Click here to load reader
Upload
edithfiamingo
View
258
Download
4
Embed Size (px)
DESCRIPTION
Disertación: “Cómo se decoraba una vasija griega” - Un viaje por la historia de la evolución de la cerámica griega Lugar: Centro de Exposiciones, Figueroa Alcorta y Pueyrredón Fecha: Sábado 12 y Domingo 13 de junio de 2004, 14 horas Por: María Florencia Capellini y Edith Fiamingo
Citation preview
Disertación: “Cómo se decoraba una vasija griega” - Un viaje por la historia
de la evolución de la cerámica griega
Lugar: Centro de Exposiciones, Figueroa Alcorta y Pueyrredón
Fecha: Sábado 12 y Domingo 13 de junio de 2004, 14 horas
Por: María Florencia Capellini y Edith Fiamingo
Las cerámicas son muy importantes desde el punto de vista histórico porque
permiten extraer conclusiones relacionadas con la cultura, la religión y la vida
cotidiana. Son una fuente vital para conocer la historia de los griegos y
representan la única iconografía que se conserva ya que las pinturas murales fueron
destruidas.
La cultura helénica encuentra una de sus fuentes en la cultura minoica en la
isla de Creta. Esta civilización surgió alrededor de 3000 a.C. y se desarrolló y
sobrevivió durante 1800 años. La economía cretense estaba basada en el comercio
y se exportaba aceite y vino en recipientes de cerámica, intercambiándolos por
trigo. Esta actividad comercial libre y abierta trajo consigo una atmósfera muy
cosmopolita que se vio reflejado en el frescor casi moderno de sus trabajos. La
cerámica es una de las producciones más interesantes de la isla a partir del minoico
antiguo. La producción cerámica resulta superior a la de Egipto tanto por la
utilización de más variadas técnicas como por su atractivo estético.
Se produjeron vasijas en una amplia variedad de formas: copas para vino de
fusto alto, vasos con asas, grandes jarros para almacenamiento, tazas y cuencos
para beber. Pero más allá de la forma, la característica más sobresaliente fue la
decoración pintada de las vasijas. Entre 2000 y 1550 a.C. se utilizó decoración
derivada de la naturaleza (tales como, plantas, lirios, pulpos, algas y la vida marina
en general), al principio con dibujos estilizados que se fueron volviendo más
naturalistas. Se utilizó una variedad de colores (blanco, rojo, azul y negro)
1
generalmente sobre fondos negros. Los dibujos frescos y ligeros reflejan una
sociedad feliz y casi ingenua. No se muestran figuras humanas y los minoicos no
parecen haber estado interesados en hechos del pasado, ni en registrar
acontecimientos históricos. En el siglo XV a.C. se destruye la capital minoica, ya
sea por terremotos o por el ataque de los micenos de Grecia continental.
Fue entonces cuando Micenas, una ciudad en el sur de Grecia, comenzó a
florecer. Sin embargo, los micenos, un pueblo belicoso, eran muy diferentes de los
minoicos. Ellos prefirieron el trabajo del metal y el tallado en marfil y
consideraban que la cerámica era una artesanía inferior. En un principio tomaron
motivos decorativos de la naturaleza (calamares, algas y conchas marinas) pero los
dibujos se colocaron de manera más formal. Mientras que los ceramistas minoicos
habían llenado todo el espacio disponible con dibujos, los micenos trazaron bandas
para confinar los dibujos dentro de ciertos límites (generalmente, en el cuello y los
hombros). En el siglo XIII a.C. aparecieron los comienzos de los dibujos de
formas geométricas (el rombo y los ajedrezados). Estos trabajos comenzaron a
evolucionar como básicamente griegos pero los micenos estaban más interesados
en la guerra y los logros artísticos comenzaron a declinar hasta la emergencia de
las ciudades-estado en el siglo XI a.C.
Fue entonces cuando comenzó a emerger la cultura clásica. Para los griegos
el arte estaba entrelazado con la vida cotidiana y no era exclusivo de los ricos. Por
ende, la cerámica pintada era contemplada como cualquier otra forma de arte y,
muchas veces, fue utilizada para monumentos funerarios y como premios en
triunfos atléticos. Mientras que la mayor parte de la cerámica sin decorar tenía una
función utilitaria y era realizada a nivel local, la cerámica pintada fue realizada en
dos centros principales: Corinto y Atenas, centros que poseían yacimientos de
arcillas rojas y amarillas.
