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BULLETÍ INFORMATIU NÚMERO 1 ¿POR QUÉ UN ATENEO CULTURAL? La cultura, como parte fundamental de nuestras vidas, comprende todos los aspectos de nuestra existencia, desde las costumbres heredadas, a los hábitos que nos han trasmitido en el seno de nues- tra familia, junto a los conocimientos que a través de nuestro tránsito por la vida hemos ido adquirien- do, desde las primeras letras aprendidas en la escuela, a las aulas de las universidades los que hubie- sen podido acceder a ellas, pasando por (y por qué no?) a las conversaciones de bares y a la informa- ción suministrada por los medios de comunicación, desde los informativos a los más reaccionarios programas de cotilleo, y figurando en lugar primordial los usos y cos- tumbres de la localidad donde hemos nacido y en la que estamos integrados. Todo este caudal de información y formas de actuar, modelan nuestros actos y nuestras opi- niones, pasando a conformar nuestra cultura. A la hora de utilizar todo este bagaje que hemos adquirido y que vamos acrecentando a la par que vamos recorriendo nuestro camino existencial, podemos optar por diversas opciones. Unos lo emplearán para labrarse un futuro profesional, otros darán prioridad a la recuperación de los valores tradicionales por medio de sus manifestaciones folclóricas, otros des- arrollaran valores artísticos, como las artes plásticas o la música, aquellos optaran por ser tertulianos de barra, donde mostraran todos sus conocimientos adquiridos por medio de las distintas emisoras que nos envuelven, tanto de radio como televisión, pero todos, de una forma o de otra manifestamos nuestra cultura en todas las actuaciones de nuestra vida. Pero podemos utilizar de otra forma todo nuestro acervo cultural, quizá de forma más elaborada pero mucho más constructiva, esta es: partiendo de los conocimientos poseídos comprender la reali- dad en la que nos encontramos y tomando como base esta percepción, imaginar qué modelo de so- ciedad nos gustaría poseer para a continuación, diseñar y recorrer los pasos necesarios para acercar- nos a ese punto de referencia. Sólo así lograremos avanzar como pueblo, pues una sociedad que no tenga sus propias metas, y labore para conseguirlas, no avanza, se queda estancada y esperando que desde fuera le sean so- lucionados sus problemas. En esta línea, el ATENEU pretende colaborar al desarrollo cultural de los habitantes de Serra acompañándolos en el descubrimiento del itinerario que deberíamos seguir para lograr ser dueños de nuestro destino y conseguir una sociedad de bienestar y de bien ser.

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BULLETÍ INFORMATIU NÚMERO 1

¿POR QUÉ UN ATENEO CULTURAL?

La cultura, como parte fundamental de nuestras vidas, comprende todos los aspectos de nuestra

existencia, desde las costumbres heredadas, a los hábitos que nos han trasmitido en el seno de nues-

tra familia, junto a los conocimientos que a través de nuestro tránsito por la vida hemos ido adquirien-

do, desde las primeras letras aprendidas en la escuela, a las aulas de las universidades los que hubie-

sen podido acceder a ellas, pasando por (y por qué no?) a las conversaciones de bares y a la informa-

ción suministrada por los medios de comunicación, desde

los informativos a los más reaccionarios programas de

cotilleo, y figurando en lugar primordial los usos y cos-

tumbres de la localidad donde hemos nacido y en la que

estamos integrados. Todo este caudal de información y

formas de actuar, modelan nuestros actos y nuestras opi-

niones, pasando a conformar nuestra cultura.

A la hora de utilizar todo este bagaje que hemos

adquirido y que vamos acrecentando a la par que vamos

recorriendo nuestro camino existencial, podemos optar

por diversas opciones. Unos lo emplearán para labrarse un futuro profesional, otros darán prioridad a

la recuperación de los valores tradicionales por medio de sus manifestaciones folclóricas, otros des-

arrollaran valores artísticos, como las artes plásticas o la música, aquellos optaran por ser tertulianos

de barra, donde mostraran todos sus conocimientos adquiridos por medio de las distintas emisoras

que nos envuelven, tanto de radio como televisión, pero todos, de una forma o de otra manifestamos

nuestra cultura en todas las actuaciones de nuestra vida.

