Coatsworth Desigualdad Instituciones y Crecimiento

Embed Size (px)

Citation preview

  • 8/12/2019 Coatsworth Desigualdad Instituciones y Crecimiento

    1/27

    Desigualdad, instituciones y crecimiento econmicoen Amrica Latina*

    J H. C*

    RESUMEN

    En el presente ensayo se examinan tres enfoques histricos recientes sobre la economa polticadel atraso econmico relativo de Amrica Latina. Los tres enfoques sitan el origen del subdesa-rrollo contemporneo en instituciones coloniales defectuosas ligadas a la desigualdad. La visin

    contrastante que se ofrece aqu reafirma la importancia de las limitaciones institucionales, peroargumenta que estas no surgieron de las desigualdades coloniales, sino de la adaptacin de lasprcticas ibricas a las colonias americanas bajo condiciones de debilidad imperial. La desigual-dad colonial variaba en las Amricas; no obstante, no estuvo correlacionada con el desempeoeconmico y fue significativa porque determin la extensin de la resistencia de las elites a lamodernizacin institucional de la Independencia. El comienzo del crecimiento econmico desdela mitad y hasta fines del siglo XIX llev a las elites econmicas al poder poltico, pero al excluira las mayoras, a la par que la desigualdad se incrementaba, restringi las tasas de crecimientoeconmico de la regin durante el siglo XX e impidi la convergencia.

    Palabras clave:economa poltica, instituciones coloniales, crecimiento econmico, desigualdad.

    Clasificacin JEL:N36; N56; O15

    Inequality, institutions and economic growth in Latin America

    ABSTRACT

    Tis essay examines three recent historical approaches to the political economy of Latin Americasrelative economic backwardness. All three locate the origins of contemporary underdevelopmentin defective colonial institutions linked to inequality. Te contrasting view offered here affirms thesignificance of institutional constraints, but argues that they did not arise from colonial inequalities,

    but from the adaptation of Iberian practices to the American colonies under conditions of imperialweakness. Colonial inequality varied across the Americas; while it was not correlated with colonialeconomic performance, it mattered because it determined the extent of elite resistance to institutionalmodernization after independence. Te onset of economic growth in the mid to late nineteenthcentury brought economic elites to political power, but excluding majorities as inequality increasedrestrained the regions twentieth-century growth rates and prevented convergence.

    Keywords: political economy, colonial institutions, economic growth, wealth inequality.

    EconomaVol. XXXV, N 69, semestre enero-junio 2012, pp. 204-230 / ISSN 0254-4415

    * Este artculo fue originalmente presentado como una disertacin en memoria de John Brooks en el Institutefor the Study of the Americas, University of London, en diciembre de 2006. La traduccin al castellano fue

    realizada por Jan-David Gelles a partir de la versin publicada en el Journal of Latin American Studies40,545-569. Londres: 2008.

    ** Profesor de la Universidad de Columbia.

  • 8/12/2019 Coatsworth Desigualdad Instituciones y Crecimiento

    2/27

    John H. Coatsworth Desigualdad, instituciones y crecimiento econmico en Amrica Latina 205

    El colapso de las dictaduras hacia fines del siglo XX sean estas proletarias, libertarias

    o meramente personales produjo un escape masivo de las ideologas seculares en las

    que se basaron para sus textos escolares y ceremonias. Los destinos variaron. Algunos

    aterrizaron en el refugio moral de las certezas religiosas. El crecimiento econmico y el

    bienestar material se volvieron nuevamente, despus del lapso de la mitad de un milenio,

    preocupaciones perifricas ante los imperativos teolgicos y morales. Para otros, frecuen-

    temente refugiados de experimentos fallidos y represiones exitosas, el escape termin en

    el campo de los pragmticos, donde los escpticos rechazaron las utopas seculares del

    pasado y fijaron su atencin en los temas a mano.

    Sin una teora coherente para conectar estos temas, el pragmatismo degener pron-

    tamente en una especie de religin para aquellos que optaron por creer que la historia

    llega a su fin con la democracia y el capitalismo. Los historiadores son escpticos, con

    razn, de tales utopas antihistricas, en parte porque nos amenazan con un desempleoteleolgico. Ellos tambin hacen ms difcil ver el cambio poltico y econmico como

    procesos histricos, y por lo tanto facilitan las disputas sin sentido para obtener objetivos

    que solo se pueden ganar por otros mtodos.

    As, el regreso de la teorizacin en gran escala y de la reconstruccin de narrativas

    metahistricas generales es un desarrollo bienvenido y potencialmente importante. Para

    las Amricas, y para Amrica Latina en particular, esta tendencia ya ha producido nuevo

    conocimiento sobre las causas y consecuencias del atraso econmico, e incluso nuevas

    ideas sobre posibles soluciones. Muchos de los nuevos trabajos, al igual que los escritos

    de varios marxistas, de la Escuela de la Dependencia y de los tericos de la moderniza-cin de las dcadas de 1960 y 1970, se toman la historia en serio no solamente como una

    fuente de ancdotas coloridas, sino como un laboratorio de lo que Charles illy (1984)

    llam grandes estructuras, largos procesos y enormes comparaciones sobre largos perio-

    dos de tiempo. Al igual que los movimientos que lo precedieron, los nuevos trabajos

    estn animados por un espritu cientfico: la interaccin de la investigacin emprica

    para descubrir nuevos datos e informacin, innovacin terica, pruebas explcitas de las

    hiptesis, y mtodos tanto cualitativos como cuantitativos para el anlisis, todos ligados

    a las luchas actuales contra el subdesarrollo.Lo que estamos encontrando cuestiona completamente lo que creamos conocer

    hasta hace un cuarto de siglo. Los marxistas han descubierto que el capitalismo puede

    generar un crecimiento econmico sostenido y mejoras en los niveles de vida. Los

    estudiosos de la dependencia fueron los que ofrecieron los datos que muestran que

    el crecimiento econmico sostenido puede estar positivamente, y no negativamente,

    correlacionado con el crecimiento del comercio externo y la inversin extranjera. Los

    tericos de la modernizacin han descubierto el significado que tienen la desigualdad y

    la exclusin, y las instituciones que las sostienen, como obstculos para el crecimiento

    econmico.

  • 8/12/2019 Coatsworth Desigualdad Instituciones y Crecimiento

    3/27

    206 EconomaVol. XXXV, N 69, 2012 / ISSN 0254-4415

    La utopa econmica implcita que surge a partir de la nueva economa poltica de

    Amrica Latina est orientada hacia el mercado, es amigable con los inversionistas, tiene

    su motor en las exportaciones y busca la igualdad en democracia. Para todos aquellos

    que han ledo Bleak Streeto Te Jungle, algunos de los nuevos trabajos pueden parecer un

    poco abstractos, pero los resultados son fascinantes y la lectura de estos bien vale la pena.

    Qu se necesita explicar?

    Amrica Latina no era subdesarrollada de acuerdo a cualquier medida convencional

    (como el PBI per cpita) hasta algn momento entre 1750 y 1850, aproximadamente

    (vase el cuadro 1). Las regiones conquistadas y colonizadas por los europeos alcanzaron

    niveles sin precedentes de productividad durante la era colonial.1En el primer siglo

    despus de las invasiones europeas, las ganancias de productividad se sucedieronprimordialmente en las regiones internas montaosas de los virreinatos de Nueva Espaa

    y del Per, donde la tecnologa y la organizacin de los europeos lograron crear una

    industria completamente nueva, a saber, las explotaciones mineras de gran profundidad

    y el procesamiento de los minerales.2ambin se verificaron ganancias sustanciales en

    la productividad en Mesoamrica y en los Andes en la agricultura para uso domstico.

    A la par que las enfermedades y los abusos de los europeos diezmaron a la poblacin

    indgena, se increment la produccin per cpita (Livi-Bacci 2006). La catstrofe

    demogrfica facilit la introduccin de cosechas y ganado europeo. Se produjeron

    ganancias adicionales de productividad cuando aquellos que sobrevivieron encontraron

    trabajo, se reasentaron o fueron congregados en las tierras ms productivas. En el largo

    plazo, sin embargo, las ganancias de productividad asociadas al primer siglo de dominio

    espaol en las Amricas tendieron a disminuir. La produccin peruana de plata colaps

    hacia fines del siglo XVI y nunca se recuper plenamente. La produccin mexicana

    se estanc durante la mayor parte del siglo XVII, y cay a la mitad en trminos per

    cpita mientras la poblacin se recuperaba (Klein y ePaske, 1981). Hacia fines de la era

    colonial, la produccin de metales preciosos basados todava, en su mayor parte, en una

    tecnologa del siglo XVII, representaba menos del 10% del PBI de Mxico y los Andes(Coatsworth, 1989). La recuperacin de la poblacin indgena haba puesto fin a los

    incrementos en la productividad en la agricultura.

    1 Ntese que la mayor parte de los vastos territorios reclamados por Espaa y Portugal permanecieron en

    realidad fuera de su control y aislados del contacto directo con los europeos o sus mercados.2 Hasta 1776 el Virreinato del Per incluy al Alto Per, la Bolivia de hoy, la que luego pas a convertirseen parte del Virreinato de La Plata, con su capital en Buenos Aires.

  • 8/12/2019 Coatsworth Desigualdad Instituciones y Crecimiento

    4/27

  • 8/12/2019 Coatsworth Desigualdad Instituciones y Crecimiento

    5/27

    208 EconomaVol. XXXV, N 69, 2012 / ISSN 0254-4415

    Mientras que las ganancias iniciales de productividad resultantes de la conquista

    espaola empezaron a disminuir en el temprano siglo XVII, la tecnologa y organizacin

    europeas alcanzaron nuevos e incluso mayores logros con la introduccin de la caa de

    azcar y la importacin de millones de esclavos africanos para cultivarla y cosecharla.

