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Coaching, para mejorar la vida y la salud
El Coaching es un novedoso sistema que desarrolla habilidades y dirige los
esfuerzos de una persona hacia el cumplimiento de sus metas profesionales y
personales, pero también puede convertirse en recurso de ayuda en el
tratamiento de enfermedades y su prevención, así como para alcanzar salud
mental.
Por: Rafael Mejía
Muchas personas hablan del coaching en nuestros días, pero no todas podrían
definirlo. No significa asumir el papel de líder por autodecreto, imponer criterios
para ordenar la vida de otros o pretender que se formen a imagen y semejanza
de uno mismo; significa ayudar a las personas a definir metas claras y a
establecer un plazo específico para alcanzarlas, por lo que ayuda a liberar el
potencial individual y facilita el autodesarrollo (autocoaching).
Además, los objetivos que se persiguen son siempre personales y pueden ir
desde cumplir aspiraciones profesionales o superar problemas para
relacionarse con los demás, hasta adoptar hábitos que ayuden a llevar una vida
más saludable o mejoren el tratamiento de un padecimiento crónico (de larga
duración).
Existen diversos modelos teóricos en los que se basa el coaching, y uno de los
más exitosos en cuanto a sus resultados es el sistema mythoself, creado por el
Dr. Joseph Riggio, consultor de empresas y conocido en el campo de la
programación neurolingüística (estudio de los procesos mentales del individuo
que proporciona herramientas ideales para optimizar sus capacidades), quien
visitó recientemente México. saludymedicinas.com.mx tuvo la oportunidad de
entrevistarlo junto a dos de sus colaboradores, a fin de hablar sobre este tema
y disipar dudas.
En principio de cuentas, el Dr. Riggio explica que el modelo teórico que
desarrolló ayuda a la persona a conocerse a sí misma para saber “cómo es
desde un punto en el que se siente excelentemente bien, en donde todo es
posible” y, a partir de ese momento en que cuerpo y mente se han armonizado
(de hecho esta teoría contempla a ambos elementos como uno solo sistema),
se le auxilia para que organice sus objetivos y trabaje en el cumplimiento de
sus metas.
A partir de esta base creó el coaching para un desempeño exquisito, “con el
que buscamos que lo que la persona espera y desea sean la misma cosa.
Estamos de acuerdo en que todo mundo quiere hacer u obtener algo en
particular, pero la gran mayoría de las personas actúan en espera de que su
anhelo se cumpla por sí solo, de modo que pasan años pensando: ‘quiero que
suceda, quiero que suceda', y no ocurre simplemente porque su conducta no
está alineada a su deseo”, describe el especialista.
Uno de sus colaboradores más cercanos, el Dr. David McDermott, comenta
que este modelo de coaching es diferente a otros métodos que buscan el
desarrollo del ser humano por la manera en que logra su objetivo. “Tengo
formación médica como cirujano plástico, pero comencé a investigar otras
alternativas en medicina para ampliar mi horizonte; busqué en la homeopatía,
en programación neurolingüística, y lo que descubrí fue que en toda mi vida lo
que había hecho era lidiar con los problemas de las personas y los síntomas
que surgen cuando están fuera de equilibrio, es decir, estrés, dolor u otras
dificultades.
“La gran diferencia que encuentro es que este coaching ayuda a volver a entrar
en equilibrio, y enseñamos habilidades para mantener un estado en donde se
tiene la capacidad de tomar decisiones que sean apropiadas para uno mismo.
Con esto quiero decir que otros métodos empiezan por trabajar con lo peor de
un individuo y sus problemas del pasado, mientras que en éste se inicia desde
lo mejor que tiene, basados en su propia sabiduría interna; tomamos aquello
que está funcionando en su vida y lo hacemos todavía más efectivo para que
se convierta en la persona que más quiere ser”, señala enfático.
