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Departamento de Lengua castellana y Literatura curso 2013-2014
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COMENTARIO DE TEXTO RESUELTO «El crimen fue en Granada» de A. Machado
1. SEÑALE Y EXPLIQUE LA ORGANIZACIÓN DE LAS IDEAS CONTENIDAS EN EL TEXTO
Este poema de Antonio
Machado, perteneciente a
Poesías de la Guerra,
presenta en su estructura
externa una distribución del
contenido en tres partes de
desigual extensión: 1) “I. El
crimen”, de 14 versos; 2) “II.
El poeta y la muerte”, de 17
versos; y una tercera parte,
sin título y seis versos.
Además, cada una de las
tres partes comienza con el
sintagma verbal “Se le vio” y
el verbo caminar en distintas
formas (1ª y 2ª parte), lo
cual contribuye a dar sentido
de unidad al poema.
En cuanto a su estructura
interna se observa que esta
distribución tripartita del contenido responde a la intencionalidad épica y lírica que
posee este poema de Antonio Machado. El uso de la misma rima asonante en los
versos pares es la propia de los romances que, como es sabido, se caracterizan por
una marcada intención narrativa al exaltar la memoria de un héroe popular; mientras
que el llanto o la elegía por la víctima del crimen, Federico García Lorca, es el
elemento que da la emotividad lírica al poema.
• Primera parte: I. El crimen (versos 1-14). El poeta narra poéticamente
algunas circunstancias que rodearon al fusilamiento de Lorca. La llamada
de atención al público (apóstrofe) de los versos 13 y 14 (“Que fue en
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Granada el crimen / sabed –pobre Granada–, en su Granada”) aporta
emotividad lírica a esta parte del poema.
• Segunda parte: II. El poeta y la muerte (versos 15-31). Coincidiendo con
la llegada de la luz del sol, Federico habla con la muerte: primeramente
realza el carácter trágico de su muerte, seguidamente insiste en que su
fallecimiento no le impedirá seguir cantando como poeta.
• Tercera parte: III (sin título, versos 32-37). Antonio Machado continúa la
imprecación o llamamiento al público de los versos 13 y 14, pero ahora
para suplicar al pueblo que labre un túmulo de piedra en la Alhambra, con
el cual recordar eternamente que el crimen se produjo en Granada.
2.a. INDIQUE EL TEMA DEL TEXTO
Este poema de Antonio Machado es un llanto o elegía en honor a Federico
García Lorca, al mismo tiempo que una condena o reprobación contra Granada, la
ciudad natal del poeta fusilado durante la guerra civil.
2.b. RESUMA EL TEXTO
Antonio Machado en “El crimen fue en Granada” honra la memoria de Federico
García Lorca. Este poema, dividido en tres partes, relata primero algunas
circunstancias del fusilamiento de Lorca, en “¡su Granada!”. Después presenta un
diálogo imaginado entre el poeta granadino y la muerte. Finalmente, invoca al pueblo
granadino para que construya un túmulo en su recuerdo, para que su muerte no sea
olvidada.
3. REALICE UN COMENTARIO CRÍTICO DEL CONTENIDO DEL TEXTO
Antonio Machado escribió el poema «El crimen fue en Granada» poco
después del asesinato de Federico García Lorca. Este fragmento, a pesar de ser
lírico, constituye una mezcla de distintas formas discursivas (narración/descripción
en la primera parte; diálogo en la segunda; y función apelativa en la tercera), que
lo enriquecen.
Machado fue un hombre y un poeta solidario con las penalidades, la
pobreza, la injusticia y los horrores que sufrieron los españoles en las cuatro
primeras décadas del siglo XX. Por eso se dolió terriblemente del fusilamiento de
Federico García Lorca, en los primeros días de la guerra civil española. Pero,
como repite en tres ocasiones en este poema elegíaco, lo que más dolió al autor
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de Campos de Castilla es que el crimen fue en Granada, en su Granada. Es decir,
en la tierra de sus propios paisanos, sus vecinos, sus ¿amigos?, aquellos a los que
Federico veía pasar todos los días por la puerta de su casa e incluso llegaban a
saludarse. Porque lo más horrible, cruel y sangriento de una guerra civil es
precisamente que el enemigo contra el que se combate no es un extranjero invasor
o un extranjero cuyas tierras han sido invadidas, sino los propios compatriotas o
conciudadanos. Este hecho lejos de hacer el conflicto bélico o menos destructivo o
menos mortal, lo hunde mucho más en la barbarie sanguinaria, en el exterminio
brutal y en el genocidio despiadado. Ahí están los casos de de Bosnia, de Ruanda,
de Somalia, de Israel o del Líbano. Ahí está que las primeras víctimas del horror
nazi fueron los judíos alemanes, esto es, los compañeros de aula o de trabajo, los
vecinos, los tenderos que le vendían a uno la fruta…
Machado no vivió los horrores de Bosnia o de Ruanda, pero sí escribió en
varias ocasiones contra el cainismo (Caín que mata a su hermano Abel), pero sí
sufrió la tragedia de la guerra civil española y se indignó contra la tremenda
barbarie que supuso el fusilamiento de Lorca, porque sí, porque era un estorbo, un
homosexual y poeta cuyo nombre debía ser borrado de la lista que alguna mente
asesina escribió.
Se han estudiado minuciosamente, en libros y publicaciones diversas, los
detalles que rodearon al asesinato de Federico García Lorca, lo cual trae a
colación el tema de lo que se ha llamado “memoria histórica”. El proceso de
“memoria histórica” puede suponer una manera efectiva de que los españoles
erradiquemos de una vez por todas el fantasma de la guerra civil, porque sólo a
través del recuerdo de las atrocidades de la guerra, podemos evitar que vuelvan a
repetirse.
Porque tener memoria histórica significa tener presente el homenaje que se
merecen todas las víctimas de la dictadura franquista: los fusilados, los
desterrados o exiliados, los encarcelados, los represaliados y los perseguidos.
Pero también significa que no olvidemos que, en el caso de la guerra que
desangró España entre 1936 y 1939, tan criminal fue fusilar al maestro
republicano, al médico socialista, al minero anarquista o al campesino comunista
como violar a una monja, ahorcar a un banquero y a un terrateniente o fusilar a
alguien porque va a misa los domingos. La guerra convierte en verdugos a quienes
se ven implicados en ella y en enemigos a los que antes fueron amigos, vecinos,
incluso familiares.