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Comunidad Pasionista • Santuario de Santa Gema Enero 2011 - Nº 963 - Año XCIV - 28002 Madrid Gracias, María por ofrecernos al Niño, tan tuyo, tan nuestro ¡tan humano y tan Divino!

Comunidad Pasionista • Santuario de Santa GemaAsí se expresaba un pensador cristiano, Orígenes, que vivió aproximadamente en-tre los años 185 al 254. No se puede acceder al Misterio

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Comunidad Pasionista • Santuario de Santa GemaEnero 2011 - Nº 963 - Año XCIV - 28002 Madrid

Gracias, Maríapor ofrecernos al Niño,tan tuyo, tan nuestro¡tan humano y tan Divino!

Revista PASIONARIOEdita:

PASIONISTAS - MadridDirector:

MIGUEL GONZÁLEZ, C. P.Administrador:

MIGUEL MATILLA, C. P.Promotor:

VICENTE FERNÁNDEZ, C. P.Dirección, Redacción y Administración:

Leizarán, 24 y Bidasoa, 1128002 MadridTeléfs.: 915 635 407 - 915 635 068Fax: 915 635 431E-Mail: [email protected] (Director)Página Web: www.libreriaelpasionariomadrid.comCorreo electrónico:[email protected]

Horario de oficina:De 10 a 13 y de 17 a 20 horas.

Colaboran:ALBERTO BUSTOEUTIQUIO LÓPEZJ. L. QUINTEROPABLO GARCÍAANTONIO SAN JUANJULIA MERODIOJUAN PEDRO ALCARAZ MORENOJUAN CARLOS PRIETO

Fotógrafo Artístico:CLISOS

SUSCRIPCIONESORDINARIA .......... 13 €EUROPA ................ 20 €DE APOYO ............ 20 €BIENHECHOR ...... 25 €AMÉRICA .............. 30 $

MODO DE PAGO ADELANTADO:

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0075 1331 23 0600027186

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Agradecemos su colaboración.

Depósito Legal: SA Nº 1 - 1978

Imprime: GRÁFICAS DEHON

PP. Reparadores - Tel. 916 751 536

Preimpresión: Francisco Antón

Enero 2011 - AÑO XCIV - N.º 963

Punto de VistaLa paz, siempre es posible

Miguel González, C.P.

Passio CaritatisLos múltiples modos de vivir y decir el misterio

del Señor Crucificado en la experiencia cristianaJosé Luis Quintero Sánchez, C.P.

La verdadera alegría: felicidad y esfuerzoJavier Garralda Alonso

Familia y VidaLa valentía de dejarse guíar

Julia Merodio

El Evangelio cada díaJesús, Enmanuel

Antonio San Juan

¿La Navidad 2010? yo, bien. ¿Y usted?Gregorio Santos Zayas

Entrevista “virtual” a Jesús Niño, hallado en eltemplo en medio de los doctores

Miguel González, C.P.

El Hermano JustinianoMiguel González, C.P.

Rincón de oraciónLa mirada de Jesús

Sor Cati de la Trinidad, C.P.

John Henry Newman y Domingo BarberiPablo García Macho

Un Dios cercano, principio de todoFernando Olgado Retes

La Palabra de Dios a la Juventudsegún la reciente exhortación apostólica,

“Verbum Domini”José Luis Larrabe

María, Madre de DiosP. Eutiquio López, C.P.

Otra JuventudUna Jornada inolvidable

Alberto Busto

Rincón familiarMari Corchero

Josefa

Beca a Santa Gema Galgani

Por los caminos del mundoNuestra Señora de Guápulo en Quito

José Fernández del Cacho

Santa Gema en sus cartasM. G.

Elefantes blancosJuan Carlos Prieto T.

PUNTO DE VISTA

La paz, siempre es posibleLa paz, siempre es posible

Revista Pasionario/3

“La vida humana, inseparable del tiempo, se regula por tres rota-ciones astrales: la tierra alrededor del sol (el año); la luna, alre-

dedor de la tierra (el mes, la semana); y la tierra alrededorde sí misma (el día).

Así como la tierra tarda un año en dar una vueltacompleta alrededor del sol, así también las comunida-des cristianas, o la iglesia entera, jiran, durante unaño, en torno a Jesucristo, centro de la vida de los cre-yentes” (C. Floristán).

Llegará también un día, todavía no, en que la hu-manidad entera, todos los confines, jiren en torno “alSOL que viene de lo alto”, el Dios nacido en Belén.

Él es, ante todo, un Dios portador de paz. CuandoÉl nació, en el mundo, en su entorno, reinaba la paz.Todo un preludio. Ahora, al “re-nacer”, nos sigue brin-

dando, año tras año, su paz. Nos la brinda desde el por-tal en que nace, y desde el regazo de María, la Madre,

toda delicadeza y ternura.La piel del mundo en el que nos toca vivir, es

piel áspera, erizada de conflictos, de injusti-cias, de desamores. ¿Por culpa de quién?

De nosotros, los humanos, cuyos egoís-mos y ambiciones cierran ojos y oídos,para no ver a Dios-Nño-en Belén, ypara no escuchar su mensaje de Pazverdadera.

La Iglesia, nuestra Iglesia, acogiódesde siempre aquel mensaje de Paz de

su único Maestro, y lo reitera y lo brindatodos los días, y a todas

las horas, desde todoslos confines del mun-do: “Cordero de Dios,nacido en Belén, da-

nos la Paz”. “Que laPaz esté siempre con vo-

sotros...” y “brindemos todoscon un saludo de Paz”.

El día de Año Nuevo, día de Ma-ría Reina y Madre de Dios de Paz,Jornada Mundial de la Paz, nos lo re-cordará a todos, a nuestros políticostambién, con grito e invitación aúnmás fuerte, si cabe.

“Cualquier momento es bueno parahablar de Paz”, dijo el 3 de diciembrepasado Aarón Barnea, un judío pre-claro.

Ojalá que todos, sin excepción,tengamos siempre hambre de Paz.

Solamente así el mundo llega-rá a ser un remanso de Paz.

✒ Miguel González, C.P.

Así se expresaba un pensador cristiano,Orígenes, que vivió aproximadamente en-tre los años 185 al 254.

No se puede acceder al Misterio de lacruz sin ser llevado por el amor. O másbien, es el dinamismo del amor que comoglorioso ímpetu nos atrae hacia él. Latradición cristiana ha sido un permanen-te vivir y dejarse vivir desde este Miste-rio. Me propongo este año dejar resonaralgunos de los textos de los santos y delos teólogos que se han aproximado alMisterio de la Cruz y en él han descu-bierto el rio de vida que se nos ofrece.Muchas han sido las perspectivas, inago-tables en sí, que nos ofrecen y reseñarlassuscitará en nosotros el deseo de viven-ciarlas y recrearlas. Comenzamos seña-lando diversos periodos y etapas con sen-sibilidades diversas.

LA PRIMERA ÉPOCA CRISTIANA:LA GLORIA DEL VENCEDOR

Las diversas épocas de la historia de laIglesia han hecho prevalecer aspectosdistintos del único misterio. Su caráctervictorioso y salvador, su valor ejemplar ynormativo, su dimensión reveladora y ce-lebrativa, su horizonte compasivo y soli-dario. Esta insondable e inabarcable ri-queza se nos da en la vida de la Iglesia decada época y se nos ofrece de modo con-creto en los escritos y sobre todo en lavida de los grandes testigos. Referirnos aellos permite que el valioso haber de laexperiencia de fe recale en nuestra orillay como el torrente que desciende delMonte Santo sane y vivifique el caucepropio y lo fecunde con sabiduría nueva.

Los primeros siglos cristianos, la épocallamada patrística vivió el impacto nove-doso de la primera predicación cristianaen confrontación con otras religiones yotras filosofías. Sus temas de predicacióncuentan con la vivencia y espontaneidaddel primer anuncio. La cruz, en un pri-

LOS MÚLTIPLES MODOS DE VIVIR Y DECIR EL MISTERIODEL SEÑOR CRUCIFICADO EN LA EXPERIENCIA CRISTIANA

PASSIO CARITATIS

“El Salvador ha bajado a la tierrapor compasión para con el género

humano. Se ha sometido a nuestras pa-siones antes de sufrir en la cruz, aun an-tes de que se dignara tomar nuestra car-ne. Porque si no hubiera sufrido nuestraspasiones, no hubiera venido a participarde nuestra vida humana. ¿Cuál es esa pa-sión a la que desde un comienzo se ha so-metido por nosotros el Dios del universo?,¿no sufre en cierta manera, estando llenode longanimidad, de misericordia y depiedad? ¿Acaso no comprendes que cuan-do se ocupa de las cosas de los hombresestá sufriendo de una pasión humana?«Porque el Señor tu Dios ha tomado sobresí tu manera de ser, como un hombretoma sobre si a su propio hijito» (Dt 1,31). Dios toma sobre sí nuestra manera deser, como el Hijo de Dios toma sobre sínuestras pasiones. El mismo Padre no esimpasible. Si dirigimos a él nuestra ora-ción, tiene piedad y compasión. Es que su-fre pasión de amor” (Hom. in Ezeq. 6, 6).

Revista Pasionario/4

Revista Pasionario/5

mer momento no era representada, y me-nos aún el Señor Crucificado, por lo quetenía de vergonzante y humillante va sig-nificando la victoria de Cristo sobre elmal, los poderes opresores y el pecado. Esla cruz, trono del Señor victorioso; mues-tra el combate del Maestro y es el instru-mento de la salvación. El héroe que ven-ció entregando la vida, ahora hace parti-cipes de su victoria especialmente a losmártires que vencen siendo libres ante eltormento o incluso la muerte. Así lo vivi-rá y expresará San Ignacio de Antioquiay San Justino. Otros Santos Padres de losprimeros siglos buscarán cómo la Cruz ysu poder está ya anticipado en los escri-tos del Antiguo Testamento, como lo haceS. Ireneo de Lyon o incluso verán antici-pado su valor en la cruz cósmica.

LA “EDAD MEDIA”:LA HUMANIDAD REDENTORADEL CRUCIFICADO

A esta época le sucede en el Medievo laconcentración en la humanidad de Jesu-cristo. La representación de la Cruz comoSigno de Victoria ahora se va convirtien-do en el trono en el que se muestra al Se-ñor Sacerdote y Salvador, presentando suhumanidad glorificada. Es su realidadcorporal, habitada por la divinidad la quecentra el meditar, contemplar y celebrar

cristiano. El Hijo en cruz revela, por unaparte, el amor inmenso de Dios y es, porotra, el ejemplo de la existencia cristiana,el exponente de todas las virtudes. Su hu-manidad es el lugar en el que se concen-tra el pecado de la humanidad y tambiénel comienzo nuevo. Es el Redentor que re-dime en solidaridad y entrega. Se mezclala relación afectiva y la doctrina de re-dención entendida como expiación y sa-tisfacción. La obra redentora se realizaen el patíbulo de la cruz y el ejemplo deCristo se hace origen y modelo de todaslas virtudes. San Anselmo, Santo Tomas,San Francisco de Asís, San Bernardo sonalgunos de los hitos de esta época.

