Claudio Naranjo Del Buen Amor y Del Otro

Embed Size (px)

Citation preview

  • 8/16/2019 Claudio Naranjo Del Buen Amor y Del Otro

    1/6

    Del buen amor y del otroConferencia del Dr. CLAUDIO NARANJO en la apertura de las JORNADAS DEL AOR EN LA !ERA"IA

    #arcelona$ Espa%a.

    Se puede decir&ue todos losmales &ue setratan en laterapiacomien'an conun problemaamoroso(comien'antodos losproblemas

    emocionalespor unacarenciaamorosa en la)ida de lapersona.

    .

    .

    .

    .

    .

    .

    .

    .

    .

    sonmuc*as las

    Reali'+ estudios de edicina$ ,sica y -ilosofa en C*ile. -ue profesor de psicolo/a del arte ypsi&uiatra social. E0erci+ como director del Centro de Estudios de Antropolo/a 1dica. EnEstados Unidos$ el Dr. Naran0o fue uno de los inte/rantes del Instituto Esalen$ lle/ando a ser unode los sucesores de -rit' "erls. 2creador de la terapia 3estalt4. Se le considera uno de lospioneros de la "sicolo/a !ranspersonal y un inte/rador de la psicoterapia y la espiritualidad.-undador del Instituto SA!$ una escuela psico5espiritual dedicada principalmente a la formaci+ninte/ral de psicoterapeutas en Europa y Am1rica. El pro/rama SA!$ aplicado a la educaci+nfacilita el factor amoroso en la educaci+n del cora'+n priori'ando el amor por encima de lapr6ctica$ la informaci+n y los contenidos.

    Comenzaré, como Suzy ,celebrando la iniciativa de los organizadores en hacer un evento sobre este

    tema del amor y la terapia, porque me parece que merece ser subrayado. La terapia tiene que ver conmuchas cosas, de modo que se puede hablar de la terapia y esto o la terapia y aquello: la terapia y lacomprensión de sí mismo, la terapia y el dolor, la terapia y la transerencia, en in. !ero la relación delasunto amor y el asunto terapia es m"s intrínseca. Se puede decir que todos los males que se tratan enla terapia comienzan con un problema amoroso# comienzan todos los problemas emocionales por unacarencia amorosa en la vida de la persona. La naturaleza de las neurosis, o como quiera que sellamen$$ ahora que est" desapareciendo esta palabra, tan %til$$ todas las perturbaciones emocionales,digamos, consisten en perturbaciones del amor, problemas del amor. & la terapia tiene mucho que vercon el amor en su proceso. 'o es que baste el amor$$ creo que no basta$$ para que haya buena terapiapero hasta los psicoanalistas est"n hoy en día bastante de acuerdo que no es el insight el asunto m"simportante en la terapia psicoanalítica (que ha sido una terapia tan esencialmente orientada al insight através de toda su historia), sino que la relación. & cuando se habla de relación se quiere decir en ormacientíica algo que sería poco cientíico llamar *amor+# bueno, por lo menos benevolencia. & el in de la

    terapia es el amor, porque, por lo menos pienso yo, que no estoy sólo aquí entre los presentes enpensar que la elicidad se consigue por el amor# si la elicidad es propia de la salud, pasa por lacapacidad amorosa, pasa por el sanar la propia capacidad amorosa.

     hora, entrando en mi tema especíico, de *-l buen amor y del otro+, cualquiera que viva en -spaa osea espaol se dar" cuenta de que hay una ahí una implicación, una reerencia al rcipreste de /ita, el*Libro del 0uen mor+. !ero no comparto su visión de que sólo el amor a 1ios sea bueno. -n aquellacélebre obra se contrapone el amor a 1ios con el amor carnal. & la proposición que vengo a hacer aquíes que ambos son buenos amores, y que son dos partes del buen amor# que el amor no es una solacosa. 1esde un punto de vista podemos decir que son muchísimas cosas. sí como una vez2endelssohn comentaba, a propósito del lengua3e musical, que no es que sea menos e4acto que ellengua3e verbal, sino que es m"s especíico porque cada rase musical que e4presaba una alegría,e4presaba una alegría algo dierente. sí que los gestos del amor son innumerables. !odríamos decirque hay gente que ama a través de su capacidad de aprecio, hay gente que ama a través de su

    tolerancia, hay gente que ama a través de la gratitud# son muchas las maniestaciones de la emociónque tienen que ver con el amor, pero me parece que undamentalmente hay tres elementos b"sicos enlo que llamamos amor, tres amores undamentales.

