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Clarice Lispector y la escritura como razón de ser - Xabier F. Coronado Escribir es una maldición, pero una maldición que salva Clarice Lispector Hay diferentes maneras de hacerse escritor, muchos llegan a la literatura por estrategia, toman esa decisión como quien elige ser médico o político, motivados casi siempre por un espíritu de provecho. Algunos llegan a la literatura impulsados por las circunstancias, no deciden ser escritores, la vida los lleva a escribir como a otros lleva a ser obreros o funcionarios; no encuentran otra cosa para ganarse el sustento y se entregan a ello con la dedicación del que va a una oficina. También hay escritores que llegan a la literatura por necesidad, no por una necesidad material o de prestigio, sino por necesidad vital. Escribir es para ellos como respirar. Este tipo de autores deja en sus obras una marca, un estigma que se descubre al explorar líneas y párrafos, porque sus textos tienen algo más que palabras unidas y enlazadas de forma coherente. Al leerlos se siente un trasfondo que inquieta y atrae como un abismo, una puerta abierta al misterio que se crea cuando la literatura se practica como razón de ser. Son escritores por naturaleza y viven la literatura como una condena que, casi siempre, cumplen con satisfacción porque son conscientes de que sólo a través de la palabra escrita pueden encontrar el sentido de su existencia. Entre esta clase escritores se encuentra Clarice Lispector. La narradora brasileña confiesa que, para ella, escribir “es una maldición porque obliga y arrastra como un vicio penoso del cual es casi imposible librarse, pues nada lo sustituye. Y es una salvación. Salva el alma presa, salva a la persona que se siente inútil, salva el día que se vive y que nunca se entiende a menos que se escriba.” Literatura de introspección Escribo para mí, para sentir mi alma hablando y cantando, a veces llorando… Clarice Lispector Clarice Lispector (1920-1977) es una escritora por naturaleza que muy pronto siente la necesidad de escribir. Desde niña enviaba sus cuentos a la página infantil del Diario de Pernambuco pero no se los publicaban porque “ninguno contaba realmente un cuento con los hechos necesarios para un cuento. Yo leía los que publicaban ellos, y todos relataban un acontecimiento”. Las historias de Clarice, aunque todas empezaban con el acostumbrado “Había una vez…”, no poseían un hilo narrativo, sólo describían sensaciones. Esta tendencia a la introspección es el eje fundamental de una obra literaria que busca transcribir el lenguaje

Clarice Lispector y La Escritura Como Razón de Ser

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Clarice Lispector y la escritura como razn de ser - Xabier F. CoronadoEscribir es una maldicin, pero una maldicin que salvaClarice LispectorHay diferentes maneras de hacerse escritor, muchos llegan a la literatura por estrategia, toman esa decisin como quien elige ser mdico o poltico, motivados casi siempre por un espritu de provecho. Algunos llegan a la literatura impulsados por las circunstancias, no deciden ser escritores, la vida los lleva a escribir como a otros lleva a ser obreros o funcionarios; no encuentran otra cosa para ganarse el sustento y se entregan a ello con la dedicacin del que va a una oficina. Tambin hay escritores que llegan a la literatura por necesidad, no por una necesidad material o de prestigio, sino por necesidad vital. Escribir es para ellos como respirar. Este tipo de autores deja en sus obras una marca, un estigma que se descubre al explorar lneas y prrafos, porque sus textos tienen algo ms que palabras unidas y enlazadas de forma coherente. Al leerlos se siente un trasfondo que inquieta y atrae como un abismo, una puerta abierta al misterio que se crea cuando la literatura se practica como razn de ser. Son escritores por naturaleza y viven la literatura como una condena que, casi siempre, cumplen con satisfaccin porque son conscientes de que slo a travs de la palabra escrita pueden encontrar el sentido de su existencia.Entre esta clase escritores se encuentra Clarice Lispector. La narradora brasilea confiesa que, para ella, escribir es una maldicin porque obliga y arrastra como un vicio penoso del cual es casi imposible librarse, pues nada lo sustituye. Y es una salvacin. Salva el alma presa, salva a la persona que se siente intil, salva el da que se vive y que nunca se entiende a menos que se escriba.

