John Rowe denominó a estas fases, Nazca Monumental y Nazca Prolífero, respectivamente.1

Posteriormente, muchos investigadores se interesaron también por esta cultura, entre ellos Julio C. Tello, Toribio Mejía Xesspe, Paul Kosok, María Reiche, etc.

Origen y difucion

Se desarrolló en la costa Sur del Perú, en la actual Región Ica, que comprende los valles de Chincha, Pisco, Ica, Río Grande y sus tributarios (Nazca, Palpa, El Ingenio), hasta el valle de Acarí, que ya está en la Región Arequipa; estos valles atraviesan una zona costera desértica.

En su fase final, la cerámica nazca se irradió hasta la sierra, en Ayacucho, donde poco después recibió la influencia del estilo Tiahuanaco, venido del altiplano. De esa conjunción nació el estilo cultural huari, que posteriormente se extendería hasta el área misma de la cultura nazca.

Continuidad

La cultura nazca estuvo fuertemente influenciada por la anterior cultura topará (Paracas-Necrópolis), que se desarrolló también en ese territorio; ambas tenían las mismas tradiciones y usaron las mismas técnicas de agricultura. Eran también culturas militares.

Los topará son conocidos por sus textiles extremadamente complejos y bellos; los nazca, en cambio produjeron una serie de hermosas cerámicas y geo glifos (las Líneas de Nazca). También construyeron un impresionante sistema subterráneos de acueductos, conocido como puquios, que siguen funcionando hoy en día.

Historia

Se puede dividir la historia de los nazcas en cuatro etapas:

Nazca temprano: Las primeras comunidades nazcas se desenvolvían en la cuenca del río Grande, con cerámica propia, sin influencias foráneas.

Nazca medio: Es la época de la formación de la cultura, bajo la influencia de la cultura Paracas-Necrópolis (hoy conocida como cultura topará). Empiezan las representaciones iconográficas de sus dioses en sus ceramios y textiles. También surge el centro ceremonial y administrativo de Cahuachi.

Nazca tardío: Es una época de cambios, cuando Cahuachi es abandonada, trasladándose su población a otro lugar. Destaca el centro de La Estaquería. Se cree que los nazcas establecieron por entonces relaciones con los huarpas, un pueblo de la sierra, cerca de la actual Ayacucho, contacto que tuvo fundamental importancia en el surgimiento de la cultura huari.

Nazca Final: Es la decadencia, que se inicia hacia el 700 d. C. Se desconocen sus causas; posiblemente se debieron a una combinación de reveses climáticos, pues hay evidencias de un retroceso de la frontera agrícola, a expensas del desierto. Otra posibilidad es el arribo de poblaciones belicosas, como los waris.3

Sitios arqueologicos

En el valle de Ica:

Cerro Max Uhle La Tinguiña

En el valle de Río Grande:

Ventilla

En el valle de Nazca:

La Estaquería Cementerio de Chauchilla Cahuachi (posiblemente el principal centro ceremonial, por su gran extensión) Pueblo Viejo

En el valle de El Ingenio:

Templo Pintado de El Ingenio

En el valle de Palpa:

La Muña

En los desiertos de Nazca y Palpa:

Líneas de Nazca

En el valle de Acarí:

Chaviña Tambo Viejo

Economía

Nazca fue una cultura cuya economía de subsistencia estaba cimentada en una agricultura intensiva.

Agricultura

La base de la economía era la agricultura, actividad que se presentó para los nazca como un reto difícil de superar por las características geográficas de la región donde se desarrollaron, pues el clima es bastante seco, las tierras agrícolas son pocas y existe poca agua para el regadío debido al poco caudal que llevan los ríos de esas región del Perú especialmente los de la cuenca del río Grande. Al respecto, el sabio Antonio Raimondi observó que:

En el subsuelo de Nazca existe agua subterránea, pero, hallándose ésta a la profundidad de 4 o 5 metros, no puede servir para riego de los terrenos. El río, comúnmente sólo tiene agua corriente durante 40 días en el año, de manera que, por más de 10 meses Nazca carecería de agua si no fuera por los trabajos emprendidos por los antiguos indios

La manera cómo resolvieron los nazcas este problema es uno de los logros más admirables de su cultura. Aplicando una notable tecnología hidráulica, construyeron acueductos, canales y pozos que permitieron abastecer permanentemente de agua los terrenos de cultivo, logrando así desarrollar una agricultura sólida.

Los principales cultivos fueron:

 maíz, frijol, calabaza, zapallo, yuca, maní, ají, guayaba, lúcuma, pacae y algodón.Con este último desarrollaban sus tejidos y vestimenta.

Pesca

Los nazcas vivían frente a un rico mar cuyos productos aprovechaban mediante la pesca y el marisqueo. Esta relación con el mar se evidencia en muchas de las decoraciones que aparecen en su cerámica. No solo aparecen íconos marinos como la ballena, sino también representaciones de esas actividades. Además de la pesca y marisqueo se cree que la caza debe haber sido otra actividad económica complementaria.

Comercio

Los nazca realizaron también actividades comerciales de relativa importancia, intercambiando sus productos excedentes con sociedades relativamente alejadas de la costa, como los huarpas, en la sierra.

Logros tecnologicos

La tecnología se desarrolló principalmente en el ámbito agrícola, aplicando la ya mencionada ingeniería hidráulica para la construcción de un excelente sistema de acueductos, canales y pozos, con la finalidad de abastecer de agua los terrenos de cultivo de manera permanente. Estos “canales de irrigación” todavía están en uso.

Para hacer los acueductos, primero cavaban varios pozos ubicados a 20 ó 50 metros unos a otros, hasta que encontraban la capa freática (es decir, el nivel por el que discurre el agua en el subsuelo). Luego, las aguas así halladas eran encauzadas a través de canales subterráneos (trabajados con piedras, lajas y techo de tronco de huarango) y conducidas hacia los depósitos de agua, llamados localmente cochas, desde donde se irrigaban los valles. De trecho en trecho, esos canales subterráneos presentan “ojos” o pozos, por los que se podía bajar a fin de realizar la limpieza y mantenimiento necesarios.

Las obras de acueductos debieron significar gran esfuerzo físico, organizado y dirección técnica de ingenieros hidráulicos. Los acueductos más importantes son: Ocaña, Matara, Uchulla, Tejeje, Bisambro, Cantillo, Aja, Curve, Llícuas, Soisonguito, Copara y la Achirana.

Organización social

A la cabeza de la pirámide social de los nazca estaban las autoridades centralizadas, constituidas por los señores y los sacerdotes. Estos tenían la capacidad de organizar el trabajo comunitario y dirigir las complejas actividades ceremoniales. Esta élite vivía en edificios piramidales, en sectores especiales cuyas habitaciones estaban hechas con adobe y muros cubiertos con una capa de yeso o cal para tapar las grietas.

Al servicio de estas autoridades se encontraba una gran cantidad de artesanos especializados, tales como ceramistas y textileros, astrólogos, músicos y soldados, los cuales habitan en pequeñas ciudades y centros ceremoniales, entre los que destaca el complejo de Cahuachi. Los guerreros en particular formaban una clase social muy respetada y temida.

En la base de la sociedad se encontraban los agricultores y pescadores, los cuales vivían dispersos en diversos puntos del territorio. Los agricultores tenían casi la totalidad de los valles, ya que así podrían desarrollar la agricultura, con más espacio y terreno fértil.

Organización política y militar

La cultura nazca no tuvo un gobierno unificado ni una capital, sino que fue una agrupación de señoríos locales. Estos señoríos ocupaban los valles, en cuyos extremos se hallaban los asentamientos, pues el resto del territorio a lo largo de cada río estaba dedicado exclusivamente a la agricultura.

Es muy posible que estos señoríos realizasen eventualmente algún tipo de alianza, siendo el único vínculo común la religión, además de la cultura. Las luchas entre ellos debieron ser incesantes.

Los señores nazcas eran muy aficionados a la guerra. Andaban siempre en busca de cabezas-trofeos y pintaban sus rostros imitando las manchas del halcón, tal como se puede apreciar en sus representaciones artísticas.

Podemos presumir que la expansión nasquense fue de tipo militar y violenta, en base a los siguientes hechos: la aparición brusca de la cerámica nazca en algunos yacimientos; la existencia de ciudades fortificadas en el área nazca; la gran cantidad de armas halladas en las tumbas; y la costumbre de las cabezas-trofeo. El expansionismo nazca obedeció posiblemente a la búsqueda de nuevas tierras de cultivo, ante el proceso de desertización que amenazaba su propio territorio.

Costumbres

Algunas costumbres de los nazcas fueron las siguientes:

Los trabajos que ellos realizaban la mayoría de veces era acompañados por un banquete que casi siempre era chicha con varios alimentos.

Existen testimonios de cultos individuales como ofrendas en forma de atados. Hay también testimonios de cultos colectivos, de consumo de alimentos en recipientes

ceremoniales y acompañamiento musical con antaras y tambores. Cuando por alguna razón se juzgaba que la huaca residente en el templo perdía su poder o

estaba descontenta, la comunidad procedía a reconstruirla. Se derrumbaban los techos y las paredes y se quebraban las columnas, pero los cimientos era cuidadosamente sepultados y sellados. Sobre la plataforma se construía un nuevo ambiente de culto. El número de reconstrucciones guardaba relación con la importancia y el poder político de la comunidad encargada de su culto.

Estaban acostumbrados a los sacrificios humanos en rituales religiosos o en ceremonias bélicas.

Momificaban las cabezas de las personas muertas, adornándolas y tejiéndolas, para hacer sus ritos, como una ofrenda a sus dioses.

Arte Estilos

En el desarrollo del estilo nazca se perciben con claridad dos tendencias:

La Monumental, relativamente sobria y naturalista. La Prolífera, de tipo barroco, con énfasis en los aspectos sobrenaturales.

También se distinguen cuatro etapas:

Nazca Temprano, con la tendencia Monumental (aprox. 100 a.C.-400 d. C.). Nazca Medio, con ambas tendencias, la Monumental y la Prolífera (aprox. 400-500 d. C.). Nazca Tardío, con la tendencia Prolífera (aprox. 500-700 d. C.). Epigonal o Disyunctivo, etapa en la que sobreviven algunos elementos nascas, en un

contexto cultural totalmente cambiado (700-900 d. C.).6

Existen evidencias que indican que el pase de una tendencia a otra, ocurrida hacia el siglo V-VI d.C., estuvo condicionada por importantes cambios políticos y sociales.7

Los geoglifos

Los geoglifos son la expresión artística más conocida de los nazcas. Estos son unos enormes dibujos trazados sobre las pampas de Jumana, Ingenio, San José y Socos, entre Nazca y Palpa, al norte del asentamiento de Cahuachi (entre los km 419 y 465 de la Panamericana Sur). Se trata de unas 10.000 líneas que cubren un área de 350 km2. Representan una serie de figuras antropomorfas, zoomorfas, fitomorfas y amorfas, asociadas a líneas rectas de varios kilómetros de largo, que forman 40 plazoletas con diversas formas (triángulos, trapecios). Entre los mayores dibujos podemos mencionar el Mono (90 m), el Lagarto (180 m), el Pelícano y el Cóndor (135 m cada uno). Otras figuras destacables son el Colibrí y el Hombre-lechuza. Todas han sido realizadas con una precisión que hasta hoy asombra al mundo. Fueron descubiertas en 1926 por Toribio Mejía Xesspe, entonces un joven arqueólogo, colaborador de Julio C. Tello. Luego ha sido estudiada por Paul Kosok en 1941 y sobre todo por la célebreMaría Reiche, que dedicó 40 años de su vida a su investigación y conservación. Sobre su significado, se han tejido una serie de teorías, que van desde la especulaciones fantásticas hasta las de carácter científico. La teoría más difundida es que sea un gigantesco calendario astronómico, con finalidad práctica.8 9 Otra posibilidad es que las pampas fueran un lugar sagrado en la que se realizaban ceremonias religiosas; las líneas serían caminos o ceques hacia los adoratorios y las figuras se habrían hecho para agradar a los dioses.

Llama también la atención el hecho de que dichas líneas hayan sobrevivido pese al paso del tiempo. Ello se explicaría por su ubicación, en una zona desértica con pocas precipitaciones y protegida del viento, lo que demostraría los conocimientos de geografía y meteorología que tuvieron los nazcas. Las figuras son difíciles de observar desde el llano. Para visualizarlas es necesario elevarse a cierta altura.