    5no es el amor que podríamos llamar el amor reudiano, el -ros$$ amor íntimamente vinculado con lase4ualidad que para 6reud ue el amor b"sico.(La amistad para él era un amor erótico privado de su iny la benevolencia, una transormación del eros.) !ero, resulta m"s "cil, menos rebuscado, pensar quehay en la benevolencia un amor dierente del -ros, que podemos llamar el amor cristiano. !ese a lo quedigan los reudianos no creo que cuando se habla de *amar al pró3imo como a uno mismo+ se trate deamor erótico sublimado. 2"s natural nos parece pensar que la generosidad y la empatía e4isten por

  • 8/16/2019 Claudio Naranjo Del Buen Amor y Del Otro

    2/6

    manifestaciones de la emoci+n&ue tienen &ue)er con el amor$pero me parece&ue

    fundamentalmente *ay treselementosb6sicos en lo&ue llamamosamor$ tresamoresfundamentales.

    .

    .

    .

    .

    .

    .

    .

    .

    .

    Uno esel amor &uepodramos

    llamar el amorfreudiano$ elEros55 amoríntimamentevinculado con lase4ualidad quepara 6reud ue elamor b"sico.

    .

    .

    .

    .

    .

    .

    .

    .

    .

    derecho propio, por así decirlo# y es ésto lo que en el cristianismo se ha designado como c"ritas, o engriego "gape. 7ntuitivamente sentimos que ni deriva, normalmente, la atracción se4ual de una actitudcompasiva, ni deriva la compasión de la se4ualidad# debemos, por lo tanto hablar de eros y "gape, o deamor y c"ritas.

    !ero también hay un tercer amor, que me parece tan dierente de estos dos como ellos entre sí, y quemerece ser reconocido como relativamente autónomo: el amor que est" implicado en la amistad, y que

    para continuar acudiendo al griego, podríamos llamar ilia. palabra a la que recurre !latón para algo mudierente de lo que hoy en día llamamos amor platónico+8que es una maniestación sublimada delimpulso erótico. Se trata de un amor que bien podríamos llamar *Socr"tico+, pues aunque Sócrates usela palabra eros en reerencia al amor a lo ideal$$ a lo bello, a lo grande, a lo bueno y dem"s cosas quevalen por sí mismas$$éste amor a los ideales o a las ideas es sólo por analogía parangonable con laatracción amorosa entre los se4os. -l amor a la 3usticia y el amor a lo divino, me parece, no sólo diierendel eros en su ob3eto, sino en su naturaleza misma y calidad sub3etiva: en tanto que lo erótico esapetitivo, este tercer amor que subyace a relaciones que no son ni eróticas ni de ayuda o protecciónsino de amistad *desinteresada+ es valorativo. !odríamos llamarlo amor$adoración# pero en el "mbito delos sentimientos m"s comunes su maniestación típica es el aprecio. Se relacionan, entonces, los tresamores con el deseo, con la bondad (que culmina en la compasión) y con el aprecio8que se vee4altado en la admiración y culmina en la adoración.

    !odemos hablar en un amplio sentido del eros como un amor$goce: un amor que goza del otro, que secomplace en la belleza del otro, y yendo m"s all" de una deinición estrictamente ligada a la se4ualidadincluiríamos lo que el budismo llama mudita, que es un alegrarse de la alegría a3ena, que es muydierente de la benevolencia compasiva, que no quiere el surimiento a3eno. (uno tiene m"s que ver conel eros y el otro con el "gape).

