Colombia y su riqueza Musical

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    reportaje

    Tierra querida[Texto: Johari Gautier Carmona]COLOMBIAExisten lugares lejanos que suenan en nuestras mentes como a lugares exticos,calurosos y diferentes, pero que no toman forma hasta pisar su suelo, hasta sentirsu aire y conocer a su gente. La ciudad de Valledupar, en Colombia, es uno de esoslugares deslumbrantes y magncos que, pese a todos los cuentos que puedan existir,

    todos los mitos y relatos, resulta difcil de entender y describir. Sus propios habitantesla presentan como un lugar extremadamente distinto al resto del mundo, al macondode Gabriel Garca Mrque. Un mundo aparte en el que la msica vive dentro de

    cada uno y cada uno comparte su msica. Una ciudad costea sin mar pero con unro tan poderoso que arrolla a cualquier visitante por su magnetismo. Una ciudad sinmapas con una urbaniacin parecida a las calles de las urbes norteamericanas o delEixample de Barcelona. Este es el punto de partida para el informe de Colombia quetenemos el gusto de presentarles.

    Llegada a ValleduparTodos estos eslganes y armaciones se me presentan a la vista nada msllegar al aeropuerto de Valledupar, despus de horas y horas de vuelo, cuando,saliendo de la zona de embarque, me abraza un soplo de aire clido y pesadoque me deja medio inconsciente. Esto es el Caribe acogedor que, desde elprincipio me pone las cosas bien claras: aqu no hay medias medidas. Todo estose conrma con los saludos de mis antriones, quienes, desde el otro lado dela sala, cuando todava estoy recogiendo las maletas, me saludan con ardor yespontaneidad. Ellos me preguntan por mi viaje, se inquietan por lo que he

    comido, lo que no he comido y, sin perder tiempo, me conducen a sus carros(vehculos) con un paso apresurado porque all est el tan apreciado aireacondicionado. En aquel momento es cuando se deslan las lenguas, cuandolas preguntas uyen, pero antes de todo, antes de arrancar el motor del cochey de ir directamente a casa, es preciso encender el radio y escuchar la ltimamsica que emiten las ondas. La pasin por el vallenato, esa msica que cantaa la tierra y a la vida, es inevitable.

    Pasin por el vallenatoDesentraando ese amor por el vallenato que inunda cada calle, cada esquinay cada casa, que invade los carros y la orilla del ro, uno termina dndose cuentade que esa pasin no slo se dene con disfrutar de sus lindos ritmos, de susmelodas encendidas y embriagadoras. Tampoco se resume con abrazar uno delos instrumentos que lo componen, el acorden, la guacharaca o la caja, paraexpresar unos sentimientos tan variados como la congoja, el amor, la alegra,la nostalgia y muchos ms. El vallenato es un profundo y arraigado smbolo

    de pertenencia. Un modo de vida. Una muestra de autenticidad y de losofaexistencial. Ms tarde, en mis conversaciones con mis animados antriones,entiendo tambin que los amantes del vallenato suelen pronunciarse por uncantante en concreto, como si de un equipo de ftbol se tratara, y se dividenen pequeas facciones que abrazan los refranes del dolo con efervescencia.Unos se dicen peteristas aludiendo al combo de Peter Manjares y otrosse denen como silvestristas en referencia al otro gran cantante SilvestreDangond, pero tambin existen los que no se deciden y los que adoran alos dos. Todo existe en la via del seor. En todo caso, los encuentros entrebandos distintos no llegan nunca a las manos y simplemente se limitan al crucede versos populares o refranes gloricados por las radios que reproducen sustemas hasta la saciedad. Al nal, estn todos unidos por la msica. Adems,siempre existe una gura suprema, algn artista veterano como DiomedesDa o Jorge Oate que sirven de punto de reconciliacin. Ellos son lareferencia del vallenato, son los padrinos que vigilan a las nuevas generacionesas como el insigne embajador Carlos Vives que, aos atrs, fue acusado deextraviar el vallenato con mezclas inoportunas. Tambin es verdad que resulta

    mucho ms fcil hablar en pblico del bando musical al que uno pertenece que

    exponer sus ideas polticas con claridad. Es una cruda realidad colombiana yquizs por eso la identicacin con las bandas musicales sea tan fuerte.

