Comentario de texto- 2º Bachillerato IES La Senda- Dpto. Lengua Castellana y Literatura

Dos cuerpos frente a frenteson a veces dos olasy la noche es océano.

Dos cuerpos frente a frenteson a veces dos piedrasy la noche desierto.

Dos cuerpos frente a frenteson a veces raícesen la noche enlazadas.

Dos cuerpos frente a frenteson a veces navajasy la noche relámpago.

Dos cuerpos frente a frenteson dos astros que caenen un cielo vacío.

Dos cuerpos, es un texto lírico escrito en los años 30 del pasado siglo y cuyo autor es Octavio Pazpoeta y ensayista, por tanto, del período contemporáneo. Algunos de los rasgos que se puedenobservar a primera vista es el evidente predominio de las funciones lingüísticas poética y, ensegundo lugar, emotiva además de la constante repetición de oraciones de modalidad enunciativa.Aunque el constante uso de verbos copulativos hace que el texto tenga ciertos rasgos descriptivos,vemos tras una lectura detenida que no es texto descriptivo convencional aunque tampoco se ajusteexactamente a ninguna otra tipología textual en concreto.

Pasando al análisis más detallado de los rasgos formales podemos observar dentro del nivelfonológico el predominio de los esquemas tonales cadentes acordes a la modalidad oracionalenunciativa antes señalada. Si dentro de este apartado analizáramos la estructura métrica del poemacomprobaríamos que la inexistencia de rima no significa que el poema deje más espacio a lalibertad que a la meditada elaboración pues la medición de versos nos mostraría un cierto equilibrioentre estos dos aspectos al comprobar que todos los versos son heptasílabos.

En el nivel morfosintáctico observamos la casi total ausencia de adjetivos cuyo resultado es latendencia al verso directo, sin adornos, mediante el cual el sustantivo cobra el total protagonismo.Esos sustantivos que son la esencia del poema tienen un fuerte componente material pues sustantivotras sustantivo se puede comprobar su carácter concreto y común, designando todos ellos elementosde la naturaleza, con la excepción, por supuesto, del sustantivo “navaja”. Este peso de los elementosmateriales que hace que el texto tenga un claro componente físico descarta cualquier lecturaespiritual del texto a menos que esta sea llevada a un plano simbólico alejado de las lecturas másevidentes del texto. En cada estrofa los sustantivos adquieren connotaciones diferentes, en unasocasiones positivas y en otras negativas: “olas” y “raíces” parecen sugerir capacidad de unión entresí, frente a “piedras” y “navajas” que muestran respectivamente aridez y violencia. Siguiendo con elanálisis de los sustantivos podemos observar la repetición constante de “noche” que sirve para crearun ambiente de encuentro que refuerza ciertas connotaciones sexuales a través de creación de esteimaginario nocturno.

El análisis de los verbos nos muestra el uso constante del presente, con carácter atemporal, dandocomo resultado una acción fuera de un tiempo concreto y, por tanto, universalizable. La presenciadel verbo “ser” (verbos copulativos y de estado) como protagonista de cada estrofa hace que elpoema tenga un fuerte estático que contrasta con la última en la que además del verbo “ser” aparece

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el verbo “caer” que siendo un verbo predicativo y de movimiento tiene un fuerte carácter dinámico.La utilización de este verbo después de repetir 5 veces el verbo “ser” convierte esta estrofa en elclímax del poema por romper la monotonía impuesta por los verbos copulativos antes mencionados.Este final en clímax se ve confirmado por la desaparición del sustantivo “noche” que servía deespacio a los “dos cuerpos” para dejar paso a “cielo vacío” donde precisamente aparece el únicoadjetivo que tiene un claro mensaje negativo por ser precisamente la palabra que cierra el poema y,por tanto, la que queda en la memoria del lector con más fuerza.

No abundan los adverbios, si bien podemos encontrar constantemente la locución adverbial “aveces” que junto al verbo “ser” muestra la irregularidad del hecho descrito. Es decir, todas lasestrofas describen la naturaleza cambiante de los “cuerpos” por culpa de ese “a veces” que se truncaen el final del poema donde no aparece esa locución adverbial dando a entender que los dos cuerpospueden ser diferentes cosas dependiendo del momento, pero siempre al final son dos seres en caídaal vacío. La repetición de otra locución adverbial como “frente a frente” muestra unposicionamiento de los protagonistas aportando un dato físico que corrobora nuestra impresión de laimportancia de lo físico en el poema.

Pasando a los aspectos relacionados con la sintaxis podemos analizar la estructura sencilla yrepetitiva de las cinco estrofas que componen este poema. Podemos encontrar bien oracionescompuestas coordinadas copulativas, bien oraciones simples que terminan siempre con uncomplemento circunstancial de lugar. La única excepción son los tres últimos versos dondeencontramos una oración compuesta subordinada adjetiva de complemento de nombre. Laestructura repetitiva muestra el uso del paralelismo que se rompe con los últimos tres versos paraconseguir el contraste necesario para remarcar esos versos. El uso de verbos copulativos y deestructuras simples de carácter binario refuerzan la sensación de que todo gira alrededor del “dos”como resultado de la suma o de la equivalencia:

Cuerpo + cuerpo

Dos cuerpos = dos olas

Noche = océano

En el plano semántico no vamos a detenernos pues ya hemos apuntado aspectos fundamentales deltexto como la abundancia de palabras relacionadas con el campo semántico de la naturaleza o elevidente predominio de lo connotativo.

En el plano pragmático señalar que un texto como éste, pese a tener un vocabulario asequible alectores de todas las características, está claramente enfocado a un lector culto por la densidad literaria de la obra. Esto sólo puede ser así si asociamos al autor un sociolecto elevado que en estepoema usa un registro obviamente culto como demuestra su manejo de la lengua poética. Ningúnrasgo del texto nos ayuda para analizar la variedad espacial que podría servir para completar esteapartado.

Como conclusión señalar el buen sabor de boca de un texto intenso y efectivo, que nos acerca a lasrelaciones pasionales que construyen cielos e infiernos y que pese a ciertas dificultades propias decierta poesía podemos decir que consigue enganchar a lectores poco habituados al mundo lírico.