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FACULTAD DE EDUCACIÓN Programa de Maestría para Docentes de la Región Callao CONDUCTA SOCIAL PERCIBIDA POR LOS DOCENTES E INTELIGENCIA EMOCIONAL EN ALUMNOS DEL SEXTO GRADO RED 10 CALLAO Tesis para optar el grado académico de Maestro en Educación Mención en Psicopedagogía de la Infancia BACHILLER ISOLINA ROSARIO MARTÍNEZ HERNÁNDEZ Lima Perú 2012

CONDUCTA SOCIAL PERCIBIDA POR LOS …repositorio.usil.edu.pe/bitstream/123456789/1181/1/2012_Martínez... · Descripción del instrumento 42 Validez y Confiabilidad del instrumento

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FACULTAD DE EDUCACIÓN Programa de Maestría para Docentes de la Región Callao

CONDUCTA SOCIAL PERCIBIDA POR LOS DOCENTES E INTELIGENCIA EMOCIONAL EN

ALUMNOS DEL SEXTO GRADO RED 10 CALLAO

Tesis para optar el grado académico de Maestro en Educación

Mención en Psicopedagogía de la Infancia

BACHILLER ISOLINA ROSARIO MARTÍNEZ

HERNÁNDEZ

Lima – Perú

2012

II

II

CONDUCTA SOCIAL PERCIBIDA POR LOS DOCENTES E INTELIGENCIA EMOCIONAL EN

ALUMNOS DEL SEXTO GRADO RED 10 CALLAO

III

III

JURADO DE TESIS

Presidente: Dr. Eulogio Zamalloa Sota.

Vocal : Dr. Gilberto Bustamante Guerrero.

Secretario : Mg. Leni Álvarez Taco.

Mg. Leni Alvarez Taco

ASESOR

IV

IV

Dedicatoria:

A mis padres por darme la vida, a mi esposo por su apoyo, a mi hija, por ser todo en mi vida.

Agradecimiento:

A la Universidad San Ignacio de Loyola por haberme acogido, y a mis asesores, por su dedicación y apoyo.

Isolina Rosario Martínez Hernández.

V

V

Índice de contenido

Pág.

INTRODUCCIÓN 1

Problema de investigación 2

Planteamiento 2

Formulación 5

Justificación 5

Marco Referencial 6

Antecedentes

Marco Teórico

6

10

Conducta social 10

Definición de conducta social 10

Tipos de conducta social 12

Teoría del aprendizaje social de Albert Bandura 13

Rasgos de conductas sociales en niños y niñas 15

Rasgos sociales adecuados 15

La amistad 15

La participación en grupo 16

Rasgos sociales inadecuados 17

Conducta de timidez 17

El negativismo 18

La rivalidad 19

La escuela frente a la conducta social 20

Historia de la inteligencia emocional 21

El concepto de inteligencia emocional 22

Modelos de inteligencia emocional 23

Inteligencia Emocional rasgo (o autoeficacia emocional) 23

Inteligencia Emocional capacidad (o capacidad cognitiva emocional) 23

Modelo de Inteligencia Emocional según Bar-On 24

Teorías sobre la inteligencia emocional 27

VI

VI

Teoría sobre la inteligencia emocional según Bar-On 29

Implicancia de la inteligencia emocional en la escuela 30

La percepción 31

Objetivos e hipótesis 32

Objetivo general 32

Objetivos específicos 32

Hipótesis general 33

Hipótesis específicas 33

MÉTODO 34

Tipo y diseño de investigación 34

Variables 35

Definición conceptual 35

Conducta social 35

Inteligencia emocional 35

Definición operacional 35

Conducta social 35

Inteligencia emocional 35

Participantes 38

Instrumentos de Investigación 41

Ficha técnica 41

Descripción del instrumento 42

Validez y Confiabilidad del instrumento 43

Ficha técnica 43

Características principales del Baron ICE: NA 44

Validez y Confiabilidad 45

Procedimientos de recolección de datos 45

Procesos de análisis de datos 46

RESULTADOS 47

Resultados descriptivos 47

Medidas de Chi cuadrado para la contrastación de hipótesis 48

Medidas de frecuencia 50

VII

VII

Resultados complementarios 58

DISCUSIÓN, CONCLUSIONES Y SUGERENCIAS 62

Discusión 62

Conclusiones 67

Sugerencias 68

REFERENCIAS 70

ANEXOS

VIII

VIII

Índice de tablas

Pág.

Tabla 1. El modelo Bar-On de la inteligencia no-cognitiva (Gabel, 2008) 25

Tabla 2. Dimensiones e indicadores de la variable conducta social 36

Tabla 3. Dimensiones e indicadores de la variable inteligencia emocional 37

Tabla 4. Población de estudiantes de sexto grado de primaria de las

Instituciones educativas de la Red 10 de la región Callao

38

Tabla 5. Distribución de la muestra estratificada de estudiantes, considerando

las secciones correspondientes al sexto grado de primaria en las

instituciones educativas de la Red 10 de la región Callao

39

Tabla 6. Distribución de la muestra según género de los estudiantes del sexto

grado de primaria en la Red 10 en la región - Callao

40

Tabla 7. Distribución de la muestra según edad de los estudiantes del sexto

grado de primaria en la Red 10 en la Región - Callao

40

Tabla 8. Mediciones contenidas en el ICE: NA – Forma abreviada 44

Tabla 9. Medidas descriptivas de la conducta social e inteligencia emocional 47

Tabla 10. Medida de Chi cuadrado de la variable conducta social asociada a la

variable inteligencia emocional

48

Tabla 11. Medidas de frecuencia por niveles de la conducta social en las

instituciones educativas de la Red 10 del Callao

50

Tabla 12. Medidas de frecuencia por niveles de la dimensión amistad de la

conducta social

51

Tabla 13. Medidas de frecuencia por niveles de la dimensión participación en

grupos de la conducta social

52

Tabla 14. Medidas de frecuencia por niveles de la dimensión timidez de la

conducta social

53

Tabla 15. Medidas de frecuencia por niveles de la dimensión negativismo y

egoísmo de la conducta social

54

Tabla 16. Medidas de frecuencia por niveles de la dimensión rivalidad y pleitos

de la conducta social

55

Tabla 17. Medidas de frecuencia por niveles de la Inteligencia emocional en las

instituciones educativas de la Red 10 del Callao

56

IX

IX

Tabla 18. Conducta social por género de los estudiantes del sexto grado de

primaria en la Red 10 en la región Callao

58

Tabla 19. Inteligencia emocional por género de los estudiantes del sexto grado

en la Red 10 de la región Callao

59

Tabla 20. Tabla de contingencia de la conducta social e inteligencia emocional 60

X

X

Índice de figuras

Pág.

Figura 1. Distribución del total de estudiantes según la Conducta social 51

Figura 2. Medidas de frecuencias de la dimensión amistad 52

Figura 3. Medidas de frecuencia de la dimensión participación en grupos 53

Figura 4. Medidas de frecuencia de la dimensión timidez 54

Figura 5. Medidas de frecuencia de la dimensión negativismo y egoísmo 55

Figura 6. Medidas de frecuencia de la dimensión rivalidad y pleitos 56

Figura 7. Medidas de frecuencia de la inteligencia emocional 57

Figura 8. Conducta social por género 58

Figura 9. Inteligencia emocional por género 59

Figura 10. Gráfico de asociación de las variables en estudio 61

XI

XI

Resumen

La investigación analiza la asociación entre la conducta social percibida por los 23

docentes y la inteligencia emocional de los estudiantes de sexto grado de la Red 10 del

Callao en una muestra de 240 estudiantes de 10, 11 y 12 años. Se aplicó dos

instrumentos: la Escala de conducta social de Meneses, adaptada por Zamudio (2009) y

el Inventario de inteligencia emocional, BarOn ICE: NA adaptado por Ugarriza y Pajares

(2005). Para la Investigación se aplicó el diseño descriptivo correlacional. Los resultados

evidenciaron la existencia de asociación entre ambas variables, en los estudiantes se

observaron comportamientos inadecuados, lo cual se encontraría asociado al bajo nivel

de desarrollo de su inteligencia emocional. Las dimensiones amistad y participación en

grupo, timidez, negativismo y egoísmo así como rivalidad y pleitos de la conducta social

observan asociación significativa respecto a la inteligencia emocional.

Palabras clave: conducta social, inteligencia emocional.

Abstract

The research analyzes the association between perceived social behavior by 23 teachers

and emotional intelligence of sixth graders Network 10 Callao in a sample of 240 students

of 10, 11 and 12. We applied two instruments: the social behavior scale Meneses, adapted

by Zamudio (2009) and the Inventory of emotional intelligence, Baron ICE: NA Ugarriza

and adapted by Pajares (2005). Research applied descriptive correlational design. The

results showed the existence of association between the two variables, students were

observed inappropriate behavior, which would be associated with the low level of

development of emotional intelligence. The dimensions friendship and group participation,

shyness, negativity and selfishness and rivalry and litigation social behavior observed

significant association regarding emotional intelligence.

Keywords: social behavior, emotional intelligence

1

Introducción

El aspecto conductual o comportamental a nivel social es de vital importancia en el

proceso educativo, tanto así que en la formación, el componente actitudinal es esencial

para el desarrollo de capacidades y habilidades. Para fundamentar ello, se cuenta con

trabajos de investigadores como Salovey, Goleman y Bar-On (citados en Ugarriza y

Pajares, 2005) quienes marcaron un hito explicativo en relación a la conducta social,

desde la perspectiva de las emociones y sentimientos como entes rectores de ésta,

circunscribiéndola al contexto de la inteligencia emocional.

Es así que el presente trabajo de investigación permite establecer o determinar la

asociación que existe entre las conductas sociales emitidas por los y las estudiantes del

sexto grado de las instituciones educativas de la Red 10 de la región Callao, las cuales

son percibidas por los docentes y la inteligencia emocional, medida a través del inventario

de inteligencia emocional.

Sobre el problema, existen diferentes estudios realizados por investigadores como

Garaigordobil y Oñederra (2010), Kohaut (2009), Sánchez (2007), Castro, Díaz, Fonseca,

León, Ruiz y Umaña, (2007) en el extranjero y por, Salazar (2009), Zamudio (2009),

Matalinares, Arenas, Dioses, Muratta, Pareja, y Diaz, (2008) y Ugarriza y Pajares (2005)

a nivel nacional, los mismos que se detallan en los antecedentes del marco teórico. Todos

ellos muestran la preocupación por el estudio de la inteligencia emocional como uno de

los factores que condicionan el desenvolvimiento conductual social de la persona acorde

a determinado contexto familiar, educativo y social.

El presente estudio, brinda información relevante, comprensible e integrada de la

inteligencia emocional, que desde la perspectiva teórica - conceptual, permite la

información complementaria a otras investigaciones, basado en el análisis de este tipo de

inteligencia, a fin de manejar conceptos específicos aplicados al campo educacional,

cuyos aportes sirven de fundamento para la construcción de las estrategias integradas

que permita a los y las estudiantes, optimizar el proceso de desarrollo de una conducta

social adecuada.

2

Técnicamente, la medición de la inteligencia emocional en el contexto educativo de

la Red 10 en la región Callao, a través del Inventario de Inteligencia Emocional de Bar-On

ICE adaptado por Ugarriza y Pajares (2005) adquiere el valor de instrumento diagnóstico

eficaz que permite establecer las características del funcionamiento de las emociones en

los estudiantes de sexto grado de primaria, cuyos hallazgos sirven a directivos y docentes

para el diseño actualizado de proyectos pedagógicos, que favorezcan un adecuado

desarrollo de la conducta social.

En cuanto al marco educativo, la presente investigación permite conocer el

desenvolvimiento social de los estudiantes, percibida por los docentes, asociado a la

inteligencia emocional, a fin de contemplar este aspecto como punto de partida para el

mejoramiento de la acción pedagógica orientándola a ser integral.

Problema de investigación

Planteamiento.

Es sabido que una de las tantas preocupaciones del Gobierno Regional del Callao e

instituciones educativas y sociales en general es proveer de alfabetización y educación a

los ciudadanos, ya que el más elemental hecho de no saber leer y escribir es un indicador

de pobreza y subdesarrollo para las culturas gráficas. Pero más allá de lo que concierne a

la lecto-escritura y otros bagajes de información, hay otras habilidades tan o más

importantes como es la inteligencia emocional. Cuando esta no se encuentra lo

suficientemente desarrollada en una persona se convierte en un obstáculo para su

desarrollo social y personal. Muy semejante a una forma de atraso social, una forma de

subdesarrollo, que no es medido por los índices de pobreza material, sino por las formas

de sobrevivencia en la que las personas han aprendido un alfabeto con el cual se leen y

escriben agresiones, violencias, egoísmo, angustia, depresión, explotación, corrupción,

etc.; que recaen en el circulo vicioso de las causas que se infieren como provocadoras y

desencadenantes de una pobreza emocional.

Entre una de las conductas más violentas se tiene al pandillaje, el cual representa

un serio problema para la seguridad ciudadana de los vecinos de Lima y el Callao. Según

cifras proporcionadas por la Policía Nacional del Perú (Llajaruna, 2010), solo en estas

3

dos ciudades existen alrededor de 410 pandillas que agrupan a un aproximado de 12 mil

128 adolescentes y jóvenes de las referidas ciudades, las cuales han sido responsables

de los 5 mil 318 hechos delictivos registrados durante el año 2009.

El pandillaje ha traído diversas consecuencias para la sociedad, estas se reflejan

en la gran cantidad de actos delictivos que ocurren a diario, siendo los más

frecuentes los robos al paso, asaltos con cuchillos y pistolas, robos en viviendas y

locales comerciales, violaciones, muertes, actos de vandalismo y violencia

callejera. Son los propios pandilleros quienes también sufren las consecuencias,

pues gran parte de ellos se inician en el consumo de drogas y a consecuencia de

sus actos delictivos pasan buena parte de sus vidas tras los barrotes de una cárcel

o en el peor de los casos pierden su vida a manos de grupos rivales con el

consecuente sufrimiento que ello representa para su familia (Llajaruna, 2010, p. 1).

El Plan Regional por la Niñez y la Adolescencia de la Región Callao 2008 – 2011

(Gobierno Regional del Callao, 2011) brinda información acerca de “el problema de la

agresividad en los jóvenes como uno de los trastornos que más preocupa tanto a los

progenitores como maestros, y su falta de tratamiento deriva en muchos casos en

fracaso escolar y en conducta antisocial. La violencia juvenil es un síntoma de la crisis

social” (p.31).

Las pandillas barriales, “barras bravas” y “pandillas escolares” han dado lugar al

denominado pandillaje pernicioso ( Gobierno Regional del Callao, 2011) que se ubica en

el campo de la delincuencia. Estos grupos generalmente se caracterizan por consumir

algún tipo de sustancia adictiva, muchas veces formando parte de la comercialización de

estas sustancias, de esta manera agravando su situación social y personal.

Lo mencionado muestra la diversidad de indicadores sociales negativos a los

cuales los estudiantes en edad escolar están expuestos, lo cual directa o indirectamente

afectan su desarrollo social, formando un estado emocional inestable.

Como se sabe, el desarrollo social se inicia en el seno de la familia, donde se

encuentran los primeros modelos que aprenden los estudiantes, pero estos modelos

no son los únicos, por añadidura se tiene a los medios de comunicación masiva,

4

especialmente el televisivo que lamentablemente está colmado diariamente de noticias

violentas y por si fuera poco de programas infantiles que igualmente incitan a conductas

inapropiadas. Así mismo, el entorno social en el que se desenvuelven las y los

estudiantes chalacos en su gran mayoría, si bien es cierto los llevan a vivenciar

relaciones amistosas y participaciones grupales en diversas actividades vecinales ya

sean lúdicas o de otro tipo; por otro lado y en contraposición a ello estos entornos

sociales son focos de un constante vocabulario soez, actitudes egoístas, rivalidad y

pleitos entre sus pobladores, además de constantes agravios e insultos. Sin embargo,

este aspecto debe considerarse en las escuelas para que permita superar esta limitación

e influencia ya que es sabido que la inteligencia emocional es susceptible de cambio y

desarrollo. Al respecto Llerena (2010) plantea que

la función de la escuela es brindar las condiciones para la formación intelectual,

social y vocacional de niños y adolescentes; es también un medio importante para

la inserción del joven en la vida adulta a través de la profesionalización educativa.