LA ÉPOCA “DE LAS REFORMAS”:“THEOLOGIA CRUCIS”Y DONACIÓN SACRAMENTAL

En este recorrido rápido nos encontra-mos con la época caracterizada con elnombre de “Reforma y Contrarreforma”.Mientras la Iglesia de Oriente sigue con-templando la Cruz del Señor Resucitado,el Pantocrator, en el Occidente se produ-ce una convulsión que en algún sentidoresitúa lo nuclear del Misterio Cristiano.Diversas circunstancias reclaman y exi-gen desde lo más íntimo la necesidad deuna reforma en fidelidad al evangelio. Ysurgen diversos caminos, unos llamadosal fracaso por su exclusivismo y otros quellevarán a una nueva fecundidad. Una delas reformas coloca en el centro de la vidacristiana y de la reflexión como slogan la“theología crucis”. Quiere ser una reafir-mación del escándalo insuperable e inma-nipulable de la existencia cristiana, de lairrupción sorprendente y amorosa deDios. Todo brota de la cruz, todo se nos daen la cruz, sin concurso humano. Desdeesta perspectiva, condicionada por otrascausas, se inicia una reforma en la Igle-sia que acaba en ruptura y confrontación,en cisma. Junto con esta reforma que lle-va a la división se darán otras reformasque culminan en la celebración del Conci-lio de Trento y se prolongan en su aplica-ción. Esta pone en el centro la globalidaddel Misterio Redentor y señala la plurali-

Revista Pasionario/6

dad de dimensiones que lo configuran. Lacruz es origen de la presencia sacramen-tal de la salvación, de su entraña brota lacomunidad cristiana y sana y renueva labondad de la creación. Volviendo al SeñorCrucificado se descubre el verdadero ros-tro de Dios. La experiencia radical y enalgún sentido válida de Lutero en com-pletada en Teresa de Jesús, Juan de laCruz e Ignacio de Loyola entre otros. Elarte y la religiosidad, las devociones po-pulares y las predicaciones retoman la re-ferencia al Señor Crucificado. Nace unanueva espiritualidad devocional cimenta-da y consolidada doctrinalmente. La “de-votio moderna” puede incluirse en senti-do amplio en esta época.

EDAD CONTEMPORÁNEA:EL CORAZÓN ATRAVESADODEL SEÑOR CRUCIFICADO

En formas diversas, ésta ha llegadohasta la edad contemporánea, resaltandola espiritualidad del Corazón de Jesús yla reparación. La preocupación por la pre-dicación y la catequesis frente al impacto

de la ilustración de nuevo será una lla-mada para una revalorización de lo nu-clear de la experiencia cristiano. San Pa-blo de la Cruz, San Alfonso María de Li-gorio pueden ser ejemplo junto con otrossantos fundadores que una gran dosis decristocentrismo orientan la experienciacristiana hacia la Cruz y la obra de la Re-dención.

EL SIGLO XX: EL CRUCIFICADOY LOS CRUCIFICADOS

En la segunda mitad del siglo XX seproducen algunas acentuaciones, en cier-to sentido novedosas. Se resaltan lascausas sociales y estructurales que con-ducen a Jesús a la cruz. Se ponen de re-lieve sus opciones, su lucha contra la in-justicia, su compromiso con los margina-dos. De aquí nace una reivindicación delcompromiso con los que hoy son víctimasde la pobreza y de la opresión. Se acuñael término “crucificados” para referirse aellos. Esta acentuación ha establecidouna vinculación espiritual y práctica en-tre el Crucificado y los Crucificados. Laexperiencia espiritual y pastoral de laIglesia latinoamericana ha reflejado estaopción y teológicamente se ha expresadoen la reflexión de Ignacio Ellacuria, JonSobrino, Leonardo Bof y otros. En estamisma época y como fruto de otras expe-riencias históricas, fundamentalmentereferidas a las dos guerras mundiales,nuestra cultura se ha hecho especial-mente sensible al silencio de Dios y al“misterium iniquitatis”. Un nuevo modode hacer teología y de espiritualidad habrotado en torno a la categoría “memoriapassionis”. El calvario es el paradigmade un modo de entender y reconocer lapresencia de Dios en la historia y elmodo de su revelación. Algunos autoresque son significativos de esta novedadson: Von Balthasar, Moltmann, Metz.

Esta primera reflexión panorámica nosofrece el marco en el que pre-tendo discurra nuestra reflexiónen este año.

✒ José Luis Quintero Sánchez, C.P.

¿Es posible una felicidad que nocueste, una felicidad “barata”?

Nos dice Juan Pablo II queel camino de la felicidad esel de las Bienaventuran-zas. “La palabra clave dela enseñanza de Jesús esun anuncio de alegría:Bienaventurados... Elhombre está hecho parala felicidad. Por tantonuestra sed de felicidades legítima. Cristo tienela respuesta a nuestra ex-pectativa. Con todo, os pideque os fiéis de Él. La alegríaverdadera es una conquista, queno se logra sin una lucha larga y difí-cil (...)” (Juan Pablo II, “Jornada Mun-dial de la Juventud, Toronto, 2002).

En la vida cotidiana vemos que loque vale cuesta: Así, es muy satisfacto-rio subir a un monte alto y disfrutar delespléndido paisaje que se divisa desdela cima y de la recompensa de haberllegado a la meta; pero la ascensión nosha costado esfuerzo y sudor. Análoga-mente aprobar una asignatura antipá-tica nos alegra y nos posibilita tenerluego una profesión interesante, peronos ha costado horas de estudio y co-dos. Y para los padres de un hijo conproblemas que éste los supere y se en-camine a una juventud y madurez ple-nas es motivo de gran alegría; pero hantenido que luchar con todas sus fuerzasa lo mejor durante años.

Por otra parte los bienes que busca-mos no han de ser pasajeros, sino talesque perduren, que podamos llevárnos-los a la eternidad. Como dice San Agus-tín, sólo Dios puede colmar nuestro an-helo de felicidad: “Es feliz el que poseea Dios” (San Agustín, “Acerca de la vidafeliz”, cap. II, 11).

Sentirse en paz con Dios y nuestrossemejantes es una alegría que el mun-

do –los placeres efímeros– no puededar.

En cambio, es desgraciado quien sa-crifica su ser más íntimo por deseos decosas perecederas, el que entra en con-tradicción con su corazón y pierde así lapaz. Como dice en la obra citada SantaMónica, madre de San Agustín; “Esdesgraciado quien tiene lo que quiere,pero quiere cosas malas” (San Agustín,obra citada, cap. II, 10).

Además existe una reflexión más:Aunque el que deseara cosas malas fue-ra de momento feliz: “¿De qué le sirve aun hombre ganar todo el mundo si pier-de su alma?” ¿De qué valen goces queno son para la eternidad, sino que, porel contrario, nos pueden conducir a unaeterna desgracia?

En cambio, llevar una vida recta,aunque cueste esfuerzo, no sólo tiene surecompensa en la otra vida, sino que yadesde ahora gustamos una pazy una alegría que nacen comomanantial de nuestro interior.

✒ Javier Garralda Alonso,Barcelona

Revista Pasionario/7

LA VERDADERA ALEGRÍA: Felicidad y esfuerzo

Enséñanos a permanecer contigo,

Señor Jesús, y encontraremos

la paz y la alegría.

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EN EL DÍA DE REYES

Me parecía significativo que, en tantotiempo como llevo escribiendo en Pasio-nario, nunca hubiera tratado el tema delos “Reyes Magos”, cuando es un día real-mente bonito para la familia.

Por eso este año, me he dicho: Les daréa mis lectores una sorpresa bonita, leshablaré de los “Reyes Magos”: día de laEpifanía del Señor.

LAS SORPRESAS DE LA VIDA

Todos sabemos que el día de Reyes esel día de los niños y, cuando Jesús nosdice, en el Evangelio, que nos hagamoscomo ellos, no está diciendo nada baladí.

Él sabe bien que los niños al sorpren-derse de todo, están abiertos a la nove-dad, son capaces de soñar y están llenosde fantasía.

Sólo tenemos que ver cómo han sidocapaces de escribir su carta a los Reyes,pidiéndoles lo más insospechado y, lo quees más asombroso, todos están seguros deque se lo traerán, para eso son: “los ReyesMagos”.

Sin embargo, los mayores, nos sentiría-mos ridículos escribiendo una carta “anuestros reyes magos”: a nuestro esposo-a, nuestros hijos, nuestros padres... ¡Quépodríamos decirles si lo saben todo sobrenosotros! ¡Qué podríamos pedirles!

Y claro, como a nuestros años ya lo te-nemos todo sabido ¿A que no les hemos es-crito la carta a los “Reyes Magos”? ¿A queno les hemos pedido nada? Y, en el caso deque, hubiéramos tenido la valentía de es-cribirles ¿Qué les habríamos pedido? ¿Sóloeso...? ¡Ohhh...! ¿No había nada mejor? Se-ría bueno que hiciésemos un momento desilencio y reflexionásemos sobre ello.

CAMINAR TRAS UNA ESTRELLA

Nos cuenta el evangelista que los ma-gos caminaron tras una estrella, cosaque, a los que vivimos en el siglo XXI nosparecería ridículo.

Y no es raro ya que, a las personas deaquel tiempo, tampoco debió de parecer-les tan normal, cuando de todos los vi-vientes, solamente aquellos tres extrañospersonajes, se fijaron en ella.

Lo que sí es asombroso es que aquellaestrella los sedujera de tal forma que,venciendo sus condicionamientos y dejan-do sus comodidades, decidieran seguirlahasta el final.

LA VALENTÍA DE DEJARSE GUÍAR

A mí me parece que hemos llegado a lonuclear de la realidad. La familia de hoyva a la deriva porque no es capaz de en-contrar esa Estrella que la lleve a la au-tenticidad, y tener la valentía de seguirla.

Caminar tras una estrella.

Revista Pasionario/8

La valentía

de dejarse guíar

FAMILIA Y VIDA

Sin embargo, sólo los valientes, los quese dejen guiar por ella, atravesarán su in-menso desierto de dudas, de aburrimien-to, de rutina y encontrarán el resplandorque ilumine todos los acontecimientos desu vida. Qué pena que, la familia de hoy,en lugar de dejarse inundar de luz, en lu-gar de ver a ese Dios que se nos quieremanifestar, llenemos las estancias denuestra casa de regalos super caros queapenas vamos a utilizar y que cada veznos cuesta más trabajo lograr.

¡Qué pequeñez la nuestra, quedarnosmirando si nos gustan esos regalos... envez de abrir los ojos para descubrir que elgran regalo es Dios! ¡Qué pena no ser ca-paces de valorar el gran regalo que supo-ne tener una familia!

Dios se entregó a esos tres personajesque, entre luchas y avatares pero firmesen su búsqueda, se encontraron con la fa-milia de Nazaret. Y, ese Dios, se entregahoy a cada persona que, con todo lo quecontiene de desconcertante, ha sido capazde seguir la estrella y atravesar la puer-ta de la cueva de Belén, para encontrarsecon el rostro de Dios reflejado en cadauno de los que viven a su lado.

Pero no nos quedemos instalados enla “cueva”; como los Magos, salgamos almundo. “Volvamos por otro camino. Co-muniquemos a todos lo que acabamosde ver y sentir. Descubramos las lucesque se han encendido en nuestro inte-rior y mostrémoslas sin miedo, paraque tantas familias como, “caminan entinieblas”, puedan ver esa Luz grandecapaz de iluminar toda nuestra exis-tencia.

MIRANDO LA ESTRELLA

Me gustaría plasmar motivos por losque nos decidiésemos, este año, a mirar laEstrella. Y he pensado que, quizá estaspalabras, que os ofrezco para terminar,puedan serviros para recapacitar, en si-lencio, sobre ello.

La habitación estaba rebosando de pa-quetes, pero no descubrieron a Dios, enninguno de ellos.

Mandos a distancia, juegos electróni-cos, últimos inventos se sucedían ante elasombro de todos, pero la estrella habíadejado de brillar.

Mientras, allá lejos, en cualquier rincóndel mundo, unos padres lloraban ante ladecepción de esos niños que no habían re-cibido los juguetes deseados; otros porqueno podían compartir ese momento mági-co, ya que se habían separado. Tambiénotros niños, más desafortunados todavía,seguían llorando porque no habían recibi-do nada ya que todos nos habíamos olvi-dado de ellos.