    En el tardo siglo XVII, las economas ms productivas de Amrica Latina, y quizs del

    mundo, fueran las islas de plantaciones de esclavos en el Caribe, donde las exportaciones

    de azcar respondieron por una gran proporcin del PBI (entre 30 y 40 por ciento) y el

    PBI per cpita alcanz o incluso super los niveles europeos (Eltis, 1995). En el tardo

    siglo XVIII, las colonias de zonas temperadas como Argentina y Chile tambin prospe-

    raron con poblaciones predominantemente europeas atradas al Nuevo Mundo con la

    promesa de altos salarios y un acceso relativamente fcil a la tierra (Coatsworth, 1998).

    En las zonas de frontera en la periferia de los asentamientos europeos, las misiones orga-

    nizadas por los curas jesuitas indujeron a miles de indgenas cazadores y recolectores aconvertirse en agricultores sedentarios, lo que increment su productividad; no obstante,

    como es sabido, ese cambio trajo consigo una grave reduccin en el bienestar biolgico

    de las poblaciones afectadas (Larson, 2001). El impacto europeo puede haber sido ms

    positivo ms all de la frontera, donde indgenas nmades de las pampas y de las grandes

    planicies domesticaron a caballos salvajes, descendientes de animales que haban esca-

    pado de los rebaos europeos, y los utilizaron para incrementar la eficiencia de su caza.

    A mitad del siglo XIX, los indios de las planicies de los Estados Unidos, descendientes

    del reducido nmero de pueblos indgenas que sobrevivieron a las enfermedades tradas

    por los europeos, estuvieron entre los ms altos de estatura y eran aparentemente lapoblacin mejor nutrida del mundo (Strekel y Prince, 2001).

    Resumiendo, ahora sabemos que tres transformaciones histricas la apertura de

    las Amricas al comercio con el resto del mundo; la transferencia de tecnologa, orga-

    nizacin, y flora y fauna europea; as como dos catstrofes demogrficas mayores (la

    destruccin de las poblaciones indgenas y la migracin forzosa de millones de africa-

    nos) incrementaron el PBI per cpita en las Amricas muy por encima de los logros de

    las sociedades precolombinas ms avanzadas.3Una vez que las nuevas empresas europeas

    se establecieron, sin embargo, la productividad tendi a estancarse, con fluctuacionesen la produccin determinadas, en su mayor parte, por descubrimientos de recursos

    naturales o por la voltil demanda mundial de exportacin (Barrett, 1970). La con-

    quista y la colonizacin produjeron as lo que los economistas denominan crecimiento

    smithiano, es decir, ganancias provenientes del comercio basado en la adaptacin de

    tecnologas y organizacin existentes para explotar recursos naturales accesibles. Las

    nuevas ventajas comparativas descubiertas en Amrica Latina produjeron un incremento

    3

    Esto no quiere decir, por supuesto, que neguemos el inmenso costo humano, ni tampoco que excluya-mos la posibilidad de un xito comparable por parte de las sociedades indgenas avanzadas si los europeosno hubiesen llegado y conquistado.

  • 8/12/2019 Coatsworth Desigualdad Instituciones y Crecimiento

    6/27

    John H. Coatsworth Desigualdad, instituciones y crecimiento econmico en Amrica Latina 209

    impresionante en la productividad. Para 1700, tenemos estimados gruesos del PBI

    per cpita de Argentina, Barbados, Cuba y Mxico (Coatsworth, 1998; Eltis, 1995).

    odos tenan economas ms productivas que las de la Norteamrica britnica, menos

    Mxico, que estaba solo retrasado por poco.

    Muchos de los trabajos ms recientes sobre la economa poltica de las Amricas

    concluyen que el colonialismo ibrico no logr crear sociedades dinmicas que puedan

    generar innovaciones tecnolgicas y organizacionales de manera independiente.4oda

    vez que el desempeo econmico en el resto del mundo permaneci constreido de

    manera similar, la abundancia y accesibilidad de los recursos naturales de Amrica Latina

    la mantuvo en, o casi, la cima del montn. Entre la mitad del siglo XVIII y la segunda

    mitad del siglo XIX, sin embargo, la mayor parte de Amrica Latina se retras en relacin

    a las economas del Atlntico del Norte. Al principio, la ventaja angloamericana pudo

    haber provenido en su mayor parte del efecto acumulativo del cambio institucional, quehizo ms seguros los derechos de propiedad e increment la eficiencia de las transacciones

    de mercado (North y Tomas, 1973). Para fines del siglo XVIII, sin embargo, la primera

    Revolucin Industrial estaba elevando el PBI per cpita a niveles nunca antes alcanzados,

    primero en Gran Bretaa, y luego en los Estados Unidos y en gran parte del noroeste

    europeo. odas las colonias en el continente, con excepcin de Argentina, se retrasaron

    considerablemente para 1800. Cuba, con su economa del azcar en auge, mantuvo su

    paso a la par de la economa norteamericana por todava un cuarto de siglo.

    La mayor parte de Amrica Latina no hubiese podido evitar el rezago, incluso sin las

    costosas guerras de independencia que trajeron destruccin entre 1810 y 1820. Con laaceleracin de la Revolucin Industrial, Amrica Latina se estanc. Para 1850, el PBI

    per cpita ajustado por la paridad de poder de compra de Amrica Latina haba cado a

    un cuarto del nivel obtenido por los Estados Unidos y Gran Bretaa. En el corto lapso

    de un siglo, Amrica Latina se haba convertido en subdesarrollada.

    Entonces, felizmente, en algn momento entre el decenio de 1850 y el fin del siglo

    XIX, la mayor parte de Amrica Latina empez a crecer y continu hacindolo durante

    el siguiente siglo al ritmo aproximado de las economas maduras del Atlntico Norte.

    Los estimados de Angus Maddison muestran que en el ao 2000 la brecha en el PBI percpita entre los Estados Unidos y las ocho ms grandes economas de Amrica Latina era

    aproximadamente la misma que la que existi en 1900, aunque si se tomase en cuenta

    el menor ritmo de crecimiento econmico de las economas ms pequeas durante

    4 Los esfuerzos imperiales para modernizar la organizacin econmica a fines del siglo XVIII puede haberaumentado el crecimiento econmico, pero sirvi principalmente para redistribuir las cargas del dominiocolonial. El subsidio al mercurio de la Corona ayud a la minera de plata del siglo XVIII en Mxico

    (Dobado y Marrero, 2006). ambin se ha argumentado de manera persuasiva que otras polticas colonialescontribuyeron al modesto crecimiento mexicano, incluso si unas polticas diferentes podran haber contri-buido mucho ms vase Prados de la Escosura (2006, pp. 463-504).

  • 8/12/2019 Coatsworth Desigualdad Instituciones y Crecimiento

    7/27

    210 EconomaVol. XXXV, N 69, 2012 / ISSN 0254-4415

    el siglo XX y el menor crecimiento observado en todas partes despus de 1982 se incre-

    menta la brecha de algo ms de cuatro a uno a casi cinco a uno hoy (Maddison, 2003).

    Estas son las tendencias de largo plazo que los nuevos trabajos sobre la economa

    poltica del desarrollo de Amrica Latina busca explicar. Por qu Amrica Latina qued

    retrasada entre aproximadamente 1700 y 1850? Cmo empez el crecimiento econmico

    hacia finales del siglo XIX? Y por qu ha sido tan bajo el crecimiento de Amrica Latina

    nunca ms rpido que el de los Estados Unidos en los ltimos 100 aos? Dado que

    las nuevas respuestas que obtenemos a la segunda y tercera pregunta dependen en gran

    medida sobre cmo respondemos a la primera, este artculo se concentrar en la primera

    pregunta, haciendo breves comentarios sobre el ltimo siglo al final.

    Cada de la senda del desarrollo

    Empecemos, entonces, con el cmo y el por qu Amrica Latina cay en desgracia

    econmica entre aproximadamente 1750 y 1850. Son tres teoras diferentes, aunque

    se superpongan y sean parcialmente complementarias, las que parecen ofrecerse. Cada

    una busca explicar el atraso contemporneo a travs del contraste del pasado de Amrica

    Latina con otras antiguas colonias que tuvieron ms xito, sobre todo, con los Estados

    Unidos5. La primera teora, elaborada por Stanley Engerman y Kenneth Sokoloff en un

    estudio pionero, se basa principalmente en las diferencias en las dotaciones de recursos

    naturales (Engerman y Sokoloff, 1997). La segunda, expuesta en una serie de influyentes

    documentos de trabajo por Daron Acemoglu, Simon Johnson y James Robinson,

    explica las dificultades de Amrica Latina como resultado de instituciones extractivas

    impuestas por el colonialismo europeo sobre las poblaciones sbditas (Acemoglu,

    Johnson y Robinson, 2001; 2002). anto el modelo de los recursos naturales como el

    del colonialismo postulan que el temprano desarrollo en Amrica Latina de sociedades

    desiguales se debi a que las pequeas elites de colonizadores europeos crearon

    instituciones que no protegieron los derechos de propiedad de las mayoras, en contraste

    a las protecciones robustas de los colonizadores europeos en la Norteamrica britnica

    y en otras reas donde constituyeron la mayora de las poblaciones coloniales. Unatercera teora, recientemente reformulada por James Lang, James Mahoney y Matthias

    5 Leandro Prados de la Escosura, entre otros, no considera que esta sea una comparacin til: vase suartculo, Te Economic Consequences of Independence. Si se compara a Amrica Latina con EuropaOccidental como un todo (en vez de compararla con Gran Bretaa, la economa lder europea hasta finesdel siglo XIX), el desempeo de las economas de Amrica Latina se muestra relativamente menos anmico.Prados argumenta que se debe tomar el promedio europeo como una mejor medida del potencial de creci-miento de las economas latinoamericanas en el siglo XIX, pero l no ofrece ninguna evidencia ms all dela propia comparacin para justificar ese supuesto. Dado que tanto las economas de Amrica Latina como

    las economas ms atrasadas de Europa Occidental lograron eventualmente alcanzar tasas de crecimientocomparables a la de Estados Unidos, parece ms razonable utilizar a Estados Unidos como medida de com-paracin del potencial de crecimiento de ambos.

