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· ..~ ".-:---:---. - ...:::-----. -.. _-.- .. ~--.--- ... --- .. - ..- .. - .. ----. - .. _- ... --' '.-. -----...-,..------.- .. - .. -._--.-.--.--._----'----=------.-::-.:.-::-:::.-=--=--=--=------------------~-.._--, -_._--( --------- ! ~ ,- , - ,~ J .•- •• _ I de'los sentimientos del que habla. La persona- puede hablar de una manera ! excitada y animada en un momenta dado,- y en otro momento su YOZ se , hace vacilante e indecisa. £.,tos c<unbios cIJmurucan i.nformaci6n .Jil1terlo- cutor atento y par consiguiente, constituyen un verdadero canal de comu- nicacion. A los aspectos no verb ales de la locuci6n 0 al lenguaje no verbal se Ie suele llamar paralenguaje -acompafia aI lenguaje hablado pero no e~ parte de dicho lenguaje. En el lenguaje escrito el canal paralingilfstico queda casi totalmente exc1uido, excepto cuando se usan guione~ u otras senates para indicar indecision, 0 cuando se usan cursivas para enfatizar. ." La existencia del paralenguaje nos debe hacer' caer en la cuenta de que la comunicaci6n humana no es exclusivamente verbal. Existe una ten- dencia muy marcada a concebir la comunicaci6n humana solamente en fun- cion del lenguaje, debido a que el componente verbal e! 10 que mas atrae nuestra atencion cuando nos comunicarnos. Pero ademas del paralenguaje. hay todavfa otros mochos canales no verbales que son partes integrantes del patron global de la comunicaci6n humana. La persona que se sienta tensamente en el mo de la silla esta ciertamente comunicando algo, a1 igual que la persona que se recuesta en su silla y pone 103 pies sobre la mesa. La gente se comunica tambien con los ojos; intercambian miradas "que matan" 0 miradas "que encantan", se miran fliamente unas a otros, 0 evitan tfmidamente sus miradas. Las expresiones faciales obviamente tam bien juegan un papel muy importante en 10 que llamam05 comunicaci6n cara a cara, Y las gesticulaciones y movimientos tambien ocupan un lugar impor- tante en el repertorio total de los actos con 10s que nos comunicamos. EI mecanismo del lenguaje verbal esta muy lejos de ser el tinico aparato que se usa en la comunicaci6n humana, y si queremos estudiar con toda serie- dad el proceso de la comunicaci6n, tenemos que atender a todos los mul- tiples canales que u tiliza. '. CAPITuLO I ."t.i ,:( ;'/'\.' 4"" '.' I , ... : .)"~. Coinunicaci6n no verbal Si hemos de tomar en serio el estudio de la comunicaci6n L'1 terpersonal como proceso, no podemos ignorar sus mecanismos. Mientras nos contentemos con tratar de la comunicaci6n interpersonal sentillamente en funci6n de in- sumos y productos como caracterfsticas individuales de los participantes, no tenemos por que preocupamos de 10 que realmente sucede cuando Ia gente se comunica entre sf. Por ejemplo, podemos medir las actitudes indi- , viduales antes y despues de una discusi6n, 0 Ia adaptaci6n individual antes y despues de la psicoterapia, sin ponernos a investigar c6mo cambia las acti- tudes la discusi6n 0 c6mo cambia la adaptaci6n ·la psicoterapia. Pero enton- ces no estamos estudiando realmente la comunicaci6n interpersonal; estamos estudiando solamente sus efectos. Si queremos saber algo acerca del proceso mismo, tenemos que estudiar el verdadero mecanismo de Ia comunicaci6n. A1 hablar de mecanisme no nos referimos aI proceso ffsico de Ia emisi6n de la voz ni al proceso de la percepci6n de Ias palabras, sino solamente nos referimos a aquellos aspectos de estos procesos que consideramos relevantes para comprender las caracterfsticas que mas nos interesan de Ia comunica- ci6n interpersonal. Entre estos aspectos, los conceptos de canal y de c6digo o clave ocupan un lugar de maxima importancia. Como toda comunicaci6n,' el proceso de la comunicaci6n interpersonal supone el uso de canales para Ia transmisi6n de mensajes y de c6digos que !levan el mensaje. Sin canales y sin c6digos no puede haber comunicaci6n. Un canal implica un cierto aparato ffsico que transmite mensajes codifi- cados de una forma determinada. La voz y el ofdo humano constituyen un canal conforme a 10 dicho mas arriba, 0 mas bien dos, porque los mensajes que Ouyen a traves de estos aparatos se suelen codificar de dos maneras distintas. Una manera de codificar es por medio de palabras, la otra manera es 'por medio de sef'lales no verbales como suspiros, gruf'lidos, risa y grit os. Debido a los diferentes principios de codificaci6n que estan de por medio, hablamos de dos canales, aun cuando compartan el mismo aparato fisico. EI canal no verb.a.,1que utiliza el aparato general de la locuci6n tambien in- cluye variaciones en la calidad de la voz al momenta de hablar. Ademas del La persona humana no se limita alas palabras para presentar sus rel3cioncs sociales, como sucederfa si se limitara alas fonnas de dirigirse a 105 demas. Por el contrario, 105 conductos no verbales en el hombre siguen teniendo la misma importancia que tienen en la interacci6n de los primates subhu- manos, Por ejemplo, los hombres siguen co need iendole mucha im ponancia al modo como se colocan entre sf. EI estudio sistematico de estas caracte- rfsticas espaciales de la presentaci6n social se llama comtinmente proxemica (Hall, 1959). EI problema proxemico mas sencillo, y el que ha side Lnvestigado mas ampliamente, se refiere a la distancia interpersonal que las personas man- tienen euando interacttian unos con otros. Cuando hablamos con alguna persona, la distancia que se mantiene entre n'osotros y nuestro interlocutor varfa notablemente poco. La distancia ordinaria en tre nariz y nariz duran te

Comunicación no Verbal

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Proxemia, kinesica y paralinguística

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Page 1: Comunicación no Verbal

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." La existencia del paralenguaje nos debe hacer' caer en la cuenta deque la comunicaci6n humana no es exclusivamente verbal. Existe una ten-dencia muy marcada a concebir la comunicaci6n humana solamente en fun-cion del lenguaje, debido a que el componente verbal e! 10 que mas atraenuestra atencion cuando nos comunicarnos. Pero ademas del paralenguaje.hay todavfa otros mochos canales no verbales que son partes integrantesdel patron global de la comunicaci6n humana. La persona que se sientatensamente en el mo de la silla esta ciertamente comunicando algo, a1 igualque la persona que se recuesta en su silla y pone 103 pies sobre la mesa.La gente se comunica tambien con los ojos; intercambian miradas "quematan" 0 miradas "que encantan", se miran fliamente unas a otros, 0 evitantfmidamente sus miradas. Las expresiones faciales obviamente tam bienjuegan un papel muy importante en 10 que llamam05 comunicaci6n caraa cara, Y las gesticulaciones y movimientos tambien ocupan un lugar impor-tante en el repertorio total de los actos con 10s que nos comunicamos. EImecanismo del lenguaje verbal esta muy lejos de ser el tinico aparato quese usa en la comunicaci6n humana, y si queremos estudiar con toda serie-dad el proceso de la comunicaci6n, tenemos que atender a todos los mul-tiples canales que u tiliza.

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... : .)"~.

Coinunicaci6n no verbal

Si hemos de tomar en serio el estudio de la comunicaci6n L'1 terpersonal comoproceso, no podemos ignorar sus mecanismos. Mientras nos contentemoscon tratar de la comunicaci6n interpersonal sentillamente en funci6n de in-sumos y productos como caracterfsticas individuales de los participantes,no tenemos por que preocupamos de 10 que realmente sucede cuando Iagente se comunica entre sf. Por ejemplo, podemos medir las actitudes indi-

, viduales antes y despues de una discusi6n, 0 Ia adaptaci6n individual antes ydespues de la psicoterapia, sin ponernos a investigar c6mo cambia las acti-tudes la discusi6n 0 c6mo cambia la adaptaci6n ·la psicoterapia. Pero enton-ces no estamos estudiando realmente la comunicaci6n interpersonal; estamosestudiando solamente sus efectos. Si queremos saber algo acerca del procesomismo, tenemos que estudiar el verdadero mecanismo de Ia comunicaci6n.

A1 hablar de mecanisme no nos referimos aI proceso ffsico de Ia emisi6nde la voz ni al proceso de la percepci6n de Ias palabras, sino solamente nosreferimos a aquellos aspectos de estos procesos que consideramos relevantespara comprender las caracterfsticas que mas nos interesan de Ia comunica-ci6n interpersonal. Entre estos aspectos, los conceptos de canal y de c6digoo clave ocupan un lugar de maxima importancia. Como toda comunicaci6n,'el proceso de la comunicaci6n interpersonal supone el uso de canales para Iatransmisi6n de mensajes y de c6digos que !levan el mensaje. Sin canales y sinc6digos no puede haber comunicaci6n.