Por su parte, la Dra. Sandra Bravo, quien es representante de Joseph Riggio y
el modelo mythoself en Latinoamérica a través del centro de consultoría Influye,
añade que “existen distintos tipos de coaching, enfocados a los aspectos
educativo, profesional o de vida personal, y algunos de ellos, como el
ontológico, pretenden cambiar a la gente desde adentro, pero aquí no nos
interesa modificar a la persona, sino que buscamos que sea como es en su
mejor momento, que no espere a sentirse bien sólo cuando sale el arco iris, se
gane la lotería o tenga su primer hijo, sino que pueda repetirlo a voluntad y, a
partir de ahí, construya lo que quiere”.
Mecánica de trabajo
Aunque el trabajo en el coaching es variable, ya que puede ajustarse a las
necesidades de cada caso, el Dr. McDermott comenta que existen patrones
habituales. Por ejemplo, “acostumbro proponer una dinámica de tres sesiones;
en la primera le enseño a la persona cómo ser de la manera que quiere
manifestarse en el mundo y cómo organizar su cuerpo cuando funciona en su
nivel óptimo. Durante la segunda le enseño cómo manifestar esto en el mundo
cotidiano para lograr esta sensación de tener un lugar en el universo, y la
tercera es para elegir las metas que le permitan manifestar quién es en el
mundo, a fin de obtener lo que quiere, y para que aprecie aquello que ya tiene”.
Enfatiza que este trabajo no se entiende sólo como un ejercicio mental, sino
que implica actividades corporales. “La forma más sencilla para que una
persona entre en un estado benéfico y satisfactorio es manipulando su cuerpo,
así que los ejercicios iniciales tratan de hacer conciencia sobre cómo moverse
cuando se está en estado óptimo y empezar a funcionar de manera útil”.
El Dr. Joseph Riggio ahonda sobre este punto: “Hay momentos en la vida en
que nos sentimos increíblemente bien, en donde las cosas han salido de
maravilla porque algo muy especial ha pasado; pudo ocurrir por estar con
alguien, ver un paisaje asombroso o sólo leer un libro. Para la mayoría de la
gente ocurre por accidente, de vez en cuando, y lo que sostenemos es que
esperar a que el mundo se manifieste para que te puedas sentir óptimo no es
suficientemente bueno, así que de inicio enseñamos cómo son esos momentos
y cómo hacer para repetirlos”.
Cuando alguien llega a una sesión de coaching, afirma el especialista, es
porque quiere algo que cree que no tiene, “pero cuando empieza a sentirse tan
bien, y se le pregunta de nuevo qué quiere, inicia una conversación
completamente diferente, porque su perspectiva es más amplia y tiene que ver
mucho más consigo mismo. Así, la primera parte de este coaching es mágica y
maravillosa, de mucha diversión, y luego pasamos a la parte práctica, a cómo
dar los pasos para lograr objetivos, en qué poner atención, de tal modo que lo
que quiere, que parecía imposible conseguir, ahora puede hacer que suceda”.
Estos trabajos pueden ser grupales o individuales, y generalmente cada sesión
dura entre 90 minutos y tres horas, aunque algunas de las personas que
dirigen este trabajo (coach facilitador) pueden trabajar todo un día, hasta
cumplir con las metas de las dinámicas.
¡A su salud!
Las repercusiones del coaching para un desempeño exquisito en la salud
pueden ser considerables pues, opina el Dr. David McDermott, su aportación
consiste en ofrecer nueva perspectiva de las cosas. Así, mientras que la
mayoría de los recursos médicos se refieren a liberarse del dolor y combatir
síntomas, el mythoself entiende a estas señales como evidencias de que un ser
humano, como sistema, está fuera de equilibrio.
De esta manera, describe, “he visto que al enseñarle a una persona cómo
organizarse para funcionar de la mejor manera posible desencadena varias
cosas; por ejemplo, la severidad de los síntomas de una enfermedad crónica
disminuyen, e incluso cuando las molestias persisten, éstas ya no dominan a la
persona, pues su foco de atención se dirige hacia lo que es posible, lo que sí
funciona, y deja de organizarse en torno a aquello en donde no hay alineación
o equilibrio. En otras palabras, pone mayor énfasis en vivir que en ser
consumido por un padecimiento”, aunque aclara que este método no se ofrece
como cura para males crónicos.
