3
CONCLUSION. La filosofía como filosofía social, tiene su enfoque en sentido práctico, en la relación del hombre con la sociedad, desde ese lugar, nos ubicamos en la configuración actual, en la que el aparato técnico que, con el fin de mejorar la vida de los individuos, a su vez, crea una relación de subordinación. Desde la perspectiva filosófica de Horkheirmer, que forma parte de la Teoría Crítica, su praxis propone un trabajo solidario de la sociedad dirigido por la razón, se trata de un trabajo solidario pero a la vez racional. Para Horkheirmer la filosofía no satisface la exigencia del individuo de encontrar un sentido para su acción, lo cual insiste, en que se lograría descubriendo las contradicciones sociales e indicando su superación práctica; Su crítica a Hegel, radica en aquellos objetivos sobre los que se constituye su filosofía, al pretender, fundar toda la vida humana a partir de ciertos conceptos ideales, como así también, la intención de armonizar el destino de cada individuo y de toda la humanidad con una destinación eterna. La concepción hegeliana de la historia, se explica en el despliegue necesario del espíritu universal, que se encarna en los espíritus de los pueblos que han tenido un papel relevante en la historia de la humanidad (son los pueblos que se han constituido en Estado). Siguiendo estas ideas, para que la historia no sea una simple narración de acontecimientos dados en el tiempo, fue necesario enmarcar dichos acontecimientos

Conclusion de Eli

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: Conclusion de Eli

CONCLUSION.

La filosofía como filosofía social, tiene su enfoque en sentido práctico, en la relación del hombre con la sociedad, desde ese lugar, nos ubicamos en la configuración actual, en la que el aparato técnico que, con el fin de mejorar la vida de los individuos, a su vez, crea una relación de subordinación.

Desde la perspectiva filosófica de Horkheirmer, que forma parte de la Teoría Crítica, su praxis propone un trabajo solidario de la sociedad dirigido por la razón, se trata de un trabajo solidario pero a la vez racional.

Para Horkheirmer la filosofía no satisface la exigencia del individuo de encontrar un sentido para su acción, lo cual insiste, en que se lograría descubriendo las contradicciones sociales e indicando su superación práctica;

Su crítica a Hegel, radica en aquellos objetivos sobre los que se constituye su filosofía, al pretender, fundar toda la vida humana a partir de ciertos conceptos ideales, como así también, la intención de armonizar el destino de cada individuo y de toda la humanidad con una destinación eterna.

La concepción hegeliana de la historia, se explica en el despliegue necesario del espíritu universal, que se encarna en los espíritus de los pueblos que han tenido un papel relevante en la historia de la humanidad (son los pueblos que se han constituido en Estado). Siguiendo estas ideas, para que la historia no sea una simple narración de acontecimientos dados en el tiempo, fue necesario enmarcar dichos acontecimientos históricos dentro de una estructura global que permita acceder a su significación, esta historia general es la historia del desarrollo del espíritu universal; según lo plantea Hegel, el despliegue de la historia y su efectividad es de orden racional, pues el espíritu universal, que es la sustancia de la historia, posee una naturaleza única e invariable.

Si bien, en las ciencias sociales aparecen interesantes propuestas para interpretar la técnica, dentro de la Filosofía de la técnica o filosofía del orden técnico, A. Feenberg propone un concepto de la tecnología, que parece alentador, lo define como una composición de factores técnicos y sociales; se tienen en cuenta los intereses sociales y los valores que forman parte de un proceso tecnológico, pone énfasis en los diseños, de forma tal que se basan en las necesidades humanas y del ambiente, y es a partir de los códigos técnicos, que se alcanza una correlación de manera tal que la tecnología se adapta al cambio social.

Si entendemos la formación de estos códigos técnicos sobre la base de los distintos intereses sociales y valores, podría hablarse de una razón, que es

Page 2: Conclusion de Eli

emancipadora, que es liberadora, entonces no se podría avalar una razón que anule al hombre.

Sin embargo, parece darse en la realidad una contradicción, que en términos de Feenberg es sólo aparente, entre la eficiencia técnica y los valores, la tecnología manipula el sistema de necesidades que determina al hombre, se la asimila a una lógica o razón instrumental que intenta solucionar conflictos en apariencia.

Para intentar dilucidar esa contrariedad, habría que ver en la reflexión del hombre hasta donde sigue alejado de aquello que le permita la posibilidad de comprensión y el juicio de valor, pues el problema que subyace es la libertad del hombre y sus posibilidades reales en el contexto de la sociedad tecnológica.

La comprensión de la cultura, sus formas de verdad y error, y la multiplicidad de racionalidades no puede reducirse, ni explicarse por una única racionalidad verdadera. No tiene lugar la razón astuta, aquella razón que mistifica, que cubre con un velo lo real, aquella razón que puede transfigurar lo injusto en justo, en donde el individuo de desfigura,se sublima por un motivo justo y supremo, que no es ya el espíritu absoluto de Hegel, que todo lo justifica, sino una razón tecnológica, no sólo sometida al aparato de dominio, sino al mismo tiempo, es su condición de posibilidad.