    El festival de la leyendavalletanaEl paroxismo de la pasin por el vallenato transcurre durante la ltimasemana del mes de abril de cada ao, que es cuandoacontece el Festival de laleyenda vallenata. Un festivalreconocido a nivel nacional.

    Un momento de fervor parael cual toda la poblacin seprepara escrupulosamentey al que acuden grandespersonalidades de todo elpas y del extranjero. Unassemanas antes, las tiendasdesvelan sus maravillososescaparates y los jvenesensayan los pasos del desleen la escuela. Ms que unsimple festival, se trata de unautntico carnaval de colores yde sentimientos. El evento delao.

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    Llego al evento tan esperado con un aire levemente desfasado, imaginndomeun simple desle con disfraces o una estecita al estilo europeo, pero lo queaparece ante mis ojos es uno de los mayores desles que he visto en micorta existencia. Una vaina enorme! (como diran algunos de mis compadresdel Valle). Pura esta caribea. Alegra al estilo antillano como tambin seobservan en las islas menores del caribe y en la isla de Cuba. Las mujeres (olas piloneras, as es como los lugareos las llaman), todas bellsimas, vestidasde atuendos tradicionales, se pasean por las avenidas de la ciudad, seguidas

    de unos hombres que las persiguen con el piln (un instrumento de trabajoque se utilizaba antao para moler el maz) recreando un baile folclrico yespectacular. La msica termina contagindome los pies y la poca vergenzaque me queda desaparece con el whisky tan caracterstico de la zona: elOld Parr. sta es la bebida que me tienden felizmente mis antriones paraarrancarme de mis cimientos y obligarme a abrazar unas festividades queempiezan de la mejor forma.

    El festival se caracteriza tambin por los interminables y multitudinariosconcursos de acordeonistas y cantantes que compiten por un reconocimientoa gran escala o un s imple triunfo puntual. Existen muchsimas categoras. Cada

    una de ellas puede ser el motivo de un encuentro familiar y dela organizacin de un gran evento. En esos concursos, destaca eltalento de todos los msicos, los acordeonistas y los percusionistas,que enardecen las masas y se transforman en el foco de todoslos elogios. Ante tanta adulacin y tantas exclamaciones deeuforia (Ay hombre!), muchos se ven atrapados en exhibicionesextravagantes como el hecho de tocar el acorden con los pieso la boca. Qu placer experimenta el amante de la msica alver cmo el ro Guatapur se llena de pachangueros amantes dela bebida y de las bellas mujeres.

    All es donde se encuentra la gente para saborear una cerveza o un buensancocho (plato tpico), baarse y escuchar a los que han decidido cantar suamor por la vida.

    Un carro y un sombrero volteaoEl carro es, por as decirlo, el elemento bsico de la vida vallenata. As comopodran serlo unos buenos zapatos o una bicic leta en Europa. El coche no slosirve para dar una primera vuelta a la ciudad y descubrir los lugares de moda,

    sino tambin para luchar contra el extremo calor, ponerse al da con todaslas ltimas bandas de Vallenato que alegran el da a da, con sus acordeones ypercusiones, y nalmente mostrar que uno est ah presente. Ms voluminosoes el coche y mejor es el paseo, esto es una ecuacin lgica, pero tambin esimportante cuidar el equipo de msica porque, si este ltimo tiene la potenciasuciente para animar una parte de la orilla del ro Guatapur, es perfecto.Adems, el carro es un lugar en el que se socializa, en el que se habla de lafamilia y de los ltimos chismes advenidos en la esquina. Una vida sin carro esimpensable, pero no imposible.

