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ASOCIACION NACIONAL DE FUNCIONARIOS Y EMPLEADOS DE LA RAMA JURISDICCIONAL ASONAL JUDICIAL NACIONAL Personería Jurídica No. 00484 de Enero 16 de 1976 ASONAL JUDICIAL RECHAZA Y REPUDIA EL ATENTADO CRIMINAL EN EL QUE FUE ASESINADO EL DOCTOR CARLOS ALBERTO ENRIQUEZ PALACIOS Y RESULTARON GRAVEMENTE HERIDOS LOS COMPAÑEROS ALBERTO RAMON BLANCO PEREZ Y EDGARDO LONDOÑO, ADSCRITOS AL CTI SAMANIEGO NARIÑO. Una vez más, la rama Judicial de Colombia y la Fiscalía General de la Nación, se llenan de luto y de dolor por la pérdida de uno de nuestros compañeros, doctor CARLOS ALBERTO ENRIQUEZ PALACIOS, Fiscal Seccional de Samaniego Nariño y las lesiones graves sufridas por otros dos integrantes de la entidad adscritos al C.T.I., ALBERTO RAMON BLANCO PEREZ y EDGARDO LONDOÑO, al igual que la empleada de la alcaldía de esa municipalidad, señora SUSANA IBARRA. Este vil y execrable atentado pone de manifiesto la gran inseguridad en la que se desarrolla el trabajo judicial y la vulnerabilidad de los servidores judiciales, quienes somos dejados a merced de la delincuencia común y organizada, quienes no escatiman al momento de perpetrar estos crímenes atroces en contra de abnegados trabajadores por la paz y la civilidad. Seguramente escucharemos los lamentos del Fiscal General de la Nación y las condolencias del Presidente de la República y, de pronto, las de uno que otro alto funcionario de la Rama y del Ejecutivo, pero de allí no pasa. Son palabras que rápidamente se desvanecen y se las lleva el viento, son meros cantos a la bandera, meras intenciones que nunca se acompasan con la realidad. Hoy le damos el último adiós al compañero CARLOS ALBERTO ENRIQUEZ PALACIOS, así como ayer se lo dimos a la doctora MARIELA ESPINOSA ARANGO, Magistrada de la Sala Penal del Tribunal de Medellín, al magistrado de la Corte Suprema de Justicia HENANDO BAQUERO BORDA, al magistrado del Tribunal de Medellín GUSTAVO ZULUAGA SERNA, a la Jueza Sexta Laboral del Circuito de Barranquilla, MARGARITA DE LAS SALAS BACCA y, un poco antes a la doctora GLORIA CONSTANZA GAONA RANGEL, Juez Penal del Circuito de Saravena Arauca, al igual que despedimos al doctor DIEGO FERNANDO ESCOBAR, Juez Penal de Conocimiento de Medellín, a la doctora YOLANDA PATERNINA, Juez de Valledupar, y los compañeros asesinados en las masacres de Usme y que decir de la Rochela, ocurrida en jurisdicción de San Vicente de Chucurí en enero de 1989, cuando fueron asesinados por fuerzas del paramilitarismo doce jueces, agentes, secretarios y conductores que integraban una comisión de investigadores en el Magdalena Medio. La lista sobrepasa a más de doscientos jueces, fiscales y agentes del CTI, asesinados en los últimos quince años, por el sólo hecho de procurar justicia. A cada instante, después de cada muerte, de cada asesinato, de cada atentado con bombas como los casos de las Fiscalías de Medellín, Buenaventura o el palacio judicial de Cali, nos preguntamos ¿Hasta cuándo? Cuándo va a comprender el Estado que necesita y requiere proteger a sus funcionarios judiciales? Cuándo Colombia va a rodear a la Justicia como símbolo de la Democracia y la Civilidad? Acaso no se dan cuenta los gobernantes de turno que con la destrucción del Juez viene la barbarie? Nos duelen nuestros muertos, nos acongoja la injustica, nos avergüenza la indiferencia de la sociedad colombiana que impávidamente se limita a observar como se desangra la justicia y no la rodea y no la protege, pero más nos duele esta patria que se desangra. Carrera 10 No. 14-33 Piso 3, [email protected] Teléfono: 2828583 Celular: 312 8609660 3116161027 Bogotá, D.C.

Comunicado asesinato samaniego

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ASOCIACION NACIONAL DE FUNCIONARIOS Y EMPLEADOS

DE LA RAMA JURISDICCIONAL

ASONAL JUDICIAL NACIONALPersonería Jurídica No. 00484 de Enero 16 de 1976

ASONAL JUDICIAL RECHAZA Y REPUDIA EL ATENTADO CRIMINAL EN EL QUE FUE ASESINADO EL DOCTOR CARLOS ALBERTO ENRIQUEZ PALACIOS Y RESULTARON GRAVEMENTE HERIDOS LOS COMPAÑEROS ALBERTO RAMON BLANCO PEREZ Y EDGARDO LONDOÑO, ADSCRITOS AL CTI SAMANIEGO NARIÑO.

Una vez más, la rama Judicial de Colombia y la Fiscalía General de la Nación, se llenan de luto y de dolor por la pérdida de uno de nuestros compañeros, doctor CARLOS ALBERTO ENRIQUEZ PALACIOS, Fiscal Seccional de Samaniego Nariño y las lesiones graves sufridas por otros dos integrantes de la entidad adscritos al C.T.I., ALBERTO RAMON BLANCO PEREZ y EDGARDO LONDOÑO, al igual que la empleada de la alcaldía de esa municipalidad, señora SUSANA IBARRA. Este vil y execrable atentado pone de manifiesto la gran inseguridad en la que se desarrolla el trabajo judicial y la vulnerabilidad de los servidores judiciales, quienes somos dejados a merced de la delincuencia común y organizada, quienes no escatiman al momento de perpetrar estos crímenes atroces en contra de abnegados trabajadores por la paz y la civilidad.

