42

Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio ... · Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio Quiroga ... Me he convencido de que, del mismo modo que

  • Upload
    others

  • View
    8

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio ... · Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio Quiroga ... Me he convencido de que, del mismo modo que
Page 2: Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio ... · Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio Quiroga ... Me he convencido de que, del mismo modo que

Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio Quirogabuscóexplorarel«problemadelaliteratura».Delaajenaydelapropia,porque,comopensabaBorges, leeresunamaneradecrear,yenél lalecturano fueenciclopédica,nisiquieramuyvasta,sinoqueconstituyóunaauténticaprofesióndefe,laeleccióndeuntrayectoficcionaldelquedejótestimonioirrrecusable.Nodebedescartarse,enestostextos,unafuertedosisdehumoreironía(como en su «defensa» frente a los jóvenes vanguardistas), pero porencimadeellalareflexión,labúsquedaderacionalizarelactocreativo,en laquedestacasuagudeza,penetraciónydominiode lapoéticadelcuentoquecontantomagisterioejerció.

Page 3: Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio ... · Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio Quiroga ... Me he convencido de que, del mismo modo que

HoracioQuiroga

SobreelartedecontarhistoriasePUBv1.0jugaor09.09.12

Page 4: Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio ... · Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio Quiroga ... Me he convencido de que, del mismo modo que

HoracioQuiroga,1922-1930.Diseñodeportada:Shammael

Editororiginal:jugaorePubbasev2.0

Page 5: Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio ... · Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio Quiroga ... Me he convencido de que, del mismo modo que

Elmanualdelperfectocuentista[1]

Una larga frecuentaciónde laspersonasdedicadasentrenosotrosaescribircuentos,yalgunaexperienciapersonalalrespecto,mehansugeridomásdeunavez la sospecha de si no hay, en el arte de escribir cuentos, algunos trucs deoficio,algunasrecetasdecómodousoyefectoseguro,ysinopodríanellosserformuladosparapasatiempodelasmuchaspersonascuyasocupacionesseriasnolespermitenperfeccionarseenunaprofesiónmalretribuidaporlogeneral,ynosiemprebienvista.

Esta frecuentación de los cuentistas, los comentarios oídos, el haber sidoconfidentedesusluchas,inquietudesydesesperanzas,hantraídoamiánimolaconviccióndeque, salvo contadas excepciones enqueun cuento salebien sinrecursoalguno, todos los restantes se realizanpormediode recetaso trucsdeprocedimiento al alcance de todos, siempre, claro está, que se conozcan suubicaciónysufin.

Varios amigos me han alentado a emprender este trabajo, que podríamosllamar de divulgación literaria, si lo de literario no fuera un término muyavanzadoparaunaanagnosiaelemental.

Undía,pues,emprenderéestaobraaltruista,porcualquieradesus lados,ypiadosa,desdeotropuntodevista.

Hoyapuntaréalgunosdelostrucsquemehanparecidohallarsemásaflordeojo.Hubierasidomideseocitarloscuentosnacionalescuyospárrafosextractomásadelante.Otravezserá.Contentémonosporahoraconexponertresocuatrorecetas de las más usuales y seguras, convencidos de que ellas facilitarán laprácticacómodaycaserade loquesehavenidoa llamarelmásdifícilde losgénerosliterarios.

Page 6: Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio ... · Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio Quiroga ... Me he convencido de que, del mismo modo que

Comenzaremosporelfinal.Meheconvencidodeque,delmismomodoqueenelsoneto,elcuentoempiezaporelfin.Nadaenelmundopareceríamásfácilquehallar la frase finalparaunahistoriaque,precisamente,acabadeconcluir.Nada,sinembargo,esmásdifícil.

Encontré una vez a un amigomío, excelente cuentista, llorando, de codossobreuncuentoquenopodíaterminar.Faltábaletansólolafrasefinal.Peronolaveía,sollozaba,sinlograrverlaasítampoco.

He observado que el llanto sirve por lo general en literatura para vivir elcuento,almodoruso;peronoparaescribirlo.Podríaasegurarseaojoscerradosque toda historia que hace sollozar a su autor al escribirla, admitematemáticamenteestafrasefinal:

«¡Estabamuerta!»Pornorecordarlaatiemposuautor,hemosvistofracasadomásdeuncuento

degranfuerza.Elartistamuysensibledebetenersiemprelistos,comolágrimasen la punta de su lápiz, los admirativos. Las frases breves son indispensablesparafinalizarloscuentosdeemociónrecónditaocontenida.Unadeellases:

«Nuncamásvolvieronaverse».Puedesermáscontenidaaún:«Sóloellavolvióelrostro».Ycuandolaamargurayunciertodesdénsuperiorprimanenelautor,cabe

estasencillafrase:«Yasícontinuaronviviendo».Otrafrasedeespíritusemejantealaanterior,aunquemáscortantedeestilo:«Fueloquehicieron».Yésta,porfin,quepordemostrargrandominiodesíeirónicasuficienciaen

elgénero,norecomendaríaalosprincipiantes:«El cuento concluye aquí. Lo demás apenas si tiene importancia para los

personajes».Esto no obstante, existe un truc para finalizar un cuento, que no es

precisamente final, de gran efecto siempre y muy grato a los prosistas queescribentambiénenverso.Esésteeltrucdelleitmotiv.

Comienzodelcuento:«Silbandoentrelaspajas,elfuegoinvadíaelcampo,levantandograndesllamaradas.Lacriaturadormía…»

Final:«Alláalolejos,traselnegropáramocalcinado,elfuegoapagabasus

Page 7: Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio ... · Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio Quiroga ... Me he convencido de que, del mismo modo que

últimasllamas…»Demismuchasyprolijasobservaciones,hededucidoqueel comienzodel

cuento no es, como muchos desean creerlo, una tarea elemental. «Todo escomenzar».Nadamáscierto;perohayquehacerlo.Paracomenzarsenecesita,enelnoventaynueveporcientodeloscasos,saberadóndeseva.«Laprimerapalabradeuncuento—sehadicho—debeyaestarescritaconmirasalfinal».

Deacuerdoconestecanon,henotadoqueelcomienzoexabrupto,comosiyaellectorconocierapartedelahistoriaquelevamosanarrar,proporcionaalcuento insólito vigor. Y he notado asimismo que la iniciación con oracionescomplementariasfavorecegrandementeestoscomienzos.Unejemplo:

«ComoElenano estabadispuestaa concederlo, él, despuésdeobservarlafríamente, fue a coger su sombrero. Ella, por todo comentario, se encogió dehombros».

Yotuvesiemprelaimpresióndequeuncuentocomenzadoasítienegrandesprobabilidadesdetriunfar.¿QuiéneraElena?Yél,¿cómosellamaba?¿QuécosanoleconcedióElena?¿Quémotivosteníaélparapedírselo?¿YporquéobservófríamenteaElena,envezdehacerlofuriosamente,comoeralógicoesperar?

Véasetodoloquedelcuentoseignora.Nadielosabe.Perolaatencióndellectorhasidocogidadesorpresa,yestoconstituyeundesiderátumenelartedecontar.

Heanotadoalgunasvariantesaestetrucdelasfrasessecundarias.Deóptimoefectosueleserelcomienzocondicional:

«Dehaberlaconocidoatiempo,eldiputadohubieraganadounsaludo,ylareelección.Peroperdióambascosas».

A semejanza del ejemplo anterior, nada sabemos de estos personajespresentadoscomoyaconocidosnuestros,nidequiénfuerataninfluyentedamaaquieneldiputadonoreconoció.Eltrucdelinterésestá,precisamente,enello.