Los dibujos de Nazca forman parte de una tradición practicada en otros lugares del Perú. Entre Saña al norte y Tacna al sur se ha podido ubicar más de 20 lugares con líneas y dibujos entre los cuales destaca las Pampas de Siguas. Sin embargo, ninguno de estos iguala a los de Nazca en cuanto a enormidad, precisión y abundancia.10

Arquitectura

Los nazcas utilizaron como principal técnica el uso del adobe. Destaca el complejo arqueológico de Cahuachi, a orillas del Río Grande, con más de 100 hectáreas de superficie. Tiene un templo de corte piramidal, de terrazas superpuestas, y un palacio de los jefes guerreros, en medio de seis barrios o complejos arquitectónicos bien definidos. Se puede detectar dos técnicas de construcción: una con adobes de forma cónica y otra con paredes de quincha. Debió ser el principal centro ceremonial de los nazca.

En las inmediaciones de Cahuachi se halla La Estaquería, compuesta originalmente por 240 postes de huarango, distribuidos en 12 hileras de 20 estacas cada una, sobre una plataforma artificial. Cada estaca se halla separada una de otra por una distancia de dos metros y parecen ser columnas que soportaban un techo. Se ignora su finalidad. Desgraciadamente, estas estacas han ido desapareciendo paulatinamente y actualmente quedan pocas en pie.

Otros centros urbanos nazcas fueron Tambo Viejo, Huaca del Loro y Pampa de Tinguiña.

Cerámica

Estudiada por Max Uhle, John Rowe, Alfred Kroeber, Dorothy Menzel y Donald Proulx, la cerámica nazca es considerada como la mejor lograda del antiguo Perú, por su alta calidad y variedad.

Una técnica peculiar usada fue que antes de la cocción del ceramio se pintaba o decoraba toda su superficie. Esta decoración destaca por su policromía y su complejidad. Usaban hasta once gradaciones de color en una sola pieza, y manejaban unos 190 matices diferentes.11

La forma más típica de las vasijas es el cántaro globular con dos picos o vertederos y con asa-puente, esquema básico que adopta una infinidad de variantes, sea en el cuerpo, que adopta diferentes formas, sea en los caños, cuya extensión es muy variable. También fabricaron ollas esféricas, tazas y vasos.

Otra característica notable es el llamado “Horror al vacío”, es decir, que los ceramistas no dejaron en ninguna de sus cerámicas algún espacio sin pintar o decorar. En estas piezas se presentan elementos de la vida cotidiana, tales como flores, frutos, aves, animales e insectos, como también personajes mitológicos o que combinan atributos humanos y animales.

Los motivos Nazca se dividen en tres categorías:

Naturalistas: ilustran el medio ambiente. Míticos o religiosos: nos revelan la percepción que tenían los Nazcas del mundo espiritual. Geométricos: destacan círculos, semicírculos, rombos, líneas, espirales, escalones, etc.

Dorothy Menzel dividió la cerámica nazca en nueve fases:

Fase 1, cerámica policroma, con una técnica especial de cocción que le da un acabado lustroso, con motivos naturalistas.

Fases 2, 3 y 4 (Nazca Monumental), que desarrolla los temas y formas de la fase anterior. Fase 5, es una fase de transición, con mayores cuidados en el acabado y la pintura,

primordialmente sobre fondo blanco. Fases 6 y 7 (Nazca Prolífero), en la que aparecen una proliferación de diseños locales.

Desplaza totalmente a Nazca Monumental. Fase 8 (Disyuntivo), continúa la fase anterior, pero con influencias foráneas, posiblemente

huari y de la costa central. Fase 9, corresponde palmariamente a una fase cerámica huari.12

Textilería

Los nazca fueron herederos de cultura topará (llamada antes Paracas-Necrópolis) en lo que se refiere a la elaboración de finísimos mantos o telas, aunque no lograron la misma calidad y suntuosidad en los acabados. De todos modos destaca por la variedad de técnicas empleadas y la complejidad de los diseños. Para elaborar los tejidos, utilizaron algodón y lana de camélidos. Dominaron las técnicas de embrocado, tapicería, gasa, telas pintadas, tejido tridimensional y bordados. Estos últimos son particularmente notables. Sobre la tela llana de algodón bordaban con la lana de camélidos teñida con variados colores. Los ceramistas nazca trasladaron estos diseños a la superficie de sus vasijas.

Orfebrería

Utilizaban el oro y la plata para hacer máscaras, orejeras, narigueras y otros objetos rituales, adornados por medio del repujado, ya que eran láminas. Estos objetos eran para usos ceremoniales y/o religiosos.

Cabezas trofeo

Éstas tuvieron su origen en las culturas Chavín y Paracas, aunque bajo los nazca alcanzaron una gran difusión. Para elaborarlas, se sacaba el cerebro por la base del cráneo; luego la boca era cosida o cerrada con espinas, y se hacía un pequeño hueco en la frente, por donde pasaba una cuerda para que pudiesen ser colgadas a la cintura o al cuello.

Sobre su finalidad, está muy difundida la creencia de que se trataban de trofeos de guerra: el guerrero vencedor tenía derecho de cortar la cabeza al enemigo vencido y convertirla en un trofeo que llevaba siempre consigo. Sería también como un ritual de prevención de cualquier daño que pudiera hacer el espíritu del guerrero muerto. Sin embargo, el hallazgo de cabezas de niños y mujeres que no están asociadas a contextos bélicos, ha hecho suponer que fueran más bien prácticas vinculadas al culto de la fertilidad.

Por último, los nazca elaboraron, como parte de la indumentaria ritual, tambores que eran decorados con escenas o dibujos míticos, y de animales estilizados, todos de características policroma. El parche era colocado en la parte de abajo y para hacerlo sonar, se ponía de costado.

Música

La cultura nazca sorprende con la construcción de antaras de cerámica que superan a todos los instrumentos musicales de América precolombina. Las antaras de Nazca poseen 8, 9, 10, 11 notas diferentes. Se trata de escalas cromáticas.

Esta afirmación está sustentada por importantes musicólogos extranjeros y peruanos como Charles Mead (1924), Raoul y Marguerite D`harcourth (1925), Carlos Vega (1932), Mariano Béjar Pacheco (1935), André Sas Orchassal (1938-1939), Robert Stevenson (1959), Alberto Rossel Castro (1960), César Bolaños (1980-1988), Américo Valencia Chacón (1982), Miguel Oblitas Bustamante (1984-2009), Arturo Ruiz del Pozo (1992), Giuseppe Orefici (1999), Anna Gruczinska (2001), Milano Trejo y Carlos Mansilla (2006).

Otros instrumentos musicales hallados en las tumbas de los nazcas —construidos de cerámica— son quenas, trompetas, bombos y tambores. Todos estos instrumentos musicales están decorados muy artísticamente. Muchas veces, los instrumentos tenían también formas antropomorfas, como cabezas de personas, o también de animales.

Miguel Oblitas Bustamante importante musicólogo, compositor y director de orquesta ha efectuado muchas de sus obras con las diversas escalas de Nasca milenaria, como la Sinfonía "Las Pampas de Nasca", "Danza Nasca", entre otras.

Creencias

La civilización nazca realizaba rituales a las divinidades del mar, el cielo, la tierra, el fuego, el agua, el viento y al Dios creador. Gran parte de sus construcciones y elaboraciones, se hacían para los dioses, con el fin de que no hubiera sequías, y que los canales no se secaran. Su religión también tenía que ver mucho con el misterio de las Líneas de Nazca, que son consideradas por algunos como un círculo agrícola y calendario astronómico, pero otros dicen que éstas eran lugar de numerosos rituales dedicados a sus dioses.

Entierros

Los entierros típicos de los nazca son en general individuales, dentro de un pozo poco profundo. La importancia del difunto se puede determinar por la complejidad del techado de la cámara, el eventual revestimiento de paredes y la cantidad de objetos que encierra (vasijas, mantos, penachos, gorros y ramilletes). En el sitio de La Muña, en el valle de Palpa, se descubrieron por primera vez cámaras funerarias profundas y asociadas con arquitectura monumental, pero por desgracia, ya habían sido devastadas por los huaqueros.13

La momia, colocada en posición fetal, está envuelta con capas de mantos, hasta formar un fardo, similar a la de los paracas. Algunos fardos cuentan con la llamada “cabeza falsa”, un pequeño bulto en la parte superior, que simula una cabeza.

Las tumbas de los hombres y mujeres del pueblo carecen de lujo. Este era patrimonio exclusivo de la nobleza.

Cultura Moche La cultura moche1 o cultura mochica es una cultura arqueológica del antiguo Perú que se desarrolló entre el 100 y el 700   d.   C. en el valle del río Moche (actual provincia de Trujillo, en el departamento de La Libertad). Esta cultura se extendió hacia los valles de la costa norte del actual Perú.

Las sociedades mochicas hicieron grandes obras de ingeniería hidráulica: canales de riego y represas, lo que les permitió ampliar su frontera agrícola a gran escala.

Fueron grandes arquitectos; su materia prima fue el adobe. Construyeron complejos religiosos-administrativos de carácter monumental, conformados por palacios y templos o huacas (en forma de pirámide trunca), las cuales los recubrían de grandes murales en alto y bajo relieve, pintados con colores extraídos de la naturaleza, donde plasmaron sus dioses, mitos, leyendas y toda su cosmovisión cultural. Las más notables de estas construcciones son las llamadas Huacas del Sol y de la Luna, en el valle de Moche.

Fueron los mejores metalurgistas de su época; doraron el cobre mucho antes que en Europa; y conocieron una variedad de técnicas (laminado, martillado, alambrado, soldadura, etc.), fabricando herramientas, armas, atuendos, emblemas, ornamentos y toda su variada y rica parafernalia ritual.

Son considerados los mejores ceramistas del Perú antiguo, gracias al fino y elaborado trabajo que realizaron en sus ceramios. En ellas representaron, tanto de manera escultórica como pictórica, a divinidades, hombres, animales y escenas significativas referidas a temas ceremoniales y mitos que reflejaban su concepción del mundo, destacándose la asombrosa

expresividad, perfección y realismo con que los dotaban. De este arte sobresalen los huacos retratos y los huacos eróticos.

Fueron grandes navegantes: construyeron caballitos de totora, los que hacían más pequeños para la pesca y más grandes para sus viajes hasta las costas ecuatoriales, desde donde traían la concha Spondyllus, sagrada para los moches, y en general, para el resto de las culturas costeñas del Antiguo Perú.

Políticamente, las sociedades moches ―de fuerte segmentación en clases sociales― se organizaban en reinos o señoríos confederados. Se ha podido conocer más sobre esta cultura gracias al descubrimiento de algunas tumbas intactas de sus gobernantes o señores, como la del Señor de Sipán y la Dama de Cao.

Ubicación geografica

Los moches se desarrollaron en el valle homónimo a este, Moche actualmente también llamado Valle de Santa Catalina; también se desarrollaron entre los territorios de valle de Nepeña al sur y de Piura al norte. Ocuparon los valles de La Leche, Lambayeque,Jequetepeque, Chicama, Moche, Virú, Chao, Santa y Nepeña.

Históricamente fue conocida como cultura protochimú o Chimú temprano, pero recibió el nombre de «cultura moche» tras los descubrimientos en el valle de Moche. También se la denomina «cultura mochica» en razón del nombre de la lengua, el muchik, que hablaban sus pobladores.

Mochica norte

En el valle de Jequetepeque: San José de Moro, Huaca Dos Cabezas, Complejo Pacatnamú, Casa de la Luna o Sián, el Hornito (entre San Pedro y Pacasmayo), Sincapecerce de Poémape, y la Tumba de la Mina.

En el Valle de Lambayeque: Sipán y Pampa Grande.Mochica sur

En el valle de Moche: las Huacas del Sol y de la Luna. En el valle de Chicama: se destacan varios edificios mochicas que fueron usados en

tiempos de los chimúes, como Sonolipe, Urricape, Mocollope, La Campana, Huaca Cartavio, Huaca Colorada, Huaca Cortada y Huaca Cao Viejo (estos dos últimos forman parte del Complejo Arqueológico El Brujo).

Más al sur están los sitios de Huancaco y Huaca de la Cruz (valle de Virú), Pampa de los Incas (valle de Santa) y Pañamarca (valle de Nepeña).

Descubrimiento y estudios

La civilización mochica fue identificada por Max Uhle en 1909 quien la clasificó como protochimú. Uno de sus principales investigadores fue el alemán Enrique Brüning, ingeniero de profesión que llegó a trabajar en las azucareras de Lambayeque y La Libertad. En 1899, con el patrocinio de la madre del editor de periódicos William Randolph Hearst, Brüning excavó 31 yacimientos funerarios en las inmediaciones de la Huaca del Sol y de la Huaca de la Luna (cercanos a Moche, el pueblo actual que dio su nombre a la antigua cultura).