Un canal implica un cierto aparato ffsico que transmite mensajes codifi-cados de una forma determinada. La voz y el ofdo humano constituyen uncanal conforme a 10 dicho mas arriba, 0 mas bien dos, porque los mensajesque Ouyen a traves de estos aparatos se suelen codificar de dos manerasdistintas. Una manera de codificar es por medio de palabras, la otra maneraes 'por medio de sef'lales no verbales como suspiros, gruf'lidos, risa y grit os.Debido a los diferentes principios de codificaci6n que estan de por medio,hablamos de dos canales, aun cuando compartan el mismo aparato fisico.EI canal no verb.a.,1que utiliza el aparato general de la locuci6n tambien in-cluye variaciones en la calidad de la voz al momenta de hablar. Ademas del

La persona humana no se limita alas palabras para presentar sus rel3cioncssociales, como sucederfa si se limitara alas fonnas de dirigirse a 105 demas.Por el contrario, 105 conductos no verbales en el hombre siguen teniendola misma importancia que tienen en la interacci6n de los primates subhu-manos, Por ejemplo, los hombres siguen co need iendole mucha im ponanciaal modo como se colocan entre sf. EI estudio sistematico de estas caracte-rfsticas espaciales de la presentaci6n social se llama comtinmente proxemica(Hall, 1959).

EI problema proxemico mas sencillo, y el que ha side Lnvestigado masampliamente, se refiere a la distancia interpersonal que las personas man-tienen euando interacttian unos con otros. Cuando hablamos con algunapersona, la distancia que se mantiene entre n'osotros y nuestro interlocutorvarfa notablemente poco. La distancia ordinaria en tre nariz y nariz duran te

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, "" " CUd i!UI ~U iJdllt: 110 St: alrcve a acen.:arse a esta InIS,ma lJlstanCIa a CSd person;]mod~Ca(1. cVldentemente que esto t!ene muy poco que ver, 0 senc.illamentO<~~'de :an elevado, s.tatus. En uno de los experimento$ realizados, los sujetos es-no tlene nada que ver, con la capacldad natural de I.a YOZ humona, depend~ ~ftudlados penmtleron que 10s expenmentadores de bata blanC3 se aCerC3Ili1de normas m~y bien defmidas. que se .ha.J~es~a?iecido, para estE,g interaCciO-'J5.I': ',';,a eJlos mucho mas de'lo que cilos se atrevian a ac~rcarse a dichos expe:-:-nes. El espaclO en el que habltan vanos mdlYlduos slITIultaneamente se 80-, / rmentadores (Hartnett, Bailey y Gibson, 1970). , '- .!

cializa y el m.odo com? los. indivi?uos seaCOlo~ .en relaci6n con 105 demas.::. ',:, El nivel de distancia interpersonal que se establ;c~ entre dos individuose,~.ma expreS16n de e;ugencl3!l soClales m s que Slcas. . ': .. "supone evidentemente el equilibrio entre sus tendencias respectivas de acer.

. .Si una de nuestras amistades ordinarias vi0 lara la regia tc1.cita d~ la dlstan- "':.~ camiento y de retr~!mi.ent?. N? es un parametro ~st;Hico sino que es elCUi mterpersonal Y se colocara a 60 em 0 a tres metros de dlStancla al habIar .;~ producto de un equlhbno dJnarl1lco entre Jas tendenclas a acercarse y las te:l"

con nosotros, obviamente nos sentiriamos ~c6m?d?s y nos aleja;;famos. 0 '.~ dencias a retirarse. En cualquier momento dado, la fuerza relativa de estasnos acercarfamos a ~l hasta establecer. la dlStancla ~terpersona1 . apropla-d.j tendencias la ~etermina el grado. de intimidad ,y la dife.rencia de status queda". i.CuaI es la raz6n de esto? Es obYlo que la cantlda? d~ eS?aClO que,laB ;:~ hay entre los mteracruantes, al 19uaJ que la dlstancla Interpersonal que sepersonas interponen entre unos y otros no es una cuestlon mdiferente, smo t~ hubiere . establecido en ese momento. Entre individuos de iden tica pOS1-que comunica alguna cosa. Si estuvierarnos en un intercambio Intimo con c;;. ci6n habra las mismas tendencias de acercamiento y de retracci6n, de suerteuna persona amada, una distanci.a de 60 em no resultarfa inc6moda de nin-'\ que se logra el mismo equilibria, ya sea que A se acerque a B 0 que B se acer·guna manera, mas aun, tal vez queramos acortarla todavfa mas. Por consi- ::". que a A. EI nivel preciso de distancia interpersonal al que se logra este equi-guiente, las distancias interpersonales aceptables varian con la cualidad de !-- iibrio dependera del grado de intimidad que haya entre los interactuantes,la relaci6n que existe entre 10s participantes. La que comunica la cantidad ,~En donde hay desigualdad de status faltara tambien reciprocidad entre lasde espacio que dejan entre sf se refiere a la naturaleza de su relaci6n. Una .,~tendencias de acercamiento 0 de retracci6n de los interactuantes. AJ indi-persona que se acerca tanto que nos lIega a incomodar esta. recJamando; viduo de status mas elevado se Ie permitira acercarse mas que al individuoalgo que nosotros no estamos dispuestos a conceder; por 10 tanto, nos echa--'l de status inferior. Sin embargo, hay que insistir en que aun cuando eslasmos para atras "y 10 ponemos en su sitio". :Jgeneralizaciones parecen plausibles a la luz de los datos que poseemos ac-

No es diffcil conceder que la reducci6n de la distancia interpersonal in- ';,~tualmente, siguen en espera de una confmnaci6n mas ampJia.dica un grado mas elevado de intimidad. En condiciones normales no suele -i~' EI contex to 0 circunstancias de la interacci6n son por 10 menos tanhaber ninguna controversia acerca del nivel de intimidad entre dos sujetos ::.~importantes para la elecci6n de la distancia interpersonal apropiada comoy, por 10 tanto, ambos colaboran para mantener una distancia interpersonal ,~10 son para la eleq;i6n de tfrulos en los sistemas de dirigirse alas demascon la que ambos se sientan c6modos. El nivel de esta constante presenta ~~personas. Tfpicamente, las distancias interpersonales para la conversaci6nun rasgo de su relaci6n social exactamente como 10 hace la forma que usan 1son algun tanto menores en la calle de 10 que suelen ser en los hogares pri-para dirigirse el unoal otro. ~vados. Esto parece indicar que el parametro crucial puede se'r un produclo

Cuando se les pidi6 a sujetos de un experimento que colocaran las figu_'de la distancia interpersonal y de 10 extenso de las fronteras fisicas denlroras humanas de cart6n que se les dio alas distancias que juzgaban conve- .de las que se verifica la interacci6n. El espacio social siempre incluye unanientes entre unas y otras, se encontr6 que la distancia estaba en funci6n frontera al igual que alas individuos que estan interactuando. y la posici6ndel grado de amistad que se les atribufa alas flgUras (Little, 1965). Inver- relativa entre unos y olros no es independiente de la posici6n que tamansamen te, los sujetos que miraban pelfculas silenciosas de una serie de indi- con relaci6n a la fron tera.viduos que entraban en la oficina de otra persona, no tuvieron ninguna di- Asf como las reglas para dirigirse unos a otros vadan de una lengua aficultad para deducir el nivel de amistad que existfa a base del modo comootra, asi tam bien las reglas de la distancia interpersonal varian de una cui-se colocaban entre unos y otros (Burns, 1964). La funci6n comunicativa tura a otra. Un estudio encontr6 que habia mas aproximaci6n entre los <ira.del espacio social aparece con toda claridad en estos estudios. bes que entre los norteamericanos (Watson y Graves, 1966), Otro estudio

Sin embargo, para interpretar correctamente el significado de las dife- demostr6 que los nii'los blancos de c1ase media de 1a ciudad de Nueva Yorkrentes distancias interpersonales hay que tomar en cuenta tambien la dife- habitualmente se colocan mucho mas lejos unos de otros que los nii'los ne·rencia de status entre los participantes. Las personas de ictentica posici6n gros 0 puertorriquei'los pobres de la misma edad (Aiello y Jones, 1971)tienden a sentarse mas cerca unas de otras que las personas de diferente Ademas, se advirti6 una marcada diferencia por raz6n del sexo en el grupostatus (Lott y Sommer, 1967). Cuando existe una diferencia de status, no de blancos. pero no en los otros grupos, siendo las ninas las que mantenfanhay reciprocidad entre las personas por 10 que toca a conceder perrniso de una distancia interpersonal menor que los ninos. EI hecho de que los ninosque un sujeto se acerque mas al otro sujeto. La persona de status inferior en este estudio fueran de s610 seis a ocho aftos de edad indica que las reglas qo

pertinen tes, culturalmen te d eterminad as, se aprenden a una edad bastante 0temprana.