«Comoacababadellover,elaguagoteabaaúnporloscristales.Yelseguirlaslíneasconeldedofueladiversiónmayorquedesdesumatrimoniohubieratenidolareciéncasada».

Nadie suponeque la lunademiel puedamostrarse tanparcadedulzura alpuntodehallarlaporfinalolargodeunvidrioenunatardedelluvia.

Deestaspequeñasdiablurasestáconstituidoelartedecontar.Enuntiempose acudió a menudo, como a un procedimiento eficacísimo, al comienzo del

Page 8: Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio ... · Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio Quiroga ... Me he convencido de que, del mismo modo que

cuentoendiálogo.Hoyelmisteriodeldiálogosehadesvanecidodel todo.Talvezdosotresfrasesagudasarrastrentodavía;perosipasandecuatro,ellectorsaltaenseguida.«Nocansar».Tales,amimododever,elapotegmainicialdelperfecto cuentista. El tiempo es demasiado breve en esta miserable vida paraperderlodeunmodomásmiserableaún.

De acuerdo conmis impresiones tomadas aquí y allá, deduzco que el trucmáseficaz(oeficiente,comosediceenlaEscuelaNormal),selohallaenelusodedosviejasfórmulasabandonadas,yalasqueenuntiempo,sinembargo,seentregaroncontodasubuenafelosviejoscuentistas.Ellasson:

«Eraunahermosanochedeprimavera»y«Habíaunavez…»¿Qué intriga nos anuncian estos comienzos? ¿Qué evocaciones más

insípidas, a fuerza de ingenuas, que las que despiertan estas dos sencillas ycalmasfrases?Nadaennuestrointeriorseviolentaconellas.Nadaprometenninada sugieren a nuestro instinto adivinatorio. Puédese, sin embargo, confiarseguroensuéxito…sielrestovale.Despuésdemeditarlomucho,nohehalladoa ambas recetas más que un inconveniente: el de despertar terriblemente lamaliciadeloscultoresdelcuento.Estamaliciaprofesionaleslamismaconqueseacogeríaelanunciodeunhombrequesedispusieraarevelarlabellezadeunadamavulgarmenteencubierta:«¡Cuidado!¡Eshermosísima!»

Existe un truc singular, poco practicado, y, sin embargo, lleno de frescuracuandoselousaconmalafe.

Estetruceseldellugarcomún.Nadieignoraloqueesenliteraturaunlugarcomún.«Pálido como lamuerte» y«Dar lamano derecha por obtener algo»sondosbiencaracterísticos.

Llamamos lugar común de buena fe al que se comete arrastradoinconscientementeporelmáspurosentimientoartístico;estapurezadeartequenosllevaaloarenversoelencantodelasgrietasdelosladrillosdelandéndelaestación del pueblecito de Cucullú, y la impresión sufrida por estos mismosladrilloseldíaquelanoviadenuestroamigo,alaquesóloconocíamosdevista,porcasualidadlospisó.

Éstaeslabuenafe.Lamalafesereconoceenlafaltadecorrelaciónentrelafrasehechayelsentimientoocircunstanciaquelainspiran.

Ponerse pálido como la muerte ante el cadáver de la novia es un lugarcomún.Deja de serlo cuando, al ver perfectamente viva a la novia de nuestro

Page 9: Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio ... · Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio Quiroga ... Me he convencido de que, del mismo modo que

amigo,palidecemoshastalamuerte.«Yoinsistíaenquitarleellododeloszapatos.Ella,riendo,senegaba.Y,con

unbrevesaludo,saltóaltren,enfangadahastaeltobillo.Eralaprimeravezqueyolaveía;nomehabíaseducido,niinteresado,nihevueltomásaverla.Peroloqueellaignoraesque,enaquelmomento,yohubieradadocongustolamanoderechaporquitarleelbarrodeloszapatos».

Esnaturalypropiodeunvarónperdersumanoporunamor,unavidaounbeso.Noloesya tantodarlaporverdecerca loszapatosdeunadesconocida.Sorprendelafrasefueradesuubicaciónpsicológicahabitual;yaquíestálamalafe.

Eltiempoesbreve.Nosonpocoslos trucsquequedanporexaminar.Creofirmementequesiañadimosalosyaestudiadosel trucdelacontraposicióndeadjetivos,eldelcolorlocal,eltrucdelascienciastécnicas,eldelestilistasobrio,el del folklore, y algunos más que no escapan a la malicia de los colegas,facilitarántodosellosengranmedidalaconfeccióncasera,rápidaysinfallas,denuestrosmejorescuentosnacionales…

Page 10: Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio ... · Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio Quiroga ... Me he convencido de que, del mismo modo que

Lostrucsdelperfectocuentista[2]

Díasatrás,enestasmismaspáginas,comentábamosalgunostrucs inocentesa que recurre todo cuentista que cuida en lo que vale de su profesión. Unahistoria—anotamospreviamente—puedesurgirdeunapieza, sinquesehayarecurridoatrucalgunoparasuconfección.Sehanvistocasos.Pero¡cuánrarosyquécúmulodedecepcioneshanproporcionadoasuautor!

Pues,porextrañoqueparezca,elhonestopúblicoexigedelcuento,comodeunamujerhermosísima,algomásquesuextremadesnudez.Elarte íntimodelcuento debe valerse con ligeras hermosuras, pequeños encantosmuy visibles,queelcuentistasepreocupadediseminaraquíyalláporsuhistoria.

Estas livianasbellezas,alalcancede todosypor todosusadas,constituyenlostrucsdelartedecontar.

Desdela inmemorial infanciadeestearte, losrelatosdecolor local—odeambiente,comotambiénselesllamaconmayoramplitud—hanconstituidoundesiderátum en literatura. Losmotivos son obvios: evocar ante los ojos de unciudadanodegranciudadlanaturalezaanónimadecualquierperdidaregióndelmundo, con sus tipos, modalidades y costumbres, no es tarea al alcance delprimerpublicistaurbano.Lomenosqueuncuentodeambientepuedeexigirdesucreadoresuncabalconocimientodelpaíspintado:habersido,enunapalabra,unelementolocaldeeseambiente.

Lasestadísticasmuyrigurosaslevantadasacercadeestegénerocompruebanelanterioraserto.Noseconocecreadoralgunodecuentoscampesinos,mineros,navegantes,vagabundos,queantesnohayansido,conmayoromenoreficacia,campesinos,mineros,navegantesyvagabundosprofesionales;estoes,elementosfijosdeunambientequemástardeutilizaron(explotamos,decimosnosotros)en

Page 11: Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio ... · Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio Quiroga ... Me he convencido de que, del mismo modo que

susrelatosdecolor.«Sóloescapazdeevocaruncolorlocalquien,sinconcienciadesuposición,

ha sido un día color de esa localidad». Esta frase concluye la estadística quemencionamos. Nosotros solemos decir, sin lograr entendernos mucho: elambiente,comolavida,eldoloryelamor,hayquevivirlos.

Sentado esto, ¡cuán pobre sería nuestra literatura de ambiente si paraejercerladebiéramoshabersidopreviamenteunanónimocolorlocal!

Existe,porsuerte,un trucsalvador.Graciasaél losrelatosdeambientenonos exigen esa conjunción fatal de elementos nativos, por la cual un paisajerequiere un tipo que lo autorice, y ambos, una historia que los justifique. Lajustificación del color, mucho más que la del tiraje, ha encanecidoprematuramenteamuchosescritores.

Eltrucsalvadorconsisteenelfolklore.Eldíaenqueelprincipianteavisadodenominóa sus relatos, sin razónde ser, «obrade folklore», creódosgrandessatisfacciones:unapatrióticaylaotraprofesional.