Literatura de introspeccinEscribo para m, para sentir mi alma hablando y cantando, a veces llorandoClarice LispectorClarice Lispector (1920-1977) es una escritora por naturaleza que muy pronto siente la necesidad de escribir. Desde nia enviaba sus cuentos a la pgina infantil del Diario de Pernambuco pero no se los publicaban porque ninguno contaba realmente un cuento con los hechos necesarios para un cuento. Yo lea los que publicaban ellos, y todos relataban un acontecimiento. Las historias de Clarice, aunque todas empezaban con el acostumbrado Haba una vez, no posean un hilo narrativo, slo describan sensaciones. Esta tendencia a la introspeccin es el eje fundamental de una obra literaria que busca transcribir el lenguaje interno, me adiestr desde los siete aos para tener un da la lengua en mi poder.La narrativa de Clarice Lispector se enfoca en examinar la esencia ntima y profundizar la vivencia interna. Esta decisin conlleva la difcil tarea de encontrar las palabras que materialicen en el plano literario el intangible mundo interior: Hay muchas cosas por decir que no s cmo decir. Faltan las palabras. Pero me niego a inventar otras nuevas: las que existen deben decir lo que se consigue decir y lo que est prohibido.Una literatura de introspeccin que trasciende lo psicolgico para transformarse en metafsica; sorprende que la autora apueste por la sencillez, por la palabra sobria: Escribo muy simple y muy desnudo. Por eso hiere; que exige, sobre todo, claridad y prctica: No se equivoquen: la sencillez slo se logra a travs del trabajo duro. El resultado, un producto extrao difcil de encasillar en un estilo determinado, posee una fuerza literaria que nos atrae desde el primer momento. Adems, a travs de ese no-estilo siempre inquisitivo, sus libros se convierten en verdaderos tratados poticos de educacin existencial.

Una obra diferenteLo que te estoy escribiendo no es para leer, es para serClarice LispectorCuando aparece su primera novela, Cerca del corazn salvaje, Clarice Lispector ya haba publicado algunos cuentos y artculos en revistas y peridicos. El libro, galardonado con el premio Graa Aranha a la mejor novela publicada en 1943, llama la atencin de escritores como Lauro Escorel, que ve en la joven autora, una novelista excepcional, y Antonio Candido, que destaca, su valenta para experimentar en terrenos poco explorados. Se trata de una novela diferente porque rompe con la tradicin literaria brasilea, dominada hasta entonces por dos tipos de narrativa, una de mbito regional, realista y de costumbres, y otra de carcter social.Clarice termina sus estudios de Derecho en la Universidad de Ro de Janeiro en 1943 y contrae matrimonio con un diplomtico; comienza entonces una etapa que la lleva a vivir en Europa, primero en Italia y luego en Suiza e Inglaterra. Durante este perodo publica dos novelas, La araa (1946) y La ciudad sitiada (1949), escrita durante su estancia en Berna, y una primera recopilacin de relatos, Alguns contos (1952).En 1959, despus de tener dos hijos y vivir durante ocho aos en Washington, se separa de su marido, regresa a Ro y escribir se convierte en su ocupacin fundamental. Colabora en distintos peridicos y publica un excelente libro de relatos, Lazos de familia (1960), que recibe el premio de la Cmara Brasilea del Libro; despus una novela muy elaborada, La manzana en la oscuridad (1961), premiada como mejor libro del ao; y un nuevo volumen de cuentos, La legin extranjera (1964). Inmediatamente aparece su novela ms conocida, La pasin segn G.H. (1964), un relato inquietante y experimental que desata su trama cuando la protagonista se come una cucaracha: Existo? Es sta la intensidad que me lo puede comprobar? Si al menos encontrase a otra, ya que no me encuentro a m mismaA partir de entonces Clarice Lispector entra en la madurez literaria y desarrolla su maestra en una serie de obras, a veces de difcil clasificacin, donde nos encontramos libros infantiles: O mistrio do coelho pensante (1967), A mulher que matou os peixes (1968), y La vida ntima de Laura (1974); novelas: Aprendizaje o El libro de los placeres (1969) definida como un canto al amor y Agua viva (1973) un texto extrao e interesante, intimista y lleno de confesiones; colecciones de relatos: Felicidad clandestina (1971), La imitacin de la rosa (1973), Onde estivestes de noite (1974); y un libro de narraciones erticas: Va Crucis del cuerpo (1974).Antes de su muerte publica una de sus mejores novelas, La hora de la estrella (1977), donde narra por vez primera una historia lineal. De manera pstuma, aparecen media docena ms de libros que recopilan relatos y escritos inditos entre ellos otra novela Un soplo de vida (1978), y dos relevantes volmenes epistolares, Cartas perto do corao (2001) y Correspondncias (2002).Clarice Lispector tambin practic el periodismo; desde su ingreso en la Agncia Nacional, en 1940, escribi multitud de artculos y entrevistas para diferentes medios. Entre agosto de 1967 y diciembre de 1973, public un artculo semanal en el Jornal do Brasil, la mayora fueron recopilados en A descoberta do mundo (1984), que en espaol se edit en dos volmenes: Revelacin de un mundo, 2004 y Descubrimientos, 2010 (Ed. AH, Buenos Aires); en ellos nos encontramos una autora que aborda temas de actualidad, sucesos cotidianos y preocupaciones personales. Son crnicas que tienen su inconfundible sello y muestran la parte ms desconocida de su produccin literaria.En esta amplia obra, en la que tambin hay poesa, destaca la perspectiva original y sutil que plantea en sus textos. En ellos, la magia de lo cotidiano se hace presente y hechos aparentemente banales producen situaciones catrticas para sus personajes.