    Tardo en entender los motivos del amor al carro, por eso, con otro compaeroque ha emprendido el viaje conmigo, decidimos arriesgarnos y pasear por laciudad andando. S, andando! Como suelen hacerlo los turistas ms ilusosde nuestras tierras. Al anunciar mi salida, noto la mirada irnica y algoburlesca de mis antriones: De verdad? No preeres ir en carro? Estsloco, compadre. Pero me obstino, soy bastante tozudo para estas cosas, unpas se visita a pie (pero ellos no me entienden) y enseguida, mi amigo y

    yo salimos de la casa para disfrutar de un paseo. El resplandor del da nosdeslumbra y nuestra sensacin de libertad, al principio muy intensa, se vadifuminando progresivamente al darnos cuenta de lo inaguantable que es elcalor. Es un calor del carajo, como dicen aqu, ms pesado que en Barcelona ocualquier otro sitio de la costa mediterrnea. Ahora entiendo la necesidad deun buen carro o tambin el uso del sombrero volteao (ese sombrero de pajatan simblico de la costa colombiana y elaborado a mano por los indgenas),peroes demasiado tarde: ya estamos en el centro de Valledupar y nuestronico consuelo, pero qu consuelo tan rico!, son las dulces patillas (enormessandas), los cocos descomunales o los mangos que se venden por la calle pararefrescarse. Y qu gusto. El coco y la patilla son, sin duda, ms refrescantes ymucho ms saludables que un helado. En aquel preciso momento, me doycuenta de lo frtiles que son las tierras colombianas y de lo bien que se come.Y todo eso al ritmo del vallenato que ya circula por mis venas e inunda mispulmones (aunque todo haya sido un proceso involuntario).

    Una ciudad sin mapa en la tierra del mestiajeTras esa tentativa de exploracin, me animo a conocer ms a fondo la ciudad,porque todo parece tan grande, tan enormemente distinto que no puedopararme aqu. Decido buscar un mapa. S, un mapa para ubicarme y saberadnde voy. Cuando se lo pregunto a un conocido, me contesta con una miradaextraa: Pa qu quieres t un mapa? Entiendo que los mapas no abundan enesta zona del mundo, que la gente tiene una capacidad de orientacin superiora la ma, o simplemente que me est tomando por un pendejo (idiota). Por eso,no insisto y me dirijo a uno de mis antriones para preguntarle si realmenteexiste un mapa de esta ciudad. Un qu? Un mapa de Valledupar?La respuestaes un s claro y altisonante pero, luego, mi interlocutor aade que nadie loha visto. Slo sabe que existe. Entonces que me digan a m lo que signica estarespuesta. El mapa existe o no existe?

    Doy por perdido el asunto del mapa y con ilusin me lanzo en una visita dela ciudad a solas. Al nal, ese paseo acaba siendo todo lo contrario porque,

    despus de una veintena de minutos, me doy cuenta que todo el mundo meconoce. Y eso es lo ms impresionante del Valle: todo el mundo te reconoce,aunque lleves poco ms de una semana. La gente me mira, me sonre yhasta me pregunta si ando perdido. La sensacin de ser el ltimo gringo enColombia es inevitable pero me lo tomo todo con simpata. Al nal, lo quequiero es interaccin y eso es lo maravilloso del Valle y de Colombia engeneral: uno puede ir adonde sea, termina conversando e intercambiandoancdotas interesantsimas con gente desconocida.

    Tomndome el sexto tintico (caf) del da aprendo a disfrutar de la increblemezcla de este pas. Evidentemente, la mezcla no slo es aromtica y notiene que ver nicamente con el caf. Todos los colores se ven reejados enlas pieles de sus habitantes y eso me alegra porque yo tambin soy hijo delmestizaje. Sin embargo, el mestizaje de aqu es intrigante, no y deslumbrante.Quizs el ms bonito que haya llegado a conocer. Es tan penetrante y tan sutilque cuesta denirlo y sa es, sin duda, su gran belleza. La historia ha llevadoal negro, blanco europeo, indgena, zambo, mulato ha mezclarse hasta crear

    un ser puramente colombiano que sonre y se expresa con grandilocuencia,

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    buena parte de las integrantes femeninas de la familia han realizado actividadesrelacionadas con la msica, labor que continan buena parte de sus hijos ynietos. Antes de dar v ida a su propio grupo colabor con Los Tambores

    de Malagana. Sus canciones hablan de aconteceres prximos a su realidad.