  • 8/12/2019 Coatsworth Desigualdad Instituciones y Crecimiento

    8/27

    John H. Coatsworth Desigualdad, instituciones y crecimiento econmico en Amrica Latina 211

    vom Hau, argumenta en contra de un enfoque exclusivo en las condiciones domsticas

    dentro de las colonias y se enfoca en laidentidad de la nacin colonizadora expresada

    en las diferencias en losmodelos econmicos impuestos por Gran Bretaa y Espaa sobre

    sus colonias (Lange, Mahoney y vom Hau, 2006).

    La primera teora, aquella formulada por Engerman y Sokoloff, sostiene que las

    diferencias en las dotaciones de factores, esto es, tantorecursos naturales como oferta

    laboral (esta ltima en parte una consecuencia de la inmigracin imperial y las polticas

    de movilizacin laboral), produjo grandes concentraciones en la tenencia de la tierra

    en las colonias espaola y portuguesa. Su ensayo, sin embargo, tiende a tratar los flujos

    laborales a las Amricas (as como los flujos de capital) como sensibles a las oportunidades

    para explotar ventajosamente los recursos naturales, de tal modo que su argumento se

    basa principalmente en la geografa antes que en la poltica. Ellos argumentan que la

    explotacin de los recursos naturales de Amrica Latina requiri de la creacin de grandesplantaciones de esclavos en los trpicos y grandes haciendas para grano y ganado en otros

    lugares. Las resultantes concentraciones de riqueza en las colonias ibricas llevaron a la

    creacin de sociedades desiguales en donde las elites colonizadoras explotaron a la mayora

    de las poblaciones indgenas o de esclavos importados. Para facilitar estos arreglos, los

    regmenes coloniales crearon instituciones de carcter apropiadamente explotador que

    persistieron mucho despus del fin del dominio colonial. Esas instituciones coloniales

    protegieron los derechos de propiedad de las elites, pero denegaron tal proteccin a

    las clases subordinadas que no gozaban de poder. al como lo formularon Engerman

    y Sokoloff, unas fracciones relativamente pequeas de la poblacin compuestas porblancos, as como una muy desigual distribucin de la riqueza, puede haber contribuido

    a la evolucin de instituciones polticas, legales y econmicas que eran menos favorables

    para la participacin plena en la economa comercial de parte de un espectro amplio

    de la poblacin (Engerman y Sokoloff 1997). En contraste, las dotaciones de recursos

    naturales de las colonias del Atlntico Medio y de Nueva Inglaterra en la Norteamrica

    britnica favorecieron la creacin de empresas agrcolas mixtas de pequea escala,

    una ms igualitaria distribucin del ingreso (especialmente la tierra), y la creacin de

    instituciones que protegan la propiedad y los derechos humanos de amplios sectores dela poblacin.

    La explicacin de Engerman y Sokoloff, que se apoya en las dotaciones de recursos

    naturales para explicar las diferencias de riqueza entre Amrica Latina y la Norteamrica

    britnica, no ha logrado pasar los escrutinios a los cuales ha sido sometida. Las dotaciones

    de recursos y la distribucin de la riqueza mostraron variacin tanto dentrocomo entre

    Amrica Latina y Norteamrica. Las plantaciones de azcar tendieron a ser grandes en

    Cuba y pequeas en Brasil. Las estancias de cultivo de granos en Mxico produjeron

    la misma mezcla de cosechas y animales que las pequeas granjas de Pennsylvania.

    En las sureas colonias de esclavos en la Norteamrica britnica, la propiedad de latierra cerca de la costa y a lo largo de los ros tendi a ser alta, en contraste con las zonas

  • 8/12/2019 Coatsworth Desigualdad Instituciones y Crecimiento

    9/27

    212 EconomaVol. XXXV, N 69, 2012 / ISSN 0254-4415

    de frontera en el resto de lugares y en las colonias de Nueva Inglaterra. En muchas

    partes del interior de Amrica Latina la agricultura campesina persisti e incluso se

    expandi bien pasado el siglo XIX, mientras que en otras regiones existieron grandes

    estancias ganaderas que algunas veces cubrieron miles e incluso millones de hectreas.

    Adicionalmente, la poca evidencia cuantitativa que s existe no sugiere que la propiedad

    de la tierra, u otros activos para tal caso, estuviese ms concentrada en Amrica Latina

    que en los Estados Unidos (vase el cuadro 2). Lyman Johnson y Zephyr Frank, por

    ejemplo, llegaron a la conclusin en su anlisis sobre Ro de Janeiro y Buenos Aires en

    el temprano siglo XIX que la desigualdad de riquezano era significativamente mayor

    en las ciudades del Atlntico Sur antes de 1860 en comparacin con las ciudades del

    Atlntico Norte (Johnson y Frank, 2006).

    Utilizando otras medidas de desigualdad tampoco funciona. Por ejemplo, las dife-

    rencias de clase en trminos de nutricin neta, tal como se refleja en la altura obtenidapor hombres adultos, fueron probablemente mayores en Gran Bretaa, el centro de

    la Revolucin Industrial, que en cualquier otra parte en el hemisferio occidental en

    el temprano siglo XIX. En ese tiempo, los adultos hombres que eran miembros de la

    aristocracia nobiliaria eran 12,5 centmetros ms altos que la poblacin en su conjunto

    (Fogel, 1993). Ninguno de los crecientes estudios sobre el estndar de vida biolgico en

    Amrica Latina ha mostrado diferencias de clase en la nutricin neta que sean tan gran-

    des ya sea para el periodo colonial o el siglo XIX (Moramay Lpez 2000, 2007; Meisel

    y Vega 2004, 2005; Frank, 2006).

    Cuadro 2. Distribucin de la riqueza, siglos XVIII y XIX

    Ao Pas o regin Gini Fuente

    1774 13 colonias britnicas 0,73 Jones (1980)

    1774 New England 0,80 Jones (1980)

    1820 Massachusetts 0,72 Steckel y Moehling (2001); solo cabezas de hogar varones

    1820 Buenos Aires (provincia) 0,63 Johnson (s.f.)

    1830 Buenos Aires (ciudad) 0,66 Johnson y Frank (2006)

    1830 Ro de Janeiro 0,87 Johnson y Frank (2006); estimado de lmite superior

    1830 Massachusetts 0,775Steckel and Moehling (2001); solo cabezas de hogarvarones

    1838 Buenos Aires (ciudad) 0,78 Gelman y Santilli (2006)

    1838 Buenos Aires (provincia) 0,86 Gelman y Santilli (2006)

    1840 Massachusetts 0,771 Steckel y Moehling (2001); solo cabezas de hogar varones

    1843-6 Costa Rica 0,84 Gudmundson (1983)

    1848 Boston 0,86 Jones (1980)

    1850 Massachusetts 0,84 Steckel y Moehling (2001); solo cabezas de hogar varones

  • 8/12/2019 Coatsworth Desigualdad Instituciones y Crecimiento

    10/27

  • 8/12/2019 Coatsworth Desigualdad Instituciones y Crecimiento

    11/27

    214 EconomaVol. XXXV, N 69, 2012 / ISSN 0254-4415

    de las ms pobres. Argentina, con su pequea poblacin, compuesta principalmente por

    migrantes europeos atrados por los altos salarios y el acceso a la tierra, encaja bien en el

    modelo, pero su PBI per cpita en 1800 estaba por debajo del de Cuba.

    Parece, por tanto, que si las instituciones coloniales restringieron el crecimiento

    econmico, estas no lo hicieron sino hasta despusde la era colonial. Acemoglu, Johnson

    y Robinson ofrecen una salida a este difcil problema al sugerir que, mal como eran,

    las instituciones coloniales no impidieron el desempeo econmico hasta el fin de la

    era colonial. A principios del siglo XIX, argumentan dichos autores, Amrica Latina

    tuvo su oportunidad de industrializarse, pero no aprovech la oportunidad porque

    hacerlo hubiese exigido seguridad en los derechos de propiedad para amplios sectores de

    la poblacin. La industrializacin temprana, siguiendo su argumento, parece requerir

    tanto inversiones de parte de un gran nmero de personas que no son parte de la elite

    gobernante y la emergencia de nuevos emprendedores (Acemoglu, Johnson y Robinson,2002). Bajo esta interpretacin, a los latinoamericanos se les permite quedarse por un

    tiempo en el Jardn despus de probar la fruta prohibida, pero tienen que salirse

    despus, cuando estn demasiado ocupados comiendo manzanas para aprender a

    manejar tractores y aplicar fertilizantes artificiales.

    Antes de adoptar esta laudable hereja igualitaria, sin embargo, sera til mirar

    con mayor detenimiento a la falta de respuesta de las economas latinoamericanas en

    responder a las supuestas oportunidades que la Revolucin Industrial les presentaba.

    Hay tres problemas con la explicacin de Acemoglu, Johnson y Robinson: la variable

    omitida (geografa), el villano ausente (las elites colonizadoras) y el tiempo incorrecto(llegado el tiempo de la Revolucin Industrial, ya era demasiado tarde).