Un relato de folklore se consigue generalmente ofreciendo al lector unpaisajegratuitoyundiálogoenespañolmalhablado.Raramenteelpaisajetienenadaqueverconlospersonajes,niéstoshanmenesterdepaisajealgunoparasuejercicio. Tal trozo de naturaleza porque sí, sin embargo; la lengua de losprotagonistas y los ponchos que los cobijan caracterizan, sinmayor fusión deelementosquelaapuntada,alcuentodefolklore.

Nosiempre,ciertoes,lascosaslleganaestaamplitud.Avecesessólounoelpersonaje:peroentonceselpaisajeloabsorbetodo.Entalescasos,elpersonajerecuerda o medita en voz alta, a fin de que su lenguaje nativo provoque laansiadaydulceimpresióndecolorlocalnacional;estoes,defolklore.

Enun tiempoya lejanosecreyó imprescindibleenelcuentodefolkloreelrelatar las dos o tres leyendas aborígenes de cada rincón andino. Hoy, másdiestros,comprendemosbienqueunamula,unaterminaciónviciosadepalabrayunamantateñida(alospintoressuelebastarlessóloloúltimo)constituyenlaentrañamismadelfolklorenacional.

Elresto—podríamosdecirestavezconjusticia—esliteratura.Variasvecesheoídoensalzaramisamigoslaimportanciaqueparaunaviva

impresióndecolorlocaltienenlosdetallesdeunoficiomásomenosmanual.Elconocimiento de los hilos de alambrado, por números; el tipo de cuerdas que

Page 12: Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio ... · Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio Quiroga ... Me he convencido de que, del mismo modo que

componenloscablesdemarina,suprocedenciaysutensión;ladenominacióndelosgallosporsupesode riña;éstosycadaunode losdetallesde técnica,quecompruebaneldominioquedesuambientetieneelautor,constituyen trucsdeejemplareficacia.

«Juanbuscóportodasparteslospernos(bulones,decimosentécnica)quedebíanasegurarsuvolante.Nohallándolos, saliódelpasocondiezclavosdeochopulgadas,loquelepermitióremacharlossobreelsoportemismoyquedarsatisfechodesuobra».

Noeshabitual reteneren lamemoriael largoygruesoquepuede tenerunclavodeochopulgadas.Elautorlorecuerda,indudablemente.Ysabe,además,que un clavo de tal longitud traspasa el soporte en cuestión —sin habernosadvertido, por otra parte, qué dimensiones tenía aquél—. Pero este expresoolvidosuyo,estaconfusiónnuestrayelhaberquedadoelpersonajesatisfechodesuobrasonpequeñostrucsquenosdecidenajuzgarvivotalrelato.

Aestegénerodedetallespertenecenlostérminosespecíficosdeunatécnicasiempredegranefecto:«Elmotorgolpeaba»,«Hizounabronquitis».

He observado con sorpresa que algunos cuentistas de folklore cuidan deexplicar con llamadas al pie, o en el texto mismo, el significado de lasexpresiones de ambiente. Esto es un error. La impresión de ambiente no seobtiene sino con un gran desenfado, que nos hace dar por perfectamenteconocidoslos términosydetallesdevidadelpaís.Todanotaexplicativaenunrelatodeambienteesunacobardía.Elcuentistaquenoseatreveaperturbarasulectorcongirosininteligiblesparaéstedebecambiardeoficio.

«Toda historia de color local debe dar la impresión de ser contadaexclusivamente para las gentes de ese ambiente». Tercer aforismo de laestadística.

Entrelospequeñostrucsdiseminadosporunrelato,seacualfueresugénero,hay algunos que por la sutileza con que están disfrazados merecen especialatención.

Porejemplo,noes lomismodecir:«Unamujermuy flaca,demiradamuyfija y con vago recuerdo de ataúd», que: «Una mujer con vago recuerdo deataúd,muyflacaydemiradamuyfija».

Enliteratura,elordendelosfactoresalteraprofundamenteelproducto.Según deduzco demis lecturas, en estas ligeras inversiones, de apariencia

Page 13: Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio ... · Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio Quiroga ... Me he convencido de que, del mismo modo que

frívola,resideeldondepintartipos.Hevistounavezaunamigomíofumaruncigarrilloenteroantesdehallarelordencorrespondienteadosadjetivos.Nouncigarrillo, sino tres tazas de café, costó a un celebérrimo cuentista francés laconstruccióndelasiguientefrase:

«Tendió las manos adelante, retrocediendo…» La otra versión era,naturalmente:«Retrocedió,tendiendolasmanosadelante…»

Estas pequeñas torturas del arte quedan, también naturalmente, en elborradordelosestilosmásfluidosytransparentes.

Los cuentos denominados «fuertes» pueden obtenerse con facilidadsugiriendo hábilmente al lector, mientras se le apena con las desventuras delprotagonista, la impresión de que éste saldrá al fin bien librado. Es un finotrabajo, pero que se puede realizar con éxito. El truc consiste, claro está, enmatarapesardetodo,alpersonaje.

A este truc podría llamársele «de la piedad», por carecer de ella loscuentistasquelousan.

De la observación de algunos casos, comunes a todas las literaturas,parecería deducirse que no todos los cuentistas poseen las facultadescorrespondientesasuvocación.Algunoscarecendelavisióndeconjunto;otrosvencondificultadelescenarioteatraldesuspersonajes;otrosvenperfectamenteeste escenario, pero vacío; otros, en fin, gozan del privilegio de coger unaimpresiónvaga,aleteante,podríamosdecir,comounpájarotodavíapichónquepretendierarevoloteardentrodeunajaulaquenoexiste.

Enesteúltimocaso,elcuentistaescribeunpoemaenprosa.El arte de agradar a los hombres, el de aquellos a que se denomina

generalmente«escritoresparahombres»,seconsigueenelcuerpobastantebienescribiendo mal el idioma. Me informan de que en otros países esto no esindispensable.Entrenosotros, fueradel arbitriodeexagerarporel contrarioelconocimientodelalengua,noconozcootroeficaz.

Sobre el arte de agradar a las mujeres, el de aquellos a que se denominageneralmente«escritorparadamas»,tampocohemospodidoinformarnosconladebidaatención.Pareceríaseraquélundondeparticularísimasensibilidad,queescapaalamayoríadeescritores.

Page 14: Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio ... · Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio Quiroga ... Me he convencido de que, del mismo modo que

Decálogodelperfectocuentista[3]

I

Cree en unmaestro—Poe,Maupassant,Kipling, Chéjov— como enDiosmismo.

II

Creequesuarteesunacimainaccesible.Nosueñesendominarla.Cuandopuedashacerlo,loconseguirássinsaberlotúmismo.

III

Resiste cuantopuedas a la imitación, pero imita si el influjo esdemasiadofuerte.Másqueningunaotracosa,eldesarrollodelapersonalidadesunalargapaciencia.

IV

Tenfeciega,noentucapacidadparaeltriunfo,sinoenelardorconquelodeseas.Amaatuartecomoatunovia,dándoletodotucorazón.

V

Page 15: Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio ... · Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio Quiroga ... Me he convencido de que, del mismo modo que

Noempiecesaescribirsinsaberdesdelaprimerapalabraadóndevas.Enuncuentobienlogrado,lastresprimeraslíneastienencasilaimportanciadelastresúltimas.

VI

Siquieresexpresarconexactitudestacircunstancia:«Desdeelríosoplabaunviento frío», no hay en lengua humana más palabras que las apuntadas paraexpresarla.Unavezdueñode tuspalabras,no tepreocupesdeobservar si sonentresíconsonantesoasonantes.

VII

Noadjetivessinnecesidad. Inútilesseráncuantascolasdecoloradhierasaun sustantivo débil. Si hallas el que es preciso, él solo tendrá un colorincomparable.Perohayquehallarlo.