Pero podemos utilizar de otra forma todo nuestro acervo cultural, quizá de forma más elaborada

pero mucho más constructiva, esta es: partiendo de los conocimientos poseídos comprender la reali-

dad en la que nos encontramos y tomando como base esta percepción, imaginar qué modelo de so-

ciedad nos gustaría poseer para a continuación, diseñar y recorrer los pasos necesarios para acercar-

nos a ese punto de referencia.

Sólo así lograremos avanzar como pueblo, pues una sociedad que no tenga sus propias metas,

y labore para conseguirlas, no avanza, se queda estancada y esperando que desde fuera le sean so-

lucionados sus problemas.

En esta línea, el ATENEU pretende colaborar al desarrollo cultural de los habitantes de Serra

acompañándolos en el descubrimiento del itinerario que deberíamos seguir para lograr ser dueños de

nuestro destino y conseguir una sociedad de bienestar y de bien ser.

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RINCÓN DEL LECTOR

Ramón M. Del Valle Inclán

Luces de Bo-

hemia, Ramón M.

Del Valle Inclán

Luces de Bohemia

fue publicado por

Valle- Inclán en

1924. Se trata de un

esperpento trágico

sobre la vida litera-

ria en la sociedad

española, donde

Valle-Inclán ironi-

za, satiriza y estiliza grotescamente la realidad

de la época. El protagonista, Max Estrella, sale

por la mañana de su casa con Don Latino,

cuando horas más tarde, la policía los encuen-

tra por la calle metiendo escándalo con un gru-

po de jóvenes modernistas por lo que el prota-

gonista es conducido a la cárcel, donde tiene

que pasar la noche, y donde conoce a un pre-

so anarquista que a la mañana siguiente será

fusilado”. Ya camino a su contempla como un

niño es asesinado por la policía y muere en

manos de su madre por protestaren una calle

de la ciudad.

La obra es un ESPERPENTO (género literario

creado por Valle-Inclán, en el que se deforma

la realidad, recargando rasgos grotescos y so-

metiendo a una elaboración muy personal el

lenguaje coloquial y desgarrado) que merece la

pena leer por su "radiante actualidad" en estos

tiempos de crisis, a pesar de que está escrita

hace un siglo.

Además, no hemos contado el final para no

desanimar al futuro lector.

BUTACA DEL CINÉFILO

«¿Creéis que en

Alemania no ser-

ía posible que

volviera una dic-

tadura, verdad?».

Rainer Wenger

La Ola, Dennis Gansel

Alemania hoy. Durante la semana de

proyectos, al profesor de instituto Rai-

ner Wenger (Jürgen Vogel) se le ocu-

rre la idea de un experimento que ex-

plique a sus alumnos cuál es el fun-

cionamiento de los gobiernos totalita-

rios. Comienza así un experimento

que acabará con resultados trágicos.

En apenas unos días, lo que comien-

za con una serie de ideas inocuas co-

mo la disciplina y el sentimiento de

comunidad se va convirtiendo en un

movimiento real: LA OLA. Al tercer

día, los alumnos comienza a aislarse

y amenazarse entre ellos. Cuando el

conflicto finalmente rompe en violen-

cia durante un partido de water polo,

el profesor decide no seguir con el

experimento, pero para entonces es

demasiado tarde, LA OLA se ha des-

controlado...

ORONET, SIERRO o CIERRO?

(Aclariment de topònims)

Hi ha unes quantes muntanyes especialment em-

blemàtiques per als serrans, dins del nostre ter-

me: La Gorrissa (que quan s’emboira...), l’Alt

del Pi (que dóna nom al forest públic del nostre

poble), els Rebalsadors (la muntanya més gran),

el Castell (centre de la nostra història, quasi

res!)... i la més màgica de totes: la peculiar

muntanya del Cierro (de la que parlarem tot se-

guit). Però, cal dir abans que, per a les gents de

València i de l’Horta, la muntanya més repre-

sentativa de Serra era des de lluny: l’Oronet (o

siga, per als serrans el Cierro).