    Primero, la geografa impona lmites al potencial de crecimiento econmico de

    Amrica Latina en su mayor parte. Acemoglu et al. argumentan que han refutado dicha

    proposicin al mostrar que el cambio de fortuna ocurri sin un cambio correspondiente

    en el paisaje, clima, enfermedades o los recursos naturales. Pero si la geografa no

    cambi, s lo hizo la tecnologa. La concentracin de poblaciones precolombinas en las

    alturas ocurri porque el entorno era menos propenso a las enfermedades mortales y las

    tierras ms ricas en minerales, ayudando ambas al crecimiento de las ciudades. Pero laglobalizacin despus de 1492 devalu esas ventajas e hizo que otras se convirtieran en

    ms importantes. La revolucin industrial empez en Inglaterra, donde los lugares ms

    remotos estuvieron localizados a no ms de treinta millas de la costa o un canal navegable.

    De ah se difundi a su antigua colonia, los Estados Unidos, cuyo sistema de ros,

    posteriormente complementado con canales, podan transportar cantidades inmensas

    de carga a otras regiones y al resto del mundo. Amrica Latina no tuvo una ventaja

    comparable en el transporte acutico, excepto en la vasta cuenca del Amazonas, donde

    los suelos pobres y la falta de recursos minerales hicieron que su desarrollo comercial sea

    no rentable. Las plantaciones de azcar en las Amricas tuvieron que localizarse a noms de quince millas de los puertos, razn por la cual el azcar se produjo de manera

  • 8/12/2019 Coatsworth Desigualdad Instituciones y Crecimiento

    12/27

    John H. Coatsworth Desigualdad, instituciones y crecimiento econmico en Amrica Latina 215

    ms abundante y rentable en islas. Existieron pocas vas acuticas navegables para que

    se vuelva factible la explotacin de la mayor parte de los recursos naturales de Amrica

    Latina hasta la aparicin de nuevas tecnologas de transporte, principalmente el tren y

    los vapores, en el siglo XIX. En ese sentido, las dotaciones de recursos naturales fueron

    realmente cruciales para el crecimiento o la falta del mismo en las colonias.

    Segundo, las sociedades coloniales espaolas y portuguesas fueron menos desiguales

    y las jerarquas sociales ms cuestionadas, por tanto las elites de colonizadores fueron

    bastante menos poderosas de lo que se sugiere en los nuevos trabajos y en mucho de la

    vieja historiografa. En las colonias amerindias de Amrica Central y en los Andes, por

    ejemplo, la elite colonizadora criolla no controlaba el acceso de los agricultores indgenas

    a la tierra. Los funcionarios y magistrados coloniales fueron explcita y repetidamente

    instruidos a emitir ttulos de tierras a los pueblos indgenas y a defender sus tierras contra

    la usurpacin y la invasin. En contraste con Gran Bretaa y el continente europeo, lamayor parte de la tierra arable en las colonias espaolas predominantemente indgenas

    perteneca a los agricultores indgenas y a sus comunidades hasta mucho despus de la

    Independencia. En los Andes, adems, la mayor parte de los campos de pastoreo con sus

    inmensos rebaos de llamas se mantuvieron bajo la propiedad y control indgena a lo

    largo de la era colonial (Jacobsen, 1993). Incluso en las plantaciones de esclavos de Brasil

    y el Caribe, la rebelin y la resistencia fueron endmicas.

    ampoco se puede decir que las elites de colonizadores dominaron la administracin

    colonial, tuvieron control sobre la poltica o dieron forma a las instituciones a su entero

    parecer. Rodeados de poblaciones indgenas con acceso independiente a medios desubsistencia, o de esclavos que con frecuencia se rebelaban en las costas tropicales e islas,

    las elites econmicas en las Amricas no tuvieron otra alternativa de buscar proteccin

    a cambio de lealtad. Ese compromiso histrico entre las elites coloniales y el estado

    imperial constituy una de las claves de la longevidad del dominio espaol y portugus

    en las Amricas. Las elites coloniales tuvieron que soportar, en silencio las mayores de las

    veces, un rgimen imperial que ocasionalmente expropiaba la riqueza cesando sus pagos

    de la deuda pblica, que manipulaba el valor de la moneda y que impona prstamos

    forzosos e impuestos predatorios, especialmente en tiempos de guerra. uvieron queaceptar los monopolios de comercio coloniales que obligaban a que todos los bienes

    pasasen por Espaa o Portugal. uvieron adems que pagar impuestos al consumo y

    a las ventas, tolerar los estancos (monopolios reales), y adecuarse a una infinidad de

    regulaciones para fines fiscales y otros, por lo que no tuvieron otra alternativa que aceptar

    la existencia de un sistema legal que no defina claramente los derechos de propiedad y

    de un sistema judicial que lo hiciese cumplir. Estas penurias impuestas sobre las elites

    coloniales fueron cuando menos tan importantes para el desempeo econmico como

    aquellas impuestas sobre las poblaciones coloniales que ganaban poco como para invertir

    en el futuro econmico de sus sociedades.

  • 8/12/2019 Coatsworth Desigualdad Instituciones y Crecimiento

    13/27

    216 EconomaVol. XXXV, N 69, 2012 / ISSN 0254-4415

    Cuadro 3. Cambios de propiedad en siete haciendasen el Distrito Central de Oaxaca

    Aos Ventas Herencia Total

    1580-1599 5 2 71600-1619 10 0 10

    1620-1639 4 1 5

    1640-1659 8 1 9

    1660-1679 9 1 10

    1680-1699 6 1 7

    1700-1719 11 1 12

    1720-1739 16 0 16

    1740-1759 8 1 9

    1760-1779 3 1 4

    1780-1799 6 1 71800-1819 3 0 3

    otales 89 10 99

    Cambios de propiedad por ventas nicamente, por periodo

    AosVentaspor ao

    Nmero de aospromedio entre ventas

    Promedio intervalo deventa por hacienda (aos)

    1580-1639 0,19 5,3 37,1

    1640-1739 0,50 2,0 14,0

    1740-1819 0,25 4,0 28,0

    Fuente: William B. aylor, Landlord and Peasant in Colonial Oaxaca(Stanford, 1972), Apndice A.

    La vinculacin del atraso contemporneo de Amrica Latina con la desigualdad colo-

    nial tambin supone un mecanismo de continuidad o dependencia de la trayectoria. La

    inestable fortuna de las elites colonizadoras de la era colonial y del siglo XIX, que rotaban

    continuamente, no parecen haber constituido dicho mecanismo. La membresa en las

    elites coloniales y la acumulacin de la riqueza que las defina eran altamente inestables.

    En periodos de demanda urbana creciente por alimentos y condiciones relativamenteseguras en el campo, la propiedad de las estancias rurales tendi a ser estable; pero cuando

    las condiciones circundantes se volvieron no favorables, la propiedad de las estancias fue

    puesta en cuestin y estas frecuentemente fueron fragmentadas en unidades de menor

    tamao. Por ejemplo, en el valle de Oaxaca, un rea con patrones de propiedad y lmites

    relativamente estables para las haciendas, las cifras de William aylor (vase el cuadro

    3) muestran que las haciendas fueron vendidas a nuevos propietarios en promedio una

    vez cada 37,1 aos entre 1580 y 1639, pero cambiaron de dueos mucho ms frecuen-

    temente durante el siguiente siglo: una vez cada 14 aos de 1640 a 1739. De 1740 a

    1819, cuando la poblacin y la demanda por productos del campo estuvieron otra vezcreciendo de manera constante, la venta de las haciendas cay a una vez cada 28 aos.

  • 8/12/2019 Coatsworth Desigualdad Instituciones y Crecimiento

    14/27

  • 8/12/2019 Coatsworth Desigualdad Instituciones y Crecimiento

    15/27

    218 EconomaVol. XXXV, N 69, 2012 / ISSN 0254-4415

    Pero requiri un esfuerzo inmenso consolidar la abolicin de la propiedad comunal, expul-

    sar a los invasores de las tierras privadas y pblicas, expropiar las propiedades que la Iglesia

    mantena a perpetuidad, reformar los cdigos comerciales y civiles, y hacer que el sistema

    judicial mostrase una deferencia debida para con los intereses de las elites, especialmente

    en vista de la indiferencia de la poblacin e incluso resistencia.

    La segunda fue el fracaso en incrementar las capacidades estatales. Los dbiles esta-

    dos ibricos concentraron sus recursos y energas en defender su territorio, reprimir las

    rebeliones internas y extraer impuestos para realizar ambas cosas. uvieron poca ener-

    ga y recursos libres para invertir en servicios pblicos, infraestructura fsica, o capital

    humano. La inestabilidad que sigui a la Independencia afect a esas capacidades ya

    limitadas. Las capacidades del estado requeridas para facilitar el crecimiento econmico

    no eran las que demandaban las mayoras populares. Contrario a Acemoglu et al., el cre-

    cimiento econmico no requera instituciones menos extractivas diseadas para alentara los explotados a involucrarse en actividades econmicas ms productivas, sino requera

    un esfuerzo inmenso para excluir a las mayoras del poder poltico e influencia, consoli-

    dar el dominio de elites desesperadamente precarias, y brindar una seguridad razonable

    para la elite y los inversionistas (extranjeros).