    !udiera pensarse que es la bondad la m"s humana de las maniestaciones del amor, pero no seríae4acto. unque es humana la generalización mayor o menor de la benevolencia, en sus orígenes elamor$bondad est" íntimamente unido al amor maternal, siendo una e4tensión natural de lo siente lamadre por las crías, (y hablo de *crías+ m"s bien que de hi3os para aludir a algo no es propio solamentedel hombre, sino de todos los mamíeros).

    9-s acaso m"s humano el amor a los ideales que la bondad misma, entonces 1ecimos de unapersona bondadosa a veces que es muy *humana+ porque hemos llegado a hablar de *humanidad+ parasigniicar precisamente el amor benevolente, y en cambio asociamos el amor$adoración con el

    anatismo y muchos actos *inhumanos+. !or el momento me limito a sealar que el amor valorizante node3a de tener antecedentes o raíces biológicas, pues en sus comienzos este amor a lo grande (quecontrasta con el amor maternal a lo pequeo) es muy propio de lo que se siente de nio hacia el padre.

    Si la madre es la que nos da lo que necesitamos, satisaciendo nuestros deseos, el padre es aquel alcual ella est" mirando, aquel a quien la madre valoriza. La madre, que nos da todo, es uente original delos valores, pero también modelo original respecto a lo que ha de ser valorizado8y así es que ocurrecomo si la madre implícitamente delegase en el padre el orden de los valores, simplemente porque elnio percibe que ella lo ama.

     lgo tiene que ver el "gape, entonces, con el amor de madre, y algo tiene que ver con el amor a losideales o ilía con el amor de padre. & digo que éste tiene una raíz biológica no sólo porque deriva deuna situación arcaica o proto$psicológica en nuestra vida individual, sino porque la valoración serelaciona estrechamente con la imitación, que no sólo est" al origen de que seamos animales culturales

    sino que es mucho m"s arcaica que la cultura y el lengua3e. !iénsese en cómo los pollitos siguen alprimer ob3eto que se mueve en su entorno$$ que puede ser la gallina pero puede también ser ( comoinvestigaciones sobre este enómeno de *imprinting+ han demostrado) una ca3a de zapatos. ComoLorenz observó decenios atr"s en sus e4perimentos con patos, quedan para toda la vida ligados alob3eto en cuestión, que bien puede ser tan arbitrario como un relo3 despertador.

     unque los humanos somos inmensamente m"s comple3os que los patos y las gallinas, de modo quesólo podemos hablar de imprinting en nuestro caso en un sentido metaórico, también nosotros tenemosuna disposición innata a *seguir+ a un modelo, y en nuestra vida adulta es claro que nos de3amos guiarpor aquellos a quienes admiramos 9'o conocemos todos la e4periencia de cómo, cuando uno estima aalguien se le pega su manera de hablar & seguramente recordaremos cómo, cuando nios, admiramo

  • 8/16/2019 Claudio Naranjo Del Buen Amor y Del Otro

    3/6

    6snatural nosparece pensar&ue la

    /enerosidad yla empatae7isten porderec*o propio$por as decirlo(y es 1sto lo &ueen elcristianismo se*a desi/nadocomo c6ritas$ oen /rie/o6/ape.

    .

    .

    .

    .

    .

    .

    .

    .

    .

    elamor &ue est6implicado enla amistad$y &ue paracontinuaracudiendo al/rie/o$podramosllamar filia. palabra a la querecurre !latón

    para algo muydierente de loque hoy en díallamamos amorplatónico+

    .

    .

    .

    al héroe de una película y luego, salimos del cine caminando con su estilo.

    La imitación es una propensión biológica que nos hace humanos, e imitando los sonidos emitidos pornuestros padres aprendemos a hablar. & no sólo imitamos características individuales de nuestrospadres: uno imita aquello que es generalmente admirado, y es precisamente a través de ello que setransmite la cultura.

    ;ltimamente ha surgido una nueva ciencia, cuyo nombre a%n no he escuchado en castellano8supongoque ser" memética, por analogía con la genética$$en la que se adopta el punto de vista de que la gallinasea el medio de perpetuación de los huevos, y nosotros, medios de transmisión de los genes. -stepunto de vista, propuesto por 1a

  • 8/16/2019 Claudio Naranjo Del Buen Amor y Del Otro

    4/6

    .