Vaig a escriure sempre Cierro y no Sierro

(pràcticament tenen la mateixa pronúncia en

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valencià), perquè crec que és més correcte, per les

raons que desprès donaré.

Fa la impressió de que als serrans de hui en dia ens

sona tant el Cierro com l’Oronet, perquè Oronet és

el nom d’un port de muntanya de la carretera CV-

310, de Burjassot-Torres Torres, a més a més un

port de Tercera Categoria de la Volta Ciclista a

Espanya, i també és el nom d’un dels restaurants

que hi ha al Collao de la Vinya...

En fi, de la mateixa manera que tota la vida se li ha

dit Cierro i ara fa dècades que li diuen també Oro-

net, també se li diu el Coll de l’Oronet al que real-

ment sempre ha sigut el Collao de la Vinya.

En un estudi toponímic del terme de Serra, que fa

uns anys vaig fer amb els meus fills Robert i An-

drea i el nostre amic Alex Navarro, becats per l’-

AVL, posarem de relleu que en la documentació

antiga (abans de 1950) mai no trobàvem el topò-

nim Oronet, i si, sempre, el Cierro, per a referir-se

a la muntanya i a les seues partides (com el cara-

sol del Cierro).

En canvi, mon pare (Policarpo) em donà la pista fa

molts anys: un llaurador o fill de llauradors, de la

part d’Orriols i del camí de Montcada, molt a prop

de València, li havia contat que aquella muntanya

que des de l’Horta es veia tan bé i quedava just da-

munt del poble de Serra era l’Oró o Oronet. Pel

que sembla, era una espècie de rellotge solar que

quan estava il·luminat marcava el migdia i que

quan es posava fosc s’havia de plegar en el treball

del camp. Desprès, amb els anys, he tingut oportu-

nitat de contrastar açò i, efectivament, uns fills de

llauradors de Benimaclet també em contaven, fa

alguns anys, el que havien escoltat dir als seus ma-

jors: que aquella muntanya era l’Oronet, i que quan

l’Oró “estava net” (de núvols)... no sé que passava

(era un dit, una frase feta, que m’he quedat amb les

ganes de completar, però el meu informador tam-

poc no la recordava, només li sonava...). En fi, in-

tentarem esbrinar-ho amb un poc més de temps.

I per què CIERRO i no Sierro? Doncs bé, ja em va

cridar molt l’atenció que, quan era menut, algunes

persones majors del poble –que aleshores em par-

laven a mi en castellà- sempre traduïen

“sierro” (pronunciat amb “s” en valencià) per

“cierro” (pronunciant-lo amb el so suau de la “c”

castellana). La raó he pogut entendre-la molts anys

desprès. Al llarg del segle XVIII, el notari de Serra

Miguel Conejos (i desprès el seu fill, del mateix

nom) escriuen moltes vegades Cierso i Sierso

(anys 1775 a 1796) per a referir-se a la partida o bé

a la muntanya. En una ocasió (any 1780) escriu

Cierzo i en altra (1786) escriu Cierço.

La primera vegada que trobàrem escrit Sierro és en

el cadastre de 1930, i no abans.

Per aquestes raons sembla molt provable que l’ori-

gen del mot Cierro siga un castellanisme

(aragonisme, més bé) de cierzo (del llatí cercius),

que en valencià es diu realment cerç.

Per què un castellanisme tan antic? No ens ha d’e-

stranyar, si tenim en compte que la major part dels

repobladors de Serra (els que signaren la carta po-

bla de 1609) procedien d’Alcubles (mig-

castellanoparlant), malgrat que la llengua dominant

a Serra acabaria sent el valencià.

Hui, com en el segle XX, és especialment conegu-

da la muntanya del Cierro per la seua Creu, de la

que tan orgullosos estem els serrans, i per això es

celebra cada any (del present segle) la famosa ro-

meria en despuntar el mes de maig. El nostre ante-

rior cronista oficial, l’estimat Josep Senís, escrigué

en 1976 unes notes sobre la Creu del Cierro, en el

llibre “Paseos por la Sierra Calderona” (publicat

per la Caja de Ahorros de Sagunt). En elles diu

“Sobre la montaña denominada Cierro u Oronet,

de 739 m de altitud, se halla una cruz de hormigón

con incrustaciones de trozos de vidrios, levantada

no hace muchos años gracias al celo apostólico

del entonces cura párroco de Serra, don Vicente

Aliaga Ferriz”. Observeu com escriu Cierro i no

Sierro, que potser haguera sigut la cosa més nor-

mal, de no ser per les reminiscències...