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_. _•. ,~ ." •• >l6"111""UV uC IV:' :>lgJIU:> nu vcrD<lles l1ernUeSlran que hay que en las que el contacto ocular ocurria 80% del liernpo 0 solamente 15'/0 deltener muy en cuenta la identidad social del que se comunica al descifrar' tiempo (Kleck y Nuessle, 1968). Se encontr6 que 10s observadores inter-los rnensajes no verbales.. ...· pretaban las entrevistas can abunda!1te contacto ocular como que imp!i-

,,;, caban grados notabiementc mas elevados de atracci6Il y de tensi6n entr.:: 105

,'1'; participantes. Par consiguiente, el contacto ocular parece tener una funci6n:. ,comunicativa al igual que una funci6n indicativa, aunque este es un tipo

. de resultado que tiene que confmnarse con datos procedentes de 10s mismos~1 hecho de que Ia gente se comtinique por media de la vista ha side recO' . que participaron en la interacci6n. \ () ,:} --•. ,noeido desde 105 mas remotos tiempos. La creencia en el "mal de ojo" apa- i,Que es 10 que esta de par medio en el\con~cto ocular continuado? Evi-rece en la literatura del antiguo Egipto, de Babilonia, de Grecia y de Roma.; .}dentemente que la persona a quien se esta viendo puede elegir entre mirarFrancisco Bacon crefa que el arnor y la envidia afectaban a la mirada con : tarn bien a su interlocutor 0 apartar la vista, es decir, evitar la mirada delespecial facilidad y que par este media se comunicaban a su objeto. Sin· . otro. Entre mas intensamente predomine la tendencia de corresponder conembargo, a pesar de las muchas alusiones literarias y poeticas que se hacen :la mirada'sobre la tendencia de apartar la mirada en arnbos participantes,a los ojos como medio de comunicaci6n, la investigaci6n psico16gica sistema- ~mas prolongado sera el contacto ocular. Ya hemos visto que el afecto posi-tica de este fen6meno tiene un origen muy reciente. ! tivo por la otra parte aumenta el contacto ocular y que la vergiknza 0 con-

En, primer lugar tenemos que establecer con toda c1aridad que las varia- ,fusi6n 10 disminuye. Asf, en 105 pares en 10s que se da una atracci6n mutuaciones de la mirada ciertamente son un mensaje para otras perso,nas y que 'muy intensa habra tarnbien una gran cantidad de contacto ocular, y e:rno son meras expresiones subjetivas de actitudes' y de afectos que no selos pares entre los que se da vergiienza 0 confusi6n habra relativarnente muypuedan descifrar norrnalmente. Esta es la misma distinci6n que hicirnos . poco contacto ocular. La principal causa de vergfJenza 0 confusi6n es la vio-entre la funci6n indicativa y la funci6n comunicativa de la conducta no i laci6n 0 invasi6n de la privacia, la revelaci6n de cosas que no estan desti-verbal, al tratar de la postura. Las personas suelen mirar mas alas personasnadas a ser vistas por la otm parte. lnversarnente, un elevado nivel de con-que quieren que a las personas que no quieren, pero es necesario confmnar tacto ocular recfproco indica una elevada tolerancia de acercamiento 0que esta diferencia la interpretan correctarnente las personas que no tienen intimidad mutua. Ya hemos visto que estas mismas relaciones se dan en elningun entrenarniento especial. caso de la proxirnidad ffsica en las que un mayor acercamiento fisico indica

Una caracterfstica muy notable del modo humane de mirar y que ha sidomayor intirnidad. Por 10 tanto, podemos muy bien concebir el acto deobjelo de rnucha atenci6n y estudio entre 10s psic610gos sociales experi- mirar a otra persona como una forma de acercamiento hacia esa persona.mentales, es el fen6meno de con facto ocular que ocurre cuando dos ;y el acto de apartar la vista como un acto de retraimiento con respecto apersonas se miran directa y mutuamente a 10s ojos. Durante la conversaci6n;esa persona. Por consiguiente, 10s altos niveles de contacto ocular equivalenuna buena parte del tiempo se emplea en este tipo de contacto ocular,.mien- ;a niveles elevados de proximidad ffsica. 'tras que el resto del tiempo se emplea en mirar a la otra persona sin que es- i Hay pruebas muy convincentes de que la equivalencia entre el contactota corresponda de la misma manera e inclusive en evitar la mirada mutua. :ocular y la proxirnidad ffsica es algo mas que una semejanza 0 analog fal.Tiene la cantidad relativa de contacto ocular durante la interacci6n fron- 'que existe solamente en la mente del observador. Las personas que estan in-tal algo que ver con la relaci6n que existe entre 10s interlocutores y aprove- teractuando parecen comportarse como si el contacto de la vista y la proxi-cha la gente estos indicadores al formular juicios acerca de las relacionesmidad ffsica fueran canales alternativos para la presentaci6n de 105 mismosinterpersonales? aspectos de su relaci6n. La relaci6n entre estos dos canales de expresi6n

En el caso de las entrevistas se ha encontrado que el afecto positivo hacia es aditiva de suerte que la combinaci6n de la proximidad ffsica con muchoel entrevistador conduce a un aumento muy significativo de contacto ocular contacto con los ojos expresa niveles mucho mas elevados de intimidadpor parte del que est a siendo entrevistado, y que el afecto negativo conduce que cualquiera de los dos por separado. Esto quiere decir que cuando se re-a una cantidad notablemente menor de contacto ocular en comparaci6n con duce artificialmente la distancia en algunos de estos canales, las personasuna situaci6n neutral (Exline y Winters, 1965). En otras entrevistas, 105suje- reaccionan con un aumento compensatorio dt; distancia en el otre canal.tos a quienes se les hacfan preguntas embarazosas miraban mucho menos aI En lugares congestionados, como elevadores 0 vehfcuJos de transporte pu-entrevistador que aquellos a quienes se les hacfan preguntas inocuas (EXline, blico, el contacto ocular se reduce notablemente como para compensar porGray y Schuette, 1965). la exagerada intimidad que parece sugerir la proximidad fisica en esas cir-

cunstancias.La cuesti6n de c6mo interpretan 105 observadores estas diferencias en

el contacto con los ojos se tom6 como objeto de estudio en un experimento En una demostraci6n experimental de este efecto, Argyle y Dean (1965)hicieron que 10s sujetos se sentaran a distancias de 30, 180 y 300 em de un---_.

qq)

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_v •••• v 'i~V V' vVll'''vLU U~Uld..f UCilllUIUId. nUlaUlt:lllt:nle en la meOHla en quedl!minufa la distancia interpersonal. 19ualmente, la duraci6n promedlo delu miradas era mayor entre mayor era la distancia interpersonal. Por 10 tan·to, 10s sujetos cornpensaban las Yl'.riaciones de la distanci" fSsic9' nriandola CJlntidad de contacto ocular. de tal manera que los dos canales combina" ..dos siempre presentaban apro'ximadamente eJ mJsmo nivel deintimidad

~ue se consideraba apropiado en ,esta relaci6n particular. Dentro del con-texto de este analisis se puede decir que el contenido de 1a conversaci6n es

: todavfa otro canal para expresar diferentes niveles de intimidad y el menorcontacto ocular que ocurre cuando los temas se hacen embarazosamenteintimas se puede interpretar como otro caso de reducci6n compensatoriaen el nivelglobal de intirnidad que presenta la relaci6n.

AI tomar el grado de contacto ocular como una inditaci6n de intimidad;tenemos que tener ITluy en cuenta que el contacto de la vista es 6l mismo, elproducto de actos mas elementales. cada uno de los cuales influye de unamanera muy distinta. EI nivel de'contacto"ocular variara con (a) la duraci6rtde la mirada que cada interactuante Ie dirija al otro,(b' con la frecuencia conque cada interactuante mire al otro y (c) con la frecuencia con la que cadainteractuante rompa el'contacro. Solamente si se da un grade razonable-

.mente elevado de reciprocidad con respecto a (a) y (b), y si (c) se mantienea un nivel relativamente bajo en los dos interactuantes, se podran mantenerniveles realmente elevados de contacto ocular. La rr.ducci6n del contactoocular puede ser el resultado de una variaci6n muy significativa en cualquierade estas variables en cualquiera de los dos sujetos. Por 10 tanto, 105·altos'niveles de contacto ocular indican, primero, preponderancia de mirar con:respecto a apartar la vista, y segundo, reciprocidad entre 10s interactuantes.

Cuando faHa la reciprocidad entre los dos $ujetos, Uno de ellos puedeemplear mas tiempo que el otro viendo a su ,Compaflero, 0 puede mirar alotro con mas frecuencia, 0 puede romper el contacto con mas frecuencia.Esta faHa de reciprocidad esta relacionada obviamente can otros aspectosde la relaci6n, distintos del nivel de· intimidad. Asf, cuando uno de los doscompal'leros mantiene constante la mirada mientras el otro rompe frecuen-temente el contacto y aparta la vista, podemos inclinarnos a deducir queexiste una relaci6n de dominio y de sumisi6n. Strongman y Champness(1968) demostraron que existia una jerarqufa en la frecuencia de la aversi6nde la mirada en el caso de diez sujetos que interactuaron entre sf en todaslas combinaciones binarias posibles. A estos sujetos se los podfa organizaren una jerarquia conforme a la probzbilidad de que fueran los primerosen romper el contacto ocular mientras el otro segufa viendolos. Esto sugie-re una jerarquia de dominio en la que los interactuantes se miran uno alotro por algun tiempo, hasta que el sujeto menos dominante aparta la vista.