Por ejemplo, para las personas de sectores populares, la educación es el principal

medio de ascenso social. Generalmente los pandilleros han asistido a colegios

estatales y la mayoría de ellos han sido expulsados o han desertado. Esto

evidencia la crisis del sistema educativo nacional que es uno de los más atrasados

de Latinoamérica: los contenidos no responden a las necesidades reales y

cotidianas de los educandos, maestros con deficiente formación y baja

remuneración, entre otros. Ahora, con relación al tema presentado, el sistema

educativo estatal tiende a expulsar o a hacer insostenible la asistencia de un

adolescente o joven que presenta problemas de conducta y disciplina al colegio.

Por ello, para los expulsados o desertores escolares, el no haber terminado la

secundaria significa un trauma, pues al verse frustrado el mandato generacional de

ascenso social a través del estudio, el adolescente o joven ve truncadas sus

expectativas de éxito, y como consecuencia desiste de poder lograr un proyecto de

vida formal y reconocido por la sociedad (p.66).

Considerando este punto de vista, la escuela se convierte en la puerta que otorgará

a los y las estudiantes, las posibilidades de observar una conducta adecuada de acuerdo

5

a las circunstancias y altura que les corresponde como seres humanos; siendo dicha

conducta el reflejo de un apropiado desarrollo y manejo de su inteligencia emocional.

Formulación.

En función a lo expuesto, la presente investigación pretende responder a la siguiente

interrogante: ¿Existe asociación entre la conducta social percibida por los docentes y la

inteligencia emocional de los estudiantes de sexto grado de primaria, de las instituciones

educativas de la Red 10 de la región Callao?

Justificación.

Como se sabe, los principales problemas psicosociales ocurren durante la adolescencia,

es decir cuando los estudiantes se encuentran cursando el nivel secundario, sin embargo,

últimamente se observa a niños de menor edad que se están viendo involucrados en

dichos problemas psicosociales, por ello, una de las primeras razones por las cuales este

estudio es relevante, es que precisamente aborda la realidad educativa en la etapa previa

a la secundaria, es decir, en el sexto grado.

Es así como el presente estudio tiene una relevancia social en la medida que

aporta datos sobre cómo se están desarrollando los estudiantes al culminar la educación

primaria en cuanto a la formación de su inteligencia emocional y a su vez cómo son

percibidos por sus docentes en lo que respecta a su conducta social.

Sin duda, la relevancia educativa del presente estudio radica en que si el maestro

implementa estrategias favorables al desarrollo de la inteligencia emocional conseguirá

establecer un ambiente escolar de relaciones horizontales, además de un buen clima de

aula el cual redundará en el logro de los aprendizajes por parte del estudiantado ya que la

experiencia docente ha demostrado que cuando el clima del aula es conflictivo, éste

influye negativamente en el rendimiento escolar. Mejorar el rendimiento de los

estudiantes es el anhelo y por cierto el objetivo principal de todo docente, es por ello que

su intención es contribuir con este estudio, sobre la relación del binomio inteligencia

emocional-conducta social, que este conocimiento permita abrir senderos en la búsqueda

de la calidad educativa y el éxito escolar de los estudiantes del Callao.

6

Desde la perspectiva socio-educativa, la evaluación de la inteligencia emocional

juega un rol trascendental, ya que al reconocer la tendencia orientadora de esta sobre el

comportamiento de los estudiantes, permite elaborar propuestas que conlleven a

potencializar las fortalezas de los estudiantes del Callao en las actitudes y conducta

social, favoreciendo la gestión pedagógica e institucional.

Desde el punto de vista científico la presente investigación adquiere un valor

fundamental al alcanzar su aporte a las ciencias sociales ya que permite visualizar cómo

el estado emocional afecta no solo el cuerpo y la salud, sino, cómo tiene sus

implicancias en las relaciones sociales, comprender cómo las emociones positivas y

negativas influyen en el comportamiento, en éste caso en la de los estudiantes del sexto

grado, sabiendo que este comportamiento está vinculado con el éxito personal,

estudiantil y social.

Por último, desde el punto de vista práctico, el presente estudio, conlleva a generar

herramientas didácticas eficaces para mejorar la práctica docente y el desarrollo de los

estudiantes en forma equilibrada, permitiendo prever problemas de aprendizaje y de

conducta social, estimulando un adecuado desarrollo de la inteligencia emocional.

Asimismo, los resultados de este estudio pueden servir a los directivos y docentes

de las instituciones educativas en referencia como un aporte para la toma de decisiones

futuras para el mejoramiento institucional. De igual manera, es útil para todo aquel

investigador que desee emplear los lineamientos vertidos con el fin de aplicarlo a otros

contextos educativos.

Marco referencial

Antecedentes.

Entre los antecedentes a nivel internacional se tiene los siguientes:

Garaigordobil y Oñederra (2010) realizaron un estudio, cuyo propósito fue analizar

las relaciones existentes entre ser víctima de acoso escolar y ser agresor con parámetros

asociados a la inteligencia emocional (emotividad, eficacia, pensamiento supersticioso,

rigidez, pensamiento esotérico, ilusión). La muestra estuvo constituida por 248 alumnos

7

de 12 a 16 años del País Vasco: 144 varones (58.1%) y 104 mujeres (41.9%). Para medir

las variables se utilizaron 3 instrumentos de evaluación: el Inventario de pensamiento

constructivo, la lista de chequeo mi vida en la escuela y el cuestionario de conductas

antisociales-delictivas. Los resultados obtenidos confirmaron que los adolescentes que

habían sufrido muchas conductas de intimidación o bullying, evidenciaron un bajo nivel de

inteligencia emocional, baja emotividad, baja autoestima, baja tolerancia a la frustración,

baja eficacia, y poca actividad; y los adolescentes que tenían un nivel alto de conductas

antisociales-delictivas mostraban bajo nivel de inteligencia emocional, de eficacia, de

actividad, de responsabilidad, y de tolerancia. La discusión gira en torno a la importancia

de implementar programas para fomentar la inteligencia emocional con la finalidad de

prevenir el acoso escolar.

Por su parte, Kohaut (2009; citado por Guerrero, A. & Sierra, M., 2011) realizó una

investigación cuyo propósito fue establecer la relación entre la inteligencia emocional de

estudiantes y el logro académico. Para ello trabajó con 200 estudiantes, realizando un

análisis exploratorio de los datos para revisar las diferencias en la inteligencia emocional

entre grupos raciales / étnicos. Para ello se les administró la prueba de Barón Emotional

Quotient. Las nota finales de estudiantes fueron tomadas de sus informes finales, en base

a un examen tipo, obtenidos de los registros de la escuela. “El análisis de los datos reveló

las correlaciones seguras entre el grado emocional total de la prueba de Barón EQ-i: YV y

las notas. Además el grado emocional total tenía correlación con la cantidad de cartas de

recomendación de disciplina negativamente” Kohaut (2009; citado por Guerrero, A. &

Sierra, M., 2011). La dimensión de tensión y la capacidad de adaptación tenía correlación

con las puntuaciones en las pruebas de desempeño académico normalizadas de los

estudiantes. Para terminar, ninguna diferencia fue encontrada entre la afiliación racial /

étnica de estudiantes y su inteligencia emocional.

Así mismo, Sánchez (2007) realizó un estudio cuyo propósito fue establecer la

relación entre la inteligencia emocional autoinformada y el ajuste perceptivo en la familia.

Se trabajó bajo un diseño correlacional con una muestra de 302 sujetos entre estudiantes

y padres de familia, cuyo único requisito era tener características psicológicas normales y

ser mayores de 11 años, quedando formada por 73 padres, 73 madres y 156 hijos/as (71

varones y 85 mujeres). Los instrumentos empleados fueron la escala de inteligencia

8

emocional autoinformada (TMMMS – 24) de Fernández y Berrocal, la escala de

inteligencia emocional percibida y la escala de clima familiar de Moos y Tricket. Se

concluyó que existe una clara relación entre la inteligencia emocional autoinformada de

los padres con la de los hijos; a su vez existe una clara desventaja de los hijos frente a los

padres en inteligencia emocional autoinformada, pero sobre todo de las hijas y una alta

inteligencia emocional autoinformada de parte de la familia se correlaciona con

determinados aspectos del clima familiar, favorecedoras de un ambiente óptimo para el

desarrollo de las competencias emocionales de sus miembros.

Castro, Díaz, Fonseca, León, Ruiz y Umaña, (2007) efectuaron la investigación

titulada: Las relaciones interpersonales en la transición de los estudiantes de la primaria a

la secundaria, realizada entre los años 2006-2007. Esta investigación plantea, como uno

de sus objetivos, recabar la opinión del alumnado de 6º, 7º y 8º años, respecto a lo que

consideran como los factores claves para lograr una transición exitosa entre primaria y

secundaria. Utiliza técnicas cuantitativas y cualitativas, siendo los instrumentos utilizados:

un cuestionario para estudiantes de 7° y 8° años (sobre preferencias escolares,

características personales y relaciones interpersonales) y un cuestionario para docentes

del 7° y 8° año (sobre factores personales que favorecen la transición, relaciones

interpersonales y el papel de los padres). Para la investigación se seleccionaron 10

instituciones de educación secundaria, específicamente fueron 1671 alumnos además de

64 docentes. Los hallazgos más importantes permiten concluir que, al ingresar a la

secundaria, los estudiantes manifiestan tener buenas relaciones interpersonales con sus

padres, sus profesores y sus compañeros, razón por la cual la aprobación y el apoyo que

cada uno de ellos les brinde es fundamental para lograr consolidar su posición en el

nuevo grupo académico y, por supuesto, para mejorar la percepción que ellos tienen de sí

mismos.

A nivel nacional se exponen los siguientes trabajos:

Salazar (2009) realizó un estudio cuyo propósito fue establecer la efectividad de las

estrategias de aprendizaje cooperativo en la modificación de la conducta social de los

niños del segundo grado de una institución educativa de la región Callao. La muestra fue

de 70 estudiantes, distribuidos en 2 secciones correspondientes al 2° grado de primaria.

Para efecto del estudio se trabajó con toda la población, siendo 35 alumnos del grupo

9

experimental y 35 alumnos del grupo control. Los instrumentos empleados fueron la

escala real de medición de habilidades de interacción social PEHIS de Monjas y el

programa de habilidades de interacción social basado en el aprendizaje cooperativo. En

dicho estudio se concluyó que es posible establecer la efectividad del aprendizaje

cooperativo como estrategia para el mejoramiento y modificación de la conducta social,

así mismo se encuentra que el empleo de la estrategia de aprendizaje cooperativo,

desarrolla la capacidad cognitiva y actitudinal de apoyo, colaboración y ayuda,

promoviendo una mejor interacción social entre los alumnos. A la vez promueve la

activación de conocimientos previos para la asimilación de nueva información, que ayude

en forma procedimental a poner en práctica modelos de interacción social, la interacción

permite la activación y reflexión, y contribuye a establecer la ZDP.

Zamudio (2009) tuvo como propósito investigar acerca de la relación entre la

ausencia de la figura paterna y la conducta social en estudiantes de educación primaria

en instituciones educativas pertenecientes a la Red Nº 10, en la Región Callao. Se trabajó

con una muestra de 63 estudiantes. Empleó como instrumentos la escala de ausencia de

la figura paterna de Symonds y la escala de conducta social de Meneses adaptándolas al

contexto trabajado. “El procesamiento estadístico de los datos obtenidos permitió concluir

la existencia de una relación negativa entre la ausencia de la figura paterna y la conducta

social, es decir que los estudiantes que no contaban con la figura paterna reflejaban este

hecho en rasgos comportamentales inadecuados” (Zamudio, 2009, p.30).

Matalinares, Arenas, Dioses, Muratta, Pareja, y Diaz, (2008) llevaron a cabo una

investigación cuyo propósito fue establecer la relación entre la inteligencia emocional y el

autoconcepto en los colegiales de Lima Metropolitana. Para su realización, se evaluó

inicialmente a 601 colegiales de ambos sexos, cuyas edades fluctuaban entre los 15 y 18

años, que cursaban el quinto de secundaria, procedentes de ocho centros educativos

estatales de Lima Metropolitana, a quienes se aplicó el Inventario de inteligencia

emocional Bar-On ICE y el test de evaluación de autoconcepto, propuesto por Musitu,

García y Gutiérrez. Los criterios de exclusión de ambas pruebas, determinaron una

muestra final de 203 colegiales. Los resultados arrojaron una correlación positiva entre

ambas variables. Se encontró, también una relación positiva entre la inteligencia

emocional y los componentes social y emocional del autoconcepto. Se encontró,

10

además, una relación positiva entre el autoconcepto y la comprensión emocional de sí y

el cociente emocional de la prueba de inteligencia emocional. “Al comparar el auto

concepto de varones con el de las mujeres, se encontró diferencias significativas en el

componente académico, a favor de las mujeres, y en el componente emocional, a favor

de los varones. Por último, al comparar varones y mujeres en inteligencia emocional, se

encontró diferencias significativas a favor de las mujeres, en el cociente emocional

interpersonal de la prueba de inteligencia emocional” (Matalinares, et.al., 2008, p. 41).

Ugarriza y Pajares (2005) llevaron a cabo un estudio cuyo propósito fue realizar la

adaptación y validación del ”inventario de inteligencia emocional de Bar-On ICE en niños y

adolescentes, en una muestra de 3374 niños y adolescentes de Lima Metropolitana, entre

los 7 y 18 años de edad” (Ugarriza y Pajares, 2005, p.11). Los hallazgos permiten

establecer la adaptación y validación de dos versiones del inventario de inteligencia

emocional, una versión completa y otra abreviada. El instrumento presenta validez y

confiabilidad estadística. El estudio concluye que el inventario de Bar-On ICE adaptado

permite la medición de los cuatro componentes de la inteligencia emocional y el inventario

presenta validez de constructo, midiendo los componentes de la inteligencia emocional

por edad y sexo.

Marco teórico.

Conducta social.

Alguna de las experiencias más intensas del hombre, y muchos de sus principales logros,

se deben a su carácter social, a su afán de hacer algo y compartir conocimientos, ideas y

emociones con los otros, lo que se evidencia a través de lo que se llama conducta social.

Seguidamente se plantean algunos aportes teóricos que permitirán conocer mejor esta

temática, partiendo de su definición, los tipos de conducta social y otros tópicos

significativos para la comprensión de este constructo.

Definición de conducta social.

En relación a la definición de conducta social, es posible encontrar en los últimos tiempos

una serie de conceptos brindados por diferentes investigadores, así se tiene que:

11

Hill (2006) conceptualiza la conducta social como “un conjunto de manifestaciones

comportamentales acorde a su edad, sobre la base de enseñanzas familiares y sociales

en el sentido del contexto donde se interactúa, lo cual le permite desarrollar y afianzar

habilidades de tipo social” (p. 6).

Soundy (2006) la define como la manera de proceder que tienen las personas en

relación con su entorno o mundo de estímulos.

Donald (2005) la define, como “el conjunto de habilidades que adquieren los niños a

lo largo de su desarrollo, para interactuar de forma asertiva en la sociedad” (p.15).

Mientras que Hamilton (2006) la define como “el proceso a través del cual niños y niñas

aprenden a interactuar con sus pares, demostrando un conjunto de habilidades” (p.19).

Como se puede observar estas primeras definiciones tienen como característica

común la evidencia de diversas actitudes adquiridas del entorno, lo que quiere decir que

la conducta social es aprendida por el individuo en el medio en el que se desenvuelve.

Por otro lado la experiencia viene a demostrar que la conducta social puede ser

consciente o inconsciente, voluntaria o involuntaria, pública o privada según las

circunstancias que se encuentren las personas que conviven en una comunidad, los

comportamientos sociales de todo individuo es parte de una buena comunicación

interpersonal. La conducta se presenta en un determinado contexto ambiental, donde los

integrantes presentan características específicas y este actúa o responde a determinada

situación.

Meneses (citado por Zamudio, 2009) define conducta social como: “El conjunto de

rasgos sociales que desarrollan los niños, en forma adecuada o inadecuada, los mismos

que sirven de base para la interacción social con sus pares, acorde al contexto donde se

desarrollan, donde intervienen la familia, la escuela y la sociedad en general. Esta se

expresa en manifestaciones comportamentales y en actitudes propias de la edad”. (p.32).

La visión en esta definición es integral en el sentido que convergen todos los

elementos interactuantes en el proceso de desarrollo social de los niños y niñas siendo

los elementos aportantes para la formación de actitudes y de conductas manifestadas en

12

las relaciones sociales. Por ello es que en el presente estudio, esta es la definición que

se emplea.