Por su parte, Sandra Bravo asegura que una persona que comienza a
conocerse a sí misma en su mejor momento, se dedicará a tomar aquellas
decisiones que le aporten mayores beneficios y que le ayuden a ser lo mejor
que puede ser.
En este sentido, “si esto lo aprende una persona con diabetes (altos niveles de
azúcar en sangre por aprovechamiento nulo o deficiente de insulina)
comenzará a hacer lo que le sea favorable; si tiene que practicar ejercicio,
hacerse chequeos, cambiar su dieta o tomar un medicamento, lo hará, pero no
porque tenga que seguir la prescripción del médico, sino porque esto le
encanta, y le apasiona hacer lo que le beneficie. Es muy probable que los
cuidados que lleve sean los mismos, pero la forma y la actitud con la que los
haga serán muy diferentes”.
Otro tanto puede decir la especialista, con estudios de psicología y
programación neurolingüística, en cuanto a las adicciones. “Si una persona
está en su mejor momento, ¿para qué va a necesitar de una sustancia?
Realmente no le hace falta, porque sabe cómo alterar su fisiología, su cuerpo,
para alcanzar estados de gozo y dicha en donde no necesita nada más”.
En cuanto a los beneficios que puede tener el coaching para un desempeño
exquisito en la salud mental, el Dr. Riggio es preciso y concreto: “la gente se
siente bien, feliz, hace las cosas que le agradan y vive una vida mágica.
Empieza a pensar en lo que tiene, lo valora, y deja de perder su tiempo y
energía en pensar en lo que no posee”.
¿A quién acudir?
Quizás ha pensado en la conveniencia de asistir a alguna sesión de coaching
para desarrollar su potencial, y en tal caso una de las principales preguntas que
surgen es: ¿cómo saber que se está en buenas manos?
El Dr. McDermott responde: “yo sugiero que si una persona busca alcanzar
algo a través de este método, debe asegurarse de que el coach o instructor lo
tiene en su propia vida, pues no tiene caso acudir a alguien que carece de lo
deseamos aprender u obtener, y esto es algo independiente del modelo de
coaching que se maneje”.
En el caso particular del coaching basado en el sistema mythoself , Joseph
Riggio describe que la persona encargada de dirigir las actividades, el coach
facilitador, necesita varios años de estudio para desarrollar sus habilidades y
aprender estrategias de trabajo hacia individuos o grupos, y luego se le
certifica. Más importante aún, “puede generar cambios casi de inmediato, a
través de enseñar a la persona cómo es en su mejor momento y cómo puede
alcanzar este punto por sí mismo”.
Finalmente, al ser cuestionada sobre qué puede esperar quien aplica este tipo
de coaching en su vida, la Dra. Bravo describe: “sé de gente que no se
comprometía y ahora se hace responsable de su vida, lleva buena relación de
pareja o son padres de familia que manifiestan su vida maravillosamente, y he
conocido personas a punto de ir a la cárcel por deudas en su empresa, que en
la actualidad llevan buen estilo de vida”. En este mismo sentido, su trabajo en
Influye también le ha permitido atender a personas que se han decidido a
estudiar una profesión, mejoraron su relación de pareja o desarrollan su
potencial en el deporte porque han descubierto que eso es lo que realmente
desean.
El Dr. Joseph Riggio concluye sobre la razón de ser del coaching: “literalmente,
los seres humanos contamos con millones de años de evolución que nos han
diseñado para ser perfectos seres humanos, aunque por múltiples razones este
proceso se ha visto interrumpido. Lo que busca un coach, un terapeuta, un
educador o un sanador es sacar del interior de la persona esa ‘chispa de
perfección' que permanece oculta, y hacer que se manifieste en los aspectos
físico, mental, emocional y espiritual para construir una ‘flama de la perfección'
que caliente todo lo que le rodea. Esto sería en un mundo ideal, pero como
éste no existe, hacemos lo mejor que podemos para acercarnos a nuestro
objetivo”.
Fuente: http://www.saludymedicinas.com.mx/centros-de-salud/salud-mental/articulos-
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