Esta cultura también fue estudiada por los arqueólogos peruanos Julio C. Tello y Rafael Larco Hoyle (1901-1966).2 En particular destaca la labor de Larco Hoyle, quien identificó de manera científica los diversos períodos de esta cultura, a base de los estilos y la técnica de su cerámica.

No obstante, el constante saqueo de yacimientos arqueológicos hace difícil estudiar la civilización hoy en día. Por ello el descubrimiento de tumbas intactas de dos gobernantes mochicas en 1987 y 2006 (el Señor de Sipán y la Dama de Cao, respectivamente) fueron clave para relanzar el estudio científico de la cultura.

Economía

Agricultura. Ingeniería hidráulica

Los mochicas tuvieron una especial preocupación por el desarrollo agrícola. En este sentido, cultivaron maíz, camote, yuca, papa,calabaza, frutas tales como tuna, lúcuma, chirimoya, tumbo, maní y papaya. Como debieron llevar agua para cultivar tierras secas, construyeron canales (Wachaques) que se muestran como notables obras de ingeniería hidráulica, como el de Ascope y el de la Cumbre.

Asimismo construyeron represas como la de San José, cuyas aguas almacenadas servían para irrigar las tierras en tiempo de sequía y escasez.Cultivaron el algodon industrialmente en sus colores naturales como:blanco,marron,rojizo y morado.Tambien cultivaron totora.

Quedó registrada una sequía de varios años, que se cree que está relacionada con una erupción del volcán Krakatoa, que generó un invierno de dos años en todo el mundo (Véase cambio climático en el año 535). Es más probable, sin embargo, que se debiera al fenómeno de El Niño, que habría ocasionado una terrible crisis en la producción agrícola, que llevó al abandono de muchas tierras de cultivo y a la reducción del territorio moche.

Entre los animales que consumieron están la llama, el cuy, el pato, el venado, la pava de ala blanca y los cañanes (lagartijas).

Pesca. Cuna del cebiche

Los mochicas tuvieron gran experiencia como pescadores y eso lo demuestra las antiguas embarcaciones que usaban y que hasta ahora se siguen fabricando denominadas caballitos de totora. Pescaron tollos, rayas, lenguados, etc. y recolectaron mariscos como erizos y cangrejos.

Los pescadores moches tuvieron la costumbre inicial de comer pescado crudo con limones nativos de la zona llamados chullco (agrio), tumbo, puru puru (agrio verde), ceutí (limón sutil) como refieren los estudios de etnotecnología alimentaria de Andrés Tinoco Rondán, investigador de la Facultad de Ingeniería Industrial de la URP (Universidad Ricardo Palma).

Navegación y comercio

El mar ejerció sobre los mochicas un atractivo especial. Provistos de sus caballitos de totora, que ya tenían cerca de tres mil años de antigüedad entonces,4 se convirtieron en diestros pescadores, de la misma manera que organizaron expediciones que arribaron hasta la isla de Chincha para extraer el guano, tan eficiente para el abono de las chacras. Con unos caballitos de totora más grandes hacían expediciones por el norte hasta el Ecuador desde donde traían las conchas de Spondyllus, sagradas para los moches las cuales hacían pectorales y brazaletes o los trituraban y los espolvoreaban en los templos y palacios; y por el sur hasta Chile, de donde traían lapislázuli.

Poseían también naves guerreras que eran tripuladas por más de tres o cuatro personas y que transportaban a grupos militares o a los prisioneros vencidos en las guerras. No son distintas a las fabricadas por otras culturas costeñas desde el 1000 a. C.

Organización política

Al parecer, no existió un poder único y centralizado, sino que cada valle debió contar con su rey o señor, que se aliaba con sus vecinos para realizar obras de bien común, para efectuar ceremonias rituales o para emprender conquistas militares.

Los señores se vestían con prendas lujosas, con adornos de oro, plata y cobre, que simbolizaban sus atributos sagrados, y al morir eran enterrados con igual fastuosidad, como se puede ver en la tumba del Señor de Sipán.

Organización social

Los mochicas eran una sociedad clasista, donde los integrantes de la aristocracia militar ocupaban el primer puesto.

Este criterio clasista era de las siguientes maneras:

El cie-quich: era el rey del valle y los dominios moches. Tenía autoridad semidivina pues creían que descendía de los dioses. Su autoridad era militar, religiosa y civil.

El coriec: era el rey vencido y subordinado al poder de un soberano mochica. Los sacerdotes: encabezados por un sumo sacerdote, habitaban en los templos de forma

piramidal. En este grupo también están la sacerdotisa y el sacerdote guerrero. Todos ellos formaban parte de los rituales.

Jefes militares y nobles o caballeros: Los llamados bien vestidos por su rica indumentaria. Dignatarios civiles, asistentes religiosos y soldados o guardias adscritos a las específicas

funciones anteriores. Artesanos especializados: Se dividían en:

Los metalurgistas, encargados de hacer los atuendos, emblemas y ornamentos rituales. Los ceramistas, encargados de hacer la cerámica escultórica ritual y también de los

huacos retratos de los nobles. Había castas de estos dos grupos. Las tejedoras, encargadas de hacer los tejidos, que laboraban en talleres.

El pueblo: agrupaba a agricultores, comerciantes y pescadores. Yanas o servidumbre: asignada a los anteriores estamentos.

Arte Cerámica

El más conocido legado cultural mochica es su cerámica, generalmente depositada como preciosa ofrenda para los muertos.

Los mochicas plasmaron en sus cerámicas el entorno de su mundo cultural y religioso, bajo la forma de imágenes escultóricas o bien decorando a pincel la superficie de la vasija. Su cerámica constituye por ello el mejor documento y testimonio de su cultura.

Características de la cerámica mochica: escultórica, realista, documental y pictográfica.

Escultórica: porque representaban en bulto las figuras de los hombres, animales y plantas. Destacan los huacos retratos.

Realista: puesto que todo era reproducción exacta de la realidad. No inventaban ni imaginaban en su obra ceramista, que era expresión de las actividades.

Documental: porque era realismo y su representación sirven como elementos para conocer la vida de los habitantes moches como si se estuviese leyendo un verdadero documento o fuente escrita.

Pictográfica: ya que algunos huacos representan figuras pintadas y ornamentadas.

Su realismo es característica resaltante en sus huaco retratos, su famosa plástica asombra por la expresividad y perfección de verdaderos retratos de arcilla. Los cánones clásicos de perfección y realismo se reconocen aún en seres mitológicos, animales humanizados, hombres con atributos zoomorfos o partes combinadas de varios animales. Sin embargo, también realizaron cerámica con gran contenido simbólico de pensamiento e ideas donde las imágenes se vuelven más abstractas y conceptuales, ambas tradiciones tanto la simbólica como la realista se encuentran sumamente vinculadas. Incluso hay piezas cerámicas donde conviven estas dos tendencias sin el más mínimo problema.

Analizando la iconografía de la cerámica, los investigadores actuales también pueden conocer interesante información sobre la vida de los moches: ceremonias funerarias, ceremonias rituales, paisajes, viviendas, guerras, enfermedades, etc. proporcionando así un vínculo entre los vivos y los muertos.

Sus pictografías derrochan vida y movimiento en las complejas escenas de ceremonias, combates, cacerías rituales y probables relatos míticos. Sin embargo, la vajilla para uso diario, utensilios domésticos y vasijas para agua fueron funcionales, sencillos y escasamente decorados.

La cerámica mochica generalmente se propicia en masa, mediante el uso de moldes, sobre ellas el especialista aplicaba técnicas como: modelado, grabado, pintura. El asa estribo era confeccionado aparte. Por último, la pieza era llevada al horno; es bícroma resaltando el rojo y el crema.

Períodos

Tomando como base el estudio de más de 30.000 ceramios, Larco Hoyle estudió la evolución de las formas de la cerámica moche y dividió su desarrollo en cinco etapas:

Mochica I: La cerámica es pequeña, de aspecto sólido, en algunos casos de forma lenticular; de asas proporcionales y circulares con picos cortos y fuertes rebordes. Las formas comunes son: vasos retratos, antropomorfos de cuerpo entero, zoomorfos, fitomorfos, cántaros sencillos con asa de estribo. Colores crema y rojo, crema y ocre, rojo, crema y anaranjado; crema y negro. Hay una influencia de la decoración negativa. Los motivos más comunes son los puntos grandes, los círculos, rombos, cabezas de lagartijas estilizadas, triángulos con círculos concéntricos, signos escalonados, bandas cuyos temas pictóricos en colores están delineadas por incisiones.

Mochica II: El grosor de las paredes disminuye. La cerámica se alarga y no se observa tendencia en darle la misma altura que ancho, se inicia con esto la esbeltez de los vasos. El asa y el pico crecen proporcionalmente, y mientras el asa no pierde la forma redondeada, el pico pierde el reborde pronunciado, quedando tan solo un pequeño ribete. Existen vasos retratos, antropomorfos de cuerpo entero, fitomorfos y zoomorfos. Predominan los colores crema y rojo, crema y ocre, rojo y crema plomizo, marrón y anaranjado, crema y ocre.

Mochica III: Se inicia el refinamiento de esta cultura. Las paredes de los vasos se afinan sin perder su solidez, el ceramio está cubierto por una fina capa de engobe cuidadosamente pulida. Los hornos abiertos con abundante oxigenación fueron perfeccionados. La cerámica es un poco más grande que Mochica II. Los recipientes son de mayor capacidad. Las asas y los picos se afinan notablemente, siendo las primeras elípticas y los picos pequeños, acampanulados y con reborde casi imperceptible. Los ceramios son de líneas armónicas y proporcionadas. Las esculturas antropomorfas son verdaderos retratos de personas. La escultura religiosa adquiere importancia.

Mochica IV: Los motivos escultóricos y pictóricos se multiplican y adquieren mayor complejidad. El artista mochica trata de perennizar en su cerámica no solamente los asuntos comunes de su vida diaria, sino también las actividades de sus instituciones organizadas. El rico acervo de su vida espiritual es sintetizado en las escenas pictóricas que cubren los numerosos vasos de caracteres religiosos. Los vasos se alargan y también proporcionalmente el asa, que ya no es chata sino, redonda o ligeramente angular. La mayoría de los picos son largos y rectos, aunque hay algunos más angostos en la punta con bordes levemente afilados.

Mochica V: La cerámica de este período, por sus formas y decorado, constituye el «arte barroco» de la cultura mochica. Se reduce en tamaño pero el asa se alarga, siendo el pico más pequeño. El asa toma una forma triangular acentuada y el pico es de naturaleza troncocónica con bordes afilados del interior hacia afuera. Las representaciones geométricas abundan. El motivo escultórico pasa a segundo plano, desplazado por el arte pictórico. Las técnicas de manufactura que mayormente conocieron fueron el moldeado y el estampado. Por el gran dominio de la cerámica escultórica y pictográfica se le ha denominado, y con mucha justicia, el Período de los Maestros Artesanos. Dada la calidad estética y temática de su innumerable producción se ha convertido en el mejor espejo de su vida cotidiana y espiritual.

Arquitectura

Como base para sus construcciones emplearon el adobe, puesto que era la materia prima que tenían a la mano. Construyeron grandes palacios, urbes y templos, los cuales los recubrían de murales en alto y bajo relieve, pintados de colores extraídos de la naturaleza a los cuales les agregaban colágeno extraído de la cocción de las patas de las aves, que actuaba como una especie de látex; decoraban con representaciones de sus dioses, mitos, leyendas y toda su cosmovisión.

En las construcciones importantes como las huacas, se solía hacer cada cierto tiempo una reedificación, en la cual en vez de remodelar una pared, la tapaban construyendo otra adelante; esto se puede apreciar en todas las huacas.

En su arquitectura monumental destacan las Huacas del Sol y de la Luna, en Moche. La Huaca del Sol es un inmenso edificio que mide más de 40 m de altura y tiene 5 terrazas superpuestas: los expertos calculan que se necesitaron más de 140 millones de adobes para su construcción. A 500 m de esta huaca se alza la Huaca de la Luna, de 21 m de altura y de tres terrazas; esta destaca por sus bellas pinturas murales, una de las cuales representa el rostro fiero de un dios, posiblemente Ai apaec. Se cree que la Huaca del Sol fue un centro administrativo, mientras que la Huaca de la Luna un centro religioso.

Las casas de los pobladores comunes (pueblo) eran erigidas en pequeñas comunidades. Los materiales que usaban ellos eran los mismos que se empleaban para las huacas a excepción de las pinturas. Las casas tenían patio propio y techo de dos aguas para las lluvias.