Sin embargo, al no tener nada que ale-grara su vista, levantaron los ojos paramirar la estrella, y en ella encontraron laluz, esa Luz potente, capaz de mostrar queel mejor regalo, el único regalo era Dios.Ese Dios que en aquel momento los acogíaen el corazón para brindarles el mimo, elcariño, el afecto y el amor que todos leshabíamos negado.

En ese momento, su rostro empezó asonreír, porque se dieron cuenta de que,ciertamente, “hay cosas, que sólo se venclaras con ojos que han llo-rado”.

✒ Julia [email protected]

Las sorpresas de la vida.

Revista Pasionario/9

EL EVANGELIO CADA DÍA

El nacimiento de Jesús fue así:su Madre, María, estaba prometidaa José y, antes de vivir juntos, re-sultó que había concebido por laacción del Espíritu Santo. José, suesposo, que era justo y no queríadenunciarla, decidió separarse deella en secreto. Después de tomaresta decisión, el ángel del Señor ledijo:

“José, hijo de David, no tengasreparo en recibir a María como es-posa, pues el hijo que espera vienedel Espíritu Santo. Dará a luz unhijo, y le pondrás por nombre Je-sús, porque él salvará a su pueblode los pecados”.

Todo esto sucedió para que secumpliera lo que había anunciadoel Señor: “LaVirgen concebirá ydará a luz un hijo a quien pondráspor nombre Enmanuel (que signifi-ca “Dios con nosotros”).

Cuando José se despertó, recibió a suesposa y, sin tener relaciones conyuga-les, ella dio a luz un hijo, al que Josépuso por nombre Jesús (Mt 1, 18-25).

Con el año nuevo, renovamos estasección de la revista. Después de co-mentar durante tres años el Evangeliode cada domingo, os seguimos invitan-do a hacer de la Buena Noticia el pande cada día. En adelante, cada mes va-mos a ofreceros un pasaje del Evange-lio de Jesús, para orar con él desde lavida. Abriendo los Evangelios, iremosacercándonos a lo que Jesús nos dice ypromete, a lo que hace y a lo que nosda, seguros de encontrar lo mejor de lavida en su Palabra. Por ejemplo, hoyoramos con “Jesús Enmanuel”, el Hijode Dios que ha venido para habitar en-tre nosotros. Habla, Señor, que tu siervoescucha.

El evangelista Mateo es un oyente yestudioso atento de la Palabra de Dios:de todo lo que en el pasado había sidoanunciado sobre el Mesías que había devenir. Y llega a comprobar que todoaquello se ha cumplido en Jesús. El esel que viene como el Salvador anuncia-do: el que entregará su vida para li-brarnos del pecado. Desde el vientre desu madre, Jesús es el Enmanuel: Dios

con nosotros y para nues-tra salvación. De ahí quepodamos estrenar estenuevo año proclamandotambién nosotros:”Señor,tú eres nuestro Salvador.Tú, el Dios cercano, conlos hombres y para loshombres... Palabra delPadre, que nos llenas devida nueva, de tu mismavida”. Muchas gracias.

Palabra de Dios, Jesús,pero desde esta vidanuestra tan compleja yproblemática como se nospone tantas veces. Es de-cir que, con María y José,tus padres, compartesnuestras alegrías; pero

Revista Pasionario/10

JESÚS, ENMANUEL

José decide abandonar

en secreto a María.

Revista Pasionario/11

que tantos sólo hablen de “hacer elamor” en clave de sexo, sin entenderque hay amores más altos y más hu-manos.

Hoy terminaremos pidiendo con elApóstol que al nombre de Jesús toda ro-dilla se doble, en el cielo y en la tierra,y que toda lengua proclame: Jesucristoes Señor para gloria de Dios Padre.Pues ven, Señor Jesús, a habitar entrenosotros, y no te vayas. A versi conseguimos sentir y amara tu manera.

✒ Antonio San Juan

también nuestros problemas y sufri-mientos. Aunque tú entiendes muy bien,lo que más tarde nos dirá tu apóstol Pa-blo: para los que aman a Dios, todo seconvierte en bien. Y así vemos que leocurre a José cuando, en medio de la an-gustia más grande, decide abandonar ensecreto a su prometida, María, sin cono-cer el misterio insondable del Hijo deDios que ha empezado a habitar en susentrañas.

Lo de Dios no se explica sin la fe

Y como Dios aprieta, pero no aho-ga, enseguida le hará saber a José lamaravilla que el Espíritu Santo estáobrando en las entrañas de María laVirgen. Lo de Dios, viene a decirle elángel, no se explica sin la fe, sin elabandono filial, sin la confianza plenaen El. Dios sólo comienza a hacer algoen los que se entregan sin condicio-nes.

Y José, el hombre justo y bueno, con-tra toda lógica humana,se entrega in-condicionalmente al proyecto de Dios,en el que él –el carpintero de Nazaret–se siente implicado de lleno. Su res-puesta viene a ser la de María: Hágaseen mí según tu palabra. Debió ser unencuentro sublime con ella, cuando laVirgen pudo leer en los ojos limpios deJosé la buena noticia que también élhabía recibido. Gracias. “Hágase en mísegún tu palabra”.

Qué alegría para José. María, su es-posa, era la eternamente elegida paraser la Madre del Salvador. Ahora yapuede entender y celebrar el anunciodel profeta: La Virgen concebirá y daráa luz un hijo y le pondrá de nombreEnmanuel. José, el humilde artesanode Nazaret, será para siempre el espo-so de la Madre del Hijo, el padre legaldel Dios-con-nosotros. Fue el mejordespertar de la más dura pesadilla. Lamaternidad virginal de su esposa bienmerecía su paternidad virginal. Aun-

Lo de Dios

no se explica

sin la fe.

senectud; nos quieren imponer la “navidad”con minúsculas, como festejo, sin herman-dad, sin amor; inventarse luces de coloresque distraigan, ídolos antropomórficos, algoque no responda, que no llore, que no redi-ma, que no salve, que no le recuerde al hom-bre que es grande porque es libre. Y ese Diospersonal, que se hizo frágil como los demásniños, que nos dio una lección de humildad yhumanidad, a ese, hay que matarlo porquehiere susceptibilidades ¡Cuantos Herodes!

LOSÁNGELES,SEGUIRÁNCANTANDO

A los niños se les priva de rememorar laNavidad, de poner voz con su inocencia a laBuena Nueva. ¿Por qué molesta un Villanci-co? Se puede secar el musgo, se puede enmo-hecer la paja esperando abrigar a un niño, ytal vez, griten en el altillo de cualquier ar-mario por la incomprensión del hombre, pero

Jesús, el niño Dios, en las Alturas y enla tierra ofrece paz a los hom-

bres de buena y de mala vo-luntad, a todos”.

Se repite la historia;nuevo Sanedrín, pero

este no pregunta,decide en nombrede una sociedad acosta de abusarde su confianza;Vale todo; no lesbasta con opinarlibremente, tie-nen que aferrar-se a la fuerza desus leyes para im-

poner y cambiarvivencias y senti-

mientos. Campañarancia de anticlerica-

lismo (casposos, tenebro-sos, inmovilistas), abande-

ramiento anticristiano y anti-

¿LA NAVIDAD 2010? YO, BIEN. ¿Y USTED?¿LA NAVIDAD 2010? YO, BIEN. ¿Y USTED?

ELSENTIDODELANAVIDAD,YLANAVIDADSINSENTIDO

¿Celebramos el sentido de la Navidad, osólo nos está quedando el paganismo de lolúdico-festivo, algo que nos aparte de la ce-lebración religiosa? ¿Es navidad o una fies-ta consumista?

Pero ¿qué es Navidad? Es Epifanía, esmanifestación, donde “el hombre recono-ce la presencia de Dios en la aventurahumana, y por tanto un reconocimien-to de la dimensión trascendente de supropia vida”. Pero está ocurriendo que elhombre contemporáneo, que se llama a símismo moderno, se empeña en expulsar aDios de su horizonte vital, y de todo aquelloque pueda ser la medida de su conducta.

Nos empeñamos en perseguir la felici-dad, pero el soporte que buscamos es la“sensación del estado del bienestar”, y estabúsqueda suele saldarse con un fracaso.

No hay felicidad sin la aceptación plenade lo que somos; y lo que somos inclu-ye una dimensión trascendenteque no se puede borrar sinmenoscabar nuestra pro-pia naturaleza.

Asómate a la ven-tana, verás al Niñoen la cuna. ¡Belén!Campanas de...No te asomes; tevas a incomodar,ya no está elniño, ni el buey,ni la mula y es...es Navidad; ¡Quédesastre! ¡Quémal sueño! ¡Quépesadilla! Pero no,estoy despierto.

Solo el hombre escapaz de romper lossueños infantiles y la fede sus mayores; olvidarseque fue niño y desilusionar su

Revista Pasionario/12

HemoscelebradolaNavidad.Seguramente,procurandoirmásalládelomera-mentelúdicoofestivo,delaNavidadcomofiestaconsumista.Reparando,másbien,enelsentidoreligiosoquelaNavidadentraña.

católico (indignidad de la moral y ataque asector creyentes). Está claro, que nuestrocompromiso de creyentes, se traduce enejemplo de moral y rechazo ante tanto rela-tivismo; y es que, tenemos un Dios que nacecada día y en el que tenemos esperanza,que otros rechazan sin más.

¿AQUIÉNPUEDEMOLESTARELAMORDEUNDIOSENCARNADO?

Demasiado silencio ante los acontecimien-tos; me rebelo a ser dirigido desde la cunapor las leyes de los hombres; a que enmar-quen mi conciencia y mi libertad en bien deuna sociedad donde la persona no cuenta; al-guien no duerme, y sus malas artes no per-miten que el resto sea feliz en la esperanza;¿Por qué esta programada intolerancia? si yono soy feliz, los demás no tienen derecho; siyo no tengo la gracia de la fe, los demás tam-poco; si yo no estoy alegre y realizado, el cris-tiano tampoco tiene derecho a hermanarse ydar su vida por el “Otro”. ¿A quién molesta elAmor de un Dios encarnado?

El individualismo prima, la sociedad noexiste. Advenimiento de un socialismo des-humanizante con rostro humano: “caridad”socializada en una ONG, laicismo puro yduro; no se respetan los acuerdos constitu-cionales de un estado aconfesional; cultura,

memoria histórica, conciencia crítica; rom-per con todo lo que huele a moral cristianaes un fin, los medios no importan; nuevapanacea existencial y vital; Vuelve la nadasartriana, vuelve el super-hombre, vuelveNiezstche. Jesús de Nazaret no puede sermodelo del hombre, es demasido humanopara ser referencia de presente y de futuro;se llenan las bocas de progresía, el hombreno importa, se cambia al individuo y hare-mos una humanidad hija de la técnica; hayque romper con aquello que estorba, elhombre no debe tener conciencia de sí mis-mo, se nos llama a la conciencia social y sedestruye al individuo; ¿Por qué el hombrerenuncia a reconocer su existencia caída?,porque levantarse significa reconocer a unDios que quiso ser niño, humano como tú ycomo yo, y que libremente te presenta a“otro” para que libremente le trates comohermano.

NAVIDAD2010,¿SOLAMENTEUNRECUERDO?

Es mejor alienarse con las luces de feria;es mejor fabricar un robot sin alma, que nonos recuerde el sufrimiento, que no denun-cie la injusticia, que no nos invite a amar alprójimo, remedo de nuestro propio fracaso;Otra vez el hombre se erige autosuficiente,y diseñador de su propio paraíso terrenal,no hay cabida para el Niño Dios. ¿Por qué?Si es un niño, si ha nacido desvalido, sin ar-mas, sin estrados que le den la palabra.

¡Qué soberbia! En la palestra se anunciael hombre ateo, el agnóstico, el sin fe, el sinDios, que prefiere ser salvado por otro hom-bre que ya no es hermano, y aquel hombre,ejerce el poder. Caifás y Pilatos, están ju-gando a los dados.