Las cualidades dominadoras de la mirada humana las confirman la creen-cia tan universal en el ojo maligno 0 mal de ojo y las frecuentes alusionesliterarias a la "mirada imperiosa" de las personas carismaticas. i,C6mo sereconcilian estas convicciones con la idea de que el contacto ocular expresatendencias de afiliaci6n 0 de acercamiento?

que la cansidera como una forma de dlIlgltSe a la Olra pt:rsona. I'dlr,!f a Ull~

persona es dirigirse ] ella, tomarla en cuenta. La respuesta que se de a est;}disposici6n del primcm depender;i. de la idelltidad social que cada uno ten'

.ga: Tambien dependera del cantenido verbal y no verbal del mensaje que se! dirige a la otra persona. n mirar a una persona puede interpretarse comolotro modo de Ilamarlo. Le da a entender que en ese momento ella es el focoide atenci6n del que la est<l mirando. La persona que es objeto de la miradaI interpretara esto a la luz de otros aspectos de la. rela~i6~. S.i la f~e~t~ de laI mirada es algiln extraflo, se interpretara como una mVltac16n a InlClar .una, relaci6n, una invitaci6n que puede syscitar interes, confusi6n, 0 repulsi6n.! segiln las circunstancias. En otros casos, la mirada puede tener el caracterI de una confrontaci6n, que puede aceptarse procuranda dominarlo con La; m.i.rada. 0 puede rechaz.a.rse apartando la vista sencillamente. Pero la mirada. del otro tam bien puede indicar interes par 1a persona 0 por las acciones~de 1a persona a quien mira, y si este interes es mutuo, el resultado suele: ser un nivel elevado de contacto ocular. La persona que mira, comunica, generalmente la fmalidad de su actitud por media de otros canales, es-d~cir,: por su postura, por sus gestos •. por sus afirmaciones, etc., y el contexto

social ayudanl. tambien a interpretar correctamente la mirada .El acercamiento contenido en la mirada puede. 0 puede no ser corres-

: pondido. Si no es correspondido, no hay interacci6n. Si es correspondido,: puede suceder una de tres cosas. Primero, el que recibe la mirada puede

I mirar a su vez hasta un grado que equivaJe a fomentar la relaci6n ya seaen el sentido de niveles mas elevados de intimidad 0 en el sentido de un

\ encuentro antag6nico. Segundo, puede adoptar un patron de mirar breve-! mente y luego aparta:r la vista, indicando de esta manera una postura an:bi-! valente segiJn la cual la fuente de la mirada constituye su foco de atenC16n\ pero a la vez provoca tendencias de evitaci6n. Dependi~ndo del contexto,; esto puede indicar que se acepta una relaci6n de dominio 0 puede indicar

avergonzamiento. Finalmente, el que recibe la mirada puede senciJlamenterestringir su respuesta visual al mfnimo que se requiere pan reglamentarel resto del intercambio, que suele ser un simple encuentro de conversaci6n.En este caso el que recibe la mirada 0 la atenci6n esta adoptando una defi·nici6n realista y practica de la relaci6n; su modo 0 patr6n de mirar dJ aentender que la interacci6n esta dominada no tanto por alguna relaci6npersonal entre 10s interactuantes sino por un objetivo practico comun.

Esta funci6n reguladora de la mirada la ha estudiado Kendon (19~7 l.el cual ha encontrado que en la conversaci6n, los interlocutores apartantipicamente la mirada al principio de un pronunciamiento largo, y miranal que escucha aillegar al fmal de dicho pronunciamiento. Durante el tiempoen que est an tomando la palabra, los conferencistas 0 locutores en generalmiran casi siempre a su publico al final de las frases que pronuncian. Por10 tanto, el patr6n de la direcci6n de la mirada sirve para regular los inter·cambios entre el que habla y el que escucha durante una conversaci6n.Es algo muy caracterfstico de la conversaci6n humana que los papeles seintercambien constantemente; es decir. el que habla tiene tambi~n que escu· 100

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10' p,p'l" d, h,bl" Yd, 'seu,h". u mind, d",mp,n, un, fund6n ':1\4>00 (i<end';ny Cook. 1969). Un' fonna de expbcar Ia m'Yo' parte de ,,,importante en esta reglamentacl6n. EI apartar la vista al principio de un I tdiferencias do sexo es suponer que la condueta Ylsual de las mUj~3 en l~pronunciamiento 0 durante 1as p8USas equivale a negarle al que escuch1!:e . !ttltetacci6n social es-tti mas influida por !as tendencilis a alL'11entar La realI-derecho a la palabra y es serial de que el que esta hablando tiene la intenci61l~ hne-ntaci6n visual que procede de !as fuentes pref~rid~ 0 ~portantes, mic:n-de seguir adelante con su pronunciamiento: Por el con trario , el f~ar Ia vist .. ~tu que la conducta de los hombres estli mas bajo el mfluJo de la ten~encla

-L en el que escucha al final det parlamento suele ser un modo de indlcarl . fttevitar la realimentaci6n visual que procede de fuentes menos prefendas 0que se Ie cede la palabra.. ., ;: ~ ~uo induce tensi6n. Es evidente que no se puede establecer ninglin principio

Adema! de estas funciones· re'gulatorias, las miradas durante la intera·~ ~Oral para todas las eulturas a base de esta hip6tesn.ci6n social tambi~n tienen una funci6n de monitores, es decir, Ie propdf? r:+..<\.l resumir el papel tan Complejo que desempef\a la mirada humana en ~cl.onan al que ~abla cierta :eal~entaci6n ace rea de c6mo esta siendo reCi-,~~teracci6n social tenemos que'part~ del hecho ~e que Ia mirada es un actobldo su mensaje. Asf, al mlTar al que escucha al fmal de su parlamento;e!~ lertli.nentemente interpersonal, que tlene efectos slnmltineos tanto en el queque habla puede estar buscando seflales de que 'el que 'escucha quiere itlte1"j~[1a dirige como en el que 1a recibe. Sirnultaneamente establece un canal a tra-cambiar papeles y tomar. ~I la palabra. Al mirar al que escucha al fmal d~ ~'es-del cual el que la dinge puede rectbir rea.limentaci6n de su objetivo y alalguna frase, el que habla puede querer constatar que todavfa tiene la aten:1~ :rnusmo tiempo envfa una serial a su objetivo, es decir a 1a persona a quien 5eci6n del que escucha 0 puede querer informarse en general acerca del efecto'j ~'dirige la mirada. Tanto la realimentaci6n que rectbe 01 que envfa la miradaque su mensaje esta teniendo en el que 10 escucha. Argyle, Lalljee, y Cook~~\]t6mo la seftal que recibe la persona a q~en se dirige Ia mirad~ tienen.re-(1968) demostraron que cuando los sujetos tenfan que interactuar con peroi~ fpereusiones. Gracias a Ia realimentaci6n Ylsual, el que envfa Ia mrrada puedesonas parcialmente ocultas por anteojos obscuros 6 por una mascara, 0 tot~: :vigilar el efecto que esta tiene en el objeto de su mirada y asf modificar cual-mente ocultas detms de una rejilla unidireccional, experimentaban una incO:-.~\quier aspecto de su conducta que pueda conducir a una realimentaci6n me-modidad bastante considerable. Esta incomodidad se elevaba al maximo·' nos deseada.cuando se enco~traban en el lade negativo de la reja, de suerte que podfan Al dirigirse a un blanco por medio de su mirada., el que la dirige puedeser o?se~ados sm p~der ver a la otra persona. Cuando la otra persona es- 'enviar mensajes cuyo efecto dependera del contexto de la interacci6n. EItaba m~slble, los sUJetos pre.ferian la condici6n sirn~trica ?e ser ~visiblesefecto puede ser puramente de tipo regulador en el sentido de que coordina~Ilos mlsmos. Las personas e:ldentemente ~~ro:vec~an la realirnentact6n para' cel comportamiento de dos personas que participan en una actividad comun,mfo~arse del efec~o que tlene su a~tuaclOn ~oclal e.n.Ios demas, y tal.vez:;como, por ejemplo, .en una conversaci6n. Pero el efecto tambien puede sermodlficar su actu~cl6n a la luz de la rnformac.16n reclb.lda por este cammo.' . fel establecer los rasgos mas omenos estables de la relaci6n entre los inter-La pe~ona que tlen~ acceso a este canal ~e mformacl6n cuando 105 otros ! actuantes, especialmente su nivel de intimidad 0 su predominio relativo.no 10 tlenen, se consldera que est<i en vent.aja con respecto a los demas. r:sto. i La estructuraci6n de la. relaci6n conforme a estas caracterfsticas suponees 10 que s~ele suceder ~n. el caso de la asunetrfa de ver y de apartar la YlSta !un patron de reciprocidad del modo de mirar de los interactuantes. 5i noen las relaclOnes de dommJO. i se logra esta reciprocidad, la relaci6n suele resultar inestable Y marcada

Es probable que 10 principal que los individuos buscan al indagar sobre ! por una coordinaci6n muy pobre de actividades y por cierto conflicto consu efecto en los demas sean seriales de aprobaci6n a desaprobaci6n. Esto •.respecto a los niveles aceptables de intimidad y de predominio.les permite modificar su actuaci6n social para elevar al maximo la realirnen-taci6n de aprobaci6n. Si su actuaci6n se dirige a mas de una persona, suelen-lograr el maximo de realirnentaci6n aprobatoria mirando preferentemente PARALENGUAJEa la persona que se supone sera la que mas apruebe su actuaci6n (Efran y"Broughton, 1966). Entre mas alto sea el status de la persona a quien se diri-ge, mayor sera el valor que tiene su aprobaci6n. Efran (1968) encontro quelos estudiantes de primer af\o de bachillerato miraban mas a los individuosde quienes esperaban mas euando crefan que estos individuos eran estudian-tes de ultimo af\o que cuando crefan que eran estudiantes de primer af\o.