Pinturas murales

En muchos edificios moches se han encontrado pinturas murales, de inspiración religiosa, ya que representan a seres divinos o escenas relacionadas con ellos. Son de destacar dos lugares donde se han encontrado bellos murales: la Huaca de la Luna y la Huaca El Brujo.

Las pinturas murales de la Huaca de la Luna son de 5 colores (blanco, negro, rojo, azul y amarillo), los cuales fueron obtenidos de minerales. Su mural más famoso es el que representa a un personaje antropomorfo conocido como el “demonio de las cejas prominentes”, que se ha identificado con la divinidad moche llamada Ai apaec o el dios degollador.

En la Huaca El Brujo hay un gran mural que representa una procesión de prisioneros desnudos y unidos con una soga, sin duda condenados a muerte que caminan hacia el “degollador”.

También existen murales en la Huaca de Pañamarca, con representaciones mitológicas (caracol-felino) y escenas cotidianas (luchadores).

Metalurgia y orfebrería

Los mochicas fueron los mejores metalurgistas de su época. Utilizaron el oro, la plata, el cobre y sus aleaciones. La aleación más característica fue la tumbaga (mezcla de oro y cobre). Doraron el cobre mucho antes que en Europa y conocieron una variedad de técnicas, como el laminado, martillado, alambrado, soldadura, etc. Fabricaron herramientas, armas, atuendos, emblemas, ornamentos y toda su variada y rica parafernalia ritual.

Es de destacar su pericia para construir figurinas de poco más de 2 cm con partes móviles, unidas con pequeñísimas grapas.

Protoescritura

Según los estudios del arqueólogo peruano Rafael Larco Hoyle (1901-1966), los mochicas poseían un sistema de protoescritura a la cual llamó escritura pallariforme, y que consistiría en grabar líneas, puntos, zigzags y otras figuras con diferente significado en los pallares pintados en muchos vasos cerámicos, ya que presentan variedad de diseños que hacen pensar en algún sistema original de transmisión de datos numéricos y posiblemente no numéricos.

Religión

Su religión fue teocrática y militarista.

Por sus dioses castigadores, la representación de dioses decapitadores era muy común, siendo el decapitador principal Ai Apaec, quien también era el dios supremo y la principal deidad de los mochicas. También rindieron culto a dioses antropozoomorfizados, con rasgos de cangrejo, zorro, búho, pez gato, pato pico de cuchara (extinto), serpiente, aguilucho, lagartija, perro, sapo, venado, araña, pulpo, mono,condor,iguana,al sol y a la luna.

Estos dioses muestran clara influencia de la cultura chavín, que fue anterior a la cultura mochica. Se puede apreciar el parecido en los colmillos y los rasgos felinos que se observan en algunas de sus representaciones.

Los sacrificios humanos eran practicados por los mochicas con fines rituales.

Tumbas

El Señor de Sipán

Sipán es una pequeña localidad que se ubica a 35 kilómetros al sureste de Chiclayo. Allí se encuentra la denominada Huaca Rajada. En marzo de 1987 el arqueólogo peruano Walter Alva logró erradicar a los huaqueros (ladrones de huacas) y procedió a realizar excavaciones.

Fue la única tumba de un gobernador precolombino hallado intacto en el Perú y que data del siglo III. Actualmente se encuentra en elMuseo Tumbas Reales de Sipán, en Lambayeque. Se trata de un hombre de 1,67 m, y de entre 35 a 40 años de edad. Se lo halló al lado de los restos de 8 personas (tres mujeres, dos varones, un niño y dos guardianes) y animales (dos llamas y un perro). Se hallaron también 209 ceramios, muchos de los cuales contenían ofrendas. El cuerpo del personaje estaba cubierto de numerosos ornamentos, armas y emblemas de oro, plata y cobre dorado. Meses después se hallaron dos tumbas más: la de un sacerdote

contemporáneo al Señor de Sipán, y la de un personaje que por las armas,atuendos,ornamentos,emblemas,debio tener el mismo cargo del señor de Sipan y se le bautizó como el Viejo Señor de Sipán.El señor de Sipan es descendiente de el en tres generaciones.

Las sacerdotisas de San José de Moro

Dos tumbas de sacerdotisas fueron halladas en el complejo arqueológico de San José de Moro, en el distrito de Pacanga, Chepén. Una fue hallada en 1991 y otra en 1992. Comparten una serie de rasgos comunes: se hallan acompañadas de otros cuerpos, así como de individuos sacrificados en las entradas; así como contienen una profusión de objetos a manera de ofrendas: vasijas cerámicas, mates (que estarían sin duda llenas de alimentos) y adornos de metal.

La Dama de Cao

El descubrimiento de la tumba de la Dama o Señora de Cao fue dado a conocer en 2006. Fue hallada en la huaca de Cao Viejo y data aproximadamente del 400 d.C., unos 150 años después del apogeo del Señor de Sipán. Se trata de los restos momificados de una mujer de 1,45 metros de altura y entre los 20 y 25 años, cubiertos por collares de oro, plata, lapislázuli, cuarzo y turquesa,narigueras de oro y plata, diademas y coronas. En la tumba se encontraron también cetros de madera forrados de cobre, utilizados en las ceremonias como símbolos de poder y hegemonía, y diversas placas de metal sueltas que cubrían la mortaja de algodón natural. Se trata sin duda de los restos de una gobernante moche que rigió en el valle del Chicama.

Cultura recuayLa cultura recuay es una cultura preincaica que se desarrolló en la sierra del actual departamento peruano de Áncash. Corresponde a la etapa llamada Desarrollos Regionales, entre los 200 d.C. hasta los 600 d.C. Se le ha denominado también como cultura huaylas o cultura santa.

Origen

Al igual que las otras culturas del Intermedio Temprano, se conoce poco sobre esta cultura. La posición más aceptada es que fue una prolongación de la cultura chavín, luego de la influencia del estilo “Blanco sobre Rojo” en la región. En cuanto al aspecto político de los recuay, existe una hipótesis que cuestiona su autonomía y sostiene que Recuay sería parte de una de las tantas unidades políticas que conformaban el estado moche.

El estilo recuay, caracterizado por su cerámica y su litoescultura, fue descrito inicialmente por Eduard Seler en 1893, sobre la base de ejemplares de cerámica llevados al Museo Etnográfico de Berlín por Mariano M. Macedo. Seler denominó Recuay a ese estilo de cerámica, basándose en el informe de que dichas piezas habían sido halladas en el poblado de Recuay. Estudios posteriores demostraron que esa cerámica característica no era originaria de Recuay sino de Copa, cerca de Carhuaz, por lo que se propuso el cambio de nombre por la de este poblado. Eventualmente se usó el nombre de Huaylas para esta cultura. En 1919 Julio C. Tello exploró la zona y recuperó esculturas líticas y cerámica tipo Recuay. En los años 1960 Rafael Larco Hoyle propuso cambiar las denominaciones de Recuay y Copa por la de Santa, sosteniendo que el estilo Recuay se había originado en las regiones costeñas del valle del Santa. Sin embargo, ha persistido la denominación Recuay.

Cronología

Su cronología es también muy discutible. Se discute el tiempo de su origen entre el 0 al 200 d.C. y su fin o colapso se fija comúnmente hacía el 600 d.C. causado probablemente por la irrupción de los conquistadores huaris.

Ubicación geográfica

Abarcó casi todo el callejón de Huaylas, un estrecho valle alimentado por el río Santa y encerrado entre dos cordilleras, la cordillera Blanca hacia el occidente y la cordillera Negra hacia oriente. Su influencia se extendió por el este hasta la cuenca del río Marañón y por el oeste, hasta las partes altas de los valles de Santa, Casma y Huarmey. Por el norte llegó hasta la localidad de Pashash, en la provincia de Pallasca.

La zona de Copa, distrito de Marca, provincia de Recuay, departamento de Ancash parece haber sido el centro o principal núcleo de cohesión de esta cultura. Se justificaría entonces el nombre de la cultura, derivado de la provincia del mismo nombre. Otros asentamientos importantes fueron los de Huilcahuaín (cerca de la actual ciudad deAncash), Cátac, Araucay, Tambo, Jancu, Upayacu y Pashash (cerca de la actual ciudad de Cabana).

Influencias

La cultura Recuay se vio influenciada notablemente por la cultura Chavín, lo cual se entiende perfectamente si tenemos en cuenta que ocupó el territorio originario de la misma. Tal influencia se vislumbra en su arquitectura (uso de galerías subterráneas) y en su escultura (representación de cabezas clavas y relieves en dinteles y estelas). En cuanto a la cerámica, fue influenciada por la cultura Cajamarca y por la cultura Moche, de la que tomó el uso del asa-estribo.

Por otra parte, la relación entre el estado Recuay y el estado Moche (situado al norte) debió ser muy complicada pues eran limítrofes y competidores de las mismas fuentes de agua, por lo que debieron ser inevitables los conflictos. Por lo demás, hay constancia del carácter guerrero de la sociedad recuay, reflejada en sus construcciones fortificadas y en su iconografía.

Organización política

No existe información precisa sobre la organización política del Estado Recuay pero la presencia de fortalezas en diversos puntos certifica la idea de una organización dirigida por una casta militar, la que a la vez estaría relacionada con el culto. Sería pues, una teocracia, ya que no existía un líder político real, sino más bien un sumo sacerdote-guerrero, con sus sacerdotes menores, quienes juntos “interpretaban” a los dioses, y eran ellos los conductores de los recuay. El culto a los ancestros sería el eje central de la vida política y de la vida religiosa, esta última organizada dentro del complejo calendario ceremonial.

En otras palabras, este grupo de guerreros-sacerdotes gobernaban en Recuay porque supuestamente ellos eran portavoces del mandato de los dioses y que por eso las personas debían obedecerles. Esta forma de gobierno es una de las más antiguas (si es que no es la primera) forma de gobierno surgida en la antigüedad.

Organización social

Las fuentes iconográficas y los contextos arquitectónicos y funerarios llevan a conclusiones coincidentes. Se vislumbra la imagen de una sociedad organizada en comunidades territoriales, eventualmente comparables con algunas formas de ayllu andino. Las comunidades estaban gobernadas por élites guerreras.

Todo indica que los recuay fueron una sociedad con un alto grado de militarización y que vivieron en permanente conflicto con sus vecinos por la disputa de tierras de cultivo y fuentes

de agua. Es posible que pusieran una barrera infranqueable a la expansión de los moches, lo que explicaría la razón por la que estos no pudieron llegar jamás a las alturas andinas.

Economía

La economía se basaba en la agricultura pero igualmente en la ganadería de camélidos sudamericanos (llamas y alpacas) de los cuales extraían carne y cuero. Se ha detectado incluso que las viejas edificaciones de los chavín, tiempo ya abandonadas, sirvieron a los recuay como corrales para guardar dicho ganado. Asimismo, debían haber manadas de vicuñas que pastaban en las zonas altas de dominio de los recuay.

Arte

Su principal forma de expresión del arte era por medio del trabajo en piedra (tallado y mampostería), herencia de su antecesora, la cultura Chavín. Además, realizaron esculturas en bultos que representan guerreros con escudos o cabezas-trofeos, con las que ornamentaron sus complejas construcciones arquitectónicas. Asimismo, elaboraron una cerámica de arcilla blanca de muy variadas formas y una textilería que reprodujo los diseños de la alfarería.

Escultura

Los recuay son reconocidos por sus trabajos escultóricos realizados en piedra (litoescultura). Estas esculturas consisten en lajas de piedra labrada, en forma de prisma o estatuaria, que se tallaba en alto o bajo relieve o por incisión en la piedra. Representaron guerreros, felinos y serpientes, cabezas humanas, caras y cabezas trofeo, maquetas y copas con pedestal, etc.

De otro lado destacan los célebres monolitos Recuay, bloques de piedra de forma casi cilíndrica, esculpidos aparentemente para representar a guerreros de rango elevado. Estos tienen la expresión rígida, en posición sentada con las piernas cruzadas y portando una maza, un escudo o una cabeza-trofeo. Otros monolitos representan mujeres con trenzas largas y vestidas con capuchas o mantos. Tuvieron una función arquitectónica ornamental, sirviendo como dinteles o empotrados en los paramentos. Numerosos ejemplos de esta litoescultura fueron recogidas por el padre Augusto Soriano Infante y resguardados en el Museo Regional de Ancash (Huaraz).

Otra muestra de la escultura recuay son las cabezas-clavas que representan a hombres y felinos y que nos recuerdan a los de la cultura Chavín, aunque con el sello propio de los recuay.