Del Jesús de Nazaret, el hermano, el quenació niño como tú y como yo, para empu-jarnos en la historia y unirnos en herman-dad, para hacernos partícipes de su locuradivina y nos habló del reino de Dios, ya nointeresa ni el recuerdo; los dos mil años dereferencia histórica, raíces de encarnación,dolor redentor y resurrección, molestan.¿Por qué?

Feliz Navidad a todos y que el Niño Diosnos colme de bendiciones, que para maldi-ciones ya tenemos los falsos profetas, “algu-nos, políticos”.

✒ Gregoro Santos Zayas, Barcelona

Revista Pasionario/13

Y un mundo-familia de hermanos, en el que

reinen la paz, la fraternidad y la justicia

teniendo muy en cuenta a los más pobres.

Revista Pasionario/14

–¡Hola, Jesús! Tus padres te andabanbuscando, inquietos, por no saber nadade ti. Verás; a mi, algo me habían con-tado: que eras un niño diferente, alegre,sabio. En fin, un auténtico tesoro, enNazaret. Yo, bajé también a la Fiesta dePascua, en Jerusalén. En medio deaquel barullo festivo, me encontré contus padres, María y José, por casuali-dad. Estaban afligidos, llorosos, pues nosabían nada de ti, según me contaron.

Les dije, “yo os acompaño”, el Niño apa-recerá. Y ya ves, aquí estamos los tres.Tus Padres ya están tranquilos, si biente han echado una “regañina” cariñosa.Si no fueras quien eres, yo me atreveríaa decirte que fuiste un poco “pillín”.Con ellos, te has explicado ya largorato. ¿Quieres ahora regalarme a míunos minutos para preguntarte cosas?

–Sí, con mucho gusto. Te voy a con-tar, seguramente, lomismo que les contéa los Doctores en eltemplo. Ellos, porcierto, de leyes sabí-an mucho, pero deamores, casi nada...Tú, pregunta, que tecontesto.

–“Dime, Niño, ¿dequién eres?”

–Ese villancico vues-tro, que has iniciado,ya dice bastante. Soyde la Virgen María ydel Espíritu Santo”.Sí, mi Padre es Dios,el Dios Eterno, y yosoy Hijo. Eterno comoÉl, y con el EspírituSanto. Soy Hijo no en-gendrado a la manerahumana. En el másallá, en la casa de miPadre, todo es diferen-te, sublime. Esto, túnunca serás capaz decomprenderlo. Tú, ninadie. Mi Padre, esCreador de todo y de

Jesús Niño en la puerta del Templo

(CLAUDIO COELLO (1642-1693).

Entrevista“virtual”aJesúsNiño,halladoeneltemploenmediodelosdoctores

Entrevista“virtual”aJesúsNiño,halladoeneltemploenmediodelosdoctores

Revista Pasionario/15Revista Pasionario/15

todos, el universo, los ángeles, los arcán-geles..., todos son criaturas suyas, hijasde su amor creador. En la casa de mi Pa-dre, desde la eternidad, somos tres: Él, elPadre, yo, el Hijo, y el Espíritu Santo.

–Bien, pero antes, tu, “mayor” en elcielo, y ahora Niño en este suelo, ¿cómopuede ser eso?

–Tampoco esto lo vas a entender, peroasí es. El amor de los TRES al mundo ya los hombres fue tan grande que quisi-mos hacer de la tierra un cielo, como un“jardín delicioso”, y de todos los hom-bres y mujeres, hijos. Para ello, se reali-zó el misterio de la mayor cercanía ima-ginable, fruto de un amor creador infi-nito. Todo en Dios es siempre obra deamor. Y Yo, el Hijo Eterno, tomé carnehumana, como la carne de cualquierotro niño, en el seno virginal de María,mi Madre. Es la Encarnación-Misterio,que ya conoces, y mi nacimiento en Be-lén, que celebráis cada año. Y mi infan-cia en Nazaret, en un hogar único, ex-cepcional. Así, hasta hoy, cuando mispadres y tú me encontrásteis en el Tem-plo, hablando y discutiendo con los doc-tores de la Ley, que, como ya te dije, en-tendían mucho de leyes, pero muy pocode amores. Por eso, cuando yo les habla-ba de la casa y de las cosas de mi Padre,se miraban unos a otros, desconcerta-dos, y oí que se decían, por lo bajito:“eso, no puede ser, pero algo muy espe-cial, casi divinal, hay en este chiquillo”.

–Pienso, Jesusito, que también hoy, yentre tus cristianos, surgen los mismosinterrogantes, y se producen los mis-mos desconciertos.

–Ciertamente, pero las cosas soncomo son, y las cosas de Dios son siem-pre diferentes. Y yo soy Niño, pero soytambién un Niño diferente. Qué quieresque te diga.

–Y el mañana, tu mañana, ¿cómo loves, Jesús?

–Eso, ya es punto y aparte. Si te pa-rece, no mezclemos las cosas. En otraocasión podremos seguir conversandoacerca de mi mañana. Me voy ya, quemis padres, María y José, me esperan.Tenemos que regresar hoy mismo a Na-zaret, antes de que caiga la noche.

–Bien, Jesusito. Muchas gracias porhaberte entretenido conmigo, como siyo hubiera sido uno más entre aquellosDoctores de la Ley, en el Templo de Je-rusalén.

Me despido de ti con un beso. Y se-guiré pensando, para mis adentros, conel poeta clásico nuestro: “Eres Niño, yhas amor, ¿qué farás cuando mayor?”.

✒ Quiso entrevistar,Miguel González, C.P.

EL HERMANO JUSTINIANO

Revista Pasionario/16

Ustedes, ¿habían oído hablar del Her-mano Justiniano?

Yo, tampoco. Ha sido Mario Vargas Llo-sa, flamante Premio Nóbel 2010 quien harescatado su emoria, ¡verdadera memoriahistórica!, con palabras hermosas, tiernasy agradecidas.

El Hermano Justiniano fue un Herma-no de La Salle, maestro de Mario, siendoél aún niño pequeño, que le enseñó a leery escribir, en Cochabamba, de Bolivia.

En su discurso en Oslo, recibiendo elPremio Nóbel, Vargas Llosa quiso acen-tuar este dato de manera muy especial.

Desconozco pormenores de la vida delHermano Justiniano, pero quiero imagi-nármelo como a tantos otros Hermanosdiscípulos de Juan Bautista de La Salle,como un hombre-apóstol, entregado encuerpo y alma a su tarea educadora, a latarea de formar la inteligencia y el cora-zón de los más pequeños, de los adoles-centes y de los jóvenes, con entrega in-condicional, y siempre desde la fe y elamor a Cristo Jesús, Maestro Único. Var-gas Llosa es un fruto, resulta grato recor-

darlo hoy, a la distancia, de aquella gene-rosidad en la entrega del buen HermanoJustiniano.

Tengo entendido que Vargas Llosa noes hoy creyente, ni mucho menos, practi-cante. Han pasado muchos años desdeaquellos años treinta, y la vida, con susafanes y avatares, ha conducido a Mariopor múltiples derroteros. Con todo, la se-milla depositada en su mente y su cora-zón por el Hermano Justiniano, ha pro-ducido sin duda, frutos abundantes deamor y de bondad, contribuyendo eficaz-mente, desde los comienzos, a crear lapersonalidad excepcional, rica por múlti-ples conceptos, de Mario Vargas Llosa.

También al Hermano Justiniano se lehabrá escapado una lágrima emocionada,desde el cielo, como a Vargas Llosa enOslo, y habrá aplaudido largamente a sudiscípulo, al recibir este su merecido pre-mio.

Si lo hubiera vuelto a encontrar, yaadulto, por los caminos de la vida, no lohabría reconocido, seguramente. Peroahora, el diez de diciembre 2010, desde elcielo, seguro que sí.

✒ Miguel González, C.P.

LA MIRADA DE JESÚS

Revista Pasionario/17

La mirada de Jesús, en nuestro ser ysobre nosotros, es una mirada de Luz yamor. “La luz de la mirada de Jesús ilu-mina los ojos de nuestro corazón, nos en-seña a ver todo a la luz de su Verdad y desu compasión por todos los hombres” (Ca-tecismo, nº 2715).

Sin la mirada de Jesús no podemos vi-vir: Es su Amor velando por nosotros yguiándonos hacia la Patria. Si, además,nos acogemos a ella, entonces nuestro co-razón se ilumina y recibe constantementelos rayos benéficos de su Amor eterno.“Algunos creen que la fe y la salvaciónvienen gracias a nuestro esfuerzo de mi-rar, de buscar al Señor. En cambio es locontrario: tú te salvas cuando el Señor tebusca, cuando Él te mira y tú te dejas mi-rar y buscar. Y cuando tú lo encuentras,comprendes que él estaba allí mirándote,que Él estaba esperándote primero” (Car-denal J.M. Bergoglio).

El Catecismo nos viene a decir que, esaMirada del Señor nos concede:

1. Ver con sus Ojos.2. Compadecer con su Corazón.Cuando el Papa Benedicto comenta Jn,

1,35-42 dice, entre otras cosas, que “Venid yved, más exactamente significa Venid y ostransformaréis en videntes. Es decir, se osdará la capacidad de ver... Venir significa po-nerse en su presencia, ser vistos por Él y verjuntamente con Él... Venid y seréis introduci-dos en la visión... en el paraíso, la degusta-ción del fruto prohibido abrió los ojos delhombre para su desgracia; ahora ocurre locontrario: el sabor de la verdad abre los ojospara que pueda verse la bondad de Dios”.

Nuestro Señor es quien ve, no sólo me-jor sino totalmente y hondamente, la bon-dad y la belleza como el pecado y la debi-lidad de nuestro ser y de nuestra vida.Sin embargo, su Verdad no se contradicecon su Amor. Y cuando Él mira nuestramiseria, la mira amando.

“¡Qué bueno es descansar en el amorde Jesús! ¿Para qué fijarnos en lo que nospasa o en lo que nos espera, si sabemosque vivimos en el regazo del amor, si Élnos oculta ahí con maternal ternura, si Éltodo lo hace bien, como dice el Evange-lio?... ¡Qué dulce es estar seguros de Él!¿Qué torpeza inquietarnos, sabiendo queÉl nos ama, que Él nos cuida, que vivi-mos en sus brazos tan fuertes como amo-rosos!” (Mons. Luis Martínez).

En la contemplación es donde Dios,nuestro Señor, hace nuestro corazón dúc-til y transparente. Entonces, su Luz pe-netra y transforma nuestras durezas enmisericordia, nuestra mirada superficialen una mirada profunda de amor.

Para ello, como nos dice el Catecismo:“No se puede orar en todo tiempo, si no seora con particular dedicación, en algunosmomentos: son los tiempos fuertes de laoración cristiana, en intensidad y en du-ración” (nº 2697).

✒ Sor Cati de la Trinidad, C.P.Oviedo

RINCÓN DE ORACIÓN

Revista Pasionario/18

Es el 8 de octubre de 1845 y a Domingole esperan otra vez en Littlemore. New-man ha manifestado que considera estavisita como algo providencial y ha dejadoentrever que, por fin, también él piensahacerse católico, como lo dice él mismo ensu libro Apología pro vita sua y en unacarta de ese día a una hermana suya.

Domingo sale del convento pasionistade Aston a las diez de la mañana y llegaa Oxford a las diez de la noche, totalmen-te calado por la lluvia y en un estado queda pena. Dalgairns ha salido a esperarloa Oxford y le acompaña a Littlemore,adonde llega una hora más tarde.