    Su primera grabacin fue Bullerengue, a la que siguieron La vida valela pena y Bonito que canta. Su repertorio est formado por temastradicionales y otros de su propia autora. En 2003 fue candidata a los Premios

    Grammy en la categora mejor lbum de msica folclrica.

    Etelvina se nos fue de esta

    El pasado da 27 de enero falleca en Cartagena de Indias EtelvinaMaldonado, una de las mximas representantes del bullerengue, gnerooriginario del Caribe colombiano. Tras su cuerpo frgil se esconda unavoz portentosa, inmensa, que a nadie dejaba indiferente. Formaba parte

    de ese selecto grupo de artistas femeninas afrocolombianas que hanido dejando su impronta por los mejores escenarios del mundo comoTot la Momposina o Petrona Martne y otras prcticamentedesconocidas para nosotros como Eulalia La Yaya Gonle,Martina Balseiro, Etelvina Escorcia, La Nena Calvo, SantosValencia o Eustaquia Amaranto.

    El bullerengue es un baile cantado que se remonta a los aos de la ocupacinespaola, a la sociedad esclavista donde el negro comienza a sustituiral indgena en los trabajadosms duros por sucapacidad de triplicarel rendimiento debidoa mltiples abusos y aenfermedades contradas,por el contacto conlos colonizadores que

    diezmaron de maneraconsiderable su fortalezafsica, llegando en algunoslugares al exterminio dela mayora de la poblacinnativa. Triste realidadamparada por la jerarquade la Iglesia Catlica quese convirti en el armaideolgica de tan siniestraconquista.

    El bullerengue es uno de losgneros de la cultura negradel Caribe colombiano quese acompaan con palmas,

    mltiples improvisaciones,donde coros y percusionesson parte esencial delmismo. Es tpico de laregin del Caribe occidentalcolombiana en su partelitoral e inmediaciones ytambin de la panamea Del Darin. Se trata de una danza bsicamentefemenina que simboliza la fecundidad.

    Etelvina se desvaneci en su casa alrededor de las 15 horas, siendoatendida por varios servicios mdicos que nada pudieron hacer por su vida,diagnosticndole problemas respiratorios. El prximo 26 de abril cumplira76 aos. Naci en la pequea localidad de Santa Ana en la isla de Bar en laBaha de Cartagena como otras ilustres cantadoras comoJuana Corts,Runa Sierra, rsula Cota o Mara Medrano, considerada la

    reina local del bullerengue. All comenz la Telvo, como las cantadorasdenominan a Etelvina, a bailar y cantar. Lo haca acompaando a su madre,Francisca Pacha de la Ho Cardale, en las sesiones habituales debullerengue. Desde nia tuvo que trabajar lavando y planchado por casas,actividades que interrumpa cuando la msica surga de cualquier rincnacompandola con cantos y bailes. Acuda a todo tipo de estas, ya fuerande carnaval, patronales, paganas o religiosas.

    A las cinco de la maana se pona en pie para seguir a su madre a venderfrutas en el mercado cartagenero de Getseman. A los quince la familiaabandona Santa Ana para trasladarse a La Matuna una zona muy humildede poblacin negra y despus a Olaya. Una poca en que su pasin por el

    bullerengue no le impide disfrutar de los tangos de Carlos Gardel y lamsica mexicana deJorge Negrete,Javier Sols y sobre todo TitoGuiar, el galn favorito de casi todas las cantadoras. Poco despus sefug con su primera pareja con la que tuvo cinco hijos a los que tuvo quesacar adelante cuando se separaron.