    .

    .

    .

    .

    .

    Al/otiene &ue )er el6/ape$entonces$ conel amor demadre$ y al/otiene &ue )ercon el amor alos ideales ofila con el amor de padre.

    .

    .

    .

    .

    .

    .

    .

    ..

    Elamor deseo esun amor &ue sefocali'a en elyo. El amor demadre se diri/eal !u. El amor8transpersonal955 amor a lo idealo amor a lodi)ino55 dicerelaci+n con el:l.

    .

    .

    .

    /ay en primer lugar los obst"culos del amor. sí, es obvio que el amor compasivo no es muy compatiblcon el odio. La rabia le cierra a uno el corazón. & el miedo es antagónico respecto al amor erótico. Sialguien ha sido amenazado o castigado por sus deseos ( y sabemos desde 6reud cu"n recuentes sonlas antasías de castración resultantes) termina no atreviéndose al placer. ?ampoco se aviene lavaloración del otro con la envidia, o con la competencia. !ero en general todas las pasiones interierencon todos los amores. ?odas las necesidades neuróticas interieren con el amor.

    /ay adem"s alsos amores# hay las alsiicaciones del amor. sí, la compasión pudiera caracterizarsecomo una energía muy alta, uno de los m"s altos valores (y cuando dice San uan *1ios es amor+seguramente se reería al amor compasivo, al amor benévolo), pero la mayor parte de lo que se llamabondad en el mundo humano es super$egóico8es decir resultado de mandatos internalizados de lacultura que dicen *debes ser bueno+ implican una compasión obligatoria y una amenaza: *debes...y sino, te vas al inierno+. & cada uno se condena a sí mismo implícitamente por no ser suicientementebueno, y se manda eectivamente al inierno en vida. 'o es muy amorosa esta actitud, y lo que se llamacompasión pocas veces pasa de ser resultado de la buena educación y del ingimiento.

    & el amor erótico también se alsiica. sí como e4iste un amor instintivo sano y verdadero, que esproundamente satisactorio, hay un also amor erótico que es como una moneda de cambio paraconseguir amor, una orma de seducción en la que la se4ualidad se pone al servicio de una sed deprotección, inclusión o compaia. 'o es el instinto se4ual el que impulsa a la persona en tales casossino sus necesidades neuróticas, así como la de rehuir la soledad o la insigniicancia8sólo que estasnecesidades se disrazan tras la m"scara del eros.

    9& no se alsiica el amor$respeto de orma seme3ante a como se alsiica la benevolencia -lmandamiento mosaico *honrar"s a tus padres+ se basa de la comprensión de que una persona sanasiente un sano aprecio hacia aquellos que ueron los primeros *dioses+ en su vida. 1urante nuestraprimera inancia seguramente nuestros padres, que eran la muestra de lo que es un ser adulto, nosparecían tan gigantescos como de adultos nos parece lo divino o sobrenatural, y aunque lo hemosolvidado 9no es signiicativo que nuestra vivencia de lo divino a través de la historia se haya ormuladoprincipalmente a través de las im"genes de nuestros progenitores !or m"s que no puedadesconocerse que algunas veces los padres que a uno le tocan sean personas emocionalmenteenermas y por ello pésimamente dotados para su unción, creo que encierra una gran verdad laobservación del pitagórico "mbico (reiterada por Durd3ie) de que un buen hombre ama a sus padres.

    !ese a la verdad que encierra el cuarto mandamiento, sin embargo, ocurre que, tras tantos siglos de

    autoritarismo, el imperativo de amar a los padres nos inantiliza. 'o es un amor verdadero el que inspirael mandato social y amiliar, sino amor servil# y m"s generalmente, se le rinde homena3e a muchascosas$$ tanto ideales como personas$$ como parte de un gesto obediente.