Textilería

Las pocas telas conservadas muestran complejos motivos decorativos fuertemente vinculados con los que aparecen en las vasijas de cerámica. Los tejedores, como los alfareros, hacían contrastar los espacios monocromáticos del fondo que poseen tonalidades cremas, marrones y rojas con los diseños figurativos y geométricos.

Cerámica

Para elaborar su cerámica utilizaban la arcilla llamada caolín, que es de las más finas y complejas de trabajar, la cual adquiere un color blanco después de su cocción. En términos generales se distingue por las siguientes características:

Una variedad notable de formas y expresiones escultóricas, pero sin alcanzar el nivel de la cerámica moche. Usaron el asa-puente y el asa-estribo.

La técnica del "negativo" en la decoración, usando los colores rojo, blanco y negro. Esta técnica consiste en cubrir con arcilla las partes a decorar y pintar luego alrededor; más tarde se quitan los trozos de arcilla quedando una zona sin pintar.

La variedad de diseños pintados en base a motivos geométricos y figurativos.

La presencia de numerosos recipientes llamados pacchas, cántaros ceremoniales que tienen la particularidad de ostentar un caño por donde era vertido el líquido del recipiente.

Los motivos decorativos de esta cerámica aparecen expresados tanto de manera pictórica como escultórica.

Motivos pictóricos. Consiste en felinos, serpientes y seres antropomorfos dibujados en forma realista, así como seres mitológicos estilizados tales como el “felino emplumado” de perfil y las cabezas trofeos. También con figuras geométricas lineales, exornando la vestimenta de los personajes, de carácter simbólico.

Motivos escultóricos. Personajes míticos varios, algunos en actitud de cercenar la cabeza; guerreros o sacerdotes míticos, que muestran variantes en el tocado; personajes similares a los anteriores conduciendo una llama; un sacerdote rodeado por una pareja o por un grupo de mujeres; escenas varias de felinos atrapando personas.

Arquitectura

La arquitectura recuay está representada por diversos tipos de edificaciones, entre viviendas, fortificaciones y templos. Una característica notable es el uso de las galerías subterráneas, de claro origen chavín, tanto para los templos como para las casas. Las paredes se construyeron con grandes piedras alargadas clavadas en el suelo; las grietas se rellenaron con piedras pequeñas usualmente planas (pachillas) e imponentes bloques cuadrados ayudaron a formar las esquinas. Ejemplos principales de la arquitectura recuay son los restos de Huilcauaín y Pashash.

La función defensiva de estas construcciones era totalmente compatible con los fines ceremoniales.

Edificaciones civiles. Las viviendas de los recuay fueron erigidas con piedras parcialmente labradas y con relleno de tierra; se distribuían de uno a cuatro cuartos interconectados, alrededor de un patio. También hubo casas subterráneas, compuestas de un patio y un ambiente central multiusos, es decir, que funcionaba como cocina, sala y dormitorio a la vez. Ejemplo de viviendas subterráneas han sido encontradas en Cátac, Copa y Tambo.

Edificaciones militares. Los sitios fortificados son de planta irregular, algunas de las cuales muestran muros perimetrales, parapetos y fosos. En algunos sitios de este tipo se hallaron diversas armas como hondas, hachas, porras y puntas de proyectil. Todo ello nos hace pensar en un pueblo enteramente guerrero, que se corrobora aún más por las representaciones guerreras en sus monolitos y ceramios.

Edificaciones funerarias. Según el investigador Duccio Bonavia, las estructuras funerarias de los recuay son la más elaboradas del área andina. Esta sociedad construyó imponentes mausoleos de piedra, como los encontrados en Molleurco, Catayoc y Pashash. Otras tumbas, como las de Huilcahuaín, se construyeron como galerías subterráneas, cuyo largo varía entre 7 y 20 m, con una altura aproximada de un metro. Dichas estructuras fueron individuales y colectivas, de acuerdo a la clase o rango del difunto. En los entierros han sido encontrados cadáveres flexionados o sentados con ofrendas alrededor.

Edificaciones religiosas. Los templos se construían con piedra labrada, con un gran patio abierto en el exterior, donde se encuentran los subterráneos utilizados como cámaras funerarias.

Sitios arqueológicos

Los asentamientos recuay son relativamente pequeños, dispersos, preferentemente localizados en colinas y lomas. Una plataforma de probable carácter ceremonial se eleva por lo general en el centro del asentamiento, mientras que las cámaras funerarias se ubican en el área circundante. Solo algunos sitios pueden ser considerados centros locales, a juzgar por la monumentalidad de sus muros de contención o recintos. Característica de esta cultura son los sitios fortificados con un perfecto control visual sobre los campos de cultivo y las rutas de acceso, como Pashah.

Copa

Es un sitio arqueológico cercano a Carhuaz, sobre la margen derecha del Santa, al pie de la cordillera Blanca, que parece haber sido el centro de la cultura Recuay.

Pashash

Es un sitio arqueológico ubicado estratégicamente cerca de la ciudad de Cabana. En él destaca un grueso muro que rodea toda la edificación, probablemente para evitar la entrada de enemigos.

Huilcahuaín

Es el sitio más importante de la cultura Recuay. Este es un conjunto de edificios, cerca de la ciudad de Huaraz. Su construcción más importante es un edificio de 3 pisos que alcanzó la altura de 9 metros. Al parecer, este edificio fue parte de un complejo urbano, cuya extensión se desconoce. Tras la conquista Wari, sufrió ocupación militar y es probable que haya sido el centro wari de dominación del Callejón de Huaylas.

Imperio romano El Imperio romano,  fue una etapa de la civilización romana en la Antigüedad clásica, posterior a la República romana y caracterizada por una forma de gobierno autocrática. El nacimiento del Imperio viene precedido por la expansión de su capital,Roma, que extendió su control en torno al mar Mediterráneo. Bajo la etapa imperial los dominios de Roma siguieron aumentando hasta llegar a su máxima extensión durante el reinado de Trajano, momento en que abarcaba desde el océano Atlántico al oeste hasta las orillas del mar Caspio, el mar Rojo y el golfo Pérsico al

este, y desde el desierto del Sahara al sur hasta las tierras boscosas a orillas de los ríos Rin y Danubio y la frontera con Caledonia al norte. Su superficie máxima estimada sería de unos 6,5 millones de km².

El término es la traducción de la expresión latina «Imperium Romanum», que significa literalmente «El dominio de los romanos». Polibio fue uno de los primeros hombres en documentar la expansión de Roma aún como República. Durante los casi tres siglos anteriores al gobierno del primer emperador, César Augusto, Roma había adquirido mediante numerosos conflictos bélicos grandes extensiones de territorio que fueron divididos en provincias gobernadas directamente por propretores y procónsules, elegidos anualmente por sorteo entre los senadores que habían sido pretores o cónsules el año anterior.

Durante la etapa republicana de Roma su principal competidora fue la ciudad púnica de Cartago, cuya expansión por la cuenca sur y oeste del Mediterráneo occidental rivalizaba con la de Roma y que tras las tres guerras púnicas se convirtió en la primera gran víctima de la República. Las guerras púnicas llevaron a Roma a salir de sus fronteras naturales en la península itálica y a adquirir poco a poco nuevos dominios que debía administrar, como Sicilia, Cerdeña, Córcega, Hispania, Iliria, etc.

Los dominios de Roma se hicieron tan extensos que pronto fueron difícilmente gobernables por un Senado incapaz de moverse de la capital ni de tomar decisiones con rapidez. Asimismo, un ejército creciente reveló la importancia que tenía poseer la autoridad sobre las tropas para obtener réditos políticos. Así fue como surgieron personajes ambiciosos cuyo objetivo principal era el poder. Este fue el caso de Julio César, quien no solo amplió los dominios de Roma conquistando la Galia, sino que desafió la autoridad del Senado romano.

El Imperio romano como sistema político surgió tras las guerras civiles que siguieron a la muerte de Julio César, en los momentos finales de la República romana. Tras la guerra civil que lo enfrentó a Pompeyo y al Senado, César se había erigido en mandatario absoluto de Roma y se había hecho nombrar Dictator perpetuus (dictador vitalicio). Tal osadía no agradó a los miembros más conservadores del Senado romano, que conspiraron contra él y lo asesinaron durante los Idus de marzo dentro del propio Senado, lo que suponía el restablecimiento de la República, cuyo retorno, sin embargo, sería efímero. El precedente no pasó desapercibido para el joven hijo adoptivo de César, Octavio, quien se convirtió años más tarde en el primer emperador de Roma, tras derrotar en el campo de batalla, primero a los asesinos de César, y más tarde a su antiguo aliado, Marco Antonio, unido a la reina Cleopatra VII de Egipto en una ambiciosa alianza para conquistar Roma.

A su regreso triunfal de Egipto, convertido desde ese momento en provincia romana, la implantación del sistema político imperial sobre los dominios de Roma deviene imparable, aún manteniendo las formas republicanas. Augusto aseguró el poder imperial con importantes reformas y una unidad política y cultural (civilización grecorromana) centrada en los países mediterráneos, que mantendrían su vigencia hasta la llegada de Diocleciano, quien trató de salvar un Imperio que caía hacia el abismo. Fue éste último quien, por primera vez, dividió el vasto Imperio para facilitar su gestión. El Imperio se volvió a unir y a separar en diversas ocasiones siguiendo el ritmo de guerras civiles, usurpadores y repartos entre herederos al trono hasta que, a la muerte de Teodosio I el Grande en el año 395, quedó definitivamente dividido.

Finalmente en 476 el hérulo Odoacro depuso al último emperador de Occidente, Rómulo Augústulo. El Senado envió las insignias imperiales a Constantinopla, la capital de Oriente, formalizándose así la capitulación del Imperio de Occidente. El Imperio oriental proseguiría casi un milenio en pie (bajo el moderno nombre historiográfico) de Imperio bizantino), hasta que en 1453 Constantinopla cayó bajo el poder otomano.

El legado de Roma fue inmenso; tanto es así que varios fueron los intentos de restauración del Imperio, al menos en su denominación. Destaca el intento de Justiniano I, por medio de sus generales Narsés y Belisario, el de Carlomagno así como el del propio Sacro Imperio Romano Germánico, pero ninguno llegó jamás a reunificar todos los territorios del Mediterráneo como una vez lograra la Roma de tiempos clásicos.

Con el colapso del Imperio romano de Occidente finaliza oficialmente la Edad Antigua dando inicio la Edad Media.

Las dinastías

Augusto (27 a. C.-14 d. C.)

Con la victoria de Octavio sobre Marco Antonio, la República se anexionó de facto las ricas tierras de Egipto, aunque la nueva posesión no fue incluida dentro del sistema regular de gobierno de las provincias sino convertida en una propiedad personal del emperador legable a sus sucesores. A su regreso a Roma el poder de Octavio fue enorme, tanto como lo fue la influencia sobre sus legiones.

En el año 27 a. C. se estableció una ficción de normalidad política en Roma, otorgando a Augusto, por parte del Senado, el título de Imperator Caesar Augustus (emperador César Augusto). El título de emperador, que significa «vencedor en la batalla», lo convertía en comandante de todos los ejércitos. Aseguró su poder manteniendo un frágil equilibrio entre la apariencia republicana y la realidad de una monarquía dinástica con aspecto constitucional (Principado), en cuanto compartía sus funciones con el Senado, pero de hecho el poder del príncipe era completo. Por ello, formalmente nunca aceptó el poder absoluto aunque de hecho lo ejerció, asegurando su poder con varios puestos importantes de la República y manteniendo el orden sobre varias legiones. Después de su muerte, Octavio fue consagrado como hijo del divus (divino) Julio César, lo que lo convertiría, a su muerte, en dios.

En el plano militar Augusto estableció las fronteras del Imperio romano en lo que él consideraba debían ser sus límites máximos de extensión al norte; el limes Elba-Danubio. Asimismo, finalizó la conquista de Hispania doblegando a las últimas tribus del norte de las montañas cantábricas: cántabros y astures, que permanecían aún al margen del control militar romano. Esta sangrienta lucha final sería conocida como las Guerras Cántabras. Tan difícil fue la tarea que Augusto se trasladó personalmente con toda su corte a la península ibérica estableciendo Tarraco como capital provisional imperial. En este periodo la urbe experimentó un gran crecimiento urbanístico. Hacia el 17 a. C. Hispania pasa a dominio romano por completo, y su territorio queda organizado en tres provincias: Lusitania, Tarraconensis y Baetica, además de la provincia Transduriana, que organizaba los territorios recién conquistados del Noroeste, de cuya existencia tenemos noticia por un epígrafe recientemente descubierto en el Bierzo: el Edicto del Bierzo.