2
Las vasijas griegas tienen dos características únicas: la forma y la
decoración. Cada forma tenía un uso específico y su nombre se relacionaba con su
función.
Los griegos desarrollaron el arte cerámico hasta un nuevo nivel de
perfección durante el siglo VI a.C. El uso del torno se extendió a través de Grecia
en el siglo XI a.C. La gran ductilidad de la arcilla de la zona permitía trabajarla
fácilmente en el torno. Las vasijas se torneaban por partes que se unían al tomar la
consistencia de cuero. Los artistas eran hombres libres asalariados que modelaban
sus vasijas en tornos de alfareros y, cuando se secaban, las pulían, las pintaban con
colores al agua y luego las cocían. Si bien ya se conocía la técnica del vidriado,
los griegos prefirieron utilizar un engobe fino de arcilla que en el horno perdía su
mateado y se volvía ligeramente brillante y parecido al vidriado. Sin embargo,
éste no era completamente impermeable y no puede considerarse un verdadero
vidriado. El efecto se lograba a través de la utilización de arcilla de partículas muy
finas con un gran contenido de óxido de hierro y del dominio en la utilización del
horno al regular la cantidad de oxígeno en el mismo. De este modo y con un
engobe cuidadosamente preparado los colores rojo y negro pueden producirse en la
misma vasija. Al cocer la arcilla en un horno oxidante, ésta se vuelve roja y, en
una atmósfera reductora (con las entradas de aire cerradas y la quema de
combustible húmedo), los fondos se volvían de color negro.
Cada una de las distintas piezas tenía un nombre y una función específicos
en la vida social y ceremonial griega: las ánforas eran vasijas altas y con dos asas y
se utilizaban para guardar vino, trigo, aceite o miel; la hidria era una jarra de tres
patas para el agua; el lequito era un frasco para aceite con cuello largo y estrecho,
destinado a las ofrendas funerarias; el kylix era una copa con pie y dos asas; la
crátera era un cuenco grande en el que se mezclaban agua y vino.
3
Las vasijas se clasifican en cuatro estilos, basados en el estilo de las
decoraciones utilizadas y correspondiendo a cuatro períodos cronológicos.
Estilo protogeométrico (1000-900 a.C.): En el siglo XI a.C. surge el
estilo protogeométrico, el que desarrolla formas que fueron la base
de las formas utilizadas a través de la mayor parte del período
griego. La decoración estaba claramente definida con áreas claras
de arcilla y áreas oscuras de engobe (limitadas a los hombros y
partes altas de las vasijas) y dibujos simples y equilibrados
(semiespirales, círculos concéntricos y formas geométricas) que
rompen con el estilo naturalista de los cretenses y con el
convencionalismo de los micenos.
Estilo geométrico (900-700 a.C.): Hacia el 900 a.C. surge el estilo
geométrico, cuya decoración es más equilibrada. La decoración se
limitaba a fajas o círculos concéntricos de diferentes motivos
abstractos y lineales, con formas tales como círculos concéntricos,
ajedrezados, triángulos, zig-zags, rombos, rosetas, llaves griegas,
meandros, tréboles y la esvástica. No se encontraron elementos
figurativos.
Estilo oriental o de las figuras negras (700-550 a.C.): La expansión
territorial de los griegos en el Mediterráneo los puso en contacto
con el Cercano Oriente y las ideas decorativas orientales. En este
período las figuras eran de color negro pintadas sobre las
superficies de las vasijas rojas y se introdujo una gran variedad de
ornamentación, diversos animales y plantas extranjeras y la figura
humana era más estilizada. Para realzar el negro de los dibujos,
más tarde se introdujeron otros colores, tales como púrpura, rojo,
blanco y amarillo. A la cabra y el venado, que eran los animales
4
pintados hasta ahora, se agregaron el león, el toro, el perro, el
conejo, el águila, el gallo, la oca y la esfinge y el grifo
mitológicos, todos ellos pintados en actitudes pacíficas.