    Creo que no necesito demostrar o e4plicar el hecho comprobable a través de la e4periencia de todos deque, por supuesto, los alsos amores también constituyen intererencias en el amor verdadero. -ntraanuna malversación de la energía psíquica comparable a lo que ocurre con la nutrición y la energíabiológica en un organismo que alimenta un par"sito. & el que *ama+ sólo a costa de permanecer ciego asu autoengao perpet%a su propia mentira y su inconciencia8que son obst"culos de la vida auténtica ytambién del amor. !or lo contrario, cuando la persona empieza a conocerse a través de un procesoterapéutico o espiritual, tarde o temprano descubre que no ama de verdad, y sólo a partir deldescubrimiento de su alsiicación y de su vacío empieza a descubrir el amor verdadero. !ero tiene queser muy virtuosa una persona para darse cuenta de que no ama, pues tanto de nuestro bienestar derivade sentirnos amorosos y es tanto lo que se ha invertido en la imagen de persona buena. -s muy diícil,

    a%n heroico despo3arse de esa ilusión para luego saltar al abismo por el que misteriosamente se llega ala vida verdadera y sus valores.

    & hay amores eminentemente parasíticos: amores que son carencias disrazadas tras la m"scara delamor. -sencialmente son maneras de llenar el propio vacío, maneras de compensar las propiascarencias con el amor a3eno. & me parece que estos amores parasíticos también son de tres clases,seg%n el tipo de amor al que se orienta su sed.

    Seguramente todos conocemos a personas que suren y se pierden en una b%squeda e4agerada delamor a través de las relaciones sentimentales o de la se4ualidad, que tan estrechamente ligada est" alsentirse aceptado y valorado. %n cuando lo que se busca a veces parece ser m"s el placer que el

  • 8/16/2019 Claudio Naranjo Del Buen Amor y Del Otro

    5/6

    .

    .

    .

    .

    .

    .

    .

    .

     ; elamor er+ticotambi1n sefalsifica. Ascomo e7iste unamor instinti)o

    sano y)erdadero$&ue esprofundamentesatisfactorio$*ay un falsoamor er+tico&ue es comouna monedade cambio paraconse/uir amor$

    amor, creo que ello puede ser una ilusión que oculta una b%squeda no reconocida de amor a través delse4o.

    Etras personas (que han sido m"s dependientes de sus madres, por lo general) buscan protección.!orque les altó cuidado andan por la vida como hueranitos o como desvalidos, buscando el cuidadoque altó e intentando inspirar compasión.

    & hay personas que buscan sobre todo el respeto# personas que no buscan tanto *amor+ en el sentidom"s com%n de la palabra, sino el reconocimiento o la admiración8por lo que dedican gran parte de suvida y energías a ser importantes -s ésto lo que llamamos el *narcisismo+ com%nmente8la pasión porque a uno lo quieran de ésta manera particular: que lo consideren importante, grande, superior.

    & claro, mientras mayor el amor parasítico (es decir: cuanto m"s la energía de la persona est" dedicadaa su aparato de buscar amor), mientras m"s ocupada est" en conseguir amor, menos lo encuentra. -scomo estar empu3ando una puerta que se abre solamente desde dentro. (2uchas veces he citado estamet"ora de Fier=egaard, que en alguno de sus libros observa que la puerta del paraíso solo se abredesde dentro). !or eso hay que llegar a apaciguar las pasiones, aprender a no empu3ar tanto,desarrollar una verdadera receptividad respecto a lo que hay.

    0ueno, ya les he e4puesto mis consideraciones acerca de los malos amores, y les he hablado antessobre los ingredientes del buen amor, y si terminara aquí mi e4posición no me e4traaría de3arlos con laimpresión de que no he dicho nada nuevo. !ues si bien pudiera tal vez pretender cierta novedad mi

    actitud inclusiva y la orma como he ordenado las ideas, no me parece que haya nada de nuevo en elrepertorio de buenos y malos amores que les he presentado. !ero a%n no he terminado, y me pareceque la idea m"s novedosa que puedo aportar respecto al amor ( y que es lo que me gustaría e4aminarm"s y en la pr"ctica, ya en orma de taller), es la de que la salud y también la plenitud de la vidaamorosa diga relación con el equilibrio entre nuestros tres amores. Lo que implica que talvez podamosavanzar hacia una manera de amar m"s completa a través de un an"lisis de la propia *órmulaamorosa+.