Algunos estudios en esta area han encontrado diferencias de sexo muynotables y muy constantes, siendo las mujeres las que tienen mas contactoocular que los hombres y las que parecen depender mas fuertemente de larealimentaci6n visual en la interacci6n social; tam bien son mas vistas quelos hombres. Sin embargo, estas dif ••r"T"-;~S no siempre se han observado I

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Entre los aspectos no verbales de la comunicaci6n es muy importante incluiraquellas caracteristicas de la locuci6n que se refieren al modo como se dicenlas cosas mas que a 10 que se dice. Aqu f inclufmos el tono bajo 0 elevadode la VOZ, el enfasis y volumen can que se habla, asf como el ritmo y las vaci-laciones que la interrumpen. EI mismo contenido verbal se puede expresarde muy diversas maneras, y con cada variaci6n se recibe un mensaje diferen-te. Inclusive se puede contradecir paralingOfsticamente el contenido ver-bal y decir "no" cuando en realidad se quiere decir "sf'.

Por desgracia, 105 estudios sabre el paralenguaje se han concentrado masen 10s aspectos indicativos que en sus aspectos comunicativos. Sin embargo.

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, - -r-..ce claro en muchos estudios en los que se ha demostrado que jue<:es pue- "den distinguir y valorar efectiva.in<:nte cU<llidades como tone de VOl., volumen ~~y ritIll0 (Duncan, 1969). Gtros estudios indican que las variaciones en (;Stall jcualidades se usan como fundamento para formular juicios acerca del estado ')~ocional del que se comunica (Davitt, 1964).' Sin embargo, estos juicios I~

son bastan te burdos y se ordenan -principalmen te a distinguir las Ilamadas "1i emociones "activas," como la ira y el gozo, de las emociones mas tranquilas. j

Estas emociones activas se deducen del ritmo acelerado de la IOcuci6n, del ~~',v~lumen, del tono de la voz, y de losgritos desaforados, pero con fre<:uen·~l

cia se confunden entre sf; estas diferentes emociones activas cuando sola"'-4mente se dispone de estos indicadores para distinguirlas. Se supone quo tam·'~bien se toman en cuenta otros aspectos mas sutiles de la locuci6n, como 10s ~cambios de ritmo, la inflexi6n de la voz y el modo de enunciar !as frases, 'I

al formular juicios acertados acerca de otros aspe<:tos del estado emocional -,del que habla, pero 105 estudios sistematicos en est~ campo apenas estan em-pezando (Sherer, 1974).

La importancia de la dimensi6n "actividad" del paralenguaje, que inclu-ye cantidad, volumen y entonaci6n de la locuci6n, ha side explorada ulte-riormente por Mehrabian (1970) el cua1 considera que esta dirnensi6n co-munica responsividad a la persona a quien uno se dirige. Mehrabian Ilegaa esta eonclusi6n en base a 10s experimentos en los que a los sujetos se 105

ha exigido que present en mensajes con diversos grados de persuasi6n 0 con-vencirniento (Mehrabian y Williams, 1969). Lo persuasivo que se percibfadel mensaje variaba con el grado de actividad que los signos paraling1Hstieosmanifestaban y que se traducfa en cantidad y volumende locuci6n, en con-tinuidad ininterrumpida y en una particular eRtonaei6n de la locuci6n.

Queda pues demostrado con toda claridad que ciertos signos paralingOfs-ticos aumentan efectivamente el impacto del mensaje verbal. Obviamente,tambien se utiliza la entonaci6n para regular la alternancla de hablar y deescuchar durante la conversaci6n. Pero fuera de'esto, el papel que desemp~nan las cualidades no verb ales de la locuci6n en la interacci6n social si-guen siendo, en gran parte, una cuesti6n de impresiones de la vida dlariay mera especulaci6n. ' :-, ,,;

La gente defmitivamente no se esta quieta cuando interacruan unos conotros. Ademas de las diferencias tan evidentes que se observan en la postura,hacen gesticulaciones con las manos, mueven los pies sin ning(ln orden,mueven la cabeza, y su cara toma una gran diversidad de expreslones. Escasl evldente que todos estos movimlentos desempenan algOn papel en laInteracci6n, pero no es fecil detenninar con precisi6n cual sea ese pape!.Por 10 menos se puede decir con toda certeza que sirven para atraer y fJjar la

'Hay ciertos movimientos que parecen desempeliar un pape! definitivo para'establecer y mantener las cllrncterfsticas funda.mentales de Ia relaci6n entre'los. intti'llctuantes. Entre estos, la freeucncia de los movimientos ap)oba-: tonos de cabeza, el agrado que se manifiesta con la expresi6n de la eara ylIas frecuentes gesticulaciones con manos y brazos, funcionan como indi-:cadores de afiliaci6n 0 de solidaridad, como hemos dado en llama ria para

\

idistinguirlO de Iii dirnensi6n de intimidad. Las persona'! que quieren lograr~veles mas ele~ad~ de aflliaci6n a de solidaridad con sus comparteros u ti-lizan estos movumentos, ademas de las tecnicas verb ales y paralingDfsticas'

!(Mehrabian, 1971). Pero ademas de esto, hay otros movimientos que jueganiun' papel muy importante enla regulaei6n de una interaccion verbal.

. Esto se comprueba con toda claridad cuando se examinan las unidadesinaturales del ritmo de la locuci6n. Esta unidad es la etausula fonemiea. la,cual eonsta de una serie de palabras, einco en promedio, en la que hay un,tinieo enfasis principal, y que termina con Una ligera interrupci6n, can unamayor lentitud apenas perceptible de la voz, y algunas veces can cambiosmuy ligeros de entonaci6n al mero final. Los movimientos del euerpo. es·pecialmente de las manos, ocurren mas frecuentemente al principio de dichascIausulas que en ning(J.n otro momenta (Dittman y LleweUyn, 1969). Sinembargo, O5to es verdad solamente en el case de las cIaurolas que se desen-vuelven con toda suavidad*. Una explicaci6n de esto se basa en la idea deque la codificaci6n de la locuci6n implica cierta cantidad de tensi6n, y enalgunos casas esta tensi6n trasciende a la esfera motora.

Ciertos movimientos, en particular los movimientos de la cabeza, sirvenpara regular la relaci6n entre el que habla y el que escueha. Los que escu·chan interponen breves respuestas del tipo "mm-mm" 0 "Ya veo" "Claro"etc., casi exclusivamente al fmal de las unidades rftmica.s de ,la lo;uci6n deique habla; estas respuestas suelen ir acompafladas de ciertQs movimientcisde cabeza (Dittman y Uewellyn, 1968). La combinaci6n de los movimien-tos decabeza con estas vocalizaciones parece que desempena dos funcia-nes interpersonales conla conversaci6n: (a) 'un deseo del que escucha deinterponer algUn comentario 0 alguna pregunta, y (b) una respuesta del queescucha para satisfacer alguna necesidad de realimentaci6n que tenga el quehabla.

Gtra funci6n de los movimientos vinculados con la locuci6n es la de"subrayar" con gesticulaciones apropiadas 10 que se esta diciendo, reducien-do asf el peligro de que se entienda mal el mensaje verbal. BirdwhisteU(1970) ha emprendido un analisis detallado de este aspecto de los gestos.Este autor distingue diversos tipos de "marcadores cine tico s". Por ejemplo.al dirigirse uno a una persona 0 al haeer referencia a ella, se suele moverla cabeza, alg(ln dedo, 0 la mano, de suerte que la orientaci6n distal del if

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• Sf la chlurula no f1u~ bien, los movimientos y w ncil.a.ciones !Ie sueien entrelazumuy fntimamentc.

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"ahC', y "cualesquiera"; en ca;nbio, el movimiento proximal de las mlsmlU .,:partes del cuerpo ocurre cuando se usan palabras como"Yo", "este", Y j

"ahora". El tiempo futuro se· mde indicar acompafiando el verbo can un~cmoAmiento distal.hacia adelante del cuerpo, mientras que ei· tiernpo Prt?'.)terito se suele indicar con un movimiento similar pero hacia atms del cuerpo'dDe esta manera se pone enfasis en ciertas partes del mensaje verbal y 10 que.~

~reteilde el que habla aparece mas elaro de 10 que sucededa si el mismo ~mensaje se comunicara por escrito. Sin embargo, no es legitimo sacar:18 .~conclusi6n de que eJ lenguaje de gesticulaciones sea un lenguaje general que ;se entienda de la misma manera en todas las culturas. Los gestos· son extre-'~madamente sinteticos y por consiguiente constituyen modelos anal6gico5 "muy ambiguos, y por ser aSl, se necesita cierto conocimiento de losdiversos .,convencionalismos culturales para poderlos interpretar correctamente.,

No todos 10s gestos tienen la funci6n de subrayar 10 que se esta diciendo.Se puede distinguir entre movimientos de primada motora y movimientosde primada de locuci6n (Freedman, 1972). Estos segundos estan a la dispo-sidon de las palabras, y 105 primeros reemplazan en cierta manera a la 10-cuci6n. Los gestos pueden acompai'lar al mensaje hablado y sencillamentepunhJalizar 0 subrayar 10 que se dice, 0 pueden cargar con aquella partedel mensaje que no se expresa con palabras, Un movimiento de .hombrospuede reemplazar al mensaje verbal 0 simplemente subrayarlo. En un caso,el gesto es el principal vehfculo para hacer contacto con el que escucha,en el otro caso, el principal medio sigue siendo .la locuci6n: Es muy posi-ble que el predominio relativo de los gestos de primacfa de locuci6n sobre10s gestos de primacfa de movimiento aumente con la distancia psicol6gicaque hubiere entre el que habla y el que escucha.