VIII

Tomaatuspersonajesdelamanoyllévalosfirmementehastaelfinal,sinverotracosaqueelcaminoquelestrazaste.Notedistraigasviendotúloqueellosnopuedenonolesimportaver.Noabusesdellector.Uncuentoesunanoveladepuradaderipios.Tenestoporunaverdadabsoluta,aunquenolosea.

IX

Noescribasbajoelimperiodelaemoción.Déjalamorir,yevócalaluego.Sierescapazentoncesderevivirla talcual fue,has llegadoenartea lamitaddelcamino.

X

Nopiensesentusamigosalescribir,nienlaimpresiónqueharátuhistoria.

Page 16: Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio ... · Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio Quiroga ... Me he convencido de que, del mismo modo que

Cuentacomositurelatonotuvierainterésmásqueparaelpequeñoambientedetuspersonajes,delosquepudistehabersidouno.Nodeotromodoseobtienelavidaenelcuento.

Page 17: Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio ... · Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio Quiroga ... Me he convencido de que, del mismo modo que

Laretóricadelcuento[4]

En estasmismas columnas, solicitado cierta vez por algunos amigos de lainfancia que deseaban escribir cuentos sin las dificultades inherentes por locomúnasucomposición,expuseunascuantasreglasytrucos,que,porhabermeservido satisfactoriamente en más de una ocasión, sospeché podrían prestarserviciosdeverdadaaquellosamigosdelaniñez.

Animadoporelsilencio—enliteraturaelsilencioessiempreanimador—enque había caídomi elemental anagnosia del oficio, completela con una nuevaseriede trucoseficacesyseguros,convencidodequeunopor lomenosde losinfinitosaspirantesalartedeescribirdebíadeestargestandoenlassombrasuncuentorevelador.

Ha pasado el tiempo. Ignoro todavía si mis normas literarias prestaronservicios.Unayotra seriede trucosanotadosconmáshumorque solemnidadllevabaneltítulocomúndeManualdelperfectocuentista.

Hoysemesolicitadenuevo,peroestavezconmuchamásseriedadquebuenhumor. Seme pide primeramente una declaración firme y explícita acerca delcuento.Y luego, una fórmula eficaz para evitar precisamente escribirlos en laformayadesusadaquecontanpobreéxitoabsorbiónuestrasviejashoras.

Comoseve,cuantoeradedesenfadadayseguramiposiciónaldivulgarlostrucosdelperfectocuentista,esdeinestablemisituaciónpresente.Cuantosabíayodelcuentoeraunerror.Miconocimientoindudabledeloficio,mispequeñastrampasmásomenosclaras,sólohanservidoparacolocarmedepie,desnudoyateridocomounacriatura,antelagestadeunanuevaretóricadelcuentoquenosdebeamamantar.

«Una nueva retórica…» No soy el primero en expresar así los flamantes

Page 18: Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio ... · Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio Quiroga ... Me he convencido de que, del mismo modo que

cánones. No está en juego con ellos nuestra vieja estética, sino una nuevanomenclatura.Paraorientarnosensuhallazgo,nadamásútilquerecordarloquelaliteraturadeayer,ladehacediezsiglosyladelosprimerosbalbuceosdelacivilización,hanentendidoporcuento.

El cuento literario, nos dice aquélla, consta de los mismos elementossucintos que el cuento oral, y es como éste el relato de una historia bastanteinteresanteysuficientementebreveparaqueabsorbatodanuestraatención.

Pero no es indispensable, adviértenos la retórica, que el tema a contarconstituya una historia con principio, medio y fin. Una escena trunca, unincidente,unasimplesituaciónsentimental,moraloespiritual,poseenelementosdesobrapararealizarconellosuncuento.

Tal vez en ciertas épocas la historia total —lo que podríamos llamarargumento—fue inherenteal cuentomismo.«¡Pobreargumento!—decíase—.¡Pobrecuento!»Mástarde,conlahistoriabreve,enérgicayagudadeunsimpleestadodeánimo,losgrandesmaestrosdelgénerohancreadorelatosinmortales.

En la extensión sin límitesdel temaydelprocedimiento enel cuento, doscalidadessehanexigidosiempre:enelautor,elpoderdetransmitirvivamenteysindemorassusimpresiones;yenlaobra,lasoltura,laenergíaylabrevedaddelrelato,queladefinen.

Tanespecíficas sonestasdoscualidades,quedesde las remotasedadesdelhombre, y a través de lasmás hondas convulsiones literarias, el concepto delcuentonohavariado.Cuandoeldelosotrosgénerossufríasegúnlasmodasdelmomento, el cuento permaneció firme en su esencia integral. Y mientras lalenguahumanaseanuestropreferidovehículodeexpresión,elhombrecontarásiempre,porserelcuentolaformanatural,normaleirremplazabledecontar.

Extendido hasta la novela, el relato puede sufrir en su estructura.Constreñidoensuenérgicabrevedad,elcuentoesynopuedeserotracosaqueloquetodos,cultoseignorantes,entendemosportal.

Los cuentos chinos y persas, los grecolatinos, los árabes de lasMil y unanoches,losdelRenacimientoitaliano,losdePerrault,deHoffmann,dePoe,deMérimée,deBretHarte,deVerga,deChéjov,deMaupassant,deKipling,todosellossonunasolaymismacosaensurealización.Puedendiferenciarseunosdeotroscomoelsolylaluna.Peroelconcepto,elcorajeparacontar,laintensidad,labrevedad,sonlosmismosentodosloscuentistasdetodaslasedades.

Page 19: Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio ... · Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio Quiroga ... Me he convencido de que, del mismo modo que

Todosellosposeenengradomáximolacaracterísticadeentrarvivamenteenmateria.Nadamásimposiblequeaplicarleslaspalabras:«Algrano,algrano…»,conque sehostiga aunmal contadorverbal.El cuentistaque«nodice algo»,que nos hace perder el tiempo, que lo pierde él mismo en divagacionessuperfluas, puede volverse a uno y otro lado buscando otra vocación. Esehombrenohanacidocuentista.

Pero ¿si esas divagaciones, digresiones y ornatos sutiles, poseen en símismos elementos de gran belleza? ¿Si ellos solos,muchomás que el cuentosofocado,realizanunaexcelsaobradearte?

Enhorabuena, responde la retórica. Pero no constituyen un cuento. Esasdivagaciones admirables pueden lucir en un artículo, en una fantasía, en uncuadro, en un ensayo, y con seguridad en una novela. En el cuento no tienencabida,nimuchomenospuedenconstituirloporsísolas.

Mientrasnosecreeunanuevaretórica,concluyelaviejadama,connuevasformas de la poesía épica, el cuento es y será lo que todos, grandes y chicos,jóvenesyviejos,muertosyvivos,hemoscomprendidoportal.Puedeelfuturonuevogénerosersuperior,porsuscaracteresysuscultores,alviejoysólidoafándecontarqueacuciaalserhumano.Perobusquémosleotronombre.

Tales lacuestión.Quedaasíevacuada,porbocadela tradiciónretórica, laconsultaquesemehahecho.

En cuanto a mí, a mi desventajosa manía de entender el relato, creosinceramentequeestardeyaparaperderla.Peroharécuantoestéenmíparanohacerlopeor.

Page 20: Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio ... · Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio Quiroga ... Me he convencido de que, del mismo modo que

Laprofesiónliteraria[5]

El arte de escribir, o, de otro modo, la capacidad de suscitar emocionesartísticaspormediodelapalabraescrita,llevaaparejadaconsigolaconstitucióndeunmercadoliterario,cuyascotizacionesestánenrazóndirectadelgocequeproporcionansusvalores.Losdiariosyrevistas,yenmenorgradoellibroyelteatro,constituyenestemercado.