Policarp Garay. Cronista oficial de Serra

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LES NOSTRES EMPRESES

Els Arnal o l’ofici de fuster

Parlar de fusters al poble de Serra és sinònim del cognom Arnal. Molts cognoms es relacionen als po-

bles amb les professions, per això i sense cap mena de dubte, els Arnal han sigut, són i seran la refència

del fuster artesà i decorador, i no solament al nostre municipi. Aquesta empresa de caràcter familiar que

es va fundar com a tal el 1981, ha passat de pares a fills i ja va per la tercera generació, al capdavant de

la qual es troben Ángel i Pablo Arnal.

Però els orígens de la empresa hi ha que bus-

car-los a prinicpi del passat segle, quan l’avi

dels actuals gerents, contrariant els desitjos

dels pares va decidir aprendre l’ofici de fuster.

Corria l’any 1920, Vicente Arnal ja era oficial de

primera a la construcció, però la seua vertadera

vocació era la de fuster. Per això, començà a

acudir Nàquera tots els dies al taller del tio Pe-

pe, el fuster. Ell li va ensenyar l´ofici, segons

ens conta el seu fill Vicente Arnal, patriarca i

alma máter de la família. “Li va costar molts dis-

gustos amb son pare el treballar la fusta”, re-

calca.

Als quatre dies, ja anava fent cosetes pel seu

conte. I poc a poc i amb moltes ganes, “cada vegada treballava menys per al tio Pepe i més per a ell” ens

relata Vicente. D’ahí a comprar-se la “primera màquina universal” sols hi havia un pas. El xicotet taller es

trobava al carrer Sant Josep. Després va passar al carrer Barranquet i a finals del anys setanta, la fuste-

ria es trasllada a la seua actual ubicació al carrer València.

A meitat dels anys quaranta, la reforma del Hospital Dr Moliner els dona a conèixer més enllà del nostre

poble, d´ahí vidran altres reformes com la del Hospital General de València o la Benificència.. Des

d’aleshores, no han parat de treballar. “Tenim clients que des de fa 40 anys no els hem deixat de treba-

llar”, comenta orgullós Arnal, un dels 36 mestres fusters que té actualment el gremi de València.

Pot ser la seua dedicació a la fusteria més decorativa els ha fet anar bandejant el temporal produït per la

persistent crisi econòmica que ens assola. Mai han sigut muntadors de portes i armaris. Hermanos Arnal

SL no ha crescut al calor de la bombolla immobiliària i eixa “ha sigut la nostra sort, no dedicar-nos en ex-

clusiva a la promoció immobiliària”, diu Arnal.

Dels quatre fills que va tindre el fundador de la saga, Vicente i Àngel són els que primer aprenen l’ofici

de fuster. José Luís entra més tard i Fernando, encara que la seua vida professional ha discorregut per

altres camins, també ha estat vinculat a la fusteria. Des de l´any 2009 amb la jubilació de Vicente Arnal,

la gerència de Hnos Arnal SL passa als néts del fundador i fills d´Ángel: Ángel i Pablo. Ells són els

únics descendents que han continuat amb l´empresa que actualment dona faena a més d’una vintena de

persones.

Per a esta gran família és impensable separar la vida de la fusteria, que és el nom que tots li donen a

l’empresa . La fusteria no ha estat solament e el seu mitjà de vida, si no que ha sigut la seua vida. Els ha

donat alegries, però també moments difícils. Però sempre, llargues jornades laborals que comencen al

despuntar el dia i acaben ben entrada la nit. D’ací cap allà, dins de l’estat o per l ´estranger. Ara el testic

està agafat, no sabem les generacions venidores si també faran de la fusteria la seua vida. Solament el

temps ho dirà.

Guillem Domingo