    En Necocl (Antioqua) conoci a su marido, HumbertoSalgado, con el que tuvo otros cinco descendientes. All comenz suactividad musical regular acompaando a la gran cantadora SantosValencia, de la que desgraciadamente no qued registrada ninguna desus interpretaciones. Comparti escenario con Tot la Momposina,regresando a Cartagena cuando Santos falleci. Form parte de gruposcomo Arboletes (Antioquia) o Kasabe (Cartagena), colaborando enla grabacin del discoAlekuma de Leonardo Gme y en el grupo delmismo nombre. Hasta principios de este siglo no form su propia agrupacin

    musical al ser descubiertapor Stanley Montero,que la puso en contactocon Rafael Ramos,uno de los grandesgestores culturales delpas, impulsor y difusorde las msicas del Caribe,

    que desde entonces lapromovi a los mejoresescenarios, produciendosus grabaciones queforman hoy parte de lahistoria musical del pas.Era una de las artistasinvitadas a la edicinde este ao del festivalLa Mar de Msicas(Cartagena-Espaa) elprximo mes de julio.Su aportacin musicalforma ya parte delenorme patrimoniointangible de la

    humanidad con el quecuenta Colombia, alque han contribuidoartistas como LaTambora el Paso,Son Palenke, LosCorraleros de

    Majagual, Batata y Las Alegres Ambulancias o Los Gaiterosde San Jacinto, entre otros.

    Cantos, danzas y tambores la despidieron el da 27 en el Centro CulturalLas Palmeras de Cartagena de Indias. Petrona Martne, Tamboresde Cabildo,Martina Camargo,Cristina Mendoa,Las mujeresde mi tierra,Esforinca,El Colegio del Cuerpo,Viviano Torres, Justo Valds y Son Palenque, Boris Garca, David CantilloMalpelo fueron algunos de los que participaron en su despedida.

    Hasta las 23.30 dur el homenaje institucional que se prolong en privadohasta las cinco de la madrugada con los cantos de Maralabaja,PuertoEscondido,Moitos y Turbo, y la propia Petrona interpretando loscantos favoritos de la fallecida y algunas de sus composiciones.

    Etelvina mantuvo que no se la guardara luto. Reclam nueve noches develorio donde deberan montarse varias partidas de domin y, despusde un par de misas, todas y todos a bailar. Un entierro musical con gaitas,vientos, bullerengue y una botella de ron, de Medelln, en el atad. Trassu cuerpo frgil, pequeo, humilde, se esconda una de las artistas msgrandes de Colombia, de toda Amrica Latina y del mundo. Te recordamosy admiramos a miles de kilmetros.

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    ERIKA MUOzNatural de Barranquilla, donde creci entre gaitas y tambores, en ella conuyentodos los ritmos del folclore de la Costa Caribea colombiana. Inuencias de

    soukous, cumbias, porros, chalupas,garabatos, bullerengue, champetas yotros, para crear un sonido propioque conjuga todos estos elementosmusicales. Su voz la ha llevado a

    liderar diferentes proyectos muyreconocidos en su pas, actuando portodo el mundo con Sidestepper,Pernett & The CaribbeanRavers o Sargento Garca.Entre sus inuencias se puedenmencionar adems de las grandescantadoras del pas como PetronaMartne, a la cubana Celia Cruo a las africanas zap Mama yAngelique Kidjo.

    CAROLINA MUOzDesde que gan elGran Premio delFestival Mono Nez

    se ha convertido enuna de las referenciasseeras de las msicasandinas colombianas.Graduada en cantolrico ha participado enimportantes montajesmusicales de todo tipo.

    Habitualmente se acompaa en directo del pianista cubano Carlos Taboaday el tiplista Faber Grajales, consiguiendo un resultado espectaculary armonioso en la ejecucin de bambucos, valses y pasillos, dando lugar auna msica renovada e intensa. Ha participado en importantes festivales enEuropa.

    MARA MULATAADiana Constana Hernnde la denen como una blanca de alma negra.