No es para los escritores ni para el público una novedad cuanto venimosdiciendo;peroautoresylectoresgustandeverdelineado,unavezmás,elcampodeacciónenqueseagitansusamores.

Deberíacreersequeelejerciciodeunaactividadtanvasta,fuerteyenvidiadacomolaquenosocupa,permitealescritordenombredisfrutardelosgocesdelavidaenproporcióndelosdeleitesquehacegustar.Noesasí,ytampocoestoloignoranadie.

Perohayenelpúblicounlímitedeconocimientosacercadeloanterior,queraramenteunoqueotroprofanotraspasa.Sienotrostiempossetuvoporciertoquelaproyecciónespectraldelarteeslamiseria,yqueelcrearbellezaconsumelas entrañas como una llagamortal, desdemediados del siglo pasado se tuvotambiénlacertezadequeelanankéinherentealapoesíahabíaporfinarrancadosusbrazosdeella,yqueelartedeescribir,eldondecrearbellezaconlapluma,constituyeya,felizmente,unanoble,juiciosaydoradaprofesión.

Deacuerdoconesteconceptomoderno,laliteraturahapasadoaocuparparaelpúblicounaaudazposiciónentrelosoficiosproductoresderiqueza.

Sin entrar en apreciaciones sobre la mayor o menor cantidad de arte quereprime o exalta la difusión de un libro, es lo cierto que el público piensaacertadamente,sobretodosiserecuerdaqueparaelfilisteountomodeversoso

Page 21: Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio ... · Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio Quiroga ... Me he convencido de que, del mismo modo que

decuentosseescribeenlosratosdeocio.Cuando las novelas llamadas semanales gozaban entre nosotros de gran

auge, pudo comprobarse que lamayoría de las colaboraciones espontáneas dedichosórganosproveníandeserestotalmenteajenosalaprofesión.Ensusratosdeociohabíanescritounanovelitaparaganarunospesos.

Posiblemente, dichas personas habían trabajado más para confeccionar suhistorietaquelohabíansudadoensutareahabitual.Peroasícomoparaelartistaunduromartilleooladivisióndeunacuentasetornanunsimpledescanso,parael oficinista la tarea de meditar historias constituye una simple pérdida detiempo.

«Ociosidad remunerada»: tal debería ser el lema del arte para el obrero odependientequehartóalascasaseditorasconelvolumensincesarcrecientedesusnovelas.

—Oigausted—decíanosunodeellos—.Pormuchoqueustedsefigure,noalcanzaráavalorarlatareaquetenemosenlaoficinaylasumadeesfuerzosquenosexigenlasseishorasdelasemana.Y¿paraqué?Paraganarunabicoca,justoel pan de cada día. Tengo oído que por cada novelilla abonan a sus autoresdoscientospesos.Quiendicemenos.Pongaustedcien.¿Estáusted?Cienpesosporunashorasdedescanso,ysinmásquedejarvolarlafantasía.Aquímetieneustedsinsaberquéhacerlosdomingos,cuandoelsolaprieta.Pues,mequedoencasa, fresquito: cojo la pluma, y en la paz del solaz que proporciona esto demeditarcuentecillos,vamosganando,comoquiendice,cienpesos.¿Estáusted?

—¡Figúrate, hermano! —oímos decir a otro—. No sabía de dónde sacardoscientospesosquemehacenfalta,yelnegroUrrutiamesaleconqueaéllevanapagardoscientospesosporunanovelita.¿Tedascuenta?…Aquímismo,en la oficina, me puse a escribir un cuento macanudo, y lo acabé en dossentadas…Estoestenersuerte.

Pero aun así, y sin generalizar ambos casos, por frecuentes que sean, laprofesiónliterarianoesloqueelpúblicoignarosefigura.Lanovelasemanalysupagotentadorfueronunalotería.Infinitosseresquenovolveránaescribirseenriquecieron—enlamedidadeloposible—conunasolaobra.Nuncahabíanescrito,nireincidirán.Gozaronuninstantedelafortuna,yparaellos,sinduda,laliteraturafueunaminadeoro.

Peromuydistintaeslaposicióndelhombrequedebededicarle,nosushoras

Page 22: Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio ... · Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio Quiroga ... Me he convencido de que, del mismo modo que

deocio,sinolasmáslúcidasydifícilesdesuvida,puesenellaslevandoscosascapitales:suhonra,puesesunartista,ysuvida,puesesunprofesional.

Paraélseyergueelmercadoliterario;sóloélconocesusfluctuaciones,susamargurasysusgocesinesperados.

Entre nosotros creo que apenas se remonta a treinta y tantos años lacotización comercial de los valores literarios. En otros términos: recién hacia1893comenzóel escritoraver retribuido su trabajo.Dudamosdequeescritoralgunohayaganadounpesomonedanacionalantesdeaquellaépoca.PoraquelentoncesDarío halla un editor de revista bastante generoso para comprarle encincopesosunodesusmásfamosossonetos.

Los valoresmás cotizados en 1895 fueron RubénDarío, Roberto Payró yLeopoldoLugones.Llegóapagarsequincepesosporcuentoopoema,sibienescierto que la primera vez que Darío fue a cobrar tan fastuosa suma, debiócontentarse con sólo cinco pesos, enmérito de las lágrimas con que el editorllorabasumiseria.

¡Quincepesos!Losescritoresdehoy,ciudadanosdeunaedaddeoro,puesperciben fácilmente cien pesos por colaboración habitual, ignoran el violentosabordeluchayconquistaqueteníanaquelloscincoinicialespesosconqueelescritorexaltabasuderechoalavidaentansalvajeedad.

Aunque el libro y el teatro no son valores de cotización al día, ellosconstituyenlamásfuerterentadeltrabajoliterario.LacasaeditoradeMartínezZuviría,en1921,afirmabaqueesteautorpercibíaunarentaanualdedieciochoaveintemilpesosporderechosdeautor.Comodesdeentonceshaagregadoseisosietelibrosasuyacopiosostock,escreíblequedichoescritorhayallegadohoyaunarentadeveinticincoatreintamilpesos,rentaqueiráaumentando,sindudaalguna,hastaunlímitequenosepuedeprever.

Notodoslosautores,desgraciadamente,niaunlossonados,puedenofrecerala ásperayprosaicavida este triunfal desquite.Dícesede algunos—GálvezyLarretaentreotros—quehanalcanzadoloscuarentamilejemplares.Esposible;pero la mayoría de los escritores no alcanzan uno con otro a vender dos milejemplaresdecadaobra.

Perolacolaboraciónconstanteendiariosyrevistas—podráobjetarse—debeproporcionarundesahogomásamplioenlaluchaporlavida.

Nuevoerror,yquepodemossalvarestavezcondatosprecisosygenerales,

Page 23: Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio ... · Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio Quiroga ... Me he convencido de que, del mismo modo que

puesfaltaunainformacióndetalladasobrelaproducciónyelestipendiodecadaautor. Si un caso particular puede ilustrar algo al respecto, va, con ciertosdetalles, el mío. No creo ofrezca este caso diferencias sensibles con el quepudierantenderalacuriosidadotrosescritores.

Yocomencéaescribiren1901.EneseañoLaAlboradadeMontevideomepagó tres pesos por una colaboración.Desde ese instante, pues, he pretendidoganarmelavidaescribiendo.

Al año siguiente, y ya en Buenos Aires, El Gladiador me retribuía conquincepesosun trabajo,paraalcanzarconCarasyCaretas, en1906,aveintepesos.