Mientras está secándose de la lluvia,se abre suavemente la puerta. Domingose levanta y, con la mayor sorpresa, veque Newman entra en la sala y se arroja

humildemente a sus pies en una escenahistórica inolvidable, maravillosa. De piejunto al fuego, en la penumbra de la ha-bitación, está un humilde religioso italia-no cuya ropa gotea todavía. Arrodillado asus pies, vencido y vencedor, la flor de lacultura y de la elegancia inglesia, la in-comparable figura venerada por tantotiempo en la iglesia de Inglaterra, elhombre a quien Domingo ha consideradocomo el Papa del anglicanismo y a quienahora ve “tímido como un niño y uno delos hombres más humildes y amables quejamás había conocido”.

Estos dos hombres, cultos y santos, sehan atraído mutuamente por el magnetis-mo de su afinidad espiritual. Después delargo y penoso caminar, su “Kindly Light”(Luz suave y bondadosa) había conducido,

John Henry Newman

y Domingo Barberi

John Henry Newman

y Domingo Barberi

Revista Pasionario/19

finalmente, a Newman a los pies del ins-trumento escogido por Dios, que le devol-vería la paz.

A Newman no se le pasa desapercibidoel hecho de que, después de todo un díapenoso de viaje, el P. Domingo le permitacomenzar sin más su confesión, que con-cluiría al día siguiente. Lo consigna asíen una de sus cartas: “El P. Domingo, pa-sionista, vino aquí la pasada noche y,aunque recién llegado de un viaje agota-dor, me permitió que comenzase inmedia-tamente mi confesión”.

La recepción de Newman en la Iglesiacatólica causó fuerte impresión en todo elmundo cristiano. El Papa Gregorio XVIenvió una bendición apostólica especial aNewman y alabó el celo del P. Domingo.Cinco años más tarde, en 1850, el papa PíoIX le nombraría doctor honoris causa enteología; aunque no aceptó, algún obispo leinvitó a participar en el Concilio VaticanoI y, finalmente y en reconocimiento a susgrandes méritos, el papa León XIII le ha-ría cardenal de la santa Iglesia católica.

Adelantado en muchas cuestiones enrelación con las posturas teológicas de laIglesia Católica de su tiempo, fue sobretodo en el siglo XX cuando Newman mar-có profundamente el pensamiento de estaIglesia. A menudo se ha puesto de relievesu influencia en el último concilio (JeanGuitton lo llamaba “el pensador invisibledel Vaticano II”).

¿InfluyóDomingoBarberienlaconversióndeNewman?

De cuanto llevamos dicho, se ve clara-mente que el hecho de que recibiera en laIglesia católica a John Henry Newman nofue casual. La idea muy extendida de queDomingo fue únicamente el hombre afor-tunado que llegó en el momento oportunoes totalmente falsa. Más que aprovecharuna ocasión –podríamos decir– servida enbandeja, lo que hizo fue prepararla con sufuerte personalidad y, sobre todo, con susantidad.

Sobre esta relación entre Newman y elP. Domingo, Pablo VI dijo en el discursode la Beatificación de éste el 27 de octu-bre de 1963:

“Hemos de conceder un nuevomérito a nuestro nuevo Beato yéste fue el de haber llevado en símismo la imagen más perfectapara ganar la estima y admiraciónde Newman. Domingo es como supadre espiritual desde entonces y,después de su conversión, por al-gún tiempo, auténtico padre espiri-tual al que Newman consulta susmayores problemas”.

Dos son las cosas que más impresionarona Newman antes de dar este paso: el planmisterioso de la divina providencia sobreDomingo para la conversión de Inglaterra, yla santidad de este docto y humilde religio-so pasionista. Newman conocía muy bien lamisteriosa visión de S. Pablo de la Cruz desus hijos en Inglaterra, visión que se cum-plía ahora. Lo cuenta así el mismo Newmanen su libro “Apología pro vita sua”.

“El 8 de octubre escribí a unoscuantos amigos la siguiente carta:Littlemore, a 8 de octubre de 1845.Esta noche espero al P. Domingo, pa-sionista, que desde su juventud hasido enviado para conocer clara ydirectamente, primero los países delnorte, y luego Inglaterra. Después de(casi) treinta años de espera ha sidoenviado aquí sin procurarlo por suparte... Yo le vi aquí durante unosminutos el día de S. Juan Bautistadel año pasado. Es un hombre senci-llo y santo, y dotado de notables fa-cultades. Nada sabe de mi intención,pero pienso pedirle que me admitaen el único rebaño de Cristo”.

Sin embargo, donde más claramenteconsta esta influencia de Domingo en laconversión de Newman es en la carta que,muchos años más tarde, escribiría él mis-mo al cardenal Parocchi, Vicario de Roma,y de la ofrecemos aquí lo siguiente:

“Oratorio de Birmingbam, 2 deoctubre de 1889. Gracias por el in-

Revista Pasionario/20

terés que muestra en un caso paramí tan querido, como muy bien losaben los padres pasionistas. El P.Domingo de la Madre de Dios (Bar-beri) fue ciertamente un extraordi-nario misionero y predicador, ytuvo una parte muy importante enmi propia conversión y en la deotros. Tenía tal aspecto de santoque... con sólo verle me impresiona-ba del modo más singular... No es,pues, de maravillar que yo llegara aser su convertido y penitente...”.

Epílogo

Estos dos hombres maravillosos –losBeatos Domingo Barberi y John H. New-man– tienen un claro sentido de su mi-sión. Newman repite a menudo: “Yo tengouna tarea que cumplir”. Domingo estabatan seguro de su misión, como de su pro-pia existencia. Ambos recorrieron un do-loroso viacrucis. Aunque por caminos di-

versos, la convergencia de los mismos, enun período crítico de la vida espiritual deNewman y de la historia de Inglaterra, esuna prueba maravillosa de la providenciay del amor de Dios por esta nación.

La primavera de la Iglesia católico-an-glicana y la católico-romana que se estáviviendo hoy en Inglaterra se preparó, ensu mayor parte, durante el largo y duroinvierno de estos dos hombres, de destinotan providencial. El Beato Domingo Bar-beri ha sido el primer misionero de Ingla-terra elevado al honor de los altares, des-de que esta nación se separó de la Iglesiacatólica de Roma. Ahora, en septiembrede 2010, ha sido también John HenryNewman el primer inglés que sube a losaltares, desde esa separación de Roma.

Quiera Dios que los dos sean canoniza-dos al mismo tiempo. Ese día sí que seríagrande para las iglesias católico-anglica-na y católico-romana, y para la Congre-gación Pasionista.

✒ Pablo García, pasionista

Newman, postrado ante el P. Domingo, pide que le reciba en “la única Iglesia de Cristo”(Escultura de Faith Tolken (1995) en la iglesia del Bto. Domingo Barberi, en Littlomore, Oxfor).

Revista Pasionario/21

San Mateo, inicia surelato de la concep-

ción y nacimiento deCristo, con estos térmi-nos: “El nacimiento deJesús fue de esta mane-ra: ...un ángel habló ensueños a José y le dijo, notemas. María, tu mujer,dará a luz un hijo queserá salvador de todos. YJesús nació en Belén deJudá en tiempos del reyHerodes”. Sabemos bienque Jesús nació en unaposada pobre. Y teníaque ser así, tal y comoanunciaron los Profetas.

Navidad significa Dioscon nosotros, un Dios cer-cano, un Dios que estácon todos. Un Dios queenvió a su Hijo quien sehizo uno como nosotros,menos en el pecado.

Cuando olvidando estarealidad de fe fundamen-tal, el ser humano no tie-ne a Dios como principioy meta de todo, tiende acreerse “superhombre”;los demás no cuentan, so-bre todo los más débiles.

Al llamar a Dios “Pa-dre nuestro”, estamosconsiderando a los demáscomo hermanos, por loque no podemos decirque creemos en Dios Pa-dre y en Jesucristo suHijo, si no respetamos y amamos a los de-más.

En el pasado tiempo de Adviento, dijoel Papa Benedicto: “el hombre vive mien-tras espera, mientras en su corazón latela esperanza”.

Jesucristo vino al mundo, en su prime-ra venida, por medio de María. Queda-mos a la espera de su segunda venida,gloriosa tal y como proclamamos en elCredo. El Papa nos preguntaba, en Navi-dad: “Yo, ¿a quien espero? En este mo-mento y situación de mi vida. ¿a qué tien-de mi corazón?”. La respuesta ha de serpersonal, de cada uno.

Nos preparamos ya para la JornadaMundial de la Juventud, agosto de 2011.Dios, a todos nos sigue mirando con amor.Él conoce nuestra real situación, perso-nal, social. Él quieres que desaparezcande entre nosotros “conductas no cristia-nas”, siempre de fatales consecuencias.

Elevemos nuestras plegarias a la Sagra-da Familia de Nazaret, y sigamos vivivien-do la auténtica Navidad. Amándonos unosa otros como Él nos ha amado, siendo ge-nerosos en la comprensión y el perdón.

✒ Fernando Olgado RetesVillamartín, Cádiz

Un Dios cercano,principio de todoUn Dios cercano,principio de todo

El Dios cercano,entrañable,

que Maríanos ofrece siempre.

Revista Pasionario/22

La Palabra de Dios a la Juventud

según la reciente exhortación apostólica, “Verbum Domini”

La Palabra de Dios a la Juventud

según la reciente exhortación apostólica, “Verbum Domini”

Prioridadespecíficadeltema

La encontramos a partir del número104, es decir, de la III parte tituladaVERBUM MUNDO, o sea, “La Palabra deDios al mundo”, sobre todo, al mundo jo-ven, en este caso.

Una primera afirmación es que “El Sí-nodo ha prestado una atención particularal anuncio de la Palabra divina a las nue-vas generaciones” (n. 104). No es que losjóvenes pertenezcan sólo al futuro de laIglesia y del mundo: “son ya desde ahoramiembros activos de la Iglesia y repre-sentan su futuro”. ¿Qué palabra y quémensaje llevarles? En primer lugar co-mienza por afirmar –positivamente– que“en ellos, en los jóvenes, encontramos amenudo una apertura espontánea a la es-cucha de la Palabra de Dios”.

Deseosincerodeconocer

Hay quienes piensan que nuestra ju-ventud, en lo que a la vieja Europa se re-fiere, no está en adviento para recibir, congozo, la Palabra de Dios. O sea, la pre-gunta que se hacen es la de cómo lograrque pasen del no adviento al adviento, esdecir, cómo lograr que tengan hambre ysed de la Palabra de Dios, al menos la deDios. El Papa en este documento atribuyea la juventud actual “un deseo sincerode conocer a Jesús”. El subrayado essuyo.

No quiere decir que haya que comen-zar por la oferta explícita y primera de lapersona y mensaje de Jesús, sino de laconfianza de que “en la edad de la juven-tud, surgen de modo incontenible y since-ro preguntas sobre el sentido de la pro-pia vida y sobre qué dirección dar a lapropia existencia” (n. 104).

Homilías,Catecumenados

De aquí surge, como consecuencia, quéenfoque hemos de dar a nuestras homilí-as y catecumenados. Como decía Rahner,“la homilía es para decir al pueblo deDios aquello único que Dios quiere deciral pueblo de Dios en este momento de lahistoria de la salvación”. El Papa lo dicecon palabras suyas: “A estos interrogan-tes, sólo Dios sabe dar una respuesta ver-dadera“.

Ahora sí, el documento papal requiere alos agentes de pastoral juvenil “la valentíade un anuncio claro”. ¿Cómo? “Ayudando alos jóvenes a que adquieran confianza y[hasta] familiaridad con la Sagrada Escri-tura” no precisamente con cuestiones y ad-quisiciones intrincadas ¡que las hay en laBiblia misma! sino “para que sea como

Revista Pasionario/23

una brújula que indica la vía a seguir” (ci-tando Jornadas anteriores).

Testigosymaestros

Avanzando luego al modo, es decir, alcómo de la pastoral juvenil, el Papapone primero a los testigos y [a ren-glón seguido] a los maestros, eso sí,“que caminen con ellos y los llevena amar y comunicar [también poreste orden] a su vez el Evangelio,especialmente a sus coetáneos”(ibid.), es decir, que los mismos jó-venes sean apóstoles de la juven-tud: “convirtiéndose ellos mismosen auténticos y creíbles anunciado-res” (ibid. al final). Es lo que le handejado los sinodales al Papa en laproposición 34.