Al norte, Augusto también obtuvo grandes victorias y anexionó Germania Magna, con lo que el Imperio se expandió hasta el río Elba. Pero esta situación no duraría mucho: Augusto confió la dirección de la provincia a un inexperto gobernador, Publio Quintilio Varo. Su ineptitud y su escaso entendimiento de las culturas locales, nada acostumbradas a plegarse ante un conquistador, incrementaron los recelos de los lugareños. Así fue como en 9 a. C. una revuelta protagonizada por Arminio aniquiló las tres legiones de Varo en una brutal emboscada conocida como la batalla del bosque de Teutoburgo. La reacción romana permitió evacuar no sin problemas el resto de cuerpos militares acantonados en Germania. Augusto, escandalizado ante el desastre militar, exclamaría: «¡Quintilio Varo, devuélveme mis legiones!». Finalmente,

y a pesar de los deseos iniciales de Augusto, las legiones se retiraron a defender el frente del Rin. Así el sistema de limes septentrional se mantendría estable hasta el colapso del Imperio en la menos firme frontera Rin-Danubio. Augusto recomendó a su sucesor Tiberio que no tratara de extender más allá sus dominios.

La dinastía Julio-Claudia (27 a. C.-69 d. C.)

Los sucesores de Augusto no demostraron ser especialmente dotados, lo que evidenciaba las debilidades de un sistema dinástico hereditario. Tiberio, Calígula y Nerón fueron especialmente despóticos e incluso se dejaron llevar por excesos que pusieron a prueba la fortaleza del sistema consolidado bajo la administración de Octavio.

Tiberio (14-37 d. C.)

Tiberio era hijo de Livia Drusilla y de Tiberio Claudio Nerón. El 18 de septiembre del año 14, después de la muerte de Octavio, quedó solo en la regencia que había obtenido con la acumulación de títulos de los años anteriores. No adoptó el título de emperador y demostró su desafección al poder desde inicios de su reinado. Una de sus primeras decisiones fue reformar las instituciones, para lo cual aumentó el poder del Senado dándole la facultad de nombrar magistrados, de manera que los Comicios, cuya principal tarea era esa, fueron debilitadas. Al aumentar el poder del Senado y anular el del pueblo, Tiberio buscó un equilibrio, aumentando de 3 a 9 cohortes los efectivos pretorianos y asignándole un campamento permanente en Roma, la Castra Praetoria. El Senado comenzó la publicación de numerosas leyes, y recuperó su antiguo poder, al tiempo que volvía a ser la entidad fiscalizadora sobre los gobernadores de las provincias romanas.

A los pocos años del inicio de su reinado, en las regiones de Panonia y Germania, los legionarios se sublevaron exigiendo el pago de sus salarios atrasados. Germánico, un joven y brillante general, y el hijo de Tiberio, Julio César Druso, fueron enviados para sofocarla. Así, Germánico unió a los rebeldes a su causa y emprendió una campaña en Germania, atravesando el Rin. Estos hechos, unidos a que Germánico recuperara las águilas de las legiones destruidas en la batalla del Bosque de Teutoburgo, generaron euforia entre el pueblo y la popularidad de Germánico se disparó. En 17, tras decenas de años sin victorias, Germánico celebró un triunfo. En 19, Germánico murió envenenado, sin conocerse el asesino, aunque muchas sospechas recayeron en Tiberio. En 23, tras la muerte de su hijo Druso, Tiberio se sumió en un estado depresivo, y lentamente fue delegando poderes en su prefecto del pretorio, Lucio Elio Sejano, quien ejercía el cargo desde 15, hasta que, finalmente, en 26, Tiberio se retiró a la isla de Capri y dejó el poder absoluto a Sejano, a quien quería mucho. Los 9000 hombres que Sejano tenía a su mando le daban el poder de Roma. La muerte de Livia Drusilla, la temible mujer, envalentonó al, hasta entonces, moderado Sejano. Comenzó una serie de juicios contra sus enemigos, ejecutando y robando sus propiedades, y desterró a la descendencia de Germánico el año 30. En 31 se erigió en cónsul junto a Tiberio. Ese mismo año un complot senatorial lo llevó a juicio y posteriormente a la muerte. Fue reemplazado como prefecto del pretorio por Nieve Sutor Macre. Al enterarse de esto, Tiberio volvió rápido a Roma e inició una carnicería que diezmó las filas senatoriales, y ejecutó a casi todos sus miembros. Muchos otros patricios fueron ejecutados, exiliados o encarcelados, debido a la caída de Sejano, amigo personal de Tiberio. En este tiempo, empezaron a salir a la luz rumores de supuestos actos indebidos de Tiberio durante su estancia en Capri, entre ellos, de perversión sexual. Tras terminar sus ejecuciones, Tiberio se retiró del poder y se aisló completamente, dejando que el Imperio funcionara por sí solo. Finalmente muere en la miseria, el 16 de marzo de 37, supuestamente asesinado por Macre o por Calígula, a quien dejaría el poder en su testamento por ser hijo de Germánico, junto a su nieto, Tiberio Gemelo.

Calígula (37-41 d. C.)

Su nombre real fue Cayo Julio César Germánico. En su niñez acompañó a su padre en sus campañas, siendo objeto de aprecio por parte de los soldados, que le apodaron de forma cariñosa "Calígura", diminutivo de Caligae, las botas-sandalias militares de la época. Calígula asume el poder el 13 de marzo del año 37. El testamento de Tiberio le dejaba el poder junto al nieto de este, Tiberio Gemelo. Con la ayuda del prefecto del pretorio, Nieve Sutor Macre, este anuló el testamento y se declaró emperador. Calígula había estado junto a Tiberio en su estancia en Capri y se había congraciado con él. El 28 de marzo, hacía una entrada triunfal en Roma, debido a que el recuerdo de su padre, el gran general Germánico, unido a la alegría por la muerte de Tiberio y la sed de juventud, hacía augurar buenos tiempos. Los primeros seis meses fueron bastante prometedores. Calígula repartió una serie de recompensas monetarias a los pretorianos, a las tropas urbanas y a las fronterizas. Absolvió a todos los condenados y exiliados del régimen de Tiberio y los alentó a volver a Roma. Pero, después de seis meses de reinado, cae gravemente enfermo y cambia radicalmente su forma de gobernar, aunque no se conoce qué enfermedad padeció. Sin embargo, Calígula continuó con sus buenos actos, publicando sus gastos personales y reformando profundamente las políticas económicas del Imperio. No obstante, ordenó una serie de asesinatos sin juicio, incluyendo Macre, que lo elevó al trono.

Entre 38 y 39 se desencadenó una grave crisis económica debido a la quiebra del emperador, quien había vaciado las arcas imperiales en numerosos juegos, banquetes, recompensas monetarias y en la construcción de obras públicas. Comenzó a multar e incluso a asesinar a muchos senadores y caballeros romanos para arrebatarles su patrimonio y así resolver su maltrecha situación. Asimismo, gravó con impuestos bodas, prostíbulos y juicios. Además, comenzó a cantar públicamente en los actos del circo ante el pueblo, rebajando su dignidad. Tergiversó muchos testamentos para recibir los bienes que se establecían. Los centuriones devolvieron sus propiedades recibidas en saqueos, y algunos funcionarios públicos fueron multados por corrupción e incompetencia. Se desató una enorme hambruna que asoló el Imperio, debido, según muchos historiadores, al mismo Calígula y sus mandatos. En obras públicas, reconstruyó los puertos de Regium y Sicilia, y terminó el Teatro Pompeyo y el Templo de Augusto. Se construyeron los canales de Aqua Claudia y Anio Novus. Con el ascenso de Calígula, el Senado perdió el poder adquirido con Tiberio, lo que agravó sus relaciones. Ejecutó y humilló a numerosos senadores sin ningún motivo. En el plano militar, Calígula conquistó Mauritania y preparó una invasión a Britania. Desde el año 40, Calígula comenzó a aparecer en público caracterizado como dios o semidiós. Así, construyó tres templos en su propio honor y comenzó a reemplazar a los dioses romanos por su propia imagen. En su vida privada, Calígula fue un verdadero maníaco sexual, embarazó y prostituyó a sus hermanas, e incluso se dice que quiso que Incitato, su caballo, fuera cónsul y sacerdote. Finalmente fue asesinado el 24 de enero del año 41 por Casio Querea, apoyado por el Senado después de un año de homicidios por parte del demente emperador. Obviamente puede que sus actos cometidos fueran gravemente exagerados por los cronistas de la época.

Claudio (41-54 d. C.)

Claudio era el tío de Calígula e hijo de Antonia la Menor y Nerón Claudio Druso. Los días posteriores a la muerte de Calígula, fue proclamado emperador por la Guardia Pretoriana, frustrando los planes de Casio Querea de asesinar a toda la familia imperial y restaurar la República. Había estado alejado de la política debido a que padecía de cojera, tartamudez, numerosas enfermedades respiratorias, y un carácter tímido. Sólo fue cuando Calígula lo nombró cónsul y senador que asumió un poco de protagonismo. Su nombramiento, el 24 de agosto del 41, se realizó con la aprobación del Senado. Este había sido nombrado porque se le

creyó un sujeto fácilmente manipulable. En vez de eso, Claudio demostró ser uno de los emperadores más grandes de la historia romana, siendo un hábil juez, excelente legislador, un genio militar, y una persona autoritaria, pero también piadosa, humilde y amable. La expansión militar fue notable, anexando Tracia, Nórica, Licia, Panfilia y Judea. En el año 43, Claudio envió al general Aulo Plauco, junto a cuatro legiones, a preparar la invasión de Britania, que constituiría el mayor éxito militar de Claudio. Finalmente, la victoria romana fue celebrada en el 44.

En obras públicas, terminó los acueductos o canales de Aqua Claudia y Anio Novus. Construyó el puerto de Ostia, facilitando el transporte de suministros a Roma. En materia judicial, llegó a juzgar numerosos pleitos. Comenzó a invitar a la aristocracia de otros pueblos, bárbaros incluidos, a venir a Roma e incluso nombró a algunos senadores. Llegó a decretar 20 edictos por día. Favoreció los derechos de los esclavos en detrimento de sus amos, prohibiendo la eutanasia por parte de estos hacia sus esclavos. Con el Senado, se mostró humilde, negándose a ocupar su trono en medio de la sala y sentándose con el resto de los senadores. Además, les concedió el control de antiguas provincias imperiales, les permitió acuñar sus propias monedas e incluso rechazó todos los títulos que merecía por ganárselos cuando fuera el momento. Formó un Senado más eficiente y representativo. Sin embargo, muchos senadores intentaron derribarlo, generando una dura respuesta deClaudio, que ejecuta a muchos sediciosos. Concedió un lugar especial a los libertos, dándoles una amplia plataforma de acción en los órganos burocráticos. El 38, se casó conValeria Mesalina Durante su matrimonio, se conocieron numerosos escándalos de Mesalina, que era libertina en exceso. Sin embargo, el escándalo que la llevaría a la muerte fue cuando se casó con Cayo Silio públicamente en Roma, el 48. Para evitar la humillación, la envió a ejecutar. Se casó, por cuarta vez, siendo esta vez la elegida Agripina la Menor, el 49. El 13 de octubre de 54, muere, según muchos, envenenado por su esposa, Agripina.

Nerón (54-68 d. C.)

Nerón asumió el trono tras la muerte de su padrastro, Claudio, gracias a las conjuras de su madre, Agripina la Menor, esposa del difunto emperador, en vez del propio hijo de Claudio, Británico, quien tenía más derecho al trono que Nerón, que era hijo de Ahenobarbo. Tras asumir el trono, el 13 de octubre, fue realmente su madre quien tomó el poder, mientras que Nerón tomaba las decisiones nominalmente. Los 5 primeros años de su gobierno fueron moderados, debido en gran parte a la influencia que en él ejercían el filósofo y su tutor personal, Séneca, y el prefecto de la Guardia Pretoriana, Sexto Afranio Burro. Entre sus medidas estuvo intentar frenar la corrupción que se había instalado en el Senado. Sin embargo, pronto quiso tomar las riendas del poder con sus propias medidas, y fue arrebatando a su madre la influencia. Agripina, enojada, intentó conspirar contra Nerón, intentando, ahora, derribar su hijo y suplantarlo por Británico. Sin embargo, Nerón, adelantándose a su madre, mandó envenenar en un banquete a Británico, acabando con el único sucesor posible, cuando éste había cumplido 14 años, el 12 de febrero de 55. Fue en ese entonces, cuando Nerón expulsó a Agripina del Palatino, la residencia imperial. Durante este tiempo, aburrido de su matrimonio con Octavia, hija de Claudio, inició un famoso romance con una de sus libertas, Claudia Actea. Tras la expulsión de su madre, su autonomía aumentó y comenzó a imponer su voluntad, reduciendo el papel de Burro y Séneca a moderadores. El 58, inició un romance con Popea Sabina, esposa del general Marco Salvio Otón. En el 59, queriendo librarse de su madre, la mandó asesinar, consiguiéndolo al tercer intento. Con ello, comenzó a bajar su popularidad. El 62, muere Burro y Séneca es acusado de corrupción, de manera que se retira de la vida pública. Después de esto, el mismo año, se divorcia y destierra a Octavia y se casa con Popea. Elige a Cayo Tigelino como prefecto del Pretorio, siendo un hábil secuaz y maléfico alentador de los planes malvados de Nerón.