Sinolaedaddepiedra,comoLugones,PayróyDarío,yoalcancéaconocerlaedaddehierrodenuestraliteratura.YnadanuevodiríaalafirmarqueaquellostrespesosconqueLaAlboradavalorómiingenio,mehonrabanmásqueloquehonra hoy a los escritores actuales la fuerte retribución de que gozamos endiariosyenrevistas.

Desde entonces, y sin discontinuidad, he sido un valor cotizable en elmercadoliterario,conlasalzasybajasquetodosconocemosperfectamente.

Durante los veintiséis años que corren desde 1901 hasta la fecha, yo heganadoconmiprofesióndocemilcuatrocientospesos.Estacantidadentalplazodetiempocorrespondeaunpagoosueldodetreintaynuevepesosconsetentaycincocentavospormes.

Vale decir que si yo, escritor dotado de ciertas condiciones y de quien espresumible creer que ha nacido para escribir, por constituir el arte literario sunotoria actividad mental —quiere decir entonces que si yo debiera habermeganado la vida exclusivamente con aquélla, habría muerto a los siete días deiniciarmeenmivocación,conlasentrañasroídas.

Elartees,pues,undondelcielo;perosuprofesiónnoloes.Ynisiquieralamuerte, suprema compensadora, nos da esperanza alguna, pues es sabido quenuestroshijos,naturalmentemáspobresquesupadre,pierden,alosdiezañosdemuertoaquél,tododerechoalarentaqueentoncescomienzanadarlasobrasdelosmásafortunadosdeentrenosotros.[6]

Page 24: Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio ... · Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio Quiroga ... Me he convencido de que, del mismo modo que

Anteeltribunal[7]

Cadaveinticincootreintaañoselartesufreunchoquerevolucionarioquelaliteratura,porsuvastainfluenciayvulnerabilidad,sientemásrudamentequesuscolegas.Estasrebeliones,asonadas,motinesocomoquierallamárseles,poseenunacaracterísticadominantequeconsiste,paralosinsurrectos,enlaconviccióndequehanresueltoporfinlafórmuladelArteSupremo.

Talpasahoy.Elmomentoactualhahalladoasuverdaderodios,relegandoalolvido toda la errada fe de nuestro pasado artístico. De éste, ni las grandesfigurascuentan.Pasaron.Haciaatrás,desdeelinstanteenquesehabla,noexistesinounafalangeanónimadehombresqueporerrorseconsideraronpoetas.Sonlos viejos.Frente a ella, viva y coleante, se alza la falange, también anónima,peroposeedoraenconjuntoyencadaunodesusindividuos,delaúnicaverdadartística.Sonlosjóvenes,losquehanencontradoporfinenestementidomundoliterarioelsecretodeescribirbien.

Unode estosdías, estoy seguro, debo comparecer ante el tribunal artísticoque juzgaa losmuertos, comoactopremonitoriodelotro,del final, enque sejuzgaráalos«vivos»yalosmuertos.

Denadamehandeservirmisheridasaúnfrescasdelalucha,cuandobatallécontraotropasadoyotrosyerrosconsañaigualalaqueseejercehoyconmigo.Duranteveinticincoañosheluchadoporconquistar,enlamedidademisfuerzas,cuantohoysemeniega.Hasidouna ilusión.Hoydebocompareceraexponermisculpas,queyoestimévirtudes,yalibrardelbáratroenquesedespeñaaminombre,unátomosiquierademipersonalidad.

Nocreoqueeltribunalquehadejuzgarmeignoretotalmentemiobra.Algode loqueheescritodebedehaber llegadoasusoídos.Sóloestopodríabastar

Page 25: Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio ... · Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio Quiroga ... Me he convencido de que, del mismo modo que

para mi defensa (¡cuál mejor, en verdad!), si los jueces actuantes debieranconsiderarmiexpedienteaislado.Perocomohetenidoelhonordeadvertirlo,losvalores individuales no cuentan. Todo el legajo pasadista será revisado enbloque,yapenassiporgraciaespecialsereservaparalosmenoserradoslabreveexposicióndesusdescargos.

Mas he aquí que según informes de este mismo instante, yo acabo demerecerestadistinción.¿Peroquéesperanzasdeabsoluciónpuedoacariciar,siconvalecientetodavíademilargobatallarcontralaretórica,eladocenamiento,lacursilería y la mala fe artísticas, apenas se me concede en esta lotería cuyaganancia se han repartido de antemano los jóvenes, unminúsculo premio poraproximación?

Debocomparecer.Enllanomodo,cuandolleguelahora,hedeexponeranteelfiscalacusadorlasmismascausalesporlasquecondenéalospasadistasdemiépocacuandoyoerajovenynoelancianodecrépitodehoy.Combatíentoncesporque seviera enel arteuna tarea seriaynovana,duraynoal alcancedelprimerdesocupado…

—Perfectamente—han de decirme—; pero no generalice.Concrétese a sucasoparticular.

—Muybien—responderéentonces—.Luchéporquenoseconfundieranloselementosemocionalesdelcuentoydelanovela;puessibienidénticosenunoyotro tipode relato,diferenciábanseesencialmente en la acuidadde la emocióncreadora que a modo de la corriente eléctrica, manifestábase por su fuertetensiónenelcuentoyporsuvastaamplitudenlanovela.Porestolosnarradorescuya corriente emocional adquiría gran tensión, cerraban su circuito en elcuento,mientraslosnarradoresenquienespredominabalacantidad,buscabanenlanovelalaamplitudsuficiente.Noignorabanestolospasadistasdemitiempo.Pero aporté a la luchami propia carne, sin otro resultado, en elmejor de loscasos,queeldequeseme tildarade«autordecuentitos»,porqueerancortos.Talesloquehice,señoresjueces,afindedevolveralarteloqueesdelarte,yelrestoalavanidadretórica.

—Nobastaestoparasudescargo—handeobjetarme,sinduda.—Bien —continuaré yo—. Luché por que el cuento (ya que he de

concretarmeami solaactividad), tuvieraunasola línea, trazadaporunamanosintemblordesdeelprincipioalfin.Ningúnobstáculo,adornoodigresióndebía

Page 26: Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio ... · Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio Quiroga ... Me he convencido de que, del mismo modo que

acudir a aflojar la tensión de su hilo. El cuento era, para el fin que le esintrínseco,unaflechaque,cuidadosamenteapuntada,partedelarcoparairadardirectamenteenelblanco.Cuantasmariposastratarandeposarsesobreellaparaadornarsuvuelo,noconseguiríansinoentorpecerlo.Estoesloquemeempeñéendemostrar,dandoalcuentoloqueesdelcuento,yalversosuvirtudesencial.

En este punto he de oír seguramente la voz severa demis jueces quemeobservan:

—Tampocoesasdeclaracioneslodescarganennadadesusculpas…aunenel supuesto de que usted haya utilizado de ellas una milésima parte en suprovecho.

—Bien—tornaré a decir con voz todavía segura, aunque ya sin esperanzaalgunadeabsolución—.Yosostuve,honorabletribunal,lanecesidadenartedevolveralavidacadavezquetransitoriamenteaquélpierdesuconcepto;todavezque sobre la finísima urdimbre de la emoción se han edificado aplastantesteorías.Tratéfinalmentedeprobarqueasícomolavidanoesunjuegocuandosetieneconcienciadeella,tampocoloeslaexpresiónartística.Yesteempeñoenreemplazarconhumoradasmentaleslacarenciadegravidezemocional,yesatotal deserción de las fuerzas creadoras que en arte reciben el nombre deimaginación, todo esto fue lo que combatí por el espacio de veinticinco años,hastavenirhoyadar,cansadoysangrantetodavíadeeselucharsintregua,anteeste tribunal que debe abrir parami nombre las puertas al futuro, o cerrarlasdefinitivamente.