Vocaciónyvocaciones

A este tema, importantísimo, dedica, enla edición vaticana, las páginas 171-172.Pero lo hace partiendo nuevamente desdela Palabra de Dios, que tiene, toda ella,“implicaciones vocacionales, para ayudar yorientar así a los jóvenes en sus opcionesde vida, incluida la de una consagracióntotal” [también aquí siguiendo el deseo delos padres sinodales, proposición 34].

Todo el mundo estará de acuerdo enque en toda pastoral de juventud, bienorientada, está el tema específico de lavocación: “Auténticas vocaciones a la vidaconsagrada y al sacerdocio encuentran te-rreno propicio en el contacto fiel con la

Palabra de Dios”, dice el Papa en esta ex-hortación apostólica, exhortación tam-bién para jóvenes, desde la más tempra-na edad: desde la catequesis misma. Elaxioma principal desde la que se derivanlas vocaciones específicas es: “abrir laspuertas a Cristo” (p. 171).

Perderparaganar

Y hay aquí toda una teología vital de quées perder y que es ganar en el sentido de lavida: “Quien deja entrar a Cristo no pierdenada, nada –absolutamente nada– de lo quehace la vida libre, bella y grande”. Y subra-ya esto a renglón seguido considerándolofundamental: “Sólo con esta amistad seabren las puertas de la vida... y las grandespotencialidades de la condición humana”(n. 104). Y termina diciendo: “Él no quitanada y lo da todo” (Quien se da a Él, recibe elciento por uno” (ibid.) como dice el Evangelio.

✒ José Luis LarrabeSacerdote y Teólogo

El Papa Benedicto, saluda a su antiguoalumno en la Facultad de Teología,

P. Martin Bialas.

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temas María, pues has encontrado graciaante Dios. Concebirás y darás a luz un hijoa quien pondrás por nombre Jesús. Él serágrande y llamado Hijo del Altísimo… El Es-píritu Santo vendrá sobre ti y el poder delAltísimo te cubrirá con su sombra; por esoel que va a nacer será llamado hijo deDios”, Lc 1,30-36. Con idéntico sentido elÁngel del Señor le dice a José, su esposo:“José, hijo de David, no tengas reparo en to-mar a María como esposa, pues el hijo queespera viene del Espíritu Santo. Darás aluz un hijo y le pondrás por nombre Jesús,porque El salvará a su pueblo de sus pe-cados”. Mt 1,20-21.

También Isabel su prima, descubre queen el seno de María está encarnado su Diosy le dice a voz en grito: “De donde a mi quela madre de mi Señor venga a visitarme?”Lc 1,43.

Algo parecido les revelan los ángeles alos pastores en la noche de su nacimiento:“No temáis, pues os anuncio una grandealegría que será para todo el pueblo: Os hanacido hoy en la ciudad de David, unSalvador que es el Mesías, el Señor”.Lc 2,10-11.

Días más tarde llegan los Magos al por-tal, guiados por una estrella, y con los rega-los que le ofrecen le significan su fe en Él,

MARÍA, MADRE DE DIOSPREDESTINADA Y CREADAPARA SER MADRE DE DIOS

Celebramos con alegría el día 1 de eneroque es el día de la octava de Navidad, lafiesta de Santa María, Madre de Dios.

La Iglesia que nos presenta al hijo deMaría, como Hijo de Dios, quien nos mandaa cuantos creemos en Él que miremos a suMadre, María, como Madre de Dios.

Dios se compadeció de la suerte de loshombres, por culpa del pecado de Adán, ydecretó su Redención, antes incluso de laconstitución del mundo. El Verbo de Diosnacería de una mujer virgen y como hombreDios aplastaría la cabeza del dragón infer-nal: “Pondré enemistades entre ti y la mu-jer, entre tu descendencia y la suya. Ellaaplastará tu cabeza y tu pondrás acechan-zas a su carcañal”, Gen 1,15.

En un solo decreto encontramos unidos ala madre y al hijo y necesariamente tendre-mos que verles siempre unidos en la obrade la Salvación.

María es por tanto, la mujer predestina-da y creada para ser la Madre del Redentor.Dios no la elige entre todas las mujeres;sino que la predestina y la crea ex profesopara ser la Madre del Redentor, y quiso po-ner en Ella todo cuanto de gracia y amorquisiera encontrar en el Hijo que es la fuen-te de la gracia y la plenitud del amor: “Dioste salve, llena de gracia, el Señor está con-tigo” Lc 1,28.

La misma Virgen en su humildad lo reco-noce y todo se lo refiere a su Dios: “Porqueha hecho en mí grandes maravillas, el quees Todopoderoso y su nombre es santo”Lc 1,49.

Las tres divinas personas, el Padre, elHijo y el Espíritu Santo, se han complacidoen María, y han querido expresar en Ellatodo el amor y la grandeza que el gran mis-terio de Cristo Redentor, les merecía.

Así María, predestinada y creada paraser Madre de Dios, ha estado siempre en lamente y en el corazón de Dios, y ha sido mi-rada y querida por Dios, desde antes de laconstitución del mundo como la Madre delSalvador que es tanto como decir, Madrede Dios.

MARÍA, MADRE DEL REDENTOR

Estaba profetizado que el Mesías de Diosnacería de una joven virgen, Is 7,14, y quelibraría a su pueblo de sus pecados, Is 53,10-12.

Llegado el momento, el Mesías de Diosfue identificado con el nombre de Jesús: “No

Revista Pasionario/24

últimos días, por nosotros y por nuestra sal-vación”. Ds. 148.

Toda la iglesia aplaudió la decisión delConcilio con inmensa alegría y todos los fie-les hicieron suya la breve oración que losPadres Conciliares dirigieron a María quedesde entonces vendría a ser como una con-clusión obligada al rezo del Ave María queya venía rezándose en su honor: “SantaMaría, Madre de Dios, ruega por noso-tros pecadores ahora y en la hora denuestra muerte. Amén”

También el Concilio Vaticano II quisoreafirmar en la conciencia de los fieles estagran verdad que llena a toda la Iglesia desatisfacción y de gloria: “María, según elanuncio del Ángel, recibió al verbo de Diosen su corazón y en su cuerpo, y dio la vidaal mundo, razón por la que es conocida yhonrada como verdadera Madre de Dios,Redentor”. LG. 53.

Ser Madre de Dios es una prerrogativatan alta y sin par que pone a María muypor encima de todo lo creado y gozando deuna comunicación de vida tan personal conlas tres divinas personas de la SantísimaTrinidad que raya con la divinidad. Es vivircomo transfigurada en Dios y tan identifi-cada con su Hijo que acudir a Ella, es en-contrarnos con Cristo.

Y ser Madre de Cristo, además de hacer-la Madre de Dios, le hace a María el sertambién Madre de la Iglesiaque es tanto como poder decircon orgullo, la Madre de Dios estambién madre nuestra.

✒ P. Eutiquio López, C.P.

Revista Pasionario/25

como Dios, como hombre que ha de morir ycomo Rey: “Entraron en casa, vieron alNiño con María su Madre, y de hinojos leadoraron, y abriendo sus cofres le ofrecie-ron como dones: Oro, Incienso y Mirra”.Mt 2,11.

Cumplidos los 40 días de su nacimiento,sus padres le llevaron al templo. Allí estabael santo anciano Simeón quien tomó alNiño en sus brazos, y descubriendo en Él alMesías esperado, glorificó a Dios, diciendo:“Ahora puedes dejar a tu siervo irse en paz;porque mis ojos han visto a tu Salvador aquien has presentado ante los pueblos, luzpara iluminar a las naciones y gloria de tupueblo, Israel”. Lc 2,29-32. Se le entregó asu Madre y viéndola personalmente unida asu causa, le dijo: “Será signo de contradic-ción y a ti misma una espada atravesará tualma” Lc 2,34-35.

SU DEFINICIÓN DOGMÁTICA

La fe en la maternidad divina de Maríaha estado en la Iglesia siempre unida a lafe en la divinidad de Cristo. Por eso, cuandoapareció entre los fieles el error del arria-nismo que negaba la divinidad de Cristo,se hizo obligada la definición dogmática deque María era Madre de Dios y así lo hicie-ron el Papa y los Obispos reunidos en Con-cilio, en la ciudad mariana de Efeso, en elaño 431: “Siguiendo a los Santos Padres,enseñamos todos de común acuerdo que hade confesarse que María tuvo un solo hijoque es el mismo hijo de Dios, Nuestro SeñorJesucristo… engendrado del Padre antes delos siglos, según su divinidad, y de María,Madre de Dios, según su humanidad, en los

que creo que estaban aprendiendo a sercuras. Eran muy majos. Uno, de Portugal;otro, de Cuba; y el otro no me acuerdo dedónde. Bueno, el caso es que era muy di-vertidos, porque, por lo que me han conta-do, con los chicos de la ESO jugaron alfútbol. Con nosotros no jugaron pero nosenseñaron un vídeo precioso de nuestrareligión en otros países. Adolfo Gallego

Hoy han venido unos pasionistas quenos han contado una historia muy bonitay nos han dicho que pidamos a Jesús queayude a todo el mundo. Por eso nos handado un corazón dibujado que yo me lo hepuesto en el pecho.

Yo sé que Jesús me quiere mucho, peroa veces me porto mal y yo quiero portarmebien. Le doy gracias por haber nacido eneste mundo y estudiar en los Pasionistas.

Yo quiero ayudar a todo el mundo. Yquiero, Jesús, que tú ayudes a un pobre dela plaza de Alcalá que tenía un cartel yponía algo así como Ayúdame, Dios.

Querido Jesús, después de oír a los no-vicios pasionistas, te pido que ayudes alos que no tienen comida. Por favor, ayu-da también a los de Chile y Haití. Sa-muel Álvarez

Cuando los Novicios, de vuelta ya a suconvento de origen, recibieron estos men-sajes de los niños y las fotografías en lasque aparecían juntos, no tardaron en con-testar, manifestando toda la alegría quesintieron al sentirse acompañados variosdías por semejantes angelitos.

Gracias por invitarnos a la semana vo-cacional en Alcalá, ha sido grato el podercompartir nuestro sentir pasionista conlos estudiantes del colegio de San Ga-briel, es una experiencia que inyectavida a nuestro seguimiento de Cristo,pues nos llenamos de la energía de todoslos pequeños. Tiene razón Jesús al decirque «hemos de ser como niños para en-trar en el reino de los cielos», pues ya re-novados, volvemos a casa a seguir prepa-rándonos para ser lo que Dios quiera ydiscernir la voluntad de Dios en nuestrasvidas. Ánimo, a seguir caminando… Ar-turo Severo (México) Me tocó compartircon los niños más pequeños y son una

UNA JORNADA INOLVIDABLE

OTRA JUVENTUD

Revista Pasionario/26

La celebramos el pasado año en nues-tro Colegio San Gabriel, de Alcalá de

Henares. La llamamos Jornada Vocacio-nal. Y es que nos visitaron unos NoviciosPasionistas, procedentes de Daimiel (Ciu-dad Real) que hicieron las delicias, sobretodo, de los más pequeños. Rezamos ycantamos durante varios días. Después,alumnos y novicios lo contaban así:

¡Qué bien! El día en que celebrábamosen el Colegio la Jornada Vocacional vinie-ron a estar con nosotros para hablarnosde Jesús varios Novicios Pasionistas queestán estudiando en Daimiel (CiudadReal). Son Pasionistas aprendices. Fui-mos a la Clase de Apoyo y allí nos conta-ron que Jesús tenía un escudo en el pecho,y el símbolo era la paz. También encen-dieron una pantalla en la que vimos mu-chas cosas de la vida de Jesús. Al finalnos entregaron una pegatina con el escu-do pasionista. Lucía Molina

Si no recuerdo mal, fue un miércolescuando nos llamaron para ir a la capilla.Nosotros, tan contentos. Y cuando entra-mos: ¡qué sorpresa! Vimos al padre Láza-ro junto a tres personas vestidas de negro

Revista Pasionario/27

maravilla, me hicieron muy feliz los mo-mentos que compartí con ellos; su sonri-sa, su inocencia, su entrega y sencillezme hicieron ver en ellos a Dios. Mi en-cuentro con ellos fue un encuentro conDios, porque me hicieron tan feliz esospequeños momentos de convivencia. Ten-go mucho que aprender de ellos, pues, to-dos son una gracia del amor de Dios.Edwin Rene Ponce Orellana (Hondu-ras). Gracias a todos los que formáis par-te del Colegio por esos días tan fabulososque hemos pasado con vosotros. Graciaspor vuestra cercanía y cariño. Gracias avosotros, alumnos de E.S.O y BACHI-LLER por vuestro “buen rollo”. Ánimo,adelante ¡viviendo a tope! Que nuestropequeño testimonio os haya impulsado aseguir adelante con vuestros proyectos ysentir pasionista. ¡Un abrazo! JavierMarín Martínez (España).