ConfluenciasNosotros los que escribimos, apresamos en la palabra humana un gran misterioClarice LispectorAnte una manera de escribir tan personal, resulta difcil especular sobre las influencias que haya podido tener la obra de Clarice Lispector. Sabemos de su libro preferido en la infancia, Reinaes de Narizinho, de Monteiro Lobato, y de los autores ledos en la adolescencia: Rachel de Queiroz, Machado de Assis, Ea de Queiroz, Jack London, Dostoievski Al indagar ms a fondo, encontramos que la propia autora manifiesta que entr en contacto con la gran literatura al leer El lobo estepario, y comenta: De los trece a los catorce aos fui germinada por Hermann Hesse.Posteriormente se sinti identificada con Katherine Mansfield que, sin duda, fue su maestra en el relato breve, gnero en el que Lispector consigue sus mejores pginas. La crtica apunta otros nombres como James Joyce, Virginia Wolf y Julien Green. De Joyce, adems de compartir la fascinacin por el monlogo interno, la autora toma el ttulo de su primera novela del Retrato del artista adolescente; con la escritora inglesa, confluye en el enfoque introspectivo y la visin de que los sucesos ordinarios pueden ser determinantes; y con el autor francs, converge en la profunda preocupacin por la vida interior. Tambin ha sido comparada con Chjov, Sartre o Graciliano Ramos y enmarcada dentro de la literatura existencialista.La obra de Lispector es muy particular y de difcil clasificacin. La crtica la ubica en la tercera fase del modernismo, en la generacin brasilea del 45. Si bien es una escritora cada vez ms estudiada y valorada, falta enmarcarla dentro de un contexto internacional. Clarice Lispector no fue, en vida, una autora muy leda fuera de Brasil y aunque ella siempre manifest estar enamorada de su idioma, esta es una confesin de amor: amo la lengua portuguesa, hay quien dice que escribir en portugus supuso una barrera para conseguir la proyeccin internacional que su obra mereca.El problema no fue tanto la lengua como ser una escritora brasilea. Los autores brasileos fueron olvidados por el denominado Boom de la literatura latinoamericana, que ms bien fue hispanoamericano. Un suceso cultural auspiciado por editoriales espaolas, mexicanas y argentinas, que dej de lado a la literatura brasilea y a muchos autores fundamentales del continente que quedaron ocultos bajo la sombra que produjo ese fenmeno literario. Entre los olvidados brasileos estn Joo Guimares Rosa y Clarice Lispector que podra haber sido el componente femenino de calidad que tanto se echaba de menos. Sus novelas representativas, Gran Sertn: Veredas (1956) y La pasin segn G.H. (1964), reunan las caractersticas narrativas y generacionales para formar parte del suceso. El problema real es que siempre ha existido una falta de comunicacin entre las literaturas iberoamericanas, que parece ir solventndose con el creciente inters editorial, sobre todo en Argentina y Espaa, por la literatura brasilea.Actualmente, gracias a las excelentes traducciones de sus libros y a ese esfuerzo editorial, Clarice Lispector es una autora reconocida entre los lectores de habla hispana y su obra ha influido en muchos escritores latinoamericanos.

Manifiesto literarioEscribo como si fuese a salvar la vida de alguien. Probablemente mi propia vidaClarice LispectorClarice Lispector nos dej muchos textos y algunas entrevistas que revelan su visin literaria. En sus libros descubrimos un verdadero manifiesto sobre su relacin con la palabra escrita, un vnculo que cambia a medida que su obra cobra madurez. De la admiracin: Al escribir me doy las ms inesperadas sorpresas. Es en la hora de escribir que muchas veces me vuelvo consciente de cosas que no saba que saba; y el entusiasmo: Escribo porque me resulta un placer que no puedo traducir; pasa al desnimo: En cuanto al hecho de escribir digo, si le interesa a alguien, que estoy desilusionada. Escribir no me ha trado lo que yo quera, es decir, paz; y la confusin: Dnde est lo que quiero decir, dnde est lo que debo decir?. Un proceso que evidencia su relacin ambivalente con la literatura.En la novela La hora de la estrella, publicada meses antes de su muerte, Clarice Lispector dej lo que podramos clasificar como su testamento literario. Valindose de un alter ego masculino, tambin escritor, nos habla del cansancio que siente despus de toda una vida buscando las palabras para trasmitir algo que muchas veces era imposible comunicar. A pesar de todo, mantuvo hasta el final su lucha por encontrar la palabra precisa porque la escritura fue siempre su razn de ser: Estoy absolutamente cansada de la literatura; slo la mudez me hace compaa. Si todava escribo, es porque no tengo nada ms que hacer en el mundo mientras espero la muerte. La bsqueda de la palabra en la oscuridad