    Conocida como Mara Mulata, comenta que la analoga con las cantadorasveteranas est relacionadacon los ancestros musicalesque todas realizan. Naturalde los andes colombianos,

    junto al ro Magdalena,siempre ha estado imbuidapor las msicas de su lugarde origen, de aquellas queinterpretaba acompaandoel acorden de su padre ylas provenientes de la costaatlntica como el bullerengue,que aprendi con EtelvinaMaldonado. Inuenciasindgenas, africanas ytambin rabes aprendidas

    de veteranos maestros ymaestras de la msica delpas como Paulino Salgado, Irene Martne o Emilia Herrera. Suprimer disco, Itinerario de tambores, recibi las mejores crticas que seconrmaron con la edicin del segundo,Los vestidos de la cumbia, fruto dela colaboracin con Leonardo Gme, lder de Al Kum, responsablede Cantadoras, el magnco disco que articul de manera ejemplar la msicaafrocolombiana y el jazz.

    EL SONIDO COLOMBIANO HOY

    Colombia est que se sale y en l ponen los ojos y los odosmuchos productores y promotores europeos hambrientosde ritmos eclcticos, contemporneos, pero bien anclados enlas races.

    Mientras aqu nos aplicamos en explicar el fenmeno del mestizaje musical

    que desde hace unos aos abandera buena parte de la produccin de nuestropas, en Colombia este hecho cuenta con una historia tan larga como sus dossiglos de independencia que est a punto de celebrar. Somos hijos de la mezcla,del conquistador y del vencido, y mientras no nos reconozcamos como mestizos,como diversos, mientras no abramos espacios intermediarios para elencuentro, corremos el peligro de construir una sociedad excluyente, comoha ocurrido a travs de largos perodos de nuestra historia, explica IvnBenavides, uno de los productores musicales ms importantes deColombia. Mientras, desde este lado del Atlntico, Bartolo Pype,de la agencia de managementAmbos Mundos de msterdam, declarasu total entusiasmo por todo lo que est sucediendo en el passudamericano: Esto apenas es el comienzo. En Colombia no cesan desurgir buenos grupos de hip-hop, de msica urbana, o grupos interesantesms tradicionales de marimba, chirima o gaita.

    A partir de su variedad y riqueza sonora, las clasicaciones tambinpueden ser muchas: por un lado nos encontramos con la msica urbana

    del Pacco, por otro la afro-colombiana procedente en especial de la

    zona del Caribe, adems de la Nueva Salsa y de otras exquisiteces difcilmenteclasicables. Aunque la lista de grupos es interminable, en este reportajeintentaremos hacer una seleccin que consiga presentar una muestra de lasdistintas tendencias de las que hoy puede alardear musicalmente Colombiaante el mundo.

    CHOC QUIB TOWNMsica urbana/PaccoSe trata de una formacin que consigue aglutinar los sonidos tradicionales dela zona rural del Pacco, con los propiamente urbanos.Choc Quib Town

    [Texto: Mariajo Lpez Vilalta (La Morocha)]

    En la Colombia de hoy pueden pasar cosas como stas: que mientras alguien cantaun currulao de la zona Pacca suene de fondo el jazz a lo colombiano de Puerto

    Candelaria; que en cualquier salsdromo de Bogot se est bailando un tema de salsavieja de Fruko y sus Tesos, seguido de una explosin de la nueva salsa colombiana deLa 33; y, no muy lejos de ah, un DJ pinche una champeta electrnica o un hip hop consello colombiano de Choc Quib Town.