    Esas tareas fueron dejadas a los estados independientes creados en la dcada de 1820,

    pero para esa poca la Revolucin Anglo-Americana ya haba comenzado su transfor-

    macin de la economa internacional. A travs de una dramtica baja en los costos de

    importacin y el incremento de los beneficios de la especializacin en la exportacin

    de recursos naturales, los pases desarrollados hicieron ms difcil la industrializacindel resto del mundo. As, a Amrica Latina no se le ofreci la oportunidad de importar

    la Revolucin Industrial hacia fines de la era colonial. En cambio, se le ofreci lo que

    Jeffrey Williamson y otros han denominado desindustrializacin, vale decir, incentivos

    irresistibles para abandonar las industrias artesanales y manufactureras locales que haban

    sido desarrolladas hacia fines de la era colonial para especializarse ms intensivamente

    en la produccin de materias primas (Williamson, 2004). Para resistir tales presiones,

    Latinoamrica debi necesitar de gobiernos fuertes y efectivos y comprometidos con la

    promocin de la industria moderna, vale decir, no menos desigualdad y explotacin,

    sino tal vez mucho ms de ambos, incluyendo subsidios a los negocios y esfuerzos para

    mantener bajos los salarios. Hasta tarde en el siglo XIX o despus, cualquier pas o

    colonia, que no haba ya hecho su propia revolucin industrial, enfrent dificultades

    insuperables para tratar de importar una de fuera7.

    La ltima de nuestras tres teoras sobre el abandono del desarrollo localiza la fuente

    del atraso econmico de Amrica Latina en las deficiencias del modelo econmico

    mercantilista de Espaa. La teora de Lange, Mahoney y vom Hau se basa en la distincin

    7

    Es una cuestin separada determinar si Amrica Latina pudo haber tenido xito haciendo un esfuerzopara incrementar las exportaciones que Europa estaba demandando. Argentina lo hizo bien haciendo eso apesar (o debido a) la existencia de un gobierno dbil.

  • 8/12/2019 Coatsworth Desigualdad Instituciones y Crecimiento

    16/27

    John H. Coatsworth Desigualdad, instituciones y crecimiento econmico en Amrica Latina 219

    entre el mercantilismo de Espaa y el liberalismo de Gran Bretaa. La principal virtud

    de esta teora es que ayuda a concentrar la atencin en los limitantes institucionales

    externos y polticos que afectaban el desempeo econmico en las colonias del Nuevo

    Mundo. Como Gabriel ortella y yo argumentamos en el ao 2002, de cuatro principales

    limitantes institucionales o polticos que inhibieron el crecimiento econmico tanto en

    Espaa como en Mxico incluyendo al inmanejable sistema legal espaol, el riesgo

    poltico de confiscacin o de otras prdidas, el lento ritmo de formacin de capital

    humano y polticas contrarias al comercio ninguna parece relacionada de una

    manera directa a las dotaciones de factores o a la distribucin de la riqueza o el ingreso

    (Coatsworth y ortella, 2002). odos estos problemas afectaron a todas las colonias

    ibricas, pero estas se originaron en las instituciones y polticas que Espaa y Portugal

    impusieron y adaptaron segn la necesidad en sus posesiones coloniales.

    El principal problema con el enfoque de Lange, Mahoney y vom Hau es que se arriesgaconfundir la clasificacin de los modelos mercantilista versus liberal con las cambiantes y

    frecuentemente contradictorias intenciones de los polticos, o incluso con procesos hist-

    ricos de causa y efecto8. Las economas latinoamericanas definitivamente sufrieron, como

    sugieren dichos autores, de una larga lista de instituciones y polticas econmicamente

    contraproductivas, principalmente, para recaudar ingresos o para balancear intereses en

    disputa en las sociedades coloniales. Pero esto se debi menos al dogma mercantilista que

    a la estructura de los imperios ibricos y a los retos que Espaa y Portugal enfrentaron en

    su administracin. an temprano como el siglo XVI, cuando los gobernantes de Espaa

    y Portugal tomaron conciencia de los vastos territorios que sus sbditos reclamaban a sunombre, enfrentaron tres tareas esenciales: cmo asegurar los territorios frente a amenazas

    externas, cmo imponer gobiernos estables que minimizasen el riesgo de defeccin, y

    cmo elevar los ingresos de manera suficiente para conseguir esos dos objetivos y tal vez

    tambin para otras ambiciones dinsticas. La seguridad externa requera fuerzas navales y

    colonizadores leales en territorios probablemente ansiados por otras potencias y poblados

    por subordinados potencialmente rebeldes. El gobierno estable solo se poda lograr a tra-

    vs de polticas que utilizaran a elites de colonizadores, junto con funcionarios coloniales

    y la Iglesia, para mantener en orden a las poblaciones indgenas y esclavas, mientras que al

    mismo tiempo se limitaba su poder y se mantena una fuerza disuasiva poderosa y creble

    8 Estos autores argumentan que las instituciones mercantilistas en las colonias, tales como los consuladosmercantiles, la falta de competencia en la industria minera en el Per, y el monopolio pblico en la produc-cin ecuatoriana de algodn inhibi el desarrollo capitalista, incluso despus de que las reformas borbnicasempezasen a abrir las economas coloniales desde la dcada de 1760. Sin embargo, en ninguno de estos casosni en otros que los autores citan, la productividad fue bloqueada por la falta de competencia en el mercado. Elcomercio exterior creci despus que los decretos borbnicos de libre comercio permitieran la participacina los mercaderes y comerciantes que no eran miembros de los consulados (aunque la causa y efecto no es tanfcil de probar como la simultaneidad); la industria minera peruana colaps no por causa de una competen-

    cia excesiva sino porque la calidad del mineral baj y los fundidores se quedaron sin relaves que procesar; yocurri lo mismo con la produccin de algodn en muchas reas debido a que el algodn ingls importadolegalmente va Cdiz, en barcos bajo bandera espaola y gravado con impuestos, era ms barato y mejor.

  • 8/12/2019 Coatsworth Desigualdad Instituciones y Crecimiento

    17/27

    220 EconomaVol. XXXV, N 69, 2012 / ISSN 0254-4415

    contra la posibilidad de rebelin interna de cualquier tipo. Los ingresos imperiales, el

    ancla de los dos imperios ibricos, solo se pudieron maximizar a travs de la especializa-

    cin de extraerlos donde fuese posible.

    odos los tempranos imperios modernos, absolutistas o parlamentarios, tuvieron que

    enfrentar estos retos a la vez que encontraban severas limitaciones materiales, polticas e

    incluso culturales. El repertorio del manejo colonial britnico, que enfrent estos retos

    de manera pragmtica a lo largo del tiempo, al igual que lo hicieron Espaa y Portugal,

    incluy restricciones al comercio colonial y su canalizacin dentro del imperio; castigar

    con impuestos, regulacin o prohibiciones la produccin colonial que pudiese competir

    con la industria domstica; intervencin directa para fijar precios y salarios para el bien

    comn; dejar vastos territorios y poblaciones sin gobierno; y excluir a las poblaciones nati-

    vas y esclavas del acceso a los derechos y privilegios otorgados a los europeos. Lange et al.

    (2006) sostienen que el colonialismo liberal de Gran Bretaa tuvo como objetivo promo-ver el comercio y los mercados, de ese modo tendi a imponer tales limitaciones de manera

    ms intensa en sociedades menos complejas donde las elites nativas pudiesen fcilmente

    ser desplazadas, y menos intensamente donde las instituciones indgenas preexistentes lo

    hubiesen hecho costoso y difcil. Los imperios mercantilistas, por otro lado, tuvieron como

    objetivo extraer recursos a travs del uso del fuerza laboral dependiente sin necesidad de alte-

    rar radicalmente las estructuras econmicas preexistentes, e ignoraron las sociedades donde

    hubiesen pocos o ningn precedente de explotacin coercitiva laboral. En el largo plazo,

    sugieren dichos autores, los imperios liberales son los mejores para el desarrollo econmico.

    La geografa y la dinmica poblacional hacen que ese argumento sea problemtico. Losibricos no buscaron conquistar y administrar sociedades complejas. Lo que hicieron fue

    buscar riquezas en cualquier circunstancia y con cualquier medio que pudiesen encon-

    trar. En las tierras altas densamente pobladas de Mesoamrica y de los Andes, el primer y

    preferido mtodo fue el dominio indirecto, extrayendo recursos a travs de instituciones

    preexistentes, tal como lo hicieron los britnicos en la India. Los espaoles fracasaron y

    los britnicos tuvieron xito no porque persiguiesen objetivos diferentes, sino porque la

    extraordinaria mortandad de las poblaciones indgenas en las Amricas destruy o dao

    severamente las instituciones indgenas preexistentes. El dominio indirecto result impo-sible. Ni las diferencias entre Espaa y Gran Bretaa en la dominacin que ejercieron

    sobre sociedades complejas, ni las similitudes en otras partes, tuvieron mucho que ver con

    las intenciones iniciales o los modelos impuestos por los poderes imperiales.

    Las economas latinoamericanas quedaron rezagadas en relacin a su pares de Nortea-

    mrica entre 1750 y 1850 no porque concentrasen la riqueza en pocas manos, sometieran

    a los pueblos indgenas, esclavizasen a los africanos o desarrollasen instituciones que no

    protegiesen los derechos de propiedad de muchos. Se rezagaron porque los dbiles gobier-

    nos de Espaa y Portugal entendieron que su supervivencia dependa de evitar potenciales

    desafos de parte de las elites colonizadoras demasiado seguras en sus derechos depropiedad y derechos civiles como de rebeldes indgenas y esclavos que demandaban

  • 8/12/2019 Coatsworth Desigualdad Instituciones y Crecimiento

    18/27

    John H. Coatsworth Desigualdad, instituciones y crecimiento econmico en Amrica Latina 221

    derechos propios. Heredaron muchas de las mltiples debilidades del estado colonial,

    pero carecan del potencial disuasivo del imperio para contrarrestar las rebeliones. De ese

    modo, a las cargas del colonialismo se aadieron ahora los costos de las guerras civiles e

    internacionales. Fuera del Jardn, todo era arena movediza. No sorprenden por tanto

    que tomase dcadas crear las condiciones requeridas para el crecimiento econmico.

    Cmo empez el crecimiento (parte uno)?