Mientras que los ceramistas corintios llevaron el estilo
animalístico a su perfección en el siglo VII a.C., los ceramistas de
Atenas se interesaron más por el estudio de la figura humana pero
sin una búsqueda de hacer los dibujos correctos desde el punto de
vista anatómico. Se utilizó un perfil para representar la cabeza
desde el punto de vista frontal, los miembros se representaban de
perfil y el torso podía aparecer de frente o de perfil. El foco era
registrar acontecimientos contemporáneos (batallas, carreras,
procesiones) y escenas de la mitología. Las figuras negras se
pintaban sobre el fondo rojo y los detalles finos se rayaban a
través del engobe para poner al descubierto el cuerpo rojo. El
negro se adoptó para la carne de los hombres, el blanco para las
mujeres y el rojo púrpura para los vestidos y accesorios.
Estilo de las figuras rojas (530-330 a.C.): En este período la pintura
mural se había hecho popular y los pintores se volvían hacia esta
nueva dimensión puesto que la pintura de vasos los limitaba en
tamaño y en la paleta de colores que podían utilizar. Se puso un
gran énfasis en la precisión más que en la estilización. La técnica
de las figuras rojas sirvió a los pintores para practicar estas
habilidades recientemente adquiridas.
Otro motivo para el desarrollo estilístico de la pintura
cerámica fue la competencia de los talleres de cerámica de
ultramar, establecidos por ceramistas emigrantes, quienes
utilizaban la técnica de las figuras negras. Por ello, Grecia debía
5
producir una alternativa atractiva para conservas sus mercados de
exportación.
Las figuras humanas constituyen ahora un objeto de estudio
serio. Como el método de incisión no se encontró satisfactorio, en
lugar de pintar la figura negra sobre el fondo rojo se invirtió el
proceso y se pintó el fondo de negro dejando la figura roja en
silueta y pintando los detalles con una delgada línea negra o una
línea gruesa en marrón. Si bien en un principio este estilo se
fundaba en un dibujo de línea, a medida que pasaba el tiempo se
les añadió realismo para sugerir profundidad, utilizando vistas de
tres cuartos y escorzos, se agregaron detalles a las vestiduras y
puntos de adorno para sugerir el cabello y textura. También van a
incorporar matices lumínicos rojos y blancos, logrando cierta
tridimensionalidad. Además van a crear un nuevo color: el
castaño dorado, obtenido al diluir el barniz negro.
Mientras que los dibujos de las figuras negras se
caracterizaban por su serenidad, los de las figuras rojas muestran
una visión más alegre de la vida, cuyos temas populares fueron las
escenas de la vida diaria. Los mejores trabajos fueron aquellos
realizados a comienzos del período por sus cualidades de calma y
refinamiento y su intento de reflejar lo mejor del pasado en lugar
de imitar la moda contemporánea de la pintura libre. En su intento
de sugerir profundidad, las figuras dejaron de estar situadas sobre
la línea de base y se desplazan por la vasija en posiciones
inquietas. Finalmente, este estilo dejó de usarse por la emigración
de los ceramistas griegos, el declive del poder de Grecia y la falta
de adaptación de la industria a los métodos de pequeña producción
y para atraer a los mejores artistas.
6
Gradualmente, mientras los griegos estaban en guerra contra
Persia y se debilitaban las ciudades-estado, declinó la calidad, la
belleza y arte de la cerámica griega. Cuando los romanos
ocuparon la mayor parte de Grecia, se apoderaron de las partes
técnicas de la cerámica griega y la adaptaron para su propio uso.
A continuación pasaremos a describir diferentes vasijas para ejemplificar
todo lo expuesto anteriormente.
Para comenzar vamos a detenernos en esta vasija pintada al
estilo del Neolítico Reciente (3700-3200 a.C.). Es una vasija
de terracota pintada con dos asas. Podemos ver que se han
realizado franjas con rayas paralelas y dos espirales. Las asas y
la base de la misma no están pintadas. Esta vasija es uno de los
primeros antecedentes de la cerámica pintada y podemos decir
que fue confeccionada por protogriegos.
Esta es una jarra con pico en terracota pintada y barnizada.