Tipos de conducta social.

Seguidamente se alcanza una categorización de los tipos de conducta social según la

función que el individuo ejerce en sus relaciones interpersonales y dentro de la sociedad:

Conducta Social.

El individuo cumple con las normas de convivencia dentro de la sociedad, la que no

ataca en forma alguna a la colectividad, es la que cumple con todas las reglas de

convivencia.

Conducta asocial.

Es el individuo que carece de toda norma de convivencia y poca comunicación con

el resto de la comunidad.

Conducta parasocial.

Se establece en la comunidad, pero se diferencia de las demás conductas. No se

relaciona con lo social, no tiene aceptación de los valores creados por la

colectividad, pero sin destruirlos: no realiza el bien común, pero no lo ataca.

Conducta antisocial.

“La conducta antisocial se define como cualquier conducta que refleje infringir

reglas sociales o sea una acción contra los demás. En concreto, se

exploran conductas antisociales asociadas al gamberrismo y a conductas de

trasgresión de normas sociales en relación con la edad tales como romper objetos

de otras personas o romper objetos de lugares públicos en la calle, el cine,

autobuses..., golpear, pelearse o agredir a personas, fumar, beber, falsificar notas,

no asistir al colegio o llegar tarde intencionalmente, copiar en un examen, robar,

colarse cuando hay que esperar un turno, ensuciar las calles y las aceras

13

rompiendo botellas o vertiendo las basuras, tirar piedras a la gente, tirar piedras a

casas, coches o trenes...” (Garaigordobil, 2005; p. 198).

Teoría del aprendizaje social de Albert Bandura.

La teoría del aprendizaje social de Bandura es con la cual se aborda el tema de conducta

social en la presente investigación. Esta teoría es una de las pioneras dentro de las

teorías cognitivas, denominada teoría cognitiva social, debido a que el término social

reconoce los orígenes sociales de una gran parte del pensamiento y la acción del hombre,

mientras que el término cognitivo hace referencia a la influencia de los procesos del

pensamiento. Boeree (1998) da un alcance bastante didáctico al respecto:

El conductismo, con su énfasis sobre los métodos experimentales, se focaliza sobre

variables que pueden observarse, medirse y manipular y rechaza todo aquello que

sea subjetivo, interno y no disponible (p.e. lo mental). En el método experimental, el

procedimiento estándar es manipular una variable y luego medir sus efectos sobre

otra. Todo esto conlleva a una teoría de la personalidad que dice que el entorno de

uno causa nuestro comportamiento.

Bandura consideró que esto era un poquito simple para el fenómeno que observaba

(agresión en adolescentes) y por tanto decidió añadir un poco más a la fórmula:

sugirió que el ambiente causa el comportamiento; cierto, pero que el

comportamiento causa el ambiente también. Definió este concepto con el nombre de

determinismo recíproco: el mundo y el comportamiento de una persona se causan

mutuamente.

Más tarde, fue un paso más allá. Empezó a considerar a la personalidad como una

interacción entre tres “cosas”: el ambiente, el comportamiento y los procesos

psicológicos de la persona. Estos procesos consisten en la habilidad para abrigar

imágenes en la mente y en el lenguaje. Desde el momento en que introduce la

imaginación en particular, deja de ser un conductista estricto y empieza a acercarse

a los cognitivistas. De hecho, usualmente es considerado el padre del movimiento

cognitivo.

El añadido de imaginación y lenguaje a la mezcla permite a Bandura teorizar mucho

más efectivamente que, digamos por ejemplo, Skinner con respecto a dos cosas

14

que muchas personas consideran “el núcleo fuerte” de la especie humana: el

aprendizaje por la observación (modelado) y la auto-regulación (p. 4).

Al respecto Marchesi (2009) opina que el aprendizaje de conductas se produce

siempre, según esta teoría, en un marco social. Esto implica que, además de perder las

normas de conducta por medio de las reacciones que los demás tienen ante sus actos,

los niños adquieren los modelos de comportamientos adecuados por observación, viendo

a los otros actuar. Este último medio de comportamiento de aquellas personas que, por su

aceptación social, lugar importante en su mundo, etc. Se convierten en modelos de

conducta apropiada.

Según Marchesi (2009) existiría una evolución en el desarrollo de la conducta y el

pensamiento moral:

Los niños comenzarían controlando su conducta por las sanciones externas,

premios o castigos, y completarían su desarrollo moral cuando el control fuera

interno y los llevara a una conducta altruista y al cumplimiento de los valores

morales. En este sentido, “el desarrollo moral es el aprendizaje de la conducta

socialmente aceptable y la adquisición e internalización de las normas y valores

transmitidos por las personas que rodean al niño en diversos ambientes (p.8).

A ésta (Soundy, 2006) agrega que el comportamiento social tiene muchas causas,

entre ellas la imitación, la persuasión, el juego y la identificación son sendas explicaciones

posibles, pero ninguna excluye a las demás.

Soundy (2006), de acuerdo a Bandura y Walters, plantea que la imitación es uno de

los medios más comunes de aprender conductas sociales. La información temprana que

recibe el niño en casa se basa en la imitación y observación de los demás.

Por ejemplo, se observa que en ciertas ocasiones hay que persuadir a los niños que

se porten de determinada manera. Hay madres y padres, que con calma, tienden una

servilleta al niño que se está limpiando la grasa de los dedos en el mantel, mientras otros

gritan, los golpean o castigan dejándolos sin cenar; éstos últimos son proclives a usar

después las mismas técnicas para modificar la conducta.

15

Al respecto Soundy (2006) sugiere que las técnicas de persuasión verbal tendrían

que permitir la discusión, el debate, la retroalimentación de preguntas, evitando la

conducta dictatorial. Hay que enseñar a los niños que existen formas aceptables de

manifestar ira, cansancio, decepción, tristeza u orgullo. Así mismo se puede hablar con

ellos acerca de los modelos con los que desean identificarse.

Rasgos de conductas sociales en niños y niñas.

Entre los diferentes rasgos sociales planteados por Meneses (citado por Zamudio, 2009),

se presentarán aquellos que se constituyen en las dimensiones del instrumento que

medirá la conducta social de los niños en el presente estudio.

Al respecto, se expone una serie de rasgos sociales que podrían asumir niños y

niñas de esta etapa, los cuales están clasificados en rasgos sociales adecuados y rasgos

sociales inadecuados:

Rasgos sociales adecuados.

La amistad.

La amistad permite compartir alegrías, risas, tristezas, momentos de desesperación,

permite comprender el sufrimiento del otro constituyéndose en una comunión afectiva y

particular, una forma de amor incondicional, de lealtad de franqueza y, sobre todo

fidelidad.

Para Gonzales (2007) en el trato con sus amigos el niño y la niña aprende a

cooperar y a superarse; se inicia en los principios del juego limpio, en el valor de dar y

recibir, en el significado de la aprobación y conformidad sociales, y en el límite de sus

capacidades. Aprende también a llevarse con personas de diferentes capacidades

intelectuales y físicas.

La amistad depende de los niños considerando entre ellos la edad contemporánea,

sociabilidad e intereses comunes. Sin embargo, cada amistad reviste características

peculiares. Las amistades pueden basarse en verdadera afinidad entre los chicos o en

una relación oportunista uno tiene juguetes que otro carece o bien entre uno que manda

y otro que se somete.

16

Algunos niños no tienen amigos porque se comportan de modo que provocan a

otros rechazarlos. La falta de amigos puede también deberse a que los intereses del niño

difieren a los de los otros niños de su edad o bien a que es agresivo, e impide que se le

acerquen.

Según Bulletín (s/f) la amistad es un afecto recíproco entre dos personas que no

pertenecen a la misma familia. La amistad en su estado puro e incondicional permanece

a través del tiempo, sobrepasando los valores individuales y temporales. La amistad es

confianza, honradez, complicidad, saber aceptar los defectos y cualidades del amigo (a),

saber escuchar, encontrar soluciones en caso de dificultades, es poder compartir las

alegrías, las penas, las lágrimas, las dudas, en definitiva la amistad es una bella mezcla

de sentimientos recíprocos. Así mismo la amistad permite a la persona no sentirse

juzgado ni envidiado, por el sentimiento muy profundo y sincero que ennoblece a las

personas que establecen una amistad. En tal sentido no cabe la frase “un amigo sincero”,

ya que de no ser sincero, no se podría reconocer como amistad.

Autores como Moreno (2006) y Toullier (2007) notan que, cuando se deja a los

niños a sus propios recursos en sus relaciones con otros chicos, logran un grado notable

de cooperación entre ellos mismos a pesar de frecuentes altercados.

Los adultos pueden fomentar el sentido de cooperación en el niño desde que es

pequeño, si en vez de mandarlo a recoger sus cosas, se ponen a hacerlo juntos. Siente

entonces gusto de ser útil y así se le enseña la provechosa lección de los beneficios de la

cooperación.

La participación en grupo.

Respecto a este tema, estudios realizados por Meléndez (2005) indican que a medida que

el niño sale del círculo familiar y entra en el mundo de sus coetáneos logra obtener

satisfacción de su trato. Aprende a llevarse con los extraños y a agasajar a los amigos,

que reemplazan gradualmente la influencia de la familia sobre las actitudes del niño.

Este autor define al grupo como un conjunto de chicos de la misma edad que

tienen sentimientos semejantes y actúan de la misma manera. Así, desde los seis años

los niños entran a la edad de la inclusión a un grupo, la pertenencia a un grupo.

17

Meléndez (2005) refiere que el grupo local espontáneo se forma sin intervención

externa y sin ningún fin interno. Es resultado del esfuerzo espontáneo de los niños por

formar un grupo adecuado a sus necesidades que suple lo que la sociedad adulta deja de

darles y les proporciona tregua de la vigilancia de los mayores.

El grupo establece su propia disciplina y su propia autoridad; existe

independientemente de las actividades personales de cada uno de sus miembros, aunque

orienta las actividades del grupo.

Para Grover (2004) el grupo domina la forma de vida del niño, le señala el estilo de

su indumentaria, el tipo de sus actividades y aún sus ideales.

Pertenecer a un grupo depara a los niños no solamente compañía y oportunidad

para divertirse, sino también produce sentimientos de orgullo de haber sido aceptados por

el grupo y ser leales a él. El grupo usa nombres peculiares, obliga al secreto a sus

miembros e incluso muchas veces establece ceremonias de iniciación que ponen a

prueba la fuerza física de los nuevos miembros.

Los grupos de las niñas difieren de las de los niños en que constan de pocos

miembros, se rodean de mayor secreto, sus líderes son más autoritarios, difícilmente

admiten nuevos miembros y rehúsan tratar también con chicas que no pertenecen al

grupo.

Rasgos sociales inadecuados.

Con respecto a los rasgos sociales inadecuados, según Matturo (2006) se tiene la timidez,

el negativismo y la rivalidad, los que a continuación detallaremos:

Conducta de timidez.

Para Meneses (2005) esta se manifiesta en niños pequeños al tratar personas

desconocidas o aún con personas conocidas en circunstancias extrañas. Tiende a

acentuarse con el tiempo, si no se remedia oportunamente. En cualquiera de sus formas,

despierta en los padres considerable desencanto, porque, cuando esperan con mayor

interés que el niño haga buena impresión, parece incapaz de hacerlo. El desencanto

paterno agrava el problema en lugar de resolverlo.

18

La timidez del niño nace en parte del temperamento más delicado; pero,

frecuentemente depende de que se ha asustado al niño no una sino varias veces. Los

papás contribuyen inadvertidamente a la timidez del niño, porque se muestran muy

contrariados cuando da muestras de inhabilidad. En realidad, era demasiado lo que se

esperaba de él. El niño teme entonces que sus padres le retiren su amor. La impaciencia

e inconsideración que manifiestan, a causa de sus limitaciones y errores, persuaden de

que no sólo debe amar a sus padres, si no temerles. Luego extiende esa actitud a los

demás y procura evitar su presencia.

Carretero (2006) indica que la mejor manera de combatir la timidez es dejar de

expresar en cada caso la falta de satisfacción con el niño. Si se logra que se sienta más

seguro de sus papás, se sentirá a largo plazo más seguro de los demás. La timidez es

fundamentalmente inseguridad de sí mismo y de las propias habilidades. Esta se origina

ordinariamente en la inseguridad que experimenta el niño en las relaciones con los papás.

El negativismo.

Aquí se hablará de la desobediencia en su aspecto representado en la negación a cumplir

órdenes.

Para Lowell (2006) el negativismo permite al niño expresar su hostilidad en la forma

de no aceptar lo que se le indica. Entendido como desobediencia en su aspecto

representado en la negación a cumplir órdenes. El niño se parapeta entonces en el

negativismo, escudo magnífico en contra del rechazo que percibe en la actitud de los

padres.

Nada se gana con intentar reprimir las manifestaciones del negativismo. Más bien

debe atenderse la hostilidad disimulada del niño que reclama reexaminar las relaciones

entre hijo y padres. Los niños, normalmente responden favorablemente a la corrección e

instrucción, cuando están seguros del amor de los padres. En cambio, como atienden

más el lenguaje emocional que al lenguaje verbal, identifican la ira de los padres en los

esfuerzos por corregirlos e interpretan como señales de desaprobación o aún de rechazo

y pérdida de amor.

19

La rivalidad.

Linares (2007) entiende a la rivalidad como una de las reacciones sociales más precoces

en los niños. A veces se presenta con carácter agresivo; en sí misma es enteramente

natural. El ser buen competidor no solamente acrecienta el goce del juego, sino también

la opinión que uno se forma de sí mismo. La competencia tiene sus raíces en los

esfuerzos del niño para el amor de sus padres y se extienden a otras cosas, además de

este mismo amor. Si el niño siente que debe esforzarse mucho para conseguir el amor de

sus padres, compite exageradamente. Percibe que su propia dignidad está en juego si no

consigue lo que se ha propuesto.

Los pleitos, ocurren siempre que el niño ataca a otro niño o sus cosas.

Presentan diferentes formas, como: destruir la obra de otro niño, quitar los juguetes, gritar,

llorar y atacar corporalmente a puñetazos y empujones. La agresión es reacción contra

la frustración. Mientras más se contraría una persona, se vuelve más agresiva. Si se

castiga a un niño debido a su agresividad, se le frustra más y solo se consigue que se

vuelva más agresivo. Por eso fracasan muchos intentos de controlar la agresividad.

Dulanto (2007) considera que los niños pueden controlar su agresividad ante sus

padres por miedo al castigo. Pero esto sirve sólo para producirles más frustraciones que

engendrarán más agresividad cuando los padres se ausenten. El niño no es agresivo

gratuitamente. Algo le ha sucedido que le impide lograr un fin importante para él.

Por su parte Roldán (2006) refiere que desde los cuatro años en adelante,

disminuyen las expresiones directas de agresividad y aumentan las expresiones

indirectas, especialmente en forma de ataques o de culpar a los demás.

Este autor considera que los niños demuestran distintos tipos de agresión que

dependen de numerosos factores, como: el ambiente en que viven, la actitud de los

padres y la clase de niños con los cuales se asocia. La intensidad de la agresión depende

del grado de frustración de sus necesidades.

Otro dato importante que refiere Roldán (2006) es que los niños mal adaptados son

menos capaces de dominar las reacciones agresivas que los niños bien adaptados.

20

Aquellos no han adquirido formas de reaccionar adecuadamente a la frustración o

encuentran mayor dificultad en aprenderlas.

Los distintos rasgos sociales de los niños y niñas, tratados en líneas anteriores nos

llevan a reconocer en los padres la importancia de ayudar a los hijos a ser aceptados

socialmente, de esta manera facilitar que lleguen a su madurez humana. Aunque con la

consideración que alcanzar la aceptación social no garantiza necesariamente que el niño

esté bien adaptado; ya que un niño puede ser aceptado por sus compañeros porque lo

admiran y lo respetan, mientras que a otro, porque está siempre dispuesto a hacer lo que

se le diga, sacrificando sus valores personales o sus normas de conducta.

La escuela frente a la conducta social.

El papel de la escuela frente a la conducta social es abordado por De la Fuente (1981),

este autor manifiesta que la conducta social no se desarrolla directamente en la escuela

por distintos motivos. En algunos casos se piensa que la función principal de la escuela es

la enseñanza de aspectos académicos, se cree además que la competencia social es

responsabilidad de la familia o de otras instituciones, se piensa también, que el

aprendizaje de comportamientos sociales se hace de modo espontáneo o por simple

instrucción verbal, sin necesidad de una enseñanza sistemática. En muchos casos,

aunque se valore la importancia de las habilidades sociales resulta un campo nuevo y los

profesionales implicados no se encuentran preparados para afrontar sus enseñanzas.