    Mientras que los acuerdos de Viena y la Pax Britnicapermitieron medio siglo de paz en

    el Atlntico Norte, Amrica Latina se hundi en una poca de caos y violencia poltica.

    Las capacidades de los estados se redujeron, sobre todo en aquellos lugares donde los

    conflictos armados se prolongaron. Las luchas para asegurar la Independencia o resistirla

    requiri de movilizacin y personal, pero la Independencia no puso fin a las luchas. Laprincipal idea del modelo de Lange et al. (2006) es la insistencia, similar a la de Ace-

    moglu et al. (2001), sobre la conexin entre instituciones coloniales y el momento e

    intensidad de la modernizacin institucional en la era posterior a la Independencia. La

    duracin y profundidad de los conflictos civiles posteriores a la Independencia depen-

    dieron de la naturaleza de las condiciones sociales coloniales: los conflictos tendieron a

    profundizarse y durar ms tiempo en lugares donde el poder y el estatus de las elites colo-

    nizadoras no fue cuestionada desde abajo. La competencia internacional frecuentemente

    exacerb los conflictos internos persistentes (Coatsworth, 1993).

    Dado que los conflictos posteriores a la Independencia fueron tan costosos, estos

    redujeron las opciones poltico-econmicas disponibles a los intereses y facciones en con-

    tienda. Muchos elementos del legado institucional de la colonia se convirtieron, en el

    lenguaje de la poltica del siglo XX, en inviables. Los sistemas de castas no pudieron ser

    mantenidos, los monopolios estatales perecieron, los sistemas de esclavitud se debilitaron

    y colapsaron, los derechos de propiedad arcaicos sobre la tierra desaparecieron, los fueros

    especiales para oficiales militares y eclesisticos dejaron de existir, hubo separacin del

    Estado y la Iglesia, y los impuestos internos directos (como el tributo indgena) tuvieron

    que ser abandonados. Por lo sucedido, los gobiernos se apoyaron en la recaudacin deaduanas e impuestos que gravaban actividades inmviles y de alto valor, como el consumo

    urbano y la minera. Esta fase destructiva de la modernizacin institucional de Amrica

    Latina en el siglo XIX se solap en algo con una segunda fase ms constructiva que coin-

    cidi en la mayora de los casos con el inicio del crecimiento econmico. Las reformas

    de segunda fase incluyeron modernas constituciones y cdigos legales, especialmente los

    cdigos civiles y comerciales, seguidos usualmente de leyes de banco, seguros y minera

    as como reformas fiscales, arancelarias y de la deuda pblica (vase el cuadro 4). Final-

    mente, el crecimiento econmico hizo posible y facilit un considerable incremento en

    las capacidades estatales, reflejado en unas inversiones sin precedentes en bienes pblicos,incluyendo infraestructura, educacin y, eventualmente, salud pblica.

  • 8/12/2019 Coatsworth Desigualdad Instituciones y Crecimiento

    19/27

    222 EconomaVol. XXXV, N 69, 2012 / ISSN 0254-4415

    Cuadro 4. Fechas de las primeras reformas de los cdigos civil, comercial y minero

    Pas Civil Comercial Minero

    Argentina 1871 1862 1885

    Bolivia 1831 1834(1) 1838(1), 1852Brasil 1916 1850(3) 1891(4)Chile 1855 1865 1874Colombia (2) 1858-60 1858-69 1867, 1873(1)Mxico 1871 1854(1), 1884 1884Per 1836(1), 1852 1853(1), 1902 1900Uruguay 1869 1865 1884

    Venezuela 1862 1862 1854

    Notas:(1) Cdigos de corta vigencia.

    (2) Cdigos provinciales de Colombia adoptados durante los periodos indicados.(3) El cdigo brasileo fue restrictivo en vez de liberal.(4) La constitucin de 1891 cedi los derechos del subsuelo a los dueos de la superficie.Fuentes: Adaptado de Alan Dye, Te Institutional Framework, en Bulmer-Tomas et al. (eds.), Te Cambridge EconomicHistory of Latin America, vol. 2, ables 5.2, p. 189.

    Muchos de los cambios de la primera fase ocurrieron con la Independencia o

    brevemente despus en los pases del cono sur (Argentina, Chile y Uruguay) y Costa

    Rica, donde la poblacin era mayoritariamente europea. En estos casos, los conflictos

    posteriores a la independencia se centraron en la distribucin espacial del poder poltico

    entre las provincias y los gobiernos centrales. Esas luchas entre centralistas y federalistas

    cesaron cuando los gobiernos centrales lograron reunir suficientes recursos para imponer

    un orden centralizado (Chile, Costa Rica) o cuando gobiernos nominalmente federales

    pudieron reclamar control sobre los ingresos de aduanas (Argentina, Uruguay). En todos

    estos casos, el legado institucional colonial se desintegr despus de la Independencia

    y en la mayora de los casos sin provocar conflictos mayores. Esas economas lograron

    empezar a crecer incluso antes que los acuerdos constitucionales consolidaran el nuevo

    orden (Salvatore y Newland, 2003; Mahoney, 2001).

    Sin embargo, en aquellos lugares donde las elites colonizadoras dominaron a grandespoblaciones de esclavos o de indgenas, las instituciones coloniales persistieron y la expe-

    riencia inicial de Amrica Latina con la Independencia no fue pacfica ni llev al progreso.

    Las elites criollas en Cuba y Puerto Rico prefirieron el estatus colonial y optaron por la

    presencia reconfortante de los ejrcitos espaoles. El rgimen colonial brasileo declar

    la Independencia para evitar realizar cambios en el viejo orden. En los Andes (Bolivia,

    Per, Ecuador, Colombia) y Mesoamrica (Mxico, Guatemala, El Salvador, Nicaragua),

    las elites colonizadoras formaron el meollo de la resistencia al cambio, ayudados por la

    jerarqua de la Iglesia y por los nuevos ejrcitos nacionales reclutados del cuerpo de oficia-

    les y de las filas del ejrcito colonial espaol. Ellos trataron de restablecer las funciones delestado (incluyendo las fuentes indispensables de ingresos provenientes de los monopolios,

  • 8/12/2019 Coatsworth Desigualdad Instituciones y Crecimiento

    20/27

    John H. Coatsworth Desigualdad, instituciones y crecimiento econmico en Amrica Latina 223

    aduanas internas, y el viejo sistema de regulacin estatal, impuestos y tasas) y de protegerse

    a s mismos, a la Iglesia y a los pueblos de asaltos a los antiguos derechos de propiedad y

    costumbres por parte de los liberales. Eventualmente, esta agenda fue derrotada en todas

    partes en Amrica Latina, menos por las doctrinas liberales y ms por el rumbo liberal

    inherente en el colapso de las capacidades de unos estados del rgimen colonial, ya de por

    s dbiles durante los periodos de conflictos prolongados que siguieron a la Independencia.

    Ahora es posible dar cuenta de los resultados de Acemoglu et al. que muestran

    correlacin entre las tasas de mortalidad de la era colonial y el moderno subdesarrollo y

    de un cambio de fortuna que afect a economas que eran prsperas en el ao 1500 y

    que elev a otras que no lo eran. La respuesta se encuentra en una variable que interviene

    para corregir, pero que no anula los resultados, y que tiene la ventaja de abrir la caja

    negra que conecta los patrones de colonizacin y los niveles de riqueza precoloniales a los

    modernos niveles del PBI per cpita. La variable que interviene es la velocidad a travsde la cual los estados de Amrica Latina llevaron a cabo el proceso de modernizacin

    institucional despus de la Independencia. El ritmo fue ms rpido en las colonias

    de zonas temperadas, pobladas mayoritariamente por colonizadores europeos y sus

    descendientes, notablemente en el Cono Sur (Argentina, Chile y Uruguay) y Costa Rica,

    la menos desarrollada de las repblicas de Amrica Central en la temprana era colonial.

    Los ms lentos en modernizar sus instituciones incluye al Brasil, la nica antigua colonia

    de esclavos donde ningn cambio poltico ocurri tras la Independencia; Bolivia, Per

    y Mxico, donde las elites lucharon para restablecer la estabilidad colonial, no solo para

    proteger viejos privilegios tnicos (castas) y sociales, sino para impedir la recurrencia derebeliones destructivas desde abajo. As el patrn de resistencia al cambio institucional

    en el siglo XIX se correlaciona bien con las reas de alta mortalidad de los colonizadores

    (los trpicos a donde se importaban esclavos) y con las reas ms desarrolladas antes de

    la Conquista (las tierras altas de Mesoamrica y los Andes).

    El ritmo de la modernizacin institucional en el siglo XIX, con sus correlatos socioeco-

    nmicos, se desempea mejor como variable predictiva del crecimiento econmico que

    la extraccin y explotacin colonial propuestas por Acemoglu et al. Los dos indicadores

    que ellos proponen (el tamao de la poblacin europea y la extensin de la urbanizacinprecolonial) arrojan resultados contradictorios cuando se aplican a Amrica Latina. Las

    altas tasas de mortalidad que caracterizaron a las colonias de esclavos tropicales implica-

    ran un posterior retraso (una prediccin moderadamente acertada para las ex colonias

    de esclavos ibricas y francesas en el siglo XX, pero no para el siglo XVIII). Al mismo

    tiempo, el relativo retraso de los trpicos durante el tiempo de la colonizacin europea

    permitira predecir una reversin con posterioridad a economas ms avanzadas (una

    prediccin acertada solo para las excolonias britnicas del siglo XIX, la mayora de las

    cuales ha alcanzado un PBI per cpita ms alto que la mayor parte de Amrica Latina).