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    nombre que procede de la ciudad de Quidb, capital del departamentoChoc de la regin pacca- combina hip hop, ragga y funk, con bunde,currulao, bambaz o aguabajo (ritmos propios de su zona natal), sinolvidar los caribeos como la salsa o la guajira con los que Colombiasiempre ha mantenido un ininterrumpido romance. Grandes maestrosa la hora de electricar los ritmos del Pacco, cuentan con cincodiscos en su haber, una nominacin al Grammy Latino 2009 como MejorArtista Nuevo y xitos rotundos tanto en su presentacin en el pasado

    Womex de Copenhague como en todas sus actuaciones europeas.Tostao, Goyo y Slow, lderes de la banda, fueron importantescombatientes de un rap lleno de crtica social en la ciudad de Cali y trasganar el premio del Festival de Hip Hop al Parque de Bogot, lanzaronun disco determinante para su carrera: Somos Paccos, producidoporRichard Blair (de Sidestepper) e Ivn Benavides. Buenos beatsy un claro grito a favor de la cultura e identidad del Pacco colombiano,son el secreto de esta potente banda que habla con orgullo y esperanzade ese pedazo bien negro de Colombia.

    SYSTEMA SOLARMsica afro-colombianaMs que una banda propiamente entendida, este es un colectivo que seinspira en los populares pics colombianos sound system tradicionales-para conseguir una sonoridad con toda la esencia afro-caribea de suregin natal de Magdalena. Este colectivo electro-acstico-visual se valede la cumbia, el bullerengue, el porro, el fandango y la champeta, para

    llevar a cabo una personalsima fusin con elementos electrnicos, house,techno y scratches y, por supuesto, con la imagen como gran teln defondo. Al igual que en las verbenas populares, este grupo de msicos, DJs y

    VJs, crean, adaptan y reinventan msicas con el n ltimo de invitar al pblicoal baile y a la rumba. Con cuatro aos de trayectoria y un disco homnimo, el

    resultado de esta formacin no tiene parangn y sus frenticos espectculoscon ese estilo propio al que han bautizado como Berbenautika, arrasan en supas y se disponen a hacerlo tambin en el viejo continente. Por el momento,en el tema de Mi Kolombia dejan bien claro el apego a su tierra y su nulointers por luchar por una visa que casi siempre no lleva a ningn lado.

    LA MOJARRA ELCTRICAMestiaje costeoAunque son bogotanos, esta banda surgi en realidad en Cuba mientras suscomponentes estudiaban msica en la isla. Primero Puro Pescao, despusPescao Frito y nalmente Mojarra Elctrica, esta formacin con claradebilidad gastronmica a la hora de autobautizarse la mojarra es unareceta tpica de la costa-, ofrece un interesantsimo plato sonoro en el quefusiona sonidos de la tradicin costea colombiana con funk y rock. Comobuenos combatientes de los ritmos speros, este grupo de doce msicos queprovienen de las trayectorias musicales ms dispares, empez su carrera enla calle, concretamente en uno de los puntos ms calientes de la capital, en

    la interseccin de la calle 19 con carrera 7. All, entre atascos, vendedores

    ambulantes y mucho malevaje, la Mojarra ofreca msica de gaita y bandapelayera, chirimas del Pacco y cumbias del Atlntico. De la calle, entraronen los locales bogotanos, por entonces ya mucho ms elctricos y rockeros.A partir de ah, la banda -dirigida por el clarinetista y compositor JacoboVle- fue deniendo claramente su perl como experta en llevar a cabocombinaciones que nadie antes se haba atrevido a hacer: funk con timba,soukus, hip-hop y currulao, junto a letras aladas que no entienden deromanticismos y, todo ello, ejecutado con una fuerza demoledora.

    La Mojarra Elctrica cuenta con dos lbumes: el primero Calle 19 (2004)un esplndido tributo a la calle que les vio nacer- y Raza (2006) un pasoms hacia un sonido slido y nuevo que entrelaza la tradicin folclrica afro-americana con el componente urbano.

    PERNETTHijo del Caribe, concretamente de Barranquilla, Pernett hace un folkloreprogresivo en el que tan pronto toca percusiones tan tradicionales como lagaita y el guache, como juega a su antojo con sintetizadores de todo tipo.

