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A lo largo de los siglos XIX y XX, la actividad humana ha transformado la composición química del agua y del aire en la Tierra.
PETROLEO. La manzana envenenada.
Canta Joan Manuel Serrat
ha modificado la faz del propio planeta y ha alterado la vida misma.
Uno de los factores que más ha contaminado es la utilización de los combustibles fósiles.
Durante cientos de miles de años, los seres humanos y sus predecesores en la cadena evolutiva han ido modificando,
tanto deliberada como accidentalmente, su entorno de vida.
Pero sólo en épocas recientes, con la utilización de los combustibles fósiles,
la humanidad ha conseguido provocar cambios profundos en la atmósfera,
el agua, el suelo, la vegetación y los animales.
Sustituyen los grandes trigales por instalaciones petroquímicas.
Provistos de combustibles fósiles, los humanos han alterado el entorno natural de forma como nunca lo habían hecho en épocas preindustriales
provocando, por ejemplo, la devastación de hábitats y fauna y flora naturales a través de los vertidos de petróleo.
La expropiación y abandono de amplias zonas agrícolas.
La humanidad ha desviado los cauces de los ríos, ha extraído el agua subterránea y contaminado las fuentes de agua de la Tierra como no lo había hecho jamás.
El cambio climático provocado, origina largos periodos sin lluvia y se producen grandes incendios.
El agua siempre ha constituido un recurso vital para el hombre
al principio sólo como bebida, más tarde para lavar y también para el regadío.
Las instalaciones químicas, incluyen la construcción de plantas de tratamiento de aguas, a fin de permitir la reutilización después de haber reducido la concentración de los contaminantes.
¿Pero, se cumplen estas normas? En las zonas donde se produce un derrame de petróleo, bien sea en tierra o en el mar, se vuelve imposible el trabajo de pesca.
Las tierras cercanas a los complejos petroquímicos, son abandonadas.
En casos de inversión térmica de superficie o fenómenos prolongados de calma todos los contaminantes caen sobre los bosques.
Las aves abandonan los campos contaminados.
La fauna y la flora sufren graves alteraciones.
Esta creando el hombre su propio Armagedon.
La gran tribulación.
La fuente industrial vuelca diariamente a la atmósfera toneladas de partículas y gases contaminantes.
Los gases procedentes de sus chimeneas,
mas la contaminación que provoca el transporte y los buques que arriban al puerto, producen emanaciones altamente tóxicas y cancerígenas.
Las industrias y la población con necesidades básicas insatisfechas actúan en forma combinada volcando productos y deshechos que contaminan el agua
El olor nauseabundo que desprenden los ríos, es mucho mas que “mal olor”. En realidad se trata de vapores tóxicos, que llegan a las vías respiratorias de la población produciendo graves enfermedades.
¿Hasta cuando hay que ceder ante este nuevo anticristo?
Es el poderoso petróleo e inmensos beneficios económicos que genera para empresas y gobernantes quien paraliza la aplicación de energías no contaminantes.
¿Y tu, de que lado estas?