Ambos tipos de gestos se relacionan con el d.eseo de comunicarse, perohay otros gestos que no nacen de esta intenci6n (Freedman, 1972). Estosmovimientos se orientan al propio cuerpo del que se esta comunicandoe incluyen acciones como rascarse, frotarse, acariciarse, y el manipuleo delvestido 0 de los accesorios que se traen. No se relacionan con el contenidoy dinamica de la comunicaci6n manifiesta, y es muy posible que expresencierto contenido que pennanece totalmente fuera del alcance de cualquiercomunicaci6n debido a que esta reprimido 0 suprimido.

En el transcurso de la conversaci6n, tanto el que habla como el queescucha hacen movimientos. Los movimientos del segundo tienen que serde un tipo diferente de los movimientos que acompaf'ian la locuci6n delque esta hablando. No pueden tener la funci6n de completar eI mensajehablado. Hay pruebas de que buena parte del movimiento de la personaque escucha son preparatorios para su propia locuci6n (Kendon, 1972).La cabeza, las pie mas, y algunas veces todo el cuerpo, toman_ una nueva·posici6n y esto es una indicaci6n de que el que escucha quiere intercambiarpapeles con el que esta hablando. Por consiguiente, estos movimientos sir-yen deindicadores que sef'ialan Jas etapas de transici6n en el proceso de inter-acci6n.

Ui:t <u iJd<.:Il:!llC, iJl:ro cuanuo t:Slaoa por uar su propUi mlerprl:LaCIOn ll:vanta-ba la cabeza y la mantenfa erguida. AI fmal de su comentario. volvfa a in-clinar Ja cabeza y a tomar su antigua postura de escuchar. Las fronterasde 1M s.ccuencias ma~ pro!ong<\d?s de interacci6n, que Schcflen llama posi-ctone~, estaban marcadas por movimient05 mas amplios, como inclinarse.mAs profundamente hacia adelante durante alguna fase de Ja interpretaci6n·activa y ecMnd05e para atras durante alguna fase de libre asociaci6n delpaciente. Estos indicadores de movimiento sirven para dividir la inte-ac-c16n en unidades manejables y permiten a los interactuantes comunicarse

· entre sf ]a fase de interacci6n en la que con!ideran que se encuentran.Los indicadores de puntos de transici6n en la lnteracci6n no son ex-

, elusivos de la conducta del que escucha. Tambien el que habJa aporta sef'ia-· les como un ejemplo cuando mira fJjarnente al que escucha hacia el flIlaJi de una larga intervenci6n. E1 proceso de ceder la palabra 5Upone un Oujo· constante de sef'ialeg por arnbas partes. A1gunas de ~stAs indican un deseo de· intercambiar papeles y otras indican que se confmna la actual distribuci6n· de papeles. E1 que nabla puede apartar la vista para indicar que no ha tenni-

nado y el que escucha puede dar a entender que sigue atendiendo medianteciertos gestos especia1es. Por ejemplo, !as ligeras inclinaciones de cabezatienden a ocurrir a ciertas pausas de la locuci6n cuando pudiera haeer ciertaposibilidad de intercambiar papeles (Dittman y llewellyn, 1968). El inter-cambio. constante de papeles, tan ca.racterfstico y substancia1 de una con-versaci6n, supone que cada uno de los participantes emite y recibe una co-mente constante de sef'iales que regulan tanto la conservaci6n de Ja. faseactual como la suave transici6n a la siguiente Case.

Pero el acoplamiento mutuo de las dos partes supone algo mas que lasoja distribuci6n de papeles. Hay pruebas de que la gente responde al ritmode la locuci6n que se Ie esta dirigiendo al igual que a su contenido verbal,un hecho que refuerza el proceso de la comunicaci6n. Esto conduce a unacoordinaci6n mutua de movimientos, que Condon y Ogston (1966) Ilamansincron(a interaccionaJ. Cuando se estudian pelfculas sonoras de personasen interacci6n, cuadro por cuadro, se pueden seguir con gran precisi6n eImovimiento de cada una de las partes del cuerpo. Se descubre que hay unaperfecta coincidencia de tiempo entre los cambios en la locuci6n y 10s cam-bios en los movimientos del cuerpo. Ademas, las fronteras de las ondas demovimiento del que habla y del que escucha tienden a coincidir. Esto es ge-neralmente verdadero tratandose de pequef'ios segmentos de locuci6n, anivel de palabras, pero no en el caso de segmentos mas grandes. Esto da laimpresi6n de que el que habla y el que escucha estan usando sus movimien-tos para marcar juntos el tiempo 0 lIevar juntos el com pas, como si fueranmiembros de una banda de musiea., Esto ha llevado a al~nos investigadorescomo SchefJen (973) a sugerir que la interacci6n deberfa estudiarse aten-diendo a su prograrnaci6n supraindividual. Este programa funcionarfa comouna partitura musical que ambos interactuantes conocen muy bien.

Kendon (1970) ha demostrado que una tercera persona que se encuentrapresente durante una interacci6n en la que no tiene nada que ver directamen-

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la interacei6n filmada entre dos hombre.'1 que se eneuentran en presencia .de una muchacha que esta fumando; se advierto como la muchacha se incli-ns para 3acudir ia ceniza de :ru c-iganilJo y vuelvc a tamar ru pristina polrtUfaexactamente de acuerdo can el ritmo que Ueva la loeuci6n de uno de 109hombres. Se demuestra que ocurre sinemnia interaceional inclusive cuando-HSs individuos no se estan viertdo t;l uno al otro, sino que solamente algunode eUos escucha el desarrollo de la locuci6n del otro, por ejemplo, en unaconversaci6n por telefono. Esto indica que el canal auditivo participa muyactivamente en la implantaci6n de la sinemnfa de movimientos.··

EI anaIisis detaUado de pel!culas de reuniones sociales revela que sonvarios los mecanismos involucrados en el establecimiento de la sincronfainteraccional. En un caso vemos que el que escucha sigue 0 imita de inme-diato los movimientos del que esta hablando; en otro case vemos que losmovimientos de dos individuos se sincronizan no por la atenci6n que 50 estanprestando mutuamente sino por la atenci6n com tin que estan poniendoa otro foco a centro com tin, tal vez a algUn otro miembro de la reuni6n.Otro tipo de sincronfa esU de por medio en el'caso de la c60rdinaci6n red-proca de las acciones; esta sincronfa ocurre; por ejemplo, cuando una per-sona enciende el cigarrillo a otra persona. Se establece otra sincronfa de un~aracter espe~ialmente intimo cuando una persona reneja a manera de espe-JO los mOVIDllentos de otra persona -cuando A 50 echa para atnis en su sillaB tambien se echa para atms; cuando A mueve su brazo derecho hacia ~derecha, B mueve su brazo izquierdo hacia la izquierda; cuando A inclinala cabeza hacia la derecha, B inctina la cabeza hacia la izquierda, etc. Estetipo de sincronfa es observado solamente cuando A se dinge directamente 'a B. AI reproducir los movimientos del que esta hablando, el que escuchasubraya el vinculo que existe entre los dos. .

• En reuniones de varias personas el nivel de participaci6n recfproca 50puede medir examinando el grado de sincronfa interaccional que se da entrelos diversos miembros. En este caso, hay que investigar tam bien la sincro-nfa que pudiera haber en los puntos fronterizos de las secuencias mas largasde interacci6n, como, por ejemplo, en el momento en que so intercambiael papel del que habla. Estos puntos 0 momentos frecuentemente ofrecenla ocasi6n para un cambio general de postura y para emprender alguna ae-ci6n secunda ria como fumar 0 beber. AJgunas reuniones se organizan muyrigurosamente alrededor de un unico foco de atenci6n, mientras' que otmssuelen tener muchos focos de concentraci6n y suponen muchos carobiosde foco por parte de los participantes.

En todo caso, es evidente que en toda interacci6n cara a cara la gentehace algo mas que intercambiar mensajes verbales. En ciertas ocasionesla coordlnaci6n de sus movimientos es tan perfecta que parece que so tratade un baile. Sin embargo, la coreograffa sisteml1tlca de este baile apenas haempezado.