    [Foto: Kike Barona]

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    Este artista multifactico que compone, produce e interpreta, es la cara dela atroz modernidad que surge hoy de Colombia. Lo suyo es pura innovaciny creatividad, unidas a su debilidad por la msica del famoso carnaval desu ciudad natal que adems ha heredado de forma directa de sus padresestrechamente vinculados al folklore y a la danza. Su sensibilidad innata porla msica la complet con estudios universitarios de composicin en Bogotdonde tras conocer a Richard Blair de Sidestepper, se incorpor aesta banda. En el ao 2004 lanza su primer trabajo discogrco, un EP

    titulado Msica Pa Pick Up rememorando a los pics populares- dondePernett mete su personal electrnica a bullerengues y champetas. Trasrodar por Europa con su futurista propuesta, publica su segundo EP, CumbiaGalctica. En el 2008, el barranquillero ya tiene su primer larga duracin,rbol, en el que entre otros cuenta con la participacin del Visitante deCalle 13 y Tostao de Choc Quib Town. El pasado ao lanz, El Mago,un disco en el que la tradicin de las dos costas la caribea y la pacca- seunen bajo una experimentacin an ms osada, consagrndose como unode los valores ms determinantes de la escena vanguardista colombiana.

    QUANTIC AND HIS COMBO BRBAROEsta es una excepcin de este reportaje, ya que Quantic es decir, WillHolland- no es colombiano, pero s lo es su propuesta, su escena y sufuente de inspiracin para un magistral proyecto. Prestigioso productor,msico y DJ londinense, Quantic se ha metido en mil y una guerrasmusicales con su Quantic Soul Orchestra. Desde 2007 Hollandcambi su residencia europea, por la ciudad de Cali, llevando a cabo una

    transformacin que ha iniciado por sustituir su orquesta por un combo. Perohay ms, en su traslado se llev consigo su estudio y ahora anda buscandolas verdaderas fuentes del ritmo en pleno Valle del Cauca colombiano. Elprimer fruto del gran salto de Will Holland es Tradition in Transition, unhomenaje a los sonidos caleos con maysculas para el que el ingls seha valido del gran salsero Alfredito Linares autor de Mambo Rocky Tiahuanaco-, de Freddy Colorado en las congas, Fernando Silvaen el bajo, la percusin de Malcolmo Catto, la guitarra elctrica delpropio Holland y las participaciones de el brasileo Arthur Verocai,el panameo Kabir, la india Falu y la colombiana Nidia Gngora. Unautntico trabajo multicultural en el que Holland ha ido a parar en lo

    que en el ambiente undergroundlondinense se conoce como una de laszonas ms creativas del mundo en lo que ha sonidos se reere. Grabadoen Cali y en Buenaventura, en este excelente trabajo Quantic vuelve alo analgico y al sonido orgnico de los tambores, y con ello tambin ala tradicin y a la sencillez que seguramente tanto anhelaba en el vrtigolondinense.

    Lospiks (opics) colombianos

    Son gigantescas mquinas que amplicar el sonido, cuyo usose inici en las cantinas de la costa norte de Colombia en ladcada de 1960. Poco a poco fueron aumentando de tamaoy se convirtieron en autnticas emisoras ambulantes en las

    que los picoteros (DJs) que solan ser grandes melmanos yamantes de la msica, tenan que ingenirselas para ofreceruna buena meloda en lugares abiertos como verbenas o enplena calle y atraer al mximo pblico posible. No slo lacalidad y potencia de los que se oa era importante, sino quesu look era tambin decisivo: colores chillones ygraftis alms puro estilo africano con un punto psicodlico.

    El trmino pic parece ser que proviene del anglicismo pickup que, a su vez era sinnimo de lector de discos o agujadel tocadiscos. El pic ms famoso de los aos 60 fue ElSibanicu (El que preeres t) en Barranquilla. Todo unpionero en emitir temas africanos en Colombia que llegabanen barcos a las costas del pas, dando lugar al gnero de lachampeta criolla: el primer gnero musical afro-colombianocontemporneo inspirado en la msica popular africanacomo el high life, el soukous y otros ritmos haitianos.

    Colombia es el pas invitado de la edicin deeste ao del festival La Mar de Msicas.