Está decorada al estilo del Cicládico Medio (1600-1500 a.C.).
En ella se observan unas líneas paralelas en la base y en el
cuello y el cuerpo de la vasija está decorado con unas varas de
trigo.
Este cántaro está decorado al estilo del Minoico Medio (1700
a.C.). Se observan líneas geométricas, ajedrezados y motivos
florales. Perteneciente al mismo período es este vaso que tiene
líneas paralelas y curvas en la base y espirales y peces en la
parte media.
Esta jarra con asas fue decorada al estilo cretense (siglo XV
a.C.) con un motivo marino de pulpos. Las asas no fueron
7
pintadas y no tiene motivos geométricos. También podemos ver
esta hidria que fue decorada al estilo micénico con motivos
vegetales de gran frescura y alegría.
Este cántaro sigue los parámetros del estilo protogeométrico
(siglo XI a.C.). Combina formas geométricas en el cuello
(líneas y triángulos) y elementos marinos en el cuerpo (peces y
pulpos). También este recipiente con asas pertenece al estilo
protogeométrico. En él se pueden observar rayas paralelas y
círculos concéntricos.
Este vaso de terracota fue pintado según los lineamientos del
período geométrico (750 a.C.). Ha sido decorado en su
totalidad, inclusive en el asa, con formas lineales, formas
vegetales y aves estilizadas. También esta ánfora pertenece al
mismo período pero se observa que se han incorporado motivos
humanos en dos franjas. Este recipiente fue pintado al estilo de
una crátera funeraria. En ella se puede observar una escena
funeraria central bien delimitada y el resto de la crátera está
cubierta de líneas, llaves griegas y triángulos.
Esta copa tiene una decoración correspondiente al período
protoático (siglo VII a.C.) por su tonalidad amarilla y por la
incorporación de una sucesión de leones en una franja y una
sucesión de sacerdotisas en otras, todos ellos muy estilizados.
Este vaso está pintado al estilo protocorintio (siglo VII a.C.).
Su base es de terracota rojiza y en él podemos observar una
esfinge.
8
Este lequito de terracota está decorado al estilo de las figuras
rojas (siglo VI a.C.). En él vemos una escena de la vida
cotidiana: un grupo de hombres recogiendo aceitunas. En la
base y el cuello se observan formas geométricas. Asimismo, en
esta ánfora decorada según los lineamientos del mismo período
vemos una escena de guerreros.
Esperamos que este recorrido por la evolución de la cerámica griega haya
sido una buena introducción en un tema que merece un estudio minucioso por su
gran importancia histórica y artística. Asimismo esperamos que la ejemplificación
de los distintos estilos y períodos hayan servido para graficar la información
teórica y que les ayuden a recordar los aspectos principales de la cerámica griega.
9
Bibliografía
Gibelli, N. Arte/Rama, Enciclopedia de las Artes, Vol. 4, Codex, Buenos Aires,
1962.
Gil, S. et al, Historia del Arte, Vol. 2, 49, Planeta-De Agostini, Barcelona, 1998.
Gil, S. et al, Historia del Arte, Vol. 2, 50, Planeta-De Agostini, Barcelona, 1998.
Gil, S. et al, Historia del Arte, Vol. 2, 51, Planeta-De Agostini, Barcelona, 1998.
Bovo, E., Época clásica, Col. “Gran Historia Universal”, Folio, Barcelona, 2000.
Hauser, A. Historia Social de la Literatura y el Arte – Desde la Prehistoria hasta
el Barroco, 1, Debate, Madrid, 1998.
Johnston, A., Grecia emergente II, Col. “Orígenes del hombre”, Vol. 74, Folio,
Barcelona, 1996.
Se deja constancia que la disertación : “Cómo se decoraba una vasija griega”
- Un viaje por la historia de la evolución de la cerámica griega, que abarca del folio
1 al 10 es de autoría de María Florencia Capellini y Edith Fiamingo. Fue
presentada en el Centro de Exposiciones, Figueroa Alcorta y Pueyrredón, dentro
del marco del evento “Los grandes y sus raíces” organizado por el G.C.B.A. los
días sábado 12 y domingo 13 de junio 2004 a las 14 horas.
10