Ocurre que la escuela como consecuencia fundamental de los cambios sociales y

económicos acoge a niños cada vez desde edades más tempranas, atiende a niñas y

niños de poblaciones marginales, atendiendo a la inclusión acoge e integra a alumnos con

minusvalías. La escuela actualmente detecta un notable incremento de los problemas en

los alumnos y resulta que muchas de estas dificultades, están relacionadas con déficit e

inhabilidad social en los niños y por lo tanto demanda nuevas estrategias de intervención.

La institución escolar no puede permanecer ajena a estos hechos y tiene que modificar

sus estrategias de enseñanza e intervención adaptándolas a las nuevas

responsabilidades en este campo ya que parece indiscutible que un objetivo claro de la

institución educativa es el enseñar al niño y a la niña a relacionarse adecuadamente con

las personas de su entorno.

21

La enseñanza de las habilidades sociales a los niños y niñas es una competencia y

responsabilidad clara de la escuela como institución junto a la familia y en coordinación

con ella.

Por tal motivo, los maestros deben tomar parte activa en las actividades de recreo

infantil, proporcionar múltiples oportunidades de intercambio social dentro de la clase, por

ejemplo proyectos cooperativos, discusiones, debates, campañas, proyectos

comunitarios, entre otros.

Historia de la inteligencia emocional.

En principio, es importante anotar que el tema es reciente. Mestre, et al. (2007) refieren

que, “primariamente se halla ligada a la inteligencia social de Thorndike, definiéndola

como la habilidad para comprender y dirigir a los hombres, mujeres muchachos y

muchachas y actuar sabiamente en las relaciones humanas” (p.81).

Décadas después aparece la propuesta de Gardner (2005) sobre las inteligencias

múltiples, y más específicamente referente a los conceptos de inteligencia interpersonal e

inteligencia intrapersonal, tal autor explica que todos los seres humanos tienen siete

inteligencias: la inteligencia lingüística, la inteligencia lógico matemática, la inteligencia

musical, la inteligencia corporal cinética, la inteligencia interpersonal y la inteligencia

intrapersonal, el mismo autor explica que algunas de ellas se desarrollan más que otras.

Como se puede observar la inteligencia ya no solo se considera como habilidades

cognitivas sino también se va incorporando los aspectos emocionales.

Mestre et al. (2007, p.82) concluyen en que el término Inteligencia Emocional fue

formalizado por Salovey y Mayer y posteriormente fue difundido por Goleman, influyendo

en la mayoría de las conceptualizaciones. Salovey y Mayer estuvieron enterados de los

trabajos previos sobre los aspectos no cognitivos de la inteligencia. Estos autores la

definieron como una forma de inteligencia social que implica las habilidades de monitorear

los sentimientos y emociones propias y de los demás.

22

El concepto de inteligencia emocional.

Goleman (2000) define inteligencia emocional como el “ser capaz, por ejemplo de refrenar

el impulso emocional; interpretar los sentimientos más íntimos del otro; manejar las

relaciones de una manera fluida” (p.20). Para él, ello indica que cada persona puede

identificar los propios sentimientos y los ajenos, logrando manejarlas en forma positiva así

como autocontrolarlas.

Para Mayer y Salovey, la inteligencia emocional implica la habilidad para percibir y

valorar con exactitud la emoción; la habilidad para acceder y /o generar

sentimientos cuando éstos facilitan el pensamiento; la habilidad para comprender la

emoción y el conocimiento emocional, y la habilidad para regular las emociones

que promueven el crecimiento emocional e intelectual. (Mestre et al. 2007, p.32)

Por otro lado, Weisinger (citado por Alcocer, 2002), propone otra definición, en la

que asume que “la inteligencia emocional es el uso inteligente de las emociones, de

forma intencional hacemos que nuestras emociones trabajen para nosotros, utilizarlas

con el fin de ayudarnos a guiar nuestro comportamiento y a pensar de manera que

mejore nuestros resultados” (p. 215). Para este autor, la inteligencia emocional tiene la

finalidad de tornarse en una guía intencional de la conducta y las actitudes en la persona.

Bar-On (citado por Ugarriza y Pajares, 2005), define la inteligencia emocional como

“un conjunto de habilidades emocionales, personales e interpersonales que influyen en

nuestra habilidad general para afrontar las demandas y presiones del medio ambiente”

(p.45). Desde esta perspectiva, la inteligencia emocional es vista como un proceso interno

en el ser humano basado en habilidades emocionales, personales e interpersonales que

permite a las personas interactuar en el contexto donde se desenvuelve, tornándose en

una fuente directriz y generatriz de actitudes. Es por ello que en el presente estudio, ésta

es la definición que se empleará, dado que integra los elementos conceptuales de las dos

anteriores como son las emociones y los sentimientos, los cuales pueden ser

autocontrolados, guiando el comportamiento, logrando que las personas puedan

desenvolverse asertivamente ante situaciones y contextos donde interactúan.

23

Como tal, la inteligencia emocional es un factor importante e influye en el bienestar

emocional general. De acuerdo al modelo de Bar-On que se expone a continuación,

considera que las personas emocionalmente inteligentes son capaces de reconocer y

expresar sus emociones, comprenderse a sí mismos, actualizar sus capacidades

potenciales, llevar una vida regularmente saludable y feliz. A su vez son capaces de

comprender cómo las otras personas se sienten, de tener y mantener relaciones

interpersonales satisfactorias y responsables, sin llegar a ser dependientes de los demás.

Modelos de inteligencia emocional.

En el afán de buscar medidas para el constructo inteligencia emocional, muchos

investigadores optaron por autoinformes, por su naturaleza destinados a medir el

rendimiento típico; mientras que otros optaron por tests de rendimiento máximo de

inteligencia emocional. Siendo Petrides y Furnham (citados por Mestre et al., 2007, p.82),

“los que distinguieron a la IE rasgo (o autoeficacia emocional) y a la IE capacidad (o

capacidad cognitivo emocional)”, las que a continuación se detallan.

Inteligencia Emocional rasgo (o autoeficacia emocional).

Constructo cuya diferencia con el de IE capacidad se basa en el método de medida

utilizado para su medición más no en las dimensiones del modelo teórico, el cual es

medido a través de cuestionarios o autoinformes, aduciéndose en ocasiones como un

serio defecto en que la inteligencia emocional rasgo se relacione con las dimensiones

básicas de la personalidad y que no siempre contribuya incrementalmente a la predicción

de la varianza de la variable criterio, (Mac Cann, Matthews, Zeidner y Roberts; Salovey,

Woolery y Mayer citados por Mestre et al., 2007, p.93)

Inteligencia Emocional capacidad (o capacidad cognitivo emocional).

Constructo que debe ser medido a través de test de rendimiento máximo lo cual tiene

implicancias teóricas y prácticas de gran importancia. “Por ejemplo no cabría esperarse

que la IE rasgo correlacionase fuertemente con medidas de capacidad cognitiva general

o de variables semejantes, mientras que la IE capacidad sí debería mostrarse

inequívocamente relacionada con este tipo de medidas” (Mestre et al., 2007, p.82).

24

Modelo de Inteligencia Emocional según Bar-On.

Este modelo clasifica las capacidades emocionales (Rosas, 2010), de la siguiente forma:

Bar-On dividió las capacidades emocionales en dos tipos principales: Las

capacidades básicas (core factors), que son esenciales para la existencia de la IE:

la autoevaluación, la autoconciencia emocional, la asertividad, la empatía, las

relaciones sociales, el afrontamiento de presiones, el control de impulsos, el examen

de realidad, la flexibilidad y la solución de problemas; y las capacidades facilitadoras

(facilitators factor), que son el optimismo, la autorrealización, la alegría, la

independencia emocional y la responsabilidad social (Bar-On, 2000). Cada uno de

estos elementos se encuentra interrelacionado entre sí. Por ejemplo, la asertividad

depende de la autoseguridad; mientras que la solución de problemas depende del

optimismo, del afrontamiento de las presiones y de la flexibilidad (p.11).

El modelo de Bar-On (Rosas, 2010), es una de las medidas de inteligencia

emocional rasgo más ampliamente utilizadas en la literatura, como se observa en la tabla

1, comprende cinco componentes principales: intrapersonal, interpersonal, adaptabilidad,

manejo del estrés y estado de ánimo general. A su vez, cada una de estas dimensiones

consta de algunos sub componentes, habilidades que están relacionadas entre sí.

Seguidamente se plantean las diferencias de cada uno de los componentes del

modelo Bar-On de la inteligencia no-cognitiva explicados de forma más detallada.

25

Tabla 1.

El modelo Bar-On de la inteligencia no-cognitiva (Gabel, 2008)

Fuente: Rosas (2010)

Componentes del modelo Bar-On de la inteligencia no cognitiva, planteados por López

(2008):

Intrapersonal.

Referida a la capacidad que tiene la persona de reconocer en su momento los propios

sentimientos, para comprenderlos y no someterse a estos de modo que la persona guíe

un estilo de vida. Consigna entre sus habilidades relacionadas al Autoconcepto

Componente intrapersonal (intrapersonal

component)

Evalúa la autoidentificación general del individuo, la

autoconciencia emocional, la asertividad, la autorealización e

independencia emocional, la autoconciencia (emotional self-

awereness), la autoevaluación (self regard).

Componente interpersonal (interpersonal

component)

La empatía, la responsabilidad social, las relaciones sociales.

Componente de manejo de emociones

(stress managment component)

La capacidad para tolerar presiones (tolerance stress) y la

capacidad de controlar impulsos (impulse control).

Componente de estado de ánimo

El optimismo (optimism) y la satisfacción (happiness).

Componente de adaptación-ajuste

(adaptability)

Este componente se refiere a la capacidad del individuo para

evaluar correctamente la realidad y ajustarse de manera

eficiente a nuevas situaciones, así como a su capacidad para

crear soluciones adecuadas a los problemas diarios. Incluye

las nociones de prueba de la realidad (reality testing),

flexibilidad (flexibility) y capacidad para solucionar problemas

(problem solving).

26

(respetarse y ser consciente de uno mismo, aceptando lo bueno y malo), Autoconciencia

Emocional (conocimiento de los propios sentimientos), Asertividad (expresarse

abiertamente y defender los derechos con pertinencia), Independencia (control de sus

acciones y pensamiento considerando las opiniones) y Autorrealización (alcanzar su

potencialidad y llevar una vida rica y plena).

Interpersonal.

Capacidad de establecer interacciones sociales satisfactorias a partir del manejo de las

emociones en otros. Conllevando a conductas de popularidad, liderazgo y de

comunicación eficaz. Considera entre sus habilidades relacionadas a la Empatía

(reconocer las emociones de otros, comprenderlas y mostrar interés), Responsabilidad

social (miembro constructivo del grupo social, mantener las reglas sociales y ser

confiable), Relaciones Interpersonales (dar y recibir afecto, establecer relaciones

amistosas)

Adaptabilidad.

Adecuarse a las exigencias del entorno evaluando y enfrentando de manera efectiva las

situaciones problemáticas. Entre sus habilidades relacionadas tenemos a la Prueba de

realidad (correspondencia entre lo que emocionalmente experimentamos y lo que ocurre

objetivamente, confirmar nuestros sentimientos sin fantasear) y Flexibilidad (adaptar

nuestros comportamientos y pensamientos a las condiciones del medio) y Solución de

problemas (Identificar y definir problemas así como implementar soluciones efectivas)

Manejo del estrés.

Tolerar al estrés, logrando soportar eventos adversos, situaciones estresantes, y fuertes

emociones, enfrentándolas activa y positivamente; logrando controlar los impulsos.

Observamos entre sus habilidades: Tolerancia al estrés (ser optimista para resolver un

problema, y sentir que uno tiene capacidad para controlar e influir en la situación) y

Control de impulsos (resistir o retardar un impulso para conseguir un objetivo de mayor

interés).

27

Estado de ánimo general.

Capacidad para disfrutar de la vida, la perspectiva que tenga de su futuro, y el sentirse

contento(a) en general. Sus habilidades son Optimismo (mirar siempre el lado positivo de

la vida) y Felicidad (disfrutar y sentirse satisfecho con la vida).

Teorías sobre la inteligencia emocional.

Existen varias teorías sobre la inteligencia emocional, de las cuales se desarrollarán entre

otras las de Stemberg, Gardner, Salovey y Mayer, Goleman y Bar-On.

Cloquell (s/f) plantea algunas teorías sobre inteligencia desde un enfoque cognitivo,

las que se resumen a continuación:

Stemberg desarrolló la teoría triárquica de la inteligencia, la cual fue una de las

primeras en ir en contra del enfoque psicométrico, otorgando una significación a la

inteligencia referida a cuan bien un individuo trata con los cambios en el entorno a lo largo

de su vida. La teoría de Sternberg abarca tres partes: componencial, experiencial, y

práctica. Sternberg asocia el funcionamiento de la mente a una serie de componentes.

Estos componentes los etiquetó como metacomponentes: componentes de rendimiento, y

componentes de adquisición de conocimiento.

Subteoría componencial, Sternberg la asocia con la capacidad analítica. Éste es uno

de tres tipos de capacidad que Sternberg reconoce. La capacidad analítica permite

separar problemas y ver soluciones no evidentes.

Subteoría Experiencial / Creativa, esta etapa trata principalmente de cuan bien se

realiza una tarea, con relación a lo familiar que sea. Sternberg divide el papel de la

experiencia en dos partes: novedad y automatización.

Subteoría Práctica/Contextual, esta capacidad implica el poder aplicar habilidades

sintéticas y analíticas a las situaciones diarias.

Sternberg también reconoce que mucha gente puede poseer una integración de las

tres y tener altos niveles en las tres inteligencias. (Stemberg, 1985, citado por Rodriguez,

p.57 )

28

Otra teoría muy conocida es la de inteligencias múltiples de Gardner (2005), quien

define la inteligencia como “la capacidad de resolver problemas o elaborar productos que

sean valiosos en una o más culturas” (Gardner ,2005, p.10). Primero, amplía el campo de

lo que es la inteligencia y reconoce lo que todos sabíamos intuitivamente, y es que la

brillantez académica no lo es todo. Triunfar en los negocios, o en los deportes, requiere

ser inteligente, pero en cada campo utilizamos un tipo de inteligencia distinto. No mejor ni

peor, pero si distinto. Segundo y no menos importante, Gardner define la inteligencia

como una capacidad, por consiguiente la convierte en una destreza que se puede

desarrollar. Gardner no niega el componente genético, pero las potencialidades se van a

desarrollar de una manera o de otra dependiendo del medio ambiente, nuestras

experiencias, la educación recibida, etc.

Howard Gardner añade, que al igual que hay muchos tipos de problemas que

resolver, también hay muchos tipos de inteligencia. Entre otras se han identificado la

inteligencia lógico-matemática, inteligencias lingüística, inteligencia espacial. Inteligencia

musical, inteligencia cinestésico, inteligencia intrapersonal, inteligencia interpersonal y la

inteligencia naturalista, no habiendo tipos puros.

Salovey y Mayer (citados en Mestre et al., 2007) describieron a la inteligencia

emocional como una forma de inteligencia social que implica la habilidad de monitorear

los sentimientos y emociones propias y de los demás, discriminando entre ellos de utilizar

esta información para guiar el pensamiento y la acción de uno mismo. Plantean la

existencia de un conjunto de procesos mentales que está relacionado emocionalmente y

que está involucrado en la información emocional; tales procesos mentales son los

siguientes: evaluación y expresión de las emociones en uno mismo y en los otros la

utilización de las emociones de direcciones adaptativas.

La definición sobre inteligencia emocional dada por Meyer y Salovey en 1997

(citados en Mestre et al., 2007) dan un mayor énfasis al pensamiento sobre los

sentimientos. Hein hace una diagramación didáctica sobre la investigación de Meyer y

Salovey, ordenando los procesos psicológicos desde los niveles más básicos a los más

altos e integrados: percepción, validación y expresión de la emoción; facilitación

emocional del pensamiento; entendimiento y análisis de las emociones y ejemplo del

29

conocimiento emocional; por último la regulación reflexiva de las emociones, promotor

emocional crecimiento emocional.