,Ea algo tanto artificioso considerar por separado, uno por uno, los ef ectos:do.!os diversos canales de la comunicaci6n no verbal. En la vida reallos men-:sajes se envfan SiiTll.lltanC8..il1entepor <,arias de est03 canales, y sabre todo,.ordinariamente van acompanados de mensajes verbaJes que puedan corres-iponder, 0 pueden no corresponder, con dichos mensajes. Cuando los dife-f rentes tipos de mensajes se corresponden entre sf, se da sencillamente ciertaI

'redundancia en el mensaje global y no hay nlng(tn otro problema que merez-ca atenci6n; pero euando los diferentes componentes del mensaje globalestan en desacuerdo, hay que afrontar el problema de su peso relativo. Enparticular, en el caso en que hay una inconsistencia entre los mensajes'verbales y los mensajes no verbales, el resultado final no se puede predecirsin una investigaci6n especfficamente dirigida a valorar sus papeles relativos.

Tratandose de sujetos adultos que por su naturaleza tienen una comu-nicaci6n de dos canales, los datos indican que el canal facial contribuye masque el canal vocal para.la decodificaci6n del mensaje total (Zaidel y Mehra-bian, 1969). Pero cuando se introduce la cuesti6n del significado verbal,el cuadro se hace mas complejo. En estos casos, los componentes no verbalesdel mensaje parecen tener mas peso que el contenido verbal para detenninarel significado del mensaje total (Mehrabian y Wiener, 1967),

EI peso relativo de ·Ios componentes verbales y no verbales de Jos mensa-'jes se basa en que, mientras los segundos se usan para establecer y mantenerrelaciones interpersonales, los primeros se usan para comunicar cosas dein teres para uno 0 para los dos interactuantes. Por consiguiente, los juiciosque se formulan acerca de la indole de la relaci6n interpersonal se apoyan

:mas ampliamente en los indicadores no verbales (Mehrabian, 1970b). £Sto se.confirma por un estudio ingles (Argyle y cols., 1970), el cual encuentraque los indicadores no verbales cargan un peso mucho mayor que los indi-cadores verb ales al calcular la cualidad de las relaciones interpersonales.

Todos estos resultados se basan en estudios con sujeto~ adultos. Dejanabierta la euesti6n sobre si la preeminencia de los inclicadores no verbalesen los juicios sobre la relaci6n es una tendencia espontanea que ya se en-cuentra inclusive en los niflos, 0 si supone un proceso de aprendizaje queempieza en la nif\ez y se completa durante la nif\ez avanzada 0 durante lajuventud adulta. De esta cuesti6n tratan directamente los estudios de DaphneBugental y colaboradores (l970a, 1970b). Estos estud ios indican que losniflos tienen que aprender a descartar los componentes verbales del men-s,!je y poner mas atenci6n a los componentes visuales. AJ juzgar ace rea "delsignificado global positivo 0 negativo de un mensaje, los ninos van ponien-do menos atenci6n al contenido verbal y mas atenci6n a los componentesfaciales, segUn van creciendo. Esto es especialmente verdadero cuando setrata de la combinaci6n de un contenido verbal negativo, una cualidad nega-tiva de voz, y una expresi6n facial positiva. Los adultos atribuyen a estosmensajes un significado global mucho mas positivo que los ninos, por 10visto debido a que 10 clasifican como un tipo de broma.

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Esto parece indicar que los diversos componentes de los mensajes no ~~suman lineaimente, sino que se combinan para formar imoresiones globales"cualitatiYar,nente distintas. Los :lilios pequef\os (entre cinco y acho' af\03)i,~combinan los mismos componentes del mensaje pew forman con ellos jn}j~

: presiones globales diferentes de las que forman los adultos, y aprenden ~:"'feglas combinatorias de los adultos. solamente al ir creciendo: Estose adviert.lSY

en una fonna muy clara cuando se atiende el sexo del que envfa el me~saje. La inversi6n de significado del componente facial es mucho mas n~table cuando la fuente del mensaje es una mujer que cuando es un hombre.~~Es precisamente euando la sanrisa de una mujer es el unico componente·'1amistoso de algun mensaje que tiene connotaciones positivas mucho mA.Y;~marcadas para los adultos que para los nillos. Por el contrano, a la expresi6n;'~facial negativa del hombre se Ie concede poco peso en la evaluaci6n det·~mensaje total, tanto par parte de los adult as como por parte de 10s niflosdtal vez porque se puede interpretar mas facilmente como una sefla1 de deter- ~minaci6n 0 de concentraci6n. E1 componente mas sobresaliente de la infor~ 1:maci6n visual positiva es 1a sonrisa, y muy bien puede suceder que los nifloo'.;aprendan desde muy temprano que la sonrisa de una mujer representa unafachada 0 apariencia socialmente prescrita y tienden, par 10 tanto, a no tcr,marIa en cuenta. AI ir creciendo aprenden que puede ser parte de un patronde juego 0 de bromear y consiguientemente sienten la tendencia a concederlemas peso al evaluar el significado global del mensaje. Por consiguiente, lapreeminencia de 10s diferentes componentes del mensaje depende de las di-versas cualidades de 10s mensajes que el que recibe el mensaje ha aprendidoa distinguir.

La evaluaci6n de la preeminencia de los diversos componentes de 105',mensajes inconsistentes no es, por consiguiente, una cuestibn de suma lin~sino que dicha evaluaci6n tiene que tomar en cuenta las categorias social-,

. mente definidas de los mensajes, a las que el que recibe el mensaje total

. ha sido sensibilizado. Son precisarnente estas categorias las que defmiranel peso que haya que conceder a 10s diversos componentes del mensajetotal.

Los diversos canales no verba1es de 1a comunicaci6n se pueden distin-guir sencillamente por el hecho de que utilizan diferentes 6rganos efectorespara codificar e1 mensaje que se transmite. Pero el canal verbal comparte.sus 6rganos efectores con otros canales, como ya 10 hemos visto, Y su dis·tinci6n de 10s otros canales esta mas bien en la diferencia que se da en elproceso de codificaci6n y no en la diferencia del aparato ffsico de transmi-si6n, Es unico en cuanto que se basa en un principio de codificaci6n total-mente diferente del que se '.!Sa en todos los canales no verbales. Esto di-·ficu1ta la traducci6n de mensajes verba1es a formas no verb ales y viceversa.Lo mas que se logra es una traducci6n incompleta que supone una p6rdidabastante sensible de in forrnaci6n. Es evidente que no podemos comunicaradecuadamente el contenido de un libro cientffico, par decir algo, por me-dio de formas no verba1es, Pero tambi~n 10 contrmo es verdadero. Si nosempenarnos en describir verbalmente la c1ase 0 cualidades de las miradas

J se - paml" Jntn . J per : a L Jlidac" jSU t- - ',Ie yr -

.10 mas que lograremos es una modesta apfoximaci6n que ins.inua la natura)eza de la relaci6n que implican los mensajes no verbales, pero 4ue no ex·,presa ia naturaleu. de la relaci6n tan adecuadamente como 10 hacen 10s mis·e mos mensajes no verbales.

.i!~··.La comunicaci6n no verbal es muy deficiente para cuando se trata de;expresar 1as re1aciones 16gicas que hay entre 10s diversos sucesos; esto se debefa q~e no tiene nada que se pueda decir equivalente a la sintaxis 16gica dellen·: guaJe hablado 0 escrito. En una clave no lingii[stica, no se pueden expreSJI! relaciones de tipo "0-0", es dt:{;ir, de tipo disyuntivo, ni de tipo condiciona:.. hipotetico como "si-entonces", ni tampoco se puede expresar la contra·•dicci6n de cua1quier proposici6n, privilegio exclusivo del lenguaje. Los men~jes nl? verbales siempre afmnan algo positivo y pUeden implicar una ne~aC16n solamente afumando 10 opuesto. Para decir "ni esto, ni aquelJo" par<indicar que ni 10 afumado ni su alternativa son verdaderos, necesitamos e1enguaje.

,'. Pero) por otro lado) ellenguaje es un vehfculo diffcil de manejar cuandcse trata de expresar 1as cualidades de las relaciones humanas 0 la intensidJl'con que compartimos diversas situaciones sociales. EI uso etlcaz del lenguaje

,en estos casas supone un talento excepcional -5610 una pequef\a minor{a denasatros somas poetas 0 escntores verdaderos, y sin embargo, todos sabemo~Como expresar en una forma no verbal las caracterfsticas tan compleja~de las relaciones socia1es, y efectivarnente 10 estamos haciepdo conslanle·mente.

La raz6n de las diferencias entre canales verbales y no verbales esta enque utilizan diferentes principios de codificaci6n. Los mensajes no verbale~

'se basan en una 'codificaci6n an al6gica , mientras quelos mensajes verbale~utilizan una codificati6n digital. Esta diferencia se parece mucho a la diferen·cia que hay entre una regla de c3lculo y una maquina calcu,ladora e16ctrica .La primera representa !as cantidades sabre una escala contmua de distancia .mientras que la segunda funciona con entidades aisladas lJamadas dfgitos.Estos dfgitos se pueden combinar de muy diversas maneras y se puedencontar. As! mismo, 10s mensajes verbales dependen de la combinaci6n deelementos discretos, fonemas, 1etras y de su combinaci6n mediante la cualse forman las palabras.