El 64, se produjo el famoso incendio de Roma, que destruiría por completo la ciudad. Muchos testigos aseguraron que vieron pretorianos prendiendo fuego en distintos puntos de la ciudad, y la creencia de que Nerón cantó un poema viendo el incendio de Roma, emulando el de Troya, hace levantar muchas dudas sobre el auténtico responsable del desastre. Nerón, tratando de liberarse de la inquina pública, culpó a los cristianos, que ya eran una comunidad numerosa en Roma, e inició una feroz persecución contra ellos. Las sospechas fueron confirmadas cuando comenzó una serie de remodelaciones en el Palatino, con un coste de más de 100 millones de sestercios, tras el incendio. El 65 fue descubierta una conjura del senador Cayo Calpurnio Pisón para derribarlo, por su exceso de poder y por su tiranía. Tras ser ejecutados muchos patricios, Séneca se suicidó después admiten que había escuchado de la conspiración. En esta época, muere Popea, asesinada accidentalmente por Nerón después de darle una patada en el vientre, estando ella embarazada. El arrepentimiento de Nerón se ve en su búsqueda infructuosa de un amante que la reemplazara, en la que mantuvo relaciones homosexuales y con travestis. Nerón se vuelve famoso por su afición a la actuación, la poesía y el canto, indignando a la aristocracia romana con sus actuaciones públicas tanto en Roma como en otras partes del Imperio. Un año antes, el 66, había estallado en Judea una poderosa revuelta aplastada oportunamente por el general Tito Flavio Vespasiano. El 60, la reina bárbara Boudica se había sublevado contra el Imperio, siendo sofocada la revuelta. Entre el 67 y el 68, el gobernador de la Galia Lugdunensis, Cayo Julio Vindex, sublevó a sus tropas contra Nerón. Lucio Vergina Rufo, gobernador de la Germania Superior, le derrotó, debiendo suicidarse. En junio del 68, el gobernador de la Hispania Tarraconense, Servio Sulpicio Galba, se sublevó y el Senado lo declaró emperador, declarando al mismo tiempo a Nerón enemigo de Roma. Nerón huyó y se suicidó el 9 de junio del 68.

Galba

Servio Sulpicio Galba era el gobernador de la Hispania Tarraconense desde el 61. Tras la revuelta de Cayo Julio Vindex, decidió unirse a su causa después de enterarse de la muerte de Nerón. Así, reclutó tropas en Hispania y marchó a Roma, con el apoyo general, ya que se le consideraba un fiable candidato al trono. Tras vencer a sus rivales, el Prefecto del Pretorio, Ninfidi Sabino, Fonte Capitán y Clodio Macer, se hizo con el poder el 9 de junio. Sin embargo, su avanzada edad le hizo extremadamente manipulable, e influenciado por sus consejeros más íntimos. Tomó muchas decisiones políticas que resultaron un completo desastre, la adopción del senador Lucio Calpurnio Pisón, para intentar subir su popularidad, provocó que el general Marco Salvio Otón se sublevara contra él a principios del 69. Así, fue asesinado en una emboscada el 15 de enero en el Foro, y sus enemigos en la capital declararon a Otón como emperador.

Otón

Otón fue reconocido como emperador por el Senado el mismo día de la muerte de Galba. El nuevo emperador fue recibido con alivio. A pesar de su ambición y codicia, a Otón no se le conocía que fuera tiránico ni cruel, por lo que se esperaba que fuera un emperador justo. Pero existía el problema de Vitelio, que llevaba días marchando hacia Italia desde la Germania.

Vitelio poseía el mando de las mejores legiones del Imperio, compuestas por veteranos de las guerras germánicas, como la I Germánica y la XXI Rapax. Estos eran sus mejores argumentos para conseguir el poder. Otón no tenía intenciones de iniciar otra guerra civil y envió mensajeros para proponer una paz e invitar a Vitelio a ser su hijo adoptivo. Sin embargo, era ya demasiado tarde, y el ejército de Vitelio golpeó Italia con una serie de victorias menores. Otón fue finalmente derrotado en la batalla de Bedriacum. En vez de huir e intentar un contraataque, Otón decidió poner fin al caos suicidándose. Había sido emperador durante poco más de tres meses.

Vitelio

Vitelio tras la noticia del suicidio de Otón, fue reconocido como emperador por el Senado. Con la aceptación garantizada, Vitelio salió de Roma. Sin embargo el comienzo de su reinado no fue favorable. La ciudad acogió con inquietud el acceso al cargo de pontífice máximo por parte de Vitelio en la misma fecha del aniversario de la batalla de Alia (394 a. C.), un día funesto para la supersticiosa sociedad romana.

Los siguientes acontecimientos demostrarían la certeza de estos temores. Con el trono fuertemente asegurado, Vitelio inició una serie de fiestas, banquetes (el historiador Suetonio cita tres en un mismo día: mañana, mediodía y noche) y desfiles que llevaron a la tesorería imperial a la quiebra. Pronto se acumularon las deudas y los prestadores empezaron a pedir los pagos. Vitelio mostró su naturaleza violenta en reprimir con crueldad el atrevimiento de los demandantes mediante torturas y ejecuciones. Con las finanzas imperiales en un estado pésimo, Vitelio hizo asesinar a todos los ciudadanos que se dijeran como él o su heredero. Se desató entonces una persecución de cualquier posible rival invitándoles a palacio con promesas de poder para luego asesinarlos.

Mientras tanto, las legiones estacionadas en las provincias de Oriente Próximo, Judea y Egipto, aclamaron a Vespasiano como emperador. Vespasiano había sido un comandante excepcional en Judea bajo el mandato de Nerón el año 67 cuando asumió la tarea de sofocar la revuelta judía. Se ganó el apoyo del gobernador de Siria, Cayo Licinio Muciano. Las experimentadas legiones que habían combatido duramente a los rebeldes judíos marcharon sobreRoma al mando de Muciano. Vespasiano viajó a Alejandría, donde fue aclamado como Emperador el 1 de julio obteniendo el control de los vitales suministros de grano de Egipto. Tito, el hijo de Vespasiano, permaneció en Judea para acabar con la revuelta judía. Antes de que las legiones orientales pudieran llegar a Roma, las legiones danubianos de las provincias de Tracia y Mesia aclamaron a Vespasiano como emperador en agosto y encabezaron la invasión de Italia al mando de Marco Antonio Primero. En octubre las fuerzas de Primero obtuvieron una aplastante victoria sobre el ejército de Vitelio en la segunda batalla de Bedriacum.

Rodeado de enemigos, Vitelio hizo un último intento de ganarse el apoyo de la ciudad, sobornó y prometió poder a quien hizo falta. Mientras tanto, los ejércitos del Danubioestaban cada vez más cerca. Ante la inminente amenaza, Vitelio trató de ganar tiempo y envió a unos emisarios acompañados por vírgenes vestales para negociar una tregua e iniciar conversaciones de paz. Al día siguiente, los mensajeros volvieron con la noticia de que el enemigo estaba a las puertas de la ciudad. Vitelio se dispuso entonces a esconderse y huir, pero antes decidió hacer una última visita al palacio. Allí fue asesinado por uno de los hombres de Vespasiano.

El Senado acogió el día siguiente a Vespasiano como emperador. Esto ocurrió el 21 de diciembre del 69, el mismo año que había comenzado con Galba en el trono.

La dinastía Flavia (69-96 d. C.)

Esta dinastía de los emperadores sobresalió en el aspecto de la administración y la construcción. Mantuvieron protegidas las fronteras mediante campamentos militares y otorgaron derechos de ciudadanía romana a los habitantes de las provincias del imperio.

Vespasiano (69-79 d. C.)

Vespasiano descendía de una familia del orden ecuestre que había alcanzado el rango senatorial durante los reinados de los emperadores de la Dinastía Julio-Claudia. Siendo designado cónsul en 51, ganó renombre como comandante militar, destacando en la invasión romana de Britania(43). Comandó las fuerzas romanas que hicieron frente a la revuelta de los judíos del año 66. Cuando se disponía a sitiar Jerusalén, la capital rebelde, el emperador Nerón se suicidó,

sumiendo al Imperio en un año de guerras civiles conocido como el Año de los Cuatro Emperadores. Tras la rápida sucesión y muerte de Galba y Otón y el ascenso al poder de Vitelio, los ejércitos de las provincias de Egipto y Judea proclamaron emperador a Vespasiano el 1 de julio del 69. En su camino hacia el trono imperial, Vespasiano se alió con el gobernador de Siria, Cayo Licinio Muciano, quien condujo las tropas de Vespasiano contra Vitelio, mientras el propio Vespasiano tomaba el control sobre Egipto. El 20 de diciembre, Vitelio fue derrotado y al día siguiente Vespasiano fue proclamado emperador por el Senado.

Poca información ha sobrevivido del reinado de Vespasiano después de sus diez años de gobierno. Destaca de su reinado el programa de reformas financieras que promovió, tan necesario tras la caída de la Dinastía Julio-Claudia, su exitosa campaña en Judea y sus ambiciosos proyectos de construcción como el Anfiteatro Flavio, conocido popularmente como el Coliseo Romano. Tras su muerte, el 23 de junio de 79, fue sucedido en el trono por su hijo mayor, Tito.

Tito (79-81 d. C.)

Tito, antes de ser proclamado emperador alcanzó renombre como comandante militar al servir a las órdenes de su padre en Judea, durante el conflicto conocido como la Primera Guerra Judeo-Romana (67-70). Esta campaña sufrió una breve pausa después de la muerte del emperador Nerón (9 de junio de 68), cuando su padre fue proclamado emperador por sus tropas (21 de diciembre de 69). En este punto, Vespasiano inició su participación en el conflicto civil que asoló el Imperio durante el año de su nombramiento como emperador, conocido como el año de los cuatro emperadores. Tras este nombramiento recayó sobre Tito la responsabilidad de acabar con los judíos sediciosos, tarea que realizó de forma satisfactoria tras sitiar y destruir Jerusalén (70), el templo fue destruido en el incendio. Su victoria fue recompensada con un triunfo y conmemorada con la construcción del Arco de Tito.

Bajo el reinado de su padre, Tito recogió recelos entre los ciudadanos de Roma debido a su servicio como prefecto del cuerpo de guardaespaldas del emperador, conocido como la Guardia Pretoriana, y también causa de su intolerable relación con la reina Berenice de Cilicia. A pesar de estas faltas a la moral romana, Tito gobernó con gran popularidad después de la muerte de Vespasiano el 23 de junio de 79 d. C. y es considerado como un buen emperador por Suetonio y otros historiadores contemporáneos.

Lo más importante de su reinado fue su programa de construcción de edificios públicos en Roma (Tito finalizó el anfiteatro Flavio, conocido comúnmente como el Coliseo). La enorme popularidad de Tito también se debió a su gran generosidad con las víctimas de los desastres que sufrió el Imperio durante su breve reinado, la erupción del Vesubio en 79 d. C. y el incendio de Roma el 80 d. C. Tras dos años en el cargo, Tito murió a causa de unas fiebres, el 13 de septiembre del 81 d. C. La gran popularidad de Tito hizo que el Senado lo proclamara como dios. Tito fue sucedido por su hermano menor, Domiciano.

Domiciano (81-96 d.C.)