Seguramente escucharemos los lamentos del Fiscal General de la Nación y las condolencias del Presidente de la República y, de pronto, las de uno que otro alto funcionario de la Rama y del Ejecutivo, pero de allí no pasa. Son palabras que rápidamente se desvanecen y se las lleva el viento, son meros cantos a la bandera, meras intenciones que nunca se acompasan con la realidad.

Hoy le damos el último adiós al compañero CARLOS ALBERTO ENRIQUEZ PALACIOS, así como ayer se lo dimos a la doctora MARIELA ESPINOSA ARANGO, Magistrada de la Sala Penal del Tribunal de Medellín, al magistrado de la Corte Suprema de Justicia HENANDO BAQUERO BORDA, al magistrado del Tribunal de Medellín GUSTAVO ZULUAGA SERNA, a la Jueza Sexta Laboral del Circuito de Barranquilla, MARGARITA DE LAS SALAS BACCA y, un poco antes a la doctora GLORIA CONSTANZA GAONA RANGEL, Juez Penal del Circuito de Saravena Arauca, al igual que despedimos al doctor DIEGO FERNANDO ESCOBAR, Juez Penal de Conocimiento de Medellín, a la doctora YOLANDA PATERNINA, Juez de Valledupar, y los compañeros asesinados en las masacres de Usme y que decir de la Rochela, ocurrida en jurisdicción de San Vicente de Chucurí en enero de 1989, cuando fueron asesinados por fuerzas del paramilitarismo doce jueces, agentes, secretarios y conductores que integraban una comisión de investigadores en el Magdalena Medio. La lista sobrepasa a más de doscientos jueces, fiscales y agentes del CTI, asesinados en los últimos quince años, por el sólo hecho de procurar justicia.

A cada instante, después de cada muerte, de cada asesinato, de cada atentado con bombas como los casos de las Fiscalías de Medellín, Buenaventura o el palacio judicial de Cali, nos preguntamos ¿Hasta cuándo? Cuándo va a comprender el Estado que necesita y requiere proteger a sus funcionarios judiciales? Cuándo Colombia va a rodear a la Justicia como símbolo de la Democracia y la Civilidad? Acaso no se dan cuenta los gobernantes de turno que con la destrucción del Juez viene la barbarie? Nos duelen nuestros muertos, nos acongoja la injustica, nos avergüenza la indiferencia de la sociedad colombiana que impávidamente se limita a observar como se desangra la justicia y no la rodea y no la protege, pero más nos duele esta patria que se desangra.

Carrera 10 No. 14-33 Piso 3, [email protected] Teléfono: 2828583 Celular: 312 8609660 3116161027

Bogotá, D.C.

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ASOCIACION NACIONAL DE FUNCIONARIOS Y EMPLEADOS

DE LA RAMA JURISDICCIONAL

ASONAL JUDICIAL NACIONALPersonería Jurídica No. 00484 de Enero 16 de 1976

La organización Sindical que agrupa a servidores de la justicia en Colombia, demanda de las autoridades la protección efectiva y real de éstos, la búsqueda y castigo de quienes realizan estos aleves atentados y su castigo condigno.

Nos solidarizamos con la familia y los compañeros de la Unidad del Fiscal asesinado, al igual, que con los investigadores judiciales y la funcionaria de la alcaldía que resultaron heridos, que sepan que en ASONAL tendrán siempre la mano solidaria, el abrazo y va voz de aliento.

Próximamente iniciaremos una serie de jornadas de reflexión, de protesta, de exigencia de protección, de denuncia, que conlleven no solo a que se conozca la función que cumple la justicia, sino, además, a sensibilizar a las autoridades sobre el papel que desarrollan los servidores judiciales, la urgencia de su protección y la necesidad de que la justicia actúe libre de toda amenaza e intimidación, pues solo así podrá cumplir su papel constitucional de proteger los derechos de los habitantes de Colombia, realizar investigaciones imparciales y juzgar a quienes son responsables de conductas tipificadas como delito en nuestro ordenamiento penal.

Hacemos un llamado a toda la comunidad judicial para que no nos dejemos atemorizar por estos hechos, para que demandemos protección para poder desarrollar nuestra labor con absoluta independencia, para que exijamos el respeto a la vida y a la dignidad de los servidores judiciales, pero también, a ser solidarios con las familias de aquellos que han ofrendado su vida en la búsqueda de un país donde impera la paz y la justicia social.

A nuestro compañero CARLOS ALBERTO ENRIQUEZ PALACIOS, paz en su tumba, a su familia toda nuestra solidaridad y a la comunidad judicial, un llamado para que estas muertes no pasen desapercibidas, para que esa sangre derramada, alimente nuestra voluntad de seguir luchando y trabajando en la búsqueda de un país donde todos quepamos, para que la justicia brille y siga siendo el bastión moral en que descansa la institucionalidad colombiana.

Bogotá, 28 de agosto de 2013.

JUNTA DIRECTIVA NACIONALASONAL JUDICIAL

LUIS FERNANDO OTALVARO CALLEPresidente

Carrera 10 No. 14-33 Piso 3, [email protected] Teléfono: 2828583 Celular: 312 8609660 3116161027

Bogotá, D.C.