…Cerradas.Parasiemprecerradas.Deboabandonartodaslasilusionesquepuseundíaenmilabor.Asílodecideelhonorabletribunal,yagobiadobajoelpesodelasentenciamealejodeallíalentopaso.

Unaidea,unaesperanza,unpensamientofugitivovienedeprontoarefrescarmi frente con su hálito cordial. Esos jueces… Oh, no cuesta mucho preverdecrepitud inminente en esos jóvenes que han borrado el ayer de una solaplumada, y que dentro de otros treinta años —acaso menos— deberáncompareceranteotrotribunalquejuzguedesusmuchosyerros.Yentonces,siseme permite volver un instante del pasado… entonces tendré un poco decuriosidadporverquéobrasdeesos jóveneshanlogradosobreviviraldulcey

Page 27: Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio ... · Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio Quiroga ... Me he convencido de que, del mismo modo que

naturalolvidodeltiempo.[8]

Page 28: Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio ... · Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio Quiroga ... Me he convencido de que, del mismo modo que

Losintelectualesyelcine[9]

Los intelectuales son gente que por lo común desprecian el cine. Suelenconocerdememoria,yyadesdeenero,elelencoyprogramadelascompañíasteatralesdeprimeroyséptimoorden.Perodelcinenohablanjamás;ysioyenaunpobrehombrehablardeél,sonríensiempresindespegarloslabios.

Noesdelcasoaveriguarsinosecumpleconlosintelectuales,respectodelcine, el conocido aforismo de estética por el cual todos los wagnerianosexclusivos silban sin cesar trozos de Verdi. Acaso el intelectual cultivefurtivamente los solitarios cines de su barrio; pero no confesará jamás sudebilidadporunespectáculodelquesucocineragustatantocomoél,yelchicodelacocineratantocomoambosjuntos.Manantialdemocráticodearte,comoseve,yqueaejemplodelascancionespopulares,dadebeberachicos,medianos,yhombresdeviejabarbacomoTolstoi.

Pero el intelectual suele ser un poquillo advenedizo en cuestiones de arte.Unanuevaescuela,unnuevorumbo,unanuevatonteríapasadista,momentistaofuturista, estámuchomás cerca de seducirle que desagradarle. Y como es deesperar,tantomássolicitadosesienteadefenderunismocualquiera,cuantomásirritaéstealagentedehumildeypesadosentidocomún.

¿Cómo,pues,el intelectualnohallóenelartereciéncreado,atractivosqueporquijoteríaoesnobismohicierandeélsupaladín?

La revista Clarté, que no se caracteriza precisamente por el estudio defrivolidades,planteaestamismapreguntaenunprimerartículoasíencabezado:«Elproblemadel cine en los tiemposmodernos esdemasiado importanteparaquenoentreennuestraspreocupaciones».

¡Porfin!—podrádecirse.LosintelectualesdeClartéescapanporlovistoa

Page 29: Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio ... · Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio Quiroga ... Me he convencido de que, del mismo modo que

esta generalización que acabamos de exponer. Oigamos un momento, porquevalelapena,loquedicelarevistaencuestión:

«En un principio no se ha querido ver en el cine más que una industria.Ahorabien, el cine esun arte, y la industria cinematográficano es a este artesinoloquelaindustriadellibro,porejemplo,esalaliteratura.Deestemodoelcineandaaúnenbuscadesuverdad,conducidoporlospeoresguíasquepodíahallar.

»Selehatrabadoconlasviejasreglasdeunteatroencrisisderenovaciónydeestilo.Elcinenosehaliberadoaúndeestafunestainfluencia…»

Exactamente.Todoloquedeverdad,fuerzafrancayfrescatienehoyelcine,selodebeasímismo,yloadquiriócondoloresytanteossinnombre.Lomaloque todavía guarda, y que oprime por la desviación o hace reír por loconvencional,espatrimoniolegítimodelteatro,queheredóynopuededesechartodavía. La gesticulación excesiva, violenta, que comienza impresa en losmascaronesdelatragediaprimitivaycontinúaenlaafectacióndeexpresionesyactitudesdelaescenaactual,esteatroynocine.Perooigamostodavía:

«Elcineprocededetodaslasartes,essupoderosasíntesis,yellonosobligaa tener fe en su prodigioso porvenir.Atrae sobre sí,universalmente, todas lasverdadesesencialesdelavidamodernaparacrearconellasunanuevabelleza.Perosecomprendequeeldescubrimientodetalriquezahayaprovocadograveserrores.Lostanteoseraninevitables.Nosehallegadodeungolpealasinfonía.Elgeniofervienteysincerodemuchossiglossehaempleadoenaquélla.¿Porquéelcineescaparíaaestanecesidad,tantomáscuantoquesuporveniresmásformidable?Y luego—esmenesterdecirlo—, losquepodíanhaberloayudadomáseficazmente, lohandespreciadoyvilipendiado.Dejandoenmanosde losarribistas del primermomento—ratés de todas las categorías— este inauditomediodecreación,losintelectuales…»

Heaquílapalabra.Nofueronsólonuestrosintelectuales,alparecer,losquepermanecieronmudosyconsuperiorsonrisacuandoseleshablódecine.«Arteparasirvientas»,enelmejordeloscasos.«Payasadasmelodramáticas»,cuandoelintelectualexplicabasusonrisa.

Cierto;talesgroseríasmelodramáticasconstituyeneltristedonquelashadasescénicasdelprimerinstantehicieronalreciénnacido.Perocontinuemos:

«Los intelectuales se encerraronen el desprecio.Nocomprendieronque la

Page 30: Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio ... · Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio Quiroga ... Me he convencido de que, del mismo modo que

imagen podía ser no solamente expresiva en sumovimiento o su asunto, sinotambiénbella.Peronoesésta laobradeunsolodíaodeunsoloespíritu.Nobasta,particularmente,coniraverdecuandoencuando,enlosprogramastanmalconfeccionadosdelossalonesactuales,dosotrescintasparaquedarungidodegracia.Esmenesterfrecuentarlargaypacientementelassalas…»

Tal es por lo común, en efecto, la causa de los innumerables desengaños.Dada la superproducción de films, que alcanza a muchos millares por año,puédesesentar,sintemordeyerro,quelaprimeracintaconquetropecemosenuncinecualquieranoseráunaobradearte.Despuésdeochoydiezcintas,yahallaremosunapasable.Yesmenesterquetranscurraunmesentero—ytalvezun trimestre—, para hallar por fin un film que sea el exponente de estemaravillosonuevoarte.Hablamosaquí, comosecomprenderá,de condicionesdefilmpuramenteartísticas.

Bien;unmes,untrimestre,unaño…Noesmuchoplazo,sinembargo.Sientoda la producción escénica de un año corrido, y en la otra terriblesuperproducciónliterariamundial,tuviéramosqueescogerlasobrasmaestras—contodassusletras—,elrubornossubiríaalrostroalconstatarquesólotresocuatrolibrosoalgúndramamerecenelnombredetales.

