10
Cómo construirte tu propio apoyabrazos para tatuar En el poco tiempo que llevo tatuando han sido varios los casos en el que la mala postura mía y del cliente han hecho que no esté cómodo tatuando y el resultado no acabara por satisfacerme del todo. Por ello entendí que hay ciertos elementos a la hora de tatuar que son de gran utilidad aparte de todo el material en sí como máquinas, tintas, agujas y demás… Los conocidos como "muebles" para tatuar juegan un gran papel a la hora de plasmar un diseño en la piel del cliente. Ya no por el hecho de que el tatuado en sí esté cómodo, sino para que pueda ofrecer una buena postura con su cuerpo y adaptarla a las necesidades del tatuador. Me he dado cuenta que unas buenas líneas se consiguen con una buena máquina calibrada, un buen pulso conseguido a base de mucha práctica y un tercer elemento que a veces se nos escapa pero que es muy importante: tener el lienzo al que vas a plasmar tu obra bien cerca, bien posicionado y sobretodo bien orientado o inclinado en la posición más cómoda para tatuar. Las camillas, apoyabrazos, sillones, sillas o taburetes elevables, constituyen una herramienta imprescindible a la hora llevar a cabo una buena obra en la piel del cliente. La historia de este tutorial de construcción casera empieza cuando después de tatuar una pieza bastante grande en un brazo me doy cuenta que desde principio a fin no he estado nada cómodo y que ciertos aspectos eran mejorables. El apoyabrazos era una herramienta que me hacía falta para lo que estaba desempeñando, y después de buscar y comparar precios me di cuenta que no era algo asequible para mi economía y más en un momento en el que estoy empezando. Pero gracias a que vi la construcción de un apoyabrazos casero de un miembro de este foro (Diablunis) decidí hacerme el mío propio y a poder ser con materiales que tuviese por casa, cosa que en muchos casos quizás no sea posible, pero yo voy a poner mi ejemplo y espero que sirva al menos de inspiración para todos aquellos que como yo están empezando. Lo primero que quiero explicar sobre este apoyabrazos es que quise darle un giro y adaptarlo para tres funciones, para tatuar brazos, antebrazos y piernas, también busqué que fuese basculante y a la vez portátil para poder ir a cualquier sitio con él. Los materiales que usé fueron: El trípode de mi cámara réflex Un trozo de madera de unos 20x30cm Un recorte de espuma de unos 30x40cm Un recorte de tela Una pieza recortada de un soporte de pared para altavoces Con respecto a los materiales tengo que decir que seguramente no todos tienen un trípode de cámara en casa, siempre se puede buscar otra solución o acercarse a una tienda de segunda mano tipo Cashconverters y adquirir uno a buen precio. El trozo de madera quizás no sea algo común en todas las casas, yo mismo no tenía ninguno, pero lo encontré al lado de un contenedor y ese fue mi acto de reciclaje. La espuma la saqué de un colchón de cuna de mi hija que ya se ha hecho mayor y no lo usa. El recorte de tela fue un sobrante de un trozo más grande de Ikea. El soporte para altavoces fue una solución al problema de enganche entre el "cojín" y el trípode y de paso le di el efecto basculante. Lo primero que hice fue recortar el trozo de madera a la medida. En principio tenía previsto ponerle una especie de raíl para engancharlo con el trípode, pero eso quedó descartado por eso se ven los agujeros que hice a la madera. (foto1)

Cómo Construirte Tu Propio Apoyabrazos Para Tatuar

Embed Size (px)

Citation preview

Cómo construirte tu propio apoyabrazos para tatuar

En el poco tiempo que llevo tatuando han sido varios los casos en el que la mala postura mía y del cliente han hecho

que no esté cómodo tatuando y el resultado no acabara por satisfacerme del todo.

Por ello entendí que hay ciertos elementos a la hora de tatuar que son de gran utilidad aparte de todo el material en

sí como máquinas, tintas, agujas y demás… Los conocidos como "muebles" para tatuar juegan un gran papel a la

hora de plasmar un diseño en la piel del cliente. Ya no por el hecho de que el tatuado en sí esté cómodo, sino para

que pueda ofrecer una buena postura con su cuerpo y adaptarla a las necesidades del tatuador.