Goleman (2000) desarrolla un nuevo concepto de la inteligencia emocional, lo que

se conoce tradicionalmente como inteligencia no garantiza el éxito ni la felicidad en la

vida; tampoco determina la inteligencia emocional. Esta última se relaciona con ciertas

habilidades y actitudes que determinan cómo reaccionará la persona ante sus propios

sentimientos y ante los sentimientos de los demás; esto se reflejará en la forma en que

maneje las relaciones con otros.

Si la inteligencia es el conjunto de capacidades que nos permite resolver problemas

o fabricar productos valiosos en nuestra cultura, la inteligencia emocional es el conjunto

de capacidades que nos permite resolver problemas relacionados con las emociones. Con

nuestras emociones (inteligencia intrapersonal) y con las de los demás (inteligencia

interpersonal).

Teoría sobre la inteligencia emocional según Bar-On.

Esta teoría es en la que se basa la presente investigación y sobre la cual Sánchez (s/f)

alcanza datos muy importantes: Bar-On construye su fundamentación teórica sobre la

teoría de la inteligencia social de Thonrdike y considera como importante los factores no

intelectuales que Weschler concedía a la inteligencia; incluye además el concepto de

alexetimia (incapacidad para identificar las emociones propias) acuñado por Sifneos en el

año 1972. Bar-On parte de la idea de que su modelo debería incluir los siguientes

componentes: capacidad de reconocer, entender y expresar emociones y sentimientos;

capacidad de entender cómo se sienten los otros y relacionarse con ellos; capacidad para

manejar y controlar emociones y la capacidad para manejar el cambio, adaptarse y

resolver problemas de naturaleza. Basándose en estos cinco componentes, propone lo

que llama inteligencia socioemocional, la cual hace referencia a un conjunto de

capacidades emocionales, personales e interpersonales que influyen en la capacidad del

individuo de hacer frente a las demandas y a las presiones del ambiente.

En tal sentido, la inteligencia emocional es un factor importante en la determinación

del éxito en la vida influye directamente en el bienestar emocional general del individuo.

30

Implicancia de la inteligencia emocional en la escuela.

La Inteligencia emocional es la habilidad para percibir, acceder y generar emociones para

facilitar el pensamiento, comprender las emociones y los significados emocionales y

regularlas reflexivamente para promover mejor la emoción y el pensamiento. Es normal

que en la escuela se susciten continuamente peleas o conflictos entre compañeros, lo

cual no es un problema preocupante, ya que a menudo los problemas humanos son más

complejos, aunque también es cierto que cuando se suscitan estos problemas los

docentes deben buscar estrategias para dar solución al conflicto. Por otro lado éstos se

ven afectados irremediablemente en el desarrollo normal de la clase ya que lo que

llamará la atención de todos los estudiantes no será precisamente la clase, sino muy por

el contrario será el evento infortunado (Mestre et al., 2007).

Como se sabe, las oportunidades para aprender habilidades emocionales no son

siempre iguales. Si bien es cierto que las habilidades emocionales comienzan en casa,

los padres pueden sufrir limitaciones psicológicas tan graves que los limitan para iniciar

un proceso de aprendizaje cognitivo-emocional. Las lecciones sobre las emociones que

un niño puede aprender pueden ser incorrectas, alejarse de sus sentimientos o a

interpretarlos mal. Algunos de los aprendizajes más importantes tienen lugar entre el

niño y su profesor; los profesores a menudo desempeñan un papel de modelo adulto

potencialmente sabio e importante (Mestre et al., 2007). Por ello es tan importante que en

las escuelas se preste atención a este constructo.

En las escuelas es natural la enseñanza emocional implícita en algunas

asignaturas. Probablemente la literatura es el primer hogar de la inteligencia emocional,

las formas en las que los sentimientos de los personajes motivan sus acciones, que

adelantan el argumento de la historia, la construcción del argumento de la historia etc. De

hecho uno no puede evaluar un argumento sin preguntarse: “¿Qué sentiría este

personaje con su historia, y estilo personal en esta situación? Y entonces: “¿Hasta qué

punto es razonable para alguien que siente de ese modo, actuar así?”.

También se tiene la importancia de los valores que determinan en parte el

conocimiento de las emociones más conscientes de la persona; temas insertados en las

materias de religión, educación cívica e historia, sin perder de vista a la educación

31

artística y personal social. “Las competencias emocionales deberían tratarse

cuidadosamente ya que hay una escasa guía científica sobre cómo éstos deberían ser

abordados” (Mestre et al. 2007, p.42)

Estos autores continúan exponiendo de manera similar una serie de trabajos que

en definitiva demuestran que la inteligencia emocional se suma a las habilidades

cognitivas como un potencial predictor no sólo del equilibrio psicológico del alumnado,

sino también de su logro escolar.

La percepción.

El instrumento Escala de Conducta Social (Social Behavior Scale) a utilizar en la presente

investigación considera a los docentes como referentes de la conducta social de sus

estudiantes, los cuales para el caso valorarán la conducta social de sus estudiantes en

base a la percepción que tienen ellos acerca de cada uno de sus pupilos. Motivo por el

cual en los siguientes párrafos se versará sobre la percepción según la Psicología Básica

(2007).

La representación mental del mundo se consigue a través de la sensación; pero

sin la capacidad para seleccionar, organizar e interpretar las sensaciones, esta

representación no sería completa. A este segundo proceso se le denomina percepción.

Los psicólogos de la Gestalt consideraban que el ser humano, cuando recibe varias

sensaciones, las organiza en un “gestalt” (conjunto o forma), según la Gestalt la

percepción del conjunto excede la suma de las partes del mismo; para entenderlo se torna

importante comprender los principios de isomorfismo (percibimos como un reflejo de la

forma como está organizado el cerebro) y estructura (son comprendidas en su totalidad,

unidades integradas).

Mediante la percepción, la información recopilada por todos los sentidos se procesa,

y se forma la idea de un sólo objeto. Es posible sentir distintas cualidades de un mismo

objeto, y mediante la percepción, unirlas, determinar de qué objeto provienen, y

determinar a su vez que este es un único objeto. Entonces, la percepción recupera los

objetos, situaciones y procesos a partir de la información aportada por las energías

(estímulos) que inciden sobre los sentidos.

32

Es así como los docentes deberán recuperar las actitudes comportamentales de sus

estudiantes partiendo del trato y conocimiento diario que tienen ellos con sus pupilos, las

cuales han sido aportadas previamente por los sentidos.

En este contexto conducta social e inteligencia emocional dos constructos

involucrados significativamente en los estudiantes, ante los cuales el actuar del docente

se comporta como un gran influyente y aportante en base a la percepción que tiene

respecto a las actitudes comportamentales y resultados escolares ligados a su bienestar

emocional. Esta es la razón por la que se considera de suma importancia el estudio

relacional de la conducta social y de la inteligencia emocional en los estudiantes; para lo

cual se plantean objetivos definidos en esa orientación.

Objetivos e hipótesis

Objetivo general.

Establecer si existe asociación entre la conducta social percibida por los docentes y la

inteligencia emocional en los estudiantes de sexto grado, de las instituciones educativas

de la Red 10 de la región Callao

Objetivos específicos.

Establecer la asociación entre la dimensión amistad de la conducta social percibida por

los docentes y la inteligencia emocional en los estudiantes de sexto grado de las

instituciones educativas de la Red 10 de la región Callao.

Establecer la asociación entre la dimensión participación en grupo de la conducta

social percibida por los docentes y la inteligencia emocional en los estudiantes de sexto

grado de las instituciones educativas de la Red 10 de la región Callao.

Establecer la asociación entre la dimensión timidez de la conducta social percibida

por los docentes y la inteligencia emocional en los estudiantes de sexto grado de las

instituciones educativas de la Red 10 de la región Callao.

33

Establecer la asociación entre la dimensión negativismo y egoísmo de la conducta

social percibida por los docentes y la inteligencia emocional en los estudiantes de sexto

grado de las instituciones educativas de la Red 10 de la región Callao.

Establecer la asociación entre dimensión rivalidad y pleitos de la conducta social

percibida por los docentes y la inteligencia emocional en los estudiantes de sexto grado

de las instituciones educativas de la Red 10 de la región Callao.

Hipótesis general

Existe asociación significativa entre la conducta social percibida por los docentes y la

inteligencia emocional en los estudiantes de sexto grado, de las instituciones educativas

de la Red 10 de la región Callao.

Hipótesis específicas.

H1: Existe asociación significativa entre la dimensión amistad de la conducta social

percibida por los docentes y la inteligencia emocional en los estudiantes de sexto grado

de las instituciones educativas de la Red 10 de la región Callao.

H2: Existe asociación significativa entre la dimensión participación en grupo de la conducta

social percibida por los docentes y la inteligencia emocional en los estudiantes de sexto

grado de en las instituciones educativas de la Red 10 de la región Callao.

H3: Existe asociación significativa entre la dimensión timidez de la conducta social

percibida por los docentes y la inteligencia emocional en los estudiantes de sexto grado

de las instituciones educativas de la Red 10 de la región Callao.

H4: Existe asociación significativa entre la dimensión negativismo y egoísmo de la

conducta social percibida por los docentes y la inteligencia emocional en los estudiantes

de sexto grado de las instituciones educativas de la Red 10 de la región Callao.

H5: Existe asociación significativa entre la dimensión rivalidad y pleitos de la conducta

social percibida por los docentes y la inteligencia emocional en los estudiantes de sexto

grado de las instituciones educativas de la Red 10 de la región Callao.

34

Método

Tipo y diseño de investigación

El tipo y diseño de investigación es descriptivo correlacional. Hernández, Fernández y

Baptista (2010, p. 72) plantean que “los diseños descriptivos correlacionales en

ocasiones describen relaciones en uno o más grupos o subgrupos, y suelen

describir primero las variables incluidas en la investigación, para luego establecer

las relaciones entre éstas”.

En la presente investigación se medirán las variables conducta social e inteligencia

emocional en los estudiantes del sexto grado de la Red 10 del Callao.

El esquema es el siguiente:

Donde en este caso:

M : grupo de estudiantes de sexto grado de primaria.

Ox : observaciones de la conducta social.

Oy : observaciones de la inteligencia emocional.

r : relación existente entre las variables.

r

Ox

Oy

M

35

Variables

Definición conceptual.

Conducta social.

“Conjunto de rasgos sociales que desarrollan los niños y niñas en forma adecuada o

inadecuada, los mismos que sirven de base para la interacción social con sus pares,

acorde al contexto donde se desarrollan, donde intervienen, la familia, la escuela y la

sociedad en general. Esta se expresa en manifestaciones comportamentales y en

actitudes propias de la edad” (Meneses, 2007; citado por Zamudio, 2009, p.8).

Inteligencia emocional.

“Conjunto de habilidades emocionales, personales e interpersonales que influyen en la

habilidad general para afrontar las demandas y presiones del medio ambiente” (Bar-On,

1997; citado por Rosas, 2010, p.10).

Definición operacional.

Conducta social.

Puntaje de los estudiantes según la prueba escala de conducta social (Social Behavior

Scale) considerando los aspectos de amistad, participación en grupos, timidez,

negativismo y egoísmo, así como la rivalidad y pleitos, como componentes de la conducta

social (Goldsteun y Michelson, 1989; citados por Zamudio, 2009).

Inteligencia emocional.

Puntaje que obtienen los estudiantes en edad escolar luego de la aplicación de la prueba

EQI YV Bar-On Emotional Quotient Inventory en relación a sus diferentes habilidades

emocionales, considerando las relaciones interpersonales, intrapersonales, nivel de

adaptabilidad con la realidad y el contexto, manejo y control del stress y los impulsos, así

como el manejo de la imagen personal (Bar-On, 1997; citado por Ugarriza y Pajares,

2005).

36

Tabla 2.

Dimensiones e indicadores de la variable conducta social

Fuente: Zamudio (2009)

Dimensiones Indicadores Items

Amistad

Participación

en grupos

Timidez

Negativismo y

egoísmo

Rivalidad y

pleitos

- Conversa con un

compañero (a)

en especial

- Presta cosas a un

compañero (a)

en especial

-Desprenderse fácilmente

de objetos

personales

-Inclusión en grupos de

trabajo

-Juega en grupo

-Se aparta de los demás

-No conversa

-No brinda opiniones

-Se inhibe y pone nervioso

en público

-No cumple con órdenes

-Contesta en forma

inadecuada

-No comparte sus cosas

-Posesivo con los objetos

-No comparte alimentos

-Responde agresivamente

-Frustración al perder

-Genera acciones agresiva

-Busca pleitos insultando

1,2,3

4,5

6.7.8.9

10,11,12,13,14

15,16,17,18

37

Tabla 3.

Dimensiones e indicadores de la variable inteligencia emocional

Fuente: Ugarriza y Pajares (2005)

Dimensiones Indicadores Items

Intrapersonal

Interpersonal

Adaptabilidad

Manejo del

estrés

Estado de

ánimo general

Comprensión emocional de sí mismo

Asertividad

Autoconcepto

Autorrealización

Independencia

Nivel de empatía

Relaciones con los demás

Relaciones interpersonales

Responsabilidad social

Manejo social

Solución de problemas

Plantea solución ante situaciones adversas

Experimentación de la realidad

Contrasta sus soluciones

Nivel de flexibilidad

Tolerancia al estrés

Manejo del estrés

Soportar actitudes de beligerancia

Control de los impulsos

Autocontrol excesivo

Imagen personal que proyectan de sí mismos

Autoconocimiento

Imagen que los demás perciben

Acepta la opinión de los demás con respecto a su

persona.

2,3,6,12,14,15,20,

21,26

1,4,7,23,28,30

8,10,13,16,19,

22,24

5,9,17,27,29

11,18,25

38

Participantes

Los informantes son los estudiantes de sexto grado de primaria, correspondientes a las

siete instituciones educativas de la red 10 de la región Callao, que estudian en el turno

mañana y tarde. Siendo la población de 637 estudiantes, de los cuales 308 son varones

y 329 son mujeres (tabla 4).

Considerando el número de la población, se procedió a obtener la muestra

representativa en dos fases. La primera fase se procedió con la técnica de muestreo

probabilístico. La segunda fase es la distribución por estrato, considerando el número de

secciones por institución educativa. Lo cual se obtuvo luego de aplicar la fórmula del

coeficiente de distribución (fm = ,38) por cada una de las secciones, obteniéndose una

muestra de 240 estudiantes (tabla 5).

En la muestra participaron los 23 docentes quienes fueron elegidos

intencionalmente como referentes de la conducta de los estudiantes. Quienes son

docentes tutores de las secciones muestrales, por consiguiente pertenecen al sector

educación del Callao, cuyas edades fluctúan entre 30 y 55 años

Tabla 4.

Población de estudiantes de sexto grado de primaria de las instituciones educativas de

la Red 10 de la región Callao

Institución educativa Varones Mujeres total %

1 41 44 85 13

2 33 29 62 10

3 36 36 72 11

4 54 57 111 18

5 50 43 93 15

6

7

42

52

55

65

97

117

15

18

Total 308 329 637 100

Fuente: Oficina de Estadística DREC Región Callao 2011

39

Tabla 5.

Distribución de la muestra estratificada de estudiantes, considerando las secciones

correspondientes al sexto grado de primaria en las instituciones educativas de la Red 10

de la región Callao

n= 240

Institución educativa y

secciones de sexto grado

Varones

Mujeres

total %

1

A-B-C-D

15 17 32 13

2

A-B

19 16 35 15

3

A-B-C

14 13 27 11

4

A-B-C-D

20 22 42 18

5

A-B-C

19 17 36 15

6

A-B-C-D

16 20 36 15

7

A-B-C

15 17 32 13

Total 118 122 240 100

40

Tabla 6.

Distribución de la muestra según género de los estudiantes del sexto grado de primaria

en la red 10 en la región- Callao

Sexo n %

Femenino 122 50.83

Masculino

118

49.17

De la tabla se aprecia que el 122 (50.83%) del total de estudiantes son de sexo

femenino y el 118 (49.17%) del total de estudiantes son de sexo masculino, lo que quiere

decir que la distribución de la muestra es muy similar para ambos grupos.

Tabla 7.

Distribución de la muestra según edad de los estudiantes del sexto grado de primaria en

la red 10 en la Región- Callao

De la tabla se aprecia que el 14 (5.83%) tienen edad de 10 años; 147 (61.25%)

del total de estudiantes tienen edad de 11 años y el 79 (32.5%) del total de estudiantes

tienen edad de 12 años, es decir más del 50% de los estudiantes tienen 11 años.