¿Quéjuiciodelarteliterariopodríaformarseunnovicioideal,porelprimerlibroadquiridoalazarenunalibrería?Noculpemospuesalartecinematográficodelastonteríasdiariasimpresasenlaprimerapantallaqueencontramosalpaso.Paraevitarlasserequiereunalargacultura—comopasaconellibro—quenoseadquieresinodevorandomuchomalo.PuescomodiceyprosigueClarté:

«Esmenesterfrecuentarlargaypacientementelassalas.Lafenoseadquieredegolpe.Enelestadoactual,elmejorfilmnocontienesinolasbasesposiblesdelo que llegará a ser. Y talmala cinta, en un segundo, en el relámpago de ungesto, en una actitud, en la expresión de un sentimiento, nos deja descubrirverdades no menos esenciales. Lo que desde un principio ha corrido a losintelectuales es precisamente lo que debería haber sido para ellos razón deentusiasmo:elmodocomoelpúblicosehaapasionadoporelcine,ylafuerzadesuirradiación.Pequeñavanidaddeinteligenciasquenocreensercomprendidassinoporunoscuantos.Losintelectualessehandadocuentaahora,perounpocotarde,delostanteos,delatorpezaydeldineroquesuindiferenciaydespreciohacostado al desarrollo del cine. Y si sueñan todavía con un arte dramático en

Page 31: Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio ... · Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio Quiroga ... Me he convencido de que, del mismo modo que

trancederenovación,debensaberestosólo:queelcinemataráundíaalteatro,siéstenoseorientahaciaformasmáspuras».

Hastaaquíelintelectual(naturalmente,nadieconocemejorasufamiliaqueel miembro de ella) de Clarté. Bienvenido con su franco amor, su fe y sudesencantodelexcesodepalabrasquehanconvertidoallibroylaescenaenunfonógrafodelargarepetición.

Dícese que en la mejor novela de trescientas páginas sobran cien por lomenos,delmismomodoqueenelmejordramasepuedesuprimirlamitaddelosparlamentos.Comopocasveces seha expresado cosamás cierta, las leyendasconcisasdeunfilm,bajolaplumadeunescritordeverdad,realizaránesaseddebrevedad,precisiónsinpalabreoniengañoquesufreactualmenteelarte.

Page 32: Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio ... · Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio Quiroga ... Me he convencido de que, del mismo modo que

HORACIOQUIROGAnacióen1878,enSalto,Uruguay,ymurió,porsupropiamano,enBuenosAires,Argentina,en1937.Aunquedandyymodernistaensujuventud,pocoapoco,ygraciasasucontactoconlaselvadelnoresteargentino,suobrasefuealejandodelornatovacíoparaganarenexpresividad.Suprimerlibro,elpoemarioLosarrecifesdecoral(1901)dacuenta,precisamente,desusinicios.Perosuverdaderocaminoestabaenelcuento,génerodelquesindudafue fundador en el continente americano.Entre susobrasdestacanCuentos deamor de locura y de muerte (1917),Cuentos de la selva (1918), El salvaje(1920),Anaconda(1921),Eldesierto(1924),Losdesterrados(1926)yMásallá(1935), conjuntosde cuentosque señalan la paulatina creacióndeunbestiariopropio,pobladodeanimalesmíticosyseresmágicosdelasriberasdelParaná;ylanovelaPasadoamor(1929),decortemodernista.

Page 33: Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio ... · Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio Quiroga ... Me he convencido de que, del mismo modo que

Notas

Page 34: Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio ... · Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio Quiroga ... Me he convencido de que, del mismo modo que

[1]ElHogar,BuenosAires,añoXXI,n.º808,abril10,1925.<<

Page 35: Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio ... · Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio Quiroga ... Me he convencido de que, del mismo modo que

[2]ElHogar,BuenosAires,añoXXI,n.º814,mayo22,1925.<<

Page 36: Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio ... · Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio Quiroga ... Me he convencido de que, del mismo modo que

[3]Babel,revistabisemanaldearteycrítica,BuenosAires,mayo1927.<<

Page 37: Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio ... · Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio Quiroga ... Me he convencido de que, del mismo modo que

[4]ElHogar,BuenosAires,añoXXIV,n.º1001,diciembre21,1928.<<

Page 38: Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio ... · Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio Quiroga ... Me he convencido de que, del mismo modo que

[5]ElHogar,BuenosAires,añoXXIV,n.º951,enero6,1928.<<

Page 39: Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio ... · Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio Quiroga ... Me he convencido de que, del mismo modo que

[6] El texto tiene un valor testimonial ineludible. La Sra.María E. Bravo, suúltimaesposa,conservabauncuadernodondeQuirogahabíaregistradotodaslasgananciasobtenidasdurantelacasitotalidaddesutarealiteraria.Quizásintentandoaminorareste«desenfrenomaterialista»(queenrealidadnoessino una máscara de su desdicha económica), Ezequiel Martínez Estradaescribió:«Exigía loquecreíamerecer,ydejódepublicar enundiariocuandohalló excesivamente baja la tarifa de sus trabajos. Finalmente renunció a lamiserable regalía de sus escritos, que le habían reportado —me dijo— unpromedio de treinta pesos mensuales a lo largo de treinta y cinco años deproducción».Sinduda,comosostieneMartínezEstrada:«Lugonesyélfueroncampeonesdelos derechos del trabajador intelectual y para su defensa se fundó la SociedadArgentinadeEscritores.Desdeñarelestipendiofuesignodelinajeydeméritodenuestrosrastacuerosdelasletras(…)ComoescritorQuirogaseconsiderabaunproletarioexpoliado» (en:ElhermanoQuiroga,Montevideo, INIAL,1957,pp.50-51).<<

Page 40: Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio ... · Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio Quiroga ... Me he convencido de que, del mismo modo que

[7]ElHogar,BuenosAires,añoXXVI,n.º1091,septiembre11,1930.<<

Page 41: Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio ... · Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio Quiroga ... Me he convencido de que, del mismo modo que

[8]Comentandolairrupcióndelasvanguardiasque,conBorgesalacabeza,nocomprendieron o —lisa y llanamente— no compartieron el arte de Quiroga,RodríguezMonegal describe el panorama hacia fines de la década del veinte:«Aunque(larevista)MartínFierrosepublicaenellapsoenqueQuirogaeditados importantes librosdecuentos (Eldesierto,1924,Losdesterrados, 1926) yen que la empresa española Calpe difunde una antología de sus cuentos (Lagallinadegollada,1925),esinútilbuscarenlacoleccióndelarevistalamenorreferenciaaesostreslibroscapitales.LasúnicasmencionesdeQuirogaquehayenlos45númerosdeMartínFierrosondeíndolesatírica.Unavez(n.º16,mayo5,1925)seleatribuyeunpróximolibro:Dóndevasconelbultoapurado…,quesesubtitularíaCuentosdelotroLandrú.El epigramanoesgravey se limita ajugarsimultáneamenteconsuaspectofísicoysuterriblereputaciónlocaldeDonJuan.Otravezselehacesuscribirunaapócrifafrasecélebre(«Elqueescupeenelsueloesunmaleducado»)quetambiénpareceencerrarunapuntapersonalyaludir a susmodales algo bruscos (n.º 31, julio 8, 1926). La tercera y últimamención(n.º43,agosto15,1927)esunEpitafioquefirmaLuisGarcía:

EscribiócuentosdramáticossumamentedolorososComolosquisteshidáticos.HizohablarleonesyososCaimanesyjabalíes.

LaselvapusoasuspiesHastaqueunautoringlés(Kipling)lepusoalrevésLospuntossobrelasíes.

(En:Eldesterrado,vidayobradeHoracioQuiroga,BuenosAires,Losada,1968,p.220).<<

Page 42: Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio ... · Con la publicación de estos ensayos (1922-1930), Horacio Quiroga ... Me he convencido de que, del mismo modo que

[9]Atlántida,BuenosAires,añoV,n.º227,agosto10,1922.Se incluye este artículo, aunque de fecha previa a los anteriores, como unamuestrade la cinefiliadeHoracioQuiroga,otrade susgrandespasiones.Estaafición se extendió —según testimonian sus biógrafos J. M. Delgado y A.Brignole—hastaelarribodelcinesonoro.<<