Me he dado cuenta que unas buenas líneas se consiguen con una buena máquina calibrada, un buen pulso

conseguido a base de mucha práctica y un tercer elemento que a veces se nos escapa pero que es muy importante:

tener el lienzo al que vas a plasmar tu obra bien cerca, bien posicionado y sobretodo bien orientado o inclinado en la

posición más cómoda para tatuar. Las camillas, apoyabrazos, sillones, sillas o taburetes elevables, constituyen una

herramienta imprescindible a la hora llevar a cabo una buena obra en la piel del cliente.

La historia de este tutorial de construcción casera empieza cuando después de tatuar una pieza bastante grande en

un brazo me doy cuenta que desde principio a fin no he estado nada cómodo y que ciertos aspectos eran

mejorables. El apoyabrazos era una herramienta que me hacía falta para lo que estaba desempeñando, y después de

buscar y comparar precios me di cuenta que no era algo asequible para mi economía y más en un momento en el

que estoy empezando. Pero gracias a que vi la construcción de un apoyabrazos casero de un miembro de este foro

(Diablunis) decidí hacerme el mío propio y a poder ser con materiales que tuviese por casa, cosa que en muchos

casos quizás no sea posible, pero yo voy a poner mi ejemplo y espero que sirva al menos de inspiración para todos

aquellos que como yo están empezando.

Lo primero que quiero explicar sobre este apoyabrazos es que quise darle un giro y adaptarlo para tres funciones,

para tatuar brazos, antebrazos y piernas, también busqué que fuese basculante y a la vez portátil para poder ir a

cualquier sitio con él.

Los materiales que usé fueron:

El trípode de mi cámara réflex

Un trozo de madera de unos 20x30cm

Un recorte de espuma de unos 30x40cm

Un recorte de tela

Una pieza recortada de un soporte de pared para altavoces

Con respecto a los materiales tengo que decir que seguramente no todos tienen un trípode de cámara en casa,

siempre se puede buscar otra solución o acercarse a una tienda de segunda mano tipo Cashconverters y adquirir uno

a buen precio. El trozo de madera quizás no sea algo común en todas las casas, yo mismo no tenía ninguno, pero lo

encontré al lado de un contenedor y ese fue mi acto de reciclaje. La espuma la saqué de un colchón de cuna de mi

hija que ya se ha hecho mayor y no lo usa. El recorte de tela fue un sobrante de un trozo más grande de Ikea. El

soporte para altavoces fue una solución al problema de enganche entre el "cojín" y el trípode y de paso le di el

efecto basculante.

Lo primero que hice fue recortar el trozo de madera a la medida. En principio tenía previsto ponerle una especie de

raíl para engancharlo con el trípode, pero eso quedó descartado por eso se ven los agujeros que hice a la madera.

(foto1)

Después grapé la espuma a la madera. Como la espuma la corté más grande me permitió doblarla y graparla por

debajo, así los bordes me quedarían también acolchados.

Seguidamente tapicé el cojín con el trozo de tela que tenía. Esto no tiene ningún misterio, se tapa, se dobla por

debajo y con una grapadora se hace en un plis.

El siguiente paso fue el más complicado. Adaptar la pieza que usaba como soporte de altavoz al trípode. Esta pieza

era rectangular y el tubo del trípode circular, pero por suerte entraba a la perfección, lo único que hice fue cortarla a

la medida que quería, le hice un agujero para el tornillo que uniría las dos piezas y que permitiría la basculación.

También le hice un corte al tubo cuadrado para que hiciese el efecto basculante, y lo uní todo.

Seguidamente solo me quedó unir el trípode y el cojín y ya tenía el apoyabrazos hecho!.

Aquí pongo los ejemplos prácticos de este artilugio casero.

Apoyabrazos, extendido y basculado.

Apoya-antebrazos, altura media y recto

Apoya-piernas, altura baja y recto o basculado como se prefiera

A continuación pongo otro ejemplo de Apoyabrazos, el de Diablunis, también casero y muy práctico!