Edad n %

10 14 5.83

11 147 61.25

12 79 32.92

41

Instrumentos de investigación

Uno de los instrumentos empleados es la Escala de Conducta Social (Social Behavior

Scale), del la cual se presenta la respectiva ficha técnica:

Ficha técnica

Nombre :Escala de Conducta Social (Social

Behavior Scale)

Autores : A. Goldstein y J. Michelson

País :Estados Unidos

Año :1989

Adaptación al español :María Monjas

País :España

Año :1995

Adaptado en Latinoamérica :Manuel Meneses

País :México

Año :2007

Adaptación peruana : Miguel Zamudio Barrera

Localidad :Callao

Año :2009

Administración :Individual o colectiva

Duración :Sin límite de tiempo (20 a 25 minutos

aproximadamente)

Ámbito de aplicación : Niños entre 6 y 12 años

Significación : Evaluar la performance de la conducta

social en los niños y niñas considerando a

los docentes como informantes sobre la

conducta social de los estudiantes a través

de cinco dimensiones.

Áreas que evalúa : Amistad, participación en grupos, timidez,

negativismo y egoísmo, rivalidad y pleitos.

42

Descripción del instrumento.

Es un cuestionario dirigido a estudiantes de educación primaria, el cual está conformado

por 18 ítems. Se encuentra estructurada en función a 5 dimensiones: Amistad,

participación en grupos, timidez, negativismo y egoísmo, rivalidad y Pleitos.

La escala está diseñada para ser administrada a los docentes como referentes de

los estudiantes, siendo el tiempo de aplicación aproximadamente 20 minutos por cada

estudiante.

La calificación es manual y la puntuación oscila entre 90 (Puntuación Mayor) y 18

(Puntuaron Menor). Dado que lo que se presentan son frases en base a conductas

inadecuadas, a mayor puntuación, existirá una tendencia a orientarse hacia una conducta

social inadecuada en los estudiantes, y a menor puntuación, existirá una tendencia a

orientarse hacia una conducta social adecuada en los estudiantes La gradiente es la

siguiente: 5 = Siempre; 4 = Bastante; 3 = Regular; 2 = Poco; 1 = Nada.

Validez y Confiabilidad del instrumento.

La escala elaborada por Meneses (2007) en México, fue construida y validada

aplicándose a 1,200 estudiantes de escuelas públicas varones y mujeres, encontrándose

una confiabilidad de ,65 para varones en la escala total y ,62 para mujeres en la escala

total y ,69 para la total. Presenta validez de constructo.

En la adaptación de la escala a la región Callao, Zamudio (2009) a fin de

determinar la capacidad de la escala para medir las cualidades para la cual fue

construida, sometió a la evaluación de juicio de expertos. El nivel de validez encontrado

por los expertos, se consideró para la escala de conducta social, una puntuación de ,72,

equivalente al 80 %, demostrando la validez del instrumento. La confiabilidad se

estableció el nivel de correlación, a través del coeficiente de correlación de Pearson y el

ajuste a través del coeficiente de Spearman – Brown de ,69.

43

El segundo instrumento utilizado. fue el inventario de inteligencia emocional de Bar-

On ICE en niños y adolescentes:

Ficha técnica

Nombre Original :EQI YV Bar-On Emotional Quotient

Inventory

Autor :Reuven Ba-rOn

Procedencia :Toronto Canadá

Adaptación Peruana :Nelly Ugarriza Chávez y Liz Pajares

Administración :Individual o colectiva

Formas :Forma completa y abreviada

Duración

:Sin límite de tiempo (forma completa 20 a

25 minutos aproximadamente y abreviada

10 a 15 minutos)

Aplicación : Niños y adolescentes entre 7 y 18 años

Puntuación :Calificación computarizada

Significación :Evaluación de las capacidades

emocionales y sociales

Tipificación :Baremos peruanos

Usos :Educacional, clínico, jurídico, médico y en

la investigación. Son usuarios potenciales

aquellos profesionales que se

desempeñan como psicólogos,

psiquiatras, médicos, trabajadores

sociales, consejeros, tutores y

orientadores vocacionales.

Materiales :Un disquete que contiene: Cuestionarios

de la forma completa y abreviada,

calificación computarizada y perfiles.

Año :2005

44

Características principales del Baron ICE: NA.

El BarOn ICE: NA contiene 60 ítems distribuido en 7 escalas. También incluye una escala

que evalúa las respuestas inconsistentes (Índice de inconsistencia), que está diseñado

para identificar las respuestas al azar. El ICE BarOn: NA usa una escala de tipo Likert de

4 puntos como máximo y 1 punto como mínimo. Los puntajes altos de inventarios indican

niveles elevados de inteligencia emocional y social.

El BarOn ICE: NA es de fácil administración y de calificación se puede realizar en

forma computarizada. El inventario completo lleva de 25 a 30 minutos y la forma

abreviada BarOn ICE: NA, en un tiempo aproximado de 10 a 15 minutos. Ambas formas

están diseñadas para ser administrada entre los 7 y los 18 años. La forma completa de

inventario contiene 60 ítems y 8 escalas y la abreviada contiene 30 ítems y 6 escalas.

Tabla 8.

Mediciones contenidas en el ICE: NA – Forma abreviada

E S C A L A S

Inteligencia emocional total

Interpersonal

Intrapersonal

Adaptabilidad

Manejo del estrés

Estado de ánimo general

45

Validez y Confiabilidad.

La prueba de BarOn, fue administrada en Canadá, en 5,400 estudiantes en edad escolar

de instituciones educativas públicas y privadas, de diferente nivel socioeconómico, Los

hallazgos permitieron establecer una validez de constructo y de contenido,

encontrándose correlación ítem prueba total de ,68 y en la prueba total fue de ,72.

La prueba adaptada en Perú por Ugarriza (2005), comprendió a 3,400

estudiantes de instituciones púbicas de Lima. En cuanto a la confiabilidad, la consistencia

interna para la forma abreviada a través de Alfa Cronbach por grupos de edad y sexo, se

tiene que para varones entre 10 y 12 años, el coeficiente en los 4 componentes y la

escala total oscila entre 0,41 y 0,72 y para las mujeres éste oscila entre 0,46 y 0,73. Las

correlaciones inter-ítems por grupos de edad y sexo, se tiene que para varones entre 10

y 12 años, el coeficiente en los 4 componentes y la escala total oscila entre 0,09 y 0,30 y

para las mujeres éste oscila entre 0,09 y 0,30. En cuanto al error estandarte estimación

(predicción) por grupos de edad y sexo, se tiene que para varones entre 10 y 12 años, el

coeficiente en los 4 componentes y la escala total oscilan entre 1,91 y 4,53 y para las

mujeres éste oscila entre 1,85 y 4,50. Por otro lado presenta validez de constructo,

obteniéndose una correlación de 0,92, entre la prueba completa y la forma abreviada

Procedimientos de recolección de datos

En relación al procedimiento utilizado, es posible denotar lo siguiente:

En primer lugar se solicitó la autorización del director de la institución educativa,

como siguiente paso se preparó en forma impresa cada uno de los instrumentos a aplicar.

En el caso de la aplicación del inventario de inteligencia emocional, se administró en

forma personal el instrumento a los estudiantes en pequeños grupos para lo cual se

dispuso de un ambiente amoblado en cada institución educativa..

Mientras que en el caso de la escala de conducta social, se procedió a realizar una

reunión con los docentes tutores que enseñaban en el quinto ciclo de educación primaria

de la institución educativa, a fin de explicar el motivo y fines del apoyo solicitado para que

46

los datos respondan a la escala. Los docentes en el plazo de una semana hicieron

entrega de la escala para su procesamiento.

Procesos de análisis de datos.

Obtenidos los datos, se procedió a confeccionar la tabulación de datos para realizar el

proceso estadístico en el paquete SPSS versión 15.

El tratamiento estadístico se realizó a través de la estadística descriptiva y la

estadística inferencial. En lo referente a la estadística descriptiva se mostrará a través de

la frecuencia y porcentaje de los datos respectivos, así como la media y desviación

estándar, del análisis y orientación de los resultados obtenidos en la escala de conducta

social e inteligencia emocional..

En relación a la estadística inferencial se tiene que para efecto de la asociación de

las variables se utilizó la estadística Chi cuadrada.

47

Resultados

Resultados descriptivos Se realiza un estudio estadístico descriptivo para obtener la media y desviación estándar

de las variables y dimensiones en investigación.

Tabla 9. Medidas descriptivas de la conducta social e inteligencia emocional (N=240). Variables y dimensiones M DE

Conducta Social

56.25

11.40

Amistad 6.57 2.31

Participación en grupos 6.06 1.66

Timidez 14.20 4.64

Negativismo y egoísmo 14.98 5.03

Rivalidad y pleitos 14.43 4.90

Inteligencia Emocional 88.40 13.13

En la tabla 9 se observan los valores promedios de la conducta social con sus

respectivas dimensiones y la variable inteligencia emocional. La mayor desviación de los

datos lo muestra la variable inteligencia emocional (13.13) así como también dicha

variable muestra la media más alta (88.40). La menor desviación y la media más baja lo

muestra la dimensión Participación en grupos con 1.66 y 6.06 respectivamente.

48

Medidas de Chi cuadrado para la contrastación de hipótesis.

Tabla 10. Medida de Chi cuadrado de la variable conducta social asociada a la variable inteligencia

emocional.

Inteligencia emocional (423.000)

Chi Cuadrado Sig.

Conducta social

227.950

.001*

Amistad 405.600 .000*

Participación en grupos 210.375 .000*

Timidez 221.692 .000*

Negativismo y egoísmo 189.242 .000*

Rivalidad y pleitos 198.800 .000*

*p<.05

n=240 Al procesar la prueba estadística para contraste de la hipótesis general la cual plantea

que existe asociación significativa entre la conducta social percibida por los docentes y la

inteligencia emocional en los estudiantes de sexto grado, de las instituciones educativas

de la Red 10 de la región Callao, se encontró un valor Chi cuadrado de 227.950 para la

Conducta Social y 423.00 para la inteligencia emocional. Se obtuvo un nivel de

significación p = .001. Para dicho nivel de significación, p menor que .05, se determinó

aceptar la hipótesis de asociación entre ellas. Se concluye que existe una asociación

significativa entre la variable conducta social y la variable inteligencia emocional.

Al procesar la prueba estadística para contraste de la hipótesis 1 la cual plantea

que existe asociación significativa entre la dimensión amistad de la conducta social

percibida por los docentes y la inteligencia emocional en los estudiantes de sexto grado

de las instituciones educativas de la Red 10 de la región Callao, se encontró un valor Chi

cuadrado de 405.60 para la dimensión amistad y 423.00 para la inteligencia emocional y

49

se obtuvo un nivel de significación p = .000. Para dicho nivel de significación, p menor

que .05, se determinó rechazar la hipótesis nula. Esto permite concluir que existe una

asociación significativa entre la dimensión amistad y la variable inteligencia emocional.

Al procesar la prueba estadística para contraste de la hipótesis 2 la cual plantea

que existe asociación significativa entre la dimensión participación en grupos de la

conducta social percibida por los docentes y la inteligencia emocional en los estudiantes

de sexto grado de las instituciones educativas de la Red 10 de la región Callao, se

encontró un valor Chi cuadrado de 210.375 para la dimensión participación en grupos y

423.00 para la inteligencia emocional. Es así que se obtuvo un nivel de significación p =

.000. el cual determina aceptar la hipótesis 2. Esto permite concluir que existe asociación

significativa entre la participación en grupos de la conducta social y la inteligencia

emocional.

Al procesar la prueba estadística para contraste de la hipótesis 3 la cual plantea

que existe asociación significativa entre la dimensión timidez de la conducta social

percibida por los docentes y la inteligencia emocional en los estudiantes de sexto grado

de las instituciones educativas de la Red 10 de la región Callao, se encontró un valor Chi

cuadrado de 221.692 para la dimensión timidez y 423.00 para la inteligencia emocional,

obteniéndose un nivel de significación p = .000. Para dicho nivel de significación, p menor

que .05, se acepta la hipótesis 3. Se concluye que existe una asociación significativa entre

la timidez y la inteligencia emocional y se asevera que cuanto mayor la timidez de la

conducta social percibida por los docentes menor es la inteligencia emocional.

Al procesar la prueba estadística para contraste de la hipótesis 4 la cual plantea

que existe asociación significativa entre la dimensión negativismo y egoísmo de la

conducta social percibida por los docentes y la inteligencia emocional en los estudiantes

de sexto grado de las instituciones educativas de la Red 10 de la región Callao, se

encontró un valor Chi cuadrado de 189.242 para la dimensión negativismo y egoísmo y

423.00 para la inteligencia emocional. Se determinó aceptar la hipótesis 4, dado el valor

de significancia de p= .000. Esto permite concluir que existe una asociación significativa

entre el negativismo y egoísmo de la conducta social y la inteligencia emocional y se

50

asevera que cuanto mayor es el negativismo y egoísmo, menor es la inteligencia

emocional, aceptándose la cuarta hipótesis de investigación.

Al procesar la prueba estadística para contraste de la hipótesis 5 la cual plantea

que existe asociación significativa entre la dimensión rivalidad y pleitos de la conducta

social percibida por los docentes y la inteligencia emocional en los estudiantes de sexto

grado de las instituciones educativas de la Red 10 de la región Callao, se encontró un

valor Chi cuadrado de 198.800 para la dimensión rivalidad y pleitos y 423.00 para la

inteligencia emocional. Se obtuvo un nivel de significación p = .0000. Esto permite

concluir que existe una asociación significativa entre el negativismo y egoísmo y la

inteligencia emocional y se asevera que cuanto mayor es la rivalidad y pleitos de la

conducta social, menor es la inteligencia emocional, aceptándose la quinta hipótesis de

investigación.

Medidas de frecuencia Se realiza un estudio descriptivo por niveles de cada una de las variables y sus

respectivas dimensiones.

Tabla 11. Medidas de frecuencia por niveles de la conducta social en las instituciones educativas de la red 10 del Callao.

Niveles de conducta social

n

%

Adecuada 52 21.7

Inadecuada 188 78.3

n=240

De la tabla se aprecia que el 21.7% tienen conducta social adecuada y el 78.3%

tienen conducta social inadecuada.

51

Conducta Social

Inadecuada Adecuada

Po

rcen

taje

200

150

100

50

0

78.3%

21.7%

Figura 1. Distribución del total de estudiantes según la Conducta social.

Nótese la predominancia del nivel inadecuado con respecto a la Conducta social.

Tabla 12. Medidas de frecuencia por niveles de la dimensión amistad de la conducta social en las

instituciones educativas de la red 10 del Callao.

Niveles de amistad

n

%

Adecuada 34 14.2

Inadecuada 206 85.8

n=240 De la tabla se aprecia que el 14.2% tienen conducta social con respecto a la

dimensión amistad adecuada y el 85.8% de los participantes tienen conducta social con

respecto a la dimensión amistad inadecuada.

52

Amistad

Inadecuada Adecuada

Po

rcen

taje

100

80

60

40

20

0

85,8%

14,2%

Figura 2. Medidas de frecuencia de la dimensión amistad.

Nótese la predominancia del nivel inadecuado (85.8%) con respecto a la dimensión

amistad de la variable conducta social.

Tabla 13. Medidas de frecuencia por niveles de la dimensión participación en grupos de la conducta

social en las instituciones educativas de la red 10 del Callao.

Niveles de participación en grupos

n

%

Adecuada 67 27.9

Inadecuada 173 72.1

n=240

En la tabla se aprecia que el 27.9% tienen conducta social con respecto a la

dimensión participación en grupos adecuada y el 85.8% de los participantes tienen

conducta social con respecto a la dimensión participación en grupos inadecuada.

53

Participación en grupos

Inadecuada Adecuada

Po

rcen

taje

80

60

40

20

0

72,1%

27,9%

Figura 3. Medidas de frecuencia de la dimensión participación en grupos.

Nótese la predominancia del nivel inadecuado (72.1%) con respecto a la dimensión

participación en grupos de la variable conducta social.

Tabla 14.

Medidas de frecuencia por niveles de la dimensión timidez de la conducta social en las

instituciones educativas de la red 10 del Callao.