    ?odos tenemos una determinada órmula. lgunos tienen mucho amor erótico, y poca compasión#algunos tienen mucho amor a lo divino$$ amor devocional$$ y poco amor erótico. & me parece que el asíllamado mandamiento cristiano (que no es en realidad sólo cristiano, porque est" ya en el 1euteronomiy en el espíritu de la tradición 3udía antigua) apunta a 3ustamente a la armonización de amoresdierentes.

    >ecordar"n seguramente los presentes esas amosas palabras de Cristo a eecto de que toda la ley2oisés puede resumirse en: *ama al pró3imo como a tí mismo y a 1ios sobre toda las cosas+, pero talvez no hayan reparado en que las tres directivas que implican implican a su vez los tres buenos amoresde los que les he hablado. !ues el amor al pró3imo es benévolo, en tanto que el amor a sí mismo ( quees un amor a los propios deseos) en cuanto amor a nuestra criatura interna, es también amor hacianuestro animalito interior, deseo de elicidad dirigido hacia nuestro ser instintivo. -l amor a 1ios, por otraparte, es obviamente un amor apreciativo, que 3ustamente encuentra en lo sagrado su e4presiónsuprema, como amor$adoración.

    !ienso que esta idea de e4aminar el equilibrio entre nuestros tres amores8o tal vez su desequilibrio,pueda ser ecunda. & que seguramente al emprender tal an"lisis nos daremos cuenta de que cuandoalguno de nuestros amores alta o se ve subdesarrollado, lo tratamos de compensar a través de unab%squeda imposible. sí, uno puede estar amando a 1ios desesperadamente para compensar sudiicultad en amar a las personas de carne y hueso# o est" uno buscando desesperadamente la plenitud

    a través del amor rom"ntico cuando lo que le altaría es abrirse m"s a la devoción, a sentimientosestéticos o a lo gratuito de los valores transpersonales. &a los invitaré a cuestionar tales desequilibrios eintentos compensatorios que sólo perpet%an una situación insatisactoria, así como a preguntarse quése puede hacer para nivelar los tres ingredientes de la vida amorosa.

    Sólo alta que les e4plique que tampoco esta %ltima idea que les he e4puesto es mía, pues la headoptado de un compatriota, el poeta y escultor chileno ?otila lbert , del cual alguno ya me habr" oídohablar y acerca de cuya visión de la historia he escrito en *La agonía del patriarcado+ . llí he e4puestotambién su visión de lo que el llamaba el *?res Geces 'uestro+, un mundo posible ormado por seresque han alcanzado ese equilibrio interiormente interior entre sus partes *padre+, *madre+ e *hi3o+, que

  • 8/16/2019 Claudio Naranjo Del Buen Amor y Del Otro

    6/6

    comprendía como la esencia de la salud y la completud. -n uno en cuyo corazón se abrazan el padre lamadre y el hi3o con sus respectivos amores, naturalmente no habr" ni la tiranía del intelecto, ni laanarquía de la impulsividad ni el emocionalismo desequilibrado8y creo que tenía razón al pensar quesólo a través de una transormación individual masiva podremos aspirar a una alternativa a la sociedadpatriarcal y sus vicios arcaicos.

    Con esta idea los de3o, pues: la idea de que el verdadero buen amor consista no sólo de buenos

    ingredientes, sino de una órmula equilibrada. 'aturalmente, todas las órmulas del amor est"nrelacionadas íntimamente con el car"cter, ( que a su vez est" ligado a un cierto déicit), pero aparterecurrir al potencial transormador del conocimiento de nuestra personalidad pienso que podemosatender a cómo estamos desnivelados en la e4presión de nuestro potencial amoroso y buscar unamanera de reeducarnos, buscando las e4periencias, inluencias y tareas que puedan equilibrarnos.