Su juventud y los inicios de su carrera transcurrieron a la sombra de su hermano Tito, que logró un considerable renombre militar durante las campañas de Germania y de Judea de los años 60. Esta situación se mantuvo durante el reinado de su padre Vespasiano, coronado emperador el 21 de diciembre de 69, tras un largo año de guerras civiles conocido como el Año de los Cuatro Emperadores. Al tiempo que su hermano gozó de poderes semejantes a los de su padre, él fue recompensado con honores nominales que no implicaban ninguna responsabilidad. A la muerte de su padre el 23 de junio de 79, Tito le sucedió pacíficamente, pero su corto reinado finalizó abruptamente e inesperadamente a su muerte por enfermedad, acaecida el 13 de septiembre del

81. Al día siguiente Domiciano fue proclamado emperador por la Guardia Pretoriana, su reinado, que duraría quince años, sería el más largo desde el de Tiberio.

Las fuentes clásicas lo describen como un tirano cruel y paranoico, situando entre los emperadores más odiados en comparar su vileza con las de Calígula o Nerón. No obstante, la mayor parte de las afirmaciones sobre él tienen su origen en escritores que le fueron abiertamente hostiles:Tácito, Plinio el Joven y Suetonio. Estos hombres exageraron la crueldad del monarca al efectuar adversas comparaciones con los Cinco Buenos Emperadores que le sucedieron.

Dinastía Antonina

Nerva

Marco Coceyo Nerva,comúnmente conocido como Nerva, fue emperador del Imperio Romano de 96 hasta su muerte en el año 98. Nerva ascendió a este cargo a la avanzada edad de 65 años, tras una vida

Dedicada al servicio imperial bajo los reinados de Nerón, Vespasiano, Tito y Domiciano. Durante el reinado de Nerón fue miembro del séquito imperial y desempeñó un papel vital en el descubrimiento de la conspiración contra el emperador orquestada por el senador Cayo Calpurnio Pisón. Después, gracias a su lealtad a la Dinastía Julio-Claudia, fue recompensado con un consulado en el año 71 y otro en el año 90, bajo los reinados de Vespasiano y Domiciano respectivamente.

Al día siguiente de la muerte de domiciano el Senado nombró nuevo emperador a Nerva. Como nuevo gobernador del Imperio, Nerva juró restaurar los derechos que habían sido abolidos o simplemente obviados durante el reinado de Domiciano. Sin embargo, su administración estuvo marcada por problemas financieros y por su falta de habilidad a la hora de tratar con las tropas. Una rebelión de la Guardia Pretoriana casi lo forzó a adoptar al popular Marco Ulpio Trajano como su heredero y sucesor. Tras lo que aproximadamente fueron 18 meses de gestión, Nerva murió de muerte natural el 27 de enero del año 98. A su muerte fue sucedido por su hijo adoptivo, Trajano.

Es considerado como un emperador sabio y moderado; por esta razón los historiadores llaman a Nerva y a sus cuatro sucesores, los Cinco Buenos Emperadores. La adopción de Trajano como heredero finalizó con la tradición de los anteriores emperadores, que nombraban a alguno de sus parientes como hijo adoptivo en el caso en que no les sucedieran sus propios hijos.

Trajano

Marco Ulpio Trajano nacido el 18 de septiembre de 53 dC en la ciudad de Itálica, a escasos kilómetros de Sevilla, adscrita a la provincia romana de Baetica. Su padre, del mismo nombre, había sido uno de los

Seguidores más importantes de Vespasiano tras la muerte de Nerón. También él era fiel a la casa de los Flavios y siguió la carrera habitual de senador romano, siendo designado por Domiciano como cónsul ordinario para el año 91. Inició la tradicionalmente llamada dinastía Antonina.

Durante el mandato de Nerva era gobernador de la Germania Superior. Nerva le adoptó en su ausencia y le hizo participar en su gobierno. Una posible explicación es que buscaba el apoyo del estamento militar, que confiaba en Trajano tras una brillante carrera, con fama de ser uno de los mejores comandantes.

Tras la inesperada muerte de Nerva, Trajano se mantuvo cerca de las fronteras del Rhin y del Danubio. Una de sus primeras actuaciones fue mejorar la red de carreteras entre Maguncia y Augsburgo. Además inició la construcción de un limes para asegurar los Campos Decumanos, que habían sido ganadas para el imperio bajo Domiciano.

En su gobierno participo en guerras contra los dacios en el año 113 y los partos en el año 101; además se caracterizó por un gobierno liberal y construcciones como caminos en tierras lejanas, nuevas vías, acueductos y puentes, entre los que destaca el que hizo sobre el Danubio para facilitar la conquista de Dacia, además de circos y teatros.

Adriano

Publio Elio Adrianofue el emperador romano entre 117-138, perteneciente a la dinastía de los Antoninos. Aunque nació en Roma era descendiente de una familia hispana de Itálica. Su padre fue el pretor P. Aelius Hadrianus Afer y su madre Domitia Paulina.

Recibió una amplia educación de la mano de su abuelo que había alcanzado el rango de senador, pues el padre de Adriano murió cuándo éste contaba solo diez años de edad y su tutela le fue encomendada al futuro emperador Trajano, por entonces pretor, y también al que luego llegaría a ser prefecto del pretorio, P. Acilio Atiano.

Era pariente de Trajano, a quién sucedió mediante una poco clara adopción y gracias a su amistad con Plotina, esposa de su predecesor, y al apoyo del cada vez más grande e influyente “clan hispano” en el Senado de Roma.

Tuvo una rápida carrera política debido a la protección de sus parientes y del emperador, así como a su matrimonio con la sobrina de éste, Sabina.

Acompañó a Trajano en la guerra dacia (105-106) y más tarde fue nombrado gobernador de Siria.

Fue un emperador viajero, ya que de sus 21 años de reinado solo estuvo 8 en Roma y visitó todas las provincias del imperio.

Fundó muchas ciudades y restauró otras. En honor a la ciudad de procedencia de su familia, levantó en Itálica la urbs nova y elevó la ciudad al rango de colonia.

Combatió en Britania, donde levantó el muro que lleva su nombre, para evitar las incursiones bárbaras desde el norte. Durante su reinado se produjo la Segunda Guerra Judía (132-135).

La dinastía Severa (193-235 d. C.)

Septimio Severo (193-211)

Tras la muerte de Cómodo el 31 de diciembre de 192, el general Publio Helvio Pertinax asumió el poder, tras pagar un contundente soborno a la Guardia Pretoriana. Debido a la política financiera de Pertinax, que implicó rebajar la paga de los pretorianos, se sublevó la Guardia Pretoriana, y terminó asesinándolo. El rico senador Didio Juliano compró, en una subasta pública, el trono imperial.

Tras la llegada de la noticia de la muerte de Pertinax, las legiones del Danubio, el Rin y Germania proclamaron emperador a Septimio Severo. Tras un fugaz y torpe reinado de Juliano, éste fue ejecutado el 1 de junio por orden del Senado. El 9 las tropas de Severo entraban en la capital. Para deshacerse de la influencia de los pretorianos, los invitó a un banquete en que fueron desarmados; los reemplazó por soldados leales a él.

En 194, el gobernador de Siria, Pescenio Níger, se rebela contra Severo, quien terminaría aplastándolo en Issos. En Britania, Clodio Albino amenazó el poder del emperador, al tener a su mando un poderoso ejército; sin embargo, Severo le otorgó un consulado y el título de César, apaciguando los ánimos. Sin embargo, poco después, en 195, Severo se enfrentó a Albino, quien marchó con 40 000 hombres contra Severo, en la Batalla de Lugdunum, en 196, tras la cual vence Severo y se suicida Albino.

Entre 197 y 199, llevó una exitosa campaña contra el Imperio parto, tras la cual estableció la provincia de Mesopotamia.

Su gobierno, de marcado carácter militar, tendió a otorgarles favores a los militares, tales como la creación de nuevas legiones, el aumento de su salario y de sus privilegios, lo que redundó en un aumento de su situación social, y la fundación de nuevos colegios militares.

Finalmente, emprendió numerosas obras públicas para aumentar la riqueza de Roma. A su muerte, el 9 de febrero de 211, nombró a sus hijos Caracalla y Geta.

Caracalla (211-217)

Tras la muerte de su padre en 211, el Imperio quedó bajo el gobierno de Publio Septimio Geta, hermano de Caracalla, y éste mismo. Sin embargo, el crudo conflicto entre los hermanos terminó con el suicido de Geta, en 212, tras presiones de Caracalla.

Tras esto, Caracalla se retira de Roma y emprende una serie de campañas militares. En Germania, logró la pacificación de las fronteras. En Alejandría, Grecia, sus soldados saquearon y asesinaron a miles de habitantes, tras una humillación al emperador, lo que acrecentó al odio del pueblo, ya bastante fomentado con la muerte de Geta y las masivas ejecuciones que le siguieron.

En obras públicas, mandaría a construir unas espectaculares termas en Roma que llevan su nombre, y, además, decretó la Constitutio Antoniniana, en el 212, que nombraba ciudadanos romanos a todos los habitantes libres de las provincias.

Durante una campaña contra los partos, el Prefecto del Pretorio, Marco Opelio Macrino, terminaría sublevándose contra él. Con esto, fue asesinado en Partia, tomando Macrino el poder, en 217.

Macrino (217-218)

Continuó la campaña en Partia, tras auto-proclamarse emperador, y, tras la Batalla de Nisibis, que resultó en empate, pagó a los partos 200 millones de sestercios para conseguir la paz, que sacó, en parte, del sueldo de los legionarios.

Debido a que se proclamó sin el consentimiento del Senado, éste decidió nombrar a un adolescente llamado Vario Ávito (el futuro Heliogábalo) como sucesor de Caracalla. Así,Macrino vio su situación comprometida. En junio de 218, se enfrentó a las tropas que apoyaban a Heliogábalo, derrotándolo.

Heliogábalo (218-222)

Tras la derrota de Macrino en la batalla de Antioquía, el 8 de junio de 218, la Legio III Galica, que proclamó a Heliogábalo, lo instaló en el trono gracias a las diligencias de su abuela, Julia Mesa.

Sin embargo, pasaría poco tiempo antes de que las legiones romanas se arrepintieran de haberlo apoyado; su desenfrenada conducta sexual, unida a su devoción por un dios nuevo, generaro amplio rechazo en la sociedad.

Intentó suplantar a Júpiter por el Deus Sol Invictus. Estas conductas, unidas a acusaciones como que se prostituía en el Palacio Imperial, bastaron para que su propia abuela, Julia Mesa, conspirara contra él, apoyada por el pueblo y el Senado romano. Se dice que llegó a casarse 6 veces con hombres. Fue asesinado cuando contaba 18 años, y reemplazado por su primo, Alejandro Severo.

Alejandro Severo (222-235)

El nuevo emperador, tranquilo y pacífico, terminaría dejando el poder en su madre y abuela, que se dedicaron a reparar los errores cometidos durante la administración de Heliogábalo. Su gobierno fue poco significativo, y, tras una campaña contra los sasánidas, realiza una marcha triunfal en Roma. Durante sus campañas contra los germanos, fue asesinado por sus tropas. Su gobierno marca el último gobierno civil de Roma; con su muerte, se inician 50 años de total anarquía militar en el Imperio y termina la Dinastía Severa.

Religión

La religión de los romanos era politeísta (adoraban un gran número de dioses). Los más venerados eran Júpiter, Minerva y Juno. En honor a ellos se construyeron templos y se ofrecieron sacrificios de animales. El emperador era adorado como un dios y en todo el Imperio se practicaba el culto imperial.

También veneraban, en casa, a los dioses protectores del hogar y de la familia; en cada casa había un altar dedicado a esos dioses. Además, los romanos eran muy supersticiosos y, antes de tomar una decisión consultaban la voluntad de los dioses, expresada por medio de los oráculos.

Las fiestas religiosas

El calendario religioso romano reflejaba la hospitalidad de Roma ante los cultos y divinidades de los territorios conquistados. Originalmente eran pocas las festividades religiosas romanas. Algunas de las más antiguas sobrevivieron hasta el final del imperiopagano, preservando la memoria de la fertilidad y los ritos propiciatorios de un primitivo pueblo agrícola. A pesar de eso, se introdujeron nuevas fiestas que señalaron la asimilación de los nuevos dioses. Llegaron a incorporarse tantas fiestas que los días festivos eran más numerosos que los laborales. Las más importantes eran las fiestas lupercales, saturnales, equiria y de los juegos seculares.

Tiempo después, terminadas las persecuciones contra los cristianos, el cristianismo fue tolerado con el emperador Constantino. Según la leyenda, antes de la batalla de Puente Milvio vio una cruz en el cielo, bajo la cual una inscripción decía «bajo éste símbolo vencerás». Al día siguiente grabó en los escudos de todos sus soldados la cruz y obtuvo una gran victoria, si bien

sólo se bautizó unos días antes de su muerte. Sólo con el emperador Teodosio I el Grande el cristianismo se convirtió en religión oficial del Imperio.