La experiencia que tuve en el Colegiode San Gabriel fue muy buena y muy bo-nita. Estuve animando a los niños de pri-maria, con los que me sentí muy a gusto.Los grupos eran muy divertidos, aunquecada uno tenía su peculiaridad. Me gus-tó también cuando íbamos por los pasi-llos y los niños hablaban: ¡Mira, los pa-sionistas! ¡Estamos a vuestro servicio!...y nosotros los pasionistas también esta-mos a vuestro servicio. Me encantó.¡Abrazos! Job André Marques Ferrei-ra (Conocido por algunos niños como“portuguesiño” o “el compatriota” de Cris-tiano Ronaldo) Portugal Las actividadesque tuvimos en Alcalá fueron muy bue-

nas, aunque a algunos grupos parece quele costaba preguntar. Lo importante esque tuvieron una actitud positiva duran-te el desarrollo de la presentación y eltestimonio. Francamente me pareció unaexperiencia bonita. José Antonio Ló-pez Montes (España) Me encantó la ex-periencia de compartir con ustedes, cha-vales del Colegio de San Gabriel (BACH.Y ESO, y también, algún pequeñín), miexperiencia vocacional pasionista. Al es-tarla exponiendo en los grupos y respon-der sus preguntas me sirvió mucho por-que actualizaba mi opción. Es muy im-portante tener presente por qué elegíeste camino. Y realmente me siento muybien. ¡Ánimo, esfuércense por lo quequieren en la vida! Manuel MendozaMéndez (México) Quiero darles las gra-cias por esta experiencia tan bonita yprofunda que me permitieron tener conlos chavales del Colegio de San Gabrielde Alcalá. La verdad es que me agradómucho y no olvidaré esos días mágicos,además que los jóvenes fueron muy res-petuosos y participativos aún con la ti-midez propia de cualquier joven. Sinduda fueron grandes, se portaron muybien. Díganselo y reconózcanselo. Medespido. Que Dios les bendiga. RobertoGuijarro Romero (México).

Y ahora sólo nos queda pedir a Dios quesuscite vocaciones pasionistas porel mundo entero. Merece la pena.

✒ Alberto [email protected]

A la niña, le encantaba jugar conlos pájaros, con los ratones, con lashormigas. Veía un hormiguero, sesentaba en el suelo, y a jugar conellas. Yo, abuela mayor, me pregun-taba cómo era esto posible, que legustaran tanto los animalitos. Contodo, los caballos eran sus preferi-dos. ¡Cuánto los quería! Tenía pocomás de dos años y ya montaba sola,ni quería que nadie se preocuparapor ella.

Cuántas cosas podría recordar y escribir deti, mi querida Gemma, hasta un libro entero.Pero en este día, sólo quiero decirte que tequiero. Creciste muy cerca de mí, y por eso, ypor tantas cosas buenas que me ofreciste, doygracias a Dios una y mil veces.

En este día tan especial, quiero recordar, sí,la niña buena que has sido y sigues siendo.Además de buena, valiente. Lo has demostra-do en los momentos más difíciles de tu jovenexistencia. Pero siempre has salido adelante,como una niña que nació con estrella, comouna niña tocada por Santa Gema.

Tu abuela, Josefa

Recordando aquel día...(ParamiqueridanietaGemma)

RINCÓN FAMILIAR

No se trata, no, de un cuento, sinode una realidad consoladora. Fue undía 4 de abril de hace ya 23 años.Aquel día nació una niña, pequeña,sin nombre, como todos. Al lado, enhabitación de hospital, cuatro perso-nas esperábamos, inquietas, su lle-gada. Y muy luego, surgieron lasconsabidas preguntas: “¡Enhorabue-na...! ¿Y cómo se va a llamar? No sa-bemos, nos dijeron. Su padre, sugirióunos cuantos nombres. Todos perma-necíamos en silencio, hasta que, al fin, dijo:GEMA. Y la madre, enseguida: Ese me gusta,Gema. Para que ella, que es protectora de losestudiantes, le ayude a estudiar. Y ojalá paraque sea veterinaria”. Enseguida, la abuela An-tonia echó mano a su bolso y extrajo una es-tampa, exclamando: “¡Como está”! Y Gema sellamó, ya desde aquellos primeros instantes,esta, que tanto cariño y tantas alegrías habríade proporcionarnos. Bueno, algunos disgusti-llos también, pero como la queremos tanto, pa-saron como sin dejar huella.

La niña creció y creció, hasta este día en elque se graduó para ser veterinaria. ¡Qué ilu-sión la nuestra! ¡Qué cúmulo de emociones!

Revista Pasionario/28

Como cada año, un nutrido grupo defieles de la parroquia de Nuestra Señorade la Asunción de Alcuéscar, ha organiza-do un triduo en honor a Nuestra Santa,poniendo mucho interés e intentando su-perarse en las peticiones especiales y lasofrendas, que resultaron muy emotivas.El tercer día lo sellamos con una merien-da de Hermandad.

Aunque en más de una ocasión penséque no podría volver a organizar nuestraexcursión-peregrinación, algo sucede enmi interior que me llama desde el San-tuario cuando se va acercando la fecha,que me hace estar ahí, la primera con los preparativos, y es que nuestra Santita nonos abandona y nos protege a todos.

Toda persona que visita a Santa Gema en su Santuario por primera vez, quedaprendada de ella y de la paz que se respira en su entorno.

Quería dar las gracias al gran trato dispensado por todos en el Templo.

Mari Corchero, Alcuéscar (Cáceres)

Revista Pasionario/29

Beca a Santa Gema Galgani(En memoria del Padre Leandro G. Monge, Pasionista)

Agradecen y piden Favores a Santa Gema

Descansan para siempre en el Señor

Àngela Padorno (Madrid) 20 €

María Rubio Huertas (Trujillo, Cáceres) 10 €

María Rosario Alvarado Hoyas (Trujillo, Cáceres) 50 €

Carmen Reina Hierro (Córdoba) 30 €

Ana Pérez Rodríguez (Las Palmas de G. Canarias) 10 €

Mari Carmene García (Las Palmas de G. Canarias) 07 €

Una devota (Granada) 50 €

Unas devotas (Granada) 25 €

Elisa González García (Badajoz) 07 €

Rosa María Nuñez Sánchez (Albacete) 30 €

María Pérez Moraga (Albacete) 20 €

Josefina Simarro Díaz (Albacete) 05 €

Hernán Gallego (Valladolid) 10 €

Isabel Hernández (Valladolid) 10 €

Una devota (Madrid) 20 €

Esta Beca se destina a la formación de jóvenes aspirantes al sacerdocio y a la vida pasionista,en España y América. Colaboradores y amigos de nuestras Misiones, ¡muchas gracias!

Teresa Benito (Aranda de Duero, Burgos), Unas devotas (Trujillo, Cáceres),Faustina Rodríguez Fernández (León), Hernán Gallego (Valladolid), Isa-bel Hernández (Valladolid), María Ángeles Ferreiro y familia (Asturias).

Cuantos agradecen y piden favores a Santa Gema,si desean salir en esta página, deben dirigirse a

REVISTA PASIONARIO, C/ Leizarán, 24. 28002. Madrid.

Teresa Benito (Aranda de Duero, Burgos), Unas devotas (Trujillo, Cáceres), FaustinaRodríguez Fernández (León), Hernán Gallego (Valladolid), Isabel Hernández (Valla-dolid), María Ángeles Ferreiro (Asturias).

Por su eterno descanso celebramos la Santa Misaen el Santuario el último sábado de mes a las seis de la tarde.

P. JESÚS MARÍA LÓPEZ PECIÑA

El 8 de octubre de 2010, fallecía en la comunidad pasionista de Las Pre-sas, Cantabria, el P. Jesús M. L. Peciña.

Nacido en Portugalete, Vizcaya, en 1928, realizó carreras académicas másque notables en Bilbao, Barcelona, Palma de Mallorca, Roma (UniversidadGregoriana).

Profesó como religioso Teatino en 1952 y 1955, realizando servicios comoprofesor, superior, etc. En 1973, ingresó en nuestra Congregación Pasionista, Provincia reli-giosa de Castilla, en la que también ejerció como formador, profesor y superior, en España yen Chile, donde llevó a cabo diversos proyectos de promoción social.

De espíritu eminentemente contemplativo, realizó varias experiencias al respecto, siemprecon ánimo de vivir en profundidad su “experiencia pasionista”. Durante cinco años, sobrelle-vó con fe y esperanza la enfermedad que lo condujo a la muerte.

El Señor, tiene ya en su descanso, en su cielo, al P. Jesús María.Su memoria grata, perdurará entre nosotros.

tadores españoles. La imagen fue talladapor el artista toledano Diego de Robles yla policromó el pintor Luis de Ribera y sir-vió de modelo para la de Nuestra Señorade “El Cisne” y la de “El Quinche”, las ad-vocaciones marianas más queridas deEcuador.

En numerosas oportunidades, el puebloquiteños recurrió a la protección de la Vir-gen de Guápulo frente a las calamidadescomo sequías, terremotos, erupciones vol-cánicas y guerras.

En 1593 el obispo de Quito, MonseñorLópez de Solís comenzó la construcción deuna segunda capilla que destruyó uno delos muchos terremotos producidos en lacapital ecuatoriana. La actual construc-ción perteneciente a la Orden Francisca-na, corresponde a la tercera edificación,una sola nave, iniciada en 1649 y termina-da en 1696, tiene forma de cruz latina de60 metros por 27 metros de crucero. Fue elHermano Franciscano Antonio Rodríguezel arquitecto y Maestro de Obras.

Santuario Mariano

Es una de las joyas de la arquitecturareligiosa del siglo XVII. Su fachada barro-ca incluye una elegante espadaña de doscuerpos superpuestos. Su interior está de-corado con estucos policromados con in-fluencia mudéjar y una gran cúpula cen-tral. En su interior se encuentran imáge-nes de la Escuela Quiteña, además deobras de arte como vestimentas tejidas enhilo de oro y plata, candelabros funerariosy tallas de madera. El retablo original sedestruyó en un incendio, el actual es copiade un cuadro de la época y allí se encuen-tra Nuestra Señora de Guadalupe, queaquí recibe el nombre de Guápulo.

En el incendio ocurrido en 1929 se per-dieron muchas de sus riquezas y objetosque adornaban el Santuario. Algunas fue-ron llevadas a la Catedral de Quito. Laprimitiva imagen se encuentra en el Con-vento de “El Carmen”, monjas carmelitas;la actual imagen que se venera de la Vir-gen de Guápulo es de Luis Aguirre Bola-ños, realizada en el siglo XX.