    La mortalidad de los colonizadores europeos no fue inusualmente alta en las mesetastempladas y las alturas de Mxico y los Andes (algo que sugerira mejores resultados

  • 8/12/2019 Coatsworth Desigualdad Instituciones y Crecimiento

    21/27

    224 EconomaVol. XXXV, N 69, 2012 / ISSN 0254-4415

    econmicos), pero estas fueron justamente las reas donde el cambio de fortuna es ms

    evidente hoy. Las instituciones coloniales hicieron posible la explotacin de personas y

    recursos a lo largo del Nuevo Mundo ibrico (trayendo consigo niveles sin precedentes

    de productividad en algunas de las islas de esclavos), pero ese mismo xito hizo difcil

    modificarlas o abandonarlas cuando los imperios que les dieron vida y las defendieron se

    desintegraron despus de 1808. De ese modo, tenemos una explicacin alternativa para

    el xito de los dos modelos de Acemoglu et al. Dichos autores no identificaron la fuente

    de las malas instituciones en la era colonial, pero s reconocieron el patrn de resistencia

    a la modernizacin institucional en el siglo XIX.

    Cmo empez el crecimiento (parte dos)?

    Hacia fines del siglo XIX, la modernizacin institucional, la estabilidad poltica y elcrecimiento econmico sostenido fueron evidentes en la mayor parte de Amrica Latina

    (Bulmer-Tomas, 2003). Se han ofrecido cuatro diferentes explicaciones, en parte coin-

    cidentes, sobre este feliz cambio en los nuevos trabajos de economa poltica. Primero,

    los historiadores y economistas han sealado que es producto de la creciente demanda

    internacional de las exportaciones latinoamericanas y el asociado incremento en los flu-

    jos internacionales de capital. Como Jeffrey Williamson ha sealado, sin embargo, las

    condiciones econmicas internacionales para el crecimiento de las exportaciones fueron

    incluso ms favorables durante la primera mitad del siglo XIX, por razn de cambios

    favorables en los trminos de intercambio y de reducciones rpidas en los fletes ma-

    rtimos precipitados por la Revolucin Industrial, haciendo cada vez ms rentable la

    produccin para la exportacin (Williamson, 2004). Adicionalmente, la tecnologa del

    ferrocarril, probada exitosamente en Gran Bretaa en la dcada de 1830, rpidamente

    estuvo disponible para exportacin. De ese modo, un entorno econmico externo favo-

    rable no fue suficiente para que empiece el crecimiento.

    La segunda teora seala que fue la modernizacin institucional, adems de la cre-

    ciente demanda por exportaciones, la que constituy la clave del xito. Empezando en

    el decenio de 1860, la destruccin de las instituciones coloniales, como resultado de lasguerras civiles, junto con una impactante serie de victorias militares y polticas de los

    liberales, en efecto, resolvieron la mayor parte de cuestiones en discusin. Los principales

    logros de las victorias liberales en Amrica Latina incluyeron la abolicin de los sistemas

    de castas y esclavitud, la liquidacin de unos derechos corporativos de propiedad sobre

    la tierra arcaicos, y la promulgacin de nuevos cdigos civiles y comerciales. Estos fueron

    logros que redefinieron los derechos de propiedad y crearon nuevos espacios legales y

    sociales para el emprendimiento privado.

    Esta alteracin, que Douglass North una vez denomin como instituciones prima-

    rias, puede ayudar a explicar una tercera teora que tambin tiene sentido. Varios autores,incluyendo Adam Przeworski y Carolina Curvale (2005) y Douglass North, William

  • 8/12/2019 Coatsworth Desigualdad Instituciones y Crecimiento

    22/27

    John H. Coatsworth Desigualdad, instituciones y crecimiento econmico en Amrica Latina 225

    Summerhill y Barry Weingast (2000), han correctamente identificado el comienzo del

    crecimiento econmico con el desarrollo de mecanismos para asegurar el orden poltico

    (Przeworski y Curvale, 2005; North, Summerhill y Weingast, 2000). La tercera teora

    sostiene que se logr el crecimiento econmico mediante la creacin de estabilidad pol-

    tica, vale decir, mecanismos para resolver conflictos entre las elites, y entre los intereses de

    la elite y los de los trabajadores y campesinos. Ambos conjuntos de autores sugieren que

    los mecanismos democrticos son mejores para el crecimiento econmico, hacindose

    eco del igualitarismo de las teoras discutidas antes. Ninguno de ellos parece distinguir

    entre los aspectos ms fundacionales de la construccin de instituciones, que difunden los

    bienes pblicos de manera amplia, y la creacin de instituciones polticas para resolver lo

    que podramos llamar disputas de segundo orden entre los grupos de inters.

    Finalmente, un cuarto grupo de tericos sostiene que ni la democracia ni la esta-

    bilidad se requieren para el crecimiento econmico. En un importante libro reciente,Stephen Haber, Noel Maurer y Armando Razo han modelado lo que ellos llaman la ins-

    titucionalizacin de una especie de capitalismo mafioso o Integracin Poltica Vertical

    (IPV) en Mxico, en el cual el gobierno de Porfirio Daz (1876-1910) descubre cmo

    comprometerse con los miembros de la elite econmica de manera lo suficientemente

    creble a no expropiar sus propiedades, y lograr que estos sean inducidos a invertir en

    las instituciones financieras y en las actividades productivas que el pas tanto necesitaba

    (Haber, Razo y Maurer, 2003). Ese modelo podra aplicarse con ventaja no solo a Mxico

    sino tambin a otros pases. Sin embargo, Tomas Passananti ha sealado en un reciente

    anlisis de la historia temprana de la banca del Porfiriato, basado en una exhaustivainvestigacin y una sofisticada teorizacin, que los procesos histricos de desarrollo de la

    confianza empresarial ocurrieron en un ambiente persistentemente incierto, en el cual el

    gobierno manipul a los inversionistas ricos para servir propsitos desarrollistas, mien-

    tras que los miembros de la elite econmica tuvieron que sobornar, cabildear, casarse

    y desplegar a sus miembros familiares para poder adelantarse en lo que fue un conjunto

    de juegos interrelacionados y repetitivos mucho ms complejo (Passananti, 2007).

    Mientras que los inversionistas extranjeros (quienes curiosamente estn ausentes del

    anlisis de Haber et al.) y las elites hacan negocios rentables, los crecientemente esta-bles gobiernos de Amrica Latina lograban imponer restricciones sobre el derecho al

    voto y hacerlas cumplir, lo que exclua a todos menos a pequeas minoras. A medida

    que el crecimiento econmico guiado por las exportaciones pudo despegar en Amrica

    Latina hacia fines del siglo XIX, la desigualdad econmicase increment. Las tierras de

    los campesinos y las tierras pblicas, convertidas en ms accesibles y valiosas por las

    conexiones del ferrocarril a los mercados regionales y externos pasaron a las manos de

    terratenientes, polticos, compaas de tierras y plantaciones (Coatsworth, 1974).

    Mientras tanto, la inmigracin y la migracin tendieron a mantener los sueldos a

    la baja a la par que las economas crecan (Williamson, 1999). Los retornos al capital ycapacidades, escasos ambos, se increment de manera precipitada. El siglo XIX termin,

  • 8/12/2019 Coatsworth Desigualdad Instituciones y Crecimiento

    23/27

    226 EconomaVol. XXXV, N 69, 2012 / ISSN 0254-4415

    en otras palabras, cometiendo los pecados que mucha de la nueva economa poltica

    le atribuy errneamente a la era colonial: relativamente alta desigualdad econmica,

    dominio del gobierno por parte de una pequea elite econmica, exclusin de intereses y

    grupos de la influencia poltica, y malas instituciones que no protegan los derechos de

    propiedad y los derechos humanos de las mayoras. Desafortunadamente para nuestros

    tericos, y para la regin, la naturaleza de los pecados en Amrica Latina y el momento

    en que se hicieron indican, claramente, que fue un proceso bueno, no malo, para el

    crecimiento econmico. Las condiciones que Engerman y Sokoloff (1997) y Acemoglu,

    Johnson y Robinson (2001, 2002) vieron como inconducentes al crecimiento econ-

    mico fueron de hecho las condiciones que lo hicieron posible.

    Por qu ha crecido Amrica Latina tan lentamente?

    Llegamos, finalmente, a nuestra ltima pregunta. El crecimiento econmico de Amrica

    Latina durante el siglo pasado aproximadamente no ha sido lo suficientemente rpido

    para lograr la convergencia en trminos de productividad y de niveles de vida del mundo

    desarrollado. Pero s han sido sostenidos, no obstante, los altos niveles de inestabilidad

    poltica y social. Stephen Haber y sus colegas han mostrado que la IPV ayuda a explicar

    cmo la economa mexicana continu creciendo durante y despus de la Revolucin

    Mexicana, no obstante el continuo caos poltico y social. Los tratos formales e informales

    continuaron, argumentan dichos autores, bajo el nuevo rgimen. El elemento clave en

    cada caso era la existencia o la creacin de algn mecanismo de cumplimiento gestionado

    por terceras partes que satisficiera a las elites y a los gobiernos respecto a que los tratos

    seran honrados. ales arreglos, como lo ha sugerido Noel Maurer, son generalmente

    poco ptimos, vale decir, permiten que las inversiones sean factibles pero, como en el

    caso del Banco Nacional de Mxico en 1885, lo hacen institucionalizando la bsqueda

    de rentas a un costo significativo para la sociedad (Maurer y Gomberg, 2004). Lo que

    hizo que el crecimiento empezara, tendi a restringirlo.