,La codificaci6n digital es bastante arbitraria -no hay ninguna semejan·'~ mlrfnseca entre el mensaje codificado y el objeto a1 que se refiere. PoreJe~plo, al codificar, el comportamiento en el laboratorio, puede alimentara mt caJculadora del dfgito "1" para representar la ocurrencia de una fes-puesta particular y el dfgito "0" para representar la no ocurrencia de esarespuesta. Pero los dfgitos no tienen ninguna reJaci6n 0 semejanza intrfn-s~ca con 10 que representan. Esto es tambien 10 que sucede cuando en laVida real rcpresento algim objeto 0 suceso con una determinada combina-ci6n de dfgitos fonemicos; la combinaci6n de los dfgitos s-i-IJ-a no se ase-mejan en nada a una silla verdadera. Sin embargo, 1a subida del mercuricen un term6metro sf tiene cierta semejanza ana/6gica con el aumento de ca-lor a su alrededor.

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En 1a interacd6n humana§log do.'! nlYe!es de comunicRd6n;, el verbal y ..:,)el no verbal, se usan simultanearriente, y buena parte de 10 complejo de'i

. la comunicaci6n humans eara a caia nace de esta realidad. En cierta.'l ocasio- ;.::~ Ill.'! eomunicac!one.'l· no' verbaIes. suelenrefonar 10 que se dice en el nlvel, .

verbal, pero en' otras, una comunlcaci6n, abundante no verbal y altamente ",signil1 ,tiva suele' acompatlar una 'conversaci6n bastantetrivial que parece ,ser "-,,amente un pretexto para'ia lnteracci6n no verbal que· esta en mar~chao Pensemos, por ejemplo, en' urt coquet eo moderado' enel que el' con- .:tenido verbal, 0 no tiene ninguna relacl6n; 0 la tiene ,,"uy exigua; coif e!ijuego de miradas, posturas y movimientos que son 105 que definitivamente ;expresan la subtancla genuina,de la. interacei6n. Se dan casos en quo 105: '.mensajes no verbales se apartan tanto de las palabras, que inclusive contra- '.:dicen al mensaje verbal que los esta acompaflando. El muchacho que dice .••i.Qui~n tiene miedo?" cuando sus movimientos y expresiones de rostroestan proclamando a los cuatro vientos el miedo que tiene, comprueba contoda c1aridad esta independencia que hay entre los canales, al igual que 10.hace el individuo que nos asegura, con voz amenazante, que,tiene intencio-,nes pacificas. .

Este tipo de ambigiiedad es unacaracterfstica muy humana. Los animalesno disponen de un canal verbal, pero algunos deellos, principalmente 10.'1pri-mates, !levan a cabo un proceso casi continuo de comunicaci6n por mediode canales no verbales. Debido a la tendencia humana tan general de atri-buirle un papel demasiado preponderante al canal verbal en la comunica-ci6n cara a cara, sera muy fructuoso examinar algunos aspectos de la inter-acci6n social entre 10.'1simios y monos para ]ograr apreciar tamei~n en todosu valor el alcance de la comunicaci6n no verbal entre seres con cerebra deprimate. A este tema esta dedicado el capitulo siguiente.

A pcsar del privilegio de poder hablar, los seres humanos hacen un uso muyextenso de canales no verbales en su 'comunicaci6n cara a cara. Estos cana-les incluyen: la regulaci6n de la distancia interpersonal, la orientaci6n dela vista, la postura, 10s movimientos y gesticulaciones y el paralenguaje -as-pectos dellengllaje que se refieren al modo como se dicen las cosas mas que a10 que se dice.

La cuesti6n fundamental que se plantea acerca de la comunicaci6n noverbal es la cuesti6n de funci6n - i.que papel desempefla en la comunicaci6nin terpersonal; que es 10 que .'Ie comunica por medio de 105 canales no ver-bales? Pero antes de intentar responder a estas preguntas, tenemos queaseguramos de que en cualquier caso concreto, OCUITaefectivamente una co-

.Gel COmpOftan11enlU, auemas ue la !Ulll.:IUn I.:UmUIuc:ali'w", llCllCIl ldJilUIC ••

c' una funci6n expresiva -105 movirnientos, los ge3tos, las postura3, etc., expre-I san afectos y actitudes intraindividuales; y a no ser que la otra parte de I2,inthacci6n pueda descifrar el significado de estos actos, no ha habido nin-. 'guna comunic?cl6n. Habiendonos aseg'..lrado· de esto, podemos seguir ade-lante con el analisis de las funcionC.'l comunicattvas de las acciones no ver-owes .

La primera de estas funciones es la presen/aciOn de relaciones interper-sonales, como acercamiento a intimidad y diferencia de status. Los indi-viduos muy cercanos entre sf psicol6gicamente, tambien se paran 0 se sien-tan mas juntos fisicarnente unos de otTOS, se miran mas frecuentemente,y probablemente sincronizan mejor 5U.'l movimientos y gestos. De manerasemejante, las diferencias de status .'Ie expresan, a nivel no verbal, par mediade hl postura, del lugar que se ocupa en una reuni6n, por medio de las mira-das directas, etc. Dicho de otra manera, la conducta no verbal ayuda a de-finir mejor la interacci6n humana en termines de ciertas propiedades fun-damentales de las relaciones sociales .

Otra manera de expresar esto mismo es considerando las caractedsticasmas sobresalientes de la comunicaci6n no verbal como diversas formas dedirigirse a los demas. Cuando 10.'1individuos interacruan, tienen que indicara quien .'Ie dirige el mensaje en cuesti6n, y esto se hace muchas vecC.'lpormedio de canales no verbales de comunicaci6n. Efectivamente; Ia forma dedirigirse a otro raras veces es neutral; ge::eralmente tiene una forma espe-cffica, la cual define la relaci6n que hay entre el que se dirige y aquel aquien se dirige. Las personas no suelen dirigirse unas a otras como si fue-ran cifras 0 numeros sociales; mas bien se enfrentan como fntimos 0 comoextraflos, como superiores 0 inferiores, etc. El acto de dirigine a otro tieneque revestir cierta modalidad que define los rasgos fundamentales de la re-laci6n que rige al encontrarse un individuo con otro. En otras palabras, I2forma de dirigirse a 10.'1demas confieren una identidad s9cial particular

. a cada uno de los interactuantes. \':: 'Como la presentaci6n no verbal 0 el modo de dirigine a otro supone su-

cesos que existen en un mundo ffsico que .'Iecaracteriza por coordenadas deespacio y tiempo, dicha presentaci6n confiere cierta estructura espacial ytemporal al mundo en el que la interacci6n social .'Ieverifica. Este mundo ca-rece de Ia homogeneidad propia del espacio y del tiempo fisico, pero esta or-ganizado alrededor de perspectivas especiales muy peculiares y de cualidadestemporales casi rftmicas. Dicho de otra manera, Ia interacci6n no v~balincluye espacio y tiempo socializados, ademas de espacio y tiempo ffsicos.

La defmici6n no verbal de las relaciones sociales introduce un elementode ambigiiedad, real 0 potencial, en la organizaci6n de la interacci6n social.En primer lugar, los interactuantes pueden no estar de acuerdo en el modode c6mo .'Iedebe defmir la relaci6n, de tal manera que se da falta de recipro-cidad en su interacci6n. En segundo lugar, cada individuo puede tener dosconceptos acerca de Ia naturaleza de la relaci6n. En este caso se suelen apro-

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ve{;har 10s diveoos csnales de que se dispone p-'<JS comunicar lai'dOS~pretaciones de la inte1:'llcci6h. .. ... ..... • .. ' ... , ,:. . ...~~:.::£j

Ademas del papel que desempefian de presentar 0 defmir his relaclones

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sociales, !os mensajes no verbales tienen la funcion de proporcionar una: bii;na parte de la realin;efltaclol1 que s~ r:cceslta. en cualquier i.l1teracci6n·eii.marcha. Proporcionan infonnaci6n acerca de c6mo esta dofmiendo 1a sifu~ci6n cada uno de los interactuantes en cualquier momento detenninaddJEsto se aplica no solarnente a -Ias cualidades amplias y relativarnente com:.,:tantes de la relaci6n, sino tambien a cuestiones tan elementales comoelt'conceder oportunamente 10s papeles del que habla 0 del que eSCucha dUrart1te los intercarobios verbales. Si una iriteracd6n no resulta ser ca6tica pero~lcontinua en una foima relativamente estructurada, cada partitipante tienelque vigilar constantemente el efecto que sus acciones tien·en en 10s dema(participantes. Solamente con base en esta infonnaci6n· puede cada iridITf..;duo regular su propia actuaci6n para lograr mantener el tipo de reciprocFdad que se requiere en cualquier interacci6n humana verdadera. Si falta;est a reciprocidad, 1a interacci6n se suspende, 0 por 10 menos no se volvera a·renovar. ····:·"~·l.,

En resumen, una buena parte de Ia comunicaci6n no verbal· 'd~fme ;el contexto social en el que se transmiten y reciben 10s mensajes, hacien:"~do posible de esta manera su interPretaci6n. Es precisamentela comuni!--::caci6n no verbal 10 que distingue esencialmente a la interacci6n humans de.:la interaccion que se da entre dos computadoras que se hablan una a la 0

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