NUESTRA SEÑORA DE GUÁPULO EN QUITO

POR LOS CAMINOS DEL MUNDO

En una planicie en plena loma que se-para Quito del valle de Tumbaco, a 3

kilómetros de la capital y a 8 de Cumbayá,en la provincia de Pichincha, a 2.690 me-tros de altitud, con abundantes balneariosde aguas termales de propiedades curati-vas, a la vera del camino que siguió, en1542, Francisco de Orellana en busca delpaís de la Canela que le llevó a su descu-brimiento del río Amazonas, rodeado dequebradas, se encuentra el Santuario deNuestra Señora de Guashayacu, hoy Guá-pulo, el primer Santuario Mariano enEcuador, construido en el año de 1587, ypor siglos lugar de peregrinación de losfieles cristianos quiteños.

Guápulo es Guadalupe

Esta advocación mariana tiene su ori-gen en la Virgen de Guadalupe, en Extre-madura, y que fue traída por los conquis-

Revista Pasionario/30

Imagen actualde la Virgende Guápulo,obra deLuis AguirreBolaños.

En sus dependencias funcionóel Colegio Seráfico hasta 1968.Actualmente el edificio estáarrendado a la Universidad In-ternacional SEK.

Museo de arte

El gobierno español colaboróen la conservación del Santua-rio. Además de las obras mencio-nadas cuenta con el lienzo quepintó Miguel de Santiago en losmarcos de los retablos y cuadrosque hacen referencia a los mila-gros de la Virgen María.

Tiene un gran púlpito, talladopor Juan Bautista Menacho en1716, considerado como uno delos más bellos del Nuevo Mundo.

Actualidad del Santuario

Durante todos los días del mesde mayo se realizan en el San-tuario de Guápulo las romeríasmarianas de las parroquias deQuito a la que acuden multitu-des. El mes de mayo se clausurael día 31 con una solemne eucaris-tía y una procesión por la Plazoletadel Santuario con la imagen de laVirgen. Hoy, el Santuario tiene un sentidopenitencial, “los fieles vienen de otros luga-res, hacen sus promesas, se confiesan y co-mulgan”, así comenta su párroco, el PadreFernando Pozo, y continúa diciendo: “Haymuchos turistas que nos visitan por las ce-lebraciones litúrgicas, y otros vienen por laadmiración artística del templo y museo”.

Para el sociólogo Franklin Ramírez, estalocalidad reúne un sincretismo social y re-ligioso donde lo colonial y lo indígena sefundieron desde el primer momento. Esesincretismo permanece hasta nuestrosdías: Guápulo era un asentamiento indíge-na, y, sin embargo, estaba la Iglesia comosímbolo colonial.

La Reina Sofía y el Secretario de Esta-do para la Cooperación Internacional, Fer-

nando Villalonga, visitaron el Santuariode Guápulo el 28 de abril de 1999, paraver de primera mano la restauración quecolaboró España por los daños causadospor el terremoto de 1987.

El príncipe de Borbón asistió en el año2007 a la investidura del Presidente Rafa-el Correa y al funeral, presidido por Mons.Raúl Vela, que se celebró en el Santuariopor los dos ecuatorianos fallecidos en elatentado de ETA en la T4 del aeropuertode Barajas, llamados Carlos Alonso Palatay Diego Armando Estacio.

Hoy, el Santuario de Nuestra Señora deGuápulo es un foco espiritual mariano quealimenta la fe de los ecuatorianos.

✒ José Fernández del Cacho

Revista Pasionario/31

Vista aérea y fachada principal del Santuario, Iglesiay Convento de Nuestra Señora de Guápulo,

a 3 kilómetros de Quito (Ecuador).

Revista Pasionario/32

Santa Gema se le daba muy bien la pluma, y en con-creto, escribir cartas. Necesitaba, por otra parte, escri-birlas. No como mero saludo o pasatiempo. Necesitaba,más bien, abrir su corazón, de manera especial a su di-rector espiritual, Padre Germán, pasionista.

Gema escribe con sencillez candorosa lo que vive, lo quesiente. Le participa sus inquietudes, sus ansias de amarcada día más a Jesús, de responder sin condiciones alamor abnegado que Jesús le pide. También le pide a su di-rector orientación, ayuda, consejo y consolación. Por citar,este párrafo solamente: “Padre mío, junto con Jesús en mipobre corazón: en estos momentos, más que nunca, mehallo confusa por mis pecados, pero llena, al mismotiempo de viva confianza en los méritos infinitos de Je-sús, de quien espero el perdón... ¿Verdad que me va aayudar..., que va a rogar por mi a Jesús, y que Jesústendrá compasión de mí...?”.

Gema escribe también con frecuencia a su confesor,y a sus familiares y gente amiga, aunque con menor frecuen-cia y en otros tonos. Pero Jesús está siempre vivo y presente en todas lascartas de Gema.

Pablo el Apóstol escribía a sus cristianos de Corinto: “Vosotros mismos sois nues-tra carta, escrita en nuestros corazones..., sois carta de Cristo, escritas con el Espíri-tu de Dios vivo”.

Gema, era también, ella misma, carta de Cristo, en la que se podía leer toda la bon-dad, toda la ternura y toda la delicadeza, espi-ritual y humana, que albergaba

en su corazón creyente. Así, elP. Germán, en sus cartas-res-puesta a Gema, lo expresa.Más que leer un papel, élleía un corazón, una perso-nalidad creyente excepcio-nal, quedando siempre con-movido. Así lo manifiestasobre todo a raíz de lamuerte de su dirigida es-piritual. Le impactó mu-cho su muerte, pero másaún siguió experimen-tando el impacto deaquella vida, y de aque-llas cartas, durante elresto de su vida.

Las cartas de Gema, si-guen haciendo mucho bien, todavía hoy, a

innumerables fieles devotos, en el mundo entero.

✒ M. G.

ftÇàt ZxÅt xÇ áâá vtÜàtá

TT

Autógrafo de Santa Gema.

Revista Pasionario/33

Hablar de elefantes gene-ralmente va asociado a esosanimales de gran tamañoque viven en las selvas afri-canas y en Asia. El color conel que se les identifica es elgris, pero como en tantos ca-sos, hay excepciones queconfirman la regla.

El elefante blanco o tam-bién llamado elefante albinoes considerado en la actualTailandia, antigua Siam, unanimal sagrado, siendo tam-bién un símbolo de poderreal. Cuantos más elefantestiene un rey, mayor es su estatus. EnTailandia y Birmania, países de mayoríabudista, tradicionalmente los elefantesblancos estaban envueltos en un aura demisterio y poder y la aparición de unejemplar puede condicionar el devenirpolítico de un monarca.

Lejos de la aplicación al mundo de labiología, este término se ha utilizado enel mundo occidental para denominaraquellas obras que tienen un costo demantenimiento mayor que los benefi-cios que pueden reportar, o bien apor-tan beneficios a otros, pero no a su pro-pietario. Hay que añadir que en otroscasos las obras arquitectónicas no cum-plen la función para la que fueron con-cebidas. También puede ocurrir quesean edificaciones novedosas, grandes yen ocasiones estéticamente bellas. Elorigen viene de Tailandia. Cuando unrey no estaba satisfecho con un súbdito,le regalaba un elefante blanco que de-bía de alimentar y dejar que todosaquellos que quisieran pudieran acudira verlo para venerarlo. Esto suponía unalto coste y en ocasiones, la ruina de supropietario.

Se preguntarán a qué viene esta his-toria de los elefantes blancos en nuestrarealidad cotidiana. Personalmente y apartir del descubrimiento de este térmi-no voy dándome cuenta de que cada vezmás realidades necesitan purificarse ytener una utilidad real.

Aplicado al ámbito socialviene a demostrar, una vezmás, el mundo de aparien-cias en el que vivimos. No escuestión de proyectarlo sóloen los edificios construidos,sino en la vida cotidiana y enlos gastos innecesarios querealizamos. En ocasiones sepuede aplicar a aquellas co-sas que no usamos frecuente-mente y en otras, a un reves-timiento para aparentaraquello que no somos, porquede puertas a dentro todossabemos que somos barro

y agua. Nuestras estructuras personalesno necesitan de grandes recubrimientos.

De cara al ámbito social y político, nocabe duda de que alguien gana dinerocon este tipo de obras. Las grandes ex-posiciones mundiales tienen más de apa-riencia que de realidad. Barrios de lasperiferias son arrasados para dejar pasotemporalmente a visitantes y pabellonesque con el tiempo quedarán semivacíos.Mientras sus antiguos habitantes sonocultados para dar buena imagen.

El ámbito religioso también debe de-jar atrás creencias sin fundamento y quehan pasado a ser simples mitos. Aquellode “misericordia quiero y no sacrificios”tiene su aplicación cuando las envoltu-ras de lo sagrado son simples revesti-mientos y pierden la esencia de lo divi-no, que generalmente sigue mostrándoseen lo sencillo. Ni los elefantes son sagra-dos por ser blancos, ni los que tienenotro color de piel dejan de serlo. Necesi-tamos despojarnos de ciertos esquemasque nos supongan una carga que no po-damos mantener y que nos salgan costo-sos para la vida espiritual.

Sin darnos cuenta nos hemos rodeadode elefantes de mil colores que hemosdejado entrar a nuestras casas y realida-des sin darnos cuenta lo costo-so de su mantenimiento.

✒ Juan Carlos Prieto [email protected]

ELEFANTES BLANCOS

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Ecos de la Navidad

Sí a la huelga de Reforma Moral

¿Quién más revolucionarioque este Niño del Portal?

De la cuna hasta el calvarioes el más contestatario,

es el rebelde ideal.

Su nacimiento es llamadaa la huelga general.

No quiere gente parada,que protesta y no hace nada

en la lucha contra el mal.

De sus labios bermellonesuna sonrisa descuelgaque cautiva corazones.

Sin piquetes ni pregonesa todos nos pide: ¡huelga!

Esta huelga no es de un díani es ausencia laboral:

es salir de tu apatía,es amar sin cobardía,es de reforma moral.

Trabajar, de sol a sol,nos propone en su programa,

porque no hay mejor crisolpara ser buen esquirol

que amar a quien no nos ama.

Huelga al voraz egoísmo,a la ambición desmedida;huelga y total absentismodel absurdo consumismo

que esclaviza nuestra vida.

Haz huelga a la hipocresíay denuncia, sin recato,

que aborto no es progresía,ni eutanasia nadería,

sino vil asesinato.

No secundes la violenciani respondas al insulto;

tu silencio no es anuencia,sino prueba y evidencia

de algún valentón inculto.

Por dondequiera que vayas,siembra paz y pon amor;

no te encierres entre vallas,cambia en puentes las murallas

y harás un mundo mejor.

Acércate hasta Belén,que el amor de Dios te cale,

no digas a todo amén,discierne para obrar bien,

que no todo es bueno y vale.

En la viña del Señor,no cabe la ociosidad.

No hay que temer al sudor;con tu amor y con mi amor,

de nuevo habrá Navidad.

P. Chemary

Soñando caminos

“Yo voy soñando caminos, de la tarde”, dijo el poeta.Los caminos en la vida son múltiples. Caminos de bienandanza,

Caminos de éxito, caminos de menor suerte.Caminos en soledad, caminos en grata compañía.

Y el Camino que es Él, quien dijo “Yo soy el Camino”un año nuevo es siempre ventana abierta hacia caminos nuevos.

El camino de la foto, es “camino de Misión”, en Bolivia.Camino hacia la montaña alta, donde Dios habita.

Camino hacia blancuras de nieve, y hacia cielos azules infinitos.Al iniciar el nuevo año, se impone repasar el “manual de caminantes”

se impone clavar la mirada en horizontes de altura, los horizontes de Diossolamente así, el camino será seguro, y la meta, incomparable.