Niveles de la dimensión timidez

n

%

Adecuada 59 24.6

Inadecuada 181 75.4

n=240 En la tabla se aprecia que el 24.6% tienen conducta social adecuada con respecto

a la dimensión timidez y el 75.4% de los participantes tienen conducta social

inadecuada con respecto a la dimensión en estudio.

54

Timidez

Inadecuada Adecuada

Po

rce

nta

je80

60

40

20

0

75,4%

24,6%

Figura 4. Medidas de frecuencia de la dimensión timidez.

Nótese la predominancia del nivel inadecuado (75.4%) con respecto a la dimensión

timidez de la variable conducta social.

Tabla 15.

Medidas de frecuencia por niveles de la dimensión negativismo y egoísmo de la conducta

social en las instituciones educativas de la red 10 del Callao.

Niveles de la dimensión negativismo y egoísmo

n

%

Adecuada 96 40.0

Inadecuada 144 60.0

n=240 En la tabla se aprecia que el 40% tienen conducta social adecuada con respecto a

la dimensión negativismo y egoísmo y el 60% de los participantes tienen conducta social

inadecuada con respecto a ésta misma dimensión.

55

Negativismo y egoísmo

Inadecuada Adecuada

Po

rcen

taje

60

50

40

30

20

10

0

60,0%

40,0%

Figura 5. Medidas de frecuencia de la dimensión negativismo y egoísmo.

Nótese la predominancia del nivel inadecuado (60%) con respecto a la dimensión

negativismo y egoísmo de la variable conducta social.

Tabla 16.

Medidas de frecuencia por niveles de la dimensión rivalidad y pleitos de la conducta social

en las instituciones educativas de la red 10 del Callao.

Niveles de la dimensión

n

%

Adecuada 55 22.9

Inadecuada 185 77.1

n=240 En la tabla se aprecia que el 22.9% tienen conducta social adecuada con respecto

a la dimensión rivalidad y pleitos y el 77.1% de los participantes tienen conducta social

inadecuada con respecto a ésta misma dimensión.

56

Rivalidad y pleitos

Inadecuada Adecuada

Por

cent

aje

80

60

40

20

0

77,1%

22,9%

Figura 6. Medidas de frecuencia de la dimensión rivalidad y pleitos

Nótese la predominancia del nivel inadecuado (77.1%) con respecto a la dimensión

rivalidad y pleitos de la variable conducta social.

Tabla 17. Medidas de frecuencia por niveles de la Inteligencia emocional en las instituciones

educativas de la red 10 del Callao.

Niveles de Inteligencia emocional

n

%

Nivel de desarrollo marcadamente bajo

12

5

Muy baja 27 11.3

Baja

148

61.7

Promedio 31 12.9

Bien desarrollada 12 5

Muy bien desarrollada 8 3.3

Excelentemente desarrollada

2

0.8

n=240

57

Inteligencia Emocional

Exelentemente desarrollada

Muy altaAltaAdecuadaBajaMuy bajaMarcadamente bajo

Po

rcen

taje

150

100

50

0

61.7%

0.8%3.3%

5.0%5.0%

11.2%12.9%

De la tabla se aprecia que el 5% tienen nivel de desarrollo de Inteligencia emocional

marcadamente bajo; 11.3% tienen nivel de desarrollo de Inteligencia emocional muy bajo;

61.7% tienen nivel de desarrollo de Inteligencia emocional baja. Todo esto en suma

equivale a un 77.9% de estudiantes que no han alcanzado a desarrollar adecuadamente

su inteligencia emocional. Asimismo, el 12.9% tienen nivel de desarrollo de Inteligencia

emocional promedio; 5% tienen nivel de desarrollo de inteligencia emocional bien

desarrollada; 3.3% tienen nivel de desarrollo de Inteligencia emocional muy bien

desarrollada y 0.8% tienen nivel de desarrollo de inteligencia emocional excelentemente

desarrollada. En suma, el 22.1% de los estudiantes que conforman la muestra si han

desarrollando adecuadamente su inteligencia emocional.

Figura 7. Medidas de frecuencia de la inteligencia emocional.

Nótese la predominancia del nivel bajo (61.7%) de inteligencia emocional de la

muestra en estudio. Asimismo, la predominancia en suma de los niveles deficientes

(marcadamente bajo, muy baja y baja) muestra un porcentaje del 77.9%.

58

Género

Femenino Masculino

Par

ticip

ante

s

100

80

60

40

20

0

9494

2824

Inadecuada

Adecuada

Conducta Social

Resultados complementarios Tabla 18. Conducta social por género de los estudiantes del sexto grado de primaria en la red 10 en

la región Callao

n= 240

En la tabla se aprecia que 94 estudiantes (79.7%) del género masculino observan

una conducta inadecuada, asimismo 94 estudiantes (77%) del género femenino

observan una conducta inadecuada.

Figura 8. Conducta social por género.

Nótese la predominancia del nivel inadecuado de la conducta social en ambos

géneros.

Conducta social

Género Adecuada Inadecuada Total

Masculino 24 (20.3%) 94 (79.7%) 118 (100%)

Femenino 28 (23%) 94 (77%) 122(100%)

59

Género

Femenino Masculino

Par

ticip

ante

s

80

60

40

20

022

6 66

18

13

78

70

1314

3

9

Exelentemente desarrollada

Muy alta

Alta

Adecuada

Baja

Muy baja

Marcadamente bajo

Inteligencia Emocional

Tabla 19. Inteligencia emocional por género de los estudiantes del sexto grado en la red 10 de la

región Callao.

n= 240 En la tabla se aprecia que el 59. 3% de estudiantes del género masculino observan

una inteligencia emocional baja, y el 63. 9% de estudiantes del género femenino

observan una inteligencia emocional baja.

Figura 9. Inteligencia emocional por género.

Nótese la predominancia del nivel bajo de inteligencia emocional en ambos

géneros.

Género

Inteligencia emocional masculino femenino

Marcadamente bajo 9 (7.6%) 3 (2.5%)

Muy baja

Baja

Adecuada

Alta

Muy alta

Excelentemente desarrollada

14 (11.9%)

70 (59.3%)

13 (11%)

6 (5.1%)

6 (5.1%)

0 (0%)

13 (10.7%)

78 (63.9%)

18 (14.8%)

6(4.9%)

2 (1.6%)

2 (1.6%)

60

Tabla 20. Tabla de contingencia de la conducta social e inteligencia emocional.

n= 240

En la tabla se observa que 12 estudiantes que perciben una inteligencia emocional

marcadamente baja, también presentan un nivel inadecuado de conducta social.

Asimismo, del total de la muestra, 148 estudiantes presentan niveles bajos de

inteligencia emocional y los mismos a su vez presentan una conducta social inadecuada.

Además, 30 alumnos que presentan un nivel promedio de inteligencia emocional,

también poseen una conducta social adecuada y solo un estudiante posee una

inadecuada conducta social y un nivel promedio de inteligencia emocional.

Con respecto a los niveles más altos, 2 estudiantes poseen una inteligencia

emocional excelentemente desarrollada y a su vez estos dos estudiantes poseen

conductas adecuadas de conducta social. Asimismo, 8 alumnos que presentan conductas

adecuadas de conducta social, los mismos participantes demuestran un nivel muy alto de

inteligencia emocional.

Conducta social

Inteligencia Emocional Adecuada Inadecuada Total

Marcadamente bajo 0 (0%) 12 (6.4%) 12 (5%)

Muy baja 0 (0%) 27 (14.4%) 27 (11.3%)

Baja 0 (0%) 148 (78.7%) 148 (61.7%)

Promedio 30(57.7%) 1 (5%) 31 (12.9%)

Alta 12 (23.1%) 0 (0%) 12 (5%)

Muy alta 8 (15.4%) 0 (0%)

8 (3.3%)

Excelentemente desarrollada 2 (3.8%) 0 (0%) 2 (0.8%)

61

Inteligencia Emocional

Exelentemente desarrollada

Muy altaAltaAdecuadaBajaMuy bajaMarcadamente bajo

Part

icip

an

tes

150

100

50

0 1

148

27

12

28

12

30

Inadecuada

Adecuada

Conducta Social

Figura 10. Gráfico de asociación de las variables en estudio.

En el gráfico se observa que a niveles bajos de inteligencia emocional, la conducta social

es inadecuada.

62

Discusión, conclusiones y sugerencias

Discusión

De los resultados obtenidos tanto en conducta social como en inteligencia emocional se

puede concluir que en términos generales los estudiantes de sexto grado observan una

conducta social inadecuada así como un desarrollo de su inteligencia emocional bajo, lo

cual es compatible con la asociación estadística hallada.

El presente estudio demostró que existe asociación significativa entre la percepción

de la conducta social percibida por los docentes y la inteligencia emocional de los

estudiantes del sexto grado de la Red 10 del Callao, es decir, que la una está asociada a

la otra, resultado que se vincula con el de Matalinares, et al. (2008) quien en un estudio

encontrara relación entre la inteligencia emocional y el componente social de la variable

autoconcepto.

Siendo el componente social del autoconcepto “ lo que conozco de mí”, se define

como el conjunto de pensamientos, ideas creencias opiniones y percepciones que

manejamos con respecto a nosotros mismos; si nos referimos directamente al plano de

las habilidades escolares, un nivel óptimo de autoconcepto en el estudiante permite una

adaptación personal a las distintas situaciones de la vida cotidiana: en la familia, en el

aula, la escuela y el barrio.

Al ser la conducta social el conjunto de rasgos sociales que desarrollan los niños en

forma adecuada o inadecuada y éstas a su vez el cimiento de las relaciones sociales con

sus pares, en la cual intervienen la familia, la escuela y la sociedad Meneses (citado por

Zamudio, 2009), los cuales se expresan en comportamientos y actitudes propias de la

edad; y entendiendo según Baron (citado por Ugarriza y Pajares, 2005) a la inteligencia

emocional como un proceso interno en el ser humano basado en habilidades

emocionales, personales e interpersonales que permite a la persona interactuar en el

contexto en el que se desenvuelve, generando determinadas actitudes. Con base a los

resultados de la investigación se debe asumir que dichas interacciones , actitudes y

comportamientos propios de la edad son inadecuados e insatisfactorios en los estudiantes

del sexto grado de la Red 10 del Callao.

63

Por consiguiente se infiere que son estas interacciones inapropiadas las que de

alguna manera se constituyen en la base de las conductas agresivas y pandillaje con las

que lamentablemente muchas veces se vinculan a la juventud y/o sociedad del Callao.

Los resultados evidenciaron que la hipótesis 1 de la dimensión amistad de la

conducta social percibida por los docentes presenta una asociación significativa con la

inteligencia emocional, lo cual indica que los estudiantes de la muestra que presentan un

nivel bajo de inteligencia emocional, también presentan inadecuadas conductas

amistosas, no dialoga con sus compañeros, no presta sus cosas a los demás y no se

desprenden de sus cosas fácilmente. Dichas características estarían asociadas a su nivel

de empatía, de relaciones con los demás e interpersonales, de responsabilidad y manejo

social.

Por otro lado Bulletín (s/f) manifiesta que revistiendo la amistad características

peculiares, por lo que, pueden basarse en verdadera afinidad entre chicos o en una

relación oportunista en la que a uno le interesa los juguetes que tiene otro, o tal vez

porque uno puede someter bajo sus intereses al otro. Los hallazgos de este estudio

evidencian una conducta social inadecuada así como un nivel bajo en su inteligencia

emocional y esta última está relacionada significativamente con la dimensión amistad.

La hipótesis 2 respecto a la dimensión participación en grupos de la conducta social

percibida por los docentes, la investigación demostró que de igual manera presenta una

asociación significativa con la inteligencia emocional, lo que indicaría que los estudiantes

de sexto grado no manifiestan muchas condiciones para participar e incluirse en grupos

de trabajo, en los juegos en grupo lo cual evidenciaría poca responsabilidad social y

manejo social en su entorno.

Siendo el grupo (Grover, 2004) el que domina la forma de vida del niño,

señalándole el estilo de su indumentaria, el tipo de sus actividades y aún sus ideales. A la

luz de los resultados obtenidos se debe inferir que los estudiantes del sexto grado de la

Red 10 de la región Callao en sus participaciones grupales están propensos a la

adquisición de conductas negativas como: vestimenta inadecuada, no propia de su edad;

64

actividades y uso de vocabulario inapropiado, juegos adictivos en exceso (ludopatía),

barras bravas, pandillaje incipiente entre otros.

Respecto a la hipótesis 3 la investigación demostró que existe asociación alta y

significativa entre la dimensión timidez de la conducta social percibida por los docentes y

el desarrollo de la inteligencia emocional, es decir, que los estudiantes de sexto grado

presentan características de inseguridad de sí mismos y de las propias habilidades según

Meneses, así como se apartan de los demás, no conversan, no brindan opiniones, se

inhiben y ponen nerviosos en público según Ugarriza; esta conducta se debería a la

escasa capacidad del individuo para evaluar correctamente la realidad y ajustarse de

manera eficiente a nuevas situaciones, según el modelo Bar-On.

Es probable que los estudiantes de la muestra no hayan superado las

manifestaciones de timidez al tratar con personas desconocidas cuando niños pequeños,

lo cual al no haber sido remediado a tiempo ha tendido a acentuarse (Meneses, 2005).

Además es importante señalar a partir de los planteamientos de Carretero (2006), que, si

se desea combatir la timidez habría que dejar de expresar la falta de satisfacción con los

estudiantes de sexto grado de la Red 10 de la región Callao.

Según los resultados obtenidos sobre la hipótesis 4 se demostró que existe

asociación alta, y significativa entre la dimensión negativismo-egoísmo de la conducta

social percibida por los docentes y la inteligencia emocional, de este modo los estudiantes

de sexto grado evidenciarían desobediencia y una conducta no adaptativa en el proceso

de compartir, así como según Meneses, lo cual se debería a sus dificultades para dar y

recibir afecto, constituir relaciones amistosas, entablar empatía y en términos generales

para establecer adecuadas relaciones interpersonales (Bar-On, 2000).

Por otro lado al plantear Lowell (2006) que el negativismo permite al niño expresar

su hostilidad no aceptando lo que se les indica, se deduce que los estudiantes de la

muestra en su mayoría son desobedientes y contradicen las indicaciones de sus padres,

maestros y otros.

Además estos estudiantes por puntuar en su mayoría niveles un nivel bajo

respecto a su inteligencia emocional, tendrían limitaciones en su capacidad para disfrutar

65

de la vida, sin muchas perspectivas sobre su futuro. Así como evidencian escasas

habilidades de optimismo manifestando dificultades para mirar el lado positivo de la vida,

disfrutarla y sentirse satisfecho con ella según el modelo Bar-On (citado por López 2008).

Finalmente los resultados concernientes a la hipótesis 5 se encontraron asociación

alta y significativa entre la dimensión rivalidad y pleitos de la conducta social percibida

por los docentes y el desarrollo de la inteligencia emocional, lo cual nos hace deducir que

los estudiantes del sexto grado son agresivos e insultan, así como tienen reacciones de

frustración al perder según Ugarriza; y que estas características están asociadas al

inadecuado manejo del estrés, por lo que tendrían serias dificultades para ser optimistas

al resolver un problema, así como para controlar e influir en la situación. Así mismo

evidencian dificultades en el control de sus impulsos. Estos resultados se oponen a los

encontrados por Castro et al. (2007) quienes entre sus hallazgos más importantes

permiten concluir que al ingresar a la secundaria, los estudiantes manifiestan tener

buenas relaciones interpersonales con sus padres, sus profesores y sus compañeros.

Al presentarse la rivalidad según Linares (2007) con carácter agresivo en sí misma

como enteramente natural en el niño, se deduce que los estudiantes de sexto grado de la

Red 10 de la región Callao, al obtener una conducta social en su mayoría inadecuada

puedan adoptar conductas agresivas como un modo de protegerse en contra de

sentimientos de inseguridad. Las mismas que deben estar originándose de relaciones

sociales deficientes (Dulanto, 2007).

Por consiguiente se asume que la mayoría de estudiantes de la muestra presentan

serias deficiencias en los siguientes componentes: capacidad de reconocer, entender y

expresar emociones y sentimientos; capacidad de entender cómo se sienten los otros y

relacionarse con ellos; capacidad para manejar y controlar emociones y la capacidad para

manejar el cambio, adaptarse y resolver problemas de naturaleza (Bar-On citado por

Sánchez, s/f). Asimismo también mostrarían deficiencias en su inteligencia

socioemocional, la cual a decir de Bar-On (citado por Sánchez, s/f) hace referencia a un

conjunto de capacidades emocionales, personales e interpersonales que influyen en la

capacidad del individuo de hacer frente a las demandas y a las presiones del ambiente.