    En la mayora de pases, la aparicin repentina de movimientos y partidos populistas,

    especialmente en el decenio de 1930, tendi a extender los beneficios de la IPV agrupos anteriormente excluidos, incluyendo a los trabajadores sindicalizados. Pero la

    inclusin corporativista no cambi el modelo. En muchos casos, ni siquiera promovi

    la estabilidad, sino ms bien demostr a los todava excluidos cunto podran ganar de

    poder forzar su ingreso al juego. La industrializacin por sustitucin de importaciones

    funcion bien en este modelo de economa poltica, pero colaps bajo su propio peso,

    con ayuda de la Reserva Federal, en la dcada de 1980.

    Es posible que el modelo de economa poltica, que facilit el crecimiento de Amrica

    Latina hacia fines del siglo pasado, haya llegado a su fin. Si la Guerra Fra no hubiese

    logrado excluir a la izquierda del poder por casi medio siglo, la regin podra haber evitadouna experimentacin prolongada con una IPV militarista, o lo que la literatura en su

  • 8/12/2019 Coatsworth Desigualdad Instituciones y Crecimiento

    24/27

    John H. Coatsworth Desigualdad, instituciones y crecimiento econmico en Amrica Latina 227

    oportunidad llam autoritarismo burocrtico9. La pregunta todava abierta en la mayor

    parte de Amrica Latina se refiere a si ser posible transitar a una nueva economa poltica en

    donde las instituciones efectivamente garanticen los derechos de propiedad y los derechos

    civiles, as como el acceso a los bienes pblicos a cada ciudadano. Asimismo, queda pendiente

    saber si tales regmenes podrn mejorar el mediocre desempeo de los pasados cien aos.

    REFERENCIAS

    A, Daron, Simon J y James A. R2001 Te Colonial Origins of Comparative Development: An Empirical Investigation.

    American Economic Review, 91(5), pp. 1369-1401.2002 Reversal of Fortune: Geography and Institutions in the Making of the Modern World

    Income Distribution. Quarterly Journal of Economics, 117(4), pp. 1231-1294.B, Ward. J.1970 Te Sugar Hacienda of the Marqueses del Valle.Minneapolis: University of Minnesota

    Press.

    B, David A.1971 Miners and Merchants in Bourbon Mexico 1763-1810.Cambridge: Cambridge University

    Press.

    B-, Victor2003 Te Economic History of Latin America since Independence. Cambridge: Cambridge

    University Press.

    C, John H.1974 Railroads, Landholding and Agrarian Protest in the Early Porfiriato. Hispanic American

    Historical Review, 54(1), pp. 48-71.1989 Te Decline of the Mexican Economy, 1800-1860. En Reinhard Liehr (ed.). La

    formacin de las economas latinoamericanas y los intereses econmicos europeos de la poca deSimn Bolvar. Berln: Colloquium Verlag, pp. 27-53.

    1993 La independencia latinoamericana: hiptesis sobre los costos y beneficiosW. En LeandroPrados de la Escosura y Samuel Amaral (eds.). La independencia americana: consecuenciaseconmicas.Madrid: Alianza Editorial. pp. 17-27.

    1998 Economic and Institutional rajectories in Nineteenth-Century Latin America. EnJohn H. Coatsworth y Alan M. aylor (eds.). Latin America and the World Economy since1800.Cambridge: Cambridge University Press, pp. 23-54.

    2003 Mexico. En Joel Mokyr (ed.). Te Oxford Encyclopedia of Economic History.Nueva York:Oxford University Press, pp. 501-507.

    C, John H. y Gabriel 2002 Institutions and Long-Run Economic Performance in Mexico and Spain, 1800-2000.

    Working Papers on Latin America. Cambridge, N 02/03-1.

    9 Vase la crtica en la introduccin Collier (1979).

  • 8/12/2019 Coatsworth Desigualdad Instituciones y Crecimiento

    25/27

    228 EconomaVol. XXXV, N 69, 2012 / ISSN 0254-4415

    C, David (ed.)1979 Te New Authoritarianism in Latin America.Princeton: Princeton University Press.

    D, Rafael y Gustavo A. M2006 Mining-Led Growth in Bourbon Mexico, the Role of the State, and the Economic Cost of

    Independence. Working paper.Cambridge.

    D, Alan2006 Te Institutional Framework. En Victor Bulmer-Tomas et al. (eds.), Te Cambrdige

    Economic History of Latin America, vol. 2, ables 5.2, p. 189.

    E, David1995 Te otal Product of Barbados, 1664-1701. Journal of Economic History. Cambridge,

    5(2), pp. 321-338.

    E, Stanley L. y Kenneth L. S

    1997 Factor Endowments, Institutions, and Differential Paths of Growth Among New WorldEconomies: A View from Economic Historians of the United States. En Stephen Haber(ed.), How Latin America Fell Behind: Essays on the Economic History of Brazil and Mexico,1800-1914.Stanford: Stanford University Press, pp. 260-304.

    F, Robert William1993 Egalitarianism: Te Economic Revolution of the wentieth Century. Chicago: University of

    Chicago Press.

    F, Zephyr2006 Stature in Nineteenth-Century Rio de Janeiro: Preliminary Evidence from Prison

    Records. Revista de Historia Econmica, 24(3), pp. 465-489.H, Stephen, Armando R y Noel M2003 Te Politics of Property Rights: Political Instability, Credible Commitments, and Economic

    Growth in Mexico, 1876-1929.Cambridge: Cambridge University Press.

    J, Nils1993 Mirages of ransition: Te Peruvian Altiplano, 1780-1930. Berkeley: University of

    California Press.

    J, Lyman L. y Zephyr F2006 Cities and Wealth in the South Atlantic: Buenos Aires and Rio de Janeiro before 1860.

    Comparative Studies in Society and History. Cambridge, 48(3), p. 666.

    K, Salomon2006 El PIB de la Nueva Granada en 1800: El auge colonial, estancamiento republicano.

    Revista de Economa Institucional, 8(15), pp. 161-183. Bogot.

    K, Herbert y John P1981 Te Seventeenth-Century Crisis in New Spain: Myth or Reality. Past and Present, 90,

    pp. 116-136.

    L, Matthew, James M y Matthias V H2006 Colonialism and Development: A Comparative Analysis of Spanish and British Colonies.

    American Journal of Sociology, 111(5), pp. 1412-1462.

  • 8/12/2019 Coatsworth Desigualdad Instituciones y Crecimiento

    26/27

    John H. Coatsworth Desigualdad, instituciones y crecimiento econmico en Amrica Latina 229

    L, Clark S. (ed.)2001 Bioarcheology of Spanish Florida: Te Impact of Colonialism.Gainesville: University Press

    of Florida.

    L-B, Massimo

    2006 Te Depopulation of Hispanic America after the Conquest.Population and DevelopmentReview, 32(2), pp. 199-232.

    M, Angus2003 Te World Economy: Historical Statistics. Paris: OECD Publishing, pp. 142-144.

    M, James2001 Te Legacies of Liberalism: Path Dependence and Political Regimes in Central America.

    Baltimore: Te Johns Hopkins University Press.

    M, Noel y Andrei G

    2004 When the State Is Untrustworthy: Public Finance and Private Banking in PorfirianMexico.Journal of Economic History. 64(4), pp. 1087-1107.

    M, Adolfo y Margarita V2004 A ropical Success Story: A Century of Improvements in the Biological Standard of Living:

    Colombia, 1910-2002. Documento de trabajo.Bogot.2005 Te Stature of the Colombian Elite befote the Onset of Industrialization, 1870-1919. Documento

    de trabajo.Bogot.

    M L, Alonso2000 An Anthropometric Approach to the Measurement of Living Standards, Mexico (1870-1950).

    2007 Growth and Inequality: Living Standards in Mexico, 1850-1950. Journal of LatinAmerican Studies, 36(1), pp. 81-105

    N, Douglass C. y Robert Paul 1973 Te Rise of the Western World: A New Economic History.Cambridge: Cambridge University

    Press.

    N, Douglass C., William J. S y Barry W2000 Order, Disorder, and Economic Change: Latin America vs. North America. En Bruce

    Bueno de Mesquita y Hilton Root (eds.). Governing for Prosperity. New Haven: YaleUniversity Press.

    P, Tomas P.2007 Nada de Papeluchos! Managing Globalization in Early Porfirian Mexico. Latin

    American Research Review, 42(3), pp. 101-128.

    P E, Leandro2006 Te Economic Consequences of Independence in Latin America. En Victor

    Bulmer-Tomas et al. (eds.). Cambridge Economic History of Latin America. Cambridge:Cambridge University Press. vol. 1, pp. 463-504.

    P, Adam y Carolina C2005 Does Politics Explain the Gap between the United States and Latin America?Nueva York.

  • 8/12/2019 Coatsworth Desigualdad Instituciones y Crecimiento

    27/27

    230 EconomaVol. XXXV, N 69, 2012 / ISSN 0254-4415

    S, Ricardo D. y Carlos N2003 Between Independence and the Golden Age: Te Early Argentine Economy. En

    Gerardo Della Parlera y Alan M. aylor (eds.). A New Economic History of Argentina.Cambridge: Cambridge University Press, pp. 19-45.

    S, Richard y Joseph P2001 allest in the World: Native Americans of the Great Plains in the Nineteenth Century.

    American Economic Review, 91(1), pp. 287-294.

    , William B.1972 Landlord and Peasant in Colonial Oaxaca.Stanford: Stanford University Press.

    , Charles1984 Big Structures, Large Processes and Huge Comparisons.Londres: Russell Sage Foundation.

    V Y, Eric

    1983 Mexican Rural History since Chevalier: Te Historiography on the Colonial Hacienda.Latin American Research Review, 18(3), pp. 5-61.

    W, Jeffrey G.1999 Real Wages, Inequality and Globalization in Latin America before 1940. Revista de

    Historia Econmica, 17(1), pp. 101-142.2004 De-Industrialization and Underdevelopment: A Comparative Assessment around the Periphery

    1750-1939.Cambridge.