66

En el sentido que la inteligencia emocional es un factor importante en la

determinación del éxito en la vida y que influye directamente en el bienestar emocional

general del individuo.

Los resultados obtenidos llevan a comprobar que cuando la conducta social de los

estudiantes de sexto grado es buena, la inteligencia emocional que observan está

debidamente desarrollada. Así mismo que cuando la conducta social es inadecuada, por

consiguiente no se ha desarrollado debidamente su inteligencia emocional. En tal

sentido, al obtener un alto porcentaje de estudiantes con conductas inadecuadas,

podemos inferir que los estudiantes de sexto grado observan manifestaciones

comportamentales y actitudes inapropiadas y al obtener un bajo índice de los estudiantes

conductas adecuadas, podemos deducir que menos de la cuarta parte de estudiantes

observan manifestaciones comportamentales y actitudes propias de la edad según

Meneses. Estos resultados concuerdan con los hallados por Salazar (2009), quien en un

estudio realizado en la región Callao, encontrara que en la escala real de medición de

habilidades de interacción social PEHIS de Monjas los estudiantes tanto del grupo

experimental y grupo control obtuvieran promedios tendientes a ser bajos.

Respecto a la inteligencia emocional, los resultados indican que la mayoría de los

estudiantes de sexto grado no han alcanzado el nivel promedio de desarrollo de su

inteligencia emocional, por tanto estos estudiantes no habrían desarrollado las

capacidades básicas de la inteligencia emocional, según Bar-On, como la autoevaluación,

autoconciencia emocional, asertividad, empatía, relaciones sociales, el afrontamiento de

presiones, el control de sus impulsos, el examen de realidad, la flexibilidad y la solución

de problemas. Así mismo los resultados arribados en la presente investigación muestran

que son pocos los estudiantes de sexto grado han alcanzado de promedio a niveles

superiores en el desarrollo de su inteligencia emocional, lo cual indica que menos de la

cuarta parte de los estudiantes, no sólo han desarrollado las capacidades básicas

señaladas anteriormente, sino que también habrían desarrollado las capacidades

facilitadoras como son el optimismo, la autorrealización, la alegría, la independencia

emocional y la responsabilidad social, según Bar-On, éstos estudiantes habrían

desarrollado los dos tipos de inteligencia emocional, es decir las capacidades básicas y

las capacidades facilitadoras.

67

En la conducta social entre los géneros masculino y femenino, no se encontró

diferencias significativas, en ambos casos se obtuvo una conducta social inadecuada

según la percepción de los docentes de los estudiantes de sexto grado de la Red 10 del

Callao. Así mismo la conducta de los estudiantes es marcadamente inadecuada según las

edades 10, 11 y 12 años respectivamente.

Respecto a la inteligencia emocional según el género masculino y femenino se

encontró que la gran mayoría obtiene un nivel bajo de desarrollo de esta inteligencia con

una diferencia de 5% en favor del género femenino, esta diferencia a favor del género

femenino coincide con el hallado por Matalinares et al. (2008).

Se considera que se hubieran obtenido mejores resultados de haberse considerado

criterios de inclusión de los docentes, así como que por lo mínimo conozcan a sus

estudiantes por dos años, porque no es conveniente que el docente realice la percepción

sin tener un conocimiento cabal del estudiante, de esta manera asegurar el criterio de

validez de la prueba.

Finalmente es importante señalar que la asociación significativa hallada entre la

conducta social percibida por los docentes y la inteligencia emocional de los alumnos del

sexto grado de la Red 10 del Callao, demuestra que las variables del estudio están

relacionadas mostrando su dependencia entre una y otra variable, es decir que la

inteligencia emocional interviene en la conducta social así como la conducta social

interviene en la inteligencia emocional.

Conclusiones

Existe asociación significativa entre la conducta social percibida por los docentes y la

inteligencia emocional en los estudiantes de sexto grado de las instituciones educativas

de la Red 10 de la región Callao. Esto nos permite aseverar que cuanto mejor es la

conducta social, mejor es la inteligencia emocional de los estudiantes.

Se presenta una asociación significativa entre la dimensión amistad de la conducta

social percibida por los docentes y la inteligencia emocional en los estudiantes de sexto

68

grado de las instituciones educativas de la Red 10 de la región Callao. Se confirma que el

fortalecimiento de los lazos amicales permiten el desarrollo de la inteligencia emocional.

Existe asociación significativa entre la dimensión participación en grupo de la

conducta social percibida por los docentes y la inteligencia emocional de los estudiantes

de sexto grado en las instituciones educativas de la Red 10 de la región Callao. El trabajo

eficaz y la buena dinámica de trabajo en grupo desarrolla la inteligencia emocional en los

estudiantes.

Se percibe una asociación significativa entre la dimensión timidez de la conducta

social percibida por los docentes y la inteligencia emocional en los estudiantes de sexto

grado de las instituciones educativas de la Red 10 de la región Callao. Es decir, el alto

grado de timidez, perjudica e influye negativamente en el desarrollo de la inteligencia

emocional.

Existe asociación entre la dimensión negativismo y egoísmo de la conducta social

percibida por los docentes y la inteligencia emocional en los estudiantes de sexto grado

de las instituciones educativas de la Red 10 de la región Callao. Se afirma que las

actitudes negativas y el egoísmo durante la práctica educativa del estudiante, perjudica el

desarrollo pleno de su inteligencia emocional.

Se observa y determina una asociación significativa entre la dimensión rivalidad y

pleitos de la conducta social percibida por los docentes y la inteligencia emocional en los

estudiantes de sexto grado de las instituciones educativas de la Red 10 de la región

Callao. Los pleitos, discusiones infundadas y las rivalidades que no son competencias

sanas influyen negativamente en el desarrollo de la inteligencia emocional e integral del

estudiante.

Sugerencias

Implementar en el Proyecto Educativo Regional del Callao un programa de educación

emocional cuyo objetivo está dirigido a desarrollar conductas sociales adecuadas en

nuestros estudiantes chalacos, teniendo en cuenta que hoy en día la inteligencia

69

emocional se constituye en una puerta que abre el camino al éxito en la práctica social de

la persona.

Ampliar la siguiente investigación a los diferentes grados de primaria y a otras redes

educativas a fin de que los resultados puedan ser globalizados a nivel de la región Callao.

Continuar con futuras investigaciones en torno a la conducta social en los ámbitos

educativos, familiares y sociales, considerando que ésta se constituye en un requisito

indispensable para una convivencia saludable.

Que la presente investigación sea el inicio de futuras investigaciones en torno a la

inteligencia emocional en los ámbitos educativos, familiares y sociales, considerando que

ésta se constituye en factor determinante para el éxito de una persona, ya sea en los

aspectos personales, académicos, sociales y profesionales.

Finalmente se recomienda que las instituciones educativas chalacas tomen las

horas de libre disponibilidad, para realizar talleres de fortalecimiento de las diferentes

áreas de la inteligencia emocional, como son interpersonal, intrapersonal, adaptabilidad,

manejo del estrés y estado de ánimo general.

70

Referencias

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Boeree, G. (1998) Teorías de la personalidad. Traducción al castellano: Dr. Rafael Gautier

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Carretero, L. (2006). La conducta social en el niño. Colombia: Magisterio Castro, M.; Díaz, M.; Fonseca, H.; León, A.; Ruiz, L.; & Umaña, W. (2007). Factores de

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en estudiantes de educación primaria de la Red Nº 10 Región Callao. Chosica: UNE

Matriz de Consistencia

Conducta social percibida por los docentes e inteligencia emocional en alumnos del 6º grado de primaria en la Red 10 Callao

Problema Objetivos Hipótesis Variables Dimensiones Indicadores Metodología

: ¿Existe asociación entre la conducta social percibida por los docentes y la inteligencia emocional de los estudiantes de sexto grado de primaria, de las instituciones educativas de la red 10 en la región Callao?

Objetivo general Establecer si existe asociación entre la conducta social percibida por los docentes y la inteligencia emocional en los estudiantes de sexto grado, de las instituciones educativas de la red 10 de la región Callao. Objetivos específicos

Establecer si existe

asociación entre la

dimensión amistad de la

conducta social percibida por

los docentes y la inteligencia

emocional en los estudiantes

de sexto grado de las

instituciones educativas de la

red 10 de la región Callao.

Establecer si existe

asociación entre la dimensión

participación en grupo de la

conducta social percibida por

los docentes y la inteligencia

emocional en los estudiantes

de sexto grado de las

instituciones educativas de la

red 10 de la región Callao.

Establecer si existe

asociación entre la dimensión

timidez de la conducta social

percibida por los docentes y

Hipótesis general

Existe asociación significativa

entre la conducta social

percibida por los docentes y

la inteligencia emocional en

los estudiantes de sexto

grado, de las instituciones

educativas de la red 10 de la

región Callao. Hipótesis específicas

Existe asociación significativa

entre la dimensión amistad de

la conducta social percibida

por los docentes y la

inteligencia emocional en los

estudiantes de sexto grado de

las instituciones educativas

de la red 10 de la región

Callao.

Existe asociación significativa

entre la dimensión

participación en grupo de la

conducta social percibida por

los docentes y la inteligencia

emocional en los estudiantes

de sexto grado de en las

instituciones educativas de la

red 10 de la región Callao.

Existe asociación significativa

entre la dimensión timidez de

la conducta social percibida

Variable 1 Conducta Social Variable 2 Inteligencia emocional

Amistad

Participación en grupos

Timidez

Negativismo y egoísmo Rivalidad y pleitos Interpersonal Intrapersonal Interpersonal

-Conversar con un compañero (a) en especial - Prestar cosas a un compañero (a) en especial -Desprenderse fácilmente de objetos personales -Inclusión en grupos de trabajo -Juega en grupo -Se aparta de los demás -No conversa -No brinda opiniones -Se inhibe y pone nervioso en público -No cumplir con órdenes -Contesta en forma inadecuada -No comparte sus cosas -Posesivo con los objetos -No comparte alimentos -Responde agresivamente -Frustración al perder -Genera acciones agresivas -Busca pleitos insultando Comprensión emocional de sí mismo Asertividad Autoconcepto Autorrealización Independencia Nivel de empatía Relaciones con los demás Relaciones interpersonales Responsabilidad social Manejo social

Tipo de investigación Descriptiva Diseño de investigación Descriptivo-correlacional Población 637 estudiantes de sexto grado de primaria. La muestra es de 240 estudiantes. Instrumentos Escala de conducta social de Meneses adaptada por Zamudio Inventario de inteligencia emocional BarOn ICE adaptado para niños y adolescentes Análisis de datos Estadística descriptiva: media y desviación estándar. Estadística inferencial: Chi cuadrado

la inteligencia emocional en

los estudiantes de sexto

grado de las instituciones

educativas de la red 10 de la

región Callao.

Establecer si existe

asociación entre la dimensión

negativismo y egoísmo de la

conducta social percibida por

los docentes y la inteligencia

emocional en los estudiantes

de sexto grado de las

instituciones educativas de la

red 10 de la región Callao.

Establecer si existe

asociación entre la

dimensión rivalidad y pleitos

de la conducta social

percibida por los docentes y

la inteligencia emocional en

los estudiantes de sexto

grado de las instituciones

educativas de la red 10 de la

región Callao.

por los docentes y la

inteligencia emocional en los

estudiantes de sexto grado de

las instituciones educativas

de la red 10 de la región

Callao.

Existe asociación significativa

entre la dimensión

negativismo y egoísmo de la

conducta social percibida por

los docentes y la inteligencia

emocional en los estudiantes

de sexto grado de las

instituciones educativas de la

red 10 de la región Callao.

Existe asociación significativa

entre la dimensión rivalidad y

pleitos de la conducta social

percibida por los docentes y

la inteligencia emocional en

los estudiantes de sexto

grado de las instituciones

educativas de la red 10 de la

región Callao.

Variables intervinientes Género: Masculino o Femenino Edad: 10,11 y 12 años Turno de estudio: Mañana y Tarde Nivel socioeconómico: C y D

Adaptabilidad Manejo del estrés Estado de ánimo general

Solución de problemas Plantea solución ante situaciones adversas Experimentación de la realidad Contrasta sus soluciones Nivel de flexibilidad Tolerancia al estrés Manejo del estrés Soportar actitudes de beligerancia Control de los impulsos Autocontrol excesivo

Felicidad Optimismo

Nombre: ______________________________________ Edad: ______________ Sexo: _______________

Colegio: ______________________________________ Grado: _______ fecha: ___/____/_____

INVENTARIO Emocional BarOn ICE: NA – ABREVIADA

INSTRUCCIONES

Lee cada oración y elige la respuesta que mejor te describa, hay cuatro posibles respuestas:

1. Muy rara vez 2. Rara vez. 3. A menudo 4. Muy a menudo

Muy

rara

vez

Rara

Vez

A

menud

o

Muy a

menudo

1. Me importa lo que le sucede a las personas.

2. Es fácil decirle a ¡a gente como me siento.

3. Me gusta todas las personas que conozco.

4. Soy capaz de respetar a los demás.

5. Me molesto demasiado de cualquier cosa.

6. Puedo hablar fácilmente sobre mis sentimientos.

7. Pienso bien de todas las personas.

8. Peleo con la gente.

9. Tengo mal genio.

10. Puedo comprender preguntas difíciles.

11. Nada me molesta.

12. Es difícil hablar sobre mis sentimientos más íntimos.

13. Puedo dar buenas respuestas a preguntas difíciles.

14. Puedo fácilmente describir mis sentimientos.

15. Debo decir siempre la verdad.

16. Puedo tener muchas maneras de responder una pregunta difícil,

cuando yo quiero.

17. Me molesto fácilmente.

18. Me agrada hacer cosas para los demás.

19. Puedo usar fácilmente diferentes modos de resolver los

problemas,

20. Pienso que soy el (la) mejor en todo lo que hago.

21. Para mi es fácil decirle a las personas como me siento.

22. Cuando respondo preguntas difíciles trato de pensar en muchas

soluciones.

23. Me siento mal cuando las personas son heridas en sus

sentimientos.

24. Soy bueno (a) resolviendo problemas.

25. No tengo días malos.

26, Me es difícil decirle a los demás mis sentimientos.

27. Me disgusto fácilmente.

28. Puedo darme cuenta cuando mi amigo se siente triste.

29. Cuando me molesto actúo sin pensar.

30. Se cuando la gente está molesta aun cuando no dicen nada.

Nombre: ______________________________________ Edad: ______________ Sexo: _______________

Colegio: ______________________________________ Grado: _______ fecha: ___/____/_____

ESCALA DE CONDUCTA SOCIAL

Instrucciones Estimado docente la presente escala pretendemos tipificar las conductas sociales de los alumnos en diferentes contextos. Antes de contestar, lea y medite cada una de las frases escritas a continuación. Sea honesto(a) y verás en sus respuesta. Marque con una (X) su respuesta en las columnas teniendo en cuenta lo siguiente:

5. Siempre 4. Bastantes Veces. 3. Regular 2. Poco 1. Nada

Amistad Nada Poco Regular Bastantes veces

Siempre

1. No emplea mayor tiempo en conversar, jugar o trabaja en grupo escogiendo siempre a un compañero(a) en especial.

2. Presta sus cosas a un compañero (a) o grupos de compañeros en especial.

3. No se desprende fácilmente de sus pertenencias por darlas a otro u otros compañeros en especial.

Participa en grupos 4. Pertenece o se incluye en un grupo para realizar trabajos en aula.

5. No le gusta jugar integrándose a un grupo de compañeros.

Timidez 6. Se aparta siempre de los demás.

7. No entabla conversación por si solo con los compañeros o docentes.

8. No brinda sus opiniones fácilmente, ante los demás.

9. No habla en público o ante e! grupo de compañeros en clase.

Negativismo y Egoísmo 10. No hace lo que se le ordena (desobediente)

11. Contesta de manera inadecuada siempre que se le dice algo o se le reclama algo que ha hecho en forma inadecuada.

12. No le gusta compartir sus cosas y objetos, con los demás.

13. Cuando tiene algo, dice que es para él o ella solo o sola.

14. No comparte sus alimentos con los demás.

Rivalidad y Pleitos 15. Responde agresivamente, frente a un compañero en especial.

16. Siempre le gusta ganar.

17. Busca peleas con facilidad.

18. Busca pleito insultaron a sus compañeros o compañeras.